Monster Hunter€¦ · Capítulo 1 — Encuentro En El Gremio De Cazadores. Los de las generaciones posteriores rememorarían el mundo hace siglos, y lo llamarían una era de violencia

Monster Hunter [Light Novel]

Volumen 01

Autor: Yuuki Rin

Ilustrador: Koyama shigeto

Traducción: Alekséi

Editor y Corrector: Alekséi

Página de Facebook: True Flames Project

Patreon: www.patreon.com/TrueFlameProject

Monster Hunter Volumen 01 - [Light Novel]

Página 6

ÍNDICE

Capítulo 1 — Encuentro En El Gremio De Cazadores................................................................ 7

Capítulo 2 — Primera Misión. ........................................................................................................... 31

Capítulo 3 — Love Wyvern. ................................................................................................................ 59

Capítulo 4 — Caballero. ........................................................................................................................ 84

Capítulo 5 — Cazador De Monstruos. ......................................................................................... 110

Epílogo — I ............................................................................................................................................. 129

Epílogo — II ............................................................................................................................................ 130


Página 7

Capítulo 1 — Encuentro En El Gremio De Cazadores.

Los de las generaciones posteriores rememorarían el mundo hace siglos, y lo llamarían una era de violencia. Sin embargo, la tierra, el cielo y las personas que vivían en esas tierras eran brillantes y llenas de vida. El mundo tenía una regla de vida mucho más simple que la actual. Es decir, cazar, o ser cazado.

Las personas se reunieron en esta tierra, ya fuera para vivir otro día, para poner a prueba

los límites de sus habilidades o para acumular riqueza y fama. Fijan sus vistas de fuego a las magníficas criaturas que vuelan libremente en el cielo azul, para que nunca sean alcanzadas por el hombre. El símbolo del poder y la vida... “Wyverns”.

Día tras día, arriesgaban sus vidas en los campos de batalla, envueltos en el sonido de las

espadas que chocaban con la carne y el olor a humo de la pólvora. “Impresionante... Así que esta es la ciudad...”. Dijo el muchacho, Zeeg Grandest, antes de darse cuenta de que las personas a su alrededor

se estaban riendo de su asombro. Ligeramente rojo por la vergüenza, se mordió el labio y reajustó el equipaje en su hombro. La bolsa de cuero chocó con la gran espada en su espalda, sonando un anillo metálico opaco.

La gran espada se llamaba Buster Blade, una espada de metal forjada a partir de una gran

cantidad de minerales de hierro y cristales de tierra. Su longitud era comparable a la altura de Zeeg, y era tan pesada que necesitaba ser sostenida con las dos manos para usarla adecuadamente, pero el peso le daba a la espada un gran poder destructivo.

Había otras grandes espadas de metal aparte de la Cuchilla de los Buster. Por ejemplo, la

Katana de Hierro, superior en términos de apariencia y poder, pero creada a partir de los minerales de “Machalite” más raros. En el área alrededor de la aldea de Zeeg, tales minerales eran bastante difíciles de conseguir.

Hombre, es tan genial... Al ver el “Brillo” de la Katana de Hierro en la espalda de un viajero, todo lo que Zeeg pudo

hacer fue mirar con envidia al que pasó. ¡Pero a partir de ahora, las cosas serán diferentes! Solo espera... ¡seré famoso en un

momento! …. Simultáneamente con el sonido de una cuerda que se rompe, la correa de pelo de Zeeg

cayó al suelo, y él se inclinó para levantarla. Junto a la cuerda había una escama del “Wyvern Yian Kut-Ku”, que conservó como trofeo desde su primera caza exitosa. Después de reemplazar la cuerda y guardar la vieja en el bolsillo de su pantalón azul, se limpió el pelo, que tenía llenó de polvo debido al largo viaje.


Página 8

Aunque pronto quería tomar un baño y descansar un poco, lo primero que debe hacer un cazador cuando ingresa a una ciudad es registrarse en una organización conocida como “Gremio”.

“¡Oye, fuera del camino!”. Al escuchar el grito, Zeeg rápidamente dio paso al dueño de la voz. Múltiples hombres

musculosos llevaban grandes barriles desde la góndola del puente de transporte, el mismo Zeeg había estado molesto hasta hace unos momentos, y se dirigieron a la plaza.

Dios... ¿cuál es su problema? ... Ligeramente molesto, Zeeg se volvió a equilibrar y caminó detrás de esos hombres. Esta

ciudad fue construida haciendo un agujero en una montaña de roca enorme. El principal método para llegar hasta aquí era tomar la góndola del puente de transporte.

En cuanto al propósito de construir una ciudad en una tierra tan árida, se rumoreaba que la

razón era mantener la singularidad del “Gremio de Cazadores” que se basaba aquí. Los cazadores son fuertes, por lo tanto, tienen muchos enemigos, dijo el jefe de la aldea.

A veces, serían atacados por Wyverns a quienes les robaron sus huevos, ya veces los

propietarios de las tierras contrataban caballeros para atacarlos por miedo, ese tipo de cosas. Aunque nunca vi que sucedieran ese tipo de cosas …. Zeeg recordaba su aldea aburrida y pacífica y al Jefe, un hombre frágil y anciano que apenas

podía caminar sin ayuda de un bastón. Era difícil creer que había sido un cazador tan famoso que numerosos cazadores, incluidos los padres de Zeeg, se reunieron a su alrededor, lo que resultó en el establecimiento de una aldea.

Aunque Zeeg nació y se crio en esa aldea, sus padres habían venido desde el lejano oriente,

viajando por numerosas montañas. Nunca supo cómo se llamaba el país de donde ellos provenían, porque habían muerto cuando salieron a cazar, antes de tener la oportunidad de contarle su historia completa. Los dos habían derribado a los “wyvern Diablos” en el desierto, lejos del pueblo, pero sucumbieron a sus heridas durante el viaje de regreso.

El día que supo la noticia de su muerte, Zeeg había decidido convertirse en cazador para

ganarse la vida. La aldea no era exactamente acomodada, por lo que los niños sin padres que los apoyan tendrán que hacer su parte del trabajo a cambio de comida y refugio.

Zeeg había comenzado a cazar solo recientemente, después de cumplir dieciséis años.

Antes de eso, los únicos trabajos que conseguía eran preparar los campamentos base y proteger los transportes de artículos de suministros.

¡Pero ahora soy un profesional! …


Página 9

Mientras exploraba la ciudad llena de cazadores, Zeeg estaba ansioso por emprender una búsqueda, ya que se sentía muy confiado. Aunque el jefe de la aldea le había dicho “todavía no estás preparado”, o algo así, solo unos meses después de que se le ofrecieran trabajos de caza, fue capaz de derribar al pajarero Yian Kut-Ku rápidamente, estableciendo un nuevo récord de tiempo. en la aldea. Cuando trajo de vuelta la medula del Yian Kut-Ku y las membranas de alas como prueba de su exitosa cacería, fue muy elogiado por los aldeanos, pero el Jefe lo miró con el ceño fruncido.

Es su vejez, supongo ... Probablemente estaba celoso de no tener la fuerza para luchar más, así que se pone de

mal humor por cada pequeña cosa. Esa era la mejor razón por la que Zeeg podía pensar. Después de caminar por un camino estrecho a lo largo de la ladera de la montaña, Zeeg

llegó a la plaza. En la pared de piedra, se instalaron tres cañones, todos sus barriles apuntando hacia el cielo. Se sabía que estaban destinados a interceptar a los Wyverns invasores.

Sin embargo, su propósito era repeler, no matar. Por esta razón, las balas de cañón se

modificaron especialmente para emitir ondas de sonido u olores apestosos que no le gustan a los Wyverns.

Realmente no entiendo el punto … En una ciudad como esta, no debería haber necesidad de esas herramientas costosas.

Pensó que los cazadores aquí deberían ser capaces de encargarse de uno o dos wyvern invasores. Además, mientras miraba a su alrededor, veía a numerosos cazadores con armaduras hechas de partes de wyvern, que solo reconocía por los libros que leía. Esas piezas de armadura son una prueba sólida de que esos cazadores han cazado Wyverns antes.

¡Solo un poco más de tiempo... y también seré considerado un cazador de primera clase! ... Lleno de orgullo y confianza, Zeeg pasó junto a la fuente seca hasta la entrada de la sala

de reunión, hecha de perforar un agujero en la montaña. A sus lados, había algunos simples cobertizos para la lluvia, con los barriles que los hombres musculosos de antes llevaban colocados dentro.

Al entrar por la puerta, miro una jarra de cerveza gigante colgando del techo, Zeeg se

encontró con el abrumador olor a alcohol, comida y tabaco. El humo era tan espeso que pensó que estaba caminando en una niebla. Casi nadie le prestó atención a Zeeg. Algunos se volvieron a mirar, pero era como si estuvieran mirando algo insignificante, como piedras o hierba en el camino.

¿Qué pasa con ellos? … Zeeg se sintió un poco decepcionado.


Página 10

Incluso si es un pueblo pequeño, es famoso por ser él quien estableció un nuevo record de tiempo para la caza de Yian Kut-Ku. Los rumores de su hazaña deberían haber llegado al mundo exterior de alguna manera. Es raro que un cazador a esta edad use una gran espada, ¿sabes? Bueno, al menos en el pueblo, eso es.

“Oye”. Cuando un hombre lo llamó desde atrás, Zeeg siente una repentina ráfaga de alegría al

pensar que alguien que escuchó rumores de sus logros ha venido a saludarlo. ¡Así que finalmente estás aquí! ¡Escuché sobre ti! ¡La estrella en ascenso! Esas fueron las palabras que esperaba escuchar, pero ...

“Estás bloqueando la entrada, chico. Fuera del camino”. Esas palabras volaron a las orejas de Zeeg desde atrás cuando fue golpeado en su hombro.

Con la intención inicial de expresar una queja, guardo silencio después de ver a esas personas. La otra parte es un grupo de cazadores experimentados. Uno puede darse cuenta fácilmente mirando los desgastados conjuntos de armaduras Kut-Ku, equipados por los cuatro hombres.

“¡Son las alas de ave carmesí!”. Alguien dijo en voz alta. Así que son estos chicos … Zeeg tragó saliva al oír el nombre. Escuchó que son un grupo de cazadores

extremadamente hábiles que se especializan en cazar al Yian Kut-Ku. Pero, por otro lado, también fueron vistos como cobardes que se niegan a cazar a otros Wyverns. Entre los clientes, algunos miraron al grupo insultantemente. Zeeg, sin embargo, no los ve de esa manera.

Tres hombres se sentaron en una mesa, el cuarto se dirigió al bar. La recepcionista que

vestía un uniforme rojo con mangas blancas tomó el pedido de cuatro cervezas, vertió rápidamente alcohol en las jarras y luego las colocó sobre la barra. El hombre pagó la cerveza y se llevó las jarras a la mesa.

“Derecha, inscripción” … Zeeg respiró hondo, luego pasó por delante de las alas de ave carmesí hasta el mostrador. “¡Bienvenido!”. La recepcionista le dio la bienvenida a Zeeg de una manera amistosa, levantando

ligeramente el ánimo. “Nunca te he visto aquí antes. Eres nuevo aquí, ¿verdad? ¿De dónde eres?”.


Página 11

Cuando Zeeg le dijo el nombre de su pueblo, la sala de reunión de repente se quedó en silencio.

“¿Qué?” …. Al cabo de poco tiempo, algo causó un sonido de golpe y los clientes comenzaron a hablar

entre ellos nuevamente, como si el breve silencio fuera solo una ilusión. Zeeg se dirigió a la fuente del sonido y vio una figura familiar de un hombre pequeño sentado en el mostrador, colgando sus piernas.

¿¡El jefe de la aldea!? Espera, no.… es diferente …. El anciano tenía un extraño parecido con el jefe de la aldea. No hasta el punto de ser

gemelos idénticos, pero aun así era sorprendente que dos personas no relacionadas pudieran parecer tan similares.

“Entonces, ¿qué negocio tienes en esta ciudad?”. “Eh? Ah... dame un segundo”. Zeeg se giró apresuradamente para responder a la pregunta de la mujer, luego dejó su

equipaje, abrió su bolsa, sacó la carta de presentación del jefe de la aldea y se la entregó. “Quiero registrarme en este gremio”. La carta fue entregada a la recepcionista, pero ella parecía no tener intención de aceptarla.

En cambio, señaló al anciano, ahora fumando de su pipa de una manera despreocupada. “Si es eso, necesitarás dárselo a él, no a mí”. “¿Esa persona?”. Zeeg casi lo llama anciano, pero afortunadamente se detuvo a tiempo. Arrastrando su

equipaje para que no se perdiera, caminó hacia el anciano. “Contigo, ¿verdad? Quiero registrarme en este gremio. También tengo una carta de

presentación”. Zeeg le entregó la carta, y el anciano la tomó tranquilamente, antes de abrirla lentamente y

leer el contenido con sus pequeños ojos arrugaos. “Hmm...”. Después de que terminó de leer, la carta fue doblada y puesta en su bolsa. Luego sacó un

libro de detrás del mostrador y lo abrió frente a Zeeg.


Página 12

“Nombre, edad, género, arma más competente”. “¿Algo más?”. El anciano no dijo nada, y en lugar de eso soltó humo en forma de anillo de su boca,

indicándole a Zeeg que lo llenara lo antes posible. Zeeg hizo una mueca de irritación para mostrar su insatisfacción, pero obedeció al anciano.

Con una pluma, y escribió en el libro; “Zeeg Grandest, 16 años, hombre, gran espada”. Justo después de que terminó de escribir, el anciano le quitó el libro como si estuviera recuperando una posesión robada y se la pasó a la recepcionista.

“Becky, por favor ve a hacer su tarjeta de gremio para mí”. Así que su nombre es Becky, eh … La mujer le sonrió al chico, como si supiera que él la estaba mirando. Ligeramente

sonrojado, Zeeg se dio la vuelta para ocultar su vergüenza. Se encontró con la vista lateral de la cabeza del anciano, que realmente se parece al jefe de la aldea.

“¿Qué hay de su rango de cazador, maestro del gremio?”. El anciano abrió un ojo en respuesta a la pregunta de Becky. “Novato debería ser suficiente”. “¡Queee!”. La cara de Zeeg se puso roja por una razón diferente a la anterior. Entre los rangos de

cazadores, “Novato” es el segundo más bajo. Los cazadores que solo recibirían solicitudes para recolectar carne cruda o champiñones especiales, o que no tenían la habilidad suficiente para usar armas sin lastimarse a sí mismos, se clasificarían como “Guardabosques” o “Novatos”.

“E.… espera un segundo!”. Zeeg golpeó su mano en el mostrador. “Pude cazar el Yian Kut-Ku por mi cuenta, ¿sabes? Entonces por qué…”. Mientras decía eso, un grupo de cazadores detrás se echó a reír. Otros simplemente

golpearon sus jarras de cerveza sobre la mesa, mientras que algunos aplaudieron fuertemente, pero casi todos estaban sonriendo con diversión.

Uno de ellos, un cazador con un enorme martillo colocado a su lado, se dio la vuelta y

comenzó a hablar.


Página 13

“Oye chico, te educaré. Para este lugar, cazar a Yian Kut-Ku es un trabajo para novatos, ¡no es un motivo para estar orgulloso!”.

Dijo el hombre mientras miraba al grupo de las alas de ave carmesí. Esperaba que dijeran

algo, pero fue ignorado por completo cuando los cuatro hombres bebieron su cerveza sin ninguna reacción en absoluto.

Irritado por su actitud, el hombre agarró su martillo, antes de que otra persona le dijera que

se calmara. El hombre dudó, y al darse cuenta de que toda la sala de reunión lo estaba observando, se sentó.

“Bueno, lo que él dijo”. El anciano tomó la tarjeta del gremio de Becky y la colocó frente a Zeeg. “Ser capaz de cazar al Yian Kut-Ku no es algo de porque alardear, sino una mera calificación

para registrarse en este gremio. Es una historia diferente si puedes hacerlo en unos minutos como las alas de ave carmesí, aunque... ¿puedes hacer eso?”.

“Si, lo sé, lo sé...”. Todo lo que Zeeg pudo hacer fue agarrar su tarjeta de gremio, para su disgusto.

Está tan sucio … Dirigido por un recepcionista masculino, Zeeg llegó a su habitación en el primer piso; El

chico gimió en su mente al ver su interior. La cama fue crudamente echa rellenada con un poco de paja. Aparte de eso, la habitación contenía solo una caja de objetos, una mesa y una silla. No era tan diferente de una cooperativa de cerdos.

“Oink”. Y uno en realidad estaba viviendo allí, nada menos. El cerdo lleva una camisa a rayas

blancas y azules. Caminaba como si fuera el dueño del lugar. “Oye... ¿puedo comer esta cosa si tengo hambre?”. Zeeg preguntó mientras señalaba al cerdo, y gritó en shock. “¡Absolutamente no! Este cerdo fue traído por el maestro del gremio como apoyo moral para

los cazadores, que se enfrentan a misiones difíciles día tras día. Comerlo sería…”. “Eso es una tontería…”.


Página 14

Zeeg arrojó su bolsa sobre la cama y se levantaron gruesas capas de polvo. Es como si la gente aquí no supiera lo que significa limpiar. Si uno durmiera en una cama como esta, les picaría como locos de ser mordidos por los insectos.

“¿Qué hay de la comida?”. “Si tienes los ingredientes, tenemos un servicio de cocina gratis aquí mismo. También

puedes pedir comida en la sala de reuniones. “Hmm... voy a comer allí por hoy, entonces. No he traído ningún ingrediente conmigo”. “Ciertamente, señor”. El hombre se inclinó una vez, luego desapareció detrás de las cortinas. El cerdo, que se

suponía que debía seguirlo, se deslizó debajo de la cama, sin mostrar signos de volver a salir. Zeeg colgó su Buster Blade en la pared. En esta sala, la única parte que se asemeja a la habitación de un cazador es el bastidor de armas perfectamente organizado.

Empezando a sentir picazón en su trasero mientras estaba sentado en la cama, se movió

para sentarse en la silla. “Maldita sea...”. Zeeg todavía se siente un poco amargado por lo que sucedió antes. Comprendió que había

muchos cazadores superiores a él. Aun así, tenía bastante confianza en sí mismo y esperaba ser reconocido. Pero esto es lo que obtuvo; una pequeña habitación sucia, incluso peor que su propia habitación en casa. Cumplido con estas condiciones, a Zeeg se le recordó que ser un cazador no es un trabajo fácil.

Muchos niños aspiran a convertirse en cazadores, pero la mayoría de los padres, incluidos

los de Zeeg, se oponían a la idea. Habían fallecido hacía mucho tiempo, por lo que nadie podía impedirle ser uno, pero Zeeg

nunca olvidó lo que sus padres solían decir: “No esperes nada de este trabajo”. Él entendió esas palabras cuando se convirtió en cazador. El dinero puede ser bueno, pero el trabajo es duro.

Los “cazadores” eran personas que aceptan solicitudes, ya sea para reunir materiales o

cazar Wyverns. Aceptando su búsqueda, se dirigirían al vasto mundo de la naturaleza con su arma confiable en mano, solo o con compañeros. Al explorar selvas, desiertos o incluso volcanes, se enfrentarían a bestias peligrosas varias veces su tamaño. Día tras día, sus vidas puestas en una delgada línea entre la vida y la muerte.

Sin embargo, eso no significaba que el trabajo fuera legal. La ocupación de los cazadores y

la existencia de un gremio que los unifica no fueron aceptados oficialmente por el reino.


Página 15

La razón era que, entre los cazadores, algunos eran lo suficientemente fuertes como para cazar solos a los Wyverns. Esto significa que su fuerza era comparable a un ejército de miles. Era natural que los aristócratas temieran a estas personas, y la posibilidad de que se unieran para provocar un levantamiento. Esta fue posiblemente una de las razones por las cuales el gremio estaba basado en una ubicación remota, lejos de la capital.

Sin embargo, la mayoría de los cazadores no tienen intención de gobernar un país. Tal como

solía decir el jefe de la aldea: “Los cazadores son como los gobernantes de su propio reino”. Los propósitos de los cazadores en la vida son variados. Muchos empezaron a ganarse la

vida como Zeeg, pero finalmente descubrirán su verdadera vocación. Algunos persiguen la fama, para ser aclamados como guerreros que podrían cazar solos a los Wyverns. Otros buscan lazos irreemplazables, forjados en los campos de batalla implacables. También existen quienes recolectan armas raras y tecnologías.

Por supuesto, hubo algunos que aún no se han encontrado, cazando solo para llegar a fin

de mes. Zeeg, como ellos, todavía no había encontrado su propósito, pero sentía que, si continuaba siendo un cazador, definitivamente lo encontraría algún día. Seguramente, eso era lo que todos piensan. Sin embargo, también hubo muchos que nunca encontrarían nada, atrapados en el rango más bajo hasta el día en que murieron.

No voy a terminar como ellos. ¡Lo juro, definitivamente haré que mi nombre sea reconocido!…

Zeeg hizo una promesa por segunda vez. La primera vez fue cuando se enteró de la muerte

de sus padres. Si sus padres han encontrado algo en sus vidas, nunca lo sabrá. Ahora que lo pensó, las habitaciones que se dejaron en esta condición podrían ayudar a los nuevos cazadores a reflexionar y renovar su determinación. Mirando por la ventana, aún era temprano y aún no tenía hambre.

Supongo que afilaré mi arma … En los terrenos de caza, la vida de un cazador depende de su arma. Cuando sacó una

piedra de afilar de su bolsa y separó la cuchilla de la pared, Zeeg pudo oír los ronquidos del cerdo desde debajo de la cama.

“En este momento, estas son las únicas misiones para tu nivel de habilidad”. Becky alineó varios papeles de solicitud en la barra. Con solo un vistazo, Zeeg sabía que

esas eran misiones para principiantes. Zeeg golpeó su puño contra los papeles sin intención de ocultar su insatisfacción.

“¿Qué significa esto? ¿Entregar 12 cuernos Kelbi? ¿15 Champiñones especiales? ¿Matar

50 Vespoids? ¿No son estas búsquedas de novatos?”. Zeeg gritó con toda su voz, pero lo único que hizo Becky fue encogerse de hombros una

vez en reconocimiento.


Página 16

“Bueno, ¿no eres un novato?”. “Yo era…”. “Sí, sí. ¿Fue el cazador de Yian Kut-Ku más rápido en tu pueblo, ¿verdad? Lo siento, pero

los logros en un pueblo pequeño como ese no son cosas de las que presumir. Más importante aún, ¿tiene suficiente dinero para pagar los honorarios del contrato? Cuanto mejor sea el trabajo, mayor será la tarifa, ya sabes”.

Quedándose sin palabras, Zeeg alcanzó la bolsa de dinero que estaba atada a su cintura y

contó las monedas. En este momento, tiene alrededor de 150 Zenny, ni siquiera lo suficiente para pagar las tarifas de una cacería de Yian Kut-Ku. Incluso entonces, no quería volver a recolectar champiñones nuevamente después de haber venido por este camino.

“Solo lo digo, pero no puedes poner estos pagos en tu cuenta, ¿de acuerdo? Sin embargo,

es una historia diferente si tu rango es un poco más alto. Podría ayudar un poco, pero para ti ... creo que todavía no puedo”.

Becky se rió un poco. “Nadie pensará mal de ti por hacer esto, sabes. Por ahora, solo haz algunas misiones de

recolección. Siempre has estado cazando solo, ¿verdad? Las cosas son diferentes cuando se asocian con otras personas. Incluso la distribución de artículos de suministro debe ser discutida a fondo. Si mantienes esa mentalidad, terminarás siendo un estorbo. Incluso hubo casos en los que a los cazadores se les revocaron sus licencias por ser molestos también ".

“Hmm... Eso suena como una molestia…”. Zeeg expresó su opinión sincera, lo que le dio un golpe en la frente de parte de Becky. “Ahora, no hables descuidadamente de esa manera. Aunque no estén escuchando, todos

pueden oírte. Terminarás teniendo dificultades para encontrar compañeros de equipo en el futuro”.

“Eso duele...”. Frotándose la frente, Zeeg echó un vistazo alrededor de la sala de reunión. Es alrededor de

la hora de la cena, por lo que el salón está más lleno que antes. El humo del tabaco y los olores de alcohol también son más fuertes, hasta el punto de que Zeeg se siente un poco borracho solo por estar aquí.

Una persona se jactó en voz alta sobre sus hazañas de caza. Otro cantó algunas canciones

con su voz rota. Incluso unos pocos estaban profundamente dormidos. Todos parecían ocuparse de sus propios negocios, sin ninguna señal de reconocer lo que Zeeg había dicho antes.


Página 17

Sin embargo, todos y cada uno de ellos son cazadores. Sus sentidos auditivos se afinan hasta el punto de que no se perderán ni una sola rama en el espeso bosque. Zeeg se giró hacia el mostrador, todavía frotándose la frente.

“¿Pero no hay algunos cazadores que cazan solos?”. “Hay, pero... la mayoría de ellos son los que eligieron ir solos después de estar con un

equipo por algún tiempo, y pensaron que cazar solo es más de su agrado. No has decidido qué estilo prefieres, ¿verdad? Además, los monstruos por aquí son más duros e inteligentes en comparación con el campo. Si entraste esperando que fueran lo mismo, pronto te encontrará en una tumba. He visto a muchos novatos cometer ese error”.

“Hmm... y ¿por qué es eso? ¿Se comen mejor la presa? “¿Quién sabe? Bueno, Guild Master solía decir que es porque los cazadores son fuertes ...

ah, aquí está tu orden”. Mientras pensaba en lo que dijo Becky, se sirvió un bistec Aptonoth en frente de Zeeg.

Aptonoths se clasifican como herbívoros. Si bien son más de 10 metros de largo en promedio, son de naturaleza dócil. Zeeg ha cazado a muchos de ellos por su carne y huesos. Cuando están amenazados, normalmente huirían por seguridad, pero algunos intentarán defenderse usando su cola. No se deben subestimar, ya que los latigazos de las colas son bastante poderosos.

“¿Que se supone que significa eso?”. Zeeg preguntó mientras cortaba su raro bistec, con jugos de carne roja que salían mientras

el cuchillo se clavaba en la carne. Becky vertió un poco de miel en una taza de leche Kelbi, luego se acercó un poco más a Zeeg.

“Bueno... los cazadores no siempre tienen éxito en sus cacerías, ¿verdad? Si un monstruo

pudo sobrevivir después de ser cazado y dio a luz a algunos descendientes, los descendientes crecerán más fuertes. Como resultado, en las áreas donde hay cazadores poderosos, los monstruos también serán más duros, algo así”. “Eh...”.

Zeeg llenó sus mejillas con carne. Aunque no tiene ningún condimento especial, el bistec

era tan delicioso, como si se estuviera derritiendo en su boca. “¡Delicioso! ¡Nunca he comido carne de Aptonoth tan buena!”. “¿De Verdad? ¡Eso es genial!”. “¡Sí! ¡La carne de Aptonoth suele ser más dura que esto!”.


Página 18

“No me digas que es un bebé...”. Zeeg se congeló, su cuchillo y tenedor aún en sus manos. Entre los cazadores, la caza de

monstruos infantiles está estrictamente prohibida. Ha habido rumores, que los delincuentes serían los que se cocinan en lugar de castigo.

Aunque tal política no se consideraba ley en el reino, se podría hacer cumplir de la misma

manera. Al menos, eso era lo que Zeeg solía escuchar: que había cazadores que cazaban a los que rompían las reglas.

“Ahora, por supuesto que no”. Becky se rió. “Esto es carne domesticada. Se hacen capturando algunos Aptonoth salvajes, esperando

que produzcan crías y criando a esos bebés con alimentos nutritivos. Cuando crecen completamente, comemos su carne. “Un comerciante viajero nos ha estado molestando para que los probemos por un tiempo, así que compramos un lote para ver cómo lo hacen”.

“Hmm…”. Zeeg dio unos cuantos mordiscos más. Cuanto más comía, más se sentían extrañas sus

papilas gustativas por la cantidad de grasa no natural. “No sé cómo explicar esto, pero se siente un poco raro…”. “Todos los demás dicen eso. ¿Supongo que es bueno solo para el primer bocado? De todos

modos, gracias por probarlo. Probablemente no compraremos otro lote. Ah, y ese es mi regalo, así que no tienes que pagar. ¿Quieres un filete de Aptonoth salvaje en su lugar?”.

“No, gracias. Terminaré este. Domesticado, ¿eh? No importa de dónde sea, creo que es un

desperdicio tirar la comida”. Al oír eso, Becky sonrió alegremente. “Realmente eres un cazador, eh…”. “¿Qué quieres decir con eso?”. Mientras comía unas papas al horno con su filete, un sonido sólido provenía de afuera de la

entrada del salón de reunión. La atmósfera de repente se volvió tan pesada que Zeeg tuvo que darse la vuelta y mirar. Se sorprendió tanto al verlo que casi se atragantó con su carne.

Un hombre grande, de más de dos metros de altura, estaba parado allí. Pero su altura no

era nada especial, ya que, entre los cazadores, las personas con estructuras grandes son bastante comunes. Su armadura era lo que era especial.


Página 19

Dos enormes cuernos se extendían desde sus hombreras, intimidando a los que lo rodeaban. El casco también tiene dos cuernos más pequeños unidos a los lados, apuntando hacia arriba. No fue un error: su equipo era el set Diablos, hecho con materiales de los Wyverns cornudos del desierto, Diablos y Monoblos.

Además, era un conjunto completo, que no se podía obtener matando solo a uno o dos de

ellos. Para obtener los materiales, uno tuvo que cazar a muchos, cortando sus cuernos y cortando sus colas. En la espalda del hombre colgaba una lanza que, a simple vista, parecía la cola de un wyvern.

Es la lanza del Fuego Infernal … La lanza del Fuego Infernal, creada a partir de la cola de un wyvern, parecía tan delgada

que podía romperse por la mitad en cualquier momento. Sus componentes principales, medula del wyvern de fuego e Inferno Sacs, le dieron el atributo de fuego, lo que le permite generar un calor intenso. Incluido en el set había un escudo capaz de bloquear las llamas más calientes.

La vejez del hombre grande se reflejaba en las arrugas al final de sus ojos y el cabello blanco

mezclado con sus cejas negras. Aparentemente, era un famoso cazador por aquí, a juzgar por la visión ardiente de numerosos ojos enfocados en él. Miraron con envidia y respeto, tanto en lo que respecta a su equipo como a su rango.

Sin embargo, eso no fue lo único sorprendente. Dos personas más siguieron al hombre

grande, uno de ellos con el Diablo Maul, un arma contundente y maciza forjada a partir de la cola de un wyvern con cuernos. Además de la vista de tal arma, Zeeg también fue sorprendido por su dueño.

Era una chica pequeña. Su edad debería ser aproximadamente igual a la de Zeeg, y su

altura era aproximadamente veinte centímetros más corta. Tenía una cara bonita, pero sus ojos azules parecían enviar un aura intimidante. Su largo cabello rubio estaba separado por igual en dos lados de su cabeza y atado en cada extremo.

Además, tenía una extraña elección de equipo, no llevaba casco ni armadura. No podía

haberlos olvidado en su habitación, porque parecía que acababa de regresar de una cacería, y sus piezas de cintura, brazos y piernas todavía estaban debidamente equipadas.

Esas piezas de armadura eran del conjunto de Rathalos, creadas con partes del wyvern de

fuego masculino. La armadura sirvió como un gran indicador del alto rango de cazador de su portador. No importaba lo mucho que lo pensara, Zeeg no podía entender por qué llevaba una camisa de manga larga en lugar de una armadura.

La chica miró a su lado y los cazadores en su línea de visión se apartaron. Entonces ella

soltó un resoplido arrogante. Y entonces, había otra persona. Este hombre también tenía una extraña elección de equipo. Al igual que la chica, no tenía armadura equipada en su pecho. Ni siquiera tenía puesta una camisa, dejando su pecho rojo quemado por el sol al descubierto. Aparte de su torso, estaba equipado con el conjunto de armadura Gypceros.


Página 20

Estos equipos fueron creados a partir de las pieles de goma de Gypceros, un wyvern capaz de emitir destellos de luz desde la cresta en su cabeza. La elasticidad de sus materiales era tan grande que las piezas apenas podían clasificarse como armaduras. De ellos, el casco destacó más. Tenía cuernos doblados similares a los de una oveja, y las pieles cubrían toda la cara del portador, excepto los ojos. El diseño le recordó a Zeeg la máscara de un verdugo.

En su espalda estaba el arma de fuego pesado de alto grado, Tankmage, especialmente

modificado para aumentar el poder de ataque. Esto significaba que su papel en el grupo no era meramente de apoyo.

Los tres se dirigieron directamente al mostrador. Ignoraron totalmente a Zeeg, sin siquiera

volverse a mirar su cara. La chica se adelantó y colocó una bolsa de cuero polvoriento en el mostrador.

“Aquí están los materiales solicitados”. Becky se limpió las manos con una toalla antes de sacar algunos documentos y los verificó

dos veces. Ella asintió, selló los documentos con un sello y tiró la bolsa de cuero en una caja. “Recibo del artículo confirmado. Gracias por su arduo trabajo ... ¿Le gustaría comer algo?”. “Haré algo en mi habitación, así que solo tomaré una cerveza”. La chica dijo con una cara seria. ¿Cerveza? ¿En serio? … Por un segundo, Zeeg pensó en lo inadecuado que era para ella, y la chica se giró hacia él

como si pudiera leerle la mente. Con sus grandes y azules pupilas, observo a Zeeg de pies a cabeza...

Y soltó otro resoplido arrogante. Al darse cuenta de que estaba siendo insultado, la cara de

Zeeg se puso roja de ira. Sin importarle quién es la otra persona, golpeó el mango del cuchillo en la placa de metal y se levantó.

“¡¿……?!” Pero una fracción de segundo después, el mundo se giró al revés. Antes de que lo supiera,

Zeeg estaba mirando fijamente el techo de la sala de reunión. El dolor pronto siguió, corriendo por toda su espalda. Le dolió tanto que derramó una lágrima. Zeeg se sintió tan humillado como para llorar delante de una chica como esta. La persona que arrojó a Zeeg no era la chica, sino el hombre grande con la armadura de Diablos.

“... Perdóname”.


Página 21

El gran hombre dijo mientras jalaba a Zeeg para que se levantara. Zeeg secó sus lágrimas con las mangas de su camisa. Cuando se dio la vuelta, se encontró con la abrumadora figura del gran hombre, pero el aura intimidante parecía haber desaparecido. La chica ahora estaba escondida detrás del gran hombre. Era como si usaran una técnica de cambio de cuerpo para cambiar instantáneamente de lugar.

“¿Estás bien?”. El hombre de la gorra de Gypceros se acercó, mirando a Zeeg desde detrás de su máscara.

A juzgar por la voz, todavía era joven. “Lo siento por él. Cuando él piensa que la joven está amenazada, siempre actuará por reflejo

para defenderla”. “Sí, realmente es un problema”. La chica se cruzó de brazos. “Ese chico no podría pegarme, no importa cuánto lo intentara”. “¿Qué... qué dijiste?”. Zeeg gritó, solo para que su voz se reflejara en la armadura del gran hombre. La chica se

apoyó en el mostrador con su protector de brazos, antes de girarse hacia Zeeg. “¿Quién es este niño, Becky?”. “Es un nuevo recluta”. “Hmm…”. Ella entrecerró los ojos y observo a Zeeg de pies a cabeza una vez más. “... Tu balance es horrible”. “¿¡Qué!?”. “Heh, golpeó un nervio, ¿verdad? Estás registrado en este gremio, lo que significa que has

cazado un Yian Kut-Ku con éxito, ¿verdad? Aun así, ¿qué pasa con tu equipo? ¿Sombrero de cuero?, ¿Chaleco de malla, Vambraces del cazador, Cinturón de cuero y Pantalones azules? No puedo creer que haya personas que mezclan las cosas tan mal. ¿No me digas que gastaste todo tu dinero en armas?”.

“Eso es correcto…!”.


Página 22

Antes de que Zeeg pudiera decir algo, Becky saltó, aplaudiendo sus manos. La chica se encogió de hombros como para decir que no era nada digno de elogio.

“Lo sabía... a juzgar por los arañazos en la hombrera, eres un gran usuario de la espada,

¿verdad? Esos arañazos fueron causados por tu postura de combate sin refinar. Eres una de esas personas que solo piensan que “lo golpeas hasta que muera”, ¿verdad? ¿Incluso utilizas trampas? Apuesto a que no”.

Zeeg nunca se había molestado con tales cosas. Habiendo podido superar todos los

trabajos hasta ahora solo con usar su Buster Blade, no vio el punto. “¿Y qué hay de malo en eso? ¿Qué pasa contigo? Con todo lo que se habla sobre el

equilibrio, ¡pero ni siquiera usas tu armadura corporal! ¡Tus manchas vitales están todas expuestas!”.

“Simplemente no lo entiendes, ¿verdad?”. Sacudiendo la cabeza y soltando un suspiro, la chica se giró hacia el mostrador. “Becky... Realmente lo siento por ti, tener que lidiar con novatos como este. Dar peticiones

a este tipo es casi como alimentar a los monstruos, ¿sabes?”. Becky se rió de las quejas de la chica. “El gremio nunca rechaza a las personas con coraje. Por supuesto, depende de ellos si

terminarán como comida para monstruos o como un espléndido cazador”. “Dios mío... nunca cambias, ¿eh?”. Dijo mientras se arreglaba el cabello con sus protectores de brazos polvoriento. “¡Oye, nunca respondiste mi pregunta! ¡Antes de criticar a otros, explica tu equipo!”. La chica se giró hacia Zeeg y se puso las manos en las caderas. Parecía muy segura de sí

misma. “Realmente eres un novato, ¿eh? Nunca has cazado con nadie más, ¿verdad?”. “¿Y eso está mal?”. “Por supuesto que está mal. Si te mantienes al día con esa mentalidad egocéntrica, estarás

expuesto a exponer a tu grupo al peligro. No entiendes La caza en grupo no es lo mismo que ir solo. Todos tienen que hacer su parte. Aunque mi grupo da prioridad al poder de ataque, cada uno de nosotros tiene roles claramente definidos. En primer lugar, él...

Ella acarició la cintura del hombre grande.


Página 23

“El rol de Gannon es pelear en las líneas del frente, distrayendo al monstruo de otros miembros del grupo usando los Cuernos de campo. Es por eso que está completamente equipado para maximizar la defensa”.

El hombre llamado Gannon asintió firmemente. “En cuanto a mi papel en el grupo, es recargar mi poder, esperar las aperturas y dar golpes

poderosos. Para la máxima velocidad y movilidad, opté por no usar una pieza de pecho. En cuanto al casco, se reduce mi campo de visión. Necesito un buen objetivo para aterrizar con éxito mis golpes, después de todo”.

Con el dorso de la mano, la chica golpeó ligeramente el pecho desnudo del otro hombre. “La movilidad es la misma razón por la que Fradio no usa una pieza de pecho. Su función

principal es interceptar monstruos más pequeños que podrían distraer a Gannon, por lo que siempre tiene que estar en movimiento. En cuanto a la máscara, bueno... Es solo su preferencia personal”.

El hombre asintió ligeramente. “Gypceros... son absolutamente maravillosos, ¿no estás de acuerdo? ¡La sensación

pegajosa cuando se esconde y toca tu piel! ¡Sus movimientos lindos y extravagantes, como animales que se divierten en el agua!... ¿Qué piensas? ¿Te gustaría unirte a mí como fanático de los Gypceros?”.

Se acercó tan repentinamente que Zeeg tuvo que alejarse. “Yo... yo pasaré…”. Al escuchar la respuesta, el hombre llamado Fradio entrecerró los ojos bajo la máscara. “Es así” … murmuró para sí mismo, y luego retrocedió. Parecía genuinamente triste. “Entonces, ¿por qué usas esos pesados protectores de brazo? ¿No estarías mejor sin

ellos?”. Al oír eso, la chica negó con la cabeza ante la ignorancia de Zeeg. “Realmente no sabes nada, ¿eh? ¿De verdad crees que las armaduras son solo para

defender a su portador de los ataques?”. “¿Ellos no están?”. “¡No lo están, idiota! Reducen la tensión en el cuerpo del portador al levantar armas y

también disminuyen el impacto en las articulaciones cuando atacan. ¡¿No sabes esto, aunque uses una gran espada?! ¡Esa es la razón por la que tus movimientos son tan lentos!”.


Página 24

“Co.… cómo lo sabes...”. “¡Por supuesto que lo sé! Probablemente usas una espada de la línea Buster, ¿verdad? ¡El

equilibrio entre el peso de la espada y tus pantalones azules está mal! Por eso dije que tu balance era horrible... Bueno, si quieres convertirte tanto en comida de monstruos, no te detendré. Pero...”.

La chica le tendió la mano. “... ¿Qué?”. “Cuotas de matrícula. Justo lo suficiente para que mi cerveza esté bien. Es raro escuchar

una conferencia tan bien informada de veteranos a este precio, ¿sabes? Considérate afortunado."

“¡Tienes que estar bromeando! ¡El que empezó a ofender fuiste tú! Más importante aún, ¡ni

siquiera los conozco!”. Como Zeeg dijo eso, la sala de reunión se llenó con un breve momento de silencio, seguido

de una risa unificada. “¡Hey hey! ¿Este chico no lo sabe? ¿Enserio?”. “Ahora eso es sorprendente. No puedo creer que haya alguien que no sepa de esta

pandilla”. “Oye, no puedo culpar al chico. Todavía es un novato del campo, ¿verdad? No es extraño”. “Sí, sí. Creo que sí”. Rojo de vergüenza, Zeeg golpeó su mano en el mostrador. “¡Ay, vamos! ¡He oído hablar incluso de las alas de ave carmesí! ¡No sé de estos tipos

porque simplemente no son famosos!”. La risa fue aún más fuerte que antes, con algunas personas riéndose mientras rodaban por

el suelo. “¿En serio acabas de decir eso?”. La chica dijo antes de volverse hacia Becky. Cuéntale sobre nosotros, Becky. Ella miró a la

chica con una expresión de aburrimiento en su rostro, como si un trabajo molesto fuera arrojado en su dirección.

“Zeeg, esta es Elmeria Franport, de 15 años. Su rango de cazador es 'Wyvern Slayer”.


Página 25

La fuerza de Zeeg desapareció de sus piernas. “¿¡Wyvern Slayer!?”. “Está bien. Con ese rango, tienen acceso a las habitaciones reales. De todos modos, el

hombre al lado de Ellie es el Sr. Gannon Denon. Como puedes ver, es un usuario de lanzas. Los dos se han emparejado desde que se registraron en este gremio, por lo que su rango es el mismo: “Wyvern Slayer”. Sus habilidades están garantizadas. Hmm ¿Qué con esa cara? ¿Estabas pensando que la razón por la que Ellie llegó a su rango fue por la ayuda del Sr. Gannon?”.

Él asintió, y en ese instante… “¡Queeee!”.


Página 26


Página 27

La cabeza del enorme Diablos Maul se inclinó hacia abajo, pasando cerca de la cara de Zeeg. Aplastó la silla de piedra frente a él y emitió un eco en la sala de reunión.

“¡Haz lo mejor que puedas, novato!”. Fue un ataque de la chica… Elmeria. La cara de Zeeg se puso azul. El arma tenía el poder suficiente para pulverizar la cabeza

de un wyvern, sin mencionar la de un humano. Elmeria levantó el martillo y lo apoyó en su hombro. El peso la hizo ajustar ligeramente su postura.

“¡Pude alcanzar este rango con mis propias habilidades! ¿No es así, Gannon?”. “...Esa es la verdad”. El gran hombre asintió. Él no parecía estar mintiendo. Su ataque fue demasiado rápido para

que Zeeg siguiera con sus ojos; todo lo que percibió fue una onda de choque. “¿Ellie? Vas a pagar las reparaciones, ¿verdad?”. Dijo Becky, sonriendo. Elmeria luego hizo una cara de mal humor en respuesta. “Él fue quien me provocó, ¡así que paga! ¡Fin de la historia!”. “E.… espera un segundo! Esta tontería...”. Zeeg protestó, pero se calló cuando Elmeria agarró el mango de su martillo. “¿Ves? No tengo quejas de él”. “Oh, querido... No hay manera de evitarlo, entonces...”. Becky suspiró. “Pero con su nivel de habilidad, se necesitarían muchas búsquedas para obtener suficiente

dinero... El componente de piedra es bastante caro, sabes. ¿Qué tengo que hacer?”.

“Eso es simple”. Zeeg se giró para mirar al dueño de la voz y vio a un anciano pequeño, que se parecía

mucho al jefe de su aldea, sentado en el mostrador, barriendo el humo gris que lo rodeaba hasta que su figura podía verse claramente. Se movió para sentarse más cerca de Zeeg y jadeó por algo de aire.

“Becky, sabes, ¿ese trabajo? ¿No se supone que debemos pedirles que tomen esa única

búsqueda?”.


Página 28

“¿Eh? Ah, sí”. Becky sacó un pedazo de papel de detrás del mostrador. “¿Qué es esto?”. Elmeria se acercó para mirar más de cerca. “Es una búsqueda urgente... Está”. “Vamos a ver... ¿Cazar a un rathalos?”. Las orejas de Zeeg se abrieron de par en par en respuesta al nombre. ¡Una caza de rathalos!

Siempre había querido intentar ir a uno. “Umm... yo...”. “No puedes hacerlo”. A punto de levantar la mano, Zeeg fue detenido por Elmeria. La chica fingió no darse cuenta

de la molesta reacción de Zeeg. Ella colocó el papel de solicitud de nuevo en el mostrador. “Hemos tenido suficiente de los Rathalos por ahora. ¿Qué tal si le preguntas a alguien más?

Debería haber un montón de cazadores que quieran intentarlo, ¿no?”. “Eso es cierto, pero hay una razón por la que no podemos permitirnos fallar este...”. Becky bajó la voz. “El cliente es de la corte real”. “¿De verdad?”. Becky asintió. “Dentro de diez días, la realeza llevará a cabo una “caza” en Arnest Forest. Bueno, su “caza”

es solo un juego, a diferencia de lo que ustedes hacen. El problema es que, cerca de los terrenos designados, un Rathalos aparentemente ha establecido un nido. Quieren que nos deshagamos de eso”.

“¿No podemos simplemente ahuyentarlo? No hay necesidad de matarlo”. “Si haces eso, tiene la oportunidad de volver, ¿verdad? Si regresara mientras los nobles

están cazando, sería un gran problema, así que quieren que los maten. Bueno, eso es más o menos los detalles para esta búsqueda”.


Página 29

“Hmm...”. Elmeria sonrió mientras se frotaba la barbilla. “Está bien, aceptamos. Es bueno hacer algunas buenas acciones para la realeza de vez en

cuando”. “No, no, espera un segundo”. Elmeria alcanzó el papel, pero su mano estaba bloqueada por el bastón del anciano. “Esta es la búsqueda que queremos que realices, sí, pero ¿puedes escuchar la petición de

este viejo?”. Elmeria se encogió de hombros. “¿De qué se trata?”. “Nada difícil, de verdad. Cuando salgas, quiero que dejes que el chico te acompañe”. Los ojos de Zeeg y Elmeria se abren de par en par al escuchar la repentina propuesta. “Bien, bien. Entiendo que podría estar insatisfecho”. El anciano habló antes de que alguien pudiera expresar una queja. “Pero ya ves, el jefe de la ciudad natal de este chico me pidió que lo cuidara... Y la forma

más rápida de enseñarle es dejar que aprenda de la experiencia de una verdadera cacería. Si es tu grupo, no abra problema si dejas que el chico los acompañe, ¿verdad?”.

“¡Tienes que estar bromeando!”. Elmeria miró a Zeeg con los ojos entrecerrados. “¿Llevar a un novato como él a una caza de Rathalos? Si él hiciera algo estúpido, los tres

también estaríamos muertos, ¿sabes? Si quieres morir tanto, ¡hazlo tú mismo!”. “Ahora, no digas eso. Estará bien. Le haré prometer que no hará nada y solo observará”. “E.… espera! Sólo mirar es un poco...”. Zeeg expresó su queja, pero se detuvo cuando el anciano lo fulminó con la mirada. El brillo

agudo e intimidante en los ojos del maestro del gremio fue todo lo que hizo falta para callar a Zeeg. El anciano luego volvió a su rostro alegre y se giró hacia Elmeria.


Página 30

“¿Ves? Él lo prometió. Si él hace algo perturbador, entonces haz algo con él. Puedes lanzarlo a una trampa pitfall, o alimentar a los Rathalos. Pero solo si él rompe la promesa. Oh, también tendré alguna bonificación para ti. ¿Qué tal esto?”.

El anciano jugueteaba con un ábaco y se lo mostró a la chica. Por un momento, Zeeg notó

un brillo en sus ojos. “Hmm...”. Elmeria entrecerró los ojos y se giró hacia Zeeg, antes de palmear la espalda de Gannon. “¿Qué debemos hacer? El maestro del gremio está insistiendo mucho en eso”. “No me importa”. “Entonces es un trato. Cazaremos al Rathalos bajo esos términos. Para hoy, quiero comer,

beber y dormir en una cama mullida. No dejaré que nadie se interponga en mi camino, ¿de acuerdo? Salimos mañana a mediodía”.

Todos asintieron. La opinión de Zeeg no fue escuchada por toda la compañía. Intentó

levantar la voz, pero nadie lo escucharía en este momento. Y entonces…. “Umm... no me han presentado todavía…”. El hombre en la máscara del verdugo, el llamado Fradio, levantó su mano con humildad. “Ah, disculpas”. Becky aplaudió una vez frente a su pecho, luego se giró hacia Zeeg y sonrió. “Este es Fradio Heart, un artillero, clasificado como “Wyvern Slayer” como los otros dos. La

gente de su nivel de habilidad es muy difícil de conseguir, ya sabes. En cuanto a su cosa favorita...”.

Fradio con orgullo levantó su pecho desnudo y habló. “… ¡Gypceros!”.


Página 31

Capítulo 2 — Primera Misión.

Zeeg se ocupó de preparar el campamento base del grupo, con Elmeria mirando detrás de él, cruzando los brazos en una postura imponente. La ubicación para construir un campamento base no solo debe ser un espacio abierto bastante grande, sino también difícil de alcanzar para los monstruos. Por ejemplo, en una cueva con un agujero en el techo, o en un acantilado donde se puede observar toda el área. Para esta caza, la ubicación elegida es un área excavada cerca de un acuífero.

El manantial de agua no es lo suficientemente grande para que beban los Wyverns, y el

área en sí es demasiado pequeña para que puedan deslizarse y aterrizar. Además, la salida que conduce al bosque y las colinas, y también a la carretera principal, es tan estrecha que ni siquiera un Velociprey podrá atravesar. Se podría decir que este es el lugar perfecto para acampar.

El viaje aquí en un carruaje tomó tres días. Durante todo el trayecto, Elmeria se quejó con

Gannon sobre la posibilidad de que Zeeg fuera un obstáculo. Hablando del gran hombre, lo más probable es que tenga más de 50 años. Las arrugas en

el extremo de sus ojos se pueden ver claramente, y el pelo blanco mezclado con sus cejas negras es difícil de perder. Sin embargo, sus músculos y huesos debajo de la armadura son sólidos como una roca. Zeeg no podía imaginar qué tipo de entrenamiento había pasado.

Gannon es un hombre silencioso, un completo contraste con la personalidad habladora de

Elmeria. Hablando de la chica, tiene una lengua bastante afilada. Todo lo que Elmeria mencionó durante el viaje fue sobre la falta de estrategia de un nuevo

cazador y sus problemas de forma. Esto molestó mucho a Zeeg, ya que sabía que esas palabras estaban dirigidas a él.

Pensó en responderle muchas veces, pero se mantuvo callado, ya que la oportunidad de

experimentar una pelea contra los Rathalos merece la humillación leve. Más importante aún, él entendió que una cacería no se puede lograr simplemente por la obstinación. En momentos en que Zeeg estaba a punto de perder la paciencia, el tipo de Gypceros, Fradio, se acercó antes de que la situación empeorara.

“Bueno, bueno, lamento que hayas tenido que pasar por eso”. Él susurro eso y se sentó al lado de Zeeg. “Aunque la joven dijo todo eso, ella no tiene ninguna intención maliciosa, ¿sabes? Ella te

está dando ejemplos de errores que un novato cazador podría cometer. Por supuesto, ella te dijo esas cosas para evitar que hagas cualquier cosa que nos ponga a todos en peligro”.


Página 32

Lo que Fradio dijo era correcto. A pesar de que Zeeg estaba molesto por las molestias de Elmeria, la mayoría de los ejemplos que dio eran cosas que le habían sucedido antes, y él no es tan inmaduro como para sentirse indignado por sus palabras.

Durante el corto viaje, Zeeg conoció a todos en el grupo y sus roles. En general, Elmeria

era como la princesa del equipo. No importa lo que diga la chica, Gannon no diría nada en respuesta, respondiendo, asintiendo con la cabeza o con otros gestos, como el mayordomo de una mujer noble.

Gannon es también el encargado de hacer todas las comidas. Según Fradio, la razón era

que él y Elmeria no pueden cocinar para salvarse. Además, la cocina de Gannon es tan buena que avergüenza a los chefs comunes.

Con eso dicho, Elmeria no es demasiado arrogante para hacer las cosas ella misma, pero

fue Gannon quien no la dejó hacer nada. Incluso si es un hecho para los cazadores, ella mantiene sus armas y armaduras con cuidado, y prepara los suministros de caza en consecuencia.

El carruaje está lleno de herramientas y suministros para la caza de wyvern. Materiales de

bombas y repelente de insectos, componentes para la fabricación de bombas de luz, preparados para una combinación en el campo en caso de que se agoten las existencias iniciales.

Las bolas de pintura se utilizan para rastrear a un monstruo marcándolo con un olor fuerte

y único. Herramientas y redes de trampas, materiales utilizados para ensamblar una trampa de caída. Bombas pequeñas de barril para detonar bombas grandes de barril. Y lo más importante, pociones de recuperación de la salud. Todos esos artículos están empacados en el carruaje.

Zeeg se sorprendió de que se debiera hacer tanta preparación para cazar un solo Wyvern.

En cada búsqueda que ha realizado, incluida la cacería del Yian Kut-Ku, Zeeg solo ha usado las bolas de pintura, nunca ha usado otros elementos como las trampas de caída o las bombas de barril grande. Su Buster Blade fue suficiente para completar la caza. Admira a los Rathalos por requerir tanta preparación para cazar, incluso para los cazadores veteranos.

“El Rathalos es tan grande, eh…”. Murmuró Zeeg, y Elmeria se rio de él. “¿Qué estás diciendo? Es porque estás aquí con nosotros que necesitamos preparar tantas

cosas. El maestro del gremio nos pidió que te enseñáramos lo básico, después de todo. Estas lecciones no son baratas, ¿sabes? Por supuesto, los gastos por estos artículos se pagarán con su parte del dinero de la recompensa”.

“¡Espera un segundo! ¡Es como si estuviera trabajando gratis!”.


Página 33

Expresando su queja, la nariz de Zeeg fue empujada por Elmeira. “De forma gratuita o no, ¿crees que podrás hacer algo?”. A pesar de que quería patearle el trasero, Zeeg se recordó a sí mismo la advertencia de

Fradio de que si lo hacía, Gannon lo mataría. A pesar de que Fradio parece un verdugo debido a su casco de Gypceros, parece ser un amante de la paz. Como resultado, hace un gran trabajo como la voz de la razón del grupo.

Una partida de caza puede tener un máximo de cuatro miembros. Lo que significa que, con

tres personas como miembros permanentes, el partido de Elmeria debe haber reclutado a algunos miembros temporales antes, como esta vez. Zeeg no podía imaginar lo que sucedería si Fradio no estuviera allí para desactivar los argumentos entre Elmeria y el otro miembro. Si surgiera una disputa en medio de una cacería, las cosas podrían ponerse feas. Y es por eso que Fradio es una parte crucial de su equipo.

Aunque es un tipo bastante raro ... Zeeg pensó mientras colocaba una tienda de campaña que podía acomodar a cuatro

personas, bajando las estacas y apretando las cuerdas. Se dijo que cada cazador tiene una personalidad única, lo que parece ser cierto.

Está listo ... está completo … Se levantó y se sacudió las manos. Para Zeeg, armar una carpa es una tarea fácil. Incluso

si es mucho más grande que una carpa para una sola persona, el proceso no es diferente. “¡Está terminado!”. Zeeg se dio la vuelta y levantó su pecho con orgullo. Con una mirada obstinada en su rostro,

Elmeria comprobó la construcción de la tienda, tirando con fuerza de las cuerdas y empujando con fuerza el lienzo. Al no encontrar ningún error en la construcción, hizo una mueca amarga, como si estuviera mordiendo un bicho amargo.

“Hmm... Bueno, deberías poder hacer esto mucho. Has estado jugando al “cazador” por un

tiempo, después de todo” “¿Qué quieres decir con jugar?”. Al ser replicada de esa manera, Elmeria dejó escapar una sonrisa. “Quiero decir exactamente lo que dije. Ya deberías haberte dado cuenta de que solo la caza

de un Yian Kut-Ku no te convierte en un profesional, ¿verdad?”. “Eso es…”.


Página 34

Aunque ya se había dado cuenta de eso, Zeeg no quería admitirlo. Tampoco quería creer que los cazadores que cazan juntos son superiores a los que cazan solos. Hubo un cazador que se detuvo en el pueblo y que fue capaz de enfrentarse a un Rathalos el solo. Eso significa que no es imposible lograrlo solo, incluso si actualmente está más allá de las capacidades de Zeeg.

“Bueno, no importa eso. A continuación, ve a buscar las camas”. “¿Yo haré todo?”. “¿No es eso obvio? Necesito llevar los suministros y artículos. No dirías que preferirías hacer

eso, ¿verdad? Todavía no confío lo suficiente en ti para que manejes esos elementos importantes. De todos modos, deberás mostrarme que puedes ser de utilidad primero. ¡Si entiendes eso, entonces vete!”.

“¡Ouch!”. Zeeg se tambaleó después de ser pateado en el trasero. “Esta pequeña…!” … Quería golpearla tanto, pero dejó de pensar después de ver a Gannon, quien está ocupado

con su trabajo, pero aún vigila a todos, desde el rabillo del ojo. No quería ser empalado por los Cuernos de Diablos en el hombro de Gannon.

“Tch...”. Cuando hizo un sonido para mostrar su insatisfacción, le siguió otra patada, pero Zeeg fue

capaz de esquivarlo esta vez. Fingiendo no sentir nada, caminó hacia el carruaje. Elmeria no lo persiguió y, en cambio, lanzó una serie de insultos, con el rostro enrojecido por la frustración.

“.... Qué vulgar”. Murmuró Zeeg mientras se subía al carruaje. “¡Ustedes dos parecen llevarse bien!”. “¡Quee!”. Fradio estaba sentado dentro del carruaje. Zeeg se sobresaltó tanto que casi perdió el

equilibrio. Una variedad de hierbas y hongos fueron arreglados frente a Fradio. También había una botella vacía rodando por el suelo. Aunque no usa ninguna otra armadura en este momento, el casco de Gypceros nunca se lo quita.

“¿Estás combinando elementos aquí, Fradio?”.


Página 35

Zeeg preguntó, teniendo cuidado de no sacudir el carruaje. Una de las habilidades que tienen los cazadores es combinar elementos y herramientas de materiales que se encuentran en la naturaleza. Por ejemplo, las hierbas, que tienen propiedades estípticas, y hongos azules, que no tienen ningún uso por sí mismas pero que pueden mejorar los efectos de otras hierbas, pueden combinarse en pociones que recuperan la salud.

Sin embargo, cualquiera podría hacer algo tan simple como eso. Los artículos como pólvora

y bombas grandes de barril, por otro lado, son difíciles de combinar si uno no es un cazador. Lo que Fradio está haciendo ahora es pólvora. Molió una mezcla de hiervas de fuego y nitrógeno de hongos en polvo fino, lo vertió en una bolsa y lo selló. Luego respiro hondo y llamo a Zeeg agitando la mano. Zeeg tomó asiento, pero Fradio no dice nada.

“Fradio, no me estaba “llevando” con ella, ¿sabes?”. Zeeg habló para negar la declaración anterior de Fradio. “¿Eso es así?”. “Está bien. ¿Qué te hizo pensar que nos llevábamos bien? Soy insultado constantemente,

y ella incluso me dio una patada en el trasero...”. “¡Jejeje!”. Fradio se rió como si estuviera tramando algo. Aunque su expresión facial es ilegible debido

al casco de Gaypceros, parece extrañamente sin emociones. “¿Así que así es como lo ves? Interesante. ¿Significa eso que cuando los Gypceros emiten

un destello de luz desde su cresta, en realidad están pidiendo mi amor? Parece que fue un ataque, pero en realidad no es... Así que...”.

“¿De qué estás hablando?”. Zeeg inclinó la cabeza hacia un lado y Fradio parpadeó una vez. “Ah, disculpa mi discurso. Me acordé de los maravillosos y dulces recuerdos del tiempo que

pasé con los Gypceros”. “¿Qué te hizo pensar en un Gypceros cuando hablas de mí y de esa chica?”. “¿Hmm? ¿No ves el parecido?”. “Por supuesto que no. Nunca he visto un Gypceros en persona antes”. Al oír eso, Fradio mostró mucha piedad, como si dijera que no hay mayor desgracia que

esta.


Página 36

“Escucha bien, Zeeg. Entre las muchas especies de Wyverns, ni una sola de ellas puede compararse a las Gypceros en belleza y ternura. ¡Todo cazador necesita ver esa figura! ¡Siente esas pieles elásticas! ¡La sensación húmeda, pegajosa de su piel! ¡Los destellos cegadores de la luz de sus crestas! ¡Sus ataques de veneno que te quitan el aliento! ¡Su arte de fingir la muerte! Todos necesitan experimentarlo al menos una vez en sus vidas. Si no, ¿por qué nos convertimos en cazadores en primer lugar? Ella me mira y, a cambio, la miro... Alineando las miras de mi pistola con sus pequeños ojos dulces, luego aprieto el gatillo...

Fradio apretó el puño como si estuviera apretando un gatillo de pistola. Empezó a sudar, su

piel temblaba. Mientras recuperaba el aliento y entrecerraba los ojos, parecía que estaba sonriendo alegremente.

“Ah, discúlpame. En cualquier caso, recomiendo verlo una vez. Se la puede encontrar a

menudo en la jungla”. “Hah...”. Los Gypceros pueden ser una “ella” para Fradio, pero no hay manera de saber si realmente

es una mujer o no. Una cosa segura es que los sentimientos de Fradio por el pájaro venenoso wyvern están más allá de la comprensión de Zeeg.

“Con eso dicho, tal vez la razón por la que la joven dama siempre te regaña, puede ser que

esté interesada en ti. De lo contrario, ni siquiera diría una palabra... Ah, eso no significa que esté enamorada de ti, así que no lo entiendas mal, ¿de acuerdo?”.

“¡Por supuesto que no!”. Zeeg respondió de inmediato. Incluso si es verdad, nunca querría estar en una relación con

alguien tan egoísta y demasiado confiado. Si alguien estuviera enamorado de él, deseaba que fuera una dama madura, alguien como Becky.

“Oye, Fradio. ¿Por qué elegiste unirte a esos dos?”. “¿Es extraño?”. “Verás, me he estado preguntando cómo se forman los equipos”. “Bien...”. Fradio apoyó la barbilla en la mano. “Supongo que asociarse con alguien que nunca has visto antes es extraño, sí. En cuanto a

esos dos...”. Se giró para mirar a Elmeria, que actualmente está observando a Gannon mantener su

lanza.


Página 37

“… Se han emparejado desde el momento en que se registraron en el gremio. No sé cómo están relacionados, y no tengo ninguna intención de preguntar. También hay un grupo que que se llama alas de ave carmesí, que se unió desde el principio. Aparte de eso, a pesar de que se registraron en diferentes momentos, hay muchos cazadores que se unen porque se conocían antes. ¿Cómo digo esto?... cazar es un trabajo peligroso, por lo que confiar tu vida a extraños no es exactamente la mejor idea, ¿no te parece?

“Entonces que hay de ti? ¿Estabas familiarizado con ellos?”. Fradio negó lentamente con la cabeza. “Solía cazar solo. Un especialista en Gypceros, por así decirlo. Cuando la joven iba a cazar

a un Gypceros, Becky le recomendó que me encontrara. En ese momento, estaba en una ciudad diferente, así que realmente no quiero rechazar una invitación de alguien que viajó lejos solo para mí. También quería observar cómo otros cazadores luchan contra los Gypceros. Con eso, me uní a ellos. Se suponía que era solo para esa caza, pero me han gustado bastante y me han convertido en miembro permanente”.

“Hmm... Bueno, esos dos son bastante extraños, aunque…”. Zeeg se giró para mirar a Elmeria y Gannon. “No parecen ser una familia... Y esa chica, ¿es realmente fuerte?”. “¡Mucho!”. Fradio respondió sin dudarlo. “Hubo un tiempo en que estábamos rodeados por un grupo de Loprey en la jungla... Ah,

¿sabes qué es un Loprey?”. Zeeg asintió. Según lo que escuchó, el monstruo es una variante de Velociprey. Incluso si

está clasificado como un pequeño monstruo, tienen un promedio de dos metros de largo. Sus rasgos distintivos son la piel roja viva y la cresta principal. Sus comportamientos son casi los mismos que los Velocipreys. Cuando uno ve una presa, llamará a su manada con un fuerte grito. La diferencia es que los Lopreys tienen sacos de veneno, lo que les permite escupir toxinas a sus enemigos.

“... En la jungla, el aire húmedo y la vegetación espesa reducen la efectividad de la lanza de

Gannon, y las ramas y las vides entran en mi línea de fuego. Pensé que era el final para nosotros. Verás, en ese momento todavía dudaba de la habilidad de la jovencita, pensando que Gannon la había llevado”.

“Pero te equivocaste?”.


Página 38

“Sí. Fue una exhibición impresionante. Incluso en la espesa jungla, ella manejó efectivamente el Diablos Maul. Buscó el alfa de la manada y lo mato, aplastando su cabeza con su martillo... Los Lopreys, viendo a la joven levantando su martillo empapado de sangre de la cabeza pulverizada del alfa, huyeron de inmediato. Solo un cazador de primera clase podría dar un golpe tan rápido y preciso”.

“Ella realmente no lo parece sin embargo...”. En este momento, ella está colgando de uno de los cuernos de Gannon como un mono.

Nadie creería que ella es una cazadora hábil si vieran esto. Pero Zeeg lo cree, ya que él ha experimentado el poder de su swing una vez antes.

“Jejeje... Lo entenderás pronto. De todos modos, ¿no viniste a buscar algo?”. “¡Oh sí! Ella me dijo que viniera a buscar las camas... Dios mío, es una conductora de

esclavos. Ella dijo que tenía que llevar los suministros, pero mírala ahora, jugando con Gannon…”.

“Ella escuchó eso, ya sabes”. “Oh, vamos... Ella no es una Yian Kut-Ku. En este rango, ella no debería...”. Cuando Zeeg dijo eso, un objeto blanco fue arrojado hacia él, golpeando su nariz. El impacto

hizo que cayera de espaldas con el dolor de nariz. En ese momento, se puede ver un pequeño trozo de hueso de monstruo girando en el aire sobre él. Zeeg evaluó que el Pequeño Hueso de Monstruo era el objeto que Elmeria le arrojo. Ella lo hizo parecer tan fácil.

“¡Maldita sea!” ... Probablemente escuchó toda la conversación. Con sus oídos tan sensibles como el Yian

Kut-Ku, Zeeg se preguntaba si una bomba sónica la aturdiría como lo hace con el wyvern. Con la nariz ligeramente sangrando, Zeeg intentó levantar la mano para detenerla, pero no

pudo moverse. Es como si estuviera viendo el mundo en cámara lenta. Cuando la pieza de hueso callo, Fradio la agarró antes de que golpeara nuevamente la cara de Zeeg.

“¿Estás bien?”. “Eso duele…”. Zeeg gimió, sacudiendo la cabeza. Mientras detenía su hemorragia nasal, juró que se

vengaría de ella uno de estos días. A la mañana siguiente, Elmeria no parecía arrepentirse de lo que le había hecho a la nariz de Zeeg. Pasó un asador de barbacoa a Zeeg.


Página 39

Excluyendo las raciones proporcionadas por el gremio, los cazadores necesitan recolectar y cocinar sus propias comidas en el lugar. Por esa razón, cortar y cocinar carne cruda es una de las primeras cosas que un cazador aprende a hacer.

“Mientras nos estamos preparando, vamos a la parrilla a asar unos filetes. Partiremos

inmediatamente después de que terminemos de comer. No arruines esto, ¿de acuerdo? Te haré comer todas las piezas quemadas e incluso te daré algunas patadas extra”.

Zeeg tomo las partes de la carne e hizo una mueca de mal humor para mostrar su

insatisfacción. “Ya lo sé, ya lo sé. No tienes que decírmelo”. “Hmph. Si ese es el caso, bien”. Elmeria dejó escapar su habitual resoplido arrogante antes de darse la vuelta para organizar

sus artículos. Ella solo tiene un suministro infinito de insultos ... Esta vez, Zeeg se queja en su mente. No importa lo buenas que sean sus orejas,

definitivamente no sabrá si se las guarda en la cabeza. Zeeg tomó un trozo de carne sazonada con sal del cubo y la colocó en el asador, uniendo un lado del hueso de la carne al mango. Luego encendió fuego con un pedernal y acero.

“Bien…”. Frotándose las manos y luego agarrando el mango con fuerza, comenzó a girar la carne. “Trut truu trut truu… Trut truu truu… Trut truu ruu trut tuu tuu ruu tuu ruu ruu tu ru ruu tu ru

ruu tu ruu trut truu truu truu truu… ¡hup! ¡Mmm…! ¡Qué sabroso…!”.


Página 40


Página 41

Zeeg levantó la carne del asador con una sincronización perfecta. La carne es crujiente en la superficie, pero aun así es jugosa por dentro.

“¡Ajajajajajaja! Hee… Trut truu trut truu… ¿¡En serio!? ¡Estoy muerto! ¡Estoy tan muerto!”. Al escuchar su risa que parecía que podía ser escuchada por los monstruos en todo el

bosque, Zeeg se dio vuelta con el filete en su mano tenía un aspecto de que se había cosido bien. Vio a Elmeria rodar por el suelo, riendo.

“¿¡Ahora que!?”. Zeeg agitó la carne en su mano, y Elmeria dejó de reír y se levantó. “Tú... ¿no puedes cocinar carne sin tararear la canción de la barbacoa?”. “¿Y qué...? No hay nada de malo con eso...”. “Eso está bien y todo, pero cantar tan fuerte es como hacer un anuncio al mundo de que

eres un novato, ¿sabes? Estoy empezando a dudar de que realmente pudieras cazar un Yian Kut-Ku”.

“¡No estaba mintiendo!”. “Bueno, eso realmente no importa. De todos modos, solo estarás mirando esta vez”. Elmeria se acercó y arrebató la carne de la mano de Zeeg. Dio un mordisco y sonrió, sin

preocuparse por los jugos de la carne que caían sobre su boca y mejillas. “Mmm... tan sabroso... Bueno, ¿qué estás esperando? Date prisa y asa el resto”. “Tch...”. Zeeg gruñó mientras se giraba hacia el asador de barbacoa. Mientras asaba las otras tres

piezas, él tarareaba la canción en tono sarcástico y una voz cada vez más fuerte. Mientras recibían su carne, Gannon solo asintió una vez, y Frado le dio las gracias a Zeeg.

Después de apagar el fuego, Zeeg se sentó a comer su pedazo de carne, mientras también

miraba a Fradio, con curiosidad por saber cómo iba a comer. También existe la posibilidad de que se quite la máscara, revelando su rostro.

Fradio enjuagó la carne con agua de manantial antes de colocarla en una gran hoja. Luego

usa su cuchillo para cortar la carne en trozos pequeños, y los come abriendo su máscara ligeramente desde abajo.

Elmeria y Gannon, por otro lado, muerden su carne directamente.


Página 42

Zeeg podía pensar en una sola descripción para el rostro de Gannon sin su casco. Su cabello negro, recogido hacia atrás, con bastante blanco mezclado. Los bordes de su boca apuntan ligeramente hacia abajo. Sus arrugas están claramente definidas, especialmente las manchas entre los ojos y las mejillas, y su cuello es casi tan ancho como su cara.

El conjunto de armadura de Diablo no le convendría si no fuera tan grande. Después de

todo, Gannon es un luchador de primera línea, por lo que la fuerza física también es importante. Su constitución es tan sólida que sus huesos y músculos podrían considerarse parte de su armadura.

Después de que terminaron de comer, el grupo cavó un agujero para enterrar los huesos.

Si se deja solo, el olor restante podría atraer pequeños monstruos e insectos al campamento, y eso sería peligroso.

Zeeg desmontó el asador de barbacoa y puso las piezas en su bolsa de artículos, que

también contiene algunos otros artículos como piedras de afilar y hierbas. No obtuvo su parte de artículos de suministro porque probablemente no los necesitaría de todos modos.

“... ¿Están todos listos?”. Elmeria miró a su alrededor una vez equipado sus Rathalos Vambraces, luego recogió el

Diablos Maul, apoyándolo sobre su hombro. Gannon se puso silenciosamente su Diablo Helm. Fradio volvió a revisar el cañón del Tankmage antes de cargarlo en su espalda.

Zeeg también miró su Buster Blade. La espada fue mantenida y afilada con cuidado. Estaba

tan limpio que Zeeg pensó que incluso podría cortar la cola del wyvern de fuego en un solo corte.

Esperaba un comentario sarcástico de Elmeria, pero ella no dijo nada. La chica desenrolló

un mapa y esperó a que todos vinieran y miraran, apuntando con el dedo el área designada por el número 5.

“Según el gremio, aquí es donde Rathalos ha establecido su nido. Es una cueva en la ladera

de la montaña, con un agujero en el techo. Lo más probable es que el wyvern use el área solo para dormir, ya que no parece estar tan cerca. Si vamos a encontrarlo...”.

Luego señaló los números 3 y 10 en el mapa. Fradio asintió. “Sí estoy de acuerdo. El área 3 es el lugar de alimentación de los Aptonoth, y es un lugar

donde los Rathalos pueden deslizarse hacia la tierra. En cuanto al área 10, hay un estanque del que se puede beber. El objetivo es probable que aparezca en estas dos ubicaciones”.

“Espero que no se escape en el área 9 sin embargo. Es un camino estrecho en el que es

demasiado peligroso luchar, y esos Melynxes astutos parecen estar apareciendo allí también”.


Página 43

“Esos gatos ladrones pueden ser tan problemáticos a veces, ¿no estás de acuerdo? Incluso si el artículo robado era solo una felvina, todavía se siente molesto”.

Fradio negó con la cabeza y Gannon asintió con la cabeza. “Es verdad...”. Murmuró Elmeria mientras doblaba el mapa. “... Muy bien, ¿vamos? El límite de tiempo es de 50 horas. Más allá de eso y la búsqueda

se considerará un fracaso, así que a darle con todo. Bueno, probablemente saldrá bien si el novato no hace nada estúpido”.

Zeeg no respondió a su sarcasmo. No es que la estuviera ignorando, pero el chico estaba

tan emocionado que simplemente no podía escuchar lo que Elmeria decía. Sintiéndose un poco insatisfecha con la falta de respuesta de Zeeg, Elmeria recogió sus cosas. El objeto más grande es la bomba de barril. Zeeg y Fradio tomaron cada uno un barril. Gannon no lleva uno porque su papel es custodiar al grupo.

Las bombas son pesadas, pero eso significa que tienen un gran poder destructivo. Fradio

advirtió a Zeeg durante el viaje que, si la bomba explotara en su espalda, no quedaría ni un solo hueso de él. La risa conspirativa que hizo mientras decía eso extrañó a Zeeg.

“¡Esta bien vamos!”. Elmeria lidera el equipo y atraviesa el túnel que conecta el campamento con el exterior. La

siguieron en línea recta Gannon, Zeeg y, por último, Fradio. “Uh...”. Cuando Zeeg salió, la brillante luz del sol golpeó sus ojos, y una brisa refrescante sopla.

Inmediatamente fuera del túnel había una pendiente donde se podía observar el área circundante.

Hay un pequeño acantilado al lado del grupo, con un río en su fondo. Las corrientes no son

muy rápidas, pero no podrán cruzar con todo este equipaje. Al otro lado del río se pueden ver bosques y colinas similares a este lado. El cielo era ancho y claro, con una bandada de pájaros volando de manera relajada.

Gannon asume la posición de líder, cambiando con Elmeria. Zeeg hizo todo lo posible por

seguir el ritmo del grupo, soportando el peso del barril sobre sus hombros. A pesar de que Elmeria es más pequeña que él, llevaba su barril sin siquiera sudar. Zeeg no quería perder con ella.

Girando a la izquierda y bajando la pendiente, el grupo llegó a un campo de hierba bordeado

por un río. El paisaje era impresionante.


Página 44

Un paquete de monstruos herbívoros, Aptonoths, se puede ver pastando en el campo. Pueden tener más de 10 metros de largo, pero son de naturaleza tímida y, por lo general, se escapan cuando son amenazados.

Sin embargo, algunos intentarán contraatacar. Sus colas son bastante poderosas, sus

golpes pueden resultar en algunos huesos rotos si uno no tiene cuidado. Por lo general, no son cautelosos con los humanos, por lo que podrían ser domesticados o entrenados fácilmente para transportar los carruajes.

El grupo se acercó a la manada de herbívoros. Algunos miraron a su alrededor,

probablemente porque podían oler la pólvora, pero pronto siguieron comiendo. “Oye... ¿no vamos a cazarlos?”. Zeeg se giró hacia Elmeria y le hizo su pregunta. “¿Eso es necesario?”. Ella respondió sin volverse. “¿Eh? ¿No es eso lo básico? Recolectar todo lo que podamos y vender los materiales no

utilizados a los comerciantes”. “Siempre has estado cazando así en tu aldea, ¿verdad?”. “Por supuesto. El jefe de la aldea solía decir algo sobre eso también, pero el dinero de la

recompensa no es suficiente para que yo obtenga un buen equipo. También tuve que hacer mi propia pesca, minería, captura de insectos y recogiendo hierbas y setas... Algunas setas incluso tienen un buen precio”.

“Ya veo. No hay nadie que pueda enseñarte en el pueblo, así que el jefe te envió a la ciudad,

¿eh? Oh querido...”. “¿Qué pasa con ese tono?”. “Bueno, eso no importa. Sólo estás viendo de todos modos. Si no haces lo que te digo, te

ataré y te usaré como cebo para Rathalos, ¿entendido?”. “Lo sé...”. Zeeg tuvo que cumplir, aunque la otra persona es más joven que él. La postura

inquebrantable de la chica la hizo parecer más madura de lo que realmente es, incluso con esa altura.

Al pasar junto a la manada de Aptonoth y subir otra pendiente, Gannon se detuvo de repente

y levantó la mano hacia un lado. Naturalmente, todos los demás también se detuvieron.


Página 45

“¿Rathalos?”. Elmeria susurró, y Gannon negó con la cabeza ligeramente. “No.… son Velocipreys”. Zeeg se estremeció ligeramente al ver la piel azul a rayas negras de los monstruos. Los

Velocipreys son pequeños carnívoros. Estas criaturas similares a las aves rapaces pueden ser débiles en comparación con el Yian Kut-Ku, pero atacan en manadas. Los colmillos dentro de sus bocas con forma de pico son fuertes, y sus garras pueden arrancar fácilmente la carne desprotegida de un humano. No se les debe subestimar.

“...Aquí voy”. Cubriéndose la cara con la máscara de Diablo Helm, Gannon sacó su arma. La lanza se

estiró, haciéndose el doble de larga. Su cabeza, hecha de una médula de un wyvern de fuego, fue incendiada cuando entra en contacto con el aire. Luego sacó su escudo de una manera similar, y luego corrió.

“Quédate aquí”. Dijo Elmeria mientras bajaba su equipaje y sacaba su martillo. “Si haces un mal movimiento y rompes alguno de los elementos, no te lo perdonaré”. “Por favor cuídalos bien”. Incluso Fradio dijo eso mientras acariciaba el hombro de Zeeg. “E.… espera! Si es solo Velociprey, entonces yo...”. Zeeg intentó seguirlos, arrastrando el equipaje de todos los demás. La batalla ya había

terminado cuando llegó, sin embargo.

Hmm... él nunca necesitó ayuda, después de todo …. Fradio se dijo a sí mismo, con su arma de fuego todavía enfundada en su espalda. Gannon

se hizo cargo de todos los Velocipreys el solo. Con eso dicho, no significa que los mató a todos. Un trozo de hierba cerca de él se quemó, y sobre él se encuentra un cadáver de un Velociprey gravemente carbonizado.

Al darse cuenta de que es imposible ganar, los otros monstruos de la manada huyeron

inmediatamente. Elmeria, viendo a Zeeg arrastrar su equipaje, lo miró con los ojos entrecerrados. Antes de que ella pudiera reprenderlo por desobedecer las órdenes, Zeeg habló en alto.


Página 46

“Oye, ¿por qué los dejas escapar?”. Los materiales de esos carnívoros tienen un buen precio en el mercado. Con las habilidades

de este grupo, o incluso solo la habilidad de Gannon con la lanza, los Velocipreys no deberían poder escapar de ellos.

“Eso es simple; no matamos cosas sin sentido”. Elmeria arrebató su bolsa de artículos de las manos de Zeeg, a pesar de que todavía tiene

su martillo en la mano. “¿Cuál es nuestro objetivo? Cazar a los Rathalos, ¿verdad? Antes de eso, deberíamos

seguir luchando al mínimo, para que no nos lastimemos antes de la pelea real. También necesitamos preservar nuestros suministros limitados. Si quieres matar a todos los monstruos que aparecen, entonces quizás estés mejor volviendo a tu aldea, chico”.

“¿¡Qué dijiste!?”. Perdiendo la paciencia, Zeeg levantó el puño. “Ahora, bien. Basta, ustedes dos”. De la nada, Fradio estaba de pie junto a Zeeg, apuntando con su Tankmage hacia su mano,

listo para apretar el gatillo. A juzgar por sus ojos, es serio. Si Zeeg moviera su mano un poco más, Fradio dispararía sin ninguna vacilación, y el disparo lo más probable es que le arrancara el brazo. Sabiendo eso, Zeeg rompió en un sudor frío.

“Zeeg. Sus palabras pueden sonar duras, pero esa es su forma de enseñarte el espíritu de

un cazador. Por favor, no comiences una pelea aquí... Y la joven, también. Por favor, considera que todavía es un novato”.

“... Hmph”. Elmeria se dio la vuelta para recoger su equipaje y luego caminó hacia Gannon. Al ver eso,

Fradio apartó el cañón de su pistola. Zeeg estaba tan nervioso que su fuerza desapareció de sus rodillas, pero de alguna manera pudo evitar colapsarse.

“Jejeje... lo siento. ¿Te sorprendí? No te preocupes, no planeaba apretar el gatillo de todos

modos”. Zeeg guardó silencio a pesar de que sabía que era una mentira. Fradio recogió su bolso y

siguió caminando con su Tankmage aún en su mano. Esto se debe a la posibilidad de que una hembra Wyvern Rathalos de fuego aparezca en esta área.

“Maldita sea” ...


Página 47

Zeeg se sentía enojado consigo mismo, tanto por estar tan asustado, como por el hecho de que tenía que admitir lo que Elmeria decía sobre él. Eso es porque, cuando él lo pensó, ella tenía razón.

Los Velocipreys no son sus objetivos. Además, si la lucha se prolonga, los gritos de los

Velocipreys podrían alertar a los Rathalos. Si llegara aquí, la batalla se haría más difícil, poniendo a todos en mayor riesgo. Tampoco podrán usar las bombas que han sido preparadas. Zeeg lo entendió cuándo se calmó. Antes, solo pensaba en los beneficios a corto plazo.

Ahora que lo pienso, el jefe de la aldea me dijo que amplíe mis horizontes ... Eso podría ser lo que está experimentando en este momento. Pero una cosa es segura;

Zeeg ahora entiende que cazar imprudentemente no es lo correcto. Incluso si el grupo eliminara a los Velociprey, no podrían conservar gran parte de los materiales cortados, ya que sus bolsos están llenos de suministros.

Eso lo convertiría en una muerte sin valor. El jefe solía decir que, como cazadores, es una

cosa que absolutamente no deberían hacer. No es que Zeeg no entienda, es solo que no había pensado mucho en las cosas complicadas, como la coexistencia con la naturaleza.

¡De acuerdo! ¡Aprovecharé esta oportunidad para aprender mucho de ellos! ….

Al darse cuenta de sus errores, Zeeg recogió su equipaje y alcanzó a los demas. “¡Por lo menos podré ver a un Rathalos en persona desde una distancia segura! ¡En realidad

no está mal! ¡Quién sabe, incluso podrían compartir algunas de sus escamas conmigo también!”.

No podría continuar si no fuera por su optimismo. Una vez que Zeeg se ha puesto al día, el

grupo caminó por un camino estrecho, apareciendo en una gran llanura cubierta de hierba en lo alto de un acantilado. Esta área, marcada en el mapa con el número 3, es el lugar de caza de los Rathalos.

Sin embargo, las cosas son sorprendentemente tranquilas. Algunos Apthonoth se pueden

ver pastando. No había nada fuera de lo común. Justo cuando Zeeg pensaba que las cosas estaban a salvo. Una fuerte ráfaga de viento sopló, una gran sombra sobrevolando al grupo.

“¡Esta aquí!... ¡Vamonos! ¡Zeeg, quédate atrás!”. Con eso dicho, Elmeria guardó a Diablos Maul en su espalda y recogió su bolso. Luego sacó

una Bomba de luz y la sostuvo en su mano. “Jejeje... Empecemos, entonces”. Fradio cargó el Tankmage. En cuanto a Zeeg, se subió a una cornisa donde podía observar

toda el área.


Página 48

Lo primero que vio fue a los Apthonoth huyendo de la sombra hacia su posición, causando temblores con sus pesados pasos. Elmeria y Gannon corrieron más allá de ellos en la dirección opuesta.

En el otro lado del campo, Zeeg pudo ver la figura de un enorme wyvern batiendo sus alas

rojas cuando aterrizó. “¡Rathalos! ¡Tan enorme! ¡Es varias veces más grande que un Aptonoth!”. El viento de sus batientes alas levantó olas de polvo. Algo fue disparado en el pecho del

wyvern, causando un breve destello rojo. Un fuerte olor único siguió pronto, cubriendo toda el área. Era una bala de pintura.

Zeeg supo de inmediato que los Rathalos habían notado al grupo. Sacudiendo su cuello

largo, el wyvern abrió la boca en su cara diabólica, revelando líneas de afilados colmillos. Luego dejó escapar un fuerte rugido, causando una onda expansiva.

Por un momento, es como si el aire fuera desgarrado por la voz del wyvern. Zeeg

inmediatamente se tapó las orejas para no desmayarse por el shock. “¿¡Que hay de ellos!?” …. Levantando la cara de nuevo, pudo ver que los otros no fueron detenidos por el rugido.

Todos corrieron hacia los Rathalos, incluido Fradio. ¿¡Por qué!? ¡¿No se supone que los artilleros atacan desde la distancia? …. El wyvern aterrizó, causando un temblor. Su parte superior del cuerpo fue levantada hacia

atrás y su cuello largo se extiende hacia adelante. Se puede ver fuego ardiendo en su boca. ¿Un ataque de aliento? …. Si alguien tuviera un impacto directo, especialmente cuando llevaba una bomba de cañón

en la espalda, se quemaría hasta quedar crujiente. De repente, algo fue lanzado, explotando en un destello de luz cegadora frente al Rathalos. ¡Es la bomba de luz de Elmeria!

Los ojos de Zeeg se cubrieron brevemente de blanco. Parpadeó rápidamente para restaurar

su visión. Cuando su vista volvió a la normalidad, vio algo increíble. ¡Elmeria se arrastró bajo el Rathalos mientras rugía en confusión!

Zeeg pudo ver claramente qué tan grande es el wyvern comparado con la chica. Solo una

de sus piernas es más grande que todo su cuerpo, y cada una de sus garras afiladas y curvadas es como una espada corta.


Página 49

En el suelo, debajo del wyvern, Elmeria colocó la gran bomba de barril que llevaba. Luego, se dio la vuelta e hizo una señal con la mano. Al principio, Zeeg pensó que se estaba llamando a sí misma, pero la señal en realidad estaba destinada a Fradio.

Fradio corrió al Rathalos sin dudarlo, deteniéndose entre sus piernas. Luego, colocó su

Bomba grande de barril junto a la colocada anteriormente, y colocó una Bomba de barril pequeño junto a los dos barriles grandes.

Incluso desde la distancia, se pueden ver chispas en el fusible del pequeño barril. Eso

significa que se ha encendido, listo para explotar en cualquier momento. Segundos después, ¡el pequeño barril explotó, detonando los dos barriles más grandes!

La explosión fue aún más fuerte que el rugido del wyvern. Las escamas en su estómago se

rompieron, y un chorro de sangre brotó de la herida, tiñendo la hierba de roja. Incluso entonces, el monstruo sigue activo, lo que significa que la lesión no fue fatal.

Gannon sacó su lanza y escudo, y luego corrió, equipado con sus rodilleras de metal pesado

que levantaron la tierra detrás de él con cada paso. Cerca de allí, Elmeria dejó caer su bolsa y comenzó a correr hacia el objetivo en una curva.

Fradio, por otro lado, corrió al lado de Zeeg y dejó caer su bolso. Utilizando el equipaje como

un improvisado soporte de pistola, colocó el Tankmage en él, se sentó y comenzó a apuntar. Apretó el gatillo del cañón, el disparo fue seguido por un fuerte sonido y una nube de humo de pólvora. Explotó en el ojo del Rathalos, causando que su sangre salpicara.

El wyvern de fuego levantó la cabeza y rugió, revelando su estómago donde acababan de

arrancar sus escamas.

“¡¡¡OOOOOHHHH!!!”. Gannon corrió hacia adelante, el punto herido era su objetivo. La lanza de Fuego Infernal

se hundió profundamente en la herida y la incendió. A pesar de que el Rathalos también tiene el atributo de fuego, su carne fue quemada a pesar de todo.

Gannon no se detuvo allí. Con su tremenda fuerza, siguió adelante hasta que el wyvern fue

derrotado. Cayendo de lado en el suelo, su ala estaba doblada y fuera de forma. Se oye un fuerte crujido de huesos rotos. Mientras el monstruo se retorcía de dolor, una sombra entró por el costado, era Elmeria.

“¡Aquí va!”. Sin dudarlo, bajó el Diablos Maul con toda su fuerza. El martillo dio un golpe directo a la

cabeza de los Rathalos, causando un fuerte golpe. Pequeñas llamas salieron de la boca del wyvern cuando la mitad de su cabeza se hundió bajo la tierra. Sin embargo, el golpe no fue suficiente, ya que solo se rasparon las escamas.


Página 50

Elmeria luego levantó su martillo por otro golpe ... “.... ¡Joven señorita!”. Gannon dejó su lanza y saltó hacia Elmeria, empujándola en el suelo. Inmediatamente

encima de ellos, la cola del Rathalos pasó como una lanza, golpeando por poco la espalda de la chica.

Un golpe directo habría roto la columna vertebral de Elmeria, ya que ella no llevaba

armadura. Incluso si sobrevivía al ataque, el impacto probablemente la tiraría por el precipicio. Gannon aún mantiene a Elmeria en la misma posición, como si la estuviera absorbiendo en su cuerpo.

El Rathalos se levantó, sacudiendo su cabeza ligeramente deformada. La mitad de su cara

estaba gravemente herida, faltaba un ojo. Pequeñas llamas todavía salen de su boca. En esta forma, parece incluso más aterrador de lo normal.

Por el lado de Fradio, cargó su pistola con una nueva bala e hizo un disparo rápido. Parecía

que ni siquiera tenía que apuntar. El disparo hizo una pequeña explosión en la punta de la nariz del wyvern. Rugió de dolor,

extendió sus alas heridas y voló hacia arriba. El viento de sus batientes alas levantó olas de polvo tan densas que las figuras de Elmeria y Gannon quedaron totalmente ocultas a la vista.

Fradio hizo otro disparo. Esta vez, no explotó, y en cambio hizo una pequeña chispa cuando

golpeó la cara del objetivo. El Rathalos, inicialmente planeando atacar a Gannon con sus garras venenosas, decidió retirarse después de ser golpeado. Ascendió y voló lejos del área.

Sin esperar a que el wyvern se perdiera de vista, Fradio enfundó su pistola, recogió su bolso

y corrió hacia los otros dos para reagruparse. Zeeg, viendo eso, recogió su equipaje y lo siguió. ¡Impresionante... Impresionante!... ¡Impresionante!... ¡Impresionante! …. Zeeg no pudo contener su emoción. Que, en tan poco tiempo, los cazadores veteranos

podrían causar tanto daño a los Rathalos. Sin mencionar la última parte. Las cosas parecían muy peligrosas, pero Fradio no parecía entrar en pánico. ¿Podría ser que la defensa de Gannon fuera suficiente para enfrentar las garras del wyvern de todos modos?

Antes de que los otros dos lo alcanzaran, Gannon se puso de pie. Elmeria, quien había sido

presionada por Gannon todo el tiempo, se puso de pie como si nada hubiera pasado. Luego procedió a soplar el polvo que entró en su armadura.

“¡Eso fue asombroso!”. Incapaz de contener su emoción, Zeeg comenzó a hablar sin siquiera saber de qué estaba

hablando. Las palabras simplemente fluyeron involuntariamente de su boca.


Página 51

“¡No puedo creerlo! Ir por debajo de eso... las piernas de esa cosa... ¡sin ninguna duda! ¡Por fin entiendo! ¡La diferencia de poder entre los Yian Kut-Ku y los Rathalos! Hombre... eso fue tan increíble...”.

Zeeg continuó su discurso con entusiasmo, pero Elmeria pasó despreocupadamente a su

lado. “Er... bueno...”. La sensación que Zeeg tuvo cuando fue ignorado en la cima de su emoción fue como ser

salpicado por un cubo de agua fría. Elmeria fue a recoger su bolso y se lo puso en el hombro antes de volverse hacia el chico.

“Mira, solo guarda tus impresiones para ti mismo. Ni siquiera hemos derrotado al Rathalos

todavía. Prepárate para la próxima ronda”. “La próxima…”. Elmeria se dio la vuelta antes de que Zeeg pudiera siquiera terminar su oración. Gannon

levantó su lanza y siguió a la chica. Golpeó ligeramente la cabeza de Zeeg mientras pasaba. Zeeg sintió que Gannon no hizo eso para reprenderlo, sino para decirle que los siguiera.

“Apurémonos”. “S… sí”. Zeeg siguió al grupo cuando Fradio le llamo. Elmeria y Gannon siguieron adelante,

caminando por un estrecho sendero inclinado entre dos pequeños acantilados. “Oye... ¿qué quiso decir con “próxima ronda”?”. “El Rathalos herido probablemente regresará a su nido para descansar, así que lo

emboscaremos allí. No podrá continuar por mucho tiempo con esas lesiones, Lo ves. Pero tú sabes, si no es fatal, los Wyverns pueden curarse solo durmiendo por un período de tiempo”.

“E... ¿en serio?”. Fradio dejó escapar una risa maliciosa y asintió. “Por supuesto que lo es. Si no nos damos prisa, podrá recuperarse. Por eso deberíamos

llegar al nido antes y prepararnos para hacer una emboscada. Verás, los Wyverns no son tan débiles que podrían ser fácilmente asesinados por la fuerza bruta. Esta vez, tenemos suerte de que el Rathalos no parece vivir con su pareja. Si lo hace, la wyvern hembra Rathian, nos esperaría en el nido, y tendríamos que luchar contra ambos al mismo tiempo”.


Página 52

¡Otro wyvern! La idea de luchar contra ambos a la vez envió escalofríos por la columna vertebral de Zeeg. Cuando Fradio vio la expresión del chico, hizo una sonrisa maliciosa bajo su máscara.

“Bueno... si la información del gremio era correcta, será así”. Esa afirmación sobresaltó a Zeeg. “¡Fradio!”. Elmeria se giró hacia ellos y gritó. “¡No tenemos tiempo para atrasarnos con el novato! ¡Dense prisa!”. “Lo lamento muchísimo”. Fradio se llevó el brazo a su pecho desnudo, haciendo un saludo de noble. Al ver eso,

Elmeria entrecerró los ojos, pero no dijo nada más. ¿Dijo eso para ayudarme? ... Zeeg negó con la cabeza ante el pensamiento. El grupo llegó a una llanura redonda y

espaciosa sobre una colina. En esta área crece bastante pasto fresco, pero no hay ninguna señal de que Aptonoths vengan a comer aquí. Esto se debe a que el área está rodeada de acantilados, y la única forma de llegar aquí es a través de la pendiente que el grupo acaba de subir, o desde el otro lado de la cueva, sobre un largo acantilado vertical. Un Aptonoth adulto es demasiado grande para el camino estrecho.

Según su información, la cueva es donde Rathalos ha establecido su nido. Sin decir nada,

el grupo cruzó la llanura y subió dos salientes, llegando a la entrada de la cueva. Un ligero olor a quemado explotó junto con el viento frío.

El olor insinuó que algo fue quemado allí hace unos días. Tan silenciosamente cómo fue

posible, todos entraron a la cueva, ajustando sus ojos a la oscuridad. El interior estaba en silencio, y no parecía haber pequeños monstruos esperando en una emboscada.

“Así que estamos aquí...”. Fradio habló mientras miraba a su alrededor. “Normalmente, vendrían Velocipreys aquí para comer los huevos del wyvern o las sobras.

Tal vez sea porque los Rathalos no han estado aquí por mucho tiempo, o vinimos en un buen momento... De cualquier manera, es mejor para nosotros que no estén aquí”.

“Empecemos”.


Página 53

Elmeria dejó su bolso y sacó un objeto verde y cilíndrico. “¿Qué es eso?”. Al escuchar la pregunta de Zeeg, Elmeria miró al muchacho con desprecio. “Una trampa Pitfall, utilizada para inmovilizar el wyvern. ¿Nunca has visto uno?”. “... No”. Zeeg respondió, haciendo pucheros. Elmeria dejó escapar un suspiro y le lanzó la pitfall.

Zeeg no pudo atraparla, pero de alguna manera fue capaz de agarrarla antes de que cayera al suelo y dejó escapar un suspiro de alivio.

“Ven aquí”. La chica llamó a Zeeg, ella caminó hacia el centro de la cueva. El punto tiene un rayo de luz

que brilla desde el agujero en el techo. Zeeg miro a Fradio. En respuesta, el hombre asintió para decirle a Zeeg que fuera con ella. La chica se detuvo en el lugar que tiene un montón de huesos secos. A juzgar por el aspecto, es posible que el wyvern use este lugar como su cama.

“Parece que solía haber otro Rathalos viviendo aquí antes del que estamos cazando”. Elmeria habló, como si pudiera sentir la curiosidad de Zeeg. “O bien fue cazado recientemente, o encontró a su compañero y se mudó... No podemos

saberlo con seguridad. Pero con la cueva libre, un nuevo Rathalos pudo haberse mudado”. “Hmm...”. “Eso...” Señaló la pitfall en las manos de Zeeg. “Veamos ... Entierra alrededor de la mitad verticalmente a tus pies”. Zeeg hizo exactamente lo que se le dijo sin decir nada. “Un paso atrás”. Cuando terminó, Elmeria tiró de una cuerda en la tubería. El núcleo de la trampa se

encendió, causó un pequeño estruendo en el suelo y lanzó una amplia red a su alrededor. “Esta trampa causa una reacción en la tierra debajo de la red, haciéndola suave y frágil. Sin

embargo, desaparecerá y volverá a la normalidad después de un tiempo. Y si no es algo tan pesado como un wyvern, probablemente no se hundirá... Bueno, vámonos”.


Página 54

Zeeg y Elmeria se alejaron de la trampa. Gannon y Fradio sostenían objetos apestosos que parecían bolas de arcilla en sus manos.

“Uwa... ¿Qué es eso?”. “Excremento de monstruo, probablemente de Rathalos”. “¿¡Estiércol!?”. Ahora que sabe lo que realmente es, Zeeg siente que el olor acaba de empeorar. Era tan

malo que tuvo que taparse la nariz. “Sí. Aquí, date prisa. Fradio pasó los Desechos de Wyvern en su mano a Zeeg, lo que provocó que el chico

saltara por reflejo. “¿Qué quieres decir con darme prisa?”. “¿No es obvio? Úntalo en tu cuerpo, por supuesto”. “¿¡Estás bromeando, verdad!?”. “Por supuesto que no. ¿Por qué mentiría cuando hemos llegado tan lejos?”. Sin vacilación alguna, Elmeria desenterró algunos excrementos y lo puso por toda la

armadura de Zeeg, sin darle tiempo para esquivarla. “Esto va a camuflar tu olor. Es perfecto para una emboscada. Si el Rathalos nos puede oler,

permanecerá alerta y se negará a dormir”. “Está bien, lo entiendo...”. Siguiendo a los demás, Zeeg puso excremento por todo su cuerpo. El olor era tan fuerte

que casi hace que se le caerá la nariz. Él nunca anticipó esto. Justo antes, la caza era solo una batalla frontal, como estaba

acostumbrado, un contraste absoluto con lo que el grupo está haciendo ahora. La realidad de una caza en el wyvern es totalmente diferente de lo que él tenía en mente.

Pero después de escuchar lo que dijo Elmeria, entendió por qué necesitan hacer esto. La

emboscada no tendría éxito si el objetivo pudiera sentirlos, después de todo. “... Este es un buen lugar”.


Página 55

Todos se volvieron hacia Gannon mientras hablaba. Estaba mirando una cornisa en la pared de la cueva. Elmeria caminó a su lado y miró antes de asentir.

“¿Qué dices, Fradio?”. Fradio sacó su pistola, se subió a la cornisa y se tumbó en el suelo. “Sí, esta posición es perfecta. Puedo apuntar fácilmente desde aquí”. “Entonces eso está decidido, Zeeg”. Distraído por su armadura cubierta de excremento, Zeeg levantó la cabeza ante su repentina

llamada. Elmeria dejó escapar una sonrisa maliciosa. “No estarás satisfecho con solo mirar, ¿verdad?”. “S.… si...”. Zeeg realmente pensó que valía la pena el viaje después de ver una sola batalla contra un

wyvern en persona, pero su obstinación le impidió admitirlo. Al oír eso, Elmeria asintió. “Eso es así... Entonces te daré algo de trabajo que hacer”. “¿Eh?”. “No te preocupes, es una tarea fácil. Cuando el Rathalos caiga en la trampa, quiero que

corras y coloques la última bomba de cañón lo más cerca posible de la base de su cuello. Debería ser fácil, ¿verdad?”.

“¿La... la base de su cuello? ¿No es eso un poco demasiado cerca para la comodidad?”. “Por supuesto que lo es”. “Dices eso como si fuera fácil!”. “¿Pero no es fácil? Solo tienes que subir y colocar un barril abajo. Fradio se encargará de

la detonación. Bueno, podrías explotar junto con el Rathalos si eres demasiado lento. Espera... ¿no me digas que estás asustado?”.

Justo antes de que pudiera admitirlo, el orgullo de Zeeg lo hizo tragar sus palabras. “O.… por supuesto que no?”. “¿perfecto?”. Elmeria dejó escapar una risa intrigante.


Página 56

“Estarás bien. Puede sacudirse un poco, pero no se preocupará por ti hasta que esté libre de la trampa”.

Obteniendo su parte de diversión de jugar con el novato, se dio la vuelta y caminó hacia la

cornisa. Allí, Gannon estaba reuniendo el equipaje de todos. Una gran tela, manchada con excrementos de wyvern, se extendía en el suelo cerca de él.

Elmeria llamó a Zeeg con una señal de mano, y se puso en espera junto a la gran bomba

de barril. Justo como él pensó, Elmeria y Gannon no tuvieron ningún problema en cubrirse con la tela apestosa.

El olor era insoportable para Zeeg, pero los otros no parecen tener ningún problema con él.

Al ver la brecha entre sus habilidades y profesionalismo en comparación con la suya, se sentía insatisfecho consigo mismo. Pero entonces, un fuerte viento sopló esos pensamientos triviales lejos de su mente.

“¡Esta aquí!” … Ese viento vino de lo alto. Zeeg sostuvo la tela con fuerza para que no se la quitara. Incluso

con su vista ahora deteriorada, del Rathalos aún podría oler al grupo si la tela fuera a ser arrastrada. Poner excremento en sus cuerpos y armaduras no era suficiente para ocultar todo su olor.

Todo lo que podían hacer era contener la respiración y esperar el momento adecuado.

Elmeria no dijo nada, manteniendo su línea de visión fija hacia adelante como si pudiera ver a través de la tela.

Y entonces… ¡¡GGYAAAAAHHHHH!! El Rathalos dejo escapar un estruendoso rugido mientras se hundía espontáneamente en

el suelo, su voz resonaba alrededor de la cueva y causaba ondas en el aire. Zeeg saltó inmediatamente de la cubierta. ¡Sin pensarlo, tomó la Bomba de barril grande y corrió hacia el wyvern!

Con la mitad inferior de su cuerpo atrapado en el suelo, el Rathalos estaba luchando,

sacudiendo su cabeza ahora deformada y batiendo sus alas heridas. No prestó atención al humano que estaba corriendo hacia él, y no mostró signos de liberarse, como si hubiera una mano invisible arrastrándola hacia abajo.

¡¡Maldición!! … Comenzando a sudar excesivamente por el terror, Zeeg gritó en su mente mientras se

obligaba a seguir corriendo. Sabía que, si se detenía ahora, lo más probable era que estuviera congelado en su lugar.


Página 57

¡Tengo miedo! ¡Tengo miedo! ¡Tengo miedo! … El pensamiento se repetía en su cabeza. Aun así, apretó los dientes y siguió presionando.

Pasando por debajo del ala del wyvern, él colocó la bomba de cañón en la base de su cuello. Por un breve momento, accidentalmente miró al Rathalos a su único ojo.

“Oh mierda…”. Zeeg se congeló de miedo, como suspendido por cadenas invisibles. Ante sus ojos, la boca

del wyvern se abrió lentamente, llamas ardiendo dentro de su garganta. Es como si estuviera mirando a la cara de la muerte.

“¡Zeeg!”. Al escuchar la voz de Elmeria, se sintió como si las cadenas hubieran desaparecido.

Moviéndose puramente por reflejo, rodó hacia un lado, separándose con éxito del wyvern. Luego hizo una loca carrera sin mirar atrás. Cuando vio una breve chispa de luz en la parte superior de la cornisa, algo pasó volando por su rostro, apenas rozando su cabello. Inmediatamente fue seguido por el sonido de un tiro de pistola. Una explosión se desató detrás de Zeeg, el viento caliente lo hizo volar lejos.

“¡¡Waah!!”. Antes de que su cabeza golpeara la pared de roca, su cuerpo fue agarrado por alguien. A

solo unos centímetros de que su cabeza fuera aplastada, se dio cuenta de que fue Gannon quien lo salvó. Zeeg trató de levantarse, pero habiendo agotado todo su vigor, se tumbó de espaldas. Dando una palmadita en el hombro, miró hacia arriba. Elmeria estaba parada cerca de él, mirando el lugar del que se había escapado.

“Lo hicimos”. Al oír eso, Zeeg giro la cabeza para mirar. “¡¡¡….!!!” Con la mitad de su cuerpo aún atascado en la trampa, el Rathalos había muerto. Algunas

de las escamas duras y la carne en su cuello fueron arrancadas por la explosión. La boca en su cara herida se abrió de par en par, con su larga y negra lengua sobresaliendo.

“¿Está fingiendo su muerte?”. Fradio dijo en broma mientras bajaba de la cornisa. A pesar de que dijo eso, su Tankmage ya ha sido enfundado. Elmeria se encogió de

hombros y sonrió. “Ese no es tu amado Gypceros, ya sabes”.


Página 58

Por lo que Zeeg escuchó, los Gypceros a veces fingen su muerte, engañando a los cazadores para que se acerquen y luego lancen un ataque sorpresa. Pero el cuerpo sin vida de un wyvern frente a ellos no es un Gypceros.

“Bueno, entonces... ¿Vamos a cortarlo? No dejes que los Rathalos mueran con una muerte

sin valor. ¿Quieres ayudar también? ¿O eres demasiado débil para levantarte?”. “No me subestimes...”. Zeeg tensó su abdomen y bajó sus rodillas, luego se equilibró mientras se levantaba. Luego

se encontró con una visión inesperada. Elmeria sonreía genuinamente. La sensación completamente diferente de su sonrisa de burla y su sonrisa de antes. Habiendo visto esto por primera vez, la cara del chico se puso caliente, y sintió que se hacía un poco más difícil respirar.

“¿…?”. Elmeria inclinó la cabeza, preguntándose qué pasaba. Y luego de repente… “¡Por favor espera!”. ¡Una voz simple pero elegante de una joven resonó a través de la cueva!


Página 59

Capítulo 3 — Love Wyvern.

¿Qué está pasando? … Mientras se preparaba para cortar al Rathalos, Zeeg detuvo su mano al escuchar el grito y

en su lugar alcanzó el agarre de su Buster Blade. Había oído rumores de que existen cazadores que roban materiales de monstruos cazados por otros cazadores. ¿Podría ser éste uno de ellos?

La persona que entró en la cueva, sin embargo, no parecía ser un ladrón. Vestido con una

túnica blanca con capucha, daba la impresión de un sacerdote. Un símbolo desconocido fue bordado en el pecho de la túnica. Una espada en un círculo rojo, con una línea diagonal cruzándola. Zeeg no pudo distinguir su significado.

Junto a Zeeg, Elemria gimió molesta, mostrando hostilidad hacia la persona que se

acercaba. Este lado de ella no fue visto incluso mientras luchaba contra el Rathalos. El arma de fuego de Fradio ya ha sido desenvainada, el propio hombre está asumiendo una postura de tiro.

Gannon también estaba en guardia. A pesar de que su lanza no había sido desenvainada,

sostenía firmemente su escudo, siempre listo para saltar frente a Elmeria si algo sucedía. “¿Esa persona es... peligrosa?” … Zeeg no sintió hostilidad por parte de esa persona, pero mantuvo su mano en el agarre de

su espada solo para estar seguro. La persona con túnica se acercó, se detuvo a una corta distancia frente al grupo y se quitó la capucha.


Página 60


Página 61

La chica tenía el pelo rubio, un tono ligeramente más claro en comparación con el de Elmeria. Era hermosamente brillante, como el agua que refleja la luz del sol. A juzgar por su aspecto, Zeeg supuso que ella era un poco mayor que él.

De acuerdo con su elegante voz, su rostro era bonito, sus rasgos sin defectos. Su piel tan

blanca como las nubes, y sus ojos azules tan claros como el cielo de verano. Su firme postura demostró gran determinación.

“... ¿Tu otra vez?”. Elmeria habló en tono sarcástico, su voz haciendo eco a través de la cueva. “No estás sola, ¿verdad? Solo saca a los demás, ¿quieres?”. Dicho esto, un grupo de treinta personas entraron a la cueva y se reunieron detrás de la

chica. Se diferencian en el físico, la edad y el género, pero todos ellos vestían ropas similares a las de la chica, con capuchas que ocultaban sus rostros.

Zeeg agarró con fuerza el mango de su espada, estaban escondiendo algo detrás de sus

espaldas. Los cazadores tienen estrictamente prohibido apuntar con sus armas a otras personas, pero el caso de la legítima defensa es una excepción. Incluso si no están entrenados para luchar contra los humanos, solo su fuerza física les permite derrotar fácilmente a cualquiera que no esté tan bien entrenado como los caballeros del reino.

“¡Oponiéndose a la cacería!”. Una persona habló, levantando el objeto previamente oculto. Actuando por reflejo, Zeeg casi

se apresuró a atacar, pero afortunadamente pudo detenerse a tiempo. Eso es porque lo que esa persona levanto no era un arma. Parecía una especie de anuncio, hecho clavando una tabla de madera en un palo. Un mensaje fue escrito en él:

¡DEJEN DE MATAR MONSTRUOS SALVAJES! Todos los demás, excepto la chica de enfrente, siguieron su ejemplo. Cada uno de ellos

levantaron sus carteles, la mayoría eran de madera como el primero, y unos pocos eran pancartas de tela.

¡LOS CAZADORES ESTÁN DESTRUYENDO LA NATURALEZA! ¡DETENGAN ESTOS ACTOS BARBARICOS! ¡DEMONIOS! ¡LOS CAZADORES SON DEMONIOS! ¡LOS CAZADORES VIVEN EN UNA CULTURA PRIMITIVA!


Página 62

Cada letrero y pancarta se levantaron al unísono, cada uno con mensajes de protesta dirigidos a los cazadores. La gente comenzó a gritar sus mensajes, haciendo que la cueva silenciosa fuera tan ruidosa como un mercado. Con todo ese ruido, Zeeg sintió la necesidad de taparse los oídos.

“¿Qué... qué pasa con esta gente?”. Habiendo recibido gratitud por completar su búsqueda, esta fue la primera vez que Zeeg vio

a los cazadores con hostilidad para hacer su trabajo. La multitud parecía estar ganando impulso a medida que sus gritos se hacen más fuertes. Si esto continúa, Zeeg teme que esas personas agarren cosas al azar para lanzarles.

El suelo de la cueva estaba lleno de pequeñas rocas como resultado de la minería. Incluso

si las rocas no fueran capaces de infligir heridas graves, se podrían obtener rasguños si se golpeaban en los lugares correctos. E incluso si no hay heridas, eso no significa que no sea doloroso.

¡Maldita sea! ¡Y yo que estaba de tan buen humor! … Más que nada, Zeeg estaba enojado por la interrupción de su momento de triunfo. ¡Incluso

si todo lo que hizo fue colocar un barril, cuenta como una contribución a la caza del Rathalos! Con todas esas personas entrando, su momento fue totalmente arruinado. Y más

importante… “¡Oye! ¿¡Que se supone que significa eso!?”. Con su mano derecha todavía agarrando el mango de su espada, Zeeg apunto hacia una

de las señales. “¡¿Vivimos en una cultura primitiva?! ¡No te metas con nosotros! ¿Crees que solo movemos

nuestras armas sin pensar? ¡Si no nos mejoramos constantemente y hacemos nuevas estrategias, no podremos ganar contra los Wyverns!”.

Hubo un breve momento de silencio, y luego… “¡Es exactamente por eso que ustedes son primitivos!”. “¡No digas que idear formas de matar Wyverns es un buen uso de tu conocimiento!”. “¡Eres inhumano! ¿Realmente crees que es bueno matar a esas bestias inteligentes?”. “Ellos también tienen familias, ¿sabes?”. “¡Demonios!”.


Página 63

“¡Bárbaros!”. “Ustedes son los verdaderos monstruos!”. Esas personas gritaron de rabia, haciendo que Zeeg retrocediera unos pasos por reflejo.

Una increíble cantidad de presión se puede sentir debajo de sus capuchas. Luego, la chica de enfrente, que ha estado guardando silencio todo el tiempo, levantó la mano y la multitud se calmó al instante. Miró a Zeeg, sonriendo en la comisura de la boca, antes de volverse hacia Elmeria.

“Ha pasado un tiempo, Elmeria Franport. He estado esperando por verte una vez más”. “Pero yo no quiero”. Elmeria dio una respuesta fría, y la chica rio suavemente. “Por favor, no digas eso... Ah, ¿el chico es tu nuevo miembro?”. “¿Miembro? No, solo estamos cuidándolo por un tiempo”. “¿Es eso así? Pero él es un cazador, ¿tengo razón?”. Elmeria no afirmó ni negó sus palabras. El hecho de no negarlo hizo que Zeeg se sintiera

un poco orgulloso de sí mismo. La chica asintió una vez, luego asumió una postura imponente. “... Entonces, ¿has pensado en lo que hablamos?”. “¿Acerca de?”. “Sobre tu jubilación como cazadora, por supuesto”. La chica dijo con su cara seria, como si fuera algo trivial. Para los cazadores, sin embargo,

pedirles que se retiren temprano es como decirles que vayan a morir. Zeeg ha visto a personas que dijeron que los golpeaban en la cara con tanta fuerza que se les rompieron los dientes. Incluso los niños saben lo que nunca se debe decir a un cazador.

Zeeg pudo ver a Elmeria apretar su puño, pensando para sí mismo si él podría o no

detenerla. Con su increíble fuerza física y Rathalos Vambraces, un puñetazo podría matar fácilmente a una persona normal. Sin embargo, Elmeria luego aflojó el puño, dejando escapar un suspiro arrogante.

“¿Segura que quieres decir eso? Podría perforar tu perfecta nariz fuera de forma aquí y

ahora, ¿sabes?”.


Página 64

“Eso no sería nada comparado con el sufrimiento que tuvieron que atravesar los Rathalos. Si quieres pegarme, entonces hazlo. Pero nunca me rendiré hasta que finalmente te impida cazar Wyverns”.

“Lo que hagas depende de ti, pero no esperes ese tipo de éxito de mi parte. Cazaré a

cualquier monstruo siempre que haya un contrato”. “¿Y por qué es eso?”. Elmeria se encogió de hombros y se giró hacia Zeeg. “Zeeg, dale una respuesta. Tú también eres un cazador, ¿verdad?”. “Eh… yo...?”. Con la responsabilidad de tirar a Zeeg, la misteriosa chica se giró hacia él para obtener una

respuesta. “Um... Bueno... es porque somos cazadores... supongo?”. “Eso no es aceptable como respuesta”. “¡Está bien! ¡Está bien!”. La multitud levantó su voz en apoyo de su líder, desconcertando a Zeeg. Desde su infancia,

Zeeg nunca había sido tan amable de pensar filosóficamente. Intentó pensar en otra razón, pero todo el ruido le impedía pensar con claridad, hasta el punto de que quería atacarlos solo para que se callaran. Sin embargo, obtuvo un apoyo inesperado.

“¿De Verdad? ¿No creo que haya una mejor respuesta que esa?”. Era Elmeria. “La gente puede decir que es por dinero, fama, amistad o alguna otra razón, pero o

simplemente están poniendo excusas para ocultar su vergüenza, o aún no se han convertido en un verdadero cazador. Los cazadores son cazadores. Simplemente no podemos cambiar la forma en que vivimos. Retirarse cuando ya ha tenido suficiente es una cosa, pero definitivamente no nos detendremos solo porque tú lo dices”.

“¿Incluso si eso significa pasar por encima de otras vidas? ¿De los monstruos que mataste

sin piedad?”. “Por supuesto, todos los seres vivos en este mundo siempre ponen sus propias vidas por

encima de todo lo demás. También comes carne y verduras, ¿no? No estarías aquí delante de nosotros si no lo hicieras. Admirándolos porque son de la naturaleza, no matándolos porque son inteligentes... es solo que eres arrogante”.


Página 65

“¿Mantienes tus palabras, incluso si eso significa que una especie se extinguirá?” Elmeria volvió a encogerse de hombros. “Los cazadores no hacen eso, ¿sabes? Solo piensa en ello. Nuestras vidas dependen de la

existencia de los monstruos. Si no hay monstruos, los cazadores también dejarán de existir. Debido a eso, cada gremio revisa exhaustivamente las solicitudes para que la caza no altere el ecosistema”.

“¡Mentiras! ¿¡La tercera princesa no solicitó recientemente a los cazadores que

secuestraran a un bebé de Rathalos!? “¿No es eso porque los números de Rathalos están creciendo demasiado, lo que hace que

se muevan a otras regiones y afecten el ecosistema allí?”. “Entonces, ¿qué pasa con el robo de los huevos de los Wyverns?”. Una mujer gritó. “Solo porque quieren comer algo inusual... ¿¡¿Incluso consideras los sentimientos de los

Wyverns?!”. “Por supuesto que no”. Elmeria puso sus manos en sus caderas y dio una respuesta honesta. “Si somos considerados con los sentimientos de las cosas que cazamos, no seríamos

cazadores en primer lugar... Ahora, déjame preguntarte. ¿Incluso consideras los sentimientos de la carne y el pescado que comes? ¿El dolor que esas criaturas deben haber sentido antes de que terminen en sus platos? Si lo haces, ¿cómo podrías seguir comiéndolos? ¿No es eso incluso más cruel que nosotros?”.

La mujer se quedó en silencio, su rostro se enrojeció de vergüenza. Al ver eso, Elmeria soltó

otro resoplido arrogante. “Ustedes solo se engañan a sí mismos de que sus acciones protegen a los Wyverns.

Poniendo vidas selectas sobre otras. Nosotros los cazadores no nos molestamos con esas cosas. Ese monstruo no es una excepción”.

Elmeria se dio la vuelta y señaló el cuerpo sin vida del Rathalos. “Hoy, ganamos. Pero en caso de que perdiéramos, terminaríamos como su alimento. ¡Y ni

siquiera pienses en llamarnos cobardes por usar explosivos! Esa cosa puede respirar fuego y tiene garras envenenadas. En términos de poder, no somos nada en comparación con eso”.

“¡Pero el monstruo tiene sus poderes de la naturaleza!”.


Página 66

Un chico joven habló, su rostro oculto por la capucha de su túnica. Elmeria dejó escapar un suspiro y siguió hablando.

“Nuestra armadura y nuestras armas también están hechas de componentes naturales.

Nosotros, los humanos, puede que no tengamos colmillos o garras afiladas, pero estamos bendecidos con el don de la sabiduría. ¿Qué hay de malo en usar lo que tenemos? Decir lo que dijiste significa que consideras que los humanos son superiores a otros seres vivos... Por favor, considera cambiar esa mentalidad”.

Sin poder pensar en una réplica, las lágrimas brotaron de los ojos del chico. “Vamos a parar aquí por hoy”. Sintiendo que no tiene sentido seguir discutiendo, la chica levantó la mano para detener a

sus seguidores. Al menos eso es lo que pensaba Zeeg. “Es como tu dijiste”. La chica vestida sonrió suavemente. “Creemos que los humanos son especiales. Y como dijiste, tenemos la sabiduría como

armas naturales. Pero las armas tienen usos prácticos fuera de las batallas. Lo mismo podría decirse de las garras envenenadas de los Rathalos, por supuesto. En otras palabras, nuestra sabiduría no se usa exclusivamente para el conflicto. Además, no diría que nuestra existencia es natural. Pero por muy antinatural que sea, creo en nuestro derecho a vivir, y que no debemos interferir con la naturaleza, o al menos mantenerlo al mínimo... ¿No está de acuerdo en que este es el camino correcto?”.

“¿Con eso te refieres a lo que la gente ha estado haciendo? ¿Domesticación y agricultura?”. La chica asintió firmemente. “De esa manera, podemos vivir con mínimas interferencias a la naturaleza. Si necesitamos

carne, podemos criar Aptonoths. Si necesitamos granos, podemos plantarlos. No hay necesidad de cazar. ¿No es ese el papel que nos corresponde en este mundo para nosotros, los humanos?”.

“Y para eso, ¿quieres que cambiemos nuestra forma de vida?”. “Creo que hay otras formas en que puedes vivir”. “Dices eso porque no eres un cazador. No importa cuánto discutamos esto, no creo que

lleguemos a un acuerdo”. “... Es triste que elijas rendirte incluso antes de intentarlo”.


Página 67

“Pero esa es la verdad. ¿Y qué hay de ti? No entiendes lo bueno que es ser un cazador, ¿verdad?”.

Las dos chicas se miraron tranquilamente por un momento. “Eso puede ser cierto”. La otra chica habló. “Sin embargo, no creo que el Gremio de Cazadores funcione tan bien como dijiste. A juzgar

por el número creciente de cazas de wyvern de fuego en los últimos tiempos, no parece que el gremio esté preocupado por su extinción en absoluto”.

“... ¿Qué quieres decir?”. “Si estás interesado, por favor, haz una investigación en tu propio tiempo. Las palabras de

mi boca no serán creíbles para ti, después de todo. También estaremos investigando este asunto. Dependiendo del resultado, el gremio puede estar sujeto a procesamiento. Recuerde que la existencia del Gremio de Cazadores no está oficialmente aprobada por el reino. Naturalmente, todos los cazadores bajo el empleo del gremio también serán acusados”.

“Te estás preocupando demasiado. Si el gremio deja de existir, el reino también estará en

problemas”. “... Eso puede ser cierto”. Dicho esto, la chica se alejó, sus seguidores le abrieron un camino. Sus pasos eran firmes

y elegantes, como si no estuviera caminando en el nido de un wyvern. “Bueno es una pena...”. A medida que aumentaba la tensión, Fradio enfundó su Tankmage, y Gannon también

guardó su escudo. “Oye... ¿Quiénes son esas personas?”. Al escuchar la pregunta de Zeeg, Fradio parpadeó confundido. “¿No los conoces?”. “Mmm… no”. “Realmente eres un chico de campo, ¿eh?”. “Eso no importa, ¿verdad?”.


Página 68

Al ver a Zeeg así, Fradio se rio ligeramente. “Jejeje... Perdóname. Esas personas pertenecen a la organización de conservación de

wyvern “Love Wyvern”. Su creencia general es que los humanos no deben cazar monstruos, y que quieren proteger a los Wyverns de la extinción. Mantienen sus actividades en terrenos de caza como hoy, y algunas veces en las calles o en la capital”.

“¿Qué pasa con la persona en frente? Ella parecía ser una especie de líder”. “Narumi Wimberly”. Respondió Elmeria en lugar de Fradio. “Ella había sido la cara de esa organización desde hace 10 años. No parece tan peligrosa,

pero en realidad es una activista persistente. Hay rumores de que ella fue la que comenzó a domesticar a los Aptonoth, para probar que los humanos pueden vivir sin tener que cazar. Las palabras solo pueden hacer mucho en persuasión, después de todo. Una vez más, es solo un rumor que escuché”.

“Es extraño que la joven decidiera tener una larga conversación con ella esta vez. Después

de todo, los alejaste al instante la última vez”. “¿Lo hice? Bueno, eso ya no importa. ¿No es hora de que volvamos al trabajo?”. Elmeria sacó su cuchillo y se acercó al Rathalos. Empujando el cuchillo entre las escamas

rotas del wyvern, ella comenzó a cortar como un pescador fileteando un pescado. “Por favor, observa de cerca”. Fradio le susurró a Zeeg. “Con sus habilidades, la joven podría convertir al Rathalos en una pila de materias primas

en cuestión de minutos”. “Whoa...”. Como dijo Fradio, ella es genial en esto. Era como si supiera cómo cortar cada parte solo

por la memoria muscular. Con Gannon ayudándola, el proceso va dos veces más rápido. “¿No les ayudaras, Fradio?”. Zeeg se giró para preguntar al hombre que estaba de pie junto a él. “Soy un especialista en Gypceros, ya ves. Si esto fuera un Gypceros, no dejaría que nadie

lo tocara, pero para un Rathalos, pasaré...”.


Página 69

Fradio dijo, sacudiendo la cabeza. En cuanto a Zeeg, quería ayudar, pero entendió que se interpondría en su camino. La multitud de antes también les hizo perder mucho tiempo. Si los materiales no se recogen rápidamente, el cuerpo del wyvern comenzará a pudrirse y el olor a descomposición atraerá a Velocipreys.

El proceso de cortar grandes monstruos es como una carrera contra el tiempo. Además, es

un rathalos. Todos sus materiales son raros y preciosos, por lo que Zeeg no querría arriesgarse a romperlos.

“Por cierto, la joven parece estar interesada en ti un poco”. Fradio se rio mientras observaba el proceso de corte. “¿Qué te hace pensar eso?”. “¿Por qué crees que la joven arrastró su conversación con Narumi Wimberly durante tanto

tiempo?”. “... ¿Quién sabe?”. “La joven estaba tratando de enseñarte el espíritu de un cazador y sobre nuestra posición

en este mundo. Pero estaría demasiado avergonzada para hablar sobre eso cara a cara, así que usó esa conversación para enseñarte con el ejemplo en su lugar”.

La razón era tan descabellada que Zeeg casi se echó a reír. “Ahora, eso es imposible”. “¿No me crees? Mira, la joven ha pasado por la misma conversación una vez antes, así que

la única razón que pude pensar para que ella lo repitiera fue para enseñarte. Bueno... para ser honesto, me sorprendió bastante su actuación de hoy. Incluso si el wyvern estaba atrapado en una trampa, nunca he visto a nadie lo suficientemente valiente como para acercarse tanto a un Rathalos en su primer encuentro. La mayoría de las personas estarían muertas de miedo incluso desde la distancia, ya ves. No se trata de habilidades, sino del poder de tu corazón. Sin embargo…”.

Al llegar a este punto, Fradio entrecerró los ojos. “… Por favor, no olvide que hay una diferencia entre la valentía y la imprudencia. La valentía

puede salvar la vida de sus camaradas. Por otro lado, una cantidad igual de imprudencia puede acabar con sus vidas también”.

“...Sí”. Asintiendo con firmeza, Zeeg tomó esas palabras en serio. Luego, se giró para observar

cómo era cortado el Rathalos.


Página 70

Con todas las escamas retiradas de la espalda del Rathalos, Elmeria cortó cuidadosamente los músculos del wyvern hasta que su columna vertebral quedó expuesta. Gannon sacó una bolsa delgada y la puso sobre su rodilla, antes de asentir con la cabeza a Elmeria una vez. Elmeria asintió una vez en respuesta, y luego hundió el cuchillo en la columna vertebral del wyvern.

“¡Wah!”. Cuando el cuchillo se clavó en el hueso, una llama ardió, quemando los músculos del

Rathalos. Sin detener su mano, Elmeria empujó más profundo, luego sacó una sección de la columna vertebral. Se encendió una llama en el núcleo de la pieza. Se lo pasó a Gannon y continuó cortando, repitiendo el mismo proceso para las otras secciones de su columna vertebral.

Una vez que terminó, Gannon los insertó rápidamente en la bolsa, sellando la bolsa y tirando

de una cuerda en su parte inferior. La bolsa se apretó en los huesos a medida que el aire es expulsado.

“¿Qué es eso?”. “Es una bolsa de vacío especial diseñada para llevar la medula del Wyvern de fuego.

Puedes ver que, las médulas se encienden en contacto con el aire, por lo que se necesita una bolsa de vacío para transportarlos”.

“Hmm... Así que eso es...”. Elmeria contuvo el aliento y limpió la sangre de su cuchillo antes de guardarla. El Rathalos

todavía tiene escamas en su cuerpo, pero ella reunió todo y se alejó. “¿Por qué te detienes?”. Escuchando la pregunta de Zeeg, Elmeria inclinó su cabeza en confusión. “¿Detener qué?”. “¿No hay mucho más que cosechar?”. “Ah, ya hemos tomado suficiente”. Dijo Elmeria mientras metía las escamas del Rathalos en su bolso. “Suficiente... ¿¡Estás dejando que se desperdicien!?”. “Por supuesto que no”. Elmeria golpeó fuertemente la armadura de Zeeg.


Página 71

“¡También tenemos que devolver a la naturaleza! Los Velocipreys vendrán a comer la carne, reduciendo temporalmente el número de Aptonoths que son cazados. Las escamas pueden ser utilizadas por los insectos para construir nidos y reproducirse. Y a medida que su carne y huesos se descomponen, alimentará la tierra con minerales, permitiendo que las plantas y los hongos crezcan. Con el ciclo de la naturaleza ininterrumpido, un nuevo wyvern eventualmente hará su nido aquí. Es el sentido común de un cazador, ya sabes”.

Zeeg no había pensado en eso hasta ahora. “...Nunca lo supe”. Murmurando para sí mismo, recibió una palmadita en el hombro de parte de Fradio. “Eso no se puede evitar. Nunca necesitabas saber estas cosas antes, después de todo.

Mientras cazas solo, posiblemente no podría llevar todo el botín, por lo que será devuelto a la naturaleza a pesar de todo”.

“Pero es una cosa importante de saber”. Dijo Elmeria mientras recogía su equipaje. “Para los cazadores, eso es”. “............”. Salió de la cueva, con Gannon siguiéndola, hasta que él la alcanzó y asumió la posición de

liderazgo. “Deberíamos irnos también. Nuestra búsqueda está completa”. “Muy bien”. Mientras salía de la cueva, Zeeg se giró para mirar los restos del Rathalos de nuevo,

pensando en lo que decía Elmeria. Sin embargo, todavía no podía entender el verdadero significado de esas palabras.

“Por cierto, ¿qué piensas?”. De repente, Fradio levantó la cabeza y le hizo una pregunta. Actualmente, El grupo está en

su viaje de regreso. El carruaje estaba lleno de materiales del Rathalos, principalmente escamas y medulas. Los suministros y las piezas desmontadas de la tienda se empacaron en cajas de madera. Zeeg y los demás pasaron la mayor parte de su viaje en silencio.

El hombre sostuvo el Tankmage en sus brazos, acariciando las partes cubiertas con

Gypceros ocultas con amor y cuidado.


Página 72

Habían pasado dos días desde la caza del Rathalos, y el grupo había llegado bastante lejos de los campos de caza. Sin embargo, todos estaban completamente armados, porque cualquier cosa podía pasar mientras viajaba. Antes del viaje, se lavaron en el campamento base para deshacerse del olor de los excrementos del wyvern de sus cuerpos, y sus equipos fueron limpiados y pulidos a fondo para evitar la oxidación. La ciudad estaba ahora a pocas horas de distancia.

Sin embargo, la llama que se encendió en el corazón de Zeeg no se ha calmado. Cuando

intentaba dormir un poco, las imágenes del Rathalos aparecían en sus ojos, causando que temblara de ansiedad. Como resultado, no ha tenido una buena noche de sueño desde que salió del campamento base. Pero esto no se debía al miedo; Era su sangre hirviendo de emoción.

A partir de esta experiencia, sintió que ahora entiende la admiración de los cazadores por

los Wyverns. Por supuesto, siempre había querido pelear contra un Rathalos desde el día que eligió seguir el camino del cazador. Sin embargo, ese había sido simplemente un sueño infantil, como un niño que quiere ser un caballero o una niña que quiere ser una princesa.

Cuando finalmente llegó a ver el verdadero negocio, estaba totalmente encantado por su

fuerza y magnificencia, y estaba lleno de orgullo por haber participado en la derrota. Sin embargo, sus sentimientos no eran nada comparados con la pasión de Fradio por los Gypceros.

“¿Pensar en qué?”. Cuando Zeeg devolvió la pregunta, los ojos del hombre bajo la gorra de Gypceros se

volvieron hacia él. “Sobre el creciente número de cazas de wyvern de fuego. Esas personas deben haber

estado siguiendo a la población de Rathalos a fondo. Si es verdad que estaban siendo cazados hasta el punto de casi la extinción, podría ser un problema”.

“Eso es imposible”. Elmeria habló, con sus ojos aún cerrados. “El Gremio de Cazadores es muy cuidadoso cuando se trata de este tipo de cosas. Si no,

no habría cazadores que se unan a ellos. ¿No es así, Gannon?”. Gannon asintió firmemente de acuerdo con las palabras de la chica. “Eso puede ser cierto, pero recuerde que también hay cazadores que no son empleados por

los gremios. Algunos se basan en sus aldeas como Zeeg solía ser, y algunos simplemente viajan por todo el lugar. Los tipos de viaje son expertos, pero muchos de ellos tienen una mentalidad problemática y no están de acuerdo con las reglas del gremio. En general, se convirtieron en errantes después de que sus licencias fueron revocadas”.


Página 73

“¿Estás diciendo que esas personas han estado cazando furtivamente a los Rathalos?”. Fradio asintió. Elmeria abrió los ojos y se giró hacia Gannon. “¿Qué piensas?”. “...Es posible”. “Hmm... Bueno, creo que es mejor que notifiquemos esto al gremio. Si los errantes

realmente están cazando Rathalos en gran escala, también estaríamos en problemas. Que molesto...”.

Elmeria hizo un puchero. Aunque habla como una adulta, sus modales eran mucho más

cercanos a las personas de su edad. Y en realidad es muy linda. Zeeg instantáneamente dejó de pensar cuando esa frase surgió en su mente. Ahora, eso es imposible, pensó. No con la tendencia al abuso verbal, pensó. En un intento de ocultar sus sentimientos confusos, hizo una pregunta.

“Pero si es verdad, ¿de dónde vinieron todas esas peticiones de caza?”. “... ¿Cómo se supone que debo saber?”. Y lo que recibió fue solo una respuesta apática. ... Ahí lo tienes. No es linda en absoluto … Con eso, Zeeg llegó a la conclusión de que se había imaginado su pensamiento anterior.

Sin embargo, todavía se siente un tanto conflictivo al respecto, pero todo lo que pudo hacer fue sentarse en silencio con la espalda apoyada contra un gran barril. La atmósfera dentro del carruaje de repente se hizo pesada. Pareciendo disfrutarlo, Fradio soltó una carcajada.

“Ajaja... Seguro que es bueno ser joven...”. “¿Qué pasa con eso?”. “Sí, ¿qué se supone que significa eso, Fradio?”. “Ahora, ahora, no me hagas caso. Y el Sr. Gannon, ¿podría por favor no mirarme así?...

Más importante aún, los Caballeros de la Cofradía podrían estar haciendo un movimiento en respuesta a este fiasco”.

“¿Caballeros del gremio?”. Distraído por la nueva información, Zeeg olvidó por completo la irritación que sentía en su

mente. Elmeria abrió la boca para contestar, pero al final no dijo nada. Al ver eso, Fradio hizo la explicación en su lugar.


Página 74

“¿No los conoces? Son una organización bajo el control del gremio de cazadores. En la superficie, su trabajo es aprobar solicitudes para el gremio y negociar con los nobles que poseen los campos de caza. La verdad es que... se encargan del trabajo sucio del gremio”.

“¿Trabajo sucio?”. “Realmente te gusta hacer preguntas, ¿eh?”. Elmeria dejó escapar un suspiro de aburrimiento y, en respuesta, Zeeg chasqueó la lengua

con fastidio. “No es mi culpa que no sepa este tipo de cosas, sabes. El jefe de la aldea nunca me enseñó

sobre esto, y me registré para esta búsqueda justo después de obtener mi licencia”. “¿Qué, estás diciendo que te estamos causando problemas? Debería ser yo quien diga

eso”. “¡Yo nunca dije eso! ¡Solo te estaba diciendo que nunca tuve el tiempo para aprender estas

cosas!”. Zeeg y Elmeria se levantaron. “Ahora, ahora. Basta, ustedes dos”. Fradio dejó su Tankmage y levantó las manos para detener a los dos. “Será mejor para él si lo sabe. Si se mantuvo callado y fingió saber, podría causar problemas

en el futuro, después de todo. Especialmente si es el objetivo de los tipos manipuladores. Ah, sí... es como un Gypceors fingiendo su muerte. Justo cuando pensabas que la batalla había sido ganada, al acercarte a ella...”.

“... Fradio”. La historia de Fradio en Gypceros se detuvo abruptamente por la pesada voz de Gannon.

El hombre detuvo su discurso, pero no antes de entrecerrar los ojos bajo la máscara para mostrar su insatisfacción.

“Disculpas”. Fradio inclinó la cabeza una vez antes de volverse hacia Zeeg. “… Volver al punto principal. Por trabajo sucio, me refiero a asesinatos. En otras palabras,

los Caballeros del Gremio son cazadores que cazan humanos. Hay muchos rumores sobre ellos”.

“¡¿Cazan humanos?!”.


Página 75

Los ojos de Zeeg se abrieron de par en par. Los cazadores se enorgullecen del hecho de que, a pesar de su increíble fuerza, nunca apuntan sus armas a los humanos. Puede haber algunos que tengan mechas cortas, pero incluso ellos no recogerían sus armas si la otra persona no lo hace primero. Incluso entonces, la mayoría de los casos de armas que se extraen serían solo para intimidación.

“¿Podemos incluso llamarlos cazadores en este punto?”. “Por supuesto, los cazadores normales no querrían contar con los Caballeros de la Cofradía

como uno de los suyos. Pero es un hecho que esas personas están empleadas por el Gremio de Cazadores. Se dijo que iban a intervenir cuando hay problemas entre diferentes gremios. También tienen la tarea de deshacerse de las personas con comportamiento perturbador y de los cazadores que deshonran el nombre del gremio”.

“Mantén tu codicia bajo control, ¿de acuerdo? No quiero que hagas algo problemático”. Elmeria hablaba en tono sarcástico. “¡Por supuesto que no!”. “Si ese es el caso, bien. No me gustaría levantarme por la mañana, caminar hasta la plaza

y ver cómo tu cadáver llena la fuente seca de sangre. Eso arruinaría totalmente mi día”. “Jejeje... Algo así ha sucedido antes, sí”. Zeeg se sobresaltó por las palabras de Fradio. Al principio, pensó que Elmeria solo estaba

bromeando. “¿¡De verdad!?”. “Sí. ¿Creo que fue hace aproximadamente medio año? Verás, los cazadores tienen cierta

autorización para cazar monstruos que no están en sus peticiones, pero esa persona lo llevó demasiado lejos. Tenía la habilidad suficiente para cazar un Rathalos por el solo, pero estaba tan orgulloso de sí mismo que también robó huevos de wyvern del nido. No debería haber hecho eso...”.

“¿Eh? E.… espera un segundo. Si es robar huevos, yo también lo he hecho, ¿sabes?”. “¿Estaba fuera de tu objetivo de búsqueda?”. Con Fradio mirándolo, Zeeg negó con la cabeza. “¡Fue solicitado, por supuesto! Ahora, no me mires así...”.


Página 76

“Jejeje... lo siento. Si fue solicitado, entonces no hay problema. Antes de que la misión fuera aprobada, el gremio debe verificar primero la población de monstruos y el número de huevos puestos. Además, los Caballeros de la Cofradía no harían un movimiento si los robaras solo una o dos veces. Pero para esa persona, escuché que lo hizo de manera regular”.

“También tienes que tener cuidado, ¿de acuerdo?”. Todavía de pie con los brazos cruzados, Elmeria señaló a Zeeg. “Ahora, no entiendas mal. No creo que seas el tipo de persona que le gusta robar. Pero los

novatos como tú tienden a involucrarse sin saberlo en ese tipo de cosas. Solo estoy dando una advertencia”.

“¿Qué quieres decir?”. “Existe un conjunto de “Mandamientos” que los cazadores están obligados a seguir, pero...”. Fradio habló en lugar de Elmeria. “… No es algo que está escrito en un pedazo de papel y pegado a un tablero de anuncios.

Es lo que uno aprende de forma natural al aceptar solicitudes y salir de caza con su grupo. Debido a que no se enseña de manera convencional, los cazadores novatos son propensos a ser manipulados para aceptar solicitudes no aprobadas por el gremio. Así que no importa lo buena que sea la recompensa, no acepte solicitudes fuera de las salas de reunión, o si alguien te invitó, ten cuidado de unirte a ellos”.

Zeeg tomó esas palabras en serio. A pesar de que todavía no sabe quiénes son realmente

los Caballeros del Gremio, no querría que lo maten. Si algo fuera a matarlo, preferiría que fuera un wyvern, no, un dragón anciano, criaturas escurridizas que existen en algún lugar de este mundo. Por supuesto, ganar contra ellos sigue siendo cien veces mejor, y en este momento, no planea morir tan fácilmente.

“... Hemos llegado”. El carruaje se detuvo inmediatamente después de la declaración de Gannon. El vehículo se

sacudió levemente cuando fue levantado. Después de unos 10 minutos atracados en la góndola del puente del transportador, el grupo llegó a la ciudad.

El conductor del gremio bajó su carruaje, y la góndola bajó la montaña cuando sonó una

campana en la parte inferior. Esto significa que hay otro grupo de clientes, ya sea comerciantes o cazadores que regresan, esperando para levantarse.

Elmeria se puso de pie e hizo algunos estiramientos, la armadura roja y negra en sus brazos

y piernas la hacía parecer un Rathalos en miniatura.


Página 77

“Muy bien, vamos a informar a Becky y descansar un poco. He estado queriendo tomarme un descanso por un tiempo... Cazar dos Wyverns seguidos es más agotador de lo que pensaba”.

“Dos en una fila... ¿Entonces en ese momento, regresaban de una cacería de wyvern?”. Zeeg recordó la primera vez que vio al grupo de Elmeria. Pensó que acababan de regresar

de una misión de reunión, ya que no parecían estar cansados en absoluto. “Sí. Sin embargo, solo un Cephadrome, así que no fue tan difícil. Pero perdimos bastante

tiempo porque no me gusta usar bombas sonoras. ¿Gannon?”. “...Sí”. Con la bolsa que contenía las medulas del Wyvern de fuego en la espalda, Gannon asintió.

Los cefádromos son Wyverns como peces que viven en el desierto. Tienen aletas en lugar de alas.

A cambio de la falta de habilidad para volar, estos monstruos pueden nadar libremente en

la arena. Con eso, se clasifican como “Piscine Wyverns”. En términos de tamaño, son un poco más pequeños que un Rathalos.

Sus aletas contienen toxinas paralizantes, que utilizan de manera efectiva para cazar presas

inmovilizando al objetivo antes de arrastrarlo hacia la arena. También hay una variante más pequeña llamada Cephalos, que es bastante popular porque sus hígados son considerados una delicadeza.

Esos dos monstruos cazan siguiendo el sonido de sus presas moviéndose en la arena.

Tienen un gran sentido del oído, pero también es su debilidad. Al usar bombas sonoras, uno puede forzar a los monstruos a saltar fuera de la arena debido al sonido anormalmente agudo. Lamentablemente, Zeeg no ha estado en el desierto todavía, por lo que nunca ha visto uno real.

“Podrás cazarlo uno de estos días, así que abastécete de bombas sonoras mientras puedas.

Cuando estés acostumbrado, puedes arrastrarlos atacando directamente sus aletas dorsales o usando también pequeñas bombas de barril”.

“¡Sí, me acordaré de hacer eso!”. A pesar de que Zeeg estaba molesto por el tono sarcástico de la chica, todo lo que podía

hacer era recoger su equipaje. Sin embargo, dado que él es solo un espectador para esta búsqueda y los artículos no utilizados que ya se han devuelto, no hay mucho para que los lleve. Después de que todos se bajaron, el carruaje salió inmediatamente en dirección a las casas de huéspedes. Al entrar en la sala de reunión, no hay muchos clientes ya que todavía es temprano en el día. Aun así, muchos ya se están emborrachando.


Página 78

La mayoría de ellos son cazadores que acaban de regresar de sus misiones, bebiendo para recargar sus energías para el próximo trabajo. También hay algunos que vienen a beber solo porque les gusta. De vuelta en la aldea de Zeeg, había un cazador que caza solo para beber. Completando cada solicitud, gastaría toda su recompensa en alcohol.

Cuando el grupo de Zeeg entró, todos en el pasillo se giraron para mirar. Aunque sabía que

la mayoría de ellos no lo miraban, aún se sentía bien. En cuanto a los que lo miraron, estaban celosos de que un chico se uniera a los veteranos.

“¡Ah, bienvenido de vuelta!”. Cuando el grupo llegó al mostrador, Becky les dio la bienvenida con una sonrisa. “Parece que la búsqueda salió bien. El Sr. Novato aquí también está a salvo. Eso es un

alivio”. “...Gracias”. Zeeg inclinó ligeramente la cabeza para mostrar su agradecimiento. Y entonces… “¿Qué estás diciendo, Becky? ¡Por supuesto que está a salvo! Solo estaba mirando,

después de todo. Al escuchar eso, Becky tiene una mirada decepcionada en su rostro. Zeeg golpeó su mano

en el mostrador. “No solo estaba mirando, ¿sabes?”. “Hmm? Entonces, ¿qué hiciste?”. “¡La bomba! ¡Corrí con valentía para colocar la bomba grande de barril en el cuello del

Rathalos que dio su final!”. Al oírlo decir eso, Elmeria miró con pena y se encogió de hombros. “¿Valientemente? Si solo se coloca un barril al lado de un Rathalos que está atascado en

una trampa Pitfall, cualquiera puede hacer eso. Si son cazadores, claro está”. “¡Que…!”. “Ahora, ahora, deténganse, ustedes dos”. Fradio apareció entre los dos. Con el casco de Gypceros llenando el espacio entre ellos,

todo lo que Elmeria y Zeeg pudieron hacer fue intercambiar miradas oscuras entre sí. “¿Zeeg no te fue bien en tu tarea? Creo que deberíamos al menos aceptar eso”.


Página 79

“¡Está bien!”. Zeeg levantó con orgullo su pecho, con Elmeria mirando con insatisfacción. “Pero todavía no es algo de lo que puedas presumir, lo sabes”. “¡Sí!”. Esta vez, Zeeg fue el que se encogió de hombros, mientras que Elmeria se hinchó de

orgullo. Por alguna razón, Gannon miró a los dos con una cara seria, mientras que Becky estaba riendo por su intercambio.

“Bien entonces, ¿tienes el material solicitado?”. “... Aquí está”. Aún con una expresión rígida, Gannon colocó la bolsa de vacío en el mostrador. Becky tocó

la bolsa desde arriba y asintió. “Medulas del Wyvern de fuego confirmados: Gracias por su arduo trabajo”. Antes de recoger la bolsa, Becky se inclinó una vez. Todos en el grupo de Elmeria se

inclinaron y agacharon la cabeza. Zeeg, observando que estaban presentando sus últimos respetos al Wyvern de fuego, y siguió su ejemplo.

La bolsa fue cuidadosamente guardada en una caja detrás del mostrador. Luego, Becky

sacó un montón de documentos del cajón y colocó una hoja en el mostrador. Elmeria lo leyó y firmó su nombre.

“Está bien, está listo”. Becky guardó el documento y luego le preguntó al grupo. “¿Les gustaría algo de comer? Acabamos de recibir un nuevo lote de carne de Bullfango,

así que hicimos salsa especial de champiñones para acompañar el bistec. ¿Interesados?”. Elmeria se giró para preguntar la opinión de Gannon. El gran hombre asintió en respuesta

y ordenó el menú para él y para Fradio. “¿Qué hay de ti, Zeeg?”. “Yo ...”. Zeeg estaba demasiado avergonzado para preguntar el precio del menú. Con la mayor parte

de su dinero de la recompensa que se deduce por las reparaciones de la silla y los costos de las lecciones de Elmeria, no querría comer nada caro en este momento.


Página 80

Aun así, dudó en rechazar la invitación, ya que no quiere admitir que está quebrado en este momento, especialmente no frente a Becky y Elmeria.

“Serán cuatro entonces”. Elmeria levantó cuatro dedos mientras hacía el pedido, luego se giró hacia Zeeg antes de

que él pudiera decir algo. “Celebrar después de una caza exitosa también es importante, ya sabes. Por cierto, el costo

de su filete también se deducirá de su dinero de recompensa”. Zeeg la miró confundido al darse cuenta de que Elmeria estaba mirando a través de él, con

las mejillas ligeramente enrojecidas. Luego recibió una palmadita en el hombro de parte de Fradio, quien lo estaba mirando desde debajo de su máscara.

“Eso es correcto, Zeeg. También es deber del cazador celebrar un trabajo bien hecho. Al

hacerlo, profundizamos nuestros lazos, mejorando la cooperación durante las cacerías. Tenga en cuenta que, si ignora esta parte, es posible que no haya una próxima búsqueda con su grupo”.

“...Sí”. Zeeg asintió y apoyó el codo en el mostrador. Comprendiendo que Elmeria realmente lo

estaba cuidando, le dio las gracias a la chica en su mente. A pesar de que sabía que debe decirse verbalmente porque tiene algún significado, está demasiado avergonzado de hacerlo en este momento.

“Muy bien, ¡cuatro filetes de Bullfango con salsa especial de champiñones se acercan!

¡Gracias por tu patrocinio…!”. Después de decir eso, Becky se dio la vuelta y gritó la orden a la cocina, y una profunda voz

respondió en reconocimiento. “Mientras esperan el bistec, ¿les gustaría un poco de cerveza?”. “Bien... Veamos...”. Elmeria se giró hacia Zeeg. “¿Tu bebes?”. “¿¡Eh…!? ¿¡Por supuesto que sí!? ¡Te haré saber que yo era un gran bebedor en mi

pueblo!”. “Hmm... está bien, cuatro cervezas entonces”.


Página 81

“¡Enseguida…!”. Becky se dio la vuelta y tomó cuatro jarras del estante. Golpeó el tapón del barril con el

borde de la jarra, dejó que el alcohol fluyera hacia las otras jarras, llenándolas hasta el borde con espuma espesa.

“Gracias por esperar”. Luego se giró de nuevo y colocó las jarras en la barra, sin preocuparse por el ligero derrame.

Uno de ellos fue colocado frente a Zeeg. Lo miró por un rato antes de agarrar la jarra por la oreja.

En verdad, Zeeg nunca había bebido cerveza antes de regresar a su pueblo, pero fingió que

lo hizo para que Elmeria no se burlara nuevamente de él. De ahora en adelante, será un mundo completamente nuevo para el chico.

“Bien entonces...”. Elmeria levantó su jarra y miró a todos. “¡Por nuestra exitosa caza del Rathalos! ¡Salud!”. “... Salud”. “¡Salud!”. “Sa... ¡salud!”. Cuatro jarras tintinearon en un brindis, con un tercio del líquido dorado en el regazo de Zeeg

y por toda su cara. Todas las demás mesas del salón también brindaban al unísono, como si tuvieran una parte en esto.

Con las otras mesas comenzando a realizar más pedidos, Becky se separó del grupo de

Zeeg. Se volvió tan ocupado que, si un cazador viniera en busca de una misión ahora, no podrían obtener ninguna información. Elmeria bebió su cerveza de una vez. A pesar de que era más lenta que Gannon, ni siquiera se detuvo a respirar.

En cuanto a Fradio, él bebió su cerveza sin abrir su máscara usando una pajilla que recibió

de Becky antes de que ella se separara del grupo. Parece que no planea revelar su rostro en cualquier momento. Pensando que finalmente está listo, Zeeg tomó un sorbo.

Está amargo ... Esa fue su primera impresión. Pensó para sí mismo que las personas a las que realmente

les gusta esto pueden tener algo malo en sus lenguas, como las que piensan que la zanahoria es deliciosa.


Página 82

Pero si lo decía en voz alta, Elmeria lo llamaría un niño otra vez. Zeeg lo sabía, incluso si solo la conocía por unos pocos días. Cuando Becky regresó, Elmeria ordenó una recarga para ella y Gannon. Por suerte para Zeeg, ella no le preguntó si le gustaría una recarga, por lo que el chico se mantuvo en silencio. Con la jarra llena, Elmeria habló con Becky.

“Oh sí, la encontramos también”. “¿A quién?”. “Narumi Wimberly”. Mientras decía eso, Elmeria hizo una mueca amarga, como si tuviera algo aún más amargo

que cerveza dentro de su boca. “Mientras íbamos a cortar al Rathalos, ella apareció con sus seguidores y comenzó con

discurso habitual antes de irse”. “Protestando en contra de matar Wyverns, ¿verdad?”. “Sí. Ella dijo que la sabiduría humana debería usarse para cosas mejores... Algo así”. En este punto, los filetes terminados salieron de la cocina en platos de metal, servidos ante

los cuatro miembros del grupo. La salsa especial de champiñones hizo un sonido chisporroteante al hervir debido al calor de la carne, enviando un olor maravilloso.

Me alegro de que la comida estuviera finalmente aquí, Zeeg dejó su jarra de cerveza y

comenzó a cortar su filete con un cuchillo y un tenedor. Elmeria, por otro lado, no comenzó a comer de inmediato. Después de tomar su cerveza, se apoyó en el mostrador y le susurró a Becky.

“Por cierto, esa chica también dijo algo extraño”. “¿Algo extraño?”. Becky también bajó la voz, convirtiendo la charla ociosa en una conversación seria. Con su

pulgar, Elmeria se limpió la espuma de cerveza de la boca y continuó. “Sí. Ella dijo que el número de Wyverns de Rathalos que fueron cazados ha sido

anormalmente alto últimamente. Al principio pensé que estaba exagerando como de costumbre, pero llegó a decir que podrían estar en peligro de extinción”.

“... Tengo un mal presentimiento sobre esta noticia. Gracias por decirme”. “No hay problema”.


Página 83

Finalmente, Elmeria dejó su jarra y comenzó a cortar su filete, metiendo la carne en sus mejillas como si hubiera olvidado la conversación seria antes. Al darse cuenta de que Zeeg la había estado mirando todo el tiempo, sonrió al chico sin quitarse la salsa de los labios. “¿Maestro del gremio?”.

Desde una puerta en la esquina trasera de la cocina, Becky entró en una habitación con

poca luz, llamando en dirección a una luz parpadeante. “Lo he escuchado”. La pequeña figura de un anciano apareció con el humo del tabaco de su pipa. El dueño de

esta sala de reunión, y también el maestro del gremio de Cazadores de esta ciudad. “La historia también tenía mi curiosidad. Es poco probable que todos los cazadores errantes

tuvieran ganas de cazar a los Rathalos al mismo tiempo. Tendremos que investigar esto más a fondo. ¿Puedo dejártelo?”.

“Por supuesto. Me pondré en contacto con mis colegas inmediatamente”. “Hmm. Te encomiendo esta tarea, entonces... Lamento que tengas que hacer todo el trabajo

sucio”. El anciano soplo un anillo de humo. “De ninguna manera”. Becky produjo una sonrisa fría, mostrando una personalidad completamente diferente de

cuando estaba detrás del mostrador. Una pizca de luz de vela se reflejó en sus ojos mientras caminaba en silencio fuera de la habitación oscura, sus pasos no causaban el más leve sonido.


Página 84

Capítulo 4 — Caballero.

“Whoa... Así que esto es lo que llaman diferencia de estatus...”. Siendo testigo de la verdadera diferencia de estatus, todo lo que Zeeg podía hacer era mirar

con asombro. Si uno preguntaba de qué se trataba, pues era la casa de huéspedes. En este momento, Zeeg se está quedando en una de las habitaciones de "plebeyos", que

no importa cómo se mire, no es diferente de un corral de cerdos. Todo lo que tenía era una mesa, una silla y una cama crudamente hecha. Pero a primera hora de esta mañana, Elmeria lo llamó, la chica le dijo que tenían que hablar de algo.

Después de que Zeeg terminó su desayuno, Fradio lo guio a la habitación de Elmeria. En el

momento en que abrió la puerta, la elegante exhibición se llevó el aliento del chico. Luego recibió una palmadita en el hombro de Fradio como una señal para entrar. Al entrar, no tenía palabras para describir cuán grandes eran las decoraciones. A pesar de que nunca había visto uno, pensó que entró en la habitación de la realeza.

“Zeeg, ¿sabes cuánto cuesta alquilar una habitación “Queen” como esta?”. Acercando su extraño casco de Gypceros, Fradio susurró su pregunta. “1,000 Zenny por una noche”. Zeeg se sorprendió, sus ojos se abrieron de par en par. “¡1,000 Zenny! Con algunos minerales adicionales, uno podría pedir una espada de hierro básica con esa

cantidad de dinero. Alternativamente, es suficiente comprar 10 botellas de pociones para recuperar la salud. Gastar tanto solo por una noche... es un estilo de vida extravagante con el que Zeeg nunca soñó.

Más importante... ¿Qué pasa con eso? ¿Se supone que es una princesa? … Mirando a la mitad de la habitación, Zeeg chasqueó la lengua con insatisfacción. Por alguna

razón, lo que más le irritaba que la elegancia de la habitación era Elmeria, quien se relajaba en la enorme cama.

La chica llevaba pijamas finos y rosados. Se sentó en la cama con la espalda apoyada en

una almohada de aspecto mullido. En la parte superior de sus rodillas había una mesa, con una comida bellamente decorada dividida en porciones del tamaño de un bocado.

Se puede ver a Elmeria comiendo la comida de una manera muy apropiada, como si fuera

una persona completamente diferente a la de ayer cuando se comió el filete Bullfango.


Página 85

Gannon, en un traje de mayordomo, estaba a su lado, preparando té y recogiendo los platos vacíos. Zeeg solo había visto este tipo de ropa cuando el jefe de la aldea lo usaba durante ceremonias importantes. Los dos parecen acostumbrados a este estilo de vida. No había ninguna señal de que fuera sólo un espectáculo.

“¿Estabas sorprendido?”. Zeeg escuchó la pregunta de Fradio, pero no tuvo la energía para responder. En este

momento, siente que había sido engañado todo el tiempo. “Al principio, también me sorprendió. Son como personas diferentes cuando estaban

cazando, ya ves. Pero, por supuesto, la ocupación de la caza no puede ser recogida por los nobles como un pasatiempo, y la habilidad de la joven es innegable. La has visto en acción, por lo que debería ser obvio. En cualquier caso, son una pareja extraña”.

Como dijo Fradio, el desempeño de Elmeria mientras luchaba contra el Rathalos no es humo

y espejos, y eso es algo bueno. Aun así, Zeeg no podía entender cómo lo que está viendo ahora podría ser divertido.

“¡Elmeria…!”. Intencionalmente alzando su voz, Zeeg llamó a la chica mientras caminaba hacia su cama.

La voz del chico era tan fuerte que Elmeria podía dejar caer su cuchara y la yema de huevo hervida, pero no parecía perturbada. Todo lo que hizo fue mirar con indiferencia a Zeeg antes de continuar con su comida. Luego, dejó la cuchara y asintió a Gannon. El hombre grande luego tomó la mesa de la cama.

“Estás aquí temprano”. Elmeria no parecía sentirse avergonzada de ser vista en pijamas. Y por alguna razón, Zeeg

también se sintió molesto por eso. La chica se levantó de la cama y se puso las zapatillas y el abrigo que Gannon le trajo. Luego, llevó a Zeeg y Fradio a la mesa redonda.

Todavía sintiendo una irritación en su mente, Zeeg se sentó de manera ruda. La silla estaba

soldada con metal fino, pero era sorprendentemente sólida. El impacto de Zeeg en ello ni siquiera causó un sonido. Se adaptaría mejor a la atmósfera si estuviera usando una armadura, pero todo lo que Zeeg llevaba esta mañana era algo de ropa de lino barata.

En cuanto a Fradio, siempre está feliz de estar envuelto en una armadura de Gypceros,

excepto en su pecho. Elmeria se sentó en una silla que Gannon preparó y entrecerró los ojos. “… ¿Por qué estás tan enojado? Zeeg supo de inmediato que la pregunta estaba dirigida a él, pero ... “No estoy enojado”.


Página 86

“Mentiroso. Definitivamente estás de mal humor. ¿Ocurrió algo? Ajá, ¿no me digas que tienes presión arterial baja? ¿Parecías estar bien cuando salíamos de caza?”.

“¡Dije que no estoy enojado!”. Elmeria se giró hacia Fradio, pero él solo negó con la cabeza en respuesta. Por supuesto

que no lo sabe. Incluso el propio Zeeg no entiende lo que paso. “Bueno lo que sea”. Probablemente porque acaba de terminar su desayuno y todavía está de buen humor,

Elmeria no volvió a preguntar. Gannon sirvió té para todos los presentes. El aroma ayudó a Zeeg a calmar un poco sus nervios.

Ahora que lo pensaba, nunca supo por qué Elmeria lo llamo. Sin embargo, probablemente

no fue sólo para mostrar su habitación. Incluso si la chica tiene una personalidad estricta y puede ser mala a veces, no parece ser el tipo de persona que le gusta despreciar a los demás.

Las peleas que tuvieron cuando se conocieron fueron inevitables. Teniendo en cuenta los

riesgos de dejar que un novato lo acompañe, no tuvo más remedio que ser estricta. Y durante la batalla con el Rathalos, Zeeg sabía que en realidad no era tan útil.

La idea del peso que Elmeria tuvo que poner en la decisión de dejarle manejar el último

movimiento hizo que Zeeg se estremeciera. Si él no fuera capaz de separarse en ese último momento, el Rathalos se hubiera liberado.

Las cosas se pondrían feas incluso si los otros tuvieran contramedidas preparadas.

Considerando todas las cosas que ella hizo por él, no había absolutamente ninguna razón para que Zeeg estuviera enojado. Cuanto más lo pensaba, más se irritaba. En un intento por calmarse, Zeeg tomó su té.

“... Joven señorita”. No solo Elmeria, sino todos los presentes se giraron hacia Gannon en respuesta a su voz.

Estaba de pie junto a la ventana, mirando hacia afuera. “¿Qué pasa, Gannon?”. “... Los ancianos están aquí”. Cruzando los ojos, Elmeria se levantó y fue a echar un vistazo. Zeeg la siguió, mirando hacia

abajo desde la otra ventana. “¿Qué pasa con ellos?” …


Página 87

Se puede ver a un grupo de hombres ancianos con la espalda doblada caminando desde el área del mercado. Sus figuras son muy similares a las del maestro del gremio. Cada uno de ellos tiene un seguidor que lleva su equipaje.

Parecían una especie de turistas del campo haciendo un recorrido por la ciudad. En busca

de algo para beber, entraron en la sala de reunión. “¿Qué pasa con esos viejos? ¡No me digas que en realidad son cazadores!”. Zeeg se rio, pero parece que a todos los demás no les divierte su broma. Se rascó la cabeza

en un intento de ocultar su vergüenza. Cierto ... soy malo incluso haciendo bromas, maldita sea … Dejó escapar un suspiro, pero Elmeria y Gannon no le prestaron atención. “... Esto no es normal”. Elmeria se dijo a sí misma mientras cruzaba los brazos, frotándose la barbilla con una mano.

No queriendo interrumpirla, Zeeg caminó hacia Fradio. “Oye, ¿qué es todo esto?”. “Ah, se trata de los ancianos...”. “¿Quiénes se supone que son? ¿Están relacionados con Elmeria?”. “Si lo pones de esa manera, sí. Están relacionados no solo con ella, sino con todos

nosotros”. “¿Yo también?”. “Ellos son maestros de los otros gremios de cazadores, ya ves... Con ellos estando aquí tan

repentinamente, parece que va a haber una reunión de emergencia ...”. Debajo de su casco de Gypceros, Fradio dejó escapar una risa maliciosa. “Gracias por venir, todos ustedes”. Encendiendo una lámpara y mirando a las personas reunidas en la mesa redonda, el

maestro del gremio de esta ciudad habló con voz firme. Las personas sentadas alrededor de la mesa son líderes de los otros gremios de cazadores en todas las regiones. Los que no están interesados en el tema en cuestión están sentados lejos de la mesa para que puedan escuchar sin interrumpir.


Página 88

Aun así, incluso subirse a una silla es difícil debido a su pequeño tamaño y vejez. Sus caras arrugadas no ocultan ninguna insatisfacción. Cada uno de los maestros de los clanes tiene un guardaespaldas personal que los sigue.

Los guardias no están fuertemente armados, y cada uno de ellos tiene una espada corta

como su única arma. Sin embargo, con sus habilidades, un golpe de sus armas pequeñas es tan poderoso como una persona normal que usa la Espada de fuego de Rathalos, o eso dice el rumor.

Eran los cazadores clandestinos; los Caballeros de los gremios, una organización secreta

encargada de garantizar que los trabajos de los gremios funcionen sin problemas a cualquier costo.

Sus funciones eran recopilar información, negociar con los propietarios de las tierras y

ordenar y aprobar las solicitudes. Pero esos eran los únicos en la superficie. Si la negociación terminó en un fracaso, o si los clientes intentaron cometer fraude dando información falsa o negándose a pagar las sanciones, los Caballeros de la Cofradía comenzarán a usar sus métodos verdaderos.

Es decir, para resolver el problema con fuerza. A veces, la situación podría terminar en un

asesinato. Sus roles también incluían la eliminación de cualquiera que trajera mala reputación a los cazadores y aquellos que se niegan a prestar atención a sus advertencias.

Si bien no eran tan buenos como los cazadores normales cuando se trataba de lidiar con

monstruos, eran incomparables cuando se trataba de luchar contra los humanos. Si hubiera un sistema de clasificación equivalente a los cazadores, tendrían acceso a las habitaciones “King”.

“He leído tu carta”. Una voz hizo eco desde la oscuridad, y el maestro del gremio giró su vista arrugada a la

fuente. Becky se quedó en silencio detrás de él. “Pero esto es increíble. Hasta este punto, hemos hecho nuestro trabajo a fondo. Si algo sale

mal ahora, el reino no sería tan estúpido como para no darse cuenta de que también se verán afectados”.

“Ese hombre nos está mirando hacia abajo, digo”. Otra voz habló. “Pensando que aceptaríamos cualquier trabajo si se ofreciera suficiente dinero... Es como

si pensara que somos los mejores de todos los intercambios. Pero es cierto que los Rathalos están siendo cazados en gran escala; incluso los infantes están siendo secuestrados. Hemos capturado a cerca de diez de esos cazadores en nuestra área solos”.


Página 89

“Tenemos cinco por aquí”. Una voz débil y temblorosa vino de otra esquina. “Espera, no... ¿Eran ocho?”. “... Nueve delincuentes, maestro de gremio”. Un joven expresó su parte, con el anciano delante de él asintiendo en respuesta. “Hmm… sí. Eran nueve ... ¿eran nueve?”. Los susurros se pueden escuchar en la oscuridad, mostrando desesperanza. Entonces,

todos los presentes podrían sentir una intención asesina que emana del joven. Todos los Caballeros del Gremio, incluida Becky, se prepararon para la batalla.

“El problema es…!”. El Maestro del gremio de esta ciudad golpeó su mano sobre la mesa, causando que la

intención asesina desapareciera. El joven se calmó y la pesada atmósfera de la habitación se levantó.

El anciano dejó escapar un suspiro de alivio. “... El problema es que los clientes pueden ser comerciantes, agricultores, propietarios de

tierras... pero son simplemente representantes para ocultar al verdadero cerebro. El verdadero problema es que el que contrató a los cazadores errantes para cazar los Rathalos a gran escala es la Armería Real”.

“Es lo mismo por aquí”. “Aquí también”. La mayoría de los ancianos dieron la misma opinión. El maestro del gremio esperó a que la

conmoción se calmara antes de volver a hablar. “... De nuestra investigación, algunas de las cacerías aprobadas fueron solicitadas por una

cadena de representantes, en un intento por ocultar que en realidad son todas de la Armería Real. Normalmente, no sería un problema, ya que algunos clientes desearían no revelar su identidad. Sin embargo, con la caza de Rathalos a gran escala, no podemos dejar que esto se deslice. Es una traición a la filosofía del gremio de cazadores”.

Todos los presentes estuvieron de acuerdo por unanimidad.


Página 90

“En este caso, propongo que los gremios de cazadores usen la fuerza para eliminar a los cazadores errantes y hacer que este caso de caza furtiva sea conocido al público. Además, exigiríamos una compensación de la Armería Real y el reino. ¿Alguna objeción?”.

Varias voces que dicen que no tienen objeciones se hacen eco en la oscuridad. Y

entonces… “¿Compensación, dices? ¡Más como robarnos por tus errores, bastardo!”. Inmediatamente después de esa voz, se emitió un destello de luz desde el centro de la mesa

redonda. Todos en la habitación estaban cegados por la luz, los ancianos soltaban fuertes gritos. Elmeria fue la primera en reaccionar ante el sonido de la explosión.

“¡Bomba de luz!”. Al ser capaz de distinguir solo del sonido, se apartó de la ventana y se apresuró hacia el

bastidor de armas. Mientras lo abre y saca su armadura de Rathalos, sin embargo… “... Joven señorita”. Se giró hacia Gannon en respuesta a su voz. La puerta se abrió de una patada y entro un

grupo de caballeros, cada uno de ellos con una pistola ligera. Tenían a todos los presentes a punta de pistola.

“¡Quietos!”. En cuanto a este lado, todos están desarmados. ¿Qué tengo que hacer? … Mirando a un lado, los ojos de Zeeg y Gannon se encontraron. Enderezó su gran cuerpo y

levantó lentamente sus manos. Al ver eso, Elmeria siguió su ejemplo mientras aún se mordía los labios. En esta situación, Zeeg hizo lo mismo.

Los arcos llevados por los caballeros parecen ser una versión modificada de Spartacus Fire,

ya que se ven un poco diferentes de los libros. Este diseño de pistola, creado a partir de escamas y huesos de Rathalos, se considera un arma de alto rango entre los cazadores. Sus disparos son lo suficientemente poderosos como para perforar fácilmente armaduras y escudos normales.

En este momento, el grupo podría estar en desventaja contra esta arma. ¡Estas personas no son cazadores! …


Página 91

Si lo fueran, no apuntarían fácilmente sus armas a los humanos tan fácilmente. Además, esto no parece ser sólo una amenaza. Sus dedos están en el gatillo, listos para disparar sin ninguna duda si alguien hiciera un movimiento.

“¡Ni siquiera pienses en hacer un movimiento!”. “¿Qué quieren ustedes?”. Zeeg preguntó tan calmadamente como pudo. “¡Somos los caballeros del reino! A partir de hoy, esta ciudad estará bajo el control directo

de Su Majestad el Rey. ¡El Gremio de Cazadores se disuelve inmediatamente! ¡En cuanto a los cazadores, cada uno de ustedes será acusado de delito de traición en primer grado y se enfrentará a la corte!”.

“¡¿Crimen de traición en primer grado?!”. Zeeg parpadeó confundido. Ni siquiera era necesario un juicio, lo único que espera es la

ejecución. “¿¡Que pasa con eso!? ¿¡Alguna vez te hemos hecho algo!?”. “¡Dije quietos!”. Con el arma levantada hacia él, Zeeg se detuvo. “Bien... Pon tus manos sobre tu cabeza y empieza a caminar! ¡Te llevaremos lejos!”. “Llevarme... ¿a dónde?”. “¡Cállate y empieza a caminar!”. Zeeg chasqueó la lengua con insatisfacción antes de comenzar a caminar, con Elmeria y

Gannon siguiéndolo. Los tres caminaron rígidamente en una fila. “¿Tres...?”. Zeeg rápidamente miró a su alrededor. Fradio no estaba en ninguna parte dentro de la

habitación. Nadie se dio cuenta de cuando escapó. “Como siempre, es tan rápido como un Gypceros cuando se trata de huir”. Incluso en esta situación, Elmeria dejó escapar una sonrisa. “Parece que la suerte está de nuestro lado. No importa lo duro que lo intenten, estas

personas no podrán encontrar a Fradio”.


Página 92

“¿Estás segura de eso?”. “No me importa quiénes son estas personas; pronto sabrán la verdadera razón por la que

los cazadores intentamos no apuntar nuestras armas a otros seres humanos. Dependiendo de cómo nos traten, claro”.

Mientras Elmeria se reía maliciosamente ... “¡Tú! ¡Silencio!”. Uno de los caballeros se acercó y levantó su pistola, preparándose para golpear. A pesar

de que no había necesidad de hacerlo ya que Gannon estaba aquí, Zeeg se movió por reflejo. Antes de que pudiera pensar en nada, su cabeza se encontró con una fuerza contundente, el dolor agudo que seguía inmediatamente.

“¿¡Zeeg!?”. Fue después de ser golpeado que Zeeg se dio cuenta de su estupidez. Sus piernas

perdiendo fuerza debido al dolor, se desplomó. Le tomó un momento darse cuenta de que Elmeria lo había agarrado antes de que cayera al suelo.

Qué vergüenza … Intentó proteger a la chica, pero en cambio tuvo que ser salvada por ella. “¡Pensé que te dije que no hicieras un movimiento!”. Su visión aún borrosa, Zeeg observó la situación. El soldado apunto la pistola de arco hacia

Gannon, quien tenía sus brazos levantados. Probablemente hizo un movimiento para proteger a Elmeria también.

“... Detente, Gannon”. Al escuchar la voz de la chica, el hombre grande gimió amenazadoramente como un Diablos

antes de bajar sus puños duros como una roca. “M... ¡Muévete!”. Al mando de los caballeros, Zeeg comenzó a caminar mientras era apoyado por Elmeria.

Gannon siguió a los dos, actuando como un escudo. “¿Estás bien, Zeeg?”. “Yo me encargaré...”. “Idiota. Hubiera sido capaz de esquivarlo”.


Página 93

“Bien...”. Ahora que lo pensó, su último movimiento fue simplemente tonto e innecesario. Para un

cazador veterano del calibre de Elmeria, ese ataque debería ser más fácil de esquivar que la carga de un Mosswine.

Cuando el grupo llegó al pasillo, pudieron ver a otros cazadores caminando, cada uno de

ellos sostenido a punta de pistola. Había uno en el mostrador de recepción. Zeeg levantó la mano para tocar su frente, que se ha hinchado bastante.

Sin sentir ningún dolor de cabeza, la conclusión fue que solo era una herida de carne.

Cuando se convirtió en cazador, había estudiado qué tipo de lesiones y síntomas son fatales, y los procedimientos adecuados para tratarlos rápidamente.

Es bueno que sea duro ... Si no, podría estar muerto como resultado de la fractura de su cráneo. Sin embargo, al llegar

al exterior, la brillante luz del sol lo mareaba. Apretó los dientes y lo soportó para que no pusiera aún más carga sobre Elmeria.

“Que es eso...?”. Elmeria habló, y Zeeg abrió los ojos. En la plaza, los carruajes extraños están siendo

arrastrados por Aptonoths. Cada uno de ellos llevaba algo parecido a los cañones instalados en las murallas de la ciudad, pero significativamente más grandes. Parecen emitir una vibra ominosa.

Zeeg no podía pensar en el propósito del diseño, pero se sentía como si decapitaran un

Rathalos y pusieran su cabeza en una plataforma. Además, aún más están siendo arrastrados. Cada una de las cabezas metálicas de los Rathalos apuntaba al exterior de la ciudad. Los cazadores, en su mayoría desarmados, están siendo arrestados uno por uno en la sala de reunión. Parecía que los jefes de gremio se mantenían separados en otro lugar.

“¡avanza!”. Al ser gritado desde atrás, Zeeg comenzó a caminar antes de ser golpeado de nuevo. Pero

entonces… “Espera... ¡ese hombre grande!”. La voz venía de otra dirección. Zeeg, sabiendo que estaba dirigido a Gannon, se detuvo.

Elmeria, notando eso, también se detuvo. Volviendo a la fuente de la voz, pudieron ver a un caballero acercándose lentamente. Este no llevaba una pistola ligera. Su armadura no es diferente de las otras, pero tiene un manto que cubre su parte superior del cuerpo. También parece ser bastante arrogante.


Página 94

Gannon miró al caballero con su habitual inexpresividad. El caballero se detuvo frente al grupo y abrió su visor. A juzgar por su rostro, era significativamente más joven que Gannon... Debería tener entre treinta y cinco y treinta y seis años.

“Oh, querido... tal como lo temía...”. El hombre se puso rígido cuando miró a Gannon, sus ojos temblaban claramente. “¡Sir. Gannon Denon, en persona! Nunca soñé con encontrarme con usted en un lugar como

este, señor... ¿Han pasado doce o trece años, creo? Pero, por supuesto, es posible que no me recuerdes de esa época.

Bajando la voz, Zeeg le preguntó a Elmeria. “¿Lo conoces?”. La chica negó con la cabeza. “Nunca pensé que usted se convertiría en un cazador aquí, señor. Así que eso es... El

gremio de cazadores es una organización ilegal que recibiría a cualquiera con los brazos abiertos, incluso si son los peores criminales. Un lugar perfecto para esconderse”.

Agitada por las palabras del hombre, Elmeria comenzó a hacer un movimiento. “¡Déjalo pasar!”. Zeeg le susurró a la chica. Para evitar que repentinamente pateara al caballero, se puso

entre los dos. “... Originalmente fui un cazador”. Gannon murmuró, y el hombre levantó una ceja. “Ah, sí... ¡El gran caballero y ex cazador! ¡El criminal que había mostrado amabilidad, pero

le devolvió el favor al secuestrar a la hija mayor de su maestro! ¡Oh, estoy tan contento de haberte encontrado aquí! ¡Tú, que tienes una recompensa de 500,000 Zenny por su cabeza, siendo capturado tan fácilmente! Esto es gracias a las bendiciones del cielo, sin duda. Por cierto...”.

El hombre entrecerró los ojos y acercó la cara. “¿Cómo está la joven señorita Elbrenfort? ¿La que secuestraste?”. “Ella está muerta”. “¿Qué dijiste?”.


Página 95

“Dije que está muerta. Sucumbió a una enfermedad”. “Hmm...”. El hombre se frotó la barbilla y miró a Elmeria por encima del hombro de Zeeg. “Muerta, dices... Entonces, dejemos el tema por ahora. Tenemos mucha prisa. Tendré

mucho tiempo para escuchar lo que tu cuerpo tiene que decir después. Ah, de esa joven también”.

Cuando el caballero terminó de hablar, Gannon exploto de ira.


Página 96


Página 97

A pesar de que no estaba dirigido a él, la fuerza era tan intensa que le puso a Zeeg la piel de gallina y le hizo comenzar a sudar frío. Detrás del chico, Elmeria también lo sentía. Se había puesto pálida de preocupación, sus labios temblaban. El hombre estaba abrumado por la atmosfera asesina que se dirigió hacia él. Dio unos pasos hacia atrás, como empujado por una fuerza invisible. El sudor apareció alrededor de su nariz y cara.

“... ¡Déjanos escuchar tu nombre!”. La voz era tan poderosa como el rugido de un wyvern. “M... Mi nombre es Mirion Brandar, señor. Te arrepentirás de haber tomado ese tono

conmigo”. Mientras decía su nombre, el hombre hizo todo lo posible por suprimir su miedo. Sin poder

mirar a Gannon por más tiempo, se dirigió hacia un compañero que empuñaba un arma de fuego ligera.

“¡Oye! ¡Aleja a estas personas!”. Ese caballero también parece ser intimidado por Gannon. “D.… donde...?”. “¿¡Dónde!? ¿No es eso obvio? ¡Igual que los demás! ¡Enciérralos dentro de la sala de

reunión!”. “¡Señor! H.… hey, muévete... espera, no ... sigue adelante por favor”. El caballero agitó su arma de fuego en dirección a la sala de reunión. A pesar de que estaba

ordenando al grupo que siguiera adelante, perdió su tono arrogante. A juzgar por la forma en que trata a Elmeria ahora, uno puede ver que está confundido e indeciso sobre el tono que debe tomar en esta situación.

Dado un codazo en la espalda de Gannon, Zeeg continuó caminando, con Elmeria

siguiéndolo en silencio. Cuando Gannon siguió a los dos, hubo una clara señal de alivio en los caballeros ahora que la pesada atmósfera que los rodeaba se había levantado.

Parece que Gannon solía ser un famoso caballero … Zeeg pensó que ese era el caso, a juzgar por las reacciones de los caballeros. Y estoy seguro de que también era muy fuerte en aquel entonces … Tan pronto como los caballeros escucharon el nombre de Gannon, inmediatamente

perdieron su tono arrogante y lo miraron con temor y respeto.


Página 98

Zeeg comprendió cómo se sentían... Era como cuando él estaba mirando a los cazadores veteranos y su maravilloso equipo. Al pasar por los carruajes que llevaban las cabezas metálicas de Rathalos, el grupo entró en la sala de reunión. Probablemente porque fueron los últimos, la entrada que no tiene una puerta se cerró con una tabla, aprisionando a todos dentro.

En el interior, todos los cazadores de esta ciudad están reunidos. De un vistazo, debería

haber unas 50 personas. A todos se les quitó el equipo o fueron capturados cuando no llevaban nada, dejándolos con ropa informal.

Por suerte, la mayoría no se les esposaron las manos y las piernas. Tal vez los caballeros

no se prepararon lo suficiente, o no quisieron usar restricciones a menos que se encontraran con resistencia. De cualquier manera, ayuda al equipo a mantener la calma en esta situación.

Naturalmente, los cazadores se adaptan rápidamente a cualquier situación y entorno. Si no

lo hacen, no podrían manejar sus búsquedas, donde pueden ocurrir cambios inesperados en cualquier momento. Eso también se aplica al evento actual. Algunos de los cazadores ya han comenzado a beber. Saltando sobre el mostrador y sacando jarras de la estantería, sirvieron sus cervezas y las pasaron.

“Becky te matará más tarde, ¿sabes?”. Se levantó una voz en un tono cómico, pero nadie rechazó la cerveza cuando les pasaron

las jarras. poco después, llego al grupo de Zeeg. “Tomen”. Un artillero se acercó con las jarras en la mano, cada uno lleno hasta el borde con cerveza

espumosa. La persona no parecía estar enojada con Gannon en absoluto. Deben haber escuchado la conversación antes y entender que la situación actual no tiene nada que ver con el pasado de Gannon.

Todos tomaron una jarra... Zeeg incluido, aunque a regañadientes. Los tres se movieron

para sentarse en un rincón. Algunos de los cazadores entraron a la cocina y comenzaron a cocinar, y algunas mesas comenzaron a cantar. El ambiente era tan alegre, como si no estuvieran presos en absoluto.

Sabiendo muy bien que no le gustaba el sabor, Zeeg tomó la bebida de todos modos. Como

era de esperar, el chico retrocedió ante la amargura. Se preguntó a sí mismo si el día en que crecerá para que le guste esto realmente vendrá.

“... Oye, Gannon”. Elmeria, que solo ha estado mirando su jarra, habló en voz baja. Con toda la conmoción en

la sala de reunión, los únicos que podían oírla eran Zeeg y Gannon. “Es sobre lo que dijo ese tipo antes ... ¿Realmente lo hiciste?”.


Página 99

“... Sí”. Gannon dio una respuesta breve pero clara. Elmeria agarró con fuerza la jarra. “¿Fue por dinero?”. “... No”. “¿Entonces por qué? Dime la razón”. Un momento de silencio en el grupo hizo que el ambiente se hiciera pesado. Zeeg sabía

que en un momento como este, no debería interrumpirlos. Pero eso también significa que no podía disculparse y separarse. Y si fuera honesto, también tenía curiosidad. Como una montaña en movimiento, Gannon enderezó su gran cuerpo.

“Solía servir a la noble casa de Elbrenfort. Antes de eso, yo era un cazador como soy ahora.

Cuando el jefe de la familia fue atacado por un Velocidrome, me encontré allí para salvarlo. Como recompensa, me acogió y me concedió el honor de servir a su familia”.

Con su gran pulgar, Gannon frotó el borde de su jarra. “La casa Elbrenfort es uno de los candidatos para ascender al trono. A pesar de eso, mi

señor era un alma humilde, lo suficientemente amable como para confiar en un plebeyo como yo. Era raro que se hiciera caballero a un plebeyo, pero mi señor era un firme creyente de las propias habilidades, sin tener en cuenta el estatus social. Creía que no era correcto que una persona más que capaz de la tarea no pudiera convertirse en uno debido a su estado. Sabiendo muy bien que las críticas se dirigirían a él, me convirtió en un caballero de la familia”.

“¿Entonces por qué lo hiciste, por qué la...?”. Antes de que se pronunciara la palabra “secuestro”, Elmeria se la tragó. “Aparte de la dama, mi señor estaba enamorado de otra mujer. Esto se debe a que su

matrimonio fue puramente con fines políticos sobre los que no tuvo influencia. Sin poder pasar de la señora, mi señor hacía frecuentes viajes para visitarla. Fue durante uno de sus viajes de regreso cuando lo salvé”.

Elmeria frunció el ceño ligeramente, pero Gannon fingió no darse cuenta y continuó. “Tuvo una hija con la amante. La chica estaba destinado a ser el heredero en lugar de un

hijo que más tarde tendría con su esposa. Parte de la razón fue porque las condiciones de salud de la mujer le causaron dificultades para dar a luz. Sin embargo…”.

“¿Ella terminó dando a luz?”. Gannon asintió.


Página 100

“Por ley, el primer hijo del maestro, incluso si nace de otra mujer que no sea la dama, será el heredero. Mi señor ya estaba físicamente frágil. Cuando fue presionado para tener un hijo, tuvo que forzar su cuerpo, causando que su salud se deteriorara aún más. Mientras se recuperaba de su enfermedad, me confió que cuidara del bebe que tuvo con su amada amante. Eso es porque predijo que cuando llegue el momento de dejar este mundo, la joven amante estaría en peligro sin que nadie la proteja”.

“¿Entonces por eso te dejas incriminar como un secuestrador?”. Gannon se quedó en silencio. Era su manera de decir “sí”. Elmeria dejó escapar un suspiro y bebió su cerveza de una sola vez, sin preocuparse por el

derrame que cayó sobre su camisa. Luego golpeó la jarra en el suelo mientras terminaba. “¿Era totalmente de ti hacer una cosa así, pero en serio? ¿Una recompensa de 500,000

Zenny? ¿Demonios... entonces? ¿Qué le pasó a la joven amante?”. “Ella había fallecido”. Elmeria miró a los ojos pequeños de Gannon, y el hombre grande miró de frente. El

momento duró una eternidad. “Eso es así...”. Elmeria dejó escapar otro suspiro. Sin decir nada, tomó la jarra de Zeeg y bebió todo su

contenido. “... Entonces dejémoslo así”. Gannon se quedó quieto, ni siquiera asintió. ¿Será qué? … Un pensamiento apareció en la cabeza de Zeeg de que la chica en cuestión podría ser

Elmeria. Por la forma en que habla y todas esas decoraciones en su habitación, es totalmente

posible. No podía pensar en alguien más adecuado a la descripción. Pero si lo que dijo el caballero era cierto, Elmeria debería tener unos 2-3 años cuando ella y Gannon se escaparon, ¿verdad? Ella no debería tener ese tipo de arte real... ¿O Gannon le enseñó? …

Zeeg tuvo otro pensamiento de que el la cuido desde su nacimiento, pero eso no debería

ser posible. La vista de ella bebiendo cerveza solidificó su pensamiento. “¡Tomen!”.


Página 101

De repente, se colocó un trozo de filete recién asado en medio de los tres, el vapor se marcaba en el plato de metal caliente. Era evidente por el olor que no había ningún condimento especial, con la carne ligeramente salada y sazonada con especias comunes.

Mirando hacia arriba, pudieron ver a un hombre cargando 3 platos más. Él dejó escapar una

amplia sonrisa, mostrando sus dientes amarillos. “No sabemos qué pasará después, ¡pero no nos dolerá llenar nuestros estómagos!”. “Gracias”. Cuando Zeeg expresó su gratitud, el hombre soltó una carcajada y le dijo al chico que tomara

los cuchillos y tenedores que se le habían puesto en el cinturón. Después de tomarlos, el hombre se fue para servir los demás alimentos a las otras mesas.

“Eso es correcto... No importa qué tipo de situación, no podemos ir con el estómago vacío.

Estar preparado para cualquier giro inesperado de eventos... Eso es sentido común para los cazadores”.

Elmeria tomó un cuchillo y un tenedor de la mano de Zeeg y los frotó, dispersando débiles

chispas azules.

ΘΘΘΘ

“Maestro del gremio... ¿Por qué me detuviste?”. Detrás del maestro del gremio, Becky preguntó en voz baja para que solo el anciano pudiera

escuchar. Desde el otro lado de la puerta, se escuchan voces animadas de los cazadores. Parece que han estado bebiendo y comiendo arbitrariamente la cerveza y la carne de la sala de reunión.

“Con nuestros números, revertir la situación debería ser fácil”. En este momento, solo hay 5 caballeros vigilando en la sala. A pesar de que cada uno de

ellos llevaba arcos ligeros en sus manos, derribarlos antes de disparar no sería difícil. El otro lado no desconfía de las personas que están viendo, pensando que son solo algunos ancianos y sus seguidores. De lo contrario, ni siquiera pensarían en dejar a solo 5 personas aquí. Incluso si tuvieran diez veces esa cantidad, aún no sería suficiente.

“Tener problemas con la corte real no es rentable”. Se oía la voz cansada del anciano. “Los espías deberían estar de vuelta con información en cualquier momento. Si la intención

es destruir el Gremio de Cazadores, no veo por qué... la Armería Real querría cazar a todos esos Rathalos”.


Página 102

“¿Podría ser que estaban desarrollando nuevas armas para la guerra?”. “Eso es posible... En cualquier caso, ahora mismo esperamos. Los cazadores no pierden la

moral solo por estar encerrados”. “Si el maestro del gremio lo dice...”. El viejo soltó una carcajada, sus hombros temblando ligeramente. “Ahora, no pongas esa cara como si hubieras perdido la oportunidad de atacar. No te

preocupes ... pronto tendré un trabajo para ti... No pasará mucho tiempo...”. “Estaré esperando”. Una sonrisa apareció en el rostro de Becky. Los caballeros que vigilaban frente a ella se

sonrojaron de vergüenza, pensando que su sonrisa era para ellos. Las cabezas metálicas de Rathalos se han instalado en las murallas de la ciudad en lugar de los cañones normales, apuntando hacia afuera. Vigilando las armas, Brandar sonrió ante su buena fortuna.

Cuando se le ordenó esta misión, maldijo su suerte. Sin embargo, eso se debía a que no

creía que se encontraría con Gannon Denon, quien tiene una recompensa tan alta por su cabeza, en un lugar como este. Además, aunque Gannon dijo que ya estaba muerta, Brandar pensó que es posible que la chica que estaba con él, fuera en realidad la hija mayor de la Casa de Elbrenfort, quien fue secuestrada hace 12 años.

Incluso si no lo está, nadie lo sabría. La joven señorita fue secuestrada cuando tenía 3 años,

por lo que no debería tener recuerdos de sí misma de esa época. Algunas excusas adecuadas deberían ser suficientes para convencer a la señora Elbrenfort de que ella es la niña secuestrada. A pesar de que muchas personas han intentado este método trayendo chicas al azar, esta vez Brandar tiene credibilidad. Eso es porque, en cualquier caso, el Gannon Denon que capturó, es sin duda, el verdadero negocio.

“¡Sir Brandar!”. Girando a la fuente de la voz, pudo ver a un caballero saliendo del mercado. La expresión

frustrada del caballero mostró que necesitaba ayuda para lidiar con algo que no puede manejar.

“¿¡Qué!?”. Brandar no hizo ningún esfuerzo por ocultar su insatisfacción de haber sido interrumpido. El

caballero se detuvo frente a él e hizo un saludo. “... La verdad es que nos encontramos con un pequeño problema”. “Bien, ¿qué sucede?”.


Página 103

“La hija de Lord Wimberly ha llegado”. “¿Qué... qué...?”. Brandar aullaba como un perro hambriento. La hija de Lord Wimberly, Narumi Wimberly. La

cara de “love wyvern” una organización de conservación de wyvern, cuyo objetivo es proteger a todos los monstruos. Naturalmente, tienen una relación antagónica con la Armería Real, que desarrolla armas a partir de materiales de monstruos.

Además, su padre tiene autoridad, por lo que la chica debe ser tratada en consecuencia. Se

dijo que, si ella no está satisfecha con nada, la Armería Real podría estar siendo muy cuestionada. Eso es porque ella es la tercera candidata a ascender al trono. Comparativamente, la Casa de Elbrenfort está en un rango mucho más bajo, siendo el decimoquinto. Si uno pensara en el futuro de su carrera, no querrá maltratar a la chica.

“Esto es malo. Muy malo”. El plan ya se había puesto en marcha, por lo que es imposible cambiar el horario. Los altos

mandos han declarado repetidamente que, si pierden esta oportunidad, tendrían que esperar muchos años por otro. Esperando una respuesta, los ojos del mensajero se entrecerraron con preocupación.

“¿Me estás diciendo que tome una decisión tan difícil?”. Pero no había tiempo para vacilar. “¡Sir Brandar!”. Se levantó una voz fría cuando aparece una figura de una chica con túnica. Se dirigió

directamente a Brandar, ignorando a los otros caballeros que intentaban detenerla. La marca de una espada tachada está bordada en el pecho de su bata, simbolizando la protesta de su organización contra la caza.

¡No tengo tiempo para jugar con esta chica! … Haciendo todo lo posible por ocultar su furia hirviente, Brandar sonrió forzadamente. Abrió

los brazos como gesto de amistad. Sin embargo, Narumi mantuvo su expresión severa, sin reconocer el intento del caballero de ser amigable. Al darse cuenta de que no servía de nada, Brandar bajó los brazos y se inclinó humildemente.

“Hmm ... Para una hija real que venga a un lugar como este es admirable. Sin embargo, si

estás aquí para protestar contra el gremio de cazadores, me temo que llegas demasiado tarde. Todos los cazadores ya han sido capturados. Nunca volverán a cazar monstruos”.

Narumi miró a la entrada de la sala de reunión, que había sido cerrada. Ella negó lentamente

con la cabeza antes de volverse hacia Brandar.


Página 104

“No he venido aquí por esa razón. Hay muchas otras formas de discutir nuestra filosofía con los cazadores. En este momento, detener lo que ustedes están haciendo tiene prioridad. ¡Sir Brandar, hemos investigado que la Armería Real ha estado contratando cazadores errantes para cazar a los Rathalos a gran escala! Para crear esto... ¿¡No conoces las consecuencias de tus acciones!?”.

“Por supuesto que sí, mi señora”. Brandar inclinó respetuosamente la cabeza. “Si este plan tiene éxito, la humanidad se liberará del miedo que nos ha perseguido durante

incontables años. ¿Y qué hay de malo en eso? ¡Es lo que todos los humanos en este mundo desean! ¡Para terminar la edad de estar en el extremo receptor del dolor y la destrucción sin la capacidad de tomar represalias!”.

Brandar levantó sus manos hacia el cielo, como si recibiera alabanzas y bendiciones de los

cielos. “Para ese objetivo, ¿te das cuenta del significado de los sacrificios que tienen que hacer?”. “¿Sacrificio? Los que hacemos sacrificios somos nosotros, no ellos”. Brandar envió una señal a uno de los caballeros. Dos caballeros se apresuraron a avanzar

inmediatamente, deteniéndose justo detrás de Narumi. Al darse cuenta de lo que estaba sucediendo, la cara de la chica se puso rígida por el nerviosismo.

“... Acompáñala a la casa de huéspedes. Asegúrate de que sea la habitación Real de mayor

rango. Si se trata de esas habitaciones, no debería haber nada que la insulte. De hecho, son habitaciones tan impresionantes como las que solo son para cazadores”.

“¡Señor!”. “... ¿Tienes la intención de confinarme?”. Brandar negó con la cabeza en respuesta a la mirada de Narumi. “Esto es por su seguridad. Es peligroso quedarse aquí y no tenemos tiempo para

acompañarle de regreso a la capital. Ahora, por favor, no te preocupes. Nuestra victoria está casi asegurada”.

“... Te das cuenta de que la naturaleza no es tan débil, ¿verdad?”. “Mi señora ¿no siempre les dices a los cazadores que usen la sabiduría de la humanidad?

Vamos a mostrar un ejemplo de hacerlo. Entonces, con suerte, volverán a sus sentidos... Ahora, llévatela lejos.


Página 105

"......" Narumi detuvo al caballero que iba a agarrar su brazo con solo una mirada fulminante.

Luego se dirigió a las habitaciones de huéspedes por su cuenta, con su determinación aún intacta. Al mirarla, Brandar dejó escapar un gran suspiro de alivio. Al darse cuenta de que estaba siendo observado por los otros caballeros, les ordenó que se fueran.

“¡Tenemos que volver al trabajo! ¡No tenemos mucho tiempo!”. “Por favor espere aquí. Te pedimos paciencia”. El caballero dijo antes de salir, con Narumi manteniendo sus ojos en él hasta que estuvo

fuera de la vista. La puerta, que parecía diseñada para un palacio real, estaba firmemente cerrada detrás de él; daba la impresión de estar cerrado herméticamente, para no volver a abrir nunca más.

Bloquearlo solo era posible desde el interior, pero debería haber guardias vigilando

inmediatamente afuera. La chica abrió una ventana y miró a la ciudad. Las cabezas metálicas de Rathalos habían sido alineadas en las murallas de la ciudad. Cada uno de ellos poseía un brillo impresionante del reflejo de la luz del sol.

Naturalmente, ella no podía observar el estado dentro de la sala de reunión desde aquí. A

pesar de que desaprueba las actividades de los cazadores, eran mucho más agradables en comparación con lo que la Armería Real estaba haciendo ahora.

¿Qué tengo que hacer? … Todo lo que Narumi pudo hacer fue pasear por la habitación, mordiéndose la uña del pulgar.

Su gente estaba reunida fuera de la ciudad. El puente de transporte, el único medio de llegar a la ciudad, había sido controlado por la Decimotercera Orden, bajo el mando de la Armería Real. La chica había reclamado su autoridad para engañar a los caballeros y permitir que le dejaran pasar.

Encontrándose con esta situación, llegó a la conclusión de que ella era verdaderamente

impotente, y esa herencia solo la llevará tan lejos. Era, efectivamente, solo algo que había tomado prestado de su padre, después de todo.

¿Funcionarán realmente estas cosas? … La información era de un miembro que también era empleado de la Armería Real. Ella

también recibió los planos del arma, pero no podía entender la mayor parte. Sin embargo, ella conocía su objetivo. La mayoría de las opiniones de sus seguidores eran que nunca lo lograrían y que les permitirían hacer lo que querían. Pero incluso si la posibilidad fuera de solo diez mil, el daño causado sería irreparable si tuviera éxito. Aunque ella se apresuró a valerse, su único logro hasta ahora ha sido el confinamiento.


Página 106

Que patético … Narumi agarró con fuerza el marco de la ventana y se mordió los labios. “Buenos días, mi señora”. Al escuchar una voz de su lado, Narumi instantáneamente se dio la vuelta. Al ver la figura

de la persona, estaba a punto de gritar. “Umm… oh”. Pero ella no pudo. El brazo de la persona se extendió hacia adelante para cubrir su boca.

La empujaron contra la pared, con un olor a goma entrando en su nariz. “Si es posible, ¿podría por favor guardar silencio? No, no tengo la intención de hacerte nada.

Si prometes no hacer un alboroto, te dejaré ir inmediatamente. Por supuesto, si no cumple con su promesa...”.

La mano apretó su agarre. Agarrando con miedo solo por la fuerza bruta, Narumi asintió

firmemente. Se prometió a sí misma y a la otra persona que no levantaría la voz. La mano se alejó silenciosamente.

Mientras recuperaba lentamente el aliento, la chica se giró hacia el hombre, que había

retrocedido unos pasos. Su rostro estaba escondido detrás de una máscara con cuernos, y no llevaba nada más que un cinturón en la parte superior de su cuerpo.

Ella se encogió por la pura excentricidad de su sentido de la moda. Sin embargo, Narumi

pudo recordar a este hombre. “Usted es... la persona que estaba con Elmeria…?”. La chica preguntó en tono asustado, y el hombre asintió en respuesta. “Sí. Nos hemos visto muchas veces, mi señora. Narumi dejó escapar un suspiro de alivio. Del atuendo del hombre, inicialmente pensó que

era un verdugo enviado por Brandar para asesinarla, pero resultó que estaba equivocada. “Si recuerdo bien... eres el artillero...?”. “Sí”. “Pero, ¿cómo estás aquí? Brandar dijo que todos los cazadores ya han sido capturados…”. El hombre entrecerró los ojos bajo su máscara, aparentemente sonriendo.


Página 107

“Soy extremadamente rápido cuando se trata de escapes, ya ves... Sí, ¡como un Gypceros!”. Como si estuviera soñando despierto, el hombre levantó la voz, haciendo que Narumi

parpadee repetidamente en confusión. En su mente, ella pensó que la personalidad del hombre coincidía perfectamente con su excéntrico sentido de la moda.

“Ah, perdona mi rudeza”. El hombre tosió una vez para aclararse la garganta. “¿Por cierto... a juzgar por el hecho de que has venido aquí solo, debes ser consciente de

su objetivo?”. Narumi asintió. “Como yo pensaba. Y ese objetivo tiene algo que ver con los monstruos en lugar de con los

cazadores, ¿tengo razón? Si no, no habría ninguna explicación para que tomes medidas tan agresivamente. Ah, y está relacionado con las cabezas metálicas de Rathalos que también arrastran... ¿estoy en lo cierto?”.

“Precisamente”. Alcanzando la manga de su bata, Narumi sacó los planos de los cañones en forma de

Rathalos y se los pasó al hombre. Entre las armas utilizadas por los cazadores, las armas de artillería tienen un diseño más parecido al de los cañones. Aunque no podía entenderlo, el hombre debería poder sacar el máximo provecho de los esquemas, eso es lo que pensó Narumi.

“Pero eso también depende de su condición de verdadero cazador, por supuesto...”. El hombre aceptó los planes y los repasó rápidamente. “Esto es...”. Los ojos bajo la máscara se abrieron de par en par. Levantó su cara cubierta de goma y

miró directamente a Narumi. “Mi señora, ¿sabes para qué pretenden usar esto?”. “Lo sé”. Narumi asintió. El objetivo en cuestión es la razón por la que ella ha venido a este lugar. “Con esto, ellos...”.


Página 108

“Los preparativos están completos!”. La voz de un mensajero hizo eco en todo el desierto. Ubicado al sur de la ciudad, se tarda

aproximadamente medio día a caballo para llegar a esta tierra árida. El clima es brumoso, y el área está cubierta de silencio, como si todos los seres vivos aquí se hubieran muerto. Sólo había 50 humanos moviéndose.

Por lo general, esta área está habitada por pequeños carnívoros llamados Genprey, pero

en este momento ni siquiera se pueden ver sus sombras. Entonces, el sonido de un cuerno de campo hizo eco. A diferencia de los cazadores que hacen sonar los cuernos para llamar la atención de los monstruos, esta vez solo se usa para hacer una señal.

“E... ¡Está aquí!”. Un joven ingeniero militar se estremeció al señalar el vacío que tenía delante. Una montaña

emergió de la sombra envuelta en la niebla... No porque la niebla se levantó. Fue la montaña la que se acercó, haciéndose más visible. Se acercó mientras los humanos

observaban. La velocidad anormal de la montaña arrojó una ilusión óptica a la gente, haciendo que se sintieran como si estuvieran siendo absorbidos.

“¡Comandante! ¡Por favor den sus órdenes!”. La voz hizo que el comandante de la Cuarta Orden, división de Ingenieros de Combate de

la Armería Real, volviera a sus sentidos. “E... ¡Enciéndete!”. Gritó de pánico, y su subordinado prendió fuego a una mecha con sus manos temblorosas.

Una chispa atravesó y desapareció en la niebla. A partir de este momento, todo lo que pueden hacer es mirar con atención. No habrá ningún problema si tienen éxito. Pero si no.… todos ellos serían pisoteados hasta la muerte... efectivamente borrados de la faz de la tierra.

Todos contuvieron la respiración, esperando nerviosamente el resultado. En el momento de

silencio, incluso el sonido de alguien que ingiere saliva puede escucharse claramente. Y entonces…

“¡¡¡….!!!” Junto con numerosos destellos de luz, el silencio fue roto por fuertes explosiones. Las

explosiones provinieron de cientos de Bombas de barril grande, que se alinearon para ser detonadas de una vez.

¡¡¡RRRRROOOOOOOAAAAARRRR!!!


Página 109

El rugido que resonó en toda la tierra fue tan poderoso como una tormenta. Poco a poco, la montaña cambió de dirección y desapareció en la niebla. Una bocina de campo sonó una vez más.

“Es un éxito…”. Aun así, ninguna palabra de alegría salió de la boca de nadie. Todos ellos tenían el mismo

pensamiento persistente en sus mentes; que tocaron algo que nunca debieron haber tocado. Todos los hombres se quedaron quietos, mirando hacia la nueva dirección que ha tomado la montaña.


Página 110

Capítulo 5 — Cazador De Monstruos.

“Maestro ... ¿puedes sentir eso?”. Llamado por Becky, el anciano abrió los ojos con calma. Obviamente, lo sintió. Un temblor

extrañamente uniforme enviado desde el suelo a la silla. Esa cosa es una calamidad natural temida por todos.

“Las noticias acaban de llegar. El objetivo de la Armería Real aquí es probar un prototipo de

arma. Nos confinaron para que no nos pusiéramos en su camino. Y para el experimento, también cambiaron a la fuerza la dirección de “Esa cosa” con cientos de Bombas de barril grande es asombroso”.

“¿Oh...? Eso es bastante elaborado”. “¿Qué debemos hacer?”. “Entonces, ¿qué tan poderosa es este prototipo de arma?”. “Desde los planos, su poder destructivo debe ser incluso mayor que el Dragonator. Sin

embargo, hay fallas importantes”. “¿Hmm?”. “Cada uno de los cañones está hecho de una gran cantidad de medulas de Wyverns de

fuego. Sus barriles, forjados a partir de minerales de Machalite, solo sirven para 3 disparos”. “Eso es de esperarse. La razón por la cual los Wyverns pueden usar sus ataques de fuego

repetidamente es que pueden recuperar rápidamente sus inflamadas gargantas. Entonces, ¿qué pasa con el efecto de esta arma en “Esa cosa”?”.

“Aún no se sabe... pero creo que lo mejor que pueden hacer es asustarlo”. Al oír eso, se escuchó una pequeña risa desde la garganta del anciano. Becky entrecerró

los ojos y frotó el delgado hombro del anciano. “Sin embargo, hay otro problema”. “¿Hmm?”. “Se trata del olor que emiten las medulas del Wyvern de fuego cuando se encienden. A

juzgar por la cantidad de armas que trajeron, el olor debería ser lo suficientemente fuerte como para... atraer a enjambres de Wyverns de fuego”.

“¿Porque confundirán eso con una invasión de su territorio? Demonios ...”.


Página 111

“¿Qué hacemos?”. “... Vamos a dejarlos que jueguen un poco más. Será bueno dejarles probar el fracaso.

¿Cómo están los cazadores?”. Becky sonrió irónicamente. “¿No puedes oír eso?”. El anciano se inclinó hacia delante y enfocó sus oídos, luego se echó a reír. Desde el otro

lado de la puerta, se puede escuchar a los cazadores cantando alegremente. Parece que estaban teniendo una gran fiesta. Los caballeros que vigilan a los maestros del gremio no parecen tener ninguna intención de detener el alboroto.

“Permíteles divertirse un poco más... Pero asegúrate de cobrarles por la comida y las

bebidas más tarde”. “Por supuesto. Absolutamente no los dejaré comer gratis”. Becky respondió de inmediato sin dudarlo.

ΘΘΘΘ

“Esas personas realmente son idiotas... Pensando que pueden contenernos solo por ponernos aquí”.

Elmeria dejó escapar una risa alegre mientras estaba sentada con las piernas cruzadas en

el suelo. Durante su tiempo aquí, ya había perdido la cuenta de la cantidad de cerveza que bebía. Tomando otra, ella golpeó la jarra en el suelo.

“¿Qué quieres decir?”. Rápidamente por la pregunta de Zeeg, la chica dejó de reírse y le dio una mirada ridiculizada

al chico. “¿Qué? ¿No lo sabes?”. “¿Saber qué?”. “Honestamente ... ¡Incluso si eres un novato, no puedo creer que no sepas esto!”. “¡Ouch!”. Dada una palmada en el hombro, la parte superior del cuerpo de Zeeg fue derribada al

suelo. El golpe fue tan fuerte que su hombro podría haber sido dislocado.


Página 112

Su fuerza bruta no debería ser sorprendente, ya que la chica podría manejar el enorme Diablos Maul sin romper en sudor. Sin embargo, su constitución nunca le dio a Zeeg tal impresión, causando que el chico bajara la guardia.

“¿Escucha? Este veterano te pondrá al día”. Elmeria agitó su dedo delante de la nariz de Zeeg. “Además de las calles, cada parte de esta ciudad, ya sea el mercado, la plaza, la sala de

reunión o incluso las casas de huéspedes, está conectada por túneles subterráneos excavados dentro de la montaña. Eso significa que podemos escapar cuando queramos”.

“... Entonces, ¿por qué todos están todavía aquí, bebiendo como si no hubiera un mañana?”. “Bueno, no ganaremos nada al oponernos a esos caballeros, ¿verdad? Es otra historia si

están aquí para matarnos, pero hasta ahora solo nos han metido aquí. Los cañones que trajeron tampoco están destinados a ser usados en nosotros”.

“¿Cómo sabes todo eso?”. Zeeg se levantó y se frotó el hombro. Para expresar su desesperanza por el chico, Elmeria

negó con la cabeza. “¿Cómo puedes preguntar eso? En primer lugar, las armas apuntan hacia el exterior,

¿verdad? Si van a usarlo contra nosotros, habrá uno apuntado a la sala de reunión desde el principio. Requieren el uso de Aptonoths para moverse, por lo que no harían algo ineficiente, como apuntar las armas hacia afuera para devolverlas más tarde. Y, por supuesto, apuntar los cañones hacia nosotros desde el principio funcionará realmente bien como intimidación. Eso significa que están tratando de usar esas armas aquí para hacer algo, y los cazadores nos interpondremos en su camino. ¿¡Qué tal eso para una explicación!?”.

La chica volvió a mover el brazo, pero esta vez Zeeg lo anticipó y esquivó. El impulso de su

ataque fallido causó que la chica se cayera, y Gannon la agarró antes de que cayera al suelo. Por lo que se veía, había estado ebria todo este tiempo.

“¿Ah, ya está ebria? Esa es una vista rara de hecho”. Al sentir la presencia de alguien y escuchar una voz familiar, Zeeg se dio la vuelta al instante. “¿¡Fradio!?”. Su cuerpo superior desnudo y máscara de verdugo; solo hay una persona que podría

ajustarse a la descripción. El hombre entrecerró los ojos y se echó a reír maliciosamente mientras se sentaba al lado de Zeeg, causando un sonido de goma debido a la fricción entre su armadura y el piso.


Página 113

“¿Dónde has estado, Fradio?”. “Estaba en la habitación, ¿sabes? Espiándolos para conocer su objetivo. Ahora que tengo

toda la información necesaria, he venido aquí para hacer un anuncio”. “¿De Verdad?”. La voz clara de Elmeria hizo que Zeeg parpadee confundido. Era como si se pusiera seria

al instante. A pesar de que sus mejillas todavía están ligeramente rojas, tenía una mirada determinada en sus ojos. Fradio asintió, luego se levantó y caminó hacia la tabla de búsqueda. Sacó el rollo de papel que se deslizaba en su cintura, lo abrió y lo aplastó en el tablero.

“Estos son los planos de las armas que trajeron”. La declaración del hombre causó que toda la conmoción se calmara instantáneamente.

Todos los cazadores, incluido Zeeg, miraron hacia el tablero de misiones. Fradio colocó su mano cubierta de piel de Gypceros sobre el papel.

“Aparentemente, esta arma se llama el “Destructor de Dragones”. En términos simples,

copiaron los mecanismos del ataque de la bola de fuego del Rathalos y utilizaron mejoras científicas para aumentar su poder de fuego. Su núcleo está hecho de una gran cantidad de medulas de Wyverns de fuego, y el cañón está forjado de Machalite de alta pureza. Un cañón requiere al menos 200 minerales de Machalite para ser creado”.

Alguien silbó asombrado. “Estos cañones son completamente diferentes de los Dragonators en términos de estructura

y poder. Al igual que los cañones normales, el diseño de esta arma se desarrolla utilizando pistolas como base. En pocas palabras, es un wyvern de fuego hecho por el hombre”.

“¿Qué están tratando de hacer con esto aquí?”. Un cazador hizo la pregunta, y Fradio dejó escapar una risa maliciosa. “... Ya ves, están intentando usar estos Destructores de Dragones para matar al Lao-Shan

Lung”. La sala de reunión se llenó de silencio por un momento y luego se echó a reír. “Oye, oye, oye, ¿son de verdad? ¡¿Realmente creen que pueden hacer eso?!”. “Para alguien que ni siquiera ha visto una real, ¡seguramente causará muchos problemas!”. “¡Hombre, ha pasado mucho tiempo desde que escuché algo tan gracioso!”.


Página 114

Todos los cazadores se rieron alegremente. Lao-Shan Lung... Zeeg también había oído hablar de ese nombre. El nombre significa “Dragón de la Vieja Montaña”, y la clasificación es completamente diferente de la de los Rathalos. Criaturas antiguas que han vivido desde la antigüedad, su gran tamaño es lo que las hace una amenaza.

Nadie sabe las medidas exactas, pero si uno levantara la vista del suelo, ni siquiera vería

su espalda, como si fuera la cima de una montaña. Si intentaran que mirar la cola del monstruo desde su cabeza, la distancia sería tan grande que apenas la verían. El Dragón antiguo nunca se detiene, está vagando por la tierra como si estuviera en un viaje eterno.

Debido a su gran tamaño, pueblos o ciudades con la mala suerte de estar en su camino

serían eliminados del mapa. En lugar de ser una criatura viva, muchos consideran que el Lao-Shan Lung es un desastre natural, similar a los terremotos y las tormentas de arena. Una fuerza de la naturaleza que los humanos nunca tendrán la esperanza de poder vencer.

Por supuesto, los humanos no son del tipo que son pisoteados sin dar pelea. Los nuevos

métodos siempre están pensados para enfrentarlos. Los Dragonators también fueron inventados para ese propósito. Pero incluso si la lanza

puede matar a un Rathalos con un solo ataque bien colocado, las escamas inimaginablemente duras de Lao-Shan Lung no tendrían ni un solo rasguño. Actualmente, el método consiste en asustarlo utilizando una gran cantidad de explosivos o bombas de luz y sonido, lo que lo obliga a cambiar su ruta.

Espera... Si están trayendo las armas destinadas a matarlo aquí, entonces ... Zeeg se estremeció ante la posibilidad de lo que podría pasar. Levantando la cabeza, sus

ojos se encontraron con los de Fradio. La mirada en los ojos del hombre bajo su máscara confirmó los temores de Zeeg. Fradio golpeó su mano en el tablero de búsqueda una vez para llamar la atención de cada persona presente.

“Todos, ¿crees que este es el momento de reírse?”. Rápidamente puso sus ojos sobre el pasillo. “¿Por qué crees que trajeron a los Destructores del Dragón aquí? ¿En esa cantidad?”. “¡Espera, no me digas…!”. Un cazador de bigotes se puso de pie, empujando la silla detrás de él. “¿¡Nos estás diciendo que el Lao-Shan Lung vendrá aquí!?”. “De ninguna manera. De acuerdo con la predicción de la ruta, ¿no se supone que va en una

dirección completamente diferente?”.


Página 115

“C.… cierto...”. El cazador de bigotes suspiró aliviado, pero Fradio aplastó esa sensación de seguridad

sacudiendo la cabeza. “Lamentablemente, el dragón ha cambiado su trayectoria. No, sería más apropiado decir

que se ha visto obligado a cambiar su trayectoria. Lo he confirmado con mis propios ojos. Más allá de la niebla, podía ver una montaña en movimiento. Esa fue la espalda de Lao-Shan Lung, sin duda. No sé qué método utilizaron, pero parece que la División de Ingenieros de Combate de la Armería Real ha cambiado con éxito la ruta del monstruo”.

“¡¡Gah!! ¿¡¡Qué han hecho!!?”. El hombre se rascó el bigote. “Fradio”. Elmeria se puso de pie, se puso la mano en la cadera y ladeó ligeramente la cabeza. “¿De dónde sacaste toda esta información?”. “Ah, sobre eso. Es sencillo. La señorita Wimberly ha venido a esta ciudad”. La mención de ese nombre provocó una conmoción. Parece que todos están conscientes

de las protestas de ella y de su organización. “Es bueno que haya venido aquí para protestar contra el asesinato del Lao-Shan Lung...

Pero ahora mismo ha estado confinada en una casa de huéspedes”. “Eso es lo que ella obtiene por jugar con fuego”. Zeeg miró a Elmeria, quien dejó escapar un resoplido arrogante. “Entonces, ¿qué hacemos? ¿Esperamos a que ese monstruo el enorme dragón venga aquí?

¿O nos escapamos?”. “Veamos...”. Elmeria entrecerró los ojos y miró el tablero de búsqueda. “Sería bueno si alguien hiciera una solicitud...”. “¡Esta aquí!”. Desde la muralla de la ciudad, un soldado encargado de observar el cielo se apresuró a

informar sus novedades a Brandar.


Página 116

“¡Su ruta es como lo predijimos! Estará en el rango efectivo en aproximadamente 20 minutos”.

“Dame eso”. Brandar arrebató los binoculares de las manos del soldado y miró a la niebla. Una montaña

se está moviendo claramente. Los temblores uniformes se pueden sentir durante bastante tiempo, el ritmo se aproxima al movimiento de la montaña.

“Whoa!”. De repente, la cara del dragón gigante apareció desde más allá de la niebla. Brandar podía

sentir como la fuerza en sus piernas desaparecía. Aunque todavía está muy lejos, el caballero estaba tan asustado que el sudor frío apareció en sus palmas.

“C... ¡Comienza el proceso de calentamiento!”. Brandar emitió la orden con su temblorosa voz. “¡Comenzando el proceso de calentamiento!”. Las barras de combustible de Powderstone se insertaron en cada Destructor de Dragones

a la vez. Cada cañón emitió sonidos de zumbido tipo Vespoid a medida que sus cañones de Machalite gradualmente se vuelven rojos por el calor.

Al mismo tiempo, un olor misterioso se extendió por toda la zona. Brandar cerró la visera de

su casco, dejando que la tela especial debajo del protector facial absorbiera el mal olor. Se necesitan otros 10 minutos para que los cañones estén listos. Además, cada disparo

requiere que se reemplace la valiosa barra de combustible, lo que limita considerablemente el número de disparos que pueden hacer.

“¡Pero hemos preparado tantos cañones! ¡Solo el primer bombardeo debe ser suficiente!

¡Con esto, la era de esos cazadores salvajes llegará a su fin!”. Brandar apretó el puño, esperando pacientemente. 5 minutos... 10 minutos... Una conmoción estalló entre los soldados. Desgarrándose a través de la niebla, el cuerpo de Lao-Shan Lung pudo verse claramente a

simple vista. Y entonces…


Página 117

De repente, un rugido resonó por toda la ciudad. Sin cubrir su oído a tiempo, Zeeg se quedó atónito por su magnitud.

“¿Qué... qué fue eso?”. Era un sonido que había escuchado una vez antes. No hace mucho tiempo, de hecho. Sin

lugar a dudas, el rugido era de un Rathalos. “Vino, como se esperaba”. Fradio habló despreocupadamente mientras miraba el cielo desde la ventana de la

habitación Real. De pie junto a él está Narumi, quien, como Zeeg, se había puesto pálida debido a que no había cubierto sus oídos a tiempo. Mirando a la chica, Elmeria dejó escapar su habitual suspiro arrogante y sacudió su cuerpo como para mostrar su equipo de Rathalos.

Después de la reunión en la sala de reuniones, los cazadores se dirigieron a las casas de

huéspedes utilizando un pasaje secreto. En primer lugar, recuperaron su equipo y aseguraron el área. Como la mayoría de los caballeros y soldados estaban afuera, no notaron ningún cambio en el interior.

Después de ponerse la armadura y las armas, los cazadores regresaron a la sala de reunión

utilizando el mismo pasaje. El grupo de Zeeg se quedó para una discusión con Narumi. “¿Qué quieres decir con “como se esperaba”?”. Apartando la vista de Narumi, Elmeria preguntó. “Verás, es porque los Destructores del Dragón están hechos de una gran cantidad de

medulas de Wyverns de fuego. El olor emitido cuando se encienden es lo que señala a otros Wyverns el área de su presencia. Normalmente, los Rathalos machos lo utilizan para atraer hembras en el área ... Pero, por supuesto, otros Rathalos lo tomarán como una invasión de su territorio. Partirán para ahuyentar al invasor, y eso es lo que está sucediendo ahora mismo”.

Fradio señaló hacia el cielo. Se pueden ver numerosas llamas, atravesando la niebla. Sus

números aumentan por segundo, hasta que decenas de ellos llenan el cielo. “Jejeje... Un enjambre de Rathalos y el Lao-Shan Lung... Se ha convertido en todo un

evento”. “¿Seguro que es el momento de hablar como si no tuviera nada que ver contigo?”. Elmeria se giró hacia Narumi. “Bueno, ¿qué vas a hacer? ¿Pondrás la misión? ¿O no lo harás?”. “... No hay otra opción”.


Página 118

Narumi dejó caer sus hombros en frustración y dejó escapar un suspiro. “Tengo una solicitud para el Gremio del Cazador: destruir a los Destructores del Dragón. Sin

embargo, será bajo una condición adicional que el Lao-Shan Lung no debe ser asesinado”. En ese momento, se oyó una explosión proveniente de la plaza, seguida de una bola de

fuego gigante que pasaba volando por la ventana. Voló directamente hacia uno de los Rathalos, el monstruo recibió un golpe directo. Incluso con su alta resistencia al fuego, las escamas del wyvern fueron destrozadas, envolviendo su cuerpo en llamas mientras caía al suelo.

“Increíble...”. Zeeg sin saberlo murmuró para sí mismo. El poder destructivo fue tan grande que podría

tener la oportunidad de derrotar al Lao-Shan Lung ... ese fue el pensamiento que apareció en la mente del chico. Pero al mismo tiempo, Zeeg tenía sentimientos encontrados al respecto. No pudo sacar los pensamientos conflictivos de su cabeza, que este método de matar es incorrecto. Que hace que la muerte del wyvern no tenga sentido.

“Zeeg!”. Volviéndose a Elmeria, Zeeg pudo ver a la chica llevar a Narumi al pasaje secreto. “¡Date prisa! ¡Necesitamos llevar a esta chica con el maestro del gremio! ¡No importa lo

urgente que sea, cada solicitud debe ser aprobada por el gremio!”. “L... ¡Lo tengo!”. Zeeg siguió a Narumi a un túnel escondido dentro de la chimenea de la habitación. Fue

seguido inmediatamente por Fradio, y luego Gannon. Cada uno de ellos tiene sus armas equipadas, con Zeeg cargando su confiable Buster Blade en su espalda.

“Oye, ¿sabes siquiera dónde está el maestro del gremio?”. Zeeg hizo su pregunta, y Elmeria dio su respuesta como si fuera un conocimiento común. “¿Él siempre ha estado en la parte trasera de la sala de reuniones, por supuesto? ¿Nunca

te has dado cuenta?”. Zeeg estaba a punto de decir que no se dio cuenta, pero tragó sus palabras. A pesar de que

no estaba a la vista, se podían ver dos caballeros que vigilaban la puerta de la parte trasera de la cocina. Eso significa que alguien importante está siendo confinado adentro. Inclinándose para arrastrarse por un camino estrecho, Zeeg y el grupo aceleraron el paso.

“¡Esta aquí! ¡¡Apunta con cuidado!!”.


Página 119

Brandar emitió su orden mientras cubría sus oídos para bloquear los rugidos de los Rathalos. Aunque hay un enjambre de Wyverns de fuego en el cielo, solo un cañón fue usado para interceptarlos. Parte de la razón se debió al peso del arma, pero se debió principalmente al temor a Lao-Shan Lung que no aprobó el uso de otro cañón.

En cualquier caso, todos se regocijaron por el hecho de que el primer disparo del cañón fue

capaz de derribar fácilmente un Rathalos. ¡El Destructor del Dragón ha exhibido un poder aún mayor del esperado! Sin embargo, también sabían que preparar el segundo disparo llevará tiempo.

Además del tiempo necesario para cambiar la barra de combustible, también tendrían que

esperar a que el pistón de fuego se enfríe. Más importante aún, el Destructor del Dragón no es algo que pueda ser apuntado tan fácilmente como los cañones normales. Al ver caer a un Rathalos, los otros en el enjambre se alejaron del alcance efectivo.

“¡Señor!”. Volviéndose a la voz que sonaba más como un grito, podía ver claramente el cuerpo de

Lao-Shan Lung. Nunca se dio cuenta de que se acercaba tanto. No, en realidad no está tan cerca. Su gran cuerpo es lo que le hizo pensar que está más cerca de lo que parece.

“¡Ha entrado en el rango efectivo! ¡Señor! ¡Tus ordenes!”. “M... ¡Muy bien! ¡¡Fuego!!”. Brandar dio su orden, aun cubriéndose los oídos para bloquear los rugidos de los Rathalos.

Todos los Destructores del Dragón en la pared fueron disparados a la vez. Bolas de fuego comprimido atravesaron la niebla, creando túneles de vapor y golpeando la espalda de Lao-Shan Lung directamente. Tras las explosiones, una columna de fuego se elevó hacia el cielo.

“¡Lo hicimos!”. Brandar se regocijó. Sin embargo… ¡¡¡RRRRROOOOOOOAAAAARRRR!!! La montaña no parecía tener ninguna intención de detener su avance. En el lugar golpeado

por las bolas de fuego, solo la tierra y el musgo, acumulados en el cuerpo del dragón a lo largo de los años, se han roto. No había ni un solo rasguño en las escamas debajo de esa capa.

“E... Esto es una locura...”. Brandar pudo sentir que la fuerza de sus rodillas se agotaba y estaba a punto de colapsar.

En lo alto, un Rathalos soltó un rugido y se lanzó hacia abajo, disparando una bola de fuego mientras pasaba volando.


Página 120

Golpeó a uno de los Destructores del Dragón, el mismo que derribó a uno de su tipo. El cañón fue hecho pedazos en la explosión. Los fragmentos de las medulas de los Wyverns estallan en llamas cuando se dispersan en el aire. Alejándose de los fragmentos que le llegaban, Brandar gritó su orden.

“E... ¡El segundo disparo! ¡Comiencen los preparativos! ¡¡Dense prisa!!”. De vuelta en la sala de reuniones, los caballeros han sido amarrados en el suelo, rodeados

por cazadores totalmente armados. Se escucharon explosiones provenientes del exterior, los temblores causaron que el polvo caiga de las vigas del techo.

“Ustedes hicieron esto?”. Elmeria preguntó, pero los cazadores negaron con la cabeza. “Hicimos un poco de limpieza”. Sosteniendo un bastón y riendo alegremente, el maestro del gremio apareció desde la parte

trasera, con Becky siguiéndolo. Miró a Narumi con sus ojos arrugados. “Bueno, bueno, ¿quién podría ser esta joven?”. “Un cliente”. Elmeria empujó a la chica hacia adelante. “¿Esta joven es…?”. Narumi asintió. “Tengo una petición para el Gremio de Cazadores. Por favor destruye a los Destructores del

Dragón. Pero bajo la condición de que el Lao-Shan Lung no debe ser asesinado”. “Hmm...”. El maestro del gremio se frotó la barbilla. “Eso es bueno y todo... pero, ¿tienes el dinero? Es un gran trabajo. La recompensa no puede

ser solo de 10 a 20 mil Zenny, ¿sabes? Incluso para la hija de la Casa de Wimberly, no deberías poder gastar dinero libremente, ¿verdad?”.

La cara de Narumi se nubló de preocupación, y Elmeria apretó sus cejas juntas con molestia. “¡Espera un segundo! ¿Es este el momento de decir eso? ¡Esos cañones son producidos

en masa, nosotros los cazadores estaríamos sin trabajo! ¡¡Y aún queda el enjambre de Rathalos que hay de qué preocuparse!!”.


Página 121

“Hmm... Lao-Shan Lung y Rathalos... La ciudad podría borrarse del mapa a esta velocidad…”.

Elmeria hizo un puchero en respuesta a la actitud despreocupada del maestro del gremio. “¡Ugyaaahhh!” Acompañando el grito estaba la figura de un caballero volando a través de la puerta que

sellaba la entrada de la sala de reuniones. Atrapado en una explosión, el caballero rodó en el suelo para extinguir el fuego.

“¡Sir Brandar!”. Uno de los caballeros que estaban amarrados en el suelo gritó de sorpresa. Fue el caballero

quien provocó a Gannon antes. Aparecieron manchas negras en su armadura, y su cabello se había convertido en carbón. Su rostro también sufrió una quemadura bastante severa.

“A... Ayuda... Por favor...”. Brandar se arrastró en una lucha y agarró la pierna de Gannon, pero el gran hombre no se

dio cuenta de él en absoluto. Se pueden escuchar sucesivas explosiones de bolas de fuego desde la plaza, con el viento caliente que sopla ocasionalmente en la sala de reuniones.

“P... Por favor... Ayuda... Por favor, haz algo sobre ellos...”. El sonido de un bastón puede escucharse cuando el maestro del gremio se acerca a

Brandar. “¿Es eso una petición para el Gremio de Cazadores? ¿Para hacer algo con los Rathalos y

Lao-Shan Lung?”. Brandar asintió repetidamente. El anciano sonrió, luego buscó en su bolsillo y sacó una hoja

de papel en blanco y una pluma. Pasándole la pluma a Brandar, le susurró algo al oído. Brandar asintió otra vez. Con otra persona apoyando su mano, comenzó a firmar su nombre en el papel en blanco.

“Becky, por favor, atiéndelo”. “Entendido”. Becky contó con la ayuda de algunos cazadores para llevar a Brandar a la habitación de

atrás. Zeeg miró y debatió si el caballero sobrevivirá o no. Tomó golpes directos de las bolas de fuego de los Rathalos. Los ataques de fuego de Wyverns son diferentes del fuego normal en que se comen lentamente la carne hasta que el cuerpo se incinera por completo. La atención médica inmediata es esencial.


Página 122

“Está bien entonces... Si él está pagando, el dinero ya no sería un problema. También podemos cobrar a la Armería Real por más si no es suficiente”.

El maestro del gremio agitó el papel con la firma de Brandar para que los cazadores lo

vieran. “Con esto, se aprueba la solicitud. Es urgente, por lo que no habrá ninguna tarifa de contrato.

Se garantiza una recompensa de al menos 5,000 Zenny por persona. El tamaño máximo del grupo será de 4 miembros como siempre, pero no habrá un límite en el número de grupos participantes. El objetivo es repeler a los Rathalos y Lao-Shan Lung. No hay necesidad de matar a ninguno de ellos, bueno, no podrás matar al Lao-Shan Lung de ninguna manera”.

“¡Por favor espera!”. Narumi dio un paso adelante. “Sobre los Destructores del Dragón…”. “Son lo que atrae al enjambre de Rathalos”. Elmeria sonrió sin miedo. “¿Qué tal si usamos las grúas para tirarlas? Si apuntamos con cuidado y caen en la nariz

de Lao-Shan Lung, ¿no sería gracioso?... De todos modos, acepto esta búsqueda. Por supuesto, Gannon y Fradio también ... ¿ustedes dos conmigo?”.

Los dos hombres asintieron sin vacilar. Después de confirmar sus respuestas, Elmeria se

giró hacia Zeeg. “¿Que pasa contigo? ¿Irás con nosotros?”. El pulso del chico se aceleró. La propuesta fue totalmente inesperada. Fue un milagro que

se uniera al grupo de Elmeria una vez. ¡Y ahora, ella lo está invitando a unirse a ellos otra vez! Zeeg temblaba, no con miedo, sino con emoción.

“¡Por supuesto que lo hare!”. Elmeria asintió antes de volverse hacia el maestro del gremio. “Muy bien, los cuatro iremos. Todos los demás son libres de unirse, pero si no te das prisa,

nos llevaremos toda la gloria nosotros mismos, ¿de acuerdo? ¡Vámonos!”. Levantando las manos en una postura de empoderamiento, Elmeria salió corriendo. Mirando

a Narumi por última vez, los otros tres persiguieron a su líder. Sintiéndose abandonados, todos los demás cazadores se apresuraron al maestro del gremio para hacer sus contratos.


Página 123

Al escuchar un estallido de conmoción en la sala de reunión, Zeeg se dirige a la plaza, que ahora se ha convertido en el campo de caza. Vientos calientes soplaban constantemente en la zona. Es como si estuviera en la región del volcán de la que había oído hablar.

“E... Esto da miedo...”. Llegó a ver un Rathalos no hace mucho tiempo, pero esta vez, vienen en grandes

cantidades. Cada uno de ellos se abalanzó para atacar a los Destructores del Dragón. Sin embargo, las garras de los Wyverns, que pueden rasgarse a través de una armadura como el papel, no pudieron destruir los cañones de Machalite de alta pureza de los cañones y las escamas del Wyvern de fuego en el interior.

“¿¡Ahora que!?”. Elmeria gritó. “... Usa los cables de metal. Llamaré su atención”. Dicho esto, Gannon preparó su lanza Fuego Infernal, agitándola una vez. El arma se

encendió al entrar en contacto con el aire. El olor emitido por el encendido atrajo la atención de algunos Wyverns. Además, Gannon tomó el Cuerno de campo en su cintura y lo sopló. El sonido del instrumento hizo eco, el enjambre de Rathalos respondieron con sus rugidos.

“... El resto es de ustedes tres”. Después de decir eso, Gannon se puso la máscara de Diablo Helm y siguió adelante. Todos

los Rathalos se volvieron hacia él y entraron. “Zeeg, Joven señorita Elmeria. Ustedes dos, por favor, busquen cables metálicos en la

armería, luego atenlos alrededor de los Destructores del Dragón con fuerza. Estaré operando la grúa y dejaré caer el gancho. Después de atarlos, por favor, coloque el gancho a ellos. No te olvides de meter también una Bomba de barril pequeño”.

“Entendido”. “L... ¡Lo tengo!”. Fradio asintió, y luego hizo una pausa para subir a la grúa. Elmeria se dio la vuelta y

comenzó a correr hacia la armería. Zeeg la siguió para no quedarse atrás. Gannon se enfrentó valientemente contra el enjambre de Rathalos, enfrentándose a sus

garras y bolas de fuego con su escudo hecho por Rathalos y su armadura de wyvern con cuernos. Dos grupos de cazadores salieron corriendo de la sala de reuniones. Uno se dirigió a los Rathalos, y el otro se apresuró al mercado.

“¿¡Están huyendo!?”.


Página 124

“¡Por supuesto que no! ¡Están tratando de hacer que el Lao-Shan Lung cambie su camino atacando sus piernas! En una situación como esta, ¡los cazadores no pueden hacer mucho!... ¡Lo encontré!”.

El interior de la armería es tan caliente como el exterior debido a los hornos. Sin nadie a

quien preguntar, Elmeria logró encontrar los cables y ganchos de metal. Empujó un rollo en las manos de Zeeg, el chico casi se derrumbó por el peso.

“¡Concéntrate!”. Dándole una palmada en la cintura, Zeeg se tensó y comenzó a correr. Elmeria, que está

delante de él, lleva un papel aún mayor. Afuera, grupos de cazadores luchan contra los Rathalos con todo lo que tienen. Unos cuantos ya se han desmayado, pero Gannon sigue fuerte. Corrió a la batalla, atrayendo toda la atención que pudo. Uno de los Rathalos ya había caído, y a otro se le cortó la cola.

¡¡¡GUOOOOOOHHHHH!!! Zeeg se agachó y se tapó los oídos mientras los rugidos resonaban en toda la plaza. Él y

Elmeria ataron a toda prisa los cables de metal alrededor de los Destructores del Dragón, asegurándose de que estén lo más apretados posible.

¡Tengo miedo! ¡Tengo miedo! ¡Tengo miedo! ¡Tengo miedo! ¡¡Maldición!! … La presencia de la muerte golpeando a su alrededor le puso al chico la piel de gallina. Esta

experiencia hizo que Zeeg se diera cuenta de que su existencia era tan pequeña. Está muerto de miedo, pero nunca detuvo sus manos. Una luz brilló desde el otro lado de la pared, seguida por una explosión que levantó una gran cantidad de tierra y arena.

“Esos deben ser los otros grupos en el suelo que detonan muchas bombas grandes de

barriles a la vez”. Elmeria apareció junto a Zeeg y lo ayudó a atar el último Destructor del Dragón. Todos los

cables estaban atados con un gancho. Luego se dejó caer un gran gancho desde arriba, agrietando el suelo de piedra. Los dos se detuvieron y miraron hacia arriba, viendo la gran grúa más allá de la niebla. Luego, conectaron el gancho de la grúa al más pequeño que unía los cables.

“¡Oh sí!”. Zeeg sacó una pequeña bomba de barril de su bolsa y la sujetó al gancho, tal como Fradio

lo había indicado anteriormente. “¡Bien!”.


Página 125

Con Zeeg terminando su tarea, Elmeria arrojó algo al cielo. Unos momentos después, explotó en un destello de luz... Es una bomba de luz. Entendiendo la señal, la grúa comenzó a moverse, arrastrando el gancho y los cables de metal atados a lo largo. Zeeg y Elmeria huyeron de la escena para que no fueran golpeados.

Con suficiente poder para levantar Wyverns enteros, la grúa arrastró a todos los

Destructores del Dragón de una sola vez. Algunos de ellos se cayeron y fueron destruidos cuando chocaron contra las paredes o el piso. Al darse cuenta de eso, el enjambre Rathalos extendió sus alas y se separó de Gannon y los cazadores. La presión del viento de sus alas apagó las llamas en el suelo. La grúa comenzó a girar, girando el grupo de Destructores de Dragones en un arco. Pero a este ritmo, simplemente girarán en su lugar...

“¿¡Fradio!?”. En la parte superior de la torre de la grúa que aún giraba, Fradio abrió la puerta de la sala

de control y salió. Sostuvo al Tankmage en posición de disparo.


Página 126


Página 127

Una llama brotó del cañón y se rompió en perdigones, provocando la explosión de la pequeña bomba de barril. Los cables metálicos se desgarraron, la fuerza centrífuga envió al grupo de Destructores del Dragón volando hacia Lao-Shan Lung, y todos los cañones cayeron sobre su espalda. El enjambre de Rathalos dirigió su atención al dragón gigante.

“¡Lo hicimos!”. Se produjo otra explosión, con una gran cantidad de polvo en el aire. “¡¡¡…..!!! Cuando el viento polvoriento se calmó, apareció la increíblemente enorme cara del dragón.

La vista hizo que Zeeg e incluso Elmeria temblaran de miedo. “¡E…El Lao-Shan Lung!”. En la punta de su nariz hay un cuerno imponente. En los lados de su cara como una roca

hay ojos increíblemente enormes. En el momento en que Zeeg miró a uno de ellos, las lágrimas salieron de sus ojos sin ninguna señal de detenerse. El momento duró una eternidad. Poco a poco, el Lao-Shan Lung se dio la vuelta, la muralla de la ciudad apenas perdió el impacto. El dragón alejó su cuerpo montañoso, con los Rathalos sobrevolando su espalda.

¡¡¡RRRRROOOOOOOAAAAARRRR !! Desde más allá de la niebla, el rugido del dragón se podía escuchar por última vez. En este

punto, Zeeg fue drenado de toda su fuerza y se ha derrumbado en el lugar. “¡Hah Hah Hah Hah!”. Zeeg contuvo el aliento vigorosamente, como si se hubiera olvidado de respirar. Le dolían

los pulmones. Intentó parpadear repetidamente para poder fijar su visión borrosa, pero sus lágrimas no se detuvieron.

“¿Qué? ¿Estas llorando?”. Limpiando sus lágrimas y mirando hacia arriba, pudo ver la sonrisa sarcástica de Elmeria

con el cielo azul claro como fondo. El brillo hizo que las lágrimas del chico brotaran de nuevo. Otros dos estaban a su lado. Gannon, quien tenía heridas en todo su cuerpo, y uno de los cuernos de su Diablos Maul roto. Fradio, quien había sufrido quemaduras leves en su pecho desnudo.

“Sí”. Curiosamente, Zeeg pudo admitir su debilidad. “... Ahora entiendo”.


Página 128

“¿Qué es?”. “Que mi existencia en este mundo es tan pequeña”. Zeeg dejó escapar una sonrisa antes de toser para aclararse la garganta. “Hah... Pero no importa lo pequeño que sea, cada ser viviente es una parte funcional de

este mundo... algo así. El jefe de la aldea solía decir eso mucho. Honestamente, nunca entendí lo que quería decir, pero ahora creo que estoy empezando a entender lo que trató de enseñarme. Que los cazadores viven como una parte funcional de este mundo como todas las formas de vida, incluso yo, los Rathalos o incluso los bichos amargos”.

Elmeria, Gannon y Fradio asintieron con la cabeza. “¿Sabes por qué te he llamado a mi habitación esta mañana?”. Zeeg negó con la cabeza. “Sobre eso... Si te parece bien, me gustaría que te unieras a nosotros como miembro a largo

plazo. Es porque pareces ser bastante prometedor”. Elmeria extendió su mano hacia Zeeg. Ese era un boleto a un mundo completamente nuevo.

Zeeg levantó la mano y la agarró con fuerza. Elmeria le respondió al chico con una sonrisa maravillosa y gritó:

“¡Bienvenido al mundo de Monster Hunter!”


Página 129

Epílogo — I

Unos días más tarde, el Gremio de Cazadores y la Corte Real han llegado a un acuerdo de que la Armería Real había estado haciendo movimientos por su cuenta.

Se anunció que la Corte Real había estado preocupada por la presencia de Lao-Shan Lung

durante bastante tiempo. Aferrados a la gloria de eliminar la amenaza, la Armería Real y un grupo de caballeros colaboraron en secreto para desarrollar los Destructores del Dragón sin la aprobación del rey. Luego procedieron a utilizar la ciudad como su sitio de prueba.

Parecían pensar que la existencia continuada de Lao-Shan Lung se debe a la negligencia

de los cazadores. Además, también estaban insatisfechos con el hecho de que los cazadores son aclamados como héroes que protegen el reino de los monstruos. Por esas razones, idearon el plan para eliminar al dragón y a los cazadores a la misma vez.

Si esta historia es la verdad, o solo la Corte Real utiliza la Armería Real como chivo

expiatorio, nadie lo sabrá nunca. En cualquier caso, la Armería Real había recibido la orden inmediata de disolverse. Se prohibió la lectura de todos los materiales relacionados con este proyecto, y dichos documentos se archivarán en los rincones más profundas del castillo.

El vizconde Sir Mirion Brandar, comandante de la Decimotercera Orden de la Armería Real,

ha desaparecido sin dejar rastro. Se rumorea que los Caballeros del Gremio tuvieron un papel en su desaparición, pero no hay forma de probarlo. Afortunadamente, Gannon Denon y Elmeria Franport nunca tuvieron que lidiar con ningún perseguidor después del incidente, y tampoco había nadie de la capital que viniera por ellos.

Por apresurarse valientemente a la ciudad sola para detener el experimento, la joven

señorita Narumi Wimberly fue reprendida en gran medida por Lord Wimberly, su padre. Aislada de todas las actividades sin permitirle salir durante medio mes, reanudó sus protestas inmediatamente después de que se levantara la prohibición, causando dolores de cabeza a los cazadores de toda la región.

Y hoy también... los cazadores emprenden sus aventuras. Continuando con sus vidas como

una parte funcional de este mundo.


Página 130

Epílogo — II

Para aquellos que nunca han leído mi trabajo antes, ¡un placer conocerte! Y para los que lo han hecho, ¡ha pasado mucho tiempo!

¡Yuuki Rin aquí, esta vez a cargo de Capcom y Famitsu Bunko con la tarea de escribir la

novelización de “Monster Hunter”! De todos modos, me encantan los “dragones”. Eso incluye a los dragones chinos y

japoneses, dragones europeos de las mitologías e incluso dinosaurios. Desde que era niño, asistía a exposiciones relacionadas con los dinosaurios y me imaginaba

cómo era en la antigüedad cuando miraba a esos gigantescos esqueletos. Incluso ahora, me gustaría ir al Museo Nacional de la Naturaleza y la Ciencia ubicado en el

Parque Ueno para ver las exposiciones de fósiles de dinosaurios, si se me da la oportunidad. ¡Las nuevas exposiciones después de la renovación del museo son maravillosas! Los

enormes tamaños de los dinosaurios se sienten tan reales. Creo que, si me parara frente a un Rathalos, tendría la misma sensación.

Además, si encuentro alguna película que tenga “dragones” en ella, la veré. Como

Dragonslayer o Jurassic Park. ¡Pero mi favorito tendría que ser Dragonheart! Si juegas a Monster Hunter, te recomiendo que revises la película.

Mientras escribía este trabajo, el equipo de desarrollo de Capcom me ha proporcionado

bastante material, incluida la relación del gremio con el reino, la existencia de los Caballeros del Gremio y la forma de pensar de los cazadores hacia la naturaleza. También nunca supe que la recepcionista que me ha estado dando misiones en la ciudad se llama Becky.

Como jugador, me gustaría agradecer a Capcom por hacer un juego que emula

efectivamente el miedo y la satisfacción de luchar contra esos Wyverns gigantes. He estado sobrecalentando mi cerebro de jugarlo vigorosamente todos los días.

En este momento, estoy cultivando Cristales de la Tierra fuera de línea para hacer la

Cuchilla Eager. Para aquellos que no lo han jugado, por favor, ¡pruébalo! ¡Realmente esta genial!! Pues bien... ¡nos vemos de nuevo! “¡O quizás me encuentres en una de las ciudades!”. Yuuki Rin.

Documents

Monster Hunter€¦ · Capítulo 1 — Encuentro En El Gremio De Cazadores. Los de las generaciones posteriores rememorarían el mundo hace siglos, y lo llamarían una era de violencia