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Trabajajo espurio de cuarto semestre.
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Primerreportedelecturapartextos4
GranadosGurrolaJessEduardo
AcercadelapreguntaqueinterrogaporelAdnenPicoDellaMirandola.
Debo decir honestamente que no le bien todos los textos (el de Copenhaver no lo le
completo), debido a que no soy muy rpido leyendo ingls y que me cuesta un poco de
trabajo, pero tratar de hacer lo que pueda con lo que tengo en cuanto a lecturas. Usar
la lectura de un texto de Deleuze, para tratar esta pregunta desde el punto en el que nace
el sujeto en trminos modernos, sobre todo para distinguir la pregunta por las
posibilidadesdeelAdndePico delsloquequierasactual.1
El contexto del texto, el renacimiento, es el origen de lo que pareciese ser una clase
distinta de ser humano, que a ojos del pensamiento moderno es el antepasado al sujeto
construido en el tiempo de la modernidad. Este hombre es centro y fin del universo
mismo, cumple con la funcin de universalizacin en un campo donde lo universal ya
no era representado por esencias objetivas sino por actos no ticos o lingsticos , el 2
hombre construido en el renacimiento tambin es el centro de un cosmos, sin embargo,
hay un radical punto de diferencia, pues a diferencia del sujeto moderno no tiene un
distanciamiento con la naturaleza, no hay ese extraamiento por parte de l de ver en
ella solamente como algo a lo cul dominar y convertir en herramienta de su voluntad,
sino que a pesar de ser un ser privilegiado hay un unin con toda la creacin, pues sta
est puesta para la realizacin del mismo hombre, y aunque a este hombre se le ha dado
una gran cantidad de posibilidades, no deja de estar sujeto a las disposiciones de en l
puestas y sin embargo, como lo seala Pletn, es dueo de s al estar dotado por un
principio rector que es el intelecto. Si nos detenemos a revisar con cuidado a los
pensadores que contemporneos a Pico, parece que incluso la novedad de este ser
humano es slo aparente, y no es del todo un rompimiento con lo anterior a ella, sino
que en cierta manera lo tiene contenido y se mantiene en una especie de dilogo con l,
1Garin, Eugenio. Medievo y Renacimiento. Estudios e investigaciones. Madrid: Taurus, 2001. p.123. 2 Deleuze, Gilles, "Respuesta a una pregunta sobre el sujeto", en M. Stoopen (coord.), Sujeto y relato. Antologa de textos tericos, Mxico: UNAM, 2009.
esto se pude ver en la importancia que tiene el estudio de Aristteles para este momento,
tanto para los nuevos filsofos como Pico, como para los escolsticos cuya tradicin
se encuentra enraizada al medioevo. No parecera pues, que la lnea de pensamiento en
que se ve contenido Pico sea un verdadero renacer de las tinieblas de la edad media y
que por otro lado no se est realmente volviendo al pensamiento griego, pues de hecho
este est presente, en su lugar es una forma en la que el pensamiento helnico se ve
proyectado, se hace presente, pero a diferencia del escolasticismo no es visto como un
sistema sino como algo que forma parte de un todo ms grande, este todo es segn mis
palabra un discurso de lo maravilloso del que todas las tradiciones son partcipes. De
este modo nace una forma de pensamiento capaz de asimilar a todas las otras formas de
pensar por esta capacidad de asimilacin tiene la de expresar aquello que comunica lo
esencial del pensamiento universal de todos los hombres, y por ello puede conectar a
Aristteles con otros pensadores griegos, y an ms, con los pensadores rabes, latinos,
cristianos y judos, y dicha posibilidad sera lo que realmente le hace pintar una lnea
propia. Para Hankins el renacimiento no es el inicio de un nuevo pensamiento, sino ms
bien la culminacin de un pensamiento que empieza desde la antigedad, los filsofos
como Pico Della Mirandola son los que Hankins menciona como ferozmente
comprometidos con una extensa gama de posiciones sobre la apropiada relacin entre fe
y razn , compromiso roto por la modernidad estableciendo una clara distincin entre 3
ambas.
Despus de este largo anlisis del contexto de la obra me gustara pasar al de la oracin
s lo que quieras, podemos notar que la oracin est en un modo imperativo, y deja
claro estar dirigido directamente a un t, un t al que ya se ha dado por construido
bajo supuesto (al menos de parte de quien emite), por otro lado, al tratarse de un
imperativo tiene implicado el dar un determinado modo de ser o actuar al receptor, no
sindole propio este modo, o mejor dicho carece de l en el momento, por lo cal podra
asumirse que lo de que se carece es o bien de posibilidades o bien de libertad, resulta
3 Hankins, James. The significance of Renaissance philosophy. The Cambridge Companion to Renaissance Philosophy. Cambridge: Cambridge University Press, 2011.
incluso paradgico que al seguir el enunciado no nos seguimos a nosotros mismos sino a
un dictado externo a nosotros, de modo que al final somos lo que queremos por que algo
ms quiere, algo que ni siquiera es esencialmente nuestro, sino que se inserta en
nosotros. Uno bien podra pensar, al revisar el discurso de Pico, que algo similar sucede
en su caso, despus de todo es Dios quien le da al hombre la posibilidad de ser lo que l
quiera sin embargo en el discurso del creador a Adn, el lenguaje dista mucho de ser un
imperativo, sino que es una revelacin del creador a su creatura sobre l mismo. En
lugar de una restriccin de lo que es el hombre, se le muestra una apertura de su ser, l
es en esencia posibilidad. Mientras a otras creaturas les es dada su forma desde su
nacimiento,alhombreleesdadatotallibertaddedecidirques.
Al tratar de relacionarlo con Pletn, pareciera que no podemos relacionar el
pensamiento de los dos autores ya que Pletn ve al hombre no como un ser del todo
libre, sino que est atado a un destino preparado por los dioses al igual que otras
creaturas, pero el texto de Pletn no es en realidad contrario al de Pico, pues en l Dios
le ha dado al hombre un principio rector para determinarse a s mismo, este principio es
el intelecto, por el cul se adapta a la naturaleza y causas distintas reacciones segn sea
un pensar, sin embargo no deja de estar atado a obedecer un destino que es el alcanzado
cuando su intelecto le da a elegir una de las posibilidades que en l estn abiertas. De
que la posibilidad sea lo ms intimo del ser del hombre y a su vez es su destino que as
permanezcaestaposibilidad,bienpodramosdecirqueestamoscondenadosaserlibres.
El discurso menciona que varias semillas han sido depositadas en el hombre, de modo
que pueda ser todo lo que l desee: puede ser vegetal, puede convertirse en una bestia si
lo quiere, un hombre de pensamiento, e incluso un ser divino, este camalen al que toda
creacin admira. Ahora partiendo de que este no es del todo un rompimiento con la
tradicin anterior, el creador le da a su creatura su aspecto, el resto de las creaturas no
slo ven a la ms excelsa de ellas sino al creador mismo del que ellas provienen, este
aspecto significa que tambin tiene dentro de s la semilla de Dios mismo, en cierto
modo podramos decir que el hombre podra ser Dios mismo no en el sentido en que
Dios se hiciese ser humano, sino ms bien como imagen del creador. De modo que el
creador se ve a s mismo en el hombre y a su vez se enamora de su imagen puesta en su
creatura. De modo que esta semejanza los atrae en una relacin ertica en la que las dos
partes de una misma cosa se atraen entre s. As, el creador debe poner en el hombre
alguna forma de que se encuentren los dos y, de esta manera, le da al hombre la
posibilidad como su esencia y pone el intelecto para guiar a su posibilidad de nuevo
hacia su par. De este modo, hablndole Dios al hombre sobre su posibilidad, es tambin
de algn modo, el indicarle el camino que puede seguir para regresar hacia lo que le da
origeny,dealgnmodo,laposibilidadlepuedehablaralhombredesucreador.
Ahora bien, el hombre es posibilidad, pero el que lo sea no implica que sabe que es
posibilidad, se le muestran las imgenes de lo que puede ser, mas el intelecto no lo gua
siempre a la misma de ellas, para que el hombre pueda tener una buena gua de su
intelecto tiene que saber el por qu de estas visiones que se le presentan, poder mirar
dentro de s y encontrar su propia imagen, esto implica un ejercicio de
autoconocimiento, mediante el cual se d cuenta de que es posibilidad, y al serlo le es
posible guiarse por su intelecto hacia su posibilidad mxima y encontrarse de nuevo con
Dios, mediante la filosofa este hombre se descubre a s mismo como Dios y mediante
ella le es permitido convertirse en los distintos coros para alcanzarle, la contemplacin
emula la manera en que los querubines se acercan a Dios, as como la prctica tica y la
dialctica nos limpian de vicios hasta llegar a ser dignos amantes de Dios, seremos
entonces como el Serafn que siendo amante no slo llega a tocar al creador sino que l
mismoesDios.
Hasta ahora el hombre que ha aparecido en este trabajo dista de ser el sujeto moderno y,
en su lugar, aparece como una clase de hombre que ya estaba presente desde la
antigedad, por lo cual el Adn de Pico no surge como un ser humano nuevo, sino como
una regresin y culminacin de la figura del hombre en una tradicin que refuerza su
influencia helenstica, pero que la logra emparejar con la de otros pensadores de otras
tradiciones. Es un resurgir del hombre clsico llevado hasta su mxima expresin,
bastantelejanodelasdeterminacionesdelsujetodelamodernidad.
Deleuze, Gilles, "Respuesta a una pregunta sobre el sujeto", en M. Stoopen (coord.),
Sujetoyrelato.Antologadetextostericos,Mxico:UNAM,2009.