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MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA 3 · trabajo en la Junta de Extre-madura. – Y ahora es de las pocas de-canas de un colegio oficial de Ingenieros Técnicos In-dustriales. En su caso,

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el Periódico Extremadura MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA 3

Y, sin saberlo, él es feminista

Nunca me juzgó por la ropa que llevaba puesta ni me obli-gó a volver a casa

antes por ser chica. No me impuso el color rosa, ni que tuviera que comportarme de manera femenina. Nunca me inculcó que algunas asigna-turas me tuvieran que resul-tar más fáciles que otras. De hecho, me apasionaban las matemáticas en el instituto. Nunca desconfió, en ningún momento, que iba a ser una buena conductora.

NUNCA ME Hizo sentir dife-rente a mi hermano, aun-que lo éramos (y somos), pe-ro por otros motivos. Nunca me transmitió que existían los roles de género y que yo debía cumplir determinadas pautas por el simple hecho de ser mujer.

Si DE Mi madre he aprendido a no tolerar la injusticia (o al menos a gritarla bien alto si me la encuentro enfrente) y que debía tener independen-cia económica si aspiraba a ser libre, de él asimilé sin dar-me cuenta que yo nunca sería inferior a un hombre.

No lE Hizo falta usar la pa-labra feminismo ni ningún discurso teórico, ni ninguna modernidad, como él lo lla-ma. Fue su ejemplo, su edu-cación, la que me hizo sen-tir igual de libre. La que me transmitió que podía triun-far o perder, ser prudente o saltarme ciertos límites y

equivocarme... Y que las con-secuencias serían las mismas que para un hombre.

NUNCA SE HA planteado cuál es su papel como hombre, ni si tiene que asumir lo que aho-ra llaman nuevas masculini-dades (otra modernidad). Le basta con ser buena persona y generoso. Tampoco ha usado nunca la expresión ‘perspec-tiva de género’, pero la apli-ca. A él le basta con creer en el respeto y la justicia.

ME DiERoN HERRAMiENTAS de sobra para saber cuándo un comportamiento machista se

está justificando. También pa-ra pelear a sabiendas de que la sociedad, la mayoría de las veces, es muy desigual. Y pa-ra asumir que la derrota no es más que otro aprendizaje, pero que el camino siempre merece la pena.

QUizÁS ESo SEA lo más en co-mún que tienen las mujeres que inundan las páginas de esta revista. Ellas, valientes, honestas, generosas, nunca dejan de luchar porque saben que, al final, siempre merece la pena. Y digo luchar porque es la única opción.

HAy oTRo NEXo entre ellas: saben que la educación es el punto de partida de cual-quier cambio social, de cual-quier avance, de cualquier conquista.

y yo lo corroboro. A veces son solo pequeños detalles, ma-tices que marcan la diferen-cia, diminutas semillas que se plantan en la conciencia y ya nunca dejan de crecer. Y cuan-do maduran no hay vuelta atrás. «Cuando despiertas al fe-minismo ya nada se ve igual», expresa una de las voces prota-gonistas de estas páginas. Sus palabras resumen el mensaje que queremos transmitir con esta publicación. EN Mi CABEzA esas semillas ger-minaron sin que yo me die-ra cuenta. Porque crecí en la igualdad. He tenido esa suerte Porque mi padre, sin saberlo, es feminista. H

no le hizo falta ningún discurso teórico, ni ninguna modernidad, como él lo llama. fue su ejemplo, su educación, lo que me hiZo sentir igual de libre. lo asimilé casi sin darme cuenta

«Ellas, valientes, honestas, generosas, nunca dejan de luchar porque saben que merece la pena»

«A veces son solo pequeños detalles, matices que marcan la diferencia, diminutas semillas que germinan»

rocíoSánchezRodríguez

periodistade el periódicoeXtremadura

Director de El Periódico Extremadura: Antonio Cid de Rivera. Edita: EDITORIAL EXTREMADURA SA. Gerente: Jesús Contreras. Director Comercial: Antonio Mayorgas. Jefa de Coordinación de Publicidad: Carmen Tejada. Dirección: Calle

Doctor Marañón nº 2, local 7, 10002 Cáceres. Web: http://www.elperiodicoextremadura.com. E-mail: [email protected] MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA 2019 Nº 7 Depósito Legal: CC-297-2013. Coordina: Rocío Sánchez. Textos: Rocío Sánchez, Celia Gálvez y Cristina Jaén.

el Periódico Extremadura4 MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA

«Yo me decía a mí misma: ¿Por qué no voy a ser capaz?»

SANTI GARCÍA

RESPONSABLE DE LA ASESORÍA CUÉLLAR RECURSOS HUMANOSAscensión Cuéllar González

– Estudió Graduado Social, en Sevilla, cuando todavía era una carrera muy desconocida.– Nadie sabía lo que era en-tonces. Básicamente se tra-ta de un experto en rela-ciones laborales. Podemos representar incluso a las empresas en los juzgados. Somos como abogados pe-ro en el ámbito laboral. No podemos ir al Tribunal Su-premo pero sí al juzgado de lo Social, por ejemplo.

– ¿Y cómo fueron sus inicios en el mercado de trabajo?– Allá en 1990, una mujer de 21 años en un mundo de hombres... muy difícil. En Extremadura había princi-palmente unos cinco gra-duados sociales entre Bada-joz y Cáceres, todos hom-bres claro, y entre ellos se repartían el pastel.

– Y entonces pensó que la mejor opción era montar su propio negocio. Tenía solo

a ser capaz? Aunque esos hombres de toda la vida de Dios nos pusieron muchas zancadillas.

– ¿Qué situaciones incómo-das ha vivido solo por el he-cho de ser mujer?– Te encontrabas con em-presarios de poder que que-rían intimidarte para con-seguir cuotas más baratas o para que hicieras más tra-bajo del que te correspon-día. Por supuesto que he re-cibido presiones. Como si yo tuviera que agradecer tener esos clientes. Yo era joven, pero suficientemen-te preparada. Ahora ya no ocurre tanto porque yo creo que las cosas han cambiado mucho, y también porque ahora tengo otra edad. – ¿Y dentro del propio sector de graduados sociales? – A mí el colegio oficial de Graduados Sociales no me puso ninguna traba cuan-

La pacense Choni Cuéllar, de la asesoría Cuéllar Recursos Humanos.

«Te encontrabas con empresarios que querían intimidarte para conseguir cuotas más baratas»

do me gradué, pero a los dos meses o así hicieron una jun-ta general extraordinaria y yo era el único punto del día. Me decían que yo no podía coger clientes de otros des-pachos... Una amenaza total y absoluta. Si soy un hom-bre eso no me pasa, lo tengo clarísimo. Pero de aquello se sale porque sabes que no te pueden hacer nada en el fon-do, porque yo estaba actuan-do de manera correcta.

– Y mereció la pena recorrer el camino, a pesar de las difi-cultades, porque usted es de esas personas que puede de-cir que le apasionan su profe-sión y su puesto de trabajo. – Yo estoy realmente satis-fecha con lo que hago. Me gusta trabajar con peque-ñas y medianas empresas y también asesorar a los em-pleados. La verdad es que cuando te apasiona un pro-yecto, peleas por él y no lo dejas nunca. H

22 años y se convirtió en em-prendedora, empresaria y je-fa, porque ya tenía emplea-dos a su cargo.– Yo empecé porque un fa-miliar trabajaba con uno de esos hombres gradua-dos sociales de toda la vida y me introdujo en el sector. Me gustó y decidí empren-der. Fue un camino difícil pero apasionante. Era una lucha de poder. Me decía a mí misma: ¿Por qué no voy

el Periódico Extremadura MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA 5

«El jefe de obra dijo que allí no entraba ninguna mujer»

EL PERIÓDICO

DECANA DEL COLEGIO DE INGENIEROS TÉCNICOS INDUSTRIALESVicenta Gómez Garrido

– Formó parte de la segunda promoción de la que enton-ces se llamaba Escuela de Ingenierías Técnicas Indus-triales de Badajoz. ¿Cuántas compañeras tenía en clase? – Éramos seis entre los dos cursos, tres españolas y tres portuguesas. Y había en to-tal 150 alumnos.

– ¿Y ahora qué proporción hay en las aulas? – Según me cuenta el direc-tor de la escuela, está en torno al 19 o el 20%.

– No ha cambiado tanto... – Pues no. Todavía estamos muy lejos de alcanzar las co-tas normales que deberían existir en una sociedad igua-litaria. Pero es que yo creo que la visión desconocida o equivocada de las tareas pro-fesionales de la ingeniería influye mucho a la hora de descartar esta profesión por parte de las mujeres.

– ¿Usted por qué eligió esta carrera? – Las materias que más me atraían en Bachillerato eran Matemáticas y Física, de manera que yo quería ha-cer una carrera de ciencias. Las clásicas que elegían las mujeres como Enfermería o Magisterio no me llenaban para nada. Y gracias a un profesor que tenía en el ins-tituto que me prestó un li-bro de asesoramiento de es-tudios universitarios, vi que esta era la carrera que más encajaba con mis gustos.

– Y su decisión sorprendió... – De hecho había alguna paisana que hasta hace po-cos años me preguntaba que qué tal la escuela... co-mo si yo fuera maestra. Mi padre fue el primero que no lo entendió. Y cuando ter-

miné la carrera y no encon-traba trabajo me decía que tenía que haber estudiado Magisterio... Pero después se alegró mucho porque me veía ilusionada con mi tra-bajo y mi profesión.

– Y siendo tan pocas en clase, ¿vivió alguna desigualdad? – Yo creo que no, más bien al revés, nos cuidaban.

– El problema real vino a la hora de insertarse en el mer-cado laboral, ¿no? – Ahí ya sí vino lo gordo. Buscaba por todas partes y no encontraba nada. Ten-go varias anécdotas muy desagradables y muy tris-tes. Por ejemplo, llamé por teléfono a una empresa de Mérida porque vi una ofer-ta de trabajo en el periódi-co. Me preguntaron que si era para mí y cuando dije que sí, me dijeron que no, que no estaban interesados. Y otro caso fue en la obra de

La decana del colegio de Ingenieros Técnicos Industriales de Badajoz, Vicenta Gómez.

«A mí no me gustaban las carreras típicas como Enfermería o Magisterio»

la central nuclear de Valde-caballeros. Cuando termi-né la carrera estaban los trabajos en marcha y acudí allí tres veces porque había puestos en los que yo sabía que encajaba perfectamen-te, pero nunca me seleccio-naban. Hasta que ya me di-jo alguien de confianza que el jefe de obra había dicho que no me volviera a pre-sentar porque mientras él mandara, allí no entraba ninguna mujer.

– Pero al final encontró su es-pacio en el mercado laboral.– Hice algunos proyectos por libre, pero desde 1985 trabajo en la Junta de Extre-madura.

– Y ahora es de las pocas de-canas de un colegio oficial de Ingenieros Técnicos In-dustriales. En su caso, del de Badajoz.– Solo somos tres en toda España. H

«En una empresa de Mérida me contestaron que si el trabajo era para mí, no estaban interesados»

Que el género femenino tie-ne dificultades a la hora de ascender a puestos directi-vos en el mundo laboral

es una realidad. Lo dice una exper-ta en el ámbito, Teodora Castro Her-nández, exsecretraria de la Mujer de CCOO y maestra especialista en pe-dagogía terapéutica en el colegio De-licias de Cáceres. El techo de cristal (definido por Mo-rrison, White y Val Velsor en 1987) es una de las metáforas que hace re-ferencia a todas esas barreras que se interponen entre las mujeres y los cargos directivos en el trabajo. Una mirada hacia arriba que impide con-seguir las metas que ellas se propo-nen alcanzar laboralmente hablan-do. Un concepto que desde los años 80 sigue vigente. La respuesta de por qué está presen-te actualmente pueden darla múlti-ples y diversas causas, pero hay una que prevalece por encima de todo, se-gún Castro: «Seguimos inmersos en una organización social, el patriarca-do -donde prima el ser varón por en-cima de todo-». Después, otra de las variables, donde Castro recuerda las palabras de Rosa Cobo, teórica femi-nista y escritora, es que el poder es masculino y patriarcal. Lo mismo su-cede con la imagen de líder, que está arraigada a la figura del hombre. El combate del feminismo para aca-bar con este tipo de sistema está mu-cho más visible a día de hoy, pero es una tarea ardua ya que lleva siglos en la sociedad en que vivimos, ase-gura. «El mundo cambiará cuando el feminismo rompa con el patriarca-do», sentencia. En Extremadura sigue muy latente ese techo de cristal. Castro lo analiza, por ejemplo, en el ámbito político, donde permanece intacto en la pre-sidencia del poder ejecutivo, aunque sí se ha resquebrajado en otros sec-tores. No ha habido hasta ahora una

máxima representante del Gobierno regional, no obstante, entre los dife-rentes cargos directivos sí existe la figura femenina en la presidencia de la Asamblea de Extremadura (es la segunda vez en la historia que ocu-rre; actualmente esta institución es-tá conformada por 37 dipitados y 28 diputadas) y en la Delegación del Go-bierno (es la tercera vez que una mu-jer ocupa este puesto). También ha habido mujeres candi-datas por dos partidos a ser presiden-tas de la Junta -dos desde 2015-. Ade-

Objetivo: romper el techo de cristalla luna invisible PaReCe Que tiene más ganas de quebrarse pero las cifras siguen estando

intactas. ¿Cómo es la barrera que impide al sector femenino ascender a puestos directivos? Teodora

Castro Hernández, exsecretaria de la Mujer de CCOO, aborda como experta la situación en la región

RadiogRafía de las difiCultades de la mujeR PaRa seR diReCtivas

más, en cuanto al Gobierno regional, la portavoz es una mujer y cinco de las seis consejerías son lideradas por rostros femeninos.

En cuanto a los ayuntamientos, el porcentaje de mujeres desde 2007 se ha incrementado por encima de la media nacional. Pese a ello, acorde a los últimos datos del Instituto de la Mujer a 4 de febrero de 2016, las al-caldesas suponen solo un 19,59% del total. En cifras absolutas son 76 mu-jeres y 312 hombres.

En el área de las diputaciones pro-vinciales, desde el año 2015 la de Cá-ceres se encuentra a cargo de una mujer y tampoco es la primera, ya había presidido otra anteriormente.

Asimismo, a pesar de que una gran cantidad forman parte de las insti-tuciones, hasta ahora no ha habido ni presidenta del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura ni recto-ra de la Universidad. Este año hubo una candidata que se quedó a pocos pasos de alcanzar la cima.

ImplicaciónTeodora Castro se involucró en es-ta materia tanto que redactó su tesis doctoral sobre ello. El año pasado el Instituto de la Mujer de Extremadura lo editó como libro: ‘Itinerarios de po-der y liderazgo. La voz de las mujeres’. El manual recoge la colaboración de diez figuras femeninas en ámbitos de poder y toma de decisiones en políti-ca, economía, judicatura y medios de comunicación. De entre todas las que participaron en el estudio, ninguna de ellas se definía como líder, afirma. A pesar de tener todas las característi-cas de serlo. El motivo principal que observa Castro es porque, habitual-mente, «la definición de líder se aso-cia a la de liderazgo masculino». Que en la región hay mujeres líderes -Castro prefiere llamarlas lideresas- es-tá claro, a pesar de que ellas no lo se-pan. Según la experta, a ser líder se

Teodora Castro HernándezEXSECRETARIA DE LA MUJER DE CCOO Y MAESTRA

«El mundo cambiará cuando el feminismo rompa el sistema de organización social en el que vivimos: el patriarcado»

el Periódico Extremadura6 MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA

aprende. «Nadie nace con caracterís-ticas únicas para serlo», añade. En es-ta línea, «y derivado de un sistema an-drocéntrico -visión del mundo que si-túa al hombre como centro de todas las cosas-, las conductas de liderazgo que desarrollan los varones se convier-ten en el modelo de referencia tanto para ellos como para la figura femeni-na». Por lo que la mujer no tiene ejem-plos de líderes de su mismo sexo. A su juicio, sugiere que una de las vías para terminar con el techo de cristal puede ser la elaboración de una normativa. En política ha resulta-do ser la más efectiva (ley de paridad) pero en el ámbito empresarial hasta no tener 250 trabajadores y trabajado-ras no se elaboran planes de igualdad. En este caso sería oportuno acotar la obligatoriedad o, en su defecto, hacer-la cumplir, «ya que no en todas las en-tidades se lleva a cabo». Otra medida que plantea, allí donde no llega la legislación -partidos políti-cos o sindicatos, por ejemplo- es «avan-zar hacia entidades socialmente res-ponsables con la igualdad de género». En palabras de Castro, «la losa está rota en algunos ámbitos, cada vez se está consiguiendo más. Pero aún que-da mucho por hacer». «Tengo la espe-ranza de que las mujeres lo quebra-remos, aunque para ello es necesario que el espacio público deje de ser mas-culino y excluyente», concluye.

El sector público pierde empleadasLa situación laboral de las mujeres ha variado en los últimos tres años. Den-tro del sector público cada vez dismi-nuye más la figura femenina mientras que en el privado se incrementa. Los datos recogidos por el Instituto Nacio-nal de Estadística de 2016 señalan que las que trabajaban en el ámbito priva-do sumaban 79.700 mientras que las del público eran 48.300. Sin embar-

go, en el último trimestre de 2018 las empleadas del privado incremen-taron de manera signifi-cativa hasta alcanzar las 85.400 (muchas de ellas se han convertido en autóno-mas), pero el sector público perdía 100 mujeres. 3ª región con menos brechaY en cuanto a la brecha sala-rial, aunque en Extremadura se registra la tercera más baja de toda España, está igualmen-te presente. La diferencia de sueldo entre hombres y mujeres es de 4.200 euros anuales. La re-gión es también donde ellas obtie-nen menos ganancias económicas de todo el país. En la media anual, la cifra es de 17.360 euros al año mientras que ellos reciben 21.554 euros. La distancia es del 19,46%. Otra evidencia más de que la comu-nidad debe tener como objetivo aca-bar con las desigualdades y romper el techo de cristal. H

el Periódico Extremadura MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA 7

el Periódico Extremadura8 MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA

«Nuestra opinión siempre enriquece el mundo rural»

CEDIDA

REPRESENTANTE DE EXTREMADURA EN LA ASOCIACIÓN DE MUJERES COOPERATIVISTAS AGRARIASConsuelo Sánchez Bardón

– Presidenta de una coopera-tiva cerecera en Tornavacas, consejera de la agrupación de cooperativas del Valle del Jerte y representante de Ex-tremadura en Ancae (Aso-ciación de Mujeres Coopera-tivistas Agrarias de España). Implica un camino de derri-bar muchos muros. – Yo soy de la zona, mi fa-milia se dedica a la agricul-tura, tenía mi campo y de-bía sacarlo adelante. Y por eso he luchado.

– Pero es de las pocas excep-ciones, porque quienes es-tán en primera fila en el mun-do rural son casi siempre ros-tros masculinos. – Las mujeres no somos visi-bles en el campo, es el gran problema con el que tene-mos que vivir y contra el que se debe batallar.

– Y usted lo ha hecho. – La verdad es que yo no te-nía muy claro que quisiera ser visible, no me lo planteé así, pero entendía perfecta-mente que si quería defen-der mi tierra o mi campo, si quería vivir de la agricultu-ra, debía pelear por lo que me atañía directamente. Y tenía que estar donde se me requería, es decir, dando mi opinión y participando acti-vamente. ¿Y eso qué signifi-ca? Participar en la empre-sa a la que perteneces.

– Porque sí hay muchas muje-res que trabajan en el campo, pero su voz apenas se escu-cha en los órganos de repre-sentación. – Somos poquísimas, aun-que también he de decir que el Valle del Jerte siem-pre ha despuntado en muje-res, porque si solo hay tres presidentas de cooperati-vas en Extremadura, dos de

ellas somos de la zona del Jerte, por lo cual algo esta-remos haciendo bien.

– ¿Y por qué se da esta situa-ción? ¿Por qué las voces fe-meninas siempre se quedan en un segundo plano? – Por nuestra propia edu-cación y por la cultura que nos han inculcado. En el mundo rural el rol típico que se atribuye a las muje-res es aún más profundo. De manera que no es activa, tiene un papel pasivo, pero ojo, no a la hora de traba-jar la tierra, porque en ese aspecto es una más, al mis-mo nivel, pero todo cam-bia cuando se trata de to-mar decisiones en la fami-lia agraria, que es lo que, al fin y al cabo, somos.

– ¿Y qué supone ser una de las pocas mujeres que tienen voz y opinión en un mundo de hombres? – La verdad es que yo no he

Consuelo Sánchez, presidenta de la cooperativa Tornavalle.

«Solo hay tres presidentas de cooperativas en Extremadura, dos de ellas en el Valle del Jerte»

tenido ningún problema a la hora de abordar mi tra-bajo. Pero la sensación es diferente cuando estás en una asamblea donde solo hay hombres y tú la única mujer. Por ejemplo, cuan-do hablas, cuando expresas tu opinión, hay más silen-cio, un silencio que de al-guna manera te está cues-tionando. Parece que tene-mos que demostrar más, como si nuestros argumen-tos no fueran igual de va-liosos que los de nuestros compañeros.

– Y es necesario que se escu-che la visión de las mujeres que trabajan en el campo. – Es que nuestra perspecti-va, nuestra opinión, siem-pre enriquece el mundo ru-ral, y si dejamos de apor-tarla, si no tenemos voz propia, estaremos perdien-do algo muy importante. Es algo que no podemos con-sentir. H

«Tenemos un papel pasivo, pero no a la hora de trabajar la tierra, sino para tomar decisiones»

«Opositar a notario estaba prohibido para

nosotras»EL PERIÓDICO

NOTARIA EN HORNACHOSMaría Enriqueta Saucedo García

– ¿Las mujeres son un porcen-taje muy minoritario dentro del ámbito notarial? – En realidad no. Tradicio-nalmente se asociaba al va-rón, la típica imagen es un señor mayor de edad, con rostro serio, con su maletín, incluso con bigote. Y ahora ha dado un cambio tremen-do. Por ejemplo, yo aprobé la última oposición que se convocó, y en esa promo-ción éramos 52 mujeres y 33 hombres, es decir, mayo-ría para nosotras. Y además había dos tribunales, y en cada uno de ellos las mejo-res notas fueron obtenidas por mujeres. Se está invir-tiendo la tendencia.

– Nada que ver con hace un par de décadas o incluso hace diez años. La profesión deja de es-tar masculinizada. – Sí, pero es que antes era así porque en este país hu-bo una época en que estaba prohibido opositar para las mujeres, era requisito in-discutible ser varón. Y cla-ro, esa herencia ha durado mucho tiempo.

– Tiene su despacho en la lo-calidad pacense de Horna-chos. ¿La gente se sorprende cuando se llama a un nota-rio y aparece usted, una chi-ca joven? – Claro. Es que no tengo na-da que ver con la imagen tradicional, yo soy una per-sona muy cercana. La gen-te me dice que desde luego conmigo no se cumple el di-cho de: ‘Eres más serio que un notario’. Pero creo que igualmente influye el he-cho de que yo me llamo a mí misma notario, mi em-pleada, que también es chi-ca, me llama notario. Qui-zás es también por eso, por-que usando ese término siempre esperan que apa-rezca un hombre. Ya está admitido por la RAE que se pueda decir notaria. – ¿Y con qué nombre se siente más identificada? – Pues no sé por qué, pero con notario, quizá por la costumbre, aunque cuan-

María Enriqueta en su despacho de notaría de Hornachos.

«En la última promoción salimos 52 mujeres y 33 hombres, se está invirtiendo la tendencia»

do aprobé la oposición, ya en mi título pone notaria.

– ¿Ha sentido que la miraban con desconfianza en algún momento de su profesión por ser mujer? – No, y lo he comentado con otras compañeras para saber cuál era su experien-cia y ninguna me ha dicho que se haya sentido discri-minada o cuestionada por ese motivo. No notamos que estemos menos prepa-radas o que nos miren co-mo si fuéramos menos.

– Influye el hecho de que cada vez haya más mujeres en este sector y se vea con más natu-ralidad, ¿no? – Exactamente. Por ejemplo, en los últimos años se inten-ta que haya paridad en los tribunales de las oposicio-nes, que están compuestos por siete miembros. Y este año, por primera vez, la pre-sidencia de mi tribunal la ocupaba una mujer. Eso evi-dencia el cambio tan grande que estamos viviendo.

– Y usted, ¿por qué quiso ser notaria? – Siempre me ha gustado es-tudiar muchísimo y me dije-ron que ser notario era una profesión muy difícil y que había que dedicarle mucho tiempo a los libros. No tuve duda de que era lo que que-ría hacer: elegir aquello en lo que hubiera que estudiar más. Además, después ya co-nocía a mi maestro y él me dijo que para ser notario te tenían que gustar dos cosas: el derecho y la sociedad. Y me encantan las leyes y la gente. Me apasiona cuan-do las personas vienen con un problema y puedo dar-les una solución para que se vayan tranquilos, pue-do encontrar un cauce pa-ra ellos. Yo los veo angustia-dos, hago mío su problema y me siento muy satisfecha de poder ayudarlos. Hay que tener en cuenta que al nota-rio se viene para cuestiones muy importantes en la vida, por ejemplo, para hacer tes-tamento. H

el Periódico Extremadura MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA 9

el Periódico Extremadura10 MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA

A las mujeres de la historia y a nosotras mismas

Se cumplen 108 desde que se celebra-ra por primera vez el Día Internacio-nal de la Mujer Trabajadora en Ale-mania, Austria, Dinamarca y Suiza. Desde entonces su conmemoración se ha extendido por todo el mundo,

y con ello, nuevos retos y nuevos logros.

EN ESpAñA fUE en el año 1975 cuando comenza-mos a manifestarnos por esa igualdad de opor-tunidades de la mujer en la sociedad. Un año de ruptura en nuestra historia. En todos los senti-dos. El 8M del año pasado fue un hito histórico. Las españolas salimos a la calle en una moviliza-ción sin precedentes, convirtiéndonos así en las abanderadas del feminismo a nivel mundial.

Lo MáS RECoNfoRTANTE es que cada día son más las personas que se sienten vinculadas a este movimiento. Y no son solo mujeres. Si echa-mos la vista atrás, las mujeres hemos reivindi-cado, luchado y exigido derribar aquellos mu-ros con los que nos hemos topado.

A MEDiADoS DEL siglo pasado, tiempos que nos pa-recen lejanos y en los que muchos ya habíamos nacido, pocas mujeres podían estudiar una ca-rrera, y mucho menos desarrollar una vida pro-fesional. Había quienes al casarse renunciaban a un trabajo. Por no mencionar lo limitado que era el acceso al mundo laboral para la mujer. Y las que se labraban una carrera profesional en un mundo de hombres, eran las mínimas.

MUCHAS QUERíAMoS CAMbiAR eso. Queríamos formarnos, tener nuestro propio estatus, ser madres y ser autónomas. El mundo cambiaba y se lo debíamos a todas las mujeres de la his-toria y a nosotras mismas.

A fiNALES DEL siglo XIX, españolas adelantadas a su época pudieron estudiar en la universidad gracias al vacío legal que existía en nuestro país. Concepción Arenal es ejemplo de ello. Asistía a las clases de la Facultad de Derecho disfrazada de hombre hasta que fue descubierta. Ya no pu-do matricularse ni realizar exámenes. Tuvo que ser inscrita como oyente durante cuatro años, y al término, fue licenciada sin título.

SU CoNTEMpoRáNEA ELENA Maseras se inscribió en la Facultad de Medicina de la Universidad de Barcelona como mujer de pleno derecho, tras una autorización especial del mismísimo rey, Amadeo I de Saboya.

SE HAbRíA CoNvERTiDo en la primera médico de España, pero desistió por años de dificultades burocráticas para la obtención del título por

PilarBlanco-Morales

vicePresidenta de la Junta de extremadura

conseJera de hacienda y administración Pública

ser mujer. No se rindió y estudió Magisterio y fue maestra el resto de su vida.

SigUiENDo SUS pASoS, Dolors Aleu fue la pri-mera española licenciada en Medicina y la segunda en alcanzar el título de doctora en 1882. Ejerció la profesión y tuvo una consul-ta propia en la Ciudad Condal.

pARADoJAS DEL DESTiNo, el 8 de marzo de 1910 se publicó la orden firmada por el rey Alfonso XIII, que permitía a todas las mujeres matricularse en la enseñanza oficial y no oficial. Al fin podían ins-cribirse igual que los hombres en la Enseñanza Superior. Ya no requerían de permisos especiales y podían asistir a clase libremente.

HASTA ENToNCES, MENoS de cuarenta mujeres habían conseguido licenciarse. Se abrían nue-vos caminos, pero no estaba todo logrado.

A pARTiR DE este momento, se produce un cam-bio significativo en la formación universitaria de las españolas y el número de alumnas ma-triculadas crece significativamente.

LAS MUJERES CoMENzAbAN a estudiar carreras como Filosofía y Letras o Ciencias. Y nuevas profesiones aparecían en el horizonte: admi-nistrativas, maestras, bibliotecarias, documen-talistas o telegrafistas.

EN UNA époCA de cambios en nuestro país, y con un pensamiento idealista y transforma-dor, me convertí en licenciada en Derecho. En el año 96, accedí a una cátedra universitaria, pero éramos pocas las que alcanzábamos esa distinción. Al tiempo, me convertí en la prime-ra mujer que ocupaba un cargo de vicerrectora en la Universidad de Extremadura.

RECiENTEMENTE, SE HAN publicado datos sobre la incidencia de la mujer en la ciencia. Cifras que me han hecho reflexionar.

LAS MUJERES REpRESENTAN un 39% del total de in-vestigadores que hay en España. Superamos la media de la Unión Europea, donde se sitúa en un 33%. No cabe duda que España es un país a la vanguardia en derechos de la mujer e igualdad. Por ello, debemos sentirnos orgullosos de dónde vivimos, de quiénes somos y adónde vamos.

EL fEMiNiSMo ESTá presente en el corazón del debate político y social. El 8 de marzo de 2019 es otro día histórico para la mujer española. Debemos continuar con la lucha y la visibili-dad de la mujer en todos los sectores de la vi-da y no dar un paso atrás. H

el Periódico Extremadura MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA 11

«Si ellas luchan en su país, cómo no lo voy a hacer yo»

EL PERIÓDICO

DIRECTORA, PRODUCTORA Y GUIONISTA DE CINE DOCUMENTAL / AL FRENTE DE ‘MAKING DOC’Silvia Venegas Venegas

– Dirige la productora extre-meña ‘Making DOC’, con se-de en Talavera la Real. Desde allí realiza documentales que traen historias de otros paí-ses. ¿Dónde pone el foco?– En los temas sociales. Des-de que la fundamos en 2010 tratamos derechos humanos, derechos relacionados con la mujer... Hacemos vídeos y campañas de sensibilización. Y también documentales.

– Uno de ellos, ‘Boxing for Freedom’, en el que cuenta la historia de dos chicas de Afganistán, se ha visto en nu-merosos países. – Queríamos contar cómo era la nueva generación de mujeres afganas que ha-bían conseguido espacios de libertad. Con la entrada de las tropas internaciona-les después de los talibanes las mujeres habían logrado ciertos avances, por ejemplo había chicas que hacían gra-fitis. Y luego estaba el caso del equipo de boxeo feme-nino de Afganistán. Al cono-cer esta historia y al conocer sobre todo a Sadaf, creímos que ella era la persona co-rrecta para contar cómo es-ta nueva generación lucha-ba por sus derechos y por esos espacios de libertad. El documental se ha visto en casi todo el mundo, ha es-tado en 90 festivales, fue se-leccionado en los Premios del Cine Europeo. Ha teni-do bastante repercusión.

– ¿Por qué es importante lle-gar con este tipo de historias al público general? – En este caso por dos cues-tiones: la primera, por po-ner en valor la lucha en si-tios tan complicados como Afganistán, el país más pe-ligroso para ser mujer; y en segundo lugar, para rom-

per estereotipos. Muchas veces se nos quedan en la cabeza ideas anticuadas de la mujer en otros países y es importante mostrar esas otras realidades.

– Ahora acaban de terminar un cortometraje en Melilla.– Se llama ‘Donde nos lle-ve el viento’ y está dirigi-do por Juan Antonio More-no, el otro socio de ‘Making DOC’. Aborda la historia de una madre subsahariana y cómo da a luz en Melilla, en la frontera, en el contexto de la migración.

– De manera que tienen em-peño por acercar la historia de mujeres que sufren gran-des desigualdades en otros países. – A mí cuando me pregunta-ban que qué había aprendi-do de ‘Boxing for Freedom’ yo siempre contestaba que si unas mujeres como Sadaf y Shabnam, que son las pro-

La documentalista extremeña Silvia Venegas.

«Es muy difícil ganar y muy fácil perder. No nos podemos permitir dar un paso atrás»

tagonistas del documental, luchaban por sus derechos en un contexto tan compli-cado, incluso jugándose su vida, cómo yo, en una de-mocracia asentada, don-de mis derechos en princi-pio están garantizados, no iba a luchar igualmente. Y es importante que defenda-mos esos derechos, porque aunque creemos que están ahí, no podemos permitir-nos dar pasos para atrás. Ganar un derecho es muy difícil y perderlo muy fá-cil, sobre todo con respec-to a la mujer. Hay que estar vigilantes. Y una cosa im-portante: para que llegase la paz a Afganistán, uno de los asuntos que se estaban poniendo encima de la me-sa eran los derechos de la mujer, retroceder para que los sectores conservadores estuviesen más contentos. Eso es lo que no nos pode-mos permitir: que se nego-cie con nosotras. H

«En Afganistán se negociaba con los derechos de la mujer para contentar a los conservadores»

«Las mujeres estamos despertando»

J. VENTURA

DIPUTADA DE IGUALDAD SOCIAL DE LA DIPUTACIÓN DE CÁCERES Y ALCALDESA DE CABREROMarifé Plata Herrero

Marifé Plata es madre de tres hijos, profesional de la sani-dad, alcaldesa de Cabrero, di-putada del área de Igualdad de la Diputación de Cáceres y una persona muy comprome-tida con todo tipo de causas sociales. En esta última legis-latura ha realizado un gran esfuerzo porque ese espíritu impregne todos los ámbitos. Así, ha puesto a disposición de los ayuntamientos planes de igualdad, aunque no to-dos los han implementado. «Se nos llena la boca de igual-dad y después no la llevamos al papel», asegura.

-¿Cuál ha sido su estrategia al frente del área de Igualdad de la Diputación de Cáceres en los últimos cuatro años?-Desde el año 2015 hemos trabajado en dos grandes líneas de actuación: en la provincia y en la propia ins-titución. En la provincia lo hemos hecho con la ciuda-danía, con la comunidad educativa y con los ayunta-

Marifé Plata, diputada de Igualdad, en uno de los despachos de la institución cacereña.

para hacer campañas de sen-sibilización y empoderar a las concejalas. Con este pro-yecto, que comenzó en 2017, se ha llegado a todas las co-marcas y realizado un diag-nóstico. Ahora se pondrá a su disposición todo lo que necesitan. Otro colectivo es el de los jóvenes, concreta-mente en talleres de nuevas masculinidades en los cen-tros de Creación Joven, jun-

mientos. En el ámbito ciuda-dano se han llevado a cabo muchas campañas de sen-sibilización, especialmente los días 25 de noviembre y el 8 de marzo. Con las aso-ciaciones de mujeres, han sido ellas las que han dise-ñado su propio proyecto y lo han ejecutado. En la comu-nidad educativa hemos tra-bajado con las Ampas, profe-sorado y alumnado para que ellos mismos detectaran las necesidades y ejecutaran un proyecto específico. En total hemos dado ayudas a más de 300 asociaciones en lo que llevamos de legislatura. Con los ayuntamientos he-mos desarrollado un Proyec-to Dana (lo integran las dos diputaciones, el Instituto de la Mujer y la Fundación Mu-jeres) para que tengan pla-nes de igualdad y formación para todos los trabajadores y concejales que lo deseen y totalmente gratis. Igualmen-te, con las concejalías se han realizado talleres formativos

«Se nos llena la boca con la palabra igualdad, pero después no la llevamos al papel»

to con la Consejería de Jóve-nes y Deporte. También se han realizado campañas de sensibilización con jóvenes transexuales.

-Y dentro de la Diputación de Cáceres, ¿qué logros han con-seguido?-En cuanto al trabajo rea-lizado en la Diputación de Cáceres se ha revitalizado la comisión de Igualdad. Este año la Igualdad ha en-trado en los presupuestos de la institución y se ha in-cluido en todos los contra-tos. En estos últimos cuatro años en general hemos tra-bajado mucho y con proyec-tos muy buenos presenta-dos por la comunidad edu-cativa y por las asociaciones de mujeres. En 2015 reuni-mos a todas las Ampas y de esas jornadas se intercam-biaron proyectos en distin-tas comarcas. La experiencia fue tan bien que en los dos últimos años hemos hecho lo mismo con las asociacio-nes de mujeres.

-¿Participan las mujeres cace-reñas en las decisiones de la vi-da municipal?-Sí, las asociaciones de mu-jeres son las que más parti-cipan, y se involucran mu-cho cuando se hacen talle-res de sensibilización. En las políticas de igualdad que están diseñando con respecto a la provincia se-guiremos trabajando en las congruencias competitivas, detectando las necesidades que hay en el territorio.

-¿Qué queda por hacer en el ámbito de la Igualdad?-Mucho. Hemos avanzado y cada vez que voy a actos de mujeres me llevo una gran impresión, pero tenemos el patriarcado todavía muy anclado, aunque las muje-res estamos despertando. Hay alcaldes muy concien-ciados, pero para otros la igualdad es un asunto no prioritario. Creo que ha-bría que incidir sobre todo en el ámbito educativo, por-que el patriarcado está aún muy vigente. H

el Periódico Extremadura12 MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA

«Quería mover proyectos, no

esperar que lo hicieran otros»

EL PERIÓDICO

PRESIDENTA DE FEXTUR (FEDERACIÓN EXTREMEÑA DE TURISMO RURAL)Victoria Bazaga Gazapo

– ¿Por qué decidió que que-ría estar al frente de la Fede-ración de Turismo Rural de Extremadura? – Porque desde siempre tu-ve claro que quería ser al-go más que empresaria. Me sentía con la responsabili-dad de dar un paso hacia adelante. Quería mover ini-ciativas, proponer proyec-tos, no esperar a que otros lo hicieran.

– Lleva seis años en su pues-to. ¿Ha crecido en ese tiempo la presencia de la mujer em-presaria en el sector? – La realidad es que las pe-queñas empresas tienen rostro de mujer. Es mi caso por ejemplo, que tengo un hotel en Casar de Cáceres. Pero si hablamos de gran-des empresas o de los refe-rentes que tenemos, siguen predominando los hom-bres. Esa tendencia no ha cambiado en absoluto.

– ¿Y esto por qué ocurre? – Porque las mujeres esta-mos más descapitalizadas, y es necesaria mucha in-versión para llevar a cabo un proyecto de esa magni-tud. Y porque dedicarte a una gran empresa significa aparcar tu vida, y entonces ahí chocamos directamente con el techo de cristal, prin-cipalmente por la materni-dad. Porque no hay medidas eficaces para poder conci-liar, ni tampoco concien-ciación sobre la necesidad de que existan; y porque pa-ra dedicarnos a un trabajo así necesitaríamos el apoyo de nuestras parejas. Cuan-do ocurre al revés, cuando es el hombre el que triunfa profesionalmente, encuen-tra el respaldo de la mujer; en el caso contrario, es algo que cuesta mucho, porque siguen establecidos los típi-cos roles de familia...

– Dentro de su sector, ¿en qué más puede destacar que siguen vigentes esos típicos roles que menciona? – Por ejemplo en la cocina. Era una labor prácticamen-te de las mujeres, pertene-

La empresaria Victoria Bazaga.

«Si el hombre triunfa en su profesión encuentra el respaldo de la mujer, al revés cuesta mucho»

cía a ellas, pero como aho-ra está moda y es una profe-sión puntera, que se valora mucho y tiene prestigio, pues ha sido ocupada por los llamados ‘chefs’.

– Mujer, empresaria, presi-denta de una federación... ¿Se ha sentido cuestionada en su puesto alguna vez? – Claro que sí, todas lo sen-timos. Es la sensación de te-ner que estar demostrando constantemente de que va-les para lo que haces. Eso a los hombres no les pasa. Y ya si le añades que estás em-pezando y eres muy joven, pues aún peor.

– ¿También le ocurrió en sus inicios? – Es que al principio cuan-do iba a congresos, a con-ferencias, a determinadas jornadas o hacía de jurado, era siempre la única mu-jer. Me veían como la rara, la diferente. Te sientes cues-tionada porque te cuestio-nan. Porque tu opinión o tu experiencia parece que va-le menos simplemente por ser mujer. Yo siempre he in-tentado que no me afecte, estar por encima, procurar no tener que vivir situacio-nes así, pero al final te aca-ba pasando, es algo inevita-ble porque está muy latente en la sociedad.

– Pero lo cierto es que la mu-jer cada vez está más presen-te en el sector turístico. – Es un sector muy atractivo para nosotras porque tiene mucho que ver con la hos-pitalidad, con la atención a los clientes. Y quiero des-tacar una cosa: los puestos intermedios, los que permi-ten que haya estabilidad en el negocio, siempre están ocupados por mujeres.

– Queda dar el siguiente paso.– Para eso tienen que seguir cambiando las políticas de conciliación y los roles esta-blecidos en la sociedad pa-ra mujeres y hombres. Pa-ra que exista esa opción de liderar grandes empresas si así lo decidimos. H

el Periódico Extremadura14 MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA

el Periódico Extremadura MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA 15

«La pregunta se debe hacer al revés: ¿Por qué no estamos?»

EL PERIÓDICO

PRESIDENTA DE LA AUDIENCIA PROVINCIAL DE CÁCERESMaría Félix Tena Aragón

– Es de las poquísimas presi-dentas de una audiencia pro-vincial en España.– Hay 52 provincias y presi-dentas somos siete. La pro-porción es muy baja.

– ¿Qué supuso asumir ese car-go en un mundo de hombres?– Yo llevaba ya presidiendo la sección penal más de 25 años antes de acceder al car-go, de manera que ya esta-ba integrada en la audiencia provincial. Los inconvenien-tes, los rechazos, las malas caras... eso ya lo había supe-rado. Y la inmensa mayoría de los magistrados compañe-ros de la provincia era gen-te que incluso había llegado después que yo a sus corres-pondientes destinos. A mu-chos de ellos los conocía. De manera que asumir la presi-dencia fue, básicamente, un reto profesional más.

– Cuando habla de esos incon-venientes que vivió. ¿A qué se

nido ningún problema por ser mujer.

– Llegó muy joven a la Audien-cia Provincial.– Llevo aquí casi 30 años. Cuando llegué era la úni-ca mujer y con una diferen-cia de edad importantísi-ma, de manera que se me juntaron las dos cosas. Con 26 años presidía una sección penal. Y eso sí fue la auténti-ca ruptura. Me cuestionaron mucho.

– ¿Por qué es tan difícil romper el techo de cristal en puestos de responsabilidad?– Es una cuestión de evolu-ción social, cultural, históri-ca... Vencer esa dinámica de siglos y siglos, incluso desde principios de la humanidad, es difícil. La verdad es que la estadística no resiste la míni-ma evaluación que se haga.

– ¿Pero ha notado cambios en sus casi tres décadas de tra-

María Félix Tena, presidenta de la Audiencia Provincial de Cáceres.

«Es importante que las mujeres accedan a los altos cargos para normalizar la convivencia»

yectoria profesional?– Sí claro, cuando yo llegué ya estábamos muchas mujeres, pero ahora somos muchas más y ya no nos miran como lo hacían antes. No obstante, en los cargos de libre designa-ción hay bastantes más hom-bres que mujeres. Hasta ha-ce unos años se decía que era porque se necesitaba una an-tigüedad en la carrera, y cla-ro, solo la tenían los hombres, pero ahora sí estamos mitad y mitad, y la proporción si-gue siendo la misma... poquí-simas mujeres.

– ¿Por qué es tan importante que la mujer también esté pre-sente en los altos cargos?– Porque es la mitad de la sociedad. Tenemos tanto que aportar como los hom-bres. Es algo tan básico que ni me lo planteo. La pre-gunta se debe hacer al re-vés. ¿Por qué no estamos? Es importante para norma-lizar la convivencia. H

refiere exactamente?– En algunos momentos y en relación con algunos compañeros de profesio-nes sí ha habido situacio-nes difíciles. Recuerdo algu-nas, pero quedan en el ol-vido. Pasó en su momento y ya está. Tuvieron que asu-mir bien, mal o regular una presidenta de sección penal y ya está. Y ahora como pre-sidenta de la Audiencia Pro-vincial de Cáceres no he te-

El sentir feminista es algo que to-das las mujeres deben tener por el simple hecho de serlo. Pero, ¿cuándo empieza ese interés por

este movimiento de lucha? El término, en primer lugar, hace refe-rencia a la igualdad entre hombres y mu-jeres. Sin embargo, el concepto feminis-mo engloba mucho más. Se trata del mo-vimiento social y político que surge a final del siglo XVIII y que supone la conciencia de la mujer como colectivo humano con-tra la opresión y el patriarcado. En general, las valoraciones de exper-

tas en este ámbito coinciden en que el despertar de esa conciencia puede dar-se en el patio de un colegio. Otras ase-guran que no empieza hasta que no se conoce la propia terminología. En algo que sí están todas de acuerdo es que ca-da vez más adolescentes se implican en este movimiento: asisten a concentra-ciones y son más activistas. Las asociaciones Lisístrata y Proyecto Li-fe, que trabajan por la igualdad y partici-pan en la lucha feminista, son un claro ejemplo. Están formadas en su totalidad por jóvenes extremeñas y extremeños de

La conciencia feminista se despierta en el colegio

Concentración del 25-NDía contra la Violencia de Género de la asociación Proyecto Life de Almendralejo.

¿Cuándo apareCe el interés de la lucha por la igualdad? Según algunas expertas

extremeñas, justo en el momento en que una niña se cuestiona diferencias por razón de sexo

Cada VeZ adolesCentes más jóVenes aCuden a ConCentraCiones

12 a 21 años. Tienen sede en Don Benito y Almendralejo, respectivamente. La primera nació hace año y medio, de la mano de una joven que por entonces tenía 18 años y llevaba dos con la inquie-tud de formar una asociación feminista. Melania Torres Garrido, la presidenta de este colectivo, ahora tiene 20 años y es es-tudiante de Psicología. Junto a su herma-na melliza, que es la secretaría, y otras dos jóvenes, se encargan de organizar la par-te activista. Aunque a las diferentes ac-tividades acuden una gran cantidad de chicas de entre 14 y 17 años. «Entre todas

Melania Torres Garrido, presidenta de Lisístrata, asociación de Don Benito.

CEDIDA

CEDIDA

el Periódico Extremadura16 MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA

CEDIDA

Julia Gonzalo, profesora del FP Promoción de Igualdad de Género del IES Al-Qázeres.

aportan una visión crítica e ideas», asegu-ra. En su opinión, la conciencia feminista comienza una vez se conoce la terminolo-gía. «Hasta que no tengas un referente o le pongas nombre a ciertos conceptos no ad-quieres el conocimiento de feminismo», explica. No obstante, Melania considera que ahora ocurre antes debido a las redes sociales. Sin embargo, la parte activista, a su parecer, «se está dejando aislada». Lo que la presidenta considera que de-be cambiar para que esa percepción, en niños y en niñas, se tenga cuanto antes es la educación. «Desde preescolar o la guar-dería hay que hacer hincapié en el femi-nismo, por ejemplo, con la incorpora-ción del lenguaje inclusivo o pedagogía propia». Así como los agentes socializado-res que forman la educación formal e in-formal. «En un futuro, me gustaría con-tribuir como psicóloga», concluye. En la defensa por la igualdad, la otra en-tidad, Proyecto Life, lleva seis años, aun-que registrada como asociación solo uno y medio. Al principio se formó para edu-car en las aulas del IES Carolina Corona-do de Almendralejo y después nació la entidad que, recientemente, ha pasado de ser un plan de instituto a un proyec-to comunitario al incluirse en el Consejo de Mujeres de la localidad pacense. Está compuesta por adolescentes desde 1º de la ESO hasta el último curso de Bachille-rato. Unos 40 chicos y chicas luchan por la igualdad desde que apenas tienen 12 años hasta finalizar sus estudios en el ins-tituto, según Valentín Iglesias Miranda, educador social del centro. En este con-texto, recuerda que hace unos meses, «una niña de 12 años trajo libros de femi-nismo. Gracias a ella hay un rincón en la biblioteca dedicado al movimiento».

La desigualdad, pistoletazo de salidaLa Asociación de Derechos Humanos y el Consejo de Juventud de Extremadu-ra lo tienen claro: una mujer puede to-mar conciencia del feminismo en el co-legio, sin ir más lejos. La realidad es que el interés comien-za a la par que la desigualdad, asegu-ra Flor Fondón, presidenta de la Aso-ciación de Derechos Humanos de Extre-madura. Una niña, cuando se plantea las diferencias -por razón de sexo- es cuando comienza a entender este con-cepto. «Que un niño levante la falda a una niña es desigualdad». Asimismo, Elena Ruiz Cebrián, presi-denta del Consejo de Juventud de Exte-madura, reafirma las palabras de Fon-dón. Considera que cada vez se conoce el concepto antes. Bajo su punto de vis-ta, se debe a que la sociedad ha pues-to nombre a muchos tipos de violencia que antes no tenían. «Por fin se habla, aunque aún hay mucho que hacer. So-bre todo en educación, es la herramien-ta que tenemos, hay que saber utilizar-la», señala. En la misma línea, sigue ha-

«Hay que cambiar la historia y las leyes, después coeducar. No se puede consentir este repunte en violencia de género»

biendo muchos casos de acoso escolar, por el simple hecho de ser niña. «El pro-pio uniforme del colegio genera situa-ción de desigualdad». En cuanto a la educación no reglada, «se debe colabo-rar más». Eso sí, «a día de hoy hay más madres feministas». No obstante, con-fía que en un futuro se notará más. La vocal del área de Igualdad, LGBTI, De-rechos Humanos y Discapacidad, tanto de Extremadura como de España, Olga Tosta-do Calvo, asegura que una niña comien-za a darse cuenta del feminismo cuando se siente discriminada por ser mujer, pe-ro siempre y cuando conozca los concep-tos. «Si la niña desconoce el concepto po-dría normalizarlo», añade. También debe detectar el machismo para llegar a saber qué es el feminismo. «Porque el machis-mo continúa presente en las aulas de ins-titutos y colegios», finaliza.

Educación trasversalLa profesora de la asignatura ‘Participa-ción social de la mujer’ y coordinadora de prácticas del grado superior de Pro-moción de Igualdad de Género del IES Al-Qázeres, Julia Gonzalo, establece que hay que hablar de coeducación. Señala

que a pesar de que hay formación, «aún falta mucha». En el ámbito educativo, di-ce, hay que trabajar de manera trasver-sal e intersectorial. «La educación tiene un papel fundamental en la lucha con-tra el machismo. Debe variar desde In-fantil y Primaria», añade. «Lo primero que hay que hacer es tras-cribir la historia, la mitad de la socie-dad, que somos las mujeres, no apare-cemos en los libros», sentencia. Por ello, las jóvenes no pueden tomar como refe-rencia a ninguna figura femenina. «No hay científicas ni músicas ni ingenieras, no existen referentes pero sí los hay, es-tán invisibilizadas». En el sistema jurídico está otra de las claves. Este es el motivo por el que chi-cos y chicas han salido a la calle, «a pe-dir que las leyes cambien, lo que está ocurriendo es descabellado». La violen-cia de género está muy presente en el país y en la región. A juicio de Gonza-lo, «hay un repunte significativo que no puede consentirse más». E insiste en la necesidad de forma-ción: «Tanto en el profesorado como en casa, para así poder transmitírselo a los niños y niñas». En su opinión, es cierto que cada vez se toma conciencia feminista más tem-prano, «más jóvenes salen a la calle a reivindicar los derechos de la mujer y contra la violencia machista». Por otro lado, considera que a ese punto cada una llega en su propio momento per-sonal y no finaliza nunca. «Lo que ocu-rre es que cuando llegas al feminismo, te cambia la vida. Lo ves todo con gafas violetas y ya no paras de luchar». Una batalla de más de tres siglos desde que se le puso nombre al movimiento bus-cando los mismos derechos para los hom-bres que para las mujeres. «Aún así el pa-triarcado está muy arraigado en nuestra sociedad», concluye Julia Gonzalo. H

el Periódico Extremadura MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA 17

el Periódico Extremadura18 MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA

La juventud está continuamen-te conectada al mundo digital y más concretamente a las re-des sociales. Por ello, ¿por qué

no educar a través de ellas en algo tan necesario? Fue el planteamiento que se hicieron que se transformó en realidad. El Consejo de Juventud de Extremadura incluye en su canal de Youtube una sección en la que exclu-sivamente suben publicaciones sobre feminismo. A pesar de que la primera idea era crear contenido en relación al 25N -Día contra la Violencia Ma-chista- de 2017, desde la institución no querían que fuera algo puntual, que se estancara y acabara desapare-ciendo. Lo que pretendían era mante-ner la idea, hacerla más grande y que tuviera un transfondo educativo, se-gún cuenta la presidenta del consejo Elena Ruiz Cebrián. El planteamiento inicial surgió dentro del área de Feminismos, LG-TBI y Discapacidad del mismo órga-no, de la que es responsable y vocal Olga Tostado Calvo. De hecho, el pro-yecto está enmarcado dentro de este departamento. Tras darle muchas vueltas y tener

claro que querían llegar a un público joven, tomaron como punto de parti-da las redes sociales, concretamente pensaron en contenido audiovisual y finalmente eligieron Youtube. Todo ello terminó recalando en el nacimien-to de la sección morada del canal del consejo: #Feministuber. El propósito que tuvieron desde el principio era subir vídeos una vez por semana con un contenido dinámico, no aburrido, diferente y apto para to-dos los públicos. Pero principalmente que captara la atención de los más jó-

#Feministuber

La presidenta del Consejo de Juventud Elena Ruiz Cebrían junto a la vocal del área de Feminismos, LGBTI y Discapacidad, Olga Tostado Calvo

una sección dentro del canal de Youtube del Consejo

de Juventud de Extremadura aborda diferentes temas sobre

feminismo con fin educativo H Participan diversas asociaciones,

expertos e instituciones, así como adolescentes

contenido audiovisual feminista desde extremaduraCEDIDA

venes y que fuera participativo. En los contenidos abordan una gran diversi-dad de temas enmarcados dentro del feminismo. Por ello, finalmente deci-dieron que en los vídeos debían parti-cipar tanto chicas como chicos. La salida la dieron con un clip so-bre la terminología feminista acorde al título del video «todos necesitamos conocer». Desde entonces han publi-cado más de 50 capítulos donde tra-tan asuntos vigentes en la sociedad actual como es la violencia machista, el liderazgo femenino, la diversidad, la mujer dentro del mundo rural, la tasa rosa, la discriminación laboral, las pensiones, la educación machis-ta y los estereotipos, entre otros mu-chos. Además, realizan tertulias y ex-perimentos sociales. Asimismo, dan a conocer situaciones de acoso que tie-nen lugar a diario para así dejar de normalizarlas. Como son las que ocu-rren en los festivales, ferias o simple-mente en una noche de fiesta. Hasta ahora por #Feministuber han pasado muchos invitados. Expertos en la materia, profesores, asociacio-nes, entre las que se encuentra Lisís-trata, así como una gran cantidad de jóvenes. Desde el consejo aceptan to-da clase de sugerencias para las pu-blicaciones. Además, pretenden que quien aporte la idea sea quien parti-cipe en el vídeo, como ya ha sucedido en varias ocasiones. Según la presidenta, con la iniciativa audiovisual siempre han buscado lle-gar al interior de los jóvenes y hacerles ver el mundo con gafas violetas. Pues-to que «todos deberíamos ser capaces de ver a través de ellas». H

Elena Ruiz Cebrián: «Buscamos que con esta iniciativa todos seamos capaces de ver el mundo a través de gafas violetas»

«El logro es que ya no

tenemos que justificarnos»

EL PERIÓDICO

CONSEJERA DE CULTURA E IGUALDADLeire Iglesias Santiago

– ¿Por qué decidió entrar en política? – Entré en política como mu-cha gente. Ya desde el insti-tuto tenía una preocupación y una implicación social. En esa época discutíamos con un compañero sobre políti-ca y respondíamos a los de-bates que se planteaban en la clase de Ciencias Sociales. Entonces, y fruto de aque-llas discusiones, decidimos afiliarnos a Juventudes So-cialistas. Después, empecé a participar en movimien-tos sociales y estudiantiles y a través de esa implicación acabé incorporándome a unas listas municipales. Re-cuerdo que en un principio dije no a entrar en esas listas pero acepté ir en un puesto que no era de salida. Y es por casualidad como acabo in-corporándome al Grupo Mu-nicipal Socialista en el Ayun-tamiento de Cáceres. En ese momento descubro la polí-tica como un gran espacio de participación social, en mi opinión el mayor espa-cio que existe.

– Ahora ejerce de consejera de Cultura e Igualdad. ¿Por qué es importante que exis-ta este área? – El camino a la igualdad no se construye desde un solo espacio de gestión del go-bierno, se construye de ma-nera transversal con el apo-yo de toda la sociedad y con la implicación del conjunto del Ejecutivo o de quien tie-ne responsabilidades insti-tucionales. Lo que está claro es que las políticas de igual-dad tienen que estar en el Consejo de Gobierno.

– ¿Qué supone que haya un Gobierno regional con mayo-ría de consejeras? – El presidente dice que te-ner un gobierno con mayo-ría de mujeres supone un gobierno más pragmático, que discute menos y que va más a solucionar proble-mas que otros en los que ha estado, que tenían ma-yoría de hombres. Eso no puedo saberlo porque es el primer Consejo de Gobier-

La consejera Leire Iglesias en una de sus intervenciones.

«Tantas mujeres dieron pasos antes que nosotras que ya podemos hablar del camino»

no del que formo parte, pero me quedo con la re-flexión. También me que-do con una respuesta de la juez estadounidense Ruth Bader Ginsburg cuando le preguntan cuál es el nume-ro óptimo de mujeres en el Tribunal Supremo de Justi-cia de los Estados Unidos y ella siempre contesta nue-ve, es decir, todos. Cuando le preguntan el porqué, ella responde: ¿y por qué no, si hasta ahora siempre han si-do nueve hombres?

– ¿Qué barreras se ha encon-trado en su carrera política por ser mujer? – Podría decir que las mismas que la mayoría de mujeres. No he tenido tan fácil partici-par de los círculos de decisio-nes que estaban fundamental-mente masculinizados.

– ¿Cuál es el avance más im-portante que destacaría pa-ra evidenciar que se han dado pasos hacia la igualdad? – Que las mujeres no tenga-mos que pedir permiso, ni dar explicación de por qué reivindicar la igualdad y ser feministas. El logro princi-pal es que no tengamos que justificar nuestra reivindica-ción. Tantas mujeres dieron pasos antes que nosotras que ya podemos hablar del cami-no, teniendo claro que el fin es la igualdad real, sin tener que hacer entender la nece-sidad de la misma. Muchas mujeres antes que nosotras tuvieron que justificarse y justificar por qué querían estudiar, ir a la universidad, abrir una cuenta en el ban-co, trabajar fuera de casa... Hoy, gracias a su esfuerzo, ya hablamos de cosas con-cretas. Ahora podemos decir que para llegar a la igualdad queremos sentirnos igual de libres, igual de seguras, tener igual salario, acceder a los mismos puestos de responsa-bilidad o conciliar igual. No queremos justificarnos sino concretar las acciones para conseguir la igualdad efecti-va. Por fin se ha entendido, y ese es el logro. Hoy ya no pe-dimos permiso. H

el Periódico Extremadura MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA 19

«La exigencia a nivel familiar nos cuesta hasta la salud»

EL PERIÓDICO

DELEGADA DEL GOBIERNO EN EXTREMADURAYolanda García Seco

– Ahora es delegada del Go-bierno en Extremadura, an-tes fue directora general de la PAC y su profesión es la ingeniería agrónoma. En los tres ámbitos las mujeres han tenido que derribar muros. ¿Cómo lo ha vivido? – Casi toda mi vida profe-sional he estado en foros donde la mayor parte de las personas eran hombres. En los últimos años menos, se ha notado cierta incorpora-ción de mujeres, pero cuan-do empecé como ingeniera agrónoma el 95% eran hom-bres. Me acostumbré desde el principio.

– Básicamente era adaptarse a una realidad que a veces es difícil para las mujeres. – Al principio existe el es-tereotipo de que por ser chica eres menos, y algu-nos hombres que son más vehementes en su forma de actuar pueden tratar de ningunearte. Pero yo he in-

se van a tomar más en serio su trabajo o que tienen me-nos problemas.

– ¿Y qué aporta la mujer a un puesto de responsabilidad?– El punto de vista femeni-no es tener más en cuenta el cuidado del entorno, por ejemplo, algo muy necesa-rio en la vida profesional en todos los ámbitos. Y cuan-do una mujer en su puesto de responsabilidad actúa como mujer, es muy positi-vo, le da otro enfoque a las relaciones de trabajo. Y es igual de profesional.

– ¿A veces hay mujeres que actúan como hombres para ganarse el respeto?– Desgraciadamente ocu-rre y no es lo que nos lle-va a situarnos en el lugar que debemos estar. Sobre todo porque actuar como un hombres a veces no es lo más adecuado para llegar a consensos, está demostra-

La delegada del Gobierno en Extremadura, Yolanda García Seco.

«Parece que está prescrito que los hombres se van a tomar más en serio su trabajo»

do. Yo puedo ejercer mi tra-bajo desde el punto de vista femenino sin perder la au-toridad ni la capacidad de tomar decisiones.

– ¿A las mujeres les cuesta el doble acceder a un alto cargo?– Esto lo he hablado con mu-chas amigas. Hay que estable-cer una regulación, porque hay mucha tentación de de-jarlas de lado. A mujeres con carreras ejemplares les cuesta llegar el doble o el triple que a un hombre. No han tenido la oportunidad de acceder a un alto cargo porque no se les ha dado la oportunidad. Ocurre en la administración y en las empresas privadas. Eso no lo podemos permitir.

– Y, en la faceta personal, se exige el 100%. – Yo lo he vivido siempre así. Se nos exige mucho a nivel personal, familiar... Esa exigencia hace que nos cueste hasta la salud. H

tentado defender mi postu-ra o los criterios que tenía y casi siempre he sido es-cuchada. Mi vida profesio-nal la he desarrollado en la administración, y los acce-sos a la función pública son iguales. No obstante, sí he visto que a la hora de ele-gir a determinadas perso-nas para desarrollar una responsabilidad se mira a los hombres porque parece que está prescrito que ellos

el Periódico Extremadura20 MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA

el Periódico Extremadura MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA 21

«Un jefe me dijo que me hacía el contrato si tenía algo con él»

EL PERIÓDICO

PRESIDENTA DE LA ASOCIACIÓN DE PERIODISTAS DE CÁCERESIsabel Bravo Cañadas

– Toda una vida volcada en el periodismo, en primera fila, donde ha experimentado ca-si de todo. Ahora es presiden-ta de la Asociación de Perio-distas de Cáceres y una inte-grante más en la plataforma extremeña de periodistas fe-ministas del 8 de marzo. ¿Cuál es su balance de la profesión y el papel de la mujer? – La verdad es que en mis 30 años de carrera en El Pe-riódico Extremadura, don-de desarrollé casi toda mi trayectoria profesional, nunca sentí que me discri-minaran por el hecho de ser mujer. Nunca sentí que me valoraran menos ni na-da parecido. Trabajé muy bien, me hicieron jefa de sección... No puedo decir otra cosa. Pero eso no signi-fica que no haya visto que a otras compañeras sí les pa-só y que les sigue pasando. Y que no me ocurriera den-tro de la redacción tampo-co significa que yo no vivie-

mujer no nos vamos a en-terar de las cosas o nos va a costar más trabajo. Es al-go que molesta mucho por-que a un chico eso no se le hace nunca.

–¿Qué renuncias persona-les ha tenido que hacer pa-ra poder dedicarse a su pro-fesión?– Recuerdo que, cuando me iba a casar, le pregunté a mi director que si irme de via-je de novios iba a suponer que no pudiera renovar el contrato. Si me hubiera di-cho que perdía mi trabajo, no me hubiera casado, lo te-nía claro. Pero me contestó que su mujer también era periodista y que lo enten-día. Precisamente me casé un 24 de enero, el día del patrón de los periodistas.

–Cuando se es mujer y muy joven, cuando se está empe-zando, aún se es más vulne-rable, ¿no?

La periodista extremeña Isabel Bravo.

«En las ruedas de prensa te hablaban con paternalismo, como si fueras tontita por ser mujer»

– Yo en mis inicios viví un episodio muy complica-do. El jefe del medio de co-municación en el que esta-ba me dijo que me hacía el contrato si tenía algo con él. Yo reaccioné marchán-dome de esa empresa. Pero es cierto que no se lo con-té a nadie, me lo quedé pa-ra mí y ya está porque te-mía que terminara siendo mi palabra contra la suya y salir perdiendo, que no me creyeran. Si me hubie-ra ocurrido en esta época quizás habría sido de otra manera.

–¿Cree que se ha evoluciona-do en las últimas décadas? – Hemos avanzado bastan-te en algunas cosas, pero ahora mismo entre lo que yo veo y lo que me cuentan, considero que en nuestra profesión la maternidad es muy complicada por la pre-cariedad tan elevada que existe. H

ra situaciones de desigual-dad cuando salía fuera.

–¿A qué se refiere exacta-mente?– En las ruedas de prensa, cuando hacías una pregun-ta y te contestaban con ese tono paternalista, con esa condescendencia, como si fueras tontita. Sobre todo si los que daban la rueda de prensa eran solo hom-bres. Parece que por ser

Proceden de diferentes partes del mundo y conviven en Ex-tremadura reivindicando su particular lucha feminista.

Una gitana, una marroquí y una para-guaya muestran su propia visión de es-te movimiento.

Teresa Heredia Cortés, gitana de 27 años (Almería)La joven gitana Teresa Heredia Cortés, de 27 años, procede de un pueblo alme-riense, Dalías, y desde 2016 reside en Cá-ceres. Una vez terminó los estudios de De-recho decidió sacar el lado más social y luchador que llevaba dentro desde siem-pre. La Fundación Secretariado Gitano de Extremadura ofrecía una vacante de téc-nico de Igualdad, entonces: «Para acá que me vine», dice. Se hizo con el puesto arro-pada por su familia, mayormente por sus hermanas y su madre. Ahora puede afirmar, con todas las letras, que es feminista. Aunque con-fiesa haberlo sido desde niña, no logró ponerle nombre hasta llegar a la capi-

tal cacereña, cuando el concepto em-pezó a formar parte de su vida. Cuen-ta que desde pequeña ha tenido la in-quietud de defender los derechos de las personas, pero se despertó en su interior el interés aún más por los de las mujeres, en concreto de las gitanas. Asegura haber recibido una educación machista, «como la de la mayor parte de la sociedad». Sin embargo, recuer-da que su madre, a pesar de esa edu-cación, escondía entre sus enseñanzas un aire distinto para que Teresa lo per-cibiera. «Creo que mi madre es femi-nista sin saberlo», añade. A día de hoy está estudiando el máster de abogacía y trabaja en la fundación, pe-ro aún le queda tiempo para ser activis-ta. Participa en los medios, en manifes-taciones y concentraciones. Alza la voz por las mujeres. No recuerda haber sido discriminada por ser mujer y gitana en su pueblo na-tal. De hecho, señala que la mezcla cul-tural que reside en su localidad de pro-cedencia les permite «tener una mente

Un feminismo multiculturalmujeres de diferentes partes del mundo y etnias

que viven en Extremadura reivindican su particular lucha por la

igualdad. Una gitana, una marroquí y una paraguaya muestran

su visión por un movimiento social que forma parte de su vida

diversas perspectivas

Teresa Heredia, técnica de Igualdad en el Secretariado Gitano.

Manal Ouardane El Ghali, graduada en Comunicación Audovisual.

Teresa Heredia Cortés: «He recibido una educación machista como la mayor parte de nuestra sociedad»

Manal OuardaneEl Ghali: «Sé que mi madre y mi abuela han reivindicado lo que no se podía»

el Periódico Extremadura22 MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA

taría serlo más: «Me falta tiempo». Personalmente asegura no haber si-do discriminada por ser marroquí, aun-que por ser mujer ha recibido faltas de respeto. «Siempre puedes toparte con algún neandertal en tu día a día», afir-ma. No dudará en continuar luchando, acompañada de mujeres, contra el pa-triarcado y concluye con un mensaje que contiene una de sus palabras favo-ritas: «¡Sororidad, hermanas!».

Vanessa Noemí Lesme Cohene, 33 años (Paraguay)Hace cuatro años que la paraguaya Va-nessa Lesme vino a Cáceres, ahora tiene 33 y es técnica en Igualdad de Género, tras estudiar en la primera promoción del FP Promoción de Igualdad de Género del IES Al-Qázeres. Forma parte del equi-po coordinador de la plataforma Mujeres de Cáceres y, hasta ahora, su vida laboral en Extremadura ha sido en organizacio-nes no gubernamentales feministas. Se adentró en el feminismo como con-cepto en su país pero cuando llegó a la capital cacereña comenzó a ejecutar ac-ciones en su vida diaria relacionadas con el movimiento, a parte de su trabajo que está íntimamente ligado a ello. Es activis-ta en cualquier espacio, «incluso cuando voy en el autobús me parece buen mo-

Vanessa Lesme,técnica de Igualdad de Género.

mento para predicar el feminismo», ex-plica. Por otro lado, asegura que «hay que hablar de feminismos, en plural, porque existen diferentes luchas. Según la raza, etnia u orientación sexual, las mujeres tenemos diferentes realidades, necesida-des y demandas», argumenta. Sin tapujos confiesa haber sido acosa-da por ser mujer migrante latina una vez llegó a la región extremeña. Ahora no se siente discriminada como tal, de manera directa, pero sí cuestionada, «siento, con frecuencia, rechazo en las miradas cuan-do voy por la calle». Su educación ha sido machista. Ni su madre ni su abuela fueron educadas en igualdad, lo mismo le trasmitieron a ella. Aunque orgullosa cuenta haber reeduca-do a su madre y ahora la ve feminista. Ahora su entorno masculino es aliado fe-minista, tanto su hijo como su marido. A su juicio, en Extremadura existen «muchas organizaciones feministas que trabajan para impulsar el empo-deramiento de las mujeres migrantes de América Latina, y eso es importante ponerlo en valor», resalta. H

Vanessa Lesme Cohene:«Cuando llegué a Extremadura fui acosada por ser mujer migrante latina»

más abierta». Lo contrario sucede en Cá-ceres, asegura, ya que los barrios están segregados. Aquí ha sido cuestionada por razón de sexo y etnia, que no dis-criminada, pero recuerda alguna situa-

ción que le ha incomodado: «En una de las charlas que forman parte

de mi trabajo me pregunta-ron que cómo podía decir

eso siendo mujer gitana y solo estaba hablando de

igualdad», cuenta. No duda en afirmar

que ayuda a mujeres de su misma etnia a participar en la

lucha de sus de-rechos y aunque no se autodefi-nan feminis-tas confía en que en un fu-turo lo harán. Desde su expe-riencia, cada vez hay más chicas gitanas que toman ese concepto como forma de vida.

Manal Ouardane El Ghali, 23 años

(Marruecos)Una marroquí edu-

cada en igualdad, por toda su familia,

en Marrakesh, «una ciu-dad con cultura opresora

por su religión». Allí estuvo viviendo con su abuela hasta

los 12 años que vino a Extrema-dura, concretamente a Torremejía,

donde residían sus padres desde hacía años. Después se afincó en Badajoz pa-ra estudiar Comunicación Audiovisual y ahora vive en Madrid. Esta es la histo-ria de Manal Ouardane El Ghali, que di-ce ser feminista de toda la vida aunque conoció la definición del término con 16 años. Se considera afortunada por tener antepasadas «tan guerreras y luchado-ras». Vio el claro ejemplo en su madre y su abuela, «tengo la certeza de que han reivindicado lo que no se podía», afirma. Cuando llegó a la familia, «ya estaba to-do hecho», ha recibido una educación en igualdad, tanto del entorno femeni-no como del masculino: «No considero machista a ningún hombre de mi fami-lia», añade. Su padre es biólogo y su ma-dre filóloga árabe, ambos estudiaron en la universidad y siempre han trabajado. Lo que le impulsó a luchar por los dere-chos de la mujer cree que fue conocerlos desde fuera: «La injusticia cuando no la vives tú la ves con más claridad». Así ob-serva Manal la orientación patriarcal que desde pequeña ha sido capaz de apreciar. Es activista en cuanto puede, pero le gus-

el Periódico Extremadura MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA 23

«Hay que dar visibilidad al deporte femenino»

FRANCIS VILLEGAS

CAMPEONA DE ESPAÑA DE TIRO CON ARCO / PREMIO EXTREMADURA DEL DEPORTEFátima Agudo García

– Tres medallas de plata en los mundiales de tiro con ar-co del 2001, 2005 y 2007, otras dos de plata y una de bronce en campeonatos de Europa, 17 veces campeona de España y un largo etcéte-ra de éxitos deportivos. Pe-ro a sus ojos, ¿cuál ha sido su mayor logro? – Recuerdo especialmente dos campeonatos: una final de un mundial en que hice mi mejor marca y un cam-peonato de España que tiré contra mi mejor amiga. Me acuerdo que me decía bro-meando: ‘¡Pero cómo me ha-ces esto!’. Porque la verdad es que me salió muy bien. Y fue emocionante poder vi-virlo con ella. Pero lo cierto es que después de todos los campeonatos que guardo en la mochila, creo que el reconocimiento que he re-cibido en Extremadura su-pera con creces el tema de-portivo. Porque se han va-lorado muchas otras cosas. Para mí ser la primera mu-jer nombrada Premio Ex-tremadura del Deporte (de 2017) está por encima de to-do lo demás.

– Resulta difícil abrirse paso como mujer en el deporte. – Las cosas están cambian-do, ya no es tan difícil, pero queda camino por delante. Depende mucho de la socie-dad. Por eso para mí es tan importante este premio, porque son reconocimien-tos que dan más visibilidad al deporte femenino, es al-go que hay que hacer. La verdad es que estoy todavía alucinada. Todo el mundo me repetía: ‘Eres la prime-ra mujer’. Y cuando me pa-ro y lo pienso, me doy cuen-ta que es muy impactante y que supone una gran res-ponsabilidad.

– En su trayectoria deportiva, ¿se ha sentido alguna vez dis-criminada? – Una vez nada más. Fui a un campeonato del mun-do embarazada y primó más mi estado que la pro-pia competición. La noti-cia no fue que había que-

Fátima Agudo nació en Zafra, pero eligió Cáceres para vivir.

«El Premio Extremadura al Deporte está por encima de todo lo demás porque se valoran otras cosas»

dado en cuarta posición, sino que había ido embara-zada. Me hicieron una en-trevista en la que destaca-ron eso y la verdad es que sí me sentí un poco discrimi-nada. Pero dejando a un la-do aquella ocasión, nunca me he encontrado con obs-táculos solo por el hecho de ser mujer.

– Pero existen... – Yo no lo he vivido así, pe-ro sí soy consciente de que hay que demostrar más que un hombre para que te reconozcan igual. Aun-que también creo que eso está cambiando bastante. Y en ese sentido tiene mu-cho que ver el trato que se nos da en los medios de co-municación. Es importante que se hable de nuestra tra-yectoria en el deporte y no de asuntos personales.

– ¿De dónde le viene su afi-ción al tiro con arco? – En el colegio al principio jugaba al balonmano. A la misma vez también tiraba con arco, por allí pasó Juan Carlos Holgado, por ejem-plo, y yo me iba con él a en-trenar. Y como el equipo de balonmano no siguió ade-lante, pues me quedé con el tiro con arco. Siempre me han gustado todos los de-portes pero este me engan-chó especialmente porque es un deporte individual en el que la superación y el es-fuerzo lo pones tú sola. Tú te pones las metas y ves si las puedes cumplir y supe-rar. No dependes de otras personas. Eres tú contra ti misma.

– ¿Cuál es la cualidad más im-portante en este deporte? – Todo es importante, pero quizá lo que más prima al fi-nal es el trabajo mental. La concentración, que no te afecte nada de fuera, estar convencida de lo que haces, estar muy segura de ti mis-ma... La técnica es funda-mental, pero ahora se pone el foco mucho más que antes en el trabajo mental. Y pasa en todos los deportes. H

el Periódico Extremadura24 MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA

el Periódico Extremadura MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA 25

Entre el techo y el suelo

Muy poco se habla del concepto de suelo pegajoso. Esa superficie que adhiere como a una lapa a millones de mujeres en el mun-do, que las atrapa y las coloca en una realidad de la que difí-

cilmente pueden escapar a lo largo de su vida.

LES HAbLo DE la situación laboral de la mayor par-te de la mano de obra femenina. Empleo precari-zado y de baja calidad que las destierra y confina a los puestos más desfavorecidos de la sociedad.

SoN LAS pRoTAgoNiSTAS de la ocupación a tiempo parcial y la temporalidad, características del mer-cado laboral que se traducen en bajos salarios, es-casa cotización y una elevada tasa de rotación de las trabajadoras, lo que afecta no solo al presente de la mujeres, sino también a su futuro.

LES HAbLo DE trabajos concentrados en sectores de actividad y ocupaciones vinculadas a las ta-reas del hogar y la limpieza, los cuidados de las personas, la hostelería, la atención personal o la agricultura, sectores que se sitúan fuera o al lí-mite del ciclo económico y que tienen como con-secuencia la invisibilidad y la pobreza.

EMpLEoS QUE AgLUTiNAN las peores condiciones laborales, ocupaciones feminizadas que mues-tran el lado más duro de la desigualdad y de la brecha salarial y que ahondan en el creciente empobrecimiento material de las mujeres, en el empeoramiento de sus condiciones de vida y en la vulneración de sus derechos. Todo esto se tra-duce en una feminización de la pobreza.

ES LA pARTE sumergida de eso que se ha venido a llamar la economía del iceberg, una metáfora que explica que para que emerja la cara visible y monetizada de la economía de un territorio es absolutamente necesaria esa parte invisible y no monetizada que se ocupa de la vida diaria, de lo privado y de lo doméstico. Desde que nacemos, los seres humanos somos dependientes y necesi-tamos de cuidados. Sin el desempeño de esa ta-rea no remunerada de atención a los demás a la que, tradicionalmente, se ha relegado a las muje-res, es imposible que funcione el sistema.

EN ESE ESpACio en el que no se asciende, en el que no se lucha por ocupar puestos ejecutivos,

«Laura Manuela es extremeña, tiene 27 años y habla con una rotundidad y una seguridad que emocionan»

IsabelGil Rosiña

PORTAVOZ de lA JunTA de exTRemAduRA

de dirección o de gerencia, la desigualdad se ha-ce aún más patente, invisible, oculta y olvidada, También para las propias mujeres que se sitúan al otro lado del iceberg, donde ellas luchan por romper sus propios techos de cristal.

SoN LAS DoS caras de una misma moneda, la des-igualdad. Dos realidades que no deben, ni pue-den ser antagónicas y que obligan a las mujeres a hacer causa común para hacerles frente. Des-de ambas realidades, cada vez resulta más nece-sario que entre las unas y las otras se produzca una llamada a la sororidad.

LA SoRoRiDAD ES una de las mejores armas para luchar juntas con el objetivo común de erradicar cualquier forma de discriminación, redoblando esfuerzos para alcanzar la igualdad real y efecti-va que termine de una vez y para siempre con los suelos pegajosos y los techos de cristal.

EN EL MUNDo hay 3.712 millones de mujeres, el 49,5% de la población. Somos la mitad de la hu-manidad, una cifra más que suficiente para que nuestra aspiración de ser iguales a la otra mitad sea más que legitima, sobre todo, si considera-mos que la consecución de esa igualdad haría progresar a todos, no solo a las mujeres.

piENSo EN ESAS cifras desde mi supuesto lado vi-sible del iceberg, mientras observo y escucho a Laura Manuela Sánchez que conversa con el pre-sidente de la Junta de Extremadura en una re-cepción oficial.

LAURA MANUELA ES extremeña, tiene 27 años y es fotógrafa y diseñadora de moda. El año pasado ganó el Premio Nacional de Moda para Jóvenes Diseñadores. Habla con una rotundidad y una se-guridad que emocionan. Hay algo profundamen-te esperanzador en esta nueva generación de mu-jeres. Algo que está entre el suelo y el techo y que las sitúa, de una buena vez, solo en el lugar en el que ellas quieren estar, algo que es el resultado del esfuerzo de tantas generaciones anteriores de mujeres que han luchado y siguen luchando para romper esas barreras.

obSERvo y ESCUCHo a Laura Manuela y no en-cuentro rastro ni de suelos pegajosos ni de te-chos de cristal. Sólo 3.712 millones de razones para seguir luchando. H

«Ser mujer y estar al frente de un centro me hace sentir orgullosa»

EL PERIÓDICO

JEFA DE CENTRO DE ATENTO CÁCERESYolanda Rodríguez Gutiérrez

– Es supervisora de los ser-vicios técnicos y jefa de cen-tro en Cáceres de la platafor-ma de asistencia telefónica Atento, donde hay más de 300 empleados. ¿Se ha sen-tido cuestionada alguna vez en su puesto de responsabi-lidad por ser mujer? – La verdad es que no, y lle-vo ya 19 años en la empre-sa, aquí he desarrollado to-da mi vida profesional y nunca me han hecho sen-tir diferente a mis compa-ñeros o que yo tenía me-nos oportunidades por ser mujer. No sé en otras em-presas, pero considero que aquí se han cuidado mucho las políticas de igualdad.

– ¿Qué porcentaje de emplea-dos y empleadas hay actual-mente en Atento Cáceres?

Yolanda Gutiérrez en su lugar de trabajo.

terísticas hace que me sien-ta bastante orgullosa.

– ¿Le cuesta más a una mu-jer que a un hombre ejercer el papel de líder? – En general considero que sí, y a veces ocurre que so-mos las propias mujeres las que nos ponemos cortapi-sas, las que nos ponemos lí-mites, las que no nos cree-mos que podemos, por eso es fundamental cambiar esa mentalidad.

– ¿Cómo definiría la impor-tancia que tiene para una mujer incorporarse al mer-cado laboral? – Pues la realidad es que trabajar te otorga indepen-dencia, y eso significa po-der acceder a una mayor li-bertad. Además, es funda-mental poder desarrollarte personal y profesionalmen-te. Yo opino que si en una pareja trabajan las dos per-sonas, todo es más igualita-rio, hay más equilibrio, y ambas se sienten igual de cómodas.

– ¿Cree que en este país es fá-cil la conciliación entre la vida familiar y laboral? – Creo sinceramente que muchas veces es una cues-tión más de las propias mu-jeres, que se ponen más lími-tes a la hora de repartir las cargas familiares, de manera que la conciliación no llega a ser de dos personas sino so-lamente de una. Yo hablo de lo que veo que, a mi parecer, ocurre aquí, que los límites no los pone la empresa, sino las propias mujeres.

– ¿Cuál es el principal obstácu-lo que debe afrontar una mu-jer hoy día? – Yo creo que hemos dado muchos pasos importantes con respecto a la igualdad. Pero es cierto que ahora pa-rece que la sociedad está evo-lucionando de una manera diferente. Por los tiempos que corren, es muy necesa-rio no perder esos avances que tanto costaron, y que se consiguieron porque la so-ciedad fue reivindicativa. H

– Ahora mismo las mujeres somos mayoría, la cuota es de un 65%.

– De su puesto de responsa-bilidad, ¿qué es lo que más le atrae? – La relación con la gente, tener a tantos empleados a tu cargo, siendo cada cual tan diferente, y conseguir que todos seamos capaces de remar en la misma di-rección, que significa bási-camente poder estar a gus-to en tu puesto de trabajo al mismo tiempo que dar un servicio de calidad que te haga sentir satisfacción. También ahora mi puesto implica una oportunidad de desarrollo profesional más, y para mí eso muy relevan-te. Ser mujer y estar al cargo de un centro de estas carac-

«A veces somos nosotras las que nos ponemos cortapisas, y hay que cambiar esa mentalidad»

el Periódico Extremadura26 MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA

el Periódico Extremadura MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA 27

«Mi mayor logro, ser directiva de una empresa líder»

CEDIDA

DIRECTORA DE RELACIONES EXTERNAS EN EXTREMADURA DE MERCADONAMaribel Martín-Romo Romero

– ¿En qué consiste exactamen-te su cargo? – Desde el año 2004 soy la responsable de las Relacio-nes Externas de Mercadona en Extremadura, asumien-do las funciones de relacio-nes con la administración, asociaciones empresaria-les, instituciones y medios de comunicación.

– ¿Es más difícil para una mujer que para un hombre moverse en el mundo empresarial? – En Mercadona, contamos con más del 64% de muje-res en plantilla, por ello la igualdad es una realidad. Entender que los trabajado-res son el mayor activo de Mercadona y fomentar que sean aquellas personas con un mayor talento las que promocionen en condicio-nes de igualdad, es una de las bases de nuestra política de recursos humanos. Con-tamos con un Plan de Igual-dad dentro del marco legal, pero que tiene un valor es-pecial para nosotros, por-que es nuestro compromi-so. En nuestra empresa, no se entiende que el trato no sea igual entre hombres y mujeres, la equidad es un valor irrenunciable en el modelo de la compañía, que aplica desde 1997, y de manera transversal el prin-cipio de que a misma res-ponsabilidad, mismo suel-do. De hecho, nuestra tabla salarial es pública y conoci-da, porque la publicamos desde hace años en nuestra memoria corporativa.

– ¿Cuál es la principal barrera de una mujer? – En general, la concilia-ción de la vida laboral y fa-miliar, o acceder a puestos de mayor responsabilidad en las empresas. Por ello, en

Mercadona potenciamos la promoción interna y tene-mos medidas que favorecen la conciliación y la corres-ponsabilidad de cargas fa-miliares. El nuevo convenio de empresa de la compañía, que entró en vigor el pasa-do mes de enero, introdu-ce la ampliación de la exce-dencia por cuidado de hijos hasta que el menor cumpla los 12 años. Además, quie-nes tengan a su cuidado directo a un menor de 12 años que estén disfrutando de una reducción de jorna-da, cuando se agote la edad máxima legal podrá solici-tar un cambio de contrato a tiempo parcial hasta los 15 años del menor, y luego vol-ver a tiempo total, si así lo desean. Asimismo, el con-venio contempla la posibi-lidad de solicitar exceden-cia con reserva del puesto de trabajo hasta tres años en caso de ser víctima de violencia de género, así co-

La directiva de Mercadona, Maribel Martín-Romo.

«Conciliar y acceder a puestos de responsabilidad son las principales barreras»

mo otros derechos específi-cos en estos casos.

– ¿Cuál es su principal reivindi-cación en este sentido? – Sobre tu pregunta, lo cier-to es que desde la perspec-tiva de las empresas, como uno de los colectivos socia-les más importantes, en Mercadona creemos que la igualdad es la consecuencia de promover el desarrollo personal y profesional. Re-conociendo que nos queda mucho por aprender y por recorrer, lo cierto es que es-tamos convencidos de que si seguimos aplicando es-tas políticas, la equidad se-guirá avanzando en Merca-dona hacia una empresa, y por tanto, una sociedad, ca-da vez más igualitaria.

– ¿De cuál de sus logros se sien-te más orgullosa? – Ser directiva en una em-presa líder, como es Merca-dona. H

«Nos queda mucho por recorrer, pero si aplicamos planes de igualdad, avanzaremos»

Esta vida ha dado un cambio muy grande!», exclama Jose-fa Barriga, vecina de Valde-fuentes (Cáceres), la bisabue-

la de la familia. Ella se casó a los 25, y a lo largo de sus 88 años ha vivido la evolución y el cambio social de las mujeres en el mundo rural: «La vida de antes no es como la de ahora. An-tiguamente, trabajaban en el campo y criaban a los hijos como podían, prácticamente subsistían ellos so-los; se tenía que trabajar mucho pa-ra poder comprar un pan, a veces lo que recogíamos del campo yo lo ven-día para poder comprar comida». Ba-rriga es de las pocas de su entorno que tuvo el privilegio de ir al cole-gio: «Me fui un día al ayuntamiento y me apunté a la escuela, quería apren-der a leer; si me hubiera tocado vivir ahora, lo haría como una reina, se-guro que hubiera estudiado, porque siempre he tenido mucho interés en aprender», cuenta. María Jara, de 59 años, es la segunda generación de esta familia. Ella es ama de casa: «En mi época se casaban muy jóvenes, te ibas a vivir a casa de tus pa-dres o de los suegros, con 23 años con-traje matrimonio con el que hoy con-tinúa siendo mi esposo». El prototi-po tradicional atribuye determinadas condiciones en función del sexo: «He criado a mis hijos en casa y él ha tra-bajado. Desde que me casé no he vuel-to a trabajar porque tenía que atender la crianza y las labores domésticas. Ésa ha sido mi vida», explica.

Roles marcados En las áreas rurales los roles de género han estado muy marcados en el hom-bre y la mujer. Jara destaca el avance de las mujeres en estos años, asegu-ra que le gusta mucho cómo viven ac-

81 años de diferencias

cuatro generaciones de mujeres de una misma familia cuentan su propia

experiencia y cómo ha evolucionado el rol de la mujer en el entorno rural H Bisabuela, abuela,

madre e hija analizan cómo ha sido y es su vida en un contexto muy distinto

cambios sociales en la perspectiva de género

tualmente, anhela la autosuficiencia que sí existe hoy día: «No dependen de maridos ni de nadie», expresa. Las circunstancias permitieron que María Dolores Arias sí pudiera ser económicamente independiente y ac-tiva. Ella es la tercera generación de esta familia. Tiene 35 años y trabaja como docente en un centro de Casar de Cáceres: «Creo que me ha tocado vivir en una buena época, desde que nací mis padres han podido propor-cionarme unos estudios universita-rios, ropa, comida..., prácticamente de todo», declara. «La vida de mi abuela sin embargo fue más sacrificada con respecto a mi madre, trabajó mucho más de lo que se trabaja ahora, con los pocos recur-sos que había en aquella época. La ca-lidad de vida ha sido muy diferente en ellas», manifiesta.

Cambio socialEn las mujeres jóvenes se puede apreciar un cambio, posponen la maternidad, condicionándola a una estabilidad económica, al ocio o a la importancia de alcanzar una meta personal. «En esta generación ser ma-dre ha pasado a un segundo plano, creo que las prioridades han cambia-do con la incorporación al mercado laboral, a diferencia de las genera-ciones más antiguas. Mi madre nos crió y dedicó su vida por completo a la familia», sostiene. María Dolores siempre tuvo claro que quería formar una familia, con 28 años se casó y ahora tiene dos hi-jas. Natalia Chamorro, de siete, es la mayor de sus niñas. Pertenece a la cuarta generación de esta familia ca-cereña. Su madre destaca la impor-tancia de criarla y educarla para que sea una persona independiente. Asi-

Josefa Barriga (bisabuela)

«Antiguamente trabajaban en el campo y criaban a los hijos como podían»

«Si me hubiera tocado vivir ahora, lo haría como una reina»

María Jara (abuela)

«Desde que me casé no he vuelto a trabajar porque tenía que criar a mis hijos y ocuparme de la casa»

«Me gusta cómo viven las mujeres actuales, no dependen de maridos ni de nadie»

el Periódico Extremadura28 MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA

María Jara (59), Josefa Barriga (88), María Dolores Arias (35) y Natalia Chamorro (7)

nal en la batalla. Nuestra lucha es común», subrayan. El movimiento feminista actual tiene el mismo objetivo de siempre: «Erradicar cualquier tipo de discri-minación contra las mujeres». En es-ta misma línea añaden: «Otra cosa es que se realicen distintos métodos de la lucha según el contexto social y cultural».

‘Porque fueron, somos’En este sentido, el lema ‘Porque fue-ron somos y porque somos serán’ se ha convertido en un símbolo del fe-minismo. Con él se reivindica la in-fluencia de las generaciones pasa-das en las actuales, y de las actuales en las futuras, una acción común en continua construcción. El ejemplo está en estas cuatro mu-jeres de una misma familia. Bisabue-la, abuela, madre e hija son cons-cientes de la evolución que han vivi-do en su propia casa. Entre la mayor y la más joven ha habido 81 años de diferencias. 81 años de cambios. H

mismo, añade: «Ahora es mi madre quien se encarga de mis hijas cuan-do lo necesito».

La labor de las asociacionesEn esta línea batallan asociaciones como Malvaluna, con sede en Méri-da, donde cada día pelean por defen-der los derechos de la mujer: «Es ne-cesario erradicar el patriarcado cons-truyendo un nuevo modelo social». Malvaluna promueve desde 1989 la apuesta por una estructura de con-vivencia más justa. Para lograr sus objetivos de igualdad real y efectiva, desde su constitución desarrolla su trabajo en distintas líneas de actua-ción: «Mientras que exista una sola discriminación o un ataque a los de-rechos de las mujeres, las feministas seguiremos luchando», proclaman. Precisamente han sido las voces fe-meninas las que a lo largo de la his-toria han asumido este desafío: «He-mos sido las feministas las que siem-pre hemos liderado esta lucha. Y no hay una diferencia intergeneracio-

Mª Dolores Arias (madre)

«Ser madre ha pasado a un segundo plano, creo que las prioridades han cambiado con la incorporación de la mujer al mercado laboral»

«Estoy haciendo todo lo posible para educar a mi hija como una mujer independiente»

el Periódico Extremadura MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA 29

«El personaje femenino en el cine suele ser secundario»

EFE

ACTRIZ/GOYAALAMEJORACTRIZDEREPARTOCarolina (Ortega) Yuste

– ¿Refleja el cine, en general, los roles clásicos atribuidos a hombres y mujeres? – Yo puedo decir que desde que decidí ser actriz hasta que poco a poco he ido tra-bajando, he ido viendo los productos que se hacían. Y antes de informarme con datos de cuál era la reali-dad, ya me daba cuenta de que los personajes femeni-nos solían ser muchísimo más secundarios. Siempre interpretaban a la hija, la madre, la novia, la aman-te... La trama suele girar en torno a un hombre. Muy po-cos proyectos pasan lo que se llama el test Bechdel, que implica que tiene que ha-ber más de dos personajes femeninos que interactúen y que cuando lo hagan no sea para hablar de un hom-bre. Y hay bastantes series y películas en las que esto no se cumple.

– Pero la mujer ha irrumpido con fuerza en el mundo cine-matográfico. – Es cierto, pero la realidad laboral es que hay muchas menos directoras que direc-tores de cine. No obstante sí estamos viviendo cambios. Lo hemos visto en los pre-mios Goya de este año: de cuatro nominaciones a la dirección novel, tres eran mujeres, no obstante, en la categoría de mejor direc-ción no había ninguna. Pe-ro se nos tiene que dar espa-cio desde el principio, des-de el momento en que se selecciona un tipo de pro-ducto y no otro.

– Porque lo que se proyecta en el cine, lo que sale en la te-levisión y lo que se represen-ta en el teatro son referentes sociales en los que nos mira-mos todos.– Claro. Si todo gira en tor-no a los personajes mascu-linos nunca se rompen es-tereotipos. Yo me he criado viendo referentes audiovi-suales, y si esos referentes perpetúan continuamente los clichés habituales, hay un momento en que tú lo asumes como algo normal,

La actriz extremeña Carolina Yuste, que usa el apellido de su madre.

«Si los referentes audiovisuales perpetúan los clichés habituales, tú los asumes como algo normal»

como que la vida es así. En-tonces yo creo que desde la profesión hay que hacer un ejercicio de responsabi-lidad en este sentido. Creo que construimos imagina-rio colectivo, imágenes que se quedan en el subcons-ciente del público. Si sigues lanzando películas machis-tas en las que no haces una denuncia del machismo, si-no que lo tratas con condes-cendencia y justificándolo, argumentando que aquella era otra época y que ese per-sonaje era así, pues es com-plicado avanzar. Pero oye, que a mí me parece muy bien que se hagan pelícu-las machistas, que no estoy en contra de eso, pero siem-pre y cuando se haga tam-bién una crítica.

– ¿Y esa perspectiva de géne-ro no empieza a estar cada vez más presente? – Sí creo que se están ha-ciendo cosas. Tenemos ejemplos de directoras y di-rectores que este año han realizado series o películas que precisamente están rei-vindicando otro tipo de tra-mas. También, que los pro-tagonistas no sean siempre hombres. Es la forma de po-der aportar nuestro propio grano de arena.

– Un ejemplo sería ‘Carmen y Lola’, la película por la que se ha llevado un Goya por me-jor actriz de reparto. En ella se refleja la realidad de una parejas de mujeres lesbianas gitanas.– Ha venido gente a decir-nos que gracias a esta pe-lícula ahora entienden el sufrimiento de personas así. Y que eso pase en fami-lias que son muy conserva-doras, que tienen la men-te muy cerrada, es un gran avance. Porque no es cues-tión de decir que son mala gente, no perdón, es que en ningún momento se les ha planteado otra posibilidad. Es que la sociedad que les rodea les ha dicho: esto es así. Y el cine también sirve para eso, porque empatizas con el personaje. H

el Periódico Extremadura30 MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA

el Periódico Extremadura32 MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA

Un paso adelante tras otro

La lucha feminista, es decir, la búsque-da sin fronteras de la igualdad entre seres humanos, es transversal, trans-fronteriza, continua e ideológica, evi-dentemente. No es tiempo de perma-necer impasibles ante los ataques más

o menos claros ni los que, desde la ambigüedad, intentan matizar el hecho por el que las mujeres nos reivindicamos, año a año, día a día.

El 8-M DE 2018 hicimos historia. Llenamos las ca-lles de esperanza y propuestas, de denuncias y so-luciones, de manos, voces y cuerpos que, sin dis-tinción, clamaron igualdad y justicia sin alzar banderas partidistas sino solo humanas. Y, pre-cisamente por ello, escribimos un capítulo rese-ñable en la historia del feminismo. Es, por tanto, tiempo de dar pasos hacia adelante, de cambiar el grito de resistencia de una sociedad que aspira a la igualdad real, y de salir a la calle decididas, decididos, a dar batalla, repito, ideológica, con-tra el machismo, contra lo que queda de él.

Y Digo iDEológiCA -que no sectaria- porque nues-tra lucha no es una veleidad marcada por ambi-ciones de cuotas o visibilidad. Es ideológica por-que la desigualdad, llevada al género, se llama patriarcado y su brazo más radical, machismo. Y es una batalla ideológica porque debemos plantarnos por la libertad de las mujeres para hacer con sus cuerpos lo que quieran y cuan-do quieran y para plantarnos ante hechos tan insostenibles como la brecha salarial o la dife-rencia de horas -dos diarias- que dedicamos no-sotras y los hombres a cuidar de nuestras hijas e hijos o a atender nuestros hogares.

ES TiEMpo DE hacer pedagogía para combatir bulos verosímiles que la ciudadanía tiende a vi-ralizar en búsqueda de una fama traducida en ‘likes’ y compartidos. Estamos ante momentos complejos y no vamos a permitir que la resaca patriarcal ocupe más espacios también en el campo del relato, de la palabra, del discurso.

poR Ello ES imprescindible explicar que el femi-nismo no es un movimiento excluyente ni mu-ral. Es, por el contrario, una ideología que signifi-ca igualdad, la cual debe ser enarbolada por mu-jeres y hombres que busquen una sociedad más pujante y justa. Porque la justicia, además de to-do, desconcentra la riqueza en manos de pocos,

«Ellos, los últimos caballeros de una gloria perdida en la verdad de la historia, también tendrán que rendirse en el camino»

BlancaMartín Delgado

presidenta de la asaMBlea de eXtreMadUra

la reparte y genera una sociedad equitativa en materia económica, política y legislativa.

No. No ES tiempo de resistencia. Ya no. Es momen-to de avanzar hacia el fin de una desigualdad que nos ha mantenido olvidadas durante siglos, ob-jetivadas ante los designios de una forma de en-tender la vida que nos atrasó años y pagando una factura que todavía campea en nuestro horizon-te. Además, el patriarcado riega de sangre nues-tras vidas: seguimos muriendo por ser mujeres, seguimos siendo explotadas por ser mujeres y seguimos siendo aisladas. No tengamos miedo a las comparaciones porque no hay nada más grá-fico que una realidad comparada.

ESTE 8M HEMoS salido a la calle a dar un paso tras otro a favor de la libertad y la igualdad, sí, pero alzando nuestra voz para seguir enarbolando la bandera de derechos y libertadas conquistadas y por conquistar. Nuestros pueblos y ciudades deben ser el ejemplo más claro de que no esta-mos dispuestas, de que no estamos dispuestos, a retroceder en nada. Nos encontrarán allí donde nos ataquen y nos movilizaremos en cada metro de nuestro territorio para contribuir a la justicia social en la que creemos y que le debemos a mi-llones de mujeres que ayer y hoy sufrieron y su-fren injusticia, desigualdad y aislamiento.

El fEMiNiSMo, CoMo transversal y transfronteri-zo, está organizado, es fuerte y no será objeto del ninguneo al que algunos quieren someterlo. Ellos, los últimos caballeros de una gloria perdi-da en la verdad de la historia, también tendrán que rendirse ante el camino planteado durante muchos años, con mucho sufrimiento y con víc-timas de una ideología, el machismo-patriarcal, que busca hacernos retroceder para, que nadie os engañe, volver a un orden de riqueza concen-trada, de desigualdad al servicio de los grupos de poder y de un mundo en el que los que tienen tengan más y los demás tengamos menos.

ES poR ESo que plantean una guerra abierta. Por-que el feminismo es la punta de lanza de las co-tas de igualdad conseguidas, de los espacios con-quistados, de la repartición de la riqueza y de la construcción de sociedades avanzadas por ser igualitarias, libres y progresistas. Ya no toca gri-tar ni un paso atrás. Toca, sin la menor duda, una nueva consigna: un paso adelante, tras otro. H

el Periódico Extremadura MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA 33

«Hay pocas referencias para las niñas de las carreras técnicas»

EL PERIÓDICO

PROFESORA DE INGENIERÍA HIDRÁULICA EN LA UNIVERSIDAD DE EXTREMADURAMarta García García

– ¿Por qué quiso estudiar una ingeniería? – Desde pequeña me tiraron más las ciencias que las letras. Me gustaba asistir a las char-las que nos daban en el cole-gio algunos padres y madres de los alumnos sobre las dis-tintas profesiones en las que trabajaban. Me quedé impre-sionada cuando escuché al po-nente que nos habló de la in-geniería de caminos. Para mí aquello fue muy importan-te. Creo que las niñas tienen poca información respecto a las carreras técnicas. Y obvia-mente si no las conocen, no las pueden elegir.

– Eso influye en que sean carre-ras muy masculinizadas, ¿no? – Soy de la promoción de 1996 y entonces sólo el 10% éramos mujeres. En nuestro país du-rante muchos años se ha fun-cionado por tradición y, como en muchas otras profesiones, se ha pensado que la ingenie-ría era de hombres. En nues-

dad de Extremadura (Uex) rea-liza campañas de divulgación en este sentido.

– ¿Cuál es exactamente su es-pecialidad?– Soy ingeniera de Caminos, Canales y Puertos en la espe-cialidad de Ingeniería Hidráu-lica y Energética por la Poli-técnica de Madrid. Luego rea-licé la tesis doctoral en la Uex, en el departamento de Mecá-nica, Energética y de los Mate-riales. Ahora soy profesora en la Politécnica de Cáceres, en el grado de Ingeniería Civil.

– ¿Y qué dificultades se ha en-contrado en su carrera profe-sional como mujer? – Aunque siempre he estado rodeada de hombres, son po-cas las ocasiones en las que me he sentido discriminada por ser mujer. Nada más aca-bar la carrera estuve en una oficina de proyectos en París, allí era distinto, había más mujeres ingenieras que en

La profesora Marta García en una de las aulas de la Escuela Politécnica de Cáceres.

«Es muy importante que sepan desde pequeñas que pueden elegir ser ingenieras»

España. Cuando volví, traba-jé en obra durante tres años, y sí que era la única ingeniera, al principio se te hace raro, te acostumbras... Posteriormen-te conseguí una plaza en la Uex, siendo la primera mujer Ingeniera de Caminos profe-sora en la Escuela de Ingenie-ría Técnica de Obras Públicas (actual Ingeniería Civil). Aho-ra somos alguna más…

– ¿Y a la hora de investigar?– La investigación es difícil pa-ra todos, cuenta mucho el es-fuerzo personal. La dificultad de ser mujer llega cuando de-cides formar una familia, ahí es donde se necesitan leyes que nos defiendan y apoyen.

– ¿Y con respecto a los alum-nos a los que da clase? – No he tenido realmente nin-gún problema con los alum-nos por ser mujer, aunque tienes que ganarte su respec-to mostrándote quizá más au-toritaria que un hombre. H

tra sociedad existen muchos estereotipos a este respecto. Aún en 2019 pocas mujeres escogen ingeniería como pro-fesión y creo que es realmen-te por desconocimiento. Ha-cen falta acciones para que las niñas tengan referencias de mujeres ingenieras e inves-tigadoras, donde ellas puedan comprobar que es una opción como otra más, que no es algo reservado para los niños. En los últimos años la Universi-

«Tenemos que pelear mucho para que se nos valore en la alta cocina»

EL PERIÓDICO

CHEF DEL RESTAURANTE ‘AL NORTE’ DE JARANDILLA DE LA VERARuth Vicente Borreguero

– Cocinar es una tarea que tra-dicionalmente siempre ha es-tado en manos de mujeres, ¿pero qué muros se ha encon-trado en su carrera como chef de alta cocina? – Efectivamente era la mu-jer quien se quedaba en ca-sa, la que cocinaba para to-da la familia, y daba igual cuántos fueran a la mesa. Era ella la que tenía que asumir ese rol. Pero eso sig-nifica que nos relacionan con la comida tradicional, con la comida casera. Pe-ro cuando hablamos de al-ta cocina, de los platos de vanguardia, de las nuevas creaciones, tenemos que demostrar constantemente que valemos para esta pro-fesión. A pesar de ser una parcela que siempre nos ha pertenecido, en el momen-to que ha adquirido presti-gio y tiene otro matiz, otra relevancia, hemos de pelear por ganarnos el respeto. La sensación es como si estu-viéramos todo el tiempo en una carrera de fondo.

– ¿Algún ejemplo?– Cuando una mesa de co-mensales termina de comer y pide que salga el chef por-que quieren felicitarlo en persona. Entonces aparez-co yo y se quedan muy sor-prendidos de que sea una mujer, es que les veo la ca-ra de asombro y al final me tengo hasta que reír. Les ex-plico que soy yo la que dise-ña los platos, la que piensa y hace las creaciones, la que está al frente del proyecto... Y esto que cuento no es al-go anecdótico, todo lo con-trario, es bastante habitual que ocurra. Además, es so-lo una de las situaciones de

La chef Ruth Vicente, del restaurante ‘Al norte’.

tengamos que pelear siem-pre el doble.

– Hace un año decidió dejar Madrid para volver a su pue-blo, Jarandilla de la Vera, a montar su restaurante, ‘Al norte’. ¿Cómo está siendo la acogida?– No es lo mismo que es-tar en una calle de Madrid donde pasan muchísimas personas por delante cada día, pero me siento conten-ta con el proyecto. Requiere mayor esfuerzo, pero es sa-tisfactorio poder mantener los puestos de trabajo.

– Es también una medida con-

desigualdad que vivimos las mujeres dentro de esta profesión.

– Porque hay muchas más...– Este año después de Ma-drid Fusión, que es una de las citas gastronómicas más importantes, se ha creado un movimiento de mujeres muy fuerte para reivindi-car nuestro espacio. Resul-ta que los chefs que partici-paban tenían casi todos su propio espacio, su propio momento, para explicar sus platos y exhibir su manera de elaborarlos. Pero cuando se trataba de mujeres chef, en todas las ocasiones ellas siempre tenían que com-partir espacio con otro u otra profesional, de mane-

«Cuando una mesa pide felicitar al chef y salgo yo, se quedan muy sorprendidos»

ra que en ningún momento pudieron tener una parcela propia. Es la prueba eviden-te de que tenemos que pe-lear más, de que no se nos concede el sitio que mere-cemos, a pesar de nuestro esfuerzo y nuestro trabajo.

– En resumen, cuesta más con-seguir el reconocimiento– Sí. Pero esto no es una gue-rra contra los chefs ni mu-cho menos. No quiero que se vea así porque no es cier-to, nunca lo ha sido. A mí me parece fenomenal que ellos tengan su sitio y su espacio, yo los respeto mu-cho y me gusta que estén. Lo único que quiero es que nosotras también disfrute-mos de lo mismo y que no

«No es una guerra contra ellos, yo quiero que estén, solo pido lo mismo para nosotras»tra la despoblación...– Da mucha pena que los pueblos se vacíen, que se queden sin vida, tenemos que recuperarlos y yo que-ría aportar también a esa recuperación. Sentía mu-chas ganas de volver por di-ferentes motivos y aquí me he dado cuenta de que es-toy ganando en calidad de vida. Porque caminamos más despacio y disfrutamos más el día a día. Porque vi-vimos con menos tensión, con menos contaminación, con más salud. H

el Periódico Extremadura34 MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA

el Periódico Extremadura MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA 35

«Me dijeron que el derecho penal era solo de hombres»

EL PERIÓDICO

ABOGADA GENERALISTAEstrellla Santiago Guillén

– ¿Qué le llevó a estudiar la carrera de Derecho y a ha-cerse abogada? – Al principio no fue pa-ra nada vocacional, para ser sincera. A mí me gus-taba la psicología, la lite-ratura clásica... Pero lo hi-ce quizás por seguimiento familiar. Y cuando empe-cé la carrera yo sentía que aquello no iba conmigo, por mi forma de ser, de vi-vir, mi propio atuendo, yo era muy hippie... No pega-ba allí para nada, no me sentía cómoda. Incluso los profesores me miraban con cara de: ‘Esta niña qué ha-ce aquí’. Pero al tercer año me di cuenta que no podía dejarlo ya, aunque estuvie-ra perdida, tenía que tirar hacia adelante. Así que hi-ce un esfuerzo y terminé la carrera.

– Y después... – Después me fui a Lisboa un año, y cuando volví qui-se ser funcionaria en el Mi-nisterio de Justicia, así que me puse a estudiar las opo-siciones. Y entonces ahí fue cuando me enganché completamente al dere-cho. Aprobé pero no obtu-ve plaza. Y luego me quedé embarazada y todo cambió. Me metí en el máster de De-recho para refrescarme las ideas y empecé a tener mu-chísimas ganas de ir al juz-gado. Entendí que el dere-cho podía ser de otra forma. Y que era una manera de lu-char contra la injusticia. Y empecé a crear mi propia identidad, mi propia mar-ca. Mi propio despacho.

– ¿Cuál es su especialidad? – Yo soy abogada generalis-ta, pero lo que más me gus-ta es el derecho penal. Tam-bién llevo asesoría empre-

sarial. Pero sobre todo yo me hice abogada penalista cannábica. Yo quería crear en Extremadura ese nicho de mercado que solamente lo abarcaba la gente de Ma-drid. Aquí nadie defendía ese área porque tienes que tener mucha formación so-bre algo muy concreto.

– De hecho consiguió que un juez archivara una denuncia contra una asociación de mari-huana de Cáceres a la que acu-saban de tráfico de drogas. – Su actividad no trascen-día del consumo colectivo. No se favorecía ni impulsa-ba el consumo de cannabis, ni tampoco se traficaba con esta droga.

– Hábleme del papel de la mu-jer en el mundo jurídico. – Lo resumo así: vas a un juicio, te pones la toga y piensan los caimanes que te van a comer... Pero es que resulta que a la que creen

La abogada pacense Estrella Santiago.

«Yo quería tener mi propia identidad y me hice abogada penalista cannábica»

que se van a comer tiene una fuerza y un potencial que se quedan con la boca abierta.

– ¿Y concretamente en el de-recho penal? – Es, aún más, un mun-do que pertenece al sector masculino. Yo me acuerdo perfectamente cuando le dije a mi tutor de prácticas que quería ser penalista y me respondió que ese área no me iría bien, que el pe-nalismo era solo para hom-bres porque había que en-frentarse a situaciones muy grotescas. Y porque las per-sonas que están en prisión, o iban a entrar en ella, que-rrían tener enfrente a un hombre porque se iban a sentir más en confianza. Y puedo decir que conmigo eso jamás ha pasado, y yo tengo en mi despacho de to-do. Sé entender a las perso-nas de una manera diferen-te. Sé tener empatía. H

«Vas a un jucio, te pones la toga y piensan los caimanes que te van a comer...»

el Periódico Extremadura36 MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA

«Seguir investigando

y ser madre no es una utopía»

FUNDACIÓN BBVA

INVESTIGADORA EN LA ESTACIÓN BIOLÓGICA DE DOÑAÑA (CSIC). ESTUDIA LA MALARIA HUMANAElena Gómez-Díaz

– ¿La investigación científica es una vocación? – Para mí lo es. Es absoluta pasión. Es el rasgo común de quienes nos dedicamos a este mundo tan exigente. Yo quise ser investigadora porque quería responder las preguntas que me hacía sobre la Naturaleza, porque quería descubrir cosas. Pero esa vocación tiene una par-te buena, que es la suerte de trabajar en algo que te encanta, que te satisface y reconforta; y otra mala, que viene precisamente de esa entrega pasional, que ha-ce que no te importe dedi-carle a tu trabajo las horas que sean necesarias aunque tu situación laboral sea de precariedad y de temporali-dad. Ocurre en muchísimos casos, pero al final aguan-tas por esa vocación que siempre te sale.

– Pero la realidad es que, a pe-sar de la pasión, entre las mu-jeres investigadoras hay una alta tasa de abandono.– Los últimos estudios di-cen que si bien en las ca-rreras de ciencias, dejando a un lado las ingenierías que siguen estando muy masculinizadas, el núme-ro de alumnas ya llega al 60%, cuando se avanza con el doctorado y después en la labor de investigación, el dato va cayendo de ma-nera importante porque, efectivamente, se produce el abandono.

– ¿Básicamente hay que ele-gir entre ser madres o seguir investigando?– Por un lado existe la par-te biológica, porque inevi-tablemente cuando tene-mos un hijo debemos ha-cer un parada en nuestra carrera profesional, por-que las dos cosas te requie-ren una entrega absoluta; y por otro lado está la parte social, no hay medidas rea-les de conciliación para que podamos después incorpo-rarnos y continuar.

– Con una profesión tan ab-sorbente, ¿es realmente po-

La investigadora extremeña Elena Gómez-Díaz.

«Un estudio reciente dice que las universidades con medidas de conciliación fueron más productivas»

sible la conciliación?– Yo estoy absolutamente convencida de que se pue-de. Pero necesitamos cam-biar la manera de hacer las cosas. Por ejemplo, la for-ma de abordar el trabajo, porque dedicarle tantas ho-ras sin parar va en contra de la productividad. Tam-bién imponiendo bajas ma-ternales y paternales más largas, porque los hombres también son padres y quie-ren estar con sus hijos.

– ¿Hay ejemplos?– Un estudio reciente he-cho en las universidades de Reino Unido desvela que aquellas en las que se ha-bía apostado por las me-didas de conciliación eran las más productivas y de las que salía más talento. ¿Cuáles son esas medidas? Por ejemplo que haya guar-derías, que las bajas ma-ternales sean más largas y premiar que se haga uso de esas bajas. Y eso que Reino Unido no es el mejor país para poner como ejemplo. Está mucho mejor que Es-paña, eso sí, pero los refe-rentes son los nórdicos: Fin-landia, Dinamarca, Suecia. En ellos, por ejemplo, las jornadas laborales son más reducidas.

– ¿Cómo se podría conseguir que un sistema similar funcio-nara en España?– Por ejemplo no premian-do con la condición de ex-celencia a las universidades que no apuesten por deter-minadas medidas reales de conciliación. Si pierden esa excelencia después no pue-den acceder a recursos eco-nómicos. Sería la manera de obligar a que cambiaran el sistema.

– El objetivo es que exista, de verdad, la igualdad de oportu-nidades. – Sí, porque seguir inves-tigando y ser madre no es ninguna utopía. Porque te-nemos ejemplos de que fun-ciona y que se puede. Pero hay que mover y aplicar otras políticas. H

«Yo tengo un carácter fuerte y no dejo que

me pisen»EL PERIÓDICO

NADADORA / CAMPEONA DE ESPAÑA DE NATACIÓN INFANTIL / ESPECIALISTA EN BRAZAPaloma Marrero Muñoz

– ¿Cómo y por qué se convier-te la natación en el centro de su vida? – Yo tenía problemas de es-palda desde que era peque-ña y entonces mi padre me apuntó a fútbol, a atletis-mo, a tenis, a natación... Pero a mí siempre me gus-tó más nadar que los demás deportes. Entonces los en-trenadores de Mérida, cuan-do yo estaba allí, me vieron en la piscina y me ficharon directamente para el club. Y a partir de ahí empecé a competir.

– Y fue campeona de Espa-ña cuando era niña. Empe-zó pisando fuerte y siguió acumulando victorias. Aho-ra, cumplidos los 22, acaba de llegar de entrenar en Estados Unidos, donde ha estado cua-tro años en la universidad de Akron y donde ha brillado in-tensamente. ¿Cómo ha vivido la experiencia? – La verdad es que toda-vía estoy adaptándome a la vuelta a España. Es todo muy distinto. Allí te valo-ran mucho más, da igual si eres mujer u hombre, sim-plemente eres deportista, y para ellos los deportistas son muy respetados y muy valorados.

– ¿Lo dice porque ha tenido en España alguna experien-cia negativa por ser mujer y deportista? – Yo no he tenido ninguna experiencia en la que me haya sentido discrimina-da. Pero también conside-ro que es algo que depende mucho de la personalidad de cada cual. En mi caso, tengo un carácter bastante fuerte y no dejo me que pi-sen nunca.

– ¿Hay que ser muy compe-titiva? – Claro.

– Entonces, ¿siente que tiene que pelear más a diario por ser mujer? – Creo mucho en la psicolo-gía deportiva y siempre tra-to de aplicarla. Pero me mo-lesta bastante cuando hay

La nadadora extremeña Paloma Marrero.

«Hay entrenadores que son más comprensivos, pero otros vienen de la vieja escuela»

veces que nos dicen a las mujeres: ‘Estás triste por-que tienes la regla’. Pero es que precisamente gracias a la regla puedo tener hijos. Y por supuesto tengo derecho a estar débil y a estar triste. Porque es que además des-pués tengo más fuerza y co-raje que cualquiera. Siem-pre lo demuestro. Y me da mucha rabia, me fastidia un montón. Te dicen tam-bién si ven que no estás bien: ‘Tómate un ibuprofe-no’. Pero es que no se trata de eso. Si ese día que estoy con la regla tengo que ha-cer menos entrenamiento o hacerlo menos fuerte pues no pasa absolutamente na-da. Pero es que me duelen los ovarios y vosotros no sa-béis lo que significa ese do-lor porque nunca lo habéis sentido.

– Ocurre con los entrenado-res...– Los entrenadores no lo en-tienden. Bueno, la verdad es que hay algunos que son más comprensivos pero hay otros que vienen de la vieja escuela y te dicen que te tie-nes que tirar al agua sí o sí. Y no pasa nada porque esos días no funcione al 100%, no va a suponer un paso atrás ni que no siga evolu-cionando.

– Hay más situaciones que provocan discriminación. Por ejemplo, cuando se habla más de las cuestiones perso-nales que de los logros de-portivos de las mujeres. – Sí, también pasa. Intere-sa más el cotilleo de quién está con quién que los pro-pios resultados de una com-petición. E incluso se inven-tan cosas para crear ese co-tilleo. Y, claro, con eso se hace dinero.

– ¿Cuál es su reivindicación? – Yo tengo claro que las mu-jeres somos el futuro. Noso-tras sacamos lo mejor de las personas, aportamos cosas distintas. Somos más cáli-das, sabemos cuidar. Sin nosotras el mundo sería un desastre. H

el Periódico Extremadura MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA 37

«La reacción sexual femenina no se estudia al mismo nivel»

CEDIDA

GINECÓLOGA Y DIVULGADORA CIENTÍFICAMiriam Al Adib Mendiri

– ¿Es muy desconocida la perspectiva de género en la medicina? – A pesar de que cada vez hay más mujeres trabajando, la perspectiva de género es muy desconocida. Carme Valls-Llobet, la presidenta del CAPS (Centro de Análisis y Progra-mas Sanitarios) de Cataluña, ha aportado numerosos traba-jos en los que habla de la invi-sibilidad de ellas en la medici-na. Explica que hay diferentes formas de enfermar entre las mujeres y los hombres y que apenas se estudia. Por ejem-plo, si una mujer sufre un in-farto de miocardio va a tener un retraso en el diagnóstico mucho mayor que un hom-bres solo por el hecho de ser mujer, porque los síntomas son diferentes y en la carre-ra solo estudiamos el infarto en el modelo masculino. ¿Qué pasa? Que a las mujeres en vez de dolerle el brazo izquierdo, se resienten en la zona más al-ta del tórax. A estos síntomas

le llaman atípicos, en lugar de considerar que sencillamente en el hombre el infarto suele cursar de una forma y en las mujeres de otra.

– ¿Con qué otros casos de pa-tologías ocurre?– Cuando una mujer tiene anemia, hipotiroidismo o dé-ficits de algunos nutrientes, en vez de ser dignosticada co-rrectamente, vamos a decirle es que es depresión. Digamos que las quejas de las mujeres no se escuchan igual en las consultas. Las mujeres toman tres veces más psicofármacos y es porque, en gran medida, hay tendencia a considerar de entrada como psicosomá-ticas sus quejas antes de bus-car una causa orgánica.

– ¿Y cómo afecta a la gineco-logía? – Hay enfermedades como la endometriosis, que afecta a una de cada diez mujeres fér-tiles, que puede generar un

La ginecóloga extremeña con raíces sirias Miriam Al Adib Mendiri, que tiene clínica en Almendralejo.

«Los síntomas de un infarto son distintos, pero solo estudiamos el modelo masculino»

impacto muy negativo en la calidad de vida porque puede doler muchísimo, pero va una mujer al médico y dice que le duelen mucho los ovarios o la menstruación y no le hacen el mismo caso que si un hombre acude a consulta con dolor en un testículo. No se trata de un problema en el colectivo mé-dico, sino social, que la regla duela es algo que todavía se si-gue considerando normal en todas partes, y no lo es.

– En breve verá la luz su libro ti-tulado ‘Hablemos de vagina’. – Va a ser un poco polémi-co porque trato de todo, por ejemplo la sexualidad femeni-na. Y muchas cosas de las que no se suele hablar mucho.

– Por ejemplo... – Del ‘squirting’ (la eyacula-ción femenina), del punto G, del clítoris... En el modelo masculino todo está estudia-do perfectamente. Por ejem-plo, la respuesta sexual en

el Periódico Extremadura38 MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA

GINECÓLOGA Y DIVULGADORA CIENTÍFICAMiriam Al Adib Mendiri

cuanto al sistema nervioso parasimpático y simpático: el primero produce la erec-ción, el segundo la eyacula-ción. Pero no está estudia-da la reacción ni la respues-ta sexual en las mujeres a ese nivel. Hago un repaso de las evidencias científicas sobre el ‘squirting’ y el punto G y es curioso cómo hay un deba-te donde está todo patas arri-ba. Es normal, si tenemos en cuenta que toda la estructura del clítoris por dentro no se ha conocido hasta hace rela-tivamente poco tiempo.

– ¿Esa carencia de conocer la respuesta sexual de las muje-res tiene, básicamente, un ori-gen en la cultura machista?– Claro. La mujer es el objeto de placer y el hombre es el su-jeto, el que lo disfruta. A las mujeres siempre nos dicen cómo tenemos que sentir y

«Si una mujer tiene anemia o hipotiroidismo, le vamos a decir que sufre depresión»

«La calidad del semen baja con la edad a la vez que aumenta el riesgo de cromosomopatías»

cómo tenemos que hacer to-do. Incluso en las consultas se las infantiliza, como si el cuerpo no les perteneciera.

– Hablemos de la maternidad. Aplazarla implica problemas de fertilidad en la mujer. Pe-ro, ¿cómo afecta al hombre?– La biología no es política-mente correcta, eso es así. Pe-ro no solo afecta a las muje-res. La calidad del semen baja con la edad a la vez que au-menta el riesgo de cromoso-mopatías (la alteración de los cromosomas que puede pro-vocar algún síndrome o en-fermedad en el feto). Lo que ocurre es que, cuando ha-blamos de cómo afecta el pa-so de los años a la fertilidad

en los hombres, se pasa más por alto, incluso dentro de la propia medicina. Se dice: ellos tienen semen hasta que se mueren. Sí, pero la calidad cambia y también supone un importante obstáculo.

– ¿Cuál es su visión sobre los vientres de alquiler? – La supraespecialización es-tá muy bien para determina-das cosas, pero también la tecnociencia nos está llevan-do a una medicina cada vez más dividida y tecnológica. Ya no vemos al ser humano como un todo, sino por par-tes. Y eso nos lleva a que en lugar de ver a una mujer, só-lo sea un útero para gestar, cuando es la mujer completa la que va a vivir todo ese pro-ceso del embarazo.

– ¿Las consecuencias? – A nadie le importa las com-

plicaciones que tendrán en la salud las madres que gestan. Estas mujeres viven el emba-razo completamente disocia-das, tratando de contradecir su cerebro instintivo e intui-tivo, el que va creando el vín-culo con el bebé, con su ce-rebro racional. Y en cuanto al bebé, cuando nace, lo que espera es encontrarse con su madre, así está determinado en su cerebro y en sus genes, exactamente igual que la ma-dre. Todo lo que sea entorpe-cer el proceso, que es lo que hace la subrogación: estrés, parto traumático, medicaliza-ción del parto, separación ma-dre-criatura, etc., tiene reper-cusiones negativas en la salud física y mental de ambos. H

el Periódico Extremadura MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA 39

«Queremos ser ‘superwoman’, estar en todo y con todos»

Elena Guzmán Cabañas

– Usted pertenece al departa-mento de Ingeniería Genética de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Extrema-dura, ¿en qué consiste exac-tamente su especialidad? – Lo mío es la genética molecular. En mi investi-gación trabajo con bacte-rias (Escherichia coli) estu-diando la replicación, el ci-clo celular y el mecanismo por el que la célula se mue-re ante la falta de replica-ción. Es muy importante para después usar este co-nocimiento en tratamien-tos antibacterianos o inten-tar extrapolarlos a las célu-las humanas.

– ¿Qué asignaturas imparte?– Doy clases de Genética Médica en Biología, y de Diagnóstico Genético Mo-lecular y Técnicas Avanza-das en Biotecnología.

– ¿Qué porcentaje de alumnos y alumnas hay en sus clases?– La verdad es que ahora mismo no son grados ses-gados por el sexo, hay prác-ticamente la misma pro-porción de alumnas que de alumnos.

– Pero cuando hay que dar un paso más, a la hora de dedi-carse a la investigación cien-tífica, ¿cómo de complejo re-

«Estudio el mecanismo por el que la célula se muere por falta de replicación»

sulta para una mujer? – Pienso que es igual de di-fícil que dedicarse a cual-quier trabajo absorbente. El límite de tiempo que le de-dicas a la investigación lo pone uno mismo. Cuando no tienes una relación fami-liar y te apasiona tu trabajo le dedicas todo tu tiempo, y cuando digo todo es todo, o casi. Yo he tenido una épo-ca que me consideraba adic-ta al trabajo, lo reconozco. Pero tu mentalidad cambia porque cambian tus cir-cunstancias y tu escala de valores... Y es ahí donde la mujer tiene que tomar una decisión, precisamente por

el Periódico Extremadura40 MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA

EL PERIÓDICO

PROFESORA DE INGENIERÍA GENÉTICA EN LA UNIVERSIDAD DE EXTREMADURAElena Guzmán Cabañas

La investigadora Elena Guzmán muestra orgullosa su publicación en ‘Annual Review’ de 2015.

«He tenido una época que era adicta al trabajo, pero después cambia tu escala de valores»

ser mujer, que no se le sue-le plantear al hombre. Ahí radica la dificultad, porque queremos ser ‘superwo-man’ y estar en todo, con todos y en todo momento.

Pero yo soy muy positiva y creo, y veo, que las cosas es-tán cambiando, por ejem-plo los papeles en la pare-ja. También considero que el reconocimiento del tra-

bajo de la mujer está ya ca-si al mismo nivel que el del hombre. La investigación es un camino muy duro, pero si eso es lo que te gusta, lu-charás contra todo lo que

se te ponga por delante. A mí no me gusta cuando al-guien dice: ‘No tengo tiem-po para algo’. Siempre pien-so que la realidad es que en su escala de valores ese ‘al-go’ está en un puesto más abajo que lo demás.

– Y usted, ¿qué dificultades se ha encontrado en su carrera profesional como mujer? – La verdad es que ninguna, así de tajante lo digo. H

el Periódico Extremadura MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA 41

«En mi empresa de ingeniería el 80% somos mujeres»

EL PERIÓDICO

INGENIERA CIVIL / COFUNDADORA DE ARAL CONSULTORIA SLGuadalupe del Arco Delicado

– Es secretaria general de la Asociación de Ingenierías y Consultorías de Extremadu-ra y su especialidad es la in-geniería civil (lo que antes se llamaba obra pública). Fun-dó con otra socia la firma Aral Consultoría SL. ¿Qué servi-cios ofrece? – Redactamos proyectos, lle-vamos direcciones de obras, coordinaciones de seguri-dad y salud, así como tra-bajos de consultoría en ge-neral: medio ambiente, ur-banismo...

– Dos mujeres ingenieras en un mundo de hombres. ¿Es difícil?– Lo cierto es que estamos rodeadas, pero no de aho-ra, ha sido de siempre, des-de que yo empecé a traba-jar con 24 años, y ahora

Guadalupe del Arco, ingeniera civil.

casi de mi generación. Ser mujer y joven es aún mu-cho más complicado.

– ¿Recuerda algún episodio en el que se haya sentido es-pecialmente vulnerable?– Algún episodio complica-do hay. Por ejemplo, en una obra en Castilla-La Mancha me tuve que marchar, y fue solo por ser mujer. Yo es-taba de jefa de obra y me mandaron a otro sitio.

– De alguna manera también influye la poca presencia fe-menina en el sector.– Ha cambiado, pero cuan-do yo empecé a estudiar éra-mos siete chicas en una cla-se de más de cien alumnos.

– ¿Por qué tan pocas mujeres se sienten atraídas por la in-geniería?– Quizás porque parece que nuestro cerebro, el de las mujeres, va siempre en-caminado a las labores de ayudar: enfermería, médi-co, maestra... Parece que somos así. Se nos ha enca-jado de alguna manera en esas labores.

– No fue su caso...– Quizá porque mi padre era ingeniero agrícola y en-tonces era algo que me re-sultaba cercano.

– Influye lo que tienes cerca, los referentes...– Yo creo que también. Re-cuerdo que cuando yo es-tudiaba COU ya tenía claro que quería hacer una inge-niería, me daba igual cual. Lo que pasa es que me de-canté por las obras públicas porque en ese momento te-nía muchas salidas labora-les. Empecé a estudiar en 1989, venían las Olimpiadas de Barcelona en 1992 y era un boom de obra pública.

– ¿Cuál es su reivindicación como mujer dentro de su pro-fesión?– Hay que pelear porque sea-mos más, hacernos ver, que tengamos más presencia. Así también conseguiremos que nos respeten más. H

tengo 47. Es más complica-do cuando la gran mayoría son hombres.

– ¿No ha habido evolución?– Sí, de hecho en una de las obras que llevé en Sego-via antes del año 2000 éra-mos muchas mujeres, ade-más estábamos en puestos de responsabilidad. Lo cier-to es que en mi empresa el 80% somos mujeres. Ahora sí que hay más presencia.

– ¿Se ha sentido más expuesta en su profesión por ser mujer?– Sin duda, sobre todo an-tes. Ahora ya me cuesta me-nos. ¿Sabes por qué? Porque antes había mucha diferen-cia generacional. Yo empe-cé muy joven, ahora a la persona que me encuentro al otro lado de la mesa ya es

«Mi padre era ingeniero agrícola, de manera que ese ámbito me resultaba cercano»

el Periódico Extremadura42 MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA

el Periódico Extremadura MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA 43

Todos los nombres

Una foto. Hace 40 años. En ella po-demos ver a Asunción, Ana Ma-ría, a Inmaculada.

OTRA fOTO. HOy. Vemos a Olga, Obdulia, Antonia, Cristina, Ma-

ría Isabel, Nieves, Catalina, Mónica, Patricia, María José, Mar, Raquel, Mariángeles, Inmacu-lada, Anna, Susana… y así hasta superar el me-dio centenar.

ESTE AñO QUE celebramos los 40 años de ayun-tamientos democráticos he querido hacer un repaso y sonrío. Sonrío porque, aunque aún nos queda, veo que hemos ido avanzando. En 1979, tras las elecciones municipales de aquel inicio de la democracia, fueron tres las muje-res que, en la provincia de Cáceres, ocuparon alcaldías: Asunción Merino Gómez, alcaldesa de Hoyos, Ana María González Estrella, de Val-dehúncar, e Inmaculada Fernández Ramiro, de Romangordo. Hoy, como decía antes, son mu-chas más, pero quizá no suficientes. No obs-tante, esto no me desanima, esto me da más fuerza para seguir luchando por este rostro de mujer que cada día se asoma a más lugares que antes parecían pertenecer a los hombres.

ES vERDAD, pODEMOS hablar de alcaldías, conce-jalías, secretarías de ayuntamientos, presiden-cias de mancomunidades, de cooperativas, de asociaciones de regantes, direcciones de me-dios de comunicación, de colegios profesiona-les… Pero también podemos y debemos hablar de tía Clementina, de la señora Rosalía, de Na-ti, de Reme, de Ainhoa, que disfruta yendo a clase de la señorita Marisa, de Luisa la del co-mercio, de Yoli la de la residencia… son nom-bres de mujeres, mayores y jóvenes, niñas, que habitan y contribuyen a que se sigan escuchan-do voces en cada uno de nuestros pueblos. Sí, ME gUSTA detenerme en todos esos rostros que pueden pensarse anónimos pero que he-mos de situar en papeles principales de la vi-da del medio rural, de su vida y de su historia, porque es la mujer la que ha fijado y fija pobla-ción al territorio.

¿QUiéN Si NO era aquella persona que no solo hacía la casa, llenaba el puchero, atendía a los animales y revisaba la huerta sino que se empe-

¿Quién si no se empeñaba en que los niños y las niñas estudiaran para un futuro más luminoso que el que ella había heredado?

RosarioCordero Martín

PRESIDENTA DE LA DIPUTACIÓN DE CÁCERES

ñaba en que los niños y las niñas estudiaran, se prepararan para un futuro más luminoso que el que ella había heredado? ¿Y quién si no era y es la persona que atiende, cuida a sus mayores y devuelve lo que recibió de ellos? Es, sin duda, en la mayoría de los casos, la mujer. De ahí el empeño que desde las administraciones, y en mi caso desde la Diputación de Cáceres, hemos tenido en poner una especial atención a medi-das de igualdad de género en nuestros pueblos y medidas que sirvan de apoyo para el desarro-llo de estas actividades necesarias. Sí, NUESTROS pUEblOS han visto cómo se ha he-cho un esfuerzo en abrir centros de atención sociosanitaria, centros de la tercera edad, resi-dencias, guarderías, etcétera, imprescindibles para que la mujer alcance realmente la conci-liación de la vida personal y laboral. Un mo-do también de avanzar en la integración en el mercado de trabajo de la mujer del medio rural. pERO, ADEMáS, NOS hemos empeñado en termi-nar de una vez por todas con la desigualdad de género. Lo tenemos que conseguir y lo vamos a conseguir. No nos podemos permitir quedarnos en el camino. Para ello son clave medidas co-mo las que llevamos a cabo desde la diputación con la insustituible colaboración de Asociacio-nes de Madres y Padres de Alumnos y de otras asociaciones que trabajan por la igualdad. Con ellas nos hemos podido sorprender con la im-plicación de todas las generaciones en progra-mas como ‘Rosa azulado’, ‘Educando en igual-dad’, ‘Rompiendo techos de cristal’, ‘Empodera-miento y visibilización de las mujeres rurales’ o el programa ‘Hombres que sueñan con la igual-dad’, entre muchos otros que se han venido de-sarrollando estos últimos años.

ENTRE TODAS y todos, y con la ayuda de múltiples disciplinas, avanzamos en el diálogo intergene-racional, en la concienciación, en la diversidad sexual, en el debate de los roles domésticos o en la prevención, ingredientes estos que nos hacen crecer como personas y como territorio. Y es ese territorio en el que escuchamos las voces de las mujeres de nuestro pasado, de las de hoy y de las que vendrán, porque han demostrado ser la columna vertebral de una tierra que ha de es-tarles eternamente agradecida. H

el Periódico Extremadura44 MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA

«Pude hacer mi carrera porque mi madre cuidó de mis hijas»

JORGE ARMESTAR

DIRECTORA DEL MUSEO NACIONAL DE ARTE ROMANO DE MÉRIDATrinidad Nogales Basarrate

– Licenciada en Historia del Ar-ta, doctora en Arqueología y ahora directora del Museo Na-cional de Arte Romano de Mé-rida. Su vida profesional ha si-do, y es, muy activa. ¿Qué pre-cio se paga por ser mujer? – Si además de tu vida pro-fesional optas por tener hi-jos, lo más habitual es que la responsabilidad familiar recaiga en un porcentaje muy alto en las mujeres. Pe-ro cuando una mujer apues-ta por su carrera y no asume tanto esa implicación, siem-pre se la tacha como que no se preocupa de sus hijos, es-tá mal visto; y a la inversa nunca pasa, al hombre no se le acusa de nada. Es injusto. Cuando yo iba a las reunio-nes del colegio de mis hijas, el 95% éramos madres. Ellos decían que tenían que traba-jar por la tarde y que por eso no podían. Y yo pensaba: ‘Y yo también, pero estoy aquí asumiendo esta responsabi-lidad’. También el problema

Siempre estuvo dispuesta a ayudarme en lo que hiciera falta para que yo pudiera se-guir con mi carrera profesio-nal. Incluso cuando hacía es-tancias de investigación, que he llegado a estar dos meses en Alemania. Pero yo estaba tranquila porque mis hijas se quedaban con mi madre. Pe-ro no todas las mujeres tene-mos esa posibilidad. No obs-tante, eso no quita que haya tenido mala conciencia por-que de pequeños ellos no lo entienden. Pero cuando tus hijos son mayores y se lo ex-plicas, lo comprenden per-fectamente.

– ¿Qué sinsabores se ha en-contrado dentro de la propia profesión? – Destacaría uno que me pa-só hace no tanto tiempo. Co-mo mi marido era antes el di-rector del museo, hubo gente que cuando yo opté a alguna plaza de responsabilidad, de-cían: ‘Ella se tiene que confor-

La emeritense Trinidad Nogales.

«Si una mujer apuesta por su profesión y no tiene tanta implicación familiar, se ve mal»

mar porque su marido ya tie-ne un cargo’. Venían a decir que yo para qué quería tener aspiraciones.

– ¿Cuál es el camino hacia la igualdad?– La educación y el ejemplo social. Y medidas para que no se hagan discriminacio-nes en el acceso laboral de la mujer. Y que no haya siem-pre esa coletilla de ‘como no tiene cargas familiares’.

– ¿Cómo ve el presente? – Las mujeres jóvenes tienen camino recorrido pero aún queda mucho por hacer, pa-ra conseguir que lo extraor-dinario se convierta en nor-mal. Para que las mujeres no tengamos que pasar por un doble filtro. Todo se em-pobrece si la mujer no está, porque tenemos un punto de vista muy proactivo. La so-ciedad que se creó para que mandaran los hombres es una sociedad mutilada. H

es que cuando las mujeres no hacemos ese tipo de co-sas nos sentimos mal, y eso debemos evitarlo.

– La mala conciencia... – Yo fui una privilegiada por la gran suerte de tener a mi madre. Yo he podido de-sarrollar mi carrera profe-sional gracias a ella. Cuan-do me he tenido que ir a un congreso he dejado a mis hijas con ella, por ejemplo.

el Periódico Extremadura MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA 45

«La educación sexual es un derecho, no una ideología»

EL PÉRIODICO

EJERCE LA MEDICINA GENERALISTA EN EL CENTRO DE PLANIFICACIÓN FAMILIAR DE MÉRIDAAzucena Llopis Pérez

– En su puesto de trabajo, al frente del Centro de Planifica-ción Familiar de Mérida, pue-de ver cómo los jóvenes viven la sexualidad. ¿Cuál es su con-clusión?– Que se establecen relacio-nes de pareja donde lo que prima es la posesión, donde hay celos, control a través del móvil, de las redes so-ciales, no son relaciones sa-nas... Yo llevo muchos años dando cursos y talleres de educación sexual y lamen-to decir que ahora estamos peor que antes.

– ¿Por qué?– Por los referentes que tie-nen los adolescentes y los jóvenes, por la manera en que se acercan a la sexua-lidad y empiezan a experi-mentarla.

– Por ejemplo...– La pornografía que consu-men a través de internet. El acceso es muy fácil y rápido, ilimitado, y ven acciones, es-cenas, que luego quieren re-petir. Por ejemplo, una chica que está a la vez con varios chicos, el sometimiento... Ellos normalizan ese com-portamiento y tratan de imi-tarlo. Y eso tiene unas con-secuencias. Y luego están los ‘instagramers’ y la manera que tienen de vender la eró-tica y la sexualidad. Es muy dañino si no hay una educa-ción sexual que les sirva de guía y les dé una bases.

– ¿Y no existe esa educación sexual?– En ningún plan educativo, nunca jamás, se ha incluido de manera transversal. Los jó-venes están perdidos porque sigue siendo algo de lo que no se habla. Y si el referente que tienen es esa pornografía que pueden consumir sin lí-

mites, pues entonces se crea un grave problema.

– Usted también trata de cer-ca el tema del aborto. La cues-tionada ley de plazos de 2010 (que permite la interrupción del embarazo de manera libre en las 14 primeras semanas) ha permitido que baje el número de intervenciones. ¿A qué se ha debido?– Es difícil achacar ese descen-so a un único factor. Se ha in-crementado, por ejemplo, el conocimiento y uso de la an-ticoncepción de urgencia (la píldora del día después), que ha ido en aumento en los úl-timos años tras la venta libre en farmacias, además de fa-cilitarse de forma gratuita en los Centros de Planifica-ción Familiar de Extremadu-ra. En el 75% de los casos no se ha usado con anterioridad y más del 70% no lo conside-ra un método anticonceptivo habitual. Hay un mejor cono-cimiento de este recurso por

La profesional sanitaria Azucena Llopis, especializada, entre otros asuntos, en educación sexual.

«Los jóvenes pueden acceder fácilmente a la pornografía y la toman como referente del sexo»

parte de la población, lo que supone una buena manera de evitar embarazos no deseados y, por tanto, abortos.

– La ley también supone inver-tir en educación sexual. ¿Es la asignatura pendiente?– La educación sexual ha pasa-do de ser una asignatura pen-diente a una asignatura pro-hibida. Y una cosa tiene que quedar muy clara: la educa-ción sexual no es cuestión de ideología, es un derecho que han de tener todas las perso-nas. Porque es una manera muy importantes de avanzar en el camino de la igualdad.

– ¿Se ha sentido alguna vez dis-criminada por ser mujer? – Todas hemos deseado, en al-gún momento, medir medio metro más y tener bigote para que nos respetasen. Además creo que las mujeres siempre tenemos que estar demostran-do, y trabajar el doble para conseguir la mitad. H

«Todas las mujeres hemos deseado en algún momento medir medio metro más y tener bigote»

«Cuando me han conocido, se ha ido

ese miedo infundado»EL PERIÓDICO

CONSEJERA DE MEDIO AMBIENTE Y RURAL, POLÍTICAS AGRARIAS Y TERRITORIOBegoña García Bernal

– La primera mujer en Extre-madura al frente de la Conse-jería de Agricultura. Toda una excepción. – También hay una consejera en Galicia, otra en Asturias, en Andalucía. Pero no era lo normal. Solo hay que ver las fotos de las negociaciones de las políticas agrarias comu-nitarias. Solo ellos.

– ¿Cómo de difícil ha sido? – Con estos hombres que lle-van 40 años dedicándose al tema agrario pues... nada fá-cil. Pero todo se consigue. Además tengo un equipo muy bueno y nunca me he sentido sola.

– ¿Ha habido evolución a lo lar-go de la legislatura? – Sí y ha sido importante. La gente me ha conocido más y

La consejera Begoña García Bernal.

sejo asesor agrario de Extre-madura, que lo forman UPA y Asaja, está compuesto por cinco mujeres y cinco hom-bres. Pero, por otra parte, queda todavía mucho por hacer en las cooperativas agroalimentarias, porque en los consejos rectores la presencia de las mujeres es muy escasa. Muchas son res-ponsables de calidad en las centrales hortocultícolas, pero hay un techo de cristal importantísimo y no llegan a esos consejos rectores.

– ¿Y por qué existe ese techo de cristal? – Igual que existe en las em-presas del Ibex, igual que en la universidad, igual que en el mundo de la judicatura... hay muchas más juezas que jueces, pero sin embargo en el Consejo General del Poder Judicial o en el Tribunal Su-premo hay muchos más jue-ces. En las empresas hay mu-chas mujeres responsables, pero los directivos siguen siendo hombres.

– ¿Pero cuáles son las causas? – Tiene mucho que ver el patriarcado. A lo largo de la historia el mundo ha si-do trabajado y hecho por la visión de los hombres. Y tra-bajamos para que la socie-dad cambie. Por ejemplo, ahora hablamos de la pers-pectiva de género en el ur-banismo, algo que nunca se había abordado. Las ciu-dades las han diseñado los hombres atendiendo a sus circunstancias, a sus necesi-dades. Ahora queremos dise-ñar la ciudad desde las nece-sidades de las mujeres, y es-to no está en contraposición a los hombres ni mucho me-nos. Pero es verdad que las mujeres somos las que tene-mos miedo por las agresio-nes sexuales y notamos la poca visibilidad en la calle, somos las que usamos más el transporte público y las que llevamos a las criaturas y a las personas dependien-tes. Tener en cuenta esos as-pectos es aplicar la perspec-tiva de género, algo que has-ta ahora no se hacía. H

han desaparecido esos mie-dos que a veces tienen in-fundados ciertos hombres. La gente del campo está acostumbrada a una mane-ra de hacer las cosas y he lle-gado yo con otra forma dife-rente. No había costumbre de políticas con perspecti-va de género, menos en el mundo rural. Pero la gente del campo es muy honesta. Es gente sana y leal. Y cuan-do ven que trabajas, que hay diálogo y transparencia, va-mos hacia adelante.

– ¿Qué políticas de igualdad se han aplicado?– Los órganos de poder de-bían tener una representa-ción equilibrada. Las elec-ciones al campo fueron el 12 de marzo de 2017, y a partir de esa fecha, el con-

«La gente del campo está acostumbrada a una manera, y he llegado yo con otra diferente»

el Periódico Extremadura46 MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA

«El lenguaje no debe

discriminar a las personas»

EL PERIÓDICO

ESTUDIANTE DE LENGUAS MODERNAS, CULTURA Y COMUNICACIÓNElena Mora Rubio

– Sacó la máxima nota, un 14, en la EBAU (antigua Selectivi-dad) y tuvo claro qué carre-ra quería estudiar: Lenguas Modernas, Cultura y Comuni-cación, en la modalidad bilin-güe. No obstante, todo el mun-do esperaba que se matricula-ra en Medicina o algo similar, ¿por qué?– Parece que las carreras de ciencias son las que tienen más prestigio y se les da más importancia. No sé si es porque dan más dinero o porque aseguran más sa-lidas laborales. Una perso-na con esa nota y que se va-ya por una rama que parece así como muerta, oxidada... pues extraña mucho. Pero sigo pensando que más im-portante que el dinero que vayas a ganar, es que te gus-te lo que haces. Y de mo-mento estoy muy contenta con mi elección.

– ¿Hay mayoría de chichas en su clase? – Sí claro, es cierto que casi todas somos chicas. Si hay aproximadamente unos 50 estudiantes en el aula, solo 10 son chicos.

– ¿Por qué cree que ocurre es-to? ¿Por qué las carreras de ciencias están más masculini-zadas y en las de letras prima la presencia de las mujeres? – Porque influye siempre la educación que recibi-mos desde pequeños. A los niños se les dan coches pa-ra jugar y a las niñas mu-ñecas, de manera que ya se está predeterminando que los chicos van a tener más tendencia a la ingeniería, a algo que tenga que ver con la construcción, mientras que a las chicas les corres-ponde el cuidado del resto de la gente, como por ejem-plo la enseñanza.

– Tiene claro cuál es la base que marca la diferencia de ro-les, pero tuvo igual de claro qué carrera quería estudiar. – A mí me gusta mucho el inglés, el francés, los idio-mas en general. También mucho la literatura. Es más raro ver a mujeres en

La estudiante Elena Mora, de 18 años y natural de Olivenza.

«No hay que pedir perdón cuando se usa el ‘todas’ y hay un chico delante, no se le está insultando»

ciencias, porque, por ejem-plo, normalmente solo hay dos chicas en clase de cual-quier ingenería, pero tam-poco hay que olvidar a las que siguen eligiendo lo que quieren, como es mi caso, porque es lo que realmente nos gusta.

– ¿Se aborda el uso del len-guaje inclusivo en alguna de las asignaturas que está estu-diando? – No se ha profundizado en ese aspecto, pero lo que sí me llama la atención es que, en una clase donde la mayo-ría somos chicas, casi todos los profesores siguen usando los términos ‘todos’ y ‘alum-nos’. Me siento rara al escu-charlo, principalmente por-que cuando es al revés, la historia cambia.

– ¿A qué se refiere? – Pues que alguna vez han dicho ‘todas’ para dirigirse a la generalidad y enseguida han pedido perdón porque había un chico delante. Y yo me pregunto, ¿perdón por qué? No se le está insultando de ninguna manera, no hay que pedirle disculpas por ha-ber dicho ‘todas’.

– ¿Qué opina del lenguaje in-clusivo? – Me parece algo tan funda-mental como que el lengua-je no tiene que discriminar a las personas. No tiene que ser un cambio radical de re-pente, pero sí está bien que se incluya también a la mu-jer o que, como decía antes, no se tenga que pedir per-dón a los chicos por usar el término ‘todas’.

– ¿Cree que el hecho de sacar la máxima nota en la EBAU fue aún más noticioso por ser mujer? – Si acaso más bien al revés, porque parece que la gente está ya un poco harta de que se destaque a la mujer por las cosas que hace... Como que quieren que también se destaque a los chicos. Pero la realidad es que fuimos dos mujeres las que consegui-mos la máxima nota. H

el Periódico Extremadura MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA 47

el Periódico Extremadura48 MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA

«Nosotras hemos sido la generación trampolín»

EL PERIÓDICO

FARMACÉUTICA Y DELEGADA EN EXTREMADURA DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA SÍNDROME DE RETTTeresa Carrallo Sánchez

– Con 30 años ya estaba al fren-te del servicio de farmacia de un hospital. Eso fue a principios de los 90. ¿Qué barreras, como mu-jer, tuvo que afrontar? – Los que venían de repre-sentantes, de delegados de los laboratorios, eran hom-bres. Y cuando me venían se ponían en actitud de ‘a esta le vendo yo lo que quiera’. Pero yo me sabía las estrate-gias, me las había enseñado mi padre. Me han cuestiona-do mucho, pero tenía claro que quería romper con ese modelo que había aprendido en casa: la mujer se queda y el hombre trae el dinero.

– Su generación rompió mu-chos moldes. – Pero realmente somos la generación trampolín, al 100% dentro y fuera de casa. Pero es cierto que hemos ido rompiendo barreras. En mi casa mi madre me decía que le hiciera la cama a mis dos hermanos, y yo no lo enten-

quería. También me plantea-ba esa obligación del papel de ser solo madres. A mí me gustaban mucho los niños pero pensaba en la hermana de mi madre, que no había tenido hijos... ¿Y si me pasa-ba a mí? ¿Qué me quedaba?

– Tuvo una hija, que ahora tie-ne 19 años, que le cambió com-pletamente la vida. – Pero no me la cambió cuando nació, sino a los 18 meses, cuando empezamos a ser conscientes de lo que le pasaba. Cuando le pusimos nombre: síndrome de Rett.

– ¿Qué significa? – Un 99% de discapacidad. Un 99% de dependencia.

– Usted es también la delegada en Extremadura de la Asocia-ción Española del Síndrome de Rett. Conocerá a muchas fami-lias en situaciones similares a la suya. Las estadísticas dicen que los cuidados, la atención,

Teresa Carrallo en su puesto de trabajo, al frente del servicio de farmacia de Clideba.

«Mi vida no cambió al nacer mi hija, sino a los 18 meses, cuando supimos qué le pasaba: Rett»

que son casi de 24 horas, caen casi siempre en la madre.– Somos el eje, el faro, el so-porte vital de la familia. Te-nemos una visión panorámi-ca. Podemos con todo.

– Es un papel que no se elige. – Ahora hay muchos recur-sos, muchas facilidades, pa-ra que el padre también se implique. Pero en la mayo-ría de los casos es la mujer quien deja su trabajo para dedicarse a los cuidados.

– En su caso ha podido seguir trabajando. – Puedo llevar a mi hija por las mañanas a un centro y tengo la suerte de tener un jefe comprensivo. Por las ma-ñanas entre mi marido y yo arreglamos a nuestra hija, es un esfuerzo extra con el que yo llego, pero lo tengo que olvidar cuando me pongo a trabajar. Pero esto no puede depender de que mi jefe sea comprensivo. H

día. Me hacía la remolona hasta que venía mi abuela y hacía ella la de los tres.

– ¿Por qué estudió Farmacia? – Realmente yo quería estu-dir Medicina, pero soy de Ba-dajoz y eso suponía quedar-me en casa. Y yo quería salir al mundo, me encantaba ver lo que había fuera, me bebía los libros... Empezaba a ver en la televisión a mujeres que triunfaban y yo también

«Ellos piensan: ‘Si estas

vienen, me quitan a mí’»

EL PERIÓDICO

DIRECTORA DEL INSTITUTO DE LA MUJER EN EXTREMADURAElisa Barrientos Blanca

– ¿Cada vez hay más concien-cia de qué significa la fecha del 8 de marzo? – Y después de diciembre de 2018, tenemos más razones que nunca para seguir rei-vindicando. Siempre lo di-go, los derechos de los mu-jeres nunca se conquistan, nunca se consolidan, si-no que se pelean todos los días. Nos llevamos toda la vida batallando.

– ¿Qué significaría haber al-canzado la igualdad? – Que no nos asombre que haya más mujeres que hom-bres en una fotografía, que no se cuestione a una mu-jer en un puesto de respon-sabilidad... Voy a poner un ejemplo: el pasado mes de junio se publicaron unos reportajes que hablaban de los nuevas ministras y los nuevos ministros. De ellos se contó su curriculum pro-fesional y de ellas, cómo vestían. Aquello fue real-mente escandaloso.

– Cuando hay situaciones de crisis, ¿uno de los primeros asuntos que se atacan son los derechos de la mujer? – ¿A que nadie entendería unas políticas de empleo sin presupuesto? ¿Por qué entendemos que las polí-ticas públicas de igualdad han de depender de la vo-luntad o el buen trabajo gratuito de las mujeres? Hay que recordar que en este país las leyes de igual-dad son también de obliga-do cumplimiento. Y es que parece que hacemos obje-ción de conciencia.

– ¿Por qué se cuestiona la ley de violencia de género? – Bueno, esa y la del abor-to. En resumen, leyes que defienden derechos de la mujer. ¿Por qué hay tanto rechazo a la ley de violen-cia de género? Si vas por la calle y preguntas, parece que todo el mundo conoce a una mujer que ha puesto una denuncia falsa por vio-lencia de género para sacar condiciones más ventajosas en un divorcio, pero resul-

La directora del Imex, Elisa Barrientos.

«Que no tengamos que mirar para atrás para ver por dónde van a venir los puñales»

ta que nadie conoce a una víctima de agresiones ma-chistas. Los datos oficiales dicen, que no lo digo yo, que solo un 0,001% de las denuncias no son ciertas. Y me pregunto: ¿Cómo es po-sible que todo el mundo co-nozco a una mujer que ha puesto una denuncia falsa y nadie a una víctima real?

– ¿Cuál es la base de estos ataques a la citada ley? – Elaborando el Plan de Igualdad, recogiendo pro-puestas, una señora en Je-rez de los Caballeros ponía un ejemplo estupendo: tú imagínate que por las ma-ñanas te levantas, te du-chas, te preparas y te vas a trabajar. Sales de trabajar y te vas a tomar una cerve-za con los amigos. Vuelves a casa y está la mesa pues-ta y la comida caliente. Te tumbas para la siesta. Si no tienes que volver a traba-jar, te vas a echar una par-tida. Termina la tarde, los niños ya han estudiado y te sientas a cenar. Y ya está. Y ese es tu día a día. ¿Esta-rías dispuesta a perder eso? Pues ellos tampoco. Es así de fácil. Si tengo 50 euros los puedo repartir, 25 para ti y 25 para mí, pero la silla que yo ocupo solo la puedo ocupar o yo o tú. Y ellos no quieren perder el poder.

– Entonces, ¿considera que hay un sector que se siente amenazado y que está ha-ciendo mucho ruido? – Indudablemente. Se ha armado el machismo por-que ellos se han plantea-do: ‘Si hombre, si estas vie-nen, me quita a mí’. Y no se trata de que estemos unos por encima de otros ni mu-cho menos, se trata de te-ner las mismas oportunida-des, se trata de defender la igualdad. Que después unas aprovechan esas oportuni-dades y otras no, pues vale, eso ya es decisión de cada persona. Pero que no tenga-mos que estar permanente-mente mirando para atrás para ver por dónde van a ve-nir los puñales. H

el Periódico Extremadura MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA 49

«Debe haber perspectiva de género en el urbanismo»

EL PERIÓDICO

ARQUITECTA EN LA DIPUTACIÓN DE CÁCERESVictoria Domínguez Serrano

– Se está intentando que las administraciones apuesten por lo que se llama arqui-tectura y urbanismo inclusi-vo. ¿Qué implica este nuevo concepto?– Que no hay que mirar so-lo un aspecto de la arqui-tectura y el urbanismo, si-no muchos, que exista un concepto global. Cuando se diseña una ciudad no so-lo hay que pensar por dón-de van las calles, por dón-de pasan los coches y dón-de se pueden aparcar, sino en las personas que habitan esa ciudad, y cuales son las necesidades reales de cada una de ellas.

– ¿El concepto significa, por ejemplo, que personas en si-lla de ruedas también puedan pasear o hacer turismo por el casco antiguo?

– Ese es solo uno de los as-pectos, el de la accesibili-dad, donde también se in-cluye que las personas ma-yores puedan hacer uso de la ciudad y que no se con-vierta en un verdadero dra-ma. Pero otro también es que si venimos de cenar con nuestros amigos, vamos so-las y pasamos por el casco antiguo, no nos de miedo porque la zona no está su-ficientemente iluminada, porque hay recovecos o in-mobiliario que impiden la visibilidad. En este caso es-tamos hablando de perspec-tiva de género. También, que los niños y jóvenes ten-gan espacios para jugar y relacionarse. Que podamos acceder con facilidad a los distintos servicios, en gene-ral, que se tenga en cuenta el uso de la ciudad desde

La arquitecta cacereña Victoria Domínguez.

«Que no nos dé miedo ir solas por el casco antiguo porque no está suficientemente iluminado»

los distintos roles: produc-tivos/reproductivos.

– En cuanto a la perspectiva de género, esta también se debe aplicar a la arquitectura y al urbanismo, aunque toda-vía esa fórmula no se entien-da realmente bien. – Yo a veces contesto de bro-ma: ‘Significa que vamos a pintar todas las calles de morado porque estamos to-das locas’. Las mujeres utili-zamos la ciudad de otra ma-nera, por ejemplo, somos más usuarias del transporte público, de manera que de-be reforzarse la diversidad de los modos de transporte. Los roles de cuidadoras que realizamos hace que tenga-mos más desplazamientos, y estos son más erráticos, por lo que todos los usos de-ben estar mezclados, en vez

el Periódico Extremadura50 MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA

ARQUITECTA EN LA DIPUTACIÓN DE CÁCERESVictoria Domínguez Serrano

de separados: que no haya una zona solo de servicios, otra solo residencial, solo administrativa, solo comer-cial... Con ello se mejora la calidad de vida. El diseño de la ciudad debe ser ama-ble y seguro para todos: la iluminación ha de ser sos-tenible, pero también pro-porcionarnos seguridad y visibilidad. Los espacios ur-banos han de contar con ar-bolado, que los hacen más confortables, pero han de tener igualmente un dise-ño y una ordenación que permita la visibilidad para poder discurrir por ellos de forma segura.

– ¿Y estos aspectos se tienen en cuenta? – Hay que intentar poco a poco ir haciendo cambios, pero es una labor muy ar-dua, solo se van introdu-

«Los espacios urbanos han de contar con arbolado, pero también con visibilidad»

«Al principio cuando me decían arquitecta contestaba: yo soy una mujer arquitecto»

ciendo pequeñas pincela-das. De vez en cuando hay algún proyecto. Pero por lo menos ahora cuando se ha-bla de ello ya no suena co-mo algo raro. Y eso es im-portante. Los planes gene-rales actuales no se han diseñado contemplando es-tos aspectos, pero…. todo se andará.

– ¿La arquitectura inclusi-va debería ser una especia-lidad? – Yo estoy especializada en Urbanismo. La perspecti-va de género y la inclusión son una sensibilidad, y me-jor que una especialización debería plantearse como un aspecto transversal más, al-

go que deberíamos asumir con naturalidad, como he-mos ido integrando y sensi-bilizándonos con el aspec-to medioambiental de cual-quier proceso, por poner un ejemplo. Yo empecé a inte-resarme, de forma gradual, porque fui siendo conscien-te de que realmente existen carencias importante en es-te sentido.

– Una última pregunta con respecto al lenguaje. ¿Se siente identificada con el tér-mino arquitecta?– Al principio cuando me decían arquitecta yo ense-guida contestaba: ‘Oye per-dona, que en mi título pone arquitecto, que yo soy una mujer arquitecto’. Mientras estudiaba la carrera me sen-tía una más, no percibía di-ferencias. Es con el tiempo, cuando accedes al mun-

do laboral, a la crianza, y a otros aspectos de la edad adulta, cuando te das cuen-ta de la importancia del uso del lenguaje, y no es menos ser arquitecta que arqui-tecto. Es importante reivin-dicar nuestro espacio pa-ra que nos tengan en cuen-ta, porque la realidad no es tan igualitaria, ni en lo la-boral, ni en lo social, ni en lo lúdico. Ni tampoco en lo urbano. Y poco a poco eres aún más consciente cuan-do lo hablas con otras com-pañeras y se va llegando por distintos caminos a las mismas conclusiones: tene-mos que conquistar una es-pacio urbano de todos para todos. H

el Periódico Extremadura MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA 51

Con el objetivo de devolver a la sociedad todo lo que ésta ha aportado a Laura Otero, cada año -y ya van diez- la funda-

ción homónima convoca un certamen de pintura al que pueden concurrir to-dos los artistas que lo deseen, indepen-dientemente de su nacionalidad o lu-gar de residencia. Para concursar hay que presentar una obra de tema y técnica libre que deberá ser original. El tamaño máxi-mo es de 150 por 150 centímetros, no habiendo tamaño mínimo para la mis-ma, que deberá presentarse enmarca-da con listones. Por supuesto, la obra no ha debido ser premiada en ningún otro concurso, no admitiéndose ‘colla-ges’ en papel o tela. Es muy importan-te que no esté firmada y si lo estuviera, que la firma quede tapada.

Presentación Las obras deben presentarse de forma anónima, embaladas y con el título en el exterior de su embalaje. Dentro debe-rá incluirse un sobre cerrado con el mis-mo título y el DNI del autor, su currícu-lo, foto de la obra en un CD, indicación de la posición para ser expuesta y una valoración aproximada. La obra debe entregarse en la siguien-te dirección: Complejo Cultural Obispo Solís, Concejalía de Cultura, calle Real sin número 10100, Miajadas (Cáceres). La organización rechazará los cuadros que no cumplan los requisitos de las ba-ses y podrá devolverlos a su autor con gastos a su cargo. El plazo de recepción de las obras fina-liza el jueves 25 de abril. El jurado hará pública la lista de los diez trabajos finalistas el 29 de abril. La entrega de los premios será el 3 de ma-yo. Se establece un primer premio de 6.000 euros. El ganador será jurado en la siguiente edición del Certamen de Pintura Laura Otero. El segundo premio tiene una cuan-tía de 3.000 euros y habrá un accésit

de 1.500 euros al ‘Premio Extremadu-ra’. Se descontarán los impuestos co-rrespondientes a estas cantidades. Pa-ra optar al ‘Premio Extremadura’ debe-rá aparecer en el sobre la leyenda ‘Opta al accésit’ y se incluirá un certificado de

Laura Otero impulsa la creación pictórica

empadronamiento en cualquier locali-dad de Extremadura. Las obras premia-das quedarán en propiedad de la Fun-dación Laura Otero y con todas las fina-listas se conformará una exposición en el Palacio Obispo Solís. H

LA FAMILIA MANZANO OTERO A través de la Fundación Laura Otero gestiona desde 2010 un

certamen de pintura que cuenta con un reconocido prestigio en el mundo de la cultura y es uno de

los más importantes en lo que a premios se refiere. En él han participado pintores de todo el mundo

décIMA EdIcIóN dEL cERTAMEN dE pINTuRA dE LA FuNdAcIóN

el Periódico Extremadura52 MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA

el Periódico Extremadura54 MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA

Igualdad a dos velocidades

Contemplo con alegría contenida los avances que se han producido en las últimas décadas en igualdad. Son in-negables. Desde el ámbito de la edu-cación y la formación académica o profesional, hasta los puestos de al-

ta responsabilidad, en el ámbito político y el em-presarial. España ha cambiado. Lo ha hecho por y para que las mujeres ocupen un nuevo lugar en una sociedad más abierta e igualitaria. Es una realidad creciente, son logros compartidos, pero es una lucha todavía incompleta con muchos es-pacios de resistencia. Cuando una aterriza en la realidad, en el ámbito más cercano, no dejamos de contemplar que nuestra situación dista mu-cho de la que ya disfrutan buena parte de las es-pañolas. La igualdad avanza dos velocidades, y a las extremeñas nos ha tocado la más corta.

LAS EXTREMEñAS SUfRiMoS una triple discrimina-ción: ser mujeres, extremeñas y padecer la lacra del paro con una virulencia sin parangón. Esta última legislatura acaba con las extremeñas lide-rando la falta de oportunidades y la tasa de paro: un 28,75% no pueden plantearse un proyecto de vida autónomo. Sencillamente porque no tienen empleo y sus ingresos están, en muchos casos, por debajo del umbral del riesgo de pobreza. De hecho, en Extremadura las mujeres en riesgo de pobreza y exclusión social se cuentan por miles. Esa otra realidad innegable, aunque no tan visi-ble, nos despierta de cualquier anhelo en el ca-mino a la igualdad real y efectiva.

LA URgENCiA iMpoNE que se aparquen los discur-sos, que se dejen a un lado las soflamas que, con la excusa de empoderar, solo consiguen expiar culpas. Queda mucha brecha que cerrar, pero no lo va a conseguir ninguna campaña aislada, nin-guna medida repintada en un programa, ningu-na adhesión de palabra. Hay que gestionar por y para las extremeñas. Medidas son amores.

LAS EXTREMEñAS No pueden lanzarse a luchar por sus derechos sin herramientas públicas. ¿Qué empoderamiento nos venden los que reprodu-cen mandato a mandato un modelo basado en el binomio subsidio-supervivencia? ¿Qué revo-lución feminista defienden en Extremadura los que nutren un paradigma económico tan anti-guo como inútil? No tenemos lo que nos mere-cemos. Tenemos lo que ciertos núcleos duros de

«A las extremeñas nos ha tocado la velocidad más corta. Sufrimos la lacra del paro con una virulencia sin parangón»

CristinaTeniente Sánchez

PORTAVOZ DEL GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR

poder, que tantas veces se visten de feministas, imponen por su acción y, sobre todo, por su omi-sión ante un problema que no admite más pro-mesas, sino que clama más recursos.

LA MUJER EXTREMEñA, joven y parada está obliga-da a emigrar. Es esa joven extremeña de hoy, nie-ta de la mujer extremeña que en los años 70 era una joven extremeña, aislada, discriminada, y que tuvo que huir de su tierra para encontrar oportunidades en las zonas de confort de los te-rritorios privilegiados.

ANTES poR LA dictadura, después por los repar-tos de cartas y recursos en democracia, pero que nadie niegue que hay más mujeres libres donde más desarrollo y prosperidad económica existe. Porque hay otro condicionante añadido, que es ser mujer en un mundo rural tantas veces aban-donado, expulsado de las tendencias feministas, hostigado por el imaginario colectivo, ese que ha impuesto como relato único una mujer libre y exitosa en contextos netamente urbanitas. Pin-tan bastos para la mujer rural.

LA SiTUACióN DE las extremeñas exige una estra-tegia clara. Me pregunto, a riesgo de parecer una política incorrecta, si en una región que se está despoblando, incapaz de ofrecer un proyecto de vida a muchas jóvenes, sirve de algo insistir en la autocomplacencia o repetir mantras de fran-quicia, basados en una visión de la vida laboral o profesional que nos es tan extraña como inal-canzable. Sin ayudas para ser madres, sin ayudas para ser empresarias, sin formación específica, sin políticas de libertad, sobran los observatorios que observan y faltan los recursos que nunca se ejecutan. Sobran las efemérides cacareadas y las acciones balsámicas. Falta la acción sostenida en el tiempo, la unidad y la hermandad entre mu-jeres y hombres, actores sociales complementa-rios, con los mismos derechos, con las mismas obligaciones, que tienen que luchar con nosotras por el progreso y la igualdad.

SiEMpRE HE SoSpECHADo del fanatismo, ese que en los últimos años gana adeptos. No voy a situarme en ninguna trinchera porque el fuego de morte-ro entre géneros no va a lograr nada más que ré-ditos a los que, en realidad, no anhelan la pros-peridad de la mujer, sino que buscan disimular sus fracasos y legitimar su inacción. H

el Periódico Extremadura MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA 55

«Nosotras tenemos también instinto cazador»

EL PERIÓDICO

DELEGADA DE GALGOS DE LA FEDERACIÓN EXTREMEÑA DE CAZAPatricia Sierra Carmona

– Con solo 24 años, hace unos meses se convirtió en la pri-mera mujer con cargo en la Federación de Caza de Extre-madura (Fedexcaza), como delegada de Galgos. ¿Ha si-do un camino largo hasta lle-gar ahí? – Sí, porque cuesta mucho abrirse un hueco en este mundo tan cerrado, más si tu padre no es cazador y no vienes de una tradición de generación en genera-ción. Yo estuve dos años re-moviendo papeles para po-der entrar en el coto social de mi pueblo (Peraleda del Zaucejo) porque me decían que de dónde me venía a mí la afición, que mi padre no era cazador, y que sus hijos, como ellos sí lo eran, sí la tenían. A mí, hasta que no me han visto en el campo, no han venido a pedirme disculpas por esas palabras. Y encima en mi pueblo no se cazaba con galgos, era so-lamente escopeta, de mane-ra que hasta que no me han visto pisar los terrones e ir en busca de las liebres con los galgos, no se lo creían. Cuesta abrir esa mentali-dad y más en los pueblos.

– Pero ha sido capaz de rom-per ese muro.– Nosotras también somos seres humanos, tenemos instinto cazador y pode-mos hacer lo mismo que un hombre. Pero ya te digo que me costó dos años entrar en el coto social de mi pueblo. Lo primero que me decían que dónde iba con los gal-gos. De hecho, el primer año, cuando quise presen-tar los papeles, me dijeron que se había caducado el plazo y era mentira. Lo que me ha costado llegar hasta donde estoy... Pero una vez que rompí el primer muro,

he conseguido que me res-peten. Ahora soy tesorera de la asociación.

– Pero se sigue encontrando con barreras...– Es que es un mundo muy cerrado de hombres, son muy machistas. A mí me ha pasado que cuando coinci-des con un grupo de gente en competiciones, pasas el día con ellos y te conocen de verdad, pues te invitan después a cazar con ellos, y te dan perros. Me han llega-do a regalar uno que costa-ba 3.000 euros. Cuando una persona lo ve desde fuera, no valora la amistad esa, te acusan de que te has tenido que acostar con determina-da gente para que te rega-len un perro así. Pero si lo hacen entre ellos, no pasa nada, no se cuestiona. Lue-go esa gente se tiene que tragar sus palabras. Pero es una lucha continua por de-mostrar que lo que te gusta

La cazadora extremeña Patricia Sierra. Su afición son los galgos.

«El primer año que quise entrar en el coto social me dijeron que se había acabado el plazo, era mentira»

es esto. Que yo no voy los fi-nes de semana al cine, que voy a cazar, porque esa es mi afición.

– ¿Y de dónde le viene esa pa-sión?– A mí desde pequeña siem-pre me han gustado mucho los perros. Hemos tenido un criadero en casa de razas pe-queñas. Y mi padrino siem-pre ha tenido galgos para cazar. Mi padrino para mí es una figura prácticamen-te como mi padre, lo es to-do. No es nada mío de san-gre pero soy como una hija para él. Cuando pude sacar-me la licencia, a los 17 años, me regaló un perro. Y a par-tir de ahí empecé. Y he decir que, para mí, junto con la cetrería, la caza con galgos es una de las más puras que puede haber, porque es ani-mal contra animal, es ins-tinto contra instinto, el de depredador del galgo y el de salvación de la liebre. H

«Yo los fines de semana no voy al cine, me voy a cazar porque esa es mi afición»

Ha sido una de esas muje-res capaz de atreverse con profesiones con presencia y tendencia mayoritaria-

mente masculina. En 1996 se convir-tió en la única mujer concejala de su grupo y posteriormente se incorporó a trabajar en la mina de Aguablan-ca en Monesterio. Durante un perio-do de trece años ha desempeñado su trabajo en el laboratorio de me-talurgia donde se encargaba de lle-var el control de planta y de optimi-zar los recursos. María Fernanda Vas-co Vila, que ahora tiene 51 años, ha sido una de esas mujeres que rom-pió moldes. La presencia femenina en el yaci-miento de Aguablanca estaba en to-dos los departamentos excepto en el de mantenimiento, un 30% del total de los empleados eran mujeres. En pro de la inclusión y la igualdad, desde la empresa se adoptaron medidas de dis-criminación positiva. Pero por el con-trario, en la alta dirección solo una se colaba entre los seis cargos directivos (a día de hoy, la mina se encuentra pa-ralizada a la espera de que se alcance un precio de cotización de los meta-les que permita una explotación eco-nómicamente viable). María Fernanda Vasco destaca el avance femenino en estos años en el terreno laboral, pero advierte que si-gue habiendo fuertes muros. Porque, asegura, el reparto de responsabili-dades en el ámbito familiar y domés-tico aún no es equitativo; las muje-res siguen asumiendo la crianza de los hijos y las tareas domésticas: «En una jornada laboral de 12 horas dia-rias, la desigualdad de hombres y mujeres es más palpable en el terre-no doméstico que en el laboral». La presencia masculina en activida-des relacionadas con la industria ex-tractiva es ocho veces superior a la fe-menina, como se indica en el gráfico adjunto. En un sector tan masculini-

zado como la minería, «los enfrenta-mientos con los hombres han sido por los típicos micromachismos. Frases y comportamientos que ellos tienen in-teriorizados, como por ejemplo que la mujer no tiene la misma fuerza que un varón», destaca Vasco.

María Fernanda rompió moldes

Ella ha vivido la realidad que refle-jan informes como la Guía de Orien-tación y Empoderamiento de la Mu-jer, realizada por el Instituto Extre-meño de la Mujer (Imex) y la Junta de Extremadura, donde se expone que «la segregación por sexos está

se convirtió en la primera concejala de su grupo político y después se incorporó a trabajar

en la mina de Monesterio, siendo una excepción en una profesión muy masculinizada H Las mujeres,

en su mayoría, siguen ocupando empleos relacionados con el ámbito educativo, sanitario y doméstico

María Fernanda durante su jornada laboral en la mina de Aguablanca.

ruptura con el estereotipo tradicional

Julia y María Fernanda, trabajadoras de la mina de Aguablanca en Monesterio.

el Periódico Extremadura56 MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA

OCUPADOS POR SEXO Y RAMA DE ACTIVIDAD. (datos en miles)

Agricultura, ganadería, silvicultura y pesca

Industrias extractivas

Industria manufacturera

Suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado

Suministro de agua, actividades de saneamiento, gestión de residuos y descontaminación

Construcción

Comercio al por mayor y al por menor; reparación de vehículos de motor y motocicletas

Transporte y almacenamiento

Hostelería

Información y comunicaciones

Actividades financieras y de seguros

Actividades inmobiliarias

Actividades profesionales, científicas y técnicas

Actividades administrativas y servicios auxiliares

Administración Pública y defensa; Seguridad social obligatoria

Educación

Actividades sanitarias y de servicios sociales

Actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento

Otros servicios

Actividades de los hogares como empleadores de personal doméstico y como productores de bienes

Actividades de organizaciones y organismos extraterritoriales

630,64

30,6

1801,0

58,2

120,7

1164,3

1522,3

816,4

774,2

422,2

203,4

71,7

501,4

462,4

780,0

461,4

380,9

229,1

153,1

-

1,2

195,2

4,0

641,5

29,8

22,5

115,6

1525,2

198,8

893,1

169,6

233,0

83,9

480,7

557,0

579,9

926,5

1250,6

165,3

287,7

548,6

2,8

HOMBRES MUJERES

Fuente: INE. Encuesta de población activa. 4º trimestre del 2018

presente no solo en el mercado la-boral, sino también en los estudios profesionales y carreras. La elección profesional sesgada por sexos, que se hace en la educación Secundaria y Bachillerato, trae como consecuen-cia que la incorporación al mercado laboral se haga ya de manera segre-gada y que existan ocupaciones labo-rales femeninas y masculinas. Ade-más, según esta guía, «la existencia de discriminación lleva a las mujeres a no invertir en el acceso a puestos y sectores en los que saben que van a encontrar barreras de entrada».

Sentido necesario de igualdadSegún Domingo Barbolla, sociólogo y antropólogo de la Universidad de Extremadura (Uex), «todo va encami-nado a las capacidades intelectuales, el mundo tecnológico es el presen-te y el futuro. Por lo tanto hombre o mujer, qué importa, se trata de la capacidad individual. La realidad es-tá de parte de las mujeres, no se pue-

En su elección ellas apenas se decantan por las carreras científicas debido a los prejuicios que aún siguen existiendo y que se arrastran desde hace años

de volver al 1900. La esperanza de vi-da era tres veces menor, de vivir 30 años a 100, eso lo cambia todo en la realidad social». Siguiendo con el discurso sociológi-co, en el aspecto de los estereotipos de género, Barbolla remarca que «es vital para la supervivencia del grupo que los sujetos, hombre o mujer, estén vinculados a un modelo productivo en función de las capacidades indivi-duales. Las actividades laborales serán ocupadas por individuos en función de la capacidad y la formación».

El ámbito universitarioEn los últimos años, la presencia de mujeres universitarias ha sido supe-rior respecto al hombre. Según el Ob-servatorio de Indicadores de la Univer-sidad de Extremadura, en las cifras de nuevo acceso al curso 2018/2019, pri-man las mujeres (2.639) en relación a los hombres (2.141). Sin embargo, a pesar de estos datos, en su elección apenas se decantan por las carreras científicas. En las nuevas matrículas de los centros universita-rios de la región, son los hombres quie-nes eligen mayoritariamente estudios científico-técnicos y ellas continúan eligiendo las relacionadas con la sani-dad y la educación. Con respecto a este tipo de eleccio-nes, la ONU, con motivo del Día In-ternacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, subrayó: «Los prejuicios y estereotipos de género que se arras-tran desde hace mucho tiempo conti-

núan manteniendo a las niñas y mu-jeres alejadas de los campos relacio-nados con la ciencia».

La historia continúa Se han conseguido avances pero aún queda camino por recorrer. Las bases están puestas. Las palabras de Emilia Pardo Bazán, recogidas en la publi-cación ‘La Esfera’ el 14 de febrero de 1914, vuelven a cobrar actualidad. En ellas, esta precursora en sus ideas acer-ca del feminismo y los derechos de la mujer, expresaba: «Mi padre era muy feminista y me educó en una amplia libertad de conciencia: mira hija mía -me decía muchas veces- los hombres somos muy egoístas, y si te dicen algu-na vez que hay cosas que puedan ha-cer los hombres y las mujeres no, di que es mentira, porque no puede ha-ber dos morales para los dos sexos». Queda su legado, y el de otras mu-chas. Y ejemplos como el de María Fer-nanda Vasco, que supo cómo romper moldes y estereotipos. H

«La existencia de discriminación lleva a las mujeres a no invertir en el acceso a sectores en los que saben que van a encontrar, de entrada, barreras»

el Periódico Extremadura MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA 57

el Periódico Extremadura58 MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA

«Debemos eliminar el sentimiento de culpabilidad»

EL PERIÓDICO

DIRECTORA DEL CENTRO INTERACTIVO DE CIENCIAInmaculada Espárrago Holguera

– ¿Por qué es más difícil pa-ra una mujer despuntar en la ciencia? – No creo que haya una sola razón. Por un lado, venimos de una educación de siglos en la que la mujer tuvo asig-nadas unas tareas ‘propias’, la casa y los hijos. Cuántas mujeres de ciencia se han encontrado con la intransi-gencia de sus padres, de sus parejas y, cómo no, de sus directores. Por otro lado, el trabajo en cualquiera de las vertientes de la ciencia ne-cesita perseverancia, cons-tancia y mucha dedicación, y a las mujeres se nos obliga a elegir entre ciencia y ma-ternidad. Es verdaderamen-te complicado para nosotras tener que decidirnos, no de-beríamos tener que hacerlo y por ello también debe cam-biar nuestra mentalidad pa-ra eliminar la idea de culpa-bilidad por dejar a nuestros hijos al cuidado de sus pa-dres. Eso no es abandonar-

cia con cosas sencillas co-mo una lata, o tu pelo. Por-que hasta con un juguete se puede explicar. Porque me permite conocer cómo ha ido cambiando nuestro planeta, y tener la sensa-ción del tiempo en mis ma-nos cuanto toco un fósil. Me permite conocer mi cuerpo y cómo funciona y así saber cómo cuidarlo. Me enseña a admirar la belleza de los paisajes siendo consciente de los fenómenos ocurridos en ellos. La ciencia desarro-lla mi creatividad y me ha-ce más inteligente.

– ¿Qué actividades se llevan a cabo en su Centro Interactivo de Ciencia? – Desde que ‘Experimenta’ abrió en abril de 2013 nues-tra actividad prioritaria es atender visitas de centros educativos de todos los ni-veles. Durante los recorri-dos que se hacen, adapta-dos a cada edad, los experi-

La extremeña Inmaculada Espárrago en el Centro Interactivo de Ciencia.

«Me apasiona la ciencia porque se puede hacer con cosas sencillas, con una lata, o con tu pelo»

mentos se suceden uno tras otro. Ellos y ellas descubren que la ciencia es cercana, entendible y sorprendente.

– De manera que por su cen-tro pasan niñas y adolescen-tes que se acercan a la investi-gación científica. ¿Cómo es de importante la educación en es-te sentido? – La educación es todo y me refiero no solo a la que se proporciona en los centros educativos. La más impor-tante es la que se adquie-re en el seno familiar. De-bemos educar a nuestras hi-jas en la consciencia de que ellas pueden hacer y conse-guir aquello que se propon-gan, que no son menos ca-paces que un hombre en na-da. También se debe educar a nuestros hijos en el respe-to hacia la mujer y a su tra-bajo. Y creo que es muy im-portante que niñas y ado-lescentes vean a mujeres haciendo ciencia. H

los, sino vivir plenamente la igualdad. También con-sidero que nuestro trabajo en la ciencia es menos visi-ble que el de los hombres, y que ocupamos menos pues-tos de responsabilidad por-que, para nosotras, todo es-to supone o puede suponer un sobreesfuerzo.

– ¿Por qué eligió la ciencia? – Porque me apasiona. Por-que se puede hacer cien-

el Periódico Extremadura MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA 59

«Me ofrecieron ser jefa embarazada de cuatro meses»

EL PERIÓDICO

DIRECTORA DE CANAL EXTREMADURA RADIOCharo Calvo Pérez

– Le propusieron ser jefa en la primavera de 2016, justo en un momento especial de su vida... – Me lo ofrecieron justo cuando estaba embarazada de cuatro meses. La verdad es que me llamó mucho la atención porque no es lo habitual. Los niños vienen con un pan debajo del bra-zo y este me lo trajo un po-co antes... Iban a ser dos re-tos en uno, dos responsabi-lidades grandes que venían en el mismo momento. Mi padre me dijo que los tre-nes y las oportunidades so-lo pasan una vez en la vida. Dudé lógicamente porque eran muchas cosas juntas, pero lo asumí porque yo te-nía ideas para la radio y me apetecía hacer cosas. Era el momento.

– ¿Fue en ese momento cuan-do sintió qué significa, de ver-dad, la palabra conciliar? – Corre que te corre... Y creo que las mujeres tenemos un sentido distinto de respon-sabilidad y la conciliación sigue pesando más sobre no-sotras, las madres. Pero lue-go está la familia que ayuda y se genera un núcleo que es el que, de verdad, permi-te esa conciliación.

– La conclusión es que ser ma-dre no tiene que ser un freno para asumir retos profesiona-les, ¿no? – Yo siempre me he plan-teado que lo que me gus-taría es que mi hijo viera a una madre trabajadora, que aprende muchas cosas nuevas en su trabajo y que es un aprendizaje también para él. Quiero que vea en mí un espejo de vida, una persona que es feliz con su trabajo, una mujer plena que le puede ofrecer miles

de cosas. ¿Es complicado? Pues claro.

– Hablemos de su puesto de je-fa. ¿Ha tenido alguna dificultad por ser mujer? – Todavía hay a quien le cuesta que sea una mujer la que le diga lo que tiene que hacer. Y voy a poner un ejemplo: en la radio hay gente que siente todavía que es más creíble escuchar una voz masculina que fe-menina cuando te cuentan las cosas. Ya sea porque tú le llamas para hacer una entrevista, ya sea porque el presentador sea hom-bres. Parece que nosotras estamos para contar otras cosas más sociales, más de otro tipo... y ellos son la au-toridad, están para lo se-rio. Y eso sigue pasando. Tú llamas muchas veces a una organización y quieres una voz femenina y al final siempre te hablan los hom-bres. Y sinceramente creo

Charo Calvo, directora de Canal Extremadura Radio.

«En la radio sigue ocurriendo que solo las voces masculinas son las creíbles, las que cuenta lo serio»

que, más allá de las cuotas, las mujeres ya hemos de-mostrado que somos per-fectamente capaces cuando estamos en puestos directi-vos, tengamos o no hijos.

– Que haya más voces feme-ninas ayuda a la normaliza-ción, un paso más para la igualdad. – Nosotros en ese sentido el año pasado hicimos una apuesta muy fuerte por el deporte femenino, nunca se había transmitido. Se hi-zo un esfuerzo para que tu-viera visibilidad, que al fi-nal es lo que nos va a dar el espacio que buscamos todas. También tenemos el programa ‘Una de noso-tras’, que está teniendo mu-cho éxito, con mujeres que están en puestos no habi-tuales y que hacen tareas que nos sorprenderían a todos; desarrollan labores muy importantes pero son anónimas. H

«Hicimos una apuesta muy fuerte para retransmitir el deporte femenino»

el Periódico Extremadura60 MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA

Este 8 de marzo, con más motivo

No recuerdo en qué momento empe-cé a considerarme feminista, a re-conocerme como tal, así con todas las letras. Como toda mujer en es-ta sociedad patriarcal fui conscien-te desde temprana edad de que mi

sexo condicionaba y hacía que se cuestionara mi capacidad para hacer tal o cual cosa a ojos de ciertos compañeros o adultos. He sentido esa dis-criminación en primera persona por el hecho de ser mujer y también conozco episodios cercanos a la agresión sexual que no voy a describir aquí. La cuestión no es que haya tenido mala suerte en mi vida, no son casos aislados, sino que desgra-ciadamente estas situaciones son cotidianas en la vida de la mayoría de las mujeres, ya que a dia-rio sufrimos discriminación y otros tipos de abu-sos machistas, más o menos normalizados.

UNA EXpERiENCiA ClARA de ello fue la ocasión en la que tuve que defender mi puesto de trabajo cuan-do por el hecho de estar embarazada amenazaban con rescindir mi contrato. También he sido juz-gada como mandona o presuntuosa por habilida-des que reproducidas por mis compañeros varo-nes son alabadas como capacidades de liderazgo.

DENTRo DEl poTENCiAl inmenso del Movimiento Feminista, lejos de victimizarnos por todas es-tas vivencias cotidianas, el feminismo nos em-podera, dándonos fuerza y energía para supe-rar con más ganas las trabas y dificultades que se vierten sobre nosotras en diferentes ámbi-tos profesionales o personales en forma de ac-titudes machistas. Esa realidad de ser parte de una alianza global que denuncia, trabaja y supe-ra de forma colectiva la sociedad desigual en la que vivimos es la gran fortaleza del Movimien-to Feminista hoy en día. Sabemos que no cami-namos solas y que juntas, millones de feminis-tas desde diferentes partes del mundo, trabaja-mos por una sociedad que respeta a todos los seres vivos, animales y plantas, que cuide su pla-neta y que supere obstáculos para conseguir un mundo donde la desigualdad desaparezca. Cada vez somos más feministas y somos imparables.

ToDAS TENEMoS MUy presente el pasado 8 de mar-zo, el desborde de una movilización desde una huelga laboral, estudiantil, de cuidados y de con-sumo. Feministas organizándose en todas las ciu-dades y en muchos pueblos. Una movilización intergeneracional que juntó a abuelas, madres e hijas y que mostró la transversalidad del movi-miento y su capacidad transformadora. Fuimos conscientes de que el feminismo tiene el poten-cial de lograr algo que hasta entonces muchos no terminaban de creer y es que personas de to-da condición se juntaran bajo el paraguas de la

Irenede MiguelPérez

PRESIDENTA DEL GRUPO PARLAMENTARIO DE PODEMOS

misma reivindicación: la igualdad entre hom-bres y mujeres, poniendo sobre la agenda políti-ca las reivindicaciones de un movimiento diver-so que tiene muchos retos por delante.

RECiENTEMENTE HEMoS ASiSTiDo atónitas a senten-cias con una seria deficiencia en perspectiva fe-minista en las instituciones. La justicia patriarcal ha mostrado de manera impúdica con la senten-cia a ‘La Manada’ su patología crónica: el machis-mo. La respuesta social ha sido unánime al grito de «no es abuso, es violación». La sociedad hace denuncia de la falta de formación feminista de unas instituciones que reproducen la desprotec-ción de las mujeres en casos así de terribles. ESTE 8 DE marzo ha tenido nuevos componentes. A la ilusión y la alegría reivindicativa se le su-ma una preocupante urgencia, la de aliarnos y trazar estrategias colectivas que frenen al movi-miento reaccionario que ha despertado y viene corriendo detrás. No podemos ser las feministas las únicas que logren pararlo, pero sí tenemos la capacidad y el compromiso colectivo de aglu-tinar con fuerza a todos los sectores de la socie-dad que vemos como inaceptable el retroceso de derechos que supone el auge del neofascismo.

y AUNQUE ESToy absolutamente convencida de que la ola es imparable, no voy a negar inmensa preocupación al ver cómo la triple alianza reac-cionaria ha entrado en Andalucía y no ha duda-do en situar el movimiento feminista como ene-migo. No es casualidad, al contrario, es señal de que la mayor transformación social que empuja el cambio viene de la mano del feminismo. So-mos una amenaza para los que quieren un país donde las mujeres, las personas migrantes, los colectivos LGTBI y otros subalternos infrarepre-sentados, seamos de segunda. Un país donde al-gunos quieren convencernos que no decir «NO» explícitamente, aun estando en shock, implica que no es violación. Quienes piden el retroce-so de derechos para que permanezcan intactos sus privilegios, nos van a tener enfrente siem-pre. Por otro lado, cada vez son más los compa-ñeros que se unen a esta demanda por la igual-dad y por revisar sus privilegios y destruir los patrones culturales machistas.

SEgUiMoS CoMpAñERAS, ENCoNTRáNDoNoS, uniéndonos e impregnando cada rincón, y los reaccionarios no van a poder ponerle puertas a este océano. Este 8 de marzo de 2019, con más motivo, hemos salido a las calles y las plazas. Porque no tenemos miedo y vamos a seguir lu-chando por lo que es justo, una sociedad iguali-taria donde todas y todos podamos desarrollar-nos en libertad. H

el Periódico Extremadura MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA 61

«Quieren llevarnos de

nuevo al reino del hogar»

FRANCIS VILLEGAS

SECRETARIA GENERAL DE CCOO EN EXTREMADURAEncarna Chacón Belmonte

– ¿Qué balance hace de la aplicación real de las polí-ticas de igualdad dentro de CCOO? – Desde que entré en el sin-dicato hasta hoy ha habido un cambio muy importante. Cuando yo llegué los cargos de responsabilidad los ocu-paban los compañeros. Aun-que también hay que señalar que ellos han sido parte de la lucha. Recuerdo que en el año 2000 tuvimos el primer plan de igualdad dentro del sindicato. Ahí ya nos marca-mos objetivos para propiciar la participación de las muje-res en órganos de poder. Em-pezamos a visualizar más vo-ces femeninas.

– Pero no ha sido hasta 2017 cuando CCOO no ha tenido, por primera vez, una mujer co-mo secretaria general, es decir, como máxima autoridad. – Hemos avanzado mucho dentro del sindicato y ha si-do una batalla conjunta de hombres y mujeres.

– ¿Se ha sentido menos res-petada en su puesto por ser la primera mujer? – En este momento pue-do decir que para nada. Al principio de entrar, al igual que cualquier mujer, para asumir responsabilidades tuve que demostrar mucho más que un hombre.

– ¿Cuál es el principal cambio que, cree, ha habido dentro del sindicato? – Que la conciliación la de-mandan tanto hombres co-mo mujeres, ese cambio de mentalidad se ha produci-do. Y es una realidad que transmitimos luego cuando entramos en el ámbito de la negociación colectiva.

– Desde que empezó su man-dato, ¿cómo ha cambiado la manera de ejercer el lideraz-go en CCOO? – No sé si influye el hecho de que antes era un hombre o simplemente tiene que ver con la persona, pero yo siempre he intentado tener un liderazgo muy transver-sal, apuesto por un trabajo

La sindicalista cacereña Encarna Chacón.

«Pensamos que ese pensamiento había desaparecido hace 40 años, pero parece ser que no»

muy colaborativo, un traba-jo en equipo.

– ¿Podemos decir que ahora se tiene en cuenta la perspec-tiva de género? – Para mí el feminismo, que es una ideología, no tiene sexo, y lo podemos ejercer tanto las mujeres como los hombres. Y eso va en fun-ción de las personas. Es ver-dad que en este caso ha coin-cidido. Mi lucha feminista es indudable, pero eso también lo he aprendido en el sindi-cato. Batallar para evitar esa foto fija donde siempre son hombres los que toman las decisiones. Lo que tengo cla-ro es que si todos fuéramos feministas, la sociedad ya ha-bría cambiado.

– ¿Cuál es el principal proble-ma que vive la mujer actual-mente? – Pues que no hemos con-seguido la igualdad. Lo ve-mos día a día, por ejemplo, en la brecha de género, con las pensiones más bajas, con la violencia de género, que es la forma más dramática y agresiva de evidenciar esa desigualdad.

– ¿Por qué hay un sector de la sociedad que cuestiona la lu-cha feminista? – Vienen vientos del sur, de Andalucía, y también de Europa..., y lo primero que caen son los derechos de las mujeres. Además a través de mentiras, porque mil menti-ras se convierten al final en una verdad. Y mentira tras mentira se está construyen-do un argumentario. Y te-nemos que ser conscientes de que van contra nosotras, quieren llevarnos de nuevo al reino del hogar. Hay gen-te que entiende que la mujer debe tener un rol y el hom-bre otro. Y pensamos que eso había desaparecido hace 40 años, pero parece ser que no. Nosotras queremos disfrutar de la familia y del trabajo en igualdad, y por eso vamos a seguir peleando. Porque la mejora bandera es la igual-dad, y la mejor patria son los derechos humanos. H

«Es muy fácil perder la perspectiva de género»

Remedios Tierno Velasco

– Amnistía Internacional lleva décadas luchando por la de-fensa de los derechos huma-nos. La igualdad entre muje-res y hombres es uno de esos derechos. ¿En qué se trabaja ahora?– En la violencia sexual y las piedras que se encuen-tran en el camino las mu-jeres víctimas que se atre-ven a denunciar. No exis-ten protocolos específicos por parte de los profesiona-les para tratar este tipo de casos. Hay mucha falta de sensibilidad.

– ¿Por ejemplo? – Tenemos el caso de Blanca

(nombre ficticio) para expli-carlo. Fue víctima, se lo con-tó a su madre y, animada por ella, denunció lo ocu-rrido. Lo primero con que se encontró fue la pregun-ta del policía de turno de cómo iba vestida en aquel momento... es algo que si-gue ocurriendo. Y después el forense, que salió a la sa-la y preguntó en voz alta que quién era la víctima... Son momentos en los que se desprotege, se cuestiona y se invisibiliza a la mujer.

– ¿Cuál es la labor en estos ca-sos de Amnistía Internacional de Extremadura?

«Los casos de violencia sexual también pueden ocurrir dentro del propio matrimonio»

– Nosotros nos encargamos de analizar los informes que nos llegan (en este ca-so de la violencia sexual) y enviárselos, entre otros, a los distintos grupos políti-cos para que esa realidad se haga visible y se tenga en cuenta.

– Porque los casos de violen-cia sexual están a la orden del día...– Está dentro de la violen-cia de género. Es otra vio-lación más de los derechos humanos. Y además, es que se pueden dar casos den-tro del propio matrimonio, cuando la mujer está sien-

el Periódico Extremadura62 MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA

«Soy feliz porque las niñas de Arroyo de la Luz se plantean ser alcaldesas»

ALCALDESA DE ARROYO DE LA LUZIsabel Molano Bermejo

Arroyo de la Luz es un muni-cipio que se ha caracterizado siempre por un fuerte compro-miso con la mujer. Hoy insta-lará una escultura a la entrada del pueblo homenaje a la mu-jer con la palabra ‘Libertad’. Su alcaldesa Isabel Molano tiene siempre presente la mujer en todas sus políticas y acciones.

-Ha hecho de las políticas de la mujer una preocupación cen-tral de su alcaldía.-En todo lo que plantea, orga-niza o se gestiona la mujer tie-ne un papel principal. Todo el mundo debe tener su espacio y más siendo yo alcaldesa. Es preciso dar ese toque ‘femeni-no’ que muchas veces falta por la ausencia de mujeres. La Aso-ciación de Mujer Arroyana es-tá siempre en todos los eventos y creo que son estas asociacio-

cias. Siempre que en Arroyo de la Luz hacemos una activi-dad la mujer tiene que estar presente.

-¿Qué es lo más bonito que te vas a llevar de tu etapa como alcaldesa?-Pues que haya conseguido que alguna mujer se pregun-te ¿por qué yo no puedo ser al-caldesa de mi pueblo? Vas por la calle y ya los niños se diri-gen a ti como alcaldesa y les da igual que seas hombre o mujer. Y eso es importante.

-¿Qué proyectos de futuro tie-ne en ese sentido para Arroyo de la Luz?-Vamos a instalar un busto de una mujer en Arroyo de la Luz el 8 de marzo. Es un dise-ño de un artista local. Estará ubicado en la entrada y lleva-rá la palabra ‘Libertad’ para que cualquier mujer se sien-ta identificada. Arroyo necesi-taba ese toque de feminidad. Nosotras existimos y forma-mos parte de la sociedad.

como persona.-En su despacho de la alcaldía tiene muy presente un cuadro con una frase al respecto.-Sí, incide sobre todo en la li-bertad. Que si pones un ma-quillaje sea para verte bella, no para ocultar los golpes. Si una mujer grita, que sea de felicidad, no un grito interno porque estas ocultando algo. La mujer debe ser libre y due-ña de su vida. No debe estar condicionada por su pareja ni por su entorno, que a veces es quien hace sentirse pequeñita a la mujer.

-¿Tenéis alguna concejalía espe-cífica de Mujer o Igualdad?-Sí, pero trabajamos sobre todo en colaboración con la Mancomunidad Tajo-Salor, porque los ayuntamientos no tenemos todas las competen-

nes las que dan esa visibilidad. Pero creo que hay que cambiar el objetivo. No se trata de dar visibilidad a las ‘amas de casa’. Eso hay que cambiarlo. Quie-ro que la mujer sea mujer pe-ro no por ser ama de casa, sino

EL PERIÓDICO

COORDINADORA DE AMNISTÍA INTERNACIONAL EN EXTREMADURARemedios Tierno Velasco

Remedios Tierno, la voz extremeña de Amnistía Internacional.

«Que al frente de entidades sociales siempre haya mujeres es una cuestión de sensibilidad»

do obligada a una práctica que no quiere.

– ¿Por qué al frente de enti-dades sociales como Amnis-tía Internacional casi siempre

hay mujeres y no hombres? – Supongo que es una cues-tión de sensibilidad. Lo cier-to es que en Extremadu-ra son la mayoría mujeres quienes están encargadas

de los diferentes grupos lo-cales. Y yo, por ejemplo, lle-vo desde 2016 al frente de la coordinación regional.

– ¿Y qué supone que la mayo-

ría de las responsables sean mujeres? – Que no se pierda la pers-pectiva de género, que en ca-da taller, cada informe, ca-da estudio, cada campaña... siempre se tenga en cuenta que debe estar intrínseca la igualdad de hombres y mu-jeres. Porque es muy fácil perder esa perspectiva, por-que hemos sido educados precisamente para no tener-la en cuenta. H

el Periódico Extremadura MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA 63

«Me he sentido juzgada por no querer ser madre»

EL PERIÓDICO

DOCENTE EN LA FUNDACIÓN CEPAIM EN MÉRIDAVirginia Domínguez Alfageme

– El 8M abarca numerosas aristas de cuáles son las ba-tallas que una mujer debe afrontar día a día. ¿Cuál des-tacaría usted? – El enfrentarse continua-mente, en cualquier ámbi-to, al machismo y a los jui-cios de valor porque decides hacer un camino diferente.

– ¿Se ha sentido juzgada? – En mi caso por decidir no ser madre y por expresarlo abiertamente. Hay gente que te juzga por ello, que no te entiende... He estado años es-cuchando la frase de... «ya te llegará», en el sentido de que antes o después se me tenía que despertar el instinto ma-ternal obligatoriamente por-que soy mujer. Ahora que ya he cumplido los 40 años eso ya no me lo dicen, pero sí me acusan de ser egoísta y me advierten de que me voy a quedar sola...

– ¿Siente que a la mujer se la juzga por todo?– Claro, por nuestro aspec-to físico, por ejemplo. En un periódico más o menos serio, de un hombre se ha-bla de sus capacidades y de una mujer de si ha repeti-do vestido.

– Un obstáculo más en la ba-talla para acabar con los roles de género. – Pero sí quiero destacar que, a pesar de todo, se ha creado un movimiento soli-dario muy bonito entre las mujeres, se está fomentan-do la sororidad. Eso es un paso importante porque siento que hemos empeza-do a dejar de atacarnos y a dejar de tirarnos piedras so-bre nuestro propio tejado.

– ¿Esos ataques son conse-cuencia de la vulnerabilidad

que crea el propio sistema patriarcal? – Yo creo que es más bien una consecuencia del siste-ma capitalista, que tiene va-rias herramientas para so-meter a los débiles, tenerlos controlados y que se ataquen entre ellos mientras los de siempre siguen avanzando.

– Usted fue una de las voces de la Plataforma de Refugia-dos de Extremadura. Aho-ra hace labores de docencia en la Fundación Cepaim, que atiende a personas migran-tes. ¿En qué consiste exacta-mente su labor? – Soy profesora de Lengua y Cultura Española con pobla-ción migrante en la sede de Mérida. Y es muy gratifican-te. Ellos son muy agradeci-dos, nunca quieren que ter-minen las clases, muestran mucho interés por seguir aprendiendo, ¿a qué profesor le pasa eso? Saben que el idio-ma es una barrera y quieren

Virginia Domínguez, que trabaja con personas migrantes en Mérida.

«Se habla de la capacidad de los hombres y en cuanto a ellas, de si han repetido vestido...»

acabar con ese muro lo antes posible para poder avanzar, para poder seguir su cami-no, no hay mayor motivación que esa. Y, efectivamente, el idioma es la primera herra-mienta que necesitan. Tienen muy poco tiempo y aprenden muy rápido.

– Cuando hablábamos al prin-cipio de los juicios que han de sufrir las mujeres, cuando se trata de migrantes de deter-minados países, imagino que será aún peor... – El velo, tener seis hijos... ellas ese juicio lo sufren multiplicado por cinco.

– Una última pregunta. ¿La mayoría de sus compañeras son mujeres?– Sí, porque en el ámbito de los cuidados, casi todas so-mos mujeres, hasta que lle-ga la hora de, en ese mismo ámbito, ocupar puestos de responsabilidad, y entonces son todos hombres. H

«Hemos dado un paso importante porque somos más solidarias, hemos dejado de atacarnos»

el Periódico Extremadura64 MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA

el Periódico Extremadura MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA 65

«La mujer con discapacidad se tenía que quedar en casa»

EL PERIÓDICO

VICEPRESIDENTA DE APAMEXManuela Calvo Riballo

– Tener una discapacidad, en su caso física, supone afron-tar la vida sabiendo que exis-te la desigualdad. ¿Cuál es su experiencia? – La verdad es que siempre me he sentido muy arropa-da por mi familia. Crecí en un pueblo muy pequeño de la provincia de Badajoz, en Cabeza del Buey, y mi en-torno me trató muy bien. Mi discapacidad física es en una pierna, son las secuelas de la poliomielitis. La pade-cí a los 16 meses, así que no guardo recuerdos de es-tar bien. También es cierto que, debido a ello, viví cier-ta sobreprotección de mis padres. Eso ocurre mucho en las zonas rurales.

– ¿Y cuáles son las consecuen-cias de esa sobreprotección que señala? – Que parece que porque tengas una discapacidad no puedes estudiar, no pue-des formarte, no puedes te-ner un trabajo, no puedes hacer nada... Lo que te toca es quedarte en casa, y más aún si eres mujer.

– No fue su caso... – Porque yo quería salir fue-ra de casa, tenía mi punto de rebeldía. Me vine a Badajoz a estudiar Magisterio. Tam-bién me formé después co-mo técnico en personas con discapacidad y más tarde co-mo auxiliar de clínica.

– ¿Qué ocurría en esos otros casos en los que esa sobrepro-tección suponía una barrera? – Pues que la mujer se que-daba en casa sin hacer na-da, no se formaba, no cono-cía sus opciones, por lo que no podía acceder a un em-pleo. Pero lo paradójico es que después era ella la que terminaba cuidando a su

padre y a su madre, básica-mente ejerciendo un traba-jo que no es para nada sen-cillo y que requiere mucha entrega. Lo que demuestra que esa mujer hubiera sido perfectamente válida para desarrollar un empleo.

– Ahora su labor dentro de Apa-mex (Asociación para la Aten-ción y la Integración Social de las Personas con Discapacidad Física de Extremadura) es pre-cisamente gestionar progra-mas de inserción laboral. – Yo siempre digo que la mujer debe tener iniciati-va, que debe estudiar, for-marse, para que su acceso al mercado laboral sea más fácil. Porque el problema es que al final ellas tienen poca formación, así que lo-grar un puesto de trabajo les cuesta mucho más.

– Tampoco se puede olvidar la doble discriminación. – Es cierto: por ser mujer y

Manuela Calvo en uno de los actos de la Diputación de Badajoz.

«Viví cierta sobreprotección de mis padres, eso ocurre en las zonas rurales, pero yo quería salir»

por tener una discapacidad. No hay sensibilidad en mu-chos empresarios. O a veces es una cuestión de descono-cimiento, porque realmen-te no existe tal barrera en esa persona. En demasiadas ocasiones el muro es más psicológico que real. De manera que también debe-mos trabajar en ese aspec-to aportando más informa-ción para concienciar de las capacidades. Aunque debo destacar que se ha avanza-do mucho en estos años, al igual que se ha evoluciona-do con la inserción laboral de la mujer.

– ¿Qué retos hay ahora por delante? – Eliminar las barreras ar-quitectónicas de los edifi-cios y adaptar los puestos de trabajo para que sean accesi-bles, porque en mucho casos es algo sencillo. Es la mane-ra de que haya igualdad de oportunidades. H

«El problema es que al final ellas tienen poca formación y les cuesta más lograr un empleo»

«A mí me gusta que me llamen

ganadera»CEDIDA

GANADERA / PRESIDENTA DE AECERIBERLucía Maesso Corral

– Lo suyo es tradición familiar y amor al campo, ¿no? – Sí, ambas cosas. Ha sido una pasión que he vivido junto a mi padre. Él se con-virtió en mi mentor, no to-do el mundo tiene esa suer-te. Él me aportó todo, desde el principio. Y yo siempre quería estar en el campo. De hecho, dejé de estudiar y con 17 años me fui a tra-bajar con mi padre y a lle-var parte del negocio fami-liar. Después, ya más mayor, acudí a la universidad a es-tudiar la carrera de Ingenie-ría Técnica Agrícola (ITA), y volví de nuevo al campo.

– Ejerce de presidenta de la Asociación Española de Cria-dores del Cerdo Ibérico. – Nunca digo que soy peri-to agrícola, ni que soy pre-

La ganadera extremeña Lucía Maesso.

vés, incluso se ha valorado más que al ser mujer fuera capaz de hacer determina-das cosas. No me han trata-do de manera diferente. Ni a mí ni a las mujeres que están en mi entorno. Pero oye que eso no significa que no exista machismo en este sector o en otros sectores y que yo no sea consciente de que otras mujeres lo viven de otra manera.

– ¿Se considera una persona reivindicativa?– Yo me defino como femi-nista total, soy una defenso-ra a ultranza del poder de la mujer, de su empoderamien-to, de que no exista brecha salarial, de la independen-cia... pero no defiendo el fe-minismo por mí, sino por el resto de las mujeres.

– ¿Y usted no ha vivido nunca ningún episodio con tintes ma-chistas? – Solamente tengo una anéc-dota. Un día llama un señor a mi móvil y me dice que si tengo marranas, porque yo me dedico a la selección ge-nética de ibéricos. De mane-ra que ese señor llamó para, como se dice en este sector, procurar, para ver si tenía hembras reproductoras. Yo le contesto que sí y entonces él me dice que se ponga mi marido. Y yo le respondo que mi marido para qué se tiene que poner. Y él me replica que está acostumbrado a ha-blar con hombres y que pre-fiere tratar con él. Y yo otra vez: ‘Pero si mi marido no sabe ni dónde está la finca’. Que obviamente lo sabe, era un decir, pero quería expli-carle que era yo la que esta-ba al frente del negocio, que la finca y la explotación eran mías. Así que le resumí que si quería marranas hablara conmigo y que si no, colga-ra el teléfono.

– ¿Y cómo terminó la negocia-ción? – Pues me colgó el teléfono y ya nunca más volvió a lla-mar. Pero insisto en que es la única anécdota que yo pue-do contar. H

sidenta ni que soy produc-tora ni nada de eso. Yo soy ganadera, me siento gana-dera, así me gustan que me llamen. Mi profesión y mi forma de vida es la ganade-ría. Siempre estoy a caballo entre Badajoz y mi explota-ción, en Ahillones.

– Ganadera en un mundo de hombres, ¿cómo se gestiona esa realidad? – Yo es que realmente nun-ca he tenido ningún proble-ma por ser mujer. Mis pri-meros años fueron junto a mi padre, que era un hom-bre muy respetado. Y por otra parte tengo que reco-nocer que soy una persona con bastante carácter, con bastante genio, de mane-ra que no he vivido ningu-na situación difícil. Al re-

«Llamó un señor y me dijo que se pusiera mi marido, que él trataba con hombres»

el Periódico Extremadura66 MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA

«El lenguaje es un arma que tienen

las mujeres»FIRMA DE FOTO

PROFESORA EN LA FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS Y ESCRITORACarmen Galán Rodríguez

– Ha ganado recientemente el XXII Premio Nacional de Ensa-yo ‘Leonor de Guzmán’ con la obra ‘Glosolalias femeninas e invención de lenguas’. Le de-dica su libro a «todas las muje-res que no dudan del poder de la palabra». – El libro está dedicado en primer lugar a mi hija y a mi madre, porque si yo he sido una buena narradora y tengo esa vocación lingüís-tica en gran parte se lo de-bo a mi madre, que fue en su momento, y hasta que pudo, una defensora de to-dos los derechos de la mu-jer. La segunda dedicatoria es porque creo que en los tiempos que corren ahora, con la que está cayendo, un arma muy potente que tienen las mujeres a su al-cance es el lenguaje. Es una herramienta con la que te puedes defender en cual-quier ámbito.

– ¿Se refiere también a la nece-sidad de que exista un lengua-je inclusivo?– Creo que eso es secunda-rio. Lo primero es que las mujeres se tienen que ma-nifestar, tienen que mos-trar sus conocimientos, darse a conocer, hacer uso de la palabra para ser visi-bles, por ejemplo en mu-chos campos de la ciencia donde apenas se las men-ciona. Te basta mirar cual-quier congreso de lingüísti-ca de prestigio: el cartel de ponentes e invitados son ca-si todos hombres. Y eso no significa que no haya mu-jeres lingüistas buenas. En cuanto al lenguaje inclu-sivo, hay muchas palabras que indudablemente ex-cluyen la voz femenina, y se pueden aplicar medidas sin necesidad de complicar extremadamente los textos. Por ejemplo, reclamar que el femenino de médico es médica y no doctora, o ad-mitir que el femenino de juez, es jueza.

– Eran términos que antes no existían porque no existía esa realidad. Ahora es distinto. ¿El lenguaje debe evolucionar?

La escritora extremeña Carmen Galán.

«Ellas han de usar las palabras para mostrar sus conocimientos, para hacerse visibles»

– La sociedad está cambian-do a pasos agigantados, y yo creo que deberíamos recla-mar esa presencia femeni-na también en el lenguaje. Porque el lenguaje no es ex-clusivo del varón.

– ¿Por qué quiso ser escrito-ra?– Quise desde pequeña. So-mos cinco hermanos y era una época en la que no se veía la tele, no había nin-gún entretenimiento y pa-saba muchas tardes con-tando cuentos a la hora de comer o de merendar. Mi padre era profesor de Len-gua, mi madre maestra, en mi casa había muchísimos libros y nunca nos prohibie-ron leer ninguno. Se fomen-taba ese círculo de amor por las palabras que no me ha abandonado nunca. Cuan-do nació mi hija le contaba constantemente cuentos. En todos los manteles de papel de todas las mesas de restaurantes siempre le di-bujaba un cuento. Me gusta el lenguaje, me gusta jugar con las palabras.

– ¿Le molesta que se hable de literatura femenina y literatu-ra masculina?– Depende de cómo se ha-ga. Hay una literatura escri-ta por mujeres que es muy potente y que no compar-te muchas cosas con la li-teratura masculina porque se reflejan otras realidades. No me parece sexista si se está hablando de que cada uno de los sexos tiene un campo particular en el que se desarrollan sus argumen-tos. Pero que se asocie lite-ratura femenina a una mo-dalidad de segunda clase sí me molesta mucho.

– ¿Es más difícil para el sector femenino abrirse un hueco li-terario?– A mí me hubiera gustado dedicarme a la literatura, pero tengo el ejemplo de mi hermana, Pilar Galán, que no creo que haya tenido mu-chos problemas, tiene una voz lo suficientemente fuer-te para abrirse paso. H

el Periódico Extremadura MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA 67

el Periódico Extremadura68 MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA

Las mujeres que hacen Extremadura

En todos los ámbitos de la socie-dad extremeña hay mujeres que día a día hacen Extremadura, la del presente y la del futuro. Muje-res que jornada tras jornada per-miten que la vida sea más fácil,

más justa, más igualitaria.

ToDAS lAS EXTREMEñAS, las jóvenes, las uni-versitarias, las que viven en los pueblos o las que habitan en las grandes ciudades, las ma-yores de 55 años que no encuentran trabajo porque no hay hueco para ellas en el merca-do laboral, las que en su infancia y adolescen-cia padecieron penurias y que después han luchado para que sus hijas puedan tener una vida mejor.

PERo QUiERo DEDiCAR estas letras, estas pala-bras, a aquellas mujeres que tienen algún hi-jo o alguna hija que sufre algún tipo de disca-pacidad. Porque su camino es más complejo y su batalla más intensa.

Q U i E R o H A B l A R D E aquellas madres que luchan porque sus hi-jos y sus hijas se inte-gren en una sociedad en la que todavía exis-te gente que se para y gira la cabeza cuando se cruza en la calle o en cualquier otro lu-gar con una persona que padece algún tipo de discapacidad.

DE AQUEllAS QUE bus-can la plena inclusión de esos hijos a los que cuidan los 365 días del año, porque es una la-bor que no tiene ni una sola jornada de descanso. Es una tarea que absorbe casi las 24

«Aquellas que pelean por una administración que destine impuestos a la igualdad de oportunidades»

Mª VictoriaDomínguez Paredes

portaVoz de ciudadanos en la asaMblea de extreMadura

horas y con numerosos obstáculos. Algunos muy difíciles.

DE AQUEllAS QUE luchan por una Extremadu-ra más inclusiva, menos egoísta, aquellas que pelean día a día por una administración pú-blica que destine los impuestos a la igualdad de oportunidades y a las personas con disca-pacidad, para que estas tengan los mismos derechos que cualquier ciudadano. Para que puedan formar realmente parte de una socie-dad que no las deje apartadas.

Hoy HACEN EXTREMADURA las hijas y nietas de las mujeres que dedicaron todo su tiempo a «cuidar de otros». A ellas debemos hoy rendir homenaje porque fueron ellas las que cuida-ron de ellos, de sus padres, de sus hijos. Y ac-tualmente lo hacen de sus nietos. Porque su labor tampoco acaba nunca. Porque su impli-cación familiar es continua.

HA CoSTADo MUCHAS legislaturas (35 años) que las mujeres extremeñas accedan a la Cámara le-

gislativa como represen-tantes de los extreme-ños a través de sus pro-pios partidos políticos.

Si loS PARTiDoS políti-cos son definidos en nuestra Constitución Española como instru-mento de participación política, las mujeres ex-tremeñas hemos acce-dido a tener esa parti-cipación, estamos en la Asamblea regional ha-ciendo y peleando por una política útil para la vida diaria de todos los extremeños y re-presentando también a todas las extremeñas que, a diario, hacen Ex-tremadura. H

«Aquellas que buscan la plena inclusión de sus hijos a los que cuidan los 365 días de año»

el Periódico Extremadura MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA 69

«La maternidad no puede ser un coste profesional»

JORGE ARMESTAR

PORTAVOZ DEL PP EN EXTREMADURAGema Cortés Luna

– Siempre cuenta que en su casa nunca se hablaba de política ni a la hora de comer, que no era un tema de con-versación, pero en cuanto cumplió los 18 años se afilió a Nuevas Generaciones. ¿De dónde le vino el impulso?– En mi pueblo no había gobernado otro partido que no fuera el PSOE, me negaba a seguir viendo có-mo estaba la juventud allí, en Jerez de los Caballeros. Quería que hubiera más oportunidades. Fue el prin-cipal motivo por el que de-cidí afiliarme a Nuevas Ge-neraciones cuando cumplí los 18 años. Como no había representación, me ofrecie-ron ser presidenta en mi pueblo y acepté. Y, a partir de ahí, empecé. Creo que la política es la mejor forma de cambiar las cosas.

– Ahora ejerce de portavoz del PP de Extremadura, un cargo destacado dentro del partido, siendo mujer y jo-ven. ¿Qué supone? – Jamás me he sentido ata-cada por ser mujer, nunca he tenido un conflicto con mis compañeros. Sí he vivi-do alguna situación fuera, ya no solo por el hecho de ser mujer, porque yo creo que en el imaginario social ya es normal que las muje-res estén en política, sino que el gran obstáculo pa-ra mí ha sido la juventud. No te lo dicen directamen-te, pero tú notas la actitud y creo que a todos nos suce-de, y no solo en la política. A una mujer muy joven que ejerza la medicina también se la va a mirar con recelo.

– ¿Esa juventud como obstá-culo sería menos si se tratara de un hombre? – No lo puedo decir, porque

como no lo he vivido, pues no lo sé. No me atrevo a de-cirlo. Probablemente se ve acentuado por el hecho de ser mujer y joven, pero de verdad que no lo sé, porque, insisto, no lo he vivido.

– De todas la barreras que si-guen existiendo hoy día para el sector femenino, ¿cuál es el más importante que des-tacaría? – Hablamos mucho de bre-cha salarial, y existe, y de-bemos combatirla, pero yo creo que el problema está en la brecha laboral. Extre-madura en la comunidad autónoma de España con mayor tasa de paro feme-nino. ¿Qué igualdad exis-te cuando una mujer quie-re trabajar y no puede? Es el principal reto que debe-mos afrontar. Y yo soy de-fensora de que la igual-dad legal la hemos conse-guido, aunque podamos ir perfilando cosas, la tene-

La política extremeña Gema Cortés.

«En el imaginario social ya es normal que las mujeres estemos en política»

mos. Pero ahora hay que lo-grar la igualdad real, y para ello debe haber una apues-ta importante por las medi-das de conciliación y de co-rresponsabilidad; que las mujeres no tengamos que renunciar a más cosas que los hombres.

– En ese asunto, la materni-dad juega un factor clave... – Yo soy una fiel defensora de la maternidad, pero la maternidad tiene que dejar de ser un coste profesional para las mujeres. Conside-ro que debemos hacer polí-ticas para ayudar a fomen-tar la natalidad, ayudar a las que quieren ser madres, pero no puede ser, insisto, que signifique un coste pro-fesional para nosotras. Por-que los hombres también tienen que acceder a recur-sos como los límites de jor-nada laboral, por ejemplo. Nos queda mucho por reco-rrer en ese camino. H

«Debemos conseguir que no tengamos que renunciar a más cosas que los hombres»

«Las lesbianas dinamitamos

el sistema patriarcal»FRANCIS VILLEGAS

VICEPRESIDENTA DE LA FUNDACIÓN TRIÁNGULO Y COORDINADORA DE ONGS DE EXTREMADURASilvia Tostado Calvo

– ¿Cuál es, a modo de resu-men, el principal muro con que se sigue encontrando una mujer? – El problema es que hay un grupo de personas que no están dispuestas a renun-ciar a sus privilegios. Vivi-mos en un sistema patriar-cal que se implanta desde el propio nacimiento.

– Y cuando se añade una orientación sexual que no es la ‘esperada’, es aún más complejo, ¿no? – Es que las lesbianas dina-mitamos el sistema patriar-cal completamente. Porque la orientación sexual que te-nemos no es lo que se espe-ra en absoluto de nosotras, no es lo que habitualmen-te establecía la sociedad. En mi caso, lo ‘normativo’ no

Silvia Tostado, responsable del área de Familias de la Fundación Triángulo.

apoyo social, legal, econó-mico... Pero eso no signifi-ca que los pueblos sean más cerrados.

– Pertenece a la Fundación Triángulo desde 2007. ¿Qué avances se han conseguido desde entonces? – A nivel social se han eli-minado muchas barreras para nos sintamos libres para socializarnos. Yo re-cuerdo que cuando volví a Extremadura después de es-tudiar la carrera me costó mucho la relación con mi familia y con mi entorno de mis amigos. Quizá tam-bién me costaba la relación conmigo misma. Por eso me acerqué a la Fundación Triángulo. Ahora es distin-to, en general los chavales en los institutos ya no se es-conden, viven con libertad su orientación sexual, hay mucha visibilidad, a la que ayudan los medios de co-municación.

– ¿Y en cuanto a los avances a nivel legal?– Tenemos una ley LGB-TI con la que hicimos van-guardia y de la que Extre-madura debe sacar pecho, fuimos innovadores. Hay que pisar el acelerador con esa ley, no obstante, ya im-plica grandes avances, por ejemplo, en la identidad de género de los menores tran-sexuales, que tienen dere-cho a elegir el nombre con que quieren que se les iden-tifique en el colegio. El ma-trimonio homesexual tam-bién fue un gran avance.

– Cuando el Gobierno central decidió retirar el derecho a las mujeres lesbianas a que la Seguridad Social cubriera la posibilidad de ser madre, Ex-tremadura sí lo mantuvo. ¿No es este otro gran avance?– Sí, pero no puede estar su-peditado a lo que decida el político de turno. Además, lo que hace la Seguridad So-cial es asumir la cobertura so-lo del primer hijo. Solo tene-mos derecho a un hijo. Con el problema demográfico que tiene Extremadura... H

era que yo me enamorara de otra mujer, pero así fue. De manera que vamos en contra de todo lo que el pa-triarcado nos marca. Y ocu-rre lo mismo, quizás más, con las mujeres transexua-les, porque su identidad de género no es para nada lo que se esperaba de ellas. Porque se considera que na-cer con determinados geni-tales impone tu identidad sexual, y no siempre ocu-rre de esa manera.

– ¿Dónde se vive más la des-igualdad, en la ciudades o en las zonas rurales? – En las zonas rurales hay posiblemente más dificul-tad para acceder a los recur-sos que ayudan a que exis-ta igualdad. Pasa con cual-quier colectivo que necesite

«La sociedad no esperaba de nosotras que, por ejemplo, nos enamoráramos de otra mujer»

el Periódico Extremadura70 MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA

Por mentalidad, por desinfor-mación, suelen quedarse en un segundo plano. Hay in-quietud de la mujer rural

por aprender, pero también es cier-to que es complicado por la barrera que supone la conciliación familiar, que prácticamente recae en ellas», explica Catalina García, presidenta de la Federación de Mujeres Rurales de Extremadura (Fademur). Es el re-sumen que hace de la realidad que vi-ve gran parte de la población femeni-na en los pueblos de la región. Desde Fademur trabajan para que

La dependencia económica, el obstáculo en el mundo rural

Manos de mujer con un billete de diez euros.

un informe estatal refleja que la creencia generalizada de muchas mujeres

es que «el dinero no les pertenece, eludiendo y devaluando el hecho de que su labor como ama

de casa y como madre, no tiene la misma validez que lo que ingresa el hombre por su trabajo»

la realidad de la población femenina en los pueblos

desaparezca esa triple discriminación: por el hecho de ser mujer, por la difi-cultad de acceder a la educación y por la barrera laboral en un medio con po-co apoyo social para ellas. El Ministerio de Agricultura, Ali-mentación y Medio Ambiente pre-sentó una serie de estudios sobre la situación de la mujer rural en el que se hacía alusión a su rol femenino: «Su papel ha estado arraigado al ám-bito privado, al trabajo doméstico y a la crianza de los hijos. La creencia generalizada de muchas es que el di-nero no les pertenece, eludiendo y

Lourdes Núñez: «Hay que promover la ruptura de estereotipos que sostienen las desigualdades entre hombres y mujeres»

el Periódico Extremadura72 MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA

devaluando el hecho de que su tra-bajo como ama de casa y como ma-dre, no tiene la misma validez que el dinero que ingresa el hombre por su trabajo». Ante esta realidad, Catalina García

subraya: «Cuantas más herramientas tengan para ser autosuficientes, exis-ten más posibilidades para salir de esa situación. Se trata de dotar a las mujeres de los servicios necesarios, de las infraestructuras necesarias, para que puedan desarrollar perfec-tamente su vida en los pueblos».

Un lento avanceTambién añade la presidenta de Fade-mur: «Muchas veces ellas no analizan su propia situación. Se avanza muy lentamente de generación en genera-ción y no se puede permitir ni un pa-so atrás en esta lucha». En esta misma línea, la psicóloga extremeña Estefanía Hidalgo subraya sobre el pensamiento femenino: «La mayoría de las mujeres que viven en el mundo rural no se plantean su si-tuación, es un escenario muy norma-lizado en su entorno, o si se lo plan-tean saben que tienen que actuar, y ello les puede suponer una pérdida, un enfrentamiento o una ruptura. Es el miedo a la consecuencia». Por su parte, García insiste en de-fender la idea de vivir y trabajar en el medio rural pero lamenta los proble-mas continuos para compatibilizar trabajo y familia. Resalta la valentía de las mujeres a la hora de empren-der a pesar de las dificultades que en-cuentran en su camino. Desde Fademur aseguran que in-tentan incentivar el cooperativismo y el empoderamiento, «formando a las mujeres en el emprendimiento, ofreciendo una formación de cali-dad, con el fin de que puedan adqui-rir una independencia económica». «Muchas veces sacrificamos nuestro

trabajo, no se le da importancia a esa seguridad de tener esa independen-cia», apostilla.

Violencia económicaY una de las consecuencias de esta rea-lidad descrita es, a veces, la violencia económica. Según refleja la Macroen-cuesta de Violencia contra la Mujer de 2015, que se elabora cada cuatro años, el 8,6% de las mujeres de municipios de menos de 2.000 habitantes ha pade-cido esa violencia económica. Ante esta situación, la secretaria de la Mujer de CCOO en Extremadura, Lourdes Núñez, destaca: «Las mujeres del ámbito rural suelen trabajar en negocios familiares tanto agrarios, como de comercio o fábricas, en oca-siones sin remuneración económica ni valoración social al ser considera-

Catalina García:«Cuantas más herramientas tengan para ser autosuficientes, existen más posibilidades para salir de esa situación»

do su trabajo como un apoyo a la eco-nomía familiar». En este sentido, Núñez expresa: «Conciliar continúa siendo una ba-rrera insuperable que hace que ellas prefieran dedicarse a las tareas del hogar, abandonando o no optando por el mundo laboral, con las con-secuencias a corto y largo plazo que ello conlleva: la falta de remunera-ción, no existencia de realización personal, falta de cotización duran-te largos periodos de su vida activa que indiscutiblemente hará que en un futuro sus pensiones se vean se-riamente afectadas». A nivel nacional, entre el 65 y el 70% de los habitantes de las zonas rurales de menos densidad de pobla-ción «se encuentran afiliados al régi-men especial agrario; la mayoría son mujeres, que además poseen condi-ciones de precariedad laboral tales como contratos temporales, jorna-das a tiempo parcial o salarios redu-cidos», señala Núñez.

El éxodo ruralEl informe del Consejo Económico de España sobre el medio rural y su vertebración social y territorial, y del que el sindicato CCOO ha formado parte, destaca que «la educación se convierte en la principal vía para ale-jarse del medio rural y de una eco-nomía de base familiar, y acceder al mercado de trabajo de forma cualifi-cada y con unas expectativas de pro-fesionalización». Frente a este contexto, «el mercado de trabajo en el caso de las mujeres se puede ver más restringido por su mayor peso en el ámbito doméstico y de cuidado, limitando sus oportu-nidades laborales, y convirtiéndose, inevitablemente, en un factor de ex-pulsión del medio rural». También alerta este estudio nacio-nal sobre el grado de masculiniza-ción del mundo rural y que afecta sobre todo a edades jóvenes, ya que ellas optan por mejorar sus condi-ciones laborales, de conciliación y de formación superior en localida-des de mayor población. Lourdes Núñez alude a la necesi-dad de cambiar estas situaciones y pone el foco en que sería indispen-sable «mejorar las condiciones la-borales de las trabajadoras del cam-po y regularizar su situación de al-ta en la Seguridad Social, del mismo modo en sectores como el comercio o la industria; pero sobre todo pro-mover la ruptura de esos estreotipos que sostienen las desigualdades en-tre mujeres y hombres para fomen-tar una mayor participación política y ciudadana de la mujer en el entor-no rural». H

Estefanía Hidalgo:«Si se lo plantean saben que tienen que actuar, y ello les puede suponer una pérdida, un enfrentamiento o una ruptura»

el Periódico Extremadura MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA 73

el Periódico Extremadura74 MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA

Derribando barreras

No puedo encontrarme mejor ro-deada. Es todo un orgullo para mí, como alcaldesa de Cáceres y, sobre todo, como mujer, for-mar parte de esta publicación junto a este grupo de grandes

mujeres que, día a día, año tras año, hacen Extremadura.

LA DESigUALDAD DE género es una realidad so-cial que afecta, en mayor o menor medida, a todas las partes del mundo. También a nues-tra región. Las mujeres llevamos viviendo al margen de la sociedad desde tiempos inme-morables. Y por fin, después de años de es-fuerzo, estamos consiguiendo colocarnos en nuestro lugar.

To DA S L A S M UJ E-RE S que dedica-mos unas palabras en este espacio so-mos tan solo la re-presentación de miles de mujeres valientes que for-man Extremadu-ra. Pertenecemos a esa minoría fuerte que sigue luchan-do por la igualdad de oportunidades y somos el ejemplo de que el empode-ramiento de la mu-jer puede muy lle-gar lejos.

PRUEbA DE QUE so-mos piezas esen-ciales de este en-granaje que mue-ve la sociedad es que hemos conse-guido liderar las

«Mujeres sin miedo, cada una con nuestro rol, pero ante todo mujeres que nos encargamos día a día

de poner en pie nuestra región»

ElenaNevado del Campo

alcaldEsa dE cácErEs

contrataciones en Cáceres en el último año, superando en cerca de un millar la afiliación a la Seguridad Social de los hombres. Tam-bién nos hemos puesto en primera posición a nivel provincial, circunstancia que solo ocu-rre en cinco de las 50 provincias de nuestro país, lo que pone de manifiesto que nuestros esfuerzos están mereciendo la pena.

MUJERES TRAbAJADoRAS, MUJERES indepen-dientes, mujeres auténticas, tanto del ámbi-to empresarial como del ámbito rural o del hogar, emprendedoras, creativas, mujeres con capacidades sin límites. Mujeres sin mie-do y con coraje para seguir derribando todas las barreras que se nos pongan por delante.

Madres, hijas, herma-nas, abuelas, parejas. Cada una con nues-tro rol, pero ante to-do mujeres que nos encargamos cada día de poner en pie nues-tra región.

LAS EXTREMEñAS So-MoS mujeres que per-seguimos nuestros sueños sin descanso, aunque las piedras del camino no nos lo pongan fácil. Y es que, a pesar de los lo-gros obtenidos, toda-vía queda mucho por hacer.

PERo CoN ESTE equipo de grandes mujeres estoy segura de que conseguiremos una Extremadura que sea igualitaria y que esté libre de los prejuicios que arrastramos. H

«Y por fin, después de años de esfuerzo, estamos consiguiendo

colocarnos en nuestro lugar»

«Mi madre me decía: ‘Estudia, que nadie te pise el poncho’»

EL PERIÓDICO

PERIODISTA Y COMUNICADORACarmen Seguín Kattán

– En su perfil de la red so-cial Twitter se define como un «batiburrillo racial». ¿Qué significa exactamente? – Nací en Ecuador, mi ma-dre es de origen palestino y mi padre era gallego, de manera que soy triconti-nental. Yo venía mucho a España de pequeña, sobre todo en verano, íbamos a vi-sitar a la hermana de mi pa-dre que era monja y residía en Mérida. Cuando llegó la hora de estudiar una carre-ra, decidí marcharme a Se-villa. Después estuve unos meses en Canadá y en 2006 me instalé en Mérida.

– Cuenta que, en Ecuador, siempre estudió en colegios e institutos solo femeninos – Sí, solo tuve compañeras mujeres, y quizá por ello

La periodista Carmen Seguín.

ella que podíamos ser siem-pre cualquier cosa que nos propusiéramos.

– Al fin y al cabo, la educación, tanto la que se recibe en casa como la que se aprende en la escuela, condiciona tu mane-ra de ser en la vida.– Es cierto que en el cole-gio sí había un espíritu más tradicional donde se inten-taba que las mujeres tuvie-ran el papel prácticamente de amas de casa y madres, y poco más. Recuerdo algo muy signiticativo: una niña ganó un campeonato nacio-nal de halterofilia y la mon-ja profesora en vez de feli-citarla, la crujió delante de todo el mundo por hacer un deporte de hombres.

– Si hubiera tenido la mis-ma educación en casa quizá no hubiera identificado que aquella monja se estaba equi-vocando...– Efectivamente. Tanto a mis hermanas como a mí, mi madre siempre nos in-culcó que teníamos que cui-dar de nosotras mismas pa-ra no depender de ningún hombre ni de ninguna mu-jer ni de nadie. Siempre nos crió para que fuéramos per-sonas independientes y li-bres y nos transmitió siem-pre esas ideas.

– Y, a sus ojos, ¿cuál cree que es el principal reto que tie-ne por delante la mujer hoy día? – El hecho de que exista la maternidad, que nos que-demos embarazadas y que seamos madres, es el prin-cipal problema que tene-mos, porque es lo que más nos diferencia de los hom-bres. Y eso deriva en que la conciliación recae siempre sobre nosotras. Debe haber un apoyo esencial a las ma-dres, que no se las castigue cuando además quieren de-sarrollar su vida laboral. Mi madre lo resumía así: estu-dia, que puedas valerte por ti misma para que no seas la doméstica de ningún hombre, que no te pisen el poncho. H

nunca tuve que entrar en competición con los hom-bres hasta llegar a la uni-versidad. Te confieso que el hecho de haber estudiado en colegios solo femeninos es un poco complicado, des-pués no sabes cómo relacio-narte con los hombres, no sabes cómo comportarte, no lo naturalizas. Reconoz-co que la educación en cen-tros solo femeninos te mar-ca en muchos sentidos.

– Su madre ha sido un gran referente. – Mi madre fue la primera presidenta mujer de los ar-tesanos de Ecuador. Siem-pre vi en ella una persona muy fuerte que nunca se vio marginada por el hecho de ser mujer, tuve el ejem-plo en casa y aprendí de

«Una niña ganó un concurso de halterofilia y la monja le riñó, era deporte de hombres...»

el Periódico Extremadura76 MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA

«¿El principal problema?

Que nos crean»

EL PERIÓDICO

JEFA DE LA UNIDAD CONTRA LA VIOLENCIA SOBRE LA MUJER EN LA SUBDELEGACIÓN DEL GOBIERNONuria Gómez Carmona

– Ejerce como jefa de la Uni-dad contra la Violencia sobre la Mujer en la subdelegación del Gobierno. ¿Cuál es su la-bor exactamente?– Yo estoy al frente de la co-ordinación entre todas las administraciones para que los profesionales que tra-bajen con las mujeres víc-timas tengan todos ellos la misma información y sepan qué mensajes transmitirles, así como facilitarles los re-cursos disponibles.

– Porque puede ocurrir que incluso dentro de los propios Cuerpos de Fuerza y Seguri-dad del Estado no se tenga pleno conocimiento de estos recursos, ¿no? – Tanto en la Guardia Civil como en la Policía Nacional y en la Local hay determi-nadas personas dedicadas a gestionar esos recursos para atender a las víctimas de violencia de género. Son ellas las que están espe-cializadas. De manera que nuestra labor es que esos profesionales estén com-pletamente informados y sepan cómo aplicar las he-rramientas.

– ¿A qué otras entidades llega esa coordinación?– Trabajamos, igualmente, con las oficinas de Igualdad que hay repartidas por to-da la región, y con los pun-tos de atención psicológica que se ofrecen en las mis-mas, que son fundamenta-les en los municipios.

– ¿Y con los profesionales de la sanidad? – Es otra de las aristas. Ade-más, en el tema sanitario es muy importante la de-tección precoz.

– ¿Es fundamental que sea una mujer la que esté al fren-te de esta coordinación para aplicar los recursos contra la violencia de género? – No tiene por qué, de he-cho no debería ser así. Da la casualidad que tanto en Cáceres, que estoy yo, como en Badajoz, somos mujeres. Pero en el tema de la violen-

Nuria Gómez, que trabaja en Cáceres contra la violencia machista.

«Cuando una mujer cuenta algo hay que escucharla, lo que expresa es solo la punta del iceberg»

cia de género, al igual que en el tema de la igualdad, entramos todos y todas. No se debe perder esa perspec-tiva de género nunca, y no-sotras trabajamos con hom-bres que están muy sensibi-lizados, y ese es el camino.

– En base a su experiencia y su labor, ¿cuál es el principal obstáculo que debe afrontar hoy día una mujer? – ¿El principal problema? Que nos crean. Y no ya cuando una mujer está po-niendo una denuncia ante la policía, sino me refiero a los propios familiares, al propio entorno. Yo siempre digo una cosa: cuando una mujer está contando algo, hay que escucharla, porque solo está desvelando la pun-ta del iceberg, una mínima parte de lo que está sufrien-do. Si se tira un poco de la cuerda, se va a descrubir mucho más.

– ¿Por qué se pone ahora en tela de juicio la ley de violen-cia de género? – Yo voy a contestar que creo que es la ley más de-mocrática que tenemos, que fue aprobada con todos los votos de todos los par-tidos políticos. Y fue un re-ferente para la legislación de otros países. La ley ga-rantiza la igualdad real a la mitad de la población. Lo que pasa es que las mu-jeres a partir del 8 de ma-ro de 2018 nos estamos vi-sibilizando, ahí marcamos un antes y un después. Nos hemos unido, entonces vie-nen a atacarnos. Las muje-res estamos alzando la voz para intentar conseguir los derechos que venimos rei-vindicando desde hace mu-chos años, y hay una parte de la sociedad que no vea que esto deba ser así.

– Lo cierto es que los detracto-res de la ley están encontran-do espacios públicos y políti-cos para expresarse. – Los detractores se están ra-dicalizando. Pero esto no es culpa de los hombres, es el sistema. H

el Periódico Extremadura MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA 77

el Periódico Extremadura78 MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA

«Debería haber un #MeToo de todas las profesiones»

CEDIDA

ACTRIZ EXTREMEÑABely Jiménez García

– Como actriz y como jurado de varios premios, conoce muy bien por dentro el mun-do del cine y del teatro. ¿Cuá-les son las principales piedras que se encuentran las muje-res en este camino?– Las dificultades que tie-nen las mujeres en el cine y el teatro no se distancian mucho de las que tiene en general en cualquier ámbi-to de la vida. El movimien-to #MeToo creó una solida-ridad muy fuerte dentro del gremio y empezaron a apa-recer chicas que habían su-frido abusos. Pero yo consi-dero que en las demás pro-fesiones también se sufre el acoso, el desprecio por ser mujer, las pocas oportuni-dades... Lo que ha ocurrido es que los casos del cine y el teatro han salido más a la luz, tanto los medios de comunicación como las re-des sociales han puesto ahí el foco de atención.

– Y usted, ¿alguna vez ha teni-do que superar una situación difícil por ser mujer? – Yo sí viví un caso. Tuve una relación con una per-sona de las altas esferas del teatro, y cuando decidí de-jar esa relación, sí que em-pecé a notar obstáculos pa-ra seguir dando pasos. Se me cerraron algunas puer-tas y yo sabía perfectamen-te de dónde venía aquello. No fue un acoso físico, pe-ro sí psicológico. Esa perso-na intentaba intervenir en todos mis proyectos de tra-bajo para que no salieran adelante, intervenía igual-mente en mis contactos pa-ra que yo quedara mal y que no volvieran a llamar-me. Aún así, yo soy una per-sona que va hacia adelante, que sigue sacando cosas. Y lo que consigo, lo hago por

mí misma, no me hace fal-ta que nadie me eche un ca-ble. Es cierto que no me ha vuelto a pasar nunca más, pero tienes que estar siem-pre en guardia.

– ¿Cuál es el trasfondo? – El machismo y la prepo-tencia, que viene sobre to-do del patriarcado. Supon-go que cada día que una mujer da un paso hacia ade-lante y consigue un puesto de trabajo inusual para no-sotras, es decir, que ocupa una labor que tradicional-mente ha pertenecido a los hombres, significa un gran avance.

– ¿En el caso del cine y el tea-tro qué ejemplos pondría?– Están saliendo directoras de cine muy buenas así co-mo directoras de castings. Y eso nos ayuda mucho por-que nos dice que no tene-mos que ser solo actrices a las órdenes siempre de los

La actriz extremeña Bely Jiménez.

«Cuando dejé la relación, intervino para que no saliera ninguno de mis proyectos»

hombres. Es una manera de que se abran puertas y para que las cosas se puedan ha-cer de otra manera.

– Que haya una mayor pre-sencia masculina en los pues-tos de poder, ¿es la gran difi-cultad? – Efectivamente. En todo tipo de trabajo, por culpa de esa mayoría masculina que dirige, la mujer siem-pre está en el punto de mi-ra, creo que partiendo de ahí, se cambiarían muchas cosas, a todos los niveles. Y quiero lanzar un mensaje: sé que siempre hay miedo a perder los puestos de traba-jo, pero deberíamos ser va-lientes y hacer un #MeToo en todas las profesiones, pa-ra que se acabara la prepo-tencia del sexo masculino en el trabajo, porque es el principal obstáculo. Y esto no es un ataque a los hom-bres, sino la realidad que tenemos. H

«Debido a esa gran mayoría masculina que dirige, la mujer siempre está en el punto de mira»

«Es muy importante que las mujeres trans

tengamos voz»EL PERIÓDICO

DEFENSORA DE LOS DERECHOS DE LAS MUJERES TRANSEXUALESLaura Corbacho Garrido

– Su voz es una de las que más fuerte suenan en Ex-tremadura en la defensa de los derechos de las mujeres transexuales. ¿Qué balance hace? – Esto es como con el fe-minismo, que tenemos la igualdad legal pero no la igualdad real. A las muje-res transexuales nos acep-tan en el sentido de que tampoco va insultándonos por la calle todo el mundo, aunque la verdad es que al-gunas personas sí, pero bue-no, lo que quiero decir es que aunque haya esa acep-tación después la realidad es completamente otra. Por ejemplo, cuando tienen que contratarnos para trabajos de cara al público nos senti-mos rechazas, no podemos acceder a esos empleos, y lo

La extremeña Laura Corbacho.

positivo porque, que a mí me hayan contratado para salir en Netflix es un paso muy importante. Hace 30 o 20 años no hubiera ocurri-do. Y eso hay que destacar-lo, porque de alguna mane-ra se está rompiendo una barrera. Yo lo vivo así.

– ¿Lo considera entonces una oportunidad más de visibili-zar su realidad? – Por supuesto, es que eso ayuda mucho. Es necesa-rio que otras personas, que otras familias, que otros pa-dres, tengan referentes, que no se sientan perdidos, que no sientan que están solos. Y para eso es necesario que seamos visibles.

– Además de su faceta de ac-triz, ahora mismo también se está formando en Igualdad de Género. ¿Cómo se abor-dan esos estudios? – Lo que yo estoy haciendo es un grado superior de FP en Igualdad de Género. Te-nemos varias asignaturas. En una por ejemplo se abor-da la prevención de la vio-lencia de género. Vemos los tipos de agresores, de vícti-mas, cómo tratar los casos desde el punto de vista psi-cológico... En otra se estu-dia la información y la co-municación con perspecti-va de género. Analizamos los anuncios y las películas, por ejemplo. También tene-mos otra asignatura de in-tervención social. Me gusta mucho el tema de la igual-dad y me gustaría trabajar en algo relacionado con es-ta materia. Yo ya sabía mu-chas cosas, pero como esta-mos en el país de la titulitis pues por eso me matriculé en este grado.

– Y queda mucho camino por delante... – Muchísimo. Y también quiero resaltar una co-sa. Es aún más complica-do cuando eres una mujer transexual dentro de deter-minados colectivos que es-tán más oprimidos. Eso es muy duro, y hay que tener-lo muy en cuenta. H

mismo ocurre con las rela-ciones de pareja, que sigue habiendo muchos prejui-cios con nosotras...

– Si lo miramos en positivo, ¿qué importantes pasos se han dado hacia adelante? – Simplemente el hecho de que tengamos voz, que se nos escuche, que podamos reivindicar nuestros dere-chos en entrevistas como esta, que salgamos en los medios de comunicación, ya es un gran paso hacia adelante, porque antes es-tas cosas no ocurrían.

– En breve saldrá en un capí-tulo de la serie ‘Paquita Salas’ de la plataforma Netflix. – Es una gran buena opor-tunidad laboral, estoy muy contenta. Pero también es

«Nos siguen rechazando en los trabajos de cara al público, no podemos acceder a esos empleos»

el Periódico Extremadura MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA 79

«Ha costado mucho trabajo llegar a donde

estamos»EL PERIÓDICO

QUESERA EN SANTA MARTA DE LOS BARROSAlba Santiago Madera

– Tiene 29 años y empresa propia, Quesería Santiago Madera, que lleva sus apelli-dos y ya ha cumplido una dé-cada funcionando como ne-gocio. Usted es autónoma desde los 18. Una de las po-cas mujeres que emprenden en Extremadura...– Una de las que me he que-dado en mi tierra, me gus-ta mucho a lo que me dedi-co. Estoy orgullosa. Además contamos con una buena materia prima y hay que saber aprovecharla.

– ¿Es compleja la vida empre-sarial? – Te ponen muchos baches, sobre todo temas burocrá-ticos y de papeleo, eso es lo más complicado. Luego, una vez que tienes el pro-ducto, al principio es difí-cil hasta que logras hacerte con tu propia clientela, has-ta que logras un hueco en el mercado, después ya es más fácil y empiezas a sen-tirte satisfecha. Ayuda, por ejemplo, acudir a las ferias de alimentos que se van ce-lebrando todos los años, eso te da visibilidad.

– ¿Es común que en el sector quesero haya mujeres em-presarias? – Por lo que yo veo, hay más queseros que quese-ras. Cuando voy a las ferias, por ejemplo la de Trujillo, que es muy importante a nivel regional, allí la ma-yoría son queseros, aunque también es cierto que cada vez va habiendo más muje-res que se están animando a emprender y a convertir-se en empresarias.

– Usted ha seguido con el ne-gocio familiar, ¿no? – Sí, mi padre es el que tie-ne las cabras, yo antes tam-bién he tenido cabras du-rante dos años, luego ya de-cidimos montar la quesería para darle un valor añadi-do a la leche. Queríamos se-guir tirando hacia adelante y tener una mejor calidad de vida, como es lógico.

– ¿Es de esas personas que

La quesera de Santa Marta de los Barros, Alba Santiago.

«Soy muy feliz en mi trabajo. Yo es que aquí, en la quesería, estoy encantada»

puede decir que es feliz en su trabajo? – Muy feliz. A mí me gus-ta mucho lo que hago, yo es que aquí, en la quesería, es-toy encantada.

– Decía antes que hay más presencia de hombres en es-te negocio, de manera que sigue siendo un sector mas-culinizado, aunque cada vez menos. ¿Se ha encontrado con alguna barrera por ser mujer?– No tengo esa experiencia, nunca me he sentido que me trataran peor o que me pusieran más trabas por ser mujer. He sido siempre una más, sin distinción.

– ¿En su quesería son todas mujeres? – Todas mujeres menos mi padre, pero es que mi padre no es una persona machista ni mucho menos, es preci-samente todo lo contrario, y eso me lo ha inculcado a mí. Además él me ayuda en todo momento, siempre es-tá ahí.

– ¿Cree que la mujer tiene el sitio que se merece? – La vida ha cambiado mu-cho, ya no es como antes. Ha costado mucho traba-jo llegar a donde estamos, pero yo creo que tenemos nuestro sitio, aunque eso no significa que podamos seguir avanzando.

– Porque conocerá casos de otras mujeres que sí se han topado con muros. – Cuando me muevo por ferias o eventos de muje-res artesanas, pues habla-mos entre nosotras y nos contamos experiencias. Y es cierto que algunas expli-can que han tenido muchos problemas porque las mira-ban mal, o porque a la hora de pedir una ayuda las ig-noraban, pero a mí no me ha pasado nunca. Es cierto que siempre te puedes en-contrar con gente más ce-rrada de mente, pero eso ocurre en todos lados, en cualquier momento de la vida. H

el Periódico Extremadura80 MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA

«La conciliación está focalizada solo en la mujer»

SANTI GARCÍA

PRESIDENTA DE ATA EXTREMADURA / ABOGADARaquel de Prado Narciso

– Desde 2012 es la presiden-ta de ATA (Asociación de Tra-bajadores Autónomos) de Ex-tremadura. ¿Qué porcentaje representan las mujeres en este ámbito laboral?– Es un porcentaje menor que el de hombres, actual-mente en torno al 32% son mujeres autónomas.

– Pero es una voz femenina la que hace de portavoz del co-lectivo. ¿Qué supone? – Realmente en mi cargo como presidenta yo no he tenido sensación de inco-modidad por ser una mujer en un mundo mayoritario de hombres. Es verdad que aquí en Extremadura todos los cargos de asociaciones a nivel empresarial siempre han tenido rostros mascu-linos, pero no ha supuesto para mí un hándicap. Tam-bién debo decir que mi pre-cesora fue mujer, de ma-nera que ya abrió camino. Además, en la junta direc-

trabajo autónomo. Porcen-tualmente han crecido mu-chísimo más que los hom-bres. ¿Por qué? Porque se ha convertido en la fórmula de acceso para ellas al merca-do laboral, sobre todo en el sector servicios, destacando principalmente el comer-cio, y también en activida-des sanitarias y de cuidado a dependientes.

– Uno de los principales obs-táculos de la mujer que em-prende es la maternidad en el caso de que decida tener hi-jos, ¿por qué no funciona la conciliación? – Yo creo que uno de los principales motivos es por-que se sigue focalizando so-lamente en la mujer, como si ella fuera la única que tiene la responsabilidad. Cuando la conciliación de-be aplicarse a las dos perso-nas de la pareja, o que sea algo que también asuma el Estado si no hay pareja. Pe-

Raquel de Prado en su despacho de ATA Extremadura.

«Hay algunos varones que todavía ven como un agravio asumir responsabilidades familiares»

ro, ¿qué ocurre? Que, al fi-nal, es la mujer quien de-ja de trabajar para dedicar-se a los hijos, es ella la que renuncia, siempre se le da más importancia al trabajo del hombre. Porque el te-cho de cristal no afecta solo a los cargos directivos, sino que empieza desde abajo, desde el momento en que es la mujer la que deja a un lado su vida laboral.

– ¿Y por qué la conciliación se focaliza solo en la mujer? – Los datos están ahí y lo evi-dencian. La mujer, en gene-ral, es la que sigue teniendo el papel de cuidadora. Hay algunos varones que toda-vía ven como un agravio que sean ellos los que con-cilien para asumir respon-sabilidades con los hijos. Es una barrera que hay que de-rribar, y la única manera es a través de la educación, pa-ra que exista, de verdad, ese cambio de roles. H

tiva de ATA hay, igualmen-te, dos mujeres.

– Si bien el porcentaje de au-tónomas es menor, es cierto que se ha incrementado de manera llamativa en los últi-mos años. ¿A qué se debe es-ta subida? – En Extremadura, y ocurre lo mismo a nivel nacional, el emprendimiento feme-nino ha sido el que ha in-crementado las cuotas de

el Periódico Extremadura MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA 81

«Nunca me he sentido inferior a nadie por ser mujer»

EL PERIÓDICO

SECRETARIA GENERAL DE UGT EXTREMADURAPatrocinio Sánchez Escobar

– Primera mujer al mando de UGT Extremadura. Rompió una barrera. ¿Se ha sentido cuestionada en su puesto en algún momento?– No. Absolutamente para nada. Me he sentido muy cómoda desde el primer día, y muy respetada. Mi opinión siempre ha valido lo mismo que la de otros compañeros. Puedo decirlo con toda seguridad.

– ¿Y también puede afirmar que ha sentido esa misma co-modidad a lo largo de su tra-yectoria dentro del sindicato? – Siempre. Hace unos 26 años que entré en este sin-dicato, recuerdo que esta-ba embarazada de mi hija. En aquel entonces, en el te-ma del igualdad no había-mos avanzado tanto, eso es cierto, pero con los com-pañeros y las compañeras que me rodeaban nunca tuve esa sensación de que por ser una mujer mi opi-

rior a nadie. Y yo empecé desde abajo, siendo una afi-liada más con responsabili-dad como parte de un comi-té de empresa. Lógicamente siempre te encuentras con algún compañero con acti-tud y comentarios machis-tas, al igual que ocurre en la propia vida.

– Porque siempre hay alguien que ataca por ahí... – Claro. Hay veces que solo por ser mujer tenemos que demostrar el doble que los hombres. Machistas hay en todos sitios, nos queda mu-cho por avanzar todavía.

– ¿Cuál es el muro más difí-cil de derribar que tienen las mujeres por delante? – Tenemos retos muy impor-tantes: por un lado, que se nos vea igual que a los hom-bres, que tengamos la mis-ma visibilidad y el mismo poder, que nuestros logros tengan la misma repercu-

La sindicalista extremeña Patrocinio Sánchez.

«Siempre te encuentras con algún compañero machista, al igual que ocurre en la propia vida»

sión; y, por otro lado, hay que insistir en la lucha con-tra la violencia de género, porque no podemos consen-tir que siga habiendo asesi-natos cada dos por tres, por-que nuestra sociedad no puede tolerar los crímenes machistas. Y para combatir ese lacra hay que ir a la ba-se, a la educación, a los cole-gios, con contenidos trans-versales que eduquen en igualdad. Es la única mane-ra de cambiar la sociedad.

– ¿Y en el ámbito laboral? – Hay que acabar con la bre-cha de género, que sigue muy presente, con la preca-riedad laboral que sufren las mujeres, porque son las más afectadas por los trabajos temporales y parciales. Por-que trabajan cotizando solo a media jornada no porque ellas lo elijan. Y eso se verá reflejado en las pensiones, y entonces volverá a haber des-igualdad. H

nión no era suficientemen-te reconocida. También es verdad que hace más de 20 años el papel de la mu-jer no era tan predominan-te como lo es ahora. Y de-bo destacar que, obviamen-te, hay empresas y otro tipo de trabajos donde la voz fe-menina se ha cuestionado más. Pero yo en UGT nunca he tenido la vivencia de que a mí se me trataba peor. Nunca me he sentido infe-

el Periódico Extremadura82 MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA

«En algunas ferias taurinas no me quieren por ser mujer»

CEDIDA

NOVILLERA CON PICADORESMaría del Mar Santos Márquez

– Cuando tenía solo 10 años ya daba sus primeros pasos en los ruedos. A los 25 es la única novillera con picado-res en Extremadura y se ha hecho respetar en la plaza. ¿De dónde le viene la afición taurina? – Mi abuelo era el único de la familia muy aficionado a los toros, pero solamente como espectador. El toreo es algo que yo llevo dentro. A mí siempre me ha gus-tado el riesgo, es que me atrae, por eso empecé. Por el mismo motivo que tam-bién practicaba judo.

– Con 15 años tuvo un grave accidente que incluso la dejó en coma...– Fue la coz de un caballo que me dio en la cara. Sufrí un traumatismo craneoen-cefálico, con rotura de pó-mulo y mandíbula en 33 trozos y un coágulo en el cerebro. Tuve que retirar-me un tiempo de los rue-dos. Fue un accidente bas-tante duro.

– Pero volvió con más fuerza y tiene claro que quiere ga-narse la vida toreando. Que es su pasión.– Muy claro. Soy perfecta-mente consciente de que en la plaza me puedo enfrentar a la muerte, y es algo que asumo profundamente. Es que me gusta ese riesgo.

– Tiene que pelear en un mun-do de hombres muy cerrado. ¿Qué supone?– Otro de los motivos por el que quería dedicarme a los toros era precisamente por las poquísimas muje-res que hay, quería romper con eso. En cuanto a mover-me en círculos de hombres, como siempre me ha gusta-do mucho el campo, estaba

más que acostumbrada a ese ambiente cerrado.

– Supongo que será muy cuestionada...– Claro, siempre tengo que demostrar mucho más. Cuando estoy en el ruedo a veces escucho comenta-rios machistas de aquellos que no entienden que a una mujer el toreo le apa-sione y se quiera dedicar a este mundo. Y que, por su-puesto, tenga la misma va-lía que un hombre. Porque tengo el mismo coraje y la misma fuerza.

– ¿Esos comentarios machis-tas que oye entre el público la distraen?– Aprendes a ignorarlos. La verdad es que, en el fondo, no me afectan.

– Cuando se tiene un mal día, ¿las críticas son más duras hacia las mujeres?– Siempre pasa lo mismo.

La novillera María del Mar Santos, natural de Olivenza.

«La coz de un caballo me partió el pómulo y la mandíbula en 33 trozos, fue muy duro»

Si es un hombre, se justifi-ca, si soy yo, es que me fal-ta técnica o cualquier otra cosa que suponga cuestio-narme.

– Esos muros que se crean y ese prejuicio de base cam-bian y desaparecen cuando la ven torear, ¿no?– Efectivamente es así, una vez que me ven ya se caen las barreras y me miran de otra manera. Y noto que tengo mi sitio, pero de todas formas es un mundo muy machista y hay muchos obstáculos toda-vía por delante que tenemos que derribar.

– ¿Algún ejemplo concreto que haya vivido en Extrema-dura?– Hay varias ferias taurinas a las que no puedo ir por-que no me llaman, no me quieren por el simple he-cho de que soy mujer. No voy a decir nombres, pero es un veto injusto. H

«Aprendes a ignorar los comentarios machistas que escuchas entre el público»

el Periódico Extremadura MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA 83

«Montar mi propio negocio me obliga, solo a mí, a trabajar el doble»

EL PERIÓDICO

AL FRENTE DEL CENTRO DE BELLEZA ‘PIGMENTA’Paloma Llanos Monte

– Ha sido una de esas muje-res que decidió hacerse autó-noma y emprender para po-der acceder al mercado labo-ral. Montó en Cáceres, junto a otra socia, el centro de be-lleza ‘Pigmenta’. Además, es madre. ¿Hasta qué punto condiciona el hecho de tener hijos el poder poner en mar-cha un negocio propio?– Nosotras siempre tene-mos más problemas para todo. Yo cuando empecé a poner en pie este negocio lo hice pensando en los hora-rios, en cómo cuadrarlos... Si fuera mi marido, no se hubiera planteado eso pa-ra nada. Hubiera montado la empresa independiente-mente del horario de mis hijos. Esa es la principal di-ferencia entre nosotras y ellos, que tú si te planteas

Paloma Llanos, de ‘Pigmenta’, especializado en micropigmentación de cejas y maquillaje permanente.

horarios de los niños, la ca-sa, el trabajo...

– Insisto, un doble esfuerzo solo para las mujeres...– Mira, a mí me encanta mi trabajo. Y cuando estoy en ‘Pigmenta’ es que me sien-to más descansada que en mi casa, lo digo en serio. Cuando la gente viene y di-ce: ‘¡Qué bien, es viernes!’, yo lo único que pienso es que estoy deseando que lle-gue el lunes porque trabajo el doble en mi casa. Es que llego a ‘Pigmenta’ y descan-so, de verdad. También creo que cuando a una mujer le gusta su trabajo, lo disfruta muchísimo.

– Mucha desigualdad, ¿no?– Es que yo creo que nosotras tenemos dos cerebros... No sé por qué, pero al final noso-tras trabajamos el doble.

– ¿Los roles de pareja se acen-túan cuando se tienen hijos?– Totalmente. Además, quiero decir una cosa. La vi-da de un matrimonio no se soluciona teniendo hijos. Y cuando son padres, los pro-blemas que ya hay se mul-tiplican.

– ¿Cómo se podría cambiar la realidad que describe?– Pues yo creo que las muje-res deberíamos ayudarnos y apoyarnos más entre noso-tras. Muchas veces cuando los niños no llevan la ropa planchada o se les ha olvi-dado la merienda, siempre pensamos que es culpa de la madre, y no debemos hacer eso, porque entonces incre-mentamos ese sentimiento de culpa. Y también quiero decir otra cosa: yo no elegí tener la regla con 11 años, y eso supone un cambio muy grande en mi vida. Eso a los chicos no les pasa, y la ma-nera que tenemos de crecer es muy distinta, es que no somos iguales, por eso las mujeres tenemos que apo-yarnos y cuidarnos. Y otra cosa que me planteo. Cuan-do hablamos de anticoncep-tivos, ¿quién los utiliza? Ca-da vez más nosotras. H

toda tu vida alrededor de tu familia y teniéndola siem-pre muy presente.

– ¿Por qué ellos no lo hacen?– Porque creen que el tra-bajo para ellos es una obli-gación y para nosotras al-go opcional, esa es mi opi-nión. Aunque ellos quieren que nosotras trabajemos porque tener dos sueldos en casa es mucho más fácil para todos.

–Planteado así, supone un so-breefuerzo solo para las mu-jeres...– Al principio montar ‘Pig-menta’ fue muy duro por-que solo eran gastos, aun-que también era ilusionan-te arrancar un proyecto muy bonito. Ahora, mi vi-da era trabajar el doble: los

«Nosotras debemos apoyarnos y cuidarnos, y no echarnos las culpas»

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«A veces nos olvidamos de mirar por nosotras mismas»

EL PERIÓDICO

PRESIDENTA DE LA ASOCIACIÓN DE DONANTES DE MÉDULA ÓSEA DE EXTREMADURAVirtudes Carrasco Fuentes

– En determinados ámbitos es muy difícil que la mujer lle-gue a altos cargos o a pues-tos de responsabilidad, pe-ro cuando se trata de organi-zaciones sociales, la mayoría de las que están en primera línea son rostros femeninos. ¿Por qué se da esta realidad? – También lo podría hacer un hombre, pero lo cierto es que en este caso no es así. Pero yo creo que la entrega no tiene sexo.

– Si piensa en otras asociacio-nes similares que defienden causas sociales en diversas áreas. ¿Quién se le viene a la cabeza?– Me suenan más mujeres.

– ¿Es casual?– Pues nunca me lo había planteado así, pero lo cier-to es que si lo pienso, so-lamente se me vienen a la mente mujeres. Quizá nues-tra entrega es constante, es otra forma de afrontar la vi-

presidenta de ADMO? – Hace más de 20 años.

– ¿Qué le aporta este trabajo voluntario? – Yo creo que una perso-na se desarrolla también haciendo acciones volun-tarias. A mí me ha aporta-do muchísimo haber crea-do esto, que era algo que no existía hasta ese momento en Extremadura. Actual-mente ya está registrada oficialmente como asocia-ción, pero antes solo éra-mos un grupo de amigos, así empezamos.

– Hablemos de lo que signifi-ca la fecha del 8M. ¿Cuál es su principal reivindicación co-mo mujer?– Hay muchos trabajos que no ofrecen a las mujeres porque no las consideran aptas, hay que pelear para que eso no ocurra. Y, por su-puesto, que muchas muje-res quieren desarrollar su

Virtudes Carrasco, presidenta de la Asociación de Donantes de Médula Ósea de Extremadura.

«A la hora de los cuidados, la mujer no lo duda, los hombres siempre dan un pasito para atrás»

vida laboral y deben hacer un esfuerzo titánico para conciliar cuando son ma-dres. Yo no tengo hijos, pe-ro las veo y creo que es tre-mendamente complicado. Eso debería cambiar, nos merecemos otras políticas de igualdad que mejoran esa situación.

– A veces la conciliación no es solo cuidando a hijos, tam-bién se dan casos con familia-res dependientes...– Efectivamente, a mí me ha pasado y era tan difícil... Quizás tenemos más capaci-dad de mirar por los demás, pero eso implica que a ve-ces no olvidamos de mirar por nosotras mismas.

– A veces no es una opción... – A la hora de los cuidados, la mujer no lo duda, y los hombres siempre dan un pasito para atrás. Hay ex-cepciones, pero la realidad es esa. H

da, teniendo más en cuenta a los demás.

– Usted se puso al frente de la Asociación de Donantes de Médula Ósea de Extremadu-ra porque fue paciente y qui-so contribuir. – Fue por solidaridad sobre todo. Era un camino en el que había necesidades y yo quería aportar algo.

– ¿Hace cuánto tiempo que es

el Periódico Extremadura MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA 87

«Tenemos que hacer una gran labor didáctica con los niños y adolescentes»

ALCALDESADE MONTÁNCHEZMaría José Franco Sánchez

Las políticas de Igualdad impregnan de forma trans-versal todas las acciones del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Montán-chez, eminentemente fe-menino. Precisamente, en-tre otras competencias su alcaldesa María José Franco Sánchez, detenta las de mu-jer para que así todas las de-cisiones estén impregnadas de esa visión.

-¿Cuáles son a grandes ras-gos las políticas de la mujer del Ayuntamiento de Montán-chez?- En la escuela a los más pe-queños trabajamos mucho todo el aspecto educativo. Además tenemos una activi-dad llamada Escuela Muni-cipal de Jóvenes Científicos

todo lo que se propone des-de el ayuntamiento.

-¿Hacia dónde cree que deben encaminarse las políticas de igualdad?-Queda mucho por hacer y tenemos que romper los te-chos de cristal. Creo que se está produciendo una invo-lución en este asunto, espe-cialmente en lo tocante a la violencia de género. Tene-mos que hacer mucha labor didáctica con los niños y los jóvenes adolescentes.

-¿Qué proyectos de futuro tie-ne al respecto?-Quiero seguir trabajando la transversalidad, la igualdad no debe ser objeto de un so-lo día. Transversalidad es, por ejemplo, que yo que soy la alcaldesa lleve también la cartera de Urbanismo o que siempre que hagamos una actividad con niños tenga-mos presente no discrimi-nar por sexos.

zo. Pero lo importante es que todas estas políticas se hacen de forma transversal.

-¿Tienen alguna concejalía es-pecífica de la Mujer?-Sí y yo asumo las competen-cias al respecto. Así el 8 de marzo leeremos un manifies-to consensuado con la Ofici-na de Igualdad de la Manco-munidad. También habrá una representación de teatro para el día 29 de marzo.

-¿Están vertebradas las muje-res de Montánchez en asocia-ciones?-Sí, además precisamente la asociación más activa del pueblo es la más activa. Ha-cen muchas actividades y tie-ne su propia sede. Además son muy colaboradoras con

con talleres para chicas espe-cíficos llamados ‘Las chicas también cuentan’. De la mis-ma manera realizamos una intensa divulgación de todos los actos en contra de la vio-lencia de género los días 25 de noviembre y el 8 de mar-

el Periódico Extremadura88 MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA

«Los derechos nunca están seguros, no se

puede bajar la guardia»CEDIDA

TÉCNICA EN EL PROYECTO DE RECUPERACIÓN DE MEMORIA HISTÓRICA DE EXTREMADURACandela Chaves Rodríguez

– Acaba de volver desde Ma-drid a Mérida para trabajar en el Proyecto de Recuperación de la Memoria Histórica de Ex-tremadura (Premhex). ¿En qué consiste su puesto? – Coordino el equipo que se encarga de la búsqueda, lo-calización y exhumación de las fosas comunes en Extre-madura.

– Hace tres años publicó el li-bro ‘Sentenciados: La repre-sión franquista a través de la justicia militar y los consejos de guerra en la provincia de Badajoz 1937-1950’. En él, en-tre otros análisis, evidencia cómo la mujer sufrió una do-ble condena. – Siempre lo he dicho, fue sujeto y objeto de la repre-sión. Porque fue asesinada, vejada, torturada y repre-

La historiadora montijana Candela Chaves.

realidad, respondía a las ba-jas pasiones, porque la mu-jer era un ser impulsivo y no racional. Y ya si habla-mos de aquellas que vivie-ron la República como la li-beración, como la conquis-ta de libertades y derechos sociales, económicos y polí-ticos... se vieron cerceradas y mermadas.

– Aquellas conquistas queda-ron soterradas...– Quedó totalmente elimi-nado el modelo de mujer republicana, porque no te-nía nada que ver con el mo-delo impuesto por esa doc-trina nacional-católica del franquismo, que se cuidó mucho de demonizar a las mujeres que defendían cier-tas libertades.

– ¿Por qué se atacan los dere-chos de la mujer?– Porque las doctrinas con-servadoras, con ese poso militar, era contrarias a su emancipación. La mujer, por su condición de sexo y de género, solamente se podía dedicar a una cosa: a sus labores.

– ¿Es fácil volver atrás en las conquistas sociales? – Los derechos y los avances nunca están seguros, nun-ca podemos bajar la guar-dia, tenemos que seguir peleando. Pero lo cierto es que ahora mismo ya no nos callan porque disponemos de argumentario de sobra para identificar cualquier comportamiento machista frente al que antes, quizás, no reaccionábamos.

– ¿Por ejemplo?– Pues identificar a esos hombres con una masculi-nidad egocéntrica, que to-do lo saben y que te lo ex-plican todo. O que estés en un círculo profesional y que se antepongan cues-tiones físicas cuando te ven mujer y joven. No me he sa-cado yo un doctorado para que me digas: ‘Pues no pen-saba que eras tan guapa’. Es para contestarle: ‘Ni yo que tú tan calvo...’. H

saliada de cualquier for-ma, inhabilitada de los tra-bajos que pudiera tener... al igual que los hombres, pero es que además sufrió las consecuencias subsidia-rias. Las mujeres enviuda-ron y tuvieron que sacar a sus hijos adelante siendo señaladas y humilladas en el pueblo, con continuos interrogatorios, visitas... Y, por ejemplo, una cosa muy curiosa que he analizado en los consejos de guerra: mu-chas de las actuaciones que ellas protagonizaron con cierta participación en la vida pública, pero no ya por ser concejalas ni por llevar agrupaciones feministas de partidos políticos, sino sim-plemente por acudir a las manifestaciones, pues era argumentado como que, en

«El franquismo imponía que la mujer solo se podía dedicar a una cosa: sus labores»

el Periódico Extremadura MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA 89el Periódico Extremadura MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA 89

Alba Santiago Madera (Página 80)

Ascensión Cuéllar González (Pagina 4) María José Franco Sánchez (Página 87)

Azucena Llopis Pérez (Pagina 45) María del Mar Santos Márquez (Página 83)

Begoña García Bernal (Pagina 46) Maribel Martín-Romo Romero (Página 27)

Bely Jiménez García (Pagina 78) Marifé Plata Herrero (Página 12)

Blanca Martín Delgado (Pagina 32) María Félix Tena Aragón (Página 15)

Candela Chaves Rodríguez (Pagina 88) María Victoria Domínguez (Página 68)

Carmen Galán Rodríguez (Pagina 67) Manuela Calvo Riballo (Página 65)

Carmen Seguín Kattán (Pagina 76) Manal Ouardane El Ghali (Página 22)

Carolina (Ortega) Yuste (Pagina 30) Marta García García (Página 33)

Charo Calvo Pérez (Pagina 59) Miriam Al Adib Mendiri (Página 38)

Consuelo Sánchez Bardón (Pagina 8) Nuria Gómez Carmona (Página 77)

Cristina Teniente Sánchez (Pagina 54) Paloma Marrero Muñoz (Página 37)

Elena Gómez Díaz (Pagina 36) Paloma Llanos Monte (Página 84)

Elena Guzmán Cabañas (Pagina 40) Patrocinio Sánchez Escobar (Página 82)

Elena Mora Rubio (Pagina 47) Patricia Sierra Carmona (Página 55)

Elena Nevado del Campo (Pagina 74) Pilar Blanco-Morales (Página 10)

Elisa Barrientos Blanca (Pagina 49) Raquel de Prado Narciso (Página 81)

Encarna Chacón Belmonte (Pagina 61) Remedios Tierno Velasco (Página 62)

Estrella Santiago Guillén (Pagina 35) Rosario Cordero (Página 43)

Fatima Agudo García (Pagina 24) Ruth Vicente Borreguero (Página 34)

Gema Cortés Luna (Pagina 69) Silvia Tostado Calvo (Página 70)

Guadalupe del Arco Delicado (Pagina 42) Silvia Venegas Venegas (Página 11)

Inmaculada Espárrago Holguera (Pagina 58) Teresa Carrallo Sánchez (Página 48)

Isabel Bravo Cañadas (Pagina 21) Teresa Heredia (Página 22)

Isabel Gil Rosiña (Pagina 25) Trinidad Nogales Basarrate (Página 44)

Isabel Molano Bermejo (Página 62) Vanesa Lesme (Página 23)

Irene de Miguel Pérez (Pagina 60) Vicenta Gómez Garrido (Página 5)

Josefa Barriga (Pagina 28) Victoria Bazaga Gazapo (Página 14)

Laura Corbacho Garrido (Pagina 79) Victoria Domínguez Serrano (Página 50)

Leire Iglesias Santiago (Pagina 19) Virginia Domínguez Alfageme (Página 64)

Lucía Maesso Corral (Pagina 66) Virtudes Carrasco Fuentes (Página 86)

María Enriqueta Saucedo García (Pagina 9) Yolanda García Seco (Página 20)

María Fernanda Vasco Vila (Pagina 80) Yolanda Rodríguez Gutiérrez (Página 26)

María Jara (Pagina 80)

ÍNDICE DE MUJERES

el Periódico Extremadura90 MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA