MONICIONES PARA EL CUARTO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO - CICLO B

MONICIÓN DE ENTRADA

Bienvenidos hermanos y hermanas, Jesús, al empezar su misión, recorría la región de Galilea anunciando la Buena Noticia de Dios y liberando de todo mal. Jesús habla con convicción y con fuerza, y llega al corazón de los que le escuchan. Y hoy también, en el primer milagro que nos narra el evangelio de Marcos, libera a un hombre del espíritu del mal. Es como un resumen de lo que hará Jesús en toda su vida.Por eso mismo estamos nosotros aquí: para escuchar su palabra que nos transforma, y para ser liberados del mal que hay en nosotros).Pongámonos de pie y recibamos cantando al Padre (decir nombre del sacerdote), que hoy presidirá nuestra celebración.

PRIMERA LECTURA:       Dt 18, 15-20 (Suscitaré un profeta de entre sus hermanos)

En esta primera lectura escucharemos unas palabras del Señor: Suscitaré un profeta, y pondré mis palabras en su boca. El profeta es el mensajero que habla en nombre de Dios a los hombres. Escuchemos atentamente.

SALMO ( 94 )

SEGUNDA LECTURA: 1 Cor 7, 32-35 (El célibe se preocupa de los asuntos del Señor)

Para servir al Señor es necesario tener un corazón indiviso por amor al Reino y escuchar la Palabra de Dios que nos transmite la Iglesia. Pongamos atención

EVANGELIO: Mc 1, 21-28 (Jesús les enseñaba con autoridad)

Jesucristo es el profeta prometido por Dios, que enseña con autoridad y vence las fuerzas que esclavizan al hombre. Él mismo es la Palabra engendrada desde toda la eternidad por el Padre. En la plenitud de los tiempos envió Dios a su Hijo nacido de mujer: “Y la Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros”. Los invito a ponerse de pie para cantar el aleluya

ORACIÓN UNIVERSAL (Como en la hoja dominical)

MONICIÓN A LAS OFRENDAS

Presentemos al Señor, llenos de confianza, las ofrendas de pan y vino, ellas serán el cuerpo y sangre de nuestro redentor por la acción del Espíritu Santo. Dos miembros de la Comunidad presentan las ofrendas.

MONICIÓN A LA COMUNIÓN

Jesús en la eucaristía viene en auxilio de nuestras debilidades, con alegría y fe acerquémonos a recibir  a aquel que es nuestra fortaleza y razón de ser. Hermanos pueden acercarse a comulgar.

ORACIÓN PARA DESPUÉS DE LA COMUNIÓNTe bendecimos, Padre, porque Cristo Jesús, tu Hijo,Basó su autoridad en el carisma y no en la fuerza del poder,En el servicio liberador y no en la opresión de los demás.

En él nos mostraste que es posible ser hombres libres,Desposeídos del pecado, señores de nuestro destino,Hermanos de los demás y solidarios de todo el que sufre.Ayúdanos a continuar su misión liberadora del hombre actual,Poseído por los demonios del tener, acaparar y consumir,Del egoísmo y la soberbia, la insolidaridad y el desamor.

Así el anuncio de tu reino llenará de luz nuestro mundoY viviremos en plenitud, libertad y esperanza segura.

Amén

AVISOS PARROQUIALES