Upload
claudia-alcaraz
View
306
Download
4
Embed Size (px)
Citation preview
8/18/2019 Myslide.es Kruger Rene El Papiro de Los Ricos
1/129
El
P A P I R O
de los
R I C O S
R E N E K R Ü G E R
8/18/2019 Myslide.es Kruger Rene El Papiro de Los Ricos
2/129
Con cierta regularidad, los manipuladores de los medios de información aprovechan
comercialmente la sensibilidad del mundo religioso por un lado y una cierta veta
antirreligiosa o po r lo m enos crítica de las instituciones religiosas por el otro, y anunc ian
con frases rimbombantes algún nuevo descubrimiento, supuestamente único y
sensacional, relacionado con el campo religioso. Es importante recordar que hasta el
momento, en la mayoría de los casos tales anuncios se evidenciaron como totalmente
exagerados, cuando no falsos. Ningu na de esas supuestas informaciones sobresalientes y
"totalmente novedosas" logró de rribar el valor del mensaje cristiano, erradicar la fe de
los corazones y las mentes de las personas creyentes o agregar información histórica
valiosa y fidedigna. A los manipulad ores que distribuyen esos sensacionalismos no les
interesa en absoluto el contenido ni si es verdad lo que anu ncian . Sólo les interesa vender.
Ahora, la ya larga serie de esas farsas se vio enriquecida por el "papiro de los ricos",
anunciado de manera aparatosa y pomposa por un canal de televisión y presentado por
su descubridor a nivel mundial con traducción simultánea a más de cuarenta idiomas.
Esta vez la cosa parecía tener solidez científica basada en datos de la papirología, la
arqueología, la historia antigua y la geografía histórica. Por contar con tanto respaldo
académico, ese papiro podría tener efectos fatales para la fe cristiana, pues su contenido
cuestiona y desautoriza abso lutamente todo lo que dicen los cuatro Evangelios del Nuevo
Testamento.
¿Se trata de algo realmente fidedigno o apenas de un producto más de ese
sensacionalismo comercializado que gana mucho dinero vendiéndoles baratijas a
personas que tienen preguntas sinceras y profundas y que buscan un sentido para su
8/18/2019 Myslide.es Kruger Rene El Papiro de Los Ricos
3/129
Rene Krüger, argentino, es Pastor de la Iglesia
Evangélica del Río de la Plata, Doctor en Teología
por el Instituto Universitario ISEDET y por la
Universidad Libre de Ámsterdam, Profesor titular
de Biblia/Nuevo Testamento en el Instituto
Universitario ISEDET (Buenos Aires, Argentina).
Colabora como docente invitado y conferencista
con diversas instituciones teológicas en América
Latina y Europa y con organismos ecuménicos
internacionales. Es traductor y editor de diversas
obras,
autor de numerosos artículos y conferencias
sobre temas de su especialidad y de una serie de
libros académicos y de divulgación, entre los cuales
se destacan los siguientes:
Métodos Exegéticos (con S. Croatto y N. Míguez);
8/18/2019 Myslide.es Kruger Rene El Papiro de Los Ricos
4/129
Otros títulos de Editorial SAGEPE:
EUWW
El tesoro
de las
ruinas
Dr. Rene Krüger
HACÍA,
un /
EVANGELIZACION
8/18/2019 Myslide.es Kruger Rene El Papiro de Los Ricos
5/129
EL PAPIRO D E LOS RICOS
Rene Krüger
Hllll EDITORIAL
lililí saGepe
Buenos
Aires,
Argentina, 2010
8/18/2019 Myslide.es Kruger Rene El Papiro de Los Ricos
6/129
Krüger Graf, Rene Joaquín
E papiro
de
os ricos.
-
l a ed.
-
Buenos
Ai r es :
Sagepe Editores 201 0 .
25 2
p .;
14 , 8x22 cm.
ISBN 978-987-25837-0-5
1
Narrativa Argentina. 2. Novel a.
I
Título
CDDA863
lililí EDITORIAL
lililí
saGepe
IMPRESO E N ARGENTINA
PRINTED IN ARGENTINA
Hecho el depósito que marca
la
Ley 1 1 . 7 2 3
© 2010 Editorial SAGEPE
Buenos Aires-Argentina
Primera Edición: 2010
Tirada
de
1000 ejemplares
I S B N :
9 7 8 - 9 8 7 - 2 5 8 3 7 - 0 - 5
Diseño deTapa: S andra Pedace
Prohibida su reproducción total o parcial sin autorización escrita de la Editorial
SAGEPE
S e
t e r m i n ó
d e
i m p r i m i r
e n
m a y o
d e 2 0 1 0
por Grancharoff Impresores
Tapalqué 5 86 8, C iudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina
i m p r e s o r e s @ g r a n c h a r o f f c o m
Dedicatoria
Dedico estas páginas a la generación que nos sigue en edad, rogando a Dios que
sus integrantes puedan descubrir, practicar y transmitir el Evangelio de Jesucristo,
tal como lo testifica la Biblia.
El autor
5
8/18/2019 Myslide.es Kruger Rene El Papiro de Los Ricos
7/129
índice
Dedicator ia 5
Una invi tación 9
1 . Un anuncio fu lminante 13
2.
Un contenido ext ravagante 19
3 .
Un texto aberrante 37
4. Un manojo de errores 51
5.
Una herencia inesperada 61
6 . L a t u m b a en Nag Ham m ad i 7 3
7. El casti l lo de Tierra Santa 89
8 . E n e l A reó p ag o 9 9
9 . En las profundidades de l a Ciudad Eterna 107
10 .
La Cám ara de Ámb ar 119
11 .
El fulgor de Berlín 135
12 .
Psicólogos i lustres 143
13 .
La Políglota de Salamanca 153
14 .
La imp renta en la selva mision era 163
15 .
Un bib l io tecar io obses ionado 175
16 .
La Biblia azteca 185
17 .
El sello de garantía del fraude 203
18 .
A un paso de la muerte 211
19 . El enfren tamien to decisivo 219
20. El golpe final 229
Bibliografía básica de referencia 24 7
7
8/18/2019 Myslide.es Kruger Rene El Papiro de Los Ricos
8/129
Una invitación
Con cierta regularidad, los manipuladores de los medios de información apro
vechan comercialmente la sensibilidad del mundo religioso por un lado y una
cierta veta antirreligiosa o por lo menos crítica de las instituciones religiosas por
el otro, y anuncian con frases r imbombantes algún nuevo descubrimiento, su
puestamente único y sensacional, relacionado con el campo religioso. Es impor
tante recordar que hasta el momento, en la mayoría de los casos tales anuncios
se evidenciaron como totalmente exagerados, cuando no falsos. Ninguna de esas
supuestas informaciones sobresalientes y "totalmente novedosas" logró derribar el
valor del mensaje c ristiano, erradicar la fe de los corazones y las mentes de las per
sonas creyentes o agregar información histórica valiosa y fidedigna. En un primer
momento, el nuevo "producto" suele ser presentado como "un tema que nunca
fue dado a conocer", "la verdad jamás dicha sobre los orígenes del cristianismo",
"algo que siempre se ocultó pero q ue aho ra salió a luz", y otras fanfarroneadas
mediáticas con las que un grupo selecto pretende manejar la opinión mundial,
siempre con el objetivo de meter su mano en el bolsillo de la gente y sacarle su
dinero. Luego de algún tiempo, en el que esas "noticias" siembran dudas, levantan
preguntas cautelosas, provocan turbación y producen buenos ingresos a quienes
las venden, suele imponerse una cierta desilusión. Pasado un lapso prudencial, las
novedades" dejan de interesar, ya sea porque se evidenciaron como pompas de
jabón, espum a barata o vapor sin solidez; o simplemente porque la gente pierde
el interés en ellas. A los manipuladores que distribuyen esos sensacionalismos
no les interesa en absoluto el contenido ni si es verdad lo que anuncian. Sólo les
interesa vender.
Así pasó con algunas afirmaciones altisonantes sobre los textos del Mar Muer
to ; con el 'Código ", que fue el producto que más arrasó y que a la vez contenía
a mayor cantidad de inexactitudes y falsedades; con una tumba en cuyos osarios
supuestamente se encontraban los restos de toda la familia de Jesús; con el Evan
gelio de Judas, un texto de mediados del siglo II pero que fue anunciado como
a
verdad sobre el discípulo que entregó a
Jesús";
con una inscripción hecha con
9
8/18/2019 Myslide.es Kruger Rene El Papiro de Los Ricos
9/129
10 El papiro de los ricos
t inta en una piedra que sugería que la concepción de un Mesías muerto y resuci
tado era anterior a Jesús. . .
Cabe preguntar por qué esos anuncios "prenden" con tanta facil idad. Puede
haber múltiples respuestas, vinculadas acaso con el malestar en la cultura, ten
dencias contrarias a las instituciones religiosas, la avidez de novedades, el gusto
por lo oculto y esotérico, y también una búsqueda sincera del misterio y de la
dimensión trascendental . Las reacciones masivas a tales "productos" hábilmente
colocados por los megamanipuladores de la opinión pública deben dar de pen
sar a las Iglesias cristianas y llevarlas por un lado a una revisión de su manera de
anunciar el Evangelio de Jesucristo y de ser com unidad; y por otra, a no dejarse
ilusionar por aquello que "vende bien", logra éxito impa ctante, entusiasma y en
canta fácilmente a las grandes masas. La línea divisoria que separa la recepción
del misterio divino real de la fantasía patológica es muy débil y difusa. Es fácil
confundir "verdad oculta" con trascendencia, "novedad absoluta" con las buenas
nuevas del Evangelio, "sentido profundo jamás sacado a luz" con el verdadero
sentido de la vida revelado por la Biblia y del que hemos de apropiarnos en un
constante esfuerzo personal y co munitario con nue stra práctica de fe y amor.
Le invito, estimada lectora, estimado lector, a prolongar ahora la serie de los
sensacionalismos al "papiro de los ricos". Observe cóm o este produc to se suma a
la larga lista de objetos pomposos anunciados con colores chillones y gritos estri
dentes. Vea cómo la cosa parece tener solidez científica basada en datos de la pa-
pirología, la arqueología, la historia antigua y la geografía histórica. Precisamente
por contar con tanto respaldo académico, ese papiro podría tener efectos fatales
para la fe cristiana, pues su contenido cuestiona y desautoriza absolutam ente todo
lo que dicen los cuatro Evangelios del Nuevo Testamento. Pero verifique usted
por su cuenta si realmente se trata de algo fidedigno o apenas de otro producto
fraudulento más de ese sensacionalismo comercializado que gana mucho dinero
vendiéndole barati jas a personas que t ienen preguntas sinceras y profundas y que
buscan un sentido para su vida. Déjese acompañ ar en esta verificación po r Jorge
del Cántaro , un joven pastor que vive y trabaja en Ur dinarrain, Provincia de En
tre Ríos, Argentina. A Jorge no le cierran ciertos datos del papiro y de la historia
de su recorrido a lo largo de dos mil años. Por ello emprende un largo viaje para
verificar punto por punto todas las afirmaciones del papirólogo que publicó ese
texto, que -según el canal de televisión que lo promocionó- "por fin revela la
verdad sobre los orígenes del crist ianismo". Acom pañe a Jorge en su vert iginosa
búsqueda y su valiente pu blicación de la verdad, no exenta de gravísimos riesgos
para su vida, misión ésta que hará eclosión de un a man era totalm ente inesperada.
Una invitación
11
Agradezco a la Lie. Laura Tolú y al Pastor Darío Barolín po r perm itirme in
cluirlos como personajes en el desarrollo de la trama; al Prof. Dr. Francisco García
Bazán por autorizarme a citarlo y a incluir aquí parte de las explicaciones expues
tas en sus obras
El evangelio de Judas
y
Las tumbas de Jesús
(véase la bibliografía);
a Andrés Krüger por su asesoramiento en materia de programación; al Profesor
Crist ian G ómez, Director de M aná, M useo de las Sagradas Escri turas, de México,
por permitirme incluirlo en persona en el capítulo sobre este Museo; y a Víctor
Krüger, aquí al ias Vito del Conde , por acceder a brind ar un concierto de guitarra
en esta historia.
El autor.
8/18/2019 Myslide.es Kruger Rene El Papiro de Los Ricos
10/129
1. Un anu ncio fulminante
Instalado cómod amen te en su si l lón frente al televisor y saboreando u n exquisito
mate, Jorge del Cántaro no podía creer lo que estaba anunciando un periodista.
Había terminado de ver las noticias; luego recorrió varios canales para ver si pa
saban algún programa religioso, pues en Semana Santa solían exhibirse películas
relacionadas con tales temas. Ya eran clásicas e infaltables las películas "Los Diez
Mandamientos", "La Pasión", "Ben Hur"; y de tanto en tanto también aparecía
algún documental sobre la Síndone de Turín. Al no encontrar nada que le intere
sara, Jorge quiso apagar el aparato y salir a caminar unos minutos por el apacible
pueblo de Urdinarrain, que a pesar de su designación oficial de ciudad seguía
siendo una gran aldea de espíritu familiar.
Pero en ese mom ento un periodista deportivo anunc ió que el canal acababa de
recibir una noticia imp ortante, razón por la cual debía interrumpir brevemente su
informe sobre goles, primeros puestos, victorias y pérdidas. En p antalla apareció
una locutora vestida íntegramente de violeta -vaya a saber si para hacer juego con
el carácter litúrgico del día o de pura casualidad— que indicó con voz pausada y
cuasi misteriosa que un canal de los Estados Unidos había c omun icado a la prensa
escrita, radial y televisiva mundial el hallazgo de un papiro "que por fin revelaba
la verdad sobre los orígenes del cristianismo". Según la dama en violeta, se trataba
de algo sumamente serio, que comprometería la fe de má s de mil millones de
personas en toda la t ierra y que derribaría de un solo golpe unos cu antos do gmas
arraigados desde hacía casi dos milenios. Más no quería o no debía decir la dama
por el mom ento. Prom etió simplemente q ue este canal - "el primero , como siem
pre, con todas las noticias" - b rindaría un adelanto del sensacional descubrim ien
to en la noche del Jueves Santo, y que la información completa sería ofrecida en
'a noche del Sábado de Gloria y el Dom ingo de Pascua, en transmisión directa y
en cadena con el canal asociado de los Estados Unidos. El program a incluiría u n
re
portaje en vivo a quien brindará la revelación, con fotos del papiro, la lectura y
raducción de sus principales partes y todas las pruebas científicas del caso.
13
8/18/2019 Myslide.es Kruger Rene El Papiro de Los Ricos
11/129
14
El papiro de los ricos
Jorge no pudo menos que sacudir la cabeza ante tamaña desproporción.
Com o si un fragmento de papiro pudiera anular la historia de dos mil años d e fe,
convicción e investigaciones absolutamente serias. Apagó el televisor y murmuró
algunas palabras de bronca. Así como sucedía con las películas religiosas clásicas,
también ya era común que casi todos los años en esta época se largaba alguna
gansada sensacionalista que supuestamente debía hacer tambalear la religión cris
tiana. Los megamanipuladores de la opinión mundial conocían perfectamente
la sensibilidad del mundo religioso cristiano, incrementada y en algunos casos
incluso exasperada en los días previos a las grandes celebraciones del año litúrgi
co , fundam entalmente la Semana Santa y la Navidad. Por consiguiente, aprove
chaban con maestría esa veta para ubicar sus productos con bom bos y platillos.
Cuánto más dramático el anuncio, mejor. El contenido y la comprobación de
veracidad no importaban en lo más mínimo.
El anuncio fulminante le había arruinado el día a Jorge. Decidió despejar
algo la mente y sus sentimientos y realizar la proyectada caminata. Afuera, un
espectacular cielo otoñal desplegaba su calidez sobre Urdinarrain, la tranquila
ciudad enclavada en la verde campiña de la Provincia de Entre Ríos, parte de la
Mesopotamia argentina. Era un Domingo de Ramos "de lujo", como mejor no se
lo podía desear. A la mañana, todas las comunidades cristianas de la localidad ha
bían celebrado la fecha correspondiente; y ahora, a la media tarde, la población se
volcaba a las vías públicas. Así lo marcaba la costum bre, pu es en las casas no ha bía
mucho que hacer. El día libre destilaba relax por todos los poros. Los ancianos
disfrutaban del mate, sentados cómodamente en las veredas delante de sus casas.
Las parejitas jóvenes recorrían las arterias urbanas en pequeños grupos, algunos
alejándose un poco más que otros de las vistas curiosas y los picos entrometidos
de quienes las observaban cu idadosamen te. Los muchachos solteros practicaban
equitación motorizada y hacían tronar los escapes de sus motos. Algunas criatu
ras jugaban a la pelota en las dilatadas calles, y hasta los conductores respetaban
el improvisado partido. El sosegado panorama evidenciaba a las claras que sus
habitantes lo acostumbraban transformar los domingos por la tarde en extensa
zona peatonal, declarando entre todos cuan lejos se encontraba este pintoresco
conju nto de gente de las sacudidas m asas que se veía obligada a apelmazarse en las
caóticas urbes, donde las turbulencias de la cotidianeidad borraban toda frontera
entre trabajo y descanso, día laborable y fin de semana, conversación apacible y
griterío histérico.
Jorge había llegado a esta localidad hacía dos años, y desde entonces se des
empeñaba en el cargo pastoral, compartiendo la responsabilidad con dos cole
gas más, radicados en las localidades vecinas de Basavilbaso y Gualeguaychú,
± Un a nuncio fulminante 15
respectivamente. Se sentía realizado y feliz; realizado vocacionalmente y feliz por
la armónica relación con la feligresía de la iglesia. Claro que también sufría ten
siones y algunos cuestionamientos, tenía preocupaciones y ansiedades; pero sabía
sobrellevarlos sin mayores sobresaltos.
Mientras caminaba tranquilame nte po r las anchas veredas, pisando cada tanto
las primeras hojas amarillentas que algún vientito otoñal había arrancando de los
árboles, Jorge no p udo desprenderse emocion almente de la increíble afirmación
sobre el misterioso papiro que "comprometería la fe de más de mil millones de
personas" y que brindaría "la verdad sobre los orígenes del cristianismo". Un seg
mento de papiro, ¿capaz de cambiar la historia mundial? ¿Anular la fe de millo
nes? Jorge sacudió la cabeza. Comenzó a pensar en sus seres queridos, todos ellos
portadores de esa fe ancestral e inveterada.
Su madre, Mercedes, era mexicana y de confesión evangélica. Tres décadas
atrás,
había sido enviada por su Iglesia a una convención sobre literatura cristia
na que se realizaba en Buenos Aires. Allí conoció a un joven librero de nombre
Gustavo, también evangélico, hijo de una correntina, Doña Jacinta Arantes, y
de un español de pura cepa, Don Javier Gustavo Manuel Filiberto del Cántaro
Villalobos y Cuentas, pues, para servirles, Señoras y Señores, con todo respeto. La
bisabuela materna de Jorge, Rosina von Kánel, había sido suiza; y el bisabuelo,
Pedro Arantes, brasileño. Los bisabuelos paternos, Paulina Segovia y Juan Pablo
del Cántaro Villalobos y Cuentas, rem ontaban su existencia a antiguas regiones
españolas. Con estos antecedentes genealógicos, Jorge era un vastago no de un
tronco, sino de toda una maraña de árboles, raíces, ramas, hojas y copas. Cuando
sus padres lo inscribieron en el Registro Civil, el apellido quedó reducido simple
mente a
del Cántaro.
A Jorge siempre le encantó esa designación familiar compuesta de origen ibé
rico. Parecía llevar en su estructura interna alguna reminiscencia de Calderón de la
Barca, Francisco de la Alameda, Alvar Núñez Cabeza de Vaca o Luisa Delmonte. Así
por lo menos se imaginaba su portador. Pues bien, libros argentinos y mexicanos
van y libros vienen, libros fueron y libros vinieron; y el librero Gustavo logró con
vencer a su editorial a que abra un puesto de venta en México. Como los jóvenes
tenían buenas intenciones, la madre de Mercedes, Doña Florencia Chávez Gon
zález, y el padre, Don Adán Navarro Cruz, no pusieron objeción alguna cuando
luego de la quinta visita el joven argentino pidió formalmente la mano de la única
ni
ja. I ues así lo exigía la convenció n familiar; así lo habían hech o D on A dán y
ocios los sujetos masculinos que se habían insertado sucesivamente en el tronco
a
miliar que hundía sus raíces en la más pura mexicanidad de medio milenio de
8/18/2019 Myslide.es Kruger Rene El Papiro de Los Ricos
12/129
16
El papiro de los ricos
trayectoria, con quién sabe
cuántas combinaciones,
mezclas, cruces y composi
ciones étnicas y amorosas.
La ceremonia de ben dición n upcial fue celebrada en el templo evangélico más
antiguo de la capital azteca. Gustavo no salía del asombro ante tamaña forma
lidad que desplegaba el tropel de fieles que acom pañaba a la familia de su novel
esposa Mercedes Navarro Chávez. No sabía qué debía admirar más, la profunda
convicción religiosa de la comunidad en la que estaba incorporada su familia, la
cortesía resuelta que tod os desplegaban en el trato cotidiano, o la conciencia d e la
propia dignidad tan t ípica del pueblo mexicano. Decidió admirar las tres dimen
siones a la vez, y eso le abrió m uchas puertas.
Al año se anunció la proyección de la vida en el seno del joven matrimonio;
pero antes de que Doña Florencia y Don Adán pudieran verse agraciados con la
transformación al estado de abuelos, la editorial de Buenos Aires resolvió cerrar la
fil ial en M éxico, ofreciéndole a Gustavo u n pue sto de gerencia en Buenos Aires.
Los tiempos eran difíciles y había pocas perspectivas laborales; y muy a pesar de
todos, la pareja tuvo q ue resolver su traslado a la Arge ntina.
Aquí nació y se crió el primogén ito de la pareja, Jorge. Desde tem prana edad,
el muchac ho sentía un interés especial por la Biblia. La abuela mexicana le había
enviado un a versión para niños; y apenas supo leer, la aprendió prá cticamen te de
mem oria. Por su interés en la religión, sus comp añeritos de la escuela lo l lamaban
"el cunta";
y
aunque él no se cansaba de explicar que en su iglesia evangélica el
cura se l lamaba pastor, el mote era imborrable. Finalmente no le dio más impor
tancia, y a part ir de ese mome nto los demás tam bién lo o lvidaron.
Un año y medio después de su confirmación, Jorge sintió el l lamado de Dios
al pastorado. Hab ló con sus padres sobre lo que vislumbraba en su interior. Ellos
queda ron gratamen te impresionad os; y quizá más gratificados aún se sintieron los
abuelos mexicanos evangélicos y la abuela correntina, que también era protestan
te ,
tal como la bisabuela suiza Rosina von Kánel. "Elegiste algo excelente", le dijo
el abuelo Javier; a lo cual Jorge respondió con humilde orgullo creyente: "No,
Dios me eligió a mí".
Jorge estudió teología en Buenos Aires e hizo un año de intercambio en Chi
cago. Allí pudo perfeccionar su inglés y establecer numerosos contactos con es
tudiantes de todo el mundo, lo cual le abrió enormemente la visión, suminis
trándole un panora ma realmente universal de la Iglesia crist iana. Llegó a sentirse
miembro de una comunidad mundial y no sólo de su expresión local , lógicamen
te imprescindible, pero siempre reducida. Ya durante su estudio, se comprometió
1 . Un anuncio fulminante
17
activamente con la obra social de su Iglesia. Alternaba la dedicación a los libros,
las clases y las conversaciones con colegas estudiantes y docentes con prácticas en
las comunidade s y los proyectos diacónicos. Cu and o finalmente l legó el esperado
día de colación de grados, se sentía tensionado entre la nostalgia que le producía
la conclusión de la etapa altamente gratificante de los estudios y la expectativa
ansiosa por poder comenzar con el trabajo sobre el terreno.
Ahora estaba abocad o de l leno a su tarea. De a ratos, la inmensida d de la tarea
y la responsabil idad de la transmisión del Evangelio le sacudían fuertem ente. No
en el sentido de que no tuviera firmeza o coraje; sino que pasaba momentos en
que se sentía demasiado pequeño ante tamaña misión. Pero sabía que si Dios lo
había puesto allí , también le ayudaría a llevar a cabo fielmente su m anda to. Co n
taba con el apoyo de sus padres, que lo visitaban todas las veces que su tiempo y
su economía se lo permitían.
Y sobre todo contab a con el apoyo de su novia, Gladys Frisch Villalba, futura
estudiante de historia. Había pasado su infancia y su juventud en Posadas, capital
de la Provincia de Misiones. Jorge y Gladys se conocieron en un Sínodo de la
Iglesia, en el que Jorge part icipaba como pastor y Gladys como delegada de un
grupo juvenil . Era amor a primera vista; y aquí sí se aplicaba el dicho pop ular que
afirmaba que "En el amor, la distancia es como el viento: apaga los fuegos pe
queños y aviva o enardece los grandes". Proyectaban casarse dentro de un t iempo
prudencial , cuya duración era totalmen te relativa, no sólo según la teoría secular
de Einstein, sino de acuerdo a quién lo pensaba: p ara los dos, cuanto más breve,
mejor; para los padres de Gladys, podría ser un poco más largo. ¿Qué padres
quieren que sus poll i tos se vuelen tan temprano del nido? Sea como fuere, la
expectativa de semejante m agno e vento y la perspectiva de compa rtir toda la vida
colmaban h asta el borde las conversaciones y los sentimientos de Jorge y G ladys.
Pero en enero Gladys se había ido por un año a Barcelona. Le había tocado la
suerte de ingresar a un program a de interca mbio estudianti l entre colegios argen
tinos y españoles. Ello por supuesto inc remen taba co nsiderablemente la ansiedad
e l a
joven pareja, pero ambos se dijeron que estas oportunidades no se ofrecían
ocios los días, y por consiguiente había que aprovecharlas, aunque ello los dis-
anciaba geográficamente por doce largos meses. Se contactaban diariam ente por
correo electrónico y chat, lo cual por un lado bajaba unos grados la angustia y por
el otro la subía.
A comienzos de la década d e los noventa del siglo XX, los padres de G ladys,
en rrisch y Juanita Villalba, habían protagonizado una genial aventura rela
j a con el mito de un tesoro de la antigua Provincia Jesuítica del Paraguay.
8/18/2019 Myslide.es Kruger Rene El Papiro de Los Ricos
13/129
18
El papiro de los ricos
Sobre el contenid o de esta aventura, R ubén y Juanita jamás habían quer ido hablar,
por más que sus tres hijos insist ieran una y otra vez. Sólo com entaba n sus visi tas
a las ruinas y los museos jesuíticos, exhibían espléndidas fotos y narraban miles
de detalles de sus recorridos, agregando algunos datos sobre ciertas experiencias
de corte dra mático y casi trágico, tales como el acoso de un taxista en San Igna
cio Miní al que Juanita dejó desmayado en su vehículo, la grosería de un yanqui
sobre el Puente de la Amistad que fue catapultado al Río Paraná, y un traumá tico
secuestro cuyos autores fueron muer tos al día siguiente por un a ban da rival . Pero
el mito del tesoro siguió envuelto en su m anto de misterio de siglos. Gladys había
heredad o el coraje y el espíri tu prác tico de su ma dre y la racionalidad de su padre;
y vivía su profunda fe cristiana con autenticidad, alegría y convicción.
Ya comenza ba a oscurecer cu ando Jorge volvió a su casa. Le esperaba una se
mana l lena de trabajo. Pero también de tensa preocupación.
2.
Un contenido extravagante
Bastante ma lhum orado y con una b uena dosis de amargura, Jorge se dejó caer pe
sadamente en el sillón frente al televisor y prendió el aparato. El Sábado de Gloria
había sido un día difícil. Además de hacer los últimos retoques al sermón para el
Dom ingo de Pascua, también hab ía preparado u n tema bíblico para la reunión de
jóvenes del martes, se había reunido con las catequistas para elaborar varias clases
y
el próximo cam pam ento de chicos, y casi sobre la noche fue l lamado a darle la
Santa Cena a una anciana gravemente enferma.
Pero no era eso lo que le había acumulado la hiél en la sangre y el ácido en el
alma. Era la expectativa ante lo que iba presentar esta noche la televisión al mun
do entero. Acostumbrado a farsas hábilmente montadas y ávidamente absorbidas
por las masas que las convertían en verdades indiscutibles por el supuesto carácter
científico que parecían tener, Jorge esperaba lo peor. El adelanto prom etido para
la noche del Jueves Santo había sido sólo una repetición de la primera noticia
lanzada el Domingo de Ramos. El plato gordo venía ahora, Sábado de Gloria. Y
lo que finalmente hizo su aparición en la pantalla fue peor que lo esperado.
A las veinte en punto, el director del canal presentó a Jonny Messer. El pa-
pirólogo era un hombre de algo más de treinta años. Estaba vestido de manera
deportiva, sobre la cabeza tenía el típico gorro de béisbol y llevaba puesto anteojos
oscuros. Se lo veía algo nervioso y bastante inquieto. Se movía constantemente
sobre la si l la cromada, mientras que sus dedos tamborileaban a toda velocidad
sobre la mesa de vidrio esmerilado.
La conversación del director con Jonn y era l levada en inglés y pasada con u na
'eve diferencia de t iempo al español en subtí tulos amaril los. Como Jorge dom ina
ba perfectamente el inglés, no tuvo necesidad de seguir la traducción. Igualme nte
'o hacía a veces, constatando que de tanto en tanto se fi l traban errores.
El director informó que Jonny Messer, nacido en Chica go, era docente e inves
tigador privado, especializado en papirología, es decir, el estudio de papiros pro
venientes de la antigüedad. Residía en N ueva York y había hecho un sensacional
1 9
8/18/2019 Myslide.es Kruger Rene El Papiro de Los Ricos
14/129
20 El papiro de los ricos
descubrim iento que él mismo iba a presentar en dos programas sucesivos, a emi
tirse esta noche y ma ñana, como aporte del canal a la celebración m undial de la
Semana Santa.
"No conoce el mundo," pensó Jorge; "la Semana Santa no es celebración
mundial. Fuera de los ámbitos cristianos, no se la conoce ni se la festeja. Además,
los ortodoxos la celebran en otra fecha".
Siguió explicando el director que ante la importancia capital del extraordina
rio descubrimiento, el canal había logrado organizar una cadena televisiva inter
nacional, transmitiendo la presentación simultáneamente en 136 países y en 45
idiomas, ofreciendo la traducción en cada país o región con el correspondiente
subtitulado. Explicó que la traducción iba a aparecer luego de un breve lapso de
tiempo después de la conversación, debido a que cada traductor debía tipear su
versión para convertirla en texto visible. También indicó que estaba previsto rei
terar los mo mento s culm inantes del program a dos a tres veces durante el resto de
la noche y en el transcurso del día de mañana, según el interés del público.
Algo le decía a Jorge que ya había visto esa cara detrás de las gafas oscuras.
Pero por más esfuerzo que hacía, no lograba recordar dónde ni en qué ocasión o
cuándo.
El nerviosismo de Jonny era realmente llamativo. Jorge sólo pudo explicarlo
por el hecho de que el joven investigador aparecía quizás por primera vez en la te
levisión. Y ello nada m enos qu e en un programa de alcance mundia l. Igualm ente
parecía demasiado perturbado.
Jonny se agachó, tomó su portafolio que había dejado en el piso, lo colocó
sobre la mesa, lo abrió con parsimonia y extrajo una carpeta azul. Luego se puso
guantes de gom a; y antes de continu ar con sus preparativos, el director le pregun
tó con picardía:
—¿A qué se debe tanto aparato y tanta ceremonia? ¿Nos trajo algún bacilo
de una nueva epidemia, un gas tóxico o una nueva especie de araña con veneno
mortífero?
— N o , no, tranquilo, no es nada de eso —replicó Jonny—. Traje un papiro
antiguo.
—¿Y para qué esos guantes?
—E l papiro tiene casi dos mil
años. Hay que tratarlo como sumo
cuidado.
¡jn contenido extravagante
21
Tonny abrió la carpeta azul, sacó ocho folios transparentes, cada uno con una
hoia de papiro en su interior, y los colocó ordenadamente delante de sí sobre la
mesa. Después volvió al portafolio, sacó una lupa de gran tamaño y tres hojas
impresas que colocó a continuación de la última hoja de papiro. D espués hizo su
primera declaración.
En primer lugar, tengo que comun icarle a la human idad que el cristianismo
es una gigantesca falsificación realizada por una secta de Galilea, que se apropió
del mensaje de Jesús y lo transformó radicalmente, adaptándolo a sus propios
fines.
Una bomba no habría producido un cráter mayor que la boca y los ojos del
director del canal, inmensamente abiertos como asustados por esta afirmación.
Después de un buen rato, el hombre logró tartamudear:
—¿Qué.. . qué está diciendo? Si eso es cierto, digo, ¿qué. . . qué haré yo con
mi propia religión? Yo soy luterano, todos mis antepasados han sido luteranos
desde 1532; ¿y ahora usted me cuestiona toda esa larga historia de cinco siglos?
Mi esposa proviene de una familia católica; ¿nos va a cuestionar su historia que
tiene unos cuantos siglos más?
—No es mi culpa —replicó Jonny—. Eso es lo que demuestra el papiro que
tengo aquí.
Jorge no sabía si la reacción del director era auté ntica o teatralizada. Si se trata
ba de una transmisión en vivo, podía ser real; pero de esos periodistas sensaciona-
listas se podía esperar cualquier cosa. Lo tenían todo estudiado. En primer lugar,
figuraban siempre el efecto y el rating. La verdad era secundaria. O ni siquiera eso.
Directamente no importaba.
—Es cierto —reconoció el director—; no estamos aquí para hablar de mi fe
personal, sino para escuchar su anuncio. Prosiga.
—Con mucho gusto —dijo Jonny, ya con varios grados de mayor autocon-
nanza. Por lo visto, comenzó a disfrutar de su actuación—. Me cabe avisar al
distinguido público que hoy le hablaré sólo del contenido de este papiro y del
camino que recorrió hasta llegar a mis manos; y mañana leeré partes selectas de
este texto verdaderamente sensacional.
Jonny hizo una pausa, y el canal pasó unos anuncios comerciales. Luego de
res minutos el papirólogo volvió a aparecer en escena. Tomó pausadam ente un
aso de agua y comenzó con la presentación del con tenido del antiguo texto.
8/18/2019 Myslide.es Kruger Rene El Papiro de Los Ricos
15/129
22
El papiro de los ricos
Afirmó que el papiro evidenciaba a las claras que Jesús de Nazaret había sido
hijo de un adinerado empresario de la construcción, cuyo campo de actuación
cubría no solamente la aldea natal de Nazaret, sino las ciudades de Céforis, Ti-
berías, Capernaúm y varias urbes de la Decápolis, extendiéndose por el noroeste
hasta Tiro y Sidón. Luego de una corta carrera como técnico en el negocio de su
padre, donde llegó a conocer a mucha gente importante y a apreciar sus aspira
ciones y posibilidades, Jesús Hijo de José optó por abrir una especie de instituto
ambulante de formación de líderes, como los había también en otras partes del
mundo judío bajo modalidad religiosa y en Grecia bajo modalidad filosófica. Así
recorrió su país enseñando el camino del éxito y de la prosperidad, formando
un grupo de élite con empresarios jóvenes, reclutados sobre todo en la próspera
región de Galilea. Se trataba de dueños de flotas de pesqueros, constructores,
maestros, expertos en economía y finanzas, literatos, administradores jerárquicos
de oficinas recaudadoras de impuestos, y otros más. Tuvo frecuentes encuentros
con personas influyentes, tales como ricos, magistrados, fariseos renombrados,
jefes del sistema impositivo e incluso militares romanos. Solía hospedarse en los
hogares de estas personas y los alentaba en su búsqueda de éxito, cifrado bajo la
designación religiosa de bendición divina.
Formuló sus enseñanzas en forma de parábolas, tales como la de los viñado
res, el rico que tuvo una cosecha extraordinaria, el administrador inteligente, los
talentos y otras más. Inculcó la necesidad de realizar cálculos, obtener ganancias,
sopesar posibilidades, hacer negocios arriesgados y nunca bajar los brazos. Sus
enseñanzas lo revelan como un joven líder rico que adoctrinaba a otros adultos
jóvenes en el camino de la prosperidad y del éxito, con la ayuda de Dios.
Juntam ente con su grupo de talentosos miembros de la inteligencia local y del
empresariado más prometedor, tuvo la idea de hacerse con el poder político de
su país, a los efectos de brindar una plataforma independiente para el trabajo, la
producción, el negocio y la obtención de ganancias. Para lograr esa meta, debía
arrebatar primero el poder de las manos de los romanos, que en ese momento
constituían la fuerza imperial de ocupación en Israel. Sus seguidores colaboraban
con importantes sumas de dinero para la formación de un grupo de combate
bastante reducido, pero sum amen te eficaz.
El plan preveía que una vez lograda la independencia militar y política, los
líderes debían ocupar todos los puestos de im portancia en la administración del
país,
a los efectos de lograr también la independencia económica y comercial. Ello
iba a fomentar un rápido progreso de todos los integrantes y aspirantes del grupo,
el cual iba creciendo vertiginosamente.
2 .
Un
contenido
extravagante
23
Jonny hizo una pausa, mientras el director hizo poner en segundo plano una
serie de fotos de Jerusalén, esp ecialmente d e las zonas de excavaciones arque ológi
cas.
Luego hizo presentar fotos de artefactos militares de la época de Jesús, toma
das en el Museo de Israel: una coraza romana, cascos, lanzas, espadas, modelos de
catapultas, puntas de flechas. Después pasó a la colección de monedas del Museo
a los efectos de ilustrar las múltiples relaciones comerciales que se desarrollaron
en la tierra de Israel hacía dos mil años. Aparecieron monedas de Siria, Grecia,
Roma, Israel; como también varias acuñadas por regentes y gobernadores locales,
entre ellos, Poncio Pilato. La cámara se detuvo especialmente en tres monedas,
trayéndolas a primer plano: la del "impuesto al César", con la efigie del empera
dor y la inscripción correspondiente; un ejemplar acuñado por Pilato, que chocó
gravemente al sentir religioso y nacional de los judíos por su agresiva imaginería;
y un ejemplar de la célebre serie
"Iudaea capta",
acuñada por los romanos luego
de la victoria sobre los judíos y la destrucción de Jerusalén en el año 70 de la era
común.
Jorge se sintió pésimamente mal. La osada construcción que exponía Jonny
Messer le había tocado en lo más íntimo de su fe y de su sentir pastoral. Lo que
estaba presentando el papirólogo contradecía todo lo que Jorge y millones de
personas habían aprendido desde la infancia y de lo cual estaban convencidos. Y
eso que Jonny recién estaba comen zando.
El tipo retomó su exposición. Explicó que el papiro que tenía delante de sí y
del cual leerá diversas partes destacadas en el programa de mañana era muy ante
rior a los Evangelios del Nuevo Testamento y contenía la trascripción directa de
las enseñanzas y los informes sobre los principales encuentros de Jesús de Nazaret
con los empresarios de su entorno. El papiro había caído en el olvido y su conte
nido quedó totalm ente sepultado debajo de m ontañas de relatos de otra historia,
construida posteriormente.
—¿Cuál es esa "otra historia", si se puede saber? —preguntó el director del
canal—; ¿y qué pruebas hay de su existencia?
—Pues la historia de la Biblia, la que nos contaron hasta ahora, ésa es la "otra
historia" —explicó Jonny—. Pero gracias al papiro que descubrí y descifré, ahora
se conocerá la verdadera versión de los inicios del cristianismo.
—¿De qué época es ese papiro?
—Yo diría que más o menos del año 35 ó 40 de la era cristiana.
Es decir, fue escrito pocos años después de la muerte de Jesús.
8/18/2019 Myslide.es Kruger Rene El Papiro de Los Ricos
16/129
24
El
papiro de los ricos
—Así es —aseguró Jonny— . Es anterior a l os Evangelios, lo cual pude com
probar con un estudio paleográfico.
—Perdone mi ignorancia —dijo el director—; ¿podrías explicarnos qué es un
estudio paleográfico?
— Co n g usto. La paleografía no es otra cosa que el estudio de escri turas anti
guas.
Sirve para descifrar y datar textos antiguos.
—¿Y cómo se hace esa datación? Digo, ¿cómo se sabe que este pergamino es
de tal o cual año?
—P or comparación de las letras, abreviaturas, anagramas, siglas, etc. con otros
textos antiguos que ya han sido datados porque l levan fechas exactas. Como las
letras evolucionan, cada época tiene las suyas. Por ejemplo, en épocas pasadas, en
algunos países europeos los l ibros se imprimían en letras góticas. Hoy ya no se
usan esas letras.
—Entonces un experto en paleografía es algo así como un detective de escri
turas antiguas — sintetizó el director— . ¿Es así?
—Exacto .
— M e imag ino que un paleógrafo no sólo puede descifrar lo que un texto dice,
sino también constatar que es verdad lo que dice, ¿no?
—B uen o. . . e s te . . . b ien —tar tamudeó Jo nny— , puede desci frar e l t exto , y a
veces puede certificar la verdad de lo que dice, pero no siempre.
— Y en este caso, ¿puedes certificarnos q ue es cierto lo que dice este pergam ino?
—Creo que sí , porque estudié no sólo su escri tura, sino también su recorrido
y su contenido.
Jonny hizo otra pausa, en la que la cámara presentó un primer plano de su
cara. Jorge notó algunas distorsiones, est irones y temblores apenas perceptibles
que recorrían la faz del hom bre, com o cuan do alguien no está del todo seguro de
lo que afirma. Lástima que el tipo no se sacaba las gafas. Los ojos son las ventanas
del alma; y quien sabe interpretar los destellos que e mana n de ellos, t iene acceso
a las profundidades del ser. Pero ahí estaban los gruesos cristales de color verde
oscuro, vedando todo acceso al interior del papirólogo.
Ahora la cámara se detuvo sobre las hojas del papiro, para luego enfocar los de
dos de Jonny, que seguían golpeando inquietam ente la superficie de la mesa. Eran
hormigas angustiadas que vagaban sin rumbo, en busca de azúcar inexistente.
2 .
Un contenido extravagante
25
Jonny retomó sus explicaciones. Jorge esperaba más "revelaciones peligrosas".
Efectivamente, el hombre pasó a explici tar su parte propia de la extensa teoría,
teniendo la suficiente honradez de aclarar que lo que venía ahora era una re
construcción hipotética de los hechos, que permitía establecer una l ínea entre
lo contado por el papiro con la historia posterior fijada en los Evangelios y en el
crist ianismo primitivo. Dijo que como sucedía con toda hipótesis de trabajo, él
como su creador la mantenía hasta que se demostrara lo contrario.
Según su reconstrucción, basada en algunos datos arqueológicos y en textos de
la época, un grupo sectario llamado los "pobres de la tierra", gravemente frustrado
por el rápido éxito que tuvo Jesús con su grupo de éli te, y como tantos pobres
lleno de rencores, envidias y resentimientos sociales contra qu ienes saben, p uede n
y t ienen, denun ció a Jesús ante la autoridad roman a. El contenido de la denunc ia
era el hecho de que Jesús era rebelde polí t ico, un "pretendiente al trono" cuyo
objetivo era tomar el poder y hacerse rey. Uno de los discípulos de Jesús, Judas,
economista y experto en cuestiones polí t icas, en realidad había sido un infi l trado
perteneciente a ese grupo de m iserables. Es posible que incluso fuera agente doble
perteneciente a los servicios de información de los romanos; o hasta triple, traba
jando también para el establishment de la aristocracia saducea local del templo
de Jerusalén. De he cho, Judas vendió la información relacionada con los planes
de la toma del po der a las autoridades de Jerusalén, y éstas se conectaron con el
gobernador romano. Jesús fue apresado y juzgado primero por el Sanedrín como
falso mesías y luego por el gobernador rom ano Poncio Pilato como rebelde, acu
sándoselo de querer hacerse rey de los judíos. Fue condenado al suplicio de la
cruz, una forma de pena de muerte aplicada sólo a esclavos fugitivos, criminales
"pesados" y rebeldes políticos. Juntamente con él fueron crucificados dos rebeldes
más,
miemb ros de otro grupo de sediciosos. Un cuarto rebelde, Barrabás, que po
cos días antes había dado mu erte a un r oma no, obtuvo su l ibertad de acuerdo a la
costumbre del gobern ador de soltar a un preso en la Pascua, a pedid o del pueblo.
Jonny prosiguió diciendo que el relato evangélico del sepelio del crucificado
demuestra n uevam ente su relación innegable con los ricos: su cadáver fue solici
tado al gobernador romano por José de Arimatea, que era miembro del Sanedrín
y gozaba de muy buena posición económica. Seguramente pagó alguna coima
para obtener el cadáver; y juntamente con otro hombre influyente, Nicodemo,
dio sepultura a Jesús en su propia tumb a re cientemente esculpida en la roca. Por
cierto, ceder o prestar una tum ba era un gesto para nada frecuente, y apenas usual
entre los miembros de la al ta sociedad.
26
El papiro de los ricos
8/18/2019 Myslide.es Kruger Rene El Papiro de Los Ricos
17/129
Jonny hizo una nueva pausa. El director solicitó que la cámara mostrara fotos
de sepulturas antiguas en los alrededores de Jerusalén. Al instante, aparecieron
fotos de la tumba de la familia de Herodes, la reina de Adiabene, los profetas,
Absalón, Zacarías, algunos reyes; y luego tumb as anón imas. C asi de paso, Jonny
explicó que todas las tumbas conocidas de la época pertenecían a familias encum
bradas, pues excavar una tal tumba en la roca viva o esculpirla por completo por
dentro y por fuera como la de Absalón no era nada barato.
Luego de este recorrido por las antiguas necrópolis, el director preguntó cómo
siguió aquella historia, reconociendo que el relato comenzó a fascinarlo.
Jonn y explicó que según su reconstrucción hipotética, ante el éxito que h abía
tenido la actuación de Jesús, los integrantes del grupo de los "pobres de la tierra"
(que también podía llamarse "los miserables de la tierra") se apoderaron de la figu
ra y del mensaje de Jesús, "empobreciéndolos". Hábiles tergiversadores retocaron
los relatos de los encuen tros de Jesús con persona s ricas, cam bian do a veces apenas
sutilezas y produc iendo de esta manera historias con co ntenido opuesto. Asimis
m o,
modificaron diversos elementos de las parábolas y de los discursos públicos
para producir historias con un mensaje totalmente contrario. Una vez elaborada
una presentación del mensaje y las obras de Jesús diametralmente opuesta a la
realidad original, le agregaron el relato de la resurrección, colocándose ellos mis
mos en el papel de testigos. Pero aquí cometieron diversos errores, pues algunos
tenían una reputación muy dudosa, como aquella María de Magdala, una mujer
de la que se contaba que había sufrido de locura, atribuido en la antigüedad a la
supuesta influencia de demonios; o un tal Cefas, posteriormente llamado Pedro,
que era un hombre sumamente caprichoso. También introdujeron como testigos
a personajes anónimos: "los discípulos", "los Doce", "dos de ellos, que vivían en
un villorrio llamado Emaús", "otras mujeres", etc. Con estos datos vagos y difu
sos,
en realidad no se podía recurrir a nadie en concreto a los efectos de realizar
una comprobación fehaciente. Aparentemente robaron también el cadáver, tal
como se indica incluso en uno de los Evangelios, atr ibuyendo este dato a una
mentira de los judíos, pero sin percatarse de que al incluir el dato, se le concedía
estatuto de veracidad.
— S i ésta es la verdadera historia —constató el director—, todo lo que hemos
estudiado hasta ahora se esfuma como humo de la historia, como una pompa de
jabón que ha reflejado lindos colores tornasolados, pero que ahora se revienta y
desaparece.
—Así es —aseveró Jonn y— ; y lo lamento por quienes han construido su vida
sobre una equivocación. Pero esto no significa que el mensaje original de Jesús
2 . Un contenido extravagante 27
tenga que silenciarse. Al contrario, este papiro evidencia que ese mensaje tiene
ahora más fuerza qu e nunca, p ues es una gran esperanza para la humani dad que
busca desesperada mente cóm o salir de las crisis sociales, económicas y espirituales
que la golpean. Con el redescubrimiento del mensaje original, en realidad puede
comenzar por fin la verdadera historia del cristianismo, que será la historia de los
fuertes, exitosos, emprendedores, ambiciosos y triunfadores.
El director pensó un rato y luego dijo:
—En tonces po demos decir que lo que tú tienes ahí listo para leernos ma ñana
es el "papiro de los ricos".
Jon ny tragó en seco. No se había esperado esa calificación de su papiro . H abría
preferido llamarlo "el verdadero evangelio", "la historia real" o algo parecido. El
director insistió:
—¿No te parece que ese título cabe perfectamente a lo que nos estás trayendo?
Los técnicos, ávidos por toda no vedad y hábiles en convertirla inmediatam en
te en verdad, instantáneamente hicieron aparecer el nuevo título del papiro en
inglés en la pantalla; y cuando Jonny se percató de q ue en los monitores q ue lo
rodeaban por todas partes en el estudio mismo figuraba ese título, ya era demasia
do tarde para intentar un a corrección. Pues también quienes hacían la traducción
simultánea agarraron la onda y pasaron el título a los demás idiomas. Los técni
cos, sagaces y rápidos, supieron introducir esa avalancha babilónica de lenguas en
la pantalla; y ahora hubo una rápida sucesión del título en los 45 idiomas a los
que se estaba traduciendo la presentación. Jonny sólo logró decir:
—OK, pero conste que ese título se lo dio usted al papiro. El original no tiene
ningún título; y si alguna vez lo tuvo, se ha perdido. La primera hoja ya no está
completa, le faltan algunas líneas de texto.
En la isla de edición, los técnicos hacían verdaderos malabarismos. De un foco
radiante salía ahora el título en un idioma tras otro y en su respectiva escritura,
ampliándose paulatinamente hasta llegar al borde de la pantalla. Inglés, español,
francés, portugués, griego, hebreo, alemán, ruso, árabe, hindi, japonés, coreano,
amárico, malayo, armenio, búlgaro, polaco, hún garo, i taliano, danés, sueco, esto
niano, f inés, chino man darín, checo, no ruego, ru man o, esloveno, afr ikaans, letón,
lituano, suahili, neerlandés, catalán, guaraní, serbio, éusquera, eslovaco, nepalés,
aymará, creóle, bengalí, javanés, ucraniano y turco - la lista parecía interminable.
Luego apareció en pantalla como por arte de magia un mapamundi con la
foto superpuesta de Jonn y Messer en el centro, y nuevamente el centro irradiaba
28
8/18/2019 Myslide.es Kruger Rene El Papiro de Los Ricos
18/129
El papiro de los ricos
el título en los 45 idiomas, ahora en colores alternados. Frente a la cámara, la cara
del papirólogo había tom ado un color p álido, como si su foto allá en el centro del
mapamundi le hubiera transmitido algún tono venenoso. No parecía muy feliz
por hallarse en el centro de la atención mundial. Jorge tuve la sensación de que
Jonny se asustaba de su propio coraje o, mejor dicho, del efecto internacional de
su presentación, mediatizado por los contorno s del map a y los destellos del t í tulo
del papiro.
Luego de algunos instantes, qu e a todas luces se le hacían pequeñas eternida
des a Jonny, el papirólogo comenzó a moverse nerviosamente sobre su silla. El
director salvó la situación con la siguiente pregunta.
—Jonny, hasta ahora nos hiciste un resumen del contenido del "papiro de los
ricos"
y nos presentaste tu hipótesis de reconstrucción de la tergiversación hecha
por los "pobres de la tierra". Ahora nos faltan dos cosas. Nos tienes que contar
cómo llegaste a descubrir el papiro, y mañana te esperamos a la misma hora para
que nos leas los principales pasajes del texto.
Jonny tomó nerviosamente unos sorbos de agua. Al volver a colocar el vaso
sobre la mesa, casi volcó el líquido sobrante sobre su papiro. Mientras tanto,
comenzaban a llegar los primeros correos electrónicas y las llamadas al canal. El
director prom etió qu e una vez f inalizado el programa, Jonny y él iban a responder
todas las preguntas, pero que ahora tenían que con tinuar con el relato de cómo el
papiro llegó a manos de su ya célebre descifrador.
Jonny abrió nuevamente su maletín y extrajo un viejo cuaderno, colocándolo
cuidadosam ente sobre la mesa.
—Este es el diario de viaje de mi padre Rich Messer, que en paz descanse —
di jo—.
El había sido arqueólogo e investigador privado. Fue él quien en realidad
descubrió el papiro, luego de seguir sus rastros durante varios años. El papiro
viajó por muchos lugares hasta que lo obtuvo mi padre. Pero nunca descifró el
texto ni publicó nada al respecto.
—Esto se está poniendo interesante, como una novela policial —comentó el
director con una amplia sonrisa—. A ver, cuéntanos esa historia. Hemos conve
nido que mañana, después de la lectura del texto, nos darás todos los materiales
para que los podamos colocar en el sitio web del canal: el resumen del contenido,
el recorrido, el facsímile del papiro y su traducción completa.
—Así es —aseguró Jonny—; pero recién mañana. No me pida hoy esos
materiales.
2 . Un contenido extravagante
29
Entonces Jonny comenzó a explicar el recorrido del papiro. Dijo que según
el diario de su padre, fallecido hacía varios años, éste había encontrado de ca
sualidad una primera referencia a un papiro que guardaba cierta similitud con
los Evangelios, pero que contenía una versión bastante diferente de la vida de
Jesús.
Esta referencia remitía a una tumba de un monje copto del siglo II de la
era cristiana, miembro de una comunidad del convento de San Pacomio en Nag
Hammadi, que había pedido ser sepultado juntamente con un códice de papiro
con un texto griego, cerrado y sellado, que él guardaba como su tesoro más apre
ciado.
En esa misma localidad fueron encontrados valiosos textos coptos en 194 5,
entre los que había varios evangelios apócrifos. El papiro trataba de Jesús y los
ricos de su época. Dado que los demás monjes no entendían griego, no le dieron
ninguna importancia al papiro. Al fallecer el monje, sus compañeros cumplieron
su último deseo, registrando ese hecho en las actas de su comunidad. El monje
fue sepultado en el cementerio cercano al monasterio, y su tumba era la primera
de la tercera hilera contando desde la entrada al camposan to, emp ezando por la
izquierda. Todo esto quedó registrado en la crónica del convento. Ésta fue encon
trada y descifrada por el padre de Jonny en 1965 en la tumba del abad del con
vento; pero cuando el arqueólogo se puso a buscar la tumba del monje para dar
con el misterioso papiro, resultó que el sepulcro había sido profanado y vaciado
ya en la antigüedad. Del papiro, ning ún rastro. Mejor dich o, ning ún rastro f ísico,
pero sí tenues huellas posteriores en o tros textos a lo largo de su extenso rec orrido
por diversos lugares del globo. Con el tiempo, el padre de Jonny había recopilado
todos esos vestigios del recorrido hallados en diversos documentos, siguiendo
luego paso tras paso el huidizo do cum ento hasta dar con el mismo.
El segundo lugar donde fue escondido el docu men to m ás o menos por el siglo
V o VI, fue el túnel excavado por los atacantes que tomaron por asalto el casti
llo de Montfort en el norte de Galilea. Allí quedó por muchos siglos, hasta que
aproximadamente en 1920 pasó a una caja de metal instalada en una palmera en
el Areópago de Atenas. Se trataba de una especie de buzón de correo clandestino,
empleado para comunicaciones entre espías en el t iempo de la Primera Guerra
Mundial, y luego olvidado. De allí el papiro pasó a un nicho en una galería lateral
de las Catacumbas de Calixto en Rom a, a pocos metros del cubículo del diácono
Severo. Después de abandonar ese lugar, con total seguridad en la maleta de algún
ladrón, comerciante de antigüedades o coleccionista furtivo, fue escondido en
1966 en el doble fondo de la gaveta central del escritorio en la célebre Cámara de
Ámbar en el Palacio de Catalina en Pushkin, San Petersburgo, ciudad que en ese
mom ento se llamaba Leningrado. Por motivos desconocidos, pasó luego al arma
rio del archivo en la "Catedral Francesa", el Fmnzósischer Dom, como se llamaba
8/18/2019 Myslide.es Kruger Rene El Papiro de Los Ricos
19/129
30
El papiro de los ricos
en alemán, de la parte oriental de Berlín, que en aquel entonces era la capital de
la República Democrática Alemana. Allí fue descubierto de casualidad por un
carpintero durante la restauración de la fachada del edificio iniciada en 1967.
Por vías no claras, el papiro llegó luego a Suiza, donde alguien lo adquirió
para integrarlo a una colección de otros documentos antiguos, entre los que se
hallaba un célebre códice copto enco ntrado con cinco otros tratados gnósticos en
Nag Hammadi. Ese códice llevaba el nombre del psicólogo Jung, en honor del
eminente académico. El padre de Jonny encontró este dato en un informe brin
dado a un diario de Zúrich por R uth Bütli , la bisnieta de Margarita Erni, amiga
de infancia del renombrado psicólogo. Decía la nota que un donante anónimo
había pagado la friolera de cuatrocientos mil Francos por el papiro. Pero antes de
concretar la entrega del valioso docum ento al fundador del Instituto en persona
en enero de 1968 , el papiro fue robado y volvió a desaparecer; pero poco tiempo
después se halló una referencia al documento en una hoja con anotaciones que
algún investigador olvidó entre las páginas de la Biblia Políglota Complutense en
la Biblioteca de la Universidad de Salamanca.
Mientras Jonny narraba este periplo, los hábiles técnicos del canal trazaban el
recorrido sobre el map amu ndi, centrado en el norte de África, el Cercano Oriente
y Europa. Pero ahora tuvieron que ampliar el enfoque, pues después de la referen
cia a España, Jonn y explicó que de pu ra casualidad su padre encon tró un a ano ta
ción hecha con lápiz en una p ágina del l ibro La Biblia y su historia del sacerdote
jesuita Juan Eusebio Nieremb erg, de C olonia, Alemania, l ibro que fuera editado
en la imprenta jesuita de las Misiones del Paraguay en 1775 y que se hallaba en la
Biblioteca Nacional de Buenos Aires, Argentina. La nota marginal fue garabatea
da por algún investigador en el capítulo referido a los primeros papiros con textos
bíblicos. Como Nieremberg no hablaba del "papiro de los ricos", el investigador
completó el listado de testigos antiguos del texto bíblico con este dato. Gracias
a este dato suministrado por el estudioso a todas luces neurótico y pedante que
no pu do con su genio, el padre de Jonn y pu do localizar el siguiente paradero del
papiro. Jonny agregó que el l ibro de Nieremberg fue reeditado en la Argentina
en 1967.
Antes de proseguir, el director pregun tó algo confundido:
—¿No son demasiadas casualidades y coincidencias? ¡Mira que ya vamos por
el cuarto co ntinente
—No es culpa mía que el papiro haya viajado tanto por el mundo, dejando
rastros por todas partes —se defendió Jon ny— . Suerte que fue así.
Un contenido extravagante
31
Y continuó con su explicación sobre el peregrinaje del docum ento. C ontó que
la nota en el libro de Nieremberg remitía a un bibliotecario que atendía la Colec
ción Jesuítica de la Biblioteca Mayor de la Universidad de Córdoba, Argentina,
e
i
0
había visto y registrado en algún m om ento . El padre del papirólogo viajó a
Córdoba y encontró efectivamente en 1968 una referencia al papiro en el cuader
no de notas del bibliotecario de la Universidad. El bibliotecario le comentó que
un italiano lo había visitado ofreciéndole el documento a un precio exorbitante,
pero como la Universidad no lo pudo adquirir , el hombre se marchó rumbo a
México, donde esperaba vender su reliquia. El padre de Jonny viajó al país azteca
a principios de 1969 , y tuvo la enorme suerte de que un viejo conocido lo pusiera
sobre la pista de una copia de un fragmento del papiro que se encontraba en el
Museo de las Sagradas Escrituras de México. Fue al Museo, revisó la copia y se
puso a buscar el original, seguro de que ahora lo encontraría, pues la copia era
muy reciente.
— O sea, pudo co nstatar la existencia de lo que pod ríam os llamar una "Biblia
azteca" —inter rum pió el director—. ¡Qué fascinante
—Bueno, de acuerdo, una "Biblia azteca" entonces. Pero fue sólo una copia
del papiro. Mi padre logró ubicar al intermediario que había vendido la copia
al Museo, y a través de este hombre dio finalmente con el poseedor del original,
un hurañ o traficante clandestino de objetos antiguos cuya venta era considerada
ilícita. En un oscuro restaurante de una calle lateral, a pocas cuadras del Zócalo
en pleno corazón de la capital azteca, mi padre adquirió el precioso documento.
—¿C uánto pagó su padre por el papiro? —pregu ntó el director. Era la pregun
ta más lógica del mom ento —. M e imagino que el precio fue mu y alto.
—Mi padre nunca quiso hablar de esta cuestión —dijo Jonny en voz baja—.
Y su cuaderno no registra absolutamente nada sobre el precio.
Prosiguió informando que su padre llevó el valioso objeto a Nueva York, en
vuelto en ropa sucia para evitar controles aduaneros y policiales; y que lo colocó
en su caja fuerte en el Mount Alban Brothers Bank.
—¿Cuál es ese Banco? —interrum pió el director—. Jamás escuché ese nomb re.
—Es un banco m uy pequ eño, f ilial de una casa matriz mexicana de Oaxaca —
dijo Jonny, bajando la mirada— . Casi nadie lo conoce. Por eso mi padre guardó
allí el papi ro.
Continuó diciendo que poco tiempo después murió su padre. Aquí Jonny
a
gravó su timbre de voz y empleó tono de funebrero, secándose ostentativamen te
32
El
papiro de los r/co
s
8/18/2019 Myslide.es Kruger Rene El Papiro de Los Ricos
20/129
una lágrima del ojo izquierdo, lo que le permitió a la televidencia ver por
U n
brevísimo instante un poco detrás de las gafas oscuras. Luego dijo que en es
e
momento él tenía apenas dos años. Su madre mantuvo su cuenta bancada y ]
caja fuerte en el mismo banco, pero él creció sin saber absolutamente nada de]
contenido de la caja. Al fallecer su madre, fue convocado por el banco en carácter
de heredero único, y recién allí tuvo acceso a la caja, hallando para su enorme
sorpresa el valioso conjunto de hojas marrones y el diario de viaje de su padre
Tomó todo eso como un signo de la providencia, ya que se había especializado en
papirología y estaba en perfectas condiciones de descifrar, transcribir, traducir y
editar el texto antiquísimo. Y eso fue lo que hizo.
—Y aquí estoy —dijo, visiblemente aliviado porque se estaba acercando el
f inal de esta primera presentación— . Ahora usted, señor Director, conoce la his
toria y el recorrido de mi papiro; y mañana tendré el gusto de leérselo a usted y
al distinguido público.
Dicho esto, recogió con cuidado las ocho hojas del documento, las tres hojas
impresas, el diario de su padre y la lupa, colocó todo en su portafolio y agradeció
al director. Este lo despidió cordialmente y le aseguró que esta historia no sólo lo
haría famoso co mo descu bridor del "Papiro de los r icos", sino que tam bién apor
taría un elevadísimo rating al canal, pues jamás se había emitido un p rograma con
tanto alcance universal y en tantos idiomas en traducción simultánea.
Como escena final, en la pantalla se volvió a ver el jueguito infantiloide del
título en todos los idiomas de la transmisión, esta vez saliendo de la boca de Jonny
Messer y formando globos con luces destellantes.
Jorge se sentía cada vez peor. Si todo esto era cierto, él había dedicado su
vida a una pompa de jabón. Pensó en los años de escuela dominical, las clases
de confirmación, los cultos, los estudios bíblicos, los campamentos, las jornadas
de formación, los
retiros"
espirituales, las conversaciones con tantas personas, los
libros leídos, los años de estudio de teología. Pensó en la fe auténtica de millones
de personas. ¿Todo eso fue en vano? ¿Una fantasía? La búsqueda del agua de vida,
¿una carrera tras un mero espejismo? Eso no podía ser.
Pero ahí estaba el papiro, y quién sabe cuántas sorpresas más se ocultaban
en sus trazos apenas legibles. Porque algo de lógica parecía tener la reconstruc
ción del papirólogo. La visita de Jesús a la casa de Zaqueo, ese rico cobrador de
impuestos; la sepultura por José de Arimatea en la tumba nueva, ésos eran he
chos contados sin tapujos en los Evangelios mismo s. La negación de Judas, cuyos
motivos últimos no quedaban del todo claros y que podían ser varios y no sólo
Un contenido extravagante 33
i avidez de dinero , era un dato
sumamente desconcertante que ahora
parecía
revelar parte de su secreto.
Una desesperación se apoderó de Jorge. Una sensación de verdadero pánico.
Pensó en la fe de m iles de millones de creyentes. Si era falsa y se basaba en u n frau
de -cómo Dios pod ía permit ir algo así a lo largo de dos milenios? Investigación
tras investigación, centenares de miles de libros teológicos, bibliotecas enteras
dedicadas a escudriña r las Escrituras - ¿todo ello nada m ás que un a falsa ilusión,
y sólo porque este papirólogo haya encon trado unas hojas marrones con un texto
supuestamente emparentado con los Evangelios, pero de signo contrario? ¿Y si el
papiro era falso? Peor aún, ¿si era falsificado? Pero, ¿cómo demostrarlo?
La presentación en público del evangelio gnóstico de Judas, de la supuesta
tumba de Jesús y de toda su familia, del "Código" y de otras "revelaciones" divul
gadas con una mercadotecnia cuasi perfecta habían evidenciado que las grandes
masas -po r lo m enos, las del mu ndo occide ntal- eran ávidas de noticias relacio
nadas con la religión; y cuánto más sensacionalistas y cuestionadoras, mejor eran
recibidas. No sirvió de mucho que después las investigaciones de mucha solidez
académica demostraran que el evangelio de Judas era de mediados del siglo II y
que había sido redactado por u n grup o gn óstico, y que por estas condiciones n o
aportaba absolutamente nada nuevo y distinto a la historia de Jesús y de Judas
mismo, sino que sólo contribuía a un mejor conocimiento de los gnósticos del
siglo II. Las masas no leyeron estos estudios, sino que se quedaron con las impre
siones recogidas por el programa sensacionalista divulgado por el canal televisivo
que presentó la primicia. Poco y casi nada sirviera que especialistas en historia,
arte y teología aclararan que el libro sobre el "Código" contenía un centenar de
errores garrafales; y que toda esa construcción de una relación de Jesús con María
Magdalena, la hija de ambos, el priorato, los códigos en el arte de Leonardo, la
limpieza" de los evangelios en la época de Constantino y tantas otras barbarida
des eran precisamen te eso: barbaridades, falsificaciones, men tiras, ofensas al buen
gusto de historiadores y personas honestas que buscaban la verdad. El daño ya
estaba hecho. Las masas se quedaron con la pseudoim presión de que el "Cód igo"
se basaba en hechos reales. Evidentemente se jugó hábilmente con u n dob le m en
saje: se afirmó que es una novela, pero a la vez se indicó que se basaba en sucesos
reales y comprobables.
Vulgus vult decepi, decían los antiguos latinos, "el vulgo quiere ser engaña
do ; pero no sólo el vulgo, sino también el inteligente, el formado, incluso el
académico. La mejor comprobación de ello era la adhesión de más de la mitad
a e
la población a la astrología. Ésta carecía de toda base científica, pero seguía
34
El papiro de los ricos
Un contenido extravagante
35
8/18/2019 Myslide.es Kruger Rene El Papiro de Los Ricos
21/129
ejerciendo su fascinación sobre millones de vulgos, no vulgos, inteligentes, forma
dos y académicos. Desde hacía m ás de dos milenios y medio, y a pesar de toda la
información que la verdadera ciencia de los astros, la astronomía, po nía a dispo
sición de la población, la astrología seguía confundiendo, engañando, mintiendo
y embrom ando a la gente .
Jorge rumió su amargura durante varias horas, sin poder concil iar el sueño.
Revolviéndose en la cama como un destornil lador sobre un tornil lo loco, tuvo
que pensar q ue si era cierto lo del papiro, tenían razón aquellos predicadores que
divulgaban la "teología de la prosperidad", aquel verdadero engendro espantoso
de pésima interpretación del Evangelio. Afirmaban sus propagadores que la fe
auténtica forzosamente debía l levar a la prosperidad, pues el creyente tenía de
recho a exigirle a Dios que lo bendiga ricamente. Y esa bendición era entendida
en sentido material , precisamente de progreso, prosperidad y riqueza. Y acaso
tambié n de salud. El perdón de los pecados y la vida nueva, ese núcleo del an un
cio evangélico original y siempre nuevo, quedaba en segundo o tercer plano. En
esta "teología", la proclamación bíblica fue susti tuida por u na versión totalmente
comercializada que proponía una transacción muy definida: "Da tu ofrenda a
Dios para que él te dé prosperidad". Era el viejo esquem a llamado en lat ín
do ut
des,
doy
para que des.
Pero eso de "dar a Dios" en realidad significada "dar a tal o
cual iglesia", y, con mayor precisión aún, "dar al predicador". Y estos hábiles mer
cachifles de la religión se enriquecían fatalmente. Así como hacía medio milenio
había habido una "industria del perdón" aceitada con la venta de indulgencias,
ahora había una "industria de la prosperidad" lubricada medíante la venta de
óleo sagrado, piedras, sal, velas, rosas, cintas, agua del Jordán, arena, cruces del
Gólgota, mantos, coronas, varas y cuanto objeto más al que se le podía adosar
un gramo de fantasía y locura religiosas. Para estos estafadores de la buena fe, el
papiro significaría un triunfo definitivo.
Antes de caer profundamente dormido, Jorge arribó a un enfoque interesante
y saludable con relación al "papiro de los ricos". Por lo poco que había soltado
Jonny M esser, Jorge tenía la impresión de que no se trataba de un do cum ento au
téntico, sino falsificado, ya sea realizado por algún grupo de la antigüedad como
en el caso del evangelio de Judas, donde el grupo gnóstico adaptó tradiciones
históricas a su ideología y las amplió; ya sea por alguien inescrupuloso en algún
momento posterior. Lo que le dolía profundamente a Jorge no era tanto la posi
bil idad de que el contenido fuera auténtico, pues ésta era remotísima y quedaba
casi descartada. Le dolía el efecto a nivel masivo sobre la población, en el sentido
de desacreditar una vez más y de la manera más vergonzosa al crist ianismo y
sus bases. Precisamente por la combinación de credulidad facil ista, ingenuidad,
.
n o r a
ncia y agresividad hacia todo lo que era crist iano, mucha gente devoraba
rdientemente este tipo de basura. Y más aún si ésta atacaba la fe cristiana, la
Iglesia, la Biblia o la religión en sí.
Eran las cinco de la maña na cu ando Jorge logró pasar al sueño. El Sábado de
Gloria no había sido ningún Sábado de Gloria.
8/18/2019 Myslide.es Kruger Rene El Papiro de Los Ricos
22/129
3 . Un texto abe rrante
Eran las seis de la mañan a del Dom ingo de Pascua cuando el despertador arrancó
implacablemente a Jorge de lo más profund o del sueño. Jorge se levantó, se pre
paró, juntó sus cosas y empre ndió el viaje a la fil ial más de jada de su domicil io.
Jorge iba a predicar sobre el texto pascual de Marcos 16,1-8. A la tarde le tocaba
realizar un estudio bíblico sobre Lucas 19 ,1-10, la historia del encuen tro de Jesús
con Zaqueo, el acaudalado jefe de cobradores de impuestos. Mientras conducía
el vehículo, Jorge no dejaba de pensar en lo que Jonny Messer había dicho sobre
aquel encuentro que según el texto bíblico le había cambiado la vida a Zaqueo,
como así también la vida de muchos pobres y de gente perjudicada. Confu ndido
por las sandeces del papirólogo y la vez turbad o p or lo que podía esperarle, pues
con seguridad sus fieles le preguntarían sobre el papiro, Jorge primero pensó to
mar otro texto para su estudio; pero luego se dijo que era preferible tomar todo
esto como una prueba para su fe, de manera que resolvió mantenerse firme en lo
que había preparado.
Efectivamente, el programa del canal había logrado inquietar a mucha gente.
Varios feligreses preguntaron a su pastor qué opinaba sobre lo divulgado ayer. La
respuesta fue siempre la misma:
—Veamos primero lo que nos van a presentar esta noche, porque hasta ahora
no hemos escuchado otra cosa que interpretaciones, pero nada del texto mismo.
Esto conformó a los feligreses, y Jorge se alegró por poder celebrar un culto
restivo en el día de la resurrección del Señor. Se dejó contagiar por el mensaje pas
cual y sintió la fuerza que seguía em anan do del Resucitado. En plena celebración
d e
la Santa Cena, mientras la comunidad rodeaba el al tar y compartía el pan y
el
vino, Jorge se emocionó profundamente. Se sintió fortalecido en su decisión
mantenerse en la fe; y sin poder discernir claramente si la voz provenía de sus
Propias intenciones, de la necesidad del momento o de Dios, creyó percibir que
staba llamado a volcar sus esfuerzos al fortalecimiento de la fe, en contra de todo
lento y marea que pudiera levantar aquel papiro falsificado. Porque ahora Jorge
37
38
El
papiro de los ricos
Un texto aberrante
39
8/18/2019 Myslide.es Kruger Rene El Papiro de Los Ricos
23/129
estaba más que seguro de que se trataba de un vil engaño. Sólo le faltaban tres
pasos:
descubrir los elementos que aseguraban que era efectivamente un fraude,
verificar las intencion es, y refutar la falsificación d e la man era más c ont un den te y
masiva posible. El Amén al final de la ceremonia fue un sí de Jorge a lo que per
cibía ser un llamado adicional a su habitual ministerio pastoral: derribar el ídolo
del falso "evangelio" propagado por Jonny Messer.
Eran las 18:30 cuando Jorge llegó a su casa. Estacionó el vehículo y guardó
sus cosas. Se preparó una frugal cena y se instaló nuevamente frente al televisor.
Conectó la videograbadora, instaló un grabador adicional, preparó un cuaderno
de apuntes y una lapicera, y se dispuso a esperar las cosas que iban a acontecer en
breve.
Eran las 19:35, y cada cinco minutos el canal informaba que puntualmente a
las 20:00 dará comienzo a la segunda parte del descubrimiento más sensacional
de la historia del cristianismo, hecho por un eminente papirólogo de prestigio
internacional y profundo conocedor de la historia antigua, que había logrado
descifrar el "papiro de los ricos". Evidentemente ya había quedado instalado el
título dado al documento.
A las 19:55 apareció el director y anunció que dentro de cinco minutos la
humanidad se iba a enterar del verdadero contenido de la predicación de Jesús,
pues después de casi dos mil años de distorsión de su mensaje, por fin un prome
tedor investigador dio con un texto que fue escrito antes que los Evangelios y que
cuenta la verdad, toda la verdad y sólo la verdad de lo que había dicho y hecho
Jesús de Nazaret.
A las 19:59 la pantalla mostró u n eno rme reloj transparente proyectado sobre
a la imagen del papiro, en cuyo centro titilaba el título: "El papiro de los ricos".
A las veinte en punto se escucharon tres solemnes campanazos, se abrió la imagen
del papiro con el reloj cuan cortina de teatro, y apareció Jonny Messer. Vestía el
mismo atuendo de ayer.
Luego del saludo formal y de una brevísima síntesis de los principales datos
del programa anterior, el director invitó a Jonny que leyera los pasajes selectos del
papiro y los comentara.
Jonny se puso en posición solemne, tom ó en la man o izquierda el primer folio
con el papiro y en la derecha una hoja impresa, y dijo con voz profesoral:
—Tal como indiqué ayer, faltan las primeras líneas de la primera hoja. Segu
ramente tenían alguna introd ucción general. Luego siguen las bienaventuranzas y
los ayes, que hasta ahora con ocíamos en un a versión totalmen te
diferente en
los
Evangelios de Mateo y de Lucas. Aquí está la versión verdadera:
"Bienaventurados ustedes, los ricos, porque ustedes heredarán la tierra.
Bienaventurados ustedes, los emprendedores, porque Dios les dará fuerza.
Bienaventurados ustedes, los que arriesgan mucho, porque Dios les premiará.
Bienaventurados ustedes, los que logran producir en abundancia, porque así
cumplirán la voluntad de Dios.
Bienaventurados ustedes, los que ponen en movimiento el intercambio co
mercial, porque así todos podrán llegar a tener su pan de cada día. Sobre ustedes
está la bendición de Dios.
Pero,
¡ay de ustedes, los que and an m end igan do sin querer trabajar Porqu e
cosecharán el desprecio de todos.
¡Ay de ustedes, los que se quejan y lloran constantemente por las adversidades
de la
vida
Porque Dios está cansado de estos lamentos.
¡Ay de ustedes, los que sienten envidia d e la riqueza ajena y especulan con ella
Porque Dios jamás premiará a los miserables".
Aquí Jonny hizo un alto. Levantó la cabeza y miró al director. A Jorge le pa
recía que lo hizo algo avergonzado. El director no dijo nada. Se había quedado
congelado. Sólo logró decir:
—Sigue, por favor.
Jonny tomó la segunda hoja y continuó.
Viendo la multitud necesitada del pan de cada día, y entendiendo que sólo lo
tendrá con un buen número de líderes que organizaran producción, trabajo, in
tercambio comercial, amén de una buena política nacional, alzó sus ojos sobre sus
seguidores, los jóvenes empresarios; y abriendo su boca les enseñaba, diciendo:
Bienaventurados ustedes, porque pueden escuchar cosas que jamás se dijeron
a human idad, y po rque tienen posibilidades extraordinarias de progresar, pues
°s les está revelando su voluntad. Cuanto mayor sea la riqueza que ustedes
&
e
n juntar , y cuanto mayor sea el número de ustedes, tanto más habrá para
pobres. Aprendan este ejemplo del trabajo del agricultor. Si alimenta a sus
os con trigo fino y buenas frutas, también se podrán alimentar los gorriones
que dejan caer los caballos, e incluso habrá algo para las hormigas y los gu-
si en una copa de plata labrada se echa constantemente buen líquido, en
40
El papiro de lo s ricos
Un
texto aberrante
41
8/18/2019 Myslide.es Kruger Rene El Papiro de Los Ricos
24/129
algún momento se desbordará el l íquido, y así también habrá suficiente para los
que estén esperando alguna goti ta al costado del recipiente. Los perri tos también
comen las migajas que caen de la mesa de sus amos ricos.
Cua ndo Jesús terminó estas palabras, sus discípulos queda ron admirados de su
sabiduría, porque enseñaba con autoridad y no como los maestros de la ley que
sólo sabían dar consejos espirituales y siempre hablaban de las limosnas que hay
que dar a los pobres, pero nunca decían cómo hacer para tener suficiente como
para poder dar l imosnas".
Jonn y hizo un alto y miró al director. Este no dijo ningun a palabra. E ntonces
cont inuó.
"Uno de sus discípulos, que en su juventud había sido administrador del rey
Herodes y que ahora era dueño de una gran bodega de vino, le preguntó: Maes
tro,
¿por qué nos hablas por parábolas? Jesús, respondiendo, les dijo: Porque a
ustedes les es dado saber los misterios del reino, pero a los pobres de la tierra no
les es dado. Porque a cualquiera que t iene, se le dará, y tendrá más; pero al que
no t iene, aun lo que t iene le será quitado. Por eso les hablo por parábolas, porq ue
viendo no ven, y oyendo no oyen ni entiende n. Bienaventurados los ojos de uste
des, porque ven, y sus oídos, porque oyen.
Otro de sus discípulos, Cefas, dueño de una flota de pesqueros, le preguntó:
Maestro, ¿qué quieres decir con las parábolas del caballo y de la copa de plata? Y
él les dijo: Ustedes son los caballos, y ustedes deben alimentar su existencia con
toda la acumu lación posible de bienes y dinero. Enton ces, de lo que les vaya so
brand o, también podrán alimentarse los miserables, como los gorriones lo hacen
con lo que dejan caer los caballos. Ustedes son la copa de plata que se llena de
bebida exquisita hasta desbordarse. Cu and o logren l lenar sus vidas con riquezas
cuan excelente bebida, en algún momento una parte de esas riquezas comenzará
a desbordarse y l legará a quienes estén esperando alguna goti ta al costado de
los caminos de ustedes. Pero si antes no se llena la copa, es decir, si ustedes no
prosperan, tampoco habrá nada para los que están al borde de los caminos de la
prosperidad".
—Fascinante, ¿no le parece? —preguntó el papirólogo—. Es asombroso el
parecido con los textos bíblicos, pero fíjese que el sentido es totalmente diferente.
El director siguió callado. Jonny re tomó su texto.
"Dijo también a sus seguidores: Hab ía un hom bre rico que tenía un mayordo
mo, y éste fue acusado ante él como disipador de sus bienes. Entonce