Militares y Militarismo

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Militares y militarismo

ANTONIO MARTÍNEZ-URIBE∗

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Tendencias orientadas a la reducción de las fuerzas armadas enCentroamérica (página 3)5 de Febrero del año 1998

Las relaciones civiles-militares (página 9)7 de Febrero del año 1998

Seguridad, desarrollo y gasto militar (página 12)26 de Febrero del año 1999

Los militares (I) (página 16)26 de Noviembre del año 1999

Los militares (II) (página 20)28 de Enero del año 2000

Los militares (III) (página 23)26 de Mayo del año 2000

Elites civiles y militares (página 26)30 de Junio del año 2000

Los militares (IV) (página 29)

24 de Agosto del año 2001El carácter permanente de las Fuerzas Armadas (página 32)

17 de Junio del año 2003

. Sociólogo Politólogo. Email: [email protected]

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Comentarios al Documento de Quito (página 34) 3 de Noviembre del año 2004

La Ley de Defensa Nacional (página 37)

27 de Agosto del año 2002

Acuerdos de Paz, democracia, elecciones y militares (página 39)20 de Octubre del año 2003

Informe sobre la VI Conferencia de ministros de Defensa de lasAméricas (página 42)

29 de Diciembre del año 2004

¿Una catedral militar católica? (página 51)14 de Junio del año 2007

La Fuerza y la Democracia (página 54)25 de Mayo del año 2001

A propósito de la Fuerza Armada de El Salvador (página 57) 8 de Septiembre del año 2008

Perspectivas de la defensa tras el triunfo electoral del FMLN enEl Salvador (página 59)

13 de Abril del 2009

Los Acuerdos de Paz en El Salvador: 15 años después (página 71)17 de Diciembre del año 2006

El 15 de Octubre del año1979 (página 124)29 de octubre de 1999

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Tendencias Orientadas a la Reducción de las Fuerzas Armadas enCentroamérica5 de Febrero de 1998

La situación

Después de más de una década de conflictos militares, la regióncentroamericana ha pasado a una etapa de reconciliación y transiciones ala democracia. De este proceso Panamá pasó en 1994 ha disolver susfuerzas militares uniéndose así a Costa Rica como estados sin ejércitos.En el marco más amplio de la región caribeña, Haití, también en 1994,observó como, con apoyo de los Estados Unidos, su aparato militar eradesmantelado.

El gobierno de Costa Rica mantiene una política de reducción de lasfuerzas armadas de la región. Un punto alto de expresión de esta políticafue el 15 de Diciembre de 1995, momento en que se firma el "TratadoMarco de Seguridad Democrática". Costa Rica suscribe el Tratado pero, junto a Panamá, plantea reservas en todos los aspectos relacionados conpersonal militar, balance de fuerzas, es decir con cuestiones de ordenmilitar.

Más recientemente Miguel Angel Rodríguez, Presidente electo de estepaís, ha expresado que un elemento que impide la integración políticacentroamericana es la desmilitarización. Aunque no explica su concepto

sobre desmilitarización Rodríguez es enfático al señalar que "la manera deacelerar el proceso de integración política sería mediante ladesmilitarización".1

A esta política se suman instituciones como la Fundación Arias y laComisión para la Defensa de los Derechos de Centroamérica(CODEHUCA), ambas con sede en San José.

Panamá, cuyas fuerzas armadas han sido disueltas, también apoya estapolítica, participando entre otras, del Diálogo Interamericano, que formula

la reducción total de las fuerzas armadas enel continente.4. Por otro lado, se desarrollan otros esfuerzos, que profundizan latendencia. Algunos son: las continuas declaraciones y actividades del ex-presidente Oscar Arias por ejemplo sus expresiones al momento de lafirma de la paz en Guatemala; la presencia por dos años de Costa Rica enel Consejo de Seguridad de la ONU; el estudio denominado "Los negocios

1 .El Diario de Hoy, San Salvador, lunes 2 de Febrero de 1998.

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de los militares en Centroamérica", patrocinado por la Fundación Arias; elPlan Estratégico de CESTA (1997/1999) en el cual proponen usar el gastomilitar en el desarrollo sostenible; la publicación del Informe 2000 enHonduras.

"El Informe 2000: Una realidad virtual de las fuerzas armadas deHonduras”, fue presentado en Octubre 1996 a sus superiores por elCoronel Antonio Reithel que fuera agregado militar de su país en México.El informe sostiene, entre otras cosas, que "el ejército está condenado aldesaparecer, al igual que los dinosaurios, por la creciente corrupción queenfrenta".2

5. Se subraya que la participación de Costa Rica en el Consejo deSeguridad y su planteamiento antifuerzas armadas podría ir adquiriendoun mayor respaldo "de organismos internacionales y de aquellos paísescon gran capacidad de influencia que también tiene orientacionessimilares". Estos análisis no citan a que organismos y países de graninfluencia se refiere.

Apreciaciones

1. El hecho de que Costa Rica participe en el Consejo de Seguridad, nonecesariamente significa que su política y sus componentes tengan ovayan a tener un gran respaldo internacional. No obstante abogar por ladesmilitarización de la región, Costa Rica ha tenido un vertiginosoaumento en la compra de armas. Los permisos de portación de armas se

triplicaron por primera vez, al pasar de 3.174 en 1989 a 9.877 en 1996.3

Compró armas a Israel guardando la transacción como secreto de Estado.

El poder más influyente a nivel mundial que maneja la política dereducción son los Estados Unidos de América aunque no es una políticaglobal sino que orientada hacia América Latina y más directamente haciala América Central. Según un informe del Centro para la PolíticaInternacional con sede en Washington, la Administración de los EstadosUnidos destinó para Centroamérica fue de 1.5 millones de dólares enayuda militar. Esto significa una reducción del 98.6% con respecto a 1990

cuando la cifra alcanzó un total de 105.9 millones.4

El resto de miembros permanentes del Consejo de Seguridad que tienenderecho a veto, como es el caso de Francia, Rusia y China, están muylejos de plantear y promover tal política. Contradictoriamente los Estados

2 .La Prensa Gráfica. San Salvador, lunes 3 de Marzo de 1997.3 .La Prensa Gráfica. San Salvador, Lunes 3 de Febrero de 1997.4 .La Prensa Gráfica. San Salvador, 3 de Marzo de 1997.

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Unidos recién acaban de levantar la prohibición de la venta de armas paraAmérica Latina.

La situación en el mundo ha cambiado mucho y el colapso del sistemasoviético ha dejado de manera bastante clara y en el centro de la

situación los problemas sociales ancestrales irresueltos.

Hay otros elementos que es necesario considerar y es, en primer lugar,que existe una tendencia generalizada que, en consideración a los gravesproblemas sociales que hay que resolver, se plantea en la época actual: lanecesidad de reducción del Estado haciéndolo un ente eficaz y eficiente.Es en este marco que hay que situar la problemática en cuestión y nocomo algo que va sólo en contra de las fuerzas armadas. El tema esreducir el gasto militar para favorecer la inversión al desarrollo social.

5. Se plantea la reducción en el marco de la nueva concepción de laseguridad hemisférica para los intereses de los Estados Unidos deAmérica, en la cual, sus principales amenazas son el narcotráfico; lainmigración ilegal; el deterioro del medio ambiente; el tráfico de armas;los conflictos sociales internos a cada país. Para enfrentar dichasamenazas, los estadounidenses impulsan su política de aumentar laseguridad pública a través de la creación y reforzamiento así como elentrenamiento de las policías nacionales civiles.

Por su parte las fuerzas armadas de la región han tenido una granactividad incrementando sus contactos...

6. La nueva problemática mundial es de tal envergadura que se dice quelos organismos financieros internacionales como el Banco Mundial (BM) yel Fondo Monetario Internacional (FMI), que tanto protagonismo hantenido en el largo pasado reciente, están siendo evaluados y podríandesaparecer. El BM y el FMI ocupan 17 edificios en Washington, D.C. yemplea a más de 10 mil personas. El punto es que ninguno de talesorganismos fueron creados para operar en una economía global y que, enla nueva situación, padecen de una crisis de identidad, por lo tantocírculos del poder mundial sostienen que deben ser achicados o cerrados.

Es decir un conjunto de instituciones están en serio cuestionamiento yreforma las Naciones Unidas incluida.

7. Hay otros elementos a considerar en el análisis es que si bien CostaRica esgrime este planteamiento no por eso hay que concluir que latendencia va a profundizarse. Los países que se mencionan y queacompañan a Costa Rica en su turno en el Consejo de Seguridad de laONU, son también Estados con fuerzas armadas modernas y fuertes y que

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no están planteando su desaparición. Tampoco en América Latina seadvierte un proceso de disolución de las fuerzas armadas.

8. Si bien existen iniciativas como la del Diálogo Interamericano, laFundación Arias y CESTA, también existen otras que están estudiando

desde otra perspectiva el fenómeno militar en Centroamérica. Tal es elcaso de CRIES y Tendencias cuyo esfuerzo es más realista y menosideológico.

9. Recientemente la Fundación Arias realizó aquí en El Salvador unareunión para analizar, junto con representantes de Centroamérica, laAgenda de Seguridad para El Salvador. Allí no se planteó en ningúnmomento la disolución de las fuerzas armadas por el contrariorepresentantes salvadoreños calificados y de credibilidad plantearon queen la agenda salvadoreña no aparecía el tópico de disolución de susfuerzas armadas. Se subrayo que las nuevas amenazas a la seguridad ygobernabilidad surgían de la existencia e irresolución de graves problemassociales y de la ineficacia de las instituciones.

10. Las encuestas de opinión pública realizadas recientemente en ElSalvador dan una mayor confianza a las Fuerzas Armadas que a laAsamblea Legislativa y los partidos políticos.

11. En la reunión organizada por CRIES/Tendencias el 30 de Enero pasadoaquí en El Salvador, donde se dieron a conocer los resultados de unainvestigación titulada "Poder Político y Militares en la Transición

Salvadoreña". Allí se habló de la evolución de las Fuerzas Armadas desdesu fundación y en ningún momento se discutió acerca de su disolución.Entonces se propuso realizar un seminario permanente sobre FuerzasArmadas, Sociedad y Proceso Democrático con la participación del CAEE yotros centros de investigación tales como CRIES, Tendencias, FUCAD,UCA, etc.

12. Por otra parte, la situación en el mundo indica que aún a pesar de lacaída del sistema soviético, no hemos entrado plenamente a un escenariode paz plena puesto que existen un conjunto de graves conflictos militares

y otros más en situación de latentes.13. Hay que incorporar al análisis otros organismos importantes talescomo la Organización de Estados Americanos (OEA), valorando bien elpapel de su actual Secretario General, la Unión Europea.

Conclusiones

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1. La tendencia general es la modernización del Estado5, es decir, lograrser más eficiente en el manejo de sus medios humanos y materiales enfunción de alcanzar el objetivo de desarrollo humano sostenible por lo quese plantea reducir las instituciones gubernamentales, privatizar losservicios públicos buscando mejorar calidad y no cantidad.

2. Se delimitan las funciones de las Fuerzas Armadas, muy particular parala región centroamericana, a la defensa y la soberanía y el territorio. Porello, la tendencia a la reducción puede incrementar, más no significar queello equivalga a una tendencia hacia la desaparición, por varias razones,una de ellas, la persistencia de conflictos potenciales de carácterfronterizo entre los países latinoamericanos que en ciertas circunstanciaspueden resurgir asi como una conciencia de soberanía nacional fuertepara quienes su mayor expresión es el disponer con fuerzas armadaspropias. Esta conciencia es mucho más pronunciada en países influyentescomo Argentina, Chile y Brazil.

3. En la apreciación de la realidad nacional y regional no se aprecia acorto y mediano plazo el disolver las fuerzas armadas. Aunado a todo loanterior es importante señalar que de producirse sería en el marco de unproceso más general de desarme regional y continental, caso que ningúnEstado lo ha considerado, ni aún en la ONU. Además debería deproducirse dentro de un nuevo entorno de altas convenios de cooperaciónmultilateral y un notable proceso de solución de conflictos sociales da cadanación.

Recomendaciones

1. El análisis de este tema sobre fuerzas armadas exige un estudio másdocumentado y profundo, sin perder de vista la experiencia nacionalpropia. Se propone profundizar en el estudio de la nueva situacióntratando de acopiar una documentación lo más completa posible a fin derealizar una apreciación lo más objetiva y desapasionada posible.

2. Ubicar el estudio en referencia en su verdadera contexto nacional einternacional y en el marco de las grandes tendencias internacionales

cuyo denominador común, de cara al siglo 21, es el desarrollo humano,5 .El proceso de modernización comienza con la revolución francesa de 1789 y la casi contemporánea revoluciónindustrial que se produce en Inglaterra, que iniciaron grandes cambios de gran amplitud en la esfera política y enla económica y que tuvieron gran repercusión en el sistema internacional. En la actualidad se entiendemodernización como un proceso de cambio secular a través del cual las estructuras institucionales del Estado ydel sector privado, adoptan procedimientos, tecnologías y conocimientos científicos eficaces y eficientes, paraalcanzar la modernización y el desarrollo económico, social, cultural y político nacional frente a los grandesavances de los países desarrollados. Es un proceso abierto y continúo de interacción de un país de cara anumerosas y nuevas tendencias, instituciones, valores, tecnologías y culturas que presenta la nueva realidadmundial.

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sin olvidar las particularidades de los procesos históricos nacionales yregionales.

3. Es conveniente que representantes en servicio activo de las FuerzasArmadas de El Salvador tengan una mayor participación en los diferentes

foros que se realizan sobre este asunto y sobre todos los itemsrelacionados con la seguridad y el desarrollo del país.

4. Apoyar iniciativas como el seminario permanente propuesto durante elseminario de CRIES/Tendencias. Una actividad tal puede y debe darlecontinuidad al proceso de análisis a fin de trazar políticas estatales einstitucionales acordes a los requerimientos de la etapa presente.

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L as relaciones civiles-militares7 de Enero de 1998

IFue la Fuerza Armada defensora de la democracia?. Esta interrogante se

responde afirmativamente en un artículo reciente de M. E. Vargas,persona con quien compartimos en nuestra juventud las aulas del LiceoSalvadoreño y que ahora terminada la guerra nos hemos vuelto aencontrar en este nuevo escenario de tolerancia. El sostiene, además,entre otras cosas interesantes que no abordaré hoy que, en ese entonces,el corazón del poder político estaba en la Fuerza Armada. Para analizartan complicados temas primero, al menos, hay que apuntar cual esnuestra concepción de democracia.

La conceptualización o reconceptualización es fundamental. Qué es lademocracia? Inquieta que destacados líderes políticos del país entiendande manera diferente este concepto. Unos sostienen que antes del conflictoarmado aquí vivíamos en democracia y lo que se trató fue de defenderla.Otros postulan lo contrario. Se dice que democracia es el sucesivo relevode gobiernos civiles por la vía electoral. Y más de alguno la ha definidocomo una forma de mantener determinados privilegios. Hay másdefiniciones en el ambiente. Pero, parece que algunos quieren ver en ellasólo lo que les conviene.

Primer aspecto medular acerca de la democracia, claro está, es que frentea la monarquía -gobierno de uno-, la aristocracia -gobierno de pocos-, es

que se distingue porque el soberano es el pueblo. Es por eso que tambiénse define como gobierno del número, de los muchos o de la multitud.Segundo, también reconocido por la academia, es que es un método, unaforma de dirimir diferencias sin tener que recurrir al uso de la violencia yla fuerza; se convive de una manera tal que los conflictos se resuelven deacuerdo a normas y regulaciones establecidas y reconocidas, para esoexiste el Estado de Derecho. Esto es lo que, en efecto, está plasmado ennuestra y en cualquier constitución de un país que se jacte de serdemocrático. Si deseamos consolidar nuestra democracia ambos aspectosnunca deben ser olvidados y sí puestos en práctica.

Ahora bien, porqué el corazón del poder lo detentaban los militares?Aunque es claro que se trata de un fenómeno muy complejo sobre el cualhay que profundizar, yo afirmo de un modo sencillo y contundente queporque ese concepto de poder y democracia se basaba en el extremo usoy abuso de la fuerza para mantener el orden interno.

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Las fuerzas armadas eran el corazón del poder y el instrumento principalpara la defensa de la democracia, aquel régimen se defendía no por mediodel respeto a la voluntad soberana del pueblo y al Estado de Derecho sinoque con la fuerza militar y policial. Ergo: se trataba de un régimenantidemocrático.

II¿Hemos realmente superado esa situación causa del origen conflictoabierto entre fuerzas armadas altamente beligerantes enfrentadas?. LosAcuerdos de Paz, establecieron sobre todo reformas muy profundas sobreel papel y el uso de la fuerza en nuestro país. La guerrilla del FMLN optópor cesar el fuego y pasar a crear espacios diferentes en el que dominarala democracia como método para continuar con su lucha por el bienestarpopular y hacerlo sin tener que recurrir a la fuerza.

Ahora parece que sí tenemos un esquema de gobierno democrático y loes porque el uso de la fuerza para gobernar y regular intereses y pugnases y debe ser cada vez menos necesario. Esto exige una altísima voluntade inteligencia para concertar de los líderes institucionales civiles.

No tener que recurrir a la coerción, la violencia y muy en particular noapelar al uso de la fuerza, ya sea esta en forma de policía o de fuerzasarmadas, estará y debe de estar en dependencia de la capacidad quetengamos para construir instituciones que sean altamente eficaces yeficientes para responder a la demanda de la mayoría que es lo que estáen el centro de la democracia. Desde esta perspectiva, en lugar de hablar

de fortalecer los institutos armados habría más bien que preocuparse porrobustecer la capacidad de las instituciones civiles a fin de que cumplanmuy bien su rol de responder a la agenda nacional, regional einternacional.

La vieja concepción de seguridad nacional subyugaba a la mayoría de todauna nación. En la nueva situación las amenazas provienen de lainsatisfacción de las necesidades económicas, sociales, políticas yculturales de amplios sectores. La pobreza constituye una grave amenazapero es aún más grave la amenaza que representa la incapacidad

institucional para resolverla.Ahora deberíamos ver con meridiana claridad: el desarrollo debe ser elobjetivo estratégico global y la seguridad, al igual que el derecho, latecnología, la privatización e incluso la democracia -en tanto ella es unmedio que no un fin-, sirve si y solo si sirve para el desarrollo social.

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La guerra produjo la conquista de una democracia, nuestro más preciadologro del siglo. Y si bien para ello fue necesario el esfuerzo de muchos,constatamos la actuación protagónica de dos actores armados: la FAES yla guerrilla del FMLN. Los dos se transformaron a fondo a cambio dedemocracia para el país. Démosle verdadero contenido a lo ganado. Las

relaciones civiles y militares y aún más allá: toda actuación al interior de yentre grupos, sectores e instituciones públicas y privadas deberían tenerel bienestar y libertad de la persona humana en armonía con lanaturaleza, como origen y fin de toda actividad. Así podríamos aspirar auna sociedad segura o todavía mejor, en desarrollo.

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S eguridad, desarrollo y gasto militar26 de Febrero de 1999

El gasto público militar ha sido poco analizado en América Latina.Incluso esto sucede en países considerados más desarrollados, las

razones son principalmente de orden político. Esta situación limita elacceso a la información respectiva puesto que es considerada de ordenconfidencial o reservada. En el contexto de la demanda de un sectorpúblico eficaz y eficiente, que responda a políticas públicas previamenteacordadas, este gasto debe ser evaluado con transparencia yresponsabilidad. Entendemos como gasto público militar (GPM) el gastototal asociado a la provisión de la defensa de una nación.

IExiste poca transparencia en el GPM, su análisis sin embargo es necesariotanto desde el punto de vista de su tratamiento contable y presupuestariocomo, aun más relevante, desde la importancia que reviste el examinarsus efectos como asignación eficiente de recursos al proceso de seguridady el desarrollo en general.

Obtener información más detallada sobre el gasto militar constituye unproblema debido a la naturaleza de gran parte de las actividadesrelacionadas con dicho gasto. Falta información sobre adquisiciones dearmas. Es frecuente, que no se disponga de cuentas patrimoniales queregistren los activos de los militares. Por otra parte, las bases de datosdisponibles provenientes de las Naciones Unidas, el Fondo Monetario

Internacional, el Instituto Internacional de Investigaciones para la Paz deEstocolmo, el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos de Londres oel Instituto de Relaciones Internacionales y Estratégicas de París, usanconceptos distintos con diferencias significativas dificultando aun más suestudio.

Pero, las condiciones en el tratamiento de este delicado tema hanempezado a cambiar. Tales desarrollos han sido precedidos por unaserie de hechos y años de esfuerzos como los de la ComisiónIndependiente en Asuntos del Desarrollo Internacional, presidida por W.

Brandt (1980), o más recientemente la Comisión para la Recuperación yel Desarrollo de Centroamérica (1989), presidida por el senadorestadounidense Terry Sanford. Unas y otras comisiones e iniciativas alrespecto, han hablado con claridad acerca del gasto en armamentocomo un problema, incluso antes del desplome del bloque soviético.Mucho antes, el entonces presidente de los Estados Unidos, D.Eisenhower en los años sesenta, llamó la atención acerca de laenvergadura de estos gastos y, como todo buen estadista, ejemplificó al

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pueblo norteamericano que el costo de un bombardero pesado de laépoca equivalía a dos plantas de generación eléctrica capaz cada una deservir a una ciudad de 60 mil habitantes o a dos buenos hospitalestotalmente equipados. Hoy, el coste de un bombardero estratégico esmayor que los mil millones de dólares, es decir más de la mitad de

nuestro presupuesto nacional.

Caído el imperio de los soviets, esta tendencia se ha visto incrementada.El Fondo Monetario Internacional ha planteado que el gasto militarexcesivo e innecesario es un gasto improductivo el cual podría reducirsesin afectar los servicios que brinde el sector público. La Organización deEstados Americanos, ha aprobado diversas resoluciones en las que seplantean medidas conducentes al desarme regional. El Grupo de Río hadeclarado su oposición a las carreras armamentistas en la región. Losexpresidentes Oscar Arias y James Carter han planteado la necesidad deuna moratoria de dos años en la compra de armas, para poder concretaren ese plazo un acuerdo amplio de limitación de armamentos. Estainiciativa ha sido apoyada por los primeros ministros de Canadá,Jamaica y Grenada, así como por los presidentes de México, Uruguay,Paraguay y Colombia.

El tema de la seguridad regional fue debatido en la Cumbre de Miami en1994 y en la Conferencia de Williamsburg en 1995, esta reunió a losMinistros de Defensa del continente. En la primera reunión de Institutosde Altos Estudios Estratégicos del continente realizada en Washingtonen 1996, que reunió a un importante grupo de oficiales superiores y

civiles responsables de estos centros de estudios, en la que participé, seplanteó con claridad que un mejor entendimiento sobre las necesidadesde la defensa podría ser alcanzado a través de una mayor transparenciaen la planificación de la defensa y la preparación de sus presupuestos.

IIHay que reconocer y hacer muy consciente que en El Salvador tenemosuna noción bastante moderna de la misión de la Fuerzas Armadas. Digoesto porque en otros países estas siguen teniendo la misma misión queaquí dejaron de tener como parte de la solución política a la guerra. En

América Latina, para no referir a la situación en Europa, en donde sereconoce que existen democracias avanzadas, encontramos que la misióngeneral de las Fuerzas Armadas sigue siendo la de mantener y defender launidad e independencia de la Patria, la integridad de su territorio, laseguridad nacional y la defensa del orden constitucional. En algunoscasos, cuestión de suyo importante, existen pisos preestablecidos parael GPM a partir de ingresos provenientes de la explotación de recursosnaturales. Es el caso de Chile, donde las Fuerzas Armadas tiene

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garantizado, por una ley de rango constitucional, un 10% de las ventasde la Corporación del Cobre. O, el de Ecuador donde se ratificó en 1995la destinación del 15% de los ingresos del petróleo a los militares hastael año 2010.

Pero aún así, existe en Centro América poco conocimiento e interés poranalizar no sólo el problema del gasto militar sino que toda la temáticageneral acerca de la defensa y la seguridad. Aquí en nuestro país, hastaahora, no se constata que se esté produciendo la respuesta adecuada porparte de la sociedad civil en general y del liderazgo político en particular.La Comisión de Defensa y Seguridad de la Asamblea Legislativa debetener un mayor interés, criterio y protagonismo en el proceso deplanificación y aprobación del gasto militar. En los países industrializadoses habitual que haya debate parlamentario sobre el tema, de un modoabierto e incluso crítico. Y en los Estados Unidos la discusión acerca delpresupuesto de defensa, además, se toma alrededor de seis meses.Quizás son esas buenas razones para ser democracias bastanteconsolidadas.

En los resultados presentados por la consulta organizada para el Plan deNación, iniciativa presidencial que este mes de mayo cumplirá dos años delabor, la defensa nacional, así como otros temas medulares, sigue estandofuera de agenda. En la actual campaña electoral se constata lo mismo. Noobstante, hay que reconocer que sólo en uno de los programas degobierno dados a conocer, me refiero al de Rodolfo Parker propuesto porel Partido Demócrata Cristiano, aparece una oferta muy profesional y

políticamente seria con relación a los componentes básicos de una políticade defensa nacional, criterios claros para la asignación del gasto militar yun plan acerca de los nuevos contenidos que se deben considerar en elproceso de relaciones civiles y militares en nuestro país.

IIILos cambios habidos en el papel que desempeña el Estado en la estrategiade seguridad y desarrollo, han llevado a examinar con acuciosidad el logrode los fines buscados con la menor cantidad de recursos; así como laconsecución de los objetivos y resultados deseados del gasto público,

incluyendo en dichos análisis el GPM razón por la que debe ser hoy objetode mayor análisis. Esto quiere decir, por lo menos, que debe evaluarse sicon el presupuesto solicitado se logrará el objetivo buscado, o si pudieselograrse lo mismo con menos recursos.

Reevaluar el papel de los gastos militares ha sido consecuencia del fin dela guerra fría y de hecho ha habido una reducción. Por otra parte, la cadavez mayor compresión de la naturaleza del conflicto social, ya sea que se

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produzca dentro o entre las naciones, indica que no debe ser enfrentadopor la vía de la represión armada. De tal manera que no se trata de quelos conflictos tengan ahora un carácter menos militar, como seacostumbra a decir sino que, aunque estos sean mucho más graves queen el pasado, como es el caso de la pobreza o la delincuencia en nuestro

país, el imperativo es que deben ser resueltos por medio de acertadaspolíticas en el ámbito económico, social e incluso cultural. Agregado aesto, los procesos de integración han contribuido a descartar las hipótesisde enfrentamiento poniendo en su lugar hipótesis de cooperación en losdiferentes niveles.

La justificación principal del GPM es su aporte a la obtención de un bienpúblico: el de la defensa. Este bien, junto a otros, como la calidad delsistema judicial y la legitimidad del sistema político, influye sobre elmodo en que opera la economía y la sociedad, al proveer un ambientede seguridad y gobernabilidad. Pero existe opacidad alrededor de lasestadísticas sobre los gastos en defensa de nuestros países lo cual es unobstáculo para establecer un diálogo civil-militar franco y constructivosobre las políticas de seguridad y defensa, haciendo también muyimprobable la correcta asignación de recursos.

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L os militares (I)26 de Noviembre de 1999

¿Cuánta fuerza coercitiva necesitamos para vivir en un sistema de

verdad democrático? Desde mi perspectiva, la respuesta es: la mínima.Pero, luego, tratando de ser fieles al rigor académico, saltan otrascuestiones, como al menos, la siguiente: Entonces, ¿Cuáles son lossupuestos o condicionantes que se deben de cumplir para que el rol dela fuerza sea reducida a la más mínima expresión? Después de cavilar larespuesta es: la plena excelencia del funcionamiento de suinstitucionalidad civil. Presento estos planteamientos debido a quemilitares ya retirados, dos de ellos del más alto rango y además amboshabiendo ocupado el cargo de Ministros de Defensa en los dos anterioresgobiernos, han decidido dedicarse a algo que, siendo militares enservicio activo, tienen, después del 92, totalmente prohibido: hacerpolítica favorable a un grupo o partido. No voy a hacer consideracionesen cuanto a la opción partidaria que ellos han escogido, porque esoimplica incursionar en otro tipo de análisis, y para no caer en el hoyo dela superficialidad, hoy por hoy, sólo voy a tratar de interpretar, de unmanera sumamente concisa, este hecho de la post guerra que percibocomo algo de profundo significado.

I¿Qué son los militares o quienes son, aquí o en cualquier país? ¿Dedónde surgen? ¿Para que fueron creados? Si bien hoy es muy difícil

pensar que existen para combatir a un enemigo interno, sí, en cambio,se sigue justificando para ellos un rol, por la siempre supuestaexistencia de un enemigo externo. Pero, si existiera un consensonacional de que tal amenaza externa dejó de tener razón de ser, puescon ella también desaparecerían los militares. Pero no es esa la realidaddel presente ni tampoco parece ser la del próximo futuro.

Siempre en la sociedad humana ha estado presente y como unaconstante el fenómeno de la fuerza como medio para convivir, alcanzarobjetivos y, en consecuencia, como una forma de dominación. En las

dictaduras el papel de la fuerza para gobernar alcanza cuotas altísimas ysi la democracia, como sistema político, es la antítesis a la dictadura,entonces podemos decir que la fuerza, en ese nuevo esquema, debe dedejar, conforme a un proceso, de tener un rol destacado. Pero laimportancia del análisis de la fuerza en cualquier régimen, mas aun, enel régimen democrático aparece, como ya lo hemos dicho antes, fuerade agenda. Más bien, sólo cuando las fuerzas armadas o representantesde ellas, aparecen de nuevo en el escenario, es que nuestros analistas y

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políticos, retoman, en general de una manera muy superficial, el tema.

De tal manera que constato que el análisis político actual en nuestromedio, es muy pobre para contribuir a esclarecer este fenómeno detanta importancia para el futuro democrático de nuestros países. Mas

bien, las luces provienen de la cultura. Jorge Amado, después de laimplosión del bloque soviético, hizo su propia interpretación, para mí, deinmenso valor, diciendo: no ha sido un combate entre la lucha históricadel capitalismo y el socialismo, sino una lucha entre democracia ydictadura6 .

IINuestros pocos expertos en asuntos políticos e internacionales deben derecordar que en 1991, ya con el muro abajo, cuando el Frente Islámicode Salvación (FIS), ganó el derecho de gobernar en Argelia por la vía delas elecciones, toda la muy democrática Europa Occidental apoyó conmediana claridad, la instauración de un gobierno militar en esa parte delnorte de África. ¿Cómo se explica? Ya no se trataba del miedo a laamenaza comunista sino que era y sigue siendo el miedo a perder elpoder esta vez a causa de la expansión del fundamentalismo islámico.Es por tal razón que se justificaba tal medida. Y entonces se dijo, para justificar tal postura, y a lo mejor se tenía razón, solo Dios sabe, que elejército era mucho más maduro que la mayoría de la clase política y quelos militares llevaban 20 años de adelanto sobre toda la clase política,en Argelia, claro está7.

Pero no sólo eso es lo que ha pasado en este lapso después delgigantesco fracaso del modelo soviético. En nuestra América Latinahemos tenido de nuevo la nítida y visual irrupción, con diferentesvariantes, y hasta la fecha, de los militares en el juego político enVenezuela, Perú, Chile, Bolivia, Ecuador y Paraguay. En Venezuela, yase sabe, pero hay que insistir, Chávez llegó a la presidencia cumpliendoabsolutamente todas las reglas del juego y haciendo papilla a lospartidos políticos y a toda la institucionalidad pública. La Fuerza Armadadel Ecuador, recientemente, hizo públicamente un llamado de atención ala clase política de su país, en el sentido de que gobiernen y que

muestren dedicación para resolver los problemas sociales y económicosde su país.

En Pakistán la política es un asunto muy sucio: dinero, armas, tráfico deinfluencias, asesinato, nepotismo, saqueo de las arcas públicas. Esa esla explicación fundamental, porque existen otras subsidiarias, del golpe

6 . El País, Madrid, 10 de Agosto de 19927 . El País, Madrid, 29 de Diciembre de 1991.

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de Estado del pasado 13 de Octubre. “El ejército, última instituciónestable dentro de un país a la deriva”, rezaba un titular del parisino LeMonde en su edición del día siguiente. Tanto el Primer Ministrodepuesto, Nawaz Sharif, quien tenía amplia mayoría en el Parlamento, aligual que Benazir Bhutto, que ocupó el cargo hasta 1996, son señalados

por su desgobierno y corrupción grotesca. El General Pervez Musharraf,líder de la asonada, dijo que actuó para evitar la bancarrota total delpaís. Habiendo disuelto el Parlamento y suspendida la Constitución,Musharraf dijo que todo estaba bajo control y concluyó: “la democraciaestá intacta” 8.

IIIDespués de nuestro devastador conflicto armado y como resultado deese gran enfrentamiento, nuestra Fuerza Armada ha sido sujeta de uncambio muy profundo sin parangón a escala continental. Un detalle deeste proceso es el Colegio de Altos Estudios Estratégicos, su máximocentro de estudios, que ha sido, con certeza, la única institución que,desde 1993, ha dedicado tiempo a reflexionar. Oficiales superiores enconjunto con profesionales de las más diversas tendencias ideológicasde la sociedad y de la manera más pluralista que yo conozco aquí en elpaís, discurren en un curso que dura seis meses, no sólo sobre nuestrosproblemas sino que sobre los de la región, el continente y el mundo.¿Cuánto tiempo dedican nuestros líderes políticos a pensar y areconceptualizar sobre los conflictos que nos agobian?

Dentro de una democracia, la relación ejército-sociedad es un problema

complejo y es, sobre todo, un asunto de práctica política permanente yno debe ser desatendida de ningún modo. Que no vengan con el cuentode que la seguridad y la defensa nacional no es un problema político sinoque un asunto de Estado. Antes que cualquier otra consideración, se tratade ítems esencialmente políticos que deben formar parte obligada de laagenda de la democracia en nuestro país, cosa que en la actualidad nosucede. Mientras la institucionalidad pública no funcione y por el contrariose corrompa y desnaturalice su misión, no se trabaje como debe, eficaz yeficientemente, con transparencia y genuina vocación democrática,siempre, siempre estará presente la tentación de apelar a la opción de

gobernar por la fuerza.Entonces, el problema no es de ignorar la realidad o de maquillarla, sinode reconocerla y así, intentar profundizar en ella tal cual es, porque sino, en absoluto podremos cambiarla. Con todo esto, como muy bien loha hecho notar Felipe Agüero, de la Universidad de Ohio, en su recientetrabajo “Las Fuerzas Armadas en una época de transición”, debemos

8 . El País, Madrid, 15 de Octubre de 1999.

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tratar de terminar de comprender lo siguiente: los militares no sonexclusivos de pasadas transiciones en América Latina y yo agrego: ni enninguna parte del mundo. Pero, por favor, nos pide, estas situaciones nolas reflexionemos ex–post-facto. Voilà.

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L os militares (II)28 de Enero del 2000

Hace poco escuchaba la ponencia que presentaba un amigo acerca de la

situación del país y constaté algo frecuente: la ausencia del tema militar.En su apreciación a pesar de que una de sus conclusiones era que aunqueél, decía, es uno de los que se siente optimista, observaba que lasituación del país estaba atravesando una situación muy grave.Conversamos acerca de la conveniencia para el proceso nacional yregional de incorporar los temas estratégicos, el de la fuerza armada muyen particular, a fin de tener un cuadro mucho más integral de la situación.Pero el tema militar, que no sólo ese, hay que discutirlo, por un lado,como un problema teórico y político y, por otro, en conjunto con losmilitares. La verdad hay que mirarla a los ojos si se quiere cambiar algo.La política del avestruz no conduce a nada. Que no nos pase o estépasando lo que sentenció Federico II (El Unico), en el Siglo XVIII: Mipueblo y yo hemos hecho un arreglo; él puede decir todo lo que guste, yyo hacer todo lo que me venga en gana.IEste es un principio que debe, en mi opinión, ser respetado: Unainstitución del Estado si existe, si ha sido creada debe, sobre todo en unpaís como el nuestro, tener una vida dinámica y participativa. Debe serconducida a partir de las orientaciones estratégicas definidas por elliderazgo del conjunto del aparato del Estado, tratando al máximo quesea una política de nación. Si esto es importante para cualquier

institución lo es más para la institución armada. El problema se producecuando son los militares los que deciden por sí mismos lo que quierenhacer y deben hacer o cuando se les impone lo que quiere un grupo depoder.

Crear una institución militar es ya de por sí una enorme responsabilidady hacerse cargo de ella implica todavía mucha atención política, recursosy control. No es un juego. Y si se organiza es porque en algún momentodeberá actuar y actuar militarmente. Es como comprar un arma de usoindividual para mi defensa, en algún momento, he presupuesto, la usaré

y si no otro usará una contra mi. Eso es precisamente lo terrible de lalógica de las armas.

Para evitar que el ciudadano se arme es que el Estado crea la instituciónmilitar, para la defensa nacional, y la policía, para la seguridad pública.Y así se crean otras instituciones para cumplir roles todavía másfundamentales como diseñar y evaluar, políticas sociales, económicas,ambientales y prever y administrar correctamente el conflicto social. Es

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tonto decir todo esto pero es que también parece que no lo vemos así,por lo que es necesario repetirlo. Ese es el esquema básico. Si, enprimerísimo lugar el Estado no cumple estas responsabilidades y loscuerpos armados tampoco, lo que se nos viene encima es el caosgeneralizado. Y es eso lo que, hoy por hoy, tenemos potencialmente

planteado en nuestro país.

IIDebemos de comprender con bastante claridad que la importancia de unejército proviene de ser precisamente un ente armado, ser unainstitución con un importante patrimonio, recursos y, en fin, con poder,todo ello cedido por la sociedad. Aquí la fuerza armada fue durante unlargo período el Estado y ahora debe ser parte del Estado. Los militareslo dicen: seguimos estando donde el Estado no llega. ¿Y, verdad quedebería ser al revés?.

La pregunta es: ¿Cuánto tiempo puede mantenerse al margen unainstitución como ella en un país no sólo sin recursos, sino además conuna profunda y crónica debilidad institucional? ¿Y si debe jugar un rol enel período actual, cuál debe ser y como se define? ¿Y cómo debeconducirse sin transgredir su institucionalidad y su identidad militar?

Todas estas cuestiones no han sido, hasta ahora, atendidas seriamenteni desde la conducción del Estado ni fuera de él. Mientras tanto, elmundo ha seguido dando vueltas y vueltas. Desde la firma de losAcuerdos de Paz han pasado en el mundo americano hechos que han

tenido y tienen un profundo impacto en la vida de cualquier país y demodo especial en cualquier formación militar: El levantamiento de laprohibición de la venta de armas a América Latina por parte de losEstados Unidos, Hugo Chávez en Venezuela, una guerra entre Perú yEcuador, crisis política en el Ecuador con alto protagonismo de losmilitares, Paraguay, movimiento de tropas que enfrentan a Honduras yNicaragua, la nueva situación en Guatemala y alrededor de Pinochet, elfuturo de Chile, parece inquietante...

Hoy dos cosas que deben ser vistas con suma atención porque hacen

vulnerable el proceso y la institución. Primero, la continuada y mayorparticipación de la Fuerza Armada en funciones de seguridad pública.Esta decisión sabemos que no es sólo del ejecutivo pero hacerlo es desu propia responsabilidad. Lo grave es que mientras no se activa elConsejo de Seguridad Nacional, donde los militares deben tener un lugarnatural, se les compromete en una Comisión Antinarcóticos y en eltrabajo conjunto de inteligencia con la Organización de Inteligencia delEstado (OIE) y la Policía Nacional Civil (PNC). Los militares de carrera no

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se sienten a gusto en estas funciones de seguridad pública. Segundo,los ascensos. Tanto en diciembre del 98 como en el recién pasado, lassituaciones críticas en torno a los ascensos a generales, en buena parte,se han planteado, en el primer caso, a partir de un capricho delpresidente y en el segundo, para hacer quedar bien al presidente.

¿Dónde queda entonces la política nacional de desarrollo institucional dela fuerza armada y de clara promoción del militar realmente profesionalcomprometido no con un interés de grupo o partido sino que con elpaís?. Una cosa parece estar clara: Los militares en servicio activo deverdad interesados en la seguridad y el desarrollo nacional, hanaprendido que si la fuerza armada se llenó de tanto abominación eignominia fue por estar al servicio de la política de un grupo, razón porla cual no quieren que esa grande idiotez cometida en el pasado vuelvade nuevo a ser inoculada a la institución y al proceso actual.

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L os militares (III)26 de Mayo del 2000

¿Porqué el control y conducción de las Fuerzas Armadas es un aspecto

clave en la consolidación democrática? ¿Porqué lo es todavía aún máspara un país como El Salvador?. Los Acuerdos de Paz, como ha sidoreconocido y dicho en diferentes ocasiones, en su mayor parte tuvieronque ver con cambios en la institución militar. Sin embargo, ha faltado eloperacionalizar una cantidad de estos acuerdos, que sólo es posibleponerlos en vigencia si y solo si se pone en práctica el principio de lasubordinación militar al poder civil. A raíz de la explosión del polvorín,una cantidad de opiniones expresadas no abordan este problema que escentral aquí y en cualquier parte del mundo donde se trabaje en seriopor la construcción de un sistema de convivencia democrática: el controlcivil de las Fuerzas Armadas.

IEl término subordinación o control no es del gusto de algunos sectoresen las Américas, en especial los militares, por tal razón ciertos expertosproponen en su lugar el concepto conducción. Pero en cualquiera de loscasos, estamos hablando de lo mismo: los civiles, ya sean civilessituados en la esfera pública o en la privada o en los círculos de lallamada sociedad civil, si de verdad quieren la supremacía en laconducción del proceso global de la sociedad, tienen no sólo queestablecer, monitorear y evaluar políticas y diseñar controles de los

procesos económicos, políticos y culturales, sino también dirigir, normary reglamentar la cuestión militar en particular y la defensa en general. Yen este componente esencial, aun a pesar de que se reconoce que losmilitares son los que mejor han cumplido los acuerdos de paz y se hanadaptado a la nueva situación, el proceso hacia una democraciapresenta un alto déficit. Los civiles, por su parte, no han querido asumirsu responsabilidad para asegurar la continuidad de ese proceso y por talrazón es que surgen preocupaciones. Primer ejemplo: hasta ahora no seplantea en serio el nombramiento de un Ministro de Defensa Civil (Apesar de que incluso ello no constituiría de por sí una garantía

suficiente) al frente de las Fuerzas Armadas. Es más no se ha hecho apesar de que los mismos militares han dado claros indicios de estarpreparados para algo así.

IIEn esta materia llama muchísima la atención la actitud que ha estadotomando el Presidente de Chile, Ricardo Lagos quien en el marco de unadelicada situación ante el caso de Augusto Pinochet ha adoptado una

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actitud firme ante las poderosas fuerzas armadas chilenas. Elcomandante en jefe del Ejército, general Ricardo Izurieta, presionadopor el presidente, Ricardo Lagos, ha debido explicar al Gobierno que suinstitución actuará conforme a la Constitución ante la próxima resoluciónde la justicia en el proceso para despojar de su fuero parlamentario al

ex dictador Augusto Pinochet.

En un segundo gesto enérgico de autoridad ante las Fuerzas Armadasdurante esta semana que termina, desde Buenos Aires, donde estaba enuna visita de Estado, Lagos ordenó al ministro de Defensa, MarioFernández, un civil, citar a su despacho a Izurieta para que explicara elsentido de una declaración ambigua de la institución, al término de unareunión del cuerpo de generales, en la que no quedaba clara la sumisiónal poder civil. La frase de un comunicado del Ejército que más irritó aLagos decía que al término de la cita de los 39 generales, Izurieta"instruyó a los miembros del alto mando en relación a la forma deactuar de la institución ante los escenarios futuros", sin explicar cómoiba a actuar y cuáles son estos escenarios, prestándose para más deuna lectura.

Izurieta se reunió media hora con Fernández y después el ministroinformó de que el general le explicó que esa frase significa unaactuación del Ejército "con apego a la Constitución y al Estado dederecho", lo que dejó conforme al Gobierno. "Ésa es una declaraciónaceptable en cuanto precisa la actuación de las Fuerzas Armadas en unmomento en el cual hay otras opiniones por ahí que ponen en duda este

accionar", afirmó el Ministro Fernández, dando por superado el episodio.(http://cnn.com/2000/latin/CHL)

Obviamente la cuestión del sometimiento y control de los militareschilenos no termina allí y sin duda la democracia en ese país tendrátodavía que someterse a duras pruebas. Salir airosos dependerá en granparte del poder político democrático. A diez años del inicio de latransición, el socialista Lagos ha inaugurado en América Latina un nuevoestilo de relación con los militares, en el que no se toleran gestosambiguos o que no indican una clara subordinación a los civiles. Pero no

es el caso ni del Ecuador ni del Paraguay. Ni tampoco de Venezueladonde, en la nueva Constitución Bolivariana, la subordinación militar alEstado de Derecho no parece estar nítidamente definida y que en laactual carrera electoral por la presidencia aparecen dos militaresretirados en dura disputa que por cierto fueron muy compañeros en latrama del golpe de Estado de 1992.

III

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En nuestro país lo que se dio por iniciado con los Acuerdos de Paz, de unmanera clara y acordada de una manera racional, fue un proceso dedesmilitarización de la sociedad. ¿Qué medidas se han dado en esadirección? Respuesta: Ninguna, absolutamente ninguna. ¿Cuál esnuestra política de defensa para nuestra democracia? ¿Qué tipo de

fuerzas militares demanda esa estrategia de defensa? ¿Cuál es el tipo dereubicación de las unidades militares para ponerla en práctica? Estasinterrogantes están muy relacionadas a la construcción del sistemademocrático y es en este contexto que hay que valorarlas. Pararesponderlas y operacionalizarlas es necesario el liderazgo civil en lopolítico y en lo técnico.

Antes el problema era que la sociedad estaba militarizaba, ahora elproceso debe caracterizarse por civilizar lo militar hasta donde se pueday esto implica control civil de la institución armada. Ese es uno de losdesafíos que plantea la construcción de una democracia. Más que unacrítica a los militares lo primario es hacer un llamado a los políticosciviles principales responsables de conducir y controlar que el sistemapolítico funcione tanto en su parte estratégica como en su parteoperativa, las cuestiones de defensa nacional incluidas.

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Elites civiles y militares30 de Junio del 2000

Este pasado miércoles presente el trabajo elaborado para FLACSO

denominado: El Salvador: Percepción de elites y el rol de losmilitares en la democracia. Estuvieron presentes un grupo de civilesy militares quienes hicieron una serie de observaciones y comentariosen torno al tema. Aunque fueron invitados, fue notoria la ausencia derepresentantes de los partidos políticos, cuestión que puede entendersecomo indiferencia o falta de interés en un tema tan crucial para laestabilidad y el desarrollo democrático del país y la regióncentroamericana. El trabajo es producto de una serie de entrevistasrealizadas en julio de 1999, a miembros de la elites en nuestro país,civiles y militares, hombres y mujeres que, de una u otra manera,toman parte en las decisiones que tienen consecuencias nacionales. Elestudio se propuso contribuir a responder la siguiente interrogante: ¿Enel proceso de resolución de conflictos actuales y potenciales que sonamenazas para el interés nacional de El Salvador, cuál es el rol para lasFuerzas Armadas?. A continuación una síntesis de la reflexión contenidaen el cuaderno de trabajo.

IUn elemento importantísimo identificado es el problema de la falta deconsenso que es claramente reconocido por la mayoría de la eliteentrevistada. Existen coincidencias en cuanto al discurso, para el caso la

pobreza, pero no en cuanto a los medios o la manera para resolverla.Esto es un problema bastante grave para nuestro nuevo marcoinstitucional democrático que necesita todavía seguir su proceso deconstrucción y luego consolidarse y ampliarse. Para hacerlo se necesitaun alto nivel de consenso que por ahora no se ve.

Esto se traslada a escala regional. No hay consensos importantes nidentro de los países centroamericanos ni fuera de ellos, lo cual presentauna fuente permanente de agudas controversias futuras si esto semantiene. Ahora bien, el tener una noción clara que permita compartir

los intereses nacionales del país y lograr acuerdos nacionales yregionales es producto de un proceso político consciente de concertaciónque hasta ahora no se está realizando. Y en El Salvador, ¿se amplía eldisenso? ¿O, se disminuye?

En esta misma línea de percepciones sobre los conflictos nacionales y/oregionales, no aparece tampoco una constante en las opiniones, exceptoel reconocer que existe una situación problemática. Podría afirmarse que

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los conflictos que se perciben, como más apremiantes, son la superaciónde la pobreza, delincuencia, la necesidad del desarrollo económico y elmedio ambiente; y eso tanto a nivel nacional como regional. Pero cadaentrevistado hace su propio énfasis, no necesariamente sectorial, sinoen puntos que personalmente le parecen mas convenientes.

En el estudio resalta como importante la percepción frente a Honduras yde manera específica la demarcación limítrofe visto como conflicto. Perono se corrobora una percepción generalizada de peligro de guerra. Losque, casi de una manera institucional se puede constatar señalan queeste peligro está latente, aunque no en lo inmediato, son los militares.

Uno de los intelectuales entrevistados reflexiona en el sentido de que laguerra, aunque no sólo con Honduras, podría darse en el momento quepuedan surgir ánimos proclives a la revancha y/o actitudes nacionalistasen actores claves que se vean afectados negativamente por algúnproceso político, entre ellos el integracionista. Una mayoría reconoceque hay conflictos (aunque los perciban o razonen de una maneradiferente), pero estima que se trata de conflictos de naturalezaeconómica, social o política, los que no deben de llevarnos a pensar enusar recursos militares para encararlos.

Por otra parte, el estudio sostiene que si bien los procesos deintegración son esperanzadores, es muy importante superar eseenfoque unilateral o darle demasiado protagonismo a un sólo factor porimportante que este parezca, citemos el factor económico. Hay que

considerar las otras grandes dimensiones como las culturales, políticas ysociales. Al no darles el propio protagonismo que ellas se merecen,podemos encontrarnos con la necesidad de desandar lo que ha costadotanto a causa de que irrumpan en el proceso e inesperadamente actoresde fuerte peso político. La única explicación de que los gestores,funcionarios y tecnócratas de una integración demasiado comercial y/oeconómica y lineal se sorprendan y vean venir sus planes casi enderrumbe, es el excesivo enfoque unilateral. Es más la variable militardebe ser tratada adecuadamente porque puede ser y es muy dinámicapara trasformar radicalmente y en escasas horas los escenarios.

IIEn la resolución de estos conflictos el rol preponderante y trascendentepara consolidar un sistema democrático de vida, le compete al Estado jugando un papel crucial: ser el ente regulador, previsor y administradorde la conflictividad social. Dentro de esta conflictividad no se percibe porparte de las elites, incluidas las elites militares mismas, el rol quepuedan jugar políticas de tipo eminentemente militar, más bien estas

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son descartadas. Las Fuerzas Armadas, por lo anterior, y hoy por hoy,no tienen un rol sobresaliente que jugar para resolverlos salvo queasuman un rol no militar es decir social, ecológico y/o policial.

En las entrevistas, representantes de ideologías similares, tuvieron

opiniones muy distintas. Por ejemplo, desde pensar que las fuerzasarmadas deben desaparecer porque no son necesarias, hasta sostenerque son un pilar imprescindible de la democracia.

Los escenarios posibles en los cuales los militares, como parte delEstado, podrían encontrar su razón de ser, serían: los conflictos en sí mismos, como la pobreza, delincuencia y el medio ambiente, y segundo,el funcionamiento deficiente del marco institucional que se encuentraincapaz para poder iniciar su proceso de resolución. Si estainstitucionalidad, incluida la Policía Nacional Civil, eminentemente civil,por sus conflictos internos y falta de consensos no funciona, se abrirá denuevo paso a la comprobación de la hipótesis, ya clásica, que reza: “Cuanto más dividido esté el gobierno civil, mayor será la tendencia delas Fuerzas Armadas a actuar estratégicamente”.

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Los militares (IV)24 de Agosto del 2001

Hoy concluye una importante reunión de representantes de las fuerzasarmadas de dentro y fuera de la región centroamericana. En estasreuniones siempre subyace el punto referente al rol de los militares ennuestros procesos. Una de las ponencias presentadas en el Foro Militarpor una Cultura de Paz, patrocinado por la UNESCO, en Junio de 1996,con la participación de los altos jefes militares de Guatemala, Honduras,Nicaragua y El Salvador, se planteaba, por uno de los ponentes, losiguiente: “Una Fuerza Armada ¿Sólo cumple la misión de defensa delterritorio y de la soberanía, así como de seguridad excepcional? Si nosreferimos a su participación en la tarea estatal normal, sí; pero si vamosa una dimensión más trascendental, que podríamos llamarsupraconstitucional, habría que abrir un nuevo capítulo deresponsabilidad para una Fuerza Armada: el servir de salvaguardaúltima de la supervivencia institucional del Estado, cuando surja unaamenaza cierta e inequívoca de destrucción de dicha institucionalidad”.

IEste planteamiento genera inquietudes porque se trasluce en eseescenario hipotético, un fracaso de la sociedad civil en su intento porconstruir una institucionalidad sólida y estable con una clarapredominancia del poder civil democrático. Pero este enfoque además es

errático puesto que nuestra propia historia y la regional en lo que fue elsiglo XX y lo que va del presente, indica que la Fuerza Armada, comocualquier otra institución de la sociedad no es incólume, incorrupta yestá, en un mundo aparte, a salvo de la conflictividad social. A la horade la verdad termina con fracturas y su interior se divide a favor de unaposición u otra.

Por otra parte algunos autores advierten que la existencia de lainstitución no está en discusión y sostienen que, entonces, la cuestiónclave es poder resolver de manera original cual es la contribución militar

a la democracia. En El Salvador ha sido descrita la reconversión militar,como parte de la transición política, pero de una manera muy atada altema de la nueva agenda de seguridad y no a la de la democratización.De tal forma que se observa que sólo la investigación cuidadosa, conuna importante participación de la comunidad académica, puede darrespuesta a los desafíos cruciales que este tema plantea. Son, enprimerísimo lugar, las circunstancias nacionales y regionales, nuestrastradiciones culturales y políticas nacionales y centroamericanas, la

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historia condensada en la coyuntura actual, la que puede definir cuálserá la contribución de los militares a la consolidación de la democraciaen América Central.

II

Actualmente encontramos analistas, pero muy pocos teóricos quereflexionen acerca de este problema, la gran mayoría situados en elmismo esquema o supuesto: las fuerzas armadas son parte de unarealidad, cuestión que no tiene ni siquiera que discutirse. Pero por otraparte encontramos otra posición que es la que plantea la necesidad dedesmilitarizar hasta hacer desaparecer los ejércitos. Este enfoque estamuy conectado con el problema de los recursos y el gasto improductivoque ocasionan las instituciones militares y por otro a la necesidad deinvertir urgentemente recursos en la educación, salud, vivienda y medioambiente, rubros que sí generan desarrollo. Esto, como es obvio, generamuchos celos y reacciones por parte de los militares y parte de laintelectualidad. Es aquí entonces cuando se ve con bastante claridad queel problema militar es de orden político y no teórico, o en el mejor de loscasos es un problema de teoría política.

Dentro de la problemática del desarrollo en regímenes democráticos, lasfuerzas armadas en Centroamérica podrían tener, según algunosautores, al menos tres roles principales. El primero, ya citado, y que seperfila como el más frecuente, es el mantenimiento del orden públicocuando los cuerpos de seguridad ya no disponen de los recursos paracontrolar una situación de desobediencia civil masiva o abierta

insurrección. El segundo es en otra situación en que podrían verseenvueltas las fuerzas armadas de la región que tiene que ver con laapropiación de los recursos naturales básicos por parte da la población.El tercero es su apoyo en situaciones provocadas por desastresnaturales.

Como se observa, se habla de la transformación del ente militar paraponerlo, en la nueva situación, en función de algo, cuando lo centraldebería ser transformar la sociedad y sus Estados en un sentidodemocrático y de esto definir el rol de las instituciones necesarias para

su consolidación y ampliación.IIIPor otra parte, un supuesto que hace muy justificables los cuerposarmados es una sociedad, como la salvadoreña (que algunos analistasllaman democracias inciertas), en la cual la democracia es tanincipiente, entiéndase una muy débil institucionalidad pública, con unalto legado autoritario y con problemas sociales, políticos, culturales y

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económicos suficientemente graves y profundos. Acompañando a estose encuentra que la profundidad de los conflictos no están acompañadosde un nivel de consenso de la clase gobernante que se aprecia comoindispensable para empezar a resolverlos. Parece incluso que no existeun nivel de conciencia de la situación tan agoviante que se vive.

El construir una institucionalidad acorde a las apremiantes necesidades deun proceso democratizador e integrador de la región supone un trabajocomplejo y titánico. Al menos deben de plantearse puntos a resolver comolos siguientes: liderazgo civil democrático, cultura democrática,estancamiento económico, desarrollo social, corrupción y narcotráfico,administración de justicia, cambiante entorno internacional, sistemainstitucional disfuncional. Es en esta aproximación de agenda, en la cualsubyace la necesidad de reforma del Estado, que debe incluir la cuestiónmilitar y su rol, como un elemento que, tanto desde la política como delas políticas del Estado, no debe ser ignorado y que es pieza clave delproceso de construcción democrática.

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El carácter permanente de las fuerzas armadas17 de junio del 2003

Observo que se genera una discusión acerca del carácter permanente delas fuerzas armadas y la posibilidad de obtener el apoyo de un grupo de

uniformados. El asunto es inquietante porque ellos retoman posicionesen diferentes lugares y ahora parece que en los diferentes partidos. ElFrente debe resolver esta problemática de su posición hacia las FA, perohacerlo desde una concepción de la democracia la cual sentencia que elaparato militar debe someterse a controles estrictos del sistema bajomando de civiles democráticos electos. Por ejemplo la hechura y controldel presupuesto militar que, hoy y aquí, sigue siendo un tabú, entreotras cuestiones.

El cambio constitucional de definir como permanente a la instituciónarmada se produjo en la Constitución de 1983, producto histórico dadopor el desencadenamiento de la guerra civil y la disputa militarplanteada por el FMLN de cara a las Fuerzas Armadas de El Salvador.Esto significa que antes esta categoría no existía. El promotor de esadefinición constitucional fue el Mayor Roberto D’Abuisson. Quiere decirtambién que mientras la guerrilla desapareció, los militares aseguraroneste precepto de establecerse como institución casi eterna aferrándosede un concepto producto del enfrentamiento civil y la guerraanticomunista. De tal manera que el Frente debe de saber abordar estatemática y no limitarse a que si se retractan o no en cuanto su susreservas planteadas en los Acuerdos de Paz. Me parece que esta es una

buena oportunidad para aclarar de una buena vez con los milicos y lasociedad el problema de los militares en la democratización.

Esta es una breve referencia al problema planteado y que tomo de mitrabajo doctoral en un capítulo acerca del rol de las fuerzas armadas enuna democracia (hay más cosas por supuesto que definir y aclarar),espero te sirva:

1. El Carácter Permanente de las Fuerzas Armadas

Los sectores militares utilizan mucho el lema de que “El ejército vivirámientras viva la República” atribuido a Manuel José Arce. Desde estapercepción los militares, y muchos civiles, se sienten identificados con elcarácter permanente de las fuerzas armadas. Mas, este atributo noexistía en el pasado en el ordenamiento constitucional de la Repúblicade El Salvador, este fue incorporado a partir de 1983, cuando elconflicto armado se había desencadenado.

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En realidad, este concepto de permanente fue evolucionando desde laConstitución de 1880 en la cual se establecía en el artículo 117 que “lafuerza permanente en tiempo de paz será fijada anualmente por laLegislatura”. Este término, que es distinto al de “institución permanente” que es el actual, se mantuvo en la Constitución de 1883. En la de 1886

se establecía que la fuerza permanente además sería limitada a lo “estrictamente necesario para guardar puertos, plazas y almacenes deguerra”. Y con este concepto es el que se mantiene hasta lasConstituciones de 1950 y de 1962 y en ambas, en el mismo artículo113, se establece que “la fuerza permanente del Ejército será fijada porla Asamblea” y que “en ningún caso será inferior a tres mil hombres”. Eshasta la Constitución de 1983, en la que se establece que la FuerzaArmada es “una institución fundamental para la seguridad nacional, decarácter permanente...” (Art. 212)

Debe subrayarse que la institución militar es la única institución quetiene, dentro de la Constitución, el carácter de permanente. El Estadomismo incluso, considerado como una macroinstitución, a causa de lafuerte corriente llamada neoliberal, no tiene este atributo, no es definidode esta manera, por el contrario, se encuentra en un proceso deachicamiento. La privatización de importantes activos del Estado, comose ha comprendido, forma parte de este proceso mundial. Según esteenfoque, llevado al absurdo, el Estado, como no tiene ese carácter depermanente, podría desaparecer pero no así la institución militar…

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Comentarios al Documento Quito3 de Noviembre del año 2004

Gracias por la oportunidad de participar en la elaboración del documentopara la Conferencia en Quito.

Tengo varias observaciones al documento original elaborado por P. Celi,el cual en términos del tema de la conferencia de ministros de defensaen si misma está bastante bien e incluso tiene cuestiones de la mayorimportancia. Sin embargo observo que, en mi opinión, le falta contextoy también, y en consecuencia, algunos contenidos sustantivos quedeberían de estar presentes y, dado lo delicado del tema, no serconsiderados como obvios o bien implícitos.

A continuación mis comentarios de una manera puntual y sintética:

1. Observo que en todo el texto no aparecen dos conceptos claves y queson necesarios al momento de abordar la problemática de laseguridad y la defensa para nuestros países: la primera esdemocracia y, la segunda, íntimamente vinculada a la anterior, esEstado Derecho. El Estado de Derecho se menciona solamente unavez, al momento de referirse a la situación en Haití, casi de unamanera muy tangencial. Democracia ni una tan sola vez. De talmanera que estos términos deberían de ser incorporados comovariables estratégicas de lo contrario podríamos incurrir en erroresfatales. Es decir estamos hablando de defensa y seguridad, pero de

defensa y seguridad para la democracia y para el fortalecimiento deun Estado de Derecho…

2. Este primer punto que señalo tiene relevancia puesto que en el textose hace referencia a las Cumbres de Presidentes de América y adocumentos de la Comisión de Seguridad Hemisférica en especial a lade Octubre del 2003. Para referirme solamente a esta última, eldocumento final refiere a cuestiones como, cito textualmente:

a. “Teniendo presente que el Compromiso de Santiago con la

Democracia y la Renovación del Sistema Interamericano, de1991”;

b. “Considerando que los Estados de las Américas compartimosraíces históricas, principios y valores de civilización que nos hanpermitido consagrar un orden jurídico sustentado en la Cartade las Naciones Unidas y la Carta de la Organización de losEstados Americanos”;

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c. “Nuestra nueva concepción de la seguridad en el Hemisferio esde alcance multidimensional, incluye las amenazas tradicionalesy las nuevas amenazas, preocupaciones y otros desafíos a laseguridad de los Estados del Hemisferio, incorpora las

prioridades de cada Estado, contribuye a la consolidación de lapaz, al desarrollo integral y a la justicia social, y se basa envalores democráticos, el respeto, la promoción y defensa de losderechos humanos, la solidaridad, la cooperación y el respeto ala soberanía nacional”;

d. “La paz es un valor y un principio en sí mismo y se basa en lademocracia, la justicia, el respeto a los derechos humanos, lasolidaridad, la seguridad y el respeto al derecho internacional.Nuestra arquitectura de seguridad contribuirá a preservarla através del fortalecimiento de los mecanismos de cooperaciónentre nuestros Estados para enfrentar las amenazastradicionales, las nuevas amenazas, las preocupaciones y otrosdesafíos que confronta nuestro Hemisferio”;

e. “Cada Estado tiene el derecho soberano de identificar suspropias prioridades nacionales de seguridad y definir lasestrategias, planes y acciones para hacer frente a las amenazasa su seguridad, conforme a su ordenamiento jurídico, y con elpleno respeto del derecho internacional y las normas yprincipios de la Carta de la OEA y la Carta de las Naciones

Unidas”;

f. “La democracia representativa es una condición indispensablepara la estabilidad, la paz y el desarrollo de los Estados delHemisferio. En particular, reafirmamos nuestro compromiso conla plena observancia de la Carta Democrática Interamericana,sus valores, principios y mecanismos”;

3. De tal manera que cuando se habla en el documento en discusiónacerca de institucionalidad y todo lo referido a las instituciones de la

defensa debe de ser algo muy explicito el dejar registrado que esemarco institucional fundamental es el sistema democrático y suEstado de Derecho. Visto así, la seguridad y la defensa son temassubordinados a un fin superior que es la democracia como forma devida que entre otras cosas tendría como elementos constitutivosesenciales, entre otros, la persona humana y sus derechos y deberesy el consenso entre los principales actores políticos.

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4. Por otra parte en cuanto a las nuevas concepciones de seguridadsugeriría que se mencionen los diferentes posibles modelos entreellos el de la seguridad democrática y el Tratado Marco de SeguridadDemocrática en Centroamérica (TMSDCA). Aquí en América Centralestamos imbuidos en este tema y promovemos la cuestión de la

participación de la sociedad civil que es uno de los componentesdestacados del documento de Celi. Este TMSDCA surgehistóricamente como una forma de prever conflictos futuros decarácter militar como los que vivimos durante la década de losochentas. Aparte de lo ya citado, aporte central de esta concepciónes el de separar la seguridad pública de la llamada seguridadexterna, reservadas la primera para la policía y la segunda para losmilitares y dejar planteada la necesidad de la desmilitarización deesta región o subregion. No obstante, hoy constatamos conpreocupación, para el futuro de consolidar un sistema democrático,que estamos volviendo a esquemas del pasado preconflictos armadosen nuestros países. Hay variada evidencia empírica para sustentaresta afirmación.

5. En esta materia de sociedad civil en particular y la seguridad y a ladefensa en general, incluyendo claro esta, las cuestiones dedemocratización, gobernabilidad democrática y Estado de Derecho,conviene incorporar la necesidad de realizar una reflexión académicaalrededor de formulación de políticas públicas en seguridad y defensacon participación de sociedad civil. Vemos la aprobación de leyes, porejemplo para la defensa nacional, pero no tenemos una concepción o

política de defensa previamente debatida, esclarecida y consensuada.Es posible hacerlo, estamos persuadidos de que si es posible yademás es necesario.

6. Al final decir que es preciso establecer las relaciones einterdependencias entre las grandes variables estratégicas:Democracia, Seguridad, Defensa, Desarrollo.

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La Ley de Defensa Nacional27 de Agisto del año 2002

El Presidente de la República debería observar a la Asamblea Legislativaque en su texto deben tener un lugar destacado al menos tres conceptosclave para la gobernabilidad: sistema democrático, Estado de Derecho ysubordinación militar al poder civil electo democráticamente.Es muy importante contribuir al análisis de naturaleza, significado yconsecuencias de la Ley de Defensa Nacional recientemente aprobadapor la Asamblea Legislativa.

He estado involucrado en estos asuntos de la seguridad y la defensadesde que fungí como coordinador académico del Colegio de AltosEstudios Estratégicos entre 1994-1997, el más elevado centro deestudios de la Fuerza Armada de El Salvador. Realizo actualmente unestudio del Tratado Marco de Seguridad Democrática, que es ley denuestra República, donde participan investigadores de toda la región.

Recientemente llevamos a cabo un taller en la sede del ParlamentoCentroamericano aquí en San Salvador. Participaron distinguidosrepresentantes gubernamentales y no gubernamentales de círculospolíticos, sociales, académicos e incluso militares nacionales einternacionales. El ex presidente Armando Calderón Sol, firmante deltratado, explicó muy bien la filosofía, visión e intención que movieron a

los presidentes a firmarlo en 1995. El pasado 11 de agosto regresé deBrasilia donde fui invitado a presentar una ponencia para dilucidar estosproblemas a escala continental, evento organizado por el Departamentode Defensa de Estados Unidos de América. Digo esto para indicarnuestra dedicación profesional en el tema.

Señalo algunas aproximaciones acerca de esta nueva ley:

1. Como suele suceder, de nuevo es una ley inconsulta de cara a lossectores sociales, políticos e intelectuales. En Guatemala, para definir la

defensa nacional, se han realizado, desde hace dos años, ampliasconsultas. Los eventos se han llevado a cabo en instalaciones delMinisterio de Defensa y también en espacios de centros de investigacióncomo FLACSO-Guatemala. Es de suyo interesante que allá (como enotros países como Chile, Brasil) esta iniciativa se denomine Una Políticade Defensa para la Democracia.

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2. Antes de una Ley de la Defensa para la Democracia es convenientetrabajar por una visión de defensa nacional, una conceptualización y unapolítica de defensa que luego se acompañe de un marco jurídico.

3. Imponiendo primero una ley se pone una camisa de fuerza a la

reflexión intelectual necesaria para la formulación de políticas públicas yde lo que queremos sea la política de defensa nacional en nuestro país yregión en el marco de la democratización e integración.

4. Esta ley alimenta la tendencia a comprometer a los militares encuestiones de seguridad interna, asunto definido propio de Policía einstituciones civiles, partiendo de las reformas a la Constitución de1983, los acuerdos de paz y los compromisos adquiridos en el TratadoMarco de Seguridad Democrática.

5. Este escenario ratifica la peligrosa inclinación abierta en el continentey en el mundo desde el fatídico y temible episodio del 11 de septiembrepor grupos sumamente conservadores: militarizar toda la vida social,arguyendo la defensa de intereses y objetivos nacionales que nadieexplica cuáles son.

Debemos explicar a la opinión pública que en la democratización lo queprevalece es la capacidad de consenso. No estamos en contra de una leyde la defensa, pero aspiramos, por su importancia entendida como unbien público, a discutirla ampliamente para luego aprobarla con elrespaldo de la unanimidad o amplísima mayoría, incluida la izquierda.

Es preciso distanciarse de la maligna concepción de seguridad delEstado que después de 10 años de la firma de la paz intenta serreeditada por la nueva ley.

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Acuerdos de Paz, Democracia, Elecciones y Milit aresOctubre del 2003

En El Salvador se están cumpliendo casi 12 años de la firma de losAcuerdos de Paz que pusieron fin al conflicto armado. Tales acuerdos

fueron muy importantes para intentar iniciar un procesodemocratizador. Uno de los acuerdos fue reconocer la vía electoral paraacceder al poder por medios institucionales. Los militares, que en elpasado dominaban la vida política nacional y controlaban todos loscuerpos armados de seguridad militar, policial y los aparatos deinteligencia, pasaron a cumplir su oficio en los cuarteles quedandosubordinados al poder civil electo democráticamente. Su misiónconstitucional sería la defensa de la soberanía nacional y el territorio. Nomenos importante, fue lograr la incorporación de la guerrilla a la vidapública convirtiéndose en partido político legal.

IDesde entonces, hemos tenido cinco jornadas electorales. En 1994, parapresidente, concejos municipales y diputados. Luego dos legislativas ydos municipales y una presidencial. El próximo año se celebrarían, enmarzo del 2004, las presidenciales. El partido Alianza RepublicanaNacionalista (ARENA), que representa intereses de los grandesempresarios y financieros, ha estado en el poder ejecutivo desde 1989.

Mientras tanto, la exguerrilla, el Partido Frente Farabundo Martí para laLiberación Nacional (FMLN), a pesar de sus luchas internas que ha

significado el desmembramiento de algunos grupos, ha venidoconsolidando su fuerza electoral y política. En las elecciones del pasadomarzo, logró convertirse en la primera fuerza política electoral del país.Igualmente pudo mantener gobiernos municipales muy codiciados por elpartido ARENA, como son la capital del país, San Salvador, donde elfrente gobierna desde 1997, así también como Santa Tecla ySoyapango. El FMLN gobierna otros centros urbanos de medularimportancia. Tiene actualmente 31 diputados de 84, o sea el partido conel mayor número. De tal forma que a pesar de la aguda campañaanticomunista propagada por la derecha y los principales medios de

comunicación del país, el Frente ha logrado, hasta ahora, salirtriunfante. Dada la clara tendencia de que el FMLN gane las próximaspresidenciales, la derecha está haciendo hasta lo indecible pordetenerla.

IIEn el pasado, los militares dominaban el escenario político nacional,puede entonces afirmarse que no necesitaban participar en política

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porque ellos la dominaban. A lo largo de una azarosa historia nacionalen la que ellos establecieron una dictadura militar de derecha, en 1932,y una vida de golpes y contragolpes, en los años sesentas fundaron supartido político para responder a la necesidad de presentar una fachadademocrática para el país. Es decir, ellos “institucionalizaron” su partido

para utilizarlo como instrumento en los eventos electorales. Este partidofue el PCN. Claro está: tales eventos electorales eran fraudulentos, alfinal el resultado era que un militar era electo Presidente de la República junto con una Asamblea Legislativa y una Corte Suprema de Justiciasumisas al poder militar oligárquico. Precisamente esta situación, queanulaba la posibilidad de que existieran en el país libertades políticas yrespeto a los derechos humanos, fue la que justificó, en buena parte, eldesencadenamiento de la guerra civil en los años ochentas.

El mapa de partidos en contienda se reduce actualmente a cuatrosformaciones. ARENA y el FMLN, las dos fuerzas mayoritarias, luego unacoalición formada por el Partido Demócrata Cristiano y el CentroDemocrático Unido (que en otros términos expresa diferentesagrupamientos demócratas cristianos) y, una cuarta, el PCN que sigueteniendo fuertes vínculos con militares.

IIIConvocados a esta nueva jornada electoral del 2004, se observa coninquietud el escenario del país el cual después de una guerra e iniciadoel proceso de paz que, supuestamente, conduciría a un procesodemocratizador por medio del cual se afianzarían las libertades políticas,

se mejoraría notablemente el cuadro de vida de la población y sefortalecería de manera sustantiva la institucionalidad de un Estado deDerecho.

Quizás el indicador más importante de cómo no hemos fortalecido lainstitucionalidad es la persistencia de problemas sociales irresueltos,como el de la pobreza. Los círculos oficiales afirman que ésta se hareducido, sin embargo no parece ser así. Y, si existiera algún nivel dedisminución, este no sería resultado de políticas sociales del gobiernosino que gracias a las remesas que la comunidad salvadoreña viviendo

en el exterior envían a sus familias y que alcanzan un aproximado de losdos mil millones de dólares norteamericanos cada año. Esta cifra es casiel equivalente del presupuesto nacional anual de El Salvador y es mayorque el valor de las exportaciones del país en el mismo período.

Pero otro indicador que también puede ser revelador de la crisis en laque El Salvador se encuentra, es el renovado protagonismo otorgado alas instituciones armadas de cara a la conflictividad social. Los Acuerdos

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de Paz establecieron que los militares no deberían involucrarse enfunciones de seguridad pública salvo en excepcionales situaciones deemergencia. Sin embargo desde 1994, el entonces presidente ArmandoCalderón Sol, ordenó a los militares realizar patrullajes conjuntos con laPolicía Nacional Civil (PNC). Desde entonces se mantienen esos

operativos y la actual administración de Francisco Flores Pérez, no hahecho sino que incrementarlos significativamente. El actual presidentedel país ha hecho, en el transcurso del último año, al menos tres cosasque no deben pasar desapercibidas al momento de analizar el estado dela democracia en el paisito: La aprobación de una Ley de DefensaNacional, que retoma viejas concepciones de seguridad nacional y quesupuestamente habían sido superadas con la firma de los Acuerdos dePaz y la aprobación de una Ley Anti Maras, que ha sido claramenterepudiada por amplios sectores académicos, sociales y del sector justicia. Y además, el envío de militares a Irak, como parte de la fuerzade ocupación comandada por USA, hecho que también ha sidocensurado incluso por sectores importantes de la fuerza armada.

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Parece, entonces, que la fuerza está retomando el control de áreasimportantes del Estado, una de ellas: el mando de la Policía. El nuevoDirector de la PNC proviene de las filas militares. Y así podría seguirseescarbando sobre este fenómeno y corroborarlo. Algo que salta a lavista es como los militares en retiro buscan alineamiento dentro y fuerade los partidos. El PCN, por excelencia nació y sigue siendo, criatura de

los militares aunque lo insólito, hoy, es que ya no es el único partidoque los representa. Tenemos militares agrupados con ARENA (lo cualparece muy lógico), con el CDU y el PDC. Pero aun más notable es queahora también existe un importante agrupamiento de militares con elFMLN. Esto indicaría, por una parte, la existencia de diferentespreferencias al interior de la institución militar y por otra, la trifulca, enla que participan tanto derechas, “centros” como izquierdas, por lasinstituciones armadas para poder gobernar. Pero, esto no nos lleva aconsolidar proceso democrático alguno.

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Informe sobre la VI Conferencia de Ministros de Defensa de lasAméricasRechazada la proposición fundamental de Rumsfeld de considerar elterrorismo como principal amenaza28 de diciembre de 2004

Del 16 al 19 de Noviembre pasado se reunieron en Quito, Ecuador, losMinistros de Defensa del Hemisferio. Convocó no sólo a los responsablesdirectos de las instituciones militares sino que, incluso, aquellos paísesque no las tienen estuvieron presentes como es el caso de Costa Rica oPanamá. Se excusaron Santa Lucía y Saint Kitts y Nevis. Estasconferencias son lideradas por el secretario de defensa estadounidensequien invita a todas las repúblicas americanas, exceptuando, es obvio, ala República de Cuba. México era la primera vez que respondía a estetipo de reuniones de militares de las americas bajo la égida delPentágono. Presentamos este informe síntesis sobre la reunión dada laimportancia para los procesos democráticos, la construcción yconsolidación de Estados de Derecho en la región.

I

El origen y dinámica generadora primaria de estas conferencias sedesprendió del hecho inmemorable del despeño de la otra gran potencia,la soviética y, caído el muro, del gran espacio abierto en la cual ellatenía una mayor y directa influencia como Polonia, Hungría,Checoslovaquia, Rumania, Alemania Oriental. Hecho de tanta

repercusión puso en discusión el problema de las concepciones deseguridad. Desaparecido el comunismo, se dijo, es imperativoreformular conceptos e instituciones, roles, reducir presupuestos paraarmamento y desmilitarizar, poner en el centro los derechos de lapersona. La pregunta fue: ¿Cómo entrarle a la etapa post guerra fría omás bien post soviética? Esta cuestión se planteó no sólo en los cuerposarmados sino que en el conjunto de organismos nacionales, regionales einternacionales de todo tipo, naturaleza y denominación. El colapso de laUnión de las Repúblicas Socialistas Soviéticas tuvo y sigue teniendograndes efectos en esa área importante de lo concepcional, la

racionalidad y forma de ver fenómenos y procesos, no únicamente losmilitares, y, en consecuencia, cómo actuar frente a ellos.

No obstante, a más de diez años después, lo cierto es que no hay unconsenso en cuanto a la noción de seguridad. Es esto lo que quedó,entre otras, plenamente en evidencia en la reciente conferencia deQuito. Esta polémica sobre algo que puede considerarse como unproblema conceptual o teórico, es importante y merece mucha

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observación porque, en todos los dominios de la vida social, detrás decada acción de sujetos individuales o colectivos, siempre descubrimosuna idea o bien una creencia. Y en la cuestión de las entidades armadases crucial aun más, porque se trata de definir qué acciones realizar conlos empleados públicos armados (policías y militares), que rol deben de

cumplir, cuál, entre gasto público militar y el policial hay que mejorar,cómo distribuir los recursos de inversión pública para encarar lasprioritarias inaplazables necesidades sociales a fin de elevar índices deseguridad humana.Pocos días antes de esta reunión tan importante para Washington, seprodujeron varios fenómenos, entre ellos el cambio del General JamesT. Hill, entonces jefe militar del Comando Sur quien fue sustituido el 9de Noviembre por Bantz J. Craddock. Hill había formulado, durante unaentrevista realizada en Octubre en Miami frente a Andrés Oppenheimer,varias cosas muy interesantes entre ellas algunas sugerencias a loslíderes civiles latinoamericanos. Decía: Lo que yo sugiero es que lospaíses no pueden mantener Fuerzas Armadas y de seguridad del tamañoque necesitan. Deben elegir qué clase de fuerzas de seguridad quieren,cómo lograrlo, cómo organizarlas, pagarlas, entrenarlas y dirigirlas. Otraidea interesante de Hill es que sugería que en una democracia eslegítimo que dirigentes civiles y militares discutan sobre el rol adecuadode las Fuerzas Armadas y de seguridad en apoyo de la democracia. Yque corresponde a cada país resolverlo, porque cada país puede teneruna manera distinta de verlo.

En el curso de la entrevista Hill había entrado en polémica con unas

declaraciones de José Pampuro, ministro de Defensa argentino. Despuésde un encuentro de siete ministros de defensa sudamericanos, llevada acabo en el mes de Septiembre, preocupados porque el Comando Sur losquiere empujar a hacer labores policíacas, Pampuro expresó: La visiónde Estados Unidos es que los militares latinoamericanos hagan laboresde policía o de control interno. Nuestra visión es diametralmenteopuesta.

Estos elementos citados, tan polémicos, expresan parte de un fenómenomucho más general y trascendente que se viene observando: el

creciente poder de los militares norteamericanos incluso desde antes delos acontecimientos del llamado 11S. El problema que se constata esque se desarrolla un proceso fuerte de militarización de la políticainterna y de la política internacional de la Administraciónnorteamericana que suscita mucha inquietud dentro y fuera de losEstados Unidos. El libro, The Mission. Waging War and Keeping Peacewith America’s Military, como otros estudios conocidos, documentanuevos hechos considerables para sostener e ilustrar este desarrollo.

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Escrito por la periodista del Washington Post, Dana Priest, describecómo en la última década el establishment militar de su país desplazó ala Secretaría de Estado en la formulación y ejecución de la políticaexterior estadounidense. Afirma que esto se hizo evidente en formadramática a partir del 11 de septiembre de 2001, cuando el ministro de

Defensa Donald Rumsfeld subordinó en la toma de decisiones al cancillerColin L. Powell. Según ella, los jefes de los Comandos Sur, Europa,Central y del Pacífico reinan como procónsules. Algo muy importante esque los Comandantes no sólo fijan la política sino que además disponende enormes recursos para aplicarla, mientras, el protagonismo de laparte civil responsable de la política exterior languidece.

II

Se iniciaron en 1995, en Williamsburg, Estados Unidos de América. Estafue la Conferencia número seis. En este mismo periodo de Noviembre,se realizaron otras dos reuniones más publicitadas como fueron lallamada Cumbre Iberoamericana, en San José, Costa Rica, y la Cumbrede la APEC, celebrada en Santiago de Chile. En cada una de estasreuniones, pasaron cuestiones de la mayor importancia. En este reportecentramos la atención en Quito puesto que produjo hechos de muchasignificación política.

Observamos varios elementos pero enfocamos, en síntesis, uno central:se debatieron dos concepciones de seguridad y diferentes iniciativas quegiraron alrededor de estos ejes. Una, la de la Administración Bush,

personificada en Donald Rumsfeld, quien propuso considerar elterrorismo como la principal amenaza y para combatirlo integrar unbloque militar latinoamericano. Para ello, la Junta Interamericana deDefensa (JID), que ahora cumple una función de asesoría en su materia,se convertiría en algo así como brazo armado de la OEA. Rumsfeld, claroestá, también aprovechó para proponer más cosas como estar adisposición de los latinoamericanos su participación en misionesinternacionales, que pudieran extenderse a otras áreas, Irak sería unode los destinos. Pero, la pretensión de considerar el terrorismo comoprincipal amenaza, comprometer a los militares latinoamericanos en

tareas de seguridad pública junto a los cuerpos policiales y laintegración de un bloque militar para actuar en cualquier parte delhemisferio, aunque presentada por Colombia, fue el punto central de lapropuesta del Pentágono.

El sistema de creencias de Rumsfeld incluye entre los 'enemigos' a losque las fuerzas armadas de la región deben hacer frente, a variosactores que normalmente deberían ser perseguidos por las autoridades

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civiles: terroristas, narcotraficantes, tomadores de rehenes y pandillascriminales forman una combinación antisocial que procura cada vez másdesestabilizar a la sociedad civil, declaró, intentando borrar la fronteraentre militares y policías.La otra visión liderada por Brasil, el de mayor espesor militar en la

región, apoyada por Venezuela y respaldada por Argentina y Uruguay esconsiderar la pobreza como amenaza a la seguridad. Además, noestuvieron de acuerdo en que la JID se convierta, al menos por depronto, en el organismo de cooperación operativo para luchar contra elterrorismo del hemisferio, tal como lo desea Washington. Elvicepresidente brasileño y ministro de Defensa de ese país, José AlencarGómez Dasilva, puso el acento: Debemos utilizar bien las institucioneshemisféricas existentes. Disponemos de una instancia apropiada paraexaminar las necesidades y formas de cooperación ante las nuevasamenazas. En la Comisión de Seguridad Hemisférica de la OEA hemosdebatido el papel de las instituciones interamericanas. Nuestrosgobiernos han acordado que la Junta Interamericana de Defensa sigasiendo un organismo de asesoría técnico-militar de la OEA, sin funcionesoperativas. Entendemos que la Comisión de Seguridad Hemisférica debepermanecer como punto focal del sistema de seguridad interamericano,razonó.

Al término de la VI Conferencia de Ministros de Defensa de las Américas,los asistentes firmaron la Declaración de Quito. El documento contiene 6considerandos y 46 numerales y, si no se toma en cuenta el contexto, ladiscusión que se realizaba desde antes y durante la Conferencia, no se

identifican grandes novedades, es más parece algo vago, repetitivo ylleno de generalidades ambiguas. Pero visto lo preliminar y la durapretensión de Rumsfeld, de quien se dice se marchó trémulo ymalhumorado antes de la clausura, y ubicados en el contexto de estedebate político tan actual, conviene destacar tres aspectos quequedaron formalmente planteados en el documento y que, a mi juicio,son cardinales.Primero, es el segundo considerando: La trascendencia de laConferencia Especial sobre Seguridad y de la Declaración sobreSeguridad en las Américas, en la que se establece la nueva concepción

de la seguridad en el Hemisferio, de alcance multidimensional, queincluye las amenazas tradicionales y las nuevas amenazas,preocupaciones y otros desafíos a la seguridad de los Estados delHemisferio, incorpora las prioridades de cada Estado, contribuye a laconsolidación de la paz, al desarrollo integral y a la justicia social, y sebasa en valores democráticos, el respeto, la promoción y defensa de losderechos humanos, la solidaridad, la cooperación y el respeto a lasoberanía nacional.

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Segundo, la solemne apertura de la Declaración, formulada en el primernumeral: La democracia es una condición indispensable para laestabilidad, la paz, la seguridad y el desarrollo de los Estados delHemisferio. Reafirman su compromiso con la plena observancia de la

Carta Democrática Interamericana, sus valores, principios ymecanismos. Reafirman la importancia del principio de la subordinaciónconstitucional de las Fuerzas Armadas y de Seguridad Pública a lasautoridades civiles legalmente constituidas de sus Estados y el respetoal estado de derecho de todas las instituciones nacionales y sectores dela sociedad, principios que son fundamentales para la democracia.

Tercero, el segundo numeral: La seguridad constituye una condiciónmultidimensional del desarrollo y el progreso de nuestras naciones. Laseguridad se fortalece cuando profundizamos su dimensión humana. Lascondiciones de la seguridad humana mejoran con el pleno respeto de ladignidad, los derechos humanos y las libertades fundamentales de laspersonas, en el marco del estado de derecho, así como tambiénmediante la promoción del desarrollo económico y social, la educación yla lucha contra la pobreza, las enfermedades y el hambre. La seguridades indispensable para crear oportunidades económicas y sociales paratodos, y generar un ambiente favorable para atraer, retener, y emplearproductivamente la inversión y el comercio necesarios para crearfuentes de trabajo y realizar las aspiraciones sociales del Hemisferio. Lapobreza extrema y la exclusión social de amplios sectores de lapoblación, también afectan la estabilidad y la democracia, erosionando

la cohesión social y vulnerando la seguridad de los Estados.

La Declaración como documento resultado de negociaciones tratando dearmonizar otros intereses, contiene numerales como el apoyo algobierno de Colombia en la lucha contra la violencia interna, y lacooperación internacional en el proceso de pacificación en Haití.Además, fomentar la cooperación y transparencia de las políticas deseguridad y defensa para consolidar la paz en el continente con respetoa la soberanía de cada Estado. También se habla del peligro de lasarmas de destrucción masiva, transparencia en los presupuestos de

defensa, la importancia de los Libros Blancos de la Defensa y otrascosas más que son, muchas, repetición de documentos anteriores.

Ahora bien, citamos el caso de que por separado, pero en el marco de laConferencia, también los ministros de Defensa del Mercosur ampliado,es decir más Perú y Bolivia, discutieron acerca de un acuerdo paraadoptar un criterio común frente al tema de las inmunidades irrestrictasque solicita Estados Unidos para las prácticas de ejercicios militares en

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esos países. En declaraciones radiales, Pampuro confirmó que, en lo querespecta a Argentina, mientras este tema sigue en debate, se pactó lacontinuidad de los ejercicios militares con Estados Unidos, pero demanera "virtual", es decir, mediante la utilización de simuladores ycomputadoras pero sin movimientos de tropas. Los ejercicios conjuntos

entre los países quedaron congelados hace tiempo por la negativa delGobierno a conceder las inmunidades irrestrictas reclamadas porEstados Unidos, supuestamente para "proteger" a los soldados quedesarrollen sus tareas en suelo argentino.

Mientras, aprovechando su estadía en Quito, el General Craddock,sugería a Ecuador que aceptara otorgar inmunidad a soldadosestadounidenses si quiere recibir más cooperación militar y económica.En declaraciones a la prensa Craddock admitió que existen restriccionesde ayuda militar debido a que éste país no se había adherido aldenominado "artículo 98" aprobado por el Congreso de Estados Unidossobre la inmunidad a soldados estadounidenses participantes enoperaciones en el exterior. El Salvador, dicho sea de paso, ya adquirióeste compromiso, aprobado por la Asamblea Legislativa en Abril graciasa la condescendencia fácil de los votos de ARENA, PCN y dos del PDC.

Uruguay también está sometido a fuertes presiones por iguales razonesen este momento en que Tabaré Vasquez asumirá como nuevo Jefe deEstado en Marzo. Por cierto que este hecho ha sido caracterizado porWashington como nuevo eslabón del populismo radical latinoamericano.El Parlamento ecuatoriano se pronunció contra esta demanda

estadounidense respaldándose en el argumento de que es contraria alEstado de Derecho del país. Una resolución mayoritaria del Legislativode principios de diciembre, pide al presidente ecuatoriano, LucioGutiérrez, que no ceda a las presiones de Estados Unidos y recuerde queEcuador firmó en 2003 un acuerdo para juzgar los crímenesinternacionales en la Corte Penal Internacional.

En el proceso de redacción de la declaración final de Quito, Rumsfeldrechazó una iniciativa de Canadá, apoyada por Brasil y Chile, deequilibrar propuestas antiterroristas con explícitas referencias a los

derechos humanos y al derecho que protege a civiles afectados porconflictos y a prisioneros de guerra, según el abogado argentino GastónChillier, de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos(WOLA). El Pentágono esencialmente sostiene que el terrorismo, comolo fue el comunismo, es la prioridad de la región, y los derechoshumanos no son un requisito para combatirlo. Chillier explica que Ése esun mensaje equivocado para una región en que los militares utilizaronesa filosofía durante la guerra sucia para cometer graves violaciones.

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Finalizada la Conferencia se han conocido reacciones como la Carta adelegaciones asistentes a la VI Conferencia Hemisférica de Ministros deDefensa de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos APDH delEcuador. Con la participación de importantes organizaciones

ecuatorianas, con dirigentes indígenas, sociales, académicos, militaresen servicio pasivo, juristas de prestigio, radios alternativas y respetadosperiodistas del país, realizaron un Foro paralelo de la sociedad civil aesta conferencia hemisférica. Expresaron especial reconocimientorepresentante del Ecuador, Capitán de Navío Jorge Gross Albornoz, Jefede Gabinete del Ministerio de Defensa del Ecuador, quien en dichaconferencia sepultó la tesis de crear una fuerza militar multinacionallatinoamericana y configurar, como había sido propuesto por Rumsfeldcontando con el apoyo de delegaciones como la de Colombia, una "listade terroristas en las Américas", expresando en nombre de las FuerzasArmadas del Ecuador que no se puede perseguir al terrorismo conterrorismo. Dicho Foro expresó su apoyo a las posturas del Brasil,Venezuela, Argentina, Chile, Ecuador y del bloque sudamericano engeneral. Nada expresan, ni en contra ni a favor, en relación aCentroamérica.

III

Un gran logro en esta Conferencia, promovido por Brasil, Venezuela,Argentina y el bloque sudamericano, ha sido declarar la pobreza comoamenaza a la seguridad.

Fue rechazada, entonces, la proposición fundamental de Rumsfeld. Porun lado la de considerar el terrorismo como principal amenaza y, porotro, a partir de esa premisa, la de involucrar a los militareslatinoamericanos en la lucha contra el terrorismo, crimen organizado,secuestros, narcotráfico y delincuencia común. Los ministros peruanosde defensa, del interior y el director de la policía nacional, RobertoChiabra, Javier Reátegui y Félix Murrazo, respectivamente, expresaronla voluntad de los presentes declarando que la responsabilidad de laseguridad interna es del ministerio del interior y no de los militares.

Tampoco, señala Vicky Pelaez, en El Diario de New York, en un artículotitulado Militares latinoamericanos dicen no al pasado, prosperó la ideanorteamericana de que las fuerzas armadas de cada país preparen laslistas de organizaciones y personas sospechosas de terrorismo. Elladestaca que en ese punto el Ministro de Defensa del Brasil, apoyado porsu homólogo de Venezuela, fue solemne al decirle a Rumsfeld que elejército no debía involucrarse en la lucha policial, detener

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narcotraficantes, pandillas o secuestradores ya que el deber de ellos escuidar de la seguridad exterior de cada país.

Ni la capacidad de persuasión del Secretario de Defensa, ni siquiera lasalertas sospechosas sobre la presencia en la capital ecuatoriana de

miembros de Hezbolla y Hamas, ni la reiteración de las declaraciones deRumsfeld, quien estando en Quito afirmó que existe suficientedocumentación para apoyar la posición de que en Latinoamérica serecaudan fondos para grupos extremistas de Oriente Medio, tuvieron elefecto deseado e hicieron desistir a los responsables de los principalespaíses latinoamericanos presentes. Los conflictos y espacios nogobernados son como imanes para el radicalismo islámico. Sabemos quela amapola y el opio financian a Al Qaeda, había precisado Craddock. Sí,seguramente los militares sudamericanos tienen fresco en su memorialas décadas cuando los utilizaron para reprimir, detener, torturar ydesaparecer líderes, activistas y comunidades.

Le Monde Diplomatique ha consignado lo siguiente: El Pentágono estáinclinado a inducir lo que podría llamarse una doctrina consistente encombatir las ‘nuevas amenazas’ (que son un catálogo de peligrospolimorfes diferentes de los enormes problemas socioeconómicos de laregión) en el contexto de ‘espacios sin gobierno’ (fenómeno anterior a laconsolidación de los ‘estados fallidos’) mediante una labor indistintaentre militares y policías, borrando las fronteras entre defensa externa yseguridad interna. El efecto de esto sobre la frágil democracia en el áreapodría ser devastador.

En Quito, Rumsfeld apareció predicando las virtudes de este enfoque,encubierto bajo la doctrina de la soberanía nacional y el combateantiterrorista, llegó a pregonar que dados los desafíos del siglo XXI, eratiempo de analizar la conveniencia de unir las fuerzas armadas con lapolicía.Richard Downie, Coronel en retiro, quien substituyó a Margaret Hayescomo director del Centro de Estudios Hemisféricos de Defensa de laNational Defense University de Washington, dice que, en su opinión,para resolver este debate de separación de roles entre fuerzas armadas

y fuerza pública, se van a seguir las constituciones de los países y lasmisiones que ya tienen asignadas por ley.

El Salvador tiene “doctrina” sobre todo esto, plasmada en nuestra leyfundamental y en compromisos regionales clarísimos al respecto dedefensa y seguridad pública, subordinación al poder civil electodemocráticamente, la prioridad de combatir la pobreza y todo eso. Es uncaso de estudio ejemplar para profundizar en esta generalidad y para

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transmitir nuestra experiencia en tan aguda temática. No se trata de unproblema ideológico, sino de política de Estado, se trata, teniendotambién a la vista los Acuerdos de Paz, de compromisos de nación quedeben ser presentados y defendidos como país, sobre todo por elestamento militar cuando se les envía en misión oficial. El Salvador

participó representado por su Ministro de Defensa, General OttoRomero. ¿Qué papel jugó, qué propuso, se hizo acompañar de la PolicíaNacional Civil? No lo sabemos. Sabemos, sí, que concluida laConferencia, partió hacia Irak, pero antes afirmó a la prensa que laDeclaración servirá para intercambiar información y para hacertransparente los sistemas de defensa. Da la impresión de quepúblicamente no tuvo papel relevante, él mismo debería explicarlopuesto que un hecho como este, desde la perspectiva de la verdaderademocratización del país, la construcción de un Estado de Derecho yseguimiento y el control para que se cumpla la institucionalidad yaestablecida para las Fuerzas Armadas de El Salvador en particular, nodebe pasar desapercibido?

El Comando Sur, con 1.100 personas, supera la cantidad deespecialistas en América Latina de las Secretarías de Estado, deDefensa, de Agricultura, de Comercio y del Tesoro sumadas. Powellvisitó tres veces la región en cuatro años, el jefe del Comando Sur vinomás de 78 veces entre agosto del 2002 y julio del 2004. ¿Cuál esentonces el significado de todo esto? Respuesta: el control de los paísesamericanos policializando o judicializando la protesta social aunque sea justa, legítima y legal, ya sea militarizando a los policías o policializando

a los militares, pero en definitiva volcándolos tierras adentro de cadapaís y región para controlar y reprimir a la población.

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¿Una Catedral Militar Católica?14 de Junio del año 2007

Desde ya hace unos meses nos enteramos de que la Fuerza Armada de

El Salvador estaba manejando la idea de construir una Catedral Militar.Pero ahora, ya ha sido anunciada con alguna algarabía y boato: laconcreción del proyecto es inminente. Ya tienen todo listo, pero, indicael Administrador del ordinariato militar, que lo que falta son los fondos.Estiman que la inversión sería “como mínimo” de 2 millones de USdólares. Según informan, el valor del metro cuadrado de construccióntendrá un costo de 2 mil dólares US, multiplicado por la construcción de2.462 metros cuadrados, resulta que la obra costaría unos 5 millones dedólares, o sea más de 43 millones de colones…

El Ministro de Defensa, Otto Romero, ha señalado que en el proyectoestán involucrados todos los cristianos católicos de la FAES y loscatólicos civiles que colaboran con la fundación creada para llevarlo.Debió decir “ y todas” ya que ahora presumen que tienen política degénero y que mujeres ya forman parte del cuerpo de oficiales decarrera.

La fundación se denomina Fundación Virgen del Rosario (FundaRosario),está integrada, según la prensa, por altas personalidades entre las quese destaca la figura de la Sra. Ana Ligia de Saca, esposa del Presidentede la República.

Pero Romero no se queda corto en su visión del proyecto y agrega queesta labor que realizan no es de ellos sino de Dios y para su gloria (sic).La Catedral, nos explica, se dedicará a la Virgen del Rosario, protectorade todos los que integran la FAES. Lo que llama la atención de esteproyecto, que se podría denominar, dadas las condiciones de ElSalvador, un megaproyecto, es que la Fuerza Armada, forma parteinherente del Estado y que el Estado es laico y por lo tanto de la mismamanera debe de definirse y someterse la institución militar. Por ser unestado laico, la Constitución reconoce la personalidad jurídica de la

Iglesia Católica asimismo establece que las demás iglesias podránobtener, conforme a la ley, el reconocimiento de su personalidad. Esdecir se trata a todas las religiones de igual manera y al mismo nivel.¿Porque estar, entonces agitando el ambiente promoviendo estemontaje de una Catedral Militar Católica? Por otra parte preocupa queexista en nuestro país, y cada vez más y más, un vulgar manoseo de laley y de nuestra raquítica institucionalidad. Se sabe que el Sr. ElíasAntonio Saca, para el aniversario tercero de su gobierno, antes de

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visitar la Catedral Metropolitana de San Salvador para asistir a la misa yrecibir la comunión para luego dirigirse a presentar su discurso deaniversario, primero fue a recibir la bendición a un culto cristianoprotestante. El Presidente recién acababa de regresar de su viaje por elmundo árabe y su sorpresiva, se dice, visita a Irak donde se arropó con

un uniforme militar. Lo mismo hizo su Primer designado y el Ministro deSeguridad Pública. La diferencia fue que el uniforme de fatiga delpresidente (el mismo que usan las tropas usamericanas), estabapreparado de antemano puesto que portaba su apellido: Saca. Noobstante, en el texto del informe presidencial de aniversario nadamencionó sobre la presencia militar salvadoreña en Irak. Nada dijo delos tres diputados de su partido asesinados en Guatemala, entre ellos unhijo del fundador de su partido ARENA y aun a pesar de encontrarsefrente al pleno legislativo al cual ellos habían pertenecido. ¿Por qué?

Esto de la Catedral es toda una pega como la del viejo pero latenteproyecto de leer la Biblia todos los días en los centros de educaciónpública. ¿Pero, cual de todas las Biblias? Cuando se planteó, hace unosaños, este dilema, convencidos de que lo que se armaría sería unembrollo provocado por cuestiones muy delicadas en materia religiosa,se paró, con abundante razón, la iniciativa. Pero ahora el alto mando dela FAES pretende privilegiar y darle un papel dominante a la religióncatólica en la institucionalidad militar, según parece para ganarprotagonismo ellos mismos.

No se trata de estar en contra de la religión católica, de hecho mi familia

es católica y yo mismo fui educado en colegio católico. Pero la cuestiónes: ¿Cómo quedan las otras religiones cristianas y las no cristianas queestán implantadas en El Salvador y dentro de las FAES? ¿Qué de los quetienen otro sistema de creencias? ¿Qué de la iglesia luterana, que de laepiscopal, la anglicana, la comunidad hebrea y la islámica? Todas ellasmuy activas a lo ancho, largo y profundo del paisito. Y de antemanosostenemos: lo de la salita ecuménica que dicen que incluirán dentro dela estructura, no resuelve el problema.

Hay mucha tela que cortar alrededor de este tema/problema, por hoy

solamente presentamos esta breve reflexión. Seguramente, comoacostumbran hacer sus cuadros en inteligencia militar, la noticia ha sidopublicitada para esperar reacciones. Es decir: atizar el hormiguero y …observemos que pasa.

Con esta idea se constata además que la FAES tiene cuantiosos terrenosdisponibles y ociosos como para que los generales y coroneles del AltoMando dispongan de ellos según su estado de ánimo. Mientras la PPDH,

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Educación, Salud, Universidad de El Salvador, Centros Penitenciarios eincluso la PNC, no disponen de las instalaciones que necesitan paracumplir con su prioritaria función. Parece que es tanto el suelodisponible para la FAES que necesitan una proterva idea como esta paradarle alguna utilidad, no precisamente para cumplir con su misión

militar profesional sino precisamente para desobedecerla.®

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La fuerza y la democracia

Uno de los temas considerados de mucha importancia en el proceso de

construcción de un Estado de Derecho es el de la fuerza. Son una seriede interrogantes las que se plantean en torno a este asunto. ¿Qué es lafuerza? ¿Cuál es su rol en la construcción de una democracia? ¿Serásiempre necesaria para el ordenamiento democrático de una sociedad?A pesar de que hay muchas preguntas, la temática ha sido pocoestudiada. Cuando se trata sobre las instituciones armadas, que son lasque expresan la fuerza legítima a la cual puede recurrir una sociedad siello fuera necesario y se hacen referencias a este factor, en la mayoríainmensa de casos se da por sentado que tienen un papel que jugar y,aun más, que siempre será así. Incluso en la democrática, entendida

como una formación social más avanzada, se sostiene, la fuerza eselemento consustancial.

IEn primer lugar: ¿qué queremos dar a entender cuando hablamos de lafuerza? Estamos refiriéndonos al uso de medios de agresión física en laconvivencia social para lograr determinados objetivos de distintanaturaleza. Este se puede dar entre relaciones simples entre individuoscomo en relaciones más complejas en el conjunto de una determinadasociedad o, más allá, entre unidades políticas nacionales, es decir losEstados. En este problema de relaciones por medio del uso de la fuerza

se busca una cierta forma de dominación de sujetos individuales y/ocolectivos. Recurrir a la violencia, incluso cuando no se hace uso dealgún tipo de instrumento, es lo mismo que recurrir a la fuerza. Esto seafirma porque hay algunos que hacen diferencia entre fuerza y violencia.Sostienen que la fuerza son intervenciones justas puesto que preservanel orden social o persiguen el bien común, mientras que violencia sonintervenciones injustas que rompen el orden social.

Por otra parte, se suele entender que la fuerza es equivalente de poder.No siempre es así, pero el poder, en particular si es autoritario

oligárquico, tiene recursos para imponerse entre ellos la fuerza. Sinembargo conocemos en la historia formas de poder, sobre todoexpresiones y actitudes provenientes de seres humanos aunque no desistemas políticos, que no han tenido mucho que ver con el uso de laagresión física.

Uno de ellos fue Jesús, muy lejano en la historia. Pero hay otros de datamucho más reciente como Mahatma Gandhi y Martin Luther King Jr., de

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impresionante humildad, poder interior, sabiduría y testimonioalucinante. Predicaron con bastante éxito el uso de la no violencia o lano fuerza para lograr objetivos claramente políticos, pero la fuerzacontraria dominante del poder instituido, que tales líderes desaprobaroncon mucho coraje por medio de su pacífica acción, terminó imponiendo

su hegemonía. Esto fue así a pesar de que estos líderes disfrutaron detriunfos, aunque ellos siempre sean relativos: la lucha de Gandhi logróla independencia, aunque dividida, para su nación y la de Luther Kinglos derechos civiles para los negros. Sin duda que estos individuos, aquienes sería risible llamarlos demócratas porque parece obvio quefueron mucho más allá de esta acorralada denominación, tenían poder ofueron o siguen siendo poderosos sin haber tenido que apelar a lasespadas y cuchillos.

IILos humanos han venido debatiéndose en una serie de temas paraarreglar su forma de convivencia. En este proceso siempre ha estadopresente la fuerza como medio para aplastar conflictos y diferendos. Sinembargo esto nunca ha sido seriamente investigado ni parece ser unademanda preferente. Y si se ha hecho, ha estado relacionado con elhecho de volver más eficiente el uso de la fuerza. Es más, parece seringenuo plantear que tales problemas sean indagados con profundidad afin de encontrar alguna forma de organización social diferente en la cualel uso de la fuerza sea menos y menos sobresaliente como nos sucedehoy. Parece que la conclusión debería ser que necesitamos la fuerza

para convivir o más bien coexistir porque, hasta ahora, hemos sidoincapaces de hacerlo sin ella. ¿Porqué? El siguiente planteamiento es deJ. Pradera (de la revista española Claves de Razón Práctica): Alpreguntarse por el futuro de la política cabe contestar que las fuentesnutricias del poder (las jerarquías sociales, la desigual distribución de losrecursos económicos, la división del trabajo, las pasiones y ambicioneshumanas) seguirán fluyendo ininterrumpidamente hasta la consumaciónde los tiempos.

En la historia el poder ha estado identificado con la coacción, la sanción, la

fuerza, el sometimiento, total subvaloración de la persona humana, ladominación, el privilegio, la arrogancia e incluso con la ignorancia. Es algocomplejo porque puede estar íntimamente ligado a las grandezas o lasmiserias propias de la condición humana. Es precisamente por eso y, sólopor eso, que entiendo que Einstein pensó y escribió, en 1953, un aforismodedicado a Leo Baeck diciendo que la tentativa de combinar sabiduría ypoder ha tenido éxito muy pocas veces y cuando lo ha tenido, ha sido pormuy poco tiempo.

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Sin embargo, se ha abierto la probabilidad de llevar a cabo propósitoscompartidos, sin pretender como siempre la aniquilación oneutralización de otros. Ya no se trataría de imponer una sola voluntadporque para ello es que precisamente resulta necesaria la fuerza. Esto

podría ser una hipótesis a probar o no en la nueva época. Después desiglos de historia de enfrentamiento humano, puede ser más evidente einternalizada por grandes sectores sociales y en particular por losnuevos liderazgos, que surgirán por un imperativo categórico, aquellaeterna y trascendente idea que no fue de Marx o Lenin sino de BenitoJuarez: el respeto al derecho ajeno es la paz. Tal concepto un expertoen seguridad lo repetía, en este minuto, de otra forma, al hablar sobreun diferente concepto de seguridad que no tiene que ver sólo con latradicional seguridad armada: debemos entender, postulaba, que laseguridad del otro es vital y de mi propio interés porque es miseguridad.

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A propósito de la Fuerza Armada de El SalvadorLunes 8 de Septiembre del 2008

He sostenido en diferentes ocasiones que la Fuerza Armada de ElSalvador (FAES) no debe cometer los graves errores del pasado. Elmayor, pues precisamente a partir de allí fue que la arrastró a unavorágine de otros, fue el haberse alineado con grupos oligárquicos yhaberse puesto a defender, por la fuerza, esos privilegios. Esta fue laprincipal razón de haberse deslegitimado. Se dejó llevar a una serie deviolaciones de Estado y así sumergirnos en el hoyo de guerra civil.

Igual, he sostenido, de frente a oficiales superiores, que el problema noes que los militares sean o no “apolíticos” como se dice, sino que,mientras están de alta, no se partidaricen, que no se pongan, comocaninos, a proteger intereses de grupos de poder, de ninguno,independiente de su signo ideológico. Los civiles muchas veces losbuscan para que les apoyen en sus planes o bien para proteger oderrocar un orden social establecido por medio del uso de lo militar quees para los que están adiestrados. Orden que precisamente lo defiendenporque cambiarlo equivaldría a perder prerrogativas. ¿Apolíticos? Siexiste en el paisito un ente altamente politizado ese es la FAES. Esa esla razón por la cual, como acabamos de rever, suelen comportarse,aunque dicen que se trata de retirados, como partido político.

Por eso, porque son empleados públicos armados, depositarios de lasarmas de la nación, pagados con los impuestos de la ciudadanía, es quela Constitución dictamina que, en un régimen y sistema democratizante,no deliberan. Por eso es que deben ser obedientes y subordinados alpoder civil electo por medio de elecciones libres y transparentes.Supuestamente esa es la etapa que se pretendió iniciar con los Acuerdosde Paz hace ya casi 17 años.

Jugar a la democracia casi no tiene nada que ver con el uso de la fuerza.

Mas bien se trata de construir mucha dependencia con lo civil,interacciones y mediaciones entre su institucionalidad pública y privaday la capacidad de alcanzar dentro de esa complejidad, consensos. Nadaque ver con el apelar a la fuerza para imponer un status quo ysometerse a ella. A eso es a lo que se denomina militarismo.

En ese acto del domingo anterior, claramente electoral partidarioorganizado por militares retirados, demostrando con ello no estar tan

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retirados, a favor de Arena y su candidato, sencillamente constatamosque es un hecho en el que de nuevo se amenaza con la bandera del usode la fuerza, de la intimidación, la incertidumbre, el miedo a nombre dela FAES. Y en el Gimnasio Nacional arengaban: ¡Esta es la FAES deManuel José Arce! Una cuestión gravísima. Toda una abominable y

despreciable ceremonia de terror.

Allí llegó, como algo previamente anunciado, el candidato de Arena ysaludó a los retirados, se cuadró. ¡Qué pena! Si se tratara de ser unverdadero candidato a Jefe de Estado con vocación democrática estetipo de gestos no tendrían espacio: es una pagaille, un follón, undesmadre. Avila aprovechó para expresar públicamente que era unhonor haber servido en las defensas civiles, subordinadas a la FAES,algo sumamente inquietante, muestra, con ese acto simbólico explícito,su consuelo militarista.

Pues, justamente, este tipo de actuación política, la cual estudianacadémicos de normativa democrática, es esa malformación genética enla que lo civil está subordinado a lo militar y no lo militar subordinado alo civil como lo reclama un Estado de Derecho. Por eso es que, aunquetampoco es bastante para desmilitarizar, una democracia demanda aalguien de la sociedad civil al frente del Ministerio de la Defensa. Ya sehace, veamos el caso de Chile, Argentina, Ecuador, Colombia, España,USA, Francia,… América Latina va mucho más allá de eso al nombrar aministras de defensa mujeres. En España, en este minuto, es unamujer, Carme Chacón Piqueras. Se convirtió en la primera mujer

Ministra de Defensa de España y en la primera ministra en España queaccedió a su cargo estando embarazada. En Europa es toda unanovedad. Vaya!!!

Pongamos mucha atención a un hecho trascendente de la historiahumana: cuando, en rigor, se habla de desmilitarizar no se refiere a losmilitares en sí mismos, sino, aun mucho más trascendente, de todosesos civiles que quieren ser más militares que los militares. Para quenos entendamos: son más papistas que el Papa. Son civiles los que hanllegado a tocar los portones de las guarniciones para seducirlos, en

nuestro pasado realmente muy reciente, a cambiar el orden existente oa mantenerlo por medio del coup d`Etat. Mucha atención entoncesporque Avila se parece a uno de esos.

No cometamos los errores de ayer. Lamentablemente esta es la dicha o ladesdicha de la condición humana: unos jamás recuerdan y, en la mismamedida o más, otros en lo absoluto, olvidan. Deberíamos, toda la

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http://es.wikipedia.org/wiki/Ministerio_de_Defensa_de_Espa%C3%B1a

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ciudadanía, trabajar con nuestra memoria activa, poniendo sin temor y defrente un granito de arena.®Perspectivas de la defensa tras el triunfo electoral del FMLN enEl Salvador

13 de Abril del 2009.

I. Importancia de la victoria electoral

Estamos viviendo un momento de gran importancia en el procesopolítico en El Salvador. El futuro de la izquierda y sus aliados dependeráno solamente de Mauricio Funes y Sánchez Cerén, Presidente y VicePresidente electo, sino que del Frente Farabundo Martí para laLiberación Nacional, que los propuso y catapultó, tiene una fuerteestructura organizativa y un programa de gobierno de consenso, de losaliados y la ciudadanía quienes jugaron un indiscutible papel. Se debegobernar, hay que involucrarse de una u otra manera, con el mismoentusiasmo, con la misma o más voluntad e inteligencia con la que cadaquien participó desde su trabajo y rol en el proceso de construcción deun nuevo país. El momento es capital. Creo que todavía no logramosvalorar en toda su dimensión lo que esto ha significado. Y como heseñalado, es un cambio que esperábamos desde hace mucho tiempo.Aunque en esto hay diferencias. Algunos dicen que tuvimos que esperar500 años, desde la época de la conquista. Otros hablan insistentementede que se trata de los últimos 20 años del gobierno de ARENA. En lopersonal creo que la larga espera acompañada de una larga lucha, parte

desde el momento de la independencia nacional en 1821, puesto quedesde entonces la oligarquía ha estado controlando el aparato estatalsalvadoreño y sus asuntos, como algo que solamente ellos considerabanque les ha competido hacer.

Cuando estoy diciendo oligarquía, no lo estoy haciendo en unsentido despectivo o como opinan algunos, que es un lenguajedesfasado proveniente de la época de la guerra fría. Algunos “analistas” creen que la oligarquía es una mala palabra. Pues no. Se trata de untérmino para describir un grupo de poder. Es tan científico como hablar

de élites del poder, democracia, imperio, imperialismo, dictadura,monarquía, burguesía, poliarquía, régimen y sistema político...Oligarquía no es un término peyorativo o insultante, forma parte de lascategorías de las ciencias sociales utilizadas ampliamente en todo elmundo para poder caracterizar el cuadro y el escenario del poder. En ElSalvador tenemos una que ha venido mimetizándose y es ella la que hasufrido una gran derrota electoral. Pero, sigue vivita y coleando comotodos estos largos años.

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Este triunfo es una cuestión de gran importancia política ehistórica. No hay que mediatizarlo ni sobrestimarlo. Vemos lasreacciones internacionales que se han dado y que siguen y seguirándándose. No solamente hablamos de las llamadas a Funes de Obama,

de Hillary Clinton o de la visita de Thomas Shanon, quien también visitóHonduras y Guatemala, inmediatamente después del triunfo de laizquierda. Sino que, aparte de esto, de todos los actores internacionalesno menos destacados que están siguiendo con mucho interés la cuestiónsalvadoreña. De nuevo, desde la firma de los Acuerdos de Paz, o sea 17años después, El Salvador vuelve a aparecer en la primera plana deprestigiosos periódicos mundiales, haciendo sus análisis. Existe entoncesuna gran expectativa. Que si Funes va alinearse con Lula o si conChávez. Gazapos inventados por grandes centros de poder. Creofirmemente que no se trata de alinearse con nadie, sino de escoger lopositivo de los diferentes procesos de otros países y todo eso que puedaservir para nuestra gobernabilidad democrática, para construirseguridad ciudadana y desarrollo cultural, social y económico. Y vistoasí, tenemos muchas cosas que tomar en provecho propio. Una de lasgrandes enseñanzas de la experiencia japonesa es: seleccionar al mejor,imitar al mejor, superar al mejor.

Tendríamos que tomar bien en cuenta la creatividad del pueblosalvadoreño y sus liderazgos para reinventar nuestro país. Este es unmomento sumamente serio en nuestra historia, deseamos convertirlo enun real punto de inflexión que nos vaya conduciendo paso a paso por

una ruta independiente. Se trata de demostrar que muchas de las cosasque deben haberse hecho en nuestro país son cosas comprensibles,relativamente simples, aunque no superficiales, sino de grande yprofundo contenido, que no se han hecho sencillamente porque losgobiernos pro oligárquicos y su corte no lo han querido.

Esta élite que ha sido la constante a lo largo de todos estos años,con algunas breves interrupciones: algún golpe de estadodemocratizante o la llegada de la democracia cristiana en los ochentas,han sido paréntesis muy breves en la historia de nuestro país. Schafik

Jorge Handal explicaba que siempre históricamente la oligarquía con elapoyo de militares y civiles fascistas, conservadores, retomaron el podery otra vez observábamos impávidos de cómo se reinstauraba ladictadura oligárquica en nuestro país. Claro, como ya lo están diciendoabiertamente, van a volver a intentar reconquistar el poder del Estado.Ergo: es vital consolidar y ampliar este éxito. Esperamos que bajo ladirección de Mauricio Funes y Salvador Sánchez Cerén, las cosas ya

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deban empezar a cambiar. 5 años de gobierno no es un plazo largo sinopolíticamente muy limitado.

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II. Retos del nuevo gobierno. Importancia de la participaciónpopular

Subrayan que, lamentablemente, el gobierno del FMLN con

Mauricio Funes en su rol de Jefe de Estado, llega en el medio de unagran crisis internacional, dando a entender que es una victoriainoportuna. Queriendo decir que mejor sería que ARENA siguieragobernando, porque el Frente con su candidato sube al ejecutivo en unmomento nada bonancible sino extremadamente intrincado. Pues es deesto de lo que se trata: lidiar con la grave crisis nacional que ARENA noshereda. Se trata de que los representantes de la izquierda a nivel de jefatura de Estado y gabinete, demuestren la capacidad para entrarle yempezar a resolver la crisis nacional e internacional del país. Si losfactores estuvieran dóciles pues no habría mayores incertidumbres.Gran desafío es que el nuevo Gobierno como tal, le entre a la situación yempiece a demostrar voluntad e inteligencia, para resolver. Y eso nopodrá hacerse sin la participación y acumulación social y política delFMLN, aliados y las organizaciones sociales y populares comprometidoscon el programa de Gobierno de Mauricio Funes y el FMLN. No haypolítica que sea exitosa si no hay participación popular o no hay capitalsocial, que ha sido uno de los graves problemas de ARENA de los que nopadece tanto el FMLN. Las políticas de dolarización, privatización al serimpuestas e impopulares la gente las ha repudiado. Las nuevas políticaspara encarar la crisis tienen que tener amplísimas consultas yparticipaciones de las organizaciones sociales y empresariales.

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III. Defensa y seguridad pública

Cuestión prioritaria que tendría que hacer el nuevo gobierno esretomar los Acuerdos de Paz. Cuestión fundamental por su parte

filosófica y contenido político. Y, claro está, la Constitución de laRepública. Hay que tener presente que los AdP condujeron a reformas ala Constitución. Primero se produjeron acuerdos o simultáneamente yluego se reformó la Constitución. De hecho, políticamente, se promulgóotra Constitución sin necesidad de una nueva Constituyente pararefundar el Estado salvadoreño. Y es que la gran reforma constitucionalque se hizo y fueron la razón de ser de los AdP y la gran concesión a laguerrilla, fue precisa: reformular el uso de la fuerza, central en lanaturaleza de cualquier Estado, en el marco del régimen políticosalvadoreño. Es decir, la profunda reforma de sus instituciones armadas.A cambio de eso fue que el FMLN aceptó disolver su propia fuerzamilitar. De aquí entonces su trascendencia.

Eran los militares los que controlaban los cuerpos de la fuerzapública que eran varios, una parte importante integrados por civilesespecialmente en el área rural, y por supuesto controlaban todo suaparato militar. La Fuerza Armada, como se sabe, gozaba de muchosprivilegios, sin contar sus prerrogativas económicas, de una serie deatribuciones con rango constitucional. Ella era el Consejo Central deElecciones, Corte Suprema de Justicia, Asamblea Nacional Legislativa,era la que velaba por la alternancia en el poder y además responsable

de garantizar y defender el orden democrático. Era la hegemonía de lafuerza. Con el pacto con la guerrilla para lograr el cese de fuego y fin delenfrentamiento militar, todas esas funciones se distribuyeron endiferentes entes: CSJ, TSE, se creo una nueva Policía Nacional Civil(PNC) y una Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos,entre otros planteamientos de reformas también considerables. Todoello significó, aparte de profundas enmiendas al concepto de doctrinamilitar, depuración y reducción del tamaño de la fuerza, que losmilitares pasaban, planteado de una manera transparente, a hacersecargo de la defensa nacional, entendida, según establecen los textos del

pacto, como la defensa del país ante una amenaza militar externa.Hay varias seguridades. Una es la seguridad nacional de la cual

ellos y la oligarquía siguen hablando. Hemos tenido también oportunidadde darle un nuevo carácter al término y que ellos, en su momento, hanaceptado. No tiene mucho que ver con aniquilar al enemigo internodentro del país o sea todo aquel que desde la oposición luchabalegítimamente por llegar al poder político, cosa que, en aquella época,

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era públicamente considerado como anatema. Combatir la pobreza paraesa idea de seguridad nacional significaba que uno era comunista, algoabominable que había que aniquilar por cualquier medio. Esa concepciónde seguridad fue replanteada completamente por los AdP. Ahora vemosque la seguridad pública, el orden interno, es función de la PNC, creada

para eso. No es sólo un problema policial, aunque cuando hablamos deseguridad empezamos a pensar en agentes armados. El tema de laseguridad pública tiene que ver mucho más con la institucionalidad civilque con la PNC. ¿Por qué? Porque la seguridad, la delincuencia, laspandillas juveniles, las maras, la violencia intrafamiliar, el narcotráfico,son problemas que ameritan que se involucren totalmente institucionesciviles que tienen que ver con la cultura, la educación, la salud, con elempleo, con el desarrollo económico y no solamente con el asuntorepresivo que juega su papel en última instancia No necesariamente setrata entonces de que la PNC debe tener más equipo, más armamento,más policías. Hay que fortalecerla pero también hay que demandar queel Estado en su conjunto, todo el aparato humano y recursos, seinvolucren en la política de prevención que ya hemos descubierto que esesa la gran salida para empezar a resolver esta cuestión.

Pero, ARENA ha comprometido a la Fuerza Armada en seguridadpública desde 1993, estando Alfredo Cristiani como Presidente. Ahora,17 años, luego de haber firmado los AdP, parece algo habitual que losmilitares estén involucrados en algo que, por mandato de laConstitución, es excepcional.

La cuestión es que estas reformas se hicieron para instalar en ElSalvador un régimen y sistema político democratizador, superar losgraves problemas del pasado y empezar a construir y consolidar unEstado de Derecho.

Pero este Estado ha sido disfuncional para controlar la violencia, ladelincuencia en toda sus formas, y garantizar seguridad ciudadana, queconstituye prioridad uno a cumplir como Estado. Siendo así asoma laamenaza de involucrar de lleno a los militares para que pongan enorden una situación extrema. Y eso es algo sumamente peligroso para el

régimen democrático. Los AdP establecen, también tiene rangoconstitucional, que la Fuerza Armada puede ser convocada a cumplirfunciones de seguridad pública solamente en situaciones de emergencia,es decir excepcional. ¿Se trata entonces de que vivimos una situación deemergencia en el país desde 1993, tan sólo un año después de la firmade la paz? Mientras, la FAES se descuida de su tarea central yfundamental que es la defensa del país, la soberanía, el territorio anteuna hipotética amenaza militar externa. Pero hay que hacer constar

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que, a pesar de esta ingerencia militar en la seguridad pública, dada lacada vez mayor incapacidad de la PNC y del resto de la institucionalidadpública para abordar eficazmente el problema, la delincuencia en ElSalvador lejos de resolverse se ha agravado.

El Salvador desde 1992 tiene claramente definidos estos rolesentre policías y militares, quizás como ningún otro país de AmericaLatina. Oficiales militares latinoamericanos aprecian, desde entonces, elavance conceptual que se acordó para la FAES. Chile a quien se evalúacomo el país más democrático de América Latina, tiene el mismoesquema que El Salvador tenía en la época antes y durante elenfrentamiento armado. Los militares chilenos, aparte de otrasprerrogativas, controlan todos los aparatos armados e inteligencia delEstado e igual sucede en España. Y en Ecuador, por ejemplo, es en estemomento que se discute este problema de definición de roles entrepolicías y militares, para no mencionar otros casos de nuestrocontinente. Y tal reforma en El Salvador, se dio no solamente paraincorporar a la guerrilla a la vida legal, sino que la guerrilla demandó,propuso y aceptó las reformas para tener un escenario con mejorescondiciones para continuar la lucha política y construir una democraciaen El Salvador. Sin embargo, un elemento en este procesodemocratizador, que va en la misma dirección de las reformas, comonombrar a un civil al frente de la cartera de defensa nunca, hasta lafecha, se ha puesto en práctica.

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IV. La política de defensa es un tema de nación y de la sociedadcivil

Con mucho respeto a la Fuerza Armada de El Salvador (FAES),

señalo un mito: Algunos creen que los únicos que saben de defensa sonlos militares y eso es una falsa afirmación. La defensa es un tema deinterés nacional y es un problema de interés público. Es como elproblema de la administración de la justicia, que es un bien público ynos interesa que funcione bien. No es un problema sólo de losmagistrados de la CSJ. La administración de justicia debe ser impartidaimpecablemente. De la misma manera otras funciones pero refirámonosa la defensa que es algo amplio, haremos solamente algunasconsideraciones.

A partir de otros artículos elaborados por expertos, es que elasunto se considera como algo secreto, que no debe de conocerse, quetiene que discutirse a puerta cerrada. Pero una cosa son los planesmilitares y otra cosa es la política de defensa que es algo muyrelacionado también con la institucionalidad pública y que involucra a lasociedad civil y a entes privados. Por supuesto que no debemos revelarpúblicamente lo que son esos planes militares secretos si es queexisten. Esto está clarísimo. Pero un estrato del componente civil sí debeestar al tanto, si no el control democrático no cumpliría su rol. Pero,Centroamérica cada vez reduce las posibilidades de amenazas militaresdentro de la comunidad. Militares incluso así lo explican.

Por otra parte, se dice que la FAES necesita más recursos y eso lodicen tantos voceros militares, y tanto ARENA como el FMLN. Másrecursos. Pero no se dice en base a qué debemos asignar más recursos.¿Aviones, helicópteros, misiles, carros blindados? Es imposible. Un autorespañol, Ignacio Cosidó, estudioso del asunto, propone digamos unafórmula y señala que esto de la asignación de recursos es una cuestióncivil. La pregunta que él trata de responder es: ¿Cómo asignar losrecursos para la defensa? Y la respuesta que propone es: combinaranálisis de los factores internacionales, amenazas al país, Producto

Interno Bruto, otras variables económicas, demanda de bienes sociales,las condiciones sociopolíticas del país y factores económicos yambientales. Esta es digamos la ecuación de Cosidó que hay queresponder para definir el como asignar recursos a la defensa y de quetipo.

Existen, claro está, otros criterios para resolver este problema.James Thomas Hill militar retirado como general de cuatro estrellas,

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fue Comandante del Comando Sur de los Estados Unidos del 2000 al2004. Hill expresaba en el 2004, que los líderes civiles y militaresdeberían observar con honestidad qué es lo que necesitan sus fuerzasde seguridad, militares y civiles, para el Siglo XXI. Y lanzaba lassiguientes preguntas: ¿Qué tipo y número de fuerzas? ¿Qué

estructuras? ¿Cuáles son sus roles? ¿Cuánto pueden permitirse gastar?

Expertos del CHDS (Centro de Estudios Hemisféricos para laDefensa), sentencian, con muy buen tino que, en pleno tercer milenio, sisu ejército no tiene armamento de última generación, lo que usted tieneno son unas fuerzas armadas modernas sino un museo militar. Como sedice, pensar en dotar de recursos a la FAES con armamento modernoconstituye una ilusión. Sabemos que son casi nulas las posibilidades denuestro país. Un avión de guerra usado de tecnología francesa, como unMirage puede costar unos 600 mil dólares. Un helicóptero usamericanode última tecnología, como el Black Hawk (La señora Clinton en Méxicoofreció recientemente préstamos para equipar con estos helicópteros alejército mexicano en su lucha contra el narcotráfico.), cuesta unos 12millones de dólares cada uno. O sea que para comprar un avión deguerra de segunda mano o helicópteros de estos, tendríamos que gastarcasi todo el presupuesto de la defensa nacional que alcanza unos 120millones de US dólares.

Según un estudio presentado reciente por el argentino Centro deEstudios Nueva Mayoría (CENM), Brasil es el 12º país en el mundo quemás invierte en defensa, totalizando una inversión de US$ 20.700

millones en 2007, cantidad que representa más de la mitad (53%) deltotal utilizado por los 12 países que conforman la Unión de NacionesSuramericanas (Unasur) durante ese año. Datos preliminares muestranque para este año el gasto puede aumentar a US$ 27.500 millones. Endiciembre pasado, el Ministerio de Defensa brasileño lanzó la EstrategiaNacional de Defensa, que prevé, como acción estratégica, “destinar, deforma continua, recursos específicos que hagan viable el desarrollointegrado y la conclusión de proyectos relacionados con la defensanacional”, dando énfasis en el desarrollo de tecnología y fabricación deaviones de caza, submarinos, medios navales de superficie y

armamento inteligente. En la región, después de Brasil, aparece Chilecomo el segundo país con más gasto en defensa (US$ 5.300 millones),seguido de Colombia (US$ 4.500 millones) y Venezuela (US$ 2.500millones), según la revista America Economía (5 de Abril del 2009).

Y proponer aceptar ayuda internacional o donaciones en esteparticular y delicado dominio, debe resultar caro a nuestra dignidad eindependencia nacional. Por otra parte, la demanda de bienes sociales

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es censurable: en materia de educación primaria más de 2.960 escuelaspúblicas carecen de agua, energía eléctrica, letrinas e infraestructuraadecuada, una demanda de inversión social de unos 25 millones dedólares (EDH, domingo 5 de Abril del 2009)

También la Comisión Económica para América Latina (CEPAL),y otros expertos latinoamericanos, han abordado a profundidad otroasunto de gran importancia en la cuestión: la transparencia delpresupuesto militar conocido como Gasto Público Militar (GPM).

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V. ¿Cómo se ha avanzado en la desmilitarización en El Salvador?

Debemos incidir en, como lo señalaba al principio, retomar los AdPque hablan de desmilitarización que algunos la consideran como

equivalente a disolver la fuerza armada. No se trata de eso, como deello se ha hecho gran alharaca durante el recién pasado períodoelectoral. Se trata de que cada vez nos olvidemos del uso de la fuerzapara solventar la conflictividad nacional e internacional. Sobre todocuando, algunos sectores, no necesariamente militares, siguenpensando en que la fuerza vuelva a repetir el papel represivo contra supropio pueblo y sus demandas como lo hicieron en el pasado.

La gobernabilidad democrática entre más democrática sea, cadavez tendría que ver menos con la participación de los entes armados.Para ello es primordial entonces que cada vez se produzcan consensosentre los principales actores políticos del país. En la medida de quealcanzamos más consensos políticos en los temas prioritarios yestratégicos, que no en todos, el rol de las instituciones militares ypoliciales, es decir el rol de la fuerza, debería ser menor. Algunos creenque las protestas sociales son problemas que tiene que resolver lapolicía. Así pensamos. Cuando registramos que hay una manifestaciónpopular, con demandas sociales, por el medio ambiente, por el agua,por la minería, por el ingreso, por la canasta básica, por el consumo,¿En quien pensamos? En la policía o, peor aun, en los militares.Pareciera entonces que la protesta social es un asunto policial. Y esta

mentalidad tenemos que combatirla y derrotarla. No puede ser queestemos pensando en más represión cuando nos damos cuenta de laprotesta social que incluso es calificada de terrorista.

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VI. Ministro de Defensa Civil

Se tiene una creencia de que no existen civiles capaces de asumirun rol en materia de defensa. En Washington, D.C., del CHDS, algo muy

aparte de lo que hemos conocido como Escuela de las Américas, desde1998 hasta 2008, ha graduado a un total de, entre otras nacionalidadesdel continente, 96 salvadoreños. De ellos 66 son civiles de entre de loscuales 30 son mujeres, el 45 por ciento de los civiles que han tomado elcurso. Reciben capacitación de alto nivel en materia de logística,administración de la defensa, políticas de defensa, planificación de ladefensa, relaciones públicas de la defensa,…un curso muy interesante. Aél han asistido incluso ex comandantes del FMLN y tambiénrepresentantes de ARENA, diputados, centristas, independientes. El granproblema es que todas estas personas, no se han involucrado a estamateria o no han sido tomados en cuenta. Es el momento de actualizaresta información y utilizar este recurso humano para poder entrarle altema/problema de la defensa en este nuevo período de gobierno deunidad nacional con fuerte peso específico del FMLN.

Sin irnos más allá de nuestro pasado, desde el pacto de 1992, ElSalvador solamente ha tenido ministros de defensa militares aunque noexiste impedimento legal alguno en los Acuerdos y en la Constituciónpara nombrar a un civil. Los militares nunca han mostrado oposición aello.

El Ministro de Defensa debería de ser un civil. Al menos por dosrazones. Primero por la necesidad de continuar democratizando el país,no solamente las fuerzas armadas y además porque autores reconocidosconsideran que lo que le da mayor legitimidad a las fuerzas armadas encualquier país del mundo, es el control civil electo democráticamente.Un civil quien debe tener suficiente formación y criterios paraconceptualizar, implementar y evaluar una política de defensa en la queestán incluidos, por supuesto, todos los planes militares como uncomponente de toda la política pública de defensa. Pero no tiene porqueser un experto en asuntos militares. La cuestión militar es competencia

de los militares pero la guerra y la defensa nacional es un asunto civil.Georges Clemenceau, estadista y pensador francés, sentenciaba a

los inicios del Siglo XX: La guerre est une chose trop grave pour être confiée à des militaires. (La guerra es una cosa demasiadograve para confiársela a los militares). Debe, entonces, en el marco deun régimen democrático, haber un serio compromiso del poder civilelecto democráticamente en este asunto.

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Ante esta pregunta: ¿Cuáles pueden ser las novedades de laPolítica de Defensa en el nuevo gobierno de izquierda en El Salvador? Ó,¿Qué es lo que puede haber de nuevo? Lo políticamente significativo eneste dominio del cambio sería, para empezar, nombrar a un Ministro de

Defensa Civil, ya sea hombre o mujer. Sería un gran paso. ®

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Los Acuerdos de Paz en El Salvador: 15 años después17 de Diciembre del año 2006

Contenido

Introducción

I. El Problema

II. Los Acuerdos de Paz: contenido, significado yexpectativas

III. Evaluación General

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"In effect, the guerrilla leaderswere holding out for

the most ambitious menu of concessions possiblebefore making the only truly significant concession

they had to offer:a cease-fire

and commitment to lay down their weapons.But in this round of talks,

which began at the United Nations on December 16,it was the guerrilla's turn to play its cease-fire card.

They finally did so,but only after hard bargaining

in which the rebel leaderstried to extract the best deal possible

for their troops and peasant supporters" ∗ .

Lee HockstaderWashington Post Service (United Nations)

International Herald TribuneParis, January 2, 1992

. En efecto los líderes de la guerrilla estaban esperando el menú de concesiones más ambicioso antes dehacer la única trascendente concesión que tenían que ofrecer: el cese al fuego y el compromiso de deponerlas armas. Pero en la ronda de conversaciones que comenzaron en las Naciones Unidas el 16 de diciembre,era el turno de la guerrilla de jugar su carta del cese al fuego. Finalmente lo hicieron, pero solamentedespués de duras negociaciones en la cuales los lideres rebeldes intentaron extraer el mejor convenioposible para sus tropas y bases campesinas.

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Los Acuerdos de Paz en El Salvador:15 años después

17 de Diciembre del año 2006

Introducción

Este es un momento propicio para hacer un análisis sobre los Acuerdosde Paz (AdP), su cumplimiento e incumplimiento. El periodo de 15 añoses suficientemente amplio para hacer una valoración más adecuada delproceso, los actores y posibles evoluciones.

Se han hecho algunos análisis antes, pero quizás los periodos no eransuficientemente espaciados como para llegar a algunas conclusionesvalidas. Al cumplir diez años ya era un periodo bastante amplio peroquizás tampoco suficiente como para esperar hechos internacionales ynacionales que produjeran repercusiones tan trascendentes tanto parael globo como de mayor incidencia para un país pequeño y tandependiente como El Salvador.

Es decir, la implementación de los AdP iría más allá de una serie demedidas específicas y conforme a calendario, como por ejemplo lareducción y depuración de las Fuerzas Armadas o bien la disolución delos antiguos cuerpos de seguridad y la creación de una institución nuevacomo la PNC o bien la PPDH. La corrección de la falta de la equidad en ladistribución de la riqueza y la democratización del poder, la real

internalización de una nueva misión exigida por la reformaconstitucional y doctrina para las Fuerzas Armadas y el nuevo cuerpopolicial, para generar gobernabilidad democrática y con todo ellos, paz,debería ser un proceso más largo y ancho. Observar si el cumplimientode los Acuerdos había sido efectivo, y se lograban los resultadosesperados, necesitaba mucho más tiempo. Por eso es, que se considera,que este es un momento muy oportuno y conveniente para examinar ellugar a donde hemos llegado, a donde nos encontramos o bien adondenos han llevado para así examinar perspectivas.

Ahora bien, si el problema de la reforma de las instituciones armadasdel Estado, aunque en términos cuantitativos fue concretada en eltiempo pactado en los Acuerdos, su importancia era trascendenteporque también se planteaba de manera meridiana su papel dentro deun esquema de régimen político democrático.

• ¿Cuáles han sido los actores determinantes de este proceso de 15años?

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• ¿Cuál es el significado de los AdP?• ¿Qué tipo de sociedad queríamos construir a partir de un nuevo

escenario abierto por la AdP?• ¿Cuál era la expectativa que se tenía de esos acuerdos y, por otra

parte, qué era lo que más exactamente los acuerdos, en su texto

pretendían y lograron?• ¿En que aspecto deberíamos poner el énfasis, al momento de

hacer una valoración de los mismos, sobre todo si lo hacemosdesde la perspectiva de las organizaciones sociales y/o comosociedad civil?

Este estudio parte de la premisa de que el punto clave y trascendentalde los AdP fue la reforma de las instituciones armadas y muy enparticular el papel de los militares en El Salvador. Porqué? Porque seconsidera que podrían haberse llegado a ponerse de acuerdo en relación

a la concepción de otras reformas institucionales, pero el proceso nohabría tenido un desenlace de arreglo negociado, si, primero, no seacordaba la reformulación en cuanto al uso de la fuerza y su papel en unrégimen democrático.

No es por casualidad que el primer punto de la agenda de negociacióndel Acuerdo de Caracas, del 21 de Mayo del año 1990, la agenda deacuerdos políticos colocaron en primer lugar a la Fuerza Armada. Y esose dio después de espectacular demostración de capacidad militar delFMLN en Noviembre de 1989, con su Ofensiva Hasta El Tope. De igualmanera, el Acuerdo de México, del 27 de Abril del año 1991, de nuevo

en el primer apartado se encuentra al problema Fuerza Armada. Y esprecisamente en esta reunión en que el FMLN dejó constancia unareserva en la redacción del artículo 211 de la Constitución de 1983, enel punto que define a la Fuerza Armada como institución “permanente”.El capítulo primero del Acuerdo de Paz, firmado en Chapultepec, México,hace 15 años, lleva por título Fuerza Armada, y el acápite 1 del capítulocontiene los principios doctrinarios de la Fuerza Armada. Y, de las 117actividades programadas en el calendario original de ejecución de losAdP, la inmensa mayoría tienen que ver con las reformas planteadas dela Fuerza Armada y los Cuerpos de Seguridad a cambio de la

desmovilización de la exguerrilla del FMLN.Esta es una extraordinaria oportunidad, entonces, para hacer estareflexión sobre la cuestión militar, desde una perspectiva de lapolitologia, sin subestimar la importancia que tienen las otras reformase instituciones.

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El tema económico social fue la parte más limitada de los AdP. El Forode Concertación Económico y Social no funcionó, por resistencia de lospoderes económicos. En la agenda de Caracas, 21 de Mayo del año1990, en la que se incluyó este punto en el lugar número 6, se le definiócomo Problema Económico-Social, pero en el Acuerdo de Nueva York, de

septiembre del año 1991, se le definió en la agenda como TemaEconómico Social, es decir ya no se planteó como problema. Acerca delcumplimiento de los acuerdos en el tema económico social ver elinforme de Cesar Villalona quien hace un análisis de este componente delos AdP.

A mediados del año 2003 se observó que se generaba una discusiónacerca del carácter permanente de las fuerzas armadas y la posibilidadde obtener el apoyo de un grupo de uniformados por parte del FMLN. Elasunto resultaba inquietante porque los militares retoman posiciones endiferentes lugares y en ese momento lo hacian dentro de los diferentespartidos. El Frente debía resolver esa problemática de su posición hacialas FA, pero hacerlo desde una concepción de la democracia la cualsentencia que el aparato militar debe someterse a controles estrictos delsistema bajo mando de civiles democráticos electos. Por ejemplo lahechura y control del presupuesto militar que, hoy y aquí, sigue siendoun tabú, entre otras cuestiones.

El cambio constitucional de definir como permanente a la instituciónarmada se produjo en la Constitución de 1983, producto histórico dadopor el desencadenamiento de la guerra civil y la disputa militar

planteada por el FMLN de cara a las Fuerzas Armadas de El Salvador.Esto significa que antes esta categoría no existía. El promotor de esadefinición constitucional fue el Mayor Roberto D’Abuisson y, claro está,civiles y militares allegados. Quiere decir también que mientras laguerrilla desapareció, los militares aseguraron este precepto deestablecerse como institución casi eterna aferrándose de un conceptoproducto del enfrentamiento civil y la guerra anticomunista. De talmanera que el Frente debe de saber abordar esta temática y nolimitarse a que si se retractan o no en cuanto su sus reservasplanteadas en los Acuerdos de Paz. Me parece que esta es una buena

oportunidad para aclarar de una buena vez con los milicos y la sociedadel problema de los militares en la democratización.

A la hora de evaluar 15 años después de la firma de los Acuerdos, esteestudio se enfoca y hace el énfasis en la reforma de las institucionesarmadas, situados en una perspectiva del lugar que deben tener en una

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sociedad que pretende construir y consolidar democracia y, porsupuesto, el lugar y misión que los Acuerdos de Paz les asignaron.Porque además existe bastante inquietud en grandes sectores de lapoblación y en círculos internacionales de que El Salvador, dada laactual crisis institucional en materia de seguridad en particular, lo que lo

caracterizaría cada vez más como un Estado Fracasado o Fallido (FailedState), vaya instaurándose una nueva forma de autoritarismo ymilitarismo. Por otra parte, los estudios académicos después de la firmade la paz, acerca de Fuerzas Armadas y Sociedad son muy pocos y losque existen se realizaron en una hora muy temprana.

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I. El Problema

1. Después de más de una década de guerra civil, ya situados en 1990,la solución negociada era el objetivo más deseado y difícil de

conseguir en El Salvador. Por tal razón es que puntualizamosaquellos aspectos más importantes que sobresalían en aquelmomento en que una negociación real no aparecía como una formade salida viable9:

a. El objetivo último del FMLN y sus aliados es tomar el poderpara llevar a cabo cambios económicos y sociales, objetivo queera considerado algo ilegitimo, tanto por la cúpula militar comopor los sectores de poder económico y también laAdministración usamericana.

b. Todos los actores políticos buscan el poder para implantar suspropias políticas.

c. Relevante era si tales cambios se darían por medio de la tomadel poder absoluto o si se deseaba compartirlo por medio de unproceso institucional.

d. Según el gobierno, en 1990, las condiciones para llevar a caboelecciones libres y legítimas ya estaban dadas. Para el FMLNno, participar e insertarse en aquel proceso implicaba dejar las

armas. Ello hubiera significado un suicidio organizativo eindividual.

e. La posición política de la guerrilla habría sufrido ciertamoderación. Expresión de este cambio ocurrió en Enero 1989,cuando propuso participar en las elecciones y aceptar losresultados siempre y cuando estas se retrasaran por un plazode seis meses.

f. Otro punto considerado de concesión guerrillera era abandonar

el planteamiento de independizarse de la influenciaestadounidense pero en su lugar exigir que la ayuda militarestadounidense fuera invertida en el desarrollo social.

9 . Estos elementos de síntesis de aquella situación han sido elaborados considerando básicamente el trabajode Tom Gibb y Frank Smith titulado ¿Es posible la paz en El Salvador?, publicado por Washington Office onLatin América. También fue publicado en español por la revista Estudios Centroamericanos. Año XLV, 498-499. Abril/Mayo 1990.

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g. La ofensiva guerrillera de noviembre de 1989 fue uno de lospeores enfrentamientos violentos de la guerra civil. Fue una delas demostraciones de fuerza militar rebelde y desafiaba lospresupuestos mantenidos durante cierto período en ElSalvador, en particular por los altos rangos militares de la

Fuerza Armada y por la política estadounidense. Lejos de estarderrotado, el FMLN mostraba haber alcanzado mayor fuerza enlo diez años que habían transcurrido de guerracontrainsurgente.

h. El aspecto militar estaba presente y, sin duda, era importantepara el FMLN hacerlo sentir. Sin embargo, a esas alturas deavance de la estrategia integral del Frente (la combinación devarios componentes) y particularmente los componentesdiplomáticos y la negociación estaban jugando su papel demanera muy destacados.

i. La única exigencia en la que el FMLN no estaba dispuesto aceder, ni su dirigencia ni su base, era en cuanto a lareestructuración de las fuerzas militares y de seguridad delEstado.

2. Por otra parte, los actores principales del lado del gobiernosalvadoreño fueron los militares y la oligarquía. Estos son algunosrasgos de la situación que en esta parte se presentaba:

a. Los militares estuvieron divididos entre los que presionaban poruna campaña contrainsurgente a largo plazo y otros queargumentaban por una guerra total y rápida. Los consejerosmilitares usamericanos apoyaban la idea del largo plazo, perodespués de la ofensiva de noviembre de 1989, esta opciónperdía adherentes.

b. El gobierno aumentó las violaciones de derechos humanos ennoviembre y el ejército empleaba su poder aéreo en lasciudades indicando que los militares y civiles duros se

imponían. Pero se consideraba que los elementos de línea durano alcanzaban su propósito de controlar el ejército debido a lafuerte dependencia hacia la ayuda militar y económica de losEstados Unidos que planteaban una línea diferente.

c. Los altos jefes oficiales estaban divididos entre los que queríanhacer algunas concesiones y los que e oponían frontalmente ala negociación con los rebeldes. La cúpula militar estaba

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dominado por la denominada “Tandona”. Algunos de ellosconsiderados más duros, son: el General Juan Orlando Zepeda,entonces viceministro; Francisco Elena Fuentes, comandante dela Primera Brigada; y Mauricio Staben del Destacamento MilitarNo. 7. Staben es una militar comprometido con una banda de

secuestradores para obtener rescates. Staben fue arrestado en1986 por un periodo breve con la ayuda del FBI, sin embargofue posteriormente liberado.

d. En un momento en que la parte civil hablaba de hacer algunasconcesiones, el alto mando del ejército declaró públicamenteque se oponía a todo cambio en la institución. Zepeda y ElenaFuentes fueron lo que hicieron estas declaraciones en latelevisión.

e. Existía una fuerte rivalidad al interior de la tandona y entreesta y otras promociones de militares con menor rango militarentonces. El control total del ejército estaba erosionándose. Porvarias razones: la corrupción, el asesinato de los jesuitas y porla ofensiva guerrillera de noviembre de 1989.

f. La Fuerza Armada, producto de la voluminosa ayuda militar deestadounidense, a esas alturas se había convertido, era unainstitución con importante poder económico en el país, conimportante influencia social y política, de tal manera quecualquier negociación ponía en peligro su condición privilegiada

dentro del Estado y la sociedad salvadoreña.

g. A finales de la guerra, el resultado visible en las filas militaresera un cuerpo de oficiales dominado por oficiales corruptos,violadores de derechos humanos, ineficientes e inefectivos paracumplir con la misión militar asignada dentro de la estrategiade guerra de contrainsurgencia y derrotar a la guerrilla,aunque, teniendo muchos intereses creados, podrían estardispuestos de llegar a un arreglo.10

10 . Conviene subrayar algunos elementos prevalecientes durante la Ofensiva Hasta el Tope (antes, durante ydespués):

Al momento de la Ofensiva el Ejército estaba golpeado en su moral estratégica. Desgastado militarmente ypolíticamente desenmascarado, dado el nivel de involucramiento en muchos actos de genocidio, por susnexos con los Escuadrones de la Muerte, además de su obstinada oposición a una salida política negociada.A esas alturas, el Ejercito había sufrido una serie de derrotas en casi todos los frentes de guerra, porejemplo:

• La derrota de la “Operación Fénix” en el /88 que había tenido una duración de 18 meses.

• Las operaciones militares importantes de gran impacto político y militar en San Salvador, talescomo: Ataque a al cuartel de la GN, al Estado Mayor, al cuartel de la Fuerza Aérea, al cuartel de laPH y los ataques a los cuarteles de Artillería y el Belloso.

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3. Al mismo tiempo conviene señalar algunos cambios que incidían en laguerrilla, el Gobierno/Fuerza Armada, principalmente y losempresarios y organizaciones políticas y sociales, entre otros, desdeel entorno geopolítico regional e internacional:

a. La derrota electoral de los sandinistas en 1990, fue sin duda ungolpe muy duro a la moral de los líderes del FMLN aunque notodos reaccionaron de la misma manera. Para algunos,principalmente para el grupo considerado como reformistas, elgolpe produjo una mayor incidencia.

b. El colapso de la Unión Soviética (URSS), que desde antes de sudescomposición había explicado que no estaba interesada enfinanciar un nuevo régimen revolucionario. Además la URSShabía llegado a acuerdos claros sobre este asunto con USA11.James Baker, Secretario de Estado de Estados Unidos yAleksandr A. Bessmertnykh, Ministro de Relaciones Exterioresde la URSS, habían firmado en Agosto de 1991, declaracionesconjuntas de cooperación para ponerle fin al conflicto de laregión centroamericana, y el énfasis en El Salvador eranotorio12.

c. En una gira por nueve países latinoamericanos realizada en1988, altos dirigentes rebeldes, recibieron un mensaje bastanteclaro: buscar la negociación y no una victoria militar13.

• En el plano político la Administración Duarte-PDC como instrumento político de la estrategia deguerra de contrainsurgencia se había agotado desde finales de 1986. El colapso cobró su mayorexpresión con la derrota electoral del PDC y con el triunfo de ARENA en las elecciones de marzo de1989.

• El fracaso de estos dos instrumentos claves para una estrategia de Guerra de Baja Intensidad (LowIntensity Conflict), significó un importante revés para la administración USA.

Las diversas propuestas de diálogo y negociación presentadas por los Frentes FMLN- FDR. Por lo menos 10propuestas desde Enero del 81 al 89, fueron erosionando gradualmente la oposición y la obstinadaresistencia de los enemigos acérrimos del FMLN.

11 . Mientras las ideas renovadoras provocaron la caída del muro de Berlín y desmoronaban el camposocialista y principalmente al socialismo real de la URSS, el FMLN realizaba una importante ofensiva militarde noviembre-diciembre /89; mientras se derrumbaba el polo y principal referente socialista mundial, el quedaba una especie de equilibrio entre las dos fuerzas antagónicas mundiales y por tanto, le daban a la

izquierda una relativa posibilidad de actuación, a favor de los procesos revolucionarios. Pero, del mundobipolar, surgía el mundo unipolar bajo la hegemonía de los EE UU con el capitalismo neoliberal propio ymundial y por tanto en El Salvador, el FMLN mantenía en alto su bandera revolucionaria, librandoexitosamente su Ofensiva militar.12 . Las Naciones Unidas y El Salvador. 1990-1995. Serie de Libros Azules de las Naciones Unidas. VolumenIV. New York, 1995. p. 150-15113 . Se sabe que mensajes siempre los hubo pero, el FMLN mantuvo una permanente política de diálogo-negociación. Lo que sí debe de reconocerse como debilidad por parte del FMLN era la no inclusión de la luchapolítica como componente de su estrategia por bastante tiempo. A pesar de las distintas propuestas einiciativas de paz, era evidente que entre los errores del Frente fue no fijar posición en los momentos clavessobre las elecciones, debilidad que fue aprovechada por sus enemigos, por lo menos antes de 1989. Con laderrota electoral de la Democracia Cristiana, las elecciones dejaron de ser fuente de manejo y de estabilidad

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4. En 1980, cuando se destapó el conflicto y se desató elenfrentamiento armado, el cuadro geopolítico mundial era muydiferente que al de 1990. Dada su importancia por su incidencia en ElSalvador como país muy dependiente y para registrar aquel escenario

histórico, hacemos una descripción mas desagregada. Veamos14:

a. Aunque la actividad de las organizaciones guerrilleras surge enlos primeros años de la década del 70, el inicio de la guerracivil salvadoreña se sitúa el 10 de Enero de 1981 con ellanzamiento de su primera gran ofensiva, la más importantehasta ese momento, cuyo objetivo primario era claramenteexpresado por ellos mismos: tomar el poder15.

b. El telón de fondo estaba dominado por grandes victorias demovimientos de liberación en el mundo. Todos, aunque conmatices, marcados por una fuerte tendencia hacia lainstauración en sus países de una sociedad socialista, edificadaconforme a los patrones definidos por el modelo realmenteexistente en los países de Europa Oriental. Este era el caso deViet-Nam, que había producido una grande y humillantederrota militar a los Estados Unidos en 1975, Camboya y Laos,es decir, toda la antigua Península de Indochina. En esa partedel mundo la República Popular China descollaba, mostrandoun concepto de socialismo diferente al soviético, como otrofactor poderoso frente al cual también habría que enfrentar con

una nueva política. Triunfos revolucionarios en Irán yAfganistán. En este último país la Unión Soviética habíaproducido en Diciembre de 1979 su primera intervencióndirecta con tropas propias que llegaron a alcanzar el número de100.000 efectivos. Se constataba también un gran proceso dedescolonización en África cuyos gobiernos tomaban un rumbode aguda inspiración marxista y leninista o, en algún caso,maoísta.

de la estrategia contrainsurgente, al contrario, se convirtieron en fuente de desestabilización. A esto se debióen gran parte, la propuesta del FMLN en Enero de 1989 de transformar las elecciones en un instrumentopara la paz, a cambio de lo cual el Frente aceptaría sus resultados y reconocería a la FAES como única ylegitima institución militar el país a condición de que se autodepurara su cuerpo de oficiales. No obstante, lapropuesta fue rechazada, quedando en evidencia que el gobierno y los grupos de poder preferían la soluciónmilitar.14 . Esta parte ha sido elaborada considerando el trabajo de Antonio Martínez-Uribe. Del enfrentamiento a lanegociación. Factores que determinaron el fin de la guerra civil por medio de la negociación en El Salvador.Programa de Doctorado en Politologia. Universidad Autónoma de Barcelona. Enero 1994.15 . No hay que olvidar que en aquella época la aspiración legítima de tomar el poder o hacer política deoposición, incluso hablar de pobreza o marginación social, era considerada como subversivo por lo tantomotivo de represión, persecución y muerte.

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c. En Grecia, Portugal y España, después de la caída de lasdictaduras, recién se había iniciado una transición hacia lademocracia. En estos países sus partidos comunistas, todos conmuy estrechos vínculos con Moscú, habían hecho una fuertecontribución en el derrocamiento de tales regímenes,

mostrando destacada presencia en el rumbo que tomarían susrespectivos procesos.

d. En Italia y Francia, situados entre los países másindustrializados del mundo, los partidos comunistas sepresentaban también como fuerzas políticas importantes einfluyentes en la vida política institucional. Además, de granimportancia por producirse en el mismo contexto europeo, sedaba un hecho muy significativo, con el triunfo de lossocialistas en Francia, llevando a François Mitterrand a laPresidencia de la República con el apoyo de los comunistas enla segunda vuelta, quienes luego participarían en el gabinetecon sus propios ministros. El proyecto de gobierno contemplabala nacionalización de empresas en poder de las transnacionales.Por otra parte, Mitterrand, en su condición de militantesocialista, se distinguía entonces por su apoyo a la revolucióncubana y su respaldo a la reciente revolución en Nicaragua.Regis Debray, quien había acompañado a la guerrilla del ChéGuevara en Bolivia, aparecía en el gabinete socialista como elprincipal asesor para asuntos latinoamericanos del Presidente.

e. En el contexto regional inmediato, se constataba, redoblada, lapresencia de Cuba y el reciente triunfo revolucionarioantisomocista en Nicaragua. Cuba, por su lado, ejecutaba aesas alturas una agresiva y audaz política exterior querespondía a su deber internacionalista, como la de enviartropas hasta el lejano continente africano, en apoyo al régimende Angola. Panamá mostraba, bajo el mando del Gral. OmarTorrijos16, Jefe de la Guardia Nacional del país, una posiciónnacionalista y antinorteamericana, confirmada por su decisivoapoyo a la revolución antisomocista. En el sur, Chile había

sufrido años atrás el golpe contra el gobierno socialista deSalvador Allende quien había ascendido al gobierno utilizandola vía de las elecciones gozando de un firme y decisivo apoyo

16 Omar Torrijos, derrocó del poder al Presidente A. Arias en 1968. Fue designado líder supremo, de 1972hasta 1978 obtuvo plenos poderes. En 1977 logró importante tratado con Estados Unidos, durante laAdministración Carter, sobre la Zona del Canal, otorgando a Panamá, a partir del año dos mil, soberanía sobreesa zona. Estudió en la Escuela Militar de El Salvador. En 1981 murió en un accidente de aviación, hecho quefue considerado por observadores políticos como una operación ejecutada por los servicios secretos de losEstados Unidos.

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del partido comunista, el más grande de Latinoamérica.Asimismo, encontrábamos otros desarrollos de cortenacionalista como el del Perú, con una destacada participaciónde sus Fuerzas Armadas.

f. En consecuencia, para los Estados Unidos el escenario mundialse presentaba desventajoso con la pérdida de posicionesestratégicas. Un elemento importante a considerar era que lainstauración de gobiernos revolucionarios era juzgado como elresultado de la aplicación exitosa de los planes del comunismointernacional17.

g. La Administración Carter terminaba su período y losrepublicanos la acusaban de haber realizado una políticaexterior muy blanda y de abandonar a sus aliados. Elenfrentamiento entre los bloques estaba precisa y exactamenteen su apogeo. Era el punto superior del enfrentamiento entre elEste y el Oeste. La llamada crisis de los misiles en Cuba en el60, había derivado a un punto en que podría haberse desatadoun enfrentamiento pero de carácter militar. Esta vez la tensiónse debía al hecho de que en realidad la situación mundial, noobstante que Polonia ya presentaba síntomas de problemasmuy profundos, parecía favorable al campo socialista. Untriunfo revolucionario en Nicaragua, El Salvador en ebullición yla América Central en su conjunto, se presentaba como el lugarpropicio donde iniciar el desquite empezando a defender, de

otra manera, los intereses estratégicos de los Estados Unidos ysus aliados.

h. Cuando el FMLN lanza su ofensiva de Enero 1981, la revoluciónen Nicaragua acababa de cumplir su primer aniversario, FidelCastro había estado presente en su celebración y empezaban allegar las primeras brigadas militares y alfabetizadorascubanas. A su vez, los sandinistas viajaron a La Habana paraentregarle a Castro, en un acto multitudinario, un fusil AK-47de fabricación soviética. Presente había estado también Yasser

Arafat, líder de la Organización para la Liberación de Palestina(OLP). Un alineamiento de Nicaragua hacia Cuba y enconsecuencia hacia la Unión Soviética, se veía conpreocupación por parte no solamente de los Estados Unidos,

17 El General José Alberto Medrano, por ejemplo, ex-Director de la Guardia Nacional, disuelta por los Acuerdosde Paz por sus graves violaciones a los derechos humanos, publicaba en La Prensa Gráfica del día 3 de Enerode 1980, un campo pagado de dos páginas completas con el título: Los sucesos actuales en Centro América conrelación a la subversión; son resultados de la aplicación de los programas en la Tricontinental Comunista en1966. La Tricontinental se había realizado en La Habana, Cuba.

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sino que por gobiernos de Europa, centroamericanos ylatinoamericanos. O. Torrijos, gran impulsor del FrenteSandinista de Liberación Nacional (FSLN), pero muy alejado decualquier posición marxista, había dicho, al ver este proceso dealineamiento, que no volvería a dar un cheque en blanco,

cuando se le planteó la necesidad de ayuda a considerar paralos revolucionarios salvadoreños.

i. Al interior de El Salvador las clases más conservadoras, muyparticularmente la oligarquía terrateniente, alentaban undespiadado plan de desangramiento contra importantessectores de la población. Al mismo tiempo, una vez fracasadoel intento reformista del golpe de los militares del 15 deOctubre de 1979, se empezaba a ensayar con un gobiernodemócrata cristiano, a cuya cabeza se encontraba NapoleónDuarte, un líder con importante raigambre popular y prestigiointernacional, en alianza con el Alto Mando de las FuerzasArmadas y con un firme y planificado apoyo de los EstadosUnidos, en particular la injerencia personal del PresidenteRonald Reagan y su Administración. Carter al final de sumandato, reinició la ayuda militar al gobierno salvadoreño quehabía sido suspendida por él mismo en 1977, durante laAdministración del Cnel. Arturo Armando Molina, por sus gravesviolaciones a los Derechos Humanos.

j. En este escenario, se destaca la también reiterada presencia de

la iglesia católica salvadoreña, sobre todo la de Mons. OscarArnulfo Romero, el líder religioso más carismático en la historiadel país, quien llevaba un trabajo pastoral de duras críticastanto a la política del régimen militar como a la del gobierno delos Estados Unidos. Tan es así que, días antes de su asesinato,llegó a considerar legítima la insurrección popular armada.

5. De tal manera que El Salvador, en ese contexto, fue percibidoentonces como el siguiente blanco del expansionismo comunistarespaldado por la Unión Soviética. Palabras del Presidente de

Usamerica, Ronald Reagan18

:Creemos que el gobierno de El Salvador se encuentra en lalínea de fuego en la batalla dirigida hacia el corazón mismodel hemisferio y eventualmente hacia nosotros.

18 . Citado por Raymond Bonner, Weakness and Deceit. The New York Times Book Co. Inc., New York, 1984,p. 234.

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6. James S. Corum, Mayor del Ejercito de USA (retirado), en su artículoLa Guerra Aérea en El Salvador, publicado en Air & Space Power International, el primer trimestre de 1999, dice que el General FredWoerner, del Comando Sur en la época, estimó en 1981, que laderrota de la guerrilla salvadoreña costaría unos 300 millones de

dólares. Esta apreciación de Woerner fue considerada pesimista porla administración Reagan. Pero, según el mismo Corum, en larealidad la campaña contra insurgente le costó a USA más de milmillones de dólares, duró doce años y aun así, no se alcanzó unavictoria militar completa19. Sobre este punto existen, claro está, otrasopiniones y otros números, pero hemos tomado estos ya queproviene precisamente de una fuente alineada del lado militarusamericano.

7. En los años 90s, más de diez años después de haberse iniciado elenfrentamiento armado, y de intentos de frustrar la amenaza quepresentaba la guerrilla del FMLN, los Estados Unidos habían fracasadocon su proyecto, que era en síntesis el siguiente:

a. Primero, derrotar al FMLN y enviar un mensaje al mundo paraexhibir la firme determinación estadounidense en contra delenemigo comunista. Desde esta postura, la victoria militarcontra la insurgencia era crucial en el plan.

b. Promover reformas en orden de quitar a los rebeldes su basesocial.

c. Establecer instituciones democráticas.

d. Promover un centro político como alternativa a los rebeldes y alos grupos ultraderechistas.

e. Profesionalizar el ejército y así tener controladas las violacionesde derechos humanos.

8. Una década después de 1980, la política estadounidense era una

decepción para la misma Administración norteamericana. Muchos delos factores políticos, sociales y económicos situados en la base de laguerra civil, persistían:

19 . Dr. James S. Corum (Mestrado em Artes, Brown University; Mestrado em Literatura, Oxford University;Doutorado, Queen’s University (Canadá) é professor de estudos comparativos militares na Escola de AltosEstudos do Poder Aéreo [School of Advanced Airpower Studies] da USAF, Base Aérea Maxwell, Alabama.Major da Reserva do Exército dos EUA, já lecionou na Queen’s University do Canadá.

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http://www.airpower.maxwell.af.mil/apjinternational/apjipor.html







a. La mayor parte de la población era escéptica sobre la realidadde los cambios.

b. El sistema judicial, ente central en la construcción de unademocracia, seguía siendo infectivo y corrupto. Ningún oficial

del ejército salvadoreño había sido convicto por violación a losderechos humanos.

c. El ejército no había sido puesto bajo control efectivo del podercivil.

d. Y, lo más importante, el FMLN no había sido marginado, niderrotado.

9. Este era el problema estratégico que había que intentar resolver.Algo esencialmente de disputa de poder político, y su contextogeneral el cual se debía encarar para darle salida a la situación pormedio de un acuerdo o pacto negociado.

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II. Los Acuerdos de Paz: contenido, significado y expectativas

10. Los Acuerdos de Paz entre el Gobierno/FAES y el FMLN, fue un

acuerdo esencialmente político entre partes enfrentadas en disputapor el poder. Pero conviene precisar que los acuerdos entre las partesenfrentadas iban más allá de los referentes mismos, ya que, al fin yal cabo, ambos interlocutores actuaban en representación de susbases, una gran mayoría frente a una minoría de la población.

11. El enfrentamiento armado, se desencadenó y se justificó debido ala crisis económica y social histórica de grandes mayorías de lapoblación y, por otra parte, a la inexistencia de libertades políticas,expresada por las sistemáticas y despiadadas violaciones a losderechos sociales y humanos, para así, preservar un régimencaracterizado por la excesiva concentración del poder y, para ello, seutilizaba sin remilgos de ningún tipo, la violencia institucionalizadacomo forma de gobierno utilizando a la FAES y a los cuerpos deseguridad, bajo su mando20.

12. El enfrentamiento también se generó por razones ideológicas peroa la base de esa situación encontrábamos graves problemas sociales,económicos, políticos y culturales históricamente irresueltos en elpaís.

13. Acerca de eso, precisamente, nos hablaba David Browning en laintroducción de su libro La Tierra y El Hombre, quien realizó elestudio durante una estadía en el país entre los años de 1965 y1967, y publicado en El Salvador en 1975. Él terminaba el prefacio asu libro de la siguiente manera, precisamente enfocándose en esteproblema histórico en El Salvador21:

El objeto de mi estudio fue investigar y comprender la historia dela propiedad, usos y asentamientos de la tierra. Como resultadoescribí una interpretación personal de la evolución de la sociedad

salvadoreña. Cada lector juzgará por sí mismo y espero que surjaninterpretaciones e ideas alternativas. Considero que el futuro de El

20 . Para ser más rigurosos en definiciones, conviene distinguir un enfrentamiento armado con las guerras,las cuales pueden adquirir nombres diferentes en dependencia de su carácter. Un enfrentamiento armadopuede ser puntual y no refleja la dimensión ni complejidad de la guerra. Las causas de uno u otro sondiferentes. La guerra como continuidad de la política tiene causas estructurales más profundas,principalmente nacionales pero también geopolíticas, las cuales se definen en este trabajo. Es más correctodefinir este conflicto como guerra civil, pero los sectores militares norteamericanos y los salvadoreñosenfrentados nunca lo han aceptado. Es más para algunos se trataba de terrorismo.21 . David Browning, La Tierra y El Hombre. Dirección General de Publicaciones. 1975, p. 9

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Salvador depende de la calidad de las ideas y conclusiones queemerjan de una reflexión entre los salvadoreños, sobre el pasadoy presente de su tierra.

Si esta obra subraya un hecho fundamental, sobre el que los

salvadoreños puedan coincidir, habrá alcanzado su propósito: sibien en todo tiempo el país ha dependido de dos fuentes deriqueza principales –un pueblo capaz y una tierra fértil-desgraciadamente, en numerosas ocasiones ambas se hanexplotado injustamente y sin sensatez. ¿Podrán los salvadoreñosevitar en un futuro la repetición de estos sistemas injustos?Muchos amigos de El Salvador continuarán esperando unarespuesta positiva a estas preguntas22.

14. Los AdP significaron para amplios y diversos sectores políticos ysociales de El Salvador y también internacionales, abrir un espaciopara construir un nuevo país que tuviera características de serdemocrático, en términos de democratizar el poder en todas susexpresiones, y con justicia social.

15. Registremos algún análisis que la prensa internacional,especialmente desde Europa, realizaba sobre el proceso denegociación de la paz, ya en las vísperas de la firma del acuerdofinal, y las expectativas que éste despertaba:

La firme política de apertura del Frente Farabundo Martí para la

Liberación Nacional (FMLN) y la mediación de paz de España,México, Venezuela, Colombia y la Comisión de Naciones Unidaspara El Salvador (ONUSAL) han dado un esplendoroso fruto. ElAcuerdo de Nueva York, firmado por delegaciones de alto nivel delGobierno salvadoreño y el FMLN y un representante del secretariogeneral de la ONU, es hasta ahora el logro más importante de lasarduas negociaciones para acabar con una guerra civil que dura ya11 años y ha costado millares de victimas. La fuerte oposición dela oligarquía salvadoreña y del partido en el Gobierno, ARENA,hizo peligrar las negociaciones en todo momento. La presencia del

presidente Alfredo Cristiani en la ONU sólo se logro después defuertes presiones de Estados Unidos. Hubo rumores de golpe deEstado y las discusiones estuvieron a punto de interrumpirsevarias veces, debido a que los representantes gubernamentales,Oscar Santamaría, Mauricio Vargas y David Escobar Galindo,

22 . En una visita que él hizo a El Salvador en septiembre del año 2001, en una dedicatoria a mi persona enuna copia de ese libro suyo, Browning escribió exactamente la misma frase: “Muchos amigos de El Salvadorcontinuarán esperando una respuesta positiva a estas preguntas”.

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caracoleaban ante la responsabilidad de rubricar, en ausencia delpresidente, un acuerdo que horripila a los militares. (…) Si todoslos puntos del acuerdo encuentran vías concretas de aplicación, enEl Salvador podría iniciarse una experiencia política, económica ysocial consensuada de nuevo tipo, capaz de echar las bases de

una verdadera democracia. Carlos Gavetta. Esperanza y miedo por la paz en El Salvador. El País, Madrid. Jueves 17 deOctubre de 1991.

16. Entonces, los grandes actores en todo este proceso político eran,por un lado, los oligarcas y militares derechistas salvadoreños,quienes controlaban el aparato del Estado y muy en particular suaparato represivo, espionaje y control de la población por el terror yla fuerza. Por el otro el FMLN.

17. A propósito, para el escritor David Escobar Galindo, los Acuerdosde Paz en El Salvador, hicieron mucho más que concluirmecánicamente el conflicto armado. La médula política de la guerra,según él, removió importantes estructuras del poder políticotradicional, son desajustes de la sociedad civil en su conjunto las quecrean las condiciones para que la institución militar sustituya el rolconductor correspondiente a la sociedad civil. Existía un trípode tras lostelones, bajo formas más o menos guardadas, que decidían el destinodel país: la cúpula económica, la cúpula militar y la cúpulaeclesiástica23.

18. Sin embargo los militares, hay que registrarlo, siempre unimportante sector de ellos, han querido rebelarse de ese sistemapolítico pro oligárquico, pero al mismo tiempo, la contrarreacciónultraderechista civil y militar ha respondido y ha logrado volver aimponer de nuevo su sistema de dominación dictatorial oligárquicocon el respaldo de la fuerza militar y policial del Estado.

19. El último golpe de estado del Siglo XX, fue el ex ante elenfrentamiento armado, el 15 de Octubre del año 1979, que algunos

consideraron que era la última oportunidad para evitar la guerra civilque lamentablemente vendría inmediatamente después. En esaproclama del ejército, redactada por ellos mismos, y que se

23 . Ponencia magistral titulada El Futuro de las Fuerzas Armadas hacia el Siglo XXI, en el Foro MilitarCentroamericano para la Cultura de Paz, organizado por la UNESCO y celebrado en San Salvador en Juniodel año 1996. Este Foro se realizó a puertas cerradas y contó con la participación de altos jefes militares deGuatemala, Honduras, Nicaragua y El Salvador. Asimismo con algunos representantes civiles nacionales einternacionales que habían tenido participación en las negociaciones y en el proceso de cumplimiento de losAcuerdos de Paz.

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denominó Proclama de la Fuerza Armada24, planteaba, como formapara resolver la situación conflictiva, en síntesis lo siguiente25:

a. Cese a la represión y la corrupción;b. Garantizar la vigencia de los derechos humanos;c. Adoptar medidas que conduzcan a una distribución equitativade la riqueza nacional (llegando a proponer la implementación

de la Reforma Agraria, la nacionalización del comercio exteriory del sistema financiero), incrementando al mismo tiempo, enforma acelerada, el producto territorial bruto; y,

d. Encauzar en forma positiva las relaciones externas del país.

20. Los militares aunque históricamente, han estado un importantesector de ellos, y dentro de determinadas períodos, a favor deresolver los problemas económicos, sociales y políticos de las clasespopulares, al estallar en los 80s el enfrentamiento armado, cierranfilas para combatir a la guerrilla ya que ésta plantea la derrota delejército. Es así como varios representantes de la juventud militar quehabían sido los autores del golpe contra el General Romero,Humberto Corado Figueroa26, por ejemplo, entre otros, se lanza muydeterminado como oficial en el terreno en la lucha contrainsurgente.Es decir los militares hacen “esprit de corps” ante la grave amenazaque para ellos representaba la guerrilla.

21. El gran anhelo del pueblo salvadoreño consiste en construir unaverdadera democracia y su dilema es concretarlo o bien conformarse

a vivir bajo una nueva forma de dictadura. Este esquema mostraríamás la cara civil al servicio de la oligarquía y menos la fuerza militar-policial aunque esta siempre tenga un papel clave en el sistemapolítico27.

22. El concepto de “verdadera democracia” hoy en dìa queda sindefinición clara. Incluso el concepto de democracia participativa esmanejado por casi todas la corrientes políticas, desde la izquierdarevolucionaria, pasando por los llamados centristas, hasta ciertos

24 . Se hace esta observación porque militares que dieron el golpe y exactamente quien la leyó, nos explicaque entre ellos se produjo antes una discusión acerca de si llamarla proclama de la Junta Revolucionaria deGobierno o de la Fuerza Armada y, claro está, ganó la de denominarla como proclama de los militaresignorando a la parte civil que eran personalidades de clara reputación democrática como Guillermo ManuelUngo y Román Mayor Quiróz.25 . Lazo, J. F., El Sistema Político Salvadoreño y sus perspectivas. CINAS. San Salvador 1992. página 42.26 . Corado Figueroa es posteriormente nombrado como el primer ministro de defensa a la firma de losAcuerdos de Paz.27 . En el recién pasado aniversario del asesinato de los padres jesuitas, Tojeira y Cardenal sentenciaron conclaridad que el gobierno estaba sometido al mandato no de los empresarios sino del poder corporativo, esdecir la oligarquía. Los jesuitas dijeron que ahora ya la ANEP (Sindicato de la patronal) no era un enteimportante de poder. Co Latino. Miércoles 15 de Noviembre del 2006.

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sectores de la derecha. Sin embargo, si con ella apareciera un énfasispopular quedaría un poco mejor. Pero además, para construirlahabría que resolver el problema del poder político en general y delEstado en particular.

23. El fin del conflicto armado y la firma de los AdP generaron grandesexpectativas nacionales e internacionales. La esperanza era, en lamedida de que se empezaran a resolver nuestros problemashistóricos, construir un tipo de país que nunca se ha tenido en elpasado del país. Jamás ha existido un verdadero sistema democráticoen El Salvador, aunque los regimenes militares afirmaban quedefendían las libertades democráticas y con esa bandera violaban losderechos humanos.

24. Dada la gran importancia que ha tenido la fuerza en el sistema dedominación política en El Salvador, la reforma más importante que seformuló en los AdP, como ya se ha tratado de explicar, fue la reformaa las instituciones armadas denominadas de seguridad interna yexterna, todas controladas por los mismos militares y desde entoncesmuy favorables a la oligarquía, entonces terrateniente.

25. Esto significaba, de verdad y a fondo, la reformulación de lanaturaleza del Estado: Pasar de un Estado Dictatorial Oligárquico aun Estado de Derecho o sea Anti Oligárquico.

26. Es decir, pasar de una forma de dominación basada en la

represión y la fuerza favorable a una privilegiada oligarquía, a otra enque se debía gobernar en base al consenso mayoritario, en la quedominara la sociedad e institucionalidad civil, especialmente entreaquellos principales actores protagonistas de la guerra y del procesode negociación de la paz, y de carácter antioligárquico.

27. Citamos significados de tres importantes actores en la negociacióny firma de los AdP:

a. David Escobar Galindo. Tres aspectos básicos fundamentan el

contenido de la solución salvadoreña, más allá de lasdimensiones del conflicto mismo: La aceptación de que la guerrapolítica necesitaba una solución política; La aceptación de que sibien el conflicto era nacional, su solución debería estaracompañada íntimamente por la comunidad internacional; Laaceptación de que el punto nodal de la agenda seria la estructuramisma del poder político. De la ponencia magistral tituladaEl Futuro de las Fuerzas Armadas hacia el Siglo XXI, en

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el Foro Militar Centroamericano para la Cultura de Paz.Junio del año 1996.

b. Boutros Boutros Ghali28. La larga noche de El Salvador estállegando a su fin. Los acuerdos cuya firma estamos a punto de

atestiguar anuncian una nueva era para un país profundamenteperturbado, asolado por la violencia y los sufrimientos durantemás de diez años. Esta es una ocasión para alegrarse y paracelebrar, ya que una nación desgarrada contempla lasesperanzas de paz y los retos de la reconciliación y lareconstrucción. La larga noche llega a su fin. Del discursodel Secretario General de la ONU pronunciado durante lafirma de los Acuerdos. 16 de Enero de 1992.

c. Schafik Jorge Handal. Deseamos vivir en paz entre lossalvadoreños; deseamos vivir en paz con los hermanos paísesde Centroamérica y establecer con ellos una activa y estrechacooperación. Estamos decididamente a favor de la total ypronta desmilitarización de Centroamérica, que la convierta enuna zona de paz, integración y progreso constante. El FMLNtiene conciencia de que la solución negociada de la guerra civilsalvadoreña constituyen una innovación observada en este yotros continentes con ojos cargados de esperanzas y a la vezcruzados por duda e interrogantes. El cumplimiento de losacuerdos es lo único que puede despejar las incertidumbres yconvertirlos en un aporte útil para otros pueblos, queremos que

así sea. Nosotros no estamos llegando a este momento comoovejas descarriadas que vuelven al redil, sino como maduros yenérgicos impulsores de los cambios hace mucho tiempoanhelados por la inmensa mayoría de salvadoreños. Deldiscurso pronunciado en su condición de Jefe de laComisión Negociadora del FMLN, durante la firma de losAcuerdos. 16 de Enero de 1992.

28 . Boutros Ghali recién había tomado posesión de la Secretaría General en sustitución de Pérez de Cuéllar.

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III. Evaluación General

28. La principal reforma de los AdP fue la reforma militar. Estoimplicaba que el poder y la sociedad civil, y no sólo la Presidencia de

la República y el Estado, estableciera formas de control ysubordinación a las instituciones armadas reformadas, de maneraparticular a los militares dado su alto protagonismo de poder políticodel pasado. Por ejemplo, formular nuevos contenidos a las políticaspara la institución de una manera transparente y con participación dela sociedad civil, tal como lo planteaban los AdP. Sobre todo, concontenidos de carácter democrático, para intentar construir unasociedad donde domine la fuerza de la razón y no la razón de lafuerza.

29. A la altura de 1995, se decía que ya se habían cumplido los AdP.Pero, si eso era sí, entonces irrumpía la cuestión: ¿Y ahora quéhacer? Por tal razón es que se empezó a hablar de consensuar unPlan de Nación o Agenda de Nación para El Salvador, a fin de que semarcara el rumbo al país para, al menos, los siguientes 25 años, sinoeste caería en una situación de falta de horizonte. Con seguridad losgrupos de poder tenían su horizonte pero resaltaba la trascendenciade tener un horizonte de nación de la nación. El Gobierno de ElSalvador, los grupos de poder de la derecha neoliberal y losreformistas dentro y fuera del FMLN coincidían en que los AdP habíansido cumplidos

30. Sin embargo, no se observaba un consenso acerca de si losacuerdos de paz ya se habían cumplido o no, o, si existía acuerdo enel hecho de que se habían cumplido, no lo había en cuanto a la fechade que tal hecho se produjo. Para unos se cumplieron con laselecciones generales del 94, cuando la exguerrilla compite porprimera vez en procesos electorales, que denominaron “Laselecciones del siglo”. O, si se había logrado esta meta con laselecciones del año 97. Para otros al momento que el desarme delFMLN estaba, en lo crucial, asegurado. Para ciertos medios

internacionales y nacionales los acuerdos significaron, nada más, uncese del fuego.

31. Pero, ya encontrábamos iniciativas orientadas a hacer propuestastanto para darle contenidos democráticos o para la democracia aconceptos como la seguridad nacional que en su nombre secometieron tantas violaciones a los derechos humanos no sólo en ElSalvador sino en la mayoría de países de toda la América Latina.

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32. Por ejemplo, en el Colegio de Altos Estudios Estratégicos (CAEE),de la Fuerza Armada de El Salvador, formado después de la firma delos acuerdos, por iniciativa de los militares, se formuló conparticipación y dirección civil del colegio, un nuevo concepto de

seguridad nacional:

Es el conjunto de políticas, estrategias, planes, programas yproyectos que el Estado propicia con el fin de garantizar ypromover relaciones internas y externas convenientes y establespara el interés nacional y el desarrollo integral29.

33. En un memo del CAEE, del año 1997, se explicaba que estaspolíticas o bien acciones permanentes deberían concretarse con:

a. Planes de Desarrollo Económico Socialb. Planes de Seguridad Públicac. Planes de Protección del Medio Ambiented. Planes de Reactivación Económicae. Planes de Saludf. Planes de Seguridad Alimentariag. Planes Educativosh. Planes de Pensiones y Retirosi. Planes de Incremento de los Niveles de Empleo

34. También se aclaraba que la seguridad nacional, en el marco de un

nuevo contenido, debería plasmarse en un Plan de Nación a través deuna agenda de compromisos donde estarían representados todos lossectores, sin excluir a ninguno. Obviamente los militares reclamabanen este papel, que la Fuerza Armada debería estar presente en laformulación de tal plan30.

35. Entre los años 95 al 98, considerándose que los AdP ya se habíancumplido, especialmente por sectores empresariales, sociales y unaparte de la izquierda, es que se inicia un debate por el que hacercomo país o como nación.

29 . CAEE, 1996.30 . Ricardo Córdova Macías, politólogo salvadoreño, sobre este respecto de las elaboraciones de políticasrelacionadas con la seguridad y defensa nacional, en un artículo reciente se preguntaba: “¿Cuál es la políticade defensa del Estado salvadoreño?” Y agregaba: “En las nuevas condiciones del país ya no se justificapensar ni actuar bajo la lógica de que los temas de la defensa nacional son secretos o un problema reducidoal ámbito militar”. La Prensa Gráfica. Sábado 16 de Marzo del año 2002.

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36. Estas fueron solamente algunas iniciativas destacadas que seprodujeron en ese período31:

a. El Pacto de San Andrés. Gobierno de El Salvador/PartidoDemócrata. Mayo 1995.

b. Crecimiento Estéril o Desarrollo, Funde. Febrero 1996.c. El Plan del Frente, propuesta por el FMLN. Abril 1996.d. Plan de Nación (Concepción y Propuesta Metodológica). Antonio

Martínez-Uribe. Mayo 1996.e. El Manifiesto Salvadoreño. Asociación Nacional de la Empresa

Privada. 1996.f. Manifiesto de las ONGs a la Nación. Julio 1997.g. Proyecto Político de Desarrollo Nacional, Fundacaee. Julio 1997.h. Los Trabajadores Frente al Futuro y al Desarrollo. FOES. Agosto

1997.i. Sistematización y Análisis de las Propuestas y/o Agendas de

Desarrollo Nacional. Comisión Pro-Diálogo Nacional.Septiembre 1997.

37. La mayoría de estas propuestas enfatizaban en los temaseconómicos y sociales.

38. Por otra parte, existe una regular cantidad de documentosprovenientes no sólo del FMLN sino de organizaciones sociales yONGs que cuestionaron y desenmascararon el incumplimiento devarios componentes de casi todos los temas de los AdP. Por ejemplo:

a. Reformas Constitucionales sobre la Ley y Códigos Electorales;b. Reforma al Sistema Judicial.c. En el tema económico-social, por ejemplo, no se cumplió con la

política crediticia a favor de los pequeños y mediadosproductores en condiciones “adecuadas”,

d. Tampoco en la solución de los problemas de los asentamientoshumanos (viviendas, vías de acceso, servicios bàsicos engeneral),

e. Asistencia y Asesorìa tècnica, atención adecuada a los lisiados e

incapacitados de guerra y sus familiares;f. Programas de reinserción económica fueron dejados de lado otocados tangencialmente por el Goes y aprovechados buenaparte de los recursos económicos donados por la cooperacióninternacional para beneficio de altos funcionarios del gobierno

31 . Estos y otros documentos de ese período fueron publicados en Marzo del año 1998 por la UniversidadTecnológica en un número especial de la Revista Entorno bajo el título De los Acuerdos de Paz a un Proyectode Nación.

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de Arena, de los grupos de poder y sus allegados paramencionar algunos. Sobre este punto hay documentaciónprobatoria e ilustrativa.

39. Fundacaee, una de las proponentes en el año 1997, es un

organismo que reúne a graduados civiles y militares del CAEE,escuela de estudios superiores de la Fuerza Armada de El Salvador.Es interesante recoger que en esta propuesta aparece, según supropia formulación, la siguiente hipótesis de trabajo, de suyointeresante:

La ausencia de un plan que defina el rumbo de la nación yde una decisión política para su implementación,ensancharía la brecha entre la pobreza y la riqueza,aumentaría la frustración y la inseguridad ciudadana, así como la incoherencia interna del Estado32.

40. En este periodo entonces, del 95 al 98 se hicieron una serie deplanteamientos y propuestas que culminaron en Mayo de 1998 con ladecisión del entonces presidente Armando Calderón Sol de formaruna comisión nacional de desarrollo que se encargaría de elaborar,en un plazo de cuatro meses, una propuesta metodológica paraconcertar un Plan de Nación.

41. No obstante, a pesar de ese mandato presidencial, no se haproducido, hasta la fecha, un plan de nación o, ni tan siquiera algo

que es mucho más simple o básico: una agenda de prioridades denación. Continuamos cada uno con diferentes planes o agendas denación, es decir una situación en la que diferentes institucionessociales, políticas y económicas tiene el suyo propio. El Plan o Agendade Nación podría haber sido la solución de continuidad ycomplementariedad al proceso iniciado por los Acuerdos de Paz.

42. 15 años después de la firma de los AdP, el problema central aencarar es el siguiente: ¿Hemos logrado pasar de un EstadoDictatorial Oligárquico a un Estado de Derecho No Oligárquico?

43. Este estudio no tiene el propósito de presentar un análisisexhaustivo acerca de este problema, eso formaría parte de otrotrabajo, por ello solamente mostramos, en esta oportunidad, unasíntesis o muestra de puntos de vista de sujetos individuales ocolectivos nacionales e internacionales, con tendencias ideológicas

32 . FUNDACAEE, Proyecto político de desarrollo nacional. Julio 1997. De los Acuerdos de Paz a un Proyectode Nación Revista Entorno. UTEC. Marzo 1998. p. 106.

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diversas, que hacen una apreciación del momento actual en ElSalvador, 15 años después de los AdP:

a. René Hernández Valiente. Ex Ministro de Justicia y deEducación y exvicepresidente de la Corte Suprema de

Justicia. Miembro del Partido ARENA: “Nunca antes en lavida de El Salvador la delincuencia ha estado como hoy. (…) Ladelincuencia está midiendo fuerzas con la policía, estáretándola porque ahora matan para demostrar y la policía solano resolverá la problemática y el problema seguirá ahí”. SegúnHernández Valiente es urgente detener los efectos nocivos quela delincuencia podría generar a corto tiempo en el país, comofalta de inversión nacional y extranjera y fracaso institucional.Roxana Córdova. Delincuencia mantiene al país enemergencia nacional. San Salvador. Co Latino. Miércoles7 de Junio de 2005.

b. Miguel Montenegro. ONGs de Derechos Humanos de ElSalvador: Las constantes violaciones a los derechos humanos,económicos y sociales que padecen actualmente lossalvadoreños podrían culminar en un caos social sino se buscanalternativas inmediatas. Roxana Córdova. Constantesviolaciones a los derechos humanos podría llevar al caossocial. San Salvador. Co Latino. Miércoles 7 de Junio de2005.

c. Corte Suprema de Justicia: Ante las constantes críticasque el Órgano Judicial y algunos jueces y juezas hanestado recibiendo, la CSJ emite el siguiente Comunicado:1. Según la Constitución, cada órgano gubernamental debecumplir sus funciones independientemente (articulo 86). LAindependencia es así fundamento de la forma republicana degobierno (adoptada por El Salvador desde 1824, actual art.85), contrastante histórica de la forma monárquica. Por lotanto, es contraria a los intereses de la República cualquierpretensión de otros poderes, públicos o no, de influir, presionar

o controlar la gestión del Órgano Judicial, como no sea por loemedios que las leyes franquean. San Salvador, Agosto del2006. La Prensa Gráfica. Lunes 21 de Agosto del 2006.

d. Hermann W. Bruch. Publicista, Analista Político,proveniente de la derecha. (…) creo que ya hemos rebasadoel límite de la razón y la cordura. Creo que el problema se hasalido del control de las autoridades. Ni el gobierno central ni

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los diferentes organismos del estado ni la ciudadanía tiene eneste momento ningún control de la situación de caos quepredomina en el país. Los únicos que parecen tener control delas cosas son las bandas de crimen organizado y las pandillasdelincuenciales (“maras” les llaman) que hacen lo que les viene

en gana y nos tienen a los ciudadanos atemorizados y sin ideasde cómo ni donde buscar soluciones al problema.(…) Yaperdimos la capacidad de reaccionar. Las autoridades confiesanen privado (PNC, Fiscalía, Hacienda, Etc.) que están asustadospues las cosas se les han salido de las manos. Así es que, si nohay nada que hacer, lo que queda es seguir robando, chupandola sangre al estado. Que se mueran los pobres. (…) Que no nosextrañe que una guerra civil pudiera haber comenzado ya. Sólolos que no quieren ver no lo ven. Los demás nada podemoshacer. ¿O sí?. ¿Habrá Comenzado ya una nueva guerracivil en El Salvador? Co Latino. Miércoles 23 de Agostodel 2006.

e. Instituto Iberoamericano de Derecho Constitucional(IIDC): El Decreto No. 45 del 6 de Julio, publicado en el DiarioOficial No. 143, Tomo 372, del lunes 7 de Agosto del corrienteaño, que contiene reformas a la Ley de ProcedimientosConstitucionales –ya vigente- sólo demuestra una cosa: elGobierno ya no tiene límites. Sus actuaciones se han tornadomanifiestamente arbitrarias. La Constitución no lo detiene. Laopinión pública y de la comunidad jurídica no le interesan. Se

ha desbordado la racionalidad e ingresamos al reinado delpoder absoluto. (…) El IIDC no puede guardar silencio ante estamonstruosidad jurídica que sólo traerá más irritación en elcuerpo social, más indignación, y sumirá definitivamente al paísen la anarquía. Sin límites. Adiós Estado Constitucional deDerecho. Adiós Acuerdos de Paz. Adiós leyes,reglamentos, instituciones y… El Mundo. Miércoles 23 deAgosto del 2006.

f. Realidad Nacional. Semanario de Análisis Coyuntural.

UCA: La crisis de la seguridad ciudadana ya es inocultable. Elataque sistemático contra el transporte público y lasextorsiones la han hecho visible. Las voces más fuertes se handejado escuchar desde San Miguel. Pero a éstas se han sumadootras. El gobierno de ARENA no puede seguir ocultando sufracaso. En la práctica, no controla el territorio nacional, ni supoblación, ni las armas de fuego, ni las fronteras. Todos losplanes lanzados hasta hora, todas las medidas, los grupos

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especiales y especializados y toda la legislación no han servidode nada. El descontrol es aun mayor que hace un año. Pero elgobierno de ARENA no ha tomado nota de la gravedad de lasituación o tal vez, tal como algunos sugieren, no estáinteresado en hacerse cargo de ella, pues asi inculca más

miedo en la sociedad, una rica veta electoral, que hasta ahorale ha dado jugosos dividendos. Crisis en la seguridadciudadana. Segunda época, Año 7, No. 634. Co Latino.Viernes 1 de Septiembre del 2006.

g. Milenio.com: La criminalidad abate a El Salvador duramente ysus tendencias son ascendentes, pese a las políticas aplicadasdesde el Estado, sobre todo de parte del gobierno, casi todasencaminadas a la represión, como los fracasados ycuestionables planes “Mano Dura” y “Súper Mano Dura”. Noobstante, la sociedad salvadoreña ha comenzado a cuestionarla situación imperante, que se puede sintetizar de la siguientemanera: cerca de 12 homicidios y 500 asaltos y robos diarios,mientras los transportistas públicos, empresarios, escuelas eincluso los familiares de los soldados que se encuentran en Irakson blanco de extorsiones. La tasa de homicidios era de 41 porcada 100.000 habitantes en 2004 (cuando comenzó el PlanMano Dura). Entonces, El Salvador, junto con Guatemala yHonduras, tenía la tasa de homicidios más alta deLatinoamérica. En la actualidad, con 55 homicidios por cada100.000 habitantes, El Salvador tiene la tasa más alta de

Latinoamérica y una de las más altas del mundo. Crimencoloca a El Salvador entre los países más peligrosos delmundo. 10 de Octubre del 2006. DPA.http://www.milenio.com/index.php/2006/10/10/5810/

44. La paz solamente habría podido consolidarse por medio dereformas económicas y sociales favorables a un efectivo proceso deresolución de problemas como la pobreza. Pero esto no se hizo, porel contrario se iniciaron procesos de privatización de empresaspúblicas desde la llegada al ejecutivo del primer gobierno de ARENA

en 1989. Esto agravó la crisis histórica social, económica ypolíticamente.

45. Este asunto parece quedar claro ya visto en la perspectiva que nospermite tener los 15 años después. En un estudio encargado por elPrograma de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD),publicado en Mayo de 1995, denominado Ajuste para la Paz, en el

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http://www.milenio.com/index.php/2006/10/10/5810/





que participaron consultores nacionales33 e internacionales se explicaque:

En El Salvador, tanto el gobierno como las instituciones financierasinternacionales (IFI) han aplicado básicamente la misma política

de estabilización macroeconómica y ajuste estructural que sehabría adoptado si el país no hubiera estado en guerra. Elreconocimiento de la interdependencia entre la paz y el desarrollose ha traducido en el precepto cuestionable de que si se permiteque el proceso de paz interfiera en la política económica, ambosfracasarán. Este estudio se basa en la premisa contraria de que amenos que se permita que el proceso de paz influya en la políticaeconómica, ambos fracasarán (sic)34.

46. Por otra parte este amplio estudio llega a conclusiones principales,una de ellas es la siguiente:

Sin medidas para corregir la falta de equidad en ladistribución de la riqueza y el poder, no habrá paz niprosperidad en El Salvador. Una mayor equidad económica ypolítica (o sea democratización en el sentido amplio de la palabra)conducirá a un aumento de las inversiones, una fuerza laboral másproductiva, estabilidad política y económica, y el buenfuncionamiento de los mercados y el Estado. El crecimiento y laequidad no son objetivos contradictorios y excluyentes. En ElSalvador, la búsqueda de ambos no sólo es posible, sino

imprescindible (sic)35.

47. Todo este período cada gobierno ha cometido su gran falta enrelación al irrespeto a los AdP precisamente en este dominio tanimportante relacionado con la reforma del uso de la fuerza en elmarco de un régimen político democrático y en la implementación depolíticas no solamente neoliberales sino sin los imprescindiblesconsensos.

48. El proceso de ajuste estructural, que se tradujo en una extrema

privatización de las empresas públicas y bienes del Estado. CalderónSol, llegó al extremo de donar propiedades del Estado para favorecerentes privados como la entrega de terrenos de propiedad pública acentros de educación superior privada. También ceder el derecho de

33 . Entre los consultores participaron los salvadoreños: Carlos Acevedo, Herman Rosa y Alexander Segovia.Héctor Dada Hirezi figuraba entre los miembros de la junta asesora del estudio.34 . PNUD. Ajuste hacia la Paz: La política económica y la reconstrucción de posguerra en El Salvador. SanSalvador. Mayo 1995. p. 135 . op. cit.

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uso de una señal de televisión a un proyecto de profesión religiosa.Todo esto formaba parte del proceso de desmantelamiento delEstado, deshaciéndose así también de responsabilidades importantestomando en cuenta que recién se salía de una grave crisis político-militar pero habría que enfrentar otra ciertamente mucho más

compleja por su carácter social, cultural, económica y, claro está,profundamente política.

49. Pero el proceso de deterioro de los AdP se inició claramente,desdesde el principio, con el involucramiento de los militares, desde1993, bajo la Administración Cristiani, en funciones de seguridadpública. O quizás al momento del rechazo frontal de los militares alinforme de la Comisión de la Verdad. Desde entonces este proceso haido manteniéndose hasta llegar a un momento como el presente enque la FAES ha tomado un mayor control de la PNC. Cuestión que enel trabajo de Gino Costa, de testimonio de como los militares desdeun inicio bregaron para mantener control de ese cuerpo armado36.

50. Esto evidenciaría entonces que de nuevo la fuerza como forma degobierno empezaría a cobrar vigencia como en el pasado. Y esteanálisis del proceso parte del supuesto de que si fallaba la reformamilitar fallaría el resto de reformas.

51. Francisco Flores tomó la decisión de la dolarización y en el año2003, de enviar militares salvadoreños a Irak de una maneraexcluyente sobre todo de cara a los compromisos con el FMLN. De

una manera conciente Flores invitó a todos los partidosrepresentados entonces en la Asamblea Legislativa para discutir ytomar la decisión de acompañar a los Estaos Unidos en la agresióncontra Irak, menos al FMLN37. La reunión se produjo, con presenciade un representante del Departamento de Defensa de los EstadosUnidos, Dow Zakheim, Subsecretario, y el Secretario español dedefensa, Fernando Díaz, promotores de la iniciativa, en lasinstalaciones del Estado Mayor de la FAES.

52. Esta, y otras acciones de exclusión que se han llevado a cabo por

la derecha conservadora, quizás serian admisibles si y solo si,después de 15 años de haber firmado los Acuerdos, el FMLN ya notendría peso alguno política, social y electoralmente hablando. Pero,a pesar de los conflictos internos que el FMLN ha encarado en esteperíodo, estamos hablando hoy, de la primera fuerza política de

36 . Gino Costa. La Policía Nacional Civil de El Salvador (1990-1997). San Salvador: UCA Editores, 1999. p190-21237 . Ejecutivo no quiso informar al FMLN. En la nota de prensa se lee: La ausencia del FMLN en la sala noayudaba a la concordia política. La Prensa Gráfica. Jueves 12 de Junio del año 2003.

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oposición en El Salvador. Después de las elecciones de marzo del2003, para concejos municipales y diputados, el FMLN había ganadola mayor cantidad de diputados superando así a ARENA.

53. Pero además, por otra parte, el SG de la ONU, parece haber

dejado bastante claro públicamente, y en su momento, que esaocupación de Irak era y es ilegal. En una conferencia muy reciente,de despedida en la sede de la ONU en Ginebra, Kofi Annan habríadeclarado y reiterado su posición, según el cable de prensa:

Estados Unidos está atrapado en Irak, de donde no se puedemarchar ni quedar, afirmó hoy el Secretario general de la ONU,Kofi Annan (…). Annan admitió que la guerra de Irak fue elacontecimiento más triste de sus diez años en el cargo, entreotras cosas porque Naciones Unidas no pudo evitarla38.

54. Sin embargo, el gobierno salvadoreño explica que la presenciamilitar salvadoreña en Irak, es para responder al llamado de lasNaciones Unidas, dando a entender que la agresión militar contra esepaís soberano tiene el respaldo legal del Consejo de Seguridad deeste organismo internacional. Afirmación absolutamente falsa,cuestión muy fácilmente comprobable39.

55. Por otra parte, voceros muy en particular de las fuerzas armadassalvadoreñas defensores de la participación en Irak, se afanan ensostener, aunque con uniforme militar norteamericano y armado, que

su participación no es de combate sino humanitario. Sobre esto hayque decir al menos dos cosas: Primero, que está bastantedemostrado lo ineficaz y así como sumamente inconveniente y caroque resulta para los Estados que los militares de cualquier esquinadel globo participen en acciones humanitarias y, segundo, que enIrak existe una guerra de tal dimensión que el presupuesto destinadopara ayuda humanitaria está siendo desviado para operacionesmilitares.

56. La participación de militares salvadoreños en Irak tiene fuertes

implicaciones. El rol de los Estados Unidos y en particular elPentágono y sus agencias como la CIA, han venido cometiendo unacantidad de violaciones a los derechos humanos en esa agresión.

38 . Co Latino. Martes 21 de Noviembre del año 2006.39 . El secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, dijo el 16 de Septiembre del 2004 a la BBC que lainvasión de Irak liderada por Estados Unidos fue un acto ilegal que contraviene la Carta de Naciones Unidas."Espero que no veamos otro tipo de operación como la de Irak en mucho tiempo, sin la aprobación de laONU y sin mayor apoyo de la comunidad internacional", dijo Annan. Estas declaraciones repercutieron portodo el planeta. http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/international/newsid_3661000/3661148.stm

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http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/international/newsid_3661000/3661148.stm

http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/international/newsid_3661000/3661148.stm




Como dice el editorial de la Jornada, de México, interpretando laderrota de las pasadas elecciones del 7 de Noviembre por parte deBush:

Así fuera de manera tardía, el martes pasado el electorado

estadunidense emitió un veredicto de condena a un gobiernocorrupto, criminal y desbocado, que durante seis años empleó suvasto capital político en atropellar, en su país y en el resto delmundo, la civilidad, la legalidad y los derechos humanos. Con lasseverísimas derrotas sufridas en las elecciones de esta semana lapérdida de la mayoría republicana en las dos cámaras delCongreso, más el triunfo de los demócratas en la mayoría de lasgubernaturas que estaban en juego la presidencia de George W.Bush terminará con un poder menguado y declinante, y se veráobligada a renunciar a los aspectos más bárbaros de susprogramas políticos doméstico y global40.

57. Pero son una cantidad de voces que han dejado claro esteproblema de las violaciones al derecho humanitario y a los derechoshumanos en general hechas por la Administración Bush en esteperiodo, empezando por la violación a la Constitución de su mismopaís y ya denunciada por organismos de defensa de los derechosciviles del pueblo norteamericano.

58. Para poner sólo un ejemplo, William Schulz director ejecutivo deAmnesty International de los Estados Unidos, listó en Junio del año

2006 los nombres de representantes de la Administraciónestadounidense comprometidos en la violación de derechos humanos,utilizando para ello la tortura. Entre los altos funcionarios señaladosestán: Donald Rumsfeld, ex secretario de Defensa; William Haynes,consejero general; Dougals Feith, subsecretario de defensa parapolítica; Mayor General Geoffery Millar, comandante del Grupo deTarea Conjunta en Guantánamo; el ex director de la CIA GeorgeTenet; el actual fiscal general Alberto R. Gonzáles y el TenienteRichard Sanchez, ex comandante de las fuerzas de las de los EstadosUnidos en Irak, entre otros. Amnesty tambien señalaba que el

presidente Bush tambien estaba implicado dado que habia legitimadoestos abusos habiendo repetidamente estas violaciones comolegitimadas por los poderes presidenciales como Comandante en Jefede las fuerzas armadas de los Estados Unidos. Indican que Bushfirmó en febrero del 2002 un memo sosteniendo que la Convención

40 . http://www.jornada.unam.mx:8080/11 de Noviembre del 2006.

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http://www.jornada.unam.mx:8080/





de Ginebra no aplicaba para los detenidos del Taliban y los de AlQaeda y que ese trato inhumano se debía a una “necesidad militar” 41.

59. Señalamos esto porque es a esas violaciones norteamericanas conlas que El Salvador acompaña y es cómplice de las mismas. Algo

dramático y abominable porque se trata de un país como El Salvadorque ha querido salir del pasado de guerra civil y de gravísimasviolaciones a los derechos a la persona humana que fue lo que sepretendió lograr con los AdP, empezando por dignificar y legitimar asus Fuerzas Armadas, responsable de crímenes todavía sin juzgar.Pero hoy aparecen en este escenario global acompañando unaagresión contra otro pueblo y Estado, agresión que no cuenta con elconsenso, en primer de la ONU, y de grupos sociales y políticos delpaís y del mundo.

60. Se parte entonces de la premisa de que la reforma militar fue lamás difícil de conseguir y por ende la más trascendente en materiade señalar a El Salvador una forma de iniciar un verdadero procesode democratización. Por otra parte, su importancia reside, desde lateoría de la democracia, en que si fracasaba esta importante reformadel Estado, las otras reformas planteadas en los Acuerdos de Paz,también fracasarían.

61. ¿Pero ha sido lograda esa reforma, que más que cuantitativa es odebe ser cualitativa? Pues nos atrevemos a afirmar que no. Esteproblema del militarismo nunca se solucionó y ahora hemos llegado

al extremo de la situación que nos lo confirma. Esta situación se havisto de una manera mucho más clara después de los ataquesterroristas contra las torres del World Trade Center en New York y lasede del Pentágono en Washington, el 11 de Septiembre del 2001.

62. En un informe reciente conocido como "Informe Craddock", seesboza lo que luego se conocería como "la nueva Estrategia deSeguridad Nacional", recientemente aprobada en Washington. Tomael nombre del entonces jefe del Comando Sur, Bantz Craddock, y, porsu contenido, es de suma importancia para reflexionar y alertarnos

acerca de las matrices de presión que específicamente el Pentágonoesboza contra nuestras naciones para que se acepten temas que sonde su interés hegemónico42. Antepone el principio-nodriza: "la GuerraGlobal Preventiva" que es el origen del peligroso desequilibriomundial actual; tras el discurso de la "fronteras porosas" y así

41 . http://globalresearch.ca/articles/AMN505A.html42 . El general Craddock asumió este pasado 7 de Diciembre del 2006, en Bruselas, el mando de las fuerzasde la OTAN en Europa, en sustitución del general James Jones. Dada su jerarquía su visión y conceptos sonde primera importancia.

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justificar “ayudas”. Por ejemplo intentar legitimar "ayuda" al PlanColombia versión 3. Consiste en ayuda financiera para la SeguridadNacional ¡de Colombia!, en franca evidencia de la alianza político-militar contra Ecuador y otros países que denunciaren la erráticapolítica belicista de la Administración Bush.

63. El Informe Craddock43, presentado al Comité de Servicios Armadosdel Senado, el 14 de Marzo del año 2006, plantea algunas cuestionesde importancia. Una de ellas es que, refiriéndose a los variadosprocesos electorales que se han producido en la región, estosprocesos de ejercicio democrático, pueden generar desestabilizaciónen la región. Craddock:

Líderes pueden subir al poder a través de elecciones democráticasy entonces buscar minar esos mismos procesos democráticos queson frágiles en gran parte de la región. Una elección puedepresentarse como una oportunidad para aquéllos con visionesextremistas que explotando temas como el nacionalismo,patriotismo, o retórica anti-élite o anti-establishment buscan ganarel apoyo popular- especialmente en las jóvenes y vulnerablesdemocracias. El Comando Sur es la vinculación y el apoyo para labuena gobernabilidad que se manifiesta a través de nuestrasoportunidades de compromiso. Es a través de las actividades decooperación en el escenario de seguridad que el Comando Sur hapodido mantener relaciones positivas de ejército-a-ejército

[relación bilateral] con la mayoría de países de la región.

64. Lo que debe ser centro de atención es que el General Craddockafirma que si bien los gobiernos pueden ser inestables, para elloscomo militares lo importante es mantener y afianzar relacionesbilaterales sustentables entre militares es decir de ejército a ejército,ignorando a los Estados o bien a las autoridades civilesdemocráticamente electas. Con esta forma de actuar lo que tenemoses una cierta opacidad, menudo obstáculo para ejercer el rigurosocontrol que un sistema político democrático exige tener de cara a las

instituciones armadas, las militares en prioridad.65. Y más adelante, Craddock explica mayores elementos acerca de

esta perspectiva política del Pentágono:

Hoy, América Latina es una de las regiones menos armadas delmundo, no tiene armas nucleares, o grandes fuerzas

43 . http://colombia.indymedia.org/news/2006/03/39733.php

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convencionales permanentes. Sin embargo, esta regióndifícilmente puede ser considerada benigna. Al contrario, lanaturaleza oculta de las amenazas a los EE.UU. y a nuestrasnaciones socias pueden estar engañando a unos a primera vista.Las condiciones de pobreza, enfermedad, corrupción, desigualdad

social y la disparidad del ingreso extendida, contribuyen aldescontento creciente de una población que se ha expuesto a losbeneficios políticos de la democracia, pero no ha ganado todavíaeconómicamente.

La falta de seguridad, estabilidad y en algunos casos, rol eficaz dela ley, exacerba la situación. Territorios sin gobierno y fronterasporosas agregan otra dimensión. Todas estas condiciones crean unentorno que conduce al desarrollo de amenazas como el tráficoilícito, bandas urbanas, secuestro, delincuencia y narco-terrorismocuyas actividades desalientan el comercio lícito y socavan eldesarrollo económico. Esto, a su vez, afecta seriamente lahabilidad de gobiernos legítimos de satisfacer a sus ciudadanos.

Este ambiente permisivo que existe a lo largo del ADR44 permite alos grupos extremistas mantener una presencia y operar conrelativa impunidad. Nosotros tenemos indicios de la presencia degrupos radicales islámicos (como Hizbollah, HAMAS, el egipcioGama'at islámico) en varias zonas a lo largo de nuestra ADR.Estos miembros y facilitadores principalmente proporcionan apoyofinanciero y logístico a los grupos terroristas islámicos en

numerosas ciudades de la región, incluyendo el área de la triplefrontera Paraguay, Brasil, y Argentina.

A pesar de la creciente cooperación de las naciones socias yalguna aplicación en la ejecución de la ley, los enclaves en laregión generalmente siguen siendo refugio para el apoyo deterroristas y actividades de recaudación de fondos. La historia nosha enseñado que las organizaciones terroristas como al-Qaedabuscan refugios seguros en las muchas áreas sin presencia degobierno en esta región. Nosotros estamos atentos sobre el hecho

de que los miembros y socios en la región pudieran permitir a másdel apoyo logístico, la presencia de campamentos deentrenamiento terrorista o grupos operativos.

66. Es en este contexto y en estas condiciones y amenazas, explicaCraddock, que el Comando Sur trabaja para asegurar la defensapreventiva de los EE.UU. en las cuatro subregiones del hemisferio: la

44 . ADR refiere al Área de Responsabilidad del Comando Sur

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Cordillera Andina, Centroamérica, el Caribe y el Cono sur. En cuantoa lo que se refiere a El Salvador se afirma lo siguiente:

El Salvador es una estable democracia en vías de desarrollo y estáentre nuestros aliados más próximos en América Latina. El

Salvador ha demostrado su fuerte compromiso en la guerra contrael terrorismo a través de su sexta rotación de tropas desplegadasen apoyo a la Operación Libertad Iraquí (Operation IraquiFreedon-OIF). Nosotros continuaremos trabajando estrechamentecon las Fuerzas Armadas Salvadoreñas. Adicionalmente, elgobierno salvadoreño fue el primero en llevar a cabo el acuerdodel Tratado de Libre Comercio-CAFTA.

67. O sea, considera al país como una estable democracia y como unode sus más cercanos en el continente y subraya muy claramente quecontinuarán con sus estrechas relaciones bilaterales con los militaressalvadoreños. Y luego lo del CAFTA y otros proyectoc de corteeconómico vienen por añadidura.

68. Cuando los militares salvadoreños dicen que su razón de ir a Iraky permanecer allá, es por su lealtad a sus similares usamericanos yaque ellos fueron quienes durante el enfrentamiento armado frente ala guerrilla del FMLN, les dieron un inmenso apoyo militar.

69. Por otra parte se dice que Estados Unidos se ha olvidado deAmérica Latina pero no en términos de las relaciones entre el

Pentágono y los ejércitos del continente.

70. Estos elementos citados, tan polémicos, expresan parte de unfenómeno mucho más general y trascendente que se vieneobservando: el creciente poder de los militares norteamericanosincluso desde antes de los acontecimientos del llamado 11S. Elproblema que se constata es que se desarrolla un proceso fuerte demilitarización de la política interna y de la política internacional de laAdministración norteamericana que suscita mucha inquietud dentro yfuera de los Estados Unidos. El libro, The Mission. Waging War and

Keeping Peace with America’s Military, como otros estudiosconocidos, documenta nuevos hechos considerables para sostener eilustrar este desarrollo. Escrito por la periodista del Washington Post,Dana Priest, describe cómo en la última década el establishmentmilitar de su país desplazó a la Secretaría de Estado en laformulación y ejecución de la política exterior estadounidense. Afirmaque esto se hizo evidente en forma dramática a partir del 11 deseptiembre del 2001, cuando el ministro de Defensa Donald Rumsfeld

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subordinó en la toma de decisiones al canciller Colin L. Powell. Segúnel estudio, los jefes de los Comandos Sur, Europa, Central y delPacífico reinan como procónsules. Algo muy importante es que losComandantes no sólo fijan la política sino que además disponen deenormes recursos para aplicarla, mientras, el protagonismo de la

parte civil responsable de la política exterior languidece.

71. En el caso latinoamericano, el Comando Sur, con 1.100 personas,supera la cantidad de especialistas en América Latina de lasSecretarías de Estado, de Defensa, de Agricultura, de Comercio y delTesoro sumadas. Powell visitó tres veces la región en cuatro años, el jefe del Comando Sur vino más de 78 veces entre agosto del 2002 y julio del 2004. ¿Cuál es entonces el significado de todo esto?Respuesta: intentar el control de los países americanos policializandoo judicializando la protesta social aunque sea justa, legítima y legal,ya sea militarizando a los policías o policializando a los militares, peroen definitiva volcándolos tierras adentro de cada país y región paracontrolar y reprimir a la población45.

72. Por otra parte, en Centroamérica, afirma Jaime Lóring46,comparando los avances que se han producido por las izquierdas enSur América, en un artículo titulado Algo se mueve en Latinoamérica,y publicado el pasado mes de Mayo, todo ha vuelto a donde estabaen los 8047. Que “ni la revolución sandinista en Nicaragua, ni laguerra del FMLN en El Salvador, han conseguido un cambiosignificativo en la estructura socio-económica de estos países. La

poderosa oligarquía financiera, integrada por un reducido número defamilias poderosas, han vuelto a ocupar el liderazgo y el dominio enla conducción del país”. Pero examinando el sur del continente, hacelas siguientes valoraciones, de suma importancia para los propósitosde este trabajo:

a. Sea cual fuere el final, lo que sí es cierto es que la Sudaméricade 2006, nada tiene que ver con la Sudamérica de 1980. Lasdictaduras militares desaparecieron, gracias a Dios. Esperamosque hayan desaparecido para siempre.

b. El segundo fenómeno, también emergente, es un ciertodeslizamiento hacia autonomía política respecto de USA. Lasembajadas de Estados Unidos en cada uno de los paíseslatinoamericanos ha jugado durante mucho tiempo el papel de

45 . Antonio Martínez-Uribe. Informe sobre La VI Conferencia de Ministros de Defensa de las Américas. CoLatino. Miércoles 5 de Enero del 2005.46 . Profesor jesuita radicado en Europa.47 . http://www.diariocordoba.com/noticias/noticia.asp?pkid=250396

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http://www.diariocordoba.com/noticias/noticia.asp?pkid=250396





gobierno subyacente. Las decisiones que pudieran tomar losgobiernos latinoamericanos necesitaban el visto bueno, laaprobación del embajador de Estados Unidos. Tal escenario hadurado demasiado tiempo, y sus resultados no han sidoprecisamente exitosos. A la sombra de Estados Unidos se han

acumulado fortunas familiares importantes en cualquier paíssudamericano, mientras que la masa de la población no hapodido salir de la pobreza grave, incluso extrema. Parece serque estamos asistiendo a una emancipación de Latinoaméricarespecto de EE.UU.

c. Por último ha aparecido en el escenario económico-financieroun protagonista atípico: las remesas de emigrantes. Lasremesas que llegan a las familias latinoamericanas desde susfamiliares que han encontrado un puesto de trabajo enextranjero, comienzan a ser tan importantes, a veces másimportantes que la exportación de mercancías. De momento lasremesas se están dirigiendo al consumo. Empiezan a surgiriniciativas de orientarlas a la inversión. Si esta tendenciaprospera, nos podemos encontrar con la presencia de uncapitalismo popular. Algo impensable hasta ahora.

73. En resúmen, concluye Lóring, algo se mueve en Latinoamérica.

74. Pero poner en su lugar a la fuerza (los empleados públicosarmados, es decir en primer lugar militares y luego policías), o sea

para empezar a desmontar las dictaduras, exigía y exige, por otraparte, que la institucionalidad civil del Estado, y la misma sociedadcivil, también se posicionara en el lugar exigido por el nuevoescenario.

75. La demanda era, como hoy lo sigue siendo, que la institucionalidadpública se pusiera a trabajar para empezar a resolver la problemáticahistórica social, cultural y económica del pueblo salvadoreño. Mas,esto no se hizo. Por el contrario: se inició un proceso de desmantelarel Estado y sus servicios públicos, dejarlo tan insignificante como

fuera posible. Se privatizaron sus activos, sus empresas públicas, yes esa una razón fundamental y clave, aunque no la única, paraentender el porqué de la grave crisis de inseguridad en la que ahoraEl Salvador se encuentra.

76. Ahora, quince años después de la firma de los Acuerdos de Paz, lapolítica estadounidense encuentra un escenario muy parecido a la de1990, cuando ya se cumplía una década de guerra civil, que

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seguramente provoca una nueva decepción esta vez para laAdministración Bush hijo. Los principales factores políticos, sociales yeconómicos situados en la base del enfrentamiento, y en laexplicación histórica del porqué de la ancestral crisis salvadoreña,persisten:

a. La mayor parte de la población sigue siendo y aún másescéptica sobre la realidad de los cambios.

b. El sistema judicial, ente central en la construcción de unademocracia, sigue siendo inefectivo y corrupto.

c. No se han logrado establecer instituciones democráticas y porlo tanto cunde la incredibilidad hacia las mismas.

d. No se ha logrado, como lo han pretendido los Estados Unidosdesde hace ya más de al menos 20 años (proyecto en que haninvertido cuantiosos recursos), construir un centro políticosólido como alternativa al FMLN y a ARENA.

e. Ningún oficial del ejército salvadoreño ha sido convicto por elsistema de justicia salvadoreño por violación a los derechoshumanos.

f. El ejército, la Fuerza Armada de El Salvador, no ha sido puestobajo control riguroso y efectivo del poder civil electo

democráticamente.

g. Y, lo más importante, el FMLN no ha sido marginado, niexcluido del escenario político y electoral. Por el contrario, eshoy, la primera fuerza política y electoral, con una acumulaciónmuy importante de base social.

77. Ahora bien, la cuestión clave al momento de evaluar los AdP,quince años después de haberse firmado, es analizar elcomportamiento del Estado salvadoreño en este período. Como

hemos señalado, la reforma fundamental de los AdP se centró en laredefinición del papel y misión de la fuerza en el régimen políticodemocrático. El artículo 211 de la Constitución de 1983, establecíaque la FAES estaba instituida para:

a. Defender la soberanía del Estado y la integridad de su territorio

b. Mantener la paz y seguridad públicas,

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c. Velar por el cumplimiento de la Constitución y demás leyesvigentes.

d. También velaría por que se mantuviera la forma republicana de

Gobierno y el régimen democrático representativo,

e. No se violara la norma de la alternabilidad en la Presidencia dela República,

f. Se garantizara la libertad de sufragio y

g. El respeto a los derechos humanos.

78. Producto de la negociación con el FMLN toda esa cantidad defunciones, quedaron reducidas prácticamente a tres:

a. defensa de la soberanía y de la integridad del territorio nacional, b. intervención excepcional en cuestiones de seguridad pública

conforme a procedimientos constitucionales establecidos.

79. En la medida de que se le reducían funciones, se crearoninstituciones como la PNC, encargada de seguridad pública y algocompletamente aparte de la cuestión militar; el Sistema Judicial (laProcuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PPDH),Consejo Nacional de la Judicatura, Escuela de Capacitación Judicial),

se creó el Tribunal Supremo Electoral (TSE) para asegurar eleccioneslimpias y libres.48.

80. Como se constata la reforma constitucional a la Fuerza Armada secomplementó con otras reformas institucionales todas ellasrelacionadas con la violación a los derechos humanos y a lanecesidad de superar la impunidad que aparecía muy relacionadacon el punto Fuerza Armada. Por ello fue creada, como parte delproceso de negociación una Comisión Ad Hoc, para examinar elproblema de la depuración de la Fuerza Armada y la Comisión de la

Verdad, para esclarecer con prontitud aquellos hechos de violencia demayor trascendencia y así prevenir la repetición de tales hechos. Ylas partes firmantes, GOES/FAES y FMLN, se comprometieron acumplir con las recomendaciones de la Comisión.

48 . Para ver de una manera más amplia todas estas reformas y su estado ver el trabajo de David Moralestitulado Los Acuerdos de Paz, su agenda pendiente en El Salvador de hoy Estudio auspiciado por la AgenciaSueca de Cooperación para el Desarrollo Internacional (ASDI). Junio 2006. También el interesante estudiotitulado El Salvador por dentro elaborado por FESPAD, IDHUCA, Las Dignas en el año 2005.

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81. La Comisión Ad Hoc, fue creada en la reunión de New York deSeptiembre de 1991 y su informe entregado en septiembre de 1992,pero tuvo un carácter confidencial.

82. La FAES, sin embargo, rechazó desde el momento de su

publicación el Informe de la Comisión de la Verdad, que sí fuepúblico, y fijó su posición en un pronunciamiento público, en el cualhace su planteo con varias afirmaciones, entre ellas las siguientes49:

Ante la publicación del INFORME DE LA COMISIÓN DE LA VERDAD,la Fuerza Armada de El Salvador, al reafirmar los principios yvalores que sustentan su desempeño, declara que lasconclusiones y los planteamientos de dicho informe tergiversan larealidad histórica y formulan acusaciones carentes de fundamentoy objetividad, afectando negativamente el proceso de pacificaciónapoyado por todos los sectores ciudadanos.

Una vez más la Institución Armada reitera su fe en los principios yvalores que le son esenciales y la han guiado en el cumplimientode sus deberes para con la sociedad a través de la historia. Estasnormas se asumieron siempre en función de los mástrascendentales objetivos nacionales a costa de los sacrificios y lasvidas de aquellos que cayeron para salvar a la patria de ladictadura comunista.

83. Esta posición de la FAES se ha mantenido aparentemente

incólume hasta la fecha. El actual ministro de defensa, Gral. OttoRomero, declaraba, ante la pregunta acerca del asesinato deMonseñor Romero, recientemente sobre este asunto50:

Nunca he investigado el asesinato de Romero. Las técnicas queutilizó la Comisión de la Verdad se apoyaron más en rumores queen datos científicos. El 85% del informe es puro rumor.

84. En su columna de los martes el Padre José M. Tojeira, Rector de laUniversidad Católica José Simeón Cañas, bajo un artículo que titulaba

Vamos a contar mentiras, comentaba así estas declaraciones delministro51:

49 . Posición de la Fuerza Armada de El Salvador ante el Informe de la Comisión de la Verdad. San Salvador,23 de Marzo del año 1993.50 . Todos tenemos cicatrices de la guerra que queremos abrir. La Prensa Gráfica. San Salvador, Domingo 14de Mayo del 2006.51 . Diario Co Latino. Martes 16 de Mayo del 2006.

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Pero sigamos con los mentirositos. El Ministro de Defensa acabade dar unas declaraciones por lo visto científicas, según él, en laPrensa Gráfica del pasado domingo. En efecto, ahí no tieneempacho en afirmar que “el 85% del informe de la Comisión de laVerdad es puro rumor”. Se ve que este general es un experto en

matemáticas, se ha leído el informe, ha tabulado las afirmacionesdel mismo, las ha contrastado con datos científicos y ha llegado alresultado exacto de un 85% de rumores. Lástima que no tengamenos edad esta lumbrera de la inteligencia para enviarla a laescuela de jóvenes talentos.

85. Parece claro que con esta actitud de los altos jefes de la cúpula dela FAES, tolerada por los grupos oligárquicos, difícilmente se puedesuperar el problema pendiente de la impunidad. Pero también señalarque ellos cuentan con la complicidad de civiles tambiéncomprometidos en violaciones a los derechos humanos. En el informede la Comisión de la Verdad, respecto a los escuadrones de lamuerte, reconoce que están ligados a los militares y respaldados porinfluyentes empresarios terratenientes incluso líderes políticos,operando en El Salvador desde hace mucho tiempo y financiadosdesde Miami52. No obstante hay que constatar que el sistema de justicia estadounidense ha procesado a militares de alto perfil comoJose Guillermo Garcia, Eugenio Vides Casanova y Alvaro Saravia,entre otros.

86. Pero además observamos el factor de la Administración de los

Estados Unidos, y como ya lo explicamos, muy en particular, de losaltos círculos del Pentágono.

87. El Salvador es uno de los países latinoamericanos que ha ratificadoun convenio suscrito con Estados Unidos que inhibe a los dos Estadosa someter a sus connacionales a la jurisdicción de la Corte PenalInternacional, que juzga delitos contra la humanidad. El Pacto,suscrito a solicitud de la administración Bush, fue aprobado el 29 deAbril del 2004, con los votos de ARENA y PCN, más dos del PDC,Rodolfo Parker y Mauricio Hernandez. Los diputados del FMLN, CDU y

otros tres diputados del PDC no estuvieron de acuerdo53

.88. A esto hay que agregar la instalación en El Salvador de la base

militar de monitoreo, en Comalapa, la instalación de ILEA, oficinasdel FBI y la DEA en suelo salvadoreño. Para la explicación de estos

52 . Un informe polémico: De la locura a la esperanza. Quincenario Crítica. San Miguel, 5 de Marzo del año1994.53 . El Salvador da inmunidad a Estados Unidos de América ante Corte Mundial. La Prensa Gráfica, viernes30 de Abril del 2004.

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comportamientos, hay que identificar el factor de gran dependenciaen materia de ayuda militar y económica hacia USA. Veamos lo quedice el siguiente resumen de cable de prensa internacional54:

El gobierno de El Salvador es quizá el aliado más fiel de Estados

Unidos en Latinoamérica, por lo tanto está recompensando sulealtad con ayuda financiera. Un artículo en TomPaine.comdemuestra exactamente cuanta ayuda militar está recibiendo elpaís:

El Salvador encabeza la lista de receptores de ayuda militarestadounidense a nivel latinoamericano, con casi 23 millonesdesde el 2002. ¿Es esto sorprendente? No dentro del marco de lapolítica extranjera de Estados Unidos. El Salvador es uno de lospocos aliados de la administración Bush que aún tiene tropas enIrak, y seis soldados de las Fuerzas Especiales Salvadoreñas hanrecibido la Estrella de Bronce.

Washington también ha intentado hacer una comparación entre latransición hacia la democracia de El Salvador y el progreso rocoso(difícil) de Irak hacia esa misma meta. Mientras estaba de visitaen El Salvador el año pasado, el Secretario de Defensa DonaldRumsfeld elogio el progreso del país, diciendo, “El movimiento dela humanidad camina hacia la libertad. Nosotros lo hemos visto enEl Salvador, lo hemos visto en Afganistán y creo que lo veremosen Irak.”

El país emergió de una guerra civil en 1992 respaldada porEstados Unidos, es además el segundo receptor más grande deayuda militar y es el onceavo en la lista de compra de armas,adquiriendo un total de 46.8 millones de dólares en armamentoentre el año 2000 y el 2003. Durante la guerra civil, en la cual 75,000 personas fueron asesinadas en el transcurso de 12 años,Washington aportó 1.5 millones de dólares al día en ayudaeconómica y militar para sostener la lucha de la dictadura encontra de la guerrilla.

89. Sin embargo, aunque en El Salvador exista esta grandependencia, algo está cambiando en América Latina. Por un ladoexiste una fuerte sumisión hacia Estados Unidos en particular en lomilitar, la cual es mucho mayor para el caso de los militares

54 . Free Trade, Free Guns. Frida Berrigan. November 14, 2005. Tim's El Salvador Blog athttp://luterano.blogspot.com.

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http://www.tompaine.com/search/index.cgi?search=Frida%20Berrigan&IncludeBlogs=1&SearchFields=keywords&Template=author

http://luterano.blogspot.com./






salvadoreños. Pero del otro lado, existe un proceso de independenciade los suramericanos casi en todo, pero de manera sobresaliente enlo militar.

90. En un artículo de Raúl Zibechi publicado el recién pasado 20 de

Octubre del 2006, titulado Se distancian de Washington los militaressudamericanos55 se hacen análisis interesantes. A continuación unpunteo:

a. La nueva relación de fuerzas en la región está permeando a lasfuerzas armadas del continente, a tal punto que en variospaíses han modificado sus tradicionales hipótesis de conflicto.Los militares sudamericanos visualizan ahora que el enemigono forma parte de sus propias sociedades, como sucedió en ellargo y tenebroso periodo en que la doctrina de seguridadnacional avaló golpes de Estado y las fuerzas armadas seespecializaron en la represión.

b. El 2 de octubre, el entonces jefe del Comando Sur, generalBantz Craddock, fracasó en su intento de aislar a Venezueladurante la Conferencia de Ministros de Defensa de lasAméricas, realizada en Managua. La mayoría de los ministrosde defensa presentes tomaron distancia de la ofensivaestadunidense.

c. En la segunda quincena de septiembre se realizó al norte de

Argentina el Operativo Hermandad, en el cual participaron lasfuerzas armadas de Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay,Uruguay y Venezuela (o sea, Mercosur más Bolivia). En otrosperiodos, estos mismos países realizaban maniobras militaressimilares con base en hipótesis que establecían la necesidad derecuperar edificios o zonas tomadas por la guerrilla, o bien laintervención en naciones que vivían momentos dedesestabilización por crisis internas. Sin embargo, los mil 600efectivos que participaron durante once días en las maniobrasmanejaron una hipótesis de conflicto totalmente diferente: la

recuperación del aeropuerto de la ciudad argentina de Posadas,que cayó bajo control de una potencia extracontinental que loutiliza para recibir tropas llegadas vía aérea para desplegarlasen la región.

55 . http://www.jornada.unam.mx/2006/10/20/028a2pol.php

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d. La primera semana de octubre los jefes de los Ejércitos deArgentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Perú, Uruguay yVenezuela participaron en un encuentro en Buenos Aires,donde debatieron sobre las fuerzas de paz y la protección delos recursos naturales.

e. Los cambios son significativos: una comisión oficial de militaresbrasileños visitó Vietnam a comienzos de 2005, para conocerde cerca la experiencia de resistencia frente a la superpotencia.En entonces jefe del Comando Militar de la Amazonia, ClaudioBarbosa Figueiredo, dijo que "la estrategia de resistencia nodifiere mucho de la guerra de guerrillas y es un recurso que elejército no dudará en adoptar ante una posible confrontacióncon un país o grupo de países con potencial económico y bélicomayor que Brasil".

f. En este contexto pautado, la creciente autonomía del imperioque han adquirido los gobiernos progresistas de la región, nollama la atención que en Washington se hayan encendido lasluces de alarma. Y es que el Comando Sur no deja de perderespacios. El último fracaso se registró también a comienzos deoctubre, cuando el gobierno paraguayo comunicó a EstadosUnidos que a partir de 2007 sus tropas no contarán coninmunidad diplomática, que fue concedida en mayo de 2005por el parlamento. El aliado más firme luego de Colombia,comenzó a poner condiciones y a tomar distancias.

g. Para contrarrestar sus crecientes dificultades, la estrategia deWashington parece centrarse ahora en Bolivia agitando elfantasma de la presencia militar venezolana en Bolivia, a raízde un acuerdo de cooperación en Defensa firmado en mayo porHugo Chávez y Evo Morales.

91. Este es un proceso de independencia que se inició desde hacealgunos años (quizás a partir de la implosión del sistema soviético),que también tiene que ver con la concepción norteamericana en

cuanto al papel de los militares y los policías, cuestión que quedómeridianamente definida y explicada en los Acuerdos de Paz en ElSalvador. Sin embargo observamos que la FAES sigue la concepciónusamericana alterando los AdP que en su momento fueronconsiderados de gran trascendencia en el hemisferio y en el mundo.

92. Los grupos WOLA, CIP y LAWGEF de los Estados Unidos deAmérica, han publicado un estudio acerca de las tendencias de los

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programas militares de Estados Unidos para América Latina,denominado Diluyendo las divisiones56.

93. Los cambios en el que diluyen la línea divisoria entre el rol militardel policial, como una cuestión esencialmente civil, se están dando en

la medida en que se apliquen las llamadas "doctrinas de seguridad" auna amplia gama de problemas sociales y retos de gobernabilidad. Eltrabajo explica que el sector defensa de los Estados Unidos tiene unamayor participación en la ayuda exterior.

94. "Se están produciendo cambios sin debate público alguno enEstados Unidos", ha declarado Joy Olson, de WOLA. "ElDepartamento de Estado se está quedando relegado en aras de laayuda en el área de seguridad, con lo cual se están volviendoirrelevantes las leyes de más de 40 años sobre derechos humanos ydemocracia".

95. El estudio dice que, en síntesis, un análisis de las tendenciasdocumentadas indica que:

a. El gobierno estadounidense está cambiando las reglas sobrecómo deben diseñarse y ejecutarse los programas de ayudamilitar. El 57% del costo por entrenamiento militar en AméricaLatina está financiado directamente por el Pentágono, con unpresupuesto que no es supervisado por el Departamento deEstado como ocurría históricamente. Ello significa que el

Departamento de Estado está perdiendo control en este camposin que el Congreso tenga tampoco casi ninguna supervisión.

b. El aparato militar estadounidense está participando en nivelescada vez más amplios en los problemas regionales que notienen connotación militar. El Pentágono considera por ejemploque existen "amenazas a la seguridad" desde las pandillas juveniles a movimientos populistas.

c. La política del gobierno estadounidense en la "guerra global

contra el terrorismo", que incluye la tortura y entrega dedetenidos a otros países, han ocasionado una baja en suautoridad moral en el campo de los derechos humanos en elhemisferio. El impacto puede verse en la presión que ejerceEstados Unidos en los gobiernos de la región sobre "acuerdos

56 . WOLA (Washington Office on Latin America), CIP (Center for International Policy) y LAWGEF (LatinAmerica Working Group Education Fund). Blurring the lines. Trends in US MIlitary programs with LatinAmerica. September 2004.

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de inmunidad" que eviten poner bajo jurisdicción de la CorteCriminal Internacional a personal estadounidense emplazado enterritorios extranjeros.

96. Esta es la dimensión del problema que se configura 15 años

después. En el centro está el problema de la impunidad y mientrasexista resistencia de lo militar y de la muy refractaria derechaoligárquica salvadoreña, los responsables de la institucionalidadcreada para cumplir misiones contempladas en los AdP contra laimpunidad, la corrupción y por un Estado de derecho, seguiráncayendo en la impotencia, frustración, debilidad o la complicidad.

97. La prevención de nuevas violaciones a los derechos humanosexige del Estado de Derecho, entre otras responsabilidades, cumpliral menos con las siguientes:

a. Asegurar un control efectivo de las fuerzas armadas y deseguridad por la autoridad civil;

b. Limitar exclusivamente la competencia de los tribunalesmilitares a los delitos específicamente militares cometidos porpersonal militar;

c. Fortalecer la independencia del poder judicial;

d. Proteger a los profesionales del derecho, de la información y de

otros sectores conexos, y a los defensores de los derechoshumanos;

e. Impartir y fortalecer de modo prioritario y continuocapacitación en materia de derechos humanos a todos lossectores de la sociedad, y en particular a las fuerzas armadas yde seguridad y a los funcionarios encargados de hacer cumplirla ley;

f. Fomentar el cumplimiento de los códigos de conducta y las

normas éticas, en particular las normas internacionales, por losfuncionarios públicos, incluido el personal militar y de policía,prisiones, información, salud, servicios de psicología y socialesy fuerzas armadas, además del personal de empresas; y

g. Crear mecanismos para vigilar conflictos potenciales y actualesy la intervención preventiva57.

57 . http://web.amnesty.org/library/Index/ESLIOR400052001?open&of=ESL-385M

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98. El Estado Salvadoreño ha institucionalizado la impunidad (de igualforma que se puede afirmar lo mismo con la institucionalización de lapobreza y la violencia), cuestión que se resume en lo siguiente58:

a. El Sistema Judicial de El Salvador ha sido y continúa siendoobjeto de constantes críticas por parte de la sociedad civil y dela Comunidad Internacional. El desempeño de la autoridadfiscal y judicial, para cumplir con sus funciones de investigar yenjuiciar a responsables de afectaciones a los derechoshumanos, es seriamente cuestionado por diferentes sectores,ya que la impunidad parece haberse convertido en la “regla” yel obtener justicia, la “excepción”.

b. Y es que tanto a la Fiscalía General de la República como a laCorte Suprema de Justicia, son responsables de vulneracionesa garantías fundamentales que protegen la dignidad humana,pues durante las investigaciones iniciales y los procesos judiciales, omiten algunas de sus atribuciones o realizanconductas que ocasionan que el caso permanezca enimpunidad , factor que deteriora seriamente la aplicación de la justicia en el país, además de mermar la vigencia de losderechos humanos. De esta manera, una investigación que noha gozado de transparencia y viciada de irregularidades queafectan derechos humanos, se convierte en “la más anchapuerta de la impunidad”, dando como resultado que se procese

a personas inocentes o, en el supuesto contrario, a que lospresuntos culpables no sean acusados mediante pruebasidóneas, serias y efectivas en términos procesales; lo quedeviene además, en la desconfianza de la población hacia lasinstituciones públicas.

c. Para prevenir y corregir este “fraude de la justicia”, se requierede la documentación y denuncia de estas situaciones. Solo así,se podrá promover que las altas autoridades del Estadoordenen los correctivos necesarios, en aras de dar rumbo a una

más efectiva construcción del Estado de Derecho en ElSalvador.

99. El pasado 31 de octubre se publicaba en la prensa nacionalfirmado por personalidades muy diversas, un comunicado tituladoManifiesto a la Nación del Movimiento “Rescate de la Institucionalidad

58 . Tanya Melissa Díaz Irigoyen. La impunidad y la administración de justicia. Maestría en DerechosHumanos y Educación para la Paz. Universidad de El Salvador. 8 de diciembre del año 2006.

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Nacional”. Según los firmantes, el manifiesto tenía como único objetoprovocar acciones encaminadas hacia la solución de la crisis59. Estaera la percepción que ellos expresan tienen del país:

a. Una peligrosa y creciente relativización de nuestros valores

nacionales

b. Un constante proceso de desintegración social

c. Un ambiente saturado de desesperanza y falta de confianza enel futuro

d. Una total indiferencia a las necesidades espirituales

e. Un nivel de ingobernabilidad lindante en algunas de susmanifestaciones con la anarquía

f. Una profunda crisis del sistema económico

g. Una ausencia de liderazgos políticos nacionales

100. Después de todo lo expuesto en este documento, la pregunta quesurge entonces, quince años después de la firma de la paz es: ¿ElSalvador se encuentra en una situación de Estado Fracasado oFallido? Existen características generales que pueden observarsedentro de la mayoría de los estados denominados “fallidos”. Estas

observaciones coinciden en los diversos artículos desarrollados porinstituciones como el Centro de Investigación para la Paz, el Centrode Estudios Sociales, Foreign Policy y por autores conocedores deltema como Henry Liu y Daniel Thurer. Algunas de estascaracterísticas comunes son las siguientes y las dejamos planteadaspara aportar criterios para el adecuado análisis de la realidad actualde El Salvador, quince años después del fin de la guerra civil60:

a. La incapacidad del estado de proveerle seguridad a susciudadanos

b. La incapacidad del estado de proveer bienes políticos

c. El estado utiliza la violencia en contra de su propia población

59 . La Prensa Gráfica. Martes 31 de Octubre del año 2006.60 . Silvia Yanira Juárez y Gertrudis Ernestina Reyes. El Estado Fallido. Maestría en Derechos Humanos yEducación para la Paz. Universidad de El Salvador. 1 de Diciembre del año 2006.

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d. El aparato estatal es incapaz de mantener un monopolioefectivo sobre la violencia

e. Falta de un sistema judicial efectivo y transparente

f. El estado no puede o es renuente ha cumplir con susobligaciones internacionalesg. Una infraestructura económica en la cual no se distribuye

equitativamente los ingresos y la riqueza

h. Un sistema educativo público ineficiente reservadoexclusivamente para los niños de bajos ingresos

i. Una deuda nacional excesiva

j. La prevalencia de la corrupción y el fraude dentro del gobiernoy las empresas privadas

k. El estado es incapaz de prevenir el uso de su territorio para laperpetración de la violencia en contra de otros estados

l. Hambre y escasez de alimentos para los pobres mientras existeun exceso de alimentos en la economía

m. Una minoría opulenta toma ventaja del sistema fallido con labendición del estado

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Fuentes básicas de consulta

• Acuerdos de El Salvador: en el camino de la Paz . ONU. Junio 1992.• Antonio Martínez-Uribe. Del enfrentamiento a la negociación. Factores quedeterminaron el fin de la guerra civil por medio de la negociación en El Salvador.Programa de Doctorado en Politologia. Universidad Autónoma de Barcelona. Enero1994.• Antonio Martínez-Uribe. Informe sobre la VI Conferencia de Ministros deDefensa de las Américas. Co Latino. Miércoles 5 de Enero del 2005.• Blurring the lines. Trends in US MIlitary programs with Latin America . WOLA,CIP, LAWGEF. September 2004.•

Carlos Gavetta. Esperanza y miedo por la paz en El Salvador. El País, Madrid.Jueves 17 de Octubre de 1991.• David Browning, La Tierra y El Hombre. Dirección General de Publicaciones.1975.• David Morales. Los Acuerdos de Paz, su agenda pendiente en El Salvador dehoy. Agencia Sueca de Cooperación para el Desarrollo Internacional (ASDI). Junio2006.• De los Acuerdos de Paz a un Proyecto de Nación . UTEC. Marzo 1998• Dr. James S. Corum (Mestrado em Artes, Brown University; Mestrado emLiteratura, Oxford University; Doutorado, Queen’s University (Canadá) é professorde estudos comparativos militares na Escola de Altos Estudos do Poder Aéreo[School of Advanced Airpower Studies] da USAF, Base Aérea Maxwell, Alabama.• El Salvador por dentro . FESPAD, IDHUCA, Las Dignas. 2005.• Foro Militar Centroamericano para la Cultura de Paz . UNESCO. San Salvador,Junio del año 1996.• Free Trade, Free Guns . Frida Berrigan. November 14, 2005. Tim's El SalvadorBlog at http://luterano.blogspot.com.• Gino Costa. La Policía Nacional Civil de El Salvador (1990-1997). San Salvador:UCA Editores, 1999• Las Naciones Unidas y El Salvador. 1990-1995. Serie de Libros Azules de lasNaciones Unidas. Volumen IV. New York, 1995.• Lazo, J. F., El Sistema Político Salvadoreño y sus perspectivas. CINAS. SanSalvador 1992.• PNUD. Ajuste hacia la Paz: La política económica y la reconstrucción deposguerra en El Salvador. San Salvador. Mayo 1995.• Posición de la Fuerza Armada de El Salvador ante el Informe de la Comisión dela Verdad. San Salvador, 23 de Marzo del año 1993.• Raymond Bonner. Weakness and Deceit. The New York Times Book Co. Inc.,New York, 1984.• Silvia Yanira Juárez y Gertrudis Ernestina Reyes. El Estado Fallido. Maestría enDerechos Humanos y Educación para la Paz. Universidad de El Salvador. 1 deDiciembre del año 2006.

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• Tanya Melissa Díaz Irigoyen. La impunidad y la administración de justicia.Maestría en Derechos Humanos y Educación para la Paz. Universidad de ElSalvador. 8 de diciembre del año 2006.• Tom Gibb y Frank Smith. ¿Es posible la paz en El Salvador?. Washington Officeon Latin América. Publicado en español por la revista Estudios Centroamericanos.Año XLV, 498-499. Abril/Mayo 1990.

• Diario Co Latino• La Prensa Gráfica• Quincenario Crítica. San Miguel• El Mundo

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http://www.jornada.unam.mx/2006/10/20/028a2pol.php







EL 15 DE OCTUBRE DE 197929 de octubre de 1999

Ciertamente en aquel Octubre la situación era bastante dudosa. El coup

d´État se produce en un momento en que el agravamiento de la crisishabía llegado a su punto más elevado. Sin embargo, los militaresgolpistas logran obtener un importante apoyo del Foro Popular, quetenía una representatividad bastante alta y también de sectoresprestigiosos provenientes de la Universidad Católica (UCA). Resaltabanen esa Junta, Guillermo Manuel Ungo y Román Mayorga, hasta entoncesRector de la UCA. La radicalidad era tan imponente que uno de losgrupos de la guerrilla, el más militarista, condenó a muerte a Ungo juzgándolo como traidor por su participación en la Junta y organizaronacciones militares por primera vez realizadas en San Salvador. Participantodos los sectores democráticos de oposición, incluído el PartidoComunista. Quedan fuera, puesto que lo repudian, aunque como se hapodido establecer, no en absoluto, únicamente las organizaciones deizquierda que habían surgido desde los inicios de los setentasreivindicando la lucha armada como método para hacer los cambios.Para la guerrilla el golpe, si se consolidaba en sus metas, tenía uninconveniente muy serio: el riesgo de perder su razón de ser.

Antes del golpe, una mayoría de la sociedad impugnaba a laAdministración del Gral. Carlos H. Romero. Al instaurarse una Junta

Revolucionaria de Gobierno, con la participación de personalidades deindiscutible trayectoría demócrata y desaparecido del escenario el Gral.Romero, el eje movilizador tiende a diluirse. Se había desarmado almovimiento popular de la iniciativa que tenía de cara a un blanco muybien definido y aglutinador. Pero, en el conjunto de la sociedad se palpauna expectativa frente a la Junta hacia la cual personalidadesinfluyentes, como el Obispo A. Romero, le conceden credibilidad.

Las organizaciones populares responden convocando a nuevasmovilizaciones callejeras y ocupaciones de instituciones públicas yfábricas. Los cuerpos de seguridad responden reprimiendo. Al mismotiempo, los sectores más conservadores y de más alta graduación delejército, empezaron a dominar sobre la joven oficialidad ejecutora delgolpe. Todo ésto justifica el debate entre los miembros civiles de laJunta y del gabinete acerca de la conveniencia de abandonar elgobierno. Domina la posición de renunciar, hecho que se produce dosmeses y medio después.

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El Foro Popular con representantes en la Junta y el Gabinete, respondiótambién con contundentes demostraciones callejeras que demandaban,quizás ello era una política más inteligente, el completo cumplimiento dela Proclama de las Fuerzas Armadas.

Frente a esto, y en ese instante, la Administración estadounidense nootorgó su decisivo apoyo a nadie. De haberlo hecho de una manera claraesto hubiera sido también una factor adicional de descomposición yaque algunos, tanto de la derecha tradicional, como de la izquierdaradical, habrían tenido más razones para confirmar su tesis de injerenciaimperialista. Por otro lado, la declaración hecha en ese lapso ante laAsamblea General de las Naciones Unidas, por parte de G. Ungo, de noalineamiento, tesis considerada favorable al peligro rojo, resultabatotalmente inaceptable para los Estados Unidos, teniendo en cuenta elpanorama estratégico regional y mundial de pérdida de sus posiciones.

Esta Junta de Gobierno, que es la coyuntura que realmente interesaanalizar, puesto que para las siguientes la oportunidad ya se habíavolatilizado, el escenario había cambiado totalmente, tuvo muy poca vida.Inmersa también en un entorno regional de agitación, no tuvo sagacidad ycoraje suficiente para conducir un proceso con amplias posibilidades deganar el apoyo popular necesario para volcar la situación a su favor,afianzando también para ello el apoyo de la juventud militar.

Pareciera que, si bien el liderazgo militar contra golpista resultó ser,como era de esperar, sumamente agresivo y autoritario, éste tampoco

encontró un contrapeso respetable ni en sus propias filas ni en las delliderazgo civil que intentara en serio, y con clara visión histórica yvocación para disputar y controlar el poder, situándose a la cabeza de lasituación. La hipótesis, para esa Junta, fue: aprovechar la posibilidad decambiar el rumbo de la situación que se había presentado en eseinstante de la historia nacional, evitar la guerra civil al tiempo que seinvolucraba a operativizar su programa.

II

En el fondo de la decisión de retirarse constatamos esta percepción(muy particular en la izquierda armada): rompiendo con la Junta, sepodría integrar, junto a las organizaciones que no participaban en elgobierno, una grande alianza de fuerzas revolucionarias y democráticascapaces, supuestamente, de derrumbar por la fuerza del movimientopopular y las armas, el régimen en un plazo muy corto. No obstante, yaun a pesar de las advertencias que se formularon, haciendo colapsaresta Junta, las condiciones para darle paso a la guerra de 12 años

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estaban servidas.

Cuando vuelvo a leer la Proclama de aquel Octubre de 1979, cuyoslineamientos eran (cito textualmente): “Cese a la violencia y corrupción;garantizar la vigencia de los derechos humanos; adoptar medidas que

conduzcan a una distribución equitativa de la riqueza nacional,incrementando al mismo tiempo, en forma acelerada, el productoterritorial bruto; encauzar en forma positiva las relaciones externas del país” , concluyo que la mayoría de ellos resultan, después de 20 años,desafíos muy pendientes.

De tal manera que, desde esta interpretación, no se trata de que aninguno le salió lo que quería, porque visto en perspectiva más biendebería inquietarnos que o hemos sido incapaces o nos ha faltadovoluntad, o todas esas cosas juntas, para alcanzar tales objetivos quesiguen siendo profundas necesidades todavía latentes e insatisfechas dela nación salvadoreña.

Aún a pesar de que el coup d´État fue considerado por varios sectores,en primer lugar la guerrilla y algunas organizaciones populares, como unintento patrocinado por el “imperialismo yanqui” para evitar una salidarevolucionaria de izquierda a la crisis política, hoy, en general, esaceptado que fue una buena intención de un sector de los militares paradetener la guerra civil y hacer cambios que favorecieran a los sectorespopulares. 11 años después, en Octubre de 1990, el FMLN hacía públicode un modo formal, este reconocimiento, en ocasión de celebrar su

décimo aniversario de fundación. La derecha más tradicionalista lo sigueconsiderando en este precioso minuto de nuestra historia como “nefasto” o como que “chinches y talepates” fueron los que entonces tomaron elpoder por la fuerza. Uno se interroga: ¿Cómo, hoy, entenderán en sumás hondo interno este proceso político, que a pesar de todo, y haciendobien las cuentas, es mucho más avanzado que aquel?

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