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Iturra L. y Riquelme, I. (2017). Mejora de la retroalimentación a través del diario de campo en educación superior técnica en el área Salud
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REGIES 2, 2017, Issn 0719-742X; E-Issn 0719-7624; 141-162.
Vol. 2 (noviembre – 2017) ISSN 0719-742X E-ISSN 0719-7624
Fechas de recepción: 17/08/2017 Fecha aceptación: 27/10/2017
Mejora de la retroalimentación a través del diario de campo
en educación superior técnica en el área Salud
Leonardo Iturra Briceño, Universidad Tecnológica de Chile INACAP, Chile
Irma Riquelme Plaza, Universidad Tecnológica de Chile INACAP, Chile
Cómo citar este artículo: Iturra L. y Riquelme, I. (2017). Mejora de la retroalimentación a través del diario de campo en educación superior técnica en el área Salud. Revista de Gestión de la Innovación en Educación Superior REGIES, 2, p.p.141-162. Issn 0719-742X.; E-Isnn: 0719-7624
Resumen
La retroalimentación o feedback en educación en ciencias de la salud es de suma importancia, ya
que permite, a alumnos y docentes, mejorar los procesos de formación, además de impactar en el
desempeño hacia sus pacientes. En este contexto, a nivel mundial se practican e investigan diversas
formas de realizar este proceso. En general la retroalimentación que el docente supervisor entrega
es de carácter formativo, la cual debe enfocarse en el desempeño del alumno, para perfeccionar sus
competencias en función de una mejora continua.
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Esta investigación-acción se realizó en tres asignaturas prácticas en el cuarto nivel de Técnico
Superior en Enfermería durante noviembre y diciembre del año 2014. Se diagnosticó una carencia
de registros de retroalimentación en los campos clínicos, por esta razón se realizó una intervención
en la cual se utilizaron los diarios de campo para mejorar la retroalimentación. Para la toma de datos
se aplicó un cuestionario pre y posintervención y se realizaron grupos de discusión y análisis de los
diarios de campo. Como resultado los docentes incorporaron la retroalimentación escrita en un 91%.
Se concluye que el diario de campo permitió evaluar detalladamente el proceso de práctica,
incluyendo aspectos afectivos. Además, fue incorporado en todas las asignaturas involucradas en
los campos clínicos.
Palabras clave: educación en ciencias de la salud, retroalimentación, pasantías clínicas, evaluación
en salud, diario de campo.
AbstrAct
Feedback in medical science education is important because it allows students and teachers to
improve their training process, and also to enhance their professional performance to their patients.
In this context, various ways to develop this process are currently practiced and investigated
worldwide. Overall, the feedback the teacher supervisor gives is formative, which should focus in the
student’s development, with the aim to enhance their skills.
This “research-action” was developed in three practical sections on the fourth grade of Nursing Higher
Technical Education. The project showed there was a lack of feedback evidence in clinical fields, so
a strategic intervention was made by supervisors taking field notes to enhance feedback processes.
To recollect data, a questionnaire was made pre and post intervention, discussion groups were
carried out, and the field notes were analyzed. The main outcomes show that teachers incorporate
written feedback in 91%. We conclude that the field notes allowed to evaluate the practice process in
detail including affective reactions, and was incorporated in all subjects in clinical fields.
Keywords: Education in health sciences, Feedback, clinical internship, health evaluation, Field diary.
Cuando se brinda retroalimentación o feedback a los alumnos durante sus pasantías
clínicas, estamos aplicando “una herramienta primordial para la formación de sus hábitos
y actitudes” (Salas, 2008, p. 133). Desde una perspectiva actual, podemos decir que
“propugna un modelo centrado en la persona que aprende, donde el estudiante desarrolla
capacidad reflexiva y proactiva, permitiendo que este se convierta en el protagonista de
dicho proceso” (Ceccarelli, 2014, p. 128).
La aplicación de este feedback en docencia se refiere a la información que le
proporcionamos a nuestro estudiante sobre su desempeño en los distintos aspectos
involucrados, ya sean cognoscitivos, actitudinales o en la evaluación de sus
procedimientos o técnicas, con la finalidad de mejorar su desempeño clínico, resaltando
los aspectos positivos y mejorando aquellos negativos. Cuando un docente realiza
retroalimentación, está evaluando de manera formativa a su alumno, contribuyendo con
el proceso de enseñanza-aprendizaje, ya que de este modo es posible detectar las
fortalezas y debilidades del alumno, así como el logro de las competencias que debe
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poseer para estar en un servicio clínico; de lo contrario el docente puede aplicar una
remedial, para encaminar a su alumno en el logro de estas. Sender-Liberman et al.
(citados por Ceccarelli, 2014), consignan que el 90% de los docentes de la especialidad
médica dicen realizar retroalimentación o feedback de manera satisfactoria para sus
alumnos, pero al momento de preguntar a los alumnos, solo el 17% estuvo de acuerdo
con esta afirmación. Lo anterior se relaciona con el concepto de retroalimentación que
puede tener un docente de aula, un docente supervisor de pasantías clínicas y el propio
alumno, los cuales pueden ser muy distintos entre sí y, por lo tanto, es muy difícil ponerse
de acuerdo al momento de aplicarla como una herramienta educativa fundamental
(Corvetto, 2017).
Los docentes son facilitadores, guías, supervisores y responsables de sus alumnos
cuando estos acuden a un centro de salud, llamado hoy, según el decreto 254 del
Ministerio de Salud (MINSAL), Campos de Formación Profesional y Técnica (CFPT), el
cual se define como:
Un espacio sanitario en el cual los estudiantes del sector salud y de las
disciplinas interrelacionadas que aposten a su desarrollo se tornan
competentes, contrastando sus conocimientos teóricos con el ejercicio
práctico de sus futuras profesiones u oficios, en un contexto laboral dado, a
objeto de lograr el perfil de egreso requerido (MINSAL, 2012, p. 2).
Cabe destacar que, en un CFPT, el alumno está inmerso en un espacio físico
desconocido donde interactúa con un equipo multidisciplinario, así como con los usuarios
requirentes de atención y cuidado, por lo que se espera que la atención proporcionada
sea de calidad, aplicando las competencias adquiridas en la sede cuando se realizaron
los pasos prácticos en talleres o laboratorios.
En el caso de INACAP, los docentes, cuando asisten a un CFPT a supervisar alumnos,
utilizan pautas estandarizadas elaboradas por el Área Salud de la Vicerrectoría de
Pregrado. Los instrumentos son: rúbricas, pautas de cotejo o de apreciación, entre otras,
las cuales deben llevar las observaciones que se realizan sobre los alumnos, así como
su progreso y conclusión de la pasantía, lo cual se transformará en una evaluación
sumativa que se registrará en el Sistema Integrado de Gestión Académica (SIGA).
Las pautas son entregadas a la Dirección de Carrera, donde son revisadas para hacer
un levantamiento de información respecto de las fortalezas y debilidades registradas por
los docentes. No obstante, los relatos son escasos respecto al tema o solo se registra lo
negativo que el alumno pudo cometer en su período práctico. Esta carencia de registros
sobre retroalimentación de las competencias que adquieren nuestros alumnos en los
CFPT, hizo necesario realizar un diagnóstico con los propios participantes del proceso
educativo y una intervención a través de una investigación-acción, en la cual se incorporó
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la utilización de un diario de campo por parte de los docentes para registrar la
retroalimentación entregada de forma oportuna e integral. Los estudiantes, a su vez,
también utilizaron un diario de campo.
Para poder focalizar el problema de investigación se realizó la siguiente pregunta: ¿cómo
mejorar una retroalimentación o feedback para que sea efectiva en el desarrollo de
competencias durante las pasantías clínicas por los Campos de Formación Profesional y
Técnica en estudiantes de la carrera Técnico en Enfermería de INACAP Maipú?
Los objetivos definidos para la intervención a través de la investigación-acción fueron:
Objetivos de la investigación:
1. Diagnosticar si los alumnos de Técnico en Enfermería reciben una adecuada
retroalimentación o feedback sobre sus competencias, al terminar sus pasantías
clínicas por los Campos para la Formación Profesional y Técnica (CFPT).
2. Identificar y mejorar las técnicas de retroalimentación o feedback que los docentes
entregan a sus alumnos sobre las competencias adquiridas al terminar sus
pasantías clínicas por los Campos para la Formación Profesional y Técnica
(CFPT).
3. Evaluar el impacto de la incorporación de un plan de trabajo sobre
retroalimentación o feedback, entregado a los alumnos en los CFPT.
Objetivos de la intervención:
Objetivo general: Mejorar la retroalimentación a feedback entregada a los alumnos de la
carrera Técnico en Enfermería de INACAP Maipú, sobre el desarrollo de competencias
durante sus pasantías clínicas por los Campos de Formación Profesional y Técnica
(CFPT).
Objetivos específicos de la implementación o acción estratégica:
1. Analizar el uso del tiempo dedicado a entregar retroalimentación o feedback a los
alumnos, por parte de sus docentes supervisores de CFPT.
2. Caracterizar y evaluar una experiencia de aprendizaje basada en la
retroalimentación o feedback a los alumnos de Técnico en Enfermería, durante las
pasantías clínicas en los CFPT.
3. Consignar y procesar la información obtenida de las prácticas clínicas y el
contenido de la retroalimentación o feedback, el cual será analizado para extraer
conclusiones respecto de la intervención.
Se evidenció la retroalimentación escrita en el 91% de las pautas utilizadas. Por su parte,
los alumnos y docentes tienen la percepción que la utilización del diario de campo mejoró
el proceso de retroalimentación.
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1. Marco teórico
1.1. Definición de feedback o retroalimentación
La teoría general de sistemas es un método que permite articular y organizar todo el
conocimiento, con la intencionalidad de dar mayor energía de acción; por lo tanto, abarca
a la totalidad de los componentes de un sistema, así como la interacción que se pueda
dar entre ellos y su interdependencia.
Sistema se define como el “conjunto de elementos que guardan estrechas relaciones
entre sí, que mantienen al sistema directo o indirectamente unido de modo más o menos
estable y cuyo comportamiento global persigue, normalmente, algún tipo de objetivo”
(Arnold & Osorio,1998, p. 41).
Los docentes, si quieren innovar en educación o en sus propias prácticas, estarán
haciendo el intento de mejorar su actuar como eslabón de un sistema abierto, el cual se
define como aquel que “establece intercambios permanentes con su ambiente,
intercambios que determinan su equilibrio, capacidad reproductiva o continuidad, es
decir, su viabilidad” (Arnold & Osorio,1998, p. 48). En este tipo de sistema interactúan
docentes y alumnos, influyendo positiva o negativamente el ambiente donde se realice la
pasantía clínica, es decir, un hospital o centro de salud de atención primaria, según el
nivel en que el alumno realiza su paso por el CFPT. Es aquí donde se debe realizar una
retroalimentación o feedback, el cual, si tratamos de traducirlo, no es fácil, por lo que en
la literatura se encuentra con una variada gama de nombres, tales como: retroacción,
información de retorno, feedback, realimentación, entre otros. En términos de enseñanza-
aprendizaje, es lo más parecido a lo que hoy en día se puede llamar evaluación continua,
es decir, existe una aceptación y recepción de la información, que proviene de algún
elemento del sistema, con la finalidad de producir un cambio o modificación de conducta,
manteniendo lo considerado correcto.
Bajo este contexto, el alumno, cuando vivencia un escenario real como es el de las
pasantías clínicas, interactúa con su docente supervisor, quien proporciona los elementos
para que se produzca una reflexión sobre las experiencias clínicas y su vinculación con
estas; por lo tanto, la retroalimentación o feedback llegan a ser una mejora del proceso
enseñanza-aprendizaje.
1.2. Retroalimentación y educación en salud
En el caso de la carrera Técnico en Enfermería, nuestro sistema educacional se comparte
y traslada a un CFPT, donde el ambiente pasa a ser el servicio clínico en el cual
interactúan alumnos, docentes, profesionales del área que trabajan en él y usuarios, a
quienes se les realiza la atención. El docente debe entregar a los estudiantes
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retroalimentación de los resultados o productos realizados en el CFPT. La finalidad es
que los alumnos reflexionen y tomen conciencia de sus aprendizajes o logros y puedan
proyectarse mejorando sus debilidades y potenciando las fortalezas del proceso de
enseñanza-aprendizaje. En la actualidad, al menos en las principales instituciones
nacionales e internacionales dedicadas a la educación médica, refieren que la
comunicación constituye una de las partes nucleares de la competencia de la profesión
médica (extensible al resto de las profesiones sanitarias (Clèries, 2010, p. 26). Bajo esta
premisa, el docente debe ser capaz de ayudar al alumno en su proceso de aprender a
aprender, para lo cual puede fomentar el autorreflexión aplicando la pirámide de Wilson
(2002), una valiosa herramienta para crear momentos de reflexión con nuestros
educandos.
La pirámide de Wilson (figura 1) nos describe los distintos tipos, formas y fuentes de
retroalimentación:
Figura 1Pirámide de Wilson. Fuente: Wilson (2013)
Observamos el tipo de retroalimentación que el estudiante puede recibir. En el tipo
informal, los alumnos no son calificados con una nota, pues se trata de una conversación
con el docente o con sus compañeros. Según Wilson, este tipo de retroalimentación
frecuentemente es más impactante y útil que una retroalimentación formal, ya que se
fomenta la comprensión y la reflexión para mejorar. La idea es que los docentes
encuentren un equilibrio entre la retroalimentación formal y la informal. Existen tres focos
que un docente supervisor debe poseer “para que se produzca una adecuada reflexión
en el ámbito clínico: 1) representar un modelo positivo a seguir, 2) ganar la confianza del
alumno y 3) poseer habilidades que faciliten la reflexión” (Ceccarelli, 2014, p. 129). El
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alumno debe visualizar a su docente supervisor como un guía o ejemplo a seguir, por
ejemplo, cuando ejecuta un procedimiento frente a sus alumnos no basta con informar lo
que se está haciendo, sino que también se debe informar el cómo lo está haciendo y por
qué lo está haciendo, justificando sus acciones, así los alumnos adoptan este proceso,
lo reflexionan y lo internalizan. Esta reflexión crítica nos permite tomar conciencia y
cambiar nuestros esquemas de pensamiento.
1.3. Perfil del estudiante
INACAP recibe alumnos con un nivel educacional heterogéneo, quienes ingresan con
una serie de carencias educacionales de las cuales deben hacerse cargo los docentes,
para que los alumnos logren un proceso de enseñanza-aprendizaje eficaz. He aquí la
importancia en que no existen o no se tienen alumnos estándar, sacados de un modelo,
sino que cada alumno va construyendo su propio proceso de enseñanzaaprendizaje en
la medida que los nuevos saberes les son significativos e incorporados, y los que ya han
pasado, los va reutilizando.
Para acudir a un CFPT, se espera que nuestros alumnos logren las competencias
básicas, enseñadas en aulas y laboratorios a través de la metodología Aprender
Haciendo.
Las actividades de aplicación son aquellas que demandan (…) los contenidos estudiados
previamente en clase. Generalmente, requieren que los alumnos pongan en práctica
conceptos o acciones previamente observados y se localizan en secuencias presenciales
y de las áreas de Ciencias de la Salud (Marcelo, 2014, p. 348).
Por consiguiente, el docente espera que su alumno aprenda a aprender, es decir,
desarrolle habilidades y destrezas para desenvolverse en el CFPT. Cuando hablamos de
habilidades, hacemos referencia a los procesos en los cuales se realizan actividades o
procedimientos de forma eficaz. Cabe destacar que los alumnos de educación superior
son personas que han entrado a la edad adulta, por consiguiente, se rigen bajo los
principios del aprendizaje de los adultos, el cual señala que son personas autónomas o
autodirigidas, están orientadas según objetivos, aprenden de sus errores pero son
extremadamente sensibles al fracaso; aprenden mucho mejor cuando tienen éxito, por lo
tanto, se les debe proveer un aprendizaje exitoso. La finalidad de un alumno adulto está
“encaminada al crecimiento personal, sustentado en la necesidad de aprender y la
motivación. Se espera que ellos desarrollen un amplio rango de conocimientos, actitudes
y habilidades” (Sáenz & Cárdenas, 2010, p. 427). He aquí la importancia de brindar una
adecuada y oportuna retroalimentación o feedback, ya que, para ellos, muchas veces los
docentes son sus únicos guías o mentores en este camino de formación profesional.
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1.4. Didáctica, aprendizaje, evaluación y feedback
Uno de los elementos fundamentales a considerar en docencia es la didáctica, la cual se
concibe:
Como una disciplina pedagógica que aborda el proceso de enseñanza y
aprendizaje en una perspectiva crítica y técnica con el propósito de generar
aprendizajes eficientes y efectivos (…) disciplina pedagógica que acoge esta
seria necesidad de articulación entre lo teórico y lo práctico, preocupándose
de establecer, diseñar y construir las estrategias necesarias que posibiliten el
aprendizaje significativo entre los estudiantes (Astorga, 2013, p. 7).
La didáctica, en un CFPT, debe incorporar los aspectos teóricos que ya han visualizado
los alumnos en aula, los cuales deben ser aplicados a las competencias técnicas
aprendidas en los laboratorios, por lo que para un alumno es de suma importancia recibir
una retroalimentación sobre su desempeño.
En el área salud existen dos formas principales de aplicar evaluaciones: las pruebas
convencionales, que históricamente han servido para evaluar conocimientos, y las
evaluaciones del desempeño del alumno, realizada por los supervisores clínicos y que se
aplica en el CFPT. Al momento de retroalimentar tenemos que ver la diferencia entre lo
que fue solicitado al estudiante en las instrucciones y lo que entregó, pero no solo
debemos señalar esta discrepancia, sino que se requiere que expresemos en forma
concreta las áreas de oportunidad que tiene el alumno para aprovechar mejor el
aprendizaje (Lozano & Tamez, 2014, p. 200).
El feedback o retroalimentación, para que sea útil y efectivo, debe ser oportuno, ofrecerse
con rigurosidad, frecuentemente, en coherencia con los desempeños esperados, ser
claro en su entrega y, por sobre todo, se aconseja que sea escrito. Los docentes
supervisores deben tener claro que su labor en las pasantías clínicas es guiar y orientar
a los alumnos en su proceso:
Finalmente lo que sucede la mayor parte de las veces durante la práctica es
que a fin de cumplir con el programa y agotar los temas para lograr lo más
posible, dejamos pasar excelentes oportunidades para consolidar, profundizar
o acentuar los elementos más importantes que apoyarían el verdadero
proceso de aprendizaje de los estudiantes (Ávila, 2009, p. 11).
En nuestra era, los alumnos perciben la evaluación de distinta forma, ya que depende del
entorno y el momento en que se aplique; por ejemplo, es distinto aplicar una evaluación
en un CFPT que en un aula, ya que los escenarios son totalmente distintos.
La intencionalidad que tiene el acto de evaluar se centra en que a “partir de unos criterios
o puntos de referencia, se emita un juicio relevante para la educación, suponiendo esto
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un enjuiciamiento sistemático de la valía o mérito de algo; en una palabra, evaluar
significa juzgar el desempeño del educando” (Martínez, 2011, p. 6).
Una de las actividades fundamentales en el proceso de evaluación y en la didáctica es el
cierre o clausura de una actividad. Relacionado con las pasantías clínicas, puede ser la
culminación de un procedimiento, donde el docente debe permitir “retroalimentar el
proceso mediante la observación de los avances, retos y dificultades que presentan los
alumnos en su trabajo, como de evaluación sumativa, la que ofrece evidencias de
aprendizaje, en el mismo camino de aprender” (Díaz, 2013, p. 21). He aquí donde muchas
veces se tiende a confundir retroalimentar con calificar, ya que en vez de despegarse del
enjuiciamiento y hacer observaciones que contribuyan al proceso de enseñanza-
aprendizaje, se termina calificando al alumno. Los docentes deben reflexionar
conscientemente en su área de formación, ya que de esta forma estarán “proponiendo
marcos y orientaciones teóricas, lógicas y fundadas, así es posible avanzar hacia el logro
de cambios reales en las prácticas pedagógicas vigentes y conseguir los objetivos
propuestos (Latorre, 2009, p. 186).
El docente, si bien aplica evaluaciones, puede ir retroalimentando a la vez sobre cómo
se han cumplido los objetivos o aprendizajes de sus alumnos, así como las carencias o
conflictos que presentan con ellos mismos o con el grupo, teniendo presente que:
Retroalimentar no es lo mismo que la acción de evaluar aun cuando vayan mutuamente
acompañadas pues, mientras que la retroalimentación es descriptiva, precisa, oportuna,
apropiada, clara y cualitativa; la evaluación es judicativa, general, abstracta o simbólica,
no forzosamente precisa y supone una cuantificación en tanto juicio de valor (Martínez,
2011, p. 6).
Al aplicar retroalimentación el docente puede visualizar el grado de avance que presenta
el alumno o su grupo en el CFPT, considerando en este proceso las habilidades,
conocimientos previos, entre otros. Todo ello influye directamente en la calidad de la
atención entregada.
Por otra parte, el alumno, al recibir retroalimentación, es capaz de comprometerse con
su propio proceso de aprendizaje y hacerse responsable de aprender y saber aprender.
En una retroalimentación efectiva, el docente informa al alumno si está cumpliendo los
objetivos y actividades de la práctica, además de los procedimientos que realiza (Lozano
& Tamez, 2014, p. 202).
Es recomendable que la retroalimentación de la evaluación práctica quede registrada en
un comentario escrito, visual o de audio, para que el estudiante pueda volver sobre ella.
Es el caso del diario de campo, una excelente técnica, de gran utilidad en los CFPT, ya
que, según su definición, es un “registro y análisis de acontecimientos realizados en el
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marco de una actividad, teniendo como base unos determinados criterios acordados
previamente entre el docente y los estudiantes, según lineamientos institucionales”
(Tobón, 2008, p. 267). Tener una herramienta que nos recuerde a diario las actividades
que llevó a cabo cada estudiante a la hora de ser evaluado es de utilidad, ya que el
alumno, al evidenciar experiencias clínicas con seres humanos, cada día o momento
puede ser distinto, por lo que el registro de estas vivencias servirá como fuente de
crecimiento personal y como reflexión de los propios procesos prácticos, tanto de
alumnos como de docentes. El anecdotario o diario de campo “permite redactar los
procedimientos que ejecutó el estudiante, sus incidentes, habilidades prácticas, juicio,
criterio, actitud. No registra apreciaciones subjetivas del docente; por el contrario, debe
ser lo más objetivo posible” (Mosca, 2011, p. 118).
Las evaluaciones en un CFPT se realizan según los tiempos y la pertinencia,
dependiendo muchas veces de las oportunidades que haya para realizar un
procedimiento o una acción específica. El docente, por ejemplo, entrega la teoría en sede,
para dar fundamento científico a los procedimientos, luego los enseña y ejecuta con los
alumnos en los laboratorios y finalmente acude a una CFPT para que el alumno los ponga
en desarrollo, demostrando dominio de lo ya enseñado y aplicado en sede. Según esta
lógica, el alumno será evaluado en el campo clínico por los procedimientos que ejecute,
así como por su relación con el usuario y equipo multidisciplinario, entregando una
información al docente, que será transcrita en la pauta, para posteriormente aplicar una
evaluación.
Con respecto a este proceso, es importante porque:
Esta información es valiosa para el docente y el estudiante, quien debe
conocer no solo la calificación de sus resultados, sino también el porqué de
sus aciertos y errores (Cruz & Quiñones, 2012, p. 100).
2. Diseño metodológico
2.1. Descripción del diseño
El tipo de investigación que se utilizó en este proyecto está enmarcado en la necesidad
pesquisada de que los alumnos que realizan pasantías clínicas, reciban una
retroalimentación eficaz durante sus pasantías por los CFPT, lo cual involucra el registro
de una retroalimentación integral, oportuna, que permita la reflexión y en la cual participan
alumnos y docentes.
Cabe destacar que algunas de las observaciones que los docentes realizaban sobre sus
alumnos, hasta el primer semestre del año 2014, quedaban plasmadas en una hoja de
observaciones que existe en las pautas de evaluación de cada asignatura práctica. Al ser
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revisadas por la Dirección de Carrera, se observó que, en ellas, los relatos de
retroalimentación o feedback son escasos o nulos.
Debido a estos antecedentes se optó por realizar un tipo de investigación cualitativa,
específicamente la investigación-acción: “una forma de investigación que permite vincular
el estudio de los problemas en un contexto determinado con programas de acción social,
de manera que se logren de forma simultánea conocimientos y cambios sociales (Vidal y
Rivera, 2007, p. 1).
Considerando las etapas de la investigación-acción, se realizó un diagnóstico que
consistió en la revisión de las pautas de evaluación de asignaturas prácticas del primer
semestre del año 2014, donde se colocó la información en el instrumento: planilla
recogida de información de pautas del primer semestre del año 2014, asignaturas
prácticas Técnico en Enfermería. Luego se identificaron los informantes claves, alumnos
y docentes que aceptaron participar, a quienes se les aplicó los siguientes instrumentos:
1. Cuestionario alumnos: “Retroalimentación o feedback efectivo en los CFPT”.
2. Cuestionario docente: “Retroalimentación o feedback efectivo en los CFPT”.
3. Cuestionario alumnos: “Plan de acción sobre retroalimentación o feedback
efectivo en los CFPT”.
Para el resguardo de la validez de los instrumentos se solicitó la cooperación a tres
expertos de INACAP Maipú, los cuales tienen vinculación con el área salud, quienes
hicieron las observaciones respectivas, para dejar un producto final.
Al revisar las pautas de evaluación del primer semestre del año 2014, se destacan las
siguientes observaciones:
1. En la asignatura Enfermería del Adulto y Adulto Mayor, el 49% de las pautas de
evaluación solo menciona aspectos negativos en la retroalimentación registrada;
el 14% de las pautas de evaluación menciona la retroalimentación solo en
preevaluación de la práctica.
2. En cuanto a la asignatura Enfermería en Salud Familiar y Comunitaria, el 83% de
las pautas de evaluación menciona aspectos negativos registrados y el 91% de
las pautas de evaluación no visualiza una progresión del dominio de las
competencias que adquieren los alumnos en sus pasantías, según registros.
La triangulación de este diagnóstico se realizó por técnica y por actores.
En el caso de la intervención, la muestra de estudio fueron 44 alumnos que cursan el
cuarto nivel de la carrera Técnico en Enfermería, los cuales están desarrollando sus
pasantías clínicas por los CFPT en convenio con INACAP Maipú, y cuatro docentes
supervisores en la pasantía clínica.
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Se aplicó el cuestionario sobre retroalimentación a los alumnos y otro cuestionario sobre
el mismo tema a los docentes, lo que proporcionó su visión sobre el proceso. Se realizó
la técnica de grupo de discusión donde participaron 11 alumnos, en donde se obtuvieron
mayores resultados o relatos que no habían sido desarrollados en los cuestionarios. Con
toda la información anterior se realizó la triangulación por técnica. En la intervención a
través de la utilización del diario, los campos de acción fueron los sistemas de evaluación,
el clima en los CFPT y la participación de los docentes.
2.2. Análisis de los resultados
Para comenzar el análisis de los resultados, se hizo una triangulación entre nuestro
referente teórico y conceptual, entre la metodología utilizada para la recolección de la
información, entre las técnicas utilizadas, como fueron los cuestionarios y grupos de
discusión y los sujetos partícipes e informantes del proyecto, que fueron los propios
alumnos y docentes.
El análisis se explicita según las siguientes categorías:
2.2.1. Categoría 1: beneficios de la retroalimentación o feedback para los
alumnos y docentes
Al realizar el diagnóstico de las pautas de evaluación de las asignaturas prácticas del
semestre otoño 2014, se pudo evidenciar que el 100% de los docentes registra algún tipo
de retroalimentación o feedback en la hoja de observaciones que tiene la pauta, lo que
se relaciona con lo dicho por los docentes, tras la aplicación del cuestionario
“Retroalimentación o feedback efectivo en los CFPT”. Para los docentes la
retroalimentación es indispensable, ya que influye en el desempeño de los alumnos y el
logro de sus competencias clínicas. Los alumnos, por su parte, consideran el feedback
importante ya que mejora el rendimiento y aclara las dudas.
Si no existe, uno como alumno sigue cometiendo los mismos errores y del mismo modo;
es importante, ya que puede potenciar las habilidades que tenga y mejorar aquellas que
son más débiles (alumno Técnico en Enfermería, 2014).
2.2.2. Categoría 2: La retroalimentación o feedback como utilidad en las
pasantías clínicas
Cuando la retroalimentación es proporcionada en las pasantías clínicas, el alumno lo
percibe como útil, ya que le ayuda a darse cuenta de lo que pueden provocar sus actos,
tomando conciencia y sirviendo como base para una mejora continua.
En algunas prácticas sí tuvimos la posibilidad de discutir nuestro rendimiento, lo cual es
útil, para desenvolverse con seguridad; para tener confianza a la hora de un
procedimiento (alumno Técnico en Enfermería, 2014).
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Los docentes, por su parte, rescatan que tras la aplicación de la retroalimentación o
feedback en las pasantías clínicas, el alumno puede identificar o evidenciar aciertos y
errores, lo que forma una motivación o la posibilidad de buscar las soluciones adecuadas
junto al docente (docentes supervisores, 2014).
En el proceso, se puede tener el espacio y el registro de la reflexión de los procesos
realizados.
2.2.3. Categoría 3: Formas en cómo se entrega la retroalimentación en las
pasantías clínicas
La mayoría de los alumnos refiere recibir retroalimentación en las pasantías pero de una
forma no formal, es decir de forma oral o verbalmente posterior a realizar un
procedimiento o actividad de enfermería.
Los docentes relatan que es beneficiosa una entrega oportuna de retroalimentación, ya
que se puede fundamentar y reflexionar sobre los distintos procesos realizados, por lo
tanto, durante la retroalimentación o feedback entregado en los CFPT, cuando se aplican
pautas de cotejo según la asignatura, el docente puede dejar algún registro de la
retroalimentación proporcionada.
Los alumnos refieren que en las pautas se dejan comentarios o en el diario de campo
que se ha incorporado en este semestre, lo cual es positivo para ellos.
La retroalimentación se da al momento de responder interrogaciones o a veces
mandando tareas a realizar fuera del CFPT, de carácter investigativo (alumno Técnico en
Enfermería, 2014).
Una de las observaciones encontradas en más de una respuesta es que solo algunos
docentes se dan el tiempo o espacio para realizar o entregar retroalimentación, lo cual es
percibido como un desmedro del crecimiento profesional.
Solo lo realizan algunos profesionales que se dan el tiempo de ayudarnos a mejorar
nuestro desempeño o muchas veces no es aplicada de buena forma… La forma depende
de cada docente, algunos lo hacen de manera amigable y otros te dan más inseguridad
debido a su corrección… A veces el modo es importante también; uno se retroalimenta
cuando algo es positivo o negativo y se entrega de buena manera (alumno Técnico en
Enfermería, 2014).
2.2.4. Categoría 4: Retroalimentación y tiempo adecuado para recibirla
El 64% de los alumnos que participaron en el grupo de discusión hace referencia a que
una retroalimentación debería ser recibida después de cada procedimiento o durante el
transcurso de la pasantía clínica; además, estos alumnos refirieron que debería hacerse
una retroalimentación al inicio de cada turno, ya que así se pueden aclarar dudas del día
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anterior, así como al inicio de una nueva experiencia clínica, ya que el desconocimiento
del servicio clínico o de los límites hasta dónde pueden llegar, crea una cierta inseguridad
en ellos.
Si bien los alumnos reconocen que se realiza retroalimentación una vez que se aplican
las pautas de cotejo para evaluarles ciertas técnicas, también es necesario que este
feedback sea realizado en todo momento, ya que el docente debe cumplir su rol de
facilitador, con el objetivo de disminuir el grado de angustia que pueda presentar el
alumno al realizar un procedimiento rutinario.
Por su parte, los docentes reconocen que el diario de campo es un buen instrumento que:
Grafica el avance de un alumno, pero la intervención que hace el docente en él mientras
permanezca en el campo clínico, no es fácil de ejecutar por diversos factores: primero el
tiempo, mientras estamos en una pasantía clínica, existe una demanda del servicio para
con los alumnos y el número de alumnos por grupo impide que se realice adecuadamente
(docentes supervisores, 2014).
El diario de campo ha sido beneficioso para el alumno ya que en él puede visualizar la
retroalimentación formal que realiza el docente, la cual puede ser leída y reflexionada en
su domicilio, en pro de las mejoras de enseñanza-aprendizaje.
2.2.5. Categoría 5: Dudas o interrogantes al término de las pasantías clínicas
Las pasantías clínicas implican pasar por un servicio clínico distinto cada semestre, por
lo que los alumnos siempre se estarán enfrentando a una realidad nueva. Por ello, las
dudas o interrogantes son comunes y el alumno requiere que estas sean aclaradas al
término de la jornada o al finalizar las prácticas. Uno de los factores que influye en las
dudas que presentan los alumnos, es el escaso tiempo que existe para realizar las
preguntas o el tiempo que el docente dedica para ello, por lo que:
No siempre se nos da la oportunidad, falta de confianza al docente para poder expresarse
o consultar (alumno Técnico en Enfermería, 2014).
Sí, muchas veces los docentes dan esa incertidumbre de no explicar nuestras fallas y por
falta de confianza al docente, uno no pregunta (alumno Técnico en Enfermería, 2014).
2.2.6. Categoría 6: Pasantías clínicas y experiencias vividas por cada alumno
o grupo (retroalimentación entre pares)
Como nombramos anteriormente, cada pasantía clínica ofrece su propia experiencia para
el alumno, ya que cada servicio clínico es distinto al que han ocupado anteriormente, por
lo que el dar la oportunidad a los alumnos para que compartan sus experiencias vividas,
favorece el intercambio de información entre pares, ya que compartir experiencia
enriquece el conocimiento y se comparan situaciones vividas, logros, etcétera… porque
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nos sirve comentar los distintos casos que tuvo cada uno, nos retroalimentamos
mutuamente (alumno Técnico en Enfermería, 2014).
2.2.7. Categoría 7: Sugerencias para aplicar una retroalimentación o
feedback en los CFPT
La retroalimentación debe realizarse con dedicación, ya que, para el alumno y el docente,
debe ser una instancia de gran valoración en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Que se tomen todo el tiempo necesario y que no sea contra reloj (alumno Técnico en
Enfermería, 2014).
Cuando implementamos una retroalimentación como actividad docente, estamos
evaluando los logros de los objetivos de la práctica clínica, por lo que su integración debe
estar siempre, es decir, darse el tiempo para realizarla.
Creo que se debe integrar como método de trabajo, para el supervisor que debe organizar
sus tiempos para llevarse a casa esta tarea (alumno Técnico en Enfermería, 2014).
Cada vez que el docente realiza una retroalimentación, esta debe estar enfocada en
ambos aspectos, los positivos y negativos, ya que de esa forma el alumno sentirá una
motivación por superarse en lo que hace.
Realizar la retroalimentación con aspectos positivos y negativos y en forma armoniosa
(alumno Técnico en Enfermería, 2014).
En este caso, por ejemplo, las pautas de evaluación de los meses junio y julio de 2014,
en la asignatura Enfermería del Adulto y Adulto Mayor, evidencian que un 49% de ellas
solo menciona aspectos negativos en la retroalimentación o feedback registrado, versus
la segunda asignatura práctica del mismo período, la cual muestra que el 83% de ellas
menciona aspectos negativos registrados, por lo que podemos deducir que los docentes
supervisores, en su mayoría, plasman su retroalimentación cuando se enfrentan a los
aspectos negativos del alumno, sin embargo la retroalimentación también debiera
implicar aspectos positivos. Los alumnos lo ven de esa forma:
Que sea un reconocimiento a los logros, cada persona necesita de un incentivo, y en
cuanto a los no tan logrados, para tener apoyo para superarlo, sin tener que sentir que
no servimos o no somos valorados (alumno Técnico en Enfermería, 2014).
La figura 2 muestra la relación entre las categorías que involucran el proceso de
retroalimentación.
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Figura 2.Relación de categorías en retroalimentación efectiva Fuente: Elaboración propia, 2016
3. Reflexión sobre los resultados
Considerando los objetivos planteados, la reflexión de resultados es la siguiente:
3.1. Analizar el uso del tiempo dedicado a recibir o entregar feedback o
retroalimentación a los alumnos, por parte de sus docentes supervisores de
CFPT
Si bien el 100% de las pautas de los meses junio y julio de 2014 mostraba alguna
retroalimentación, no se evidenciaba por escrito en su totalidad con qué frecuencia se
realizaba, por lo que una vez aplicado el cuestionario “Retroalimentación o feedback
efectivo en los CFPT”, en varias respuestas los alumnos refirieron no recibir
retroalimentación, lo cual se contradice con lo dicho por los docentes; tal vez uno de los
factores que puede estar influyendo en esta entrega de retroalimentación es el poco
tiempo en que los alumnos permanecen en un CFPT, por ejemplo hay una práctica que
contempla solo dos turnos, de 12 horas cada uno, en donde para el docente es difícil
estar escribiendo toda la retroalimentación que se realiza con los alumnos, por lo que
esta se realiza de forma oral o verbal.
Cabe destacar que una vez que se realizaron los grupos de discusión con alumnos y
docentes, a estos últimos se les dijo que los alumnos manifestaban requerir
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retroalimentación o feedback, por lo que en las pautas revisadas posterior a la
intervención, se visualizó una mayor retroalimentación escrita, lo cual es un factor positivo
para el proceso de enseñanza-aprendizaje de los alumnos en el CFPT.
3.2. Caracterizar y evaluar una experiencia de aprendizaje basada en la
retroalimentación o feedback a los alumnos de Técnico en Enfermería, durante
las pasantías clínicas en los CFPT
La experiencia de retroalimentación o feedback fue valorada por los alumnos a través de
la aplicación del diario de campo, en el cual el docente, posterior a la intervención,
comenzó a realizar observaciones, retroalimentando a los alumnos sobre su quehacer.
En este caso los alumnos relatan que sirve para destacar las fortalezas y debilidades que
presentan en la pasantía clínica, así como también les sirve para registrar los
acontecimientos más importantes y después fomentar el autoaprendizaje, ya que este es
útil como un apoyo para ver lo que haces diariamente… plasmar en forma escrita lo
acontecido diariamente en la pasantía clínica, destacando fortalezas, oportunidades,
debilidades y habilidades (docentes supervisores, 2014).
Ahora, cuando evaluamos la significancia que le dieron a esta herramienta de
autoaprendizaje, apoyados por la retroalimentación que brindó el docente, del total de
respuestas, el 71% encontró que el diario de campo fue importante ya que recopilábamos
todos los sucesos del día y nos servía para ver las fallas que teníamos y así poder
mejorarlas con los días siguientes (alumno Técnico en Enfermería, 2014).
En este caso, el alumno se dio cuenta que el diario de campo sirve como análisis y
reflexión de los hechos ocurridos en la práctica, ya que constituye un apoyo en el cual
plasman sus objetivos y logros obtenidos en la pasantía clínica.
En el caso contrario, el 29% de las respuestas del cuestionario fueron negativas al
referirse a la significancia del diario de campo. Podemos asociar estos comentarios con
alumnos que tal vez no tuvieron un buen desempeño en el CFPT o que tal vez no tenían
las habilidades de escribir sus experiencias en un documento el cual debía ser leído por
el docente. También lo podemos relacionar con que las indicaciones no fueron claras.
Se puede evidenciar que los docentes comenzaron a registrar sus observaciones y/o
retroalimentación en la pauta de evaluación y en el diario de campo, ya que, al realizar
una revisión de estas, se pudo corroborar que el 91% de las pautas presenta
retroalimentación escrita.
En cuanto al diario de campo, este evidenció que solo el 40% presentó observaciones o
feedback registrado en el día a día de este documento, por lo que es necesario
concientizar a los docentes sobre la importancia de revisar e ir comentando lo escrito por
el alumno, ya que así este puede reflexionar sobre los alcances. Cabe destacar que un
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47% de los diarios de campo presentó una tilde y la firma del docente, por lo que podemos
presumir que el diario fue leído por el supervisor y tal vez la retroalimentación se hizo de
forma verbal, tal como relatan algunos docentes en el grupo de discusión.
He sentido necesario hacer una conversación con los alumnos y para mí ha sido súper
necesario hacerla durante el día (docentes supervisores, 2014).
Este cambio o mejora en la incorporación de una retroalimentación más formal en las
pasantías clínicas, ha sido percibido por los alumnos, ya que ellos refieren que los
docentes han mejorado, ya que ahora han empezado hacer retroalimentación en
comparación al semestre pasado y uno mismo como profesional ha mejorado en los
campos clínicos tanto en conocimiento como en técnicas (docentes supervisores, 2014).
Un factor importante a considerar es el tiempo dedicado a ello, ya que los docentes
refieren que se deben dar el tiempo para poder realizar retroalimentación, es decir tienen
que dejar de hacer técnicas para dedicar un espacio a esta intervención. Respecto de la
forma en la cual se entrega la retroalimentación, los alumnos valoran mucho que, al
término de la jornada diaria de pasantía clínica, se reúnan con ellos, les entreguen una
retroalimentación grupal, de forma verbal, con la cual se aclaren las dudas que puedan
existir del día transcurrido.
Pero se debe considerar también la retroalimentación que el docente hace
individualmente con cada alumno, ya que ellos refieren necesitar ese espacio o tiempo
personal, donde existe una interacción alumno-docente, donde se fomenta la
comunicación y aclaración de dudas o simplemente para potenciar las buenas prácticas
que el alumno ha realizado, o, por el contrario, si esta retroalimentación es negativa, el
alumno no debe sentirse cohibido o “humillado” cuando se realiza junto a sus pares:
siempre de manera objetiva, nunca comparando con los compañeros (alumno Técnico
en Enfermería, 2014).
Ya que esto los desmotiva e incluso los llega a bloquear en su proceso de enseñanza-
aprendizaje, cuando se ven vulnerables frente a una mala retroalimentación.
3.3. Consignar y procesar la información obtenida de las prácticas clínicas y el
contenido de la retroalimentación o feedback, el cual será analizado para
extraer conclusiones respecto a la intervención
Respecto a la presencia de retroalimentación o feedback escrito en las pautas de
evaluación de las asignaturas prácticas del semestre primavera 2014, se observó un
aumento de registro posterior a la intervención estratégica, lográndose un registro en el
91% de las pautas revisadas.
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Del total de registros, podemos evidenciar que en esta oportunidad un 88% de los
registros manifiesta aspectos positivos y negativos sobre retroalimentación, lo cual es un
factor favorecedor para el alumno.
En cuanto a la implementación del diario de campo y el registro de retroalimentación en
este documento, podemos evidenciar que el 40% presenta alguna retroalimentación
hecha por el docente supervisor.
Según estos datos estadísticos, podemos confirmar que los docentes, luego de una
intervención sobre retroalimentación, registran sus observaciones en un documento,
donde el alumno las puede leer y reflexionar al respecto.
Estas observaciones o feedback que el docente ha realizado, considera aspectos
positivos y negativos, no considerando solo estos últimos, como se hacía antes, por lo
cual se puede ver una evolución en la forma de redactar las observaciones por parte del
docente, lo cual implica que hubo una mayor reflexión.
El diario de campo como innovación, fue primera vez que se realizó, por lo tanto, costó
internalizarlo en los docentes, pero es un camino en el que se puede avanzar y mejorar.
Ya existe un logro: hay registros para el alumno.
4. Conclusiones
Si bien la retroalimentación es aplicada por los docentes supervisores, falta concientizar
su importancia. Este feedback favorece los aprendizajes del alumno cuando lo recibe de
forma eficaz, es decir en el corto plazo, no cuando ya han pasado varios turnos o al
finalizar la pasantía clínica.
Se sugiere que el docente busque las palabras y las formas de entregar el feedback, ya
que este debe ser comunicado con cuidado, sutileza, sentido de utilidad y claridad en la
intención de retroalimentar; con esto el alumno es capaz de reflexionar y hacer cambios
significativos en su desempeño. Otra observación a incluir en las pautas de evaluación
es el logro de las competencias, es decir, dejar por escrito que en el total de días que
realiza su pasantía práctica, logra las competencias que dice el programa de asignatura,
ya que una nota dice si aprobó o no la pasantía, pero el decir que cuenta con las
competencias le da un valor agregado a las metas que tiene el alumno cuando asiste a
un CFPT.
Para finalizar, se sugiere que los docentes supervisores participen de una capacitación
sobre retroalimentación y su implementación en educación en salud, además de
considerar el uso correcto y la aplicación de un diario de campo, herramienta fundamental
para el proceso de enseñanza-aprendizaje de los alumnos.
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4.1. Proyecciones
Como la implementación del diario de campo se ha incorporado en todas las pasantías
clínicas de los alumnos de Técnico en Enfermería, es posible realizar un nuevo estudio
enfocado a la implementación eficaz y usabilidad de esta herramienta en la sede Maipú,
pudiendo extrapolarse el estudio a la sede Santiago Centro, que ofrece la misma carrera.
Se sugiere que el docente supervisor cuente con una capacitación formal sobre
retroalimentación o feedback, la cual se podría incorporar dentro de los Programas de
Apoyo a la Docencia (PAD) de INACAP.
Cabe destacar que no es lo mismo realizar retroalimentación en aula versus un CFPT,
por lo que esta capacitación docente debería ser atingente a los docentes del área Salud,
bajo un contexto o una mirada del cómo hacer retroalimentación en un espacio externo a
INACAP, como los son los servicios clínicos de hospitales o centros de salud de atención
primaria.
Por otro lado, los docentes supervisores deberían recibir capacitación formal a través de
un curso online o a través de un PAD, sobre el uso y manejo de un diario de campo y sus
beneficios, tanto para el alumno como para el docente, con la finalidad de empoderarse
de este instrumento de evaluación y así darle mejor uso.
Una vez que los docentes incorporen en su didáctica el uso del diario de campo, entre
ellos pueden intercambiar ideas y opiniones sobre el uso de esta técnica y, a la vez,
reflexionar sobre lo que el alumno escribe, ya que muchas veces el alumno puede
reportar la percepción que tiene de la supervisión y cómo esta le contribuye o le perjudica
en la aplicación de competencias clínicas.
El diario de campo, al ser utilizado como técnica permanente en las asignaturas que
contemplan pasantías clínicas, debería reflejar una mayor importancia para el alumno,
por ejemplo, colocando una ponderación de la nota final, con lo cual el alumno puede
verse más motivado para completarlo, pero a la vez también exigiendo a su docente que
le brinde retroalimentación escrita.
Como proyección de esta investigación se podrían revisar los diarios de campo de los
años 2015-2016 para ver si los docentes hicieron un cambio en la implementación de
esta técnica, con lo cual se pueden sacar nuevas reflexiones al respecto, apoyando
también la necesidad de una capacitación formal sobre el tema.
Si los docentes dedicaran tiempo a reflexionar sobre las vivencias de las pasantías
clínicas con sus alumnos y las transcribieran en un diario de campo, tendríamos un
compendio de experiencias que servirían a sus pares y a los nuevos docentes
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supervisores; esta reflexión debería incluir el análisis de lo teórico y lo práctico vivenciado
por el alumno, cuáles han sido los aprendizajes esperados que mayormente han
dificultado la progresión del alumno o el logro de competencias, pudiendo ser, además,
una retroalimentación para la implementación del programa de asignatura y, por qué no,
del currículo de la carrera.
Recordemos que un saber pedagógico implica que sus docentes compartan
experiencias, conversen sobre ello, discutan y analicen lo sucedido; no pretendemos que
los docentes registren todo pero sí las vivencias o anécdotas, de las cuales se pueden
sacar análisis y mejoras en función del proceso de enseñanza-aprendizaje.
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