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Motivos - nocheyniebla.org · 3 Naciones Unidas, Informe del Sr. Doudou Diéne, Relator Especial sobre las formas contemporáneas de racismo, discriminación racial, xenofobia y formas

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Motivos

Jiguamiandó y el Curvaradó son los nombresde Territorios que han salido de su anonima-to y relativo ostracismo por las construccio-nes de afirmación integral de sus derechosque han hecho quiénes allí habitan: comuni-dades afrodescendientes, mestizas e indíge-nas ante las sistemáticas violaciones de dere-chos humanos y la siembra de palma aceiteraque ha sido posibilitada por la destrucciónde vidas humanas. Las tierras invadidas conpalma corresponden proporcionalmente a laextensión de Bogotá, con las que se ha exter-minado millares de especies y de sistemas devida natural.

Las expresiones de resistencia civil enel Bajo Atrato han logrado romper muros dedesinformación, de manipulación, de distor-sión. Su decisión de habitar en el Territorioheredado desde hace más de 50 años, les hasignificado ser víctimas y testigos de más deun centenar de Crímenes, desde que se im-plementó la estrategia paramilitar y desde laimplementación de la siembra de palma enlas 14 caseríos de los que han sido desaloja-dos. Ellos, los afrodescendientes que convi-ven con mestizos, en el Bajo Atrato1, sonparte de los sectores marginales, excluidas ydiscriminadas del Chocó; son parte de los11.745.403 personas, que representan el26,83% de la población total, con una iden-tidad socio cultural, unas tradiciones y cos-tumbres propias y una particular relacióncon el entorno, su biodiversidad y con otrospueblos originarios.

Con la abolición de la esclavitud hacemás de 120 años, la compra de la libertad de

los afrodescendientes a sus “dueños”, provo-có una diáspora del Cauca al Valle, y a lo quese conoce como el Chocó Bio Pacífico. Seasentaron en espacios inhóspitos, selvas hú-medas, espacios y lugares de profunda her-mosura, de multiplicidad de especies, plan-tas y hierbas, aves, mariposas, flores, anima-les silvestres, vegetación primaria de árboles,insectos. Sus lugares se convirtieron en ver-daderos espacios de libertad, en medio de lasenfermedades propias, imaginaron espaciossin límite, recrearon la ancestralidad, semezclaron, se encontraron con pueblos indí-genas y luego con mestizos que llegaron enbusca de tierra, de oportunidades. Desde laesclavitud iniciaron prácticas de politiza-ción, que algunas comunidades aún conser-van, para algunos se hizo mítico BenkosBihojó, en historias orales de la resistenciaen la costa atlántica, los palenques, y luegoen el siglo pasado releyeron a Malcolm X, aLuther King.

A pesar de una normatividad nacionale internacional protectiva, estas personas si-guen siendo víctimas de “discriminación sis-temática, oficial y no oficial”2 y permanecenen situación de extrema vulnerabilidad. “ElGobierno colombiano reconoce que el 82%de ellos todavía vive sin que se subvenga lasnecesidades básicas (abastecimiento deagua, luz eléctrica, saneamiento, etc.); latasa de analfabetismo de esta población estres veces superior a la del resto del país(43% en el campo y 20% en la ciudad, encomparación con el 23,4 y el 7,3% para elresto de la población) y de cada 100 jóvenes

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Tramoya: Derechos Humanos y Palma en Jiguamiandó y Curvaradó

1 Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, El conflicto, callejón con salida, Informe Nacional DeDesarrollo Humano - Colombia, 2003, p. 108, cuadro 4.6.

2 Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Derechos humanos en Colombia. 3er informe de la ComisiónInteramericana de Derechos Humanos, Bogotá: edición Comisión Colombiana de Juristas, 1999, p. 327.

afrocolombianos apenas 2 tienen acceso aestudios superiores; la tasa de mortalidad in-fantil es del 151 por mil mientras que el pro-medio nacional es del 39 por mil; el 76%vive en condiciones de extrema pobreza y el42% está sin empleo”3.

Muchas de las libertades, aún solo for-males, conquistadas en medio de repudia-bles formas de discriminación, de persecu-ción y de exclusión, se han enfrentado en laúltima década a situaciones generadas por laviolencia armada estatal y el conflicto arma-do interno. Ya no se trata solamente de laviolencia que excluye con el hambre, con lanegación de libertades y de igualdades fun-damentales, se trata del sometimiento con lafuerza. La amenaza de muerte, la tortura, elasesinato selectivo o colectivo, la desapari-ción forzada, el desplazamiento, el sitia-miento, las operaciones psicológicas. En mu-chas situaciones documentadas, como laque aquí se presenta, se trata de una perse-cución sistemática con modelos y técnicasde operación similares, con una misma in-tencionalidad y unas mismas estructuras res-ponsables, se trata de Crímenes de Lesa Hu-manidad.

Su identidad cultural, su reconoci-miento a los derechos territoriales, autorida-des propias, administración territorial y ejer-cicios de autonomía a través de la Ley 70 de1.993, se han visto desafiadas, interpeladas,y puestas en situaciones límites en razón, yano solo de la marginalidad y exclusión socialsino de la interacción del conflicto armadocon ellos.

Si existe hoy una situación de las co-munidades afrodescendientes que haya idodeshilvanando la causalidad de la estrategiaparamilitar y el sentido de la proyección de

la institucionalización del paramilitarismodesde el 2002 hasta hoy, no puede dejar deobservar, de mirar, de abordar las violacio-nes de derechos humanos relacionadas a la“coincidencia” con la posesión ilegal de tie-rras, la agroindustria, la extracción y defo-restación industrial en el bajo Atrato, en elCacarica, en el Salaquí, en el Truandó y eneste caso el Jiguamiandó y el Curvaradó.

El presente caso tipo del el Banco deDatos con la Comisión Intereclesial de Justi-cia y Paz, es parte de una investigación másamplia que desarrolla esta Comisión con elCETRI de Lovaina Bélgica, en relación conviolaciones de derechos humanos, apropia-ción de tierras, proyectos agroindustriales,destrozos ambientales, políticas internacio-nales y del libre mercado de la Palma.

Con este caso tipo se realiza una ex-ploración de diverso tipo.

En una primera parte, la voz de los su-jetos de derecho, los protagonistas de la re-sistencia, de la resilencia de afrodescendien-tes y mestizos. La memoria que se teje en re-latos orales, que hablan de la resignificaciónde la violencia política; de las oleadas de vio-lencia estatal y para estatal que generan laposibilidad de la apropiación ilegal de tie-rras, la protección estatal a la ilegalidad. Ha-blan de la gestación de modelos de resisten-cia en condiciones diversas, pasando por co-munidades de paz, resistencias dentro delTerritorio y resistencias dentro de las plan-taciones de la palma. Se aborda la creativi-dad colectiva para enfrentar, afrontar yconstruir espacios de vida en medio del con-flicto armado como las Zonas Humanitariade Refugio, las que han enriquecido, la juris-prudencia del sistema interamericano y delDerecho Internacional. Se recorre la voz es-

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3 Naciones Unidas, Informe del Sr. Doudou Diéne, Relator Especial sobre las formas contemporáneas de racismo,discriminación racial, xenofobia y formas conexas de intolerancia, E/CN.4/2004/18/Add.3, 23 de febrero de2004, p. 34.

crita en las que se refieren al desarrollo deiniciativas propias frente a la Impunidad conestrategias de afirmación de la verdad, el de-sarrollo de estrategias integrales jurídicas in-ternas e internacionales, proyectos de eco-nomía propia, de educación autónoma, pro-tección territorial, salud propia. Es la histo-ria del otro Derecho, el que se teje día a díaen alternativas concretas frente al terror delEstado y empresarial encubierto, las afirma-ciones propias en medio de la guerra militarestatal y la guerra de guerrillas.

En una segunda parte, se recorren pá-ginas que reseñan la persecución sistemáticaque han sufrido las comunidades del Curva-radó y el Jiguamiandó hasta hoy, por partede las Fuerzas Militares de la Brigada 17 eninteracción con estrategias paramilitares,que han arrojado un total de 106 asesinatosy desapariciones forzadas desde octubre de1.996; 12 desplazamientos forzados quecompromete la responsabilidad del Estadopor acción, por omisión con la estrategia pa-ramilitar; torturas 15; detenciones arbitra-rias 17; saqueos y quemas a caseríos 19; in-cursiones y agresiones a las Zonas Humani-tarias 14. Asesinatos o ejecuciones extraju-diciales por la guerrilla de las FARC EP, 4.Agresión a las Zonas Humanitarias 1. Com-bates o enfrentamientos armados entre fuer-zas militares y guerrilleras 3; desplazamientopor combates entre los modelos de guerra es-tatal y guerrillera 1.

Recorriendo sucintamente las siste-máticas violaciones de derechos humanos selogra comprender porqué el desplazamientoforzado, la desterritorialización, causadospor 12 operaciones militares y o paramilita-res entre 1.997 y el 2001, coinciden con eldesalojo de las comunidades del Curvaradó,hoy sembradas con palma, luego de ser defo-restadas, los cauces de los ríos transforma-dos, los peces y las aves, y miles de especiesdesarraigadas. Tierras en las que se siembra

el “progreso” y la paz paramilitar y en las quese ocultan decenas de víctimas bajo ellas.

Esa mirada cronológica se extiende alaño 2002, como aseguramiento militar delCurvaradó, hasta llegar a la nueva ofensivasobre el Jiguamiandó en donde los del Cur-varadó se refugian.

Desde el 2003 se multiplican en el Ji-guamiandó las incursiones, las agresiones, lossaqueos, las amenazas, los asesinatos, las tor-turas, las detenciones arbitrarias, las desapa-riciones forzadas, los desplazamientos. Se lo-gra entonces el aseguramiento de las tierrassembradas en palma en el Curvaradó con eldesalojo de la población hacia la margen de-recha del río, significativo en el desarrollo dela estrategia militar de control, restricción deltránsito a los afrodescendientes y para las co-munidades una posibilidad de protección.

Pero no es suficiente. El proyecto depalma y ganadería se extiende sobre el Jigua-miandó. Ya son más de un centenar las hec-táreas sembradas y muchas las “legalizadas”en coincidencia con el desarrollo de confu-sas operaciones paramilitares contra las co-munidades, pues se presentan como milita-res; y de actuaciones dentro de la política deseguridad “democrática” a través de la cua-les la brigada 17 es responsable del asesinatode dos niños, de asesinatos de adultos, tortu-ras, desplazamientos, amenazas, bloqueo

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Orden de Batalla Operación Génesis de la Brigada 17 febrero de 1997

económico, destrucción de bienes de super-vivencia, falsos procesos judiciales

Son casi, 9 años de la operación “Gé-nesis” adelantada por la Brigada 17 al man-do del General Rito Alejo del Río en accio-nes combinadas por tierra y agua, entre el 24y 27 de febrero de 1.997 en el Cacarica y elSalaquí, en una acción combinada con la es-trategia encubierta de tipo paramilitar a tra-vés de las “Autodefensas Campesinas deCórdoba y Urabá”. Con el tiempo los propó-sitos del arrasamiento se esclarecen, por su-puesto, no en los estrados judiciales.

La intención manifiesta de persecu-ción a la guerrilla de las FARC EP, con laoperación militar desatada en la zona rural,en ese año, no era coherente con los mediosni con los mecanismos utilizados. La opera-ción militar, la ilegalidad e ilegitimidad de laoperación, se cristalizó con los bombardeosindiscriminados sobre los caseríos de losafrodescendientes Varsovia, Balsagira, VillaHermosa, Bocachica; y las operaciones portierra sobre Vijao Cacarica, La Loma, Bocasdel Limón, Lomas del Salaquí en los que seintegraron comandos de “civiles armados”,vestidos de camuflado, de la estrategia para-militar, con militares del batallón Voltíge-ros. Torturaron, descuartizaron, asesinaron,quemaron y saquearon poblados. Solamentese conoce de un contacto armado con mili-cianos de las FARC en el Salaquí. Las vícti-mas fueron solamente civiles, la despropor-ción, la violación de derechos humanos e in-fracciones al Derecho Humanitario y la arti-culación con una estrategia paramilitar, fue-ron el rostro del Estado para los afrodescen-dientes, indígenas y mestizos. Era para ellos“la mano de la muerte”.

Desde ese año hasta hoy, el controlparamilitar ha ido cualificándose. Se pasa deuna estrategia exclusiva de control y de re-presión contrainsurgente con la actuación yomisión de la Policía de Urabá, la Brigada 17

el Batallón Fluvial 20 y de financiación em-presarial; a una estrategia parainstitucionalque permea la institucionalidad, cuando nola domina, que legaliza la “ilegalidad” de lastierras, que usa de recursos públicos para elincentivo de la siembra de palma, que confi-gura asociaciones y cooperativas campesinascomo mecanismo de control social, que ge-nera repoblamientos en territorios colecti-vos y que proyecta en la palma la posibilidadde la reconciliación entre los victimarios ylas víctimas.

Evidentemente toda esta fase de im-posición se exime de pasar por un proceso derestitución, de reparación integral, de acep-tación de la verdad, de la justicia y de la re-paración integral y de no repetición. Dentrodel proceso de institucionalización paramili-tar que coincide con la reingeniería militarde la Brigada 17, la reconfiguración militarirregular del Bloque Elmer Cárdenas, el Blo-que Darién, el Bloque Bananeros– ya des-movilizados- las víctimas como sujetos dederechos están sitiadas por la palma, la per-secución judicial, la impunidad y la militari-zación casi permanente.

Los Crímenes denunciados ante la Fis-calía General de la Nación, a través de laComisión Interamericana de Derechos Hu-manos, de la Corte Interamericana, de dece-nas de Constancias y Censuras Morales, nohan posibilitado el esclarecimiento ni la san-ción de los responsables.

Desde el 2001 hasta hoy de los 110Crímenes denunciados, no existe una solainvestigación abierta con acusados identifi-cados e individualizados. Mientras tanto, lasestructuras paramilitares conviven con lainstitucionalidad armada en los cascos urba-nos de los municipios como Bajirá, Mutatá,Riosucio. Allá, los responsables intelectua-les reposan en sus fincas, los materialesacampan en las zonas rurales de Pavarandó,

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Barranquillita, Mutatá, Rio Sucio y Curva-radó.

Las víctimas se convierten en los res-ponsables de la impunidad. El ente investi-gador se excusa, responsabilizando a las víc-timas, desconociendo más de 12 denunciasinstauradas con testimonios que, a pesar desu contundencia, no arrojan resultados efec-tivos sobre los responsables que se encuen-tran a la vista de todo el mundo. La justifica-ción, significa una transferencia de las res-ponsabilidades a las víctimas o a los testigos,ocultando diversas falencias en las investiga-ciones adelantadas por parte del Estado co-lombiano, ignora el que toda la información,incluso, con nombres, fechas y lugares deoperación de estructuras paramilitares fue-ron entregadas oportunamente, sin que seconozca de allanamientos, de recolección depruebas técnicas. La irresponsabilidad en eldeber de investigar es atribuida a las comu-nidades.

La Justicia Penal Militar interviene.Dos de los crímenes cometidos por agentesestatales están siendo, en el papel, asumidospor esa fiscalía especializada en los que seacusa de la responsabilidad al otro polo de laguerra, la guerrilla, cuando no afirma que elcivil es guerrillero.

De la totalidad de los casos presenta-dos a la Fiscalía General de la Nación el re-sultado es un cuadro con el listado de 28 in-vestigaciones en curso, del total de las inves-tigaciones 16 son referidas a homicidios. Deestos procesos 6 casos no corresponden a lospueblos afrodescendientes del Curvaradó yJiguamiandó; dos de los asesinatos cometi-dos contra afrodescendientes se correspon-den con el responsable contradiciendo lostestimonios de los testigos como ocurrió enel caso del niño de 3 años, de un adulto y de4 investigaciones por desplazamientos forza-dos, de un total de 13 denunciados, sola-mente 2 corresponden a las cuencas del Ji-

guamiandó y Curvaradó. Acerca de los 2procesos adelantados respecto a la siembrailegal de Palma, solamente 1 de ellos corres-ponde a las comunidades del Curvaradó.

Es absoluta la dispersión de los pocosprocesos y de radicados en los casos del Cur-varadó y Jiguamiandó asumidos por la Fisca-lía General de la Nación, que además, nocontemplan la totalidad y el universo de loscasos denunciados desde 1.996 hasta hoy, yel desconocimiento de la conexidad de cadauno de los casos cometidos desde octubre de1.996 hasta hoy, en tanto existe un modo deoperación similar, unas mismas estructurasarmadas responsables y una misma intencio-nalidad de destrucción de las comunidadesque no se asume.

Inexistentes investigaciones penalessobre los casos en los que se ha presentadodenuncia o acusación con nombres y apelli-dos de paramilitares con las estructuras ar-madas de la Brigada 17.

Investigaciones formales en etapapreeliminar sobre la siembra de palma acei-tera, mientras la siembra ilegal avanza con laprotección de unidades militares y-o la es-trategia paramilitar con presencia de unida-des militares de la Brigada XVII.

De víctimas a victimarios. Funciona-rios públicos y sectores afines con las empre-sas, han acusado a los miembros de estas co-munidades y a sus acompañantes de ser au-xiliadores de las guerrillas y la Fiscalía Gene-ral de la Nación ha abierto investigacionesbasadas en testimonios poco creíbles queprovienen de informantes que reciben pagopor sus declaraciones. En algunos casos, laFiscalía ha impedido a quienes están investi-gados acceder a los expedientes, negándolela personería para actuar a sus respectivosapoderados. Esta actuación viola el derechoal debido proceso y a la presunción de ino-cencia de los miembros de las comunidades yde quienes les acompañan.

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Con el paso del tiempo se constata quela guerra estatal bajo la justificación de lapersecución a la guerrilla ha atacado a la po-blación civil. Destruyendo comunidades eidentidades socio culturales con prácticassistemáticas de persecución con la comisiónde Crímenes de Lesa Humanidad, propi-ciando, amparando, protegiendo, sostenien-do la ilegal posesión de tierras para imponermodelos de desarrollo, que destruyen la vidahumana, el derecho de existencia de los pue-blos y la destrucción ambiental en sistemasricos en biodiversidad.

La agroindustria de palma, luego delarrasamiento humano y natural, se vislum-bra como una de las razones de ser de la vio-lencia política, que en la etapa de desmovili-zación o institucional paramilitar, se ofrececomo uno de los mecanismos de la pacifica-ción, de los planes de desarrollo, de la gene-ración de empleo.

Frente a las reiteradas amenazas contrasu vida, la Comisión Interamericana de Dere-chos Humanos solicitó al Gobierno colom-biano, el 7 de noviembre de 2002, adoptarmedidas cautelares para preservar el derechoa la vida y la integridad física de los miembrosde las comunidades. Sin embargo, el Estadono respondió de manera efectiva, lo que mo-tivó la Corte Interamericana de DerechosHumanos a decretar medidas provisionalesde protección a favor de esas comunidades el6 de marzo de 2003 y ratificarlas el 15 de mar-zo pasado, luego de una Audiencia en eseseno con sede en San José de Costa Rica.

La tercera parte del caso tipo com-prende un abordaje a la palma aceitera, par-tiendo de la “coincidencia” de la siembras

extensivas de palma aceitera en las tierrasdesalojadas por las acciones militares – para-militares desde 1996, aseguradas en el 2001,con el control militar paramilitar de la apro-piación.

Los cultivos de palma aceitera handesconocido la existencia de títulos colecti-vos sobre estos territorios. En el 2000, el Go-bierno reconoció los derechos de las comuni-dades afrodescendientes organizadas en losConsejos Comunitarios sobre los terrenosbaldíos habitados, titulando colectivamente101.057 hectáreas de tierras4. Hoy en día, seconoce de 13 empresas privadas, algunas delas cuales han recibido financiación estatal,que están implementando cultivos de palmaaceitera y proyectos de ganadería en estosterritorios: Urapalma S.A, Palmas de Curva-radó, Palmas S.A., Promotora palmera delCurvaradó “Palmadó”, Inversiones FregniOchoa, Empresa La Tukeka, Sociedad Asi-bicon, Empresa Selva Húmeda, EmpresaPalmas del Atrato5, Palmas de Urabá “Pal-mura”, Inversiones Agropalma y Cia Ltada,Asociación de Pequeños Cultivadores dePalma de Aceite en el Urabá y Unidad Pro-ductiva Afrocolombiana de Palma.

La Comisión Interamericana de Dere-chos Humanos informó a la Corte Interame-ricana de Derechos Humanos, “desde el año2001, la empresa Urapalma S.A. ha promovidola siembra de palma aceitera en aproximada-mente 1.500 hectáreas de la zona del territoriocolectivo de estas comunidades, con ayuda de la‘protección armada perimetral y concéntrica dela Brigada XVII del Ejército y de civiles arma-dos en sus factorías y bancos de semillas’. Losoperativos e incursiones armadas en estos

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Tramoya: Derechos Humanos y Palma en Jiguamiandó y Curvaradó

4 Resolución 2809 y 2801 del 22 de noviembre de 2000, del Instituto Colombiano de la Reforma Agraria(Incora).

5 Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, Instituto Colombiano de Desarrollo Rural (Incoder), “Loscultivos de palma de aceite en los territorios colectivos de las comunidades negras de los ríos Curvaradó y Jiguamian-dó, en el departamento del Chocó”, Bogotá, 14 de marzo de 2005.

territorios han tenido el objetivo de intimi-dar a los miembros de las Comunidades, yasea para que se vinculen a la producción depalma aceitera o para que desocupen el te-rritorio”6. En la audiencia de la Corte Intera-mericana de Derechos Humanos de marzode 2005 que dio lu-gar a la expediciónde la Resolución del15 de marzo de2005, la ComisiónInteramericana deDerechos Humanossolicitó, como medi-da para el cabalcumplimiento de lasmedidas provisiona-les, que se “dé segui-miento al cultivo depalma africana en laszonas que han sido tituladas colectivamente a fa-vor de los miembros de las Comunidades, ya quees un factor que ha generado el desplazamiento yriesgos para los beneficiarios de las medidas provi-sionales”.

La actividad agroindustrial de la pal-ma se ha realizado contra la voluntad de lospobladores contraviniendo el Convenio169, disposiciones a “Tierras”, se ha desco-nocido el Derecho de Consulta, y con poste-rioridad a los desplazamientos forzados, lasmasacres, las desapariciones forzadas y losoperativos militares de la fuerza pública y delos grupos paramilitares, se continúan lasamenazas contra la vida y la integridad per-sonal de los habitantes que han denunciado.

El despojo de las tierras de las comuni-dades del Curvaradó y Jiguamiandó se ha rea-lizado también por medio de las acciones jurí-

dicas ilegales de las empresas palmicultoras, através de la celebración de contratos violato-rios de la ley 70 de 1993, la suplantación perso-nal, la falsedad de documentos de propiedad,la creación de figuras jurídicas para hacer apa-recer falsos avales de las comunidades, la su-

plantación de cargos delos representantes de lascomunidades, los acuer-dos para la implementa-ción de los cultivos facili-tados por funcionarios pú-blicos miembros de lasfuerzas militares, la coac-ción y la amenaza directaa pobladores que en mu-chas ocasiones se ven obli-gados a vender sus propie-dades por temor o por noexistir opción distinta que

los beneficie, incluso, en la ilegalidad hasta re-sucitan los muertos.

En uno de los casos de más de 7.000hectáreas adquiridos por la empresa Urapal-ma S.A. después de una supuesta compra-venta en el año 2000 con el dueño, el señorLino Antonio Díaz Almario, las cerca de 50hectáreas de los predios que le fueron adju-dicados en 1990 por resolución del InstitutoColombiano de la Reforma Agraria Incora(ahora Incoder) se multiplicaron por miles yLino quien murió ahogado en 1.995 apare-ció suscribiendo el documento del 20007.

Otra técnica ha sido la suplantaciónde la figura legal de Consejo Comunitario,como forma de legitimar la implementaciónilegal del cultivo de palma aceitera en terri-torio colectivo. En el año 1999, las comuni-dades del Curvaradó constituyeron el Con-

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6 Resolución de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, 6 de marzo de 2003, Medidas provisionalessolicitadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos respecto de la República de Colombia, caso delas comunidades del Jiguamiandó y del Curbaradó, en www.corteidh.or.cr/serieepdf/JiguCurva_se_01.pdf

7 Comisión Intereclesial de Justicia y Paz, Denuncia penal interpuesta ante la Fiscalía General de la Nación.

sejo Comunitario de la cuenca, pues era re-quisito indispensable para la solicitud ante elIncora de la titulación colectiva del territo-rio de las comunidades afrodescendientes.En marzo de 2004, apareció registrada en laCámara de Comercio, la empresa “Consejocomunitario de la cuenca del río Curvaradó”

Otra técnica ha sido la falsificación dedocumentos o la suplantación personal. Seha constatado que en la lista entregada porlas empresas palmicultoras de personas quesupuestamente les vendieron sus predios,aparecen nombres de personas que no hanvendido y ni quieren vender. En otros casos,aparecen en ese listado nombres de personasque no se conocen como miembros de di-chas comunidades.

Desde el año 2000, los recursos natu-rales de las cuencas del Curvaradó y Jigua-miandó han sido utilizados y administradospor terceros con el fin implementar cultivosde palma aceitera o ganado, generando undaño ambiental y social devastador. Mas de5.000 hectáreas de bosques y especies de flo-ra nativos han sido deforestados, afectándo-se cerca de 80 especies maderables y medici-nales y 96 especies faunísticas y de insectosen ambas cuencas, los cuales integran losecosistemas del complejo ecoregional Da-rién – Manabí, que es considerado por lasNaciones Unidas como uno de los cuatro lu-gares en el mundo con mayor biodiversidad.

Pero las autoridades ambientales tam-poco han actuado, la Corporación Autóno-ma del Medio Ambiente, Codechocó, en-cargada de vigilar la ley ambiental, no hacumplido su papel en la preservación y derespeto al medio ambiente sino que los actosadministrativos que emitió comportan irre-gularidades graves. En el 2002, Codechocó

no inició procesos contra las empresas pal-micultoras, aún conociendo que la explota-ción de palma no contaba con un Plan deManejo Ambiental, y que la Compañía Ura-palma S.A. estaba deteriorando gravementeel medio ambiente en estos territorios colec-tivos. Ante ello, Codechocó simplemente selimitó a hacer recomendaciones.

Otro de los mecanismos que se ofrececomo legalización, se ha abierto a través dela resolución 1516 del 8 de agosto de 2005,con la cual se expiden directrices para la par-ticipación de las comunidades negras o afro-colombianas en alianzas o asociaciones conempresarios, declara que la implementaciónde contratos de asociación o de riesgos com-partidos de comunidades negras con compa-ñías privadas. De acuerdo con el artículo se-gundo del mencionado Decreto, las compa-ñías privadas están facultadas para suscribircontratos con comunidades afrodescendien-tes para el desarrollo de proyectos agroin-dustriales o de infraestructura en sus territo-rios ancestrales, acuerdos que solo requierenpara implementarse de lo que se denominala autonomía de la voluntad privada consa-grada en el artículo 1.602 del Código Civil,es decir, la mera voluntad de las partes, lacuales en el derecho civil se encuentran enigualdad abstracta o formal. De esta forma,no se requiere aplicar ninguno de los princi-pios de orden étnico o las consideraciones deorden cultural y social establecidas en laConstitución Nacional para proveer a lascomunidades afrodescedientes8 su igualdadefectiva. Lo anterior viola abiertamente elestatus étnico de los pueblos afrodescen-dientes al declarar la igualdad formal de di-chas minorías frente a compañías privadas.Se posibilita que terceros aprovechen terri-

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Tramoya: Derechos Humanos y Palma en Jiguamiandó y Curvaradó

8 Comisión Colombiana de Juristas, Colectivo de Abogados José Albear Restrepo y Justicia y Paz, Informe so-bre la situación de los pueblos afrodescendientes caso Jiguamiandó y Curvaradó, presentado por la Unión Sindi-cal Obrera, USO ante la Comisión de expertos de la OIT., 31 de agosto de 2005-

torios ancestrales sin que deban observarninguna de las normas y prerrogativas étni-cas establecidas en Colombia.

Igualmente, con la implementación deproyectos agroindustriales de largo plazo, laextensión temporal de los proyectos podríasobrepasar los 35 años establecidos en el ar-tículo séptimo, lo cual hace posible que defacto las comunidades afrodescendientespierdan el acceso y aprovechamiento de susterritorios y recursos naturales. La obliga-ción de consulta de las comunidades afro-descendientes en caso de explotación de losrecursos naturales en sus territorios estácontemplada en “la ley 70 de 1993”

Tanto el gobierno nacional como lasempresas palmicultoras ha desatendido laResolución Defensorial 039 y la Directiva008 del Procurador General de la Nación9.Todo los requerimientos en la práctica han

sido desconocidos porque a la fecha, sep-tiembre de 2005, los militares continúanprotegiendo la siembra de palma, la maqui-naria pesada que deforesta sigue siendo cus-todiada por militares, los grupos paramilita-res continúan presionando a los campesinosa guardar silencio e involucrarse con los pro-yectos financiados por el plan Colombia.

Las víctimas en muchos casos no handenunciado los atropellos contra su integri-dad personal y su derecho al territorio portemor. Algunas personas que lo hicieron oque intentan permanecer en sus tierras reci-bieron amenazas de muerte. Sus mecanis-mos de visibilización y demarcación territo-rial en los que inscriben con sus palabras,que en su Territorio no se siembra palmahan sido dañados y o destruidos por militaresy o empresarios.

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Tramoya: Derechos Humanos y Palma en Jiguamiandó y Curvaradó

9 Defensoría del Pueblo, Resolución Defensorial 39, Bogotá, 2 de junio de 2005, pp. 19, 21 y 22.

Relatos

En el Jiguamiandó y el Curvaradó

El golfo de Urabá es el abrebocas del Curvara-dó y el Jiguamiandó al mundo, a través de bocasdel Atrato, dejando a un lado margen izquierdaaguas abajo del río Atrato el Parque Nacionalde los katíos y más adentro las comunidades delCacarica en Resistencia Civil. Acceder al Jigua-miandó y el Curvaradó significa recorrer la his-toria del Atrato, la historia de la “conquista”, dela esclavitud” y los viajes de piratas hasta Vigíadel Fuerte.

Puede ser en plena lluvia, entre días denubes que median el intenso sol que golpea lapiel y el río o pleno sol, o en luna llena, en nochesestrellas o en espesa neblina, agua mucho agua,miles de especies, de plantas, animales, insectos,aves, animales, peces están allí, la mayor canti-dad de especies por hectárea se encuentran en elBajo Atrato, donde se encuentra el Jiguamiandóy el Curvaradó.

En la memoria del Jiguamiandó y delCurvaradó la memoria de los Embera, losWaunana, y los Awa, nombres indígenas, deaguas de serpientes, de aguas verdes y azulosas,de aguas con gran torrente. Los Embera tienensu propia historia de origen: Karagabí y Tutrui-ká, tuvieron alguna vez una disputa para saberquién era el más poderoso. Tras varios intentosfallidos, Tutruiká creó al Hombre tal como eshoy en día. La historia difiere en algunas cosasde la de los Cuna, que cuenta que fueron crea-dos a partir de la lluvia; y de la de los Waunana,que cuenta cómo los Embera fueron desterradosal río San Juan por su maldad. Cerca del año1540 comienzan las primeras expediciones es-pañolas hacia el territorio Chocoano, a media-

dos del siglo XVI se remonta la introducción deesclavos africanos para las minas porque los in-dígenas que no huyeron ni pelearon se moríande enfermedades traídas del otro continente.

Los negros allí llegaron al Jiguamiandó, seacercaron al Curvaradó, se encontraron todos,para afirmar ser libres, para habitar un espacioen la nación colombiana, escaparon hacia tie-rras nuevas, lejanas a las riberas de los ríos SanJuan y el Atrato. Ahí en la afirmación de la li-bertad, venidos del sur del Chocó y del Cauca ydel Valle, fundaron sus caseríos, de acuerdo conlas narraciones orales hace 70 años, otros ase-guran que hace 50 años, por la década del 50,otros retomando el imaginario de la ancestrali-dad 300 años.

Sus historias desde el siglo pasado, se en-cuentran, se superponen con la de los pueblosindígenas, historias que se encuentran en la bús-queda del arraigo a la Tierra, al Territorio de lavida, de la simplicidad, y en la práctica cotidia-na de un desarrollo propio, simple. Vida y Terri-torio palabras y realidades en las que se encuen-tran con los indígenas, intento de la memoria, denegación de la esclavitud, posibilidad de sobrevi-vencia, posibilidad de la existencia.

Ancestralidad ritualizada del Congo enla cotidianidad de la selva húmeda, en la rela-ción con el río, en las palabras, en los mundosmíticos, en los tiempos de la organización, en losritmos de las consultas y las decisiones, en losmiedos y en las alegrías, en todo eso, que hoy esparte de la Resistencia.

Desde los 80, la historia de se enriquece,se entrecruza, ahora con los mestizos, se politiza

de otro modo. Se mezclan pieles, mentalidadesque se integran interactúan, se diferencian, sedistinguen pero se juntan en la vida en el Terri-torio. Mestizos venidos la violencia de los sin tie-rra, del latifundio Cordobeses, Sucrense yAntioqueño, eran los de las luchas agrarias, lasvíctimas de la contrarreforma agraria, los suje-tos del derecho a la tierra.

Si bien por estos Territorios se ubicaron yo transitaron las guerrilla del Ejército Popularde Liberación, EPL, hasta comienzos de los no-venta; del Ejército de Liberación Nacional,ELN; hasta mediados de los noventa y la guerri-lla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias deColombia, FARC EP hasta hoy, la cruenta es-trategia militar encubierta de tipo paramilitar yla sistemática persecución de la Brigada 17 sedirigió contra las comunidades indígenas, losafrodescendientes y mestizos, población civil.

Desde 1.996 son ellos las víctimas de unapersecución sistemática, con unas misma prácti-cas de exterminio, de persecución contra unmismo grupo humano, que habita en un territo-rio biodiverso, por estrategias armadas estatalesabiertas – como Brigada 17- y a través de estra-tegia encubiertas –tipo paramilitar- Es desde esemomento, cuando ellos, los torturados, los asesi-nados, los desaparecidos, los desplazados, losque llevan la memoria en frágiles cuerpos, a ve-ces fatigados por las correrías para protegerse, opor el hambre que padecen, en que en ellos nacela percepción de la existencia de la violencia ar-mada, la misma que los llevo a construir prácti-cas de resistencia civil, el desarrollo de estrate-gias de protección frente a la violencia estatal, eldesarrollo de estrategias para enfrentar el con-flicto armado, la impunidad y las políticas quematan con hambre y que matan el alma.

Ellos desde hace 8 años, poco a pococonstataron, fueron testigos y también han sidolas víctimas de una estrategia militar estatal quebajo el pretexto de persecución a la guerrilla hapretendido ocultar los intereses que existen trasla guerra, los intereses económicos, los intereses

de la empresa privada, los que deben ser protegi-dos a cualquier costo. Esa violencia que les hapropiciado, por infortunio con sangre, la cons-trucción de su identidad como sujeto popular,como población civil en medio de un modelo deguerra de guerrillas a través del cual, también seha infringido el Derecho Humanitario y se hacuestionado a la ética revolucionaria. Esa vio-lencia que les ha permitido descubrir que detrásprotege los intereses privados, esa otra violenciaque usa de la legalidad para imponer un ordensocial. Esa violencia que se erige como Estadode “Derecho” cuando diseña la impunidadcomo mecanismo que asegura a los victimariossu libertad y la opresión a los habitantes del Ji-guamiandó y el Curvaradó

En su proyecto de Vida las comunidadesafrodescendientes y mestizas que habitan el Ji-guamiandó y Curvaradó en medio del terror es-tatal empresarial y en la tensión de los modelosde guerra de nuestro conflicto armado, el de laguerra estatal y el de guerra de guerrillas, hanconstruido propuestas en los que afirman susderechos a la Vida y al Territorio en libertad.

Ellos en medio de la violencia paraestatalque inició su estela criminal en octubre de 1.996hasta hoy, ha sido el gestor de una capacidad de esperan-za, de creatividad, de resistencia y de resilencia. Fragmen-tos de historias del origen en medio de una guerraincomprendida desde la distancia por muchos,comprendida en sus propósitos diversos por élque se acerca.

Desde la resistencia civil resignifican elsentido de la autoridad de lo justo, con su go-bierno propio. El intento de potenciar la creati-vidad popular con las Zonas Humanitarias, re-leyendo el Derecho Internacional Humanitario,haciéndolo propio desde la realidad, O constru-yendo un sentido de restauración de la justicia,como un intento de armonía, de reconstrucciónde lo destruido, de sanción ética y moral a losvictimarios. Ellos se suman al torrente de creati-vidad de la educación popular, de los saltos pe-dagógicos con su propuesta de educación propia

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o de una economía fundada en el pan coger, enla producción limpia, en el intercambio, en elrespeto a la biodiversidad, en el uso razonable dela tierra. Son parte de los espacios donde se sue-ña y se construyen las posibilidades de mundosdistintos, de justicia y de solidaridad, redes decomunidades de Colombia y de América con losindignados de Europa y de Estados Unidos queafirman otra realidad.

Las comunidades del Jiguamiandó y delCurvaradó en el Chocó son comunidades resi-lientes, que que han desarrollado la capacidadde enfrentar la extrema adversidad y las situa-ciones límites para re crearse como colectivo,como sujeto social y salir fortalecidas con unanoción de futuro. Ha implicado el afrontamien-to a la destrucción, desarrollando la capacidadde proteger la integridad colectiva bajo inmensapresión externa y a la vez, el desarrollo de accio-nes, habilidades y capacidades colectivas a pesarde las circunstancias adversas.

Ellas y ellos son resiliencia un intercam-bio permanente entre lo psicológico, lo sociocul-

tural, y los mecanismos de construcción de larealidad.

“El proyecto de resistencia, es un proyec-to muy grande para nosotros las comunidadesempobrecidas, y a quienes se nos quiere excluir,porque habitamos en un Territorio hermoso, be-llo, con nuestra riqueza humana, con nuestraflaquezas, con las aves, con los árboles, con losfrutales, con las aguas verdosas y azules, el ce-rro cara de perro, nosotros vivimos con dignidaden el campo, cuando apareció la violencia en el96 empezó la muerte con sangre y el hambre,nosotros somos como el ejemplo de las aves, lasaves sin campo no viven y eso es el campesinomestizo, el afrodescendiente y el indígena con latierra, con el aire, con el cielo. La guerra es porel territorio, para hacernos esclavos del consu-mo de los otros, para hacernos esclavos del siste-ma, para hacernos responsables de la destruc-ción de la humanidad”.

De antes de la violencia

Nosotros por la ancestralidad hemos recibi-do en herencia el Territorio nuestro en Co-lombia hace más de 300 años, desde eso an-cestros muchos llegaron aquí hace 70 años,somos venidos de África, del Congo aquí atrabajar como esclavos, hace más de 100años logramos nuestra libertad, pero siempreseguimos en lucha ante las nuevas esclavitu-des, las que se siguen dando, como está es-clavitud hoy de la palma y de la agroindus-tria con sangre y fuego, destrucción ambien-tal y de la biodiversidad. De hace 120 años,igual por más que se declarara la libertad seinventaron formas de discriminación y deexplotación en las minas, haciéndonos sir-vientes, sin posibilidad de estudiar, sin dere-

cho a elegir y ser elegidos, a mostrar nuestrafuerza en el deporte cuando lo quieren.

Hay formas muchas de esclavitud, ynosotros luchamos por plena libertad. Eso eslo que nosotros tenemos claro y desde esetiempo la gente ha estado conviviendo con

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sus familias, y ha estado luchando en su tie-rrita.

Anteriormente la gente no quemabamonte. Antes la tumba era así en cruz, elmonte para el arroz uno lo rozaba, lo tumba-ba, se recogía la madera y lo raspaba con ma-chete. Si era para el maíz lo sembraba uno enel monte, lo sembraba y luego tumbaba lamadera y ya de ahí producía el maíz.

Nosotros como negros sus costumbresno las hemos dejado, por que por decir don-de rozamos un pedazo de monte sembramossu cosecha este año y lo dejamos que vuelvey levante y refresque la tierra por eso la tierrade nosotros no pierde la fertilidad por quetodo el tiempo en el momento que uno la ne-cesita es fértil para la agricultura, uno siem-bra y todo se da.

Hasta el año 96, antes de la masacrede Brisas de Curvaradó había mucha comidaen abundancia y vivíamos las personas deesa forma tranquila con la naturaleza. Pordecir a mi me tocaba hoy salir, yo salía, contodo lo que traía a la casa era compartido, asísalía el otro vecino y hacía lo mismo, y nuncatenía uno problema de hambre por que ha-bía comida. Había más que todo en ese tiem-po el banano, el maíz, el cerdo, una que otracabeza de ganado, guayaba, mango, zapote,arroz, pescado, guama, el ñame. Y de tantasplantas nos curaban y nuestros ancestros seunieron con los indígenas y eso era una es-cuela de sabios, uno se moría de viejo, y elhospital pues era lo último necesario. El co-mercio era del banano y de las rastras de ma-dera. Se tenía el banano, salían más que todoa vender el banano al río atrato y ahí lo reci-bía el barco y de eso vivían y de la cosechasembraban su arroz, su maíz, todas esas cosasasí que uno cultiva en los campos y lo quequedaba que era como lo necesario unocompraba el aceite, la sal.

En los 70 y 80 la madera lo hacíamoscon serrucho de mano, o sea que con rela-

ción a la motosierra hoy día no cortaba casimadera porque con esa motosierra por decirhay personas que se cortan hasta las quincerastas en el día y en ese tiempo con serruchosi mucho le rendía a la pareja se cortaba lascuatro, cinco rastas de madera y uno no des-truía la madera. Luego vino la motosierra seacaba todo más rápido pero lo sabio es sabercomo estar bien con la naturaleza, los básico,resembrar e ir conservando. Y ahí es que unotienen que decir, a mi no me gusta la plata.

Antes del terremoto y de la entrada dela empresa maderera los animales de monte,pescado, la tortuga había bastante. Cuandodaban por decir las 7 u 8 de la noche uno ba-jaba al río y veía a las guaguas en los ríos.Desde el 96 hasta hoy, hasta ahorita mismo,de ese tiempo para acá, que ellos empezaronapoderarse del territorio de nosotros se haescaseado mucho ahorita mismo uno paraconseguir un animalito está muy escaso. No-sotros cogemos lo necesario lo que necesita-mos en la casa y dejamos para otro día o seaque no tratamos de acabar las cosas en unsolo día sino que todo el tiempo haya, noso-tros salimos al monte a cazar y matamos suguagua o un venado y ya nos vamos con esoconforme para la casa por que ya esta la co-mida y vamos conservando el medio am-biente, los animales y todas esas cosas.

Igual que el río era distinto, era todo eltrayecto limpio, por que ese pedazo de ríoque hoy día está seco, eso era un río anchoque uno transitaba a la hora que uno queríasin ningún temor de nada por que era un ríolimpio. Vino la empresa maderas del Dariéna trabajar ahí, se posesionó en un punto quellaman Calderón a cortar madera y desdeque la empresa salió el río comenzó a secarsepor que supuestamente dejó mucha maderaahogada en el plan del río y eso fue sedimen-tando el río. Eso fue una parte del obstáculode que el río se secara y la otra parte fue elsismo del 92, por que en la cabecera de los

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ríos se derrumbaron muchas lomas, inclusi-ve hubo lomas que taparon al río por quehubo partes donde se cruzaron de un lado alotro, entonces al derrumbarse tanta lomatodo ese lodo bajó al río y termino de relle-nar el río hoy en día estamos nosotros pasan-do trabajo y la empresa que disfrutó tanto denuestros recursos no nos apoyo, sacaron eldinero, y se fueron, ellos sacaron el recursomaderables sin pagar nada de indemniza-ción, se perdió mucha selva virgen primaria,a los campesinos desolación y destrucción.

En esa época, que yo recuerdo existíantres pueblitos uno llamado Bella Vista, otroel caserío viejo se llamaba Las Juanas y el dePuerto Lleras que se llamaba en ese tiempoLa Yarta, Los nombres se fueron cambiando,era lo que nos sonara más, llegaba el abuelo ynombraba el pueblo, en Puerto Lleras, pueshabía un abuelo liberal y pues nombró a Lle-ras y Bella Vista por que el abuelo se sentóen un montecito y miraba el horizonte.

La relación del negro con el indio hasido mancomunada, por que siempre el ne-gros y el indios han convivido toda una vida,toda una vida han convivido por que por queen ese tiempo los tiempos los indios cuandoeran fiestas mejor dicho fiestas patronales ,semana santa, como cuando era el 16 de julioellos bajaban a las cabeceras ahí se les dabaalojamiento hasta que pasaban las fiestas yahí regresaban otra vez a sus lugares de ori-gen, así ahí se compartía mucho porque enese tiempo las personas eran muy solidarias eluno con el otro, en ese tiempo uno salía almonte a hacer la cacería y uno mataba la can-tidad del animal que fuera y después que lle-gaba lo arreglaba y salía de casa en casa y acada quien le iba llevando su parte, así eraque se vivía en ese tiempo y si era que a uno letocaba salir a pescar hacia lo mismo llegabauno con el pescado a la casa y de ahí salíacompartiendo. Y muchas tiendas, y muchafiesta, mucho deporte del fútbol.

En esa época las fincas eran mucha ve-getación caso todo natural, se sembraba lonecesario. Había de toda clase de animal co-mestible, que era de montaña, ellos abrieronfinca, pero abierta a pulmón, porque eramontaña, así nosotros hicimos aquí, yacuando ya comenzamos a trabajar. Habíaveces que veníamos de buscar semilla de plá-tano para sembrar y nos acostábamos sin co-mer, llegábamos a las 4 de la tarde y nosacostábamos sin comer, porque no se podíacocinar, la plaga no dejaba, y en esa forma,nos aguantamos un lapso de tiempo, se nosapagaba la candela y teníamos que irnos en-seguida para Curvaradó. Las fincas poco apoco fueron dotadas, dotadas era en madera,con nuestras herramientas, desyerbando yconservando.

Aquí fueron llegando de San Juan ydel Baudó. Ya se fue poblando, se fue po-blando. Todos trajeron un poco de familia,de hijos y entrando ya de su cuenta y fueronabriendo finca y entonces se fueron esco-giendo los caseríos, lo de fácil entrada por elrío Yo me recuerdo que llegó otro señor quetambién abrió finca que se llamaba Aurelio.

Bueno y así se fue poblando, y se fuepoblando, y se fue poblando la gente hastaque se fundó La Madre. Y con el tiempo enmenos del año 40 a los 70 eso fue mucha legente que llegó, el agua, y lo hermoso, lasplayas fue trayendo mucha gente del Sur delChocó. Ya no éramos tres sino que eran 10,15 hombres para trabajar y ya abrimos el sec-tor de La Madre, sin tener que tenerle miedoa nadie, nos iba bien. Bajábamos al río cuan-do queríamos porque no le teníamos miedo anadie, nadie nos perseguía ni nada, si le toca-ba a dormir de noche o transitar en la selva oen el río no había problema, se iban los hom-bres a montear y venían de noche, había ve-ces que dormían en el monte, había veces quedormían en el monte y no había problema.

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Si ya era muchos los encuentros de pa-labras, de costumbres distintas, uno seaprendía a hablar palabras de indígena, aho-ra treinta años después, en los 70 y los co-mienzos de 1.980, como decirle, como los1982, me acuerdo por nació uno de mis hi-jos, llegaron los mestizos los corretearon deCórdoba, de Sucre y de Antioquia, les quita-ron las pocas tierras los terratenientes parael ganado y el algodón, y persecución a loscampesinos que protestaron, eso fue como loque hoy pasa. Nos cuentan las matanzas. Asíque al tiempo bastante, llegaron los mestizos,y llegaron los mestizos en esta forma, llegarona Curvaradó, buscaron la protección y la tie-rra en la selva, y se encontraron con la babi-lla, llegaron a Babilla. Unos poquitos se fueronmetiendo, se fueron metiendo, se fueron me-tiendo, se fueron metiendo, hasta que se poblóde mestizos el Darién, aproximadamente ledigo, más de 400 familias de mestizos.

Llegamos huyendo de la violencia, delhambre y enfrentando la expropiación desus tierras. Tomamos un trozo de tierra y locomenzamos a trabajar. La tierra es compar-tida entonces por tres grupos: Los Embera,los Negros y los Mestizos o Chilapos. En elterritorio de Curvaradó empiezan a crecerlos pueblos de Cetino, Andalucía, Jengadó,Camelias, Despensa y también empieza laorganización por acciones comunales y laconstrucción de escuelas. En Jiguamiandóencontramos a Bijao, Buena Vista, BellaFlor Remacho, Nueva Esperanza y los ya an-cestrales territorios de Puerto Lleras, PuebloNuevo, Las Juanas y Bella Vista.

Algunos llegaron como en el 79. No-sotros teníamos una de esas que llamanchampa viajaba entre Necoclí y Arbolete,Antioquia. Mi papá tenía una pequeña fincapor ahí de 40 hectáreas. De ahí yo me vienea conocer las tierras por que ya mi mamá en-viudó y nosotros quedamos 7 hermanos peroal saber que las tierras del Chocó eran muy

buenas y allá donde estábamos no habíadonde trabajar, ya las tierras eran bastantede ricos y que venían acaparando las tierras yya estábamos entre medio de varios ricos,entonces nos toco salir y venir a conocer lastierras del Chocó y nos gustó, primero llega-mos donde un amigo que era el que conocíalas tierras acá en el Jigua. Él nos animó vini-

mos y nos gustó. Quiero decir que nosotrosno demoramos mucho tiempo para regresarvinimos aquí el 27 de noviembre del 79.

Ya las tierras estaban convertidas enganadería, ya no había forma de trabajo parauno pobre de sobrellevar la vida y la de su fa-milia y salimos buscando tierra donde traba-jar y nos ubicamos en Camelias, nos venimospara el Chocó y nos ubicamos a trabajar enCamelias. Cuando nosotros entramos a Ca-melias eran unas tierras preciosas, sueltas,ahí no había nadie, no había gente, si habíapersonas que tenían sus puestos pero marca-ditos ahí, como una cosita ahí esto es mío,esto otro es mío y esto es mío, bueno ahícompramos nosotros.

En Curvaradó vivimos 15 años, en loque hoy llaman Carmen del Darién. De ahínos vinimos a Bocas de La Madre se llamaeso, frente Brisas a trabajar la agricultura,donde no había a quien decirle “buenas”. Enesa época se moría la gente de vieja si seaguantaba la plaga, un zancudo, un mosqui-

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to este que se ve tanto picar aquí y el congo,así le dicen.

No pudimos resistir, en ese momento,el zancudo y la humedad mojaban los toldos,amanecían como si usted lo metió entre elagua, entre un tanque. Se quedaron unospocos, una familia, el indio y su mujer la in-dia y un sólo hijo que tenían.

Después de un año de haber entradoesa cuadrilla de indios, salió el indio porqueél tenía muy buenas relaciones con los more-nos y convidó a un señor llamarse Pedro, ledecíamos por sobrenombre Pedro Flaco paraque vinieran a trabajar a La Madre porque élestaba sólo, apenas él y la mujer, después deeso Pedro Flaco convida a mi compañeroporque habían estado trabajando muchotiempo juntos. No había a quién más decirlebuenos días, entonces esos tres hombres seunieron a trabajar, hoy le caían a un trabajo,mañana le caían al otro, y pasado le caían aotro, y así levantamos nosotros las fincas deBrisas en el Curvaradó de esa forma.

Poco a poco se fue juntando la gente,ya se era muy hospitalario. En la primeracasa que se llegaba se daba mucha solidari-dad fue donde el señor Enrique Petro. Nosservían con el arroz, con la yuca, con el plá-tano hasta que nosotros tuvimos de dondecoger, estábamos en Andalucía. Cuando lle-gamos a Andalucía ese fue el primer caseríoque tuvimos allí, desde allí nos íbamos a tra-bajar a la finca que compramos sembramosarroz, maíz, yuca, plátano y con el transcu-rrir del tiempo nosotros nos organizamos enjunta de acción comunal en ese tiempo aquíen Andalucía pero vimos que a nosotros nosquedaba muy lejos de ir al trabajo y venirotra vez entonces fue que nos trasladamoshacia Jiguamiandó, entonces le llamaban Bi-jao Medio, Jiguamiandó, ahí construimos lasprimera escuela para darle educación a losniños. Desde allí pues entonces nosotros sa-cábamos los productos de maíz, plátano.

Más que todo el maíz lo sacábamos para Ba-jirá y Llano Rico sin ninguna clase de proble-mas: sembraba uno el maíz y lo vendía.

Al poblarse de mestizos, se aceleraroncaminos entre el Curvaradó y el Jiguamian-dó, comenzó a haber los caminos, porquenosotros los morenos no salíamos por el ca-mino, si no en sus champas, pero cuando yase llenó de mestizos, encomenzaron a haberlos caminos, haber por donde usted se metía,el caminito por el que uno camina por char-pas sino el camino, por el camino.

En ese tiempo, lo que tengo claro ha-bían muchas creencias de los antiguos. Ha-bían fiestas patronales, eso por decir cuandoera la fiesta de la virgen del Carmen, La fies-ta de San Bartolo, y así sucesivamente mu-chos santos., unos pocos guardaban la tradi-ción de los cuentos de pescados, de nuestrosabuelos, de los ritos de fiesta, que ya se mez-claban con alabados y luego se metió más locatólico

Así cuando llegaba el día de celebrarla fiesta a un santo bueno hacían su fiesta. ¿Yla semana santa? eso sigue todavía, ya porhistoria de los antiguos pues en ese tiempo lagente tenía muchas creencias religiosas, ha-bía mucha honestidad, mucho respeto.

Imagínese que cuando era tiempo desemana santa había que andar limpiamente,honesto por que ellos le decían a uno que nose podía pisar duro por que se estaba maltra-tando al niño Dios, que no se podía ir a ba-ñar al río con desorden por que se volvía unomedio pescado y no había gente, entoncesuno iba al río y se bañaba honestamente y seiba a cambiar, en ese tiempo todas esas cosasasí, en ese tiempo pues la gente trabajaba,hacía sus cosechas. Y vivía la gente sabrosa-mente por que en ese entonces no habíanada de violencia, la gente vivía tranquila,uno se movía para donde quería, a la horaque uno quería sin ningún temor de nada.

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Las celebraciones de días de fiestasnuestros la celebrábamos en dos y tres díasde fiesta y comíamos con ollas comunitariaspara la cual matábamos tres marranos, y lafiesta la pasábamos toda la comunidad ali-mentándonos de la olla comunitaria comohermanos, por que en la comunidad somosmuy unidos, por que nosotros si una personasiente dolor en la comunidad todos lo senti-mos. En navidad, el 25 de diciembre hacía-mos lo mismo.

En semana santa, el miércoles santoeran rezos y dulces hasta el sábado de gloria,y todas las noches sacar procesiones, el díaque llegaba el viernes santo hacíamos judíos,nosotros mismos nos poníamos judíos en-mascaraos con hojas y entonces festejába-mos la resucitada del niño Dios, a las doce dela noche hacíamos un desenclave con pólvo-ra y un palmeteo que los judíos se habían ro-bado el niño Dios, ya venía el sábado de glo-ria rompíamos el albazo, hacíamos tres tirosy de allí en adelante formábamos la rumbacon trago y comida en ollas comunitarias.

Vivíamos dispersos y a la vez juntos,por ejemplo fines de semana nos encontrá-bamos en un pueblo, en un sitio de concen-tración y ya en días de labores como lunes,todo el mundo se desplazaba a sus parcelas atrabajar común y corriente. Los sábados o losviernes en la tarde ya empezaba la gente asubir, a la rumba.

Fiestas todos los sábados, de pronto ha-bían fiestas comunitarias, la gente bailando,claro, cuando eso hacíamos festivales, festi-vales con el sentido de recoger fondos comu-nitarios, de pronto tenía otro sentido de reco-ger fondos juveniles, fondos escolares.

Como en los 80 conocimos a las gue-rrillas, se movían de un lado al otro, nos con-vocaban a reuniones, nos hablaban de políti-ca y del por que su lucha armada. Había delas FARC, del ELN y del EPL. Nosotros noentendíamos mucho de sus diferencias,

cuando íbamos al pueblo allá nos cogía la po-licía y nos preguntaban por ellos y nosotrospues decíamos lo que veíamos. Ellos se reu-nían con la comunidad, hablaban del capita-lismo, de la burguesía, muchas palabras quenosotros así no entendíamos. Era normalsubir uno por el río y verlos por ahí, saluda-ban y nosotros seguíamos en nuestras activi-dades y ellos en las suyas, las reuniones lashacían con toda la comunidad y luego seiban. A veces tardaban meses en volver, aveces venían las mismas caras, a veces nue-vos rostros. Y en esa época muchos se fueronpara el monte, aquí pues el que se iba eramucho dolor a la familia, mucha resigna-ción. Muchos nunca los volvimos a ver, a ve-ces se enteraba de su muerte por la radio ollegaba el corrinche de que ya no estaban poresta zona. Y así fue, hablaban de la revolu-ción, de los obreros y los trabajadores, deuna Colombia diferente. Pero al mismotiempo, aquí venían liberales y muy poco laverdad, conservadores

Había muchas formas de organizacióncolectiva, los indígenas las suyas, los chila-pos las suyas y los negros las suyas, pero laconvivencia fue juntando a todos, hubo ma-trimonios y en menor grado de indígenascon mestizos o con negros, pero eso del amornos iba acercando más, la tierra y las necesi-dades. Poco a poco nos juntamos en organi-zaciones la de los indígenas y la de los cam-pesinos mestizos y nosotros los negros, em-pezamos a trabajar en la idea de conservar,en la organización comunitaria de autorida-des propias, a fundar caseríos.

Se crearon organizaciones indígenascomo CAMIZBA, afrodescendientes comoOCABA, todas con la búsqueda de la vidadigna, de la tierra con el gran impulso de lospadres claretianos, ellos con algunas religio-sas, aportando a reconocer nuestra dignidadde personas, de hijos de Dios, de hijos de estosterritorios. Fue una época muy rica de posibi-

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lidades, estaba la guerrilla en las zonas rura-les, pero no pasaban de las reuniones, de ha-blarnos de la revolución, pero había muchaactividad de las comunidades independien-tes, llenas de alegría, de solidaridad, de her-mandad. Todos éramos orgullosos de la orga-nización comunitaria, de saber derechos, deeducarnos, d cuidar la salud, de buscar losmecanismos para la vida y la dignidad.

Por la época de los 80 nuestra relaciónera con Riosucio, votamos, había muchos li-berales y después la Unión Patriótica. Siem-pre hubo respeto por los que votaban o no, loimportante era nuestra convivencia, todosestábamos contentos, la política no era divi-sión, y la necesidad de lograr mejores entra-das nos juntaba a muchos en el plátano, aotros en la madera en trozos pequeños, aotros el arroz, discutíamos del gobierno, peroigual nosotros aquí vivíamos felices.

Desde mucho tiempo nos hicimos muyamigos de la Parroquia de Nuestra Señoradel Carmen, todos íbamos a Riosucio, era elmunicipio y allí nos encontramos con padresy hermanas y misioneros muy trabajadorespor los pobres y ellos venían hasta aquí pasa-ban una semana, al que quería lo bautiza-ban, lo casaban, o simplemente pues se ha-blaba, se jugaba con ellos, pero con ellos nosvenia mucha moral, nos hablaron siemprede un mundo nuevo que nacía de la organi-zación, nosotros escuchábamos y recordába-mos nuestra historia y nos decían que todoera posible de ser mejor, que Dios no gustabala injusticia y así sentíamos la palabra en elcorazón y uno sentí que éramos personascon derechos.

Ellos nos ofrecieron el colegio rural,nos ayudaron a reconocer lo hermoso delTerritorio, la biodiversidad, el mejoramientode la salud. Ellos conocieron nuestro pláta-no, buscamos la forma en conjunto con laparroquia de Nuestra Señora del Carmenpara conseguir una comercialización eso lo

conseguimos a través de la ayuda de la parro-quia en Sincelejo y Cartagena, o sea que lavida en ese entonces era buena por que todolo que uno cultivaba del plátano lo sacaba afuera pero ahí fue pasando el tiempo ya ahíllegaban carros, tractores a sacar el plátanono teníamos ningún problema.

Se producía bastante alimentación,porque había plátano, había ñame, habíayuca, había unos marranos, bastantes galli-nas y pues la alimentación, había muchaproducción de alimentación y animales. Elque menos tenía de los chilapos tenía 2 o 3vaquitas, había bastante potrero, uno salíapor decir así.

Se metía usted por donde quisiera me-terse por agua o por tierra, por donde se me-tía salía tranquilo sin ningún problema connadie, todo en perfectas condiciones, se fueyendo el tiempo, se fue yendo el tiempo, lagente contenta, se promovía bastante el de-porte bastante, todas las comunidades te-nían su cancha.

En el 96, iniciamos con una proyec-ción de transportar plátano. Una asociaciónde plataneros por lo que aquí el plátano cre-ce sin mucho esfuerzo, se vendía mucho elplátano pero entraban compradores de otrolado, o sea, de otras partes y pagaban el plá-tano a como ellos querían. Nosotros nos jun-tamos y quedamos pensando que juntandouna organización de plataneros podía mejorarel precio. Entonces la iniciamos, no le vendía-mos el plátano a los compradores particula-res, sino todo a la Asociación. Estuvimos ex-portando a Barranquilla, Medellín, Cartage-na, cuando se inicio a dañar la vaina.

Con la Parroquia conocimos muchasexperiencias de biodiversidad, de respeto almedio ambiente, de comunidades cristianas,de derechos humanos, me acuerdo que en el96, mientras sucedió la masacre de Brisas es-tábamos en un encuentro de formación conJusticia y Paz, ya se vía venir lo difícil, está-

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bamos a menos de 3 horas a pie de Brisas deCurvaradó que se había convertido en uncentro de mercado muy importante.

Antes del desplazamiento vivía unobien, porque vivía bien, porque uno sabía,traían su mercado, tenía su negocito, tenía-mos al menos en ese tiempo, toda la comidaasegurada, la educación, el techo, el agua ylas Juntas de Acción Comunal y distintasiglesias, había las políticas liberales y laUnión Patriótica, se respetaban los distintoscultos es iglesias, había distintas Juntas deAcción Comunal, había problemas norma-les pero todo era lo más armonioso

Nosotros no pasábamos necesidadesni de ropa, ni de comida, porque uno teníamarrano, tenía gallinas, tenía sus crías, ymantenía bien, uno salía para donde le pro-vocara y salía como la gente. Duramos unlapso de tiempo sin haber problemas, los ne-gros desde hace más de 60 años, los mestizos

desde hace 30 años y los indígenas de cientosde años, todos felices.

Pero desde hace unos 10 años, empe-zaron los rumores, se oían las noticias de loque pasaba en Córdoba, en Turbo, Aparta-dó, Chigorodó. Después de eso se oían losrumores más cerca, después de haber pasadoese lapso de tiempo, se oían las cosas y seveían en Belén de Bajirá, en Caucheras yuno creía que eso era allá muy lejos, Pero poracá nadie conocía esas cosas ni mucho me-nos, no se creía, y no por hubiera habidoguerrillas aquí sino porque nosotros que te-níamos que ver con la guerra. Se oyó los ru-mores de la Mano de la muerte, donde en-traba la Mano mataba, pues la Mano demuerte mataba los que sindicaban de guerri-lleros. Que la Mano de muerte, que la Manode muerte, que, la mano de muerte, nadiesabía que era, solo de sus rumores.

La mano de muerte

Y apareció la mano de la muerte, no era unrasguño era una herida de muerte. Me re-cuerdo que los primeros señas de la violenciafue en 1996 en octubre con la masacre deBrisas en el Curvaradó, nosotros veíamoseso como lejos, como bien distante, bien le-jos se nos hacia saber o escuchar lo que pasa-ba en las bananeras. La masacre de Brisasnos llegó fuerte, muchos se salvaron de lamatazón de ese Domingo, me recuerdo mu-chos se tiraron al río Curvaradó, cogieronpor la maleza, por la selva y se llegaron aCaño Claro, a Andalucía, Camelia.

A finales de septiembre en el caseríoLas Brisas ingresaron primero hombres de laBrigada 17I con uniformes del Batallón Vol-tígeros, antes hacía como 15 días, había ve-nido el ejército ahí a Brisas y a toda la gente

que había ahí la cogió y apagó toda la músicay empezó a hablar con todos los campesinos.Les acusaron de ser guerrilleros, entoncesnosotros les decíamos, que no éramos de laguerrilla, que la guerrilla si estaba en la re-gión, pero ellos no eran guerrilleros y enton-ces decían que más tarde venían un grupoque esos sino iban a preguntar, que esos ve-nían a matar, esos venían acabar hasta conel nido de la perra.

Y lo dicho y anunciado se cumplió, do-lor del alma, vinieron otros dos ex - guerri-lleros apodados “Emerson” y ”El Valle”, al-gunos militares de la Brigada 17 y paramili-tares de las Autodefensas de Córdoba y Ura-bá. Hicieron salir a todos los habitantes desus casas en la plaza principal del pueblo, se-pararon a hombres y mujeres. Ese día, era día

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de embarque y el día de embarque la gente,toda la gente como ese día era del plátano,toda la gente salía a Brisas con su plátano, Alos hombres los hicieron tender en el piso.Luego fueron sacando a 8 campesinos. Acinco de ellos les dispararon delante de todos,y dijeron: “para que se den cuenta de lo que lepasa a los guerrilleros”. A varios que huimosnos dispararon sin lograr herir a ninguno, esofue una estampida, el pueblo que pudo se tiróal agua del río Curvaradó, otros a los rastro-jos, otros a la selva

Cuando empezó la balacera yo estabaal otro lado de Brisas atravesé a nado el ríoCurvaradó me salvo el río, a otros la selva ynos acogimos en Camelia, Buena Vista, perodormimos asustados y ahí empezaron nuevosdesplazamientos de familias.

Y entraron los paras, yo estaba en lacanchita de Brisas empezamos a jugar y ahínos fuimos por la orilla del río para’ abajo,cuando vimos tantos armados encerrando elpueblo, ya estábamos en el borde del río seoyeron los disparos, y yo corrí y todos corri-mos hasta la finca de mi papá y ahí esperandoque se calmara la cuestión y a mi mamá si lacogieron con mi papá y una hermanita mía. Yes que en ese momento no había guerrilla, yque si no los sapeaban empezaba a matar gen-te y empezaron a matar, pues en el momentoahí como que no habían guerrilleros.

Ya lo que se sentía como un rasguñocon el control económico de los sitios demercado de las comunidades del Bajo Atra-to, ejercido por paramilitares pertenecientesa las Autodefensas Campesinas de Córdobay Urabá con la Brigada 17 se convirtió comouna herida en el alma. El control en el 96 es-taba dirigido a todos los del Bajo Atrato enlos puertos de Turbo en Antioquia y desde el20 de diciembre de ese año en Riosucio, yadejaba de existir Brisas desde la Masacre, ypor el eje bananero Chigorodó y Belén deBajirá se hizo el otro control que se sumó al

que se hacía en Pavarandó y Mutatá. Y nun-ca fue contra la guerrilla, fue contra los civi-les. Cuantos combates hubo en las ofensivasparamilitares y militares de la 17, no pasanlos dedos de una mano o de un pie.

El control económico era con la res-tricción en el paso de alimentos y combusti-bles a las personas que iban a comercializar yabastecerse, se quería supuestamente blo-quear a las guerrillas, pero eso fue contra no-sotros, porque la guerrilla siguió viviendo yexistiendo y eso no fue por cuenta nuestra,con el bloqueo varios desplazamientos ycomo raspado uno en el cuerpo, salía unapersona una familia y no volvían

Esta era una tierra sana, no había vio-lencia, no se oía peleas sino las normales, y searreglaba, no había muertos de balas, no seoía nada aquí en esta parte del Chocó. Ustedsalía y dejaba su casa así y a usted no se leperdía nada. Usted no se moría de hambre,usted no se moría de sed. Esa era el vivir no-sotros hasta el 96.

Pero el rasguño se fue como abriendono cicatrizaba, estábamos empezando a or-ganizarnos para evitar el miedo y no despla-zarnos, y entraron los paras a Riosucio, el 20de diciembre. Algunos llegaron allá de ca-sualidad por esos día, supieron de los desapa-recidos, de un supuesto combate entre mili-tares y paramilitares, pero todos veían tomara los paras con la policía y el ejército.

Y así pasó el Diciembre y nosotros enla espera, ese diciembre hubo fiesta perohubo un no se que por dentro, no fue tan fe-liz, trataba uno de trabajar pero un cosqui-lleo en la cabeza y en el corazón, un presenti-miento. Y entonces se supo del bombardeoen el Salaquí y el Cacarica y por la radio quemiles de familias huyeron que muchos esta-ban en Turbo en el Coliseo y el corazón em-pezó a romperse, y uno pensando en los queconocía y otros hablaron de los que se fuerona Panamá.

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Y cuando menos esperábamos un mesdespués de la operación “Génesis” que fueen la ultima semana de febrero de 1.997, su-pimos después que se llamó así porque lo fir-mó el General Rito Alejo del Río, ahí fue quese desplazó todo lo que fue las comunidadesde Salaquí y Domingodó, como una estam-pida, como una movilización se vinieron deCaño Seco, se vino Villa Hermosa, se vino elClima, se vino este Río Ciego, se vino la co-munidad de Platanillo, el Truandó, Domin-godó y nos contaron de los bombardeos y delos paramilitares por tierra con los de la Bri-gada 17 y que en el Salaquí solo hubo uncombate y que el Cacarica no hubo ni unosolo y todas esas co-munidades pasaronpor aquí ahí arrin-conaron aquí, y lle-gaban madres defamilia que llega-ban con sus peladi-tos desnuditomuertos de ham-bre, con muchomiedo, los religio-sos decían se acabóel mundo.

Entonces no-sotros las comunidades de aquí nos reuni-mos entre todos: Bracito, Arrastradero,Apartadorcito, la Laguna, todas estas comu-nidades Pueblo Nuevo, Remacho, BuenaVista y todos, nos reunimos en conjuntopara recibirlos nos juntamos. El que tenía unmarrano lo mataba, el que tenía una vaca ladaba, el que tenía daba, salíamos a Bajirácomprábamos jabón, comprábamos azúcar yeso era para regalarlo entre todas las comu-nidades.

Y llegó ese gentío aquí, llenos de mie-do, y de aquí se fueron hacia Mutatá y mu-chos de nosotros también nos asustamos, sinmucha información, solo sabiendo de los

muertos, uno se asustaba y seguimos a loscampesinos, exigir respeto a la vida, pero esque mientras atendimos a la gente, ya nosentraron a apretar a nosotros aquí, y nosacusaron los militares y los paras en Belén deBajirá, que lo que comprábamos era para laguerrilla, y ya entraron a presionarnos. Envista de tanta presión, nosotros aquí, que semetían hoy, que se meten mañana, que no,que si, bueno en esa zozobra, nosotros todi-tos volvimos y nos reunimos todas las comu-nidades “y que —dijimos— ¿pensamos de-jarnos matar aquí o salimos a acompañar-los?” y así hicimos.

Eso fue en marzo de 1.997 y nosotrossalimos de aquí el15 de abril, noaguantamos más elbloqueo económi-co, nos apuntamosa la gente que esta-ba delante, los quevenían de allá yahabían pasado, ha-bíamos resuelto ynos habíamos idomuchos, no todos,otros decidieronquedarse y se hicie-

ron su abrigo en los árboles, comieron raíces,se subieron a la montaña, no se fueron a laguerrilla, se escondieron en la montaña.

Cuando vemos que todo se paraliza laescuela, falta de aceite y de sal, de las ame-nazas de muerte en Mutatá, que nada nosvenden e Bajirá, nos tenemos que salir, ycomo ya había la gente de Salaquí y Truan-dó, Domingodó, estaba ya atascada en Pava-randó, porque no llegaron a Mutatá, enton-ces algunos de nosotros decidimos ir al éxo-do y apoyarlos con la propuesta que ellos te-nían, exigiéndole al Estado muchas cosas.Eso era muy doloroso, el bloqueo económi-co, algunos nos quedamos más tiempo en el

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Curvaradó y el Jiguamiandó, pero salir eraun problema uno tenía uno que ir a llevar lafactura antes de comprar y si uno iba a mer-car diez panelas o cinco y ya no las podíatraer, ya tenía que traer si iba a traer 10 teníaque traer 5, si iba a traer diez libras de azúcarya no las podía traer. Todo era a lo que dije-ran el ejército por que decían que esa comi-da era para la guerrilla. Entonces nosotrosen esa parte decíamos que no, que no erapara la guerrilla, que era para nosotros, parala familia para 15 o un mes. Y luego empeza-mos a vivir lo del Medio Atrato, empezarona matar y desaparecer en el Medio Atrato,Murindó y Vigía del Fuerte

Y de tanta amenaza de muerte, denuestros muertos y del bloqueo económico,la mayoría nos desplazamos, nos salimos el70 % de la gente, dijimos esta solución con elgobierno va a ser rápido pero entonces nofue rápido, no fue como nosotros pensamos.Quedó el 30% de la gente en las comunida-des. Pasó un año, toda esa gente que quedó,se organizó, se mantuvieron encaletados enla montaña, durmiendo, aguantando ham-bre. Pero nosotros no supimos que algunosse quedaron, como la salida fue a gotas y go-tas y gotas, ni nos dimos cuenta si no dosaños después.

Y llegamos a Pavarandó y creíamosque todo era rápido, y desfallecíamos, pre-sionados por las Fuerzas Militares alrededory más afuerita los paras amenazando y ma-tando. Entonces mientras el gobierno norespondía nos preparamos para regresar, to-mamos la experiencia de Comunidad de Paz,queríamos ser neutrales en el conflicto ar-mado. Nos vino la propuesta con la iglesia,estando allá para que si nosotros nos acogía-mos a ella, entonces a nosotros nos gustó lapropuesta. Duramos 7 meses en consensoplaticando, analizando si nos convenía sinonos convenía, vimos que era una buena pro-puesta. En octubre nos declaramos en Co-

munidad de Paz, eso fue en octubre del 97.Vimos después como se llevaron en buses aMedellín a muchos dirigentes, a los que eranpolíticos liberales o de la Unión Patriótica,nunca supimos por que se los llevaron a esaciudad, creemos que se les negó el derecho aretornar.

A mi papá lo asesinaron en el 97, está-bamos en Pavarandó y la esperanza él la te-nía en nosotros y nosotros también la tenía-mos en él. Y en Pavarandó se hablaba que vaa haber garantías, entonces nosotros ya es-cribíamos con la gente que iba por allá, des-de el Curvaradó, los pocos que iban y ve-nían, así fuera a escondidas llegaba a Pava-randó a hablar. Entonces uno le comentabaa la gente y la gente venía y entonces le dabauno notas y yo estaba vendiendo los anima-les, entonces con lo que nosotros le mandá-bamos a decir a él, él volvía y cogía esperan-za, empezó a comprar un ternero, para noquedarse pues ser arrastrado y haciendo unnegocio para el retorno, lo cogieron los para-militares ahí en la casa, cuando estaba ha-blando con un señor Julio Mendoza, ahí fuedonde los mataron.

Algunos nos quedamos hasta diciem-bre en las cuencas con la esperanza de que laprotesta por la ofensiva militar paramilitarera apenas de un mes, entonces dijimos no-sotros quedémonos por ese resto de año e hi-cimos su cosecha. Nosotros empezamos a sa-lir de vez en cuando a Pavarandó a hacer elmercadito y había el control del ejército y yaera ese problema, que cada vez que se iba abuscar si no era firmado no había mercadopara los campesinos y si uno traía el mercadi-to para acá para las comunidades ya lo tilda-ban que era colaborador de las guerrillas, en-tonces se le fue complicando la situación auno y le fueron restringiendo la alimenta-ción ya después que empezaron a desapare-cer gente en la trocha la cosa se fue apretan-do ya uno fue mirando que había que la úni-

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ca solución era también era irse uno tambiénal éxodo campesino que estaba en Pavaran-dó, ya en diciembre del salimos casi todos,después de una masacres por la zona. Los úl-timos que estábamos en Pueblo Nuevo,Puerto Lleras así, por que supuestamente ve-nían el ejército y los paras con el objetivo deacorralar a uno y no dejarlo salir para hacercon nosotros lo que se les diera la gana.

A finales de diciembre de 1.997, antesde la navidad, salió la gente cuando llegamosal borde Urada, a la tienda de un señor quehabía ahí, ya los helicópteros sobrevolabanpor encima y disparaban y la gente asustadapor que como a uno nunca le había tocadover eso, uno se pone muy nervioso y ya la gen-te arrancó de allí para allá, y de pronto portierra más acá de Arrastradero íbamos en latrocha y nos paró el ejército “que si nosotrospara donde íbamos que si a nosotros quiennos había desplazado. Nadie, si no que no ha-bíamos visto más solución que irnos para Pa-varandó” Y entonces el ejército nos dijo quenos regresáramos para sus casas y la gente dijoque no que de ahí íbamos era directo y buenode allí estuvimos su buen rato hasta que nosdejaron seguir. Y mejor dijimos, si nos regre-samos a la cuenca nos matan vamos a estarjuntos en Pavarandó y allá llegamos. Ya des-pués de estar ahí hubo familias que decidie-ron irse por ejemplo para Chigorodó otrospara Turbo, así se fueron regando la gente.Otros decidimos quedarnos allí que era la de-cisión pensando en un retorno al lugar de ori-gen. Ese fue el segundo desplazamiento.

En ese mes siguieron las masacres, unanavidad de muerte, mataron o desaparecie-ron a más de 50 personas durante más de 10días, esa fue la navidad Bueno entonces ahípasó toda esa tragedia Desde allí pues nosaguantamos diciembre, enero, febrero, mar-zo, abril hasta septiembre en Pavarandó.Allá fue la Oficina de Almudena Mazarrazade Derechos Humanos de Naciones Unidas,

Horacio Serpa Uribe, el defensor Nacionaldel Pueblo Fernando Castro Caicedo.

De nosotros se hablo en todo el mun-do y el dolor del alma aumentaba. Me re-cuerdo que un día creo que fue en el 98, lle-gó Álvaro Uribe Vélez gobernador de Antio-quia, diciéndole a la gente que ya podíamosregresar, que ya no había ningún problemaen la región que ya todo estaba solucionado.Unos engaños con la gente que traía esaidea, trompos para los niños con esa idea,ponchos, sudaderas, con esos regalos y eseengaño a la gente, se dijo que ya se podía re-gresar por que ya en la zona no estaba suce-diendo nada y en noviembre y diciembreempezó una arremetida donde murieronmás de 47 personas.

Nosotros íbamos al río a la hora queellos le daba la gana y el día que a ellos no lediera la gana que uno fuera a lavar, no lava-ba, porque decían que no respondían y esocorrían en el borde del río, y ellos mismos de-cían que el que estuviera ahí de ahí no res-pondía por nadie, había días que nosotros alrío no podíamos bajar. Nosotros estábamosentre el medio de todo el ejército, nosotrospara arriba había ejército, para abajo habíaejército. Nosotros estábamos rodeados delejército, entonces el día que ellos le daba lagana que uno no bajara el río, no bajaba.Ellos nos decían no respondo por nadie y no-sotros no bajábamos, Entonces por eso digoque yo no, no es que me da pena ser despla-zada, es que me duele, lo que es uno comodesplazado. Nosotros no estamos acostum-brados a que nos den, nosotros estamosacostumbrados a comer lo de uno, lo de sussudor.

Nosotros estábamos tratados comodesplazados, como mendigos, el bocaditode comida. Uno no está acostumbrado aeso. Uno trabaja, no es de pereza, comerbastimento y eso era la carne para uno co-mer, se aguantaba uno tres, cuatro y cinco

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días, esperando que viniera la comida. Yaahí los niños enfermos, fue mucho el niñoque murió ahí, con ese cuento de los cam-buches pegado uno al otro y de plástico.Fue mucho el niño que se murió, mucha lamujer que daba a luz y que moría, se compli-cada una cosa con otra, fue mucho el sufri-miento que tuvimos en Pavarandó.

Bueno estábamos ahí y vea eso cuandose metieron los paramilitares ahí vean pasa-ban esa gente y sobaban la mejilla, y decíansi hace hambre porque tenían tiesto no co-mían jaca, pero todo eso lo decían era por-que no habían matado a ninguno, pero comolos acompañantes que teníamos allá, queellos no nos dejaban solos tampoco, enton-ces por eso fue el respeto que hubo también,que ellos se pasaban al costado de uno, perogracias a Dios no nos hicieron nada. No hi-cieron dentro del campamento nada porque

Dios siempre esta con uno y los acompañan-tes estaban ahí, pero todo lo hacían afuera

No podían salir a trabajar porque elque salía a trabajar lo mataban los paramili-tares y hubo mucho, mucho problema ahí enPavarandó porque había muchísimos para-militares donde el que querían asesinar loasesinaban porque la Brigada 17, que era laque hacia presencia no hacia nada por impe-dirlo. Llegaban al pueblo de Pavarandóchantajeando la gente con unos cuchillos,machetes, sus fusiles, algunos se pasaban elmachete por la boca, sacaban la lengua lapaseaban en el machete diciendo: “queremosmatar o beber sangre de alguien”. La gente seencerraba en la iglesia que había en Pava-randó, le decían a los militares, y las herma-nas de la iglesia católica. Ella se atrevían aecharlos a decirles muchas cosas y ellos conrabia se iban, aunque no hacían nada con losparamilitares.

De muchas Resistencias

Del hacinamiento a la búsqueda de libertad

Ya estando en Pavarandó ya empezamos lagente a organizarnos porque había muchapersecución, que ahí iban milicianos, queahí iban guerrilleros, decía el ejército paraaislarnos de la solidaridad. Cada rato habíatropeles, “no, venimos a buscar un guerrilleroque esta acá”, fue tanto que una vez cogierondos, dos señores de ahí del éxodo como lellamamos nosotros y se los llevó la fiscalía. Osea se los llevó el ejército para Apartadó, ahíle hicieron la investigación no salieron connada. La guerrilla no estaba, rumores iban yvenían.

Sacamos comités de educación, comi-tés de vigilancia, comités de disciplina, mu-chas clases de comités y ya tendía la gente a

organizarse y había un comité, comité decoordinación, de informes. Todos los díasnos reuníamos a las 7 de la mañana, ya tenía-mos organizado y ahí fue cuando ya la orga-nización nació que había que negociar con elgobierno el retorno para las comunidades.Ahí fue cuando nació un pliego como de 3partes con 17 puntos en total. Un paquetede Retorno, uno de Titulación Colectiva yotro de Protección.

Se organizó, la OIBA OrganizaciónInterétnica del Bajo Atrato OIBA, o sea eracomo una organización por el Territorio y elOMCABA si, Organización de Mujeres delBajo Atrato. Ya teníamos todo esto y en vis-ta de que se estaba como demorando la, o

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sea veíamos que el gobierno estaba ponien-do patas, trabas al retorno, entonces nacióuna propuesta de otra comunidad. Y vino laidea de Comunidad de Paz.

Comunidades de Paz era como 53, setomó el nombre San Francisco de Asís, yNatividad de Maria. Comunidades de Paz enSalaquí, Truandó, Domingodó, de la cuencade la Madre, de la cuenca de es Curvaradó yJiguamiandó.

Las reglas era no tener relación directani indirecta con los armados. Uno, no portararmas, yo no porto armas no soy guerrilleropero directa, directo uno cree que es uno es-tar metido entre ellos. El indirecto es que nose sabía que era el indirecto, entonces nos de-cían indirecto es que si usted siembra comidano puede venderles nada a los armados.

La gente dijo eso, la única manera desobrevivir al pueblito es ser neutral, y lo neu-tral es eso a todo el armado que aparezcapues darle la espalda, porque por ellos íba-mos a hablar, porque la lógica de que utiliza-ba el gobierno era que en nuestro territorioestaban en disputas los actores armados, osea que lo pelea la guerrilla y lo pelea en esecaso las autodefensas, pero que nunca fuerael gobierno acá a pelear.

Hay una que decía que no portar ar-mas, no ser papel ni directa ni indirecta delconflicto, ahí había un poco de reglas que ami ya hasta se me olvidaron. Había unas queeran como confusas, porque había una queera no participar ni directa o indirectamentedel conflicto. Esa era a la que la gente le po-nía más atención. Ser directo ser portador deun fusil e indirecto decían ellos que eracomo si yo cosechaba no podía venderle aninguna de esas personas más, ningún clien-te más, es como venir y poner reglas sobre elcliente a trabajar.

Y mientras estábamos desplazados, yavimos que la guerra estaba, que no se acaba-ba, la presión era muy fuerte allá mismo don-

de estábamos, se metió la guerrilla y se tomótodo lo que es el casco urbano de Pavarandó.La guerrilla fue a buscar al ejército y hubocombates pero gracias a Dios a los civiles nonos paso nada ni heridos ni nada, despuésque pasó eso quedo sin ejército ahí como alos dos días llegó el ejército nosotros vimos lacosa muy dura, se fue el ejército y entraronlos paramilitares, entre ellos varios de los mi-litares. Ellos llegaron fue presionando queiban a acabar hasta con el nido de la perrapor que todo lo que había ahí era guerrilla.

Abierto el paramilitarismo y declaradodesde el 97 para acá, se desplazó toda la po-blación que había, toda la población civil sedesplazó y abandonó las tierras. Si decíanque perseguían a la guerrilla por que lo ha-cían de esa forma con la población. Nuncanegamos que la guerrilla estaba pero civil escivil. Unos se fueron, como se va la vida, sinsaber a veces el por qué o sabiendo que a unaal final lo espera la muerte. Si así fue unaparte de campesinos se fueron, la mayoría delos mestizos se fueron, otra parte se murie-ron, los mataron y otra parte tuvieron quehuir junto con nosotros, otros se metieronentre árboles. Todos salimos huyendo, deuna u otra forma, salimos nosotros huyendode nuestras tierras dejando todo lo que había-mos trabajado, dejándolo todo. A hoy hemosperdido nosotros, nuestra tierra por la causade la guerra de los ricos, porque no voy a decirsino la guerra, que nosotros no sabíamos por-que nos íbamos desplazados, hoy sabemos porque era importante salir, pero hoy nos tienenmedio aprisionados con la palma, las tierrasque se han tomado, los militares y los parami-litares contra nosotros protegiendo a los ri-cos. De la guerra aprendimos, de la guerra ha-blamos de la resistencia civil, de la guerra pro-ponemos y creamos nuestra dignidad.

Y ya en 1.998 vino la esperanza del Re-torno, con nuestro proyecto de Comunida-des de Paz, y nos fuimos por etapas para lo-

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grar lo que queríamos, nos hicimos en el sitioLa Marina, allá llegamos, vimos el Atrato,nos acercamos pero no era aún lo nuestro.Allá estuvimos, y pasan los meses y los me-ses, y la tierra lo llama a uno, y nada pasaba ynada que regresábamos, ya estaba el deses-pero la gente sin esperanza de retorno, el go-bierno incumpliendo y vino entonces el mi-lagro, si el milagro fue la lluvia. Todos está-bamos ya desesperados, todos sin esperanza,maldiciendo y llovió y llovió y eso que tenía-mos como detenido en el alma se derramó, ydecidimos regresarnos por nuestra cuenta,era nuestra decisión. La calamidad de la na-turaleza nos ayudó, nos empujo a liberarnuestros sueños y decidimos retornar. Nosarriesgamos, allá dejamos a La Marina. Hoypensamos que si no llueve tanto, si algo nonos ayuda a sacar a flote lo que sentíamos ylo que pensábamos la dispersión sería mayor.Y nos regresamos, si nos regresamos y nosencontramos con nuestra cabeza y nuestrocorazón en la paz que salía de nuestras co-munidades, como comunidades de paz. Ypaso que en la guerra estamos, que la reali-dad era la guerra, y llegamos y nos vamos aPuerto Lleras, a Pueblo Nuevo y montamosnuestras casas, llega un tiempo de alegría, de

mucha alegría volver al Territorio. Los niñosse lanzaban al agua, hasta las de parto parie-ron más pronto, el agua la vida recorriendo.

Y nos encontramos con los que no sa-lieron, ellos allí habitando el Territorio y nosfuimos acercando, difícil, poco a poco, acer-cándonos, como ganando como confianza,la guerra había hecho una división, las men-talidades y los pensamientos nuevos tam-bién y nos encontramos con ellos. Hubo mo-mentos en que la situación de tensión eraparte de cada quien afirmar su organización,celos que dañaron, que después se termina-ron cuando nos entendimos en lo importan-te, la defensa de la vida y del territorio.

Nosotros vimos a los encaletados, co-nocimos su forma de huida, 4 meses en lamontaña, que no secaba la ropita porque noentraba el sol, sin animales, sin cocina dedía, haciendo sopas de raíces, sin sal. Así en-tendimos todos que era la violencia de la ba-las, la guerra estaba ahí, nos llegó la mano dela muerte. Antes no había sido así y ahoraestábamos a otra vez juntos en el mismo Te-rritorio, y si la mano negra nos dividió el Te-rritorio nos unió. No fue fácil hubo muchodolor, mucho tiempo necesario para volver acreer en nosotros.

Del refugio en la selva

Cuando vimos que estábamos solos, que lamayoría estaba en Pavarandó cuando cono-cimos más y más de las incursiones paramili-tares, como que venían arrasando con todo ,empezamos a dormir fuera, luego abrir tro-chas de los montes para salir a otras parteslejos, así con una montaña con la familiaatrás y cada rato salir para otra parte, bus-cando no morir, buscando vivir.

Nosotros dejábamos los animales enlas casas y llegaban los paramilitares se losllevaban. El que no se podían comer lo mata-

ban y la vaca que no se podían llevar, que nola podían encarrillar la mataban, y despuésde ocultarnos en el monte o de evitar quecuando ellos ingresaban disparando nos ma-taran, entonces al v9olver ahí la encontrá-bamos todo muerto, y así hacían con los ma-rranos, con las gallinas. Y llegaban a las pla-taneras y de puro vicio mochaban y le me-tían candela a las casas, al arroz.

Nosotros siempre lográbamos, buscá-bamos para encaletarnos en partes dondehabía agüita, por que la guerra se agudizó en

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un verano y a veces nos tocaba en charcoscavar huecos donde siempre había agua yahí la hervíamos y tomábamos el agua conmucho sabor de agua descompuesta, eso fuelo que ocasionó mucha epidemia en los ni-ños, que se murieran algunos niños y así so-brevivimos. Vea nosotros cocinábamos la vi-tualla, el plátano, la yuca el ñame y eso que-daba moradito por que las aguas eran malas yasí teníamos que comernos eso. Así era porque no podíamos salir donde estaban las

fuentes de aguas buenas para coger el aguapara consumirlas no podíamos salir.

En el refugio de la caleta teníamos quecocinar en la noche y no se comía en todo eldía porque a veces las exploradoras que pa-saban encima y nos viera de pronto el humo,entonces nosotros no hacíamos humo. Ha-bía mucho miedo, y como los paramilitaresno respetaban a la persona, si encontrabanuna persona en el camino ahí mismo era quele iban dando, le iban tirando plomo, o loiban matando lo cogían y le mochaban la ca-beza o llegaban y lo mochaban dedo pordedo y las manos y lo iban picando hasta quelo mataban, entonces ya uno si crío miedo.Mucho miedo.

Uno aprende del sufrimiento, unoaprende de la experiencia. Como nos perse-guían por tierra y aire cocinábamos en la no-che, así que si nos tocaba un plátano, solo

una yuca, sola la comíamos al medio día fría.Y la comida que íbamos a hacer en la tardeya la dejábamos para cocinar a las ocho onueve de la noche, para que no vieran elhumo y así nos fuimos sosteniendo.

Cuando había una mujer embarazada,pues a la de Dios alumbraba en los montes.Los niños se nos enfermaban algunos los sal-vábamos con yerbas por que gracias a Diosteníamos de conocimientos tradicionales.

Cuando se enfermaba cualquier perso-na de nosotros mismos pues, lo que hacía-mos era recoger plantas de las plantas quemas que nosotros le viéramos mas importan-cia para cualquier control, la utilizábamos yde eso nosotros controlábamos mucha epi-demia bastante por lo menos el paludismo,lo controlábamos con la balsamina, la con-cha de quina, la concha de mango. La otraenfermedad que dio también bastante acáfue la hepatitis, uno le daba a comer grasa,hay una planta acá lo llaman azafrán. Le co-cinábamos bastante azafrán que el agua queiba a tomar era eso y ponerlo a comer papayay frutas frescas. La gripa la controlábamoscon una mata que en la montaña abundantepor aquí le llaman calaguala eso se recoge enlos palos, eso si la persona tose mucho le co-cina uno eso y eso se lo da a tomar y eso lecontrola la tos y la persona se pone afónicase le compone la voz también y así cuandonos veíamos muy apurados en una caleta,nos cambiábamos para otro, siempre refugia-dos ahí adentro.

A mí, a pesar de las yerbas se me mu-rieron dos niños. A mi amigo de encierre enla selva en un árbol muy grande se le murióMaria, tenía añito y medio, y también se lemurió Josefa, que ya tenía como once años Yque hacíamos en medio del llanto en silen-cio, de lo que eso hacia en uno se iban sacan-do de los escondrijos en los montes y lleva-dos a escondidas a los cementerios y enterra-dos allí, por que no podíamos hacer otra

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cosa. Si esta tierra hablara en algún tiempo,cuánto no diría a uno de mis hijos míos tuveque enterrarlo en el monte. Recuerdo a lahija de Emilio, tenía ocho años, también lasacamos de la casa de la caleta que teníamosa un monte y allá toco enterrarla, después,debido a la descomposición de las aguas lavimos, Y era la misma agua que podíamosconsumir, no podíamos salir a las fuentes deaguas para consumir.

Los parascos llegaban a las veredasdando tiros, matando al que podían matar yfueron muchos los que mataron en 1.997, en1999, en el 2000 y 2001 en el Curvaradó yaquí taponado por completo el Jiguamiandóe ingresaban disparaban al que fuera mata-ron mujeres embazadas, ancianos, enfermos,niños y nosotros aprendimos primero a co-rres y ocultarnos cerca, luego eran más des-tructores ellos, y el tiempo se hizo mas largo,y así fuimos haciendo lugares entre el agua,entre los árboles, entre aguas.

Y eso no lo enseñó nadie, muchos quedespués nos conocieron nos dijeron que esoera de la guerrilla, pero como les parece queni siquiera la guerrilla se había dado cuentade nosotros, solo como siete meses despuésellos nos encontraron, pero todas las visio-nes eran que somos guerrilleros, pero es queuno de las muertes propias y ajenas unoaprende. No hay que ser de estudios para de-fender como la vida, y cuando se toca elalma la dignidad. Cuando la guerrilla nosencontró cerca de uno de los caseríos pordonde pasábamos, creyeron que éramos mi-litares o paramilitares. Así se juzga a la po-blación civil como guerrilleros, y uno acasono siente, no piensa, no decide. El encaletar-se era buscar refugio en todo tiempo de in-cursión se empezó en el 97 y la costumbre sehizo corriente hasta el 2003, eran meses odías o tiempos largos.

Y lo más grave es que eso venía de al-gunas partes de la iglesia católica y de algu-

nas ong que dicen que acompañan, pero queestán tan lejos de entender el dolor del pue-blo, que solo velan por sus intereses, que aveces son los mismos del Estado o de los ri-cos. Y es que uno ya no es bobo, es que unoaprende que muchos viven de lo humanita-rio, como para calmar un cáncer le dan aspi-rina, y muchos cumplen eso, y no quierenver el cáncer. Después de una matazón en-traron de una parte de la iglesia y nos dijeronnosotros los apoyamos si no se esconden, yellos entrando y saliendo, no saben que eseso, hay otros que están a nuestro lado, queles ha tocado enfrentar, recoger nuestrosasesinados, verse de frente con el torturado yel torturador y a ellos los de Justicia y Paz,también pues son guerrilleros. Pero aquí na-die pone la cara, nosotros y los que compren-den que la protección que hemos construidoes algo propio, es algo creado por nosotros.

En el 97 fue el primer diciembre quenos lo pasamos metidos en la montaña, yoles decía a todos, que diciembre tan tristepara nosotros, pasar metidos en este monte ycallados. Miren yo en mi casa hay un poco deanimales vamos a hacernos una comitiva,una comida y celebramos el 24 de diciembreen la noche aquí con un cocinado. Y ya lacomida iba estando, cuando oímos cerquita:pum pum pum pum pum, la gente se espantoy corrió para más adentro de los montes parala montaña y algunos quedamos cerquita de-trás de los árboles, se oía para acá, se oía porallá. Entonces dijimos nosotros virgen santí-sima, estamos encerrados, entonces nadietuvo que ver con esa comida, sino que noso-tros hicimos toda la comida ahí y cada quiense metió a estos montes. Y hasta en la maña-nitica, yo fui uno de los que no corrí muchosino que me quedé cercano de lugar de nues-tro cambuches, me fui saliendo, y me asomé,con cuidaditico miraba, escuchaba y no oínada, hasta que ví la olla de la comida esta-ba ahí destapadita en la paila, estaba com-

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pletita, como no había perros inalcanzaron allegar los parascos pues todo estaba bien.Entonces miré bien, me salí a las distintascaletas fui al pozo no ví rastro de nada, y se-guí buscando hasta lograr encontrar a al-guien, dije vamos a comer y se fue la noticiay a la otra mañana todos comimos.

Con cada incursión y los bombardeosíbamos buscando nuevos sitios, se nombraun grupo iban, buscaban, inspeccionaban,limpiaban. Y luego íbamos y armábamos delos árboles algunos palos para toldillos, losplásticos y si sentía uno muy seguro hacia suscamas sobre el piso. Clavábamos 4 estacas ycortábamos palo y le amarrábamos y arribalos colchones si andábamos halando poraquí dentro de la montaña, si llevábamos scolchones hacíamos un camarote aquí, otroallá, otro allá. Cuando cualquiera sentía unruido y ahí mismo era tocado uno del otro, to-cadito, tocadito así nos avisábamos, nadie ha-cia bulla, ni nadie alumbraba con la linterna.

Casi no pudimos jugar porque todoslos juegos que uno pensaba no se podían ha-cer, el silencio era importante, bulla no po-díamos hacer, entonces al muchacho le gus-ta es jugar con bulla, entonces los papás ya alver que masacraban a la población civil y loque veíamos que los niños eran masacrados,entonces nosotros no hacíamos bulla, por-que de pronto haciendo bulla llegaban adonde estábamos nosotros y ahí nos mata-ban y esa gente no tenía compasión con na-die. Los niños los arropábamos envueltos, ysi salíamos, cargábamos con los niños en-vueltos dormidos. En el día algunos salíamosa vigilar. En una de esas entraron a PuertoLleras, se sabía del rumor, iban a entrar lasAUC, entonces los nos cruzamos hacia Pa-rapeto, muchos se quedaron y efectivo en-traron los paras y mataron a un señor Avila,quemaron casas, y mataron a Juan e hirierona una mujer. El hijo de él se tiro al agua y lehicieron tiros en el agua aun pedazo de balsa

creyendo el que iba ahí, y dijeron esta listo, yel quietico en el agua, no estaba muerto y sefue a buscarnos y hasta que duro más de undía y nos encontró. Solo nos, dijo, mataron ami papá y echó a llorar.

Tomamos la decisión de encaletarnospor que destruyeron nuestras casas en Cur-varadó y ya no era posible ir a Brisas por quese era muerto, Yo conocí una paisana salió amercar a Pavarandó, salía por ahí por tierra,entonces allá en Pavarandó no la dejabanvenir porque acá había un reten, entonces leordenaron que no se viniera, ella decidió ve-nirse y aquí la cogieron y la mataron, le mo-charon las partes de ella, las tetas y despuésla mano y la vagina.

Y nos entramos al Jiguamiandó y undía ahí se metió un operativo rastrillo y noshizo quitar de ahí. Nos fuimos para unamontaña y nos escondimos por allá los hom-bres salían para ir a buscar los platanitos alláafuera y la comidita lo que hacía falta y ya enlo era el gallo teníamos que matarlo, las galli-nas quedaban sin gallo y lo que era perro, aveces lo mataban, mataban sus perros otrasamarraban su boca para que no ladraran y yacon esa lucha, nosotros vivimos así como 6meses así en esa selva metidos. Estando alláhubo un bombardeo muy al lado de nosotroscayeron bombas, entonces nos dijimos: “va-mos a tenernos que salir de este sector e irnos noa otro lado y echamos a andar” Y armar otroscambuches y otras caletas, así pasamos mu-cho tiempo en el 97 y otra vez en el 99.

Teníamos más o menos tres meses deestar durmiendo en el monte regresamos delJiguamiandó y empezamos caletas en el Cur-varadó ante las incursiones paramilitares enel 98, y ese años se reventaban los combatesentre el ejército y los paras y la guerrilla porCurvaradó y eso era plomo corrido. Esa gen-te tirando ahí a la diestra y a la siniestra y no-sotros encaletados, sin movernos. Nos dimoscuenta que eso era lo mismo, pasaban a

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nuestro lado, les oíamos y nosotros ahí quie-titos, como si fuéramos muertos. Y los oímos,lo que hablaban.

Ya a nosotros nos tocó abandonar lastierras entre el 1999 y el 2000. Todos los díasque cuando menos se oían tiros eso era hasta5 y 6 veces, todos los días, y a nosotros nostocó abandonar las tierras. Vea yo vivía enCurvaradó, tenía 16 hectáreas de plátanos ytenía 16 reses, 10 de pasto donde yo tenía misanimales para las bestias y se metieron los pa-ramilitares quemaron mi casa y se llevarontodo lo que yo tenía. Y así fueron destruyendotodos los pueblos y hoy 8 años después estánsembrados de Palma. No me dejaron nada.

Ya cerca del 2000 estando en esasmontañas de ahí salíamos a Bajirá o vendía-mos el plátano en Brisas uno calculaba cuan-do ya estaban los paramilitares en otras ope-raciones y no entraban por donde nosotros,había gente conocida con uno. Uno seorientaba por medio de esa gente entoncesahí ya decían que fueran a vender plátano.Entonces un día decidí yo, de ir yo a Bajirácon los pelados, con los muchachos, con losdos hijos este y otro mas grande. En el viaje aBajirá, salíamos pero yo en el camino decía,nosotros nos separamos no vamos a comprarpoquito, para poder traer bastante porqueno nos dejan sino pasar un kilo de sal. Asíhacíamos a comprar el compraba un kilo, elotro hijo compraba el otro kilo y yo compra-ba el otro kilo y ya eran 6 kilos, entonces asínos aguantábamos un poco de tiempo.

Y en ese mismo año, otra vez nos enca-letamos pero ya desplazados. Las patrullasmilitares y paramilitares entraron adentro delos sitios de protección del Curvaradó noso-tros buscamos unos sitios entre la selva en elJiguamiandó o salíamos definitivamente delTerritorio, aquí en el Jiguamiandó nos reci-bieron, éramos conocidos, pero no era fácil yfuimos buscando sitio, no hicimos camino,sino que cuando nos íbamos para la caleta se

entraba uno por aquí otro por allá otro poracá y como conocíamos el territorio allá íba-mos todos, nos encontrábamos allá, a cual-quier hora llegábamos allá.

Y nosotros salimos a un caserío condolores de parto, se estaba bañando unacompañera y la cogieron en el río bañándo-se, en paños menores, la tirotearon, la mata-ron y la tiraron así en el patio. Había otrasseñoras y por aquí están en manos de noso-tros y vecinos, y ahí a la señora con sus hijas,entonces le dijeron que le tirara una cobijaencima a la señora muerta, que le tirara unacobija encima, se quitaron se ocultaron elloshicieron como si se hubieran ido y ahí cuan-do la señora y sus hijas no los sintieron, fue-ron a mirar la señora, la muerta, y ya habíatenido el bebé.

Cuando necesitábamos de mirar porcualquier amigo que salía y no regresaba, nosponíamos enseguida alertas, resulta que aveces que salían y se encontraban otra caletapor otra parte, entonces al llegar ahí se que-daban, contándoles a los otros amigos la par-te de nosotros que estábamos. A veces salía-mos a buscarlos y en el camino nos encon-trábamos ya que el iba otra vez, al día si-guiente, y así fuimos buscando caletas porpartes a donde ya donde nos fuimos comuni-cando varios campesinos entre esa selva, noteníamos camino sino que ya se sabía dondeestaba un grupo de gente y ese grupo de gen-te no se hacia camino sino que desde, diga-mos de la selva se iba, y visitaba el otro allá, yese otro visitaba a otros.

En el 2000, ya nosotros estábamos or-ganizados aquí, en un comité que se llamabalos olvidados de la patria, los sin nombre yolvidados de la patria. Nos organizamos por-que nadie sabía si había campesinos en elTerritorio, solo se sabía de los de Pavarandó.Nadie sabía de nosotros, entonces cuandonos organizamos dijimos vamos a publicaresto, entonces le hicimos un llamamiento a

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Cruz Roja internacional y vino y nos visitó yestábamos toditos aquí en Bella Flor. Le diji-mos que nosotros hacíamos un comité bus-cando en medios de comunicación y apoyo,entonces nos decían, es que a nosotros nosdecían que por aquí no habían campesinos,por aquí lo que había era guerrilla, -No, no,nosotros si estamos por aquí. Vea los que no-sotros no vivimos en los sitios no nos atreve-mos, nosotros estamos refugiados dentro deun monte-. Y les dijimos que nosotros está-bamos mal de salud, que nos trajeron unabrigada aquí de salud, llego PTM y la Dióce-sis de Quibdó también nos visitó y comenza-mos hacer conexiones así a salir a munici-pios y tocar puertas de que había bastantepoblación acá y así fue entrando la gente acátambién y salimos al aire.

Ya después, reestructuramos el comi-té, ya en ese intermedio ya se nos fue unamultitud de gente como a 180 personas, y secreo el nombre de Asociación de Campesi-nos del Atrato ACAT, éramos nosotros losresistentes dentro del Territorio del Jigua-miandó que incluía los resistentes desplaza-dos del Curvaradó y empezamos a buscar co-nexión con los resistentes de afuera quecrearon las Comunidades de Paz y nos en-contramos con los del Cacarica, que son deCAVIDA, y muchas otras comunidades.

Nosotros los resistentes, ya no aguan-tamos mas, la moral no nos daba porque noencontrábamos salida para ninguna parte.

Y el Territorio nos juntó

Y llegaron los de las Comunidades de Paz ynosotros los Resistentes aquí y nos encontra-mos. En un comienzo como si fuéramos ex-traños. La idea de neutralidad era como ais-larse o sospechar de todos, hasta de las pro-pias familias o de los vecinos. La guerra ha-bía hecho la desconfianza, pero las cosaspensadas sin la realidad también hacia sumaldad. Vivíamos en el mismo espacio, en lamisma tierra, las mismas aguas, el mismoaire, las mismas semillas, y poco a poco eltiempo fue como mostrando que somos losmismos. Fue muy difícil, muchas cosas se di-jeron, muchas cosas pasaron dolorosas, mu-chas imposiciones externas se querían impo-ner, mucho daño pero eso era como partedel proceso que teníamos que vivir.

Fue más de un año, entre recelos yreuniones pero el Territorio nos unió, el ubi-carnos como víctimas con derechos, el habervivido los desplazamientos de manera am-plia todos, unos en el Territorio y otros afue-

ra. Ya eran otros tiempos, sin marranos mu-chos para compartir, sin las tiendas y los lu-gares de nuestras fiestas, sin el fútbol perma-nente, a veces con la privación del río, sinpoder bañarnos con tranquilidad, al sentir-nos vigilados, controlados. Era la misma si-tuación, la que nos ubico nuevamente comola misma gente. Las agresiones armadas, ladestrucción, el conflicto armado que seguía,Nosotros todos deseamos la paz, quien no laquería pero eso no puede ser división entrenosotros el pueblo, no podemos guardar si-lencio, no podemos dejar de luchar por la in-justicia. Y entonces entendimos que cadaorganización por su lado no podía, que ade-más estaba una figura reconocida el ConsejoComunitario, que él mismo Estado a travésde la ley 70 reconocía sus derechos.

Entonces empezamos a hablar comoConsejo Mayor del Jiguamiandó y del Cur-varadó, ya no como Comunidad de Paz o losResistentes. Como organización comunita-

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ria de los pueblos negros, podíamos no soloadministrar el territorio sino fortalecer justi-cia comunitaria, la economía propia, la et-noeducación. La guerra era por el Territoriopues hay que defenderla como en la figuradel territorio, reconocida por la ley, antesque pasara lo que sucedió en el Cacarica,que se tomaron la representación legal losque venden el territorio, y ellos son títeres delos ricos que hablan del progreso protegidopor el paramilitarismo, y por eso allá esCAVIDA, quien defiende como familias delos Consejos Comunitarios el Territorio, Esque hoy lo que está sucediendo en el BajoAtrato, es que se imponen desde fuera repre-sentantes legales a nombre de los ConsejosComunitarios para entregar el Territorio alos ricos, a los que imperan y se olvidan delos muertos y de los ancestros.

La organización de nosotros tanto dehombres como de mujeres se hizo así la posi-bilidad de ver que había como juntarnos, esaera la organización para nosotros reclamar ytener derechos en el Territorio la vida en lalibertad. Tomamos la decisión todos reuni-dos, todos en conjunto negros, chilapos, pai-sas e indios de exigir un título global que losamarrara todo el territorio el del mestizo, eldel paisa, el del indio, el del chilapo y el delnegro. Es reconocer lo que somos, estamoscombinadas y tenemos lo propio. El negro yla negra esta con los propios, pero tambiénestamos con chilapas o chinapos. Los chila-pos chilapas estamos con negras. Paisas connegras y negros esto es de todo. Entonces so-mos Territorio y muchas razas.

Ese título fue entregado el 22 de di-ciembre del 2.000, nos lo entregó el señorAndrés Pastrana, en Riosucio. El mismovino allí y nos dijo “aquí les entrego el machetepara que elaboren sus proyectos de sus propiascuencas” nos entrega el señor Andrés Pastra-na el titulo el 22 de diciembre del 2.000. Yluego, ¿Por qué motivo al entregarnos el tí-

tulo, en el 2.001 empezando el mes de enero,nos meten ese operativo tan fuerte que noshacen huir y nos masacran gente, entonceses que preguntamos el porqué?-. Y otras vez,la nueva etapa de violencia contra la pobla-ción civil. Cuando se nos entrega un títulodebería haber un respeto más y después quenos entrega el título es cuando la guerra seagudiza sobre el pobre campesino. Nosotrosno le debemos a nadie nada, nosotros no sa-bemos esta guerra por que esta. Nosotros nosomos delincuentes nosotros somos comuni-dades campesinas trabajadoras luchadorasde sus propias cuencas. A nosotros no nosgusta depender de nadie nos gusta dependerde sus propias cuencas.

Es que claro, ellos justifican su violen-cia con la presencia de la guerrilla en la re-gión, esa era la razón de la agresión. Peroacaso atacaron a la guerrilla? No fue y hasido a los civiles. Entonces uno empieza adescubrir que la guerra es contra la pobla-ción, que es por quedarse con nuestro terri-torio. Por que a la guerrilla no le titularon ysi van por la guerrilla pues combatan, perono es así, combaten al indefenso. Eso es cri-minal, eso es negar los derechos de la pobla-ción. Nunca negamos de la presencia de laguerrilla, pero también a ellos les hemos di-cho este es nuestro caminar, y nuestro Pro-yecto de Vida, como hicimos con el Estado,a quien le dijimos ataje a sus paramilitares,pero no lo hacen porque les da miedo o porque saben que ellos tienen el papel sucio.Uno empieza a mirar las cosas como en larealidad y a darnos cuenta que luego del des-plazamiento de más de 14 comunidades delCurvaradó en el 2001, se empezó la siembrade palma, se presionó al campesino a venderde manera ilegal tierras, desconociendo laley 70.

Este territorio es nuestro, estamos lu-chando porque no es de ellos ni de los para-militares-militares ni de las empresas. Esta

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tierra es de nosotros y por eso la luchamoshasta que Dios nos tenga con vida. Yo tengola fe en Dios y Maria santísima que esto es denosotros, ¿por que es de nosotros? Porqueestamos seguros que es el sudor de nosotros.No somos como dice el Estado que nosotrossomos tal persona guerrillera.

El Consejo Mayor se organizó porqueel respeto al Territorio, por nuestro futuro yel de la humanidad Cada comunidad estácon su Consejo menor con todos los comitéde mujeres, de jóvenes, de niños, de adultosy está también el comité mayor de la cuencaque es como la Asamblea de toda la cuenca.No se puede tomar decisión mientras que lamayoría no quiera, uno solamente hace loque dice el colectivo, y en eso nos gastamosmuchos días y semanas, pero es mejor quetodo sea claro. Ningún líder puede actuarbajo su propia cuenta, sin tener de pronto encuenta la voz de las comunidades. La voz detodos, de cada familia, de cada persona.

Las decisiones las toman las comuni-dades a través de los consejos menores, si depronto hay que tomar una decisión. Los con-sejos menores bajan a la comunidad la in-quietud, se reúne con su comunidad, da aconocer la inquietud sus miembros de la co-munidad, allí esa comunidad pues decide otoma la decisión. Después de haber tomadola decisión se reúnen todos los consejos y_evalúan la decisión. O sea juntan las pro-puestas de cada consejo, y allí sacan la única.Deciden entre todos.

Se plantea una propuesta, por ejem-plo, hay tales problemas y propuestas delEstado, y entonces se miran salidas y contra-propuestas y luego se sueltan a las comuni-dades a todas y a todos, y los Consejos Me-nores empiezan a discutir entre jóvenes, mu-jeres, varones y niños que ya jovencean. Yempieza a correr la bola. Y unos dicen, yopienso que esto puede quedar bien yo maña-na convido a fulana y a fulana y tratamos

esto, que nos parece, que les parece a ellas loque yo pensé anoche o pensé yo esta maña-na. A mi me parece que esto nos va a quedarbien, entonces uno la invita a sus directivasy dice fulano bueno vamos ha hacer una reu-nión, vamos a tener una charla.

Y todo el mundo se sienta, ya uno sesienta y dice bueno lo que vamos a hacer esesto o aquello. Y después, unas semanas odías volvemos a reunirnos en Asamblea lo-cal y luego la general y votamos allá Eso, cla-ro, si ellos te cogen, si ellos ven bien que lapropuesta que se hace desde el Consejo Ma-yor es lo viable y no hay dudas, lo apruebanellos. Si está bien, si le falta cualquier puntose le coloca, como si lleva demasiados queno corresponde ahí se le quita.

Para eso se hace la Asamblea, para quecada quien de su aporte de si está bien, todosigualitos en sus derechos a la palabra, al pen-samiento. Pero es igual las personas, las fa-milias, las comunidades locales planteanproblemas a la máxima autoridad y entoncesse necesita que se tomen los temas, los pro-blemas y se aborden y se plantean iniciati-vas, salidas y conclusiones, pero todo se con-sulta. Eso es difícil y si no se entiende puestodo se demora.

El consejo comunitario mayor de lacuenca, para nosotros los habitantes, es lamáxima autoridad, de la cuenca, que sería elconsejo toda la población. Decimos que lamáxima autoridad porque es la voz de todos.Se resumiría entre los miembros de la Direc-tiva del Consejo pues recogería las voces y eldiría, depende de las voces, pues el así mis-mo aplicaría, depende asimismo de las vo-ces, hará cumplir los reglamentos de todos.

El consejo mayor se conforma a travésde los consejos menores, en cada comunidadconforma un consejo, al consejo lo llamamosconsejo local, cada consejo es de las familiasde una comunidad, una persona es comuni-dad. Entonces cada consejo local, en su co-

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munidad plantea alternativas, y luego pre-senta en el Mayor. Para crear, el Mayor má-xima autoridad en la cuenca se pasa desdelos Consejos Locales. Aquí en lo interno seda la Justicia Comunitaria, hay comités detrabajo, el viernes, el día viernes esta desig-nado por las comunidades para hacer traba-jos colectivos de la comunidad, ese día se ha-cen diferentes actividades, como por ejem-plo, limpiar el pueblo. Si hay que hacer algu-na caseta comunitaria, organizar la escuela siestá desorganizada todas esas cosas se hacen.

Verdaderamente no hay líder, líderson todos los miembros de las comunidadesporque son los que toman las decisiones,pero hay representantes que son Consejos

Comunitarios por cada vereda, son los querepresentan y desde todas la vereda, todo elTerritorio. Pero todos somos líderes, todosrepresentamos la voz de la comunidad y poreso es una misma voz, un mismo sentir,cuando todo está discutido. Es importantepor que todos somos víctimas del Estado,porque todos afirmamos el derecho a nues-tra libertad en el Territorio. Las agresiones,las violaciones de los derechos humanos, nosunen para gritar libertad en el territorio,para decir justicia, para exigir que nos repa-ren hasta el último mosquito. La destrucciónhace crecer y así crecieron los Consejos Ma-yores como procesos de resistencia civil po-pular.

Y la nueva ofensiva en el Curvaradó, el 2001

Mientras las comunidades nos encontramosacá en el 2000, y hablábamos y conformába-mos con más fuerza la identidad de los Con-sejos, y logramos el título en el 2001, todofue una calma total. Solo fue que entregaranlos títulos y vinieron los retos al Consejos delCurvaradó y del Jiguamiandó. Empezó unarepresión del Estado a través de los paramili-tares, y decimos que así es, porque hemosvisto a soldados de la Brigada 17 disfrazadosde paras, y cuando algunos de los nuestrosfueron detenidos arbitrariamente en el 2003por un comando de paras, ellos fueron testi-gos de la relaciones, de las comunicaciones.

En el 2000 desde Riosucio donde lascomunidades llegábamos y comprábamos,amenazas y persecución, nos quitaban losmercados, nos amenazaban y nos acusabande guerrilleros y las facturas se mostraban enuna tienda de los paras, y los militares a ve-ces decían, ya tienen el visto bueno, puedensalir, eso era una corrupción total, es la mis-ma persona con dos caras.

Desde ese entonces, mejor más antes,desde diciembre de 1996, utilizaban las pan-gas del municipio y pangas propias de ellospara quitarle los alimentos a las comunida-des que compraban sus alimentos. A una ca-lle de donde estaba el retén del ejército quese veía de donde estaba el retén del ejército adonde los paramilitares le quitaban las cosasa los campesinos y ellos nunca decían nada.

La agresión de enero y febrero del2001 produjo nuevos desplazamiento delCurvaradó al Jiguamiandó y a Belén de Baji-rá, a Chigorodó, Turbo, Medellín y empeza-mos a saber de la siembra de palma. Y cuan-do ya todo Curvaradó es desalojado, los pa-ramilitares llegaron a Caño Claro un sectorno muy lejano del río Jiguamiandó y enton-ces una parte del Curvaradó se vino al Jigua-miandó eran tanto el temor que se ubicaronen la montaña, en cambuches o en caletas.Mientras los paramilitares allí en Curvaradóhicieron una base, de allí salían a patrullarprimero llegaron ala comunidad de Rema-

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cho, después llegaron a la comunidad deNueva Esperanza en el Jiguamiandó, lo que-maron todo. Después todos casi todos losdías salían a la orilla del río por la margen iz-quierda aguas arriba del Jiguamiandó y noso-tros todos a la margen derecha. Ellos seatrincheraron, no dejaban bajar a nadie, ya lagente no podía ni subir, ni bajar. Y la Brigada17, ahí con militares del Batallón Voltígerosen los paramilitares.

Y pasaron unos meses, estando algu-nos ubicados, otros encaletados, se escuchóuna plomacera, otros señores armados, quellamarse las FARC, se metieron a bocas deCaño Claro, donde estaba la base paramili-tar. Allí dicen que, hubo 103 paramilitaresmuertos. A la guerrilla no la vimos ni cruzarde ida ni de venida. Supimos de eso por queen Turbo, en Apartadó, Chigorodó, y Bajiráhubo muchos entierros, y algunos de las fa-milias de los paramilitares confirmaron quefue así. En Turbo mujeres desplazadas llora-ron y lloraron, eran madres desplazadas consus hijos por el paramilitarismo y sus hijos enel desempleo se obligaron a buscar la platicacon los parascos y otros se hicieron soldadosprofesionales, no era una opción, era lo quelos tocaba y se metieron a la guerra por laplata, y ahí a los pocos meses quedaronmuertos. Y una madre nos lloró a a su solda-do de la Brigada 17 que ahí estaba.

Por esos mismos días, o antes o des-pués no me recuerdo, en septiembre llegarona la comunidad de Puerto Lleras y PuebloNuevo en el Jiguamiandó. Allí en PuertoLleras mataron a tres de nosotros, a 2 deellos los mataron a fuerza de piedra en suscabezas, y a uno lo degollaron con machete,le mocharon la garganta. No usaron balas,para no hacer ruido y así poder llegar a Pue-blo Nuevo, que era no más lejos de 15 minu-tos a pie, y si hubieran usado los fusiles sealerta a la población, por eso cuando llega-ron a Pueblo Nuevo, lo hicieron haciendo

disparos como que fuese un combate, dispa-rándole a toda clase de personas que veíancorriendo. La gente que no está enseñada aescuchar eso apenas se oye, se sale corrien-do. Ellos empezaron disparando con todo suarsenal que cargan, llegaron mataron a unaseñora embarazada de 8 meses, la señora eracuñada mía, mujer de mi hermano y asesina-ron a un joven de 16 años lo amarraron ydespués lo mataron con un tiro en la cabezacerca del oído, después lo tiraron al agua, alrío de Jiguamiandó.

A los que no lograron huir les obliga-ron reunirse con la comunidad, torturaron aun señor, después le decían a la gente que sefuera que no querían ver más nadie allí, queese territorio era de ellos, que ahí las comu-nidades no tenían nada. Cuando la gentetrataba de hablar, ellos se lo impedían colo-cándole los fusiles en la cabeza o en el pechoy le decían: “nos dan ganas de acabar con todosde una vez”. La gente se llenó de mucho mie-do y les preguntaba que por donde iban a sa-lir sino había en que salir, y ellos les dijeronque salieran en los botes en los que le carga-ban la comida a la guerrilla, la gente repro-chó eso porque no era así, en las comunida-des nunca le han cargado comida a la guerri-lla, Entre el susto, la gente tomó la decisiónde quitarse del pueblo y ubicarse en un lugarde la misma cuenca diciendo del territoriono nos vamos, unos salieron y fueron a bus-car refugio en los árboles o en las montañas,pero no a un desplazamiento fuera del terri-torio sino interno, a tratar de resistir.

Imagínese uno con sus gallinas y si escaso uno tener que estar metido dentro delmonte, no eso era muy duro, entonces otros,decidimos venirnos más abajo ahí en las bo-cas de Urada. Ahí nos asentamos de nuevo,hicimos otro caserito y duramos más o me-nos, voy a decirle, cuatro años largos. Ya deahí por rumores que venían, que mejor di-cho ya la gente se asustó, toda otra vez la in-

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tranquilidad y nos vinimos del lugar dondeestábamos. Y por eso la gente ha tomado ladecisión que no va a correr. Si nos van a aca-bar a todos que nos acaben, pero que ya novamos a correr más por que ya estamos can-sados de tanto correr de aquí para allá y paraacá.

Los que ya estábamos en Nueva Espe-ranza fuimos desalojados. Los paramilitaresvuelven y se meten, quemaron todo eso.Ellos están es por matar a uno y por quitarletodo lo que tiene a uno, que ellos no tienederecho de quitarle a uno eso, que eso es deuno , porque Dios le dio esa oportunidad detener ese pedacito de tierra. Vienen otra vezy se llevan a esos pobres muchachos inocen-tes porque los más apacibles del mundo. Yono estoy de acuerdo con la injusticia, si estoyde acuerdo es que yo quisiera, y le pido a miDios, que haga justicia. Nosotros no somoslo que ellos dicen, nosotros somos tristemen-te una población civil, luchadora de la vidapara criar a nuestros hijos, para que nuestroshijos queden con su pedacito de tierra, paraque cuide la biodiversidad por el bien de lahumanidad que es lo que le corresponde almundo.

Nosotros oímos unos golpes nos que-damos ahí en la placita de Bella Flor miran-do, cuando dice uno “mira ve están quemandoNueva Esperanza, mira como se ve el humo deverdad”, y ahí mismo todos nos puso “verdadque si, verdad que si”, cuando al rato apareceuno por aquí, por el camino ese, si NuevaEsperanza la quemaron y llegó gente de allá ycreímos todo no eran las señales eran las víc-timas.

Ya después de eso nosotros todavíanos aguantamos unos días, cuando dijeronvea, van a tener que buscar otro sitio, por-que este sitio esa gente esta pa’ tomarse estoaquí y un día sin mas nos llegó así tarde lanoticia que esa gente venían por aquí por ellado del Limón. Y recién a penas estaba

montado, que ya habíamos trillado arroz ahíy ya le habían hecho la prueba que trabajabamuy bien, ya vinieron unos después a miraracá, que lo que eran las mangueras de lostanques, del agua, y se entraron y nos daña-ron todo. El motor eso estaba todo despeda-zado, la trilladora toda dañada de plomo, eltrapiche también tenia impactos por todaspartes, y las casas. Eso le digo lo volvieronmejor dicho, bueno eso quedo así, eso lo de-jamos así, entonces ya, todo eso se denuncio,y ya vino también el PTM y vinieron de laDiócesis, del CINEP y de Justicia y Paz, asísalimos de Bella Flor Remacho y nos hicimosde este lado del río Jiguamiandó

Ya todas las comunidades del Curva-radó y del Jiguamiandó a través de las agre-siones y muertes se pasaron de la margen iz-quierda del río para el lado derecho, el río seconvirtió por un tiempo en salvación, eraobstáculo para ellos, no podían cruzar tan fá-cil. Entonces, ya la gente se quedó del ladoderecho del río Jiguamiandó. Y desde esemomento nos movemos más, nos abrimos aexigir en Bogotá, a dejar Constancias, a mos-trarles la realidad, a incomodarlos un poco,por lo menos la palabra y en septiembre de-nunciamos y exigimos: desbloqueo econó-mico y político, aportes a los proyecto deeducación y economía propias, investiga-ción y sanción de los responsables de despla-zamiento y de los Crímenes y violaciones dederechos humanos, ret0rno y cese de pro-yectos agroindustriales

Y entonces exigimos garantías paranuestra Libertad. La libertad se convierte ennuestra raíz, en los ancestral, eso es lo quequeremos nosotros que haya respeto a lavida de nosotros, que se respete nuestras de-cisiones, y que nos respeten nuestro territo-rio porque es propiedad de nosotros. Por quées que luego del desalojo de Curvaradó sevienen para el Jiguamiandó asesinan en

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Puerto Lleras, y queman Nueva Esperanza, yse destruye parte de Bella Flor Remacho

Y en diciembre nos encontramos conla Comisión Interamericana de DerechosHumanos, llevamos unas piedras de los la-pidados en Puerto Lleras, y casos y casos denuestras víctimas, asesinados, desapareci-dos, torturados.

Por un tiempo volvió la calma a las co-munidades, pero la gente no se pasó a vivirde nuevo a los pueblos, sino que se quedódonde estaba, pues ya se conocía de la defo-restación y de la siembra de palma y de laprotección paramilitar Y nuevamente se

fueron estos señores hacia Curvaradó mien-tras empezaba la palma desde Llano Rico,Camelia, Andalucía, Brisas.

Ese fue el tiempo en que entendimos,que la guerra tenía muchas caras, la demuerte con sangre, con desplazamiento, conquema de poblados y el otro rostro, la apro-piación de tierras para los ricos, para el desa-rrollo de unos pocos. En el 2001 nos encon-tramos con el comienzo la otra mano de lamuerte, la de la palma, la más peligrosa, lamás tramposa. Ya 14 comunidades fuimosdesalojadas, ya estábamos siendo nuestro te-rritorio secada con palma.

Y la tercera ofensiva

Refugiados en el Jiguamiandó los de Curva-radó a reiniciar la vida, un año en aparentecalma, lograron asegurar la cuenca, faltabavenir al Jiguamiandó. En diciembre de 2002,ya todos arrinconados en el Jiguamiandóuno de nuestros integrantes del Consejo sefue para Pavarandó, a él lo cogieron y lo ma-taron, haciéndolo pasar por guerrillero, a éllo picaron en pedazos, las instituciones nolograron recuperar su cuerpo en 8 días, des-pués eso fue como el anuncio de lo que iba apasar en el 2003.

Ese año empezamos a trabajar las me-didas cautelares , la situación de amenazas,el bloqueo, la hambruna era fuerte, el miedonos cundía en noches, nos agrupábamoscuando había mucho miedo Y bueno, logra-mos que la Comisión Interamericana de De-rechos Humanos exigiera protección espe-cial a nuestra vidas, y eso fue como decirles:escuchen a la gente, y hablamos de losvínculos de militares y paramilitares, exigi-mos la depuración de las Fuerzas Militares yla exigencia de investigaciones serias, peroellos no, solo se escondían entre las mesas y

los escritorios, es que hasta les dimos un car-ne de un soldado profesional que había en-trado como paramilitar, me recuerdo que erade la Brigada 17. Desde ese tiempo les volvi-mos a mostrar la preocupación por la Palma,lo mismo que dijimos desde septiembre del2001 en Bogotá.

Y llevamos al Estado a la zona, y elloslos funcionarios desconfiados con nosotros,escuchamos que algunos dijeron es que esteo aquel es guerrillero, otros miedosos que lesíbamos a ser algo. Estábamos en eso de lograrque el Estado asumiera sus responsabilida-des y en enero se vinieron a Puerto Lleras, adonde nos habíamos ubicado después de losatentados de septiembre del 2001. Los para-militares, cruzaron el río, era la primera vezera romper como nuestra protección natu-ral, llegaron haciendo disparos, la gente co-rría, porque no estaba enseñada a escucharesas cosas y saben de que esos señores dedonde llegan matan, los niños corrieron, lasmujeres lloraron, otros hombres corrieron.Llegaron no mataron a nadie, después vol-vieron otra vez, después volvieron otra vez

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que son tres veces y a la cuarta vez que vinie-ron que fue en febrero asesinaron a un niñode 12 años e hirieron a su papá. Y así eran, sehacían al lado insultaban, acusaban de gue-rrilleros a la población civil y ni un tiro derespuesta, nosotros los guerrilleros, eran bas-tante cobardes.

El 2003 fue el paso al Jiguamiandó, laofensiva se inició contra los de Puerto Lle-ras, que se habían reubicado en la margenderecha del río Jiguamiandó. Entonces, losparas entraban disparaban, dañaron los mo-tores de la comunidad, hablaron de que éra-mos guerrilleros, hablaron de la palma, ame-nazaron de muerte y dijeron que iban a aca-bar con todo.

Pasaron los días y las noches en zozo-bra, los de Justicia y Paz y una misionera delos Estados Unidos se les enfrentaron, lesexigieron respeto a la población. Pero pormás que se hizo ellos se diseñaron estrategiaspara acabar con la comunidad, pero noso-tros peleamos sin violencia, nos escondía-mos y nos juntábamos al lado de los acompa-ñantes. Resistimos pero el terror era muchoy decidimos entonces juntarnos en PuebloNuevo, otros se fueron a Murindó y otros aChigorodó, otros a Carmen de Darién yotros a resistir aquí.

El desplazamiento fue grande, nuestraesperanza fue el río Jiguamiandó pero los cri-minales aprovecharon el verano, el río se-diento y nos envenenaron nuestro lugar. Eseimpulso de ubicarnos allí lo destruyeron,mataron a un niño, saquearon las casas.

Y entonces nos hacemos en PuebloNuevo, empezamos a reiniciar el trabajo y estanta la ofensiva, el irrespeto, la evidenciaque hay relación entre militares y paramili-tares, es tanto los que se juntan que son lomismo, que es como la misma que se repar-ten el trabajo o lo hacen juntos, eran tantoslos daños que en marzo el Estado colombia-no se ve obligado a responder a las medidas

provisionales que la Corte Interamericanade Derechos Humanos otorga a nuestrosConsejos Comunitarios. Y las reuniones sub-en de nivel y suben las respuestas con faltade verdad del gobierno, y las mentiras, y lesmostramos todos los crímenes uno a uno yotra vez exigiendo las investigaciones, perocon conexión, es que han sido muchos losmuertos, muchos los desaparecidos, los tor-turados, las quemas de nuestros ranchos, yhan sido los mismos, en operaciones por aire,por tierra, y si los mismos, militares o parasdiciendo que podemos pasar el río Jigua-miandó, que vayamos a Belén de Bajirá queallá esta el progreso y la seguridad, que alláesta la palma.

Y no salimos de esa y empiezan a ata-carnos nuevamente, se llevan a cuatromiembros de Nueva Esperanza, los sacancuando a penas estábamos tratando de ha-cer la Zona Humanitaria, y se los desapare-cieron, Y siguen las incursiones militaresabiertas y encubiertas de la Brigada 17 y no-sotros denuncie, y diga la verdad, y diga loque pasa, y estos callados, más pruebas deque eran lo mismo. Mientras nos atacabanpor aire, los paras por tierra. Mientras que-maban el rancho de una anciana, ellos co-municándose con los paramilitares que ha-cían el daño. Y así, con apellidos y nombresque les dimos y nos toco corretearnos otravez a los de Nueva Esperanza.

Y bueno, el 2004 en marzo se iniciaotra vez, abierta la presencia de la Brigada 17en el Jiguamiandó. En unos días llegan losmilitares, en otros llegan los paramilitares,en donde los paramilitares dejan restos decomida, son de empaque de los militares. Yse meten y matan a un niño de 3 años, lla-marse Ricardo y bloquean la entrada al Ji-guamiandó, y amenazan y bloquean, y a loshombres los presionan en Murindó y algunostorturan. Y más nos juntamos y nos junta-mos en las Zonas Humanitarias, y se con-

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vierten en nuestro signo de civiles en resis-tencia. Y mientras tanto, la palma avanzan-do, en ese año logramos dos verificacionesde la siembra de palma, en febrero y en octu-bre, eso fue solo posible por la Corte Intera-mericana, por el trabajo de nuestros acom-pañantes y claro la resistencia.

Después de la verificadora de febrerola ofensiva militar y también de los paramili-tares, persiguen por todas partes, preguntanpor nuestros lideres, por los de los Consejosmayores que se han negado a firmar la siem-bra de palma, buscan destruir la unidad perono lo logran, amenazan a nuestros acompa-ñantes de Justicia y Paz.

Y llega el 2005, y entonces nos encon-tramos con que los desplazados del Curvara-dó están en resistencia en medio de las mis-mas plantaciones de Palma, que la resisten-cia es de todos los que se indignan, descubri-mos nuevas falsedades y presiones en lascompras de tierra ilegal en el Curvaradó.Descubrimos que los paramilitares se reúnenen el Kilómetro 10 obligando a los campesi-nos a vender las tierras, o a sembrar palma aasociarse, descubrimos que la policía protegea los empresarios y a los paramilitares cuan-do se reúnen. Y viene la nueva ofensiva de laseguridad democrática, la presencia de laBrigada 17 nuevamente dolor, llanto des-trucción, asesinan a un hombre que llama-mos con mucho cariño, conocido de las Dió-cesis Pedro Murillo, y torturan a otras perso-nas, entre ellas mujeres, y es claro que las se-guridad no es para los campesinos.

Y vuelven otra vez en septiembre y sa-quean, y destruyen nuestra zona humanita-

ria de Bella Flor Remacho y amenazan a losacompañantes nacionales y a los internacio-nales, las mismas fuerzas militares, es que esode seguridad no tiene nada, absolutamentenada. Y claro, vamos viendo o sabiendocomo la palma está protegida por ellos. Enmedio de la peregrinación de agosto nos en-contramos con el ejército en Caño Clarodonde están las plantas de los palmicultoresy luego vemos que van acompañando la ma-quinaria que deforesta y la maquinaria queadecua los terrenos para la siembra. Y en-tonces vemos que el Estado hace Resolucio-nes, Directivas y los militares se las pasanpor encima, ellos son los que mandan en elterreno cuidando los intereses de los empre-sarios.

Este año ha sido muy intenso, luegodel asesinato de Pedro por parte de la Briga-da 17, donde dicen que el crimen lo investi-ga la justicia penal militar, por que el era unguerrillero, donde no sabemos donde estáaun su cuerpo, luego torturan a tres mujeres,y un adulto, luego con el avance militar elavance de la palma y entonces en medio dela ofensiva militar, viene la guerrilla se llevaa nuestros 5 acompañantes de Justicia y Paz,a ellos los acusados de ser guerrilleros, bue-no, se los llevan durante 9 días, y los entre-gan por el Murri, y nosotros totalmente des-moralizados. Esa es la guerra, no se com-prende todo, no se acaba de aprender. Comohemos aprendido en estos 8 años, a esperar,a exigir, a llorar, a reir, a resistir. Eso es elamor por el Territorio por nuestro futuro y lahumanidad. El territorio llama.

Y de la apropiación

A nuestras casas llegan los parascos ofrecenplata o que vayamos a donde los empresa-

rios, que a 200 o 300 mil por hectárea, noso-tros no hemos vendido ni queremos vender

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pero ellos nos presionan, se buscan mañas demuchas formas pero nosotros no vendemos.Es que a uno no lo tienen que obligar hacerlo que no quiere.

Ya pensamos que por tener títulos lascomunidades pensamos que eran nuestros,hay fue donde se nos incremento más la si-tuación de violencia, empezó más desapari-ciones, incursiones por parte de militares yparamilitares, bloqueos de alimentos, asesi-natos. El 16 de enero de 2.001, hubo una in-cursión de paramilitares en el asentamientode Buenavista en la cuenca del río Curvara-dó donde asesinaron 2 ancianos e hirieron asus esposas y desde ahí ese año fue una es-tampida. En ese momento no sabíamos porque nos perseguían los paramilitares ahoranos damos cuenta que es por nuestras tierraspara poder sembrar palmas aceiteras. Ante-riormente, después del 97 nos sacaron a plo-mo y ahora nos están comprando, utilizandoa miembros de las comunidades para que nosendulcen, amenazas a nuestros líderes ymontajes. Debido a la siembra de esta palmaque ha sido sembrada por una empresa Ura-palma, Palmura, Palmas s.a., Palmas de Cur-varadó, Palma Sierra.

En el operativo que hubo en el 2.004,los militares les decían a los miembros de lascomunidades que vendieran sus tierras parala siembra de la palma, donde también le de-cían a las comunidades que ellos venían per-siguiendo los guerrilleros y que más atrás deellos venían los paramilitares. Debido a estasamenazas varia familias de las diferentes co-munidades se han desplazado hacia otros si-tios del departamento y la policía del Car-men del Darién esta utilizando los campesi-nos desplazados para hacerle montajes anuestros lideres y miembros de las comuni-dades que salen a la cabecera municipal delCarmen del Darién sienten mucha presiónpor parte de la policía.

Ante las instancias del gobierno serealizaron denuncias, derechos de petición,tutelas, acciones jurídicas (Codechocó, Cor-pouraba, Incoder) y al ver que se agotarontodas las instancias del Estado y no se dio so-lución al problema se hizo la denuncia antela Comisión Interamericana de DerechosHumanos nos dieron medidas cautelares yen vista de que el gobierno no cumplió estasmedidas, la Corte Interamericana nos diomedidas provisionales, es donde las comuni-dades estamos exigiendo al gobierno se nosden zonas Humanitarias donde podamos so-brevivir al conflicto armado y podamos re-clamar el respeto a la vida y el territorio, has-ta el momento tenemos 3 zonas señaladasque son Pueblo Nuevo, Nueva Esperanza yBella Flor Remacho.

La finca que es de mi mamá, herenciade mi abuelo, es de 25 hectáreas. El 14 deagosto del año 1.996, se desplazó mi papá,con mi mamá y mis hermanos, por que a no-sotros nos decían los vecinos que a mi papálo iban a matar porque aparecía en una lista,como el fue por 10 años miembro de la Juntade Acción Comunal de la Verde de Aparta-docito – Chocó. Entonces yo me quede en lafinca pensando que la situación podía cam-biar, pero sucedió que se pusieron fue masgraves, en el transcurso del tiempo en el queyo me quede en la finca, hay entraron los pa-ramilitares a Llano Rico- Chocó e hicieronuna masacre de 7 personas. Cuando eso lagente se fue, todavía yo me quede dos mesesmás, al ver que la situación se torno tan gra-ve habían enfrentamientos de ambos bandosguerrilla y militares, mis hijos se me enfer-maron de los nervios y ya nos toco salir.

En ese transcurso del tiempo nosotrosperdimos todo, por ejemplo, 7 mulas de tra-bajar, 27 bestias entre grandes y pequeñas,17 reses entre grandes y pequeñas, una ma-rranita con 7 cerditos chiquitos, un motorcuarenta que eso es de agua, una maquina

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de coser, un motor de luz, un televisor ablanco y negro, 60gallinas, 2 hectáreas dearroz maduro, 2 hectáreas de plátano, 3 hec-táreas de maíz chocolo, enseres y ropa.

Pasa el tiempo y llega el 2.003, noso-tros mientras eso sobrevivíamos de cuentapropia a nosotros nadie nos ayudó. Nosotrosnos pusimos de acuerdo para vender la fincade mi papá me hace un poder y voy a la nota-ria de Chigorodó mando a traer el certifica-do de tradición y libertad de Quibdó de lafinca de nosotros y me encuentro con la sor-presa que nos habían robado la finca, utili-zando la falsificación de documento, por queaparece la finca a nombre de otros señoresque no conozco y utilizaron la firma de mipapá, haciendo un poder supuestamente pormi papá a nombre de estos señores y esto lorealizaron en la notaria de Carepa – Antio-quia, ellos hicieron ese poder como si mi

papá se los hubiera autorizado, cosa que esono es así porque nosotros no los conocemos,Entonces ellos hacen escritura a la tierra denosotros, yo al ver que nos habían robadoeso le mande los documentos a mi papá, lainvestigación falló a favor, pero todavía norompen la escritura y el certificado de tradi-ción y libertad.

Ahora me encuentro con la sorpresaque nuestras tierras a parecen en un listadodonde van a sembrar palma africana por par-te de Urapalma

A nosotros el Incora nos hizo entregade títulos, nosotros trabajamos la tierra nor-malmente hasta 1.996 donde se formo laviolencia y ya de ahí para acá fue donde no-sotros tuvimos que dejar la tierra sola. 33hectáreas aparecen en el titulo hecho por elIncora, y ahoritica la deforestaron y estánsembradas en palma.

Me muero con gusto

Hemos recorrido mucho en estos años, he-mos ido haciendo distintas formas frente alos problemas que se nos presentan, unopoco a poco se va haciendo, si uno saca eltiempo, uno descubre lo que pasa, lo que nose ve a simple ojos. Las Zonas Humanitariasnacen cuando decidimos dejar de proteger-nos con refugios en la selva, en los humeda-les, cuando queremos crear espacios de li-bertad, de recobrar ánimos, de juntarnospara estudiar, para lograr la alimentaciónbásica, es el lugar de la vida en medio de laguerra, donde nos pueden ver, nos hacemosvisibles como un acto de decir, de aquí nonos vamos si no hasta que nos maten. No esque seamos como que nos ponemos comovíctimas, es que nos ponemos de frente a losvictimarios para decirles, sus propósitos es-tán llenos de maldad, hechos con sangre

inocente, somos inocentes, y creemos en lavida, sus balas son destrucción de la vida otodas sus mañas para hacerse con la tierra,todas las mentiras, todas las judicializacionesson poder de lo que no es de los seres huma-nos.

La Zona Humanitaria es un comple-mento en la protección de nuestras vidaspara defender el territorio, es una parcelabien visible, demarcada como una finca a laque solo ingresan los amigos, los que acom-pañan las propuestas de la resistencia civil odonde pueden llegar los civiles del Gobiernoque deben velar por la protección y las ga-rantías de los derechos de los afrodescen-dientes.

Nosotros reclamamos dentro de lazona humanitaria es respeto a la vida princi-palmente y el derecho a la vida, y desde allí

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la libertad y el territorio, eso es lo que noso-tros estamos luchando y eso es lo que exigi-mos y no dejaremos de luchar, ni dejaremosde pedir hasta que Dios nos tenga con vida.Después ya en la memoria, seguirán los quequeden. Si uno se va muriendo creo quequedaran más por eso a los niños y a las ni-ñas, a los jóvenes se le ha ido educando en lamemoria de lo vivido, en lo que soñamos, enlos queremos y lo que hacemos con nuestroProyecto de Vida.

Vimos que las zonas humanitariaseran una buena idea por que por ejemplo, siesta casa tiene su llave y esta cerrada enton-ces hay que pedir permiso para entrar. Así esque nos reunimos y consolidamos la pro-puesta para seguir resistiendo como pobla-ción civil por el derecho a la vida y el territo-rio, lo que nos ha dado hasta ahora un po-quito de tranquilidad, de fuerza moral, deánimo.

Las zonas humanitarias con sus lími-tes, vinieron los de la guerrilla e incursiona-ron en medio de una ofensiva paramilitar ymilitar, ahorita en abril de este año, del2005, se llevaron los acompañantes y queda-mos solos, pero los devolvieron se dieroncuenta del error, en esa entrada quitaron dosletreros, y se fueron.

Y hoy vemos que es una necesidad ynuevamente estamos haciendo las limitacio-nes para que haya un respeto por que esas li-mitaciones quieren decir que ahí se hace laresistencia civil, se enfrenta un sistema desociedad injusta, esclavista y se busca la li-bertad plena, la defensa de la biodiversidad ylos recursos naturales para la humanidad.

Con las Zonas Humanitarias, mejorasde propiedad privada el Estado no se puedeentrar a militarizar, es como si en los edifi-cios de la ciudad o en las casas estuvieranmetidos los militares, no señor, es una formade decirle al Estado, la seguridad democráti-ca no es estar rodeado, estudiado psicológi-

camente, perseguido o conviviendo con losmilitares. No señor, es que no solo han deja-do de ser autoridad por matar sino por prote-ger la ilegalidad de la palma y la extensiónganadera, y es decirles, miren, la Zona Hu-manitaria es de la población civil, de la vida,para hacer que la autoridad se comportecomo autoridad.

Aquí la semana pasada en la últimaquincena de septiembre entró el ejércitodestruyó la Zona Humanitaria de BellaFlor-Remacho, pero la gente con sus acom-pañantes la volvió a levantar, y los hizo salir,y es que es una propuesta de dignidad. LasZonas Humanitarias son importantes hanpermitido estar en el territorio acompañadostodo el tiempo con los de Justicia y Paz, conlos del PASC de Canadá, con religiosas y re-ligiosos de Estados Unidos, con las venidasde la Parroquia de Riosucio, de delagacionesespañoles, de Brigadas Internacionales dePaz, con presbiterianos de la Red Ecuménicay lo que hemos creado a través de losEncuentros Internacionales la Red de Alter-nativas.

Y además, lo que dice la ComisiónInteramericana de Derechos Humanos y dela Corte Interamericana de Derechos Hu-manos que comprenden que nuestras pro-puesta aprendida, con nuestra propias cosas,del Cacarica son una creación del DerechoInternacional y de los derechos de los pue-blos. Nosotros luchamos por todos, nuestrosavances son por toda la humanidad, comotampoco vuelvo y te digo, si eso no funciona,pues, habrá que tomar otras nuevas medi-das, pero las Zonas Humanitarias son unaparte importante en este momento en laprotección, como las medidas provisionales,como el acompañamiento permanente, esun mecanismo de resistencia en el territorio.

Nosotros aquí nos reunimos en asam-blea y miramos la necesidad y vimos que erabueno crear una zona humanitaria en base

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del proceso de Cacarica, ya mas o menos te-níamos la idea y vimos que era bueno y queera un medio como para la gente tener un unrespiro. Tomamos la decisión de hacer las zo-nas humanitarias en los puntos más céntricospara que luego todo el personal se aglutinaraahí en ese lugar, en lugares de posibilidad dela recreación, de la salud, de las siembras cer-canas y los lugares que no permitan ser escu-dos humanos cuando se confronta.

Cuando iniciamos nuestra nueva reu-bicación, aún no como Zona Humanitaria,después de 12 desplazamientos desde 1.996,por la acción de los paramilitares, de los re-fugios en la selva, ubicamos un punto en elque ganó la mayoría, cansados de tanta re-construcción de casas, creamos el lugar, asífue más o menos el sitio de la zona humani-taria, muy cerca de Nueva Esperanza. A laspocas semanas se presentó una incursión detipo paramilitar con militares de la Brigada ynosotros solos, los acompañantes estaban ensemana de reunión, y nos cogieron allí aunos , otros nos ocultamos, y media horadespués viene la guerrilla y ahí si todos a co-rrer, hubo bastantes muertos de los paras,pero nosotros nos escondimos por más detres días, hasta que llegaron los de Justicia yPaz, y ellos viendo nuestras caras, nuestraangustia y leímos la palabra de Dios, y llora-mos, y nos abrazamos, y empezamos a hablary entendimos que la ubicación de una ZonaHumanitaria es muy importante, que esta sedebe hacer donde no haya zonas estratégicasmilitares, para la guerra. Y claro donde está-bamos, pues era obligatorio saber que quieneste ahí debe involucrarse militarmente.

A las Zonas Humanitarias al menosahí en Pueblo Nuevo los paramilitares entra-ron y unos militares. No podemos decir queellos no entraron, en las zonas humanitarias,pero se les hizo salir rápido, no respetaron lascuerdas, se las cruzaron por encima, peroellos quedaron como invasores, y eso es im-

portante, porque se muestra su nivel deagresión.

Cuando vine de Riosucio en el 2001encontré mi pueblo destruido, quemado. Yotenía una casa nuevecita que era para unacochera de marranos para echar los anima-les, todo eso me lo financió el Cinep, bus-cándole un plan de desarrollo a la comuni-dad, pero los golpes permanentes nos hanllevado a repensar las ideas, es inicialmenteuna economía en la guerra, una economíaque sea alternativa a prácticas de desarrolloque destruyen o esclavizan.

Ahora desde las Zonas Humanitariasestamos en un plan propio de soberanía ali-mentaria, de protección ambiental y de bio-diversidad, que se tenga una libre comercia-lización de lo que es natural sin saturar la tie-rra, que busque lo justo del que consume, delos que producimos, que proteja la naturale-za y el bien de las comunidades locales y de lahumanidad. El problema no es que le rega-len uno una libra de azúcar, sino que cambietambién la actitud del que dona, es proyec-tar una lucha contra lo que causa el hambre,contra los intereses transgénicos y de las em-presas de alimentos ¿Qué vale una muda deropa para el hijo mío?, eso lo hacíamos noso-tros, en el libre comercio que teníamos, esosi era libre, no ahora que entra todo y acabatodo hasta con el maíz, el arroz.

Esto no es el vivir de nosotros, y esto eslo que ha de reconocer el Estado que nuncahemos andado pidiendo, después que nosdio un título colectivo para nosotros creaproyectos de desarrollo con sangre, con im-punidad y con dolor, él es el causante de laguerra, fue quien nos metió a la guerra, en-tonces ahí veo yo que nos está mostrando suverdad, piensa en un desarrollo de ricos, deempresarios y nos quiere hacer empresarios,cuando nosotros no somos empresarios niqueremos serlo, nuestro desarrollo no es eldel consumo destructivo, es la producción

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para la sobrevivencia nuestra y de la huma-nidad.

Pues yo el proceso lo analizo y lo mirodespués de ser una solución para nosotros,yo miro el proceso de zonas humanitarias, deconsejos mayores, de economía propia, desalud y etnoeducación como una alternati-va, lo de la protección de tierras, de los terri-torios, de nuestras vidas y de la naturaleza.

Nosotros vemos por ahí claritico el retornoen ese sistema de una nueva vida, de nuevacriatura, mujeres y hombres. Se trata de laverdad, de la justicia y de la reparación y asíes como nosotros lo vamos planteando, lovamos avanzando, parece que vamos a ser lasolución para poder recuperar nuestras tie-rras. Yo lo veo clarito y por ahí por ese cami-no no nos saca nadie, ese es el que llevamos yese nos cueste muerte, nos cueste vida, noscueste todo pero para allá es que vamos, con

la solución del proceso en resistencia. La ver-dad está en la memoria, la justicia no está enlo que hoy existe, pero es urgente reclamarla,la justicia está no en la sanción sino en quehaya otra sociedad donde eso no pase, y la re-paración central es volver a la tierra, es que sepermita la libre organización.

Nosotros somos una población quemerecemos un respeto, pero nos violan los

derechos humanos, porque cuando ellos semeten, tirotean y ahí vienen ellos en campa-ña, entonces ahí es donde tenemos el miedoy la zozobra que tenemos que pararnos, yaestamos resueltos de pararnos y eso es unaZona Humanitaria, base de la proteccióntoda, de la dignidad.

Aquí estamos luchando principalmen-te por la vida y el territorio. Y esa es la fe quellevamos, y tenemos una fe en un Dios, unafe en nuestra gente, en nosotros mismos, al

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menos yo que no soy estudiada, que no séuna letra, ni sé cómo se escribe mi nombre.Yo entiendo en mi cabeza, en mi corazón hevisto, he vivido, que ellos quieren echarnosde aquí para ellos poderse aprovechar de lossudores de uno, sembrar palma, poner gana-do, explotar el cerro cara de perro, y quiensabe que tantas cosas más. Una es la quesabe cuantas gotas de sudores es parir unhijo, eso mismo es el Territorio, y es que unasabe que es estar con el hijo, cuidarlo, ama-mantarlo, y eso es crear la Zona Humanita-ria, es una criatura renaciente, que lo hace auna pararse, ponerse de frente, por todo elterritorio por toda la madre.

Entonces quieren aprovecharse de esamadre, quieran abusar de ella, y abusar desus hijos y eso no es justo. No es justo tampo-co que ellos vengan echar uno de lo de unopor aprovecharse de lo que ellos no tienen.Si ellos quieren tener más también pues tra-bajen y suden, así como nosotros sudamostambién, así como pasamos trabajo, pero quesuden para la armonía no para la destruc-ción. Lo que han hecho con nuestras tierrasdel Curvaradó ha sido solo una amplia des-trucción de la vida, del planeta. Eso no hayque creerse de ninguna licencia ambientalque permite que las aguas no existan, ni lospájaros, ni las serpientes. Todos somos de lamisma tierra, pero no queremos la tierra,queremos la ambición, de la ambición la des-trucción, de la destrucción la esclavitud.

Ellos quieren ganar plata matando aotros, matar por ambición., se ganan una mi-llonada de pesos y eso lo que el Estado haceprotegerlos, y otros consumen en carros, oen energías varias, es un problema de la hu-manidad. Que se quiere la comodidad ma-tando a otros en lugar de entregar esa plata auno para que uno trabaje, lo que hace es dar-le a otros. Entonces yo lo que quiero es quehaya justicia que los estrategas que están de-trás del paramilitarismo digan la verdad, no

se parapeten en el poder que tienen, se des-nuden, y digan queremos una sociedad decapitalistas, queremos una sociedad dondenosotros tengamos trabajadores y emplea-dos, una sociedad donde explotemos las tie-rras y luego nos vayamos para otras. Que esaverdad sea diciendo por que se creó el para-militarismo, por que son lo mismo con mili-tares, porque andan revueltos con el ejércitojunto con ellos, entonces son los mismos yno pueden decir que no son los mismos, por-que ya mas de uno saben que son los mismos,entonces como quiere negar el Estado toda-vía que hay relación de ellos, y que ellos sonparte de la protección territorial.

Por eso es que decimos que la tierrasignifica vida, y las Zonas Humanitarias sonposibilidad hoy de defender el Territorio conla Vida por que un pueblo no tenga dondevivir no hay vida, que no tenga lugar dondetrabajar no hay vida, donde no se pueda tra-bajar hay hambre, porque la riqueza es la tie-rra, el suelo, el aire, las aguas, los animales,los zancudos, es el Territorio por que ahí te-nemos todo, ahí construimos, ahí sembra-mos, ahí vivimos.

Desde las Zonas Humanitarias cons-truimos humanidad, no estamos de acuerdocon sentarnos con los empresarios o los pa-ras o militares por que sí, es que ellos destru-yeron, es que ellos dañaron, ellos no habla-ron mataron, torturaron, quemaron, despla-zaron. Podemos hablar cuando ellos reco-nozcan lo mal que han hecho, y hablar parala justicia y la reparación, y luego pues deque queremos que se siga.. Plantean quepuede haber una ética empresarial para lasiembra de palma, pero es que la ética nopuede basarse en la destrucción de la vida,ellos destruyeron, entonces cual negocia-ción si lo que nos han es destruido, y las Zo-nas Humanitarias son reconstrucción.

Desde el 97 para acá pues esto ya hahabido mucho problema con la educación

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por que desde allí se inició el problema, lascomunidades, la gente mirando toda esa si-tuación los niños creciéndose y no apren-diendo nada fue donde nosotros sentados encomunidad empezamos a mirar que no erajusto y no es justo seguir todavía alcahue-teando eso como comunidad.

Entonces nació una propuesta que no-sotros mirando la ley, la ley 70 en dos pará-grafos en los artículos que dice que tiene de-recho a una etnoeducación, una educaciónpropia. Desde allí empezamos nosotros a ha-blar y a proponer, habiendo bachilleres denosotros en las comunidades, ellos son unaeducación propia de las comunidades paraque los niños no estuvieran perdiendo mu-cho tiempo. Ha sido una lucha muy grandesi, ha sido muy grande por que se empezó ahablar con el municipio para mirar como sepodía colaborar con la gente con esos bachi-lleres y dicen “no, no se puede por esto porque no son licenciados”. Entonces por esolas comunidades optó por esa decisión quelos bachilleres de la mismas comunidades setomaran las vías de la realidad, y con apoyosde nueva pedagogía, pues estamos luchan-do, construyendo nuestro sueño. Somos no-sotros mismos los profesores, lo que seaprende es desde la memoria, el entenderpor que vivimos así, el amar lo que propone-mos, lo que es nuestro proyecto de vida, loque es la resistencia civil, la impunidad, elconcepto de desarrollo destructivo o laconstrucción de la vida. Así es la economíaque se proyecta solidaria, de la producciónde pan coger, contra el hambre sin químicos,solidaridad con otros pobres, desde las ZonasHumanitarias la educación propia, y la eco-nomía justa. Tenemos propuestas y muchas,la salud propia con el apoyo de solidarios delmundo.

Nosotros resolvimos esa decisión, esofue decisión quedarnos aquí y resistir hastaque la fuerza humana alcance y no voy a

pensar nunca de engañar a mi pueblo, ni de-cir voy por aquí y me voy a ir de aquí no, nome siento cansado, ni me siento aburrido,aunque este a veces con dolor de cabeza,cada día me siento con la misma fe y la mis-ma confianza, eso lo digo aquí y en todas par-tes donde me toque.

Para uno como campesino es muy difí-cil uno salirse fuera de su territorio, porquees que uno oye que en las ciudades la gentese esta muriendo de hambre, o tomado pormodas o en nuevas formas de violencia, alláes uno como basura, después de los 30 añosno tiene empleo. Vuelvo y repito sabemosque tenemos un territorio que es descenden-cia, nosotros, yo a lo menos soy nacido ycriado ahí dentro de ese territorio y para mies muy duro irme a una ciudad a pedir sa-biendo de que yo se trabajar y yo con el tra-bajo que ejerzo dentro de mi territorio puesyo puedo sobrevivir con mi familia, entoncessabiendo que yo siempre he vivido con mispropias fuerzas salirme yo a una ciudad a pe-dir eso es indigno, no es propio.

Nosotros tenemos son 8 años de estarhaciendo vueltas, entonces nosotros si le te-nemos fe porque sabemos para donde vaesto, y desde allá esas vueltas que hemos sa-bido decidir, vuelvo y repito que sabemosque hemos tenido muchos muertos y que va-mos a tener más. Sabemos que vamos a sufrircrisis, sabemos que vamos a sufrir de todaclase de cosas. Pero también sabemos quevamos a estar ahí, y es eso una de las cosasque yo le tengo fe. Nosotros sabemos es queno somos nosotros directamente los que va-mos a disfrutar de este proceso, tenemos laesperanza de que de pronto un hijo o un nie-to o quizás otra generación encuentren algoque construimos nosotros y que dejamos no-sotros, que la humanidad se de cuenta queluchamos por evitar la destrucción del pla-neta. Si quiera las señales, por ese orgullo,pues nosotros luchamos a morir, para ver si

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siquiera dejamos eso, tal a como nosotrosencontramos este Territorio. Es lo que nosdejaron nuestros abuelos, la gente de tiem-pos atrás, entonces nosotros también pensa-mos a las nuevas generaciones tenemos quedejarle algo si quiera un camino, entoncesesa es la fe, por eso luchamos.

Nosotros luchamos por ver su territo-rio libre de palma. Si otros quieren la palmaque lo hagan pero no aquí. Y es que si la pal-ma sigue al paso que va, el trabajo de la pal-ma sigue así, nos vamos a quedar sin Territo-rio y nosotros y la humanidad se verá afecta-da. El sueño de nosotros es seguir resistiendoen busca de una solución política, cultural yseguir viviendo en nuestro territorio. La ideaes unirnos en solidaridad como lo hemos he-cho a través de la Red de Alternativas.Entonces de eso uno lo motiva para seguirresistiendo en este territorio. Y quisiera unopues como siempre lo hemos dicho con ale-gría con vida, pues de aquí no nos saldremos.Y eso otro que nos motiva es que yo creo mu-cho en lo de las zonas humanitarias siemprey cuando exista el acompañamiento.Nosquitan el Territorio y lo invalidan a uno ¿nosconvertimos en esclavos o no? ese es el pro-blema. Nuestra organización es por Territo-rio en Libertad.

El Territorio es como herencia, poreso la tenemos por heredada, por eso es quenosotros no vendemos la tierra, por que esatierra que nosotros tenemos hoy nos sirvemañana le sirve a los hijos de nosotros y lue-go que ese hijo de nosotros muera a los hijosque él deja y así hemos conservado nosotrosla tierra.

La Zona Humanitaria es el respiro enla construcción de las iniciativas, por aquívino se hizo una Peregrinación con más de102 personas de afuera, hemos hecho 9 en-cuentros internacionales desde 1.999 conlas comunidades del Cacarica, con el apoyode Justicia y Paz, de los Grupos Romero y he-

mos conocido al MST, a los Mapuches, a losde Hijos, a las Abuelas de la Plaza de Mayo, alos Defensores Comentarios de Chiapas, alos Resistentes en Guatemala, a los deCRIPDES de El Salvador, a los expresos po-líticos de Chile, a las Abejas y Caracoles deMéxico, a los indígenas de Panamá, a losafrodescendientes del Bajo Naya, del BajoCalima, de Tumaco, a los del Meta, a los deSantander, a los Wayúu, a los Wiwas, a losKankuamos, a los del Putumayo, a los de LaVega, a los de San Francisco Toribio, a los deCajibio, todas y todos construyendo la Redde Alternativas con propuestas ante la ex-clusión y la impunidad, y parte de todo eso sehace con las Zonas Humanitarias.

Es defender nuestro territorio, nuestravida. Nos ha costado mucho pero nosotrosvemos que si tiene una gran importancia, esdonde nuestros padres nos levantaron, nosvieron crecer, donde nosotros hemos produ-cido Nosotros desde la Zonas Humanitariashemos optado como medio territorial, porque nos hemos centralizado a luchar por quevemos que la tala de bosques, la implemen-tación de los mega-proyectos de palma afri-cana y ganadería extensiva en nuestra re-gión, en el territorio propio, en los colecti-vos. Entonces nosotros hemos dicho que noes lógico que nos vengan a echar de nuestracasa, entonces nosotros hemos dicho: “no,aquí hay que aprender a vivir”, por que no esvivir por vivir, hay que aprender a vivir, en-tonces dijimos, nosotros resistimos por de-fender la vida, por defender nuestro territo-rio para que nuestros hijos, por nuestra hu-manidad entera.

Aquí nos vinieron a decir, las ZonasHumanitarias son unas cocheras, nos humi-llaron pero no entendieron que son, ni lasvolvieron a visitar, por que ellos creen queson la verdad, pero la verdad está en la reali-dad, en el dolor y la esperanza y no en la des-trucción El hecho de estar defendiendo la

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vida y el territorio en un espacio que nosabre a nosotros mismos, y a la humanidad esla Zona Humanitaria, para mi es un honordefender el derecho, y siempre lo hemos di-cho, si muero defendiendo mis derechos puesmuero con gusto, creemos y tenemos fe que

siguiendo en el proceso de resistencia civilorganizadamente podemos lograr la libertaden el territorio.

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Hechos ocurridosdesde 1996 a 2005

AÑO 1996

Durante el año 1.996, el control militar y pa-ramilitar de las comunidades del Jiguamian-dó y Curvaradó empezó por Bajirá- Mutatá,con amenazas, desapariciones y masacres enlos caseríos las Brisas y Pavarandó sitio demercadeo de los habitantes de Curvaradó.En el municipio de Riosucio se había empe-zado el bloqueo económico que afectó a lamayor parte de los pobladores del Bajo Atra-to. Desde el 1.996, en Turbo se realizaba re-tenciones de alimentos, ejecuciones extraju-diciales y desapariciones forzadas.

En octubre de 1.996 en el caserío LasBrisas, dentro de la estrategia paramilitar in-gresaron hombres de la Brigada XVII conuniformes del Batallón Voltígeros, otros dosexguerrilleros apodados ”Emerson” y ”El Va-lle”, sacando a 8 campesinos, de los cualescinco de ellos fueron asesinados y se llevaronamarrados a los otros tres. Sus cadáveresaparecieron en el Puente de Caño Seco.

Desde el 20 de diciembre de 1.996 sedesarrollo de una estrategia armada parami-litar cuando ingresan al municipio de Riosu-cio a las 6:00 a.m. con la complicidad de laPolicía y el ejército, desaparecieron a JOSELIESNEO ASPRILLA MURILLO, BEN-JAMIN ARBOLEDA CHAVERRA, EDI-SON RIVAS CUESTA, ROBINSON

MARTINEZ, FRANCISCO MARTINEZMENA, luego de las cuales quedaron en fo-sas comunes en Santa María la Antigua delDarién cuatro cuerpos.

Días después se contabilizaron más de100 muertos en todo el municipio.

La guerrilla de las FARC EP desarrollóel 10 de enero de 1.997 un ataque contra losparamilitares en Riosucio que estaban allí allado de todas las autoridades civiles, Milita-res y Policiales, mientras los paramilitaresanunciaron la incursión a la Cuenca del Sa-laquí y del Truandó.

A finales de 1996 operativos paramili-tares con abierta complicidad de la FuerzaPublica desplazaron a los pobladores deTruandó y Salaquí; en el territorio de lacuenca del Curvaradó y parte de la pobla-ción de esta localidad sale igualmente des-plazada, atraviesan Pavarandocito y se to-man la carretera central que va de Medellína Urabá, él Ejercito y la Policía los saca de lacarretera y los lleva hasta Pavarandó corre-gimiento de Mutata.

Se calculan mas de 50 muertos perte-necientes a las comunidades del río Jigua-miandó producto de las operativos militaresy las condiciones infrahumanas del desplaza-miento.

AÑO 1997

Días después desde el 24 y hasta el 27 de fe-brero de 1.997 el Ejército Nacional realizó la”OPERACIÓN GÉNESIS” al mando delGeneral RITO ALEJO DEL RIO, allí milesde campesinos de la región del bajo AtratoChocoano, aproximadamente 4000 se vie-ron obligados a desplazarse, muchos de elloshacia Panamá, otros hacia Quibdo, Cartage-

na, Medellín, la mayoría hacia Pavarandó yotros decidieron quedarse en su territorio es-condidos en medio de la selva y las monta-ñas del Jiguamiandó.

Con el desplazamiento de los campesi-nos se produjo el saqueo de todos sus bienes,el valor de estos saqueos es incalculable,además muchas viviendas fueron quemadas.

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Los desplazados de la cuenca del Ji-guamiandó y Curvaradó salen por NuevaEsperanza a Llano Rico y llegan a Pavaran-dó, otros salen por Urada y llegan al mismolugar. Alrededor de 800 personas para huir yesconderse de sus desplazadores se interna-ron en la espesa selva del Jiguamiandó.

Las comunidades que llegaron a Pava-randó el 28 de marzo de 1.997. Allí fueronrodeados por unidades militares resultandoheridos AMANCIO RODIGUEZ, EVERGONZALES, YAIRA CAMAÑO, LUZMARY MAQUILON, de acuerdo con lostestimonios de esa época. La gente que salíaen busca de alimentación era asesinada o de-saparecida, por parte de los paramilitares enabierta complicidad con el Ejercito Nacio-nal.

El 27 de mayo del mismo año, entre 30y 40 hombres de los paramilitares, llegaron ala vereda Llano Rico Curvaradó, reunieron atodo el pueblo a las 18:00 horas solicitarondocumentos de identidad y seleccionaron atres personas a las que asesinaron . En estaacción asesinaron a FIDEL SUESCUN,JOSE PITALUA, y un poblador apodado“Perica”.

El 28 de mayo de 1997, en el corregi-miento de Llano Rico, los paramilitares saca-ron de su casa al campesino EDILBERTOJIMENEZ, lo llevaron a un kiosco en el parquecentral, le cortaron el pelo al estilo militar, loamarraron y lo pasearon así por el pueblo yluego, junto a la casa de sus padres, lo asesina-ron.

El 29 de mayo de 1997 destacamentosparamilitares se dirigieron a las veredas LaSecreta y Malvinas, del corregimiento de Pa-varandó, municipio de Mutatá, donde asesi-naron a 10 personas cuyos nombres no hasido posible registrar, entre ellos un Pastorde la Iglesia Pentecostal, quien fue decapita-do, y una señora, propietaria de un restau-rante.

Los caseríos cercanos al corregimientode Pavarandó fueron blanco de incursionesparamilitares luego del 28 de marzo alrede-dor de unas 4500 personas desplazadas delChoco se instalara en el albergue provisionalde este lugar.

El 23 de julio de 1997 paramilitaresobligaron a abandonar sus parcelas y a des-plazarse hacia los municipios vecinos a 195campesinos pobladores del sitio Caucheras,corregimiento de Mutatá. El 31 de octubrede 1997 paramilitares incursionaron hacialas 16:00 horas en el corregimiento de LlanoRico y procedieron decapitar al campesinoINOCENSIO DIAZ

El viernes 5, miércoles 17, jueves 18,viernes 19 y miércoles 31 de diciembre de1.997, un grupo paramilitar con abiertacomplicidad de la Fuerza Publica incursionóa la veredas Remacho, Urada, Santafé, Lla-no Rico, Apartadocito, Arrastradero, Zapa-yal, Nueva Esperanza, Andalucía, PuertoLleras asesinando a 16 campesinos, desapa-reciendo a 11. La acción contó con el apoyode helicópteros.

El 18 de diciembre de 1997 es quema-do el pueblo de Buena Vista y otros caseríoscercanos se atribuye responsabilidad segúntestimonios de los pobladores a los gruposparamilitares.

En esa actuación asesinaron aRUBIEL SAN PEDRO TUBERQUIA,ABEL GUISAO, VICTOR RAMIREZSOTO, ESTEBANA BERRIO, AURELIOAGUDELO, ELISEO MARTINEZ, ARGE-MIRO CORREA, ANDRES CASTAÑO,LUIS EMERSON MARTINEZ, MIGUELENRIQUE CARDOZO, WILFREDO PI-MIENTO, GERARDO CARVAJAL, LUISENRIQUE CORREA. JOSE TEOFEBESGOMEZ, GERARDO VARGAS, LIBAR-DO, y fueron desaparecidos de Santa fé yBuena vista PABLO LOPEZ, ESTHERHERNANDEZ, MANUEL CUESTA, AL-

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CIDES DOMICO, JULIO ARTURO GAR-CES, JOSE HERNANDEZ, EDISON MA-NUEL HERNANDEZ, VARTICA HER-NANDEZ, PABLO LOPEZ, MARIO Y SUHERMANO se desconoce sus apellidos

También se conoce del asesinato deANDRES ALVAREZ, ANTONIO HERE-

DIA, CARLOS RODRIGUEZ, VICTORSOTO.

Por los hechos de ese diciembre negrode 1.997 se produjo el desplazamiento de1.200 personas, la mayoría llegaron a Pava-randó.

AÑO 1998

De acuerdo con versiones de pobladores, alparecer, el 20 de febrero de 1.998, entre el si-tio La Esmeralda y Apartadocito, el Ejércitoen una acción irregular retuvieron a más de60 campesinos. A todos los hicieron tenderen el piso, entre ellos a 9 campesinos,RAMIRO MENA, JHON JAIRO BERRIO,CLIMACO SERPA fueron asesinados.Algunos de ellos enterrados en una fosa ubi-cada cerca de Apartadocito.

El día 23 de febrero de 1998 , un grupode paramilitares realizaron un bloqueo de las

vías, entre las 9: 00 horas y las 14:00 horasubicada sobre la vía que comunica la inspec-ción de policía Pavarandó (Mutatá – Antio-quia ) y el corregimiento Llano Rico, Chocoy ejecutaron a RAMIRO MENA, LEYSONARTURO FRANCO, JORGE IVANFRANCO, CLIMACO SERPA, JHONJAIRO TORDECILLAS, LUZ STELLAOQUENDO campesinos del lugar.

AÑO 2000

El 12 de enero de 2000 paramilitares robancomida y combustible de las comunidadespeticionarias.

AÑO 2001

El Lunes 15 de enero de 2001 en la Comuni-dad de Buena Vista incursionó un grupo ar-mado de los paramilitares asesinando aDAGOBERTO GAVIRIA, MIGUELMARTINEZ y heridas las señoras HELIDATORRES e ITALA CUEVA.Los pobladoresfueron testigos del asesinato del campesino,FRANCISCO ANTONIO GUZMAN TO-RRES, apodado ”JONAS”, en el caserío ”Nohay Como Dios” . En el lugar los paramilita-

res quemaron 7 casas y dejaron pintas en lasparedes de alguas viviendas de las AUC.

El 8 de febrero, el poblado No haycomo Dios en Curvaradó se reporta en la lis-tad de muertes selectivas y heridos aFRANCISCO GUZMAN, FLORENTINOASPRILLA

Bloqueo económico en Mutatá, Baji-rá, brisas, Quibdó, Riosucio, Domingodó yCurvaradó restringiendo el paso de alimen-

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tación y combustible a las comunidades, de-jando pasar cuando querían $ 20.000 pesospor familia y únicamente el combustible deida y regreso. Desde la incursión militar en-cubierta en Vigía del Fuerte, el domingo 21abril de 2001, el ingreso de alimentos, la ven-ta de los productos hacia las comunidades endonde se encuentran asentados más de 2.100pobladores, se hizo imposible.

En Riosucio, los “civiles” armados,dentro de la estrategia armada encubierta,en medio de la presencia de autoridades civi-les, policiales y militares, firman las facturasde las abastecedoras del lugar por un valormáximo de 20.000, (U.S $ 9), que ellos mis-mos han impuesto como valor máximo parala compra de alimentos de cada familia.

El Martes 8 de mayo a las 11:00 a.m.en Bocas de Caño Claro, río Curvaradó, mu-nicipio de Carmen del Darién, desde la orilladel río, un grupo de armados que actuaronirregularmente, dispararon contra los 8 pa-sajeros de la embarcación en que se dirigíanhacia el municipio de Riosucio. Entre ellas-.LUCIA DURANGO, resultó herida, se tiroal río logrando escapar. Las otras fueron re-tenidas durante dos días y entregadas al Co-mité Internacional de la Cruz Roja en Bajirá.Las mujeres fueron dejadas en libertad en labase de la Brigada XVII en Bajirá.

El Lunes 14 de mayo, 80 integrantesde civiles armados, vestidos de camuflado,paramilitares ingresaron a la vereda de Bue-na vista. Minutos después se presentaronenfrentamiento con las FARC EP, horasmás tarde el Ejército ingreso por vía aérea.En la comunidad se registraron saqueos.

El Sábado 2 de junio entre las 11:00 y11:30 horas en una incursión armada que seprodujo en el poblado de Nueva Esperanzadisparando -metralla-, activando granadasde fragmentación contra la población, 268habitantes, que en medio del “llanto y del te-rror” logró huir atravesando el río Jigua-

miandó. Luego los armados procedieron aquemar 13 viviendas y a saquear todos losbienes de la comunidad.

El miércoles 4 de julio presencia para-militar en Bocas de Caño Claro impide el in-greso a las veredas de las comunidades y la li-bre circulación por el río.

El sábado 7 de julio los paramilitaresatacan la embarcación del campesino LUISCARLOS PADILLA y CRISTOBAL COR-DOBA, le dispararon desde la otra orilla.

El martes 10 y miércoles 11 de julio Enla comunidad de Buena Vista se presentó elingreso de militares de la Brigada XVII, sedieron enfrentamiento en los alrededores delos poblados y ametrallamientos aéreos. Losintegrantes de la Brigada XVII estabanacompañados de hombres encapuchados,algunos llevaban brazaletes con las insigniasde las AUC.

A las 15:00 horas integrantes de la Bri-gada XVII detuvieron a dos mujeres MARYLOPEZ y DONA TILA LICONA, juntocon 5 menores de edad. A las 9:00 horas delotro día fueron dejadas en libertad sin el me-nor de edad OVIDIO ALVAREZ LICONA,quien padece de problemas mentales y dequien se desconoció su paradero por muchosdías. El 17 de julio se conoció que el menorde edad fue entregado al Juez Promiscuo deApartadó y de allí remitido a Medellín.

Dos mujeres fueron retenidas pormiembros de la Brigada XVII, entre las 3:00p.m. y las 9:00 a.m. del 18 de julio. Las muje-res antes de ser dejadas en libertad fueronregistradas en una carpeta escrita con núme-ros de identidad y cédula de ciudadanía, re-gistradas visualmente, inscribieron su huelladigital.

El sábado 28 de julio paramilitares ata-can en el río Curvaradó una embarcación deCRISTOBAL CORDOBA, perdiendo to-dos los alimentos.

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El miércoles 01 de agosto 250 hombresde los paramilitares ingresaron a Curvaradó.Se presentó el descuartizamiento y degolla-miento del señor OLFIDES FLOREZ deaproximadamente 63 años de edad, luego dehaber sido retenido por los paramilitares. Eljueves 02 de agosto partes de su cuerpo sonvistos en el municipio de Riosucio en lasaguas del río Atrato.

El sábado 04 de agosto a las 5:00 a.m.los paramilitares que permanecieron enCurvaradó, se llevaron al secretario del al-calde del Carmen del Darién FRANKLINVALOYES ROMAÑA. El 7 de agosto fueencontrado el cadáver en un remolino deBoca del río Curvaradó. Este mismo día pa-ramilitares entran a una de las comunidadespertenecientes a Curvaradó y en una reu-nión comunitaria entregan una lista de ame-nazados.

El lunes 13 de agosto. Entre las 8:00 ylas 9:00 horas, integrantes de la BrigadaXVII, ingresaron a la comunidad El Firme,con brazaletes de las AUC, dispararon indis-criminadamente, quedando muerta la seño-ra EUFROSINA ORTIZ CORDOBA, y dis-pararon a todas las viviendas y los bienes dela comunidad.

El Lunes 20 de agosto en Bella FlorRemacho, a las 9:00 horas hombres armadosy vestidos con prendas militares, aproxima-damente 120, ingresaron al poblado con me-tralletas y granadas, que activaron en algu-nos momentos. Los armados con litros de ga-solina que llevaban prendieron fuego a lasviviendas, y al centro de salud, quemaronmotores fuera de borda, tiendas de víveres,en total 20 construcciones fueron afectadas.Al mismo tiempo, la trilladora de maíz y dearroz fueron averiadas con balas de fusil.

El jueves 12 de septiembre campesinosde la Cuenca del Jiguamiandó adelantabanen el municipio de Riosucio la compra delmercado del restaurante escolar para 89 ni-

ños por un valor de $500.000 (US $ 200).Paramilitares obligaron a los miembros delas comunidades a que llevaran la factura alpuesto de control para que firmaran la auto-rización de movilización. Ese mismo día,otros campesinos, se vieron obligados a reci-bir la autorización de movilización de los pa-ramilitares, que presentaron posteriormentea unidades de la Infantería de Marina.

Retuvieron a un grupo de indígenasque se dirigían hacia Mutatá para adquiriralimentos, les manifestaron que iban haciaPuerto Lleras, Pueblo Nuevo, Jarapetó, Ura-da, Nueva Esperanza y Santafé de Churima,A dos indígenas se les mantiene retenidos, sedesconoce su paradero.

El miércoles 12 de septiembre. Entrelas 8:00 y 8:30 horas aproximadamente 150hombres armados, vestidos con prendas mi-litares, insignias de la Brigada XVII, Bata-llón Voltígeros, rodearon el poblado dePuerto Lleras, separaron a hombres y muje-res. Posteriormente entre los hombres, uncivil vestido de camuflado, quien trataba deocultarse con su cachucha, habitante de lazona, de nombre MIGUEL, señaló a tres in-tegrantes de la comunidad SEGUNDOSALINAS, CESAR EMILIO ECHEVE-RRY, RUBEN RENTERIA. En ese momen-to fueron tomados por el resto de los arma-dos, argumentando que iban a servirles deguía.

A SEGUNDO SALINAS y CESAREMILIO ECHEVERRY, los obligaron a ca-minar hacia la escuela, procedieron a gol-pearlos en el rostro y la cabeza y a acuchillar-los en sus caras, hasta que los asesinaron. Lasviviendas fueron saqueadas y sustraídos susalimentos.

Al mismo tiempo RUBEN RENTE-RÏA, fue amarrado de manos, llevado a lasafueras del pueblo camino al río, allí sus vic-timarios lo machetearon en la cabeza y luegolo degollaron.

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De Puerto Lleras, los armados se movi-lizaron hacia el poblado de Pueblo Nuevo. Alser vistos por la comunidad algunos intenta-ron huir, mientras los armados disparaban,indiscriminadamente, tiraron morteros asesi-nando a una mujer en estado de embarazo,INES BLANDON CORDOBA, que se en-contraba lavando, y al menor de edad, disca-pacitado, EULALIO BLANDON PAZ, cuyocuerpo apareció cuatro días después en el río.En esa misma acción fue herido el mayor deedad, HELADIO BLANDON ROMAN.

El Poblado de Pueblo Nuevo desde lassiguientes horas fue abandonado por sus ha-bitantes quiénes buscaron refugio atrave-sando el río.

Un día antes, el 11 de septiembre,aproximadamente a dos horas de PuertoLleras un integrante de la Comunidad Indí-gena, aviso a las comunidades sobre la pre-sencia de unidades de la Brigada XVII. Estosle advirtieron que no dijera nada a nadie so-bre su presencia.

El viernes 21 de septiembre, integran-tes de la Brigada XVII, Batallón Voltígeros

retuvieron a un campesino a quién se leidentificaron, luego de detenerlo, le expresa-ron que debía irse.

El jueves 27 de septiembre a las 12:00horas se presentó una incursión paramilitaren el poblado Santa Fe de Churima, hirien-do a siete personas, entre ellas dos menoresde edad. Los pobladores se encontraban dis-tribuyendo la ayuda humanitaria recibidapor agencias humanitarias internacionales yluego a arrojaron al agua el apoyo alimenta-rio, saquearon algunas casas, y procedieron aquemar una casa. JAIRO DURANGORIVERO, heridos murió posteriormente.

El 28 de diciembre de 2001 fueron ase-sinados por milicianos de la FARC-EP en laCuenca del Río Curvaradó, los lideres co-munitarios de las comunidades de paz,oriundos de la comunidad de Costa de OroPetrona Sánchez, dinamizadora de laorganización de Mujeres, y Edwin Ortega, lí-der juvenil. Edwin, después de terminar unareunión comunitaria, fue esperado por losguerrilleros que lo apartaron cerca de 50 me-tros del lugar y después lo asesinaron.

AÑO 2002

El 20 de abril de 2002 son asesinados a manosde personal paramilitar ROBERTO SUA-REZ, GILBERTO RENTERÍA (líder comu-nitario y de los jóvenes) , ambos con signos detortura.

En Vigía de Curvaradó el 4 de mayo sereporta en la lista de muerte selectivas y heridosa JOSE LEOVIGILDO VALOYEZ la respon-sabilidad se atribuye a grupos paramilitares.

En julio del 2002, el ingreso de los ali-mentos de los restaurantes escolares del río Ji-guamiandó subsidiados por Bienestar Fami-liar fue obstaculizado por los paramilitares.

El lunes 5 de agosto en el poblado ElGrito se reporta entre la lista de muertes se-

lectivas y heridos WILFRIDO HERRERA,promotor de salud y se atribuye responsabili-dad a grupos paramilitares.

El miércoles 7 de agosto a las 16:50hora local, en los poblados del Hobo, CañoSeco, Santa Fe, Guamal, Jarapetó, Urada seprodujeron ametrallamientos y bombardeos,se escucharon las detonaciones de 6 bombas yde 3 cohetes, que produjeron el desplaza-miento de varias familias hacia otras comuni-dades vecinas en cercanías de estos lugares dehabitación.

Desde ese momento la preocupaciónes creciente por parte de las Comunidades

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que no asumen y que objetan las propuestasde seguridad del Gobierno.

El 16 de octubre de 2002 aproximada-mente 160 hombres vestidos con prendasmilitares y brazaletes de la AUC ingresaronal resguardo indígena de Urada donde ame-nazaron a esa comunidad indígena.

El 26 de noviembre de 2002 CRIS-TOBAL ROMANA PAZ, integrante de los

consejos comunitarios de Jiguamiandó yCurvaradó, fue retenido por civiles armadoscuando regresaba del resguardo indígena deUradá. El 4 de diciembre, miembros delConsejo Comunitario de la Cuenca del Ji-guamiandó, decidieron iniciar la búsquedade CRISTOBAL ROMANA PAZ por suspropios medios.

AÑO 2003

El 4 de enero de 2003, se dio una incursión alos lugares de refugio de las Comunidadesdel río Jiguamiandó, anunciadas desde el se-gundo semestre del 2002, con desaparicio-nes, asesinatos y retenes, por parte del ejer-cito y paramilitares.

El martes 4 de febrero, en desarrollode la ofensiva militar con un grupo de “civi-les” armados, que pretende desalojar a lascomunidades de la cuenca del Jiguamiandóo imponerles su participación en el proyectoagroindustrial de Palma aceitera. Hirieron alcampesino VICTOR GARCES, en la piernaderecha, y a su hijo HERMIN GARCES, de11 años de edad, quien murió inmediata-mente por efecto de los disparos que impac-taron su cuerpo, otro menor de edad logrósalir ileso y se ocultó entre la selva

Los armados metieron en la champa–embarcación pequeña de madera- el cuer-po sin vida de HERMIN y obligaron a su pa-dre a subirse en ella y a navegar río abajo endirección a Puerto Lleras.

El 4 de febrero se escucharon nueva-mente disparos de fusil hacia un lugar sobreel río Jiguamiandó más arriba del punto co-nocido como Bocas de Jarapetó, en donde seencontraban otros habitantes de Puerto Lle-ras pescando, entre ellos PABLO GAM-BOA, RAMIRO SANCHEZ, CELINASANCHEZ.

Posteriormente los armados ingresa-ron al caserío de Puerto Lleras en donde lasfamilias se encuentran refugiadas desde elaño 2001, allí permanecieron por espacio deuna hora. Preguntaron por la promotora desalud, quién el 5 de enero pasado la habíandetenido.

Luego de una hora de estar allí presen-tes se retiraron del lugar.

El 15 de marzo, se constató avanzadamilitar encubierta en el Territorio Colectivode las comunidades afrodescendientes del Ji-guamiandó, en el que participaron hombresvestidos de camuflado, algunos con insigniasdel Batallón Voltígeros adscrito a la BrigadaXVII y civiles armados de las ACCU.

El miércoles 23 de abril a las 8:30 ho-ras, se presentaron enfrentamientos entremiembros de la estructura militar encubiertade tipo paramilitar y miembros de lasFARC-EP en el alto de Jarapetó, corregi-miento de Puerto Lleras.

El Viernes 30 de mayo, aproximada-mente a las 12:00 horas en el río Jarapetó, enel punto conocido como Guapetó, distante auna hora y cincuenta minutos a pie del asen-tamiento de Pueblo Nuevo, afrodescendien-tes fueron atacados por “civiles” con armaslargas, vestidos de camuflado, que actúandentro de la estrategia militar encubierta detipo paramilitar, el menor de edad 13 años,

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RONALDO RAMOS ARBOLEDA, y losadultos, de 42 años, RAMIRO ANTONIOSANCHEZ DENIS y de 38 años aproxima-damente, JOSE JOAQUIN MOSQUERA yotro afrodescendiente quién logró salvar suvida.

Desde ese momento RONALDO YJOAQUIN se encuentraban desaparecidos.

El lunes 2 de junio hacia las 19:00 ho-ras, de acuerdo con las primeras versiones elmenor de edad RONALDO RAMOSMOSQUERA llegó al municipio de Chigo-rodó, luego de permanecer en condiciòn dedesaparecido forzoso y el adulto JOSEJOAQUIN MOSQUERA fue dejado en elpoblado de Pavarandó.

Hasta el día de hoy los restos deRAMIRO ANTONIO continúan en unabarranca del río Jarapetó.

Al mismo tiempo, el campesinoVICTOR GARCES, herido en una pierna,el 4 de febrero, en desarrollo de las accionesparamilitares en Puerto Lleras, no recibioatención integral médica requerida.

A tempranas horas, de 6 de junio, enel asentamiento poblacional de “NuevaEsperanza” mientras algunos campesinosaún se encontraban durmiendo, otros ini-ciando su camino hacia las siembras de pancoger, fueron sorprendidos por una incur-sión paramilitar en el caserío.

Jueves 5 de junio, se cree que en horasde la tarde, se lograron agrupar aproximada-mente 200 paramilitares, ubicados a 100metros del lugar actual conocido como“Nueva Esperanza”.

Viernes 6 de junio, hacia las 6:00 ho-ras, dos afrodescendientes que proveníandel caserío de “Pueblo Nuevo”, quiénes sedirigían en una embarcación hacia el puntoconocido como “La Grande” fue retenidoCRISTÓBAL BLANDON BORJA en elembarcadero de “Nueva Esperanza” en elmomento en que más de 150 hombres vesti-

dos de camuflado, con armas largas y cortas,intentaban cruzar el río Jiguamiandó pararodear el caserío de “Nueva Esperanza”.

Luego de rodear el caserío, se distribu-yeron en varios grupos. Unos entraron casapor casa, a algunas de ellas las saquearon y sellevaron bienes comunitarios y familiares.

Otro grupo de los armados llegaron ala casa de JOSE FRANCISCO, quién aún seencontraba en el lugar alistando a una ma-yor adulta para salvarla de los armados.

Al tiempo, otros armados retuvieronal joven DEIVIS JIMENEZ DIAZ, 18 añosde edad, promotor. LISANDRO MARTI-NEZ, fue retenido junto con su esposa, sus 4hijo(a)s menores de edad, su suegra mayorde edad, y una vecina que iba con sus niños.A todos los llevaron a la casa del frente de laescuela del caserío completaron así un grupode 20 personas: 5 mujeres, 2 jóvenes, 2 adul-tos hombres y 11 niña(o)s.

Uno de los armados ordenó llevarse aCRISTÓBAL, LISANDRO, JOSE ,yDEIVIS en dirección al embarcadero pordonde habían entrado y a los demás disper-sarse dentro del caserío. Los 4 miembros delConsejo Comunitario se encuentran desa-parecidos

Según los campesinos de lugares cer-canos al caserío, se escucharon explosiones ydisparos hasta las 12:00 del día. Algunoscampesinos alcanzaron a observar a la dis-tancia, que una hora después de haber deja-do el caserío, guerrilleros bajaron por algu-nas faldas de la montaña.

El Sábado 7 de junio, a las 7:00 horas,algunos campesinos empezaron a regresar alcaserío encontrando los techos de sus casas yollas perforadas, matas de plátano caídas,ropa dañada, huecos en el piso producidospor explosiones de unos 50 centímetros dediámetro, un motor comunitario entregadopor la Red Solidaridad Social perforado en latapa, el microscopio con 3 disparos, tanques

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de agua perforados, vainillas de balas en elsuelo.

El Viernes 13 de junio, a las 11:50 ho-ras se conoció una versión según la cualDEIVIS y LISANDRO fueron trasladados aotras lugares del Urabá Antioqueño y delChocó, y CRISTÓBAL y JOSE en Pavaran-dó en donde existe una presencia institucio-nal de la Fuerza Pública y bases paramilitaresa pocos minutos.

El 4 de julio, ingreso de paramilitaresbuscando a CARLOS SALINAS al lugar endonde se encuentran los habitantes de Puer-to Lleras. El afrodescendiente, el 5 de eneropasado, fue retenido por los paramilitaresjunto con su esposa, dos de sus hijos menoresde edad y un vecino.

7 de julio de 2003 A las 9:00 horas,aproximadamente, fue asesinado CARLOSSALINAS BECERRA, de 38 años de edad,afrodescendiente del Consejo Comunitariode Puerto Lleras, por paramilitares cuandose trasladaba con su hijo de 11 años a piehasta “Sapayal”.

Domingo 28 de septiembre a las 16:00horas un numeroso grupo paramilitar incur-siono al antiguo caserío de “Nueva Esperan-za” de donde los pobladores fueron desplaza-dos en junio del 2001, este lugar se encuen-tra distante a menos de 100 metros cruzandoel río en donde se encontraban refugiadosinternamente, hasta es día, las familias de losConsejos Comunitarios.

AÑO 2004

El Jueves 22 de enero, hacia las 17:20 horas,el lugar humanitario de la comunidad Nue-va Esperanza fue sobrevolado por dos heli-cópteros, a cinco minutos a pie, de los lími-tes de ese lugar perfectamente identificabledesde el aire, se escucharon ráfagas desde lasaeronaves de las fuerzas militares. A las17:26 se escuchó el lanzamiento desde elaire de un artefacto explosivo y nuevas des-cargas de arma de fuego. A las 17:29 dosnuevos artefactos fueron lanzados desde elaire.

Nuevamente a las 18:20 horas y porespacio de 10 minutos se produjo un nuevosobrevuelo con cinco ametrallamientos y ellanzamiento de un artefacto explosivo.

Hacia las 18:50 se repite un nuevo so-brevuelo a unos 200 metros de altura del lu-gar de habitación de “Nueva Esperanza” contres secuenciales ráfagas de metralleta y el seescucharon 6 explosiones de artefactos lan-

zados desde el aire a menos de 100 metrosdel límite visible del sitio humanitario.

A las 19:00 horas terminaron los so-brevuelos.

El Martes 10 de febrero, a las 10:30horas se escucharon seis tiros de fusil desdela margen izquierda del río Jiguamiandó,aguas arriba, en el lugar conocido como “ElSordo” o “La Zapotera”. Los tiros fueron di-rigidos hacia una casa abandonada, ubicadaa 20 minutos en casco de madera, desde ellugar humanitario de “Nueva Esperanza” y15 minutos del lugar humanitario donde seencuentra la comunidad de Pueblo Nuevo.

El Miércoles 11 de febrero a las 9:35horas, aproximadamente, una embarcacióntipo casco con motor pequeño - junto condos pasajeros - fue retenida en el lugar cono-cido como “El Sordo” o “La Zapotera”, porcerca de 7 hombres por paramilitares, mien-tras tanto a las márgenes izquierda y derechadel río Jiguamiandó se observaron más arma-

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dos. Los dos pobladores civiles decidieronentonces regresar a Nueva Esperanza.

Antes de las 11:00 horas un hombrevestido de camuflado con arma larga se ubi-có en frente del desembarcadero del nuevolugar humanitario donde se encuentra la co-munidad de Nueva Esperanza.

El Jueves 12 de febrero a las 6:50 horasen desarrollo de una actuación de tipo para-militar rodearon el lugar humanitario en elque se encuentran los pobladores de NuevaEsperanza. Los 30 armados, amenazaron demuerte a los habitantes. Los armados aban-donaron el lugar en dirección al lugar huma-nitario en donde se encuentra la poblaciónde Pueblo Nuevo.

A las 9:30 horas los integrantes de lacomunidad de Nueva Esperanza" constata-ron el saqueo de sus viviendas, de bienes desupervivencia, de materiales médicos, y depapelería comunitaria.

A las 15:00 horas un grupo de aproxi-madamente 26 integrantes de la guerrilla delas FARC EP fue percibido en su movimien-to por tierra, distante a más de 150 metrosdel lugar humanitario, por algunos poblado-res de Nueva Esperanza.

El viernes 13 de febrero a las 10:20hora local se produjo el sobrevuelo de doshelicópteros por el lugar humanitario de lacomunidad de “Nueva Esperanza”,16 minu-tos después y por espacio de 10 minutos, has-ta las 10:36 horas se escucharon ráfagas demetralla desde los aparatos aéreos.

A las 10:50 sobre el punto “La Ciéna-ga” otro sobrevuelo. A las 11:05 se escucha-ron explosiones producidas desde el aire enel punto conocido como “La Paloma”.

Entre las 11:15 y 11:17 horas se produ-jo un nuevo sobrevuelo sin detonaciones. Yentre las 11:18 y las 11:20 sobrevuelos sobreel lugar humanitario. A la 15:00 horas aunos 200 metros por fuera del lugar humani-

tario un grupo de guerrilleros nuevamentecruzó.

El lunes 29 de marzo, entre las 8:30 y9:00 horas unidades militares del ejércitonacional ingresaron desde Bajirá por la mar-gen izquierda del río Jiguamiandó aguas aba-jo por el sitio conocido como La Pemada. re-tuvieron a varios pobladores, a uno de elloslos efectivos regulares lo llevaron donde unarmado a quien nombraban “mi Capitán”.Este militar solicitó una manila e inmediata-mente amarró al campesino, de un lado unmilitar halaba y del otro, otro militar, con unpalo lo presionaba. Entre tanto, un efectivoregular le apuntaba con el fusil. Al pobladorlo tuvieron así más o menos media hora.

Hacia las 11:40 horas, otro campesinofue detenido por cinco militares luego dedispararle, diciéndole: “¡H.P. no corras quesomos del ejército!”. Los uniformados lo arro-jaron al suelo, lo golpearon con punta piesen las piernas, la cabeza y el estómago, cua-tro se le montaron encima de la parte frontaldel cuerpo y otro, le colocó dos cuchillos enel cuello, amenazándolo, le colocaron unabolsa de color azul oscuro, con partes negrasy verdes en la cabeza la que iban apretandocon una cuerda. El campesino al sentirse as-fixiado empezó a forcejear con ellos, rom-piendo la bolsa. Los militares volvieron a pa-tearlo, diciéndole que hablará de la guerrilla.A eso de las 16:00 horas lo dejaron ir.

El martes 30 de marzo, a eso de la 1:00hora, unidades regulares del Ejército Nacio-nal detuvieron a cuatro afrodescendientesquienes se encontraban en el río Jiguamian-dó pescando, los pobladores se encontrabana menos de 5 minutos del caserío de PuebloNuevo. Los militares a los campesinos lesquitaron los alimentos y las linternas. Allípermanecieron hasta las 6:00 horas cuandose dirigieron al lugar humanitario, los más de100 efectivos militares, perfectamente iden-tificados, ingresaron a las 7:00 horas al case-

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río ordenándoles a los afrodescendientesconcentrarse en la parte alta. Allí pregunta-ron por los líderes, luego de presentarsecomo miembros del Batallón Vélez del Ejér-cito Nacional.

Dentro del operativo militar se encon-traban dos informantes, uno apodado “Tera-pia”, promotor de salud de la población deBartolo y otro apodado el “papa”.

A las 14:00 horas, los militares salie-ron del caserío hacia la parte alta y permane-cieron en cercanías del caserío hasta el sába-do 3 de abril.

El miércoles 31 de marzo entre las7:45 y 8:15, aproximadamente, pobladoresdel sitio conocido como La Pemada, que sa-lieron a cosechar, regresaron asustados lue-go de observar a la distancia la presencia deun grupo de hombres vestidos de camuflado,con armas largas y cortas. Observaron pasara dos milicianos vestidos de camuflado y conarmas cortas y largas, más atrás un grupo de50 hombre armados empezaron a disparardurante 15 minutos, lanzando tres morteros.

Fue asesinado RICARDO GUARA-ONA de 3 años de edad, los hombre arma-dos se identificaron como pertenecientes ala Brigada XVII.

A todos los pobladores los tuvieronbajo control hasta las 15:00 horas sentados oacostados sin dejarlos mover.

Posteriormente, los militares llevarona los familiares del menor de edad a un lugardonde era posible el aterrizaje del helicópte-ro militar. A las 16:20 aproximadamenteaterrizó un helicóptero del que se bajarondos delegados de Fiscalía y un médico, le to-maron varias fotografías al niño, lo midie-ron, luego les tomaron una fotografía a sumadre y padre. A las 18:00 horas regresó unhelicóptero, subieron a los padres y al menorde edad al aparato aéreo.

Momentos más tarde trasladaron losrestos sin vida del niño RICARDO y los

otros dos al hospital, a los familiares los deja-ron en una residencia.

El Jueves 1 de abril, el niño fue veladoen una sala costeada al parecer por la Briga-da XVII.

Lunes 5 de Abril, a las 9:00 horas, trespersonas de la comunidad que salieron delugar humanitario de “Nueva Esperanza”fueron retenidos por unidades militares du-rante algún tiempo.

Martes 6 de Abril, a las 11:20 horas,ocho militares ingresaron al espacio humani-tario de “Nueva Esperanza” con insignias delBatallón Voltígeros. Durante este tiempo, losmilitares entraron a las casas de los poblado-res civiles solicitando ollas, y la venta de víve-res. En horas de la noche, luego de salir delespacio humanitario los militares acordona-ron el poblado de “Nueva Esperanza”.

Jueves 8 de abril de 2004, en el lugarhumanitario de “Nueva Esperanza” la pobla-dora CLARA LUCIA GONZALES, madrede varios menores de edad, fue detenida porocho militares del Batallón Voltígeros seña-lada por un informante de nombre VICTORTALAIGUA que se encuentra dentro deloperativo militar, quién la acusa de conocerel sitio donde se encuentra un fusil. La cam-pesina desmintió al informante. A menos de20 metros de distancia dos militares detuvie-ron a otro poblador civil, HORACIONUÑEZ LOPEZ, acusado por un informan-te, el campesino desmintió las acusaciones.Los militares lo dejaron en libertad. Al finaldejaron libre a la mujer.

Los militares antes de retirarse del es-pacio humanitario mataron dos marranos dela comunidad.

El Domingo 9 de mayo, a las 9:00 ho-ras tres afrodescendientes de la Zona Huma-nitaria de Bellaflor - Remacho llegaron portierra al casco urbano de Murindó para com-prar mercado, al llegar al punto de registrode la Policía, un agente luego de registrar sus

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nombres y números de identidad se comuni-có con el oficial ZAMBRANO. El oficial dela policía se acercó al lugar y obligó a los tresafrodescendientes a colocarse de rodillas,Transcurridos 15 minutos, los agentes poli-ciales los hicieron levantar e irse.

Jueves 24 de junio, nuestra ComisiónJusticia y Paz tuvo conocimiento en horas dela noche, que desde el sábado 19 de junio,NELSON GOMEZ, integrante de los Con-sejos Comunitarios del Jiguamiandó, se leprohibió por parte del comandante de laEstación de Policía del Carmen del Darién–Mayor de la Policía HINCAPIÉ MORA-LES–, salir del casco urbano hacia su comu-nidad desplazada en la Cuenca del Jigua-miandó.

El Viernes 25 de junio de 2004 En ho-ras de la tarde, a las 13:30 arribaron al cascourbano del municipio del Carmen del Da-rién cuatro pirañas del Batallón Fluvial 20

A las 14:15 horas los uniformados lle-garon a una sede de un organismo humani-tario, donde se encontraban alojados variosmiembros de los Consejos Comunitarios quese trasladaron desde el Jiguamiandó los uni-formados preguntaron por la señoraMARÍA LIGIA CHAVERRA, representan-te legal del consejo comunitario de Curvara-dó e ingresaron al lugar subiendo hasta el se-gundo piso. Cuatro militares, exigieron queabrieran dos habitaciones que se encontra-ban cerradas con candado, luego solicitarona la mayor adulta, afrodescendiente su docu-mento de identidad, quien hizo entrega delmismo. Ante la solicitud de la orden judicialpara revisar el lugar, los militares expresaronque: “ellos podían ingresar a cualquier parte” .

El sábado 26 de junio, aproximada-mente a las 14:15 horas, en Carmen del Da-rién un abogado de nuestra Comisión de Jus-ticia y Paz cuestionó al Mayor de la PolicíaNacional, de apellido HINCAPIÉ acerca dela preocupación por la privación arbitraria

de la libertad de JOSE YESID GUZMÁN yNELSON GÓMEZ. El oficial expresó no re-cordar a NELSON y negó el haber emitidoórdenes a los pobladores para evitar su libremovilización fuera del casco urbano del mu-nicipio.

Sin embargo, nunca dio razón del porqué no era posible su libre movilización fueradel casco urbano..

El lunes 28 de junio, en horas de lamañana, el señor JOSE YESID GUZMÁNse dirigió hacia la Registraduría Nacionalsede de Turbo, fue retenido por dos vestidode civil de la Policía SIPOL, que lo traslada-ron, junto con su hija menor de tres años,TATIANA. Ambos fueron transportadoshasta la Estación, los agentes oficiales expre-saron que hasta tanto no se aclarara su situa-ción estaría en la instalación policial. A las14:23 fue trasladado hasta la sede principalde la Policía de Urabá, ubicada en Carepa.Según manifestaron, los agentes policialesera la orden y la disposición del Comandan-te de la Policía de Urabá, coronel YAMILHERNANDO MORENO ARIAS.

Hasta las 18:40, JOSÉ YESID GUZ-MÁN y su hija de 6 años, TATIANA fuerontrasladados hasta la Estación de Policía deTurbo. A las 20:40 horas JOSE YESID y lamenor de edad recobraron la libertad en laciudad de Turbo.

El viernes 16 de julio, a las 15:00 horasaproximadamente, en el municipio de Mu-rindó, 4 unidades de la Policía se acercaronal afrodescendiente WILLINTON CUES-TA CORDOBA, poblador del Jiguamiandó,miembro de la Junta del Consejo Mayor,para solicitarle los documentos de identidad.Después de revisar el documento, los poli-cías trasladaron a WILLINTON al puestopolicial en Murindó, departamento deAntioquia. Donde fue interrogado rigurosa-mente y acusado de ser guerrillero. Hacia las16:00 el campesino fue puesto en libertad.

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El miércoles 21 de julio, en horas de latarde arribó al municipio de Carmen del Da-rién ERASMO SIERRA, habitante de laZona Humanitaria de “Nueva Esperanza”del Consejo Comunitario del Jiguamiandó,para recibir atención médica y vender algu-nos animales menores. 15 minutos despuésde haber llegado al casco urbano del munici-pio, el campesino fue abordado por variosmiembros de la Policía, quiénes luego de so-licitarle los documentos, le exigieron acom-pañarlos a donde estaba el Comandante dellugar.

Después de media hora de interroga-torio el comandante de la Policía le expresóque podía irse con la condición de avisarcuando saliera del casco urbano, y reiterán-dole acerca de la importancia de los proyec-tos en la región. El sábado 24 de julioERASMO SIERRA regresó a la Zona Hu-manitaria de “Nueva Esperanza”.

El domingo 12 de septiembre, los cam-pesinos de la Zona Humanitaria de NuevaEsperanza BENJAMÍN SIERRA, EMILCEGONZALEZ, ROSA FLOREZ, MEDAR-DO ACOSTA, JAIVY TAPIA, MARIAENCARNACIÓN CARASCA, PATRI-CIA DAVID con dos menores de edad yRUBIELA ACOSTA se dirigieron hacia lacabecera municipal del Carmen del Dariénpara recibir atención médica. Al llegar al ca-serío de la Grande hacia las 14:00 horas, fue-ron llamados por la Infantería de Marina queles solicitó documentos del bote de madera,del motor, pase de conducir del motorista,chalecos salvavidas, reclamaron por qué elbote no estaba pitado y carecía de nombre.

El mismo día a las 17:00 horas cuandolos campesinos de la comunidad del Jigua-miandó llegaron al casco urbano del Carmendel Darién llevando a los enfermos, un ofi-cial de la policía que se encontraba en la al-caldía llamó por su nombre a BENJAMINSIERRA, interrogándolo, preguntándole

por los lideres de la comunidad y señalándo-lo de guerrillero.

El martes 14 de septiembre, en horas dela tarde, en un punto equidistante entre laZona Humanitaria de Bella Flor Remacho yNueva Esperanza, un miembro del ConsejoComunitario y un menor de edad que se diri-gían por el río Jiguamiandó hacia la Zona Hu-manitaria de “Nueva Esperanza” fueron inter-ceptados por civiles armados, uniformados ycon armas largas de la estrategia paramilitar.Los paramilitares lo invitaron irse al pueblo deBelén de Bajirá o de Carmen del Darién.

El miércoles 15 de septiembre pobla-dores de la Zona Humanitaria Bella Flor Re-macho, en el margen derecho río abajo, hanobservado la presencia de “civiles” armadosde la estrategia paramilitar.

El miércoles 29 de septiembre, en ho-ras de la noche en el sitio conocido como LaGrande, cuando dormían fueron abordadospor unidades militares del Batallón Fluvial,quienes los hicieron levantarse, a uno deellos lo condujeron a un paraje cercano. Allíun hombre encapuchado acusó al afrodes-cendiente de ser un vendedor de madera, losmilitares que lo acompañaban presionaronal integrante del Consejo Comunitario paraque aceptara la falsa aseveración del enca-puchado. Luego de interrogarlo, lo dejaronregresar al lugar de dormida.

Los militares desde las 21:30 horashasta la madrugada del día siguiente, rodea-ron la casa de los pobladores afirmando queeran guerrilleros. Debido al acoso militar lospobladores se vieron obligados a regresar aprimeras horas de la madrugada a las ZonasHumanitarias.

El martes 12 de octubre, hacia las 16:00horas un grupo de afrodescendientes delConsejo Comunitario del Jiguamiandó que semovilizaba en una embarcación, fue aborda-do por unidades de la Infantería de Marina,en el sitio conocido como La Grande.

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Las unidades se dirigieron al motoristade la embarcación, RICHARD ANTONIOGUARAONA, a quien luego de solicitarlesu documento de identidad, lo interrogaronpreguntándole por la guerrilla. Una horadespués de requisas, interrogatorios, intimi-daciones, chantajes y falsas acusaciones, de-jan seguir la embarcación hacia Murindó.

El martes 26 de octubre, En las planta-ciones de palma aceitera en territorios colec-tivos del Consejo Comunitario de la cuencadel Curvaradó, Unidades militares de la Bri-gada XVII, en el puente en dirección haciael poblado de Caño Claro, impidieron elpaso de la comisión de verificación más alláde este puente, argumentando que habíaotra tropa.

El miércoles 27 de octubre, A las 9:30horas, en Belén de Bajirá, a la salida en elTemplo Parroquial, personas vinculadas conel proyecto agroindustrial de Palma Aceite-ra, expresaron a los participantes en la verifi-cación: amenazaron y señalaron como gue-rrilleros a los miembros dé ONG`S.

El miércoles 13 de octubre, hacia las7:00 horas, RICHARD ANTONIO GUA-RAONA, salió en la embarcación con direc-ción al Jiguamiandó. Al pasar por el sitio co-nocido como La Grande, un militar le gritó:“Usted, blanco, RICHARD ANTONIOGUARAONA... Deténgase”.

Hacia las 11:30 horas a La Grande lle-garon tres pobladores del Jiguamiandó enbúsqueda de un motor para bajar maderaque transportaban tres pobladores afrodes-cendientes del Consejo Comunitario.

Uno de ellos CRISTÓBAL CUA-DRADO fue abordado por los militares y so-metido a un interrogatorio. Hacia las 12:30los pobladores del Jiguamiandó ERASMOCUADRADO y LUIS SIERRA, quienes ba-jaban la madera junto con CRISTÓBAL,fueron obligados a detenerse, les exigieron

los documentos de identidad y las billeteras,las que son esculcadas minuciosamente.

Mientras las unidades militares presio-naron a ERASMO y LUIS para acusar aRICHARD GUARAONA como guerrille-ro, les ofrecieron dinero, otros militares con-tinuaron con las mismas técnicas contraRICHARD.

Hacia las 13:15 horas aproximada-mente, dejaron ir a CRISTÓBAL, aERASMO y a LUIS, quienes antes de mar-charse solicitaron a los militares dejar en li-bertad a RICHARD. Los uniformados res-pondieron: “el no está detenido sino retenido.

Horas más tarde, cansados de tantapresión, hacia las 16:00 horas, el Cabo DIAZse dirigió a RICHARD, expresándole: “sepuede ir. La Nodriza se detuvo y desde allí nosconfirmaron que usted no debe nada, le vamos aleer unas hojas que tiene que firmar”, un acta enel que se dice que RICHARD había recibidobuen trato. Luego de firmarlo lo dejaron enlibertad.

El domingo 28 de noviembre, a la 1.00p.m aproximadamente, dos integrantes delos Consejos Comunitarios del Jiguamiandóy Curvaradó JUAN DIAZ y JOSE DELCARMEN VILLALBA al llegar a la pista delaeropuerto de Murindó pasaron por el con-trol de la policía. En el lugar les revisaron elbolso. Luego le quitaron la agenda a JUANDIAZ, le revisaron sus anotaciones y los nú-meros telefónicos y nombres que allí tenía.Luego lo sometieron a una serie de pregun-tas acerca del motivo de su viaje, de que par-te del Jiguamiandó.

Los integrantes de los Consejos Co-munitarios exigieron permanentemente res-peto a sus derechos a la movilidad, y al cesede interrogatorios intimidatorios y acusato-rios. A eso de la 1:25 p.m. cuando la avione-ta se encontraba aún sin decolar ante la in-sistencia de los campesinos de que iban aperder el vuelo, los dejaron marchar.

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El miércoles 1 de diciembre desde las9:00 a.m. afrodescendientes de los ConsejosComunitarios del Jiguamiandó y del Curva-radó escucharon hasta las 3.00 p.m el sonidode motosierras a unos 6 kilómetros de laZona Humanitaria “Nueva Esperanza” en

dirección a Buena Vista, poblado deshabita-do por el desplazamiento del 2001, del Terri-torio Colectivo del Curvaradó.

Este mismo día se produjeron sobre-vuelos de helicópteros de la Brigada XVIIsobre el sitio conocido como La Pemada

AÑO 2005

El Lunes 10 de enero, hacia las 3:00 p.m. dosintegrantes de los Consejos Comunitarios deBella Flor Remacho que llegaron a La Gran-de fueron abordados por dos soldados que lesordenaron dirigirse hacia donde el sargento.

Los dos campesinos fueron traslada-dos a una casa deshabitada, ubicados en unapieza vacía. En una de la piezas contiguas,dos personas que oficiaron como informan-tes se encontraban observando a los pobla-dores a quienes señalaron de ser guerrilleros.

Aproximadamente, dos horas despuésvolvieron a juntar a los dos campesinos. Unsoldado que los estaba cuidando preguntó aun oficial: ¿entonces qué?. El oficial respondió“deje esos pelaos que se vayan”.

Cuando habían sido dejados en liber-tad, nuevamente uno de ellos fue llamado einterrogado por una hora más. El sargento loacuso de guerrillero y el muchacho se defen-dió. El sargento entonces lo dejo ir.

El Miércoles 12 enero, en horas de lamañana integrantes de los “civiles” armadosde la estrategia paramilitar informaron queentre el 20 y el 30 de Enero habría una movi-lización armada hacia Santa Fe de Churimay las Zonas Humanitarias.

El viernes 21 de enero en el lugar co-nocido como el encierro, cerca de la zonahumanitaria de Nueva Esperanza, fue obser-vado un grupo de militares.

El miércoles 26 de enero a las 15:00horas en el antiguo caserío de Nueva Espe-ranza, al frente de la actual zona humanita-

ria que tiene el mismo nombre, fue observa-do un “civil” armado de la estrategia parami-litar uniformado y armado.

Durante el transcurso de la tarde enese lugar se escucharon los movimientos dedecenas de personas, al parecer armadas.

El jueves 27 de enero a eso de las 4:00p.m. se conoció que el miércoles 26 de enerocerca de 500 “civiles” armados de la estrate-gia paramilitar se movilizaron desde Belénde Bajirá en dirección hacia el río Jigua-miandó en 5 camiones. Dentro de los arma-dos de acuerdo con la fuente se reconocie-ron varios ex guerrilleros de las FARC que seacogieron al programa de reinserción guber-namental y “civiles” armados de la estrategiaparamilitar.

Según la información, la operaciónmilitar se dirige en dirección de Bella FlorRemacho y esperarían que subieran efecti-vos procedentes del casco urbano de Murin-dó para sitiar el punto conocido como CañoSeco.

El mismo día a las 15:00 horas en elantiguo caserío de Nueva Esperanza, al fren-te de la actual zona humanitaria del mismonombre, fue observado un civil armado de laestrategia paramilitar uniformado y armado.Durante el transcurso de la tarde en ese lu-gar se escuchaban sonidos de conversacio-nes y movimientos en ese lugar.

El Viernes 28 enero, a las 6.10 de latarde, dos integrantes de la Comisión Intere-clesial de Justicia y Paz, PABLO CALA y

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JAVIER CASTELLANOS, cobijados conmedidas cautelares de la Comisión Intera-mericana de Derechos Humanos, fueronabordados por unidades militares que se en-contraban en el sitio conocido como LaGrande, lugar de paso hacia el río Jigua-miandó. Los interrogaron e increparon.

15 minutos después los militares se re-tiraron del lugar.

El Sábado 29 de enero hacia las 11:00a.m. en el sitio conocido como El Guayabal,margen derecha del río del Jiguamiandó,aguas arriba, un integrante del Consejo Co-munitario fue obligado a detenerse en suembarcación, cuando se dirigía hacia la Zo-nas Humanitaria “Nueva Esperanza”. Losuniformados se identificaron como inte-grantes de la Brigada XVII, uno de ellos queexpresó que era Teniente señaló al integran-te del Consejo Comunitario como integran-te de la guerrilla. Luego de preguntarle por lapresencia de la guerrilla, y de externos a lacomunidad, lo dejó ir advirtiéndole que nofuera a decir nada a nadie y agregó: “ahora sisabemos, quien es quién”

Hacia las 12.30 p.m. se escucharoncerca de 20 disparos entre las Zonas Huma-nitarias de “Bella Flor Remacho” y “NuevaEsperanza”

A eso de las 2:00 p.m. pobladores de laZona Humanitaria de “Pueblo Nuevo” per-cibieron la presencia de hombres armadosen sus alrededores en el antiguo lugar quelleva este mismo nombre.

El Sábado 29 de enero, aproximada-mente a las 12:30 p.m. fue asesinado en cer-canías del caserío de Caño Seco, en total es-tado de indefensión el habitante del Territo-rio Colectivo del Jiguamiandó PEDROMURILLO, de aproximadamente 50 añosde edad, por unidades militares de la BrigadaXVII.

Hacia las 12:25 p.m. un grupo de 5 mi-litares ingresaron a la propiedad de LUIS

FERIAS, donde el dirigente campesino seencontraba con ISIDORA ROMAÑA yDORELYS ROMERO, y cuatro niños. . ADORELYS, le preguntaron por su maridoLUIS FERIAS, a quién acusaron de ser gue-rrillero.

Segundos después, los efectivos regu-lares procedieron a encerrar a las dos muje-res y a los niños en una habitación.

A las 3:00 p.m. efectivos que se identi-ficaron como miembros de la Brigada XVIIintimidaron a dos jóvenes de apellidosROMAÑA, entre ellos VLAINERROMAÑA, quienes se encontraban lim-piando una platanera, ubicada a 10 minutosde la Zona Humanitaria de “Bella Flor Re-macho”.

Simultáneamente otro grupo de mili-tares que se movilizó entre Santafé de Chu-rima y Caño Seco a los pocos habitantes quepor allí se encuentran les expresó: “váyansede aquí, vayan a esas Zonas Humanitarias, yvuelva por aquí el Domingo. Ya matamos a unguerrillero y no respondemos”

Desde la 1:00 p.m. y hasta las 6:00 dela tarde efectivos de la Brigada XVII saquea-ron la vivienda de LUIS FERIAS, lo mismohicieron con casas vecinas.

Entre las 12.45 p.m. y las 3.30 p.m. elafrodescendiente TOMAS PALACIOquien se dirigía de la Zona Humanitaria de“Bella Flor Remacho” hacia la Zona Huma-nitaria de “Nueva Esperanza”, lo retuvieronen cinco ocasiones, obligándolo a aceptarque era guerrillero y lo invitaron a trabajarcon ellos.

El domingo 30 de enero. A primerashoras de la mañana los restos de PEDROMURILLO fueron levantados del lugar don-de fue asesinado por el ejército, lo cubrieroncon un plástico negro y lo acomodaron en elcaballo de su propiedad. Los militares expre-saron: “nos vamos a llevar este guerrilleromuerto”.

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A las mujeres ISIDORA Y DORELIS,las obligaron a firmar un papel o colocar suhuella digital en la que declararon que reci-bieron buen trato físico y psicológico, que losmiembros de las Fuerzas Militares no toma-ron ninguna propiedad y que hubo respeto.En el documento dejaron consignados losnombres de los niños.

A estos niños los obligaron a posarpara una fotografía en la que se les obligó amostrar entre sus manos una bolsa de coloramarillo claro. A las mujeres las obligaron atomar esa misma bolsa para ser fotografiadaspero ellas se negaron a hacerlo.

A las 7:00.a.m. aproximadamente aunos 30 minutos a pie de la Zona humanita-ria “Nueva Esperanza”, el integrante delConsejo Comunitario, LUIS SIMONPEREZ, fue detenido en el punto conocidocomo La Pemada, cuando este se dirigía a laZona Humanitaria “Bella Flor Remacho”.LUIS iba en búsqueda de una partera, puessu esposa estaba a punto de dar a luz. A pesarde la solicitud, los miembros de la BrigadaXVII se lo impidieron, lo señalaron de gue-rrillero y lo torturaron. Los militares insistie-ron en que todos los que habitan por allí songuerrilleros.

Cinco horas y media después de lostratos crueles, lo dejaron en libertad.

Mientras tanto, a su esposa que se en-contraba con dolores de parto muy cerca deeste lugar, los militares la intimidaron conun hacha, insinuando que su marido habíasido asesinado, a quién acusaron de ser gue-rrillero. En ese mismo lugar sometieron a losniños que allí se encontraban a unos interro-gatorios.

A las 4:00 p.m. la mujer de LUIS dio aluz su hijo

A las 12:25 p.m. un grupo de 25 mili-tares abordó a un habitante de la Zona Hu-manitaria de “Nueva Esperanza” que se en-contraba limpiando plátano, le preguntaron

por la presencia de la guerrilla y por el cami-no que conduce al lugar humanitario. Losuniformados le advirtieron: “si hay guerrilla yel camino no es por allí, usted ya sabe lo que lepasa”.

Diez minutos después otro grupo demilitares hizo las mismas preguntas y profirióla misma amenaza.

Entre las 12.30 p.m. y las 2.30 p.m.150 militares cruzaron por los alrededores dela Zona Humanitaria de “Nueva Esperanza”sin ingresar por ella, dentro de los uniforma-dos se encontraba uno encapuchado.

A las 2:40 p.m. un grupo de miembrosdel Consejo Comunitario observaron comounidades militares atravesaron el río Jigua-miandó de la margen derecha a la izquierdaaguas arriba con el caballo de PEDROMURILLO, cargando su cadáver.

Lunes 14 de febrero, a las 10: 20 a.m.ingresaron a la Zona Humanitaria de “Pue-blo Nuevo” de la Cuenca del Jiguamiandó, 2hombres armados con fusiles AK y uniformecamuflado sin distintivos, se presentaroncomo los comandantes “SIERRA” y“BAJIRA”, quiénes ingresaron al lugar apro-vechando la puerta abierta. Mientras los dosarmados ingresaban, otro numeroso grupode uniformados se mantenía del otro ladodel río.

Los armados obligaron a los a los afro-descendientes que se encontraban en el lu-gar a que se reunieran cerca al bailadero, aun menor que tardó en aceptar la orden lemanifestaron: “si no se mueve, lo pateamos y loamarramos”. A los jóvenes que tenían el pelolargo, mientras los presionaban a concen-trarse en el lugar, les gritaron: “son maricas oqué, por que tienen ese pelo largo”. Dijeron alos jóvenes que se debían cortar el pelo, pre-guntaron por la presencia de la guerrilla, dela existencia de milicianos. Agregaron, queno les iba a pasar nada, que siguieran traba-jando, y se acostumbrarán a verlos.

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A las 10:50 a.m. se retiraron de laZona Humanitaria y se unieron al otro grupode militares que se encontraba aguas arribadel lado izquierdo.

Martes 15 de febrero aproximadamen-te a las 10.20.a.m., a 20 minutos de la ZonaHumanitaria de “Pueblo Nuevo”, el afrodes-cendiente FRANCISCO MENA, fue rete-nido por uniformados de camuflado con ar-mas largas, cuando se dirigía en su embarca-ción pequeña aguas arriba del río Jiguamian-dó. Al campesino lo hicieron desembarcar-se, identificarse y luego de interrogaron. Enel lugar se encontraba retenido un campesi-no LUIS CARLOS CORDOBA , a quien lepreguntaron si había visto la guerrilla y ma-nifestaron que ellos permanecerían por allí,que se acostumbraran a verlos. Entre los uni-formados unos se encontraban con insigniasde la Brigada XVII, otros sin ningún tipo deidentificación.

A las 11.00 a.m. al afrodescendienteELADIO BLANDON, quien se adelantó enel camino que conduce a la Zona Humanita-ria de “Pueblo Nuevo”, a un grupo de 12campesinos de su comunidad con quienes seencontraba, fue abordado por un grupo demilitares mientras este se encontraba sacan-do unos plátanos de su propiedad familiar.

A las 11:35 .a.m. un grupo de 5 milita-res, cruzaron el río Jiguamiandó, irrespeta-ron la Zona Humanitaria se saltaron por en-cima de los signos distintos de prohibición eidentificación del lugar humanitario. El Te-niente entre tanto se comunicó por radio,expresando: “777, todo listo”.

Minutos después salieron y volvierona cruzar el río Jiguamiandó ubicándose en lamargen izquierda aguas arriba donde se haninstalado desde “Bella Flor Remacho” hasta“Pueblo Nuevo”.

Hacia las 2.20 p.m., otros cuatro uni-formados con camuflado irrumpieron a laZona Humanitaria, saltándose los signos de

identificación y los lazos distintivos deprohibición de ingreso, saltaron los lazos.

Los integrantes del Consejo Comuni-tario y uno de los acompañantes de Justicia yPaz, exigieron salir de ahí y respetar el lugarhumanitario. Uno de ellos quién se ha pre-sentado como el Comandante “SIERRA”sin ningún tipo de identificación en el camu-flado, se hizo enfrente de la Casa del Repre-sentante del Consejo Mayor, MANUELDENIS BLANDON, y gritó: “Esto es laZona Humanitaria”, y volvió a repetir “estoes una zona humanitaria”.

El sábado 26 de febrero 1:00 a.m civi-les armados de la estrategia paramilitar re-tienen a un grupo de 10 niños y jóvenes afro-descendientes que adelantaban labores decaza, los interrogaron por la presencia de laguerrilla y los obligaron a caminar con elloshasta el lugar en que se encuentra la ZonaHumanitaria de Pueblo Nuevo. A la 1:25Un grupo de 10 hombres ingresaron a lazona humanitaria de Pueblo Nuevo, rodea-ron la casa de MANUEL DENIS BLAN-DON, representante legal del Consejo Co-munitario del Jiguamiandó, descargaron losmorrales, mientras otro grupo de 37 armadoslos esperaba desde una platanera en la partebaja de la zona. Los armados portaban insig-nias del Batallón Voltígeros de la B. XVII, 2con escudos y la bandera de Colombia en elhombro, uno portaba brazalete de las AUC yotro portaba insignias del batallón Bejaranode la B. XVII.

Domingo 27 de febrero , en la zona hu-manitaria de Bella Flor Remacho de laCuenca del Jiguamiandó, en la que habitanafrodescendientes y mestizos de la cuencadel Curvaradó, por imposibilidad de aten-ción médica, el menor de 15 mesesMANUEL ENRIQUE MONTIEL MON-TALVO. El menor padecía de estreñimien-to, estomago inflamado, no recibía alimen-tos.

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Sábado 5 de marzo entre las 10:00 y10:30, en actuación de tipo paramilitar, ungrupo de 30 hombres estaban hombres queincursionaron en la zona humanitaria dePueblo Nuevo y dos encapuchados , el pasa-do 26 de febrero, abordó a los afrodescen-dientes de la zona humanitaria de PuebloNuevo que se encontraban al frente de lazona humanitaria , de lado izquierdo del ríoJiguamiandó aguas arriba, preparando la tie-rra para la siembra de arroz. Los armadoslosinterrogaron. Después del interrogatorio, losarmados se dirigieron en dirección del anti-guo caserío de Pueblo Nuevo, aguas arriba.

Lunes 7de de Marzo la comisión Inte-reclesial de Justicia y Paz informo tenr cono-cimiento que civiles armados de la estrategiaparamilitar que operan en la localidad deBajirá, en la semana inmediatamente ante-rior del 27 febrero al 5 de marzo, inició el co-bro del valor de una caja de plátano por hec-tárea sembrada, a los cultivadores de la zona.

Jueves 24 de marzo, uno de lo pobla-dores que habitó en el caserío de Uradá, lí-mites con el Jiguamiandó relató, a la Comi-sión Intereclesial de Justicia y Paz, que losparamilitares amenazaron de muerte a él y atoda su familia, y lo forzaron su parcela a unprecio inferior al real, sin que hasta la fechahaya recibido el pago prometido.

Viernes 25 de marzo, hacia las 12:00del medio día, 4 camiones P 600 movilizaronun grupo de hombres armados, vestidos decamuflado desde Belén de Bajirá hacia CañoClaro pasando por Brisas, uno de los lugaresde presencia militar de la Brigada XVII y ca-mino que conduce a dos horas y medias a piea las zonas humanitarias que se encuentransobre el río Jiguamiandó.

Los armados pertenecientes a la estra-tegia paramilitar fueron vistos en el casco ur-bano de Belén de Bajirá e ingresaron al lugarde Caño Claro donde se encuentran siem-bras de palma aceitera en dirección al Jigua-

miandó, mientras los efectivos regulares dela Brigada XVII que se encontraban en el lu-gar se retiraron hacia Belén de Bajirá.

Lunes 28 de marzo, a las 11 30 a.m.dos afrodescendientes de las Zonas Humani-tarias luego de cruzar el río Jiguamiandó dederecha a izquierda, aguas arriba, luego decaminar por 5 minutos en dirección a CañoSeco fueron tiroteados por hombres arma-dos vestidos de camuflado en desarrollo dela estrategia paramilitar. La actuación indis-criminada obligo a los campesinos a correrentre la selva, aunque uno de los perros decacería fue alcanzado por un tiro.

Martes 29 de marzo, a las 7.00 a.m. enel terminal de vehículos de Belén de Bajirá,pobladores del Curvaradó fueron informa-dos por un testigos que los paramilitares ma-nifestaron en una reunión, que “si las comu-nidades, se meten nuevamente a sus tierras, va-mos por ellos con 20 sicarios, estén atentos a loque va a ocurrir“.

31 de marzo de 2.005, a las 7:00 a.m.un grupo de hombres armados que se pre-sentaron como miembros de la guerrilla delas FARC se presentaron simultáneamentea dos de las Zonas Humanitarias. En amboslugares, distantes a una hora a pie o en em-barcación, se realizó la operación armada dela retención o desaparición de los defensoresde derechos humanos, integrantes de nues-tra Comisión de Justicia y Paz ENRIQUECHIMONJA, EDWIN MOSQUERA,JOHANA LOPEZ, MONICA SUAREZ,FABIO ARIZA, que acompañan las comu-nidades del Jiguamiandó y Curvaradó en lasZonas Humanitarias Bella Flor Remacho,Pueblo Nuevo y Nueva Esperanza.

Viernes 8 de Abril DE 2.005, a las 6:00a.m. uno de los 15 guerrilleros que los man-tenía detenidos, les informó a los 5 defenso-res de Derechos Humanos que serían entre-gados ese día quizás a la iglesia, advirtiendoque esto lo harían si no había dificultades

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con el ejército y los paramilitares. Desde esemomento iniciaron una caminata en des-censo, en espesa selva. Luego de cinco horasde camino, hacia la 11:30 a..m. fueron deja-dos en una platanera sobre un río ancho, quelos guerrilleros no quisieron identificar.Agregaron: “por aquí pasan botes platane-ros, pídanle favor de que los lleven”. Al pre-guntar dónde estaban dijeron “cualquieraque los recoja les puede decir.” Allí espera-ron más de 45 minutos a que pasara un cas-co. Los miembros de Justicia y Paz, lograronacercarse a un canoero que pasaba con plá-tanos, quien después de una breve conversa-ción aceptó llevarlos aguas abajo. Los miem-bros de Justicia y Paz, preguntaron donde seencontraban y le pidieron que los llevara aun sitio donde hubiera teléfono. El campesi-no respondió: “lo más cerca de aquí es LaPlaya y este es el río Murrí”.

Viernes 3 de junio de 2.005, en horasde la tarde mientras afrodescendientes ymestizos se encontraban en una reunión depadres de familia de los habitantes del case-río Santa María, cerca de Caño Seco, ubica-do antes del kilómetro 10 en la carretera queconduce de Belén de Bajirá a Río Sucio, tres“civiles” armados de la estrategia paramili-tar, con armas largas ingresaron al sitio, lue-go de identificarse como miembros de lasAutodefensas Unidas de Colombia, AUC,expresaron: “sabemos que la guerrilla estápor aquí, que se le ha visto en el Guamo, us-tedes lo saben, y son de ellos, son sus auxilia-res, quedan advertidos aténganse a las con-secuencias, nosotros no respondemos poresas relaciones. Sabemos que están hacien-do denuncias reclamando sus tierras, todoslos que reclaman tierras son guerrilleros, noquieren el progreso, esas tierras son nuestraspara grandes proyectos , para sacar de la po-breza a todos, para la palma y la ganadería,todos reciben plata y empleo, riqueza”.De acuerdo con los testigos en los alrededo-

res del sitio de la reunión había presenciamilitar de la Brigada XVII.

Sábado 4 de junio de 2.005, aproxima-damente a las 7:45 a.m. los campesinosRICHARD ANTONIO GUARAONA,ESTEBAN TAPIA, ALBERTO PALA-CIOS y NOLBERIO IBAÑEZ fueron obli-gados a detener su movilización de regresoa las Zonas Humanitarias por las unidadespor las unidades policiales que se encuen-tran en un retén permanente ubicado a lasafueras del casco urbano del Carmen delDarién. Los pobladores fueron obligados aregresar al casco urbano, con la orden de nopoder salir del mismo hasta que hubiera unadisposición en sentido contrario expedidopor la misma Policía.

Días antes los pobladores de los Con-sejos Comunitarios llegaron al Carmen delDarién por la alimentación que proporcionapor el Instituto Colombiano de BienestarFamiliar para aprovisionar los hogares co-munitarios de los niñas y niños de las ZonasHumanitarias. Solamente hacia las 11:00a.m. por la actuación Defensoría del Pueblofue posible lograr que las unidades policialespermitieran la libre movilización de los afro-descendientes y mestizos. Durante las treshoras no se recibió respuesta alguna del Go-bierno Nacional frente al abuso policial

Lunes 20 de junio DE 2.005, en horasde la tarde se conoció del hallazgo de cercade 4 cadáveres, a pocos metros del puenteubicado cerca del municipio de Mutatá enla vía que conecta a Belén de Bajirá con esemunicipio. De acuerdo con relatos de la re-gión, los responsables son “civiles” armadosde la estrategia paramilitar que se concen-tran entre el casco urbano de Belén de Baji-rá, Mutatá, Curvaradó y Urada.

Miércoles 22 de junio DE 2.005, enhoras de la tarde nuestra Comisión Justicia yPaz, tuvo conocimiento que en la vía queconduce del casco urbano de Belén de Baji-

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rá hacia Nuevo Oriente, “civiles” armadosde la estrategia paramilitar asesinaron a unatrabajadora de las plantaciones de Palma denombre MARIA, apodada “La Macha”. Latrabajadora oriunda de Belén de Bajirá fuedespedida por la empresa URAPALMAS.A. dos días antes.

Viernes 24 de junio DE 2.005, la Co-misión Intereclesial de Justicia y Paz, recibióel testimonio de que En el caserío de SantaMaría, cerca de Belén de Bajirá, “civiles” ar-mados de la estrategia paramilitar comanda-dos por el apodado “El Compadre” conti-nuaron presionando a los campesinos queaún se encuentran en la zona para que sepresenten periódicamente a la base y loscentros de información en Belén de Bajirá afin de “conocerlos” . Los “civiles” armados dela estrategia paramilitar exigen una cuota de$ 3.000 (1.25 US) semanales, de no partici-par en la reuniones se les sanciona con$20.000 ( 8.50 $ US).

Viernes 8 de julio se tuvo conoci-miento del asesinato de 4 trabajadores quese dedicaban a actividades de aserrío, cuyoscuerpos fueron hallados en la zona aledaña ala comunidad de ANDALUCIA, comuni-dad del título colectivo de Curvaradó, plan-tada ilegalmente con palma aceitera.

El domingo 11 de septiembre de2.005, se movilizaron desde Bajirá a travésde las plantaciones de palma en el Curvara-dó, un contingente de la Brigada 17, cercade 500 efectivos regulares en dirección a lasZonas Humanitarias de las Comunidades delJiguamiandó y familias de Curvaradó. El

martes 13 de septiembre en horas de la tardeingresaron a las Zona Humanitaria efectivosmilitares violando durante cerca de 40 mi-nutos el espacio exclusivo de la población ci-vil. En desarrollo de la presencia militar unpoblador fue intimidado y amenazado.

En el entorno del Jiguamiandó se re-portó la presencia de miembros de la guerri-lla de las FARC EP entre el viernes 9 y el lu-nes 12 de septiembre.

El lunes 3 de octubre de 2005, en ho-ras de la mañana, efectivos adscritos a la Bri-gadas XVII del Ejército Nacional, ingresa-ron a la finca del señor ENRIQUEMANUEL PETRO en la comunidad deAndalucía, territorio colectivo del Curvara-dó, mientras el campesino se encontraba enBajirá. Al volver a su finca el martes 4 en ho-ras de la mañana, el campesino aborda a unode los armados y le y le pregunta por el co-mandante, el armado responde que no estáen el lugar. Hacia las 5:00 de la tarde el co-mandante llego al lugar y increpó al propie-tario de la mejora diciendo: “Por qué ustedno quiere que estemos aquí” a lo que el cam-pesino responde “ no quiero por que ustedesvienen de adentro, persiguiendo supuesta-mente a la guerrilla y si llegan aquí es por quequieren perjudicarme, por eso quiero quedesocupen. Váyanse, ustedes no protegen alcampesino sino a los empresarios que nos es-tán robando nuestras tierras”.

Los Militares contraviniendo la exi-gencia del campesino, pasaron la noche ensu mejora y la abandonaron el miércoles 5 enhoras de la mañana.

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Palma

La Titulación Colectiva en las Cuencas de los RíosJiguamiandó y Curvaradó.

El territorio perteneciente a las Comunida-des Afrodescendientes de las Cuencas de losRíos Jiguamiandó y Curvaradó fue reconoci-da por el Estado de Colombia a través delentonces Instituto Colombiano de ReformaAgraria, Incora, en consideración a lo pre-ceptuado en el artículo 55, numeral T de laConstitución Nacional, la Ley 70 de 1993 yel Decreto 1745 de 1995.

Para este tramite las Comunidadescrearon los Consejos Comunitarios Mayoresde los Ríos Jiguamiandó y Curvaradó, apro-bados en asamblea general y debidamenteinscritos en la Alcaldía del Municipio deRiosucio. De esta forma, el día 16 de sep-tiembre de 1999 el entonces representantelegal del Consejo Mayor del Curvaradó, soli-citó al Incora Regional Chocó, la titulaciónde un globo de terreno baldío que habían ve-nido siendo ocupados por su comunidad demanera ancestral. Ese mismo día, MariaChaverra, en su calidad de representante le-gal del Consejo Mayor del Jiguamiandó, rea-lizó esta misma solicitud a dicha entidad.

Una vez recibidas las solicitudes, se sur-tieron todas las diligencias y etapas publicita-rias necesarias para notificar a los terceros in-teresados. Ya finalizadas, mediante la Resolu-ción Nº 0207 y 0206 del 19 de octubre de1999, la Gerencia Regional del Incora:

“ (...) ordenó la practica de la visita a lacomunidad negra interesada, designando a losfuncionarios que la realizarían y fijando la fechadel 14 al 17 de noviembre de 1999 para adelan-tarla.”1

Esta diligencia fue llevada a cabo si-guiendo los siguientes objetivos :

“7. La visita se realizó en las fechas pre-vistas por los funcionarios designados y seoriento a la delimitación física del territorio,a recoger los datos etnohistoricos y culturalesde la comunidad, a realizar el censo de la mis-ma y a recolectar la información ambiental,sobre practicas tradicionales de producción ytenencia de tierras. Así mismo, se evaluó lapresencia de terceros ocupantes que pudiesentener mejoras dentro del área solicitada en ti-tulación y se analizaron los conflictos exis-tentes por tenencia de tierras y aprovecha-miento de recursos naturales.” (Negritas fue-ra de texto)

Como conclusión de la visita técnica,se dejó expresa constancia de que:

“En relación a los terceros ocupantes,durante la practica de la visita no se encontrótenencia de tierra por personas ajenas a la co-munidad que tuvieren esa calidad. De otra par-te, dentro del área solicitada en titulacióncolectiva, durante la visita no se encontraronni predios de propiedad privada adjudicadospor el Instituto, no obstante de conformidadcon lo dispuesto en el literal e) del artículo 6 dela Ley 70 de 1993 y el numeral 5 del artículo 19del Decreto 1745 de 1995, cualquier predio depropiedad privada que se encuentre dentro delárea que por esta providencia se adjudica que-dara excluido del titulo colectivo. ”2 (Negritasfuera de texto)

Por otra parte, como aspectos ambien-tales a destacar expresó el Incora que:

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1 Instituto Colombiano de Reforma Agraria, Incora. Resolución de 22 de noviembre de 2000. P. 2.2 Instituto Colombiano de la Reforma Agraria, Incora. Resolución Nº 02809 de 22 de noviembre de 2000. P.

5.

“El área donde se ubica el territorio obje-to de solicitud de Titulación es la región delChocó biogeográfico, considerado dentro de lapolítica ambiental como un sistema estraté-gico que debe ser conservado, por que valiososrecursos genéticos y de Biodiversidad que hoyexisten en esta zona constituyen bienes públicosvitales para el mejoramiento de la calidad devida de las comunidades allí asentadas, para eldesarrollo del país y para el futuro de la humani-dad.” (Negrita fuera de texto)

Según el Movimiento Mundial deBosques, la preservación de estos territoriosha sido obra, en gran medida, de la formamisma en que las comunidades afrodescen-dientes han ocupado estos territorios de ma-nera ancestral:

“En un proceso de siglos de coevolucióncon el medio, las comunidades indígenas y ne-gras que habitan la zona desarrollaron un siste-ma de adaptación apropiado para este com-plejo y frágil ecosistema, mediante la combina-ción de sistemas agrícolas y forestales queposibilita múltiples opciones para la obten-ción de ingresos y alimentos, tales comocaza, pesca, agricultura y madera”3 (Negritafuera de texto)

Este apropiado sistema de adaptaciónde las comunidades afrodescendientes hasido reconocido por el Estado a través delentonces Incora, integrando dicho análisisen las resoluciones de titulación colectivade los Consejos del Jiguamiandó y el Curva-radó:

“La comunidad negra que conforman losconsejos, practica una economía de subsis-tencia, donde se integran distintas actividadesrelacionadas con la agricultura, la minería, lapesca, la caza, la recolección de productos se-cundarios del bosque, el aprovechamiento

forestal y las actividades artesanales.”4 (Ne-gritas fuera de texto)

Incluso, el Incora estimó que la titula-ción colectiva constituye una política publi-ca dirigida a la conservación del medio am-biente y los recursos naturales:

“Vista así, la política de titulación colec-tiva es una estrategia de conservación y apro-vechamiento sostenible de los valiosos recur-sos naturales que existen en la cuenca del Pacífi-co Colombiano.”5 (Negrita fuera de texto)

Cumplido con el tramite de rigor, elIncora dictó las Resoluciones 02809 y 02801de noviembre 29 de 2000 a través de las cua-les se les reconoció la titulación colectiva delterritorio que de manera ancestral ocupa-ban, las Comunidades del Curvaradó y de laCuenca del Jiguamiandó respectivamente,al cabo de múltiples desplazamientos y viola-ciones sistemáticas de los derechos huma-nos. El área total adjudicada al Consejo Co-munitario del Curvaradó es de 46.084 Hec-táreas y 50 metros cuadrados y al Consejodel Jiguamiandó es de 54.973 hectáreas y8.368 metros cuadrados.

Debido al nuevo desplazamiento y a laocupación militar e irregular del territorio deestas comunidades ocurrida meses despuésde dicha titulación, estos territorios no pu-dieron ser habitados y aprovechados por sustitulares, encontrándose imposibilitadospara hacer uso de su derecho a la propiedadcolectiva el cual constituye una ámbito fun-damental de su integridad étnica y cultural.

Actualmente, estas comunidadesafrodescendientes habitan Zonas Humani-tarias de Refugio ubicadas dentro del titulocolectivo en razón a que el Estado de Co-lombia no ha implementado acciones con-cretas y efectivas para el retorno de las 2.125

82 Justicia y Paz, Banco de Datos

Tramoya: Derechos Humanos y Palma en Jiguamiandó y Curvaradó

3 World Rainforest Movement. Boletín Nº 27 de Septiembre - Octubre de 1999.4 Instituto Colombiano de la Reforma Agraria. Resolución Nº 02801 de 22 de noviembre de 200. P. 5.5 Ibid.

personas que habitaban estos territorios, locual ha conllevado la imposibilidad materialdel goce del derecho de propiedad colectiva

y en especial, de su uso legitimo por parte desus titulares.

Los Modos de Apropiación, Uso y Aprovechamiento Ilícitode los Territorios Colectivos del Jiguamiandó y Curvaradó enla Implementación de los Cultivos de Palma Africana.

Las Compañías que actualmente se encuen-tran implementando el cultivo intensivo dela palma africana sobre los territorios colec-tivos del Curvaradó y Jiguamiandó, han de-sarrollado maniobras comerciales destinadasa la compra a gran escala de títulos y sobretodo, de simples posesiones que no constitu-yen propiedad; han celebrado contratos pri-vados que adolecen del lleno de los requisi-tos de fondo para su validez jurídica; han ce-lebrado convocatorias, foros y acuerdos mul-tilaterales con participantes que suplantan alos representantes legales de comunidadesnegras de las cuales además nunca han he-cho parte; han iniciado tramites administra-tivos con la finalidad de conseguir permisosambientales, financiación publica e inscrip-ción de instrumentos, basados en los docu-mentos y pruebas obtenidas en el uso de losmencionados manejos quienes omitieron el

ejercicio de sus funciones de control y vigi-lancia; han circunscrito, en las negociacio-nes invalidas sobre predios, mejoras y sim-ples posesiones las actuaciones propias defuncionarios públicos, miembros de la fuerzapublica, todo ello, sumado a otras maniobrasmas, con el claro animo de lograr la apropia-ción, uso y aprovechamiento ilícito de los te-rritorios colectivos.

Se debe distinguir sin embargo que al-gunos de estos modos se han desarrollado ycontinúan ejecutándose con el fin de apro-vechar terrenos correspondientes a títuloscolectivos y que existen otros que tienen porobjeto el uso y adquisición de títulos indivi-duales adjudicados legal y validamente asícomo de mejoras y posesiones que no consti-tuyen plena propiedad.

En relación a los títulos colectivos, sehan encontrado los siguientes mecanismos:

Suscripción de Contratos de Compraventa de Mejoras.

Al tenor de lo dictado por el Instituto Co-lombiano de Desarrollo Rural, Incoder y elMinisterio de Agricultura y Desarrollo Ru-ral:

“La estrategia utilizada por los empresa-rios de la palma de aceite y la ganadería para in-tentar darle visos de legalidad a la indebidaocupación de los territorios colectivos adjudi-cados a las Comunidades Negras en los Ríos

Curvaradó y Jiguamiandó, ha sido la com-praventa de mejoras a personas particularesque dicen tener ocupación de estos territoriosantes de la expedición de los títulos colecti-vos, o a miembros individuales de los Conse-jos Comunitarios.”6

De esta forma la Compañía Palmas delCurvaradó ha realizado 50 contratos decompraventa de mejoras con un área aproxi-

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Tramoya: Derechos Humanos y Palma en Jiguamiandó y Curvaradó

mada de 4.752 hectáreas. La Compañía Ura-palma S.A. ha realizado 55 contratos decompraventa de mejoras con un área aproxi-mada de 5.653 hectáreas. La Compañía Pal-madó ha realizado 21 contratos de compra-venta de mejoras con un área aproximada de1.404 hectáreas. La Empresa La Tukeka harealizado 25 contratos de compraventa demejoras con un área aproximada de 1.236hectáreas. La Compañía Inversiones FregniOchoa por su parte ha realizado 22 contra-tos de compraventa de mejoras con un áreaaproximada de 1.756 hectáreas. Los contra-tos de compraventa de mejoras en los terri-torios colectivos objeto de la visita involu-cran, un área superior a las 14,881 hectá-reas, según datos fueron tomados de un estu-

dio publicado el 18 de marzo de 2005 por lasentidades antes mencionadas.

Según el mencionado estudio :“Estos contratos de compraventa de

mejoras en tierras colectivas tituladas a las co-munidades negras, carecen de validez jurídi-ca, por cuanto el artículo 15 de la Ley 70 de1993, expresamente los prohíbe al señalar que“Las ocupaciones que se adelanten por personasno pertenecientes al grupo étnico negro, sobrelas tierras adjudicadas en propiedad colectiva alas comunidades negras de que trata la ley, nodarán derecho al interesado para obtener la ti-tulación ni el reconocimiento de mejoras y paratodos los efectos legales se considerarán comoposeedores de mala fe.”7 (Negritas fuera detexto).

Suscripción de Contratos de Usufructo.

Bajo esta modalidad, las compañías palmi-cultoras que han intervenido la cuenca delCurvaradó y el Jiguamiandó, han pretendidoa través de contratos de usufructo celebra-dos con personas que actúan a nombre devarios consejos comunitarios y que no tie-nen facultades ni autorización para repre-sentarlos, lograr la concertación y consultarequerida para la implementación de estosmonocultivos en tierras de comunidades ne-gras así como la aprobación de la interven-ción dentro de sus títulos colectivos. La Di-rección de Etnias del Ministerio del Interiory de Justicia por su parte, ha declarado queno se ha realizado ninguna clase de consultaa las comunidades de la cuenca y que noexisten permisos o autorizaciones validas de

parte de las comunidades negras para la im-plementación de los cultivos8.

En el caso sub examine, las compañíaspalmicultoras que explotan los territorioscolectivos de las comunidades del Curvara-dó se encontraban “Palmas de Uraba”, Pal-mura S.A. ; “Promotora Palmera del Curva-radó”, Palmadó Ltda.; Inversiones Agropal-ma & Cia. Ltda.; Palmas S.A.; Palmas delCurvaradó Ltda. y miembros del ConsejoComunitario del Curvaradó que figuran enla junta directiva pero que no tienen faculta-des para representarlo legalmente9, suscri-bieron el día 24 de marzo de 2004 un acuer-do en el que le concedían el usufructo de las46.000 hectáreas que constituyen los terri-torios del Consejo Comunitario a favor de

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Tramoya: Derechos Humanos y Palma en Jiguamiandó y Curvaradó

6 Instituto Colombiano de Desarrollo Rural, Incoder y Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural. Informesobre cultivos de Palma de Aceite en los territorios colectivos de las comunidades negras de los Ríos Jigua-miandó y Curvaradó del Chocó. P. 28.

7 Ibid. P. 20.8 Ministerio del Interior y de Justicia. Dirección de Etnias. Oficio del día 21 de mayo de 2004, en respuesta al

derecho de petición interpuesto por Hugo de Jesús Tuberquia y Willinton Cuesta Córdoba.

las compañías palmicultoras en los siguien-tes términos :

“PRIMERO: Suscribir contratos deusufructo u otros entre cada una de las em-presas palmicultoras que tengan cultivos den-tro del territorio colectivo, con el Consejo Co-munitario de Comunidades Negras de laCuenca del Curvaradó, donde se definiránlas condiciones financieras y ambiéntales dela ocupación de conformidad a lo estipulado porla ley 70 de 1993, sus Decretos Reglamentariosy la Legislación Vigente.”

(...)“TERCERO: El CCCN de Curvaradó

autorizará el uso del territorio y respetara loconcertado en las empresas de palma de acei-te, siempre y cuando estas cumplan con lo esta-blecido en el contrato que se suscriba, funda-mentado este, en las normas estipuladas por laley 70 de 1993, sus Decretos Reglamentarios yla Legislación Vigente.” 10(Negritas fuera detexto)

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Tramoya: Derechos Humanos y Palma en Jiguamiandó y Curvaradó

9 Para la fecha en la que se realizo dicha reunión, Maria Ligia Chaverra Mena había sido elegida Represen-tante Legal del Consejo Comunitario y Manuel Moya Lara, ocupaba la calidad de Presidente. Ver Constan-cia de Inscripción de la Asamblea Celebrada el 12 de septiembre de 2003 en el Registro de ConsejosComunitarios de la Alcaldía Municipal del Carmen del Darien y el Certificado de Ratificación expedidopor dicha alcaldía el 24 de junio de 2004.

10 Documento “Acuerdo de Intención donde el CCCN del Curvaradó Autoriza la Posterior Firma de un Con-trato para Usufructo u otra forma de Aprovechamiento a las Empresas de Palma de Aceite en el TerritorioTitulado de manera Colectiva al Consejo Comunitario de Comunidades Negras de la Cuenca del Curvara-dó.”, anexo al expediente de Tutela 2005 – 0007 del Tribunal Contencioso Administrativo del Chocó. Fo-lio 253.

Debe señalarse que estos acuerdos, altenor de las normas nacionales, no tienenninguna validez y efectos jurídicos pues ade-más de no reunir en el acuerdo a los realesrepresentantes de las comunidades negrasdel Curvaradó ni ser fruto de una decisión dela asamblea general, lo cual genera una faltade legitimación de las partes que vicia total-

mente el acuerdo, transa sobre un derecho,como es el uso y aprovechamiento del terri-torio, que no puede ser objeto de dicho actoy aun menos, de manera incondicionada yabierta como la desarrollada en el mencio-nado convenio.

Suscripción de Actas de Compromiso.

Otra forma para lograr elaprovechamiento del titu-lo colectivo por parte delas compañías privadas,consiste en la suscripciónde documentos titulados“Actas de Compromiso”con miembros de la comu-nidad que actuaban sinninguna autorización de laasamblea general de losConsejos. Tal es el caso deun documento firmadopor Javier Daza Pretelt,entonces representante le-gal de la Compañía Ura-palma S.A., sin fecha, enel que Manuel Moya Lara le otorga la autori-zación para la siembra de 1.660 hectáreas enla cuenca del Curvaradó, sin que este tuvie-se las calidades, facultades y aval de la comu-nidad para realizar dicho acto :

“PRIMERO: OBJETO. – La empresaUrapalma S.A. adelantará el Plan de ManejoAmbiental en las tierras de comunidades ne-gras donde se desarrollan los cultivos de Pal-ma Africana tal como lo estipula el Decreto No1320 de junio 13 de 1998. El Consejo Comuni-

tario de Comunidades Ne-gras de Curvaradó partici-pará en todo el proceso deimplementación del Plan deManejo Ambiental de con-formidad a lo establecidopor la Normatividad Vi-gente para las Comunida-des Afro colombianas.(...)”11 (Negritas fuera detexto)

Este documento,además de no contar conla firma del representantelegal del Consejo Comu-nitario, de no contenerfecha alguna y de no ha-

cer referencia al lugar en el cual se realiza di-cho acto, regula una situación jurídica quebajo ninguna circunstancia puede ser objetode un acuerdo privado, como es la transac-ción del derecho de usufructo de la propie-dad colectiva a un tercero, lo cual lo hace in-valido e inexistente y por tanto, sin efectojurídico alguno.

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Tramoya: Derechos Humanos y Palma en Jiguamiandó y Curvaradó

11 Corporación para el Desarrollo Sostenible del Chocó, Codechocó. Respuesta a la Acción de Tutela con ra-dicación 2005 – 0007. Tribunal Contencioso Administrativo del Chocó. Pagina 5.

Acuerdos Facilitados por Funcionarios Públicos, Miembros de las FuerzasMilitares.

Una parte de losacuerdos, actas,contratos y demásactuaciones antesmencionadas, hansido realizados con-tando con la inter-vención de altosmandos militares,quienes participanen reuniones de re-presentantes de lascompañías y perso-nas ajenas a las co-munidades que sinembargo actúan anombre de aque-llas.

Tal es el casodel General Pauxe-lino Latorre, en-tonces comandante de la XVII Brigada delEjercito, quien participo el 30 de abril de2003 de una reunión convocada por la Com-pañía Urapalma S.A., en la que se concerta-ba el establecimiento de los cultivos de pal-ma en varias cuencas del Río Atrato y a lacual no asistieron los representantes legalesde varias de las comunidades negras que su-puestamente allí se hallaban como asisten-tes:

“2.. Difundiremos y socializaremos, elproyecto productivo de palma de aceite, ennuestras cuencas hidrográficas, y los conse-jos comunitarios menores, para que profundi-cemos en la propuesta, y en las posteriores me-sas de trabajo, concertaremos con Urapalma

S.A.; las propuestas acordadascon nuestros respectivos consejoscomunitarios menores.” 12

Es importante anotarque dicho documento no seencuentra suscrito por ningu-no de los dos representanteslegales de los Consejos deCuenca del Jiguamiandó yCurvaradó, en razón a quesimplemente no asistieron adicha reunión.

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Tramoya: Derechos Humanos y Palma en Jiguamiandó y Curvaradó

12 Documento “Foro de Consejos Comunitarios de Comunidades Negras y de Proyectos Productivos de Pal-ma de Aceite. Acta Numero 001.”, anexo al expediente de Tutela 2005 – 007 del Tribunal ContenciosoAdministrativo del Chocó. Folio 249.

De otra parte, el 30 de mayo de 2003,el Teniente Coronel Mario Orozco, enton-ces comandante del Batallón Voltigeros ads-crito a XVII Brigada, participaba de una reu-nión convocada por la Compañía UrapalmaS.A. en la que se aceptaba la implementa-ción de la palma africana en el Bajo Atrato:

“4. Se concertó que el proyecto produc-tivo de palma de aceite se establecería en lossitios definidos por el ordenamiento territo-rial de las tierras colectivas de CCCN entoda el área del bajo Atrato”13 (Negritas fue-ra de texto)

Como representantes del Consejo Co-munitario de la Cuenca del Jiguamiandó y

Cacaríca firmaron varias personasque no poseían ninguna facultadpara actuar a nombre de aquellos.

Sin duda alguna, la participa-ción de estos miembros de la FuerzaPublica en reuniones en las que sellegan a acuerdos y convenios queno reúnen los requisitos de ley y enlas que además participan personasque suplantan a las autoridades ne-gras legítimamente constituidas,develan serios indicios acerca delfavorecimiento que dicha conductaotorga a la implementación de loscultivos de palma africana.

Como se ha visto, altos man-dos militares participan en reunio-nes o foros convocados por las com-pañías palmicultoras para viabilizarel despojo de tierras en las cuencasdel Jiguamiandó y Curvaradó. Sinembargo, su papel es mas activocuando incluso hacen parte de ne-gociaciones y firmas de contratos oconvenios suscritos por las compa-ñías palmicultoras con los antiguos

poseedores de los títulos individuales.De esta forma, por ejemplo, el 5 de

agosto de 2004, el gerente de la compañíaUrapalma Javier Daza Pretelt acordó con undueño de mejora de la cuenca del Curvaradóuna transacción sobre los predios de propie-dad de este que aquella había sembrado sinsu consentimiento y de manera ilegal. Dichocontrato, además de encontrarse firmadopor las partes en mención, fue suscrito por elGeneral Pauxelino Latorre, entonces co-mandante de la Brigada XVII, quien facilitóel acercamiento y negociación, igualmenteilegal, de los predios en mención.

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Tramoya: Derechos Humanos y Palma en Jiguamiandó y Curvaradó

13 Documento “Acta No 003”, anexo al expediente de Tutela 2005 – 007 del Tribunal Contencioso Adminis-trativo del Chocó. Folio 258.

Desarrollo de Alianzas Estratégicas entre Compañíasy Comunidades Afrodescendientes.

Bajo esta modalidad contractual, las Com-pañías Palmicultoras suscribían un acuerdoformal con terceros que actuaban en calidadde representantes legales de las comunida-des negras con el fin de implementar la ex-plotación agroindustrial de la palma de acei-te de manera conjunta, tal como consta enel documento suscrito el día 30 de abril de2003 en el Municipio de Belén de Bajirá poragentes de la Compañía Urapalma S.A ypersonas que actuaban como representantesde “consejos comunitarios de comunidades ne-gras” sin que se identificase el nombre decada uno de esto :

“En la localidad de Belén de Bajirá, a lostreinta (30) días del mes de abril de 2003, en elforo realizado por los consejos comunitariosde las comunidades negras, y la empresa Ura-palma S.A.; sobre las posibilidades del proyectoproductivo de palma de aceite mediante alianzasestratégicas: Urapalma – Consejos comunita-rios de comunidades negras, se llego a las si-guientes conclusiones:”

(...)“5. Acordamos con Urapalma s.a.,

que las futuras alianzas estratégicas para elestablecimiento del proyecto productivo depalma de aceite en nuestros territorios, seadelantara de conformidad a lo establecido en laLey 70 de 1993 y los decretos 1745 de 1995 y eldecreto 1320 de 1998.”14 (Negritas fuera detexto)

Se debe anotar que dicho documentono se encuentra suscrito por los represen-tantes legales de los Consejos de Cuenca del

Jiguamiandó y Curvaradó, en razón a quesimplemente no asistieron a dicha reunión.

Dichas alianzas resultan ser tan invali-das como los demás mecanismos usados porlas compañías, en razón a que regulan una si-tuación jurídica que bajo ninguna circuns-tancia puede ser objeto de un acuerdo priva-do, como es la cesión del derecho de usu-fructo de la propiedad colectiva a un terce-ro, lo cual lo hace invalido e inexistente ypor tanto, sin efecto jurídico alguno y queademás son suscritas por personas que su-plantan a las autoridades negras legítima-mente constituidas.

Sin embargo, recientemente el Insti-tuto Colombiano de Desarrollo Rural, Inco-der, expidió la Resolución No. 1516 el 8 deagosto de 2005, por medio de la cual:

“ (...) se expiden las directivas para laparticipación de las comunidades negras o afro-colombianas en las Alianzas o AsociacionesEmpresariales que llegaren a conformar conparticulares y/o entidades públicas, para el de-sarrollo de proyectos productivos en los terri-torios colectivos adjudicados”.15 (Negritasfuera de texto)

Sobre esta resolución, en oficio dirigi-do a la Representante Legal del Consejo Co-munitario de la Cuenca del Río Curvaradó,el Ministro de Agricultura y Desarrollo Ru-ral, Andrés Felipe Arias Leyva, le informa losiguiente:

“A raíz de la expedición de la Resolución1516 de 2005, que se refiere a la posibilidad dedesarrollar alianzas con las comunidades negras

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Tramoya: Derechos Humanos y Palma en Jiguamiandó y Curvaradó

14 Documento “Foro de Consejos Comunitarios de Comunidades Negras y de Proyectos Productivos de Pal-ma de Aceite. Acta Numero 001.”, anexo al expediente de Tutela 2005 – 0007 del Tribunal ContenciosoAdministrativo del Chocó. Folio 249.

15 Instituto Colombiano de Desarrollo Rural, Incoder. Resolución No 1516 del 8 de agosto de 2005. P. 1.

establecidas por la Ley 70 de 1993, elINCODER invitó a todos los representanteslegales de las comunidades con títulos colecti-vos con el objeto de socializar dicha resolu-ción, norma que se fundamenta en los princi-pios de respecto a la diversidad étnica y cultural,a la participación igualitaria sin detrimentos dela autonomía de las comunidades, a la protec-ción al medio ambiente, así como al respeto a ladignidad, para que los grupos étnicos conjun-tamente puedan desarrollarse económica ysocialmente con particulares o entidades dederecho publico.”16 (Negritas fuera de texto).

De lo anterior, se infiere en primer lu-gar, que el Incoder omitió con anterioridad ala adopción de dicha medida administrativacumplir con el proceso de consultar previa-mente a los destinatarios de la misma esta-blecida en el Artículo Transitorio 55 de laConstitución Nacional, el Artículo 47 y 49de la Ley 70 de 1994 y los Artículos 6, 7 y 13del Convenio 169 de la Organización Inter-nacional del Trabajo.

Finalmente, que como consecuenciala ausencia de prueba alguna del desarrollode tramites deliberativos y decisorios en losque se buscase un consenso con los directosdestinatarios de la medida administrativa re-ferida y que el despacho del Ministro deAgricultura y Desarrollo Rural, implícita-mente, confirme tal hecho, se infiere que nose dio cumplimiento al procedimiento con-sultivo referido el cual constituye un instru-mento legal cobijado por el concepto de De-recho Fundamental al Debido Proceso, esta-blecido en el artículo 29 de la ConstituciónNacional.

Pero, mas allá de toda argumentación,esta Resolución ha posibilitado que las alian-zas de facto realizadas con anterioridad a lapromulgación de esta decisión y que abierta-mente constituyesen no un contrato atípicosino una mecanismo irregular de apropia-ción, puedan hoy ser constituidas dentro delmarco de una norma y obtengan un carácterlegal, la cual en sus efectos es abiertamenteregresiva e impositiva además de que validay permite la actuación que vienen desarro-llando las compañías y que hoy se refuerzaen esfuerzos :

“Hacia las 12:00 p.m. de hoy (12 de sep-tiembre de 2005) nuestra Comisión de Justiciay Paz fue informada del desarrollo de una nue-va reunión en finca de propiedad de TERESACASTAÑO ubicada en el punto conocidocomo “EL DIEZ” entre el casco urbano de Be-lén de Bajira y el municipio de Río Sucio, en elque se encuentran “civiles” armados de la es-trategia paramilitar. Los pobladores que par-ticipan en dicha reunión fueron movilizadosen vehículos de transporte masivo contratadospor los empresarios palmicultores y recono-cidos paramilitares, quienes han manifesta-do que era obligatorio ir para tratar las nego-ciaciones sobre las tierras y las alianzas es-tratégicas de facto.”17

Sin lugar a dudas, esta decisión guber-namental va en contravia de la decisión pú-blicamente expresada por los afrodescen-dientes18 de proteger y cuidar sus territorios,evitando la implementación de proyectosagroindustriales, productivos, forestales y si-milares, porque son concientes del grave im-pacto ambiental que causarían en el territo-

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Tramoya: Derechos Humanos y Palma en Jiguamiandó y Curvaradó

16 Despacho del Ministro de Agricultura y Desarrollo Rural. Oficio 07747 del 6 de septiembre de 2005. P. 2.17 Comisión Intereclesial de Justicia y Paz. Oficio del 12 de septiembre de 2005 dirigido al Despacho de la Vi-

cepresidencia de la Republica, al Ministro del Interior y de Justicia, al Ministro de Agricultura, a la Ministrade Relaciones Exteriores, al Fiscal General de la Nación, entre otros.

18 Comisión Intereclesial de Justicia y Paz. DeVer 196 del 6 de septiembre de 2005.

rio que legal, pero ante todo, moralmente es-tán obligados a proteger.

Desarrollo de Trámites con Documentación Pública y Privada Irregular ysu posterior Reconocimiento por Parte de Autoridades Estatales.

Las compañías palmicultoras, además desuscribir y promover la firma de toda clase decontratos, convenios, acuerdos, transaccio-nes y alianzas, que no constituyen ningunade las modalidades contractuales reconoci-das en la legislación nacional, con personasque en ningún caso representan a sus desti-natarios, es decir, las comunidades negras,igualmente, han hecho acopio de documen-tación irregular relacionada con la tenenciade la tierra sobre la Cuenca del Río Curvara-dó que ampara sus supuestos derechos depropiedad.

Sin embargo, la mera acumulación dedocumentación carece de valor en términosprobatorios si no redunda en un pleno reco-nocimiento por parte de autoridades públi-cas. Por esta razón, al integrarlos en trámitesen los que forzadamente dichos documentosson estudiados y deben ser objeto de una va-loración acerca de su legalidad, varias ins-tancias estatales han omitido aplicar los li-neamientos y rigores legales para el recono-cimiento de documentos de propiedad.

Tal es el caso de la única licencia am-biental que ha sido otorgada a dicho proyec-to, a través de un trámite seguido ante Co-dechocó e iniciado por la Compañía Urapal-ma S.A.

Es así como el día 20 de junio de 2002,Gabriel Ceballos Echeverri, Secretario Ge-neral de la Corporación Corpourabá, remiteoficio al Director de Codechocó en el que lehace traslado, para su estudio y evaluación,del trámite de licencia ambiental solicitadapor Urapalma S.A. compuesto hasta ese mo-mento por 85 folios, dentro de los cuales sehallaron los siguientes:

“14. Trece originales de Certificados deTradición y Libertad expedidos por la oficina deinstrumentos públicos de Quibdo, cuyos núme-ros son: 180-19174, 180 – 19176, 180 –19177, 180 – 19253, 180 – 19254, 180 –19255, 180 – 19256, 180 – 19257, 180 –19259, 180 – 20568, 180 – 20567, 180 –20569 y 180 – 2050.”19 (Negritas fuera detexto)

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Tramoya: Derechos Humanos y Palma en Jiguamiandó y Curvaradó

Según se extrae de las anotaciones he-chas en el registro inmobiliario de estos 13títulos de propiedad que suman cerca de7.561,3 hectáreas, su origen data, al parecer,del desenglobe primario de un único predioadjudicado por el entonces Incora a LinoAntonio Díaz Almario, a través de la Reso-lución No 4822 del 31 de octubre de 1990.

Sin embargo, sobre esta adjudicaciónel Ministerio de Agricultura y DesarrolloRural y el Instituto Colombiano de Desarro-llo Rural, Incoder, en un reciente informe,han establecido que Lino Antonio Díaz fuebeneficiario de la Resolución 1741 de sep-tiembre 30 de 1993, a través de la cual elIncora le otorgó un único baldío, cuya ex-tensión es de cerca 34,8974 hectáreas, sinque se registrara y constatara otra asignaciónde predios bajo su titularidad. 20

A pesar de lo anterior y omitiendo rea-lizar el anterior análisis de legalidad, la Cor-poración Codechocó dio trámite a la solici-tud ambiental requerida por la CompañíaUrapalma S.A:

“(...) Tal y como se manifestó en prece-dencia, uno de los requisitos que se le hiciera a laEmpresa Urapalma S.A. fue la prueba de sus

derechos de dominio sobre el inmueble dentrodel cual se pretendía desarrollar el proyecto, esasí como la mencionada empresa, allega a estaCorporación la escritura Publica 094 del 10de mayo de 2000 de la Notaria Única delCircuito notarial de San Jacinto (Bolívar),en la cual eleva a escritura pública el acto ocontrato de compraventa, celebrado y el se-ñor LINO ANTONIO DIAZ ALMARIO,identificado con la C.C. No. 3.641.352 de SanJuan de Uraba, quien actúa en calidad de ven-dedor y a través de apoderado y el señorJAVIER MORALES ESTRADA, identificadocon la C.C. No 7.934.956 expedida en Chigo-rodó (Antioquia)”21 (Negritas fuera de texto)

Con esta omisión, los títulos presenta-dos por la Compañía Urapalma S.A. obtu-vieron validez al ser reconocidos por la Cor-poración Regional como de propiedad de di-cha compañía, legitimidad que fue reforzadacon la expedición de una licencia ambientalpara la explotación agroindustrial de dichosterrenos, implicando, desde luego el comple-to desconocimiento de la titularidad de losterrenos colectivos que se encuentran ubi-cados dentro de la licencia ambiental expe-dida y por tanto, desdibujando las reales ca-racterísticas de todo el entorno geográfico ysocial que rodea este cultivo.

De otra parte, no solo la mencionadaautoridad ambiental ha otorgado validez alformular una licencia ambiental sobre pre-dios sobre los cuales no existe documenta-ción clara y suficiente respecto a su titulari-dad, sino, inclusive, otras autoridades se hanvisto implicadas en actuaciones de las que sedesprenden graves indicios de su participa-ción directa en el registro de compraventasalteradas sobre las que se desarrolla la imple-mentación del cultivo de palma africana.

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Tramoya: Derechos Humanos y Palma en Jiguamiandó y Curvaradó

19 Ibid.20 Instituto Colombiano de Desarrollo Rural, Incoder Opcit, anexo 2. P. 8.21 Corporación para el Desarrollo Sostenible del Chocó, Codechocó. Oficio del día 9 de febrero de 2005.

Tal es el caso de una antigua habitante de laregión del Curvaradó, quien en declaraciónante la Procuraduría General, apunta unaserie de indicios mas precisos sobre la situa-ción de la propiedad y la explotación agroin-dustrial de palma en la región :

“ (...) Pasa el tiempo y llega el 2003, no-sotros mientras eso sobrevivimos de cuenta pro-pia a nosotros nadie nos ha ayudado, nosotrosnos pusimos de acuerdo para vender la finca, mipapá me hace un poder voy a la notaria de Chi-gorodó mando a traer el certificado de tradicióny libertad de Quibdo de la finca de nosotros y meencuentro con la sorpresa que nos habían roba-do la finca, utilizando falsificación de docu-mento, porque aparece la finca a nombre deotros señores que no conozco y utilizaron la fir-ma de mi papá, haciendo un poder supuesta-mente por mi papá a nombre de esos señores yesto lo realizaron en la notaria de Carepa –Antioquia, ellos hicieron ese poder como si mipapá se los hubiera autorizado a ellos, cosa queeso no es así porque nosotros no los conocemos,entonces ellos, hacen una escritura a la tierra denosotros, yo al ver que nos habían robado eso lemande los documentos a mi papá a bahía sola-no, el se dirigió a la Fiscalia de Bahía Solano yde hay fue a la Procuraduría del chocó dondeellos ordenaron pruebas grafológicas, yo fui ellunes 17 de enero de 2005, y el fiscal me dijo queya todas esas pruebas habían llegado y que ha-bía fallado a favor de nosotros porque se ha-bían dado cuenta que todo era una falsedad(...) Ahora me encuentro con la sorpresa que

nuestras tierras aparecen en un listado dondevan a sembrar palma africana por parte deUrapalma, cosa que nosotros desconocemos ytampoco estamos de acuerdo por lo tanto lepido al gobierno que nos hagan respetar nues-tros derechos y nos paguen los perjuicios que noshan causado.” 22(Negritas fuera de texto)

En efecto, el Ex Notario Único delCirculo de Carepa, Antioquia, Luis CarlosLegarda Ruiz, autorizó la escritura publicade venta No 735 de diciembre 31 de 2003,sin que el propietario hubiera otorgado po-der para la venta del inmueble. Por estos he-chos, la Fiscalia Seccional Setenta y Dos deChigorodó, Antioquia, resolvió vincularlo ala investigación como persona ausente por elpresunto delito de obtención de documentopublico falso.

Una vez descritos los mecanismos uti-lizados para el aprovechamiento del territo-rio titulado colectivamente, entraremos aabordar la apropiación ilegal de títulos indi-viduales.

Contratos de Compraventa

Según los resultados arrojados por investiga-ciones hechas por el Incoder:

“La otra estrategia utilizada por los em-presarios de la palma de aceite y la ganadería

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Tramoya: Derechos Humanos y Palma en Jiguamiandó y Curvaradó

22 Procuraduría General de la Nación, Procuraduría Delegada para la Prevención en Materia de DerechosHumanos y Asuntos Étnicos. Declaración de Luz Mary Cabeza Martínez del 21 de enero de 2005. Pagina 2y 3.

para acceder a la ocupación de los territorios co-lectivos adjudicados a las Comunidades Negrasen los Ríos Curvaradó y Jiguamiandó, ha sido lacompraventa de predios de propiedad priva-da, adjudicados inicialmente como baldíos a pe-queños campesinos de la región y sobretodo amiembros de las comunidades negras antes de lavigencia de la Ley 70 de 1993, y que fueron ex-cluidos de los títulos colectivos.”

Como resultado de esta estrategia, seha seguido la expropiación de los territorios:

“Con esta estrategia, a la fecha de la visi-ta de verificación y de acuerdo con la informa-ción reportada, los empresarios habían adqui-rido o estaban en las negociaciones para suadquisición 142 predios de propiedad priva-da con un área aproximada de 13.592 hectá-reas.”

“En este aspecto debemos destacar comouna sola empresa, la sociedad ASIBICON, ha-bía adquirido 41 títulos de propiedad privadaadjudicados por el INCORA con un área de9.008 hectáreas. Estos 142 predios de propie-dad privada, tramitados y expedidos por elINCORA antes de la vigencia de la Ley 70 de1993, con un área de 13.952 hectáreas.”

Estos contratos sin embargo, no pue-den ser considerados como validos en térmi-nos legales pues al ser títulos adjudicados porel Incora, deben obedecer al régimen de re-forma agraria, el cual fija condiciones espe-

ciales para el traslado del dominio de dichospredios, tal y como se desprende del artículo72 inciso 9 de la Ley 160 de 1994 :

“Ninguna persona podrá adquirir lapropiedad sobre terrenos inicialmente adju-dicados como baldíos, si las extensiones exce-den los límites máximos para la titulación se-ñalados por la Junta Directiva para las Unida-des Agrícolas Familiares en el respectivo muni-cipio o región. También serán nulos los actos ocontratos en virtud de los cuales una perso-na aporte a sociedades o unidades de cual-quier índole, la propiedad de tierra que le hu-bieren sido adjudicadas como baldíos, si conellas dichas sociedades o comunidades conso-lidan la propiedad sobre tales terrenos en su-perficies que excedan a la fijada por el Insti-tuto para la Unidad Agrícola Familiar.” (Ne-gritas fuera de texto)

Por lo anterior, debemos señalar queexiste una prohibición legal de realizar estaclase de contratos sobre títulos adjudicadosque excedan los parámetros del Incora o quesiendo adquiridos por una sociedad un nu-mero de ellos, supere igualmente la exten-sión de una unidad agrícola familiar. De estaforma, al hablarse de la compra de cerca de13.952 hectáreas y 142 predios, se puedeapuntar a un indicio acerca de la nulidad dedichos contratos.

Falsedades en Documentos Públicos y Privados y Suplantación de Personas.

De igual forma, a través de la suplatanciónde vendedores y de la alteración de resolu-ciones de adjudicación de baldíos, las com-pañías se han apropiado de títulos indivi-duales, lo cual se evidencia claramente, pornombrar un solo ejemplo, en el caso de LinoAntonio Díaz Almario, habitante de lacuenca del Curvaradó y fallecido en de octu-bre de 1995, quien al parecer, vendió sus

predios, adjudicados por el Incora, a una em-presa en el año 2000, cuando ya habíantranscurrido 5 años de su fallecimiento.

La empresa compradora por su parte,le traslada meses después el dominio del pre-dio a la Compañía Urapalma S.A. Los pre-dios adjudicados por el Incora a Lino Anto-nio Díaz Almario, suman aproximadamente34 hectáreas según un estudio técnico reali-

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Tramoya: Derechos Humanos y Palma en Jiguamiandó y Curvaradó

zado por el Incoder, pero la Compañía Ura-palma, con base en certificados de libertad ytradición expedidos por la oficina de instru-mentos públicos de Quibdo, alega que dichotitulo tiene una extensión de mas de 9.000hectáreas.

En conclusión, estas Compañías hanvenido haciendo uso de modos contractua-les que no cuentan con el lleno de los reque-rimientos de fondo exigidos por la normati-vidad pero que les permiten obtener licen-cias ambientales para el desarrollo de los cul-tivos y conseguir acceso a los fondos de fi-nanciación públicos con los cuales se posibi-lita la implementación la ampliación y soste-nimiento de las siembras así como se obtie-nen los recursos necesarios para la realiza-ción de transacciones de facto con un claroobjeto irregular en las que además intervie-nen autoridades públicas como son losmiembros de las fuerzas militares, de maneraque formal y superficialmente, dicho proyec-to agroindustrial reúna algunos requeri-mientos de la normatividad nacional.

Graves Daños y Alteraciones al MedioAmbiente en la Cuenca de los Ríos Jiguamiandóy Curvaradó

Según el Incoder, el 95% de la Palmase encuentra sembrada de manera ilegal enlos territorios colectivos de las comunidades.Así mismo se prepara una siembra de cercade 22.121 hectáreas y la adecuación de4.010 hectáreas.

En la cuenca del río Curvaradó, apro-ximadamente 26 especies forestales se en-cuentran extintas, entre ellas 12 especiesmaderables para la construcción, 8 especiesmedicinales y 5 especies para colorantes. Asímismo, cerca de 28 especies fáunisticas hansido eliminadas y su hábitat completamentedestruido.23

Por su parte, se encuentran en seriopeligro cerca de 54 especies forestales, de lascuales 34 especies son de productos madera-bles y 15 son especies de productos comesti-bles únicamente en la cuenca del río Jigua-miandó. En el caso de la fauna, se han vistoafectadas cerca de 68 especies con habitaden las aguas y los suelos de la cuenca.

Es de especial mención que estascuencas se encuentran ubicadas en la Zonade Reserva Forestal del Pacifico, creada enla Ley 4 de 1959, para la protección de lasaguas y la vida silvestre de estos especiales yfrágiles ecosistemas que constituyen la re-gión con mayor biodiversidad en plantas enel planeta según las Naciones Unidas.

Ahora bien, en relación a los RecursosHidrobiológicos y de los Suelos de PropiedadColectiva y de la Nación Alterados por laExplotación Intensiva de Palma Africana, secalculó el área en la que se han construidovías en 20,25 hectáreas teniendo en cuentael ancho de las vías de 5,5 metros y longitudde 36,819 metros. En el caso de las zanjas dedrenaje el área se calculó entre 138,6 y 184,8hectáreas, con base en que las zanjas de dre-naje presentan en general un ancho de 2,0 my frecuencia promedio entre 150 m y 200 m.Para la construcción de las zanjas se remo-vieron entre 2’772.333 y 3’696.444 metroscúbicos de tierra.24

Cerca de 4 caños han sido canalizadospara secar las tierras de las cuencas, según seextrae de las dos verificaciones realizadas so-bre la cuenca así como ha disminuido en unaproximado del 30% el nivel del río Curva-radó al tenor de los reportes del IDEAM.Adicionalmente, el cauce del río presentacontinuas sedimentaciones en su cauce yuna marcada erosión en sus taludes, según laCorporación Codechocó.

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Tramoya: Derechos Humanos y Palma en Jiguamiandó y Curvaradó

23 Estudio Forestal. Comisión Intereclesial de Justicia y Paz. Noviembre de 2.004.24 Ibíd.

La destinación y estructura de los sue-los ha sido variada de manera ostensible, yaque con la siembra de palma africana aproxi-madamente 30.000 hectáreas de bosques yconcentraciones vegetales han cedido su lu-gar a este monocultivo, disminuyendo la ca-pacidad de los suelos para albergar las cercade 60 especies forestales que tienen allí suambiente propicio.

Los impactos económicos para las co-munidades igualmente, tienen un alcanceprofundo sobre su integridad cultural y étni-ca en términos de ingresos no recibidos, delos cuales relacionamos algunos con valoresaproximados, teniendo en consideración al-gunos datos de producción en la comunidaden este caso los ingresos no percibidos :

De otra parte encontramos los costosdel abandono de las construcciones habita-

cionales y productivas realizadas por las co-munidades, en valores aproximados:

Por ultimo, los productos del bosquecorrespondientes a las hectáreas destruidascuyo costo asumen las comunidades y enmenor medida el país (ver anexo 1).

Esta situación constituye una viola-ción de los artículos 3, 8, 77 y 78 del Decreto– Ley 2811 de 1974 los cuales regulan el usoy aprovechamiento de las aguas y suelos, ti-pificado como infracción policiva en los ar-tículos 267 y 270 de este mismo código, consanciones tales como la suspensión o cierretemporal o definitivo de las instalaciones uobras que generan estos impactos así como

la revocatoria de los permisos concedidos alos responsables de tales daños ambientales.

En definitiva, la construcción de vías,canales de drenaje, viveros, la instalación decentros de acopio y campamentos, el apro-vechamiento y secado de fuentes hídricas, elcambio de la consistencia físico-química delos suelos, la destrucción de casas y escuelasasí como de cultivos de auto subsistencia ybosques para el aprovechamiento sostenible,no puede menos que señalarse como lasprincipales alteraciones al medio ambiente ya los paisajes naturales, las cuales, siguiendolo estipulado por la Ley 2811 de 1974, el De-

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Tramoya: Derechos Humanos y Palma en Jiguamiandó y Curvaradó

Comunidad ProductoArea(ha)aprox.

Cantidad Tiempo Precio ($)Costo

(7años)

($ millones)

Jiguamiandó Plátano 50 200000 Semana 200 14560

Vereda Las Came-lias

(Curvaradó)

Plátano

Reses

Marranos80

320000

500

500

Semana 200 23296

COMUNIDAD DESCRIPCION CANTIDAD VALORUNIDAD

COSTO TOTAL

($ millones)

Jiguamiandó Casas 483 10000000 4830

Curvaradó Casas 642 10000000 6420

creto 1715 de 1978 y la Ley 23 de 1973 cons-tituyen una infracción al régimen ambientaly un abuso de los recursos del paisaje de laCuenca. Infracción que se traduce en la pre-sencia de factores como la degradación, ero-sión y revenimiento de suelos y tierras, las al-teraciones nocivas de la topografía, el cam-

bio del flujo natural y la sedimentación delos cursos y depósitos de agua, la disminu-ción cuantitativa o cualitativa de especiesanimales y vegetales y de recursos genéticoscomo las principales alteraciones a los paisa-jes naturales de la cuenca del Curvaradó.

Las Empresas de la Palma de Aceite en Jiguamiandó y Curvaradó

El caso de las Cuencas del Jiguamiandó yCurvaradó permite evidenciar con gran faci-lidad la relación existente entre las violacio-nes a los derechos humanos y la razón por lacual se quebrantan. La Masacre de Brisasejecutada por paramilitares de las Autode-fensas Campesinas de Córdoba y Urabá,ACCU, en el segundo semestre de 1996; elbloqueo a la movilización campesina y laconcentración forzada desarrollada por laXVII Brigada del Ejercito en Pavarandó du-rante el año de 1997; los asesinatos, las desa-pariciones, las torturas las masacres en co-munidades del Curvaradó que retornaron alas cuencas del Jiguamiandó en el 2001 y lasagresiones permanentes que generaron 12desplazamientos, asesinatos, entre ellos dedos menores de edad entre los años 2002 al2004 en los lugares humanitarios construi-dos por las comunidades en su resistenciadentro del territorio, así lo demuestran.

Luego de las múltiples violaciones alos Derechos Humanos por la acción de civi-les armados de la estrategia paramilitar, enconjunto con unidades adscritas a la XVIIBrigada del Ejercito, viene el desarrollo em-presarial mediante la deforestación, adecua-ción de tierras para la siembra de palma acei-tera, la construcción de carreteras y canalesde drenaje así como de viveros, garruchaspara transportas el fruto, alojamientos, to-rres de vigilancia y bodegas, entre otras acti-vidades propias de la implementación delcultivo intensivo.

La relación entre actores y beneficia-rios se trenza la actuación militar de la XVIIBrigada del Ejercito y las ACCU (hoy Blo-que Elmer Cárdenas), con la actuación polí-tica y económica de Empresarios - Paramili-tares y el Gobierno Nacional y como lo mos-traremos enseguida.

La Encubierta Empresa Paramilitar, el Peso de lo Evidente.

Las actuaciones militares y paramilitares enlas comunidades afrodescendientes del BajoAtrato, han sido portadoras del discurso delprogreso, relacionado con la inclusión de lascomunidades en la agroindustria de la palmaaceitera.

En junio de 2001 la comunidad el Ca-carica fue objeto de operativo militar irregu-lar en el que, hizo su presentación pública, el

Bloque Elmer Cárdenas, en el que se identi-ficaron militares de la XVII Brigada. Miem-bros de la comunidad internacional, de laiglesia católica, la Defensoría Nacional delPueblo, la Procuraduría General de la Na-ción, del Ministerio del Interior y la Vicepre-sidencia de la Republica conocieron en te-rreno la presentación de su programa de de-sarrollo:

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Tramoya: Derechos Humanos y Palma en Jiguamiandó y Curvaradó

“(…) deben cultivar palma y coca, eso dabillete (...) miren después vienen los ricos a com-prar las tierras, aquí vamos a ver billete (...) ve-nimos a recuperar la zona”. De modo perma-nente intervinieron e insistieron en que “ahorasí, se van a llenar de billetes”(…) “el trabajocon machete no da plata”. Antes de llegar al ca-serío, uno de los militares expresó: “detrás denosotros viene más ejército. Nosotros venimosde Unguía”.25

El mismo anuncio de manera explícitafue hecho, mediante actuación similar, enlas comunidades del Jiguamiandó cuando el5 de enero de 2003 civiles armados de la es-trategia paramilitar junto con miembros dela Brigada XVII ingresaron a la comunidadde Puerto Lleras y dijeron a los campesinosque necesitaban desocupada esa tierra por-que les pertenecía y la sembrarían con palmaafricana.26

El anuncio del 2001 coincide con lasprimeras denuncias elevadas por las comu-nidades de manera directa y a través de laComisión de Justicia y Paz, del conocimien-to que a la fecha tenían, de la ocupación desu territorio para la siembra de palma africa-

na.El 6 de marzo de 2003 la Corte Interame-ricana de Derechos Humanos emite resolu-ción en la que cubre con Medidas Provisio-nales al Consejo Comunitario de la Cuencadel Jiguamiandó y 9 comunidades del Cur-varadó. En los antecedentes, establece la re-lación entre actuación militar, paramilitar yla implementación del cultivo de palmaaceitera a través de la Compañía UrapalmaS.A.

“(…) desde el año 2001 la empresaURAPALMA S.A. ha promovido la siembrade palma aceitera en aproximadamente 1.500hectáreas de la zona del territorio colectivo deestas comunidades, con ayuda de “la protecciónarmada perimetral y concéntrica de la BrigadaXVII del Ejército y de civiles armados en susfactorías y bancos de semillas”. Los operativos eincursiones armados en estos territorios han te-nido el objetivo de intimidar a los miembros delas Comunidades, ya sea para que se vinculen ala producción de palma o para que desocupen elterritorio. La preparación de la tierra para la ex-tensión del cultivo, por parte de dicha empresa,sigue avanzando en dirección a la comunidadNueva Esperanza, cerca del lugar escogido porlos miembros de las Comunidades para la cons-trucción de sus “zonas humanitarias de refu-gio”. Además, la siembra de palma africana y laexplotación de los recursos naturales en los te-rritorios de las Comunidades, en las presentescircunstancias, ponen en peligro la vida y la su-pervivencia de estas familias”27

La promoción del cultivo de palma porparte de paramilitares y militares en operati-vos dirigidos a las comunidades afro descen-dientes, como la constatación de la protec-ción de los cultivos por parte de los mismos

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Tramoya: Derechos Humanos y Palma en Jiguamiandó y Curvaradó

25 www.justiciaypazcolombia/ch101.html26 De estos hechos y otros más dieron testimonio los campesinos en el mismo mes a una comisión que se des-

plazó hasta el lugar integrada por la Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Oficina deNaciones Unidas para los Refugiados ACNUR, Brigadas Internacionales de Paz, Diócesis de Apartadó,Diócesis de Quibdó, Defensoría del Pueblo y Comisión Intereclesial de Justicia y Paz.

27 www.corteidh.or.cr/serieepdf/jiguacurba_se_01.pdf

agentes a favor de los empresarios que figu-ran con la razón social “Urapalma S.A.”,deja entrever no solo la protección militar deun área a favor de una empresa palmiculturasino las pretensiones económicas empresa-riales del mismo paramilitarismo, tal como lohan mostrado medios nacionales e interna-cionales de información y tal como lo expli-citan los paramilitares del Bloque ElmerCárdenas en el proceso de “desmoviliza-ción” que adelantan con le gobierno del pre-sidente Uribe.

El 20 de septiembre de 2003 el diarioestadounidense The Washington Post, publi-có un artículo titulado en inglés “Cease-FireBecomes Land Grab”, que testifica el desarro-llo de una fase a través de la estrategia para-militar de posesión de tierras, de control so-cial sobre los pobladores en orden a imple-mentar la propuesta de palma aceitera, lo-grar un control militar en medio de la des-movilización y configurar el modelo de re-conciliación con las víctimas.

“BAJIRA, Colombia. (…) A lo largo deuna amplia franja del noroccidente colombiano,rico en fincas bananeras, ganaderas y cultiva-doras de palma, grupos paramilitares han esta-do forzando a los campesinos a vender sus tie-rras de primera calidad en una fracción de latasa del mercado. El esfuerzo parece diseñadopara construir un amortiguador contra las in-cursiones de la guerrilla, suministrando trabajopara las tropas paramilitares y protegiendo susganancias – la mayoría de ellas derivadas deltráfico de drogas de Colombia. (…). Las tácti-cas, las cuales dicen los testigos aquí, han des-plazado 1.500 familias en los últimos meses, sonllevadas a cabo por una mezcla de grupos para-militares, quienes han entrado en conversacio-nes formales de paz con el gobierno y por otrosgrupos de quienes se espera que pronto se unan

a las conversaciones. (...). La región es el centrode la floreciente industria de aceite de palma,subsidiada por el gobierno como un motor de de-sarrollo económico. (...) Detrás de la mayoríade ventas forzadas de tierra, las cuales, dicen losfuncionarios oficiales, pueden exceder los10.000 acres este año, está el Bloque ElmerCárdenas de las AUC: El comandante del gru-po, José Alfredo Berrío, cuyo nombre de guerraes “El Alemán,” se retiró de las conversacionesde paz con el gobierno más temprano este año,pero todavía se reporta a Castaño. Funciona-rios de la Iglesia creen que el grupo pronto seunirá oficialmente a las conversaciones de paz.(…) Funcionarios de la Iglesia, de la inteligen-cia militar y agricultores dicen aquí que la tomade tierras está siendo utilizada para esconder di-nero paramilitar, construir un amortiguadorcontra los frentes guerrilleros cercanos con in-tenciones sobre la región y suministrar a cientosde soldados paramilitares trabajo y tierras des-pués de que la pelea termine. El gobierno estáconsiderando este estrecho de Urabá, una re-gión que se han peleado fieramente cada grupoarmado por sus límites estratégicos con Panamáy el acceso al Caribe, como una de las siete “zo-nas de concentración” donde las tropas desmo-vilizadas esperarían las conversaciones de paz ytal vez comenzarían una nueva vida.28

Decenas de testimonios de miembrosde las comunidades recogidos en las dos co-misiones de verificación y en los diferentestalleres de organizaciones que les acompa-ñan en su esfuerzo por recuperar los territo-rios que les han arrebatado, revelan comoparamilitares de civil se ocupan, también,del trabajo directo en las plantaciones, talcomo lo muestra The Washington Post:

“(…) Varios cientos de trabajadores defincas han perdido sus trabajos solo en las dosúltimas semanas, reemplazados por tropas pa-

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Tramoya: Derechos Humanos y Palma en Jiguamiandó y Curvaradó

28 The Washington Post. Scott Wilson, servicio de extranjería. Sábado 20 de septiembre de 2003. P. 25. Tra-ducción no oficial de Justicia y Paz.

ramilitares vestidos de civil ahora sufren en laplaza del superpoblado pueblo de Bajirá espe-rando un trabajo. “El mensaje era: “vendanahora o los forzaremos a vender más tarde,”“dijo Hoyos. “Ahora no tenemos ningún otro lu-gar a donde ir.” Mientras hablaba en el frente dela entrada de su casa aquí, un hombre que lleva-ba pantaloneta anaranjada y una cachucha, sa-caba una pistola montado ene una motocicleta.Llevaba un radio y una bolsa terciada sobre sushombros similares a aquellas que utilizan losoperativos paramilitares urbanos para ocultarpistolas. El hombre miró fijamente a Hoyos, en-seguida levantó el índice y lo puso sobre sus la-bios. Después de unos momentos se alejó.” 29

El 17 de julio de 2003 el Diario ElTiempo presenta “Las zonas del proceso‘para’” con una nota de la que transcribimosalgunos apartes:

“Extensas áreas de Córdoba y Antioquiase perfilan como los principales centros de recep-ción de los cerca de 13 mil ´paras´ que se pre-paran para su desmovilización. Según se pudoestablecer, lo que se buscaría es que dichas zo-nas coincidan con las regiones en las que se de-sarrollarán los proyectos productivos destinadosa los reinsertados y patrocinados por ONG ygobiernos extranjeros, incluido el de EE.UU.Así las cosas, el Urabá antioqueño –hoy domi-nado por autodefensas- se convertiría en unárea de concentración de tropas y, a futuro, enun polo de desarrollo de cultivos de palma deaceite, que incluso tienen prerrogativas estatalesen cuestión de impuestos. Además, es clave entérminos estratégicos de seguridad y de merca-do, ya que conecta el Magdalena Medio, elUrabá y Antioquia”

El 18 de julio del mismo año, tres díasdespués del inicio de las etapas de la desmo-vilización, El Tiempo vuelve a mostrar como

la palma sería el proyecto agroindustrial enel que se vincularían los desmovilizados y re-toma apartes de las declaraciones del jefe pa-ramilitar “Rodrigo” asesinado por sus mis-mos compañeros en la costa Atlántica:

“(...) Y en algunas tierras de la rivera delrío Jiguamiandó, cuentan algunos, ya pelechancultivos de palma africana, incluidos por las au-todefensas que dialogan con el gobierno en losplanes de la economía que impulsarán una vezse concrete la desmovilización. Parcelas adqui-ridas de manera ilegal en medio de la guerra ha-cen parte de los proyectos (...) (Refiriéndose adenuncias hechas por el jefe paramilitar ´Rodri-go´) Y asegura que los proyectos de palma afri-cana en el sur de eje bananero de Urabá ´cho-rrean sangre, miseria y corrupción´. ´La formaen que han sido adquiridas las tierras y el dinerosupuestamente prestado por entidades de fo-mento agro industrial hacen parte de una cade-na de lavado de dineros del narcotráfico, testa-ferrato, desplazamientos forzado, muerte y vio-lencia´, agrega el jefe para.” 30

Ya en la cima de las revelaciones, enjunio de 2005, encontramos la manera es-cueta, descomplicada, directa, como el jefeparamilitar Vicente Castaño reconoce a larevista Semana la pujanza empresarial en elsector de la palma aceitera en Urabá vía pa-ramilitarismo. Urabá, porque en el imagina-rio impuesto por el empresariado, el Chocóno es Chocó ni Jiguamiandó ni Curvaradó;solo Urabá Chocoano, categoría que extien-de las fronteras políticas de los departamen-tos de Antioquia y Córdoba en función de laapropiación y mercantilización de los terri-torios de las comunidades de afro descen-dientes, indígenas y mestizas del Chocó.Estas afirmaciones a nuestro juicio hacen lasíntesis del modo como se apropiaron de los

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Tramoya: Derechos Humanos y Palma en Jiguamiandó y Curvaradó

29 Ibid.30 Diario El Tiempo. Mariela Gómez Giraldo. Articulo “Tierras, punto débil de proceso con paras.” 18 de julio

de 2003.

territorios, de la actuación mancomunadade paramilitares, fuerzas militares y empresa-rios; también del proceso de desmovilizaciónparamilitar como una estrategia de consoli-dación de la expansión del control de terri-torios que 9 años comenzó a hacerse sangre yfuego. Revelación pública de lo ya sabido,que hoy plantea un nuevo desafío a las co-munidades ante la seducción del poder quese institucionaliza. Aquí las palabras de pro-motor de la agroindustria de la palma:

“Semana: ¿Pero la reparación podría in-cluir, por ejemplo, las tierras que ustedes se hanapropiado o han comprado?

Vicente Castaño: Si nos toca dar las tie-rras para programas sociales no hay diferenciapor que eso ya lo venimos haciendo con proyec-tos productivos en varias zonas del país. Quere-mos que nos dejen hacer varios modelos de em-presas que ya hemos venido desarrollando a ni-vel nacional.

Semana: ¿En donde están desarrollandoesos proyectos?

Vicente Castaño: En Urabá tenemoscultivos de palma. Yo mismo conseguí los em-presarios para invertir en esos proyectos queson duraderos y productivos (negritas fuerade texto). La idea es llevar a los ricos a invertiren este tipo de proyectos en diferentes zonas delpaís. Al llevar a los ricos a esas zonas llegan lasinstituciones del Estado. Desafortunadamentelas instituciones del Estado solo le caminan aesas cosas cuando están los ricos. Hay que lle-var ricos a todas las regiones del país y esa esuna de las misiones que tienen los comandan-tes”.31

Por su parte el gobierno nacional, im-pulsa y estimula la implementación de laagroindustria tal como vimos anteriormen-te. En el caso particular del Jiguamiandó yCurvaradó, ha inyectado cuantiosos recur-sos a través de créditos.

La Defensoría Nacional del Pueblotanto en la Resolución Defensorial titulada“Derechos Humanos y Violación a DerechosHumanos en el Bajo Atrato Chocoano” del2002 como en la resolución Defensorial No39 “Violación De Los Derechos Humanos PorSiembra De Palma Africana En TerritoriosColectivos De Jiguamiandó Y Curvaradó” dejunio de 2005, da cuenta de la inversión gu-bernamental en las plantaciones de palmaaceitera desarrolladas en territorios expro-piados a las comunidades en estas Cuencas.

En la primera resolución de hace 3años, advierte como la implementación de lasiembra de palma aceitera ha contado contodo el apoyo del gobierno a pesar del cono-cimiento de graves denuncias de desplaza-mientos, asesinatos, desapariciones, tortu-ras, de la ausencia de licencias ambientales,de la ausencia de coordinación entre las ins-tancias del Estado, de la ausencia de consul-ta con las comunidades locales, de la ausen-cia de un real concepto de viabilidad am-biental , de la ausencia de permisos paraconcesión de aguas y aprovechamiento fo-restal.

Esta instancia del Ministerio Públicomanifiesta que :

“(…) no es claro cómo las autoridadesdel sector agropecuario y del nivel regional im-pulsan y financian una actividad que se desa-rrolla en un ecosistema estratégico por su diver-sidad natural y cultural, sin contar con los per-misos y trámites que ordenan la Constitución ylas leyes.”

Este apoyo gubernamental ha conta-do con el respaldo incondicional de los Mi-nisterios de Agricultura y Desarrollo, el Ban-co Agrario, Finagro, el Fondo de inversionespara la Paz (fuente de los recursos del ICRpara el cultivo de palma aceitera) y de la Go-bernación de Antioquia. Obtuvo del Banco

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Tramoya: Derechos Humanos y Palma en Jiguamiandó y Curvaradó

31 http://semana.terra.com.co/opencms/semana/articulo.html.id=87628

Agrario dentro del Programa de OfertaAgropecuaria Proagro; un crédito hasta porel ochenta (80 %) por ciento de los costosdirectos de operación en la etapa improduc-tiva, es decir, desde 1999 hasta 2004 en queobtienen la primera cosecha, avalado por elFondo Agropecuario de Garantías - FAG-.

Dicho proyecto es beneficiario delIncentivo de Capitalización Rural - ICR-,con un crédito a 12 años, con 4 de gracia,por valor de $ 2.476 millones de pesos. Esto,pese a que no se ha realizado proceso de con-sulta con las comunidades, con lo cual seamenazan, nuevamente, los derechos de losgrupos étnicos y se desconoce la normativi-dad ambiental.

En la segunda resolución sobre eltema, la Defensoría del Pueblo recibe comorespuesta del Ministerio de Agricultura, enrelación a los créditos para el desarrollo delmonocultivo en las zonas que había aproba-do, a marzo del 2005, cinco créditos por va-lor de $12.677 millones y estaban pendien-tes por desembolsar dos por $6.837 millones,sin brindar ningún otro detalle al respecto.

Después de la primera advertencia he-cha por la defensoría del pueblo en 2002, sehan desembolsado por parte del gobierno10.201 millones de pesos, sin nombrar lasdecenas de constancias históricas y censurasmorales presentadas desde el 2001 por laComisión Intereclesial de Justicia y Paz , lasmedidas cautelares solicitadas por la Comi-sión Interamericana de Derechos Humanosen octubre de 2002, las medidas provisiona-les solicitadas por la Corte Interamericanade Derechos Humanos en marzo de 2003,las reuniones sostenidas con el alto gobier-no, que han dado cuenta de las violaciones alos derechos humanos, al derecho ambien-tal, la ocupación ilegal de tierras y las frau-dulentas transacciones de los empresariostendientes a legalizar lo ilegal.

Difícilmente puede decir el gobiernoque sigue estimulando la agroindustria pordesconocimiento de las actuaciones de “ter-ceros” o de “los grupos ilegales en la zona”.Difícilmente puede argumentarse el desco-nocimiento de las denuncias del jefe parami-litar, ahora muerto, “Rodrigo o Doble Cero”y repetidas por The Washington Post, segúnlas cuales :

“el dinero supuestamente prestado porentidades de fomento agroindustrial, hacen par-te de una cadena de lavado de dineros del nar-cotráfico, testaferrato, desplazamiento forzado,muerte y violencia”.

En la primera semana de agosto de2005, 101 peregrinos de varios países reco-rrieron las plantaciones de palma aceitera enlas Cuencas del Jiguamiandó y Curvaradó,acompañados por diferentes medios masivosde información, entre ellos el programaContravía. Una vez en Bogotá, este medioconcertó entrevista con el Ministro de Agri-cultura y Desarrollo Rural, Andrés FelipeArias Leyva, en la que en la que el periodistapone de manifiesto las declaraciones de losjefes paramilitares, entre ellos la de VicenteCastaño, según las cuales, sus inversiones,en un alto porcentaje, están depositadas enla palma africana del Urabá.

El Ministro de Agricultura, que enningún momento desmiente estas asevera-ciones, solo se limita a observar que a él no lecorresponde juzgar como Ministro el origende unos recursos que se han invertido en elsector agropecuario, pues

“mi trabajo es generar los incentivos y laspolíticas para que el sector crezca y genere em-pleo. Son otras las instancias y las autoridadesque deben juzgar si ahí hay unos dineros ilícitoso no, yo no me puedo pronunciar sobre esetema”.

Y los incentivos son los ya desembol-sados 10.201 millones de pesos, a pesar delas denuncias, a los que según el ministro se

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Tramoya: Derechos Humanos y Palma en Jiguamiandó y Curvaradó

le han puesto filtros para evitar que no secontaminen con dineros del narcotráficopues esas alertas de dineros del narcotráfico:

“yo creo que es algo que puede darse encualquier sector de la economía y corresponde es

a la fiscalía, a la Unidad de Lavado de dinerosdel Ministerio de Hacienda, pero no al Ministrode Agricultura” 32

La formalidad empresarial

Trece empresas figuran invirtiendo en lascuencas del Jiguamiandó y Curvaradó: tresde la Costa Atlántica (Barranquilla, SantaMarta y San Jacinto Bolívar); tres mas deAntioquia (dos de Medellín y una de Apar-tadó). Las siete restantes que son nombradaso por Incoder en su informe de marzo de2005 o por Codechocó en la resolución de li-cencia ambiental. Intentaremos dar un vis-tazo a los datos más significativos de las em-presas de las que ha sido posible acopiar in-formación a través de los registros en cáma-ras de comercio.

La Compañía “Unión de Cultivado-res de Palma de Aceite en el UrabáURAPALMA S.A.”

El ingreso a la cuenca del Curvaradó yJiguamiandó por Brisas se encuentra obs-

truido para los habitantes de las comunida-des por un doble obstáculo: de un lado el RíoCurvaradó que solo puede ser cruzado en unplanchón que se mueve con la autorizaciónde “la empresa” y, cuando se logra cruzar,por una puerta que bloquea una carreteraconstruida en función de las plantaciones depalma, al lado de la cual se ha puesto una va-lla con la inscripción “Propiedad Privada,URAPALMA S.A.”.

De acuerdo con los registros de la Cá-mara de Comercio de Barranquilla, la razónsocial “Unión de Cultivadores de Palma deAceite en el Urabá Urapalma S.A.”, fueconstituida solo hasta diciembre de 1999 einscrita en enero de 2000, tres años despuésde la masacre de Brisas y tres del desplaza-miento al que se vieron forzadas las comuni-dades del Jiguamiandó y Curvaradó. De estarazón social no existe información que laacredite como especialista en el ramo laagroindustria de la palma.

Fedepalma, que asocia buena parte delas empresas palmicultoras del País, de ma-nera explícita ha manifestado que la razónsocial Urapalma S.A., no se encuentra en sula lista de sus asociadas y que se conoce de suexistencia por que aparece en el registro pal-mero con 2.000 ha en el Urabá.33

Esta empresa figura en los fraudulen-tos contratos de compraventa de mejoras

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Tramoya: Derechos Humanos y Palma en Jiguamiandó y Curvaradó

32 Cf. Entrevista del periodista Holman Morris con el Ministro de Agricultura Andrés Felipe Arias en el pro-grama Contravía, Canal 1, jueves 18 de agosto de 2005.

33 Cf. Defensoría Nacional del Pueblo. Resolución Defensorial Nº 39 “Violación de los derechos humanos porsiembra de palma africana en territorios colectivos de Jiguamiandó y Curvaradó, Chocó” Junio 2 de 2005. P. 14.

(55, según Incoder), usufructo, Actas deCompromiso, adelantó las siembras sin plande manejo ambiental pues solo en 2004 lefue concedido, de manera fraudulenta, tam-bién, por Codechocó, corporación que debióemitir resolución ordenando la suspensiónde todas las actividades relacionadas con elcultivo de palma aceitera en el Chocó el 18de abril de 2005.

La Compañía Urapalma S.A., en laformalidad de la inscripción de sus actosante la Cámara de Comercio no deja de ano-tar entre su objeto social, la adquisición detierras en el Urabá en función de la palmaaceitera, las transacciones a nivel nacional einternacional, y la facultad de adelantaruniones estratégicas, entre otros como cita-mos enseguida:

“1) la adquisición (sic) de bienes inmue-bles ubicados en la region (sic) del Uraba (sic).2) La adecuación de tierras para el cultivo depalma africana. 3) el Cultivo de Palma de Acei-te. 4) La adquisicion, (sic) importación (sic) yfabricación (sic) de toda clase de insumos, parael cultivo de la palma de aceite 5) Participar enconsorcios o uniones temporales cuyo objeto seala explotación de la palma de aceite o cualquierclase de cultivo lícito de tardío rendimiento. 6)importar productos y accesorios para la agricul-tura y representar firmas nacionales o extranje-ras que se desempenen (sic) en el ramo. 7)Re-presentacion (sic) de fabricantes, compañias(sic), empresas y firmas nacionales o extranje-ras, para la venta de su producto o para la co-mercialización de la semilla de la palma de acei-te. 8) Hacer uniones estrategicas (sic) con culti-vadores independientes o con plantas de proce-samiento de la palma 9) Servir de organismo de

apoyo a los cultivadores independientes, pres-tandoles (sic) asesorías y asistencia técnica en elcultivo de la palma”.34

Las personas que figuran en la consti-tución de esta Sociedad Anónima en Ba-rranquilla, tomando el 50% de las accionesson Katia Patricia Sánchez Mejia cc No.34.972.898 de Montería Córdoba 19. 100acciones, con un capital suscrito de$19.100.000.00; Zoraya Mendez Moscarellacc No 57.413.376 Ciénega Magdalena15.000 acciones, con un capital de $15.000.000.00; Carlos Daniel Merlano Ro-driguez No. 8.739.379 de Barranquilla,Atlántico 15.000 acciones, con un capitalde $ 15.000.000.00; Luis Donaciano RiascosTorres cc No. 1.703.074 de Ciénaga, Mag-dalena 225.450 acciones, con un capital de $225.450.000.00; Alberto Zuñiga Caballero,cc No. 8.679.590 de Barranquilla, Atlánticode Barranquilla Atlántico, quien compare-ció a nombre y representación de Construc-ciones Unidas Limitada 225.450 acciones,con un capital de $ 225.450.000.00.

Dejaron 500.000 acciones por suscri-bir, para completar el 1.000.000 quedando adisposición de la junta directiva su coloca-ción.

La primera junta directiva quedó con-formada de la siguiente forma: Katia PatriciaSanchez Mejia, Zoraya Mendez MoscarellaCarlos Daniel Merlano Rodriguez, Luis Do-naciano, Riascos Torres, Carlos Alberto Zu-ñiga Caballero.

Como gerente figura Luis DonacianoRiascos Torres, y el suplente del gerenteCarlos Daniel Merlano Rodriguez. Fueronnombrados como revisor fiscal al señor Julio

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Tramoya: Derechos Humanos y Palma en Jiguamiandó y Curvaradó

34 Documento “Acta Nº 003” y “Acuerdo de Intención donde el CCCN del Curvaradó Autoriza la PosteriorFirma de un Contrato para Usufructo u otra forma de Aprovechamiento a las Empresas de Palma de Aceiteen el Territorio Titulado de manera Colectiva al Consejo Comunitario de Comunidades Negras de laCuenca del Curvaradó.”, anexo al expediente de Tutela 2005 – 007 del Tribunal Contencioso Administra-tivo del Chocó.

Eduardo Barrero Hinestroza, identificadocon cédula de ciudadanía No. 19.243.107

El 7 de abril de 2000, hicieron los si-guientes nombramientos: Junta directiva:Alonso Brugues Jairo Jesus, Suplente, Men-dez Moscarrella Zoraya, Sanchez Mejia Ka-tia Patricia, Suplente, Gomez HernandezOscar. Merlano Rodriguez Carlos Daniel,Suplente, Merlano Rodriguez Nicolas. Rias-cos Caballero Luis Miguel, no reporta Su-plente. Zuñiga Caballero Carlos Alberto,Suplente, Zuñiga Caballero Antonio Nel.

En esta ocasión fue nombrado comogerente Alonso Brugues Jairo Jesus, identifi-cado con cédula de ciudadanía No.8.682.543, como suplente del gerente nom-braron a Merlano Rodriguez Carlos Daniel.

El 1 de agosto de 2.002, la junta direc-tiva, la gerencia y demás cargos no habíansido cambiados pero la empresa pasó de1.000 a 1.500 acciones de las cuales 1.000estaban pagadas y 500 por suscribir.

El 6 de marzo del año 2.003, se modifi-có nuevamente nombrando como gerente aJavier Jose Daza Pretelt, identificado con cé-dula de ciudadanía No. 8.719.724 de Barra-quilla.35

El 21 de enero de 2005 la empresanombra como gerente a Katia Patricia San-chez Mejia con la suplencia de GiovannaAndrea Quinayas Pena.

Nótese que el período mas intenso deintentos de legalización de predios mediantelos mecanismos antes descritos, se adelantandurante el período en que figura como ge-rente del Señor Javier Daza Pretel, quien fi-gura firmando, de manera directa, varios deellos. Llama la atención también que elnombre de este gerente y representante le-gal, como no ocurre en los otros casos, se

omite en la expedición del certificado deexistencia y representación legal de abril de2005 y nótese también que su sede está enBarranquilla y el total de las personas que fi-guran en los certificados pertenecen a la cos-ta Atlántica de Colombia.

Llama la atención también como, paraefectos del trámite de la licencia ambientalpor parte de Codechocó, no figura la razónsocial Union de Cultivadores de Palma deAceite en el Uraba, Urapalma S.A. sino laAsociación de Pequeños Cultivadores dePalma de Aceite en el Urabá en las escritu-ras con la que soporta la supuesta legitimi-dad en la posesión del terreno trasferido me-diante escritura publica por el antes fallecidoLino Antonio Díaz Almario y cómo esta en-tidad ambiental entrega a Urapalma S.A. lacitada licencia.

El informe del Incoder, de marzo de2005, fruto de una comisión que se adelantógracias a las denuncias de las comunidades yde los requerimientos de la Corte Interame-ricana de Derechos Humanos en seguimien-to a las medidas provisionales de las que sonbeneficiarias las Comunidades del Jigua-miandó y familias del Curvaradó y de las quees peticionaria la Comisión Intereclesial deJusticia y Paz, la empresa Urapalma S.A., ha-bía adquirido, de manera ilegal, mediantecontratos de compraventa de mejoras 105lotes con un área total de 5.646 has. En elmismo informe se revela que esta empresa esla pionera de la siembra de palma en la zonacon la construcción de toda la infraestructu-ra de carreteras, puentes, canales de drenaje,viveros, tala de árboles, cambios en el cursode las fuentes de aguas y cambios de los usostradicionales de los suelos36.

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Tramoya: Derechos Humanos y Palma en Jiguamiandó y Curvaradó

35 Con Manuel Moya Lara, sin autorización de la asamblea de la comunidad (En Bajirá sin fecha) y por exi-gencia de campesino a quien los palmicultores ocuparon sus tierras sin su autorización (En Carepa, insta-laciones de la comandancia de la Brigada XVII el 5 de agosto de 2004).

Como puede verse ha cumplido demanera cabal con el objeto social en lo que ala adquisición de tierras, adecuación para lasiembra y la siembra de palma se refiere,aunque desde la ilegalidad que pretenden le-galizar con la formalidad empresarial consig-nada en los registros de la Cámara de Co-mercio.

Luego de la constitución de Urapalmaen diciembre de 1999 fueron creadas otrasempresas con similar objeto social y una deellas coincide en dos miembros de la juntadirectiva con los de la Compañía UrapalmaS.A.

La Compañía “Palmas S.A.”

Fue constituida un año y medio des-pués de Urapalma S.A., el 25 de julio de2005, en San Jacinto Bolívar e inscrita en laCámara de Comercio de Montería. Coincideen todo con los contenidos del objeto socialde esta empresa, solo que integra en uno lospuntos 2 y 3 dejando un listado de 8 incisosen vez de 9. Certifica como capital autoriza-do 1.500.000.000.00 distribuidos en1.500.000.00 de un valor nominal de

$1.000. El capital suscrito es de1.000.000.000.00 y la junta directiva está in-tegrada por Gonzalez Hernandez Jorge Ju-lian, Arias Arango Jose William, Patio PatioIvan, Piza Berruegos John Jairo y Zea Restre-po John Alfredo, siendo registrado comopresidente y gerente Patio Patio Ivan.

Esta empresa a 27 de abril de 2005 nohabía renovado su matrícula mercantil porel año 2005.

La mencionada empresa, que calca surazón social de la de URAPALMA S.A., se-gún el citado informe del Incoder, está aso-ciada con ésta, se había apropiado, a 1 de no-viembre de 2004 de 1500 has adquiridas,como su empresa vinculada, mediante con-tratos de compraventa de mejoras, en los te-rritorios del Curvaradó.

La Compañia Palmas de Uraba, Pal-mura S.A. Fue constituida en Santa Marta,

Costa Atlántica el 20 de Febrero de 2003 ycontiene, literalmente, los mismos 9 incisosdel objeto social de la empresa UrapalmaS.A. como se puede constar en el certificado

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36 Urapalma S.A. consigue licencia ambiental soportando como título de propiedad de las tierras en que ade-lanta su actividad ilegal la escritura pública No 094 del 24 de mayo de 2000 mediante la cual el señor LinoAntonio Díaz Almario vende a los empresarios de la palma una propiedad suya y solicita que se adelanteslos trámites de otorgamiento de licencia ambiental. El señor Lino Antonio Díaz como lo mostramos enaparte anterior, falleció el 5 de octubre de 1995. En el fraudulento documento, no aparece siquiera comocomprador la razón social URAPALMA S.A. sino otra razón social denominada “Asociación de Pequeñoscultivadores de palma de aceite en el Urabá”, de la que no se tiene referencia alguna. Cf. Resolución de Co-dechocó del 19 de mayo de 2004 con la cual se aprueba el plan de manejo ambiental para el establecimien-to de 1600 ha de palma aceitera a favor de la empresa URAPALMA S.A.

de existencia y representación legal que ex-pide la Cámara de Comercio de Santa Mar-ta37. El Capital autorizado de de$3.000.000.000.00000, el suscrito de150.000.000.00000 y el pagado es de150.000.000.00000.

Como miembros titulares de la juntadirectiva aparecen en el registro Zuniga Ca-ballero Antonio Nel, Zuñiga Caballero Car-los Alberto Y Zuñiga Chaux Maria Fernan-da. Como suplentes: Zuniga Ballestas Anto-nio Nel, Zuniga Cahux Antonio Y BarreroHinestroza Julio Eduardo. El gerente regis-trado a partir de la constitución fue ZunigaCaballero Antonio Nel.

Nótese que Carlos Alberto Zuñiga Ca-bellero, es uno de los socios fundadores deUrapalma S.A., miembro titular de la prime-ra junta directiva y nótese, también que elsuplente, Zuñiga Caballero Antonio Nel, asu vez entró a ser titular de la junta directivade esa empresa a partir del 2000.

Un mes después, el 20 de abril de2003, se constituye en Medellín la Compa-ñía Inversiones Agropalma Y Cia Ltda querepite literalmente los 9 incisos del objetosocial, anotando sí, después de la enumera-ción de los puntos, que la empresa

“establecerá la cría de semovientes, parala explotación comercial, agroganadera, forestale industrial, podrá comprar establecimientos decomercio para vender servicios de toda clase,comprar y vender mercancías en general, con-forme a lo ordenado y permitido por las leyesColombianas”38

El capital certificado de esta empresaes de $300.000.000.00 y son 3 los socios:Ospina Rendon y Cia Ltda Sor y Cia Ltda

con 34 cuotas de $102.000.000.00, JairoEnrique Ospina Rendon con 33 cuotas de$99.000.000.00 y Jesus Maria Ospina Ren-don con 33 cuotas de $99.000.000.00, sien-do nombrado este último como gerente.

Llama la atención la ampliación delobjeto social donde, además de los 9 puntosde las anteriores razones sociales, enuncianuevas actividades. Pareciera que por estavía se pretenda legalizar los procesos anun-ciados de desmovilización como el del Blo-que paramilitar Elmer Cárdenas que inclu-yen además de la palma aceitera, el desarro-llo de la política de guarda bosques, la exten-sión ganadera, agroindustrias de yuca, cau-cho, procesos de comercialización medianteestablecimientos para productos de primeranecesidad.39

La Compañia “PALMAS DELCURVARADO S.A.” Fue constituida enMedellín el 29 de octubre de 2003 y coincidecon las anteriores en 8 puntos del objeto so-cial. Introduce uno mas haciendo énfasis enla “constitución de asociaciones de campesinosy/o cooperativas de Trabajo Asociado que sedediquen a la promocion (sic), prevencion (sic)y tratamiento sanitario en actividades agrope-cuarias, así como en la búsqueda (sic) y genera-cion (sic) de empleo para sus asociados”. El ca-pital autorizado es de $2.000.000.000.00, elsuscrito de $ 1.300.000.000.00 y el pagadode $1.300.000.000.00.

Los socios principales son: LibardoMoreno Ruiz, Gabriel Jaime Sierra Moreno,Ignacio Moreno Ruiz, Juan Plablo SierraMoreno, Juan Camilo Palacios Camacho,Gabriel Felipe Santamaria Crespo. Los Su-plentes: Tatiana De La Roza, Luis Fernando

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37 Cámara de Comercio de Barranquilla. Certificado de Existencia y Representación Legal de la CompañiaUrapalma S.A. expedido el 27 de abril de 2005.

38 Cámara de Comercio de Medellín. Certificado de Existencia y Representación Legal expedido el 27 de abrilde 2005.

39 Ver el Proyecto de Alternatividad Social, PASO del Bloque Elmer Cárdenas de las AUC y las comunica-ciones públicas con el Comisionado de Paz Luis Carlos Restrepo.

Sierra Moreno, Alfonso Moreno Ruiz, Glo-ria Elena Sierra Luna, Ruben Dario SierraMoreno, Juan Gonzalo Sierra Moreno, Ro-salba Palacio Florez, Catalina Jimenez Fran-co.

Llama la atención que en el objeto so-cial se explicite, por parte de esta razón so-cial, la constitución de asociaciones de cam-pesinos dado que el empresario Gabriel Jai-me Sierra Moreno, tal como ocurrió el vier-nes 3 de junio de 2005 y se dejó constancia alGobierno y otros organismos del Estado Co-lombiano por parte de la Comisión de Justi-cia y Paz40, ha intentado legalizar, vía asocia-ción, los predios apropiados ilegalmente delas comunidades. Por otra parte, existen evi-dencias de su intensa actividad en los terri-torios colectivos de las comunidades, de ex-tensión, transplante, ingreso de maquina-rias, en función del avance de la siembra depalma, contraviniendo la resolución Defen-sorial, la Directiva 008 del procurador gene-ral de la Nación y las mismas recomendacio-nes del Incoder. A su vez, trabajadores deeste empresario, desprendieron un aviso

puesto por un campesino propietario en elque se advertía que no se aceptaba la siem-bra de palma aceitera en su predio41.

Como lo constató en Incoder, a no-viembre de 2004 esta empresa se había apro-piado de 398 has del territorio colectivo delas comunidades del Curvaradó y de 198 hasdel territorio colectivo de las comunidadesdel Jiguamiandó y mediante contratos decompraventa de mejoras se apropió de 55 lo-tes de terreno dentro de los territorios de lascomunidades del Jiguamiandó con un áreade 4.752 has.42

La Compañía Promotora Palmera deCurvarado Ltda fue constituida el 26 deenero de 2004 en Apartadó y difiere de lasanteriores en que su objeto social no se refie-re de manera explícita al cultivo de la palmade aceite sino, de manera genérica a

“la siembra y comercialización de pro-ductos agrícolas, importación y exportación deproductos agrícolas, agroquímicos, maquinariasy en general cualquier bien mueble para la in-dustria colombiana; así mismo explotación deactividades económicas del campo dentro de un

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Tramoya: Derechos Humanos y Palma en Jiguamiandó y Curvaradó

40 Comisión Intereclesial de Justicia y Paz. Constancia Histórica y Censura Moral radicada el 21 de julio de2005 en los despachos de Francisco Santos Vicepresidente de la República, Sabas Pretel De La Vega Minis-tro del Interior y de Justicia, Andres Felipe Arias Leyva, Ministro de Agricultura, Carolina Barco Ministrade Relaciones Exteriores, Mario Iguaran Fiscal General de la Nación, Edgardo Maya Villazon, ProcuradorGeneral de la Nación, Volmar Perez Defensor Nacional del Pueblo.

41 Comisión Intereclesial de Justicia y Paz. Constancia histórica y Censura Moral del 23 de agosto de 2005.“Martes 9 de agosto hacia las 10:00 a.m. aproximadamente, de acuerdo con versiones de pobladores, a los caseríossembrados con Palma accedieron noticieros de televisión en el Curvaradó donde se encuentran las plantaciones dePalma Aceitera de las empresas Urapalma y Palmadó. Mientras periodistas adelantaron entrevistas con empresa-rios y trabajadores, uno trabajador de nombre GUILLERMO, vinculado con el palmicultor JAIME SIERRA sedirigió hasta el caserío de Andalucía a la mejora del miembro del Consejo Comunitario del Curvaradó ENRIQUEPETRO, arrancando un letrero en madera, ubicado dentro de su mejora legal y legítimamente habitada por este. Elletrero en madera dice: “en este mejora del Territorio Colectivo del Curvaradó no se autoriza la siembra de palmaaceitera”. Luego de quitarlo a la fuerza se lo llevó del lugar. ENRIQUE PETRO integrante del Consejo Comunita-rio ha logrado proteger de 150 hectáreas de su mejora, solamente 30 hectáreas, pues después de su desplazamientoforzoso en 1.997 se le impidió regresar a su lugar de origen y cuando logró hacerlo, 120 hectáreas se encuentran yasembradas ilegalmente. Este mismo día, en horas de la mañana ingresaron por los poblados, desde los desplazamien-tos forzados sin población, Brisas, Andalucía, y La Menas, Territorios Colectivos del Curvaradó, las dos primerasy la última del Territorio Colectivo del Jiguamiandó, dos máquinas pesadas de extracción, acompañadas por un nú-mero aproximado de 200 efectivos militares de la Brigada XVII”.

42 Cf, Ministerio de Agricultura. Op. cit, P. 35.

criterio racional de aprovechamiento integral delos recursos naturales”.

Dentro de de su objeto social, tambiénde manera explicita, consigna la adquisiciónde tierras

“o fincas con el fin de explotarlas econó-micamente, o construir las instalaciones necesa-rias o convenientes para la comercialización desus actividades, enajenar sus bienes cuando fue-re necesario para el cumplimiento de su fin pri-mordial”43

El capital declarado es de$150.000.000.00 dividido en 150 cuotas convalor nominal de $1.000 cada una. Los so-cios capitalistas que figuran son: DuqueEcheverry Hector, Bernal Giraldo IrvingJorge, Correa Gomez Maria Isabel Y Zea Me-dina Luis Fernando. Como gerente figuraDuque Echeverry Hector.

De su actividad en el cultivo de palmase tiene conocimiento por el informe deIncoder, pues, como su objeto social lo des-cribe, efectivamente se dedica a la adquisi-ción de tierras. A la fecha del informe deesta entidad adscrita al Ministerio de Agri-cultura, esta empresa se había apropiado de1400 ha mediante contrato ilegales de com-praventa de mejoras en territorios colectivosadjudicados a las comunidades negras de laCuenca del Curvaradó, sin contar con elconsentimiento de sus autoridades tradicio-nales.44

Aparte de las tres empresas constitui-das en la Costa Atlántica y las tres constitui-das en el departamento de Antioquia quehemos reseñado, el informe de Incoder de

marzo del presente año, nombra además lasempresas Inversiones Fregni Ochoa Limi-tada, La Tukeka, Selva Humeda, Asibi-con, Palmas Del Atrato.

Además, la resolución de licencia am-biental de Codechocó, nombra la ya men-cionada “Asociación de Pequeños Culti-vadores de Palma de Aceite en el Urabá” yen respuesta a derecho de petición a miem-bros de los consejos comunitarios de Jigua-miandó y Curvaradó, esta entidad dice quela empresa “Unidad Productiva Afroco-lombiana de Palma” presentó el 28 de no-viembre de 2004 solicitud de aprobación deplan de manejo.

Tenemos así, 13 nombres de empresasque formalmente aparecen interviniendo enel Bajo Atrato. Si damos crédito a las afirma-ciones de Vicente Castaño, y todo indicaque es así, estas empresas o son creadas porel paramilitarismo o son las de las que afirma

“Yo mismo conseguí los empresariospara invertir en esos proyectos que son dura-deros y productivos”. (Negrita fuera de tex-to)

Su creación legal, como hemos visto,ha tenido un ritmo acelerado desde 1999 yviene de la Costa Atlántica hasta Antioquia,coincidiendo, en los objetivos de apropiarsede las tierras del “Urabá” léase Bajo AtratoChocoano, ante la complacencia del Go-bierno Colombiano que las ha facilitadocuantiosos créditos y seguridad oficial.

Actuación del Ministerio Público, laCorporación para el Desarrollo Sostenible delChocó, Codechocó y La Fuerza Püblica.

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43 Cámara de Comercio de Urabá. Certificado de Existencia y Representación legal expedido el 3 de octubrede 2005.

44 Cf. Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural. Op. cit, P.35.

La Procuraduría General de la Nación.

A través de las insistentes solicitudes de in-tervención a las distintas autoridades del or-den nacional por parte de las comunidadesafectadas palma, lo mismo que por las Cons-tancias Históricas presentadas por la Comi-sión de Justicia y Paz, desde el año 2001 has-ta hoy, la Procuraduría General de la Naciónha conocido del grave problema, trascen-dencia e implicaciones de las siembras depalma aceitera en el efectivo ejercicio de losderechos fundamentales individuales y co-lectivos de los afrodescendientes. Cuatroaños de exigencias, en los que han acudido aeste ente de control las víctimas del despla-zamiento y las plantaciones, en busca de ver-dad y justicia, ha provocado la existencia ac-tual de una investigación disciplinario y laexpedición de la Directiva 008 de 2005, lue-go de un lento proceso de entendimiento dela situación que le impidió tomar con ante-rioridad las medidas necesarias que facilitarael cese oportuno de las siembras de palmaafricana en los territorios colectivos de losafrodescendientes del Curvaradó y Jigua-miandó.

El 28 de junio de 2004, la representan-te legal del Consejo Comunitario Mayor dela Cuenca del Río Curvaradó interpuso que-ja45 escrita ante la Procuraduría General dela Nación en la que informó la grave situa-ción de desplazamiento en que viven los ha-bitantes de la Cuenca del Río Curvaradó y elempleo ilegal de la propiedad colectiva e in-dividual por parte de empresas palmicultu-ras, manifestando de forma contundenteque el territorio colectivo estaba siendo sem-brado de palma aceitera sin la autorización

del Consejo Comunitario mayor de la Cuen-ca. Sustentó su queja con lo verificado en lavisita realizada a los cultivos de palma acei-tera entre el 15 al 17 de febrero de 200446; ycon base en ello solicitó al Ministerio Públi-co el inicio de una investigación disciplina-ria contra los funcionarios del Ministerio deAmbiente, Vivienda y Desarrollo Territo-rial, la Corporación para el Desarrollo Soste-nible del Chocó, Codechocó y la Oficina deEtnias del Ministerio del Interior por la con-ducta omisiva que permitió el avance de lassiembras de palma aceitera dentro del terri-torio adjudicado colectivamente a la comu-nidades negras del Curvaradó.

La Procuraduría Segunda Distritalmediante auto de julio 9 de 2004 ordenó en-viar la investigación al Grupo de ControlInterno Disciplinario del Ministerio deAmbiente, Vivienda y Desarrollo Territo-rial, donde se procedió a abrir la investiga-ción No. 362/04, para proferir seis mesesdespués (el 14 de enero de 2005), un automediante el cual se Inadmite la Queja porconsiderar que los hechos relacionados eransimples sospechas o conjeturas y que care-cían de “los medios probatorios sobre la incur-sión en una conducta disciplinable”47.

La Oficina de Control Interno, sin te-ner siquiera competencia para investigar ysancionar a los funcionarios de las Corpora-ciones Autónomas Regionales, justifica elaccionar de los funcionarios de Codechocó yla Corporación para el Desarrollo Sostenibledel Urabá, Corpouraba, al calificar que su“omisión se dio bajo una insuperable coacción

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Tramoya: Derechos Humanos y Palma en Jiguamiandó y Curvaradó

45 Procuraduría General de la Nación. Auto de junio 26 de 2004. Radicado de recibido No. 113944.46 Comisión Intereclesial de Justicia y Paz. De Ver No 32, www.justiciaypaz.colombia.org.47 Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial. Grupo de Control Interno Disciplinario. Auto

Inadmisorio de enero 14 de 2005. P. 10.

ajena, que los obligaron a no actuar debiendohacerlo, por la fuerza moral de la amenaza”48.

En el auto inadmisorio, el Ministeriono desplegó labor alguna con miras a verifi-car los hechos denunciados en la queja de laRepresentante Legal e ignoró por completolo verificado en la visita de febrero de 2005,conformándose con las explicaciones dadasmediante oficio por funcionarios de Code-chocó, Corpourabá y del Ministerio De Me-dio Ambiente, Vivienda Y Desarrollo Terri-torial.

No fue llamado a versión libre ningúnfuncionario, ni siquiera se identificaron posi-bles disciplinados. La Oficina de ControlInterno Disciplinario del Ministerio De Me-dio Ambiente, Vivienda Y Desarrollo Terri-torial, sólo se preocupó por justificar el ac-tuar complaciente de los funcionarios de di-cho estamento gubernamental con la imple-mentación y avance irregular de las siembrasde palma aceitera.

En el mes de septiembre de 2004, 12miembros de los Consejos Comunitarios deCurvaradó y Jiguamiandó se trasladaron a laciudad de Bogotá con el objeto de formularquejas ante la procuraduría Delegada para laPrevención en Materia de Derechos Huma-nos y Asuntos Étnicos de la ProcuraduríaGeneral de la Nación, es así como los afecta-dos informaron de forma detallada la cir-cunstancias en que fueron expulsados de suslugares de origen por parte de los grupos pa-ramilitares en conjunto con miembros de laXVII Brigada del Ejercito y la posterior usur-pación de sus tierras por parte de empresaspalmiculturas. Actualmente cursa investiga-ción por estos hechos sin que hasta el mo-

mento exista pronunciamiento de responsa-bilidad disciplinaria.

Nuevamente el 23 de abril de 200549,miembros de la Cuenca del Río Curvaradóen situación de desplazamiento, efectuaronun urgente llamado a la Procuraduría Gene-ral de la Nación y demás autoridades compe-tentes de carácter nacional para que realicelas actuaciones necesarias con miras a la de-volución del territorio colectivo intervenidocon la siembra de palma aceitera, solicitan-do además la suspensión inmediata de lassiembras de palma y el cumplimiento efecti-vo de los derechos de Verdad, Justicia y Re-paración Integral para las comunidades ne-gras del Curvaradó. En respuesta al derechode petición50 de mayo 17 de 2005, la Procu-raduría delegada para la Prevención en Ma-teria de Derechos Humanos y Asuntos Étni-cos, informó que se trasladó la petición a laProcuraduría Delegada en AsuntosAmbientales y Agrarios sin que hasta la fe-cha se conozcan los resultados de la investi-gaciones.

Luego de las denuncias públicas for-muladas, de las numerosas quejas interpues-tas en la Procuraduría General de la Nacióny de la Comisión de Verificación efectuadael mes de noviembre de 2.004, este organis-mo de vigilancia y control se pronunció através de una directiva de carácter vinculan-te No. 00851 del 21 de abril de 2.005 emana-da del despacho del Procurador General dela Nación y dirigida al Presidente de la Re-publica, al Ministro del Interior y Defensa, alComandante de las Fuerzas Militares, alConsejo Nacional de Atención a la Pobla-ción desplazada, a los Comités Departamen-

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Tramoya: Derechos Humanos y Palma en Jiguamiandó y Curvaradó

48 Ibid P. 11.49 Derecho de Petición de abril 23 de 2005. Radicado de recibido No. 99182.50 Procuraduría delegada para la Prevención en Materia de Derechos Humanos y Asuntos Étnicos. Oficio No.

1386-111046-99182 de mayo 17 de 2005.51 Comisión Intereclesial de Justicia y paz. De Ver No 165. www.justiciaypaz.colombia.org.

tales de Atención a la Población Desplazadadel Chocó y Antioquia, a los Comités Muni-cipales de Atención al Desplazamiento deApartadó y Bajo, Medio y Alto Atrato; en laque reconoce que las denuncias hechas porla comunidad, las organizaciones sociales yde derechos humanos, además de la iglesiaCatólica presionaron el reconocimiento dela grave situación que atraviesa esta zona.

La directiva se pronunció sobre la res-ponsabilidad del Estado Colombiano por laomisión en los hechos de violación a los de-rechos humanos perpetrados contra las co-munidades negras, mestizas e indígenas de laregión del Bajo Atrato chocoano, hace alu-sión de las diferentes denuncias hechas pororganismos nacionales e internacionales dederechos humanos, igualmente realiza unbreve relato de hechos en las que han resul-tado afectadas las comunidades campesinasde las cuencas de los ríos Curvaradó y Jigua-miandó.

Reconoce la grave situación que enmateria de derechos humanos ocurre en laregión del Atrato y del Urabá Antioqueño einsinúa tímidamente la relación entre vio-lencia socio política, violaciones a los dere-chos humanos e intereses de apropiación detierra vinculada a los proyectos agroindus-triales de la palma aceitera, de coca, de ga-nadería y la deforestación de selva, que sesustentan en la ilegalidad.

El documento dice textualmente, refi-riéndose a la situación en la zona que:

“es de extrema gravedad y cada día y des-de hace varios años, lejos de mejorar continúaagravándose, lo cual coloca a las comunidadesnegras e indígenas que allí habitan en condicio-nes de máxima vulnerabilidad”

También el documento hace un re-cuento de los desplazamientos sufridos porlas comunidades afrodescendientes, indíge-nas y mestizas del Medio y Bajo Atrato,igualmente sobre las cuencas de los Conse-

jos de las Comunidades de los Ríos Jigua-miandó y Curvaradó, afirmando que :

“aunque la fuerza pública hace presenciaen la zona, en enero de 2.003 se presentaroncontinuos desplazamientos; el 28 de septiembrede 2.003 se produjo el desplazamiento, dentrodel territorio.”

Así mismo, trazó en 8 puntos directri-ces precisas a sus destinatarios (institucionesde Estado y Gobierno) para conjurar el peli-gro en que se encuentran los pobladores dela región. En la primera de sus disposicionesse dirige al Presidente de la República, comosupremo comandante de las Fuerzas Milita-res y le compele a actuar teniendo en cuentael diseño y ejecución de medidas preventivascon base en las denuncias presentadas pororganizaciones sociales, de derechos huma-nos y la Iglesia católica de Quibdo, e indicaque la Procuraduría considerará acatada ladirectiva “en la medida en que las comunidadesse encuentren efectivamente protegidas y no solocon el reporte de aseguramiento a la vía fluvialprincipal.” Y frente al restablecimiento de lapoblación retornada después de la masacrede Bojayá de mayo de 2002, dispone que:

“(…) el señor presidente de la Republicadeberá presentar a este Órgano de control, den-tro del mes siguiente a la notificación de la pre-sente Directiva, un cronograma claro, verifica-ble y viable sobre la reubicación de la cabeceramunicipal de Bojayá.”

En lo que respecta a la explotación desiembra de la palma de aceite y la maneracomo se ha venido deforestando en los terri-torios colectivos de la Comunidades de lasCuencas de los ríos de Jiguamiandó y Curva-radó y en los títulos individuales disponeque:

“(…) el Incoder, Codechocó y Corpou-raba deberán presentar a este organismo deControl, en el termino de quince días, un infor-me sobre las acciones desarrolladas hasta el mo-mento para garantizar, de manera efectiva la

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Tramoya: Derechos Humanos y Palma en Jiguamiandó y Curvaradó

protección de los derechos patrimoniales de di-chas comunidades y personas y un plan de ac-ción a desarrollar a este efecto.”

Al comité interinstitucional de Aler-tas tempranas, le solicita un informe detalla-do que precise la respuesta de la Fuerza Pú-blica desde abril de 2.002, precisando en elmismo

“(...) por qué, pese a la existencia de aler-tas, la Fuerza Pública no ha podido garantizarla seguridad en esas zonas”

Por su parte, a la Fuerza Pública le or-dena indicar de modo inmediato :

“(…) el estado de seguridad de todos loscorregimientos del Alto, medio y Bajo Atrato,

en el caso de Chocó y Apartadó, en el caso deAntioquia, señalando en cuales hay condicionesde seguridad para procesos de retorno de susdesplazados”

Desde la fecha de expedición de la Di-rectiva No. 008 de 2005 a la actualidad noha variado en lo fundamental la situaciónsocio-económica de los pobladores de la re-gión, la vulneración de sus derechos funda-mentales individuales y colectivos, siguesiendo el pan de cada día, las condiciones deseguridad incluso empeoran...

La Defensoria del Pueblo.

La Defensoría del Pueblo52, en cumplimien-to de funciones constitucionales ha formula-do recomendaciones y expedido resolucio-nes defensoriales sobre la grave situación deviolación de derechos humanos en regióndel Bajo Atrato Chocoano; lo anterior, debi-do al conocimiento de los hechos registradosen Constancias Históricas; en peticiones he-chas por miembros de las comunidades afec-tadas de las cuencas de los ríos Jiguamiandóy Curvaradó; y de las visitas de verificaciónpor medio de los cuales tuvo conocimientode los problemas en materia de derechos hu-manos y de la graves consecuencias para elecosistema selvático y para las comunidadesambiental que se derivan de la siembra ilegalde palma aceitera en los territorios colecti-vos.

En el 5 de diciembre de 2002, la De-fensoría del Pueblo publicó una investiga-ción plasmada en un Amicus Curiae sobre la

explotación de maderas en la cuenca del Ca-carica, dentro de la cual se abordó por pri-mera vez el tema de los cultivos de palmaafricana en la región. Es así como se consig-nó:

“Esto pese a que no se ha realizado el pro-ceso de consulta con las comunidades étnicas,no se ha consultado el concepto de viabilidadambiental, ni se ha solicitado los permisos paraconcesión de aguas y aprovechamiento forestalante las autoridades ambientales con jusrisdic-ción en los mencionados departamentos – Co-dechó y Corpourabá- con lo cual se amenazan,nuevamente, los derechos de los grupos étnicos yse desconoce la normatividad ambiental.”

“A juicio de la Defensoría, la puesta enmarcha de este proyecto, además, atenta contrael principio de coordinación que debe regir lasactuaciones de las entidades públicas. No es cla-ro cómo las autoridades del sector agropecuarioy del nivel regional impulsan y financian una

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Tramoya: Derechos Humanos y Palma en Jiguamiandó y Curvaradó

52 “Art. 281. El Defensor del Pueblo formará parte del Ministerio Público y ejercerá sus funciones bajo la su-prema dirección del Procurador General de la Nación...” Constitución Política de Colombia.

actividad que se desarrolla en un ecosistema es-tratégico por su diversidad natural y cultural,sin contar con los permisos y trámites que orde-nan la Constitución y las leyes.”53

La aludida Resolución es la No. 025 deoctubre de 2002 sobre las Violaciones Masi-vas de Derechos Humanos y Desplazamien-to Forzado en la Región del Bajo AtratoChocoano. En ésta la Defensoría del Pueblose comprometió con las comunidades des-plazadas dentro del territorio de Jiguamian-dó, a realizar visitas bimensuales al terrenopara efectuar acompañamiento y seguimien-to a las Medidas Provisionales.

En la Resolución Defensorial No. 39de junio 2 de 2.005, señaló que las comuni-dades afrodescendientes, particularmenteen asuntos ambientales, tienen el derecho ala participación, máxime cuando se trata dela explotación de los recursos naturales yque este:

“es un derecho fundamental en razón dela estrecha relación entre su integridad e identi-dad cultural y la conservación del medio am-biente.”54

Señaló que a pesar de reconocerseconstitucional y legalmente a las comunida-des negras como grupo étnico, - en coheren-cia con lo expresado por la Corte Constitu-cional55- se ha constatado que

“(…) se adelantan de manera ilegal cul-tivos de palma africana por personas y empresasajenas a la comunidad”. Concluyendo que “seestán violando los derechos de las comunidadesnegras al disfrute del territorio, a la identidad eintegridad cultural, al goce de un ambientesano, al equilibrio ecológico, a la seguridad ali-mentaria, al acceso a la vivienda, al trabajo, a lalibertad de locomoción y residencia y a la igual-

dad. También se están amenazando derechosfundamentales como el derecho a la vida digna,a la salud, a la libertad y a la vida”

También señaló que de acuerdo con elinforme del Instituto Colombiano de Desa-rrollo Rural, Incoder, de marzo de 2005, seestableció que 22.022 hectáreas de los terri-torios colectivos de las comunidades de Ji-guamiandó y Curvaradó están afectadas porlos cultivos de palma aceitera y en menorgrado por ganadería, que

“(…) la estrategia utilizada por las em-presas para acceder a la tierra ha sido la com-praventa de mejoras a personas particulares,pertenecientes a territorios colectivos o a miem-bros individuales de los consejos comunitarios;así mismo se han adquirido tierras o mejoras apersonas con títulos individuales excluidos de te-rritorios colectivos.”

La Resolución Defensorial hace unanálisis de la situación de derechos humanosen la zona y del impacto ambiental, tomandocomo referencia el informe del Incoder, esasí como citó que “a la fecha de la comisión,se habían celebrado 203 contratos (14.881ha), a pesar de carecer de toda validez jurídi-ca de acuerdo con la Ley 70 de 1993 (art 7 y15).” hace relación de todos los destrozosambientales como la deforestación y la talaindiscriminada, el cambio de suelo y la ade-cuación de la tierra con la infraestructurapara los cultivos agroindustriales de palma yque “en general, se ha intervenido el bosquenativo de la selva húmeda tropical del Cho-có biogeográfico, considerado como uno delos ecosistemas con mayor biodiversidad delplaneta, pero al mismo tiempo uno de losmás frágiles.”

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53 Defensoría Nacional del Pueblo. “Explotación Maderera y Derechos Humanos, Bajo Atrato –Chocó- AmicusCuriae“. Diciembre de 2002. P. 55. www.defensoria.org.co

54 Comisión Intereclesial de Justicia y paz. DeVer No 165, www.justiciaypaz.colombia.org.55 Corte Constitucional. Sentencia T-955 de octubre 17 de 2003.

Indica como el establecimiento e im-plementación ilegal de estos cultivos “estácausando la destrucción y desaparición decaminos, interrupción de las comunicacio-nes, destrucción de viviendas y cultivos, de-saparición de poblados de las comunidadesasentadas ancestralmente y su desplaza-miento forzado.” Dice que la disputa territo-rial es aprovechada por las empresas palmi-cultoras quienes se apropian de los territo-rios bajo diferentes mecanismos de apropia-ción ilegal del territorio.

Hace una relación cronológica de he-chos en los cuales han participado y consta-tado las diferentes violaciones e irregularida-des desde el año 2.002 cuando hizo :

“una investigación sobre la explotación demaderas en la cuenca del Cacarica, dentro de lacual se abordó por primera vez el tema de loscultivos de palma africana en la región” y “el día7 de marzo de 2.003, la Defensoría del Puebloemitió el comunicado de prensa Nº 822, denun-ciando el desplazamiento masivo de la comuni-dad de Puerto Lleras sobre la cuenca del río Ji-guamiandó, Bajo Atrato chocoano.”

El Defensor del Pueblo expresó quehan podido constatar los desplazamientos delas comunidades y el avance de la siembra depalma en esos lugares, y el control que ejer-cen estas empresas prohibiéndole el libretransito las comunidades, entre otras viola-ciones. De igual manera hace un recuentode los hechos más relevantes del desplaza-miento sufrido por parte de estas comunida-des provocado por las estructuras paramili-tares y la vulneración de los derechos de lascomunidades.

Concluye la resolución que :“La siembra de palma africana en gran-

des extensiones, que desde el año 2000 se vieneadelantando, ha generado conflictos relaciona-dos con los territorios colectivos y la identidadcultural y étnica, daño al medio ambiente y des-plazamiento forzado por la violencia.” identifica

cuatro problemáticas principales que son: “1- Elrelacionado con los territorios: - Defectos de ti-tulación; - Compraventa de mejoras en territo-rios colectivos. 2- La afectación a su identidadétnica y cultural. 3- Los impactos al medio am-biente y al equilibrio ecológico según la ópticadel desarrollo sostenible. 4- El desplazamientoforzado de población y desarraigo de sus territo-rios.”

Cita las normas del orden internacio-nal y nacional que se ocupan de esta mate-ria:

“(...) es pertinente resaltar que la proble-mática objeto de esta investigación se sucede enterritorios donde, a la luz de los instrumentos in-ternacionales y de la Constitución Política, exis-ten unos Consejos Comunitarios y CabildosIndígenas, autoridades especiales que no hansido tenidas en cuenta.”

También señaló que “la normatividadambiental no se respeta. No se han divulga-do ni puesto en vigor un Plan de ManejoAmbiental.”

En la parte resolutiva ordenó a las em-presas palmicultoras que :

“(…) suspendan de manera inmediata elavance de los cultivos de palma africana en losterritorios colectivos de Jiguamiandó y Curva-radó y en otros territorios colectivos del departa-mento del Chocó”.

También hace esta petición a las em-presas cultivadoras de banano para que ce-sen la siembra y la adecuación de tierras.

Exhorta a los Ministerios del Interior yde Justicia y al Ministerio de Agricultura yde Desarrollo Rural, para que adelanten

“(…) todas las actuaciones tendientes ala restitución material de los territorios colecti-vos y resguardos indígenas afectados por lasiembra de palma aceitera, así como los destina-dos a la ganadería y a la explotación maderera”y garanticen “el ejercicio pleno del derecho al te-rritorio y la autonomía, mediante la realizacióndel derecho a la consulta previa y concertación”

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Tramoya: Derechos Humanos y Palma en Jiguamiandó y Curvaradó

Apremia al Ministerio del Interior y deJusticia y a la Red de Solidaridad de la Presi-dencia de la República y demás entidadesnacionales, regionales y locales concernidasen el tema, para:

“i) adelantar las gestiones pertinentespara la prevención del desplazamiento forzado;ii) atender a la población desplazada de los terri-torios colectivos y de los resguardos indígenasdel departamento del Chocó; iii) atender a laspoblaciones que se han resistido a desplazarse ycontinúan en sus territorios afrontando los ries-gos; iv) brindar la asistencia humanitaria a lascomunidades desplazadas; v) iniciar el progra-ma de retorno, teniendo en cuenta los principiosde seguridad, voluntariedad y dignidad.”

Al Incoder, le insta para que de formaurgente

“expida las resoluciones aclaratoriasacerca de la titulación de los predios asignados acampesinos colonos y los predios adjudicados alas comunidades afrocolombianas como territo-rios colectivos”

Con el fin de evitar que las confusio-nes generadas por este asunto sean aprove-chadas por terceros para la apropiación delterritorio.

A los Ministerios de Ambiente, Vi-vienda y Desarrollo Territorial y de Agricul-tura y Desarrollo Rural, les requiere que or-denen la suspensión de nuevos cultivos depalma africana, en los territorios de las co-munidades titulados de forma colectiva quehan sido adjudicados, en los resguardos indí-genas y en otros territorios que tengan el ca-rácter de colectivos en el departamento delChocó.

Urge nuevamente al Ministerio deAmbiente, Vivienda y Desarrollo Territorialy también hace el mismo llamado hacia lasCorporaciones Autónomas Regionales y alas Corporaciones de Desarrollo Sosteniblepara que estas “se abstengan de concederpermisos, autorizaciones y licencias ambien-

tales, así como de aprobar Planes de ManejoAmbiental para realizar actividades de gana-dería extensiva, explotación maderera y cul-tivos de palma africana, en territorios colec-tivos de las comunidades negras de las cuen-cas de los ríos Jiguamiandó y Curvaradó yresguardos indígenas, sin el cumplimientopleno de los requisitos exigidos en materiaambiental y sobre territorios (Ley 70 de1993, reglamentada por el Decreto 1745 de1995 para comunidades afrodescendientes yLey 160 de 1994 y Decreto 2164 de 1995para comunidades indígenas).” A la vezapremia a estas entidades para que difundanlas medidas adoptadas en el documento“Guía para la Siembra de Palma."

Igualmente demanda al mismo Minis-terio, para que identifique y valore los posi-bles perjuicios que se causen al medio am-biente y adopte las medidas correspondien-tes para corregir esos daños y de igual formasolicita al ministerio y corporaciones autó-nomas reconocer la compensación necesariapor perjuicios al medio ambiente y urge jun-to a esta entidades al Ministerio de Agricul-tura y Desarrollo Rural, para que defina :

“el modelo de desarrollo y explotación delos recursos naturales en el departamento delChocó, de conformidad con las recomendacio-nes del proyecto Biopacífico y los lineamientosde la Agenda Pacífico XXI”

Similar llamado hace a todas las enti-dades encargadas de cumplir con las medi-das provisional impuestas por la Corte Inte-ramericana de Derechos Humanos, a la Fis-calía general de la República para que hagalas investigaciones pertinentes y resuelva lasque ya ha emprendido sobre los desplaza-mientos, amenazas, asesinatos y demás he-chos sujetos de investigación por constituirviolaciones a los derechos humanos y a lasnormas penales; ese mismo llamado hace ala Procuraduría General de la Nación para

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Tramoya: Derechos Humanos y Palma en Jiguamiandó y Curvaradó

que adelante las investigaciones disciplina-rias correspondientes y sancione.

Por ultimo ordena a sus funcionariosen la seccional Urabá hacer las gestiones

“necesarias para restituir los derechosque se pudieron haber vulnerado con la siembrade palma africana en las cuencas de los ríos Ji-guamiandó y Curvaradó, así como promoverlas reparaciones e indemnizaciones a que hubie-ra lugar, salvo que se dé cumplimiento, en untérmino razonable, a las obligaciones impuestaspor la máxima autoridad ambiental”.

Encarga a los funcionarios competen-tes a nivel de derechos colectivos, del am-biente y de asuntos étnicos e indígenas paraque en conjunto con la :

“Seccional de Urabá y la Coordinaciónpara la Atención al Desplazamiento Forzado ycon el apoyo de los personeros municipales, elseguimiento de las recomendaciones efectuadasen la presente resolución”

Desarrolla once puntos en lo que re-suelve y establece que la resolución sea in-cluida dentro de los informes que anualmen-te presenta ese organismo a al congreso de laRepublica, para que así se permita hacer elseguimiento y verificación del cumplimientode cada uno de los puntos que aquí se piden.Deja clara la responsabilidad del Estado ypor lo tanto llama a las entidades antes cita-das, a tomar las medidas necesarias para quese corrijan estos hechos que constituyen vio-laciones a los derechos humanos contra lascomunidades afrodescendientes de las cuen-cas del río Jiguamiandó y Curvaradó.

La Corporación para el DesarrolloSostenible del Chocó, Codechocó. Ante laevidencia del inicio ilegal de las plantacio-nes de palma aceitera, por parte de Urapal-ma S.A, el 17 de febrero de 2002, el subdi-rector de Recursos Naturales de Corpoura-

bá, señor Elkin Granada, envió comunica-ción al representante legal de la mencionadaempresa palmicultora recordándole quepara la realización de cultivos de palma acei-tera se requería la correspondiente LicenciaAmbiental, de acuerdo con el Decreto 1753de 1994; e igualmente presentó una queja aCodechocó en la que le informa tal situacióny le solicitó la apertura de “un expedienteque contenga todos los antecedentes y el de-sarrollo actual de dicho proyecto”56.

La empresa Urapalma S.A tramitóante Corporurabá la licencia ambiental exi-gida, la cual fue remitida por competencia aCodechocó y de esta manera la CorporaciónAutónoma Regional del Chocó convierte loque inicialmente fue una investigación con-tra Urapalma S.A, en el trámite de un Plande Manejo Ambiental.

Dentro de las diligencias adelantadaspor Codechoco se realizó la visita en terrenode tres profesionales especializados en cuyoinforme de fecha agosto 26 de 2003, verifica-ron la existencia de 1.200 hectáreas estable-cidas y 400 en proceso de establecimiento.Los resultados y recomendaciones de éstafueron comunicadas al representante legalde Urapalma S.A en los siguientes términos:

“Durante los días de visita de campo, sepudieron observar alguna series de prácticasque no fueron tenidas en cuenta para laConservación Natural y cumplimiento de lapolítica y la normatividad ambiental; porotro lado se observó que estas prácticas debie-sen ir acompañadas de un proceso de gestiónambiental; y que definiera algunos mecanismosoperativos o de acción requerida en las diferen-tes etapas del proceso productivo, de esta mane-ra al establecer y operar el cultivo de la palmade aceite hubiese sido importante tomar algu-nas medidas pertinentes para prevenir im-

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Tramoya: Derechos Humanos y Palma en Jiguamiandó y Curvaradó

56 Corporación para el Desarrollo Sostenible del Chocó, Codechocó. Resolución 0732 de 24 de marzo de2004. Consideraciones.

pactos ambientales negativos que pudiesendeteriorar al cultivo y al entorno donde se en-cuentra plantado (Brisas) por tal motivo hace-mos las siguientes recomendaciones:”

“1. Aunque no es una situación provoca-da, si es de prioridad avanzar en el proceso re-gulatorio y de estabilización del talud del RíoCurvaradó sector A – 31 de la plantación don-de la dinámica erosiva esta provocando desli-zamiento continuo del suelo (...)”

“También se recomienda complementarhaciendo la reforestación como se tiene progra-mado por Urapalma S.A. con las especies nati-vas que han sido recomendadas por los técnicosde Corpurabá.”

“4. En la zona de expansión visitada, si-tios C45 al C56 se observo la utilización demaquinaria pesada para la limpieza del lote,provocando así la compactación y cambiosen la estructura del suelo situación que no esmuy recomendable por las consecuencias quetrae, se recomienda hacer limpieza manual ocon maquinaria liviana (motosierra) y única-mente utilizar maquinaria pesada en las vías deacceso.”57 (Negritas fuera de texto).

Es decir, Codechoco no sólo pudo es-tablecer la existencia de los cultivos de pal-ma aceitera, sino el impacto que estaba cau-sando al medio ambiente. Sin embargo,nada hizo ante la probanza del incumpli-miento por parte de la palmicultora, confor-me la obligación contenida en el artículo 49de la Ley 99 de 1993, relativa a la exigenciadel Plan de Manejo Ambiental para la ejecu-ción de proyectos que afecten el medio am-biente y menos aún por el daño ecológicoque se hacía evidente.

Por el contrario, sólo siete días des-pués, mediante oficio, le remitió a la empre-sa infractora los términos de referencia parala elaboración del Plan de Manejo Ambien-

tal, conceptuando favorablemente su apro-bación, el 20 de abril de 2004.

Mediante Resolución No. 0732, expe-dida el 19 de mayo de 2004 aprobó el Plan deManejo Ambiental para el establecimientode cultivo de palma aceitera a favor de Ura-palma S.A. :

“(...) en un área de 1.660 hectáreas, es-tablecido en Brisas, entre el Río Curvaradó,Caño Claro, Llano Rico, Zona del Río Cur-varadó en el Municipio de Carmen del Darién(...)”

tierras cuya propiedad privada acredi-tó la palmicultora presentando escrituraspúblicas y certificados de tradición y libertadque “daban fe” de la adquisición de más decinco mil hectáreas de tierra del señor LinoAntonio Díaz y acompañando tal documen-tación de una constancia expedida por elSubgerente de Ordenamiento Social de laPropiedad del Instituto Nacional de Refor-ma Agraria, antiguo Incora, en la que se diceque dicha entidad, mediante la resoluciónNo. 4822 del 31 de octubre de 1990, adjudi-có tierras al señor Lino Antonio Diaz Alma-rio (sin decir el número preciso de hectá-reas) y que dicho título, al igual que otrosque refiere en el documento :

“no quedaron incluidos en las adjudica-ciones colectivas que el INCORA hizo a losConsejos Comunitarios del Municipio de Riosu-cio”

De esta manera, en apariencia se pro-bó el derecho de propiedad que recae sobrelas tierras en las que se constataron las pri-meras plantaciones de palma de UrapalmaS.A. Sin embargo, protuberantes irregulari-dades saltan a la vista cuando se realiza unestudio de dicha documentación.

Se encuentra, por ejemplo, que loscertificados de tradición y libertad expedi-

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57 Tribunal Contencioso Administrativo del Chocó. Documento “Algunas recomendaciones técnicas urgen-tes”. Anexo al expediente de Tutela 2005 – 0007.. Folio 203.

dos por la Oficina de Instrumentos Públicosde Quibdó, dan cuenta de más de cinco milhectáreas otorgadas al señor Diaz Almariomediante la Resolución No. 4822 de 1990emanada del Incora, cuando es claro que deacuerdo a la normatividad vigente a la fechade la adjudicación58, no se podían adjudicara personas naturales, extensiones mayores a450 hectáreas. Por esta razón no se entiendecómo puede hacerse oponible la existenciade un acto administrativo que confiere el de-recho de propiedad a un individuo sobre unaextensión de tierra mayor (con creces) a lapermitida por la ley.

Más desconcierta esta información, alencontrarse que en el informe del Incoderde marzo 14 de 2005, se relacionó en el cua-dro anexo de títulos particulares no inclui-dos en el título colectivo, en el numeral 128,que el señor Lino Antonio Diaz Almario conC.C. No. 3.641.357, fue beneficiario de unaadjudicación de un predio denominado San-tafe, de 34 Hectáreas aproximadamente,mediante Resolución No. 1741 de septiem-bre 30 de 1993.

De otra parte se tiene que según la do-cumentación aportada por Urapalma S.A aCodechocó para el trámite de la licencia am-biental, los negocios de compraventa de lasmás de cinco mil hectáreas, cuya propiedadse encontraba presuntamente en cabeza deDiaz Almario, fueron realizados en el año2000. Sin embargo, varios miembros de lascomunidades que conocieron al señor Lino

Antonio, han testimoniado que falleció enel año 1996, es decir, 4 años antes de la reali-zación del acto jurídico referido y de igualforma manifestaron que al señor Diaz Alma-rio, no le fueron adjudicadas más de 60 Hec-táreas, lo cual coincide con lo plasmado porel Incoder en su informe de marzo 14 de2005.

Estas anomalías fueron pasadas poralto por Codechocó al momento de estudiarla documentación aportada por UrapalmaS.A y como justificación a su omisión ha ar-gumentado la Presunción de Buena Fe, quevalga recordar, es una presunción de hecho,que como tal puede ser desvirtuada. Por lotanto cualquier duda razonable como lassurgidas del análisis de los certificados detradición y libertad, las escrituras públicas, elinforme del Incoder, aunado al conocimien-to de la comunidad sobre el aspecto antes re-lacionado, merecía y sigue mereciendo unainvestigación seria y exhaustiva que lleve alesclarecimiento de la situación.

Esta entidad ambiental regional, al sercuestionada por la omisión de un comporta-miento prudente y diligente, se excusa di-ciendo que no es de su resorte realizar estetipo de investigaciones, toda vez que ello co-rresponde a entidades de vigilancia y controlprevia denuncia por falsedad59, descono-ciendo que el cumplimiento cabal de su fun-ción le implicaba un nivel primario de inda-gación sobre estos aspectos, dado que elloafectaría la decisión de otorgar la licencia

Justicia y Paz, Banco de Datos 119

Tramoya: Derechos Humanos y Palma en Jiguamiandó y Curvaradó

58 El artículo 14 Ley 4 de 1973 que modificó el artículo 35 de la Ley 135. Artículo 14. El inciso primero del ar-ticulo 29 de la Ley 135 de 1961, quedará así: A partir de la vigencia de la presente ley, salvas las excepcionescontempladas en ella, no podrán hacerse adjudicaciones de baldíos sino a favor de personas naturales y porextensiones no mayores de cuatrocientos cincuenta (450) hectáreas. No obstante podrán hacerse adjudi-caciones en favor de entidades de derecho público con destino a servicios públicos, bajo la condición de quesi dentro del término que el Instituto señalare no se diere cumplimiento al fin previsto, los predios adjudica-dos revierten al dominio de la Nación.

59 En respuesta al derecho de petición de fecha julio 13 de 2005 se dice “...los técnicos no generaron ningúntipo de investigación ya que no les competía adelantarla, esto le compete a otros órganos de investigación,previas denuncias de falsedad”

ambiental; y en caso de encontrar sustentode anomalía alguna, cumplir con el deber dedenuncia contemplado en el artículo 2760

del Código de Procedimiento Penal Colom-biano.

Por otra parte, en la matriz global depuntos tomados en campo, elaborada por unIngeniero Forestal que asistió como asesorde la Comisión de Justicia y Paz y los afrodes-cendientes a la visita de Verificación llevadaa cabo en octubre de 2004, se evidenció quedentro del título presentado por URA-PALMA S.A. como de su propiedad, se en-cuentran varios predios que están dentro delterritorio colectivo de las comunidades ne-gras y el de personas con título individualque no han transferido su dominio a terce-ros. Por esta razón no se entiende la respues-ta suministrada por Codechoco cuando afir-ma que:

“se realizó el estudio de los puntos colin-dantes del título y los que figuraban en las escri-turas y certificados de tradición y libertad, portal razón al no encontrar ninguna superposicióncon respecto a las escrituras, relevante (sic) seprocedió a continuar con el proceso” 61

Dado que, relevante o no, cualquiersuperposición entre la supuesta propiedadde Urapalma S.A y los derechos de terceros,daba lugar, por lo menos a una limitación delárea sobre el cual se aprobaba la licencia.

Revisando con mayor detenimientouno a uno los folios que forman parte del ex-pediente de trámite de licencia ambiental,llama la atención la “especial” insistencia enla obtención por parte de Urapalma S.A del“Aval del Consejo Comunitario Local”62,(nombre éste textualmente que adoptó el

“clon” del Consejo Comunitario Mayor alque se hizo referencia, a través del cual se pre-tende suplantar la voz dicidente de las comu-nidades afectadas con la siembra y que hasido usado para suscribir actas de acuerdo conlos palmicultores, que hoy pretenden hacersevaler como sustituto del derecho a la consultade las comunidades negras), tanto así que enrespuesta a la acción de tutela conocida por elTribunal Superior del Distrito Judicial delChocó, Codechoco argumenta la legalidadde la licencia, entre otras razones así:

“De otra parte es importante anotar queel representante legal del Consejo Comunitariode Curvaradó (...) y el señor JAVIER DAZAPRETEL representante legal de la empresaUURAPALMA, suscribieron un acta de com-promiso, en donde entre otras cosas se pactó: “laempresa URAPALMA, adelantará el Plan deManejo Ambiental en las tierras de las comuni-dades negras donde se desarrollan los cultivos dePalma Africana, el Consejo Comunitario, par-ticipará en proceso de implantación del pan deManejo... la empresa URAPALMA y EL Con-sejo Comunitario, se comprometen a (...)”

Situación que en su conjunto deja verla intención de esta entidad ambiental regio-nal de asegurar una apariencia de legalidadde la licencia expedida, conciente plena-mente que había superposición entre los su-puestos títulos de propiedad privada presen-tados por Urapalma S.A y el título colectivodel Curvaradó. No de otra manera puede ex-plicarse la exigencia del aval, cuando se tra-taba, como insistentemente lo dice Code-chocó, del trámite de una licencia para plan-taciones que se estaban realizando en terre-nos privados de la solicitantes (así lo hacen

120 Justicia y Paz, Banco de Datos

Tramoya: Derechos Humanos y Palma en Jiguamiandó y Curvaradó

60 El servidor público que por cualquier medio conozca de la comisión de una conducta punible que deba in-vestigarse de oficio, iniciará sin tardanza la investigación si tuviere competencia para ello, en caso contra-rio, pondrá inmediatamente el hecho en conocimiento de la autoridad competente.

61 Respuesta al derecho de petición de fecha julio 13 de 2005.62 Requerimiento del oficio de julio 22 de 2002 suscrito por el director General de Codechocó al Representan-

te Legal de Urapalma S.A.

saber en respuesta al derecho de petición dejulio 13 de 2005 a la Representante Legal delConsejo Comunitario del Curvaradó).

En conclusión tenemos que lo que seinició como la solicitud de apertura de unexpediente elevada por Corpourabá a Code-choco por la siembra de palma aceitera porparte de Urapalma S.A en forma irregular,terminó con la aprobación de un Plan deManejo Ambiental a favor de la empresa in-fractora de la normatividad ambiental; deci-sión ésta que se adoptó en medio de un pro-cedimiento que viola el derecho a la propie-dad colectiva y a la consulta de las comuni-dades afrodescendientes del Curvaradó, enabierto incumplimiento de su función pro-tectora del medio ambiente, actuar éste, ne-gligente y parcializado, que beneficia a losempresarios de la palma, pero que atentacontra la diversidad biológica, étnica y cul-tural de la nación.

A noviembre de 2004, se encuentraestablecida la ocupación irregular de 4.183hectáreas63 del título colectivo con siembrasde palma aceitera, Codechocó ha expedidola Resolución No. 482 de 18 de abril 2005mediante la cual “impone una medida pre-ventiva” consistente en la suspensión de:

“todo tipo de actividades realizadas con elfin de establecer cultivos de Palma Africana oAceitera (...) realizadas sin el respectivo permi-so, concesión o autorización expedidos por la

primera Autoridad Ambiental Regional -CODECHOCO”. Contempla en el artículosegundo de la citada resolución que “Todapersona que realice obras o actividades quecausen afección o alteración del medio am-biente o los recursos naturales con el objeto desembrar o establecer cultivos de Palma Aceitera(...), sin contar con la respectiva autoriza-ción, permiso o concesión expedidos porCODECHOCO se hará acreedor a las sancio-nes consagradas en la ley 99 de 1993” y en suartículo cuarto establece que “la medida pre-ventiva impuesta (...) se levantará cuando secompruebe mediante acta, que han desapareci-do las causas que la originan(...)” (Negritasfuera de texto)

Ante la gravedad de lo verificado y lacontundencia de la infracción por parte delas empresas palmicultoras, preocupa queCodechoco condicione la creación de unaafección o alteración al medio ambiente y alos recursos naturales, a la existencia de unaautorización y además sorprende que te-niendo posibilidad de adoptar medidas san-cionatorias drásticas, conforme lo dispone elartículo 85 de la ley 99 de 199364, esta enti-dad ambiental regional se haya inclinado poruna medida de suspensión transitoria quepuede ser levantada una vez se legalice el ac-tuar irregular obteniendo el permiso respec-tivo. Valga decir que según respuesta a dere-cho de petición suministrada el 6 de enero

121Justicia Y Paz, Banco de Datos

Tramoya: Derechos Humanos y Palma en Jiguamiandó y Curvaradó

63 Instituto Colombiano de Desarrollo Rural, Incoder. Marzo 14 de 2005. P. 16.64 “ARTICULO 85. Tipos de Sanciones. El Ministerio del Medio Ambiente y las Corporaciones Autónomas Regio-

nales impondrán al infractor de las normas sobre protección ambiental o sobre manejo y aprovechamiento de recur-sos naturales renovables, mediante resolución motivada y según la gravedad de la infracción, los siguientes tipos desanciones y medidas preventivas:”“1) Sanciones:”“a) Multas diarias hasta por una suma equivalente a 300 salarios mínimos mensuales, liquidados almomento de dictarse la respectiva resolución; b) Suspensión del registro o de la licencia, la concesión, permiso o au-torización; c) Cierre temporal o definitivo del establecimiento, edificación o servicio respectivo y revocatoria o cadu-cidad del permiso o concesión; d) Demolición de obra, a costa del infractor, cuando habiéndose adelantado sinpermiso o licencia, y no habiendo sido suspendida, cause daño evidente al medio ambiente o a los recursos naturalesrenovables; e) Decomiso definitivo de individuos o especímenes de fauna o flora o de productos o implementos utili-zados para cometer la infracción.”

de 2005, varias empresas palmicultoras ha-bían iniciado el tramite de la licencia am-biental, entre ellas el “Clon” del ConsejoComunitario, lo cual hace presumir que denuevo será burlando el derecho de consultade las comunidades afrodescendientes delCurvaradó y que los empresarios de la palmacontarán con la libertad total para destruirlo que aún queda de selva húmeda en elChocó.

La Fuerza Pública. El artículo 102 dela Ley 99 de 1993, establece como obliga-ción de las Fuerzas Militares la creación deun servicio de prestación ambiental que tie-ne por objeto brindar

“(...)apoyo a las autoridades ambien-tales, a las entidades territoriales y a la co-munidad en la defensa y protección del me-dio ambiente y de los recursos naturales re-novables”

Teniendo como función primordial la:“Educación, b. Organización comuni-

taria para la gestión ambiental, y c. Preven-ción, control y vigilancia sobre el uso del me-dio ambiente y los recursos naturales reno-vables”.

Por su parte, el artículo 103 de la mis-ma norma contempla que las Fuerzas Arma-das deberán velar por la protección y defen-sa del medio ambiente y los recursos natura-les renovables y por el cumplimiento de lasnormas dictadas con el fin de proteger el pa-trimonio natural de la Nación.

En abierto desconocimiento con laspreceptivas anteriores, las Fuerzas Militares

representadas en el Ejército Nacional, hantenido fuerte presencia en las tierras quefueron desalojadas forzosamente por las Co-munidades del Curvaradó que hoy son ocu-padas y afectadas con el avance de la palmaaceitera, cumpliendo la función protectorade los intereses económicos de los palmicul-tores que van en contravía de los derechos ala integridad cultural y étnica y de la biodi-versidad.

Pese a tener conocimiento de la preo-cupación manifiesta de los afrodescendien-tes y de la ocupación irregular de sus tierrascon siembras de palma africana, ni la Policía,ni el Ejército, informaron a las instanciaspertinentes sobre el hecho y tampoco inicia-ron, ni solicitaron investigación alguna a laautoridad competente; menos aún capacita-ron a las comunidades afectadas sobre losderechos que les asistía y las acciones quepodían iniciar en defensa de su territorio;omitiendo con ello su deber de defender laintegridad del territorio y el orden constitu-cional.

Más grave aún, como se demostró enotro aparte de este estudio, cuando oficialesde alto rango, como el caso de un Generaldel Ejercito Nacional comandante de Briga-da y un Mayor comandante de Batallón par-ticiparon en “procesos de concertación” ytestigos de acuerdos suscritos entre particu-lares en contravía de sus funciones y del or-denamiento legal vigente.

Política Pública y Palma Aceitera en Contexto de Seguridad Democratica Parael TLC

El cultivo intensivo de Palma Aceitera pue-de ser considerado desde una primera mira-da como una actividad productiva agroin-

dustrial de capital privado, pero podemosafirmar que la agroindustria palmífera se haido poco a poco consolidando en una políti-

122 Justicia y Paz, Banco de Datos

Tramoya: Derechos Humanos y Palma en Jiguamiandó y Curvaradó

ca de Estado y Gobierno. Para sustentar estaafirmación realizaremos un breve y sucintorecorrido por la política pública desarrolladaprincipalmente en la última etapa de la ad-ministración del Presidente Álvaro UribeVélez.

La política pública del actual gobier-no, va dirigida a consolidar en lo referente ala agroindustria de Palma Aceitera, una pro-ducción de 6 millones de hectáreas y conello garantizar un mercado de exportacionesen biodiesel. El propio gobierno ha reconoci-do que al iniciar su gestión encontró 175 milhectáreas de palma aceitera y tiene presu-puestado al terminar el 2005 tener sembra-das 300 mil hectáreas. El aumento del desa-rrollo de la producción coincide con la apli-cación de políticas de Fomento de la inver-sión, aunque éstas no se apliquen en igualmedida en todo el territorio nacional y seprivilegien ciertas regiones estratégicascomo el caso del bajo Atrato chocoano, Ma-rialabaja, Vichada, Mitú y Meta.

Un aumento tan significativo y unameta tan lejana de 6 millones de hectáreassembradas, expresa un mercado pensadopara la próxima década como parte de lasnegociaciones del TLC con Estados Unidos,en el marco de la ampliación del Plan Co-lombia en el desarrollo de la Política de Se-guridad Democrática y Estado Comunitario,que incluye la Política de Manejo Social delCampo, como se expresa en el Plan Nacio-nal de Desarrollo 2002 – 2006 y se vislumbraen el documento de Visión Colombia “Co-lombia segundo Centenario”, para el 7 deagosto del 2019.

Varios analistas internacionales hanafirmado que las razones de la expansión delcultivo de Palma aceitera en Colombia y

otros países de Sudamérica, Asia y Africa,tienen que ver con la rentabilidad de la in-versión para el sector empresarial nacional einternacional, al combinar mano de obra ba-rata, tierra a bajo precio o adquirida de ma-nera ilegal, inexistencia de controles am-bientales efectivos, disponibilidad de finan-ciamiento y apoyos, el corto período que me-dia entre la plantación y el inicio de la cose-cha y un mercado en expansión, en particu-lar en los países del Norte, donde ocupa un40 % del comercio global (FAS Online1998)65.

La expansión de la Palma Aceitera sedebe también al auspicio que realizan laBanca Internacional, que en no pocos casosse benefician económicamente, es el casodel estudio Wakker 2000, que comprobó laparticipación de los bancos ABN-AMROBank, ING Bank, Rabobank y MeesPiersonde Holanda, en el beneficio a través de la fi-nanciación de empresas palmicultoras enIndonesia66.

La investigación realizada por el Mo-vimiento Mundial por los Bosques Tropica-les, publicada bajo el título “El amargo frutode la palma aceitera”, afirma en uno de susapartes que :

“En definitiva, las razones reales parala expansión de este cultivo nada tienen quever, ni con el mejoramiento de las condicio-nes de vida en los países del Sur ni con laprotección ambiental. Por el contrario, elauge en las plantaciones de palma sirve losintereses de las elites locales y de las empre-sas transnacionales con las que se alían para laobtención de beneficios mutuos. Entre esas em-presas se destacan Unilever, Procter & Gam-ble, Henkel, Cognis y Cargill. Algunas de estasempresas -como en el caso de la anglo-holande-

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Tramoya: Derechos Humanos y Palma en Jiguamiandó y Curvaradó

65 Cf. Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales. Libro “El amargo fruto de la palma aceitera” para ma-yor información consultar:

66 Ibid.

sa Unilever- están en algunos casos directamen-te involucradas en la producción (en Malasia),o actúan exclusivamente como compradoras deaceite (en Indonesia)… Uno de los principa-les impactos es la apropiación de ampliasáreas de tierras hasta entonces en posesión depoblaciones indígenas o campesinas, que de ellasobtenían sus medios de vida. Es común que éstogenere procesos de resistencia ante ese despojo,normalmente enfrentados a través del aparatorepresivo del estado y de las propias empresaspalmicultoras. A la violación del derecho a latierra se suma entonces la violación de unalarga cadena de derechos humanos, inclusi-ve el del derecho a la vida”67. (Negritas fuerade texto)

Base de la Política Pública para laagroindustria palmífera: Ley 138 de 1994.En el gobierno de Gaviria se avanzó en elmarco normativo de la siembra de la palma,destinando su producción a usos comestiblesy en función del consumo interno de la na-ción, a través de la sanción de la Ley 138 de1994, por la cual se establece la “Cuota parael Fomento de la Agroindustria de la Palmade Aceite y se crea el Fondo del FomentoPalmero".

La Ley 138 de 1994, firmada por elPresidente Gaviria y su Ministro de Hacien-da y Crédito Público Rudolf Hommes definela Agroindustria de la Palma de Aceite como

“la actividad agrícola que tiene por objetoel cultivo, la recolección y el beneficio de su frutohasta obtener: palmiste, aceite de palma y susfracciones... aceite crudo de palma...”68

En esta Ley se establece lo que se de-nomina “Cuota de Fomento Palmero”, parael “Fondo de Fomento Palmero”, que si bien

se alimenta desde contribuciones parafisca-les de la Nación, se orienta desde las líneasestablecidas en las políticas del Ministerio deAgricultura y Desarrollo Rural:

“la Cuota para el Fomento de laAgroindustrial de la Palma de Aceite, comocontribución de carácter parafiscal, cuyapercepción se asignará a la cuenta especial de-nominada Fondo de Fomento Palmero.... de laCuota para el Fomento de la Agroindustrialde la Palma de Aceite y el cual se ceñirá a loslineamientos de política del Ministerio deAgricultura para el desarrollo del sector agrí-cola.”69 (Negritas fuera de texto)

El establecer desde el marco de unaLey los recursos parafiscales del fomentoagroindustrial de la Palma Aceitera, preten-de garantizar el desarrollo de la inversión decapitales, destinados, según la Ley 138 a:

“A apoyar los programas de investiga-ción sobre el desarrollo y adaptación de tecnolo-gías que contribuyan a mejorar la eficiencia delos cultivos de palma de aceite y su beneficio... Aapoyar a los cultivadores de palma de aceiteen el desarrollo de la infraestructura de comer-cialización necesaria, de interés general para losproductores, que contribuya a regular el merca-do del producto, a mejorar su comercialización,reducir sus costos y a facilitar su acceso a losmercados de exportación... A promover las ex-portaciones del palmiste, aceite de palma y sussubproductos.... A apoyar mecanismos de es-tabilización de precios de exportación para elpalmiste, aceite de palma y sus subproductos,que cuenten con el apoyo de los palmicultoresy del Gobierno Nacional....”70 (Negritas fue-ra de texto)

El Fondo palmero recibe aportes e in-versiones del Tesoro Nacional y de personas

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Tramoya: Derechos Humanos y Palma en Jiguamiandó y Curvaradó

67 Ibid.68 Ley 138 de 1994. Artículo 1. Diario Oficial República de Colombia69 Ibid, Artículos 2 y 370 Ibid, Artículo 7

naturales y jurídicas, nacionales y extranje-ras.

De esta manera el Gobierno, a travésdel Ministerio de Agricultura y DesarrolloRural, gestiona la aplicación del Fondo en elmarco de la Ley 138 y

“(…) contrata con la Federación Nacio-nal de Cultivadores de Palma de Aceite, Fede-palma, la administración del Fondo de FomentoPalmero y el recaudo de la Cuota para el Fo-mento de la Agroindustria de la Palma de Acei-te”71

Cuya directiva está integrada por elMinisterio de Agricultura, que preside elComité Directivo, y el Ministerio de Comer-cio Exterior.

Con la Ley 138 del 94, se da soporte le-gal y sobre todo parafiscal al cultivo agroin-dustrial de la Palma Aceitera. Esta Ley fuereglamentada a través del Decreto 1730 del3 de agosto del mismo año, en el cual se defi-ne qué se entiende por palmicultor y se esta-blece el porcentaje de la cuota de fomentopalmero.

En el actual gobierno del presidenteUribe, se expidió la Resolución No. 00296del 30 de junio de 2005, por parte del Minis-tro de Agricultura y Desarrollo Rural,Andrés Felipe Arias Leiva, “por la cual se fi-jan los Precios de Referencia para el Palmis-te y el Aceite Crudo de Palma, que sirven debase para la liquidación de la Cuota de Fo-mento de la Agroindustria de la Palma deAceite”72

Plan Nacional de Desarrollo, CultivosIntensivos y Proyectos Agroindustriales. En lapresentación del Plan Nacional de Desarro-llo (PND) 2002 – 2006 del actual gobiernocolombiano, se desarrolla el contenido de lo

que se ha llamado Política de Seguridad De-mocrática y Estado Comunitario. En el apar-te donde se desarrollan las líneas del “Mane-jo Social del Campo”, se afirma lo que será elcuerpo o marco base del desarrollo de laAgroindustria de la Palma Aceitera.

Según el PND :“se fomentará y coordinará la consolida-

ción de acuerdos regionales de competitividadpara las cadenas ya establecidas y para aquellasque tengan posibilidades de crecer en los merca-dos internos o externos, en coherencia con la po-lítica de competitividad exportadora desarrolla-da por los Carce y los estudios de inteligencia demercados. Como apoyo al desarrollo de estosacuerdos, el Gobierno adecuará los diversosinstrumentos y fondos para la capitaliza-ción, financiamiento y modernización rural,y facilitará el acceso de los integrantes de las ca-denas a los mismos. También ajustará los pla-nes anuales de inversión de los fondos para-fiscales a las demandas de las cadenas. Me-diante estas herramientas se espera recuperar496.000 hectáreas para la producción agrope-cuaria, en especial en las cadenas de: caucho(20.000 ha); algodón-textiles (50.000 ha);palma de aceite (62.000 ha); maíz-soya(205.000 ha); yuca industrial (30.000 ha); fo-restal productivo (80.000 ha); cacao (19.000ha); hortofruticultura (20.000 ha); y silvopas-toril (10.000 ha). Esto permitirá generar 180mil nuevos empleos rurales permanentes.”73

El “Manejo Social del Campo” es com-prendido como la capitalización y mercanti-lización de los territorios en una producciónagroindustrial de monocultivos, de allí queen el PND se evidencie la urgencia para elgobierno que:

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Tramoya: Derechos Humanos y Palma en Jiguamiandó y Curvaradó

71 Ibid, Artículo 972 Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural. Resolución No. 00296 del 30 de junio de 200573 Presidencia de la República de Colombia. Plan Nacional de Desarrollo, 2002 – 2006, Manejo Social del

Campo, p 220 ss

“en materia de adecuación de tierras, seadelantará un proceso de ajuste normativo einstitucional, en el que se redefinirán compe-tencias y responsabilidades (...)” para “el im-pulso de nuevos esquemas agroindustriales:caña para alcoholes carburantes (...) palmaaceitera (...)”74

En el capítulo de Minorías Étnicas –Afrodescendientes, el PND da cuenta de losajustes normativos e institucionales en ma-teria de tierras:

“Reglamentar los capítulos IV, V y VII dela Ley 70 de 1993, orientados al uso de la tierray protección de los recursos naturales, mineros yambientales; y a la planeación y fomento del de-sarrollo económico y social”75

Estas reformas en el actual gobierno seexpresan en los proyectos de Ley de Tierras,de Bosques, Agua, Páramos, Saneamientode Propiedades y la Resolución 1516 deAgosto de 2005, emitida por el Incoder en elque se orienta el establecimiento de “Alian-zas Estratégicas” entre comunidades y perso-nas afrodescendientes con empresas nacio-nales, extranjeras o con el propio Estado Co-lombiano.

Los proyectos enmarcados en alianzasestratégicas, actualmente cuentan con dosmodelos de financiamiento. Un es el realiza-do desde la convocatoria conjunta entre elPrograma de Desarrollo Alternativo yUSAID (Agencia para la Cooperación delGobierno Norteamericano) donde esta últi-ma interviene como formuladora de los tér-minos de referencia, presentadores de laconvocatoria y como operadores de los pro-yectos aprobados; los gremios de producto-res como instituciones que respaldan losproyectos presentados y el sector privadocomo comercializador y distribuidor de los

productos derivados. En este modelo de fi-nanciamiento también participan los minis-terios de Agricultura y el de Ambiente, Vi-vienda y Desarrollo Territorial, en su calidadde formuladores de políticas.

El segundo modelo de intervención esel conformado en torno a Incuagro, Incuba-dora de Empresas Agrícolas. En este modelolos principales actores involucrados en el de-sarrollo de un proyecto productivo sonIncuagro y las asociaciones de productoresque se formen. Además, el modelo exige laparticipación de una entidad de reconocidaexperiencia en el sector agroindustrial queactúe como asesora en la formulación, eva-luación y promoción del proyecto en su eta-pa de preinversión. Bajo este esquema se hacontinuado con la inversión del Plante en 6empresas dedicadas a diferentes actividadesproductivas en los departamentos de Cauca,Huila, Bolívar y Meta.

El ejemplo clásico en este sentido sonlos cultivos de palma de aceite en María LaBaja, desarrollados bajo el esquema de alian-zas estratégicas con la participación de laAsociación de Palmicultores de María LaBaja (Asopalma), cuyos miembros no sólo sededican al cultivo de palma, sino que poseenacciones que los acreditan como dueños departe de los viveros y la planta extractora deaceite construida en María La Baja. Esta for-ma de integración vertical, les permite a loscultivadores de palma de aceite de María LaBaja obtener un porcentaje de gananciasmuy superior al que obtendrían si se dedica-ran exclusivamente al cultivo.

El documento Conpes 321876 definetres componentes cuyo desarrollo debe con-tribuir al logro de los objetivos planteados.El primero de ellos, proyectos productivos y

126 Justicia y Paz, Banco de Datos

Tramoya: Derechos Humanos y Palma en Jiguamiandó y Curvaradó

74 Ibid75 Ibid, p 245 ss76 Presidencia de la República. Consejo Nacional de Política Pública, Económica y Social. Conpes.

de generación de ingresos, “tiene como princi-pal objetivo el establecimiento de una base eco-nómica regional y local...” Este componenteincluye el establecimiento de cultivos de ca-cao, caucho, palma de aceite, cafés orgáni-cos y forestales. El programa Familias Guar-dabosques (PFGB), segundo componentedel Plan de Desarrollo Alternativo (PDA),“busca vincular y comprometer familias campe-sinas como guardabosques, en procesos de recu-peración y conservación de ecosistemas en zo-nas social y ambientalmente estratégicas”. Loque en la práctica se ha traducido en la vin-culación de los “re movilizados” de la estra-tegia paramilitar en los proyectos agroindus-triales de Palma aceitera, presentando estacomo una siembra de carácter “forestal” ycomo alternativa de sustitución a los culti-vos de uso ilícito77.

La Política de Seguridad Democráti-ca, Plan Colombia y la Palma Aceitera.Como se puede apreciar, la Agroindustria dela Palma Aceitera es parte de la política deDesarrollo del actual gobierno. Pero esto noes novedad, ya que desde la “Apertura Eco-nómica” gestada en el gobierno del Presi-dente César Gaviria, se planteaba el cultivode la Palma como un eje de la economía na-cional y materia de exportación, la diferen-cia es que hoy el destino de la siembra es laproducción de biodiesel. Posteriormente elgobierno de Pastrana incluyó dentro de laaplicación del Plan Colombia, el cultivo depalma de aceite como parte de la sustituciónde los cultivos denominados de “uso ilícito”,continuado en el gobierno de Uribe, cuyobalance a enero de 2005 fue que durante losúltimos tres años El Plan Colombia ha finan-ciado la siembra de 22 mil hectáreas de Pal-

ma Aceitera en 21 municipios del país, re-portando el beneficio de 2.864 familias cam-pesinas.78

La Consejería para la Acción Social dela Presidencia de la República detalló que losdepartamentos beneficiados con el progra-ma del Gobierno para incrementar el mono-cultivo de palma aceitera son Bolívar, Cesar,Cundinamarca, Norte de Santander, Nariñoy Santander. Deja de mencionar los de Cho-có y Meta, donde la agroindustria palmíferase viene desarrollando de modo acelerado.Según el balance presentado a enero del pre-sente año :

“los recursos invertidos en proyectosde palma suman 158.679 millones de pesos,de los cuales el Gobierno Nacional aporta alos productores un total de 51 mil millones...A través del programa de Desarrollo Alternati-vo del Plan Colombia se realiza ya la segundafase del proyecto, que dejará otras 202,5 hectá-reas sembradas, las cuales se suman a las 607,5ya cultivadas y demandan recursos por 1.467millones de pesos.... En el mundo hay sembra-das 5,4 millones de hectáreas de palma, siendoMalasia el principal productor con 2,4 millonesde hectáreas. Colombia es el primer produc-tor de palma de aceite en América Latina yocupa el cuarto puesto en la producciónmundial con 174 mil hectáreas. Igualmenteocupa el sexto puesto como país exportador... Elprograma de Desarrollo Alternativo forma par-te de la cuarta herramienta de equidad sobre“Manejo Social del Campo, como lo establece elPlan Nacional de Desarrollo (PND) 2002 -2006”.79(Negritas fuera de texto)

El impulso de la Agroindustria de Pal-ma Aceitera desde el Plan Colombia en elmarco de la Política de Seguridad Democrá-

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Tramoya: Derechos Humanos y Palma en Jiguamiandó y Curvaradó

78 Balance presentado por la Presidencia de la República con ocasión del “lanzamiento de la segunda fase delproyecto de palma africana en el municipio de Tamalameque”. http://www.presidencia.gov.co/sne/2005/enero/20/02202005.htm.

79 Ibid

tica del actual gobierno, se ha orientado alproceso de “re movilización paramilitar”, de-sarrollado en Santa Fe de Ralito. De ahí quela Oficina del Alto Comisionado de Paz y elMinisterio del Interior y de Justicia hayannombrado al empresario Juan B. Pérez, exgerente del Banco Agrario de Colombia,para impulsar, entre otros, el cultivo de Pal-ma Aceitera dentro del programa de desmo-vilización paramilitar.

Según la Revista Semana, el señorJuan B. Pérez es:

“un empresario con amplia experienciaen el sector público, quien fue liquidador de laCaja Agraria y primer director del Banco Agra-rio. Pérez formó parte de la comisión explorato-ria de diálogos con las autodefensas y desdetiempo atrás ha estado trabajando en un modelode empresas para los desmovilizados... Se tratade empresas asociativas donde participarándesmovilizados, desplazados y campesinos,en sociedad con un empresario que quierainvertir en el negocio y actuar como tutor.Eso garantiza que alguien con experiencia y queconozca los mercados lidere la empresa. Hastaahora se está trabajando en grandes proyectosde agroindustria: cacao, madera, caucho ypalma de aceite; productos que tienen garanti-zado el mercado y ofrecen muy buenos rendi-mientos... Así es como ya se inició en Urabá lasiembra de 400 hectáreas de yuca donde seemplearán 360 personas. Ya se están legali-zando cinco empresas asociativas para sem-brar palma en 2.500 hectáreas en Carmendel Darién y Murindó para 250 familias. Yse está trabajando en 500 hectáreas de ca-cao para 100 familias, también en Urabá...En otras regiones la palma de aceite se perfilacomo el gran proyecto de los desmovilizados. EnVichada, Carlos Alonso Lucio, conocido ase-

sor político de los paramilitares, está impulsandocon el mismo esquema asociativo el cultivo de10.000 hectáreas. Y tanto Indupalma comoFedegan le presentaron al gobierno sendas pro-puestas para apoyar la creación de empresascompetitivas. Pero hasta ahora no han recibidorespuesta... Pero en todos estos casos hay ungran interrogante. ¿Cómo garantizar que lastierras para estos cultivos tengan origen lícito?Para el caso de Urabá, diversas ONG han de-nunciado cómo los paramilitares se apropiarona sangre y fuego de tierras que hoy son extensoscultivos de palma. Pérez dice que durante el pro-ceso se verificará que los títulos de quienes apor-ten tierra sean legales y no se hayan conseguidobajo presión. Este será sin duda uno de los as-pectos más críticos de esta propuesta”79 (Negri-tas fuera de texto)

En el seminario realizado el 14 de ju-nio de 2005 en Suecia, participaron a travésde videoconferencia el presidente Uribe ycomo expositores las directoras de DerechosHumanos de la Fiscalía y la Cancillería, ElbaBeatriz Silva y Mónica Fonseca, el delegadode la oficina del alto comisionado para laPaz, Roberto Mora y Eduardo Pizarro León-gomez, con miembros de la comunidad Sue-ca (Gobierno, Parlamento, academia y orga-nizaciones no gubernamentales).

Uno de los Diputados del ParlamentoSueco preguntó al Presidente Uribe

“¿Qué programa tiene Usted para lareintegración de personas relacionadas a los te-rroristas y qué programa tiene para cambiar laproducción de narcóticos?”, a lo cual de la res-puesta, resaltamos los siguientes apartes: “...Hoy tenemos más de 12.100 personas enreinserción, van a ser muchos más por las des-movilizaciones que se esperan para los próximosdías. ¿Qué estamos haciendo nosotros?....

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Tramoya: Derechos Humanos y Palma en Jiguamiandó y Curvaradó

79 Revista Semana. Artículo: “Las Múltiples Caras de la Desmovilización, Desmovilizados, al borde de un ata-que de nervios”. Por Martha Ruiz. http://semana.terra.com.co/opencms/opencms/Semana/articu-lo.html?id=85299

Nosotros tenemos un programa de promociónde la pequeña empresa, que creo es el más exito-so de América Latina... Ya específicamente,para sustitución de cultivos, es muy importanteavanzar... Es muy importante promover lapalma africana para la producción de aceitecomestible y para la producción de biodisel...Colombia empieza este año un cultivo muy im-portante, una acción económica muy importan-te, que es la producción de alcohol carburante.

Y en los próximos años, Colombia empezaráa producir biodisel. Esos cultivos para generaralcohol carburante –con yuca, caña-, esos cul-tivos para generar biodisel con palma africa-na, son cultivos muy importantes para susti-tuir cultivos ilícitos”.80 (Negritas fuera detexto)

La Palma Aceitera, biodiesel para el TLC.

A continuación, a manera de ilustración so-bre la implementación de las políticas públi-cas en el afianzamiento de la agroindustriade palma aceitera, leamos algunas de las pa-labras que el Presidente Uribe a pronuncia-do entre los meses de mayo y agosto de 2005con relación al avance y consolidación deeste monocultivo:

“Quisiera que alguien pudiera describir alos colombianos ese paisaje tan bello entre Cú-cuta y Tibú, las cordilleras, los valles, los dife-rentes tonos de verde, los ríos y esa impresiónque emana del paisaje sobre las inmensas posibi-lidades... Cuando le cuentan a uno sobre la fer-tilidad de estos valles, sobre ese regalo que le diola naturaleza a una región donde llueve tres milmilímetros (cúbicos) al año, bien repartidos;donde se puede sembrar, con altísima pro-ductividad, cultivos tan importantes del pre-sente y del futuro, como palma africana sinnecesidad de regar porque San Pedro mantie-ne esa regadera sobre esta tierra nortesantande-reana; uno se llena de mucho entusiasmo...¡Qué tierra tan bella!... Hay que pensar en elpresente y en el futuro de este país. Estamos ter-minando con Planeación Nacional la elabora-ción del primer borrador de un documento de vi-

sión de Colombia de largo plazo, se llama “Co-lombia segundo Centenario”, para el 7 de agos-to del 2019 ... Ese documento está ajustado alas metas del milenio, nos impone grandes retosen cómo vamos a crear una sociedad con igual-dad de oportunidades, grandes retos para derro-tar la pobreza, grandes retos para mejorar el in-greso.... Esta tierra tiene petróleo, esta tierra tie-ne carbón, esta tierra va a ser una gran pro-ductora de combustibles biológicos; esa esuna de las razones de nuestro gran afectopor el impulso a la palma africana y de nues-tro regocijo esta mañana, de ver que aquí, ya,mucha zona que estaba devastada por sem-brar coca, ya empezamos a ver –allí mismo-el crecimiento de las plantaciones de palmaafricana”81. (Palabras del Presidente Uribeen Consejo Comunal de Mitú. Mayo 7 de2005. Tibú – Norte de Santander) (Negritasfuera de texto)

“¡Qué tierra tan bella!”, halagos que re-sultan sin razón al ofrecer a tal belleza lasiembra extensiva de palma aceitera. Las pa-labras del Presidente Uribe, reiteran nueva-mente como la producción del mercado, eneste caso de biodiesel, no respeta los míni-mos de sostenibilidad de la vida y de la natu-

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Tramoya: Derechos Humanos y Palma en Jiguamiandó y Curvaradó

80 Video conferencia del Presidente Uribe con la Comunidad Sueca. http://www.presidencia.gov.co.81 Consejo Comunal en Mitú. Mayo 7 de 2005. http://www.presidencia.gov.co.

raleza, se presenta como el mercado exclu-yente y devastador, visionado para las nue-vas generaciones en la formulación de políti-cas públicas a 20 años.

“Aquí no sólo hay garantías estatalesy gubernamentales para la empresa privada,sino garantías de opinión que ameritan todala confianza de la empresa privada... Quere-mos no solamente avanzar en el tema del gas ydel petróleo, necesitamos también avanzar en eltema de los combustibles biológicos... Hacepoco el Congreso de la República nos aprobóotra disposición para dar estímulos tributa-rios a los cultivos de tardío rendimiento y ala producción de biodiesel... Cuando empezóeste Gobierno, Colombia tenía 175 mil hec-táreas de palma africana. Debemos termi-nar este año con 300 mil. Hay la posibilidadde sembrar en óptimas condiciones de pro-ductividad 6 millones de hectáreas”82(Pala-bras del Presidente Uribe en Foro sobre Hi-drocarburos. Mayo 20 de 2005 – Cartagena– Bolívar) (Negritas fuera de texto)

“Garantías estatales y gubernamentalespara a la empresa privada”, legislar para el ca-pital trasnacional, legislar para la empresaprivada. Las palabras del Presidente Uribe,nuevamente reiteran el escenario del corto ylargo plazo de la agroindustria palmífera, laproducción de biodiesel, en las desbordadascifras de seis millones de hectáreas sembra-das de palma lo que equivale a decir que sesembraría 34 veces el área de la ciudad deBogotá D.C., o a sembrar el área de doce mi-llones de estadios de fútbol o sembrar el áreade lo que hoy es el departamento de Antio-quia.

“Aquí un avance asombroso pero con uninmenso futuro en palma africana y biodie-sel, todas las posibilidades en caucho. Un prin-cipio de revolución en otro aspecto que es la pro-

ducción de yuca para destilar alcohol combusti-ble cuyo primer ensayo ya se esta haciendo...Además esto tan bello. Veíamos que ustedes tie-nen allí arribita un vecino de ocho millones dehabitantes que es Bogotá y sus alrededores parahacer turismo en el llano. Entonces yo le reco-nocía a la Fuerza Pública ese esfuerzo tan enor-me para que se pueda venir a hacer turismo alllano, creo que eso ha mejorado”83. (Palabrasdel presidente Uribe en Consejo Comunalde Villavicencio. Julio 23 de 2005. Villavi-cencio - Meta)

“Un inmenso futuro en palma africana ybiodiesel”, en palabras del Presidente Uribe.Queda la pregunta ¿un futuro para quién?,acaso el futuro que nos depara es el diseñadodesde los modelos de producción excluyentebasado en el devastamiento de los territo-rios, a partir del desplazamiento forzoso y lasistematicidad de crímenes de Lesa Huma-nidad.

“Estamos en las vísperas de iniciar otrogran desarrollo energético, la producción debiodiesel, a partir de palma africana. Noso-tros tenemos todas las condiciones para palmaafricana, la palma africana además tiene todo elfuturo, no solo como fuente para el diesel bioló-gico, ... Nosotros encontramos 175 mil hec-táreas de palma, yo creo que vamos a termi-nar este año cerquitica de 300 mil, pero estepaís se tiene que preparar para sembrar palmaafricana sin miedo, aquí se pueden sembrarsin infraestructura 3 millones de hectáreas,y haciendo un esfuerzo en infraestructura 6millones de hectáreas, sin destruir selva, so-lamente en tierras que están en sabanas, entierras que están en pastos de muy baja pro-ductividad.... Entonces en el tema de las ener-gías alternativas Colombia tiene un inmenso fu-turo que hay que impulsarlo para pasarlo de lossueños a la realidad”84. (Palabras del Presi-

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82 Foro Sobre Hidrocarburos. Mayo 20 de 2005. Cartagena – Bolívar. http://www.presidencia.gov.co.83 Consejo Comunal en Villavicencio. Julio 23 de 2005. http://www.presidencia.gov.co.

dente Uribe en Clausura del CongresoACOLOG. Agosto 26 de 2005. Corferias -Bogotá D.C.) (Negritas fuera de texto)

Como se observa, las políticas públicasy el desarrollo intensivo y acelerado de laagroindustria de la Palma Aceitera van de lamano en el actual gobierno. Pensadas a largoplazo y para ello se incluyen dentro del dise-ño de la economía de los próximos 20 años,se inserta dentro de los Tratados Comercia-les a punto de firmar, como es el caso delTLC con los Estados Unidos.

El Gobierno de Colombia suscribió re-cientemente, junto con Ecuador y Venezue-la, un Acuerdo de Libre Comercio con lospaíses del Mercosur en el cual los productosde la palma aceitera se encuentran en el pro-grama de desgravación más largo contem-plado en dicho Acuerdo, a 15 años. Por ello,Fedepalma y las demás asociaciones estánplanteando junto con el gobierno nacionalque dentro del TLC con Estados Unidos sedebe lograr las mismas condiciones acorda-das para los productores del sector en las ne-gociaciones CAN-Mercosur.

En la actualidad, los aranceles de losaceites de palma y de palmiste, crudo y refi-nado, para acceder al mercado de EstadosUnidos son de 0%, Nación Más Favorecida,NMF. Por ello, en la firma del TLC lo quebuscan es, primero, mantener el tratamientofavorable de algunos aceites terminados,como hidrogenados, margarinas y mezclasde aceites, que hacen parte del ATPDEA. Ysegundo, la creación de un Fondo de Con-traprestación, mediante el cual se destineuna suma importante de recursos para Cien-cia y Tecnología, Instrumentos de Mercadoy Marketing. Propuestas que ya fueran plan-teadas en la mesa del 8 al 10 de agosto de2005, donde se desarrollo la ronda bilateralde negociaciones agrícolas entre Colombia y

Estados Unidos en Washington, D.C., que-dando a la espera que la negociación culmi-ne en su totalidad en octubre de 2005 y queel acuerdo comercial con Estados Unidos seinicie a partir del 1 de enero de 2007.

La política pública del actual gobier-no, como se ha observado hasta ahora, va di-rigida a consolidar en lo referente a laagroindustria de Palma Aceitera, una pro-ducción de 6 millones de hectáreas y conello garantizar un mercado de exportacionesen biodiesel. El propio gobierno ha reconoci-do que al iniciar su gestión encontró 175 milhectáreas de palma aceitera y tiene presu-puestado al terminar el 2005 tener sembra-das 300 mil hectáreas. Un aumento tan sig-nificativo y una meta tan lejana de 6 millo-nes de hectáreas, expresa un mercado pen-sado para la próxima década como parte delas negociaciones del TLC con Estados Uni-dos, en el marco de una Política de Seguri-dad Democrática y Estado Comunitario,como se expresa en el Plan Nacional de De-sarrollo 2002 – 2006 y se vislumbra en el do-cumento de Visión Colombia “Colombia se-gundo Centenario”, para el 7 de agosto del2019.

Nota: Actualmente, las investigacio-nes del híbrido Tenera, variedad de la PalmaAceitera originaria del Golfo de Guinea(Africa Occidental), están centradas en laobtención de biodiesel. Según los estudiosdesarrollados por el Grupo de Recursos yProcesos Térmicos de la Universidad Nacio-nal de Colombia, sede Medellín y el Grupode Ciencia y Tecnología del Gas y Uso Ra-cional de Energía de la Universidad deAntioquia, en alianza con la empresa priva-da Interquim S.A, con la financiación deConciencias :

“optaron por elegir el aceite de palmacomo materia prima para la fabricación del bio-

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Tramoya: Derechos Humanos y Palma en Jiguamiandó y Curvaradó

84 Clausura del Congreso Acolog. Agosto 26 de 2005. http://www.presidencia.gov.co.

diesel en Colombia porque... representa el culti-vo más promisorio, a tal punto que, actualmen-te, es el cuarto productor mundial de esta plantay el primero en el continente. Además, la metadel plan nacional para el desarrollo integral dela agroindustria del aceite de palma para el año2020 es tener sembradas 640 mil nuevas hectá-reas de palma, adicionales a las 190 mil que hoy

existen... “Para dar una idea de lo que esto signi-fica, si la meta se logra, el cultivo de palma po-dría superar al del café, tanto en términos deárea sembrada como de generación de puestosde trabajo; además, podría constituirse en unaalternativa para la sustitución de cultivos ilíci-tos”85.

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Tramoya: Derechos Humanos y Palma en Jiguamiandó y Curvaradó

85 http://www.minas.unalmed.edu.co/facultad/escuelas/ingorganizacion/comunicaciones/pagina08.htm

Al final

La violación de Derechos Humanos y lacomisión de crímenes de lesa humanidaden las cuencas del Jiguamiandó y Curvara-dó ha abonado el terreno a la mercantiliza-ción de los territorios en función del mer-cado global. Una primera conclusión es quela implementación ilegal del monocultivo depalma aceitera en territorios colectivos delas cuencas de los ríos Curvaradó y Jigua-miandó, – Bajo Atrato Chocoano – y laapropiación ilegal de tierras pertenecientes alas comunidades negras, indígenas y mesti-zas, solo ha sido posible por la ejecución deun plan diseñado, desde las más altas esferasdel Estado, ejecutado de forma sistemáticapor la 17 Brigada del Ejercito Nacional consede en Carepa –Antioquia- en desarrollo deestrategias también paramilitares de las queson responsables y partícipes.

Las comunidades negras y mestizas delas cuencas de los ríos Curvaradó y Jigua-miandó, desde 1996 hasta la fecha, han sidovíctimas de asesinatos sistemáticos, despla-zamientos forzados, actos inhumanos talescomo tortura y desaparición forzada, con-ductas tipificadas por el derecho internacio-nal consuetudinario y el derecho internacio-nal de los derechos humanos, como Críme-nes de Lesa Humanidad.

La perpetración de estos crímenes queatentan contra la conciencia misma de lahumanidad, no se efectuaron de forma aisla-da e independiente, sino que corresponde aun accionar sistemático que bajo el pretextodel Estado colombiano de combatir a lasguerrillas, han desplegado la actividad mili-tar contra la población civil.

La constante de los funcionarios delEstado Colombiano ha sido negar la sistema-

ticidad de los hechos de violación a los dere-chos humanos, posición que se materializaen la actitud asumida por el aparato de justi-cia que aborda las investigaciones de formaaislada sin profundizar en las estructuras depoder y los numerosos mecanismos de impu-nidad incrustados en las instituciones oficia-les y acusando a las víctimas de la impuni-dad, cuando no es la misma justicia penalmilitar la que aboca los casos.

Es evidente que los 110 asesinatos ydesapariciones, las torturas, y 12 desplaza-mientos forzados de forma colectiva, respon-den a un mismo patrón de temporalidad yobjetivos que solo pueden ser ejecutadosdesde las instituciones con capacidad opera-tiva, es decir, desde las guarniciones milita-res, en el aleccionamiento doctrinario de losmiembros de la Fuerza Pública y de la PolicíaNacional y de forma intangible en las políti-cas impartidas desde las altas esferas del po-der estatal, expresado en directivas, decre-tos, actas de consejos de seguridad, directri-ces presidenciales, entre otras.

Los numerosos crímenes ejecutadospor paramilitares con apoyo de agentes delEstado, fueron objeto de valoración por par-te de la Corte Constitucional, es así como enfallo de revisión de tutela, la alta Corpora-ción se pronunció respecto al derecho a laVerdad y a la Justicia que le asiste a la vícti-mas de esta clase de delitos, consideró quecrímenes como los perpetrados en las cuen-cas de los ríos Jiguamiandó y Curvaradó sondelitos que trascienden para la comunidadinternacional y que “implican graves atenta-dos contra los derechos humanos y el derechointernacional humanitario y una severa puestaen peligro de la paz colectiva”1.

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Tramoya: Derechos Humanos y Palma en Jiguamiandó y Curvaradó

1 Corte Constitucional, sentencia de revisión de tutela T-249.

Analizar los hechos de violación dederechos humanos ocurridos en el periodo1996 – 2005 en las cuencas de Jiguamiandóy Curvaradó, permite abordar dos problemasfundamentales para la comprensión de larealidad colombiana. Por un lado la perpe-tración, por parte del Estado, de crímenes delesa humanidad y por otro, la ejecución sis-temática de crímenes que constituyen deli-tos de Lesa Humanidad que no se cometenper se, sino que pretenden -a parte de des-truir procesos organizativos-, la ejecución deproyectos de carácter económico de granconnotación, beneficiando solo al gran capi-tal nacional y trasnacional.

Es un hecho cierto y probado la exis-tencia de 4.183 hectáreas de cultivos de pal-ma aceitera en territorios colectivos de Cur-varadó y Jiguamiandó, tomando el avancede la siembra a noviembre de 2004, es decir,toman rostro los beneficiarios de los críme-nes de le lesa humanidad, son los empresa-rios de la palma aceitera y los participantesde la cadena de comercialización, auspicia-dos con la implementación de políticas esta-tales que se inspiran en lógicas de acumula-ción. No importa la destrucción de la vidahumana, no importa la destrucción de labiodiversidad, importa el progreso, no im-porta que este se encuentre manchado desangre y sea fruto de la barbarie.

Hoy esa ilegalidad, está siendo legiti-mada a través de la desmovilización, y la ins-titucionalización del paramilitarismo, a tra-vés de políticas de seguridad, de políticasque limitan y flexibilizan los derechos de losafrodescendientes, de leyes de tierras queposibilitan legalizar la apropiación ilegal y deuna ley como la 975, que no garantiza a estasy a ninguna víctima, el acceso a la verdad, ala justicia, a la reparación integral. En elcaso de las comunidades del Jigua-miandó y el Curvaradó, se devela la impo-sición de un modelo de sociedad y de Estado

de hecho, ante el cual ellas se indignan, exi-gen y afirman sus derechos y los derechos dela humanidad a la Vida y el Territorio.

La llamada ley de “justicia y paz” pre-tende abrir un camino de lo que se entiendepor verdad, por justicia y reparación inte-gral. Pero es claro, desde ya que es un cami-no fallido, pues no existe garantía algunapara las víctimas y los contenidos mismos dela verdad, de la justicia y de la reparación noson coherentes con los estándares interna-cionales. Lo que se constata y lo que se per-cibe en el Curvaradó y el Jiguamiandó, es elabsoluto control institucional paramilitar endesarrollo de una reingeniería militar, laconnivencia absoluta de militares y parami-litares –no desmovilizados- del BloqueElmer Cárdenas, la confusa interacción condesmovilizados del Bloque Bananero, que seproyectan en la siembra de palma como em-pleados en la producción de bienes o de ser-vicios de la siembra o de la vigilancia, y en lamisma como mecanismo de reparación so-cial a la sociedad, a las víctimas.

La asunción de un nuevo orden estatalse encuentra allí sintetizada, donde la socie-dad, la población, en los perímetros urbanosy la zona rural, de permanente presencia pa-ramilitar, debe asociarse, debe participar enel concurso de recursos del Plan Colombia,debe vender sus propiedades o debe sem-brarlas en palma o debe cederlas para la ga-nadería extensiva. Un sistema del deber, unsistema sin libertades.

¿Qué garantía existe de devolución delas propiedades usurpadas cuando estas hansido “legalizadas” ilegalmente, luego de ma-sacres, de asesinatos, de desapariciones, dedesarraigo y de presiones que persisten sobrequiénes reclaman?

¿Qué garantía de esclarecimientoexiste cuando los mandos de las estructurasparamilitares se pasean, como en el pasado,en plena libertad, convocan a reuniones e

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Tramoya: Derechos Humanos y Palma en Jiguamiandó y Curvaradó

intimidan exigiendo a sus amenazados cesaren acciones de denuncia frente a la apropia-ción de tierras?

¿Qué garantías existen cuando hanpasado más de 8 años y no hay un solo signode confianza en donde se pueda constatarque existió voluntad política para enfrentarel paramilitarismo, para romper sus nexoscon las estrategias estatales?

¿Qué garantías existen cuando no espreciso en la ley 975, que las violaciones y losderechos humanos, se interpreten con la hi-pótesis de la conexidad y se desconocencomo Crímenes de Lesa Humanidad ?

La experiencia de las comunidades enel acceso y administración de justicia mues-tran la imposibilidad de acceder a ésta a tra-vés de los procedimientos y aparatos exis-tentes.

La erosión del Estado de Derecho seconsuma cuando las posibilidades de recla-mación de sus derechos hace que se convier-tan, no solamente en blancos de persecuciónmilitar sino de persecución judicial, y altiempo se observa como la autoridad quedebe actuar sobre el principio de la justicia,ampara la ilegalidad, convive con ella y con-vierte a los débiles en objeto de sus accionesrepresivas.

Las alianzas estratégicas Resolución1516 y la ética empresarial. Una segundaconclusión, está referida a los mecanismosde solución del problema de la palma. Sepretende desde el Gobierno colombiano ensus más altos niveles mostrar que no existeconexión alguna entre violaciones de dere-chos humanos y la siembra ilegal de palmadentro de los Territorios Colectivos.

Desde esta perspectiva se plantea en-tonces la distensión entre empresarios y co-munidades que no aceptan la siembra, defi-nición jurídica y legal de los predios en litigioy el camino de las alianzas a través de la Re-

solución 1516, y finalmente el intercambiode tierras.

Otros plantean, que el camino de sali-da es la ética empresarial, lo que significa re-conocer los derechos de las comunidades, elderecho de consulta, el que estas participenen asociaciones y cooperativas partiendo dela base de una ética empresarial.

Las salidas hasta ahora propuestas quese debaten a nivel nacional e internacionalpor el Estado y sectores de la sociedad civilparten de presupuestos no ciertos. Se ocul-tan en ellas, la responsabilidad estatal en lasituación creada por su acción u omisión. ElEstado es responsable no solo de Crímenes ala vida e integridad personal sino de la des-trucción ambiental. Instituciones de con-trol, de administración y del poder legislati-vo son responsables de lo que ha sucedidocomo apropiación ilegal de propiedades.

El problema de las empresas está aso-ciado con violaciones de derechos humanos,daños ambientales y la complicidad estatalen lo que, es a todas luces, una expresión dela imposición de un modelo de desarrolloagroindustrial.

En sana lógica surgen unas preguntas:¿Es posible hablar de ética empresarial

cuando se ha presentado una apropiación dehecho?

¿Es posible abordar por un camino dediálogo una situación en que se ha invadido,se ha usado y usufructuado propiedades decomunidades que se encontraban desplaza-das?

¿Es posible hablar de igualdad ante laley cuando los empresarios han usado meca-nismos inimaginables para hacer de lo ilegalalgo “legal”?

¿Es posible hablar de garantías cuandoellos mismos o por terceros presionan a quié-nes no quieren participar de la siembra depalma?

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Tramoya: Derechos Humanos y Palma en Jiguamiandó y Curvaradó

¿Es posible hablar de un Estado de De-recho, cuando su imparcialidad se ve absolu-tamente cuestionada pues sus agentes prote-gen las plantaciones de palma y atacan a lospobladores a través de violaciones de tortu-ras, de amenazas, de presiones ?Cuando des-conocen de facto a los organismos de controly disciplinarios como la Defensoría del Pue-blo y la Procuraduría General de la Nación?

La búsqueda de asociaciones y alian-zas, en perspectivas de una ética empresa-rial, podrían ser abordadas en condicionesde diálogo que posibiliten el conocimientode los pobladores de los efectos sobre susidentidades socio culturales, los daños yafecciones estructurales sobre el territorioen el que habitan, y los efectos sobre la crisisambiental que padece el planeta.

Al mismo tiempo en condiciones don-de, pueda decidir con libertad el destino desu territorio, no el que impongan los que po-seen los recursos y los mecanismos de coac-ción, los proyectos productivos que conside-re mas convenientes y no los monocultivosproducto de decisiones inducidas por el mer-cado global, la libertad de asociarse conquien considere adecuado y no con quiénocupó a la fuerza su territorio.

Pero esas condiciones no existen, porque se han presentado situaciones de hecho,porque persisten las presiones empresarialesy militares, por que las violaciones de dere-chos humanos se asocian al intento del desa-lojo de la población que se encuentran en elJiguamiandó, por que las autoridades se handeslegitimado por su omisión y su acción enla destrucción territorial y en la destrucciónde la vida humana.

El resquebrajamiento del Estado So-cial de Derecho es un hecho cuando las mis-mas autoridades fungidas a respetar la Cons-titución y la Ley, actúan bajo el amparo depolíticas nacionales en contravía de su man-dato. Es claro que hasta el momento ha pre-

dominado la decisión política a favor deunos pocos privilegiados, sobre los llamadosurgentes de las comunidades afectadas victi-mizadas, expresado, en parte, en las directi-vas y resoluciones defensoriales expedidaspor el ministerio público.

El camino del Derecho, de la Resis-tencia y de la Resilencia. La tercera conclu-sión. El camino elegido por las comunidadesdel Jiguamiandó y del Curvaradó ha sido eldel DERECHO el partir de las situacionesde HECHO. Parten de la situación que hanpadecido y siguen padeciendo, asumiendo,enfrentado, afrontando, recreando, propo-niendo y construyendo garantías para sus vi-das, para su libertad de pensamiento y de ex-presión, para enderezar lo torcido medianteel desarrollo mecanismos internos e interna-cionales de protección y de justicia, con laconstrucción de propuestas integrales de ca-lidad de vida, con la creación de condicionesde retorno, con propuestas de protecciónambiental y de los territorios. Se parte de lasituación existente en el intento de restaura-ción del Estado de Derecho y de la Demo-cracia con Vida para todos.

El duro camino recorrido por las co-munidades del Jiguamiandó y del Curvaradólas ubica como comunidades resilentes, pararecrearse como sujeto colectivo con capaci-dad de enfrentar situaciones de extrema ad-versidad, saliendo fortalecidas con el desa-rrollo de nuevas habilidades, capacidadescolectivas y con proyecto de futuro.

La guerra integral armada, jurídica,política, psicológica, informativa contra lascomunidades del Jiguamiandó y del Curva-radó, ha pretendido, a través de diversas téc-nicas, romper construcciones y mentalida-des colectivas ancestrales, modos de vida yde existencia en un territorio. A través de losdiversos mecanismos de represión, de legiti-mación de la impunidad, de legalización dela ilegalidad, se ha querido imponer un mo-

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Tramoya: Derechos Humanos y Palma en Jiguamiandó y Curvaradó

delo de “desarrollo”, de sociedad, preten-diendo acabar los sueños, las ideas, las ini-ciativas colectivas, creando el sentimiento yla creencia de que no existen salidas sinouna única posibilidad: el doblegarse o el viviren el modelo y en el rol que plantean los vic-timarios.

A pesar de la intencionalidad de desa-gregar, de destruir los puntos de referenciaexistencial, de romper su sistema de valoresy de opciones, no se ha logrado desvertebrarla comunidad. Lo que ha ido mostrando lahistoria del proceso de resistencia de las co-munidades del Jiguamiandó y del Curvaradóes que se encuentran juntos por que su iden-tidad en lo territorial permanece aún inclusoen los desarraigados fuera de su lugar habita-do. Los que habitan en los cascos urbanos seunen, tejen lazos de comunicación de inte-racción con los que se encuentran dentrodel Territorio, las realidades compartidas enespacios diferenciados les permite distinguirlos responsables, los causantes, los métodosde destrucción y las pretensiones.

Ante la muerte, la comunidad recons-truye su identidad con la memoria y con laritualización de la fiesta, de la alegría. Antela destrucción de su territorio, la comunidaddecide organizarse, plantea el retorno, antela obligación del silencio, la comunidad de-cide denunciar, ante el sitiamiento las co-munidades se abren espacios de visibiliza-ción. Ante la impunidad las comunidadesconstruyen prácticas de sanción moral, tea-tralizan los responsables y las responsabilida-des, humorizan, apelan a los mecanismos in-ternacionales. Ante la invasión de la palmareubican puntos de referencia, exhuman asus muertos y desaparecidos, guardan lo quefue y lo que es posibilidad real. Ante la pre-tensión de disgregación e imposición de unmodelo de sociedad, de un modelo de Esta-do, se reconocen los destrozos, se reconocenlos puntos de referencia destruidos, se tejen

redes de resistencia nacional e internacionalcomo parte de una estrategia de protección,de educación propia, de economía alternati-va.

Las reflexiones, los pensamientos, lasdiscusiones, los encuentros nacionales e in-ternacionales, las asambleas, el diálogo unoa uno, les ha permitido dar significado a lasacciones aparentemente inconexas, aparen-temente aleatorias, aparentemente desco-nectadas del Estado, el mismo que padece laesquizofrenia y la disociación o que quierehacerla creer, se encuentra develado, desta-pado, descubierto, desnudado.

Lo que aparentemente se muestracomo desconectado, tiene una manera deinterpretarse, comprenderse y enfrentarsecon las Zonas Humanitarias, la Red deAlternativas, la educación propia, las pere-grinaciones, las demarcaciones de las mejo-ras, la visibilización de sus palabras, de sugestos, de sus proyectos de economía. Elcomprender el rol del Estado como perpetra-dor de crímenes, genocidios, persecucionesen interacción con la apropiación ilegal desus tierras, aunque inicialmente generó lasensación de vulnerabilidad, también seconvierte en fortalecimiento. Por eso serompe el miedo, se piensa, se habla, se de-nuncia. Logra constatar el carácter de la cri-minalidad, sus técnicas y tácticas de destruc-ción, de engaño y seducción, los rostros conque opera, entendiendo los porqués y paraqués. La manera de lidiar con la rabia, el do-lor, la culpa es por un lado el sentido de laafirmación del derecho a la memoria, a laverdad, a la justicia, a la reparación, el modode la transformación es el desarrollo de susproyectos de vida con sus valores más ínti-mos y estructurantes.

La única manera de romper con el ci-clo de silencio, de parálisis, de ruptura, es enla recreación de la esperanza, en los proyec-tos de Vida, en los espacios de encuentro y

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de actuación en los que se creé y se recuperala tierra, el encuentro con las aves, al agua,las mariposas, el aire, el encuentro con lapropia existencia. El camino del Derecho

que están construyendo es la resistencia, esla resilencia.

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COMUNIDAD ESPECIE PRODUCTO UNIDAD

Cativo (Prioria copaifera, Caesalpinaceae)Roble (Tabebuia rosea, Bignoniaceae)Cedro (Cedrela odorata, Meliaceae)Cedro macho (Pachira quinata, Bombacaceae)Abarco (Cariniana Pyriformis, Anacardiaceae)GuinoCaiditoCaracolí (Anacardium e., Anacardiaceae)Anime (Crepidospermum spp, Burseraceae)OlletoChingalé (Jacaranda copaia, Bignoniaceae)Bálsamo (Myroxylon spp, Fabaceae)TometoPantano (Hyeronima spp,Euphorbiaceae)Amarillo(centrolobium paraense, FabaceaeJigua negro (Ocotea, Lauraceae)Mora (Chlorophora tinctorea, Moraceae)Mangle duro (Rhizophora sp. Rhizophoraceae)Iguanero (Aviccenia germinans)Mangle chispero (Laguncunaria racemosa)Nispero (Bellucia spp, Melastomataceae)Surramono (Calycophylum spp, Rubiaceae)Aceituno (Godmania spp, Bignoniaceae)PuntoTrontago (Vitex spp, Verbenaceae)Aceite (Calophylum, Clusiaceae)Lechero (Couma spp, Apocynaceae)Sangregallo (Pterocarpus spp, Fabaceae(Virola spp, Myristicaceae)ManogaguaHobo (Spondias mombin, Anacardiaceae)Tachuelo (Zanthoxylon tachuelo, Rutaceae)Higuerón (Ficus sp, Moraceae)Guarumo (Cecropia, Cecropiaceae)BabosoJaguo (Genipa americana, Rubiaceae)Bonga (Ceiba pentandra, Bombacaceae)Balso (Ochroma lagopus, Bombacaceae)Azufre

Caimito (Chrysophylum sp, Sapotaceae)Borojó (Borojoa patinoi)Guamo (Inga sp, Mimosaceae)ChunimaPacó (Ouratea, Ochnaceae)Papayuela (Jacaratia,Caricaceae)Cacahui (Tehoroma sp., Sterculiaceae)Castaño (Quararibeasp, Boraginaceae)Guayaba (Psidium sp, Myrtaceae)VelitasCoronilloTrupa (Bellucia, Meliaceae)BolaetoroPeraChontaduro (Bactris gasipaes, Palmae)