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1. ¿Cree o no que habrá paz? Creo que habrá verdadera paz cuando tengamos un Estado de Derecho y una sociedad que prioricen la seguridad humana de todos los colombianos; la justicia y el acatamiento de la ley sin excepciones y el desarrollo que garantice educación , empleo y emprendimiento a todos los ciudadanos. Recuerde que de 14.800 muertes violentas en el 2012, menos del 10% se explican por el conflicto con FARC. En la política de seguridad democrática que por fortuna dejé escrita como Ministra de Defensa, dice que tiene que haber una salida política del conflicto. Sin embargo, este proceso de paz se inició prematuramente. Ha sido un error crear la expectativa de que la negociación de La Habana con farc traerá la paz sin haberles exigido unos mínimos de elemental humanidad y compromiso con respetar el Derecho Internacional Humanitario y los Derechos Humanos. De entrada han debido comprometerlos a acabar el reclutamiento de menores, suspender acciones terroristas contra la población civil, suspender el uso de la mujer como arma de guerra y entregar un mapa al Gobierno de los campos minados para que pudieran desde el mismo día en que iniciaron las negociaciones, retirar las minas que a diario mutilan campesinos pobres. Los colombianos en la urnas apoyamos un candidato que se comprometía a continuar la política de seguridad democrática para seguir cerrando espacios militares y económicos a las FARC y otros grupos terroristas. Esa política estaba dando buenos resultados porque enviaba un mensaje inequívoco de que en Colombia no hay lugar para creer que a través de las armas van a doblegar a la sociedad colombiana ni a tomarse el poder. Lo que más he querido, por lo que mas he orado desde que hice la preparación de mi primera comunión y por ella entendí el dolor de Colombia , es que algún día haya verdadera paz en nuestro pais. Como millones de colombianos, estoy dispuesta a trabajar y a hacer sacrificios para que las generaciones que nos relevarán vivan un país en paz. Pero nuestra disposición a la paz, no puede confundirse con ingenuidad, indolencia, ni tolerancia de lo inaceptable con el terrorismo. 2. ¿Cómo se resolverá el enfrentamiento Santos-Uribe? ¿Depende de que se firme o no la paz, que gane uno u otro? Este enfrentamiento lamentablemente hace daño al país y por ello no habrá un ganador sino dos líderes que han perdido puntos ante la historia. Las diferencias personales se han agudizado debido a diferencias conceptuales de fondo sobre la seguridad y la posición firme de Uribe, que se ha debido mantener contra el terrorismo, pues eso es lo que ha practicado las farc. Es ingenuo haberles dado un estatus político. Fíjese Miguel Ángel que el mismo Gobierno Pastrana, tan comprometido con la paz, fué el que logró que a la luz de las decisiones de la ONU , se les declararan, al igual que al ELN y los paras, como grupo terrorista. Colombia requiere un gobierno que priorice el fortalecimiento de la institucionalidad para lograr que la salida política para la terminación definitiva del conflicto, se haga sin perder el rumbo en garantizar el Estado de Derecho. En todo caso, requiere estar por encima de toda sospecha de intereses políticos o electorales y exento de la búsqueda de reconocimientos personales. Debemos lograr que algún día pronto , sean las instituciones y no los personalismos los que recojan lo mejor que cada mandatario ha aportado al país. 3. ¿Aceptará la opinión colombiana la obvia impunidad para las FARC que sería uno de los precios de esa paz? Es evidente que el Marco Legal para la Paz presentado por el Gobierno Santos es una puerta a la impunidad. Siendo realistas, sabemos que es imposible lograr que en una negociación acepten ir 40 años a la cárcel pero también es imposible que la sociedad colombiana acepte que no vayan ninguno. Si queremos lograr una paz verdadera y sostenible, debemos acabar de raíz el mensaje equivoco y equivocado de que delinquir paga, pues no solo logran conservar verdaderas fortunas obtenidas con el narcotráfico , la extorsión y el secuestro , sino que además recibirían de premio el llegar , sin solución de continuidad y en medio de la impunidad, a la política. Los responsables de delitos de lesa humanidad deben tener cárcel y si de verdad tienen voluntad de paz, deben hacerse a un lado sin aspiraciones arrogantes de ir al manejo del Estado. Se los imagina en el Congreso legislando sobre la protección de los menores? O sobre el desplazamiento? La pretensión de salir impunes frente a sus delitos o la de retirar la fuerza pública de algún lugar del territorio, es una bofetada más a la sociedad colombiana y a las victimas que no aceptaremos y por el contrario puede dar lugar a más violencia. No podemos olvidar que por ejemplo Iván Márquez tiene en su contra 66 medidas de aseguramiento, 132 ordenes de captura y 28 sentencias condenatorias. Una cosa es que algunos miembros de esa organización que no son los responsables de crímenes mayores vayan a la política y otra, que pretendan hacerlo los autores intelectuales y a veces materiales del horror sufrido por tantos colombianos. La paz con Farc no puede hacerse al costo de doblegar a las instituciones , ni de quebrantar el derecho . Los líderes de las Farc, criminales de lesa humanidad, deben garantizar a la sociedad colombiana verdad, un mínimo de justicia (que puede ser igual que en el caso de los paras 7 u 8 años de cárcel) y, reparación a las victimas.

Miguel Angel Bastenier

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Page 1: Miguel Angel Bastenier

1. ¿Cree o no que habrá paz?

Creo que habrá verdadera paz cuando tengamos un Estado de Derecho y una sociedad que prioricen la seguridad humana de todos los colombianos; la justicia y el acatamiento de la ley sin excepciones y el desarrollo que garantice educación , empleo y emprendimiento a todos los ciudadanos. Recuerde que de 14.800 muertes violentas en el 2012, menos del 10% se explican por el conflicto con FARC. En la política de seguridad democrática que por fortuna dejé escrita como Ministra de Defensa, dice que tiene que haber una salida política del conflicto. Sin embargo, este proceso de paz se inició prematuramente. Ha sido un error crear la expectativa de que la negociación de La Habana con farc traerá la paz sin haberles exigido unos mínimos de elemental humanidad y compromiso con respetar el Derecho Internacional Humanitario y los Derechos Humanos.

De entrada han debido comprometerlos a acabar el reclutamiento de menores, suspender acciones terroristas contra la población civil, suspender el uso de la mujer como arma de guerra y entregar un mapa al Gobierno de los campos minados para que pudieran desde el mismo día en que iniciaron las negociaciones, retirar las minas que a diario mutilan campesinos pobres.

Los colombianos en la urnas apoyamos un candidato que se comprometía a continuar la política de seguridad democrática para seguir cerrando espacios militares y económicos a las FARC y otros grupos terroristas. Esa política estaba dando buenos resultados porque enviaba un mensaje inequívoco de que en Colombia no hay lugar para creer que a través de las armas van a doblegar a la sociedad colombiana ni a tomarse el poder. Lo que más he querido, por lo que mas he orado desde que hice la preparación de mi primera comunión y por ella entendí el dolor de Colombia , es que algún día haya verdadera paz en nuestro pais. Como millones de colombianos, estoy dispuesta a trabajar y a hacer sacrificios para que las generaciones que nos relevarán vivan un país en paz. Pero nuestra disposición a la paz, no puede confundirse con ingenuidad, indolencia, ni tolerancia de lo inaceptable con el terrorismo.

2. ¿Cómo se resolverá el enfrentamiento Santos-Uribe? ¿Depende de que se firme o no la paz, que gane uno u otro?

Este enfrentamiento lamentablemente hace daño al país y por ello no habrá un ganador sino dos líderes que han perdido puntos ante la historia. Las diferencias personales se han agudizado debido a diferencias conceptuales de fondo sobre la seguridad y la posición firme de Uribe, que se ha debido mantener contra el terrorismo, pues eso es lo que ha practicado las farc. Es ingenuo haberles dado un estatus político. Fíjese Miguel Ángel que el mismo Gobierno Pastrana, tan comprometido con la paz, fué el que logró que a la luz de las decisiones de la ONU , se les declararan, al igual que al ELN y los paras, como grupo terrorista.

Colombia requiere un gobierno que priorice el fortalecimiento de la institucionalidad para lograr que la salida política para la terminación definitiva del conflicto, se haga sin perder el rumbo en garantizar el Estado de Derecho. En todo caso, requiere estar por encima de toda sospecha de intereses políticos o electorales y exento de la búsqueda de reconocimientos personales. Debemos lograr que algún día pronto , sean las instituciones y no los personalismos los que recojan lo mejor que cada mandatario ha aportado al país.

3. ¿Aceptará la opinión colombiana la obvia impunidad para las FARC que sería uno de los precios de esa paz?

Es evidente que el Marco Legal para la Paz presentado por el Gobierno Santos es una puerta a la impunidad. Siendo realistas, sabemos que es imposible lograr que en una negociación acepten ir 40 años a la cárcel pero también es imposible que la sociedad colombiana acepte que no vayan ninguno. Si queremos lograr una paz verdadera y sostenible, debemos acabar de raíz el mensaje equivoco y equivocado de que delinquir paga, pues no solo logran conservar verdaderas fortunas obtenidas con el narcotráfico , la extorsión y el secuestro , sino que además recibirían de premio el llegar , sin solución de continuidad y en medio de la impunidad, a la política.

Los responsables de delitos de lesa humanidad deben tener cárcel y si de verdad tienen voluntad de paz, deben hacerse a un lado sin aspiraciones arrogantes de ir al manejo del Estado. Se los imagina en el Congreso legislando sobre la protección de los menores? O sobre el desplazamiento? La pretensión de salir impunes frente a sus delitos o la de retirar la fuerza pública de algún lugar del territorio, es una bofetada más a la sociedad colombiana y a las victimas que no aceptaremos y por el contrario puede dar lugar a más violencia. No podemos olvidar que por ejemplo Iván Márquez tiene en su contra 66 medidas de aseguramiento, 132 ordenes de captura y 28 sentencias condenatorias.

Una cosa es que algunos miembros de esa organización que no son los responsables de crímenes mayores vayan a la política y otra, que pretendan hacerlo los autores intelectuales y a veces materiales del horror sufrido por tantos colombianos. La paz con Farc no puede hacerse al costo de doblegar a las instituciones , ni de quebrantar el derecho . Los líderes de las Farc, criminales de lesa humanidad, deben garantizar a la sociedad colombiana verdad, un mínimo de justicia (que puede ser igual que en el caso de los paras 7 u 8 años de cárcel) y, reparación a las victimas.