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Universidad Central de Venezuela
Facultad de Humanidades y Educación
Escuela de Artes
Introducción a la Mitología Griega
Marielina Obando
La presencia de Atenea en la Dama de Hierro
Hablar de la diosa griega Atenea es hablar de la idea de metis, es decir, de la astucia.
Atenea nació de la cabeza de su padre, Zeus, que el dios Hefesto abrió con golpe violento.
Pero Atenea también nació luego de que Zeus se tragará a Metis, quien sería entonces madre
de la diosa. Era la hija de su padre a quien igualaba en las decisiones, en prudencia, en
inteligencia práctica y estrategia, aspectos unidos a la metis. Desde el primer momento en que
apareció entre los dioses asombró a todos con la ejecución de la danza pírrica de la victoria
guerrera y un grito de guerra, su presencia en las batallas de la guerra de Troya dio claridad,
prudencia y astucia a los pensamientos de los héroes como Aquiles u Odiseo. Siempre fue
gran compañera de los hombres en sus luchas siendo Odiseo el más querido precisamente por
ser aquel cuyas acciones reflejaban gran astucia llegando a ser comparado con el mismo Zeus.
Partiendo de esta idea de la diosa Atenea como diosa de metis se puede considerar su
presencia en el personaje principal de la película “La dama de hierro” (2012) de Phyllida
Lloyd. Margaret Thatcher, Primera Ministra inglesa, recuerda luego de mucho tiempo cómo
llegó a su cargo siendo la primera mujer en hacerlo mientras la presencia de su esposo
fallecido la afecta. Sus comienzos en la política y posteriormente su gobierno estuvieron llenos
de dificultades, por el hecho de ser mujer los miembros del partido político la atacaban.
Posteriormente, al ser Primera Ministra debió tomar decisiones muy difíciles. Pero existe una
palabra que unifica todas sus acciones y ésta es metis, la metis de Atenea, ¿por qué?, siempre
se mantuvo clara en sus pensamientos y acciones. Su entrada en la política, un campo lleno
mayoritariamente de hombres en su época, siempre se ve marcado durante la película por
pensamientos claros y directos que dejan de lado los sentimentalismos, Margaret Thatcher
sabe defenderse ante los miembros de los partidos y es su igual. Para Margaret Thatcher no se
trata del sentir, se trata del pensamiento y las ideas, no las intelectuales sino las ideas prácticas
y las decisiones prácticas, es decir, lo que se debe hacer en ese momento, lo necesario para
aquello que sucede. La vieja Margaret Thatcher le afirma esto a su doctor, critica la
prevalencia de los sentimientos y engrandece los pensamientos pues estos marcaran el destino
y las acciones de los hombres. Y la diosa Atenea es precisamente claridad de los
pensamientos, pues aparta la cólera de Aquiles ante Agamenón para que el héroe no lo mate
cegado por el furor momentáneo. Así guía Atenea a sus héroes, ella es la que se junta con los
hombres en la batalla, pero no aquella batalla sanguinaria de dioses como Ares sino la batalla
estratégica ya que mide sus acciones y las futuras consecuencias. Pero también se trata de una
estrategia llena de coraje, así como Atenea infunde valor en los guerreros y se monta en el
carro de guerra con Diómedes para herir al dios Ares Magaret Thatcher toma decisiones como
bombardear un barco para recuperar el poder sobre las islas Malvinas en el conflicto con
Argentina. Ambas mujeres no dudan en tomar las decisiones que amerita el momento y
tampoco dudan en infundir el coraje necesario en los hombres que las rodean, sean los
hombres del partido político, los militares ingleses, o los héroes de la guerra de Troya.
Otro aspecto presente en Margaret Thatcher que le une a Atenea es precisamente el
vínculo con su padre. Ella, como Atenea, es hija de su padre que se relacionó con la política. Y
afectivamente se muestra como en su juventud escucha los acalorados discursos de su padre
que ella también realizaría más tarde en su vida política. Según Calímaco fue a Atenea sola
entre todas las hijas a quien Zeus concedió sus atributos y poderes, Margaret Thatcher
defendió sus posturas con la misma fuerza que su padre lo hizo y, en tal sentido, fue también
la imagen de él. Desde su juventud Margaret Thatcher escuchaba a su padre, y aun más
importante, desde su juventud supo a qué se iba a dedicar en su vida, viendo pasar a las chicas
frente al negocio de su padre sabía que deseaba ser diferente. Su vida no era para el
matrimonio, ni para los hijos, ni para su esposo. A pesar de haberse casado, ella le aclara a su
futuro esposo que no es un ama de casa y que su vida es para la política y para el servicio
público. Atenea no se interesa en el amor o en el matrimonio, permanece doncella, y huyó por
esto de los deseos de Hefesto, de ese intento de violación nació su hijo Erictonio. Para la diosa
griega lo importante es la batalla, se encuentra siempre en compañía de los grandes guerreros,
y Margaret Thatcher en compañía de los hombres del partido conservador, su lugar nunca
estará con las mujeres de su época.
Walter Otto afirmó que Atenea significaba para todos aquellos que la necesitaran la
claridad y la fuerza para llevar a cabo un trabajo, Margaret Thatcher fue para su partido y su
país la claridad, la guía, para alcanzar metas políticas para el bienestar de la nación aun cuando
las medidas tomadas causaran conflictos e incluso violencia. Su presencia en la solución de
conflictos también es inmediata, ella supo cómo debía reaccionar en el conflicto por las islas
en Las Malvinas aunque muchos a su alrededor no se atrevieran a tomar las mismas
decisiones. Y es que las figuras de Margaret Thatcher y de la diosa Atenea, siguiendo a Walter
Otto, demuestran esa severidad y dureza que posee la mujer entre los hombres, una dureza que
no elimina ni opaca la gracia de lo femenino.