19

Click here to load reader

mecanica de suelos

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: mecanica de suelos

Palacio de Bellas Artes México. Durante el Porfiriato, bajo el slogan del gobierno de la República y, sobre todo del entonces presidente de la república Don Porfirio Díaz "Orden y progreso", de alguna manera se necesitaba mostrar al mundo cuan próspero y moderno era el México de ese entonces y que mejor forma que hacer edificios que lo representaran dignamente. Esto dio como resultado que, a principios del siglo XX, se ideara el proyecto para la construcción del Nuevo Teatro Nacional, además de muchos otros. Así, Porfirio Díaz encargó al arquitecto italiano Adamo Boari la construcción de éste como parte de las actividades de su gobierno, dicho teatro formaría parte de las celebraciones por el centenario de la Independencia.

Así que al estudiar Cultura y diseño, el palacio de Bellas Artes en la ciudad, evidentemente representa para nosotros una obra imprescindible a la hora de analizar precisamente el diseño y cultura en México, en la época del porfirismo, partiendo desde su concepción arquitectónica, los cambios sufridos en el proceso de contracción, los problemas con la cimentación, los detalles de la edificación, y hasta la presencia de artistas de talla nacional e internacional en la obra. En esa época, surgió entre la alta sociedad de México la tendencia por imitar los estilos europeos, tanto en costumbres de la vida cotidiana como en modelos arquitectónicos. Algunos autores afirman que en el periodo porfiriano, la arquitectura abarca desde el romanticismo hasta el modernismo, y se manifiesta de forma singular, con eclecticismo, permanencia de gustoso, seguimiento de esquemas de las escuelas europeas, la integración a la modernidad con el Art Nouveau, y a la vez un deseo nacionalista basado en la interpretación y renacimiento del prehispánico, lo cual evidentemente se impreso en el Palacio de Bellas Artes. Y es todo esto lo que la contrastante sociedad mexicana recibía a cambio del sometimiento a la dictadura. Así que, dado el contexto y la duración en que se desarrolla la obra, al final encontramos al Art Nouveau y el Art Deco como movimientos artísticos internacionales bien manifiestos en el sentido de la construcción y decoración del edificio. Lo ecléctico del edificio logra mezclar lo puramente mexicano en una armonía perfecta con elementos internacionales, permitiendo una singular manifestación de arquitectura mexicana.

A lo largo de los 30 años que se duró la construcción del Palacio de Bellas Artes, México estuvo sufriendo importantes movimientos económicos, políticos y sociales, que sin duda se ven reflejados en la obra misma. Entendiendo que los edificios arquitectónicos son en general, un reflejo de del momento histórico en que se desarrollan, es importante analizar el momento de México en la época en que se da comienzo a al obra del hoy conocido como Palacio de Bellas Artes. La construcción comienza durante el periodo porfirista (1876-1911). La política de la dictadura, en la idea de proyectar precisamente el "orden y progreso" en la capital, la incipiente industrialización en la ciudad se ve reflejada en la construcción de edificios ostentosos, al servicio de la burguesía, como el Edificio de Correos, Palacio de Comunicaciones, el inicio de la construcción del Palacio Legislativo, hoy monumento a la revolución y por supuesto, el Teatro Nacional, hoy Palacio de Bellas Artes, además de diferentes edificios destinados a la vivienda. El intento de marcar bien un esplendor urbano en todos y cada uno de los edificios construidos en este contexto, se contrariaba la situación verdadera de la mayoría de la población en el país. En la capital, edificios exageradamente lujosos de una sociedad pudiente, la burguesía y en los barrios bajos condiciones de miseria e insalubridad en las viviendas. Así, en este contexto es que nace y se desarrolla el hoy Palacio de Bellas Artes, patrimonio de la humanidad.

MARCO HISTÓRICO. La historia de lo que hoy conocemos como Palacio de Bellas artes, nace en 1842, cuando el que entonces presidente de la Republica, Antonio López de Santa Anna coloca la primera piedra del Teatro Santa Anna, el 18 de febrero en una gran ceremonia. Esta obra se desarrolla con el apoyo económico del presidente, el ayuntamiento de la ciudad y de empresarios interesados. El arquitecto Lorenzo de Hidalga (1810-1872) estuvo a cargo de la obra y muy a su consideración de estilo neoclásico, el edificio fue considerada la mejor obra arquitectónica del siglo XX. La planta arquitectónica con forma de herradura siguiendo el modelo europeo, la fachada con columnas corintas, balcón con barandal de hierro forjado son algunas características de la misma. En septiembre de 1844, siendo el administrador del teatro José Antonio de Irigoyen, quiebra y se da una orden de arrendamiento. Pasa a ser entonces Teatro de Vergara, hasta el 15 de diciembre del mismo año cuando se convierte en Teatro Nacional. Este recinto fue testigo de numerosos acontecimientos de gran importancia como el estreno del Himno Nacional Mexicano. Durante la intervención francesa se convierte en Teatro imperial, restaurada la república, vuelve a ser Teatro nacional. En asta época, bajo el régimen porfirista, las ciudades de México prosperaron y la cultura de México pretende elevarse a la altura de grandes ciudades de Europa. Adamo Boari, es comisionado por el gobierno de la ciudad para llevar a cabo una obra tan significativa como la construcción del nuevo Teatro Nacional.

DESARROLLO DE LA OBRA. Considerando la ubicación perfecta para este edificio, entre la Alameda y el Edificio de Correos, Boari emprende la construcción en 1901 demoliendo los edificios del lugar. En el régimen de Porfirio Días nace una fuerte tendencia europeizante muy marcada que se desarrolla en diversos ámbitos, no solo en la expresión artística, si no en la misma cotidianidad social, con lo que se pretende incorporar a México en un contexto cultural internacional. Por todo ello, Boari recorrió Europa y fue a Chicago durante1901 y 1902, a fin de comparar los teatros existentes en aquellos lugares y buscando ideas y conceptos arquitectónicos para elaborar el proyecto. Regresa a México impactado por el Art Nouveau, estilo decorativo en que predomina la línea curva fluida, ondulatoria, orgánica, asimétrica y de fuerza rítmica. Para 1904, entrega los primeros 18 planos del nuevo Teatro Nacional. En el mismo año se comienzan las excavaciones de 2.4 metros bajo el nivel de la calle y 3.5 metros para lo que seria el lugar del escenario. En aquella ápoca, la ciudad crecía desmedidamente, en pocos años el territorio de había duplicado, pero de veintiocho colonias creadas desde principios del siglo, sólo seis tenían todos los servicios. El paseo de la reforma era un eje que dividía la ciudad vieja en el oriente y la nueva, la ciudad moderna, en el sur poniente.

Page 2: mecanica de suelos

La construcción del nuevo Teatro Nacional abría paso a importantes cambios en el oriente de la ciudad, como la prolongación de la avenida 5 de mayo, de Bolívar hasta Santa Isabel (hoy Eje Central). Con la idea de elevar a México a la altura de ciudades europeas, Boari diseña un edificio singular que no parecía italiano ni francés. Debería ser un centro de reunión de lo mejor y más elegante de la sociedad mexicana, así que Boari proyectó un edificio enorme, con un vestíbulo techado con cristales, un invernadero, restaurante, cafetería y los más grandes adelantos de la época. Desde un principio el edificio estaba separado en dos partes: La primera como local de espectáculos y la segunda como salón de fiestas y conciertos.

Boari presentó el diseño al gobierno mexicano, que aceptó y sugirió cambios, exagerando la grandiosidad del proyecto. El presupuesto estimado era de $ 4,190,844,00 y al construcción duraría unos 4 años. En la obra, se pretendía aplicar técnicas utilizadas para la construcción de los rascacielos de Chicago y Nueva York, pero el suelo de México obligó a diseñar un sistema de cimentación especial. Boari consideró las exigencias visuales y acústicas del inmueble. La sala tendría una forma de embudo y agregó a su proyecto innovaciones que revolucionaban el complicado ambiente de la tramoya, por ejemplo instalaciones mecánicas con movimiento hidráulico y eléctrico. El auditorio sería para 1791 personas. Boari presentaba como su idea un edificio revestido por sus cuatro lados de mármol, de 96 metros de frente y 116 de largo, ocupando una superficie de dos hectáreas, incluidas las rampas y escaleras. En su proyecto el arquitecto prevé una estructura de acero para muros y techos y una plataforma de acero y concreto para la cimentación. Algunos detalles particulares de la obra son: dobles entrada laterales para el servicio de los carruajes, un gran jardín, una cúpula sobre éste, el nivel de la orquesta móvil, la boca escena sin cortinajes y sin arlequín con iluminación periférica y con caja acústica en la bóveda, telón en forma de cortina, movimiento eléctrico e hidráulico para la maquinaria escénica, un gran ascensor para elevar los carruajes del nivel de la calle al nivel del escenario, luz solar directa todo el edificio y artificial completamente oculta. En la primera etapa de construcción se cimentó, con cálculos del Arq. Especialista W. H. Birkmire, de Nueva York. La ejecución, por la constructora Firma Milliken Brothers, de Chicago, en 1903 y la estructura metálica para los cementos con Cálculos de W. H. Birkmire y ejecución por la misma constructora.

Las estructuras estaban compuestas por acero, concreto y mármol, 210 columnas distribuidas, muros de concreto y cubiertos de mármol. Una obra considerada en su época la más grande del mundo con sus dimensiones y características. Sin embargo, todos los cálculos en la cimentación resultaron un fracaso sin precedentes. La plataforma de concreto comenzó a hundirse, no solo privando al proyecto de la escaleras ascendentes, si no que sufrió también importantes rupturas. Fue necesario no solo readaptar el proyecto si no comenzar inmediatamente a inyectar mezcla de cemento, cal y grava el varios puntos del terreno. El hundimiento aproximadamente fue de metro y medio. En 1910 se inyectó en el lado oriente de la plataforma cemento y cal. Esta operación concluyó en agosto de 1911 y en total se inyectaron 951 toneladas de cemento, para 1912 se repitió la operación en el mismo sector de la plataforma., además se agregó cal y arcilla. Se cree que los que calcularon no consideraron la gruesa capa de fango sobre la que construirían. Por ello se atrasó la obra tres años. Boari consideraba que el país debía emplear y expresar sus propias formas arquitectónicas, lo cual explica que en las fachadas predominen elementos de las culturas prehispánicas como cabezas de jaguares, monos, coyotes, serpientes. Sin embargo, enfatizando el estilo europeizado. Boari no quiso convocar concursos públicos para seleccionar a los mejores artistas europeos, quería repartir el trabajo según la índole de su especialidad. En 1906, el arquitecto fue a EU y Europa para visitar a algunos artistas para que sus obras fueran en todo sentido excepcionales. Por algunos de los factores que afectaron la construcción de la obra, al estallar la Revolución, el edificio se encontraba inconcluso y Boari tiene la preocupación de relatar su propia obra. A partir de 1912 el ritmo de la obra disminuye hasta el 1916 ser suspendida totalmente.

Ante la imposibilidad de concluir el teatro, quiso dejar un testimonio al menos escrito de lo que él concebía en su obra magna. Su publicación dispone de 34 láminas donde se observan los planos y los aspectos decorativos de los ornamentos. Así que Boari continua mandando desde Italia planos, fotografías y actualizaciones del proyecto, integrados en una carpeta titulada La Construzione di un Teatro en donde explicaba la importancia arquitectónica de éste nuevo Teatro en México. Hizo todo lo posible hasta su muerte porque la calidad de su obra no se viera disminuida y estaba convencido de que el Teatro Nacional de México había representado un gran esfuerzo y su más importante obra. Ante los obstáculos que se presentaban para reanudar y terminar el proyecto, dado que, entre otras cosas, no podía regresar a México, Boari le dio el sobrenombre de "elefante blanco" a su obra. El arquitecto italiano murió en 1928 sin haber visto la obra concluida. El edificio inconcluso fue visto durante muchos años como una obra abandonada a pesar de que en su sala de espectáculos con butacas improvisadas se realizaron un sinnúmero de actividades importantes para la vida de la ciudad.

En dos ocasiones se intentó reanudar los trabajos para concluir la obra. La primera bajo la dirección del arquitecto Antonio Muñoz, en el periodo presidencial de Venustiano Carranza. Se dispuso el apresuramiento de los trabajos a fin de poder utilizar el edificio en 1921, cuando sería el centenario de la consumación de la Independencia. La segunda etapa se desarrolló a partir de 1928, con la creación de comité encargado de recaudar fondos para la conclusión de la obra. En los años 20 se dio un gran avance al aspecto exterior del teatro. En mayo de 1930 el presidente Pascual Ortiz Rubio emite un acuerdo para que se concluya el teatro nacional, tomando en cuenta dos aspectos. Primero, que la conclusión de la obra fuera lo más económico posible, y el segundo, que se respetaran, dentro de lo posible, los planes originales de Boari. En ese

Page 3: mecanica de suelos

momento el secretario de hacienda, Ing. Alberto J. Pani interviene de la siguiente forma: "...si la obra no responde a una necesidad social, puede quedar definitivamente abandonada. No se trata ahora de concluirla por concluirla, sino de examinar hasta que punto se impone el sacrificio económico que demanda su conclusión." Por ello, se convierte en Palacio de Bellas Artes, sede de una institución con finalidad social y pública que fomentara y difundiera el arte, favoreciendo a la sociedad en general. Por ello se tiene que adaptar el edificio a las necesidades de la institución propuesta y se designa al arquitecto mexicano Federico Mariscal como jefe y director encargado de las modificaciones pertinentes. Por motivos presupuestales no se puede concluir la obra, hasta que en 1932 mediante un nuevo acuerdo presidencial se intenta concluir la obra. Mariscal rediseñó el interior del teatro a las reglas del nuevo Art Deco. Entre las modificaciones están que el salón de fiestas se convertiría en museo de artes plásticas. El palco presidencial se redujo y se creó un foyer, que hoy es la sala internacional de exposiciones; se instaló una sala de conferencias, museo de artes populares en instalación de diversas galerías para exhibir distintas obras artísticas nacionales. Se abrieron nuevas dotaciones de espacios públicos, se reestructuró la Sala de Espectáculos, ampliando los pisos de las lunetas y de los anfiteatros para aumentar el cupo, con lo cual se dispone al final de las modificaciones con 2035 asientos. Los principales elementos de esta segunda etapa son: La Plaza y la colocación de los Pegasos en el estacionamiento, el vestíbulo, el hall, la Sala de Espectáculos, el Museo del libro y biblioteca; El museo de Artes Populares; el Restaurante, cuyo responsable fue el Arq. Federico Mariscal. Los murales, a cargo de Diego Rivera y José Clemente Orozco. Todo esto de 1932 a 1934.

Entonces, aquel edificio concebido en los primeros años del siglo como Teatro Nacional terminaría 30 años más tarde como un Palacio Nacional de Bellas Artes, por representar un centro destinado a la exposición y representación de obras de interés público y no solo de la burguesía. Fue inaugurado el 29 de Septiembre de 1934, por el entonces presidente Abelardo Rodríguez. Desde 1946 es sede del INBA, que en esta fecha es fundado.

CARACTERÍSTICAS GENERALES DEL EDIFICIO (EXTERIORES) Adamo Boari diseñó un edificio que incorporaba los avances tecnológicos de los mejores teatros de la época. El edificio se caracterizaba por organizar las salas en torno a un gran hall, rematado por una triple cúpula situada entre el vestíbulo y la sala de espectáculos, lo cual realzaba la majestuosidad del lugar, dado que era lo normal en edificios de este tipo solo una cúpula sencilla. Adamo Boari lo proyecta con Art Nouveau, muy en boga a principios de siglo, esto en el exterior del edificio. Mexicanizar el Art Nouveau era un propósito en cuanto al aspecto escultórico en el exterior del edificio, como ya se ha mencionado introduciendo elementos meramente nacionales como flores de girasol, serpientes, aguilas, cabezas de chivos, coyotes, monos, etc. de acuerdo con éste, los elementos decorativos fueron diseñados con una delirante línea ondulada inspirada en motivos naturales. No obstante, también quiso imprimirle un toque nacionalista, de modo que muchos ornamentos están inspirados en la flora y fauna mexicanas, así como en motivos de origen prehispánico. Sin embargo, el diseño general mantiene rasgos clásicos. Importantes artistas extranjeros fueron convocados para crear trabajos escultóricos y decorativos de corte clásico. Entre éstos destacan los pegasos alados hechos en bronce, traídos desde España para rematar el cubo de la sala principal; ahí se colocaron en 1912, pero ese mismo año fueron llevados a la Plaza de la Constitución donde permanecieron hasta 1928, cuando Federico Mariscal decidió colocarlos en la plaza frontal del palacio. En sus fachadas se integraron cuatro grupos escultóricos realizados por André Allar y Paul Gasq, pensados originalmente para el Palacio Legislativo. Sólo hasta que intervino el arquitecto Mariscal, los mexicanos tuvieron participación en la dirección del trabajo. Se utilizaron diversos tipos se materiales tanto nacionales como extranjeros. Para las fachadas y otros elementos se utilizó mármol de Carrara Italia, además del mexicano que se trajo de varias partes de la republica como Yuxtepec, Morelos, Buena vista, Guerrero, Las Vigas, Veracruz, entre otros. Para el revestimiento de fachadas se utilizó mármol de grueso espesor. La ornamentación de las fachadas por el artista Leonardo Bistolfi en 1908. Relieves de las fachadas laterales por el escultor Adamo Boari; claves, mascarones, guirnaldas y flores por el escultor G. Fiorenzo.

En los conjuntos escultóricos participaron diversos artistas, con las siguientes aportaciones: En lo relacionado a la herrería, los modelos de rejas y ventanas fueron concebidos por Boari. La puerta principal, de hierro tiene decorados de bronce. Los decorados del hall fueron realizados en su mayoría por La casa Edgar Brandt de Paris. En la primera etapa, las demás puertas fueron trabajadas por el Italiano Alessandro Mazzucotelli. Al adaptar el diseño a las necesidades del ahora Palacio de Bellas Artes, y ya no Teatro Nacional, el mexicano Luís Romero reprodujo las puertas al grado de no poder diferenciarse entre la original y una réplica.

CARACTERÍSTICAS GENERALES DEL EDIFICIO INTERIORES Al reanudar los trabajos de construcción en 1932, un nuevo estilo artístico dominaba: el Art Deco. Influido por expresiones pictóricas modernas, este estilo se caracterizó por la geometrización de las formas y por las líneas rectas. Uno de sus mejores ejemplos es el trabajo de Mariscal en el interior, donde también aparecen detalles de inspiración prehispánica. Todos los elementos, incluyendo los estructurales, constituyen sobrios motivos decorativos, con una fuerte tendencia a la verticalidad. La gran cúpula que cierra el vestíbulo es un armazón de metal recubierto con nervaduras de cobre, laminillas de ónix translúcido y cerámica. Los muros, pisos y columnas se revistieron con mármoles mexicanos en varios colores, combinados con ornamentos

Page 4: mecanica de suelos

trabajados en diversos metales por la casa Edgar Brandt de París, como los mascarones de Chac, el dios maya de la lluvia. La escalinata arranca con dos luminarias en forma de fuentes, hechas en acero y cristal esmerilado; entre sus dos rampas, las puertas que dan acceso al vestíbulo de la sala muestran mascarones de Tláloc, el dios teotihuacano de la lluvia, y un rostro de bronce que evoca la representación griega de la tragedia. La decoración interior de la sala de espectáculos está compuesta por plafón de cristal en la cúpula interior de la sala de espectáculos por D. Maroti. En la misma el sorprendente telón está formado por una cortina de estructura metálica que sostiene un enorme mosaico de vidrio opalescente. Más de un millón de cristales de dos centímetros cuadrados dan forma a una panorámica del Valle de México, inspirada en una obra de Gerardo Murillo. La cortina rígida del escenario con un peso de 22 ton y 15.30 m de ancho por 14 m de altura, concebida por Garnier, constructor de la ópera de Paris, pero el motivo de la decoración del telón lo encontró en el paisaje mexicano, precisamente las cumbres nevadas del valle de México: El popocatépetl y el Iztazihuatl.

Ejecutado por la casa Tiffany de Nueva York, el mosaico fue colocado cuando Boari aún dirigía la obra. Lo rodea un arco decorado con mosaicos titulado El teatro a través de las edades y realizado por el húngaro Geza Marotti. De él es también el vitral circular que corona la sala, donde se representa a Apolo y las nueve musas. La maquinaria del escenario por el ingeniero por el ingeniero A. Rosemberg de Alemania. Vinieron de Alemania tanto el equipo como el personal responsable de su instalación. Participaron compañías y artistas extranjeros en el vitral, telón, esculturas, etc. La orquesta se ubica a nivel inferior de la luneta. Cuenta un escenario de 24 m. de longitud, con instalaciones mecánicas completas. En el tercer y cuarto pisos se ubican varias salas de exposiciones e importantes obras del muralismo mexicano; destacan entre los autores: Rivera, Orozco, Siqueiros y Tamayo. Este largo esfuerzo de construcción y decoración en interiores y exteriores hace evidente una armónica mezcla de estilos, conocida como estilo ecléctico,.que definitivamente es el estilo del Palacio de Bellas Artes. Con elementos de Art Deco y de Art Nouveau y de otros más, pero al final ecléctico definitivamente. El edificio cuenta con un estacionamiento con capacidad para 470 automóviles, que recientemente fue remodelado, al igual que muchos elementos escultóricos y de la misma estructura han sido remodelados y se les ha dado servicio de mantenimiento, limpieza a partir de su inauguración. Se han llevado acabo diversos trabajos de mantenimiento a fin de conservar su majestuosidad y grandeza que en todo sentido representa para México.

CONCLUSIONES. Es así que En medio de una época de cambios en la nación, el Palacio de Bellas Artes, en un principio concebido de distinta forma, pasa a ser un elemento simbólico de gran importancia, que representa en sí los cambios políticos, económicos y sociales en el México en que se desarrolla. Su construcción, varias veces truncada, dura 30 años, enmarcando la combinación de dos estilos artísticos predominantes de su época, que son el Art Nouveau y el Art Deco, en exterior e interior, respectivamente. Considerado por Mexicanos y extranjeros una joya de la arquitectura mexicana, donde se plasma una belleza única en el mundo. El Palacio Nacional de Bellas Artes ha sido testigo de importantes eventos artísticos y culturales a lo largo de los años, siendo la más importante plataforma para la difusión del arte y la cultura en México. De esta forma, entendemos que el estudio y análisis de este edificio nos permite apreciar y valorar su significado simbólico y espiritual en relación con una nación como solo hay una, México.

Catedral Metropolitana de la Ciudad de MéxicoLa Catedral Metropolitana de la Ciudad de México es el gran templo católico ubicado en la Plaza de la Constitución, en el centro histórico de la Ciudad de México. Las medidas aproximadas de este templo son 59 metros de ancho por 110 de largo y una altura de 60 metros hasta la cúpula. Es también una de las principales obras del arte mexicano, y se considera entre las más sobresalientes de todo el arte hispanoamericano. Construida con cantera gris, cuenta con cinco naves y 16 capillas laterales. Está dedicada a la Asunción de la Virgen María y es la iglesia principal de la Arquidiócesis Primada de México.

Historia de una construcción

Page 5: mecanica de suelos

En el tiempo de la ciudad de Tenochtitlán el área en donde se encuentra la actual catedral estuvo ocupada por un pequeño templo dedicado a Xipe[1] o quizá por el templo de Quetzalcóatl, un templo dedicado al sol y otras edificaciones menores.

Tres años después de concluida la conquista, Hernán Cortés mandó construir una iglesia en el lugar aprovechando material de los templos aztecas. Esta iglesia fue convertida en catedral por Carlos V y el papa Clemente VII según la bula del 9 de septiembre de 1530 y nombrada metropolitana por Paulo III en 1547.[3] Pronto quedó clara su insuficiencia y por mandato de Felipe II se derribó en 1552. Los trabajos de construcción de la nueva no comenzaron sino hasta 1571 cuando el virrey Martín Enríquez de Almansa y el arzobispo Pedro Moya de Contreras colocaron la primera piedra de su sucesora, la actual catedral...

La suma del costo de la obra hasta la dedicación de 1657 fue de 1.759.000 pesos. Dicho costo fue cubierto en buena parte por los reyes Felipe II, Felipe III, Felipe IV y Carlos II.[3]

Luego, hubo un concurso para designar al arquitecto que terminaría la fachada. El proyecto ganador de dicho concurso fue el neoclásico presentado por el veracruzano José Damián Ortiz de Castro, que se antepuso a los de José Joaquín de Torres (barroco) e Isidro Vicente de Balbás. Ortiz de Castro procedería a terminar las torres, parte de la cúpula y obras al interior. La muerte de Ortiz de Castro dejaría las obras en suspenso un breve tiempo. En 1793 el arquitecto valenciano Manuel Tolsá recibe el encargo de finalizar las obras de construcción de la Catedral, que no concluyen sino hasta 1813.[4]

Sucesos de la Catedral

A lo largo del tiempo la catedral ha perdido parte de su acervo artístico. Se tiene constancia de algunas de las obras perdidas: lámparas de plata de gran tamaño, candelabros, blandones y figuras del mismo metal, la custodia de Borda (88 marcos de peso en oro; con 10 perlas, cubierta al frente por 5872 diamantes y al dorso por 2653 esmeraldas, 544 rubíes y 28 zafiros), un pectoral de oro con reliquias, otro con topacios y brillantes y con anillos de accesorio, alfombras, cojines, colgaduras y muchos tesoros más de características similares.[5]

El edificio

La fachada Fe, Esperanza y Caridad. Esculturas de TolsáFe, Esperanza y Caridad. Esculturas de Tolsá

La fachada se observan tres relieves en mármol blanco. El central representa la Asunción de la Virgen María. El que se tiene del lado izquierdo muestra la entrega de las llaves del Cielo a San Pedro; el que se tiene a mano derecha, la Barca de la Iglesia. Sobre el reloj se encuentran tres figuras representativas de las virtudes teologales: la Fe, la Esperanza y la Caridad. La Fe sostiene una cruz, la Esperanza un ancla y la Caridad sujeta a dos niños. El reloj y las esculturas se deben a Tolsá, así como las balaustradas y florones que coronan todo el conjunto.

Page 6: mecanica de suelos

El altar del Perdón Altar del Perdón

El retablo es obra de Jerónimo de Balbás (1735). A principios de 1967 hubo un incendio en la catedral que dañó el altar. Gracias a la restauración practicada se puede admirar el día de hoy una gran obra de arte colonial. Se llama así porque ahí piden perdón los fieles.Esta es una de las obras más grandes del autor tiene un estilo churrigueresco el cual es muy detallado, todo el acabado de esta obra esta cubierto con hoja de oro.

El coro

La sillería del coro está fabricada en una excelente talla de tapincerán. Tiene dos niveles de sitiales: el alto para canónigos y el bajo para seíses y sochantres. En la parte superior, tiene figuras talladas en medio relieve, de obispos y santos.

La sillería del coro es fruto del arte de Juan de Rojas (1695). También fue dañada en el incendio de 1967.

Al centro del coro, entre la la reja y la sillería, está un fascistol de caoba, adornado con figuras de marfil, una de las cuales, es un crucifijo que corona toda la obra. Se usa para sostener los libros de canto, y está conformado por tres cuerpos.

La portada del coro y la crujía (el corredor cerrado que va desde es coro hasta presbiterio) fueron hechas con el diseño del pintor Nicolás Rodríguez Juárez bajo la supervisión del sangley Quiauló. La bella reja del coro es de tumbaga y calain, y fueron estrenadas en 1730. Se fabricó en la ciudad de Macao, China,[4] y sustituyó a una anterior esculpida en maderas.

Cúpula

Se terminó con adaptaciones al proyecto de Ortiz de Castro. En el interior también se representó la Asunción de la Virgen (Rafael Ximeno y Planes, 1810). La cúpula que existe hoy en día, es obra de Manuel Tolsá, y de tambor octogonal, levantada al centro del crucero, sobre cuatro columnas y rematada por una linternilla. Las actuales ventanas son de Matias Goeritz. En el incendio de 1967, ocasionado por un corto circuito en el Altar del Perdón la pintura de la Asunción se consumió.

Las capillas Nave central de la Catedral Metropolitana, con vista del Altar de los Reyes al fondo.Nave central de la Catedral Metropolitana, con vista del Altar de los Reyes al fondo.

Altar de los Reyes Artículo principal: Altar de los Reyes

Page 7: mecanica de suelos

El Altar de los Reyes, se encuentra en el ábside del templo, detrás del Altar Mayor. Es obra del insigne Jerónimo de Balbás, autor del Altar del Perdón de esta misma catedral, y del Altar Mayor de la Catedral de Sevilla, entre otras.

Este bello altar, que se puede considerar un monumento dentro de otro monumento, es la obra cumbre del estilo churrigueresco mexicano o barroco estípite, y se considera la obra maestra de su destacado autor. Mide 25 metros de altura, 13 de ancho, y 7 metros de fondo; se eleva al fondo de Catedral ocupando el ábside.

Es una talla formada por tres calles verticales, dos laterales y una al centro, adornada con los cuadros La Asunción de la Vírgen, y La Adoración de los Reyes, del pintor Juan Rodríguez Juárez. Éste último, es el que da nombre al altar, además de una serie de esculturas de bulto de reyes y reinas canonizados (santificados), que posan a lo largo y ancho del altar.

Fue realizado en maderas preciosas policromados, en una exuberante composición de pilastras y columnas, follaje, guirnaldas y querubines. El conjunto está estofado, revestido con hoja o lámina de oro, lo cual le confiere majestuosidad a la obra. Está cerrado por una doble bóveda, y en lo más alto del conjunto, se haya una representación de Dios Padre, presidiendo el magno conjunto.

Las capillas laterales

Capilla de Nuestra Señora de las Angustias de Granada

Capilla de San Isidro

Capilla de la Inmaculada Concepción

Capilla de Nuestra Señora de Guadalupe

Capilla de Nuestra Señora La Antigua

Está consagrada a la advocación mariana del mismo nombre, y en el retablo principal, neoclásico, obra de Juan de Rojas (1718), hay una copia de la imagen de la Virgen de la Antigua cuyo original se encuentra en la Catedral de Sevilla. Esta imagen de influencia bizantina era muy venerada por la población española de la ciudad de México durante el período colonial.

Bajo la imagen de la virgen hay una magnífica escultura sevillana del Niño Jesús, original de la primera mitad del siglo XVII y atribuida a Juan Martínez Montañés. Es conocida popularmente como El niño cautivo, debido a que permaneció en Argel junto a Francisco Sandoval de Zapata, racionero de la catedral, quien fue hecho prisionero por piratas del norte de África en 1622, cuando llevaba la escultura hacia México.

Page 8: mecanica de suelos

Capilla de San Pedro La capilla de San Pedro custodia otros dos retablos. El primero y principal está dedicado a honrar la vida del santo apóstol y fue edificado hacia 1670. En él se observan ya los lineamientos del barroco temprano en los que aún se observan elementos manieristas como los relieves de lacería, las ménsulas y los pinjantes. El retablo está formado por tres cuerpos, el último de los cuales se integra al espacio arquitectónico dejando al centro el vano de la ventana. El retablo se merece una mención especial por su decoración general en la que sobresalen los variados motivos vegetales e inanimados propios del barroco. En cuanto a las pinturas de este retablo, no se ha podido saber a ciencia cierta quiénes fueron los autores, se trata de obras cuto tema es la vida de San Pedro, y en un pasaje se recuerda el martirio del apóstol que pidió ser crucificado de cabeza “por no ser digno de morir como su maestro”.

Capilla del Santo Cristo y de las Reliquias

Se contruyó entre 1610 y 1615 dedicada al Santo Cristo de los Conquistadores. También recibe el nombre de Capilla de reliquias por las reliquias insignes guardadas en los retablos barrocos. Según algunos historiadores la imagen de Cristo crucificado conocida como el "Santo Cristo de los Conquistadores" (S. XVI O XVII) fue un regalo de Carlos V, otros sostienen que se trata de una obra realizada en estas tierras, lo cierto es que ya en la primera catedral recibía gran veneración.

Las pinturas y esculturas escenifican momentos de la pasión de Cristo uniendo a este tema la pasión o tormento de los santos y santas màrtires. La escultura del "Santo Entierro" es utilizado todos los años en la procesión del Viernes Santo. El retablo de la derecha tiene al centro una Virgen de Guadalupe, de José de Ibarra, ante la que se juró a Santa María de Guadalupe como la Patrona General y Universal de todos los reinos de la Nueva España el 4 de diciembre de 1746, y que conserva una reliquia del ayate de Juan Diego Cuauhtlatoatzin. Las reliquias de esta capilla se exponen anualmente el día de todos los santos y el día de los fieles difuntos (1 y 2 de noviembre). De acuerdo a la tradición, en esta capilla se custodian reliquias de, entre otros, San Vicente de Zaragoza, San Gelasio, San Vital de Milán y un pedazo de la Vera Cruz.

Capilla de San Felipe de Jesús

Aquí se encuentran los restos de Agustín de Iturbide. Asimismo, aquí se conserva el corazón de Anastasio Bustamante.

Capilla de Nuestra Señora de los Dolores

Capilla del Señor del Buen Despacho

Capilla de Nuestra Señora de la Soledad

La capilla dedicada a la Virgen de la Soledad fue abierta al culto en la segunda mitad del siglo XVII. Ella protege a los albañiles y obreros que participaron en la construcción de la

Page 9: mecanica de suelos

catedral. El retablo principal está formado por dos cuerpos y un remate, en él se aprecian las columnas salomónicas de capitel corintio que separan las entrecalles. Es una virgen de la Soledad copia de una imagen española. El retablo puede ser ubicado en la década de 1670-1680 gracias a las pinturas con el tema de la Pasión de Cristo hechas por el pintor Pedro Ramírez.

Capilla de San José

Su retablo principal es barroco, procedente de la antigua Iglesia de Nuestra Señora de Montserrat y tiene en el centro la imagen de San José con el Niño, rodeado de santos, entre los que destaca Santa Brígida de Suecia. El retablo lateral es una composición de pinturas barrocas, que consiste en El triunfo de la Fe, La transfiguración, La circuncisión y La asunción.

Hay un antiguo Ecce homo sedente, llamado popularmente el Señor del cacao. Es una escultura mexicana de caña de maíz procedente de la primera catedral, y muy venerada por los indígenas durante la colonia, quienes a falta de monedas depositaban como ofrenda semillas de cacao, que en época prehispánica se consideraban valiosas piezas de cambio. En la actualidad es común que los niños depositen ofrendas en forma de caramelos.

Capilla de San Cosme y San Damián

Entre los retablos que decoran el interior de la Catedral Metropolitana, el principal está dedicado a honrar a los santos tutelares de la capilla, consta de dos cuerpos, el remate y tres entrecalles. Es uno de los retablos catedralicios del siglo XVII en los que se puede afirmar que tiene un acento manierista y como prueba de ellos están las columnas clasicistas estriadas. El retablo fue concebido para albergar pinturas, las cuales exaltan la vida de los santos médicos Cosme y Damián y se deben al pintor Sebastián López Dávalos. Este pintor también fue uno de los artistas que corroboraron el

Capilla de los Ángeles

Sirve de basamento a lo torre occidental, y fue concluida entre 1653 y 1660. Esta primera capilla fue destruida por un incendio en 1711, por lo que fue inmediatamente sustituida por la actual, finalizada en 1713. Cuenta con unos fastuosos retablos barrocos con esculturas estofadas y policromadas, obras de Manuel de Nava, que representan a los siete arcángeles.

Capilla de las Ánimas

La sacristía

En el interior de la sacristía se puede admirar enormes cuadros de los pintores novohispanos Cristóbal de Villalpando y Juan Correa. Los títulos de los cuadros son: El Triunfo De La Iglesia, La aparición de San Miguel (Villalpando), El Tránsito De La Virgen y La Entrada De Cristo A Jerusalén (Correa). Asimismo, hay una pintura atribuida al pintor español Bartolomé Esteban Murillo.

Page 10: mecanica de suelos

Las criptasCripta de los Arzobispos, con el monumento a Fray Juan de Zumárraga en primer plano. En la parte inferior del altar se aprecia una piedra prehispánica.Cripta de los Arzobispos, con el monumento a Fray Juan de Zumárraga en primer plano. En la parte inferior del altar se aprecia una piedra prehispánica.

La catedral cuenta con criptas para los fieles que deseen adquirir, aunque actualmente se encuentra todavía en proceso de reparación y por lo tanto para ingresar, es necesario ser poseedor o visitante de un nicho en específico.

Debajo del Altar de los Reyes se encuentra la cripta principal que alberga los restos de los arzobispos que han sido titulares de la Arquidiócesis, desde Fray Juan de Zumárraga hasta el Cardenal Ernesto Corripio y Ahumada, cuyos restos fueron depositados en abril de 2008. En el centro de la cripta de los Arzobispos hay un cenotafio con la figura de Zumárraga y todos los demás arzobispos están colocados en nichos en las paredes. Debajo del monumento de Zumárraga hay una escultura azteca que representa una calavera. Otra escultura prehispánica geométrica fue incorporada en la parte inferior del altar.

Los campanarios

Las torres de la Catedral tienen una altura entre 64 y 67 metros. Cada una está rematada en forma de campana (Ortiz de Castro, 1788). La campana puede ser tomada como un símbolo de la comunicación entre Dios y el hombre. Entre las dos cuentan con espacio suficiente para albergar 56 campanas, aunque al día de hoy son treinta las que han sido colocadas. La mayor de ellas tiene el nombre de Santa María de Guadalupe y pesa alrededor de trece toneladas. La más antigua, Santa María de la Asunción (también conocida como Doña María), es de 1578. La más nueva es del año 2002 y fue colocada con motivo de la canonización de Juan Diego. Fue bendecida por el papa Juan Pablo II. Dentro de la parte superior de cada torre hay escaleras de madera de forma elipsoidal, de las cuales hay muy pocos ejemplos en el mundo. Estas escaleras helicoidales u ovaladas son, como se decia líneas arriba poco utilizadas pues el deterioro ocasionado por el tiempo y es evidente, por lo cual solo son usadas por los campaneros, entre los que destacan Rafael Parra Castañeda Campanero Mayor, o algunos voluntarios como Alejandro Campos Lamas, Decano de la Pastoral de Campaneros o Angel Miguel Donaciano Guía oficial del sitio. Empero, el enorme desgaste de escaleras y zonas del campanario se ha agudizado por la extensiva vista de turistas a un sitio no hecho para ello, por lo cual se recomienda no realizar la visita que se considera de alto riesgo.

La Basílica de Guadalupe, Máximo Centro Religioso de México

Page 11: mecanica de suelos

La Basílica de Guadalupe es el máximo centro religioso de México, recibiendo a aproximadamente 20 millones de personas al año. La basílica de Nuestra Señora de Guadalupe es el segundo santuario católico más visitado del mundo, después de la Basílica de San Pedro en el Vaticano.

Este santuario está ubicado en el cerro del Tepeyac, sitio donde durante la época prehispánica se rendía culto a Tonantzín, diosa azteca de la maternidad. Diez años después de la llegada de los españoles a México, fue aquí donde la Virgen de Guadalupe se le apareció a Juan Diego. Él era un indígena que caminaba por allí el sábado 9 de diciembre de 1531 cuando vio a una Señora en actitud de oración quien le pidió le pidiera al obispo español construir un templo para ella en ese llano. El obispo no le creyó a Juan Diego y le pidió una prueba. Juan Diego volvió al cerro el 12 de diciembre, donde la aparición de la Virgen le pidió al indígena cortar unas rosas en la cumbre del cerro y las llevara al obispo, esto sería señal de una proeza sobrehumana porque en esa época no había esas flores en ese cerro. El indígena guardó las rosas y al llegar al obispo extendió su manta para dejar caer todas las flores; en su manta apareció la imagen de la Virgen. Esa imagen se resguarda y exhibe en la Basílica de Guadalupe. Se le han atribuido características milagrosas porque se cree que, debido a su complejidad y técnica, no pudo haber sido creada por ninguna persona.

Cada 12 de diciembre, día en que se conmemora la aparición de la Virgen de Guadalupe al indígena Juan Diego, este lugar se cimbra con la llegada de alrededor de tres millones de personas, entre fieles y danzantes. Su peregrinar durante muchos días para llegar a la Ciudad de México desde sus lugares de origen a lo largo del país es en sí un acto de extrema devoción. Al llegar a la explanada de la Basílica, danzan durante todo el día y toda la noche con coreografías y vestuarios netamente autóctonos, creando una impresionante mezcla con profundo respeto a sus raíces indígenas; un espectáculo difícil de creer tantos siglos después de la conquista española.

El templo se construyó y pronto llegaron a él miles de peregrinantes, por lo que tuvo que ser demolido para crear uno más grande. En 1709 empezó la construcción de la primera Basílica de Guadalupe. Siglos después, la cantidad de visitantes obligó a construir uno aún más grande, la nueva Basílica de Guadalupe se consagró el 11 de octubre de 1976 por el Papa Paulo VI. En esta basílica fue donde el Papa Juan Pablo II celebró sus más grandes misas durante sus viajes a México, incluyendo la ceremonia en la que canonizó a Juan Diego en el año 2002.

La Villa de Guadalupe es un conjunto arquitectónico alrededor de la Basílica de Guadalupe; engloba a la antigua Basílica de Guadalupe, construida en 1709, hoy convertida en museo de arte virreinal; las capillas el Pocito y el Cerrito, así como también el panteón del Tepeyac.

El Museo fue inaugurado el 12 de octubre de 1941, llamado Tesoro Artístico de la Basílica de Guadalupe con el propósito de exhibir las piezas reunidas a través de los siglos en torno al ornato y culto guadalupano, conservando la memoria artística en torno a la Virgen. Este espacio se modernizó y cambió de nombre a Museo de la Basílica de Guadalupe, el

Page 12: mecanica de suelos

orgulloso recinto donde se resguardan y restauran miles de objetos de valor cultural e histórico

Torre Latinoamericana. Esta torre se encuentra ubicada en la ciudad de México,

específicamente en la esquina que forman las avenidas Madero y el Eje central Lázaro Cárdenas en el Centro Histórico de la Ciudad de México. Es uno de los edificios más emblemáticos de la Ciudad de México. Su construcción inició en febrero de 1948 y tardó ocho años. Mide 183 metros, 204 m si se incluye la última etapa de la antena, tiene 45 pisos. Superó a la Torre Anahuac en la Ciudad de México y en Latinoamérica al Altino Arantes en Brasil.

Desde su construcción en 1956 hasta 1972, año en que se completó la Torre World Trade Center, fue el edificio mas alto de la ciudad de México, además, se inauguró como el primer y más grande edificio con fachada de cristal, siendo también el único rascacielos en todo el mundo en estar en una zona sísmica. Este edificio obtuvo el record del rascacielos más alto del mundo fuera de Estados Unidos y por lo tanto de Iberoamérica.

La Torre Latinoamericana fue construida para alojar la compañía de seguros Latinoamericana Seguros S. A. Esta edificación cuenta con 361 pilotes, especialmente diseñados, hasta una profundidad de 33 metros. Se colocó una cimentación de concreto que permite que el edificio, literalmente "flote" en el subsuelo, independientemente del soporte que le proporcionan los pilotes. Esta tecnología, original de México, fue la primera de su tipo en el mundo y sigue siendo utilizada por todos los constructores de rascacielos para zonas de alto riesgo sísmico. El edificio tiene una superficie total de 27,700 metros cuadrados de cristal y 3,200 metros de lámina acanalada de aluminio, la instalación sanitaria, por sí sola, pesa 50 toneladas y existen más de 4,000 lámparas para iluminación. Su mirador público, ubicado en el piso 44, fue el más alto de la ciudad hasta la apertura del mirador en el piso 52 de la Torre Mayor, en Diciembre del 2004. No obstante, por su céntrica ubicación, se dice que el mirador de la Torre Latino, ofrece a la gente la mejor vista de la ciudad.

En 1957, al soportar el terremoto del 28 de julio de ese año, obtuvo el premio del American Institute of Steel Construction (Instituto Americano de la Construcción de Acero), por ser el edificio más alto que jamás haya sido expuesto a una enorme fuerza sísmica. También soportó el terremoto del 19 de septiembre de 1985, en donde la torre resistió sin problemas un registro máximo de 8,1 grados en la escala de Richter, cuya duración aproximada fue de poco más de 2 minutos y el 13 de abril del 2007 soportó un temblor de 6.3 grados en la escala de Richter, con epicentro en el estado de Guerrero. Actualmente se le considera uno de los edificios más seguros de la ciudad y del mundo, a pesar de su ubicación potencialmente peligrosa. En el año 2002 la torre fue adquirida por el empresario mexicano Carlos Slim. En el 2006 la torre celebró su 50 aniversario. El 30 de Abril de dicho año tuvo lugar una ceremonia que incluyó la reapertura de los pisos 38 al 44 que fueron remodelados; un museo de sitio, y se develaron reconocimientos otorgados por la Federación Mundial de Grandes Torres

Ángel de la Independencia 

Paseo de la Reforma / Imágenes del Paseo de la Reforma / Otros atractivos de la ciudad

Zona: Paseo de la ReformaDirección: Paseo de la Reforma esquina con Florencia.Metro: Sevilla

Uno de los máximos símbolos de la Ciudad de México y del país, el Ángel de la Independencia se eleva majestuoso en medio del Paseo de la Reforma.

La primera piedra de este reconocido monumento, fue colocada el 2 de enero de 1902 por Porfirio Díaz. La dirección del proyecto estuvo a cargo del arquitecto Antonio Rivas Mercado, también autor del Teatro Juárez

Page 13: mecanica de suelos

de la Ciudad de Guanajuato.

Este monumento está inspirado en un proyecto para rendir homenaje a los héroes de la independencia que consistía en construir un zócalo de piedra con una columna corintia coronada por un ángel en plena Plaza de la Constitución durante el gobierno de Antonio López de Santa Anna. Ese proyecto no pudo concretarse, y ya para finales del siglo XIX, el arquitecto Antonio Rivas Mercado, lo retomó inspirándose además en algunas famosas columnas del mundo como la de Trajano en Roma, la de la Plaza Vendome de París y la Alejandro en San Petesburgo. Todas esas columnas fueron levantadas para conmemorar, el triunfo de un ideal en sus países respectivos.

Fue así que este arquitecto diseñó un zócalo circular sobre el cual se apoyaría una base cúbica en cuyos vértices, descansan las estatuas sedentes que representan la Paz, la Ley, la Justicia y la Guerra ejecutadas por Enrique Alciati. En el interior de esta base reposan los restos de algunos de los más egregios líderes de la independencia mexicana como Miguel Hidalgo, Vicente Guerrero e Ignacio Allende entre otros. Esta base contiene además las esculturas de dichos insurgentes, así como una bien lograda escultura de un león guiado por un niño que representa el dominio de la verdad y la inteligencia sobre la fuerza. Sobre esta base fue erigida una columna corintia de 35 metros de altura, labrada en cantera de Chiluca, misma que se encuentra coronada por la famosa victoria alada, símbolo del triunfo entre los antiguos griegos.

Este monumento fue inaugurado el 16 de septiembre de 1910 como evento culminante de las fiestas del centenario de la Independencia, mismas a las que asistieron importantes diplomáticos, embajadores, empleados públicos y el pueblo en general para disfrutar de los fuegos pirotécnicos, desfiles y conciertos que se realizaron en el Paseo de la Reforma en esa ocasión.

Años más tarde, en 1957, el monumento a la Independencia, conocido popularmente como "El Ángel"  vivió su momento más difícil al caerse dicha escultura dorada a causa de un fuerte terremoto. Sin embargo, para gloria de la ciudad y sus habitantes fue repuesta la escultura poco tiempo después y ha resistido desde entonces todos los embates de la naturaleza. 

En la actualidad, el Ángel de la Independencia, debido a su importancia, es junto con el Zócalo, uno de los dos lugares donde los mexicanos se reúnen para festejar o para protestar, en eventos que van desde actos políticos y manifestaciones, hasta  los festejos por las actuaciones victoriosas del equipo mexicano en los campeonatos mundiales de fútbol.