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MUSICOTERAPIA PARA BEBES CRISTINA MARTÍN-PORTUGUÉS DE TORO Coordinadora y musicoterapeuta de la Escuela Municipal de Música de Alcázar de San Juan

MUSICOTERAPIA PARA BEBES · Music Therapy Association (AMTA) define la musicoterapia como: La aplicación científica del arte de la música y la danza con finalidad terapéutica

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MUSICOTERAPIA

PARA BEBES

CRISTINA MARTÍN-PORTUGUÉS DE TORO Coordinadora y musicoterapeuta de la Escuela Municipal de Música de Alcázar de San Juan

CRISTINA MARTÍN-PORTUGUÉS DE TORO Coordinadora y musicoterapeuta de la Escuela Municipal de Música de Alcázar de San Juan

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INDICE

1. QUÉ ES MUSICOTERAPIA

2. LA MÚSICA COMO LENGUAJE

3. BENEFICIOS DE LA MUSICOTERAPIA PARA BEBES

Desarrollo psicomotor

Desarrollo lingüístico

Desarrollo emocional

Desarrollo cognitivo

4. ETAPAS DEL DESARROLLO MUSICAL EN LOS NIÑOS

5. ACTIVIDADES MUSICALES

Orientaciones generales

Ejemplos de actividades

6. BIBLIOGRAFIA

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1. QUÉ ES MUSICOTERAPIA Existen multitud de definiciones para la musicoterapia, y la mayor parte de ellas coinciden en que la música puede usarse como herramienta o instrumento terapéutico. Resulta complicado responder esta cuestión de una manera clara y concisa ya que, según los autores y su ámbito de trabajo, van a definir la musicoterapia de una forma u otra.

- La World Federation of Music Therapy (WFMT, definición avalada por la OMS) la define de la siguiente forma: La musicoterapia es el uso profesional de la música y sus elementos como una intervención en entornos médicos, educacionales y cotidianos con individuos, grupos, familias o comunidades que buscan optimizar su calidad de vida y mejorar su salud y bienestar físico, social, comunicativo, emocional, intelectual y espiritual. La investigación, la práctica, la educación y el entrenamiento clínico en musicoterapia están basados en estándares profesionales acordes a contextos culturales, sociales y políticos.

- Rolando Benenzon, considerado uno de los padres de la musicoterapia y creador del Modelo Benenzon, asegura que “Mejorar la calidad de vida de las personas es el principal objetivo de la musicoterapia, un tratamiento que utiliza la comunicación no verbal para abrir canales de comunicación entre el paciente y el terapeuta y que no solo implica al oído, sino a otros sentidos corporales” y define la musicoterapia: Desde un punto de vista científico la musicoterapia es una rama de la ciencia que se ocupa del estudio y la investigación del complejo sonido-persona, sea el sonido musical o no, con el fin de descubrir los elementos diagnósticos y los métodos terapéuticos inherentes a ellos. Desde un punto de vista terapéutico la musicoterapia es una disciplina paramédica que utiliza sonido, música y movimiento para producir efectos regresivos y abrir los canales de comunicación que nos permitirán comenzar el proceso de entrenar y recuperar al cliente para la sociedad.

- Serafina Poch, doctora en Filosofía y Letras y musicoterapeuta, miembro profesional de la American Music Therapy Association (AMTA) define la musicoterapia como: La aplicación científica del arte de la música y la danza con finalidad terapéutica para prevenir, restaurar y acrecentar la salud tanto física como mental y psíquica del ser humano, a través de la acción del musicoterapeuta. El musicoterapeuta no solo utiliza la música para escucharla y disfrutarla, sino que utiliza sus componentes (melodía, armonía, ritmo, letra…), el cuerpo, el silencio y varias técnicas y recursos para abordar a las personas o grupos, según sus necesidades. En conclusión, la música es un medio de comunicación no verbal, anterior al lenguaje, que permite al ser humano entenderse, relacionarse y compartir sentimientos y emociones. Influye en el individuo a nivel físico, cognitivo, emocional y social, por lo que la musicoterapia trabaja todas las áreas vitales del desarrollo de la persona. Dado su carácter lúdico y creativo, la música se convierte en un agente facilitador para llevar a cabo las mejoras en las diferentes áreas de intervención terapéutica. El fin último de la musicoterapia es proporcionar bienestar y calidad de vida.

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La musicoterapia puede utilizarse tanto en poblaciones que presentan alguna patología para su

rehabilitación o tratamiento como en poblaciones sanas con fines preventivos mediante la

potenciación, estimulación y desarrollo de las capacidades cognitivas, emocionales, físicas y sociales.

2. LA MÚSICA COMO LENGUAJE La música es un fenómeno universal. Surge en sus orígenes como medio de comunicación,

interacción y expresión. No es necesaria para la supervivencia pero aun así está presente en todas las

culturas conocidas y en toda la historia del ser humano. Además está muy presente en nuestras

vidas, y quizá sea su influencia sobre el plano emocional lo que consigue que conectemos tan

fácilmente con sus mecanismos. Estas características hacen posible que todos, niños y adultos,

puedan disfrutar de la música.

La respuesta a la música por parte de los niños es algo espontaneo y natural. Antes de poder

comunicarse con palabras recurren a sonidos, balbuceos, expresiones faciales y movimientos. Por

eso es muy importante estimular todos estos recursos que el niño posee. Los bebés imitan los

patrones de habla de los adultos con sonidos y disfrutan de la música a través del movimiento, la

comunicación, la creatividad y la socialización. La música, el canto y el movimiento nos llevan hasta

ese primer lenguaje sin el cual nunca podríamos aprendido nuestra lengua materna.

Para los niños, la música es un camino de comunicación y lugar de encuentro a muchas respuestas.

Para un niño la voz de sus padres es la más bella que existe. Experimentar con la voz y el cuerpo de la

madre o el padre mediante actividades rítmicas, canciones o tocar junto a ellos le proporciona al niño

diversión y seguridad.

Durante la gestación ya percibimos muchos sonidos, y sobre todo la voz de nuestra madre. Ésta se

convierte en un elemento fundamental tanto para el establecimiento del vínculo como para

incorporar pequeñas nociones de nuestra lengua materna. Aún antes de saber hablar, en fase pre-

verbal, el cuerpo y la voz toman partido en múltiples juegos rítmicos, melódicos, de movimiento e

imitación, donde balbuceos, vocalizaciones y tarareos servirán en diversos contextos como

interacción y comunicación con el medio. Estas experiencias establecerán los pilares de nuestro

posterior desarrollo del lenguaje.

Aunque el procesamiento cerebral musical todavía es materia de estudio, sí se puede observar, dado

que la música afecta a todo el cerebro a nivel global, que su relación con el lenguaje no solo es muy

cercana, sino que ésta puede favorecer su desarrollo.

Música y lenguaje tienen una estrecha relación ya que comparten parámetros y elementos muy

parecidos. El ritmo musical se relaciona con la acentuación y el ritmo de las palabras y las frases,

incluyendo el ritmo de la respiración para articular correctamente el mensaje. La melodía se

relaciona con la entonación del fraseo, la intención comunicativa y el énfasis al hablar, del mismo

modo que la intensidad (susurrar, gritar…). La tesitura nos da información del otro, ya que las voces

de mujeres, hombres y niños tienen diferentes registros, y también puede influir en el sentido del

mensaje.

Durante la primera etapa del desarrollo infantil es necesario estar atentos y acompañar la sonoridad

de los niños pequeños, dando sentido a cada gesto sonoro que emite. Al mismo tiempo la propia

expresividad del adulto tiene que entrar en sintonía con la del bebé y entablar un dúo adaptado a su

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comprensión. Sabemos que en una etapa temprana el niño no percibe el sentido de las palabras sino

la sonoridad de estas, es decir, el modo que fluyen los sonidos de la palabra pronunciada. Se trata de

crear una vivencia sonora en el plano de la comunicación que se asentará de manera placentera,

motivando la repetición. Gracias a la sucesión de esas vivencias se constituirán nuevas experiencias

cada vez más complejas que serán las precursoras de la etapa lingüística.

3. BENEFICIOS DE LA MUSICOTERAPIA PARA BEBES

Durante el II Congreso de la UNESCO sobre Pedagogía Musical celebrado en Copenhague en 1985 y al

que asistieron pedagogos del renombre de Dalcroze, Ward, Martenot y Orff, se comenzó a

revalorizar la Educación musical en la escuela. En dicho Congreso se definieron las siguientes bases:

• El canto como medio excelente para el desarrollo de la capacidad lingüística del niño en sus

vertientes: compresiva y expresiva.

• La práctica instrumental crea lazos afectivos y de cooperación que potencian la integración en el

grupo.

• La actividad rítmica vivida a través de estímulos sonoros favorece el desarrollo fisiológico, motriz y

la memoria visual.

• La educación musical actúa como relajamiento para el niño.

• La educación musical contribuye al desarrollo de la estética y el buen gusto.

En la actualidad, y según las aportaciones de Pascual (2006), podemos clasificar los beneficios de la

música en cuatro grandes bloques:

Desarrollo psicomotor

La relación entre música y educación psicomotriz es muy estrecha, la práctica musical no puede

desarrollarse sin el movimiento y viceversa, la psicomotricidad necesita de la música y la voz. A través

del movimiento natural de los niños se desarrolla la capacidad cognitiva, la adquisición del lenguaje,

las actividades de pensar o recordar, la fácil resolución de conflictos y la creatividad.

La expresión corporal de los niños se estimula a través de la música. Estos adaptan su movimiento

corporal a los ritmos de diferentes obras, contribuyendo a la potenciación del control rítmico de su

cuerpo. A través de la música el niño puede mejorar su psicomotricidad fina, gruesa y su

coordinación motriz.

Desarrollo lingüístico

A través del lenguaje, los niños son capaces de expresar ideas o sentimientos y organizar su

pensamiento, por lo que una adecuada estimulación musical favorecerá el desarrollo del lenguaje de

forma rica y compleja. Concretamente, el uso de canciones favorece mucho al desarrollo del

lenguaje, aumentando vocabulario, expresiones, entonación… Es importante introducir música no

solo en el ámbito escolar, sino también en el familiar describiendo actividades de la vida cotidiana,

incluyendo diferentes conceptos como por ejemplo los números y trabajando la autonomía personal.

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La música es beneficiosa para trabajar la concentración y mejorar su capacidad de aprendizaje en

matemáticas, además de facilitar el aprendizaje de otros idiomas. La etapa de alfabetización se ve

más estimulada con la música, pues a través de canciones infantiles con sílabas rimadas y repetitivas,

acompañadas de gestos, hacen que los niños mejoren su forma de hablar y de entender el significado

de cada palabra.

Desarrollo emocional

La música proporciona bienestar y tranquilidad para el bebé desde que se encuentra en el vientre de

su madre. Los niños/as recuerdan las melodías que han escuchado dentro del vientre y se calman

cuando las oyen. El desarrollo emocional y afectivo mejora haciendo música porque ésta es capaz de

sacar emociones y ayudar a comprender el sentido emocional de la comunicación.

La música posee una característica muy importante, ser integradora. Ayuda a desarrollar habilidades

sociales como respetar turnos, escuchar, comunicar y facilitar la integración social. En lo que respecta

a la creatividad y la originalidad, la música ofrece a los niños múltiples posibilidades de desarrollo del

pensamiento y es un instrumento de expresión verbal, corporal y emocional a través del que pueden

potenciar la imaginación y la autoestima.

Desarrollo cognitivo

La inteligencia general y la musical se desarrollan a medida que los niños interactúan con la música,

vinculando las acciones a su marco conceptual e incorporándolas dentro de un marco simbólico. Por

eso es importante que las experiencias musicales en la primera infancia aprovechen el desarrollo

natural de los bebés.

El ritmo, las melodías y la armonía estimulan diversas áreas particulares del cerebro y agudizan la

percepción auditiva y táctil, por lo que la música puede utilizarse para potenciar el desarrollo del

lenguaje e incluso ayudar con problemas del habla y problemas intelectuales vinculados con el

cerebro y los sonidos. La música permite a los niños concentrarse y mejorar su capacidad de

aprendizaje en áreas como las matemáticas o los idiomas. Además potencia la capacidad de

atención, la memoria y la comprensión espacial y temporal del entorno.

Además la música tiene la capacidad de potenciar las habilidades de los niños para detectar, predecir

y reaccionar de forma rápida a los patrones en la realidad, lo que resulta de gran ayuda a la hora de

comprender el mundo complejo en que vivimos.

4. ETAPAS DEL DESARROLLO MUSICAL

• Etapa prenatal (antes de nacer)

Estudios musicales en los bebés en el útero confirman que cantarles, hablarles y leerles desde que

están en el vientre tiene ventajas significativas en cuanto al lenguaje temprano, memorización y

desarrollo musical. El oído comienza a desarrollarse en la cuarta semana de gestación y se forman

más a fondo durante el segundo mes. Si el feto está expuesto a sonidos como elementos específicos

de la música y las voces de su madre y su padre, se puede desarrollar una memoria de preferencia

por estos sonidos.

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• Etapa de escucha (bebés)

Existen movimientos detectables como las patadas. Se siente bien escuchando música. Prefiere

sonidos melódicos como por ejemplo música relajante para dormirse. En las rutinas diarias les gusta

escuchar canciones, y encuentran los ritmos constantes relajantes, por ejemplo, el ritmo cariaco, el

tic- tac del reloj…

• Etapa imitación (0-2 años)

Los bebés y niños pequeños inician movimientos corporales y cantan canciones sencillas. Imitan

ritmos y responden a movimientos rítmicos iniciados por ellos mismos o por adultos, como por

ejemplo, aplausos. Tienen canciones favoritas y piden repeticiones. Pueden discriminar entre

diferentes canciones y disfrutan haciendo sonidos con instrumentos musicales u otros objetos

sonoros.

• Etapa experimental (2-4 años)

Niños pequeños y preescolares disfrutan experimentando con el sonido mediante instrumentos y

objetos sonoros. Se establece un ritmo regular. Cantan canciones familiares solos o en grupo, y no

siempre en mismo tono. Crean sus propias palabras para cantar canciones o melodías. Utilizan su

cuerpo para responder a la música saltando, corriendo, caminando de puntillas, andando, etc.

También dramatizan canciones.

• Etapa descubrimiento (4-6 años)

Reproducen sonidos: tonos y patrones rítmicos. Presentan un mayor rango vocal. Crean nuevas

palabras para aprender canciones. Demuestran comprensión de tempo, volumen y tono al cantar y

tocar instrumentos. Prefieren la participación activa. Disfrutan de canciones simples o sin demasiado

sentido. Reproducen melodías. Tocan instrumentos con cierta precisión. Escriben y leen música.

Disfrutan de una mayor variedad de canciones: canciones de grupo, canciones con preguntas y

respuesta… Muestran preferencias musicales. Coordinan dos movimientos en el mismo tiempo de

marcha, y mantienen un patrón rítmico constante con un instrumento musical.

• Etapa aplicación (6 años en adelante)

Los niños en edad escolar son capaces de aplicar lectoescritura musical, incluyendo el texto en la

música. Disfrutan de danzas sencillas. Armonizan cánones. Tocan instrumentos. Surge el deseo de

estudiar danza o un instrumento musical. Comparan más de dos sonidos.

Es necesario saber que aunque estas etapas se desarrollan ordenadamente, un niño puede

permanecer con una determinada edad en una fase diferente a las indicadas anteriormente, pues la

clasificación es una orientación de las posibles edades y etapas que normalmente nos podemos

encontrar. La evolución madurativa de cada bebé es individual.

La música se debe empezar a tratar de manera consciente desde el embarazo ya que proporciona

numerosos beneficios para el desarrollo del bebé. Los niños que están acostumbrados a escuchar

música desde la gestación perciben mejor algunos estímulos. Además, con un temprano tratamiento

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musical, los niños desarrollan habilidades musicales básicas que utilizarán en un futuro durante toda

su vida.

5. ACTIVIDADES MUSICALES

A la hora de diseñar actividades musicales con bebés o niños hay que tener en cuenta varios aspectos

iniciales: el espacio, la cantidad de niños y la etapa del desarrollo en la que se encuentran.

El espacio condiciona en gran medida el tipo de actividades a realizar, según el tamaño o la

distribución de la sala, y es importante acondicionarlo para trabajar con niños pequeños.

El número de niños con el que se va a trabajar debe ser tenido en cuenta, ya que en grupos

pequeños es posible intervenir más directamente que en grupos grandes. La presencia de sus padres

u otros adultos pueden facilitar la realización de actividades más complejas.

También es importante conocer en qué etapa del desarrollo psicoevolutivo se encuentran los niños a

los que se dirige la actividad. Esto permitirá elegir actividades musicales que sean apropiadas para

dicha etapa y que promuevan en ellos un desarrollo saludable.

Por último es interesante tener en cuenta, sobre todo en las primeras intervenciones, los puntos

fuertes con los que cuenta el grupo. Realizar actividades que apunten a utilizar sus fortalezas ayuda a

que se sientan cómodos y seguros, fomentando la participación activa y facilitando el momento de

trabajar áreas en las que pueda haber mayor dificultad.

Orientaciones generales

0-12 meses

- Muestra interés en los sonidos y reacciona gestualmente.

- Balbucea utilizando vocales y consonantes.

- Juega con un instrumento musical por unos minutos (sacude, interactúa de forma espontánea).

- Diferencia sonido hablado del cantado.

- Discrimina voces familiares.

- Trata de imitar sonidos vocales.

- Localiza visualmente la fuente sonora.

- Asocia sonidos a objetos.

- Escucha y presta atención a vocalizaciones propias y de terceros.

Podemos trabajar actividades musicales y canciones:

- Colocando al bebe con la espalda apoyada en el suelo y el adulto interactúa con él.

- Sosteniendo al niño mientras cantamos.

- Colocando al niño sobre el pecho o las rodillas de un adulto (caballito).

- Jugando con los dedos.

- Improvisando sobre lo que hacemos o sobre cualquier tema.

- Realizando masajes con música cantada o de fondo

A partir de los 6 meses podemos añadir:

- Juegos donde el adulto realiza la acción de “pillar”.

- Piezas musicales para escuchar o fomentar el movimiento.

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- Uso de pequeños instrumentos musicales adaptados a sus posibilidades (huevos, sonajas,

cascabeles…)

12-24 meses

- Puede relacionar sonidos con animales.

- Imita sonidos del ambiente.

- Realiza juego vocal.

- Movimientos rítmicos y balanceo en respuesta al estímulo musical.

- Reconoce melodías escuchadas anteriormente.

- Coordina música con movimiento.

- Produce sonidos fuertes y suaves.

- Canciones de balbuceo.

- Canto espontáneo.

Podemos trabajar con canciones y actividades musicales:

- Con contrastes rítmicos rápido-lento.

- Con contrastes dinámicos fuerte-suave.

- Movimiento o práctica instrumental en corro.

- Intervalos y ritmos binarios sencillos.

- Trabajando sobre las partes del cuerpo.

- Piezas musicales en diferentes estilos.

- Uso de instrumentos musicales de percusión más complejos.

24-36 meses

- Canto por tonos concretos.

- Produce sonidos con su propio cuerpo.

- Reconoce ruidos del entorno.

- Imita onomatopeyas de animales conocidos.

- Respira de forma rítmica, concreta y pausada.

- Incorpora canciones familiares.

- Canta con el adulto.

- Es capaz de reproducir esquemas rítmicos de tres tiempos.

Además de lo anterior, podemos trabajar:

- Rimas y reglas.

- Piezas musicales de diferentes estilos para escuchar, bailar y expresar emociones y sentimientos.

- Canciones con textos y estructuras melódico-rítmicas sencillas de recordar y repetir.

- Representación de historias fantásticas usando sonidos y/o música.

- Juegos y experimentación con instrumentos musicales y otros objetos sonoros.

- Uso de todo el cuerpo a través de canciones.

Ejemplos de actividades

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Las canciones infantiles tradicionales son, en general, muy buena opción para trabajar con niños a

través de la música. Si han conseguido pervivir en el tiempo es precisamente porque reúnen las

características necesarias para atraer a los niños y permitirles además mejorar sus habilidades. Sin

embargo cualquier canción puede servir para trabajar con ellos, siempre que les motive.

Normalmente funcionan bien las canciones con estructuras y letras sencillas y que contengan

repeticiones melódicas y/o rítmicas.

Cuando se utiliza música grabada para acompañar a las canciones es importante seleccionar

versiones que tengan buena ejecución y calidad en los instrumentos utilizados, con

acompañamientos sencillos y melodías bien cantadas.

Actividades musicales

Improvisaciones

Se coloca a los bebés sobre el suelo y los acompañantes se sitúan de rodillas junto a ellos. Se tararea

una melodía mientras con las manos se realizan pequeños golpes rítmicos sobre el suelo. De esta

forma, se establece una comunicación musical con los bebés. A éstos se les deja libertad para que

gateen y se desplacen por el espacio.

Del mismo modo, se puede realizar esta actividad dejando a mano de los niños instrumentos

musicales para que intervengan con ellos en la canción que se está creando, seleccionándolos según

el nivel de desarrollo que tengan.

Rimas

Las rimas se pueden trabajar marcando el ritmo de las sílabas con un instrumento o en una mesa, de

modo que los niños también lo ejecuten. En ocasiones irán acompañadas de algún movimiento o

acción que la propia rima describe.

Estos eran cuatro gatos

cada uno en un rincón

cada gato vio a otro gato

adivina ¿cuántos son?

Fuerte, fuerte toco yo.

Fuerte, fuerte mi tambor.

Suave, suave toco yo.

Suave, suave mi tambor.

Una golondrina

que quiere calor

emprende su vuelo

en busca del sol.

Sube la escalera

Toc, toc, a la puerta llaman:

Buenos días, bella dama

A la vez que se recita la rima se realizan las acciones: subir la escalera, llamar a la puerta y saludar.

Un gato blanco

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por el tejado va caminando en busca de pescado. A la vez que se recita la rima los niños se desplazan realizando la acción que corresponda

(caminando, saltando, corriendo, riendo, llorando…)

Llueve por el campo,

llueve sobre el mar,

la ranita verde sale a: pasear/saltar/correr.

En esta rima cada acción se vincula a un instrumento, que sonará a la vez que dices la palabra.

Cuando ya la conocen se deja de decir la acción, sonando sólo el instrumento y dejando que ellos la

completen.

Canciones para cantar

Para seleccionar canciones que permitan fomentar la comunicación verbal hay que tener que la letra

sea corta, con sonidos relativamente sencillos que el niño pueda imitar y en las que la fonética tenga

un papel destacado.

Ejemplos: Los pollitos dicen, Cucú, cantaba la rana, Debajo un botón, La vaca lechera, Estaba el señor

Don Gato, Al pasar la barca, Un elefante se balanceaba, Caracol col col, El cocherito leré…

Es interesante, además de trabajar las canciones cantando, utilizar un instrumento de percusión para

enfatizar las sílabas que tienen más importancia o que se repiten, sobre todo con los más pequeños.

Por ejemplo, si cantamos “Debajo un botón” acompañamos “tón, tón” con percusiones en una caja

china o similar. Esto propicia que, aunque no sea aun capaz de vocalizar toda la letra, se trabajen

sonidos específicos. Además posibilita la participación en la canción de manera no verbal.

Canciones para interactuar y representar

Las canciones de saludo y despedida, que pueden ser de creación propia, son una oportunidad

importante tanto a nivel de estructura de las sesiones como a la hora de propiciar la comunicación.

Si tú tienes muchas ganas de aplaudir, Pin pon es un muñeco, Mi gallito, Tengo una muñeca, Cinco

lobitos, A mi burro, La vaca Lola, Tengo tengo tengo…

Canticuénticos – La cumbia del monstruo

Esta canción nos permite trabajar las partes del cuerpo, que se van sumando una a una en cada

estrofa.

Juguemos en el bosque mientras el lobo no está

Esta canción trabaja el vocabulario de la vestimenta. Mientras el lobo se va vistiendo podemos

trabajar el vocabulario de los niños, incluso podemos hacer la versión vestimenta de verano, otoño,

invierno y primavera. A los niños además les encanta cuando el lobo se termina de vestir y sale

corriendo a atrapar a quien será el siguiente lobo.

Dúo Karma - Te cuento del camino lo que vi

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Esta canción nos permite repasar las cosas y personas que podemos encontrarnos durante un

trayecto en la calle. La canción incluye sonidos alusivos a lo que se ha visto que podemos representar

con el cuerpo.

The Muppets Show - Mahna Mahna

Esta mítica canción de Barrio Sésamo nos permite trabajar sonidos y onomatopeyas, así como el

diálogo y la comunicación sin necesidad de una letra con sentido. Es una canción muy apropiada para

trabajar vocalizaciones y experimentar con la voz.

6. Bibliografía Akoschky, J, et. al (2008) La música en la escuela infantil (0-6). Barcelona: Editorial GRAÓ Barros, M. J. (2005). Musicoterapia en Atención Temprana. Música, terapia y comunicación. Revista de Musicoterapia (25), pp.9-18. Benenzon, R. O. (1985): Manual de Musicoterapia. Barcelona: Paidós Ibérica S.A Lacárcel, J. (1995) Psicología de la música y educación musical. Madrid: Visor Pérez Aldeguer, S. (2012) Didáctica de la expresión musical en Educación infantil. Valencia: PSYLICOM Distribuciones Editoriales. Poch Blasco, S. (1999): Compendio de Musicoterapia (I y II). Barcelona: Biblioteca de psicología, Textos Universitarios, Ed. Herder. Sarget Ros, M.A. (2003) La música en la Educación Infantil: Estrategias cognitivo-musicales. Revista de la Facultad de Educación de Albacete. Nº 18. pp. 197-208 Urbano Reyes, G (2010) Beneficios de la música en la infancia. Innovación y experiencias educativas, nº 31 (Junio). 1-7.