15
Módulo: Estado, Democracia y Derechos Humanos Clase 1: Estado y proyecto histórico ¡Les damos la bienvenida a la clase N° 1 de este módulo! Invitamos, en primer lugar, a leer –una vez más- en la plataforma la sección Presentación. Allí encontrarán el mapa del recorrido que proponemos, los contenidos, objetivos y modalidad de evaluación que sugerimos revisar para empezar a transitar colectivamente este camino formativo. Asimismo, esperamos que la propuesta de contenidos, materiales y actividades que proponemos y que compartiremos en los distintos espacios de la plataforma, contribuyan a enriquecer la mirada crítica que tenemos sobre el papel del Estado en la historia nacional y latinoamericana y en ese marco -a su vez- a reflexionar sobre el rol docente en tanto agentes del Estado. 1. Introducción En esta primera clase nos proponemos poner a disposición conceptos que permitan un abordaje de la noción de Estado, brindar algunas explicaciones sobre cómo los proyectos históricos -en el marco del Estado- pueden ser capaces de generar condiciones para el ejercicio de los derechos, y otros -en cambio- aceptar su conculcación, justificar su negación e incluso propiciar su violación. Cabe en primer lugar una aclaración: partimos de la caracterización de lo que se conoce como el Estado Nación moderno capitalista. Este anclaje nos posibilita luego adentrarnos en las distintas formas de caracterizar el Estado y comprender su complejidad en el momento actual, lo que nos permite reflexionar sobre nuestro rol como trabajadores y trabajadoras de la educación en el marco de un Estado que asume los derechos como un tema prioritario en la agenda política. A estas cuestiones dedicaremos nuestros primeros esfuerzos, que por supuesto iremos retomando a medida que avancemos con los temas, problemas de estudio y actividades prácticas que presenta el módulo en términos generales.

Módulo: Estado, Democracia y Derechos Humanos …postitulo.derechoshumanos.infd.edu.ar/archivos/repositorio//1500/... · ¡Les damos la bienvenida a la clase N° 1 de este ... lo

  • Upload
    lydang

  • View
    214

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Especialización en Educación y Derechos Humanos

Página | 1

Módulo: Estado, Democracia y Derechos Humanos

Clase 1: Estado y proyecto histórico

¡Les damos la bienvenida a la clase N° 1 de este módulo!

Invitamos, en primer lugar, a leer –una vez más- en la plataforma la sección Presentación. Allí encontrarán el mapa del recorrido que proponemos, los contenidos, objetivos y modalidad de evaluación que sugerimos revisar para empezar a transitar colectivamente este camino formativo.

Asimismo, esperamos que la propuesta de contenidos, materiales y actividades que proponemos y que compartiremos en los distintos espacios de la plataforma, contribuyan a enriquecer la mirada crítica que tenemos sobre el papel del Estado en la historia nacional y latinoamericana y en ese marco -a su vez- a reflexionar sobre el rol docente en tanto agentes del Estado.

1. Introducción

En esta primera clase nos proponemos poner a disposición conceptos que permitan un abordaje de la noción de Estado, brindar algunas explicaciones sobre cómo los proyectos históricos -en el marco del Estado- pueden ser capaces de generar condiciones para el ejercicio de los derechos, y otros -en cambio- aceptar su conculcación, justificar su negación e incluso propiciar su violación.

Cabe en primer lugar una aclaración: partimos de la caracterización de lo que se conoce como el Estado Nación moderno capitalista. Este anclaje nos posibilita luego adentrarnos en las distintas formas de caracterizar el Estado y comprender su complejidad en el momento actual, lo que nos permite reflexionar sobre nuestro rol como trabajadores y trabajadoras de la educación en el marco de un Estado que asume los derechos como un tema prioritario en la agenda política.

A estas cuestiones dedicaremos nuestros primeros esfuerzos, que por supuesto iremos retomando a medida que avancemos con los temas, problemas de estudio y actividades prácticas que presenta el módulo en términos generales.

Especialización en Educación y Derechos Humanos

Página | 2

2. Precisiones acerca del concepto de Estado

2.1. El Estado Nación moderno como punto de partida

En este apartado ofrecemos las primeras nociones conceptuales que admiten precisar de qué hablamos cuando hablamos de Estado y dilucidar cómo esas concepciones y tipos de Estado han sabido integrar a la mayor parte de la ciudadanía por medio de políticas y derechos, y otras veces ejercieron una feroz represión popular, a través de interrupciones del Estado de derecho, por medio de la instalación de dictaduras cívico militares y del Terrorismo de Estado.

Partimos de comprender que la historia de la humanidad registra formas asociativas diversas, puesto que los seres humanos, al ser sujetos sociales de y en comunicación, conformamos permanentemente grupalidades diferenciales, al tiempo que establecemos sociedades políticas mediante las cuales instituimos acuerdos y formas particulares de relación y gobierno. Somos seres en relación, esto es, necesitamos darle un sentido y -principalmente- un orden a los vínculos que establecemos cotidianamente. El Estado moderno resulta ser uno de esos órdenes sociales construidos históricamente para la vida en

sociedad.

Habrán escuchado que habitualmente se dice “el Estado somos todos”. Consideramos que esta idea -que ya forma parte del sentido común- requiere ser problematizada tanto conceptual como históricamente, puesto que no siempre los Estados han propiciado la representación en términos de igualdad y equidad ciudadana. Consecuentemente, en cada momento histórico no todas las personas fueron consideradas ciudadanas y/o ciudadanos, ni todas las ciudadanas y/o ciudadanos participaron de la misma manera en la configuración del Estado.

Por otra parte, seguramente muchas y muchos de ustedes estarán pensando también en torno a la idea del Estado como garante de derechos (políticos, económicos, sociales, culturales, civiles y ambientales, entre otros derechos que se derivan directamente de las declaraciones, convenciones, pactos y tratados internacionales de DDHH). Repensar históricamente esta idea será una manera de comenzar a problematizar la noción de Estado.

El Estado, como bien sabemos, claramente tiene esa función de garante de los derechos aunque -como dijimos- no siempre en la historia la ha tenido, y además tiene otras funciones o roles que también intentaremos abordar y complejizar en esta clase.

En este marco, tengamos en cuenta que lo que hoy denominamos Estado no es otra cosa que lo se ha ido construyendo e institucionalizando como “el Estado-

Especialización en Educación y Derechos Humanos

Página | 3

Nación moderno”, que -según varios investigadores- tiene sus antecedentes históricos en el denominado Tratado de Westfalia, cuando en 1648 varias ciudades europeas establecieron la paz, luego de largas décadas que ensangrentaron el continente con guerras religiosas, profundos conflictos territoriales y disímiles luchas por la organización del poder.

La paz de Westfalia, entonces, es entendida como un acontecimiento diplomático paradigmático que posibilitó el largo proceso emancipatorio europeo por la independencia, facilitó la configuración de naciones y un tipo de relación social que implicó generar institucionalidad como respuesta al problema teológico y político que imperó en la Europa medieval.

Esto no quiere decir que antes no haya habido Estado, ya que organizaciones sociales antiguas tenían su forma de Estado (como el egipcio, el persa y el romano). Pero en este módulo nos interesa, más que discutir la historia del concepto de Estado, comprender el rol que asume en cada época histórica.

Una mirada significativa en torno a la idea de Estado -aunque con grandes diferencias entre sus impulsores- es la que presentan los pensadores

“contractualistas” (Thomas Hobbes, John Locke, Jacques Rousseau), quienes consideran que los seres humanos decidimos consensuar y establecer un “contrato social” para delegar el poder y, de esa manera, formar el Estado o sociedad política en el marco de ciertos acuerdos.

Desde esta perspectiva, previo al establecimiento del pacto o contrato social, la sociedad se encuentra en un “estado de naturaleza” y generalmente resuelve sus

conflictos mediante el uso de la fuerza o por medio de “leyes naturales” (el “contractualismo” considera que el conocimiento válido es el que se encuentra presente en la Naturaleza).

Mientras que en la Edad Media la organización social y el poder se centraban en figuras investidas de autoridad divina (el Papa y los reyes como representantes de Dios en la Tierra), el contrato social de la era moderna invierte esa legitimidad, dado que pasa a validarse en una construcción acordada entre personas (en tanto suma de voluntades individuales) que permite intermediar las relaciones y a la vez garantizar un orden, seguridad y protección institucional, derechos y deberes para la vida comunitaria.

Una definición clásica de Estado moderno que resalta sus aspectos estrictamente funcionales es la del sociólogo alemán Max Weber, para quien la función estatal esencial es la de formalizar una serie de instituciones y ejercer el monopolio legítimo de la dominación física dentro de un territorio.

Especialización en Educación y Derechos Humanos

Página | 4

2.2 El Estado y el sistema capitalista

Ahora bien, el Estado -como lo podemos pensar actualmente- fue adquiriendo sus

características y atributos en el marco del surgimiento, desarrollo y expansión del

capitalismo, lo que le otorga un carácter insoslayablemente clasista. En este

sentido, el sociólogo greco-francés Nicos Poulantzas define al Estado como una relación social, esto es, “como la condensación material de una relación de fuerzas entre las clases y fracciones de clases, tal como se expresa, siempre en forma específica, en el seno del Estado” (Poulantzas: 1979:154).

Por tal motivo, podemos comprender que la morfología estatal concreta (cuántas oficinas tiene, cuánto personal contrata, de qué recursos dispone) y sus prácticas (las políticas que define, las tareas que ejecuta, las funciones que cumple y las que ignora) dependen de las variables relaciones de fuerzas sociales y de la manera en que se expresa en el ámbito definido por un territorio (Thwaites Rey y López, 2005).

Esto significa que el Estado capitalista no es un ente separado e independiente de la sociedad y sus luchas -como lo piensa la tradición liberal- sino que por el contrario constituye su expresión material, es decir, va configurándose históricamente al calor de los proyectos y disputas sociales (1).

Esas relaciones son dinámicas y cambiantes y, en tal sentido, el Estado es también dinámico y cambiante, se erige como un campo en el que diversos grupos sociales encaran procesos de lucha contra ciertas directrices de Estado mientras otros buscan mantener el estado de situación.

Desde una perspectiva histórica, Oscar Oszlack (1997), destacado investigador argentino especializado en ciencias políticas, analiza el proceso por el cual el Estado

va constituyendo mecanismos de centralización del poder y de adquisición de legitimidad a partir de una serie de propiedades: capacidad de obtener reconocimiento como unidad soberana dentro de un sistema de relaciones; de institucionalizar su autoridad; de diferenciar su control, a través de la creación de un conjunto funcionalmente diferenciado de instituciones públicas con reconocida legitimidad; de internalizar una identidad colectiva, mediante la emisión de símbolos que refuerzan sentimientos de pertenencia y solidaridad social.

Para este mismo autor, el origen, expansión, diferenciación y especialización de las instituciones estatales, constituyen intentos de resolución de la creciente cantidad de cuestiones que va planteando el desarrollo contradictorio de la sociedad. Frente a tales cuestiones el Estado adopta posiciones respaldadas por recursos de

(1) Cabe aquí una aclaración importante: la materialidad

en el Estado no se produce de un modo lineal, no se refleja como un espejo de la sociedad; sino que el Estado presenta opacidades y resistencias propias, diferenciales según sus instituciones.

Especialización en Educación y Derechos Humanos

Página | 5

dominación, que expresan un variable grado de coerción o consenso (Oszlack, 1984).

Posteriormente, cuando abordemos los tipos particulares de Estado, volveremos sobre estos puntos que enuncia el autor y veremos diferentes ejemplos, pues los aportes de Oszlack sintetizan también varias dimensiones desde las que se puede comprender el Estado.

A partir de lo que venimos trabajando podemos afirmar que -así entendido- el Estado sintetiza la organización del poder dentro de una comunidad; esto significa que reproduce el orden social a través del desarrollo de instituciones y declaración de derechos por medio de una dirección política y un cuerpo

administrativo concreto. En resumen, sus características principales son: el territorio; la población; la soberanía; las instituciones públicas; la administración del poder (político, económico, coercitivo y simbólico) y el ordenamiento jurídico (dominación legal).

La manera en que cada gobierno (o grupo que asuma la representación política en un momento histórico determinado) conjugue estos aspectos, otorgando prioridad a

algunos de ellos en función de ciertos posicionamientos políticos (poder como dominio o consenso, ejercicio o posesión, por ejemplo) e intereses sociales representados (la articulación de sectores sociales –bloque- en el poder) dotará de contenido y significación al Estado.

En este punto cabe precisar que la construcción de un orden político no implica solamente poder, autoridad y leyes, sino también el desarrollo de un sistema de

significados comunes: un poder gobernante capaz de imponer definiciones “verdaderas” para la población, por medio de ese proceso de legitimidad que el pensador italiano Antonio Gramsci complejiza y denomina “hegemonía”.

Especialización en Educación y Derechos Humanos

Página | 6

Tomamos la noción de hegemonía del pensador italiano Antonio Gramsci, para quien el Estado se constituye en la relación entre la sociedad política y la sociedad civil que a su vez se construye en base a consensos, donde un grupo o clase impone un conjunto de significados (formas de ver el mundo). La hegemonía está así concebida como la construcción que permite el paso a una esfera de dirección cultural e ideológica de la sociedad, por parte de un grupo. Esta hegemonía se dinamiza a través de mecanismos culturales como la educación, religión y medios de comunicación. Este proceso nunca es acabado, siempre admite rupturas, choques y conflictos: luchas en

torno al sentido de las formas impuestas y transformación del orden establecido. Ejemplos: prácticas artísticas contrahegemónicas, huelgas, marchas, etc.

Los invitamos a leer una exposición del vicepresidente del Estado

Plurinacional de Bolivia Álvaro García Linera, donde aborda la noción de

hegemonía desde el análisis concreto de la experiencia Boliviana y

Latinoamericana:

http://www.cta.org.ar/alvaro-garcia-linera-hegemonia-es.html

Como podemos conjeturar, el Estado no existe jamás en sí mismo sino siempre bajo el ángulo de relaciones con otros actores de la sociedad política o global. Estos actores (agentes públicos, actores internacionales, organizaciones de la sociedad civil, empresarios, etc.) generan transacciones –interacciones-, disputan

poderes, negocian valores y sentidos en torno al Estado.

Precisamente, la crisis del Estado (y ésta es una referencia que solemos escuchar constantemente) está asociada al desafío que supone para los gobiernos nacionales la injerencia e incidencia política, económica y/o simbólica de otro tipo de actores cuyos ejemplos pueden darse en determinadas organizaciones internacionales y empresas multinacionales o en actores locales como el

empresariado y el sector rural entre otros.

Especialización en Educación y Derechos Humanos

Página | 7

2.3. Estado, nación, gobierno y democracia

Aparecieron hasta aquí algunos conceptos que, en términos pedagógicos, consideramos que resulta conveniente despejar y precisar para no generar confusiones, ya que no se trata de términos que puedan intercambiarse como sinónimos; por el contrario, cada categoría referencia particularidades específicas.

En principio, nos parece prioritario despejar la idea de “nación” y de “gobierno” en torno a la noción de “Estado”. También consideramos oportuno identificar cómo aparece ligada la idea de “democracia” cuando problematizamos estas nociones.

Dicho esto, volvamos a Oszlack (1997) quien señala que -al igual que en la noción de Estado- en la idea de nación también se conjugan elementos materiales y simbólicos (a los que prefiere denominar ideales). Este autor especifica que los primeros se vinculan con el desarrollo de intereses resultantes de la diferenciación e

integración de la actividad económica dentro de un espacio territorio, lo cual supone la formación de un mercado y una clase burguesa nacionales. En tanto que los elementos ideales, “implican la difusión de símbolos, valores y sentimientos de pertenencia a una comunidad, diferenciada por tradiciones, etnias, lenguaje y otros factores de integración que configuran una identidad colectiva” (2).

Estos aportes nos resultan significativos en función de la definición de Estado que venimos presentando, ya que aquí se entiende que el Estado configura la nación (y a su vez es configurado por ella) mediante la determinación de una serie de medidas unificadoras (políticas, económicas, territoriales) y acuerdos simbólicos (lengua, tradiciones). Sin embargo, resulta necesario aclarar que en la historia y en la actualidad es posible reconocer naciones sin Estados y también Estados que son plurinacionales (3) (Bolivia, Canadá, Suiza y Bélgica son ejemplos de ello).

Pero ¿cómo es que se generan estos procesos unificadores?; y

sobre todo, si pensamos en sociedades con profundas diversidades

étnicas y políticas como las de América latina en épocas de la conquista

(2) Cabe destacar que la constitución de esta identidad colectiva, de un “nosotros” nacional frente a un “ellos” conformado por las otras naciones, tiene también el efecto de diluir la fragmentación y antagonismos de la sociedad civil (O´Donnell, 1978).

(3) En ambos casos la idea de nación está centrada fundamentalmente en sus aspectos simbólicos, es decir,

como comunidad de valores y tradiciones, como identidad colectiva.

Especialización en Educación y Derechos Humanos

Página | 8

colonial: ¿cómo es que se van construyendo acuerdos simbólicos

para conformar el Estado Nación?

Para responder a los interrogantes planteados tengamos en cuenta que éstos son procesos largos y lentos, y -como veremos- muchas veces extremadamente violentos. En efecto, no es posible pensar en la constitución de un Estado sin violencia. Sin embargo, como vimos más arriba, la hegemonía no se construye sólo con coerción. Un espacio concreto donde podemos recurrir para buscar elementos que den lugar a ciertas respuestas es el de la cultura y también la tradición oficial.

La cultura y la tradición oficial compartida son los lugares en donde se van generando ciertos procesos de identidad y de cohesión social. Esto justifica que cada Estado tenga su “simbología oficial”: su moneda, su bandera, sus himnos y tradiciones para la identificación interna y la relación y diferenciación con otros Estados o naciones.

En cuanto a la idea de gobierno, seguramente habremos leído o escuchado en alguna parte que, ya desde la antigüedad, Aristóteles definía diversas formas de gobierno: monarquía (conforme al bien común ejercido por uno); aristocracia (acorde al bien común ejercido por unos pocos) y democracia o república (relacionado al bien común ejercido por muchos).

Por supuesto que en la actualidad y en la práctica existen distintas experiencias, de acuerdo con la concepción de gobierno que cada Estado-Nación ha ido construyendo (parlamentario, monarquía parlamentaria, presidencial, etc.). En todo caso, el tipo de gobierno se define como la expresión institucional de la autoridad del Estado.

¿Y cuál es el rol primordial que se espera de un gobierno? En primer lugar, el de promover la elaboración, sanción y ejecución de leyes y programas de acción a través de sus diversas instituciones legítimamente constituidas. Sin embargo, dependiendo del tipo de Estado que se establezca, la forma de gobierno encontrará

Especialización en Educación y Derechos Humanos

Página | 9

también sus variaciones. Por ejemplo, en tiempos de establecimiento de un Estado de tipo autoritario, la forma de gobierno será el de dictadura.

Ahora bien, ¿qué entendemos por democracia? Es una idea que también cuenta con una considerable historia detrás pero que en la actualidad está asociada a un tipo de régimen político representativo y a una forma de gobierno, producto de la participación responsable de la ciudadanía (por medio del sufragio, por ejemplo).

Entonces, podemos sintetizar esta noción sobre el fundamento de que se trata de una particular forma de gobierno que se caracteriza por la participación activa de los miembros de las comunidades que conforman el Estado-Nación; lugar donde todas y todos gozan de pluralismo de opinión y de derechos individuales y

sociales que se expresan en las leyes y en las políticas públicas.

Como podemos observar, el ideal de igualdad está sobre la base del sentido democrático de las sociedades. La conquista y universalización de los derechos, las luchas históricas por la redistribución de poderes (los sindicatos y otros espacios asociativos) y de reconocimiento de derechos colectivos (mujeres, migrantes, diversidades sexuales, entre otras) son hechos que, como indagaremos en las

siguientes clases, amplían el espacio de la democracia.

¿Visualizamos en nuestras escuelas (colegas, estudiantes, padres) una distinción o confusión entre los conceptos de Estado, nación y gobierno?

¿De qué manera -allí donde se da- se manifiesta la confusión

conceptual?

¿Qué implicancias prácticas tendría comenzar a distinguir estos conceptos?

2.4. La conformación de Estados en América latina

Veamos a continuación cómo los rasgos característicos que se atribuyen al Estado-Nación se hacen presentes a la hora de analizar proyectos históricos determinados. Nos detendremos en el proceso de constitución de los Estados nacionales en América latina que se dio a lo largo del siglo XIX.

Especialización en Educación y Derechos Humanos

Página | 10

Señalaremos en primer lugar que desde las primeras décadas del siglo XIX las colonias europeas establecidas en América latina encontraron el freno poderoso de las guerras de independencia, conflictos que de alguna manera

dieron paso a la consolidación de los ideales de

la ilustración (4) occidental en nuestras tierras. En

este contexto, abordaremos el rol del Estado y los procesos políticos ligados a él, entendiendo que resultaron significativos a la hora de consolidar la emergencia de las naciones y también de las sociedades.

Un rasgo que podemos resaltar es que la configuración de las naciones en el continente ha sido promovida desde un poder central, capaz de aunar sectores poblacionales muy diversos, de determinar espacios geopolíticos concretos y de generar una serie de símbolos distintivos de las identidades colectivas que se fueron encontrando hermanadas por un idioma y unas tradiciones culturales más o menos comunes.

Esos Estados nacionales se apoyaban sobre sociedades profundamente desiguales. Como se verá más adelante, las libertades civiles estaban formalmente garantizadas para todos, pero las condiciones para su ejercicio estaban desigualmente distribuidas. Esto se acentuaba aun más cuando se trataba de los derechos políticos: limitados a grupos determinados de la población, a veces de manera implícita y a veces de manera explícita.

Los incipientes Estados nacionales en América latina dan cuenta de un Estado constituido, como dijimos, por un gobierno central, sólido y enérgico, capaz de controlar el espacio social y territorial. Además, presenta un ejército nacional organizado y profesionalizado y cuenta con la formación de un mercado interno unificado y de alguna manera también integrado a la economía mundial.

En esta cita de Oszlack encontramos sentido a aquello que antes referenciábamos acerca de los elementos materiales. El autor parte de la base de que la conformación de un mercado nacional es condición necesaria para la constitución de un Estado nacional:

“El Estado argentino, como el Estado en América latina en general, es un fenómeno que nace en todo el continente en medio de lo que es la segunda revolución industrial, la revolución de los transportes, la posibilidad de acceder a los mercados externos. Un aparato que se va construyendo un poco al ritmo del desarrollo del propio sistema

(4) La Ilustración remite a

un movimiento filosófico y cultural del siglo XVIII, especialmente de Francia,

que acentúa el predominio de la razón humana y la creencia en su progreso. (RAE, 2014).

Especialización en Educación y Derechos Humanos

Página | 11

capitalista, de relaciones de producción, de un mercado”.

OSZLAK, Oscar “En qué Estado estamos…”

(fragmentos de entrevistas) en Diario La Opinión, Rafaela, 2014

Considerando que durante el Siglo XIX, las sociedades latinoamericanas se encuentran profundamente fragmentadas, ¿cómo se configuraba esa formación económica y cómo se sostenía?

Se trata de una economía basada en la producción primaria, cuyo resultado luego se exportaba para mantener las cuentas fiscales que se sostenían por medio de la explotación y/o reducción a la servidumbre de los pueblos originarios y de grandes masas poblacionales de origen afro (esclavos), y luego se suma la incipiente masa obrera (de origen europeo) dedicada a labores de manufactura con capital extranjero (preferentemente inglés). En tanto, la clase burguesa, terrateniente y oligárquica que se va conformando va ocupando lugares estratégicos en las

instituciones del Estado.

En tal sentido, si hablamos en términos de derechos, es importante identificar que desde la segunda mitad del siglo XIX y hasta entrado el siglo XX, en algunos países primero y en otros después, los Estados promovieron los intereses de las clases capitalistas y las forjaron instaurando los derechos de propiedad. En este marco se desarrollaron las condiciones estructurales que cimentaron los procesos de inserción internacional y se desplegaron derechos civiles y políticos, aunque todavía en un contexto de fuerte exclusión social y política.

Y si hablamos de Argentina en particular, la primera serie de antecedentes de derechos humanos realmente notables en nuestra historia viene de la mano de la Logia Lautaro (encabezada por José de San Martín, Carlos de Alvear y Bernardo de Monteagudo).

Este grupo dictó entre 1815 y 1817 un conjunto de disposiciones revolucionarias y protectoras de derechos que van desde la abolición de la Inquisición y la proscripción de la tortura hasta la llamada “libertad de vientres”, audaz paso en pro de la eliminación de la esclavitud (Garín, 2008). Desde entonces, se reconocen en el país los derechos a la vida, la honra, la libertad, la igualdad, la propiedad y la seguridad. Sobre este tema particular avanzaremos en las siguientes clases.

Especialización en Educación y Derechos Humanos

Página | 12

Para quienes desean ampliar el tema acerca de cómo se fue delineando el territorio nacional después de la caída del Imperio español en América, hasta la conformación del Estado nacional en la década de 1880, recomendamos ver el siguiente vídeo realizado por Canal Encuentro. Se trata de un relato que traza una línea histórica que nos puede resultar muy útil para referenciar datos históricos y sobre todo ampliar la comprensión de procesos sociales y políticos para complementar el contenido de esta clase.

“Historia de un país-La formación de un país”

3. Síntesis

Colegas, aquí damos por concluida esta primera clase donde abordamos la cuestión del Estado desde ciertas precisiones conceptuales con base a lo que se conoce como el Estado Nación moderno y capitalista. También despejamos las nociones de Estado, nación, gobierno y democracia para acordar y diferenciar algunas definiciones. Luego revisamos algunos rasgos significativos del proceso de conformación de los Estados en América latina.

Ahora pasamos a realizar la actividad propuesta para esta semana en el espacio de Foro. Esperamos que este intercambio nos permita mayor reflexión sobre los temas propuestos en la clase y, además, poder conocernos un poco más entre las y los integrantes del grupo y el/la tutor/a a cargo del desarrollo de las clases en la plataforma.

Les anticipamos que en la segunda clase vamos a repasar nociones conceptuales para comprender los Derechos Humanos en el marco de los distintos roles que asume el Estado a lo largo de la historia y en la tercera, haremos una relación entre

los tipos de Estado y los derechos.

Actividades

Participación en el foro de presentación:

Para abordar lo trabajado en la clase proponemos:

Especialización en Educación y Derechos Humanos

Página | 13

Como actividad para realizar en el Foro, además de la presentación personal, les planteamos la siguiente consigna:

Compartamos algunos datos de la escuela donde trabajamos y

comentemos algo que hayamos experimentado o escuchado en ella respecto del momento histórico que se vivía en la provincia o en el país cuando se creó.

Seguramente, a lo largo del módulo podremos encontrar algunos vínculos entre esos acontecimientos que rodean al momento fundacional de nuestra escuela con el proyecto histórico en el que se inscriben.

Importante: si son varias escuelas en las que desarrollamos nuestra tarea docente, elegimos alguna de las instituciones para realizar la actividad. No demoremos nuestra presentación por no contar con datos sobre el momento fundacional de nuestras escuelas, ya que podemos intervenir nuevamente si recogemos algún relato de un/a colega.

Plazo para la primera participación en el foro: se recomienda participar durante la primera semana de cursado.

Elaboración del trabajo final conforme a las orientaciones proporcionadas aquí.

La idea es que conozcan desde el principio cuál es la producción final que se espera que realicen como resultado del proceso que transitaremos a lo largo del módulo.

Sólo a los fines de ir acompañándolos en el proceso de elaboración, se les solicitará que entreguen un primer avance durante la cuarta semana de cursado del módulo.

Bitácora (Actividad optativa)

Les proponemos armar una bitácora, en el portafolio de la plataforma, que las/os acompañe durante todo el postítulo. Con esta actividad comenzamos un proceso que culminará con la última materia de nuestro recorrido. Tenemos como objetivo que ustedes puedan registrar su trayectoria a través de momentos reflexivos. Esta es una propuesta, no es condición de aprobación de ninguna materia.

En esta primera ocasión, les proponemos elaborar un texto de entre 15 y 20 líneas a partir del siguiente interrogante: ¿Cómo llego al módulo de

Especialización en Educación y Derechos Humanos

Página | 14

Estado, Democracia y Derechos Humanos?

Pueden acompañar el texto con una imagen, canción y/ o video.

Pueden relatar su paso por otros módulos y también sus ideas respecto de lo que van a encontrar en esta nueva materia. Pueden acompañar el texto con una imagen, canción y/ o video, es un espacio libre de reflexión para ustedes

Les sugerimos que nombren al texto "Mi trayectoria en el postítulo". Les contamos también que si quieren lo pueden compartir en su perfil, de esta manera podremos ver lo que escriben quienes formemos parte del aula que estén cursando. Recuerden que en este caso la información que incluyan será pública.

Les dejamos un tutorial de ayuda y quedamos a disposición para lo que necesiten.

Ante cualquier duda, cuentan con el foro de consultas que permanecerá

abierto a lo largo de todo el módulo.

Bibliografía Complementaria (citada en esta

clase)

GARÍN, Javier “Segunda Parte: Los Derechos Humanos en nuestra

Historia” Manual Popular de Derechos Humanos, Talleres de División, Formularios Continuos S.R.L, Buenos Aires, 2008. http://www.abuelas.org.ar/material/libros/ManualDDHH.pdf

OSZLAK, Oscar, “Formación Histórica del Estado en América Latina: elementos teórico-metodológicos para su estudio”, en Acuña, Carlos, H. (comp.) Lecturas sobre el Estado y las políticas públicas: retomando el

debate de ayer para fortalecer el actual, Jefatura de Gabinete de Ministros, Buenos Aires y CEDES, Vol. 1, Nº 3, 1978: Buenos Aires, Argentina, 2007. http://goo.gl/rHlrc9

POULANTZAS, Nicos (1980): Estado, poder y socialismo. Siglo XXI

Especialización en Educación y Derechos Humanos

Página | 15

THAWAITES REY, M y LÓPEZ, A (Editoras) Entre tecnócratas globalizados y políticos clientelistas. Prometeo, Buenos Aires.

O´DONNELL, Guillermo (2008) Tensiones en el Estado Burocrático-autoritario y la cuestión de la democracia. Catacumbas. Prometeo Editorial, Buenos Aires.

OSZLAK, Oscar (comp) (1984): Teoría de la burocracia estatal. Paidos, Buenos Aires.

Cómo citar este texto:

Especialización Docente de Nivel Superior en Educación y Derechos Humanos (2016).

Estado, Democracia y Derechos Humanos, Clase 1: Estado y proyecto histórico.

Especialización en Derechos Humanos. Buenos Aires: Ministerio de Educación y

Deportes de la Nación.

Esta obra está bajo una licencia Creative Commons

Atribución-NoComercial-CompartirIgual 3.0