Miguel Esteban

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Nos encontramos muy cercanos a la Semana Santa. Para muchas personas de Miguel Esteban estos días son de ver-dad sagrados y merecen el calificativo de santos. El esfuerzo y la dedicación de todos los “hermanos” que residen en Miguel Esteban y los que tuvieron que dejar el Pueblo un día por razones de trabajo por celebrar los Sagra-dos Misterios de la vida de Jesús valen la pena. Los Miguele-tes vuelven a reencontrarse con su viejo y desgastado hábito heredado. Con la Imagen ante la que rezaron y suplicaron sus padres y abuelos. Son días en los que la convivencia con la familia, amigos y vecinos se intensifica mucho más. No podemos perder estas tradiciones tan importantes dentro de la familia cristiana. Los más pequeños son los primeros en darse cuenta de que realmente si esos días hay comidas familiares, sus padres y abuelos acuden a la Iglesia o a las Procesiones, es porque algo muy grande se está celebrando: Jesús de Nazaret sufrió la Pasión y Muerte por nosotros y resucitó al tercer día para mostrarnos el Camino hacia la Vida Eterna, en la que no existe el mal, no hay sufrimiento y todos resplandecen como la figura del Resucitado en la mañana de Pascua.Para ello trabaja la Junta de Hermandades, y por este mo-tivo intenta siempre que prevalezca la verdadera razón de la celebración. Que sepamos comprender que desde aquel día gris del Miércoles de Ceniza hasta el gran Domingo de Ramos (en el que un año más la “borriquilla migueleta” so-portará con gusto sobre su lomo la imagen del Salvador del Mundo). Todo lo trabajado ha sido para que en Miguel Es-teban se celebre el hecho más importante de la Historia de la Humanidad: Cristo vive! Y sigue con nosotros!

Pero en el día a día nosotros reconocemos nuestros errores, también si alguien se ha sentido ofendido por alguna de-cisión de la Junta. Que siempre pretende introducir mejoras en las celebraciones, pero siempre con sentido. (Así nos lo hizo ver nuestro Obispo D. Braulio en su visita pastoral al pueblo cuando le consultamos sobre su parecer sobre la Procesión del Viernes Santo y nos refirió que una Imagen de Cristo Crucificado siempre tiene que estar presente)Valorar otro año más el gran esfuerzo de todas las hermandades realizados últimamente aun con el sacrificio de todos los hermanos en época de crisis. (Personalizado este año en las andas que va a estrenar Nª Señora de la Piedad o el con-tinuado esfuerzo que ha realizado la Hermandad del Santo Sepulcro organizadora del Pregón de este año para sufragar la talla más valiosa de nuestra Semana Santa Migueleta: Cristo Resucitado).Agradecer también la colaboración del Excmo. Ayuntamiento que siempre nos ha apoyado, a la Banda Municipal, bandas de cornetas, al Coro de Hermandades, y a todas las personas de la Parroquia que han preparado los actos y celebraciones de este año. Feliz Pascua de Resurrección JUNTA DE HERMANDADES.

SALUDA

Semana Santa MigueletaPresidente de la Junta de Hermandades

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Queridos amigos:“Mirad que subimos a Jerusalén…” Esta es la invitación que el Maestro de Nazaret dirige a los suyos cuando se acercaban aquellos días que cambiaron el rumbo de la Historia. Esta es la invitación que el Señor nos dirige hoy a cada uno de los migueletes.Solemos decir que la Semana Santa son los días mas im-portantes y sagrados de todo el año, y es cierto; pero quizá no tenemos muy en cuenta que el día central de la Sema-na Santa es el domingo de Re-surrección, día que da sentido a los demás domingos y fiestas del año.

La Pascua de Resurrección, es el acontecimiento central de nuestra fe, porque Cristo el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo, se ofrece como víctima expiatoria por nuestros pecados, en el altar de la Cruz. Por eso para un cristiano estos días han ser de vital importancia. Una año más, en este del 2011, se nos ofrece una oportunidad única. Una vez más el Dios hecho hombre en Jesucristo ofrece su vida por cada uno de nosotros… nos ofrece su vida a ti y a mi.

Después de la Cuaresma, re-conciliados con Dios por el sacramento de la penitencia, acudimos a participar en el banquete de su Amor, en la última cena, donde nos dejó el mandato de su Amor, y el sacramento de su Cuerpo y Sangre derramado en la cruz, signo de ese amor hasta el ex-tremo.

Y así reconciliados con Dios en la cruz de Jesús renova-mos nuestro bautismo en la noche de la Vigilia Pascual. Renovar el bautismo implica afianzar nuestra identidad de hijos de Dios y testigos de Jesucristo como miembros

activos de su Iglesia en el mundo actual, y en medio de nuestro pueblo de Miguel Esteban. Desde la parroquia os invitamos a vivir con profundidad estos santos días participando de las celebraciones litúrgi-cas, a buscar momentos para la oración, el recogimiento o el silencio. Participar en las procesiones no como mero costumbrismo o tradición, sino como acto de penitencia y agradecimiento a Dios por el regalo de la vida de su hijo

por nuestra salvación.Y, nuestra invitación también para los jóvenes en este año dedicado de forma especial a la juventud… que el lema de la próxima jornada mundial de la juventud Madrid 2011: “Arraigados y edificados en Cristo, firmes en la fe”, saque de vosotros lo mejor para el Señor que también por vo-sotros sufre, da la vida y os aguarda vivo y resucitado, deseoso de volver a seducir vuestro corazones.

Que el Señor, todopoderoso, llene en esta Semana Santa de sus bendiciones nuestras vi-das, nuestros hogares y fami-lias. Que sea él el que siempre haga nuevas nuestras vidas.

Un Saludo de vues-tros sacerdotes,

Juan Antonio y Án-gel Manuel.

Mensaje de

Juan Antonio y Ángel ManuelLos Sacerdotes de la Parroquia

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Saluda

Pedro Casas JimenézEl Alcade de Miguel Esteban

Miguel Esteban se prepara para vivir intensamente la Semana Santa, un tiempo en el que la fuerte devoción, la inquebrantable fe interior y la solemne religiosidad co-pan todo el protagonismo de una celebración que, cada año, luce con mayor brillantez y esplendor. Y todo ello, gracias al trabajo de miles de personas que, de forma silenciosa, dedican gran parte de su tiempo a organizar, preparar y ensalzar la fiesta religiosa por antonomasia.

Por ello, desde estas líneas, quiero agradecer el arduo trabajo que, de forma altruista y por convicción, desa-rrollan todos los miembros de la Junta de Hermandades y todos los componentes de las siete cofradías de nues-tro pueblo. Gracias a todos vosotros, nuestra Semana Santa ha cobrado un gran auge y hoy Miguel Esteban es un lugar de culto para quienes vivimos aquí, para quie-nes un día tuvieron que marcharse en busca de nuevas oportunidades, y para turistas y curiosos de otros pun-tos de la geografía regional y nacional que se sienten atraídos por la fuerza de nuestras tradiciones, incluida la Semana Santa.

Nuestros desfiles procesionales y los actos litúrgicos gi-ran en torno a la Pasión, Muerte y Resurrección de Je-sucristo, unos eventos que los migueletes vivimos desde la autenticidad cristiana con gran fervor. La catequesis plástica y artística que recorre nuestras calles en estas fechas es una lección de solidaridad, fraternidad y en-tendimiento, y así lo entendemos todos los que, de una forma u otra, estamos implicados en esta celebración.

No obstante, no hay que olvidar que esta festividad emi-nentemente religiosa cuenta con otros muchos ingredientes artísticos y culturales que la convierten en un atractivo para los visitantes. A todas esas personas que vienen atraídas por nuestro patrimonio cultural y social o por costum-bres recuperadas como la Carrera de las Aguilandas o el Canto de la Pasión, debemos acogerlas desde el respeto y, al mismo tiempo, contar con el suyo propio.

Por último, me gustaría animar a todos los que trabajan por la Semana Santa de Miguel Esteban a continuar en-grandeciendo esta tradición y a seguir aumentando el relieve que está adquiriendo con los años. Para ello, contáis con todo el apoyo de vuestro Ayuntamiento, en cuanto a infraestructuras, medios y personal se refiere, además de la ayuda económica de la que disfrutáis al igual que otros muchos colectivos y asociaciones migueletas. Espero que todos podamos disfrutar de las actividades programadas y que, un año más, nuestra Semana Santa vuelva a deslumbrarnos a todos con su solemnidad, recogimiento y belleza al discurrir por las remodeladas calles de Miguel Esteban.

Pedro Casas JiménezAlcalde de Miguel Esteban

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Cuerdas, las que te atan tu amargura,Columna, símbolo de tu pena más oscura.

Manos, las que están heridas por hacer milagros,Azotes, los que marcan tu espalda de mis amores.

Ojos, los que ven que nada ha cambiado,Boca, por donde soltamos las palabras con las que hacemos daño.

Pies, los que besamos cada vez que te vemos,Cuerpo, el que aún nos da el aliento.

Poderoso en tu altar,Pero humilde ante los hombres,

Te azotaron sin motivo,Por tan solo decir tu nombre.

Flores que adornan tu trono,Anderos que te mecen como niño,

Que te llevan por sus calles,Sin más fuerza que su cariño.

Limpio rostro el que tú llevas,En tu pañuelo marcado,

Pues su amor contigo deja,Mi Jesús sacramentado.

Valiente mujer tú fuiste,Que entre todos los soldados,

Sin pensar tú te metiste,Para poder limpiar nuestros pecados.

No olvides, Jesús mío,Que si alguna vez te fallo,

No será porque no te quiera,Si no porque también soy humano.

Seré Verónica valiente,Despojada de todo pudor,

Para poder llevar tu nombre,En lo más profundo del corazón.

Como cada año, la hermandad de Jesús Atado a la Co-lumna y la Santa Mujer Verónica, quiere agrade-

cer a todos sus hermanos la colaboraciónConfianza y fe, con la que vivimos cada Semana Santa,

con otro agradecimiento a la Junta de Hermandades.

Luz María Casas Martínez (Hermana)

Hermandad delJesús Atado a la Columna y Santa Mujer Verónica

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Hermandad de

¡Señor aquí está Juan!Jesús de Medinaceli

Juan era de esas personas que jamás han tenido enemigo conocido. Nació en nuestro pueblo hace no sé cuantos años, pero aquel hombre nunca fue gran cosa y nadie dio importancia a su vida ni se preocupó de recordarla. Así era Juan. Mi amigo Juan.De niño, no brillaba precisamente en la escuela. Su torpeza y su ingenuidad le acarrea-ban las bromas de los demás niños. Pero él lo aceptaba todo con la sonrisa en los labios. Una sonrisa que delataba su bondad. Y era muy devoto de Jesús de Medi-naceli. Debía venirle de familia porque, ya desde muy niño, nos daba envidia a todos cuando, en Viernes Santo, lo veíamos pasar con su pequeño hábito. Allí se acababan nuestras risas y burlas y nos crecía en el interior un tremen-do respeto y una secreta admiración por aquel Juan, compañero sencillo y humilde. Fueron él mismo y su ejemplo los que hicieron que, poco a poco, ingresáramos en la Hermandad. Y aquella fila de capuchinos niños y jóvenes que Juan iniciara un día en solitario, fue creciendo año tras año.Juan las pasó moradas para hacer la Primera Comunión. Nuestro ami-go no conseguía repetir al pie de la letra aquellas oraciones que había que saber por entonces para recibir la Sagrada Eucaristía. Al fin, el buen cura, accedió a que Juan recibiese a Jesús con todos sus compañeros. Entonces, ¿cómo rezaba Juan?Nos fuimos dando cuenta y, poco a poco, se convirtió en nuestro secreto: Juan se pos-traba de rodillas ante Jesús de Medinaceli, lo miraba intensamente y decía sólo cuatro palabras pero, eso sí, con toda su alma: -¡Señor, aquí está Juan! Empezaron a transcurrir los años. Nos fuimos separando. Los estudios, el trabajo, el campo, deshicieron aquella alegre panda de chiquillos y jovencitos. Nos volvíamos a ver en vacaciones y entonces era él, Juan (a algunos había empezado a tambaleársenos la fe), el que nos recordaba: ¿A que no habéis bajado a ver a Jesús?Aquellas tardes, en el silencio penumbroso de la Iglesia, volvíamos a encontrarnos con Él. Y callábamos respetuosamen-te para escuchar aquel saludo de Juan, que todos hacíamos nuestro: -¡Señor, aquí está Juan!Vinieron los hijos. Los de todos. Y el ejemplo del incansable Juan seguía prendiendo en el viejo grupo de amigos. Todos los Viernes Santos nos íbamos encontrando de nuevo a la puerta de la parroquia. Cada vez más. Cada año más nu-merosos. Siempre con nuestra túnica. Volvieron hasta los que habían dicho que no creían en Dios, que aquello era un folklore y que jamás vestirían otra vez de morado. ¡Qué abrazos de camaradería! Y empezamos a traer a nuestros hijos. Juan, naturalmente, había sido el primero. Y, tras el antifaz de la túnica, cuando el trono de Medinaceli asomaba por la puerta de la iglesia, no era difícil adivinar la sencilla oración de mi amigo: -¡Señor, aquí está Juan! Un día, un inoportuno aguacero sorprendió a Juan en la viña y lo caló hasta los huesos. Al llegar al pueblo, se sintió mal y se metió en la cama. La pulmonía fue apagando la vida de Juan como vela de final de procesión.Su muerte fue una puesta de sol serena y silenciosa. Aquella noche, mientras lo velábamos, alguien del grupo, mirando

a nuestro estandarte, que presidía la sala, comentó: -¿Habrá necesitado Juan su famoso saludo en el más allá?Naturalmente, yo no lo vi. Pero tampoco me costó trabajo imaginarlo. Traspasado el umbral de la muerte, el alma de Juan se sintió sola y desamparada. Estaba, desde luego, frente a las puertas del Cielo. Pero las puertas estaban cerradas.Juan no sabía qué hacer. Sin embargo, recordó que sí había algo que podía decir. Y, sin pensarlo mucho, volvió a recitar su plegaria como tantas veces había hecho en vida: -¡Señor, aquí está Juan! Las puertas del Cielo comenzaron a abrirse lentamente y una luz vivísima fue inundando a aquel hombre sencillo, ataviado con su túnica morada. Y el alma de nuestro amigo hizo su entrada en la Gloria Eterna de la forma más deseada y envidiada por cualquiera de nosotros.

Santiago Jiménez Casas

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Hermandad del

Saluda del PresidenteSanto Cristo y Virgen de La Piedad

Cuentan que vivía en el pueblo un acomodado co-merciante, afamado por la continua prosperidad de sus negocios. Desde que, tras acabar las prime-ras letras en la escuela, ingresó como aprendiz en la antigua tienda de ultramarinos, no había cesado de progresar. Sin duda, se trataba de un caso peculiar.

Su local no era el más grande ni el más lujoso. No podía considerarse rico. Pero jamás tuvo que des-colgar el rótulo de la fachada y siempre encontró clientes dispuestos a acercarse a su mostrador. Las épocas mudaban con frecuencia, bonanzas y crisis se sucedían en el tobogán del tiempo, y a veces, incluso, lo obligaron a cambiar de actividad. Sin embargo, él permanecía enfundado en su guardapolvos al lado de la vieja balanza, ofreciendo con el mismo esme-ro media libra de clavos que un puñado de habas. ¿Cómo era posible? ¿Dónde se escondía el secreto de su fortuna? Nadie lo supo. Nadie había advertido que, entre el sinfín de estanterías, anuncios, precios corregidos y cacharros de porcelana, colgaba un des-gastado rótulo: “¡piensa y trabaja!”.

Ciertamente atravesamos una etapa adversa. Nada escapa a la crisis, esa palabra impertinente que ocu-pa el centro de todas las conversaciones, como si un terremoto removiera los cimientos de nuestra socie-dad. ¿Quién sabe que ocurrirá? No obstante, nuestra Hermandad sigue caminando. Es el momento de for-mar filas aún más largas, más apretadas, más unidas. Ante las dificultades: nuevas ideas, más esfuerzo. ¿Dónde estaríamos si nuestros padres no hubieran encarado sus problemas?¿Cómo no destacar el tesón de las mujeres de nuestra Hermandad? Siempre han estado presentes: manti-llas de blonda, guantes de seda, la llama de las ve-las reflejada en las cuentas del rosario. Entre las filas avanza una nueva carroza: un sueño conseguido, un nuevo estímulo. Las anderas soportan el peso. Cada paso se convierte en una nueva ilusión y cada esqui-na doblada en otra dificultad vencida. Y todos al mismo compás, con la mano en el hom-bro, intentando aprender la lección de aquel olvida-do comerciante.

Juan Luis Lucendo.

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Llega Abril, cargado de ilusión, pasión y primavera. Las casas airean sus baúles y cómodas, para rendir honor a un Dios, que en lo más recóndito de nuestro corazón, nos llena de penitencia y melancolía, recuerdos y añoranzas, testimonios e ilusiones, por una Cuaresma, que deseamos sea más sincera que las anteriores. La Pascua que llegue, seguro será mejor que otras, porque Dios, nos dará fuerza y esperanza para indagar en la grandeza de su Muerte y Resurrección.

La Iglesia nos acogerá estos días, de manera especial. Per-donará todos nuestros olvidos y dejaciones, que durante el curso anterior contrajimos con la fe heredada de nuestros mayores.

Los ojos de unos hombres, se humedecen ante estos otros, de nuestra Madre Dolorosa. Fue una tarde de Abril, qui-zás como la de hoy, cuando a las puertas de nuestro tem-plo, atraídos por esa cara, llena de dolor y amor, sobre un corazón traspasado, no pueden soportar la idea de que tal belleza y dulzura, quede encerrada bajo esas cuatro paredes (que no de-jan de ser santas y sagradas).

Ansias y ganas de compar-tir la imagen de “La Madre” con un pueblo, que desde su humildad y sencillez, tiene hambre de devoción y ma-nifestación de un sentir, que desde generaciones remotas, han arrastrado. Han sido de-masiados años de miradas fijas, que desde una nave central, maltrecha, enmo-hecida, y con algún que otro deterioro más, estos hom-bres seguían en silencio, mientras D. Martín, y posterior-mente, D. Modesto, platicaba desde el viejo púlpito, hoy ya historia pasada.

Una Dolorosa, que desde una peana, apenas policromada, pedía a gritos fuese paseada por ese pueblo tan querido.

Madre y mujer, que desde el año 1939, y gracias a Vicente Sanábrias Puente, impregna de pasión y dolor este sencillo templo, que todavía intenta recuperarse de las heridas de una guerra, que jamás debió haber existido. Un pilar que terminará derivando en dos arcos de medio punto, acoge la esperanza y dolor de una madre que ve cómo es despojada de un hijo, que parece le arrancaran de su corazón. “¡Quién fuera espada, para poder estar tan cerca de tu co-razón, Madre!”. Seguro que era el pensamiento de estos hombres, anhelantes de tomar la imagen para después pro-cesionarla por las calles de Miguel Esteban.Mamerto, Ceferino, Jesús, Ángel, Julio, Antonio, José, Fe-derico, Eliodoro, Loreto y otros más que les siguieron, en

una mañana de un 1 de Mar-zo de 1961, se comprometie-ron con María, bajo la advo-cación de “Los Dolores”, a defender y manifestar la fe, que partiendo de la muerte y llegando a la Resurrección de Nuestro Señor, hace que nuestra vida tenga sentido. Lo importante para ellos ese día, no eran los funerales del Rey Alfonso XIII (que era enterrado en el Escorial), y los del Monarca Marroquí Mohamed V (quien curiosa-mente, también fallecía). Lo importante era formalizar dicho devoción, fundando la Hermandad de Ntra. Sra. De los Dolores, conocida como “La Dolorosa).Deciden acompañar a Ma-ría, ataviados de tal manera: ellos, con hábito verde (que seguro, representaba esa ilu-sión y esperanza depositada en la Hermandad, esperanza que María también depositó un día en su hijo Jesús), ca-pirucho blanco (que repre-

senta la pureza de una madre, que ama, espera y sufre al ver a su hijo humillado hasta el final), y cordón morado (como las carnes de Jesús, profanadas tras ser interrogado). Ellas (las mujeres), compartiendo de igual manera colores con los hombres, de hábito o vestido (verde) y mantilla (blanca también).

Hermandad Ntra. Sra. de Los Dolores1961 - 2011

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Miguel EstebanSemana Santa 2011

Una desvencijada carroza, reparada en los talleres de Vi-cente “Chavo”, sirvió para que Nuestra Sra. De los Dolores, recorriera las calles del pueblo, acompañada por no más de 30 hombres y mujeres llenos de entusiasmo. Años después, se irían aumentando los hermanos en los registros de la Cofradía, al igual que se hicieron algunos arreglos o mejo-ras en la carroza.

José Muñoz Ochoa, todavía nos recuerda aquellas proce-siones de Viernes Santo, cuando aún era un chiquillo, pe-daleando bajo el “paso”, con la intención de simular, que la carroza avanzaba sola. O aquellos pinchazos a mitad de carrera, inevitables y que no conseguían empañar la proce-sión. Hombres y mujeres que pasaron por la Hermandad, y que hoy nos podrían contar anécdotas y experiencias vivi-das en aquellos primeros años.

Recuerdos también de un palio, que intentaba embellecer, si cabe, aún más, la imagen de nuestra imagen titular, y que al llegar al atrio de la iglesia, tenía que ser desmontado para que el paso pudiera pasar.

Es la herencia de una fe, que nuestros antepasados, nos de-jaron como herencia (quizás la más rica y valiosa de todas). Recordarles siempre, pero en especial, cuando veáis las lá-grimas de María, brillar bajo los primeros rayos de sol de un Viernes Santo lleno de silencio y frescura, olor a incien-so y sonido a tambor y corneta. Recordadles, cuando las ruedas de nuestra carroza chirríen, al igual que lo hicieron aquellos años de pinchazos y avatares. Recordadles cuando el estandarte ondee al levantarse el aire, a nuestro paso por las “Cuatro Esquinas”. Recordadles cuando la cera salpique los cristales de vuestros faroles. Así salpicó en nosotros, la ilusión que en este proyecto, ellos, un día pusieron. Recordadles siempre, porque …, seguro que donde hoy estén ellos, también está Jesús. Feliz Pascua a todos, y que este 50 Aniversario, nos sirva de ejemplo, para que nosotros y nuestros descendientes, lo multiplique en las décadas venideras por muchos años más.

Eugenio Caravaca Torres(En representación de la Junta Directiva de la Hermandad de la Virgen de los Dolores).

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Desde mi atalaya oigo el sonido de los tambores y cornetas, suenan desafinados en los prime-ros compases sonido que serían afinando con el paso de los días, con trabajo y dedicación y como no, con ilusión por tocar al lado de sus imágenes.

Imágenes, que como cada año salen a la calle llevadas en hombros por sus costaleros, enga-lanadas con sus mejores túnicas, flores y lu-ces, dejando ver el rostro de cada una de ellas y mostrándonos la tristeza que trasmiten sus ojos, rostros que no pasan desapercibidos por la gente que siente y vive la Semana Santa, el sentir de la gente se manifiesta acompañando y vene-rando en cada una de las procesiones, y actos que se celebran en esos días, llenos de esperanza y que alcanza su esplendor el domingo de resu-rrección.

No quiero dejar escapar esta oportunidad, para pedir por aquellas personas que no tienen tra-bajo o padecen alguna enfermedad, para que no decaigan en el desanimo, por que, cuando la vida te presente razones para llorar, demuéstra-le que tienes mil razones para reír.

José Medina Casas

Hermandad del

Saluda del PresidenteSanto Sepulcro y Cristo Resucitado

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Hermandad de

Saluda del PresidenteNtra. Sra. de La Soledad

Queridos hermanos de la Hdad. Ntra. Sra. de la Soledad, haber sido durante 7 años vuestro Hno. Mayor solicitado por votación allá en el 2004 por la junta rectora saliente después de una votación, no solo ha sido para mí una sa-tisfacción, si no que si queréis que os sea sincero, deseaba poder hacerlo cuatro años antes desde aquella llamada de un hermano para poder llevarla en andas a Ntra. Sra. de la Soledad. Pensar en esta Hermandad y en sus Hermanos me ha llevado tiempo del cual no me arrepiento, pero si, como todas etapas en todos los lugares y sitios se necesita renovar y que entren otros Hermanos con ideas nuevas y que llamen la atención a nuestros Hermanos no dejándo-les decaer y vivir con más intensidad religiosa Nuestra SEMANA SANTA “ MIGUELETA”.

Por la proximidad en el tiempo, quisiera referirme más concretamente, a los últimos años vividos junto a la Junta Rectora, no me queda más que agradecerles su apoyo in-condicional y sus ánimos de : “ la gente que sabe”, “si ellos supieran”, “etc.”. Han existido circunstancias que, además de las habituales que he compartido con otros Hermanos Mayores, Juntas Rectoras, Juntas de Hermandades me han llevado a co-nocer cuál ha sido la importancia real del trabajo reali-zado entre todas las Hermandades y la calidad humana que existe ( por mucho que digan por ahí ). Las continúas llamadas telefónicas, las citas con los diferentes organis-mos y empresas del sector religioso, las múltiples horas de trabajo que supuso la organización de las procesiones intentando conseguir llevar a buen término los objetivos

marcados por la Junta de Hermandades y el contacto con todos ellos los viernes de CUARESMA.Querido José Ramón, quisiera dirigirme a ti de forma directa, para decirte ante todos tus hermanos, mis her-manos, de todas las hermandades, que has sido una per-sona entregada sin descanso a la Junta de Hermandades, siendo capaz de superar los momentos de desánimo, que irremediablemente a todo Hno. Mayor nos llega, bajo la responsabilidad del cargo el cual desempeñamos.Desde la de haber compartido tres años contigo en nues-tras respectivas Hermandades (legalmente claro, más otros muchos más años de ilegal), o sea sin estatutos, sa-biendo transmitir a todos los proyectos, ideas etc.No quiero olvidarme de nuestro párroco D. Juan Antonio López Pereira que él nos ayudo a legalizar casi todas las hermandades de nuestro pueblo, concretamente nuestra Hermandad, siempre ha estado ahí en la Iglesia dándonos los últimos consejos de los últimos retoques al paso de Ntra. Sra. de la Soledad.Tampoco puedo olvidarme de un pilar importante en Nuestra Hermandad, nuestros costaleros que gracias a vuestro esfuerzo nuestro paso sale a procesionar en andas por Las calles de Miguel Esteban, Nuestra banda de cor-netas y tambores porque es nuestra banda y son nuestros Hermanos, porque todos sabemos cada uno ponemos un granito de arena cada año para esto (o sea Nuestra Her-mandad) no decaiga, GRACIAS por compartir conmigo tal gran ILUSIÓN.No os digo nada de nuestras camareras, electricistas, se-cretarias, vocales, vicepresidente, hermanos, etc.Hacer mención a nuestra amiga ANTONIA que la mujer estaba ahí para abrirnos la puerta de la sacristía cuando nos hacía falta, al coro de la Junta de Hermandades por cantarnos en los momentos que se lo pedimos; por cierto no me olvido de mi vecino PACO SALAZAR, que todos los años por lo menos los que yo he estado aquí nos ha dejado las baterías que dan luz al rostro de Ntra. Sra. de la Soledad sin remuneración alguna. GRACIASTambién quiero agradecerle especialmente a mi mujer por la parte que le toca haberme entendido en todo mo-mento de lo que he hecho y porque lo he hecho.

GRACIAS.Desde el 2004 hasta aquí, vuestro Presidente.

- YA OS INFORMAREMOS DE LA FECHA DE LA ASAMBLEA GENERAL A TRAVÉS DE DECIRLO EN LA IGLESIA

EN HORARIOS DE MISA, NO FALTÉIS. -

Pedro Alberto Jiménez | Presidente

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Horario de CultosSemana Santa 2011 | Miguel Esteban

9 de Abril | SÁBADO: 09:00 h. - Santa Misa en la Iglesia del Socorro.20:00 h. - Santa Misa en la Iglesia Parroquial.22:00 h. - En el Templo Parroquial:· Pregón de Semana Santa a cargo de: D. Jesús Martínez Martín.· Concierto de marchas procesionales ofrecido por la Banda Municipal.

15 de ABRIL | VIERNES DE DOLORES09:15 h. - Santa Misa en la Iglesia del Socorro20:00 h. - Santa Misa en honor de Ntra. Sra. De los Dolores.22´00 h. -Viacrucis penitencial.Recorrido: Iglesia del Socorro, Castilla, San Andrés, Plaza del Socorro, Mi-radores de Criptana, P. Joaquín, Sanjurjo, Plaza del Ayuntamiento hasta Iglesia Parroquial.

16 de Abril | SÁBADO (Víspera del Domingo de Ramos)09:00 h. - Santa Misa en la Iglesia del Socorro.20:00 h. - Santa Misa en la Iglesia Parroquial.

17 de Abril | DOMINGO DE RAMOS09:00 h. - Santa Misa en la Iglesia de Ntra. Sra. Del Socorro.10:45 h. - Bendición de Ramos en la Iglesia del Socorro y Procesión.12:00 h. - Solemne Misa de Ramos, en la Iglesia Parroquial.Recorrido: Calle Castilla, San Andrés, Plaza del Socorro, Santa Ana, has-ta Iglesia Parroquial. (Imagen de Jesús en la borriquilla).20:00 h. - Santa Misa en la Iglesia Parroquial.21:00 h. - Concierto Benéfico a favor de la Parroquia en la Iglesia de San Andrés. “Miguel Esteban reza cantando”

18 de Abril | LUNES SANTO09:15 h. - Santa Misa en la Iglesia del Socorro.20:00 h. - Santa Misa en la Iglesia Parroquial.

19 de Abril | MARTES SANTO09:15 h. - Santa Misa en la Iglesia del Socorro.17:00 h. - Celebración de la Penitencia para niños y jóvenes.20:00 h. - Santa Misa en la Iglesia Parroquial.20:30 h. - Celebración de la Penitencia para adultos.

20 de Abril | MIÉRCOLES SANTO09:15 h. - Santa Misa en la Iglesia del Socorro.20:00 h. - Santa Misa en la Iglesia Parroquial.21:00 h. - Concierto de la Coral “Mar de vides” Iglesia Parroquial.

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21 DE ABRIL | JUEVES SANTO17:30 h. - En la Iglesia Parroquial Celebración de la Santa Misa de “La Cena del Señor”.17:30 h. - En la Iglesia del Socorro Celebración de la Santa Misa de “La Cena del Señor”. -Comunión a los enfermos e impedidos20:00 h. - “Procesión de los Pasos”.Recorrido: Iglesia Parroquial, El Santo, Cantarranas, General Sanjurjo, Plaza de los Mártires, Santa Ana, General Moscardó, Carlos V, Valencia hasta la Iglesia Parroquial.24:00 h. - Hora Santa ante el Monumento. (En las dos Iglesias)

22 DE ABRIL: VIERNES SANTO08:00 h. - Procesión del SilencioRecorrido: Iglesia Parroquial, Valencia, Carlos V, General Moscardó, Pla-za del Socorro; encuentro de Jesús Nazareno con la Verónica en el parque, continuando por Santa Ana hasta la Iglesia.12´00 h. - En la Iglesia del Socorro: Viacrucis para niños y jóvenes 12´00 h. - En la Iglesia Parroquial: Meditación de las “SIETE PA-LABRAS”.17:30 h. - En la Iglesia Parroquial: Celebración de los Santos Ofi-cios de la Muerte del Señor.21:00 h. - Procesión del Santo Entierro.Recorrido: Iglesia Parroquial, El Santo, G. Sanjurjo, P. Joaquín, Remigio Cantos, Santa Ana, Cruz Verde, Valencia hasta Iglesia Parroquial.24:00 h. - Adoración de la Cruz en la Iglesia Parroquial (con carácter juvenil)

23 DE ABRIL | SÁBADO SANTO23:00 h. - Iglesia Parroquial: Solemne Vigilia Pascual .

24 DE ABRIL | DOMINGO DE PASCUA DE RESURRECCIÓN08:30 h. - “Procesión del Encuentro”. SANTA MISA DE RESURRECCIÓN.Recorrido:Resucitado: Iglesia, Calle El Santo, Sanjurjo, Plaza de los Mártires.Virgen del Rosario: Iglesia del Socorro, Castilla, San Andrés, Plaza del Socorro, Santa Ana, Plaza de los Mártires.

- Bendición y Traca de Resurrección. - Después la Procesión continuará por Cruz Verde, Valencia hasta la Iglesia Parroquial. - Al finalizar la misa se ofrecerá un chocolate en los salones Parroquiales

12:00 h. - Iglesia Parroquial: MISA SOLEMNE DE PASCUA.20:00 h. - Iglesia Parroquial: Santa Misa de Pascua.

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La Semana Santa para

ArtistasNuestros Pequeños

Inés Jiménez Lara 3º-C

JaimeCantos2-A

María José Flores Jiménez 1º-C

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Jesús Flores Mayoral 6º A

Alonso Sanchez Cantos 5º- B

Angelica Mijancos Yebenes 4º B

La Semana Santa para

ArtistasNuestros Pequeños

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“Llega el crepúsculo. Las sombras comienzan a cernerse sobre el tesillo. Una multitud entre curiosa y enfervoriza-da se agolpa conforme crece la noche. Un murmullo sordo va creciendo y se adueña del fantasmal espacio donde flo-tan, etéreas, las velas encendidas de los faroles que portan capuchones oscuros, en fantasmagóricas e interminables hileras, como filas de ilusorios cipreses morados. El dolor y la ternura flotan en el aire mientras la Santa Mujer Veró-nica y el Amarrado a la columna, majestuosos, bajan Can-tarranas, recortados contra un cielo amenazador donde, entre jirones añiles, ha aparecido una luna grande, redonda y fría, como de escarcha. De pronto, el silencio, como un cristal limpio, estalla en mil pedazos. Un clarín agudo ho-rada la noche. Enseguida otros y luego un ronco retumbar de timbales. Con sus capas flotando al aire, como un séqui-to de mariposas blancas, la banda de cornetas y tambores va desgranando su letanía sonora, se adueña del espacio y llena con su magia las sombras, sobrevolando por encima de la tristeza y el luto. Como hizo el año pasado, y el ante-rior y el otro. Como ha hecho desde… “Todo comenzó hace 25 años. Corría un 18 de julio de 1986. Por entonces la Semana Santa Migueleta era un tan-to distinta: en el pueblo sólo había una banda de cornetas y tambores y ésta no era suficiente para acompañar a todas las imágenes en procesión. Había algunas imágenes tradi-cionalmente “abandonadas”. Quedaban como huérfanas y sacarlas desataba escaso entusiasmo: se trataba del Cristo atado a la columna y la Santa mujer Verónica. Como con-secuencia de ello aquel viernes de julio, un reducido gru-po de la “banda vieja” sopesó la posibilidad de formar una “nueva”, que con el tiempo, vino a dar vida a estas olvidadas imágenes. La idea fue tomando cuerpo y tras muchas vici-situdes, esfuerzos e ingentes dosis de ilusión se materiali-zó felizmente cuando aquel 16 de abril de 1987, la banda de cornetas y tambores Regulares I desfilaba por primera vez por las calles de Miguel Esteban. No eran muchos aún, pero atrevidos y valientes. Su ilusión, sus ganas, su buena fe e intenciones suplían su escasez de medios humanos y materiales. Su voluntad disfrazaba su osadía. Fue Luis Ti-rado quien desde el principio tuvo el propósito de formar una nueva banda, y a partir de esto buscó a gente que apo-yara su proyecto para que un ansiado sueño no quedara en una simple quimera. Algunas de esas personas fueron gente como Gregorio Almenara ( padre e hijo), Isidro, José Ángel, Damián, Felipe Rescalvo, Ángel Rodrigo, y algunos más, hasta llegar a 20, los que tocaron el primer año. Al-gunos de ellos aún permanecen en ella. Destacar que, ese mismo año, también tocaron en la procesión del Domin-go de Resurrección, siendo ésta la primera vez que lo ha-

cía una banda de cornetas y tambores en Miguel Esteban, contribuyendo a generar un mayor entusiasmo por esta procesión. Repito, su trabajo, su esfuerzo, su voluntad, su ilusión, habían conseguido lo más difícil: poner una nueva banda en la calle.

En sus primeros años la indumentaria fue idéntica a la de los Regulares, a excepción de la capa, que no se incorpo-ró hasta 1992, cuando por primera vez se desfiló con ella, incrementando el porte y la vistosidad de las filas. El uni-forme estaba compuesto por pantalón y camisa verde “ca-quis”, correajes militares, manguitos azules, boina, faja azul y cinturón negro. Indumentaria que no ha cambiado desde el momento de su fundación hasta hoy día, con excepción de la capa. En el primer año (1987), tan solo Luis tenía una corneta de llave, la cual no utilizó ya que las marchas tocadas en ese año eran sencillas y no precisaban de la misma. En el segundo año de la banda, el número de llaves aumentó a cuatro, incorporando algunas marchas nuevas. El número de llaves fue creciendo con el paso de los años, llegando en el 93 a tener la cifra de 20 llaves, siendo en la actualidad de 17. Se realizaban cruces entre los componentes conforme se desfilaba, resultando algo muy innovador y llamativo en el pueblo. Actualmente ya no se realizan esos movimien-tos al desfilar. El número de componentes fue en aumen-to. Desde el primer año con 30 componentes hasta llegar a alcanzar en el año 1993 el número de 92 componentes, siendo en la actualidad 53 los miembros que la componen.

A lo largo de sus 25 años la banda ha realizado importantes desplazamientos, siendo el primero ya el 2º año de la banda. Fue al Hospital Psiquiátrico de Toledo donde se tocó por caridad hacia los pacientes del hospital y que sirvió

(Foto del primer año nada más terminar la procesión 1987)

Plata para unos clarinesBanda de Regulares

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para dar a conocer a la banda fuera del pueblo. También ha participado en diversos certámenes de bandas de cornetas y tambores, como por ejemplo, el de Bolaños (17 de julio) o el de Pedro Muñoz, Campo de Criptana o Socuéllamos. Ha tocado en otras procesiones, algunas con tanta solera como la de Alcázar de San Juan o tan señaladas como la de Toledo, el 31 de marzo de 1988, Jueves Santo. Como anécdota resaltar que la banda pidió que se adelantara me-dia hora la procesión de aquel día para llegar a tiempo a Toledo, pero no se lo concedieron, así que la banda tocó en la procesión del pueblo y, nada más terminar, subió al au-tobús que estaba preparado, y puso rumbo a Toledo, formó en Zocodoover y fue, en ordinaria, hasta la catedral, lle-gando, únicamente, 5 minutos tarde. Esa noche acompañó al Cristo de la Vega en su tradicional recorrido. En 1989 les cupo el honor de desfilar tocando en la célebre romería de la Virgen de la Cabeza. Y como hito importante de la ban-da, quizás el que más, debo resaltar la salida en Televisión Española el 22 de abril de 1988, realizando una proeza no antes conseguida.

Pero como no todo son alegrías y parabienes en esta vida, la banda también gustó el sabor amargo del dolor y la des-gracia. Un aciago día de enero, uno de sus miembros fun-dadores y figura señera y emblemática en la banda-GRE-GORIO ALMENARA- falleció tan desventurada como inesperadamente. Buscaba apagar su sed y apagó su vida. Fue un terrible batacazo para sus componentes quienes, por supuesto, y vestidos de gala, decidieron acompañar el cuerpo en un último adiós emotivo y sentido. Ese día, en medio de un espeso y asfixiante silencio, los clarines y los timbales entunaron una última y afligida melodía mien-tras por los rostros de todos se deslizaba, salobre, un hilo

de lágrimas imposible de contener. Sirven estas líneas de póstumo y sincero homenaje a un hombre que, además de bueno, fue uno de los mejores-sino el mejor- redoblantes que ha dado Miguel Esteban.Ha habido momentos especiales, como aquel Domingo de Resurrección en 2001 en que las 3 bandas, desmintien-do todos los rumores de desavenencias, (una cosa es que exista un sano –y hasta necesario- pique) salieron juntas en procesión, con las 3 banderas delante y los 3 jefes (Luis Tirado, Eugenio Mijancos y Pedro Ángel ) a la cabeza. Fue muy emotivo. O el día del año 2000 en que la banda incor-poró a sus filas 10 flautas tocadas por jóvenes, que obedecía a la intención de, en un futuro, integrar en la agrupación gaitas, al igual que tienen los Regulares de Ceuta y Melilla. Incluso se llegó a comprar una que nunca se tocó.En la actualidad la banda continúa con sus ensayos, con el mismo tesón, y con la misma ilusión que cuando empeza-mos, esperando la adhesión de nuevos miembros. En este año 2011, en nuestro 25 aniversario, esperamos y desea-mos dar una imagen de ilusión y de ganas y empeño igual o mayor que la del primer día, Esperamos y confiamos que vosotros, migueletes, disfrutéis con nuestras actuaciones.

“Pero callad… Ya la noche ha cerrado por completo y las imágenes desnudas de luz, se recogen, inertes, impávidas en su angustia, en el interior del templo. Los anderos y an-deras descansan con aliviada satisfacción. El gentío vuelve, agrupado, a sus hogares y, por encima del murmullo cre-ciente, dominándolo, se alza el sonido limpio, alegre y jo-vial de los clarines y el dinámico retronar de los timbales: calle arriba a paso ligero con sus capas al viento, como un cortejo de palomas asustadas, sube la banda de cornetas y tambores Regulares I. Como hizo el año el año pasado y el anterior y el otro. Como lleva haciendo desde HACE 25 AÑOS.”

David Casas Villaseñor actual miembro de la banda.

(Ensayando en la Virgen de la Cabeza, podemos ver a Gregorio Almenara en el centro de la imagen)

(Foto de la banda, Viernes Santo del año 2009)

(Imagen de la banda en el año 1994)

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45 Años en la Banda ViejaOtro año más, preparado para salir con el tambor acompañando a las hermandades de “Jesús de Medinace-li” y “Jesús el Nazareno”, por las calles de Miguel Esteban.Quién me iba a decir a mí, cuando llegué a casa un día, hace ya cuaren-ta y cinco años, y me dijo mi madre que había estado Eugenio Mayoral (El Lucero) a preguntarme si quería to-car el tambor. Me fui corriendo hacia su casa, mas contento que unas cas-tañuelas, a decirle que me apuntara. Que gran ilusión, cuando me com-praron mis padres mi primer tambor, que, como me decían algunos, pesaba más que yo.

Cuantas cosas han pasado desde en-tonces, cuantos cambios se han visto en nuestra Semana Santa y cuanta gente ha pasado por esta banda. Des-de Ataulfo Yébenes, Alfonso Carriazo (fundadores de la banda), Maximino (El Guarda), Jesús (El Pinto, padre), Pedro (el de la Benigna), su herma-

no Alejo, a quienes veía yo tan ma-yores un poco asustado, intentando no cometer ningún fallo para que no me regañaran, hasta ahora en que de los mayores soy yo, y cuando veo a Gonzalo (hijo de Erika) y su forma de reaccionar, veo que le pasa lo mismo que a mi me pasaba entonces.

Cuantos cambios en esta banda des-de entonces. Primero cuando se nos unieron un grupo de chicas para for-mar el grupo de majorettes de Miguel Esteban y salimos por varios pueblos y ciudades de nuestra región. Luego, la incorporación de las primeras chi-cas a nuestra banda, Claudi (la hija

del Curro), Eloisa (la hija del Andaluz) y María Ángeles (la hija de Lo-renzo Cocote) y desde enton-ces han pasado muchas chicas por la banda, incluida mi hija y casi todos los años entra al-guna nueva.

Después pasa-mos por una pequeña época de crisis, cuan-do se fueron bastantes com-ponentes de nuestra banda y formaron la

Banda de Regulares (que este año ce-lebran su 25 aniversario), pero pronto renovamos de gente esta “Banda Vie-ja” (como nos llama ahora la gente) y hoy en día tenemos una gran banda, compuesta de chicos y chicas de Mi-guel Esteban, que están deseando que llegue el momento de salir a to

car de nuevo en nuestras procesio-nes, con nuestras saetas y marchas. Ahora tenemos la banda renovada de instrumentos, gracias a los her-manos cofrades de las hermandades anteriormente descritas, a través de sus hermanos mayores que, con gran sacrificio, siguen apostando por su banda, como: Juan Amaro (padre), Alfonso Carriazo y Santigo Jiménez, por parte de la hermandad de Jesús de Medinaceli; Antonio Yébenes y Jesús Navarro, por parte de la hermandad de Jesús Nazareno.

Pero también tenemos recuerdos muy malos. Estos eran, cuando empezába-mos a ensayar y faltaba algún compa-ñero que en el transcurso de ese año había fallecido. Este año, la banda ha-cemos un homenaje especial a todos ellos. A continuación voy a relatar sus nombres esperando no se me olvide ninguno:Ataulfo Yébenes, Eugenio Mayoral, Emilio Muñoz (Solfa), Pedro Lara (el hijo de Clarito), Miguel Zarza,

Banda Medinaceli y Nazareno

Banda De Cornetas y Tambores Jesús de Medinaceli Jesus Nazareno

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Francisco Flores (hijo de Emilia “La Colchonera”), Miguel Ángel (el ma-rido de Engraci), Clemente (Potra) Ciri Riera, David Ramos (el hijo de Juanón), Pedro Flores (Poya), y por último mi gran amigo y compañero, que es el autor del resurgimiento de esta banda, Eugenio Mijancos, al que todos estamos verdaderamente agra-decidos, por su gran fuerza defen-diéndola siempre donde fuera. Que cuando llegaron esos momentos difí-ciles, cuando se fue la gente, nos dijo “mientras quedemos dos tambores y dos cornetas, esta banda sale a tocar”. Seguro que todos estos compañeros siguen tocando en el cielo sus tambo-res y cornetas en la “Banda Celestial”, y desde allí nos echan una mano para seguir adelante. Gracias por todo, “compañeros”, siempre estaréis en nuestra memoria.

Me parece que no se me ha olvidado ninguno, pero si es así, ruego me per-donéis los familiares.

También quiero hacer especial men-ción a Benito “El Cajonero”, que ha estado muchísimo tiempo de director con Eugenio Mijancos, con un redo-ble inolvidable. Tampoco me olvido de otros, que por su enfermedad, tu-vieron que dejar de tocar, como, Juan Lara Patiño.

Desde que Eugenio y Benito no están en la banda, hemos pasado a hacer-nos cargo de ella, Jesús Pingarrón y yo, que espero estemos aún unos po-cos años, preparando gente para que cuando nosotros nos vallamos otros pasen a hacerse cargo de ella con la misma ilusión que nosotros hemos heredado de nuestros compañeros anteriores, intentando siempre reno-var marchas y detalles, para seguir la línea maestra de lo que un día, hace muchos años comenzaron, Alfonso Carriazo y Ataulfo Yébenes.

Tras esta brevísima historia de mi vida en la “Banda de Cornetas y Tam-bores de Jesús de Medinaceli y Jesús Nazareno”, espero que esta banda siga muchísimos años tocando sus mar-chas por las calles de Miguel Esteban, alegrando vuestros oídos en estos días de la Semana Santa migueleta, y si co-metemos algún fallo ruego que nos perdonéis, porque siempre intenta-mos hacerlo lo mejor posible.

Salomón Garrido

Banda De Cornetas y Tambores Jesús de Medinaceli Jesus Nazareno

Salomon Garrido Flores

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Colaboradores de Nuestra Semana Santa

Santísima Virgen de La Soledad.

¡Os Pido, por las madres que llorando están!,

¡por esas entrañas rotas!,

¡por esos brazos que no pueden abrazar!,

¡por que les acompañas en su penar!,

¡Reina y madre,

sobre tu manto, dejales descansar!

¡por las noches de larga espera!,

¡por los rezos sin final!.

El dolor que ¡vos sentís!,

quebrantando sus corazones está.

¡Silencio por las calles!,

cuando salga La Soledad.

Cuando salga La Dolorosa,

cuando salgan las madres a llorar.

Un abrazo para todas las madres que sufren.

La junta de hermandades agradece la colaboración de: Flor, Julia, Clarita, Flo-rentina, José, Engracia, Aurelia, Isidora, Maximiana, Maria y Emilia

Camarera de la Virgen del RosarioMaxi Ramirez Villalba

CORO DE LAS HERMANDADESLa Junta de Hermandades quiere dar las gracias al coro de

las Hermandades por el esfuerzo que desenpeñan EN SU COLABORACIÓN

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Fotos del RecuerdoJuanjo Rescalvo Mª Paz Tebar David Rescalvo Tebar

Miguel Casas

Pilar Lara Patiño Francisca Tebar Mª Carmen Lara Torres

Pilar Lara Lara Pilar Arinero Lara

Salomón GarridoMarcelino Lara

Saturnino Caravaca

Julio Garrido David Rescalvo Juan

Antonio Pereira

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Fotos del Recuerdo

Damian Amaro - Gregorio Ortega - Isaz Amaro Miguel Casas

Jose Muñoz - Jose Villalba - Pedro Casas

Julio Garrido Salazar - Carmen Carriazo - Antonio Carriazo

Viernes Santo Mañana Mª Sol Lara

Julio Garrido Hijo Antonio Carriazo

Elena María Garrido Flores

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Documents

Miguel Esteban