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Migración y urbanización en Sonora Ana Lucía Castro Luque 395 En Sobora, el fenómeno de la migración, a pesar de ser un elemento fundamental en el crecimiento de una población, no ha sido objeto de estudio por los diversos actores sociales a cargo de las políticas de población en la administración pública. Esto no es casual, pues ahí donde los análisis de mi- gración han avanzado son en aquellas entidades donde se ha observado una gran movilidad espacial de la población. Movi- mientos que siguieron ya sea la ruta hacia el exterior del país o bien retornaron el camino del campo a la ciudad, contri bu:.. yendo a la formación de los grandes centros urbanos. Si bien es cierto que nuestro estado no se distingue como un gran polo de atracción de población a nivel nacional, es evidente que acorde con los cambios socioeconómicos que en él ocurren se genera un proceso de redistribución espacial de su población que es necesario estudiar. Diferentes razones apoyan esta aseveración. En primera instancia no es necesario llegar a tener una gran metrópoli para acercamos al estudio de la migración y su problemáti- ca; en segundo, no podemos ignorar el plano internacional, en el que el proceso de globalización coloca a Sonora como '1 ,', ,~ I '''¡' :1. ~;' ~, k ~ (' "," ¡ ~ .' í: L-e cdvy'(A. ·:::r-l, 'L0

Migracion y Urbanizacion en Sonora

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Lectura de historia economica del Estado de Sonora

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Page 1: Migracion y Urbanizacion en Sonora

Migración y urbanización en Sonora

Ana Lucía Castro Luque

395

En Sobora, el fenómeno de la migración, a pesar de ser un

elemento fundamental en el crecimiento de una población,

no ha sido objeto de estudio por los diversos actores sociales

a cargo de las políticas de población en la administración

pública. Esto no es casual, pues ahí donde los análisis de mi­

gración han avanzado son en aquellas entidades donde se ha

observado una gran movilidad espacial de la población. Movi­

mientos que siguieron ya sea la ruta hacia el exterior del país

o bien retornaron el camino del campo a la ciudad, contri bu:..

yendo a la formación de los grandes centros urbanos.

Si bien es cierto que nuestro estado no se distingue como

un gran polo de atracción de población a nivel nacional, es

evidente que acorde con los cambios socioeconómicos que

en él ocurren se genera un proceso de redistribución espacial

de su población que es necesario estudiar.

Diferentes razones apoyan esta aseveración. En primera

instancia no es necesario llegar a tener una gran metrópoli

para acercamos al estudio de la migración y su problemáti­

ca; en segundo, no podemos ignorar el plano internacional,

en el que el proceso de globalización coloca a Sonora como

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Page 2: Migracion y Urbanizacion en Sonora

397

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rurales resulta útil como una medida illdlrccla dt,\ l'I'IIÚIIII'

no migratorio. Es decir, se reconoce que el crccllllicllto dt'

las ciudades en gran medida se apoya en la población prov"

ni·¿nte del campo, la cual emigra a las ciudades en busca (111

un empleo en la industria o los servicios. Si bien una condi­

ción del proceso de urbanización mundial es el desarrollo de

la industria, en el caso de los países del tercer mundo, ante

el empobrecimiento del campo que provocó el gran éxodo de

masas campesinas hacia las ciudades, éste avanzó desmesu­

radamente, aun y cuando el proceso de industria.lización nohubiese madurado.

Es decir, la relación urbanización-industrialización no es

lineal. En Sonora, el proceso va de la mano de la expansión y

. la modernización de la agricultura desde mediados del siglo

XX. Del impulso a esta actividad económica se derivó el auge

en la instalación de agroindustrias y el desarrollo de las acti­

vidades comerciales y de servicios en ciudades como Obregón

y Hermosillo, que experimentaron en esa etapa altas tasas de

crecimiento poblacional (ver Cuadro 7 del anexo estadístico).

De ahí en adelante el ritmo de crecimiento poblacional delas zonas urbanas en detrimento de las rurales no se ha dete­

nido. Coincidieron, además, la c,risis de la agricultura y la

instalación de la industria maquiladora de exportación en

los años sesenta para jugar un papel relevante en esta trans­

formación. Más adelante se sumó el despegue de las activida­

des terciarias que refuerzan dicho proceso configurando el

actual patrón de distribución poblacional del estado. Queda

396

una entidad importante en la estrategia de relocalización

industrial. Así, por ejemplo, la instalación de la industria

maquiladora en la franja fronteriza del país trastoca la de­

mografía sonorense. Otra razón descansa en la situación

económica del país, la cual ha orillado a emigrar a los Esta­

dos Unidos a un gran número de compatriotas, con lo que

nuestras ciudades fronterizas, como puertos de salida, se tor­

nan vulnerables ante el endurecimiento de las políticas de

inmigración en el país vecino que dificultan el paso de estos

migrantes.

Desafortunadamente, los instrumentos disponibles no per­

miten un estudio a fondo de la migración entre los munici­

pios al interior de Sonora. Asimismo, se dificulta un análisis

de orden cualitativo del fenómeno y sus actores, que arrojeluz en lo referente a los determinantes socioculturales en la

decisión de migrar y la elección del lugar de destino, así

como acerca de sus expectativas y de los efectos demográfi­

cos, sociales, económicos y políticos de la migración en los

lugares de origen, efectos que dependen de las características

y el volumen de los flujos.

A pesar de lo anterior, en este artículo se propone dar un .

panorama general de la migración en Sonora, abordando en

primer lugar aspectos generales del tema, como el proceso de

urbanización y la concentración de la población, para de ahí

pa.<;ara la descripción de las características sociodemográficas

de los migrantes en el estado. Aunque se trata de un acerca­

miento desde la demografía, esperamos con ello avanzar ha­cia un conocimiento cualitativo del fenómeno.

Page 3: Migracion y Urbanizacion en Sonora

claro, como apunta José Carlos Ramírez, que la existencia de

estas dos economías (primaria y secundaria) ha favorecido,

no sólo la concentración de la población en los lugares tradi­

cionales de la costa (Hermosillo, Ciudad Obregón, Guaymas,

Navojoa, Caborca, Puerto Peñasco y San Luis Río Colorado)

y la sierra (Cananea y Nacozari), sino también en aquellas

localidades que son asiento de la maquiladora, como Noga­

les y Agua Prieta (Ramírez, 1991:30). En otras palabras, el

patrón de distribución poblacional advierte un continuo

avance de la urbanización, de manera tal que para 1995 la

relación urbano/rural es de cuatro a uno (Cuadro 1).

No obstante, la polarización entre los grandes centros ur­

banos y los más pequeños no es tan grave, ya que el estado

dispone de un corredor de crecimiento económico que va

desde Nogales hasta Navojoa pasando por las principales

ciudades, aparte de los centros que muestran gran dinamis­

mo en la franj a fronteriza Ooseph, 1992:6). Mientras en So­

nora, sólo el 47% de la población en 1990 vivía en las cuatro

ciudades de más de 100 mil habitantes, en otras entidades

del país los porcentajes sobrepasaban el 70% (ver Cuadro 2).

Como señalamos antes, esta relación es una medida in­

directa del fenómeno pues las migraciones fluyen en otras

direcciones, como serían la migración rural-rural, la urba­

na-rural y la urbana-urbana. Este último movimiento cobra

importancia conforme avanza el nivel de urbanización, ya

que la migración rural-urbana va disminuyendo en su peso

relativo como componente del crecimiento urbano, cediendo

lugar a los migrantes que van de un centro urbano a otro

(Lattes, 1984:911 y Naciones Unidas, 1992: 51).

398

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;.Ji:i!~"1I~tJ~

Sobre esta base y en vista de que no podemos soslayar la

redistribución de población originada en el marco nacional,

sostenemos que la tendencia hacia una mayor concentra­

ción urbana de población en Sonora irá en aumento. Las

evidencias indican que el proceso de desconcentración ape­

nas ha iniciado en las grandes metrópolis como el Distrito

Federal (Corona y Luque, 1992: 579) y Guadalajara indu­

ciéndonos a pensar que estamos ante una «transición de los

patrones migratorios», lo cual implica un cambio en los

flujos principales de migrantes anteriormente dirigidos ha­cia las grandes metrópolis y las grandes ciudades naciona­

les. Ahora éstos se reorientan hacia las ciudades medias del

país y hacia otras más pequeñas que al interior de las regio­

nes muestran una gran dinámica económica (Velázquez yArroyo, 1992:556).

De confirmarse esta transición en tospatrones migrato­

rios, podemos esperar que ciertas Ciudades sonorenses, espe­

cialmente las que han mostrado mayor dinamismo ydiversificación económica, como las ubicadas en la frontera

norte y la capital, continúen atrayendo población migrante.

Sin embargo, cabe preguntarse ¿en qué cantidad y de dónde'vendrá ésta?

SONORA y SUS MIGRANTES

Para contestar las preguntas anteriores y con ello pasar alanálisis de los flujos migratorios, es necesario aclarar en

primera instancia que cuando suponemos que nuestras ciu­

dades continuarán atrayendo población, no se trata de gran­des contingentes de personas provenientes de otras entidades

399

Page 4: Migracion y Urbanizacion en Sonora

de la república. De los resultados del censo de población de

1990 podemos concluir que Sonora es un estado en equili­

brio migratorio pues aunque su saldo neto migratorio resul­

tó positivo no fue muy significativo, o lo que es lo mismo, la

cantidad de inmigrantes al estado es un poco mayor a la de

habitantes que se marchan.

Existen dos maneras de visualizar esto numéricamente. La

primerade ellas es mediante el concepto de migración abso­

luta, que relaciona las variables lugar de nacimiento con el

lugar de residencia. Según esta medición, para 1990 en So­

nora, casi el 17% de su población eran no nativos, mientras

los sonorenses residiendo fuera de su estado natal sumaban

alrededor del 10%. La segunda es a través de la migraciónreciente, o sea aquella que llegó (o salió) del estado duran­

te los cinco años anteriores al censo. En el caso del censo

de 1990 que refiere al quinquenio 1985-1990, se observa que

llegaron a residir al estado buscando mejores perspectivas

72 121 personas, en contraparte se fueron, seguramente

anhelando también encontrar mejorías, un total de 53 840

personas, de tal manera que el Estado dio cobijo a 18 281nuevos residentes.

La ganancia se antoja significativa, máxime si pensamos

que la mayoría de ellos llegan a las ciudades, por lo que una

comparación con otras entidades será de utilidad. Pensemos

en Baja California cuya ganancia fue de más de 200 mil per­

sonas, Chihuahua que recibió más de 85 mil o Nuevo León,, ,

estado con lIna migración neta de cerca de 50 mil personas.

Ahora bien, ¿de dónde llegaron y dónde se establecen estos

buscadores de sueños y en:pleos? Vinieron principalmente de

400

Sinaloa, Baja California, Chihuahua y en menor llIedlda del

Distrito Federal, Jalisco, Nayarit y Michoacán. Esto en lo q\1"

a migración interna se refiere, pero lógicamente la entidad

no es cerrada e interactúa con otros países, de donde llega-•....

ron 4 028 personas, la gran mayoría de los Estados Unidos.

Todos ellos comprueban el postulado gravitacional, en el

sentido de la relación inversa existente entre el monto de las

migraciones y la distancia de las regiones de origen y desti­no (Partida, 1994:19).

Los nuevos pobladores seleccionaron los municipios más

urbanizados para establecer su residencia. Esto es, eligieron

en primer orden la capital Hermosillo, en segundo, con can­

tidades muy similares, los municipios de Nogales, Cajeme y

San Luis Río Colorado; Guaymas, por su parte, fue elegidoen una proporción mucho menor. Obviamente cantidades

similares de migrantes tendrán impactos diferenciados se­

gún sea el tamaño de la población a la que arriban. Por ello

al relacionar los nuevos inmigrantes con la población total

del municipio indiscutiblemente la frontera resalta por su

capacidad de atracción poblacional (Cuadro 4).

Hasta ahora, se ha observado como una constante del fe­

nómeno migratorio la dominación de los jóvenes en los t1u­

jos. En el caso de Sonora, esto no fue la excepción pues en

su mayoría se trata de jóvenes en edad de trabajar. Según las

estimaciones de Partida, los hombres que llegaron fueron

más activos en el mercado de trabajo que aquellos que mar­

charon hacia el resto de la República; entre las mujeres no

se aprecia diferencia significativa entre ser inmigrante oemigrante para encontrarse activa laboralmente.

401

Page 5: Migracion y Urbanizacion en Sonora

Igualmente, no se observan grandes diferencias de nivel

educativo, siendo un poco mayor entre los emigrantes, lo

cual, en combinación con el hecho de que los hombres

cuando se van se incorporan menos al mercado de trabajo,

sugiere que se trata de personas cuya razón para cambiar de

residencia es obtener mayor nivel educativo (cuadros 5 y 6).Contrario a lo experimentado a nivel nacional, donde So­

nora aparece como una entidad sin gran movilidad, al inte­

rior del estado se registra un gran movimiento. La Encuesta

Nacional de la Dinámica Demográfica, mejor conocida

como la ENADID-92, lo registró y se calcula que el 22% de la

población ha cambiado su residencia de un municipio a

otro, ocupando el cuarto lugar después de Jalisco, el Distrito

Federal y Nuevo León.

Cinco años después, la ENADID-97 arrojó un saldo similar,

19.5% de los entrevistados habían migrado de un municipio

a otro y de éstos, poco más de la tercera parte declaró haber

realizado el movimiento en los últimos cinco años, es decir

entre 1992 y 1997. Desafortunadamente, a pesar de la cober­

tura estatal de la encuesta, el marco muestral no permite

conocer la magnitud de los flujos entre los municipios ni las

direcciones de éstos. Para el caso específico de Hermosillo, la

Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología levantó una en­

cuesta en el año de 1985 donde se encontraron 649 migran­

tes en una muestra de mil personas. De éstos, casi la mitad

(49.6%) venía de zonas rurales del mismo estado y el 18.8%

de zonas urbanas (SEDUE, 1985:13).

No obstante las limitantes, las tasas de crecimiento pobla­

cional observadas para el año de 1995 mediante un conteo

402

general de población, de una u otra forma confirman lastendencias antes mencionadas, esto es: los migrantes siguen

bajando de la sierra hacia la costa y la frontera, de zonasrurales hacia zonas urbanas, de las ciudades en recesión

económica hacia las de mayor empuje. En total treinta y un

municipios, la mayoría de ellos ubicados en la zona serrana,

pierden población, y otros corno Cajeme, Guaymas y Empal­

me dan signos de dificultad para retenerla. Definitivamente

el proceso de concentración poblacional continúa su mar­

cha invitando a reflexionar en los pros y contras, obligándo­

nos a ampliar y acelerar la discusión antes de que los

centros urbanos hoy por hoy en crecimiento amorfo se vean

rebasados en su capacidad de alojar a la población que has­

ta ahí llega para asentarse. Prevenir antes de que las otrora

ciudades atractoras de población pierdan su encanto y resul­

te más difícil la reorientación de los flujos migratorios.

LA DINÁMICA DEMOGRÁFICA FUTURA

Para reflexionar sobre la dinámica que seguirá la población

y especialmente el papel que en ella tendrá la migración es

necesario partir de un hecho importante, y es que en el caso

de Sonora la movilidad de población representa sólo una

fracción, incluso la más pequeña del crecimiento demográ­

fico de las ciudades. Éste se explica principalmente por el

crecimiento natural, es decir, por la diferencia entre los na­

cimientos y las defunciones, donde entran en juego otros

factores que hacen complej as las tareas de quienes preten­

den influir sobre la dinámica en su conjunto.

Centrándonos en el crecimiento provocado por la mi!',ra

lÍO.

Page 6: Migracion y Urbanizacion en Sonora

ción, está suficientemente documentada la influencia decisi­

va que los mercados de trabajo ejercen sobre los migrantes

cuando éstos toman la decisión de migrar. De este modo, sin

duda, de la capacidad para generar empleos en una región

dependerá la movilidad o arraigo de su población. Sin em­

bargo la atracción o en su defecto el rechazo de los flujos

también depende de la capacidad que dicha región muestre

para optimizar sus recursos y ofrecer una mayor calidad devida a sus habitantes.

En ese sentido se encaminan los proyectos desarrollados

desde la perspectiva nacional como el de Condiciones am­

bientales de microrregiones estratégicas para modificarla distribución espacial de la población en México» (co­

NAPO) o las propuestas elaboradas en la entidad por la Secre­

taria de Infraestructura. Urbana y Ecología en el estudio

titulado Un nuevo sistema de ciudades: bases teóricas y

su aplicación en el Estado de Sonora. Es decir ;1ue a la parque se acepta que población y desarrollo económico consti­

tuyen un binomio imposible de desligar, se plantean la ne­

cesidad de relacionar los aspectos económicos con las

condiciones ambientales y/o con la capacidad de dotación

de equipamiento urbano existente en cada uno de los cen­

tros urbanos como es el caso del segundo de estos estudios.

Para el Consejo Nacional de Población de las 44 microrre­

giones seleccionadas en el país, tres de éstas se ubican en

Sonora: la microrregión Hermosillo compuesta por los mu­

nicipios de La Colorada, Hermosillo, Mazatlán, San Javier,

San Pedro de la Cueva, Soyopa y Villa Pesqueira; la de Obre­

gón con los municipios de Álamos, Bácum, Cajeme, Etcho-

404

lila, IIIuIIIIIIIIIIII'0' NIIYIIIIIIl, O""Y.'", HIH''1''1 (11'11111"', Y 1'"1(11111110, la IlIlt'I'lIl'I'C,."I(\1I el" Cl""VIIIIIN !'tI" lu" IIHIIII(lll'lwI 111'

Guaymas y Elllpalllll'. 1.:1 1'1I1111'1¡' d.· "11,," 111111'/111'1\ 1111 ¡lit"

potencial de atracción y 1(15 dll~ "Itlllli'~ 111'11011 1111 1\l111~lIljllll

medio de retención que es preciso I'cafll'lll:11' 11111':-: t'll :lÍlo.'.

recientes han venido perdiendo dinamismo ante la crisis dl'\

sector agrícola en el caso de Obregón y del pesquero que haafectado notablemente a la ciudad de Guaymas que tiende a

perder aceleradamente población (CONAPO, 1997:102). Esta

propuesta se complementa con la de capacidad del equipa­miento urbano que a decir del estudio antes citado estas dos

regiones cuentan con un nivel aceptable de influencia pero

se requiere reforzar esa jerarquía mediante la dotación de

equipamiento y con ello generar mejores condiciones de

vida para la población y retenerla.Desconcentrar la influencia de Hermosillo se expresa

como una propuesta clara en estos estudios. Según el CONAPO

esto puede lograrse mediante la consolidación urbana del

poblado Miguel Alemán y el fomento de las actividades turís­

ticas y pesqueras en Bahía Kino. No obstante, se trata de po­

blados que se encuentran en la misma región que viene

enfrentando un serio problema con el abastecimiento del

agua. En cambio la SIUE concluye que dada la importanciade Hermosillo, es necesario definir dentro de su zona de

influencia, otras ciudades con mayor equipamiento. No se

especifica cuáles, pero según se entiende, se trata de locali­

dades que deben estar .retiradas por más de. dos horas de re­

corrido y hacia la sierra Ooseph, 1992:36).

A mediano y largo plazos, cobra importancia el proyecto

405

Page 7: Migracion y Urbanizacion en Sonora

Huites-Mayo que supone la ampliación de la frontera agrí­

cola en los límites con Sinaloa beneficiando directamente a

los municipios de Álamos, Navojoa y Huatabampo. Esto sig­

nificará un acelerado crecimiento demográfico para el cual

se recomienda aprovechar la experiencia histórica de Ciudad.

Obregón donde se previeron las declaratorias de provisiones

y reservas territoriales para los nuevos fundos urbanos

(CONAPO, 1997: 129).

Por otra parte, un análisis de cadenas productivas coloca

al sector pesquel-o como actor principal en el desarrollo

microrregional, sugiere que el fuerte impulso a este tipo de

actividades podría desencadenar un efecto multiplicador a

gran escala y absorber una gran cantidad de mano de obra

así como retener población. La propuesta es válida tanto

para la región de Obregón como para Guaymas; igualmenteválido resultó el análisis sobre la contaminación de los lito­

rales: resalta el caso de Huatabampo donde el dren Moron­

cárit y sus descargas han deteriorado casi la totalidad de laactividad camaronera.

Finalmente, la importancia que en estas propuestas cobra

la microrregión de Obregón tiene sentido si observamos que

aquí habita una tercera parte de la población del estado, que'

indiscutiblemente cuenta con un gran potencial económico

y además donde el problema del agua, por el momento, no

es tan agudo. Pero más allá de los números, la propuesta es

pertinente porque de manera oportuna viene a recordamos

que el sur también existe.

406

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408

,1

.IIAII 1111

(;HAIIO f)fo, IIll11ANIZAI,It'IN 111' :iIINIlIIA 14)~O 1l)11'1A!\o

1= I'obl.ll'lt'1I II

1",111" d.,Urbana

HIII':d11111.1111/.1,1;'111

1940

32696731tll!, ') I

1950

45325468tl?.HIl

1960

57.5742431356iJ

1970

66.51334919860

1980

70.54294623944

1990

79.1320.8737916

1995

81.441856438.79

• Número de habitantes urbanos por cada 100 rurales.

Fuente: elaboración propia en base a CONAI'O, Sonora delllogrdfico, 1985 e INEGI, Xl

Censo Gral. de Pob. y Vil>.Y Con/ea de poblaci6n. 1995.

409

Page 9: Migracion y Urbanizacion en Sonora

CUADRO 2

VARIOS ESTADOS: POI3LACIÓN EN LOCALIDADES CON

MÁS DE 100 MIL HAI31TANTES, 1990

Estado TolalLocal idadesPoblación%

población

+ de 100 milen localidades

estado

habitantes+ de 100 mil habs.

AGUASCALlENTES

719 659I455 2346326

BAJACALIFORNIA

1 66085531 306 5557867

COAIIU1LA

1 972 34031 39884270.92C(IIAPAS

3210496242848413.35ClIlIl UAlIUA

2"44187321 305 67553.47

JALISCO

5 302 68912987 19456.33

NUEVO LEÓN3 098 73612 603 70984.02

SAN LUIS POTosI

2003 1871612 58130.58TAMAULlPAS

22495815149917966.64

VERACRUZ

6228 23961 714 19027.52SONORA

1 823 6064855 7084692

Fuente: INEGI, Censo Ceneral de Población y Vivienda, 1990 y CONAPO, El10lución delas ciudades en México, 1950-1990.

410

CUADRO 3

SONORA: PRINCIPALES ENTIDADES DE PROCEDENCIA Y

DESTINO DE LOS MIGRANTES, 1990

Entidad de InmigrantesEntidad deEmigrantes

procedencia

destino

Sinaloa

23 342Baja California21 097

Baja California

6756Sinaloa7 261

Chihuahua

6337Chihuahua4220'-' Distrito Federal

6026Jalisco 4018

Jalisco

5 333Distrito Federal2017

Nayarit

2643n.cs. 1 712

Michoacán

2594Nuevo León1 502

Resto

19090Resto] 2013

Fuente: INEGI, IX Censo C.'ellaralde Población y Viuienda, '990,

411

Page 10: Migracion y Urbanizacion en Sonora

1'1(11I:t.lf)N, Il)t)()

Sin lIa:11.1M'''''illl'

primaria

SCCllIHlal'ia~I'('llllfhlllll-296

40330.\

223

394382

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413

CUADRO 6

MIGRACIÓN RECIENTE POR CONDICiÓN DE ACTIVIDAD 1990

(porcentajes)

SONORA

I 1l0MllRES MUJERES

Empleados

Desem-InactivosEmpleadasDesem-I Inactivas

pleados

---- pleadas

----Ilnmigrantes I

77.62

I173 206527.230.6172.16

Emigrantes

706816727.6523940637542

Inmigrantes

Emigrantes

fuente: Partida, Virgilio, MI~~ración inlerna, INEl;I, COI.MEX e IIS-11NAM, 1994.

Sonora

fuente: Partida. Virgilio, Mi¡.:ración interna, INEl;¡, Clll.MEX e IIS-llNA~\, 1994.

412

1:1111111111 /1

::IlNIIHA l'IUNI:II'AI.I'::. MIINIC:II'lllnl)IIE A'I'I<AI\N

I NM 1<;I(AN'I'I':S H ":CII':N'I'I':S, 1<)<)0

Municipio Ilnmlgrantes % Sobre pob.

recientes"

Total

l-lermosillo16390 3.7

Nogales

10481 9.7Cajeme

lO 22933S.L.RC

10127 9.2Guaymas

46413.6Caborca

289549A. Prieta

228557

Navojoa

2235 1.6P. Peñasco

1 9626.5Nacozari

1 73911.4

Empalme

1 5082.1Can anea

9833.4

l-luatabampo

9251.3Etchojoa

8952.7

• Población que llegó a residir a Sonora durante los cinco años previos al levantamientodel censo.

fuente: INEl¡I,IX Censo General de Población y Vit.ienda, 1990.