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MINISTERIO DE INDUSTRIA PLAN NACIONAL DE LA MINERIA DIRECCION GENERAL DE MINAS PLAN NACIONAL DE ABASTECIMIENTO E INDUSTRIAS DE LA CONSTRUCCION DE MATERIAS PRIMAS NO ENERGETICAS INSTITUTO GEOLOGICO Y MINERO DE ESPAÑA y 4 ) r .. ti;v . r:.: �• .'�•�i'J:,:}'.ice: \.o.•• - '•i `:•,•• .� �`-:"• ..:f�.t �.f.•�'s� �17S�.aauL"+":�5�7:' íti'.'• �w.,':'>5. .il:�� ��t� �;••� �y' ,...• 1! "jiu. xtil . t t S� ` %i . u f _�� t,� j !S,� ^•--+.�-.��� 444�.y�kt +�{�ri�i4. t•1Y�. 1O79,

MINISTERIO DE INDUSTRIA PLAN NACIONAL DE LA …info.igme.es/SidPDF/002000/495/MEMORIA GEOLOGICA/2495...Macizo Herpérico de¡ SW de la Peninsula Iberica, publicado por el Dep. de Petrologia

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MINISTERIO DE INDUSTRIA PLAN NACIONAL DE LA MINERIADIRECCION GENERAL DE MINAS PLAN NACIONAL DE ABASTECIMIENTOE INDUSTRIAS DE LA CONSTRUCCION DE MATERIAS PRIMAS NO ENERGETICASINSTITUTO GEOLOGICO Y MINERO DE ESPAÑA

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1O79,

GEOTEHIC, S.A- REFERENCIA

Ingenieros Consultores Minería de Extremadura

INVESTIGACION MINERA EN LAZONA DE GUIJO DE GALISTEO-MONTEHERMOSO

«,ACERES)

1 N D 1 C E

1.- GEOLOGIA

1.1.- INTRODUCCION1.2.- ESTRATIGRAFIA

1.2.1.- Precámbrico - Cámbrico (PC-CA)1.2.2.- Terciario1.2.3.- Cuaternario

1.3.- TECTONICA

1.3.1.- Introducción1.3.2.- Deformación Hercínica1.3.3.- Intrusión granítica metamorfismo regional y tectónica

1.4.- HISTORIA GEOLOGICA1.5.- PETROLOGIA

1.5.1.- Rocas Igneas

1.5.1.1.- Rocas plutónicas1.5.1.2.- Rocas f i Ion ianas

1.5.2.- Rocas Metamórficas

2.- MINERIA

2.1.- INTRODUCCION2.2.- MINERALOGENESIS2.3.- INDICIOS MINERALES

3.- RESULTADOS, CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

1.- GEOLOGIA

11.11.- INTRODUCCION

El presente estudio forma porte (le un amplio Proyecto que el 1.G.M.E. ha elabora-do, relativo a la investigación minera del Oeste de la Meseta, para estaño y wolframio,dentro del Plan Nacional de Abastecimiento de Materias Primas Minerales (PNA) delMinisterio de Industria y Energía.

La zona está situada en el sector NW de la Provincia de Cáceres y más concreta-mente en las inmediaciones de Montehermoso (NW de Plasencia). Tiene una extensiónaproximada de unos 110 km2 y participa de los términos municipales de Pozuelo deZarzón, Aceituna, Guijo de Galisteo y Montehermoso, y en menor proporción de los deGuijo de Coria, Aldehuela de Jerte y Valdeobispo. Ocupa una franja de 8 kms de anchoen la parte central de la hoja de Montehermoso (597) por cerca de 14 kms de longitud,como se indica en el esquema de situación de la figura 1.

Desde el punto de vista geol()tlit,,o la zona está situada en el extremo occidental delbatolito de Gredos de la serie graníl ica —younger—, en su inmediata conexión con los de laSierra de Gata. También partícipa del ámbito esquisto-grauwáquico y cuarcítico de LasHurdes, en el que han intruido las inasas graníticas de Gredos-Guadarrama, dando origena aureolas matamórf icas extensas (matamorf ismo de contacto). Próximas a la zona apare-cen algunas de las cuencas intramoritañosas terciarias, que jalonan el macizo Hespérico.

La geomorfología de la zona es expresión conjunta de una litología variada, y unatectánica relativamente compleja.

SECTOR: GUIJO- MONITEHERMOSO

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ESCALA 1:200000

Fig. 1 Esquemo de situoción de lo zona

En efecto, las rocas mejor representadas (granitos s.l. y esquisto$ grauwáquicos)tienen composición y textura muy diferentes entre sí, aparte las diferencias en las solucio-nes de continuidad que las afectan (fracturas, esquistosidades, estratificación, etc). Eneste sentido, el borde meridional de la Zona coincide con un pronunciado declive que dapaso al amplio valle M rio Alagón,formado por esquistos y grauvacas de rumbos NW-SE enla esquistosidad, y la estratificación con fuerte buzamiento, hacia el SW. Este decliveconstituye el elemento morfológico más destacado de la zona.

El ángulo SE está ocupado por el valle M Alagón, tipicamente jalonado por diver-sos niveles de terrazas "colgadas" y marginado por las —mesas- terciarias M Borbollón yLa Nava.

La franja norte contiene al techo topográfico de la zonapróximo a los 500 men elvértice Teso Alto (502 m). Está formada por afloramientos graniticos de disyunción enbolas,que confieren al paisaje un peculiar aspecto;las vallonadas suelen contene?_ stosdebalsas y lagunas estacionales, con áreas marginales de prados y pastizales más o menosencharcados.

El control estructura¡ de la morfología es muy marcado en toda la zona. Así pues,las redes da diaciasas que afectan el macizo granítico (N-S y E-W como más frecuentes)deciden el enrejado morfológico de pequeños corredores deprimidos, en, los que la poten-cia de los suelos eluvio-coluviales Ps sensiblemente mayor. Por otra parte las zonas másricas en diques de cuarzo mar(:an tontables prominencias paralelas al runibo de aquéllostalcomo ocurre al N de Guijo de 1 lalisién), junto al CO de Aceituna. Por último, la direcciónregional N140, de la S, y en p w ti� di! la So de los esquistos, grauwackas y cuarcitas Mcomplejo Precámbrico-Cámbricu, mw(,i asimismo alineaciones de valles y crestas, seccio-nados casi ortogonalmente por los (ii!s(11�iiit�s tardihercínicos y fallas conjugadas, de rum-bos N30 hasta N60. La red fluvial apiovecha en buena parte estas discontinuidadesestructurales para modelar su tiazado, apaicciendo las direcciones citadas en claro predo-minio en la dirección de la red superficial de drenaje.

1.2.- ESTRATIGRAFIA

El área estudiada está constituida esencialmente por rocas ígneas (granitos s.l.) y, enmenor extensión por rocas sedimentarias afectadas en parte por pletamorf ismo regional yde contacto. También participarl por último, formaciones recientes, así como algunossuelos residuales, que pueden ser de amplitud considerable aunque de limitada potenciayque proceden de la alteración de las formaciones de rocas ígneas, metamórficas y sed¡-mentarias anteriormente citadas.

La columna estratigráfica de la zona estaria constituida pues, por materiales Mcomplejo esquisto-grauwáquico (Pre(.-,ámbrico-Cámbrico), materiales terciarios y dep6sitosrecientes. La reducida extensión de los afloramientos esquistosos así como las malascondiciones de observación y la ausencia de niveles guía característicos, no permitenestablecer una columna estratigráfica de detalle para el área estudiada, aunque a continua-ción se citan las características más reseñables de las rocas que constituyen cada uno delos niveles estratigráf icos anteriormente citados.

SECTOR: GUIJO MONTEHERMOSO

>0Z Zw 2:w

w Arenas caofiníf*ras con segregocionesMZ u superficiales de cantas cuarcific*o.

Pizarras grites con finas lárminasaronosas blanquecinas (turbiditas).

�izarrat y esquisto* oscuros.

Cuarcitas grites claras y oscuras encopas gruesas, alternonte* con piza-rro2, en trdnsito poco neta.

...... ...... ......Alternanciaa decírnitricos de pizcwresy cuarcitas con pasos graduales.

Pizarras grites hojosas

Pizarras algo mós arena***

Pizarras olternantes de hojosidad

mas o menos marcado, cubierta*por coluvienes.

CK É

Mon6tona serie de Pizarras y *e*"-tos grites, sin apenas eleffierífocpreniscotos intercalados.

Fijj 2 Columna porcial de la Serie PC-CA.

1.2.11.- PRECAMBR ICO-CAMB RICO (PC-CA)

Aunque dentro de la zona de estudio no aparecen datos que permitan determinar laedad de esta formacióry a escala regional se atribuye al Precámbrico-Cámbrico (RAMI-REZ, T, Mapa ¡Seológico de la provincia de Cáceres, y en la Cartografia geológica de¡Macizo Herpérico de¡ SW de la Peninsula Iberica, publicado por el Dep. de Petrologia de laUniversidad de Salamanca); asimismo, por correlación con otras zonas prdximas y quepresentan en su serie estratigráfica niveles análogos a los encontrados en el área de¡estudió, se puede afirmar al menos que esta formación es preordovícica (H.J. SCHMIDT,1957, M.A. DIEZ BALDA, et al. 1977).

La serie estratigráf ica de este tramo está constituida por una alternancia irregular depizarras, esquistos, cuarcitas, areniscas y grauvvacas que se disponen en niveles lentejona-res de escasa continuidad lateral. No se puede observar la base de la formación, por lo queno podemos determinar con certeza la potencia de este tramo, aunque con seguridadsobrepasa los 200 m que DIEZ BALDA, M A., et al (1977) citan en el tramo 5, de la seriede Azud-Alba de Tormes y que tiene una litología análoga a la que enooritramos en lazona de estudio.

Las pizarras, generalmente muy arenosas, son de color gris verdoso, aunque ocasio-nalmente se intercala algún nivel (le pizarras ampelíticas en las que no se han encontradorestos palentológicos.

Los esquistos, frecuentemente arenosos, de color gris-verdoso, presentan en ocasio-nes porfiroblastos de anda lucita, debido al metamorfismo de contacto producit', por lasdiferentes intrusiones graníticas, y no se aprecian en ellos otros minerales -índice dernetamorfismo a simple vista.

Los niveles detriticos areniscas, grauwacas y cuarcitas se presentan en lechos y capasde hasta 2 m de potencia presentando frecuentemente estructuras sedímentarias (ripper-marks y estratificaciones cruzadas son las más frecuentes).

Frecuentemente en las y esquistos de grano fino aparecen intercaladosniveles arenosos, generalmente de de 1mm, que suelen presentarse ondulados ybastante paralelos entre sr; estos nivel—i si! rnieden considerar que son ritmitas turbidíticas.

TERCIARIO

En el sector SE de Montehermoso y jalonando elvalledel Alagón yacen sendosafloramientos de esta seriecon morfología de tipo mesa, parcialmente erosionada y arrasa-da.

Esta formación consta, básicamente, de gruesas capas horizontales de arenas arcósi-cas de color gris verdoso o blanquecino, entre las que se intercalan esporádicos episodiosde gravas y arcillas más o menos caolínicas

'blancas. Los cantos son mayoritariamente de

naturaleza silícea, formando con frecuencia trama cerrada, o dejando intersticios ocupa-dos por caofin y arcilla. Los granos feidespáticos son también muy abundantes y presen-tan un avanzado proceso de caofinización. También son frecuentes los cristales de micablanca, de bordes corroidos. Entre los elementos granulares traza aparecen circones, apati-tos, turmalinas y granos subarígulosos de pirita oxidada y casiterita? . Su potencia mediaes del orden de 25-35 m.

SECTOR: GUIJO -MONTE HERMOSO

Limo* arcillas** con arenas y cantos dispersos__(Suelo* eluvialos y ooiuviales transformados) (0,5-1 m.)

Discordancia erosivo poco marcado.

Tramo superior discordante de cantos aplanadospizarrotos o creniscotos, empastado* por arena baste

arcillas rojos. Intercaloci6n de arenas y arcillasrojizas desprovistos de cantos. Potencia entre 1 y 3m

---~.Discordancia erosiva muy neta...... .....Areneas y arcillas cool:nicas con intercalaciones........ ...lentejanares de arena gruesa. 1,5 m........ ............

...... Arcillos verdosas o blanquecinos (coolín) cofi cantosde arena dispersos o en pequeños ~ejo*, 2 m.

Arena& cuarzosos (arcosicas en parte) con niveles.... .......bien individuafi zados de cantos de tamaño medio, 3 m.

Arenes bustos con contot cuarc, díspersos,5?!Estratificeción poco neta. 1 m.

Arcillas coolónicac y arco&** en lecho@ delgados. 5 ffL...........

Nivel arenoso basto con cantos de pizarras y areniscos, 2 m

. ...... Coolin y arcilla verdosa con niv#W@ de arenas. 2 nk

<ZArenas arc¿sicoc con lecho@ de cantos cuarc:ticosy/o esquistosos, con trama abierta. de 4

"Complejo esquisto- grauv¿quico« de 9~ probablePRECAMBRICO - CAMBRICO.

Fig. 4 Columna estratigrafica sintetica parcial0de¡ Terciario de¡ Borbollon.

Coronando el conjunto detrítico descrito aparecen, en contacto erosivo franco,ratazos dispersos de cantos bastos generalmente cuarcíticos o areniscosos (también depizarras, cuarzo lechoso y granitos diversos) entramados por arena basta silicea y unaminoritaria fracción limo-arcillosa. Se liata de depósitos rafloides de posible origen alu-vial-fan, en general poco potentes y de extraordinaria extensión horizontal.

El canal de la presa de Valdeobispo muestra un magni`fico corte de ambas seriescerca del Cerro de la Andinosa, poniéndose de relieve el carácter erosivo del contacto

pentre ambas y el mecanismo de formación del depósito superior. La fracción granular eslocalmente muy rica en cantos pizarrosos, que llegan a ser en algunos horizontes mayori-tarios.

Ambas formaciones no han podido ser separables en cartograf ¡a dadas su constitu-ción y morfoestructuras relativas y la existericia sobre ellas de potentes suelos edafológí-cos a lo largo y ancho de sus afloramientos, que impide la observación directa de losmismos. La potencia más común de estos depósitos no supera los 3 m

11.2.4.- CUATERNARIO

Se incluyen en este apartado las formaciones superficiales desarrolladas o deposita-das sobre el substrato cristalino o metamorfico estudiado, as¡ como los depósitos aluvialesy terrazas del valle del Alagón.

Terrazas.- Han sido detectadas cuatro terrazas bien diferenciadas, con desnivelesrelativos del orden de 2, 5, 10 y 15 metros sobre el actual cauce del rio. Todas ellas estánconstituídas por lechos lentejonares alternantes de naturaleza granular y limo-arcillosa, engeneral horizontales; la terraza más reciente queda mal definida, en ocasiones, pasandoinsensiblemente al aluvial reciente del cauce de inundación invernal.

La terraza mas antigua ( 0 T 1 ) está constituída,en la zona estudiada,por arenascuarzosas bastas, con gravas sueltas de cantos subesféricos de hasta 30-40 cm de d iámetro.Se incluye una fracción fina, parda, limo-arcillosa, en general minoritaria, que empastadebilmente a la trama granular descrita. Su potencia total es próxima a 4-5 m. Los cantosson de naturaleza diversa (cuarcita, pizarra y granito) produciéndose la segregación de losmismos en la superficie, de donde son retirados mecánicamente para permitir el laboreoagricola de los suelos desarrollados sobre esta terraza.

La terraza media (QT2) es igualmente rica en cantos redondeados heterométricos ypoligénicos, trabados muy debilmente por arenas y limos pardos. Alternan capas másfrancamente arcillosas o limosas de 1-2 m. También se presentan en esta terraza losfenórnenos de segregación de cantos, apuntados anteriormente, en su superf icieen dondeademás se han desarrollado suelos vegetales de extraordinaria potencia. Aparece local-r-nente erosionada, perdiendo en parte su primitiva morfología tabular.

La terraza inferior (QT3) soporta también una potente capa de suelos limosos, delos que se han separado por medio mecánicos los cantos segregado, formándose acumulosal borde de la misma. Su constitución es parecida a las anteriores, si bien la presencia degravas gruesas y bolos es aqui más significativa. Su potencia total es de varios metros.

El paso de unas a otras terrazas se hace a través de taludes cubiertos por cantossubesféricos de cuarcita y limos, poco inclinados, y en ocasiones muy erosionados, for-mando un leve declive del terreno.

SECTOR: GUIJO -MONTE HERMOSO

S N

ALTOS DE LA MORISCA LLAMO$VEGA DE LA BARCA DEL BORBOLLON

+ + + + ......... .. 7+ ++ +

++++ + + + +

+ + + + + + + + ++ + + + + + +

+ + 4- + + + + + + + +

+ + + + + + +2 . . . . . . .

ESCALA VERTICAL LIBRE

LEYENDA

1 GRANITO ADAMELLITICO

2 ESQUISTOS CON METAMORFISMO DE CONTACTO

3 COMPLEJO ESQUISTO - GRAUWAQUICO

4 ARENAS ARCOSICAS DEL TERCIARIO

5 CANTURRALES PLIOCUATERNARIO2

6 TERRAZA ANTIGUA (QT2)

7 TERRAZA RECIENTE (QTp

4 ALUVIONES RECIENTES

Fig, 3 Corte esquemático de¡ Terciar¡o y Cuaternario de¡ Valle de¡ Alag¿N

La terraza baja (QT4) aparece en contacto con el aluvial M actual cauce, al e sepesa con frecuencia sin apenas solución de continuidad. Está formada por gravas gruesascon bolos de varios decímetros, subesfér ¡cos, trabados por una matriz arenosa, practica-mente exenta de limo y arcilla. Sobre ella se han desarrollado suelos edafológicos de claracomposición arenosa.

El aluvial (QAI) está forniado po# una sucesión irregular de lechos lentejonares degravas lavadas y arenas, con depósitos muy locales de limos oscuros. Estos materiales sorlen la actualidad, objeto de explotación a ti avés de las concesiones ubicadas en este tramoM rio.

En cuanto a los depósitos residuales, tales como suelos coluvialeseluviales y mixto;,,,�iay que resaltar la importancia de las forinaciones de ladera (QC y OC-AI) alojadas en elcontacto entre el ámbito metamórfico y el valle del Alagón, a modo de estrechas fajasconstituidas por gravas angulosas y arcil1,1 adosadas al talud morfológico preformado. Porel resto de la zona yacen locales, y poco potentes, formaciones residuales con cantosangulosos heterométricos y arcillas, de origen eluvial, coluvial o mixto.

1.3.- TECTONICA

1.3.1.- INTRODUCCION

Tectónica y estructural mente la zona estudiada comprende parte de las apófisisoccidentales de los granitoides postectónicos de la cordillera central, intruídos en elámbito hercinico del norte de la provincia de Cáceres, constituido por materiales delcomplejo esquisto-grauváquico de edad Precámbrico-Cámbrico, salpicado de pequeñasfosas terciarias intramontañosas.

En la zona estudiada no hay vestigios que evidencien la actuación de fases prehercí-nicas de plegamiento acompañadas de metamorfismo. Sin embargo, existen rasgos lito-es-tratigráficos en el complejo esquisto-,grauváquico estudiado en 1.2,que permiten suponerla actuación de movimientos de tipo epirogenético de cierta importancia, en dos etapasprehercínicas bien diferenciadas :

1) En el tránsito Precámbrico-Cámbrico y 2) Al comienzo del Ordovicico. En amboscasos se han producido discontinuidades en el ciclo sedimentario, como respuesta a movi-mientos de elevación o hundimiento generalizados.

Durante la etapa hercinica han tenido lugar diversas fases de deformación y meta-morf ismo, relativamente bien definidas y, f inalmente, en la etapa posthercínica y tardía,han vuelto a producirse fenómenos tectónicos diversos no acompañados de metamorfis-MO. '

1.3.2.- DEFORMACION HERCINICA

FASE 1

Es la responsable de las estructuras visibles a todas las escalas en la zona de estudio.

SECTOR: GUIJO MONTE HERMOSO

011

A/ESQUISTOSIDAD DE CRENULACION S2 L. D. MUESTRA AH- 2654 x 2

N

Poi. Nivelec pelticosSorm. Niveles 5*M;ticae

Pel Sorn 51 50152 Cuarzo de segregacib

S/SUPERPOSIcION DE LA 52 (ESQUISTOSIDAD DE CRENULACION DE F2)

51 (ESQUISTOSIDAD DE FI) y 50 ESTRATIFICACION)

Sw NE

S2

51

sal-, C ESQUEMA DE SUPERPOSICION DE PLIEGUES DE Fl Y F2

Fig. 5 Esquemas de superposici¿n de estructuras.

Las deficientes condiciones de observación (a causa de los suelos vegetales) y la limitadaextensión de la zona, no han permilido seguir y cartografiar macroestructuras de plega-miento, aunque es obvia su presencia en la zona, por cuanto se han detectado puntual-mente flancos normales e inversos de pliegues menores acompañantes.

Se trata de pliegues cerrados y/o apretados (RAMSAY J.G 1977) de plano axialsubvertical, vergente al NE, con ejes subhorízontales y rectos, de rumbo general N150. Elflanco corto aparece verticalizado, llegando a la inversión ocasionalmente; el normal buzahasta 45-600. Hay un débil engrosamiento de las capas en la zona de charnela y un ligeroestiramiento en los flancos, que se hace más ostensible en las secuencias turbidíticas(alternancias mffi o centimétricas de niveles palíticos y arenosos) M complejo esquisto--grauváquico.

A escala de afloramienta la estructura más visible es la esquistosidad S, de flujo. Esmuy penetrativa y de ámbito regional; presenta direcciones comprendidas entre N120 yN170, con buzamiento fuerte (50-700) al SW. Los cambios de orientación observadoscoinciden con zonas en donde es visible una fase posterior que la deforma.

También a escala meso aparecen lineacíones de intersección L, (intersección de Soy S,), lineaciones minerales y pequeñas boudines. Las lineaciones L, son visibles unica-mente en los materiales de las series turbidíticas y en la serie de¡ Ordovicense. Sonsubhorizontales en general, aunque localmente pueden presentar ángulos de inmersión dehasta 20 0 hacia el NW (Villa M Campo y SE de Pozuelo).

FASE 2

Es casi homoaxial con la F 1 aunque con buzamientos menores hacia el SW (Figura2).Han sido observados pliegues métricos de la S, en diversos puntos de la P_A. Sonpliegues vergentes hacia el NE, ci líndrico4 con plano axial de rumbo N 1 20-140 y buza-miento de unos 15-450 al SW.

Estos pliegues se acompañan de una esquistosidad de crenulación visible sólo enocasiones y en general poco penetrativa.

Excepcionalmente se ha observado una cierta penetratividad de la S2 en el bordemetamórfico de Andrés Perez, Te,o �Alto y Cuestas de Morcillo (SW de Montehermoso)en los materiales más pelíticos.

FASES TARDIAS

Se conoce la presencia en la región (le, al menos, dos fases de deformación tardiasque han producido cambios importantes en la orientación de las S, y S2 descritas ante-riormente. Sus efectos, perfectamente observables al norte de la presente zona de estudio,no han sido observado en ésta, posiblemente debido al carácter esporádico de su actua-ción (a veces en franjas a modo de corredores) y a las deficientes condiciones de observa-ción en gran parte del área estudiada. En cualquier caso, es digna de reseñar la red defracturas N30-45 presentes en el ámbito esquisto-grauwáquico de Montehermoso, (Va¡-de caballos). Corresponden, por su disposición, a la red de desgarres tardihercínicos de lafase 3, que han rejugado en étapas póstumas como fallas de tensiórVy han sido ocupados,en parte, por diques de cuarzo (sector de Barrera del Ronco y Teso Lobo).

11.3.3.- INTRUSION GRANITICA METAMORFISMO REGIONAL Y TEC-TONICA.

Existe una amplia aureola de contacto en los esquistos que bordean al macizogranítico de Montchermoso, puesta de relieve por una intensa porfiroblastesis de bíotita(andalucita y biotita en origen, actualmente transformadas casi por completo en moscovi-ta y sericita) a causa del influjo térmico. Las muestras estudiadas indicanque estos porf iro-blastos son posteriores a la S, y presumibiemente posteriores a la S2, aunque no hapodido comprobarse ampliamente. Por otra parte los contactos principales del batolitocon los esquistos son E-W, discordantes con laSl YS2 estudiado mientras que coinciden,agrandes rasgo!j con la dirección de las series precámbricas y paleozoicas de zonas septen-trionales afectadas por la fase 3. Con estas premisas es posible afirmar que el emplaza-miento del granito es posterior a F, y F2 y presumiblemente contemporaneo con la F3estudiada o inmediatamente posterior a la misma, por cuanto algunos de los desgarresrelacionados con ella le afectan en parte.

El metamorfismo regional registrado en la región es de grado bajo o intermedio (ver1.5.2.). Los procesos cristaloblásticos puestos en juego han generado biotita como minera¡índice. Este proceso se inició durante la actuación de la fase 1 como pone de manifiesto laorientación de las micas según los planos S,, sin perjuicio de que la acción metamórficaprincipal se situe en la interfase 1 y 11 tal como ha ocurrido en áreas mas septentrionales(CORRUGE, LG. 1976).

La distribución de las fracturas de tensión observables en toda la zona estudiadasugiere dos direcciones de acortamiento NE-SW y NW-SE practicamente ortogonales.Estas podrían corresponder a una sola fase de deformaciónque actuase en un sector endonde la preexistencia de un accidente mayor condicione la aparición de campos deesfuerzos adicionales, produciéndose desviaciones en la trayectoria de la deformación(RAMSAY, J.G 1977). Este accidente mayor seria la falla del Jerte (falla de Plasencia) ytodos los grandes fracturas a ella asociadas,

Por otra parte, las mineralizaciones detectadas (wolframio y estaño) aparecen liga-das, indistintamente, a los diques de cuarzo dispuestos en las dos direcciones apuntadas, loque podría significar que ambas vías de penetración existían previamente a la ascensión delos fluidos mineralizantes.

11.4.- HISTORIA GEOLOGICA

La limitada extensión de la .:,)n¡ do estudio nos ha obligado a buscar datos objetivosmás allá de los límites estri<.tc)s ik: b misma, en donde, además, las condiciones deobservación del substrato son con flecuericía, muy desfavorables, en virtud de la suavemorfología y la potente capa de suelos residijales y depósitos recientes que lo cubren.

El primer hecho constatable en la historia geológica de la región es la estructuracióny desarrollo del geosinclinal precámbrico-cámbrico que preside la deposición de unapotente serie pelítico-arenosa alternante, de marcado carácter turbidítico. No hay evi-dencias paleontológicas de la edad de estos materiales ni tampoco, a nivel de la zona delestudio, de discordancias u otros fenómenos que sitúen en el espacio y el tiempo laactuación de los movimientos de la fase Asíntica, admitida por algunos autores en elHercínico hispánico (MATTE, Ph. 1968) (LOTZE, F. 1956).

j4

El geosinclinal calecroniano deposita una potente y monótona serie arenosa, conritmitas" y facies laminadas, entre las que se intercalan episodios detríticos francos,

formados por cuarcitas de pequeño espesor y tramos turbidíticos. No han sido observadosen esta zona los niveles carbonáticos infra-ordovícicos que cita SCHIVIlDT-THOME(1950) y que sitúa por debajo de la Cuarcita Armoricana en ambos f lancos del Sinclinalde la Sierra de Tamames (NE de la zona estudiada). Hay que admitir pues, o bien que ennuestra zona no aparece completa la serie cámbrica o bien quedurante este ciclo sedimen-tariQ no se dieron las condiciones exigidas para el depósito de las,rocas carbonatadas, tancaracterísticas del Hercínico Galaico-Portugués (Formaciones de Cándana medio y Calizade Vegadeo).

Entre el Precámbrico y Cámbrico es presumible la existencia de una etapa deemersión y parcial erosión, capaz de producir un "hard-grouncl" posteriormente miloniti-zado y silicificado durante la orogenia hercínica. Esta interpretación está sujeta a laaportación de nuevos datos regionales y será glosada más adelante.

Otro hecho constatable en la región es la aparición de un conglomerado cuarcíticorelacionado, especialmente, con la base del tramo cuarcítico atribuído al Arenig. Con ellose pone de manifiesto la actuación de la fase Sárdica que ha sido apuntada por muchosautores, entre los que destaca I-OTZE (1956) quien atribuye al plegiento sárdico unaextraordinaria importancia, mercándose con él una amplia discontinuidad erosiva, entrelas capas del Cámbrico (resto erosionado de un Cámbrico inicialmente completo, someti-do a un prolongado proceso de denudación, destrucción y arrasamiento) y las basales delOrdovícico.

Con la transgresión de la cuarcita Armoricana se inicia un nuevo ciclo seclimentario,depositándose en la base gruesas capas de conglomerados que lateralmente pasan a micro-conglomerados y areniscas cuarzosas bastas. La serie evoluciona de manera progresiva atramos detríticos de grano cada vez más f ¡no, (pizarras arenosas y grauwacas), sin dejarpor ello de intercalar episodios cuarcíticos f rancos con hiladas de pizarras arcillosas, másabundantes hacia el techo.

No existen en la zona del estudio nuevos materiales paleozoicos que permitanreconstruir su historia geológica, aunque a nivel regional hay que decir que la sedimenta-ción ordovícica prosigue, con pizarras que SCHIVIlDT-THOME (1950) atribuye al Llan-deilo y Carador, citándose dentro de ella algunos niveles carbonatados. AJ final del Ordo-vícico la fase tacónica se deja sentir en gran parte del geosinclinal paleozoico, provocandoel levantamiento epirogénico del mismo, patentizado por la aparición de un "hardground" de brechas cuarcíticas y depósitos pulveruientos de limonita. De nuevo la cuencase hunde, depositándose sobre el hard-ground un Siluriano completo, constituido porampelitas y pizarras carbonosas con graptolites, netamente diferenciables de las restantespaleozoicas.

Durante el Devónico se depositan en amplios, pero díscontinuos, surcos, potentesseries carbonatadas, concordantes con las del Silúrico, ricas en restos fósiles, perfecta-mente datables en numerosas zonas del macizo hercínico. �� �#

La finalización de esta etapa marca el comienzo de la orogenia Hercínica que va ametamorfizar y deformar todas las series depositadas, tanto paleozoicas como precámbri-cas imprimiéndolas, a través de sucesivas fases, los principales rasgos estructurales y litoló-gicos que presentan en la actualidad.

A partir de esta etapa la región inicia un progresivo y definitivo levantamiento, quecomporta el plegamiento y metamorfización de las series, en sucesivas fases (al menos dosen esta zona) acompañadas de un calentamiento local y la intrusión de diversos cuerposgran íticos. Concretamente en la zona de¡ estudio se puede constatar el emplazamiento de¡granito porf ídico de Montehermoso con posterioridad a la actuación de las fases 1 y 2 .Más tarde, tienen lugar nuevos episodios graníticos de carácter alcalino que aprovecharlpara su emplazamiento, las discontinuidades preexistentes, cortando y contaminando a loscuerpos graníticos ya emplazados (granito adamellítico porf (dico de Montehermoso).

Sucede una etapa de elevación y parcial desmantelamiento de la cadena, durante lacual actúa, nuevamente, al menos tiria fase tectónica de tipo compresivo, produciéndose lafracturación de la misma mediante (lesgarres cumplejos de salto vertical variable. Destacanpor su amplitud y salto las fallas (le tipo senestro N20-45 al igual que en todo elHercínico de¡ NW peninsular. Estas discontinuidades han sido aprovechadas, posterior-mente, para el emplazamiento de¡ imporiante cortejo filoniano de naturaleza ácida, quecaracteriza la intrusión de los cuerpos graníticos póstumos (leucogranitos micro y macro-granudos, granitos moscovíticos, y granitos moscovíticos turmaliníferos parcialmentegreisinizados). Contemporáneos con las intiusiones tardías se produjeron abundantes fa-llas de distensión en sistemas conjugados con direcciones predominantes N-S, E-W, yNE-SW, NW-SE que fueron asimismo aprovechados por el megmatismo ácido residual,portador, en generai,de las minera l izaciones (le la Zona.

Hasta el Terciario no vuelve la región a tener zonas sumergidas capaces de formardepósitos importantes. Durante esta larga etapa erosiva, se destruye una gran parte de¡edificio ígneo y metamórfico producido al final de¡ Paleozoico, ensanchando su aflora-miento los cuerpos graníticos soterrados, y quedando al descubierto parte de su aureolafiloniana circundante. En el Paleógeno se inicia una nueva fase tectónica distensiva que

,13rodujo el rejuegue isostático de los bloques preformados, creándose, por basculamientode los mismos, zonas levantadas (horst) y fosas, de muy diversa significación geográfica yen las que se inició un prolongado proceso sedimentario que acabó con la colmatación delas mismas. Las secuencias litológicas evolucionaron desde el Eoceno al Mioceno y Plio--Cuaternario, aunque permanecen en todas ellas los rasgos de su origen continental decuenca intramontañosa. En el área estudiada afloran únicamente arcosas y micro-conglo-merados que atribuimos al Terciario Superior por correlación con los de otras zonassituadas al NE (G. FIGUEROLA, 1966). Estos materiales aparecen parcialmente soterra-dos por extensos depósitos tipo raña, formados por cantos poligénicos y heterométricosdébilmente empastados por una matriz arcillosa rojiza. El contacto entre ambas forma-ciones es discordante, de tipo erosivo, lo que implica una nueva discontinuidad en el ciclosedimentario, posiblemente acaecida entre el Míoceno Superior y el Plio-Cuaternario(fases Atica o Rodánica de los movimientos alpídicos) etapa en la queamplias laderas de¡país montañoso conformado, quedaron cubiertas por extensas, aunque poco potentes,masas de fanglomerados.

Por último, diversos ciclos epirogenéticos póstumos han modificado el nivel de baseregional, provocando sucesivos aterrazamientos de los ríos, de los que en la zona de¡estudio (valle de¡ Alagón) pueden constatarse tres terrazas en general bien diferenciadas.

1.5.- PETROLOGIA

En este capítulo se consideran por separado los dos grandes grupos de materiales,

rocas ígneas y rocas metalmórficas, que ocupan totalmente la superficie objeto de esteestudio.

1.5.1.- ROCAS IGNEAS

Estos materiales ocupan aproximadamente el 35 por ciento de la superficie estudia-da, distribuyéndose en la mitad norte.

Estas rocas constituyen un macizo plut6nico heterogéneo de naturaleza granitíca enel cual se diferencian diversas facies, a su vez integradas por uno o varios tipos de granitoen asociaci6ny todas ellas atravesadas por diques de naturaleza ácida.

En el conjunto de rocas plut6nicas encontradas aparecen representados los si -guientes tipos graníticos: granito adamellítico de megacristales, granito adamellítico degrano uniforme, y microgranito moscovítico.

Asimismq entre las rocas filonianas se encuentran los siguientes tipos: diques decuarzo, diques aplíticos y pegmatíticos y diques gran (tico-moscovíti cos de grano fino agrueso.

11.5.1.1.- ROCAS PLUTONICAS

En la zona estudiada han podido diferenciarse las 4 facies graníticas .-#'entes:granito adamellítico de megacristales; mezclas de granito adamellítico de megacristales ygranito adamellítico equigranular; y microgranito moscovítico.

a) GRANITO ADAMELLITICO DE MEGACRISTALES

Este granito se presenta corno una roca de tonos claros, en afloramientos de morfo-logía suave y formas redondeada% con disyunción en bolos, entre los que son frecuenteslos de gran tamaño.

En este granito se hace ljau w, inmediatamente, un hecho que llama poderosa-mente la atención M observadui, la piesencia de grandes cristales de feidespato potásico(microclina) de tonos blanquecinos. que destacan singularmente sobre el resto de losminerales, alcanzando tamaños de hasta 10-12 cm, aunque normalmente oscilan de 3 a 6cm.

Al microscopio se observa una composición muy uniforme, siendo los mineralesprincipales: cuarzo, microclina, plagioclasa, biotita y moscovita. Como minerales acceso-rios siempre están presentes: circón, apatito y minerales opacos, encontrándose en algunasmuestras turmalina; en ocasiones también se encuentran andalucita y/o si 11 ¡manita, comoresiduos de una asimilación de rocas ricas en silicatos alumínicos (pizarras). Los mineralessecundarios más caracteristicos son sericita y clorita que se presentan corno productos dealteración de plagioclasa y biotita respectivamente.

La microclína y plagioclasa se presentan en porcentajes similares observándose enalguna muestra una incipiente sustitución de la microclina por plagioclasa y, a veces,simultáneamente, una moscovitización también incipiente.

La biotita se presenta en cristales de 1-3 mm apreciándose, en ocasiones, unamoscovitización incipiente de la misma. Cuantitativamente uno y otro mineral<�- presen-tan en porcentajes parecidos. 1

Los minerales secundarios coiresponden, cuando aparecen, a la sericita y cloritacorno resultado de la alteración (le la plagioclasa y biotitA respectivamente.

Como minerales accesorios siempre están presentes circón, apatito y opacos, encon-trándose, además, turmalina en algunas muestras. En algún caso también se encuentranandalucita o sillimanita procedentos de la asimilación de materiales esquistosos.

La textura es granular con los minerales unas veces alotriomorfos (sin forma propia)y otras hipidiomorfos (en partp con umas cristalinas) dando lugar a dos tipos de textura:granuda alotriomorfa y granuda Iiii)iiiifiiv)(>i fa.

En consecuencia, se trata de un (;i aiÓlo adamellítico de textura granular afotriomor-fa o hipidiomorfa, muy próximo a ima ili¿inodíorita, con megacristales microclínicos,manifestándose de forma espoiádica e incipiente procesos postmagmáticos de albitizacióny moscovitización en el feldespato y de moscovitización en la biotita; también aparecen,en ocasiones, minerales de andalucita y sillimanita asimilados de rocas esquistosas, comose indicó al principio.

Los granitos de esta facies aparecen distribuídos en un afloramiento único queocupa la banda norte de la zona.

Generalmente el granito de esta facies se presenta en recintos rocosos prominentescon formas redondeadas, de reducidas dimensionesque se continúan, ininterrumpidamen-te, por toda la superficie, alternando con recintos de superficie muy llana o escasa pen-diente, cubierta por suelos arenosos con piedras y bloques sueltos.

Estos granitos se hayan afet.tados por dos sistemas de diaclasas principales que semanifiestan ostensiblemente en todos los recintos desprovistos de suelos. Presentan rum-bos generales próximos a N100o 1 y N100E respectivamente, existen de manera localotras muchas diaclasas con or ientación muy diversa. Asimismo, y atravesando la roca, afavor de fracturas de mayor o menor entidad, aparecen intrusiones f ilonianas posterioresde cuarzo y granito moscovítico.

Los diques de cuarzo son muy abundantes en determinadas zonas de¡ área estudia-da, variando su potencia y coffida entre amplios límites. Son muy frecuentes los diquesN1 50 y N60, subverticales, de potencia centimétrica en la franja peribatolítica, presentan-do minera ¡ izaciones dispersas de scheelita en varios sectores de¡ complejo esquisto--grau-wáquico de Montehermoso. (Ve¡ aria¡ tado 2.3. de la presente Memoria).

Los diques mayores mariflúm-n ¡in rumbo aproximado N40-60 con potencia métrí-ca y corrida de hasta varios kms (dique (le Piedra de¡ Burro-El Ronquito) son estériles ensu mayor parte.

Los diques de granito moscovilico son menos frecuentes y solamente se han detec-tado en las proximidades de los t:()iilit(,tos con las corneanas. Su número es muy reducido,teniendo potencias decimétricas y i unibos semejantes a los anteriores. Solamente los queaparecen al N de Montehermoso (zona de la Piscina), tienen potencias algo mayores yrecorridos de algunas decenas de meli os. Aucimpañan a otros de cuarzo mayores.

b) GRANITO ADAMF-LLITICO EQUIGRANULAR

Este granito se presenta como una roca de tonos rojizos, en contraste con el restode los granitos, con disyunción en cuerpos prismáticos de tamaño mediocon un tamañode grano uniforme.

Los componentes minerales principales son el cuarzo, microclina, plagioclasa, bioti-ta y moscovita.

La placiociasa se presenta Únicamente en forma de oligoclasa o acomparlada deandesina, encontrándose muy ratas veces aibíta.

Los feldespatos únicamente se presentan en forma de microclina, observándose enalguna muestra una incipiente albitización y/o moscovitización de la misma, en proporcio-nes análogas a las de plagioclasa.

La biotita tiene tamaños entre 1-3 mm, apreciándose una sustitución, más o menosintensa, por moscovita que conlleva la liberación de iones de hierrq que a su vez impreg-nan la rocadándole un tono rojizo muy característico.

Los minerales secundarios están presentes en forma de clorita y ser¡ cita, resultantesde la alteración de la biotita y 1 el4 lespa tos, respectivamente.

Entre los minerales accesoi ios, el circón, apatito y opacos siempre están presentes,haciéndolo, también, la turmalina e¡¡ ilvan número de muestras.

La textura es granular simpre y, en la mayor parte de las muestras hípidiornorfiksiendo, en el resto, alotriomorf a [-.ir alqunas muestras se observan entrecrecimientos mir-mequíticos de cuarzo en microlina, 1 ambién en algunas muestras aparece ciorita vermi -cular de génesis hidrotermal.

Del examen de todos estos datos patingráficos se evidencia claramente que se tratede otro granito adamellítico análogo al deser ito anteriormente, presentando como carac-teres diferenciales el aspecto rojizo c1p la roca y la ausencia de megacristales.

La asociación en campo de este litotipo con granito de megacristales es constante, Elúnico af loramiento detectado, con 1 ige¡o pi edominio de la litofacies equigranular, apareceen las inmediaciones de Guijo (le Galisleo y camino de Aceituna, con algo menos de 1km2 de extensión. El paso de uno a olto se Ira(-,(, insensiblemente, por lo que no es posiblesepararlos en cartograf Ía.

Existen dos sistemas conjugados (le tlia(Jasas, subortogonales, que cuartean al maci-zo rocoso, confiriéndole una típica (lisytjii(:i(-'Pti en gruesos bloques y bolas que salpican elpaisaje en todo el afloramiento.

�11 Los suelos desarrollados sobre esta litolacies son puntualmente potentes y siempre denaturaleza arenosa.

Morfológicamente este afloramiento constituye una zona de suaves ondulaciones,en la que se suceden cerros y valles abiertos de fondo plano, con laderas de pendientespoco pronunciadas. El conjunto aparece salpicado de promontorios rocosos, abruptos aescala métrica, formados por grandes bloques subesféricos.

Atravesando el granito aparecen algunos diques de cuarzo lechoso, de poca potencia

y corrida de varias decenas de wetros. Se disponen en relevo y penetran ampliamente enla facies de¡ granito de megacristaips (le Teso Lobo. Son estériles en su conjunto, como hasido puesto de manifiesto por los análisis quimicos efectuados en una veintena de mues-tra% recogidas según perfiles tiaiis��iiis¿iies a la dirección de los diques (Ver apéndicecorrespondiente).

c) MICROGRANITO MOSCOVI 1 ICO

Este granito se presenta corno una roca de dureza media, compacta, de tonos entreamarillentos y claros, y tamaño (le grano entre fino y medio. Sus afloramientos estánbastante erosionados quedando pequeños promontorios rocosos con disyunción en peque-ños bloques más o menos prismáticos.

Los componentes minerales principales son cuarzo, microclina, plagioclasa y mosco-vita.

La plagioclasa aparece en forma (lo oligoclasa, manisfestándose una incipiente albiti-zacíón. La moscovita, en parte, se presenla sustituyendo parcialmente a la microclina yplagioclasa por un proceso de moscovitización laidía.

Como mineral secundario aparece la clor ita, resultando de la alteración de la biotita.

Entre los minerales accesorios se encajuntran apatito, opacos y biotita, siendo dedestacar la escasa proporción de biotita respecto a los minerales principales.

La textura siempre aparece como Ufanuda alotriomorfa.

Finalmente, de¡ examen de todos los datos anteriores, se deduce que la roca analiza-da es un granito ácido con una elevada proporción de moscovita, en la cual se manifiestanprocesos de albitización y moscovitización de los feldespatos y plagioclasas.

Su afloramiento ocupa una estrecha franja, de contorno irregular, al oeste de Mon-tehermoso en los parajes de La Morisca y La Jabalina.

La morfologia del afloramiento es de ladera bastante inclinad4en las proximidadesdel rio Bronco, y un drea de promontorios y vaguadas de suave transi c ión, en el resto.

Allí donde aflora la rocl ésta se presenta muy fracturada en bloques prismáticos dereducidas dimensionessin que sobresalga algún bloque mayor entre todos, sino que, por elconirario, todos ellos parecen haber sido decaptiados hasta una superficie de arrasamientogeneral.

Atravesando la roca aparecen algunos diques aplíticos, con abundante turmalina, derumbo N120E, potencia de hasta 2 m y recorrido superior a los 100 m.

De cuarzo solamente se ha detectado algún dique de poca potencia, estéril.

11.5.11.2.- ROCAS FILONIANAS

Asociadas a las rocas graníticas descritas aparecen diversas rocas f i lonianas, tales comoaplitas, pegmatitas y cuarzo. De todos ellos casi unicamente los diques de cuarzo hanpodido ser diferenciados en la caitogralia, dada la exigua amplitud de las restantes rocasfilonianas.

a) DIQUES DE CUARZO

Presentan potencia muy variable, desde pocos centímetros hasta decenas de metros,aunque la mayor parte de los representados en la cartografía tienen potencias que oscilanentre los 0,4-1 m encontrándose algunos de 2-3 m y con menos frecuencia alguno de6-8 m. Su longitud o corrida también es muy variable oscilando entre escasos metros yvarios kilómetros, siendo los valores más frecuentes los comprendidos entre 200-400 m.

Casi todos estos diques son lechosos y amorfos, encontrándose en algunos de ellosagregados de cristales aciculares trasiticidos.

Como componentes minarológicos principales, aparte M cuarzo, se encuentra laturmalina, y en algunos diques indicios de menas metálicas tales como estaño, wolfram yarsenopirita.

Entre los minerales accesurios más frecuentes aparecen rutilo y opacosy en ocasio-nes óxidos de hierro.

La textura siempre es granuda.

El cuarzo presenta fractuiaciones y extinciones ondulatorias muy marcadas, quereflejan procesos cataciásticos (le bastante intensidad.

b) DIQUES DE GRANITO MOSCOVITICO

Aparecen dos pequeños dentro de¡ afloramiento graníticocon textura equi-granular al N de Guijo de Galisleo, con rumbos N150 y subverticales. Otros delgadosfilones aparecen en la trinchera (le la Cra. de Montehermoso a Aceituna, junto a la PiscinaMunicipal;se trata de roca de gi ano f ino a medio de tonos claros, generalmente bastantealterada y degradada.

Como componentes principales aparecen cuarzo, microclina, albita y moscovita;como accesorios apatito, sericila y opacospracticamente en todas las muestras. Biotita,turmalina, circón, rutilo y andalucita son elernentos accesorios de muy variable distribu-ción espacial.

La textura es siempre granuda o mierogranuda alotriornorfa. Ocasionalmente se hanpodido observar texturas gráficas con entrecruzamientos de cuarzo y plagioclasa.

1.5.2.- ROCAS METAMORFICAS

Ocupan aproximadamente el 40 por cipnto de la superficie estudiada. Se trata, enorigen, de rocas sedimentarias (argilitas y awniscas fundamentalmente) que han sufrido,posteriormente, al menos dos procesos mútarnorficos; un metamorfismo regional coinci-

:,Idiendo con el paroxismo de la primera defoi mación hercínica, y un posterior metamorf is-mo de contacto asociado a la intrusióri de las formaciones graniticas, y que alcanza unadiferente amplitud alrededor de las mismas, aunque normalmente forma una aureola de1-1,5 km rodeando a las formaciones gianíticas.

a) METAMORFISMO REGIONAL

Las primitivas rocas sedimentarias se han transformado en pizarras, f ílitas, cuarcitasy grauwackas que alcanzan la isograda (le la biotita en un metamorfismo de presiónintermedia o baja, este metamorf ismo sería asimilable a un metamorf ismo tipo Barrowien-se aunque con un gradiente geotérmico inferior. En este metamorfismo aparece unica-mente bien desarrollada la zona de la clorita (epizona) ya que tan solo en una muestrAseha observado biotita procedente M metamorfismo regional; no es posible por tanto,trazar las isogradas del metamorfismo regional en la zona de estudio.

Las paragénesis estables en estas condiciones son las siguientes:

Cuarzo- moscovita-seri citaCuarzo - moscovita-ser ¡cita -c lo r ita

En la zona de la biotita la paragénesis encontrada es:

Cuarzo- moscovita -cl or i ta-a lb ita-b iotita

En conjuntq se puede decir que estas rocas se han formado por metamorfismoregional de sedimentos con un alto c,,�(,>rltenido arcilloso y casi siempre en facies de laspizarras verdes.

b) METAMORFISMO DE CONTACTO

Durante su emplazamiento, los distintos tipos de granitos producen una ampliaaureola de metamorfismo de contacto (1 -1,5 km de anchura) en la que se observa unarápida disminución de la intensidad del metarnorfisríriq a medida que nos alejamos delnúcleo de los granitos. Se pueden distinguir, al menos,dos facies dentro de esta aureolametamdrficq y que corresponden en realidad a dos aureolas concántricas alrededor delmacizo granítico.

La aureola más interna corresponde a la facies de las corneanas con horríblenda yapenastiene unaaríchura de unos metros alrededor de los granitos. La paragénesis que nosaparece mis comunmente desarrollada es

Cuarzo-Moscovita-Biotita Plagioclasa (An > 10 por ciento) ± Cordierita.

La aureola más externa y que ocupa la casi totalidad de la aureola con metamorfis-mo de contacto corresponde a la facies de las corneanas albitico-epidáticas; las paragéne-sis más comunes que encontramos en ellas son:

Cuarzo-sericita-cloritaCuarzo-ser¡ cita -clor ita- -moscovitaCuarzo-ser ¡cita- mosco v i ta - biotita

Es de destacar en estas paragenesis la ausencia de andalucita, y aunque hemosencontrado porfiroblastos postectónicos asociados al metamorfismo de contA~.n y que' 'festán completamente transformados en sericita y moscovita, no hay evidencia de que enorigen fuesen cristales de andalucita aunque sí es bastante probable.

No ocurre lo misr-no con la biotita del metamorfismo de contacto puesaunquegeneralmente está casi completamente transformada en ciorita, quedan los suficientesporfiroblastos sin alterar como para detectar fielmente su presencia.

2.- MINERIA

2.11.- INTRODUCCION

Para comprender la actual situación minera en la zona y formar un juicio crítico devalor, parece procedente el retroceder a los primeros días de descubrimiento y explota-ción de los minerales metálicos existentes en ella.

Hace 38 años circularon las primeras noticias de una fuerte demanda de mineralesde wolframio ya que este elemento tenía unas propiedades que le hacían insustituible enla fabricación de aceros especiales, de gran valor estratégico en la segunda guerra mundial.Estas noticias se difundieron rápidamente y surgieron un cierto número de individuos quese lanzaron a la búsqueda frenética de estos minerales, por regiones que carecían dehistoria minera, como es el caso de la zona estudiada. Alguno de estos buscadores de minasllegó a la zona de estudio y comenzó a expiotar uno de los f ilones mineralizados. Inmedia-tamente, algunos de los habitantes de los municipios que cubren la superficie de la zonqobservaron y aprendieron la manera de buscar y explotar estos minerales, dedicándose acontinuación a la búsqueda y explotación de todos aquellos filones y yacimientos conminerales reconocibles a simple vista. Mu y pronto, una buena parte de la población activade la zona trabajaba en lascliversas labores minerasque conlleva la extracción y concentra-ción de minerales.

Consecuentemente con esta intensa actividad minera surgieron varias áreas de explo-tación, cuyo estudio exhaustivo se hace en el apartado 2.3.

A excepción de las explotaciones de El Ronquito, donde se obtenía también mine-

ral de pl o mo, en las restantes se beneficiaban m in era les de wolfram ¡o (scheelita y wolfra-mita). Para su arranque se utilizaron herramientas primarias (picas, martillos y palasmanuales), auxiliándose, cuando era necesario, con explosivos; asimismo las concentra-ciones de minera¡ eran manuales en su totalidad.

Como áreas más importantes por el volumen de minera¡ extraído y número defilones mineralizados, ocupa un primer lugar El Vadillo seguido de El Zaudejo. En lasrestantes zonas las labores extractivas han sido muy limitadas.

La actividad minera en esta zona tuvo una duración relativamente corta, no pasandoesta de los cuatro años. Al finalizar la segunda guerra mundial prácticamente se extinguiótoda actividad quedando abandonadas y sin ninguna labor de conservación, lo que justif i-ca el lamentable estado en que se encuentran, habiéndose rellenado y tapado muchas delas excavaciones realizadas.

2.2.- MINERALOGENESIS

En estc apartado se estudiarán, exclusivamente, aquellos procesos genéticos que hanpodido dar lugar a las mineralizacíones existentes en la zona y no se considerarán lashipótesis genéticas acerca M plutón granítico y rocas metamórf icas, por ser aspectos yatratados en el capítulo de Historia Geológica.

De acuerdo con este criterio podemos establecer un orden cronol6gico y genéticode los procesos magmáticos que han llevado a la mineralización de las formaciones geoló-gicas existentes:

1 . Intrusión granítica con formación de una aureola metamórfica de contacto. Comodecíamos anteriormente este proceso ya ha sido examinado en el capítulo HistoriaGeológica y no insistimos más en él.

2. Intrusión de fluidos hipercríticos.

Una vez finalizada la fase ortomagmática con la consolidación del plutón, las disolu-ciones residuales se han acumulado en la zona de la cúpula granítica encontrándose enestado hipercrítico o gaseoso. Al mismo tiempo, el proceso de enfriamiento continúa yaparecen unas primeras fracturas de distensión (también pueden variar otras constantescomo la presión) a favor de los cuales emigran los fluidos, dando origen a los diquespegmapl íticos.

Estos diques presentan un reparto muy desigual en los distintas facies graníticas yrocas metamórficas, siendo sus direcciones predominantes desde NSO hasta N150. Lamayor concentración aparece en el borde peribatolítico y en ciertas zonas algo alejadasdel mismo, pero siempre en relación con campos filonianos próximos a la aureola decontacto. Generalmente son estériles y solamente en alguno se han detectado ligerosindicios minerales.

3. Intrusión de fluidos mineralízadores

El enfriamiento de las disoluciones hipercríticas continúa as� como la ¡del cuerpogranítico, pasándose al dominio de la fase hidrotermal. En la etapa de tránsito se produ-cen nuevas fracturas que son utilizadas por los fluidos hidrotermales como camino de

emigración y deposición mineral. Estas fracturas han sido rellenadas por diques de cuarzoblanco lechoso, alcanzando potencias que oscilan entre pocos centímetros y variosmetros, unas veces estériles y otras mineralizadas.

La distribución de estos diques en las distintas facies cartográficas es muy desigual.El mayor número de ellos se concentra en los esquistos y grauwacas, constituyendoverdaderos enjambres de diques con rumbos NSO y N150 como orientaciones más fre-cuentes.

En el resto de las facies graníticas (granito equigranular y de magacristales y micro-granito moscovítico) el número de diques es muy escaso.

Por lo que respecta a las causas que han determinado la precipitación de los m inera-les contenidos en las disoluciones h id roterma les, éstas pueden ser:

2.3.- INDICIOS MINEROS

La superficie de la zona estudiada ha sido reconocida, con todo detalle y minucíosi-dad, registrándose todo indició o dato minero de interés.

Para completar este reconocimiento visual de campo hemos solicitado informaciónde antiguos mineros de la zona, facilitándonos datos y pormenores sobre las laboresmineras realizadas, acompañándonos, incluso, en algunos de nuestros recorridos.

Los indicios existentes se han agrupado en 11 zonas natural y geogra-ficamente diferenciadas: El Vadillo, El zaudejo, El Ronquito, Las W.as, Los Obligados,Andrés Pérez, Cabeza de la Oliva, Navalaguna, Matahijos Arroyo Perdiguero y Mesa de¡Val.

El Vadillo comprende la banda que discurre entre la carretera de Plasencia-Mon-tehermoso, a la altura de¡ Km 23, y el arroyo de Aceituna. Se han encontrado 4 pequeñasexcavaciones que siguen unos f iloncillos de cuarzo milimétricos, en un recorrido de 2-3m, que arman en pizarrascon esquistosidades de rumbo N140E en las más próximas a lacarretera,y N130E en las más cercanas al arroyo de Aceinina. Las mineral izaciones estánasociadas a los f iioncillos de cuarzo, encontrándose, unicamente, minerales de wolframio.

La zona de¡ Ronquito ocupa una franja de terreno de unos 500 m de amplitud, quediscurre entre la carretera Plasencia-Montehermoso, tramo de¡ km 24, y el paralelo quepasa unos 700 m al norte de ella.

Morfologicamente constituye un territorio ondulado en el que se suceden, de nortea sur, tres cerros alomados, separados entre si por los valles de 2 arroyos menores, conladeras de pendiente suave.

Los minerales beneficiados en esta zona han sido de plomo y wolframio, quedandobastantes restos mineros que ponen de manifiesto la importancia que tuvieron algunas delas explotaciones, llegándose a extraer el mineral de galerías subterráneas a 40 m deprofundidad. Las mineral izaciones se presentan asociadas a filoncillos de cuarzo milimé-tricos con direcciones predominantes N140E, encontrándose algunos con rumbos NlOE,alcanzando en las explotaciones mayores hasta 10-15 cm y corridas de hasta 200 m. Laroca encajante siempre es pizarra oscura y suele contener algun porcentaje de los minera-les beneficiados.

La zona de El Zaudejo es la prolongacíón de la anterior, al sur de la carreteraPlasencia-Montehermoso, ocupando el territorio conocido por Muela.

Morfologicamente constituye un territorio ondulado, análogo al anterior, en el quese distinguen dos cerros aplanadol separados por un amplio valle de laderas suaves.

Los únicos minerales beneficiados fueron los de wolframio, existiendo un númeromuy elevado de explotaciones abandonadas. Las mineral izaciones se presentan, general-mente, asociadas a filones de cuarzo milim�tricos de corto recorrido, encontrándoseúnicamente, 2¿)3de 10-15 cm de potencia y corridas de un centenar de metros. Elrumbo preferente de los filones mineralizadoses N10E. armando todos ellos entramos depizarra oscura que tienen alguna mineral ización.

La zona de las Viñas se encuentra aproximadamente a 1 km de¡ casco urbano deMontehermoso, al lado occidental de la carretera Montehermoso-Pozuelo de Zarzón,presentando una topografía practicamente llana.

Existen numerosos indicios de explotaciones pero son tan pequeños que apenas síson realmente calicatas o registros de 2¿)3m de fondo. Las mineral izaciones son dewolframio y van ligadas a las filoncillos milimétricos de cuarzo con rumbo N120E, quearman en corneanas con esquistosidad N140E.

La zona de Los Obligados se localiza en el paraje de¡ mismo nombre, junto a lacarretera de Montehermoso a Morcillo, ocupando una pequeña superficie de escaso re-lieve.

Se han encontrado 3 calicatas de 2x4 m no apreciándose ningún resto mineralizadoen la escombrera, ni tampoco filones de cuarzo en las inmediaciones, por lo que cabesuponer que habría algún filoncillo milimétrico, que fue extraído, sin continuidad espa-cial. La roca encajante son pizarras con esquistosidades entre N140E y N160E.

La zona de Andrés Pérez conprende la ladera meridional de¡ cerro de¡ mismonombre, llegando hasta los afloramientos terciarios, que dista unos 600 m de la carreterade Morcil lo a Montehermoso.

Esta zona es muy abundante en filones de cuarzo con potencias entre 20 y 50 cm yrumbos diversos que van desde N60E a N120E. Las siricas labores mineras realizadasson dos calícatas de unos 3 m2 cada una, no apreciándose mineralización alguna ni en losfilones ni en las pizarras de caja.

La zona Cabeza de la Oliva se localiza en la ladera orienta¡ de¡ cerro de¡ mismonombre; dista unos 800 m de la carretera Montehermoso - Pozuelo de Zarzón y presentauna topografía muy suavede la que únicamente detacan algunos bloques graniticos.

Geológicamente pertenece a la facies de granito adamellítico con megacristales, en-contrándose atravesada por algunos diques cuarcíticos aislados. Las únicas explotacionesexistentes corresponden a las cal ¡catas abiertas sobre sendos f ilones de cuarz4 con rumboE-W y potencia aproximada de 1 m. Las calicatas tienen unos 5 m de longitud ypracticamente han extraído todo el fil6n, apreciándose mineral izacíones de mispiquel asimple vista.

La zona de Navalaguna ocupa un pequeño recinto de topografía llana, en el ángulonoroeste del mapa.

Geol¿gicamente pertenece a la facies de corneanasencontrándose 3 pequeñas calica-tas que siguen unos filoncillos cuarcíticos de rumbo N140E, de los cuales apenas siquedan residuos de escombrera, no siendo visible ninguna mineral ización.

La zona de Matahijos se localiza al noroeste de Guijo de Galisteo, junto al bordeoccidental del mapa,

Geol6gicamente corresponde a la facies de cornearíaS encontrándose diques cuarci`ti-cos milimétricos y decimétricos con rumbos que oscilan en torno al N-S y N140E. Lasexplotaciones encontradas corresponden a calicatas de reconocimiento que han seguidolos filones de rumbo N-S sin que, al parecer, se encontrasen mineral izaciones con leyesinteresantes.

La zona Arroyo Perdiguera se encuentra localizada junto al arroyo del mismonombre, a pocos centenares de metros del contacto entre pizarras y materiales terciarios.Es una zona de reducidas dimensiones en la que únicamente se ha encontrado una calicatade rumbo N-Scon restos de cuarzo filoniano, en la escombrera, que arma en pizarras.

Finalmente, la zona de Mesa del Val se localiza al suroeste del mapaL constituyendouna mesa morfológica. Geológicamente pertenece a la facies de pizarras, encontrándosealgunos filones cuarcíticos de rumbos diversos y corto recorrido, sobre uno de los cualesse ha realizado una calicata de rumbo N160E,quedando restos de cuarzo con mispiquel enla escombrera.

3.- RESULTADOS CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

El presente estudio ha desarrollado preferentemente la infraestructura geol6gica dela zona, dada la práctica total ausencia de estudios geológicos anteriores, para poder as¡abordar, en etapas futuras, la infraestructura minera con la adecuada amplitud. De maneraresumida puede indicarse que el estudio realizado ha puesto de manifiesto los fenómenosgeológico-mineros que a continuación se relacionan:

1. La zona está cubierta en su tercio superior por una grán masa de granito adamelli-tico con megacristales, diferenciandose una estrecha banda de granito moscovitico,

->enos de 1 km2) ende grano fino, al E de Montehermoso y un pequeño stock (ndonde coexiste el granito adamellitico primitivo y granito menos cálcico de granouniforme.

2. El resto de la zona está ocupado por metasedimentos de¡ complejo "Esquisto-grau-váquíco "(en su mayor parte), cubiertos ampliamente, en su mitad sur, por restosde¡ terciario y Cuaternario de la cuenca del Alagón.

ál3. Existe una banda períférica entre el granito y los metasedimentos, afectada por

metamorfisrno térmico, exponente claro de la alta temperatura de intrusión de lamasa granitica.

4. Finalmente existen diversos haces filonianos en el borde peribatolifico y en zonasmás internas del Complejo esquistoso (tal vez por la presencia sublperficial de ap6fi-sis graniticas próximas). Las principales mineralizaciones filonianas son galena wol-framita y arsenopirita de escasa importancia. Los rumbos más frecuentes en todoslos filones detectados son los N20-50 y N120-160 con buzamientos verticales 0

subvertícales. También existen, de forma local, filones-capa milimétricos que han

aprovechado la S, (en general paralela a la SO) para emplazarse,

En consecuencia, de lo expuesto pueden esbozarse las siguientes conclusiones yRecomendaciones:

1. Destaca por su relativa importancia, en cuanto a indicios mineros y labores realiza-das, la zona de El Vadillo. Son muy abundantes las calícatas y pocillos, aunque noes fácil encontrar muestras con mineralizaci6n que certifiquen la cualidad y abun-dancia de los minerales explotados, En todo caso se trata de labores de escasaenvergadura, reflejo probable de explotaciones al kileo.

En esta zona sería preciso llevar a cabo una limpieza de labores para poder valoraradecuadamente la importancia de las minera¡ izaciones y su potencial valor económi-co. Asimismo la labor de limpieza deberia ir acompañada de un estudio geológi-co-mínero de detalle, a la escala conveniente para mostrar la situación exacta defilones y valorar correctamente los indicios minerales.

Z. Otra zona que requeríria un tratamiento parecido a la anterior es la situada al E deCabeza de la oliva (W de montehermoso) Las labores existentes está cegadas yresulta imposible valorar en tales condiciones, su potencial real minero.

3. Tambien se estima conveniente realizar un estudio estadístico de muestras en labanda de ¡euco-granito moscovitico de la Javalina en estas facies, en principiofavorables.

4. Finalmente deberia realizarse una comprobación de ¡a existencia de mineraliza-ciones de tipo aluvional en las formaciones M Terciario y/o Cuaternario.

Finalmente, es preciso indicar la escasa importancia que en general presenta estosPequeños indicios filonianos peribatoliticos dentro del contexto geólogico-minero de lazona, de manera que las recomendación anteriormente expuestas tienen un orden dePrioridad secundaria con respecto a otros Yacimientos mejor reconocidos y de mayorPotencial minero que existe en otras áreas de la región.