Memoria Proyecto de USAID de Diversificación Económica Rural

Proyecto de USAID de Diversificación Económica Rural

Avances en la diversificación Avances en la diversificación productiva del campo dominicanoproductiva del campo dominicano

Enero, 2013 Santo Domingo, República Dominicana

Avances en la diversificación productiva del campo dominicano

2 Proyecto de USAID de Diversificación Económica Rural

El presente documento fue editado por Tony Arias Gil, Especialista de Comunicación de la Fundación REDDOM, en el marco de la implementación del Proyecto de USAID de Diversificación Económica Rural. Fotografías por Ángel Martínez, Blas Olivo, Tony Arias Gil y staff del proyecto. Publicado en enero del 2013.

Invernadero Clúster Hortícola de Constanza



Santo Domingo 20 de enero del 2013. Queridos lectores: El Proyecto de Diversificación Económica Rural de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarro-llo Internacional nació en un momento estelar del desarrollo productivo del campo dominicano. En el marco de la apertura comercial, los produc-tores agrícolas necesitaban contar con un apoyo técnico que les permitiera ser rentables y competi-tivos. De esta manera, nacimos para ofrecer las herra-mientas que les permitieran diversificar y mejorar las técnicas de producción, insertarse en nuevos mercados e incrementar sus ingresos contribuyendo de esta manera a reducir la pobreza individual y de sus comunidades. Luego de cerca de cinco años de acompañamiento y asesorías técnicas, pre-sentamos este documento como un testimonio del alcance, el impacto, la va-loración y las lecciones aprendidas que tuvimos con esta iniciativa. En las siguientes páginas, el lector podrá encontrar un esbozo, en términos generales de la huella que dejó en los surcos del campo dominicano este in-novador proyecto; así mismo serán visibles las historias de mujeres y hom-bres que mejoraron sus pequeñas empresas, haciendo sus negocios más competitivos. El reto no acaba aquí. De eso estamos seguros. Así mismo estamos seguros de que los logros alcanzados nos permiten afirmar que se ha mejorado la ca-lidad de vida de los pequeños productores agrícolas y sus familias. Jesús de los Santos Director Proyecto de USAID de Diversificación Económica Rural



En general

Incremento de 57% en las exportaciones de clústeres agrícolas Incremento de 116% en ventas locales 10.95 millones de dólares de USAID como Aporte de Garantía Económica para financiamiento a pe-queños agricultores 118 inversiones compartidas con aporte de USAID de 4.47 millones de dólares

Apoyo al Sector Lácteo

Construcción de 150 salas de ordeño Construcción y equipamiento de 9 fábricas de queso Construcción de 25 lagunas para ganado y 25 fueron rehabilitadas Habilitamiento de 150 silos para alimento de ganado

Aportes en Capacitación

Capacitación de 1,415 productores en Buenas Prácticas Agrícolas Capacitación de 2,298 productores en Buenas Prácticas de Manufactura Capcitación de 549 mujeres fueron capacitadas en seguridad alimentaria

Logros Alcanzados

Empacadora Constanza, Prov. La Vega

Sala de Ordeño, Dajabón, Prov. Dajabón

Infraestructuras

Construcción de 25 invernaderos Construcción de 4 empacadoras 3 Empacadoras acondicionadas y equipadas Instalación de 2 germinadoras Instalación de 41 beneficiados húmedos de café



Un caso exitoso Cafés Especiales dominicanos llegan al

mercado internacional

Café La Tambora, producido por MOVICAC, Baní, Prov. Peravia



Más allá de organizar a cientos de peque-ños productores de café para exigir que se les mejoren sus condiciones de vida, el Mo-vimiento Cafetalero de Acción Comunitaria (Movicac), decidió establecer sinergias con el Estado y la cooperación internacio-nal para encontrar vías que mejoren la cali-dad de su producto y por ende las ventas en mercados extranjeros exigentes, como forma de generar riquezas entre sus asocia-dos. El Movicac se fundó el 9 de junio de 1998 a raíz del paso del Huracán Georges, con el propósito fundamental de luchar por el me-joramiento de la calidad de vida de sus miembros, a través de la canalización de proyectos de desarrollo, la gestión de la co-mercialización de su producción en los mer-cados internacionales y nacionales y la miti-gación de la situación de precariedad en la que quedó la caficultura de Baní. Luego de 14 años, este grupo de 586 so-cios ha vendido de manera directa sus dos primeros contenedores de café tostado, mo-lido y cafés especiales a diferentes empre-sas en Estados Unidos. En julio envió el pri-mer empaque compuesto por 15,986.25 li-bras, dirigido a la empresa Yummies to-go, con la cual se firmó un contrato para sumi-nistrar 10 contenedores adicionales. El se-gundo envío fue de cafés especiales vendi-dos a la empresa Real Coffee. Se le envia-ron 150 sacos del café tipo Baní AA State Coffee Don Juan y 20 sacos del tipo Deno-minación de Origen Valdesia. Lo más importante de esta última venta, es que lograron precios por encima de los va-lores de Bolsa de 40 y 70 dólares respecti-vamente, incrementando las ganancias de

¿Cómo logró este grupo pasar de simple produc-tores a exportadores con calidad? “Las inversiones realizadas en infraestructura y tecnología ponen a la vanguardia a Movicac dentro de las empresas y grupos productores de café”, opina Álvaro Peláez un experto cafetalero colombiano que trabaja con Movicac como En-cargado de Laboratorio. Peláez estuvo analizando las cosechas del Movi-miento del 2006 al 2009 y 2010 al 2012, eviden-ciando un incremento considerable de la calidad del café producido. Ellos tenían un puntaje pro-medio de café exportable que era de 68 y ahora han logrado elevarlo a 75, comprometiéndose a incrementarlo a 80. “Antes el contenido de granos con defectos era del 10.7% y ahora es del 4.7%, o sea que se ha llevado a la mitad prácticamente. Los defectos primarios (negros, vinagres y cardenillo) de 18 bajaron hasta 4. Los demás defectos (secundarios) cayeron desde 65 hasta 16 en pro-medio”, explica el técnico.

Productores de café de Baní mejoran calidad y abren nuevos mercados

Movicac exportó 9.5 mil quintales de café oro con un valor total de US$2.0

millones entre 2011/2012 a precios significativamente por encima del pre-

cio del Contrato “C” en Nueva York

los pequeños productores.

Este esfuerzo de calidad ha venido siendo apo-yado por organismos estatales como el CODO-CAFE, así como la cooperación internacional, a través del Proyecto de USAID de Diversifica-ción Económica Rural



Con el apoyo de USAID y Codocafé se instalaron 12 beneficios húmedos colectivos estratégicamente ubicados en las zonas cafe-taleras donde tienen sus fincas los asociados, logrando obtener así un café pergamino mojado con características más homogéneas y de mejor calidad.

Planta Torrefactora

Dos imágenes que muestran el beneficiado húmedo ecológico instalado en la comunidad El Picao, Baní, Prov. Peravia



“Este proyecto ha apoyado diversas iniciati-vas como la instalación de beneficios húmedos de café para mejorar la calidad del producto en la fase húmeda, la adquisi-ción de maquinarias y equipos de alta pre-cisión para el proceso de descascarado, selección y clasificación del café verde oro exportable; así mismo en la obtención de certificaciones y sello de calidad, la certifi-cación en buenas prácticas agrícolas y de manufacturas y la instalación de una torre-factora industrial”, explica Tomás Montero, Experto en Clústeres del Proyecto.

De esta manera se ha contribuido “a am-pliar la capacidad de este grupo productivo para producir, procesar y comercializar un producto de calidad que cumpla con los re-querimientos de mercados exigentes y a obtener sellos distintivos como lo es la De-nominación de Origen Valdesia, permitién-dole colocar sus cafés en los mercados con precios superiores a los de bolsa y generar mayores be-neficios pa-ra sus aso-c i a d o s ” , s e n t e n c i a

Montero.

“El apoyo institucional ha sido de gran importancia para el crecimiento de Movicac. El aporte de la USAID en los últimos años ha hecho posible un gran avance tecnológico en Movi-cac. El apoyo del Codocafé también es muy valioso”, explica Juan Bienvenido Guerrero, presidente del Movicac.

“El último sueño de los productores de Movicac era llegar al consumidor final y con la torrefactora lo logramos. Ahora va-mos desde la finca, hasta la taza de café, desde el campo al consumidor final, para llevar más beneficio al bolsillo del pro-ductor”, asegura con orgullo Guerrero.

En el proceso de selección se han incorporado 3 nuevas operaciones: Separa-ción de impurezas pesadas, aspiración de polvo y separación de ultralivianos. Esto quiere decir que Movicac está preparado para incursionar exitosamente en el mundo de los cafés especiales y así lograr mayor valor agregado y soste-

nibilidad para sus caficultores socios.

Juan Bienvenido Guerrero

Proceso de empaque y sellado del café

Álvaro Peláez calibra planta torrefactora



El camino a la diversificación

Juan del Rosario Santos, cuidando del proceso de fermentación del cacao. Él pertenece a la Cooperativa Red Guaconejo en Nagua, Provincia Sánchez Ramírez. La Red vendía 7 sacos de cacao tres veces al año a Estados Unidos. Ahora vende 3 con-tenedores al año, es decir, 1,080 sacos

Con el proyecto Mejoramiento de la Competitividad de la Api-cultura Dominicana, avicultores de la Línea Noroeste hicieron la conversión a producción orgánica incrementando así la producción de miel en Dajabón, Montecristi y Santiago Rodrí-guez. Posteriormente lograron exportar el producto a Estados Unidos



En el marco de la apertura comercial, los productores agrícolas necesitaban contar con un apoyo técnico que les permitiera me-jorar su competitividad y rentabilidad. Así surge el Proyecto de USAID de Diversifi-cación Económica Rural, que con una inver-sión de 19.6 millones de dólares se consti-tuyó en el esfuerzo de mayor impacto en la generación de ingresos y la diversificación productiva del país. Recientemente esta iniciativa llegó a su pun-to final, dejando un historial de buenas prácticas en fábricas y fincas agrícolas, así como el impulso de una nueva institucionali-dad a nivel de clústeres y de entidades de apoyo a los conjuntos productivos del país. “Como resultado de este proyecto tenemos un plan de negocios en el área de café, lo que nos ha ayudado al acoplamiento de la organización. A partir de ahora habrá un an-tes y un después en lo que es la competitivi-dad del desarrollo económico agrícola de los productores de café en la región suroeste”, señala Tony Luciano, director ejecutivo de la Federación de Caficultores y Agricultores para el Desarrollo de San Juan (FECADESJ). Se diseñó todo un paquete de asesorías técnicas y acompañamientos que pretendió vencer los desafíos de los agricultores y aprovechar las oportunidades de exporta-ción que generó el DR-CAFTA.

“USAID nos ha apoyado desde el 2008, gracias a ellos hemos confor-mado el clúster, agrupar un gran cantidad importan-te de productores que trabajan bajo una nueva discipli-na”, explica Raud-dy Cruz, presidente del Clúster Hortíco-la Constanza. El proyecto se en-focó en desarrollar un mercado de exportación agrícola de alta ca-lidad. Con la asistencia técnica y financiera se ayudó a los pequeños productores a buscar maneras de producción más competitivas, me-jorar la calidad y adaptar las mejores prácticas de manejo para que sean ambientalmente sos-tenibles.

Los productores fueron apoyados para que su producción se enfocara en el análisis de la de-manda de productos, las tendencias del merca-do, así como la priorización de infraestructura.

Los clústeres agrícolas incrementaron sus ven-tas e inversiones en infraestructura básica para facilitar la producción y comercialización. En casi cinco años sus exportaciones se incremen-taron en un 57 por ciento, mientras que las ven-tas en el mercado interno subieron un 116 por ciento.



Uno de los aportes más importantes de es-ta iniciativa fue la de sentar las bases para apalancar recursos financieros de parte de entidades bancarias y cooperativas para financiar la producción de rubros agrícolas, facilitando el financiamiento de unos 10.95 millones de dólares. Concomitantemente se creó un Fondo de Inversiones Compartidas con el que se logró una importante sinergia con los gru-pos productivos, los cuales aportaron parte de sus recursos, representando una expe-riencia novedosa de integración entre do-nantes y socios. En total se implementaron 118 inversiones compartidas con un aporte de la USAID de 4.47 millones de dólares, mientras que los beneficiarios hicieron aportes de contrapar-tida por 6.23 millones de dólares. Con es-tas acciones fueron beneficiadas 12,707 personas. “Gracias a la USAID es una realidad este proyecto que ha venido a dar luz a los pro-ductores de Santiago Rodríguez, los cuales tenían el ánimo en el suelo, porque con la producción a campo abierto la inversión no se aseguraba. Gracias a la Casa Malla que construimos el riesgo es casi cero”, explica Arelys Tejeda, de la Cooperativa Zafarra-ya .

Fueron apoyados clústeres y grupos producti-vos de cacao, café, piña, mango, aguacate, vegetales, banano, productores de leche, pro-cesadores lácteos y casabe. Duty Greene, quien fungió como Asesor de Políticas Económicas de USAID destacó la vi-sión de este o r g a n i s m o para apoyar a los pequeños p roduc tores a g r í c o l a s . “Hemos traba-jado en varias partes del país, tratando de promover el clúster porque creemos que es la única ma-nera que los pequeños productores pueden trabajar en conjunto y tener escala suficiente para exportar”, señaló. Uno de los grandes aliados de este proyecto fue la Universidad ISA de Santiago, promo-viendo las Buenas Prácticas de Manufactura en las fincas e industrias rurales del país.

“El éxito de todo este tra-bajo se resume en con-fianza, sostenibilidad, identificar objetivos co-munes y compromiso. Este proyecto ha venido a conjugar esos elemen-tos que nos hacían falta para que nuestros secto-res productivos tuviesen las herramientas con las cuales colocar sus pro-

ductos de manera sostenible en los mercados internacionales”, indica Benito Ferreiras, Rec-tor de la academia.

Apoyo fortalecimiento institucional clústeres

Fueron fortalecidos 17 clústeres agrícolas en aspectos de mercado, productividad, calidad, institucionalidad, medio-ambiente y aspectos fitosanitarios. Se les entregaron además software de contabilidad y de ofici-na y se les entrenó en manejo de informáti-ca, contabilidad e Internet. Con estos se busca que puedan establecer servicios sostenibles de administración transparente y efectiva, además un mejoramiento del acceso a servicios digitales para sus ges-tiones comerciales y financieras.



Para darle continuidad y permanencia a los logros del proyecto, se creó la Fundación Rural Economic Development Dominicana, REDDOM (FRD), la cual estará dedicada a promover el bienestar, la equidad y la soste-nibilidad ambiental en las comunidades rura-les de la República Dominicana. Entre sus objetivos se destacan promover el fortalecimiento de las capacidades locales, proveer asistencia técnica y canalización de recursos, impulsar el desarrollo de negocios agrícolas y las in-novaciones productivas.

La experiencia de REDDOM se ha basado en el apoyo, institucionalización e impulso de clústeres, como forma de lograr mejoras en la productividad y la competitividad de las empresas vinculadas a la cadena de valor agrícola.

Parte del personal de la Fundación REDDOM y que ejecutó el Proyecto de USAID de Diversificación Económica Rural

En el 2000, la USAID implementó un texto reglamentario a través de una herramienta llamada Informe de Evaluación de Pesticidas y Plan de Acción de Uso Seguro (PERSUAP, por sus siglas en inglés). Se trató de un proceso para evaluar sistemáticamente las limitaciones de los cultivos y plaguicidas. Con este mecanismo se recopilan y destacan las buenas prácticas agrícolas y se asegura que los proyectos de USAID tiendan a reducir los riesgos de impactos ambientales y de salud debido a la utilización de pesticidas. A partir de la implementación del Proyecto de USAID para la Diversificación Económica Rural se han incluido nuevos productos y cultivos en la lista de uso seguro de plaguicidas. Con esta iniciativa se ha logrado incrementar el uso de equipos de protección en la aplicación de plaguici-das. El PERSUAP ha sido un factor positivo en el proceso de aprendizaje que han llevado a ca-bo los productores para el uso adecuado de pesticidas. Se ha logrado además que tengan una mayor conciencia sobre el uso de Buenas Prácticas Agrícolas. Se ha logrado que se incorporen cada vez más estándares orgánicos como GlobalGAP, gracias a la traducción, socialización y discusión de las mejores prácticas.



Discurso del Sr. James Wright Subdirector

Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo In-ternacional (USAID)

Acto de Clausura del Proyecto de USAID de Diversifi-cación Económica Rural



Uno de los objetivos de la Agencia de los Estados Uni-dos para el Desarrollo Internacional (USAID) para la República Dominicana es mejorar su competitividad mediante el incremento de su productividad y la diversi-ficación de su producción. Es por eso que en el año 2008, la USAID inició el Proyecto de Diversificación Económica Rural, con un presupuesto de 19.6 millones de dólares, para apoyar a los micro y pequeños produc-tores y procesadores agrícolas y de madera dominica-nos en sus procesos de transformación y diversificación hacia una agricultura más eficiente que les permita competir en los mercados internacionales.

Bajo este proyecto se utilizó el Fondo de Inversiones Compartidas para apoyar a un gran número de micro y pequeños productores en mejoras de infraestructura, innovaciones tecnológicas y en sus procesos productivos. Una muestra del logro alcanzado es el caso de Chocolates de la Cuenca de Altamira (CHOCAL), como explicó Noemí. Lo que han logrado los productores y productoras con su arduo trabajo es impresionante. Me gustaría com-partir algunos de los éxitos más importantes: Se promovió la participación de más de 2,000 muje-res, las cuales han cambiado sus vidas y la de sus fa-milias mediante la generación de empleos en sus co-munidades rurales, al tiempo que aprendían nuevas habilidades de negocios. Historias como la de Manue-la Rodríguez, de la Cooperativa de Productores de Quesos de Dajabón, quien se ha convertido en una dig-na representante de las mujeres empresarias dominica-nas. Para USAID ha sido un placer ver su crecimiento y esperamos que su comunidad y su negocio con-tinúen expandiéndose. Bajo este proyecto también se fomentó la instalación de huertos escolares y familiares para garanti-zar la seguridad alimentaria de las comunidades. También la ejecución de 119 proyectos de inversiones compartidas en los cuales ustedes, los bene-ficiarios, aportaron 248 millones de pesos y la USAID invirtió 180 millones de pesos, para una inver-sión total de 428 millones de pesos. Todo este dinero se usó para mejorar la infraestructura de pro-ducción y elevar el capital social que ustedes y sus instituciones tienen. Por ejemplo, nos llena de placer saber que los productores de café mejoraron su calidad y hoy ex-portan su café a mercados especiales en Estados Unidos y Europa. Esto sólo ha sido un impulso, ahora estos productores deben continuar explorando fronteras que les posibiliten mejores ingresos para sus asociados y sus familias.

Manuela Rodríguez habla al inaugurar una fábrica de quesos, Sabana Larga, Prov. Dajabón



A través de este proyecto, la USAID firmó acuerdos para un Fondo de Garantías con el Banco ADE-MI, la Cooperativa Mamoncito y la CoopADEPE. Un buen número de pequeños productores y pro-ductoras rurales tuvieron acceso a programas de financiamiento por la suma de 437 millones de pe-sos amparados bajo este Fondo de Garantías. Es importante resaltar, que el Banco ADEMI tenía una cartera agropecuaria de 30 millones de pesos y en estos momentos, gracias al estímulo recibi-do bajo ese Fondo de Garantías, su cartera agropecuaria supera los mil millones de pesos.

Es conveniente informar que bajo este proyecto personas con condiciones especiales, y hasta con limitaciones físicas, tuvieron la oportunidad de insertarse en el mercado laboral y contribuir con los ingresos familiares convirtiéndose así en personas productivas.

Así como el mundo evoluciona, la USAID está cambiando. Una de nuestras nuevas reformas busca fomentar las alianzas con el sector privado y trabajar con los socios locales y promoviendo el forta-lecimiento institucional de socios locales. Esto permitirá que trabajemos directamente con estas ins-tituciones sin la necesidad de utilizar contratistas norteamericanos y se fortalece la capacidad de las instituciones locales.

Un requisito en el diseño de nuestro Proyecto de Diversificación Económica Rural fue la creación de una institución con el fin de poder contar con una institución local, nueva e innovadora, que sea no sólo nuestro socio sino para cualquier otro donante. La USAID está sumamente orgullosa por la creación de la Fundación REDDOM. El liderazgo y la capacidad técnica e institucional de REDDOM le permitirán continuar apoyando a los micro y pequeños productores agrícolas dominicanos al tiem-po que puede ejecutar nuevos proyectos con otros organismos internacionales.

Me despido resaltando que para la USAID es una gran satisfacción ver los logros alcanzados bajo este proyecto. Los beneficiarios se esforzaron en mejorar la calidad de sus productos para aumen-tar sus ingresos. Nosotros sólo fuimos el canal para que ustedes y sus comunidades se desarrolla-ran. Ahora está en sus manos continuar con los compromisos asumidos. De ustedes dependerá continuar abriendo oportunidades a otros productores.

Asistencia técnica para la fabricación de chocolates, en CHOCAL, Altamira, Prov. Puerto Plata

Fundación REDDOM

Av. Rómulo Betancourt, #1516. Edificio Thalys, 3er. Piso. * Santo Domingo, D.N. República Dominicana * Tel.: 809-338-0887 * Fax 809-412-8535 * • http://www.fundacionreddom.org/

Mujeres de CHOCAL presentan los logros de su proyecto de instalación fábrica chocolate, Altamira, Prov. Puerto Plata

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