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Título: "Mi experiencia en la IFLA".
Autora: Nancy Digiácomo
Resumen: Se relatará la experiencia de participación en tres Congresos de la IFLA,
cómo fue el proceso para lograrlas, y la experiencia que implica compartir y
descubrir otras propuestas profesionales desde nuestra realidad. Además, se
compartirá el único proyecto que representó a nuestro país en IFLA 2010
Gotemburgo.
Entre las múltiples capacidades del bibliotecario como profesional de la información,
se mencionan la necesidad de actualizarse e informarse.
En ese sentido, desde que inicié mi vida laboral tuve la inquietud de buscar
novedades relacionadas con la profesión, tanto dentro como fuera del país, a fin de
mejorar mi preparación técnica específica y estar actualizada. La herramienta que
hoy en día constituye Internet facilita la búsqueda de dichas novedades, y la
comunicación con colegas argentinos y extranjeros.
Es así que, a partir de ser socia de ABGRA (Asociación de Bibliotecarios Graduados
de la República Argentina) tomo conocimiento de la realización del Congreso
Mundial de IFLA 2004 en Buenos Aires.
Esta entidad, que reúne a bibliotecarios de todo el mundo y a sus asociaciones
nacionales, organiza todos los años en el mes de agosto un Congreso en una ciudad
distinta del orbe, según una alternancia de continentes ya definida, con la finalidad
de dar a conocer novedades y propiciar debates sobre un tema central.
IFLA 2004
Precisamente en febrero de 2004 tomo conocimiento de la búsqueda de voluntarios
para desempeñarse en IFLA 2004 Buenos Aires. Estos voluntarios deberían ser
preferentemente bibliotecarios o estudiantes de la carrera, con conocimientos de
idiomas, y con disponibilidad horaria. Me presenté a la convocatoria y el Comité
Organizador evaluó mi CV. Considero que el manejo fluido del idioma inglés fue
definitorio para la selección.
La experiencia de conocer por dentro la organización de un Congreso al que asisten
cerca de 3.000 bibliotecarios de todo el mundo fue apasionante, ya que me permitió
aprender cómo se tienen en cuenta los detalles. Fue particularmente emocionante
ingresar a lugares a los que nunca antes había accedido, como por ejemplo, el Hotel
Hilton, y conversar por primera vez en mi vida con bibliotecarios de otros países.
El tema del congreso “Bibliotecas: herramientas para la educación y el desarrollo”
permitió dar a conocer las características de nuestras unidades de información, siendo las
bibliotecas populares las que impactaron a los visitantes extranjeros por su sistema de
organización, ya que son originadas por asociaciones de vecinos.
IFLA 2005
Participar de IFLA 2004 me permitió asociarme a dicha entidad internacional y saber
que el próximo congreso se desarrollaría en Oslo. Entonces, luego de una charla a
nivel familiar, envié la solicitud al comité organizador noruego.
Grande fue mi sorpresa cuando llegó la respuesta a mi casilla de correo electrónico
en forma de spam, con un emisor al que desconocía, lo cual casi me hace desechar
el mensaje. Y allí la emoción de saber que era la única representante argentina
ganadora de la beca de viaje. Trámite urgente de pasaporte, visita a la embajada
noruega en Buenos Aires, solicitudes de licencias por representación oficial en mis
dos lugares de trabajo, en fin, preparativos para mi primer viaje aéreo al extranjero.
Un mundo nuevo se abría ante mí: la experiencia de conocer otra cultura, en este
caso la escandinava, con todo lo que ello representa para los países
latinoamericanos que siempre la toman como ejemplo en cuanto a los bajos niveles
de corrupción y al modelo de bienestar, y la posibilidad de ver bibliotecas en ese
contexto. Además, claro está, un viaje en avión por primera vez, con los miedos
lógicos de un neófito y de toda mi familia que quedaba en Avellaneda, ya que
ninguno de nosotros utilizó este medio de transporte previamente.
El viaje fue una pequeña aventura: problemas de catering de British Airways
ocasionaron un descenso y estadías no previstos en San Pablo, con la posibilidad de
conocer un poco esta ciudad. Llegué a Oslo vía Frankfurt, luego de cambiar la ruta
original Londres-Oslo, y con la hermosa bienvenida de los voluntarios en el
aeropuerto. Ellos hacían un trabajo similar al realizado por mí el año anterior, y se
los agradecí en noruego: Mange takk! Muchas gracias!
En ese congreso, cuyo lema fue “Bibliotecas: un viaje al descubrimiento” conocí a
muchos bibliotecarios latinoamericanos y europeos con quienes aún sigo
relacionándome. Visité bibliotecas públicas y municipales para ver cómo se
organizan los servicios en una biblioteca del mismo tipo que la que yo dirijo.
También pude emocionarme al conocer lugares inimaginables: el Museo Munch, el
parque Vigeland, el Palacio Real, el Ayuntamiento de Oslo, donde se entrega todos
los años el Premio Nobel de la Paz, el Concejo Deliberante, los barcos vikingos, la
balsa Kon Tiki, el barco Fram que alguna vez navegó aguas argentinas, los fiordos…
Este viaje produjo un quiebre en mí, tanto a nivel personal como profesional.
ETD 2007
Llega a mi casilla de correo electrónico una invitación para participar en el 10°
Simposio Internacional de Tesis y Disertaciones Electrónicas, a desarrollarse en la
prestigiosa Universidad de Uppsala, en Suecia. Tomo la decisión de participar y
envío la solicitud de beca de viaje y el proyecto para presentar un poster
“Integración de las tesis y disertaciones electrónicas entre la Universidad Nacional
de Avellaneda y los servicios de la Biblioteca Pública Municipal de Avellaneda”.
El jurado sueco evaluó el abstract solicitado, y el mismo fue elegido. También fui
galardonada con la beca de viaje.
El poster presentó el proyecto ante cientos de bibliotecarios de varios países,
quienes se interesaron sobre la posibilidad de vincular a una unidad de información
municipal y a una universidad local, ante el creciente avance del uso de una
herramienta tecnológica que permite visibilidad de ambas instituciones, compartir
esfuerzos y una meta de trabajo común.
Fui la única bibliotecaria argentina que participó de este simposio.
Este viaje me permitió conocer Uppsala en el contexto del año del tricentenario del
nacimiento de Linneo, el conocido naturalista sueco, por lo cual casi todas las
actividades estaban orientadas a reconocer la importancia de este científico en la
casa de altos estudios donde desarrolló su tarea académica.
Tuve posibilidad de reunirme en la ciudad de Estocolmo, distante 70 km de Uppsala,
con la Directora de la Biblioteca del Riksdag, el parlamento sueco, a quien hab ía
conocido en Buenos Aires en IFLA 2004. Durante mi visita a la ciudad descubrí el Palacio
Real con su tesoro de joyas, Gamla Stan, la vieja ciudad medieval, y otras
atracciones turísticas.
IFLA 2010
Este año el congreso se desarrolló en la ciudad sueca de Gotemburgo. Solicité la
beca de viaje, y envié diversos abstracts, siendo seleccionado mi trabajo “Proyecto
Sistema Bibliotecario de Avellaneda: reduciendo la brecha digital”, en relación al
tema del congreso: “Acceso abierto al conocimiento: promocionando el progreso
sustentable”.
Conocer otra ciudad sueca, con el agregado de que el único trabajo académico
argentino presentado en el Congreso era al mío, añadía una emoción extra al viaje.
La presentación del poster fue de gran éxito, ya que el proyecto despertó la
atención al proponer la construcción de un catálogo centralizado y de un sistema de
gestión integral en el que participarán todas las bibliotecas localizadas en el partido
de Avellaneda: municipal y sus filiales, escolares, populares, privadas y
universitarias. Es un proyecto ambicioso, a largo plazo, con distintas fases de
avance que tiene como objetivos la satisfacción del usuario, la economía de tiempo
y esfuerzos, la cooperación interbibliotecaria, el aprovechamiento de la herramienta
informática y la alfabetización informacional contemplando las necesidades de
distintos tipos de usuarios: niños, jóvenes, adultos y personas con dificultades
visuales.
Durante el Congreso fui invitada especialmente a participar del Encuentro de
Mujeres Bibliotecarias, organizado en la Universidad de Gotemburgo, donde expuse
nuevamente mi proyecto. También tomé parte de un workshop y de reuniones de
trabajo.
Pude tomar nuevamente contacto con la cultura y la historia de Suecia, ya que
luego de conocer la ciudad de Gotemburgo y su oferta bibliotecaria me dirigí a
Estocolmo para observar lugares que no pude conocer durante el viaje anterior,
como por ejemplo, el Museo Nobel y el Palacio de Drottningholm, residencia de la
familia real actual, donde conocí la Biblioteca Real que data del siglo XVIII, en un
excelente estado de conservación.
CONCLUSIONES
La vinculación con colegas de nuestro país y del extranjero a partir de la búsqueda
sistemática de información sobre la profesión abre posibilidades de
perfeccionamiento, progreso y conocimiento de nuevas realidades y otras culturas.
Por ejemplo, Al regresar al país, recibí por mail la invitación de un colega para
escribir en la prestigiosa revista “Library Review”, a partir de una conversación que
mantuvimos durante la presentación de mi poster en Gotemburgo.
Lo importante de estas experiencias es capitalizar los aprendizajes, y que ellos se
puedan reformular desde nuestra labor cotidiana en pos de la mejora constante de
nuestra profesión.