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MARIO MELGAR ADALID. Una vida de su tiempo, en su tiempo. (Nota: esta imagen se tomó de una publicación electrónica) Hay ideas, sobre algunas personas, que indican que viven a destiempo; sus formas de pensar y actuar, se relacionan con sus entornos sociales con formas de comportamientos que, en algunos casos, se piensan antiguos o desfasados porque se oponen a aceptar las nuevas condiciones que siempre implica la dinámica cotidiana de las sociedades. Hay otras personas que constantemente tienen un anhelo de cómo deberían de ser las condiciones del mundo, pero sin tomar en cuenta las particularidades de su situación histórica, por lo cual no siempre son plenamente comprendidos. Es indiscutible que en cualquiera de las dos opciones, los individuos expresan sus concepciones, pero éstas quedan en muchas ocasiones, circunscritas al medio en que se exponen. Ello solo se preserva y divulga, cuando, además de decirlo y hacerlo, se deja impreso, lo cual no es muy común. Generalmente, quienes viven su presente, tienen incorporadas esas opciones referidas; pues su presente, está cimentado en un sólido pasado, pero además se tiene una visión de futuro. Su presente es esa convergencia constante de la experiencia del pasado y las aspiraciones del futuro en la dinámica de la cotidianeidad, de una cotidianeidad consciente, relevante, trascendente. En ese sentido entendemos la biobibliografía de MARIO MELGAR ADALID, quien ha ido construyendo esa secuencia de presentes en la actividad diaria, pero además nos deja constancia de ello. Esas constancias son los registros que el autor nos aporta en sus diversos escritos para que

MARIO MELGAR ADALID.biobibliografia1009bd.iib.unam.mx/sibibe/mmabiopv.pdf · Couto, Moisés Gómez Granillo, Luis Pazos de La Torre, etc., y las de otros muy ameritados maestros que

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MARIO MELGAR ADALID. Una vida de su tiempo, en su tiempo.

(Nota: esta imagen se tomó de una publicación electrónica)

Hay ideas, sobre algunas personas, que indican que viven a destiempo; sus formas de pensar y actuar, se relacionan con sus entornos sociales con formas de comportamientos que, en algunos casos, se piensan antiguos o desfasados porque se oponen a aceptar las nuevas condiciones que siempre implica la dinámica cotidiana de las sociedades. Hay otras personas que constantemente tienen un anhelo de cómo deberían de ser las condiciones del mundo, pero sin tomar en cuenta las particularidades de su situación histórica, por lo cual no siempre son plenamente comprendidos. Es indiscutible que en cualquiera de las dos opciones, los individuos expresan sus concepciones, pero éstas quedan en muchas ocasiones, circunscritas al medio en que se exponen. Ello solo se preserva y divulga, cuando, además de decirlo y hacerlo, se deja impreso, lo cual no es muy común. Generalmente, quienes viven su presente, tienen incorporadas esas opciones referidas; pues su presente, está cimentado en un sólido pasado, pero además se tiene una visión de futuro. Su presente es esa convergencia constante de la experiencia del pasado y las aspiraciones del futuro en la dinámica de la cotidianeidad, de una cotidianeidad consciente, relevante, trascendente. En ese sentido entendemos la biobibliografía de MARIO MELGAR ADALID, quien ha ido construyendo esa secuencia de presentes en la actividad diaria, pero además nos deja constancia de ello. Esas constancias son los registros que el autor nos aporta en sus diversos escritos para que

conozcamos sus ideas, intereses, inquietudes, propuestas y, condicionalmente, sentimientos. Mario Melgar, tiene una de las costumbres que poco se cultivan, la escritura, y mediante ella nos da a conocer su forma de entender su tiempo. Es un escritor de su tiempo y para su tiempo, prueba de ello está en su obra. Obra que ha ido configurando cada uno de sus momentos de vida, del hacer, del pensar; del ser. El sustento explicativo de todo ello está en su biografía. El doctor Mario Melgar Adalid, es originario de la ciudad de México, Distrito Federal, obtuvo su licenciatura en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México, realizó estudios de la Maestría en Administración Pública en la Universidad de Texas en Austin y su Doctorado en Derecho en la UNAM donde le fue conferido el grado. Ha vivido y trabajado tanto en México, como en los Estados Unidos. Es profesor titular, por oposición, en la Facultad de Derecho desde 1973 e Investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM. Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI). En la UNAM, el doctor Melgar ocupó varios cargos administrativos. Fue Abogado General, Secretario General Administrativo y Coordinador de Humanidades. También fue el Director del campus San Antonio, de la Universidad Nacional Autónoma de México. En el Gobierno del Estado de Guerrero ocupo diversos cargos; fungió como Secretario de Desarrollo Social, Director General de Administración en la Secretaria de Salud y Director de Incorporación y Revalidación de Estudios en la Secretaria de Educación. Y desde su fundación, es Patrono General de la Universidad Americana de Acapulco, profesor de su programa de doctorado, y rector de la misma. De 1995 a 1999 fue designado Consejero de la Judicatura Federal por el Senado de la República. Durante el año 2000, desempeño el cargo de Oficial Mayor en la Secretaria de Salud. Es miembro de distintos consejos editoriales, entre los que destaca su participación en la colección Ida y Vuelta al Siglo XIX, UNAM; Cuestiones Constitucionales, Instituto de Investigaciones Jurídicas, UNAM; Voices of Mexico, UNAM, Public Affaires Journal, órgano del American Society for Public Administration y miembro del Consejo Editorial de la Revista Iberoamericana de Derecho Procesal Constitucional. Recientemente Mario Melgar Adalid fue designado integrante del Counsel de Cacheaux, Cavazos & Newton, L.L.P ABOGADOS. La relevancia de su colaboración para esa organización se

indica en el comunicado que la misma expide: “El despacho de abogados Cacheaux, Cavazos & Newton, L.L.P. (“CCN”) tiene el gusto de participar la reciente incorporación del Dr. Mario Melgar-Adalid como Of Counsel de nuestra organización. El Dr. Melgar trabajará tanto en nuestras oficinas de San Antonio, como en la ciudad de México. El Dr. Melgar es un abogado, facultado para ejercer su profesión en México con más de treinta años de experiencia jurídica y en el servicio público. Atenderá asuntos legales y relaciones internacionales, incluyendo asesoría jurídica a nuestros clientes con negocios en México. Cacheaux, Cavazos & Newton, L.L.P. es un despacho de derecho internacional con sede en San Antonio y oficinas sucursales en el Valle del Río Grande y en México en la ciudad de México, Monterrey, Reynosa, Querétaro, Ciudad Juárez y Matamoros. El despacho dispone de abogados facultados para ejercer la abogacía tanto en los Estados Unidos como en México. Con un conocimiento profundo de las cuestiones legales que enfrentan sus clientes en los

Estados Unidos, México y América Latina, los abogados de CCN asesoran a los clientes sobre la manera de llevar sus negocios en el cada vez más complejo e interconectado mercado de Norte América. Sus conocimientos y experiencia comprenden desde las corporaciones multinacionales más grandes del mundo hasta pequeñas y medianas empresas. Ha publicado seis libros, dos traducciones y más de cien artículos en libros colectivos y

revistas técnicas especializadas sobre temas jurídicos, educativos y de administración pública.” Ha sido editorialista de los diarios Novedades, UnomasUno, Crónica y Reforma y comentarista del Núcleo Radio Mil. Actualmente publica semanalmente la columna Puntos Suspensivos en el periódico Excélsior de la ciudad de México.” Este comunicado de forma sintética nos da cuenta de la trascendencia de la actividad del autor. Sabemos que cualquier formación universitaria establece las bases para disponer de una visión y criterio amplio del mundo, aunque desafortunadamente no siempre vemos productos impresos de esas concepciones, pero en el caso del Dr. Mario Melgar hay tal variedad de productos que nos muestran su versatilidad para la comprensión de ese entorno que lo rodea. En su producción podemos encontrar textos que se vinculan directamente con su formación profesional y otros que aunque no parecen ser coincidentes con ella, nos muestran su plena comprensión de las temáticas abordadas.

Ha publicado, en forma individual o colectiva, algunos libros y ha escrito el prólogo y la nota introductoria o preliminar de algunos otros textos, además de diversos artículos históricos y técnicos sobre temas jurídicos, de administración pública y educación, en distintos medios. Actualmente es columnista semanal del periódico Excélsior, y otras publicaciones periódicas. Pero para comprender lo dicho hay que hacer un breve recorrido por las diversas publicaciones y participaciones que ha tenido el autor. Aunque cabe aclarar, que lo que aquí se expone es solamente una parte de su obra, pues no se realizó una investigación exhaustiva que nos dé cuenta de su trabajo, además de que éste sigue en constante desarrollo debido a la permanente inquietud, vitalidad y creatividad del Doctor Melgar Adalid. No obstante, con ésta exposición podemos tener una aproximación a la misma. La BIBLIOGRAFIA. Un texto que ha tenido gran difusión, dado que sirve de apoyo directo a las actividades docentes, es el titulado: Economía: lecciones elementales, publicado desde 1978. En su desarrollo se tratan varios aspectos de la economía que el autor expone con los siguientes contenidos: Una Perspectiva histórica que parte de dos sociedades fundamentales para el mundo occidental, Grecia y Roma; se continúa con otro periodo histórico, la Edad Media y se complementa con diversas corrientes relevantes de pensamiento como El mercantilismo, La fisiocracia, El liberalismo, El socialismo y se revisan las propuestas de algunos de los autores contemporáneos. Luego se hace una Introducción a la economía, y se exponen algunos de aspectos relevantes como: el valor, los factores de la producción, los mercados, la moneda, los Bancos, el crédito, los impuestos y el Comercio Internacional. Además hay dos capítulos, complementarios, uno sobre La cuestión demográfica en México, y otro sobre La planeación económica. El texto hace una aportación importante a las actividades docentes, y cuenta de ello nos la da el Lic. Armando Herrerías, que en su Prólogo dice: “En la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México, las obras de los viejos y queridos maestros siguen siendo la referencia principal y consulta obligada para los estudiantes de las diversas materias que se imparten en dicha escuela, aunque en ocasiones, es menester recurrir a textos franceses, españoles e ingleses en busca de alguna respuesta o conocimiento teórico.

Sin embargo, en lo que se refiere a Economía, todavía es sensible la escasez de libros mexicanos escritos por licenciados en Derecho para estudiantes que cursan la carrera de abogado. Es cierto que recientemente se han publicado diversos textos sobre economía, escritos por distintos profesores que imparten esa disciplina en la Facultad de Derecho, como son las obras de los licenciados Pedro Astudillo, Sergio Domínguez Vargas, Hugo Rangel Couto, Moisés Gómez Granillo, Luis Pazos de La Torre, etc., y las de otros muy ameritados maestros que tengo entendido, están ya en prensa. Por lo tanto, con verdadera satisfacción me enteré de la publicación del libro de un maestro joven brillante y culto, como lo es el licenciado Mario Melgar Adalid, quien con gran modestia, ha intitulado a su obra “Economía: Lecciones Elementales”. Mario Melgar ha sabido mezclar sabiamente la historia de la Economía con la teoría y dado que cada párrafo resalta no sólo su conocimiento de la materia sino la frescura de sus anos, lo cual lo acerca a sus alumnos, ya que habla de los problemas de su tiempo y utiliza un mismo lenguaje que ellos, A la luz de una severa crítica, el texto del profesor Melgar, por ser su primero, aún dista de representar la obra de un especialista maduro, pero que no dudamos aventurar el juicio de que en un tiempo no muy lejano llegara a ser uno de los grandes conocedores mexicanos de su materia, del que esperamos, desde ahora, muchos y buenos frutos para el mañana. Nos ha sorprendido su nada fácil destreza para instruir sin cansar, conduciéndonos suavemente, como de la mano, a través de temas que por si resultan áridos y a veces hasta tediosos para el principiante como pueden serlo ‘los factores” de la producción, el crédito, la banca. los impuestos y la planeación económica.... en toda la exposición de “Economía: Lecciones Elementales” se le da la debida relevancia al factor ser humano, como si el autor quisiera decirnos que no olvidemos que la economía es una ciencia del hombre y para el hombre y no simplemente cifras y gráficas en que aparecen líneas ascendentes o descendentes, lenguaje técnico y aridez de laboratorio, nada propios de abogados, cuya vocación los acerca más al humanismo que la exactitud de las ciencias causales. Tratándose de una obra escrita por un licenciado en Derecho, con formación de jurista y la cual se destina a los futuros abogados, es alentador que este autor de una generación nueva no olvide, ni con mucho, que el máximo de

los valores Io es el hombre.... Concluyo diciendo en terminología económica, que es un libro pensado y Fabricado para el consumo del alumno y sin lugar a dudas éste es su gran mérito. Realizar un trabajo positivo para la juventud es sin exageración laborar para engrandecer a México.”1 Otro de sus textos es El consejo de la judicatura federal, texto que cuenta con varias ediciones. En su INTRODUCCION, el autor expone el sentido y contenido de la obra. Ahí dice: “Los más graves problemas del sistema judicial mexicano son seguramente los mismos que aquejan a otros sistemas judiciales en el mundo. Las dificultades no son privativas de países subdesarrollados, ni siquiera se deben a la existencia de factores nacionales específicos. Existe ahora una percepción clara de la atención que requiere el reclamo social por la justicia. Los problemas de la administración de justicia más notorios son la dilación o demora excesiva en la tramitación de los juicios; las irregularidades o corrupción; las dificultades por la inejecución de sentencias; las condiciones materiales inconvenientes en que se presta el servicio; retribución de jueces y los magistrados y personal judicial; juzgados y tribunales en espacios físicos inadecuados; jueces sin arraigo en sus lugares de despacho; ausencia de política informática; administración obsoleta y en ocasiones corrupta. La reforma constitucional de 1994 tuvo como propósito central iniciar una enmienda del Poder Judicial de la Federación. Se trata de modificaciones significativas que alteraron la confrontación y funcionamiento del Poder Judicial y de las relaciones y equilibrios que se habían ido configurando a lo largo de decenios, desde la constitución de 1917. En el presente trabajo se analizan las reformas que determinaron la creación del Consejo de la Judicatura Federal y trata de hacer una crítica sobre las cuestiones pendientes, realizar un inventario de los cabos sueltos de las reformas, eventualmente útil para posteriores arreglos legales y reglamentarios. En diciembre de 1994, se produjo una reforma constitucional, seguida por las modificaciones legales consecuentes, que pretende anular vicios y generar una nueva cultura judicial en el país. Se sostiene el acierto técnico y político de la creación del Consejo de la Judicatura Federal, como el órgano de gobierno, administración y disciplina del Poder Judicial de la

1 Herrerias, Armando. PROLOGO. en Melgar Adalid, Mario. Economía: Lecciones Elementales. Editorial Limusa Wiley, primera edición, Mexico. 1978. (Cinco reimpresiones) pp. IX-XI.

Federación y la transformación de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, con nuevas facultades, en un tribunal constitucional. La investigación está orientada a revisar las notas esenciales de la reforma judicial con respecto del Órgano administrativo constitucional, Consejo de la Judicatura Federal, sus facultades, órganos, organización, programas, perspectivas; y destaca aciertos y errores de la Iniciativa presidencial; aciertos y omisiones del Senado en el proceso de revisión de la Iniciativa y algunos puntos de la agenda futura del Consejo de la Judicatura Federal. Los primeros tres capítulos presentan el marco teórico en que se da la reforma judicial. Resulta indispensable por ello discurrir sobre la tesis de la división de poderes para considerar, con los elementos indispensables, un problema central de orden político: si la creación del órgano de administración del Poder Judicial y, particularmente, si la incorporación de funcionarios designados por los poderes Ejecutivo y Legislativo, vulnera la tesis de la división de poderes, alterando la independencia judicial. En este trabajo se considero, asimismo, la función técnica-política del Poder Judicial en tanto eje de las aspiraciones de justicia y respeto a los derechos de una sociedad con vocación democrática como es la mexicana. Es indispensable referir la relación del Poder Judicial con otros poderes del Estado para llegar a la definición de las notas distintivas de la independencia judicial. En esta vía, se revisa la relación de los juzgadores con su entorno social y político. La independencia del juez debe preservarse no solo de la interferencia de los actores políticos de una comunidad, sino de las presiones de una sociedad que se debate entre el mercado económico y la verdadera solidaridad social. En este sentido, una de las funciones centrales del Consejo de la Judicatura Federal, así como de los consejos que se creen en las entidades federativas del país, es la adecuada selección, designación y permanencia de jueces y magistrados. La reforma de justicia se inicia cuando la figura del juzgador alcanza los niveles que la sociedad reclama de su trabajo, de su compromiso comunitario. Como lo planteó Carnelutti: “El juez es la figura central del derecho. Un ordenamiento jurídico se puede pensar sin leyes, pero no sin jueces”. La selección y designación de juzgadores es un asunto de relevancia mayor, pues nombrar jueces significa conferirles los valores que regulan una sociedad: la honra, la libertad, la propiedad, en fin la justicia como valor

supremo de la comunidad. La reforma judicial de 1994 modifica sustancialmente la composición orgánica y funcional de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Las notas más relevantes de la reforma consisten en: a) la nueva composición de la Corte, que se redujo de veintiséis a once ministros; b) el nuevo método de designación de los ministros de la Corte, ahora a cargo del Senado a propuesta en terna del presidente de la República; c) la duración de los ministros en e1 cargo, ahora limitada a quince años; d) los nuevos requisitos para ocupar el cargo de ministro; e) La carrera judicial; f) la nueva competencia de la Suprema Corte de Justicia relacionada con la reestructuración de las controversias constitucionales; g) la creación de la acción de inconstitucionalidad, y h) la del Consejo de la Judicatura Federal. Este último hecho plantea varias cuestiones técnicas que inciden en su funcionamiento y habrán de ser consideradas seguramente en la revisión normativa que deberá hacerse en algún momento próximo. La integración del Consejo, tanto por el origen de los consejeros, su número ideal y duración en el cargo, el método de designación de los mismos, el funcionamiento de algunos de sus órganos como la presidencia, su origen, sus facultades y duración. Se revisan las facultades del nuevo órgano constitucional, creado por la reforma judicial de 1994, tanto las constitucionales como las que introdujo la nueva Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación. Se hace una clasificación de las atribuciones del Consejo de la Judicatura Federal, tales como: la de organización interna y administración, la facultad reglamentaria, las atribuciones jurisdiccionales, cuasi-jurisdiccionales y disciplinarias, la facultad de designación, así como la de organización territorial y por materia de circuitos y distritos. Se dedica un capítulo, el octavo, a las cuestiones relacionadas con el régimen disciplinario del Poder Judicial de la Federación y aborda la cuestión de la responsabilidad que la Constitución y las leyes confieren a los funcionarios judiciales, por estimar su elevada tarea, la cual debe estar resguardada por ciertas garantías cuya contraparte es un régimen estricto de responsabilidades. Otro capítulo refiere las funciones y papel de los órganos auxiliares del Consejo de la Judicatura y la implantación de la carrera judicial, esta última, verdadera expectativa del propio Poder Judicial de la Federación, de la academia y del foro mexicanos.

La importancia de la reforma judicial radica en que constituye la base de una reforma más amplia y general, de hecho una reforma de la justicia mexicana. La grave crisis de nuestro país está vinculada al tema de justicia en su más amplia dimensión. La sociedad considera que la corrupción ahoga sus aspiraciones y el Estado ha sido incapaz todavía de resolver la injusticia imperante; más grave aún, se atribuye a los agentes gubernamentales la responsabilidad directa de la crisis de moral pública. Lo anterior es inmerecido para un grupo de funcionarios públicos quienes han dedicado su vida y su esfuerzo a la función pública, sea ésta jurisdiccional, política o administrativa. Nunca ha sido más valedero el “pagar justos por pecadores”. Lo más relevante de la reforma judicial ha sido propuesta de un sistema que llevaría a la designación de jueces, mediante métodos objetivos y con base a principios constitucionales que privilegien la excelencia, imparcialidad, profesionalismo, objetividad e independencia. Con buenos jueces podrán erradicarse los vicios judiciales que aquejan a nuestra sociedad: demora judicial, corrupción, irregularidades en los procesos, ineficacia judicial por la inejecución de sentencias. Con buenos sistemas de organización judicial, con una adecuada selección, designación y adscripción de jueces de distrito y magistrados de circuito podrá reformarse el Poder Judicial de la Federación y mantener el papel paradigmático que ha tenido en nuestro país. La mejor garantía de una sociedad para llegar a la justicia es la existencia de órganos jurisdiccionales autónomos, con funcionarios seleccionados objetivamente, calificados técnicamente, morales, bien remunerados, con una carrera judicial o servicio judicial de carrera que facilite las promociones de los más aptos, que revise las conductas indebidas de los ineptos, negligentes o descuidados, a la vez ha de estimular el trabajo y la dedicación. Un sistema de formación judicial que impulse la dedicación al estudio y la ampliación de su cultura, así como su desarrollo intelectual, delineará lo que deben ser los juzgadores. Si el Consejo de la Judicatura Federal cumple con los nobles propósitos que animaron su creación, Si logra involucrar a los destinatarios de sus decisiones y los hace participar en sus programas y propuestas, podrá ser el detonador de una reforma mucho más amplia, que llegue a todos los fueros del país y evitar una justicia federal privilegiada frente a justicias locales incipientes, presas todavía de cacicazgos locales y de las intromisiones de los

enemigos poderosos de nuestro tiempo: el poder político corrupto, el dinero corruptor y la injusticia social. Hace casi un siglo, don Emilio Rabasa considero que el Poder Judicial no era un verdadero poder, porque nunca la administración de justicia es dependiente de la voluntad de la nación y porque en sus resoluciones, decía el autor de La Constitución y la dictadura, no se toman en cuenta ni el deseo ni el bien públicos y el derecho individual es superior al interés común, pues los tribunales no resuelven lo que quieren en nombre del pueblo. En la Edad Media fue la voluntad del señor feudal la que prevaleció; en la Edad Moderna, la del rey que personificó al Estado mismo; en el siglo XIX, la voluntad de los parlamentos; en el siglo XX, la de los ejecutivos encarnados en el presidencialismo y sería de desear una era de justicia para el siglo venidero.”2 El recorrido realizado en la elaboración del texto, lo lleva a las siguientes CONCLUSIONES, que por su relevancia no podemos soslayar. En ellas expone: “1. El Estado de Derecho consiste en la organización jurídica del Estado y su sustento en principios que limitan el poder de los gobernantes, tales como: La división de poderes o interdependencia entre los tres poderes clásicos, la supremacía constitucional, la existencia de reglas qua den certeza sobre legalidad, jerarquía normativa, publicidad de las normas, irretroactividad de la ley en perjuicio de persona alguna y seguridad jurídica y la prevalencia de los derechos humanos fundamentales y las libertades públicas. 2. Los más graves problemas del sistema judicial mexicano son similares a los que aquejan a otros sistemas judiciales; las dificultades no son privativas de países subdesarrollados, ni se deben a factores nacionales. No obstante revisten prioridad dentro de cualquier propuesta de reforma del Estado. 3. La democratización de la sociedad mexicana encuentra, en la primera etapa de la reforma judicial de 1994, un campo fértil para proseguir su marcha; la colaboración entre poderes y la apertura de los métodos tradicionales del Poder Judicial a nuevas maneras de administrar recursos generará una cultura innovadora que fortalecerá al Estado mexicano. 4. La reforma judicial se encuentra apenas en su primera etapa y tuvo su inicio en la cúspide; es necesario que las

2 Melgar Adalid, Mario El consejo de la judicatura federal / Mario Melgar Adalid -- Mexico : Porrua, 1997. pp XV-XIX.

acciones y reacciones que ocurran permitan modular la reforma hacia la base. Se requiere del concurso de todos los actores sociales y su compromiso; no basta solo con reformar la Constitución y crear un organismo constitucional como el CJF y reformar al máximo tribunal del país, sino que se necesita la participación del PJF en su conjunto y la de los poderes judiciales de los estados. 5. Nuestra doctrina constitucional incorporo la figura de la colaboración entre poderes. La naturaleza jurídica de órganos como el Instituto Federal Electoral, el Tribunal Federal Electoral, la Asamblea Legislativa del Distrito Federal o La Comisión Nacional de Derechos Humanos han enriquecido la doctrina con instituciones creadas constitucionalmente, que en sentido estricto no forman parte de ninguno de los poderes ni responden a la división clásica y tripartita del poder. 6. Existen garantías judiciales que tienen como propósito lograr la independencia e imparcialidad en la función jurisdiccional. Estas garantías consisten en el nuevo procedimiento para nombrar a los jueces y magistrados a partir de concursos de oposición, en la prohibición para que sean removidos de sus cargos sin causa legal, y la garantía para que no queden sometidos a consignas, órdenes o prescripciones generales o individuales de autoridades superiores. La clasificación de las garantías judiciales comprende la estabilidad, la remuneración, la responsabilidad y la autoridad de los integrantes de la judicatura. Jueces y magistrados están investidos de inmunidad para garantizar su independencia. 7. La despolitización de las designaciones judiciales terminará la inconveniente práctica de servidores públicos federales que transitaban de los cargos de la administración pública o del Congreso, a los puestos judiciales y evitará que ellos se concedan por razones políticas y formen parte de las curriculares de políticos o administradores públicos. 8. La responsabilidad de los funcionarios judiciales está ligada a su independencia y en particular al principio de inamovilidad. Independencia, inamovilidad y responsabilidad de los jueces son conceptos interrelacionados y son uno supuesto del otro, recíprocamente. 9. La independencia del juez conlleva una responsabili-dad, y por ello las conductas de los funcionarios judiciales deben valorarse a fin de garantizar su actuación libre, independiente y autónoma. 10. Las atribuciones administrativas en materia presu-puestal y financiera son vitales para el funcionamiento del

PJF. Es un logro mexicano que nuestra formula haya avanzado más que las de otros países, en donde la definición presu-puestal del Poder Judicial está en la esfera de competencia del Poder Ejecutivo. 11. Se deben proporcionar a los juzgadores los elementos necesarios para una eficaz administración de justicia: salarios remuneradores para el juez y sus colaboradores técnicos y administrativos, estabilidad en el empleo, régimen adecuado de retiro, seguros de vida, accidentes, enfermedad; régimen adecuado de seguridad y prestaciones sociales; instalaciones convenientes, vivienda digna; reglas para la administración de los trabajadores, muebles y enseres, útiles de trabajo, equipos de telecomunicación e informática. Los jueces toman decisiones de enorme importancia política y social y su responsabilidad debe compensarse. 12. La independencia del juez es un punto medular en cualquier análisis sobre temas judiciales. Debe preservarse no solo de la interferencia de los actores políticos de una comunidad, sino de sus presiones sociales y económicas. En este sentido, una de las funciones centrales del CJF y de los consejos que se creen en las entidades federativas del país será la adecuada selección y designación de jueces y magistrados. 13. La división de poderes es un concepto funcional y para ello se divide para su ejercicio, como expresa la Constitución. La misión conferida al Poder Judicial es distinta al gobierno y está sustentada de manera fundamental en la independencia de los jueces. 14. Existen necesidades sociales como la igualdad ante los tribunales. En nuestro país quedo acreditada históricamente la gratuidad de los servicios de administración de justicia y no existe corriente académica o política que haya cuestionado la posibilidad de alterar esta decisión. 15. La independencia de los jueces tiene una doble di-mensión: interna y externa. Es relevante por ella el papel que juegan los votos particulares de quienes disienten de la mayoría, y que tiene su sustento, precisamente, en su propia independencia. Convendría revisar si jueces y magistrados federales deben ser “neutros” políticamente, es decir sin militancia en partido político. 16. La autonomía financiera del Poder Judicial constituye la garantía de su independencia. Además en tanto la ad-ministración de justicia debe contribuir a la organización social, no se le pueden regatear los elementos materiales necesarios para su adecuado funcionamiento. 17. La única fuente de financiamiento del Poder Judicial

es el presupuesto de egresos aunque debería aplicarse un porcentaje mínimo del presupuesto anual para garantizar la conveniente prestación del servicio y la independencia judicial, como ocurre ya en otros países. 18. El Poder Judicial no debe procurar ni acudir a fuentes alternas de financiamiento, pues comprometería su inde-pendencia. Las necesidades del servicio han obligado a la expedición de servicios que no tienen relación ni comprome-ten las decisiones jurisdiccionales, por los que únicamente deben cobrarse cuotas de recuperación. 19, La dilación en la impartición de justicia es uno de los problemas que aquejan al Poder Judicial, por lo que requiere de una revisión a conciencia. No obstante, la atención de problemas como la dilación y el congestionamiento puede vulnerar el principio de libre y efectivo acceso a la administración de justicia; por ello el asunto debe entenderse de manera integral para darle una ubicación prioritaria y gradual. 20. Es conveniente avanzar en la conformación de medios alternativos para resolver controversias, sin que ello im-plique la privatización de la justicia. En México no resultaría viable que los métodos alternos cancelen el monopolio estatal en la resolución de controversias, toda vez que las desigualdades sociales y económicas de los habitantes del país impiden todavía un acceso libre, efectivo e igualitario a la administración de justicia. 21. La reforma judicial comprende varios apartados entre los que destacan: a) la nueva composición de la Corte; b) el nuevo método de designación de sus ministros; c) la duración en el cargo de ministro; d) los nuevos requisitos para ocupar dicho cargo; e) la carrera judicial; f) las nuevas facultades a la Suprema Corte de Justicia, particularmente con la reestructuración de controversias constitucionales y las creaciones de la acción de inconstitucionalidad, y g) del CJF. 22. El Senado participo en la reforma judicial como Cámara de origen. Las propuestas introducidas por los senadores alteraron significativamente la iniciativa presidencial. Existen aciertos y errores de la Iniciativa presidencial, así como aciertos y omisiones atribuibles al Senado que la modifico y que constituyen una parte central de la agenda futura de la reforma. 23. Existe un abanico muy amplio de diferencias entre los consejos en cuanto a su denominación, estructura, compo-sición, facultades, integración, duración y otras características. El CJF mexicano es de los de más reciente creación y recibió la influencia del Consejo General del

Poder Judicial español, si bien con modalidades propias de la organización política y administrativa de México. 24. La reforma judicial determino que el CJF forme parte del PJF, además de la SCJN, de los Tribunales Colegiados y Unitarios de Circuito y los Juzgados de Distrito. 25. La participación de consejeros designados por el Eje-cutivo federal y por el Senado constituye una forma de colaboración entre poderes que no debe satanizarse a priori, sino evaluarse de manera objetiva e imparcial. 26. Deben considerarse alternativas diversas a la insacu-lación de consejeros para el futuro, una de las cuales y que ofrece mejores perspectivas podría ser que quede a cargo de La SCJN, proponiendo al Consejo de La Judicatura los nombres de jueces y magistrados a fin de que el propio órgano administrativo haga La selección. 27. La presidencia de la SCJN y del CJF en una sola persona tiene ventajas que superan los inconvenientes. Es el punto de confluencia de ambos órganos, permite que las políticas administrativas de los dos conserven unidad y homogeneidad, como son las decisiones en materia de carrera judicial, salarios de los trabajadores administrativos y administración de recursos financieros y materiales 28. Parece oportuno que posteriores reformas a la LOPJF introduzcan la figura del secretario general del CJF. 29. El CJF debe ejercer cabalmente la facultad reglamen-taria que le confiere la ley, la que no choca con la propia del presidente de la República, pues la facultad de reglamentar disposiciones generales esta confiada a todos los poderes, e inclusive, los ayuntamientos 30. Si bien las decisiones del CJF son inatacables, la Suprema Corte puede revisar las decisiones relativas a designación, adscripción y remoción de magistrados y jueces, únicamente para verificar que hayan sido adoptadas conforme a las reglas que establece la ley orgánica respectiva. Esta fórmula constitucional que la Ley Orgánica del Poder Judicial desarrolla, debe preservarse para mantener la independencia del Consejo y como uno de los objetivos de la reforma judicial. 31. El CJF tiene facultades para apartarse, en el ámbito de sus competencias, de algunos criterios jurisprudenciales fijados por La SCJN antes de la reforma judicial. 32. La resolución de las quejas administrativas a cargo del CJF, es una forma de pseudo jurisdicción, o de función disciplinaria que permite valorar y sancionar conductas irregulares, inadecuadas o francamente negligentes, de los servidores públicos del PJF, incluidos jueces de distrito y magistrados de circuito.

33. Las correcciones disciplinarias se imponen a jueces y magistrados en forma exclusiva por el Poder Judicial, lo cual preserva su unidad e independencia y debe traducirse en mejorar las acciones de justicia a fin de que justiciables, jueces y magistrados, secretarios y actuarios se sientan satisfechos de la labor realizada. 34. La redistribución de competencias de los juzgados de distrito requerirá la definición por el Consejo de los distritos, que modificaran su actual composición para dar paso a órganos especializados en las materias civil y penal. Con ello se propiciará que los jueces dispongan de mejores elementos para resolver, eleven su capacidad, su productividad judicial y disminuyan el tiempo de resolución a favor de los intereses de los justiciables y del sistema de justicia en su conjunto. 35. Entre Las tareas del CJF la selección de jueces y ma-gistrados ocupa un lugar principal. Es una decisión política de relevancia social por la tarea que realizan los funcionarios judiciales. 36. El trabajo de Los Órganos auxiliares de carácter admi-nistrativo que apoyan al CJF (Unidad de Defensoría del Fue-ro Federal, Visitaduría Judicial, Instituto de la Judicatura Federal y Contraloría del Poder Judicial de la Federación) debe evaluarse con periodicidad, así como otorgárseles cierto grado de descentralización y autonomía técnica para realizar sus funciones con oportunidad y agilidad, sin someterlos a controles excesivos por parte del Consejo. 37. La vigilancia de los órganos jurisdiccionales com-prende no solo la inspección represiva, sino la incorporación de elementos de perfeccionamiento de la organización y actividades que se inspeccionan. 38. La carrera judicial debe asegurar un sistema jurisdic-cional accesible a todos, una justicia pronta y expedita, y jueces capaces de conocer y resolver de modo oportuno, justo y profesional los asuntos que les corresponde en el ámbito de sus atribuciones 39. La carrera judicial permite conocer y valorar los mo-tivos de quienes ingresan a la judicatura, más los niveles reales de influencia, endogamia, resistencia al cambio y a las innovaciones del sistema judicial, para conocer efectivamente cuanto operan la influencia política, los intereses de grupos o facciones, el nepotismo y aún las maquinaciones y corruptelas en la designación, ascensos, adscripciones, salarios y estímulos. 40. Hace falta una participación mayor de la sociedad, en particular de las escuelas y facultades de Derecho, para

revisar en modo integro la reforma judicial, el papel del CJP y su desarrollo futuro en los fueros locales. Cualquier reforma judicial que no oiga el punto de vista de las escuelas, facultades, barras de abogados e institutos de investigación en Derecho resultara incompleta. 41. Una reforma que solo incluya al PJF, sin comprender a los Poderes Judiciales de los estados, resultaría parcial, incompleta y centralizadora, además de discriminatoria. Para que resulte integra debe abarcar a todo el país sin diferenciar fueros, circunscripciones y especialidades, si bien respetar los principios constitucionales respecto a competencias. 42. La reforma judicial de 1994 está en sus primeros pa-sos, habrán de producirse nuevas enmiendas y propuestas que respondan adecuadamente a una sociedad necesitada de un sistema de administración de justicia que funcione en la vida real, como lo ha diseñado la Constitución Política, y como lo desean y merecen los mexicanos. 43. La incorporación del Tribunal Electoral muestra la tendencia del Estado mexicano de avanzar hacia la unidad y fortalecimiento del PJF. La meta a alcanzar promete ser La unidad de la jurisdicción federal y en especial la función de la SCJN como Tribunal Constitucional.”3 Hay otros textos en los que el autor se aboca a deslindar asuntos de esta temática jurídica de ellos podemos destacar los siguientes: El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y el Consejo de la Judicatura Federal4 El Consejo de la Judicatura Federal y la reforma del poder judicial de México5 MELGAR ADALID, MARIO El Consejo de la Judicatura Federal y la reforma del poder judicial de México6. Justicia electoral en el umbral del siglo XXI.7 Y

3 Ibdem. Pp. 249-256. 4 Melgar Adalid, Mario. El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y el Consejo de la Judicatura Federal. En Orozco Henríquez, J. Jesús, coord. Memoria del III Congreso Internacional de Derecho Electoral. Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Jurídicas. Vol. 3, 1999, España. ISBN 968-36-7859-9, pags. 1161-1181, donde se recogen los contenidos presentados en el Congreso Internacional de Derecho Electoral (3. 1998). 5 Melgar Adalid, Mario. “El Consejo de la Judicatura Federal y la reforma del poder judicial de México”. En José Asensi Sabater, coord. Ciudadanos e instituciones en el constitucionalismo actual. Recoge los contenidos presentados en el Congreso Internacional de Derecho Constitucional (1. 1997. Alicante). ISBN 84-8002-409-7, pags. 1101-1132. 6 Melgar Adalid, Mario. El Consejo de la Judicatura Federal y la reforma del poder judicial de México. CUADERNOS PARA LA REFORMA DE LA JUSTICIA. JUSTICIA ELECTORAL [1] INSTITUTO DE INVESTIGACIONES JURIDICAS. UNIVERSIDAD NACIONAL AUTóNOMA DE MEXICO. 7 Melgar Adalid, Mario. Justicia electoral en el umbral del siglo XXI. Instituto de Investigaciones Juridicas. UNAM 2003: En Elecciones Intermediarias, Resultados Y Perspectivas: Hugo A. Concha, Mario Melgar Adalid, Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federacion (Mexico),

en colaboración con José Luis Soberanes Fernández, La libertad religiosa y de conciencia ante la Justicia Constitucional en México.8 Relacionado con algunos de los tópicos referidos, está el escrito Mexico 2003: Elecciones Intermediarias, Resultados Y Perspectivas. Coordinado por Mario Melgar Adalid, quien además hace la PRESENTACION, y Hugo A. Concha.9 En dicha PRESENTACION, el autor señala que: “La reunión México 2003: elecciones Intermedias”, fue presidida por Juan Ramón de la Fuente, rector de la UNAM y congregó a una pléyade de expertos cuyos trabajos se incluyen en este volumen auspiciado por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y por el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM. La convocatoria del rector de la UNAM tuvo muy buena acogida y se contó con la asistencia de personas de muy diversos ámbitos. Acudieron académicos, intelectuales, servidores públicos, políticos, hombres de empresa, estudiantes, politólogos y líderes de opinión que escucharon las participaciones que se trans-criben a continuación. Al final de las exposiciones hubo una nutrida participación del público que formuló preguntas y expresó ideas que enriquecieron la reunión. El elenco de ponentes permitió una visión amplia y completa del proceso electoral de 2003. Hubo una buena combinación de ponentes tanto por sus capacidades profesionales como por sus antecedentes y experiencias como políticos y académicos.... Las ponencias presentadas dieron un panorama del resultado electoral y ofrecieron una perspectiva para los subsecuentes procesos electorales. Tal vez la mayor utilidad de la reunión haya sido el análisis de las instituciones electorales y el papel que deben jugar los partidos políticos.... La lectura del presente texto será de interés, independientemente de que se compartan o no los puntos de vista expresados. Es evidente que en un asunto tan polémico y complejo, como es el resultado de un proceso electoral,

Universidad Nacional Autonoma De Mexico. Ed. Universidad Nacional Autonoma de Mexico. 198 pages Illustrated Edition:2004. 8 Melgar Adalid, Mario y José Luis Soberanes Fernández. La libertad religiosa y de conciencia ante la Justicia Constitucional en México. En Martínez-Torrón, Javier/ coord. La libertad religiosa y de conciencia ante la justicia constitucional 1998, ISBN 84-8151-688-0, pags. 245-254. donde se recogen los contenidos presentados en el Congreso Internacional de Derecho Eclesiástico del Estado (8. 1997. Granada) 9 Concha Cantú, Hugo A. y Melgar Adalid, Mario, coordinadores. México 2003: elecciones intermedias resultados y perspectivas. México. Universidad Nacional Autónoma de México-Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Serie Estudios jurídicos-Instituto de Investigaciones Jurídicas; no. 68, 2004. 198 p.

no se espera que existan consensos. No obstante, lo fundamental es abrir los canales de comunicación y ejercer efectivamente la democracia, como dan cuenta los capítulos a continuación. Nuestro país debe avanzar en la construcción de una nueva cultura democrática y todos los actores son relevantes. Los resultados de las elecciones de 2003 fueron motivo de reflexión y análisis en diversos ámbitos.... Con la edición de este volumen, auspiciado por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y por el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM. La Escuela Permanente de Extensión en San Antonio celebra 60 años de trabajo en esta ciudad. La ocasión es propicia por tanto, para expresar el reconocimiento de esta entidad universitaria, a autoridades de la ciudad, lideres académicos y comunitarios, empresas, organizaciones de la sociedad y de manera particular a los estudiantes de la Escuela Permanente que han hecho posible este proyecto que ha servido como puente entre la UNAM y San Antonio, y, consecuentemente, como proyecto en favor del mejor entendimiento entre México y Estados Unidos.”10 Sobre la relación México y Estados Unidos, encontramos dos escritos directamente vinculados, uno de ello es producto del ENCUENTRO SOBRE DERECHOS HUMANOS DE LOS MIGRANTES MEXICANOS EN LOS ESTADOS UNIDOS, que es una MEMORIA donde se exponen las participaciones de integrantes de La UNAM y La UCLA, derivado de un Encuentro, auspiciado por La Comisión Nacional de los Derechos Humanos. En su Presentación, el Doctor Melgar lo explica: “El propósito de la reunión deriva de la necesidad de analizar uno de los temas más inquietantes y relevantes de la agenda entre nuestros dos países como es la migración de mexicanos a Estados Unidos. Los expertos que hemos convocado darán cuenta de la relevancia del asunto, de la necesidad del trabajo colegiado, multidisciplinario, plural y binacional que habrá de dedicarse para avanzar en las propuestas de solución que interesan a todos... Con una nueva perspectiva del asunto, el Rector de la UNAM, doctor Juan Ramón de la Fuente, instruyó a la Escuela Permanente de la UNAM en San Antonio. Texas, sobre la posibilidad de iniciar una nueva vía de colaboración entre la UNAM y la UCLA. Consideramos por tanto que esta reunión es un punto de partida, un primer capítulo de trabajos conjuntos entre las dos instituciones universitarias. La disposición entusiasta de la UCLA a nuestra propuesta para celebrar este Encuentro,

10 Ibdem. Pp. IX-XIII.

auspiciado por La Comisión Nacional de los Derechos Humanos, permite la reunión de dos instituciones académicas que tienen, entre muchos méritos, ser baluartes de la libertad de expresión y de cátedra, de la defensa de los derechos civiles, de la independencia de criterio y de la defensa de las causas justas. La reunión es relevante porque el asunto migratorio mexicano es de la mayor importancia en la agenda entre México y Estados Unidos y porque son las universidades el eje de la reflexión sobre asuntos de relevancia pública. Ese es uno de los papeles centrales de las universidades que atienden “lo público” y por ello es de celebrar que las dos Instituciones de educación superior de la dimensión, características y prestigio de la UCLA y de la UNAM inicien trabajos que habrán de desembocar en propuestas y recomendaciones para quienes definen y operan las políticas públicas. Habremos de encontrar consensos. Evoco por ello un reciente pensamiento del lúcido escritor mexicano Carlos Fuentes: "en la universidad todos tenemos razón pero nadie tiene razón a la fuerza y nadie tiene la fuerza de una razón única”. Los gobiernos, nuestros gobiernos con sus respectivas dimensiones y características son muy relevantes, pero no pueden hacerlo todo, ni debemos esperar que hagan todo. La sociedad civil tiene su parte y las universidades también desempeñan un papel orientador de las políticas y decisiones públicas. Por ello el diseño de esta reunión agrupa a académicos de uno y otro lado de nuestras fronteras, a miembros y cabezas de agrupaciones protectoras y promotoras de los derechos civiles, a funcionarios de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y a servidores públicos de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México. Por ello se ha convocado a expertos, de uno y otro país, comprometidos con millones de mexicanos que han decidido emigrar a Estados Unidos para resolver sus elementales carencias. Tenemos la confianza que este esfuerzo de tantos talentos aquí reunidos permita algún día generar migraciones protegidas y reguladas por la ley de protección al trabajador, basadas en el respeto a los derechos humanos de los migrantes y se genere el reconocimiento público a su indispensable aportación económica a la sociedad que los recibe. Juntos habremos de encontrar caminos para evitar que las tendencias de una de las manifestaciones de la economía global aliente el movimiento entre nuestras fronteras de las cosas (de los bienes y servicios) y prohíba el de las personas (trabajadores).

Pregunto para finalizar si es dable pensar, así parezca ingenuo ahora, que podamos —juntos—- diluir las instancias nacionalistas que nos separan y configurar instancias internacionales, que rescaten los mejores valores de lo hu-mano: la dignidad, la justicia, el respeto de los derechos de las personas, así sean migrantes en busca de trabajo.”11 El otro texto es Migración a Los Estados Unidos: Mas Allá De Los Números12, donde el autor hace la presentación y un recorrido sobre los problemas de los connacionales para resolver sus problemas económicos en México y la trascendencia de la participación de los que llegan a los Estados Unidos en busca de trabajo, pero también a contribuir al desarrollo de esa sociedad. En esa presentación, el autor expone lo siguiente: “PRESENTACION La Universidad Nacional Autónoma de México ha desplegado un esfuerzo singular en los Estados Unidos para operar centros académicos de atención a la población mexicana que vive o trabaja en ese país. Desde sus escuelas de extensión en San Antonio, Texas, Chicago, Illinois y recientemente en Los Ángeles, California, la UNAM sigue de cerca el fenómeno migratorio como un elemento central de la agenda nacional y de la relación bilateral entre México y los Estados Unidos. Se ha puesto un énfasis especial en mirar este complejo asunto a partir de la protección y respeto de los derechos humanos de los migrantes mexicanos. En ese sentido, La Escuela Permanente de Extensión de La UNAM en San Antonio (EPESA) ha organizado diversas reuniones académicas de expertos para analizar el fenómeno migratorio y participar en el debate. En efecto, a finales del año 2002 se llevó a cabo en la Universidad de California, Los Ángeles (UCLA) un encuentro sobre derechos humanos de los migrantes mexicanos en los Estados Unidos. Tal encuentro fue patrocinado por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, la UCLA y la UNAM a través de su Escuela Permanente de Extensión en San Antonio, Texas. La reunión generó el interés de especialistas de la UNAM y de otras universidades, así como de diversos actores sobre el tema migratorio. El enfoque se centro en los derechos humanos de los emigrantes mexicanos en los Estados Unidos. Los trabajos de la reunión fueron publicados en una coedición de la Universidad Nacional

11 Melgar Adalid, Mario e Ibarra Romo, Mauricio coordinadores. Memoria del Encuentro sobre Derechos Humanos de los Migrantes Mexicanos en los Estados Unidos. México, D. F. Comisión Nacional de los Derechos Humanos. 2004. pp. 13-15 12 Melgar Adalid, Mario. Coord. Migración a Los Estados Unidos: Mas Alla de los Números. Ed. UNAM, Escuela permanente de Extension en San Antonio, Texas. pag. 197

Autónoma de México con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.1 Como lo planteó el doctor Juan Ramón de la Fuente, rector de la UNAM en esta reunión: Hay que empezar, pues, por reconocer que la migración no es un problema en si misma, sino el síntoma de graves enfermedades en los países donde se origina; de igual manera la falta de integración de los grupos de migrantes es reflejo de problemas profundos de la sociedad huésped, y de sus propias contradicciones. Por eso hay que tratar de concebir a la migración de una manera más integral. Se trata de un fenómeno inevitable, que forma parte de una dinámica histórica que se acentúa en nuestros tiempos, y que representa una oportunidad para acrecentar nuestros acervos culturales y nuestras posibilidades de encuentro. Dos años más adelante, a finales de 2004, la EPESA organizó una reunión bilateral en sus instalaciones de San Antonio, Texas a la que fueron convocados investigadores de la UNAM y legisladores integrantes del Senado mexicano. Los senadores Héctor Osuna, Orlando Paredes y Raymundo Cárdenas de los partidos Acción Nacional, Revolucionario Institucional y de la Revolución Democrática respectivamente, participaron en el foro y plantearon las perspectivas desde las diversas plataformas políticas e ideológicas que representan. Por parte de los Estados Unidos participaron expertos en cuestiones migratorias provenientes de centros académicos, de foros nacionales sobre el tema migratorio, de la Cámara de Comercio de los Estados Unidos y de organizaciones políticas vinculadas al tema. La reunion se intitulo “Inmgracion, What Reform Will Bring to our Nation. A Call for Action” y fue copatrocinada por la Hispanic Association of Colleges and Universities (HACU) y por la Fundación First Data de los Estados Unidos. En octubre de 2005 la UNAM, a través del Centro de Ense-ñanza para Extranjeros (CEPE), del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN), del Programa Universitario de Estudios de Género (PUEG) y de la Escuela Permanente de Extensión de la UNAM en San Antonio (EPESA) y con el concurso del Centro de Estudios Mexicanos (México Center) de la Universidad de Texas, San Antonio, llevó a cabo otra reunión de análisis sobre el fenómeno migratorio a la cual también fueron convocados expertos mexicanos y de los Estados Unidos para revisar el tema desde diversas perspectivas. La presente edición reúne los trabajos presentados en esta reunión celebrada en San Antonio, Texas, en octubre de 2005, bajo el titulo “Mexican Migration to the United States”. Es un esfuerzo por contribuye no solo a La

discusión de un tema central, como es la migración, en la agenda bilateral de México y de los Estados Unidos, sino también de las políticas públicas de ambos países en su ámbito interior. La mayoría de los países, en particular los que integran el mundo occidental, se han conformado mediante la participación de numerosos grupos de origen, nacionalidades y razas diversas. Los Estados Unidos son un claro ejemplo de cómo diversos grupos étnicos y religiosos generaron la nacionalidad estadounidense y como esos grupos enfrentan ahora la llegada de nuevos inmigrantes que modifican el statu quo y generan nuevos paradigmas. La migración de grupos humanos obedece a múltiples razones. Algunas son de carácter político, otras obedecen a consideraciones religiosas y una más a motivaciones de orden económico. El factor que ha generado la migración de mexicanos a los Estados Unidos es fundamentalmente económico. La disparidad de nuestras economías, el fracaso de las políticas de desarrollo industrial y agropecuario, los efectos de la globalización económica, y el enorme potencial económico de los Estados Unidos como receptor de mano de obra barata y accesible generaron una migración masiva. La explicación de este fenómeno es compleja pues deriva además de la relación de vecindad entre un país con alto grado de desarrollo económico e industrial con un país en vías de desarrollo económico y por ello con notables asimetrías. México tiene una dependencia económica de los Estados Unidos explicable por razones históricas, por geografía política y por intereses económicos. Aparte de los arreglos derivados del Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN) México es el mejor comprador de bienes producidos en los Estados Unidos y los Estados Unidos son el mejor comprador de los productos mexicanos. Es coincidente la liberación económica del país con el crecimiento de flujos migratorios a los Estados Unidos de mexicanos que buscan mejores oportunidades de trabajo y mayor ingreso para sus familias. Los Estados Unidos reciben la migración mexicana por el beneficio que representa para su economía. Los mexicanos por su parte están dispuestos a enfrentar los sacrificios personales y familiares que lleva consigo dejar su lugar de origen, sus familias, sus tradiciones a cambio de trabajo y mejores condiciones salariales. La migración mexicana hacia los Estados Unidos se inició en la época porfiriana y se convirtió en el tema crucial de la relación entre México y el país vecino. Desde entonces el flujo de migrantes mexicanos, particularmente peones y trabajadores agrícolas, obedece a las adversas condiciones

económicas y sociales de los campesinos mexicanos y las condiciones asimétricas de la economía y el mercado estadounidense frente al mexicano. Hubo mexicanos que decidieron emigrar con motivo de la revolución mexicana, aunque el numeró no fue significativo. Antes de la llegada de los mexicanos ya se había dado una fuerte migración a los Estados Unidos. Del periodo de 1815 hasta el inicio de la Guerra de Secesión, llegaron cinco millones de personas provenientes de Europa, la mitad de ellos de Inglaterra, el cuarenta por ciento de Irlanda y el resto de Europa continental. Entre el final de la Guerra Norte-Sur y 1890, llegaron otros diez millones provenientes del noroeste de Europa, Inglaterra, Gales, Irlanda, Alemania y Escandinavia. Más adelante, entre 1890 y 1914, llegaron quince millones más en su mayoría del este y sur de Europa: polacos, judíos rusos, ucranianos, eslovacos, croatas, eslovenos, húngaros, griegos, rumanos e italianos. Cuando el sistema legal de los Estados Unidos empezó a darse cuenta del problema de la sobrepoblación y del riesgo de perder trabajos para los estadounidenses, se promulgaron Leyes restrictivas de la inmigración. Se negó la entrada a personas con perturbaciones mentales, a los criminales, a los indigentes y en particular a los chinos. No obstante, lo interesante es que la riqueza y extensión del país permitió, entre 1866 y 1915, brindar a 25 millones de personas extranjeras las condiciones suficientes para vivir mejor que en su lugar de origen, ropa, aumento, vivienda, empleo. A los mexicanos que también empezaron a llegar al final del siglo, por las difíciles condiciones del campo porfirista, se les permitió la entrada pero con claros signos de discriminación. Si bien su trabajo, barato y disponible, era necesario en la agricultura, la minería y la industria de la construcción, sus condiciones de vida fueron precarias y estuvieron sujetos a tratos diferenciales respecto de los emigrantes europeos. A finales del siglo XX el creciente flujo de mexicanos que busca trabajo en los Estados Unidos llevó a ese país a construir cercas electrónicas y otras barreras para impedir el acceso. Antes de los ataques del 11 de septiembre, los Estados Unidos habían desarrollado un sistema policiaco de vigilancia, altamente sofisticado, cuya eficiencia se media por el número, muy alto, de deportaciones cotidianas. El escenario es todavía más difícil después de esos lamentables sucesos. Antes de terminar el siglo, alrededor de siete millones de personas nacidas en México vivían en Estados Unidos. Para

entonces el cálculo de la población de origen mexicano en ese país era de más de dieciocho millones de personas, o sea el siete por ciento de la población total de los Estados Unidos. Se estima que cerca de doce millones de mexicanos viven actualmente en los Estados Unidos. Si bien la migración mexicana hacia los Estados Unidos fue tradicionalmente de campesinos, las dificultades por las que atraviesa la economía mexicana, que afectan también a la clase media y urbana en México, en cuanto a oportunidades Laborales y desarrollo personal, ha modificado esta tendencia. Aparte de la década de los noventas, una corriente de migrantes de zonas urbanas y en particular de la ciudad de México se ha vuelto constante y creciente. El cruce de mexicanos a los Estados Unidos no es solamente un asunto migratorio. Tiene implicaciones sociales y huma-nas de mayor envergadura. Es alarmante que más de dos mil mexicanos y centroamericanos hayan muerto en su intento por cruzar durante los últimos años. Lo que ocurre es que la vigilancia de los puestos fronterizos, la negativa o dilación en el otorgamiento de visas hace que muchos mueran en el intento al internarse a los Estados Unidos por los lugares más escondidos y consecuentemente más peligrosos. La migración es un fenómeno de orden sociopolítico y, en el caso específico de la que ocurre entre México y los Estados Unidos, es fundamentalmente de carácter económico, además de que tiene consecuencias sociales de gran relevancia y un contenido jurídico relacionado básicamente con el tema de los derechos humanos. Este es tal vez el acierto de la reunión cuyos trabajos se recogen en esta publicación: presentar una perspectiva desde ópticas distintas a las tradicionales. Los temas centrales de la reunión fueron: género, sociedad y cultura, así como política y economía sociales, y derechos humanos. La participación de la gobernadora de Zacatecas dio un giro particular a esta reunión. Resulta fundamental que los planteamientos de carácter teórico y las aproximaciones académicas a un problema social se miren también desde la óptica del poder. Por ello es relevante la incorporación al grupo de análisis que ha integrado la UNAM sobre estos temas de Amalia García, destacada luchadora social, titular del Poder Ejecutivo del estado de Zacatecas. Zacatecas es un estado emblemático en la problemática migratoria. No solamente por el número tan elevado de migrantes sino por la organización particular y las respuestas institucionales que Zacatecas ha dado al tema.

Zacatecas tuvo durante su apogeo económico derivado de la explotación minera una vinculación con regiones más septentrionales. Basta mencionar que su influencia se ejerció hasta regiones que actualmente ocupa el estado de Nuevo México en Estados Unidos. Muchos zacatecanos formaron parte de la migración hacia los Estados Unidos derivada de los problemas que dejó en el campo el régimen porfirista y muchos también se sumaron al programa “Bracero” de tanta repercusión social y política. Esta tendencia histórica se repite con las redes de zacatecanos que han emigrado a los Estados Unidos, particularmente a los Ángeles, California, donde han establecido organizaciones sociales influyentes, combativas, participativas y solidarias con la población zacatecana. Actualmente, dentro de los clubes de oriundos, verdadero baluarte de los migrantes en los Estados Unidos, las organizaciones de zacatecanos sobresalen por su participación, organización y combatividad a favor de sus agremiados. Como lo plantea en su ensayo Amalia García existe la estimación de que el trece por ciento de los hogares zacatecanos reciben envíos de dinero de los Estados Unidos. Se trata de cuarenta mil familias. El dinero, señala García, se destina al consumo y contribuye a mantener las economías locales, a sacarlas a flote diríamos, pero también puede sirve para “plantear inversiones productivas binacionales en proyectos regionales para el desarrollo y detener la sangría causada por los intermediarios de las remesas”. Esta tesis expuesta aislada podría suponer que Amalia García se suma al interés de los gobiernos federales, estatales y municipales por formar parte del entramado que representa la remisión de recursos financieros derivados del trabajo migratorio. No obstante advierte que si bien estudios recientes de las Naciones Unidas muestran que las remesas se han convertido en la segunda fuente de financiación externa de los países en vías de desarrollo y su volumen sigue creciendo, se trata de recursos personales, privados y que no puede jamás olvidarse tal circunstancia que se convierte en un imperativo moral y sobre todo jurídico. Una de sus conclusiones es que deben ser los propios emigrantes quienes resuelvan el destino de sus remesas y nadie más, sin que esto cancele que las organizaciones públicas y privadas planteen esquemas de ayuda al desarrollo de las regiones a través de las remesas. Un esquema exitoso que presenta su trabajo se refiere a las remesas colectivas del programa Tres Por Uno originado precisamente en Zacatecas. Por cada dólar enviado por las

asociaciones de migrantes mexicanos el gobierno federal, el estatal y el municipal aportan otro dólar cada uno. Los recursos se canalizan a inversiones en infraestructura diversa: construcción de caminos, pavimentación, canalización de aguas y electricidad. Con el proyecto se trata de generar en los zacatecanos “de allá” el interés y la confianza en proyectos productivos comunitarios para los de “acá”. Una modalidad interesante es una nueva etapa del programa en que se amplió de tres por uno a un esquema de cuatro por uno con la participación de First Data Corporation que se sumó a este esquema con un millón de dólares. El caso aislado es más que anecdótico pues representa un nuevo esquema en que agrupaciones financieras de los Estados Unidos, beneficiadas con el envío de remesas, asumen un compromiso solidario con los proyectos de desarrollo social de las regiones de origen de los trabajadores mexicanos. Amalia García reafirma que una de las prioridades de su gobierno es el desarrollo de vínculos que ligan a los zacatecanos que viven en los Estados Unidos con quienes permanecen en Zacatecas. Para ello planteó en la reunión una novedosa idea, insólita dentro de las prácticas tradicionales del discurso oficial: el reconocimiento de Zacatecas como una región binacional. No es tan solo una declaración política o académica sino que las reformas a la Constitución del estado de Zacatecas y las consecuentes reformas legales a las disposiciones electorales establecen la obligación de los partidos políticos de incluir en sus listas a candidatos a diputados a ciudadanos migrantes y dos de los cuales deben ocupar escaños en la Legislatura del Estado. El concepto tiene un fondo social profundo pues lo sustenta en el hecho de que los emigrantes zacatecanos se han incorporado de lleno a la sociedad en los Estados Unidos, pero conservando sus afectos, relaciones, derechos e intereses. Se trata de un claro ejemplo del fenómeno llamado transnacional ismo. No olvido reconocer que de los diecisiete mil millones de dólares remitidos por migrantes a México en 2004, 480 millones correspondieron a los zacatecanos. Lo anterior muestra la enorme fuerza de trabajo, pero lamentablemente también la incapacidad de nuestra organización social y económica como país para haberlo retenido y aprovechar su energía y talento. Una de las formulas para que los derechos de los migrantes mexicanos en los Estados Unidos sean respetados es que ellos conozcan los limites de su actuación y el de las autoridades policíacas, fiscales, administrativas,

migratorias. Es indispensable que los mexicanos sigan formándose y continúen su educación. Muchos de los migrantes, mayoritariamente jóvenes, dejaron truncos sus estudios en México por buscar nuevas oportunidades de trabajo. Por ello es importante el papel del Instituto Zacatecano de Educación para los Adultos y la instalación de plazas comunitarias para programas de educación a distancia, conclusión de sus estudios y otras tareas relacionadas con apoyos crediticios, programas de vivienda y atención de su salud como el llamativo programa “Vete sano regresa sano” a que se refiere Amalia García. En este sentido parece aconsejable que se cuente con instituciones como la UNAM que desarrolla programas de apoyo a la población inmigrante de los Estados Unidos. Un programa que acredita lo anterior son los cursos de inglés y cultura estadounidense titulados “Survival English” y la oferta de bachillerato a distancia en sus sedes de San Antonio, Chicago y Los Ángeles y las instancias educativas zacatecanas. Manuel Ruiz de Chávez y Carlos Varela Rueda presentan un ensayo sobre la salud de los mexicanos más allá de la frontera con los Estados Unidos. Para enmarcar su trabajo aportan datos estadísticos que revelan la magnitud del fenómeno migratorio: uno de ellos es que la población nacida en México residente en aquel país constituye el 9.7 por ciento del total de la población radicada en nuestro país. Es decir por cada diez mexicanos en México hay un mexicano en los Estados Unidos. Los estados con tasa de expulsión más altas en sujetos de 15 a 44 años entre 1995 y 2000 son Zacatecas (18.16 por mil migrantes), Michoacán (15.44), Guanajuato (13.01), Hidalgo (10.95), Morelos (10.898) y Durango (10.85) mientras que los estados con tasas más bajas fueron Baja California Sur (1.97), Yucatán (1.38), Campeche (1.031), Quintana Roo (1.29), Chiapas (1.04) y Tabasco (0.78). La edad promedio de los migrantes cuando ingresan a los Estados Unidos es de 21 años y su distribución por edades es como sigue según los investigadores de la salud: 66.8 por ciento entre 15 y 44 años, la mitad son menores de 33 años; en cuanto a indicadores de género, 45 por ciento son mujeres. En cuanto a las actividades a las que se dedican: 71.8 par ciento en actividades de limpieza y preparación de alimentos, así como en la construcción, transporte, mantenimiento, reparación y producción. En cuanto a escolaridad 52.7 por ciento de los mayores de 18 años tiene diez grados o menos de escolaridad y 32.9 por ciento de diez a doce grados. En cuanto a escolaridad, otra de las

gráficas de la investigación señala que, entre la población latina, los mexicanos son los que tienen el mayor rezago en cuanto a escolaridad. Es particularmente notable el rezago en el nivel de preparatoria, derivado de que en México el bachillerato no es un nivel obligatorio y muchos de los padres de familia consideran que al concluir la secundaria ha terminado la vida escolar de sus hijos y que deben incorporarse a la vida productiva. Los cambios en la distribución de la población mexicana en los Estados Unidos constituyen información interesante pues contrario a la creencia generalizada de que los mexicanos acuden a los estados fronterizos, las nuevas tendencias muestran otra distribución. Según los datos investigados por Ruiz de Chávez y Varela la población nacida en México que reside en los Estados Unidos se encuentra fundamentalmente en los estados de California y Texas (38.3 y 21.4 por ciento respectivamente), en Arizona el 6.2 por ciento, en Illinois 5.5 por ciento, Carolina del Norte 2.6 por ciento, Colorado 2.3 por ciento, Florida 2.0 por ciento, Nueva York 1.7 por ciento y Nebraska 1.6 por cien-to. El trabajo en cuestión también utiliza como punto de partida diversos aspectos económicos en particular el relativo a las remesas enviadas por los mexicanos desde Estados Unidos y que se analizó de manera particular en la ponencia de Marco Carrera que se reseña líneas adelante. No obstante, debe destacarse un dato singular como es el destino de las remesas y en donde se confirma la relevancia de la salud en la vida de los mexicanos. Las remesas sirven para atender prioritariamente los gastos de salud en la elevada proporción de 46.2 por ciento; 19.8 por ciento en alimentación y manutención; 7.5 por ciento en construcción y reparación de viviendas y 5.4 por ciento se destinan al pago de créditos. La migración genera diversos problemas sociales, pero uno que pasa inadvertido o que al menos no recibe la significación que tiene es el hecho de que las condiciones en que se desarrolla la vida de los migrantes mexicanos en los Estados Unidos ha propiciado un descuido en su propia salud. Las estadísticas en salud son reveladoras. Ruiz de Chávez y Varela Rueda nos informan que la mitad de los migrantes nunca ha visitado a un odontólogo, 32 por ciento de los varones nunca han acudido a un servicio de salud, 20 por ciento presenta dos de tres factores de riesgo tales como obesidad, hipertensión o hipercolesterolemia. Un dato preocupante es que 55 por ciento carece de seguro medico y ese porcentaje se eleva a 60 para quienes tienen menos de diez años de ingresar a los Estados Unidos.

Existe la creencia a pensar que las condiciones de salud son mejores en los países más desarrollados, la que no es aplicable a los migrantes mexicanos. En padecimientos trasmisibles las cifras son más elevadas en los Estados Unidos que en México. Así en tuberculosis se mencionan 25 casos por cada 100 habitantes en los Estados Unidos contra 17.2 en México; en VIH-SIDA 4.6 casos contra 4.1 en México, y en hepatitis 27 casos contra 20. Los investigadores médicos llaman la atención sobre uno de los principales problemas de salud de los migrantes mexicanos como es la diabetes mellitus. Esta enfermedad es la enfermedad crónica más común entre los migrantes mexicanos adultos a diferencia de lo que acontece con la población blanca de los Estados Unidos. Sin embargo las tasas de incidencia de esta enfermedad son muy bajas en los migrantes recientes lo cual puede reflejar un mejor estado de salud, que seguramente cambia por la nueva dieta a la que están sometidos cuando emigran o bien puede reflejar una ausencia de diagnóstico debido a un bajo acceso a los servicios de salud. Lo anterior es un buen ejemplo de investigaciones que debieran realizarse por las distintas instancias que se ocupan de estas tareas. Una de ellas podría ser la Comisión de Salud Fronteriza México-Estados Unidos, una instancia binacional que da un enfoque regional sobre los problemas de salud y promueve y coordina la participación interinstitucional y comunitaria para impulsar políticas de salud y gestionar recursos pan la atención de la salud en la frontera. Un buen esfuerzo referido por los investigadores es la participación del instituto de los Mexicanos en el Exterior, la red de los consulados de México en los Estados Unidos, la Secretaría de Salud y la mencionada Comisión de Salud Fronteriza México-Estados Unidos, que han propiciado las semanas binacionales de salud en que se atienden a decenas de miles de migrantes que no cuentan con seguro medico ni con recursos para obtener atención médica. La Fundación Mexicana para la Salud planteó la posibilidad de realizar con la Universidad de Texas una agenda de trabajo conjunta sobre temas de salud de migrantes mexicanos. La intención no solamente quedo en declaraciones sino en hechos: un primer producto como es esta publicación de la UNAM hecha conjuntamente con la propia Fundación Mexicana para la Salud y con el Centro de Estudios Mexicanos de a Universidad de Texas, San Antonio. Marisa Belausteguigoitia, directora del Programa Universi-tario de Estudios de Género (PUEG) de la UNAM, presentó una

ponencia que muestra descarnadamente las dificultades de las mujeres emigrantes que sufren todos los problemas que acarrea la migración, dificultades adicionales a su condición de mujeres. Sus datos son por demás interesantes y reflejan una complejidad digna de análisis. Señala que la migración femenina a los Estados Unidos se ha duplicado en la ultima década y que un promedio anual de 21 mil mujeres se traslada a los Estados nidos temporalmente, además de que cada año 112 mil mujeres son detenidas por la patrulla fronteriza. El 57 por ciento de las mujeres que emigran son solteras y su educación es mayor a la de los hombres. Tienen un promedio de escolaridad de 7.5 años y permanecen en Estados Unidos más tiempo que los hombres. Belausteguigoitia introduce el concepto de la frontera cul-tural un elemento antropológico. Las mujeres, señala la investigadora universitaria, ahora emigran también solas y tienen que cruzar no solamente la frontera geográfica sino las fronteras culturales. Su trabajo responde a estas cuatro preguntas, todas ellas motivadoras y generadoras de otros cuestionamientos. Sus preguntas Las plantea de la siguiente manera: • ¿Qué significado económico y cultural tiene que la migración de mujeres se haya multiplicado durante la última década? • ¿Cuál es la importancia cultural y política de que la mayoría de mujeres que emigran sean solteras? . ¿De qué se escapan y qué encuentran del otro lado de la frontera? • ¿De qué manera influye en el desarrollo de nuestro país el desplazamiento de esta fuerza laboral, de esta potencia cultural y educativa de mujeres? • ¿Qué otros límites cruzan las mujeres que deciden cruzar la frontera entre México y Estados Unidos? Uno de los ejes de su planteamiento es el relativo a las remesas de las mujeres tanto las de carácter económico como las llamadas remesas culturales. En cuanto a las primeras, que también son objeto de análisis a lo largo de la presente publicación, llama la atención sobre la falta de estudios relativos a las remesas enviadas por mujeres. Un tercio de mujeres envía remesas a México derivadas de su trabajo en los Estados Unidos y se pregunta por qué es importante diferenciarlas de las que envían los hombres y por qué es necesario producir análisis sobre el impacto de los capitales económicos y culturales que las mujeres producen al migrar. En cuanto a las remesas culturales, aquellas relativas a las estructuras normativas, las ligadas a los sistemas de práctica cotidiana y las

relacionadas al capital social, también considera importante diferenciarlas de las que producen los hombres. El sugestivo trabajo de Marisa Belausteguigoitia es una contribución relevante y provocadora al complejo tema de la migración a los Estados Unidos. James McDonald, profesor de Antropología de la Universidad de Texas, San Antonio, plantea la importancia de la organización de cooperativas en el occidente mexicano dedicadas a proyectos rurales y el ppm1 del género en dicha organización y su efecto sobre las tendencias migratorias. Es un hecho que en la medida en que los mexicanos marginados no encuentren mejores condiciones de trabajo, educación y salud seguirán emigrando en búsqueda de su mejoría personal y familiar. McDonald explica los esfuerzos de un municipio en colaboración con el gobierno estatal para lanzar varios proyectos de cooperativas. De manera específica se refiere a dos cooperativas, una de ellas integrada por mujeres dedicadas a la producción de flores y otra de varones ocupada en trabajos de carpintería. La hace con el objeto de comparar cuestiones de género así como los relativos a las tareas colectivas y a la administración de la propiedad comunal y de qué manera estas variables afectaron a ambas organizaciones en el desarrollo de su producción. En opinión de McDonald, la transformación neoliberal de la economía mexicana ha dejado a la mayor parte del México rural más pobre y marginado conforme avanza el siglo XXI. Señala también el antropólogo que el cooperativismo en México tiene ahora un espacio ambivalente tanto a nivel municipal como estatal. Lo explica de esta manera: tradicionalmente esta forma de organización de la producción surgió como una respuesta de las clases desvalidas y como una forma de justicia social y económica. Este ideal revolucionario ha sido adoptado por los miembros del Partido de la Revolución Democrática (PRD) ubicado en la izquierda del espectro político mexicano, mientras que para los seguidores del Partido de Acción Nacional (PAN) la idea central del cooperativismo perdió su carga y significación ideológicas y lo conciben como una manera práctica de resolver problemas de desarrollo local sin esta carga. El antropólogo considera irónico que las autoridades del estado de Jalisco, donde gobierna el PAN desde hace dos administraciones, apoyen estas formas de organización que tienen un origen idealista lejano de los principios conservadores y neoliberales enarbolados por el gobierno del presidente Fox. En la comunidad escogida por el profesor de la Universidad de Texas, además de su llamativa

denominación “Los Pinos”, no existen entre las cooperativas elementos políticos o ideológicos. Existe, eso si, una diferencia entre hombres y mujeres en cuanto a la idea del bien común. Encontró además que, si bien hombres y mujeres comparten muchos fines similares de vida, los hombres tienen más propensión a ver por sus intereses personales, mientras que las mujeres tienen un sentido más fuerte y profundo del bien común. En ningún caso ni los hombres ni las mujeres vincularan estos proyectos colectivos con la ideología progresista expresada por los funcionarios municipales que los apoyaron. Los casos de estudio son por demás interesantes, pues del análisis florecen las ancestrales dificultades para producir en el campo mexicano. Una de ellas son las trabas que imponen los caciques que, aprovechando su situación de preeminencia política, hacen que los recursos de desarrollo estatal se canalicen hacia su beneficio o al de sus seguidores. Estas dificultades han generado que los cooperativistas estén más preocupados por obtener ganancias a corto plazo, pues han perdido la fe en proyectos de largo alcance debido a la intervención de los caciques “principales” del pueblo. La burocracia juega otro papel importante. Los diversos programas y fondos de apoyo al desarrollo rural convierten cualquier proyecto en un laberinto de tramitaciones prolongadas y difíciles. El municipio auxilió en la obtención de apoyos para la cooperativa de mujeres. Algunos de estos son, por- ejemplo, los provenientes del Fideicomiso de Riesgo Compartido (FIRCO) la Secretaria de Desarrollo Agrícola de Jalisco, la Oficina de Promoción Económica del Estado de Jalisco y el Fondo de Fortalecimiento en Jalisco (FOJAL). Los cooperativistas solicitaron también a la Secretaria de Desarrollo Social (SEDESOL) del gobierno federal fondos para un programa de desarrollo de las mujeres. Si bien esta solicitud la formularon en mayo de 1999, para agosto de 2000 no habían recibido respuesta. El proyecto de la cooperativa de mujeres que se dedicó a la producción de flores se enfrento a diversos problemas. En el año 2000, el mercado de sus productos era todavía meramente local. Los compradores de flores provenían de ciudades como Guadalajara, Colima y Ciudad Guzmán además de un mercado turístico. Las cooperativistas recibieron una oferta seria de un intermediario en Guadalajara que pretendía comprarles la cosecha completa, lo que no aceptaron por tener dudas sobre el resultado de la producción. Bajo el supuesto convenio hubieran recibido un precio de venta de entre $3.00 y $3.50

por flor, lo que al detalle se podría vender en Guadalajara en $10.00. Ángela, la líder del grupo atribuye la falta de trabajo en la zona a la crisis económica del país. Por ello Ángela paso siete años trabajando en California. Francisco, su esposo, paso veinticinco años en los Estados Unidos. La culpa del abandono del campo en palabras de Ángela se debió a que los gobiernos priístas no brindaron ningún apoyo a las comunidades pobres y marginadas. Las mujeres decidieron trabajar para mejorar su nivel de vida y el de sus hijos. Uno de los hallazgos del investigador, derivado de las entrevistas que realizó, es que las mujeres del proyecto cooperativista comparten los ideales del trabajo comunitario y del compromiso de que todas se beneficiarían con el proyecto, y por ella creen en la ética comunitaria que es el motor del cooperativismo. La estructura de la cooperativa se centraba en las asambleas periódicas, una vez al mes o incluso mas frecuentemente. En estas asambleas se discutía la necesidad de mantener la unión entre los miembros y el intercambio de información sobre las técnicas de producción. La cooperativa de los hombres funciono de manera distinta afloraron diversos conflictos, en particular los relativos al control del proceso productivo. Los llamados socios capitalistas se enfrentaron a los socios de trabajo y finalmente lograron resolver sus diferencias, pero confirmando la idea de que el movimiento cooperativista no ha resultado todo lo exitoso y eficiente que requieren las economías locales, algunas de ellas, en opinión de McDonald, economías moribundas. Una de las conclusiones interesantes del trabajo que se in-cluye en esta publicación es que en México las vías para el desarrollo de proyectos particulares difieren dependiendo de si se trata de mujeres o de hombres, así como del hecho de que las mujeres están mejor adaptadas para organizarse en cooperativas que los hombres. Otra conclusión no explicita pero que se percibe a lo largo del desarrollo de su trabajo es que las dificultades y trabas de los actores gubernamentales y las prácticas poco solidarias y comprometidas hacen muy difícil el trabajo comunitario y explican por una parte el éxodo de trabajadores a los Estados Unidos a la caza de mejores oportunidades de trabajo, pero por la otra, que buscan también mejores formas de organización productiva. Marco Carrera, funcionario de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros, presento un trabajo esquemático sobre la relevancia de las remesas de migrantes como parte

sustancial de los ingresos nacionales. Las cifras que cito, basadas en información del Banco Interamericano de Desarrollo son que México recibe el 14 por ciento de las remesas en el ámbito mundial y que ascienden a 16,600 millones de dólares. Las distintas instancias que inciden en la vida económica, política y social de México han expresado insistentemente la necesidad de supervisar y mejorar los envíos de dinero del exterior. Tanto en el gobierno federal y los estatales como en el Congreso de la Unión y en las autoridades financieras del país, en las instituciones académicas, así como en las diversas organizaciones sociales se ha planteado la urgencia de regular los costos y simplificar los procedimientos para el envió y recepción del dinero, producto del trabajo de los migrantes. Los datos históricos que presenta Carrera en su trabajo son elocuentes de la necesidad y urgencia de resolver lo antes mencionado. A finales de 2001 se observaron diferencias en el costo de comisiones y gastos del envío de remesas de entre 4 y 15 por ciento, lo cual indica la incertidumbre a la que están sujetos los migrantes que desean enviar dinero a sus familias. Con estos otros elementos CONDUSEF estimó que adicionalmente a las plataformas legales, financieras y logísticas resulta necesario además agregar un elemento tecnológico que brinde transparencia y efectividad para todos los participantes en el envío de remesas: autoridades, instituciones financieras, usuarios y familiares que reciben las remesas. Durante la reunión de trabajo Marco Carrera presento una propuesta que consiste en una herramienta de consulta de información comparativa vía Internet accesible a quienes deseen hacer remesas a México desde los Estados Unidos. Esta herramienta tiene fundamentalmente dos elementos: una calculadora de remesas y un padrón oficial de operadores de remesas. El propósito de éste esfuerzo es variado. Se genera una cultura financiera en los usuarios del sistema y les permite tomar decisiones apegadas a sus propios intereses, se crea confianza y, consecuentemente, mayor seguridad, lo que aumenta el volumen de operaciones. Se evita así la práctica tan poco recomendable seguida por muchos migrantes de no utilizar los servicios bancarios y realizar operaciones inseguras, onerosas y arriesgadas al guardar su dinero “bajo el colchón” o llevándolo consigo cuando regresan a sus lugares de origen. La puesta en marcha de este programa servirá además, según lo expuso el funcionario financiero, para la creación de un programa para difunde información de cultura financiera y proporcionar orientación al público en materia de seguros

de vida, gastos médicos, planes de retiro, opciones educativas, promoción de productos cruzados y otras. Harriet Romo y Maria Rodríguez de la Universidad de Texas, San Antonio, presentaron una ponencia con los resultados de sus trabajos sobre la doble nacionalidad orientada y los efectos de este fenómeno sobre la ciudadanía de los méxico-americanos y los emigrantes mexicanos en los Estados Unidos. Planteada como un fenómeno creciente de nuestro tiempo, la doble nacionalidad es resultado de la migración y de la globalización al menos una decena de países latinoamericanos reconocen la doble nacionalidad de la misma forma que un número importante de países caribeños. Aparte de una reforma constitucional aprobada en 1997, México incorporo en sus normas la doble nacionalidad para permitir que ciudadanos mexicanos que hubieran optado por una nacionalidad diferente pudieran mantener su nacionalidad mexicana. Al mismo tiempo otro efecto de la reforma que permite que aquellos mexicanos que hubieran nacido en territorio extranjero pero hijos de padres mexicanos pudieran tener la nacionalidad mexicana. Esto independientemente de que el lugar de nacimiento pudiera darles derecho a otra nacionalidad, como es el caso en que se encuentran millones de mexicanos nacidos en Estados Unidos, y por ello nacionales de Estados Unidos, pero con derecho también a ser mexicanos. Los investigadores consideran en su trabajo que la doble nacionalidad permite además a los mexicanos optar por la naturalización en los Estados Unidos al no tener que mantener lazos exclusivos con su patria y de alguna manera tener mejores oportunidades para integrarse a la sociedad de los Estados Unidos. Este argumento podría sugerir que solamente hay beneficios para quienes dejan el país de origen, pero también encuentran beneficios para el país expulsor. En este sentido el país expulsor podría tener el interés de que sus ciudadanos en el extranjero y que tienen una residencia permanente en otro país mantengan sus lazos de lealtad con su país de origen. La idea anterior la basaron en datos duros derivados de investigaciones, pero fundamentalmente en las entrevistas realizadas. Lo anterior se opone a la convicción institucional mexicana de que la migración a los Estados Unidos es una desventura nacional. Para México constituye no solamente la muestra de la ineficiencia de nuestro sistema económico y social para retener y retribuir con equidad y justicia a los mexicanos por su trabajo, sino que constituye una pérdida irreparable desde todos los puntos de vista, que no mitiga siquiera el envío de remesas. Sin embargo hay ejemplos que indican lo

contrario: un méxico-americano encuentra atractiva la propuesta de la doble nacionalidad pues de esa manera podría convertirse en un “verdadero mexicano” al poder ser propietario en México y obtener estatus en la comunidad mexicana, en tanto fue México el país donde nació su madre. La doble nacionalidad puede brindar ventajas para quienes la disfrutan a uno y otro lado de la frontera, como lo prueban sus investigaciones descritas en el trabajo presentado. Uno de los propósitos de la investigación fue revisar lo que los emigrantes mexicanos y los méxico-americanos piensan de la doble nacionalidad y lo que significa ser “americano”. El método escogido fue llevar a cabo 250 entrevistas con personas de origen mexicano que viven en San Antonio, Texas. Todos los entrevistados cuentan con contactos, negocios o con sus hogares en México o bien situados en un “campo transnacional”, en que su vida cotidiana está inmersa en la cultura, la lengua y la complejidad tanto de México como de los Estados Unidos. La muestra comprendió adultos de diversos niveles socioeconómicos —con orígenes en las elites, la clase media o las clases trabajadoras entre veinte y ochenta años. Se incluyeron ochenta estudiantes seleccionados de dos secundarias (High School), una ubicada en una comunidad de la clase trabajadora y otra dentro de la ciudad. La participación de los adultos se hizo siguiendo la técnica de la bola de nieve. Los estudiantes de secundaria se seleccionaron de las clases de inglés como segunda lengua, para que incluyera emigrantes recientes, así como de las clases normales de inglés para incluir a méxico-americanos de segunda generación. Los diálogos de las entrevistas son muy interesantes y muestran de manera muy viva la visión de la doble nacionalidad, la lealtad al origen nacional, los valores familiares, la importancia de un trabajo digno y del compromiso de los jefes de familia de salir adelante. Son también una muestra de las variedades y complejidades que generan las diferencias sociales y económicas que existen en México y que se reflejan también entre los mexicanos que emigran a los Estados Unidos. El trabajo de Romo y Rodríguez es una contribución impor-tante al debate sobre la migración mexicana a los Estados Unidos y la perspectiva de un sector académico de los Estados Unidos el fenómeno de la asimilación e integración de los mexicanos a los modos de vida y costumbres estadounidenses. La de los estadounidenses sobre las diferencias en los valores sociales y comunitarios de

quienes se incorporan a una sociedad que tiene sus propias diferencias es una aportación al debate sobre los factores que rodean el fenómeno migratorio, como resulta ser la doble nacionalidad y los efectos que trae consigo al generar una forma de trasnacional ismo con implicaciones en la arena política, económica y social. Elaine Levine, investigadora del Centro de Investigaciones sobre América del Norte, de la UNAM, presento un trabajo sobre las condiciones laborales y salariales de los migrantes mexicanos en los Estados Unidos. Su ensayo analiza el flujo migratorio hacia los Estados Unidos durante las últimas décadas y las condiciones que prevalecen entre quienes emigraron. Adelanta que los mexicanos ocupan empleos que casi nadie más quiere desempeñar y en condiciones que para otros trabajadores de los Estados Unidos son inaceptables. Explica además como confluyen las condiciones de demanda de mano de obra en Estados Unidos con la oferta de migrantes mexicanos. Una de sus reflexiones llama la atención pues, aparentemente superficial, tiene una significación. Se trata de los términos que se utilizan en los Estados Unidos para designar a los emigrantes provenientes de México o de otros países latinoamericanos. Es conveniente que se detenga a pie de página para referir la utilización de términos como hispano o latino. En el año 2003, la Escuela de Extensión de la UNAM en San Antonio, Texas, organizó una reunión para discutir estos términos. Acudieron los académicos de la lengua José Moreno de Alba, director de la Academia Mexicana de la Lengua, y Vicente Quitarte, miembro de número de la mencionada academia y destacado escritor mexicano, quienes junto con colegas de los Estados Unidos pusieron sobre la mesa sus ideas y criterios. Las cifras que aporta Levine sobre el flujo migratorio conforman la constante en todos los análisis sobre el fenómeno y es el enorme ritmo de crecimiento de los llamados latinos que casi duplica la tasa de crecimiento a nivel nacional. Es claro que existe todavía una gran concentración. La mitad radica en California y Texas y más de tres cuartos de la población se encuentra en los dos estados mencionados y en New York, Florida, Illinois, Arizona y New Jersey. Conforme a Levine, el TLCAN no ha cumplido las expectativas de generar los empleos necesarios a ambos lados de la fron-tera, lo cual permitiría a México exportar mercancías y no personas. Las estadísticas contradicen las proyecciones oficiales y la conclusión es que desde hace más de una década México arrastra un déficit de un millón de puestos

de trabajo al año, lo que ha sido determinante en el crecimiento del flujo migratorio hacia los Estados Unidos. Del trabajo de la investigadora del Centro de Investigacio-nes para América del Norte Se comprueban, con datos estadísticos, las diversas premisas que surgen en la discusión sobre el tema migratorio: • Los mexicanos están dispuestos a tomar aquellos puestos de trabajo que no desean otros grupos en los Estados Unidos, pero esto ocurre porque, a pesar de lo anterior, los ingresos que pueden obtener representan más de lo que pudieran ganar en sus países de origen. • Los mexicanos ocupan estos empleos por la desventaja que representa pan ellos, frente a otros grupos, su baja escolaridad y su falta de conocimientos de inglés. • Su participación en tareas gerenciales es mucho menor que la de otros grupos, 14.1%. • Las tareas que mayoritariamente realizan son servicios de limpieza y mantenimiento de edificios y jardines, manejo y preparación de alimentos, cajeros en tiendas de autoservicio y ventas al menudeo, trabajos de albañilería, cocinas en los restaurantes, trabajo doméstico de las mujeres. . Los trabajadores indocumentados se encuentran en una si-tuación todavía más precaria que los demás trabajadores por su status migratorio. Son interesantes los argumentos de Levine sobre las condiciones de los trabajadores mexicanos frente a la población negra de los Estados Unidos, tradicionalmente considerada como marginada social y económicamente. A lo largo de su trabajo, sus datos permiten afirmar que la pobreza de los afro americanos, como eufemísticamente se denomina a la población negra, ha disminuido en los últimos cuarenta años, de 551% en 1959 a 24.7% en 2004, mientras que eso no ha sucedido con la población latina. Según datos de Levine, entre 1972 y 1994 la incidencia de pobreza de los hispanos ha sido ascendente, de 22.8% en 1972 a 30.7% en 1994, si bien desde entonces la pobreza disminuyo hasta 21.9% en 2004. Otro dato interesante es que mientras la participación de los afro-americanos en el conjunto de los pobres descendió de 31.1% del total en 1966 a 25.4% en 2004, la de la población latina creció de 19.3% en 1972 a 24.7% en 2004. Los latinos son la octava parte de la población estadounidense y la cuarta parte de las personas que tienen ingresos por debajo del umbral de la pobreza. La reflexión de Levine es que de continuar esta tendencia la población hispana en los Estados Unidos será no solamente la minoría racial más numerosa sino que pronto llegará a

ser la más depauperada. No obstante, lo anterior no constituye un elemento que mitigue o detenga la corriente migratoria de latinoamericanos a los Estados Unidos. La migración de mexicanos a los Estados Unidos no era relevante para la agenda bilateral de los dos países hasta que en una reunión de los presidentes de México y Estados Unidos, celebrada en Guanajuato en febrero de 2001, el tema formo parte de los comunicados conjuntos y de una agenda. Se declaró que el objetivo sería alcanzar un régimen de flujos migratorios legales, seguros y ordenados. Esta agenda genero una enorme expectación en México, mientras que en los Estados Unidos se volvió un tema crucial de su política interna. Lo cierto es que nunca ha tenido para el gobierno de los Estados Unidos connotaciones bilaterales y la diplomacia mexicana debió haberlo previsto y no haber creído en el canto de las sirenas. El gobierno mexicano fue incapaz de concretar acuerdo alguno y perdió su oportunidad histórica. La población mexicana en los Estados Unidos conformada por aquellos inmigrantes mexicanos nacidos en México, que conservan la nacionalidad mexicana y que viven en los Estados Unidos, junto con la población de origen mexicano, es decir población nacida en los Estados Unidos (de padres mexicanos o bien segunda generación de mexicanos nacidos en Estados Unidos), representa el sesenta por ciento de la población hispana. Conforme datos del Censo de los Estados Unidos, la población llamada hispana en ese país es de 35.5 trillones, de los cuales el cincuenta por ciento son de origen mexicano o nacidos en México. En abril de este año grupos de migrantes, mayoritariamente mexicanos, salieron a las calles de las ciudades donde viven en los Estados Unidos. El impacto de las manifestaciones fue decisivo en la determinación del Congreso de los Estados Unidos de discutir el tema migratorio. Las posiciones antagónicas a favor y en contra de la migración aparecieron públicamente y el asunto ha escalado su importancia y se convirtió en un tema central de la agenda política estadounidense. Lo anterior no significa que la solución vaya a ser favorable a los migrantes y sus intereses, simplemente que ya es un tema nacional en los Estados Unidos. Las discusiones en el Congreso de los Estados Unidos sobre el tema migratorio constituyen una nueva etapa del fenómeno. No obstante se ha abordado desde una posición es-trictamente unilateral. El tema migratorio no puede resolverse con una sola visión, de manera exclusivamente unilateral, sino que es indispensable que exista una aproximación bilateral si se pretenden resolver en serio

los múltiples problemas que acarrea el tránsito de personas entre dos naciones. Por ello, es importante también no perder de vista que el asunto trasciende la visión unilateral del país receptor y no basta con los arreglos bilaterales, pues el fenómeno migratorio es un asunto que compete al mundo entero. Solamente con un compromiso global podrán resolverse problemas globales como es el tránsito de las personas y sus familias. Lo mismo en América del Norte que en Europa, Asia, y África. Mientras esto ocurra, será necesario que las organizaciones académicas, políticas, los grupos organizados de la sociedad, las organizaciones internacionales y los demás actores participen y enriquezcan el debate migratorio y se encuentren soluciones efectivas. Este trabajo es una contribución de la UNAM al análisis académico y político de un fenómeno de la mayor relevancia como es la migración de mexicanos a los Estados Unidos.”13 También, relativo al tema de la relación entre la política y lo jurídico, y de gran relevancia por lo que en su momento significó para México, está el texto La rebelión en Chiapas y el derecho, donde además de participar como coordinador, junto con José Francisco Ruiz Massieu y José Luis Soberanes Fernández, expone sus ideas sobre EL CONFLICTO EN CHIAPAS Y LA SUSPENSION DE LAS GARANTIAS INDVIDUALES.14 En ese escrito el autor hace un recorrido histórico

jurídico con los siguientes criterios: “El Congreso Constituyente de Querétaro, y la suspensión de garantías texto del artículo 29 que aprobó la Asamblea Constituyente de Querétaro fue el mismo que presentó Venustiano Carranza en 1917. En 1857 la Constitución Política, fiel a su tradición liberal, no permitió, como ahora lo hace el texto vigente, la suspensión de garantías que aseguran la vida del hombre. Adicionalmente, el texto 57 no distinguía, como ahora se hace, entre la suspensión que rige todo el territorio nacional y la que se circunscribe a determinada región. El artículo 29 constitucional es el colofón del Título I, Capitulo I De las garantías individuales ya que cierra el catálogo de derechos que consagra nuestra Constitución y fija una regla de excepción. El artículo es concordante con

13 Ibdem. Pp. 7-32 14 Melgar Adalid, Mario. EL CONFLICTO EN CHIAPAS Y LA SUSPENSION DE LAS GARANTIAS INDVIDUALES. En Mario Melgar Adalid, Jose Francisco Ruiz Massieu, Jose Luis Soberanes Fernandez/ coord. La rebelion en Chiapas y el derecho. México : UNAM, Instituto de Investigaciones Juridicas, 1994. pp.131-153.

el artículo primero constitucional que consagra el derecho de todo individuo de gozar las garantías que otorga la Constitución, las cuales no podrán restringirse ni suspenderse sino en los casos y con las condiciones que la misma establece. Los tratadistas consideran la suspensión de garantías como un acto de carácter complejo, principal, completo, formalmente legislativo, materialmente ejecutivo y cuyos efectos son hacer cesar en forma temporal el goce de ciertas garantías que establece la constitución. El artículo 29 constitucional hace posible la derogación de derechos públicos individuales que en condiciones normales son inviolables puede alterar el principio de la división de poderes. Este principio democrático y descentralizador existe desde los primeros cimientos documentales de nuestro país y específicamente en el Acta Constitutiva de la Federación, que establece una fórmula, prácticamente idéntica a la del artículo 49 constitucional vigente: el supremo Poder de la Federación se divide para su ejercicio en legislativo, ejecutivo y judicial y prohíbe, con salvedades, que dos o más poderes se reúnan en una sola persona. El proyecto de Constitución de Venustiano Carranza se hizo acompañar de una presentación del secretario Fernando Lizardi, que el 11 de enero de 1917 leyó un documento para explicar las variaciones del proyecto respecto de la disposición correspondiente de la Constitución de 1857, con dos que estimó diferencias muy racionales: la relativa a las garantías que ponen en peligro la vida y la correspondiente a la suspensión de las garantías en determinada región. El artículo fue programado para discusión al día siguiente, aun cuando el debate sobre la pena de muerte motivó que el artículo 29 se discutiera hasta el día 13. El dictamen no fue objetado y el texto del artículo se aprobó en los términos propuestos por Carranza. La suspensión de garantías no es un acto único, se trata de dos actos distintos. El primero es de carácter complejo y consiste en que el Ejecutivo lo inicie, sus secretarios, jefes de departamentos administrativos y el Procurador General de la República lo acuerden y el Poder Legislativo lo autorice. El siguiente acto consiste en la suspensión misma de las libertades o prerrogativas del individuo y corresponde al Ejecutivo por propia competencia. Ha de señalar el territorio donde debe operar la suspensión y el tiempo que habrá de durar. Las limitaciones que tienen son qué no puede quedar fuera de la ley un determinado individuo y que la suspensión debe realizarse por medio de

prevenciones generales. La reforma de 1981 al artículo 29 constitucional El artículo 29 constitucional no sufrió modificación hasta 1981, Antonio Martínez Báez, el ilustre jurista michoacano, tuvo una decisiva influencia en la reforma constitucional que suprimió la referencia a los ministros. La sustitución del término Consejo de Ministros se hizo por la expresión titulares de las secretarias de Estado, departamentos administrativos y de la Procuraduría General de la República. La única enmienda al artículo 29 tuvo como propósito eliminar la expresión Consejo de Ministros. Esta denominación tiene una connotación propia de los regímenes parlamentarios. El Consejo o Acuerdo de Ministros es la reunión que periódicamente tienen los mismos, Presididos por el titular del Poder ejecutivo —el Primer Ministro- para tratar asuntos de gobierno. La expresión Consejo de Ministros no tenía sentido en nuestro sistema jurídico-político, pues se trata de un cuerpo colectivo cuyos miembros, los Ministros, son iguales y responsables de manera solidaria ante el Parlamento. El Primer Ministro es primero entre pares y no puede nombrar y remover con libertad a los demás ministros, como sí está facultado el Presidente de la República para hacerlo con sus secretarios o auxiliares. El termino Consejo de Ministros resultaba inadecuado. Se trataba de un órgano no previsto en la Constitución y que no podía tener más que los consignados en la Carta Magna, la cual no le confería ninguno más que acordar la suspensión propuesta por el Presidente. Adicionalmente la expresión ministros en nuestra Carta Magna, además de artificial, resultaba inexacta toda vez que la Constitución habla de secretarios. El artículo 90 establece que una Ley Orgánica de la Administración Pública Federal que expida el Congreso distribuirá los negocios del orden administrativo de la Federación, a cargo de las secretarías de Estado y departamentos administrativos. Los secretarios no son en rigor ministros pues no desarrollan un cargo ministerial, como lo hacen éstos en los regímenes parlamentarios, sino que se trata de auxiliares o colaboradores del Presidente de la República que nombra y remueve libremente. EL MARCO LEGAL Casos en que procede la suspensión de garantías. La doctrina constitucional, al igual que los textos de

derecho positivo, contienen ciertas fórmulas que previenen las arbitrariedades y los posibles abusos que la discrecionalidad y el autoritarismo pueden generar en materia tan delicada como es la suspensión de derechos. Las garantías individuales que establece la Constitución en favor los derechos del hombre pueden suspenderse en los casos y con condiciones que la misma establece. La suspensión procede en las circunstancias: a) En los casos de invasión Se entiende que se trata de invasión extranjera y que en tal circunstancia deben subordinarse, si el Congreso lo aprueba, todos los intereses y hasta las instituciones al Poder Ejecutivo, pues de otra manera se comprometería seriamente la existencia política de la Nación. Si hay invasión extranjera se entiende que los invasores no respetarán el orden jurídico existente y mucho menos las garantías consagradas por la Constitución. Es consecuente considerar por ello que no habría razón jurídica ni política para brindar protección a quienes pretenden, precisamente, destruir el orden jurídico existente. Durante la intervención francesa, el gobierno del Presidente Benito Juárez tuvo facultades omnímodas otorgadas por el Congreso para hacer frente a la situación y por ello, al concluir su periodo presidencial, estimo que podía prorrogar el periodo constitucional que había concluido. Al hacerlo “nadie creyó que el presidente Juárez había atentado contra la Constitución”. En cuanto al llamado golpe de estado de Juárez, Martínez Báez contrasta los juicios de dos juristas mexicanos ilustres. Por una parte Justo Sierra el insigne educador mexicano y uno de los abogados juaristas más distinguidos escribió que Juárez acabo en los últimos meses del 65 su periodo constitucional, sus facultades omnímodas no podían llegar al extremo de prorrogar ilegalmente lo que no existía legalmente una vez terminado el mes de noviembre, fueran las que fueran las deficiencias legales y personales del vicepresidente de la República (González Ortega, Presidente de la Suprema Corte de Justicia, quien vivía en Estados Unidos). Los momentos eran críticos, la separación de Juárez en ella equivalía a deshacer el núcleo de la resistencia, era el suicidio de la República; sacrifico la Constitución a la patria, e hizo bien; la gran mayoría de republicanos aplaudió este acto de energía que transmutaba al presidente en un dictador, en nombre de los sagrados intereses de la república. Por otra parte, Antonio Martínez Báez escribe que don Emilio Rabasa, a quien considera nuestra autoridad máxima

en derecho constitucional, había expresado sobre esta cuestión que no era posible asumir poder más grande que el que Juárez se arrogó de 63 a 67, ni usarlo con más vigor ni con mas audacia, ni emplearlo con más alteza de miras ni con éxito más cabal. Fundado en el decreto del 11 de diciembre que le concedió facultades omnímodas, sin más restricción que encaminarlas a la salvación de la Patria, ningún obstáculo encontró en su áspero camino que no fuera allanable: sustituyó al Congreso, no solo para dictar toda clase de leyes, sino en sus funciones de jurado para deponer al presidente de la Corte Suprema y fue más allá: sustituyó no solo al Congreso, sino al pueblo prorrogando el término de sus poderes presidenciales por todo el tiempo que fuese menester, pero se atuvo a lo que la Ley de diciembre le prescribía como restricción, y que era solo en verdad la razón de ser de aquella delegación sin ejemplo: salvo a la patria. La ley a que se refiere Rabasa establecía en su artículo 2o. la facultad omnímoda del Ejecutivo para dictar “cuantas providencias juzgue convenientes en las actuales circunstancias, sin más restricciones que las de salvar la independencia e integridad del territorio nacional, la forma de gobierno establecida en la Constitución, y los principios y Leyes de Reforma”. Elisur Arteaga por el contrario, considera que existen hechos que pueden explicar la permanencia de Juárez en el poder más allá de su gestión pero que lo cierto es que actuó en violación de la Constitución de 1857 b) En los casos de perturbación grave de la paz pública la suspensión por esta causa puede ocurrir si se presenta una guerra civil y se genera con ella una división general en la sociedad que altere las condiciones en que debe desarrollarse la vida en común. Una muestra de perturbación grave es cuando la ley se vuelve inexistente y el gobierno no tiene mayor apoyo que la fuerza, por lo que debe dotársele de un poder superior como el que confiere la suspensión de las garantías individuales. Las garantías individuales son, conforme a la doctrina política, un valladar al Estado y un territorio donde no se puede penetrar discrecionalmente. La suspensión rompe con este principio y su aplicación es procedente en estos casos extremos, cuando ni el dialogo ni la conciliación pueden ayudar a resolver el conflicto. c) Cualquier otro que ponga a la sociedad en grande peligro o conflicto. Se trata de una prevención poco precisa. Puede ocurrir en casos de desastres naturales que pongan en peligro a la

sociedad. Frente a hechos físicos gravísimos como terremotos, epidemias o inundaciones, resulta razonable la suspensión de las garantías para enfrentar la situación. Condiciones en que procede la suspensión. Cuando ocurra alguna de las causas que hagan necesaria la suspensión de las garantías individuales el Presidente de la República es el único funcionario facultado para iniciar el proceso de la suspensión del conjunto de garantías individuales que permita enfrentar las situaciones de emergencia. La actuación presidencial está sujeta a dos formalidades a) El acuerdo con los Secretarios de Estado, Jefes de departamento Administrativo y el Procurador General de la República, y b) La aprobación de la medida suspensiva de derechos subjetivos públicos por parte del Congreso de la Unión o en sus recesos de la Comisión Permanente. Como lo expresa el maestro Ignacio Burgoa, debe darse a este respecto una colaboración funcional. No existe duda sobre quién debe asumir la decisión de interrumpir la vigencia constitucional de ciertos límites de la actividad estatal que frenen la ejecución de medidas indispensables para superar situaciones críticas en la vida del Estado. El Ejecutivo es quien debe resolver sobre la conveniencia de suspender las garantías que sean necesarias en los supuestos que prevé el propio texto constitucional. No es una suspensión automática sino una facultad discrecional del Presidente de la República sujeta a las condiciones y casos establecidos. Para el maestro Martínez Báez existen dos momentos en la decisión de suspender las garantías individuales: el primero particularmente complejo donde el Presidente, su gabinete y el Congreso de la Unión hacen una actualización de las causales previstas en el artículo 29 constitucional y un segundo momento en que “la suspensión de libertades o prerrogativas del individuo y esta actividad corresponde exclusivamente por derechos de propia competencia al ejecutivo Federal…” Antonio Martínez Báez considera que se trata de una medida de inmenso peligro para el ordenamiento jurídico, pues queda interrumpido. De tal modo, así sea parcialmente, Se constituye el estado de sitio, toda vez que: “La destrucción del régimen constitucional se produce entonces necesariamente, y con ello se vuelve a la etapa anterior de la forma política de la dictadura”. El maestro Felipe Tena Ramírez, con un enfoque diferente,

señala que al Estado le corresponde, cuando se está en presencia de atribuciones excepcionales que son incompatibles con la normalidad del Estado, elegir entre dos extremos: ...o el Estado hace frente al desorden, haciendo a un lado la Constitución por inservible en esos momentos o el Estado se abstiene de intervenir, dejando que la sociedad se hunda o se salve por sí sola. Entre estos dos extremos que podían significar el uno la tiranía y el otro la anarquía, el Derecho Constitucional propuso una solución intermedia: prever en la Constitución misma la posibilidad de que se presenten las situaciones excepcionales, lo que de otro modo sería inconstitucional. Tena Ramírez señala que es precisamente el Poder Ejecutivo, por su unidad de acción y por ser el titular de la actividad ejecutiva, a más de contar con los recursos financieros y con la fuerza pública, quien debe franquear la salida de la zona acotada por la división de poderes y las garantías individuales, por lo que para ello las constituciones propusieron varios recursos que pueden reducirse a dos principales: la suspensión de garantías individuales y el otorgamiento al Ejecutivo de facultades extraordinarias. Lo primero significa que aquellas garantías individuales que sean un estorbo para la pronta y eficaz acción del Ejecutivo, quedan temporalmente derogadas respecto a éste. En cuanto a las facultades extraordinarias, consisten generalmente en la transmisión parcial de la función legislativa que hace el Congreso a favor del Ejecutivo, lo que quebranta excepcionalmente el principio de división de poderes. El Maestro Mario de la Cueva ubicaba este asunto dentro de fronteras muy precisas, sujetando la suspensión a la circunstancia de que resultara imposible a los poderes hacer frente a la situación dentro de los límites señalados por la Constitución. De la Cueva consideraba la medida suspensiva como limitada pues, el artículo 29 no es una carta en blanco dirigida al Poder Ejecutivo. Es una norma jurídica que permite a los Poderes Legislativo Ejecutivo una conducta jurídica, subordinada a los mandatos del propio artículo 29. El precepto bien entendido tiene este alcance: cuando se presenta un estado de emergencia y cuando es imposible hacer frente a la situación dentro de los límites señalados por la Constitución a los poderes, pueden éstos, el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo, introducir las modificaciones que sean indispensables para la rápida solución de los problemas de emergencia. El jurista José Aguilar y maya, quien fuera Procurador

General de la República, asesoro, como consejero jurídico del gobierno, al Presidente Manuel Ávila Camacho en su decisión de suspender garantías durante el conflicto bélico contra las potencias del Eje: Berlín-Roma-Tokio. Planteo la facultad del Presidente de esta manera: En el proceso constitucional de suspensión de garantías, el ejercicio de la acción respectiva pertenece exclusivamente al Presidente de la República, con exclusión de cualquier otro Órgano estatal, pues conforme al artículo 29 de la Carta Política de 1917 solo a iniciativa de aquél pueden limitarse dichas garantías. Juventino V. Castro, en cuanto a la participación del Consejo Ministros en la decisión, señala que el cuerpo de auxiliares del Presidente le presenta su criterio, como especie de consulta, a fin de guiar, mas no forzar, su decisión de suspender garantías individuales. Ignacio Burgoa escribe que en el procedimiento de suspensión de garantías, tanto el Ejecutivo como e] Congreso gozan de amplias facultades discrecionales para calificar la existencia y gravedad del estado de emergencia. Miguel Lanz Duret señala que una de las facultades importantísimas de la Comisión Permanente es la de autorizar durante los recesos del Congreso y en los casos de invasión, perturbación grave de la paz pública o cualquier otro que ponga a la sociedad en grave peligro o conflicto, la suspensión en todo el país o en lugar determinado, las garantías individuales que fueran obstáculo para hacer frente, rápida y fácilmente a la situación. Elisur Arteaga afirma que la Comisión Permanente únicamente ha ejercido esta facultad una vez en 1911. Esta prerrogativa dio a la Comisión Permanente hace lustros, un sitio privilegiado en el escenario político del país, pues durante los numerosos conflictos, contiendas e insurrecciones, se presentaba la necesidad de suspender las garantías para castigar a los insurrectos, o para enfrentar las complicaciones de manera inmediata y no esperar a la convocatoria al Congreso para sesiones extraordinarias, lo que además de tardío resultaba, para el Ejecutivo, inconveniente desde el Punto de vista político. Condiciones de la Ley que suspende las Garantías Individuales a) La suspensión Se dará por un tiempo determinado y no indefinidamente. La suspensión lleva a la sociedad a una situación anormal y pasado el peligro grave que la origino debe restablecerse

el orden jurídico. b) La suspensión debe verificarse por medio de prevenciones generales. Los actos del Presidente en ejercicio de facultades extraordinarias constituyen en sí mismos actos legislativos, por la que las prevenciones deben ajustarse al principio de generalidad de la Ley. c) La prevención no debe contraerse a determinado individuo. Esta condición deriva del principio de generalidad y es congruente con el texto constitucional que establece que en la República Mexicana nadie puede ser juzgado por leyes privativas ni por tribunales especiales. Vinculación del precepto con otras disposiciones constitucionales. El artículo 29 es el último del capítulo De las Garantías individuales y es, como mencioné antes, el corolario o colofón del sistema de garantías que la Constitución protege. Es concordante con el artículo 1o. constitucional que dispone que las garantías que otorga solo podrán suspenderse en los casos y con las condiciones que la misma establece. Está vinculado asimismo al artículo 49 que prohíbe el ejercicio del Poder Legislativo en una sola persona y establece la excepción al precepto cuando se conceden facultades extraordinarias al Presidente de la República. Los artículos 73, 78, 89 y 90 también se refieren al artículo 29, en tanto consignan reglas para los funcionarios órganos y poderes que concurren en la suspensión de las garantías. El artículo 89 es particularmente relevante en su fracción VI que confiere al Presidente de la República la facultad de disponer de la totalidad de la Fuerza Armada permanente. Efectos de la suspensión de garantías individuales. En 1945 se organizaron en la Escuela Nacional de Jurisprudencia unos cursos de invierno en que participaron ilustres juristas como Mario de la Cueva, Gustavo R. Velasco, José Aguilar y Maya y Antonio Martínez Báez. Don Antonio intitulo a sus lecciones como El concepto general del estado de sitio. A pesar de lo anterior señalo que pudo haber intitulado su intervención inicial como Concepto general de la dictadura constitucional. Esta conceptualización fue la que siguió años más adelante. Para Martínez Báez la tesis de que la Suspensión de garantías o estado de excepción no produce ningún rompimiento del orden constitucional es incorrecta. En realidad lo que ocurre, señala el ilustre jurista

michoacano es el establecimiento de una dictadura, pues al no existir el valladar para el Estado que significan las garantías individuales, el Ejecutivo se convierte en dictador, -si bien amparado por la constitución- para asumir poderes que corresponden a otros Órganos del Poder. Se trata de una dictadura legal. La suspensión de las garantías individuales trae consigo la cesación de vigencia del vínculo jurídico entre gobernantes y gobernados respecto de los preceptos constitucionales que regulan las garantías suspendidas. Es decir, el gobernado no puede ejercitar los derechos que consagra la Constitución y que están suspendidos, ni el Estado y sus órganos están obligados a cumplirlos. El estado de sitio, en la terminología de Martínez Báez, consiste en la puesta en operación de mecanismos contenidos en la Constitución Política y que tiene por objeto la supresión virtual en el ejercicio de las competencias estatales y de las garantías individuales y sociales. Con su obra La dictadura constitucional en América Latina, Diego Valadés, hizo una incursión sistemática por todos los textos fundamentales de los países latinoamericanos para conocer los alcances de lo que llama, con un sentido de convención, estado de excepción, aún cuando reconoce que la terminología es variada: estado de sitio, que es el que prefiere el maestro Martínez Báez, estado de emergencia, estado de alarma, suspensión de garantías o medidas prontas de seguridad. Critica del precepto La disposición constitucional que suspende las garantías individuales tiene una gran relevancia desde el punto de vista político y social. En materia del procedimiento para la suspensión de garantías el poder del Presidente de la República es absoluto. El Presidente, apoyado en la teoría, una vez decretada la suspensión está facultado para desterrar, castigar sin intervención de la justicia, violar correspondencia y domicilios y evitar los plazos de la detención preventiva todo dentro de un posible marco de legalidad. Con el estado de sitio se suspende el estado de derecho, que consiste en el reconocimiento y la consecuente protección de los derechos de la persona humana y el principio de la separación de poderes. En el estado de sitio se rompen las barreras de protección a la persona humana y se vuelve a la etapa anterior a la creación de la Constitución, es decir, aparece la dictadura a fin de salvar a la sociedad. La Constitución señala que la aplicación de estas medidas ocurre en casos excepcionales

pero la apreciación de las circunstancias deriva de lo que el propio Presidente determine. El maestro Martínez Báez se refiere al artículo 29 y lo plantea de esta manera: Para ejercer una verdadera dictadura, el Presidente no necesita preparar un golpe de Estado, disolver las Cámaras y violar la Constitución, sino que le basta observar el texto constitucional y servirse de las peligrosas armas que le concede el sistema presidencial. Ignacio L. Vallarta, el jurista jalisciense del siglo pasado, se ocupo del artículo 29 constitucional y formuló dos críticas, una de las cuales fue tomada en cuenta por el Constituyente de 1917. Vallarta tenía en alta estima la concepción jurídica contenida en el artículo 29 constitucional. Consideraba a este precepto muy superior a la solución dada por la Constitución norteamericana, que tan bien conocía: “...así haré ver que aunque lo creo (el artículo 29 constitucional) sin comparación mejor que el equivalente norteamericano, no lo reputo perfecto, sino por el contrario merecedor de urgente reforma” Para Vallarta, la gravedad de la solución que da el texto es que la propia Constitución consagra y reconoce derechos como el de la libertad del hombre y la prohibición de la esclavitud, ésta como negación de la personalidad humana y que el artículo 29 no reconoce, si se da el supuesto previsto. Si el texto supremo consagra y otros derechos fundamentales se pregunta Vallarta, como es que ¿Pueda ser tan inminente un peligro para la república, que se crea autorizado el Congreso para declarar que deben ser esclavos tales o cuales habitantes del país, aunque sea por un corto periodo de tiempo?", Contesta que de ser así se trataría de un acto de barbarie. Vallarta da muy buenos ejemplos para señalar que si bien el texto de la Constitución autoriza supuestos legales éstos resultan absurdos jurídicos. En los términos de la Constitución se podrían juzgar a rebeldes por Leyes ex post facto, por tribunales ad hoc y con procedimientos especiales. Se podría aplicar una pena sin audiencia, sin juicio y sin defensa. Se podrían, siguiendo el texto del artículo 29, legitimar las penas, los azotes, la mutilación, el tormento y otras penas inusitadas o trascendentes. Dice Vallarta que afortunadamente en la historia política de México nunca se ha abusado de esta autorización de la Ley y nunca se han cometido crímenes contra la civilización. El argumento de Vallarta es que ese antecedente histórico no es suficiente, pues debe el articulo 29 establecer cuáles son las garantías que no

deben suspenderse jamás por ningún motivo. Por ejemplo, nunca ni en condiciones de emergencia, violarse las prohibiciones de la esclavitud, las normas que prohíben la mutilación, el tormento, la condena sin juicio, la aplicación de leyes retroactivas en perjuicio de los reos. Vallarta mencionaba otra circunstancia que el texto de 1917 recogió y que se refiere a la necesidad que las leyes que hayan de suspender las garantías expresadas con claridad cuáles sean éstas, y se demarquen las restricciones que deben sufrir y sobre todo establecer que en la ley contenga los preceptos que regulen los derechos y deberes de los habitantes de la república durante la suspensión misma de las garantías. Así quedarán extinguidos de raíz los grandes abusos. La otra reforma que propuso Vallarta la recogió del texto constitucional de 1917 y es la relativa a la necesidad de que si se trastorna la paz en una región del país las prevenciones generales no se apliquen a toda la República, como podía ocurrir con el texto de 1857.”15 En seguida, el autor expone algunas notas sobre derecho comparado entre España y la Convención Americana de Derechos Humanos, para luego abordar la situación de: “El CONFLICTO CHIAPANECO Y LA SUSPENSION DE GARANTÍAS INDIVIDUALES. La suspensión de garantías individuales en el conflicto del Estado de Chiapas La determinación de suspender las garantías individuales tiene una seria implicación social y política. Puede tener como consecuencia la interrupción del estado de derecho. El marco de legalidad o la existencia del estado de derecho en una sociedad se confirma por la presencia de varios factores: el respeto do los derechos fundamentales del hombre; una Constitución escrita; normas elementales de procedimiento y el respeto a los principios del derecho. La determinación de suspender las garantías constituye una forma de instauración de una dictadura legal o de una dictadura constitucional como también se le ha denominado, al menos en lo relativo a las garantías suspendidas, a la división de poderes y en cuanto al territorio en que opera la suspensión. El Presidente de la República tiene una facultad discrecional para proceder ante un estado de emergencia e iniciar el procedimiento de suspensión de garantías. Para ello deben darse las causales previstas en el artículo 29, pero no Se trata de una consecuencia automática por la

15 Ibdem. Pp. 131-146.

relevancia social que tal determinación tiene para la vida social aun para la solución del propio conflicto. Se trata entonces de una medida de emergencia ante una urgencia y gravedad tal que no deje otro camino más que declarar lo que la doctrina caracteriza un estado de sitio. La decisión del Presidente de suspender las garantías individuales debe surgir después de haber agotado todos los medios a su alcance para remediar la situación de desestabilización y haber ejercido sus facultades dentro del ámbito estrictamente constitucional. Una estas facultades es precisamente la prevista, cuando se trate de la acción violenta interna, en el artículo 89, fracción VI, quo establece como facultad del Presidente disponer de la fuerza armada permanente para la seguridad interior de la Federación. Repeler una agresión armada, como la ocurrida en los Altos de Chiapas al inicio del año 1994, no debe llevar necesariamente al Presidente de la República suspender garantías. Conforme al texto del artículo 89, el Ejecutivo Federal tiene frente a si un ámbito de acción ejecutiva inmediata como el que aconsejaba la prudencia en ese momento, pero dentro de límites constitucionales pues el Ejecutivo tiene que garantizar, tanto las garantías individuales como la división de poderes. El constitucionalista Jorge Carpizo lo planteo de esta manera: ‘Problema difícil es precisar cuándo puede el Presidente hacer uso de la fuerza pública para preservar la seguridad interior; una contestación general podría ser la siguiente: existe una paz mínima para el desarrollo de la vida cotidiana; si ella peligra, el presidente puede hacer uso de esa facultad’. Más adelante el propio tratadista confirma que esta facultad (disponer de la fuerza armada) “debe ser usada como fuerza del derecho, y para preservar la vigencia de la Constitución y no como un medio persecutorio y represivo”. Conclusión En los sucesos iniciales del estado de Chiapas y antes de que dieran comienzo las conversaciones de paz, se trataba de que el Estado mexicano hiciera frente a grupos violentos que están prohibidos en los términos del artículo 9 constitucional, que atacaron a poblaciones autoridades civiles de todo orden, así como a efectivos del Ejército Esta disposición establece que ninguna reunión armada tiene derecho a deliberar y que no se considerara ilegal y no podrá ser una asamblea o reunión que tenga por objeto hacer una o presentar una protesta por algún acto a una autoridad, si no se profieren injurias contra ésta, ni se

hiciera uso de violencia o amenazas para intimidarla u obligarla a resolver en el sentido que se desee. Las facultades constitucionales del Ejecutivo contenidas en la fracción VI del artículo 89 se ejercen en los términos de la Ley del Ejército y Fuerza Aérea mexicanos. Conforme a estos ordenamientos, el Ejército y la Fuerza Aérea mexicanos son instituciones armadas permanentes cuya misión general es, entre otras, la de garantizar la seguridad interior. La disposición de resolver el conflicto dentro de los cauces de la legalidad, el diálogo, la concertación, el respeto a los derechos humanos y la paz, llevaron al Presidente de la República a considerar que las acciones de los grupos armados no significaban una actualización de Los supuestos del artículo 29 constitucional. La suspensión de garantías implica el ejercicio de una facultad discrecional del Presidente de la República, traducida en una libertad de apreciación de los hechos, abonada por su privilegiada posición como Jefe de la Administración Pública Federal y Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas. El Presidente de la República tiene un margen de acción y debe valorar la situación tomando en cuenta múltiples factores. La suspensión de garantías y la declaración de facto del estado de sitio son de tal naturaleza excepcionales y de tal gravedad que llevan a la interrupción del orden constitucional. Debe tomarse en cuenta además que la suspensión de garantías tiene como propósito inmediato hacer frente y superar de la mejor manera a la situación crítica, pero que tiene como ultimo objeto el restablecimiento del orden constitucional suspendido. La decisión del Presidente de declarar el cese unilateral del fuego, de integrar comisiones por la paz, de reestructurar su gabinete de nombrar un Comisionado para la Paz y la Conciliación, de apoyar la participación de un mediador en el Conflicto Armado de la Región, de crear la Comisión Nacional de Desarrollo Integral y Justicia Social para los Pueblos Indígenas, de permitir y promover la presencia de observadores extranjeros en la zona de los Altos de Chiapas, de favorecer el trabajo de los medios de comunicación social y de la prensa, de promover la Iniciativa de Ley de Amnistía, de propiciar y garantizar el diálogo con los grupos armados, son algunas muestras de la intención de dar una solución jurídica y política al conflicto y de respetar irrestrictamente los derechos humanos. La conducción del conflicto por la vía de la negociación y

el diálogo políticos y el resultado favorable de las medidas adoptadas por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional y por el gobierno federal, así como la configuración de una agenda para la paz, demuestra en los hechos que la decisiones de no haber Suspendido garantías individuales con motivo del conflicto del estado de Chiapas fue adecuada y pertinente. Así lo acreditan al menos, los resultados de las conversaciones de paz, las tendencias de la opinión pública, las expresiones de grupos ciudadanos y partidos Políticos que han celebrado el camino del diálogo antes que el de la violencia y la inminencia de la firma de los acuerdos de paz, después del proceso de consultas.”16 Hay un texto de Mario Melgar Adalid y Enrique Berruga Filloy, con una mayor tendencia hacia lo literario que tiene una serie de notas sobre la trayectoria e ideas de un candidato presidencial, su título es: Destino, Los Pinos17. Otros textos relacionados, uno es: Carlos Salinas, el hombre, las ideas y los hechos, del cual solo se tiene la referencia.18 Y está como compilador de: Juego sucio: El prd en guerrero.19 Otro de sus textos relevantes se refiere a la Educación Superior, que se publica como parte de una colección sobre Una visión de la modernización de México, coordinado por José Carreño Carlon, José Gamas Torruco y José Francisco Ruiz Massieu. La Colección fue patrocinada por la Presidencia de la República y los temas fueron tratados por especialistas, desde sus cargos y responsabilidades en el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, para ofrecer un testimonio de las políticas que se piensa fueron más destacadas de la gestión político-administrativa del presidente Carlos Salinas de Gortari, dado que la política de modernización constituyó un esfuerzo nacional en los ordenes económico, político, técnico, académico, científicos y cultural. El título es Educación Superior: propuesta de modernización, donde Mario Melgar Adalid hace un pormenorizado estudio sobre la propuesta de modernizar la educación, y una completa reseña histórica de la educación en México, con el recorrido desde los primeros años de independencia hasta el periodo de referencia y el

16 Ibdem. Pp. 149-153. 17 Melgar Adalid, Mario y Enrique Berruga Filloy. Destino, Los Pinos. Mexico : Editorial Diana, 1981 156 p. 18 Mario Melgar Adalid. 32 p. LCCN:91113673LC:F1236.6.S25 M45 1987 19 Melgar Adalid, Mario/ Comp.. Juego sucio: El PRD en guerrero. México. Ed. Diana, [19--] 294 p.

planteamiento de la necesidad de una nueva reforma de la Educación Superior.20 En su INTRODUCCION, el autor nos explica la relevancia de la educación, ahí dice: “La escuela es el mejor instrumento de un país para la formación de sus ciudadanos, para alcanzar la cohesión social y para lograr el éxito en las tareas nacionales. La educación es la base a partir de la cual se transmite la cultura de una generación a otra y se establece, entre otros valores, la lealtad nacional. Al enseñar a los pequeños a respetar los símbolos patrios, las tradiciones e instituciones de su país, se les introduce en el ambiente social en que vivirán, lo cual justifica la formación de una cierta unidad enmarcada por el derecho. Al formar a los profesionales de las diversas disciplinas, el Estado mexicano ha desarrollado una singular tarea educativa a lo largo de la historia. La diversidad social, económica, geográfica, étnica y lingüística del país ha hecho de la tarea educativa una de las más importantes funciones públicas y también una de las más arduas. La educación es inseparable de la vida en comunidad; es el vehículo de transmisión cultural por excelencia y el eje que preserva las características esenciales de la sociedad. La enseñanza constituye una labor básica para configurar el modo de ser y la manera de perpetuarse de un pueblo. A través del proceso educativo se logra conformar la conciencia ciudadana en el sentido de pertenencia a una historia y tradición comunes, sin las cuales no es posible alcanzar los objetivos sociales. El país ha tenido la sabiduría de asignar a la educación el relevante papel que ocupa y de traducir esta prioridad nacional en normas jurídicas que constituyen el derecho educativo. Las normas que han regulado este servicio público a lo largo de la historia de México como nación soberana, han tenido una nota en común, independiente del signo ideológico del gobierno o del grupo político que las haya emitido, y es que han expresado los anhelos y necesidades del país. La educación significa en México un capitulo abierto cuyos renglones definitivos no se han concluido. Sin embargo, se pueden analizar ya las unidades históricas del proceso educativo que nos ha precedido, lo cual permite ahora disponer de una perspectiva para avizorar el futuro. Este trabajo presenta una descripción histórica de la educación en nuestro país con un marcado énfasis en el

20 Melgar Adalid, Mario. Educacion Superior: Propuesta de Modernizacion. México. Fondo De Cultura Economica. 1994. Pp. 281

nivel superior. Se presenta de manera general el desarrollo del proceso educativo y la conformación del marco normativo y se dan algunas notas sobre la estructura de la educación superior en nuestro país, al mismo tiempo que Se describen las líneas generales de la política educativa de la administración del presidente Carlos Salinas de Gortari. Finalmente se presenta una visión hacia el futuro con algunas conclusiones de ciertos tópicos que seguramente habrán de ocupar la atención de futuras políticas públicas.”21 En el contenido de Educación Superior. Propuesta de Modernización, están el capítulo Primero donde se hace una Reseña histórica de la educación en México, y trata: El periodo de la enseñanza libre (1821- 1856); La pedagogía del movimiento de Reforma (1857-1917); La corriente revolucionaria y la educación socialista (1917-1940) ; La educación al servicio de la unidad nacional (1940-1982); El periodo de la crisis y la necesidad de la modernización educativa (1982-1993); Fuentes filosóficas de la educación Pública; El liberalismo; El positivismo; La filosofía de la Revolución; El socialismo; La filosofía de la cultura mexicana. El Segundo capítulo es sobre el Marco normativo en distintas épocas y enfoques: El siglo XIX, El porfiriato, La Revolución Mexicana, la Educación socialista y la Modernización educativa. El tercer capítulo es sobre la Significación política y social de la educación superior. El cuarto describe a La UNAM como modelo de las universidades Públicas mexicanas. El quinto trata La necesidad de un diagnóstico de la educación superior, y sus contenidos son: Demandas sociales del conocimiento; Financiamiento de la educación superior; El Fondo para la Modernización de la Educación Superior; Evaluación de la productividad; La cuestión de las cuotas; Niveles académicos; Organización académica y administrativa. El capítulo sexto aborda La propuesta gubernamental, y los contenidos son: Planteamientos de campaña; Lineamientos básicos; Instrumentos programáticos y de coordinación; Plan Nacional de Desarrollo 1989-1994; Programa para la Modernización Educativa 1989-1994; Convenio Único de Desarrollo; Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica y Convenio para la Modernización de la Educación Básica; Modernización de la educación superior; La educación universitaria; La educación superior tecnológica; La educación normal; El posgrado; Organismos de apoyo al desarrollo de la educación; Consejo Nacional de

21 Ibdem. Pp. 9-10

Ciencia y Tecnología; Modernización legislativa y Política financiera. En el séptimo y último capítulo titulado Hacia la universidad del siglo XXI, aborda lo referente al Servicio social y El cambio internacional y el cambio de la universidad. En él concluye que “LA UNIVERSIDAD del futuro no puede concebirse sin tener el proyecto de la sociedad del futuro en la que quedara inserta y a la que deberá servir. Para conocer las características de la sociedad del futuro será indispensable conocer las notas relevantes de la sociedad actual y así poder revisar sus tendencias. Estas tareas, una la de perfilar la sociedad del futuro, y otra, la de conocer la universidad del futuro Se deben realizar precisamente en la universidad del presente, pues son las universidades las que mejor conocen a la sociedad de su tiempo. La universidad debe elaborar puentes entre ella misma y la universidad del futuro. Estos enlaces pueden ser de orden metodológico, pedagógico, normativo, institucional y político y abarcan múltiples cuestiones. Entre otras se encuentran la internacionalización de la enseñanza derivada de la globalización que generara la interrelación entre las diversas regiones del mundo. Los programas de intercambio universitario internacional cobran por ello ahora una mayor significación. Otra cuestión es la relativa al financiamiento de las instituciones de educación superior, así como la vinculación de las universidades con su entorno y el problema que plantea la llamada finalización y que consiste en la influencia que empiezan a tener, bajo el pretexto de la necesidad de vinculación entre la sociedad y las universidades, los grupos que aportan dinero y recursos a las universidades y quieren orientar el rumbo de la investigación y del trabajo universitario. La redefinición de la relación entre Universidad y el Estado y de la conciencia de la mutua interdependencia entre ambos es un asunto que también forma parte de esta agenda.”22 Un documento muy personal, no obstante de haberse publicado en el libro colectivo José Francisco Ruiz Massieu: testimonios de una amistad. Es el que el Doctor Melgar titula PEPE, MI GRAN AMIGO, donde da cuenta de cómo se fue urdiendo una estrecha amistad. Ahí dice: “Conocí a José Francisco una mañana de enero de 1965, en el salón 303 de la Facultad de Derecho de la UNAM. Las listas de alumnos, elaboradas a mano que cotidianamente pasaban nuestros profesores, tenían errores que permitieron romper el hielo

22 Ibdem. P. 191.

y la reserva formal tan propia entre abogados en ciernes. Ruiz Massieu se había confundido por equivocación con Ruiz Matute, Velasco Turati con Velasco Turato y Melgar Adalid con Melgar Adalia. Así conocieron nuestros compañeros a un trío de aspirantes a abogados que la vida mantendría cerca: Marine, Turato y Adalia. Pepe, trato cariñoso que no a todos fue dable, no acepto lo de Matute y solamente en privado disfrutaba alguna broma que lo ligara al legendario personaje. Se le ocurrió decirme Mariote, forma afectuosa que solo él utilizó. Más adelante cuando trabajamos juntos en distintas encomiendas, Mariote se convirtió en el termómetro que sus colaboradores utilizaban para conocer el estado de ánimo del subdirector del IEPES, del oficial mayor, del subsecretario de Salud o del gobernador del estado de Guerrero. Si decía Mariote los proyectos y las reuniones prometían ir por buen camino; Mario, era ya ocasión para preocuparse, pero si se refería al licenciado Melgar, entonces sí que podían temblar de preocupación. “No Se preocupe, mejor ocúpese” era una Llamada de atención para quien iniciaba un acuerdo con un tímido “estoy muy preocupado”. Si alguien le decía “Yo siento que “No sienta, licenciado, mejor piense... si puede”. Cuando alguien lo consultaba antes de tomar una decisión, reconocía el gesto, pero lo valoraba en su justa medida política. Pepe decía que era cierto que quien pregunta no se equivoca, pero también que quien pregunta se somete. Iniciados los cursos universitarios, Pepe empezó a brillar de manera notable. Muchas virtudes lo distinguían pero fundamentalmente la inteligencia y la voluntad, el valor y el saber. Sus demás cualidades vinieron por añadidura: patriotismo, lealtad, generosidad, solidaridad, honorabilidad y discreción. Nuestro profesor de Derecho Administrativo había publicado un manual que serviría como libro de texto. Además de la carrera universitaria, nuestro dedicado docente había seguido la carrera do las armas y ostentaba por ello un grado militar. Pepe leyó el manual en una tarde y regreso a la clase de la mañana siguiente con críticas bien fundamentadas en contra del libro. Fue tan articulada su argumentación que triunfo en la polémica de manera contundente, ante la celebración festiva de sus compañeros. El profesor, por el contrario, estaba francamente furioso y lo reto formalmente a duelo. Le dijo: “Me ha hecho usted el hazmerreír de la clase y eso no lo puedo tolerar, lo reto como hombre a darnos de balazos. Si no tiene usted pistola yo soy militar y le consigo una, pero esto no se queda

así”. Tuvimos una reunión para resolver el conflicto y se decidió que la vía fuera la conciliación. Pepe tuvo siempre manifiesto rechazo por las armas y la violencia. Un grupo de amigos se entrevisto con el profesor, quien acepto cancelar el duelo si mediaba una satisfacción amplia y pública por parte de Ruiz Massieu. Las críticas —argumentaba— habían dañado su reputación como maestro universitario y exigía una reparación pública. Pepe aceptó entonces dar una satisfacción, porque sabía que se le había pasado la mano académica, pero jamás pediría perdón en público. Ellos hablaron en privado ante la expectación de los demás compañeros, que temíamos lo peor. Se resolvió el conflicto y a partir de aquella charla, iniciaron una amistad que duraría muchos años. Más adelante, Pepe tuvo la oportunidad de favorecer varios proyectos académicos del iracundo profesor. Durante el año de 1967 cursábamos el tercer año de la carrera y debíamos decidir quién sería nuestro profesor de Derecho Constitucional. Se cumplían 50 años de la expedición de la Constitución de 19l7 y el maestro Mario de la Cueva, quien había sido nuestro profesor de Teoría del Estado y con quien un grupo de alumnos nos reuníamos a comer los martes en su casa y una tarde a la semana en seminarios de estudio, decidió que impartiría su última clase con motivo de celebrarse la promulgación de la Carta de Querétaro. Sostenía que había que retirarse a tiempo. Decidimos inscribirnos con el maestro de la Cueva, aun cuando Pepe pensó de manera distinta: “Ustedes ven al pasado, yo me inscribiré con el profesor Miguel de la Madrid, pues hay que ver al futuro”. El maestro De la Madrid regresaba de un postgrado en el extranjero, era ya funcionario público, efectivamente con un promisorio futuro por delante y se reincorporaba a sus tareas docentes. Pepe inicio entonces con el profesor De la Madrid una relación que tuvo las mejores variables que puede ofrecer la amistad entre los seres humanos. Lo considero su maestro, más adelante su jefe y siempre su admirado y respetado amigo. Fernando Velasco enseñó a Pepe a conducir automóvil y no debe haber sido muy buen instructor de manejo que digamos, pues Pepe, hábil en muchas cosas, nunca lo fue frente al volante. Era un intrépido conductor, pero sumamente temerario y errático, con quien se arriesgaba la vida si conducía. Alguna vez, a toda velocidad por la Carretera Escénica de Acapulco, atrás la escolta del gobernador que ya no podía alcanzarlo, me pregunto si tenía miedo de ir tan rápido, a veces en sentido contrario y derrapando en las pronunciadas curvas. —“No precisamente miedo, solamente

es precaución por si sale algún automóvil de frente”, le dije, en espera de un choque. “Esa es la clave al manejar y al hacer cualquier cosa, Mariote”, me dijo “siempre hay que anticiparse y arrancar primero” y siguió acelerando. Existe la impresión de que Pepe fue un hombre afortunado, beneficiario de la casualidad y dueño de una vida comodona, regalada, fácil, al que el sistema todo le facilitó. Nada más alejado de la verdad. Dos acontecimientos de algunos que conozco, muestran que su vida fue lucha permanente y reiterada contra la adversidad y que no usufructuó prebendas o favores. Nada le fue gratis, ni siquiera su trágica muerte. Cuando Se incorporó a la campaña del candidato De la Madrid organizó reuniones de discusión y análisis por toda la República. Los demás subdirectores del IEPES también organizaban reuniones, pero las de Ruiz Massieu eran siempre las mejores. Nadie se le comparaba y surgieron desde entonces muchas envidias por su capacidad de organización y de anticipación, por su preparación, por su temperamento y carácter. Al concluir la campaña y en el periodo entre las elecciones y la toma de posesión del presidente de la República, se integraron comisiones para desarrollar el nuevo plan de gobierno. Los hombres de la campaña recibieron encargos para presidir sendas comisiones, menos Ruiz Massieu. Pepe, prácticamente fuera de la jugada, resolvió el asunto en un instante y, sin consultarlo, integro una Comisión de Estudios Jurídicos a la que convocó a los mejores juristas de México. La Comisión de Estudios Jurídicos que imagino Ruiz Massieu en una casita rentada en Coyoacán, preparo el paquete de reformas a la Constitución, emprendidas por el presidente De la Madrid. Destacan, entre aquellas importantes reformas, los trabajos para enmendar el artículo 115 y conferir facultades al municipio, así como el capítulo económico de la Constitución y las reglas del sistema nacional de plantación. Su independencia parecía desde entonces peligrosa en un medio en que nadie ni nada se mueve sin consulta previa. A la mitad de su gobierno en el estado de Guerrero estuvo sujeto a un proceso de linchamiento colectivo derivado del conflicto poselectoral en 1989. El sistema parecía haberlo dejado a la deriva. Solo, completamente solo, enfrentó de nuevo a adversidad. Mientras Ruiz Massieu arreglaba las cosas en los pueblos de Guerrero, éstas se desarreglaban en la calle de Bucareli. “Solo muerto me van a tirar” me confió alguna vez, dispuesto a todo, hasta a ampararse en la soberanía estatal. Triunfaron entonces su tesón y su

talento político; el gobierno federal, luego de semanas muy difíciles, le brindo el apoyo que antes parecía haberle regateado. Nunca albergó amargura por aquellas veleidades, ni por los ataques de que fue objeto desde el interior del sistema. Los explicaba desde el punto científico y con el método lúdico del buen humor. Nunca cerró los ojos a los problemas, como no los cerraría tampoco en la última cita de Lafragua y Reforma. Tenía una idea muy clara de las reglas prácticas del sistema constitucional mexicano. En Guerrero, al contrario de lo que acontece en la mayoría de las entidades federativas, José Francisco Ruiz Massieu estableció la regla de que los secretarios estatales tienen, en el ámbito de sus competencias, un mayor nivel jerárquico que los delegados a los funcionarios federales. Los funcionarios federales acordaban con estricto apego a las reglas del federalismo, con los secretarios del estado. En las sesiones del gabinete guerrerense a las que convocaba a menudo y muy temprano, daba a sus secretarios del estado un tratamiento formal, republicano y federalista, duro y estricto, que solamente atemperaba su cálida mirada. A pesar de su carácter y dureza, sus ojos nunca ocultaron la ternura de su espíritu. Con ansiedad insaciable por vivir, comprometió su voluntad a su idea del México que habría de venir. Las ideas eran el motor de sus actos y sus decisiones derivaban de su concepción iluminada de lo que el País necesitaba para abandonar la pobreza, el atraso, la injusticia y la violencia. Pepe fue un hombre singular, extraordinariamente dotado. Lo que la naturaleza no le brindo, lo obtuvo a través del trabajo, la disciplina y el control que se impuso a sí mismo. Hombre de estatura física menor, era fuerte como gladiador y en él se daba una extraña combinación de lo férreo de los espartanos con la sensibilidad de los atenienses; en una especie de florentino germano. Siempre ocupado, tenía tiempo para todo y sus mejores ratos los dedico a su familia y a sus amigos. Su frase “Cuando venga lo que vendrá” propuesta en su penúltimo informe de gobierno en Guerrero, fue una manera de anunciar que tenía futuro político y que eso resultaba importante para consolidar sus proyectos en marcha. “Si te ven de salida nadie te hará caso”. Lo que viniera cuando viniera y lo que Pepe esperaba era una vejez serena, llena de libros y recuerdos al lado de Fernanda, con quien fue tan feliz. En el sexenio del presidente Carlos Salinas de Gortari, se le mencionó en varias ocasiones para ocupar

puestos de gabinete y particularmente para los relevos que hubo en las Procuradurías. Me dijo algo así: “No es viable que vaya a la Procu. A mí no me gusta meter a la gente a la cárcel, a mi me gusta sacarla”. Pepe estaría profundamente indignado por lo absurdo de su muerte y por el daño incalculable que su desaparición significa para México. Tal vez si algo hubiera de reconfortarlo es haberse ido del mundo antes que doña Cuquita Massieu, mujer y madre admirable. Me parece que Pepe no hubiera sabido qué hacer con este mundo sin ella. Es de justicia que la vida y las aportaciones de José Francisco Ruiz Massieu, sus sueños y proyectos puedan rescatarse y que la historia juzgue sus contribuciones a la cultura política de México en su dimensión correcta. De no ocurrir así, habrá de agregarse a la infamia de su muerte física, la tentativa de un homicidio espiritual. Si la justicia y la verdad imperan vendrán otras generaciones a tejer los mismos sueños que José Francisco y a enarbolar las mismas banderas que desplegó en su existencia. Concluyo estas Líneas faltando a un consejo de José Francisco Ruiz Massieu. Hace años, en un asunto personal, Pepe me reconforto con afecto y me sugirió que nunca externara mis sentimientos a personas extrañas y mucho menos en público. No obstante, ahora es inevitable confesar públicamente mi dolor. Con su muerte perdí a mi gran amigo.”23 Otro tópico con el que se relaciona el autor, por estar vinculado a algunas actividades relacionadas, es el de la arquitectura. Son dos los textos en los que participa: Seis años de arquitectura en Mexico y La arquitectura de la Ciudad Universitaria. En el primero, el Doctor Melgar funge como coordinador general. La PRESENTACION, la hace Carlos Salinas de Gortari; la INTRODUCCION, José Saukhán Kermez; el PROLOGO, José Francisco Ruiz Massieu; un texto sobre ARQUITECTURA Y CULTURA está a cargo de Rafael Tovar y de Teresa; acerca de LA ARQUITECTURA EN MEXICO ENTRE 1988 y 1994, lo expone Xavier Cortés Rocha y los comentarios a LA PRESENTE EDICION, está a cargo de Mario Melgar Adalid. En ella expone: “Este es un libro sobre el trabajo de arquitectos mexicanos durante un periodo de seis años, correspondientes a la administración del presidente Carlos Salinas de Gortari 1998-1994). Sin embargo, no se trata de un libro

23 Melgar Adalid, Mario. PEPE, MI GRAN AMIGO. En Melgar Adalid, Mario coord. Jose Francisco Ruiz Massieu: testimonios de una amistad. Mexico. UNAM, Coordinacion de Humanidades, 1994 371 p.

sobre una obra de gobierno o de una memoria sexenal, su propósito es mostrar el desarrollo de la arquitectura mexicana en el último tramo del siglo XX. Describe como las modificaciones inusitadas ocurridas en la sociedad, la economía y la política del país han provocado cambios igualmente sin precedente en la arquitectura y en las artes de México. Este es uno de los objetivos que auguramos se cumplirán con la presente edición, porque confiamos en la utilidad académica, técnica, verdaderamente cultural del libro como vehículo del conocimiento. Este libro derivo de un convenio de colaboración entre la Universidad Nacional Autónoma de México y el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores. El director general del Infonavit, José Francisco Ruiz Massieu, tuvo a idea de un libro de formato mayor, con fotografías de calidad y textos breves, que diera cuenta del desarrollo arquitectónico del país en los años 1988-1994 sin que estuviera restringido a la obra pública. Un libro de divulgación que al mismo tiempo sirviera para reflexiones, trabajos posteriores y para evaluar el desenvolvimiento de la arquitectura mexicana en el periodo citado. No se tiene noticia de anteriores publicaciones de esta naturaleza. Se propuso que la obra contara también con la participación del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, pues el fenómeno arquitectónico es fundamentalmente un hecho Cultural y la entidad que conduce la política cultural del Estado tendría, por ello, no solo algo significativo que aportar sino que su presencia resultaba necesaria. La recepción de Rafael Tovar y de Teresa presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, a la propuesta fue inmediata y entusiasta. No solo el Conaculta tiene su sede en un edificio que fue magistralmente rehabilitado, sino que conduce el proyecto del Centro Nacional de las Artes que trascenderá los límites sexenales por su relevancia cultural, política y arquitectónica. La Universidad Americana de Acapulco, novel institución privada de educación superior incorporada a la UNAM, se sumó al proyecto dentro de sus actividades de extensión y como medio para reforzar la enseñanza en su Facultad de Arquitectura. La coordinación general del proyecto correspondió a la Coordinación de Humanidades de la Universidad Nacional Autónoma de México y la coordinación editorial al arquitecto José Rogelio Álvarez director de la Facultad de Arquitectura de La Universidad Americana de Acapulco. La UNAM y el Conaculta solicitaron a los gobiernos de los

estados, al Departamento del Distrito Federal, a las delegaciones del Instituto Nacional de Bellas Artes y del Instituto Nacional de Antropología e Historia, a las es-cuelas de arquitectura de universidades públicas y privadas, a despachos de arquitectos y a los propios ar-quitectos en lo individual, que remitieran información sobre las obras arquitectónicas más relevantes durante el periodo 1988-1994. La información recibida fue muy abundante, en calidad y cantidad, y ha permitido disponer de un archivo extraordinario, que será de enorme utilidad para futuras publicaciones que habrán, con Seguridad, de seguir y para otros trabajos académicos de la Facultad de Arquitectura de la UNAM, que ha tenido un papel central en la concepción técnica de esta publicación. En efecto, el Colegio de Arquitectos de México y La Sociedad de Arquitectos Mexicanos AC., a través de su presidente Jorge Gamboa de Buen quien ha participado activamente en el comité de selección de las obras para este libro, plantearon a la UNAM la conveniencia de editar otra publicación sobre las obras que por estar todavía inconclusas no fueron incluidas en este volumen. La UNAM ha expresado su disposición a participar en la siguiente fase. Los proyectos que han sido seleccionados son obras importantes de La arquitectura mexicana en el periodo pre-visto, pero no son todos los que existen ni todos los que debieron estar incluidos. La selección tuvo varias restric-ciones: por una parte, las de carácter financiero, que impidieron un libro mayor que hubiera comprendido otros proyectos. Por otra, la restricción del plazo en que el trabajo debería entregarse. Es evidente que faltan algunas obras y no hay equilibrio entre el número de ellas en la ciudad de México y en otras ciudades del país lo cual no deja de ser expresión del centralismo que padecemos. Esta expresión se manifestó en un previo y especial criterio, pues los responsables del libro tuvimos que contender con la dificultad profesional de decidir entre un libro probablemente incompleto, por una parte, o dejar de publicarlo, por la otra. La solución fue evidente y como habrá de seguir otra publicación, esto podrá llenar las lagunas existentes. No se pretende dar una visión exhaustiva de la arquitectura mexicana en el periodo 1988-1994. Por el contrario, se espera que este libro abra la discusión sobre el tema. Los últimos años han estado señalados por la diversidad, como si los cambios ocurridos hubieran permeado y en ocasiones motivado también los estilos arquitectónicos. La arquitectura ha estado dominada en estos últimos tiempos

por una querella, no dirimida aún, entre el individualismo y las reglas; entre La tradición y la inventiva; entre la tecnofilia y la tecnofobia; entre fuerzas descentralizadoras que se auto designan como paradigmas y las concentradoras que sostienen que solo es posible la fortaleza de la periferia con un centro poderoso; entre conservadurismo y reforma; entre utilización de materiales importados y materiales propios de las regiones. Lo anterior confirma que la mexicana es una arquitectura libre, sujeta si acaso por criterios plurales por diversidad de escuelas y tendencias, ninguna por encima de otra. Seis años de arquitectura en México, 1966-1994 muestra también que las obras arquitectónicas fueron diseñadas y ejecutadas con absoluta libertad y en un ambiente de pluralidad y diversidad, lo que confirma la persistencia de estos valores que tanto aprecia la sociedad mexicana. El clima de pluralidad propicio una variedad de actitudes arquitectónicas e ideologías que coexisten y que han reforzado el desarrollo de la profesión. Si es que existe alguna constante en los trabajos mostrados se debe tal vez a la naturaleza del cliente y al contexto institucional de los proyectos. Los clientes de las obras presentadas son el gobierno federal y algunos gobiernos estatales; algunas instituciones públicas y universidades e instituciones de banca y crédito; las instituciones estrictamente privadas, así como particulares. Ellos tienen también algo qué decir y aportar en la solución arquitectónica. Si bien durante el periodo todavía se produjo en el país lo que se conoce como ‘arquitectura populista,’ ésta perdió en México como en muchas otros países su papel preponderante con el arribo del pluralismo social y las nuevas alternativas que ofrece la reforma del Estado y de la sociedad mexicana. En el mundo, y particularmente en Europa la arquitectura populista, si bien todavía perceptible en la década de los ochenta, perdió su liderazgo desde los primeros años de la década de los setenta. En nuestro país esta declinación se inicia con la reforma del Estado y el abandono del populismo político en la década de los ochenta. Los ideales populistas dejaron de tener vigencia, si bien todavía están presentes los criterios sociales en la asignación de recursos para obras públicas como lo acreditan los proyectos relacionados con vivienda popular, salud o educación pública, a los que el Estado mexicano no ha renunciado, ni podría hacerlo por su basamento ideológico y político. Octavio Paz, en una fase iluminadora al referirse a Luis Barragán escribe sobre la función

social de la arquitectura exterior, y señala que las plazas y arboledas del ganador del Premio Pritzker tienen una función social que no está reñida con su finalidad espiritual. Esta dualidad resuelve la doble necesidad del hombre de nuestro tiempo: la de estar apartado cerca del recogimiento, así como la de tener a la mano lugares adecuados para el encuentro con sus semejantes. Este objetivo que logró el arte de Barragán está presente en muchas de las obras aquí reseñadas. Las transformaciones en el mundo están cambiando de economías centralmente planificadas o con criterios ‘públicos’, con gobiernos interventores y con normas tutelares y paternalistas de grupos de interés, a los mer-cados libres, a la participación comunitaria, a la descentralización y a la democratización. El giro es de la inversión preponderantemente pública a la mayoritariamente privada, de nacionalismos exacerbados a asociaciones regionales y globalizadoras. La economía mexicana ha cambiado notablemente y con ella cambió también al país: se han alterado instituciones políticas, jurídicas, electorales y sociales. El cambio ocurrió también en la arquitectura que se ha transformado significativamente. Estos cambios y la nueva visión de nuestro mundo influyeron en la manera de diseñar y de construir espacios y han modificado los artes, la ciencia y la tecnología, La música, el teatro y el cine, y hasta la reflexión humanística y social. Resulta importante destacar que, en esta transición de la sociedad entera, la arquitectura mexicana no entró en caos ni en confusión, sino que ha sabido sortear y aprovechar la crisis para enriquecerse y enriquecer con sus bellas herramientas al país. A Le Corbusier, uno de los arquitectos más dotados de la dimensión humanista que la verdadera arquitectura demanda, debemos el recordatorio de que la arquitectura es la síntesis de las artes mayores. Para confluencia de expresiones visuales y la suma de habilidades manuales y labores especializadas que se conjugan en una edificación, sea esta una casa de interés social o un vasto proyecto urbanístico, la arquitectura debe buscar el equilibrio justo entre sus significantes y sus significados; esto es entre lo que se quiere expresar al construir y la manera como esta ocupación del espacio se realiza. En una tradición varias veces milenaria, la arquitectura de nuestra tierra ha visto la conjunción de este todo armónico en edificios que en el pasado causaron la veneración de los propios y el asombro de los ajenos y que en el presente

orientado hacia el futuro mantiene su muy digno lugar entre las expresiones arquitectónicas del planeta. Desde las urbes de los antiguos mexicanos, construidos no sólo de acuerdo con la geometría de los astros —esa arquitectura de armonía ejemplar y en constante movimiento— hasta las reedificaciones de este fin de milenio, donde el espacio es cualitativa y cuantitativamente cada vez más preciado, al arte y la ciencia de la construcción en nuestro país no han interrumpido su proceso. En lucha contra los elementos de la naturaleza y en pugna, a veces, con sus propios creadores, nuestras ciudades han cambiado su fisonomía gracias a la arquitectura como han subrayado algunos de los urbanistas más lúcidos de nuestro tiempo, la arquitectura es la constante modificadora de las ciudades. Por ello, el presente libro es desde la primera ojeada, un retrato de familia de lo que somos y de lo que expresamos. Para la Universidad Nacional Autónoma de México es motivo de particular satisfacción y orgullo participar en una obra de semejante envergadura, precisamente en 1994, cuando se cumplen y conmemoran 40 años de la fundación de la Ciudad Universitaria. A lo largo de sus cuatro décadas de existencia. La arquitectura de nuestro campus nuclear continúa siendo un ejemplo de los principales lenguajes y proposiciones de la arquitectura mexicana. La incorporación de los avances de la arquitectura funcionalista la armonía lograda entre un terreno volcánico y los edificios que crecen integralmente en su entorno, y la integración plástica lograda mediante el trabajo de los grandes nombres de nuestra pintura mural, convierten a la Ciudad Universitaria en muestra elocuente de lo que la arquitectura y la plástica mexicana pueden ofrecer. Con su arquitectura de las postrimerías del siglo XX, México se sitúa frente a la nueva era (el siglo XXI) con la certeza de que más allá de las diferencias de expresión del talento individual de sus arquitectos y más allá de las posiciones y criterios de las escuelas y doctrinas, la arquitectura mexicana y los arquitectos mexicanos cumplen y tienen algo que decir a la sociedad a la que sirven. Así lo muestran y justifican estas páginas.”24 El texto sobre La arquitectura de la Ciudad Universitaria, es producto de una colaboración colectiva. José Sarukhán, hace la Presentación, la nota Preliminar es de Mario Melgar Adalid, la Introducción de Xavier Cortés Rocha, los Antecedentes de Franciscos. González Cárdenas, La Ciudad

24 Melgar Adalid, Mario. Coord. 6 [seis] años de arquitectura en Mexico, 1988-1994. Mexico : UNAM : CNCA : INFONAVIT : Universidad Americana de Acapulco, 1994. 266 p.

Universitaria en el medio natural de Lila M. Guzmán de Ocampo, El proyecto urbanístico y arquitectónico de Carlos González Lobo, Los autores de la Ciudad Universitaria, urbanísimo, arquitectura y plástica de Ramón Vargas Salguero, La Ciudad Universitaria y la arquitectura Contemporánea de México de Francisco J. Treviño, Los edificios y los espacios de la Ciudad Universitaria de José Rogelio Álvarez Noguera, Evolución y desarrollo de la Ciudad Universitaria, de Orso Núñez Ruiz Velasco y La Ciudad Universitaria en 1994 de Felipe Leal Fernández. En esta obra se hace un análisis arquitectónico y urbanístico del diseño y desarrollo de la Ciudad Universitaria de la UNAM, en la que confluyen diversas propuestas arquitectónicas que han logrado una síntesis estilística de calidad.25 En la nota Preliminar, el doctor Melgar expone: “Hace 40 años la Universidad Nacional Autónoma de México se muda de sus edificios sede, varios de ellos en el ahora llamado centro histórico de la ciudad -como las facultades de Odontología e Ingeniería- a las Instalaciones en la Ciudad Universitaria. Al hacerlo consuma un propósito cuya dimensión acaso solo sea equiparable a la reapertura de la institución en 1910 y a la obtención de su autonomía en 1929. El progreso de la Universidad, que de muchas maneras ha sido también el del país, se ha fincado en el trabajo de numerosas generaciones de universitarios y, desde luego, en el estimulo que significa alcanzar las metas propuestas, Así parecen sustentarlo las fechas mencionadas: 1910 y 1929, piedras clave en la historia mexicana, en tanto señalan los movimientos sociales relevantes -la Revolución Mexicana y la Guerra Cristera- que habrían de transformar al país y, con él, a la Universidad. La Ciudad Universitaria, que por las varias razones expuestas en este libro ha alcanzado una muy alta calificación entre las obras cimeras de la arquitectura mexicana, fue una meta por la cual trabajaron decenas de centenares de universitarios distinguidos, A ellos se debe que la Universidad haya cambiado su sede, para mejorar tanto física como institucionalmente a partir del momento en el que se abrieron las nuevas instalaciones. Esta obra, como lo sugirió alguna vez el rector Salvador Zubirán fue objeto de un gran proyecto arquitectónico en la medida en que coincidió con el de Universidad que se

25 Alvarez Noguera, José Rogelio (coord. Ed.), Sarukhán Kermez, José (presen.), Melgar Adalid, Mario (prelim.), Cortés Rocha, Xavier (introd.). La arquitectura de la Ciudad Universitaria. Mexico, D.F. : UNAM, Primera edición 1994. 198. p.

plantea durante varios lustros, específicamente desde la obtención de los instrumentos que garantizaron su autonomía hasta la formulación, en los años cuarenta de los planes de desarrollo en los que se ha basado el crecimiento y la consolidación de la institución. Es, en otras palabras, a partir del momento de coincidencia entre el surgimiento de la Legislación Universitaria y la construcción de la Ciudad Universitaria. En el curso de estos 10 años la Universidad ha crecido en todos sentidos. Asimismo lo ha hecho la Ciudad Universitaria, que ha ampliado sus espacios de manera sustancial. De hecho es una de las Universidades más grandes del mundo, El gran complejo que hoy integran las Instalaciones universitarias ha preservado, en lo posible, la zona de construcción original pero también se ha expandido tratando de respetar el medio natural, y con las mismas intenciones de facilitar tanto la docencia como, la investigación y la difusión de la cultura. El espacio que hoy admiramos y disfrutamos los universitarios es parte del patrimonio cultural de la nación y de la humanidad gracias a la intervención de la UNESCO. A ella obedece la iniciativa de la Facultad de Arquitectura de reunir en este volumen los análisis de distinguidos maestros con el fin de divulgarlos y ampliar, una vez más, los conocimientos sobre la Universidad Nuestro campus central sigue siendo un paradigma de las principales propuestas mexicanas aun cuando han transcurrido cuatro décadas de su existencia. Edificios funcionalistas en armonía con el paisaje volcánico y con las expresiones plásticas salidas de los grandes hombres de nuestro arte, en especial manera de la pintura mural, convierten a nuestra Ciudad Universitaria en muestra elocuente de lo que poseemos en las áreas de arquitectura y arte. La Coordinación de Humanidades, atenta a destacar cuanto contribuya a dar solidez y vigor a los empeños de los universitarios, advierte que la función ordenadora de la arquitectura no se limita solo a la concepción del espacio ni a la propuesta de símbolos o referencias con los cuales se identifique la comunidad. La arquitectura en Ciudad Universitaria, ha sido parte fundamental de la imagen de la Alma Mater que apreciamos los universitarios y con la que, de muchas maneras, se identifica el progreso constructivo de México durante la segunda mitad del siglo XX. El Doctor José Sarukán, Rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, ha definido con precisión a la Ciudad Universitaria como un espacio admirado por propios y

extraños, que logro imprimir un sello distintivo a la ciudad de México y que es orgullo de los universitarios y de los mexicanos. Sirva este libro, junto con los actos conmemorativos de XL Aniversario de la Ciudad Universitaria, como un homenaje a los universitarios y mexicanos que hicieron posible su construcción”26 Son varias las obras en las que el doctor Melgar participa con las PRESENTACIONES, manteniendo esa versatilidad para hacer aportaciones personales. Sobre el tema bibliográfico hay dos obras que se destacan, en el texto de Ernesto de la Torre Villar, Ex libris y marcas de fuego, y el de Francisco Márquez sobre Casas-biblioteca de mexicanos. En la PRESENTACION del primero, dice: “Ernesto de la Torre Villar, infatigable trabajador de la cultura, nos sorprende una vez más con otra propuesta como la contenida en esta publicación. Este libro se suma a su notable producción intelectual que tantos beneficios ha dejado a la Universidad Nacional Autónoma de México y consecuentemente a la sociedad y a la cultura mexicana. Ex libris y marcas de fuego se inscribe en el renacimiento que vive el país de los estudios y las investigaciones bibliográficas. La Dirección General de Fomento Editorial prosigue con su ejemplar tradición de publicar dentro de la colección Biblioteca del Editor libros vinculados a la actividad bibliográfica y promueve, así, lo que podríamos denominar la cultura o devoción al libro como objeto útil, como pieza central de la difusión y extensión del conocimiento y la cultura. Celebramos quo La iniciativa do La dependencia encargada de a promoción editorial de la UNAM haya convencido al Maestro De la Torre Villar. El coleccionismo es una manía, pero si hablamos del acopio de libros, objetos nobles y de la mayor utilidad humanística, se trata de un entretenimiento que enaltece, pues supone curiosidad intelectual, espíritu crítico y disposición selectiva. El libro es instrumento de cultura y transmisor de conocimientos. Los libros han sufrido “una transformación tecnológica notable que va desde los primeros escritos con paciencia y minucia, orlados con hermosas figuras, con letras capitales dibujadas magistralmente con plumas de ave y en ocasiones con pinceles de pelo de marta y colores indelebles. En 1450 cuando la imprenta se perfeccionó en Maguncia, fue posible imprimir mágicamente uno tras otros libros y así las obras de la antigüedad, mayoritariamente religiosas, aparecieron multiplicadas en número. Fue la

26 Ibdem. Pp. 7-8

imprenta una de las revoluciones tecnológicas más notables y humanizadoras de la realidad, como fue la invención de la imprenta, comparable tal vez a la revolución informática cuyo inicio presenciamos. El sentido de propiedad es algo innato al hombre y los juristas han dedicado muchas horas a escribir, discutir y litigar sobre la propiedad. En el derecho romano, que es la fuente de todo derecho, la propiedad constituía una suma de derechos como el de usar la cosa (jus utendi), el de percibir los frutos (fruendi), el de abusar (abutendi), el de poseer (possidendi), el de enajenar (alienandi), el de disponer (disponendi) y el de reivindicar (vindicandi). Así también, el hombre ha querido dejar en los objetos de su propiedad un sello que acredite tal calidad y que distinga los objetos que le pertenecen de otros que le son ajenos. Es un asunto quo corresponde a la psicología social, pero es fundamentalmente de carácter jurídico. Hay una necesidad de plasmar con signos la identificación de propiedad o pertenencia pero también la acreditación de esa suma de derechos que los romanos sistematizaron. Los libros, como objetos susceptibles de apropiación, se marcaron con sellos que indicaban la propiedad y que no podían pasar a otras manos sin que se cometiera un ilícito que las leyes sancionan. Esta es la explicación primaria de la existencia de ex libris en nuestra cultura. El Diccionario de la Lengua de La Real Academia define a los ex libris como La “cédula que se pega al reverso de la tapa de los libros, en la cual consta el nombre del dueño o el de la biblioteca a que pertenece el libro”. Los ex libris pertenecen a la cultura del libro, pero también a las artes visuales o decorativas y forman parte de un capítulo de La historia del arte, en tanto integrantes de la historia del dibujo y el diseño. Los ex libris, sellos o marcas que distinguen a los libros, no tienen en sí mismos más que su propio valor intrínseco y estético, pero ya vinculados a las noticias de sus poseedores y de las bibliotecas a las que pertenecen, permiten acrecentar la cultura, la historia y la investigación bibliográfica. Si bien el ex libris fue una invención libre que mostraba las afinidades artísticas, religiosas y políticas de sus propietarios, después siendo las bibliotecas más nutridas las de los nobles y durante el predominio de las monarquías, el ex libris más común es heráldico. Con el cambio de los tiempos y el desarrollo del arte del grabado y de la imprenta, se utilizaran diseños artísticos que muestran gustos, tendencias, proclividades de sus

poseedores o de los artistas que bajo una cierta idea se encargan de su elaboración. También hay que reconocer que el desarrollo de la técnica, el avance de los procedimientos de impresión, la invención de nuevos sistemas traen como consecuencia un amplio desarrollo de las artes. Del grabado en madera, que será originalmente el inicio de las ilustraciones, se habrá de pasar al predominio del grabado en metal, en cobre o en acero, y de ahí a la litografía, zincografía y otras formas que se suceden una tras otra, retomando en ocasiones los antiguos procedimientos, pero empleando técnicas y materiales que revitalizan sus resultados. El ex libris se convierte así, poco a poco, no en un simple signo de propiedad, sino de expresión estética individual, de manifestación de un sentimiento artístico de inimaginable valor, en expresión cultural que está asociada íntimamente a los libros y a las inquietudes sociales. El ex libris mostrará el avance del arte y las variaciones en sus manifestaciones, pero también los cambios en la sociedad, en la política. En ellos se imprime el signo de los tiempos. Habrá ex libris nobiliarios, pero también revolucionarios, ex libris que indiquen los cambios en su filosofía, en La educación, en las tendencias sociales. Los signos de la ilustración, de la francmasonería, del liberalismo y socialismo, sus lemas fundamentales, están en ellos expresados y manifiestos. Son expresiones vitales reveladoras de una época, de un sentido de La vida, de las preferencias políticas y de las convicciones ideológicas. De La Torre Villar, luego de exponer el desarrollo universal del ex libris, señala cómo las marcas de propiedad de los libros se introducen en México, y cómo son las marcas de fuego una de las primeras formas indicadoras de esa propiedad. Luego vendrán los ex libris manuscritos de los que tenemos numerosos ejemplos. Más tarde, ya en el siglo XVIII aparecerán los primeros ex libris impresos, unos sencillos y humildes, otros heráldicos, vanidosos, pero igualmente indicativos de que los integrantes de la sociedad mexicana privilegiada formaban sus buenas bibliotecas en las que reunían por su contenidos y forma preciosos volúmenes que transmitían a un segmento de la sociedad ávida de conocimientos, el saber de todos los tiempos. Hemos querido dedicar esta obra reveladora de cómo el libro ha sido sentido, apreciado y poseído por lectores que integraban la elite del país. Por otra parte la mención de cada uno de los ex libris, nos lleva a pensar en la existencia de bibliotecas pequeñas o grandes, importantes y

humildes. Por lo general cada ex libris representa una biblioteca, una colección; así sumando los ex libris podríamos saber cuántas librerías existieron en diversas épocas y en diferentes países. Si conociéramos el número de ex libris mexicanos, llegaríamos a tener la certeza de que las bibliotecas existentes desde el siglo XVI han ido en aumento, que nuestro país ha tenido buenos —aunque insuficientes- salones de lectura. Bien fueran los colegios de la Compañía de Jesús o los conventos de franciscanos, dominicos, agustinos o de otras órdenes, las bibliotecas novohispanas han sido numerosas y ricas. Del siglo XVIII hasta nuestros días tenemos las bien nutridas bibliotecas de los hermanos Torres que constituyeron la Biblioteca Turriana, o la de la Biblioteca Iberoamericana fundada por el filósofo y extraordinario escritor José Vasconcelos, Rector de la Universidad Nacional, la del insigne humanista Andrés de Arze y Miranda y la modesta del Presidente Peña y Peña, la del antropólogo Nicolás León, como la del bibliógrafo y hombre de negocios J.R. Conway. Al repasar las listas existentes, caemos en cuenta que en México abundan más las bibliotecas particulares que las institucionales, lo que no constituye un signo de modernidad, sino el hecho lamentable de que todavía falta mucho por hacer en la red de bibliotecas oficiales, a pesar de los enormes avances de los últimos años. Por otra parte, esto revela también que el mexicano en general es un hombre proclive a la cultura, que tiende a formar una colección para satisfacer sus necesidades de mantenerse en relación con el pensamiento universal. Es muy grato presentar Ex libris y marcas de fuego propuesto por la Coordinación do Humanidades de la Universidad Nacional Autónoma de México, a través de su dirección Genera] de Fomento Editorial, acerca de los ex libris que presentamos con orgullo y que don Ernesto de La Torre llevo a tan feliz término y que enriquece el conocimiento bibliográfico de México.”27 En el segundo texto, el PROLOGO es toda una reflexión sobre el tema. Ahí dice: “El coleccionismo es uno de los entretenimientos mas antiguos y uno de los que mas enaltece a quien lo practica, pues supone, si hablamos de libros, curiosidad intelectual, espíritu crítico y disposición selectiva. Los libros han sido, desde que existe memoria documental, el hilo conductor de las ideas. Son el vínculo

27Melgar Adalid, Mario PRESENTACION. En Ernesto de la Torre Villar. Ex Libris Y Marcas De Fuego. . Mexico, D.F. : UNAM, Primera edición 1994. pp. 13-15.

mediante el cual se va consolidando el saber. Los libros son un objeto ideal para coleccionar, pues tienen utilidad prolongada, su valor unitario es accesible, no tienen sucedáneos, sus características físicas y durabilidad aseguran su permanencia. La idea de José Francisco Ruiz Massieu de hacer un libro sobre las colecciones bibliográficas de mexicanos, Casas-

biblioteca de mexicanos (bibliotecas privadas), se concretó gracias a la colaboración que el Gobierno del Estado de Guerrero ha desarrollado con la Universidad Nacional Autónoma de México, institución de vanguardia en la cultura y las ciencias del país. La cooperación entre el estado de Guerrero y la UNAM ha producido proyectos de gran aliento cultural, científico y artístico, cuyos beneficios se han extendido por el estado suriano. Algunos programas tendrán larga duración, como el aprovechamiento por parte de la UNAM de la ex hacienda del Chorrillo, en Taxco, propiedad del gobierno estatal y otorgada en comodato a la UNAM, a fin de que ésta desarrolle un centro de estudios para extranjeros, talleres de artes plásticas y actividades teatrales. Otros han tenido un efecto benéfico inmediato pues los resultados de estudios y ensayos, así como las publicaciones conjuntas, han renovado el clima cultural de Guerrero. El gobierno de Guerrero ha configurado con la UNAM reconocimientos académicos universitarios como el Premio Ignacio Manuel Altamirano para impulsar la in-vestigación jurídica, o el Premio Guillermo Soberón Acevedo para alentar la investigación biomédica. Este libro responde a una conveniencia histórica de documentar una faceta de la vida de mexicanos sobresalientes en campos de la cultura como son la política, las letras, las artes, el derecho, la medicina, las ciencias naturales y las físico-matemáticas. Se trata de un libro sobre la elite nacional, además insólito, pues no existe acreditación de una publicación similar en el país y aparentemente tampoco en el extranjero. Por razones obvias, el libro no pudo incluir todas las casas-biblioteca. Faltan bibliotecas que son tan importantes como las aquí descritas, y tampoco se reseñan casas-biblioteca localizadas fuera de la ciudad de México. Es por ello que se trata apenas de un primer volumen al que seguirán otros. No obstante las ausencias, estimo que ninguna otra institución hubiera obtenido un mejor resultado. El Instituto de Investigaciones Bibliográficas tiene a su cargo el desarrollo de importantes programas bibliográficos de la Universidad Nacional Autónoma de México. Es el administrador de la institución

bibliotecológica más importante del país —la Biblioteca Nacional de México. Esta biblioteca le fue encomendada a la Universidad Nacional por el gobierno mexicano desde 1929, año en que se decreto la autonomía, y el Instituto es el tutor de sus programas. Solo una organización académica como la del Instituto, la inteligente dirección y el entusiasmo de su director, el doctor José G. Moreno de Alba, aunado al acucioso trabajo del investigador Francisco Márquez Páez y al talento fotográfico de don Pedro Cuevas, hicieron posible este primer volumen de Casas—biblioteca de mexicanos en beneficio de quienes, además de disfrutarlo y recrearse, deseen ver de cerca un fenómeno paradójico: cómo el atesoramiento y el acopio de libros y más libros colec-cionados durante toda una vida conlleva a un sentimiento generoso de desprendimiento final que propicia donaciones o legados que han configurado los acervos bibliográficos más relevantes de las bibliotecas públicas. Auguro, por ello, que la publicación de este libro tendrá como consecuencia la edición de un libro sobre bibliotecas públicas de México. El término casas-biblioteca responde a un fenómeno poco estudiado. Las casas con libros se van volviendo bibliotecas al mismo tiempo que los libros van invadiendo los hogares de sus dueños, conformando así lo que no es únicamente casa, ni tampoco exclusivamente biblioteca. Las casas-biblioteca sirven para vivir, pero también para aprender, trabajar, convivir, en fin, para disfrutar la vida. Son algo más que el estudio o el cuarto con libros. Son diferentes al despacho y a la sala con libreros. Las casas— biblioteca que aquí se presentan son la atmosfera imprescindible de sus dueños, mexicanos de excepción. Es posible que el fenómeno de las bibliotecas privadas esté por extinguirse. La creciente movilidad de las personas, la reducción de los espacios para vivienda, la elevación de los precios de libros y revistas, las políticas de nuevas y mejores bibliotecas públicas, y la revolución de la información y de los sistemas computarizados de acceso a bibliotecas, o bancos de datos a través de la comunicación electrónica hacen suponer que las bibliotecas en las casas serán tendencias del pasado. La aparición de la imprenta hizo posible la posesión del libro y así la de la biblioteca privada. En nuestro país solo atesoraban libros quienes podían hacerlo. La literatura bibliográfica refiere las colecciones de Melchor Pérez de Soto, nacido en Cholula, quien fue a dar a las cárceles de la Inquisición de la ciudad de México. Al estar

encarcelado se llevo a cabo “el secuestro de su biblioteca que a juzgar por el inventario que de ella se hizo, se conserva en el Archivo General, era indudablemente la más rica de un particular en México y tal vez no inferior a las de los principales conventos”. A partir de esta biblioteca, que disputa el primer lugar con la de fray Juan de Zumárraga y con la de sor Juana Inés de La Cruz. México ha sido pródigo en bibliotecas privadas que la historia bibliográfica ha documentado. El advenimiento de nuevas técnicas y la modificación de las conductas de las personas en sus economías y hábitos sugiere algunas preguntas: si subsistirá el concepto de biblioteca a la revolución informática, si habrá de llegar el día cuando resulte injustificado poseer libros y coleccionarlos, si las casas-biblioteca dejarán de existir. Estas interrogantes son de orden social y de política educativa. En los países desarrollados, los profesores universitarios apenas tienen biblioteca privada, dada la facilidad para consultar y trabajar en las bibliotecas púbicas. Además, la movilidad de sus destinos personales y académicos, y la estrechez de los departamentos en que viven, hacen innecesario y gravosísimo el costo y cuidado creciente que exigen las bibliotecas en casa o las casas biblioteca. La socialización de la cultura y el papel fundamental que habrán de desempeñar en el futuro los bibliotecarios de las instituciones académicas y gubernamentales suponen que será difícil la conformación de bibliotecas como las que este libro reseña, lo cual agrega valor a la idea de integrar las reseñas de casas-bibliotecas de mexicanos. El libro muestra una faceta poco explorada de la cultura mexicana y es resultado de la respetuosa incursión a la privacia de la vida cultural de algunos de sus mejores exponentes. La generosidad y el entusiasmo con que los propietarios de las bibliotecas privadas mexicanas aceptaron que su intimidad cultural fuera compartida por los lectores, al hablar de sus casas-biblioteca y permitir que fueran fotografiadas, muestra también el valor social de los libros y como cumplen su función humanizadora de la realidad, efectivamente cultural. El mérito de estas páginas está en la significación de vincular el mero acto individual de la colección privada con el papel educativo y social de la difusión cultural a través de bibliotecas para todos. A pesar de algunas consideraciones que podrían aseverar la reducida dimensión social de las bibliotecas privadas, un número importante de éstas ha determinado la creación o el

acrecentamiento de bibliotecas públicas de enorme valor. Si don Genaro García, de quien Octavio Paz escribió que es una de las siete estrellas mexicanas de una constelación, no hubiera trabajado una vida para integrar sus fondos bibliográficos, ahora en la prodigiosa Biblioteca Nettie Lee Benson de la Universidad de Texas, una parte de la historia de México no se habría escrito todavía, o por lo menos se habría escrito de otro modo. Los fondos de Genaro García son consultados cotidianamente por decenas de personas y han producido miles de libros sobre historia de México. Lamentablemente estos acervos salieron del país, por una decisión equivocada del secretario de Educación José Vasconcelos, quien no los pudo retener cuando Genaro García los ofreció en venta al gobierno. Así, es evidente la preocupación generalizada de quienes poseen bibliotecas de mérito por conocer el destino final de su atesoramiento cultural. La magnífica biblioteca del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM ha integrado su extraordinario acervo, el mejor del continente, con las donaciones de bibliotecas privadas como las de los maestros Mario de la Cueva, Alfonso Noriega y Jorge Barrera Graef, así como con la de Andrés Serra Rojas. La primera, la del magnífico profesor de derecho constitucional y de derecho del trabajo, estuvo localizada en una casa edificada en los años cuarenta, en la calle de Nicolás San Juan, en la colonia Narvarte, en la ciudad de México. Esa casa-biblioteca sirvió decididamente a la formación de los integrantes de varias generaciones de políticos, intelectuales y abogados mexicanos de los que sobresalen Miguel de la Madrid, José Campillo Sainz, Carlos Fuentes, José Francisco Ruiz Massieu, Enrique Álvarez del Castillo, Jorge Carpizo, Diego Valadés y Porfirio Muñoz Ledo, entre muchos otros. El papel de la biblioteca privada, como el de la tierra

prometida del joven aspirante a intelectual, no debe olvidarse, pues las bibliotecas y la atmósfera que ellas provocan son origen de muchas vocaciones. Para mí, algunas de las bibliotecas aquí reseñadas han desempeñado un papel definitivo en mi vida personal y profesional. La de Jorge Medellín sirvió en mis años de la secundaria para preparar las primeras monografías. Después vi crecer la biblioteca de José Francisco Ruiz Massieu y fui testigo de su inicio, cuando Ignacio Carrillo Prieto lo invitó a visitar la Librería Porrúa, en la calle de Argentina. Ignacio, por intermediación de su padre, disponía de crédito y de influencia para poder comprar adentro, más allá del mostrador. Allí compramos nuestros primeros libros de

derecho. En esa biblioteca que desde entonces se fue formando presencié el nacimiento y desarrollo de muchos planes; algunos de corte académico y cultural, otros políticos. Libreros y libros nos han servido como diver-timiento para un café después de la jornada de trabajo o para la conversación entre amigos. Entre los proyectos ahí gestados bastaría mencionar, de una parte, las Jornadas Alarconianas, y por otra, un número importante de ediciones, como las de la Biblioteca del Sur, lo cual confirma que el ambiente de los libros genera realizaciones culturales. Uno de los criterios de selección del presente libro fue que se tratara de casas-biblioteca propiedad de personas vivas, para que fueran sus titulares los relatores de la configuración, cuidado y condiciones de sus acervos. Falta por ello una biblioteca fundamental de México: la del maestro don Jesús Silva Herzog, ubicada en su modesta casa de las Lomas de Chapultepec, y que fue donada por su esposa al Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM. Las reseñas sobre las bibliotecas, a través de la inteligente técnica de la entrevista, muestran algunas notas comunes entre sus propietarios. Muchos consideran su propia casa-biblioteca como algo fundamental y central en su vida: Martha Chapa quiere tanto a los libros como a sus manzanas; para doña Beatriz de la Fuente “todo en ella (le) es amigo”; para Ignacio Burgoa (los libros) son sus amigos más fieles o lo que más quiere, y para José Campillo Sáinz son la posibilidad de hablar con gentes inteligentes: “escucharlos cuando uno quiere, callarlos cuando uno lo desea”. Se puede percibir también el origen de muchas de las bibliotecas en el núcleo familiar. El padre de Hugo B. Margáin, el doctor César R. Margáin, el de Jorge Flores, el de Manuel Alcalá y la madre de Ruiz Massieu, doña Cuca Massieu, escritora de cuentos guerrerenses, generaron en sus hijos la necesidad de poseer libros. Para otros, la urgencia de libros derivó de una primera lectura infantil, como lo fue Salgari para Jorge Flores, Salvador Corrales Ayala o para Campillo Sainz, quien nos confiesa además la influencia de los clásicos de Vasconcelos que edito la Universidad de México en aquella gloriosa cruzada intelectual de los años veinte, y que “le compraba su papa”. Al maestro Ali Chumacero le sucedió algo similar con “los famosos libros verdes” de Vasconcelos, que su padre coleccionaba y que heredo y conserva en su casa-biblioteca. Los leía cuando tenía diez años. Para Gonzalo Celorio fue El tesoro de la juventud el despertador que llamo para

nunca dejar de sonar; para Ruy Pérez Tamayo fueron las lecturas de Bertrand Russel y para Ortiz Quesada las páginas de Dostoievski. La casa de Néstor de Buen se volvió biblioteca a escondidas... de su esposa. Nos relata que él y sus libros fueron invadiendo lenta pero persistentemente el espacio que encontraban hasta que decidió, después de haber llenado los muros existentes y de construir un cuarto en la azotea, dejar de crecer. Los libros que dejan de interesarle, los regala periódicamente. Luis Mario Schneider no sabe a quién quiere más entre su esposa y su biblioteca. Me parece que debería optar, sin duda, por su esposa, pues ella le permite precisamente... tener biblioteca. Espacio y esposa, o espacio y esposo son limitaciones de varios entrevistados. Andrés Henestrosa ha querido ampliar su sala o construir más libreros, pues los libros yacen en el piso en dos y tres hileras, solo que la señora Henestrosa se opone y como el mismo dice: ¿quién pelea con las mujeres? Otras parejas tienen mejor suerte en cuanto a libros, tales las de Valadés-Galeana, Bosch-VargasLugo, De la Fuente-Ramírez o Corrales Ayala-Pérez de Alba. Hay bibliotecas que son como casas, o bien casas-biblioteca, como la de Jorge Flores, a quien al construir su casa el arquitecto le dijo: “Usted no quiere casa, quiere biblioteca”. No hay nada más vacío ni más doloroso, dice Federico Ortiz Quesada, que “una casa sin biblioteca”. Existen casasbiblioteca

insólitas, como la de José Sarukhán, quien la construyó él mismo, como magnífico ebanista que es. Los trabajos de carpintería fina del doctor José Sarukhán recuerdan los de albañilería de Wiston Churchill y muestran esta notable cualidad de quienes pueden, al mismo tiempo, desarrollar actividad de alto nivel intelectual y ser capaces de realizar trabajos manuales con igual perfección destreza y creatividad. Hay bibliotecas con libros encuadernados y en el elenco de los propietarios hay hasta encuadernadores profesionales, como lo fue Fernando Salmerón, el filósofo mexicano, que aprendió y ejerció, de joven, el noble oficio de encuadernador. Existen bibliotecas técnicamente clasificadas, la prodigiosa casa de José Luis Martínez con 50,000 volúmenes, el catálogo profesional preparado por un especialista en arquitectura en poder de Mario Pani, constructor de Ciudad Universitaria, o la biblioteca de Salvador Corrales Ayala que es atendida permanentemente por un bibliotecario. Hay, por otra parte, caos ordenados como el de Gonzalo Celorio o bien intentos fallidos que todos hemos iniciado alguna vez y que el crecimiento derrota. Así le sucedió a Ignacio

Burgoa, quien empezó una clasificación técnica y el aumento bibliográfico le hizo abandonar tal empeño. A José Campillo Sáenz alguna vez le quisieron arreglar su biblioteca pero se la echaron a perder “desordenándola”, pues después de la clasificación ya no encontraba sus libros. Federico Ortiz Quesada no cree en las bibliotecas ordenadas bajo el sistema de las bibliotecas públicas, pues las privadas son asunto personal e intimo. “Solo las personas que tienen bibliotecas — dice el doctor— saben cómo las organizan”. “Yo sé —agrega— dónde está cada uno de mis libros, de qué color son, qué dimensiones tienen, de qué tratan, a qué huelen. Se presentan bibliotecas con enorme valor arquitectónico y plástico como las de Hugo B. Margáin y de Jorge L. Medellín que el mismo diseñó. Esta comprende, además de libros, piezas escultóricas excepcionales. El departamento-

biblioteca del arquitecto Mario Pani es muestra de la disciplina de quien, por razones de espacio en su piso de Avenida de las Palmas, debe rechazar libros y hacer selección cotidiana. Hay libros con ex Libris. Sobresalen los de Manuel Alcalá y de José Francisco Ruiz Massieu. El del primero lleva en la parte superior: “EX LIBRIS MANUEL ALCALA”, con un castillo en la parte inferior, porque la raíz árabe de su apellido significa castillo-fortaleza. La alegoría es un castillo del escritor medieval, el infante don Juan Manuel, en Peñafiel, España, que se ve desde una ventana gótica como algunos conventos mexicanos del siglo XVI. Sugiere a España vista desde México y algo en ello tuvo quo ver seguramente Pilar, la encantadora compañera de una fructífera etapa de su vida. El ex libris de José Francisco Ruiz Massieu lleva un águila republicana del siglo xix, La misma que utilizó Juan Álvarez, presidente de México y fundador del estado de Guerrero. Tiene un ingenioso aforismo, derivado del ingenio del antor: la diferencia entre e1 ingenio y el genio; uno, el primero, deslumbra, el otro ilumina. La práctica del ex libris, casi en desuso, vincula a los libros con el diseño y la alegoría. Los ex libris son la expresión desafiante de un sello que reta al tiempo, el eterno vencedor. No obstante la diferencia entre las bibliotecas privadas y las bibliotecas públicas, las primeras están en tránsito hacia las segundas. Los libros del doctor Sarukhán van a las bibliotecas de la UNAM, y los libros de doña Beatriz de la Fuente van al Instituto de Investigaciones Estéticas. Los volúmenes sobrantes del doctor Carlos Bosch se han enviado a instituciones donde puedan utilizarse mejor. Así también lo ha decidido Andrés Henestrosa cuya biblioteca

pasara a ser pública para que la aprovechen los jóvenes “a quienes hay que darles todo el apoyo que sea posible para su preparación”. Este testamento de Andrés Henestrosa seguramente está inspirado en una hermosa vivencia que relata cuando era niño en Oaxaca. En el pueblo zapoteca donde nació y vivió hasta los 16 años, únicamente había 6 libros, uno de los cuales era de la familia Henestrosa. Los seis libros eran objetos de veneración. Cuando llegaba un libro adicional al pueblo, refiere Don Andrés, era tal la novedad que había hileras de curiosos formados durante varias horas para conocer y admirar al recién llegado. Desde entonces genero esta insaciable hambre de libros que ha tenido y la convicción de que el mejor destino de los libros son las bibliotecas públicas. Hay quienes, como el padre de Carlos Sánchez Mejorada, disfrutan marcando y anotando sus libros, y hay quienes consideran esto un verdadero sacrilegio, como el propio Andrés Henestrosa: “No me atrevo a marcarlos ni me gusta que los demás lo hagan. Lo considero una falta de respeto, casi una humillación para el libro. Don Pablo González Casanova me confió alguna vez que marcar los libros es un verdadero arte y que fue Pedro Henríquez Ureña, el intelectual dominicano del Ateneo, quien le enseño a hacerlo discretamente. No todo en las bibliotecas son libros, pues doña Beatriz de la Fuente tiene libros y diapositivas. Don Andrés Serra Rojas admite tener 5,000 diplomas y 6,000 medallas. Mario Pani, además de seis mil libros seleccionados, tiene un voluminoso archivo de planos. Corrales Ayala tiene una colección de partituras musicales, algunas autografiadas como las de Felipe Villanueva y Ricardo Castro. José Francisco Ruiz Massieu y Diego Valadés, además de libros, tienen discos y videocasetes. La biblioteca de los Validez, tiene un archivo fundamental para La historia de la Revolución Mexicana que Diego ha conservado de su padre, don José C. Valadés. Carlos Sánchez Mejorada agrega a su biblioteca de libros de derecho, un acervo especializado en ornitología —básicamente- que estima más valioso que el del Instituto de Biología de la UNAM. Don Miguel de la Madrid agrega a su colección de libros de derecho, política, historia y relaciones internacionales, fotografías, colecciones de revistas, periódicos, videocasetes y microfilmes. Esta condición del Instituto de Investigaciones Bibliográficas de la UNAM con el Gobierno del Estado de Guerrero es muestra de lo que hace la Universidad Nacional y de las enormes posibilidades que ofrece a la sociedad

mexicana. Las bibliotecas son, como señala Hugo B. Margáin, el almacén que conserva la mejor herencia de la humanidad. Las casas-biblioteca que aquí se presentan son una parte de la historia de los mexicanos. De su lectura habrán de derivar enseñanzas útiles socialmente trascendentes. Ante la elegante reflexión de don Juan Sánchez Navarro, sobre reuniones sociales en su biblioteca en las que los libros son lo menos importante para los invitados, surge la necesidad de que los libros coleccionados durante una vida no sean adornos únicamente, sino extensiones de la vida misma y objetos con un destino social. Los libros y las casas que los albergan no tienen siempre precio, pero son tan valiosos que tampoco se pueden comprar siempre con dinero. Casas-biblioteca y bibliotecas públicas son, así, uno y otro lado de la misma moneda con la que se puede pagar el saber, el pasado y por supuesto un mejor futuro.”28 Hay otros escritos de contenidos históricos y jurídicos en los que también el doctor Melgar hace la PRESENTACION, ejemplo de uno de ellos es el tomo I de las Obras de Antonio Martínez Báez, de quien se considera que sus aportaciones siguen siendo significativas en muchos sentidos. En el escrito referido dice el doctor Melgar: “La Nueva Biblioteca Mexicana es una de las colecciones universitarias más importantes, su objeto principal es publicar textos difícilmente accesibles y poner al alcance de los especialistas obras completas de autores mexicanos o de influencia decisiva en nuestra cultura. La Coordinación de Humanidades expresa su beneplácito para la edición de las Obras del doctor Antonio Martínez Báez, maestro emérito de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México. También manifiesta su reconocimiento al autor por haber proporcionado estos materiales que integran el primer volumen, así como su valiosa orientación para estructurar y sistematizar los capítulos que lo integran. Esta edición permite cumplir un viejo anhelo de discípulos y admiradores del ilustre maestro michoacano, así como de la comunidad académica de juristas, sociólogos, historiadores y politólogos que han seguido su trayectoria de contar con la obra integrada y sistematizada. Son tan ricas y variadas la existencia y la productividad del maestro Martínez Báez que la recopilación de sus trabajos constituye un verdadero acontecimiento académico y

28 Melgar Adalid, Mario. PRESENTACION. En Márquez Páez, Francisco. Casas-biblioteca de mexicanos : bibliotecas privadas. México. UNAM, Instituto de Investigaciones Bibliográficas, Biblioteca Nacional [y] Hemeroteca Nacional : Gobierno del Estado de Guerrero. 1992.

cultural. Por su paso en la cátedra universitaria; por la investigación acuciosa a inteligente que ha realizado en archivos nacionales y extranjeros; por sus contribuciones a la administración pública mexicana, cuyo paso por ella fue ejemplar; por sus aportaciones a la historia parlamentaria del país, inscritas en la tribuna del H. Congreso de la Unión; por su presencia en conferencias, congresos, libros, revistas, periódicos, y por su militancia en la arena política, don Antonio Martínez Báez es uno de los intelectuales más destacados de nuestro siglo. El prólogo del maestro Héctor Fix Zamudio, investigador emérito del Instituto de Investigaciones Jurídicas y uno de los juristas más reconocidos de nuestro país, confirma la significación, del esfuerzo para publicar éste primer volumen sobre cuestiones político-constitucionales al que habrán de seguir el relativo a la obra histórica y otro correspondiente a la obra jurídica diversa, discursos y otros escritos. Don Antonio Martínez Báez ha sido un universitario ejemplar. Por su participación decisiva en la primera Junta de Gobierno de la Universidad al lado de los insignes profesores Ricardo Caturegli, Ignacio Chávez, Mario de la Cueva, Gabino Fraga, Manuel Gómez Morín, Abraham González Ayala, Mariano Hernández, Federico Mariscal, Fernando Carranza, Alejandro Quijano, Alfonso Reyes, Manuel Sandoval Vallarta, Jesús Silva Herzog y José Torres Torija, a quienes se les debe rendir homenaje permanente por haber reestructurado la Universidad de México, a partir de su Ley Orgánica de 1945; por su participación como Director del Instituto de Derecho Comparado ahora el notable Instituto de Investigaciones Jurídicas; por su cátedra permanente; por sus opiniones jurídicas sobre los temas del momento y por la influencia, que han tenido para orientar el rumbo de asuntos centrales para el país; por su generosidad en permitir ahora que sea la Universidad Nacional Autónoma de México la institución que publique su obra por todo esto y por muchas razones adicionales, esta edición constituye una aportación muy importante a la cultura jurídica y política de nuestro país, razones por las cuales la Coordinación de Humanidades la publica ahora con profundo orgullo”29. De los PROLOGOS, en diferentes textos, podemos destacar el que hace al de José Valadés, Orígenes de la República Mexicana: la aurora constitucional, presentación de Mario Melgar Adalid; pról. Andrés Lira -- Mexico: UNAM,

29 Melgar Adalid, Mario. PRESENTACION. en I tomo de las Obras de Antonio Martinez Baez ; prol. Hector Fix-Zamudio; comp. Y notas Miguel Perez Lopez -- Mexico : UNAM, Coordinacion de Humanidades, 1994. Nueva biblioteca mexicana.

Coordinación de Humanidades, 1994. 575 p.; 23 cm. -- Nueva biblioteca mexicana; 119 En el escrito de EDGAR ELÍAS AZAR Personas y bienes en el derecho civil mexicano: jurisprudencia y artículos concordados, el Prólogo de Mario Melgar, es el siguiente: “El derecho civil mexicano ha cedido espacios de atención y desarrollo académicos. En el presente siglo se acudió a las aportaciones francesas, alemanas españolas e italianas para tratar de adaptarlas a la realidad mexicana. Así surgieron, por dar un ejemplo, el tratado de las obligaciones del maestro Manuel Borja Soriano o la inmensa y muy difundida obra sobre el derecho civil mexicano elaborada por Rafael Rojina Villegas. Posteriormente se originaron obras que han difundido las innovaciones europeas y latinoamericanas -especialmente españolas y argentinas- en la doctrina civilista. En esta corriente se inscriben los trabajos de los maestros Ignacio Galindo Garfias, Raúl Ortiz Urquidi, Ramón Sánchez Medal y Manuel Bejarano Sánchez por sólo citar algunos de los más destacados. La aparente, tal vez engañosa, pasividad legislativa en la materia civil dio una distorsionada imagen del derecho común. El derecho civil ha llegado a ser considerado peyorativa y equívocamente como un derecho antiguo. En algo contribuyó la interpretación un tanto politizada que del mismo realizaron los primeros cultivadores del derecho del trabajo. Mención especial merece la equilibrada distancia guardada entre su “primer derecho” (el civil) y el “segundo derecho” (el laboral) que ha tenido el jurista y extraordinario difusor jurídico Néstor de Buen Lozano. Aunado a esto, se han exaltado las disciplinas componentes del derecho, con lo cual esporá-dicamente llegan a aparecer obras verdaderamente innovadoras sobre el derecho civil mexicano. Aún cuando aparecen de vez en vez libros dedicados a la materia civilista, muchos vienen a ser reducciones de los grandes tratados mexicanos, repetitivos de los temarios, eminentemente ahistóricos, desvinculados de la realidad social sobre la que inciden las normas del derecho civil, y, en el peor de los casos, meras transcripciones del articulado del Código Civil quo quieren pasar por tratados aportados por los autores. Otro vicio notorio viene a ser la consideración del derecho civil como un sistema encerrado en el Código, que genera un fetichismo que termina Como insulto entre abogados que aspiran a ser juristas, y quo es el de ser adjetivado como codiguero. Es cierto que muchos de estos trabajos ofrecen la disculpa de tratarse do apuntes generados al calor de las cátedras vertidas par los profesores en sus clases, y

pan ese único y didáctico propósito. Sin embargo, ello de alguna manera justifica el reduccionismo. Tal vez puedan solucionar os problemas inmediatos de un estudiante apre-miado a sustentar un examen de titulo de suficiencia o a preparar la clase del día siguiente, pero mantienen en una condición raquítica a la doctrina civilista nacional. Esta situación revela falta de audacia, de disciplina académica y de un auténtico espíritu de investigación, limitaciones de criterio jurídico y carencia do interdisciplinariedad en el abordaje de los problemas jurídicos, en especial en el derecho privado, tan exigente de sistematización y orden. Por el contrario, brillantes expositores del derecho civil lamentablemente fueron casi ágrafos, como los maestros Manuel Gual Vidal, en nuestra venerable Escuela Nacional de Jurisprudencia, o Francisco García Jimeno, de la Escuela Libre de Derecho, quienes quedaron en la memoria colectiva de sus comunidades académicas como leyendas, trasmitidas de generación en generación por el mimeógrafo, por los apuntes de sus discípulos, que más que en la generación de conocimientos se ubican en la tradición oral. El presente libro es un saludable intento por dejar atrás esas lacras y presenta innovaciones audaces en viejos temas, que no por ello quedan exentos de experimentos en su tratamiento. La forma de enfocar el derecho civil por Edgar Elías Azar, adquiere el significado de un aire revitali-zador del corpus doctrinario civilista mexicano. Trata de superar las limitaciones aquí sumariamente enumeradas, además de aportar un análisis crítico de las instituciones del derecho de familia, sin acudir a consideraciones moralistas como ocurre en varios libros dedicados a dicha temática. Por el contrario, ofrece el enfoque sociológico sobre los efectos y repercusiones de la legislación familiar, sin pontificaciones de carácter dogmático y mucho menos religioso. Además hay una importante innovación al exponerse en esta obra los antecedentes históricos, lo cual sorprende en los estudios mexicanos sobre esta toral materia jurídica. Son escasas las investigaciones jurídicas relativas al desarrollo histórico del derecho civil mexicano. Sobre la temática destacan los aportes de Rodolfo Batiza acerca de los antecedentes de 1878 y 1884 del Código Civil Federal; del maestro Raúl Ortiz Urquidi sobre la primera codificación civil de Iberoamérica: la de su natal Oaxaca; de María del Refugio González —una estrella en la constelación de juristas mexicanos— en sus estudios sobre la historia del derecho civil en México durante el siglo XIX, y de José Luis Soberanes Fernández en su pequeño gran

tratado de historia de las instituciones jurídicas mexicanas. Es interesante ver tales antecedentes que abren buena parte de los capítulos dedicados a las instituciones de derecho de familia sobre todo. Felicito al autor, abogado por naturaleza y por instinto, por esta incorporación histórica que mucho consolida su obra. La composición de un ordenamiento jurídico resultará deficientemente entendida si no cuenta con un marco histórico que explique devenir y futuro. Esto so ha acreditado fehacientemente en el derecho público y en el derecho social y so ha considerado que el antecedente del derecho civil está en el derecho romano, lo cual es parcialmente cierto y, por ello, resulta incompleto, pues también es necesario ver los cambios en la historia patria. Otra cualidad indubitable de la obra de Elías Azar que presento es su interrelación con disposiciones jurídicas no contenidas en el corpus juris civilis. Con ello se busca alcanzar la completud jurídica más allá de la tendencia dominante de aherrojar en el Código todas las interpretaciones. Ir más allá permite al estudiante de derecho localizar otras normas que permitan una interpretación sistemática de las instituciones del derecho civil. Finalmente, la realidad es alga más amplia que las fronteras que señalan los códigos; de ahí el carácter dinámico, vivo, nunca acabado del derecho. Podría dedicarme a explicar cada capítulo de esta obra, con lo cual abusaría de la invitación del autor para formular estas breves líneas a manera de prólogo. No se trata de una obra más destinada a engrosar la doctrina civilista, sino que tiene verdaderos aportes en esa doctrina vista en la panorámica que inicio este texto. Edgar Elías Azar muestra su madurez de jurista y su amplia experiencia. Decide contraer con los lectores, quienes se ubican en la academia y en el foro mexicano a los que sirve, el compromiso de continuar la línea de tratado que este primer tomo merece y, por ello, hay que felicitarlo y seguir pendiente de sus frutos. Estoy cierto que los lectores y la doctrina jurídica mexicana se lo agradecerán”.30 En otro texto de corte histórico, titulado Orígenes de la República Mexicana: la aurora constitucional, el doctor Melgar hace la siguiente presentación: “Una de las más brillantes definiciones acerca de la historia es aquella de Fernand Braudel que distingue entre la corta y la larga du-

30 Melgar Adalid, Mario.PROLOGO. en Elias Azar, Edgar. Personas y bienes en el derecho civil mexicano: jurisprudencia y articulos concordados. México. Ed. Porrúa. 1995. p.XIII-XV.

ración. A la primera temporalidad pertenecen el testimonio del cronista, el reportaje del periodista o la breve estancia que a los hombres les es concedida. A la segunda, los sucesos que modifican la historia de una sociedad, un periodo o la evolución completa de la humanidad, pertenecen los historiadores. Si la Historia hace a los hombres. Si los enjuicia y ellos a su vez tienen la responsabilidad de hacer la historia, de realizar, lo que los abogados llama-mos los actos preparatorios del juicio, según otra idea de Braudel lo fascinante es empeñarnos, a través de nuestros actos, en hallar la duración que deseamos. De idéntica manera, existen quienes transitan en la corta duración y otros que pertenecen a la larga duración. Ambos son importantes, pues los primeros registran los hechos para que no los pierdan las generaciones futuras. Los segundos son indispensables porque no se limitan a la acumulación de datos, sino interpretan, tienden puentes, cuestionan, enjuician, nos ayudan a entender el presente con base en la experiencia pretérita. A esta segunda estirpe de historiadores pertenece José C. Valadés, hombre que supo amar a México con la certeza de que la pasión es estéril si no es aliada de la inteligencia, y que el talento se desperdicia si no marcha al lado de la probidad. Periodista, diplomático, profesor, hombre de letras pero sobre todas las cosas mexicano cabal, Valadés dedicó sus mejores energías a servir a una nación rica, compleja, difícil de comprender si no se tiene a la vista su pasado. Como profesional de la Historia, supo que para desentrañar la evolución de nuestro país era necesario sumergirse en los documentos, vivir con ellos, reunir los testimonios y las constancias de los actores, y juzgar con imparcialidad y buena fe para así construir el edificio de la Historia. José C. Valadés tuvo la sensibilidad histórica necesaria para comprender que, si bien eran necesarios los estudios enfocados en un tiempo y espacio breves y limitados, tampoco debían perderse de vista los grandes estudios de conjunto. De ahí sus aportaciones tanto en estudios pioneros como el que hace de la utopía socialista de Owen en Topolobampo. 0 bien su monumental Historia General de la Revolución Mexicana. Los grandes nombres de la Historia merecieron su atención. Están para demostrarlo sus trabajos sobre Melchor Ocampo y Francisco I. Madero, así como la reconstrucción que hizo de las campañas militares de su paisano, el general sinaloense Rafael Buelna. Valadés realizó los primeros estudios objetivos sobre los conservadores José Maria Gutiérrez de Estrada y Lucas

Alamán, y analizó uno de los periodos más complejos y anatematizados del siglo xix mexicano, Santa Anna y la Guerra de Texas. Cuando Orígenes de la República Mexicana aparece por prime-ra vez en 1972, Valadés se encuentra en plenitud, en el punto más elevado de su desarrollo académico. Obra de meditada hondura, de direcciones múltiples, es útil para el jurista, para el sociólogo y para el historiador, para el estudioso de las mentalidades y para todo lector interesado en la identidad del país que llamamos República Mexicana —que para convertirse en tal tuvo que pasar por un largo y azaroso periodo de maduración política. La idea de república se va construyendo conforme el país crece y resuelve sus ingentes problemas políticos. Como ha examinado con lucidez Edmundo O’Gorman en su imprescindible estudio clásico “La supervivencia política novo hispana”, la adopción del régimen republicano fue una de las grandes empresas de nuestra patria, que intentaba adaptarse a las corrientes modernas y desembarazarse de una herencia monár-quica tres veces secular. Andrés Lira, el acucioso historiador contemporáneo tuvo a su cargo el prólogo de la edición que ahora presenta la Universidad Nacional Autónoma de México. Para Lira, José C. Valadés posee las cualidades claves del quehacer historiográfico, el rigor en la dura tarea de investigar y la imaginación que lleva a la claridad de la interpretación. Lira considera en su prólogo que Orígenes de la Republica Mexicana, como otros libros de José C. Valadés, merece un lugar propio en la bibliografía histórica de México. Esta es una Historia de México, cuando la patria lo era nominalmente pero no había obtenido la emancipación verdadera, esa que conduce a la elección profunda y arraigada de lo que nuestros antecesores desea-ban como Nación. Los límites del Libro de Valadés son 1821 y 1855, es decir, de la consumación de la Independencia al año siguiente a la proclamación del Plan de Ayutla. En esos 34 años México es escenario de pronunciamientos y cuartelazos internos que deponen presidentes y ensalzan al militar en turno, para más tarde desconocerlo y encumbrar a otro. Las once presidencias del general Antonio López de Santa Anna, su carácter de caudillo imprescindible y la connotación de México —que esculpe Enrique González Pedrero— como aquel país de un solo hombre, el de Santa Anna, son una muestra de la precaria madurez política que padecíamos y que Valadés enseña con las credenciales que le da su instinto político.

El subtitulo de Orígenes de la República Mexicana es La aurora constitucional. Si el sistema elegido era la República, su vehículo organizador lo era la Constitución Política. El Plan de Ayutla, proclamado por los mismos hombres del Sur, Nicolás Bravo, Juan Álvarez y Tomás Moreno, que, encabezados por los ideales de Vicente Guerrero, mantuvieron viva la resistencia insurgente, demostraría su legitimidad y su viabilidad política por el camino de los hechos. México es otro después de la entrada del Ejército Trigarante, pero solo después de Ayutla y de su materialización jurídica en la Constitución de 1857 se dan los pasos definitivos para la práctica y el pleno ejercicio del sistema republicano. Después vendría la Guerra de Tres Años, la Intervención y el Imperio y la Victoria final de la República. La integración de nuestra nacionalidad está determinada por tres épocas en que ocurren las tres auténticas revoluciones que ha vivido nuestro país y cuyos resultados han sido las tres Constituciones vigentes en México. En 1824 la Constitución es el Acta de nacimiento de México, en 1857 la Carta Magna es la conciencia de nuestro ser nacional y la Constitución de 1917 representa, lo que el maestro Mario de la Cueva nos enseño: el primer brote universal en favor de la justicia social. No puede pasarse por alto el estilo de José C. Valadés en la obra que ahora presentamos. En sus capítulos, algunas veces elaborados a modo de viñetas, otras como anécdotas inscritas en la mentalidad colectiva o a modo de breves ensayos políticos, el autor traza un conjunto de mosaicos tan complejos como la nación que daba sus primeros pasos. Pero si la realidad es difícil, compleja y terca, no lo es la pluma del historiador: por su estructura interna, por el hilo tan fino pero fuertemente llevado, el libro puede ser leído en orden cronológico, o bien en forma modular, como relectura de sus diversos y brillantes fragmentos. Anteriormente, nuestra Universidad ha tenido el privilegio de publicar obras fundamentales de José C. Valadés: Alamán, estadista e historiador y los tres volúmenes de El porfirismo. Historia de un régimen, en esta misma Nueva Biblioteca Mexicana. Debido a que el propósito de esta serie mayor de nuestra Casa de Estudios es incluir obras clásicas de autores nacionales y estudios sobre México y lo mexicano. Orígenes de la Republica Mexicana, de José C. Valadés es un libro indispensable para la comprensión de nuestro ser. La Nueva Biblioteca lo publica ahora con

orgullo, gracias a la feliz iniciativa de don Henrique González Casanova, miembro de su Consejo Editorial.”31 En la Historia del derecho constitucional mexicano. Cuadros sinópticos: división de poderes y sistema electoral, de Luis de Hidalga; el prólogo del Dr. Mario Melgar, expone lo siguiente: “Luis de la Hidalga llego finalmente a completar un esfuerzo singular que mucho habrán de agradecer los estudiosos del Derecho Constitucional Patrio y que constituye una aportación a la ciencia jurídica mexicana. Precisamente la connotación Derecho Constitucional Patrio, atribuida originalmente a don José María Lozano, es la que rodea y está presente en la “Historia del Derecho Constitucional Mexicano”. Don José María publicó en 1876, su Tratado de los Derechos del Hombre. Estudio del Derecho Constitucional Patrio, con una metodología, basada en la técnica histórica, que fundó una tradición en México. El principio que rige esa obra es el de considerar el derecho como un todo sustentado en el devenir histórico. No hay en este sentido, sino un solo derecho constitucional mexicano, el generado por las aspiraciones y realizaciones de un pue-blo. No existe por tanto derecho constitucional patrio sin historia patria, ni historia patria que no esté vinculada al desarrollo constitucional. Luis de la Hidalga ha hecho una contribución relevante a la ciencia jurídica mexicana, en tanto su trabajo sobre historia constitucional mexicana forma parte de la historia jurídica de México. Es de celebrar que la misma casa editora —Editorial Porrúa S.A., la generosa madre editorial del derecho en México— que en su momento publico el facsímil de la obra del jurista José María Lozano, Magistrado de la Suprema Corte de Justicia, en edición que se ha vuelto clásica, ponga luz al trabajo de otro mexicano singular, como es el profesor Luis de la Hidalga. Este trabajo forma parte de un rico acervo bibliográfico sobre el constitucionalismo mexicano y en constante devenir. En tal acervo, en que sobresalen las obras de Emilio Rabasa, El articulo 14, Estudio Constitucional y La Constitución y la Dictadura, esta última editada por Editorial Porrúa; así como La Cuestión Presidencial en 1876, de José María Iglesias, editada por la Tipografía Literaria de Filomeno Mata en 1892; o en el mismo año las Cuestiones Constitucionales, Votos, de Ignacio L. Vallarta, por la imprenta de Francisco Díaz de León. Se encuentran, entre otros, los libros del profesor Jorge Carpizo, por citar uno de ellos, los Estudios

31 Melgar Adalid, Mario. PRESENTACION. En Valadés, Jose C. Origenes de la Republica Mexicana : la aurora constitucional. PROLOGO. Andres Lira. México. UNAM, Coordinacion de Humanidades, Nueva biblioteca mexicana. 1994. pp. 7-10.

Constitucionales ya en múltiples ediciones de Editorial Porrúa, coeditadas con el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM; la obra de José Luis Soberanes, también editada por Porrúa, I4istoria del Derecho Mexicano, o los más recientes trabajos de Salvador Valencia Carmona, Derecho Constitucional Mexicano a fin de siglo, y la obra monumental de Valencia Carmona, con la colaboración, nada menos, del maestro Héctor Fix-Zamudio, Derecho Constitucional Mexicano y Comparado, todas ellas editadas por Editorial Porrúa y la citada al final, también en coedición con el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM. No puedo dejar de mencionarse el Derecho Constitucional del maestro guerrerense Elisur Arteaga Nava. Luis de La Hidalga hace historia y hace ciencia jurídica con esta obra. Su marco de referencia son las tres grandes revoluciones mexicanas; la de Independencia de 1810, revolución liberadora en el marco de la descolonización sustentada en el movimiento liberador de La época, revolución de independencia que desembocaría en la Constitución Federal de 1824; la revolución liberal de Ayutla, que llevo al movimiento reformista mexicano a plasmar sus ideales en la Carta de 185? y La revolución Mexicana, que pretendía forjar una nueva nación y lo hizo a través de la Constitución de 1917, que constituye un aporte a la ciencia del derecho y a la ciencia política mundial, con su sentido social y reivindicador. En nuestro país, el derecho constitucional ha sufrido profundas transformaciones y se ha enriquecido con la incorporación de nuevas instituciones políticas que han irrumpido en los campos del derecho electoral, el de las reformas parla-mentarias y judiciales, el de la lucha por el respeto de los derechos humanos y la búsqueda de la igualdad política, jurídica, étnica, social y sexual del pueblo de México. Esto ha llevado al derecho constitucional, no solamente a enriquecer su caudal de instituciones, sino a examinar las normas e instituciones básicas reguladoras de la ley fundamental y a ubicar tales normas o instituciones en el contexto real, en la historia misma donde funcionan y deben actuar. La federación mexicana quedo establecida después de numerosas vicisitudes en la Constitución Federal de 1824 y desde entonces el derecho constitucional ha sido el reflejo de la marcha nacional hacia su propio destino. Es parcialmente cierto que el movimiento constitucional mexicano ha estado sujeto a cierta superficialidad, en tanto, algunos textos constitucionales, sea en la forma integrada de una constitución completa o bien, sus

respectivas reformas son producto de la lucha ideológica, en el mejor de los casos, o de la lucha política de facciones. En el trasfondo de esta superficialidad, subyace la idea de que los textos- constitucionales son capaces, por si mismos, de modificar la realidad social, económica o política de una nación y que la letra, así tenga el rango constitucional, letra se queda. No obstante, la ruta constitucional es un reflejo de esas luchas, conflictos y tensiones, pero es también el conjunto de anhelos y aspiraciones morales y políticas de un pueblo. La expresión Constitución política de los Estados Unidos Mexicanos no es solamente coloquial, sino el camino del pueblo mexicano para alcanzar sus más caros ideales. En la Constitución se consagran principios que son trascendentes y forman parte del ser nacional. La separación de poderes, la forma federal do la organización entre los poderes, la consagración de un régimen de protección de derechos y libertades individuales y sociales, la obligación del estado social de derecho en materia educativa y de salud, los principios de la supremacía constitucional y su protección judicial, el estado de derecho, las aspiraciones sociales y la pretensión de igualdad jurídica, económica y social de los ‘mexicanos, la solidaridad internacional, entre otros principios, son parte de la historia política consagrada en la Constitución. La Constitución Os en este sentido no solamente un texto jurídico, sino una representación de la sociedad. De lo que ha sido, de lo que no pudo ser, de lo que no ha podido alcanzar y de los programas necesarios para alcanzar y realizar las esperanzas sociales. No se trata solamente, lo cual no sería poca cosa, del texto o ley fundamental, el que estructura los poderes supremos y garantiza los derechos del hombre, sino del receptáculo de Las aspiraciones de un pueblo a través de la historia. Por ella es tan importante su recopilación, su estudio y difusión. La historia constitucional no es otra cosa que la historia patria a través de las normas supremas. En este sentido, la obra de Luis de la Hidalga es parte de la historia jurídica mexicana. Se trata de una obra histórica, en tanto es útil para tener a la mano un testigo de nuestra edad coma nación y luz del camino de nuestros mayores en la formación política de México, pero es al mismo tiempo obra jurídica pues desentraña los fundamentos de nuestras instituciones y valores. Si hay quien piensa que la historia no os sino la colección de biografías, la historia constitucional parece ser La biografía política de una nación. El autor no quiso

dejar que el contenido prácticamente enciclopédico y erudito de su obra se quedara en un tratado de historia constitucional. Por el contrario, fiel a su vocación de maestro de generaciones de abogados, Luis de la Hidalga se dio a la tarea de preparar una obra didáctica, Ejemplo de ello, es el inteligente diseño de cuadros sinópticos de los distintos ordenamientos constitucionales que son de gras valor didáctico y que mucho habrán de aprovechar sus alumnos al momento de preparar monografías, exámenes o tesis de grado. Los cuadros a lo largo del texto, facilitan el aprendizaje, propician la recapitulación reflexiva y permiten una visión concentrada, depurada y selecta que refuerza la lectura del texto. El cuidado metodológico de la obra le agrega un valor importante, pues se trata de un texto sistemático e integral que apreciarán los estudiosos del derecho constitucional, y al mismo tiempo quienes tengan interés en descubrir el camino de la conformación política de aria nación. Historia del Derecho Constitucional Mexicano es en efecto, una obra científica sistemática y fundamentalmente didáctica, en tanto han sido sus alumnos quienes inspiraron y alentaron trabajo tan intenso, demandante complejo. Solamente una mente ordenada y formada en la disciplina del estudio cotidiano, aunada a la experiencia política, académica vital en una profunda vocación magisterial, como son las cualidades que distinguen al autor, pudo haber llegado a concluir de manera tan acabada una tarea, que par su esencia parecería obra de titanes. Su lectura permite conocer la historia de México, a través de sus instituciones políticas y conocer la historia de las instituciones constitucionales por conducto de la historia. La Universidad Americana de Acapulco, institución privada de interés público y social, producto del entusiasmo de mexicanos interesados en la educación superior de México y en particular del estado de Guerrero, ha recibido del profesor de la Hidalga, desde su fundación, su apoyo y solidaridad que debe reconocerse y agradecerse. Después de diez añas de haber sido fundada, la Universidad Americana muestra esta obra de uno de SUE más preclaros profesores. La obra habrá de ser timbre de orgullo para los alumnos de la facultad de Derecho y estimulo para sus profesores que preparan textos y materiales didácticos para sus alumnos. La Universidad Americana de Acapulco expresa al autor un reconocimiento por este trabajo y lo hace también por la dedicación del profesor Luis de la Hidalga a sus alumnos. Más de diez generaciones de abogados han pasado ya por las aulas del maestro de la Hidalga en la novel institución guerrerense

de educación superior y todos se han llevado el sello de su amor a la ciencia jurídica de su vocación de profesor de derecho, pero ante todo su adhesión a las mejores causas de México. Ahora, con la publicación de Historia del Derecho Constitucional Mexicano, complementaran su formación con un texto excepcional que está llamado a convertirse en clásico de la ciencia jurídica mexicana”.32 Otro libro prologado es el de María Teresa Gómez Mont, Manuel Gómez Morín: la lucha por la libertad de cátedra. Ahí hay una doble labor, la mención de lo significativo del libro y la apología de Manuel Gómez Morín. En su escrito narra: “El trabajo de María Teresa Gómez Mont y Urueta Se ubica en la frontera de la academia y la política para abordar con rigor académico, y también con entusiasmo político, la vida y obra de quien, como Manuel Gómez Morín, hizo de la academia su pasión y fue un político de academia. La investigación es un homenaje de la autora a uno de los mexicanos sobresalientes de este siglo, homenaje al que se suma la Universidad Nacional Autónoma de México por tratarse de uno de sus rectores preclaros, a quien la historia no ha valorado todavía con justicia. Se empiezan a reconocer las contribuciones de Gómez Morín a la cultura política de México y su gestión como fundador del Partido Acción Nacional, pero no se han valorado suficientemente su vida universitaria y su gestión rectoral. El tema de los partidos políticos ocupó el interés de Gómez Morín desde el punto de vista conceptual, académico y pragmático. Este asunto también está en concordancia con la vocación social de Gómez Morín. Los partidos políticos son poderes públicos y, por ello, la conexión necesaria entre la sociedad civil, entre el pueblo y la organización pública. Gómez Morín cree en ellos y por eso dedica su energía a la fundación de un partido político que estaría llamado a jugar un papel relevante en este siglo, particularmente en estos años finales del moribundo siglo XX. Gómez Morín funda el PAN después de su gestión rectoral, pero deja entre sus propuestas el a partidismo del rector de la Universidad, práctica a la que todos los rectores se han sumado. En 1934, cuando se viven los días más álgidos de su rectorado, se publicó un folleto que citaba la pertenencia al Partido Nacional Revolucionario. El rector Se encargó de enviar a la prensa nacional la aclaración de

32 Melgar Adalid, Mario. PROLOGO. en Hidalga, Luis de la. Historia del derecho constitucional mexicano. Cuadros sinopticos: division de poderes y sistema electoral. México. Ed. Porrúa, 2002. 674 p.

que no formaba “parte de esa agrupación política”. A sesenta años, la puntualización de Gómez Morín, y la declaración del principio, siguen todavía vigentes respecto del PRI, partido político sucesor del PNR, o cualquier otro: los rectores de la UNAM no pueden ser miembros militantes de partido político alguno, entre otras razones por el propio principio de libertad de cátedra, que condiciona la disciplina partidista. La libertad de cátedra es el eje del trabajo de María Teresa Gómez Mont y me la razón de la lucha de Gómez Morín en defensa de la Universidad Nacional. La orientación académica de Gómez Morín como jurista se ubicó en el derecho público. Independientemente de la discusión entre derecho público y derecho privado —que ha servido para la distinción entre categorías conceptuales que pueden revestir la modalidad de público o privado no solo en el campo jurídico, sino en otras ciencias sociales— el interés de Gómez Morín está cimentado en lo social, y por ello su ideología es del más acendrado sentido social. Le interesa el derecho público y enseñar la teoría del servicio público a partir de la tesis de León Duguit, sobre la preeminencia administrativa y política de los servicios públicos. La prestación de estos servicios es indispensable para la vida social, y su gestión a cargo del poder público de manera eficiente, continua general y gratuita es una obligación del Estado. Otros de los tópicos a los que Gómez Morín dedico buena parte de sus esfuerzos es el municipio mexicano. Su vocación democrática y su ánimo ciudadano y descentralizador lo llevaron a considerar-, desde el punto de vista académico y político, a la institución municipal cuya influencia en nuestro país estaba llamada a ser tan vasta. El municipio ha sido una quimera del desarrollo político de México. Como escuela de democracia se encuentra todavía en los primeros años y, no obstante sus vicisitudes, debe recuperarse pan alcanzar algunos ideales sociales diferidos: la verdadera democratización, la participación ciudadana y comunitaria y la organización efectiva de los servicios públicos. Por ello el afán de Gómez Morín por estudiar la institución municipal. Algunas de sus conferencias toman al municipio como tema para el desarrollo de ideas educativas. Al promover la organización del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional, cuya contribución al desarrollo de las ciencias sociales ha sido tan relevante en el país, plantea, como rector, fomentar seminarios sobre temas municipales. Más adelante otorgaría apoyos específicos para que el propio

Instituto impartiera seminarios de Organización y Servicios Municipales. Llama la atención que, de la correspondencia de Gómez Morín, la autora rescata una carta dirigida a Manuel Sánchez Gavito, en la que le informa que abrirá un pequeño ciclo de cursos sobre técnica municipal y una cátedra general de organización municipal en derecho público, y le comenta que el programa de derecho municipal que le envió le “servirá considerablemente”. Gómez Morín le escribió a Manuel Sánchez Gavito para informarle del es-tablecimiento de un ciclo de cursos sobre técnica municipal que incluye una cátedra de organización municipal en Derecho Público; otra sobre organización de los servicios públicos; una más sobre habitación y urbanismo y también sobre finanzas municipales. La propuesta de Gómez Morín sigue siendo válida hasta nuestros días, en que los estudios municipales ocupan un lugar relevante en la enseñanza del derecho y la administración pública. Como miembro del legendario grupo de los Siete Sabios, funda la Sociedad de Conferencias y Conciertos y presenta una serie de conferencias temáticas. Participan Antonio Castro Leal, Alfonso Caso, Teófilo Olea y Leyva y Jesús Moreno Baca. El titulo de la conferencia de Gómez Morín “El municipio, su valor como elemento de edificación política popular”, es un ejemplo de su interés por los temas municipales. Más adelante ya como rector, al organizar el trabajo del Instituto de Investigaciones Sociales, cuyas actividades están por iniciar, propone seminarios sobre temas municipales y funda el Bando Nacional Urbano y de Obras Públicas, institución que ha estado cerca de los asuntos ligados al federalismo. Si el municipio es la institución que expresa mejor que ninguna las ventajas de la descentralización administrativa, la Universidad Nacional es una institución que muestra y padece la enorme centralización de México. Por ello son tan relevantes los esfuerzos que se han realizado para lograr su eficiente descentralización. Desde el proyecto de las escuelas nacionales profesionales del rector Guillermo Soberón hasta esfuerzos más recientes, La universidad ha intentado desconcentrar sus tareas, recursos y atribuciones. Gómez Morín estaba preocupado por la descentralización de la Universidad, pero fundamentalmente por la eficacia de la educación superior en el país. “No es el problema de la Universidad Nacional —expresa— es el problema de la educación universitaria de todo el país.” El proyecto del Instituto de Estudios Superiores de Monterrey, que también propone y alienta Gómez Morín, va en esta dirección por su carácter y sentido regional.

Gómez Morín fue un extraordinario hombre de leyes, creador de instrumentos jurídicos como la Ley de Títulos y Operaciones de Crédito, aún vigente, o los instrumentos legales y la estrategia que sustentaron la creación del Banco de México. Además, promotor de empresas todavía presentes en la economía nacional y un político singular. La vida y la obra de Gómez Morín giran alrededor de la academia, la cultura y la política. Sin embargo, el libro de María Teresa Gómez Mont tiene el mérito de rescatar lo mejor de Gómez Morín para la historia de la cultura mexicana y que es, a mi entender, su paso por la Universidad Nacional y el legado que dejó a los universitarios. Lo que la autora rescata en su investigación es el carácter de Manuel Gómez Morín como defensor de la libertad de cátedra, principio de la autonomía y la independencia académicas. Insisto en que no se puede entender la historia de la universidad, ni la autonomía de las instituciones de educación superior, ni el futuro de la educación superior en el país sin comprender su lucha por la libertad de cátedra. En este sentido el presente trabajo ofrece información valiosísima sobre la relación Universidad-Estado, binomio que ocupa parte central de las preocupaciones de Gómez Morín. El deber de la Universidad autónoma es servir a la comunidad de manera eficaz, pero nunca proclamar ni imponer credo alguno. Para Gómez Morín, si el credo es oficial del Estado, la imposición y proclamación de tal credo será mucho más eficaz si está a cargo del Estado y no de la universidad autónoma. Precisamente, la autonomía es un acto que fortalece al Estado en lugar de debilitarlo, pues “es [la autonomía] un sistema que el Estado mismo establece para garantizar el mejor cumplimiento de un servicio público”. La vida y la obra de Manuel Gómez Morín no ha sido estudiada suficientemente, tal vez porque su presencia incomoda a los titulares de la versión oficial de la historia del país y con ello se le quiso dejar en el olvido. Gómez Morín es un adelantado de su tiempo y el eje de la corriente crítica constructiva de México. Es la combinación de extremos que parecerían irreconciliables: la tecnocracia y la política. Es, por un extremo, el técnico que funda el Banco de México, y por otro, el político fundador del PAN, el primer exponente de lo que ahora conocemos como oposición leal, que es la posibilidad de crítica y de disentimientos políticos respetuosos y racionales, en busca de consensos y dentro de la libertad.

La revisión de su vida y obra permitirá recomponer algunos silogismos de la historia de la educación superior en nuestro país y, si bien la autora no cree hacer historia de la Universidad, sino análisis político de la historia política de la Universidad, el resultado es una aportación valiosa al análisis del acontecer universitario. Es decir, su recuento se basa en las relaciones de poder entre el Estado y la Universidad, que sirven para lo que algunos han llamado las reflexiones sobre el poder. Las fuentes utilizadas para la investigación son de relevancia para el estudio de la Universidad. La autora consulto acuciosamente el archivo personal de Manuel Gómez Morín y los documentos inéditos que lo integran. Afortunadamente, como ya lo había notado Enrique Krauze, el periodo de su rectorado es el más ordenado de su archivo y es la pieza central de la investigación. María Teresa Gómez Mont reviso asimismo el Archivo Histórico del Centro de Estudios sobre la Universidad (CESU), que contiene los expedientes de Gómez Morín como alumno, académico y funcionario de la Universidad; el Fondo del Consejo Universitario, así como el Archivo del Consejo Universitario y de la Junta de Gobierno de la Universidad y el Archivo General de la Nación. Además de las fuentes bibliográficas y hemerográficas, el trabajo contiene datos de interesantes entrevistas con quienes vivieron de cerca la actuación de Gómez Morín como rector: Mauricio Gómez Morín, Elena Fuentes de Gómez Morín, Joaquín Gallo Sarlat, Rafael Norma, Jaime Robles Martín del Campo, Juan Sánchez Navarro y Alicia Alarcón. El trabajo de Gómez Mont, apunta en la dirección universitaria y por ello, su mérito singular. Ayudará a valorar de mejor manera los complicados sucesos ocurridos entre l929 y 1945 y, de manera particular, 1938, año en que Gómez Morín se hace cargo de la rectoría universitaria y gana para la Universidad y para la cultura mexicana la batalla por la libertad de cátedra. La investigación de Gómez Mont explica algunas razones por las que la obra universitaria de Gómez Morín ha quedado en los archivos y por qué la verdad oficial puso un velo sobre los acontecimientos públicos de aquellos años: seguramente por la pasión oposicionista de Gómez Morín. La investigación contribuye mejor al entendimiento del trascendente paso dado por la Universidad y por los universitarios, al haber generado las condiciones para la expedición de su Ley Orgánica del 30 de diciembre de 1944. Los principios centrales de la Ley Orgánica vigente: autonomía, libertad de cátedra, estructura administrativa

descentralizada y organización horizontal, división de funciones entre Órganos independientes y fijación de su triple misión —docencia, investigación y extensión de la cultura— fueron elevados a categoría jurídica gracias al trabajo de los universitarios, desarrollado entre 1929 y 1945, y que construyó la estructura política y jurídica de la Universidad. Entre quienes hicieron posible el marco normativo de la institución, ocupa uno de los lugares de honor Manuel Gómez Morín. La historia oficial recoge el año de 1929 como el momento clave para explicar la autonomía universitaria y desdeña el movimiento de l933 y particularmente de la Ley Orgánica de aquel año, instrumento jurídico de la autonomía. No se ha revisado todavía con suficiente detenimiento el valor que tuvo para la Universidad de México el triunfo de la libertad de cátedra frente a la posición oficial de aque-llos años precardenistas, que preparan la propuesta de educación socialista que más adelante se cancelarla institucionalmente. Una de las contribuciones centrales del trabajo de Gómez Mont es demostrar que la autonomía universitaria es una larga lucha, un arduo proceso, que se inicia en el año de 1929, pero es tan importante para la institución universitaria la autonomía política, como resulta la consolidación jurídica de 1933. Una es la autonomía política y la otra es la autonomía jurídica en la Ley de autonomía de 1933. La autonomía de 1929 es una concesión del Estado a la Universidad en previsión de un conflicto político cercano a una revuelta y 1933 es el escenario de la lucha de los universitarios por los principios centrales de la Universidad. Juan Sánchez Navarro quien, en su momento, como estudiante, recorrió la República para discutir sobre la necesidad de la libertad de cátedra y afrontó hasta el riesgo de perder su propia libertad debido a la intolerancia de funcionarios locales que no aceptaban la propuesta de Gómez Morín, confiere un alto valor al principio de la 1ibertad de enseñanza. Confiesa a sesenta años del conflicto que la libertad de cátedra era el título de honor de esa generación fingida por Manuel Gómez Morín. Para un filósofo del derecho la revolución de 1933 es “mucho más profunda que la de 29...”. Gómez Morín es quien propone la triple misión de la universidad que, después, incorporada a la letra de la Ley Orgánica vigente, marca el rumbo de la institución. Esa triple función es formar y extender la cultura, investigar científicamente y formar técnicos capacitados. Como abogado

que es, plantea desde el punto de vista jurídico la solución a los problemas que aquejan a la Universidad entonces y que, con variables, son las mismas dificultades de todos los tiempos. La reforma integral, que siempre inquieta a los universitarios, debe ser moral, legal y fincada en la libertad. Por ello instrumenta el Estatuto General de la Universidad que, a manera de disposición reglamentaria de la Ley Orgánica, establece las relaciones entre los actores universitarios: autoridades, profesores, investigadores y alumnos, y el papel y límite de los órganos de gobierno de la Universidad, entre los que destacan las academias, antecedente directo de nuestros consejos técnicos. Si el siglo XIX mexicano es el que propicia la consolidación de los valores políticos que conforman el modo de ser nacional, el siglo XX ubica el lugar de México en el mundo y configura el alma y personalidad de la Nación. Resuelto desde el triunfo de la Reforma el debate entre república o monarquía y entre centralismo o federalismo, la Revolución Mexicana propició la institucionalización del país, proceso no exento de contradicciones y de costos sociales y Políticos que aún no han sido totalmente saldados. Los mexicanos del siglo XX dan al país la personalidad que lo caracteriza lo insertan en la modernidad y construyen las instituciones de México. Son sabios, intelectuales o caudillos culturales —como los llama Enrique Krauze— ligados a la política y al derecho, instrumentos ambos válidos para resolver las enormes dificultades que todavía nos aquejan, y todos están ligados a la Universidad Na-cional. El camino que debe recorrer el país es la política y la ley, porque las normas por si solas no sirven para transformar la realidad, pero la política sin normas ni principios jurídicos es solamente un artificio del autoritarismo y las pasiones del poder. La mera interpretación de la letra de la ley y las supuestas salidas políticas no son camino para llegar a buen fin. La Ley y la política son el camino, como lo enseña la vida y obra de Gómez Morín. Manuel Gómez Morín participa en la creación de proyectos culturales, económicos y políticos que impulsan el país: en primer término la Universidad Nacional y en esta institución —el proyecto cultural más importante del siglo, como lo caracteriza su rector José Sarukhán— los estudios de leyes y de ciencias sociales. El siguiente y también principal lugar, el Banco de México. Actualmente las dos instituciones han obtenido su autonomía, y si bien

mantienen su carácter público, tienen a su cargo dos de los servicios más importantes: el de banca central y el de educación superior. El trabajo de María Teresa Gómez Mont describe las aportaciones de Gómez Morín al país, pero tiene como punto central su legado a la Universidad Nacional. Plantea la tesis de que la celebrada autonomía de 1929 fue apenas el inicio de la verdadera autonomía, obtenida en 1933. La autonomía de 1929 ni siquiera fue exigida por los universitarios y se utilizó como estratagema para evitar un conflicto, mas en épocas de turbulencia política particularmente graves. La de 1933 es una lucha entre las propuestas del estalinismo y la defensa de las libertades que habrían de conformar instituciones fundamentales para la vida de México. La Universidad es la institución de mayor relieve por ser el proyecto cultural más importante del presente siglo, si bien Gómez Morín participo en otros proyectos de importancia para la cultura mexicana. Uno de esos proyectos es el Fondo de Cultura Económica, con el que Gómez Morín se encuentra al término de su gestión rectoral. Las dos instituciones, Universidad Nacional y Fondo de Cultura Económica, son creaciones culturales históricamente responsables de algunos de los más nobles y duraderos proyectos nacionales. Tanto el Fondo de Cultura Económica como la Universidad Nacional Autónoma de Mexico tienen como tarea fundamental la difusión del conocimiento mediante el libro, esa criatura de escasos años de vida en el escenario temporal de la historia, pero cuya supervivencia heroica y funcional constituye una de las grandes aventuras de la especie y una de las hazañas que las generaciones futuras habrán de recordar, no obstante la acelerada e incontrolable carrera de los medios de comunicación. Otro proyecto importante, ubicado en el ámbito de la educación privada, es el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterey, que auspició don Eugenio Garza Sada y que ha servido de modelo para otras instituciones. Gómez Morín es el autor de la idea de fundar una institución que auxilie en la gran tarea educativa, con las repercusiones benéficas para esa región y para el proyecto económico de lo que se llamó el Grupo de Monterrey. La Universidad Nacional Autónoma de Mexico publica Manuel Gómez Morín, La lucha por la libertad de cátedra, como un justo homenaje a las enormes contribuciones de uno de sus más preciados rectores. La aparición de esta obra en el año en que se celebra el cincuentenario de la expedición de La Ley Orgánica de la UNAM, tiene un amplio valor simbólico,

pues Manuel Gómez Morín fue un promotor incansable del orden jurídico universitario y formó parte de la primera y legendaria Junta de Gobierno creada por la Ley de 1945. La Junta de Gobierno de 1945 fue designada por el Consejo Universitario Constituyente y formaban parte de la misma destacadísimos mexicanos entre quienes se encuentra Manuel Gómez Morín, quien es en ese momento presidente del Partido Acción Nacional, lo que confirma su enorme estatura. ¿Quién pensaría en nuestros días en la viabilidad de que el presidente de un partido político formara parte de la Junta de Gobierno de la UNAM? Con Manuel Gómez Morín participan en la primera Junta de Gobierno, integrada conforme a la Ley Orgánica vigente, Ricardo Caturegli, Ignacio Chávez, Mario de la Cueva, Gabino Fraga, Abraham González Ayala, Mariano Hernández, Federico Mariscal, Antonio Martínez Báez, Fernando Ocaranza, Alejandro Quijano, Alfonso Reyes, Manuel Sandoval Vallarta, Jesús Silva Herzog y José Torres Torija. Manuel Gómez Morín habría de renunciar año y medio más adelante a tan elevado honor. La decisión sorprendió a todos los integrantes de la Junta y en particular al rector Alfonso Caso, como lo ha acreditado María Teresa Gómez Mont. Para una sociedad como la mexicana —que a la postre no acepta, pero limita y acaba por erradicar a los malos o deficientes gobernantes, administradores y líderes— las obras que registran y analizan las artes y las ciencias de la política, el derecho y la educación resultan instrumentos valiosos, indispensables elementos de orien-tación. De ahí la necesidad imperiosa de investigaciones que, como la de María Teresa Gómez Mont, demuestren la supremacía del derecho sobre la barbarie, la nobleza de la política sobre la retórica estéril o la ley del más fuerte. Gómez Morín está llamado a ejercer ~ un liderazgo moral en el país, particularmente por su contribución a México desde la trinchera de la Universidad. Su lucha universitaria es epopeya que la Universidad Nacional Autónoma de México presenta orgullosamente”33. También está el PROLOGO al texto Técnica para la elaboración de una sentencia de amparo directo, que considera es una aportación relevante para la práctica jurídica, como ahí lo señala: “La reforma judicial de 1994 asignó a la Carrera judicial el carácter de eje central. La significación de la propuesta sobre el establecimiento del

33 Melgar Adalid, Mario. Prólogo. En Gómez Mont, María Teresa.MANUEL GÓMEZ MORIN: LA LUCHA POR LA LIBERTAD DE CATEDRA. México. Ed. UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO. 1996. pp. 11-20

servicio civil judicial es de tal dimensión que se modifico la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos para fijar los principios de la Carrera Judicial. “La Ley establecerá las bases para la formación y actualización de funcionarios, así como para el desarrollo de la Carrera Judicial, la cual se regirá por los principios de excelencia, objetividad, imparcialidad, profesionalismo e independencia”, así reza el párrafo sexto del artículo 100 de nuestra Carta Magna. Esta disposición y su reglamentación contenida en un Titulo especifico —el Séptimo— de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación han modificado substancialmente la manera en que funciona uno de los poderes del Estado mexicano. Excelencia, objetividad, imparcialidad, profesionalismo e independencia, son la estrella polar del Poder Judicial de la Federación. Entre las innovaciones que contiene la reforma judicial, se encuentra el establecimiento de estímulos para quienes integran las categorías de la Carrera Judicial, becas para estudios e investigación en el extranjero, así como la autorización de años sabáticos para jueces de Distrito y magistrados de Circuito. La práctica de años sabáticos, tan relevante y fructífera, acreditada plenamente en el ámbito académico-universitario, se ha extendido al espacio judicial federal para propiciar tanto el beneficio directo a los jueces y magistrados, como el reforzamiento y exce-lencia de la función jurisdiccional. En efecto, una de las fortalezas del Poder Judicial de La Federación son sus hombres y mujeres y en particular los jueces de Distrito y los magistrados de Circuito. En ellos descansa la parte más significativa de la administración de la justicia federal y cualquier esfuerzo a favor de su formación personal, académica y profesional, está destinado a consolidar como la impartición de justicia, algo tan importante para México. Jaime Marroquín Zaleta es un magistrado de Circuito que no requiere presentación. Su formación de jurista y su carácter de hombre de leyes le permiten aprovechar sus cualidades morales, indispensables para poder juzgar, con sus dotes técnicas y conocimientos de la Constitución, la legislación y los procedimientos legales Adicionalmente a estas condiciones personales que lo acreditan como un juzgador ejemplar, en Marroquín Zaleta se da la notable dualidad de un hombre de rigor científico, característica propia del buen jurista, con la del hombre práctico, el personaje de su tiempo, cercano al diario acontecer de la vida social. Marroquín Zaleta, hombre polifacético en tanto

conocedor profundo de la ciencia del Derecho, al tiempo que experto de su técnica y procedimientos, recuerda aquella máxima de La Rochefoucaul, no por tricentenaria, fuera de época: “En la mayor parte de los hombres el amor a la justicia no es más que el miedo a sufrir la injusticia”. La lucha contra la injusticia, aplicando diariamente la justicia, ha sido el sino vital del Magistrado Marroquín Zaleta. El Magistrado Marroquín Zaleta solicito y obtuvo del Consejo de la Judicatura Federal la autorización para ocupar un año sabático en la preparación de Técnica para la elaboración de una sentencia de Amparo Directo, con los resultados que ahora se presentan, a disposición de los in-teresados en la materia. El Consejo de la Judicatura Federal autorizó el proyecto por estimar que la preparación de esta obra redundará en su formación académica y profesional y también por ser de interés para el Poder Judicial de la Federación. Las expectativas y resultados del año sabático son por demás halagüeños. El libro que el lector tiene en sus manos no requiere de un prólogo y si se le da tal carácter a estas líneas, es en razón de atender una invitación generosa del autor de Técnica para la elaboración de una sentencia de Amparo Directo, para escribir una nota preliminar. Expreso mi agradecimiento a Jaime Marroquín Zaleta por la distinción de invitarme a introducir su excelente trabajo. Esta tarea, debió haber correspondido a un verdadero experto en la materia del amparo. Estamos ante un trabajo excepcional en la rica doctrina del juicio de amparo. Son incontables los tratados, manuales, formularios, prontuarios, monografías, compilaciones legislativas y jurisprudenciales, estudios y artículos dedicados al medio de defensa de nuestra Constitución, en especial por la que hace a las garantías individuales y a la preservación del régimen federal, que abarquen a dicho proceso de manera general o solo en alguno de sus aspectos (la suspensión del acto reclamado, el amparo directo o el indirecto, el amparo contra Leyes, en materia penal, administrativo, civil, del trabajo, agrario, de la pequeña propiedad, por mencionar los usuales). Ese río caudaloso de doctrina representa la complejidad de la institución protectora de los derechos del gobernado frente a los actos de autoridad, acrecentada con los criterios de los tribunales de amparo plasmados en la jurisprudencia o en tesis aisladas y con las consideraciones vertidas por los quejosos cuando formulan sus conceptos de violación en la demanda de garantías o de

las partes en los agravios cuando interponen, en especial, el recurso de revisión. Desde que Miguel Mejía, Silvestre Moreno Con, Ignacio L. Vallarta y Emilio Rabasa dieron a conocer sus sistematizaciones del juicio de amparo, se abrió un campo doctrinario en el que domino inicialmente el enfoque constitucionalista, mismo que don Felipe Tena Ramírez mantuvo en su imprescindible obra Derecho Constitucional Mexicano, al igual que los tan destacados juristas don Ignacio Burgoa Orihuela, don Alfonso Noriega Cantú y don Juventino V. Castro, aun cuando en los tratados de algunos de ellos aparecen aplicaciones del Derecho Procesal. A partir de los años sesenta de esta centuria surge una sólida corriente encabezada particularmente por el magnífico maestro y extraordinario jurista Héctor Fix-Zamudio, al que siguen Humberto Briseño Sierra y Carlos Arellano García, inserta en la Teoría General del Proceso. Como lo expresé en una ocasión y en un tratado de Derecho Civil, también en el bagaje doctrinario, del juicio de garantías descuellan las lecciones de los profesores de la antigua Escuela Nacional de Jurisprudencia, don Narciso Bassols, don Vicente Peniche López y don Mariano Azuela Rivera, divulgadas en versiones mimeografiadas, que fortalecieron el proceso de enseñanza-aprendizaje del amparo, especialmente si tomamos en cuenta que no había obras sistemáticas referidas a la institución protectora de las garantías individuales, sobre todo después de las nuevas reglas contenidas en la nueva Constitución de 1917, como si las había para las otras ramas del derecho, en especial de autores extranjeros, generalmente franceses. A esta relación de catedráticos debe agregarse el trabajo, discreto, constante e iluminador del maestro Armando Ostos Luzuriaga, preceptor de varias generaciones de alumnos de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México y de la Escuela Libre de Derecho y probo abogado postulante, ejemplo del foro mexicano. Si bien carecernos de una obra sistemática del profesor Ostos, siempre ha sido consultado en la preparación de anteproyectos de reformas a la legislación de amparo y está plenamente acreditado como una autoridad de la materia. Enunciar a los tratadistas de derecho de amparo resultaría largo para estas líneas e injusto por no abarcar a todos. Se corre el riesgo de dar nombres y olvidar alguno, o de omitir involuntariamente a quien puede ser insustituible. Sin embargo, es posible conformar dos grupos de autores dedicados al estudio sistemático del juicio de garantías: a) aquellos que desarrollaron su obra fuera del Poder

Judicial de la Federación o que habiendo formado parte del mismo, continuaron su desenvolvimiento profesional posteriormente en otros ámbitos; y, b) los ministros de la Suprema Corte de Justicia, los magistrados de Circuito y los jueces de Distrito que, utilizando tiempo, donde no lo había, a costa de las horas de descanso, y de la atención a la familia o a las cuestiones personales, se han dedicado a la producción analítica sobre el proceso constitucional, a partir de su rica experiencia en la judicatura federal. Ambas visiones, dentro y fuera del Poder Judicial Federal, son fundamentales, pues atalayas distintas permiten una perspectiva más completa y global. Entre las primeras, las preparadas dentro del Poder Judicial de la Federación, resaltan el Tratado teórico-práctico de la suspensión en el Amparo de don Ricardo Couto (juez de Distrito y ministro de la Suprema Corte de Justicia) el Derecho de Amparo de don Alfonso Trueba (magistrado de Circuito), la Introducción al Amparo Mexicano del digno ministro José de Jesús Gudiño Pelayo, antiguo juez de Distrito y magistrado de Circuito, el tratado sobre amparo en materia del trabajo del magistrado César Esquinca Muñoz, en varias ediciones, la abundante y rica obra del ministro Genaro David Góngora Pimentel y sus monumentales compilaciones jurisprudenciales sobre la Ley de amparo y la suspensión del acto reclamado, realizadas al alimón con la actual juez de Distrito Guadalupe Saucedo Zavala. Si se me permite una licencia, aventuraría que la judicatura, el foro y la academia —tanto en su expresión docente como de investigación— esperamos que don Genaro Góngora Pimentel se anime a publicar una compilación de sus ensayos, estudios y conferencias sobre amparo y justicia administrativa que resultarían de gran utilidad y provecho. Los ministros Humberto Román Palacios y Juan N. Silva Meza en coautoría con la Ministra Victoria Adato Green, el Magistrado Raúl Melgoza Figueroa y el Magistrado Luis Pérez de la Fuente, publicaron en 1994 la obra Dinámica del Procedimiento Penal Federal y el Amparo Penal -Directo e Indirecto- Metodología para el Control y Seguimiento, que muestra la especialidad de los criterios, su profundo conocimiento de la materia penal y en particular, del juicio de garantías. En los últimos tiempos, se han incorporado a estas labores de investigación tres jueces de Distrito que, por concurso interno de oposición, han alcanzado la categoría de magistrados de Circuito: Ricardo Ojeda Bohórquez, Alberto Pérez Dayán y Jean Claude Tron Petit, quienes tienen obras

reconocidas por el foro y la academia. Sobresale en el conjunto de las obras realizadas por miembros del Poder Judicial Federal, el Manual del Juicio de Amparo, coordinado por el ministro Arturo Serrano Robles, en su calidad de director del entonces Instituto de Especialización Judicial, hoy en virtud de la reforma judi-cial, Instituto de la Judicatura Federal, que reúne trascendentes estudios destinados al curso de especialización para formar a los futuros juzgadores federales, elaborados por magistrados de Circuito de dilatada experiencia en el Poder judicial de la Federación y reconocidos profesores de ese centro de estudios que da brillo a la carrera judicial: don Guillermo Velasco Félix, don Carlos Cruz Burguete, don Gustavo Rodríguez Berganzo, don Rafael Pérez Miravete y don Guillermo Ortiz Mayagoitia, eminente ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. El Manual del Juicio de Amparo ha tenido por objeto proporcionar una formación práctica, que de ninguna manera hace de lado las aportaciones doctrinarias, sino que las confronta con la realidad cambiante donde se aplica el derecho. Dentro de esta tradición, se ubica este libro del magistrado Jaime Marroquín Zaleta, cuya estructura expositiva denota por una parte, la capacidad docente, por la otra, la de investigación del autor y, particularmente, su sentido práctico. La obra que el lector tiene ante sus ojos tiene el mérito de ser única en la doctrina de amparo y del derecho procesal: enseña puntualmente la forma de construir una sentencia. Debe advertirse que no estamos ante un prontuario, una práctica forense un formulario o una receta jurídica, sino ante una investigación superior, con rigor científico, que va paso a paso, con método, sistemáticamente, señalando las etapas del proceso de elaboración de la sentencia, desde la revisión de las piezas procesales hasta La redacción de la decisión judicial. El señalamiento de cada etapa es puntilloso a efecto de que no sea descuidada ninguna de las cuestiones planteadas en la controversia objeto de la jurisdicción. El autor reitera sobre los cuidados que se deben tener al momento de revisar los autos, las promociones y las resoluciones recaídas en el expediente del juicio natural revisado por el tribunal de amparo. Esto demuestra la capacidad pedagógica y la enorme experiencia del magistrado Marroquín Zaleta. La estructura metodológica no se apoya solo en los elementos de la práctica judicial, sino también emplea los aportes de la lógica, en especial de la jurídica, como son

los estupendos trabajos del maestro Eduardo García Máynez y del filósofo del Derecho Rolando Tamayo y Salmorán que todavía no han sido suficientemente explorados en lo que hace a la práctica jurídica. El soporte bibliohemerográfico del tratado del magistrado Marroquin Zaleta es amplio y pertinente para cada una de las etapas del desarrollo de la elaboración de la sentencia de amparo directo. También cuida con esmero el manejo del idioma y la técnica de redacción, elementos si bien formales, importantes en la formulación de la sentencia. El tratado de don Jaime Marroquín Zaleta lo podemos visualizar como el resultado del proceso que es común entre los juzgadores y los secretarios de sus ponencias. El secretario, independientemente de su procedencia universitaria y de su formación profesional al iniciar su trabajo como proyectista también entra a un proceso de enseñanza aprendizaje con el juzgador a quien auxiliará en la preparación de sus proyectos de resolución, proceso que está sujeto a la personalidad de cada juez y a su forma de trabajo. El magistrado se vuelve maestro y sus secretarios aprendices, en el mejor sentido del término. Algunos juzga-dores son más expresivos y comunicativos que otros, pero aún el más inexpresivo o discreto de los jueces, es un maestro que desentraña a sus secretarios, el sentido de la norma jurídica aplicable al caso concreto. Por ella, el libro del magistrado Marroquín Zaleta resulta importante para el fortalecimiento de la carrera judicial, pues proporciona un andamiaje metodológico para que los secretarios, futuros juzgadores, realicen de mejor forma su tarea. A final de cuentas, la tarea más relevante de los juzgadores es el acatamiento de de las garantías del artículo 17 constitucional que señorean a la impartición de justicia pronta, expedita, imparcial y completa. Puedo decir que esta obra socializa la labor que el magistrado Jaime Marroquín Zaleta lleva a cabo en su ponencia y que generosamente expone al público y auguro que tendrá un efecto benéfico que se irá multiplicando, a favor de una mejor impartición de justicia. Pero no sólo se verán beneficiados los secretarios del Poder Judicial de la Federación de manera principal, en provecho del principio excelencia que pretende alcanzar la carrera judicial, como lo prevé el artículo 100 de la Ley Suprema sino que también los criterios generales de la preparación de la sentencia de amparo pueden ser empleados por los proyectistas de otros órganos jurisdiccionales y por los litigantes. De estos últimos, sobre todo aquellos que se aventuran a presentar demandas de amparo sin técnica

y que a veces no saben por qué el juzgador toma en cuenta algunos de sus conceptos de violación en lugar de otros, podrán ahora estudiar la forma en que se desenvuelve la tarea de juzgar, a efecto de mejorar la presentación de sus demandas de garantías, sobre todo en lo que hace a sus conceptos de violación. Habrá que recordar que la fracción VII del articulo 544 del Código Federal de Procedimientos Civiles establece que los litigantes pueden presentar, por vía de alegatos, proyectos de sentencias en los juicios en que intervienen. El libro tiene además un valioso expediente didáctico con el cual se trata de hacer efectiva la técnica develada par el magistrado Marroquín Zaleta. Es fundamentalmente un libro que destinado a juzgadores rendirá también sus beneficios al foro, a la academia y a quienes estudian el juicio de amparo. Si la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha rendido un homenaje de gratitud a don Mariano Otero por haber establecido en definitiva la formula de protección constitucional del Juicio de Amparo y lo ha hecho al ubicar una estatua en el vestíbulo de su edificio sede, este libro se suma a otros trabajos que sin hacerlo expresamente, contienen esa gratitud y abono a la deuda que nuestro país tiene con don Mariano Otero. Este libro es una expresión de esa gratitud y homenaje colectivo que los conocedores del amparo le rinden, como lo hace ahora el autor de Técnica para la elaboración de una sentencia de Amparo Directo. Con esta obra Jaime Marroquín Zaleta abrirá muchos ojos de mexicanos estudiosos comprometidos con las mejores causas de la nación como es la de la justicia y por ello, estamos seguros de su éxito y del gran provecho que tendrán jueces, abogados, profesores e investigadores.”34 En una NOTA PRELIMINAR, el doctor Melgar expone el sentido del texto DERECHO CONSTITUCIONAL. INSTITUCIONES FEDERALES, ESTATALES Y MUNICIPALES, ahí dice: “La Coordinación de Humanidades, en su afán por dar a conocer los más valiosos frutos del pensamiento en México, se congratula en presentar a la comunidad académica y al foro en general, una obra de excepcional calidad, el Derecho constitucional del profesor Elisur Arteaga Nava. Este es, sin duda, el estudio más completo y de mayor profundidad que se ha escrito sobre la materia. Un análisis de los problemas que presenta la interpretación y la aplicación de la Constitución Mexicana cuyo rigor científico, variedad de enfoques y minuciosidad en el

34 Melgar Adalid, Mario.PROLOGO. en Marroquin Zaleta, Jaime Manuel. Tecnica para la elaboracion de una sentencia de amparo directo. México. Ed. Porrúa. 1998. pp. XIII-XIX.

tratamiento de los diferentes temas que aborda hace indispensable ponerla a disposición de los estudiosos del derecho y del público en general. La obra del profesor Arteaga Nava es un homenaje a la memoria del maestro José Francisco Ruiz Massieu quien reconociendo la capacidad y los méritos del autor, alentó y apoyó este estudio del Derecho Constitucional mexicano en su totalidad. Fue su visión como promotor de la cultura la que hizo posible la elaboración de estos volúmenes. El prólogo es uno de los escritos póstumos del malogrado jurista y político guerrerense que expresa su vocación por las leyes, su pasión por la política y su esperanza en un México mejor. La Universidad Nacional Autónoma de México se honra en poder participar en un esfuerzo de colaboración con el profesor de la Universidad Autónoma Metropolitana que enaltece a la comunidad científica mexicana.”35 También hay un escrito prologado por el autor, con el título Teoría y praxis de la contratación administrativa: el caso del Estado de Guerrero, que Contiene: I. Teoría y praxis de la licitación; II. Los contratos administrativos en la legislación del Estado de Guerrero: La noción de contrato administrativo; Marco jurídico de los contratos derivados de la Ley de Administración de Recursos Materiales; Análisis de la Ley de Administración de Recursos Materiales.36 México Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Jurídicas, 2004, c2004. XXII, 189 p La traducción es otra de las tareas que ha asumido el autor, una de ellas es la obra de Clyde Gilbert Bushnell, LA CARRERA POLITICA Y MILITAR DE JUAN ALVAREZ, en esta obra, hace un PROLOGO, para explicar el proceso y la finalidad del trabajo. Nos dice que: “Durante los Años 1985 a 1987, tuve el beneficio de participar en los cursos que impartía La Dra. Nettie Lee Benson en el Instituto de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Texas, en la ciudad de Austin. La flexibilidad del programa de maestría en administración pública de la escuela Lyndon B. Johnson que cursaba, me permitió llevar los seminarios de lectura e investigación sobre historia de México, siglo XIX. El seminario está organizado de tal manera que los estudiantes

35 Melgar Adalid, Mario. Nota preliminar. En Arteaga Nava, Elisur. Derecho constitucional.; prol. Jose Francisco Ruiz Massieu. Mexico. UNAM, Coordinacion de Humanidades, 1994. p. VII. 36 Melgar Adalid, Mario PRÓLOGO. En Fernández Ruiz, Jorge y Herrera García, José Alfonso. Teoría y praxis de la contratación administrativa : el caso del Estado de Guerrero. México Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Jurídicas, 2004, 189 p.

leen durante una semana los textos obligatorios y los selectivos. Cada semana uno de los cinco participantes presenta un informe sobre el que se discute bajo La dirección de la Dra. Benson. La segunda fase está destinada a la elaboración de un trabajo de investigación histórica. Nettie Lee Benson es no solo la bibliotecaria más reconocida de los Estados Unidos sino probablemente la autora extranjera más destacada en aportaciones a la historia de las instituciones políticas mexicanas. Su libro clásico Las diputaciones provinciales y el federalismo mexicano es una referencia obligada para quien incursione en el tema. Los autores mexicanos más destacados al tratar el origen del sistema federal siempre se refieren a Benson. Previamente a la inscripción al curso, la historiadora titular del Águila Azteca entrevista a los aspirantes y les advierte de la enorme carga de trabajo. —Tal vez no tengas tiempo para hacer otra cosa más que leer. Además al final de cada etapa del curso deben presentarse trabajos por escrito. Algunos que se inscriben después deben desertar. Piénsalo y si aceptas las condiciones serás bienvenido. Atrás de la amenaza hay siempre una mirada y una sonrisa velada que cautiva. Si José Fuentes Mares dijo que La Dra. Benson es un ángel. Después de conocerla; yo agregaría que ella siempre ha sido un ángel de México. A nuestra patria ha dedicado su vida desde que en los años veinte vino a la ciudad de Monterrey a enseñar inglés. Entre las lecturas optativas que integran la carpeta de libros que deben leerse, encontré una tesis doctoral sobre la carrera política y militar de Juan Álvarez, el héroe sureño que de soslayo han estudiado los historiadores. Clyde G. Bushnell, el autor del trabajo, lo escribió para optar por el grado de doctor en filosofía. Esta era una de las pocas tesis recepcionales, incluidas en las lecturas, que no había sido dirigida por Benson. Carlos Castañeda, el famoso profesor de historia de la Universidad de Texas, fue el conductor de la obra. Benson considero la obra como el único trabajo escrito a la fecha sobre Álvarez. Mencionó que el autor había soñado siempre que alguien la publicara y que lamentablemente nadie se había interesado en México por verlo en letra impresa. En Estados Unidos, era difícil que hubiera un promotor del Héroe de las Tres Guerras. La obra se encuentra disponible para lectura en la Biblioteca Perry Castañeda, la más importante de la Universidad de Texas. La Colección Latinoamericana Nettie Lee Benson no disponía de ejemplar alguno. El ejemplar

existente era el único y por tanto sujeto a restricciones para su consulta. No se permiten fotocopias del mismo ni su retiro de la zona prohibida y clasificada como de alta seguridad. Los dispositivos electrónicos impedirían que alguien tratara de leer la vida de Juan Álvarez a la orilla de Town Lake o en los magníficos jardines rodeados de fuentes que circundan el imponente edificio Sid Richardson Hall. Al concluir su lectura estimé que la obra debería salir de la frialdad auténtica y artificial que la rodeaba sería una pena que el trabajo de muchos años quedara en un solo casillero de la zona de libros en reserva y que su único mérito fuera tener un número de referencia en la clasificación bibliográfica. Nadie mejor pensé, que José Francisco Ruiz Massieu, guerrerense, conocedor de Álvarez, periodista con licencia de historiador, con vocación y formación de jurista, maestro universitario, autor de obras ya clásicas, premio nacional de administración pública, y si esto fuera poco, uno de los representantes de la nueva clase política mexicana en ese momento (diciembre de 86), candidato del PRI a la gubernatura del Estado que creó Juan Álvarez. Le escribí una carta expresando que la figura de Juan Álvarez había sido mal entendida que era necesario revalorarla. Los guerrerenses tenían todo el derecho a pertenecer a la estirpe política de Álvarez y sentirse orgullosos por ello. Héroe de Tres Guerras, como dice La Dra. Benson, Álvarez peleó al lado de Guerrero y Morelos luchó contra la injusta invasión norteamericana en una guerra que nos costó dos millones y medio de kilómetros cuadrados y la peor crisis financiera, política, económica, social y moral que ha sufrido el país; y por último peleó en la de Reforma. Además Álvarez, y esto es algo que normalmente se olvida, fue presidente de México, y en su gabinete aparecen los nombres de Juárez, Guillermo Prieto y Comonfort. Álvarez demostró ser el más leal amigo de Vicente Guerrero y su familia y ser un hombre noble, sensible patriota. El personaje resultaba fascinante. La respuesta de José Francisco Ruiz Massieu fue inmediata ‘Estoy muy interesado en el libro que me comentas.” Con mi carta en mano visité a la Dra. Benson y le pregunte por Clyde G. Bushnell. —Hace muchos años que no sé nada de él. Cuando escribió la tesis era ya un hombre grande y sé que vivía en Tennessee. Habrá que buscar en los directorios de las universidades. Así lo hicimos. Después de llamadas telefónicas y de pistas probables y de una investigación casi detectivesca, dirigida por la Dra. Benson, me enteré que Clyde G.

Bushnell había fallecido. Después de aprovechar los sistemas de información y las comunicaciones electrónicas del vecino país desarrollado logré comunicarme telefónicamente con su esposa, la Sra. Carolyn Van Duesen Bushnell, quien no pudo evitar la emoción de saber que casi treinta años después de escrito el trabajo existía la posibilidad de su publicación. Escribí para formalizar el trato y semanas más adelante Amy Turner Bushnell su hija, quien transcribió a máquina el trabajo cuando tenía 14 años, me informó que había consultado el asunto con su madrastra y con su hermano el Sr. Vinson Bushnell, quienes le habían pedido fungiera como apoderada de la obra literaria de su padre. Aceptó el mandato y fijó condiciones. Habría que cumplir con un requisito técnico que es sin duda el merito de la traducción al español. Como el trabajo está escrito en inglés, el autor tradujo la correspondencia personal de Juan Álvarez al inglés, por lo que para preparar la versión en español tendría que acudirse a las fuentes originales para devolver el español original al texto. Es decir, no se trataría sólo de traducir una obra sino de buscar cientos de referencias en los archivos. El simple reto parecía una tarea propia de un investigador especializado; con tiempo para buscar las fuentes, descifrarlas y acomodarlas en el texto. Era algo más que una traducción tradicional en la que quien traduce se vuelve, como alguna vez me dijo un fraternal amigo, un apuntador de teatro, sin cuyo trabajo eficiente la obra puede ser un fracaso, pero a quien nadie ve y nadie conoce. Como leer caligrafía del siglo XIX no es igual a leer letra de molde necesitaba alguien que pudiera descifrar signos, tuviera el tiempo, la paciencia y la responsabilidad. Ma. del Carmen, mi mujer, ha trabajado por su profesión con niños que tienen problemas de aprendizaje y sabe descifrar las letras y signos más extraños. Esto no quiere decir que Mariano Riva Palacio, Valentín Gómez Farías, Antonio López de Santa Anna o Juan Álvarez tuvieran problemas de aprendizaje o dislexias. No. todo lo contrario, tienen una maravillosa letra que envidiaría un calígrafo moderno. En especial nuestro personaje hace alarde de claridad al escribir su copiosa correspondencia. Inexplicable que autores serios pensaran que era un analfabeta. El problema no eran estos personajes sino algunos otros como Primo Tapia, el presidente Anaya, José Gómez y otros más. La invité y acepto ser mi ayudante. Sé que esta tarea mucho le gratificó, pues vivió un poco en aquella historia violenta y apasionada de nuestro país y disfrutó de la

alegría intelectual de buscar con afán y encontrar muchas veces más de lo pretendido. Con la intención manifiesta de los dueños de la obra por escrito, formulé un proyecto de convenio para que el gobierno del Estado de Guerrero recibiera la autorización de la titular de los derechos de la obra para traducirla y publicarla. El gobierno destinaría conforme al proyecto, los ejemplares para que las bibliotecas del país y en especial las de Guerrero dispusieran de la obra para consulta. Se harían ediciones no comerciales para difundir los valores de Guerrero. Hacía falta solamente que alguien pudiera presentar al autor. Estimo que no habría mejor presentación que la misma de quien presenta esta obra cada año a sus alumnos. Se lo consulte a la Dra. Nattie Lee Benson quien me contestó que nunca había escrito un prólogo. Pensó unos minutos y me pidió que hablara con Amy Turner y le pidiera algunos datos biográficos adicionales a los que ella conocía. Benson había aceptado participar en la obra con un prólogo. El proyecto estaba en marcha y tendría un valor adicional inestimable: la presentación de quien ha sido la historiadora de México. Cuando hablé con Amy sobre el prólogo de Benson ya estaba enterada pues ella le había llamado. El 1º de abril de 1987 hubo cambio del Poder Ejecutivo en el Estado de Guerrero, en la misma patria chica de don Juan Álvarez. José Francisco Ruiz Massieu ocupó el cargo a partir de esa fecha. Antes de tomar posesión, aun cuando ya gobernador en funciones, firmó el convenio en cuestión. Eran las 0.35 del primero de abril, día de la toma de posesión. Como estuve presente en esos momentos puedo afirmar que el Convenio de edición que celebran por una parte el gobierno del Estado de Guerrero representado por el Lic. José Francisco Ruiz Massieu en su carácter de Gobernador Constitucional del Estado y por la otra la C. Amy Turner Bushnell, titular de los derechos de autor de la obra “La Carrera Política y Militar de Juan Álvarez de Clyde G. Bushnell”, es el primer documento que firmó el Lic. José Francisco Ruiz Massieu, como gobernador constitucional del Estado de Guerrero, lo cual resultaba un magnifico augurio para el libro. Los lectores tienen ahora la última palabra Los tiempos de la historia impidieron a traductor de esta obra conocer al autor. He pasado con Clyde G. Bushnell innumerables horas sin saber nada de él y sin haber escuchado jamás una de sus palabras. No obstante he llegado a conocerlo y a tenerle profundo respeto y simpatía. Su pasión por las mismas causas de Juan Álvarez no le hizo

perder la objetividad el rigor científico. Sin embargo, siempre encontré en Bushnell a un hombre cabal. Un hombre que llegó a considerar que los yanquis —sus compatriotas— que invadieron a ciudad de México en 1847 eran unos extranjeros y que México sufrió la injusta agresión y la perfidia de los gobernantes norteamericanos. La vida no me permitió sentarme a la mesa con Bushnell para conversar y decirle que en los periódicos y cartas que leyó quedaron todavía materiales sin fin para abundar en el libro abierto que es México y su historia. Me hubiera gustado decirle, por ejemplo, que Juan Álvarez al asumir la presidencia convocó a reuniones de consulta popular para conocer lo que la ciudadanía demandaba y para promover la participación ciudadana. Temas estos que hoy siguen vigentes. Sin duda en la mesa en que estuviéramos conversando estaría otro invitado presidiéndola, el caudillo del liberalismo mexicano, el federalista don Juan Álvarez, presidente de México, originario del barrio de La Tachuela en el viejo pueblo de Santa María de la Concepción Atoyac, en el Estado de Guerrero. Esta es parte de su historia”37.

Otra traducción es la del escrito de Ricardo Romo, East los Ángeles: historia de un barrio38, aunque en él no hay ninguna nota del Doctor Melgar. También hay libros coordinados por él, pero sin su participación. Ellos son: AÑO POR LA SALUD DE MEXICO39 y CARTAS A UN JOVEN MEXICANO ESTUDIANTE DE MEDICINA40. HEMEROGRAFIA. La producción hemerográfica del doctor Mario Melgar también es amplia y variada. Los textos que aquí se reproducen son solo una muestra de la versatilidad con que el autor aborda diversas temáticas y usa distintos foros. Cabe resaltar que estos escritos se obtuvieron de textos que se encuentran en publicaciones electrónicas, por lo cual la referencia hemerográfica es la correspondiente a la plataforma de la editora. Uno de los medios de difusión que utiliza regularmente el autor, para exponer sus ideas a la sociedad angloparlante

37 Melgar Adalid, Mario. PROLOGO DEL TRADUCTOR. En Bushnell, Clyde Gilbert. La carrera politica y militar de Juan Alvarez. México. Gobierno del estado de Guerrero. Miguel Angel Porrúa. 1988. p. 19-23 38 Romo, Ricardo East los Angeles : historia de un barrio tr. Mario Melgar Adalid. Mexico. UNAM, Centro de Investigaciones sobre America del Norte. Centro de Ensenanza para Extranjeros, 2003. 280 p. 39 Melgar Adalid, Mario. Coordinación General. AÑO POR LA SALUD DE MEXICO. México. Secretaría de Salud, 2000. 413p. 40 Melgar Adalid, Mario. Coordinación. Cartas a un joven mexicano estudiante de medicina. Prólogo, Andrés Henestrosa. Presentación, José Antonio González Fernández. Mexico. Ed. Miguel Angel Porrúa. octubre de 2000, 535 p.

es Rio Grande Guardián, donde publica su columna Mexico

Report., con fechas 12 de diciembre y 7 de enero, se publicaron los textos que en seguida se reproducen: “Melgar Adalid: Bill Richardson, Mexican Ally By Dr. Mario Melgar-Adalid SAN ANTONIO, December 12 - The governor of New Mexico, Bill Richardson, has been most active. After running for president in the primaries and eventually dropping out of the race, he supported Barack Obama, the eventual victor. Richardson was considered as a possible vice-presidential candidate,, as a possible Secretary of State and finally as the Secretary of Commerce. Mexico is following with interest what happens to Richardson, who is the most distinguished Mexican in United States politics. Richardson is technically Mexican, since, in accordance with Mexico’s Constitution, even though he was born in the United States, his mother is Mexican. His appointment as Secretary of Commerce is important to Mexico, since circles of Mexican officials fear an eventual renegotiation of NAFTA. During their campaigns, both candidate Obama and candidate Clinton expressed support as to a revision of the Treaty. At an international meeting in Peru, President Calderón declared that it would be a significant mistake to renegotiate the Treaty. Richardson’s appointment is seen as a sign of hope for Mexico given that Richardson has an in depth knowledge of Mexico and has political and academic connections in Mexico. A few days ago, Bill Richardson traveled to Mexico for an unofficial two day visit, although such did not stop him from meeting with academics, the senate leader of the PRI, the president of the PRD, the Governor of Morelos and with his friend, the businessman Carlos Slim, with whom he had dinner in Cuernavaca, where Richardson’s mother lives. The eventual revision of the Free Trade Agreement is a matter that could strain relations between the United States and Mexico, without even mentioning what would happen to the relations between Canada and both of those countries. Thus, Richardson’s appointment is a ray of hope to appease reactions that could arise from the sectors that benefit from a Treaty that has proved to be an efficient instrument for cooperation and growth in the region”41 El otro texto es: “Melgar-Adalid: Mexico - financial strength in the midst of global economic crisis By Dr. Mario Melgar-Adalid

41 http://www.riograndeguardian.com/mexicoreport_story.asp?story_no=1

SAN ANTONIO, January 7 - The Mexican government has stated that the global economic crisis will not significantly affect its financial condition. The Secretary of the Treasury, Agustin Carstens, expressed at the onset of the global economic crisis that the Mexican economy would catch only a “light cold” as opposed to “pneumonia”, as it had been the case in the past when the United States economy experienced a downturn. Carstens, a capable international financier, prepared a plan to face economic challenges. Mexico’s macroeconomic indicators remain stable, even though Mexico’s peso suffered a loss of 30% in value against the U.S. dollar, its dollar reserves remain high and interest rates have not skyrocketed. The National Infrastructure Fund was recently created with an initial funding of 40 million pesos, out of a planned total of 270 billion pesos to be disbursed during the next four years (approximately 20 billion dollars). Such fund will be used for the construction of highways, which are necessary for Mexico’s economic development, and will make up for the loss of jobs resulting from the current economic recession. At the beginning of the new year, President Felipe Calderon assured Mexicans that the country is in a better economic condition to face the current international economic situation. The President stated these views during the inauguration of a modern suburban train segment under construction in the Mexico City metropolitan area. Spanish companies are in charge of such project. During his speech, the Mexican President quoted a report by Merrill Lynch assuring that Mexico is one of the countries with the least risk for investors. Reports such as the one from Merrill Lynch confirm that in spite of the world economic crisis, foreign investors continue to consider Mexico as a good investment option for multiple reasons, among them the sound management of Mexico’s finances by Mexican experts in the Department of Finance and Public Credit and in the Mexican Central Bank.”42 Otra de las columnas regulares es la que publica en el diario EXCELSIOR, bajo el encabezamiento de Puntos suspensivos. Como ejemplos podemos mostrar lo siguientes: “02-Dic-2008 Mario Melgar Lo bueno para la General Motors... Lo que es bueno para la General Motors es bueno para Estados Unidos. Este aforismo ilustraba la importancia de

42http://www.riograndeguardian.com/mexicoreport_story.asp?story_no=2

la productora de automóviles y acreditaba la relevancia de la empresa emblemática del sistema capitalista estadunidense. El siglo XX fue el del automóvil. Encuestas recientes confirman el papel del automóvil en la sociedad norteamericana, pues un altísimo porcentaje de encuestados, 62%, consideró que su(s) automóvil(es) es (son) parte de su familia. La General Motors, Chrysler y Ford están al borde de la quiebra. Su primer intento por obtener un rescate financiero del Congreso fracasó y los congresistas pidieron que traten de nuevo y con menores ínfulas. Los ejecutivos de las automotrices llegaron en sendos aviones privados a la cita congresional en Washington, dando una pésima señal de derroche y falta de sentido común. El aforismo sigue válido solamente que en sentido inverso: lo que es malo para la General Motors es malo para Estados Unidos. Extrapolando, siempre he pensado que lo que es bueno para Estados Unidos es bueno para México. Sus desgracias: la drogadicción, el consumismo, el desempleo, la recesión económica, la xenofobia y tantas otras también son nuestras. Nuestra cercanía, historia y dependencia económica nos ata sin remedio al destino del país vecino. De tal manera que lo que es malo para Estados Unidos es malo para México. Por eso, nuestro panorama gris desde hace años se ha vuelto negro con la crisis económica de la Unión Americana. De darse una quiebra de la industria automotriz estadunidense, en México veremos un número importante de empresas mexicanas asociadas a la industria que estarán cerca del abismo financiero. Lo mismo ocurrirá con todas las demás ramas económicas y sus quiebras serán nuestras, sin hablar de un tema crucial como las remesas. El rescate económico que plantea Barack Obama para Estados Unidos será nuestro rescate. Obama integró ya su equipo económico y anunció que el día en que tome posesión iniciará su plan de recuperación de la economía y el ataque a la recesión. La incorporación de Larry Summers es un buen signo para México. A Summers correspondió auxiliarnos cuando la crisis de 1994, el “error de diciembre”, evidencia histórica del rompimiento entre Salinas y Zedillo. Summers es la cabeza del equipo económico de Obama. Será el titular del Consejo Económico Nacional que, si bien no tiene las funciones ejecutivas del Banco de la Reserva Federal, tendrá la última palabra en las propuestas que el presidente deba autorizar.

La posición no requiere aprobación del Senado y es probable que la razón para designarlo, sin requisito de ratificación, se deba a su controvertido paso por la presidencia de la Universidad de Harvard. Tal vez Obama no quiso levantar polvo de aquel lodo. Summers se vio envuelto en un escándalo que nunca bajó de tono al declarar, misógino, que las mujeres carecían de las mismas destrezas de los hombres en sus capacidades para hacer operaciones matemáticas. El presidente del Banco de la Reserva Federal será Tim Geithner, quien ocupó la subsecretaría del Departamento del Tesoro cuando Summers fue el secretario en los años de Bill Clinton. Otro personaje que se incorporará al equipo económico de Obama es el mundialmente conocido Paul Volcker, ex presidente de la Reserva Federal, a quien le asignó la función específica de dirigir un nuevo organismo: el Consejo Asesor de la Recuperación Económica. Cristina Romero, economista de la Universidad de California, se hará cargo de dirigir el Consejo de Asesores Económicos, y Peter Orzag está nominado para ser el jefe de la oficina de Administración y Presupuesto, cargo que no le será desconocido, ya que es hasta ahora el director de la Oficina de Presupuesto del Congreso. La dependencia económica de México es inevitable y lo mejor que puede pasar es que Obama encuentre la fórmula mágica para arreglar al mundo económico. Si para nosotros es vital la relación, para ellos también es fundamental. Ayer, Hillary Clinton, en su mensaje después de haber sido nominada como secretaria de Estado, dijo más o menos que los retos que enfrenta el mundo no se pueden resolver sin la participación de Estados Unidos, pero los problemas tampoco se pueden resolver sin el concurso del mundo. Entre los grandes retos en Latinoamérica mencionaron a Brasil, se olvidaron otra vez de México. Ése es el gran reto de la diplomacia mexicana: situarnos en el radar y hacer que la cercanía no sea solamente geográfica.” Otro es 25-Nov-2008 Puntos suspensivos Mario Melgar Obama y los zapatos de Garza En un sistema presidencial, la responsabilidad de integrar un equipo de trabajo corresponde precisamente al presidente. No hay cuotas partidistas ni decisiones colegiadas, ni el Parlamento determina los nombres de quienes acompañarán al presidente en su tarea. En estados Unidos varios cargos importantes, como el del Abogado General, el secretario de Estado o el de Comercio

requieren la confirmación del Senado. Con un Senado mayoritariamente democrático, como el que derivó de las elecciones recientes, Obama tendrá la prerrogativa de seleccionar con plena libertad a su equipo de trabajo. De hecho inició esa tarea. Es casi segura la propuesta de Hillary Clinton como secretaria de Estado. De darse, Hillary dejará en el camino a Bill Richardson, bien conocido por la clase política mexicana, hijo de oaxaqueña, vivió su niñez y juventud en el DF. Richardson se ha mencionado como secretario de Comercio, lo cual, también de darse, será una buena noticia para México. Es altamente probable que el Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN) sea revisado y Richardson, a quien le correspondería directamente la responsabilidad del comercio con México, será un aliado. Obama y Hillary Clinton expresaron su desacuerdo con el Tratado. Ella desde sus años en la Casa Blanca. Obama en la campaña como una estrategia electoral. Felipe Calderón alertó recientemente a Obama del riesgo de revisar el Tratado. Obama muestra seguridad personal al invitar a la señora Clinton. Una vez en funciones, Hillary tendrá en sus manos la conducción de la política exterior del país más poderoso del mundo. Ocupará el escritorio que alguna vez fue de Dean Rusk, Collin Powell, John Foster Dulles y Henry Kissinger por mencionar sólo unos cuantos. Como secretaria de Estado, Hillary estará en el trampolín para llegar a la presidencia, como Thomas Jefferson, James Madison, James Monroe, John Quincy Adams, Martin van Buren y James Buchanan. Hillary es una estrella en el firmamento político, pero podría volverse la piedra del zapato de Obama. Se ha especulado mucho con la inclusión en el equipo de Obama de Larry Summers, el economista que fue controversial rector de Harvard. Summers fue al artífice de la ayuda financiera que auxilió a México con motivo del error de diciembre. Summers conoce bien a los interlocutores mexicanos, conoce bien nuestro país desde la perspectiva económica y sabe de la disciplina mexicana, si nos proponemos las cosas, como cuando México pagó hasta el último céntimo que nos prestaron en el rescate financiero. Para México estos nombramientos no aclaran mucho el triste panorama, si bien es altamente esperanzadora la llegada de Richardson al gabinete. Mario Molina, nuestro premio Nobel, trabaja en el equipo de transición de Obama, pero no se ve que vaya a incursionar en la política. Obama aprovechará a algunos líderes del movimiento migratorio, como ya lo hace

con Eliseo Medina, en el equipo de transición. Medina, líder ciudadano, nacido en México, participó activo en la campaña de Obama en temas migratorios. Otro funcionario fundamental para la relación de Estados Unidos con México es el embajador que ha sido pieza clave en la relación bilateral. Tony Garza declaró recientemente en San Antonio que, siguiendo una tradición, presentará su renuncia al presidente Obama. El embajador estadunidense, respetuoso, realizó una función delicada en años difíciles, y logró consenso de la mayoría de los actores políticos, empresariales y hasta académicos de nuestro país. Es el primer embajador de Estados Unidos que visitó oficialmente a la UNAM, con lo que eso significa. Obama tendrá que decidir entre un embajador de origen hispano, un anglo o un afroamericano, con las interpretaciones inherentes, porque dependiendo de su origen serán las expectativas que genere. El que venga tendrá que llenar unos zapatos grandes, como los que deja Garza, quien ganó el aprecio de sectores no necesariamente pro-Estados Unidos. 18-Nov-2008 Puntos suspensivos Mario Melgar Aliados necesarios Las perspectivas del país son negras. Ni el mayor optimismo puede detener la catarata de problemas acumulados. La incapacidad del Estado mexicano para enfrentar esta crisis abarca ya todos los sectores. La lista de focos rojos y la ebullición es espeluznante. Más grave aún, la debilidad del gobierno federal para señalar el rumbo por donde debe conducirnos. Los días corren y aumenta la crispación, la desesperanza y el decaimiento del ánimo social. La debilidad del gobierno, a pesar del apoyo leal y solidario del Ejército, o tal vez por ello mismo, es preocupación nacional. Ningún mexicano tiene en la boca una buena noticia que comentar, todo parece derrumbarse. La elección en Estados Unidos no es la excepción. México no existe en el radar de Barack Obama, cuya agenda está ocupada con otros temas. México no es prioridad para EU, mientras el mundo reclama la atención del próximo presidente. Solamente para dar ejemplos: Los rusos pretenden que Estados Unidos detengan la instalación de los escudos antimisiles de defensa en Polonia. Los europeos, que tanto alabaron a Obama, exigen que no cambie el régimen de Bush, cuando se trata de Irán. Los israelitas, por su parte, quisieran asegurar que Estados Unidos dará a Irán un

pase automático en materia de armas nucleares. En las presiones está también el Talibán que exige se ponga fin a las políticas que siguió el Partido Republicano y que retire las tropas de Afganistán y de Irán. Todos quisieran ver el cambio de la política exterior de Estados Unidos. Si bien no estamos en el radar estadunidense, como es evidente, no hay signos preocupantes de malestar o aún de animadversión. Es probable que siga la colaboración de Estados Unidos en cuanto a lucha contra el narcotráfico y crimen organizado, si bien no en la magnitud que se requiere, se siga avanzando en el programa de seguridad en la frontera y México insistirá con razón en detener el comercio de armas en la frontera. No obstante estos temas urgentes no dejan ver los verdaderamente importantes. Por razones históricas y por otras de geografía política, México tiene que hacer entender al presidente Obama que es su más importante socio internacional. México perdió el diálogo sobre migración porque el Congreso de Estados Unidos lo consideró un asunto de política interior. México, atarantado con sus problemas domésticos, no supo cómo hacerle. Al diferirse el tema de la migración, seguramente por varios años, el espacio lo ocupan ahora el narcotráfico de sur a norte y el tráfico de las armas de norte a sur. Sin embargo, y por fortuna para México, no todos en Estados Unidos piensan que México se agota en las drogas, la violencia, las playas, el tequila y la cerveza. Sidney Weindraub, portador del Águila Azteca, ha publicado, a través del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales de Washington, DC, un artículo que da luz en el oscuro camino. Dice Weindraub, con razón, que Obama ha dado señales negativas sobre su interés por México. Nunca ha visitado nuestro país y lo más cerca que ha estado de nosotros es cuando en campaña, en la frontera con Tamaulipas desde Texas quiso ver México y cómo iba la construcción del muro. Por cierto y para mayores desgracias Obama votó en el Senado a favor de la ominosa barda. En cuanto al TLCAN su afán de estar cerca de los sindicatos lo llevó en campaña a criticar el Tratado de Libre Comercio y a proponer, como lo hizo su entonces oponente Hillary Clinton, la revisión de algunas cláusulas. Dice el profesor de la Universidad de Texas que escribió su comentario con la esperanza de que tuviera alguna influencia en la posición de Obama sobre el tema. Existen muchos otros temas centrales para la relación con Estados Unidos. Además de los inevitables asuntos sobre tráfico de drogas y de armas,

debe hablarse bilateralmente sobre migración, la infausta barda, cooperación en materia energética, no solamente en petróleo, transferencia de tecnología, intercambio académico, artístico, cultural y turístico. Espero que Obama lea el artículo del profesor Weindraub. México necesita aliados como él y lo menos que podemos hacer es reconocer ampliamente su ya histórico interés por el futuro de nuestro país. Weindraub es un aliado necesario. 11-Nov-2008 Puntos suspensivos Mario Melgar Obama ya llegó, ¿pero podrá? Obama ganó la elección y será el presidente de Estados Unidos. La distancia que lo separó de McCain es la misma que predecían las encuestas. No hubo sorpresa alguna ni fraude anunciado, ni temor fundado al “socialista”, ni voto racista. Obama ganó en alguna medida porque su país ha cambiado, pero eso no fue determinante. Ganó por ser notablemente mejor candidato que McCain. En las elecciones, normalmente gana el mejor candidato. La dimensión de su victoria es comparable al improbable supuesto de que un marroquí ocupe la presidencia del gobierno en España, un magrebí llegue como inquilino al Palacio del Eliseo en París, o un pakistaní o indio viva en el número 10 de Downing Street en Londres. Los jóvenes de 18 a 29 votaron 65% por Obama contra 32% que lo hicieron por McCain. Ellos le dieron el triunfo. Las estadísticas, que con las encuestas son los instrumentos centrales de los procesos electorales, ilustran la elección presidencial en Estados Unidos. Según la Associated Press, las mujeres prefirieron a Obama 55% contra 43%. Los hombres no tuvieron mayor preferencia por uno u otro 48% contra 49%. La cuestión racial estuvo presente: sensiblemente más blancos votaron por McCain 55% contra 43% por Obama. Sin embargo, los negros (95%) se volcaron por Obama. Los llamados hispanos fueron factor decisivo en la elección. Si recordamos las mantas de las marchas a favor del acuerdo migratorio que decían: “Ahora marchamos mañana votamos”, fueron premonitorias, los hispanos votaron: 66% por Obama contra 31% por McCain. Llega con su victoria electoral la hora de la verdad. La pregunta es si podrá con el paquete que le deja Bush y la descomposición financiera global. Atrás quedaron las acusaciones de Obama como un simple buen orador. Hillary dijo que Obama era only words y McCain, en la desesperación

final, lo acusó de charlatán. “Mientras algunos tenemos experiencia, otros tienen un discurso”, para luego, al verse derrotado, decir sin gracia que Obama es lo mejor que hay en la escena política. Lo que ocurrió es que esta elección mostró que Estados Unidos es un nuevo país. Un país en el que la mayoría ya no son estadunidenses blancos, protestantes y racistas. Todavía existe ese segmento estadunidense, y el mapa de estados republicanos merece un estudio particular. Solamente que esta vez fueron los jóvenes, los inmigrantes, la población urbana y la necesidad del cambio lo que conjuntamente derrotaron al establishment. No es preciso decir que fue la crisis económica la razón de la victoria demócrata. Fue la percepción de que Obama tendría un mejor desempeño que McCain en cuestiones económicas. Con la ayuda de la crisis económica, Obama emergió como la esperanza de mejores tiempos y como el despertar de la pesadilla del gobierno de Bush. Esta elección presidencial es inédita en tanto generó un interés inusitado en Estados Unidos, pero también en el mundo entero. Lo que sigue es una incógnita. Obama en su primera conferencia de prensa, luciendo totalmente presidenciable, dijo, que ni será rápido y no será fácil salir del hoyo en que se encuentran. Para el día de la conferencia, a unas horas de la elección mencionó que ya había hablado con los ex presidentes para recibir eventualmente su consejo y opiniones. Obama cometió un error al señalar que no había querido hablarle a Nancy, la esposa de Ronald Reagan, para evitar que se piense que anda en prácticas espiritistas. Era un chiste malo que no le celebraron. Empezaron las críticas y Obama se aprestó a llamar a la señora Reagan para disculparse. Hoy, mientras escribo estas líneas, visita a la familia Bush para hablar de cuestiones domésticas, aun cuando Obama seguramente encontrará unos minutos para tratarle a Bush las cuestiones urgentes e importantes que Bush debe atender con los demócratas en el Congreso. Faltan todavía más de dos meses para que Obama jure ante la Biblia ser presidente. Obama llegó y la pregunta no es quién cenará en la Casa Blanca sino si él podrá con el paquete, como pudo con los Clinton y después con los republicanos. Ya llegó, ¿pero podrá? 04-Nov-2008 Puntos suspensivos

Mario Melgar Hoy ganará Obama, si las encuestas no fallan Si las elecciones fueran, hoy ganaría Obama. Esta frase, con la que inicié decenas de mis anteriores colaboraciones con Excélsior, llegó a su fin. Como las elecciones son hoy, en unas horas confirmaremos que Obama llegó al final victorioso. Solamente un desastre electoral lo privaría de ser el próximo presidente de Estados Unidos. Muchos mexicanos tienen la idea de que no es posible que Obama sea presidente. Las elecciones hoy demostrarán que muchos prejuicios quedarán atrás y que un negro, efectivamente, puede ocupar la Casa Blanca. La oficialidad mexicana y el PAN apostaron por McCain en una jugada no sólo políticamente desafortunada, sino exenta de las reglas elementales de las relaciones entre los países. Hay que recordar que no obstante toda la fundada preocupación que le generó a los estadunidenses la casi exitosa candidatura de López Obrador, nunca se manifestaron públicamente a favor del candidato Calderón. Si gana Obama, el gobierno panista le expresará una felicitación y si no fue invitado a visitar México como candidato, tendrán que invitarlo cuanto antes. Obama expresó al inicio de su campaña que pretendía cambiar al mundo. Es el cambio que los mexicanos debemos aprovechar. Eso lo sabe bien la embajada mexicana en Washington, comandada por Arturo Sarukhán. La representación diplomática ha tendido un puente directo con Obama, como lo sugirió el domingo Pascal Beltrán del Río en estas páginas. La posición internacional que enarbola Obama y la de McCain son diametralmente opuestas y en esto habrá oportunidad para México. Nosotros tendremos que abandonar la idea de que las relaciones internacionales son de compadres. El cuatachismo de Fox con Bush probó ser un fracaso, cuando Fox se equivocó dramáticamente al no responder inmediatamente a la solidaridad que reclamaba el ataque del 11 de septiembre. Esas horas-días que nos tardamos en mostrar la solidaridad obligada con Estados Unidos fueron los más caros de la historia reciente para México. Bush jamás perdonó, nosotros tampoco, que Fox no apareciera como lo hicieron muchos otros líderes del mundo. Enrique Berruga nos recordaba el domingo en Excélsior que el primer viaje internacional de Bush fue a México, que la primera cena oficial ofrecida en la Casa Blanca fue para Fox, era el gran amigo de México y Bush declaró, para

malestar de los británicos, que la relación más importante de Estados Unidos era con México. Después de eso, simplemente la relación bilateral ha ido de tumbo en tumbo. De lo que se ha dicho en las campañas no se pueden identificar rasgos que hagan preferible un candidato a otro. Yo he dicho que quien más conviene a México es el que sea el mejor y me refiero evidentemente a Obama. No hay diferencias en las posiciones de los candidatos, salvo en materia de comercio internacional. Sin embargo, cualquiera que fuera el resultado de la elección de hoy, el presidente estará acotado por el Congreso. Como el Congreso será mayoritariamente demócrata, Obama tendrá una mejor posición para llevar adelante sus propuestas internacionales. Tenemos que reconocer que si bien Estados Unidos es fundamental para México, la relación bilateral ya no representa una prioridad para Estado Unidos. Antes se encuentra la estabilización en el Oriente Medio, la relación tan temblorosa con Rusia y Pakistán, así como la reconciliación con sus aliados europeos, tan dañada por la guerra de Irak. Estados Unidos no tendrá más remedio que cooperar con México para asegurar la frontera y luchar contra el narcotráfico y el contrabando de armas. Eso puede darse por sentado en tanto no existe una relación conflictiva entre los dos países. La oportunidad es que si Obama cree, como lo ha sostenido en su campaña, en el multilateralismo y la diplomacia, se brinda una gran posibilidad para iniciar una relación de cooperación regional que sea un pilar del proyecto obamista de cambiar al mundo. América Latina ha visto la elección de Obama como una alternativa de verdadero cambio y México podría recuperar el papel de interlocutor ante la región que le corresponde por su importancia, su historia, su tamaño y el liderazgo ejemplar que ejerció durante el siglo XX. El liderazgo se fue perdiendo hasta que se derrumbó con aquel desastroso “cenas y te vas”. Quienes realmente nos fuimos del escenario mundial, y sin cenar, fuimos nosotros. Ahora hay nuevas oportunidades y tendremos que aprovecharlas. Como hoy, si las encuestas sirven para algo, ganará Obama, habrá que empezar a construir la nueva relación. Si las encuestas no fallan, hoy ganará Obama y se iniciará una nueva era. 02-Nov-2008 Puntos suspensivos Mario Melgar

Obama o McCain, ¿quién conviene a quién? Las elecciones del 4 de noviembre despejarán la pálida incógnita de quién será el próximo presidente de Estados Unidos. Si las encuestas no fallaron y si el racismo no acudió a las urnas, el sucesor de Bush será Obama y con él vendrá un nuevo gobierno para los Estados Unidos. A la pregunta obligada de ¿quién le conviene a México?, la respuesta obligada es que el más conveniente es quien resulte el mejor. Entre mejor vayan las cosas en Estados Unidos mejor irán para México. Basta mencionar que el ganador de la contienda recibirá un país con un déficit fiscal de 500 mil millones de dólares. Los problemas económicos están ya en las mesas de los hogares: pérdida de casas por no poder pagar hipotecas más altas que el monto de las casas que garantizan, quiebras empresariales y personales, saturación de los servicios de salud, desempleo, deudas acumuladas impagables, en fin, un horrible panorama económico. Los fondos de ayuda al mundo estarán limitados y los existentes, plan Mérida por ejemplo, se verán reducidos sensiblemente. Es altamente probable que si bien Obama ha declarado que pretende ayudar a México en su lucha contra el narcotráfico, se incline más por programas de corte social de lucha contra la pobreza, a favor del mejoramiento de las condiciones de vida que estará en sintonía con un Congreso mayoritariamente demócrata, como será después del inevitable voto de castigo que sufrirán los republicanos. Es probable que en lugar de dar dinero para destruir plantíos de enervantes, los recursos se destinen al apoyo del campo. Más relevante que continuar en los mismos términos del TLCAN serán los esfuerzos de México por un tema crucial para la ideología demócrata como es el del respeto de los derechos humanos. Es muy difícil decidir quién sería el mejor candidato para México y América Latina. Las señales son escasas. Mientras Obama parece ser el revolucionario, McCain es un conservador si bien dispuesto a intentar novedades. Se piensa que Obama está en contra de los tratados de libre comercio, mientras que McCain los seguiría apoyando. Obama se manifestó a favor de un TLC con Perú, mientras que se expresó en contra del TLC entre Estados Unidos y Colombia, al parecer por la violencia ejercida en este sudamericano país en contra de sindicalistas. Me parece que la idea de que supuestamente un candidato es de izquierda y el otro de la derecha y en razón de esta ubicación será bueno o malo para América Latina es una

ilusión. Estados Unidos es un país hegemónico con intereses mundiales y lo realmente importante para nosotros los mexicanos es que nos tomen en cuenta y dejen atrás el abandono de la política de Bush hacia el Continente. Salvo el interés estadunidense por Colombia los demás países hemos visto el desdén por nuestros problemas. Eso explica la cercanía de muchos países latinoamericanos con Europa, India y particularmente China. Eso explica también el bloque de países latinoamericanos a la izquierda comandados por Chávez y el creciente sentimiento contrario a los Estados Unidos en la región. Existe la tentación de imaginar cómo serán los hipotéticos gobiernos de Obama o McCain. A Obama se le ve como un nuevo John F. Kennedy, por su juventud, sus ideas libertarias y carisma. A McCain como un nuevo Ronald Reagan, emblema y añoranza de los republicanos. Ahora bien, en cuanto a México y Latinoamérica son pocas las señales. McCain visitó México en su campaña y su paso por la Basílica de Guadalupe fue algo chabacano y a nadie conmovió realmente. Una jugada política burda, pues McCain ni siquiera es católico. Lo cierto es que McCain ha mostrado más interés por Latinoamérica que Obama. Ha declarado que conoce “a sus líderes, conozco sus problemas y comprendo la importancia de la relación”. No todo su conocimiento ha sido gratuito, ahora sale a la luz que su conocimiento abarca también Chile y no precisamente lo mejor del admirable país suriano. Fue a Chile y se entrevistó en los años 80 con Pinochet en una reunión que entonces calificó de amistosa y cálida. Cada quien es rehén de su propia biografía. Para México la posición del próximo presidente con respecto al TLCAN será crucial. Si el discurso de campaña de Obama es real habrá que estar prevenidos para una eventual revisión de los términos del Tratado que pudiera afectar seriamente a la economía mexicana. McCain por su parte, ha estado a favor de los tratados de libre comercio con América Latina y el TLCAN es la madre de todos los tratados. ¿Eso significa que nos convenga más McCain? Difícil contestar, particularmente porque todo indica que ganara Obama y como en el box, hay que ir con el campeón hasta que pierda. Lo mejor que nos puede pasar es que el próximo presidente de Estados Unidos sea el mejor. 28-Oct-2008 Puntos suspensivos Mario Melgar Una semana para Obama

Si las elecciones fueran hoy, ganaría Obama. Como no son hoy sino dentro de una semana, Obama tendrá que esperar ese tiempo para confirmar su triunfo. Parece que nada detendrá el vaticinio electoral basado en encuestas que muestran cada vez mayor distancia entre el candidato demócrata y el republicano. A pesar del optimismo de algunos integrantes del equipo de McCain, como Steve Schmidt su jefe de estrategia, que estiman que se encuentran en el mismo sitio donde estuvo Al Gore hace ocho años, todo parece ya perdido para ellos. No hay que olvidar que Gore perdió, pero obtuvo más votos populares que George W. Bush, si bien el sistema electoral lo derrotó. En los debates McCain y Obama han discutido sobre la manera de resolver los problemas de “Joe el Plomero”. Un personaje de la clase media norteamericana al que McCain utiliza para demostrar las ideas socialistas de Obama, quien piensa que hay que repartir la riqueza. McCain dice por el contrario que se debe crear más riqueza para tener un mejor pastel que repartir. Lo paradójico es que si bien la clase media es el sostén político y económico del país, el debate se ha olvidado de los pobres o de quienes están más cerca de la pobreza. Nadie habla de ellos. Son millones, dice Bob Herbert en un reciente editorial del New York Times. Son quienes llevarán la peor parte de la crisis más difícil que ha experimentado el sistema estadunidense desde la Gran Depresión de 1929. Su argumento es muy lógico. Las personas que han perdido sus casas y que perderán sus trabajos ejercerán una presión social sobre lo servicios públicos que estarán próximos a colapsarse por problemas económicos. En la medida en que la crisis avance, los desempleados no solamente no tendrán trabajos sino que perderán, además de sus casas, sus seguros médicos. Se estima que puedan ser cinco millones de personas que, al no tener seguros médicos, van a saturar las salas de emergencia de los hospitales en busca de atención. Los hospitales de Estados Unidos enfrentan desde antes una grave crisis. El mismo Herbert se refiere a un estudio realizado en 4,500 hospitales de Boston a Los Ángeles, en donde se señala que más de la mitad de los hospitales encuestados se encuentra en estado de insolvencia o, en el mejor de los casos, en grave riesgo de quiebra. Nada más imaginar la presión que estos hospitales recibirán de personas que no pueden pagar los servicios conforma un escenario espeluznante. Adicionalmente, las cosas en el sector educativo no son mejores y la infraestructura general de Estados Unidos requiere una revisión y reforzamiento. Al conocido adagio

de que lo que es bueno para la General Motors es bueno para Estados Unidos, nunca había estado peor la productora de automóviles que ha sido el icono del poderío norteamericano. Estas son las condiciones en que Obama recibirá al país y es probable que desde los tiempos de Franklin D. Rooseevelt en la Segunda Guerra Mundial nunca hubieran tenido más necesidad de contar con un verdadero líder que atienda tantos problemas acumulados como en 2009. Una reciente encuesta de Associated Press indica que el 94% considera que la economía será muy importante a la hora de votar, 44% piensan que la economía mejorara con Obama y 34% cree que será mejor con McCain, si bien 45% piensa que Obama incrementará los impuestos. Para los mexicanos, la pregunta más importante es quién conviene más al país. A México le conviene que el próximo presidente de Estados Unidos sea el mejor, porque nuestra suerte está atada a la Unión Americana. No obstante, todo indica que la suerte está echada y que el arroz ya se coció. Si las elecciones fueran hoy, ganaría Obama, pero como son dentro de una semana, Obama tendrá que esperar. 21-Oct-2008 Puntos suspensivos Mario Melgar Obama ganará pero, ¿le conviene a México? Si hoy fuera la elección a la presidencia de Estados Unidos ganaría Barack Obama. El sábado pasado en una entrevista radiofónica con Joaquín López-Dóriga, Carlos Fuentes, quien es festejado mundialmente por su cumpleaños 80, contestó la pregunta sobre las desventuras nacionales. Dijo que México jamás había visto tal cantidad de problemas acumulados, que la situación es difícil y preocupante. No obstante expresó que hay salidas. Según Fuentes, quien debió recibir el Nobel de este año, México puede resolver las crisis que lo aquejan si existe la imaginación política y una buena colaboración entre “el presidente Calderón con el presidente Barack Obama”. Si la opinión de Carlos Fuentes sobre Obama es importante, más significativa para la elección estadunidense es el apoyo de Collin Powell, el primer negro seriamente considerado como un viable presidente de Estados Unidos. Powell goza de prestigio internacional, su condición de militar, el primer comandante de la primera Guerra de Irak, icono del Partido Republicano, ligado personalmente a los dos presidentes Bush. Su declaración equivale a varios puntos de ventaja en las encuestas.

Más allá de la natural curiosidad de saber si Obama ganará, la pregunta realmente importante es quién le conviene a México. La respuesta es ideológica. Para la derecha, McCain representa la mejor opción en tanto es favorecedor del libre cambio, del Estado espectador, de la violencia institucionalizada como solución de los conflictos. Tiene a su favor su voto en el Senado por la propuesta migratoria del senador Ted Kennedy. Para la izquierda, la formación académica de Obama, su cercanía con las clases populares, el carácter redistribuidor del aparato fiscal, la búsqueda del cambio y la justicia social, su idea sobre cómo debe intervenir el Estado y él personalmente formar parte de una minoría, lo hacen el candidato popular. El aspirante McCain, en un desesperado intento por minar la figura creciente de Obama ha utilizado sin éxito el argumento de que el candidato demócrata es un socialista al estilo de los mandatarios europeos que quiere acabar con los ricos para favorecer a los pobres. Los dos están en los extremos por el color de la piel, la edad, la formación y las ideas políticas. México no ha sido prioridad para ninguno de los dos candidatos. Se han ocupado ambos de la guerra en Irak y de la crisis financiera que aqueja al mundo. El tema de la política estadunidense hacia América Latina ha sido el gran ausente de esta campaña. Prácticamente ninguna referencia se ha hecho en los debates o en los discursos de campaña. Obama hizo una breve referencia crítica, en el primer debate, al gobierno colombiano por su indiferencia respecto al asesinato impune de líderes laborales. Obama mencionó la necesidad de preservar la soberanía latinoamericana. Paradójicamente lo hizo ante la Fundación Nacional Cubano Americana, organización de exilados cubanos anticastristas. El candidato demócrata ha dicho que Estados Unidos deben de trabajar con los países latinoamericanos de izquierda, incluido el de Hugo Chávez. Ha señalado que se debe restablecer la relación con América Latina y abandonar la tradición de apoyar solamente a los países que están a favor de los intereses estadunidenses Ha manifestado que trabajará con el fin de liberar las remesas de dinero que envían los cubanos desde Estados Unidos a sus familias en Cuba, pero nunca se ha referido a las remesas de los mexicanos que son mucho más cuantiosas. Mencionó que garantizará que los cubanoamericanos puedan viajar a Cuba, pero casi nada ha dicho de la migración mexicana. En cuanto al embargo, ha expresado que deberá mantenerse para que sirva como incentivo al cambio democrático de la isla.

A México le da un tratamiento ligado al de Colombia. Este país ha desplazado a México en el interés estadunidense. Después de Irak, la embajada más grande de los Estados Unidos en el mundo es la de Bogotá. Obama está de acuerdo con la iniciativa Mérida. Ha declarado que colaborará con México contra de la violencia, la corrupción, el tráfico de armas y drogas. Se ha comprometido a combatir a los cárteles mexicanos de la droga. Obama nunca ha estado en México, aunque habla español. Hombre inteligente se dará cuenta pronto de lo importante que será colaborar con nuestro país. A los mexicanos nos corresponde hacer nuestra tarea. El próximo presidente de Estados Unidos se dará cuenta de que México no sólo es vecino sino una tierra de oportunidades inimaginables. Más allá de la relación tradicional de vecindad y amistad, México es el país más importante para Estados Unidos, por nuestra grandeza y por nuestras desgracias. 14-Oct-2008 Puntos suspensivos Mario Melgar Obama a McCain, la estocada final Si las elecciones en Estados Unidos fueran hoy, ganaría Obama. A los diez puntos que, según las encuestas, lleva de ventaja, habrá que agregar los que se acumulen mañana miércoles, cuando en el tercer debate vuelva a perder McCain. El candidato republicano cae estrepitosamente, igual que los valores de las bolsas en el mundo. A la pérdida de las acciones del Dow Jones, suben los bonos de Obama. La imprudente estrategia de McCain de “guerra sucia” salió contraproducente. Al alentar, tanto él, como la señora Palin, el origen “árabe” de Obama, sus ligas con pastores izquierdistas, su nombre y apellido musulmán, lo único que han hecho es despertar las pasiones raciales de una porción importante del pueblo estadunidense. Un grupo que es fácilmente manipulable cuando se les llega al corazón nacionalista y a su alma blanca. En algunos de los mítines republicanos en que la oradora era Palin, alguien irresponsablemente gritó ante su encendida arenga en contra de Obama: “mátenlo”. Llama la atención que ella no dijera nada. Es probable que no hubiera escuchado el grito asesino, pero lo cierto es que una vez que los medios y la prensa lo difundieron, el Partido Republicano debió haber condenado el hecho. Eso fue lo más grave que se dijo, pero también le gritaron “traidor”. Y, emulando a los revolucionarios franceses con

Luis XVI y su familia, o bien a los cárteles mexicanos de moda, alguien propuso: “córtenle la cabeza”. Días después, ante tal clima de linchamiento, McCain se vio forzado a defender a Obama, quien, recibió acusaciones, como si fuera Hugo Chávez o López Obrador, de ser un peligro para Estados Unidos y de querer instaurar el socialismo. La desesperación de los republicanos por el grave estado de la economía, su vinculación indisoluble con el tambaleante gobierno de Bush, la inexperiencia política de Sarah Palin y la falta de destreza técnica económica y en materia de políticas públicas de McCain, los ha llevado a un tobogán de errores que el público ya descubrió. Es indefendible que los republicanos no quieran hablar de economía cuando todos los demás asuntos pasaron a segundo plano. La gravedad de la crisis económica es tal que, Obama es el único portador de la esperanza, el verdadero rayito de luna. Y por si fuera poco, ahora la candidata a la vicepresidencia está metida en una investigación del Congreso del estado que gobierna. Está acusada de abuso de poder. Este enredo complica más la de por sí difícil situación de un candidato sin mensaje claro. Emulando a Obama, el candidato del “cambio”, McCain ha propuesto el eslogan suyo, sin mucha imaginación que digamos: “el verdadero cambio”. Es probable que si McCain hubiera sabido de las acusaciones a su candidata, no la hubiera elegido. Pero lo verdaderamente grave es que la hubiera seleccionado a sabiendas del estuche de monerías que ha resultado ser la mujer de los anteojos del momento. Ahora, como en la bolsa de valores, si se quieren vender acciones, los republicanos van a la baja. Es factible que el incidente menor de haber destituido a su jefe de la policía por no acatar una orden no la lleve a los tribunales. Tampoco cambiará el voto duro de los republicanos. Pero lo que sí muestra es que el discurso de la honestidad de la virtuosa ama de casa, la impecable madre que lleva a sus niños al juego de hockey sobre hielo (el deporte estatal de Alaska), la señora pro-vida que tiene las mejores intenciones, no coinciden con la realidad de la prepotente gobernadora. Mujer que se obsesionó con castigar a su cuñado, cuando él decidió divorciarse de su hermana. Es claro también que seguramente han sido los demócratas quienes han puesto esta mesa o mejor dicho este cuatro a la vicepresidenta. La noticia ha dado la vuelta al mundo, la conocen en Estados Unidos y si bien menor, muestra una vez más la incapacidad de McCain de tomar decisiones. Si no

sabía de la investigación, malo. Y si sabía y a pesar de ello la designó, peor todavía. Así va McCain de tumbo en tumbo, como la economía del mundo, de la que no quiere acordarse y que pronostico será la estocada final de Obama. 07-Oct-2008 Puntos suspensivos Mario Melgar Elecciones en EU, ¿negro o blanco? Si hoy fueran las elecciones en los Estados Unidos, ganaría Obama. Con esta frase he iniciado mis artículos desde hace varias semanas, salvo cuando la irrupción de la señora Palin hizo creer al mundo que ella podría marcar la diferencia. Fue un deslumbramiento pasajero. La señora Palin no tiene mucho que hacer y le restará votos a McCain. El punto ahora es la capacidad de McCain para seleccionar a sus colaboradores. Si así como seleccionó a la gobernadora de Alaska va a designar a los miembros del gabinete, a proponer a los jueces federales o a los funcionarios del Tesoro, ¿cómo va a paliar la terrible crisis que le hereda Bush? Los comentaristas y los comediantes de la televisión no se la acaban con la gobernadora. Jay Leno, uno de los más conocidos comunicadores de la televisión, al referir que ya ella se estaba preparando para el debate dijo sarcástico: “Entiendo que ahora sí ya sabe que hay tres divisiones del poder. Además mencionó que estar en Arizona “le ayudará realmente en su política exterior”, una clara referencia a la entrevista que le hizo Katie Couric en la que afirmó que vivir la proximidad de Alaska a Rusia había reforzado su visión de la política exterior. Obama sigue adelante y lo que llama la atención es porque si tiene todo el dinero para su campaña, si la crisis económica le ayuda enormemente, si muestra todo el carisma, juventud e inteligencia de la que McCain carece, es porque solamente va cuatro puntos arriba. ¿Por qué no arrasa en las encuestas? Los republicanos piensan que es porque Obama es inexperto, joven y no está listo. Esta explicación es la que conviene. No obstante, la respuesta verdadera puede estar en el fenómeno racial. Algunos de los lectores de esta columna me han dicho que la parte blanca de Estados Unidos no va a permitir que llegue un negro a la Casa Blanca. La primera reacción social que se percibió cuando Obama arrancó en serio fue la de su seguridad. Lo van a matar, se decía. La misma Hillary Clinton, torpemente, llegó a sugerir el episodio del asesinato de Bob Kennedy como algo

en el ambiente que podía repetirse. La figura de Martin Luther King se asoció inmediatamente a la de Obama. Estados Unidos ha resuelto el problema racial, de manera admirable. Después de la esclavitud y de la segregación formalizada en leyes. O en la célebre decisión de la Suprema Corte de Justicia de que blancos y negros eran iguales, pero deberían estar separados (separate but equal), Estados Unidos tiene un sistema formal igualitario, el racismo es condenable social y jurídicamente y los negros tienen oportunidades de las que los blancos se sienten orgullosos. El sitio que ahora ocupa Obama así lo demuestra. No obstante, persiste la duda sobre los verdaderos sentimientos. Los que no ocultan las resoluciones favorables de la Suprema Corte para la integración en las escuelas o las que establecen cuotas para afroamericanos en las universidades o en los trabajos, los sentimientos colectivos que subsisten en el alma blanca. La Universidad de Standford, conjuntamente con la Prensa Asociada y Yahoo!, llevó a cabo una cuidadosa encuesta en la que se demuestra que Obama tendría alrededor de seis puntos arriba si fuera blanco. Seis puntos es mucho si se suman a los cuatro que ya tiene. Esta discriminación es un asunto del inconsciente social, según los estudios. Es el mismo sentimiento que ha llevado a algunos de mis lectores a criticar mi apreciación de que Obama llegará a la Casa Blanca, claro si la elección fuera el día de hoy. Se puede argumentar que los negros no votarán por McCain porque es blanco, con lo que se introduciría un claro elemento de contienda racial en la próxima elección. No obstante, investigaciones serias sobre raza sugieren que más de 50 por ciento de los blancos tiene predisposición que los lleva a una discriminación inconsciente. Curiosamente, los negros tienen un sesgo inconsciente en contra de los mismos negros. Obama ha recibido muchas críticas de afroamericanos que lo consideran demasiado blanco para sentirse un negro más. Por lo pronto, Obama sigue arriba en las encuestas y ya no faltan más que unas cuantas semanas.”43

43http://www.exonline.com.mx/diario/columna/431491; http://www.exonline.com.mx/diario/columna/424290; http://www.exonline.com.mx/diario/columna/417131; http://www.exonline.com.mx/diario/columna/409838; http://www.exonline.com.mx/diario/columna/402919; http://www.exonline.com.mx/diario/columna/400967; http://www.exonline.com.mx/diario/columna/395709; http://www.exonline.com.mx/diario/columna/388457; http://www.exonline.com.mx/diario/columna/381429;

Su interés por el alma mater, la UNAM, también ha permitido que nos deje un legado de sus ideas sobre la institución, ejemplo de ello son los siguientes textos. “La autonomía universitaria en el umbral del nuevo siglo. La Historia de las Universidades, de Maurice Bayen, es un estudio indispensable sobre el desenvolvimiento de las instituciones del conocimiento. Refiere que la defensa de la autonomía universitaria tuvo su primera expresión en la reyerta protagonizada por los estudiantes de la Universidad de París, en una taberna del Boulevard Saint Marcel en el año de 1229. Se trató de un simple pleito de cantina en el que un grupo de ruidosos estudiantes, con algunas copas de vino francés de más, armaron tal barullo que unos buenos burgueses, cansados de tanto ruido, los echaron a patadas del local. A la mañana siguiente llegó la revancha. La tasca fue saqueada por un comando de scholastici. Se hizo necesaria la presencia de los gendarmes de la policía para poner orden primero, y más adelante para evitar mayor derramamiento de sangre, pues hubo muertos y heridos. Se declaró una huelga en protesta por las agresiones a la comunidad universitaria que duró dos años. El conflicto creció de tal manera que se tuvo que llegar a un acuerdo con la máxima autoridad de aquel momento. En el año 1231, el Papa Gregorio IX otorgó a la universidad el derecho a declararse en huelga en caso de conflicto con la autoridad civil, lo que puede considerarse como un antecedente de la lucha por la autonomía universitaria. En México, el antecedente más remoto de la autonomía universitaria se encuentra en el proyecto de ley que preparó Justo Sierra como diputado al Congreso de la Unión, en febrero de 1881. Don Justo Sierra, a quien los universitarios rendimos admiración perenne, al no haber tenido éxito en su primer empeño cuando fungió como subsecretario de Justicia e Instrucción Pública, insistió años más adelante en la idea autonómica al crear en 1902 el Consejo Superior de Educación. Las ideas de la liberación académica, intelectual y científica las recogió el Ateneo de la Juventud. Uno de sus más preclaros integrantes, el ilustre dominicano Pedro Henríquez Ureña, definió algunos rasgos de la autonomía de las universidades y particularmente de la de México: “El Estado tiene la obligación de sostener la Universidad y ésta debe organizarse como personalidad autónoma”. En el mismo sentido se pronunció el ingeniero Félix Palavicini, aguerrido constitucionalista de Querétaro, antes de formar

http://www.exonline.com.mx/diario/columna/374188.

parte del cuerpo constituyente de 1917 cuando, al triunfo de la Revolución Constitucionalista, siendo Oficial Mayor encargado del despacho de la Secretaría de Instrucción Pública, dio posesión al ingeniero Valentín Gama como rector de la Universidad y aludió a la conveniencia de hacerla autónoma. Una vez promulgada la Constitución de 1917, meses más adelante, en octubre, se discutieron los proyectos de la Ley Orgánica de Secretarías de Estado y Departamentos creados por la propia Constitución. Entre los Departamentos administrativos se encontraban el Universitario y de Bellas Artes, el de Salubridad Pública y el de Aprovechamientos Generales. Entró al debate el tema de la autonomía de la Universidad. Un grupo de jóvenes que ingresaría a la lista epónima de universitarios: Vicente Lombardo Toledano, Manuel Gómez Morín, Antonio Castro Leal, Alberto Vázquez del Mercado, Teófilo Olea y Leyva y Alfonso Caso envió una iniciativa que hizo propia una fracción de diputados en la que se reclamaba expresamente la autonomía universitaria. Una cerrada votación de noventa y dos en contra de ochenta y dos rechazó la propuesta después de un conocido debate entre Luis Cabrera, opositor de la idea autonómica, y Jesús Urueta, quien al argumento de Cabrera de que antes de pensar en la autonomía universitaria habría que proponer la educación primaria, contestó que no hay educación primaria sin educación superior. Otros antecedentes jurídicos de la autonomía universitaria se encuentran en un decreto del 5 de octubre de 1917, que reconoció aspectos autonómicos de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, así como otro decreto de 1923 de la Legislatura del Estado de San Luis Potosí para el Instituto Científico y Literario de esa entidad. En el año de 1923, la Federación de Estudiantes de México solicitó a la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión que legislara sobre la autonomía universitaria. La propuesta para resolver la designación del gobierno universitario consistió en que el rector fuera seleccionado de una terna aprobada por el Consejo Universitario y presentada al Presidente de la República para que efectuara la nominación. No obstante la propuesta y el apoyo de algunos diputados como Jorge Prieto Laurens y José Pascual Puig Casauranc, así como del senador Pedro de Alba, el proyecto no prosperó. En 1928, la Liga Nacional de Estudiantes elaboró una iniciativa de ley para reclamar la autonomía. Los acontecimientos anteriores y otros más pueden considerarse como actos preparatorios de lo que ocurriría en 1929. Ese año un grupo de estudiantes planteó

al Estado mexicano la necesidad de que reconociera la autonomía universitaria. La epopeya del 29 fue el verdadero punto de partida de la Universidad Nacional Autónoma. En 1929, autoridades tanto de la Facultad de Derecho como de la Escuela Nacional Preparatoria introdujeron algunas medidas de corte académico-administrativo que no fueron previamente consensuadas con los grupos estudiantiles y generaron un movimiento de oposición que fue creciendo, propiciando situaciones de alta tensión y conflicto. El asunto desbordó su sentido inicial y se organizó un movimiento estudiantil que habría de culminar con el otorgamiento de la autonomía a la Universidad de México. El presidente Emilio Portes Gil expidió la primera Ley Orgánica de la Universidad el 10 de julio de 1929 y en ella se reconoció la autonomía universitaria. El principio sería fundamental para la UNAM y para otras universidades del país. Al reconocerse la autonomía de la Universidad, el Estado aceptó determinadas obligaciones como son la de favorecer el atributo esencial de la Universidad y su derecho de crear y difundir el conocimiento y la cultura.”44 Otro escrito, complementario donde se toma el encabezamiento de un diario de la época es el siguiente: “El Congreso autoriza para crear la Universidad Nacional Autónoma” “Años más adelante y después de no pocas vicisitudes se expidió, en 1945, la Ley Orgánica de la Universidad Nacional. Esa Ley, actualmente vigente, es el primer instrumento que se dio la comunidad universitaria, pues las leyes anteriores habían sido concebidas íntegramente por el gobierno. Ese año, el Consejo Universitario Constituyente formuló el anteproyecto que sufrió solamente dos modificaciones menores por parte del Congreso de la Unión cuando fue discutido y aprobado: se reconoció la independencia de las sociedades de alumnos y se otorgó la franquicia telegráfica y de correos a la Universidad. La Ley Orgánica de la Universidad Nacional Autónoma de México debe mirarse como el instrumento mediante el cual la institución ha avanzado, ha recuperado la estabilidad cuando ésta se ha visto amenazada. La Ley Orgánica no definió el alcance jurídico de la autonomía, por lo que se hizo necesario introducir una adición constitucional. El duro golpe a la autonomía universitaria asestado en 1968 por una política gubernamental equivocada, hizo evidente la

44Melgar Adalid, Mario. La autonomía universitaria en el umbral del nuevo siglo REVISTA DE LA UNIVERSIDAD DE MÉXICO | Núm. 87 www.revistadelauniversidad.unam.mx/0704/pdfs/87-91.pdf

fragilidad de las instituciones democráticas universitarias frente al autoritarismo estatal. En 1980 se incorporó a la Constitución el principio de la autonomía universitaria. La adición constitucional al artículo 3º no confirió la autonomía a las universidades, pues ésta les es otorgada por sus propias leyes. Lo que el precepto estableció en el texto fundamental del país es que los fines de las universidades son educar, investigar y difundir la cultura y que se deben realizar conforme a lo que dispone el propio artículo 3º constitucional. Estos son, a saber: educar democráticamente, con sentido nacional, con conciencia social, de acuerdo con la dignidad humana y fomentando el amor a la patria y la conciencia de la solidaridad internacional en la independencia y la justicia. El sentido filosófico de la autonomía universitaria se encuentra, en primer término, en la necesidad de liberar el conocimiento científico y las expresiones culturales de los designios del Estado. La UNAM encabeza la lucha popular por la libertad científica, por la preservación de la cultura y su extensión a los sectores más amplios de la población. Ha ejercido parte de la función crítica para beneficio de la sociedad y ha sido guía orientadora de las instituciones académicas de nuestro país. Adicionalmente, la autonomía universitaria garantiza varias libertades: la académica, al permitir la formulación de planes y programas de estudio; la de investigación que propicia e impulsa la creación del conocimiento científico, humanístico y artístico; la autonomía política, al garantizar la organización institucional propia con la capacidad para autogobernarse, generalmente con fundamento en leyes orgánicas expedidas por los poderes legislativos, federal o estatales, y por último, la autonomía financiera al reconocérsele la facultad de formular sus planes de aprovechamientos y gasto con base en sus propias reglas y controles a partir de la obligación estatal de asignarle los recursos suficientes para cumplir con las funciones que la sociedad le encomiende. La lucha de los universitarios por obtener la autonomía para la Universidad, por hacerla valer en los distintos episodios que la han puesto a prueba y por consolidarla, constituye una epopeya del intelecto mexicano. La dimensión de la lucha por la autonomía puede verse desde distintos ámbitos del conocimiento: científico, humanístico y artístico, entre otros. La perspectiva jurídica de la autonomía es importante para la comprensión del concepto

pues, además de los elementos que le son propios, se trata de un asunto de competencias, atribución de facultades, responsabilidades jurídicas y políticas, límites de autoridad y gobierno. Por ello, es útil revisar la evolución jurídica del concepto para adelantar algunas ideas sobre sus perspectivas. La autonomía universitaria seguirá siendo, cada vez con mayor intensidad, un elemento crucial para preservar el lugar de la Universidad Nacional Autónoma de México y las demás instituciones autónomas en la vida social de nuestro país.”45 Con características similares al anterior se publica: “Veinticinco mil estudiantes desfilarán hoy por las calles en señal de protesta. Entrega del memorial estudiantil al Señor Presidente” “La autonomía también es la facultad que tienen las universidades para autogobernarse, para determinar sus planes y programas de estudios dentro de los principios de libertad de cátedra e investigación y para administrar libremente su patrimonio. El autogobierno significa darse sus propias normas dentro del marco legal que las rige —sus leyes orgánicas— y designar a sus autoridades. La fórmula constitucional introdujo varios elementos, unos de carácter interno y otros externos. Los caracteres internos de la autonomía son aquellos que se refieren a su vida interior y a la autogestión que les corresponde a las entidades académicas que gozan del atributo de la autonomía. Son prerrogativas que corresponden exclusivamente a las instituciones universitarias autónomas sin ingerencia de organizaciones externas y consisten en las siguientes actividades: —Observar los principios de libertad de cátedra e investigación y de libre examen y discusión de las ideas. —Determinar sus planes y programas de estudio. —Fijar los términos de ingreso, promoción y permanencia de su personal académico. —Administrar su patrimonio. Los caracteres externos son los que están relacionados con las actividades de las universidades respecto a los agentes externos con los que están vinculadas sus actividades. Entre otros se encuentran las siguientes premisas:

45 Melgar Adalid, Mario.. El Congreso autoriza para crear la Universidad Nacional Autónoma. REVISTA DE LA UNIVERSIDAD DE MÉXICO. Núm. 89. www.revistadelauniversidad.unam.mx/0704/pdfs/87-91.pdf

—La autonomía es parte del orden jurídico nacional y las instituciones que poseen ese atributo no pueden sustraerse del orden jurídico nacional. —La autonomía corresponde a cada institución y las instituciones autónomas son independientes entre sí. —Las instituciones autónomas gozan de las prerrogativas que les confiere la constitución pero adquieren responsabilidades ineludibles como el cumplimiento de sus planes y programas. —Las universidades autónomas deben dar cuenta de la utilización y adecuado aprovechamiento de sus recursos ante los órganos de control internos, pero también ante los órganos de control de los recursos públicos del Estado. —La autonomía universitaria supone, para las instituciones a las que la Ley otorga ese atributo, la facultad y responsabilidad de gobernarse a sí mismas. En México se ha dicho con razón que la UNAM es el proyecto cultural más importante del país durante el siglo XX. La UNAM es producto de la Revolución Mexicana y una de las instituciones más representativas del México moderno. Surgió en el umbral del siglo XX, cuando el país vivía los agitados momentos para definir su proyecto nacional. La UNAM ha jugado desde entonces el rol de creadora, intérprete, impulsora y guardiana de las mejores causas nacionales. En algunos momentos, tensiones con agentes del gobierno federal o conflictos de carácter interno, la han llevado a crisis de las cuales ha tenido la capacidad de salir airosa, gracias en buena medida al valladar que significa la autonomía universitaria. Cumplido a cabalidad el papel de custodia del alma nacional en la centuria pasada, los tiempos que corren sugieren revisar el alcance y límites de la autonomía universitaria, uno de los pilares de su estructura central”46. La secuencia se concluye con el siguiente escrito: “Gráficas del movimiento de huelga tomadas ayer en las calles de esta bella ciudad” La entrega del memorial estudiantil al presidente Emilio Portes Gil “La necesidad autonómica de la UNAM sigue vigente pero con un espectro más amplio. Por un lado, debe responder al papel social del conocimiento y reafirmar un renovado sentido nacional frente a la globalización de la economía; por el otro, no debe eludir el reconocimiento de la diversidad cultural y socioeconómica del país, la participación popular, la lucha por la justicia, la

46Melgar Adalid, Mario. Veinticinco mil estudiantes desfilarán hoy por las calles en señal de protesta. Entrega del memorial estudiantil al Señor Presidente. REVISTA DE LA UNIVERSIDAD DE MÉXICO | Núm. 90 www.revistadelauniversidad.unam.mx/0704/pdfs/87-91.pdf

sustentabilidad ecológica y la equidad social como demandas políticas que han modificado tanto la organización general de la sociedad como la estructura y el sentido de las comunidades académicas. ¿Cómo habrá de reconfigurarse la Universidad Autónoma para responder con pertinencia a esta compleja dinámica social? Las perspectivas que se presentan a las universidades mexicanas, incluida entre ellas en primer término la UNAM, van más allá de las circunstancias que generaron el marco jurídico institucional que las mismas propiciaron. La autonomía es algo más relevante que el grado de reglamentación que el Estado imparte a la administración y a la política educativa de la Universidad. La autonomía de la UNAM no puede desvincularse de su pertinencia social, concepto que la obliga a responder a la sociedad sobre lo que la institución genera como producto social. La autonomía vincula a la institución con el principio de responsabilidad y evita el autoaislamiento universitario, incompatible con su tradición de una universidad pública en armonía con las necesidades de la sociedad civil y con las condiciones de su desenvolvimiento. La UNAM es autónoma y al mismo tiempo es universidad pública, lo cual significa que debe a la vez hacerse cargo de lo que ella es como especificidad institucional y rendir cuentas a la sociedad de lo que ella hace y produce como bien público. La autonomía universitaria es necesaria para alcanzar los fines que le son propios. En una nueva etapa de madurez las universidades públicas —incluida la UNAM— deben someterse a juicios de pertinencia y de evaluación externa cuyos criterios tienen que fijarse entre la comunidad universitaria, la sociedad y el Estado. Este elemento falta hoy en la política evaluativa del Estado mexicano hacia la Universidad y define los criterios de pertinencia y de evaluación externa. Corresponderá a la actual generación de universitarios decidir el camino por el que habrá de transitar, de aquí en adelante, la nueva Universidad de México. Setenta y cinco años de autonomía universitaria son un buen fundamento para emprender la siguiente etapa. La autonomía es también la facultad que tienen las universidades para autogobernarse, para determinar sus planes y programas de estudios dentro de los principios de libertad de cátedra e investigación y para administrar libremente su patrimonio.

Los bomberos arrojando chorros de agua sobre los estudiantes huelguistas Mitin frente al Hemiciclo a Juárez.”47 Sobre otros temas jurídicos, políticos y sociales, están los siguientes escritos publicados en diversas revistas, de los cuáles solo indicamos el título y la liga para relacionarlo con el texto, pues son escritos que tienen derechos de reproducción y solo se permite su consulta. Melgar Adalid, Mario. La protesta del presidente de la República. ¿Rito o requisito constitucional? Cuestiones constitucionales: revista mexicana de derecho constitucional, ISSN 1405-9193, Nº. 18, 2008 http://www.juridicas.unam.mx/publica/librev/rev/cconst/cont/18/ard/ard4.pdf Melgar Adalid, Mario. Hacia un auténtico Tribunal Constitucional. Cuestiones constitucionales: revista mexicana de derecho constitucional, ISSN 1405-9193, Nº. 11, 2004 http://www.juridicas.unam.mx/publica/librev/rev/cconst/cont/11/ard/ard4.pdf Melgar Adalid, Mario. Teodosio Lares, encargado del despacho. Anuario Mexicano de Historia del Derecho, ISSN 0188-0837, Nº. 7, 1995, pags. 103-124 http://www.juridicas.unam.mx/publica/librev/rev/hisder/cont/7/cnt/cnt7.pdf Melgar Adalid, Mario. Nettie Lee Benson, un angel de Mexico Mario Melgar Adalid http://www.jstor.org/pss/1051965. Como corolario, reproducimos las declaraciones que hizo el Dr. Melgar, con motivo del 60 aniversario de la EPESA, UNAM. “MARIO MELGAR 60 años en San Antonio. Los fundadores de la UNAM en San Antonio estarían muy satisfechos del éxito que ha tenido el proyecto que imaginaron hace 60 años. Una buena combinación de talento, interés por una relación firme y sostenida entre México y San Antonio, y muchas horas de trabajo compartido, dieron como resultado la Escuela Permanente de Extensión de la UNAM en San Antonio ( EPESA). Si bien todo esto es cierto, hay que mencionar el carácter particular de San Antonio y de la comunidad que integra esta ciudad, así como las características de la Universidad Nacional Autónoma de México. Es decir, se encontraron en el camino una ciudad ligada a México por la historia y la

47 Melgar Adalid, Mario. “Gráficas del movimiento de huelga tomadas ayer en las calles de esta bella ciudad” La entrega del memorial estudiantil al presidente Emilio Portes Gil. REVISTA DE LA UNIVERSIDAD DE MÉXICO Núm. 91 www.revistadelauniversidad.unam.mx/0704/pdfs/87-91.pdf.

geografía, y una institución como la UNAM, que representa lo mejor del alma mexicana. Por una parte, un grupo de san antonianos preocupados por rescatar sus tradiciones y origen, y, por el otro, una pléyade de universitarios que ha visto en este proyecto la gran oportunidad de contribuir a fortalecer y mejorar las relaciones entre México y Estados Unidos. Hace poco tiempo, el embajador de Estados Unidos en México, Tony Garza, me dijo que si alguien quiere saber cómo será Estados Unidos en 25 años, tendrá que ir a San Antonio en este momento. Por ello es de celebrar 60 años de la UNAM, porque significan seis décadas de las mejores relaciones entre México y Estados Unidos. Mientras el mundo se debate en desencuentros y en violencia generalizada, existe este proyecto: la universidad más importante de México trabaja en el exterior debido a la generosidad y apoyo de muchas instituciones públicas y privadas. Hay que agradecer por ello a la ciudad de San Antonio que haya favorecido las instalaciones de la UNAM en esta ciudad y sea un invaluable apoyo. A esa generosa disposición se han sumado muchas empresas y personajes de la comunidad que han hecho suyo el proyecto de la UNAM-San Antonio. Por parte de la Universidad, las autoridades han sido siempre perceptivas a los distintos requerimientos académicos, económicos, logísticos y de todo orden. Han dado su apoyo y respaldo. Es ocasión de agradecer al rector Juan Ramón de la Fuente, su indeclinable apoyo y estímulo al proyecto de la UNAM en Estados Unidos. Es ocasión de reconocer a Guillermo Pulido, director general del Centro de Enseñanza para Extranjeros (CEPE), quien fue director de la EPESA durante 13 años, su trabajo en favor de la consolidación del proyecto que ahora impulsa desde el CEPE. Los resultados a 60 años son halagüeños. Baste mencionar que la UNAM-San Antonio ha sido modelo para el desarrollo de otros dos proyectos de igual importancia en Estados Unidos y Canadá; me refiero a las escuelas de extensión de la UNAM en Quebec y en Chicago. Gracias a San Antonio por estos primeros 60 años de la UNAM-San Antonio.”48 CONSIDERACIONES FINALES. Como ya se indicó, el presente no es un trabajo exhaustivo, sino preliminar, que de cuenta de la biografía y producción bibliográfica y hemerográfica del doctor Mario Melgar

48 Gaceta UNAM 25 de octubre de 2004 pag. 7

Adalid, por las siguientes razones; primero, solo se reprodujo una parte de su rica actividad biográfica que puede ser del dominio público y una muestra de las ideas que propone el autor en las publicaciones más accesibles de su producción bibliográfica y algunos de los textos en los que participa con la presentación o el prólogo. La producción hemerográfica es mucho más vasta, pues solo se tomaron textos y referencias de lo que se puede identificar en internet y dada su constante inquietud de reflexionar sobre todos los eventos que ocurren en su entorno, especialmente aquellos que considera relevante hacer algún comentario y\o análisis ya sean de cuestiones políticas, económicas o culturales, tanto de México como de Estados Unidos y otras partes del mundo. Y tercero, porque de acuerdo a los revisado hasta ahora, sabemos que aún tiene mucho que aportarnos, de su entendimiento del mundo.