Mundo Femenino Madrid 1921

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    A^DO FEMENINO =

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    M A D R I D J U L I O 1 9 3 5

  • Pio XVI Nmero 106 y 107 25 cntimos

    PAZ UNlVCRfAL

    JUSTICIA Desgraciadamente en la humanidad no

    abunda el buen sentido, y con harta fre-cuencia lo vemos ausente, an de aquellos lugares ea los que deberla ser indispen-sable llevarlo para entrar.

    Que el vulgo se mueva sin coaocerlo ya es bastante molesto para la vida; pero que el individuo se orea con derecho a poder intervenir en la cosa pblica, en los pro-blemas sociales que afectan a la colectivi-dad, sin ese control de garanta, es ver-daderamente lamentable y peligroso por su trascendencia.

    Injusticias registra la historia, sosteni-das siglos por ignorancia de unos y egos-mo de otros; tambin por tradicin, por costumbre de no pensar o por respetar lo que nuestros mayores sancionaron de he-oho. Ms una vez consumada ya la repa-racin, la fuerza moral de la verdad aca-lla el grito de aquellos a quienes quita ventajas la justicia que impone el progre-so de los pueblos. Lo contrario, es salirse de rAzUi Tal acontece con el voto de la mujer.

    El Ir. Guerra del Ro con las frases pronunciadas a este respecto en el Con-greso, no h estado muy afortunado. La UBtioia a un lado, la conveniencia par-tidista a otro.

    La mujer, pese a la creencia de muchos, tiene un sentido poltico innato; vota lo que quiere y porque quiere. Cumple con IMos en la Iglesia, y piensa libremente fuera: Hoy no es ayer.

    Si coincide con el cura, ser porque van a la par sus ideales y sus puntos de vista; pero saben lo que quieren, a quien votan y por qu.

    Yienm, en verddd, por otros derroteros caminos limpios y claros en la goberna-

    Directora: Plaza de la Repblica nm. 2. Telfono 20994

    clon del pas, paz, amor y bienestar, y di-rn pronto, recordando a Jess: Demos a Dios lo quo es de Dios y HI Csar lo que es del Csar.

    Acostumbrado el hombre a mirar como una menor a la mujer, la ignora y des-conoce sus valores. Mo ve el sentimiento de que puede ser capaz por su fe, ni la inmensa cantidad de sacriflco femenino que l ha disfrutado, porque la mujer sa-ba rezM"...! Oh, si la mujer no hubiera te-nido el refugio o consuelo de orar, qu hubiera sido de muchos hombres? No quiero decir qne fuera de la religin sea imposible resignarse y sufrir, si ayuda la cultura. Para mi, todos los estados de ni-mo son igualmente respetables, ya que Ins razones del sentimiento dependen del ambiente y de la naturaleza personal ms que de la voluntad. Pero qu duda tiene que la fe calma la desesperacin?

    Confrtanos, recordar que no pocos de aquellos que votaron nuestros dere-chos en las pasadas Cortes Constitu-yentes; pensaban que podran ser per-judicados en futuras elecciones, y lo hi-cieron, sin embargo, supeditando a la justicia su inters y su ideologa, porque pora ellos el principio estn por encima de

    i\ii\o DCRCCflOf Y DCBCRCT

    JUPTKIA ES JUSTICIA

    lo circunstancial; he ah la fuerza de la cultura.

    Aquel da memorable en que se dilu-cidaban nuestros derechosl.* de octu-bre de 1931, nos hallbamos a la puerta del Congreso la Asociacin Nacional de Mujeres Espaolas abordando uno a uno a los Diputados que tenan en su voto la solucin de nuestro gran problema; mag-na cuestin que iba a resolverse tras de breves momentos. Entre aquellos a quie-nes emocionad ns por la situacin ofreca-mos la elocuencia de nuestra conviccin y de una labor de varios afios, uno que despus fu Ministro de Instruccin P-blicas, habl as:

    Quiere usted, sefiora, que me suicide polticamente? Soy Diputado por Avila, y si ustedes tienen el voto, ya no vuelvo a serlo.

    Usted sabe bien que la justicia est por encima de todo y su amor a la Rep-blica no oonsantlr que sta eche so-bre s la mancha de sancionar una Injus-ticia.

    Y efectivamente: nos dl su voto y creo que no sall diputado en las ltimas elec-ciones. Pero su conciencia y la equidad quedaron satisfechas.

    Cuando las nuevas generaciones pasen BU mirada por la Hstorla, juzgarn como merece ser juzgado, el egosmo de un sexo que mantuvo siglos el absurdo de consideramos inferibres.

    Anima nuestra confianza en el futuro la seguridad de que ya es algo Intangible la consagracin del voto femenino, y el re-conocimiento de una personalidad que nadie podr negnr; m:is si a tul Insensatez se llegara Ln consentira la mujer?

    JULIA PEGUERO

  • MUNDO FEMENINO

    S U M A R I O Juttieia es juiticia. por Julia Peguero.Ave Caar!. por Alma Anj l ico . Pro infancia: El arte y la educacin, por Maria Luia Vallejo.La deaeneia en laa playea.Nueatraa eiudadea vera-niegaa,Juititia para el pobre. Cultura: En el centenario del Romaoticiamo, por Rjuto Mar-t i n Saek.Maternidad, por E. Haro. Libroa recibidoa: La aleaneia de eriatal. veraoa de Roa Mara Rojaa. Canfetin, por H. K. - Lo que vi en Rua, por Doa Equia.Santaa que pecaron. Hotfar Americano.Movimiento Feminiata. Correspondencia de Marrueeoa.En be-neficio de loi aordoa. - Realcea Femeninoi: Pintura lavable lobre telas, por Rosario R a l l o . R e -cetas culinarias.-Noticias breves.--La Casa de la Moneda.--Dos mujeres condecoradas.--Folletin.

    A V E C S A R ! Yo tulla unas cuaitillas escritas con

    perfilado lirismo. Kraii un canto pinture-ro y alegre al simptico pjaro golfo, que dijo el malogrado escritor Ramrez ngel. Al salto gracioso de los gordezue-ls gorrionei, primerizos n su volar de la fronda vecina a mi balcn, yo quera dedicarles un saludo de alegra por con-siderarles tan animosos y tenaces en las osadas incipientes de querer abrir sus alas con t*das las audacias que d el ins-tinto y todas las incertidumbres que nos brinda lo desconocido. As hacan el aprendizaje en su torpe vuelo los nuevos pajarillos. Ni ms ni mnos que los hom-bres para saltar a la vida.

    Mis cuartillas, llenas de lirismo como ya digo, eran para ellos; pero ya no son.

    Las he roto con la seguridad de un de-ber que se cumple o de un suprfluo ca-pricho que se deshecha y del que nos sa-bemos privar. Eran intiles. Intiles e in oportunas en estos tiempos, como lo es el lujo. Tiempos que no son de entreteni-miento para la pluma, deleite del nimo, ni intfers del cerebro. No; no son tiem-pos de divertirse en estilismos, ni dar sa-lida al pensamiento con nimo de com-plrcer. Cada da mi plumaque podr no importar a nadie, dicho sea de paso, ca-da ms, este diente de acero que se deja aprisionar entre mis dedos trazando ml-tiples surcos sobre las cuartillas dciles, que los esperan corno virgen propicia al germen que lii fecunde y liaga prolflca en ideales la oez de su blancor estril; esteviejoarado da mis w^orcslos maes-

    trosque restaa y perfora tenaz sobre la tierra rida, por muy trabajada, de las ideas, no lo emplear en complacencias ni retozos para el entendimiento, sino en fustigacin y en lengua viva que horade y vecee los vicios, las injusticias, las hi-pocresas, el explotar, lo srdido, lo men-daz, lo desvergonzado; la moral ramplo-na y meretriz del tiempo, la maldad, ! herir, el desamor reinante de unos a otros; lo cobarde y envidioso, lo inhumano y rastreante de nuestra poca decadente, que si bien entiendo, estas lacras fueron al fln mal de todos los siglos, en ninguno sin embargo, quisieron ostentar como dones, con el alarde que se hace en la nuestra.

    Admiro grandemente a Francisco Vi-lln, el poeta francs del cuatrocientos, porque su estilo fu libre y su voluntad independiente sobre la de todos los poe-tas, sus compaeros, castrados en la vo-luntad de decir lo cierto! El ennobleci la escoria que turbaba los ojos del viandan-te sin llegar a las conciencias de los que pudieran evitarla. Donde abundaba la po-dre, l creaba belleza. Abomino en cam-bio de los que viendo sta, la convierten en miseria. Se recrean en ella sin trans-formarla, gozozos de que exista como ocurre con el espectculo bochornoso que nos presentan esas calles cubiertas, rega-das casi por nios enfermos y andrajosos, hambrientos de todas las Hambres.

    En los peridicos se llenan pginas ex-tensas que se dedican al MCO y al crimen, sin miedo a perddr la primogenitura do-

    cente que representa para una sociedad bien regida la Prensa diaria, rebajando el valor inapreciable de la letra de im-prenta que debe rescatarte a esa conta-minacin y fetidez de aliento qne hace volver el rostro a los que an saben aspi-rar lo ntido y bien aliente, para mostrar-se indignados ateando la posibilidad y la esperanza de otras atmsferas ms propi-cias al buen gusto y a la sensatez que en-noblezca. Es un fluir de ponzoas lo que nos envuelva. Por todos lados, odio y re-presalia. Venganza y disputa. Ambiciones sin grandeza. Envilecimiento y cobarda. Malos apetitos e inconfesables deseos e intenciones. Este es el panorama real. Fustigadlo, poetas! Es que no los hay suficientemente libres y bellamente locoi caballeros, para contar con la pureza y la osada de todos los grandes rebeldes, qui-jotescos e independientes, la Vedad del momento...?

    Poetas de mi tismpo, los nios mugro-sos, llagados y llenos de tina, los nios hambrientos que pululan y son explo-tados en lai calles madrileas, los que se tuestan o tiritan, se retuercen de hambre y de p.ilos, piden pan y agua fresca en los compos yermos!... Oomo las migajas que solicitan en su piar los gorriones nuevos, piden ellos tambin en nombre de la Paz, la limosna...no, el derecho!de vuestros cantos, p ira restallar o conmo-ver la ptrea razn de loa que ni temen ni comprenden o tienen atrofia para to-do sentimiento.

    Si no cantis desangaflados ya para que reciban, hacedlo para que maana cuando ejttj'a, no recaiga sobre vosotros la acu-sacin de indiferencia, de que teniendo odos, no osteis, y teniendo ojos no habis visto...

    Los desdichadosel hampa creada en nuestro tiempo negligente y cruel es-peran su resurreccin para que, yaque irremisiblemente van amorir los glori-fiquen tu estro Poeta.

    Que Francisco Villn se multiplique entre vosotros, os deseo!.

    ALMA ANGLICO

  • MUNDO FEMENINO

    P R O I N F A N C I A

    EL ARTE Y LA EDUCACIN Ya pas felizmente el tiempo tn que

    el arte ocupaba un lugar muy secunda-riopor no decir nulo la mayora de las vecesen la educacin de la niez.

    Espaa fu la primera nacin en Europa que se ocup de la Educacin esttica infantil, aunque no de una manera sistemtica. E.n Alemania fu, al parecer, donde empezaron a preocu-p-'rse en serio de este problema. En diferentes ocasiones se han celebrado en ciudades alemanas Congresos de Educacin Esttica, tomando en ellos base el ascendente "Movimiento de la Pedagoga Artstica".

    Des])us fu Blgica, y ms tarde Italia, Francia, Espaa, etc. En todas partes se formaron sociedades protec-toras del \rte. de las ol)ras artsticas y de la Educacin Esttica infantil.

    Yo considero este punto, uno de los ms importantes ipara la 'formacin l^er^ecta del espritu.

    Si la Educacin ha de procurar el mayor perfeccionamiento del cuerpo V el alma del nio, o como dice Mme. Necker, ponerle en estado de llenar algn da lo mejor posible el destino de su vida, es esencialmente bsico para su debida formacin, una cuida-do'^ n edii-n-in esttica.

    Sera un error lamentable dejar esa enorme laguna en su espritu.

    Que el nio desde su ms tierna in-fnncia est en disposicin de conocer V amar la blica donde quiera que la encuentre y tendr un cmulo de pu-ros goces conque deleitar despus su alm''.

    Como es sabido, mltiples son los medios para conseguir esta formacin; mas yo dira que deben empezar los cuidados desde la misma cuna. No es-t en nuestra mano que sea valiosa; pero al menos que sea artstica. Que las manos de la madre, ese Hada di-vina del Hogar, haya puesto en ella una nota de su amante ternura y buen gusto.

    Despus la casa, la escuela, el taller, las calles: todo cuanto rodee al in-fantito ha de ser bello. Basta que to-dos nos esforcemos en ello, protegien-do el Arte que tenemos y creando otro

    nuevo, siempre a nuestro alcance, echando mano de la inagotable fuente de goces pursimos: la madre Natura-leza.

    Mientras haya rboles, fuentes, montaas y Cielo, siemi^re habr arte que admirar an en la ms pobre y misera aldehuela.

    Hemos de inculcar a todos, pero esencialmente a las mujeres, el amor a lo bello. Unas sencillas nociones de es-ttica, unidas a una esmerada limpie-za y orden exquisito, convertirn in-cluso una pobre choza, en hogar con-fortable ce satisfacciones. No olvide-mos que la mujer es la r^ina del ho-gar y ha de hacerle agradable y ameno.

    Mas esas nociones de Arte han de inculcarse en la Escuela y por tanto ha de empezar por ser sta artstica. Hay que desterra,r de nuestra'^ Es-cuelas ese aspecto tristn y dq^rimen-te donde los pequeos seres amonto-nados, sin sol, sin aire y sin luz su-ficiente muchas veces, las convierten en lugares de tormento. Es preciso crear la Ercuela riente y luminosa don-de la niez encuentre alegra sana, flo-res, cosas infantiles, bellezas de con-junto, hermosos detalles... colores claros como su alma infantil...

    Y ya que los edificios no podamos desgraciadamente hacerlos de momen-to como reclama la niez, el menos procuremos transformarlos. Verdade-ramente que unas arrobas de cal no arruinan a ningn Municipio. Una ma-ceta que el nio lleve para adornar su escuela, no empobrece ningn hogar. Unos' cacharros, aunque sean burdos, llenos diariamente de ramas verdes, a falta de cosa mejor, no cuestan mu-cho dinero. Y tras de que todo esto sirve como material pedaggico para inmejorables lecciones prcticas, de Ciencias Naturales, Higiene, Medici-na, Matemticas, etc., embellece la Es-cuela, afina el espritu del escolar, y eleva el nivel cultural y moral del pue-blo.

    Ya s que muchos meritsimos com-paeros as lo hacen. Pero esto que di-go de la Escuela es perfectamente apli-cable a los hogares y talleres, donde el

    obrero es algo ms que un instrumen-to de trabajo, o una mquina vivien-te : es un ser humano. Y el valor hu-mano est por encima de todos los va-lores.

    Respecto de los hogares, no hay co-sa que deprima ms mi espritu que notar esa falta de culto a lo bello, esa ausencia de ]iequeos detalles "feme-niles" que embellecen la casa dndo-le gracia y fragancia. Yo no concibo nirguna mujer que no sea amante de lo bello; que no esparza por todas par-tes esc encanto mgico que retiene a su alrededor a los seres queridos...

    Y perdonad, lectores, que mujer al fin, al hablar del "bello sexo" se me vaya el santo al cielo.

    Lo primero que ha de cuidarse es que el nio ame las bellezas naturales. Hacerle notar, ensearle lo hermoso que es un bosque, una pradera, un ro, una puesta de sol, un bello amane-cer... Incluso en su imponente gran-diosidada veces pavorosauna tor-menta. S. Es ]ireciso, como dice Braunschvig, ensearle al nio a ver la poesa en todo No nicamente de Museos, que no siempre estn a nues-tro alcance, sino de lo que tenemos ms cerca; de lo que diariamente encontra-mos.

    Esta formacin ayudar al nio a ser optimista en la vida y a despertar su sensibilidad. Y si bien es verdad, como pensaba Miguel ngel, que el Arte es un don celestial que se recibe de Dios y que por tanto, el artista na-ce, no se hace, que sepamos al me-nos, admirar la bella estatua de la Ciu-dad, el arte de un cuidado parque, una bonita pintura.., Que sepamos en-contrar el Arte en la estrecha callejue-la : en el retablo de un templo; en la bella escultura de un altar o de un edificio; en la minscula florecilla que brota temerosa al borde polvoriento de un apartado camino...

    Mara LUISA VALLEJO

    Agua de Colonia ALVAREZ GMEZ S AROMA ES SUAVE, DISTINGUIDO V PER-MANENTE; BORRA LAS PECAS Y CONSERVA EL CUTIS EN INME.T0RABLES CONDICIONES, LADY

    S E V I L L A . 2

  • MUNDO FEMENINO

    La decencia en as playas

    Muy buenas debemos de ser las espa-olas, cuando en las predicaciones reli-giosas del invierno, como pecado casi nico se nos ha culpado la desnudez en las playas. Como los censores son hom-bres, se ensaan con nuestros defectos, dejando regularmente al hombre en li-bertad. Mucho se han enmendado en esta transigencia con su propio sexo, pero aun existe en nuestras derechas lo que in-dica que no debe de legislar un solo sexo n ninguna disciplina.

    Oon ligereza le juzga la desnudez de la playa de fondo inmoral, sin tener en cuenta que el pudor es una cuestin con-vencional, y por lo tanto, no implica la moral personal. SI as fuese, la perdera la mujer que se somete al reconocimien-to y cura del mdico. Por cierto, que tan-tos como se preocupan de este particular del pudor, bien podan animar y facilitar el ejercicio mdico de la mujer para las de su sexo; en esto si que deberan de estar los sexos separados!

    La desnudez en la playa, como toda otra ridiculez de la moda, no indica ms que falta de personalidad. La variacin ei necesaria para la vida del comercio y la industria; pero es necesario aceptar da lo que propone la moda: lo digno y lo be-llo solamente.

    La que estamos juzgando se apoy en la higiene, que se ha desarrollado en los espaoles felizmente, pero que es preciso encauzarla bien.

    Los baos de solse deca, vigorizan el cuerpo. Despus se ha visto, que toma-dos con exceso, resecan la piel, cierran los poros y llevan a la anemia y aun a la tisis.

    Desechada, pues, esta ventaja, varaos a ver su belleza. Para mi el efecto del aire puro yodado de la playa da un bello tin-te a la cara de salud y juventud; solo a la cara, pues las manos siempre sern ms bollas blancas; pero ese color cobrizo que

    toma el cutis sometido al sol por largo tiempo y despus de mojado, le iguala a las razas obscuras, que siempre hemos te-nido por inferiores. Si adems contem-plamos a los baistas tumbados en el sue-lo, en promiscuidad de sexos y en postu-ras de abandono, nos haca el efecto de un mercado de esclavos.

    Los racionales somos los peor dotados por Dios en este particular, como en otros varios. Los irracionales tienen fuerte y bonita piel, lana o pluma. Los cerditos, desprovistos como nosotros de este traje natural..., son bien feos. Por ello, los hom-bres y las mujeres, debemos vestir nues-tro cuerpo. Hay quien dice que la mujer es bella, y por qu nos hemos de privar de los primores que Dios cri, a lo que diremos que hay pocas perfectas y stas estn, ms bellas que desnudas, bien ves-tidas. Desde luego, com} amante de la es-ttica humana, detesto las modas que de-forman el cuerpo humano, como los cor-ss, miriaque, moos, etc.; el traje orien-tal, que marca los contornos del cuerpo, es el que me gusta, sin que debamos es-candalizarnos ante el principio de la pier-na y el brazo desnudo, pues la cara es mucho ms excitante a la senxualidad y la llevamos descubierta; es cuestin de costumbre.

    En cuanto al hombre, ms vale que va-ya tapadito, pero cuidando su flgura, que tiene su belleza muy apreciada por nos-otras, no solo por recreo de la vista sino pensando en el hijo. Si admite un consejo, le diremos que deje los horribles panta-lones-falda que usa (y que nos han altera-do tanto como a l las faldas-pantaln) j lleve ste que le llegue solo hasta la ro-dilla, oon polainas o medias, segn el caso.

    Quedamos, pues, en que es razonable cambiemos la moda del traje playero por que la toma de sol en la forma que lo ha-cemos no es snnu, porque no es bello y porque escandaliza por ahora; y para transigir con el escndalo, tiene que en-cerrar una necesidad que aqu no existe.

    VctorHugo,feminista Al celebrarse en rancia el cincuenta

    aniversario de la muerte de este notable escritor, se han ledo algunas de sus ideas ms importantes; entre ellas vemos estas: Vctor Hugo, desde que tenia diez y siete aos, crea en la igualdad intelectual de los sexos. n la Prensa manifest su ale-gra por los rpidos progresos de la mu-jer. A los veintin aos fund un peri-dico fLa Nouvell revue y busc para l cuiitro redactoras. En otro momento es-cribi: El derecho del hombre tiene co-mo colorarlo el derecho da la mujer. En sus cartas animaba a Len Riches, funda-dor de la Liga a favor de la mujer (la tur-ca sobre todo), a trabajar por la grati cau-m que ella defenda. Defendi todas las ideas queridas por el feminismo; predic la igualdad de la moral. A su prometida escribi lo siguiente el ao 1822: La mu-jer debe exigir a su prometido que sea tan virgen como ella.

    Este gran hombre fu tambin, como nosotras, un gran pacifista. En un discur. so de la Asamblea Nacional, dijo a raz de la derrota francesa por los alema-nes: Mi venganza es la fraternidad; re-concilimonos con Alemania y hagamos Log Egtado Unidos de Europa*.

    Existen cinco mil aspirantes a entrar en sanatorios en Espaa. Esto hace que regularmente pasen dos aos antes de que tengan plaza, habiendo muerto en muchos casos cuando son llamados y cuando viven, agravados en su enferme-dad de modo que ya no pueden curarla.

    CAMISAS

    MARiucHA Carrera de S. Jernimo, 10

  • MUNDO FEMENINO

    Nuestras ciudades veraniegas

    Vitoria es uno do los puntos ms deli-ciosos para pasar el verano, las personas que no necesiten, o aspiren, a la vida de playa.

    Situada a 630 ma. de altura sobre el ni-

    En colinitas y pueblos cercanos, se puede visitar la baslica de la Patrona de lava, la antiqusima Vr^an de Estibariz, con su notabilsimo prtico. T.a Iglesia de Armentia, con sus evangelistas en forma simblica; la parroquia de La Putibla con retablo famoso, etc.

    La poblacin es limpsima, con cultu-ra nortea y el trato de los vitorianos fino

    VITORIA

    Ciudad Jardn.

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    VITORIA

    Plaza de la Repblica.

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    vel del mar, su explanada es bellsima, llena de caminos y carreteras cercadas de arbolado y rodeadas de campos verdes, siempre frescos. Su proximidad a Bilbao (80 ks.) y a San Sebastin (113 ks.) por va o carretera, que atraviesa lindsimos jugares, le dan gran atractivo excursio-nista. '

    VITORIA

    La Florida. Paseo de la Senda.

    y afable con los forasteros. Tiene precio-sos paseos, cuidadossimos, donde los numerosos veraneantes pasan la maa" na en tertulias, los que no gustan de re-frescarse en la hermosa piscina que existe en uno de ellos, aunque el clima no lo pre-cisa, pues rara vez sube el termmetro de los 24 gs. .

    TiUt Olimpos de sport, donde se me rienda y baila; cines y teatros, y sobre to-do, cuatro grupos de preciosos hotelitos, con jardn y toda clase de comodidades, que se alquilan por precios mucho ms mdicos que en los puertos de mar.

    Una prueba de lo saludable que es el veraneo en Vitoria es los muchos mdicos que en ella pasan el verano, con sus fa-milias.

    Justicia para eJ pobre La justicia para el pobre no consiste

    solo en su igualdad ante la Ley, sino en la proteccin de sta. Este criterio en cuestin de legislacin, no solo debe de existir en un Gobierno uemocrtico, sino simplemente civilizado, y ana de las pri-meras manifestaciones debe de ser el am-paro a su salud.

    Ya hemos llamado la atencin en MUN-DO FEMENINO de la deficiencia de los me-dicamentos dedicado. a la asistencia gra-tuita. Existen entre ellos muy pocos espe-cficos, y stos, malos. Ahora nos entera-mos por un peridico, que no se puede atacar el paludismo, que reina en ms da 22 provincias de Espaa, por lo cara que resulta la quinina en Espaa, por ser tra-da del Extranje-o y pagar mucho arancel de Aduanas (diez pesetas por kilo).

    Tres asuntos presenta este problema. Primero, no es posible sanear esas re-giones, como lo ha hecho Mussolini en Italia? Segundo, no se puede producir la quina en alguna provincia de Espaa?; y tercero, no es justo que en este caso de necesidad urgente se borre todo coste de entrada por la frontera?

    El Estado no tiene derecho a aumentar sus ingresos a espensas de la salud p-blica.

    HOTEL FLORIDA PLAZA DEL CALLAO M A D R I D

    * f t i ;

  • ML NlJl) l'liMENlNO

    En el centenario del Romanticismo Dejara MUNDO FEMENINO de ser quien

    es, si no abriese, gustoso, sus columnas a la celebracin del centenario de aquella discutida, pero admirable poca literaria que se llam el Romanticismo, y la cual tuvo en toda Europa sus escritores de ta-lla y 8U3 notables manifestaciones en to-do los rdenes; pero singularmente en nuestra patria, ya que segn afirm Valo-ra si algn pueblo hay tradicional y ra-cialmente romntico es el espaol;.

    Amplio campo se ofrece para espaciar-se a BU sabor a cualquiera que conozca la romntica literatura, con solo comentar obras y criticar autores, an oiflndonos a nuestro pueblo; porque quin no co-noce el flno lirismo de Martnez de la Ro-sa, espritu influido todava por el seu-doclasicismo? a quin se le oculta el de-rrocho imaginativo de Zorrilla, singular cantor de bonitas leyendas?; quin no ha saboreado las melodiosas y sentidas estrofas de Garca Gutirrez, en Kl Tro-vador o los altisonantes y fuertes versos del duque de Rivas, en Don Alvaro>, y las preciosidades erticas d e Harcen-buoht, en Los Amantes de Teruel? Y pa-ra terminar esta ligera cita, habr algn espaol de mediano gusto literario si-quiera, que desconozca la reciedumbre admirable de Espronoeda y la bellsima tarnura de Becquer?

    Qiiitro yoen MUNDO FEMENINOms que eatrarme por el frondoso y ameno jardn potico del Romanticismo, delei-tndome con su apacible vista y embria-gndome con sus i)uras esencias, deseo yo, digo, recordar la nota ms caracters-tica de ese momento vital en el humano progreso y que dio a luz un estilo sui

    gneris con nimo de hacer algunas apli-caciones a nuoHtro ambiente.

    En los escritores romnticos de una in-dependencia y un subjetivismo extraor-dinariospadres de su bohemia, des-cuella una imaginacin brillante y rica y satura sus dichos y hasta sus actos una recia sentimentalidud.

    No perdamos de vista que aquella sen-timental superabundancia fu sazonado fruto de la reaccin lgicameme operada en el espritu tras el egosmo empaqueta-do y la frialdad aparentemente elegante del seudoclasicismo. Y para qu decir que el Romanticismo como tal reaccin, me-rece todos nuestros aplausos y tiene todas nuestras simpatas.

    Reconocemos, no obstante, que el noble y hondo sentimiento, animador del liris-mo romntico, degener en morboso sen-timentalismo, en feble sensiblera, por falta de control intelectual, por cursilera y por la desdichada tendencia, muy ge-neralizada por cierto, de abusar an de las cosas ms hermosas, sacndolas de quicio y mtodo.

    De tal degeneracin naci el descrdito del Romanticismo, provocndose conse-cuentemente una inclinacin y hasta una conducta contrarias, y as: al personalis-mo bohemio, a la independencia exage-rada, sucedi el maquinismo personal, los hombres en serie; al derroche imagi-nativo, la pobreza de fantasa, y a la hi-pertrofia sentimental, vino a reemplazar en intelectualismo exclusivamente calcu lador o un analfabetismo aprovechado, con ribetes de socarrn y tintes de prc-tico.

    MUNDO FEMENINO oasis en el desierto

    afectivo de nuestros das y remanso de pasiones personalistas , aspira a restau-rar y rehacer cuanto de bueno tena el sa-no espritu romntico; pues sentimos con fuerza la conviccin de que nicamente resultar eficaz la celebracin dal cante-nario del Romanticismo, si depurando sus defectos en el tamiz de la crtica ex-perimental evitamos caer en los victos opuestos.

    A nadie con mayores ttulos y medios ms aptos que a la mujer, corresponde el papel honrossimo y altamente benefi-cioso para la sociedad de hacer que por doquieren la familia, en las relaciones sociales, en el trajinar diario, en la propia polticacorran unos aires de fina espiri-tualidad, inspiren programas, oriente actos y marquen conductas los elevados afanes de un romntico despi-endimiento de un levantado altruismo.

    <

    Rgulo MARTNEZ SNCHEZ

    MATERNIDAD" ' Envuelta ent re las nubes de trgicos dolores

    soando con el fruto de frvidos amores , en a lbo lecho vemos yac ien te una mujer: l u ros t ro nos refleja, y a sea el ufrimiento o ya una b o n d a alegra qu expresa su contento , pues va a da r a este m u n d o m u y p r*n to un nuevo ser.

    Sus bellos ojos negros de lgrimas s cubren.

    (1) Del libro recin publicado Flecos del Alma.

  • MUNDO FEMENINO

    los labios coa uo rictua sus penas nos descubren y el cuerpo se extremecc por causa del dolor; sombras emociones y an^uitias la conturban, temores y zozobras su pensamiento tu ban y siente poi el hijo la duda y el temor.

    Sus ojos ya no brillan tras hmedas pestaas, la calma unos momentos renace en sus antrafias, y llena de entusiasmo de amor y de alegra, olvida los dolores que apenas han pasado, y ^solo se preocupa del hijo tan soado quo ap>rta a sus amores encantos y poesa.

    La angustia ti acrecienta, ya apenas hay reposo par, ese pobre cuerpo que en trance venturoso los ntimos desgarros no puede resistir, y en claudicante entrega, casi se desvanece privado de energas: porque en verdad parece que al dar a un ser la vida la madre va a morir.

    Los ltimos suplicios; un grito desgarrante, un ser que asoma al mundo con vida vacilante, ua llanto que se inicia, calmando la ansiedad, y una mujer que re, sus penas olvidando, con risas que en el alma, cual notas, van formando los himnos infinitos a U M A T E R N I D A D .

    F. H A R O .

    L I B K o S R E C I B I D o 5 LA ALCANCA DE CRISTAL

    Versos de Rosa izara Rojas. - Lima (Per). Impresionada la poetisa p o r n a libro l leno de motivos sugerentes. Y a

    temperamento brioso, nos d innmc- la vemos reprochar el desengao a un ras sensaciones de l al travs *% su incompreastvoen^El secoManantial:

    T u y a iba a ser entera mi ternura fuente oculta de lmpida frescura:

    y es por hacrtela gustar mejor, por evitarte el malestar del colmo, que te la iba dando poco a poeo...

    Q u e hoy vieaes, como ayer, ce busca ma nostlgico del chorro oristalino,

    y nada en tu favor he de poder...

    Qu voy a hacer! iqu v o y a hacer, mi amado, si el agua de salud que te ofreca, de no bebera t, ya se ha secado...!

    Ya la observamos llena de emocio-nes en toa versos de *T alada voz*'

    T palabra tiene levedad de anhelo

    Mi espritu inquieto doliente y cansado, en ella se posa, como en un regazo.

    T palabra vuela como un alma buena.

    Hib lame, habame, habame, con msica ingrvida; que tu verbo labre la ascensin de mi alma.

    Acaso en momentos determinados se percibe en la autorn una preocupa-cin locndita. impremeditada s iem-pre, dejndose influenciar demasiado por la Icrtura de poeta* que le son ajenos. Sin embargo, pronto se recu-pera y vuelve a ser ella para mos-trarnos el venero personalsimo de su inapiracin: que ea nutrida y haata profunda en determinadaa expreaio-nea Lo apreciamoa en loa v e r a o a * Sanctaaantorum >:

    Mi corazn tiene sus muros l leno de imgenea benditas. Efigies de loa aeres que he querido: de los que me han amado: de los que me han herido; y de loa que. tal vez, he lastimado...

    Pero doade acaso culmina la epio-cin de esta mujer que siente y e x -presa, ea en au poeaia 'Confeain donde se entrega sinceramente venci-da como tal, pese a aua alardes pueri-les de independiente peraonalidadi

    CONFESIN Era mentira toda la cartilla

    de mi pedantera! Wlentira, las barreras infranqueables

  • 8 MUNDO 'fM/iNlNO

    de mi* rancias teoras! l eran mentira el himno

    i el oriflama de mi autonoma...! (Mentira, la cimera de mi orgullo! Mentira, mi peana de conquistas!

    Mi escptica friaHad i mi caatancio i mi dolor... mentira!

    Bast un suspiro tuyo a derribar las vallas, el pendn i rl pedestal. Bast una chispa de tu ardiente amor para qnem^r mi cdigo i mi airn. Toda mi estrataifama fui mentira' Mas lo extrao lo tr|ico del c a s c -

    ara que ni y o misma lo saba... Ven^o recin a descubrir mi error... (Oh, la crueldad until, por tarda

    de esta desilusin...!) La nica verdad es mi simplicidad,

    mi incuria, tni inorncia i mi debili Jad...

    Felicitamos a la autora de este l i -bro con frvida csperanz' de conocer pronto nuevos motivos de su inspira-cin-

    H. h.

    "Lo que vi en Rusia" Por don Eloy Montero, catedrtico de

    Derecho de la Universidad de Madrid. El Sr. Montero nos dice que el verano

    pasado se traslad a Rusia, para ver y juzgar por s mismo, sobre lo que del Go-bierno y la vida sovitica se escriba; pro-metiendo decir imparcialmente la verdad'

    Con ameno y claro estilo, nos desoribe el viaje y aspecto de las principales pobla-ciones rusas que visit, manifestando, en todo, un espritu de buen observador, jui' CO recto y forma de gran escritor.

    Repite lo que otros viajeros, que es muy difcil conocerla vida rusa, porque el so-vietismo ha sido aceptado por algunos, pero est impuesto a todos, y el Gobierno cuenta con tantos espas que denunciaran la menor ortica, que sera fuertemente castigada, que es intil esperar la verdad

    los interrogados. Al extranjero le obli

    gan a visitar las poblaciones con un Intr-prete, que cuida de ensear lo bueno del

    ema y del Gobierno, haciendo compa-raciones que rebajen el antiguo.

    El actual ha respetado mejor que nues-tros revolucionarios las obras de arte aunque recuerden el odioso zarismo. Des-pus de tantos aos de soberbia y domi-nio de las clases altas, el pueblo ha goza-do al esterminarlas; pero su sed de justi-cia e igualdad, no puede estar satisfecha! porque dice el Sr. Montero, copiando de la obra de Bersseres. Ms que una so-ciedad comunista, existe en la Rusia so-vitica una especie de sociedad feudal, gobernada por Staln, a quien muchos lla-man ya el Zar rojo administrada por sie-te duques de Palectuxo y por los doce pricipes de Kamistani, en beneficio de un par de millones de hombres que cobran del presupuesto y espan a sus compa-triotas.

    El principio comunista de hermandad, es generoso, pero era un sueo el pensar que e.io espritu abnegado lo tuvieran to-dos. Se implant en un principio: los go-bernantes y los empleados sin sueldo, estaban atenidos, como el pueblo, a la pa-peleta de racin diaria y vestido cuando hubiese; pero se vio que los intelectuales no trabajaban; que sin el aliciente del me-dro nadie se afsnaba, y el Gobierno ha te-nido que volver a los sueldos; como ha te-nido que dejar a los campesinos el poder vender una parte de los productos de la tierra, para que labraran sta.

    El muji o campesino, es segn el Sr. Montes, el menos conforme oon el rgi-men, aunque antes era el peor tratado por el zarismo; y es que la vida aislada le hace ms individualista.

    Han abandonado tambin la igualdad en muchos servicios. En los barcos hay literas de favor, y los trenes tienen, como los nuestros, cochea de tres categoras, incluso coche-cama.

    El Sr. Montero, como todos los que vuelven del paraso sovitico, da cuenta del aspecto triste y pobre de cosas y per-sonas. Sin esperanza en Dios, disciplina-

    dos como en un gran cuartel, sin libertad de trabajo y de educar a sus hijos, que han de acudir a la escuela oficial, hacien-do colas para recibir una pobre racin; la vida rusa es triste.

    SITUACIN DE LA MUJER RUSA.-sta en principio ha mejorado. Su dere-cho natural a la igualdad legal con el hombre, ha sido respetado. Compaera verdad del marido, puede usar el nom-bre de este o el suyo propio, y lo mismo su consorte, que no se desdea el usar el de la esposa, si le parece mejor. Tiene de-recho a todos los puestos y dignidades en la misma forma de aquel.

    Est admitido el reconocimiento de la paternidad, dndose siempre crdito a lo que dice la mujer. Si el supuesto padre prueba que aqulla se una a otros hom-bres tambin, entre todos manda hi ley paguen la crianza y educacin del hijo de la demandante. La pura moral sovitica dice a la mujer que su amor maternal debe de elevarlo a todos los hijos igu I' m^nte que al suyo. Este consejo no se si' gue, sobre todo en el eampo,' donde se conserva ms el espritu y amor familiar. En la ciudad se va desmoronando sta por la comida en la fbrica y la^'escuela y el divorcio. Para ste se exige algunas circunstancias. Por lo dems, la moral se-xual TO existe. La unin de los sexos se considera una funcin natural que debe de respetarse siempre; sin embargo, la par-le higinica se exige en las licencias ma trimoniales, no se dan a los enfermos mentales ni a los venreos, ni antes de los diez y seis aos. En esto tambin nos su-peran.

    Esta apreciacin del derecho del instin-to, pone a la mujer ms en peligro da atropellos y exigencias qu an las dems naciones; pero nunca ha existido, eomo ae ha dicho en Espaa, que la ley autori-zase el cambio de mujeres, sin atender a la veluntad de stas; la mujer y el nio estn, como tales, ms respetados por )t ley qud en la mayora de los pases euro-peos, y muoho ms que en los asiticos. No existe en la Rusia sovitica el brutal

  • MUNDO FEMENIN*.

    derecho, que hasta hace poco ha tenido el marido espaol, de asesinar a la espo-sa adltera; ni el padre, a la quizs ino-cente hij'a Beduoida; aunque padre y ma-rido fuesen quien les dieran mal ejem-plo; ley inicua, de la cual aun quedan re-liquias n el Cdigo penal.

    LA ENSEANZA. - Esta, segn el Sr. Montero, s esencialmente materialista y anti-religiosa, con formacin marxista. En la parte cultural, est el obrero y cam-pesino, ms atendido que antes, que casi en su totalidad era analfabeto; si tuviera ms libertad, estara bien, por que cuenta con toda clase de asistencia gratis, cam-pos de sport, diversiones, etc. Tambin loa nios tienen buenas scuelai con her-mosos parques, pero oaii todos viven se-parados de sus padres, y stos en cftsas pequesimas, sin libertad ni para cam-biarlas ni cambiar de trabajo. Esta faltft de independencia, hace creer al Sr. Mon" tero (y soy de la misma opinin) hara muy difcil la instauracin del comu-nismo en Espaa.

    La cuestin religiosa, la ms interesan-te del proceso ruso, parece fracasa para el nuevo rgimen. A pesar de la terrible persecucin que ha sufrido, de las miles de imgenes sagradas que han obligado a quemar a los p:irticulares, de la gera ds toda clase que se hace a la idea reli-giosa, el pueblo ruso, espiritual por na-turaleza, se resiste a dejar su f.

    El Sr. Montero supone obra divina lo acaecido allfl, donde la YglMia ortodoxa no era pura, ni por tanto la conducta de

    ASENSIO

    F B R I C A DE

    M E D A 5

    MONTERA, 24

    mucho jf>o^ e (sacerdotes; el pobre pueblo era vctima de lo dos grandes poderes, el zarismo y la Iglesia cismtica. No sera extrao que Dios hubiera permitido el desastre ruso, para unirlos al catolicis-mo. As lo espera el Papa, que est ya preparando seminarios rusos en Roma. La Iglesia ortodoxa muere; el protentas-tismo nunca arraig alli. La harmosa al-ma rusa necesita vida espiritual; segura-mente ser Boma quien la gane.

    Como se ve, por esta ligera revista, es muy interesante el libro del Sr. Montero; el ma claro y completo de los que he ledo sobre eio interesante Estado.

    Doa EQUIS

    "Santas que pecaron" El talento y dotes literarias excepciona-

    les de Halma Anglico, la sutil escritora, a quien la Asociacin Nacional de Muje-res Espaolas tiene el honor de contar como vicepresidenta, colaboradora de MUNDO FEMENINO, ha concebido su ltima obra publicada bajo el ttulo KSantai- que pecaron.

    Esta obra consiste en un tratado doct-simo y maestro, donde con motivo de es-tudiar psicolgicamente unas v das de mujer que supieron convertir la vil esco-ria de sus pecados de amor, en oro pur-simo para corona de santas, vierte la au-tora el tesoro de su priviligiado cerebro en deducciones, pensamientos y concep-tos precisos, que estructiran analtica y sintticamente, con la sinceridad del rea-lismo que auna las flaquezas de la mate-ria y las excelsitudes del espritu, las com-plejas y mltiples afecciones y sensacio-nes anmicas y biolgicas, que el amor hu-manizado o mstico, puede despertar en el femenino corazn.

    Motivo de jbilo para las mujeres, aun-que de ellas no sea precisamente de quien espera la autora mayor comprensin, es el que un espritu femenil, heroico, deli-cado y sincero, con labor documentada, imparcial y reflexiva, se adentre, con el buril acerado de su maravillosa percep-cin psicolgica, en esas cinco flguras de Santas, quiz hoy un poco olvidadas, y ahondando con mano flrm hasta sus ms ntimas flaquezas y paiiones, ponga de re-lieve el poder de la voluntad cundo la ilumina la Fe. Y como conieouencia emo-tiva de cuanto la lectura del libro que nos ocupa, nos ha sugerido, y en el que su autora, generosa, nos hace el regulo de cinco bellas poesas, en las que infiltr la exquisitez de su temperamento, sacamos

    la de que quisiramos poner sobre algu-nas manos de mujer las pginas de tSan-tas que pecaron. Al decir esto, nos refe-rimos preferentemente a tantas manos temblorosas de cadas y desgraciadas, que no encuentran asidero para algn se-creto instinto de renuncia al pecado de amor, que quiz lleven aletargado all, en lo subconsciente. Mujeres que como las cinco Santas elegidas por la autora, pu-dieran ser redimidas y rescatadas a su vida libertina, por la emulacin del ejem-plo, forjador de maravillas, y por el an-sia de mejoramiento y perfeccin que queda al espritu, cual precioso sedimen-to, despus de leer las pginas que Halma Anglico compuso, pensando como ore yente sincera, que es absurdo soslayar cuestiones como las que descubre con va-lenta y dentro de los lmites impuestos a un gusto delicado, sin hipcritas amba-ges, ya que cristiano es pensar que el h-lito divino infundido a la Humanidad desde su gnesis va unido a la materia putrescible del barro.

    HOGAR AMERICANO En el Hogar Americtiiio, asociacin fun-

    dada en Madrid por !H inspiradsima poetisa venezolana, Mara Edilia Valero, para hacer factible el anhelo espiritual de acercamiento hispanoamericano y la ne-cesidad material de un techo fraterno, bajo el cual, unidas las posibilidades, se resuelvan problemas de ndole econmi-ca y cultural, se vienen celebrando diver-sos actos que afianzan cada vez ms los nexos de amistad, cultura e ideales entre sus componentes.

    Un vino de honor dado al Cuerpo di-plomtico sudamericano residente en Ma-drid, como prolegmeno de otra serie de actos que se anunciarn oportunamente. Un curso de conferencias obre La Eco-nonna internacional americana a cargo del Sr. Pereira, notable especialista en la ma-teria, que, ante distinguida concurrencia desarroll magistralemeiite el tema. Y por ltimo, como testimonio de jbilo por la paz del Chaco, concertada entre Solivia y Paraguay, se celebr una ani-mada y cordialsima fiesta en la que hizo los honores de su Hogar, como tan so-lo ella sabe hacerlo, con innata simpata, la Srta. Valero, secundada en su labor por un grupo de seoras y seoritas, que han sabido convertir un local sen-cillo y modesto en eneantadora man-sin, que adems de belleza, rene para sus asociados y asiduos, esa cordialidad, ese ambiente acogedor, grato y familiar que es solaz del espritu y que tan bien acusa el cerebro organizador y el cora-zn amante de la mujer.

    Ofreci el acto D. Rodolfo Reyes, quien con su verbo elocuente y subyugador, su-po transmitir toda la emocin del mo-mento a los concurrentes, en un exaltado brindis, pro amor y properidad entre los pueblos de habla castellana.

  • MUNDO Fh . fTK.NO 11

    MOVIMIENTO FEMINISTA ASOCIACIN DR MUJERES

    ESPAOLAS En la Juntn extraordinaria celebrada

    por precepto reglamentario pasa provi-sin de cargos, ha sido elegida la siguien-te Directiva:

    Presidenta, D." Julia Peguero. Vioft-presidentaa, D." Luisa Corostidi y doa Ilalma Anglico. Secretaria, D." Dolores Plaza. Vicesecretaria, D." Mara Luisa Va-llejo. Tesorera, D." Consuelo de la Hidal-ga. Contadora, D." Dolores Vidal. Voca-les, Sras. y Srtas. Carmen Pabra. Nieves Pi. Pard ). Ceniceros. Margarita Llusi. Araceli Cantero. Mara Espinosa. Carlita Mutters. Conrada Calvo. Leonor Turrez. Angelina Alvargonzlez. Garca Moro y Martnez.

    * * *

    Organizado el acto por la A. de M. E. en los salones de Asociacin Femenina de Educacin Cvica, pronunci una bri-llante conferencia el joven y distinguido escritor, don Antonio Cano, tratando so-bre el sentimiento pacifista de la mujer.

    A travs de su documentada palabra, el orador hizo ver las razones por las cuales el espritu feminista es defensor enconado del pacifismo. Con citas brillantes de-mostr el significado tico de la guerra y la transcendencia tica de la paz en este tiempo en que ella es tan necesaria como fu en la antigedad necesaria la guerra y las luchas. Dijo que la guerra y la paz son circunstancias accidentales de tiem-pos y de historias y que ahora, haba lle-gado el instante justificado de la paz, co-mo exigencia de trabajo y progreso.

    Respecto al espritu feminista, destac las cualidades anejas a la funcin sen-timental en primer orden de los alegatos contra el sentido blico, refirindose a consecuencias geogrficas para avalar la importancia de ese sentimiento instintivo que no tiene lmites ni fronteras y que es^ por eso de no estar demarcado dentro de unas relativas conveniencias, un fruto de las aspiraciones pacifistas ms eflcaz y grande.

    Hizo especial mencin de las oir-cusntancias de la mujer rusa, producto de una lucha entre ocidentalismo y orien-talismo, resaltando la diferencia de esprv tu entre la mujer sovitica, de hoy y las que forjaron los maestros rusos, Gogol Dosyeswky y Gorki.

    Al terminar su magnfica charla, que fu seguida (H>n e-ip.'dial inters por la ae-lecta coticurri'iKiia, el Sr. Cano fu aplau-dido y felicitado.

    LLAMADA A LAS MUJERES El Cons -j(i de la Alianza internacional

    para la accin cvica y poltica de la Mu-jer ha hecho un ll.tmamiento a todas l:is mujeres del mundo, cuyo resumen es el siguiente:

    La crisis econmica mundial, ha reve-lado la incapacidad de la humanidad pa-ra resolver los problemas que ella misma ha creado, y este sentimiento de su impo-tencia, le lleva a recurrir a remedios des-esperados.

    Uno de los sntomas ms alarmantes para nosotras de esta confusin general, es la reaccin que se maniliesta contra la libertad y la independencia de la mujer, y es, por que esta libertad ha formado la general de los dos eexos, de oriente y occidente.

    Aconsejamos, pues, a las mujeres, refle-xionen seriamente sobre este aspecto de retroceso y su situacin actual en el mundo.

    No hay, ni puede haber, sistema guber-namental, sea antiguo o moderno, cuyo principio implique la inferioridad de un sexo. Si la funcin maternal es siolgioa-mente diferente a la paternal, sureaponsa-blidad es la misma, as como sus intere-ses, y el desenvolvimiento intelectual y espiritual del individuo, en lo que atae a la paz y prosperidad general... Es un error grosero el exaltar el valor de la fuerza bruta y ponerla encima de la del derecho, principio brbaro que haca a las mujeres inferiores al hombre.

    Mujeres!! cualquiera que sean vuestros ideales polticos, ser sobre todo, clara-mente conscientes de vuestra responsabi-lidad, al conformaros con esas ideas an existentes. Levantaos a reclamar vuestro derecho a formar la vida poltica, eco-nmica de vuestra Nacin, al igual que vuestros hermanos. Rechazar el ser solo destinadas a perpetuar la raza trayendo al mundo hijos, que no podis defender, puesto que no tomis parte en la forma-cin de las leyes de vuestro pas, ni en su aplicacin. Es precisamente por la misma maternidad, que debis de mirar el porve-nir, paar preservar a los vuestros de todo

    lo que pueda conducir a la guerra y to-das las violencias que contiene una polti-ca sin intervencin femenina.

    Decimos esto por que nos inquieta e( ver a mujeres aceptar servilismos arbi-trarios, nicamente basados en antiguos prejuicios; verlas dispuestas a sacrificarse ellas mismas, por falsos sentimentalis-mos, creyendo que de esta manera salvan su pis. El feminismo, lejos de haber per-dido su actualidad, es ms necesario que nunca, si no queremos sa pare la evolu-cin civilizad')ra y vualva la barbarie. La igualdad d j los sexos es una cuestin fun-damental, que abarca todos los sistemas de Gobierno y que constituye la ms pro-funda necesidad del pas. E^tiid seguras que la dicha de vuestra Patria no puede construirse sobre la tumba de vuestros erechos de ser humano, ni de vuestra disminucin civil, social y moral. El hom-bre no tiene darecho a determinar el de la mujer:

    Mujeres!! record ir los sacrificios he-chos por vuestras antecesoras para vues-tra liberacin; sid fieles a lo que ellas han obtenido para vosotras; guardad con va-lor y tenacidad la herencia que ellas os han transmitido; aprended de ellas a com-batir, culta pero firme. Mujeres! herma> as nuestras: estad vigilantes; no os de-jis despojar de lo vuestro.

    Presidenta, Margarit Corbety.La Se-cretaria, Emilia Gouzdi

    Aunque en Espaa no se sienten afortu-nadamente los vientos de retroceso del derecho femenino, cobarde y egosta re-medio de hombres que no supieron go-bernar sus pueblos, llamamos tambin la atencin a nuestras hermanas espaolas, entre las cuales vemos con pena, a mu-chas, haberse aprovechado encantadas de los beneficios que el relativo triunfo femi-nista espaol les ha proporcionado en su vida, dejando para su sostenimiento y fi-nalidad, que trabajen unas pocas. Es decir tqus aseii taft la cattaa para co-mrselas llaa. Pero se exponen, a que por falta de actuacin, se quemen todu. Alerta pues, y examen de conciencia.

    HOMENAJE A MATILDE MUOZ El da 15 del corriente, al medio da, ha

    sido agasajada con un banquete, la esori-tora y periodista Matilde Muoz.

    El banquete, por deseo de la homena-jeada, y en recuerdo de su infancia, ae ce-lebr e un restaurante de la calle de To-ledo, y al mismo asistieron ms de 100

  • MUNDO FEMENINO 11

    personas, admiradoras y. amigas de esta mujer genial, que por sus cualidades de escritora supo nurecer do la pluma ia mortal de Cavia el espaldarazo de perio-dista.

    L'i Asociacin Nacional de Mujere 4 Es-paiolas, de la que es miembro, stuvo cumplidamente representada en tan sim-ptico acto, oomo es, el de rendir home-naje de carillo y admiracin a una mujer, todo bondad e inteligencia.

    Se leyeron tambin numerosas adhesio-nes, ofreciendo el homenaje la ex diputa-da Clara Campoamor.

    Matilde Muoz, muy emocionada, dio las gracias en frases muy sentidas, escu-chando muchas aplausos durante su dis curso y una verdadera ovacin al flnal del mismo. Todo bien merecido a la es-critora elegante y sutil, que por su exqui-sita femenidad, aabe siempre poner el co-razn sobre au clara inteligencia...

    UNION REPUBLICANA FEMENINA Para la inauguracin de los espludi-

    des Balones de tiestas de su nuevo local, Unin Republicana Femenina ha organi-zado una brillante semana de actos arts-ticos y culturales, en la qua por medio de conferencias, charlas, representaciones teatrales, danzas, conciertos, etc., so ha puesto de manifiesto el entusissmo orga-nizador del Comit del Arte y la coope-racin a que este esfuerzo prestan los otros Comits que integran la Asociacin, colaborando todos al mayor xito de las tiestas, con su aportacin espiritual o ma-terial.

    Comenz la semana con una actuacin valiossima de lo Coros Merjerit, que in-terpretaron un programa vario y selecto y con un inspirado discurso de Clara Campoamor, en que se anunciaba la nue-etapa, plena de promesas y esperanzas de vitalidad y entusiasmo que ha de reco-rrer Unin Republicana Femenina.

    Siguieron a este acto inaugural una be-lla charla de Margarita Andiano, en la que la notable escritora, glos potica-mente el alma andaluza, y a la que pres-taron lu aplaudida colaboracin Miguel de Castro y su seora, el uno de cante hon-do, de un estilo y emocin insuperables. La notable pedagoga Dionisia Plaza, pro-nunci en el tercer da de estas una in-teresantsima conferencia, bajo el tema Efectos psicolgicos de la msica ea los Nios y como adorno y complemento de ella, representse en el lindo escenario un apropsito, en que se mostr de una

    manera potica y emotiva, una bella co-leccin de danzas popularus p liolas.Si-gui a esta la magnfica conferenciad* Gloria Carbonell, artista exquisita y agu-da abservadora sobre Las mujeres en el teatro de Benavente. Varias e;?c8na3 da comedias benaventinas fueron represen-tadas como ejemplos explicativos de la conferencia por los muy notables artistas Santiago Escudero, M." Pilar P. Carrascal y Flix Rodrguez.

    Matilde Muoz, hizo una charla hum >-rstica; hablando de la Historia del tango argentino, ilustrada con canciones y dan-zas de la Repblica del Plata, y con un concierto de guitarra, verdaderamente primoroso, a cargo de la joven artista Carmencita Muoz, y cerrando este ciclo denotables muestras oratorias y artsti-cas, D. * Concepcin Ayala, encant al au ditorio con una disertacin documentad-sima e inspirada sobre La Escultura en la Grecia Clsica, para la que prestaron su colaboracin admirable las alumnas de Mara Esparza, prooededtes de la Es-cuela de Atores Catalina Barcena, de-jan i o una impresin exquisita de su sen-sibilidad y de BU arte.

    Digno remate de los actos culturales re-seados, fu el concierto ofrecido por la ilustre pianista M.* Victoria Iniesta, en la que se interpretaron con inimitable m es tra obras de los clavecinistas del siglo XVIII, y el discurso resumen pronuncia-do por Clara Campoamor, inspiradsimo canto a las poiibilidades que presentan en el horizonte de la cultura patria las aportaciones de la mujer, que en todo momento deben imprimir las delicade -zas de su espritu y las exquisiteces de su inspiracin a la obra que emprendan y aealicen.

    Un banquete de gala, seguido de un baile brillantsimo y de un reparto de 25 cunas ofrecidas por el Rxcmo. Sr. Minis-tro de la Gobernacin, Sr. Portla Valla-dares, al activo Comit de la Cuna y ma-drinaco del nio, fueron actos interca-lados en esta gran semana de fiestas, que qued instituida anualmente, coincidien-do en lo sucesivo su celebracin con las fiestas de Primavera que todos los a6s se organizan por el Excmo. Ayutitamisn-to de Madrid.

    Toda* las leye* que de cualquier modo circunscriben la libre disposicin de los preductoi de IB tierra ton ton pernlcio-

    888JovellanoB.

    Rn la Siguiuia quincena de Junio, inau-gurar Unin Republicana Femenina su S'il'incillo permanente de exposiciones, en el que las mujeres artistas podrn ex-poner sus obras. Taml)in en breve se anuncian otros actos, de que daremos no-ticias oportunamente a nuestros lectores y de gran tras33ndencia artstica-cultural y banflca.

    Congreso Feminista de Is-tambou

    Ya anunciamos en nuestro nmero an-terior la celebracin da este Congreso, al que acudiran representaciones de cuaren-ta Asociaciones de todo el mundo, repre-sentando, a su voz, millones de mujeres. La Prensa extranjera nos manifiesta aho-ra la grandsima animacin con que se h in celebrado. Sindonos imposible el hacer una resea detallada de lo all dis-cutido, solo daremos cuenta de los puntos principales acordados.

    Se estudi, segn los datos llevados, la situacin legal de la mujer en todo el mundo, estando conformas en pedir para tod is, la igualdad con el hombre en este particular, as como la igualdad entre las diverBas razas.

    Se aprob el pedir a los Gobiernos, en cuyas colonias existn au'i la esclavitud, la poligamia, la prostitucin reglamenta-da y los casamientos de los nios por su padres, hagan todo lo posible por derogar tan brbaras Layes y coatumbres. Protes-taron de que se consientan unas y otra, en estos tiempos; as como los lincha-mientos que se efectan en los Estados Unidos.

    La cuestin del trabajo femenino, tan discutido en estos tiempos, fu objeto da minucioso estudio.

    Rein en el gran Congreso, el orden, la puntualidad y correccin de siempre; ate-nindose cada interpoladora autor d t ponencias, al tiempo exacto que le estaba

    asignado. Antas de separarse, se aprob por unanimidad, el pone r al ervicio de la paz, toda la fuerza de sus organi -zaoiones.

    Esta unin de todas las mujeres del mundo, formida principalmente para conseguir la justicia, que padres, herma-nos e hijos, no ti in sabido, o no han que-rido llevar a la prctica, ser una fuerza para la unin de loa pueblos y para sos-tener la racional opinin de que sus plei-tos se resuelvan por la Sociedad de las Naciones, no por la fuerza de las arma; medio ste, aborrecido por las mujeres.

  • 12 MUNDO FEMENINO

    Correspondencia de /barruecos

    Con esta carta comienza la serie de las que me he comprometido a es-cribir para MUNDO FEMENINO, rese-ando mis impresiones sobre esta zo-na de Marruecos, y en ella, princi-palmente, la situacin de la mujer mu-sulmana, en el protectorado espaol.

    Mi desembarco en Ceuta me j)ropor-cion la primera sopresa, pues su puer-to es magnfico y no del todo natu-ral, sino obra espaola en gran par-te. En l hacen escala la mayora de los trasatlnticos, que desde el Medi-terrneo atraviesan el estrecho de Gi-Uraltar, con rumbo a Amrica; los co-merciales, que por ser este puerto fran-co, toman aqu carbn, petrleo, et-ctera; los turistas, que son muchos, y los dos correos diarios de Esi")aa. Todo ello hace del puerto de Ceuta un lugar animadsimo.

    La poblacin est situada en una lengeta o pequea pennsula, ]icrmi-tindome ver desde la terraza de mi casa: por un lado, la costa en Espaa, muy apreciable los das claros, y por el otro, la baha Sur, hasta cerca de Tetun; hacindome la ilusin, de que vivo embarcada.

    Mi primer paseo por la poblacin me defraud algn tanto, por ser po-co tpica, pues aparte del pequeo ba-rrio mo,ro y judo, es como cualquiera espaola, con su parte moderna de casas de muchos pisos, etc.

    El personal tiene aspecto ms cu-rioso por lo cosmopolita; vindose a los judos con su barbilla puntigua-da; los moros, algunos de los cules visten ya a la europea, pero conser-vando su gorrillo rojo (fez) por pres-cripcin religiosa. Las moras ricas, usan an un ligero velo, que permite ver sus rostros, y todas, bajo sus pan-talones de rasos de colores claros, lle-van zapatos europeos de charol. Los turistas dan otro tono extrao en su vestimenta. Ellas, casi todas, llevan pantalones de hombre algo bombachos y americana o' jersey. Aqu paran po-co stos siguiendo, seguidamente en auto o ferrocarril para Tetun y Xau-nen, embarcando luego para Canarias. Llevan bastantes nios, vestidos casi todos de colegiales.

    Estos das estamos en el Ramadn, fiesta moruna de ayuno, en que no se ve casi ningn mahometano por la ca-lle, porque los que no tienen que tra-bajar, se pasan el da durmiendo, pues en todo l no pueden comer, beber ni fumar; luego en cambio, de noche se desquitan atracndose.

    Se ve una gran separacin entre las tres razas, o mejor dicho, entre las tres religiones, juda mahometana y cristiana, que aqu conviven, pues to-dos somos de la misma raza; parecien-do mentira, que los espaoles, que con tanta facilidad se juntaron con razas tan distintas como las americanas, in-cluso con antropfagos, como los naz-tecas de Mjico, fracasen aqu. La misma sencillez de los salvajes haca, indudablemente, considerar la civiliza-cin que vean en los espaoles como algo muy superior a ellos; sobre todo, por el espritu religioso que tenan o aparentaban ante ellos. En cambio, aqu nos han visto con ms medios de fuerza pero menos espiritualidad; he-mos trado mucha civilizacin mate-rial y aun moral, en Leyes, pero poco espritu religioso, que es el que en-grandece al hombre, y escasa moral privada, que es lo que ms rebaja.

    Ya ir estudiando estos problemas y el papel que en ellos representa la mu-jer. Ahora voy a terminar con una fiesta, que me extra, pues fu sos-tenida principalmente por los moros, a pesar de tener un claro fondo cris-tiano.

    Me refiero a una magnca cabalga-ta, representando la llegada de los Re-yes Magos, que se organiz para lle-var juguetes a los establecimientos de nios pobres, y que dados los elemen-tos de esta gente, result verdadera-mente fantstica. Rompan la marcha unos especie de batidores a caballo, lujosamente vestidos con trajes rabes. Despus, entre dos filas de caballera admirablemente enjaezada, iban los tres reyes, llevando unos tpicos faro-lones. Iban separados, lujossimos y rodeados de muchos servidores de a pie, que llevaban, unos un enorme qui-tasol, para protejer de Febo a su Se-or, y los dems, con enormes aba-nicos de palma. Detrs de cada Rey y su servidumbre, iba una gran reata de mulos von vistosas albardas, lle-nas de juguetes. Cerraban la marcha

    un escuadrn de moros, las msicas de los Regulares y las M challas to-cando instrumentos tpicos del pas.

    Ceuta. Enero de 1935.

    En beneficio de ios sordos

    Nos dice la prensa, que en Inglaterra se ha inventado un nuevo aparato, que permite a los sordos escuchar la msica con la mism i intensidad que a las perso-nas normales. Las experiencias se han llevado a cabo en un instituto de nios Bordo-mudos.

    Claro es que hay individuos cuya sor-dera es tan completa, que no tiene reme-dio: pero para la instruccin de los me-dio-sordos, que no oyen la vo% natural, por qu no se usa en sus colegios un fuerte altavoz qu aumente cuatro o seis veces la potencia de la voz del Profesor?.

    En los establecimientos de esta clase, hemos visto, qu3 les ensaan por el mo-vimiento de la boc.i o de la mano. Ciatos primitivos medios, no les sirven para ha-blar con todos aus semejantes. Sabemos que hay aparatos personales, basados en los mismos principios de refuerzo de voz, pero no pueden adquirirlos todos.

    En favor de estos desgraciados poco compadecidos, pedimos llegue a ellos los ltimos adelantos de la Ciencia, que les permita vivir en sociedad espiritual con sus semejantes, pues la noledad de los sor-dos es a veces ms cruel que la de los cie-gos.

    El c'nip. con Hotdx fu un paraso para ellos. El sonoro, ms usado hoy, les ha mermado distracin. Hgase un teatro para sordos, en bl que con fuertes altavo-ces y escritos, puedan estos desgraciados gozar como los que disfrutan de ese sen-tido.

    La posesin de una propiedad, de un ho-gar fijo, y la unin de muchas fnilia8 bajo nn lefe, son las condiciones nocesa-r as e indispensables da la civilUacin.

    Darwin.

    Ye voy mis Jonde me esperan que a donde no me esperan; aunque alli encuentre do-lor y aqu{ plaeer, porque une y otro e entibian ante las eoneideraeienee de futi-

    lidad e cinutilidad.Jotap.

  • MUNDO FEMENINO

    Publicaremos en esta secoln tra-bajos que por re-farirso ms o mi-nos direotamente al adorno de la

    Gte,l ce./ Pintura lavable sobre telas

    Por Rosario RALLO

    {Contini4aci6n) En esto, como en todo, la pictica es la

    que hace wa8

  • 14 MUNDO FEMENINO

    R.ecta eulinanas Noticias breves LOMO AL RON (fiambre)

    Un buen trozo de lomo de cerdo 89 tiene a remojo en ron venticuatro horas, dndole en ellas, varias vueltas, para que lo tome por igual. Se reboza en pan ralla-do y se asa al horno, comindose fro.

    EN OTRA FORMASe dora el lomo de ti-ra, y quitndole la grasa se le echa una jicara de ron para un kilo de carne o lo-mo. Se le aade las especies que se desee, un vaso de agua o caldo, y se tapa para que cueza despacio. Se saca, y en fro, se le reboza de azcar y pasa la plancha ca-liente por todos lados. Su gusto se aseme-ja al jamn en dulce.

    * * *

    FLANES DE HUEVO (plato de entrada) Se deslian seis cubitos Magi en seis ta-

    zas de agua. Se une a ello tres huevos bien vatidos. un poco de jamn picado y peda-citos de sampignn, frutas o higadillo de ave. Se untan de mantequilla moldectos de metal y se vierte en ellos el preparado' oocindoloa a bao Mara o al horno o sobre la chapa, hasta que cuaje ei huevo Casi fros, se sacan y colocan en la fuente que han de servir, sobre cuadradillos de pan fritos o emparedados de pisto. Se sirven templados al horno y salsa de to-mate caliente, aparte.

    * * *

    ROLLO CATALN Se pica ternera muy limpia, un poco

    de jamn; se le aaden dos huevos bati-dos, sal y se hace un rollo, dndole forma en harina. Se dora con manteca y sin ella se le unir zanahorias cocidas y pasadas por el pasador y un cuarto de litro (para medio kilo de ternera) de vino blanco y otro tanto de agua. Se cuece todo hasta que la ternera est bien tierna. Se deja en-friar para poderla partir sin que se rom-pa y se sirve echndole la salsa de za-nahorias, en que se ha cocido, muy ca-liente.

    LECCIONES RADI-TELEfONI-CAS

    Se ha inaugurado en Londres una escuela de radi-staid, o sea de mucha-chas que se educan para sustituir a los spekers.

    Efectivamente; la voz femenina es ms clara, de ms fino timbre, que la del hombre, y ms adecuada por lo tanto, para que, trasladada por el mi-crfono, se oiga a grandes distancias. Asi lo consideran ya hasta en Espa-a, en donde prefieren una mujer en los estudios, sobre todo, para las no-ticias de la maana, que suelen oirse desde el lecho, distante a veces de la caja-radio, de la casa. En esta escuela les ensean a emitir la voz, hablar con claridad, sentido y velocidad conve-niente, para que resulten amenas y f-cilmente comprensibles. A ella acuden numerosas jvenes, deseosas de for-marse, a tan poca costa, una manera de ganarse honradamente la vida.

    *

    ESTILO PERIODSTICO La mayora de los peridicos dan las

    noticias de esta forma: "El Sr. Ministro X, ha visitado tal

    provincia. Al llegar a la capital, fu recibido por las autoridades; se le ha-ba levantado un arco en la carrete-ra. El Ayuntamiento le obsequi con un lunch, etc.". Total; que despus de llenar dos columnas del peridico, no nos dicen a qu ha ido el Minis-tro de X al pueblo de tal.

    * *

    MUJER HEROICA

    Amelia Eachart, la famosa aviado-ra que realiz el primer vuelo feme-nino solitario sobre el Atlntico en 1932, ha hecho ahora el primero mun-dial en la misma forma, sobre el Pa-cfico.

    Para ello emple la extratagema de hacsr creer, que slo se propona en-sayar su aparato, pues tema, que por

    lo arriesgado de la expedicin y ma-la poca, no le diesen el permiso de salida, temerosos de los grandes gas-tos que el buscarla despus hubiera producido a las autoridades de Hana-iul, y probados en la reciente tenta-tiva del mismo recorrido, del Capi-tn Ulin y sus compaeros que fraca-saron.

    Amelia Echart, es pues, la prime-ra persona que ha conseguido realizar tan difcil azaa, y lo ha hecho sola; resultando el caso, un nuevo triunfo feminista. La aviadora envi, desde su monoplano por Radio, la siguiente noticia. "Estoy volando muy alto en-tre niebla. Todo va bien a bordo".

    En San Francisco de California, un gento inmenso la esjieraba y ovacion. Toda la prensa mundial (excepto, por supuesto, la espaola) felicitaban a la Sra. Eachart, por su triunfo.

    * * *

    OTRO NUEVO TRIUNFO

    La mujer turca ha votado por pri-mera vez, ejerciendo su nuevo dere-cho con gran entusiasmo y orden.

    Suponemos a las francesas disgus-tadas, al ver avanzar ms que ellas a mujeres que hasta hace poco hemos visto en la ms vergonzosa inferiori-dad. La indignacin que ello produ-ce, es muy sentida por nosotras, pues es causa comn femenina, parecin-donos (como a muchsimos hombres) incomprensible esa actitud en una na-cin que se considera a la cabeza de la libertad y la civilizacin.

    *

    MUJERES POLICAS Francia tendr por primera vez,

    mujeres policas. El Cuerpo de poli-ca de Pars ha resuelto admitir dos mujeres policas por tres meses, como prueba. Si dan resultado, piensa el Gobierno extender su accin a otros sectores policacos.

    Desde hace tres meses Any Ailison, jo-ven inglesa, presta Bervicio de piloto en la lnea Pars - Londres. Es la primera vez que ocupa ese puesto una mujer.

  • MUNDO FEMENINO IS

    La Casa de a /Mo-neda

    El arquitecto D. Casto Fernndez Shaw dio el da 11 de Marzo una conferencia en el Crculo de la Unin Mercantil sobre un proyecto suyo para aprovechar parte de las dasdichadas obras de enlace de las es-taciones ferroviarias, como ramal de la va Madrid-Burgos, estableciendo la esta-cin terminal en el solar que hoy ocupa la Casa de la Moneda, construyendo en la calle de Sarrano una estacin de autobu-ses para servicio de provincias, un hotel de viajeros, un ddificio de viviendas y un cuerpo central dedicado a ofipermanente de productos de toda clase y otros servioios auxiliares, y la terraza de la estacin se utilizara para aterrizaje de autogiros La Cierva.

    Muchos proyecto nos parecen para so-lo el solar de la Casa de la Moneda; pero sobre todo, creemos que en una poblacin como en una casa, debe establecerse cada servicio en lugar adecuado. El proyecto del Sr. Fernndez Shaw nos parece como si en la sala de nuestro hogar pusira-mos la bafiera.

    El sitio que ocupa ahora la Casa de la Moneda es el ms hermoso de Madrid, no se debe por lo tanto, en nuestro concepto, poner en l servicios de trenes y autobu-ses, nada embellecedores, y que entorpe-csran la circulacin de uno de los mejo-

    res paseos que poseemos. Ya se que en Pars existe una estacin en medio de la ciudad, pero no en un paseo. En el da Recoletos y Castellana no debe de permi-tirse edificar ms que hoteles o casas bue-nas, y a poder ser, suntuosas y que no ten an servicios pblicos, que aglomeren coches. Por esta causa, creo, se desisti de edificar all el nuevo Ayuntamiento en proyecto; con ms razn creemos se de-sistir del proyect de que tratamos.

    En nuestro concepto, debe el Estado vender dicho solar para casas u hoteles de inquilinos, con las exigencias que he-mos indicado para las que den a la plaza de Coln; y con lo que cobrase por 1, te- suflciento para el derribo del actual edificio y la edicacion de otro (no tan

    De "E Conde de Lucanor" (INFANTE D.JUAN MANUEL). Slo XIV

    . LA PRUEBA DE LA AMISTAD --Seror Conde-dijo Pa runii: un hnnbie bueno lenla un

    hijo mozo, a quien entre los mucho conseJDS que daba, reco-menilaba siempre que procurara tener buenos amigos.

    Y el hijo, por cumplir lo que a cuanto necesitara. Cierto dia, estando e' miniebooou su pa ir, preguntle ste si 'labfa buscado buenos amigos, como le leiia mandado, y si le pareca tener ali^uno-

    Ta lo creo que tengj - respondi el mozo con grande eutusiasnio, todos los mancebos da la villa son mis amigos j de todos me acomparo.

    No quiero decir e s o - , dijo el padre. Te preiiiiito si crees que liaya iilguifla que por amor a li esi dispuesto a sufrir al-gn trabajo

    Sufrir trabajos?, exclam el hijo.di^z amigos tongo da :rteza qus daran la vida por mi, como yo la daria por ellos.

    Diez lia la menos!, d jo el padre muy maravillado. Y en tampoco tiempo! En setenta y dos aos que llevo yo en ei mundo, no he logrado tener ms que un amigo y medio.

    PorQ el hijo diciendo que esiaba seguro de que hasta aquel punto le queran sus amig s, tm cej en sus du las el padrH.y por resolver la contienda acordaron probarlos de !-la manera:

    Era aqulla la poca de la matanza de los puercos, y el hijo meti en un saco el cuerpo de uno de esos animales, y a primera hora de la noche, con el saco al hombro, se fu a ca-sa de uno da sus diez amigos, y as quo estuvo a solas con el mozo, flngiendogran angustia, le dijo que aquel era el cada' ver de un hombre a quien acababa de dar muerte y por la

    amistad que los una, le suplic que le a\udara a hacer des-aparecer! (cuerpo, aunque advilindoie que si as lo haca no dejara de incurrir en grave pena, si el criinijii fuera des-cubierto.

    El buen amigo, todo ajustado y empujndolo haca lapuer-ta con su peligrosa carga, le dijo que considerara la avanzada edad de sus padres y la pena mortal

  • 16 MUNDO FEMENINO

    grande, sino sufloiente), fuera del centro de la poblacin, aprovechando loa mate-riales del actual, para formar casas bara-tas en el estrarradio.

    Son obras, que por no resultar gravosas al Estado, deberan ya de haberse hecho estos ltimos aos, embelleciendo la pla-za de Coln y dando trabajo a tanto hom-bre honrado, que lo espera con gran ne-cesidad.

    Se ruega a IOR luscriptore* de fuera de Madrid que e s -tn en descubierto, que manden el importe de la suscripcin por el medio

    que le sea ms ::moclo.

    M.UNDO FEMENINO

    SUSCRIPCIN ANUAL Ptm..

    Madrid Provincias. Extranjero.

    3,00 4,00 5,00

    ANUNCIOS Cpor inaaroin) Plana entera 95,00 Media plana 60,00 Cuarto de plana ;}5,00 Octavo 20,00 Corriente de i/i8 de plana 8,00

    P O R P A L A B R A S Oferta de trabajo 0,05 Demanda de dem 0,03

    ^mp. G. Guirao. Artjanaufla. '3.Twt. 74860.

    Dos mujeres conde-coradas

    El Presidente de la Repblca del Per, general Benabides, ha hecho entrega a nuestra eminente compatriota Concha Es-pina, embajadora extraordinaria de nues-tra nacin en las fiestas del centenario de Lima, de la Insignia de la i por verda-dero culpable. A punto estuvo de caer al suelo desmayado cuando al sur abierto el saco, por mandato del juez, se ire-sent, ante los maravillados ojos dd laanhtlanteconcurrencia el ms orondo puerco que haya jams randiilo sus tocinos a la cuchilla del jifero.

    Entonces el mancebo y su padre alli presentes explicaron lo sucedido; lleg recado de una villa vecina diciendo como alli se encontraba enfermo de calenturas el hombre desapa-recido, y en medio de la alegra de todos, ilijo el juez, muy enojado de que la Justicia hubiera sido molestada para tan risible asunto:

    No puedo comprender lo que os habis propuesto con ello, seores mos; que si todos nosotros resultamos burlados, vosotros habis perdido un bien cebado puerco.

    Y os parece mucho?dijo el padre abrazando liernsi-manr.unte al hombre que estaba dispuesto a dejarse matar en vez de su hijo. Por ese vil precio hemos conocido a un amigo. verd i ro.