MI COSMOVISIÓN

Mi cosmovisión personal del mundo es que hay un Ser Inteligente (llamado

Dios) que es el creador de todo lo existente, lo hizo para que habitaran los seres

humanos, creados a su imagen y semejanza, dotados de capacidades superiores de

pensamiento, razonamiento y con inteligencias múltiples, de creatividad, capaces de

convivir en familia y con otros seres semejantes. Dios los dotó de libre albedrío, por

lo tanto con la capacidad de hacer decisiones propias, para el bien personal o

colectivo.

Creo que las Sagradas Escrituras (la Biblia) contienen la guía de Dios para

sus hijos, que en ella podemos encontrar indicaciones precisas y confiables para

tener una existencia satisfactoria y en paz con los que nos rodean. Encontramos en

ella orientaciones para las relaciones interpersonales exitosas, para la formación y

conducción de la familia, el trabajo provechoso, para la educación con principios y

valores morales que te pueden hacer una persona excelente, confiable, servicial.

Considero que la Ley de los Diez mandamientos sigue vigente y es mi deber

mantenerme en obediencia a ese código divino.

Creo en que debemos llevar buenas relaciones con nuestros semejantes, con

respeto a la individualidad y a las creencias y preferencias personales. Creo que la

oración es una forma personal de mantener una relación o comunicación individual

con Dios Padre y con su Hijo Jesucristo, que a través de ella Dios te escucha y te

invita a compartir tus cargas, preocupaciones, alegrías y todo lo que desees poner en

sus manos.

Creo que la familia es el lugar ideal en el que un ser humano debe

desarrollarse, rodeado de amor, de respeto, disciplina y educación para poder lograr

metas elevadas, y así dar un mejor servicio a la humanidad.

Creo que Dios ha asignado a cada uno una misión para cumplir mientras

tengamos existencia, la de ser un cristiano fiel, que seamos luz para otros que no

tienen este conocimiento espiritual y que con nuestros actos y palabras testifiquemos

de ese Dios amoroso, piadoso, misericordioso y perdonador que quiere salvar a

quienes lo aceptan como su Señor.

Creo que la vida es muy valiosa, porque Primeramente Dios nos creó para que

podamos servirle. Creo que el pecado distorsionó nuestros valores y diseño original y

que por lo tanto, necesitamos un Salvador para que nos restaure a la imagen del

Creador. Cristo nos rescató de las garras del pecado y nos da una nueva vida y una

nueva esperanza de vida eterna. Vale la pena vivir y respetar la vida de quienes nos

rodean.

Creo que vivimos en los últimos tiempos de este mundo y que Jesús pronto

volverá; es por esto, que la maldad ha aumentado, trayendo a los seres humanos

sufrimiento, enfermedad y muerte y, creo que Cristo es el único capaz de salvarlo de

esa condición pecaminosa. Creo que existe vida después de la muerte, que será

efectiva en el momento en que Jesús regrese y resucitarán quienes en vida creyeron

y se entregaron a él.