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Trabajo presentado en el Simposio Internacional de Trabajadores de la Salud Mental Hispanoparlantes (ATSMHI 98’), celebrado en Jerusalem (Israel), el 25 de noviembre de 1998. Resumen El objeto de este trabajo es mostrar cómo ciertas personas que emprenden un proyecto migratorio, con la obligatoriedad de expresarse en una lengua diferente a la propia, pueden experimentar un sentimiento de ataque a su identidad. Ya en sí el proceso migratorio trae consigo un sentimiento de pérdida de la identidad. El cambio de lengua de comunicación pude agravar este sentimiento. En el caso de que por circunstancias sociales, políticas o personales, la adopción de la nueva lengua pueda ser sentida como una imposición, algunos individuos suelen adoptar una actitud de resentimiento y deseos de venganza, generalmente inconscientes, que dificulta su integración al nuevo lugar y/o problemas familiares o de pareja. Se toma para ejemplificar, el caso de un hombre de mediana edad que consulta por problemas con su pareja. Es un inmigrante casado con una nativa. Su lengua es diferente de la del país de acogida. Se desarrolla el caso tratando de demostrar las hipótesis expuestas anteriormente. A modo de introducción citaré al poeta rumano exiliado en París, Alexandre Vona, quien en una entrevista concedida al periódico español El País, dijo: «Cioran, siendo tan buen escritor, se me hizo pequeño el día que lo encontré en París, en 1948. Él llevaba cinco años allí [Vona recién llegaba]; “No me hable en rumano —me dijo—. Mañana voy a la radio y no quiero tener acento”. Me pareció terrible. ¿Cómo alguien tan desesperado podía querer pasar por algo que no era?». 1 El proceso migratorio es de por sí una situación crítica que produce una amplia gama de fenómenos en el aparato psíquico del sujeto que emigra: ansiedades y dolor por la pérdida de objetos y lugares que fueron suyos; temores a ser atacado o rechazado por el nuevo entorno (temores que desgraciadamente muchas veces se materializan cuando las diferencias entre el emigrante y los nativos del lugar son notorias); ansiedades confusionales y psicóticas al quedar el sujeto sin los referentes identificatorios que le son conocidos. Si estos fenómenos logran ser convenientemente elaborados, podrá llegar el sujeto a conseguir un fortalecimiento y una ampliación de su aparato psíquico. Desarrollaré estos temas a continuación: Para L. y R. Grinberg (1984) «La migración es una experiencia potencialmente traumática caracterizada por acontecimientos traumáticos parciales y configura, a la vez, una situación de crisis». Dicen más adelante: «Si el yo del emigrante, por su predisposición o las condiciones de su migración, ha sido dañado demasiado severamente por la experiencia traumática o la crisis que ha vivido o está viviendo, le costará recuperarse del estado de desorganización a que ha sido llevado y padecerá distintas formas de patología psíquica o física. […] Por el contrario, si cuenta con una capacidad de elaboración suficiente, no sólo superará la crisis, sino que, además, ésta tendrá una cualidad de “renacimiento” con desarrollo de su potencial creativo». En esta crisis el emigrante se cuestiona y siente cuestionada su identidad. Tomaré como punto de referencia la siguiente definición de identidad. Identidad es el sentimiento de mismidad logrado por el individuo a través del suceder temporal y las experiencias cambiantes biológicas, familiares y culturales, que le permiten mantener un grado de cohesión y estabilidad más o menos uniformes. 2 42 Migración, identidad, lenguaje y resentimiento Roberto M. Goldstein

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  • Trabajo presentado en el Simposio Internacional deTrabajadores de la Salud Mental Hispanoparlantes(ATSMHI 98), celebrado en Jerusalem (Israel), el 25de noviembre de 1998.

    Resumen

    El objeto de este trabajo es mostrar cmociertas personas que emprenden un proyectomigratorio, con la obligatoriedad de expresarseen una lengua diferente a la propia, puedenexperimentar un sentimiento de ataque a suidentidad.

    Ya en s el proceso migratorio trae consigo unsentimiento de prdida de la identidad. El cambiode lengua de comunicacin pude agravar estesentimiento.

    En el caso de que por circunstancias sociales,polticas o personales, la adopcin de la nueva lengua pueda ser sentida como unaimposicin, algunos individuos suelen adoptaruna actitud de resentimiento y deseos devenganza, generalmente inconscientes, quedificulta su integracin al nuevo lugar y/oproblemas familiares o de pareja.

    Se toma para ejemplificar, el caso de unhombre de mediana edad que consulta porproblemas con su pareja. Es un inmigrantecasado con una nativa. Su lengua es diferente dela del pas de acogida.

    Se desarrolla el caso tratando de demostrarlas hiptesis expuestas anteriormente.

    A modo de introduccin citar al poeta rumanoexiliado en Pars, Alexandre Vona, quien en unaentrevista concedida al peridico espaol El Pas,dijo: Cioran, siendo tan buen escritor, se me hizopequeo el da que lo encontr en Pars, en 1948.l llevaba cinco aos all [Vona recin llegaba];No me hable en rumano me dijo. Maanavoy a la radio y no quiero tener acento. Mepareci terrible. Cmo alguien tan desesperadopoda querer pasar por algo que no era?.1

    El proceso migratorio es de por s unasituacin crtica que produce una amplia gama defenmenos en el aparato psquico del sujeto queemigra: ansiedades y dolor por la prdida deobjetos y lugares que fueron suyos; temores a seratacado o rechazado por el nuevo entorno (temoresque desgraciadamente muchas veces sematerializan cuando las diferencias entre elemigrante y los nativos del lugar son notorias);ansiedades confusionales y psicticas al quedar elsujeto sin los referentes identificatorios que le sonconocidos.

    Si estos fenmenos logran serconvenientemente elaborados, podr llegar elsujeto a conseguir un fortalecimiento y unaampliacin de su aparato psquico.

    Desarrollar estos temas a continuacin:

    Para L. y R. Grinberg (1984) La migracin esuna experiencia potencialmente traumticacaracterizada por acontecimientos traumticosparciales y configura, a la vez, una situacin decrisis. Dicen ms adelante: Si el yo delemigrante, por su predisposicin o las condicionesde su migracin, ha sido daado demasiadoseveramente por la experiencia traumtica o lacrisis que ha vivido o est viviendo, le costarrecuperarse del estado de desorganizacin a que hasido llevado y padecer distintas formas depatologa psquica o fsica. [] Por el contrario, sicuenta con una capacidad de elaboracin suficiente,no slo superar la crisis, sino que, adems, statendr una cualidad de renacimiento condesarrollo de su potencial creativo.

    En esta crisis el emigrante se cuestiona ysiente cuestionada su identidad. Tomar comopunto de referencia la siguiente definicin deidentidad.

    Identidad es el sentimiento de mismidad logradopor el individuo a travs del suceder temporal y lasexperiencias cambiantes biolgicas, familiares yculturales, que le permiten mantener un grado decohesin y estabilidad ms o menos uniformes.2

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    Migracin, identidad, lenguaje y resentimientoRoberto M. Goldstein

  • Este sentimiento de mismidad, de ser unomismo, puede alterarse cuando las condicionesexternas cambian, y sobre todo, cuando estecambio se produce de manera brusca como en elproceso migratorio.

    J. Bleger (1997) dice: Las relaciones estableso inmovilizadas (las no ausencias) son las queorganizan o mantienen el no-yo y forman la basepara estructurar el yo en funcin de las experienciasfrustrantes y gratificadoras. () El no-yo es elfondo o el marco del yo organizado; fondo,figura de una sola Gestalt. Entre yo y no-yo ()no se instala una disociacin sino un clivaje.

    Me referir sobre todo a las experienciasculturales que forman parte de este no-yo.

    Y dentro de esas experiencias culturales, estla lengua en la que uno se expresa habitualmente,la lengua como relacin estable, aquella con la quese forjaron las relaciones primarias, el vnculo conlos primeros amigos, el vnculo con los primerosamores, el vnculo con el trabajo, etc.

    En el lugar de origen no se piensa en ella,forma parte de uno, y a uno el entorno le devuelvesu identidad. Cuando el sujeto se expresa, lareaccin de los otros confirma que uno es parte deese entorno; cuando se emigra a un lugar dedistinta lengua, o la misma pero hablada de otramanera, con distinto acento y giros verbales, sepresenta la ausencia, y el entorno sin decir, nosdice no eres de los nuestros, eres distinto. Estolleva al individuo a plantearse Quin soy? Lohabitual es que en un principio haga esfuerzospara integrarse a ese lugar de adopcin,forzndose a hablar como el nativo, para sentirseaceptado y formar parte de esa masa, ser uno ms,pero en ese esfuerzo puede sentir que deja de serl, pudiendo pasar por crisis dedespersonalizacin.

    Se puede dar el caso, si la lengua es la misma,que se produzca una actitud reactiva y el sujeto novare para nada su forma de hablar, como queriendosignificar: Este soy yo y me aceptan as.

    Lo habitual es que se vaya dando un procesoen el cual el sujeto asimile esa nueva lengua o esanueva forma de expresarse y se produzca unaintegracin que le da un hablar distinto al quetena, pero sentido como propio. Esto vaacompaado por una sensacin de integracin allugar de acogida. Podemos ver este desenlacecomo un enriquecimiento.

    Pero qu sucede cuando este proceso no seproduce naturalmente, cuando el sujeto se veforzado (por motivos polticos, econmicos y/oafectivos) a abandonar su lengua?

    Expondr algunas hiptesis recogidas en miexperiencia clnica; experiencia de unpsicoanalista inmigrante que trata inmigrantes;inmigrantes que provienen de otros pases deEuropa, de Amrica y de movimientos migratoriosque se han producido dentro de mi pas deacogida, que es Espaa.

    Cuando la utilizacin de la lengua vincular seconvierte para el individuo en una imposicin, estaimposicin es un ataque a su identidad y es sentidaconsciente o inconscientemente como tal, algo oalguien externo no me deja ser quien soy. Frentea esta situacin cada uno reacciona de acuerdo asus series complementarias, identificndose con elagresor, huyendo, enfrentndose frontalmente,desarrollando inhibiciones, etc. Hay unmecanismo que me ha llamado la atencin yestimo que es importante hacerlo consciente yelaborarlo: se trata de la aceptacin de estaimposicin, aparentemente no vivenciada. Y digoaparentemente, porque este ataque a la identidadsuele desencadenar posteriormente reacciones deresentimiento y venganza. Venganza vehiculizadaen actos halo y htero agresivos.

    De acuerdo con lo que seala Luis Kancyper(1991) en su libro Resentimiento y remordimiento:El resentimiento es el resultante de humillacionesmltiples, ante las cuales las rebeliones sofocadasacumulan sus ajustes de cuentas, tras laesperanza de precipitarse finalmente en actos devenganza.

    A partir del resentimiento surge la venganza,mediante una accin reiterada, torturante,compulsivamente repetitiva en la fantasa y/o ensu pasaje al acto.

    Vieta clnica

    Soy consultado por un hombre de cerca de 40aos originario de Inglaterra, relata que lleg aquhace 15 aos y se qued porque se enamor de unamujer (que ahora es su esposa). Le pareca exticaUna espaola!. Era para l atractiva y todavalo sigue siendo.

    En pocos meses dej todo, su familia, sutrabajo, amigos, para casarse con ella y vivir enEspaa. En un principio ella era el sostneconmico y l tena trabajos eventuales. Aclaraque en estos momentos les va muy bienlaboralmente, tanto a l como a su mujer. No obstante, quiere dejar su trabajo y cambiar deciudad y/o de pas. Tuvo una crisis de angustiamuy fuerte durante la cual no par de beber, unas

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  • semanas antes de venir a verme, algo que ya lehaba sucedido anteriormente, pero esta vez seasust y decidi consultar.

    Entre los datos que recojo acerca de su vida,hay uno en especial que quiero rescatar para estapresentacin: sus padres eran amantes en elmomento de su nacimiento y se casan a raz de lamuerte de la que era esposa de su padre. Alpreguntarle como estn las relaciones con sumujer, me dice que muy mal, que sta es una de lascausas por la cual se quisiera ir an a costa dedejar de ver a sus hijos. Que no sabe cmo fue,pero las relaciones se fueron deteriorandopaulatinamente, y que en estos momentos sonsumamente fras. Hoy ni se tocan. Esta situacinse fue acentuando con los progresos laborales yeconmicos de ambos.

    Respecto a la historia de la pareja, relata quecuando conoci a la que iba a ser su esposa,Mara, se qued fascinado. John aclara que ltambin era muy guapo, pero se senta muy brutoy torpe frente a ella y tuvo que hacer un granesfuerzo para adaptarse a sus inquietudesculturales y musicales. Lo ayud el hecho de quele apasionara la lectura, pero dej de leer lo que lprefera para estudiar lo que a ella le gustaba.Finalmente termin sabiendo de las aficiones deMara ms que ella misma. Fue un gran esfuerzo,me dice: No me gustaba para nada ni su cine, nisu msica, me gustaba ella.

    Tambin el aprendizaje de la lengua representun enorme esfuerzo; l habla un castellano muycorrecto aunque con un fuerte acento. En undeterminado momento, frente a una dificultad quese le present para expresarse, le dije que no seesforzara si no recordaba alguna palabra encastellano, que yo entenda su lengua y quehablara con comodidad. Reaccion violentamentey me respondi que no era necesario, que l leamucho en castellano y que lo hablaba muy bien.Cuando le pregunt en qu lengua se comunicabacon su mujer l me dijo que en castellano, a pesarde que ella hablaba perfectamente el ingls, y quese conocieron vinculndose en esa lengua. Nosaba cmo, pero paulatinamente viraron alcastellano (luego de asistir a la discusin deltrabajo de Jacqueline Amati Mehler (1998), El multilingismo en la dimensin intrapsquicae interpersonal, me cuestiono este tipo deintervencin, ya que inducir u obligar al paciente aque se exprese en una determinada lengua, puedeinterferir en su decurso asociativo).

    Volviendo a su pareja, l me relata que Ellasiempre se sinti perfecta, que l era bruto e

    imperfecto y lo asuma. Pero con el tiempo l fuemejorando de un modo notorio su situacinlaboral, lleg a tener un nivel jerrquico en unamultinacional a pesar de no poseer una titulacinuniversitaria. Me dice que percibe un sueldo msalto que el de su mujer, que trabaja en otraempresa, si bien en un principio era al revs.

    Lo que me llam la atencin al hacer elcontrato de trabajo teraputico, fue su queja frentea la falta de dinero y que para su tratamientodispona de una cifra limitada.

    Comenzamos la terapia, es puntual para llegara sus sesiones, pero irregular en su asistenciadebido a constantes problemas laborales.

    En un primer momento el tema que ocupaba suespacio mental era la duda, casi obsesiva, de si sequedaba o cambiaba de ciudad o pas. Le seal quepareca querer huir de su mujer castigndola ycastigndose a si mismo: las propuestas que estaradispuesto a aceptar lo llevaran a una situacin deostracismo lejos de sus afectos, y sera una segundamigracin. Acepta el sealamiento pero le cuestadespegarse de la idea de cambio-huida.

    Un da, al empezar la sesin, me diceponindose muy serio: Doctor tengo queconfesarle una cosa, slo usted lo sabr:ltimamente tengo una fijacin con las putas, seaaqu o donde vaya por motivos de trabajo, por esono me alcanza el dinero.

    Lo que era ocasional, frecuentar prostitutas, setransform en un hbito y se siente despreciablepor ello. Le sealo que es una bonita manera decastigar a su mujer, ella tan culta y refinada y l nola toca, prefiriendo a las putas. Frente a estesealamiento, lanza una carcajada que suena aaceptacin.

    Trabajamos el tema, se siente aliviado depoder compartir este secreto con alguien. Al mesde esta confesin, a la vuelta de un viaje a suciudad natal, relata que fue a la casa de sus padresy revis su biblioteca trayndose varios libros, loque para l es una gran satisfaccin ya que hacamucho que no lea en su lengua, que slo lo hacapor motivos de trabajo. Que lo vieran leyendo eningls le daba vergenza. Ahora piensa retomartodo lo que dej de leer. Dice que no le importams si lo ven o no leer en su idioma.

    Paralelamente a esto disminuyeprogresivamente su obsesin por las putas, lo quelo tiene muy extraado ya que no le atraen comoantes y hasta pueden repelerle. Tambin rescatacon alegra que puede hablar en ingls con su hijomayor, con quien solamente hablaba en esa lenguacuando le ayudaba a hacer sus deberes.

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  • Desde ese momento, la relacin con su esposase va haciendo menos rspida, no le resulta penosoestar en su casa y hasta se ha vuelto mscolaborador en las tareas hogareas.

    Podemos ver en este sntoma, obsesin por lasputas, una manifestacin sintomtica en la quesubyacen varios conflictos. Resentimiento ante lamujer representante de su primer objeto, desplazadosobre su mujer actual y al mismo tiemposatisfaccin de sus fantasas incestuosas con lamadre que era en su mente un objeto denigrado, yaque como vimos antes, era la amante secreta de supadre, con quien se casa al morir su mujer legal.

    En lo manifiesto acata la lengua del otro, peroen lo latente ha acumulado resentimientos que sehan cristalizado con el mito de sus orgenes y quese expresaban en el sntoma a travs del rechazode su originaria lengua parental.

    Mi idea al seleccionar esta vieta clnica no hasido ociosa, prefer un material en el cual la presinpara que un individuo no se exprese en su lenguamaterna, la de la infancia, sea sutil. Pero qu pasacuando esta presin puede llegar a la prohibiciny/o penalizacin? Desgraciadamente tenemosejemplos histricos y actuales en los cualespoblaciones enteras han sido obligadas a expresarseen una lengua que no es la propia, lo que puede sersentido como un ataque a la identidad de esospueblos, como ya lo he expuesto anteriormente.Que a su vez generar reacciones contra ese ataqueen el momento o a posteriori. Esta reaccin podraser de afirmacin, pero lo que vemos es unareaccin de resentimiento, que lleva a debilitar elenriquecimiento que significa aceptar una nuevalengua o que si sta es aceptada manifiestamente, elsujeto puede recurrir a actitudes vengativas.

    Por lo tanto sostengo que frente a un hecho queest ocurriendo en este momento sobre todo enEuropa, donde hay comunidades histricas queestn recuperando el derecho y el deber de hablary estudiar su lengua, es importantsimo tener encuenta a las comunidades que viven con ellas, noforzndolas a acatar la lengua antes prohibida,situacin que puede llevar a reacciones negativaspor parte de los que hoy se sienten marginados,y/o deseos de venganza, frente a lo cual, nosaldramos de un crculo fatal.

    El reconocimiento de la identidad del otro, latolerancia y el afecto rinden frutos que permitenque una buena integracin se lleve a cabo, sea enuna pareja, familia, institucin o pas.

    Para el eplogo he pedido ayuda a Elias Canetti(1994) quien me la brinda en su libro La lenguaabsuelta, donde dice: Cuando mi padre volva del

    trabajo, se pona a hablar con mi madre. En esetiempo estaban muy enamorados y tenan un idiomapropio que yo no comprenda, hablaban en alemn,la lengua de su feliz poca escolar de Viena. Msadelante dice: Es por esto que tena buenosmotivos para sentirme excluido cuando mis padresempezaban a hablar en su lengua. () Ellos nosospechaban nada, pero uno de los deseos msintensos que recuerdo de aquella poca era el dellegar a entender su lengua secreta. No logroexplicar cmo no guard rencor a mi padre por ello.Sin embargo aliment un profundo resentimientocontra mi madre, que desapareci por vez primeracuando, aos ms tarde, despus de la muerte de mipadre, ella misma me ense el alemn.

    Roberto M. GoldsteinCalatrava 1-7, 4C08017 BarcelonaTl.: 93-204-44-00e-mail: [email protected]

    Notas1. Mora, M. Entrevista periodstica a Alexandre Vona.

    Madrid. El Pas, 26/9/1998.2. Belmonte Lara. O.; Del Valle, E.; Kargieman, A.;

    Saludjian, D. (1976). La identificacin en Freud. BuenosAires. Ediciones Kargieman.

    Bibliografa

    Amati Mehler, J. El multilingismo en ladimensin intrapsquica e interpersonal. Trabajopresentado en el Congreso ATSMHI 98. Jerusalem,noviembre 1998.

    Belmonte Lara. O.; Del Valle, E.; Kargieman,A.; Saludjian, D. (1976). La identificacin enFreud. Buenos Aires. Ediciones Kargieman.

    Bleger, J. Simbiosis y Ambigedad. BuenosAires. Paids, 1997.

    Canetti, E. La lengua absuelta. Barcelona.Muchnik Editores, 1994.

    Grinberg, L. y Grinberg, R. Psicoanlisis dela migracin y del exilio. Madrid. Alianza Ed.,1984.

    Kancyper, L. Resentimiento y remordimiento.Buenos Aires. Ed. Paids, 1991.

    Mora, M. Entrevista periodstica a AlexandreVona. Madrid. El Pas, 26/9/1998.

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