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Mensajero Año 5 No. 135 Provincia Eclesiástica de Tlalnepantla Domingo 18 de agosto de 2013 Donativo: $5.00 TLALNEPANTLA CUAUTITLÁN ECATEPEC TEOTIHUACÁN TEXCOCO NEZAHUALCÓYOTL VALLE DE CHALCO Pág. 4 Pág. 15 Pág. 4 Pág. 5 Voz del Pastor Pág. 2 En el Año de la Fe La Nueva Evangelización Animados por Testigos tan Insignes La unión familiar y la valorización de la familia, retos en este milenio Comunión: signo eficaz de Evangelización Pág. 10 Señor, enséñanos a ver lo que es la vida Bienvenido a tu parroquia El caminar de los laicos...

Mensajero 135

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Periódico Católico de la Provincia Eclesiástica de Tlalnepantla.

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Page 1: Mensajero 135

MensajeroAño 5 No. 135 Provincia Eclesiástica de Tlalnepantla Domingo 18 de agosto de 2013 Donativo: $5.00

TLALNEPANTLA CUAUTITLÁN ECATEPEC TEOTIHUACÁN TEXCOCO NEZAHUALCÓYOTL VALLE DE CHALCO

Pág. 4

Pág. 15

Pág. 4

Pág. 5

Voz del Pastor

Pág. 2

En el Año de la FeLa Nueva EvangelizaciónAnimados por Testigos tan Insignes

La unión familiar y lavalorización de la familia,

retos en este milenio Comunión: signo eficaz deEvangelización

Pág. 10

Señor, enséñanos a ver lo que es la vida

Bienvenido a tu parroquia

El caminar de los laicos...

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2 Mensajero

“Iglesia en América” No. 41, refiriéndose a la renovación de la Parroquia, dice: “este tipo de Parroquia renovada supone la figura de un pastor que, en primer lugar, tenga una profunda experiencia de Cristo vivo, espíritu misional, corazón paterno, que sea animador de la vida espiritual y evangelizador capaz de promover la participación”.

Para realizar la Nueva Evangelización en este Año de la Fe en la Diócesis y en la Parroquia es necesario que los Pastores nos inspiremos en grandes testigos de la Fe, como los Evangelizadores que sembraron la semilla del Evangelio en nuestras Diócesis, concretamente en nuestra Provincia. Evangelizadores que comprendieron el miste-rio de la encarnación, en su vida y en su método evangeli-zador inculturando el Evangelio en la llamada “conquista espiritual del nuevo Mundo”.

Testigos tan insignes como Pedro de Gante y sus com-pañeros, quienes durante sus primeros meses en Texcoco, se dedicaron al aprendizaje de la lengua y la cultura texco-cana, mientras enseñaban a los niños. Por lo que Juan de Tecto dijo luego a los doce franciscanos, que notaron escaso avance en la evangelización, "hemos aprendido en este tiempo la teología que de todo punto ignoró San Agustín".

En 1524 llegaron a nuestra tierra los “Doce Apóstoles de México” El más sobresaliente entre ellos, según el testi-monio de sus compañeros, es Fray Martín de Valencia.

Fray Martín de Valencia es considerado por historia-dores como el auténtico fundador de la Iglesia en México, pues fue superior mayor de la “Custodia Mexicana” y primer provincial, en sólo diez años.

Era hombre de hondas preocupaciones espirituales, con tendencia predominante al retiro y al ascetismo. Incluso, según sus biógrafos, en algún momento quiso cambiar la vida franciscana por la de cartujo. Pero, en aparente con-tradicción, perseveró siempre en el deseo de consagrarse a las misiones de infieles.

Se estableció en el convento de Tlalmanalco de 1524 a 1527 y de 1530 a 1534. Los tres años intermedios, evangelizó Tenochtitlán y Tlaxcala.

Se dedicó a evangelizar a los naturales, y especialmente enseñó la doctrina a los niños. Había aprendido las lenguas indígenas, poseía la fama, entre sus compañeros de ser un hombre completamente letrado, según testimonio de Fray Bernardino de Sahagún y fue reconocido como: “confesor y predicador docto”.

Se retiraba frecuentemente a la vida eremítica en el Sacro Monte de Amecamenca en una cueva y capilla, donde lo buscaba mucha gente para conversar. Ahí sintió cercana la muerte, lo trasladaron al convento de Tlalma-nalco y mientras lo llevaban al convento de México para atenderlo, murió en el embarcadero de Ayotzingo el 21 de marzo de 1534.

Los Pastores de hoy, si queremos ser Discípulos y Misio-neros de Jesucristo, podemos aprender mucho de este testigo tan insigne de la Evangelización:

- Discípulo de Jesucristo en la contemplación, hasta con la inspiración de ser cartujo.

- Hombre letrado en Teología y en ciencias.

- Evangelizador incansable, con gran celo por llevar el Evangelio a tierra de infieles.

- Sencillo en su trato para fraternizar con los niños en la enseñanza y por medio de ellos con las familias.

- Dentro de sus días de retiro en Amecameca lo buscó mucha gente para confesarse y recibir orientación.

Según sus compañeros Mendieta, Motolinía y Sahagún fue muy amado por los indígenas debido a “su forma humilde y pobre de vivir, siempre sonriente, alegre, mo-desto en el mirar y en el hablar, servicial y desinteresado.”

Falleció con fama de santidad y se le considera como padre de la Iglesia mexicana.

DIRECTORIO

OBISPOS

Excmo. Sr. D. Carlos Aguiar Retes

Arzobispo de Tlalnepantla

Excmo. Sr. D. Ricardo Guízar Díaz

Arzobispo Emérito Tlalnepantla

Excmo. Sr. D. Guillermo Or�z Mondragón

Obispo de Cuau�tlán

Excmo. Sr. D. Oscar Roberto Domínguez

Cou�olenc, M.G

Obispo de Ecatepec

Excmo. Sr. D. Héctor Luis Morales Sánchez

Obispo de Nezahualcóyotl

Excmo. Sr. D. Guillermo Francisco Escobar

Galicia

Obispo de Teo�huacán

Excmo. Sr. D. Juan Manuel Mancilla Sánchez

Obispo de Texcoco

Excmo. Sr. D. Víctor René Rodríguez Gómez

Obispo de Valle de Chalco

Excmo. Sr. D. Francisco Ramírez N.

Obispo Auxiliar de Tlalnepantla

Excmo. Sr. D. Efraín Mendoza Cruz

Obispo Auxiliar de Tlalnepantla

DIRECTOR GENERAL

Mons. Víctor René Rodríguez Gómez

Presidente de la Comisión Provincial para la

Pastoral de la Comunicación

DIRECTORA EN TURNO

Abril Villanueva

SUBDIRECTORMons. Luis Mar�nez Flores

CORRECCIÓN Y ESTILOMaricruz Reyes Lugo

DIAGRAMACIÓN Y DISEÑOSamuel Nájera

COLABORADORES

Equipo de la Pastoral de la Comunicación

de la Provincia Eclesiás�ca de Tlalnepantla.

Registro en trámite.

Mensajero Es una publicación catorcenal de la

Provincia Eclesiás�ca de Tlalnepantla. Se

distribuye en la Arquidiócesis de

Tlalnepantla, y en las Diócesis de

Cuau�tlán, Ecatepec, Texcoco, Teo�huacán,

Nezahualcóyotl y Valle de Chalco.

[email protected]

Voz del Pastor

† Víctor René Rodríguez GómezObispo de Valle de Chalco

En el Año de la FeLa Nueva EvangelizaciónAnimados por Testigos tan Insignes

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3Mensajero Editorial

Por: Pastoral de la Comunicación de Valle de Chalco

Hoy más que nunca necesitamos reco-brar la memoria, tener memoria históri-ca y memoria social. Hay quienes dicen que la vida es un ciclo, y que las situacio-nes se vuelven a repetir en determinadas circunstancias y escenarios; sin embar-go, en muchas ocasiones los seres huma-nos no conservamos el recuerdo llamado experiencia para continuar nuestro caminar con menos dificultades. Fre-cuentemente estamos tratando de encon-trar el "hilo negro" e inventando nuevas propuestas, aún sin verificar los antece-dentes del tema o la problemática en cuestión.

La historia la hacemos todos, de algu-na o de otra manera. Todos aportamos al colectivo social para enmarcar nuestra realidad, nuestra actualidad y nuestra circunstancia. Sólo que no todos tene-mos memoria, o lo que es más, no recu-rrimos a la memoria y los recursos para preservarla y así, por medio de nuestro pasado comprender nuestro presente y construir un mejor futuro.

Los medios de información, son sen-das bases de datos históricos, estadísti-cos, cronológicos e incluso anecdóticos, que sin embargo, y paradójicamente, por la comodidad de nuevas tecnologías, nos cuesta trabajo explorar. Hoy en día, lee-

mos mucho menos y somos más aprecia-tivos a lo meramente gráfico, lo visual; sin ir más allá a lo profundo del tema. Esto nos hace perder de vista, así literal-mente, lo que podría ser la fórmula para facilitarnos el camino, y corremos el riesgo de dejar de lado caminos inicia-dos por otros y utilizar sus experiencias.

Por esto debe ser muy importante es-cudriñar, ser veraz, objetivo y, sobre todo, muy imparcial al momento de dar a conocer o difundir alguna información. Esa es una gran responsabilidad de los medios de información.

En nuestra Iglesia existe una larga gama de informadores, desde Dios mis-mo que se comunica con su Pueblo, y con cada uno de nosotros de manera par-ticular; hasta las tecnologías, hoy a disposición de las diversas comisiones y organismos de comunicación pastoral, pasando por los Profetas, los Doctores de la Iglesia y, por supuesto, los Santos que han hecho realidad la palabra apren-dida no solo en la memoria sino en el co-razón mismo desde la fe y hasta el tes-timonio y ejemplo de vida.

Sigamos pues estos ejemplos, busque-mos e informémonos de la gran biblio-teca de conocimiento que hemos forma-do como humanidad, y enriquezcámos-la haciendo más llevadera nuestra vida desde la perspectiva de un anuncio de verdad y esperanza.

Por: Rafael González Beltrán, ssp.

Con cierta facilidad podemos quedar confundidos al notar una especie de con-tracción generacional. Me refiero a cuando vemos que adolescentes, jóve-nes y adultos están unidos por una misma dinámica: se visten, hablan y se comportan casi igual. También manifies-tan las mismas dificultades: pasividad, escaso espíritu de iniciativa, dependen-cia. Resulta difícil comprender quien de ellos sea verdaderamente un adulto. Al mismo nivel de preocupación se observa la difusa fuga de la responsabilidad, que lleva a posponer indefinidamente la opción de vida, engañándose continua-mente con la idea de que aunque pasen los años, se tienen las mismas posibili-dades.

Datos de distintas partes del mundo muestran que más del 70% de personas de edad comprendida entre los 19 y los 39 años prefieren vivir con sus padres y no sólo por motivos económicos, dado que varios de ellos cuentan con un traba-jo estable y un ingreso que les permitiría vivir autónomamente. Asistimos a un aumento preocupante de jóvenes y/o adultos que se estacionan en una especie

de “limbo” sin opciones y sin expectati-vas. Aquí se ubica la “generación de los ninis”. Pero dicha condición no es vivi-da, en la mayoría de los casos como pro-blemática. Algunas de las respuestas que ofrecen cuando se les consulta (jóvenes entre 15 y 19 años): la mayor parte dice que no encuentra un trabajo, porque han decidido no hacerlo, porque de trabajar o estudiar no quieren saber nada (“no me interesa”, “no tengo necesidad”). Entre personas de 25 a 35 años y sin trabajo, expresan que están “desanimados”, o “para que buscan un trabajo si de todas maneras no hay”. Otro porcentaje perte-nece a los convencidos inactivos: no buscan trabajo y no están dispuestos a buscarlo. La firma Metroscopía, revela que el 54% de jóvenes entre los 18 y los 35 años declara “no tener ningún pro-yecto al cual dedicar el interés o las propias ilusiones”.

A esta situación de confusión se agrega otra grave crisis de la autoridad y de la aplicación de la norma. Dicha tarea irre-nunciable no es atendida por varios motivos: porque aquellos que debieran vivir la norma, los adultos, no tienen la fuerza, tienen miedo de aparecer como impopulares y no raramente porque ellos

Por: Sesgo

El "Año de la Fe" ha sido muy fructífero y muy significativo, debido a que mu-chos fieles en el mundo que no tenían este don de la fe ya lo tienen llenos de confianza en el Señor y la Iglesia, otros, que ya lo tenían y lo perdieron lo han recuperado y, muchos más, lo han acrecentado. Esta fue en especial la mi-sión del "Año de la Fe" propuesto por el papa Benedicto XVI y que concluirá en el mes de octubre.

Se han registrado muchas actividades en torno a este hecho, pero principal-mente tuvo lugar el XXXV Congreso Nacional de Pastoral Penitenciaria, en el cual se analizó la situación de esta pastoral de este rubro con alrededor de 500 agentes de todo el país.

Es de mencionar que dentro de sus conclusiones; los agentes de esta dimensión han tenido problemas para visitar los reclusos en algunos penales para llevarles el Evangelio.

Pero es necesario preguntarse: ¿Cómo está el Sistema Penitenciario de Méxi-co? En su respuestas monseñor Andrés

Vargas, presidente de la Dimensión Episcopal de Pastoral Penitenciaria, mencionó que el sistema ha tenido sus pros y sus contras, pues hay muchas personas que deben estar dentro de las cárceles y están fuera y, viceversa, hay quienes deben estar fuera y están en situación de cárcel.

Ante esta situación, es necesario analizar la situación del Sistema Peni-tenciario del país. Últimamente ha habido situaciones que no se pueden ex-plicar, las personas que estaban en situación de cárcel y que han cometido delitos en perjuicio de la sociedad sa-len, a pesar de las pruebas que la autori-dad misma podría tener, como el caso de la francesa Florence Cassez. Otro caso también muy mencionado es el de Raúl Salinas; por último, la salida de un narcotraficante muy conocido y famoso sentenciado a 40 años de cautiverio, quien solo cumplió alrededor de 28 años y lo que puede desconocer la sociedad con la liberación de otros de-lincuentes. Frente a esto es necesario analizar y preguntarse cómo está el Sis-tema Penitenciario Mexicano.

Memoria social y losmedios de información

Altas y bajas en elAño de la FE

Una sociedad de eternos

mismos no creen más y encuentran en el intento de aplicación una fuente de difi-cultades y conflictos.

Pero, el aspecto quizás más preocu-pante e incluso triste de esta carencia, es que la norma que el adulto debería pro-poner y cuidar desaparece, porque en varias ocasiones los mismos educado-res y los progenitores se encuentran prisioneros de los mismos problemas afectivos, relacionales e incluso de

marcadas dependencias. De aquí surge la profunda crisis del adulto, que corre el riesgo de desaparecer: si un adulto es alguien que asume las consecuencias de sus actos y de sus palabras, no podemos más que constatar un fuerte debilita-miento en nuestra sociedad. Los adultos parecen haberse perdido en el mismo mar donde naufragan sus propios hijos, sin ninguna distinción generacional, al menos en un preocupante porcentaje.

adolescentes

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4 MensajeroCaminar Diocesano

Por: CODIPACS Ecatepec

San Cristóbal, Ecatepec, Méx. 12 agosto 2013. Con la asistencia del Obispo Emérito de Ecatepec, Onésimo Cepeda Silva, del presbiterio diocesa-no, del seminario, religiosos, religiosas y hermanos laicos de diferentes comu-nidades parroquiales, Mons. Oscar Roberto Domínguez Couttolenc M.G. presidió la Eucaristía por el XVIII Aniversario de la Diócesis de Ecatepec, de ordenación episcopal de su Primer Obispo y aniversario de varios sacerdo-tes de esta Iglesia Particular.En su Homilía Mons. Roberto dijo,

que la celebración del Aniversario de la Diócesis es un momento de agradecer a Dios, por las comunidades, sacerdotes, religiosos y laicos, pero también, un

momento de pedir perdón por los mo-mentos difíciles, por el pecado de sus hijos al olvidarse del Señor y alejarse de la verdad, de la justicia y del amor. Recordó, basado en el Concilio Vati-

cano II, lo que es una Iglesia Particular, su ser y quehacer, e invitó a construir la comunión que es signo eficaz de evan-gelización; de forma horizontal con Dios y de forma vertical con los herma-nos. La Iglesia es signo e instrumento de la

unidad de todo el género humano al comprometerse con el bien común para la gloria de Dios. Los discípulos y misioneros en sus diferentes niveles deben construir la comunión: en la Iglesia Universal unidos al Papa, en la Iglesia Diocesana en torno al Obispo y en las comunidades parroquiales con sus respectivos sacerdotes. Por último invitó a los asistentes a

examinar la propia vida y ser coheren-tes para que la fe sea viva y comprome-tida.Mons. Onésimo Cepeda Silva, dirigió

unas palabras de agradecimiento por su aniversario episcopal, e invitó a vivir en el encuentro, a poder caminar en la

aceptación de cada uno como somos. Poder fijarse en lo que une y no en lo que separa, cumplir la Palabra de Dios e invitó a vivir en un encuentro con Dios.

Manifestó su cariño y afecto profundo por la Diócesis y su deseo de seguir caminando en el Señor.

Comunión: signo eficaz de Evangelización

XVIII Aniversario de la Diócesis de Ecatepec

Por: Ruth RiveraDiócesis de Cuautitlán

El Excelentísimo Señor Obispo de

Cuautitlán, Guillermo Ortiz Mondra-gón, visitó este domingo cuatro de agosto, a la comunidad de Cañada de Cisneros con motivo de su fiesta

patronal, y la festividad del Santo Cura de Arz.

Compartiendo, la palabra con signos y símbolos, durante la homilía, monseñor Guillermo Ortiz exhortó a los feligreses a no acumular bienes del mundo, sino a esforzarse por los bienes del cielo; cosechar lo que agrada a Dios y esto es en nuestra persona, en el afecto, la crea-tividad, en las emociones. Aquí es donde hay que crecer integralmente compartiendo con los demás; parte de esto les corresponde a los padres, siendo imagen y semejanza de Dios creciendo en la inteligencia y en las habilidades para educar a los hijos, desarrollándolas a través del amor a Cristo atesorando lo que agrada a Dios en el amor en la familia, en la comuni-dad, la salud, cuidando la vida que él nos ha dado y poder decir en la oración “Señor ten compasión de nosotros, enséñanos a ver lo que es la vida y sere-mos sensatos como lo fue la Santísima

Virgen María. Al concluir la Santa Misa, en entre-

vista, el Señor Obispo dijo que el objetivo de una fiesta patronal es que todos los feligreses de la comunidad “trabajen, se unan y ofrezcan un mensaje de esperanza y paz, y puedan realizar algunos signos y buscar el Reino de la paz y la justicia”.

Al preguntarle si se ha perdido el objetivo de la fiesta patronal, Monseñor aseveró que “sí y se puede recuperar con valores de la comunidad como sus tradi-cionales danzas sin necesidad de traerlas de fuera porque dañan también retomando las kermesses que se hacían en un ambiente de comunión poniendo todo al servicio de los demás, como lo hacían las generaciones antiguas”.

“Que María impulse nuestro corazón para ayudar en la justicia y la miseri-cordia, con esta bendició el excelentí-simo señor obispo se despide de la comunidad.

Señor, enséñanos a ver lo quees la vida

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5Mensajero Caminar Diocesano

Por: CODIPACS Valle de Chalco

Del 05 al 09 de agosto en las instala-ciones del Tecnológico Universitario del Valle de Chalco, se llevó a cabo el 3er. Taller Diocesano de Comunica-ción, el cual presentó como objetivo conjuntar la Red Diocesana de Comuni-cadores Parroquiales e impulsar la pre-sencia y difusión de la Comisión Diocesana de Pastoral para la Comuni-cación Social en las tres Vicarias Epis-copales, los Decanatos y las Parroquias de esta Diócesis.Contamos con la participación de

cerca de 20 jóvenes animados por llevar el mensaje de Dios a través de los diversos medios con que contamos actualmente. Encabezados por el Pbro. Martín Justi-

no Hernández Rueda, responsable dio-cesano de la Pastoral de la Comunica-ción Social, los padres encargados de cada una de las dimensiones impartie-ron los temas correspondientes. Así el Pbro. Jesús Melquiades Gadea Nava-rro, se hizo cargo de la radio por inter-net, apoyado por la Lic. Patricia Peña Veloz; el Pbro. Raúl Martínez Arreortúa de la web, con el respaldo del semina-rista Reynel Maya Ojeda; y el Pbro. Martín Justino Hernández Rueda de la prensa escrita, con la participación de Leandro Medina Cabrera, secretario ejecutivo de esta Comisión. El Pbro. José Jiménez Aguayo, vicario dioce-

sano de pastoral, también participó en este taller en miras del desarrollo del Plan Diocesano de Pastoral.Rosy Lobera, Elsa Beatriz Corro Mon-

tero y Rosy Aguilar, fueron parte funda-mental de este taller al participar y com-partir su experiencia durante estos tres años de desarrollo del taller y sus objeti-vos, pues son colaboradoras y miem-bros de esta comisión. Así también contamos con la presencia de Abril Villanueva, directora de la Comisión Diocesana de Comunicación Social e Informática de nuestra hermana Dióce-sis de Texcoco, y directora en turno del periódico provincial “Mensajero”.Nuestro obispo, Mons. Víctor René

Rodríguez Gómez, quien actualmente es presidente de la Comisión Provincial para la Pastoral de la Comunicación y director general de “Mensajero”, nos compartió su visión acerca del Plan Diocesano, del cual la comunicación social ocupa un espacio vital. Recordó y exhortó la importancia de la participa-ción de los laicos en la vida y el caminar diocesano, refrendando su anhelo por hacer de la Diócesis de Valle de Chalco, “La Diócesis más Bonita del Mundo.” Entre otras cosas se explicó el organi-grama de nuestra Iglesia, desde la Universal hasta la Diocesana, resaltan-do la importancia que se ha dado a la comunicación, a través de los mensajes papales con motivo de las Jornadas Mundiales de las Comunicaciones So-

ciales, y las oficinas diocesanas de co-municación, así como la Comisión Episcopal para la Pastoral de la Comu-nicación (CEPCOM), que por cierto, está presidida actualmente por quien fuera nuestro primer obispo, Mons. Luis Artemio Flores Calzada, actual-mente obispo de Tepic.Precisamente con motivo de la clausu-

ra de este taller, contamos con la partici-pación de Mons. Luis Artemio Flores Calzada, quien entre mensajes de alien-to y motivación, nos impulsó a profe-sionalizarnos en el quehacer de la comunicación y buscar la constante pre-paración para no quedar al margen de

las circunstancias mundiales.Esta diócesis actualmente cuenta con

tres medios de comunicación, funda-mentales: radio por internet a través de www.cristoenlinea.com; sitio web www.diocesisvalledechalco.org.mx ,redes sociales de Facebook, Twitter y Youtube y, por supuesto, "Mensajero", nuestro periódico provincial.Al finalizar este evento se entregaron

los reconocimientos a los participantes, y se contó con la presencia de autorida-des y académicos del Tecnológico Uni-versitario del Valle de Chalco, a quienes agradecemos infinitamente las facilida-des otorgadas para este taller.

Por: Leonardo Martínez de la Vega, comunicador parroquial

Chiautla, Méx. 11 de agosto 2013. Den-tro de un ambiente de algarabía, nuestra comunidad parroquial recibió a su nuevo párroco en la persona del Pbro. Fernando Vázquez Hernández, quien durante nueve años fue formador en el Seminario Diocesano de Texcoco y tomó posesión de la que es su primera parro-quia.

La celebración Eucarística inició a las

12:00 hrs. en el templo parroquial de San Andrés Apóstol, ubicado en Av. del Trabajo en el municipio de Chiautla; estuvo presidida por el Pbro. Sergio Garduño, vicario general de la Diócesis de Texcoco, y concelebrada por algunos sacerdotes, entre ellos: Jaime Rivas Aldama, rector del seminario, Eliseo Oloarte, Salustio Santamaria, y el Pbro. Enrique Buendía Castro que estuvo al frente de esta comunidad durante siete años, encaminándola hacia un redescu-brimiento de la fe. También se contó

con la presencia del Lic. Gonzalo Bo-jorges Conde, presidente municipal de Chiautla, en compañía de su esposa.

Después del canto de entrada y de los ritos iniciales el Pbro. José Bonifacio Márquez Pat, decano de la zona dio lectura a los nombramientos del Pbro. Buendía como asesor en el Seminario Diocesano, al Pbro. Felipe Hernández, anterior vicario parroquial, como res-ponsable del Curso Introductorio, ubi-cado en San Sebastián, Texcoco, y al Pbro. Arturo Luna, como nuevo vicario parroquial de San Andrés Apóstol.

Enseguida, dentro de una emotiva liturgia, el anterior párroco realizó la entrega de los signos al nuevo pastor de esta comunidad, de los que podemos mencionar la entrega de las llaves del templo parroquial, el toque de campa-nas, la recepción de la fuente bautismal y del confesionario, y como un signo de adoración un momento de oración ante el sagrario para después perfumarlo con el incienso y terminar con la toma de la sede y el ornamento de la misa, y dar paso a la celebración de los sagrados misterios de nuestra salvación presidida por el ahora párroco de la comunidad.

En su homilía el Pbro. Fernando se

dirigió primeramente a sus amigos sacerdotes y a las autoridades para, pos-teriormente, presentarse personalmen-te ante todo el pueblo santo de Dios reu-nido alrededor de la mesa del amor. En sus palabras dijo algo que comenzará a marcar su ministerio sacerdotal en la comunidad de san Andrés: “Vengo ante ustedes con mucha humildad y como un servidor porque para eso me ha llamado el Señor. Me presento ante ustedes pi-diendo a Dios la fe de nuestros padres, vengo con mucho gusto y con muchas ilusiones para compartir con ustedes la fe”.

Al término de la ceremonia se realiza-ron algunos agradecimientos por parte de la autoridad municipal y del rector del Seminario de Texcoco; al mismo tiempo, entre lágrimas, el Pbro. Enrique Buendía se despidió de esta comunidad no sin antes recibir abrazos y porras por parte de los catequistas. Y, por otro lado, el recibimiento caluroso que los chiau-tlenses le daban a su nuevo guía espi-ritual. Posteriormente se realizó una convivencia con todos los asistentes apoyados por las mayordomías de san Andrés y san Juan, y otras personas.

Bienvenido a tu parroquia

Concluye 3er. Taller Diocesano de Comunicación

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6 MensajeroIglesia Universal / Iglesia México

Por: Felipe Arizmendi Esquivel, Obispo de San Cristóbal de las Casas

En distintos foros se está discutiendo si es conveniente o no el permitir la venta y el consumo de drogas, al menos de la marihuana. Se dice que es para evitar que su penalización y comercialización genere grandes negocios a los narco-traficantes y para no seguir la guerra declarada de nuestras autoridades con-tra este comercio ilícito, y así evitar la muerte de muchas personas ajenas al asunto. Se aduce el ejemplo de que, cuando se despenalizó la venta y consu-mo del alcohol, se acabaron las mafias que se mataban unas a otras por contro-lar este negocio. También se alega que otros países ya han despenalizado, al menos parcialmente, el consumo de ciertas drogas, incluso con fines médi-cos. Se argumentan conveniencias eco-nómicas y políticas, sin entrar en los co-razones de quienes sufren estas adiccio-nes, ni profundizar más en sus raíces

morales y familiares.Poner como ejemplo la venta y el uso

del alcohol, es no advertir la gravedad del sufrimiento que causa el alcoholis-mo, en los que padecen esta enfermedad y en su familia. La libre venta y consu-mo del alcohol genera no sólo grandes ganancias para alguno sin conciencia, sino que ha destruido personas y hoga-res, no con balas y armamentos sofisti-cados, sino con la destrucción callada y progresiva que genera el consumo irracional del alcohol. Hay que apren-der el ejemplo de varias comunidades que han decidido controlar la venta del alcohol, estableciendo una ley seca, lo que les ha reportado muchos beneficios de toda índole, también económicos y sociales. Hay personas que andan cam-biando de religión en religión, con la ansiedad de encontrar un remedio a su padecimiento.

Quienes proponen que haya libertad para vender y consumir drogas, aunque sea sólo marihuana, no se han puesto la

mano en el corazón para comprender el embrutecimiento que sufren tanto los negociantes como los consumidores y, sobre todo, el dolor y desesperación de sus familias. Sufren la muerte en vida.

Si muchos jóvenes han muerto por la droga, y otros sobreviven como cadá-veres ambulantes, ¡qué sucederá cuan-do se tenga libertad para vender y con-sumir! Las leyes son para proteger a la sociedad, para que las libertades perso-nales no dañen a los demás, no para legitimar un abuso que destruye perso-nas y familias.

Estamos, pues, en contra de que se

libere el uso y la venta de drogas. Hay que seguir ofreciendo a los jóvenes estudio y trabajo, para que no se expon-gan a la tentación de consolarse falsa-mente con una droga, pero sobre todo hay que proteger los cimientos de la familia, que haya unidad y estabilidad, pues donde no hay familia, es más fácil caer en el abismo del alcohol y de las drogas.

Salvemos la familia, y salvaremos a México. No lo hundamos más en el abismo del libertinaje.

Tomado de la página de la CEM.

Al Señor Cardenal Norberto Rivera Carrera, Arzobispo de México:

Querido Hermano,Con tu carta del 4 del presente mes has

tenido la bondad de indicarme que el próximo día 15 de agosto, solemnidad de la Asunción de la Bienaventurada Virgen María a la gloria del Cielo, se iniciarán las celebraciones para conme-morar el doscientos aniversario del fin de la construcción de la Catedral de esa Arquidiócesis Primada de México.

En esta significativa circunstancia, a

través de tus buenos oficios, deseo hacer llegar, a cuantos se gozan con esta efeméride, mi saludo cordial y la segu-ridad de que me uniré a todos los pasto-res y fieles de esa Iglesia particular en la acción de gracias a Dios por los dones recibidos. Esta conmemoración es oca-sión para mirar al pasado, robustecer el presente y vislumbrar el futuro. De la historia de este templo podemos sacar lecciones para nuestra vida cristiana. ¡Cuántas personas lo habrán visitado para encontrarse con el Señor! Sus

piedras son testigos silenciosos de tan-tos como han entrado en él para abrir su corazón a Dios, pedirle perdón, supli-carle favores, alabarlo y bendecirlos por todo el amor que cada día nos manifies-ta. Recojamos lo mejor de esa herencia espiritual y continuemos elevando nuestros corazones al cielo en esta casa, que es la de Dios y la de todos los que forman la gran familia diocesana.

Pero no se trata sólo de volver la vista atrás. Una oportunidad como ésta ha de convertirse en un fuerte estímulo espi-ritual para asumir con alegría la gran ta-rea que todo bautizado tiene hoy de ser discípulo y misionero de Jesucristo. En la Catedral, corazón de la diócesis, el Obispo lleva a cabo la acción más vene-rada y santa que se puede realizar: la Eucaristía, memorial de la Muerte, Pa-sión y Resurrección de Nuestro Señor. Participemos en ella con devoción, y saquemos de la Mesa del Señor fuerzas para dar testimonio por doquier del amor que Dios nos tiene, en cualquier ambiente donde nos encontremos y con todos los que nos rodeen, en especial los más desfavorecidos. Asumamos tam-bién el reto de mirar al futuro con espe-ranza. ¡Que nadie nos robe la esperan-za! Alimentémosla, en cambio, vinien-do al primer templo diocesano. La Palabra de Vida que resuena en la Cate-dral Primada de México ha de prolon-

garse en el porvenir, ha de arraigar en el corazón de los niños, de los adolescen-tes y jóvenes. Ellos son una ventana abierta a la ilusión y al entusiasmo. A ellos hemos de darles lo mejor que tenemos: a Cristo, Salvador y Amigo que nunca falla. Esto compete, ante todo, a los padres y madres de familia, que tienen en la educación cristiana de sus hijos el mayor de sus cometidos, del cual no pueden cansarse, y que han de llevarlo a cabo no sólo contando con sus energías sino, sobre todo, apoyados en la oración.

Encomiendo todos estos buenos deseos al materno amparo de Nuestra Señora de Guadalupe, nuestra Madre del cielo. Que Ella sea para toda la Ar-quidiócesis de México brújula y estrella que conduzca a Cristo, fruto de su vien-tre. Que Ella custodie con su protección y mantenga fieles en el camino de la santidad a todos los sacerdotes, religio-sos, religiosas, seminaristas y fieles de esa comunidad arquidiocesana.

Querido Hermano, te pido, por favor, que reces y hagas rezar por mí en esa Catedral. Mucho lo necesito. Con estos sentimientos, imparto de corazón la Bendición Apostólica, prenda de copio-sos favores divinos.

Fraternalmente,Francisco

Mensaje del papa Francisco en el 200 aniversario de la construcción de laCatedral de Ciudad de México

Despenalización de las drogas

Page 7: Mensajero 135

7Mensajero Evangelización y Misión Continental

Por: SEDEC Valle de Chalco

La Biblia no tiene un orden estricto para comenzar a leerla. Se puede comenzar por el principio, es decir, el Génesis; pero también se puede plantear el inicio en los evangelios que nos hablan direc-amente de Jesús. Esto se definirá de acuerdo al interés inicial de quien esté intentando leerla.

Hay quien podría estar más enfocado en la belleza de los Salmos, o los Pro-fetas; pero insistimos, no existe un estricto orden. Lo más importante es te-ner la intención y el gusto por experi-mentar la Palabra de Dios, sin embargo, sí será conveniente plantearse un pro-grama para dar continuidad a la lectura y apreciación directa del mensaje en nuestra vida personal.

Como ya lo hemos mencionado anteriormente, la Biblia se fue confor-mando inicialmente de la tradición oral, y fue escrita utilizando diversos lengua-

jes, estilos literarios y contextos, lo que le da cierta complejidad a su entendi-miento fiel y, que en varias ocasiones, ha derivado en una interpretación "a modo" o "conveniente"; es decir, se trata de ver lo que se quiere y no lo que está. Es por esto que el apoyo del magis-terio de la Iglesia siempre será necesa-rio, entendiendo que la Iglesia está con-formada desde los grandes doctores en la historia de la misma, que han dedica-do su vida al estudio bíblico, hasta los laicos de nuestros días, que escudri-ñamos el mensaje bíblico.

Se puede tener una lectura personal, pero también es necesario recurrir a la lectura grupal para compartir algunas dificultades de comprensión y, sobre to-do, tener una visión más amplia del mensaje.

Un sistema muy sencillo y práctico de comenzar la lectura de la Biblia, puede ser siguiendo las lecturas dominicales de la Misa que, apoyadas con la homilía

del sacerdote local, nos ayudarán a en-tender mejor y aplicar el mensaje en nuestras vidas. Aplicar y testimoniar el mensaje bíblico es parte fundamental de este preciado encuentro. No basta con memorizar y llenarnos de frases, o pasa-jes bíblicos, sino más bien compren-derlos y aplicarlos en nuestro vivir diario: Llevar la "Buena Nueva", que de

eso trata nuestra misión personal. Por último, es importante conocer que

las abreviaturas se refieren a la forma en cómo está distribuida la Biblia: Libro - Capítulo - Versículo. Así, la abreviatura Jn 6, 68; nos envía al Evangelio de Juan, capítulo 6, versículo 68: “Simón Pedro le respondió: Señor, ¿a quién iríamos? Tus Palabras dan vida eterna”.

Por: CODIPACS Ecatepec

La Escuela de Evangelización San An-drés (EESA), se encuentra en gran parte del mundo y en nuestra Diócesis de Eca-tepec ha sido de gran ayuda para la evangelización a través de cada uno de sus cursos para ir formando nuevos discípulos de Cristo. Esta escuela comparte su visión, meto-dología y programa de formación, que nace del mandato de Cristo a sus discí-pulos: “Vayan por todo el mundo y proclamen la Buena Nueva a toda la creación” (Mc 16, 15). La escuela de San Andrés lleva el nombre del Apóstol, ya que expresa la misión de llevar “Pedros” a Jesús, que sirvan, prediquen y amen al Señor más y mejor que noso-tros mismos y de esta manera ser tes-tigos audaces del mensaje salvífico del Redentor.

Su visión está planteada en las tres lla-

mas del fuego de la evangelización que son: KERYGMA porque es el corazón y la base de la evangelización de todos los tiempos, KARISMA signos de la fideli-dad del Señor que nos hacen experi-mentar que Jesús está vivo entre nosotros, y KOINONIA comunidades evangelizadas y evangelizadoras.

El principio de acción es: Evangelizar se aprende Evangelizando. Su me-todología es Enseñamos a Apren-der–Enseñamos a Enseñar. Su pro-grama de formación consta de tres etapas: 1ª. Vida Cristiana, 2ª. Aprender a Evangelizar y 3ª. Formar evangeliza-dores, cada etapa consta de varios cursos que hacen de este programa de formación una gran herramienta para formar nuevos evangelizadores para la nueva evangelización del tercer mile-nio.

En pasados días se llevó a cabo en la Diócesis de Ecatepec, el III Seminario y

"Yo leo la Biblia,

Formar Nuevos Evangelizadores,¿Cómo?...

II Asamblea de EESA, en donde a través del curso de Tito impartido por José H. Prado Flores (fundador de esta escuela), se invitó a estar convencidos para con-vencer a los demás de poder tener un encuentro vivo con aquel que ya nos sal-

El Metro y las bancas de adelantePor: Leandro Medina Cabrera

Que curioso es esto de llegar a la Misa. Parece como si abordáramos un vagón del metro, en donde todos quieren estar cerca de las puertas, tal vez para salirse más pronto. Sin embargo, los lugares de adelante, los más cómodos y tal vez los mejores, siempre quedan desocupados o en todo caso son los últimos en ocupar-se; y eso ya porque de plano no hay otra opción, es decir casi a la fuerza.

Pero ¿qué creen? Así no fue la primera misa, a la cual llamamos “última”: La Última Cena. Traslademos nuestra ima-ginación y pensemos que estamos en esa primera celebración, en esa donación de Jesús. No creo que los Apóstoles hubie-sen querido ocupar un sitio cerca de la puerta, ni mucho menos escondidos en algún rincón. No, ellos querían estar al lado del Maestro, escuchar sus palabras, sentirse junto a él. Y cuando comenzó lo que para ellos pudo ser extraño, al pasar el vino y compartir el pan, seguramente no entendían muy bien lo que en ese momento Nuestro Señor nos otorgaba, sin embargo estoy seguro que deseaban participar de ese banquete.

Hoy es muy distinto. Lamentable-mente. Pues llegamos tarde a la cita de la celebración, y si llegamos temprano, comenzamos a llenar las bancas de atrás

para adelante, desafiando cualquier ló-gica. No queremos estar cerca de la me-sa del banquete, no queremos escuchar, sentir, y mucho menos comer lo que ahí se nos dará.

La primera Misa fue a escondidas y con miedo, pero a escondidas y miedo de las cosas de afuera, no de las de aden-tro y, sin embargo, fue tan íntima, tan cercana a Dios, a ese Dios a quien bus-camos a veces en la angustia o la necesidad, pero que no lo vemos en esta celebración que nos dejó como memo-rial de su presencia humana, mucho me-nos, lo vivimos en nuestras actividades cotidianas.

Los invito a conocer más esta celebra-ción que efectuamos hoy en día. Cantar, escuchar las lecturas, el Evangelio y la explicación que se imparte en la Homi-lía; sobre todo, a alimentarnos de Cristo en la Eucaristía: El Centro de la Cele-bración.

Recuerden que si estamos impedidos para recibir la Eucaristía esto no nos li-mita a permitir que Cristo viva y reine en nuestro espíritu, pues podemos pedir la comunión espiritual orando en el momento de la comunión, habiéndonos arrepentido de corazón de nuestras faltas y dispuestos a testimoniar el ejem-plo de Jesús en nuestra vida.

La próxima vez lleguemos a tiempo a esta cita con Dios y su Pueblo, recorde-mos que las bancas de adelante claman por ser ocupadas, que las puertas son tan anchas para entrar y para salir pero con el propósito de cumplir la misión: co-mulgar en Dios y nuestro prójimo. Amén.

¡pero no la entiendo!"

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8 MensajeroIglesia y Actualidad

Por: Pastoral de la ComunicaciónDiócesis de Texcoco

La Escuela solidaria para ciegos Movi-miento de Invidentes para su Rehabili-tación Académica y Laboral (MIRAL), incorporada a la Comisión Diocesana de Pastoral Social de la Diócesis de Texcoco, realizó la exposición interac-tiva "Observa, Toca y Camina", cuyo objetivo fue compartir con la comuni-dad de la Catedral de Texcoco, fieles que asisten a la Misa Dominical y visi-tantes, la formación que brindan a las personas con discapacidad y sin disca-pacidad visual, así como ofrecer una sensibilización sobre la situación de las personas ciegas que tienen el reto de aprender e incorporarse integralmente a la vida familiar, social y laboral, por lo que invitaron a la comunidad a realizar las actividades que se enseñan en MIRAL, para comprender a las perso-nas con ceguera o alguna discapacidad visual, así como valorar el sentido de la vista.

Al frente de la exposición estuvieron el profesor Arturo Miranda Velázquez, fundador y director de MIRAL, y la profesora Cecilia Alverde Trejo, coor-dinadora ejecutiva, quienes acompaña-dos por sus alumnos y los familiares de éstos, compartieron su experiencia edu-

cativa y participaron en la Santa Misa presidida por Mons. Juan Manuel Man-cilla Sánchez, obispo de Texcoco, quien elevó una plegaria por la escuela MI-RAL de la Catedral de Texcoco, para que quienes participan de este proyecto sean siempre iluminados por la luz de la

fe en Jesucristo.La exposición se realizó a través de un

periódico mural y de la cercanía con las personas interesadas a través del diálo-go con los profesores y alumnos, así como de la enseñanza para el desarrollo del sentido del tacto, manejo del bastón,

aproximación del sistema Braille y ma-nualidades.

MIRAL labora los días martes y jue-ves, de 09:00 a 14:00 hrs., en los salones de la Catedral de Texcoco.

Por: Pbro. Marcelino Monroy Tolentino. CODIPACS ECATEPEC

La globalización política, es una de las dimensiones de la globalización que permite desarrollar instituciones y

mecanismos a escala planetaria para tratar los temas que afectan a todos los habitantes de la tierra.Para hacer frente a los problemas

globales, es necesario que las naciones actúen de forma conjunta. Vista desde

distintas perspectivas, resulta ser un proceso complejo, aunque todas reco-nocen la importancia de tal globaliza-ción, no todos están de acuerdo en su valoración. Hay quienes la defienden, pero hay también quienes la cuestionan fuertemente.Quienes defienden la interrelación cre-

ciente entre los habitantes del planeta, dicen que la globalización es favorable y fructífera. Los que la cuestionan, creen que el proceso actual de corre-lación mundial no beneficia a todos por igual, por lo que consideran que su ca-minar debería modificarse en virtud de que no es justa, ya que beneficia a los países ricos y perjudica a los pobres. Frente a este telón de opiniones contra-

puestas, lo cierto es que no se puede ocultar las realidades de una bipolari-dad social, donde los ricos resultan más ricos y los pobres más pobres; un Esta-do de bienestar; una política colmada de contradicciones y factores coyuntu-a-les, que provocan división, individua-lismo y desconfianza, etc., elementos

contrarios a los principios originarios de la globalización política, haciéndola parecer, como ilusoria, un mito que oculta realidades tras los slogans huma-nitarios e integradores. Como Iglesia, ¿cómo asumimos la

Globalización? Siendo uno de los tres desafíos del hombre, “en cuanto atañe al destino de la humanidad”, considera-do así en el compendio de la Doctrina Social de la Iglesia.Los discípulos de Jesucristo, debemos

tenerlos presente e interrogarnos, com-prometiéndonos junto al resto del mundo desde nuestra condición cristia-na a la búsqueda de la vedad, justicia y del sentido de la existencia personal y social; sin enaltecer a los más podero-sos y omitir a los más humildes. La Iglesia camina junto a toda la humani-dad por los senderos de la historia, bus-ca proponer a todos los hombres un humanismo a la altura del designio del amor de Dios sobre la historia, un hu-manismo integral y solidario.

Observa, Toca y Camina

Enaltecemos a los poderosos y omitimos a los más humildes…

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9Mensajero Celebremos la FeLa fiesta de la Asunción es “la fiesta de María”, la más solemne de las fiestas que la Iglesia celebra en su honor. Este día festejamos todos los misterios de su vida. La Asunción es un mensaje de esperanza que nos hace pensar en la di-cha de alcanzar el Cielo, la gloria de Dios y en la alegría de tener una madre que ha alcanzado la meta a la que noso-tros caminamos.

Este día, recordamos que María es una obra maravillosa de Dios. Concebida sin pecado original, el cuerpo de María estuvo siempre libre de pecado. Era totalmente pura. Su alma nunca se corrompió. Su cuerpo nunca fue man-chado por el pecado, fue siempre un templo santo e inmaculado. También, tenemos presente a Cristo por todas las gracias que derramó sobre su Madre María y cómo ella supo responder a éstas. Ella alcanzó la Gloria de Dios por la vivencia de las virtudes. Se coronó con estas virtudes.

La maternidad divina de María fue el mayor milagro y la fuente de su gran-deza, pero Dios no coronó a María por su sola maternidad, sino por sus virtu-des: su caridad, su humildad, su pureza, su paciencia, su mansedumbre, su per-fecto homenaje de adoración, amor, ala-banza y agradecimiento. María cumplió perfectamente con la voluntad de Dios en su vida y eso es lo que la llevó a llegar a la gloria de Dios.

En la Tierra todos queremos llegar a Dios y en esto trabajamos todos los

días. Esta es nuestra esperanza. María ya ha alcanzado esto. Lo que ella ha al-canzado nos anima a nosotros. Lo que ella posee nos sirve de esperanza. María tuvo una enorme confianza en Dios y su corazón lo tenía lleno de Dios. Ella es nuestra Madre del Cielo y está dispuesta a ayudarnos en todo lo que le pidamos.

María tuvo una enorme confianza en Dios, su corazón lo tenía lleno de Dios. Vivió con una inmensa paz porque vivía en Dios, porque cumplió a la perfección con la voluntad de Dios durante toda su vida. Y esto es lo que la llevó a gozar en la gloria de Dios. Desde su Asunción al Cielo, Ella es nuestra Madre del Cielo.

Fuente: Catholic.net

Por: Alfonso Carrasco RoucoFacultad de Teología "San Dámaso"Madrid

El misterio trinitario se manifiesta y co-munica a los hombres, invitándolos y recibiéndolos en su compañía (cf. DV 2), en Jesucristo, el Hijo de Dios hecho hombre.

Por su Encarnación, muerte y resurrec-ción, Él es constituido mediador único y definitivo entre Dios y los hombres.

Mediación substancial (por la unión de las dos naturalezas en la única Persona del Hijo) y mediación por la obra de la redención. Él es aquel Sumo Sacerdote, semejante en todo a sus hermanos (cf. Hb 2, 17), que no entró en un santuario hecho por manos humanos, sino en el mismo cielo (cf. Hb 9, 24), ante el Dios eterno, ofreciéndose a sí mismo como sacrificio único y perfecto por los pecados de los hombres (Hb 9, 28; 10, 12); y que, desde entonces, intercede por

Por: Lic. Teresa Maya Pérez. Parroquia de San Andrés Apóstol, Diócesis de Ecatepec

“La oración es el deporte del alma”, es el ejercicio que podemos hacer con gus-to todos los días, fortaleciendo nuestros músculos espirituales, para alcanzar el reino de Dios. También es la “elevación del alma a Dios”, con humildad como la disposición necesaria para recibirlo gratuitamente.

Lo que la Iglesia profesa en el Símbo-lo de los Apóstoles, lo celebra en la Liturgia sacramental, para que la vida de los fieles se conforme con Cristo en el Espíritu Santo para gloria de Dios Padre. Este misterio exige que los fieles crean en él, lo celebren y vivan de él en una relación viviente y personal con Dios vivo y verdadero. Esta relación es la oración”. (Catecismo de la Iglesia Católica, 2558, 2559.) Santa Teresa del Niño Jesús lo expresó de una manera maravillosa con estas palabras: “Para mí, la oración es un impulso del cora-

zón, una sencilla mirada lanzada al cielo, un grito de reconocimiento y de amor, tanto desde dentro de la prueba como desde dentro de la alegría”.

Cuando oramos, pensamos que somos nosotros los que hemos tenido la inicia-tiva, pero ha sido Dios quien nos busca, elevando hacia Él nuestros pensamien-tos y palabras, tocando nuestro corazón en esos instantes de diálogo espiritual.

La oración es el arma poderosa que Dios nos ha dado para alimentar nues-tra vida y hacerla dar buenos frutos. Nos libera de las ataduras del mal y ayuda a conquistar el bien, ejerce una acción tan poderosa en el espíritu de quien la práctica y en las personas por quienes se oran. Si nosotros no tenemos la forta-leza de Dios mediante la oración, que-damos indefensos delante del pecado, del mundo, del mal y de la muerte, pero si nos unimos en oración no hay razón para temerle al pecado. Anímate con la gracia del Espíritu Santo a ser una per-sona de mucha oración.

La Asunción de la Virgen María La oración, fortaleza de Dios“Este es el misterio de la fe”

La Estructura Trinitariade la Liturgia

nosotros como mediador que asegura la perenne efusión del Espíritu. En esta li-turgia verdadera y definitiva, en Jesu-cristo, el hombre entra a la presencia de Dios.

En efecto, gracias a la Encarnación del Hijo y a la unción plena del Espíritu, la naturaleza humana, por el verdadero sa-crificio pascual, es introducida a la comunión misma del Dios trinitario. La liturgia cristiana, instituida por Cristo y hecha posible por el don del Espíritu, será siempre presencia, participación en este acontecimiento definitivo, por el que el hombre es introducido a la plena comunión con la Santísima Trinidad: con el Padre, en el Hijo, por el Espíritu.

La estructura trinitaria de la liturgia no se refiere, pues, en primer lugar a nues-tras palabras o conceptos humanos; sino propiamente a la forma concreta de la unidad viva entre Dios y el hombre que acontece definitivamente en Cristo y en la que el fiel cristiano participa misteriosa, pero ya realmente, por la fuerza santificadora del Espíritu.

Así, ya el ministerio apostólico surge

y permanecerá siempre en horizonte trinitario, como enviados por Jesucristo para actuar en su nombre (in persona Christi), gracias al don del Espíritu San-to, para que los hombres den gloria al Padre con una sola voz.

Del mismo modo, la celebración litúrgica de los sacramentos no sólo anuncia con palabras las maravillas realizadas por el Dios trinitario, sino que hacen presente la obra de salvación. En el Bautismo, por ejemplo, los hom-bres son injertados en el misterio pascual de Jesucristo: mueren con Él, son sepultados con Él y resucitan con Él; reciben el espíritu de adopción…" (SC 6). Del mismo modo, en la Eucaristía se hace de nuevo presente el sacrificio pascual de Jesucristo, intro-duciendo al hombre, por obra misterio-sa del Espíritu, en una comunión real con el Hijo y con el Padre (cf. 1Jn 1,3).

En una palabra, la liturgia cristiana es trinitaria, porque significa el aconteci-miento real de la comunión en Jesu-cristo.

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10 MensajeroFamilia

Por: Ruth Rivera Dávila, Diócesis de Cuautitlán

La prioridad en la Diócesis de Cuauti-tlán es evangelizar a las familias, como centro de la educación en la fe.

Lo que va del mes de agosto ha sido de formación para los agentes de evan-gelización. Las escuelas de los tres decanatos que conforman la zona San Pedro Apóstol, impulsados por la acción pastoral de nuestro Obispo Don Guiller-mo Ortiz Mondragón, han concluido un semestre más en esta formación, y no con ello, dejan de lado sus estudios puesto que llevaron a cabo un curso de verano en donde se han impartido temas importantes tanto para los agentes, co-mo para los catequizados y estos son: virtudes y valores, mismos que forman a la persona retomando las enseñanzas de Jesús.

Los temas, impartidos por algunos sacerdotes y laicos de la zona, se dan en respuesta a la inquietud de los agentes de

evangelización, ya que la prioridad es la familia, pues esta se había dejado de lado dentro de nuestra sociedad, llevan-do con ello a una cultura de muerte.

Es por eso que la zona San Pedro Apóstol perteneciente a la Diócesis de Cuautitlán, se han dado a la tarea de retomar estos temas en la re-evangeli-zación de cada agente de pastoral. Como núcleo de esta re-evangelización se ha optado por trazar líneas pastorales que refuercen los lazos familiares de los catequizados, ya que el hombre tiene necesidad de conocimiento, de verdad, sin ella el hombre no puede subsistir, es una comunicación de fe, de experiencia, de amor, de oración, de sacrificio y testi-monio, como lo expresa la nueva encí-clica del papa Francisco en el numeral 34.

La luz del amor propio de la fe, puede iluminar los interrogantes de nuestro tiempo en cuanto a la verdad. Por otra parte, la luz de la fe, unida a la verdad del amor, no es ajena al mundo material,

porque el amor se vive siempre en cuer-po y alma; la luz de la fe es una luz encar-nada que procede de la vida luminosa de

Jesús. En donde ilumina, confía y abre un camino de armonía y comprensión cada vez más amplio.

Por: Arquitecto Horacio S. Facultad de Arquitectura de la UNAM

El uso retórico y hasta mercadotécnico de la categoría “familia” por parte de gobernantes, legisladores, jefes parti-distas, candidatos, primeras damas y si-milares muestra de manera elocuente, que aún en la debilísima referencia no-minal, en esta realidad es posible detec-tar que existen algunos contenidos ele-mentales irrenunciables que anuncian, al menos parcialmente, que la “fami-lia” posee consistencia y cierta funcio-nalidad social.

La familia genera en sus miembros valores comunes, tales como: senci-llez, solidaridad, trabajo y esfuerzo, así como el resguardo de la tradición y fa-vorece el apoyo, la unión, la entrega, el amor y la alegría; su fortaleza es que la importancia de ello se percibe tanto en los momentos positivos como en los adversos. Sin embargo, en especial los jóvenes, reconocen que la familia mexicana no favorece la disciplina, ni una actitud ganadora o de aceptación del éxito: con frecuencia, refuerza una visión conformista que se refleja a nivel social en conductas inseguras, a veces sumisas.

A la familia le falta favorecer en ma-yor medida los valores de la honesti-dad, el deseo de sus miembros por superarse y el respeto a las normas comunes (puntualidad, normas socia-les, etcétera). Los miembros de la fami-lia reconocen que conserva aspectos positivos con respecto a las familias en el exterior, como el mantenimiento de costumbres y tradiciones en familia, pasar el tiempo de recreación juntos y demostraciones de cariño. No obstante, también se reconocen factores negati-

vos en la familia con respecto a las familias en otros países. Existen relaciones familiares opresivas o fisca-lizadoras que no fomentan el desarrollo personal y estereotipos en contra de la educación y el desarrollo profesional de las mujeres.

La comunicación entre los miembros de la familia es el material de unión y entendimiento ya que sin ella, las rela-ciones intrafamiliares se debilitan en todos los niveles: entre la pareja, de padres a hijos y viceversa, generando

fricciones por ruptura del ideal fami-liar.

El comportamiento de la familia ha cambiado en las últimas décadas de un esquema más autoritario y poco abier-to, al diálogo y convivencias más abiertas, por lo que es muy importante reforzar en la familia los valores que la mantienen unida y bien comunicada para preservar su importante papel como núcleo de la sociedad.

Formación de Agentes de

La unión familiar y la valorizaciónde la familia, retos en este milenio

Evangelización

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11Mensajero @joven

Por. Pastoral de la ComunicaciónDiócesis de Texcoco

El Departamento de Familia, Vida y Juventud del Consejo Episcopal Latinoa-mericano (CELAM), a través de la dimensión de Pastoral Juvenil para América Latina, entregó el documento “Civilización del Amor. Proyecto y Misión”, mediante un comunicado dirigido a los obispos, secretarios, asesores, animadores y coordinadores de la pastoral juvenil, de todos los niveles y de todas las realidades que se ocupan de esta acción pastoral específica.

En el comunicado, firmado por el Pbro. Augusto Horacio Ríos Rocha, secretario ejecutivo de Familia, Vida y Juventud del CELAM, se afirma un avance en la sistematización del proyecto de revitalización de la Pastoral Juvenil, en continuidad con las etapas anteriores: “Sí a la Civilización del amor” y “Civilización del Amor. Tarea y esperanza”, por lo que el documento es la confirmación y ampliación de las orientaciones para la acción juvenil, que están inspiradas en el espíritu de Aparecida, para favorecer el acompañamiento y formación de los jóvenes como discípulos misioneros de Jesús.

Visite el sitio web: http://pjlatinoamericana.org/index.html

Por: Pastoral Juvenil Valle de Chalco

Vivimos en un mundo en el que los a-dultos controlan las aulas, los espacios de trabajo, e incluso los deportes y acti-vidades extracurriculares. Esta situa-ción, acompañada de las actitudes de la sociedad, envía a nuestros jóvenes un mensaje: «No tienes la capacidad para hacerlo. No eres lo suficientemente res-ponsable. Por favor, no intentes empe-zar cosas nuevas. Nosotros lo hacemos mejor».

Debemos romper con esta debilitadora manera de tratar a nuestros jóvenes, un futuro mejor depende de ellos. Ayudar a nuestros jóvenes a ser creativos, fuertes y con iniciativa es algo en lo que todos podemos contribuir. Necesitamos ense-ñarles que pueden identificar un proble-ma, pensar en una solución, organizar y liderar a otros, y provocar un cambio importante y duradero en sus comuni-dades y alrededor del mundo.

La idea es dar a los jóvenes la oportu-nidad de tener esta experiencia transfor-madora tan pronto como sea posible. En cualquier escuela, comunidad o país, cada año hay jóvenes que sueñan con proyectos. Cada proyecto puede involu-crar a un equipo en donde todos aprenden lo que es el trabajo en equipo, que pueden liderar, y cómo hacerlo. Esto aumenta la cantidad de líderes «naturales» ya que por cada "soñador" hay normalmente otros 25 jóvenes que ayudan a llevar a cabo el proyecto, que

también están absorbiendo el modelo y aprendiendo a trabajar en equipo.

A medida que aumenta y se extiende el número de jóvenes líderes, este trabajo se vuelve más y más fácil, no sólo por-que estos "soñadores" normalmente ganan confianza una vez que lo ven, sino que además de ser los fundadores

Proyecto y Misión

Civilización del Amor

Jóvenes Soñadores:Fe en sí mismo

de un proyecto, son pioneros de este momento histórico.

Por favor joven, permítete a ti mismo salir de la caja, para ser un "soñador". No tienes que ser un genio, sólo tienes que creer. Una vez que crees que tienes esa capacidad, la tienes. Se dice muy

comúnmente que los jóvenes son el fu-turo del mundo, sin embargo, ya están aquí, entonces, son el hoy del mundo. ¿Por que esperar el futuro, si el futuro se construye desde hoy y desde nuestros sueños, nuestras inquietudes y nuestras manos?

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12 MensajeroDios te llama

Por: Pastoral de la ComunicaciónArquidiócesis de Tlalnepantla

Preparándonos para la celebración de los 50 Años de la erección de la Arqui-diócesis de Tlalnepantla, un grupo de seminaristas de distintos grados acadé-micos fueron encomendados a mirar a-trás en el arte y la historia de algunas de las parroquias de la diócesis.

Personal del Museo Nacional del Virreinato capacitó a los seminaristas para que el conocimiento adquirido no sólo llegara a sus ojos y corazones sino, lograran compartirlo a todos los que pe-regrinan en esta Arquidiócesis.

Los seminaristas visitaron alrededor de 40 templos antiguos de los siglos XVI y XVII para catalogar el arte sacro de esculturas y pinturas, que forman parte del patrimonio de nuestra diócesis y de nuestros pueblos.

El primer templo que visitaron fue la Santa Madre Iglesia Catedral de Corpus Christi, en el Centro de Tlalnepantla, donde pudieron admirar algunas escul-turas y pinturas en diversas aplicaciones como óleos sobre tela y madera tallada, entre otros.

También se visitaron las parroquias de San Gerónimo en Tlalnepantla; San An-tonio de Padua en Huixquilucan; Nues-tra Señora de los Remedios, Santa Ma-ría Mazatla y San Bartolomé en Naucal-pan; la parroquia de San Francisco en Atizapán y la parroquia del Divino Sal-vador en Calacoaya, entre otras.

Los seminaristas durante su recorrido también tuvieron la oportunidad de con-versar con gente de la comunidad quie-nes narraban la historia de las imágenes que en ese momento se apreciaban.

Es importante resaltar que la belleza del arte en los templos es un elemento muy importante que catequiza y a su vez nos eleva a la realidad celestial, ya que al admirarlo con los ojos, nos llena de esperanza en lo que contemplaremos en el cielo: la belleza sin fin, la bondad eter-na y la verdad que es Dios.

Por eso es importante valorar el gran tesoro que tenemos en nuestros templos. Hay que cuidarlos y ayudar en su con-servación para que este legado de nues-tros antepasados llegue a los que en el futuro lo contemplen como signo de la fe que vivió, que vive y que vivirá nues-tra Iglesia particular de Tlalnepantla.

Por: Comisión de comunicaciónDiócesis de Teotihuacán

La Sagrada Escritura nos dice que el pueblo de Dios, fue constituido como un “reino de sacerdotes y una nación con-sagrada” (Éxodo 19, 6). Pero dentro de él, Dios escogió la misión de los sacer-dotes de la Antigua Alianza para anun-ciar la Palabra de Dios y restablecer la relación del pueblo con Dios, mediante la oración.

El Sacrificio redentor de Jesús, es el único sacrificio realizado una vez y para siempre, y se hace presente en la cele-bración de la Eucaristía. Lo mismo su-cede con el sacerdocio de Cristo, que se hace presente por el sacerdocio ministe-rial.

Cuando recibimos el Bautismo, recibi-mos con él el sacerdocio bautismal, que nos permite participar en la misión de Jesús, según nuestra propia vocación particular. Este sacerdocio bautismal es semejante al sacerdocio del pueblo de Israel, común a todos.

El sacerdocio ministerial está al servi-cio del sacerdocio bautismal común a todos los fieles cristianos, y tiene como tarea desarrollar la gracia bautismal me-diante los Sacramentos. Es un verdadero servicio al pueblo de Dios, depende to-talmente de Cristo, y fue instituido por Él en favor de los hombres.

El Sacramento del Orden comunica un “poder sagrado” que es el mismo poder

de Cristo; esto significa, que el ejercicio del sacerdocio, debe medirse según el modelo de Cristo, que se hizo servidor de todos. El Ministro ordenado, es decir, quien ha recibido el Sacramento del Orden Sacerdotal, actúa “in persona Christi”, es decir, él es Cristo mismo que se hace presente en su Iglesia como Ca-beza de su cuerpo. El Concilio Vaticano II nos dice: “El ministerio eclesiástico, instituido por Dios, está ejercido en di-versos órdenes que ya desde antiguo reciben los nombres de Obispos, Presbí-teros y Diáconos” (Lumen Gentium N.28)

Los Obispos, los Presbíteros y los Diá-conos son consagrados por un único Sacramento del Orden. Los Obispos y los Presbíteros participan del sacerdocio de Cristo. Los Diáconos tienen como

misión ayudarles y servirles en su tarea. Como todos los Sacramentos, el Sacra-mento del Orden exige recta intención de quien lo va a recibir, y apertura y disponibilidad especiales para recibir la gracia de Dios propia del Sacramento, y para cumplir los deberes que el Sacra-mento le exige. Sin esta recta intención, el Sacramento puede llegar a ser ilícito o nulo.

Del mismo modo, recibir el Sacra-mento del Orden en cualquiera de sus tres grados es, para quien lo recibe, un compromiso con Dios que exige fideli-dad y no se puede romper. Un compro-miso que señala una manera especial de vivir y de ser que manifieste claramente la unión íntima con Jesús, y el deseo sin-cero y profundo de ser su seguidor y su vocero delante de los hombres.

Por: Sor Maribel García Hernández.Orden de Santa Clara, Diócesis de Ecatepec

Me llamo Maribel, soy una hermana clarisa de la orden de Santa Clara OSC. Nací en el estado de Chiapas. Nuestra Madre ABADESA es Sor María del Re-fugio Muñoz Damián.¿Se han preguntado? ¿Cómo es la vida

cotidiana al interior de un convento?La Clarisas es una orden fundada por

San Francisco y Santa Clara en el 1212. La fraternidad, pobreza y alegría son las virtudes esenciales de nuestro carisma.

La oración contemplativa es la fuerza del amor y nuestra forma de vida es el Santo Evangelio. El trabajo es el medio de vida para la sustentación de todas las hermanas. Disponemos de medios de formación religiosa y humana para ser fieles a nuestra vocación contemplativa.

Nuestras actividades comienzan a las 5:00 a.m., horario en que nos desperta-mos para alabar y glorificar a Dios en

nuestro nuevo día con el rezo del Oficio de Lectura y la meditación y, posteriormente, cele-bramos la Eucaristía, centro y culmen de la vida cristiana.

Después de haber ali-mentado el espíritu, de-sayunamos con la aus-teridad de nuestra espi-ritualidad franciscana.

Durante el día tenemos distintas activi-dades: trabajos manuales u otras activi-dades comunitarias, dentro de las cuales están el hacer las hostias que serán utilizadas en las misas o galletas y rom-pope de gran tradición en la vida religio-sa.

Un momento muy hermoso y especial es la hora de Adoración al Santísimo Sa-cramento, donde pedimos por toda la humanidad, por intenciones particulares que las personas nos traen, por los sacer-dotes, nuestra diócesis y en un momento

de oración personal íntimo con Dios pido perdón por los pecados de la humanidad. También hacemos las demás horas de la Liturgia de las Horas en diferentes momentos.

Hay espacios de descanso y de recreo que nos fortalecen en la vida comunita-ria.

Es así como llevo una vida en el con-vento, una vida entregada por completo a Dios, una vida de la cual tú como jovencita puedes ser parte; no digas “NO” antes de conocer.

Sacerdocio,un servicio a Dios y a los hombres

Un día en mi vida de religiosa

Un recorridopor nuestra

historia

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1Mensajero 3Iglesia y Cultura

boración de un anteproyecto de comu-nicación parroquial.Como preparación a la formación cada

agente de pastoral deberá presentar un

informe de la realidad parroquial y un inventario de los medios de comuni-cación existentes en la comunidad parro-quial. La formación requerirá de una

cuota de $150.00 mensual, por partici-pante. Informes: [email protected]

Por: Pastoral Social, Valle de Chalco

Las nuevas tecnologías siempre han acompañado a la cultura, pues han sido herramientas para expresar y, en mu-chas ocasiones, preservar el testimonio de la manifestación humana. Así hemos encontrado vestigios de ricas y variadas culturas en pinturas rupestres, jeroglí-ficos, monolitos y vasijas. Conforme avanza la tecnología, los recursos se hacen más variados y la expresión cul-tural también. Con la aparición de los metales se consiguió una mayor dura-bilidad de los objetos culturales de otras épocas, incluso de los relacionados con la arquitectura y la música.

En este nuevo milenio la tecnología avanza a pasos agigantados, lo que hace ver obsoleto aquello que apenas hace unos meses era novedad. Estamos en una época de cultura digital, informá-tica y de pantallas, pues entre teléfonos celulares, tablets, PCS, laptops, panta-llas de LCD y cine en 3D, pasa nuestra atención y concentración del día, lo cual nos ha llevado a un fuerte apego a estos instrumentos tecnológicos. Lo que es más, se han hecho parte fundamental, indispensable de nuestra comunica-ción, de nuestras formas de expresión y de nuestras vidas.

Imaginémonos que llegamos a casa y no hay TV. ¿Qué será de un joven sin internet, sin redes sociales ni videos?,

¿qué hay de un niño sin sus programas favoritos, de una ama de casa sin teleno-velas, o de un padre de familia sin noti-cieros? Lo que podría ser peor, ¿qué se-ría de nuestra sociedad sin teléfonos inteligentes, sin redes celulares? Esta-ríamos “virtualmente” aislados.

Así es como vivimos parte de esta cultura digital, aislados por los recursos mediáticos, pues creemos encontrar más gusto en una conversación digital vía Facebook, mensajes multimedia (MMS) o Skype, que en aquella plática en el parque o en el café. Ávidos de información hoy publicamos vía twitter la menor de nuestras dolencias, y colo-camos en nuestro muro de Facebook hasta lo que nos hemos de cenar.

Volteemos a la cultura de la conviven-cia, de las costumbres de salir a la calle, de recuperar los espacios que hoy he-mos abandonado, de ese parque, de las cuadras, la plaza pública o el kiosco. Esa es una fuente de cultura que no se agota si no hay energía eléctrica o señal.

Por: Pbro. Juan Carlos Hernández Gómez. Diócesis de Cuautitlán

Al preguntarnos por la experiencia de Dios, nos situamos en una experiencia cuyo contenido es el sentido total de la historia y de la existencia humana en la que queda en cuestión el todo. En las situaciones límite y decisivas de

la vida como: sufrimientos, dolores, te-mores, fracasos, alegrías, realizaciones y esperanzas, se le presenta al ser huma-no una verdad por descubrir, una liber-tad por realizar, un amor por encontrar, una justicia por cumplir. Se sitúa nece-sariamente frente a la cuestión del senti-do o no-sentido de la totalidad. Un problema actual en relación a esto,

es la dificultad para muchos de tener una visión global aún de su propia vida; pues la experiencia de ésta como del mundo –en sus distintos ambientes cul-turales– resulta fragmentada y a veces quebrada. Por ello, el sentido no puede ser percibido desde fuera sino como gestándose desde dentro, porque la ac-ción y la experiencia de Dios no se dan por encima de la libertad humana, sino a través de ella y allí hay que descubrirlas

a pesar de que las trasciende. Así cae-mos en cuenta de que esta experiencia nos remite al Misterio, pero no enten-dido como lo inexplicable sino como aquella plenitud que nos desborda y de la cual no podemos disponer, pero que al mismo tiempo nos posee y de alguna manera nos invade.Esto guarda relación con lo que son las

culturas como "éthos", como formas de sentir, pensar, organizarse, celebrar y buscar sentido a la vida, detrás de lo cual se da un sistema de valores, de sig-nificados y visiones del mundo que se expresan en el lenguaje, los símbolos, los ritos y estilos de vida. Experimentar a Dios desde esta perspectiva es experi-mentar la historia y la propia vida como integradas y posibilitadas de sentido. A partir de ella se abre el sentido de nues-tra vida y se despeja el sentido de la realidad. El conocimiento de Dios no se alcanza por pruebas, análisis o deduc-ciones, sino en relación existencial con Él. Por ello se ha dicho que nunca se ha tomado tan en serio al ser humano como en la Biblia. El ser humano no sólo es la imagen y semejanza de Dios sino su preocupación perpetua.

II Curso Intensivo de Formación de la “Red de Humana Comunicación”Por: Pastoral de la ComunicaciónDiócesis de Texcoco

La Comisión Diocesana para la Pastoral de la Comunicación a través de la dire-cción de formación de comunicadores parroquiales de la Diócesis de Texcoco iniciará su segunda etapa de formación integral básica para los agentes laicos que forman parte de la Red Diocesana de Comunicación y para aquellos que están interesados en integrarse a ella.La finalidad es brindar capacitación a

agentes laicos de pastoral, en materia de pastoral para las comunicaciones, otor-gándoles las herramientas útiles-nece-sarias para la organización, coordina-ción y comunicación del quehacer pastoral; y así, contribuir con la planea-ción y realización de las tareas pastora-les de la Diócesis de Texcoco en sus distintos niveles: diócesis, vicaría epis-copal, decanato, parroquia, sector parro-quial y pequeña comunidad.El curso se realizará del 09 de sep-

tiembre de 2013 al 31 de octubre de 2014 y su modalidad de estudio será ‘online’. Los requisitos para participar de esta experiencia son: presentar la car-ta de solicitud de participación a la for-mación expedida por el párroco o coordinador del organismo pastoral; inscripción; firma del convenio; y ela-

«Comunicación: camino de comunión de la acción pastoral»

Dios en la CulturaCultura, ¿digital?

Son conversaciones que no requieren Wi-Fi ni saldo en nuestros dispositivos. La conversación y la tradición oral, un buen libro y una sana convivencia siem-

pre serán parte fundamental de nuestra cultura, no importa que tantos avances tecnológicos tengamos, nuestras bases culturales no pueden desaparecer.

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1 Mensajero4 Sección Infantil

y por obra del Espíritu Santo seencarnó de María, la Virgen,

y se hizo hombre;

y resucitó al tercer día,según las Escrituras,

y subió al cielo,

Creo en un sólo Dios,Padre Todopoderoso,

Creador del cielo y de la �erra,de todo lo visible y lo invisible.

Creo en un sólo Señor, Jesucristo,Hijo único de Dios

nacido del Padre antes de todos los siglos:Dios de Dios, Luz de Luz,

Dios verdadero de Dios verdadero,engendrado, no creado,

de la misma naturaleza del Padre,por quien todo fue hecho;

que por nosotros, los hombres, ypor nuestra salvación bajo del cielo,

y por nuestra causa fue crucificadoen �empos de Poncio Pilato;

padeció y fue sepultado,

y está sentado a la derechadel Padre;

y de nuevo vendrá con gloria parajuzgar a vivos y muertos,y su reino no tendrá fin.

Creo en el Espíritu Santo,Señor y dador de vida,

que procede del Padre y del Hijo,que con el Padre y el Hijo recibeuna misma adoración y gloria,y que habló por los profetas.

Creo en la Iglesia, que es una,santa, católica y apostólica.

Confieso que hay un sólo Bau�smopara el perdón de los pecados.

Espero la resurrecciónde los muertos y la vida del mundo futuro.

Amén.

Tener fe es creer sin ver. Yo no te veo, Padre, pero sí veo la obra de tus manos: el cielo, la �erra, y todo lo que hay en ellos, y por ellos creo en Ti.

¡Qué hermoso es todo lo que creaste!¡Y todo lo hiciste para mí: las montañas, los mares, los animalitos que más me gustan…! ¡Cuánto te

agradezco, Padre mío del cielo, por tu bondad y por tu gran amor!

CREDO1 2

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1Mensajero 5La Sal y Luz del mundo

Por: Mons. Carlos SamaniegoVicario Episcopal para los laicos

Con ocasión de la celebración de los XXV años de la erección de la Diócesis de Tlalnepantla, en 1989, en tiempos de Mons. Adolfo Suárez Rivera, II Obispo de Tlalnepantla, se destacaba en un fo-lleto conmemorativo “la presencia de los laicos comprometidos y organiza-dos, quienes trabajan admirablemente en los distintos movimientos Apostóli-cos”, mencionando a continuación más de veinte movimientos laicales traba-jando en la pastoral de la Iglesia particu-lar de Tlalnepantla.En 1998 se llevó a cabo la I Asamblea

Diocesana de Pastoral donde se pro-mulgó el Primer Plan Diocesano de Pas-toral de la Arquidiócesis de Tlalne-pantla, siendo arzobispo de la diócesis, Mons. Ricardo Guízar Díaz. Se enfati-zaron cuatro prioridades donde los laicos tendrían un papel importante en colaboración con sus párrocos: forma-ción de agentes de pastoral, pastoral familiar, pastoral social y pastoral profética. Otro fruto de la Asamblea fue la Formación del Consejo de Laicos de la Arquidiócesis de Tlalnepantla. En 2000 se celebró la II Asamblea Dio-

cesana de Pastoral; uno de sus frutos fue la obligatoriedad de formar en cada pa-rroquia el Consejo de Pastoral. Los

laicos aquí encontrarían nuevamente un lugar importante dentro de la Pastoral de la Iglesia. Se emitió una Carta Pasto-ral sobre los agentes de la pastoral pro-fética. En 2002, en el marco de la III Asam-

blea de Pastoral, se comenzó a poner énfasis en la espiritualidad de la comu-nión como un reto. Don Ricardo Guízar Díaz, II arzobispo de Tlalnepantla afirmaba que “ningún don, ningún ca-risma, ningún ministerio, ninguna iniciativa pastoral se ha de ejercer aisla-damente, sin tener en cuenta el conjunto de la Iglesia Diocesana, con su Obispo, su Presbiterio, su Laicado”.En el año 2004 se celebró una IV

Asamblea de cara a evaluar los planes anteriores y reprogramar la pastoral dando especial importancia a la Pastoral Juvenil y Vocacional.En el año 2006 se celebró una V Asam-

blea acerca de la renovación de la Pastoral Familiar. En el año 2007 se celebró la VI Asamblea acerca del ser y quehacer del Agente de Pastoral y en el año 2009 la VII Asamblea Diocesana.En Marzo de 2009 toma de posesión de

Mons. Carlos Aguiar Retes como III Arzobispo de la Arquidiócesis de Tlal-nepantla e impulsa con mucho vigor la tarea de los laicos en la Iglesia y en el mundo.El Consejo de Laicos toma una nueva

fisonomía y se integran a él todos los lí-deres de movimientos laicales organi-zando Congresos para laicos sobre el papel del laico en el mundo actual,

sobre la vida y sobre la familia.Don Carlos Aguiar Retes distingue en-

tre los laicos a los agentes de pastoral que trabajan en las estructuras internas de la pastoral de la Iglesia y a los laicos comprometidos con el mundo que rea-lizan su vocación en medio de las estructuras seculares. Dicha distinción ha llevado a la creación de la Vicaría Episcopal para los Laicos en octubre de 2012, ocupada en el diálogo de la Igle-sia con el mundo. La Vicaría desea en los terrenos gubernamentales, políticos, empresariales y académicos ayudar a vivir la vocación de los laicos, acom-pañándolos en su compromiso de la edificación del Reino de Dios, a través de la gestión de los asuntos temporales ordenándolos según Dios; aceptando el llamado de Dios para desempeñar su propia profesión incidiendo significati-vamente en la evangelización de la cul-tura, el trabajo, las ciencias, las artes, la política, los medios de comunicación y la economía, así como en el ámbito de la familia, la educación y la vida profesio-nal, guiados siempre por el Espíritu Santo, a fin de realizar los ideales del Concilio Vaticano II, latentes ya desde su aparición en los distintos pasos del caminar de los laicos en la Arquidióce-sis de Tlalnepantla… Allí están llamados por Dios, para que,

desempeñando su propia profesión guiados por el espíritu evangélico, contribuyan a la santificación del mun-do como desde dentro, a modo de fermento (Lumen Gentium 31).

Por: Alfonso Maya Trejo

Llamamos piedra angular a la base o fundamento principal de algo. Jesús es, sin la menor duda, la piedra angular del cristianismo. No hay identidad cristiana sin una referencia explícita a Jesús, que es lo que verdaderamente define el ser cristiano.Nuestro tiempo, ha conocido una larga

reflexión en torno al ser cristiano. La teología, la pastoral y la sociología han contribuido a este estudio y con ello, los rasgos característicos y diferenciales de lo cristiano han sido destacados. Tam-bién, se ha aclarado que no es lo mismo cristiano que religioso, o si se quiere: que no es lo mismo fe que religión.Uno puede ser religioso, muy religio-

so, sin tener nada de cristiano. Esto en un sentido general es bien claro, puesto que un hindú o un mahometano puede ser una persona muy religiosa pero no cristiano. La cosa se complica más si

caemos en la cuenta de que muchas personas que se llaman cristianos, de cristianos tienen bien poco, aunque sean muy religiosas. No conviene con-fundir lo cristiano con lo religioso tanto a nivel de pensamiento como de praxis pastoral.En países en que la mayoría o casi la

totalidad están bautizados y se llaman cristianos, la confusión es lo más fre-cuente y nadie se para a hacer distin-ciones. Uno puede creer en Dios y en la otra vida y tratar de dar un sentido espiritual a muchos momentos de su vida (los sacramentos) sin una referen-cia explícita a Jesús. Este, aunque se llame cristiano, no lo es. Es, sin embar-go, un hombre religioso.En la vida las cosas no son tan claras y

sencillas, y con frecuencia se cruzan y entremezclan, pero aun así la distinción se impone si queremos ser sinceros. Y no hacemos con ello ningún juicio de valor, sino de claridad y de verdad. Lo

religioso y lo cristiano son dos cosas fáciles de distinguir, pero no de separar, por lo que decíamos que ordinariamente se entrecruzan en la vida y porque ser cristiano es, también, ser religioso. Y digo esto sabiendo que en la actualidad hay quien afirma que fe y religión son cosas distintas y hasta contrapuestas. Con frecuencia a esta opinión suele unirse la descalificación de la religión.Recordemos que por religión no sólo

se entiende el conjunto de creencias sino también las prácticas y la organi-zación. Tener en cuenta la distinción entre lo religioso y lo cristiano es algo que se nos impone hoy si queremos hacer una pastoral lúcida y no perdernos

en ambigüedades. Por supuesto que no es para echar a nadie de la Iglesia ni para hacer una comunidad de puros; pero para hacer una predicación viva y adecuada y para administrar responsa-blemente los sacramentos, hay que tener en cuenta esa distinción. Nosotros queremos hacer cristianos y edificar una auténtica comunidad cristiana apoyada en la fe en Jesús, y no nos conformamos con una religiosidad indiferenciada, que puede ser muy digna de respeto, pero no es cristiana. No todos nuestros fieles van a llegar a esta meta, pero al menos nosotros debemos de ver las cosas claras y tener los objetivos defini-dos.

Cristiano-religioso contra

religioso-cristiano

El caminar de los laicos en la Arquidiócesis de Tlalnepantla

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16 MensajeroAño de la Fe

Por: Magdalena Ch. SandovalDiócesis de Cuautitlán

El pasado 31 de julio se cumplió el 11 Aniversario de la Canonización de San Juan Diego Cuauhtlatoatzin siendo el primer santo indígena en el catálogo de los santos. El ahora beato (y en pocos meses santo)

Juan Pablo II en su última visita a Méxi-co, otorgó a la nación y al continente un santo humilde, sencillo, mensajero fiel de Nuestra Señora de Guadalupe. Así como San Juan Diego estamos lla-

mados a dar a conocer la verdad, esa verdad que no cesamos de buscar, esa verdad que es la razón de nuestro existir esa verdad que la Virgen nos dejó, gracias a la disponibilidad de San Juan Diego, en la humilde Tilma de este hom-bre sereno, sabio, obediente, haciendo

un encuentro donde su voluntad está lle-na de esperanza, la cual nos da la fe para poder vivir en el amor, en su máximo Amor que es Jesucristo. Nosotros, como Diócesis de Cuauti-

tlán, nos hemos esforzado en difundir su devoción. Nuestro Obispo Don Guiller-mo Ortiz Mondragón nos lo ha puesto como modelo de fe y nos ha encomen-dado a su intercesión. Debemos estar disponibles y no temer a

nuestra misión y vocación como fieles ya que al estar bajo el manto de María nuestra Madre, ser dignificados por ella a través de su mensaje dirigido al mace-gual que brindó sus pies, su ánimo y su vida entera a dar a conocer el aliento de La Morenita, así nosotros debemos dar ese mismo mensaje a través de nuestra vida con la venerable intercesión de San Juan Diego Cuauhtlatoatzin.

San Juan Diego, modelo de FeAniversario de Canonización de San Juan Diego Cuauhtlatoatzin

Por: Pastoral Profética Arquidiócesis de Tlalnepantla

El motivo de creer no radica en el hecho de que las verdades reveladas aparez-can como verdaderas e inteligibles a la luz de nuestra razón natural. Creemos “a causa de la autoridad de Dios mismo que revela y que no puede engañarse ni engañarnos. Sin embargo, para que el homenaje de nuestra fe fuese conforme a la razón, Dios ha querido que los auxi-lios interiores del Espíritu Santo vayan acompañados de las pruebas exteriores de su revelación” (DS 3009).

Los milagros de Cristo y de los santos (cf. Mc 16,20; Hch 2,4), las profecías, la propagación y la santidad de la Iglesia, su fecundidad y su estabilidad “son sig-nos ciertos de la revelación, adaptados a la inteligencia de todos”, “motivos de credibilidad que muestran que el asenti-miento de la fe no es en modo alguno un movimiento ciego del espíritu” (Cc. Vaticano I: DS 3008-10).

La fe es cierta, más cierta que todo co-nocimiento humano, porque se funda en la Palabra misma de Dios, que no puede mentir. Ciertamente las verdades reve-ladas pueden parecer oscuras a la razón y a la experiencia humanas, pero “la certeza que da la luz divina es mayor que la que da la luz de la razón natural” (S. Tomás de Aquino, s.th. 2-2, 171,5, obj.3). "Diez mil dificultades no hacen una sola duda" (J.H. Newman, apol.).

“La fe trata de comprender” (S. Ansel-mo, prosl. proem.). Es inherente a la fe que el creyente desee conocer mejor a aquél en quien ha puesto su fe, y com-

prender mejor lo que le ha sido revela-do; un conocimiento más penetrante suscitará a su vez una fe mayor, cada vez más encendida de amor. La gracia de la fe abre “los ojos del corazón” (Ef 1,18) para una inteligencia viva de los contenidos de la Revelación, es decir, del conjunto del designio de Dios y de los misterios de la fe, de su conexión entre sí y con Cristo, centro del Misterio revelado. Ahora bien, “para que la inteligencia de la Revelación sea más profunda, el mismo Espíritu Santo perfecciona constantemente la fe por medio de sus dones” (DV 5). Así, según el adagio de S. Agustín (serm. 43,7,9), “creo para comprender y comprendo para creer mejor”.

La Fe yla Inteligencia

Por: José Luis Ramírez

La fe ve lo invisible, cree lo increíble y recibe lo imposible. “Creo en Dios como un ciego cree en el sol, no porque lo ve, sino porque lo siente”. A eso nos llama el Año de la Fe. Sin embargo, que ¿hemos hecho algo

para estar en sintonía con esa fe? La Es-cuela de Pastoral, llama a inscribirse a sus cursos, a formarse en la fe pero, ¿qué más hacemos los grupos parroquiales? Necesitamos difundir todo lo que hace-mos, y para ello el empleo de los medios modernos de comunicación, es lo ideal.Ya hemos caminado y protestado por

las calles de nuestra Diócesis de Neza-hualcóyotl y las cosas sigues igual o peor. De ahí el llamado del papa Fran-cisco a tener una Iglesia que se muestre y no metida en ella misma, “sin asomarse, sin mostrarse”.El Santo Padre ha llamado a defender

“siempre” la vida, que es “un don de Dios” y “una garantía para el futuro de la

humanidad”. Porque, nos dice, “la vida debe ser defendida siempre, desde el vientre materno, reconocerla como un don de Dios y garantía del futuro de la humanidad”.Es decir, todo implica cambios en el

lado espiritual, pero también material.Hoy el gobierno federal tiene en todos

sus discursos la frase: impulsar cambios estructurales para hacer de México un país competitivo. Esta administración que subió al poder el año pasado lleno de expectativas y con cierto margen de con-fianza, no acaba de aterrizar esos “cam-bios estructurales”.Y los cambios no se ven porque no ate-

rrizan en los bolsillos del pueblo, ade-más los precios suben un día sí y otro día también, y ahora que se viene el inicio de clases, el Monte de Piedad está lleno. ¿Entonces dónde están los cambios pro-metidos? Volvemos a los tiempos del “gatopardismo”, es decir cambiar para que todo siga igual, los maestros de ello están en el poder.

La Fe y los Cambios Estructurales