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MIGRACIONES Organización Internacional para las Migraciones Septiembre de 2005

Migraciones - septiembre de 2005 · Migraciones•Septiembre de 2005 3 Por Alexis Masciarelli, BBC Nairobi A penas tres meses después de la firma del acuerdo de paz que puso fin

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MIGRACIONESOrganización Internacional para las Migraciones Septiembre de 2005

Migraciones está a sudisposición en Internet:

http://www.iom.int

Redactor en Jefe:Jean-Philippe Chauzy

Redactores:Christopher Lom, Jemini Pandya,Niurka Piñeiro

Colaboradores:El personal de la OIM en todo el mundo

Comité de redacción:Gervais Appave, LaurentiuCiobanica, Jill Helke, Michele KleinSolomon, Frank Laczko, RobertPaiva, Yorio Tanimura, Erica Usher

Composición:Angela Pedersen

Traducido en: El Servicio de Traducción de laOIM

Fotografía en la portada:Escolares en Puerto Príncipe © Daniel Pepper 2005

Migraciones se publicatrimestralmente en español, francése inglés. Toda correspondenciasobre Migraciones puede dirigirse a:

Organización Internacional para las Migraciones, C.P. 71, CH 1211 Ginebra 19, SuizaTel: +41.22.717 91 11Fax: +41.22.798 61 50Correo electrónico: [email protected]

La OIM está consagrada al principiode que la migración en forma orde-nada y en condiciones humanasbeneficia a los migrantes y a lasociedad. En su calidad de organismointergubernamental, la OIM trabajacon sus asociados de la comunidadinternacional para ayudar a encararlos desafíos que plantea la migracióna nivel operativo; fomentar lacomprensión de las cuestiones migra-torias; alentar el desarrollo social yeconómico a través de la migración;velar por el respeto de la dignidadhumana y el bienestar de los migrantes.

ISSN 1813-2847

Contenido

Desplazados sudaneses: un viaje de regreso a casaépico

El diario de Bill

Una pandilla diferente

Tras el tsunami, los migrantes que regresan participan en la reconstrucción

Hacer que los niños vuelvan a la escuela

La migración y los Objetivos de Desarrollo delMilenio

Infancias destrozadas en el Yemen

Tailandia lidia con las ventajas y los inconvenientes de la migración

Los migrantes invisibles: la migración interna, el desarrollo y la lucha contra la pobreza en Asia

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Un miembro de la “Legión de la pala” arregla la red de un arco del campo de fútbol de Martissant,en Puerto Príncipe.

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En la página 8 encontrarán más información sobre la labor de la OIM en laIniciativa de Transición de Haití.

3Migraciones•Septiembre de 2005

Por Alexis Masciarelli,BBC Nairobi

Apenas tres meses despuésde la firma del acuerdo de pazque puso fin a una guerra civilque había durado 21 años, ungrupo de 5.000 desplazados in-ternos sudaneses emprendió unviaje épico atravesando selvas ypantanos para regresar a susantiguos hogares en el suroestedel país.

El viaje fue también una carreracontra las lluvias torrenciales de julioque podían dejarles varados en elcamino. Como parte de la “Operaciónrescate”, en que participan numerososorganismos, la OIM acompañó algrupo, proporcionando transporte yasistencia médica a los que estabandemasiado débiles para caminar.

El rítmico golpear de hachas y mache-tes contra la dura madera se detiene derepente y da paso a un grito de adverten-cia que resuena en la jungla, seguido delestruendo de un árbol más que cae y seestrella contra el suelo: los que se vieronobligados a huir de sus aldeas en Bahr ElGhazal, al oeste del Sudán, ya están algoun poco más cerca de sus hogares.

Todos ellos han pasado cuatro añosen el exilio, en un campamento paradesplazados internos en Mabia, unapequeña ciudad al sur de Tambora en laprovincia de Ecuatoria, cerca de la fron-tera con la República Centroafricana yla República Democrática del Congo.

Un pequeño grupo de desplazadosinternos avanza lentamente a través dela densa selva tropical. Forman parte deun grupo mucho mayor de unos 5.000

desplazados que a mediados de abrildecidieron regresar a sus casas, en losdistritos de Raga y de Wau; una heroicaperegrinación de unos 350 kilómetros.

El equipo de “desbrozadores-tala-dores” integrado por unos 30 hombres ymujeres, que incluye a madres jóvenesque llevan a sus bebés a la espalda,tiene ante sí la hercúlea tarea de abrirun camino para los miembros másdébiles del grupo que no tienen fuerzaspara caminar.

Los “vulnerables”, las madres jóvenesy sus recién nacidos, los ancianos, losdiscapacitados y los enfermos deceguera de los ríos, enfermedad pre-valente en esta parte del suroestesudanés, viajan en camiones de la OIM.

Los equipos de “desbrozadores-tala-dores” han abatido miles de árboles yhan utilizado sus pesados troncos paraconstruir puentes que atraviesen loscrecidos ríos y los pantanos, com-batiendo las picaduras de mosquitos y

Desplazados sudaneses: un viaje de regreso a casa épico

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Hamida Abdulrazik tiene 20 años.Tiene dos hijos y carga un fardo en lacabeza y a su bebé a la espalda. Aishanació durante el viaje.

“El parto fue muy difícil”, recuerdaHamida, sentada bajo un toldo mientrascuece un puñado de sorgo. “Duró seishoras y gracias a Dios había matronasen el grupo. Nuestro bebé está sano yyo estoy contenta”.

Su marido se ha quedado al otro ladodel río para ocuparse de sus otros doshijos y de su madre anciana. “Cuandopor fin lleguemos a Raja, espero deverdad que encontremos a algunos denuestros familiares”, dice Hamida. “Nolos hemos visto en cuatro años y confíoen que puedan ayudarnos”.

Lino Ugali, de 42 años y su hijoLawrence de 13, sentados al lado deHamida, nos dicen: “Nada impediráque lleguemos a casa. Siempre logra-mos superar las dificultades. Y si esnecesario, cruzaremos los ríos a nado”.

Este optimismo es extraordinario,teniendo en cuenta que la primera

etapa de esta odisea estuvo mar-cada por la tragedia. Justo despuésde que el grupo abandonaraMabia, un camión local dondeiban varias familias volcó en unpuente dejando un saldo de 23muertos.

Ahora, después de 21 años deguerra civil, todos tienen la

esperanza de poder rehacer sus vidasen el sur del Sudán. Su única ambiciónes tener un hogar y encontrar un trabajopara volver a tener una vida más omenos normal.

Desplazados internos•Sudán4

de la mosca tsetsé. Tras siete semanasde avance exasperadamente lento, elgrupo apenas ha recorrido la mitad delcamino.

¿Por qué, entonces, han elegidoregresar a pie a través de un terreno tandifícil?

“Decidimos tomar un atajo”, diceKamil Wana, antiguo administrador deldistrito de Raga, que dirige el equipo dedesbrozadores. “Es más seguro. Lasfuerzas del Gobierno minaron hacecuatro años la carretera que utilizamos.La carretera principal que pasa por Wautambién está minada y muchos de lospuentes fueron destruidos durante laguerra. Por eso decidimos abrirnospaso a través de la selva y los pantanos.Pero las lluvias han dificultado elavance. Hay días en que sólo recorre-mos un kilómetro”.

A las seis y media anochece.Grandes nubarrones se acumulan en elcielo crepuscular, anunciando mástormentas y lluvias torrenciales.

Tras un día agotador talando árboles,cazando, pescando y recogiendo ali-mentos en la selva, todos se apresuranhacia el campamento.

“Lo peor es cuando por la noche caeel aguacero”, dice Stanley Jonah Tanar,que viaja con su mujer y seis hijos. “Lalluvia trae la malaria y mucha gentetiene diarrea por beber agua de los

arroyos. La comida no es unproblema, es relativamentefácil de conseguir. Pescamos ycazamos furtivamente animalessalvajes como jabalíes ybúfalos. En la selva abundanfrutos y bayas comestibles”.

Los aguaceros nocturnosconvierten el campamentosituado cerca de la orilla del río

Busseri en un lodazal. Las familias secobijan bajo ramas y toldos de plástico.Éstos son tiempos difíciles para todos.

Por la mañana, pequeños grupos demujeres y niños consiguen cruzar el ríoBusseri por un puente de maderaimprovisado, construido por los des-

De izquierda a derecha:Hamida con sus dos niños pequeños.Abriéndose camino por la selva.Puente sobre el río Busseri.

© Alexis Masciarelli/BBC Nairobi 2005

“La carretera principal que pasa porWau está minada y muchos de lospuentes fueron destruidos durante laguerra. Por eso decidimos abrirnos pasoa través de la selva y los pantanos”.

“Nada impedirá que lleguemos acasa. Siempre logramos superarlas dificultades. Y si es necesario,cruzaremos los ríos a nado”.

plazados. Un camión de la OIM, quetenía que transportarles hasta el otrolado del río, se queda atascado en untorrente de barro.

Migraciones•Septiembre de 2005 5

Miércoles 29 de junioA las cuatro de la mañana me ha

despertado un insistente golpeteorítmico. Tras unos segundos, me dicuenta de qué se trataba. Eran lasmujeres que machacaban maíz y sorgopara hacer harina.

Hace 52 días que nos unimos algrupo. No parece haber descanso.

Han llegado noticias de que el grupode desplazados internos de avanzadillaha logrado abrir el camino a lo largo delos primeros 15 kilómetros de los 42que aún nos quedan por recorrer antesde llegar al próximo campamento.

Anoche nos reunimos con el consejode ancianos de la comunidad. Lamayoría de las personas que puedanvalerse por sí mismas tendrán que ir apie, ya que los camiones son única-mente para quienes no pueden andar.Eso es algo que parece haber entendidotodo el mundo. Esta mañana ha salidomucha gente a pie.

He tenido noticias de Andrew yAbbas, dos colegas de la OIM que traenel combustible pero que quedaronretenidos atrás en las marismas. Sin elcombustible no podremos ir a ningúnlado. Estoy preocupado por mis compa-ñeros, aunque me tranquiliza el buencontacto que tenemos por radio. Medicen que en lo que llevan de caminohan tenido que reconstruir un puente ycruzar dos pantanos antes de llegar a lasmarismas.

Las noticias me preocupan tambiénpor otras razones. Las lluvias estánhaciendo que los 200 kilómetros decarretera construidos desde que salimosde Tambora en mayo sean intransi-tables. Esa carretera es nuestra víalogística. Espero de verdad que el com-bustible llegue esta noche.

Lunes 4 de julio¡Por fin! El retraso provocado por el

combustible ya se resolvió. Pero hasurgido un nuevo problema. Uno denuestros camiones grandes de seisruedas se averió al tratar de jalar elcamión que quedó atascado en lasmarismas la semana pasada.

Junto con el consejo de ancianos,hoy hemos tratado de poner en marchaun nuevo sistema para determinarquiénes son los más vulnerables delgrupo. No puede ir tanta gente en loscamiones. Todo esto me ha hechopensar: ¿cómo definir la vulnerabili-dad? Cuando se trata de un ancianociego o de una mujer con un bebé essencillo. Pero ¿qué haces con susfamilias? Sea cual fuere la definición,es un dilema moral.

Hoy se están abriendo los dosúltimos kilómetros de carretera hastaKuru. Hay 115 hombres en el grupo deavanzadilla. Quince marcan el caminoy dos equipos de 50 cortan los árboles.El resultado es una carretera de tres ocuatro metros de ancho. Lo suficientepara que pasen los camiones.

Me dicen que ya han empezado lostrabajos del siguiente trecho delcamino, de Kuru a Yakap, incluida laconstrucción de dos puentes antes dellegar a Yakap. Hacia allí es donde nosdirigiremos en un par de días paraestablecer el campamento.

Nos las arreglamos bien con lacomida. Aquí todo el mundo críapollos. Es increíble. Suelo intercambiarpastillas de jabón por huevos. Por unapastilla te dan cuatro huevos. Sin em-bargo, hoy he regalado una pastilla.Desde hace una semana, cuando meagarró la mano y me pidió un

“caramelo”, hay una niña pequeña quepadece epilepsia que viene todos lodías para que le dé algo de comida. Lehe dado a su madre un trozo de jabónpara que la lave.

Jueves 7 de julio Hoy ha sido un día raro. Aden, el

médico de la OIM, me ha dicho queayer murió un anciano. Llevaba enfermomucho tiempo y había contraído unainfección respiratoria.

Es la segunda muerte que se produceesta semana. El martes murió de tétanosuna bebita de 6 días. Aden y su equipolucharon todo el día para salvarla. Fuedifícil asimilarlo. La vida es a vecesextraña. El día que murió, nació otraniña. El vigésimo nacimiento del viaje.

Avanzamos lentamente; más despaciode lo previsto. Probablemente tendremosque pedir que vuelvan a lanzar alimen-tos desde el aire.

Continúan los problemas con loscamiones. Ahora uno está enfangado yestán tratando de sacarlo de semejantebarrial. Sólo pudimos transportar entre700 y 800 personas. Cada vez son máslos que tienen que ir andando. Loúnico bueno es que hemos logradocruzar uno de los puentes construidosjusto antes de Kuru. Mi mayor temor esque uno des estos días el camióncargado de gente no logre cruzar unode estos puentes improvisados y ocurrauna desgracia.

Lunes 11 de julioTengo un ataque de paludismo y no

me encuentro muy bien. Espero que lamedicación me lo quite de encimapronto.

Por fin hemos llegado esta mañana alcampamento de Yakap. La mayoría de

El diario de BillB ill Lorenz, Aden Guliye, Andrew Gethi y AbbassAhmed integran el equipo de la OIM que estos últimosmeses prestó asistencia a desplazados internos del Sudánen su larga y penosa caminata de regreso al sur del país.He aquí un resumen de la última parte del viaje quefigura en el diario que Bill escribió para la BBC.

Desplazados internos•Sudán6las 5.000 personas de esta expedicióntodavía está en tres campamentos detrásde nosotros. Los camiones van y vienende un campamento a otro para transpor-tar a los que ya no pueden seguirandando.

El comisario Resiki, antiguo coman-dante del Ejército Popular de Liberacióndel Sudán (SPLA) que dirige al grupo devuelta, quiere a toda costa reunir a lagente en un grupo más compacto. Noestá seguro de que las milicias localesde Deim Zubeir, nuestro destino final,estén verdaderamente de acuerdo consu vuelta y quiere que la gente no sedisperse.

Jueves 14 de julioYa han llegado a Yakap unas 2.000

personas. La gente empieza a entusias-marse. Atraviesan el puente dandogritos. Saben que han alcanzado unhito: el río es el último obstáculo im-portante de su viaje.

Emmanuel, hombre de negocios delnorte del Sudán, lleva dos motocicletasa Deim Zubeir para comprar algunosalimentos y el aceite de motor que tantonecesitamos. Es todo un personaje. Untipo corpulento que lleva pantalonescortos y un sombrero con la nuevabandera del Sudán del Sur impresa.Lleva consigo siempre una Biblia y unapistola; dice que como protección.

Nuevas conversaciones con el PMApara conseguir otro lanzamiento aéreode alimentos. Las raciones son escasaspara la mayoría y a algunos se les hanacabado. Lo único que tenemos paracomer es la sopa de fideos. La gentebusca miel, verduras y frutas silvestresen el bosque, como el lulu, que sabecomo el aguacate y del que puedeextraerse aceite.

Lunes 18 de julioLa comida se ha convertido en un

verdadero problema, incluso para noso-tros. Ayer sacrificamos una cabra quehabíamos comprado unos días antespor 20 dólares estadounidenses aZachariah, un joven desplazado internocon olfato empresarial que tiene variascabras. De repente hay un montón decarne para comer con algo de pasta.

La gente se las arregla con lo quetiene. Habrá una gran decepcióncuando se enteren de que el lanza-miento aéreo de alimentos de mañanase ha aplazado.

Acabo de llegar con Hassan, nuestromanitas, y con Howiya, nuestra cocinera,

para montar un nuevo campamento detránsito a unos 20 kilómetros al norte deYakap. Vamos por delante del grupo, aexcepción de un equipo de taladoresque ahora está trabajando afanosamenteen el siguiente trecho del camino.

El Dr. Aden, Abbas y Andrew sereunirán conmigo esta noche. Adenestá agotado y no se encuentra bien. Enla clínica provisional que montó enYakap para vendar heridas y dispensarmedicamentos estuvo trabajando sinparar. Pero ayer tuvo su primer día decalma. Mucha gente salió del campa-mento para llegar aquí a tiempo para ellanzamiento de alimentos.

Con todo, la moral es buena. Sólofaltan 60 kilómetros para llegar a DeimZubeir. Definitivamente, cada vez esta-mos más cerca del final del túnel.

Jueves 21 de julioOtra vez ha fallado el lanzamiento

de comida. La situación es grave, perodebo ser optimista. Tiene que haber unasolución.

Nos encontramos ahora en el nuevocampamento, en Rede. Nos quedaremosaquí hasta que lleguen los alimentos.Constantemente llega gente atraída porla promesa de la comida.

Ayer observé que bajo el toldo deplástico de una familia había un par dezapatos nuevos. Me sorprendió. Me handicho que todos llevan ropa y zapatosnuevos porque quieren estar bien vesti-dos cuando lleguen.

Ayer todo fue bien en el parto de unniño prematuro que atendió Aden;antes de éste había atendido el parto dedos gemelas. Todos están bien, pero alas madres les está tardando en bajar laleche. La falta de alimentos, el agota-miento y la tensión del viaje estánhaciendo mella.

Mientras hablamos escucho el llantode Hayat, la hijita de dos años denuestra cocinera. Le he tomado muchocariño. Es la única persona que haengordado durante el viaje. Deben sertodas las galletas que le he dado.

Miércoles 27 de julioEstamos preocupados por Shefron,

un niño de 13 años con una perforacióndel apéndice. No podemos operarleaquí en el bosque. Lo único que puedehacer Aden es darle antibióticos y ali-mentarle e hidratarle por vía intravenosa.

En los últimos días se han producidovarias urgencias médicas y otras des-dichas que nos han dejado a todos un

poco deprimidos, especialmente a Aden.Trató de organizar la evacuación médicade una chica de 17 años llamada Akello.Necesitaba que le practicaran unacesárea, pero nadie podía evacuarla.Para salvar su vida Aden tuvo que sec-cionarle la articulación frontal de lapelvis para sacar el bebé. Estaba muerto,pero al menos la madre ha sobrevivido.

También han muerto otros dos niños.Uno era un bebé de nueve meses queha muerto de una infección, después deque le extrajeran los caninos. Aquí es latradición. La madre está destrozada y nosabe que hacer. Es el tercer bebé quepierde. La abuela se ocupa de traer elagua, cocinar y atender al padre, lisiadoa consecuencia de la poliomielitis.

La otra muerte ha sido la de una niñade dos años. Había sufrido diarreas yneumonía de forma intermitente yestaba gravemente desnutrida. Contrajouna infección y murió durante la noche.

Ninguna de las dos familias llevó aesos dos niños para que los viera Aden,lo que le produce una gran frustración.

Desde el lanzamiento de alimentos,que finalmente se produjo el domingo,la gente ha estado muy atareada macha-cando maíz. Están cansados pero entu-siasmados. Los equipos de tala confíanen llegar mañana por la noche a DeimZubeir. Es la primera buena noticia queoigo desde hace tiempo.

Sábado 30 de julioAden, Abbas y Andrew han trasla-

dado a las dos urgencias médicas queteníamos aquí, Akello y Shefron, a uncampamento de tránsito a 20 kilómetrosde nuestro destino final. Los dos evolu-cionan bien, pero necesitan seguimientomédico hospitalario.

Ya hay allí unas 2.500 personas, y lamayor parte del resto del grupo está encamino. Es el último esfuerzo para lle-gar a nuestro destino. Pero yo estoymucho más rezagado, en el campamentode Rede, con unas 300 personas.

Finalmente, se ha decidido que a sullegada todo el grupo irá a uncampamento temporal en Bile, a unos10 kilómetros al oeste de Deim Zubeir.

Lunes 1 de agostoA las seis de la mañana hemos

recibido una llamada de las NacionesUnidas. Al confirmarse la muerte deJohn Garang se han suspendido todoslos vuelos de la Organización. Nos handicho que de momento tendremos quequedarnos donde estamos.

7Migraciones•Septiembre de 2005

En el grupo reina la tristeza.Especialmente para los jefes de lacomunidad, John Garang era como unguía. El comisario Resiki y los jefestribales discuten sobre el tema. Handecidido que hay que mantener lacalma y seguir adelante. Llegar hastaBile y entonces llorar la pérdida. Ésa esla consigna.

Martes 2 de agostoEsta tarde me voy de Rede con todas

las personas que puedan transportar doscamiones.

Quiero llegar a Bile cuanto antes.Los equipos de tala están aproximada-mente a un kilómetro de Bile, perotodavía hay que sortear un último obstá-culo. Las lluvias han formado otro pan-tano justo al final de nuestro recorrido.Pero, ¿qué es un pantano más cuandotenemos Bile a la vista?

Sábado 6 de agostoEstamos tan empantanados en el

fango que finalmente decidimos aban-donar el Land Cruiser, nuestro vehículotodo terreno. Las lluvias que por todoslos medios hemos intentado dejar atrásnos han vencido en la línea de llegada.Dejamos el Land Cruiser al lado de unrío sin puente. Atravesamos el río a pie,llevándonos lo que podemos. El aguanos llega hasta la cintura.

El comisario Resiki nos sigue detráscon el grupo de cola. Las intensaslluvias han acabado con los camiones

que transportaban a la gente: se hanaveriado o se han quedado enfangadosen el lodo.

Domingo 7 de agostoDurante la noche hubo unas tormen-

tas increíbles. En dos ocasiones pen-samos que nuestras tiendas saldríanvolando o que se hundirían bajo el pesode la lluvia.

Mientras avanzamos con dificultad alo largo de los últimos 19 kilómetrosfinales, hago un repaso de los últimos90 días. El grupo había previsto caminar400 kilómetros en 30 días. Pero el viajeha durado tres meses y medio y la dis-tancia recorrida ha sido mayor. Duranteel camino, ha habido mucho sufri-miento y muchas penurias, pero sé quehemos contribuido a atenuarlos, y esome consuela.

Estos últimos kilómetros son horribles.Hemos atravesado cuatro ríos más y unmontón de pequeños pantanos. Cuandopor fin lleguemos a Deim Zubeir daré lasgracias de que todo esto haya acabado.

Lunes 8 de agostoEsta ha sido la mejor noche que he

dormido en meses. Una cama cómoday sin llantos de bebés.

La mayor parte del grupo ya está aquíen Bile. Sólo faltan por llegar entre 500y 600 personas. La gente anda de unlado a otro. Muchos se han puesto su ropa bonita. Incluso almidonada.Hablan entre sí y reciben entusiasma-

dos a los que van llegando. No es unacultura de abrazos, pero aún así puedeescucharse la alegría en sus voces. Esincreíble que lo hayan logrado.

La gente se acerca a Aden, a Andrew,a Abbas y a mí para darnos las gracias.Es realmente gratificante. Veo a un niñotratando de girar sobre su cabeza y aotros niños que juegan.

Hay funcionarios de diversas organi-zaciones, incluidas las Naciones Unidas,la OCAH, el PMA y el CICR, inscribien-do a la gente en el campamento. El PMAvolverá a distribuir alimentos el jueves.A nuestra llegada había unas 400 perso-nas haciendo cola ante un punto de re-gistro situado bajo un grupo de árboles.

Aden me comunica que Shefron, elchico con la perforación de apéndice,se sintió lo suficientemente bien paraandar los últimos 20 kilómetros, aunquehabrá que operarle. A Akello, la otraurgencia médica, la traen a Bile enbicicleta. Por suerte las cosas salieronbien para ellos.

Aunque han muerto 43 personasdurante el viaje, contando las 24 quemurieron en un accidente antes dellegar, han nacido 33 niños. Cuando tepones a pensarlo es sorprendente.Mañana salimos para Nairobi. Hemoshecho todo lo que hemos podido. Peroahora ha llegado el momento dedespedirse y seguir adelante.

El diario completo puede leerse enhttp://news.bbc.co.uk/1/hi/world/africa/4134230.stm

Sólo quiero darles las gracias por ayudar a mi pueblo. Loúnico que me aflige es que hace 17 años que no veo amis padres, y ahora estoy aquí en los Estados Unidos.Muchas gracias por su ayuda.

Daniel Yamun Ukang, antiguo vecino de Raga

Algunos comentarios de los lectores...

Este es un trabajo maravilloso y una crónicasorprendente. Se me saltan las lágrimas al oíresas duras historias de supervivencia tan terribles.Que Dios los ayude a todos en su viaje. Éste esun buen principio del fin.

Marko Tito Tibo, Canadá

Si no nos mantuvieran al tanto de lo que ocurre duranteel viaje, sería como si esa gente y su lucha noexistieran… Les han dado una voz que toca la fibrasensible de cualquiera que se considere a sí mismohumano. Me anima a seguir adelante con mis estudiosy regresar algún día a Kenya para unirme a la lucha porla estabilidad y la paz de espíritu de todos miscompañeros africanos.

Grace A. Owuor, EE.UU.

Mi más sincero agradecimiento a Bill y al personalde la OIM que con tanto entusiasmo prestaronapoyo logístico a los refugiados sudaneses en suviaje de regreso a casa al Sudán del Sur. Lesruego que sigan ayudando a los sudaneses quedesean volver a sus hogares al sur del país. Estees el momento oportuno para que el personal de laOIM les brinde todo su apoyo

Peter Tuach, sudanés

Una pandilla diferente

Después del conflicto•Haití

Por Stephanie Broughton,OIM Puerto Príncipe

E l barrio de Martissant separece a la mayoría en lasdescuidadas comunidades dePuerto Príncipe: sus calles sedesmoronan y sus alcantarillasrebalsan de basura pero siempreestá abarrotado de gente. Unsoldado de pacificación de lasNaciones Unidas vigila la calleprincipal desde el asiento delartillero de su vehículo blin-dado, mientras que los pintores-cos taxis “tap-tap” pasan a todavelocidad.

Como en muchas otras partes deHaití, la vida en Martissant es, hoy endía, una lucha sin tregua por sobreviviren un medio lleno de obstáculos quebrinda pocas oportunidades. A menudo,la jornada se ve interrumpida por elestallido de armas de fuego. Los jóvenesde la zona han de contentarse concampos de fútbol provisionales ycanchas de baloncesto improvisadas.En este barrio las pandillas mandan enla calle, ejerciendo su poder y suautoridad con nombres tan desmesura-dos e impresionantes como “LegiónKabul” o “Legión Tupac”. Y es precisa-mente en ese entorno donde la OIM ha contribuido a crear una pandillainnovadora que se autodenomina“l’Armée Pelle”, o “Legión de la pala”.

Desde mayo de 2004, la OIM seesfuerza por estabilizar los barrios másviolentos de Haití mediante la Iniciativade Transición de Haití. Este programa,financiado por la Oficina de Iniciativasde Transición de USAID, ayuda algobierno provisional y a las comuni-

dades locales en proyectos destinados acrear oportunidades de empleo tempo-ral y actividades para los jóvenes. Fueen el marco de esos proyectos donde seconocieron los miembros de la Legiónde la pala.

“Antes de los proyectos no éramosamigos”, dice “Daddy” Dibuche, elportavoz designado por ellos mismos.“Al trabajar juntos nos pusimos a hablary nos dimos cuenta de que teníamos lasmismas ideas”. Es decir, ganarse la vidade forma honrada y no meterse en elmundo de las pandillas.

Los miembros de la Legión de la palatienen entre 17 y 25 años de edad y lamayoría ha cursado el tercer año deenseñanza secundaria. Ponen en dudael estereotipo de que el trabajo manualsea para analfabetos, y explican conelocuencia las razones que les hanimpulsado a participar en la Iniciativade Transición de Haití. “En nuestra zonala vida es difícil. No hay oportunidades,pero tenemos responsabilidades”, diceDaddy Dibuche.

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Una pandilladiferente

9Migraciones•Septiembre de 2005

Muchos de ellos tienen hijos peque-ños y todos son la única fuente deingresos de sus familias. No visten conropa nueva ni llevan las ostentosas joyasque exhiben muchos de los pandilleros,pero eso es algo que no les preocupa.

“Los pandilleros no pararon de bur-larse durante todo el tiempo quehicimos este trabajo”, recuerda Daddysonriendo con orgullo. “Pero decidimosvivir de acuerdo con nuestra conciencia”.

La Iniciativa de Transición de Haitíen Martissant es un modelo de cómopueden utilizarse proyectos de infra-estructuras y actividades locales parapromover una transición política pací-fica. Se calcula que en los mesesprecedentes a las elecciones de octubre,hasta un 85 por ciento de la poblaciónhaitiana estará desempleada o des-escolarizada, situación que podríanexplotar los políticos sin posibilidades

que pretenden desbaratar el procesodemocrático. La estrategia de la Inicia-tiva consiste en ofrecer trabajo y activi-dades lúdicas a la población, medianteuna intervención doble basada en pro-yectos de infraestructura que requierangran cantidad de mano de obra y enactividades sociales y culturales.

La Iniciativa se ha puesto en marchaen zonas desatendidas de tres distritosdel país y ya se han destinado más de 3 millones de dólares EE.UU. a pro-yectos comunitarios. En Martissant seha rehabilitado la calle principal, se hareparado el campo de fútbol local, se haconstruido una cancha de baloncesto yse han organizado dos torneos depor-tivos. En esta parte de la ciudad se hancreado hasta el momento más de 140puestos de trabajo temporal y, constan-temente, se están elaborando y llevandoa cabo nuevos proyectos.

Esos empleos ofrecen a jóvenescomo Daddy la oportunidad de tener untrabajo legal donde estén seguros.

“Antes conducía un taxi y mi madrepasaba miedo por mí todos los días.Ahora está tan contenta que hasta meda un masaje cuando regreso deltrabajo”, dice riéndose.

El empleo también favorece la paz.La Iniciativa de Transición de Haití

Migraciones•Septiembre de 2005 11

colabora con el programa de desarme,desmovilización y reintegración de laMisión de Estabilización de las Nacio-nes Unidas en Haití (MINUSTAH), enuna estrategia de desarme de la pobla-ción que proporciona empleo a losmiembros de pandillas que entreguensus armas voluntariamente. El primerproyecto de la Iniciativa de Transiciónque incorporó este enfoque fue lareparación de la carretera que uneMartissant con Grand’ Ravine, un barriodominado por las pandillas que seencuentra en la colina situada encimade Martissant.

La Legión de la pala puede trabajaren el proyecto de la carretera o cola-borar con el Ministerio de Cultura en laconstrucción de las graderías del campode baloncesto, lo que permitirá duplicarsu capacidad como espacio para repre-sentaciones. La Legión de la pala tratade promover que es mejor trabajar conahínco que meterse en pandillas, plan-teamiento que comparte su mentor, elpresidente de la Asociación Deportiva,“Bamboo” Pierre Joseph.

“Bamboo nos ha permitido realizarnuestros sueños”, dice Mario Archil,integrante de la Legión de la pala.

Bamboo ha sido un firme aliado demuchos proyectos de la Iniciativa deTransición de Haití en el barrio deMartissant y un modelo para cientos dejóvenes de la comunidad.

También ha dirigido la iniciativa dereparación del campo de fútbol, enestrecha colaboración con la Secretaríade Estado para la Juventud y el Deporte.Ha animado activamente a la Legión dela pala a que amplíe sus horizontes, yconfía en que su continua participaciónen los proyectos de laIniciativa les brinde másoportunidades.

“Hay que dar respon-sabilidades a los jóvenespara que cambien lascosas”, afirma Bamboo,mientras observa a susprotegidos al otro lado dela cancha de baloncesto.

Las historias como lade la Legión de la pala noabundan en Haití y pocose sabe de ellas. Lanoticia más frecuente esla muerte de jóvenes aconsecuencia de catás-trofes naturales o de laviolencia callejera queasola Puerto Príncipe. Esfácil olvidar que existenestos problemas cuandohablas con los integrantesde la Legión de la pala.Sus ojos brillan llenos de

energía, entusiasmo y esperanza. Estánsuperando la difícil situación que les hatocado vivir y, a su vez, se estánconvirtiendo en modelos para lajuventud.

No es fácil crear una vida mejor enMartissant, pero eso es lo que estánhaciendo estos jóvenes con cadaladrillo que colocan y cada pala quelevantan. Y tienen motivos para hacerlo,dice Bamboo describiendo así el sentirde todos: “Es mi vida. Es mi barrio”.

En la zona de Martissant en Puerto Príncipese ha rehabilitado la calle principal, se hareparado el campo de fútbol local, se haconstruido una cancha de baloncesto y sehan organizado dos torneos deportivos.

Todas las fotografías © Daniel Pepper 2005

Tsunami•Sri Lanka

Por Gina Wilkinson, OIM Colombo

En un bullicioso mercado deKattankudy, en la costa orientalde Sri Lanka, Ibrahim Badurdeenestá atareado pesando bolsas dearroz rojo e intercambiandosaludos con los clientes queentran en su tienda tempranopor la mañana. Al hacer la pri-mera venta del día, su radiantesonrisa apenas revela la vorá-gine que ha vivido en los últi-mos años y como el maremotocasi se lleva por delante susesperanzas de emprender unanueva vida en Sri Lanka.

“Tras el tsunami, mi situación era tanterrible que llegué a pensar seriamenteen tirar la toalla”, dice Ibrahim que, trasvanos intentos de conseguir asilo en elReino Unido, regresó a Sri Lanka tansólo unos meses antes del maremoto.“Pensé en regresar a Londres, peroafortunadamente la OIM volvió aofrecerme su ayuda”.

En 2002, Ibrahim se fue de Kattankudyy solicitó asilo político en el ReinoUnido, dejando atrás a su esposa y asus tres hijos pequeños. Pero la vida enLondres era difícil y se sentía solo, porello en 2004, a sus 40 años de edad,

decidió regresar a Sri Lanka con laayuda del programa de retorno volun-tario y reintegración de la OIM parasolicitantes de asilo rechazados. LaOIM pagó su pasaje de avión, le ayudócon los trámites de inmigración y devisado, y siguió prestándole apoyoincluso cuando Ibrahim ya había regre-sado a su hogar.

“Tras mi regreso, me sentía abatido ydeprimido, e incluso arrepentido dehaberme ido de Londres”, dice Ibrahim.“Pero la OIM organizó un programa deorientación donde conocí a otras per-sonas que habían estado en circunstan-cias similares, fue un aliciente escucharcómo habían logrado rehacer susvidas”.

Ibrahim decidió reencauzar su vidaabriendo una tienda de venta de arrozen Kattankudy. La OIM proporcionó aeste padre de tres hijos materia prima yequipos por valor de casi 900 dólaresEE.UU., y organizó reuniones conasesores profesionales en desarrolloempresarial. Desgraciadamente, apenasIbrahim comenzaba a disfrutar de su

reencontrada seguridad y estabilidad,cuando el maremoto inundó las costasde Sri Lanka, y su vida dio un nuevovuelco.

“Gracias a Dios uno de nuestrosvecinos dio la voz de alarma justo antesde que llegaran las olas y pudimosescapar y salvar nuestras vidas”, diceIbrahim meciendo en sus brazos a su

hija de cuatro años. “Cuandolas olas se retiraron, vimosque lo único que quedaba denuestra casa eran loscimientos de ladrillo. Todo loque teníamos era lo quellevábamos puesto”.

El tsumani hizo algo másque llevarse la casa y las pose-siones de Ibrahim, tambiéndestruyó su incipiente negocio.

“Yo guardaba todas lasexistencias de arroz en unadespensa en mi casa y cuandollegó el maremoto todo seperdió en el mar”, explicaIbrahim. Lo peor es queIbrahim había vendido grancantidad de arroz a crédito, ytras la catástrofe nadie tenía dinero parapagar sus deudas, lo que agravaba suspreocupaciones financieras. La Organi-zación Internacional del Trabajo (OIT)estima que en Sri Lanka 400.000 perso-nas, como Ibrahim, perdieron su mediode subsistencia en las mortíferas olas.

“Había tantos muertos yademás el mar se habíallevado nuestras casas ynegocios. Ante mi se vislum-braba un negro futuro. Perola OIM vino y evaluó misituación, y me ayudó areponer las existencias y el

material perdidos”, dice Ibrahim. Tresmeses después del maremoto Ibrahimestaba trabajando nuevamente ymanteniendo a su familia una vez más.

En 2002, la OIM puso enmarcha un programa para ayudar a lossolicitantes de asilo rechazados en elReino Unido u otros lugares de Europaa regresar a Sri Lanka. En enero de este

“Yo guardaba todas las existenciasde arroz en una despensa en micasa y cuando llegó el maremototodo se perdió en el mar”.

La segunda es la vencida

Tras el tsunami, los migrantes queregresan participan en la reconstrucción

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13Migraciones•Septiembre de 2005

empobrecido. Además de ayudar amigrantes retornados como Ashokumare Ibrahim, la OIM ha repuesto las herra-mientas y los bienes de más de 1.000srilankeses, cuyos negocios fuerondestruidos por el tsunami.

Nahoor Pitechai trabajaba ilegal-mente en Londres cuando se enteró deque gigantescas oleadas habían azotadosu país. Varios de sus familiares quevivían en el sur de Sri Lanka estabanheridos y habían sido desplazados porla catástrofe. Nahoor ya estaba desilu-sionado con su vida de migrante ilegaly los distintos empleos mal pagados enque había trabajado al otro lado delglobo, lejos de su familia. El maremotole convenció de que era hora de regre-sar a su país y de ayudar a los suyos.

Nahoor de 54 años de edad dice: “LaOIM se encargó reservar y pagar mipasaje para volver a casa y me propor-cionó el equipo y materia prima nece-sarias para abrir una pequeña fábrica de helados. Ahora suministro helado acomedores escolares y a pequeñas em-presas de mi ciudad, y espero ampliar elnegocio con el tiempo”.

Nahoor dice que, ahora que ganasuficiente dinero para mantener a sufamilia, no se plantearía ni por unmomento abandonar su ciudad deMatale, en el centro de Sri Lanka, pararegresar a la precaria vida que teníacomo trabajador ilegal en el extranjero.

“La vida es demasiado corta parapasarla tan lejos de los seres queridos”,dice Nahoor. “Me alegro de haberdecidido regresar a Sri Lanka, porqueaquí puedo sacar adelante mi propionegocio y también puedo echar unamano a mis familiares que fueronvíctimas del tsunami”.

En Kattankudy, en la costaoriental, el comerciante de arrozIbrahim Badurdeen tambiénpiensa cómo contribuir a que sumaltrecha comunidad se recu-pere del maremoto.

“Paso a paso mi vida va mejorando, y confío en que así

siga para poder ampliar mi negocio,emplear a algunos trabajadores y ponermi granito de arena para impulsar laeconomía”, dice Ibrahim. “Sin la OIMnunca hubiera podido aspirar a todoello”.

año inició un programa similar desti-nado a las personas que habían emi-grado al Reino Unido de forma ilegal.Hasta la fecha, casi 700 srilankeses sehan acogido a esos programas, financia-dos por el Ministerio del Interiorbritánico, el Fondo Europeo para losRefugiados y la Unión Europea, con elfin de regresar a su país. Casi 500 de laspersonas que han regresado han soli-citado asistencia para reintegrarse en sus comunidades. Desgraciadamente,21 de ellas perdieron sus incipientesnegocios en el maremoto del 26 dediciembre pasado.

“Me esforcé mucho para levantar minegocio con la ayuda de la OIM. Enpoco tiempo empecé a obtener bene-ficios y pude emplear a tres hombrespara que trabajaran conmigo”, diceAshokumar, que regresó del Reino

Unido en julio del año pasado yempezó a trabajar como pescador en laciudad de Batticaloa, situada al este dela isla. “Pero en el maremoto perdí mis

redes y el motor de mi barco, de modoque ni yo ni mis empleados teníamosmedios de ganarnos la vida”.

La OIM actuó rápidamente parareponer el equipo de este pescador de36 años. En poco tiempo, Ashokumarvolvió al mar y estaba ganando más de20 dólares de los Estados Unidos al día,cantidad considerable en este país

Ibrahim en su tienda de arroz.© OIM 2005 (Foto: Gina Wilkinson)

“Paso a paso mi vida vamejorando... Sin la OIMnunca hubiera podido aspirara todo ello”.

Hacer que los niñosvuelvan a la escuela

Tsunami•Indonesia

Por Paul Dillon, OIM Aceh

E l pupitre de Rizal Kerulbasaestá hecho de cajas de madera,sacadas de la basura y clavadasunas con otras con clavos re-cuperados de los escombros de las casas arrasadas por elmaremoto del pasado 26 dediciembre.

Su aula, está a pocos pasos del con-currido mercado y no es más que unatienda de lona abierta proporcionadapor el UNICEF. Rizal sólo tiene uncuaderno y un lápiz, y aunque susmaestros son simpáticos y le ayudan,también son extranjeros que no hablansu lengua materna, el acehnes.

Pese a las numerosas distraccionesque le rodean, incluido el gran alborotode los compañeros de la escuelaprimaria de Krueng Sabee, que corren

tras un balón de fútbol o una lagartija ose persiguen entre sí por toda la tienda,este alumno de segundo curso estácompletamente concentrado en susejercicios de matemáticas.

“A los demás no les gusta las mate-máticas pero es mi materia favorita. Meencanta sumar números”, dice Rizal sinlevantar ni un momento la mirada de lascolumnas de números escritas a manoen su cuaderno. “Si puedo seguir yendoa la escuela, estoy seguro de que algúndía tendré un buen trabajo; a lo mejoren el Gobierno, para solucionar losproblemas que tenemos en Aceh”.

Este niño de siete años de edad queve su futuro como funcionario públicorecibe ayuda de un programa financia-do por el UNICEF, dotado con 2,3 millo-nes de dólares EE.UU., gracias al que laOrganización Internacional para lasMigraciones construirá 200 escuelas detransición en la provincia de NanggroeAceh Darussalam, suficientes paraacoger a unos 44.000 alumnos.

En ese contexto, se ha previstoconstruir 51 de las escuelas en Calangy sus alrededores, en el distrito de Aceh

Hacer que los niñosvuelvan a la escuela

Jaya, iniciativa que pone de relieve lasgrandes dificultades logísticas a que seenfrentan las organizaciones quetrabajan en la reconstrucción a largoplazo de la provincia de Aceh, enparticular a lo largo de la alejada costaoccidental.

“Es difícil, no hay nada de nada, demodo que si quieres hacer algo tienesque conseguir todo lo que necesitas”,dice el supervisor del proyecto de laescuela de la OIM, John Gray. “Si faltaun clavo, se puede paralizar una obraentera”.

Hace sólo algunos meses, el dimi-nuto puerto de Penayung de BandaAceh estaba enterrado bajo variosmetros de barro, escombros y restos debarcos destrozados, lanzados desde elcanal principal de navegación a lascalles adyacentes por la fuerza deltsunami. Se estima que la catástrofe secobró la vida de unas 160.000 personasen las poblaciones costeras de Aceh.

El tsunami también borró del mapagrandes tramos de la única carreteraque une la capital de la provincia conciudades de la costa occidental como

Rizal en su “pupitre”, en una tienda proporcionada por el UNICEF.

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No hay quien sepa determinar cualesson los terrenos adecuados para la con-strucción, y eso retrasa innecesaria-mente el proceso de aprobación. Tras eltsunami la topografía de la costa ya noes la misma, lo que significa que laszonas donde antes había una escuela yano pueden utilizarse debido a que lacapa freática se encuentra justo debajo,a tan sólo a unos centímetros de lasuperficie. La movilidad de la pobla-ción sigue siendo considerable, por loque el recuento de niños en edadescolar de una comunidad o kampung,no siempre coincide de un mes a otro.Además, la mayoría de los registros depropiedad anteriores al maremoto handesaparecido, de modo que aúncuando se encuentra un terreno consuficiente nivel cerca de una carreteraaccesible, la autorización para suconstrucción puede quedar bloqueada.

Fajardo explica: “Fundamentalmente,mi trabajo consiste en comprobar quelos lugares asignados por el Gobierno yel UNICEF, en colaboración con la Ofi-cina de las Naciones Unidas de Servi-cios de Proyectos (UNOPS), son ade-cuados, para entonces poner en marchala construcción. No es por justificarnos,pero hasta ahora estoy haciendo estoprácticamente solo, por lo cual nos

está tomando más tiempo delprevisto”.

Durante los últimos cincomeses, Firdia, de siete años, haasistido a clases bajo una cubier-ta de plástico verde atada a undestartalado armazón de madera,en un campo lleno de malezadonde una vez estuvo la escue-la primaria de Kampung Baro.El toldo está rasgado por elviento y las constantes lluviasobligan a los niños a guarecerseen las tiendas que son ahora suscasas. Pero los trabajadoreslocales bajo la supervisión de laOIM están dando los últimosretoques a la nueva escuela detransición del pueblo, de modoque los 74 niños supervivientesdel maremoto pueden conside-rarse afortunados.

“No podemos ir a la escuelacuando llueve”, dice Firdia ti-rando de las puntas del pañueloque lleva en la cabeza. “Peroen el nuevo colegio no entrarála lluvia ni el viento. Rezamostodos los días para que poda-mos trasladar la escuela allímuy pronto”.

Calang, Meulaboh y Singkil. Ya se hanrealizado algunos trabajos de repara-ción, pero las intempestivas lluvias y laexistencia de mareas extraordinaria-mente elevadas a lo largo de una costaalterada por el terremoto de magnitud9,3 que dio lugar al maremoto, hancerrado la carretera al tránsito decualquier vehiculo, a excepción de lasmotocicletas y los más intrépidos 4x4.

El Capitán Syamsuddin (“LlámameSam”) del barco KM Mega Buana(“Universo”), de 60 toneladas, es unhombre achaparrado y afable en la mi-tad de la treintena, con manos grandescomo platos y toda una vida deexperiencia como pescador en la costaoccidental de la provincia de Aceh.Contratado por Atlas Logistics, desdemediados de julio, transporta bloquesde cemento de Banda Aceh a Calang.

“Mi tripulación es muy perezosa”,dice lo suficientemente alto como paraque le oiga la fila de hombres sudorososque cargan a bordo los bloques decolumnas prefabricadas de cementoque emplea la OIM en todos susproyectos de construcción. “Pero lamayoría tiene familia y quiere que sushijos puedan ir a la escuela, para queno tengan que trabajar tanto como ellos.Por ello, sé que se asegurarán deque el barco esté bien cargado”.

Los materiales de construc-ción ya han viajado un díaentero en camión hasta BandaAceh desde una fábrica deLhokseumawe, dirigida por unode los contratistas locales de laOIM, que forma parte de unalínea de aprovisionamiento porcarretera y por mar de 450 kiló-metros, que termina detrás de laescuela de lona del pequeñoRizal y de otra docena de escue-las como ésa.

Con su motor diesel de 300CV, el Mega Buana realizará lapintoresca travesía de 130 kiló-metros en unas ocho horas, si elmar está en calma. Pero estosson los meses de Anggin Barat,los potentes e impredeciblesvientos del oeste que agitan elmar y hacen que los pescadoressensatos permanezcan en tierrahasta dos meses. En esas con-diciones el barco puede tardardos o tres días en llegar aPelabuhan Rigaih, un puertopoco profundo situado al nortede Calang.

15Migraciones•Septiembre de 2005

En el otro extremo, el coordinador dela obra de la OIM en Calang, RizaldiFajardo, hace malabarismos con trescamiones sedientos de cinco toneladas,en un pueblo donde es difícil encontrarcombustible y donde la burocracia, losnerviosos contratistas y los dirigenteslocales se empeñan en que se autoriceúnicamente a su gente para que trabajeen las obras. El trabajo de reconstruc-ción también se ve dificultado por losdaños sufridos por los puentes y laspésimas condiciones de las carreteras,que pueden transformar una visitarutinaria a una obra en una aventuraque toma toda una jornada.

“Es un reto constante, y todos losdías surge algo nuevo”, dice Fajardomientras toma un café en el inhóspitorecinto cerrado de las Naciones Unidasformado por una carpa, situado a 300metros del mar y del helipuerto-campode fútbol del Servicio Aéreo Humani-tario de las Naciones Unidas (UNHAS).

“Las autoridades locales están muycontentas con este proyecto y quierenagilizarlo, pero creo que todos estánempezando a darse cuenta de que no sepuede hacer de la noche a la mañana.La logística del transporte es una pesa-dilla, e incluso localizar sitios para con-struir es todo un problema”.

La descarga de bloques de cemento desde el KM Mega Buana.

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así como de su situación política yeconómica en los países de origen y dedestino.

Las iniciativas de las diásporas vandesde las asociaciones de la ciudadnatal de los migrantes de los EstadosUnidos, que canalizan remesas haciaproyectos de desarrollo comunitario ensus regiones de origen, estrategia muyutilizada por los migrantes de paíseslatinoamericanos y caribeños, hasta losinversores chinos en el extranjero, quese han convertido en la principal fuentede inversiones directas extranjeras enChina.

Pero la migración también puedecrear obstáculos inmediatos al logro delos Objetivos. La salida de profesio-nales a un ritmo superior al que puedenser reemplazados contribuye a la faltade personal calificado en los países deorigen.

En muchos países, esa “fuga decerebros” es especialmente problemá-tica para el sector sanitario. La migra-ción de profesionales de la salud puededificultar la prestación de atenciónsanitaria, y exacerbar los problemasexistentes relacionados con la consecu-ción del Objetivo 6, cuyo fin es com-batir el VIH/SIDA, el paludismo y otrasenfermedades. En los países donde laincidencia de esas enfermedades eselevada, los efectos de la falta de pro-fesionales de la atención sanitaria sonaún mayores. La migración del perso-nal sanitario también puede afectarnegativamente a la consecución delObjetivo 4 y el Objetivo 5, que tienencomo meta reducir la tasa de mortali-dad infantil y mejorar la salud materna.

Los vínculos entre la migración y losODM son numerosos y complejos. Elcarácter cada vez más polifacético ydiversificado de los actuales procesosmigratorios hace que sea difícil gene-ralizar sus efectos y ramificaciones. Noobstante, algunos ejemplos puedenservir para ilustrar esa relación y arrojaralgo de luz sobre el tema.

Los vínculos son particularmenteevidentes con relación al Objetivo 1,relativo a la erradicación de la pobreza.Es bien sabido que, después de lainversión extranjera directa, las re-mesas constituyen el segundo flujofinanciero más importante hacia lospaíses en desarrollo. Superan en másde dos veces la asistencia oficial para eldesarrollo (AOD), y, por consiguiente,constituyen una fuente de desarrolloprimordial. Las remesas actúan comomecanismo de protección social paralas familias, permiten que se invierta eneducación y salud, o posibilitan unmayor grado de consumo. Todos esoselementos son esenciales para el logrode los Objetivos.

Un efecto más indirecto de la migra-ción en la consecución del Objetivo 1se deriva de la participación de lapoblación emigrante en el proceso dedesarrollo de su país de origen. Losmigrantes no sólo contribuyen median-te el envío de recursos financieros, sinotambién por medio de inversiones, lacreación de vínculos comerciales4 y latransferencia de conocimientos prácti-cos y teóricos y de tecnología5.

Los efectos y el alcance de lasiniciativas de la diáspora tambiéndependen del capital financiero, socialy humano de este grupo de población,

La migración y el desarrollo•Los Objetivos de Desarrollo del Milenio

Por Sofia Warttmann, OIM Ginebra

Cinco años después de laadopción de la Declaracióndel Milenio, los gobiernos sereúnen este mes en Nueva Yorkdurante el Sexagésimo períodode sesiones de la AsambleaGeneral.

Evaluarán los progresos realizadosen la aplicación de la Declaración coninclusión de sus ocho Objetivos deDesarrollo del Milenio (ODM)1.

Aunque la migración no ocupa unlugar importante en el plan original,cada vez hay un mayor reconocimientodel papel fundamental que desempeñala migración en la consecución de losObjetivos de Desarrollo del Milenio. Ensu reciente informe sobre la aplicaciónde la Declaración del Milenio (“Unconcepto más amplio de la libertad”),el Secretario General de las NacionesUnidas, Kofi Annan cita la migraciónentre las “principales cuestiones defondo del momento”2.

La migración se ha convertidoirremediablemente en parte de lasestrategias de muchos habitantes delplaneta para ganarse la vida, y seconsidera un elemento esencial delproceso de globalización y desarrollo3.Es, pues, importante que la migraciónsea considerada como un componenteindispensable para poner en práctica elplan trazado en los OMD. Esto no sólopermitirá determinar y abordar lasoportunidades y los retos derivados dela migración a la hora de lograr losObjetivos, sino que, además, contri-buirá al robustecimiento y la adopciónde políticas migratorias que tengan másen cuenta el desarrollo.

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La migración y los Objetivos de Desarrollo del Milenio

1. http://www.un.org/millenniumgoals/.2. Véase: Un concepto más amplio de la libertad: desarrollo, seguridad y derechos humanos

para todos. Informe del Secretario General, A/59/2005.3. Tasneem Siddiqui: Migration and Millennium Development Goals - Alianza DPDI-

RMMRU, documento preparado para la reunión sobre la migración y los ODM delUNFPA, celebrada en mayo de 2005 en Marrakech.

4. Kathleen Newland: Beyond Remittances: The Role of Diaspora in Poverty Reduction intheir Countries of Origin, Migration Policy Institute, Washington, julio de 2004.

5. El papel que desempeñan los migrantes en la transferencia de tecnología también esimportante para alcanzar el Objetivo 8. La Meta 18 del Objetivo 8 es “…velar por que sepuedan aprovechar los beneficios de las nuevas tecnologías …”

17Migraciones•Septiembre de 2005

La migración también puede contri-buir a la consecución del Objetivo 3,relativo a la igualdad entre géneros,pero al mismo tiempo puede exacerbarlas desigualdades existentes. El géneroes posiblemente el factor más impor-tante que determina la experienciamigratoria, ya que hay distintos tipos deriesgos y oportunidades en función desi el migrante es hombre o mujer. En laactualidad, cada vez es mayor elnúmero de mujeres que migran nocomo meras acompañantes a cargo delos migrantes varones, sino por sucuenta, convirtiéndose con frecuenciaen la principal fuente de ingresos desus familias. Así, la migración puedeser una oportunidad para que lasmujeres alcancen un mayor grado deautonomía en sus vidas.

Pero la migración también puededestruir los vínculos sociales y lossistemas de apoyo en los países deorigen. Además, si bien la migraciónpuede contribuir a dar autonomía a lamujer, las migrantes siguen siendo másvulnerables que los hombres a la trata oa otro tipo de explotación durante elproceso de migración. Entre otrascosas, están expuestas con más fre-cuencia a ser víctima de abusos ydiscriminación, y a trabajar en condi-ciones laborales inestables, en particu-lar si trabajan en sectores que nosuelen estar regulados por la legis-lación laboral, como el sector delempleo doméstico, y donde el acceso ala protección legal es más difícil.

Estos ejemplos demuestran que lamigración puede actuar en ambos

sentidos a la hora de alcanzar losObjetivos de Desarrollo del Milenio.Con el fin de encauzar los elementospositivos de la migración, es necesarioun entorno normativo propicio, queanime y ayude a los migrantes y a lospaíses de origen y de destino amaximizar su aportación al desarrollo.Una parte integral de esta estrategia esla promoción y la protección de losderechos humanos de los migrantes ysu integración en la sociedad.

De no lograrlo, no sólo se impediráque los Objetivos lleguen a ser unarealidad para los migrantes, sino quetambién se limitará su capacidad paracontribuir al desarrollo en los países deorigen y de destino.

Objetivo 1: POTENCIAR LOS EFECTOS DE LASREMESAS EN EL DESARROLLO DE TAYIKISTÁN

Esta iniciativa conjunta de la OIM y el PNUD tiene comoobjetivo promover el uso de las remesas de los migrantes paracrear medios de vida sostenibles mediante la inversión enproyectos de microempresa. Las remesas de los migrantesque se invierten en la creación de pequeñas empresas recibenen contrapartida préstamos a bajo interés, con el fin defacilitar la creación de fuentes sostenibles de ingresos yempleo, y oportunidades de desarrollo en las zonas rurales.También hay planes de microcrédito, formación y serviciosde asesoramiento destinados a las personas que no recibenremesas.

Objetivo 3: CREACIÓN DE MICROEMPRESASDESTINADAS A LAS MUJERES EN GUINEA

CON EL APOYO DE LA DIÁSPORA

La OIM contribuye a aumentar la autonomía económica ysocial de las mujeres guineanas, mediante la movilización delas mujeres de la diáspora guineana que viven en la región dela CEDEAO. Se han concedido préstamos a 56 mujeres paraque pongan en marcha su propio negocio. Además, esasmismas mujeres están recibiendo formación en creación ygestión de microempresas y préstamos, impartida por mujerescalificadas de la diáspora guineana. Hasta ahora, se hareembolsado prácticamente la totalidad de los préstamos ylas mujeres están formando colectivos empresarialesmediante los que se gestionará un fondo rotatorio con el finde seguir desembolsando préstamos y trasmitiendo conoci-mientos prácticos y teóricos a futuras beneficiarias.

Objetivo 6: INICIATIVA DE RECUPERACIÓN DEPROFESIONALES PARA EL SECTOR SANITARIO

EN GHANA

Este proyecto tiene como objetivo paliar los efectos nega-tivos de la emigración de los trabajadores sanitarios ghaneses,brindando a los profesionales de la salud de ese país queresidan en los Países Bajos la oportunidad de aceptar con-tratos temporales en hospitales y otras instituciones sanitariasde Ghana, para, así, poner a disposición del sector sanitarioghanés sus conocimientos teóricos y prácticos, y su experien-cia. Además los profesionales sanitarios de Ghana efectuaránresidencias en hospitales de los Países Bajos para fortalecer lacooperación y el intercambio de conocimientos entre pro-fesionales del país de origen y de destino.

Objetivo 7: PROPORCIONAR VIVIENDA TEMPORAL A LOS DESPLAZADOS INTERNOS DE BANDA ACEH

Con el fin de contribuir al esfuerzo del Gobierno de Indo-nesia con miras a promover la recuperación socioeconómicay rehabilitar los servicios públicos, el programa de viviendade la OIM proporciona a los desplazados por el maremotovivienda adecuada como primera medida hacia la recupera-ción. La colaboración con el Instituto de Investigación sobreAsentamientos Humanos del Ministerio de Obras Públicas hapermitido diseñar una unidad habitacional modular. Se halogrado cierto grado de sostenibilidad, ya que las viviendaspueden desplazarse, agregarse o adaptarse fácilmente aasentamientos permanentes. Las unidades habitacionalescumplen las normas del Proyecto Esfera.

Proyectos y programas de la OIM de interés para la consecución de los ODM

La OIM considera la relación entre la migración y los ODM desde la perspectiva de que la migración internacional,si se encauza adecuadamente, puede contribuir al crecimiento y prosperidad de los países de origen y de destino, asícomo de los propios migrantes. La OIM ha puesto en marcha numerosos proyectos que, de forma directa o indirecta,contribuyen al logro de los ODM. A continuación se mencionan algunos de ellos.

Infancias destrozadas en el Yemen

Infancias destrozadas en el Yemen

La lucha contra la trata•Yemen18

Por Laurentiu Ciobanica,OIM Ginebra

“Estamos sedientos y al otro ladode la frontera hay agua”.

G racias a este lenguajemetafórico tan característicodel habla corriente yemenita,Ameen, el jefe de la comunidadresume en pocas palabras lasituación.

Ésta es una historia de pobreza,sacrificio y difíciles decisiones para lasupervivencia: esa es la vida cotidianaen el Yemen rural y la búsqueda de unfuturo mejor en otro lugar.

Su voz monótona y desilusionada,sus hombros caídos, todo en él hablade resignación y de dolor. Quienes vana saciar la sed de la que habla son losmás vulnerables y frágiles del Yemen:los niños.

Todo comenzó como una gotera,pero poco a poco, a lo largo de losúltimos 15 años, se fue convirtiendo enun torrente. Cada vez hay más menoresyemenitas, en su mayoría varones, quelogran abrirse paso hasta el otro lado de

la frontera para llegar a Arabia Saudita.Allí les espera la inseguridad, laexplotación y, posiblemente, la expul-sión. Algunos afortunados podrán con-seguir un trabajo mal remuneradodurante algunos días o, a lo sumo,algunas semanas: para cuidar ovejas ovacas, o en el servicio doméstico. Perosu “empleo” más probable, por ser másrentable, es la mendicidad, actividadque parece estar convirtiéndose en un“sector” más organizado.

Si tienen suerte, los menores logranregresar a casa con algo de dinero. Porpoco que sea, aumenta la renta fami-liar en un 50 por ciento al 60 porciento. La mayoría de estos niños noven ni un céntimo de lo que hanmendigado, incluso a un buen númerose les despoja de sus miserables ingre-sos en la frontera. Los guardias defronteras de ambos lados saben muybien a qué han ido esos niños yemeni-tas desamparados, y se cobran su parte.

Este fenómeno afecta principalmentea las prefecturas del norte del Yemen,pero hay indicios de que está exten-diéndose hacia el interior. Es difícildeterminar la cantidad exacta demenores afectados. Según un estudiorecientemente realizado por el CentroYemenita de Estudios Sociales yLaborales por encargo del UNICEF y elMinisterio de Asuntos Sociales delYemen, la cifra de menores expulsadosdurante el primer trimestre de 2004 sesitúa en torno a los 10.000.

No obstante, lo que no está claro essi se trata de casos distintos o de losmismos menores que son sorprendidosuna y otra vez; tampoco se sabecuántos menores consiguen pasar sinser atrapados. Y, lo más importante, porqué y cómo se produce ese fenómeno.

Hasta hace poco, el distrito de AflahAl-Sham en la prefectura de Hajjahtenía el triste honor de contar con elmayor número de menores quecruzaban la frontera a Arabia Saudita.Los lugares más afectados son algunasde las aldeas más apartadas, encara-madas en las montañas. Un equipo dela OIM decidió llegar hasta allí parabuscar algunas respuestas. No tardó enencontrarlas.

Incluso para un vehículo de dobletracción llegar hasta una de esas aldeasen lo alto es toda una hazaña. Para losaldeanos, son tres horas de ardua yempinada caminata. La mayoría sonmujeres que portan enormes cargassobre sus cabezas y se aventuran a salirbajo un sol sofocante. Muchas de ellasse han quedado sin cabellos por estemotivo.

Finalmente conseguimos llegar a lacima, y desde allí nos dirigimos a unlugar donde nos sentamos a charlar conlos dirigentes de la aldea. El debateabierto y la toma colectiva de deci-siones están profundamente arraigadosen la cultura yemenita.

Efectivamente, están al tanto de loque ocurre con los menores. Algunos

19Migraciones•Septiembre de 2005

trabajo para bachilleres. Con tantasbocas que alimentar y tan poco dinero,sólo unas cuantas familias puedenpermitirse semejante lujo.

La pobreza es el motivo más triste yfrecuente de la partida de los niños. Lasfamilias envían voluntariamente a sushijos al extranjero. Para lograr que unniño llegue a Arabia Saudita, se pagapor anticipado una comisión a unintermediario o se acuerda un porcen-taje de los ingresos futuros. Los inter-mediarios suelen ser miembros de lacomunidad o incluso familiares. Tantolos padres como los niños saben a quese exponen éstos: explotación, posiblesabusos sexuales y violencia física. Esposible que algunos ni siquiera regresena casa con dinero. Pero otros lo con-seguirán. Las posibilidades de super-vivencia de ellos mismos y de toda sufamilia son, así, mucho mayores.

El Gobierno yemenita ha decididointervenir en este caso. Pero las necesi-dades son enormes y los recursos exi-

guos. El Gobierno ha conseguido laayuda de organizaciones internacio-nales como el UNICEF y la OIM. En elcontexto de un proyecto más amplio,desarrollado en varios frentes por elUNICEF para combatir la trata depersonas, la OIM emprenderá unacampaña de información de masas,dotará de más medios a un centro deacogida de menor víctima de la trataque acaba de abrirse e impartiráformación a los guardias de fronteras.El UNICEF pondrá en marcha, entreotras cosas, programas educativos yactividades para la generación deingresos.

En su campaña de información, laOIM utilizará una emisora de radioregional desde donde se difundiráinformación, se asesorará y se educaráa la población con relación a ese tema.Se pondrán de relieve los peligros y losriesgos de la emigración irregular aArabia Saudita, y se trabajará con lospadres y las comunidades para quetengan fe en el futuro de sus hijos.

Se instruirá a los guardias fronterizosde la zona de HARAD, uno de losprincipales cruces fronterizos haciaArabia Saudita, en la manera dereconocer la trata de menores y encómo han de combatirla. Para lamayoría de los funcionarios, que siguennegando el hecho, este será un pasofundamental.

El centro de acogida de menoresdeportados de Harad da albergue a 30 niños, la mayoría de ellos varones.Está cofinanciado por el Ministerio deTrabajo y Asuntos Sociales del Yemen yel UNICEF, y la OIM lo utilizará paraimpartir formación en asistencia psico-social y en gestión de los centros deacogida.

Cuando visitamos el centro, los niñosestaban contentos y era evidente quedisfrutaban en su nuevo entorno.Empezamos a hablar de fútbol y laspalabras fluían con facilidad. Sin em-bargo, cuando les preguntamos por suexperiencia al otro lado de la frontera,reina el silencio. Finalmente, uno de losniños tuvo el valor de decir algunaspalabras: “No nos quedó otra opción”.

Para la OIM y el UNICEF la lucha noserá fácil. Los enemigos son temibles:la pobreza y el sacrificio extremos.

proceden de familias rotas, mono-parentales; otros son huérfanos. Otrossencillamente hacen como muchosadolescentes del mundo: huyen de sushogares. A los padres y a las comuni-dades les resulta difícil ejercer controlsobre cada uno de ellos, en especialcuando tienen tan poco que ofrecer acambio.

La escuela ha sido una verdaderadecepción. De una población de 50 000 habitantes en el distrito cercanode Harad, sólo hay 250 niños inscritosen la escuela. El elevado costo de laenseñanza escolar y la violencia físicaempleada en las aulas como instru-mento “pedagógico” son algunas de lasrazones que explican las poquísimasinscripciones.

Pero lo cierto es que ni los padres nilos hijos encuentran que la educaciónles aporte beneficio alguno. Normal-mente, se tarda ocho años en concluirlos estudios de enseñanza primaria, y, almismo tiempo, apenas hay puestos de

Quienes van a saciar la sed de la que hablaAmeen, el jefe de la comunidad, son losmás vulnerables y frágiles del Yemen: los niños.© OIM 2005 (Foto: Laurentiu Ciobanica)

“No nos quedó otra opción”

solución reside en el establecimiento de“un sistema nacional completo de ges-tión migratoria que disponga de unmecanismo de coordinación adecuadopara todas las variantes migratorias, asaber, los solicitantes de asilo, migran-tes regulares e irregulares, de maneraintegrada”.

Uno de los principales desafíos esresolver la difícil situación de unos135.000 desplazados birmanos queviven en nueve campamentos “tempo-rales” cerca de la frontera con Myan-mar. Esos campamentos no admiten amás personas desde 2001; en ellos lacomunidad internacional ofrece refu-gio, alimentos, educación y atenciónsanitaria básica, aunque no se permite asus residentes salir para buscar trabajoen Tailandia.

Por ejemplo, el campamento ThamHin, en la provincia de Ratchaburi,acoge a desplazados de la etnia karenque huyen de Myanmar desde hace másde 20 años. Son pocos los que quierenseguir en el campamento, pero dada lagrave situación de derechos humanosen Myanmar nadie quiere regresar.

Una solución por la que todavía nopueden optar los residentes de loscampamentos es el reasentamiento enterceros países, aunque la OIM empezóa reasentar a 3.600 birmanos “urbanos”,declarados refugiados por el ACNUR en2004. Este programa se ha desarrolladoparalelamente al reasentamiento deunos 15.000 refugiados hmong de Lao,de Wat Tham Krabok, cerca de Bang-kok, que partieron rumbo a los EstadosUnidos durante ese mismo periodo.

Sin embargo, la compleja relaciónque Tailandia mantiene con la migra-ción procedente de Myanmar va másallá de los refugiados. Cuando el Minis-terio del Interior tailandés decidió regu-

Costos y beneficios de la migración•Tailandia

Por Chris Lom, OIM Bangkok

E l florecimiento de Tailandiacomo gigante económico deAsia e importante destino turís-tico se debe en gran medida auna economía abierta y a suintegración en el proceso deglobalización.

No obstante, según un informe*recientemente elaborado a petición dela OIM y los organismos especializadosde las Naciones Unidas, esa mismaapertura ha planteado importantesdesafíos al gobierno, así como a cientosde miles de migrantes económicos yrefugiados que desde los países vecinosllegan a Tailandia atraídos por surelativa estabilidad y prosperidad.

El informe, encargado por la OIM ennombre del grupo de trabajo temáticosobre migración internacional de lasNaciones Unidas, acoge con satisfac-ción las iniciativas emprendidas por lasautoridades tailandesas en 2004 pararegularizar la situación de más de 1,28 millones de trabajadores migrantesde los países vecinos, pero señala quela rauda evolución de las tendenciasmigratorias con relación a un amplioconjunto de cuestiones ha dejado a lazaga algunas políticas y leyes delgobierno tailandés.

Según los autores del informe, JerroldW. Huguet y Sureeporn Punpuing, la

larizar la migración laboral no autori-zada en julio de 2004, mediante unsistema de registro de todos los migran-tes laborales procedentes de paísesvecinos, se registraron 1.280.000 traba-jadores. Más del 70 por ciento proce-día de Myanmar, lo que indica que losmigrantes birmanos son una importantefuente de mano de obra barata en sec-tores clave de la economía tailandesa.

Tras registrarse, más de 817.000trabajadores migrantes pagaron paraparticipar en el plan de seguro deenfermedad tailandés, y de los 814.000que solicitaron permisos de trabajo,unos 600.000 eran de Myanmar, 100.000 de Camboya y otros 100.000de la República Democrática PopularLao.

“Dada la falta de oportunidades eco-nómicas y la inexistencia de derechoshumanos en sus propios países, es pro-bable que gran parte de los 1,3 millonesde migrantes [registrados] en Tailandiaquieran permanecer indefinidamente en el país”, señala el informe. “[Sinembargo] la estructura política y guber-namental tailandesa no les confiereplenos derechos, ni siquiera algunosderechos fundamentales como la edu-cación, la libre circulación o la libertadde asociación. La falta de derechos paralos trabajadores migrantes a menudoconduce al abuso, la explotación y latrata”, observa el informe.

Con todo, los derechos de los mi-grantes se consideran una cuestiónpolítica importante en Tailandia, máxi-

Tailandia lidia con las ventajas

y los inconvenientes de la migración

*International Migration in Thailand. Esteinforme puede descargarse en formato PDFdel sitio web de la OIM: www.iom.int.

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21Migraciones•Septiembre de 2005

Se cree que muchosde los niños de másedad trabajan sinpermiso, a menudoen condiciones deexplotación.

Según indica elinforme, las trabaja-doras domésticas, yaestén registradas ono, son especial-mente vulnerablesal abuso y la explo-tación, debido a quetrabajan aisladamen-te en casas particu-lares. La legislacióntailandesa actual nocontiene disposicio-nes acerca de losderechos ni las nor-mas laborales de los

trabajadores domésticos, con indepen-dencia de su nacionalidad.

Aunque el informe admite que noexiste una cifra fiable del número demigrantes irregulares procedente de lospaíses vecinos que vive en Tailandia,sostiene que la cifra podría ser de“cientos de miles”, de los que unaproporción importante puede definirsecomo objeto de trata. El informe citauna encuesta realizada entre migrantesen las provincias de Chiang Mai, Tak yRanong e indica que ese porcentajepodría ascender al 12 por ciento. Másdel 5 por ciento de las personas querespondieron a la encuesta dijo quehabía sido obligada a prostituirse.

me teniendo en cuenta la experienciade los trabajadores tailandeses en elextranjero. En la actualidad, Tailandiaexporta al extranjero unos 150.000trabajadores por cuenta ajena y recibeanualmente alrededor de 1.500 millo-nes de dólares EE.UU. en concepto deremesas por conductos oficiales. Cuatrode cada cinco migrantes son jóvenescon escasa formación y muchos de ellostrabajan en el Golfo Arábigo.

El informe señala que si bien losmigrantes birmanos, de Lao y deCamboya con permisode trabajo en Tailandia ysus familias han degozar de los mismosderechos que los traba-jadores tailandeses, estono es siempre así nimucho menos. Por ejem-plo, en el registro de2004 se inscribieron másde 93.000 niños menoresde 15 años. A pesar deque los hijos de los mi-grantes registrados tienenderecho a asistir a lasescuelas tailandesas, losautores señalan que sóloun porcentaje mínimorecibe, de hecho, educa-ción reglamentaria o no.

Por último, el informe hace referen-cia a los riesgos sanitarios asociados ala marginación de las comunidades demigrantes. El aislamiento respecto de lacomunidad local, la separación de loscompañeros habituales, el anonimato yla falta de acceso a los servicios desalud y de información hace que losmigrantes sean extremadamente vulne-rables a contraer y transmitir la infec-ción por VIH. El informe considera quelos profesionales del sexo y los marinos,dos sectores en los que abundan losmigrantes birmanos, son particular-mente vulnerables.

Entre las recomendaciones del in-forme destacan la necesidad de:mejorar los sistemas de clasificación derefugiados en la frontera de Myanmar;disponer de procedimientos más eco-nómicos y sencillos para la expediciónde los permisos de trabajo, propor-cionar mayor información a los mi-grantes y sus familias sobre sus dere-chos; que el Ministerio de Trabajotailandés efectúe inspecciones preven-tivas en los lugares de trabajo, con el finde garantizar el cumplimiento de lasnormas laborales y la aplicación de lalegislación en materia de trata; poner enmarcha programas de información yprevención del VIH/SIDA destinados agrupos de población móviles a los queresulta difícil llegar, y programas deintervención transfronteriza.

Trabajadoras migrantes birmanas extraenmejillones de su concha, Samut Sakhon.

© OIM 2005 (Foto: Molly Angstman)

Refugiados hmong de Lao a la espera deser reasentados en los Estados Unidos, WatTham Krabok.

© OIM 2004 - MTH0022 (Foto: Chris Lom)

Migración interna•Asia

Por Dina Ionescu, OIM Ginebra

T odos los años migranmillones de personas que pasandesapercibidas.

A pesar de la gran resonancia de lamigración internacional, las corrientesmigratorias internas siguen sin ser ex-ploradas y prácticamente se desconocen.Ahora bien, se estima que la magnitudde los movimientos migratorios internoses extraordinaria. Se calcula que en laIndia el número de migrantes internosasciende a 232 millones de personas,mientras que en China esa cifra se sitúaen 121 millones. En ambos casos, setrata principalmente de movimientosmigratorios hacia núcleos urbanos.Para poner esas cifras en contexto,señalemos que en el año 2000 elvolumen de migrantes internacionalesen todo el planeta fue de 175 millonesde personas, de las que 44 millonescorrespondían a Asia1.

Un concepto amplio y complejoDado que el propio concepto de

migración interna no siempre resultafácil de definir, es probable que lasestadísticas que existen al respectosubestimen las dimensiones reales delas corrientes migratorias internas. Lamigración interna engloba todo tipo demovimientos de población: de zonasrurales a zonas rurales, de zonas ruralesa urbanas, de zonas urbanas a zonas

urbanas y de zonas urbanas a rurales.Este concepto tampoco distingue entrecorrientes migratorias permanentes,temporales o estacionales. Así porejemplo, se calcula que en la India elnúmero de trabajadores migrantes esta-cionales oscila entre 15 y 20 millonesde personas (Western India Rain FedForest Project). Una gran parte de esosmovimientos, especialmente en elsector no estructurado, está fuera delalcance de los recuentos estadísticos.

La noción de “migración interna” seaproxima también a la idea de “movili-dad de la población”, si bien no debeconfundirse con “movilidad laboral”, yaque entonces se estaría dejando de ladouno de los principales factores de lamovilidad, que es ni más ni menos queel matrimonio.

En Asia, los movimientos estacio-nales ocupan un lugar importante en lascorrientes migratorias internas, y, dehecho, la población de muchas ciuda-des aumenta bruscamente durante laestación seca. En muchos países asiá-ticos, la migración laboral interna siguesiendo predominantemente rural, comoes el caso de la India (62 por ciento), el Nepal (68 por ciento) o Camboya (72 por ciento).

Aunque la migración interna contri-buye al desarrollo urbano, no es sinó-nimo de ésta. De hecho, resulta difícilevaluar la contribución neta que realizala migración interna al proceso deurbanización, ya que éste también se veinfluido por el aumento natural de lapoblación urbana. Con todo, según lasprevisiones de 2003 de las NacionesUnidas, en el año 2030 más de la mitadde la población urbana mundial viviráen Asia. Esas previsiones tienen encuenta el desarrollo económico previstoen la región. Es innegable que la indus-

trialización siempre se acompaña demovimientos de población hacia losnúcleos urbanos.

La vulnerabilidad de losmigrantes internos

La migración puede deberse a catás-trofes naturales, la pobreza, el des-empleo, la escasez de alimentos o laperspectiva de encontrar nuevas oportu-nidades, pero, en cualquier caso, lavida y la situación de los migrantesestán estrechamente relacionadas conel desarrollo económico y social.

Aunque la principal motivación delos migrantes es acceder a nuevasoportunidades y lograr un medio devida sostenible, la migración internatambién puede provocar exclusión yvulnerabilidad sociales. En efecto, amenudo se considera que la migracióninterna es sinónimo de condiciones devida y de trabajo deplorables. Confrecuencia, esto no significa más que eltraslado de la pobreza rural a entornosurbanos, agravada por la enorme carga

1. Todas las cifras contenidas en esteartículo están extraídas de Migration,Development and Poverty Reduction inAsia, OIM, 2005.

La migración interna,el desarrollo y la lucha

contra la pobreza en Asia

Los migrantesinvisibles:

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23Migraciones•Septiembre de 2005

de deuda en que incurren las familiaspara financiar el movimiento migratoriohacia los núcleos urbanos. Puesto queel acceso a los servicios sociales bási-cos está condicionado por la residen-cia, muy a menudo los migrantes tam-bién se ven excluidos. Además, hayque tener en cuenta los posibles efectosnegativos en las familias derivados de laausencia de uno de sus miembros. Losriesgos y las incertidumbres aumentanmás todavía, si se tiene en cuenta lamayor incidencia de la trata depersonas. De hecho, la precariedadsocial y económica hace que los mi-grantes sean especialmente vulnerablesa la trata.

La migración interna comocatalizador del desarrollo

El reto al que se enfrentan los gobier-nos es encontrar formas de apoyar la“buena” migración, es decir, la migra-ción capaz de generar un ciclo virtuosode crecimiento económico, desarrollo eintegración social.

Es importante señalar que los paísescon las tasas de migración interna máselevadas también experimentaron unimportante descenso en sus tasas depobreza. En Bangladesh, la tasa depobreza pasó del 59 por ciento al 43 por ciento entre 1988 y 2000, y lastasas de Viet Nam pasaron del 58 porciento al 37 por ciento entre 1993 y1998. Además, se estima que desde1990 un 16 por ciento del crecimientodel PNB de China puede atribuirse a lamigración laboral interna. El 80 porciento de los trabajadores del sector dela confección de Bangladesh que notenían ingresos antes de migrar viveahora por encima del umbral de lapobreza. En cambio, durante la crisiseconómica asiática del decenio de1990, las corrientes migratorias internasdisminuyeron, debido a que un grannúmero de migrantes regresaron a suslugares de origen, lo que provocó unbrusco incremento del desempleo.

La migración interna forma parteintegrante de las estrategias individualesy familiares para ganarse la vida, ya quemuchas familias buscan complementarsus ingresos rurales con ingresosurbanos, aprovechando las transferen-cias de dinero o remesas. En la India,Camboya y Viet Nam, estas transferen-cias han contribuido a mejorar lanutrición, la vivienda y la educación delas familias de los migrantes, y funcio-nan a modo de red de protecciónsocial. Además, las transferencias in-ternas de dinero parecen dirigirse prin-cipalmente hacia las regiones y familiasmás pobres, a diferencia de las remesasinternacionales que pueden de hechoacentuar las diferencias de ingresosentre las regiones ricas y las pobres.

Resulta muy difícil hacer generali-zaciones sobre la relación que guardala migración interna con el desarrolloeconómico, ya que existen numerososfactores y contextos diferentes queinfluyen de manera importante. Así,por ejemplo, por lo general se suponeque los migrantes que regresan a suslugares de origen lo hacen habiendoadquirido nuevas capacidades, tienenahorros y están familiarizados condiferentes entornos socioeconómicos yculturales. Ahora bien, todo esto puedeno servir de nada si no hay un mercadopara las capacidades adquiridas, si losservicios bancarios son deficientes o sila burocracia local es muy engorrosa.

En Sri Lanka, por ejemplo, no hayduda de que las mujeres que migran sebenefician a corto plazo de su experien-cia como migrantes, ya que ello impul-

sa su autonomía económica y personal.Pero una vez que regresan a su país hande adaptarse a funciones y estructurassociales más tradicionales, de las queresulta difícil escapar.

El reto político: ¿cómoestimular los efectos positivosde la migración?

Pese a los vínculos existentes entre lamigración y el desarrollo, ya sean posi-tivos o negativos, la migración internararamente se tiene en cuenta en lasestrategias oficiales de reducción de lapobreza o en las políticas nacionales olocales de desarrollo económico.

La inclusión de la migración internaen las políticas de desarrollo no esnecesariamente una solución a lapobreza, pero generará estrategias dedesarrollo más integradas, al abordar deforma simultánea problemas urbanos yrurales.

No debe olvidarse que la migraciónsigue siendo una empresa individual,sembrada de riesgos y dificultades, yque el desarrollo macroeconómico noha de procurarse a expensas de lasestrategias individuales de superviven-cia de los migrantes, lo que les excluiríade las iniciativas de desarrollo socio-económico.

Esto supone, por tanto, que hay queestablecer programas destinados a in-formar y preparar a los migrantes para elproceso de migración, prestar apoyo alas familias de éstos y mejorar la protec-ción de sus derechos. Ello no sólopermitirá que se tenga en cuenta a losmigrantes a efectos políticos, sino que,además, les permitirá hacerse oír conmás fuerza.

Por último, imaginemos por uninstante que no existiera la migracióninterna. Los más pobres seguiríandependiendo de una agricultura localimproductiva; los mercados laboraleslocales ofrecerían pocas oportunidadeso ninguna; las tierras seguirían divi-diéndose en terrenos cada vez máspequeños y menos productivos; y lasculturas locales no se entremezclarían.Y, ¿qué efectos tendría en el contextodel matrimonio? Seamos claros: lamigración interna forma parte deldesarrollo.

Puede encontrar más informaciónsobre migración interna y desarrollo enAsia en:

http://www.iom.int/chinaconference/

Vendedores callejeros en Lanzhou.© OIM 2005 (Foto: Dina Ionescu)

Nuevas publicaciones

La lista de publicaciones de la OIM puede encontrarseen la dirección de Internet de la OIM:

http://www.iom.int

Data and Research on HumanTrafficking: A Global SurveyLa trata de personas se ha convertido en un negociomundial que reporta enormes beneficios a los trafi-cantes y a la delincuencia organizada, da lugar agrandes violaciones de los derechos humanos ycausa serios problemas a los gobiernos. Sin embar-go, pese a la magnitud del problema, hasta hacepoco tiempo, no ha sido objeto de la atención delos responsables políticos.

En este volumen se examina la investigación y losdatos existentes sobre la trata y se pone de manifiesto que pese al aumentodel número de publicaciones sobre el tema en todo el mundo, son rela-tivamente pocos los estudios que se basan en investigaciones amplias o decarácter empírico. Además la información sobre las cifras reales de laspersonas víctima de la trata sigue siendo muy básica. Este libro, que con-tiene nueve capítulos dedicados a distintas regiones y tres a cuestionesmetodológicas, propone varias formas de mejorar la investigación y los datossobre la trata de personas.

342 páginas – US$ 35 – ISBN 978 92 9068 240 X

Nuevos títulos

International Dialogue onMigration N° 6 – Health andMigration: Bridging the Gap

En esta publicación se trataen detalle la gran diversidadde cuestiones que se deba-tieron durante el Seminariosobre salud y migración,celebrado en Ginebra del 9al 11 de junio de 2004, conel copatrocinio de la Orga-nización Mundial de laSalud y los Centros de Con-trol y Prevención de Enfer-medades. Distintos exper-tos animaron el debate sobre

temas como la realización de exámenes médicos antesde la partida, la necesidad de abordar el tema de lasalud mental de los migrantes, el acceso de losmigrantes irregulares a la atención sanitaria y lamigración de los profesionales sanitarios. En las actasde los debates recogidas en los distintos capítulos sedefinen los principales problemas y las áreas dereforma normativa; así, se señala la necesidad deapoyar programas, de aumentar la capacidad local, deintercambiar información y de difundir prácticasóptimas.

134 páginas – US$ 16 – ISSN 1726-2224

Migration, Development andPoverty Reduction in AsiaEn la conferencia regionalsobre migración y desarro-llo en Asia, celebrada enLanzhou (China) del 14 al16 de marzo de 2005, sepresentaron versionesprevias de los artículos queaparecen en este volumen.

Si bien se presta cada vezmás atención al papel quepuede desempeñar la mi-gración a la hora de impul-sar el desarrollo, la mayor parte de esa atención suelecentrarse en la migración internacional. En ciertomodo, la migración interna no se ha tenido debida-mente en cuenta, pese a que también constituye unámbito de acción normativa de extrema importancia.Uno de los principales objetivos de la conferencia deLanzhou era encontrar medios eficaces para fomentarlos beneficios de la migración interna para reducir lapobreza y promover el desarrollo, y estudiar el modode complementar esto con estrategias que permitangarantizar a los migrantes unas condiciones laboralesdignas y el acceso a los servicios sociales y de salud.

274 páginas – US$ 35 – ISBN 978 92 9068 248 6

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La Agenda Internacional para la Gestión de la Migración En 2001, el Gobierno de Suiza inició el proceso dela Iniciativa de Berna. En 2003, en el contexto de laIniciativa de Berna se realizó un análisis sobrenormas jurídicas internacionales y migración y unacompilación de importantes declaraciones inter-nacionales sobre migración. La Agenda Internacio-nal para la Gestión de la Migración fue el siguientey principal producto de la Iniciativa de Berna ya quefue concebida como un instrumento para los encar-gados gubernamentales de la migración a fin de que desarrollen medidasefectivas de gestión migratoria. La Agenda ofrece un marco de referenciaexhaustivo pero no vinculante para el diálogo, la cooperación y el fortale-cimiento institucional a nivel nacional, regional y mundial.

La Agenda Internacional para la Gestión de la Migración recoge de maneraequilibrada las opiniones de los países de todo el mundo. Sus principaleselementos – principios comunes y prácticas efectivas – han sido desarrolla-dos a lo largo de un proceso de consultas en el que participaron Estados detodas las regiones del mundo y otros interlocutores del ámbito de lamigración.

Publicación trilingüe en español, francés e inglés.

228 páginas – Gratuita – ISBN 978 92 9068 251 6

Las publicaciones de la OIM pueden obtenerse en:

Organización Internacional para las Migraciones, Unidad de Investigación y Publicaciones17 route des Morillons, CH-1211 Ginebra 19, Suiza

Tel: +41.22.717 91 11, Fax: +41.22.798 61 50, E-mail: [email protected] publicaciones de la OIM también pueden obtenerse a través de la oficina de ventas de las Naciones Unidas:

E-mail: [email protected] (Ginebra) o [email protected] (Nueva York).