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Antiguas Civilisaciones Mesopotamia y Egipto 2010 Cordero Loyola Anaelizabeth www.monografias.com 01/03/2010

Mesopotamia y Egipto

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Antiguas Civilisaciones Mesopotamia y Egipto

2010

Cordero Loyola Anaelizabeth www.monografias.com

01/03/2010

MESOPOTAMIA

El arte mesopotámico tenía carácter cívico: tiene palacios, templos y servicios públicos; tales como murallas, canales de riego, puentes, puertas y fortalezas. Como en la región no había piedra y la madera era escasa, emplearon el ladrillo (hecho de adobe).

Como el ladrillo es un material algo frágil, los muros se fabricaban gruesos y sin apenas aberturas; de manera que la apariencia de la edificación es maciza, pesada y monótona.

Debido a las periódicas inundaciones que eran favorables a los cultivos, los edificios solían construirse sobre terrazas.

Las paredes se cubrían de relieves en colores siguiendo esquemas muy simples, en particular los de repetición y simetría.

Monumentos Principales:

a) El Templo: Consiste en un gran patio amurallado que en el espacio correspondiente a uno de sus lados menores lleva lo que va a ser su elemento más característico: el Zigurat.

El Zigurat es una torre cuadrada de varios pisos escalonados, en cuya cima está el santuario. Las caras se orientan hacia los cuatro puntos cardinales y se sube a los diferentes niveles por medio de una rampa que rodea los cuatro lados, o por dos escaleras simétricas que trepan por el frente o os laterales.

En su construcción se empleaban materiales muy ricos: mármol, alabastro, lapislázuli, oro y cedro.

b) El Palacio: No existe una forma prevista para el palacio. Tampoco es un edificio, sino una serie de edificaciones prismáticas de distintos tamaños unidas entre sí por pasillos, galerías y corredores con amplios patios intermedios y con murallas alrededor. Consistía en una sencilla construcción cuadrangular con un patio central por el cual recibía luz y

ventilación. Se alzaba sobre terrazas de ladrillo a las que se subía por escaleras y rampas con desagües para protegerse de las inundaciones y de la humedad. Las puertas, cuyas hojas solían ser de bronce, estaban flanqueadas por estatuas y toros alados con cabeza humana a los que se les atribuían poderes protectores. Las paredes interiores se decoraban con pinturas al fresco sobre enlucido de cal, o con revestimientos de ladrillos esmaltados de colores vivos y relieves. Algunos de los palacios más importantes fueron los de Nínive,

Khorsabad y Nimrud.

Nínive

Salón del trono en Nimrud

c) Las Murallas: Las ciudades estaban guardadas por gruesas murallas de paredes verticales y cortadas en ángulos rectos, reforzadas de trecho en trecho por torres cuadradas. El paso se hacía por puertas fortificadas. El pasaje de estas

puertas era de bóveda de medio cañón, en ambos lado se colocaban las habituales estatuas protectoras.

d) Las Tumbas: Desde el punto de vista arquitectónico, la tumba no ofrece gran interés, pues es un simple hipogeo con bóveda de ladrillo y varias cámaras, que se manifiesta al exterior por algún pequeño monumento sin valor artístico. En su interior se ha encontrado un ajuar funerario muy rico: cadáveres de damas, músicos, criados, cocheros y guardias inmolados en número grande que revelan las bárbaras costumbres fúnebres de estos pueblos.

Escultura:

En la escultura los habitantes de Mesopotamia emplearon basalto, arenisca, diorita y alabastro. También trabajaron algunos metales como el bronce, el cobre, el oro y la plata, así como piedras preciosas en las piezas más delicadas y en las labores de incrustación. En sus sellos cilíndricos usaron piedras de todas las clases, como lapislázuli, jaspe, cornalina, alabastro, hematites, serpentina y esteatita. No obstante, algunas de estas piedras escaseaban en la zona, por lo que tuvieron que importarlas. Otra importante forma de expresión fueron los sellos cilíndricos, delicadamente grabados en piedra. La mayor perfección en esta técnica la habrían alcanzado los acadios.

La finalidad de este tipo de arte, era social y religioso, por lo cual su finalidad era utilitaria. Su temática era el retrato de los dioses, reyes o altos funcionarios, en cuya ejecución domina la idea de duplicación. Respondía a las leyes de verticalidad, frontalidad y simetría, aunque no conocieron la perspectiva. Había también estilización de las facciones, cabellos y barbas (de cabello rulo). Dentro de la escultura, se desarrollaron tanto las estatuas como el bajorrelieve.

Estatua:

Es una réplica de la realidad, que incluye también el tamaño. Sin embargo, este realismo lleva la impronta subjetiva del artista, que le imprime una simbología, o un significado que va más allá de lo estrictamente visual. La estatua es quizás, la categoría artística en la que el mundo mesopotámico se hace reconocer con mayor evidencia: en sus concepciones en sus caracteres, en su manera de traducirse en arte. Su patrón es el siguiente: manos unidas cruzadas sobre el pecho, cabeza afeitada y el torso desnudo o cubierto por un manto. Su temática estaba basada en los protagonistas de ese mundo de poder y de fe del que el arte mana y del que es expresión

Diosa del vaso manante. Caliza (1,49m).

Tableta con escritura pre-cuneiforme Mesopotamia del Sur, época de Uruk III

Fin del IV milenio antes de C. Tierra cruda Alto 7,2 cm

b) Bajorrelieve: se usaba para narrar las grandes hazañas militares, los sucesos cívicos y familiares, y los motivos religiosos. La figura humana es representada de perfil con algunos rasgos frontales, como lo son los ojos y el torso. Los animales son esculpidos también de perfil, y con un realismo impresionante.

La guerra entre los asirios.

Pintura y Relieve

Características de la pintura: Fue estrictamente decorativa. Se utilizó para embellecer la arquitectura. Carece de perspectiva, y es cromáticamente pobre: sólo prevalecen el blanco, el azul y el rojo. Uso de la técnica del temple. Se puede apreciar en mosaicos decorativos o azulejos. Los temas eran escenas de guerras y de sacrificios rituales con mucho realismo. Se representan figuras geométricas, personas, animales y monstruos. Se emplea en la decoración doméstica. No se representaban las sombras.

Escena de sacrificio ritual. Pintura mural, Mari.

Características del relieve: Fueron frecuentes en las plaquetas o estelas narrativas y algunas de estas estelas tienen textos cuneiformes. Son obras detallistas y minuciosas. Refleja notable naturalismo. Se distingue la separación de los asuntos divinos de los humanos. El rey es plasmado en escenas de guerra, banquetes o caza; una figura aparece siempre erguida, lo que hace destacar su poderío.

Orfebrería:

La orfebrería mesopotámica constituye uno de los hallazgos más interesantes de las excavaciones de tumbas reales y templos. El trabajo de los metales era una de las actividades artísticas más importantes en los pueblos mesopotámicos.

Entre los valores más preciados de este tesoro se cuenta el tocado de una de las sesenta y cuatro cortesanas enterradas en el sepulcro real, de una suntuosidad y un diseño exquisito, en el que finísimas láminas de oro imitan hojas y pétalos de flores. Restos de vajilla labrada en oro y numerosísimas estatuillas de cobre, uno de los metales más trabajados, así como collares y brazaletes de cornalina, lapislázuli y plata e instrumentos musicales con piedras preciosas completaban el tesoro más antiguo del mundo oriental.

En las formas y el modelado del metal se descubre un naturalismo de cierta ingenuidad, con obsesión por el detalle

ornamental. Se hace difícil un estudio del estilo general de la orfebrería mesopotámica debido a la gran variedad de pueblos y culturas que poblaron sucesivamente el territorio.

Cabeza de toro en Ur (2.500 a.c.)

Forma parte de un arpa encontrado como ajuar funerario de la reina Subad. Confeccionada en gran parte en oro, refleja ya un total dominio en la representación naturalista de los

animales.

Cabeza de Naram-sin (h. 2.250 a.c.)

Es una obra maestra del trabajo sobre bronce. El rostro, y en especial los labios, alcanza un alto grado de belleza

idealizada, en contraste con la barba, muy detallada y que se agrupa en formas geométricas.

Estatuilla de un hombre barbudo, probablemente un rey-sacerdote, en piedra caliza. Período de Uruk, año 3300 a.C, Museo del Louvre

Estela de los buitres. Conmemora la victoria del rey Eannatum de Lagash sobre Umma durante el período dinástico arcaico, año 2450 a.C, Museo del Louvre

Estatua del superintendente Ebih II (detalle de la cabeza), 52,5 centímetros de alto, procedente del templo de Ishtar en Mari, período acadio, año 2400 a.C, Museo del Louvre

Estatua sedente del príncipe Gudea, escultura en diorita, 46 centímetros de alto, excavado en Telloh (antigua Girsu), Irak, período neo-sumerio, año 2120 a.C, Museo del Louvre

Puerta de Istar

de la muralla interior de Babilonia, a través de la cual se accedía al templo de Bel, donde se celebraban las fiestas propias del año nuevo. El nombre de Istar lo recibe de la diosa del mismo nombre a la cual estaba consagrada.

Fue construida en el año 575 a. C. por Nabucodonosor II en el lado norte de la ciudad. Se compone de numerosos ladrillos vidriados, la mayoría de color azul (lo que la hacía contrastar fuertemente con todos los edificios de su alrededor), mientras que otros son dorados o rojizos. Éstos últimos se disponen dibujando la silueta de dragones, toros, leones y seres mitológicos. La parte inferior y el arco de la puerta están decoradas por filas de grandes flores semejantes a margaritas. La Puerta de Istar contaba originalmente con dos esfinges dentro del arco de la puerta, que se han perdido hoy en día.

El Arte Egipcio

Dos son quizá los aspectos más llamativos del arte egipcio, que se desarrolló a lo largo de 3000 años. Por una parte el anonimato de sus creadores y por otra el estilo independiente. Efectivamente el artista egipcio no está reconocido, es la figura del rey la que ha llegado hasta nosotros. Las mayores expresiones de arte nos llegan a través de la figura del faraón que era quien encargaba los trabajos, mientras que el ejecutor de las obras permanece casi siempre en el anonimato. Por otra parte el arte egipcio, con 3000 años de expresiones artísticas, nunca se vió influenciado ni por los acontecimientos históricos ni por tendencias extranjeras, más bien todo lo contrario. Fueron los invasores quienes se vieron influenciados por las expresiones egipcias.

El arte egipcio está influenciado profundamente por la religión y por el centralismo político que trata de exaltar el poder absoluto de los reyes y la grandeza de su imperio. Como en la vida cotidiana el egipcio estaba altamente influenciado por sus creencias en el Más Allá y fundamentalmente por el concepto de eternidad durabilidad, y fueron estas ideas las que determinaron su producción artística. El egipcio creía que el alma vive en los alrededores del cuerpo, el difunto era rodeado del ajuar funerario y de ushebits, que son sus dobles y sus ayudantes en la otra vida, porque tienen el poder de animar lo inanimado. Para el egipcio hay posibilidades de felicidad en la otra vida. En Mesopotamia el muerto lleva una existencia más desgraciada y si es olvidado por sus familiares pasará desgracias en el Más Allá, de ahí la existencia de un arte funerario egipcio frente al arte más severo de Mesopotamia.

El artista era normalmente un funcionario al servicio del estado o de los templos. El oficio era aprendido en escuelas

que enseñaban lo establecido y normalmente pasaba de padres a hijos. Aunque el artista era anónimo, no firmaba sus obras y muy pocos nombres han llegado hasta nosotros, no lo era para sus contemporáneos y algunos estaban altamente reconocidos como lo prueba la decoración de algunas tumbas de artistas. Pero el artista no tiene independencia en su creación, todo lo que creaba debía estar de acuerdo a unos cánones, es por tanto falto de originalidad. Como ya observó Platón el arte es repetitivo, se emplean los mismos colores, los mismos esquemas durante siglos.

Cuando hablamos de arte egipcio, debemos abstraernos del concepto propiamente dicho. El egipcio no entendía el arte como podemos hacerlo nosotros en la actualidad. Los objetos no se creaban con una intencionalidad propia del artista. Para todos nosotros el arte incluye reglas que permiten hacer las cosas bien, pero sobre todo es belleza, porque lo que confiere a un objeto su valor artístico es el hecho de estar bien hecho, más que el sentido práctico para el que se ha creado. Ahora bien el artesano egipcio, y decimos artesano por que no existía diferencia entre el creador de vasijas y el pintor de sarcófagos en cuanto a término artístico, hace las cosas en su sentido práctico. Muy pocas obras fueron producto del "arte por el arte".

Un obelisco se crea por que representa el camino hacia el cielo, una pirámide o una mastaba es ante todo el lugar de residencia de los difuntos y los relieves e las tumbas tienen un sentido mágico y religioso. Obviamente tampoco podemos excluir el sentido de belleza de las manifestaciones egipcias, pues en ese caso ni los templos ni la orfebrería por ejemplo entraría en el concepto, pero lo que se exigía era que un objeto realizase la función primaria para la que fué concebido y posteriormente que la ejecución resultase lo más perfecta y bella posible.

En arquitectura se construyen grandes monumentos (palacios, templos y tumbas), en escultura lo más destacable es el relieve por que responde a una serie de convencionalismos para representar las 3 dimensiones y el efecto de profundidad. El cuerpo se divide representando cada una de las partes de la forma que parece más expresiva; el ojo de frente, la cara, piernas y pies de perfil, el busto de frente y con el tiempo este se colocará en 3/4. El relieve se caracteriza por una altura jerarquica de las figuras representadas, composición por filas para evitar la perspectiva, árboles caídos de lado y casa vistas como un armario abierto

En la escultura no se trata de representar formas realistas sino respondiendo a un canon ideal. Sólo Ajenatón trató, durante su reinado, de crear un arte más libre y sincero disminuyendo la idealización en el estilo Los labios se representan más gruesos, se alargan los cuellos o se crean vientres abultados.

PRINCIPIOS DEL ARTISTA

Hemos visto en la introducción que el arte egipcio es falto de originalidad, repetitivo a lo largo de los siglos, debido a una falta de creatividad del artista, funcionario al servicio de los templos o los reyes. Efectivamente el artesano (No existe término que identifique al artista) debe crear según unas normas y cánones ya establecidos y vigentes durante siglos. Esto se traduce en unos principio básicos de creación. Podemos, entonces hablar de:

Representación bi-dimensional Frontalidad Falta de perspectiva Horizontalidad

Todos sabemos reconocer el arte egipcio, fundamentalmente los relieves y pinturas, aunque no distingamos los períodos históricos. A nadie se le escapa ninguna de las características anteriores que convierten al arte egipcio en un arte conceptual, no perceptivo. Los factores anteriores no dejan de presentar problemas a la hora de representar ciertos objetos. El artista lo arreglaba representando el interior sobre el exterior. La verticalidad de los conjuntos decorativos, como jardines se representaba aplicando la horizontalidad a todo el conjunto.

Cuando vemos una pintura observamos una clara falta de perspectiva. Todos los relieves y pinturas se creaban en líneas horizontales de mayor a menor tamaño que, aunque a quien lo observa no le da ninguna sensación de profundidad sino más bien de secuencialidad de escenas se consigue aplicar el concepto. Las líneas superiores de menor tamaño representan el fondo de la imagen y las inferiores los primeros planos.

El artista dibuja los objetos de frente, pero no todos. Si observamos los retratos vemos que el cuerpo se divide representando cada una de las partes de la forma que parece más expresiva; el ojo y los hombros de frente, la cara, piernas pies, ombligo y senos de perfil y el busto de frente, aunque con el tiempo se colocará en 3/4. Lo que se persigue no es la diferenciación, sino el concepto.

Además de estos principios que debía seguir el artista al realizar su obra, existían otros impuestos dependiendo de significado o destino de la obra. Cuando se realizaba una imagen de un difunto para la tumba se le representaba

reconocible, pero idealizado. En el arte funerario, además debían representarse ciertos animales, considerados peligrosos para el difunto, con cuchillos sobre la espalda o sin los componentes que lo hacen peligroso, los escorpiones o las serpientes que podían complicarle la existencia al difunto en el Más Allá.

Observamos también que existen escenas en las que los hombres aparecen de diferente tamaño aun a pesar de estar en el mismo plano. El tamaño de las personas representadas dependía de su nivel jerárquico en la sociedad. Además no existen movimientos bruscos, ni siquiera en las escenas de lucha. Los ideales de belleza dominan las caras y el físico. No existen rasgos especiales y por supuesto no hay movimiento, toda la imagen es estática. Pero tampoco existe movimiento en las caras con el paso del tiempo. Se representan jóvenes y casi siempre idealizados. Los hombres se representan en color oscuro, debido a su trabajo al sol, y las mujeres en uno claro, porque pasan más tiempo en casa.

El empleo de los materiales también dependía del sentido a dar a la escena. Cuando se quería vincular directamente al rey con los cultos solares se empleaba la piedra roja. Esto fue muy frecuente en el reinado de Amenhotep III y por supuesto de Amenhotep IV (Ajenaton). Los colores estaban sujetos a una estricta normativa. El rojo se asociaba al desierto y al dios Set, el amarillo al sol, el azul al Nilo, el negro al limo y por tanto a la fertilidad, y el verde a la fecundidad. El cuerpo de Osiris , asociado con el Más Allá, pero también con la vegetación, se representa precisamente de color verde.

Pintura y bajorrelieves

Bajorrelieve. Louvre.