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miedo, acoso y la táctica del Dr. Jekyll
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CARMEN PÉREZ-LANZAC Madrid 5 ABR 2011 - 08:00 CET
La Agencia de Protección de
Datos, que en 2009 registró
un aumento del 225% en las
denuncias relacionadas con
el cobro de morosos, impone
multas de entre 600 y
600.000 euros
Cuando se origina un
impago, muchas personas se
han mudado o han
cambiado de teléfono. Su
localización es el principal
escollo de las empresas de
recobro
El archivo Saberlotodo, con
información de 36 millones
de personas, acumula 3,5
millones de euros en
sanciones de la AGPD y
tiene una orden de
inmovilización. Pero sigue
EconomíaEconomía
REPORTAJE:TRIQUIÑUELAS PARA COBRAR Y LA LEY DE PROTECCIÓN DE DATOS
Miedo, acoso y la táctica del doctor Jekyll y Mr. HydeLa presión psicológica es clave para lograr el recobro: llamadas a familiares, vecinos, al trabajo...Para localizar a los deudores algunas de estas empresas consultan un archivo con datos de 36millones de personas que viola la Ley de Protección de Datos
La crisis ha disparado la morosidad y 800 empresas han florecido al cobijo de las deudas ajenas. EL PAÍS dedica una serie de reportajes a un sector opaco cuya actividad no
está regulada en España. Mañana: Los cobradores .
"En capítulos anteriores siempre se ha recomendado tratar al moroso con cortesía,corrección y profesionalidad, evitando las reacciones viscerales, emocionales y lasdiscusiones. Pues bien, esta táctica consiste en un cambio radical de estilo y forma. Elgestor debe sufrir una metamorfosis y en vez de ser el doctor Jekyll y trata al deudor con lacortesía habitual, debe convertir en Mr Hyde y adoptar una actitud más agresiva hacia elmoroso, pudiendo decirle que está cansado de que le tome el pelo, que está harto deesperar una respuesta y exigirle una solución inmediata. Al adoptar el gestor una línea durade actuación y una actitud más belicosa (...) el deudor, que no está acostumbrado a ver asíal gestor, por fin reacciona positivamente y paga la deuda".
El párrafo anterior ha sido extraído del libro Recobrar impagados ynegociar con morosos (ed. Gestión 2000), del morosólogo (así sedefine) Pere Brachfield , reconocido experto y autor de una decenade libros sobre el tema (entre otros Memorias de un Cazador deMorosos: Flora, Fauna y antídotos). En Recobrar impagados...,Brachfield repasa los pasos a seguir para exprimir lasposibilidades de recobro antes de ir a juicio, lo que incluye enalgunos casos la posibilidad de hacer teatrillos, de adoptar rolescomo el descrito u otros como el del gestor bueno y el gestormalo,el del jefe implacable... Todo ello con un objetivo: ejercer presiónpsicológica sobre el deudor y que pague.
En el filo de la legalidad
Antes de llevar un caso a los tribunales, cosa que sólo hacencuando ven opciones de éxito, los gestores ejercen una fuertepresión psicológica sobre los morosos, moviéndose por el filo de lalegalidad y traspasándolo a menudo. La mayoría de las personasdesconocen qué sucede exactamente cuando uno deja de pagar ylos gestores utilizan esta falta de información para asustarles. Lasamenazas con incluir al deudor en un listado de morosos o conejecutar ipso facto una orden de embargo se usan por norma,cuando en el caso de los embargos antes debe haber un largo ycostoso proceso judicial (y están económicamente limitados). "Ellunes mismo voy al juzgado y si no ha hecho el ingreso, presentola denuncia", le decía hace poco un cobrador a un titular. Toda lafrase era una fantasía: ni él va nunca al juzgado ni tiene posibilidadde ver los ingresos bancarios del titular ni la potestad para decidir
funcionando. qué casos acaban en denuncia.
Las amenazas, el miedo, se acompañan de un acoso sin tregua: eldeudor recibe un bombardeo de llamadas, cartas y SMS
reclamando el pago de la deuda (en algunos casos también se hacen visitas en persona). Side este modo no se obtiene respuesta, en ocasiones se da un paso más, llamando afamiliares, vecinos o al centro de trabajo. Sergio (no quiere dar su apellido), de Madrid,narra el acoso al que fue sometido uno de sus vecinos, que dejó de pagar las letras delcoche: "Empezaron a llamarnos a todos los vecinos pidiéndonos que le dijéramos que leestaban buscando de una asesoría. Imagina su cara después de que fuéramos cinco con elmismo cuento".
A veces, para lograr que el deudor contacte con ellos, los cobradores ocultan su identidad.Verónica (no quiere dar su nombre real), una madrileña que lleva siete años recobrandodeudas, cuenta el siguiente truco: "A veces llamamos a los vecinos como si fuéramos deCorreos, les damos nuestro número y les pedimos que avisen al deudor de que le estamosbuscando para entregarle un paquete". Otras veces los cobradores se identifican comoempleados de la empresa con las que el titular mantiene la deuda, y no como una empresade recobro, una manera de intentar evitar que se desentiendan de esta nueva empresa conla que nunca firmaron un contrato. Además, para evitar que los deudores identifiquen sunúmero de teléfono e ignoren sus llamadas, estas firmas usan triquiñuelas, como llamardesde números ocultos o por medio de centralitas que la llamada desde un número demóvil. No sirve de nada memorizarlo. Al cabo de unos días, cambia de forma automática.
Su particular pesadilla
España es junto con Portugal el único país de la UE en el que el sector del recobro no estáregulado. Tampoco hay un registro de empresas, por lo que cada una ejerce a su aire. Losusuarios pueden poner una denuncia en las Oficinas Municipales de Información alConsumidor o en la OCU (que el año pasado registró 1.773 consultas sobre listados demorosos), pero su particular pesadilla es la Agencia de Protección de Datos (AEPD), queimpone a las empresas que incumplen la Ley de Protección de Datos multas de entre 600 y600.000 euros.
En 2009, la AEPD registró un aumento del 225% en las denuncias relacionadas con elcobro de morosos, que es, junto a la vídeovigilancia, el principal motivo de las quejas quellegan a esta entidad. Las solicitudes de tutela, una opción por la que el usuario puedeponer en mano de esta entidad la protección de sus datos, aumentaron en 2009 unasombroso 570%. Las denuncias que llegan a esta entidad por este asunto sonfundamentalmente de cuatro tipos: 1. Porque se le está reclamando una deuda inexistente.2. Por incluir a alguien de forma indebida en un fichero de morosos (como es el caso dedeudas que tienen su origen en contratos fraudulentos, que están reclamadas o que no senotificaron de forma adecuada). 3. Por vulnerar el deber de secreto e informar a terceros dela deuda del titular (enviando fax al trabajo o con llamadas a familiares o vecinos, como esel caso de esta resolución). Y 4. Por la obtención ilícita de datos personales de losdeudores.
En el tiempo transcurrido desde la firma de un contrato hasta que se origina un impago,muchas personas se mudan, cambian de teléfono o se marchan de España. Su localizaciónes el principal escollo de las empresas de recobro. J. G. G., lo sabe bien. Este madrileñolleva años recibiendo llamadas en tono amenazador que no van dirigidas a él, sino a alguiencon quien comparte nombre compuesto y dos apellidos. "Tiene deudas pendientes con unaempresa de muebles, otra de coches, por la tarjeta de un supermercado, por un crédito delbanco... Es terrible, porque me llaman sin parar, y a veces dos veces al día. El contestadorautomático lo quité porque cada vez que lo ponía había un mensaje". A base de muchoprotestar, J. G. G. logra frenar el acoso. Pero pasado un tiempo, el teléfono vuelve a sonar.
El caso de Saberlotodo
Para buscar a los titulares, las empresas pueden acceder a los archivos accesibles alpúblico: guías telefónicas (Páginas Amarillas, Páginas Blancas, QDQ), el Registro de laPropiedad y el Registro Mercantil. Pero no toda la gente figura en estos archivos. Elalicantino José Vicente Lucas ha ofrecido durante años una solución a todo el que quisierabuscar a alguien. A cambio de una tarifa de entre 210 euros por consulta y 1.400 euros de"tarifa plana", Lucas facilitaba acceso a Saberlotodo , un archivo con información de lafriolera de 36 millones de personas que ha ido elaborando con datos del Censo Electoral ydel Padrón de municipios. "Gracias a mi base de datos se puede localizar el nuevo domiciliodel titular o saber con quién vive", dice el propio Lucas, que se presenta como "investigadorjudicial".
Poco a poco fueron llegando a la Agencia de Protección de Datos denuncias de personasque no entendían de dónde habían obtenido sus datos las empresas que les llamaban.Sirva de ejemplo esta resolución de la AEPD en la que se especifica cómo una empresa decobros efectuaba en este fichero búsquedas de nuevos datos de contacto de las personas alas que querían localizar. Desde 2007, la AEPD ha impuesto a Saberlotodo multas por valorde 3,5 millones de euros (por el tratamiento de datos sin consentimiento de ciudadanos y sucesión a terceras entidades) y ha ordenado la inmovilización de este fichero, que considera"ilegítimo" por haberse elaborado sin el consentimiento de los afectados. Lucas ha recurridoestas sanciones amparándose en un defecto formal (dice que las sanciones tendrían que irdirigidas contra él mismo, propietario último del fichero, no contra la empresa Saberlotodo).La Audiencia Nacional, sin embargo, ha confirmado todas las sentencias de la AEPD.
Pero Lucas ha ido más allá: ha vuelto a poner a disposición de las empresas su archivo bajoun nuevo nombre: Trumbic. Este cambio no se ha hecho a escondidas. Desde la web deSaberlotodo.com se informa del nuevo dominio y se facilita un número de teléfono en el quees sencillo contactar con Lucas, que explica que actualmente están suscritas a su archivo190 empresas, por cuyas consultas ingresa unos 300.000 euros al año.
La AEPD, que impuso la primera multa a Saberlotodo.com en 2007, ha iniciado de oficio unprocedimiento para comprobar el estado del fichero "porque hay indicios de que no se haacatado la inmovilización", explica un portavoz de la Agencia, lo que podría acabar en unanueva sanción por infracción grave de la Ley de Protección de Datos y una multa de hasta600.000 euros. Han pasado cuatro años desde que esta entidad impuso la primera sanción,y los datos de 36 millones de personas siguen disponibles por un módico precio.
Los detectives
David Sanmartín, director de la agencia de investigación privada Grupo Has y secretario dela Asociación Profesional de Detectives Privados, conoce bien este fichero, contra el que losdetectives mantienen una guerra abierta. Sanmartín insiste en que si una empresa quierehacer investigaciones sobre un titular, debe hacerlo mediante la contratación de un detectiveprivado. "Nosotros somos los únicos que podemos localizar personas legalmente", insiste."También podemos buscar todos sus bienes, acreditar que determinado inmueble que noestá a su nombre en realidad sí que es suyo, o que un divorcio es simulado. Pero nuestromayor volumen de trabajo en este tipo de asuntos consiste en localizar a personas condeudas de entre 300 y 1.000 euros, cuantías modestas pero que juntas suman muchosmillones. Y conseguimos localizarles en el 85% de los casos".
Este tema, el de la localización de los usuarios, es a menudo la clave del recobro. Tantodesde la Agencia Española de Protección de Datos como desde La Asociación Nacional deEntidades de Gestión de Cobro (con 50 empresas asociadas), señalan que la AudienciaNacional ha interpuesto sentencias reconociendo la obligación del deudor de manteneractualizadas sus señas "permitiéndose en caso contrario su reactualización sin que seproduzca vulneración de la Ley de Protección de Datos". En cualquier caso, esa
"reactualización", debe hacerse a través de archivos accesibles al público y legales, y nuncadesde Saberlotodo.com o su heredera Trumbic.
Puedes contactar a través de Eskup y Twitter con la autora de esta noticia.
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