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Año 7 No. 196 Provincia Eclesiástica de Tlalnepantla Domingo 10 de enero de 2016 Donativo: $5.00 www.mensajero.mx TLALNEPANTLA CUAUTITLÁN IZCALLI ECATEPEC TEOTIHUACÁN TEXCOCO NEZAHUALCÓYOTL VALLE DE CHALCO Mensajero Págs. 8 y 13 Vence la indiferencia y conquista la paz Jornada Mundial de la Paz 2016 “¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!” Fraternidad de Iglesias en Comunión El Papa Francisco en México Pág. 2 Pág. 8 Pág. 12 ¡Papa Francisco en Ecatepec! Se Buscan Voluntarios Pág. 11

Mensajero 196

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Periódico Católico de la Provincia Eclesiástica de Tlalnepantla.

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Page 1: Mensajero 196

Año 7 No. 196 Provincia Eclesiástica de Tlalnepantla Domingo 10 de enero de 2016 Donativo: $5.00 www.mensajero.mx

TLALNEPANTLA CUAUTITLÁN IZCALLI ECATEPEC TEOTIHUACÁN TEXCOCO NEZAHUALCÓYOTL VALLE DE CHALCO

Mensajero

Págs. 8 y 13

Vence la indiferenciay conquista la paz

Jornada Mundial de la Paz 2016

“¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!”

Fraternidad de Iglesias en Comunión

El Papa Francisco en México

Pág. 2

Pág. 8

Pág. 12

¡Papa Francisco en Ecatepec!Se Buscan Voluntarios

Pág. 11

Page 2: Mensajero 196

2 MensajeroVoz del PastorDIRECTORIO

Excmo. Sr. D. Carlos Aguiar Retes

Arzobispo de Tlalnepantla

Excmo. Sr. D. Ricardo Guízar Díaz

Arzobispo Emérito de Tlalnepantla

Excmo. Sr. D. Guillermo Or�z Mondragón

Obispo de Cuau�tlán

Excmo. Sr. D. Francisco González Ramos

Obispo de Izcalli

Excmo. Sr. D. Oscar Roberto Domínguez

Cou�olenc, M.G

Obispo de Ecatepec

Excmo. Sr. D. Onésimo Cepeda Silva

Obispo Emérito de Ecatepec

Excmo. Sr. D. Guillermo Francisco Escobar

Galicia

Obispo de Teo�huacán

Excmo. Sr. D. Juan Manuel Mancilla Sánchez

Obispo de Texcoco

Excmo. Sr. D. Héctor Luis Morales Sánchez

Obispo de Nezahualcóyotl

Excmo. Sr. D. Víctor René Rodríguez Gómez

Obispo de Valle de Chalco

Excmo. Sr. D. Efraín Mendoza Cruz

Obispo Auxiliar de Tlalnepantla

Excmo. Sr. D. Jorge Cuapio Bau�sta

Obispo Auxiliar de Tlalnepantla

Excmo. Sr. D. Francisco Ramírez N.

Obispo Auxiliar Emérito de Tlalnepantla

DIRECTOR GENERAL

Mons. Víctor René Rodríguez Gómez

Presidente de la Comisión Provincial para la

Pastoral de la Comunicación

DIRECTORA EN TURNO

Abril Villanueva

SUBDIRECTORMons. Luis Mar�nez Flores

DIAGRAMACIÓN Y DISEÑOSamuel Nájera

COLABORADORES

Equipo de la Pastoral de la Comunicación de

la Provincia Eclesiás�ca de Tlalnepantla.

Registro en trámite.

Mensajero Es una publicación catorcenal de la Provincia

Eclesiás�ca de Tlalnepantla. Se distribuye en la

Arquidiócesis de Tlalnepantla y en las Diócesis de

Cuau�tlán, Izcalli, Ecatepec, Texcoco,

Teo�huacán, Nezahualcóyotl y Valle de Chalco.

[email protected]

10 de enero de 2016

Estimados hermanos y hermanas, con gran alegría recibi-mos en la Iglesia que peregrina en México, la noticia de la visita de Su Santidad Francisco a nuestra Patria. Para los católicos, hombres y mujeres de fe, el Papa es el Vicario de Cristo, que tiene como misión “confirmarnos en la fe”, comunicándonos la alegría del Evangelio, que da vida donde hay muerte, que irradia la luz donde hay oscuridad, que mueve a trabajar por la paz donde hay guerra. El Santo Padre Francisco viene como “mensajero de misericordia y de paz”, realizando el mandato de Jesús: “Vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio”.

Nuestra Diócesis de Ecatepec hoy aclama: “¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!”, recibimos al Peregri-no de la Paz, recibimos al Papa que comunica con sencillez y austeridad, siendo cercano a los más pobres y yendo al encuentro de los más necesitados. El Santo Padre es un verdadero pastor con olor a oveja.

A los cristianos católicos, su visita nos ayudará a fortalecer nuestro ser de discípulos misioneros, para dar respuesta a los grandes desafíos del mundo, que se ven reflejados en Ecatepec. Somos una diócesis reciente, que pertenece a la Provincia Eclesiástica de Tlalnepantla y que se ha forma-do de la migración a las grandes urbes, en este caso; la periferia de la gran Ciudad de México.

La Diócesis de Ecatepec contiene el municipio más pobla-do de México, sus habitantes tienen la virtud de ser gente trabajadora, alegre, de gran riqueza cultural; pero también se experimenta pobreza, violencia, inseguridad, el deterio-ro del medio ambiente por la contaminación y la escasez de agua. Por ello, los que formamos parte de la Iglesia y muchos hombres y mujeres de buena voluntad, estaremos atentos a su mensaje que muestra la Misericordia de Dios, que sana heridas; su mensaje de Paz que nos mueve al per-dón y reconciliación y su mensaje de verdad que nos lleva-rá al encuentro con Jesucristo.

A los que formamos parte de la Iglesia por nuestro bautis-mo, nos motiva a acompañar el desarrollo de nuestro pue-blo mexicano, trabajando por el bien común; para que forjemos una mejor situación política, cultural y económi-ca siendo solidarios unos de otros. Esperamos que su men-saje llegue a todos, especialmente a las familias, a los jóve-nes y a los laicos para que se comprometan en su misión en la Iglesia y en el mundo, a los sacerdotes y a las religiosas y religiosos para que seamos servidores de Dios y de los demás.

Por último, quiero decirles a ustedes, que están en mi ora-ción, y en Cristo misionero les imparto mi bendición.

† Óscar Roberto Domínguez Couttolenc M.G.Obispo de Ecatepec

“¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!”

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3Mensajero Editorial10 de enero de 2016

Conforme se acercan los días en que el Papa Francisco llegue a nuestro país, se corre el velo de cómo y dónde serán sus recorridos por la calles y avenidas. De hecho en la Ciudad de México, se calcu-la que miles de personas verán el paso fugaz del Papamóvil a lo largo de 16 kilómetros.El trayecto desde su residencia en la

Nunciatura Apostólica a la Basílica y el retorno se realizará en Papamóvil, por lo que muchas personas tendrán la opor-tunidad de ver al Santo Padre y recibir su bendición durante los 32 kilómetros que recorrerá (16 de ida y 16 de vuelta).En su mensaje de año nuevo al pueblo

de México, los obispos hicieron oración para pedir la intercesión de María Santí-

sima para que nos obtenga de Dios el don de la paz en este 2016. “Este año será muy especial para muchos mexica-nos, ya que en el mes de febrero tendre-mos la dicha de recibir al Papa Francis-co, como Misionero de misericordia y paz”, señalaron.A través de un comunicado de prensa,

la jerarquía eclesiástica del país anuncia que el 13 de febrero, por la tarde, “un ilustre peregrino, el Papa Francisco, llegará también al Santuario del Tepe-yac para celebrar su primera Misa en México, y poner en manos de la Virgen el Jubileo de la Misericordia, como él mismo lo expresó el pasado 12 de diciembre: “A Ella le pedimos que este año jubilar sea una siembra de amor

misericordioso en el corazón de las personas, las familias y las naciones. Que nos repite: 'No tengas miedo, ¿Aca-so no estoy yo aquí que soy tu Madre? Madre de misericordia'”.En ese sentido, el probable trayecto

será poco antes de las 5:00 de la tarde, tras saludar a los fieles en el atrio y en la Plaza Mariana, el Santo Padre arribará a la antigua Basílica (hoy Templo expia-torio de Cristo Rey) donde se revestirá. Luego se dirigirá en procesión a la nueva Basílica.Ahí presidirá la Santa Misa que será

concelebrada por varios obispos y

sacerdotes, y en la que participarán fieles de toda la República Mexicana. Un momento muy significativo tendrá lugar cuando el Papa ofrezca a la Gua-dalupana una corona. Al término de la celebración, el Santo Padre visitará el “camarín” donde se guarda la venerada imagen de la Virgen de Guadalupe, y permanecerá en oración por un rato.Ponemos en manos de la Madre de

Guadalupe los preparativos que se reali-zan para recibir en nuestro México al Misionero de misericordia y paz: el Papa Francisco.

¿Qué es verdaderamente la Navidad para nosotros, los cristianos católicos? Tal vez algunos respondan que son días de ternura, de alegría, y de la familia. Pero yo, entonces, volvería a preguntar-les: ¿por qué en estos días nuestra alma se alegra y se llena de ternura, por qué nuestro corazón se llena de esperanza?

La Navidad es la prueba, repetida de todos los años, de dos realidades formi-dables: que Dios está cerca de nosotros. Y que está atento a nuestras necesidades porque nos ama.

El mundo de hoy no es precisamente el más capacitado para entender la cer-canía de Dios. El egoísmo, el odio, la violencia, la corrupción, la guerra, tan-tas muertes y muchas más situaciones difíciles hacen que nos sintamos aban-donados de Dios. Parece que Dios nos ha dejado solos.

Pero la Navidad demuestra que eso no es cierto. Al contrario. El verdadero Dios no es alguien lejano, está presente y nos acompaña. Dios es alguien que bajó del cielo y se hizo pequeño para poder estar entre nosotros.

¿Y por qué bajo de los cielos? Porque nos ama. Todo el que ama quiere estar

cerca de la persona amada. Quiere estar todo el tiempo con él. Y si esto es así ¿por qué las personas no percibimos su presencia, por qué no sentimos su amor? Porque no estamos atentos. Algo parecido nos ocurre con algunos fenó-menos de la naturaleza. Llegamos a escuchar la lluvia, el aguacero y la tor-menta. Pero el rocío de la mañana sólo se percibe si sale uno de casa para reali-zar alguna actividad, sólo hasta enton-ces la percibimos.

Así nos ocurre con el amor de Dios: cae incesantemente sobre el mundo sin que lo escuchemos, sin que lo perciba-mos. Hay que abrir muchos los ojos de la fe para enterarse. Porque como dice un salmo la “la misericordia de Dios llena la tierra, cubre las almas con su incesante rocío”.

Navidad es la gran prueba. En estos días recordamos la primera venida de Cristo a este mundo y que desde enton-ces está cerca de nosotros, pero tam-bién, en este tiempo, surge la esperanza en nuestro corazón porque su amor y misericordia, siempre atentos a nuestras necesidades, hacen que Cristo reviva en nosotros y, así, la fuerza del espíritu

santo se deje sentir, de una manera espe-cial, en nuestra vida y que intervenga favorablemente en nuestra historia per-sonal, de nuestra familia, de nuestra iglesia, del mundo entero. De tal modo que nos da la sabiduría para salir ade-lante y transformar las situaciones difí-

ciles que nos aquejan. Y esto nos devuelve cada año la paz y la alegría.

Ojalá en esta Navidad sintamos la cercanía de Dios que siempre está aten-to a nuestras necesidades y que el rocío su amor y misericordia descienda en nuestros corazones.

Navidad: Amor cercano de DiosPor: Pbro. Luis Valerdi. SDB

Papa en MéxicoSe con confirma recorrido de 16 kilómetros en Papamóvil

Por: José Luis Ramírez

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4 MensajeroCaminar Diocesano

Durante estos dos años sacerdotes, con-sagrados y laicos hemos dado pequeños pero muy firmes pasos, en nuestro caminar, trabajando en comunión y de acuerdo al Plan Diocesano de Pastoral, que busca integrar a los Hijos de Dios, para cumplir su voluntad: la salvación de todos.El Santo Padre Francisco, en su Exhor-

tación Apostólica Evangelii Gaudium, recuerda que una Iglesia en salida, debe involucrarse en el crecimiento de la comunidad, para que produzca muchos frutos de santidad y buenas obras, por-que no se trata de actuar cada quien por su cuenta ni cada quien a su modo; por eso se debe entender la pastoral como la acción del Buen Pastor que es Cristo, protagonista de este Plan, que nos pre-senta los pasos que debemos dar y en qué orden, para que todas las parro-quias, instituciones y personas de nues-tra Diócesis caminemos en la misma dirección.El Plan Diocesano de Pastoral es la

experiencia de caminar juntos para descubrir poco a poco la voluntad de

Dios, por eso tenemos cuatro Modelos, el primero es el Modelo de Situación que nos permite saber dónde estamos, quiénes somos, cómo estamos y cómo vivimos. El segundo, es el Modelo Ideal, que nos da la oportunidad de idear el fraterno futuro que deseamos para la Iglesia: niños, jóvenes, adultos y abue-los, viviendo de acuerdo al Evangelio.Para pasar del Modelo de Situación al

Modelo Ideal, antes necesitamos reali-zar el Modelo de Diagnóstico, que nos permita conocer, reconocer y aceptar los problemas y obstáculos que se viven en nuestra Diócesis, para convertirlos en potencialidades que nos ayuden a enfrentarlos y solucionarlos. El cuarto Modelo es el Operativo, nos indica el camino corto, mediano y a largo plazo a seguir mediante Fases y Etapas para alcanzar el Modelo Ideal.En 2016, iniciaremos el tercer año de la

Primera Fase de la Primera Etapa (Con-vocación) de nuestro Plan Diocesano de Pastoral, con sus tres elementos indis-pensables: Cerebro-Teología, Corazón-Espiritualidad de Comunión y Cuerpo-

Metodología Prospectiva.El Objetivo Diocesano para 2016 es:

“Todas las personas que habitan en la Diócesis de Valle de Chalco, se abren al encuentro comunitario y a la confianza personal y de grupo, con actitudes de respeto y colaboración, a partir de la cultura y la religiosidad, para vencer sus diferencias sociales, ideológicas y de

grupo”. Promoveremos los valores de Respeto, Apertura y Confianza, siguiendo nuestro lema: Una Iglesia con rostro humano, Iglesia en “salida” al encuentro del hermano.Como Discípulos de Cristo, asumamos

nuestro compromiso para el cumpli-miento de nuestro Plan, que es el Plan de Dios.

El pasado 20 de diciembre de 2015, se llevó a cabo la ceremonia con la que se dio inicio al año de la Misericordia “Mi-sericordiosos como el Padre”. Alrede-dor del mediodía nuestro Obispo Mons. Oscar Roberto Domínguez Couttolenc, M.G. encabezó la peregrinación que partió de la Av. Vía Morelos por la calle José Vicente Villada hacia la Catedral de San Cristóbal donde a la una de la tarde se dio paso a la apertura de la Puer-ta Santa, fueron alrededor de 11,000 personas las que asistieron con gran alegría a tan importante acontecimien-to, donde una vez más alcanzamos la Gracia de Dios al permitirnos experi-mentar su misericordia y ser a su vez portadores de misericordia para con nuestros prójimos.Un año jubilar en el que podremos

obtener la Indulgencia Plenaria, así

como preparar un corazón al arrepenti-miento y conversión, para poder a ejem-plo de Cristo, “Sed, pues, misericordio-sos, como también vuestro Padre es misericordioso”. Lc. 6 36.Por la tarde a las 18:00 hrs. nuestro

Mons. Oscar Roberto Domínguez abrió la Puerta Santa también el Santuario de la Quinta Aparición en Santa María Tulpetlac, templo donde se apareció nuestra Madre Santísima a Juan Bernar-dino en su momento de enfermedad y lo curó, ejemplo vivo de misericordia infinita.Dos lugares en nuestra Diócesis de

Ecatepec estarán abiertos a todo fiel con un corazón abierto a la conversión y a llevar como emblema las obras de mise-ricordia, no dejemos pasar este Año Jubilar.

Apertura de la Puerta SantaJubileo de la Misericordia

Por: CODIPACS Ecatepec

II Aniversario del Plan

“Es parte fundamental de nuestro camino el celebrar nuestros pequeños logros”Monseñor Víctor René Rodríguez Gómez, Obispo de la Diócesis de Valle de Chalco

Por: Lic. Carmen Máximo LozadaEDAP Valle de Chalco

Diocesano de Pastoral

10 de enero de 2016

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5Mensajero Caminar Diocesano

Se llevó a cabo en las instalaciones de la Catedral de nuestra diócesis el sorteo de la rifa diocesana en favor de los sacer-dotes ancianos y enfermos, con la pre-sencia de los vicarios episcopales y de la comunidad que se dio cita en este recinto para conocer los números que resultaron ganadores en el sorteo.

Si es usted uno de los afortunados acuda a recoger su premio:

12025�Lavadora

33038�Refrigerador

36532�1ra. Pantalla TV

55621�2da. Pantalla TV

79543�3ra. Pantalla TV

15138�1ra. Bicicleta

16641�2da. Bicicleta

58334�3ra. Bicicleta

26423�4ta. Bicicleta

84865�5ta. Bicicleta

00949�1ra. Motocicleta

24872�2da. Motocicleta

60452�Automóvil Vento 2016

Para recoger los premios es necesario presentar el boleto junto con una cre-dencial de elector, acercarse al padre Luis Felipe Navarro en la Catedral y al padre José Cadena en la parroquia de San Jacinto en el municipio de Ixtapalu-

ca. Si alguno de los premios no es recla-mado o no se vendió el boleto ganador, el premio se volverá a rifar.

Visita el portal diocesanowww.diocesisdeneza.mx

El domingo 13 de diciembre, tercero del tiempo de adviento, como en muchas Iglesias particulares, en la diócesis de Izcalli, nuestro obispo, Don Francis-co González Ramos, abrió la Puerta Santa de la Misericordia. Convocados por el Santo Padre, el Papa Francisco, a las diez de la mañana, reunidos fuera de la Catedral, en la colonia Atlanta, comenzó la celebración.

Acompañado de algunos sacerdotes, diáconos y seminaristas, el Obispo se acercó a la puerta de la catedral que para ese momento estaba cerrada, y donde proclamando la Palabra de Dios y orando, inauguró el año jubilar extraordinario de la Miseri-cordia.

En la homilía, resaltó el don de la alegría, ya que este domingo, tercero de adviento, está caracteriza-do por ser el domingo “gaudete”, es decir el domin-go del gozo y de la alegría; gozo y alegría que nacen de saber que el Señor está cerca. Decía que, “la alegría verdadera sólo nace del encuentro con Cris-to, sobre todo, cuando en ese encuentro se experi-menta el perdón y la misericordia, la reconciliación y la gracia”.

“Esa alegría, no sólo es espiritual e interna, sino que se comparte y se hace visible para los demás”. “Esa alegría es evangelizadora cuando se comparte

a los demás, se hace expresiva y extensiva”. “Esa alegría, además, se hace extensiva cuando somos capaces de dar misericordia, es decir, cuando abri-mos el corazón y somos generosos con el herma-no”. Comentando el evangelio de ese domingo, rescataba las preguntas de algunas personas que se acercaban a Juan el bautista: “¿nosotros qué debe-mos hacer?”. “La respuesta es reconocer nuestra miseria y portarnos con los demás, de la misma manera en la que Dios se ha portado con nosotros, con misericordia”.

Por eso, “la puerta que hemos abierto en la cate-dral, invitados y motivados por el Papa Francisco, debe ser un recordatorio del amor de Dios, amor que estamos llamados a extender a los demás”. “Amor que consuela, que perdona y que ofrece esperanza, especialmente para aquel que siente o que le han hecho sentir que no tiene perdón”.

Después de la celebración Eucarística, el Obispo saludó a los feligreses que venidos de los tres muni-cipios de la diócesis, acudieron a la invitación, a abrir juntos la puerta santa del jubileo de este año. A lo largo de estos días, muchos feligreses han visita-do la catedral y atravesado esta puerta con el vivo deseo de una nueva vida, donde la misericordia es la norma a seguir.

Alegría que nace de la misericordia

Por: CODIPACS Izcalli

Sorteo por los sacerdotes ancianos y enfermos

Por: Francisco EsquedaDiócesis de Nezahualcóyotl

10 de enero de 2016

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Caminar Diocesano Mensajero6

Durante la octava de Navidad en la Arquidiócesis de Tlalnepantla se celebra al Señor de las Misericor-dias, venerado en la catedral de dicha Iglesia particular. El festejo principal se llevó a cabo el día 27 de diciembre en donde las celebra-ciones litúrgicas y los actos de piedad popular manifestaron la fe y devoción de los fieles de Tlalne-pantla.En cuanto a lo litúrgico, se cele-

braron las Eucaristías dominicales ofrecidas de manera especial por esta fiesta. Mons. Carlos Aguiar Retes Arzobispo de Tlalnepantla, presidió la Eucaristía de once de la mañana y Mons. Jorge Cuapio la de seis de la tarde.

Los actos de piedad popular de la grey de Tlalnepantla también se hicieron presentes, al medio día se realizó una procesión con la histó-rica imagen del Señor de las Mise-ricordias, imagen elaborada en mitades del siglo XVI con materia-les ligeros como caña de maíz, colorín y papel. Según el Dr. Pablo F. Amador Marrero fue realizado en el taller de Cortés de la Ciudad de México y en el tiempo de su creación sirvió a los evangelizado-res para trasmitir de forma visual el anuncio del Evangelio cuando la comunicación verbal era difícil por la diferencia de lenguas. Personas de diversos lugares del

Estado de México emprenden

peregrinaciones para celebrar su fiesta, y al llegar ofrendan a través de su danza, y sus costumbres la fe que sienten a Nuestro Señor. En el pasado festejo hubo danza, comi-da, música, feria de juegos mecá-nicos, pirotecnia y la tradicional quema de castillo. Sin lugar a dudas esta fiesta, que

de sí es especial para la Iglesia de Tlalnepantla, este año se suma a la alegría de la Iglesia universal que celebra el año de la Misericordia en que pedimos que Dios miseri-cordioso que en su Hijo nos conce-de la salvación nos siga mirando bondadoso y nos conceda la gracia de compartir su amor con todos los hombres.

A lo largo de la historia de la Iglesia han existido diferentes oportunidades de servicio, y ello no ha estado exento de caer en diferentes errores o dificultades, uno de ellos es precisamente el cumplir con el mandato de Jesús: “Vayan y hagan discípulos a todos los pueblos y bautícenlos para consagrarlos al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo” (Mt 28, 19). Esto ha pedido a la Iglesia que tome conciencia en la necesidad de formar coherentemente a los pastores de las comunidades cristianas. Para ello, el Concilio de Trento (entre 1545 y 1563 d.C.) pidió que se fuesen buscando espacios propios para formar a los futuros sacerdotes, a estos espacios les llamó “seminarios”.

A lo largo de los casi 500 años de la vida en seminarios, se han buscado diferentes formas de dar verdadera respuesta a las inquietudes de quienes experimentan el llamado a servir al Señor y a las necesidades que presenta el mundo a la Iglesia; actualmente uno de esos pasos para la formación de los que han de servir en medio de los rebaños del Señor es el preseminario.

En nuestra Diócesis de Cuautitlán se han buscado dos espacios para favorecer la decisión de cada joven que tiene inquietud vocacional por el sacerdocio: uno de ellos es durante un fin de semana en enero, mientras que el

segundo es previo al ingreso al curso ordinario del seminario, en agosto.

Este próximo 22 de enero comenzará la experiencia para los jóvenes que en este 2016 quieren vencer el miedo, las dudas y dar paso al amor en un espacio que ayude a aclarar muchas de sus dudas, conocer más de la vida sacerdotal y preguntarse, con mayor fuerza, si en verdad la forma en que quieren amar dentro del mundo es al modo de Cristo Sacerdote.

Participar de un preseminario no asegura el llegar a ser sacerdote, puesto que la formación completa es de aproximadamente 9 años. Así que este preseminario es, por otro lado, la oportunidad de discernir, a lo largo de un fin de semana, si quiero y puedo amar a Dios pastoreando a un rebaño cristiano.

Por ello es que todas las comunidades de nuestra Diócesis nos unimos en oración, para que los corazones jóvenes estén atentos a la voz del Señor, y si Él les llama a servir en medio de los hombres como sacerdotes, encuentren los medios necesarios para responder fielmente. Con todo esto, nos damos cuenta de que Jesús no sólo pide, sino que cumple sus promesas: “Y sepan que yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin de los tiempos” (Cfr. Mt 28, 20b).

¿Para qué un preseminario en nuestra Diócesis de Cuautitlán?

Por: Pbro. Edgard de Luz Vázquez

El Señor de las Misericordias, Catedral de Tlalnepantla

10 de enero de 2016

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7Mensajero

Hemos tenido la fortuna de vivir una Navidad y la llegada de año nuevo, segu-ramente han sido días donde hemos intensificado nuestras relaciones socia-les: fiestas del trabajo, posadas, cenas en familia, postales, intercambios, rega-los, adornos… y una lista interminable de pendientes por cubrir. Aparentemen-te la consigna suele ser: ni un día sin fiesta.

Tal vez, nuestra Navidad haya sucum-bido a la maquinaria trepidante de los colores chillones y las compras frenéti-cas. Sin embargo, es probable que en el último minuto, contemplando la senci-llez del pesebre y la fragilidad de ese niñito Dios, hayamos recordado lo importante, lo fundamental, lo glorioso de estas fiestas: “Les ha nacido un salvador”. (Lc 2,11)

Así lo contemplaron los observadores de estrellas. Entre todas, esta vez han visto una que brilla con especial esplen-dor y les señala el punto de encuentro con la Luz de la luz, que se les manifies-ta en la sencillez de un hombre, sujeto a la naturaleza frágil, sufriente, mortal y

al que dan la bienvenida con el obsequio de la mirra. También ven en él al Señor, que gobierna, que domina, al Rey, al que dan la bienvenida con el obsequio del oro. No solo eso, ven en él a Dios, a quien dan la bienvenida con el obsequio del incienso.

Las noticias se escuchan, los aconteci-mientos se ven. Uno es el que anuncia, otro el que escucha. Uno es el que está ahí y se manifiesta, otro el que abre los ojos de su mente y contempla. Sin escu-cha, el nacimiento no es noticia. Sin contemplación, la presencia no es mani-festación. Sin asombro no hay novedad, sin búsqueda y esperanza no hay descu-brimiento, no hay reconocimiento, nada nos aparece.

Esa es la razón del porqué el ejemplo de los “Magos de Oriente” nos es tan significativo. Con su incansable viaje, nos invitan a salir de nosotros mismos, de nuestras fronteras existenciales para tener un encuentro personal con aquel que nos ama infinitamente. En aquellos eruditos arrodillados encontramos una invitación desafiante para superar

nuestra arrogancia y podernos postrar con un corazón libre y generoso ante el Señor. En esas manos que no llegan vacías encontramos el deseo de poner nuestros dones al servicio de Dios y de nuestros hermanos.

Por eso esta Epifanía nos da una gran oportunidad: la de reconocer a Jesús en todo su esplendor, en toda su gloria. De ver en Él al Rey de nuestras vidas, al eje de nuestra existencia; de identificar-nos con Él en toda su manifestación

humana como aquel que siendo Dios se hizo carne por nosotros; que lloró, que sintió sed, que trabajo y se alegró con nosotros.

Que en esta solemnidad de la Epifanía del Señor, no nos olvidemos que los regalos son para Jesús; oro, incienso y mirra que en abundantes ocasiones tendremos la oportunidad de presentar-le a Él y “al más pequeño de nuestros hermanos”. (Mateo 25, 40).

San Vicente Chicoloapan, Méx., 1° de enero 2016. Con la presencia aproxima-da de 500 personas, -entre fieles de la Parroquia de San Vicente y miembros de los Consejos Pastorales de las Parro-quias que conforman esta Vicaría- Mon-señor Juan Manuel Mancilla Sánchez, Obispo de la Diócesis de Texcoco, esta-bleció por Decreto la creación del Deca-nato número 14, para reorganizar a la Vicaría San Vicente.Previo a la Lectura de dicho Decreto,

Monseñor Juan Manuel realizó la Aper-

tura de la Puerta Santa del Templo de San Vicente, habiéndose establecido como Santuario para este Jubileo extraordinario de la Misericordia. A las seis en punto, inició el Rito instituido para tal efecto. Entre aplausos y en medio de un gran orden, el Obispo besó las puertas del Templo y entró en proce-sión con sus hermanos sacerdotes de esta vicaría, para iniciar y presidir la Eucaristía.Después de la lectura del Evangelio, el

Presbítero Celso Martínez realizó la

lectura del Decreto que define la nueva estructura Vicarial:Decanato 12 Chicoloapan, formado

por las parroquias San Vicente Diácono y Mártir, Santa Rosa de Lima, San José Patriarca, San Francisco de Asís, Nuestra Señora de los Ángeles, y La Santa Cruz, todas ellas ubicadas en Chicoloapan, México, siendo su Deca-no el Presbítero José Alejandro Valen-cia Valverde.Decanato 13 Haciendas de Chicoloa-

pan, formado por las parroquias San Rafael Guízar y Valencia, Sagrada Fami-lia, Nuestro Señor de la Misericordia y Nuestra Señora del Rosario, todas ellas ubicadas en las unidades habitacionales de Chicoloapan, México, siendo su Decano el Presbítero Celso Ruperto Martínez Ponce.Decanato 14 La Cruz, formado por las

parroquias San Isidro, Nuestra Señora de Guadalupe (antes Nuestra Señora de los Dolores), El Señor de la Misericor-

dia, Santísima Trinidad (en formación) y San Juan Pablo Segundo (en forma-ción), todas ellas ubicadas en Chimal-huacán, México -excepto el Señor de la Misericordia, ubicada en La Paz, Méxi-co,- siendo su Decano el Presbítero Jorge Damián Jiménez Rivera.En su homilía, nuestro Pastor motivó a

los presentes a vivir en plenitud y de acuerdo al ejemplo de Jesús. Comentó las obras que nos pueden llevar a vivir cristianamente e invitó a los fieles a ser misericordiosos como nuestro Padre lo ha sido con nosotros, en cada momento de nuestra vida.Al término de la Eucaristía, el Obispo

otorgó la Indulgencia Plenaria a quienes cumplieron con su confesión y comu-nión en esta celebración.El Presbítero Efrén Velázquez Cerón,

vicario episcopal de San Vicente, agra-deció la presencia de nuestro Obispo y la de cada uno de los sacerdotes que atestiguaron este momento solemne.

Caminar DiocesanoNace un nuevo Decanato en la Diócesis de TexcocoLa Vicaría San Vicente se restructura

Por: Efrén Buendía Campa

Los regalos son para Jesús

Por: Christopher JiménezDiócesis Valle de Chalco

10 de enero de 2016

Page 8: Mensajero 196

8 MensajeroIglesia y Actualidad

Es una costumbre de los Papas, que antes de la oración mariana del Ánge-lus, dirijan algún mensaje a los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro en el Vaticano, mensaje que cobra importan-cia para el mundo cristiano y para todo el mundo que no es cristiano. Esta vez, el 01 de enero, en la fiesta litúrgica de Santa María Madre Dios, también se celebra la Jornada Mundial de la Paz, y con esta ocasión, desde la ventana de su estudio, antes del rezo del Ángelus, el Santo Padre, el Papa Francisco comen-zó diciendo que “al inicio del año es hermoso intercambiarse las felicitacio-nes. Renovamos así, unos a otros, el deseo que aquello que nos espera sea un

poco mejor”. Sin embargo también hizo referencia a que “con el año nuevo, no cambiará todo, y que tantos problemas de ayer permanecerán también maña-na”. Obviamente el Papa no quería pare-cer pesimista ante la realidad que nos interpela, sino que buscaba, con sus palabras, hacernos consientes de la gran responsabilidad que tenemos como sociedad de los cambios en la sociedad; porque esos cambios, no dependen de los buenos deseos y de las buenas inten-ciones, sino de las acciones concretas de cada hombre y de cada pueblo. Y en esa tarea, dijo el Papa, estamos llamados a “descubrir el rostro de Dios que hace nueva la vida. Porque él es un Padre

enamorado del hombre, que no se canza nunca de recomenzar desde el inicio cada vez que nosotros caemos”. Ese Dios en el que creemos, dijo, “no pro-mete cambios mágicos”, sino que, “ama cambiar la realidad desde dentro, con paciencia y amor, y pide entrar en nues-tra vida con delicadeza”, por estas razo-nes, el Papa llamaba a los presentes a decir con insistencia con el autor del libro de los Números “El Señor haga resplandecer para ti su rostro”.

En este sentido, estamos llamados a cambiar nuestra realidad, dejando a un lado la queja y poniendo “manos a la obra” en el pequeño lugar en el que nos toca vivir y actuar; porque los grandes

cambios que necesitan el mundo y la sociedad, no comienzan sino con nues-tras pequeñas acciones. Así, la paz, tan necesaria y urgente en el mundo, en las familias y entre los pueblos de la tierra, comienza cuando la comenzamos a construir en nuestro entorno, cuando la enseñamos a nuestros hijos, y sobre todo, cuando la deseamos y la provoca-mos. La paz, como otras tantas realida-des urgentes en el mundo comienzan con pequeñas acciones que iluminadas y acompañadas de Dios se convierten en grandes hechos, que hacen bien a los particulares, a las familias, a los pueblos y al mundo entero.

México ha sido siempre consciente de la Misión de la Iglesia. Por ende, sabe México que el Papa es cabeza de la Igle-sia; aún cuando los medios de comuni-cación social no habían alcanzado el nivel actual, ha estado atento a lo que hace, dice, comunica, enseña.Por eso ha considerado un privilegio, y

en el contexto de nuestra cultura, una gran fiesta, la visita del Papa. San Juan Pablo II confesó que su visita a México, al inicio de su pontificado, fue una experiencia que le ayudó a ver lo que Dios le pedía y decidió este tipo de visi-tas a los más países posibles. Cuando el Papa Benedicto XVI decidió venir a México, constató el por qué san Juan Pablo II lo invitaba a venir con él a nues-tra Nación.Ahora estamos a la espera del Papa

Francisco. Su programa nos dice su intención. Desde luego, después del necesario saludo a las autoridades, su primer encuentro es con nuestra Señora de Guadalupe en su casita del Tepeyac. Manifiesta así su amor y devoción a

María. Sabe del papel que la Dulce Seño-ra del Cielo tiene en México y en el mundo entero.Vienen después los encuentros con

Laicos en Ecatepec, con los naturales en San Cristóbal de las Casas, Chiapas; con los laicos y religiosos, especial-mente los jóvenes, seminaristas, los sacerdotes y obispos, en Morelia; final-mente con los migrantes y víctimas de las violencias en Ciudad Juárez.El Papa quiere encontrarse ante todo

con la Madre del Cielo y, desde ella mirar a toda la Nación que ella misma ha escogido, con la que ha hecho algo que no ha hecho con ninguna otra Nación. Una nación con una gran rique-za en su fe, con expresiones de religiosi-dad que se centran en los elementos fundamentales de la fe católica: Dios Padre, Cristo, el Espíritu Santo, María, los santos, el comunitario, la presencia del sacerdote, la religiosa, del laicado.Conoce el Papa la problemática de

nuestro País que, en el consorcio inter-nacional lucha por un desarrollo econó-

mico, social, político, productivo, enfrentando, con todo el mundo, situa-ciones de inestabilidad en muchos aspectos.De la misma manera conoce el Papa

Francisco la realidad interna de Méxi-co, donde junto con el esfuerzo por el desarrollo integral, enfrenta la presen-cia de ideologías radicales y del crimen organizado que, añadidos a un ambiente de corrupción e impunidad, dañan a todos.El Papa como Vicario de Cristo, por su

ministerio petrino viene a confirmarnos en la fe. Viene a toda la nación y viene

hablarnos desde la fe. Es un hombre que por su fe tiene una sólida libertad inte-rior para hablar con claridad. Es impor-tante que estemos atentos a cada frase suya, a cada gesto. Todo él es uno, su fortaleza en el Espíritu lo hace ser una sola Palabra, Cristo.Oremos por él y con él. Para que el

Señor lo custodie y lo fortalezca en el amor. Encomendémoslo a la Madre del Cielo. Que San Juan Diego Cuauhtla-toatzin lo acompañe.

† Guillermo Ortiz MondragónObispo de Cuautitlán

El Papa Francisco en México

La paz se construye

Por: CODIPACS Izcalli

10 de enero de 2016

Page 9: Mensajero 196

9Mensajero

(Radio Vaticano) «Los Magos, que aparecen en el Evangelio de Mateo, son una prueba viva de que las semillas de verdad están presentes en todas partes, porque son un don del Creador que llama a todos para que lo reconozcan como Padre bueno y fiel». Lo dijo el Papa Francisco este miércoles 6 de ene-ro, en la Solemnidad de la Epifanía del Señor, presidiendo la Santa Misa en la Basílica Vaticana.

Reflexionando sobre las palabras que el profeta Isaías dirigió a la ciudad santa de Jerusalén, « ¡Levántate y resplande-ce, porque llega tu luz; la gloria del Señor amanece sobre ti!» (60,1), una invitación a salir de nosotros mismos, y a reconocer el esplendor de la luz de Jesús que ilumina nuestras vidas, el Papa señaló que la Iglesia no puede pretender brillar con luz propia porque “Cristo es la luz verdadera que brilla” y “en la medida en que la Iglesia está unida a él” y “se deja iluminar por él”,

ilumina “la vida de las personas y de los pueblos”.

De este modo los Magos que aparecen en el Evangelio representan a los hom-bres de cualquier parte del mundo que son acogidos en la casa de Dios: “delan-te de Jesús ya no hay distinción de raza, lengua y cultura”, dijo, y “la Iglesia tiene la tarea de que se reconozca y venga a la luz con más claridad el deseo de Dios que anida en cada uno”. Entre las muchas estrellas del cielo, los Magos siguieron una “distinta, nueva, mucho más brillante para ellos”, y esto “encierra una enseñanza para noso-tros”. También hoy muchas personas, como los Magos, viven con el “corazón inquieto”, “haciéndose preguntas a las que no encuentran respuestas seguras”, “reconozcamos que la verdadera sabi-duría” se esconde en el rostro de Cristo, y que “en la sencillez de Belén”, “en-cuentra su síntesis la vida de la Iglesia”.

Una vez que el Papa expresó su deseo de venerar a la Morenita del Tepeyac en su santuario, confirmando así su visita a nuestro país para el mes de febrero de este año; los Obispos de México comenzaron a alentar, motivar y a coor-dinar las diversas comisiones y activi-dades para dicho evento, por medio de comunicados a través de la Conferencia Episcopal Mexicana, y comunicados de los obispos anfitriones.

A través de estos comunicados los Obispos nos han señalado la finalidad principal de esta visita que «confirmará en la fe, la esperanza y la caridad, ayu-dará a la Iglesia a seguir adelante en la Misión Permanente, y alentará a cre-yentes y no creyentes a comprometer-nos en la construcción de un México justo, solidario, reconciliado y en paz que haga posible a todos un desarrollo integral, respetuoso del medio ambien-

te . (» Comunicado de prensa en ocasión del anuncio oficial de la visita del Papa Francisco a México).

Nos dice el Card. Robles, Presidente de la CEM y Arzobispo de Guadalajara, que si bien algunas diócesis tendrán la dicha de ser anfitrionas, porque «serán visitadas físicamente por el Papa Fran-cisco, hay un anhelo y proyección a todo el país, a todo el pueblo mexicano, de tal manera que los mensajes tendrán esa proyección de abrazar y atender toda la realidad de México». (Video-Mensaje del Card. Robles a la Prensa con ocasión de la Apertura de Puerta Santa de la Catedral de Guadalajara).

En el comunicado sobre el lema de la visita: “Misionero de Misericordia y Paz”; se nos habla respecto a los lugares que visitará el Santo Padre, que reflejan el itinerario pastoral de Francisco, pues «visita a los más pobres materialmente

(Chiapas), a los que sufren violencia (Morelia), a los que se ven obligados a dejar su hogar (Ciudad Juárez) llevando el consuelo de Cristo, expresión del Amor del Padre, y de su Madre interce-sora (Visita a la Basílica) y ejemplo de discípulo-misionera, que sabe acoger a todos bajo su manto (Nican Mopohua 26-32)», y pudiéramos decir a Ecatepec como Diócesis de periferia.

También nos piden, estar atentos, la distribución de los boletos para los dife-rentes eventos, será de manera gratuita, y serán distribuidos en cada Diócesis, a criterio del Obispo, teniendo en cuenta

la temática del evento; y han puesto a nuestra disposición diferentes páginas electrónicas para seguir más de cerca esta visita papal y donde encontrarán catequesis, subsidios e información relevante: Como sitio oficial www.pa-pafranciscoenmexico.org Redes socia-; les: @ConElPapa en Twitter, Con el Papa en México en YouTube, ConElPa-pa en Facebook, Instagram y Snapchat.

Por último, nos exhortan a estar prepa-rados para esta Visita Apostólica, del Primer Papa Latinoamericano, que se enmarca en el gozo del Jubileo extraor-dinario del Año de la Misericordia.

Nuestros Obispos Mexicanos ante

la Visita del Primer Papa Latinoamericano

Por: Pbro. Lic. Jorge Luis Sánchez OlivaresCODIPACS Ecatepec

Iglesia Universal / Iglesia México

Sigamos la luz que Dios nos da

10 de enero de 2016

Page 10: Mensajero 196

10 MensajeroFamilia

En el marco del comienzo del Año de la Misericordia y Papa Francisco nos da un mensaje claro y concreto a los padres de familia.

Y dentro del mensaje, citando a San Juan Pablo II, nos anima a perseverar en «su deber y derecho primario e irrenun-ciable de educar a sus hijos. Por eso hoy te quiero compartir mis 5Tips para lograr en tan grande misión.

PRIMEROObserva a tus hijos para que los

conozcas bien.Si nosotros somos unos padres ausen-

tes será difícil poder educar a nuestros hijos. Y con esto no quiero decir que debamos estar con ellos en todo

momento. Si no que debemos tener momentos para convivir y poder obser-var sus actitudes y formas de reaccionar ante los diferentes aspectos y aconteci-mientos que la vida les presenta.

Con 10 minutos al día que podamos platicar con ellos podremos lograr este objetivo, pero que sean de calidad, es decir, con toda nuestra atención. De nada sirve que estemos con ellos todo el día si no les prestamos la atención que requieren en los diferentes momentos de la vida.

Si trabajamos, es necesario que nos organicemos para tener esos 10 minutos al día y si por alguna razón no podemos hacerlo, debemos buscar compensar

esto en nuestro día de descanso o en algún momento de la semana.

SEGUNDOBusca siempre estar atenta

a sus necesidades.Parte de nuestra labor como padres es

estar al pendiente de las necesidades, tanto físicas como emocionales y espiri-tuales de nuestros hijos.

Hay muchas formas de estar al tanto de lo que necesitan nuestros hijos, una forma puede ser platicando con ellos.

Es bueno buscar poder tener un momento de platica con nuestros hijos, nosotros lo logramos con una junta de recapitulación antes de cenar para ver como les ha ido a nuestros hijos en el día y cuales son sus necesidades.

TERCEROFomenta sus cualidades.

Una vez que sabemos lo que necesitan nuestros hijos y que los hemos observa-do, estamos listos para ayudar a fomen-tar y desarrollar al máximo las capaci-dades, de esta forma lograremos mejo-res resultados.

Si buscamos que todo lo aprendan por medio de sus gustos y capacidades sobresalientes lograremos que el apren-dizaje sea grato y por lo mismo duradero.

CUARTOApuntala sus debilidades.

Como sabemos cuales son sus capaci-dades predominantes también tendre-mos presentes sus debilidades o áreas de oportunidad.

Es así que tenemos la oportunidad de

apuntalar esos puntos que le cuestan más trabajo a nuestros hijos.

Y lo mejor de todo es que lo podemos hacer en el mejor entorno que es la fami-lia, donde nuestros hijos no sentirán pena de equivocarse o de expresar sus dudas. Nosotros tenemos la ventaja de que todo lo que hacemos por nuestros hijos lo hacemos con y por amor.

Y QUINTOÁmalos al grado de querer educarlos

lo mejor posible.Una de las cuestiones que mucho me

dicen es que no tenemos la capacidad de educar a nuestros hijos por eso dejamos que los eduquen otros.

A esto siempre les contesto que por algo Dios nos confió a nuestros hijos, que él nos da las capacidades para poderlos educar y que además podemos apoyarnos en la escuela, pero los princi-pales educadores de nuestros hijos somos nosotros. Cualquier falta de ins-trucción escolar se ve minimizada por la gran carga de amor que les tenemos y de ahí podemos partir para buscar lo mejor para ellos. Recordemos que nuestros hijos están confiados a nosotros para que los eduquemos, los amemos y los hagamos felices.

Y si esto implica el apoyo de algunas personas, tomaremos la mejor decisión.

Pero siempre con el principal objetivo que es educarlos de la mejor manera para lograr formar peregrinos de este mundo pero principalmente ciudadanos del Cielo.

Hace pocos días celebramos las fiestas de Navidad y dentro de este tiempo se encuentra la que celebra a la Familia Sagrada de Nazaret, por ello en esta ocasión haremos una pequeña refle-xión sobre los valores que vivieron y testimoniaron José, María y Jesús, con la intención de conocerlos y reprodu-cirlos en nuestra vida.Primeramente José, aunque se habla

poco de él en la Sagrada Escritura, de eso poco que podemos encontrar descu-brimos grandes virtudes, entre ellas la confianza que tiene para aceptar el plan de Dios en su vida y su matrimonio, al recibir el anuncio del ángel Gabriel las dudas que tenía sobre María quedaron superadas.María por su parte es una mujer de fe,

que sin entender del todo el plan de Dios desde la Anunciación cree en la palabra del Señor “¿Cómo es eso posible siendo

que no conozco varón?”; “He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra”.Esa humidad se ve siempre respaldada

por la fortaleza que muestra al ver a su hijo sufriendo la pena del calvario, callada y confiada.Ambos cuidan y se ocupan uno del

otro como un matrimonio santo y en consecuencia cuidan de su hijo cuyas virtudes son por todos reconocidas. La obediencia y perseverancia en buscar el siempre el bien de los demás son valo-res que Jesús aprendió como hombre, en el seno de su familia.Hoy en día las familias se desquebra-

jan con tanta facilidad al hacer frente a los problemas que se les presentan, y muchas de ellas incluso antes de hacer-les frente, pues abandonar el compro-miso resulta la salida más fácil para muchos, hoy la familia de Nazaret nos

da una clave importante de cómo salir avante de las dificultades: Confiar siempre en la voluntad de Dios, saber que sean cuales sean nuestros planes

nunca superarán los planes divinos. Y mantenerse siempre unidos en el amor y la caridad por los demás.

La Familia Sagrada modelo

“Papás y mamás: educadores católicos según el corazón de Misericordia de Dios y de la Iglesia”, aliento del Papa

Por: Silvia del Valle [email protected]

www.tipsmama5hijos.com

Por: Silvia del Valle [email protected]

www.tipsmama5hijos.com

10 de enero de 2016

Page 11: Mensajero 196

11Mensajero @joven

La Provincia Eclesiástica de Tlalne-pantla busca jóvenes VOLUNTARIOS para la atención de los fieles en el recin-to donde se desarrollará la velada y Santa Misa, y para las vallas humanas que cubrirán el recorrido que el Santo Padre realizará en su visita a la Diócesis de Ecatepec.

Que la alegría de tu juventud esté al servicio del Misionero de misericordia y paz. ¡Anímate! ¡Pasa la voz!

Voluntarios para la velada y Santa Misa en el Centro de

Estudios de Ecatepec

Se convoca a 450 voluntarios por dióce-sis, de 18 a 35 años de edad, para brindar atención a los asistentes durante la vela-da y la Santa Misa del 14 de febrero de 2016 en Ecatepec.

Requisitos:- Solicitar ficha de inscripción.- Enviar dos fotografías tamaño infantil a color.- Copia de identificación oficial (IFE/INE o pasaporte vigente).- Copia del CURP

Nota: La participación requiere tomar en cuenta 36 horas de servicio. Las per-sonas que tengan alguna enfermedad controlada pueden llevar sus medica-

mentos. No llevar cámaras fotográficas. Llevar varias capas de ropa para sopor-tar el frío de la noche. No llevar slee-ping, ni cobijas.

Para mayor información, los interesa-dos pueden ponerse en contacto con su Párroco, con la Vicaría de Pastoral o con alguno de los siguientes contactos en cada diócesis.

Voluntarios para vallas

Se convoca a 3 mil fieles católicos, por diócesis, de 18 a 50 años de edad para ser voluntarios en las vallas que cubri-rán el recorrido Papal de 10 kilómetros en Ecatepec, para el arribo del Santo Padre Francisco a la Santa Misa del 14 de febrero. En caso de que haya intere-sados de 15 a 17 años, éstos deberán presentar una carta responsiva de sus padres o tutores.

Requisitos:- Copia del CURP

Para mayor información los interesados pueden ponerse en contacto con su Párroco, con la Vicaría de Pastoral o con alguno de los siguientes contactos en cada diócesis:

Tlalnepantla: Curia diocesana (55) 5565-3944 y 5565-3956 Ext. 402. Cate-

dral (55) 5565-5768 y 5390-4868. Sitio w e b : w w w. t i e r r a d e e n m e d i o-.org.mx/voluntariospapa

Izcalli: Facebook Voluntarios Izcalli

Ecatepec: Parroquia San Andrés Após-tol (55) 5710-4060

Texcoco: Pbro. Edmundo Márquez 044 5517602278 / Nicolás Pérez 044 5534583634 / Isaac Álvarez

044 5567025955 / Carlos Cortes 044 5547238392

Nezahualcóyotl: Oscar: 044 5534832208 / Blanca 044 5511524409 Facebook: Visita Papal Neza Volunta-rios

Valle de Chalco: Osmara Cruz Rivera Correo: [email protected] Facebook: Voluntarios Valle de Chalco

¡Papa Francisco en Ecatepec!

Tu Iglesia diocesana y provincial te necesita

¡Contamos contigo!Tu Iglesia diocesana y provincial te necesita

¡Contamos contigo!

10 de enero de 2016

Page 12: Mensajero 196

¿Alguna vez te has preguntado porque tantos cristianos no actúan como tales? ¿Acaso vivir la vida cristiana es una “misión imposible”? Déjame decirte un secreto: Sí es imposible… por nosotros mismos. Tratar de vivir la vida cristiana en nuestras propias fuerzas es como un barco en tierra seca... ¡simplemente no funciona! Para que el barco se mueva en cualquier dirección, necesita estar en el agua. De igual modo, para disfrutar la vida cristiana uno necesita aprender a descansar en Dios. Pablo sabía esto: “Todo lo puedo en Cristo que me forta-lece” (Filipenses 4:13).

El secreto del cristiano para lograr una vida consistente, es que Cristo viva su vida a través de nosotros: “He sido cru-cificado con Cristo, y ya no vivo yo sino que Cristo vive en mi. Lo que ahora vivo en el cuerpo, lo vivo por la fe en el Hijo de Dios, quien me amó y dio su vida por mi” (Gálatas 2:20).

Fue durante la última noche de Cristo con sus discípulos que les dijo que Él los iba a dejar, pero que no deberían sentir-se solos: “Pero les digo la verdad: es

mejor para ustedes que yo me vaya. Porque si no me voy, el Consolador no vendrá para estar con ustedes; pero si me voy, yo se lo enviaré” (Juan 16:7).

Se te ha dado alguien que te capacita para vivir la vida cristiana con valentía – El Espíritu Santo. No es solo una guía en el módulo de información del cami-no celestial: es el Espíritu de Cristo – vino a vivir en ti.

Podrías estar pensando ¡Vaya, necesi-to al Espíritu Santo en mi vida! Si has aceptado a Cristo en tu vida, ya lo tienes. Si tienes al Espíritu de Dios viviendo en ti, eres controlado por tu nueva naturale-za (Romanos 8:9). El Espíritu Santo vive en ti, pero tal vez no estás rindiendo tu vida en sus manos para que te guíe. Podría se un “residente”, pero sin ser el “presidente”. Pablo hizo una distinción entre dos tipos de cristianos: el cristiano espiritual y el cristiano carnal.

1. El cristiano espiritual. “El que es espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado por nadie…” (1 Corintios 2:15).

La persona espiritual es aquella que ha

recibido a Cristo en su corazón y vive una vida centrada en Cristo. No es que no tenga pecado, él enfrenta problemas y tentaciones todos los días, como cual-quier otra persona. Pero como un estilo de vida, confía en Cristo en cada detalle y problema que se le presenta. Su deseo más grande es complacer a Cristo, y no depende de la aprobación de otros.

2. El cristiano carnal. “Así que yo, hermanos, no pude hablarles como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo. Les di a beber leche, no alimento sólido, porque toda-vía no podían recibirlo. En verdad, ni aún ahora pueden, porque todavía son carnales. Pues habiendo celos y discu-siones entre ustedes, no son carnales y andan como hombres del mundo?” (1 Corintios 3:1-3).

El cristiano carnal es un cristiano (ha recibido a Cristo en su corazón en algún momento), pero su vida está orientada hacia sus propios deseos y necesidades. Puede que muestre alguna evidencia de ser cristiano, pero el trabajo del Espíritu Santo está “reprimido” ya sea por una desobediencia consciente, o por igno-rancia del ministerio del Espíritu Santo.

¿Qué es lo que distingue al cristiano carnal del cristiano espiritual? No es que al cristiano carnal le falte una parte de Cristo o el Espíritu Santo – el posee los mismos recursos espirituales que el cristiano espiritual. Pero el hombre

espiritual depende del poder de Cristo para vivir la vida cristiana, mientras que el hombre carnal depende de su propio poder. Tratar de vivir la vida Cristiana en tus propias fuerzas es inútil, tan inútil como tratar de recorrer una ciudad empujando tu auto.

Todos los días podemos elegir: ¿va-mos a dejar que el Espíritu Santo nos dirija, o nos vamos a dejar controlar por algo más? ¿Le vamos a tener miedo al futuro? o ¿nuestro deseo de tener lo que queremos, va a ser más importante que obedecer a Cristo? Cuando el Espíritu Santo te llena, el controla tus pensa-mientos y tus acciones. No puedes ser lleno de odio, miedo o preocupación si estás lleno del Espíritu Santo. No hay espacio.

“Así pues, no sean necios, sino entien-dan cual es la voluntad del Señor. Y no se embriaguen con vino, en lo cual hay disolución, sino sean llenos del Espíri-tu” (Efesios 5:17). A diferencia del alcohol, los cambios que produce el Espíritu Santo no son artificiales. No se pasan con el tiempo. La Biblia llama a estos cambios duraderos, “el fruto” que produce una vida centrada en Cristo: “Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio. No hay ley que condene estas cosas” (Gálatas 5:22,23).

Fuente: Empezandocondios.com

12 MensajeroDios te llama

La noticia de la visita del Santo Padre Francisco a México nos ha llenado de alegría y esperanza. Sobre todo a noso-tros, los que vivimos en el Estado de México, en nuestra Arquidiócesis de Tlalnepantla.Entre nuestras Iglesias, la hermana

Diócesis de Ecatepec tiene el honor junto con todas las demás Iglesias de la provincia de desempeñarse como la anfitriona de tan ilustre visitante.En espíritu fraterno, todos los Obispos

de nuestra Arquidiócesis; no sólo hemos felicitado, sino también ofrecido nuestra solidaridad fraterna a Mons. Roberto Domínguez Couttolenc. Él a su vez nos ha involucrado en todos los servicios que se requieren para este acontecimiento. Nos sentimos una sola fraternidad de Iglesias en comunión.Nos alienta de igual manera sentir el

mismo apoyo del pueblo de Dios, de las autoridades civiles, en especial del Sr. Gobernador Don Eruviel Ávila Villegas y de su equipo de colaboradores.Todo este ritmo social y espiritual nos

hace sentir ya los primeros frutos del año de la Misericordia que arranca con aquellas palabras inolvidables del Divi-no Maestro: “Sean misericordiosos

como su Padre es misericordioso”. Lc. 6,36. Palabras inmortales de nuestro Divino Señor, que todos nosotros, en nuestra Arquidiócesis, tomaremos muy en serio pues son el viento suave y trans-formador de la enseñanza Suprema.Efectivamente, es en lo más profundo

de Dios que nace la Misericordia, en el recinto donde está la vida, donde está el amor infinito: en su corazón. Se proyec-ta en todas las direcciones a las que llega el ser mismo y el actuar de Dios. Se encarna en un hombre, en el Cordero de Dios y de igual modo, desde su ser, his-toria y personalidad, se va encarnando en cada ser humano.A contra luz: lo peor, lo más triste y

fatal de un ser, de un ser humano, y de una comunidad es sobre todo la cruel-dad. En el mundo parece ser que cada vez más se instala entre nosotros la crueldad; y toma las riendas de los órga-nos, de las instituciones y de la socie-dad. Ahora casi a cualquier parte que nos dirijamos encontramos un toque de crueldad.Que no sea así en la Iglesia, en nuestra

Provincia; sino que en ella brille la ternura, la delicadeza, la paciencia, el perdón y la misericordia personal y

comunitaria.El Papa Francisco, en esta visita nos

ayudará a hacer un recorrido verdadera-mente convincente y saludable hacia la comunión.Lo acogemos con los brazos abiertos y

enhorabuena Ecatepec, adelante Don Roberto, felicidades Pueblo Santo de

Dios. ¡Que el Señor nunca se canse de visitar

a su pueblo!

† Juan Manuel Mancilla SánchezObispo de Texcoco

Fraternidad de Iglesias en Comunión

El secreto del cristianoEntendiendo la vida llena del Espíritu Santo

Por: Steven L. Pogue

10 de enero de 2016

Page 13: Mensajero 196

1Mensajero 3Iglesia y Cultura

(AICA) “Vence la indiferencia y con-quista la paz”, es el tema que eligió el papa Francisco para la 49ª Jornada Mun-dial de la Paz, que se celebró el 1 de enero de 2016. En su Mensaje el Pontífi-ce asegura que la indiferencia en rela-ción a los flagelos de nuestro tiempo es una de las causas fundamentales que lleva al deterioro de la paz en el mundo. La indiferencia actual es, a menudo,

vinculada a diversas formas de indivi-dualismo que producen aislamiento, ignorancia y egoísmo. Esto lleva al desinterés. El aumento de las informa-ciones de por sí no es sinónimo de aumento de atención a los problemas, si no es acompañado de una apertura de las conciencias en sentido solidario; para obtener tal objetivo es indispensa-ble la contribución que pueden dar, además de las familias, los educadores, los formadores, los operadores cultura-les y de los medios de comunicación, los intelectuales y los artistas. La indife-rencia se puede vencer solamente afron-tando juntos este desafío. La paz, señala el Santo Padre, debe ser

conquistada: no es un bien que se obtie-ne sin esfuerzos, sin conversión, sin creatividad y sin dialéctica. Se trata de sensibilizar y formar el sentido de res-

ponsabilidad respecto a las gravísimas cuestiones que afligen a la familia humana, como el fundamentalismo y sus masacres, las persecuciones a causa de la fe y de la pertenencia étnica, las violaciones de la libertad y de los dere-chos de los pueblos, el abuso y la escla-vitud de las personas, la corrupción y el crimen organizado, las guerras que causan el drama de los refugiados y de los emigrantes forzados.Dicha obra de sensibilización y forma-

ción tendrá como objetivo dirigirse, al mismo tiempo, también a las oportuni-dades y posibilidades para combatir estos males: la maduración de una cul-tura de la legalidad, de la educación al diálogo y a la cooperación que, en este contexto, son formas fundamentales de reacción constructiva. Un campo en el cual se puede construir

la paz cotidianamente venciendo la indiferencia es el de las formas de escla-vitudes presentes en el mundo, a las que estuvo dedicado el Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz de 2015, “No esclavos sino hermanos”. Es ineludible llevar adelante este empeño, con mayor conciencia y colaboración. La paz es posible allí donde el derecho

de todo ser humano es reconocido y

respetado, según la libertad y la justicia. El Mensaje de 2016 pretende ser un punto de partida para que todos los hom-bres de buena voluntad, y en particular los que operan en la instrucción, en la cultura y en los medios de comunica-ción, actúen cada uno de acuerdo a las propias posibilidades y de acuerdo a las mejores aspiraciones para construir

juntos un mundo más consciente y mise-ricordioso, y por tanto más libre y justo. La Jornada Mundial de la Paz fue insti-

tuida por el papa Pablo VI y se celebra cada año el primero de enero. El Mensa-je del Papa se envía a las Cancillerías de todo el mundo y, también, señala la línea diplomática de la Santa Sede para el año que inicia.

Hoy en día, si pensamos en los territo-rios que conforman la Arquidiócesis de Tlalnepantla podemos descubrir grandes urbes desarrolladas en la téc-nica y la industria, sin embargo basta con mirar al pasado y descubrir que no siempre fue así.

En el pasado estas tierras del poniente del Valle de México fueron pobladas por diversos pueblos, en un cruce de caminos donde predominó la presencia de los tepanecas y otomíes.

Los tepanecas de lengua náhuatl esta-ban aliados con los mexicas y Texcoco formando así la triple alianza. Los oto-míes por su parte habitaban las colinas y

los cerros del poniente del valle en comunidades dispersas, no eran en nada similares a los tepanecas pues ellos hablaban otomí y eran considerados rudos y poco civilizados por sus pode-rosos vecinos, quienes los dominaron y obligaron a pagar fuertes tributos.

La enemistad entre ambos pueblos prehispánicos era evidente, y no solo de parte de los otomíes sino de todos los pueblos de la zona que habían sido opri-midos por los mexicas y que aguarda-ban el momento de rebelarse.

Todo este conflicto va más allá de de lo tribal, pues se trataba de una confronta-ción en la cultura, en el de modo de vida

y la cosmovisión de ambos pueblos. Todo esto quedó superado con la evan-gelización de parte de los españoles, quienes usando el territorio geográfico que dividía a los pueblos y que era usado como zona bélica, fue convirtie-ron en lugar de acuerdo y de paz. De ahí el nombre “Tlalnepantla” que significa

“tierra de en medio”.Por eso su catedral y muchas de las

estructuras de templos religiosos anti-guos, están hechas con cantera de dos colores, pues son el signo de la unión de dos pueblos diferentes, y en su pasado enemigos, que por la fe lograron tener paz y unidad.

Tlalnepantla la tierra de en medio

Por: CODIPACS Tlalnepantla

“Vence la indiferencia y conquista la paz”

Tema de la Jornada Mundial de la Paz 2016

10 de enero de 2016

Page 14: Mensajero 196

1 Mensajero4 Sección Infantil

Ha pasado la Fiesta de Navidad, que conmemora el nacimiento de Jesús, este Domingo, precisamente, se celebra su

bautismo.

El bautismo es una nueva forma de nacer, Jesús nace para comenzar con su misión en el mundo, es el final de su etapa

de formación y el comienzo de su vida pública, lo hace ya adulto pues, si lo pensamos, un médico o un abogado tienen que

tener años de preparación y estudio, por eso Jesús también se prepara.

Jesús no viene a ser servido, no se para en un pedestal ni pide reconocimiento, es humilde y se forma en la cola como

cualquier persona que ese día iba a bautizarse, pues Él es Dios pero se asemeja a nosotros. Y al igual que nuestros

papás se enorgullecen cuando hacemos algo bien, su Padre Dios lo expresa desde el cielo: “Este es mi hijo amado”.

A partir de este momento Jesús viene a ser una buena noticia para todos: ayuda, cura enfermos, hace milagros y nos

predica el amor. Nuestro propio bautismo significa eso, le decimos al mundo que también somos hijos de Dios y sere-

mos buena noticia en el mundo.

El Bautismo de Jesús

DIOS

ESPÍRITU

CÍRIO

ESTRELLA

IGLESIA

ORACIÓN

HOSTIA

CORAZÓN

JESÚS

AMADO

Coloca cada palabra en una fila, te ayudamos con

unas cuantas letras, en la columna remarcada

obtendrás la respuesta:

10 de enero de 2016

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1Mensajero 5La Luz y Sal del mundo

Hola soy Columba Damián, esposa, madre y servidora del Señor, y hoy he sido invitada a compartir con ustedes mi testimonio y cómo fue que el Señor me ha atraído para servirlo en mi familia, en la Iglesia y en el mundo. Todo comenzó desde que yo era muy pequeña, y todos los días asistía a misa con mi mamá, en muchas ocasiones lo hacíamos en la tarde, otras tantas lo hacíamos por la mañana; no puedo decir que era de las actividades que más gustaba realizar, pero tampoco me disgustaba la idea. Mi párroco era un hombre adulto, con for-mación pre-conciliar, y para él, las muje-res no podíamos participar de los servi-cios litúrgicos, menos en la Eucaristía que es algo tan sagrado; sin embargo, permitía que mi mamá y otras dos seño-ras, acompañaran al organista con su voz en los cantos de la santa misa, así

que mi participación en la celebración eucarística siempre era desde el coro, un lugar fascinante, desde donde siempre he creído que podemos tener otra visión de la asamblea. Mi mamá, como las otras señoras, tenía una hermosa voz, pero más que su voz, era la entrega y el corazón con que alababan a Dios y ayu-daban al padre en las celebraciones, las que hacían de esas celebraciones, cele-braciones celestiales, al menos para mí. Esas imágenes que jamás se borrarán de mi cabeza son las que me motivaron y me siguen motivando a creer en Dios y servirlo en su Iglesia.

El tiempo pasó y nunca deje de ir a misa, me casé y comencé a formar una familia; mi participación en la Eucaris-tía diaria era asidua, aprovechaba las mañanas en las que mi esposo se iba a trabajar y mis hijos a la escuela para ir a

misa. Mi párroco, ya no era aquel sacer-dote que conocí siendo pequeña, sino más bien, un sacerdote joven, que tenía pocos años de haber sido puesto como encargado de nuestra comunidad; obviamente su formación fue post-conciliar, y su idea de los laicos y espe-cialmente de la mujer, era completa-mente distinta de aquella que mi párro-co de la infancia tenía, así que mi parti-cipación podía ser completa en la cele-bración, no sólo comulgando, sino sir-viendo en la liturgia, y concretamente en la lectura de la Palabra de Dios. La primera vez que pasé a leer, fue un día entre semana, cuando recién llegado el nuevo párroco, nadie se animaba a leer

las lecturas, entonces, con un poco de nervios me animé a pasar, pensando en que el padre podía bajarme inmediata-mente del ambón. No fue así, sino todo lo contrario. Las siguientes ocasiones, el padre ya sólo me volteaba a ver, como diciendo “haz la lectura”. A mí me daba mucho gusto poder servir al Señor en la celebración y más porque el padre lo permitía. Después, con el tiempo, el padre formó un equipo de lectores y yo quise estar, así que desde entonces y hasta ahora, ayudo en este servicio, que por cierto, me gusta y disfruto mucho, porque por él, me convierto en voz de Dios que habla a los hombres de este tiempo.

“Toma mis manos y mi voz…” nunca había tenido tanto sentido esta frase para mí, hasta ese día en que fui llamado para componer y escribir el que sería el más importante trabajo musical de mi vida, y si se preguntan el porqué me atrevo a aseverar con tanta firmeza esto, es porque si bien en mi corta carrera de músico he creado obras que han tenido su trascendencia entre muchas el propio himno de la Diócesis de Ecatepec, can-tarle al mismo representante de Cristo es lo más grande que puede haber, por-que arriba de él solo queda Dios. Y aun-que el trabajo no fue fácil y a pesar de

las distracciones del diario vivir y con la ayuda e inspiración que Dios da en la oración, compuse el canto que hoy es tema oficial de la visita de su santidad Francisco a Ecatepec.

Bienvenido Francisco, ha sido no solo mi más importante creación musical, si no también, ha sido el puente de reen-cuentro y de amistad con quienes he compartido este camino, con Víctor Camacho quien hizo el arreglo musical y que junto a Claudia Nevew y María Elena Barrientos hemos dado voz a este canto que esta siendo una experiencia de vida y de fe.

Bienvenido Francisco es un himno a la esperanza, a que no se pierda la fe, a que sigamos en la lucha como iglesia, y que nos invita a llevar la verdad de Cristo, a la unidad y reconciliación como pueblo de Ecatepec, como mexiquenses y como mexicanos, y lo más importante creo yo, a la humildad como servidores de Dios, todos estos valores mismos del Papa Francisco.

Bienvenido Francisco no solo debe mover la vida de un músico o de cuatro voces, si no la de todo este pueblo que espera con alegría y se prepara con entu-siasmo para este gran acontecimiento en nuestra casa; “Bienvenido pastor con olor a oveja, bienvenido Francisco en nombre del Señor”.

Bienvenido Francisco

Por: Raúl Alberto Hernández RodríguezMinisterio de música Alma Misionera

Diócesis de Ecatepec

Soy la voz de Dios

Por: Columba Damián

10 de enero de 2016

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