MAX. JARA

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SbNTlAGO DE CHILE TALLERES DE LA IMPRENTA NACIONAL

Calle de la Moneda n6m. 1434 -

1914

d POESIA, e e ?

INDICE YAj .

Poesia . . . ? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3 Optimista . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7 La puesta del sol ................................. 1.3 Alabanza a la hija . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1 7 P ala bras . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2 1 Adolescencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33 Despues . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33 Las inareas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37 Graiio de trigo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43 I J ~ vida liostil .................................... 49 Talvez . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 53 Voz de la nieve ................................... 57 Elejiacas ......................................... 61 Nostriljica ........................................ 65 Ensuefio ......................................... 67

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7 3 Estrofa final ...................................... 77

...

d POESIA, I P

Desnutlo fu6 mi pensamiento: Lo vi adorable 1 sin deferisti; de su helleza me Jamento, sii desnudez me da VCI'," uuenza.

En su virtuti, quc~ a Jnuchos niueve, --lo que m c trac confundido-; agua que nace de la nieve, toda la vicla se me ha. ido.

6 MAX. ,IAI<.\

Siento aun en mi la voz clue canta, pero en su matjia ya no creo: tanta virtucl i gracia lanta solo existieron en deseo.

La tarde de mi dcsnliento sititi6 pasar a una nryjer, cugo fragante pensaaiiento fi:6 voluntad dentro mi sei..

A yer muri6: banal historia; hoi su agonia en mi la miro, por la orfaildad de su memoria sit1 flor, sin beso, si11 suspiro.

hila Lnr quisicra su recuerdo i este deseo me I m e claiio; ,jtiven m e si& viejo me pierdo en la etnocion de 10s veinte aiios.

Koii~piO ese tluclo nii artnonia; k ~ l v ~ z su vuelta en vaiio esperc, i liahiendo sed de poesia ja, poesia cri mi se inuere.. . ................................

L a taule de mi dewliento rccueida Run a la. mu,jer; de su fragante pensamiento ansioso estoi de florecer.

OPTIMISTA

Los puros cuerpos infantiles --todo elegaiite i'rajilic?ad - , por 10s sendems de verdura van recojiendo eteriiidad.

Vestidos van de primavera, p r o a traves lo accidental brillan las formas sonrosadas por una interna claridact.

10 \LAX. .JARA .-

Vihra en ~ U S risas teiiiblorosas un a1 tiorom iirusical, su l!anto liiere cual agutia kirnina rota de cristal.

Pi6s que dcsriudos en las aguas inaiavillados dr ,jug.ar, i manwi ta s que encantadas de p o s ~ e r ajilidacl,

l i i np ios d e cietrcia i t l c esperieiicia i (le pasion triste i fatal, lodo en vosotros niaravillLi i, sin embargo, es fanliliiii..

HoinJl)i*es, sahcis clue por 10s trifi-ios crecr podcmos i espe!x. . . Honibres, un dia fuimos nifios.. . . - . . riadie lo quiere recordar.

--Par vuestra majia uxonozco que el agua es bueiia i biieno el pan La gratitud de vuestros ojos me d a deseos de llorar;

De t~uevo siento en mi viv i r amargo el hien i diilce el mal, una tristexa de JT~I’,

un dulce a l iv io de Ilorar. . .

Aurique Ios nifios yuc alli juegari por mi no sieiitan amistad, turbaclo airte su vista con emocion de Iiumanidad.

I entre las lrojas iiiueren risuedas

las vocesillas de cristal.. .) La voz de riifia que me Jlarria est& llorosa de esperar.. .

ALABANZA

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un liirnno de romlinticos perfiles; de ti la 11.17, de la belleza arranca, en ti murieron 10s iristintos viles. Til voz, mino la luz, viene del cielo: purifica i alegra. Tu boca es la piscirla del consuelo; caritante f Luye eritre la soinbra negra. Alma, tli cantal5s salve i hosanna ante s u gracia de ituroral derroche: sus pi& se lian alrgrado e n la inafiana i en su cabello va toda la iioche. T el odio i el amor creceii i esperan joli padre sol! rii sus rohustos senos con j6rmenes de eternas primaveras en el desmayo de su cuerpo lleuos.

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24 31hX. JhIiA

cuando, gota abismada en mi deseo, de ciencia o de mujer'un beso a p h a s roza mi ser para arrancarine uri grito.

Ciencia, mujer: deseo nuiica ahito.. (2 ue es tos in is o?jos--grav es r isionarios- simbolicen la gran desesperanza con que por 10s carninos solitarios voi ttcsgranando cantos de calvarios con tlesaliento que jamas descansa.

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7 :

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Poryue es del mal de aniores la suprema elegaricia wlvernos a1 asotiibro risuefio (le la iiifancia: pone en todas las cosas un sahor i fragancia i (111 hombres i rnujeres el desmayo de un Ansia.

El poeta cornprende que s u mal es divino. Bhtale la concieticia de su propio tlestino. El crista1 de lo hello es atnargo i salitio. El amor del poeta es la flor del espino.

(Rrbol grix i reseco de corazoti saugriento su contacto es punzante, su parecer violento: prro florece, i cuando florido pasa el viento nos llega s u perfume a1 inismo pensamicnto.)

Por la tlicha virtud, aunque a su afeclo ajeno, s d que sin parecerlo su primavera llcno: i el agua sabc a vino i el negro pati cs bueno si me Ilega co~isigo, en el ritrno tiel seiio.

Ausente estoi de m i misrno esperando a la que vicne. A nietlidn que se acerca toclo mi valor se muere;

i i la clcseo distante para que no rile avergiieiice este dolor de saberla a iiii I L L ~ O i sieinpre auseiite.

Hab~-4 de seguir ajeno a. la senda de su vida! En irii se posan sus ojos sit] coiiciencia de que m i m i . La priinavcra en s u euerpo est& iiiurieiido domido. HabrB de pasar estraiia por la fiesta de la vida!

Auiiyue t6 ya est& dorniicla mis Bnsias sigueii despiertas; est&n cual nitias peyueiias en actitud de verg!ienzs ante el ritino de 10s seiios i la seda de las tretizas; i suavemente te huscan i tfulcetnente se yuejan por el 0101. de tu cuerpo por el s a b o ~ de tu lengua.

De algun liilo'de agua azul entre las yerhas dormido una rnano d e inujer varid el curso i turlid el ritmo. gT las yerbas florecidas

de 10s humildes destinos que e n 61 behian la vida?. . . . . . . Huho un hilo de agua azul entre las yerhas dormido.. .

Escucho m i pensarniento: se V;L arrasti*ando disfornie t

un rio de aguas arnargas a lo largo de In noclie. Las aguas lainen lascivas un ciierpo de iiiti.jer j6veti: va desnuda sobre el agua; desnuda i no lo conoce. S o h el rio de la tnuerte 2esa el silencio en Ja noclic, i sobre el cuerpo i c liicrcn las niiradas de dos lmiitbrcs.

S i 10s ojos que la siguen, n i el deseo que la acecha, ni el afecto que la goza vivirjn en su belleza como estos o,jos, senora, que te miran i te piensan corn0 una rosa vestida desnuda cual una estrella.

Ket'ujio de 109 rencidos, alarnecla del silencio, cutin hostil i fria yergues

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En el brusco recodo que dejaste a tu espal(la, solitaria se encorw la clejjia cle uii sauce; Ias lio,jas, alargadas lrigrilrias de esrrieral(la, sobre la oscuritlad de iiiacileiito caucc..

Pasa?jera locura. jeuerosa o cocjueta pero estrafin a1 secrcto yue su siivia eiive,jece, en algun desolado creyiisciilo violeta poi' inalsano placer io (Ic~sliojiiii ;I wws.

Sobre s u tlesiiudez, 10s ceiiicientos triles graznar&ii 10s liastios (le la gris lontaiiaiiza; i las bestias, coli ojos teii-rerosos u iiostilw, proseguirhri, sill v e h , la resignaria andanza.

r 7 16 crmarhs, en tanto, por la tarde i la aurora todo tu s e t vibi*ante de alegria solar, i ante la 111 uerte p ~ ~ k i t ~ i i t erguirhs, vencedora, e011 tu f r e r l t c A r i p esposa tu seiio i i ia t~r i ia l .

Son las iiupcias de la luna j de 10s iiiares -ella lriste i 61 amargo-

en 1111 beso casto i largo.

r o l m cI dorxo quetjut!ihroso de 10s inares.

que confunden sus iiostAljicos pesares

Es la lu i ia que deslioja. sus iumitiicos azaliares

Es del golh mtrc la livida penrimbra el sileiicio dr la ola, tocia blanca, que se ericutnbi~i.

Son dos ritiiios dolot.osos tlc la luz i de la esputna: clos sollozos

que se huscaii, se adiviiian i que se 1i;i l lai i

en el leclio de la altuvn i eii el leclio de l as playas.

Son dos Iristes qiie corifutideti sus 1)udores a despeclio de la ausericia;

clos coiicieocias coino e s p j o s que sc niiraii desdc Ikjos frc2tite ;I frcntc,

dos desnuclos que se inuestraii la I i e r i i i o s u ~ ~ ~ de siis flores;

una c6pula s i n tiornlm que iiuestro o,jo no concil)e, nuestro ciepo o,jo q r i ~ vivc s6lo el circ:rilo mezc~uiiio de la vida de 10s hombres.

1 10s iiiares se retuerceii sohre el leclio de la areira inurrnurando sus ra,jicios de materia dolorosa,

i la blanca luna llena en 10s riinbitos solloza

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1 aureola de nostaljias, cuyo ritiiio ,jetnebundo/ os da idea de c6ino h a b l a n 10s cad6veres de inundo.

Yil 10s vietitos sc Iian rallado. Solo sc oyr L i i I gran lamento ) d o i largo, grito triste del misterio desvclatlo.

I en agudo paroxistilo de potencia rreac{ora, con el grito rlrl abisiiio cuaiito existe w j e i Iloix.

Vida eterna, til, despiei.ta I la cliispa i en la Rota; mi coiicieticia est5 a ti abierta

ira clue liahles a ini v i ( ia coil el soplo o c o n el ray(]. cual el Iiontlo iili11' informe

H;~l)la, iii a( I re; que mi lengua ciiiite o ladrc. la vision de tu t l w m a y o . H,icin tieiws igiioradas i remotas,

la Iieriiiana, coil la gr.aci;i (le tus gotas t uii inoincrito cic i n i vicla; (mi el l i h l i t o d iv ino ti enjamlire se ha uiarcliatlo de 10s v~r sos cj*istaliiios;

sobre el dorso i i iquielo i vasto in el rayo de la lima VLL uti (3esc3 simple i casto.

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Para poblar de risas mi imiverso solo desearia este preciso esfuerzo que junta en el mi1agt.o de tu forma la noche con el dia eii viviente iiiisterio confundidos; mi graii sabiduria cifrara e n la suprema que coiifornia tu s6r s 10s constautes ritinos desconocidos: ciego marcho en la iioclie de mi instante; no me Conozco a vece?; es itii suerte.. . igiioro i soi inas tristp qiie la uiuerk.

Ayer mi sangre por tu bien fu6 vica de €e, de caridad i de espernnza; mi sangre hoi dignifica la perfecta belleza yur t i o alcanza, en la espiga sencills tods realidad; en la pa,ja amarilla que ma l idea con el vieiito cruza estraviada, en la i II mensidad; en la esperanza eterna de tu cans; en la salud del pan.

Sabor del pari, por ti fu6 luminosa la juventud del agua cristalina; i tb ell In came vieja

47 GRASO 1 ) E ‘lT{1(20

como en la carne rosa eres la volriotarl de ser’ divina.

Salmr del pail en bocas de pureza olorosas a leclie tie rriujer; olor del rubio pan, en tu corteza, eri t u miga,ja, el peque’nito besa la alegris de ser! iOh primera vision (le la existencia: hambre, divino espanto; 1inmbr.e t ie pan, coiicierlcia florecitia tie risa, amssada de llallto.

52 MAS. J h R h

me rechazari coii la tristeza aiiiinaI de sus ojos oscuros; i - sin liablar de 10s hombres - 10s nifios irrterrulnpen a mi paso sus juegos coii rriedrosa inquietud.

Soi un estrdao en la ciudad provincialla. E n noche lluriosa turb6 su niisero reposo, guiado por la larga fila de faroles mal olientes; inis pasos sonaban a liueco sobre el fango, entre las casas, negras i filnebres yuaridas de la muerte, i la. alaiiieda jemia eii una fanthstica danza de sus krboles esquelkticos.

M i casa est& le+jana. Ante mi sitio vacio dZgiiie/b me espera en vano. K i la incitantc llama de 10s soles, ni la fria hostilirlacl de las lluvias lian reanirnado ni einpe- quefiecido el aliento de s u desesperada esperanza; M U

piedad sonrie ante la maldsd de mi estravio i mi silei:: io ayudn i desenvuelve hssta el lieroistno la hurnildad d e su carina. WNutica nos reuniretnos ell una misrna actitud ni en un misino pensairliento.. . ?

Mi casa est9 l e j a n n i soi un estrafio en ella coino en la ciudad provinciana. Errarb por la. llanum, 16jos de las habitaciones, apartado de 10s caniinos piiblicos, desde- noso i fantkstico. En la noetic tormentosa, aiite el hogar campesino, agohiado por la niemorin de ini casa perditla, el viento ahogarli inis blasfeinias, i no IlegarAn a ella, que continuarri. esyerlindome.

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56 MAX. JARA

En van0 es aturdirnos con la sabiduria. La ignorancia ancestral nos grita: <ql)eteneos!>> uDestrozad la primera flor de vuestros deseos., -Los llorare despues-qEst~pida tristeza!, <<La vida es una lucha i huelgn la alegrid; si la vida se salva, iqu6 importa la belleza!,

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1909.

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VOX DIE: LA NIEVE

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60 MAX. JARA

Soi la cnica, la sola, condenada a posar sobrc la cumbre cuya serenidad augusta viola con sutil pesadumhre, mi heso que su flanco desmorona, mi beso que pervierte, mi beso que corona como el pAlido beso de la muerte.

De la linea dorinida de pasioiies que fueroi,, en la ondulante i secular caida del mago ventisyuero, reshala en una is6crona armonia, con la tremula gota, cl Ansia. de 10s dias quc del silencio de mi forma brota.

Tiembla i vacila su virtud serena pendiente en el horror del precipicio, cual una casta pena en la noche del vicio. MGsica de mujer hai en la fuente, i va caritante h&ia el dolor futuro envuelto por la bruma tiel poniente, insatiable i oseuro.

ELEJIACAS

64 YAX. JARA

cual mi brazo estendido hiciera a su cabeza hueco para dorrnir, pegada a mi su cara.

I un desmayo infantil me posee i rebosa suave i limpidainente de mi triste razon, cuando, tocando a1 Arbol-joh locura armoniosa!--, sieiito qne est& mas cerca de ti iiii corazon.

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En el verde rincon donde tu cuerpo yace siento la tierra prddiga i el cielo protector. Te conozco presente en la yerba que nace i con un rumor de aguas entras en mi interior.

Me enternew la yerba naciente que te cubre; admiro agradecido a1 insecto armonioso; mi corazon en todas las cosas te descubre; me parece que todas saben que h i tu esposo.

Mas tan grata ilusion mi hambre de ti no s a c k Estrujo t u recuerdo como un panal de miel. Coin0 ayer me posees i por darte las gracias coil doliente inocencia te permanezco fiel.

MAX. JARA 68

Aguija a mi espiritu sed intleihible de ya presentidas visiones distmtes. En 61 lian clarado su d a d o imposible las cleslumbradoras estrellas errantes.

Mi espiritu ascieiide; i en tanto lo invade de las nebulosas el !6nguido brillo, mi espiritu copia las serenidades del cielo solemne, del cielo seiicillo.

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La duda me ha dado su auclacia errabunda, soi la torturada i asceiideiite (lama. Me siento el esclavo del h s i a t'ecunda que en la voz sedieiita del drsierto claimn.

Yo llevo en mis ojos el Estasis liondo. Yo cruzo abstraido; yo voi coino ui1 rastro de niebla que muestra perdida en el fondo, cual un ojo abierto, la inquietucl de un astro.

1909.

ENSUENO

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Oh belleza ignorada de remotas coinarcas. infecundas mujeres, an6nimos patriarcas, cuyas sombras esthriles en el tiempo entreveo, gde c u d de vuestras tinsias hermano es mi deseo, cu&ntas de las miserias en que mi fe se pierde te copian, joh montana que jamas fuiste verde; cuaies vuestras a rmhicas de entre mis versos muertos. aguas agonizantes en ldgubres desiertos?