41
UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO FACULTAD DE MEDICINA ESCUELA DE MEDICINA DEPARTAMENTO DE MEDICINA MONOGRAFÍA ESOFAGITIS POR REFLUJO GASTROESOFÁGICO” ACTUALIZACIÓN AUTORES: Córdova Pacherre, Julio Alfredo Gamboa Fernández, Jorge Arturo Idrogo Alfaro, Samuel Israel DOCENTE: Mg. Jesús Augusto Pérez Esquerre

MONOGRAFÍA - DR PEREZ ESQUERRE

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: MONOGRAFÍA - DR PEREZ ESQUERRE

ESOFAGITIS POR REFLUJO GASTROESOFÁGICO UNT

UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO

FACULTAD DE MEDICINA

ESCUELA DE MEDICINA

DEPARTAMENTO DE MEDICINA

MONOGRAFÍA

“ESOFAGITIS POR REFLUJO GASTROESOFÁGICO”

ACTUALIZACIÓN

AUTORES:

Córdova Pacherre, Julio Alfredo

Gamboa Fernández, Jorge Arturo

Idrogo Alfaro, Samuel Israel

DOCENTE: Mg. Jesús Augusto Pérez Esquerre

PROMOCIÓN XLVIII

TRUJILLO – PERÚ

2013

Page 2: MONOGRAFÍA - DR PEREZ ESQUERRE

ESOFAGITIS POR REFLUJO GASTROESOFÁGICO UNT

AGRADECIMIENTOS

A Dios por permitirnos

estudiar esta privilegiada

carrera de servicio y bien

hacia los demás…

A nuestros padres y

familiares por su

incondicional apoyo y

compañía en nuestra

labor de estudiantes…

A nuestro docente, por

guiarnos e impartirnos

conocimientos nuevos y

actualizados día a día…

Page 3: MONOGRAFÍA - DR PEREZ ESQUERRE

ESOFAGITIS POR REFLUJO GASTROESOFÁGICO UNT

INDICE GENERAL

1. Introducción………………………………………………………………………pag 1

2. Definición…………………………………….………...…………………….……pag 4

3. Epidemiología…………………………………….…………………………….…pag 4

4. Fisiopatología…………………………………………...………………………....pag 5

5. Características clínicas…..…….…………………………………………………pag 8

6. Diagnóstico. ……………………………………………………………………….pag

7. Tratamiento………………………………………………………………………..pag

8. Bibliografía……………………………………..………………………………….pag

Page 4: MONOGRAFÍA - DR PEREZ ESQUERRE

ESOFAGITIS POR REFLUJO GASTROESOFÁGICO UNT

ENFERMEDAD POR REFLUJO GASTROESOFÁGICO

1. INTRODUCCION

La concepción actual de enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) incluye al

conjunto de padecimientos que se originan por el reflujo gastroesofágico, y por lo cual

se originan síntomas problemáticos o manifestaciones graves, las cuales pueden ser

esofágicas y extra-esofágicas.1 La última guía publicada en el 2013 por The American

Journal of Gastroenterology2 hace su definición de trabajo de ERGE como “síntomas o

complicaciones resultantes del reflujo del contenido gástrico hacia el esófago o más

allá, en la cavidad oral (incluyendo la laringe) o en los pulmones”. Es importante el

estudio de la ERGE porque posiblemente sea la enfermedad más comúnmente

encontrada por los especialistas en gastroenterologia.3

Las características de esta enfermedad hacen necesaria una adecuada coordinación en

los diferentes niveles asistenciales, tanto los médicos que brindan atención primaria

como médicos especialistas del aparato digestivo;4 y es por ello que para homogeneizar

los criterios de actuación y crear un clima fluido de comunicación y de entendimiento

entre los diferentes profesionales que atienden a personas con esta enfermedad, se debe

de hacer uso de la medicina basada en evidencias, mediante el uso de guías clínicas e

información bien sustentada, con un grado de evidencia y recomendación óptimo;

siempre teniendo en cuanta la actualidad de la información consultada.5

Para evaluar la fuerza de las recomendaciones y el nivel general de las pruebas

realizadas, es muy usado el sistema GRADE. Donde el nivel de evidencia puede ser de

"alto" (cuando la investigación adicional es poco probable que cambie la confianza de

los autores en la estimación del efecto) a "moderada" (la investigación adicional sería

probable que tenga un impacto en la confianza del trabajo) o "bajo" (se espera una

mayor investigación para tener un impacto importante en la confianza y es probable que

cambien la estimación). La fuerza de una recomendación se calificó como "fuerte" si los

efectos deseables de una intervención superan claramente los efectos indeseables, y

como "condicional" cuando no están claras las ventajas y desventajas.6,7

Page 5: MONOGRAFÍA - DR PEREZ ESQUERRE

ESOFAGITIS POR REFLUJO GASTROESOFÁGICO UNT

En el siguiente trabajo monográfico se hizo una revisión en la literatura actualizada

sobre ERGE, abordando: definiciones, epidemiología, etiología, fisiopatología,

sintomatología, diagnóstico y tratamiento; con la finalidad de revisar las

recomendaciones más actualizadas en esta enfermedad

2. DEFINICIÓN

La esofagitis por reflujo es una lesión de la mucosa que se produce secundariamente al

flujo retrogrado del contenido gástrico hacia el esófago, clínicamente esto se conoce

como Enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE). Típicamente la enfermedad de

reflujo implica los 8 a 10 cm distales del esófago y la unión gastroesofágica. La

enfermedad es desigual en la distribución. El Colegio Americano de Gastroenterología

ha definido la ERGE como “síntomas crónicos o daño de la mucosa producida por el

reflujo anormal del contenido gástrico hacia el esófago”8.

Las características morfológicas de la esofagitis por reflujo en el esófago distal son

variables y no específicas, estas incluyen hiperplasia de células basales, el alargamiento

de las papilas vascular, el edema intercelular, la presencia de eosinófilos intraepiteliales,

linfocitosis intraepitelial, globo degeneración de las células escamosas y ulceración. 9

La esofagitis por reflujo también afecta a la mucosa de unión gastroesofágico, y las

características histológicas incluyen epitelio de varias capas y la inflamación de la

mucosa gástrica cardíaca (carditis). 10

3. EPIDEMIOLOGÍA

3.1 Epidemiología Mundial

Existen limitaciones en las estimaciones epidemiológicas de la prevalencia de la ERGE,

ya que se basan en la suposición de que la acidez y/o regurgitación son los únicos

indicadores de la enfermedad.11-13 Sin embargo, los pacientes con evidencia objetiva de

Page 6: MONOGRAFÍA - DR PEREZ ESQUERRE

ESOFAGITIS POR REFLUJO GASTROESOFÁGICO UNT

la ERGE (como esofagitis o esófago de Barrett) no siempre tienen la acidez y el ardor

de estómago no siempre es indicativo de la ERGE.14

Una revisión sistemática identificó 15 estudios epidemiológicos de la ERGE que

cumplieron con estrictos criterios de calidad (al menos acidez semanal y/o regurgitación

ácida y los estudios también se reunió criterios relativos tamaño de la muestra, la tasa de

respuesta, y el período de recuperación).12 Se encontró prevalencia ERGE a ser de 10 a

20 por ciento en el mundo occidental y menos de 5 por ciento en Asia. La incidencia en

el mundo occidental fue de aproximadamente 5 por 1000 años-persona. En los últimos

años hay una tendencia creciente a nivel mundial en la prevalencia de la ERGE con el

tiempo.15

Los estudios realizados en los EE.UU. y Europa muestran que las personas blancas

tienen una mayor prevalencia de los grados graves de esofagitis y el esófago de Barrett

(una complicación de la ERGE) en relación con los hispanos, negros y asiáticos. 17

Con respecto a las diferencias relacionadas con el sexo, algunos estudios reportan no

hay predilección sexual.11 Otros estudios reportan una mayor frecuencia de esofagitis en

los hombres9, mientras que otros informan de una mayor frecuencia en las mujeres.18

Como se observa en los adultos, hay una tendencia creciente de la ERGE en la

población pediátrica, también. Nelson et al informaron de una mayor incidencia de

ERGE que varió de 12% a 50% en niños de 0 a 18 años entre los años 2000 y 2005.19

3.2 Estudios epidemiológicos Peruanos

Un estudio peruano revela, que en nuestro medio El grupo etáreo más afectado fue el de

la 4ta a 6ta décadas de la vida, que representan un 61% de los casos, en la cual se

encuentra un predominio en la 4ta y 5ta décadas con un 50% de los casos

aproximadamente.

Existe un ligero predominio del sexo masculino (65% casos). Los síntomas digestivos

fueron más frecuentes (91%): dispepsia, pirosis y regurgitación.  La esofagitis por

reflujo gastroesofágico se detectó en sus estadíos leves hasta en el 94% de casos

(esofagitis leve I y II Savary Miller). La hernia hiatal estuvo presente en un 32%

(diagnóstico endoscópico). 20

Page 7: MONOGRAFÍA - DR PEREZ ESQUERRE

ESOFAGITIS POR REFLUJO GASTROESOFÁGICO UNT

4. FISIOPATOLOGÍA

La patogenia de la ERGE es multifactorial, se debe a un desequilibrio entre factores

defensivos y agresivos producidos primariamente por un trastorno de la motilidad

esofágica.21

Los factores defensivos son21:

1. La barrera anatómica antirreflujo.

2. La aclaración esofágica que permite normalizar el pH intraesofágico con ayuda del

peristaltismo.

3. La resistencia de la mucosa, el moco y bicarbonato además del flujo sanguíneo post-

epitelial.

Los factores agresivos son21:

1. El ácido gástrico

2. Pepsina

3. Sales biliares

Las relajaciones transitorias del esfínter esofágico (RTEEI) inferior son el trastorno

motor clave para la producción del reflujo leve a moderado. Lo usual es que el esfínter

esofágico inferior se relaje como consecuencia de la llegada de la onda peristáltica

primaria (aquella que se inició como consecuencia de la deglución). Sin embargo, las

RTEEI ocurren independientemente de la perístasis esofágica, duran más de 10

segundos, eliminando la barrera del esfínter esofágico inferior y permitiendo el reflujo

de gas, líquido y ácido.22 Los pacientes con enfermedad por reflujo gastroesofágico

tienen más relajaciones transitorias del esfínter esofágico inferior que los controles

sanos, y estas se observan en más del 80% de los episodios de reflujo.23 La hipotonía

severa del esfínter esofágico inferior es un factor que desencadena reflujo

gastroesofágico, pero que no se observa en la mayoría de pacientes. Sin embargo,

muchas condiciones pueden afectar el tono del esfínter esofágico inferior,

desencadenando o emperorando episodios de reflujo gastroesofágico.24

Page 8: MONOGRAFÍA - DR PEREZ ESQUERRE

ESOFAGITIS POR REFLUJO GASTROESOFÁGICO UNT

Es cada vez más claro que la RTEEI es determinante en el mecanismo fisiológico de los

eructos. La frecuencia de RTEEI se incrementa en gran medida por la distensión del

estómago o por asumir una postura erguida.25 Por otra parte, la RTEEI es una respuesta

motora integrada que incluye no sólo la relajación del esfínter esofágico inferior, sino

también la inhibición crural diafragmática, acortamiento del esófago por la contracción

de su músculo longitudinal y la contracción del diafragma costal.26

Los experimentos con animales y humanos han demostrado que la RTEEI puede ser

inhibida por los agonistas del receptor gamma B de tipo ácido aminobutírico (tales

como baclofeno y lesogaberan), lo que sugiere una posible nueva diana farmacológica

para el tratamiento de la ERGE.27,28

A. Hipotensión del esfínter esofágico inferior: El esfínter esofágico inferior es un

segmento de 3 a 4 cm. de largo, de músculo liso en el extremo distal del esófago.

La contracción tónica es una de sus propiedades. El tono normal en reposo del

esfínter esofágico inferior varía de 10 a 30, un tono menor de 10 mmHg.22

B. Hernia hiatal y el esfínter del diafragma: El diafragma, así como el esfínter

esofágico inferior contribuyen a la defensa de la mucosa esofágica. Mediciones

de la presión en el esfínter esofágico inferior generalmente exhiben aumentos

inspiratorios como resultado de la contracción de la cruz diafragmática que

rodea lo rodea. Observaciones del mecanismo anti-reflujo durante maniobras

tales como elevación de la pierna y la compresión abdominal sugieren un efecto

de "abrazadera" de la contracción crural que aumenta la barrera contra el reflujo.

El componente de la presión del diafragma crural es más relevante en los

pacientes con hernia hiatal, en los que este componente puede estar afectado. 29

C. Obesidad: La obesidad es un factor de riesgo para ERGE, esofagitis erosiva y

adenocarcinoma de esófago. Los mecanismos por los cuales esto ocurre se

conocen por completo. Varios estudios han evaluado la relación entre la

obesidad y la ERGE, pero la comparación entre ellos es limitada por

definiciones de las variables utilizadas y las diferencias en el diseño del estudio.

Uno de los estudios más completos incluyeron un total de 285 pacientes en los

que las variables antropométricas se correlacionan con los hallazgos de la

Page 9: MONOGRAFÍA - DR PEREZ ESQUERRE

ESOFAGITIS POR REFLUJO GASTROESOFÁGICO UNT

manometría.30 Hubo una correlación significativa del índice de masa corporal y

la circunferencia de la cintura con la presión intra-gástrica y el gradiente de

presión gastroesofágico. La obesidad también se asoció con una interrupción de

la unión esófago-gástrica que conduce a una hernia de hiato y el aumento de la

exposición al ácido esofágico.31 Extendiéndose sobre estos hallazgos, otro

informe encontrado que la obesidad se asocia tanto con un aumento de la

frecuencia de RTEEI y un aumento de la proporción de RTEEI asociados con el

reflujo ácido durante el período post-prandial en sujetos sin hernia de hiato o

evidencia clínica de ERGE. Estos hallazgos sugieren que la disfunción del hiato

esofágico inferior podría ser un mediador importante de la patogénesis de la

ERGE relacionada con la obesidad.32

D. Aclaramiento del ácido esofágico: Después del reflujo, el período en el cual el

pH esofágico sigue siendo inferior a 4 se denomina “tiempo de eliminación de

ácido”. El aclaramiento del ácido del esófago comienza con el vaciado del

líquido desde el esófago por el peristaltismo y se completa el vaciamiento del

ácido residual por medio de la saliva (figura 1).33 Aproximadamente 7 ml de

saliva va a neutralizar 1 ml de HCl 0,1 N, con 50 % de la capacidad de

neutralización de ser atribuible a bicarbonato salival. La tasa normal de la

salivación es de 0,5 ml / min; maniobras que aumentan la salivación (por

ejemplo, pastillas orales o goma de mascar) acelerará aclaramiento ácido,

mientras que las circunstancias de la disminución de la salivación (por ejemplo,

el sueño) suelen retrasarlo.33

La prolongación del aclaramiento ácido esofágico se presenta en

aproximadamente la mitad de los pacientes con esofagitis. Una revisión de un

gran conjunto de datos de mediciones del pH esofágico en 24 horas sugiere que

los individuos con hernia hiatal solían tener los tiempos de vaciamiento de ácido

más largos. Las dos principales causas de este problema se deterioran

vaciamiento esofágico y la función salival afectada. Aclaramiento ácido anormal

mejora con una postura erguida, lo que sugiere que la gravedad compensa

vaciado dañado de líquido.34

Page 10: MONOGRAFÍA - DR PEREZ ESQUERRE

ESOFAGITIS POR REFLUJO GASTROESOFÁGICO UNT

Fig N° 1: Aclaramiento del ácido esofágico: Tomado

de: Helm JF, Dodds WJ, Pelc LR, et al. N Engl J Med

1984; 310:284.

E. Función salival en la ERGE: La salivación reducida o disminución de la

capacidad neutralizante salival también prolonga aclaramiento ácido. La

salivación disminuida durante el sueño, por ejemplo, explica por qué los eventos

de reflujo durante el sueño o inmediatamente antes de ir a dormir se asocian a

los tiempos de vaciamiento de ácido marcadamente prolongados. Sin embargo,

el análisis sólo a gran escala de la función salival en la ERGE no encontró

diferencias entre la función salival en reposo de los pacientes con esofagitis y los

controles.35

F. Helicobacter pylori y ERGE: H. pylori es un factor de riesgo importante para

el desarrollo de la enfermedad de úlcera péptica, adenocarcinoma gástrico y

linfoma de células B primario del estómago. Un posible papel de H. pylori en la

patogénesis de la ERGE también ha sido sugerido en un número creciente de

estudios. Sin embargo, el enlace entre la ERGE y H. pylori es complejo y sigue

siendo incompleto e indefinido.36

Page 11: MONOGRAFÍA - DR PEREZ ESQUERRE

ESOFAGITIS POR REFLUJO GASTROESOFÁGICO UNT

5. CARACTERÍSTICAS CLÍNICAS

Las manifestaciones clínicas: Los síntomas más comunes de la ERGE son ardor de

estómago (pirosis), regurgitación y disfagia. Una variedad de manifestaciones

extraesofágicas se han descrito incluyendo broncoespasmo, laringitis, y tos crónica.

La acidez se describe típicamente como una sensación de ardor en la zona retroesternal

más comúnmente experimentado en el período posprandial.

La regurgitación es definida como la percepción del flujo de contenido gástrico a la

boca o la hipofaringe.37 Los pacientes suelen regurgitar material ácido mezclado con

pequeñas cantidades de comida sin digerir.

La disfagia es común en la acidez de larga data, su frecuencia se atribuye a la esofagitis

de reflujo38, otros síntomas de la ERGE incluyen dolor de pecho, el agua impetuosa,

sensación de globo, odinofagia y náuseas.

El dolor en el pecho relacionado con la ERGE puede imitar la angina de pecho, y se

suele describirse como opresión o ardor, ubicada debajo del esternón y se irradia a la

espalda, el cuello, la mandíbula o brazos, que pueden durar de minutos a horas, y

resolver de forma espontánea o con antiácidos. Por lo general se produce después de las

comidas, después del despertar del sueño y puede ser exacerbada por el estrés

emocional 39. Los pacientes con dolor en el pecho inducido por el reflujo también

pueden tener síntomas típicos de reflujo. Sin embargo, la acidez es un pobre predictor

de si los pacientes con dolor torácico tienen evidencia de ERGE por pruebas objetivas. 40

La hipersalivación es un síntoma relativamente inusual en la que los pacientes pueden

formar saliva espumosa por la boca, secretando tanto como 10 ml de saliva por minuto

en respuesta a reflujo.

Sensación Globus es la percepción casi constante de un nudo en la garganta (con

independencia de la deglución), que ha sido relacionada con la ERGE en algunos

estudios. Sin embargo, el papel de reflujo esofágico en este trastorno es incierta. Un

estudio sugirió que Globus se asoció con un esfínter esofágico superior hipertensivo en

lugar de con el reflujo.41

Odinofagia es un síntoma inusual de la ERGE, pero, cuando está presente, generalmente

indica úlcera esofágica.

Las náuseas se informaron frecuentemente con ERGE, pero el diagnóstico de ERGE se

debe considerar en los pacientes con náuseas no tiene otra explicación. En un informe,

Page 12: MONOGRAFÍA - DR PEREZ ESQUERRE

ESOFAGITIS POR REFLUJO GASTROESOFÁGICO UNT

náuseas resuelto después de la terapia de la ERGE en los 10 pacientes que previamente

tenían síntomas intratables.42

A. Hallazgos Endoscópicos

Los hallazgos en la endoscopia digestiva alta son variables. La endoscopia superior

puede ser normal en pacientes con ERGE, o puede haber evidencia de esofagitis de

diversos grados.

B. Hallazgos histológicos

Una revisión de la literatura sugiere que cerca de dos tercios de los pacientes que tienen

síntomas de la ERGE, pero no tienen los hallazgos endoscópicos visibles (por ejemplo,

la enfermedad por reflujo no erosiva) tienen evidencia histológica de la lesión esofágica

que responde a la supresión ácida.43 Los hallazgos histológico más observado en este

estudio fue la dilatación de los espacios intercelulares visto en la microscopía

electrónica de transmisión. Este hallazgo también está presente en los pacientes con

esofagitis por reflujo.

Los hallazgos histológicos leves observados en ERGE representan la capacidad

reparadora del epitelio del esófago después de daño celular debido a la exposición al

ácido. 44 La lesión celular estimula la proliferación celular, el equivalente morfológica

de los cuales es el engrosamiento de la capa de células basales y el alargamiento de las

papilas del epitelio.45 Otras características histológicas incluyen la presencia de

neutrófilos y eosinófilos, canales vasculares dilatados en las papilas de la lámina propia,

y las células distendidas, escamosas pálidas. Sin embargo, ninguno de estos hallazgos es

específico para la ERGE.

C. Hallazgos radiológicos

El examen baritado de doble contraste es de uso limitado debido a su baja sensibilidad

en pacientes con ERGE leve, es más útil en la detección de estenosis péptica.

6. DIAGNÓSTICO

Page 13: MONOGRAFÍA - DR PEREZ ESQUERRE

ESOFAGITIS POR REFLUJO GASTROESOFÁGICO UNT

El diagnostico de Enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) es fundamentalmente

clínico. Se establece a partir de la presencia de síntomas compatibles y/o la evidencia de

datos objetivos de ERGE, como la existencia de esofagitis o la demostración de RGE

patológico. Además es útil el monitoreo ambulatorio (pH-metria) y la respuesta a la

terapia antisecretora, con inhibidores de bomba de protones. En el caso de la esofagitis,

la sintomatología que nos orienta al diagnóstico -basado en medicina basada en

evidencias- incluye la pirosis y la regurgitación. La adición de biopsias esofágicas

como un complemento a un examen endoscópico se ha vuelto a insistir debido a la

mayor prevalencia de esofagitis eosinofílica (EOE). La sensibilidad hallazgos

histológicos; hiperplasia de células basales, elongación de las papilas epiteliales,

elongación papilar, e incluso los neutrófilos, son de utilidad clínica limitada. 46

La historia clínica y la evaluación exhaustiva de los síntomas son esenciales; sin

embargo, hay que recordar que algunos pacientes con esofagitis permanecen

asintomáticos, y que otros muchos con síntomas de reflujo no presentan inflamación

esofágica.

La endoscopia es la técnica más útil para investigar si hay esofagitis, clasificar su

gravedad y evidenciar sus complicaciones. La endoscopia de luz blanca es ahora el

estándar de investigación para la identificación de las lesiones del esófago. 47,48

La identificación de esofagitis con endoscopia alta es altamente específica (90-95%),

pero tiene una sensibilidad de alrededor de 50%. La clasificación de la ERGE basada

en criterios endoscópicos más aplicada en la actualidad es la de “Los Ángeles” (LA).

Sus criterios se basan en la descripción de la extensión de las lesiones (erosiones) en la

mucosa visible, en el supuesto que representa un mayor valor diagnóstico y pronóstico

de la enfermedad. No incluye valorar la profundidad de las lesiones (Ver tabla 1, Fig. 2

y Fig.3). 49

Tabla 1. Clasificación de Los Ángeles de la esofagitis

Page 14: MONOGRAFÍA - DR PEREZ ESQUERRE

ESOFAGITIS POR REFLUJO GASTROESOFÁGICO UNT

Grado AUna o varias lesiones mucosas de menos de 5 mmGrado BAl menos una lesión mucosa mayor de 5 mm, sin continuidad entre la parte más prominente de 2 pliegues mucososGrado CAl menos una lesión mucosa con continuidad entre la parte más prominente de varios pliegues mucosos, pero no circunferencial. Una (o más) lesiones de la mucosa, quese extienden más allá de la parte superior de dos pliegues de la mucosa pero, que afectan menos del 75% de la circunferencia del esófagoGrado DLesión mucosa circunferencial. Una (o más) lesiones de la mucosa, que afectan al menos un 75% de la circunferencia esofágica.

Modificado de Espino A. Clasificación de Los Ángeles de esofagitis. Gastroenterol latinoam 2010; Vol21, Nº 2: 184-186

Representación esquemática de la Clasificación de los Ángeles de Esofagitis. Adaptado de Gut 1999; 45: 172-80

y Gastrointestinal Endoscopy 2004; 60: 253-7.

Figura N°3

Figura N°2

Page 15: MONOGRAFÍA - DR PEREZ ESQUERRE

ESOFAGITIS POR REFLUJO GASTROESOFÁGICO UNT

Clasificación de Los Ángeles de Esofagitis.Fotografías del Centro Endoscopia Digestiva Hospital Clínico UC

La clasificación 'LA' es ahora el sistema de clasificación endoscópica más ampliamente

utilizado en la investigación clínica pero no se ha adoptado universalmente. En Japón,

por ejemplo, se considera que la clasificación 'LA' no cuenta de manera adecuada, los

cambios no erosivos que se deberían mostrar, sin embargo, indica lesiones del esófago

inducido por reflujo. Allí, han tratado de incorpar un nuevo nivel esta clasificación de

LA, así hacen referencia a la categoría M: "cambio esofagitis mínimo".50,51

La radiología con contraste es un método con escasa sensibilidad diagnostica en la

ERGE. Su utilidad ha quedado relegada a la valoración de las estenosis esofágicas,

como complemento de la endoscopia, y del tamaño y disposición de la hernia hiatal,

especialmente antes del tratamiento quirurgico.

El mejor método para investigar la existencia de RGE ácido y cuantificarlo es la pH-

metria esofágica ambulatoria de 24 h, aunque su sensibilidad y especificidad

diagnosticas distan de ser perfectas; aun así, la correlación temporal de episodios de

reflujo y síntomas es especialmente útil. La combinación de pH-metria con

Page 16: MONOGRAFÍA - DR PEREZ ESQUERRE

ESOFAGITIS POR REFLUJO GASTROESOFÁGICO UNT

impedanciometría permite el estudio del RGE no ácido, lo que mejora

considerablemente la rentabilidad diagnostica.

Las recientes innovaciones en imágenes endoscópicas han llevado al desarrollo técnicas

de cromoendoscopia que se han integrado en los modernos procesadores de vídeo

endoscópicos para facilitar su uso en la práctica clínica de rutina. Estos técnicas

incluyen imágenes de banda estrecha (NBI, Olympus, Tokio, Japón), FICE (Fuji

inteligente Mejora del color, Fuji, Tokio, Japón) y el i-Scan (Pentax, Tokio, Japón). NBI

difiere de las otras dos técnicas en que se utiliza una fuente de luz modificado que

mejora la visualización de la vasculatura superficial mientras que FICE y i-Scan

emplean procesamiento digital en tiempo real, después de la adquisición para mejorar

diferentes aspectos de las imágenes y ponen de relieve los patrones de la mucosa y

vasculares . Debido a NBI pone de relieve las características vasculares, que permite la

identificación de bucles capilares intrapapilar (IPCLs). Sin embargo, el uso generalizado

de estas tecnologías es aún limitada debido a la falta de datos basados en la evidencia,

centrada en los resultados del estudio y análisis de costo-beneficio. 52,53

7. TRATAMIENTO

Los objetivos del tratamiento son la remisión de los síntomas y la curación de la

esofagitis. Los pacientes con enfermedad de reflujo gastroesofágico se pueden manejar

de acuerdo al enfoque de la terapia, ya sea de incremento o de disminución. El “enfoque

de incremento” implica el aumento de la potencia de la terapia hasta que se logre el

control de síntomas. El “método de disminución” se inicia con agentes antisecretores

potentes, como el inhibidor de la bomba de protones, y a continuación gradualmente se

disminuye la potencia de la terapia hasta que el progreso de los síntomas define el

tratamiento necesario para el control de los mismos. 54

Dentro del plan de tratamiento se incluye la modificación del estilo de vida y de la dieta.

En estudios revisados de medicina basada en evidencia, se han encontrado que las

medidas a seguir como la pérdida de peso y la elevación de la cabecera de la cama

mejoraron la Ph-metría esofágica y los síntomas del reflujo gastroesofágico, además se

deben evitar las comidas 2-3 horas antes de ir a dormir. En cuanto a la dieta se sugiere

en la práctica clínica la eliminación selectiva de los desencadenantes dietéticos de la

sintomatología (alimentos ricos en grasas, cafeína, chocolate, alimentos picantes,

Page 17: MONOGRAFÍA - DR PEREZ ESQUERRE

ESOFAGITIS POR REFLUJO GASTROESOFÁGICO UNT

alimentos con alto contenido de grasa, bebidas gaseosas y menta), sin embargo la

evidencia en grandes poblaciones sugirieron que la validez es de bajo nivel y no

significante. 55,56,57,58

Otras medidas que tienen una base fisiológica, pero no se han demostrado para mejorar

los síntomas de reflujo incluyen: el evitar usar ropa ajustada para evitar el aumento de la

presión intragástrica y el gradiente de presión gastroesofágico, evitar el tabaco y el

alcohol, tanto para reducir la presión del esfínter esofágico y el tabaco también

disminuye la salivación; además el practicar ejercicio de respiración abdominal para

fortalecer la barrera anti-reflujo del esfínter esofágico inferior. 59

El uso de antiácidos se ha recomendado para el alivio de síntomas de poca intensidad,

que se producen en menos de una vez a la semana. Los antiácidos por lo general

contienen una combinación de trisilicato de magnesio, hidróxido de aluminio, o

carbonato de calcio, que neutralizan el pH gástrico, disminuyendo de ese modo la

exposición de la mucosa esofágica al ácido gástrico durante los episodios de reflujo. Los

antiácidos comenzar a proporcionar un alivio de la acidez dentro de los 5 minutos, pero

tienen una corta duración del efecto de 30 a 60 minutos. Sin embargo su uso prolongado

aumenta niveles de aluminio, lo que causa osteopenia, anemia micro-citica y

neurotoxicidad. 60

Agentes de superficie y alginatos están siendo usados en el manejo de la enfermedad en

el embarazo, un ejemplo es el sucralfato (sulfato de sucrosa de aluminio), un agente de

superficie, el cual se adhiere a la superficie de la mucosa, promueve la curación, y

protege de una lesión péptica por mecanismos que aún no se comprenden. El alginato de

sodio es un polisacárido derivado de las algas marinas que forma una goma viscosa que

flota en el estómago y reduce el acumulo de ácido postprandial en el estómago

proximal. 61

Los antagonistas del receptor de la histamina 2 (anti-H2 – ARH2) disminuyen la

secreción de ácido por la inhibición del receptor de histamina-2 en la célula parietal

gástrica. Sin embargo, el desarrollo de taquifilaxia al plazo de dos a seis semanas de la

iniciación de la AR H2 limita su uso como terapia de mantenimiento.62 Las tasas de

curación de la mucosa en pacientes con esofagitis erosiva leves son de 10 a 24 % mayor

Page 18: MONOGRAFÍA - DR PEREZ ESQUERRE

ESOFAGITIS POR REFLUJO GASTROESOFÁGICO UNT

con el tratamiento con ARH2 en comparación con el placebo, sin embargo los ARH2

son ineficaces en pacientes con esofagitis severa.

Por eso, para el tratamiento de la esofagitis por reflujo gastroesofágico se usa,

propiamente, la terapia de la disminución en pacientes con dicho mal -identificado con

los síntomas con frecuencia (dos o más episodios por semana), y/o síntomas graves que

deterioran la calidad de vida- con el fin de optimizar el alivio de los síntomas. Se

comienza con la dosis estándar de Inhibidor de bomba de protones - IBP (Omeprazol en

dosis estándar de 40 mg/ día) una vez al día durante ocho semanas para alivio

sintomático63, además de cambios en el estilo de vida y modificación de la dieta. IBP

son los inhibidores más potentes de la secreción de ácido gástrico de forma irreversible

la unión y la inhibición de la bomba de hidrógeno-potasio ATPasa (HK). Esomeprazol

se ha encontrado que tiene similar eficacia y seguridad farmacológica comparada con

omeprazol, sin embargo este último sigue teniendo más vigencia clínica. 64

Los IBP son más efectivos cuando se toma 30 minutos antes de la primera comida del

día, porque la cantidad de HK-ATPasa presente en la célula parietal es mayor después

de un ayuno prolongado. Posteriormente, se disminuirá la supresión ácida con IBP

(Omeprazol en dosis bajas de 20 mg/ día) a dosis bajas y luego a ARH2 (Ranitidina si

los pacientes tienen síntomas leves o intermitentes, por lo general su medicación es

recomendada en las noches. Se debe dejar la supresión ácida en todos los pacientes

asintomáticos con la excepción de los pacientes con esofagitis erosiva severa o el

esófago de Barrett, en el cual se sugiere el tratamiento de mantenimiento con IBP. 65,66

La mayoría de los pacientes recaen cuando el tratamiento antiácido es retirado. Por eso,

los pacientes con esofagitis graves deben permanecer en el mantenimiento de la

supresión ácida con un inhibidor de la bomba de protones (PPI), se recomiensa el uso de

lansoprazol, una vez al día, por la mañana, antes de comer, durante 14 días. De ser

necesario, se pueden repetir los tratamientos adicionales de 14 días una vez cada 4

meses 67, ya que son propensos a tener síntomas y complicaciones recurrentes si se

reduce o interrumpe la supresión ácida. En los pacientes con síntomas recurrentes de

tres o más meses después de discontinuar la supresión de ácido, se sugiere cursos

repetidos de ocho semanas de la terapia de supresión de ácido, según sea necesario. Sin

embargo, si los síntomas recurrentes se producen en los tres meses siguientes, se sugiere

una endoscopia digestiva alta para descartar complicaciones de la enfermedad por

reflujo gastroesofágico y la terapia de mantenimiento a largo plazo para la supresión de

Page 19: MONOGRAFÍA - DR PEREZ ESQUERRE

ESOFAGITIS POR REFLUJO GASTROESOFÁGICO UNT

ácido. Para los pacientes que requieren tratamiento con IBP a largo plazo, se sugiere que

se utilice la dosis efectiva más baja.

Algunas opciones para pacientes con respuesta incompleta a los IBPs, se recomienda la

terapia con H2RA a la hora de irse a dormir; además del uso de la terapia procinética.

Los agentes procinéticos son algo efectivos pero sólo en pacientes con sintomatología

leve. Una opción es el agonista de dopamina: metoclopramida 10 mg/día en vía oral,

dado que este fármaco incrementa la presión del esfínter esofágico inferior, mejora

peristalsis esofágica y aumenta vaciamiento gástrico, podría ser usado como tratamiento

coadyuvante. Se usó la metoclopramida y la ranitidina en la prevención de episodios de

reflujo gastroesofágico post cirugía, pero no se halló una reducción de la incidencia de

los mismos. 68

La falta de evidencia y sus efectos adversos como irritabilidad, el efecto secundario más

frecuente, seguido por reacciones distónicas, somnolencia, crisis oculógira, emesis, y,

finalmente, la apnea; han evitado su uso.

Un medicamento que se ha retirado del mercado es la cisaprida debido a la posible

toxicidad cardiaca y el aumento del riesgo de arritmias cardiacas potencialmente letales

o muerte súbita, y ya no es una terapia aprobada para el RGE. 69

La domperidona es un antagonista periférico del receptor dopamina D2, normalmente se

proporciona para tratar la regurgitación y vómitos. Como cuestión de hecho, es capaz de

mejorar la motilidad, el vaciamiento gástrico y para reducir el tiempo postprandial de

reflujo, sin embargo en una revisión sistematizada - sobre todo en la población infantil-

no se encontró utilidad significativa. 70

El uso de baclofeno es otra alternativa para pacientes refractarios a la enfermedad.

Baclofen, a (b) agonista de GABA, pero aún faltan más estudios para su debida

recomendación; este fármaco es un potente inhibidor de las relajaciones del esfinter

esofágico inferior (EEI) que pueden ser útiles en el manejo de la ERGE; con una sola

dosis de 40 mg produce su efecto principal durante las 4 primeras horas después de la

toma. Su uso está limitado por mareo, somnolencia y constipación 71

Page 20: MONOGRAFÍA - DR PEREZ ESQUERRE

ESOFAGITIS POR REFLUJO GASTROESOFÁGICO UNT

La Cirugía solo es recomendada con pacientes de alto riesgo y en quienes haya fallado

el tratamiento a largo plazo. En personas obesas el bypass gástrico es la elección a

seguir. 46

8. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:

1. Longo D, Fauci A, Kasper D, Hauser S, Jameson J, Loscalzo J. Harrison.

Principios de Medicina Interna. Mc Graw Hill. 18°ava Edición. 2011. Vol 2,

Pag:2433.

2. Katz P, Gerson L, Vela M. Guidelines for the Diagnosis and Management of

Gastroesophageal Reflux Disease. Am J Gastroenterol 2013; 108:308 – 328.

Page 21: MONOGRAFÍA - DR PEREZ ESQUERRE

ESOFAGITIS POR REFLUJO GASTROESOFÁGICO UNT

3. Kahrilas P. Gastroesophageal Reflux Disease. N Engl J Med 2008; 359:1700-

7.

4. Calvet X, Ponceb J. Enfermedad por reflujo gastroesofágico: epidemiología,

diagnóstico y tratamiento. Gastroenterol Hepatol. 2008;31(Supl 4):29-34.

5. Grupo de trabajo de la guía de práctica clínica sobre ERGE. Manejo del

paciente con enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE). Guía de

Práctica Clínica. Actualización 2007. Asociación Española de

Gastroenterología-Centro Cochrane Iberoamericano; 2007.

6. Atkins D, Best D, Briss P et al. Grading quality of evidence and strength of

recommendations. BMJ 2004; 328: 1490–4.

7. Atkins D, Briss P, Eccles M et al. Systems for grading the quality of evidence

and the strength of recommendations II: pilot study of a new system. BMC

Health Serv Res 2005; 5: 25–36.

8. DeVault KR, Castell DO. Updated guidelines for the diagnosis and treatment

of gastroesophageal reflux disease. The Practice Parameters Committee of the

American College of Gastroenterology. Am J Gastroenterol. Jun

1999;94(6):1434-42.

9. Riddell RH. The biopsy diagnosis of gastroesophageal reflux disease,

"carditis," and Barrett's esophagus, and sequelae of therapy. Am J Surg

Pathol. 1996;20 Suppl 1:S31-50. 

10. Wieczorek TJ, Wang HH, Antonioli DA, Glickman JN, Odze RD. Pathologic

features of reflux and Helicobacter pylori-associated carditis: a comparative

study. Am J Surg Pathol. Jul 2003;27(7):960-8.

11. Nebel OT, Fornes MF, Castell DO. Sintomática por reflujo gastroesofágico:

incidencia y factores precipitantes. Am J Dig Dis 1976; 21:953.

12. J Dent, El-Serag HB, Wallander MA, Johansson S. Epidemiología de la

enfermedad por reflujo gastroesofágico: una revisión sistemática. Gut 2005;

54:710.

13. Camilleri M, Dubois D, Coulie B, et al. La prevalencia y el impacto

socioeconómico de las enfermedades del tracto gastrointestinal superior en

Page 22: MONOGRAFÍA - DR PEREZ ESQUERRE

ESOFAGITIS POR REFLUJO GASTROESOFÁGICO UNT

los Estados Unidos: resultados del Estudio Gastrointestinal Superior

EE.UU..Clin Gastroenterol Hepatol 2005, 3:543.

14. Zagari RM, Fuccio L, Wallander MA, et al. Síntomas de reflujo

gastroesofágico, esofagitis y el esófago de Barrett en la población general: el

estudio Loiano-Monghidoro. Gut 2008; 57:1354.

15. El-Serag HB. Time trends of gastroesophageal reflux disease: a systematic

review. Clin Gastroenterol Hepatol. Jan 2007;5(1):17-26.

16. Loffeld RJ, van der Putten AB. Rising incidence of reflux oesophagitis in

patients undergoing upper gastrointestinal endoscopy. Digestion. 2003;68(2-

3):141-4. [Medline].

17. Goh KL, Mahadeva S, Ho SH. Erosive oesophagitis with particular reference

to Asians. Aliment Pharmacol Ther. Oct 2011;34(7):821-2; author reply 823.

18. Kotzan J, Wade W, Yu HH. Assessing NSAID prescription use as a

predisposing factor for gastroesophageal reflux disease in a Medicaid

population. Pharm Res. Sep 2001;18(9):1367-72.

19. Nelson SP, Kothari S, Wu EQ, Beaulieu N, McHale JM, Dabbous OH.

Pediatric gastroesophageal reflux disease and acid-related conditions: trends

in incidence of diagnosis and acid suppression therapy. J Med Econ.

2009;12(4):348-55.

20. Castelo Vega, Jean Marcel et al . Reflujo Gastroesofágico: Características

Clínicas y Endoscópicas, y factores de riesgo asociados. Rev. gastroenterol.

Perú, Lima, v. 23, n. 1, enero 2003.

21. Dodds W, Dent J, Hogan WJ, et al. Mechanisms of gastroesophageal reflux in

patients with reflux esophagitis. N Engl J Med 1982; 307:1547.

22. Dent J, Dodds WJ, Friedman RH, et al. Mechanism of gastroesophageal

reflux in recumbent asymptomatic human subjects. J Clin Invest 1980;

65:256.

23. Mittal RK, Holloway RH, Penagini R, et al. Transient lower esophageal

sphincter relaxation. Gastroenterology 1995; 109:601.

Page 23: MONOGRAFÍA - DR PEREZ ESQUERRE

ESOFAGITIS POR REFLUJO GASTROESOFÁGICO UNT

24. Holloway RH, Penagini R, Ireland AC. Criteria for objective definition of

transient lower esophageal sphincter relaxation. Am J Physiol 1995;

268:G128.

25. Martin CJ, Patrikios J, Dent J. Abolition of gas reflux and transient lower

esophageal sphincter relaxation by vagal blockade in the dog.

Gastroenterology 1986; 91:890.

26. Martin CJ, Dodds WJ, Liem HH, et al. Diaphragmatic contribution to

gastroesophageal competence and reflux in dogs. Am J Physiol 1992;

263:G551.

27. Lehmann A, Antonsson M, Bremner-Danielsen M, et al. Activation of the

GABA(B) receptor inhibits transient lower esophageal sphincter relaxations

in dogs. Gastroenterology 1999; 117:1147.

28. Boeckxstaens GE, Beaumont H, Mertens V, et al. Effects of lesogaberan on

reflux and lower esophageal sphincter function in patients with

gastroesophageal reflux disease. Gastroenterology 2010; 139:409.

29. Mittal RK, Rochester DF, McCallum RW. Sphincteric action of the

diaphragm during a relaxed lower esophageal sphincter in humans. Am J

Physiol 1989; 256:G139.

30. Pandolfino JE, El-Serag HB, Zhang Q, et al. Obesity: a challenge to

esophagogastric junction integrity. Gastroenterology 2006; 130:639.

31. El-Serag HB, Ergun GA, Pandolfino J, et al. Obesity increases oesophageal

acid exposure. Gut 2007; 56:749.

32. Wu JC, Mui LM, Cheung CM, et al. Obesity is associated with increased

transient lower esophageal sphincter relaxation. Gastroenterology 2007;

132:883.

33. Helm JF, Dodds WJ, Pelc LR, et al. Effect of esophageal emptying and saliva

on clearance of acid from the esophagus. N Engl J Med 1984; 310:284

34. Johnson LF. 24-hour pH monitoring in the study of gastroesophageal reflux. J

Clin Gastroenterol 1980; 2:387.

35. Sonnenberg A, Steinkamp U, Weise A, et al. Salivary secretion in reflux

esophagitis. Gastroenterology 1982; 83:889.

Page 24: MONOGRAFÍA - DR PEREZ ESQUERRE

ESOFAGITIS POR REFLUJO GASTROESOFÁGICO UNT

36. Hackelsberger A, Schultze V, Gunther T, et al. Helicobacter pylori

prevalence in reflux esophagitis: A case control study (abstract).

Gastroenterology 1997; 112:A137.

37. Vakil N, van Zanten SV, Kahrilas P, et al. La definición de Montreal y la

clasificación de la enfermedad por reflujo gastroesofágico: un consenso

basado en la evidencia global. Am J Gastroenterol 2006; 101:1900.

38. Vakil NB, Traxler B, Levine D. Dysphagia in patients with erosive

esophagitis: prevalence, severity, and response to proton pump inhibitor

treatment. Clin Gastroenterol Hepatol 2004; 2:665.

39. Richter JE. Typical and atypical presentations of gastroesophageal reflux

disease. The role of esophageal testing in diagnosis and management.

Gastroenterol Clin North Am 1996; 25:75.

40. Kahrilas PJ, Hughes N, Howden CW. Response of unexplained chest pain to

proton pump inhibitor treatment in patients with and without objective

evidence of gastro-oesophageal reflux disease. Gut 2011; 60:1473.

41. Corso MJ, Pursnani KG, Mohiuddin MA, et al. Globus sensation is associated

with hypertensive upper esophageal sphincter but not with gastroesophageal

reflux. Dig Dis Sci 1998; 43:1513.

42. Brzana RJ, Koch KL. Gastroesophageal reflux disease presenting with

intractable nausea. Ann Intern Med 1997; 126:704.

43. Dent J. Microscopic esophageal mucosal injury in nonerosive reflux disease.

Clin Gastroenterol Hepatol 2007; 5:4.

44. Ismail-Beigi F, Horton PF, Pope CE 2nd. Histological consequences of

gastroesophageal reflux in man. Gastroenterology 1970; 58:163.

45. Orlando RC. Esophageal epithelial defenses against acid injury. Am J

Gastroenterol 1994; 89:S48.

46. Katz PO, Gerson LB, Vela MF. Guidelines for the Diagnosis and Management of

Gastroesophageal Reflux Disease. Am J Gastroenterol 2013; 108:308 – 328

47. Krugmanna J, Neumannb H, Vietha M, Amstrong D. What is the role of endoscopy

and oesophageal biopsies in the management of GERD?. Best Pract Res Clin

Gastroenterol. 2013 Jun;27(3):373-85

48. Fornari F, Wagner R. Update on endoscopic diagnosis, management and surveillance

strategies of esophageal diseases. World J Gastrointest Endosc 2012 April 16; 4(4):

117-122

Page 25: MONOGRAFÍA - DR PEREZ ESQUERRE

ESOFAGITIS POR REFLUJO GASTROESOFÁGICO UNT

49. Espino A. Clasificación de Los Ángeles de esofagitis. Gastroenterol latinoam 2010;

Vol 21, Nº 2:184-186

50. Amano Y, Ishimura N, Furuta K, et al. Interobserver agreement on classifying

endoscopic diagnoses of nonerosive eosophagitis. Endoscopy 2006;38:1032–5.

51. Miwa H, Yokoyama T, Hori K, et al. Interobserver agreement in endoscopic

evaluation of reflux esophagitis using a modified Los Angeles classification

incorporating grades N and M: A validation study in a cohort of Japanese

endoscopists. Dis Esoph 2008;21:355–63.

52. Sharma P, Wani S, Bansal A. A feasibility trial of narrow band imaging endoscopy

in patients with gastroesophagealreflux disease. Gastroenterology 2007;133:454–64.

53. Shukla R, Abidi WM, Richards-Kortum R, Anandasabapathy S. Endoscopic

imaging: How far are we from real-time histology? World J Gastrointest Endosc

2011; 3: 183-194

54. Tsuzuki T, Okada H, Kawahara Y, et al. Proton pump inhibitor step-down

therapy for GERD: a multi-center study in Japan. World J Gastroenterol

2011; 17:1480.

55. Kaltenbach T, Crockett S, Gerson LB. Are lifestyle measures effective in

patients with gastroesophageal reflux disease? An evidence-based approach.

Arch Intern Med 2006; 166:965.

56. Aslam M, Slaughter JC, Goutte M, et al. Nonlinear relationship between body

mass index and esophageal acid exposure in the extraesophageal

manifestations of reflux. Clin Gastroenterol Hepatol 2012; 10:874.

57. Cremonini F, Locke GR, Schleck CD. Relationship between upper

gastrointestinal symptoms and changes in body weight in a population-based

cohort. Neurogastroenterol Motil 2006; 18:987.

58. Ness-Jensen E, Lindam A, Lagergren J, Hveem K. Weight loss and reduction

in gastroesophageal reflux. A prospective population-based cohort study: the

HUNT study. Am J Gastroenterol 2013; 108:376.

59. Eherer AJ, Netolitzky F, Högenauer C. Positive effect of abdominal breathing

exercise on gastroesophageal reflux disease: a randomized, controlled study.

Am J Gastroenterol 2012; 107:372.

60. Guevara G, Toledo M. Reflujo gastroesofágico en pediatría. Rev. chil.

pediatr. vol.82 no.2 Santiago abr. 2011

Page 26: MONOGRAFÍA - DR PEREZ ESQUERRE

ESOFAGITIS POR REFLUJO GASTROESOFÁGICO UNT

61. Sweis R, Kaufman E, Anggiansah A, Wong T, Dettmar P, Fried M, et al.

Post-prandial reflux suppression by a raft-forming alginate (Gaviscon

Advance) compared to a simple antacid documented by magnetic resonance

imaging and pH-impedance monitoring: mechanistic assessment in healthy

volunteers and randomised, controlled, double-blind study in reflux patients.

Aliment Pharmacol Ther. 2013 Jun;37(11):1093-102.

62. Komazawa Y, Adachi K, Mihara T, et al. Tolerance to famotidine and

ranitidine treatment after 14 days of administration in healthy subjects

without Helicobacter pylori infection. J Gastroenterol Hepatol 2003; 18:678.

63. Hunt R. Acid suppression for reflux disease: "off-the-peg" or a tailored

approach? Clin Gastroenterol Hepatol 2012; 10:210.

64. Kinoshita Y, Miwa H, Kasugai K. Efficacy and safety of esomeprazole,

compared with omeprazole, in maintenance therapy for reflux esophagitis -a

phase III, multicenter, randomized, double-blind trial. Nihon Shokakibyo

Gakkai Zasshi. 2013 Aug;110(8):1428-38.

65. Kahrilas PJ, et al. American Gastroenterological Association Medical

Position Statement on the management of gastroesophageal reflux disease.

Gastroenterology 2008; 135:1383.

66. Dutta U, Moayyedi P. Management of reflux-related symptoms. Best Pract

Res Clin Gastroenterol. 2013 Jun;27(3):387-400

67. Peura DA, Freston JW, Haber MM, Kovacs TO, Hunt B, Atkinson S.

Lansoprazole for long-term maintenance therapy of erosive esophagitis:

double-blind comparison with ranitidine. Dig Dis Sci. 2009 May;54(5):955-

63.

68. Favarato ES, Souza MV, Costa PR, Favarato LS, Nehme RC, Monteiro BS, et

al. Evaluation of metoclopramide and ranitidine on the prevention

of gastroesophageal reflux episodes in anesthetized dogs. Res Vet Sci. 2012

Aug;93(1): p. 466-467

69. S. MacLennan Augood C, L. Cash-Gibson, S. Logan, and R. E. Gilbert,

“Cisapride treatment for gastro-esophageal reflux in children,” Cochrane

Database of Systematic Reviews, vol. 14, no.4, Article ID CD002300, 2010.

70. B. Scott, “Question 2.How effective is domperidone at reducing symptoms of

gastro-oesophageal reflux in infants?” Archives of Disease in Childhood, vol.

97, no. 8, pp. 752–755, 2012.

Page 27: MONOGRAFÍA - DR PEREZ ESQUERRE

ESOFAGITIS POR REFLUJO GASTROESOFÁGICO UNT

71. Orr WC, Goodrich S , Wright S et al. The effect of baclofen on nocturnal

gastroesophageal reflux and measures of sleep quality: a randomized, cross-

over trial . Neurogastroenterol Motil 2012 ; 24 : 553 – 9 .