481

Nacido en los 50 · El ‘pequeño Nicolás’: ... Isidoro sale del armario Las malas compañías Nostalgia de ETA ... titular de vacaciones

  • Upload
    buidung

  • View
    215

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

NACIDOENLOS50

ELGRANWYOMING

EDICIONESPRENSALIBRESL

ÍNDICE

Prólogo

El Gran Hermano

El miedo del fiscal ante el penalti

Saboteando lo público

Privatiza que algo queda

Justicia y corrupción, una relación inversa

Que Dios nos pille confesados

¿Quién maneja mi barca?

PP: un partido secesionista

‘Give peace a chance’

¿Y si hubiera alternativa?

Vuelven los buenos tiempos

Un nuevo periodismo

El error de Darwin: somos cosas

Obsesos sexuales

Acerca del 23-F: somos como niños

Todo es ETA menos yo

Adiós a todo eso. La bomba todavía suena

El verbo se hizo pasta y habitó entre nosotros

No les tendieron la mano

Los putos amos

Amorosas contradicciones

Una reflexión teológica

Todos somos Rouco

Por una democracia real

Los que generan odio

Por el vuelco en las siguientes

Vienen los antisistema

Tarde de toros

Los tiempos están cambiando

Inútiles

Ahora toca ser humanitario

Un tonto, dos tontos, tres tontos

Una sugerencia desde el respeto y la tolerancia

¡Que viene el ‘lobby’!

Luchando contra el populismo, por fin

Crímenes y errores

El ‘pequeño Nicolás’: la niña de Rajoy

Lo que roban es lo de menos

Pesadilla de una noche de otoño

El mamporrero se esconde

Cuando la vida tiene precio urge otro modelo

Coca-Cola versus Estado de derecho

Los intocables

La era de los escorpiones

Los enemigos de la libertad

Como gato panza arriba

Irresponsables, demagogos, parias

Contra la ciencia, otra vez

La Casta y La Susana

Libertad de educación

Cuando el verso es un tirachinas

El sueño de la sinrazón produce monstruos

Un poco de demagogia

¡Cómo engañaron a Aznar!

Asesoría verbal: el método Corleone

Que todo cambie para que todo siga igual

A imagen y semejanza de su líder

Antes de la riada

La caída de los antisistema

Los antisistema del sistema

Nosotros: así, en general

Sin tregua

La era de los estafadores

En defensa de la democracia

Hámsteres

No se habla de otra cosa

La independencia de los medios

El PP, partidario de escuchar al pueblo

Los diez negritos

Unidad de poderes, división de España

Contra el centro

Cuando los pecadores tiran piedras

Las turbias aguas de la transparencia

El centro y los militares neutrales

También miedo a vivir

No miren en los barriles

¿Fue la dictadura un régimen idílico?

La era de los presuntos

La democracia que no llega

No es necesario mentir

Sin perdón

Plegarias atendidas

To be, or not to be

Isidoro sale del armario

Las malas compañías

Nostalgia de ETA

‘Menage a quatre’

Dime con quién andas

Acerca del Autor

Créditos

PRÓLOGO

LASBANDERILLASDELDOCTORMONZÓN

por Jesús Marañadirector editorial de infoLibre

JOSÉ MIGUEL MONZÓN, infinitamente más conocido comoEl Gran Wyoming, lleva años ejerciendo el columnismo (y elactivismo) exactamente del modo contrario al que actuó ensu brevísima etapa como médico. Para reírse de ese dramahay que escucharlo de su boca. Chechu, como lo apelanfamilia y amigos, fue destinado un verano en prácticas demedicina a un pueblo de la sierra pobre de Madrid. Le tocó laguardia durante una corrida de toros, sustituyendo al médicotitular de vacaciones. En un momento de la corrida, elbanderillero fue tan torpe que el animal giró el cuerpo y pasóde largo mientras él se clavaba una de las banderillas en supropio muslo. Trasladado al cuartucho que hacía las veces deinfradotada enfermería de la plaza, el banderillero mal heridofue observado por un joven doctor Monzón ante elnerviosismo y desesperación de toda la cuadrilla y de lasautoridades municipales. Wyoming no sabía qué hacer, asíque colocó una sábana sobre el banderillero, con la vara

clavada en la pierna, y ordenó con voz grave y contundente:“¡Que nadie lo toque! ¡A La Paz!”. El propio doctor Monzónsubió (absolutamente aterrado) a la ambulancia y acompañóal peón hasta el hospital madrileño de referencia, dondeprovocó la estupefacción en Urgencias al entrar la camilla conuna protuberancia misteriosa bajo la sábana y un hombrelanzando sonoros quejidos. Terminada la operación deextraer la banderilla y cerrar el agujero, el cirujano salió parainformar y preguntó: “¿Quién decidió no tocar al paciente ydejar la banderilla como estaba?” El futuro Wyomingrespondió con gesto afligido y responsable: “He sido yo”.“¡Pues enhorabuena, colega! Tomó usted la única decisiónacertada. Le ha salvado la vida, porque si lo tocan se hubieradesangrado”.

Chechu dejó de inmediato la medicina, pero aquella debióde ser la única vez en su vida que decidió no mojarse. Cuestamucho encontrar a alguien que hable o escriba con másclaridad y contundencia sobre lo que cree, lo que piensa ytambién sobre lo que detesta y denuncia. En su faceta cómicaprofesional, como presentador de El Intermedio en La Sexta,El Gran Wyoming acepta (no siempre con facilidad) losguiones cargados de información y talento que coordina sudirector, Maikol Sánchez Romero. Juntos (con CarmenAguilera y un equipo fantástico) han construido elinformativo más exitoso y temido de la televisión en España,cuya credibilidad no se ve rebajada un solo ápice por lalicencia humorística que lo caracteriza.

Pero donde Wyoming es él en su mismidad (aparte de susconciertos con Los Insolventes), donde muestra su talantecombativo, donde traslada su pensamiento sincero y

espontáneo, es en lo que escribe. Nacido en los 50 es lasección semanal que El Gran Wyoming viene alimentando eninfoLibre desde octubre de 2013, después de algunos meses“entrenando” el teclado en nuestro mensual tintaLibre.Porque Wyoming ha apoyado y se ha implicado en esteproyecto de periodismo independiente desde su fundación,como colaborador y miembro de la Sociedad de Amigos deinfoLibre.

Releer los artículos de El Gran Wyoming supone repasar lacrónica de dos años y medio de convulsiones políticas ysociales. Y significa hacerlo a través de ese filtro irónico queel showman emplea con destreza, pero sin la anestesia deldisimulo y sin el postureo de quien depende de otros.Wyoming escribe exactamente lo que piensa sin la menorcortapisa. No se pone de perfil ante ningún asunto relevante.De modo que este ebook que recoge sus artículos de “estosaños bárbaros” (en expresión de Joaquín Estefanía) es uncompendio argumental contra una arquitectura institucionaloxidada, una denuncia permanente del latrocinio sufrido porla ciudadanía, un puñetazo en la cara de la hipocresía política.

Como columnista, Wyoming elige el asunto a tratar cadasemana con un ojo puesto en la actualidad, pero el otrosiempre atento a las cuestiones de fondo, a las prioridades desu pensamiento y a las causas de su indignación. No se dejallevar por la bolita del trilero que maneja la agenda de lacomunicación política. Si se va leyendo al azar artículos dedistintas fechas, puede comprobarse que hay una coherenciainsobornable en la defensa del interés público, en la denunciade una Justicia que no es igual para todos, en el rechazo atodas aquellas actuaciones que blindan los intereses de las

elites a costa de los más débiles. Quienes lo acusan dehaberse “escorado” mucho hacia la izquierda deberían teneren cuenta que Wyoming lleva demostrando lo que piensadesde mucho antes de que aparecieran formacionesemergentes que coinciden ahora con algunos de suspostulados.

Nacido en los 50 es opinión, pero no solo opinión. Eseestilo ácido e irónico ligado a menudo en forma de monólogosno debe confundirse con el simple sermoneo de muchospúlpitos en la prensa. Uno tiene comprobado que Wyomingse informa a fondo antes de atizar. Comprueba datos ydocumentos. Recoge testimonios de gente afectada por losasuntos que aborda. Y lee y escucha muchísimo más de lo queescribe, siempre buscando esas respuestas que suelenpermanecer en sombra cuando todos los focos se alineansobre preguntas tópicas o interesadas.

Las 88 columnas que componen este ebook retratan laactuación de presidentes de gobierno, ministros, banqueros,periodistas, obispos, jueces, diputados, concejales,empresarios, sindicalistas y policías. Hay nombres yapellidos, y calificativos que los definen. Y no escapa delespejo la propia ciudadanía, la gente que ha (hemos)permitido que el cenagal alcanzara unas proporcionespestilentes. Por eso reserva Wyoming su mayor admiración(como lo ha hecho en su libro No estamos solos, de Planeta, oen el documental del mismo título) para esos hombres ymujeres que se mojan, que actúan, que dan la cara por causasjustas aunque se la hayan partido más de una vez.

Nacido en los 50 viene a ser la demostración escrita de queJosé Miguel Monzón quizás acertara como médico al no hacer

nada, pero como columnista su gran virtud es la de mojarsesiempre. Sin equidistancias. Cargado de argumentos y deprincipios.

CAPÍTULO1

ELGRANHERMANO

30DEOCTUBREDE2013

ELSEÑORSNOWDEN ha sacado a la luz una serie de archivosclasificados que parecen demostrar que altos mandatarioshan sido espiados por obra y gracia de el Gobierno de losEEUU. Ah, resulta que también decenas de miles deciudadanos que nada tienen que ver con la actividad políticaprofesional pero eso, al parecer, importa menos. Está claroque en el mundo en que vivimos el malo es Snowden y comoconsecuencia es el único que está siendo perseguido por esteasunto. Nadie más va a pagar precio alguno. Se ha convertidoen alguien tan detestable que se ha llegado a prohibirsobrevolar el espacio aéreo de varios países europeos tandemocráticos como Francia, Italia, Portugal o España al aviónpresidencial de Evo Morales por si llevaba a tamañodelincuente internacional de polizón.

Hasta ese extremo llegan los representantes de estospaíses donde cada vez es más frecuente la impunidad en elincumplimiento de la ley, y más evidente el desprecioxenófobo hacia los países considerados de serie B. ¿Alguienpuede imaginar semejante trato al presidente de una naciónde nuestra órbita? Una vez más, todos reconocieron los

hechos menos el Gobierno español que, por boca de suministro de Exteriores, negó la mayor y respondió que no sele impidió aterrizar, sino que se le solicitó que confirmara sudeseo de repostar combustible. Vamos, que se finiquitara endiferido, con lo que se fue a otra parte con un cabreoconsiderable. Estos señores del Gobierno ya no dicen laverdad ni cuando les preguntas la hora. Por su parte el señorMorales dio por zanjada la cuestión tras un encuentro con elrey y Rajoy con estas palabras: “No guardo rencor niresentimiento. Los pueblos indígenas no somos vengativos”,reafirmando, con esa forma de pedir perdón, el desprecio alque fue sometido.

Que yo sepa este señor Snowden no nos ha hecho nada, alcontrario, nos ha prevenido de las actividades delictivas queEEUU lleva adelante contra nosotros y nuestra clasedirigente, con lo que ha alcanzado un grado de toxicidad quepuede afectar, como hemos visto, desde miles de kilómetrosde altura, y que es una muestra más del grado de sumisión alamo que practican los países soberanos europeos. Estos, sinlugar a dudas, deberían estarle agradecidos por cumplir con eldeber de todo ciudadano de denunciar el crimen, tratando deevitar las actividades ilegales de los servicios secretos de suspaíses. Por este motivo Smowden ha sido galardonado conel Sam Adams Award, que otorga una asociaciónestadounidense de exmiembros de esos servicios, “a unagente del servicio de inteligencia que ha defendido laintegridad y la ética de estas actividades”.

Hay que tener en cuenta el riesgo que ha asumido el señorSnowden al renunciar a su anonimato alegando que se sienteorgulloso de su denuncia: “No tengo intención de esconder

quién soy porque sé que no he hecho nada malo. No quierovivir en un mundo donde se registra todo lo que hago y digo.Es algo que no estoy dispuesto a apoyar o admitir. Soy unconvencido de que deben ser los ciudadanos los que decidansobre el poder que le otorgan al Estado y no un burócrata deturno”. Como se ve, es un ciudadano ejemplar amante de lajusticia y del orden y, a pesar de ello, se ha convertido en elenemigo público número uno.

Esta contradicción entre la defensa que hacen losciudadanos de su propia libertad y las acciones de losgobernantes en el sentido contrario son una causa más de esedesapego hacia unos políticos que, en efecto, no lesrepresentan. Escucho al señor Javier Solana como víctima, ensus tiempos, de estas prácticas, quitarle hierro al asunto.Viene a decir que son cosas que se hacen desde siempre, queno pasa nada. Si a ellos no les importa que les espíen, podíanpreguntarnos a los demás qué nos parece. Alguno ha puestoel grito en el cielo, como Ángela Merkel, pero no se la ha vistodar la cara por sus votantes.

Por nuestra parte, Rajoy, a través del secretario de Estadopara la UE, Iñigo Méndez de Vigo, ya ha quedado con elembajador de Estados Unidos, el señor Costos, para tomar uncafelito, darle una palmadita en la espalda y recordarle quepuede estar tranquilo y seguir con sus cosillas que aquí no vaa tener, como siempre, el menor problema. Google,Facebook, Apple y demás empresas son colaboradorasentregadas a la causa del espionaje de los ciudadanos. Elnombre de redes sociales cada vez cobra más sentido, pero nopor el entramado que suponen, sino porque estamosatrapados en ellas. Habrá que empezar a buscar agujeros por

los que escapar.Mientras, El Gran Hermano se congratula de este nuevo

paso adelante. Observa desde la atalaya lo sencilla que haresultado la abolición de la privacidad.Ahora sabemos, demanera oficial, que nos controlan. Asumida esta gracia, apartir de ahora, totalitario no será el gobierno que lleve acabo tales prácticas, sino aquel que se queje, por nocomprender en su radicalismo la necesidad de esta nuevaforma de lucha contra el terrorismo.

CAPÍTULO2

ELMIEDODELFISCALANTEELPENALTI

6DENOVIEMBREDE2013

EL CASO Bárcenas se asemeja a un partido de fútbolonírico donde el figura de un equipo se dedica a parar balonesde sus compañeros en la misma línea de la portería contrariapara evitar que metan goles. Así se comporta la Fiscalíacuando sus presuntos colaboradores llevan a la sala donde sejuzga el caso el resultado de sus investigaciones. Los testigosle parecen irrelevantes y las pruebas desdeñables.

La Fiscalía Anticorrupción considera que con ladestrucción de los famosos discos duros no se ha producidodelito alguno de “daños o encubrimiento”. Debemos suponerque para emitir tal aseveración la Fiscalía debe conocer condetalle el contenido de esos discos porque podría darse elcaso de que contuvieran información sobre actividadesdelictivas, fechorías monetarias, entregas ilegales de dinero,movimientos turbios de cuentas, blanqueo de pasta y demásactividades, que al ser realizadas por personas con estudios,gente de bien, en lugar de chorizadas reciben nombres másbonitos como ingeniería financiera o financiaciónilegal aunque el dinero vaya al bolsillo y no a la sede.

Decía que podría darse el caso de que esos discos

contuvieran ese tipo de información porque no paramos deescuchar la mala opinión que sobre el señor Bárcenas tienenlos que mejor le conocen, sus propios compañeros del PartidoPopular, compañeros que no dudan en calificarle dedelincuente, ladrón y difamador a la menor ocasión, opiniónque les llevó, incluso, a personarse en la causa comoacusación particular en tanto se sentían los principalesperjudicados de todo este tinglado. Sin embargo, se da lacuriosa circunstancia de que los ordenadores de este señorque tanto daño les hace con los documentos queagita acusando a su partido de cobrar comisiones ilegales y decolaborar con tramas corruptas no despiertan la menorcuriosidad ni de los perjudicados ni de la Justicia. En principiose oponía el fiscal alegando que era una investigaciónaccesoria y que sólo serviría para dilatar el proceso. Una vezque se deriva a otra sala, con lo que no entorpecería nada,también se opone alegando que no ve delito en esadestrucción de presuntas pruebas y manifiesta un singularempeño en evitar que pueda verlo algún otro miembro de lajusticia. Eso sí, los cargos del PP que son citados comotestigos se muestran encantados, según dicen, de acudir alencuentro del juez para esclarecer la verdad. Como yo estoyen el lado de los tontos, no comprendo cómo han podidoborrar esos archivos que, a lo mejor, contenían la pruebairrefutable de su inocencia y, desde luego, algo contribuiríana aclarar si lo que dice el encarcelado tiene que ver con larealidad o va de farol.

No explica la Fiscalía por qué desde el Partido Popular,puesto que esos hechos no son constitutivos de delito, senegaron a aclarar quién fue el que destruyó esas presuntas

pruebas y cuándo lo hizo. Lo primero ha quedado en el pozodel misterio, lo segundo lo descubrió la policía y, para colmode los marrones, dice que la destrucción se produjo cuandoel señor Bárcenas ya estaba en prisión. Vaya, vaya, vaya. Yeso que se habían comprometido a custodiar los ordenadores.A estos les dejas a tus niños un fin de semana y te losencuentras en el microondas. El señor fiscal parece estarcompletamente seguro del intrascendente contenido de esosdiscos duros: cree en la inocencia de Bárcenas, pero no en supalabra. Los tontos no entendemos bien ese razonamiento.

Llevada por este criterio, la jueza a la que le ha caído elcaso de los discos duros tampoco ve delito alguno porque,dice, eran propiedad del PP y, por tanto, podrían hacer conellos lo que les diera la gana. A muchos nos sorprende quecuando se realizan registros rutinarios podamos ver a losagentes encargados de entrar en empresas, casas depresuntos delincuentes, sedes de partidos políticos del PaísVasco o presuntos implicados en redes de pederastiallevándose cajas de documentación y ordenadores sinpermitir a los propietarios de los aparatos ejercer su derecho,legítimo por lo visto, a borrar lo que consideren oportuno.

De todos modos la jueza al archivar la cuestión no deja lapuerta del todo cerrada, dice que volvería a considerar el casosi se probaran los delitos que investiga la AudienciaNacional. Aquí entramos en la pescadilla que se muerde lacola, resulta que para probar esos delitos hubieran venidomuy bien, según dicen, esos discos duros que han destruidolos principales interesados en que todo se aclare, los señoresdel PP y la Justicia.

Tampoco ha pesado en el ánimo de sospecha de la Fiscalía

Anticorrupción ni en el de la jueza que esta destrucción no esun hecho aislado. También han desaparecido cuadernos yagendas de visitas cuya propiedad no es del PP y cuyosagentes destructores, encargados de comerse el marrón son:las secretarias de los extesoreros en sede judicial, y otrossegún la versión de esas mismas secretarias cuando estánfuera del juzgado, si hacemos caso a las conversacionestelefónicas que la secretaria de Bárcenas tuvo con la mujer deéste en la que le confesaba que no le podía devolver esosdocumentos porque estaban en manos del partido. En unoscasos porque eran suyos y, en otros porque no, las pruebas sevan destruyendo. Si alguna se salva todo puede serreconsiderado pero, de momento, los presuntos “noencubridores” van ganando por goleada. La memoria sepierde en la destrucción de discos duros o con la edad, comoen el caso de Lapuerta, que no es capaz de recordar nada, perosus facultades le alcanzan para afirmar, en contra de ladeclaración de otros testigos, que no se cometió ningunailegalidad. En eso coincide con la Fiscalía que, en muchoscasos, ni pregunta, tal es su fe en la presunta inocencia.

Mientras, los tontos concluyen: si ésta es la FiscalíaAnticorrupción, no me extraña que las cosas estén comoestán y seamos líderes en la materia.

CAPÍTULO3

SABOTEANDOLOPÚBLICO

11DENOVIEMBREDE2013

AVECES la Justicia lleva la contraria al Gobierno y éste tomarepresalias contra los ciudadanos. A eso lo llaman respeto alas decisiones judiciales y acatamiento de las sentencias.

Como ya hiciera Ignacio González, cuando amenazó con elcierre de Telemadrid si los jueces le echaban para atrás susplanes de reconversión, los valencianoshan sido víctimasprecoces de esta gestión despótica que trata los serviciospúblicos como si fueran charcuterías heredadas de lafamilia. Si me tocan las narices, lo cierro. Nada importa suposible utilidad como servicio a los ciudadanos. Amenazancon eliminar los servicios si se detectan irregularidades en lagestión o en los despidos que puedan ser solucionadas con laestricta aplicación de la ley.

En ese caso, el gestor neoliberal y enemigo de la“intervención del Estado” en la regulación de la vida de losciudadanos y en el “mercado libre”, exhibe el mango de lasartén y utiliza la extorsión y el chantaje en lugar de lanegociación. La excusa para el cierre nos hace llorar deemoción: “No se puede mantener esta televisión deficitaria sihay que hacer recortes en los servicios públicos”. Lo mismo

que ha dicho Fabra en Valencia. ¿Son enemigos de losrecortes en los servicios públicos? ¿Quién les escribe lascoartadas? ¿Por qué nos tratan con ese desprecio?

Esta falta de vergüenza manifiesta en sus intervencionespúblicas cuestiona constantemente la inteligencia de losespañoles, a los que hablan como si fueran recién llegados degalaxias lejanas, sin tener en consideración sus obligacionesy responsabilidades en la gestión y la ruina de loadministrado. Donde se descubren, día tras día, todo tipo defechorías, enchufismos y desfalcos, siempre con resultado deenriquecimiento ilícito de amigos y empresas afines, en lasque, muchas veces, recaban cuando dejan la administración.Esta falta de vergüenza, decía, sumada a la arrogancia en laexposición de argumentos impresentables, llega a hacerinsoportable la vida en un país que está sufriendo tantomientras los causantes del quebranto se regodean en laimpunidad y el cinismo.

Si los señores González y Fabra tienen tan claro que lagestión ha sido nefasta, y el despilfarro y el latrocinio a travésde contratos de publicidad y derivación del presupuesto aempresas externas una constante, ¿cuándo van a tener unataque de honradez y reconocer delante de los micrófonos laobviedad de que ha sido “su” gestión la que ha vaciado lasarcas de sus respectivas comunidades? ¿Cuándo admitiránque ha sido “su” imposición en la contratación para sustelevisiones autonómicas de tantos inútiles ajenos a laprofesión, que ejercían como comisarios políticoscaracterísticos de regímenes totalitarios, cobrando sueldosespectaculares, la que ha convertido esos medios decomunicación en órganos de agitación y propaganda al

servicio de sus presidencias y no de los ciudadanos?Los fondos, como los servicios públicos, y alguien tiene

que decir lo evidente, no son suyos. Ante la situaciónapocalíptica que describen los responsables de esastelevisiones, que llevan gestionando tantos años, si tuvieranun mínimo de sentido de la honradez se marcharían pidiendoperdón por haber dilapidado nuestros impuestos y porconvertir esos medios de comunicación en el paradigma de lainstitucionalización de la mentira y la manipulación comoherramientas políticas para conseguir fines espurios.

Dejen de culpar a los sindicatos de la situación, sonustedes, y sólo ustedes los responsables. ¿Quieren aumentarla audiencia de la cadena? Permitan que los profesionales dela información trabajen con libertad. Sí, señores presidentes:con libertad, sin coacciones, sin comisarios que fiscalicen ysupervisen su trabajo, sin el filtro que les obligue a contar laactualidad pendientes de su continuidad laboral porque laverdad se cuele en un descuido.

Señor González: ¿Quiere aumentar la audiencia parareducir el déficit? Permita que los profesionales de “su”cadena hagan un monográfico sobre la historia de su ático enMarbella. La historia del enigmático propietario establecidoen un paraíso fiscal que lo puso en sus manos. De por quépagaba 2.000 euros de alquiler por una segunda vivienda auna empresa sin actividad, cuando el precio de mercado erade 6.000 y su salario de 4.500 netos.

Del misterioso robo del informe que sobre el tema elaboróel comisario Agapito Hermes de Dios, que fue sancionado,trasladado y degradado tras investigar este caso,investigación que fue calificada por el ministro del Interior

Jorge Fernández Díaz como “ilegal” y alentada por el“Ejecutivo socialista” que ya no estaba en el poder.

De la mágica aparición de las escrituras de propiedad delático a su nombre, horas antes de declarar ante la Justicia,después de amenazar durante meses con querellarse contratodo aquél que osara afirmar que era de su propiedad. De cuáles la razón por la que el Sindicato Unificado de Policía creeque ese ático puede ser el pago de su mediación en unpelotazo urbanístico en Arganda. De por qué un testigodel caso Gürtel le relaciona con la gestión a favor de Martinsaen la compra de esas parcelas de Arganda cuya venta produjounos beneficios astronómicos. De la casualidad de su viaje aColombia con un consejero de esa constructora.

Sí, ese programa bien anunciado tendría mucha audiencia,pero nunca se va a producir porque esto no es el Reino Unidoy esa televisión no es la BBC. Allí, los políticos conresponsabilidades de Gobierno nunca llegan a acumular talcantidad de presunciones. Se van, antes de que los echen, porcuestiones nimias, ante la sospecha de haber faltado a laverdad. En esos países que tanto nos ponen ustedes deejemplo para aplicar recortes, los gobernantes no acumulandecenas de mentiras, que los medios de comunicación llamanaquí “contradicciones”, en su historial: simplemente, al quefalta a la verdad, le niegan la entrada en el Parlamento.

No son los sindicatos los que han dilapidado el dinero deesas televisiones. Son ustedes los que las cogieron con unamedia de audiencia del 14% y las han llevado hasta el 4% altiempo que multiplicaban la contratación de directivoshaciéndolas inviables, deficitarias. Ustedes son los presuntosy los inútiles, asuman sus responsabilidades.

El desprestigio que han adquirido esas cadenas es laconsecuencia de su gestión. Esas televisiones son su obra, elresultado de su forma de gobernar, de su falta de respeto a lasreglas del juego y la ciudadanía, su ya, por desgracia, típicaforma de degradar la calidad del Sistema Democrático. Laimagen de manipulación que transmiten es sólo el reflejo desu propia imagen: esas televisiones son el espejo en el que semiran. Los sindicatos, los trabajadores y los jueces que lesllevan la contraria no fabrican esa imagen monstruosa quedicen ver: ustedes son así.

CAPÍTULO4

PRIVATIZAQUEALGOQUEDA

19DENOVIEMBREDE2013

LASIMÁGENES en odorama que hemos sufrido los madrileñoslos últimos días sonun avance de lo que nos espera con lapolítica de privatizaciones que llevan a cabo los enemigos delo público que se presentaron a las elecciones prometiendo lamejor gestión posible de los servicios que las institucionesque representan tienen la obligación de prestar. Al final,parece que los trabajadores han llegado a un acuerdo con lasempresas adjudicatarias, pero el balance político ha sidoglorioso.

En ningún momento los madrileños se han sentidorepresentados por la autoridades responsables del lío que,lejos de tomar las riendas del asunto en defensa delciudadano, manifestaban por boca de la alcaldesa no tenernada que ver con este conflicto que situaban en el marco de loprivado, es decir, empresarios y trabajadores arreglando suscosillas. Y ya que no tenía nada que ver, la señora Botellaaprovechaba para cargar, de nuevo, contra los sindicatos y loshuelguistas a los que hacía únicos responsables de lasituación.

Una vez más se repetía el tópico: “Llovía y yo pasaba por

allí”. Olvidaba nuestranon electa alcaldesa que ese “marcoprivado” en el que se encuentra el servicio es obra suya y deesos brillantes gestores que, de nuevo, en una accióndesesperante para el ciudadano que no se acostumbra a lamentira sistemática,ve cómo le hacen pagar más por unservicio peor, mientras se le intenta convencer de que él esprincipal beneficiario de esa promiscuidad en la que viven lasautoridades con el mundo de la gran empresa, que les reservaun sillón para que reposen el resto de su vida una vez queponen nuestro patrimonio en sus manos.

Esta vez prometían, nada más y nada menos,la conservación del 99% de los puestos de trabajo con estecontrato de adjudicación. No se sabe bien, puestos a engañar,por qué no prometían la conservación del 100%.

La privatización del servicio –“externalización” les gustallamarla a ellos, porque la pasta se va fuera– viene ademostrar lo que muchos ciudadanos sospechan:que losúnicos beneficiarios de estas maniobras son las empresasadjudicatarias. Este tema de las basuras debería llevarse conespecial cuidado porque ha sido, tradicionalmente, elparadigma del “comisionismo” en manos de la mafia allídonde se traspasa a la empresa privada.

Los Soprano, que en más de una ocasión he dichoque parecen haber servido de inspiración a la cúpula de algúnpartido de cuyo nombre no quiero acordarme, por el modo enque gestionan los asuntos turbios, tienen su principal fuentede ingresos en los contratos de basuras que consiguen de laadministración pública de New Jersey. No es por establecerparalelismos, pero en Toledo se está llevando a cabo unainvestigación por el cobro de comisiones en la adjudicación

de la recogida de basuras. En Sicilia siempre tienen lío con lomismo. También en Nápoles.

Las palabras de este señor delegado de Medio Ambienteeran tajantes: "Daremos el mejor servicio al mejor precio".Ignoramos lo que quería decir con “mejor precio”, porquerebajó el presupuesto de ese servicio un 25% sin que losciudadanos hayamos visto reducida en un solo céntimonuestra aportacióna las arcas municipales por esteconcepto. De entrada estamos pagando más por menos.

Si los trabajadores no se hubieran unido, la plantillahabría menguado en casi 1.800 trabajadores en dos fases.¿Cómo puede mejorar el servicio con esta reducción? Hay quenacer neoliberal para entender estas cuentas misteriosas quesólo a ellos les salen. De una cosa estamos seguros los quepagamos: en su vida privada no son tan primos. Me apostaríael gaznate a que no consienten que les den chicharrillo enaceite por rape a la plancha, ni ruedas de molino porexquisitas hostias de pan ácimo.

Externalizado el servicio, externalizada la responsabilidad.Cuando en esos hospitales que son una extraordinariaoportunidad de negocio, según reza la convocatoria deprivatización de la Comunidad de Madrid, se empiecen a vivirlas consecuencias de derivar los fondos de la Sanidad Públicaa los bolsillos de los accionistas de las empresasadjudicatarias en detrimento, claro está, de la calidad deasistencia, nos dirán lo mismo, que todo es un problema deempresas privadas con pacientes.

Los que derivan millones de euros que salen de nuestrosbolsillos a esas empresas, que ya estarán sentados en susflamantes sillones del consejo de administración de turno,

nos invitarán a descender a la realidad proclamando:“Nadiees inmortal, a todos nos llega la hora”. No será su problema,del mismo modo que tampoco lo era para el Ayuntamiento deMadrid que los madrileños vivieran en un estercolero. Elverdadero problema, según ellos, es la ley que regula elderecho a la huelga, esa ley que convierte este mundo en unajauría de salvajes y les obliga a abandonar la siesta paradescender de la atalaya y enfrentarse a su triste realidad:“Están rodeados de basura por todas partes”.

CAPÍTULO5

JUSTICIAYCORRUPCIÓN,UNARELACIÓNINVERSA

26DENOVIEMBREDE2013

ESPERANZAAGUIRREAFIRMA que destapó la trama Gürtel aldenunciar irregularidades en el Ayuntamiento deMajadahonda en Madrid. Hay otras versiones como la del juezRuz, que reconoce el origen de las investigaciones en lasdenuncias del exconcejal de ese pueblo José Luis Peñas, quellegó a grabar al presunto cabecilla de la trama, FranciscoCorrea, contando cómo daba dinero a cargos del PP –concretamente a Bárcenas, 1.000 millones de las antiguaspesetas– cintas que, por cierto, el juez ha admitido comoprueba.

Antes de ir a los juzgados, el señor Peñas elaboró uninforme que puso en manos de su partido, el PP, denunciandofechorías de todo tipo. Cuando vio que aquello no prosperaba,intentó reunirse con Esperanza Aguirre y, según su versión,pudo escuchar como la expresidenta de la Comunidad deMadrid decía: “Con ese hijo de puta no tengo nada quehablar”. No parecía entonces doña Esperanza, a juzgar poresta versión, muy partidaria de destapar esa trama decorrupción que crecía como un cáncer en el seno de su

Comunidad, a la que se adjudicaron cientos de contratos almargen de la ley.

Ella, ingenua, engañada por todos, confiada, no seenteraba de nada y consentía. Así, los de la Gürtel hicieron elagosto en Madrid, aprovechando que esta presidenta cumplíaa la perfección con el prejuicio que se tiene sobre las rubias.Esperanza Aguirre es dual: tonta ante la Justicia, la elecciónde colaboradores y la corrupción, e implacable Dama deHierro, honrada y trabajadora, paradigma de la privatizaciónen manos de empresas de sus colaboradores cuando está alfrente de la Comunidad. Su vocación de servicio la lleva aestar preparada en la retaguardia para sustituir a Rajoy yregenerar la democracia si España y su partido se lo solicitan.Por ella, encantada.

Esta señora, siempre dispuesta a hacer declaraciones entodos los medios que la solicitan menos delante del juez, antequien se acogió a su derecho a declarar por escrito comotestigo del caso Gürtel, sale de nuevo a la palestra por unasimprecisiones, que en otros sitios dan en llamar mentiras,pronunciadas al desmarcarse del famoso pelotazo deArganda, donde la adjudicación de unos terrenos produjotodo tipo de beneficios al alcalde, los intermediarios yadjudicatarios, con pagos de comisiones, por lo que se sabe,de 24,8 millones de euros y además, según el SUP (SindicatoUnificado de Policía), el famoso ático de Marbella depropietario desconocido y hoy escriturado a nombre deIgnacio González.

Hay que ver cómo caminaba esta señora entre la ciénagasin mojarse un pelo. Ni el mismísimo Moisés separando lasaguas del Mar Rojo fue capaz de semejante prodigio. En su

afán de declararlo todo y evitar el delito, cuenta Esperanzaque fue testigo en una reunión en el despacho de Rajoy,debemos suponer que en su presencia, del relato de unsupuesto trato de favor en la adjudicación de esos terrenos enbeneficio de una empresa, Martinsa, y cómo intentó pararlotodo, pero no pudo: ¡No pudo! Aquí debemos preguntarnosdos veces: ¿Por qué?

En primer lugar, ¿por qué intentó pararlo todo? Eso estanto como reconocer que la operación era ilegal. Losciudadanos que padecen los recortes y son testigos crónicosdel baile de millones que saltan de la caja al bolsillo de suscolegas de partido desean que, en tal caso, más que un gestovoluntarioso de la heroína neoliberal se organice unainvestigación a fondo y las fechorías acaben en manos de laJusticia, si procede.

En segundo lugar, ¿por qué no pudo parar el pelotazo?. Laexplicación es graciosa. Según cuenta: “Cuando me dijeronque se había hecho por unanimidad de todos los grupospolíticos, que lo había hecho la mesa de contratación. pues yoquité el cuidado”. No está mal, si todos trincan, no hay másque hablar. Es curioso, porque dice que recuerda esto“perfectamente”, pero ante la pregunta de si estaba Bárcenasen esa reunión responde que no se acuerda, cuando fueronprecisamente Bárcenas y Lapuerta los que denunciaron lacuestión, al parecer porque entonces se habían peleado conCorrea.

Otra vez la Espe “lista” se convierte en “tonta” en unafracción de segundo. En fin, al margen de lo curioso deesa memoria selectiva de Esperanza Aguirre,concluimos quesi lo recuerda todo “perfectamente” falta a la verdad, porque

dicho pelotazo no se aprobó por “unanimidad”, todo locontrario, salió adelante con los únicos votos del PP. Dehecho, el PSOE no sólo votó en contra sino que llevó el caso alos tribunales.

Como conclusión podemos afirmar, a juzgar por sutestimonio, que lejos de intentar evitar el gigantescopelotazo, no hizo nada. Se limitó a llamar al alcalde y a unconcejal del municipio, que afirmaron actuar conforme a laley, y se quedó tan contenta. Tal vez Esperanza Aguirreesperaba que respondiendo a su llamada los presuntoscorruptos le dijeran: “Sí, nos lo estamos llevando muerto,estamos trincando millones y millones, pero no te preocupesque lo estamos repartiendo con tus colegas”.

Es una pena que esta nueva Agustina, arrogante,intransigente, suspicaz e implacable con los rivales, que sepuso al frente de aquella denuncia anónima en la que seacusaba a un grupo de médicos de haber cometido 200asesinatos, a pesar de saber que eran inocentes, esa mismaluchadora neoliberal que ha privatizado nuestra sanidadgenerando grandes beneficios a empresas de suscolaboradores, pierda la memoria de forma selectiva y se digaengañada por los que la rodean, que, al parecer, la toman portonta.

Está claro: contra la corrupción no hay quien pueda. Nisiquiera la Justicia, que rebaja la petición de trece años de lafiscalía a cuatro de condena al señor Fabra, al que absuelvede los delitos de cohecho y tráfico de influencias pordeclararse incapaz de entender en base a qué le pagaban aeste señor las distintas empresas y cómo era capaz deingresar más de setecientos mil euros en sus cuentas si sólo

declara en su renta sesenta mil.No sabe encontrar el magistrado explicación a todo esto y,

de paso, rebaja a la mitad la pena por delito fiscal por ladilación en el tiempo del proceso, a pesar de reconocer quedicha dilación ha sido provocada por el propio acusado y sudefensa. Dicen que la distancia es el olvido y, en este caso,también el perdón.

Hacienda somos todos, idiotas también, o por eso nostoman. La justicia y la corrupción tienen una relacióninversa: a más justicia, menos corrupción, y viceversa. Vistoel panorama, pone los pelos de punta pensar en la calidad deeste sistema.

Nuestra Justicia se apunta a entonar el bolero que, cualbanda sonora, pone música a esta opereta de corrupción en laque se ha convertido nuestro país: “Llovía y yo pasaba porallí”. Nadie quiere líos.

Mientras, el príncipe Felipe se queda en tierra porque elavión que tenía que llevarle a Brasil a vender la Marca Españano pudo despegar. Buena metáfora del hundimiento al quenos están llevando estos patriotas de toda la vida.

CAPÍTULO6

QUEDIOSNOSPILLECONFESADOS

2DEDICIEMBREDE2013

A RAÍZ del descabezamiento de la oficina de grandescontribuyentes, en la Agencia Tributaria se ha producido ungran revuelo. Siempre dentro de la ley, se ejecutó el cesefulminante de una funcionaria que estaba llevando a cabouna inspección a una multinacional del cemento. Este ceseprovocó la protesta de su jefe, que presentó la dimisión, y seesperan nuevas reacciones dentro de un colectivo que hapuesto el grito en el cielo. Pero con sordina, que no están lostiempos como para tomar decisiones en caliente ni parallamar al pan, pan, y al vino, vino. Teniendo en cuenta que vaaumentando la edad de jubilación y la expectativa de una vidalarga es cada vez mayor, lo inteligente es nadar y guardar laropa. Y así nos va.

Digo esto porque, a raíz de este suceso, salen otrasnoticias, informaciones colaterales, como de tapadillo, quedeberían ser titulares, en las que nos enteramos de que en losúltimos dos años ha habido más de trescientos ceses(destituciones) en la Agencia Tributaria. Más de trescientosceses significa, y esta es la noticia, más de trescientosnombramientos de libre designación. ¿Cómo se van a llevar a

cabo? ¿A quién van a poner? ¿Qué instrucciones van a recibirpara que no les ocurra lo mismo que a sus antecesores? ¿Es elcese de esta señora que se enfrentó a la multinacional unaviso a navegantes?

Parece que nos debemos ir acostumbrando a la manera enla que los señores del Partido Popular copan las institucionesque administran la vida y los bienes de los ciudadanosponiéndolos al servicio de sus intereses; bien para cumplirobjetivos políticos o patrimoniales, bien para lograr la tanansiada impunidad jurídica.

Sus mayorías absolutas sirven para copar, por ejemplo, elConsejo General del Poder Judicial, cuya renovación vetancuando pierden esa mayoría. El CGPJ permanece con losmagistrados que propone el PP hasta que vuelve a recuperarel poder con las urnas y sólo entonces se prestan al diálogopara llevar a cabo otra renovación. La maniobra se repite conel mismo guión en la composición del TribunalConstitucional, llegando al despropósito de colocar en suPresidencia a un señor que ocultó su militancia en esepartido, condición que implica la obligación de respaldar lasdecisiones que se toman en Génova sin que esto, según suspropios compañeros de tribunal, suponga el más mínimoatisbo de parcialidad. Recuerdan a los ciudadanosestupefactos que ese tribunal, que por sus atribuciones tienela capacidad de anular las leyes que salen del Parlamento,puede estar compuesto por magistrados que militan enpartidos políticos.

La pregunta obligada, si este tipo de maniobras entradentro de la legalidad, es: ¿Por qué uno? ¿Por qué no todos? Sipuede estar uno, ¿qué impide que la mayoría de los miembros

del Tribunal Constitucional sean militantes de partidos? Elhecho de ganar o perder las elecciones será una anécdotaintrascendente si copan las instituciones del Estado conpersonas, como se decía antes, “adictas”.

En esta vorágine de convertir instituciones en agencias asu servicio volvemos a la Agencia Tributaria, y de ahípasamos a la Oficina Nacional de Investigación del Fraude,donde se han cargado de un plumazo a todos los técnicos quehan llevado a cabo las investigaciones del caso Gürtel oel caso Urdangarin,precisamente en mitad de la tormenta,cuando más falta hacían.

Para colmo, saliendo al ruedo con total desparpajo, elseñor Montoro nombra de número dos de esa oficina nadamás y nada menos que a Pilar Valiente, que tiene unaespectacular trayectoria en esta forma de trabajar al serviciode su partido de toda la vida. Se empleó a fondo en el informede Filesa contra el PSOE. Más tarde, fue sancionada comofuncionaria por recabar datos secretos de ciudadanos confines ajenos a su cometido. Alcanzó la cima del éxito aldenunciar en el Congreso un escándalo según el cual FelipeGonzález habría favorecido a sus amigos con medidas quehabían causado un gran perjuicio a las arcas públicas, unapresunta amnistía fiscal. Todo resultó ser falso.

Lejos de suponer una mancha en su currículum, el pago enservicios lo abonó Rodrigo Rato cuando la nombró –ante lasorpresa y estupor del distinguido público– presidenta de laComisión Nacional del Mercado de Valores. Muchos pusieronel grito en el cielo: ¿para qué? Estos señores van “porderecho”. El resultado fue mucho peor de loprevisto: enseguida la lió parda con el caso Gescartera.

Siempre con ese estilo característico en su forma de actuar,detuvo la intervención de ese chiringuito para delinquir, queestaba en marcha, se pasó por el arco del triunfo los informesque recibió y, de paso, se cargó a los inspectores quedenunciaron el fraude mientras pasaba información de cómoiba la investigación a la presidenta de Gescartera, PilarGiménez Reyna, hermana del entonces secretario de EstadoEnrique Giménez Reyna, quien acabo dimitiendo tras mentirsobre el caso en reiteradas ocasiones.

La implacable inspectora de Filesa se había convertido eninhibidora de las investigaciones de los fraudes de loscompañeros de partido. El escándalo se saldó con su salida dela CNMV pactada entre Rato y Pilar Valiente, que no llegó aestar ni un año en el cargo. Eso sí, cumplió su papel a laperfección. A raíz de ese escándalo salió a la luz unpatrimonio que, con su sueldo de funcionaria, era de difíciljustificación, consistente en dos pisos en Madrid, una fincaen el campo, un chalet en una zona residencial, un par decoches, moto y no sé que más. Todo quedó zanjado porque,según dijeron, a nadie se le puede condenar por comprar muybarato.

Se da la paradoja de que, al hacer público ese patrimonio,esta señora pidió amparo por revelación de secretos,precisamente el delito por el que había sido acusada siendofuncionaria unos años antes, cuando fue sorprendida por lanoche mirando cosas que no debía. Pues bien, de nuevo de lamano del señor Montoro, colaborador de Rato cuandoascendió a presidenta de la CNMV, llega a número dos de laOficina Antifraude. Las malas lenguas aseguran que losrelevos de los inspectores de los casos de corrupción de su

partido son obra suya. Desde luego, cortarse, no se corta unpelo. Debe ser que el papelón que hizo en la estafa deGescartera, donde sus colegas, dicho sea de paso, sacaron lapasta a tiempo, le ha parecido al señor Montoro un ejemplode las condiciones que debe reunir alguien para ocupar unpuesto tan delicado, de tanta responsabilidad. De momento,la gran artífice de la investigación de la financiación ilegal departidos se ha encargado de que al suyo lo dejen tranquilo.Como dijo Pinochet cuando dejó el puesto: a los míos que noles toquen un pelo.

Desde luego, lo que se conoce como “propósito de laenmienda” no tienen. Van a más. Vamos, un descaro total.

CAPÍTULO7

¿QUIÉNMANEJAMIBARCA?

9DEDICIEMBREDE2013

TRISTE TESITURA aquella en la que al presidente de unanación hay que tomárselo a broma, pero en el caso deMariano Rajoy no queda otro remedio. El primero en utilizarla ironía con él fue el presidente de la Comisión Europea,Durão Barroso, cuando respondió a las palabras que nuestropresidente pronunció en aquella súbita rueda de prensaconvocada de urgencia con motivo del anuncio del rescate dela banca, que estuvo apunto de dejarle sin ir al partido de laselección en el avión habilitado para el caso.

Atrás quedaban sus promesas electorales de no dar ni unsolo céntimo de dinero público a los bancos, hábito que,decía, era exclusivo de los socialistas. Bueno, para justificar lainyección de dinero a los bancos, primero la disfrazó depréstamo. Muy ofendidos, sus portavoces respondían a quiencalificara esa inyección de dinero de “rescate” afirmando quelas entidades bancaríasdevolverían hasta el último céntimo.En una entrevista publicada este fin de semana, reconoceRajoy que tendremos que hacer frente a unos 40.000millones de euros que se han entregado a los bancos confondos públicos.

Cantidad que no está nada mal, se mire como se mire, yque hubiera venido la mar de bien para evitar recortes en esascosillas superfluas que son la educación, la sanidad o laspensiones. Si hacemos caso a su declaración de que estacostumbre de dar dinero a los bancos es de rojos, debemosentender que está siendo poseído por el marxismo leninismo,lo cual nos permitiría entender las declaraciones de surelevante oradora Ana Botella cuando, en el Club SigloXXI, afirmaba que algunas decisiones del Gobierno estabandividiendo a las bases del partido.

Por cierto, desde Europa protestan y, de paso, anuncianque ya no nos van a dar más dinero para estos menesteresporque resulta que los bancos, en vez de utilizar los fondospara sanear las entidades, se dedican a hacer negocio conellos, a invertirlos por ahí a un interés muy superior al que lopillan, mientas el crédito continúa sin fluir, con lo que laeconomía sigue varada en la costa, dándose la circunstanciade que el rescate no acude al rescate, sino al bolsillo delrescatador.

Decía que el primero fue Durão Barroso porque, como elseñor presidente no quería perderse la primera parte de aquelpartido, zanjó la cuestión de la rueda de prensa por lo rústico,con una declaración sorprendente en la que afirmaba quehabía puesto a Europa a sus pies, ya que había sido él quienhabía impuesto las condiciones del “no-rescate” bancario,sabiendo que aquí no se pasa factura a los gobernantes pordecir lo primero que se les pase por la cabeza aunque se dé detortas con la verdad.

Tuvo que salir don Durão a la palestra para aclarar que fuejustamente al contrario, que no hubo necesidad de poner de

rodillas a don Mariano porque ya se lo encontró de rodillascuando le hizo la propuesta del rescate: "Reaccionó de unaforma extremadamente positiva ante esta idea", declaró,queriendo decir de forma elegante que, si iba a tirarse el rollode matón con sus conciudadanos, no fuera a costa de él, quese buscara otro colega para hacer el papel de pringao.

En esa misma entrevista del fin de semana, Rajoy parecedar la razón a don Durão cuando declara, en un acto dedudosa fe, que espera que “Alemania y Europa sepan dóndevamos”, como queriendo decir que él no tiene ni puñeteraidea del rumbo, resultando que, en efecto, no sólo era unfarol que ponía firmes a los que controlan nuestros destinosallende nuestras fronteras, como decía Franco para referirsea Moscú, sino que ni siquiera le dejan mirar en el GPS.

No sabe dónde vamos y quiere dejar constancia de que, sila estación final se llama “desastre”, que nadie dirija sumirada hacia él porque el pobrecillo no ha hecho ni más nimenos que lo que le han mandado. Hemos pasado de queAznar nos sacara del rincón de la Historia, cuando se retratócon los pies en la mesa en el rancho de Bush declarando laguerra a Irak y atisbando los horizontes de aquel imperiodonde no se ponía el sol, a que los alemanes nos metan en ellargo invierno nórdico donde no hay más luz que la de loscandiles.

Tristes e incomprensibles bandazos de la Historia en laque los impávidos testigos, que aportan sus salarios a lacausa común del Estado a través de los impuestos, se quedanfuera de juego por no poder asumir con sus precarias mentesestos giros vertiginosos a los que se están acostumbrandonuestros mandatarios, que los medios llaman

contradicciones, pero que sería más fácil llamar mentiras.Ahora que sabemos que los alemanes nos llevan hacia

algún sitio, con los deseos de nuestro presidente de quesepan hacia dónde se dirigen, cabría preguntarse: ¿losintereses de los alemanes coinciden con los nuestros? ¿Haysintonía entre el chófer y los pasajeros, o se trata de unsecuestro? Recordemos que, mientras siguen pidiendo anuestro Gobierno que profundice en las “reformasestructurales profundas” e intensifique la política de recortesde los servicios esenciales, la señora Merkel, que tiene pintade cumplir sus promesas, lleva en su programa electoral lasubida del presupuesto, precisamente, en educación, sanidady pensiones, así como la creación de un salario mínimo a raízde su alianza con los socialdemócratas.

O sea, que la reducción, privatización y eliminación, enalgunos casos, de nuestros servicios sociales, se traduce enun incremento en las partidas de esos mismos servicios ennuestros vecinos y aliados del norte. Lo que es bueno paranosotros es malo para ellos, y viceversa. Y estamos en susmanos. Ellos deciden, nosotros acatamos.

En plena era de los chanchullos económicos legales,también llamados “ingeniería financiera” por ser fechoríascometidas por gente con estudios,nos enteramos de quenuestro presidente es un “testaferro” de los alemanes y deEuropa (creíamos que estábamos dentro). Pues nada, ellossabrán lo que hacen con nosotros, sólo nos queda apelar a lamisericordia.

A lo mejor han ganado la tercera guerra mundial y no noshan dicho nada.

CAPÍTULO8

PP:UNPARTIDOSECESIONISTA

17DEDICIEMBREDE2013

LAREACTIVACIÓN de los movimientos secesionistas, ¿nace ose hace? Esta es la cuestión de fondo, porque partidos,movimientos y ciudadanos independentistas siempre loshabrá mientras exista la figura del Estado, en la que, pormucho que se empeñen, no puede ni debe haber figurajurídica ni retórica que obligue a todo el mundo a sentirsecómodo en su seno como comunidad autónoma o nación, nisiquiera como individuo. Sí, ya he leído que el artículo 8 de laConstitución dice que el Ejército garantiza la unidadterritorial, pero yo estoy hablando de democracia, no deimposición por las armas.

Pues eso, me gustaría reflexionar sobre el auge oexacerbación de los movimientos independentistas quetienen en este Gobierno y en su partido el chollo de loschollos. Cuando Aznar llegó al poder, los partidosindependentistas eran casi marginales; cuando lo dejódespués de ocho años, gobernaban en coalición en lascomunidades de Galicia y Cataluña, y en el País Vasco teníanuna presencia espectacular en instituciones y municipios.

Para mí, España, como mapa, está muy conseguida, tiene

de todo; como selección de fútbol, muy bien; en ganas decachondeo, los mejores; pero como portadores de valoreseternos, según nos definía José Antonio Primo de Rivera,somos una especie a abolir. Todos los valores que nosdistinguen del restotienen que ver con el latrocinio, lacorrupción, y el pillaje. Es en eso, sobre todo, en lo que somosla reserva espiritual de Occidente y en lo que destacamos.

No ocupamos un lugar preferente entre las naciones cuyosprohombres han hecho avanzar la civilización y la ciencia, ylos pocos que han trascendidoacabaron sus días en la hoguerao en la indigencia tras pasar por el talego. Recomiendo allector que mire el índice onomástico de cualquierenciclopedia de la ciencia de esas que hay en las grandessuperficies y busque un apellido español entre los cientos ycientos que han dedicado su vida a que el mundo fuera máshabitable, más seguro y menos doloroso.

No, nosotros no nos dedicamos a eso, y ahora queteníamos la posibilidad, por primera vez, de dejar trabajar anuestros científicos, nuestros gobernantes han dadoprioridad absoluta a la economía, a la suya, claro, a la propia,no a procurar nuestro bienestar, y los han echado, los hanbendecido y animado en ese espíritu aventurero que les llevaa medir sus posibilidades en el extranjero. Pero nuestrospróceres quieren que amemos España, sus esencias, lo que deabstracto tiene, mientras la convierten con nocturnidad yalevosía en una SL que rinda contantes dividendos a lasempresas que les aguardan en los consejos deadministración.

Los que leemos la prensa de vez en cuando o, como es micaso, recibimos información por todos lados por cuestión de

trabajo, estamos inmersos en una pesadilla insoportable. ¿Aalguien le extraña, con la que está cayendo, el auge de losmovimientos independentistas?

Es que, además de la que lían y cómo amparan encomandita la corrupción llamando al toque de unidad,silencio y solidaridad con el presunto, dándole ánimos ypagando su defensa (recordemos el caso Bárcenas, cuyoabogado corría a cuenta del partido, o a Trillo, que cobró unasustanciosa minuta por coordinar la defensa de losimplicados en el caso Gürtel), o con el convicto, solicitandosu indulto; además de esto, se muestran intransigentes conaquellos a los que llaman periféricos.

Los actos políticos tienen consecuencias. La impunidad ala que aspiran en el marco político y jurídico, para lacual copan las instituciones con militantes o afines, lapretenden también en el espacio social, olvidando quevivimos en la era de los ciudadanos, no de los súbditos. Eseamor patrio que brota en sus pechos no es compartido. LaEspaña Una no se perderá por la propuesta de esa consultallamada soberanista. Se perdió hace tiempo por muchasrazones.

SENTENCIADELESTATUT

La más reciente, cuando el Tribunal Constitucional echó paraatrás la reforma del Estatut de Cataluña, aprobada en suParlamento y, más tarde, en referéndum por el pueblocatalán, tras siete recursos y cuatro recusaciones, de la quesólo prosperó la del magistrado Pérez Tremps a petición delPP, claro, dando lugar a una jauría política impresentable quecerró las puertas a un posible encaje dentro del marco legal.

Ése fue el pistoletazo de salida de la carrera independentistapatrocinada por el Partido Popular que, pretendiendoespañolizar a todo cristo, nos divide en su afán de hacernos“uno”, a la fuerza, por decreto. Acatando las sentencias comoles gusta decir.

En la Comunidad Valenciana, durante ese proceso,aspirando a obtener las mismas ventajas que Cataluña conese nuevo estatuto, lo copiaron, elaboraron uno casi idéntico,lo aprobaron en su Parlamento con el apoyo del PSOE, y mástarde se ratificó en el Congreso de los Diputados. No hubo eneste caso referéndum del pueblo valenciano, y como lapropuesta era del PP que gobernaba en esa comunidad, puesno se recurrió al Constitucional: ahí está.

En su estupidez, cuando el Constitucional echó para atrásel Estatut catalán, celebraron la decisión como una granvictoria política sin entender la trascendencia de esedesprecio desde la jerarquía centralista. Los más perjudicadosfueron aquellos catalanes que preferían una Cataluña dentrode España: les dejaron sin argumentos.

En fin, que ahora andan molestos por la pregunta de laconsulta y por el simposio España contra Cataluña. Entranbien al trapo. De todos modos, no se ha hecho tanto ruidomediático con otro que bajo el título Cuestiones sobre laEspaña de 1931 a 1939, también pagado con fondos públicos,en el que la Comunidad de Madrid ilustraba a los profesoresde nuestros niños para que contaran la versión de losfranquistas al enseñar ese periodo de nuestra historia, yasaben, esos que dicen que la guerra empezó en 1934 y queaquí nunca hubo un Golpe de Estado sino defensa de lalegalidad vigente, vamos, que no se bajan del burro.

También se han salido con la suya los que han dejado en laenciclopedia de laAcademia de Historia, sí, sí, pagada confondos públicos, que parece de vital importancia cuandoconviene, términos como “Glorioso Alzamiento nacional”, yse quedan tan panchos encargando la biografía de Franco alpresidente de la Hermandad del Valle de los Caídos. Trabajanpor la unidad de España, la defensa de la democracia, de laConstitución, y también de la dictadura. Me da la impresiónde que abarcan mucho.

Debería aclarar que yo no soy ni independentista ninacionalista, pero soy un buen testigo, tengo memoria yentiendo lo que pasa. No me extraña nada. Cuando veo nubesnegras creo que va a llover. Claro que todavía están los quedicen que aquí nunca se pone el sol y, ¡Ay de aquellos que seempeñen en llevarles la contraria!

CAPÍTULO9

‘GIVEPEACEACHANCE’

13DEENERODE2014

LA MANIFESTACIÓN del sábado en Bilbao no debería pasarcomo una más de los cientos que se producen en España y alas que los mandatarios han aprendido a dar la espalda.

Declaraciones aparte de los portavoces y responsables delas diferentes formaciones políticas, que se mueven por larepercusión que un error pueda tener en su caladero de votos,hay que ver el tremendo abismo de opinión que parece existirentre la opinión pública vasca y el resto. Si, como se afirmadesde un lado, la manifestación del otro día no era más queun acto de reivindicación de la banda, de exaltación de lospresos etarras y de exigencia de amnistía, ¿cómo se debeinterpretar la masiva asistencia de ciudadanos?

No contribuye a entender la situación la precaria coberturaque han dado los diarios a la parte gráfica, a pesar de lacantidad de material disponible en internet. Algo choca ennuestra mente cuando vemos esas impresionantes imágenesde la masiva asistencia, de la avenida abarrotada de gente quese pierde en el infinito, con la insistencia de otra parte endefinir el acto como una exaltación del terrorismo, el crimeny la violencia. Creo que habría sido muy didáctico cubrir la

noticia sin texto, tal y como pedían los convocantes a losasistentes, sólamente con fotografías de la espectacularasistencia, a pesar de que la convocatoria fue prohibida yconvocada de nuevo de urgencia. Pero da la impresión de queno interesa ver a gente normal, en actitud normal, en estetipo de concentraciones porque podría darse una imagen denormalidad y no es la norma que impere la normalidadcuando de estos temas se trata.

Otra paradoja. No se produjo ningún incidente y eso que,supuestamente, allí deberían encontrarse todos y cada uno delos agentes actores e inductores de lakale borroka. No pasónada, no se leyeron comunicados, no se elevaronconclusiones a definitivas, sólo un mensajeelíptico: “Pónganse a trabajar en ello”.

Sí, es verdad, se puede exigir la entrega de las armas,comunicados explícitos de perdón, rendición incondicional ytodas los requisitos que se quieran para retrasar lo inevitable,pero la situación ha cambiado y alguien debería tener lainteligencia suficiente para entender que si de política setrata, si es lo único que interesa, hay que ser muy tonto parano darse cuenta de que están dando alas a losindependentistas, precisamente, aquellos empeñados hastalas últimas consecuencias en la unidad de España.

Es cierto que todos los diarios han destacado los diferentesgritos y consignas que se escucharon durante una marchaconvocada para hacer del silencio un grito estridente, pero labuena noticia es la gran concentración de un pueblo, enorden, que de forma civilizada desea que se tenga en cuentaesto que llaman “el nuevo escenario”, derivado de ladeclaración de ETA de dejar de matar, para ver si, de una vez

por todas, se llega a esa utopía que parecía inalcanzable paralos que como yo hemos pasado toda la vida con la bandaterrorista protagonizando las portadas de los diarios: la paz.

Detrás de todo este dialogo de sordos cabe hacerse unapregunta: ¿quién teme a la paz? Otra gran paradoja, losnacionalistas vascos, esos ciudadanos sospechosos, acusadosde ambigüedad, de falta de definición y connivencia confuerzas oscuras, parecen los únicos que, desde estasconvocatorias del silencio, dejan meridianamente claro queno quieren volver a la situación anterior.

CAPÍTULO10

¿YSIHUBIERAALTERNATIVA?

21DEENERODE2014

ENELSISTEMAPOLÍTICOACTUAL, tal y como lo hemos vividodesde que se instauró la democracia, los partidos tienen laexclusividad del acceso al Parlamento en tanto no existíanalternativas de asociaciones sin jerarquía, sin estatutos,representativas de una voluntad popular. La política se haconvertido en una actividad profesional ejercida por la cúpulade los partidos, compuesta por militantes con solera queascienden dentro del organigrama en función de los trieniosacumulados, siempre y cuando no planteen ideas estridentesni planten cara a la dirección, ya que esos gestos suponen loque se conoce como "el borrado de la foto”.

Las alternativas a la línea oficial del partido deben serdiscretas y sin que supongan un atisbo de división, ocorriente de opinión, que podría ser aprovechada por lasfuerzas rivales o los medios de comunicación menosafines.La cúpula, tanto en el mundo empresarial como en elpolítico, lo que desea es estabilidad, por razones obvias no esamiga de cambios, y en ese espacio el enfrentamiento con eljefe supone el despido/cese/expulsión fulminante.Sobreviviren el mundo de la política pasa por la sumisión, y de la

sumisión al conformismo se accede de una formaimperceptible.

En estos días podemos ver cómo a los que se oponen a lareforma de la ley del aborto en el PP, o los que se muestran afavor de la consulta de Cataluña en el PSC, se les invita a dejarsu puesto y dedicarse a otra cosa. Uno es muy libre de pensarlo que quiera, pero fuera del partido correspondiente. Puedemanifestar su opinión en la barra del bar de debajo de su casao en la cena de Nochebuena, pero no abrir un debate, lasideas ya vienen dadas desde arriba, muy claritas, no es tareade las bases formular soluciones frente a las preguntas queplantean los ciudadanos porque es tanto como cuestionar lainteligencia, la valía de la dirección y eso, en política, seinterpreta como un intento por trepar, por medrar, porintentar escalar hasta el sillón.

El gran peligro para un partido, lo que le debilita y, endefinitiva, le hace perder poder, no es la inacción sino ladivisión, y no puede haber unidad de acción si no hay unidadde pensamiento que, al ser un fin utópico, absurdo en elmundo de las ideas, se impone mediante la disciplina. Laamenaza de expulsión ante la disidencia hace que no se creencorrientes alternativas reales dentro de los partidos políticos.La contestación es un ejercicio de alto riesgo cuando se vivede un cargo público, “son lentejas”, y no es cuestión de tirarpor la borda una carrera que ha costado muchos años detrabajo, alegrías y sinsabores.

Para colmo de la simplificación, sólo existen dos partidoscon posibilidades reales de gobernar. Aunque el espectroparece mayor, la realidad es otra, y cuando no se alcanza lamayoría absoluta se llega a pactos con esas otras fuerzas que

permiten la gobernabilidad apelando, claro está, a laresponsabilidad de Estado, a cambio de concesiones que sesuelen reducir a exigencias puramente económicas, ya queesos partidos que se llaman “bisagra” coinciden en sernacionalistas. Obtienen de su activo en escaños beneficiospara sus respectivas autonomías, en un sistema de subastaregido por una relación inversa a la afinidad ideológica con elpartido que pactan, quiere decirse que cuanto más anti naturaes el pacto, mayor es la concesión obtenida. De esos pactossurge el compromiso de aprobar los Presupuestos Generalesdel Estado meses antes de que se elaboren, digan lo quedigan, contengan lo que contengan. Así de absurdo, pero esun mecanismo asumido dentro del juego político que cada vezes más eso, un juego, con unas reglas estrictas que todosparecen aceptar.

Esta forma de ejercer la política, carente de elasticidad,esclerótica, se ve tutelada, además, por esa especie de super-ello que se asume como el poder real capaz de salvar o llevar ala ruina a un país: “los mercados”. No se pueden, o no sedeben tomar medidas que enfurezcan a esa bestia dormida ala que debemos rendir tributo y sacrificar nuestras vidas. Así,los partidos convencionales pueden funcionar en paísesricos, estables, sin sobresaltos, en períodos de calma chicha,pero resultan cada vez más inútiles en situacioneslímite, donde imperan soluciones de urgencia, drásticas,cuando hay que dar respuestas inmediatas para casosdramáticos.

Ante este vacío surgen movimientos, plataformas cívicasque proponen medidas de regeneración del sistema parareconciliar a los ciudadanos con la política. Quieren terminar

con la exclusividad de la acción de legislar que ostentan lospartidos políticos o, en todo caso, que asuman sus propuestasy actúen de correa de transmisión de la voluntad popular enuna democracia más directa, más ágil, más real, menoscautiva de los poderes fácticos, de los mercados, de losseñores del mundo.

Desde luego, si con estas nuevas formas de ejercer lademocracia, al amparo de las nuevas tecnologías, los partidospolíticos tradicionales acaban perdiendo esa exclusividadpodremos decir que se lo han ganado a pulso. Cuando loslobos bajaron a por el rebaño, ellos no andaban por allí. Unosdejaron la puerta del corral abierta, otros construyeron unacerca con muchos agujeros.

CAPÍTULO11

VUELVENLOSBUENOSTIEMPOS

28DEENERODE2014

ESODEQUE los antidisturbios peguen a los ciudadanos a lamenor oportunidad se está convirtiendo en unacostumbre que, además de ser muy fea, goza de una totalimpunidad, al punto de que los delegados del Gobierno de lasrespectivas comunidades autónomas saltan a la palestra antela menor insinuación de exceso del uso de la fuerza por partede esas fuerzas y, valga la redundancia, aseverando loimpecable del ejercicio de su función.

Con esa costumbre de crear dos bandos, el de sus fuerzas yel de los ciudadanos como enemigos, promueven la idea deque estos policías no forman parte de un servicio quepagamos todos, sino de un ejército pretoriano privado alservicio de la clase dirigente y cuya única misión sería la depreservarles del contacto con esa terca ciudadanía, que cualmosca cojonera no hace más que perturbar su siesta alnegarse con empecinamiento a aceptar los inevitablesdogmas que dicta el dios Mercado a través de su sumasacerdotisa La Economía, ese pueblo intransigente y salvajeque se resiste a ser inmolado en el ara, incapaz de entenderque su sacrificio no es estéril sino que cumple un designio

divino: que ellos vivan mejor.Cada vez se inculca más la sensación de que esas masas

que salen a la calle no son sino el ganado que, asilvestrado,necesita ser reconducido por los perros pastores de vuelta alredil, reduciendo las legítimas protestas ciudadanas aalgaradas antisistema de radicales que con un exclusivo finpolítico alteran ilegalmente el orden establecido, mientrassus concentraciones, por ejemplo, "a favor de la vida”, seconvierten en expresiones ciudadanas de júbilo, en aras de unmundo mejor. Debemos entender que al formar parte delconjunto complementario, los demás estamos “a favor de lamuerte”, lo que ensucia nuestros propósitos de formaprofiláctica en el momento mismo de la convocatoria y nosconvierte en seres “apaleables” desde el desprecio.

Como si se dirigieran a entes con un coeficienteintelectual menguado, estos señores intervienen con laarrogancia del poderoso defendiendo la profesionalidad delos agentes y su alta cualificación. Como ya he comentadootras veces, nadie duda de que pegan muy bien, pero el uso dela porra se está institucionalizando como algo legítimo en lasmanifestaciones sin que se haya producido jamás unadisculpa por parte de los responsables políticos por esasacciones, ni siquiera un diplomático “investigaremos paraexigir las oportunas explicaciones y asumiremos lasresponsabilidades correspondientes si hubiera lugar”,exigibles y consustanciales al sistema democrático queincluye, claro está, y hay que recordárselo constantemente aestos señores que se engallan afirmando con rotundidad que“nadie les da clases de democracia”, la crítica legítima a laautoridad competente.

Siempre identifican la crítica a la autoridad con la crítica alsistema, proclamando de nuevo “el Estado soy yo”, al tiempoque reivindican la legitimidad que les otorgan las urnasproclamando el absolutismo desde la democracia que,precisamente, nació para acabar con él.

Es posible que, además de ser los mejores en fútbol,seamos también líderes en prudencia a la hora de utilizar larepresión contra los ciudadanos, sólo así se justificaría quejamás haya habido un comentario negativo o se haya llegadoa conclusión alguna tras abrir investigaciones sobre posiblesexcesos cometidos por las fuerzas del orden. Podemosafirmar, si nos creemos las versiones de los responsables dela “seguridad”, que disponemos de las más comedidas, mejorinstruidas y más respetuosas fuerzas del orden de todo elmundo.

Claro que no todos participan de esa euforia institucional yalgunos cargos de otra índole cuestionan la legitimidad demuchas de esas acciones.

Recientemente el señor Wert ha visitado La Laguna, dondeha recibido en primera persona una muestra del cariño quedespierta desde su función deministro de Educación yCultura. No ha podido ver sino, más bien, sentir esasmanifestaciones porque un dispositivo de trescientosantidisturbios tenían tomada la ciudad en previsión deposibles algaradas. La visita se producía con motivo de lainauguración de la catedral y esos agentes del ordenimpidieron que las protestas llegaran al recinto inaugural.

Por tres veces cargaron contra los manifestantes y huboalgunas detenciones.

Como siempre que ocurren estas cosas existen dos puntos

de vista. Uno el de los compañeros del ministro que, como enotras ocasiones criminalizan las protestas y hacenresponsable a su rival político, en este caso el PSOE, de loshechos acusándoles de calentar el ambiente. La delegada delgobierno en Canarias, María del Carmen Hernández Bento,ha lamentado la falta de “respeto institucional” de muchospolíticos de Tenerife a los que acusa de incitar a las protestasy en especial se ve sorprendida por la actitud del primerteniente de alcalde de la localidad que se encontraba en elotro lado de la cerca. Esta delegada olvida que esa ciudad,además de la catedral, tiene también una universidad dondese calcula que cerca de mil alumnos no podrán seguirestudiando debido a la política educativa de su compañeroministro y que, como ha saltado a los medios, hay unestudiante con un expediente impecable, de los que le gustana Wert, que amenaza con ponerse en huelga de hambreporque le han denegado una beca a la que, por lo visto, teníaderecho porque le exigen la declaración de la renta de supadre que ya ha muerto.

Es probable que en vista del ruido mediático consiga suobjetivo, pero la verdad es que a ellos no les importan estetipo de situaciones, todas sus medidas van en direccióncontraria porque en la igualdad de oportunidades reside el finde los privilegios de la clase dominante a la que pertenecenunos y aspiran los otros. Esa es la esencia del neoliberalismo,lo que llaman la libertad de elección: que los hijos de los ricospuedan ir a colegios exclusivos muy caros, pagados en partecon el salario de los que no pueden encender la calefacción. Yesto no es demagogia es la constatación de la realidad.

Cuando se gobierna contra el pueblo no se le puede exigir

que aplauda al paso de la comitiva. Estará siempre enfrente,nunca al lado. Mientras, esas fuerzas profesionales queoperan como un servicio de seguridad privado les despejaránel camino, les limpiarán el paisaje de chusma para quepuedan pasear en sus actos inaugurales por esas calles yplazas inmaculadas, como en los tiempos de extraordinariaplacidez, los buenos tiempos.

CAPÍTULO12

UNNUEVOPERIODISMO

3DEFEBRERODE2014

UNFANTASMA recorre el mundo del periodismo, el espíritu dePedro J.

De distintas maneras se celebra o se duele la destitucióndel que fuera director del diario El Mundo desde su fundación.En todas se recoge su cualidad de periodista por encima detodo, su capacidad para estar siempre en el “ojo del huracáninformativo”, como dice el estúpido tópico, su habilidad pararesurgir de las cenizas y su carácter indómito, indestructible.

Astuto como él solo, se rodeó de colaboradores quecompensaran la presencia de impresentables mercenarios delperiodismo a los que siempre ha hecho sitio en su periódico,convirtiendo así, supuestamente, sus publicaciones enespacios plurales, en plazas de encuentro donde cabe unacosa y su contraria, una opinión y la opuesta, una foto y sunegativo. Todo es información, todo es opinión, en esos forosde tinta donde la ética no tiene cabida, donde el fiel de labalanza compensa una mentira con una verdad colocada en elotro platillo, dando resultado cero, la perfecta neutralidad, elcentro, la objetividad, la pluralidad.

Quizá ese fuera su mayor logro, el empeño en pretender

estar del lado de la libertad de expresión, al tiempo quesiempre ha trabajado para los enemigos de esa libertad, paralos verdugos de los derechos de los ciudadanos, para losherederos del espíritu intransigente de aquella guerra queparece no terminar nunca para la España más reaccionaria ycruel.

Todos reconocen en su haber las denuncias de tramascorruptas o del escandalo de la guerra sucia contra ETA quederivó en el proceso del GAL, a pesar de tener la habilidad dedejar fuera de esas historias a sus allegados, aunqueestuvieran metidos en la basura hasta el cuello. Sorprendeque se le conceda tanto mérito periodístico a ese supuestoperiodismo de investigacióny denuncia cuando utilizó suconocimiento del medio, que era mucho, con finesestratégicos al margen del cometido de la mera información.

Siempre ha trabajado para la causa de la derechaespañola, esa que aprieta hasta la extenuación, la queexprime hasta la última gota, la que se pone al servicio de lagran empresa y condena a sus súbditos a una pobrezaprogresiva desde la lucha contra el libertinaje en su día, y conla imposición de reformas estructurales profundasinevitables hoy, porque la crisis nos exige grandes sacrificiospara salvar la economía, así, en general, y la de los quemandan, en particular.

Fue el gran transformador de siniestros personajes envaliosas fuentes de información, a las que se considerabacreíbles mientras trabajaban a favor de sus intereses, paraconvertirlos en delincuentes cuando dejaban de cobrar ydenunciaban ese juego execrable. Ocurrió con Amedo, quedejó de tener interés periodístico y mediático cuando reveló

que se entrevistaba con Pedro J. yÁlvarez Cascos bajo labatuta de Aznar para resucitar el caso de la guerra sucia, conel fin de montar una conspiración que terminara con la queparecía inexpugnable hegemonía de Felipe González. La cosavalía según la valiosa fuente 30 millones de las antiguaspesetas. La trama dio sus frutos.

También y por siniestro que pueda parecer utilizó elatentado del 11-M para intentar deslegitimar la victoria deZapatero en uno de los casos más degradantes y repulsivos dela historia del periodismo español, no sólo por loignominioso del caso, sino también por la perseverancia en lafabulación, que estuvo en la portada del periódico duranteaños con cientos de entregas. Esta conocida conspiración,cuya fabricación parece ser la especialidad del exdirectorde El Mundo, contó, en este caso, con la colaboración delconfidente Trashorras, que también pasó de ser piezafundamental en la denuncia de los hechos para llegar a “suverdad”, a un paria sin crédito que cumple condena enprisión. Por cierto, recientemente, ha trasladado su caso a lostribunales europeos reconociendo por primera vez, despuésde tantos años, su participación en los hechos. Según suspropias palabras, grabadas en una conversación con supadre,cobraba por cada exclusiva que concedía a El Mundo,siempre al dictado de sus pagadores. “Son unos mercenarios,te pagan a ti para que cuentes cuentos”, decía esa fuente, enla que se basaron para elaborar su famosa versión delatentado en la que colaboraron desde el Congreso de losDiputados, dándole más credibilidad a este señor que a losjueces que investigaban el caso, Mariano Rajoy, ÁngelAcebes, Martínez Pujalte, Jaime Ignacio del Burgo, Eduardo

Zaplana y un largo etcétera…Sorprende que, a pesar de que sus excolaboradores

recuerden su capacidad para la fabulación y la manipulación,reconozcan en él a un gran periodista. A un lado queda elrespeto exigible a un medio de comunicación con suslectores. No entro a valorar si fueron más sus verdades o susmentiras. Como otros idiotas que circulan por el mundo sigocreyendo en un periodismo exclusivamente fiel a la verdad, auna verdad, la que legítimamente escoja su línea editorial,con dios o sin él, de derecha, de centro o de izquierda,peronunca como palanca que desplaza al poder para colocaral colega, como aparato de denuncia al inocente para encubriral amigo y, menos aún, cuando estas maniobras pasan porencima del dolor y la memoria de las víctimas de atentados alas que se utiliza como pendón que abre la marcha de unaestrategia política cuando conviene, que suele ser condemasiada frecuencia.

Ha creado un nuevo estilo de periodismo, no me sientabien su consumo.Legitima lo que de chungo tenemos.

CAPÍTULO13

ELERRORDEDARWIN:SOMOSCOSAS

10DEFEBRERODE2014

ALGO DEBEMOS HACER para cambiar el sistema deorganización al que nos están empujando.

En este mundo economicista donde todo se resuelvecon una ecuación que lleva a un resultado previamenteestablecido, se elimina un elemento: el ser humano. Algúntipo de cerebro privilegiado ha descubierto que si sedisminuyen los gastos, aumentan los beneficios. Antesexistía un factor en la ecuación que era constante: lossalarios. Ese gasto tenía un suelo fijo, se entendía que nadiedebía trabajar por un salario indigno, que no se impondría alos ciudadanos una vida de miseria con el único fin deaumentar los dividendos. Se planteaban unos límites queevitaban la desaparición de una elemental justicia social. Esoque llaman flexibilización consiste en la eliminación de esaconstante de la ecuación. Ahora los salarios, porencontrarnos en una crisis que proviene, según nos contaronen su día, de una estafa internacional que promovió la banca,han pasado a ser el factor de amortiguación de la ecuación, elelemento al que se recurre para reducir los gastos. En algunoscasos, esos salarios se recortan hasta la mitad bajo la

amenaza de despido colectivo. Lo llaman productividad y esel nuevo mantra de los neoliberales en economía. Esaproductividad nos lleva a la cacareadacompetitividad, imprescindible para salir de esta crisis queha sumido al pueblo en la incertidumbre, la inseguridad y elmiedo. Nos dicen que no hay futuro, que hay que construirlocon las nuevas reglas que han llamado “reformasestructurales profundas”.

Cualquier país que quiera mantener una economíasostenible, que pretenda prolongar los beneficios queproporciona el Estado del bienestar, debe ser realista, estáobligado a efectuar esos cambios estructurales quegaranticen su viabilidad, nos cuentan. Con los parámetrosactuales caminamos hacia el abismo, nos advierten. A tenorde cómo se perfila la demografía, y con el incremento de laesperanza de vida, la ruina de nuestro sistema de pensionesestá garantizada, nos amenazan.

Lo tienen claro. Esta colección de zaratustras salidos deesos depósitos de think tank con la verdad revelada, con suscalculadoras, sus camisas de rayas, su discurso sereno,pausado y avalado por másters en economía de universidadesprestigiosas que les costearon sus ancestros, donde fueroninstruidos en “la palabra” para que la difundieran por elmundo, son los jinetes del Apocalipsis. Tienen todoestudiado, calculado, casi resuelto. Para llegar a la soluciónpreestablecida deben eliminar un factor, el humano. Ningunode sus cálculos se sostiene si se respeta ese factor. Susolución es perfecta y multiplica los beneficios de laminoría a la que van destinados los designios del nuevomundo al que nos llevan, siempre y cuando se elimine al ser

humano del proyecto.En la nueva organización social, las personas no tienen

cabida. El nuevo entramado no puede cimentarse en entesque sienten, padecen, gozan, sufren y tienen necesidadeselementales que se empeñan en satisfacer. Los señoritos delnuevo mundo han diseñado una estructura perfecta parasalvar la economía sin contar con los habitantes del planetaTierra, para ellos somos cosas. En el nuevo horizonte que secontempla desde la atalaya del neoliberalismo no existimos,somos sólo un escollo que hay salvar o, llegado el caso,suprimir. Estos señores del mundo exigen sumisión y respetoa sus dogmas mientras laminan los derechos elementales delos demás. Su premisa es:“Tenemos el poder, sin nosotrosnada es posible”.

El trabajo ha dejado de ser un derecho para convertirseen un privilegio producto de la generosidad de losempresarios, que quedan eximidos de obligación alguna conesa masa salarial que se empeña en poner freno a la Historia.Sacrificio, productividad y competitividad. Ese es el nuevoorden de los factores del Nuevo Orden Mundial.

Desde la Administración del Estado se privatizan serviciosponiéndolos en manos de empresas que explotan a lostrabajadores hasta límites inaceptables, con la cooperaciónde los diferentes cargos públicos, llamados “de confianza”,nombrados a dedo por los políticos elegidos en las urnas quecreen legitimadas sus acciones de destrucción del bienestar yel patrimonio colectivo, por haber obtenido una mayoríasuficiente en las elecciones. Sin el menor rubor justifican enlos medios de comunicación salarios ridículos, condicionesabusivas con un argumento incuestionable: “menos es

nada”. Así resolvía un alto cargo de la Comunidad de Madridla cuestión de qué le parecían los sueldos de menos de 700euros que aparecen en anuncios de trabajo donde se exigeuna alta cualificación, dominio de idiomas y disponibilidadcompleta. “Menos es nada”, se nota la formaciónmatemática de estos jóvenes economistas que sabendistinguir cuál es el mayor entre los números setecientos ycero.

Somos cosas y, en tanto tales, a nada tenemos derecho.Hemos venido al mundo con una obligación: someternos alimperio de una nueva economía que busca el bien para sí y laruina para los demás. Como un tren de mercancías que viaja atoda velocidad portando carbón, nos permiten recoger lostrozos que caen de los vagones y quedan desperdigados entorno a la vía mientras vemos alejarse al convoy con rumbodesconocido.

Nos han convertido en cosas y ahora debemos adaptarnosa nuestra nueva condición de simple materia. Tenemos queevolucionar hacia esa nueva especie que nos sobreviviráeliminando las necesidades y los sentimientos. Con lacosificación desaparecerá el dolor, seremos clasificables,almacenables. Cosas asequibles, inertes, insensibles, así nosquieren.

Cosas que pierden la capacidad de añorar lo que fueron enotro tiempo.

De esa forma nos sueñan estos seres sin alma.

CAPÍTULO14

OBSESOSSEXUALES

17DEFEBRERODE2014

DESPUÉS DE TANTOS siglos de represión, lapidación de laadúltera, marginación de la madre soltera, persecución de lahomosexualidad, encubrimiento de la pederastia y demásperversiones que padecemos por parte de los iluminadosintransigentes, es fácil concluir que este modelo dogmáticode demonización de los impulsos que la naturaleza ha creadopara que la especie no desaparezca, que llamamos sexo, hafracasado.

Obviando el tema del derecho de las mujeres a decidirsobre su cuerpo, que para mí es incuestionable y que porsupuesto hay que defender, por desgracia, todos los días(porque nuestros próceres nos imponen su sacrosanta moralmachista, con la colaboración necesaria de sus compañeras,algunas disidentes de boquilla, otras orgullosas de reivindicarsu condición de inferior), me gustaría abordar el tema de lareforma de la Ley del Aborto desde otro punto de vista.

Estos señores que basan su modelo de convivenciarepresivo en crueles dogmas doctrinarios, inmisericordes,disfrazados de humanismo que preconiza el amor a losdébiles, a los desheredados, mientras lanzan pelotas de goma

contra el que se está ahogando en el mar, sólo porque esnegro y pobre, en lugar de rescatarle, lanzarle un salvavidas;los mismos, esos que hablan en nombre de dios, de su dios, elmejor del todos los dioses, esos hipócritas que dictan leyescontra la libertad y la normal convivencia de los distintosgrupos que poblamos los pueblos y las ciudades, estánenfermos, tienen la mente nublada por fantasías perversas yen su frustración sexual nos flagelan desde sus órganos depoder.

Que las parejas del mismo sexo adquieran una serie dederechos al contraer matrimonio les parece un “ataque a lafamilia”. Del mismo modo que sólo hay un dios verdadero,sólo existe un modelo de familia, el suyo. Entienden que esainstitución solo tiene un sentido, un único fin: lareproducción. Pues muy bien, procedan, por mi parte puedendisponer en la mesilla de noche de un hisopo con aguabendita para rociar el camisón antes de contaminarse con elpecaminoso e inevitable trámite previo, pero déjennos en paza los demás. Alguien debería contarles que ese tipo deprácticas tan alejadas de la naturaleza humana acarreainfinidad de conflictos psíquicos que, por desgracia, pagamosnosotros cuando estos seres acceden a los despachos dondese dictan las leyes.

Esta reforma llamada Gallardón con la que pretendenaproximarnos a su modelo de mundo, el del “valle delágrimas”, no es sólo un ataque a la mujer, a la que vapuleancada vez que pueden, porque como es sabido es la mala en sulibro sagrado que, por cierto, es una mala recopilación deotros anteriores, donde sólo aparece una buena y en el anexo,que para poder ser madre de un dios humano tiene que

distinguirse de las demás a través de una inmaculadaconcepción: todas las otras están contaminadas, desde laprimera. Como decíamos, esta reforma no es sólo un ataque ala mujer, sino la consecuencia lógica de la represión sexual enla que viven.

Esta ley nunca se hubiera planteado si nos reprodujéramospor esporas, pero es, precisamente, el hecho de que el sexointervenga en la cuestión el que nos hace merecedores de uncastigo, si no divino, porque dios nunca se pronuncia,terrenal, penal, carcelario. Quieren aplicarnos por otra vía lapenitencia que ellos se imponen en su precaria existencia quea todas luces les parece miserable, no se entiende de otramanera su permanente lucha contra la libertad. El que viveen “estado de gracia” siente compasión por los demás, nodesarrolla un permanente deseo de venganza. No soncreyentes, sólo practicantes de un modelo de rito social al quesiempre perteneció la élite, el poder, el dinero.

Son plenamente conscientes de que si los demás puedenllevar una vida sin prejuicios, sin una conducta que regule suspulsiones sexuales sino, al contrario, dando rienda suelta asus deseos e incluso desarrollando técnicas sofisticadas queincrementen el placer del acto, eso que se ha dado en llamarerotismo, que es al sexo lo que la gastronomía a la ingesta,hacer las cosas con un poco de arte; si ellos, reprimidos depor vida en esa inversión al más allá en la que creen obtenerdividendos ofreciendo su castidad al ser superior, invisible,pero que todo lo ve, dieran por bueno el uso de la libertad,vivirían con la plena conciencia de estar desperdiciando suexistencia, porque carecen de fe. En esa burda representaciónde lo espiritual no creen ni ellos, y para paliar ese

sentimiento de frustración nos convierten en pecadores a losdemás y, en tanto tales, merecedores de castigo. Salen a lacalle y se llaman “pro vida” mientras aplauden que seahogue a los pobres en el mar porque creen amenazados suprivilegios. Serían los primeros condenados en "El JuicioFinal”. ¡Ojalá fuera cierta esa patraña!

No queremos su absolución. No queremos usar su derechoal perdón a través de la confesión. No queremos caer en susperversiones, ni en la justificación y encubrimiento de suscomunidades pedófilas, que ustedes comprenden tan bien.Tampoco nos gusta ese entramado financiero criminal que seha creado en el Vaticano y que a nadie parece importarle, alque su recién cesado secretario de Estado, el cardenal TarsicioBertone, definió en su salida como “nido de cuervos yvíboras”: yo no me atrevería a tanto, pero no lo conozco pordentro como él.

Obsesos sexuales, eso es lo que son. Insanos, perversos,dementes.

No, señores reprimidos, no queremos vivir en suhipocresía, en su doble moral, en su crueldad, en su ánimo devenganza patológico.

Estamos aquí para vivir en libertad.

CAPÍTULO15

ACERCADEL23-F:SOMOSCOMONIÑOS

24DEFEBRERODE2014

DELOQUE ocurrió aquel día sólo se sabe lo que se vio y lo quese oyó. Han pasado más de treinta años y todavía no estamospreparados para asumir una información de ese calado enesta democracia con libertad de expresión y de informaciónen la que vivimos.

Por una razón extraña, ajena a la lógica, los españoles sontratados como entes pueriles a los que se les retrasa la verdadsobre los Reyes Magos, el Ratoncito Pérez y, ya puestos, deotros acontecimientos dramáticos que pueden perturbar suinestable psique, porque otros españoles que parecíannormales antes de ser elegidos a través de la urnas paradirigir los designios de la Historia, una vez que tomanposesión de sus cargos, quedan imbuidos de un grado demadurez que les permite y obliga a ser sufridores en exclusivadel daño que entraña la verdad.

Como un padre digno de la mejor literatura rusa, de la máscontundente dramaturgia imaginable, que oculta unaenfermedad letal a su familia para capitalizar en solitario eldolor que destruiría la convivencia, y es capaz de mantener lasonrisa y una fingida vitalidad que casi le ahoga al llevar las

lágrimas por el camino inverso, inundando su organismo decongoja, así nos protegen nuestros gobernantes de la verdadpara que podamos seguir etéreos, levitantesingrávidos, disfrutando en este paraíso terrenal que nosproporcionan para el solaz y el relajo de nuestras disminuidasmentes.

Es el pueblo ingrato el que, a este sacrificio de aquel quetodo lo sabe y está dispuesto a cargar con el fardo de laHistoria para garantizar la estabilidad del Estado, lo llamaocultación de la verdad. Es la incultura de nuestras gentes laque simplifica esta sobreprotección profiláctica para evitar eltrauma colectivo en un vulgar: “Nos tratan como si fuéramosgilipollas”; demostrando que tenía el razón el Caudillocuando afirmaba que el español era un pueblo genéticamenteincapacitado para administrar la libertad.

Sin restar un ápice de mérito a los que se sacrifican por supueblo en una demostración de vocación de servicioencomiable, me asalta una duda: ¿En qué momento un sernormal adquiere la condición de superior que le capacita paraconocer aquello que a los demás se oculta? ¿Cómo es ese haloprotector que confiere la entrada en la Presidencia delGobierno que hace a esos hombres inmunes al dolor quecausa esa verdad que nosotros no podemos asumir?

Como ciudadano agradecido por ese trato que me evita lalaceración constante de la conciencia real del mundo en elque vivo, me gustaría proponer, sin ánimo de crítica, unaterapia paliativa del daño que causa la Historia. Tal vez seríabueno para evitar especulaciones y versiones paralelas de losacontecimientos cotidianos, así como absurdas teoríasconspiratorias, que nos fueran acostumbrando a la verdad

poco a poco, como hacen los psicólogos conductistas. Asíevitaríamos esa sospecha que se cierne sobre losresponsables de la custodia de las actas y documentosoficiales, en el sentido de que lejos de evitarnos un malmayor, sólo pretenden ocultar a los verdaderos responsablesde, en este caso, el intento del golpe de Estado.

¿Y si finalmente descubriéramos quiénes fueron losverdaderos organizadores de la trama? ¿Cuándo seremos tanmayores que podremos escuchar las grabaciones que sehicieron de las conversaciones telefónicas de aquellas tarde ynoche desde el Congreso de los Diputados que motivaron elarresto del general Armada? Dicen que su escucha hizo lloraral rey. ¡Madre mía! ¡Qué interesante! Así, a modo deaperitivo, nos han deslizado las llamadas entre Tejero yGarcía Carrés, el único civil condenado por el golpe que negóen el juicio cualquier evidencia de su implicación, comotambién hizo el general Armada. Cuando se trata de salvar elpellejo se aparcan los amores patrios, la gallardía, la valentíay el honor en base al cual se toman estas iniciativas cuyo fines salvar España y que pueden regar de sangre nuestrascalles.

Atrás quedan los actos heroicos que pueblan las soflamasgolpistas cuando ante el juez, condescendiente de por sí conestos muchachos, se miente para evitar la cárcel. Se olvidanlas amenazas de los participantes con pegar tiros en la cabezaa los que no obedecieran, la negativa de aquellos números,sargentos, tenientes, capitanes a cuadrarse ante el generalGutiérrez Mellado, y su empeño en hacernos creer que nosabían dónde iban ni para qué. Al parecer no reconocieron ellugar. Tampoco al presidente Suárez, ni a Carrillo, ni a Felipe

González, ni a Guerra. Lo que no cuadra es su actitud chulescay amenazante, con lo de ser ajenos a lo que estaba pasando.Sólo recibían órdenes. Como la que se dio en Valencia a lapoblación prohibiendo acercarse a las tropas de los tanquesque recorrían las calles, y a éstas de disparar sin previo avisocontra cualquiera que se aproximara. Órdenes.

Nunca sabremos qué pasó, y en consonancia con estadefensa de los artífices y ejecutores del golpe, como si fueranaliados, los distintos gobiernos se encargan de impedir a loshistoriadores el acceso a los archivos.

En otro orden de cosas, pero en la misma dirección, en el2011 el gobierno de Zapatero impidió la desclasificación de ladocumentación diplomática entre 1936 y 1968 que estaba listapara ser consultada en ese mismo año. Se trataba de 10.000documentos de gran interés histórico. Quedó blindadocualquier dato que tuviera que ver con las relacionesdiplomáticas.

El actual ministro de Exteriores, José Manuel GarcíaMargallo, en esa actitud tan nuestra de decir una cosa y hacerla contraria aseguró que revisaría ese acuerdo para poner enmanos de los investigadores aquellos documentos que noafectaran a la seguridad nacional. Lejos de eso, ha complicadola situación, a esta gente no se le pueden dar pistas. Ante lapetición de historiadores de cumplir con la desclasificaciónprevista por ley, el Ministerio de Margallo ha cerrado elacceso a su Archivo general y ha dispersado sus fondos entreel Archivo Histórico nacional y el Archivo general de laAdministración, negando su acceso sine die y cortando portanto las investigaciones que estaban en marcha. Sí, es lo queparece, un atentado más contra la libertad de información.

Esta prohibición abarca, nada más, desde siglo XV al siglo XX.No afecta a los que quieran especular sobre la caza del bisonteen Altamira.

Seguirán llegando documentales conmemorativos del 23 Faño tras año para recordarnos que podemos vivir tranquilosbajo nuestras mentes tuteladas el sueño eterno de losinfantes. Como decía León Felipe:

“Yo no sé muchas cosas, es verdad.Digo tan sólo lo que he visto.Y he visto:que la cuna del hombre la mecen con cuentos,que los gritos de angustia del hombre los ahogan

con cuentos,que el llanto del hombre lo taponan con cuentos,que los huesos del hombre los entierran con

cuentos,y que el miedo del hombre...ha inventado todos los cuentos.Yo no sé muchas cosas, es verdad,pero me han dormido con todos los cuentos...y sé todos los cuentos”.

CAPÍTULO16

TODOESETAMENOSYO

4DEMARZODE2014

ANTELAESCENIFICACIÓN de una extraña entrega de armaspor parte de ETA en presencia de unos señores a los que sellama “verificadores” se han producido todo tipo dereacciones. Estos señores han manifestado suconvencimiento, ellos sabrán por qué lo dicen, de que esteprimer paso, necesario aunque insuficiente, conduce aldesarme total.

Bien, en principio es una buena noticia para los queaspiran a una paz definitiva. Yo creía que el deseo de todoslos que llevan años clamando por el fin del terrorismo era quellegara el día en el que las informaciones relacionadas conETA fueran de este tipo, y no las portadas con las que laspersonas de mi edad nos despertábamos cada pocos días, enlas que aparecía alguien asesinado, pero, sin duda, existenmotivos o razones que se nos escapan a las mentes simples, ajuzgar por las reacciones de algunos de nuestros políticos.

En aquel ambiente al que hacía referencia, había unarespuesta correcta frente a una pregunta recurrente. Delmismo modo que las candidatas de los concursos de misessiempre expresaban sus deseos de que desapareciera el

hambre en el mundo, todos los periodistas al ser preguntadosacerca de qué noticia les gustaría dar, respondían sindudar: “El fin de ETA”. De tanto escuchar la verbalización deeste deseo, muchos ciudadanos lo extrapolábamos creyendoque era un pensamiento generalizado y soñábamos con unescenario donde el terrorismo no condicionara la vidacotidiana, ni monopolizara el discurso de algunos políticosque medían el grado de españolidad y amor patrio en funcióndel nivel de aversión al terrorismo, así como de la proximidadafectiva a las víctimas, a las que pretendían convertir en uncoto privado para utilizarlas como arma arrojadiza contratodo el que no suscribiera sus postulados políticos.

Por ridículo que parezca, se otorgaban a sí mismos lacapacidad de medir el dolor que provocaban los atentados, yellos, como es lógico, sacaban las mejores notas. Producto deesta utilización del terrorismo como estrategia política paradesacreditar al rival situándole al otro lado del frente son laspalabras de Rajoy en el Congreso de los Diputados, cuandoacusaba al gobierno de Zapatero de estar de rodillas ante ETAy pisar la memoria de las víctimas. Esto, al parecer, le dabavotos en algún sitio. Enhorabuena, señor presidente, ni en mipeor pesadilla se me hubiera ocurrido una estrategia tanperversa.

Prueba de hasta qué punto hacían de las asociaciones devíctimas su coto exclusivo fue la expulsión a empujones ygolpes del entonces Ministro de Defensa José Bono de unamanifestación convocada por la AVT (Asociación de Victimasdel Terrorismo) a donde acudió con su familia. No sólo losmedios de comunicación afines justificaron aquel ridículo eimpresentable suceso considerando que la presencia del

ministro era una auténtica provocación, sino que,además, los policías encargados de su protección fueroncondenados por la Justicia.

Los altos cargos del Partido Popular en pleno calificaronde represión nazi y persecución política de su formación elintento de identificación en comisaría de los más exaltadosagresores, que resultaron ser cargos electos de su partido.Como ya recordé en otra ocasión, tras ser absueltos en elrecurso, estos policías abandonaron el cuerpo. Aquellosseñores democráticamente elegidos entendían el acto al queacudió el ministro en compañía de su familia como unaconvocatoria política en la que no tenía cabida lacompetencia. Cualquier rédito electoral debía ir a su casilleroen exclusiva. El ministro de Defensa era un intruso que no sehabía enterado de que la repulsa del terrorismo y lamanifestación pública del dolor por las víctimas era uncometido que sólo a ellos competía. Lo tuvieron que echar a lafuerza. Son los mismos que se indignan con los escraches.

TREGUADE2006

También sorprendió la cara de mala leche que tenían tantoRajoy como Aznar el día que ETA anunció su tregua en elaño 2006. Yo pertenezco al gremio de los tontos queinterpretaron aquel anuncio como una buena noticia, y puedoentender las reservas que todo responsable político puedatener frente a un anuncio de ese tipo, pero la reacción deindignación ante la noticia sólo se justifica por una actitudque de puro miserable es mejor no interpretar. Rajoy hablócomo si estuviera dando un pésame y Aznar salió del actoescopetado sin decir ni pío. No estaba de humor, ni siquiera

un escueto: “Deseo que sea cierto”. Ahora, con motivo del anuncio de la intención de destruir

su arsenal, González Pons, siguiendo aquella tradición, haafirmado que los verificadores trabajan para ETA, no paraEspaña. Estos señores se habrán llevado una sorpresa,porque estoy convencido de que ellos creían lo contrario y queles mueve la buena voluntad, al menos eso dicen. Laevidencia a la que alude el señor Pons es irreprochable, sepregunta quién paga los viajes y demás gastos que entrañaesa misión. De momento les ha tocado presentarse delantedel juez para explicar qué hacían verificando la entrega de lasarmas. Han calificado de tremenda odisea su viaje, y la partelaboral no debe ser muy gratificante porque ya han anunciadoque no volverán a otro acto de esas características, que ya lescorresponde a otros. Por mi parte quedo agradecido acualquiera que se preste a aportar su tiempo en este tipo degestiones tan complicadas y desagradables, encaminadas aacelerar la entrega del arsenal, el desarme y, enconsecuencia, el fin definitivo del grupo terrorista.

Descorazona ver cómo ahora que ETA ha perdido elprotagonismo mediático que tenía, al tiempo que ha dejadode ser la mayor preocupación de los españoles según todaslas encuestas, los que se llaman a sí mismos sus mayoresdetractores se empeñan en ponerla al frente de la actividadpolítica cotidiana con cualquier excusa. Del mismo modo quelos seguidores de los programas esotéricos y de fenómenosparanormales ven fantasmas y extraterrestres por todoslados, ellos viven rodeados de etarras, filoetarras,protoetarras, pseudoetarras, colaboradores de etarras,empleados de etarras, defensores de etarras, ex-etarras,

apologistas de etarras, fans de etarras, socios de etarras ydemás seres contaminados con ETA en tanto la conviertenen una sustancia tóxica de infinita difusión.

Recordemos que no sólo el gobierno anterior vivíaarrodillado ante la banda y los verificadores trabajan paraella, sino que los actores de cine, desde las manifestacionescontra la guerra de Irak, son sospechosos de proximidad; losatentados del 11-M demostraron que la banda tieneelementos infiltrados entre la policía, la guardia civil, lapolicía judicial, el CNI, los antiguos miembros del gabinete dePérez Rubalcaba y demás estamentos de los cuerpos deseguridad del Estado, encargados de destruir pruebas paraque no se demuestre la colaboración de Al Qaeda con losterroristas vascos; las manifestaciones de Madrid en torno alCongreso de los Diputados estaban infiltradas de violentospróximos a la kale borroka; en los sucesos del barrio deGamonal en Burgos, también se apuntó la clara conexión conel terrorismo ya que no se destruyeron los cristales de losbancos y cajas de ahorros vascos; los escraches que seconvocan contra los desahucios tienen un claro componentefiloetarra; y, en general, cualquier manifestación deindignación contra la situación a la que nos llevan estasmedidas para sacarnos de la crisis, que ellos mismos delatancomo definitivas y no coyunturales al llamarlas “reformasestructurales profundas”, navega, consciente o no, gracias alos vientos que soplan los terroristas.

Todo es ETA. Por más que se empeñe en desaparecer, endejar de matar, en desarmarse, siempre estará entrenosotros. No faltará el neoliberal que utilice su ouija retóricapara invocar su espíritu y hacer que se manifieste.

Menos mal que todo es fruto de una estrategia políticamiserable porque, de ser cierto todo el entorno decolaboradores y simpatizantes que estos señores leatribuyen, hoy ETA tendría mayoría absoluta en España.

Continuando con el juego de las preguntas iniciado con losverificadores sobre los réditos políticos que produce el usomediático del terrorismo, la siguiente que cabe hacersesería: ¿Quién es el que de verdad trabaja para ETA?

CAPÍTULO17

ADIÓSATODOESO.LABOMBATODAVÍASUENA

10DEMARZODE2014

LOSATENTADOS que llevaron a cabo los terroristas yihadistasen Madrid el 11 de marzo de 2004 marcaron un antes y undespués en la historia política y moral de nuestro país. Estafrontera nada tiene que ver con la tan recurrida relación entrelos atentados y el resultado de las votaciones de unos díasdespués, sino con la percepción de la verdadera naturaleza delas personas que gobiernan este país y de la falta de decenciade los que dirigen sus medios afines.

Es cierto que los españoles tenemos un listón bastantebajo, si lo comparamos con nuestros vecinos del norte, y nodigamos con países del lejano oriente como Japón, en lo que acriterio de honradez se refiere. Somos condescendientes conla pequeña fechoría, con el engaño, con la trampa paraconseguir objetivos inmediatos que no generan un dañoexcesivo a terceros, y esa conversión de la picardía en arte seha incrustado en nuestros genes gracias a la cotidianeidad yla socialización de la secular picaresca que tanto animanuestro entorno y con tanto acierto retrata nuestra literaturadel siglo de oro.

Los españoles somos distintos en cuanto a percepción,tolerancia y asunción del delito, del pequeño delito; de lapalabra dada, bueno, de la pequeña palabra. Sí, en nuestroideario coexisten las pequeñas transgresionesinocuas,intrascendentes, asimilables, y la exigencia de laacción implacable de la Justicia como manto protector queevite el caos ante lo que consideramos grandes fechoríasinasumibles. También caben en la misma mente eljuramento, el apretón de manos, la palabra de honor, por unlado, y la mentira “piadosa”, el engaño intrascendente, laexcusa o coartada falsa que evita males mayores, por otro.Algo que nos parece tan obvio, es exclusivo denuestra different Spain.

La cuestión se agrava cuando se pierde el listón al mirarhacia arriba.Cuando ese engaño, esa fechoría que admitíamossólo porque perjudicaba a otros, desconocidos o rivales,alcanza cotas tan altas que nos sumen en la desesperanza.

Ahora que han pasado diez años de aquellos crímenes ypuedo juzgar en la distancia, aún me parece más miserable yrepugnante la maniobra especulativa montada desde elprimer segundo para intentar sacar provecho de la sangre queinundaba nuestras calles, de aquel estremecedor grito dedolor. Aquellos señores del Partido Popular que nosgobernaban, con el presidente Aznar a la cabeza, tuvieron lasangre fría de sentarse, cuando aún el eco de la explosiónrecorría nuestras calles, en torno a una mesa pararentabilizar aquel atentado, para fabricar una mentira que sevolviera contra sus rivales políticos y fulminar así laposibilidad de que estas bombas les restaran escaños. ¿Enqué tipo de perversión se puede catalogar esa mente amoral,

esa voracidad de poder capaz de sobreponerse al shock, alaturdimiento de la onda expansiva de aquel crimen tancobarde, tan brutal, tan masivo, para empezar a calcular losréditos políticos de atribuir el atentado a ETA cuando todoslos mandos policiales, tal y como han declaradoreiteradamente, apuntaban sus sospechas en otra dirección?El propio Aznar nunca atribuyó públicamente el atentado aETA,lo hacían Acebes y demás colaboradores; él se referíasiempre al grupo terrorista. Así de ambiguo, así de calculado.

Reproduzco la carta que Ana Palacio, entonces ministra deExteriores, envió el mismo día del atentado por la tarde atodos los embajadores con las instrucciones de cómo debíanactuar ante sus colegas y los medios de comunicación enrelación a la información sobre la masacre. Todo un modelode actuación para sacar rédito político del dolor y la muertede sus conciudadanos:

“En relación con el brutal atentado que se ha cometidohoy en Madrid y los esfuerzos que desde alguna fuerzapolítica se ha hecho (sic) para intentar confundir sobre laautoría del mismo señalo lo siguiente:

El Ministerio de Interior ha confirmado la autoría deETA. Así lo confirma el explosivo utilizado y el patrónutilizado en los mismos, que es habitual en ETA, así comootras informaciones que aún no se han hecho públicas porrazones obvias. A tales efectos remito información de EFErecogiendo declaraciones del ministro Acebes…

Deberá ve (sic) aprovechar aquellas ocasiones que se lepresenten para confirmar la autoría de ETA de estos brutalesatentados, ayudando así a disipar cualquier tipo de duda queciertas partes interesadas puedan querer hacer surgir entorno

a quién esta detrás de estos atentados. Y si lo consideraoportuno acudir a los medios para exponer los hechos.”

En la comisión del Congreso Aznar declaró que esta cartala envió la ministrapor iniciativa propia, descargando así todala responsabilidad sobre ella. Así se comportan cuando hayque dar la cara.

Este documento desclasificado fue enviado comoreservado (si lo que se pretendía era difundir la verdaderaautoría del atentado, ¿cuál era el sentido de clasificarlo comosecreto?) y de prioridad urgente, de ahí lo torpe de laredacción, la dudosa ortografía y las erratas. Estaba escritocon mayúsculas sin un solo acento. Hay que tener en cuentaque desde el primer momento se atribuyó la autoría a losyihadistas en los principales medios de comunicacióninternacionales y había que darse prisa para intoxicar a laopinión pública con la versión interesada del Gobierno.

Con respecto a esta carta, sólo precisar que basa la autoríade ETA en el tipo de explosivo y el “patrón utilizado…”. Estoes una burda mentira para engañar desde las embajadas alresto del mundo ya que ETA no sólo jamás utilizó eseexplosivo, esos detonadores, ni ese patrón operativo, sinoque fueron precisamente estos elementos los que llevaron alos expertos, que se presentaron inmediatamente en la zona,a trasladar la información a las autoridades de que ETA no erala autora de los atentados y que había que dirigir lasinvestigaciones hacia el terrorismo islamista. El jefe de losTedax, Sánchez Manzano, cuenta en sus memorias que esamisma mañana informaron de que el explosivo no era el deETA ya que, al parecer, ese dato era esencial para comenzarlas investigaciones. A mediodía, Aznar llamó a los directores

de los principales medios de comunicación para comunicarlesque la autoría del atentado era de “la banda terrorista ETA”.

Esa carta de Ana Palacio a sus embajadores de todo elmundo es similar a las instrucciones que se dieron desdeMoncloa a los corresponsales extranjeros sobre cómo teníanque transmitir la información, que provocaron una protestade la asociación de corresponsales en España estupefactosante lo que calificaron como una intolerable intromisión en eldesarrollo de su labor informativa.

Con respecto a la campaña posterior que inició el diario ElMundo, seguido de la cadena de radio de los obispos y demásmedios afines al Gobierno, no tengo espacio en este artículo,ni adjetivos en el diccionario para calificar sus acciones ycalibrar el daño que han hecho a su profesión, a este país y lagrave división, el odio cainita que han resucitado entre lasdos españas.

Eso que llamaron la “teoría de la conspiración”,orquestada por Pedro J. Ramírez, con Aznar como principalvaledor obsesionado con el “autor intelectual”, con lasupuesta sana intención de aclarar todos los recovecososcuros de aquellos atentados, que todavía nos sigueregalando entregas para justificar que no fue la repugnante,escabrosa y cruel acción que muchos tuvimos que padecer,sino un acto de periodismo de investigación necesario; esaintoxicación informativa, decía, con declaraciones de algúnterrorista pagado, hoy arrepentido que pide perdón por habermentido, me apartó para siempre de ellos. No de su ideología,de la que siempre me he encontrado a años luz, sino de sucondición para merecer el más mínimo respeto, no comopersonajes públicos, sino como seres humanos. Los detesto,

los desprecio. Aquella campaña insidiosa que utilizó la sangrecomo un fondo de inversión definió a sus autores y también alos que introdujeron esa basura en el Congreso de losDiputados contaminando la Cámara, tal vez, para siempre.

Cerca de cumplir los sesenta años no me queda másremedio que decidir quiénes son mis héroes y quiénes misvillanos. Sin duda toda esta jarca, esa gentuza que haostentado cargos tan importantes como la Presidencia delGobierno y diferentes ministerios representan la hez moralen mi sentido ético. Delatan de lo que serían capaces, dehasta donde llegarían si tuvieran las manos libres.Jamástendrán la más mínima legitimidad por más votos quesaquen. Una vez demostradas todas aquellas mentirasurdidas en un momento tan dramáticodeberían ser apartadosde la función pública, de la actividad política, tras pedirperdón públicamente a todos los españoles, como harían encualquier país de nuestro entorno, aunque es difícil imaginaralgo así fuera de “esa España”. Lejos de eso unos, comoRajoy, se escabullen, está en su naturaleza, otros siguenabundando en que las cosas no quedaron claras. Algunosnuevos, como María Dolores de Cospedal, se incorporan albasurero. ¿Están avergonzados? No, mantienen la actitudarrogante, como si nada. Triste catadura humana.

Por otra parte, quisiera aprovechar la fecha para mandarun fuerte abrazo a todas las víctimas de los atentados que,además de sufrir aquel tremendo impacto irreparable, hanpadecido la humillación, el desprecio, el abandono y hasta elinsulto de aquellos políticos del Partido Popular que aúntienen la desvergüenza de llamarse a sí mismos los valedoresde las víctimas del terrorismo. Aunque no sirva de gran

consuelo quiero que sepáis que cada vez que sufrís la agresiónde ese desprecio tan miserable, nos sentimos insultadosmuchos millones de ciudadanos que estamos con vosotros.

Por mi parte, como decía, hace tiempo que dije adiós atodo eso. Les di la espalda, tengo otras cosas que hacer, otrasvoces que escuchar, otras personas que atender.

Quiero dedicar este artículo a José María Aznar, ÁngelAcebes, Mariano Rajoy, Esperanza Aguirre, Ana Palacio,Eduardo Zaplana, Federico Trillo y decenas de otrosilustres especuladores del dolor y la mentira, que con sucrueldad entroncan con aquella España de la pistola, el látigoy la cárcel, con la esperanza de que algún día tengan lahumanidad suficiente como para acercarse a esas familias ypedirles perdón.

CAPÍTULO18

ELVERBOSEHIZOPASTAYHABITÓENTRENOSOTROS

17DEMARZODE2014

CUANDO FRANCIS FORD Coppola llevó a la pantalla adon Vito Corleone, personaje principal de la novela de MarioPuzo El Padrino, no sólo recuperó para el cine las historias degángsters que con tanto acierto retomara Martin Scorsese dela mano de su actor fetiche Robert de Niro, donde aparecía devez en cuando el mítico Joe Pesci, que demostraba muchamás efectividad con sus métodos para conseguir cosas que latécnica de encomendarse al supremo creador. No solo,decíamos, Coppola recuperó el género de los gángsters parael cine, sino que además descubría para los profesionales dela gestión de lo público un nuevo oficio: laasesoría verbal.

Don Vito Corleone, sentado en un sofá o detrás de su sillade despacho, atendía las peticiones de sus vecinos cuando seencontraban en un callejón sin salida, o si la premura lesobligaba a tomar un atajo. Les daba consejos y cobraba porello. Eso sí, una vez que se accedía a esta vía uno quedabacomprometido a la gestión de sus asuntos en exclusiva. No sepodía recurrir a El Padrino de forma puntual, porconveniencia. La gestión se transformaba en protección, lo

que implicaba un compromiso mayor por ambas partes, yaque incluía un seguimiento de las incidencias sucesivas querecorren los pliegos en los recónditos vericuetos de laburocracia, que por obra y arte de la pluma del insigneescritor checo que las describiera como parte de unecosistema onírico y espeluznante reciben el nombre dekafkianos. Estas páginas de interminables y traumáticosprocesos se resumían en una acción tutelada por un batedebaseball cuando caían en manos de los gestores dechaqueta cruzada y sombreroborsalino, ahorrando así muchotiempo y disgusto a los usuarios de sus servicios.

La empresa era de gran solvencia y atendía cualquier tipode solicitud: evitar un desahucio, organizar un evento,acelerar la resolución de un concurso público o influir en laconcesión de un contrato con una multinacional. A veces, seacudía a don Vito sólo para pedir consejo desde la ignoranciaen la estrategia de la gestión pública, por la gran distanciaque separaba al pueblo llano de la autoridad, un mundoremoto, ignoto e inexpugnable del que El Padrino conocía laclave que daba acceso a la cúpula.

Tan sólo una característica diferenciaba el oficio de donVito de una supergestoría multifuncional de lasconvencionales: en su negociado todo se hacía sin papeles. Larelación comercial se basaba en la amistad, en el buenentendimiento entre socios y en la aceptación de lascondiciones que, como a él le gustaba precisar, eran tanconvenientes que resultaba imposible rechazarlas.

Al parecer, siglos después de la implantación de sellos,rúbricas, firmas, timbres y visados de todo tipo, vuelve laabolición de los registros en beneficio del apretón de manos.

La asesoría verbal cobra terreno en nuestro Estado dederecho.

Pionero fue el señor Fabra para justificar unos ingresosexcedentes de las múltiples ocasiones en las que la lotería lehabía otorgado sus favores. Esto de que a uno le toquenpremios de forma recurrente es una patraña burda queutilizan los que quieren blanquear dinero al ser requeridospor las autoridades judiciales con el fin de justificar laexistencia de ingresos de misteriosa procedencia. No sequiere decir aquí que sea el caso, nadie duda de la buenasuerte de este señor, pero no es la primera vez que un cargopúblico alega estar tocado por la varita de la fortuna a la horade cuadrar sus ingresos.

El célebre exconcejal del Partido Popular delAyuntamiento de Madrid Ángel Matanzos lo hacía; JuanAntonio Roca, del caso Malaya, también; dentro del mismocaso, al recientemente encarcelado José María del Nido lasuerte se le apareció en forma de décimo; en fin que, comocuela, pues nada más que hablar. A los jueces les pareceestupenda esta coincidencia que se pelea con la ley deprobabilidades, ley que podríamos reformarla añadiendo: “Laprobabilidad de que toque un premio en el sorteo de la LoteríaNacional, si el que compra el décimo es un cargo públicoimplicado en casos de corrupción, con ingresos de origendesconocido, se incrementa hasta llegar, prácticamente, alsuceso seguro”.

Una vez publicada esta enmienda en las leyesmatemáticas, por decreto, y haciendo uso de la mayoríaabsoluta, se evitaría al juez tener que comulgar con ruedas demolino de ese calibre que tanto desprestigian a la institución

de la Justicia de cara a la opinión pública, a la que esta arguciale produce risamientras es tomada en consideración, como sifuera un argumento sólido, por las partes togadas.

Pues bien, a este sistema de cuadrar las cuentas, ahora sesuma el de la asesoría verbal, la que inventara don Vito,consistente en consejos que se dan de viva voz, como los delos videntes en la televisiones de madrugada y por los que laspersonas de gran prestigio social o político con problemascon la justicia cobran, presuntamente, grandes sumas dedinero permitiendo que no quede atisbo de duda a la hora dehacer el arqueo de caja.

UNAPRODUCTIVAESPECIALIZACIÓNLABORAL

A esta nueva especialización laboral tan productiva seacogen, además del citado señor Fabra, personajes ilustrescomo Iñaki Urdangarin, que llegó a cobrar 300.000 euros enuna ocasión por aconsejar de forma verbal. También el fiscalque investigaba el caso del cobro por parte del señor Lópezdel Hierro de unas cantidades que abonaba Liberbank ha dadopor bueno ese método de asesoría verbal como justificaciónde las cantidades pagadas, quedando demostrada con esaasesoría la relación laboral entre el acusado y el banco. Al serun banco de gran implantación en Castilla-La Mancha, dondesu esposa María Dolores de Cospedal resulta ser la presidentade la comunidad autónoma del mismo nombre, la atávicaenvidia española aflora en forma de sospecha convertida enacusación por parte de personal del banco, que afirmaba quecobraba sin hacer nada y sin que mediara contrato alguno. Alllegar el día de la vista, todos los papeles que en su día noaparecían resultaron estar en regla con lo que el caso ha

quedado resuelto. Uno se pregunta dónde enseñarán eso, porque dada la

tendencia de la clase política, tanto la profesional como laconsorte por terminar sus días asesorando a troche y moche,en bancos, compañías de gas, eléctricas, telefónicas y demástejido empresarial relacionado de una forma u otra con lacosa pública, deberían crear un master de asesoramiento, asíen general, para que la ciudadanía no tuviera que pasar antespor cargo político alguno o, como en este caso, por el altar.

Ya sólo falta que ese tipo de asesoría la homologuen, conlo que desaparecería la economía sumergida. Cualquierprofesional que hiciera ostentación de bienes, o de un nivelde vida contradictorio con sus ingresos, siempre podríaalegar ante una inspección que asesora verbalmente a lasmasas, como hiciera el hijo de dios en el Sermón de laMontaña.

Es curioso que ahora que la palabra tiene menos valor quenunca y que hasta el presidente del Gobierno puede mentircon impunidad en sede parlamentaria, existan próceres quevendan el fonema susurrado al oído a precio de jamón debellota.

Hay una realidad para ellos, una justicia para ellos, un diospara ellos, un mundo para ellos allá donde no llegan lascrisis, solo el producto del trabajo de los otros.

San Juan lo sabía: “En el principio era el verbo y el verboestaba con dios y el verbo era dios”. Esa es la clave. A los queandamos perdidos en este marasmo sin guía espiritual noscuesta entender La Verdad.

CAPÍTULO19

NOLESTENDIERONLAMANO

24DEMARZODE2014

MINTIERON, mienten y mentirán para salvar el cargo. Es sucondición. Luchan por defender su puesto con ladesesperación de los que cruzan el Estrecho en busca de unmundo mejor, pero sin jugarse la vida, ni siquiera elprestigio, en esta sociedad tan depauperada, tan amoral.

No escuchamos a la Iglesia que nació para estar al lado delos pobres. ¿Dónde está el grito de su jerarquía contra losseñores del poder que ven hundirse en las aguas a estos hijosde Dios mientras maquinan cómo evitar que esas muertesperjudiquen su patrimonio? ¿Cuándo se adquiere la cualidadque permite llegar al grado de abyección del que hicieron galalos portavoces del Gobierno desde la tribuna durante lacomparecencia en el Congreso? ¿En qué momento unapersona pierde la condición de tal y se convierte en un ente,una cosa llamada “inmigrante”?

En el Congreso de los Diputados se llevó a cabo, en formade “comparecencia para aclararlo todo”, una representaciónde varias horas de una maniobra de “ocultación desde latransparencia” que sólo consiguió evidenciar, una vez más,que lo único imposible de hundir de aquella injustificable

acción que dio como resultado la muerte de quincepersonas es la verdad.

Sí, eran personas, además de negros, además de pobres,además de inmigrantes. Seres humanos como ustedes, comonosotros, como los millones de españoles que cruzaronnuestra frontera para intentar dar de comer a sus hijoscuando yo era joven, emigrantes que sólo esperabanencontrar un poco de humanidad al otro lado que atenuara sutristeza, seres humanos como los españoles que cruzan ahoralas fronteras invisibles de nuestros socios ricos del norte,como los que volaban en el avión que desapareció en Malasia,como los que se usan de coartada para justificar accionesbélicas, como los receptores de órganos de los trasplantes,como los donantes, como los ciudadanos que somosfustigados con mentiras aterrados ante la impotencia decomprobar quién nos gobierna, como los que sufrimos lapesadilla insoportable de esas comparecencias para justificarla muerte de inocentes, como los que entienden las razonesde Estado que les llevan a parapetarse detrás de sussubordinados para conservar sus privilegios, como los quemiran hacia otro lado ante esta tragedia mientras gritan endefensa del derecho a la vida para defender la reforma de laley del aborto, seres humanos como las víctimas delterrorismo y como los que escuchan a estos mismos cargoscuando las usan para conseguir fines políticos.

Seres humanos. Con padres, con hijos, con mujeres ynovias que esperan noticias suyas todos los días. Esos queustedes llaman inmigrantes son personas.

Nada importa si los mataron o los dejaron morir. Noqueremos aprender por qué se atenúa la crueldad en esa sutil

diferencia. Las mentiras que se acumulan sobre la mesa se vuelven

contra quienes las proclaman y la sombra de la ignominia seextiende sobre los cargos que se van sumando al intento deque el jefe o compañero conserve su silla y las prebendas queconlleva tan confortable refugio. Cuando terminen esta etapade servicio a la patria que tanto perjuicio económico lesacarrea, serán consejeros de las grandes empresas quecondicionan nuestras vidas. Valen para todo, van a por todo,se hacen con todo.

No calcularon el fondo y no sabían nadar, alegan comocausa de la muerte estos señores durante su comparecencia.

Los inmigrantes, al parecer, pierden el instinto desupervivencia y eso es lo que les mata. Atraviesan uncontinente superando guerras, violaciones de todo tipo,hambre, sed, palizas, secuestros, pero son incapaces de dar lavuelta y volver a tierra al comprobar lo profundo de las aguas,tienden a huir hacia delante como hamsters que se precipitanal abismo.

Estaban débiles y excitados, lo que aceleró su fatiga y suhundimiento, dicen. También que les dispararon más deciento cuarenta pelotas de goma con la única intención dedelimitar la frontera, mientras por el audio de las grabacioneshemos podido escuchar las instrucciones de evitar dar a lapolicía marroquí, es decir, apuntaban en aquella dirección.También reconocieron haber lanzado botes de humo“disuasorios”.

Todos estos factores, estas acciones tomadas de una enuna, sirven a la comparecencia, pero al juntarse en el tiempo,al coincidir en el mismo espacio,conforman un escenario

espeluznante. Nos encontramos con personas débiles, queapenas saben nadar, en mitad del agua, que se estánahogando y gritan pidiendo ayuda mientras se ven acosadaspor fuerzas del orden que les disparan botes de humo ypelotas de goma desde la orilla para evitar que se acerquen atierra con el resultado de quince muertes. Aún defienden labondad de la acción. Desde el principio mintieron sobre estoshechos que ahora reconocen.

No merece la pena dedicar tiempo a este debate, sino aproclamar lo vergonzoso y cruel de unos hechos que si no sehubieran filtrado por unos vídeos que hemos podido ver en latelevisión, seguirían negando. Ya han dejado atrás lachulería, la arrogancia y las amenazas con las que sedespacharon en el primer momento,pero no dejan deaferrarse al salvavidas de la mentira.

Ya no dan vivas a la Guardia Civil, a esa Guardia Civil trasla que se esconden de forma cobarde y a la que hacen únicaresponsable de lo ocurrido al vender a sus agentes comoentes autónomos que operan por su cuenta de forma caótica eimprovisada, que no reciben órdenes, y que utilizan las armasrepresivas a su antojo, sin control, ante la agresividad de lasacciones de los inmigrantes, que se exhiben en unos videosen los que lanzan piedras indignados al comprobar la muertede sus compañeros. Son reacciones posteriores, no sirvenpara justificar acciones anteriores. Ni una sola imagen de losdisparos de las pelotas de goma.

Estas muertes dejarán espacio a otras noticias. Lasrazones de Estado aconsejarán pactos entre los dosprincipales partidos en esta materia y se hundirán juntos alos ojos de los hombres y mujeres decentes que no quieren

comprender la necesidad de la muerte de personas inocentesen razón de la gobernabilidad.

Mientras, intentaremos resistirnos a esta educaciónracista e inmisericorde que nos procuran día a día desde lasinstituciones democráticas. Nos resistiremos a ser testigosprivilegiados desde la grada de cómo esos negros pobres seahogan delante de nuestros ojos ante la pasividad de laspoderosas razones de Estado que no podemos ni queremoscomprender para no ser como ellos. Me repugnan.

La conciencia por un cargo, esa es la enmienda que haintroducido Mefisto en su nuevo contrato. Su codicia esinfinita. Venden su alma al poder y estamos en sus manos.

CAPÍTULO20

LOSPUTOSAMOS

8DEABRILDE2014

Y SI EL más allá estuviera más cerca de lo que creemos yfuera, en realidad, un más acá? ¿Y si los reptilianos hubierandecidido abandonar sus guaridas y presentarse a laselecciones tras la muerte de Franco?

¿Y si los extraterrestres no fueran cabezones con antenassino rubias con mechas?

¿Y si fuéramos víctimas de una invasiónalienígena silenciosa y progresiva?

¿Y si esa invasión no tuviera otra finalidad que la de llevara cabo reformas estructurales profundas?

¿Tendría que ver esa superioridad de casta con la risasardónica que ostentan algunos líderes políticos y que lesdistingue de la masa?

Todo parece indicar que hay una casta superior de origendesconocido que se comunica con un código secreto y dominaa los españoles colonizándoles el inconsciente para llevar acabo sus execrables fines mientras hacen creer a los súbditosque son, como ellos, humanos.

Al parecer, del mismo modo que la virgen escogió un pilaren Zaragoza para presentarse en sociedad, estos entes han

comenzado la invasión terrestre por España. La lógica noshace pensar que hubiera sido más práctico entrardirectamente en EEUU como en la película Mars Attacks! yasí, una vez conseguida la rendición del amo, privatizar elplaneta, pero ésa es la forma de pensar indolente, pragmáticay reacia al trabajo del humano medio que tiende a lahorizontalidad y la reducción de esfuerzo físico en su afán poralcanzar la felicidad contrarreloj, dado lo breve de su paso porla vida.

Sin embargo, estos seres de otra galaxia son inmortales ocasi y, por tanto, no tienen prisa en alcanzar la solución final.A diferencia de los obreros, sí se reencarnan unos en otros yesa maldición la pagamos teniendo que sufrirloseternamente. Mientras, el común de los mortales, y nuncamejor dicho, viene del polvo, que así lo define la santa madreIglesia en un adjetivo que simplifica como ninguno el acto dela reproducción, y al polvo regresa, y no nos referimos aquí alintento desaforado por dar rienda suelta a los bajos instintos,sino a la degradación que sufre nuestro cuerpo un vezsometido a la acción de microorganismos que lo dejanreducido a sus más elementales componentes cuando yacebajo tierra.

Nosotros pasamos a formar parte de esa tierra que nos vionacer mientras ellos se perpetúan en líneas sucesorias.

La invasión comenzó hace mucho y es lenta. Ya tienentomada España y su próximo objetivo es Gibraltar. Van comodigo, poco a poco. ¿Por qué Gibraltar? ¿Acaso se alimentan demonos?, pensará algún lector poco ducho en conflictos yestrategia internacionales. La razón es que Gibraltar es unpunto clave en la defensa de otra de sus posiciones

consolidadas: la isla de Perejil que, a pesar de estar adoscientos metros de la costa marroquí, reivindican comopropia porque saben que a ellos les jode, y aquí entramos enotra de sus características incuestionables junto al afándesmedido por poseerlo todo: el síndrome táctildermoescrotal.

Sí, establecen con los súbditos una relación sadomaso quepasa por tocar los genitales del español medio haciendo quesalte y poder así soltarle una gaya en el proceso de domapermanente que llevan a cabo, para ponerlo de nuevo en susitio cada vez que saque los pies del tiesto, expresión quedelata la consideración que tienen estos seres extraterrestresde los españoles, a los que clasifican dentro del reino vegetal.Del mismo modo que los griegos, según Freud, nostransmitían mensajes cifrados a través de sus tragedias, JoséLuis Cuerda nos intentó prevenir de esta cuestión en supelícula Amanece que no es poco, donde retrataba huertos enlos que crecían nuevos españoles.

Lo que le pasó el otro día en Madrid a una prócer localque protagonizó un extraño suceso paranormal por las callesde la ciudad no es más que un episodio anecdótico de estainvasión como consecuencia de un pequeño fallo técnico.

A esta representante intergaláctica en la tierra le falló elteletransporte y tuvo que desplazarse por las calles de Madridcomo un ciudadano más, siendo víctima de lasincomodidades que nos procuran sus propias leyes y susformas de organización social, viviendo una auténticapesadilla. No les gusta a estos seres probar su propiamedicina. La pobre marciana tuvo que soportar la brutalidadpolicial en forma de multa por el simple hecho de parar en el

carril bus de la Gran Vía a sacar dinero de un cajero. Todo,probablemente, dentro de uno de sus ejercicios periódicos decamuflaje donde intenta parecer una ciudadana normal,terrestre, como los demás.

Tuvo suerte de que le tocó una acción policial de mediopelo, podría haberle fallado el teletransporte frente a unantidisturbios de esos que resultan ser sus héroes cuandoatizan a los demás y entonces se hubiera tragado seisimplantes, o hubiera acabado en el suelo con las manosesposadas atrás mientras uno de estos guerrerosanticiudadanos le clavaba las rodillas en la región lumbarante el estupor de una de sus compañeras de invasión, que esla delegada encargada de azuzar a esas criaturas represivascontra los súbditos, criaturas a las que, por cierto, ya visten ala moda de su galaxia.

La calle estaba desierta según relata la alienígena y es que,al parecer, con sus ojos de bujía solo perciben vida a partir dela emisión de cuatrocientos mil megahercios de vibración delaura: todo lo que se encuentra por debajo de ese parámetrono es vida aunque, claro está, en su estrategia conquistadoraquepasa por convertir al español al conformismo triunfalista,venden como brote verde de felicidad lo que para ellos no esmas que penuria vital de supervivencia.

También fue bueno para ella que el suceso ocurriera enEspaña y no en Inglaterra, a la que cita este ser con frecuenciapara bien, porque por allí pasó hace tiempo una admiradacompañera intergaláctica a la que tiene como modelo, con sucardado característico donde esconden los microprocesadoresque operan como controles remotos y balizas de ubicación.Tuvo suerte, decía, de que el fallo ocurriera en España porque

aquellas tierras que tanto admira no están del todoconquistadas y hubiera acabado en una celda dandoexplicaciones a un terrícola con toga y peluca de los que no sedejan impresionar por la alcurnia del delincuente.

Un fallo absurdo que delata la cada vez más evidentepresencia de estos seres del más allá. Acaban de privatizar elservicio de extracciones de los donantes de sangre, comerciancon nuestros hematíes. ¿Hacen falta más pruebas?

Están entre nosotros y parecen de los nuestros, pero no loson. Debemos estar prevenidos, no se ha inventado el muroni la concertina que les detenga.

CAPÍTULO21

AMOROSASCONTRADICCIONES

22DEABRILDE2014

LA EMIGRACIÓN en España está alcanzando cotashistóricas. Atrás quedaron los tiempos en los que losespañoles ataban las maletas con una cuerda y seembarcaban en un proyecto cruel, misterioso einmisericorde para huir del hambre. Ahora, acuciados por lapresión del sur a la que se ponen concertinas y la ausenciatotal de un proyecto de futuro, la barrera de los Pirineosvuelve a saltarse de forma masiva aunque surgen nuevasiniciativas para ahorrar el porte.Ahora son comunidadesenteras las que quieren emigrar. Cataluña lleva tiempoproponiendo preguntar a sus ciudadanos qué es lo quequieren y desde las altas instituciones que garantizan lademocracia responden que eso no se pregunta, que es demala educación, que lo impide una Constitución que se vendecomo aquellas tablas que Moisés bajó del Sinaí con diez cosasque dios no quería que hiciéramos y que dicta lo que loshumanos pueden o no pueden plantearse para que en su afánautodestructivo no elijan vivir peor.

Así, los que no están por la migración del noreste deEspaña hacia la independencia aleccionan a los catalanes

sobre todos los males que les esperan si se empeñan en cogeresa vereda, augurándoles una catastrófica caída por unacatarata gigantesca tras lo que se presentaba como un plácidopaseo en canoa sobre aguas tranquilas. La unidad no es unacuestión política sino una demostración de amor.

Es curioso que los más furibundos defensores de la unidadde la patria sean también los encargados de sembrar y regarla xenofobia nacional por doquier. Durante años los diariosmadrileños amantes de la unidad de España sacaban enportada a Jordi Pujol como un ladrón que venía a robar losimpuestos de los españoles auténticos.

De los vascos mejor no hablar. El que quiera empaparsecon el insulto ilustrado que consulte un libro titulado CociditoMadrileño en el que se recopilan las barbaridades que sedicen en las distintas radios de la derecha sobre ese pueblo, alque suelen calificar como inferior desde el punto de vistaintelectual por alguna tara anatómica que, unida a laendogamia de los ocho apellidos famosos, les convierteen seres inferiores capacitados para levantar piedras y pocomás. Destacaba en este cometido de investigaciónsociológica la radio de la Iglesiaque, atenta como estásiempre a su negocio, tenía una emisión especial para el PaísVasco diferente de la que gozaban el resto de los españolesdonde no se decían este tipo de estupideces. En la emisióncatólica para los vascos, estos resultaban ser normales. Asíson de astutos, y por eso ese negocio basado en el hombreinvisible que habita entre las nubes del cielo les dura tantossiglos.

Estos profetas de la unidad nacional mantienen el mismocriterio en la defensa de la unidad de España que en la

indisolubilidad del matrimonio: por cojones.Del mismo modoque en su día se opusieron ferozmente a la ley del divorcio,que salió adelante durante el Gobierno de Adolfo Suárez alque ahora dicen que adoran y al que ya han perdonado susreiteradas traiciones y su resistencia numantina a serapuñalado por la espalda haciéndoles tan complicado eltrabajo de dinamitar la UCD, estos profetas, decíamos,entienden que la unidad de España es incuestionable porquela garantiza el ejército español. Esa es la poderosa razónafectiva que nos mantendrá unidos por los siglos de lossiglos.

En su afán por rendir cuentas a su electorado, los partidosnacionalistas hacen su trabajo y en estos tiempos de crisis lotienen fácil: si nos quedamos con el cien por cien de lo querecaudamos no serían necesarios los recortes, les dicen. Esteargumento cala en el contribuyente. No hay que olvidar quelos movimientos secesionistas siempre surgen en lasregiones ricas. En España ya se sabe cuáles son y es ahoracuando esos señores que les ponen a parir les echan en carasu falta de solidaridad olvidando que esa lluvia fina con la quehan estado regando durante muchos años los campos denuestra geografía ha calado hondo en ambos lados. Sonmuchos los ciudadanos que reproducen al pie de la letra esassandeces que escuchan todos los días en los medios decomunicación a pesar de que, según dicen, uno de susmejores amigos es catalán, o vasco, o gay, o negro; y tambiénson muchos los catalanes y vascos que se basan en esaspatrañas para sentirse despreciados.

Bueno, pues las cartas están sobre la mesa y elpresidente no está ni se le espera, ni siquiera por plasma.

También sorprende que estos señores gobernantes y suspalmeros mediáticos que califican las concentraciones de losindignados españoles de maniobras nazis para dar un Golpede Estado contra el Sistema Democrático, se muestrenentusiasmados con lo ocurrido en Ucrania, donde losciudadanos han desplazado a los que habían ganado laselecciones para colocar en el Parlamento a los que las habíanperdido. También se les vio el plumero en la guerra de losBalcanes, donde la UE y los más acérrimos defensores denuestra unidad patria reconocían de inmediato a los paísesque declaraban la independencia de forma unilateral.

Sin llegar a estos extremos, lo que proponen los catalanes,también la mayoría de los que votarían no a laindependencia, es una consulta para saber lo que piensa elpersonal y esto, según les dicen desde Madrid, tampoco sepuede hacer. Sí se puede, de hecho se hace constantemente ylos sondeos de opinión recogen las variaciones en lasintenciones de voto de los paisanos. No es de extrañar que eneste estado de intransigencia crezca el independentismo.

Estos señores propulsores de la unidad de España, que seconvierten con su “no a todo” en una fábrica deindependentistas, fuerzan el portazo. Con su prepotencia ydesprecio por la voluntad popular crean un mundoimaginario, utópico, ideal, en el que vivir: un mundo sinellos.

En las circunstancias actuales, ¿quién no se iría deEspaña?

No están los tiempos para arrimar el hombro en eseproyecto de unidad. España es suya y sólo suya, la hanconvertido en una especie de SL.

No es de extrañar que cale el discurso de los queproclaman: os la podéis quedar enterita, nosotros nosvamos. Unos con maleta; otros en masa, con sus tierras, susovejitas, sus olivos, sus butifarras y sus caganers.

Como el maltratador sorprendido al verse abandonado porsu mujer, así se quedan los herederos de aquella “Una,Grande y Libre”. Me vienen a la cabeza los versos de JavierKrahe:

“¡Pero bueno! ¡si falta una maleta!la de piel, para colmo la de piel¿para qué la querrá la imbécil esta?¿dónde se habrá metido esta mujer?”

CAPÍTULO22

UNAREFLEXIÓNTEOLÓGICA

30DEABRILDE2014

LAVIGENCIA de la historia del ser invisible es sorprendente y,como dice el tópico, si no existiera habría que inventarlo. Dealguna manera hay que rellenar las lagunas de ignorancia entemas que, por su desmesurado tamaño, no caben en esoscerebros humanos que no están por la labor de preguntarse el“porqué de las cosas” y escogen el comodín del cielo.

En todas las latitudes, en todas las eras, en todas lastribus, etnias y culturas surge la figura del ser invisiblesuperior y creador de todo lo que nos rodea, y también de loinmaterial, del pensamiento, de la memoria, de los deseos yvoliciones, incluso de este artículo que según sus esquemasestaría dictado por la inspiración divina ya que de admitir queexiste, en tanto omnipresente, no dejaría espacio para elsindiós. Esa es la razón que aducen los creyentes parademostrar su existencia, la universalidad de la respuesta a lagran pregunta: “¿Quién ha hecho todo esto?”. Y eso quecuando se inventó la teoría del “ser invisible” no existía elAngry Birds, ni WhatsApp, porque imaginaos la que podríahaber liado un baranda de estos subido en lo alto de unapirámide del Yucatán con una gigantesca pantalla de

retroproyección, de haber tenido unsmartphone,respondiendo a las dudas del pueblo llano, y nunca mejordicho en aquella zona donde no hay una sola montaña entoda la península.

Una vez aceptada esa realidad mágica se constituye lo quellamamos religión, que no es más que una sociedad fundadapara administrar y dirigir la creencia por el buencamino gracias a la intervención de los representantes del serinvisible en la tierra, que se encargan de transmitir los deseosde la divinidad correspondiente a los terrestres. Gracias a esacapacidad de comunicación se puede aplacar al ser invisibleen sus terribles deseos de venganza ya que según nos cuentala Biblia, que es el texto más verdadero de todos los que sehan escrito sobre esta materia, ese ser tiene muy mala leche,se cabrea enseguida y es capaz de mandar lluvias de sapos oplagas de langosta a Benidorm en pleno puente de mayo.Sorprende lo cascarrabias que es y cómo se pone porcualquier tontería humana, pero también es cierto que estámuy mayor.

“¿Cómo se aplaca la ira de los dioses?”. Eso sí que escomún a todas las religiones: con donaciones de fincas, casas,sacrificios de animales o frutas,inmatriculaciones demonumentos y propiedades públicas, lo que cada unobuenamente pueda. En resumen, con pasta. Al ser invisible legusta la pasta.

LAHABILIDADPARASACARPASTAAUNCREYENTE

Sí queridos amigos, todas las religiones tienen dos cosas encomún: la propiedad de un dios, como mínimo, y la habilidadpara sacar pasta al creyente. Con ella montan gigantescos

emporios que pueden llegar a integrar sociedades deinversión, en algunos casos, como el de la religión católica,con dinero sacado de manera ilegal de diferentes países,también del narcotráfico y del crimen organizado. Así nos lohan contado los últimos encargados del Instituto para lasObras de Religión, que es como se llama el banco vaticano, yque ante los reiterados escándalos que han salido a la luz, concrímenes incluidos que nunca se esclarecerán porque elVaticano es un Estado soberano y no permite que la Policíaitaliana investigue estas cosas, han llevado al nuevo papa atomar medidas para evitar el lavado de dinero. Debemosentender que era una práctica habitual ya que ninguna otraentidad financiera, con lo que son, ha tenido que llegar a talextremo. Por cierto, fue el hombre de confianza de Juan PabloII el que compró por una suma importante los papeles que sellevó del vaticano Roberto Calvi, con los que pretendíagarantizarse un seguro de vida, tras aparecer colgado de unpuente en Londres en lo que según se demostró años mástarde fue un asesinato. El recientemente canonizado sumabaa su luminoso lado divino uno humano muy oscuro.

Volviendo al tema místico, en general, observamos que entodas las religiones se da la circunstancia de que el sumosacerdote, el chamán, el brujo o el iluminado de turno queestá en contacto con ese ser superior, se sitúa a la derecha delque manda en lo civil y entre los dos gobiernan el cotarro.

A pesar de que las estadísticas no hablan de una mayorlongevidad de los creyentes con respecto a la gente normal,ni siquiera de una menor incidencia a la hora de contraerenfermedades, ellos siguen convencidos de que le deben lavida al ser invisible dejando al resto de los mortales en manos

de un acreedor indefinido.

CADAUNOTIENESUSANTO

Ahora que con lo que saben los que saben podemosexplicarnos muchos misterios que hasta hace poco parecíansobrenaturales, podría pensarse que algunos se replantaríansu fe en estas creencias mágicas, pero no, lejos de ello sesienten cada vez más orgullosos de su liturgia y hacepoco han elevado a la categoría de santos a dos papas a la vez.En esta división del mundo en dos, cada vez más evidente,también en lo sobrenatural se aparecen los dos cielos y así,para evitar polémicas cismáticas, el ala progresista tiene susanto, Juan XXIII, y el ala más reaccionaria tiene el suyo, JuanPablo II.

En una ceremonia caracterizada por el boato, exhibiciónde poderío y riqueza, que ya es marca de la casa de estareligión que predica a la humildad, y que nació para rendirtributo, nada menos, que al hijo del ser invisible, se haelevado a estos dos hombres a la categoría de santos, para locual se ha certificado, porque es una condición indispensablepara adquirir esa categoría, que poseían superpoderes. Paralos creyentes ha quedado demostrado que hacían milagros. Yyo, que soy contemporáneo de ambos, me lo he perdido.Absorto como ando en tonterías mundanas, he vivido ajeno alos milagros de Juan Pablo II aunque tengo que reprocharleque polarice tanto sus superpoderes y su obra milagrosa selimite a dos curaciones, y además de dos monjas, o sea quetodo queda en casa. Una de párkinson, enfermedad que élmismo padecía, con lo que queda demostrado aquello de “encasa de herrero cuchillo de palo”, y otra de un aneurisma

cerebral. Ya puestos podría haber hecho algo de más pesopara la historia de la humanidad y de la economía de supropia empresa, como una vacuna para el sida, o un remediouniversal para el cáncer, que debidamente patentadoshabrían procurado unos astronómicos ingresos a las arcasvaticanas y así sus ecónomos no se verían obligados a hacernegocios con lo más destacado del mundo criminal.

Yo que veo estas cosas y sigo sin atisbar la luz que cegara asan Pablo entre ellas, tras contemplar las imágenes de laceremonia a mi mente obtusa sólo le asalta una duda, que aalgunos puede parecerles absurda: de dónde le viene a todaesta masa de jerarcas de la religión su afición por lastúnicas. ¿Pasaron demasiado tiempo encerrados en elseminario?

CAPÍTULO23

TODOSSOMOSROUCO

5DEMAYODE2014

QUISIERA DARLE mi más cordial enhorabuena a RoucoVarela por la medalla de oro de la Comunidad de Madrid queha recibido del presidente de todos los madrleños.

La medalla se otorga “en reconocimiento a la labor dequien ha sido referencia intelectual y espiritual de losmillones de madrileños para quien la iglesia católica es unaparte esencial de sus vidas".

Quisiera hacer una breve observación a esta nota deprensa ya que parece dar a entender que la iglesia católica esuna parte esencial de las vidas de, tan solo, un conjunto delos ciudadanos, y esa afirmación no sólo es falsa sino queconstituye una aspiración reivindicada de mil maneras porparte del conjunto de los no creyentes que deseamos que losdevotos puedan desarrollar su liturgia con total libertaddejando al resto vivir en paz. Y cuando digo vivir en paz, lodigo en sentido literal, poniendo fin a las persecuciones, a lasimposiciones dogmáticas y a los expolios económicos endetrimento del bienestar social.

La iglesia católica es parte esencial de la vida de “todos”los madrileños, en unos casos por fe, y en otros por obra y

gracia de la intercesión de nuestros sacrosantosgobernantes que tienen a bien participar de esta divinaretroalimentación económico espiritual que tanespectaculares beneficios rinde.

La iglesia católica, en connivencia con la clase política dela derecha española que gobierna este país, impone susdicterios en muchos ámbitos de la vida de los ciudadanos apesar de ellos, contra ellos, sin importarle lo más mínimo suscreencias o ideologías y sin dejar de exigir respeto para suspropios dogmas y acciones políticas que vulneran, en muchoscasos, las normas de convivencia elementales, presumiblesen una democracia occidental del siglo XXI.

Especialmente virulenta ha sido su lucha contra laasignatura de Educación para la Ciudadanía; su oposición almatrimonio entre personas del mismo sexo, al que comparanen algunos casos con el bestialismo; la reforma de la ley delaborto; o la imposición de la asignatura de Religión en loscolegios.

Como se han salido con la suya en todo lo que seproponen, digo que la iglesia católica es esencial en la vida detodos los madrileños y, por extensión, de todos los españoles,también de los que no se enteran, incluidos los que, como yo,son antidios. No es que no crea en él, es que estoy en contrade la figura de ese ser invisible creador de todas las cosas, quetal y como nos lo presenta la doctrina a través de lasescrituras es la representación perfecta de la jerarquíaincuestionable, inmisericorde y cruel, pero de bondadinfinita; que castiga al hombre malo a los más terriblessuplicios por toda la eternidad, pero le ama. Es la figura deltirano que, sonriente, acaricia la carita de un niño que le

entrega flores en la puerta de un palacio, delante de unfotógrafo, instantes antes de entrar a firmar unas penasmuerte.

Del mismo modo que los gallegos afirman no creer en lasmeigas pero que “haberlas, haylas”, yo tampoco creo en laexistencia de un ser superior perverso que juega con la vidade los humanos de esta forma tan cruel, pero en esa figuraestá basado el mayor negocio imaginable y nos la metenhasta en la sopa, para goce y santidad de los que se agarran aesa tabla de salvación solucionando así sus dudas y sus vidas,y desgracia de los que padecemos y pagamos esta imposiciónde la jerarquía político eclesiástica que desde hace siglosforma un tándem indisoluble con un único fin: llevárselomuerto.

Así, me gustaría reconvenir al presidente de la Comunidadde Madrid y decirle que don Rouco, a pesar de contar con misimpatía por tener un extraordinario parecido físico con PacoClavel, con el que comparte también afición en la forma devestir y en los complementos que lo adornan, no es un farointelectual de los que lo gozan o padecen. Lejos de ello,muchos intentamos defendernos como podemos de laimposición de sus dogmas y, en especial, en los últimostiempos, de contaminarnos con las declaraciones de susmensajeros en su intento de presentar la pederastia comoalgo inevitable, comprensible y tolerable. Cito textualmentela opinión del obispo de Tenerife con respecto al tema:“Puede haber menores que sí lo consientan y, de hecho, loshay. Hay adolescentes de 13 años que son menores y estánperfectamente de acuerdo y, además, deseándolo. Incluso site descuidas te provocan. Esto de la sexualidad es algo más

complejo de lo que parece”. Pues sí, es bastante complejo y,salvo en los casos que afectan a la iglesia, hay prácticas, comolos abusos a menores, que son perseguidas por la ley deforma contundente.

Tampoco respecto al matrimonio entre personas delmismo sexo comparto su posición ideológica y me preocupaprofundamente saber que estoy en manos de un presidenteque tiene este bagaje intelectual como referente. Por si susocupaciones le tienen al margen de la realidad intelectual denuestra jerarquía eclesiástica, paso a reproducirle la opiniónque sobre el tema sostiene el obispo de Málaga: “Lalegislación española sobre el matrimonio es la peor delmundo, porque se habla de cónyuge 1 y cónyuge 2, que bienpodría ser dos hombres, un hombre y un perro o un bebé y unanciano de 70 años”. O ya puestos a hacer risas, de un bebé yun perro. No sé si la medalla de oro se queda corta.

En tanto presidente de la Conferencia Episcopal [hastamarzo] entiendo que, al no reconvenir a estos súbditos, donRouco comparte sus criterios.

Es posible que la admiración intelectual del presidentehacia el cardenal no venga de esta visión de la sexualidad queva acompañada de cierta perversión, lo que los técnicosllaman parafilia, sino de la intensa actividad política que hadesarrollado durante su vida pública siempre afín a lospostulados de la derecha más cerril con los que adorna susdeclaraciones y homilías.

Basten estas letras para, como aludido en elreconocimiento a la labor intelectual delprelado, desmarcarme rotundamente de la nota de laPresidencia justificando el premio y reivindicar mi más

radical adhesión a todos aquellos que dedican su tiempo y sucerebro a lo contrario, la integración y la tolerancia de todaslas formas de convivencia posibles.

Claro que, si recientemente se ha otorgado a la VirgenMaría Santísima del Amor la medalla de oro al méritopolicial, una distinción que reciben funcionarios de la policíapor actuaciones excepcionales, o por muerte o mutilación enacto de servicio, va a ser difícil que estos idólatras, que en sudía fueros perseguidos por el mismísimo Jesucristo, dejen derepartir condecoraciones de forma extravagante.

Vamos, lo que en lenguaje intelectual se conoce comorecochineo. Esa extraña sonrisa que lucen en los actosoficiales no es de estupidez, es de desprecio.Hacia nosotros,hacia el Sistema que representan.

CAPÍTULO24

PORUNADEMOCRACIAREAL

12DEMAYODE2014

LA DESCONFIANZA de la ciudadanía en las institucionesdemocráticas y sus representantes es creciente y con razonesfundamentadas, lo que puede generar un desencuentroirreversible con la clase política profesional, que cada vezparece más alejada del pueblo y más identificada comogremio, como clase que construye un mundo a la medida de lacoyuntura, de lo que ellos consideran posible, en lugar degestionar la voluntad popular.

La democracia se convierte por tanto en un mero ejerciciode elección, por parte de los ciudadanos, de las personas quevan a conducir la nave en una trayectoria previamente fijada,inalterable, fuera de la cual sólo aguarda el mar de losicebergs donde el naufragio es inevitable.

Asistimos a una degradación progresiva del sistema o, sise prefiere, a su abolición. De poco sirve la democracia comoherramienta si no podemos decidir en qué mundo queremosvivir, si las cuestiones que afectan directamente a nuestrasvidas no están en discusión, si no nos dejan intervenir en elmodelo de sociedad que estamos construyendo para lasgeneraciones venideras, para nuestros hijos.

La gran trampa urdida por los artífices de este modelo eshacernos creer que es el único viable, que todas las arguciasque han montado para poseer la riqueza del planeta enexclusiva y sumir a los ciudadanos en la indefensión, elmiedo, la inseguridad y la pobreza progresiva, argucias que sematerializan en la creación de los paraísos fiscales, lasherramientas para que las grandes empresas no tributen a lahacienda pública, la falta de control de los Estados en lasmaniobras especulativas y financieras bajo el paraguas de lalibertad de mercado; que todo este entramado para dejar a laciudadanía al margen de los beneficios que produce eldesarrollo es el único marco posible.

Esa es la gran mentira, ese es el modelo que se configuracomo una amenaza permanente de los que nos imponen estepatrón devastador e inalterable como único y que,paradójicamente, han sido elegidos por el pueblo de formademocrática.

Existen otros mundos que no eran utópicos hace solo unosaños. Un mundo, por ejemplo, en el que se definía “procurarel bienestar de los ciudadanos” como la primera obligaciónde los mandatarios. No se hablaba de satisfacer la voracidadde los mercados como primera meta, ni de la reducción deldéficit a costa de la destrucción de la sociedad como unapenitencia por el presunto despilfarro en el que en su día nosmetieron porque esa era su vía del desarrollo,despilfarro delque ahora nos hacen responsables cuando nunca, jamás, noshan consultado acerca de las preferencias o prioridades de lasinversiones que llevan a cabo con el dinero que recaudan delesfuerzo, del trabajo, del sudor, de las penalidades que sufrentodos los días los ciudadanos.

Los propios secuestradores ejercen comointermediarios para que paguemos un rescate que ni siquieranos libera, nos traslada a un zulo aún más incómodo yestrecho.

Sus palabras evidencian lo perverso del juego en el que noshan metido y que pretenden seguir llamándolo democrático.Afirman sin rubor que si los autoproclamados neoliberales noson los receptores de los votos, los mercados financieros nosretirarán su confianza, subirá la prima de riesgo, y noshundiremos en una ruina de proporciones imprevisibles de laque tal vez no nos recuperemos jamás.

El voto se ha convertido, por tanto, en una moneda, en untributo, en la nueva ofrenda que aplaca la ira del diosmercado evitando que ese ser todopoderoso, inmisericorde ycruel nos condene a la pobreza eterna.

¿Podemos llamar democracia a un sistema cuyosprincipales representantes nos advierten de que el voto no eslibre?

Las alternativas históricas que han llevado el arco de loposible al bipartidismo no plantean medidas de choquefrente a los abusos, frente el latrocinio al que se ha entregadola cúpula financiera. Esa cúpula que felicita al presidente delGobierno por sus logros, que no son otros que incrementarsus privilegios y concederles la impunidad legal con laabolición de cualquier control que frene su insaciablevoracidad, eliminando el “intervencionismo del Estado”. Ese“intervencionismo” está demonizado en nuestrosdías cuando se trata de la única tabla de salvación de la quedisponemos, del escudo protector con el que nos deben cubrirnuestros gobernantes para evitar la usura, la explotación, el

abuso, y la opresión que está conduciendo a nuestro pueblo aun nivel de pobreza desconocido, injusto e innecesario con elque pretenden sumirnos en un pozo en el que, como cantabaLa Tribu, un grupo catalán de los años setenta, en referencia auna perrera de Martorell donde no daban de comer a losanimales,nos acabemos devorando entre nosotros.

No, no es la figura del nuevo emprendedor, que no tienecomo meta más que el modelo de los que nos estánhundiendo en la miseria, la que nos sacará del pozo. Es el“nosotros”, la conciencia de lo colectivo, la que puedeliberarnos de este secuestro. Gritemos: No.

Urge la creación de un Parlamento Ciudadano que trasladelas exigencias del pueblo a los que administran nuestrodinero, para que dejen de entregárselo al que lo tiene todo yse pongan a trabajar para los ciudadanos a los que dicenrepresentar. Hay que sentar las bases de la lucha por lo obvio,para que los gobernantes escuchen el clamor de un pueblo alque están llevando al abismo. Hay que terminar con ladesfachatez de la autonomía que, según ellos, les otorgalalegitimidad del resultado de las urnas, y que les proporcionael poder de legislar en contra de los intereses de la gente.

Por primera vez en la historia de la humanidad, salvo enperiodos de grandes guerras, vamos a dejar un mundo peorque el que nos han entregado y sólo nosotros somosresponsables. De nuevo, se impone un tiempo que creíamossuperado. El de la lucha por la libertad, por la emancipaciónde ser humano, por los derechos elementales quemados en lahoguera de la coyuntura económica, por los derechoshumanos cuya abolición ha sido orquestada por la castafinanciera y ejecutada por los mandatarios que recogen sus

deseos.De nuevo se impone la lucha por lo evidente, que no es

otra que la histórica lucha por el pan y la libertad. La eternalucha contra sus enemigos.

CAPÍTULO25

LOSQUEGENERANODIO

21DEMAYODE2014

LAS DECLARACIONES del ministro del Interior, JorgeFernández Díaz, en el sentido de que daría orden deinvestigar los comentarios que han aparecido en las redessociales a raíz del desgraciado asesinato de la presidenta de laDiputación de León, Isabel Carrasco, han conseguido levantaruna polémica considerable.

En su indisoluble alianza, como parte de ese plan que todolo criminaliza para que no nos extrañemos de las medidasque nos merecemos por confundir libertad con libertinaje, elGobierno y sus medios de comunicación afines, la prácticatotalidad, se han encargado desde el primer momento deresponsabilizar del crimen a los que no han tenidoabsolutamente nada que ver con él. A saber, políticos quegeneran crispación, siempre los otros; plataformas queluchan contra los desahucios; movimientos ciudadanos,bautizados como antisistema; profesionales de los medios decomunicación que no forman parte de su aparato depropaganda; y, en general, cualquier atisbo de disidencia queno mire para otro lado ante sus fechorías y se niegue aensalzar los logros de lo que durante esta campaña, sin el

menor sentido del ridículo, proclaman de esta manera:“España es el motor que mueve la economía de Europa”.

Y es posible que si llegamos a alcanzar las condiciones detrabajo y los derechos de los que ya gozan los trabajadores depaíses del extremo oriente, entonces no sea necesaria ladeslocalización y muchas empresas volverían a fabricar susproductos en España para ahorrarse el porte. Mientras,vemos compañías como la Coca Cola que a pesar deobtener cuantiosos beneficios, está decidida a cerrar lasfabricas que tiene en nuestro país, poniendo en la calle sin elmenor problema a los trabajadores, sin que hayamosescuchado una sola palabra en defensa de nuestros interesesa los miembros del Gobierno que dicen que se van a partir lacara por nosotros allá en Europa, esos que, por lo visto,dedican toda su energía a la generación de empleomientras fomentan y amparan su destrucción.

Para convertirnos en ese motor de la economía europeaque vende Cañete y que ya nos anunció el señor KlausRegling, responsable del Mecanismo Europeo de Estabilidad,tenemos, dijo, que seguir profundizando en nuestrasreformas.Necesitan un caladero de mano de obra barata ysumisa y a ello se emplean sus delegados en España: ustedproponga que nosotros dispondremos, siempre que no nosincluyan en su código ético, ni jurídico. No pregunten dóndevan a parar esos millones de euros que reflotarían nuestraprecaria situación, y llevaremos a cabo las reformasestructurales profundas, según contrato, que les despejen lapista de los que viven anclados en el pasado y pretendenimpedir el normal tránsito del rodillo del desarrollo.

Mientras, se dejan a un lado los luctuosos hechos de

León: una madre y su hija con la colaboración, al parecer, deuna policía municipal, asesinan a tiros a una compañera departido, máxima responsable del Partido Popular de aquellaprovincia. Como consecuencia de este dramático suceso salea la luz, una vez más, toda una trama de intrigaspolíticas que, al parecer, es la única causa, el único móvil,según apuntan todas las investigaciones, delcrimen: Despotismo, clientelismo y corrupción.

Esos ciudadanos que luchan por el futuro de sus hijos noson los que han creado el clima propicio para el asesinato deIsabel Carrasco en León.

Los hechos son los que son. Los autores han confesado. Ylas causas pueden ser, si se quiere interpretar de esa manera,consecuencia de un grado de crispación política evidente,pero que nada tiene que ver con las legítimas exigencias deuna vida mejor de los ciudadanos.

Detrás de estos hechos subyace una corrupciónsistémica que se ha instalado en la forma de hacer política delPartido Popular donde hasta los altos cargos, incluido elpresidente del Gobierno, don Mariano Rajoy, son acusados derecibirsobresueldos en dinero negro y donde se hacen oídossordos a las conclusiones a las que llega el juez que lesinvestiga en la Audiencia Nacional que ve cada vez más clarala financiación ilegal de ese partido, y la también ilegalidadde las donaciones que recibe por parte de empresasadjudicatarias de obras públicas.

El ministro de Interior pretende lanzar una cortina dehumo sobre la escandalosa realidad a la que nos someten consus formas antisistema para poder trincar. Recientementehan aparecido otras seis cuentas en Suiza de algún alto cargo,

de momento anónimo, y en vez de aclararnos este nuevoepisodio tan grave como vergonzoso, persigue a los querealizan comentarios vejatorios sobre el asesinato de sucompañera de partido, cargando las tintas sobre los quegeneran, según él, una crispación que enfrenta a losciudadanos con la clase política.

Si quiere saber lo que es generar un clima de violencia conlos de su clase, un enfrentamiento real de la clase política ylos ciudadanos, le recomiendo que vea detenidamente elvídeo del abandono del pleno del Ayuntamiento de Toledo delos concejales de su partido cuando iba a intervenir una mujeren representación de las familias que tienen hijos afectadosde cáncer. La arrogancia, chulería, desprecio y crueldad con laque se despachan sus concejales con esas familias tanvulnerables a las que se deben, supera todas las cotas deindignación posibles. Es en esas situaciones tan dramáticasdonde se aprecia hasta qué punto pueden llegar a sermiserables. Esa es la matriz del merecido rechazo, no unestúpido comentario en Twitter que no nos afecta nicondiciona en absoluto y que sería desconocido si no fuerapor la promoción que le dan.

Señor Fernández Díaz, si de verdad su meta escriminalizar y detener a los que generan odio contra la clasepolítica, deje de buscar terroristas donde no los hay,en eseayuntamiento tiene trabajo. Es difícil que una imagen, unaacción, genere mayor desprecio hacia los servidores de losciudadanos.

A usted, que exige que no generalicemos con loscomportamientos de los políticos, le exigimos dignidad yrespeto. Le recuerdo, señor Fernández Díaz, que

abandonaron ese pleno todos menos una concejala. No sé dedónde los sacan, pero es difícil encontrar gente así. Songeneradores de crispación y, según podemos ver en lasimágenes, por la altanería con la que se enfrentan a esosafligidos padres, violencia.

Por una vez, dé ejemplo de lo que predica. Proceda. Dé unalección magistral y reconcilie a la ciudadanía con la clasepolítica poniendo en su sitio a estos impresentablescompañeros suyos. ¿O está de su lado?

CAPÍTULO26

PORELVUELCOENLASSIGUIENTES

26DEMAYODE2014

ELRESULTADO de las elecciones ha producido dos sorpresas. La primera es la irrupción en el escenario político, el gran

éxito, de Podemos. Una formación con cuatro meses de vida,que no parte de coaliciones ni partidos refundados y consiguecasi tantos votos como Izquierda Unida, superándola en laComunidad de Madrid. Un caso insólito, únicoprobablemente, en la historia de la democracia.

La segunda es la caída del Partido Popular que ha notado,tal vez sólo sea un aviso, la falta de respaldo incondicional delque siempre dispone al ser la única formación querepresentaba a la derecha española que, por venir de dondevenimos, es irreconciliable con cualquier otra opción. Así, sepueden permitir el lujo de gobernar de espaldas a losintereses de gran parte de su electorado y, desde luego,contra la población que no les vota, que siempre va a contarcon el apoyo “de los suyos”. La reelección de los corruptosuna y otra vez con mayorías abrumadoras generaincomprensión y estupor en los observadores extranjeros queno conocen nuestra intrahistoria. La amoralidad de loslíderes de este partido, bien transmitida a la ciudadanía a

través de los medios de comunicación afines, que la acepta yla digiere haciéndola suya, les permite un campo de maniobrainfinito. Este domingo, sin embargo, ha descendido eserespaldo de forma notable, por primera vez. La ruina estáalcanzando “a los suyos”, será por eso.

El batacazo del PSOE, sin embargo, parecía cantado.Históricamente ha disfrutado de unas mayorías que no lecorrespondían, aglutinando el voto de los ciudadanos quepretendían con su apoyo evitar la debacle de la presencia enel Gobierno central de los neoliberales que venían a por todo,a arrasar con todo, a desmontarlo todo en cuanto tuvieranocasión. Y la tuvieron. Claro que ese apoyo de la ciudadaníapara contener la barbarie neocón no iba a durar eternamente.Los paisanos se cansan de contribuir con su voto a laformación de gobiernos que hacen oídos sordos a muchas desus demandas en favor de la gobernabilidad, cediendo alchantaje de los incuestionables poderes fácticos. El “Nopasarán” no puede servir eternamente de “programa” y, deseguir así, se quedarán con los suyos, sus resultados seaproximarán a su parroquia real. Sí, el votante de la izquierdaes más crítico, más exigente, más intransigente. Es lo quehay.

En tiempos de crisis no caben paños calientes. No sepuede pedir la dimisión del presidente del Gobierno y, ante lanegativa de este a dejar el poder, seguir hablando con él comosi nada. No son tiempos de gestos testimoniales ni depolíticas de coyuntura. La situación social es muy grave, y esprecisamente ahora cuando se comprueba la verdad de lasideologías. La entereza y el valor de los representantes paradar la cara cuando están masacrando a los ciudadanos. Es el

tiempo de soluciones reales y valientes que ahora llamanutopías y antes alternativas al atropello por parte del crimenorganizado.

Sólo plantando cara y planteando de manera firme, blancosobre negro, el fin de la hegemonía de la economíaespeculativa, de la tiranía de los mercados, de esas cuevas dedelincuentes que arruinan a los pueblos llamadas paraísosfiscales, de los partidos que se organizan como bandas paradelinquir creando leyes del silencio y cerrando filas en tornoa los corruptos, solo enfrentándose a esta desgraciadarealidad sobreviviremos. También poniendo en su sitio a lospartidos que cuando viene la ola de la gran marea agachan lacabeza salvando el pellejo mientras el agua se lleva pordelante a los incautos bañistas más preocupados, sin saberlo,por salvar sus sombrillas y sus toallas que sus propias vidas.

La presión ejercida contra el ciudadano con estas medidasllamadas de austeridad, dotadas de préstamos que van,directamente, al rescate del sistema financiero,acompañados de la exigencia de reformas estructuralesprofundas, que no son otra cosa que abolición de derechos delos ciudadanos para dejar el campo abierto al saqueo, alexpolio y al desmantelamiento del Estado de bienestar, debeser frenada de golpe. Crecidos por la impunidad con la que sehan exterminado normas de convivencia fundamentales enun estado democrático como el derecho a un salario digno,derecho que hasta hace un par de años nadie se atrevería acuestionar, se prepara otro lote de medidas restrictivasinvolucionistas, disfrazadas de leyes regulatorias de laconvivencia, que pretende exterminar el derecho a la libreexpresión del ciudadano, dotando a los policías que transitan

por las calles de poderes que antes sólo ejercían los jueces.Disposiciones que sólo tendrían cabida en regímenespseudofascistas y que ahora encuentran acomodo en nuestrapeculiar democracia, una democracia que se pretende para elpueblo y no cuenta con él.

Los partidos tradicionales, más preocupados por su propiasupervivencia que por la de los ciudadanos, deben reinventarla democracia real, aquella cuya prioridad innegociable es elbienestar del pueblo, o dejar paso a los que la persiguen.

Los signos de recuperación de la economía que vendendesde los distintos poderes nacionales y desde las altasinstancias europeas, se transforman en señales de alarmacuando los ciudadanos contemplan el paisaje del día después:una sociedad sin derechos, sin libertad y donde, de nuevo, lapobreza no es exclusiva del excluido sino que es patrimoniode trabajadores a los que se condena a salarios de hambre.

En estos tiempos de crisis donde el saqueo de la nave quenaufraga es sistemático, urgen medidas de choque. Urge laabolición de las reglas que permiten la ruina de los estados, eldesmantelamiento de la economía productiva, la deriva deldinero hacia la nube de la especulación. Urge la regulación delos mercados que llevan a la pobreza a los ciudadanos, ponercoto a esta piratería financiera que define la libertad como laeliminación del control de los mercados por el Estado,mientras preparan medidas características de regímenestotalitarios para reprimir a los ciudadanos. Un mundo dondela destrucción de la industria y los despidos colectivos se hanconvertido en un gran negocio no es admisible.

Poner las cosas en su sitio. Nada más. Abolición de lacrueldad y el desprecio a la ciudadanía desde las

instituciones.No hay que inventar un mundo nuevo, es aquel por el que

siempre luchó la humanidad: Justicia y Libertad, esa es laconsigna, Sancho.

CAPÍTULO27

VIENENLOSANTISISTEMA

2DEJUNIODE2014

EL TRATAMIENTO que ha dado la derecha al éxito dePodemos se ha convertido en la mejor garantía de calidadposible para esa formación. Con sus descalificaciones eintentos de deslegitimación, transmiten la consigna de queesa formación esconde una verdad, algo que ellos ya nopueden ofrecer, porque perdieron el tren de la credibilidad yla decencia hace mucho tiempo.

Lejos de analizar su fracaso buscando las claves delrechazo popular, prefieren seguir instalados en la mentira ymanifestar su rabia. En la apoteosis del ridículo surge MaríaDolores de Cospedal diciendo que han tenido un problema decomunicación con la ciudadanía que les ha perjudicado al nopoder transmitir sus logros benefactores. El problema decomunicación lo tenemos nosotros, los ciudadanos, cuandovemos día tras día cómo pisotean nuestro derecho a lainformación, que es, a su vez, una de sus principalesobligaciones con el sistema democrático: se niegan a rendircuentas ante los medios de comunicación, mientrasmanipulan los que están bajo su poder de una formaimpresentable. No conceden ruedas de prensa; no admiten

preguntas en sus comparecencias tratando a los periodistascomo meros difusores de propaganda a su servicio; el propiopresidente se ha permitido el descaro de aparecer en unplasma con tal de no dar la cara, provocando la lamentableimagen de los cámaras agolpados, inclinados en torno a eseaparato, recreando la servil secuencia de aquel cantón suizodonde había que humillarse ante un sombrero colocado en unpalo y que provocó la insumisión de Guillermo Tell.

Sí, señora de Cospedal, su problema de comunicación esque esas comparecencias, lejos de cumplir con la funciónpropagandística prevista, les delatan, les definen, lesmuestran cómo son, lo que son, y esa percepción se convierteen una pesadilla insoportable para nosotros. Ustedes tienenun problema de comunicación, nosotros la constatación deuna realidad que se convierte en un problema.

Una reacción contra Podemos tan homogénea, disparatadae histérica delata temor. No he escuchado, como suelen hacercon los partidos tradicionales, un solo mensaje de felicitacióndesde las instancias oficiales a esta formación por elespectacular éxito obtenido, sino soflamas de condena antesde permitirles dar el primer paso.

Los predicadores del fair play, el respeto a las normas y alcauce constitucional se emplean en la descalificación con losapelativos a los que nos tienen acostumbrados, ese lenguajede intransigencia característico entre los demócratasreconvertidos, mientras exigen respeto para sí y los suyos.

Especialmente humillante ha sido el trato de indiferenciacon el que la derecha ha recibido el incremento espectacularde escaños de Izquierda Unida, integrada en Izquierda Plural.Parece que no les preocupa lo más mínimo, no la ven como

un peligro, deben entender que están, como ellos dicen,dentro del Sistema.¿Qué Sistema es ese? Todos están dentrodel Sistema Democrático, así lo exigen las reglas. Debenreferirse, por tanto, a otro sistema, ese en el que ellos tienensiempre la sartén por el mango. Un sistema donde cada pasoimpuesto por decreto se convierte en dogma incuestionable,donde todo gira en torno a un ser superior que se llamaMercado cuya ira no conviene desatar. Ya nos advirtieron losmensajeros de la derecha: “Cuidado con el resultado de laselecciones porque si no ganamos nosotros, los mercadoshundirán la economía”. Ya pasó en Grecia donde las altasinstancias de la Comunidad Europea amenazaron conmedidas excepcionales que incluían una especiede corralito si la izquierda obtenía la victoria. A esto lollaman elecciones libres. Y si un hombre se revela contra esatiranía, se convierte, de inmediato, en un loco totalitario, enun bolivariano, en un antisistema.

Al parecer nos convocan a un congreso de “pensamientolibre” donde la primera premisa para intervenir es aceptarque ese dios existe. Fuera de esa creencia sólo está el llanto yel crujir de dientes.

Es evidente que ese dios mercado es la causa de todos losmales. Esa bestia a la que dieron suelta en su día Reagan yMargaret Tatcher, otorgándole todo el poder, trazando lasnormas que le liberarían de cualquier regulación, yrestringiendo la capacidad de intervención de los estados, lacapacidad de proteger a la ciudadanía de ese monstruo,desató su furia contra los ciudadanos generando el desastreque estamos pagando ahora y que pagaremos para siempre sino ponemos remedio. El mercado no cuida a sus hijos, los

devora, trabaja exclusivamente para su señor. Su infinitaavaricia ha fulminado el derecho fundamental de laciudadanía a aspirar a una vida digna, al tiempo que se haembolsado toda la riqueza que ha encontrado a su paso,condenando a los pueblos a una imposible recuperación, auna pobreza progresiva. ¿Irreversible?

HAYQUEVOLVERAREGULARESAJAURÍADESBOCADA

Derrocar a ese tirano no es el primer paso, es la esencia de lasolución. Hay que volver a colocarle las riendas para que dejede destruir la economía productiva y de dirigir al mundohacia la senda de la esclavitud, esa esclavitud a la que someteal Tercer Mundo para nuestra comodidad y que empieza alamernos los dedos de los pies. Hay que volver a regular esajauría desbocada que en su estampida lamina los pueblos.

Los que se planten contra este cruel dogma que impone latiranía de los mercados como paradigma de la libertad, seránexpulsados del paraíso. Condenados a las llamas, al fuegoeterno, anatemizados, estigmatizados con el signo del“Antisistema”.

Especialmente cínicas, por venir de quien vienen yhaberse convertido en lo que se ha convertido, resultan estaspalabras de Felipe González con respecto al éxito dePodemos: “Los más viejos del lugar recuerdan que ya hubouna reacción social similar en 1968, con una protesta globalcontra el sistema que aupó a sus impulsores, hasta que laciudadanía descubrió su verdadera cara”, dice. Sí, los másviejos recordamos como usted, en compañía de otros jóvenesrenovadores que se abrían paso contra lo establecido, se hizo,unos años después de aquella protesta global contra el

sistema de 1968, con las riendas del PSOE desbancando aaquella “casta” de “socialistas acomodados”. Usted, que noquiso colaborar en la Junta Democrática que se preparabaante la inminente muerte del dictador para quedarse con elpoder en solitario. Es la cara que usted refleja en el espejocada mañana la que pide al pueblo paciencia y resignacióndurante la impunidad del saqueo, mientras se derriban lospilares de la sanidad, de la educación, del futuro de nuestroshijos. La ciudadanía, como usted dice, ha descubierto la carade los que pusieron el socialismo al servicio de los “otros”.

Tiene razón, se les vio, y yo digo que se les ve, suverdadera cara. En cada ocasión, cuando llega la hora de laverdad, de la gran verdad.

Ahora tocan otros tiempos, otras lluvias que limpiennuestras ciudades, nuestras casas. Tiempos, como decíaDylan, de aprender a nadar o hundirse como las piedras.

CAPÍTULO28

TARDEDETOROS

9DEJUNIODE2014

ELPASADOMIÉRCOLES 4 de junio se celebró la corrida de laBeneficencia en laPlaza de las Ventas de Madrid. La comitivade bienvenida, a parte de la cual se la vio más tarde en elpalco real, se componía de altas autoridades representativasde lo que hay.

Allí se dieron cita el rey don Juan Carlos I, que acababa deabdicar, sometido a una auténtica yincana moral yfamiliar precisamente cuando los achaques físicos no ledaban tregua. En lugar de crecerle los enanos, le creció lafamilia política, que aun siendo un suceso natural, por culpade una voracidad imprudente ha visualizado los métodos conlos que las influencias de la Casa Real transforman su poderíoen dividendos, comprometiendo la tradicional cautela ydiscreción monárquicas en un circo mediático que ha llevadoa la calle a miles de españoles cuando el rey decidió cambiarla corona oficial por una del Burger King.

Sentado a su derecha en el palco estaba el presidente de laComunidad de Madrid, don Ignacio González, implicado encasos turbios de espionaje y transvase de bolsas de plásticoen Colombia, con un patrimonio de difícil justificación, y que

no ha sido elegido por las urnas sino que heredó el cargo de lapresidenta doña Esperanza Aguirre, quien, a su vez, llegó alpoder gracias a una trama de sobornos esponsorizada por lamafia del ladrillo que la Justicia se negó a investigar. Se vetó ala Fiscalía de Madrid la posibilidad de investigar el caso; comoes un orden jerárquico, pues a callar, sus razones tendrían.

También estaba la alcaldesa de Madrid, doña AnaBotella, a la que tampoco eligieron los madrileños, y cuyosméritos políticos se reducen a ser la mujer del presidente donJosé María Aznar, quien, según la Justicia, fue el ideólogo dela financiación irregular de su partido, así como del cobro desobresueldos del que él mismo se beneficiaba, y que la colocóde número dos en la lista por la Alcaldía del Partido Popularen Madrid, pasando a ser número uno cuando abandonó supuesto el entonces alcalde don Alberto Ruiz-Gallardón, al quela presidenta antes mencionada, la que llegó al puesto graciasa la mafia del ladrillo y que recientemente ha sido noticia alafirmar que la policía la trató como a una terrorista duranteun pequeño percance de tráfico con resultado de atropello dela moto del agente de la autoridad, con posterior persecuciónautomovilística por la Gran Vía madrileña, esta señorapresidenta, decíamos, se refiere al alcalde electo, el que dejóel puesto a doña Ana, aun siendo de su propio partido, como“el Hijoputa”, por motivos que sólo ella conoce, apelativo atodas luces injusto, ya que en la actualidad ese exalcaldeostenta la cartera de Justicia, y alguien con esascaracterísticas no parecería el más indicado para que unhombre cauteloso como Rajoy le pusiera en un puesto tandelicado, máxime si tenemos en cuenta que su característicamás destacada, tal y como a él le gusta recordarnos, es hacer

las cosas como dios manda, y no parece que esté de diosllenar los ministerios de hijos de puta, sino de genteresponsable y cercana a los ciudadanos, como quienflanqueaba al monarca por la izquierda, el ministro deEducación y Cultura, don Ignacio Wert, autor de una reformaeducativa que contempla los intereses de la jerarquíaeclesiástica, representante máxima de la religiónverdadera, de la que podemos afirmar con orgullo que somosfieles centinelas en el mundo, reserva espiritual, y queeliminó la asignatura de Educación para la Ciudadanía deltemario de los niños ya que, por filtración de viejos ticsmarxistas impuestos por el radical antisistema RodríguezZapatero, se inducía a la infancia a la prostitución,la masturbación y la sodomía y, lo que es peor, se educaba alas criaturas en la lucha contra el machismo, el sexismo, y laxenofobia. La reforma del señor Wert, aunque en contra,suscitó una gran unidad, llevó a las calles, juntos, porprimera vez, a los padres, a los alumnos y a los profesoresmientras don Ignacio, el ministro, afirmaba en el Congresoque era la reforma más consensuada de nuestra historia yentendía que las protestas no tenían valor reprobatorio entanto no se desarrollaban como las de, y ponía de ejemplo,México o Venezuela, caracterizadas por la violencia extremacon resultado de muertes, una intervención tandesafortunada como enigmática pues parece dar a entenderque por las buenas no se consigue nada y que sólo llevando lasangre a las calles escuchan los gobiernos democráticos lasdemandas de los ciudadanos.Curioso planteamiento viniendodel ministro de Educación, que también lo es de la Cultura, ala que ha gravado con un impuesto que ha supuesto de

hecho el mayor ataque que ha conocido, convirtiéndola en unornamento ocioso de lujo, al tiempo que arruina a losciudadanos y empresas que dependen de ella, disminuyendo,además, la recaudación fiscal al caer el número deconsumidores de forma estrepitosa. Sólo desde la estrategiadel exterminio de la culturase puede entender tamañodespropósito. A pesar de ser reprobado por el 80% de losciudadanos, incluida la mayoría de los votantes del PartidoPopular, don Ignacio sonríe siempre de forma característica;no se sabe si por cinismo despótico o por el orgullo de haberllevado a cabo la enaltecedora misión de dar el golpe degracia a nuestra maltrecha cultura y que tal fuera suintención. Tal vez esa actitud altiva no delate desprecio,como algunos interpretan, sino satisfacción por el debercumplido.

A tan cualificada terna de políticos se sumaba CristinaCifuentes, responsable del orden en nuestras calles, y desujetar a los manifestantes con sanciones que en sucomunidad han experimentado un espectacularincremento, cifrándose en 1.400 los expedientes abiertos, talvez como anuncio de lo que nos espera si, como tienenprevisto, llegan a aprobar esa ley de Seguridad Ciudadana quenadie demanda, pero que mantendrá a las ovejas en elredil porque dotará a las fuerzas represivas de lo necesariopara poder trabajar con total impunidad,como hasta ahorapero con el respaldo de una ley, dejando al ciudadanoindefenso al no tener que pasar por un juez las sanciones quese impongan a los que salgan a la calle para expresar surechazo a ese mundo al que les llevan, sin entender elmaravilloso abanico de oportunidades que el Sistema ofrece a

los emprendedores. Grandes emprendedores como los quepoblaban aquel palco de las Ventas en una radiante tarde detoros.

Al aparecer en el palco, puestos en pie,fueron ovacionados clamorosamente por losasistentes. Era la última corrida de don Juan Carlos como rey.De la Beneficencia, queremos decir, de las otras puedeproceder como desee, que siempre será bienvenido por laafición; cualquier feria se dará por honrada con su presencia.Desde aquella altura saludaron al respetable que pierde talcondición cuando los vitoreados líderes toman decisiones ensu nombre.

Una esplendorosa tarde de lidia. La apoteosis de la FiestaNacional.

CAPÍTULO29

LOSTIEMPOSESTÁNCAMBIANDO

17DEJUNIODE2014

LA PRESENTACIÓN de una candidatura para la alcaldía deBarcelona compuesta por personas que provienen demovimientos ciudadanos al margen de los partidos políticosirrumpe en el escenario político como las figuras de losindios que se perfilan en lo alto de las montañas en laspelículas del oeste, ante el estupor de los colonos quepreparan sus comidas en el círculo de caravanas.Estánrodeando el hemiciclo.

Algunos prevén un resultado espectacular para estacandidatura que encabeza Ada Colau y que está respaldadapor personas de todos los ámbitos que provienen de losdistintos movimientos sociales que durante años se hanencargado de hacer en la calle el trabajo que losrepresentantes elegidos por el pueblo no podían, no querían,o entendían que no les correspondía pero que, en cualquiercaso, no hacían: dar la cara donde había que darla. El trabajode cuidar a los más desfavorecidos, de evitar los abusos de lospoderosos, de denunciar las estafas que se han producidodesde las estructuras financieras y que han sumido a estepaís en una depresión económica y moral insoportable corría

a cargo de unidades de autodefensa ciudadana reprimidas porlas fuerzas del orden ante la indiferencia o, en el mejor de loscasos, la tibia protesta de los representantes legales.

Una consigna nació a raíz del 15-M que se extendió comola pólvora y los que protestaban hicieron suya de formainstantánea fue: “No nos representan”. Por primera vez en lahistoria de nuestra reciente democracia se planteaba deforma masiva que los problemas de los ciudadanos no eranatendidos por sus representantes, que sus voces no eranescuchadas y que, en definitiva, el sentir del Congreso de losDiputados latía a un pulso diferente al de la calle. Los señoresdiputados no se hacían cargo de la urgencia que acosaba a losque viven con el agua al cuello.

La crisis, que algunos analistas ven como un actoplanificado meticulosamente y que ha traído consecuenciasdesastrosas para los ciudadanos de nuestros país, utilizada deforma artera como coartada para una involución política queha aniquilado derechos fundamentales que se siguencercenando desde los despachos del Congreso, aprovechandola legitimidad que otorgan las urnas, esa crisis letal, no hasido analizada ni debatida por nuestros representantes con lacontundencia que el daño causado exigía. Más decuatrocientas mil familias se han quedado sin hogar, sonmillones los que han perdido su trabajo, miles los niños conproblemas de nutrición, la pobreza y la marginación crecen, yen algunos de estos parámetros que miden la miseriaestamos a la cola de Europa sólo por encima de Rumanía.

No vamos a entrar a analizar la bajeza moral de los queniegan los datos y afirman que aquí no pasa nada, mientrasproponen, el último caso es el de los trabajadores de la

Biblioteca Nacional, salarios de 600 euros a través deempresas que se encargan de la gestión de lo público. Nohablaremos de ellos porque esos lo hacen bien, vinieron a porel botín y se lo están llevando. Entienden que la democraciaes la alternancia en el poder para arrancar los diamantes a lacorona cada pocos años, mientras un equipo de orfebres losvan reponiendo con lo que se saca de los impuestos.

Del otro lado, los que tendrían que hacer oposición no hanquerido estar a la altura de la situación. Mientras en elterreno de juego la situación es dramática y el tiempo seagota, se les ve calentar en la banda, haciendo estiramientos,como si aquel no fuera su partido. No se han depurado niseñalado responsabilidades ni responsables de esta crisis.Nadie ha dado explicaciones. Se han limitado a citar lascausas de la ruina en debates protocolarios que solo sirvenpara dotar de argumentos y llenar de contenido los espaciosinformativos y las tertulias políticas.

Los hechos son graves. El daño causado, tremendo. Elquebranto social incalculable y, mientras, el hemiciclo siguenavegando a un ritmo pausado, porque, nos decían, loprincipal era mantener el equilibrio, no rebasar la línea deflotación ya que el hundimiento lleva a “lo otro”, de todosconocido. Con la agudización del conflicto, crece la amenaza:“Nosotros, o la demagogia, el populismo y el caos”. Nosbombardean con la proclama de la obligatoriedad de lo quehay y el conformismo. Los responsables de la gravedad de lacrisis siguen sentados plácidamente en su escaño.

Sobra el debate de autodefensa por parte de los aludidosque proclamaban la legitimidad que otorgan las urnas, asuntoque nadie cuestiona, y menos teniendo en cuenta que son,

precisamente, los diputados los que legislan. Les bastaría conpromulgar una ley en la que se especifique que los elegidosrepresentan a los que no se sienten representados porque elderecho a representar que otorgan las urnas prevalece sobreel sentimiento del representado que carece de validez legal y,además, no entiende las razones de Estado. Aunque tambiénes cierto que podrían legislar sobre la pérdida de legitimidadde los electos diputados cuando traicionan las promesascontenidas en los programas transformando las campañaselectorales, que pagamos los ciudadanos con nuestrosimpuestos y los empresarios de las grandes compañías consus donaciones desinteresadas, en auténticas estafas. Debateque, por cierto, ha abierto esta semana el señor CarlosFloriano denunciando a Podemos por manipular lossentimientos de los ciudadanos al hacer promesas que nocumplirán. Es curioso porque eran precisamente ellos los quetachaban de nazis a los que cuestionaban la legitimidad de loselegidos por las urnas cuando se les acusaba de mentir comobellacos y traicionar la promesa de no cruzar esas líneas rojasque marcaban la sanidad, la educación y las pensiones.

La convulsión impera en el seno de los partidostradicionales. Todos quieren renovación, sangre nueva,democracia interna. Esta agitación viene marcada por eldesastre electoral que han sufrido los dos grandes partidos yes probable que se deba sólo a eso, a un intento por salvar laexclusividad de la acción política convertida desde hacemucho en una profesión.

Ocasiones para demostrar a quién representan han tenidomuchas y es, precisamente, en las situaciones límite cuandose ve la efectividad, el respeto, la radicalidad si fuera

necesaria que se imponen para procurar el bienestar de laciudadanía. Una parte muy importante de los votantes no sesiente representada, sus razones tendrá, y no se anulan pordecreto.

Irrumpen en el escenario ciudadanos que decidenorganizarse en un intento de solucionar los problemas quelos grandes partidos se niegan tratar.

Se equivocan los que se dejan embaucar por estosmovimientos, dicen. No les importa, ya se hanequivocado demasiadas veces haciendo uso del voto útil.

Otra vez Dylan: “Venid padres y madres de cualquierlugar y no critiquéis lo que no podéis entender, vuestros hijosestán más allá de vuestro dominio, vuestro viejo camino vaen dirección contraria, apartaos del nuevo si no podéis tenderla mano porque los tiempos están cambiando".

Más o menos lo que yo quería decir.

CAPÍTULO30

INÚTILES

6DEOCTUBREDE2014

EL DEBATE que ha suscitado la propuesta de Miguel AriasCañete para ocupar el puesto de comisario de Energía yCambio Climático nos llena de congojaporque carga de razóna aquellos que hablan de la existencia de una casta políticaque ha derivado en una dinastía endogámica en la que laconsanguinidad comienza a producir anomalías genéticas.Sólo así se explica que a través de sus discursos pretendanque cambiemos de opinión sobre las cosas, las personas, loscredos, de la noche a la mañana. Nos empiezan a considerarautómatas programables a los que bastaría con actualizar elsistema operativo para que suscribieran el discurso que unamente privilegiada ha parido la noche anterior.

No, cuando Darwin enunció su teoría sobre el origen de lasespecies y su evolución a través de la selección natural, nodijo que estos cambios se produjeran de forma meteórica sinoque ese proceso evolutivo lleva miles de años. No nos puedenexigir a los humanos mutaciones para las que no estamosconcebidos, porque entramos en contradicciones que nosproducen alteraciones del sueño, espasmos, dermatitisseborreica y demencia. También se han detectado casos

aislados de ginecomastia. La opinión que tengo de Cañete, del que por su aspecto de

abuelito de Heidi nunca hubiera sospechado ningunaintención lesiva, me la he configurado a través de los datosque aportan los medios de comunicación, posteriormenteamplificados por sus rivales políticos que le definían comoun ser incompatible con la gestión pública por supensamiento reaccionario, más acorde a una caverna políticaen desuso, sumado a sus actividades empresariales queresultaban incompatibles con el ejercicio de su ministerio sinincurrir en conflictos de intereses.

Ahora resulta que el principal partido de la oposición notiene claro si debe votar en contra o abstenerse a la hora dedecidir si ocupa el sillón de la comisaría de Energía y CambioClimático. Los que hemos escuchado los gritos de esaoposición en defensa de Elena Valenciano, con la que el señorCañete se dejó abofetear intelectualmente en público,delante de las cámaras, sin poder defenderse porque es uncaballero español y, en su condición de tal entiende que a lasseñoras hay que concederles todo y no ponerlas en su sitio, ano ser que sean de uno, los que vivimos aquella salida entromba descalificando al entonces rival en la eleccioneseuropeas estamos perdidos. Ya teníamos claro que no era elcandidato adecuado para ese puesto ni para ningún otro, yaque las virtudes que le adornan sólo le darían méritos paraser conferenciante de lujo en la FAES, ese mal llamadolaboratorio de ideas que pagamos los españoles con nuestrosimpuestos y que no es otra cosa que el tarrito de las esenciaspatrias de aquella España rancia y delincuente de la que nodespegamos ni con todo el petróleo de la ”Cañete´s Family”

(Cómo nos impresiona escuchar hablar a un político españolotro idioma, excepto en el caso de la “Aznar´s Family” queson muy graciosos).

Ahora resulta que los socialistas deben procurar, sincolaborar demasiado, el nombramiento de Cañete comocomisario europeo, porque si no se puede ir al garete el de uncolega suyo que se llama Moscovici y para el que ya habíanpactado un sillón.

Resulta graciosa la interpretación que de esteesperpéntico reparto de chollos que, por supuesto, tambiénpagamos los que vivimos por encima de nuestrasposibilidades, hace nada menos que “el VicesecretarioGeneral de Estudios y Programas del PP y Vicepresidente delGrupo Popular Europeo”, toma cargo, colega, EstebanGonzález Pons. Dice que puestos a poner pegas losconservadores tampoco deberían votar al candidato de lossocialistas porque siendo ministro de Economía en Francia nocumplió con el objetivo del déficit y que por tanto no estaríacapacitado para controlar los objetivos de Europa. Entonces,¿por qué le vota?. ¡Coño, porque estaba pactado!: “Yo voto atu inútil y tú votas a mi inútil”. Así es como definen los unosal candidato del otro.

El remate del señor Pons es toda una definición sintética ybastante exacta de la realidad, aunque matizable porque sepresta a equívocos: “O ganamos todos o perdemos todos”.

El aspecto matizable es que ese “todos” se refiereexclusivamente a ellos, a los que ocupan los sillones.Nosotros, los ciudadanos, estamos excluidos de esa totalidad,perdemos siempre, porque gracias a lo poco que sabemos delos candidatos a comisarios, a través de las versiones que nos

dan sus compañeros de hemiciclo, entendemos que no sirvenpara ello, que son inútiles, y que sólo en el apaño, en elamañamiento del reparto de cargos, acceden a esos puestos.

La cosa viene a ser algo así: “Ya sé que el mío esimpresentable, pero el tuyo también, así que no empecemosa sacar trapos sucios porque no nos conviene”. Hay un par deargumentos más que definen la calidad política de los que nosgobiernan.

Cospedal y Margallo se lamentan de que a Cañete se le“estén poniendo zancadillas” y “metiendo chinas en loszapatos” de cara al nombramiento: “Son zancadillas quenunca el PP ha puesto cuando se trataba de nombrar a uncomisario español”.

He ahí una razón de peso: ¿Cómo alguien en su sano juiciose opondría al nombramiento de Cañete como comisario deEnergía y Cambio Climático sabiendo que es español? Unespañol será siempre más adecuado para el cargo porque sabeel truco para frenar el cambio climático: negarlo.

Ya lo hizo Aznar denunciando el “alarmismo climático” yafirmando que “la comunidad internacional debe prestarmayor atención a otros asuntos más preocupantes que elaumento en unos grados de la temperatura global". SeñorAznar: si la temperatura global sube “unos grados”,estaremos muy, muy jodidos; es probable que ya notengamos que preocuparnos de otra cosa.

O el primo de Rajoy, científico y catedrático de física de launiversidad de Sevilla, también español que, en su sanojuicio, afirmaba: “he traído aquí a diez de los másimportantes científicos del mundo y ninguno me hagarantizado el tiempo que hará mañana en Sevilla. ¿Cómo

alguien puede decir lo que va a pasar en el mundo dentro de300 años?"

Doña María Dolores de Cospedal tiene razón. No me he idoa buscar dos frikis para hacer demagogia sino a los putosamos de la españolidad para demostrar que en esto delcambio climático, los españoles tenemos un don, y Cañete esespañol.

Hay una razón que se impone, que todos esgrimen parallevar adelante esa votación que a todos conviene: “laGobernabilidad”. Qué casualidad, ésa era la coartada a la quesiempre se aferraba Jordi Pujol para que no metieran lasnarices en sus asuntos.

¿Si no son casta, por qué ejercen?

CAPÍTULO31

AHORATOCASERHUMANITARIO

13DEOCTUBREDE2014

ANTELAGESTIÓN política que ha llevado a cabo el Gobiernopor el primer caso de contagio de ébola fuera de África, unoya no sabe qué hacer, porque las peores pesadillas, losprejuicios más disparatados, quedan rebasados por laconstatación de encontrarnos bajo el yugo de estos serespluricelulares de otra dimensión en la crueldad, en eldescaro, en el desprecio. Señor, tú que todo lo ves, ¿podríasbajar del cielo y decirnos en manos de quién coño estamos?

La desesperación se ve incrementada por el vergonzosopapel de ciertos medios de comunicación que actúan de corode este Gobierno cuyo partido, por cierto, ha sido descubiertoen más de una ocasión sobornando con dinero negro aperiodistas. Esos medios afines se han dedicado a denunciarla torpeza de la infectada, destacando el peligro que hasupuesto para la ciudadanía su negligencia, y a amplificar ladetestable actitud del consejero de Sanidad de la Comunidadde Madrid, Javier Rodríguez, que parece no salir de suasombro al preguntarse las razones ocultas que han podidollevar a Teresa Romero a ocultar la verdad, a no dar toda lainformación que tenía.

Los ciudadanos, perplejos porque la villanía de losresponsables que guían nuestras desdichas se incrementa encada ocasión, nos vemos sumidos en un terrible vértigo alsentirnos incapaces de intuir hasta dónde son capaces dellegar si, como en este caso, convierten en un peligro públicoa una trabajadora, que podría morir en cualquier momento,por haber cometido el delito de ofrecerse voluntaria paratratar de aliviar la agonía de un enfermo que una decisiónpolítica puso en nuestro país. La decisión de traer a aquellosenfermos fue humanitaria, dicen, y parece que en ese gestoagotaron toda su humanidad, porque no hacen gala de ella ala hora de salvar su cargo, convirtiéndose en seresdesalmados en su intento de perpetuarse en elpoder, culpabilizando a las víctimas que ellos mismos hanprovocado con su negligencia e inoperatividad, sumado aldeterioro que ha sufrido la sanidad pública con eldesmantelamiento sistemático que supone su política derecortes; de cierres de unidades que servían, precisamente,para estos casos; con su política de privatización que sólopersigue que se forren unos grupos de inversión que tienensus sedes en paraísos fiscales a costa de la salud de losciudadanos.

Así de claro.Ahora, viendo que esta extraña intriga que intentaron

vendernos y que nadie comprende en torno a los ocultosmotivos que llevaron a Teresa Romero a mentir no ha dadopie a una teoría de la conspiración, reculan para crear ungabinete de crisis haciendo que salga Soraya Sáenz deSantamaría a recordarnos que se trata “de vidashumanas”. La clase de Barrio Sésamo llega un poco

tarde; muchos ya sospechábamos que el ébola tenía mucharelación con la muerte “de personas”, es más, de personasinocentes, no negligentes.

Nos recuerda que no es la hora de la política. Sería difícilexplicar, entonces, por qué acudieron al hospital Carlos IIIMariano Rajoy e Ignacio González en lugar de losresponsables de la sanidad de este país. Y, sobre todo, porqué hicieron una declaración a los periodistas prometiendoinformación y claridad al tiempo que prohibían, otra vez, laspreguntas, desde una puerta lateral, alabando laprofesionalidad del personal sanitario, mientras en laentrada principal se encontraban los receptores de esasalabanzas para mostrar su rechazo a todo lo que habíaocurrido hasta entonces. Llegaron y se fueron comoauténticos forajidos. Tal vez no sea el momento de la política,pero ese acto de cara a la galería, de pura propaganda, nadatenía que ver con una labor humanitaria. Cuando uno tiene laconciencia tranquila no se esconde, y cuando se hacen lascosas “como dios manda”, que es la única consigna que diceseguir el presidente del Gobierno, no se llega a esta situaciónen la que uno tiene que escapar mientras le arrojan guantesde látex.

Es evidente que las cosas se han hecho mal, y además sehan justificado de forma aberrante e irresponsable, pero nose puede cargar toda la responsabilidad en ese consejero quea todas luces no debería haber estado ahí nunca, ellos debenconocerle ya que le han dado un cargo de tantaresponsabilidad. Estos señores llegan al puesto gracias a esapolítica que, lejos de hacer lo que “dios manda”, coloca enprimera línea a perros de presa que dan la cara mientras se

cometen fechorías, un día sí y otro también, en losdespachos.

La gestora de la crisis es la misma que a duras penascontuvo las lágrimas cuando hablaba del drama de los queperdían la vivienda para, unos días más tarde, traicionar laIniciativa Legislativa Popular que se presentó en el Congresopara pedir protección contra los abusos, avalada por millón ymedio de firmas y los tribunales europeos, sacando una ley deurgencia que ha empeorado la situación de los que viven conel agua al cuello y para los que ella reclamaba emocionadauna segunda oportunidad. Una ley necesaria, decíaentrecortada, porque eso de vernos en la calle “nos puedepasar a todos”. A unos más que a otros, señora, a unos másque a otros. Gracias a esa ley, que aprobó el PP en solitario,las ejecuciones hipotecarias se han incrementado un 4,2% enlo que va de año. Lloran ante los atriles y apuñalan por laespalda.

Gestionar las crisis ya es sinónimo de dar la cara paraevitar la hemorragia de votos. Hablan de vidas humanasmientras destruyen nuestra sanidad despreciando la labor, eltrabajo de lustros de los profesionales que la han construido yde los que se esconden. Ni les preocupaba ni les preocupaotra cosa que el lucro.

Si, como usted dice, doña Soraya, “ahora debemos cuidar aTeresa Romero; los puestos políticos me parecen lo menosimportante, al menos el mío”. Si de verdad no le preocupa elcargo, la pregunta obligada es: “¿Qué hace ahí, con esagente?”

Han caído tan bajo que ya no hablamos de ideología sinode decencia elemental.

CAPÍTULO32

UNTONTO,DOSTONTOS,TRESTONTOS

21DEOCTUBREDE2014

CUANDO FRANCISCO NICOLÁS Gómez Iglesias en suprecocidad incuestionable decidió dar rienda suelta a sushabilidades facinerosas y desarrollar su carrera delictiva,encaminó sus pasos al lugar donde pensó que mejor leilustrarían en el arte de la estafa, el que pensó que sería launiversidad del hurto por excelencia, escogiendo la escuelade pensamiento político del Partido Popular creada a mayorgloria de la intelectualidad universal, presidida por don JoséMaría Aznar y cuya vicepresidencia ocupa doña María Doloresde Cospedal: la FAES.

Sin duda ignoraba el aprendiz de chorizo, cuando a losquince años llegó a la sede matriz del pensamientoconservador ibérico, que la FAES es un sitio muy serio y quese define como una organización sin ánimo de lucro. Otracosa muy distinta es el ánimo que mueve a los que forman lafundación, en cuyo ideario el lucro es la esencia del ser. Enefecto, la FAES debe ser un sitio muy serio y productivopuesto que se hace merecedora de una subvención de cincomillones de euros anuales que salen de los bolsillos de todoslos españoles, de los que se benefician de las consecuencias

de sus ocurrencias políticas, y también de los que las sufren.Ésa es una de las diferencias entre la pertenencia a nuestrosistema político y a un club sadomaso. En el primero tienesque pagar aunque la tortura no sea voluntaria, mientras queen el segundo sólo sangran la cartera de aquel que goza con elputeo que le infligen a la carta.

Claro que puede entenderse la confusión del retoño sitenemos en cuenta que la FAES define como uno de susprincipales objetivos “desarrollar los principios ideológicosque fundamentan a la derecha política”. Visto lo visto,conociendo esos principios ideológicos y los altosrendimientos que proporcionan, es normal que cualquierratero considere que los males que le acarrea el desarrollo desu oficio le vienen de estar mal asesorado. El hampa no es loque era. La sirla, el tirón, el butrón, el chino son técnicas yherramientas en desuso, obsoletas y de mucho riesgo. Ahoraexisten especialidades para el hurto que la ley no persigue. Lollaman puerta giratoria, asesoría verbal, stock option,blindaje de contrato, consejería consultiva, indemnización endiferido, indemnización acorde al mercado y un sinfín detriquiñuelas en las que se refugian los mismos que,previamente, han creado las leyes que las amparan. “Eslegal”, pregonan a los cuatro vientos cuando soncuestionados por recibir indemnizaciones millonarias deempresas que han hundido con su gestión. “Ha prescrito”,gritan alborozados cuando las buenas artes de sus abogadosconsiguen enterrar sus fechorías en millones de legajos antelos que una justicia sin recursos se muestra inoperante oincluso tierna.

Todo lo sustraído por el conjunto formado por los cientos

de ladrones que abarrotan cualquiera de nuestras cárceles nollegaría a sumar lo que se levanta, así por lo sencillo, de unaforma legal, uno solo de nuestros múltiples próceres que hoylos ciudadanos ponen en la picota, y que en el peor de loscasos le acarrea problemas fiscales, sin que se entre nunca enel fondo: de dónde sale esa cantidad que no se declara.

Parece, a tenor de las últimas sentencias, que al Estado loque más le preocupa de estos señores, también en el tema delas tarjetas black, es que no aporten a las arcas la parte queles corresponde, restando trascendencia al descrédito quesupone para su adorado sistema financiero el hecho de quelos propios consejeros de un banco abran la caja, saquen eldinero que tengan a bien para sus caprichos y luego, parajustificar el descuadre de las cuentas, lo achaquen a un falloinformático. El debate se centra en el fraude fiscal y el maluso de la tarjeta, que el dinero proceda de un robo parece serlo de menos, ya no hace saltar las alarmas éticas, morales, deesta estirpe de gobernantes. El empeño del Estado endenunciar que no se declara lo robado y pleitear por ello leconvierte en cómplice de la fechoría. En primer lugar, habríaque incautar lo sustraído y devolverlo a sus legítimospropietarios, sin que el Estado pretenda obtener su parte deunos dineros obtenidos con malas artes como si de un repartodel botín se tratara.

¡Manda cojones!Francisco Nicolás Gómez, de veinte años cumplidos,

criado a los pechos de la FAES, ha tenido una meteóricacarrera delictiva. Cautivados por su supuesto poderío y susespectaculares relaciones, estas sí, ciertas, empresarios detoda índole cayeron rendidos a sus pies intentando obtener

favores por la vía de los sobornos que en unos casos erancorrespondidos y en otros resultaban fallidos. De nuevo saleen las fotos del niño chorizo don Arturo Fernández, yaexvicepresidente de la CEOE y presidente de la CEIM, cargoque asegura que no va a dejar hasta que no culmine lo que essu principal cometido en esa institución: la elaboracióndel código ético de la patronal madrileña. ¡Manda cojones!Pues sí, el niño también lo tenía en cartera, de hecho le pidiópermiso para hacerse pasar por su sobrino y al otro le parecióestupendo.

También se hacía pasar por hijo del rey, nadie cuestionó supaternidad, vaya concepto de la institución que tiene elpersonal. Francisco Nicolás, que a la tierna edad de veinteaños ha llegado muy lejos y de nuevo anda suelto por lascalles, es sin duda por su gran iniciativa y sus dotes deemprendedor un firme candidato a presidir la CEOE en elfuturo. Tenía encandilados a los altos dirigentes neoliberalesde nuestro país, por el que se paseaba con coches de lujo ychófer, y a veces se hacía acompañar de coches oficiales yescolta de policía que ponían a su disposición corporacionesmunicipales para ver qué les podía llover de las alturas. ¿Enmanos de quién estamos? ¿Cómo llegó a deslumbrar un niñoa los que dirigen nuestros destinos?

Decía San Ginés que el que tiene cara de bruto lo es. Pueseste chaval, a pesar de ser muy listo, tiene cara de tonto, peroeso no es nada comparado con los cerebros privilegiados quehoy nos mandan y que cayeron rendidos a sus pies cuandoaún no alcanzaba la mayoría de edad. Esos nos gobiernan.

Sin duda fue la fogosidad adolescente de Francisco la queechó por tierra su carrera, aún recuperable y ascendente si las

cosas no cambian, por no cumplir los plazos que marca elideario neoliberal. Le faltaron buenos consejos como los queSancho recibiera de su buen señor y que en este caso serían:“La precipitación en el hurto no es sino cosa de malandrines,pícaros, tahúres y demás canalla plebeya. Primero legisla,luego acomete. Ese es el orden si no quieres terminar tus díasencerrado entre rufianes con gran quebranto para tu ánimadigna de glorias más acordes a tu entendimiento”.

Cita la jueza que lleva el caso un informe pericial que hablade su perfil como "florida ideación delirante de tipomegalomaníaco". Encaja esta definición en alguno quepretende sacarnos del rincón de la Historia. Algo debió vernuestro personaje en el presidente de la FAES cuando entróen aquel templo como en su día hiciera el niño Jesús enJerusalén al soltarse de la mano de sus padres paraencontrarse entre iguales con tan sabios doctores.

CAPÍTULO33

UNASUGERENCIADESDEELRESPETOYLATOLERANCIA

27DEOCTUBREDE2014

LANOTICIA de que Pedro Sánchez podría negociar un pactoanticorrupción con el PP promueve los deseos de que laciudadanía tenga espacio en la creación de ese marcointroduciendo sugerencias, en lugar de encontrarse con unacuerdo cerrado e invitar más tarde a los demás partidos delarco parlamentario a sumarse a la iniciativa y votarla gobernabilidad. Tal vez deberían incorporar aArturoFernández, que está elaborando el código ético de la CEIM y,aunque dicho código les debe ocupar un par de líneas,podrían aprovechar lo que otros ya han avanzado.

También habría que tener en cuenta que si lo que se buscaes un remedio para atajar la corrupción deberían hablar conRajoy y comentárselo porque no parece muy partidario. Sureacción ante la cantidad de informaciones que se fueronsucediendo en torno al llamado caso Gürtel, que consistió enconvocar a la plana mayor de su partido para hacerse una fotode unidad, de apretar las filas, momento en el que proclamóque todo era un infundio, una causa general para conculcar elresultado de las urnas, consiguió transmitir un mensaje

que no tranquilizaba nada a la ciudadanía, ni al juezinstructor, que acabaría siendo expulsado de la carrerajudicial por prevaricador. El mensaje no era otro que:todosestamos del mismo lado. En aquel momento era sinónimo detodos somos Gürtel. No se comprendía el interés en atajaruna limpieza que sólo perjudica a los corruptos y beneficia alos honrados.

Hay otras actuaciones en la misma dirección que esta, deencubrimiento y complicidad con los presuntos implicados, yque no mejoran su imagen. Su expresión de solidaridad yadmiración a Camps y Matas en mítines multitudinariosdonde se desgañitaba presentándoles como la solución anuestros problemas y el paradigma de lo que debe ser ungobernante, no le ha llevado a pedir disculpas a losciudadanos que le votaron por haberles estafado de unamanera tan clamorosa.

Recientemente vuelve a dar la cara cuando se acusaa Acebes de ordenar pagar con dinero negro a medios decomunicación, afirmando que la imputación de su compañerole parece una injusticia. No se refiere en ningún momento aque crea en su inocencia y puede que tenga razón. Nadiecomo don Mariano debe conocer los entresijos de aquelmarasmo económico en el que se desenvolvía el PP. Es de lospocos de su generación que quedan en la cúpula, es decir, seha chupado todo, la travesía por el desierto, el ascenso y lallegada a la cima. Ha estado en el epicentro del terremoto yen la fiesta del reparto de sobres: en las declaraciones deBárcenas él mismo aparece como uno de los receptores. Sientendemos que el manejo de dinero negro en sí ya es unapráctica ilegal, que se ve agravada si se utiliza para comprar

voluntades, sólo queda una explicación posible para laspalabras de Rajoy, que esas prácticas estuvierangeneralizadas, lo que convertiría la imputación de Acebes enun agravio comparativo con la carga de injusticia queconlleva.

Mientras escribo este artículo salta a los medios la noticiade la detención del exconsejero de la Comunidad de MadridFrancisco Granados, del presidente de la Diputación de LeónMarcos Martínez Barazón y otras cincuenta personas más,entre ellas constructores ligados a una trama de corrupcióndonde llovían las comisiones para sacar adelante contratos deadjudicación de obras por un valor de 250 millones de euros.

Este hombre de confianza de Esperanza Aguirre fue el quepresidió la Comisión de lo que se llamó el Tamayazo, casoturbio donde los haya, que demostró lo inoperante que puedeser la Justicia cuando se lo propone y que permitió, comoustedes saben, que Esperanza Aguirre se hiciera con laPresidencia de la Comunidad de Madrid, gracias a que dosdiputados del PSOE se abstuvieron de votar a su propiocompañero, Rafael Simancas. Algunos podrán pensar queGranados no era el hombre adecuado para presidir aquellaComisión, pero ante la plantilla que tienen cualquiera sepuede imaginar a la señora Aguirre gritando: “si no pongo aGranados, ¿a quién pongo?”. Visto lo visto lo tenía muycomplicado para encontrar entre los suyos lo que en las rifasse llama una mano inocente.

Cada vez cobra más sentido eso que dijo la marquesaantisistema de que ella destapó la Gürtel, porque resultadifícil creer que tamaño desmán delictivo por parte de los queella misma nombró ocurriera delante, detrás y a los lados de

sus narices sin que se enterara de nada, a no ser de que suineptitud fuera la causante de este asalto a lospresupuestos, la inductora, porque todos pensaran queestaban en manos de una incompetente de tal calibre quepodrían estar afanando en masa sin que se percatara.

Pobre Esperanza, todos incrementando su patrimonio a lobestia y pillando cargos en las empresas que se beneficiabande sus adjudicaciones y ella, según contaba, llegando justito afin de mes, sin extrañarse del tren de vida y patrimonio desus compañeros que tenían un sueldo inferior al suyo. Es loque tiene ser ingenua y buena persona, que no sospechas delos demás y asciendes a quien no debes, pero ¡ojo!, que nadiepiense que por su bondad es inofensiva, sabe dar la cara porsus amigos y así, cuando el concejal de Majadahonda José LuisPeñas denunció en Génova que en el partido habíacorrupción para alicatar tres cuartos de baño, recibió por suparte ese apelativo que tanto le gusta a ella y que hacereferencia al oficio de la madre de uno.

Pobrecilla, insisto, a lo mejor se ha pasado la vida enBabia y está metida hasta el cuello en esta trama funesta sinquerer, sin haberse percatado.

En fin, no es raro que fuera la primera en descubrir latrama porque la tenía encima de la mesa de su despacho yestaba siendo avisada por distintas vías e indicios, otra cosaes lo que hizo con esa información: nada. Cómo iba aimaginar que esos chavalotes tan sanos y que gestionaban lasanidad, la educación, Caja Madrid, etcétera, de una maneraimpecable, pudieran llevar una doble vida y estuvieranmetiendo mano a la caja.

Hace bien Pedro Sánchez en tutelar a estos señores a la

hora de elaborar un pacto contra la corrupción porque sonmuy confiados y cualquiera les engaña, no la ven ni cuandoles meten un sobre en el bolsillo, ellos creen que es el amigoinvisible que les da el regalo de Navidad en diferido y aplazos.

Definitivamente nos toman por tontos y hoy, siguiendolos designios de Rajoy, nos toca proclamar: Todos somosEsperanza.

CAPÍTULO34

¡QUEVIENEEL‘LOBBY’!

4DENOVIEMBREDE2014

TODOS LOS MEDIOS de comunicación están ocupados casiexclusivamente con los casos que cada día nos proporciona lacorrupción. Son, en efecto, noticiables tanto las tramas queorganizan esos puntuales administradores de lo público,como le gusta reducir el tema al presidente del Gobierno,obviando que esos casos puntuales están en la cúpula, sonsus estrechos colaboradores, como los métodos que utilizanlos responsables de estos escándalos para solucionar estalacra y asumir responsabilidades, métodos ligados a nuestraeducación católica y que se reducen a confesar el pecado ypedir disculpas, tras lo cual se recibe la absolución de lasociedad.

Mientras estamos entretenidos en esto, ellos no se estánquietos, van tres pasos por delante.

Entre Estados Unidos y la Unión Europea se estánegociando el TTIP (Transatlantic Trade and InvestmentPartnership) que en castellano se diríaAsociaciónTransatlántica para el Comercio y la Inversión. Este tratadova a cambiar el sistema tal y como lo conocemos y, desdeluego, va a transformar nuestras vidas en tanto restringe de

forma irreversible nuestra capacidad de decisión en temasque nos afectan, y que se resumen en ¿podemos decidir enqué mundo queremos vivir? Hasta ahora nos decían que connuestro voto podíamos influir. Si se cierra este tratado, quese hará de forma colectiva, se firmará cómo UE y losdiferentes Estados no podrán introducir enmiendas, se acabóel cuento.

En primer lugar sorprende que se lleven lasnegociaciones a espaldas de los ciudadanos. Los documentosque se van filtrando llevan el membrete de “secreto” y losseñores que están decidiendo nuestro futuro no tienen lamenor intención de informarnos de las enormes ventajas queeste tratado nos va a aportar. Se está hurtando el debateimprescindible en una sociedad democrática porque lo que esbueno es bueno y no estaría bien que la ignorancia del pueblopusiera palitos en las ruedas de la máquina que manejannuestros benefactores.

Aparte de este punto que nos lleva de nuevo aldespotismo, donde el pueblo pasa a ser el objeto pasivo de lasdecisiones de los ilustrados, son varias las críticas que suscitaeste tratado, para algunos, abominable, impresentable,peligrosísimo.

Una vez firmado, las reglas que rigen en cuanto al controlde los gobiernos a las grandes corporaciones seránhomogéneas a ambos lados del Atlántico, es decir, queregirán las mismas normas de control o descontrol en EEUUque en la UE. Así, las grandes multinacionales que se dedican,por ejemplo, al tema de la sanidad, la educación, o cualquierotro servicio público, podrán exigir al Gobierno españolque deje de proteger con los Presupuestos estos

serviciosporque esa decisión iría contra sus legítimosintereses lucrativos y podrían exigir indemnizacionesmillonarias por competencia desleal. Es decir, el Estado dejade dar prioridad a aquellas cuestiones de organizaciónsocial que priman el interés general, el bienestar de laciudadanía, para poner en el mismo platillo la calidad de vidade sus ciudadanos y los intereses económicos de las grandescorporaciones.

UNSISTEMADEARBITRAJEPRIVADO

Una cosa alucinante es que, en caso de conflicto, para evitarque la Justicia de los diferentes estados fallara a favor de suAdministración correspondiente, no fuera del todo objetiva,estas cosas ya no las decidirán los tribunales nacionales niinternacionales, sino un sistema de arbitrajeprivado formado por estos tecnócratas apolíticos que yaconocemos. ¿Quién nombrará a estos señores árbitros? Nohay que ser muy listo para deducirlo, pero la influencia de losgrandes grupos de presión, eso que llaman lobbies, quetienen la pasta de todo el planeta, será importante.Resumiendo, los Estados no podrán frenar las ansiasexpansionistas de las grandes multinacionales aunque vayancontra los intereses de los ciudadanos o choquenfrontalmente con la legislación vigente que pasará a ser de unorden inferior. El reciente caso de Coca-Cola, cerrando lafábrica más importante de Europa, ubicada en Madrid, conunos beneficios espectaculares, ante el silencio de los mediosde comunicación porque dependen de los pagos que estaempresa les hace en publicidad, es un ejemplo de lo que nosespera. De momento, los tribunales están fallando a favor de

los trabajadores, pero tras la firma de este tratado no podránintervenir.

Esa es otra, estos tratados incluyen restricciones de losderechos de los trabajadores, como no podía ser de otramanera.

Con respecto a los artículos que consumimos, ancha serála manga que los controle. Este tema con el que losecologistas se ponen tan pesados advirtiéndonos sobre elcomercio de los alimentos transgénicos, del control de laalimentación del ganado, la cosa de las hormonas y todo eso,actualmente regulado por la UE, quedará suprimido. Ya noserán los productos los que tengan que demostrar suinocuidad antes de salir al mercado, superando losmecanismos que establecen nuestros controles sanitarios,sino que deberá ser el Estado el que defina su incuestionablepeligrosidad para los ciudadanos, cosa harto compleja por losencillo que es generar controversia con científicos a sueldode las empresas. Recordemos que todavía quedan científicosque niegan, por ejemplo, el cambio climático.

Por cierto, un tema que entra en estas cuestiones es el delas compañías energéticas. Como sabemos, en EEUUel fracking se desenvuelve sin problemas, en la UE está pordecidir qué se hace. ¿Quién ganará esta partida? ¿ProhibiráEEUU el fracking por imposición de la UE o será la UE la queceda? A mí no me cabe duda del resultado final.

Del tema ecológico, conservación de la naturaleza,etcétera, mejor no hablar, pero habrá que hacerlo algún día.¿Serían tan amables de contárnoslo?

¿Cuáles son las bondades del tratado? Las desiempre: creación de empleo y desarrollo de la economía.

En cuanto a la primera cuestión, los diferentes tratados delibre comercio que ya operan en función de esta ventaja nosólo no han conseguido ese propósito sino que han destruidoempleo tras su entrada en vigor y, además, ¡oh sorpresa!, elque se crea es precario, como consecuencia de la abolición delos derechos colectivos. Este tratado podría tener ventajas sise cumplieran las reglas del mercado libre, si este mercadofuera ideal, pero la historia ha demostrado que los países hanmarcado sus tramos de desarrollo, precisamente, cuando hantenido leyes proteccionistas que defendían a los ciudadanosdel expolio y el apetito desenfrenado del mercado exterior,trabajando a favor de sus intereses y no de los de las grandescorporaciones. Véase los casos recientes de Bolivia o Ecuador.

Con respecto al desarrollo de la economía, este factor no lodiscute nadie, pero los beneficios de esta economía neoliberalllegan cada vez en menor medida a los ciudadanos, lasociedad es cada vez más desigual, más asimétrica, laconcentración de capital es cada vez mayor y serán lasgrandes multinacionales las principales beneficiarias de estapolítica internacional. Si no, ¿para qué lo plantearían? Llevanaños negociando este tratado y ya somos lo suficientementeadultos para saber el tipo de altruismo que les mueve. Hancondenado al hambre a la mayoría del planeta parasatisfacer su voracidad lucrativa y expansionista.

De momento dicen que PP, PSOE, CIU y UPyD están deacuerdo en firmar este TTIP. Si no es así, que se manifiestensin necesidad de que tengamos que recurrir a la ouija, porqueserá un tema muy importante a la hora de decidir a quién sevota.

Estamos a tiempo de pararlo, si es que no nos

conviene, exigiendo que se nos informe sobre el contenidoexacto de estas negociaciones y sus consecuencias. Pidodisculpas de antemano por si en algún aspecto lo quecomento no es exacto, pero me gustaría que las autoridadescompetentes nos contaran qué es eso de lo que hablan apuerta cerrada exigiendo que actúen en secreto a losnegociadores que hemos votado y, supuestamente, nosrepresentan, para que podamos hablar con más propiedad.De momento lo hago por boca de terceros, expertos en lamateria. Para evitar desinformación e imprecisiones, ponganlas cartas sobre la mesa antes de cerrarlo y, desdeluego, permitan el debate ciudadano para someterlo areferéndum. Es importante, y no sólo para los que viven de lapuerta giratoria. Al otro lado somos más.

CAPÍTULO35

LUCHANDOCONTRAELPOPULISMO,PORFIN

10DENOVIEMBREDE2014

LARECURRIDA estrategia de “Yo o el caos” que se tacha deantidemocrática cuando la usa el rival, es de obligado uso y degran legitimidad cuando uno se ve con un pie fuera de lasinstituciones. Así, cuando se habla del fin del bipartidismo,da la impresión de que lo que se está produciendo es, másbien, una nueva definición, una reconversión del mismo alelaborarse un discurso único sostenido por los dos partidosque se alternaban en el poder frente a la sorprendenteposibilidad de que Podemos continúe con su curvaascendente, lo que llaman los técnicos “tendencia”, ytermine ganando las encuestas en todos los órdenes, inclusodespués de pasar por la cocina de datos. De nuevo dosbloques: los constitucionalistas democráticos a un lado, ylos populistas, así etiquetados por los primeros, en el otro. Esel nuevo bipartidismo.

Resulta triste que ambos partidos, PP y PSOE, reaccionencon el mismo discurso ante este fenómeno que, como decíael Manifiesto Comunista, se ha convertido enun fantasmacontra el que “se han conjurado en santa jauría todas la

potencias de la vieja Europa...”Por primera vez los dos principales partidos, antes

antagónicos e irreconciliables en sus apariciones públicas,llevan a cabo declaraciones intercambiables ante el mismofenómeno, y frente a la acusación de formar una casta quecon discursos diferentes desarrollan las mismas políticaseconómicas, han reaccionado unificando también susdiscursos. El enemigo, o el rival, como a ellos les gusta decir,del PSOE ya no es el PP ni viceversa. Entienden que hay unauge del populismo que es mucho más peligroso quecualquier otra opción y definen esta novedad como una cargade profundidad en los cimientos del propio Sistema quepuede llevarse por delante la democracia y la libertad. Lomalo es que ya no está el rey Juan Carlos para salvarnos detamaña catástrofe como hizo en el 23-F.

El problema, por más que se empeñen en convencer deque su discurso es prosistema y legítimo, no está en elcarácter presuntamente populista de Podemos, sino en laideología que subyace en ese populismo, es decir, es unpopulismo de la peor especie. A diferencia de los de extremaderecha, inadmisible. No hemos visto reaccionar con lamisma virulencia a estos bloques ni aquí ni en el resto deEuropa ante el crecimiento de los otros populismos que sí sonmanifiestamente enemigos de la democracia, de la igualdadde oportunidades, racistas y contrarios a los DerechosHumanos. Se hacen discursos políticos, declaraciones deintenciones, pero nada de enfrentamiento real, de accionesefectivas en defensa de la libertad y la democracia. Seaceptan como un mal inevitable e incluso se gobierna encoalición con ellos cuando hace faltay, en lugar de llamarlos

por su nombre, neofascistas en el mejor de los casos, oherederos de los colaboracionistas nazis de la Segunda GuerraMundial, como les gusta autoproclamarse a otros, se lesetiqueta como “liberales”, tal es el caso de los holandeses,austriacos o suizos, que tenían en su cartel electoral aovejitas echando a patadas del redil a la oveja negra. Racistaspuros y duros.

¿Liberales de qué? Qué aberración, qué usurpación deltermino, qué revisión involucionista de la historia. Losliberales eran, precisamente, la vanguardia revolucionaria delsiglo XIX.

El paradigma de esta aberración lo ejemplifica Svodoba enUcrania, que tiene nada más y nada menos que un viceprimerministro y tres ministros en un gobierno apoyadofervientemente por la UE. ¿Hablamos de populismos? A pesarde no ser miembro de la UE, la Comisión Europea no hadudado en salir en su ayuda ofreciendo a ese gobierno 11.000millones de euros, esos que cuando estábamos con el agua alcuello nos negaron aduciendo que el BCE no era un centroasistencial, a nosotros, que sí somos socios, amiguetes.

Cuando por fin nos llegó la ayuda fue condicionada a quese empleara enrescatar a la banca y con la exigencia de llevara cabo “reformas estructurales profundas” que se tradujeron,fundamentalmente, en los ya conocidos recortes en sanidad,educación, pensiones, reducción de inversión pública,abolición de servicios imprescindibles y en la ovacionadareforma laboral que sólo ha traído destrucción de empleo yprecariedad además de laminar los derechos de lostrabajadores, así por lo sencillo.

Nada les han exigido a estos señores nazis de Ucrania. Su

exlíder Alexander Muzychko [asesinado en marzo de esteaño] zarandea y golpea a la máxima autoridad judicial deRovno delante de las cámaras, sin cortarse un pelo,reteniéndole por la fuerza en su despacho, en una clarademostración de lo que significa para ellos la división depoderes; o en otra democrática accióncolocando sukaláshnikov y una pistola encima de la mesa de unparlamento local desafiando a los presentes a quitarle lasarmas para imponer sus argumentos; o cuando otros de suscachorros entraron en el despacho del responsable de latelevisión pública y a golpes le obligaron a firmar sudimisión.Nazis con uniformes de camuflaje imponiendo suvoluntad a hostias,nuestros aliados, nuestros “extravagantfriends” que diría Aznar, formando parte de un gobiernoproveniente de un golpe de estado y financiado por la UE. Asíes, os recomiendo la visión de estas acciones en YouTube. Nome ha llegado el eco de un debate encendido en la cámara denuestros eurodiputados, imprescindible, inaplazablecalificando de intolerable y de innegociable nuestra alianzamientras persista esa peste en las instituciones“democráticas” de aquel país, del que nos enteramos graciasa internet de cómo está el patio porque lo que nos venden losmedios de comunicación es que son los buenos de la película.

Ahora llega la era de luchar contra el populismo dePodemos, y esa consigna de tacharlo de “movimientosemiautoritario y desestabilizador que acabará con todo” seacepta por los otros dos partidos con vocación de gobiernosin pestañear, así como la tormenta descalificadora queemprenden contra ese mal que florece en las crisis. A mí estalucha contra el populismo me resulta tan legítima como el

liderazgo que pretenden asumir Esperanza Aguirre y Rajoycontra la corrupción. Tuvieron ocasión de enfrentarse alpopulismo antidemocrático: no lo hicieron, eso sí, seescandalizaron.

Ya que no hacen distinciones, podrían empezar por exigira “los otros populismos” los métodos democráticos queemplea Podemos en la elección de sus representantes y laelaboración de sus propuestas, en lugar de imponerlas con lasarmas en la mano como hacen esos señores integrados ysubvencionados por la autoridad europea competente. Así,los detractores de esta erupción política que se ha producidoen España aprenderían a ver ligeras diferencias entre unos yotros, precisamente ellos que se quejan de la generalizaciónque supone ser incluido en el término casta, mientras metena los demás en el saco de los fascistas y los nazis.

Una propuesta sencilla: Impedir el acceso a lasinstituciones a los partidos o movimientos que no respeten laDeclaración Universal de Derechos Humanos. Claro que sinos ponemos así: ¿Qué hacemos con el ministro del Interior?Pues dejarlo en su sitio porque pertenece a las fuerzaspolíticas sensatas y alejadas de los planteamientosirrealizables y demagógicos.

CAPÍTULO36

CRÍMENESYERRORES

18DENOVIEMBREDE2014

YANOSACAPECHO don Rodolfo Martín Villa para defenderlas acciones criminales que llevaban a cabo las fuerzas delorden público contra un pueblo indefenso que luchaba por lalibertad. Cuando la sangre regaba nuestras calles, cuando loscrímenes acababan de cometerse, aparecía don Rodolfo en losmedios de comunicación tergiversando los hechos,encubriendo los asesinatos, justificando lo injustificable conla arrogancia que confiere la impunidad, provocandolágrimas de rabia en los ciudadanos que asistían impotentes ala representación de aquella ignominia con los cuerpos aúncalientes.

No le vamos a negar el derecho a ejercer la cobardía parasalvar el pellejo a este prohombre de la patria que tanto hahecho, según algunos que tienen superado el pasado, paraque todos disfrutemos de democracia y libertad, pero ahoraque todavía podemos hablar yo también voy a ejercer el mío adiscrepar. Creo que ni la democracia, ni la libertad, debennada a personajes como Martín Villa o Manuel Fraga Iribarne,otro presunto responsable del advenimiento de la normalidaddemocrática a nuestro país que también ha muerto sin rendir

cuentas a la Justicia, ya que dedicaron toda su inteligencia yenergía cuando eran más validos a que en España no hubieralibertad ni democracia nunca.

Sólo cuando murió el dictador y el cambio era inevitable seapuntaron al juego que habían condenado y reprimido consaña toda su vida en una especie de chantaje político según elcual su presencia en las instituciones calmaría las ansiasgolpistas del Ejército, siempre con un pie en la calle debido ala cantidad de atentados terroristas que se perpetrabanentonces. Pero no confundamos los hechos ni lasintenciones. Mientras vivió el dictador ambos fueronestrechos colaboradores, responsables y ejecutores deaquella política corrupta y sanguinaria y su brillante carreraen El Régimen lo confirma. El más mínimo gesto, la menorsombra de duda, la tibieza ante la adicción al Caudillo seconvertían en cese fulminante del cargo, acarreado adomicilio por un motorista que salía de El Pardo y que paralos políticos de la época representaba la mismísima imagende la parca. Entonces no se hablaba de fieles, no erasuficiente, sino de “adictos” y ambos lo eran, sumisos eimplacables.

Escuché las declaraciones de Martín Villa en RNE en lasque afirmaba mostrarse dispuesto a declarar ante la juezaargentina y arrancaba con cierta sorna diciendo que todavía lequeda humor para afrontar este suceso. Parece que le hasorprendido esta orden de arresto, no entiende de dóndepuede sacar esa señora su relación con aquellos hechoscriminales y afirma que “ni hizo ni pudo hacer” ya que nuncafue ministro con Franco a pesar de que tuvo oportunidad.Mala memoria gasta don Rodolfo: cuando pudo se

extralimitó, y pudo, bien sabe que pudo, fue un periodo deincuestionable omnipotencia, nunca se pudo tanto como enaquel tiempo de humillación, secuestro, tortura, y muerte.Fue una era de terror, de pánico, de vergüenza por lacondición en la que sumían a los ciudadanos.

En cualquier caso, no todo lo punible pasa por haber sidoministro de Franco y obvia que tuvo otros cargos de granresponsabilidad durante la dictadura. Pero no se entiendebien a qué viene esa polémica porque los hechos con los quese le relaciona, los asesinatos de Vitoria, tuvieron lugar en elaño 1976, cuando Franco estaba muerto, y él sí era ministro,primero de Relaciones Sindicales, y más tarde deGobernación, a los tres meses de aquellos sucesos y, sin duda,nombrado en premio a su colaboración en la negación de loshechos y la legitimación de aquella política, como cuando dioun paso al frente y de la mano de su colega Fraga tuvo el valorde presentarse en el hospital a visitar a los heridos como si sehubiera tratado de un accidente de tráfico en lugar de unamasacre, tal y como la describió uno de los policías queintervino en el ajusticiamiento y pedía más cartuchos.

En las grabaciones de las comunicaciones entre lospolicías se escucha cómo se dan instrucciones para evitar quelos que estaban encerrados en una iglesia pudieran escapar,con lo que se hubiera evitado el resultado final: “Aquí hahabido una masacre”; “De acuerdo”, responde el compañero;“Pero de verdad una masacre”; “Estoy en plaza Salinas,hemos contribuido a la paliza más grande de la historia”,sentencia otro policía.

Les molestó a tan intrépidos y valerosos políticos que lasfamilias les recriminaran aquella visita al hospital: “¿Venís a

rematarlos?”, les increpó un familiar. Sin duda fue un acto depropaganda innecesario, un gesto de crueldad excesivo, undesprecio a los muertos y a los heridos que incrementaba sudolor ante la impotencia de ver al verdugo pasearse arrogantecomprobando la dimensión de su obra. No fueron a pedirperdón, sino a hacer méritos y dejar claro a la opinión públicaquién mandaba allí y hasta qué punto estaban dispuestos aperpetuar un sistema que agonizaba.

Aquella hazaña quedó en el recuerdo de algunos quevivimos los hechos no como un acto de legítima defensa antela agresión sufrida por la policía a manos de ciudadanosarmados, tal y como se difundió en su día la noticia, ¿lorecuerda, don Rodolfo?, sino como un asesinato injustificablede obreros indefensos que salían atropellándose de la iglesiade la que estaban siendo desalojados con gases para serametrallados desde fuera. Aunque injustificable no sería untérmino válido para todos, esto decía don Manuel en el año2003 con respecto a aquellos crímenes: “No puedo decirle quela actuación fue excesiva en aquellos momentos, fíjese cómohan actuado ahora los rusos en el teatro Dobrovka”. Serefería al asalto por parte de las tropas rusas de aquel teatrodonde murieron 39 terroristas y 129 de los rehenes que teníansecuestrados. Que hubiera actos más sanguinarios que losque se producían durante su ministerio le eximían de todaresponsabilidad, por lo visto.

De aquel tiempo viene una frase que pronunció MartínVilla para relativizar los asesinatos de las fuerzas del orden:“Lo nuestro son errores, lo suyo son crímenes”. Se refería aETA, todo era ETA, todos eran ETA y todo lo justificaba ETA.Eran laxas las conciencias de los chicos del régimen. En fin,

no se trata de mirar hacia atrás con ánimo de venganza, comoreplican periodistas que, sin embargo, nos recuerdanconstantemente los crímenes de Stalin, sino de hacer justiciapara que la Historia tenga coordenadas.

“Yo no era el ministro”, dice. Es cierto era su compañerode fatigas don Manuel Fraga Iribarne, presidente fundadordel partido que hoy nos gobierna hasta su muerte y recordadopor la mayoría de los representantes de los partidos del arcoparlamentario como arquitecto de nuestra sistemademocrático y padre de la Constitución. Yo, como digo, noestoy de acuerdo.

Apela nuestro recién nombrado ministro deJusticia, Rafael Catalá Polo, a la ley de amnistía ignorandoque no es incompatible con la investigación de los hechos.Imagínese que es inocente, no se le puede amnistiar. Primerose investiga, luego se juzga y, si ha lugar, se amnistía alcondenado, pero para poder aplicarle la ley, primero hay quehacer una instrucción y saber qué ocurrió en aquel tiempoque usted, señor ministro, dice que hemos superado. Usted,seguro. Hubo muchos que superaron aquello el mismo día,pero yo no. Y le ruego que no generalice. No habito en elrencor, pero no quiero superar aquellos crímenes, todaaquella basura. Es una cuestión de conciencia, de respeto, dememoria a aquellos que con su sangre nos trajeron lademocracia, no fueron los que portaban las armas. Tampocolos que les daban las órdenes y les encubrían para mantenersus privilegios y medrar en aquel sistema corrupto.

Nadie fue investigado ni condenado por aquellos hechos.Cuarenta años después nos dicen que tampoco se puede.Hablemos pues de Maduro y de la Ley Mordaza de Ecuador.

CAPÍTULO37

EL‘PEQUEÑONICOLÁS’:LANIÑADERAJOY

24DENOVIEMBREDE2014

AUNQUEMUCHOS AFIRMAN que Rajoy adolece de dotes delíder y que es un perfecto inútil, su obra empieza a dar frutos.

De todos es sabido su empeño en que las cosas se hagan“como dios manda” y afirma insistentemente que tiene unavirtud que destaca por encima de las demás: el sentidocomún.

El pequeño Nicolás se define como una persona “consentido común, a diferencia de mucha gente en este país”.Estilo Rajoy 100%. Aparecen brotes verdes, indicios de unaregeneración, de una nueva era de jóvenes emprendedoresque traen un soplo de aire fresco a este país. Finalmente, laniña de Rajoy resultó ser niño.

Ahora, temiendo por su seguridad y declarando que poseematerial sensible que puede comprometer a altos cargos de laAdministración, material que si viera la luz provocaría unacadena de dimisiones, concede entrevistas para cubrirse lasespaldas. Entiende que contar lo que sabe delante de lascámaras le convierte en el hombre más seguro del mundo.Afirma que todo lo que ha hecho ha sido por salvar aEspaña, de casta le viene al galgo. Dice que jamás ha tenido

intereses económicos, le pasa lo mismo que a sus referentespolíticos que hoy nos gobiernan; se hacen ricos sin querer,como una consecuencia colateral de su amor a la patria.

El pequeño Nicolás amenaza con convertirse en el nuevoBárcenas. Parece que va a tomar el relevo de aquella pesadillaque obligó a los principales portavoces del Gobierno y delpartido a salir en estricto turno rotatorio a dar la cara parajustificar lo injustificable, siguiendo la clásica táctica de usaruna retórica barroca, un discurso pseudotécnico vacío decontenido, en el que enumeraban nuevos recursosempresariales con los que liquidar la cuenta de presuntosdelincuentes o salir al paso de cómo esos presuntoscontinuaban teniendo despacho, chófer y sueldo a pesar deno formar parte de la empresa.

Eran muchos los españoles que entendieron el mensajeque el presidente del Gobierno, don Mariano Rajoy, envió alencarcelado tesorero pidiéndole paciencia y aguante como unservicio más a la causa que sería remunerado con ayuda desdearriba, tal y como ocurrió con la fidelidad de Matas al“comerse él solito el marrón”.

A éste le concedieron el tercer grado, es decir, la suelta delpreso, de forma irregular, en contra del informe de lostécnicos de la prisión. El secretario general de InstitucionesPenitenciarias, Ángel Yuste, explicó que esta discrepanciaentre lo que aconsejaba el informe de la prisión y la decisiónde su secretaría era frecuente: mintió. Mercedes Gallizo, quetambién ocupó ese cargo durante muchos años, dijo que talcontradicción era “absolutamente excepcional”. El “Luis séfuerte” se convertiría en una suerte de compra de silencio.

Finalmente la concesión del tercer grado fue anulada por

el juzgado de Vigilancia Penitenciaria.Ahora aparece el pequeño Nicolás diciendo que tiene datos

comprometedoresque pueden perjudicar a la cúpula delpartido.

Entre sus acciones solo relata su empeño en hacer unaEspaña mejor y obvia los contactos que ha mantenido conalcaldes y otros cargos del partido para ofrecerpresentaciones, relaciones y gestiones con las que acelerar otramitar asuntos de forma alternativa.

La cuestión no es dilucidar si el muchacho tiene untrastorno de la personalidad o está hablando por derecho. Lograve de este caso, que parece que todo el mundo pasa poralto, no reside en que fuera o dejara de ser un impostor, sinoenel mal concepto que parecen tener los cargos del PP de suspropios compañeros. Los contactados por el pequeñoNicolás alegan que les engañó al contarles que hablaba ennombre de la dirección del partido, pero olvidan que lesestaba ofreciendo un catálogo de fechorías y, al parecer,ninguno de ellos pensaba que los que habitan en las alturasde Génova pudieran ser personas honradas, lo único que lesindigna es que el chaval resultara un farsante.Pasódemasiado tiempo sin que nadie descolgara el teléfono parallamar a la sede del partido y decir: “Aquí hay un mequetrefeque dice que la vicepresidenta es una delincuente y pretendecorrompernos proponiéndonos negocios turbios”. No, talcosa no se produjo, todo les parecía de lo más normal. ¡Cómodebe ser el panorama moral en el que habitan!

Se suele decir que los políticos no están en sintonía con lacalle, que viven en realidades diferentes, pero al parecer laopinión que tienen los ciudadanos de la gente que nos

gobierna, finalmente, coincide con la de los propios cargosdel PP.Todos parecen creer que sus compañeros son unosdelincuentes. Ante la propuesta de delinquir no saltan lasalarmas.

En efecto, el pequeño Nicolás parece ser un impostor,mejor dicho, un presunto impostor, pues a él también hayque aplicarle la presunción de inocencia, peroesa presunciónya no cabe para los cargos a los que contactó, que ya handemostrado que no tenían el menor inconveniente en lacohabitación con el delito.

Lo grave es que, a partir de ahora, aunque no lo sepa, ya nonecesita mentir.Por más que se echen las manos a la cabezalos que le incubaron y ahora nieguen el pedigrí del muchacho,bastaría con que relatara su experiencia para dejar un retratoterrible de nuestra realidad administrativa. Estos apóstolesde la aniquilación de lo público saben de qué hablan. Conestos mimbres es imposible hacer un cesto.

No les gusta que se generalice cuando se habla dedelincuencia, pero que ellos creyeran en la honestidad de suscompañeros ayudaría bastante a propagar la fe, al menos, enla cúpula dirigente que constituye su luz y su guía.

Aznar debería tener en cuenta lo que subyace en todo estecaso para los próximos cursos de FAES. El pequeño Nicolás yano ocupará un sitio en su mesa, pero su ausencia les debemover, no a la autocrítica, que significaría la autoinmolacióna nada que se pusieran mínimamente exigentes, sino a lareflexión sobre hasta dónde han llegado si los suyos, quecreen conocerles bien, tienen tan baja opinión de ellos.

Se impone un lavado de imagen, lo del propósito de laenmienda no está en su naturaleza. Cada vez está más claro

que vinieron a por las joyas de la corona y, en esa jauríaprivatizadora, algunos se han saltado la legalidad. No son losque más daño han hecho.

Un caso legal que salta a los medios mientras escribo estaslíneas es el de Carmen Cafranga, colega altruista de Aznar,Botella, Aguirre, Blesa…, mujer de gran poder dentro delpartido que presidía una ONG: Asociación Patronato del NiñoJesús del Remedio, con la que consiguió un crédito opaco de4,5 millones de euros de Caja Madrid siendo consejera de laentidad y que ella misma se encargó de ocultar en ladocumentación oficial. Pues bien, gracias al crédito se hizouna promoción inmobiliaria VPP (Vivienda con ProtecciónPública) en unas condiciones muy ventajosas que hanproducido un pelotazo de 13 millones de euros. Todo es legal,dicen, a la vez que asistimos al desalojo de la anciana deVallecas.

El Niño Jesús del Remedio, otro que da problemas.Estas nuevas generaciones vienen apuntando maneras.

CAPÍTULO38

LOQUEROBANESLODEMENOS

1DEDICIEMBREDE2014

LAS MEDIDAS de regeneración democrática queRajoy proclama en el Congreso con el anuncio de su firmepropósito de luchar contra la corrupción ya empiezana ponerse en práctica en RTVE. Tal vez se tomaba en serio suspropias palabras cuando afirmaba que el aluvión de casos decorrupción que aparece en los medios de comunicación esconsecuencia de su persecución por las instituciones. Laverdad, cuando nuestro máximo mandatario se refiere a símismo como una persona “con sentido común”, acierta,tiene un sentido de lo más común, tal vez excesivamentecomún para el cargo que ostenta, en ocasiones, roza lofronterizo. La aparición de esas acciones delictivas en losmedios de comunicación no se produce como consecuenciade su persecución por las instituciones que él mismo preside,sino como un hecho inevitable consecuente, ahora sí, alderecho a la información que preside los regímenesdemocráticos. No son las instituciones las encargadas dedarlas a conocer sino dedestaparlas y tipificarlas.

Consciente del papel que desempeñan los medios en laponderación y difusión de estas actividades irrumpe de nuevo

el Gobierno, tal y como tiene por costumbre en cada ocasiónque ha llegado al poder, en la gestión de la información quenos dan los medios públicos con nuevas destituciones enlosinformativos de RTVE. El vergonzoso y antidemocráticoespectáculo que dan las televisiones que gestiona el PP es elsigno más evidente de su corrupción endémica, inherente,casi genética. Es imposible atajar la delincuencia económicade sus cargos, que es a lo que se refería el presidente en sudiscurso en las Cortes, si la corrupción está en la esencia desu acción política. El robo organizado desde tramas creadaspor sus cargos de confianza es sólo un síntoma, unaconsecuencia inevitable del desprecio con el que aplican lasleyes y gestionan la vida de los ciudadanos al margen de lasmás elementales reglas del sistema democrático.

Por alguna razón, al español lo que más le molesta esque el político robe. De hecho, con todo este debate de laMemoria Histórica, está dispuesto a consentir que nuestrascunetas estén plagadas de ciudadanos asesinados, pero larazón real por la que a estos políticos de “centro” esa ley lespone histéricos, la razón por la que no se consiente queochenta años después del golpe de Estado perpetrado contrala libertad y la democracia por Franco no se pueda enseñar loscolegios lo que aquí ocurrió, es porque el siguiente paso, y losaben, es quesaldrá a la luz todo lo que robaron, y eso losciudadanos españoles no lo toleran. Sí, muchos de nuestrospróceres, patriotas defensores de la unidad de España, nodudaron en asesinar a sus vecinos para robarles laspropiedades y, paradójicamente, es más complicado dejustificar desde la ideología el robo que el crimen. Lo que lesimporta, de verdad, es que se sepa que venimos de una

estirpe de ladrones. Lo de asesinos tienen quien se lorelativice a través de revisiones de la Historia. La propiacondesa antisistema, mascarón de proa de la lucha contra lacorrupción en España y “descubridora” de la trama Gürtel, esuna experta en el tema.

Con la corrupción ocurre lo mismo, sólo se produce laindignación cuando se descubre el robo. En realidad lo quemenos daño hace a la sociedad es el dinero que obtienenestos políticos corruptos con sus actuaciones dentro o fuerade la ley, tal circunstancia que no les exime del calificativo, através de las tramas que montan para robar, o de las puertasgiratorias y demás triquiñuelas que ellos mismos diseñan allegislar, haciendo legal lo “corrupto”, sino las consecuenciasque acarrea su acción política al gobernar contra los interesesde los ciudadanos. Así, lo peor no es el incremento depatrimonio que obtienen con las privatizaciones de losservicios sanitarios, sino el deterioro que esa gestión produceen la calidad de vida de los administrados, que esinconmensurable. Las muertes que esa gestión va a producir,como ya ha demostrado un informe presentado con totalcinismo por el gobierno de Cameron consecuencia de unapolítica idéntica a la nuestra. La dificultad en el acceso a losmedicamentos, el copago, la reducción de pruebasdiagnósticas, es contra eso, sobre todo, contra lo que hay quereaccionar.

Lo mismo ocurre con la energía. Poco perjudica, enrealidad, al ciudadano lo que obtienen los altos cargos con losnombramientos en las diferentes asesorías en las empresasque, previamente, han privatizado, ni los viajes, bolsos ydemás dádivas que reciben por su impecable gestión a favor

de la élite empresarial, lo grave es que los españoles quedaninermes ante un monopolio mal disimulado que les condenaa una existencia precaria. El nombramiento a dedo delpolítico para un cargo en esas empresas con unaremuneración injustificable es sólo la consecuencia deltrabajo realizado, that is the question. El daño está en sugestión anterior, en su acción legal, no en la posiblementeilegal o poco ética. En cuanto surgen los problemas y soncitados a declarar, ellos mismos reconocen ante el juez sutotal ignorancia respecto a aquello que asesoraban sinexplicar, en tal caso, en concepto de qué cobraban: cobranpor los servicios prestados.

La mejor manera, ha decidido el señor Rajoy con suimpresionante sentido común, de luchar contra lacorrupción, es que no exista. Para ello debe silenciar, comotienen por costumbre, los medios de comunicación queadministra, sin disimulo, sin vergüenza, con autoridad. Ellosmismos, ante las protestas por la falta de justificaciónprofesional de los ceses en los informativos de TVE, lo dejanclaro: “Tenemos derecho a nombrar un equipo de confianza”.

No, señores del Gobierno, ese es un derecho que no existeen democracia. La única confianza que deben ganar losservicios informativos públicos que pagamos todos es la delos ciudadanos, no la del Gobierno, eso es de otro régimen,coño. Otra cosa es lo que ustedes pueden exigir con el dineroque pagan bajo cuerda a los diferentes periodistas, en algunoscasos condenados por la Justicia, o a los medios a los queacuden con dinero negro a sus ampliaciones de capital, o através de las inyecciones económicas a diferentes mediosenmascaradas con la propaganda institucional. Ahí, sí

pueden exigir el servicio que pagan, pero dejen en paz, de unavez, a los profesionales de la información que, por cierto, hanrecibido premios de sus compañeros de los medios másprestigiosos del mundo encumbrándoles como un ejemplo.

Viven en la corrupción sistémica, ese es el tema. El robo esinevitable en tal estado, es como pedirle a Travolta que sequede sentadito en la discoteca.

CAPÍTULO39

PESADILLADEUNANOCHEDEOTOÑO

9DEDICIEMBREDE2014

LASDISCUSIONES sobre la continuidad del juez Ruz parecenguardar relación con las promesas que el presidente delGobierno le hizo a su tesorero el que está en la cárcel que hallevado las cuentas del partido que gobierna la naciónespañola Una y que quieren que lo sea para siempre cuando ledijo que aguantara que le van a ayudar pero que no es fácil yde hecho es bastante difícil aunque le faltó meter una palabraen ese SMS la palabra podemos porque debe tenerlabloqueada en su mente y es que pueden con todo de hecho secargaron al juez que llamaban prevaricador al que luego lajusticia le apartó de su seno para los restos rubricando elapelativo que le adjudicó su portavoz de Justicia en elCongreso que ahora ejerce de embajador en Londres y que fueel que se marchó a por los restos de los militares quemurieron en Turquía porque alguien solo o en compañía deotros se quedaba con la pasta que pagaba el Ministerio deDefensa para que los militares que estaban en el extranjerorealizando misiones varias volvieran a sus hogares y con loque quedaba del reparto de ese presupuesto se contratabanaviones de mierda que provocaban el pánico de nuestros

oficiales que denunciaban que viajaban en condiciones demayor riesgo que las misiones para las que eran destinados yese señor que se llama Trillo partió a tierras turcas a meterlos restos en sacos sin identificar con gran desprecio para lasfamilias de las víctimas a las que acusaba de no querer másque pasta cuando eran sus colegas los que se la quedaban ymetió restos de unos y de otros en las mismas bolsas y así selas entregó a las familias de modo que no coincidían losnombres con los restos y lo hizo a toda prisa ante el estupor ycontra la voluntad de los forenses turcos que declararon noentender esa actitud tan cruel y de falta de respeto con suscompañeros muertos en ese accidente que no era tal porqueestaba cantado que en las condiciones que viajaban un día uotro iba a ocurrir una desgracia y cometió esa fechoríainjustificable para que no se descubriera el robo queperpetraban sus colegas y no les perjudicara de cara a laselecciones que se avecinaban colocando la etiqueta deprevaricador al señor Garzón para que supiera que sus días enla Justicia estaban contados por haber metido las naricesdonde no le llamaban así que se dieron un respiro perotambién les ha salido rana el sustituto del caso que se llevópor delante al juez que investigaba la corrupción extendidacomo una peste en las alturas del partido del Gobierno yresulta que el cajero Luis no ha aguantado y le ha contado aljuez que repartía sobres de dinero negro a sus superiores y laacusación abarca a muchos cargos que nos administranincluido don Mariano el presidente del todo es falso salvoalguna cosa y cuando salieron a la luz los papeles dondeestaban apuntados esos datos apareció el presidente de estanación democrática que quiere ser Una para decir que todo

era un montaje urdido para hundir su reputación ycompareció en contra de su costumbre con gran celeridad yarropado por todas las caras visibles y de alto rango con loque venía a extender la inocencia para todos pero también laculpabilidad en caso de que la presunción se fuera a hacerpuñetas por la tenacidad de los datos que parece que seimpone sobre las excusas las coartadas y las exposicionesridículas de finiquitos en diferido y de disfrute de bienespatrimoniales sin saber como en las chabolas de donde salenlas cosas convirtiéndose dicha comparecencia con la planamayor detrás en un verdadero órdago a la democracia alproclamar que todos somos Matas Fabra y Camps pero almismo tiempo exigiendo a los ciudadanos que no generalicenal hablar de corrupción lo cual es muy difícil ya que estáextendida por todo el Estado gracias a los invitados en la bodade la hija de Aznar que debió ser el que dio el pistoletazo desalida y pedir que atendieran en las diferentes comunidadesautónomas a sus alegres invitados porque si no es difícil deexplicar como se extendió tanto esa red que es imposiblejuzgar sin que rueden las cabezas de los que tocan los milesde folios que relatan como se organizó y como se perpetrabanlos contratos concursales mientras los altruistas empresariosentregaban cientos de miles de euros al partido del Gobiernosin contrapartida alguna pero beneficiándose de los recursospúblicos en forma de adjudicaciones que los jueces entiendenque están bien aunque a veces critican que se ponganhospitales en manos de empresas en cuyo consejoaparecen los cargos que las adjudican y a eso lo llaman puertagiratoria y dicen que es legal lo cual es lógico porque son elloslos que hacen las leyes o los que las quitan como en el caso de

los derechos de los trabajadores en lo que llaman unareforma estructural profunda y que no es más que unasodomía empresarial para esclavizar a la mano de obra consalarios de rebelión que están llevando a la ciudadanía alabismo pero pidiendo paciencia mientras se terminan devaciar las arcas púbicas en beneficio del rescate de una bancaque ha engañado con sus cifras y ha vendido productosimpresentables estafando a los ciudadanos que creían quetenían amparo en la vigilancia del Banco de España y laComisión Nacional del Mercado de Valores que ya estuvopresidida en su día por doña Pilar Valiente funcionaria queantes había sido expedientada al ser sorprendida de nochetrincando documentación en Hacienda de la que hacía un usoilegal para más tarde presidir esa comisión de control dedonde también fue expulsada por su connivencia con unaestafa llamada caso Gescartera en la que intervino unsecretario de Estado hermano de la jefa del chiringuito desdedonde se hacían las estafas y esta señora Valiente que en sudía apareció con un patrimonio de difícil justificación hasido ascendida otra vez ahora por Montoro a número dos de laOficina Antifraude y mientras ascienden a los que hanejercido la colaboración necesaria en el latrocinio no dejantítere con cabeza entre los que han tenido relación con lasinvestigaciones de los casos de corrupción que les afectandirectamente ni en el Ministerio donde se han pulido a másde trescientos cargos en 18 meses ni en la policía por nohablar de la vergüenza de las televisiones que administran yla que han liado en RTVE convirtiéndola en un órgano depropaganda donde medran los comisarios políticos yproliferan las listas negras mientras la marquesa antisistema

abandona el barco ante el tsunami que se avecina y aseguraque está fuera de la política pero mantiene su cargo dedirección y dice que le aterra y avergüenza la corrupción y quedescubrió y denunció el caso Gürtel mientras los cargos queella misma nombró a dedo son imputados por trincar a la vezque dicen que cobra un sueldo de una compañía comocazatalentos y uno se echa las manos a la cabeza gritando¡¡no!! ¡¡no descubras más talentos!! ¡¡no descubras mástalentos!! que no nos queda dinero para la Educación ni paraSanidad ni….

Cuando desperté todos seguían allí.

CAPÍTULO40

ELMAMPORREROSEESCONDE

15DEDICIEMBREDE2014

AL GOBIERNO de España le parece que las palabras que elpresidente venezolano ha dicho de Aznar –“Porque éles responsable de la muerte de 1.200.000 iraquíes. Porque élpromovió la guerra con Bush”– no son más que“difamaciones y calumnias”. Es de suponer que desearíanque su ley mordazase extendiera al otro lado del Atlántico,pero por desgracia para todos los amantes de la paz y lalibertad, esas palabras sólo esconden una gran verdad. Si consu apreciación se refieren al cómputo de muertos, no sé si setrata de una cifra exacta o de una exageración, pero en lodemás no hay nada que objetar, salvo el empeño de esteGobierno en vivir permanentemente en la mentira,tergiversar la realidad y revisar la Historia.

No sé si querrán hacernos creer que Aznar con sus socios ycolaboradores estaban al frente de las manifestaciones del Noa la guerra, pero mi memoria me dice lo contrario. El señorBush, cuyos negocios familiares están relacionados con elpetróleo, encontró la excusa perfecta en el 11-S parapromover la invasión de Irak, el único país laico de toda lazona, el único en el que Al Qaeda no tenía presencia y era

perseguida con contundencia. Su padre ya intentó ese expoliocon otra guerra, y no salió bien. La excusa eraestupenda: Sadam Husein era un dictador y había que llevarla democracia a aquel país. Aznar y los suyos, que ahora nosgobiernan, acusaban entonces a cualquiera que se le ocurrieracuestionar ese genocidio de amante del totalitarismo ydefensor de las dictaduras. No han dicho nada de las torturasde Guantánamo, consecuencia de la imposición de lademocracia en Irak.

Para legitimar esa acción se inventaron el peligro quesuponía para la humanidad que el dictador iraquí estuvierafabricando “armas de destrucción masiva”. La ONU envióinspectores que certificaron que allí no había nada de nada.Aznar se sumó a la masacre tras afirmar en televisión y en elCongreso de los Diputados: “Irak tiene armas de destrucciónmasiva. Puede estar usted seguro, y pueden estar segurastodas las personas que nos ven que les estoy diciendo laverdad”. Mentía como lo hizo su portavoz el señor Zaplanatiempo después con respecto a esas afirmaciones: “Notenemos información propia ni el presidente Aznar ha dichonunca que a él expresamente le conste". Claro que leconstaba, lo repitió hasta la saciedad. Todo les da igual.

Años después quedó con el culo al aire cuando losamericanos reconocieron, como tienen por costumbredespués de cometida una fechoría, que todo eso de “lasarmas de destrucción masiva” había sido inventado parajustificar la necesidad de la invasión. Aznar, que mintiórepetidas veces con respecto al tema, también lo hizo cuandocuatro años más tarde reconoció, por fin, después de que lohicieran Bush y Blair, la inexistencia de dichas armas: "Todo

el mundo pensaba que en Irak había armas de destrucciónmasiva, y no había armas de destrucción masiva. Eso lo sabetodo el mundo, y yo también lo sé... ahora. Tengo el problemade no haber sido tan listo de haberlo sabido antes". Todos serieron con aquella intervención y aplaudieron efusivamenteesa falsa humildad, ese reconocimiento de su ignorancia. Nofue tal, se trató de una estrategia urdida para imponer ungenocidio injustificable. “Cuando yo no lo sabía, nadie losabía”, continuó el presidente. Volvió a mentir. Eran minoríalos que creían en aquella falacia, ya que las únicas armasquímicas que podría tener en stock Sadam Husein eran restosque le vendieron los propios norteamericanos, que usó en laguerra de Irán y también contra los kurdos en su propio país.Los mismos que le vendieron las armas y consintieron yapoyaron su uso cuando era su extravagant friend, comollamó Aznar en su día a Gadafi, ahora le demonizaban y lasola sospecha de que le quedaran restos de la mercancía porahí, parecía motivo suficiente para masacrar al pueblo iraquíy robarle su petróleo. Así de cínico y cruel es el imperiodel libre mercado.

No quedó ahí la falsa disculpa del señor Aznar: “Todo elmundo creía que las había”, afirmó. Falso de nuevo. Sólo lospartidarios de la guerra afirmaban tal cosa. Nadie pudodemostrar en su día la existencia de aquella entelequia, y elinapelable argumento de que no encontrarlas no significabaque no existieran se convirtió en razón suficiente para iniciaraquel acto de piratería genocida que acabó con la vida de másde un millón de personas inocentes.

Bush mandó a España a un hermano que, por increíble queparezca, era más tonto que él. Se llama Jeb y a la sazón era el

gobernador de Florida. Se despachó en agradecimientos haciala “República Española” por su colaboración con los EEUU yafirmó: “Puedo asegurar a todos los que tienen sus dudas quea largo plazo esa relación dará beneficios que no se puedenimaginar ahora”. Tampoco en eso cumplieron. La rapiña delbotín no fue buena para los emprendedores españoles quepujaron por quedarse con proyectos de reconstrucción delpaís que había que destruir previamente. No sacaron tajadaalguna. Ya se habían repartido el pastel los allegados alpresidente, encabezados por Rumsfeld: se quedaron el botínen exclusiva dejando a los españoles con dos palmos denarices. Parece que una vez que usaron a Aznar para la foto,se negaron a pagar esos beneficios que prometía Jeb cuandofue advertido de que el pueblo español estaba en contra deesa invasión en un 90%, según reflejaban algunas encuestas.“Eso es menos de los que creen que Elvis está vivo”, dicenque respondió Blair en tono jocoso. Igual de risueños estabancon sus pelos al viento en la famosa foto de las Azores cuandodieron el banderazo de salida para que empezaran losbombardeos.

Aznar fue el colaborador necesario de aquel genocidio.Bush y Blair necesitaban a alguien más y él se prestó a ser elpringado metiendo a su país en una guerra a cambio de que ledejaran poner los pies en la mesa y fumarse un puro en elrancho del presidente de los EEUU.

Dos atentados conmovieron al mundo perpetrados porradicales islámicos: uno en Londres, otro en Madrid. EnLondres dijeron que fue una venganza como consecuencia deaquella guerra. El de Madrid, según el gobierno del PP, frutode una conspiración para cambiar el resultado de unas

elecciones cuyo origen no había que buscar “en desiertosremotos ni lejanas montañas”, tal y como afirmó el señorAznar en la Comisión de Investigación del 11-M. Ladesfachatez y crueldad de este señor parecen no tenerlímites. Todavía con los cuerpos calientes quería sacar réditopolítico de la sangre de las víctimas.

Lo que ha dicho el señor Maduro es cierto. Los quemienten son los que masacraron al pueblo iraquí y hoy siguentorturando a sus ciudadanos ante la impasividadinternacional.

El señor Aznar, que con aquella acción criminal pretendíasacarnos del rincón de la historia, sólo fue el mamporrero,pero imprescindible al fin y responsable como miembrodel Trío de las Azores (que eran cuatro, también estabaDurão Barroso) del saqueo y el genocidio.

“Con las mentiras de siempre, una bandera, un pastel de manzana,la mamá y la Biblia, todos pueden creerse cualquier mentiraDonde sea y cuando sea”.

FRANKZAPPA,WHENTHELIEISSOBIG

CAPÍTULO41

CUANDOLAVIDATIENEPRECIOURGEOTROMODELO

13DEENERODE2015

LOS PARTIDARIOS y promotores de eso quellaman colaboración público privada, también llamada PPP(Public Private Partnership), han tocado techo. Bajo esalógica de cooperación que adquiere múltiples formas seesconde también la cesión por parte de la Administración detodo aquello que pueda enriquecer a las grandes empresas endetrimento del bolsillo de los ciudadanos.

Resulta obvio pensar que la iniciativa empresarial sólo“colaborará” con la Administración en aquellos proyectos enlos que obtenga beneficio, claro, pero el rédito que obtiene laAdministración en esos proyectos, puesto que decolaboración se trata, es más complicado de entender y, encualquier caso, esa colaboración debería tener unlímite, alguna línea roja.

Yo vengo de un mundo donde los grandes descubrimientoscientíficospasaban a ser patrimonio de la humanidad alinstante. Gracias a ello, muchos de los que defienden aultranza desde la política y los medios de comunicación lafalta absoluta de control por parte del Estado en los negocios

irían con muletas a trabajar por no haber tenido acceso en sudía a la vacuna de la polio, o no habrían sobrevividoa enfermedades como la viruela, actualmente erradicada, o ainfecciones que hoy no suponen el menor riesgo gracias a losantibióticos. ¿Alguien se imagina el precio que podría haberalcanzado en el mercado negrola penicilina si su uso no sehubiera universalizado?

Recuerdo ahora la película El tercer hombre, luegoconvertida en novela, de Graham Greene, donde elmalvado Harry Lime se dedicaba, precisamente, a eso,a hacer negocio con la precaria salud de los austriacos en laposguerra de la Segunda Guerra Mundial vendiendomedicinas en el mercado negro. Se consideraba entonces elmás execrable de los crímenes.

Ahora es un negocio legal. En la moral del siglo XXI esguay. Nadie duda del legítimo derecho en una sociedadllamada de libre mercado a obtener beneficios de unainversión, pero la falta de intervención del Estado en favordel interés general o, mejor dicho, la intervención del Estadopara procurar el máximo beneficio a la industriafarmacéutica, que en Estados Unidos quita y ponepresidentes a través de eso que llaman lobbies, que no es otracosa que la compra de voluntades desde el mundo del dinero,ha llegado a convertir en cotidiano, a legalizar de hecho, laespeculación criminal, dicho en el sentido más literal deltérmino: una especulación que mata. Que priva del recursonecesario para seguir viviendo al que padece una enfermedadcrónica. Me refiero, como muchos habrán comprendido, ala hepatitis C. Llamo especulación criminal a lo que sucedeporque el precio al que se vende el fármaco nada tiene que ver

con la inversión realizada en la investigación para sudescubrimiento, sino con la efectividad del mismo y laexclusividad de una marca a la hora de ponerla en el mercadoque no deja elección posible. Si tienes dinero, te salvas. Si no,te mueres. Así de sencillo. Esa es la filosofía. Es la ley dellibre mercado. Es el paradigma de los que pregonan que laintervención de Estado en la regulación del mercado es unatentado contra la libertad y una forma perversa detotalitarismo. Para los neoliberales es un dogma.

Según varios informes, ya se habría amortizado con crecesel gasto en la investigación del fármaco. El alto coste deltratamiento, que se planteaba en 60.000 euros por enfermo,teniendo en cuenta que es una enfermedad que afecta amillones de personas –los cálculos en EEUU estiman en 3,2millones los que la padecen sólo en aquel país– obliga a labúsqueda de una solución sin demora y sin que tengan queseguir muriendo de forma gratuita miles de seres humanospor la codicia de unos negociantes sin escrúpulos. Dedemagogia tachan cualquier propuesta los defensores deltráfico de vidas humanas que, dicho sea de paso, ignoran sipadecen la enfermedad, ya que pueden pasar hasta veinteaños sin que afloren los síntomas.

Hay que indemnizar al propietario de la patente por unprecio razonable, ahora que todavía no se ha aprobado elTratado de Libre Comercio, el famoso TTIP, dondecontemplarían en ese pago el “lucro cesante”, es decir elnegocio que hubieran hecho si no interviniera el Estado, yponer el fármaco a disposición de los médicos.

Hay que recordarles a los que se escandalizan cuando seplantean estas medidas que el laboratorio propietario de la

patente del fármaco no fue el que la descubrió, sino que lacompró a los que dieron con él, con la sana intención deforrarse a costa de la vida de los ciudadanos. Pues eso mismoes lo que tenían que haber hecho las AdministracionesPúblicas si miraran por el interés del personal en lugar depasarse el día engrasando las puertas giratorias. Así desencillo. Se enteran de cuánto han pagado por esa patente yse les da un dinero, vamos lo que se llama una expropiación,que es lo que hacen con las propiedades de los paisanoscuando se traza una carretera, una vía del tren oEurovegas. Ahí no tienen problemas.

La gente está muriendo. Esta cuestión no es broma nimotivo de rifirrafe ideológico; pone en cuestión la esencia dela utilidad del Estado. Con la excusa de salvar la vida de losciudadanos dilapidamos fortunas en medidas preventivassintetizadas en la compra de armamento, medidas que sehacen más incomprensibles ahora que el software denuestros arsenales se queda obsoleto enseguida.

Sólo la lucha del colectivo de afectados por esaenfermedad, que ha desenmascarado la injusticia social,moral, política y religiosa que supone esta verdadera masacrellevada a cabo con la colaboración de nuestros gobernantes,nos ha hecho tomar conciencia de hasta dónde estándispuestos a llegar. Si se hubieran muerto en silencio, sinhacer ruido, como pretende el actual ministro de Sanidadcuando afirma que las acciones de este colectivo sonperjudiciales para la negociación, no se hubieraevidenciado en manos de quién estamos y de qué lado están.

Este no es un caso aislado. Es sólo un ejemplo que nosayuda a comprender el empeño de estos señores neoliberales

por exterminar la investigación científica tal y como siemprela habíamos concebido, como un empeño colectivo al serviciode la Humanidad.

Son muchas las investigaciones llevadas a cabo con ungran esfuerzo de dinero público que cuando están tocando asu fin son vendidas a la empresa privada para que explotenlos resultados.

Ellos han tocado techo en su desprecio por la vida de losciudadanos. Nosotros fondo.

No queda otra, a pesar de la apocalíptica imagen del terrory las amenazas de los organismos internacionales“neutrales”, tecnócratas y apolíticos que dirigen nuestrasvidas, que tomar impulso y salir a la superficie.

CAPÍTULO42

COCA-COLAVERSUSESTADODEDERECHO

19DEENERODE2015

LA CONCENTRACIÓN de los grandes medios decomunicación en pocas manos, así como su pérdida deindependencia al pasar a ser propiedad de grandescorporaciones que dan prioridad a los ingresos publicitariosfrente al derecho a la información que asiste a losciudadanos, ha logrado que el caso del cierre de la plantaembotelladora de Coca-Cola de Fuenlabrada haya pasado casidesapercibido para la mayoría de la población a pesar de serel paradigma del mundo que viene: un mundo sin derechos,con leyes elásticas y una justicia testimonial donde la policíapuede actuar contra sus dictados.

Acostumbrados como estamos a que la clase dirigente,democráticamente elegida, como a ella misma le gustarecordar cada vez que toma una resolución que pisotea supropio programa electoral, gobierne a favor de los interesesde las grandes multinacionales, que en muchas ocasioneschocan frontalmente con los de los ciudadanos a los quedebería representar, ya parecíamos curados de espanto, perocon este caso, el de Coca-Cola, se ha dado una nueva vueltade tuerca, un paso hacia adelante en el desenmascaramiento

de que asistimos a la abolición del sistema democrático tal ycomo lo entendíamos, basado en ese subtitulado que lo hacíasinónimo de Estado de derecho.

La ilegítima acción de los agentes antidisturbiosgolpeando a los trabajadores que llevaban casi un añoacampados en la puerta de la fábrica, que tenían de su lado ala Justicia, que portaban la sentencia de la AudienciaNacional que les daba la razón, echa por tierra elargumentario esgrimido noche y día por los responsables delGobierno de que en un Estado de derecho todos estamossometidos al dictado de ley. No se trata de una carga policialcuestionable por su violencia u oportunidad, sino de lainversión de su cometido al actuar contra las decisionesjudiciales, impidiendo que se ejecute una sentencia que dabala razón a los trabajadores y que obligaba a la empresa a sureadmisión e indemnización. Ante la obligación de cumplir lasentencia de la Audiencia Nacional, la empresa decidiódesmontar la fábrica, primero de forma clandestina, y mástarde con la ayuda de la policía enviada por las autoridades dela Comunidad de Madrid.

La policía debería estar allí precisamente para lo contrario,para hacer cumplir la sentencia, para evitar que cuando lostrabajadores, tal y como exige la ley, entraran por fin a ocuparsus puestos, no se produjera lo que ahora va a ocurrir, que laempresa argumente que la ejecución de la resoluciónjudicial no es posible porque la fábrica no está operativa. Lapolicía ha actuado contra los jueces y contra la ley al serviciode la multinacional. No sólo es incomprensible y antiestéticosino de todo punto inadmisible. Hasta el abuso y el descarodeben tener medida.

No está de más recordar que los beneficios de estaempresa han sido espectaculares hasta el día del cierre, nonos encontramos ente un desgraciado caso de quiebra. Elpulso a la Justicia ya estaba echado con la demostración deprepotencia que manifestó el presidente de Coca-ColaEspaña a través de su cuenta de Twitter cuando, al conocer lasentencia que obligaba a la readmisión de los trabajadores ydeclaraba nulos los despidos, afirmó con rotundidad: “Lasfábricas que cerraron seguirán cerradas, la sentencia serecurrirá y el ERE seguirá”. ¿Está claro?. Ante la reacción quetuvieron estas declaraciones en las redes sociales, volvió aechar un órdago: “El aparente triunfo sindical no lo es paralos trabajadores: mientras los primeros brindan, lossegundos rezan”. Es posible que los trabajadores creyentesrezaran para que se cumpliera la ley, pero es para eso,precisamente, para lo que debería estar la policía. De todosmodos, la visión del presidente de Coca-Cola de lostrabajadores de rodillas implorando a dios, aunque terrible,no es una fantasía. Parece que la inutilidad de los rezos esequiparable a la de esta sentencia de la Audiencia Nacional.

La sentencia no es “un triunfo sindical”, es una exigenciaa la Coca Cola para que también ella, a pesar de su poder, sesometa a las leyes que rigen nuestro país, las mismas que elpresidente del Gobierno exhibe como único argumentocuando los catalanes le plantean su derecho a decidir. Megustaría verle dirigirse al presidente de esta marca derefrescos con el mismo tono en el que se dirige al presidentede la Generalitat para exigirle que no rete al Estado dederecho, que no desafíe al Gobierno que emana de las urnasporque tendría que atenerse a las consecuencias. No, lo

resolverán como hacen siempre en estos casos aduciendo quese trata de una empresa privada en conflicto y que no es de sucompetencia. Cuando se niegan a cumplir la ley, ya es de sucompetencia, señor Rajoy. Y es de su competencia porque esde nuestra competencia, porque es a los ciudadanos de estepaís a los que usted se debe, no a los dicterios de las grandesempresas. Usted puede ser neoliberal, pero la democracia nolo es y tiene una normas y unas formas, esas que usted exigea sus rivales políticos y a los ciudadanos. Mande a SorayaSáenz de Santamaría a que dé una de sus clases de BarrioSésamo con ritmo pausado explicándole a este señor nuestrasleyes, nuestra Constitución, con ese tono de hastío de aquelque se desespera teniendo que recordar lo obvio, que le exijael respeto que le deben merecer tanto la ley que ampara sunegocio como los ciudadanos de este país que hancontribuido con su esfuerzo diario a su enriquecimiento, enlugar de enviar a antidisturbios a que apaleen a ciudadanosque defienden su puesto de trabajo sentencia en mano.

Tampoco estaría de más recordar la situación de crisis queatravesamos con millones de desempleados y salarios dehambre, y cómo se comportan los responsables de estasmultinacionales que no se cansan de recordarnos en esascharlas-desayuno que dan en los hoteles que hay que arrimarel hombro: unos arriman el hombro y otros nos traen elhambre.

Mientras escribo este artículo unos setenta miembros deseguridad privada armados con pistolas y un furgón de perrosrodean la fábrica para que continúe su desmantelamiento.Miembros de la policía secreta deambulan por la zona sinintervenir en este flagrante atentado contra nuestra ley y

salta la noticia de la detención de Santi Potros, miembro deETA, a las pocas horas de dictar la orden la AudienciaNacional. Esa será la noticia del día: el Estado de derechofunciona.

Vuelvo a recordar que esta polémica carecerá de sentidocuando se firme el tratado de libre comercio entre EEUU y laUE (TTIP) y las sentencias de nuestras Audiencias estén pordebajo de un acuerdo superior contemplado en ese tratadoque, a pesar de las alarmas que crean las pocas cuestiones quese filtran, se sigue llevando adelante con total secretismo.

No tocan tiempos de promesas de subida de medio puntode las pensiones cuando nuestros representantes en elhemiciclo legitiman con su silencio un sistema donde Coca-Cola manda más que la Audiencia Nacional, donde la policíaque pagamos sólo está al servicio de la ley en casos concretos.Ahora toca calentar la cera que cubra nuestros oídos paraevitar escuchar los cantos de las sirenas, las amenazas delcaos, los discursos apocalípticos. Toca una revisión de fondo.Algo tan sencillo como decidir en qué mundo queremos vivir,caiga quien caiga.

CAPÍTULO43

LOSINTOCABLES

27DEENERODE2015

LA CASUALIDAD HACE que la misma semana que veo eldocumental Ciutat Morta aparezca publicado el archivo porparte del juez del pintoresco caso de la expresidenta de laComunidad de Madrid cuando salió de naja por la Gran Víamadrileña arrollando una moto de los agentes de movilidadque la estaban multando, dejándolos con dos palmos denarices. Dice el juez en su motivada decisión que existe"frontal oposición de las versiones de los denunciantes ydenunciada”, bueno, suele suceder, para añadir que laversión de Esperanza Aguirre cuenta con “más apoyos” quela de los denunciantes.

Entendemos, a raíz del resultado, que la versión de ladenunciada también cuenta con el apoyo que más importa, eldel juez, que da prioridad frente a otras cuestiones a que doñaEsperanza no se entera de nada, al derecho al despiste delciudadano, al derecho a la enajenación absoluta del individuoque le llevaría a comportarse como si de un lactante setratara, de un alma virginal que desconoce el código de losdistintivos que advierten al transeúnte de que está enpresencia de la autoridad y de que el respeto a esos elementos

es fundamental, no sólo por la consecución de un orden queestablecen las leyes y que a esta expresidenta y postulantecandidata a la Alcaldía de Madrid también obliga, sino poruna mera cuestión de supervivencia: el enfrentamiento con laautoridad competente suele tener consecuenciastraumáticas.

Como dice el señor juez que la versión de EsperanzaAguirre cuenta con más apoyos, me llena de estupor pensarque hay una relajación colectiva en cuanto al trato que sedebe dispensar a los agentes que le interpelan a uno por lacalle. Como señor mayor que se acerca al cambio de dígito yestá a punto de colocar un 6 delante de las decenas quedefinen su edad, permítanme que les dé un consejo: no haganlo que hizo esta señora si les están denunciando porque sevan a comer un hostia como una hogaza de pan blanco de loscampos de Zamora “en toa la boca”, así, por lo sencillo. Se lodigo yo que vivo aquí, que no me lo ha contado Spielberg enuna película.

Nada más lejos de mi ánimo que prejuzgar la acción de lospolicías que nos custodian, pero la ley de sucesos estocásticosdice, y cito textualmente: “La probabilidad de que laextremidad superior de un agente impacte en los carrillaresdel viandante si este se pone chulo mientras está siendointerpelado, es prácticamente 1, y suerte tendrá si le atizancon la mano abierta y el agente no va en grupo porque, enesos casos, se suelen venir arriba”. Quiere decir este axiomaque si uno no es Esperanza Aguirre y hace lo que ella hizo, laprobabilidad de acabar en el suelo con las manos atrás y unpie en cuello se aproxima a lo que en matemáticas se conocecomo “suceso seguro”.

En un acto de condescendencia, tal vez motivado por elcolor rubio del pelo de la acusada, prejuzga el juez un ciertodeterioro de su capacidad intelectual cuando afirma que comoquiera que el vehículo de la Policía Municipal durante lapersecución de la extravagante aristócrata no llevaba puestala sirena sino sólo las luces, no comprendió que la estabandando el alto. Más bien parece, y aquí se entiende lo quequiere decir el señor juez con lo de que la versión de la señoraAguirre cuenta con más apoyos, que el magistrado, como ella,se hacen los tontos porque ambos saben, como todossabemos, que pasaba de los agentes como de la mierda y quees probable que fuera cantando dentro de su vehículo a voz engrito “Para chulo mi pirulo”, a sabiendas de que no le iba aocurrir nada.

Quiero decir que el juez no cayó en la cuenta de que a lomejor el rubio es teñido, que de tonta no tiene un pelo, sabedónde está, con quién se la juega y que la Justicia “no esindependiente del poder político”, como ella se ha encargadode afirmar en relación al Tribunal Constitucional, del quetambién dice que “de tribunal sólo tiene el nombre”. Seolvida de especificar de qué poder político depende esetribunal presidido por un militante del Partido Popular. Claroque, si no es capaz de entender que los agentes que laperseguían después de darse a la fuga pretendían que separase, a lo mejor cree que los jueces, así, en general,están alservicio de Sortu.

También sorprende de cara a la evaluación de los hechosque el juez tenga en cuenta el poco daño que sufrió la motoque derribó Esperanza Aguirre. El juez actúa aquí máscomo perito de una compañía de seguros que como

magistrado, olvidando que lo que está feo es tirar la moto delos agentes independientemente de que en la caída se rompao no el espejo retrovisor. Podría haber aprovechado suseñoría el momento para dar a la prócer de la patria unalección de educación vial y recordarle la obligación dedetenerse y bajar del coche para evaluar los daños in situ,como hace todo hijo de vecino, rellenando de paso el partecorrespondiente. Se nota que el señor juez no es moteroporque no sabe lo que molesta que te tiren la moto y, másaún, que se den a la fuga. Definitivamente el ejemplo de ElVaquilla, que al parecer marcó a la expresidenta, ha hechomucho daño.

No es la intención de este artículo desvelar al lector que“todavía hay clases”, ya que le supone algo más conectado ala realidad que los protagonistas de esta farsa, pero si ya estámal que esta distinción por clases se dé en lo social, peor loestá que se evidencie también en las salas de los juzgados. Nohabía demasiada experiencia en la materia, pero ahora queestamos viendo a algunos altos cargos pasar por el banquillo,muchos firmarían ser tratados con tal condescendencia porparte de los señores togados. Eso en el terreno de los deseos,en lo pragmático sabemos que si osamos comportarnos deesa manera con los guardias que custodian nuestra ciudad,más nos vale encargar un hornazo relleno con una lima y unaprótesis dental, vamos a necesitar ambos.

Decía que este sainete judicial ha coincidido con la visióndel documental Ciutat Morta, donde se denuncia la detenciónarbitraria de unos jóvenes para vengar el ataque a un policíamalherido durante un desalojo. Pagaron años de cárcel trasser condenados por dos veces, también en el recurso al

Supremo que duplicó sus penas, y el desgraciado suceso lecostó la vida a una joven también condenada que ni siquieraestaba en el lugar de los hechos y no pudo afrontar elsufrimiento.

Si no habían sido ellos, había sido alguien como ellos.Denuncia el documental que ese fue el criterio en el que sebasó la condena. Aquí parece dase el caso contrario, alguiencomo ella, que se ofrece para regenerar la política e imponerla honradez en la gestión, es difícil que sea condenada,aunque el juez se tenga que exponer al ridículo público yponer en cuestión, una vez más, la igualdad de los ciudadanosante la ley.

CAPÍTULO44

LAERADELOSESCORPIONES

3DEFEBRERODE2015

SARKOZY FUE el primero en afirmar tajante: Tenemos querefundar el capitalismo. Tan grandilocuente aseveraciónsirvió como un compás de esperanza para los ciudadanoscuando se descubrió que grandes grupos financieros estabanvendiendo productos tóxicos, hipotecas subprime, envueltasen papel de celofán para que parecieran otra cosa, es decir,que las sacrosantas instituciones que forman el mascarón deproa del sistema capitalista, que reclaman libertad absolutapara operar en los famosos mercados de los que dependenuestra vida, exigiendo que el Estado no meta las narices ensus asuntos, esas corporaciones, aprovechaban la impunidadque les confería su amenaza permanente de hundir laeconomía global y con ella llevarnos al caos, para delinquir.Estaban vendiendo carne podrida recubierta de una fina capade solomillo a precio del segundo. Se descubrió que los padresdel Sistema eran unos delincuentes. Vaya descubrimiento, sedirán algunos, pues sí, se descubrió de forma oficial.

A partir de ese momento salieron a la luz, aprovechando elpánico, casos y más casos de corrupción y malas prácticas enlas entidades bancarias que pudieron llevarse a cabo con la

colaboración de las agencias reguladoras, calificadoras yauditoras mientras el gobierno de turno miraba para otrolado. Hasta las altas instancias de la UE se prestaron a falsearlas cuentas, como en el caso de Grecia, para llevar el agua a sumolino. Pasamos de golpe del prado de los unicornios rosas,al infierno que pintaban los flamencos.

Sarkozy fingió a la perfección que esta estafa le resultabaintolerable y sus palabras contra el capitalismo criminalsirvieron de bálsamo para inhibir una posible reacciónenfurecida de las masas. Que fuera una de las cabezas visiblesde la derecha europea la que cargara contra el sistemaopresor y ladrón exigiendo su humanización relajaba al vulgoal punto que se llegó a creer una reforma desde dentro. Y asífue, la reforma se produjo, pero no en forma de solución, sinode puñalada por la espalda que se plasmó en la abolición dederechos fundamentales que habían regido la convivencia yel trabajo, encarrilando el mundo hacia propuestas deexplotación que no se veían desde el fin de la Segunda GuerraMundial. Es lo que se conoce como “doctrina del shock”.

Sarkozy cumplió a la perfección su papel. Ni siquiera hizofalta que su señora sacara la guitarra para amansar a lasfieras.

Del mismo modo que los doctos padres de la Iglesiadespués de siglos dándole vueltas concluyeron “porque asíconviene” que la virginidad de María es perpetua, antes,durante y después del parto, los omnipotentes padres delSistema salieron de su cónclave afirmando la pureza de sunegocio y la desfachatez del ciudadano que, al vivir “porencima de sus posibilidades”, lo había destruido todo. No sevolvió a hablar de aquellas prácticas delictivas que arruinaron

el sistema financiero, nada de los bancos y cajas que seescabulleron en la jauría para sacar sus vergüenzas a flote yaprovechar la carta a los Reyes Magos que les preparaban susrespectivos gobiernos para reflotar sus cuentas. No huboresponsable alguno de aquellas fechorías que arrasaron losmercados, dispararon las primas de riesgo y rebajaroncalificación de los bancos. Todo quedó en una broma de malgusto en la que se criminalizó al ciudadano que no teníaresponsabilidad alguna y que ahora, según asegura nuestropresidente, tiene asumido que ha de pagar por las fechoríasde esos prohombres. Y lo está haciendo con sangre, sudor ylágrimas.

La refundación del capitalismo se produjo, pero en elsentido opuesto, hacia una satanización y condena de lavíctima, no del delincuente. Lejos de humanizarse, elcapitalismo esta llevando al individuo por la senda de laesclavitud con un descaro y una crueldad sin precedentes.

Se aprovechó el tsunami que provocó la estafa delmercado financiero para acabar con el sistema de salud, deeducación, la igualdad de oportunidades, la división depoderes, la independencia de los medios de comunicación,los derechos de los trabajadores y un largo etcétera que nosha traído hasta una situación que los que mandan definencomo reactivación económica y salida de la crisis, y los que noson adictos al régimen, de barbarie escatológica.

La connivencia del poder con la corrupción, sumada a laimpotencia de una Justicia que se muestra ineficaz para atajarel problema, entre otras cosas porque sus altos cargosdependen de un Gobierno que los nombra a su antojo y sóloentre los más afines, que luego, por cierto, demuestran

cumplir a la perfección con su cometido, vuelven la situacióninsostenible.

Ahora sabemos que los bancos suizos colaboraron en lacreación de sociedades tapadera y la evasión de lo sustraídopor los corruptos hacia paraísos fiscales, mientras lasautoridades jurídicas de ese país dicen no apreciar delitoalguno que les lleve a colaborar con nuestra justicia, con loque se podría dar la traste con todas las investigaciones decasos como el de Bárcenas o el de Gürtel con decenas ydecenas de imputados. Ya empieza a percibirse como un leverumor lo que un tiempo será noticia, para que nos vayamosvacunando: se van a ir de rositas. No va a pasar nada. Entreprescripciones, defectos de forma, recursos, desimputacionesy unas cuantas maniobras más, todo quedará en unapesadilla. Alguno se comerá un marrón, claro, pero los quehicieron ese mundo posible, los que idearon una patria comouna SL que hay que ordeñar cada mañana, quedarán impunesy listos para seguir adoctrinándonos sobre economía y éticadesde sus púlpitos de los periódicos y la TDT.

Es probable que todo este juego de artificio creado a raíz delos escandalosos casos de corrupción quede en nada. Encualquier caso, habrá servido para demostrar la impotenciade las herramientas del Estado de derecho para atajar laprostitución y degeneración del Sistema Democrático que seestá llevando a cabo desde el poder.

Por eso ya no caben los debates sobre si los que roban sonuna minoría, la cuestión no es esa. No se puede perder toda laenergía en achicar agua y calafatear la barca porque lo queestá podrido es la madera. Es el Sistema, amigo. Poco sepuede hacer con un botiquín de primeros auxilios contra un

tumor que crece. ¿Alguien nos va a explicar los efectos positivos sobre el

bienestar de la sociedad que acarrea la venta de viviendas deprotección oficial a fondos buitre? ¿Alguien sentará en elbanquillo a los responsables de semejante atrocidad? Ese esmi voto.

La solución no vendrá de una reforma del Sistema llevadaa cabo por los que han convertido ese Sistema en el peorenemigo del ciudadano.

Cuando la rana cruzó el río con el escorpión a cuestas,salvándole la vida al evitar que lo arrastrara la corriente, estela picó nada más posarse en la arena. Ante la mirada deincomprensión del batracio, el venenoso animal leaclaró: está en mi naturaleza.

Así son. Lo volverán a hacer si les dejan. Su única sorpresaes que la masa es más estúpida de lo previsto y no hace másque entregar el hacha al verdugo.

CAPÍTULO45

LOSENEMIGOSDELALIBERTAD

10DEFEBRERODE2015

LASOCIEDAD, condicionada por los medios de comunicación,está muy afectada por los casos de corrupción económica quese repiten día tras día, que parecen no tener fin y, visto eldesarrollo de las causas judiciales, tampoco consecuencias.La impunidad va ganando la batalla a la Justicia y el rumor,leve al principio, pero creciente, de que el caso Gürtel, que haocupado horas y horas en las televisiones y radios, ytoneladas de papel en los medios escritos, nos estávacunando para prepararnos psicológicamente ante la futuranoticia de que esta trama que delata al partido del Gobiernocomo encubridor, colaborador y beneficiario de los hechos, vaa quedar en nada. Eso dicen, debido a la prescripción dealgunos de los delitos, la falta de colaboración de la justiciasuiza, defectos de forma, eliminación de pruebas que fueronobtenidas sin las debidas garantías y otros imponderablesque suelen darse cuando la causa juzgada tiene más poder quela que juzga, debido a esta peculiar división de poderes querige en nuestro, así llamado, Estado de derecho.

El Gobierno, pretendiendo hacer creer a los ciudadanosque lucha contra la corrupción, toma medidas en dirección

contraria al limitar en el tiempo el período de instrucción,limitación que se suma a la de falta de medios, con lo que, enla práctica, imposibilita la investigación de los casoscomplejos legalizando de hecho la impunidad.

Decía que el personal se encuentra cautivo de estaconmoción delictiva y este shock le incapacita para evaluaruna realidad todavía más perniciosa que la evidencia dellatrocinio al que se han echado las clases dirigentes. Hoyquiero poner el acento sobre la corrupción sistémica, ladegeneración que sufre el Sistema Democrático por lasacciones perversas que llevan a cabo responsables delejercicio de la función pública que luchan contra la libertad yla democracia.

Hace un tiempo, con motivo del despido de lostrabajadores de Telemadrid, un periodista británico mecomentaba que tal cosa no se hubiera producido en su país,porque los periodistas más conservadores, fachas quedecimos aquí, no hubieran consentido la intromisión de lospolíticos en el ejercicio de la labor profesional de suscompañeros. Los trabajadores de Telemadrid denunciaban,una y otra vez, cómo las noticias se manipulaban paraconvertir los informativos de la cadena en espacios depropaganda al servicio al principio de la presidenta,doña Esperanza Aguirre, y más tarde del PartidoPopular. Nadie escuchaba. Tampoco sus compañeros de otrosmedios que se limitaban, en el mejor de los casos, areproducir los comunicados del colectivo de periodistasSalvemos Telemadrid.

Es decir, el periodista inglés me decía que estamanipulación era posible por la falta de dignidad de los

informadores españoles como colectivo, insistiendo en que,en su país, los periodistas de derechas hubieran fulminado asu líder si intentara entrometerse en el derecho al ejercicio dela información de cualquier medio, también, por su puesto,de la competencia.

No sé hasta qué punto es cierto, pero me vale con laexposición. Aquí damos por hecho que la manipulación existey son las urnas las que deben castigar estas acciones,abandonando a su suerte el derecho a la información, que esun pilar central del Sistema Democrático.

En estos momentos se están produciendo, de nuevo, unoshechos gravísimos, esta vez en Televisión Española. Ladirección de los informativos nombrada por el Gobierno, estállevando a cabo cambios y traslados deprofesionales,ateniéndose exclusivamente a criteriospolíticos con el fin de manipular la información y convertir latelevisión pública en un órgano de propaganda a su serviciocon el dinero de todos los españoles, también con el de losque repudian este tipo de acciones características de losregímenes totalitarios. Sí, es cierto que nos enteramos de quese producen, pero la impunidad prevalece. Los periodistasinforman de lo que ocurre, se indignan y miran para otrolado.

Aunque parezca mentira, existen asociaciones de prensaen nuestro país. No se manifiestan en torno al problema. Notoman medidas para atajarlo. No denuncian al Gobierno porestas acciones execrables que delatan el espírituantidemocrático de sus responsables. No plantean niconvocan acciones para atajar estas prácticas antisistema.

No faltan, claro está, los que defienden estas cribas

sectarias y aún piden más contundencia con unos mediosque, dicen, están al servicio de la izquierda en exclusiva. Elotro día escuché en una radio por la mañana a un, asíllamado, periodista que pedía la intervención de Rajoy paraatajar esta deriva izquierdista de los medios de comunicación.

Supongo que la mayoría de los que están leyendo esto hanvisto la intervención de la que se postula como candidata a laAlcaldía de Madrid, doña Esperanza Aguirre, en elprograma Espejo Público de Antena 3 haciendo de suaparición una exposición de lo que es un comisario político entoda regla. Ella lo llamará libertad de expresión, porque estosdemócratas reciclados no distinguen entre una cosa y otra.Comenzó su intervención con una recriminación a SusanaGriso por poner su programa al servicio de la propaganda enfavor de Syriza –era el lunes siguiente a las eleccionesgriegas–para pedir, inmediatamente después, que se dejarade hacer propaganda a Podemos en esa cadena y en suhermana laSexta, a la que llama Aló Pablo, en referencia alprograma que hacía Chávez porque doña Esperanza, en suhipocresía liberal, está indignada con la falta de libertad deexpresión en Venezuela. ¡Olé presidenta! Hay que ver, estamujer ve propaganda por todas partes.

Susana Griso contuvo en solitario como pudo a su invitadaintentando hacerla ver que no era propaganda sinoinformación lo de dar espacio en su programa a las eleccionesgriegas, pero los otros contertulios, entre ellos CasimiroGarcía Abadillo, que la tiene contratada como colaboradora,asistían pasivos a la exposición de lo que no debe hacer jamásun político. No la pusieron en su sitio, dejando desolados alos espectadores. Al margen de la anfitriona, ninguno la paró

los pies exigiéndole un mínimo de respeto por la profesióndel periodismo y el derecho que les asiste a los ciudadanos aestar informados sin la coacción de la autoridadcompetente. ¡Qué sumisión tan bochornosa! Si estándispuestos a tragar de esa manera delante de las cámaras,podemos hacernos una idea de lo que ocurre en lasredacciones de nuestro país. Y eso, a pesar de que estaseñoraya no ostenta ningún cargo público, sólo en su partido.Puestos a dar lecciones, alguno de ellos debería haberleexplicado cuál es el cometido de un político en unademocracia y cuáles son las líneas rojas que nunca debecruzar. Aunque ha ejercido diferentes cargos desde el año1983, ella que afirma que el paso por la política debe serbreve, puede que aún esté a tiempo de aprender en quéconsiste el lugar de un político en este Sistema o, por lomenos, debería escucharlo.

Los periodistas allí presentes miraron para otro lado sinsentirse humillados, pero los ciudadanos amantes de lalibertad que contemplamos esas imágenes sísentimos pisoteado ese derecho fundamental cuyaadministración depositamos en manos de los periodistas.

Lo que está pasando en Televisión Española es unavergüenza y los periodistas de este país deben dejar deinhibirse y plantear ya, de una vez por todas, una defensa dela libertad del ejercicio de su profesión que no es otra cosaque una defensa del derecho de los ciudadanos a lainformación y a la libertad. No se entiende la democracia sinestos derechos.

A pesar de los años transcurridos, la caspa de sus hombrossigue procediendo del cuero de la piel de toro de aquella

España de montañas nevadas, banderas al viento y prietas lasfilas.

Hoy, como siempre, necesitamos un periodismo alservicio de la libertad, de los ciudadanos, no de los quemandan. Díganselo. Cada vez. En cada convocatoria.

No renunciemos a una televisión pública al servicio de lainformación, como la de los países democráticos. No esmucho pedir después de tantos años.

La corrupción no se limita al robo de las arcas, la inoculanen la esencia del Sistema que, podrido, caerá sinremedio para dejar paso a otros tiempos que tanto añoran.

Los periodistas tienen mucho que decir. Díganlo. No dejéisque os arrebaten esa libertad que los ciudadanos ponemos envuestras manos.

Uníos.

CAPÍTULO46

COMOGATOPANZAARRIBA

17DEFEBRERODE2015

PARECE que Syriza no ha perdido el tiempo en estos primerosdías de Gobierno.Se ha plantado en Europa como si fuera unsocio y no un súbdito, que es a lo que estaban acostumbradosnuestros hermanos benefactores del norte.

Con gran orgullo y amplias sonrisas se dejaban retratar losresponsables de Economía y Gobierno de nuestro país cuandoacudían a ratificar los tratados, condiciones y reformas quenos preparaban en aquellos despachos órganos de prestigiointernacional como el FMI, que se prestabandesinteresadamente atomar las riendas de nuestrosdestinos dada la irresponsabilidad característica del puebloespañol, acostumbrado a vivir por encima de susposibilidades. Con esas amplias sonrisas, decía, recibían lasconsignas y las órdenes nuestros representantes asumiendonuestra condición de caraduras, morosos, delincuentes alfin. Sonreían, sí, mientras estrechaban la mano de losprohombres de la nueva Europa, en su condición derepresentantes de los sinvergüenzas de España, esosciudadanos que se gastan los fondos europeos en juergas yque luego se niegan a devolver. Sonreían sin duda, porque se

sentían al margen de esa condición de informalidadendémica que caracterizanuestra picaresca, precisamenteellos que llegaban a las reuniones con los sobres en B en elbolsillo para los gastos de idem.

Sorprendidos se han quedado los señoritos de la nuevaEuropa cuando les han dado un “zas en toda la boca” estosgriegos que, a pesar de pobres, se atreven a abrir el pico enpresencia de sus acreedores. Estos prestatarios hacensinónimo “auditoría de la deuda” de “impago”, dando porhecho que si se estudia minuciosamente cómo se ha llegado aese montante, aparecerán partidas que nadie en su sanojuicio devolvería ya que en parte, ya veremos en qué parte,esa deuda contraída no fue por créditos que revirtieron en elbienestar de la ciudadanía, ni en cubrir acuciantesnecesidades básicas, sino que, en algunos casos, esos fondosfueron destinados, por ejemplo, a la compra de armamento,precisamente, al país que dejaba el dinero. Es decir: “Yo tepresto el dinero, tú me lo devuelves al día siguiente, a cambioyo te doy unos tanques que no necesitas para nada, y mesigues debiendo el cien por cien del dinero”. Por estascosillas sin importancia y otras debidas a la mano rota, no delpueblo sino de sus administradores que luego son loados enlas cámaras de la alta política por llevar a cabo con manofirme las reformas estructurales profundas, por estas cosas,creen los señores de Europa que si se auditan las deudas, lacosa de cobrar se va a complicar.

Pues estos señores de Grecia, a pesar de pobres, no llegana esos foros europeos con los pantalones bajados y derodillas. En tono chulesco sacan a relucir otras deudas que losalemanes contrajeron con ellos durante la segunda Guerra

Mundial, cuando el gobierno de turno, aliado de Hitler, leprestó dinero para que pudiera seguir con la contienda,mientras 300.000 griegos morían de hambre. Respondones,han salido respondones.

También es cierto que estas “reformas estructuralesprofundas” se han dado cuando los neoliberales han arrasadoen Europa, y los tecnócratas del FMI, independientes yapolíticos, se han visto desplazados de Latinoamérica dondesembraron el hambre, apoyaron las dictaduras queasesinaban secuestraban y torturaban a los disidentes, yconsiguieron endeudar a países para siempre impidiendo elnormal desarrollo de los pueblos y condenándoles a unamiseria impresentable, a cambio de mantener sus negociosuntando a la clase dirigente. No fueron casos aislados, se dioen muchos países que apostaron por la independencia y eldesarrollo.

Allende, en Chile, no recibió el menor apoyo del BancoMundial ni el FMI. Cuando Pinochet llegó al poder regando desangre las calles se produce, por lo visto, el marco adecuadopara invertir el proceso. En Brasil, el régimen democráticode Joao Gilart llevaba tres años con los créditos suspendidoshasta que se produjo el golpe militar, que de nuevo generó laconfianza necesaria para invertir la situación. La economía deBrasil se hundió para las siguientes décadas y la corrupción sehizo sistémica. En Nicaragua, donde se apoyó a Somoza apesar de que sabían que robaba todo lo que se ponía a sualcance, se suspendió ese apoyo el día que hubo las primeraselecciones democráticas en medio siglo y las ganó DanielOrtega, líder de los sandinistas.

Todo ello a pesar de que el Banco Mundial tiene impuesta

como condición prioritaria en sus actuaciones no atender alas condiciones políticas, sino exclusivamente económicas.

Saco esto a relucir porque para muchas personas de migeneración el FMI representaba al mismísimo demonio, yaque era causa generadora de pobreza, guerras y totalitarismoen los países en vías de desarrollo así como el Tercer Mundodonde, insisto, se convertían en el mejor aliado de dictadurascriminales. Cuál sería nuestra sorpresa al verle al timón deuna Europa compuesta por países soberanos cuando nadie leshabía elegido para desempeñar tal papel, emboscados enese huevo Kinder llamado troika junto al Banco CentralEuropeo y la Comisión Europea. Su pretendido caráctertécnico, alejado de la política, causaría risa si no fuera por lodramático del asunto. En cualquier caso, no son tipos de fiar yponerse en sus manos equivale a un suicidio. Ellos saben porqué “auditar”, o sea, repasar la cuenta, lo que hace cualquieraen un restaurante, les parece un ataque frontal en la línea deflotación de sus intereses y a cualquiera que lo proponga lotratan de radical antisistema.

Pues ya les han salido unos niños respondones que puedensentar un precedente inadmisible al presentarse ante ellos ydecirles: “Tantos millones, ¿de qué? Me lo expliquen”.Porque mientras daban el dinero, por lo visto, a espuertas, nose preocuparon de dónde iba a parar. Sólo tienen claro que lesasiste el derecho a imponer las normas que les permitanrecuperar lo invertido, con esos intereses sometidos alcapricho de la prima de riesgo, que opera siempre en elmismo sentido y parece regirse por la ley del embudo,también llamada de libre comercio o de lógica económica.Estas reformas para compensar la deuda pasan por cargarse

la educación, la sanidad, las pensiones, la asistencia a losnecesitados, los servicios sociales y, como consecuencia, elaumento de la mortalidad en nuestros hospitales y laaparición de la desnutrición infantil en pleno siglo XXI.

Si transigen con Grecia este negocio se les puede ir de lasmanos y he aquí el problema. Los griegos no han ido anegociar de tapadillo, por lo bajini y al margen de latransparencia, que es como se hacen estas, sino al estilomacarra. Como cuando el dueño del bar le pregunta al cliente:“¿Cuándo me vas a pagar lo que me debes?”, y este,plantándole encima de la barra el vaso de caña vacío, leresponde: “¿Tú qué te crees, que yo soy adivino?”.

Ya se sabe que, cuando el pobre exige sus derechos, irrita,la justicia se confunde con la arrogancia, con la insolencia.

En esas estamos, se está acabando el chollo allende losmares y nos están aplicando esa medicina que en su día leprescribieron a los que nos parecían “pobreslatinoamericanos”, pero que, en algunos casos, han sabidoquietarse el yugo y nos advierten a gritos de los efectossecundarios. Y uno se pregunta: “Si tan beneficioso es elremedio, ¿por qué no se lo dan a su padre?”, dicho, claro está,desde el respeto.

En fin, ya lo han visto en la portada de infoLibre, mientrastanto los bancos pagan a Hacienda sólo el 2,5% de susbeneficios.

El señor Rajoy, a diferencia de Syriza, no está dispuesto apedir explicaciones en defensa del bienestar y la soberaníanacional que tanto les gusta a los patriotas:él es mucho máshonrado.

Un poco de marcha no nos vendría mal: “¿Somos marines

o somos princesas?”.

CAPÍTULO47

IRRESPONSABLES,DEMAGOGOS,PARIAS

23DEFEBRERODE2015

SECONDENA a Grecia por negarse a votar a sus verdugos. Europa no es proyecto común, es una apuesta política por

la creación de un orden nuevo, llámese como se llame, endonde no tienen cabida los derechos elementales queforjaron los cimientos donde se sustenta el mundo en quevivimos. Es evidente que en ese plan neoliberal, desarrolladoahora que el Partido Popular Europeo domina en la mayoríade los países integrantes de la Unión, donde se impone lavoluntad de Alemania sin restricciones, no se cuenta con losciudadanos. No se está construyendo un proyecto para loseuropeos, sino a la medida de las ansias expansionistas, unavez más, de una potencia hegemónica que no parpadea a lahora de someter a otros pueblos a condiciones que rozan laesclavitud.

Del recientemente elegido Gobierno griego se diránmuchas cosas, pero en ningún caso se le podrá hacerresponsable del desastre al que se enfrenta y que esconsecuencia, exclusivamente, del seguimiento ciego de laspolíticas impuestas por sus socios del norte.

Grecia entró en la Unión Europea sólo por su interés

estratégico. Para que encajara en el molde y cumplir lascondiciones que le exigían, Kostas Karamanlis, el entoncesprimer ministro y líder de Nueva Democracia, aliada naturalde la CDU alemana presidida por Ángela Merkel, contó con laasesoría de Mario Draghi, que entonces era vicepresidentede Golman Sachs Internacional, para falsear las cuentas de supaís y ocultar el déficit real, maniobra que condujo a unacrisis financiera de la que no han levantado cabeza. Una vezque se descubrió ese fraude que ha tenido unas consecuenciasdevastadoras, su muñidor fue aupado a la Presidenciadel Banco Central Europeo por los que ahora se muestranintransigentes en negociar una forma digna, humana,democrática, con la que el Gobierno griego pueda cumplir con“los compromisos de sus antecesores”, así como con loscontraídos con su electorado.

Ese Banco Central Europeo del que Merkel dijorecientemente que es independiente, pero “que debe evitartodas las señales que puedan debilitar la voluntad de hacerreformas”. ¿Voluntad de hacer reformas? Esa es su voluntad,no la nuestra. Algún día dirán que elegimos esas reformasvoluntariamente. Lo que está ordenando la señora Merkel esque el Banco Central Europeo no se salte sus indicaciones,que no son sugerencias, son órdenes. Esa, y no otra, es laindependencia del BCE. Reformas, por cierto, rechazadas porlos expertos en economía porque, lejos de paliar lasconsecuencias de la crisis que sufren los ciudadanos, lasacentúan. Reformas por las que se disculpan periódicamentesus impulsores cuando ven los resultados, pero de las que noestán dispuestos a apearse en su voracidad insaciable.Vivimos la paradoja de que los responsables del

desastre piden compensaciones y responsabilidad a lasvíctimas.

El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schaüble, ponelos puntos sobre las íes en definir lo que será ese nuevo ordenmundial al proclamar sin reparo: "Lo siento por los griegos,han elegido un Gobierno irresponsable". No es difícil leer elsubtexto: “Y van a pagar por ello”. Así de sencillo.Responsables, debemos suponer, eran los gobiernos que hansumido a Grecia en una crisis sin precedentes condenando asu pueblo a la miseria. No escuchamos su voz quejándose dela estafa del maquillaje de las cuentas griegas que llevaron acabo sus socios de Nueva Democracia en el Partido PopularEuropeo, no le parecía irresponsable, por lo visto, ese sistemade corrupción en el que sus queridos colegas responsablesestaban sumidos.

Irresponsables son aquellos que levantan la voz contra losque hunden a su pueblo en la miseria. Irresponsables son losque no aceptan imposiciones con una prepotencia colonialque exige el cumplimiento de unas obligaciones contraídas aespaldas de la voluntad popular. Irresponsables son los quese quejan de que el dinero de las ayudas vaya a tapar lasestafas de los bancosmientras la deuda cae sobre las espaldasde los trabajadores. Irresponsables son los que se resistena renunciar a la educación, la sanidad y a las pensiones que sehan ganado al construir con su trabajo y sus impuestos unsistema que dinamitan los especuladores al servicio de la“economía liberal”. Irresponsables son los que ponen el gritoen el cielo cuando las familias más pobres son desahuciadascon violencia para entregar sus viviendas a los “fondosbuitre” que los ponen en el mercado a precio libre y se forran

a costa del sufrimiento de nuestros vecinos. Irresponsablesson los que han creído en que la democracia era posible ypretenden elegir libremente quién quiere que les represente.Irresponsables son los que no admiten el chantaje del capitalni las amenazas de las instituciones europeas que creían a suservicio. Irresponsables son los que miran perplejos cómoministros de otro país les exigen unas condicionesinaceptables ante la pasividad de los que tienen que hacercumplir las normas elementales de este juego democrático.Irresponsables son los que sienten náuseas al ver cómo lospróceres de su patria, envueltos en la enseña nacional,lavenden al mejor postor. Irresponsables son los que sienten lahumillación de ver la benevolencia con la que juzga laHistoria a los que han puesto el patrimonio de un país enmanos de las multinacionales para que hagan negocio con lavida de los ciudadanos. Irresponsables son los que sufren díatras día un sistema de corrupción que se perpetúa en lasinstituciones por encima de la ley. Irresponsables son los queasisten estupefactos al espectáculo de impunidad en el queactúan los grandes delincuentes financieros. Irresponsablesson los ciudadanos que conservan la decencia de indignarseante los que permanecen en sus sillones una vez descubiertasu trama de latrocinio, encubierta, amparada y patrocinadapor su Gobierno, que es recibido con los brazos abiertos en laUnión Europea por su compromiso, responsable, en lasumisión a las reformas estructurales profundas que generanpobreza, paro y dolor a su pueblo. Irresponsables son losque claman contra un sistema político cuya única misión esatenuar la respuesta ciudadana con leyes de sometimiento yrepresión. Irresponsables son los que aspiran a que la otra

parte, la que se encarga de administrar la Justicia, cumpla deuna puñetera vez con su compromiso, ya que decompromisos hablamos, en lugar de someterse a losintereses de esos políticos corruptos. Irresponsable es el quepide a los que alzan la voz exigiendo el cumplimiento de los“compromisos” que hagan balance de dónde cogieronnuestro mundo y adónde lo han llevado con suintransigencia, sus maniobras especulativas y su voracidadusurera. Irresponsables son, en fin, los que creyeron en laspalabras, las promesas y los compromisos de losresponsables.

Mientras escribo este texto, los políticos “responsables”siguen negociando en secreto, de espaldas a los ciudadanos,el TTIP, el tratado de libre comercio entre Europa y EEUU queperseguirá a los países que se opongan a los “legítimosintereses de las empresas”, convirtiendo lo que llamamoselecciones democráticas en un acto testimonial, simbólico,como el Día de la Mujer Trabajadora o el de la Constitución.

Estos neoliberales, a los que antiguamente se definía contérminos más precisos, se hicieron con las riendas de Europaprometiendo poner su habilidad gestora al servicio de unproyecto colectivo. Mintieron. Se han quedado con todo. Nohan dejado títere con cabeza. Han generado pobreza, hambrey desempleo como no se conocía desde hacía generaciones.Ahora quieren abolir con sus leyes la poca libertad que nosqueda. El mercado de la política es el único que no es libre, yano se puede elegir sin caer en la irresponsabilidad, porque laúnica opción responsable es la que vela por los intereses delamo. A eso hemos vuelto, ya sólo nos queda escoger la puertade salida o la de la celda.

Señalemos a los ladrones, a los racistas, a los xenófobos, alos que creen en un orden superior, a los que quieren esclavosal servicio del Capital. No son las águilas en busca del botín,son los buitres que persiguen la carroña de lo que handestruido los que hoy vuelan sobre nuestras cabezas. Lahistoria se repite, esta vez sin tanques, más rentable, másacorde a la era de la productividad.

Demagogia y populismo, ése es el espacio de losmiserables, de los que viven por encima de sus posibilidades,de los irresponsables, de los parias de la tierra. Es nuestroespacio. Defendámoslo.

Nos quedan las ideas, nos queda la palabra.

CAPÍTULO48

CONTRALACIENCIA,OTRAVEZ

2DEMARZODE2015

LOSQUESE escudan en la Constitución y en el tribunal quela administra para impedir que la voluntad de los ciudadanosamplíe las libertades y conduzca la sociedad por nuevosderroteros, se la pasan por el forro cuando de poner rumbohacia las cuevas de Altamira se trata, llevándonos sin elmenor recato a la España del medievo, el oscurantismo y lasuperstición.

Antes de adoctrinar a los alumnos en la escuela yemprender esta campaña contra la ciencia, la inteligencia y larazón, deberían recordar que vivimos en un Estadoaconfesional: “Ninguna confesión tendrá carácter estatal.Los poderes públicos tendrán en cuenta las creenciasreligiosas de la sociedad española y mantendrán lasconsiguientes relaciones de cooperación con la IglesiaCatólica y las demás confesiones”, Constitución española,art. 16.3.

No es necesario recordar hasta qué punto se ponenintransigentes con el cumplimiento de la llamada CartaMagna cuando les conviene, y para evitar posiblescontratiempos, se han ocupado de plagar el Tribunal

Constitucional de magistrados de su cuerda, presididos porun compañero de partido que dio buena muestra de suposición jurídico-ideológica antes de ponerse al frente delmáximo órgano de los jueces.

También sorprende el amor que le han cogido a laConstitución, cuando de todos es sabido que su líderespiritual y político, al que sacan del sarcófago cada vez quelas encuestas les son desfavorables, el políglota José MaríaAznar, artífice del milagro económico cuyos resultadosestamos disfrutando desde hace años, se mostró en su día encontra de la redacción que llevaron a cabo los así llamadospadres de la Constitución. Entonces, estos demócratas denuevo cuño, que se estrenaban en el joven sistemapostfranquista que nos aproximaba a las posturas europeas y,de paso, por una cuestión física, nos acercaba a Moscú, dondetenían su sede El Mal, echaban pestes de lo que veían comoun despropósito radical y desintegrador.

Aquellos demócratas que se hicieron de centro todos auna y que aun usaban la palabra liberal, que ahora tanto lesgusta, como un insulto, veían en ese compendio de artículosla antibiblia, el caos y la destrucción del orden nacionalcatólico que con tanto acierto había guiado los destinos de lapatria por el camino de la rectitud y los valores tradicionalesde occidente. Sí, se cagaban en la Constitución canallesca encuanto se tomaban un par de vinos. Pues bien, ahora lesparece que es la muralla imprescindible, benefactora,salvadora e incuestionable para evitar que las hordas deprogresistas antisistema asalten el orden establecido y llevennuestra sociedad a las puertas de los dominios de satán.

No sabemos si después de la inclusión de los rezos en la

escuela, la jerarquía eclesiástica paseará a Rajoy y a Wert bajopalio como si fueran la mismísima hostia, tal y como hacíancon Franco, por darles tamaño privilegio saltándose la ley querige nuestro país.

Por mí, estos fervientes seguidores del hombreinvisible, pueden seguir haciendo lo que les dé la gana,incluso creerse que Monseñor Escrivá de Balaguer hizomilagros, tal y como han pretendido demostrar para poderhacerle santo, pero si Escrivá es santo, yo soy La Martirio.Claro que del que le hizo santo, Juan Pablo II, también dicenque hacía milagros, y yo que soy contemporáneo de ambos yferviente admirador del showbusiness me he perdido amboseventos.

No me he enterado de la hora en que echaron por la telemomentos tan señalados e insólitos, pero tal vez todo se debaa que la humildad característica de ambos les llevara arealizarlos en petit comité, para mayor regocijo de unoscuantos iniciados, o bien, que todo se tratara de uncamelo orquestado para que Soraya Saénz de Santamaría yDolores de Cospedal pudieran lucir mantilla y peineta ydisfrazarse de la novia de Nosferatu que, aunque lo obligue elprotocolo, parece un atuendo más propio de un aquelarre quede una santificación.

Y uno se pregunta: ¿por qué tanta humildad en la puestaen escena a la hora de llevar a cabo el milagro y tanto boatoen la celebración del mismo? Eso huele mal de entrada.Juntar a miles de personas para decir que dicen que hizo…¡Uyuyuy!

Además, otra cosa mosqueante es que siempre se lescanoniza, beatifica, santifica o lo que sea, porque también en

esto tienen jerarquía –estaría bueno, a ver si van a poner aMonseñor Escrivá a la misma altura de un pastorcilloabducido–, es que siempre, decía, lo hacen cuando ya estánmuertos. Una posibilidad es que traten de evitar que, despuésde tanto lío, se les pille in fraganti, como a Marcial Maciel,fundador de los Legionarios de Cristo, que tenía todas laspapeletas para ser incluido en el santoral pero las malaslenguas de sus propios hijos, que los tenía el santo varón, asícomo de los miembros de una asociación de damnificados porsus fechorías pederastas –fueron tantos que dio para unaasociación– le retrataron como torturador, violador,drogadicto, sádico y unas cuantas cosillas más.

Pues sí, puede ser que les hagan santos para evitar que sucuerpo pueda ser poseído por el demonio y terminen liándolaparda, pero yo creo que lo hacen para que durante el acto, enla Plaza de San Pedro, no se le ocurra a la peña ponerse apedir un bis y que el milagrero celebrado de turno se vea en laobligación de disculparse y decir eso de: “Es que no me sale”,como hacen los niños chicos cuando estrenan el juego demagia que le han traído los reyes.

Pues bien, estos señores de la jerarquía eclesiástica, de lamano del Gobierno, se han colado en las escuelas paradecirles a los niños que la felicidad no es posible sin dios. Losde la Coca-Cola es de suponer que pedirán lo mismo y asísucesivamente hasta dejar a los niños más tontos de lo quehan entrado, con lo que se conseguirá el efecto contrario alque persigue la educación.

También pretenden hacer creer a los niños que el hombreinvisible –las mujeres están allí para servir, no tendríasentido que fuese mujer–, ha creado todo lo que vemos,

empezando por el universo, el cosmos, el espacio sideraldonde viven los de Star Trek. Todo lo malo dicen que es cosadel libre albedrío, de la libertad que dio al hombre para hacerel bien o el mal, pero no explican qué gracia le encuentra sucreador a las enfermedades congénitas, ni a los miles deniños que mueren de hambre, irremisiblemente, al poco denacer.

Ya puestos a meter en la escuela un sersobrenatural podrían meter a uno que se enrolle mejor, queno sea tan dañino, tan perverso. No se puede dejar lacapacidad de ejercer el mal en manos del hombre, que es elbicho más hijo de puta de toda su creación. Eso sólo se lepuede ocurrir a un sádico: mal ejemplo para los niños.

Estas cosas que pertenecen al campo de la supersticiónnada tienen que ver con la educación y el conocimiento delque estos señores siempre se han mostradoenemigos haciendo correr la sangre de los científicos deantaño. Cierto es que pidieron perdón por estas atrocidades,pero manifiestan poco propósito de la enmienda al volver aintroducir en la escuela tesis que destruyen la obra deaquellos que condenaron a la hoguera.

Mientras, nuestros científicos salvan como pueden susproyectos o los suspenden por falta de medios.

Si esto no es una mierda que venga dios y lo vea, y, depaso, que dé la cara.

Para el que no lo sepa, existe una ley para condenar las“ofensas al sentimiento religioso”. ¿Y a nosotros? A losofendidos con toda esta basura, ¿qué ley nos ampara?

En lo personal me siento muy ofendido cada vez que loscreacionistas se empeñan, contra toda evidencia, en señalar

que el mundo tiene diez mil años de antigüedad y sitúan a losdinosaurios en el mismo parque temático que Adán y Eva. Seresisten a abandonar la mítica imagen de Raquel Welch en lapelícula Hace un millón de años. Al menos, el productor de lapelícula le da un millón de los 4.450 millones de años quedicen los científicos que tiene nuestro planeta, más menosun 1% de error. Bueno, vale, les concedemos ese margen.

Una ofensa a la inteligencia que han metido en loscolegios, con el agravante de que el más ignoranteincrementará sus puntos de cara la selectividad, y todo ello,como dice el ministro, para primar la excelencia.

Contra la libertad, contra la mujer, contra los pobres,contra los trabajadores, contra la sanidad, contra laeducación y, ahora, también contra la ciencia. ¿De dóndesalen? Uno que no cree en el creacionismo se pregunta: ¿dequé mutación proto fascio troglodita proceden? Todo unmisterio que la ciencia, si tuviera presupuesto, deberíaestudiar. Vaya tropa. Y encima, roban.

CAPÍTULO49

LACASTAYLASUSANA

9DEMARZODE2015

HABEMUSCANDIDATAS. En una alarde de autoridad, liderazgoy democracia interna que caracteriza el quehacer delpresidente del Gobierno, por fin dio el nombre de lascandidatas tanto a la Presidencia de la Comunidad, como a laAlcaldía de Madrid.

A mí, todo este proceso de retroalimentación y vuelta a losorígenes, regresión que se llama, me lleva a enmarcar elsainete en clave de zarzuela, más concretamente en LaVerbena de la Paloma. Allí, don Hilarión, farmacéuticocalavera se presentaba del brazo de Casta y Susana cantando:“Una morena y una rubia, hijas del pueblo de Madrid, me danel opio con tanta gracia que no me puedo resistir”.

El lector avispado habrá sacado varias lecturas de estacopla.

La primera es que en aquellos tiempos ya se atizabancuando salían a darlo todo como en el psicodelia de lossesenta o en la ruta del bacalao. Nada más lejos de miintención que señalar en este artículo que Rajoy ha tomado ladecisión influido por la ingesta de sustanciasestupefacientes, pero lo parece.

La segunda es que La Casta y La Susana de la zarzuela seconvierten aquí en dos Castas, dicho sea con el mayor de losrespetos y sin llevar a tan insignes políticas al archivo en elque las tiene incluidas Podemos, en referencia a lossupuestos privilegios que, sin saber bien de dónde proceden,disfrutan nuestros políticos por el mero hecho de serlo, enunos casos por imperativo legal y, en otros, por la cara. Puessí, ya no estamos como en la zarzuela ante una morena y unarubia, sino ante dos rubias mucho más acordes con la estéticade la nueva España que se inaugurara con la victoria del señorAznar en las elecciones generales, y que produjo una súbitamutación genética en su electorado caracterizada por unadecoloración capilar en forma de mechas que haría entrar enconvulsión, por lo insólito, al mismísimo monje Mendel.

Aquella noche, desde el balcón de Génova, ya sevislumbraba un efecto, a pesar de la oscuridad, que seaproximaba al conocido como viento sobre trigales,producido por aquella masa rubia que llenaba la calleenterrando a la tópicaCarmen de Merimée, paraaproximarnos a nuestros amigos teutones del norte ydistanciarnos de la chusma africana con la que nuestrossocios de la UE nos tenía asociados. Murió Carmen LaCigarrera y llegó la Marilyn que tan buenos ratos echara conel Rat Pack de Sinatra y Sammy Davis Junior, mucho másacorde con esa España que empezaba a amanecer, donde el“todo vale” se convirtió en el axioma de la nueva economía.En la almadraba del atún, técnica de pesca que se lleva a caboen el Estrecho de Gibraltar, cuando se termina la temporada,el capitán, en el rito de despedida, pronuncia una especie deoración en la que, haciendo referencia a las melvas y demás

pescados de menor tamaño que los marineros se meten entrela ropa “de estrangis” para llevar a sus casas, balbucea algocomo: “El que robó, robó, y el que no, se jodió”. Esta parecióser la consigna, a tenor de las consecuencias judiciales, quedistinguió el tan “cacareado milagro económico”.

La tercera lectura que sacamos de esa letrilla esdiscordante. La alegría que desborda don Hilarión encompañía de esos dos pibones no parece que se vaya aproducir en el caso de las candidatas, porque la imagen deRajoy cogido de su brazo por las calles es difícil que se déhasta dentro de un plasma con efectos digitales. Dicenlenguas entendidas de dentro del partido que Rajoy yEsperanza no se llevan bien ni mal, se odian. Cuando nuestracazatalentos favorita se nombró candidata a la alcaldía, unsilencio estruendoso rodeó su propuesta durante tantotiempo que tuvo que comenzar la campaña antes de serconfirmada para tal fin. Ella es así. Si no hay líder, toma elpuesto al asalto: “Pa chulo mi pirulo”.

La capitana del Costa Discordia abandonó la nave delPartido Popular cuando los jueces estaban echando el alientoen la nuca a sus principales colaboradores, puestos por ellamisma a dedo, tomando la triste decisión, entre sollozos, dedejar la política activa para que toda la basura que se ha idodescubriendo no la salpicara, dándose la paradoja de que,intentando estar a margen, multiplicó su presencia en losmedios cobrando así un protagonismo político mayor del quevenía desarrollando, pero sin responsabilidad alguna en supresente ni en su pasado, lo cual no es raro ya que es un serque juega mucho al despiste y suele empeñarse en hacercreer lo increíble, como cuando dijo en la Asamblea de Madrid

que había descubierto la trama Gürtel. Yo también lo creo.Información no le debía faltar y, dicho sea de paso, todoocurría delante de sus narices, es difícil que se le escaparadetalle. Ella lo sabía todo, también, sin duda, su presidentede partido, pero a muchos nos habría gustado que, obligadapor sus responsabilidades, hubiera denunciado y perseguidolos hechos, en lugar de mirar para otro lado para, recordemosel día de la bochornosa foto de la plana mayor, anunciarpúblicamente que esta trama que les implica hasta elcuello era un montaje político, mediático y judicial,empeñándose en encubrir a los presuntos delincuentes.Algunos ya no tan presuntos.

Vuelve al ruedo de las candidaturas inmaculada, aunque supresidente le ha pedido que suelte el mando en plaza siquiere optar a la Alcaldía, a lo que ha respondido que ella“no es ningún muñeco”, dejando claro que el muñeco es él.Cosa que todos saben y doña Esperanza se empeña en obviarcada vez que tiene ocasión. No es de extrañar que su relaciónno sea demasiado buena. El Presidente suelta a doñaFiniquito para que bregue con ella, pero es un rival pequeñopara semejante vitorino. Tampoco conseguirán doblegarla sile envían agentes de proximidad, y menos ahora que la hanhecho paracaidista honorífica.Tiene a su lado a las fuerzas deasalto. No está mal.

Del otro brazo cuelga una civilizada en lides sociales,Cristina Cifuentes, delegada del Gobierno de Madrid, que nose postula para ningún cargo y al final los consigue. Tambiéncastiza, como la anterior, da una imagen más popular y antelos medios de comunicación no suele colocarse por encimadel que pregunta, como hace su compañera de tándem a la

que le gusta dejar claro que una cosa es esto del juegodemocrático, y otra muy distinta olvidar que todavía hayclases. Sin embargo, tras ese aspecto de serenidadestupefacta se encuentra una mano de hierro que maneja lasfuerzas del orden, actualmente recuperando su calidad derepresivas, con una agresividad inusitada e innecesaria.Especial relevancia, dentro de su gestión, tuvieron losacontecimientos de las Marchas por la Dignidad, donde lapolicía, en una acción que pudo provocar unamasacre, irrumpió en la concentración antes de quefinalizara convirtiendo un acto pacífico en una batalla campalque se relató como un atentado contra las fuerzas del ordende violencia imprevista por el alto número de policíasheridos: 67, alguno de gravedad. Ciudadanos también loshubo, pero esos se lo ganaron. Ni siquiera los policíasentendieron qué ocurrió allí. Al día siguiente celebraron unaasamblea en la que exigieron la dimisión de sus superiorespor la forma en que habían llevado aquella operación ya queentre otros hechos insólitos, quince compañeros quedaronaislados y rodeados por cientos de manifestantes y cuandopidieron refuerzos, los mandos denegaron la ayuda. Losmedios de comunicación destacaron al día siguiente, casi conunanimidad, la brutalidad de los manifestantes. Fue lo únicoque trascendió de una de las manifestaciones más numerosasde la historia de nuestra democracia, que se desarrolló deforma pacífica durante toda la jornada. Cientos de miles depersonas venidas de todos los puntos de España se volvierona sus casas con una gran frustración, y el mensaje de laautoridad competente de que las manifestaciones cívicas nosirven para nada.

Esta truculenta y nefasta acción, lejos de costar el puesto asus responsables, los encumbró. En el lote de la buenagestión del naufragio, la barbarie y el caosentró CristinaCifuentes. Por suerte, no hubo muertos aquel día, pero no seentiende que alguien obtenga rédito de aquella catástrofe, ano ser que fuera el resultado de un plan preestablecido, deuna estrategia. No debemos pensar eso porque estamos enuna democracia y los responsables de las fuerzas del ordenestán para protegernos y no para masacrarnos. Eso y no otracosa es lo que debemos pensar. Entonces sí, CristinaCifuentes, es una buena chica.

La Casta y La Susana eran dos jóvenes de origenhumilde que querían escalar posiciones en el escalafón socialdel brazo de un anciano pero rico farmacéutico. Las doscandidatas también quieren escalar posiciones en su carreraal poder. Rajoy va del brazo de dos auténticas fieras políticas.La una, gusta de mostrar su poder ante las masas para dejarclaro que es fiel a su electorado más reaccionario. La otra, consu mirada felina, no ha hecho otra cosa que cumplir con suobligación, que parece consistir en haber convertido a lasfuerzas del orden en agentes de una brutalidad inusitada ennuestra depauperada democracia. Sólo le falta que haganleyes a su medida para que la mayoría silenciosa, que tantogusta a Rajoy, se convierta en la única mayoría porque a laotra, la inconformista, le cierren la boca saltándole los piñosde un buen porrazo que pagaremos todos encantados.

Dos buenas candidatas que definen bien al partido querepresentan. Cada una en su estilo. Complementarias. Laimagen de la Nueva España, aquella que tanto queremosolvidar algunos.

No es de extrañar que Albert Rivera esté cosechando votosa espuertas sin necesidad de recurrir al desnudo con el quecomenzó su carrera.

No me imagino a Rajoy sustituyéndole en eso. Antes,echará mano de la puerta giratoria. O volverá al Registro de laPropiedad ahora que, desde la Presidencia, lo ha convertidoen chollo todavía mejor.

CAPÍTULO50

LIBERTADDEEDUCACIÓN

16DEMARZODE2015

NUNCA SE HA VISTO mayor amor a la libertad que en laderecha española. Los que ahora se llaman a sí mismosliberales, que de toda la vida han sido los enemigos de losliberales y tenían a bien utilizar dicho término como insulto,proclaman la libertad individual como el primer principio enel que debe basarse la convivencia, y ven al Estadocomo amenaza permanente empeñado en menguar lacapacidad de forrarse del individuo. A ese Estado que, de vezen cuando, pretende regular la voracidad sin límites de losoligarcas emprendedores, se le llama “intervencionista”, ypor elevación se le asocia a los países totalitarios.Resumiendo, los liberales pretenden institucionalizar elderecho a enriquecerse sin límites ni trabas legales, aunquesus negocios se lleven por delante a las personas que les dande comer. Son un poco antisistema, en la parte que les tocalas narices, de ahí que se enfaden tanto cuando, por ejemplo,les ponen multas, no tienen costumbre de obedecer, sonindómitos. Por eso muchas personas a las que BuenaventuraDurruti pondría en su sitio, insisten en llamarse anarquistas,apolíticos, creyendo que es lo mismo. Tiene gracia, pero es

así, son así, en el fondo, unos cachondos que se lo pasan pipa,fenomenal. Dentro de esa libertad de acción, entienden quelo de escoger hospital o colegio debería ser como elegir unrestaurante para cenar un fin de semana cualquiera. Todo,siempre, en uso de la incuestionable libertad individual.

La libertad, ese comodín semántico en cuyo nombre sehan cometido tantos abusos y que aquí, en nuestrodesgraciado país, los herederos de los que lucharon para quefuéramos una excepción en Europa y no pudiéramos ni abrirla boca la usan como llave maestra para abrir todas lascajas en las que pueda haber un céntimo para dejarlas comouna patena. Cualquier derecho, servicio, prestación,centímetro cuadrado de tierra, despacho, escaño o cargopúblico esuna oportunidad de negocio para estosliberales visionarios de la Nueva España.

Se roba tanto en nombre de la libertad que parece que loque se proclama es la libertad de hurto. Ahora sale a la luz lahistoria de los colegios concertados, paradigma de la libertadde educación liberal y, también, del expolio de los terrenospúblicos a través de concesiones a sectas y empresas deamiguetes que no pagan un duro a las arcas por hacernegocios en lo que fue nuestro suelo. Se da la paradoja de quelos principales defensores de la propiedad privada son losmayores incautadores de lo público puesto que, en sucondición de tal, pierde el derecho de propiedad y al carecerde dueño se lo quedan, lo inmatriculan que dirían losservidores de la cosa espiritual. Es difícil explicarles a estosliberales, civiles y religiosos, que lo público es de todos. Paraellos lo que es de todos no es de nadie y, por tanto, se loafanan por la cara.

La educación, como la sanidad, no es un servicio; sonderechos y, en tanto tales, los políticos deberían esforzarseen garantizar la calidad de ambas a través del mayor celoimaginable en su gestión. De una depende el futuro del país,y de la otra la vida de los ciudadanos. Y esto, que puedeparecer exageración, es una burda evidencia ya contrastada ycuantificada en otros países donde se ha llevado a cabo estoque llaman la colaboración público-privada, que ha“causado”, y así lo cita el informe de los responsables de lasanidad británica, cientos de muertos en un solo hospital,donde se llevó a cabo el estudio objeto de dicho informe, queno se hubieran producido con el anterior sistema, cuandotodavía los fondos de inversión no colaboraban en la gestión,construcción y administración de los hospitales “públicos”.Lo que ocurre es que en su voracidad recaudatoria se daprioridad a la productividad, es decir, al balance entreingresos y gastos, que debe ser positivo, y se ahorra en elconcepto más oneroso, el de personal. Así, se contratapersonal barato, de peor o nula cualificación, que tiene comoconsecuencia un deterioro en la calidad de asistencia, que setraduce en un aumento de la mortandad, o sea, que mueregente. Así, como suena. El primer ministro británico hapedido perdón públicamente, pero no ha explicado qué va ahacer para evitar que los cuantiosos dividendos que obtienenlas empresas adjudicatarias causen nuevas muertes.

Aquí pasa lo mismo, pero para evitar explicaciones seocultan los datos, o se falsean, como hacen con el número decamas o las listas de espera.

Ahora nos enteramos de que esto de latrama Púnica tenía sus garras echadas en la educación. ¡Qué

sorpresa! Uno de sus cabezas visibles, Francisco Granados,pillaba mordidas de hasta un millón de euros por concesionesde terrenos a estas empresas siempre dispuestas a colaborarcon la Administración. Qué gran ejemplo de libertad degestión: hago lo que me da la gana con quien me da la gana, ysi me pillan, ya veremos. Su gran valedora, descubridora dela Gürtel, no quiso hacer caso cuando las denuncias laavisaban de lo que estaba pasando. Ella es defensora de lalibertad total, y dice que Podemos es partidario de los “presospolíticos”. Yo, cansado de tanta gentuza y tanta impunidad,porque es difícil paliar el daño que causa a la sociedad, nosólo a las arcas, esta política de corrupción sistémica, soypartidario de lo contrario, de “políticos presos”, para ponerfin a tanta chulería y prepotencia en la gestión. Haydecisiones y adjudicaciones que deberían pagarse con cárcel,como en los países civilizados.

Les sería muy difícil explicar, por ejemplo, a losresponsables del Instituto de la Vivienda de Madrid lasrazones de beneficio público y mejora de la vida de losciudadanos que les llevaron a vender pisos donde vivía gentenecesitada a fondos buitre para que los desahuciaran y seforraran con ellos. A no ser que aparecieran razonespoderosas que despejaran la duda de que la única motivaciónfue el negocio y la recepción de dividendos a través de lapuerta giratoria, nadie como estos señores merecería acabaren prisión. Por desgracia, a los que están muriendo comoconsecuencia de las nuevas políticas sanitarias no les va aservir de consuelo, pero está claro que la impunidad queconlleva la dejación de funciones de algunos funcionarios dela Justicia que trabajan con excesivo celo exculpatorio en

casos que generan un gran quebranto social no ayuda amejorar la situación.

Cuando la mayoría de los ciudadanos refleja en lasencuestas que dan prioridad en la elección del colegio parasus hijos a la proximidad, porque no disponen de tiempo paraorganizar su vida de otra manera, resulta de mal gusto hablarde libertad de elección. Si sólo tienes un colegio a mano, y elsiguiente más próximo está a kilómetros de distancia, comoocurre en algunas zonas de la periferia, hablar de libertad deelección es una broma de mal gusto, como todas las que noshacen estos defensores a ultranza de la libertad de negociodesde la gestión pública. Por eso, para evitaradoctrinamiento, que tanto preocupaba también a los quehan obligado a impartir la asignatura de religión católica enlas escuelas, y que han introducido de nuevo los rezos,debería hacerse, en primer lugar, como norma, una escuelapública allá donde se demande un centro educativo.

Por supuesto que no debe faltar la libertad de llevar a losniños a donde a uno le dé la gana, ni privar a esos de padresde la libertad de pagar por la educación de sus hijos lo queestimen oportuno, siempre y cuando todos los ciudadanostengan garantizada una plaza en un centro público de calidady gratuito. Sin más. Claro que, si dan prioridad a la educaciónpública, no queda espacio para el negocio, la maniobratruculenta y el robo. Por eso apuestan por lo que llaman“libertad de elección”, donde sí hay margen de maniobrapara los jóvenes emprendedores liberales y sus sociosadjudicatarios. Como diría el ministro Wert, responsable deEducación y autor de una reforma impresentable,reaccionaria, sectaria y elitista, “se prima la excelencia”. Sí,

de los listos, de los amorales, de los delincuentes y de susvaledores y encubridores. Aspiramos, en nuestra ingenuidad,a un Sistema que prime la honradez.

Qué falta nos hace una lluvia fuerte en esta pertinazsequía de Justicia.

Mientras, los dedos seguirán señalando a Venezuela, quees donde tenemos el verdadero problema.

CAPÍTULO51

CUANDOELVERSOESUNTIRACHINAS

24DEMARZODE2015

Que nadie diga que miento si afirmo tajantementeque hay en este Parlamento,entre tanto delincuente,digamos un diez por cientode gente honrada y decente.

ASÍ COMENZABAN las coplas en defensa de don AlbertoAstutillo de la Varacon las que Moncho Alpuente retrataba lasingular y meteórica carrera ascendente de un diputado que,saliendo de la nada, alcanzaba la gloria de la política y lasfinanzas, y, a pesar de ser un hombre honrado, eraprejuzgado por formar parte del hemiciclo del Congreso.Todo un ejemplo de cómo alguien se puede cagar en algocuando parece que lo está glorificando. Corrían los añosochenta y los bares estaban a rebosar. Ya tenía una carreravariopinta y cargada de genialidades. Claro que, su carrera eraél y, por tanto, errática.

Decía Moncho, y no le faltaba razón, que a los periodistasque trabajaron durante el franquismo habría que darles

tratamiento de víctimas.La dictadura fue un tiempo en el que la frustración hacía

mella en el cuerpo y en el alma de aquellos profesionalesporque las noticias trascendían, tenían peso, motivo por elcual les obligaban a cerrar el pico. Hoy se puede escribir loque sea,no existe censura previa, pero todo va a la basura;hoy el periodismo se ha convertido en una lucha desesperadacontra la impunidad en lugar de la guillotina que fue en otrotiempo. Recuerdo que hace un par de semanas en elprograma en el que trabajo sacamos unas grabaciones dondealtos cargos de la Comunidad de Madrid, reunidos para quedos guardias civiles mintieran en la inminente declaraciónque debían prestar ante el juez, prometían a los agentes quesi daban una versión diferente a la de los hechos, en la que nose viera perjudicado "Nacho", lo celebrarían con “unvolquete de putas”. Así de fiesteros son. Cuando escuché esaconversación pensé que ninguno de ellos estaría al díasiguiente en su despacho, por vergüenza torera, como a ellosles gusta decir, o porque alguien decente que debiera rondarpor las alturas les diría: “Mala suerte, chicos, os han pillado,ya os daremos otra cosa en Telemadrid o por ahí, no ospreocupéis, pero ahora toca recoger las cosas y despejar laplaza”. Al parecer no existe tal, y ante mi sorpresa no pasónada, todo siguió igual, se aplicó la doctrina Rajoy de dejarcorrer el tiempo, de esperar que el temporal amainara y quela corriente del río arrastrara la maleza arrancada en latormenta.Nadie dio explicaciones; si acaso, supongo, estaránbuscando al que lo grabó, o al que lo filtró, para crujirlo.

En el tiempo que ha pasado desde aquellos tiempos a losque se refería Moncho y la actualidad, el salto ha sido notable

en lo formal, pero la prensa parece tener el mismo efecto quecuando era muda. El cuarto poder ha perdido fuelle.Comoocurre con la heroína, el proceso de adaptación a la mugreimpide que esta inmundicia nos afecte. La sobredosis defechorías cometidas por los jerifaltes condiciona nuestrosistema inmunitario, y generamos un mecanismo desupervivencia para que la indignación no se transforme enprocesos somáticos que provoquen ulceras cutáneas o deestómago. Nos acostumbramos, como los ciudadanosdespués de los bombardeos, a vivir entre escombros con ratascorriendo por todas partes, formando parte de nuestroecosistema.

Moncho sabía estas cosas y otras muchas y desarrollaba suterapia de sublimación escribiendo versos en los queretrataba la actualidad descargando con su inigualablesarcasmo todas las toxinas que le inyectaba la actualidad.Cuando le decías: “¿Te has enterado de lo que está pasandono sé dónde?”, te respondía: “Estoy terminando Franco, elmusical”. Como Quevedo, era consciente de que la burla es lamayor humillación a la que se puede someter alpoderoso. Resaltar su estupidez, su ignorancia, devolverle eldesprecio con el que gobierna la vida de los ciudadanos,ponerle frente al espejo que refleja la crueldad de losseñoritos que han tenido siempre a España dentro de unpuño,era su estrategia de venganza. Dejar constancia de supestilente paso, cagarse, como las palomas, en losmonumentos que se erigen a esta chusma nauseabunda quetrabaja para mejorar su patrimonio a costa de construir unmundo inhabitable. Nunca los tragó. La vida le hizoanarquista y medio. A diferencia de estos siniestros pijo-

facha-neoliberales-protofascistoides, no tuvo lo que ellosllaman la evolución lógica y su talento le permitió seguirsiendo auténtico, adjetivo que se cotiza poco en el mercado,pero que es patrimonio de los pocos hombres honestos queen el mundo han sido.

Yo siempre he sido fan suyo, y cuando la edad me permitióalternar con él, nos hicimos colegas y me metió en variosproyectos suyos de teatro, radio, música y cualquiera de lascosas que se le ocurrían, que eran muchas, y en las queincluía siempre a su legión de adoptados. Era incapazde negarle un curro a un amigo, con lo que, a veces, tenía quehacer el trabajo de la mayoría de los colaboradores que metíaen los proyectos porque no estaban cualificados para el caso.Recuerdo que en La Reina del Nilo, musical de los añosochenta, colocó en el cuerpo de baile a varios colegas delbarrio que no pintaban nada allí ante la cara de estupor delcoreógrafo, que estuvo a punto de sufrir un síncope cuando seencontró con la tropa que le habían asignado, en la quetambién había, claro está, profesionales de la danza. Si lecomentabas el tema te decía: “Si se les pone por el medio,que nadie los vea, no se va a notar”.

Hicimos un trío con El Reverendo y recorrimos escenariospor todas partes cantando al Quinto Centenario, sorteandocarnets del PSOE falsos en una rifa amañada, homenajeandoa los gregarios del equipo Kelme de ciclismo, descubriendoque el mal estado de una sopa de pescado fue el origen de laRevolución Francesa, proponiendo decenas de actoshomenaje a la memoria de Federico García Lorca paraemprendedores con ánimo de lucro, y un sinfín de disparatesque a veces dejaban al personal en un extraño estado de

confusión, porque había leña para todos y, de una forma uotra, el público acababa sintiéndose aludido.

Como suele ocurrir con los escépticos, era un visionarioque acertaba siempre antes que los demás, y los personajesde sus canciones acabarían saliendo en los medios decomunicación años después por las fechorías que seapuntaban en las letras, como aquella quecantábamos dedicada a Jordi Pujol y familia que no eraentendida del todo, nada menos que veinticinco años antesde que tuvieran que dar explicaciones por lo abultado de supatrimonio: "A Pujol y la Marta Ferrusola / no les gusta del'cupón' hacer la cola / y prefieren la loto catalana / puesaunque algo pierden siempre ganan”.

Como descabezaba a todos los títeres, no era santo de ladevoción de las autoridades competentes que jamás le dieroncuartel. Se quedó sin el puesto que añoraba de Cronista de laVilla, él, que lo sabía todo de la ciudad de Madrid que tantoamó, esa ciudad que le mataba. Los pájaros, los árboles, lasesquinas, las anécdotas, los edificios, los bares, los museos,los bares, los pubs, los bares, los cafés, los bares, los antros ylos bares. Por si no lo había dicho, también sabía mucho debares, cualquiera diría que nació en uno de los barriles depepinillos de la taberna de la calle de Hortaleza, que cuandocerró le dejó huérfano una vez más. Tenía una manía con esodel Cronista que no sé de dónde le venía, a mí me sonaba acosa rancia, pero él reivindicaba que sería el mejor. Todostenemos nuestro lado freak.

Noctámbulo, fumador y bebedor, dio buena cuenta de lavida, que al final es de lo que se trata, y no tenía miedo a esoque la mayoría reniega a cambio de nada, a hacer uso de la

libertad, que para eso está. Como decía en una de suscanciones en referencia a cuando le echaban de un bar porquecerraban: “No lo pueden negar, le doy ambiente al bar”, es lobueno de cantar con alguien de quien eres fan, te lo pasas deputa madre y si la cosa no gusta tanto como a ti, da lo mismo,tienes siempre claro que el error está en ellos.

Un crack, la alegría de los que le han conocido. El rey delverso al servicio de la risa y del derrocamiento. Creador eiconoclasta. Me gustaría ver ese musical sobre Franco, y estoyseguro de que no sería del agrado de esta legión de choris quehoy nos mandan. Para eso escribía, imaginando sus caras ytambién las nuestras, por eso se reía mucho y fuerte.

Como a partir de determinadas edades uno se niega aasumir la realidad, no pierdo la esperanza de que algunanoche, por ahí, nos encontremos en un bar y nos tomemosalgo.

CAPÍTULO52

ELSUEÑODELASINRAZÓNPRODUCEMONSTRUOS

6DEABRILDE2015

LAS VACACIONES se parecen cada vez más a un sueñogozoso del que uno no quiere despertar. El regreso es unapesadilla que aguarda a la gente honrada alreincorporarse a larealidad en este magma de mangantes y personal creyentesin alma en el que nos han condenado a vivir.

Lo que hace unos años latía como un rumor siemprenegado de intromisión del poder político en la Justicia,anulando la división de poderes, a raíz del nombramientocomo presidente del Tribunal Constitucional de un militantedel Partido Popular ha quedado confirmado. Señor que faltó ala verdad, como dicen ahora, ante la Comisión del Senado alocultar no sólo que era militante del PP sino que habíaasesorado a ese partido en temas delicados durante años,intervenido en ese órgano de creación de ideas llamado FAESy, entre otras cosas, que fue el autor intelectual de la famosareforma laboral que, por cierto, el Tribunal Constitucionaldeclaró, con tres votos particulares, de todaconstitucionalidad, como no podía ser de otra manera dadoque el presidente del tribunal era el progenitor de la

criatura. Neutralidad, que se llama, al servicio del pueblo.Recomiendo ver la intervención de este señor, que acudió dela mano de Celia Villalobos a esa Comisión, ante la sorpresadel personal, donde declara: “Mi trayectoria profesional quevoy a intentar resumir aquí es la de un humilde profesoruniversitario que ha intentado cumplir con las obligacionesde su cargo…”.

En fin, oculta en ese resumen, como luego se supo, todaactividad que le hubiera inhabilitado para entrar enel Tribunal Constitucional, demostrando una catadura moralimpropia de alguien que va a acceder a un órgano que debemostrarse intachable pues, recordemos, entre susatribuciones está la de rechazar leyes que salen delParlamento elegido por los ciudadanos, es decir, que es unaestructura suprademocrática, que se sitúa por encima de lavoluntad popular que es, teóricamente, la auténtica soberanaen este Sistema.

Y digo teóricamente, porque es sólo en teoría, en lapráctica basta con poner al frente de la cúpula de la judicaturaa personal afín, próximo, militante, y en algunos casos comoel que voy a citar a continuación, adicto a la causa, para que lademocracia mute en una especie de aristo–trinca–impunicracia, en la que las leyes que afectan a los ciudadanosson cada vez más severas, restrictivas, represivas, mientraslas autoridades competentes se dotan a sí mismas de unatúnica con superpoderes que las convierte en invisibles decara a la acción de la Justicia. Decía que tamaño cinismo ydesprecio a la verdad le inhabilitan no sólo para ese cargo,sino también para ejercer de canguro por horas. Yo no dejaríaa unos niños pequeños en sus manos, aunque tampoco le

condenaría a la exclusión social ya que, sin duda, pasaríaese casting que hacen en el partido para elegir a los cargosmunicipales, y también sería un flamante tesorero delpartido, donde su condición moral estaría en consonanciacon el tradicional desarrollo de sus funciones. A Cospedal leencantaría, que le invite un día a su cigarral y se lo proponga,haría un gran servicio a su partido y a la Justicia.

Esperanza Aguirre, en su delirio, o tal vez tomándonos atodos por tontos como tiene por costumbre, lo calificó en sudía de tribunal político. Tiene gracia el descaro si no fuera porlo triste que resulta la certeza de su afirmación. Tiene muchode político y no puede ser de otra manera cuando losmagistrados son elegidos por los partidos a su imagen ysemejanza. Ella lo puede decir, incluso cuando ostenta uncargo institucional, cosa sorprendente, y yo estoy de acuerdoen que es así, pero, ya puesta, podría contarnos al servicio dequién están esos magistrados políticos. Yo se lo voy a decir: alde los suyos, señora, al de los suyos, no se preocupe que estátodo atado y bien atado.

Así lo dijo el abuelo y así lo hemos ido comprobando con elpaso de los años cuando lo que creíamos que sería unaevolución por la senda de la libertad se ha convertido en unaregresión sin tapujos, sin rubor, hacia aquella España de laque venimos, aquella a la que Fraga, en una de susintervenciones de cierre de congreso del PP, decía que nuncadeberíamos olvidar. Lo decía en plan nostálgico, todos lospresentes se pusieron de pie y le aplaudieron duranteminutos. Yo, desde luego, no la olvido y con esta gente quenos gobierna la tengo más presente cada día. Todavía no sepuede enseñar nuestra historia reciente en los colegios,

ochenta años después del golpe de Estado, una vergüenzaexclusiva que padecemos los pringados súbditos de estamonarquía constitucionalista.

Esta Semana Santa he estado visitando, porque me pilló depaso, un centro de documentación del Nacional Socialismoque han montado en Obersalzberg,donde tenía su residenciade montaña Hitler, y allí muestran sin rubor sus crímenes.Franco también fue un criminal, pero creo que moriré sin verun centro oficial donde contemos a las nuevas generaciones ya nuestros visitantes los execrables crímenes y robos depatrimonio que perpetraron los que acabaron con la libertad yla democracia en 1936. La complicidad del PSOE en estesilencio se justificaba en su día con la excusa de no reabrirviejas heridas, repetida una y otra vez por sus altos cargos.Los alemanes perdieron mucho con su derrota, su país quedóreducido a cenizas y murieron cerca de siete millones depersonas. ¡Claro que sufren todavía con aquellas heridas!,pero no tienen reparo en hablar de ello ni enseñárselo alturista.

Ya han pasado ochenta años, soy hijo de vencedores y creoque algún día hay que perder el respeto a los que se sentiríandolidos si se llama a las cosas por su nombre, porque en elencubrimiento de aquel crimen se gesta la actual impunidad.De momento, pagamos con dinero púbico un diccionariobiográfico de la Real Academia de la Historia en la que laentrada de Franco se la encargaron a un miembro de laFundación Francisco Franco cuya función es, precisamente,loar la figura del dictador. ¿Está claro en manos de quiénestamos? Esperanza Aguirre, por cierto siempre sale estamujer a relucir, tiene casi tanto espacio en esa enciclopedia

como el mismísimo Franco. ¿Ridículo?, ¿patético?: no,simplemente estúpido. Por cierto, el presupuesto final de laobra parece rondar los 6,5 millones de euros. Tamañodespropósito se firmó entre el presidente de la Academia y elentonces ministro de Cultura, ¡tachaaaán!: Mariano Rajoy.Cualquiera de ustedes puede adquirir la obra al módico preciode 3.500 euros. No manda huevos la cosa, es para hacer comoen el cole de mis tiempos cuando te pillaban copiando, que teobligaban a comerte las chuletas. Alguien se debería tragarlos 25 volúmenes, página a página, con la tranquilidad de quelo defecado tendría el mismo valor científico, pero su hedoradvertiría al incauto lector del peligro de la aproximación a laobra.

Volviendo al tema de la toma de la Justicia, superada laprueba del algodón de poner al frente del TribunalConstitucional a un adicto al régimen, lo demás espancomido.

Lo último ha sido nombrar a Fernado de Rosa presidentede la Audiencia de Valencia, que juzgará alguno de los casosrelacionados con la trama Gürtel. Este señor, que fuevicepresidente de del Consejo General del Poder Judicial apropuesta de Francisco Camps, de quien fue consejero deJusticia, entró a militar con 23 añitos en AP, aquel partido denostálgicos del franquismo que se negaban a aceptar lasreformas que darían paso a la democracia y que ni siquieravotaron en su mayoría la Constitución, vamos, lo queentonces se llamaban fachas y que acusaban a Adolfo Suárez,ex ministro secretario general del Movimiento, ya ven quésospechoso radical, de traidor. Un poema de gente, hoyconstitucionalista y demócrata militante.

Este señor fue el que se juntó con Rita Barberá y Campscuando se supo de su imputación por el famoso caso de lostrajes. Entonces era vicepresidente del CGPJ y se consideró unescándalo. Según Rita, estuvieron juntos en una sala pero nose reunieron. Debemos entender que cada uno se situó en unaesquina yjugaban a probar si había eco. La cosa salió bien y elTribunal Supremo ratificó aquella sentencia de absolución enla que nadie conocía a nadie a pesar de las escuchastelefónicas en las que se pactaban los regalos de responsablesde la trama corrupta, concretamente el conocido como ElBigotes, no sólo con los altos cargos juzgados, Camps y Costa,sino también con sus familiares, charlas en las que decían“quererse un huevo” a pesar de que en la sede judicialafirmaran “no conocerse”.

Pues bien, como la sentencia es firme, debemosdisculparnos con ellos y felicitarles por lo bien que lessientan los trajes y demás regalos recibidos,enhorabuena alos ganadores. Tampoco estaría mal que algún estamentopúblico se disculpara con los trabajadores represaliados pordeclarar como testigos, tal y como era su obligación, y quereconocieron sin la menor duda los hechos de los que seacusaba a estos señores y cómo la empresa obligó a borrartoda huella informática que aludiera al expresidente deaquella comunidad. El dueño de Forever Young, que así sellamaba la empresa, afirmó que nadie pagó los dichosostrajes y que todo se lo inventó un sastre llamado José Tomas.Valiente empresario que no cobra los trajes que se llevan dela tienda. Lo dicho, perdonen señores mandatarios porsospechar injustamente de ustedes, es que estamosparanoicos.

Pues nada, este señor De Rosa, dicho sea con el mayor delos respetos, y sin aludir al tema de la vestimenta queveníamos comentando, que lleva a España y al PP en lasangre, por ese orden, va a ser el encargado de lacosa Gürtel.Imagínense que ya siendo vicepresidente delCGPJ acusó a Garzón de prevaricador cuando instruía estecaso, dejando una opinión clara de que para él todo esto no esmás que una trama política urdida para hundir al PP. Ahoraes el juez imparcial que han puesto al frente. ¿Tiene o notiene huevos la cosa? No sabemos si los imputados haránuna mascletá para celebrarlo, o ya están acostumbrados aeste paseo por los juzgados para salir de las salas exigiendo lareposición de su honor, aunque allí quede manifiesta paratodo el mundo, menos para sus señorías, la desvergüenza conla que usan el poder político para el enriquecimiento de lossuyos, que luego se lo tributan cuando se dan la vueltecita porla puerta giratoria. Consejeros se llaman, choris en mi barrio.Inocentes en los juzgados. La RAE tiene faena para incluirnuevas acepciones porque hay definiciones que confundenmás que aclaran el significado de las palabras, que nodeberían servir más que para entender nuestra existencia.

Lo dicho, vuelta a la realidad. Una pesadilla interminablepara el ciudadano honrado tener enfrente, encima, a cargo delo público, a esta pandilla de… pongan ustedes el adjetivo,que a mí me da la risa. No me queda otra.

CAPÍTULO53

UNPOCODEDEMAGOGIA

14DEABRILDE2015

LASELECCIONES se acercan y las declaraciones de los líderespolíticos van subiendo de tono. Si todos acaban entrando altrapo y comienzan a expresar a quién le recuerda el otro, lacosa puede estar entretenida aunque, por jugosa desde elpunto de vista mediático, eclipsará los mensajes esencialesque podrían distinguir a unos de otros.

Hay mucha faena pendiente y sería conveniente que losque lleguen a los puestos de la Administración de lo público,donde quiera que se produzca un cambio, saquen a la luz loque tradicionalmente queda oculto en los cajones y cajas deseguridad de los despachos. Ese mensaje de borrón y cuentanueva que se emite siempre desde la tribuna del vencedor enla noche del recuento electoral debería pasar a mejor vida.Suena a código cifrado aunque fácil de interpretar. Viene a seralgo así: si tú no sacas lo mío, yo me callo lo tuyo y asuntoconcluido. Este pacto no escrito puede saltar por los aires conla irrupción de grupos nuevos que no tienen obligacionesadquiridas, ni cuentas pendientes.

El paradigma del indulto en el relevo se produjocuando Zapatero llegó a la Moncloa y se encontró con

que todos los discos duros de los ordenadores de la casa,incluyendo los que contenían las actas de las reuniones quese produjeron después del atentado del 11-M, habían sidoborrados. Para evitar posibles rescates de informáticosavezados que encuentran bytes donde no debieran, secontrató una empresa americana, creo recordar, que cobró unpastón a cambio de la garantía de que nadie hallaría restoalguno de lo que contenían esos aparatos. El nuevo Gobiernotuvo que pagar la factura del encargo de los salientes y aquíno ha pasado nada. Ya saben, esa manía que les ha dado aestos muchachos que llevan a gala en sus discursos serabanderados de la transparencia mientras fulminan losdiscos duros que encuentran a su paso para que no quederastro de sus gestiones, que de creernos su propaganda, sonmodélicas.

Bueno, en tal caso, no borren las huellas de la historia,dejen constancia de su buen hacer para que las generacionesvenideras les veneren y rindan tributo a su altruismodedicándoles calles y plazas en conmemoración de losbeneficios que ha dejado la inteligencia que ponen al serviciodel pueblo soberano. De siempre,la derecha española havendido una gran gestión. Vienen a decir, somos los dueñosde todo, y si nos hemos forrado en la vida civil, haremos lomismo con la gestión pública. Lo malo es que lo hacenliteralmente, llevan adelante la administración de nuestrascosas con el mismo criterio, el de forrarse, y lo clavan.

La aspiración de los que sufrimos con este despropósitopasa por poner la cosa pública en manos de personal que nosea tan buen gestor en beneficio propio. Además, resulta queuna vez superada la imagen inicial de pijo cortijero, que

exhiben cual uniforme distintivo, uno se percata de que essólo un disfraz y que la mayoría de estos señoritos de lanueva España no estaban boquerón, pero, vamos, que vivíande su curro como todo hijo de vecino. O sea, que eseargumento de votar al rico porque como ya tiene dinero no estendente al robo, aquí no vale. A pesar de comportarse comosi hubieran venido al mundo cual Moisés en una cestitaflotando sobre riadas de Vega Sicilia, la mayoría de elloshahecho su agosto gracias a la política, no a pesar de ella, comoinsisten una y otra vez. El sonsonete de que pierden dinerocon su paso por la Administración es más falso que un durode plomo.

Recordemos a esos compañeros de oposición a Haciendaque han llegado a la Presidencia del Gobierno uno, y a la deCaja Madrid el otro, y han terminado con unos patrimoniosimpensables dentro de la legalidad en la vida normal, la delos administrados. Por no hablar de la gran cualificación queconfiere el paso por un cargo público. De allí se saleasesorando a las empresas más variopintas, incluso varias ala vez, así, por lo sencillo. Las grandes empresas públicas deeste país, como Telefónica, se pueblan de personajes que,proviniendo de la política, no habían entrado allí ni a poneruna conferencia. Es curiosa la dotación que proveen losdespachos en materia energética y de telecomunicaciones alser humano.

Pues ya va siendo hora, si no es mucho pedir, que setomen decisiones en favor de los administrados, y que salgana la luz contratos que van en contra de los intereses de losciudadanos para lucro exclusivo de empresas que semuestran generosas con las donaciones y en las que

embarcan, también casualmente, los políticos cesantes,aunque la Justicia sea incapaz de ver una relación causa-efecto entre la donación y el contrato. Uno se pregunta,¿cómo se justifica ante un consejo de administración unadonación a un partido político si no es a cambio de uncontrato? ¿Qué explicación le dan a los accionistas? ¿Puedendisponer los administradores de las empresas del capital pararegalos y donaciones? Yo creo que no, que las cuentas debencuadrar y todo lo que sale de la caja debe estar plenamentejustificado, pero claro, yo no soy economista ni jurista yhabrá argumentos suficientes como para permitir que estascosas se hagan. Del mismo modo que se puede entrar atrabajar en una empresa a la que se ha beneficiado desde elcargo público. Sí, no se rían, es legal. Y los jueces se atienen ala ley.

Pues bien, me gustaría que empezaran a salir a la luz,después de las elecciones, como pasaría en cualquier país denuestro entorno, contratos absurdos consecuencia decacicadas del prócer anterior. Eso que llaman judicializar lapolítica. Aunque no sirva de mucho, ya vemos la repercusiónpolítica que tiene un auto judicial que afirma que el partidodel Gobierno lleva años y años financiándose ilegalmente:ninguna. Qué le vamos a hacer, pero urge poner sobre lamesa a quién beneficia la privatización de la Sanidad y de laEducación publicas. Lo de vender a precio irrisorio lasviviendas de protección oficial a los fondos buitre para quedesahucien al personal y las revendan por el triple lo tengoespecialmente atravesado. Alguien tiene que pagar porsemejante acto dedescaro, latrocinio y crueldad. Y conrespecto a la Sanidad, ya dicen los informes que aumenta la

mortandad, es decir, que hay políticas que, al tiempo quegeneran beneficios para unos cuantos, también generanmuerte. Sí, morirá gente que no lo haría en la situaciónanterior y, además, según han reconocido los tribunales, noestá claro que sea un servicio más barato, más bien alcontrario. Ya no estamos hablando de política ni de ideología,sino de decisiones que para generar pasta causanmuerte. Combinación inaceptable.

Creo que son cosas serias y deberíamos llamar a losresponsables de estas debacles para que expliquen delante deequipos técnicos cualificados cuál era la ventaja que obteníael ciudadano con la destrucción o deterioro de serviciospúblicos, con qué intención se tomaron esas decisiones quesólo beneficiaron a unos pocos en eso que llamancolaboración público-privada y que consiste enabrir la cajapública para que entren emprendedores a pillar lo quepuedan.

El desmán ha sido de tal calibre que exige unacatarsis, nada de paños calientes.

¿Y qué dirán los mercados? Tal vez que se vota loirresponsable. La pregunta que yo me hago es: ¿habrá algunavez un mercado responsable? Parece que la economía liberalsólo ve estabilidad en la política delincuente. Y estamos ensus manos.

CAPÍTULO54

¡CÓMOENGAÑARONAAZNAR!

22DEABRILDE2015

LAVIDA no es otra cosa que un campo de minas. Eso debepensar Aznar, nuestro gran estadista que, haciendo uso de sucaracterística humildad, se pagó a sí mismo, de nuestrobolsillo, la medalla del Congreso de EEUU, dos millones dedólares desviados de forma peculiar, para que quedaraconstancia de su poderío, entrega, calidad humana, don delenguas e internacionalismo liberal.

Cuando este prohombre dijo que nos sacaría del rincón dela Historia, pocos sospechaban que sería poniéndonos en lasportadas de los principales diarios internacionales en lasección de sucesos como los principales chorizos deoccidente. Hizo bien otorgándose la medalla a sí mismoporque, de otro modo, lo tendría bastante crudo. Pocos hanvalorado su trabajo al frente de un país de pusilánimes ygandules, que se empeñaban en vivir subsidiados y ponerfreno al tren de la reforma revolucionaria neoliberal quetransmuta los bienes públicos en patrimonio deemprendedores, incautando las joyas de la corona parameterlas en las cajas de seguridad de los que lo dan todo porla patria.

Le ha tocado el turno a Rodrigo. Casualidades de la vidalleva el mismo nombre que su personaje históricofavorito: Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid. Ese guerrero que ganóbatallas después de muerto inaugurando un nuevo estilo dehacer en la guerra, precursor de The Walking Dead, y cuyotestigo fue tomado siglos más tarde por ese otro granguerrero que también se diera a sí mismo un título, el de“Generalísimo”, y que sintetizaría el espíritu de permanenciaacá, desde el más allá, con su célebre sentencia: “Lo dejo todoatado y bien atado”. Muchos creyeron que se trataba de unfarol del senil general que desde el valle de Cuelgamuros debeestar diciendo: “Ahora os jodéis”.

A don José María le pasa como a doña Esperanza, dosalmas cándidas que pecan de confiadas y cuyos colaboradoresresultan tener una doble personalidad que les permite servira la patria con rigor, al tiempo que sisan un complementopara equiparar sus exiguos ingresos con los que reciben losmandamases de las grandes empresas privadas, a cuyosconsejos de administración dirigen sus pasos con susacciones de gobierno.

Cómo iba a sospechar don José María que Rodrigo, el quepropusiera como primer candidato para sucederle en esadinastía que inventara de hombres de gran condición política,técnica y moral, junto a Mariano Rajoy y Jaime Mayor Oreja,le iba a salir rana. Si hubiera hecho las cosas bien, nadie sehabría enterado de los tejemanejes que se traía. “Ladiscreción es la base de una entrega a la gestión pública alservicio del patrimonio personal”, debe pensar ahora el quepropusiera a Rodrigo Rato para presidente de la nación. Ytiene razón, no hay más que seguir su ejemplo y desaparecer

del mapa tal y como ordenaba Robert de Niro a sus secuacesdespués de cada golpe. Claro que esta consigna no es sencillade asumir. La tentación de la buena vida es grande y a uno lereconcome la idea de no poder disfrutar del patrimonioporque, a fin de cuentas, somos hojitas al viento y todosestamos expuestos a pasar de un asador de cochinillosdisfrutando con los colegas, a un crematorio donde somos elobjeto de la incineración sin solución de continuidad.

Rodrigo lo tenía más crudo porque venía de esa especieque se dedica a la política desde la opulencia. Dicen que llegóde jovencito a la sede de AP con un porsche. Gente de fiar. Yasaben, ahora se lleva eso de: “Yo es que a los nuevos no lesveo gobernando porque no tienen experiencia en la gestión”;antes decían: “Yo es que prefiero votar a los ricos porque asíno tienen que robar”. Delatando ser partícipes de la ideologíade la sumisión al señorito, esa que hace incompatible riquezay latrocinio.

Así, Rodrigo nunca tuvo que disimular, a diferencia de JoséMaría, porque no estaba dispuesto a renunciar a los placeresque la vida ya le venía otorgando por la vía del patrimoniofamiliar que, por cierto, costó una estancia en el talego alprogenitor del que hoy sacrifican en el altar de latransparencia.

La ingenuidad va a ser la tara que les lleve a pasarse enmasa a Ciudadanos si, tal y como anuncian los sondeos, el PPestá cayendo en picado. Mira que no darse cuenta de lo queestaba pasando. Cada vez que trincan a un corrupto le sacanfechorías cometidas durante años, y uno piensa: “Estos de lacúpula son muy listos o muy tontos”. Ellos se venden comolo segundo, lo cual nos lleva a la pregunta del millón: “Si no

te enteras de nada y te pueden robar delante de tus narices:¿dónde coño está la buena gestión?”.

También podría ser que al surgir nuevas opcionespolíticas, como la marca joven que le ha salido a la derechaespañola, se les esté acabando el comodín del votante quetodo lo legitima, y los suyos van a empezar a mirarles como loque son, sin necesidad de fingir, porque ya no les necesitanpara que sigan perpetuando la reserva espiritual deoccidente.

Pobre José Mari, todos aquellos que estuvieron a su ladofabricando el milagro económico tan cacareado por susescuderos mediáticos, van saliendo uno a uno en las portadasde los diarios, que antaño les dieran gloria, camino delpurgatorio judicial donde pasarán un tiempo hasta entrar denuevo en el paraíso neoliberal para disfrutar de los merecidosdividendos que han acumulado con su bendita y delincuentegestión. En tiempos de nuestros padres, se dirán, era mássencillo todo esto, sí, pero son gajes de la democracia quenecesita purgarse de vez en cuando para demostrar quevivimos en un Estado de Derecho y que todos somos igualesante la ley. Eso sí, siempre ha habido clases, los ricos soniguales entre sí, y los pobres también.

A Jose Mari le crecen los enanos. Como esto siga así,vamos de cabeza al caos, al sindiós. Hasta podrían llegar ainvestigar su patrimonio, como si fuera uno más.¿Dóndeestá?, por cierto. ¿Alguien le ha visto?

Consejero de consejeros y mediador imprescindible de losgrandes negocios que en España han sido, debe estartomándose un whisky con su amigo Blair, el barquero de laotra orilla, viendo pasar la riada mientras balbucean al

unísono: “Aficionaos”.Nosotros, mientras, gruñimos caminando por el fango, su

fango, aquél con el que dios creó al primer hombre y nuestrospróceres liberales, amorales y estafadores, los mimbres de laNueva España.

CAPÍTULO55

ASESORÍAVERBAL:ELMÉTODOCORLEONE

28DEABRILDE2015

LADESFACHATEZ con la que han reaccionado algunos de losmiembros del partido del Gobierno ante el descubrimiento deque cobran miles de euros por tomar café con empresasadjudicatarias de obra pública los sitúa más allá delpeyorativo término con el que los calificara el nuevo partidoemergente Podemos: Casta. Su desconexión, impunidad yprivilegio con respecto al mundo que ellos mismos crean paralos demás ciudadanos con las leyes que promulgan, les sitúanfuera de la esfera de sus administrados. Han construido unarealidad paralela, una vida al margen de las leyes que seaplican al común de los mortales con un único fin: Lucrarse.

Ya indignaban lo suficiente los desvíos de fondospúblicos hacia empresas en las que recalan nuestrosgobernantes cuando terminan su carrera política pararecuperar ese dinero depositado, esas acciones de incautaciónde fondos que llaman eufemísticamente: puertagiratoria, pero esta ansiedad de empezar el desfalco desde elescaño traspasa los límites de lo permisible, no digo de lolegal porque ellos, con sus normas, se permiten todo, inclusoprácticas que en el mundo de la empresa estarían penadas

con cárcel. Así, por ejemplo, que un alto ejecutivo de unacompañía automovilística se entreviste con la cúpula de lacompetencia puede considerarse espionaje industrial y la leycastiga esas prácticas. Sin embargo, hemos visto algúnexministro asesorando a la vez a dos bancos rivales sin quesalten las alarmas. Cuando dos bancos se permiten tener unasesor común sin sentirse traicionados es porque, enrealidad, el asesor en cuestión no trabaja en ninguno de losdos sitios, sino que le estarían remunerando serviciosprestados cuando ejercía la función pública.

También hemos escuchado al responsable de una empresaadjudicataria de obras públicas explicar el concepto por el quepaga una nómina a Martínez Pujalte:tomar un par de cafés almes y hablar de cuestiones de interés.

Incluso el incombustible señor Trillo, estricto moralistacon los casos ajenos y laxo con los propios, actualmenterepresentando los intereses patrios en el ReinoUnido, cobraba un pastón por estos menesteres. ¿Alguienpuede explicar la diferencia entre tener comprado a undiputado y tenerlo en nómina? Lo primero suena mal, losegundo es compatible con el cargo, esa es la gran diferencia,pero en la práctica parece lo mismo. Sólo hay una formahonrada de cobrar de una empresa y es trabajar a favor de susintereses.

Si es legal para unos, es legal para todos y así llegaríamosa la privatización del Congreso, del Estado, que es lo queocurre en esos países dónde los llamados lobbies eligen consu dinero a su candidato, como si fuera una apuesta en unacarrera de caballos: ponen y quitan presidentes.

Asesoría verbal, ése es el concepto por el que cobran. Uno,

que ve lo que tiene que hacer el personal para ganarse la vida,y no digamos los jóvenes, a los que, en muchos casos, nisiquiera pagan cuando encuentran un trabajo, se quedamaravillado porque lo de la asesoría verbal sólo lo había vistoen las películas delEl Padrino y como una práctica exclusivade mafiosos. De qué deben hablar estos señores para que unacharla que cuesta miles de euros, una asesoría tancualificada, no quede reflejada en ninguna parte, en ningúndocumento, ningún informe, nada. Imaginemos que alreceptor de la asesoría verbal se le olvida por el camino lo quele han dicho, qué putada.

No sé con qué tipo de empresas trabajan los diputados atiempo parcial, pero visto lo informales y dejadas que son, noveo yo que estén cualificadas para recibir obra pública con lacantidad de dinero que nos cuesta a los ciudadanos. Noparecen serias administrando sus recursos.

Además, que no digo yo que sea así, aunque lo piense,estos pagos pueden ser interpretados por cualquiera quetenga dos dedos de frente como una comisión en toda regla,un soborno, o un aliciente a cambio de informaciónprivilegiada de cara a los concursos públicos. Los jueces nosuelen ver relación causa efecto entre las donaciones a lospartidos y las adjudicaciones de obra pública, aunque uno sepregunta cómo se justifican esos pagos a fondo perdido en losconsejos de administración de las empresas, ¿por simpatía?¿por afinidad política? No termino de entenderlo. Si no seobtiene rédito alguno de esos pagos es un robo a losaccionistas en toda regla.

Al trascender estas cosas tan feas como amorales, losseñores diputados se han puesto manos a la obra y, en lugar

de pedir perdón por estas prácticas y comprometerse aatajarlas por el buen nombre del Sistema, han decididotrabajar en la ampliación del marco de las incompatibilidadespara que cuando les pillen en un café cobrando fajos, eso sí,por transferencia y con factura, para que nadie piense que elnegocio es marrullero, no se les pueda reprochar nada por lolegal ni por lo ético. Y si hay que aportar un informe, pues seaporta, aunque sea bajado de internet como ocurrió en el casodel señor Fabra.

Los jueces no verán relación entre los pagos y lasadjudicaciones, pero es incuestionable que existe unarelación directa entre estos pagos y los precios de la obraterminada porque todos los gastos entran en el mismo saco, ysi la empresa en cuestión es deficitaria se va al garete. Portanto, un patriota verdadero que presta su servicio al pueblodesde el Congreso de los Diputados en un partido de derechatradicional, liberal y conservador, no debería cobrar por estasasesorías, sino prestarlas gratis para evitar la ruina deEspaña, esa España que tan bien defendió Trillo de losinvasores de la isla de Perejil, y que tiene sus ojospermanentemente puestos en Gibraltar.

Mientras, a la pregunta de qué le parecen los salarios deseiscientos euros por trabajar jornada completa durante unmes, seguirán respondiendo eso de:“Menos es nada”.Unos cracks, son unos cracks.

Deberían poner otra casilla en la declaración de la rentajunto a la de sus colegas de la Iglesia para “asesoría verbal”.Seguro que hay muchos fans de esta modalidad de derivaciónde recursos al bolsillo de los que administran la pasta porque,la verdad, ya no cunde el desánimo ni la desesperación,

vivimos tiempos de delirio y me da la impresión de queseguiremos viendo prodigios que la razón educada en lahonradez jamás intuyó. Mientras, sacarán más leyes paraseguir criminalizando al ciudadano.

Así, Esperanza Aguirre sale diciendo que los sin techo seorganizan en mafias para vivir “mejor que bien” a costa delEstado. La verdad es que a estos “sin techo” los veo muydespistados a la hora de elegir una mafia en la que metersepara vivir de puta madre. Así les va. Ahí sí que doñaEsperanza les podría prestar asesoría verbal, en ese campo sucualificación es excelente. Claro que no sé yo si los “sintecho” pasarían el casting para ocupar las listas de su partidoque lleva a cabo la flamante y dicharachera candidata del PP ala alcaldía de Madrid, pero una pregunta la puede dar porcontestada y es esa que hace a los pretendientes de si tienenuna cuenta en Suiza. Los que las tienen pertenecen a otramafia que no hay que buscar “en desiertos remotos ni enmontañas lejanas”, doña Esperanza. Sólo tiene que levantarla vista y contemplar lo bonita que ha quedado la reforma dela sede del partido, esa que, según el fiscal anticorrupción,pagó Bárcenas de su bolsillo por la cara.

Ante este estado de cosas, nosotros no necesitamosasesorías sino pastillas.

CAPÍTULO56

QUETODOCAMBIEPARAQUETODOSIGAIGUAL

5DEMAYODE2015

CUANDOUNOLEE los sondeos de opinión sobre intención devoto observa que, en las grandes capitales, la hecatombe quehemos sufrido los ciudadanos al constatar de forma oficialque estamos regidos por la delincuencia institucional noafecta excesivamente a los votantes del sector conservador.Un partido residual, que ya existía, sin hacer cambiossustanciales y basado en la figura de una sola persona, AlbertRivera, recoge la mayoría de la disidencia del tradicionalembalse de la España de siempre, que monopolizaba el PP yque encumbró a los nuevos dioses de la política llamadaliberal, cuyas caras visibles fueron Aznar, el gobernante quese sentó en el rancho de Bush fumándose un puro con lospies en la mesa; Rodrigo Rato, el artífice del milagroeconómico que nos llevó a la burbuja inmobiliaria; EsperanzaAguirre, para la que los ciudadanos son chusma; Rajoy, quecual líder numantino sacrificó a su pueblo para que la éliteviva mejor; Álvarez-Cascos, cacique tradicional que cualapisonadora se pasaba por el forro esta convención quellamamos democracia, y una larga lista de mitos que, según

afirma la actual candidata al Ayuntamiento de Madrid por elPP, cobraban sobresueldos en sus correspondientes sobres.

Existe un problema al margen de la judicialización de lapolítica, que por su rango y dimensión acaba en los tribunalessuperiores cuya cúpula es nombrada por el propio Gobierno, yes que tras esta catarsis todo volverá a su caucereglamentario, donde el reloj dará la hora perfecta y estosdesmanes difícilmente volverán a tener consecuencias,porque el Partido Popular se ha encargado de acotar el tiempode la instrucción de los grandes casos de corrupción demanera que, en la práctica, según afirman los jueces, se haráimposible terminar su instrucción en el tiempo que marca lanueva ley. La excusa del Gobierno para procurarse impunidades que los ciudadanos tienen derecho a una justicia rápida,ocultando en esa misma exposición que han sido ellos,precisamente, los que reclaman rapidez, los encargados deentorpecer todos los casos en los que estaban inmersos,incluso siendo expulsados de alguno, como el llamadoGürtel,por utilizar la acusación particular como excusa para llevaradelante la defensa de Luis Bárcenas, según dictaba el autoque en su día emitieron los jueces encargados del susodichoentramado de corrupción.

Sí, en su día quisieron salvar el pellejo de aquel que decíanque les había robado. Era un argumento complicado ya que almismo tiempo sostenían que la contabilidad B del PP era unafalacia inventada por funcionarios para hundir la reputacióndel partido. Esa fue la primera estrategia que encabezó en sudía el presidente de la nación, que sigue al frente una vezdemostrado que todo era cierto y que incluso él mismo senutría de aquella circulación interna de dinero ilegal. Spain is

diferent. Los ojos se me pusieron como huevos fritos cuandoeste fin de semana escuché a Esperanza Aguirre contar en LaSexta que en Inglaterra a los que mienten se les aparta de lapolítica. Presume de ser sexagenaria, pero cuando hablaparece una octogenaria que no se ha tomado las gotas, da laimpresión de que habla en serio, que cree en lo que dice. Noparece saber quién es. No es consciente de que si aquí seadoptaran tales filtros, ella tendría restringida la entrada enlugares oficiales hasta para enviar una carta certificada.

Era complicado el argumento, decía, puesto que sosteníanque la única contabilidad real del PP era la oficial, la A y, portanto, Bárcenas difícilmente les podía robar un dineroinexistente. Les da igual, saben, como todos sabemos, que nova a pasar nada y que, además, ese voto de los suyos quecreen que lo están haciendo mal, porque les han pillado, nopor otra cosa, no desaparece sino que se queda en la caja deseguridad de Ciudadanos, donde ellos pueden ingresar encuanto el agua supere el nivel de flotación de la nave atracadaen Génova, y valga el doble sentido del verbo.

Aquella defensa que llevaba entonces el PP, que en su díarecibió severas contestaciones de diferentes audiencias por laagresividad y el elevado tono de los adjetivos que resultabanamenazantes para los magistrados, estaba coordinada pordon Federico Trillo, que cobraba miles de euros deempresasenergéticas por tomar café y hablar de cosasinteresantes, de alto nivel, según reconocen los que pagan, yque cobró del partido otros cuantos miles de euros por llevarla defensa “coordinada” de todos los implicados del PP eneste gigantesco caso de corrupción, del que luego se empeñanen decir que no hay trama, que son casos aislados.

Entonces, ¿por qué se implica la cúpula del partido en ladefensa de los “presuntos”? ¿Por qué una defensa única detodos? La mejor manera de no parecer Los Soprano es nocomportarse como Los Soprano, porque uno es lo que hace,no lo que dice.

No están los tiempos para medias tintas, se pongan comose pongan. Urge un nuevo modelo, que alguien garantice quelos ciudadanos van a tener garantizados los derechoselementales. No es mucho pedir, por eso debe ser unaexigencia que pasa, para empezar, por la abolición de lallamada reforma laboral, que no es tal, sino la aniquilación delos derechos de los trabajadores. Hay que emprenderReformas Estructurales Profundas, con la misma osadía conla que ellos las imponen, pero en la dirección contraria, estoes, a favor de los ciudadanos. Estos actos son los que definenlas políticas y apuntan el camino a seguir. Sin complejos, tal ycomo en su día los defendieron y lucharon por ellos los quenos trajeron hasta aquí. Los que consiguieron que los hijos delos obreros, esclavos de hecho, fueran a la escuela y a launiversidad, llegando a sentar en el banquillo a los quetodavía siguen robando desde el poder. Son dinastías, nuncales han parado los pies.

No tocan tiempos de maquillaje.Escucho, decía, a Esperanza Aguirre en la televisión

diciendo que si ganan los de Podemos implantarán unrégimen bolivariano o castrista, y acabarán con lastelevisiones, pretendiendo asustar, supongo, al presentador.Cualquier profesional de los medios debería temblar ante laposibilidad de que esta señora,auténtica exterminadora de lalibertad de expresión, que humilló, como no se recordaba

desde hacía muchos años, a los profesionales de lainformación ante la mirada neutral de la mayoría de suscompañeros, llegue a presidir de nuevo, con energía renovadaante la legitimación de su política liberticida, una instituciónpública.

La vieja España, la que calcinó nuestros campos y nuestrainteligencia, continúa intacta, y sus valedores, con diferentesdisfraces, los seguirán aupando, apuntalando y sentando enel poder.

No son tiempos de coyuntura. Los parias, losdesgraciados, los pestilentes parados hijos de la codicia estánahí, es su casas, hacinados, aterrados, esperando que un díatoquen a su puerta. Los amos siguen afirmando que el salariomínimo de seiscientos treinta euros es un freno para laeconomía.

El incremento de los beneficios que obtienen las grandesempresas, que marcan el índice de la recuperación, sale de lareducción de los costes salariales. Ante un modelo quepropone la recuperación pasando por la pobreza de laciudadanía no caben medias tintas. Se trata de tenerlo tanclaro como ellos, en eso verán que sois radicales,intransigentes, serios.

Hay que generar un sistema que contemple a losciudadanos en los Presupuestos. Hay que poner coto a laderiva del patrimonio construido con el trabajo de todos haciael bolsillo de sus amigos, de sus hijos, de sus semejantes.

Hay que apostar de manera decidida por que llegue el díade los miserables.

Como decía Ovidi Montllor: “Ya no nos alimentan lasmigas, queremos el pan entero”.

CAPÍTULO57

AIMAGENYSEMEJANZADESULÍDER

12DEMAYODE2015

ENLOSSONDEOS previos a las elecciones echo en falta unapregunta que podría formularse de varias formas: "¿Es ustedconsciente de lo que está pasando?", "¿Sigue a través de losmedios de comunicación los acontecimientos luctuosos queperpetran diferentes responsables de las administraciones?".Lo digo porque me gustaría saber si hay una parte delelectorado que se declara inconsciente, o si elapuntalamiento de la delincuencia en las instituciones esdeliberado.

Cada uno es muy libre de votar lo que le dé la gana, en esoestá basado este sistema, y por eso, para evitar sorpresitasdesagradables, se crean supraestructuras que gobiernan a losque nos gobiernan, de modo que el margen de maniobra seacada vez menor. Mientras escribo este artículo escucho en laradio que los responsables de la UE van a dar un respiro aGrecia aminorando la presión en sus exigencias de control delas reformas que se comprometieron a llevar a cabo con suelectorado, como premio a haber apartado a Varufakis de lasnegociaciones. Cuando, sometidos por la extorsión,reconduzcan al dictado algunas de sus propuestas les

acusarán de populistas y de embaucadores que no cumplen loque prometieron. ¿Está claro? “Tú vota a quien quieras quenosotros filtramos la decisión soberana del pueblo de modoque se ajuste a nuestros deseos”.

No quieren negociar con gente desagradable que les llevala contraria: “Somos los dueños del dinero y aquí se entra derodillas”. Sin embargo, es celebrada con entusiasmo por esosmismos señores la presencia, en aquel Olimpo de laeconomía, donde grandes sabios trazan nuestro futuro, depersonajes sitiados por presuntas fechorías queavergonzarían a cualquier ciudadano honrado. Tal es el casode Rajoy, acusado de haber cobrado sobresueldos en dinero B,y que preside un partido que lleva financiándose ilegalmente,décadas y décadas, desde el mismo momento de su gestación,a través de sobornos, donaciones ilegales y corruptelas. Noles preocupa que los fondos que nos prestan acabendestinándose a fines diferentes a aquellos para los que fueronsolicitados y concedidos. Recordemos el caso del rescate de labanca, que se nos presentó como un crédito y que ahora dicenque tendremos que pagar los ciudadanos cuando lasentidades bancarias están dando beneficios. Pues eso, que apesar del rescate, el crédito no fluyó. Fue un dinero que nosprestaron a nosotros, los que votamos, se lo quedaron losintermediarios, o sea, los bancos, por la cara, y ahora operancomo si nos lo hubieran dado: son trileros.

¿Entendemos qué se quiere decir con eso de auditar ladeuda? No se trata de no pagar, sino de dejar claro quién lopidió, para qué, y qué pasó con el dinero. La respuesta a estastres preguntas nos aclarará la legitimidad de la deuda y si fueel ciudadano, queriendo vivir por encima de sus

posibilidades, el causante de la ruina. Saben que no.Lo que quieren en Europa son gobernantes dóciles que se

plieguen a sus deseos expansionistas y sometan susprogramas políticos a los caprichos lucrativos de la economíafinanciera, a pesar de que esas exigencias, que llaman desentido común, empobrezcan a los ciudadanos de una formacruel e innecesaria. Ahora llaman sentido común a lo queantes llamábamos abuso. Dentro de poco el crimen pasará aser “adelanto inducido en la fecha de caducidadhomeostática”.

Esta es la cuestión: al que denuncia el abuso y ladelincuencia se le penaliza, al que se somete a los dicterios delas élites financieras se le deja entrar en el paraíso.

Sorprende esta forma tan antipatriótica de conducir losdestinos de las naciones por parte de los partidosconservadores que, a su vez, se eligen en portadores de losvalores eternos y salvaguarda de las esencias patrias,envolviéndose en la enseña nacional, que usan a modo decapa de Superman, para combatir al terrorismo, elseparatismo, el chavismo, el castrismo y el norcoreanismo,mientras liberan al águila imperial de la gloriosa enseña,transformada así en democrática y constitucional, para quehaciendo uso de su condición depredadora vaya en vuelorasante a vaciar las arcas del patrimonio público paracompensar su esfuerzo al servicio de la España Una eindivisible.

A los señores que rigen nuestro destino desde Europa todoeste saqueo les parece bien, su enemigo es Varufakis, quetodavía no se ha estrenado.

Claro que toda esta vergonzosa situación tiene una nefasta

consecuencia pedagógica en la conciencia ciudadana que,cual lluvia fina, se ve empapada por la hipocresía y la doblemoral de estos dirigentes corruptos, y en esa cotidianeidad,esa legitimación del delito y usurpación de funciones, seatenúan los conflictos internos del ciudadano que, ya libre deprejuicios morales, puede levantarse en una mañana desoledad de mayo y poner al frente de la caja pública alos herederos de los herederos de los herederos, de los queinventaron el hurto institucional, a sabiendas de quevolverán a hacer lo mismo.

Esa insistencia en legitimar el expolio de nuestropatrimonio desde altas instancias de esa comunidad a la queentramos para que nos arreglara un poco las cosas terminacorrompiendo el inconsciente colectivo y condenando a ladesesperación a los que no tragan con los ladrones que desdelas instituciones se están construyendo una fortaleza parasitiarse y dejar al pueblo soberano a la intemperie, desvalido.Así es, se está edificando una sociedad cada vez más rica conciudadanos cada vez más pobres. El crecimiento ya tiene unagráfica de líneas divergentes donde la élite capta lo quesustrae al ciudadano y traza un recorrido ascendente,mientras este, movido por la hipnosis de su modelo social,económico y moral, encumbra a su depredador para iniciar unrecorrido descendente hasta alcanzar la cima de la miseria.

Tuvimos un ejemplo en el GIL, el partido de don Jesús.Estoy convencido de que sus votantes jamás pensaron que eraun hombre honrado, pero creían que de eseestiércol brotarían champiñones por doquier con los que senutrirían sin esfuerzo. Algún día habrá que estudiar elpapelón que desempeñó nuestra Justicia en todo aquel

atropello. O no, que es lo que suele pasar. Recuerdo que en unaltercado que tuvo Jesús Gil con el presidente de la SociedadDeportiva Compostela, mientras forcejeaban y se llamabande todo, gritó: “Has insultado al pueblo de Marbella”. No escierto, sus votantes, no el pueblo de Marbella, se habíaninsultado a sí mismos cuando le eligieron alcalde. Sabíanquién era y lo que hacía.

Ciudadanos de moral abyecta, con argumentos varios ycoartadas estúpidas, colocarán al frente de nuestrasinstituciones a políticos corruptos hechos a su imagen ysemejanza. Son lo mismo, están hechos de la misma pasta, ynos obligarán a rendirles tributo y respeto amparados porel halo de solemnidadque otorga la institución democráticaque representan.

Mientras, el Omeprazol, que se usa indebidamente comoprotector gástrico, se dispara y llega a ser el fármaco másvendido en España. De alguna manera hay que digerir todaesta mierda. Nos la meten como el pienso de la ocas queceban para el foie gras: a presión.

Ya sólo nos faltan las jaulas.

CAPÍTULO58

ANTESDELARIADA

19DEMAYODE2015

ESTESERÁ el último artículo antes de las elecciones.No soy objetivo ni lo pretendí nunca. Mis artículos están

en la sección de opinión. Cuando alguien, lo que ocurre confrecuencia, me dice que no soy neutral, que mis opinionesestán escoradas a la izquierda, siempre pienso queestoydelante de un imbécil. También sé que si se lo digo le voy adar el detonador que esperaba para contarme su vida y, sobretodo, lo que piensa de mí.

Llevo aquí sesenta años recién cumplidos y conozco muybien el esquema de funcionamiento de la mente facha basadoen la amoralidad, en la total falta de empatía y en la creenciade que los privilegios que ostenta la clase dirigente y lasdesigualdades sociales no son producto de un sistemainjusto, sino un designio divino que premia al pueblo elegidoy le da, como en el Antiguo Testamento,poder para pisotearal de abajo, la chusma insolente que algún día creyó que loseslóganes de campaña o los artículos de esa Constitución, tanhermética e intocable como protocolaria, eran de obligadocumplimiento.

Esa mentalidad está fielmente ejemplarizada en el líder

indiscutible de la nueva derecha, don José María Aznar, al quesacan de vez en cuando del cuarto de banderas para queilumine las mentes de los seguidores de la Españaeterna.Después de escucharle este fin de semana en un mitinde campaña, un dirigente madrileño del PP afirmaba: “¡Esque te vas a comer con más ganas!”. Claro, escuchar a Aznary recuperar la sensación de privilegio eterno del que disfrutala élite es todo uno. Lo malo es que se comen España, es tantoel amor que la tienen que se la zampan sin contemplacionesdejando el hueso pelado y listo para hacer un buen caldo,que es la parte que le toca al pueblo soberano.

Es inútil intentar razonar, exponer datos, revisar lahemeroteca, porque obviamos los designios de laProvidencia. Para ellos, tener que dar explicaciones es un actode condescendencia, rebajarse.

En esa intervención de este fin de semana, el gran líder dela derecha española retaba a los presentes a que exhibieranuna sola ocasión en la que la candidata a la Alcaldía de Madridpor su partido, Esperanza Aguirre, hubiera insultado a algunode sus rivales. De poco sirve argumentar que “hijo de puta”es para muchos de nosotros un insulto, improperio quededicó Esperanza, la dueña dePecas, tanto a un compañero departido en la lucha que llevaban para hacerse con el controlde Caja Madrid, como al concejal que se presentó en sudespacho en la sede de Génova para denunciar la existenciade la trama Gürtel, trama que sin recato alguno afirma haberdescubierto ella.

Yo estoy de acuerdo en que debe ser así, la descubriríaantes que nadie, porque delante de sus narices se firmarondecenas de contratos por la vía del chanchullo y todos

pillaban su cacho, menos ella. O no se enteraba, o la tomabanpor tonta, con lo que se ahorraban su parte del botín, pero enambos caso el diagnóstico es el mismo. Yo creo que sí seenteraba, de ahí pilló el resabio de huir de la policía cuando teecha el alto, no creo que llevara un alijo en el maletero.

El problema es que cuando comentó el latrocinio colectivoque llevaban adelante sus compañeros, la trama ya estaba enboca de todo el mundo, también en los papeles que instruía eljuez Garzón, caso que le costó una inhabilitación que no esmás que un aviso de navegantes por si a algún otro juez se leocurre meter las narices donde no le llaman. Pero, sin duda,más que estos cariñosos apelativos dedicados a sus colegas, elinsulto más reiterado, y que sólo puede ser producto de unaamoralidad patológica, es el que dedica a la inteligencia de losciudadanos en la mayoría de sus intervenciones públicas. Enesa onda, con la que tiene en casa, no se le ocurre otra cosaque cuestionar a su rival Carmenapor las actividadesempresariales de su marido. Ya sabemos que cuando este tipode argumentos se hacen contra ellos se califican demachismo porque, como en el célebre caso de Ana Mato,ninguna mujer debe ser responsable de las fechorías quecometa su marido, aunque estén en régimen de gananciales ylo que “sirle el baranda se lo pula la colega”.

Claro que, desde la óptica de la derecha tiene su sentidoporque al marido, el cabeza de familia, no se le debepreguntar de dónde saca el parné, no sea que se moleste, déun portazo, y se tire varios días sin aparecer por casa.

Todos los días vienen vírgenes al mundo, del mismo modoque van al matrimonio. Por las noches se les aparece el ángelde la guarda en sueños y les hace un delete cerebral de

fechorías y malas prácticas, evitándoles así la pesada carga dela acumulación de daño infligido. Esa absolución endocrinales permite exhibirse en sus mítines como el paradigma de lahonradez, salvo por alguna cosilla sin importancia, o comoregeneradores, último bastión y salvaguarda de lademocracia, mientras promulgan leyes represivas queaniquilan la esencia del Sistema.

Los artífices del milagro económico español que nos hatraído hasta aquí siguen intactos, incólumes, saludables,inmaculados y listos para salvar de nuevo a España deposibles aventuras extravagantes que conducirían nuestrapatria por los procelosos mares del totalitarismobolchevique. Ya dijo la condesa antisistema que si ganabanlos de Podemos, estas serían las últimas elecciones quetendríamos en libertad. Para ellos la libertad consiste en laanulación del Estado, en la abolición de los controlesadministrativos, en la aniquilación del intervencionismoregulador de las operaciones especulativas. Para ellos lalibertad es el derecho incuestionable de la élite a entrar a sacoen el patrimonio público para convertirlo en activos de lasempresas que, gustosamente, se prestan a mejorar laeconomía, a colaborar con la Administración para poner a sunombre lo que antes era de todos.

Para ellos la libertad es el derecho a seguirbailando zapateaos sobre las fosas comunes.

Un grupo de corresponsales extranjeros manifestaba elotro día su sorpresa por que en España no hubieran surgido,como en otros países de la UE, partidos xenófobos, deextrema derecha. Aquí es difícil que cuajen esas formacionesporque no tienen espacio. Ese espectro está perfectamente

cubierto por los que ya nos gobiernan, lo saben ellos y los queles votan. En la España de las montañas nevadas, nunca dejóde amanecer. De ahí el fracaso de Vox.

Una puntualización casi innecesaria: creo que se usa eltérmino xenofobia, odio al extranjero, interesadamente, parano interferir con las conductas a las que obliga la religión quedicen practicar, porque no tienen nada contra los extranjerosrubios, de buen ver y con cuentas corrientes saneadas. Escontra los pobres contra los que va la cosa. Tenemos quehablar de “aporofobia”. Es a los pobres a los que no dejanatravesar las fronteras. Son los pobres los que remueven susistema nervioso involuntario provocándoles la náusea.

Bien, ya he dicho que muy neutral, muy neutral, no soy.Yo tengo otros reflejos condicionados y, a mí, la náusea me laprovocan ellos, qué le vamos a hacer si yo nací en elMediterráneo. Bueno, en la Meseta, pero me eduqué en lafobia a la injusticia y a la crueldad con el indefenso. En larabia contra los señoritos que se ríen “del tonto del pueblo”,del servicio, del empleado. También con la edad ha idocreciendo mi desprecio a los que les amparan, les cobijan yencubren desde los medios de comunicación, y los que seengañan con argumentos estúpidos para encumbrarles consu voto. A ellos les debemos seguir pagando, a costa denuestra salud y nuestra educación, sus devaneosdelincuentes.

Haremos cola para meter nuestra papeleta en la urna que,gracias a sus incondicionales, a sus votantes, es como decirnuestra moneda en su hucha.

Bienvenidos a la Fiesta de la Democracia, que no es unafiesta, es un fiestón, esuna orgía.

CAPÍTULO59

LACAÍDADELOSANTISISTEMA

26DEMAYODE2015

LADEMOCRACIA ES un sistema fácil de entender, pero casiimposible de asumir para aquellos que se han criado en ladefensa del oscurantismo y la supremacía de los vencedoresde aquella guerra civil de la que no quieren hablar, por serparte de un pasado lejano que divide y enfrenta, perotampoco condenar, por respeto al caudillo que trajo la paz y laprosperidad a los españoles de verdad.

Tras la muerte de Franco, con la llegada de la democracia,los que plantearon la opción continuista de aquel régimendictatorial, encabezados por don Manuel Fraga Iribarne,quedaron fuera del tablero de juego, se convirtieron en ungrupo de freaks nostálgicos que daba vivas a España y subandera. La imagen del exministro de Gobernación con AriasNavarro (siempre le recuerdan como ministro de Informacióny Turismo, que queda mejor) con sus radiantes tirantes de labandera española, en plena Transición, rozaba el patetismopor su tenaz resistencia a que la libertad se propagara pornuestras calles trayendo de nuevo el caos a aquella saneada,limpia y católica España.

Los más listos se apuntaron a ese movimiento

regenerador e inofensivo que se llamó UCD, una especie detintorería en la que entraban los adictos al régimen y salíanreconvertidos en demócratas y que ante el temor de un golpemilitar obtuvo una mayoría más que suficiente para gobernarel país, de la mano de Adolfo Suárez, en las primeraselecciones democráticas.

Eran dos estilos diferentes. El darwinismo querepresentaba Suárez con su política de reconversión a lostiempos y adaptación a un medio ignoto y, como tal,arriesgado; frente al inmovilismo de don Manuel, máspróximo a las tesis del creacionismo y firme defensor de queEspaña debía quedar en manos de los españoles de verdad,aquellos que arrebataron la patria de las garras carniceras alos exterminadores marxistas.

Ni por retórica, ni por estética, estos nostálgicosreaccionarios parecían tener futuro en aquella España quemiraba a Europa dando la espalda a las rutas de la conquistaque nos conducían por el Imperio hacia Dios. Hasta laConstitución les parecía un exceso, un disparate hijo dellibertinaje, a los señores de AP, a pesar de que tuvieron a sulíder presente y activo durante su redacción, siendo uno delos padres de esa criatura que, paradójicamente, se acabóconvirtiendo en el escudo protector con el que atizar acualquiera que pretenda dar un paso adelante en nuestrasformas de convivencia.

Pues no fue así, aquellos freaks no acabaron marginadosen el museo de los horrores como seres trasnochados y la fe,o tal vez la fuerza que otorga la intransigencia, consiguió queeste grupo de extravagantes españoles, con su resistencianumantina, algún retoque de chapa y pintura –sin dejar del

todo el bigote y la gomina–, y tras un par de cambios en elliderazgo puesto en manos de jóvenes entusiastas de aquelpasado no tan remoto, llegara a las más altas cotas deltalante democrático y a gobernar con mayoría absolutaEspaña.

Es probable que algunos, a fuerza de defender el sistema yde repetir cual letanía que nadie les daba clases dedemocracia, acabaran creando un surco cerebral que les hizocreer aquello que decían, pero la mayoría eran de pura cepa,tenían ocho apellidos españoles y lucían un tono de piel queprovenía de la España donde no se ponía el sol.

Andando los años acabó aflorando su esencia, le perdieronel respeto a las formas y terminaron tomando lasinstituciones como entraron en Madrid los nacionales. “SiEspaña es nuestra”, se dijeron, “también lo es supatrimonio”, y en justa compensación a sus servicios a lapatria, así como en venganza por la vida de disimulo yrepresión que les obligaba a llevar el Sistema, que sólo lespermitía “ser” en la intimidad, se entregaron afanosamenteal expolio y la privatización llevando a los registros de lapropiedad lo que antes era de todos. Vamos, que sefinanciaban, que se dice ahora.

La complicidad de su fiel electorado que no les juzgaba enlas urnas, sino que buscaba sus colores a la hora de votar, leshizo venirse arriba y perder el respeto a las formas en plenaera de lo políticamente correcto. Desprovistos de losuniformes de camuflaje se exhibieron tal cual son y tomaronlas instituciones al asalto. La vida se les iba en el disimulo ydecidieron “ser”, en lugar de “estar”, cuando pensaron queel apoyo del resto de sus socios europeos, también liberales

conservadores y amigos de lo ajeno, aunque por otras vías,les serviría de aval para permanecer en el podereternamente.

La manipulación vergonzosa de los medios decomunicación públicos así como la colaboración militante yentusiasta de la mayoría de los privados, la abolición de losderechos de los trabajadores de un plumazo, la demonizaciónde los movimientos sindicales, las privatizaciones de losservicios públicos, la ocupación de la cúpula de lasinstituciones por parte de incondicionales a su servicio, lasupresión de libertades y derechos ciudadanos, la utilizaciónde las fuerzas represivas como en los viejos tiempos y lacorrupción generalizada, sistémica y organizada, han sido laspautas que han definido su acción política de los últimostiempos.

A lo mejor les hemos exigido demasiado y puede que sianalizamos en detalle quiénes son y de donde vienen, cosaque siempre reivindicaba don Manuel, no hayan hecho otracosa que lo que les correspondía, por clase y tradición. Si lascuentas no salen en el circo, no es buena idea juntar a lostigres con las gacelas en la misma jaula porque al final, pasalo que pasa, está en su naturaleza. Algunos de estosprohombres no saldrán de su asombro pensando: “¿Quéesperábais?”. Si el infortunio les lleva a trabajar defuncionarios por un sueldo mísero, “qué le vamos a hacer”,pero ellos no se meten en política para eso. Son de la especiede los listos, emprendedores.

Puede, insisto, que no fueran malos chicos, pero estesistema de control, libertad y tolerancia, no les va. Cuando seles piden explicaciones por conductas impropias del Estado

de Derecho se limitan a responder: “Es legal”, como si nosupiéramos que las leyes las hacen ellos, como el sastre deCamps, a su medida y a mayor gloria de la impunidad.

Nos hemos reído mucho con la alfombra de la boda de lahija de Aznar que, cual pequeño Napoleón se coronóemperador en aquella ceremonia rimbombante que compitióen boato y esplendor con la del actual rey de España, rodeadode la plana mayor de la delincuencia organizada bajo labendición de Berlusconi.Desde el punto de vista de laescenografía y el esperpento es difícil pedir más, pero hemossido ingenuos si pensábamos que con ese elenco en la cúpuladel poder no íbamos a pagar consecuencia alguna.

Este domingo el pueblo español acudió a las urnas paraanunciar un cambio, encumbrar nuevas opciones y limpiar unpoco el panorama de “antisistemas”. Hay faena, y como losextraterrestres, están entre nosotros.

CAPÍTULO60

LOSANTISISTEMADELSISTEMA

2DEJUNIODE2015

ELPASADOSÁBADO se llevó a cabo en la plaza de Colón deMadrid una concentración de los antisistema buenos. Yasaben, hay dos clases: los que son aporreables, pisoteablespor las botas de los antidisturbios, y los incondicionalesseguidores de la condesa que reivindica la Alcaldía como unaespecie de herencia incuestionable.

Deberíamos celebrar el cambio de actitud de la Delegacióndel Gobierno, que ha decidido no correr a palos a estosciudadanos a pesar de que agredían a periodistas quecumplían con su trabajo, y de que la concentración no estabaautorizada. Digo deberíamos porque esta vez no se ha tratadoal personal como si fuera ganado, los ojos de los que allí seencontraban permanecen todavía en sus órbitas a falta deimpactos de las consabidas pelotas de goma quehabitualmente se usan en este tipo de eventos, y ninguno delos asistentes ha tenido que ser ingresado en un hospital traspasar por los métodos correctivos de las fuerzas represivas.

Uso el condicional cuando afirmo que deberíamos celebrareste trato a la ciudadanía porque soy muy mal pensado y metemo que esto no es un cambio de tendencia. En las

siguientes acciones de protesta, es posible que vuelvan allover los palos y que se solicite de nuevo la documentación alos agredidos para que tengan que pasar, como dios manda,por las correspondientes dependencias judiciales a explicardelante del magistrado su insistente resistencia a laautoridad.

Y uno que observa lo surrealista de la situación en la quese ve inmerso un contribuyente que tiene que ir a defendersea la sala de un tribunal por haber sido apaleado, piensa queeso de la resistencia a la autoridad debe referirse a laoposición que presenta el tejido óseo a ser atravesado por lasporras de los policías por tener una densidad mayor. Laconcentración de los osteocitos es un fenómeno ajeno a lavoluntad del que discrepa y de difícil solución. No debe cargarel apaleado con la pena de la resistencia, pues esresponsabilidad del Altísimo tomar la decisión de hacernuestro cuerpo poco flexible y nada receptor a los impactoscon objetos contundentes.

Ahora, los que somos utópicos y demagógicos sóloaspiramos a que doña Concepción Dancausa dé el mismotrato a los que no son de los suyos, y todos tan contentos. Fueemotivo leer su mensaje en las redes sociales condenando lasagresiones que sufrieron los periodistas durante esaconcentración, en presencia de la policía, como si fuera unaciudadana más y no tuviera la menor responsabilidad en eldesarrollo de los acontecimientos.

Me habría gustado que, ya que se ponía a condenar,condenara también que los señores uniformados se limitarana pedir la documentación al periodista al que rompieron lacámara que, atónito, creía estar viviendo el mundo al revés.

Menos mal que, al menos, no siguieron las indicaciones delos que allí protestaban a favor de la democracia y contra eltotalitarismo que traerá Carmena cuando gritaban a losperiodistas: “Os tenían que meter un tiro”.

En fin, el caso es que la señora condesa consorte delreceptor de las subvenciones que tanto detesta,acostumbrada ella a ocupar el poder después de maniobrasturbias como la que dio en llamarse Tamayazo, en honor auno de los dos diputados que con su ausencia impidieron lallegada a la Presidencia de la Comunidad de Madrid de RafaelSimancas, vuelve a las andadas convocando a todas fuerzaspolíticas “democráticas” a una macedonia contranatura paraevitar que los soviets tomen el Ayuntamiento.

La patética rueda de prensa en la que la altruista condesase ofrecía para regenerar la democracia parecía más bien unatril de una casa de subastas en la que la señora ofrecía unaoportunidad a los buenos entendedores para que seapuntaran a la carroza de los ganadores, que es donde sereparte el turrón. Recordemos que afirmaba con vehemenciano conocer de nada, ni tener ganas, al señor Tamayo, hastaque este se plantó en la Puerta del Sol montando el pollo yexigiendo que le recibiera la presidenta. Por supuesto laseñora condesa dijo que no le iba a recibir por tratarse de unser corrupto y felón, para acto seguido hacerle entrar porqueel sospechoso diputado que la llevó a la Presidencia sedespachó allí mismo con declaraciones acerca de exigenciasextrañas sobre supuestas deudas impagadas.

Amenazaba con irse de la mui si no se cumplía lo pactado.El caso es que al final el señor Tamayo entró y no sé quépasaría en el despacho que no se ha vuelto a saber de él. O

sea, que quedó contento el hombre con lo que acordó con laseñora condesa a la que no conocía de nada, pero quereclamaba como garante de la deuda pendiente el tradicional“cómo va lo mío”. La cosa se solucionó con plena satisfacciónde la parte demandante. Hay que ver lo convincente que esesta señora, debería dejar su puesto de cazatalentos yaprovechar su historial para entregarse de pleno al deamansadora de malhechores, tal vez un día llegaran a haceruna película con su vida: La mujer que susurraba a loscorruptos.

“Si al final no pasa nada”, debe pensar doña Esperanzaante la reticencia de los demás a formar parte del frente antiCarmena, sabedora de que el pueblo traga con lo que leechen, y de que los suyos apoyan cualquier supercheríaporque esto de aceptar las reglas del juego no es lo suyo, sonportadores de valores eternos y el fin supremo que dirige susdestinos está por encima de estas tonterías de la democraciay su servidumbre.

“Estos son idiotas”, se dirá cuando echa las cuentas de losmillones que hay en juego en los superpelotazos urbanísticospendientes en Chamartín, Plaza de España, OperaciónManzanares, y demás… Para colmo, mientras escribo esteartículo, se hace pública la sentencia del TribunalConstitucional que da vía libre a la privatización del Canal deIsabel II que gestionara ella misma y que como lasoperaciones anteriores son vitales para el progreso, eldesarrollo de la ciudad y también de las iniciativas privadasque ven euros donde los demás quieren ver zonas verdes,centros culturales y espacios para la expansión delpopulacho.

Al enterarse de la sentencia le debe haber dado un repentecomo los de la niña de El exorcista. Me la imagino con lacabeza dando vueltas, echando espumarajos por la boca ypegando botes en el colchón al pensar en la canalización deeuros que podría derivarse a la talega de los colegas enun Plan Eurológico Nacional y que se pierde en la mar océanade lo púbico.

La imbécil de Carmena no se entera del beneficio que haydetrás de estas operaciones, como dijo Jeff Bush con respectoa la guerra de Irak ante la reticencia del pueblo español aentrar en el conflicto. Carmena no es ni joven niemprendedora, no es la niña de Rajoy y dificulta el normaldesarrollo de la economía productiva, liberal y nacionalcatólica, en favor de los deseos del populacho, que sólopiensa en su bienestar y el de sus hijos porque no tiene visiónde la Historia, apenas es capaz de contemplar el pequeñocírculo de terreno que abarca el campo visual cuando inclinasu testuz para pastar en las fértiles praderas del amo. “Haytodo un universo ahí afuera que sólo los grandes visionariossaben interpretar”.

Estos bolivarianos son un freno para la economía y nosaben con quién se la juegan. Todavía apelan a la democraciapara llevar adelante sus demagógicos e inviablesprogramas. Si no saben aprovechar una Alcaldía, que no semetan y dejen espacio a los demás.

Aún queda una última oferta que la señora Aguirre puedehacerle a Carmena: “Quédate en casita, te hago socia de lasempresas adjudicatarias y te llevas una pasta todos losmeses. Es legal, te lo juro”.

Y lo es, por eso debemos aprovechar la satisfacción que

produce ver patalear a esta caterva de amorales. Subamos a lasuperficie, llenemos los pulmones de aire y dejémonos rozarpor este sol radiante, que hay que volver a la inmersión.

Así es la triste vida de los cazadores de perlas.

CAPÍTULO61

NOSOTROS:ASÍ,ENGENERAL

9DEJUNIODE2015

CONELRESULTADO de las últimas elecciones autonómicas ymunicipales muchos nos hemos enterado de que vivíamos enun sistema en el que el bipartidismo era un dogma, no laconsecuencia electoral de una España que siempre ha sidodos, por más que se empeñen en hablar de Una, los dederechas, y de reconciliación, los de centro.

Se abre un nuevo horizonte donde las cosas no sesolucionan como antes, cuando, a falta de mayoría absoluta,los que se llamaban partidos bisagra, CIU y PNV, cedían susvotos a cambio de prebendas y no se metían en nada, dejabanhacer, renunciaban al control o a introducir puntos de suprograma, regalaban o vendían el poder que les otorgabansus votantes. Justificaban su ausencia, su inhibición,sentenciando que estaban por la “gobernabilidad”, es decir,entendían que su presencia en la acción política del Gobiernode la nación produciría lo contrario, “ingobernabilidad”, conlo que se definían sin pretenderlo como auténticos incapaceso saboteadores. Sin embargo, estos partidos nacionalistas seofrecían para gobernar, como la única opción posible, en susfeudos y así, siempre mandaban los mismos: los dos partidos

mayoritarios se hacían cargo del Estado, y los bisagra, de susrespectivas autonomías.

Ahora, a esos partidos mayoritarios les toca hacer eltrabajo de otra manera y les cuesta. Los votos ya no seregalan, no existe la costumbre de gobernar con otro, desentarse a hablar con el rival para llegar a un acuerdo que seabeneficioso para los gobernados porque eso implica cederpoder. Es más sencillo de lo que parece,es una cuestión deprioridades.

¿Es la primera obligación procurar el bienestar delciudadano? Contestando a esta pregunta se avanza un grantrecho. Claro que habrá dos definiciones, como hay dosEspañas, del significado de la palabra ciudadano, porque tanciudadano es el enfermo, en el caso de la sanidad, como elpresidente de la empresa adjudicataria de la gestión de unhospital al que se le trunca un chollo. Y así es, uno debe optarpor el bienestar de la clase dirigente o de la mayoría delpueblo, circunstancia que podría atenuarse, pero que vienedeterminada por la especial cualidad de “nuestra” patronal,cuya cúpula representada por la CEOE nada en la opulencia, ose ducha en nuestras cárceles por amasar un inmensopatrimonio de manera ilegal, mientras exige al que nadatiene que se apriete el cinturón. No son empáticos.

La cuestión es que el deseo de los votantes apunta en unadirección diferente a la que hemos llegado después decuarenta años de democracia. Y no me refiero al signo delpartido ganador sino a la exclusividad del mando en unassolas manos. A esta nueva etapa de entendimiento de más deun partido para poder gobernar se le suma una dificultadañadida, que es característica de la piel de toro: de nuevo las

dos Españas. Aunque muchos se empeñen en negarlo, paramí es evidente, y cuando escucho a los próceres de la otra yme echo las manos a la cabeza, o me río con sus sandeces y sudiscurso medieval, observo cómo lo que yo creía un exabruptoextemporáneo es repetido por todos y cada uno de losrepresentantes políticos afines como una letanía.

Hay que sentarse a trabajar. Escuchar, dejar de intentardemonizar al otro para escaquearse del curro. A Susana Díaz,en contra de lo que escucho y leo en los medios decomunicación, esta nueva etapa no le ha caído bien. Se haempeñado en señalar a los demás como intransigentes“bloqueadores”, y lo ha hecho desde el estilo manido delgobernante nacionalista del que tanto abomina,envolviéndose en la bandera y hablando en nombre y a mayorgloria de los andaluces.

No toca eso, nadie a su alrededor se ha atrevido a decirleque no ha sacado mayoría absoluta. Es cierto que llevabamucho tiempo esperando que llegara su momento y que havisto la comodidad con la que vivían sus antecesores en elpuesto, pero eso se acabó. El sueldo que pagamos a losgobernantes pasa por sentarse con quien corresponda.Recuerdo cómo Aznar cuando sacó mayoría absoluta dijoque no recibiría nunca al lehendakari en la Moncloa y locumplió. Esos modos no tienen cabida en la nueva era y, sialguien cree que no está capacitado para hacer ese trabajo,que es el que demandan los españoles, o los andaluces, eneste caso, debería recordar que nada es obligatorio en políticay que hay un mundo maravilloso ahí afuera, donde viven losvotantes.

Es cierto que no se deben aceptar chantajes, ni

imposiciones inasumibles, pero debe explicarse qué es lo queimpide sentarse a hablar, horas, días, el tiempo que seanecesario. Y, sí, ¿por qué no?, contando de qué se habla ycómo va la cosa. Que nos demuestren que estamos en buenasmanos. Recuerdo la que liaron los del PP con la asignaturade Educación para la Ciudadanía, y cuando se les preguntabacuál era la lección, el capítulo que les sacaba de sus casillas,no respondían, no querían delatarse, volvían a cacarear laconsigna de turno. En el colmo del disparate hablaban deque adoctrinaba. Ellos, precisamente, que querían hacer laasignatura de religión obligatoria.

A mí personalmente, que no soy andaluz ni he votado allí,eso de no tener las cuentas de la Comunidad, que reportanbeneficios astronómicos, en bancos que sean intransigentescon el tema de los desahucios me parece bien, imaginativo yde coste cero, claro que le obliga a uno a definirse y, a lomejor, es eso lo que no se acepta, que una niñata le diga a lalideresa que se manifieste en temas concretos, pero en fin,están saliendo casos de corruptelas a diario, ahora con loscursos de formación, que parecen dar la razón a los queopinan que un cierto control por parte de terceros no vienenada mal.

El futuro no parece sencillo. La negociación no debecentrarse en conseguir o ceder cuotas de poder, la era de los“egos” debe pasar a la historia. La alternativa de la EspañaUna siempre va a estar vigente, al acecho, y exigiendo lo queconsidera suyo: lo nuestro. El enemigo real continúaemboscado con un objetivo claro, despojar de todo alciudadano para meterlo en su propio bolsillo.

Afirma el Tribunal Constitucional que las privatizaciones

son legales. Ahora entiendo lo que quería decir EsperanzaAguirre cuando renegaba de una sentencia de ese tribunalproclamando que sus conclusiones carecían de valor por estartotalmente politizado. Pues sí, en eso tiene razón, pero estaseñora no piensa mucho lo que dice y olvida que,precisamente, uno de los argumentos que exponen losdetractores para cuestionar la objetividad del órganosupremo de la justicia de este país es que está presidido porun militante del PP, y que la mayoría de los miembros que locomponen pertenece a ese espacio que da en llamarseconservador y que habita a años luz del “centro”.

A lo mejor ese órgano, de paso que legitima lasprivatizaciones de servicios esenciales, debería recordar a losdiferentes gobiernos que existe un artículo en esa sacrosantaConstitución que dice: “Las decisiones políticas de especialtrascendencia podrán ser sometidas a referéndum consultivode todos los ciudadanos”. Bueno, pues yo creo que laprivatización de la sanidad es de “especial trascendencia” ycuenta en los sondeos con una oposición ciudadana quesupera el setenta por ciento en el peor de los casos. Es curiosoque desde que se aprobó la Constitución, hace decenas deaños, sólo se ha convocado uno, y con trampillas, a cargo deese gran trilero que es el señor González, e incumpliendototalmente lo que se votó, que implicaba la no pertenencia ala estructura militar, la prohibición de instalar o introducirarmamento nuclear, y la reducción progresiva de la presenciamilitar de los EEUU, o sea, OTAN o bases, una cosa u otra.Bueno, pues al final nos quedamos con las dos, nos hemoscomido todo.

En fin, concluyendo. La cosita está compleja y la derecha

no va a dar tregua, va a estar enfrente desde el primer día. Esmucha la pasta en juego, muchos los pelotazos que se van aperder.

Rajoy se queja del tratamiento que le dan los medios decomunicación al tema de la corrupción. Debe entender que lalucha contra la corrupción es un freno para la economía. Parapaliar el acoso a los ladrones se dispone a conceder mástelevisiones a la caverna y así conseguir un aplauso sonoro asu lucha en favor de la transparencia que comienza con estaconcesión de canales de manera opaca.Pues ahí están, al piedel cañón.

A lo que iba, que tiendo a la dispersión y, en realidad, de loque quería hablar no he dicho ni una palabra. Corren tiemposmuy malos y mientras intentamos quitarnos de encima aestos monstruos, están negociando tratados de librecomercio internacionales, que así los llaman, pero que sonalianzas para abolir la democracia, a nuestras espaldas, contotal secretismo, y el PSOE, por cierto, está por la labor. Mal.Así, mientras el personal se está moviendo paradesenmascarar las maldades del TTIP, resulta que este pareceser un señuelo ya que cuarenta países entre los que seencuentra España han firmado, también a espaldas de losciudadanos, otro aún más maquiavélico: el TISA, que sin dudaalguna es una “decisión política de especial trascendencia” yque debería ser aprobado por los ciudadanos en referéndum,según reza la Constitución.

Parece que no hay salida desde una posición individual ylos ciudadanos debemos empezar a pensar en una solucióncolectiva o estaremos perdidos. No hay lugar para el “sálvesequien pueda”.

Hay que borrar el pronombre yo del sistema deorganización que nos demos y empezar a pensar en nosotros.Los de la otra España hablan del Estado como enemigo de lalibertad por su afán intervencionista y se proclaman ácratasque defienden la libertad individual, mientras nos imponenleyes mordaza represivas, carcelarias. “Vienen a pornosotros”. A por ti también, bobo, dicho desde el respeto.

Siéntense, hablen y sáquennos de aquí.

CAPÍTULO62

SINTREGUA

15DEJUNIODE2015

LA MAÑANA del lunes que siguió a la formación de losdiferentes ayuntamientos y comunidades autónomasvino plagada en los medios de comunicación de laexigenciade dimisión del concejal de Cultura del Ayuntamiento deMadrid.

Un clamor universal ha barrido los medios. Ni siquiera losfamosos SMS de Rajoy a Bárcenas, sin duda un caso muchomás grave, que delataron una múltiple condición delpresidente del Gobierno delatándole como mentiroso,colaborador y encubridor de una trama mafiosa, que leinhabilitaba de todo punto para continuar al frente de laPresidencia de la nación, suscitaron tal unanimidad yrechazo. Hubo inhibiciones clamorosas por parte de algunosmedios, incluso apelaciones al derecho a la intimidad,discutibles, pero en otro contexto, como se suele decir.

Ni siquiera se molestó en dar una explicación, unadisculpa, como el rey, “me he equivocado, no volverá aocurrir”, no se dignó, nos castigó con su desprecio y siguiótan pancho, como si nada. Se dejó llevar por el sentidocomún: “De aquí no me voy ni de coña, hay mucha tela en

juego”.Es curioso cómo cambia el umbral de exigencia en función

de quién es el receptor de la queja. Sin que una situación hagabuena a la otra, y sin ánimo de entrar en el y tú más, estesuceso de los chistes en Twitter que, a pesar de venir delpasado se presenta en el momento oportuno, como si fuerauna bomba con temporizador activada para explotar en elmomento oportuno, ha eclipsado la noticia que debería llenarlos espacios de la información: por primera vez en muchosaños, esa población que vivía de espaldas a la realidad políticay en algunos casos abominaba, repudiaba a esa clase de la queafirmaba que no les representaba, ha salido a la calle amanifestar su alegría ante la presencia en los balcones de losnuevos administradores.

No sé si el mensaje se ha entendido bien. A pesar de quelas elecciones eran para los Gobiernos locales, la idea quesubyace es la de recuperar un sentido de la democraciateórico en el que representantes y representados sean unamisma cosa y que los primeros, tal y como afirma ladefinición de este sistema político, se limiten a administrarla voluntad popular, no a ejercer de estrellas de la política, degenios visionarios, o de conductores que circulan por laautovía de lo que se ha dado en llamar el “sentido común”,para llevar el vehículo en la dirección que ordenen esospoderes fácticos que constituyen el stablishment, a los quenadie ha votado, y que no pretenden otra cosa que favorecerel interés de los llamados mercados generando pobreza pordoquier.

Véase lo que dice la directora gerente del FMI. El discursode Christine Lagarde es tan insultante, despótico e irracional,

que no puede entenderse más que como un desafío al SistemaDemocrático en términos de chantaje: quienquiera que salgade esas urnas tendrá que ponerse de rodillas y postrarsedelante de nosotros, porque nosotros somos el dinero, somosel poder, en nuestras manos está el futuro, su futuro, señorvotante.

Tengo la impresión de que la tendencia expresada en lasurnas es la del que ve las orejas al lobo y vislumbra una luz deesperanza a la que agarrarse, abandonando el derrotismo querepresentaba la impotencia de hacer frente a un enemigo tanpoderoso y globalizado ante el que los partidos políticosparecían haberse doblegado, limitándose, en el mejor de loscasos, a incluir medidas coyunturales que paliaran la que senos viniera encima, pero sin cuestionar al amo. Nunca comoahora el capitalismo se ha mostrado con un rostro tan feroz,tan evidente, implosivo y descarado. Están atacando pordiferentes frentes exigiendo lo que llaman reformasestructurales profundas (que lo son), promulgando leyesrepresivas, tratados comerciales, medidas que caminansiempre en la misma dirección: la abolición de la voluntadpopular, de laDemocracia.

Bien, frente a este acoso la ciudadanía recupera un hábitoantiguo que era el de tomar en sus manos la acción política, eldebate, procurar solución a los problemas inmediatos. Sevuelve a hablar de política en los bares, en las calles, en lostrabajos. Los libros de ensayo y divulgación de contenidopolítico se venden más que nunca. Creo que el personalempieza a plantearse su posición frente a esta agresión desdeel poder en términos más políticos que pragmáticos. Quiereque sus representantes se hagan cargo y promuevan el

mundo en el que quiere vivir abandonando las políticas desupervivencia, de sonrisa con las que nos quieren hundir enla miseria, de connivencia con el que todo lo tiene, todo loquiere, y acusa al pobre de vivir por encima de susposibilidades.

Los ciudadanos buscan representantes que planten cara alos que nos llevan a un mundo peor que el que tenemos sinmolestarse siquiera en buscar una coartada convincente depor qué nos arrastran a ese escenario. La crisis ya se estásuperando, dicen. Entonces, ¿cuál es la razón por la que laausteridad progresiva y, según parece, sin límite, prevalecefrente a otras opciones? ¿Debe el ciudadano renunciar a unavida mejor? ¿No es ese el motor de la economía liberal delibre mercado?

Por más que pretendan ocultarlo, el resultado de estaselecciones ha removido las tripas de los que se sentíanseguros en sus sillones de gestión, como a ellos les gusta, sinintervención del Estado. Ya saben, libertad es lo que piden.

Vienen tiempos de control del dinero público,precisamente, eso que nos reclamaban desde Europa una yotra vez, aunque en otro sentido. A ellos no les importaba lacorrupción y el latrocinio en el que nos tenían sumidos estospolíticos sin alma. Al menos no nos han hecho llegar surepulsa y su solidaridad ante este escándalo que era motivode escarnio en todo el mundo y que se convirtió en laverdadera Marca España. Ellos les consentían todo, seretrataban con nuestros próceres, con Berlusconi también,muy sonrientes porque no buscaban en ellos honradez,sino fidelidad al proyecto: sumisión. Como Saturno,devoraban a sus hijos.

La puesta en escena mediática de este lunes es el aviso aestos advenedizos de lo que les espera. Ni aquí, ni allí, van aser condescendientes con ellos. Ahora las trituradoras dedocumentos se están tomando un respiro, pero prontoestarán listas para hacer jirones a los nuevos ediles.

Mientras, también de forma estratégica, aparece unmarrón en el clan de Cifuentes de los de la vieja escuela, unacosa de concesión poco clara de terrenos públicos a empresasde amiguetes de toda la vida, empresarios relacionados conel tamayazo, y con su marido también en el ajo. Si Rivera, quedebe saberlo y se pone tan tiquismiquis con estas cosas, fueraconsecuente, doña Cristina tendría un problema serio, peropasará desapercibido porque ese no es el enemigo a batir.Cifuentes no es peligrosa. Creo que Christine Lagarde echaríaun vistazo por encima para concluir: “ningún problema, es delos nuestros”.

CAPÍTULO63

LAERADELOSESTAFADORES

22DEJUNIODE2015

AL ESCUCHAR a Bárcenas en la que han llamado ComisiónPujol del Parlamento catalán contestar que el PartidoPopular, a cambio de dinero, sólo daba cariño, muchosespañoles pensarían que la sede de Génova se podría haberconvertido en una casa de lenocinio. En nuestro esquema depensamiento no existe otra interpretación al hecho de pagara cambio de favores relacionados con la cosa afectiva.

Esa lectura de los hechos aclararía por qué la reforma de lasede se pagó con dinero B. Especificar partidas para laconstrucción de determinados espacios dedicados al “relax”y reflejarlas en presupuestos visados por la autoridadcorrespondiente, al tiempo que se solicita el permiso de obrasdonde quedaría reflejada una memoria de calidades quedejaría al descubierto un extraño hábitat para la supuestaactividad política que allí se desarrolla, no es plato de buengusto para quien quiera que tuviera que estampar su firma y,por tanto, hacerse responsable de tan peliaguda cuestiónllegado el momento, si alguien se fuera de la mui, comodicen los que se dedican a ese negocio.

Claro que cabe otra posibilidad, porque no especificaba

nada el declarante acerca del desarrollo de lacontraprestación a esas elevadas sumas de dinero, y es quefuera él mismo, personalmente, el encargado deproporcionar ese cariño, con lo que, desde mi punto de vista,quedarían más que justificados los sobresueldos quepresuntamente cobraba el cajero del partido del Gobierno,que llegó a acumular una considerable cantidad de dinero ensus cuentas suizas. Y digo que queda justificada la elevadacuantía de las cuentas encontradas hasta el momento desdeel punto de vista laboral, no del moral, porque son tantas lasentregas que hacen los empresarios, y de tal magnitud, quede ser el único responsable de la administración de esosservicios, no cabe duda de que debió emplearse a fondo.

Más aún si tenemos en cuenta quiénes eran los receptoresdel cariño, nada más ni nada menos que la cúpulaempresarial del país, personal exigente donde los haya yacostumbrado como todos sabemos a tener la productividadcomo guía de sus quehaceres. No es gente que tire el dinero,por decirlo en términos coloquiales. Son más de trincarlo, derecogerlo, de escudriñar hasta el más recóndito rincón paracosechar dividendos y llevarlos de camino a casa. Es difícil decreer que, como digo, frente a gente tan experta en el tratocomercial, no existiera un poco más de variedad, algunaalternativa, porque si no concluiríamos que el que fueracajero del PP es un verdadero prodigio que oculta artessecretas de valor incalculable, como en su día se decía dealguna dama de la sociedad que ha tenido una carreramatrimonial espectacular.

Esas artes que, presuntamente, poesía el cajero y pagabancon cientos de miles de euros señores capaces de despedir a

cientos de trabajadores sin pestañear, justificarían lo muchoque le costó al partido del Gobierno despedir a este señorcaptador de fondos al que mantuvieron en nómina a través deun complejo sistema de finiquito con indemnización endiferido, cuando ya estaba procesado por trincar.

A mí, a pesar de ver en el señor Bárcenas una solidezanímica poco frecuente, si tenemos en cuenta la quepresuntamente se le viene encima, me cuesta creer quellevara a cabo en solitario tan ingente tarea. Lo veo fuertecomo un roble, pero no un superhéroe atlético en el terreno“afectivo”. Claro que a lo mejor mantiene ese talante deseguridad, ese aplomo, porque sabe que no se le viene encimanada de nada, ni presuntamente, al tener acceso ainformación que nosotros desconocemos porque no debemosolvidar que ellos fabrican la realidad. Nosotros la sufrimos,pero ellos son los que trazan desde sus despachos las líneasde nuestro futuro y, es de suponer, pintarán el suyo conbenevolencia.

La composición de la sala que va a juzgar el famoso casoGürtel es una obra maestra de ingeniería antisistema. A lomejor es por esas cosillas por lo que sonríe Bárcenas a pesarde que sabe que todos sabemos que es un delincuente queampara a otros delincuentes. Si yo fuera inmune a la Justiciatambién sonreiría, como el chaval que tiene un padre forradode pasta cuando le están poniendo una multa por exceso develocidad. “Su radar debe estar mal, iba bastante másdeprisa, agente”, se puede permitir afirmar con cinismo.

Resumiendo, no creo que fuera el encargado del repartouniversal de cariño a la clase empresarial de este país. Másbien parece, como bien saben todos los que se dedican a

actividades ilegales, que es el designado para comerse elmarrón.Se empeña en que toda la pasta que se ha encontradohasta ahora es suya, solamente suya, y que en el juicio sedemostrará que las cuentas suizas son legales. Eso ya se lodigo yo. Depende de que le juzguen, o no, con el mismocriterio que al resto de los mortales. Si le admiten ingresospor compra venta de obras de arte, como ya alegó en unaocasión y como también su compañera de partido EsperanzaAguirre; premios de juegos de azar, como ya hemos visto enotras ocasiones; y la más sorprendente: asesoría verbal,actividad a la que se dedican, por lo visto, destacadosmiembros de su partido, actividad que, por cierto, yapracticara don Vito Corleone, aunque entonces seconsideraba ilegal. Entonces, si como digo, el juez o juecesdan por buenas estas actividades como fuente de ingresoslegítima, no hay nada más que hablar.

Sólo agradecer que estas cosas no sienten jurisprudencia ysean criterios que son tenidos en cuenta en casos concretoscomo el de la élite financiera y la cúpula política de nuestropaís porque, de generalizarse, sería imposible enchironar alresto de la delincuencia que se ha dado en llamar “común”,para distinguirla de la que parece a todas luces que lo es, peroque luego los jueces demuestran que no. Si esas actividadestan lucrativas se universalizaran, se alegaran como fuente deremuneración legítima, sería imposible encontrar ingresossin justificar e incautar cuentas corrientes sorpresa, comoesas que aparecían en la lista de Falciani y que nuestros altoscargos se encargaron de desactivar avisando a los titularespara que regularizaran su situación.

Resumiendo, que yo no me creo lo del dinero a cambio de

cariño, soy más bien de la copla: “Ni se compra ni se vende elcariño verdadero”. Aunque en este caso, el cariño delGobierno hacia la cúpula empresarial, que es recíproco, nosólo viene por la vía de la compra venta, sino que tambiénexiste una afinidad ideológica y estratégica que afianza esoslazos de amor.

Los hijos bastardos, los que nacen al margen de esarelación incestuosa y que forman el pueblo soberano opopulacho, según estemos inmediatamente antes o despuésde un periodo electoral, también padecen el Síndrome decarencia afectiva de una oligarquía que los desprecia y que nose digna a bajar la mirada para contemplar el desastre, elinmenso quebranto que ha creado abajo, allí donde vive lachusma, metida en el barro que ya llega a las rodillas.Como la plebe no tiene dinero para comprar cariño, tiende adárselo entre sí y no lo soportan. De siempre les ha dolidoque alguien tenga gratis algo por lo que ellos deben pagar, poreso difamarán, denigrarán, maldecirán e intentarán destruir,como siempre han hecho, lo que no es otra cosa que lahistórica unión de los parias de la tierra para defenderse delopresor.

De momento asistimos a este nuevo capítulo de la farsa enla que Bárcenas ha decidido, siguiendo el consejo delpresidente del Gobierno, “ser fuerte”. ¿También con cariñocomprado?

Ese es tu Luis, Mariano. El hijo pródigo vuelve a casa.Mientras asistimos a esta dolorosa representación, el

presidente del Gobierno insiste en que lo grave no son loshechos sino el relato que de ellos se hace. Se queja de quequedan cabos sueltos que se niegan aplaudir esta farsa

apocalíptica. Triste época esta en la que nos ha tocado vivirde próceres sin palabra y sin vergüenza.

No me extiendo más, hay que dejar espacio para lorealmente importante, lo que va a condicionar nuestra vidaen los próximos lustros: los tuits de Zapata. Es lo que toca.Así no quedará espacio para publicar las conclusiones a lasque ha llegado un grupo de expertos externos después dehacer una auditoría de la deuda griega. Las conclusiones sondemoledoras. Afirman, entre otras cosas, que las maniobraspara convertir la deuda privada en pública hasta alcanzar elvolumen actual atentan, por sus consecuencias, contra losderechos humanos y, en su opinión, no deberíapagarse. Toma castañas.

CAPÍTULO64

ENDEFENSADELADEMOCRACIA

30DEJUNIODE2015

CONRESPECTO a lo que llaman “negociación”, que tambiénpodría llamarse “o tragas o te aplasto”, de la troika con elGobierno griego, la unanimidad de los medios decomunicación y de los analistas políticos y económicos, asícomo de los líderes de todos los partidos políticos salvoPodemos, cuya opinión es irrelevante porque ya se hanencargado de desactivarla al no tener experiencia engestión, es alarmante. De nuevo recuerdo lo que me dijo elprofesor Josep Fontana con respecto a la novela 1984, deGeorge Orwell: “Acertó, pero se equivocó de fecha en treintaaños”. Estamos en ello, amigos, sólo hay una opinión válida,lo demás es demagogia, populismo, intransigencia yextremismo.

El caso griego ha puesto sobre el tapete la gran trampa delo que llaman democracia, que no es otra cosa que un Sistemapara el que los ciudadanos, con sus necesidades, aspiracionesde vida y exigencia de Justicia, suponen el principalproblema. Un Sistema que se alimenta de la miseria de losadministrados, que basa su supervivencia en la restricción delos derechos y libertades, en la anulación de la capacidad de

los pueblos para decidir su destino, para escoger el mundo enel que quieren vivir. Un esquema de rapiña y usura quecamina hacia el nuevo totalitarismo económico que es mássutil, pues incauta las riquezas de los pueblos sin necesidadde invadirlos. Ya han sugerido desde Alemania que Grecia nopuede hacer frente a su deuda, pero que tiene muchasislas. ¿Queda claro?

En estos planteamientos intransigentes que la UE disfrazade negociación coinciden también, de manerasorprendente, partidos que se llaman de izquierda, y queapoyan sin reservas las decisiones de los que se han mostradosin pudor como enemigos del pueblo, cuando fue la luchapara combatir los abusos de estas fuerzas explotadoras,saqueadoras, la razón por la que surgieron. Se fundaron paraunir las aspiraciones, los anhelos de los trabajadores paraluchar por un mundo más justo, donde sus hijos tuvieran unespacio al margen de la miseria hacia la que conduce elcapitalismo cuando no encuentra oposición.

Ahora son aliados de aquellos a los que combatían. Se hanconvertido en unidades paliativas del dolor que infringen losque lo tienen todo, pero evitando cuestionarles. Se postulancomo un bálsamo ante lo inevitable. La Justicia ya no estásobre el tapete, hace tiempo que no entra en susaspiraciones. Ante el poderío de estas fuerzasglobalizadas parecen haber arrojado la toalla.

Yo ya descubrí hace tiempo eso que Camus llama elabsurdo, donde el hombre se siente extranjero en su propiatierra. La lucha de hoy tiene un doble frente, la defensa de laJusticia y plantar cara a la resignación. No hay que dejarsedoblegar por el fantasma de lo inevitable, esa bola de nieve

crecerá y aplastará tu hogar mañana. Existe una posición másnoble, la que se decanta del lado de los hombres honradoscontra los delincuentes.

Camus lo expresa a la perfección: “Una de las pocasposiciones filosóficas coherentes es la rebelión. Este es unenfrentamiento perpetuo del hombre con su propiaoscuridad. Esta rebelión da valor a su vida. Entendida a lolargo de una existencia, le restituye su grandeza”. “La luchapor llegar a las cumbres basta para llenar un corazón dehombre”.

El caso del pueblo griego es paradigmático porque lasituación en la que se encuentra es consecuencia de laaceptación de las políticas impuestas por aquellos que ahoralo tachan de irresponsable. Es como si una mujer fueracondenada por puta, precisamente, por aquellos que hanparticipado de forma colectiva en su violación.

El actual Gobierno griego nada tiene que ver con lasituación que se ha encontrado, más bien al contrario, llega alpoder a través de las urnas porque el pueblo se cansó de votara políticos corruptos que, conchabados con personajes que eneste momento están formando parte de las altas instanciaseuropeas, así como de la cúpula de algunos Gobiernos,saquearon el país, dilapidaron el dinero público en contra delos intereses de los ciudadanos para beneficiar a las potenciashegemónicas que hoy dominan la troika.

Un ejemplo de ello es la condición del Gobierno alemán enla concesión de crédito en la que imponían recortesen sanidad, educación, pensiones, reducción delsalario y número de los funcionarios, pero manteniendointocable una desmesurada e injustificable partida de gasto

militar, una compra de armamento que los griegos nonecesitaban y, menos aún, en la situación de emergencia enla que se encontraban. Es decir, les dejaban dineroincrementando la deuda pública, pero tenían que comprarlesarmas con ese dinero. Así, Grecia tiene en la actualidad máscarros de combate que entre Alemania, Francia e Italiajuntos, superando con creces las recomendaciones de laOTAN, que ya están bien, que son de un gasto en armamentodel 2% del PIB, mientras Grecia llegó a tener un pico, antesdel rescate, del 6% impuesto por sus actuales acreedores.

Esta estafa orquestada desde Europa con la colaboraciónde políticos corruptos y amenazas permanentes si noaceptaban dichas imposiciones y recortes, que han llevado alpaís a la ruina, advirtiéndoles una y otra vez de lo que lesesperaba si no votaban con responsabilidad, es decir, si noperpetuaban ese latrocinio institucional, se ha vuelto contraun pueblo cansado de verse empujado hacia el abismo. Ahoray sólo ahora es cuando el universo se ha conjurado contra elGobierno griego tachándole de intransigente,radical y soberbio. Antes Grecia, como le ocurrióa Ecuador o Bolivia, no existía. Mientras vivían sumidos en ellatrocinio y la corrupción no suponían problema alguno.

La demonización del verbo “auditar” da una idea de hastaqué punto los acreedores son conscientes de la ilegitimidadde la deuda. También aquí, en España, se hace sinónimoauditoría de “negación del pago”. En efecto, saben que unarevisión de cómo se ha producido esa deuda pondría aldescubierto esas maniobras torticeras para convertir deudaprivada en pública, que sumadas a que en este nuevo Sistemalas grandes corporaciones, gracias a la tolerancia de los

Gobiernos para consentir su radicación en países comoIrlanda, donde apenas tributan impuesto alguno, eluden sucontribución al desarrollo de los pueblos, consintiéndoles,además, que deriven sus beneficios a paraísos fiscales, queson la madre de todos los corderos, descapitalizando yllevando a la ruina a los países que algún día fueronsoberanos.

Los Gobiernos, al consentir que las grandes empresas notributen, se ven obligados a exprimir al máximo a losciudadanos a través de impuestos directos e indirectos comoel IVA, así como sanciones abusivas, desproporcionadas conrespecto a los ingresos medios por cualquier estupidez.Sangran al ciudadano para compensar la exención fiscal delos poderosos.

Todos los técnicos, sin excepción, reconocen que laspolíticas de austeridad han arruinado a los pueblos, a los quese les han aplicado impidiéndoles, de paso, hacer frente a sudeuda. Sin embargo, se insiste en continuar por ese camino.

Olvidan los demócratas del Norte que es precisamente lapromesa de abandonar esas políticas y sentarse a negociar,como socios, en lugar de aceptar con sumisión cualquierimposición, lo que ha llevado a Syriza al poder y, por tanto, seve en la obligación de consultar a su pueblo si acepta lasnuevas exigencias de la UE.

¿Por qué genera tamaña alarma la consulta griega? ¿Porqué un acto democrático como someter a referéndum unadecisión tan importante es tachada de radical? ¿Quién teme ala Democracia? ¿Qué se puede esperar de una institución quedecide nuestro futuro donde no tiene cabida un hombrehonrado? ¿Es demagogia convocar un referéndum antes de

aceptar lo contrario de lo prometido en campaña?Rajoy, del que todos sus colegas europeos saben que

tiene un problema de corrupción sistémica que fluye a lolargo y ancho de toda nuestra geografía, no tiene el menorproblema para pasearse por los pasillos de aquellasinstituciones. Es el que consulta a su pueblo antes de aceptaruna propuesta que sería entendida como una estafa a susvotantes el que no encaja en el esquema. Un entramado querequiere de mandatarios dóciles que den la espalda a suspueblos a los que, de nuevo, como en tiempos pasados, no seles puede conceder espacio para decidir sus destinos porqueno están cualificados, ni han alcanzado el grado deresponsabilidad suficiente como para entender lasnecesidades de eso que llaman “los mercados”, cuyosintereses marcan la prioridad absoluta de esta UE de la quenos llamamos socios, aunque esos intereses pasen porcondenar al hambre a sus súbditos.

Por otra parte, la falta de reacción de la mayoría de losmedios de comunicación, de la televisiones y radios,evidencian el problema que supone la restricción de lalibertad de información cuando estos están en manos de lasgrandes corporaciones y bancos. Somos testigos de lo quesupone su pérdida de independencia. Ningún medio hadestacado los resultados de la auditoría de la deuda griega quelos expertos han calificado como ilegítima y cuyas exigencias,dicen, atentan contra los derechos humanos. Más a más,como dicen los catalanes, el recientemente nombradoministro de Educación, Iñigo Méndez de Vigo, reprocha aSyriza que no haya hecho dicha auditoría incumpliendo suprograma y tachándoles de populistas por prometer cosas a

sabiendas de que no las llevarán a cabo.Bien, tal auditoría ya se ha hecho, y teniendo en cuenta

que este señor era secretario de Estado para la Unión Europeapueden ocurrir dos cosas, que no se entere de nada o quemienta; o lo más probable, que se den los dos supuestos. Estees el perfil de nuestros responsables en la UE, que en unmomento tan crítico como el actual se viene a España paraocupar una cartera que deja vacante el señor Wert, a unosmeses de las elecciones, porque quiere unirse a su novia quese ha marchado a París, donde al parecer el señor Rajoy va adar un puesto a Wert en la OCDE para que, a cargo de losespañoles, pueda estar cerca de su amor y evitar así el efectoMonago y tener que desplazarse en avión cada vez quequieran tener un vis a vis. Tamaño descaro no ha tenidoexcesiva repercusión en los medios. Ya estamosacostumbrados a que la política sea esto: chollo tras chollo acuenta de los que viven por encima de sus posibilidades.Luego se quejan cuando les llaman casta.

Sólo unos datos para constatar las consecuencias de estagran estafa que ha convertido negocios ilegítimos en deudapública en Grecia: desde 2009 los impuestos han subido másdel 300% para las clases mas desfavorecidas, que han vistoreducidos sus ingresos en un 82%. Estos impuestos sólo hansubido un 10% para los que más tienen. Los salarios hanbajado una media del 27%.

Frente a este estado de cosas, donde hasta EEUU estápidiendo una quita de parte de la deuda, se sigue imponiendoa los griegos que incrementen las medidas de austeridad. Lesestán empujando al abismo y pretenden que lo acepten debuen grado. Pretensión tan ridícula solo tiene una

explicación: “Es la política idiotas”. La UE no se puede permitir este precedente: dar la razón a

un gobernante que no trata a su gente como si fuera ganadoincapaz de comprender los complejos vericuetos del pastoreoque se resumen en Si queréis comer, inclinad la testuz. Estándando una patada también a los españoles en el culo de losgriegos.

La evidencia de la situación hace que se simplifique laconsigna: estamos, probablemente, ante la últimaoportunidad de salvar la democracia.

Ante la duda, siempre con la Justicia.

CAPÍTULO65

HÁMSTERES

7DESEPTIEMBREDE2015

ALVOLVER a la realidad del curso que comienza uno tiene lasensación de no haberse movido de la silla. Leo las noticiaspara abordar la diatriba semanal en la que me heespecializado y se cumple la pesadilla: el bicharraco sigue ahí.

Ese tufo con el que nací y me crié, esa especie de neblinasiniestra y grisácea que nos rodea y que todo lo impregnapermanece en el ambiente como parte característica del aireque respiramos. Los españoles somos portadores de valoreseternos y, entre ellos, incluimos ese neofascismo oficial yasumido que nos hace diferentes. La nostalgia de aqueltiempo de opresión que los protagonistas de la Transición seempeñan en que se extinguió con las reformas aprobadas trasla muerte del dictador se hace presente con accionesimpresentables en una democracia occidental, que es comogusta llamar a los sistemas que, teóricamente, regulan laconvivencia a través de las leyes que se dan a sí mismos losciudadanos, administradas por una Justicia independiente.Justicia independiente, ¿se imaginan?

Esta introducción viene al caso de las nuevas noticiassobre el desprecio del Gobierno a las víctimas del

franquismo. Cuando el dictador decía aquello de “lo dejo todoatado y bien atado” no se refería a medidas o leyes quesirvieran de dique para mantener fuera de las lindes de la pielde toro la riada de ideologías perversas que aniquilarían “lareserva espiritual de occidente” que él construyó, sino a algomás profundo, imperceptible, espiritual, pero tambiéncientífico.

Estoy plenamente convencido de que aquella escuelamédica encabezada porVallejo Nájera que proclamaba que elmarxismo había que erradicarlo evitando que las rojas fueranmadres, porque la semilla del mal no tenía remedio y cualplanta borde volvía a surgir al menor descuido, no era sino unseñuelo para ocultar la verdad: estaban construyendo en lasgalerías subterráneas del monasterio de San Pedro deCardeña, donde montaron un campo de concentración, unlaboratorio para inocular el gen del facherío español a losmáximos responsables de aquella dictadura, para que ladoctrina que proclamaba el régimen no se extinguiera con lamuerte de El Caudillo. Término que ahora suena ridículoporque lo es.

Si se conseguía alterar el ADN de los adictos al régimen seprocurarían generaciones de amantes de aquella España UnaGrande y Libre, en cuyos confines no se pondría el sol. Cosaque nunca entendimos bien los niños hasta que nosexplicaron que cuando Filipinas era español siempre había unsol alumbrando y calentando los cerebros de los próceres dela patria. Si se ponía por allí, salía por aquí, cosas deluniverso sideral que se escapaban a nuestras vírgenesmentes devotas de María.

Pues en ese laboratorio clandestino, templo de la

eugenesia, se consiguió fabricar al español verdadero, libre detoda influencia extranjerizante, sodomítica, judeo-masónicay marxista. No lleva ningún estigma en la piel, sino unresorte en el cerebro que cuando ve peligrar la esencia de losvalores que hicieron de España la nación faro y guía deOccidente, inhibe cualquier atisbo de inteligencia, para situarel cerebro en las coordenadas de la España victoriosa, esa quelas hordas rojas quieren mancillar elevando a la categoría devíctimas la mala hierba que hubo que exterminarpara enderezar el rumbo de una nación desviada del cursodivino que la Historia le había reservado.

Sólo así se explica que el Espíritu Nacional resurja portodas partes en estas nuevas generaciones de demócratasliberales.

Cuando quede demostrada esta teoría del gen facha queahora parece de ciencia ficción, entenderemos ladesesperación a la que lleva el empeño en creer que laderecha española es razonable, y que cuando laAdministración del Estado cae en sus manos están a salvo losprincipios elementales de la democracia.

Es difícil, por tanto, que se llegue a una solución en lacuestión de la Memoria Histórica, porque los responsablesdel Gobierno actual no consideran “víctimas” a esosfusilados, sino ajusticiados por razones diversas, ya que noquieren decir obvias.

Algunos se empeñan en poner en el otro platillo de labalanza el trato dado a otras víctimas, alegando lacontradicción en la que incurre el presidente del Gobierno alrecordar las palabras que pronunció al cargarse esta ley: “Yoeliminaría todos los artículos de la Ley de Memoria

Histórica que hablan de dar dinero público para recuperar elpasado. No daría ni un solo euro público a esos efectos”. Lerecuerdan que hubo muertos luchando con Hitler en laDivisión Azul cuyos restos han sido repatriados a costa delEstado. Claro, pero eso es razonar, y ya he dicho que no esposible tal cosa con personas que portan en su genotipoalteraciones inducidas. Al parecer se trata de una trisomía enel par dieciséis que regula algunas funciones cognitivas.

No hay que caer en la desesperación: no lo van a hacer. Sunaturaleza se lo impide. Los experimentos del doctorMengele no llegaron a buen fin porque los nazis perdieron laguerra, pero aquí tuvieron más tiempo para desarrollar estastécnicas y, según parece, los experimentos se llevaron a cabocon éxito.

Al parecer normales, muchas personas se empeñan enreivindicar cuestiones elementales recurriendo a la razónpara lograr una justicia elemental, pero gracias a aquellosavances científicos que consiguieron crear generaciones de“españoles de verdad” nos estrellamos contra el muro negroy espeso, quedamos reducidos a entes que vagan en la nada,como hámsters que corren en su rueda dentro de una jaulacreyendo que algún día alcanzarán su destino.

Sé que dirán que estoy loco, pero cuando se llegue a lapublicación del genoma humano y aparezca el fachatipo, unasecuencia de aminoácidos imprevista que responde a loanteriormente expuesto, la Historia me dará la razón y mibuen nombre quedará rehabilitado.

Lo mejor es llevarles la corriente, ignorarles mientras setrabaja en la construcción de un mundo mejor. Al margen.Sin ellos. No tienen remedio. Por eso mienten sin ponerse

colorados, o toman la comunión emocionados por la ingestade Cristo mientras provocan la muerte de inmigrantesmuertos de hambre. Son amorales, una causa superiorgobierna sus acciones y genes alterados dominan su voluntady su mente.

Y están entre nosotros. ¡Qué coño!: encima de nosotros.

CAPÍTULO66

NOSEHABLADEOTRACOSA

14DESEPTIEMBREDE2015

SORPRENDE la repetición en los medios, hasta casiconvertirse en una verdad aceptada por todos, de que ha sidoel inmovilismo de Rajoy el que nos ha traído hasta aquícuando se trata la cuestión catalana.

En primer lugar convendría recordar que esta cuestión noes nueva, como parece que nos quieren hacer creer, sino queha estado encima de la mesa en la carpeta de los pendientesdesde tiempos inmemoriales. Incluso se llevó a cabo laproclamación del Estado Catalán, dentro de una RepúblicaFederal Española, durante la Segunda República, por boca deLluis Companys, quien más tarde fue regalado a Franco por elFührer para que lo fusilara cuando ocupó Francia, donde sehabía exiliado. Y lo fusiló. Como practicantes acérrimos de laley del embudo, no conocían otra, eran grandes entusiastasde la anexión al tiempo que odiaban el “separatismo”, lo queFranco denominó en alguna ocasión como “algaradasbanderizas”, expresión que siempre me ha entusiasmado.

A lo que vamos: que eso del inmovilismo cuando hay quetomar decisiones se achaca a veces a la falta de liderazgo o labaja calidad de hombre de Estado,ignorando que el

inmovilismo es una estrategia que rinde beneficios al que lapractica, mayores, en muchas ocasiones, que las proclamasde los exaltados. Es necesario recordar que el inmovilismo nodetiene el tiempo ni la Historia sino que beneficia a la parteque goza de privilegios respecto a la otra. Un ejemplodoméstico de inmovilismo rentable es aquel del que tiene unadeuda y no paga. En tal caso no le achacamos que sea ungilorio o un triste, sino un jeta, que también los produce ElSeñor.

Quería decir que si algo ha caracterizado la obra de Rajoy, ypor extensión la de su partido, en esta cuestión catalana hasido la acción, no la omisión.Han estado vigilantes, tal ycomo les ordenaba su misión histórica y su carácterprofundamente reaccionario; recordemos que al provenir deuna caverna profunda cualquier luz les ciega y les sume enuna profunda congoja. Lejos de adoptar una actitud pasivaante los acontecimientos que se veían venir, o mejor dichoque procuraban por todos los medios que nadie viera venirpara ocultar la trascendencia de la deriva que tomaban losacontecimientos, movían ficha en cada ocasión saboteandocualquier proceso de entendimiento, negociación, avance,solución en definitiva. Es su estilo. Así, obviando la política,que es de lo que viven y a lo que se deberían dedicar, pusieronal frente de los tribunales a personal afín a sus creencias eideología, para que les sacaran del fuego las cuestiones quepor la vía política daban por perdidas. Recordemos que el PPse quedó solo en la lucha contra una reforma del Estatuto deAutonomía que habían aprobado no sólo el Parlamento deCataluña sino también el de Madrid, y que fue ratificado,posteriormente, con un referéndum que obtuvo un 74% de

los votos a favor. Ya está, con eso quedaba resuelto. Tuvieron que meter al

Constitucional para que anulara todos los procesosdemocráticos anteriores.

Rajoy no fue inmovilista. Nada más conocer, ya en el año2005, la reforma del Estatuto intervino activamente en unamanifestación convocada por los suyos en la Puerta del Soldonde soltó una soflama en la que dejaba claro que aquí no semovía ni dios.

Cuando cinco años más tarde el Tribunal Constitucionaldejó claro que por la vía política y la voluntad popular nohabía nada que hacer, mostró la senda a los catalanes delindependentismo si es que querían cambiar sus relacionescon el Estado español. La masa social independentista deCataluña, que cuenta con un sector conservador importante,no se había planteado esa vía porque, como buenosconservadores, decía, eran de lo que había y poco más.Recogieron el desafío que “muy activamente” les habíanlanzado desde Madrid y comenzó la andanza que nos hatraído hasta aquí.

Yo no veo que el presidente del Gobierno haya mantenidola actitud de don Tancredo que tanto se le reprocha.Siguiendo una estrategia muy elaborada y que ha rendido susfrutos, ya que no pretendían otra cosa que derivar el debatepolítico a la ciudadanía para dividirla y comenzar una deseadaguerra de banderas, han conseguido que los ciudadanos sedividan en: los proespañoles, los procatalanes, losproespañoles a favor del derecho a decidir, los proespañolesen contra de todo, los catalanes a favor del derecho a decidirque votarían no, los catalanes independentistas, los

catalanes que se sienten españoles antes que catalanes, loscatalanes que sólo se sienten catalanes y reniegan de sucondición española, los catalanes que se sienten catalanes yluego españoles, los catalanes que se la suda, los españolesque se la suda, los prointervención militar, los que pitan aPiqué, los que dicen que a Piqué se le pita porque celebró conmal estilo la victoria de la liga, los que dicen que esincompatible ser de izquierdas y nacionalista, losnacionalistas españoles, los que son nacionalistas españolesy no lo saben, los que creen que la liga de fútbol está amañadapor el Gobierno central a favor del Real Madrid, los que creenque la liga de futbol está amañada a favor del Barça como unaconcesión para que no den el coñazo con la política, los quepiensan que los catalanes son unos cabrones y a pesar de ellono están por su independencia, los que piensan que laindependencia es mala para la economía catalana, los que sonenemigos de las fronteras, los que son enemigos de lasfronteras y están a favor de la valla de Melilla, los que dicenque hablar catalán es de mala educación, los que tienen unamigo catalán que les ha contado…

El objetivo está cumplido. Asistimos a la victoria de losamigos de la confrontación. Su labor ha sido activa yproductiva. No ha habido inmovilismo salvo en el terreno dela política, pero es que nunca les gustó. Trabajan en otroscampos, como el de la Justicia, intentando asegurarsesentencias favorables e imponiendo leyes sin debate queadministrarán jueces criados a sus pechos que dan doctrinaen esa fábrica de pensamiento llamada FAES.

No hay como inventar líos para ofrecerse asolucionarlos. Suele ocurrir que el constructor del laberinto

vende caros los planos para salir de él. “O yo o el caos”, ysaben de lo que hablan, lo fabrican ellos.

Otro día hablaremos de terrorismo.

CAPÍTULO67

LAINDEPENDENCIADELOSMEDIOS

23DESEPTIEMBREDE2015

LAINTERVENCIÓN de Manuela Carmena en el sentido de quelos partidos tradicionales tienen medios que les apoyanpero“el suyo es huérfano”ha caído como una bomba en elseno de los “medios independientes”.

Lo cierto es que eso que dice de que la honestidad sevuelve contra uno parece cierto porque en la mismaintervención reconoce que su relación con los medios es unade sus preocupaciones. Pues si lo que quiere es llevarse biencon los medios debería aprender a no decir lo que piensa, loque llaman ahora ser políticamente correcto, porque eseespacio de verdad, a la hora de comunicar, está vedado parainstancias de poder a las que ella no pertenece. Sólo desde elpoder real se puede decir cualquier barbaridad sin que pasefactura.

Algo tan obvio como lo que ha dicho esta mujer no deberíatener repercusión alguna. Yo mismo trabajo en una cadena detelevisión, laSexta, a la que se ha acusado cientos de veces deejercer de órgano de propaganda de Podemos, algo que esrotundamente falso. El único “delito” que cometió esacadena fue dar espacio a alguno de sus miembros en

programas de debate político. El simple hecho de permitirque se expresen ya es motivo de censura, luego no le faltarazón a la alcaldesa de Madrid cuando dice lo que dice. Elpropio Alfonso Guerra protestaba airado por la, según él,excesiva presencia de ese partido emergente. La realidad esque cuando se configuraron como una fuerza alternativa ycon posibilidades reales de gobernar, se les barrió de laparrilla, desaparecieron de todas las cadenas y punto.

Tampoco he visto un movimiento de repulsa deprofesionales de la información cuando se pone TVE enmanos de José Antonio Sánchez Domínguez, un personajeque ha cobrado pasta gansa del PP mientras hacíainformación política en medios independientes y que apareceen los papeles de Bárcenas. Si ya hacía información sesgadaescribiendo al dictado mientras cobraba sobres de formaclandestina, qué será ahora que cobra directamente del PP.Son los de siempre, pueden hacerlo, pero que estosadvenedizos, recién llegados a la política, gracias a las urnas,sin pedigrí, con menos papeles que una liebre, cuestionen laindependencia de los medios, les parece un disparate areputados profesionales de la información y se echan lasmanos a la cabeza.

Un ejemplo más, porque no me quiero poner pesado, sedio en las elecciones municipales, cuando la candidatura deBarcelona en Comú, que, finalmente resultó la más votada,sufrió un boicot real en todas las televisiones, a pesar deaparecer en los sondeos como la favorita de los electores.Aprovecho estas líneas para comentar mi caso, ya que endiversas entrevistas me preguntaron por la influencia quetuvo el programa donde trabajo en los resultados “sorpresa”

de las últimas elecciones municipales en las principalescapitales dando por hecho que cumplimos esa función depropaganda, y ante la cara de sorpresa del periodista recordé,en cada ocasión, que ningún candidato de esas listas aparecióen El Intermedio durante la campaña electoral.Entrevistamos a Manuela Carmena y a Ada Colau al díasiguiente de las elecciones, lunes, por tanto nuestracapacidad de influencia sobre los votantes puedeconsiderarse nula.

Claro que, a lo mejor, la señora Carmena no se ha metidoen política para hacer carrera y se le hace duro tener quedeclarar algo diferente a lo que piensa por una cuestión deestrategia política. Yo, desde luego, creo, como ella, que lejosde tener acceso a los medios de comunicación tradicionales,los tiene a casi todos en contra y, en el mejor de los casos, latratan con cierto respeto, pero nada que ver con el quedispensaban a anteriores alcaldes en la capital. Pretendenhacer de ella una freak advenediza sin experiencia política, nide gestión, una visionaria utópica y delirante al margen de larealidad. Bueno, supongo que la cualificación de la anterioralcaldesa les ha marcado tanto, dejó un listón tan alto, quetodos y cada uno de los que se dedican a cubrir la políticamunicipal se ven fagocitados por el “Síndrome de Rebeca”.

Hecha esta brillante introducción vamos a hablar un pocode los hilos del poder, que siempre gusta.

Creo que ante la evidente falta de independencia de losmedios y su concentración en unas pocas manos, lassusceptibilidades de los profesionales deberían atenuarse.Cuando alguien cuestiona la independencia de los medios, losempleados no deberían tomárselo como algo personal, del

mismo modo que cuando se habla del poder de la banca y delas acciones políticas que emprende, ningún cajero desucursal debería sentir cuestionada su honradez. Así,periodistas que reaccionan de forma airada antedeclaraciones tan atenuadas como las de la alcaldesa deMadrid deberían pensar en las diferencias entre lo que es ungrupo de comunicación, los diferentes medios quepertenecen a ese grupo, los distintos programas o diarios quedependen de cada medio y, por último, los profesionales quetrabajan en cada uno de esos diarios o programas.

Estos profesionales pueden ser todo lo independientes quequieran, o mejor dicho, lo que les permita su condicióneconómica o prestigio profesional. Es evidente que adeterminados colaboradores de prensa nadie tiene huevos dedecirles nada, pongamos como ejemplo a Mario Vargas Llosa,gran escritor y librepensador que ha pasado del castrismo alaznarismo a lo largo de su trepidante existencia con unaindependencia envidiable, sin que nadie, creo yo, le hayametido mano en sus artículos, pero a mí, cuando empecé aescribir este tipo de cosas por encargo, me cuestionaban yproponían correcciones que no aceptaba y deje de colaborarcon algún medio de gran tirada nacional por empeñarme enrelatar lo que veía en lugar de lo que debería ver. Cuestión deestilo me decían, era censura. Lo dejé.

Aunque pueda parecer lógico, no creo que sea bueno parala calidad de la información que deben recibir los ciudadanosque se proteste desde los medios de comunicación cuando secuestiona la falta de independencia de esos medios que hoypertenecen a grandes grupos económicos, financieros, quenada tienen que ver con la información, pero los compran, a

pesar de que prácticamente en su totalidad son negociosruinosos, para incrementar su poder y, por supuesto, llegadoel caso, intentar corregir la opinión de ese pueblo soberanoque se empeña en dar coces contra el aguijón.

No pretendo, ni mucho menos, exigir desde aquíneutralidad. La línea editorial es un derecho lógico,pero vengo de un mundo donde había diarios independientesde derechas, de centro, monárquicos…, pero independientes.Alguno pertenecía a una familia, recuerdo también a JuanTomás de Salas fundador de Cambio 16 y Diario 16, en fin queeran independientes, más o menos, nada que ver con lo deahora donde el mundo de la prensa tiene un amofundamental, el señor Murdoch, que para que se hagan unaidea de su poderío tiene en nómina, nada más y nada menos,que a nuestro expresidente José María Aznar, uno de loscerebros más brillantes del pensamiento político de nuestrostiempos para que le haga funciones de lobista. El señorMurdoch concentra tal cantidad de medios en su corporaciónque es uno de los hombres más poderosos de la Tierra.Manipula lo que le da la gana, sin limitación alguna, de buenrollete. En torno a su estilo de utilización de la informacióncon fines políticos se han descubierto varios escándalos, perosu imperio crece y crece.

En fin, no podemos extendernos mucho en esto de loshilos del poder, pero vamos, que sí, que hay diarios afines adeterminados partidos, y creo que ya somos mayorcitos comopara caernos de un guindo. Y también creo, como dice laseñora Carmena, que está huérfana de cara a los medios. Escierto que todos los políticos deberían estar huérfanos eneste sentido y que la prensa deberá ser independiente, pero

esa es otra película que, de momento, no se ha estrenado.

CAPÍTULO68

ELPP,PARTIDARIODEESCUCHARALPUEBLO

28DESEPTIEMBREDE2015

AL PARECER, Alfonso Alonso, actual ministro de Sanidad,tiene pensado abandonar las filas del PP si hacemos caso a lasdeclaraciones que ha efectuado este mismo lunes en laCadena SER, valorando el resultado de las eleccionescatalanas, en las que declara que el proceso soberanista debedetenerse en base a una razón poderosa: “…hay una cosa quees importante recordar, que es que en democracia esimportante escuchar lo que dicen los ciudadanos y lo quedicen cuando acuden a las urnas, y escucharlo de manera fiely leal”. Toma castañas.

Es partidario de escuchar al pueblo, lo cual entra encontradicción con lo que han venido haciendo él y suscorreligionarios desde que han llegado al poder con unaespectacular mayoría absoluta en escaños, que no en votos,dato que ahora parece importante. Han hecho oídos sordos alas innumerables peticiones de los ciudadanos, así como de laoposición, aprobando todo tipo de medidas y leyes ensolitario eludiendo el debate parlamentario elemental encualquier democracia. Cada vez que han sido cuestionados

por su falta de sensibilidad democrática a la hora de tomarmedidas que afectan de forma directa al bienestar delconjunto de la ciudadanía, se agarran a la legitimidad queotorga esa mayoría absoluta como argumento legitimadorincuestionable. Incluso para traicionar su propio programaque fue incumplido, precisamente, en todos los puntos que,según los sondeos, más preocupan a los ciudadanos. Setrazaron líneas rojas que no traspasarían en torno a lasanidad –que hoy administra él mismo– la educación y laspensiones, que fueron saltadas nada más acceder al poder. Lamayoría absoluta legitima incluso el incumplimiento de laspromesas que les dan dicha mayoría.

Comoquiera que no estamos hablando de alguien quegobernó sino que lo sigue haciendo ahora, con un mínimo dedecencia elemental debería, junto a sus compañeros,retirarse a un discreto segundo plano para proclamar: “Noseré yo el que impida que estos señores, apelando a sumayoría absoluta, hagan lo que les dé la gana como hacemosnosotros”.

Claro que poco puede esperarse de un Gobierno que altiempo que pide que se escuche al pueblo, saca una ley,conocida como ley mordaza, en solitario, con toda laoposición en contra, es decir, impone una ley contra lavoluntad de la mayoría de los ciudadanos, para impedir quese retrate lo que ocurre en la calle. Nobleza obliga, caballero:retire esa ley de inmediato y conseguirá evitar que el personalle vea como un payaso cada vez que abre la boca.

Como parece que puntualmente se vuelve demócrata yapela a la obligación de escuchar al pueblo convirtiéndose enapóstol de la voluntad popular, habrá escuchado el mensaje

que ha lanzado el pueblo catalán y obrará en consecuencia. ElPartido Popular ha obtenido un raquítico 8,5% de votos enCataluña, por debajo de los populistas bolivarianos deextrema izquierda antisistema radical de Podemos ycompañía, convirtiéndose en Cataluña en una minoría casiresidual. Supongo que habrá entendido el mensaje y actuaráen consecuencia con el respeto que le merecen sus propiaspalabras en el sentido de prestar oídos al pueblo y“escucharlo de manera fiel y leal”, porque estos resultadossignifican que no les quieren allí y, por tanto, tenemos unproblema, y ese problema que crea la ruptura de España sellama Partido Popular.

Es complicado vivir en una comunidad donde el partidoque ostenta el poder central con mano de hierro –no digopuño porque en este caso es contradictorio– tiene unapresencia testimonial en ese parlamento autonómico. Esmás, el sentir de la calle, allí en Cataluña, ya que aboga porprestar oídos a los ciudadanos, es contrario al PartidoPopular. Y ahí tenemos, digo, un problema.Aquel que deberíadeshacer este nudo gordiano es rechazado de plano por lainmensa mayoría de los catalanes, que no les quiere nimucho, ni poco, ni nada. Claro está que esa animadversión sela han ganado a pulso. Conocedores de que tanto en Cataluñacomo en el País Vasco tienen poco o nada que hacer, sededican a ganar votos en el resto de España a costa de undesprecio manifiesto hacia el sentir mayoritario de esascomunidades, al tiempo que dejan a la altura del betún a loscandidatos que se presentan por su partido y que en algunasocasiones han llegado a protestar por las declaraciones que sehacían desde Madrid, o dicho de forma cotidiana, se comen

un marrón de mil pares de huevos.Atrás quedan aquellas risas mal disimuladas en el balcón

de Génova tras ganar las elecciones generales al escuchar asus militantes gritando desde la calle: “¡Pujol, enano, hablacastellano!”. Parecía que no se habían enterado de quetendrían que pactar con él para formar gobierno. Pujol, que“del negoci sap molt”, le sacó a Aznar en el hotel Majestic lacesión del 30% del IRPF sin tener que pedir la llave de lahabitación y bajarse los pantalones. Recordemos que Aznarse había manifestado enemigo radical de la cesión del 15% delIRPF a Cataluña a instancias del PSOE, y que Fraga recurriríaante el Tribunal Constitucional dicha cesión. Todavía estabarecurrida en el Constitucional esa cesión del 15% cuandoAznar le tuvo que dar a Pujol el 30% a cambio de sus votospara ser investido presidente. De paso, consintió que siguierahablando catalán y, por lo visto, le debió parecer que Jordi eramás alto en persona que en la tele puesto que dejó de serenano para esos españoles amantes de la patria,constitucionalistas, demócratas y respetuosos con la ley quese agrupan en torno al Partido Popular.

Pues nada, si de verdad son partidarios de escuchar alpueblo de una forma “ fiel y leal”, alguien debería explicarlesdónde está el lugar que les corresponde.

Los catalanes les han mandado a hacer puñetas, así quedeberían quitarse de en medio cuanto antes y dejar quequienquiera que de verdad escuche al pueblo tome cartas enel asunto, entienda lo que significa que las fuerzasindependentistas hayan sacado mayoría absoluta en elparlamento con un 48% de los votos, e intente solucionareste complicado lío en el que nos han metido, precisamente,

aquellos que siempre llevan en la boca la unidad de España.A los señores del PP sólo les queda rezar para que el

gobierno que salga de estas elecciones catalanas no haga consu mayoría absoluta lo que ellos hacen con la suya.

Rajoy, por su parte, puede seguir leyendo el Marca. Serámejor para todos.

CAPÍTULO69

LOSDIEZNEGRITOS

6DEOCTUBREDE2015

COMOENLA novela Diez negritos de Agatha Christie, uno auno van cayendo – en desgracia que no en el talego– todos losartífices del gran milagro económico español, ese que hizo denuestro país la meca del ladrillo, el cemento y el gresite,cuando descubrimos, ante la sorpresa de los europeos, que lapasta estaba en la construcción.

Los guiris están alelados. Para hacer la misma fortuna queun visionario español necesitan mucho más tiempo, claroque ellos respetan las leyes. Durante una época construíamosmás pisos que entre Alemania, Francia e Inglaterra juntas.Los del norte no saben cómo se levanta un país, pasa eldinero por delante de sus narices y no se enteran.

Nuestros líderes liberales, hijos biológicos y políticos deaquel rancio fascismo español encontraron ese petróleo quese llama suelo y que una serie de leyes absurdas protegían.Desposeer al pueblo español de su patrimonio regalando elsuelo público a los promotores fue cosa sencilla, sólo habíaque prometer que las casas tendrían un precio irrisorio ya queese era el factor que encarecía la vivienda de formadesproporcionada.

Una vez que los promotores, también grandes patriotas ensu mayoría, se hicieron con la propiedad del suelo, no fueroncapaces de obrar el milagro prometido de casas a preciosasequibles. El precio de la vivienda subió como la espuma. Afin de cuentas, ellos, como el mercado, también eranliberales y no se regían por norma alguna, faltaría más, sonanti-intervencionistas. Al poco tiempo el precio de lasviviendas se había multiplicado, lo que llevó al entoncesministro Álvarez Cascos a afirmar, al ser preguntado por estacuestión, que se sentía orgulloso de pertenecer a un paísdonde la gente podía pagar esas desorbitadas cantidades porsu vivienda porque era un signo de opulencia, de saludeconómica.

Como en la fiebre del oro, los ciudadanos, a instancias delos bancos, que ya habían soltado la pasta a los promotoresde viviendas, corrieron en tromba a formar parte del mundode la propiedad inmobiliaria porque los pisos subían deprecio día tras día. Esa fue la gran trampa. Los constructores,a diferencia de los ciudadanos, podían ejercer la dación enpago por lo que, si las promociones se quedaban a medias, losbancos perdían una fortuna, y desde las sucursales bancariassus directores comenzaron a actuar como agentescomerciales de las empresas inmobiliarias instando a susclientes a que solicitaran créditos hipotecarios, catalizandosu decisión en sentido positivo con la intervención de lostasadores, que ellos mismos elegían y que ponían un precio ala vivienda por encima del real de modo que en el mismo actode la compra el cliente ganaba, supuestamente, un pastón y,de paso, esa tasación hinchada permitía al banco financiar elcien por cien del valor de la vivienda.

Como el negocio era redondo, no paraba de crecer hastaque, inevitablemente, el número de viviendas construidassuperó la demanda y se formó el taco. Las inmobiliariascerraron, las empresas que trabajaban para ellas se fueron ahacer puñetas y cientos de miles de personas que fabricabanpuertas, azulejos, cerraduras, suelos, ladrillos, áridos,tuberías, ventanas, pinturas y así hasta el infinito, sequedaron en la calle de la noche a la mañana coincidiendocon una crisis internacional cuyo detonante fue una estafabancaria de otro tipo originada en los EEUU.

De nada sirvieron los informes de los funcionarios delBanco de España alertando sobre el tsunami que se nos veníaencima, porque el entonces gobernador, señor Caruana,decidió no ejercer de aguafiestas y se los pasó por el Arco deltriunfo, con tal de no llevar la contraria a estos protohéroesde la economía que nos administran las cuentas públicas, enmuchos casos en beneficio propio y de sus colegasempresarios que colaboran con su causa en forma dedonaciones desinteresadas al partido que más tarde suelenaparecer en Suiza a nombre de particulares. Lo llaman“financiación ilegal”. Es decir, que esa estrategia no lamontan para robar sino para mejorar el funcionamiento delpartido que procurará una mejor gestión y, por ende, elbienestar del ciudadano.

Desde entonces, ha cundido esa manía de losgobernadores del Banco de España de aprovechar susintervenciones para hacer discursos políticos a favor de los desiempre, en lugar de estar a lo que tienen que estar: evitar lasreiteradas estafas bancarias multimillonarias que debemospagar con nuestros impuestos para que no se hunda la

economía.Una de dos, o no se enteran de nada, por lo que deberían

bajar el tono arrogante de su discurso y marcharse a casa, oactúan como serviciales peones a favor del discursodominante de la clase empresarial, que insiste enque vivimos por encima de nuestras posibilidades, como si elciudadano medio tuviera la opción de elegir cuáles son susposibilidades al margen de la única real que se llamasupervivencia.

La verdad es que eso de “vivís por encima de vuestrasposibilidades” funcionó bastante bien, y gracias a nuestraformación sadomasoquista proveniente de siglos deinfluencia judeocristiana, las víctimas de esta gran maniobraque ha supuesto la ruina de nuestro país, los ciudadanosaceptaron convertirse en culpables, mientras que losmuñidores del gran golpe, con sus millones a buen recaudoen paraísos fiscales, pasaron a ser los magos del milagroeconómico y héroes visionarios de la economía regeneradoradel siglo XXI que, básicamente, se parece al sistema deesclavitud que ya practicaran los egipcios en la construcciónde sus pirámides.

El milagro económico consistió, por tanto, en que eldinero de nuestros impuestos pasó al bolsillo de la élitepolítica y financiera dejando en pelotas nuestra sanidad,nuestra educación y nuestros servicios sociales.

Ahora el negrito que ha desaparecido de la mesa del salónes el señor Rato. Ha caído en desgracia acusado de cometerdiversas fechorías, todas muy rentables. No se trata, una vezmás, de un error o descuido sino que tiene detrás todo uncomplejo entramado para trincar. Se emplean con ahínco en

el delito. Debemos recordar que este señor que ahora esdenostado por parte de los suyos y odiado por el populachointransigente no es presidente de España porque se negócuando se lo propuso Aznar y, aunque luego rectificó eintentó aceptar la propuesta, el entonces presidente,conocido por su chulería y arrogancia, le dijo que nanay delpeluquín y que a él nadie le hace un feo, tal y como cuenta ensus memorias.

Los negritos van cayendo, y por encima sólo queda elpropio presidente Aznar, el negrito con bigote. Como en losjuegos de la Play, ha caído la última pantalla.

Sorprende que todavía tenga ánimos para salir a lapalestra y dar clases de política y ética a propios y, de paso, aextraños. De nuevo nos encontramos ante una disyuntivapoco favorecedora para este gran hombre que llegó a ponerlos pies en la mesa del mismísimo presidente Bush, aquel quela tomó con los narcos y se empleó en su persecución una vezque se había metido media Colombia y los médicos le habíanapartado del consumo, aunque no llegaron a recuperarlo deltodo en la cosa psíquica. Pues sí, la cosa está fea para el señorAznar, al que no le queda otra salida que afirmar, como lainfanta y tantos administradores y consejeros que en elmundo han sido, que no se enteraba de nada de lo que pasabaa su alrededor, y que no piensa hacerse responsable dellatrocinio que se generó a su vera, a pesar de que era el quequitaba y ponía al personal con mano de hierro y mirada dehalcón.

Se hará el tonto, papel que no le va, porque siempre ha idode sobrado, pero si los suyos pierden las elecciones se tendráque sentar en el Congreso de los Diputados delante de sus

colegas de hemiciclo y oposición a dar explicaciones, y comoles dé por hacer una investigación en serio, mucho me temoque lo de su colega Pujol y familia va a ser una broma.

Lo dicho: o son muy tontos, o son muy listos. Según ellos,cuando se ven frente al estrado, tienen días.

CAPÍTULO70

UNIDADDEPODERES,DIVISIÓNDEESPAÑA

14DEOCTUBREDE2015

SALTAN REPRESENTANTES DELGOBIERNO, a la vez, y no escasualidad, que la cúpula del poder judicial, por fin,reivindicando la “división de poderes”. Y ocurre tal cosa, elmismo día que los medios de comunicación anuncian algoparecido a un plante por parte de los fiscales para denunciarreformas legislativas que limitan el tiempo de instrucción desumarios complejos y que evitarán que casos como el dela Gürtel puedan llegar a ser juzgados. O sea que aquellos quetengan el poderío suficiente como para marear la perdizcreando empresas fantasmas con sedes en paraísos idílicos,nombrando testaferros delirantes y presentando bufetes enformación de tortuga contra juzgados faltos de recursos,quedarán al margen de la ley, gozarán de impunidad: Podránseguir robando desde sus empresas o desde la esfera públicapara, como ocurrió con el caso de la Funeraria de Madrid, unavez prescritas las causas, sacar pecho y exigir reparaciónmoral a pesar de quedar meridianamente claras las fechoríasy, por supuesto, no devolverán un euro por amparo legal.

No tienen propósito de la enmienda. Al encaminar sulabor legislativa hacia la impunidad no manifiestan la menor

intención de abandonar la senda del delito.Y les votan.Paradójicamente, asistimos a reclamaciones de respeto a

la independencia judicial provocadas por la reacción de altoscargos de la Generalitat de Cataluña, así como de otrosrepresentantes de la cosa institucional, que se han echado ala calle para protestar por el procesamiento de los imputadospor la convocatoria del 9-N.

En el mismo momento en que se estaba tomandodeclaración a una de las imputadas, difundía el TribunalSuperior de Justicia de Cataluña una nota en la que afirma quela interferencia de los políticos "pone en entredicho uno delos fundamentos esenciales del Estado Constitucional" y que"no puede permanecer impasible ante manifestaciones quepretenden "influir en su toma de decisiones". ¡Madre mía demi vida y del corazón hermoso! ¡Políticos interfiriendo en laacción judicial! ¡Lo nunca visto!

Desde mi punto de vista es difícil interferir en laindependencia de los jueces desde la calle. Se podrán sentirpresionados, pero eso es consustancial a su trabajo en unsistema con libertad de expresión, y me gustaría recordar aeste tribunal que no es la primera vez que ocurre esto demanifestarse ante la inminencia de un proceso. Todoscontamos, y deseamos, con que la profesionalidad de losmagistrados les impida que este tipo de cosas les afecten. Talvez haya olvidado este tribunal, así como el resto de los quedictan justicia en este país, la célebre foto de Rajoy, nadamenos que presidente del Gobierno, con la plana mayor de supartido detrás, en la sede del PP de Génova, cuando el casoGürtel salió a la luz, afirmando que todo aquello era unmontaje y que lejos de tratarse de una acción judicial normal

ante tamaño despropósito delictivo, eran víctimas de unacausa general contra su partido. Todos callaron.

El tiempo le dio la razón en parte, se trataba de una causageneral porque las implicaciones y vericuetos de la tramaeran mucho más complejos de lo previsto e implicaban a ungran número de cargos, incluido él mismo, quetambiénresultó ser uno de los presuntos receptores de sobrescon pasta contante y sonante, según rezaban los apuntes deaquellas fotocopias sin valor que más tarde resultaron sermás reales de lo que les hubiera gustado a los que allíaparecían retratados, los famosos papeles de Bárcenas.

Son muchos los expertos en la cuestión judicial queafirman que todo este proceso que ha provocado ríos y ríos detinta, va a tener como única víctima al juez instructor de lacausa, a pesar de todo lo que sabemos de ella.

Por eso decía que las presiones desde la calle, vengan dequien vengan, pueden tener una influencia anímica, puedenprovocar stress en los magistrados, pero a mí me preocupanmás –y rara vez levantan la voz los señores magistrados porello– las presiones desde dentro, cuando se ejercen de formadirecta por políticos o magistrados de rango superior parainfluir en las causas. Por poner un ejemplo, el últimoinstructor del caso Fabra, llamado Jacobo Pin, denuncióabiertamente presiones para que se archivara, una vez más,el procedimiento. Recordemos que antes, ocho jueces, pormotivos que nunca nos han contado aunque deberían, habíanabandonado dicha instrucción y solicitado el traslado, comoen las películas de mafiosos, hasta que este juez se resistió yse encontró con un ataque frontal a su independencia desdetodos los frentes posibles, llegando a afirmar ante algunas

acciones como las de la Audiencia Provincial deCastellón: “Consideré y considero que concurren indiciosracionales de criminalidad constitutivos de un presuntodelito de cohecho”. Pidió amparo al Consejo General delPoder Judicial, que rara vez actúa con la celeridad quetambién lo hizo este martes, el mismo día de las protestascontra los procesamientos por el 9-N, y no obtuvo amparoalguno. Decidieron archivar su petición.

Ahora el señor Lesmes, presidente del CGPJ, hareaccionado con una celeridad y contundencia sorprendentesante un caso menos claro de ataque a la “independencia” –delos jueces, queremos decir– y es esta inusitada reacción laque convierte la votación del Consejo que preside ensospechosamente política y relacionada con la causa que sejuzga más que con la pretendida lucha por la independenciade la acción judicial. Baste tener en cuenta que han votado afavor los ponentes nombrados a petición de PP y PSOE, y sehan salido de la sala antes de firmar el comunicado con el quese ofrece amparo a la sala de Cataluña una magistrada casadacon el consejero de Justicia de la Generalitat, así como lospropuestos por el PNV e IU. ¿Votación política?

Cuesta creer que en el mismo espacio jurídico en el que seevita la recusación de los magistrados que juzgarán el casoGürtel, a pesar de su amistad manifiesta con personajesimplicados en la causa, reivindicada cuando les concedenmedallas y negada cuando conviene, e incluso existiendolazos familiares con alguno de los imputados, caso que,recordemos, el propio señor Rajoy se encargó de anunciar queera una causa política contra su partido. En el mismo espaciojurídico, decíamos, los mismos actores se pronuncian ahora

con una indignación inmediata y virulenta ante la posibleintromisión de políticos en la acción judicial. ¿Les pilla desorpresa?

Para que la comedia lograra el clímax, debería salir a lapalestra Francisco Pérez de los Cobos diciendo que laintromisión de los políticos en la justicia es inadmisible. Es elpresidente del Tribunal Constitucional que ocultó, comorecordarán, su militancia en el PP para así poder ser elegidopara el cargo. O el ministro de Defensa y presidente delCongreso Federico Trillo, portavoz del PP en materia dejusticia, que cuando citaba a Baltasar Garzón se refería a élcomo“el juez prevaricador”, antes de que fuera juzgado ycondenado por tal cosa. Cuando deje la embajada de Londrespodría ganarse la vida en los espacios nocturnos detelevisión echando las cartas del tarot. Es un visionario,adivinó el destino de Garzón con años de antelación.

Bueno, sólo recordar que los fiscales se negaron a llevaradelante esta cuestión que ahora se dirime en Cataluña y fuela supuesta presión del Gobierno para que se iniciaran conrapidez los trámites de este procedimiento, según dicen, lagota que colmó el vaso de la paciencia del entonces FiscalGeneral del Estado, Eduardo Torres Dulce. Superado el escoyofiscal, el proceso se puso en marcha y ahora estamos dondeestamos. Se da la circunstancia de que esta cuestión fortalecea ambos contrincantes. Por extraño que resulte, estasmaniobras dan votos al PP que, de paso, va a conseguir queno quede un solo habitante de Cataluña que no se apunte a lacausa independentista.

Independencia gritan los jueces, independencia gritandesde la calle.

Los principales enemigos, responsables y muñidores deuna más que dudosa y cuestionada división de poderes, seconvierten en abanderados de su imperiosa necesidad.

No sé qué hubiera ocurrido con una Justicia independientedel poder político que nombra su cúpula a dedo, con laconsiguiente presión que eso supongo que supone, presiónpolítica que ahora los jueces señalan como inadmisible, perode lo que estoy seguro es de que si no fuera por esacohabitación contra natura de ambos poderes, algunospolíticos que predican el respeto para tan sacrosantainstitución tendrían que hacerlo desde la celda, y otrosmuchos estarían fuera de las instituciones que dicendefender.

Ahora que indignados proclaman que nadie está a salvodel imperio de la ley, habría que recordarles que eso es muymatizable: A diario somos sufridos testigos de lo contrario.

CAPÍTULO71

CONTRAELCENTRO

19DEOCTUBREDE2015

EXISTE un caladero en Alaska donde en algunos días del añose concentran tal cantidad de peces que el mar se convierteen una auténtica caldereta que hace casi imposible lanavegación. Allí, las autoridades dirigen con helicópteros lasmaniobras de pesca para evitar que los cientos de barcos quese juntan arrasen con esos bancos y dejen pelado el mar. Losbarcos que abarrotan la bahía esperan una señal que emitendesde el aire, como en las salidas de las competicionesolímpicas, disponiendo de escasos minutos para faenar. Lasredes se llenan de pescado, toneladas de peces entran en lasbodegas. No pescan, sacan de golpe esa masa que se acumulaallí por razones que no vienen al caso. Pasados esos minutos,suena una señal de alarma y, como en los concursos de latelevisión, cesa la actividad de inmediato multando al que seexcede en el tiempo.

Algo parecido está ocurriendo ahora que se acercan laselecciones. Los partidos se dirigen a los caladeros “delcentro”, donde dicen que se encuentra el voto queproporciona la victoria. Allá van raudos los diferentescandidatos a colocarse en posiciones privilegiadas para

reventar las urnas con los votos de esa gente absurda quepuede votar, presuntamente, a cualquiera, de formacaprichosa, celebrando el mero hecho de votar, eso quellaman la fiesta de la democracia, con la ilusión, supongo, desentirse protagonistas de algo porque es la única ocasión enla que les consultan su opinión. Y para una vez que lespreguntan, van y dicen: “Haced lo que queráis”.

Luego nos quejamos de las promesas incumplidas, pero esque es una tentación captar el entusiasmo de tanto “primo”.Dicho desde el respeto, porque no se me ocurre otra manerade calificar al que le da lo mismo ocho que ochenta y estádispuesto a creerse lo que le echen con tal de que el candidatotenga buen aspecto y la labia suficiente para engatusar suspredispuestos receptores neuronales, insensibles a ideologíaalguna, que le permiten permanecer en ese espacio virginallibre de la contaminación de la política.

Nunca se había enfatizado tanto en la necesidad de captarese voto. Todos los que saben de esto de la cosa políticaentienden que allí está la mayoría del país, y si atendemos alo que significa tal cosa, el panorama es desolador. Ser decentro, en realidad, es no ser nada, ni carne ni pescado,enemigo de los cambios, socio del que te busca la avería,insensible al dolor ajeno, o ignorante, porque lo único queestá claro de todo este circo es quién lanza los cuchillos, peroa dar.

Para que vean la tontería que es eso del “centro”, bastarecordar que allí caben Aznar y Esperanza Aguirre; losladrones que por robar desde el cargo se encuentran en lacárcel; los que desde las organizaciones empresarialesclaman por la reducción de los salarios y el despido libre; los

que montan fundaciones benéficas para captar fondos queterminan en sus bolsillos; los políticos que les dan esosfondos; los políticos que también se llamansocialdemócratas; algún que otro partido emergente;personal de izquierdas que para pasar el filtro de la opiniónpública se disculpa ante ella colocándose la etiqueta de centroizquierda; es decir, todos los que aspiran a gobernar sedefinen “de centro”.

Otros no lo hacen y son vistos como minorías necesariaspara cubrir el espectro del hemiciclo sin otra función que darvida al Parlamento, pero sin la menor posibilidad de llegar aejercer las labores de gobierno, precisamente por eso, por nodefinirse en esa indefinición que han conseguido que todo elmundo reconozca como la única vía posible para acceder alpoder: “El centro”.

Esta asunción de que “el centro” es sinónimo de “poder”fulmina la esencia de este Sistema. Claro que los señores queostentan el poder son de “el centro”, sólo faltaría que con lobien que les va se plantearan alternativas de gobierno. No,ellos no son los tontos de esta película. Son mala gente, perode tontos, ni un pelo.

Si “el centro” representa a la mayoría, podemos afirmarque el personal no se entera. Llamo personal a lo que otrosllaman pueblo soberano porque yo no pido el voto. Para quenos entendamos, el soberano lleva un cetro y una corona, elpersonal, una cruz y una diadema de poll… Hecha estaprecisión científica, prosigo. Si el personal, decía, todavía nose ha enterado de que el poder, esa gente que administra susvidas, es, precisamente, la causa de todos sus males, tenemosun problema grave y se llama “el centro”. Si “centro” y

“poder” son sinónimos, debemos huir del centro como de lapeste. El único voto útil es aquel que hoy está contra el poderestablecido, lo demás, ir poniendo parches aquí y allá,arreglar goteras tiene sentido sólo para el contratista que seadjudica la obra: es el edificio lo que hay abandonar, hay quemudarse a otro sitio porque la aluminosis ya ha podrido lasestructuras a fondo. No podemos colaborar en laconstrucción de un edificio pensado para que se desplomesobre nuestras cabezas. He ahí la perversión del Sistema:debemos protegernos de aquello que, en teoría, se construyópara protegernos, como el ejército en los regímenesdictatoriales.

“El centro”, para los candidatos, se ha convertido en eluniforme de camuflaje perfecto para parasitar sin ser visto.Lo demás, la justicia, la equidad, la honradez, la voluntad deservicio, de arreglar las cosas, se encuentran a años luz delcentro, en una lejana galaxia.

Mientras escribo esto dan por la radio nuevos casos decorrupción donde están implicados cargos de toda la vida. Lollevan haciendo toda la vida. Lo seguirán haciendo toda lavida porque son de “el centro”. Esa es la máxima aspiración ala que llega el escaso espíritu reformista del personal quevota desde “el centro”:que se robe, pero dentro del ordenestablecido.

Acaban de sacar una reforma judicial para seguirhaciéndolo, para evitar que los fiscales metan las narices ensus chanchullos: Son de “el centro”, por eso sus fechorías seven como casos aislados, no les pasan factura.

“Orden igual a centro. Centro igual a voto. Voto igual apoder. Poder igual a impunidad. Esa es la secuencia, Sancho”,

diría don Quijote.Contra el TTIP. Contra la Reforma Laboral. Contra la Ley

Mordaza. Contra la LOMCE. Contra la privatización de laSanidad, la Educación, los servicios públicos.

Ya no se habla de estas cosas que tanto juego dierondurante la legislatura.Ahora toca hablar de “el centro”, esesueño de la estupidez, la codicia y la indiferencia ante eldolor, productor de monstruos que, como Saturno, devoran asus hijos y perpetúan en el poder a los de siempre.

“El centro”, esa es la bestia.

CAPÍTULO72

CUANDOLOSPECADORESTIRANPIEDRAS

26DEOCTUBREDE2015

ENLOSMEDIOS de comunicación se ha establecido un falsodebate sobre la compleja situación que vive Cataluña. Secrean dos frentes ficticios con argumentos supuestamenteenfrentados donde ambos llevan razón, por lo que el choquedialéctico se perpetúa evitando entrar en la cuestión defondo.

Esos frentes son: en el rincón de la derecha, con años deexperiencia política, y tras haber detentado múltiplesresponsabilidades gubernamentales, con aspiraciones aocupar la Presidencia de la Generalitat de Catalunya (yotambién hablo catalán en la intimidad cuando me conviene),Artur Mas. Alega que él y los suyos están siendo víctimas deuna persecución política como consecuencia de la derivasoberanista que ha tomado su partido. Ya se sabe, las malascompañías.

En el rincón de la izquierda, el conjunto complementariopolítico, social y mediático a Junts pel Sí. O sea, todo cristomenos ellos. Alegan que nadie está (aquí hubiera sido mejorque utilizaran el condicional “nadie debería estar”) porencima de la ley. Tienen razón. Hay motivos más que

suficientes para investigar las irregularidades que se llevandenunciando desde hace años con respecto a la más queevidente presunción de financiación ilegal de CDC, antes CIU.A Unió, como ha pasado del tema de la independencia, le danmenos caña.

Enrocados en sus posiciones, funcionan como si hubieraalguna contradicción entre una cuestión y otra. Podría ser,pero sólo antes de que a principios del siglo XX los físicosenunciaran la Teoría Cuántica nutriéndose, entre otros, depostulados como el que desarrolló De Broglie, que vino adefinir la dualidad “onda-partícula”. Hasta entonces, losfísicos decían que una cosa era una onda, que solo teníavelocidad pero carecía de masa, y otra una partícula, que yaera una “cosa”, tenía masa, ocupaba un lugar en el espacio.Pues este señor dijo, y así quedó para los restos, que las ondasy los corpúsculos podían comportarse de una forma u otra enfunción del experimento específico al que se sometieran, ycitó el caso de la luz, formada por partículas muy pequeñas,“cuantos”, a los que llamaron “fotones”, que llevan asociadauna onda. Esto también ocurre con los cuerpos gordos comonosotros, lo que pasa es que al tener una masa tan notoria, tales mi caso, la longitud de onda pasa a ser imperceptible.Ahora sabemos que, cuando en términos coloquiales sedice“¿Qué onda llevas?” o “No estás en la onda”, se estáechando mano de un principio físico universalmenteaceptado y que, de hecho, valió dos premios Nobel, uno paraEinstein y otro para este señor, De Broglie.

Pues bien, con este tema de Cataluña ocurre lo mismo.Estamos ante un fenómeno de corrupción que se haconvertido ahora, nunca antes, en proceso de persecución

política por motivos, como dice Mas, evidentes. Porenunciarlo en términos científicos estaríamos ante un casode dualidad “corrupción-persecución política” que pueden y,de hecho, van asociadas. Es decir, que el hecho de que existauna base legal para comenzar las acciones que llevan a cabolas fuerzas de seguridad del Estado no impide que seproduzca una cacería política y mediática; y, por otro lado,que Mas haya abrazado la causa del independentismo pormotivos con los que ahora no vamos a especular, no le eximede dar explicaciones de lo que ha ocurrido durante tantosaños de impunidad en los que jugaba, precisamente, con labaza de ser el encargado, del mismo modo que antes lo fue suantecesor, Jordi Pujol, de mantener al tigre delindependentismo dormido. Función de guardián que le valíade licencia para sentar las bases de un funcionamientoanómalo, ilegal, corrupto, pero asumido por todas laspartes y que se basaba en un axioma falso, según el cualcuando se robaba en beneficio de un partido político, lo quellaman eufemísticamente “financiación ilegal”, el hurto noera tal.

Mas tarde hemos visto cómo han aparecido cuentas deorigen desconocido que han enriquecido a personajes de lacúpula política y sus familiares que, por lo visto, se cobrabanpor su cuenta el sacrificio que realizaban por la patria. Elparadigma de este asunto lo visualiza el Porsche de uno de loshijos de Pujol, de dudosa procedencia, que lleva la banderacatalana pintada en el capó, como si de una capa deinvisibilidad se tratara. Enseguida surgieron opiniones queaconsejaban más acorde el que sustituyera dicha enseña porla de Suiza. Ya saben, nos va la guasa.

La situación está complicada para Mas y los suyos porquela evidencia de los hechos es palmaria. En lugar de defenderla calidad de las adjudicaciones públicas motivo de sospecha,debería reivindicar de nuevo la bondad que movió talcomportamiento, y que no sería otra que el bien de Cataluña,pero no sé yo si habrá senyera tan grande como para enterrartamaños desmanes. La que utilizó Pujol en su día, cuandosubió al balcón de San Jordi al ser pillado in fraganti en elllamado caso Banca Catalana para afirmar: “El Gobiernocentral ha cometido una jugada indigna”, e identificar suposible imputación como una ataque a Cataluña, ante unamasa enfervorecida en una de las manifestaciones mástumultuosas que se recuerdan allí, le funcionó, pero pareceque la gloriosa enseña multiusos ya no cubre todas lasvergüenzas. Falta por ver si quedan al aire los pies o la regiónpudenda, pero ya entraríamos en matices anatómicos quesuperan las pretensiones de este magistral ensayo político.

A qué viene por tanto este falso debate de si estamos anteun caso de corrupción o más bien de cacería política.

Paso a enunciar mi teoría.Al centrar la cuestión en esa ficción, se elude el tiempo

que deberíamos dedicar a otra más importante: ¿Por qué seha consentido tal estado de cosas durante lustros? ¿Quién loconsintió?

Claro que los actores de ese dislate son personas de muchorenombre e incluyen personajes como los expresidentesFelipe González y José María Aznar, que aceptaban de buengrado la gran responsabilidad que demostraba el señor Pujolen su día, al colaborar de manera tan sensata con el Gobiernocentral en lo que definían como “Gobernabilidad”, y que no

consistía en otra cosa que aceptar los votos de Pujol paraformar Gobierno, a cambio de no meter las narices en susasuntos y dejarle hacer. Todos sabían lo que estaba pasando:políticos, empresarios, ciudadanos, prohombres,tertulianos... ante la indignación, entre otros, de juristascomo Villarejo o Mena, fiscales que entonces llevabanaquellos pleitos y que veían cómo la Justicia se desprendía dela venda que cubría sus ojos, al tiempo que giraba su ejecervical para mirar hacia otro lado por orden de la autoridadcompetente. Estas cosas se archivaban para evitar malesmayores: “Gobernabilidad”.

No me extraña que, indignado, este señor fiscal hayaterminado en las filas de Podemos, ya saben, grupoantisistema que se empeñaba en llamar “casta” a lospartidos que participaban de ese festín de la democracia almargen de la ley, por causas de índole superior que anosotros nos costaría mucho comprender.

Así, con tal de no entrar en el debate de fondo (laaluminosis mina los cimientos del Sistema, y sólo desde unaregeneración profunda saldremos de ésta), andan por ahídiciendo que el señor Mas es un delincuente. Señor Mas quereacciona, lógicamente, con sorpresa y estupor ante estapersecución real y más que justificada: “¿A qué viene estoahora?, ¿Por qué a mí?”. El pobre Artur no distinguió entre“pase” y “salvoconducto”. No es un “Grande de España”, suimpunidad iba asociada a su colaboración. Sus prebendaseran un pago en especie. El contrato lo especificabaclaramente: Independencia o “trinque”.

Se rompió el pacto entre caballeros y la parte española,que fomentó, amparó, encubrió y consintió el latrocinio, ha

roto el contrato a sabiendas de que la razón está de su lado,pero no la razón pura, esa que exigiría pureza también al quereclama honradez en el otro, sino a la razón que conforman elpoder del dinero, sumado al de los medios de persuasión y alde esa política en la que prima la “Gobernabilidad” y quetacha de anticonstitucional cualquier propuesta que quieraacabar con este vertedero en el que han convertido al SistemaDemocrático.

Así es, se trata de una caza al corrupto que dejó depracticar la “Gobernabilidad”.

Como veis, queridos niños, se cumple el principio dedualidad: no hay contradicción.

CAPÍTULO73

LASTURBIASAGUASDELATRANSPARENCIA

3DENOVIEMBREDE2015

CUANDO EL PARTIDO Popular hacía un vano intento pormejorar su imagen de partido rancio y conectado con la patriaverdadera que tantos votos le proporciona, gracias a aquellasociología del franquismo que durante cuarenta años inculcóla forma de ser del auténtico español en las neuronas de losciudadanos y que brota visceral cuando se cuestiona la unidadde España, surge la nueva derecha estupenda en las formas,impecable en la imagen y notable en su retórica, pero con untoque que siempre se atribuyó a los jesuitas consistenteen alegar sin decir y ser sin mostrarse, lo que el pueblo queno entiende de matices llama hipocresía.

Para terminar de encumbrar esa alternativa a la derechatradicional y única que mantenía en exclusiva el PP, el quedebería ser su principal rival, Mariano Rajoy, se convierte ensu principal propagandista alegando que el nuevo partido decentro que propone regenerar la democracia desde latransparencia y el exterminio de la corrupción es un partidode izquierdas, lo que incrementa su espectro de captación devotos, al tiempo que atenúa la preocupación de su cúpula deque les asocien con el partido que ahora tiene la sartén por el

mango porque muchos le ven como su marca blanca.Visión avalada por el hecho de que les apoye la misma

clase dirigente del mundo de la empresa que encuentra enellos el banquillo de la regeneración neoliberal. Por no hablarde los elogios de líderes de opinión mediáticos como AlfonsoRojoo Isabel San Sebastián, poco sospechosos de cobrar por lobajini de la conspiración internacional marxista leninista ycuyo soporte te convierte, automáticamente, en hombre delas derechas españolas entero y cabal por encima de cualquierotra consideración.

Alguna pista dio el presidente del Banco de Sabadell, JosepOlliu, cuando, en una de esas reuniones de la élite, donde seanuncia lo que luego se aprueba en el Congreso, comentó enpúblico la urgencia de crear un “Podemos de derechas”, yaque según él: “Ninguno de los dos partidos mayoritarios esen absoluto representante de los intereses empresariales". Aeste señor, la labor que ha llevado a cabo el Gobierno duranteestos años, que ha provocado la ruina de los trabajadores ydisparado los beneficios de las grandes empresas le resultainsuficiente. Son insaciables. No les enternece el últimoinforme de Cáritasdenunciando la precariedad en la que vivenlos obreros, deben pensar que todavía queda margen deactuación hasta que el ciudadano alcance el aspecto de losniños del tercer mundo que aparecen en las fotosde Intermon Oxfam.

Por lo visto ese partido de sus sueños, el que representa ydefiende sus anhelos, se ha hecho realidad. El nacimiento deestos jóvenes que parecen sacados de un catálogo de cursosde idiomas en el extranjero se convierte en la baza secreta delpoder real. No quieren que se les vea juntos. La reunión

clandestina propuesta para el 28 de octubre pasado con losmiembros del Foro del Puente Aéreo debería ser, porindicación del líder político, sin luz ni taquígrafos, ni foto defamilia, a diferencia de anteriores encuentros con Rajoy oPedro Sánchez donde se retrataron pletóricos de poderío.

El pura sangre estrella de la cuadra neoliberal no quiereque le vean en semejante compañía, debe pensar que lepueden asociar con la clase empresarial y él no es de eso, creeen eso, pero no es de eso, se debe a eso, pero no es de eso, dagloria a eso, pero no es de eso. Este joven candidato no es denada, ni de izquierdas ni de derechas, da a entender que no espolítico, que es otra cosa: un río que cruza el vertedero sincontaminarse, portando riqueza y gestión para los españolesy que llega a la desembocadura sin arrastrar la más mínimapartícula de lodo, totalmente transparente.

Por no tener, no tiene ni pasado. Afirma no haberpertenecido a ningún partido político porque él no es de eso.Poco importa que exista un documento que le acredita comoperteneciente a las Nuevas Generaciones del PP con el abonode la cuota correspondiente, no es partidario de la MemoriaHistórica y lo lleva hasta las últimas consecuencias, comienzapor borrar la suya.

Del mismo modo presume de ser líder del único partidoque tiene las cuentas saneadas y no debe nada a nadie:transparencia. Sin embargo, las cuentas que presentan nocuadran, son tan transparentes como el licor café de Galicia.Cuestionados sobre el tema, la respuesta fue estupenda:“Hemos cometido errores en las cuentas. Iremosmejorando”. Tal vez deberían pedir asesoramiento en Génovadonde los diferentes cajeros del partido llegaron a la

perfección absoluta, donde las cuentas cuadran la céntimo yaún queda margen para repartir sobres, reformar las sedes ytener cuentas millonarias en Suiza. O sea:“Estas son miscuentas, si no le gustan, tengo más”.

La lucha por la transparencia es compleja por la pertinazobstinación de los hechos que, asociados a las matemáticas,se empeñan en enturbiar la realidad, pero van por el buencamino: “El mundo será transparente cuando los libros dehistoria estén en blanco”.

El encuentro entre Albert Rivera y los llamadosintegrantes del Foro Puente Aereo, que reúne a lo másgranado del mundo del poder real de este país, personalcomo: Florentino Pérez (ACS), Antonio Brufau (Repsol),Salvador Gabarró (Gas Natural), Borja Prado (Endesa),Salvador Alemany (Abertis), Josep Oliú (Banco Sabadell), JoséManuel Entrecanales (Acciona), Luis Conde (Seeliger yConde), Emilio Cuatrecasas (abogado), Fernando FernándezTapias (CEIM), Javier Godó (Grupo Godó), Cesa Alierta(Telefónica) y así hasta treinta y cuatro, se llevó a cabo en laclandestinidad exigida.

Finalmente, a pesar de la exigencia de discreción, la cosatrascendió, es difícil mantener callados a tantos próceres. Dehecho la cosa quedó deslucida por la falta de asistencia dealgunos de sus más notables prohombres, que se disculparonpor cuestión de agenda. A lo mejor les molesta que a alguienle incomode salir con ellos en la foto, vaya usted a saber.Quizá quieren dejar claro quién esta al servicio de quién, queestos señores no son muy de estrategias políticas dedisimulo, van a las bravas, que para eso son los putos amos.

Pues eso, que este señor tampoco es de eso. No quiere que

le vean con lobistas, no vaya a pensar el personal quecomprometen su independencia. Él no es de nada ni de nadie.Ha descubierto la piedra filosofal y la pasta le llega por la víade la conversión del deseo en materia, técnica que practicabael gurú Baba que materializaba relojes, anillos y otros objetosde la nada.

Bueno, a veces es de algo. No es partidario de que sequiten calles, bustos o medallas, aunque estén dedicados amilitares fascistas responsables de crímenes. Tampoco derevisar los acuerdos con la Santa Sede, que concedearbitrarios privilegios a la Iglesia católica. De eso parece quetambién es. En fin, no es fácil hacer un formateo del discoduro sin que queden archivos encriptados.

A lo mejor es como los apolíticos de antes que decían nosaber de eso, pero que enfurecían cuando se les mentaba a laURSS.

Como ven, no he citado a nadie. Si alguien se da poraludido es su problema. Todos podemos jugar a eso, aunqueno seamos de eso. También existe otra posibilidad: hablarclaro, no comenzar a regenerar desde el engaño, el disimulo oel camuflaje. De trileros andamos sobrados.

Otros hemos sido y somos testigos de lo que pasa y hemosaprendido a distinguir, por ejemplo, entre competitividad yexplotación. Nos indigna el abuso y los que lo propugnandesde fórmulas disfrazadas de motor de riqueza. El cambio nodebe venir por incrementar los privilegios de los que ya lotienen todo, sino de los que luchan contra las fórmulas quenos han llevado a esta escandalosa desigualdad.

Somos de eso.

CAPÍTULO74

ELCENTROYLOSMILITARESNEUTRALES

9DENOVIEMBREDE2015

CONSIDERA el Gobierno de la Nación que José JulioRodríguez, el militar que ha sido fichado por Podemos, hacometido una falta grave, y le cesa alegando, por bocade Soraya Sáenz de Santamaría – la que ha demostrado sutalante vanguardista al bailar en un programa de televisiónen prime time–, por “pérdida de confianza y falta deidoneidad para el cargo que venía ocupando”.

Bueno, omite algún pequeño detalle la vicepresidenta delGobierno, que suele ser muy puntillosa, y cuando responde,tanto en el Parlamento como en ruedas de prensa, lo hace enun tono pausado, arqueando las cejas y recalcando lo obviocomo si hablara para tontos: es redicha. Omite, decía, que elcese lo solicitaba él mismo.

La que sin duda fue fiel seguidora de Barrio Sésamo y creeen la importancia de diferenciar entre cerca y lejos, ahorasalta por encima de lo evidente y se sitúa al frente de unadecisión que no es suya, que ya había tomado el afectado,defenestrándole y expulsándole con deshonor, para quevea cómo trata este Gobierno a los militares que no sonneutrales, en lugar de contestar a su propuesta de cese con

un simple “recibido”.A nadie se le escapa que tamaña virulencia por parte del

mismo gobierno queasciende y rehabilita a personalneogolpista declarado, confeso y manifiesto, viene dada porel partido que ha elegido el militar a la hora de abandonar elejército. O a lo mejor es que somos todos idiotas y tiene razónla vicepresidenta cuando se dirige a nosotros como tales (verMileto).

Abandona en este acto de pataleta y mala leche ese talantede reivindicar el sentido común que practica su presidentequien, cual hematíe vive dentro del plasma y, en actos devalentía sin par, cuando se aparece físicamente, mete en elplasma a los que preguntan y se sale él. Parece que uno de losdos tiene que estar en la otra dimensión, evitando cualquiertipo de conexión con ese pueblo al que, cuando interesa, sellama “soberano”. A lo mejor le pasa como aMichaelJackson, que en paz descanse, y le da grima el personal. ¿Quéserá lo siguiente? ¿Se ofrecerá a matar seis vitorinos vestidode luces metido en un plasma y utilizando drones? No me délas gracias por las ideas señor presidente, limítese a ficharmecomo asesor on line con un sueldo de esos que usted sabe ysorpresita sobreañadida en navidades; a cambio, le prometo“ser fuerte” sin que me lo pida por mensajito.

No es de extrañar que ese show digno de países totalitariosdiera una audiencia ridícula, fiel reflejo de la valoración queese pueblo le otorga en su último sondeo del CIS: un 2,82sobre 10. ¿Qué pensaría el señor Wert desde su piso de París?Ese ministro que era partidario de premiar la excelencia yexigir resultados para acceder a las becas y demás ayudas queofrecía su Ministerio, ¿le pediría que abandonara la Moncloa

retirándole el salario por necio, zoquete e incompetente? Nocreo, porque él mismo fue valorado en los sondeos del CIS,cuando ejercía de ministro, como uno de los peores políticosque ha tenido este país, sin perder la sonrisa, porque comobuen cínico, jamás se aplicó lo que exigía a los demás.

Así, a pesar de las notas que pusieron los españoles a lagestión del señor Wert –en abril de 2013 sacó en el CIS 1,76puntos sobre 10, nota que él calificaría como “merecedora dela expulsión del sistema”, con una mayoría, el 56,7%, quevaloraba su gestión entre el 0 y el 1– se premió a sí mismocon un cargo bien remunerado que incluía piso y chófer enParís, pagado por todos nosotros, para que no tuviera quehacer como el señor Monago y cogerse un avión para visitar asu media naranja que vivía allí.

Ya les gustaría a muchos de nuestros emigrantes, que soncientos de miles y que han sacado notas brillantes, que lesdieran pisos en el extranjero a sus familias o sus parejas y notener que andar buscando espacios con wifi paracomunicarse. Esto parece demagogia, pero es puro y simplecachondeo contra los que se defienden de la acusación decasta, aunque a estas alturas de la película es posible quetengan razón y semejante calificativo se les quede corto. Talvez tendríamos que empezar a hablar de “amo”, o “putoamo”, que es como mejor se puede definir a los que fluyen enese plasma de escandalosas prebendas adjudicadas sin elmenor recato, con la mayor desvergüenza, mientras se pasanel día justificando la necesidad de recortes que deterioran lacalidad de vida de la población o, como en el caso de lasanidad, matan.

Por abundar un poco más en el tema, deberíamos incidir

en que estas apreciaciones de los barómetros tendrían queser tenidas en cuenta, especialmente por este señor, ya quefue fundador y presidente de la empresa más importante desondeos de opinión de este país, Demoscopia. Y tambiénpresidió la de estudio de audiencias Sofres. Para remate tuvoun cargo relevante en el propio CIS.

Es posible que su amplio conocimiento de cómo seelaboran estos sondeos sea la principal razón por la que se lospasa por el forro. Cabe recordar que siendo presidente deDemoscopia, su empresa daba una victoria clara al PP, queperdió las elecciones de 1993, provocando que durante elrecuento de votosGallardón y Arenas, sorprendidos por losresultados que iba dando el entonces ministro Corcuera,hicieran un estrepitoso ridículo en televisión al sugerir que seestaba perpetrando un pucherazo ante el estupor de losatónitos espectadores, que temían lo peor al escucharaquellos exabruptos de mal perdedor.

Matizando la comparecencia de Saénz de Santamaría, nodeja de sorprender que, en lugar de resumir todo en un“aceptamos su petición de cese, apestoso”, alegue “pérdidade confianza y falta de idoneidad para el cargo que veníaocupando… incumpliendo su deber de neutralidad”.

Voy a arquear las cejas mientras escribo y pido que elsiguiente texto sea leído lentamente, como hace ella en susexposiciones.

Claro, Soraya, cómo no vas a perder la confianza enalguien que pasa del ejército español, compuesto porciudadanos neutrales, a un grupo prototerrorista yantisistema. Desde luego, mucha confianza no inspira, esmejor quitarle las armas una vez evidenciado que no es de los

vuestros.Y hablando de “neutralidad”, felicita al

ministro Fernández Díaz por la investigación “reservada”que ordenó con respecto a la paella que organizó el hijo deTejero para conmemorar el golpe de Estado del 23-F, y cuyosdatos “no se podían revelar”, datos secretos que le llevaron aconcluir que de aquella tropelía “no se derivaba accióndisciplinaria”. Entendemos, por tanto, que acciones contra laDemocracia y esa Constitución que tanto aman sus señorías,sí se pueden dar dentro de la “neutralidad castrense”. Tengoque reconocer que cuando nos mira como gilis lo hace porderecho –no sé si lo somos o no–, pero sólo desde elconvencimiento de estar ante disminuidos psíquicos se puedeactuar con tamaña desfachatez.

Al aclarar el también neutral Fernández Díaz que los datosde aquella investigación no se podían revelar, nos ha privadode conocer los ingredientes secretos de la paella, que era loúnico que nos interesaba saber de toda esa mierda. Lo demás,ya lo teníamos claro. A buen seguro aprovecharon unas latasde pimiento morrón para elaborar dos franjas rojas quecercaran una en el medio de arroz color gualda, formando unamezcla de enseña nacional y objeto volador no identificadoque en sus mentes surcaría el cielo patrio, recordando a losespañoles de verdad que tiemblan los estandartescubriéndose de polvo en el cuarto de banderas, deseosos desalir de nuevo a reconquistar el imperio donde no se ponía elsol, allá donde deben habitar Zaplana y Ana Mato, razón porla cual están morenos también en invierno.

Esa es la neutralidad, ahí está el centro, ni pa ti,ni pa mí, se condena el golpe por la mañana y se asciende al

que lo reivindica por la tarde. La neutralidad se premia.Por cierto, para evitar el cese del golpista paellero, hubo

que hacer una curiosa triquiñuela: en lugar de firmar eldirector general del cuerpo, firmó el documento FernándezDíaz. Hombre, ¡qué casualidad!, otra vez por aquí y sin quenadie le llamara. Y por esta cuestión, que parece nimia o, si sequiere, corregible, el juez de la Audiencia Nacional decidióque el cese no debía producirse, y todos tan contentos.Soraya nos vuelve a sonreír.

Gracias señor ministro por meter la zarpa donde nadie lellama y amañar documentos evitando así la acción de laJusticia sobre elementos neutrales, como usted.

De acciones neutrales están nuestras cunetas llenas.

CAPÍTULO75

TAMBIÉNMIEDOAVIVIR

17DENOVIEMBREDE2015

DEDÓNDESACANLASARMAS?: Las compran.¿De donde sacan el dinero?: Tienen petróleo. También de

los bancos de las ciudades que toman. Desmantelan y vendencompañías, cobran rescates de secuestros, extorsiones,impuestos revolucionarios, así como donaciones de señoresacaudalados de Arabia Saudí, Catar o Kuwait. Ahora las hanprohibido, pero les siguen llegando. No hablan definanciación oficial, son a título privado porque estos señorescreen en la creación del Estado Islámico y luchan contra susenemigos naturales: Bagdad y Damasco.

¿Bagdad y Damasco son también nuestrosenemigos?: Uno ya no, el otro sí.

¿Por qué?: Porque estaban en manos de tiranos.¿Y los países de alrededor?: En manos de tiranos aún

peores.¿Y también eran nuestros enemigos?: No, sólo Sadam

Hussein.¿Sadam Husein atentó contra Occidente?: Nunca.¿Financió grupos terroristas como Al Qaeda?: No, era el

único país laico de la zona. Esos grupos no existían allí.

¿Por qué ese interés en derrocarlo?: Porque era el malo.¿Pero por qué?: Porque así lo decidió Bush por mandato

divino.¿Es cachondeo?: No. Estas son sus palabras: “Dios me

dijo: George, pon fin a la tiranía en Irak. Y así lo hice”.También le dijo Dios, en la misma charla, que le diera unapatria a los palestinos, pero esa parte la obvió.

¿Entonces Sadam era bueno?: No, pero tenía la exclusivamediática de la maldad en la zona. Podrían habernosbombardeado con imágenes de las ejecuciones públicas quese llevan a cabo en Arabia Saudí, donde acuden masas a verdecapitaciones y amputaciones, pero no lo hicieron porqueeran los buenos.

¿Y qué pasó?: Irak fue invadido¿Con qué intención?: Con la de luchar contra el

terrorismo.¿Había terrorismo allí?: No.¿Entonces?: Lo llamaron guerra preventiva y alegaron que

Sadam tenía “armas de destrucción masiva” con las quepodría hacernos mucho daño.

¿La guerra preventiva no es un invento de Hitler?: Sí¿No es un argumento impresentable?: Todo vale.¿Aparecieron las armas de destrucción masiva?: No

existían. Más tarde reconocieron que fue un invento, unacoartada para justificar la invasión.

¿Acabaron con la posibilidad de que Irak fuera un paísterrorista?:Convirtieron Irak en el epicentro del terrorismoislámico y en la razón de la lucha contra la tiranía occidental.Aquel crimen masivo generó un banderín de enganche paraacabar con Occidente.

¿Cómo se llegó a eso?: Obligaron a Sadam a desarmarse,conquistaron el país, disolvieron el ejército, la policía, lasinstituciones… Abolieron el Estado.

¿Es normal?: Nunca se hace, para evitar el caos.¿Qué pasó?: Se produjo el caos. Los analistas militares

echaban pestes, no entendían lo que estaba pasando.¿Disolvieron el ejército y destruyeron sus armas?: No,

inmensos arsenales quedaron intactos y cayeron en manos demilicias incontroladas y de grupos terroristas.

¿Pero no querían acabar con el terrorismo?: Sí, perohicieron, paso a paso, lo que había que hacer para que losgrupos terroristas se convirtieran en verdaderos ejércitos.

¿Convirtieron un país donde nunca hubo terrorismo enun caos donde impera el terrorismo?: Así es. Cuando laguerra se dio por terminada, atentados como el de Parísempezaron a producirse allí todos los días. Provocando, comoahora en Siria, desplazamientos masivos de población civilque no tiene donde guarecerse.

¿Pagaron por ello los responsables?: No, ni pagarán.¿El terrorismo impera ahora en la zona?: Se ha extendido

por todas partes. Ya no se limitan a cometer atentados.Conquistan países.

¿Y si yo tengo dinero puedo comprar esas armas?: Puesno, claro que no. Estas cosas no se venden así como así.

¿Y cómo se hacen los terroristas con auténticosarsenales?: Pues ya ves, un misterio.

¿No se sabe de dónde las sacan?: Claro que sí, pero en lasreuniones de los altos mandatarios no deben hablar de estascosas. No les gusta interferir en los negocios del otro. Podríanevitar el flujo de armamento con sólo proponérselo. Lo

mismo que detener el comercio del petróleo y gas con el quese financian. Esas no son cosas que se llevan en una maleta.Requieren complejas infraestructuras. Si son capaces deencontrar una papelina de coca seguro que pueden localizarmiles de toneladas de armamento pesado.

¿Tú lo entiendes?: Es difícil entender.¿Hay gente que está haciendo negocio con todo

esto?: Eso parece. Hay muchos intereses en juego y esinevitable que nos salpique la sangre. De nuevo el monstruode Frankenstein, como ocurrió con Al Qaeda, los talibanes yBin Laden, se vuelve contra su creador.

¿Y qué podemos hacer?: Nada. Especular, volvernoslocos. Escuchar a los expertos dar datos, hablar de tribus, desectas, de seres radicales, irracionales.

¿Y qué van a hacer?: Cambiarán las leyes paraprotegernos. Limitarán la libertad para salvar nuestras vidas.Inventarán medidas puntuales, de choque, que se quedaránpara siempre.

¿Para evitar víctimas?: La primera víctima de los dosbandos es siempre la libertad.

¿Cómo hemos podido llegar a esto?: Esa es la cuestión dela que nadie quiere hablar. No es el momento, no fue elmomento y nunca será el momento, porque los que están alfrente de las soluciones son los que nos han traído hasta aquí.Estamos en guerra, la disidencia es deserción. Aunque antesestas cosas no pasaban y utilizaron la muerte de inocentespara inocular el virus del desequilibrio, de la locura, con laintención de desestabilizar la zona, nos dirán que esteescenario es inevitable y que debemos estar unidos. A fin decuentas no tenemos memoria. George Orwell se equivocó

cuando vaticinó para el futuro una “policía delpensamiento”. No es necesaria. Cuando llega el momento elpensamiento es uno, solo uno.

Y unidos entraremos en el corral en la noche pararesguardarnos temerosos de ese lobo que alimentan los quenos protegen.

CAPÍTULO76

NOMIRENENLOSBARRILES

24DENOVIEMBREDE2015

SI EXISTE UNA FRASE MANIDA, sin sentido y vacía decontenido esa es: “La unidad de los demócratas”. Es unafrase perversa donde las haya porque, a pesar de serafirmativa, pretende lo contrario de lo que enuncia. Seemplea cada vez que se produce un atentado terrorista y, enrealidad, no busca la unidad, sino señalar la exclusión delque no se suma a la declaración oficial para dejarle fuera dela denominación de origen “demócrata”. Si todos losdemócratas forman una piña, el que se encuentra fuerapierde tal condición.

“La unidad de los demócratas” sirve para exigir silencio,acallar cualquier disidencia, voz crítica, y demonizar lareticencia al toque de corneta. Como decía George Brassens:“Yo no hago daño a nadie al no oír los clarines que suenan”.

Se decreta como dogma que no hay más culpable que elterrorista y, de paso, se da el marchamo de defensor delSistema Democrático al que se apunta a la unidad de silencio.Con esta simplificación se intenta evitar la exigencia deresponsabilidades a los que son agentes necesarios en laacción terrorista, por acción, delegación, capacitación,

financiación, estrategia, conveniencia o negligencia.De una forma interesada se marca una ruta de la que no se

puede salir, un solo punto donde mirar. Cualquier girocervical, levantar una alfombra para ver qué hay debajo, esconsiderado delito de alta traición. Todos debemos suscribirlas medidas que se adopten y respetar las acciones de lasfuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, que es el solemneapelativo que adquieren los encargados de mantener el ordencuando ocurren desgracias de esta envergadura.

Esta estrategia está copiada del arranque de la película delos hermanos MarxMonkey business, que aquí se tituló“Pistoleros de agua dulce”. Viajan los hermanos de polizonesen el interior de unos barriles y el capitán que les estábuscando ordena registrar la bodega. Groucho se levanta ysaliendo de uno de ellos grita: “No mire en los barriles”. Unmarinero se gira hacia el capitán creyendo que la orden vienede él y responde: “Sí señor”.

Esa es la orden, no mirar en los barriles. Toca limitarse asentir el amor a la bandera y reivindicar la grandeza de laescucha y emoción colectivas cuando se interpreta el himno.

Apela Soraya Sáenz de Santamaría a “la Grandeza” parareprochar a Podemos que no se sume a la unidad: “Lojuzgarán las urnas. No lo entiendo”, afirma. Supongo queentre tanta palabrería propia de una intervención de estascaracterísticas ante los medios, este remate fue un lapsus,pues da la impresión de que no concibe que alguien renunciea la rentabilidad que este tipo de desgracias proporcionancuando se administran bien. No parece comprender quealguien se mantenga fiel a sus principios aunque eso leperjudique electoralmente. Por desgracia me vienen a la

cabeza los días posteriores al 11-M y la miserable utilizacióndel dolor de los ciudadanos que hizo el señor Aznar teniendode vocero a Acebes. Una vez perdidas las elecciones ya notocaba la grandeza que exigían cuando estaban en elGobierno. Todo lo contrario. El presidente dijo en la comisiónde investigación que los que idearon los atentados terroristasdel 11-M no estaban “en desiertos remotos ni en lejanasmontañas” y sugería con un remate intrigante una autoríadiferente: “sean quienes sean”.

Perdido el poder carecía de sentido la “unidad de losdemócratas” y quedaban atrás los tiempos en los que suvocero Acebes llamó miserables a los que cuestionaran laversión oficial de la autoría de los atentados a pesar de serdeleznable por interesada y falsa. Y con la sangre caliente. Yano eran miserables los que, como Aznar, planteaban autoríasalternativas a la oficial.

Acebes fue premiado con un buen puesto en Bankia siendoRato presidente –los demócratas se unen en los momentosdifíciles–, donde hizo caso omiso de las indicaciones de losperitos que advertían de las irregularidades que se estabancometiendo en la salida a Bolsa, para mentir más tarde ensede judicial negando tales advertencias a pesar de queconstaban en las actas de las reuniones. Dos semanas antesde que estallara el escándalo Bankia, dimitió y fue rescatadomilagrosamente por Iberdrola, aunque no se libró de laimputación. Estos demócratas saben unirse y segregarse,mentir y descalificar cuando toca y siempre caen de pie. Se veque son buenos consejeros, valen para todo: banca,eléctricas, telecomunicaciones…

Hay que detenerse a pensar qué es eso que llaman “un

pacto de Estado”. En una supuesta unidad de demócratas, unpacto se produce tras un encuentro con las partes para llegara un acuerdo. Lo que aquí llaman un Pacto de Estado consisteen presentar un documento y señalar con el dedo la línea depuntos donde uno debe estampar la firma. Negarse a seguirlas directrices del jefe, supone no estar a la altura delmomento histórico, no entender la Grandeza de la sumisióny arriesgarse a ser excluido del grupo de los demócratas.

Lo que propone el Gobierno por segunda vez no es unpacto de Estado, se llama “traga y calla”. El documento encuestión es el mismo que aprobaron en solitario PP Y PSOE,renunciando a la “grandeza” de consensuarlo con el resto delos grupos parlamentarios. El documento, además deplantear medidas concretas referidas alterrorismo, aprovechaba, como suele suceder, paraintroducir reformas que no vienen a cuento: se firmó sincontar con los demás y con la vergonzante provisionalidaddel PSOE, que aseguraba que quitaría algunas cosas cuandollegara al poder. ¿Y si no llega?: Nos comemos el pacto conpatatas. Si no te gusta, no lo firmes. No está bien estaestrategia de los gobiernos de utilizar el capote del terrorismopara deteriorar aún más nuestra depauperada democracia.

Unidad de los demócratas. Demócratas unidos.Demócratas S.L. Llámese como se quiera, no es más que unaasociación que opera contra la esencia misma de laDemocracia: el derecho a discrepar y a saber la verdad.Ustedes ponen los pactos, pero nosotros ponemos loscuerpos y tenemos derecho a saber.

La verdad y la libertad son las víctimas de esta unidad queno es de demócratas sino de pensamiento.

Los demócratas ya están unidos ante el crimen y labarbarie vengan de donde vengan sin necesidad de que lesconvoquen a club alguno.

He aquí un botón de muestra. Según el profesor MichelChossudovsky, director del centro de la Globalización deMontreal, entre los cursos de capacitación que la CIA dio ensu día a los terroristas de ISIS en Arabia Saudí y Qatar, comométodo intimidatorio se incluían brutales decapitaciones yposterior exhibición de cabezas por las calles para sembrarel pánico entre la población. En Siria tienen debajo, en losportales de sus casas, a estos salvajes criados en las escuelasdel terror de Occidente. No hay que buscar a sus maestros endesiertos remotos ni montañas lejanas.

Son terroristas buenos cuando sirven a nuestros fines.Ahora vienen a por nosotros y como en la película de

Frankenstein, el doctor que creó el monstruo, en lugar de serperseguido, es el que encabeza y dirige la turba paralincharlo.

Los padres de esta fiera criminal, sanguinaria einmisericorde, desde la impunidad juntan sus gargantas paragritar a los cuatro vientos: ¡Demócratas del mundo, uníos!

CAPÍTULO77

¿FUELADICTADURAUNRÉGIMENIDÍLICO?

1DEDICIEMBREDE2015

DOÑA ESPERANZA AGUIRRE, que es firme partidaria delolvido y de los políticos de la Transición porque, según ella,entendieron el sentido positivo que para la convivencia tienelo de olvidar selectivamente una parte de nuestra historia, laque hace referencia al asesinato de decenas de miles deinocentes una vez acabada la guerra, así como al latrociniogeneralizado y la corrupción sistémica de la dictadura deFranco que hizo ricos a grandes patriotas que engendraronparte de la nueva generación de nuestros gobernantes delcentro, afirma estar cansada de esa versión que narra laguerra como una historia donde unos son “muy buenosmuy buenos y otros muy malos muy malos”. Y con estasandez no hace referencia a lo que nos han contado desdeniños a los de mi generación, y es que Franco y sus acérrimosdefensores, hoy militantes del centro político, eran los muybuenos muy buenos. Resulta que ahora, según ella, lossocialistas andan diciendo esas tonterías pero al revés, esdecir, que los muy malos muy malos, son los vencedores, yhasta ahí podíamos llegar.

No hay que exagerar. Nunca la historia es de muy buenos

muy buenos, ni de muy malos muy malos. Salvo en laspelículas. Ahora bien, que un general del ejército querepresentaba a la Santa Cruzada, partidarios ellos de Dios yde la Patria, recomendara violar a las republicanas cuando setomara una población para que supieran lo que es un hombrede verdad, y no los maricones que tenían por pareja: “No sevan a librar por mucho que berreen y pataleen” da mucho quepensar y puede que sea un síntoma de por dónde iban lostiros en el bando de la gente bien. No fue una accióncriminal de guerra, era una recomendación hecha desde elmando.

Este pasaje siempre fue y sigue siendo negado, pero es unaalocución radiofónica que puede escucharse en YouTube. Niellos mismos quieren creer lo canallas que fueron. No meextraña que sean enemigos de la memoria.

En cualquier caso, ese reduccionismo de todos fueronbuenos y malos y aquí no pasó nada, sólo es posible en lamente de la señora que dice haber destapado la trama Gürtel,a pesar de ser ella misma el epicentro de la corrupción deMadrid, y que cuando se negó a recibir al miembro de supartido que, precisamente, denunciaba la trama, sedespachó, según declara el denunciante, con un castizo:“Conese hijo puta no tengo nada que hablar”, expresión que lesalió con gran soltura en otra ocasión, ignorando que estabael micrófono abierto, para referirse a otro miembro de supartido.

También tuvo sobre su mesa, en su día, un informe dondevenían descritos con pelos y señales los entresijos de lallamada trama Púnica, que pudo parar y denunciar, pero senegó a creerlo: Los presuntos ladrones eran de los suyos.

Sí, es cierto que en ambos casos pudo hacer lo que haríacualquier persona honrada, pero tomó la direccióncontraria, la del pandillismo encubridor. Sus razones tendrá.

En su discurso, difícilmente comprensible en alguien queha alcanzado cotas de responsabilidad tan altas en unademocracia, dice también que se presenta a la II Repúblicacomo un régimen idílico y que se pretende que “elfranquismo fue impuesto por la fuerza a todos losespañoles”. Es una frase tan estúpida que resultaenigmática. ¿Pretende decir que los miles de asesinadostras la guerra pidieron su muerte de formavoluntaria? ¿Fueron ellos los que a falta de otra cosa quehacer saltaban de cabeza sin intervención externa en lasfosas comunes?

¿Cómo pretenden estos jóvenes del centro que se olvideaquello cuando sus líderes se empeñan en reivindicarlo?Incluso esa nueva pasarela de jóvenes políticos estupendosque se propone como alternativa de gobierno desde laregeneración, la transparencia y la honradez, se muestratibia y condescendiente con las secuelas de la dictadura porignorancia o, lo que sería peor, por proximidad, porafinidad disimulada.

La II República Española no fue un régimen idílico: ¿Lo fuela dictadura que la sustituyó? Cuanto harta tener que volveruna y otra vez sobre lo mismo, pero es necesario. No dejanolvidar los que exigen el olvido.

No fue idílica la II República, pero sin hacer discurso debuenos y malos si sé lo que fue la dictadura: Una mierda.

No sé si queda clara mi postura, pero maldigo a aquellospersonajes que fusilaban, mataban, robaban, mataban para

robar, y torturaban en siniestras comisarías a los estudiantes,a los obreros, a los intelectuales. Cobardes, asesinos yladrones. Eso fueron. Y debemos incluir en esta condena dela rabia a los jueces que con sus togas siguieron los dictadosFranco y sus secuaces, condenando a muerte a miles deespañoles inocentes en juicios sumarísimos sin la menorposibilidad de defensa y sin escuchar siquiera su palabra.

Las cárceles estaban llenas de personas cuyo únicodelito fue luchar para que gente como yo pudiera escribir loque le diera la gana porque ellos, los que se muestran tibios ycondescendientes con los asesinos, los que ahora equiparanla bandera de la república con la que portaban los fascistas,pueden expresarse y vivir en la democracia y en la dictadura.No es lo mismo, no pueden sentir lo mismo. Ni yo, ni los queleen este medio, andaría sueltos por la calle en aquel tiempoen el que había que esconderse para poder hablar. Sí,escondidos, no solo de las fuerzas represivas, sino tambiénde los que las amparaban y que, protegidos por la policía,propinaban palizas a los progres.

Por eso es importante volver la vista atrás y levantar la vozcada vez que alguno de los valedores de aquella ignominiaatente contra los principios elementales de laconvivencia, comparándola con un régimen democráticolegítimamente constituido y que fue abolido a tiros pormilitares traidores a su juramento de fidelidad a la Republicapara imponer, implantar, sí, por la fuerza, señora, a ver si seentera de una vez, una dictadura asesina y ladrona. ¿Cuál delas dos características le molesta menos?.

Esa es la cuestión, lo demás, para mí, está fuera de todaconsideración. Debatir ahora si fue mejor la democracia con

todos sus defectos que la dictadura sólo cabe en mentesperversas a las que todavía quedan fuerzas para apelar alpacto entre todos los demócratas y llamarse tales porqueviven cómodos en ambos sistemas. En fin, no hagamosejercicios de buenismo, como ellos dicen: viven mejor en unoque en el otro, por eso quieren reescribir la historia desde elolvido. Por eso son enemigos de la memoria. Sólo aspiran aque el futuro olvide lo que realmente son y les juzgue comopolíticos honrados, demócratas.

Y les votan.

CAPÍTULO78

LAERADELOSPRESUNTOS

8DEDICIEMBREDE2015

ELDEBATE del lunes pasado se vendió como eso que llaman elpartido del siglo y que se produce cada vez que se enfrentanel Real Madrid y el Barça.

Fue un debate extraño porque fueron convocados loscandidatos a la Presidencia del Gobierno, y con la displicenciahabitual a la que nos tiene acostumbrado el partido deultracentro que nos gobierna, paradigmática de los señoritoscortijeros, Mariano Rajoy envió a un mayordomo. No, noquería dar la cara. Se fue a Doñana. Así se ahorra que lepregunten cuánto ha pagado por la casa el fin de semanacomo hacen con Manuela Carmena. Se lo pagamos nosotrosa escote y arreglado.

Tiene tan claro que el cúmulo de fechorías que dependende él, y de los que ha sido partícipe y encubridor, es tanextenso e impresentable, que no se atreve a aparecer en losforos de la prensa ni en los debates. De puro escurrir el bultoha conseguido crear la peor combinación que pueda darse enun candidato a presidente de una democracia occidental: lacobardía y el desprecio.

Como quiera que tiene un tic que se le activa cada vez que

miente o tiene que inventarse una respuesta porque la cabalno le conviene, consistente en que se le guiña un ojo, el luneshubiéramos asistido a un debate en morse.

La ausencia de Rajoy fue consecuencia de la generosidadde los convocantes en un acto de subordinaciónincomprensible, ya que todos podrían haber hecho lo mismoy no estoy seguro de que se lo hubieran consentido, con loque queda demostrado que todavía hay clases. Menudopapelón para la empleada asistente, que justificó supresencia afirmando que ellos son un equipo.

Ahhh…, fue por eso. En efecto forman un equipo ytambién cuando tienen que echar mano del dinero público. Ocomo lo definió la fiscalía de Baleares en el caso del consellerde Industria señor Cardona: “Constituyen una asociaciónilícita para vaciar las arcas del Consorci”.

Un equipo formado por individualidades, no nosolvidemos. Por eso el 11 de febrero de 2009 salió Rajoy,entonces sí, arropado por la plana mayor de su partido, nosabemos si como equipo o a título individual, para hacerextensivo elcaso Gürtel a todo el PP diciendo: “Esto no es unatrama del PP sino una trama contra el PP”. A su lado estabaSoraya Sáenz de Santamaría, que dice que no tiene nada quever con la corrupción, pero se sumó al encubrimiento.También estaban Ana Mato, Camps, Monago, EsperanzaAguirre, que más tarde se jactaría de ser la descubridora de latrama, por lo que debemos suponer que se encontraba allí enfunciones de investigadora secreta para recopilar datos decara a una supuesta denuncia que nunca se produjo, y de laque dice ser artífice.Delira.

No faltó Trillo, experto jurista hoy en Londres, Ruiz-

Gallardón… Estaban allí para decirnos que una trama quellevaba años en marcha y de la que se habían lucrado muchosde los presentes y, según supimos por los papeles deBárcenas, también el señor Rajoy en forma de sobres condinero negro, no existía. Toda la investigación, afirmaba elpresidente, era una maniobra de la Fiscalía paradesacreditarles. Desde entonces se dedicaron a ladestrucción sistemática de todo aquello que pudiera probar laexistencia de esa trama inexistente. Discos duros,ordenadores, diarios de visitas, la agenda de Bárcenas,contratos…

Llegaron a tener en la puerta trasera de Génova unafurgoneta de una empresa especializada en la destrucciónde documentos en la época en la que la cosa parecía quetomaba forma. También hubo intromisión en la acción de laJusticia, que se desveló cuando un exdiputado intentó cobrardel partido por sus múltiples visitas al juez Pedreira,entonces instructor del caso, que lo archivó. El propio Trillocobró una cantidad considerable de dinero por llevar ladefensa de todos los implicados de manera colectiva, parademostrar, por supuesto, que se trataba de hechos aislados.Sí, son un equipo, pero con la consigna, extendida tambiénen el mundo del hampa, de que al que le pillen se come elmarrón.

Son casos aislados que cubren de norte a sur y de este aoeste la geografía de España incluyendo las islas y lasprovincias africanas. No han dejado centímetro cuadrado sinesquilmar, eso sí, de forma aislada. No olvidemos que suprincipal característica es que son emprendedores.

Afirmaba Soraya en el debate: “Escucho con

sonrojo…”. No, no se sonrojaba. Lo decía de formametafórica, han perdido esa capacidad en un proceso desupervivencia darwiniano ya que si conservaran dichapropiedad, el sonrojo desde la moral de un ciudadano medio,serio, honrado, alcanzaría tal nivel que toda la sangre sedesplazaría a la periferia creando serios problemas de riegoen los órganos vitales. Ahora que se ha avanzado tanto en latécnica quirúrgica de los trasplantes y se hacen también decara, harían un gran servicio a la comunidad donando lassuyas para refuerzo de materiales en la construcción depuentes, grandes edificios y pistas de aterrizaje.

No son de pedir perdón, son más de parapetarse detrás deun honor que perdieron hace mucho. Todavía se revuelvencomo hizo Celia Villalobos, que muerde si le mentan la bicha,en su encontronazo con Pablo Iglesias en el Congreso conmotivo de la jornada de puertas abiertas: “Me ofendescuando dices que mi partido está lleno de corrupción”, leespetó. No se les puede recriminar que hayan estado robandodurante tantos años y que un cajero tras otro haya falseadolas cuentas desde tiempos inmemoriales en beneficio de lacausa. Se ofenden. Ahora han sacado una ley que garantiza laimpunidad de los corruptos al acotar el tiempo de instrucciónde sumarios complejos cuando saben que es inviable llevarlaa cabo en el plazo establecido por esa ley. Ley profiláctica depunto final. Lo dicen los jueces. Antes de llevarse a cabo elgolpe, ya está archivado.

En el debate de lunes se produjo un pequeño espacio dejusticia. Rajoy no estuvo porque moralmente no estálegitimado para ser candidato. “Y lo sabes”. Tuvo undestello de coherencia. Ni en Francia, ni en Alemania, ni en el

Reino Unido, ni en la mayoría de los países europeos, aexcepción, claro, de Italia, podría presentarse porque losciudadanos, y también los suyos, se lo impedirían. Aquí todovale, pero si les llamas por su nombre, se ofenden. Comomucho atienden al atenuado adjetivo de presuntos y de formaaislada, de uno en uno. Eso sí, sin renunciar a su condición deequipo.

Son unos y trinos. Definitivamente, lo quieren todo.

CAPÍTULO79

LADEMOCRACIAQUENOLLEGA

15DEDICIEMBREDE2015

ES cierto que pecan más los medios de comunicación por loque ocultan que por cómo cuentan lo que cuentan. Así, entodos los foros se ha destacado la clamorosa ausencia deAlberto Garzón en los debates a cuatro que deberían ser demás. También se mete de rondón a UPyD ( 5 diputados en2011), que parece interesar menos a los que claman por lapluralidad real. Tienen razón.

Hay que recordar que tanto Ciudadanos como Podemoscarecen de representación parlamentaria, por lo que supresencia en aquel debate a cuatro se basaba únicamente enla apreciación de los sondeos, en su tirón mediático, que dehecho quedó demostrado al convertirse en la emisión másvista del año con más de nueve millones de espectadores.Superada unos días después por el debate a dos.

También se retransmitió ese, el formal, el que decían queera “el oficial” y que según Soraya Sáenz de Santamaría sehacía siempre. Olvidaba una pequeña coletilla ladesmemoriada Soraya y es que, cuando gobierna el PP, no haydebates de candidatos, por lo que debió decir: “El que secelebra siempre… que no gobernemos nosotros”. Ya se sabe,

cuando les toca a ellos se esconden, hacen trampillas comobuenos raterillos que son.

En cualquier caso, la resaca que ha quedado de este debateentre los candidatos que, según todos los sondeos, encabezanlos dos primeros puestos en la mayoría de las encuestas, esque fue un debate bronco y, para los afines al partido delGobierno, maleducado y tabernario por parte, claro está, dellíder de la oposición. Afirmó algo tan obvio como que unpresidente tiene que ser decente y le acusó de no serlo. Apartir de ahí subió el tono. Se enfadó Rajoy, que anunció:“Hasta ahí hemos llegado”, como si estuviera en su casa ydisfrutara de una relación de superioridad con respecto aSánchez.

Tal vez pretendía el señor Rajoy que se tratara el tema dela corrupción con la educación y cortesía debidas entre doscolegas que se dedican a lo mismo, que se hablara del temacomo si fuera una posición ideológica discutible, un fallo enalgún sistema de seguridad que hubiera permitido la entradade un agente patógeno infectando la normal trayectoria deuna acción política intachable. No fue así porque no es así.

Al presidente del Gobierno se le olvida la innumerablecantidad de veces que sostiene el argumento de que debeimperar la ley esquivando, evitando, negando la posibilidadde cualquier acción política frente a, por ejemplo, laspretensiones soberanistas de diferentes partidos catalanes.La aseveración no deja lugar para el debate: se puede hablarde cualquier cosa, pero cuando se traspasa la línea roja quemarca la ley, la política deja de tener espacio para dárselo enexclusiva a los tribunales.

Es la trampa que él mismo crea aquella en la que acaba

cayendo. En efecto, la política no debe dar cabida a losdelincuentes y es en ese ámbito en el que a día de hoy habitanuestro presidente. No se debe escudar en no estarprocesado, imputado o, como han decidido llamar ahoraestos señores presuntos a los perseguidos por la Justicia,“investigado”. Se ve que esto de “investigado” les suenamejor. Y así es, porque una persona investigada puede,incluso, ser merecedora de un premio si lo que se deduce deesa investigación es una conducta intachable, ejemplar.

No es el caso. La conducta del presidente, al margen de loque descubran las investigaciones, manifestada en reiteradasocasiones, es de colaboración y encubrimiento deldelincuente que, más tarde, se exhibe como enemigo. Así, elcómplice del delito se convierte en víctima, en perjudicado,como si la cosa juzgada fuese el reparto equitativo del botín,en lugar del hecho delictivo. Independientemente de que lasacciones del señor Bárcenas se hayan acabado convirtiendoen un problema y, como consecuencia, en un lastre para elnormal funcionamiento de la campaña de propagandaelectoral, la confirmación de la cascada de actividadesdelictivas, así como la destrucción de pruebas de formaorganizada, estructurada, llevada a cabo por el colectivo queconforma la cúpula del partido con sede en la calle Génova,con la obligada colaboración de sus empleados, algunos muyimplicados, como la secretaria de Bárcenas, que se encargó dedejar su despacho como una patena, asumiendo en exclusivala destrucción de la agenda de su jefe como si fuera una cosanormal, es decir,comiéndose el marrón, que es como se diceen la jerga delincuente, mintiendo descaradamente delantedel juez Ruz. Esa forma de operar en comandita extiende el

manto de la corrupción al grupo o, por usar palabras de doñaSoraya, al equipo. En fin, a qué darle vueltas a estefuncionamiento de banda.

Hacemos mala pedagogía cuando incluimos la corrupcióncomo una cuestión más entre los recortes y si fuimos o norescatados. Hay que darle la razón al señor Rajoy en que lasacciones que se sitúan al margen de la ley no tienen cabida enel debate político. Tampoco los que se la saltan.

Si realmente Rajoy fuera una persona decente, como élafirma, habría faltado también a este debate porque supresencia es incompatible con el normal funcionamientode una democracia.

No entiendo a los periodistas que se ofenden por la formaen que se expuso este tema, como si esa fuera la cuestión defondo.

La corrupción, en efecto, merece debate aparte,probablemente en la sala de visitas de la prisión y con uncristal por medio. Es la única manera de atajarla.De otromodo tendremos que escuchar otra vez, al presunto de turno,decir que no está en política para forrarse y exhibirá su sueldocomo demostración fehaciente de ello, tomando por tontos alos que le escuchan. Muchos deben tener algo de eso por la feque le tributan, cuando de todos es sabido que el negocio sehace al margen, o después de dejado el cargo, a través de esoque llaman puertas giratorias, gracias a las cuales se cobraningentes cantidades de dinero, de forma legal, sin que nadiesepa en función de qué. De hecho, cuando vienen mal dadas ytienen que declarar ante el juez qué pasaba en los consejos deadministración, reconocen que no tenían ni idea de lo que sehablaba allí, pero no explican en base a qué cobraban lo que

cobraban.No se preocupe, señor Rajoy, que su sueldo es una minucia

comparado con lo que puede sacar recogiendo los huevos queya están puestos en las diferentes cestas de la administraciónde las grandes empresas que se benefician de las decisionesdel Gobierno, mientras pagamos las obras públicas a unprecio mucho mayor de su valor y el personal se pela de fríoen casa.

Hace como que no se ha enterado de eso, pero cuando lecomentan que tiene en Asuntos Exteriores a señores quecobran comisiones a las empresas que quieren exportar,responde: “Eso es normal”. Será normal en su partido, perosomos muchos los que queremos que deje de ser normal ypara eso hace falta gente decente al frente de lasinstituciones, no tan buenos gestores como usted y sucuadrilla.

Por cierto, un consejo: si sale despedido de esta, búsqueseun puestecillo en la banca, como su colega Rato. Después delas decenas de miles de millones de euros que les ha dado,digo yo que tendrán un detallito, y si ese detalle es tandecente como usted, le va a arreglar la vida.

Nosotros nos seguiremos chupando el dedo ahora que nosha subido el IVA de “los chuches”.

Continúa el primero en los sondeos porque la Transiciónno ha concluido. Son millones los que ven normal que se robedesde la cúpula del Gobierno. Es parte de aquella herencia.“Atado y bien atado” era un sentimiento colectivo.

La democracia no termina de llegar. Aún no se hainstaurado como sistema de convivencia. De momento,votamos.

También estos tendrán su calle.

CAPÍTULO80

NOESNECESARIOMENTIR

8DEENERODE2016

LAMALAPEDAGOGÍA que se ha instalado en los discursos delas tertulias políticas, así como en editoriales y artículos deopinión, envilece la imagen de los partidos políticos en estafase de incertidumbre donde se aparcan los intereses de losciudadanos, que una vez más pasan a ser agentespasivos una vez emitido el voto, cuando los elegidos losconvierten en simples testigos, hurtándoles la condición desoberanos que les otorgan antes de las elecciones, dandoprioridad a la hora de pactar a la efectividad, al rendimiento.

Así, se habla de que un pacto entre los dos principalespartidos sería nefasto para el PSOE, que las líneas rojas queplantea Podemos son inasumibles y demuestran suintransigencia, que una posible alianza entre PSOE yPodemos favorecería a los segundos, y en estas diatribaspasan los días los expertos sin pensar ni debatir sobre larazón única que justifica este sistema que llamamosdemocrático: cuáles son los intereses de los ciudadanos.Qué han expresado en la urnas. Cuál es su mandato. ¿Quépolíticas benefician al votante, que ha manifestado clara ymayoritariamente su posición contra el gobierno anterior?

Con la bochornosa insistencia en exhibir las alianzaspostelectorales en términos de productividad política sedenigra la razón de ser de los partidos, no al peyorativoadjetivo de “casta”, sino al de “negocio”. Se trivializa, secotidianiza, se convierte en normal algo que debería sertratado como una aberración.

¿A qué viene tanta tinta derramada en la exposición yanálisis de la opinión de algunos próceres de la patria yrepresentantes de la élite financiera y empresarial sobre elllamado pacto por la gobernabilidad entre PP y PSOE?. Essimplemente una perversión del sistema inasumible que sólodebería exponerse en términos de estafa inaceptable.

Es evidente que el que ha votado al PSOE ha votado contrael PP y viceversa. Duele tener que escribir esta obviedad antela marea de manipulación informativa que da por lógico elengaño, el fraude, el pillaje postelectoral si eso beneficia a losintereses del partido. Lo llaman “gobernabilidad”. Otrosapelan a la “estabilidad”. ¿A qué precio?. ¿La que trae lamayoría absoluta?. ¿Esa es la prioridad?. ¿Es necesariorecordad que el paradigma de la estabilidad es la dictadura?

¿Por qué se entiende, se da por bueno y, de paso, porsupuesto, que los diferentes pactos que puedan producirsesólo se llevarán a cabo si rinden un beneficio propio a lospartidos que pactan al margen de los intereses de laciudadanía? No es la misión de los administradores de lavoluntad popular priorizar los beneficios que la acciónpolítica les rinda, esto no es el parqué de la Bolsa. Lasconsecuencias que acarree la decisión de los ciudadanosexpresada con su voto en las urnas deben asumirse tal y comoexige el propio sistema al que dicen representar. No cabe

coger el voto del ciudadano y, una vez más, restregarle por lacara aquello de: “Haré lo que me convenga”, en lugar de “loque os convenga”.

Les guste o no, la cuestión es clara y el mandatoimperativo. Se puede leer el resultado de las elecciones demuchas maneras y así se hace para escurrir el bulto y buscarcoartadas. Pero hay un dato demoledor: los votos de PP yCiudadanos, que lo tienen más que claro, suman 10.715.976.Los de PSOE, Podemos, IU (UP), ERC y Bildu 12.460.887.Este es el resultado y hay que apechugar con él. Para mí, laúnica sorpresa destacable es que todavía el partido másvotado, que ahora se erige como vencedor indiscutible,esté representado por un señor que aparece decenas de vecesen sumarios de casos de corrupción. Es la herencia delfranquismo sociológico que tardaremos generaciones enquitarnos de encima. Otorgan a los suyos la potestad derobar, como se ha hecho por tradición en la dictadura de laque todavía, cuarenta años después de la muerte deldictador, no se puede hablar ni se enseña en los colegios,para evitar susceptibilidades o "reabrir viejas heridas", quees como llaman a la cobertura de impunidad que dio tantosprivilegios a nuestra clase dominante. De ella vienen y a ellase deben. La amparan, la protegen.

Si a estos datos añadimos que las leyes más importantes,las que han definido la legislatura anterior y comoconsecuencia han tenido mayor trascendencia en la vida delos ciudadanos, las aprobó el PP en solitario y con el voto encontra de todos los demás partidos del arco parlamentario,debemos concluir que las elecciones, por encima de todo, hansupuesto un rechazo de la mayoría de los españoles a las

políticas que ha llevado adelante el Partido Popular. Estas elecciones se han convertido, por obra y gracia del

PP, en un plebiscito de su gestión, y el ciudadano con su votoha ordenado que dejen de gobernar, ha decidido dar marchaatrás y echar por tierra esas reformas antipopulares que hanempeorado notablemente sus condiciones de vida.

El recuento de la mayoría implica la asunción de un nuevotiempo en el que se deje de gobernar contra los ciudadanos enbeneficio de una minoría. Y esto no tiene nada que ver conlas diferencias que cada uno de los grupos que he puesto enla suma de esa mayoría lleve en su programa electoral decara a las futuras conversaciones a las que les obliga laciudadanía.

Si no están cómodos sus señorías con tener que hablar,juntarse, trabajar con los nuevos compañeros que losciudadanos han elegido, es su problema, no el nuestro. Esa essu función política en democracia y para eso se les paga.Cierto es que alguno puede tener prejuicios o reticenciaséticas que le impidan hablar con determinadas personas. Esmuy respetable, pero si tal cuestión le impide sentarse en lamisma mesa y llevar adelante su cometido, la opción honradaes coger puerta y largarse. Nadie dijo que iba a ser fácil, ymenos cuando hay que enfrentarse al poder real. Al de losque mandan y han mandado desde siempre y no les gustatragar. Esos que siembran los tamayazos cuyos frutosrecogen sus representantes políticos ante la miradaindiferente, cuando no colaboradora, de la Justicia.

Aquí el soberano es el pueblo, no el señorito diputado.Entendemos sus reticencias y la incomodidad de sentarse atrabajar sin la mayoría suficiente, pero eso es algo que sus

señorías deben asumir, les entendemos porque es muycomún, le pasa a la mayoría de los españoles, son escasos losque pueden escoger a sus jefes o a sus compañeros de trabajo.

Así, nos han bombardeado con la imposibilidad dealianzas postelectorales por el tema del referéndum deCataluña. Es una coartada. Para poder usarla han tenido quepervertir el sentido de la consulta. PP, Ciudadanos y PSOEhablan interesadamente de “un referéndum para dividir”,“los que quieren romper España”, “consulta secesionista” yun largo etcétera de consignas intoxicadoras asociadas adicho referéndum que por desgracia son intercambiables,cualquiera de ellas ha estado en boca de líderes de cualquierade esos tres partidos. En esa campaña difamatoria coincidenlos tres.

De nada sirve que Podemos se empeñe en afirmar queellos están porque Cataluña no se independice. De nada sirveinsistir en que apoyan el “no”. Se les desautoriza comointerlocutores válidos por querer romper España, digan loque digan, y a partir de esa falsa premisa argumentan todo lodemás en un ejercicio al que el PP ya nos teníaacostumbrados, y que consiste en rascar votos de otrascomunidades a costa de aquellas que dan por perdidas,véaseCataluña y País Vasco. Es la inmensa mayoría delpueblo catalán la que demanda esa consulta y con su actitud,haciendo ese referéndum sinónimo de ruptura, de secesión,dan por supuesto que la opción independentista esabrumadoramente mayoritaria.

Cuando les conviene recuerdan, con razón, a las fuerzasindependentistas que aunque tienen mayoría de escaños, loscatalanes que no han votado esa opción son más, pero

cuando se habla de referéndum, esos catalanes que no estánpor la independencia desaparecen y la consulta se convierte,de cara a la propaganda, en una proclamación deindependencia inevitable. ¿En qué quedamos?. ¿Losindependentistas son más o menos?

No hay por qué llamarlo referéndum separatista, adjetivomuy del Régimen de Franco. Puede ser, y de hecho a día dehoy sería, en mi opinión, un referéndum para unir. Sobretodo si, como los detractores del referéndum afirman,insisto, los independentistas son minoría.

Creo que gracias a declaraciones como las de Susana Díaz,Felipe González y otros, que utilizan el referéndum comocuchillo jamonero para sacar tajadas ajenas a nuestrosintereses, aquella fabrica de independentismo que inventaraAznar con su intransigencia calculada y siguiera manejandoRajoy de la mano del Constitucional, seguirá rindiendoresultados a los que están por la secesión ante el estupor delos que abogamos, de verdad, por un espacio donde quepan,quepamos, todos, llámense nación, valle, puerto de montañao alicate. ¡Ya está bien de estupideces estratégicas que sonlas que de verdad dividen y enfrentan a los ciudadanos!

A día de hoy, los independentistas son menos, pero losque están por la consulta una mayoría; el ochenta y cuatropor ciento según el diario La Vanguardia; según otros, algomás, incluyendo una mayoría de votantes del PSOE allí, yhasta un cuarenta por ciento de los votantes deCiudadanos. Referéndum es democracia. Dejen a un lado loobvio y hablen de lo que hay que hablar de una puñetera vez.Y si les sacan los colores aprieten los dientes ysigan caminando.

Así está la cosa y hay que mover ficha, desde la honradez.El pueblo ya ha hablado. No es honesto manipular y hacer dela mentira una verdad por reiteración. Si de verdad se sabeque existe una conspiración independentista solapada comoen su día hubo aquella judeo-masónica, dígase alto y claro; sino, siéntense a trabajar.

La mentira como estrategia en la lucha política rindebeneficios, exclusivamente, a sus actores. No es obligatoria,es sólo una posibilidad.

Existe otra. Los votantes se la merecen.¡Exijámosla!

CAPÍTULO81

SINPERDÓN

12DEENERODE2016

DENTRODELIMAGINARIO colectivo en el que habitamos, unaserie de consignas alienantes se repiten hasta la saciedad enun intento de instalarlas en nuestro inconsciente para que,una vez asumidas tales premisas fantásticas, podamos pasearcon pulpos, nuestros animales de compañía favoritos, pornuestras calles y plazas. Mientras alcanzamos con tansuculento octópodo, que tan malos ratos diera al capitánNemo, ese nivel de proximidad afectiva, padecemossíntomas de inestabilidad gástrica al tener que comulgarcon ruedas de molino para las que nuestras fauces no estándiseñadas y, me atrevería a decir, ni siquiera las de la boaconstrictor.

En esa letanía de premisas incuestionables yuniversalmente aceptadas podemos incluir tópicos como: elespíritu de la transición, la unidad de los demócratas, laconversión de la Constitución en el nuevo decálogo bajado delSinaí, leer Historia es cainita y guerracivilista, “a mí nadieme da clases de democracia” y así hasta completar el espaciodedicado a este artículo.

Se pretende con este compendio dogmático convencer al

ingenuo de que todo el monte es orégano, que todo político ociudadano en democracia es demócrata, a pesar de que laHistoria nos cuenta que cuando dicho sistema es abolido porfuerzas enemigas, no faltan brazos ni mentes privilegiadasque sustenten el nuevo régimen que de la supresión de laslibertades resulta, y en un porcentaje asombroso,desmesurado, mayor del deseable para una normalconvivencia en lo que a mí me gusta llamar un ordencivilizado, y que para otros no deja de ser un escenarioapocalíptico donde las fuerzas del mal se atrincheran paradar fin a la trinidad que debe guiar la ruta de los españoles deverdad: Dios, Patria y Rey.

Resumiendo: hay más fachas que tejas. Tragan con losresultados de las elecciones por imperativo legal y eso lesconvierte en demócratas. “¿Quién eres tú para dar el carnetde demócrata?”, nuevo tópico para incluir en el glosario.Paradójicamente, esos que niegan a los demás la potestad deexpedir tales acreditaciones, como si hubiera alguien quepretendiera ejercer una actividad tan estúpida, presumiendoque se llega a la ideología o a la creencia espiritual porafiliación, esos mismos se dedican a repartir el título de“progre” a diestro y siniestro, dándole a esa condición unsentido peyorativo que les define, porqueyo vengo de unmundo donde el adjetivo “progre” era positivo y sólo losadictos al régimen de Franco lo usaban como un insulto.

Ante la evidencia del deseo de un cambio en lagobernación de este país surgen divergencias inevitables, ydeseables, en tanto la programación genética y los medios dealienación no han alcanzado aún el grado de penetración quenos avanzara George Orwell. Se escuchan, por tanto, voces

discrepantes ante laposibilidad de una pérdida de esepoder que por la gracia de Dios y de las urnas se otorga a losque han dedicado su esfuerzo al frente de lasadministraciones públicas al lucro personal y familiar, paraque desde la opulencia conseguida gracias al cargo, imbuidade la generosidad caritativa que surge del pecho henchido deamor patrio, generen puestos de trabajo.

Se crea así un perverso círculo según el cual, haciendo ricaa esa minoría dominante, se convierte a sus miembros enpoderosos, en fuente de riqueza que otorga la potestad detrabajar a su servicio para hacerles aún más ricos y, por tanto,elevar su condición de prohombres y su potencial para seguirgenerando puestos de trabajo, eso sí, sólo bajo determinadascondiciones, impuestas, lógicamente, por aquel que otorga elfavor del que depende la vida. Por eso se llaman liberales,ácratas, amantes de la libertad. Libertad para imponer sincortapisas las crueles condiciones en las que los sereshumanos tienen que “ganarse la vida”, una vida que a ellosles viene regalada.

No es posible, nos dicen, otro mundo.Ese esquema dogmático, sólo cuestionable en nuestros

tiempos desde la herejía, conocido como de “libre mercado”o “economía liberal”, que consiste en abolir toda traba,reglamento o ley al enriquecimiento por cualquiervía, aunque la destrucción del planeta y el quebranto socialvayan incluidos en el plan, se fraguó en los años setentacomo un sueño de lo que entonces era denominado de forma,creo yo, más certera, “capitalismo salvaje”, y hoy se hahecho realidad, hoy representa la lógica, el orden y la razónfuera de la cual todo es radicalidad, nihilismo y caos

neoterrorista bolivariano.Tiemblan las estructuras de los que lo tienen todo ante la

posibilidad de un cambio ahora que conducían la patria porla senda de la gran verdad de la superación de la crisis, de laimpunidad presupuestaria, de la sumisión ante el gran diosdel crecimiento económico que cual apisonadora destruye ensu recorrido la Justicia elemental y con ella las vidas de losciudadanos que asisten inermes a esta farsa grotesca.

No, no van a hacer nada por evitar la debacle. Lejos deello, van a empujar el mundo hacia el abismo. No van acambiar, sólo piden tiempo para terminar de apretar el nudogordiano que imposibilite una vuelta atrás hacia un horizontede esperanza.

Son inmovilistas. Su capacidad de ceder no llega al cambiode la túnica del Rey Mago.

Me juré que no hablaría de la puñetera cabalgata. No me loperdonaré jamás. Jamás.

Los agujeros negros existen: son la estupidez ajena. Nosabsorbe y nos capta con su magnetismo irresistible. Nos hacesentir mejores, superiores, y es un sentimiento gratificante,pero detestable, aborrecible.

Juré que no diría una palabra del tema, como juré en laadolescencia que aquella masturbación sería la última. Losiento, no he podido evitarlo. Creo que lo que encierra esapolémica, más allá de que la vestimenta sea o no unahorterada, es una gran verdad. Ponen a sus hijos de coartada,aunque la exigencia de la imagen de los reyes como los de labaraja de Heraclio Fournier es suya, no de los niños. Elmensaje es claro: no toquéis nada, no mováis nada, no hagáisnada. Este mundo no os pertenece, es inútil luchar por la

emancipación, la tradición exige sumisión, humillación,servilismo.

No perdonarán jamás cualquier paso en otra dirección.Son los olmos que antes definían los caminos plantados a loslados de las carreteras. Hubo que quitarlos paraensancharlas. No perdonarán jamás. Intentar quecomprendan es inútil.No depende de ellos. A diferencia deMachado uno ya no espera brotes verdes ni milagros de laprimavera, los conoce bien, son previsibles.

Saludémosles cuando, desde la cuneta, nos vean pasar.

CAPÍTULO82

PLEGARIASATENDIDAS

19DEENERODE2016

“HAY MÁS lágrimas derramadas por las plegarias atendidasque por las no atendidas”. Esta manida cita de Santa Teresadefine bien lo ocurrido en la primera sesión del Congreso. Losdeseos de sus señorías se han hecho realidad. Ahora les pica.

La “unidad de los demócratas” estuvo reclamandodurante muchos años a la izquierda abertzale que seincorporara a la política oficial y a las instituciones, porqueen democracia era el cauce en el que cada cual debía expresarsus opiniones. Pedían su presencia en las mismas yaque representaban, para bien o para mal, a una parte delpueblo vasco. Sacaban escaños, ocupaban alcaldías, restabanvotos a otros partidos, en algunos municipios obteníanmayoría absoluta y se convertían en un ejemplo nefasto.

A pesar de ese empeño en que fueran a las sesionesparlamentarias y se apuntaran a las negociaciones y lasmesas pertinentes a las que no asistían nunca, nadie podía,ni puede todavía, pactar con ellos sin caer en eldesprestigio y ser acusados de falsos demócratas en losdebates. Es más, cualquier medida presentada por un grupoparlamentario que fuera votada por ellos, quedaba y queda

automáticamente contaminada. Estos diputados son tóxicos.Como el uranio enriquecido dejan rastro. El partido originalfue ilegalizado, su líder se encuentra actualmente en prisióny el partido resultante sigue siendo demonizado porque en élse encuentran restos de la formación original según descubreel contador de partículas neoterroristas de la “unión de losdemócratas”.

La cuestión es que no querían ir al Congreso y no iban,cuestión que resultaba ofensiva. Se reclamabareiteradamente su presencia en el hemiciclo. ¿Para qué? Parademostrar que los brazos de la democracia son amplios y ensu seno caben todos, también los rivales, los radicales, yque eran los antisistema los que se automarginaban, los queno aceptaban las reglas del juego.

No era así. No los querían ni allí ni en ninguna otra parte.Puede que por mérito propio, pero entonces, ¿a qué veníatanto reclamo? En fin, diez años después de las primeraselecciones democráticas decidieron, por primera vez, asistir ala sesión de constitución de las Cortes. Fueron ametralladosen la cena posterior. Murió un diputado y su portavoz quedógravemente herido.

Ha pasado mucho tiempo, corría el año 1989.Ahora son los hijos del 15-M los reclamados a dejar la

calle e incorporarse a las instituciones a través de los caucesreglamentarios. Ya sé que, afortunadamente, no tiene nadaque ver una historia con la otra. Lo que ha vuelto es lacanción. La misma música con la misma letra. “Si quierenparticipar en política que se presenten a las elecciones comotenemos que hacer los demás”.

Lo han hecho, y al convertirse en competencia real se les

ha demonizado de una manera absurda, exagerada a mientender, y las más rancias esencias de nuestroconservadurismo patrio han aflorado por una simple cuestiónde cesión de poder: ahora son más a repartir la tarta. De paso,hemos podido constatar que el reservorio natural de lareacción ya no es exclusivo del partido de derechas de todala vida, sino que algunos que en su tiempo representaron lamodernidad y tomaron el cielo al asalto en el congreso delPartido Socialista de Suresnes, hoy rinden pleitesía a lashuestes de Don Pelayo. Son incapaces de asumir que eseespacio político, ese protagonismo en la dirección quereclamaban desde la tormenta endocrina de su juventud, queapasionadamente exigía un vuelco en las sillas que ocupabanacomodados compañeros del exilio, hoy toca a otros que nollevan pana. El tiempo de la pana ya pasó, y los sastres quehoy visten a aquellos caballos desbocados se lo podrán contarcuando van a probarse los trajes, ahora sí, de paño.

La mascletá que ha generado la presencia de los nuevosdiputados de Podemos en el Congreso no es más que laevidencia de lo intransigente de nuestra clase política, ypor añadidura, de la mediática que les sirve.

Una cosa quedó clara ese día, y es que el eslogan repetidohasta la saciedad en numerosas manifestaciones de No nosrepresentan, encerraba una gran verdad. Es cierto que nadiepuede representar a todo cristo, pero a ellos no losrepresentaba nadie en la catedral de la democracia, a tenorde los comentarios y gestos de los representantes dediferentes grupos parlamentarios.

Desde luego, nuestra democracia no ha alcanzado el gradode madurez suficiente como para admitir que puedan

responder en los mismos términos y al mismo nivel deinsolencia y mala educación con los que fueron recibidos. Merefiero, por ejemplo, al comentario de Celia Villalobos, mujerque ha ejercido de presidenta de tan sacrosanta institución,para la que ha pedido reiteradamente respeto, cuando afirmaque a ella no le molesta su presencia siempre y cuando no lepeguen piojos. Imagínense la cantidad de respuestas quepodría generar ese comentario si estuviera permitidocontestar en lo mismos términos sin sufrir un linchamientopolítico y mediático, pero cabía esperar de los anfitrionesante estos nuevos compañeros algo más deeducación elemental, aunque se vieran rebasados por losgestos y actos reivindicativos que manifestaban en éste, suprimer día de cole.

Mención aparte merece la cola que ha traído el diputaditolactante. Cómo les ha jodido. Parece mentira, a mí me resultauna imagen bella e inofensiva. En efecto, existe unaguardería a su disposición y, al parecer, tiene canguro. ¿Yqué? Ninguno de los que se ha indignado afirmando que ellase puede permitir una cuidadora y otros no, ha hecho grandescosas para arreglar la situación de los que no llegan a fin demes en un mundo donde las guarderías cuestan entre 300 y400 euros tirando por lo bajo, y el acceso a las públicas es unamisión imposible. En el programa donde trabajo, ElIntermedio, dimos una selección de diputadas de otros paísesque habían llevado su retoño al Parlamento, incluso le dieronla toma correspondiente durante la sesión, sin que tal cosacausara revuelo alguno. Las recibieron con cariño. En algúncaso incluso con aplausos. Sus prados son más fértiles, nohay tanta mala leche.

Me dio penilla ver a Carme Chacón sumándose al coro delos negacionistas porque recuerdo cuando unos artistasfuimos al Congreso a protestar contra la entrada de Españaen la guerra de Irak –acontecimiento del que alguien deberíainformar a Esperanza Aguirre, que todavía no se ha enterado,claro que tampoco sabe que en el 36 hubo un Golpe deEstado– pues Carme fue la única que bajó a la entrada deinvitados del Congreso a protestar porque estábamos siendotratados, digamos, de mala manera, o sea, humillados por losguardias de la puerta que nos cacheaban minuciosamenteintentando evitar que entráramos a pesar de portar lasdebidas acreditaciones. Ante la incomprensión de CarmeChacón por ese pacífico acto reivindicativo, me dio laimpresión de que su tiempo pasó. Estoy seguro de que hizoel comentario arrastrada por el partidismo cerril, el cierre defilas ante la competencia. Habría dicho otra cosa si ladiputada fuera del PSOE. En fin, cada uno es muy libre deposicionarse donde quiera.

Mala pinta tiene la actitud de Pedro Sánchez, que seempeña en restregar la intransigencia a los demáslimitándose a decir una cosa y a hacer la contraria. Dice quetiende la mano mientras mete el dedo en el ojo. Dar el puestoen la mesa del Senado al PNV, o ceder diputados a ERC paraque tengan grupo propio,negando a sus posibles aliados elpan y la sal, no parecen el mejor arranque. Desafía aPodemos a evitar un gobierno del PP exigiendo su apoyomientras sigue su camino sin girar la cabeza pretendiendoque sean mulas de reata atadas a su cola. Si lo que quiere esligar con Rivera que lo diga, pero que no se haga la noviadespechada que ha caído en brazos de la segunda opción

amorosa, a la que no quería, porque no cuela.La realidad es que con la constitución de la mesa del

Congreso, PP y Ciudadanos han quedado encantados. Algo hahecho el señor Sánchez mal. Nos venden la presidencia dePatxi López como una gran victoria mientras entregan lamayoría a la derecha. Pase de pecho apoyado por los medios.A mí me parece una derrota clamorosa, hubiera preferido,como cualquiera que lo piense, la mayoría a cambio de laPresidencia.

Ahora la exigencia unánime a estos chicos revoltosos a losque siguen sin tomar en serio, pero que son los únicos quejunto a UP se oponen al TTIP, cuestión vital que diferencia aunos de otros, es que pongan fin al circo y asuman que elCongreso es para debatir propuestas, que allí se va aparlamentar. No sé a qué vienen las prisas, da la impresiónde que están fritos por hablar y lo van a hacer.

Más vale que se vayan acostumbrando a ese hedor que, porprimera vez, se percibe en el hemiciclo. Tienen pituitariasselectivas, por lo visto.

Esos que dan asco, que huelen mal, que no son más queun circo mediático, pueril, radical e irresponsable, ya estánallí. También entre nosotros, en la calle, en las casas, en lasuniversidades, en las fábricas, por todos lados, yo los hevisto.

No estaban en el Congreso. Ante las reacciones de rechazovertidas se ve que, en efecto, no estaban representados.

Atrás quedan los tiempos, sólo hace cuatro años, en losque Bono, desde la Presidencia del Congreso, reconvenía alministro Miguel Sebastián por no llevar corbata y le pedíasolidaridad con los ujieres obligados a portarla.

No tengan prisa señorías. Dense una tregua. No lespresionen para que hablen porque mucho me temo que lo quevan a decir no va a gustar a muchos de los que piden seriedady propuestas.

Yo también pido seriedad. Lo que falta en el hemiciclo eshonradez. Sobra intransigencia, crueldad, cara dura yestupidez, pero no de ahora, desde hace mucho.

Fueron abucheados en la cámara mientras el señor Gómezde la Serna ejercía como diputado con total tranquilidadporque cumplía todos los requisitos para acceder a lacobertura de protección judicial que le proporcionaron suscompañeros de partido.

En el Ayuntamiento de Madrid vuelve a salir el tema de lacabalgata. Dice el PP que el discurso de Melchor fue“doctrinario”.

Se quejan de los que llevan el circo a las instituciones losque hace mucho instalaron la carpa en la Carrera de SanJerónimo y la llenaron de payasos. De payasos crueles, conun punto psicópata, esos que no tienen ni puñetera gracia yque tan bien retrata Álex de la Iglesia.

CAPÍTULO83

TOBE,ORNOTTOBE

27DEENERODE2016

ALVER las respuestas a la propuesta de Pablo Iglesias sobre laformación de “un nuevo gobierno de cambio”, que es comobautizó su proyecto en la rueda de prensa posterior a sureunión con Felipe VI, me dispuse a ver la intervencióncompleta en YouTube asustado ante la "chulería, vanidad,arrogancia y chantaje" con la que de forma unánime losmedios de comunicación, analistas políticos y barones delPSOE, decían que se había desarrollado el acto.

No sé si me ocurrió como cuando te dicen que una películaes una obra maestra, o que es infumable, que siempre tedefrauda su visión porque en un caso te parece peor de loanunciado y en el segundo mejor, pero no vi nada de eso.

Desde luego, la intención, según insistía Pablo Iglesias, deacabar con la rumorología, la tergiversación y lasimprecisiones en el relato de sus acciones e intervenciones,no se cumplió en absoluto. De nuevo, los titulares,comentarios y debates, más cercanos a los de GranHermano que a los de política con mayúsculas, fagocitaronel núcleo, la esencia de la propuesta. El tsunami mediáticoarrolló al orador.

Las indignaciones, de nuevo, sobre el circo, las maneras,la oportunidad, el protocolo, el “quién debía haber llamado aquién”, la utilización de la monarquía con fines espurios, yun sin fin de frivolidades prescindibles, han aplastado unapropuesta que, por lo visto, no se quiere oír. No quieren quese escuche lo que allí se dijo. No he oído ni una sola respuestaa favor o en contra de los cambios que necesita este país,especialmente la gente que está sin trabajo y en la miseria. Seha instalado la sordera funcional en las élites de la políticamientras el que está con el agua al cuello no entiendepor qué los socorristas no le echan de una puñetera vez unasoga, y es que están en el quiosco de la piscina discutiendo silos granos de pimienta negra son mejor para el gin-tonic queel cardamomo. A uno le entran ganas de mandar tantahipocresía, tanta falsedad, y tanta susceptibilidad a lamierda: ¡En España hay hambre y frío!, ¡Coño!

A diferencia de la mayoría de las cosas que he leído y oído,a mí me pareció una propuesta impecable. Suscribo todos ycada uno de los puntos que se exhibieron. Como también lohacían hasta hoy PSOE y UP, que llevan transmitiendo a susvotantes esos mismos puntos programáticos desde quecomenzó la campaña electoral. También creo que la rueda deprensa posterior se desarrolló bajo el clima de tranquilidad yarmonía deseables. Como anécdota, destacar que la mayoríade los periodistas se dirigía a él llamándole Pablo, con untono de proximidad y cordialidad que remitía más a unencuentro informal que a lo que estaba sucediendo. No lo vencomo “señoría”, lo cual, para mí, denota que esa condiciónimprime un carácter que a él se le niega y del que él reniega.Muy bien. Nuevas formas, vale. Si a continuación hubiera

salido la señora Cospedal, me habría extrañado que lallamaran Dolores o Lola. Todavía hay clases. Imputadas,pero clases.

Respetando la nefasta e inevitable impresión que puedacausar ese encuentro de Pablo Iglesias con la prensa en susdetractores, creo que los errores que pudieron darse en lasformas que, insisto, yo no los detecté, podrían achacarse a sucondición de pardillos, pero ya digo que de esto me cuestahablar porque no sé exactamente qué es lo que molestó tantoa los receptores de la propuesta que la calificaron dehumillación pública.

No sé si estamos ya totalmente alienados con el papel querepresentan y deben representar los servidores públicos,pero veo el mundo al revés. A mí estas maneras de vedettevieja o de caprichosa estrella del pop adolescente que exhibenalgunos ex mandatarios, próceres de la patria, mandamasesde partido y políticos en activo, deberían ser censuradas convehemencia. Basta de excusas para evitar dar la cara ycumplir con lo que se promete. Para mí la chulería está enesa respuesta de: “Usted no sabe con quién está hablando”,tan típica del necio carente de razón, que pretende hacervaler su hidalguía o condición de superior en el escalafónsocial como argumento para imponer sus razones.

La salida de pata de banco de Rubalcaba roza lo patético alafirmar que se ofrece un pacto de gobierno “insultandogravemente al partido con el que quiere acordar. Para llegar aun acuerdo con un partido, lo primero que hay que hacer esrespetar a sus dirigentes, a sus militantes y, por supuesto, asus votantes. Y luego tener un proyecto político para Españay para los españoles”. Insisto, debo ser imbécil o con esto de

la plurinacionalidad impuesta por estos bolivarianosextremistas ya no entiendo el idioma que hablo, pero no haynada de eso en la intervención de Pablo Iglesias. Eso sí, me heencontrado a alguno que, supongo que por fidelidad al líder,repite lo de la humillación.

No sé si se dan cuenta estos señores de que ejercer deamos del partido por encima del elegido por las bases, que esPedro Sánchez, corrigiendo, incluso, su primera declaraciónde agradecimiento, diciendo que lo decía en broma,tutelándole como si fuera idiota, es la verdaderahumillación. Están zarandeando a su Secretario General eindicando a la opinión pública que no le hagan mucho casoporque, en realidad, no es nadie, no manda nada allí.

De paso me atrevo a decir que yo, que en algunaconvocatoria fui votante del PSOE, precisamente para que noganara el PP, considero muy arrogante suponer, como hacenestos llamados barones, qué es lo que humilla a los votantes.Para mí la máxima humillación es entregar “el voto útil” a laderecha como han hecho con la mesa del Congreso y, encima,venderlo como una victoria porque a uno de los suyos le handado un cargo. Humillación y estafa.

Tal vez confundan a los votantes con los militantes que, alo mejor, están obligados a seguir las consignas por razonesestatutarias, pero creo que la mayoría de los votantes estándel lado de un pacto de izquierdas. No es de extrañar que suscálculos vaticinen un descenso si se repitieran las elecciones.Deberían analizar qué están haciendo mal. Puede ser que, sinquerer, intentando defender sus privilegios y su jerarquía detrienios, estén dando un espectáculo penoso, haciendo elridículo, de cara a la ciudadanía. También de cara a esos

votantes para los que piden el máximo respeto, esos votantesa los que les dijeron que Albert Rivera era un reaccionario dederechas, que su partido era la marca blanca del PP y ahoraresulta que son también “partido del cambio”, así, comosuena. Bueno, algo de razón en lo de derechas tenían. Dehecho se han manifestado de forma rotunda afirmando queno quieren saber nada de Podemos y punto.

El PSOE, por primera vez en mucho tiempo, tiene laposibilidad de definirse de cara a sus militantes, a susvotantes y a la ciudadanía en general. Espero que no searomper los puentes con el poder real, eso que llaman lapuerta giratoria y que les sitúa en los consejos deadministración de los bancos y las empresas energéticascuando dejan la política, lo que les coarta a la hora de tomaruna decisión, pero si dieran el paso que los españoles en sumayoría han demandado en las urnas, que se llama“Cambio”, a estos señores militantes del partido que ejercende lobistas con la élite financiera, los van a dejar en mallugar. Felipe González, gran maestro del reciclaje profesional,desde luego se va a coger un berrinche, pero, a losciudadanos, esta basura intrapartido, esta política denegocio a nuestras espaldas, nos trae al fresco, no esnuestro negocio ni debería ser el suyo.

Las propuestas son meridianamente claras: pónganlas enmarcha. Dejen de marear la perdiz y comportarse como unavirgen que ha consagrado su pureza al más allá en la noche debodas correteando por el dormitorio. Esto no es una bromaaunque el espectáculo sea grotesco.

Por desgracia, me levanto el lunes y en la radio siguendebatiendo sobre la conveniencia para el PSOE de aceptar ese

desafío, y quién gana y quién pierde más.Nosotros somos los que perdemos cada vez que

escuchamos eso. De paso, también se ha perdido el pudor.Hemos olvidado que los partidos son formaciones paraencauzar la política a seguir de los servidores públicos, através de la voluntad popular expresada en las urnas, y noempresas en competencia cuyo fin primordial es ganar porencima de todo y a cualquier precio, dejando en el camino elbienestar de los ciudadanos.

A mí este debate me produce náuseas.Dejen de apelar al orgullo de la historia de más de cien

años que les avala. Aquel partido marxista partidario de laautodeterminación de los pueblos llamado PSOE nada tieneque ver con ustedes. No habrían dudado, no habrían tardadoen las actuales circunstancias ni un minuto en descabalgar aesta derecha reaccionaria del poder.

Ahora toca otra cosa. Cumplir con el programa prometidoa sus votantes, a esos que merecen todo el respeto, y hacerlocon aquellos que están dispuestos a sacarlo adelante.

Le han ofrecido la Presidencia del Gobierno, señorSánchez. Póngase a trabajar mañana. O como dice usted deRajoy, no vuelva a pedirla nunca.

Y si patalea el banquillo de los opulentos jubilados de lacúpula de su partido, que patalee. Más humillados están losque cada día sienten la frustración y la vergüenza de notener nada que llevar a la mesa de sus hijos. Es ahí, conesos, con los que hay que estar.

Ser o no ser, ésa es la cuestión.

CAPÍTULO84

ISIDOROSALEDELARMARIO

2DEFEBRERODE2016

TRISTESDÍAS estos en los que a la incertidumbre del futurose suma la frustración de haber sido estafado en el pasado.

Si de algo está sirviendo todo este follón interno del PSOE,que venden como externo y provocado por las extorsiones dePodemos, es para desenmascarar a personas y personajes dela vida política que vivían en promiscuo contubernio, sin quetuviéramos idea de que eran tan buenos coleguillas, conaquellos que nos vendían como enemigos y a los que nosenseñaron a odiar, con razón, a través del relato de susabyectas operaciones políticas y empresariales, siempre acargo del dinero público, ese que dice algún alto cargo de laAdministración que “no es de nadie”, y al que acceden sin elmenor recato para que la orfandad crematística deje de serrealidad poniendo a su nombre en paraísos fiscales losdividendos que proporcionan los trabajadores de España através de sus contribuciones a la Agencia Tributaria, esa queun abogado del Estado, en sede judicial, asegura que “nosomos todos”. Y tiene razón, pero duele que lo restrieguenlos que deberían evitarlo.

Sí, como todos sabemos, para tomar cañas sirve

cualquiera. Al personal se le ve el plumero, viene a definirseen situaciones límite, y estos chicos del 15-M, esemovimiento que los medios de comunicación en masa dieronpor muerto y enterrado hace tiempo, han liado un cristo decojones cuando sin el menor pudor, sin recato ni ceremonia,han puesto encima de la mesa, con sus modales de activista,sus rastas y sus piojos, una ofensiva y humillante propuestaen su forma, que obligaba a decir algo tan sencillo como sí ono a Pedro Sánchez en sus aspiraciones, reiteradas en su girapor todos los medios de comunicación, a ser presidente delGobierno de la nación española, que ahora parece frágil comouna figurita de Lladró, y con la que los responsablesestadistas “constitucionalistas” se empeñan en hacer juegosmalabares para cosechar el aplauso en otras comunidadesautónomas donde tienen el caladero de votos.

En esas andamos cuando Pedro, por orden de sus tutores,hace la cobra.

Se sienten dolidos por ser tratados como señoritas dealterne ante una oferta tan prosaica y sin que medie amor pormedio, reivindicando el cariño necesario para lacohabitación, y el derecho a disfrutar de la fiesta de pedida yla algarada de la despedida de soltera. Claro que si no quieresque te entren de esa manera, no te pongas en la esquina conminifalda y ligueros a dar la nota porque tal actitud se prestaa la confusión, y ahora resulta que había un error, la señoritaque chistaba y prometía hacer pajitas con las pestañas, diceque le dicen que diga que, en realidad, es una monjita declausura que lo que hace en la calle es vender yemas delconvento para sacar dinero con el que ayudar a los negritosdel África tropical donde se canta a coro la canción del Cola

Cao.La cosa de la propuesta va de quedar, echar el kiki, y salir

de naja cada uno para su casa porque la historia de amor seesfumó por la larga historia de patadas en las espinillas,promesas inclumplidas y compromisos que se lleva el viento,allá donde gobiernan los que ahora se sienten humillados,gracias al apoyo de estos rastafaris impresentables que hayque esconder en el Congreso donde no se les vea, porque lossillones no tienen importancia.

La historia de amor no es necesaria, ni lo ha sido nunca,por lo menos esa impresión dio cuando en una tórrida nochede verano quedaron el ahora presidente y el entoncespresidente para cambiar la Constitución, que es intocable,en beneficio de los intereses de los que mandan, los señoresdel dinero, y en contra de los de los ciudadanos, donde nosdijeron que tras la cita salieron cada uno por un lado, y ahorava a resultar que no, que se quedaron en la habitación,consumaron y se fumaron el cigarrillo de después, si noscreemos eso de que el amor es necesario para resolver lainjusticia de los atropellos cometidos en nombre de estabasura a la que llaman crisis para torearnos, pero que no estal cosa, no es ni puntual ni coyuntural, sino el Orden Nuevoque fabricaran cual bomba de relojería la Thatcher y elReagan y para lo cual tampoco necesitaron hacer el sapo y larana, ni el molinete, porque la dama de hierro, que tiene aquísu miniyo en la persona de Esperancita, salió de la habitacióncon el cardado como un algodón de azúcar de cuarenta pavos,delatando con su pagoda que no hubo revolcón.

Pues a Pedro, que está con la tormenta endocrinacaracterística de la edad y frito por pillar cacho, le dicen sus

papás que ni con condón.De repente ha salido al ruedo un lote mu feo, unos con

crines rastas, otros corniveletos y que embisten por laizquierda en esa corrida de toros afeitados, y el espadaSánchez, El niño del paquete, estaba dispuesto a saltar labarrera cuando el apoderado y su séquito le han dicho que no,que haga faena de aliño y que si quiere salir por la puertagrande se ponga a la cola como han hecho todos porque eneste ruedo ibérico, el matador, el ganadero y el empresariotienen el tendido repartido, colocado y vendido y que sóloquedan unas pocas entradas para la reventa y son de sol ysin almohadilla, y que si se pone chulo, le quitan del cartel. Elniño del paquete ha dicho que lo que diga el tendido, y comono se fían de los pasos que pueda dar el maletilla, han salidoen tromba los suyos a correr los toros y eclipsarle en eltumulto.

La feria pendiente de un hilo, mire usted.Pero hétenos aquí, que ante la urgencia de la posible

cohabitación del maletilla con los rastas, con las prisas deevitar la catástrofe de la “ingobernabilidad”, han salido delafter en el que estaban metidos los veladores de la“estabilidad” y nos hemos encontrado con uniones quecreíamos contranatura en nuestro sueño de una noche dedemocracia.

El camarada Isidoro que nos presidió como González,autor de la célebre e impagable frase “son la mismamierda”, para referirse a Aznar y Anguita, se ve ahoradefinido en su propio exabrupto porque aparece declarando lomismo que un grupo de seres que provoca piedras en el riñón,en comandita con asociaciones de veladores de la patria a las

que pertenecen personajes como Martín Villa –que estuvo alfrente de los órganos de represión y condecoró a Pacheco,alias Billy el Niño, sádico torturador, cuando Franco ya habíamuerto para que nos fuéramos enterando de lo que podíamosesperar de la Transición –Bono, Acebes– el que hizo morcillascon la sangre el 12-M en el nombre de dios y de José Mari,Zaplana, Elena Salgado, Eduardo Serra, Corcuera, Leguina, enfin, eso que decía González, y así hasta cuarenta exministros,para que se produzca el pacto de la estabilidad y no se les jodala vaina ni a ellos, ni a los señoritos para los que trabajan, quepara eso les pagan, para que influyan, otra cosa no sabenhacer. Deberían hacerlo nueva carrera universitaria:“Lobismo y Ciencias de la Influencia”.

Respeto por el votante, demandan.Eso demando yo, que para evitar el Gobierno del PP les

voté creyendo que era un voto útil y ahora no sólo sepresentan a detener el futuro para dejarnos donde estamos,sino también para borrarnos un pasado que creímos de otramanera, a pesar de ser malpensados, y aunque sólo fuera pordecencia elemental, no deberían mostrarse así ante losestafados. Construimos con nuestro voto ese monstruo queviene a devorar a su hijos.

Ocurra lo que ocurra, esta catarsis va a servir para poner acada uno en su sitio, para ver sus verdaderas caras, tambiénla de ese emporio mediático que fue referente de la jovendemocracia y hoy enrolla su diario para utilizarlo como porracon la que atizar a aquellos lectores que se educaron a suspechos.

Nos engañaron. Nos estafaron. Sólo pedimos, sin quererhumillar, señor Rubalcaba, que respeten a sus votantes, los

que durante tantos años les han dado de comer y les hancolocado en los consejos de la élite empresarial. Vale, ustedno, sigue con sus clases.

Cuando a Vázquez Montalbán le preguntaron por quéseguía en el Partido Comunista, respondió: “Por notraicionar al militante de base”. Seguramente fueron muchoslos que se afiliaron por él y encontraron en sus palabras unaverdad. Uno siempre puede evolucionar, cambiar, y salir sinhacer ruido si ve que está en las antípodas de lo que defendió,pero no militar desde la cueva del dinero para convertirse enel enemigo de aquellos que creyeron y dieron la cara por él:eso tiene otro nombre, pero los que encuentro se me quedancortos.

Si ustedes se sienten humillados, otros traicionados. Esmejor lo primero porque no les pasa factura, como siempre,se paga entre casi todos.

Llega esta temporada de The Walking Dead donderegresan del más allá los salvadores de España, todosrevueltos, buscando la caja común con la que calmar suinsaciable apetito.

El título ya lo puso González.Yo no me siento humillado, bastante gilipollas, eso sí,

pero la culpa no es mía, creí.Respeto a los votantes, sólo eso.

CAPÍTULO85

LASMALASCOMPAÑÍAS

9DEFEBRERODE2016

SISÁNCHEZTUVIERA que pasar por el angustioso trance alque sometían en mis tiempos las visitas a los niños, cuando afalta de algo concreto que decirles les soltaban la consabida yya esperada pregunta: “a quién quieres más, ¿a papá o amamá?”, que llevaba incluida la respuesta correcta: “a losdos igual”, se vería contestado por la realidad de los hechos.Sánchez no quiere por igual.

Los niños, la primera vez que se veían obligados a dirimiruna cuestión tan compleja, se quedaban perplejos, lesbloqueaba una enorme desazón porque no estabanpreparados para abordar asuntos de semejante calado, y elsilencio que se producía cuando intentaban pensar larespuesta provocaba la hilaridad de los mayores. A la criaturase le volvía a repetir la cuestión por si el motivo del silenciofuera falta de comprensión, lo que incrementaba la confusióndel infante, que sólo aspiraba a que le dejaran en paz. Sabíaque existía una salida honrosa, pero no quería arriesgar. Laclave, como luego aprendería, estaba en la inhibición. No sepuede querer más a uno que a otro porque se acabapagando un precio. El centro, ahí está la estabilidad.

En el seno de su partido partido, Sánchez lo tiene crudoporque, aunque reconocido por las bases, los progenitores letienen por hijo del butanero, y en su condición de niñoacogido, no del todo legítimo, se le reclama uncomportamiento exquisito, de sumisión, de agradecimientoobligado, ése que se pedía a los niños pobres becados en loscolegios de pago. No podían ser faltosos.

Así, el señor Sánchez tiene que escuchar las broncas desus papás en silencio. También las de sus hermanos quesacan buenas notas en sus circunscripciones granero y queamenazan con quedarse con su cuarto a pesar de ser elprimogénito. El niño Sánchez quiere quedar bien con todos,mantenerse a flote y salir indemne. No puede dar unpuñetazo en la mesa, como los que daba "el Guerra" en sustiempos, cuando decidía quién salía y quién no en la foto, ytodos se humillaban temblando para mantener el cargo.Aquella generación dejó el puesto pero no el mando:permanece vigilante en la oscuridad. Ahora le dicen al niñoSánchez que los sueños pasados de la socialdemocracia solofueron una estrategia para evitar que las hordas rojas sehicieran con el cotarro. De la mano de los popes mediáticosque trajeron la democracia a España, como el que trae unreloj de Canarias, a los que debemos estar eternamenteagradecidos y besar el anillo cuando se dirijan a la nación,exigen al neófito secretario general, con minúsculas, quecumpla lo que ellos pactaron con los verdaderos amos deEspaña para llegar adonde han llegado, y le prohíbenjuntarse con malas compañías, esas que creen en lo queellos predicaban. Botín, que en paz descanse, hablabamaravillas de esa generación de socialistas. Ellos también de

él, a pesar de sus cuentas millonarias en paraísos fiscales.Sus motivos tendrían.

Lo del socialismo no iba en serio, coño, Pedrito. Mira a tualrededor y haz como las “mamas” de las chabolas, quenunca preguntan de dónde ha salido el parné para comprar"ese plasma que viene con su caja y todo…" y dan por buenoque el cobre sale así, en cable, de la mina donde trabaja sumarido. Tienes lavaplatos, pues calla.

Sólo una cosita para precisar matices acerca de laheroicidad de los que nos hicieron libres: No estaban allí.

Me resulta sorprendente que nadie matice estas cosasdando por buena su labor en exclusiva de partisanosemboscados que nos trajeron la libertad y la democracia. Losque se comieron el marrón, el talego y las tortura, la inmensamayoría, fueron otros, otros que tuvieron mucho que ver conla llegada de la libertad y la democracia a este país y que nohan sido ni homenajeados, ni retribuidos, ni colocados enel pedestal que ocupan los que aparecieron en su momento,oportunamente, cuando la cosa ya se debatía entre latransición que se pactó o la ruptura. A aquellos que poblabanlas cárceles se les puede demonizar porque eran rojos y noluchaban por la democracia verdadera, nos dicen, sino paraimponer el comunismo, pero se partieron la cara en la calle.

Nadie va a pedir a esa generación que salvó España de lasgarras del comunismo que les hagan la ola, no está en sunaturaleza el reconocimiento del mérito ajeno, pero quetampoco cuenten milongas.

Vale, que sí, que hicieron autovías y modernizaron el país.Se les ha premiado por ello con muchos años de gobierno,pero eso no les convierte en incuestionables. Si en vez del

halo de señoritos cortijeros que ahora portan sin pudor, seremitieran al criterio ético que predicaban cuando seproponían como alternativa al fascio redentor del queveníamos, y que llevó al votante a ponerles en el poder,entenderían que aquello que hicieron formaba parte de suobligación. Esos merecimientos no les dan ningún derecho asalir en tromba en defensa de sus actuales jefes para evitarque se acabe con este sistema de explotación desorbitado.Escuche, señor Sánchez: La tercera parte de los asalariados deeste país es mileurista.

Al Capital hay que plantarle cara. Hace falta un gobiernoque acabe con la penuria, la miseria, la precariedad en la quehan sumido a las familias de los trabajadores de este país. LaSeguridad Social arrastra el mismo déficit que el año pasadocon 500.000 afiliados más, porque los salarios son tan cutresque no aportan ingresos a las arcas.

Ese es el cambio que hay que abordar. Hay que dar la carapor la ciudadanía, y ese cambio no se va a llevar a cabo de lamano de Ciudadanos, “y lo sabes”, Sánchez, porque, entreotras cosas, están ahí para evitarlo. Ya ve lo que dice Rivera,que hay que incluir al PP en los pactos porque representan amucha gente. Que sean chorizos, corruptos, cínicos, sinpropósito de la enmienda, es lo de menos. Estos deCiudadanos son así como… demócratas globales. Bueno, ental caso, Podemos también representa a gente, pero a esoshay que mandarlos al gallinero a pesar de que se adelantaronal rey al proponerle a usted como presidente.

Ya hemos visto que han colocado entre las prioridades,otra vez, la cuestión del déficit que imponen desde Bruselas.Desde allí el Sr. Dijsselbloem, presidente del Eurogrupo,

intransigente con el incumplimiento del déficit, nos exigecontinuar con la política de recortes. Hoy sabemos (yo graciasa Vicenç Navarro) que este señor, socialdemócrata, es elartífice de la conversión de Holanda en un paraíso fiscaldonde se han establecido muchas de las grandes compañíasque operan en Europa, entre ellas algunas españolas, paraevitar pagar lo que les corresponde.

Hace falta un Gobierno que vaya a Bruselas y le diga a esteseñor: “Gracias a gente como usted, las grandes compañíasno pagan en mi país y esto provoca que tengamos queabordar el objetivo del déficit recortando en Educación,Sanidad y demás prestaciones que, para nosotros, sonprioritarias. Los trabajadores de España ganan sueldos demiseria. Si no fuera por la trama que usted, como en su díahizo en Luxemburgo su colega Junker, hoy presidente de laComisión Europea, han creado, una trama de evasión fiscalque provoca ruina en los países del sur, no tendríamos esteproblema. Han montado un sistema delincuente queustedes se han encargado de ajustar a la legalidad, conreformas a medida, de modo que lo que nos sustraen anosotros, llena las arcas de su país. A usted no le importa, yalo sabemos, pero córtese a la hora de exigir recortes a losciudadanos que no hacen otra cosa que levantarse a trabajarpara dar de comer a su familia, y a los que cada día les hurtanun poco más del salario. Esos son los que le dan a usted decomer”.

Así de sencillo, un zas en toda la boca. La verdad, clara,dura y pura.

Esas son las prioridades y ahí está el respeto al votante. Yaestá bien de decir que tiende la mano a izquierda y a derecha

como si fuera un repartidor de propaganda a la salida delmetro. Además, de momento, sólo la tiende a la derecha,esos que durante la campaña electoral eran fachasdisfrazados de demócratas y ahora son... cómo les llama…fuerzas del cambio, o algo así.

Ahora bien, si lo que quiere es hacer carrera en la políticano tiene más que fijarse en papá y mamá, y no juntarse conlas malas compañías. Tendrá el apoyo de todos los medios decomunicación, radios y televisiones. Le llamarán Hombre deEstado.

Ellos supieron encontrar el camino recóndito que conducea la cima. Eso sí, a costa de su pueblo, ese pueblo que un díales creyó y hoy sigue aspirando al cambio. Y lo votó.

Deje de poner excusas estúpidas acerca de la educación,las formas, la arrogancia. Deje de inventar líneas rojas. Aquílo único rojo es la alfombra que le han puesto los medios decomunicación para llevarle al olimpo del dinero.

Esas y no otras son las malas compañías.

CAPÍTULO86

NOSTALGIADEETA

15DEFEBRERODE2016

LOS TERRORISTAS, con sus actos, pretenden inocular suexistencia en la vida de los ciudadanos sembrando el terrorpara conseguir sus objetivos. Para implantar esa presencia,para que se haga consustancial a nuestras vidas, esimprescindible la labor de propaganda, de imposición de susacciones en los medios de comunicación, para lo cual se valende acciones execrables que no puedan escapar al ámbito de lanoticia.

Es evidente que nada les importa que su protagonismo seaposible sólo desde la repulsa, desde el rechazo unánime y lacondena de sus crímenes sin paliativos.Es visibilidad lo quepersiguen, no aceptación.

La apología del terrorismo está castigada por la ley, perohay otras formas de ponerlo encima de la mesa, de llevarlo alprimer término en lo mediático, de publicitarlo, de darlealiento, alas, de evitar su desaparición, que quedan impunesa pesar de ser más efectivas que celebrar su nombre, y de eso,como estrategia política, se encarga esta autoridadcompetente. La derrota del terrorismo no es otra que suinvisibilidad, su ausencia de nuestras vidas.

Hoy el terrorismo de ETA, que era una de las principalespreocupaciones de los españoles, ha desaparecido según losestudios que lleva a cabo el CIS. La corrupción, el tema delque más se habla y que copa el protagonismo de los mediosde comunicación ocupa un 39,2 sobre cien en esaspreocupaciones. El paro, sin embargo, contra la lógica a laque nos llevaría el bombardeo mediático, pero a favor de laque depende de la inteligencia, sigue siendo la principalpreocupación con un 77,9.

El terrorismo internacional (Al Qaeda, 11-S, 11-M,etcétera) pasó de un 0,8 en noviembre de 2015, a un 9,3 traslos atentados de París. En diciembre de ese mismo año sesituó en un 5,7. Sube y baja en función de su proximidad.

El terrorismo de ETA sale valorado entre laspreocupaciones de los ciudadanos con un 0,1. En noviembrede 2015 llegó a 0,0. Desapareció. Dejó de existir. Se le venció.En diciembre, tras los mencionados atentados de Francia,subió a un 0,1. Se puede dar por extinguido.

Esa derrota del terrorismo de ETA buscada, perseguida,supuestamente, desde hace tantos años, ya es una realidad.Ese sueño que tantos periodistas han proclamado comorealización en lo profesional, que consiste en dar la noticia dela desaparición del grupo terrorista que tanto daño hacausado, ya es una realidad, aunque extraoficial, ante laevidencia de los hechos. ETA no existe en el ideario colectivo.

A no ser que volviera a cometer un atentado, o que siganempeñándose en su existencia como maniobra política,podemos afirmar que pertenece al pasado,un pasado al quenadie quisiera volver.

Si a los españoles nos les amedrenta el terror de ETA y

afirman que no condiciona ni altera sus vidas, hemos deentender que aquellos que elegimos y pagamos para que nosrepresenten deberían obedecer ese mandato y dejar deimponer un terror al que ya han renunciado sus principalesactores, los terroristas.

El derecho a vivir sin la amenaza del terror, y el respeto aldolor de las víctimas causado por las muertes y mutilacionessufridas, es una exigencia que no debe ser quebrantada porintereses políticos de agentes miserables que pretendenretener sus privilegios, mantener sus cuotas de poder,ejerciendo una tutela, una vigilancia, que nadie les demanda,pero que exige la resurrección de ETA.

Protagonistas de nuestra vida política, con el ministro deInterior a la cabeza, con sus descalificaciones y exabruptosreferidas a sus rivales, y recogidos puntualmente en losmedios de comunicación, suplen la función de propagandaque antes se conseguía con las bombas.

El que se beneficia de la guerra no quiere su fin, no sóloporque sus réditos menguan, sino porque en la paz seencuentra frente a frente con la carga de su insoportablerealidad, con la corrosiva acción de una crueldad nosublimada, reprimida, que se vuelve contra él para contarlequién es. Solo en la lucha contra el enemigo segrega laadrenalina que le ausenta de la abyecta condición de su ser.

Se siembra el terror para crear una ficticia necesidad dedefensa que sólo el legítimo centinela autoelegido comoazote del terrorismo puede llevar a cabo. De paso que sepretende el consuelo y la defensa de las víctimas, sin elmenor respeto, se les mete el dedo en la herida para que nosuture, y en una maniobra deleznable se las utiliza para

imponer su discurso.La Asociación de Víctimas del Terrorismo AVT ha

interpuesto una demanda contra Manuela Carmena, CeliaMayer y los titiriteros. La nota que aparece en su página webjustifica su demanda por: “Una clara ofensa grave a lamemoria de las víctimas del terrorismo, un acto dehumillación y menosprecio en el que se trivializa el uso de laviolencia, así como una loa y reconocimiento deorganizaciones terroristas que tanto dolor y sufrimiento hangenerado en nuestra sociedad”.

Tendrían razón si algo de esto hubiera ocurrido. Estoyseguro de que son incapaces de imaginar que el ministro deInterior de nuestro país, así como los portavoces del PartidoPopular y determinados diarios, han inventado toda esabasura para sacar rendimiento político.

Nada de eso pasó aquella tarde, ni siquiera el origen delescándalo, que se trataba de títeres programados paramenores, tiene sentido, ya que se avisó antes de comenzar elespectáculo de que se representarían escenas inapropiadaspara los niños.

Ahora que se sabe lo que ocurrió, harían bien en retirar lademanda, y exigir a los miembros del Gobierno, desde suasociación, que dejen de utilizar el dolor de las víctimas delterrorismo, y de los ciudadanos que sufrimos con ellas, paraobtener aquello que les niegan las urnas. Pídanles, comoasociación, que dejen de manipular a estas víctimas, que nojueguen más con ellas. Que dejen de utilizarlas como arietepara arremeter contra sus rivales políticos. En su día fueZapatero, hoy un sector de la sociedad que consideranenemigo, mañana cualquiera que se interponga en su ascenso

al poder. Ponen siempre su asociación en primera línea comocoartada para imponer su discurso político, pretendiendoenfrentarles a una sociedad que quiere superar un tiempo tancruel y doloroso.

Estos señores del Gobierno sacan a ETA a la calle como sifuera un paso de Semana Santa cada vez que les conviene.Ahora, para tumbar el Ayuntamiento de Madrid, que estárevisando los contratos del anterior, donde tenía mayoríaabsoluta su partido, y está saliendo a la luz mucha basura,tanta como la que ha poblado las calles gracias a suscontratos con empresas de limpieza, también cuestionables,y que llena la sede de su partido en la calle Génova. Se hafrenado, de momento, eso que llaman la OperaciónChamartín, donde había muchos millones de euros a repartir.Han saltado todas las alarmas: la señora Carmena va en serio.Se han quedado con los maletines de billetes apilados en lassedes de las empresas adjudicatarias.

Se celebró el juicio de las niñas muertas en Madrid, en lafiesta del Madrid Arena, en la que, como se ha visto, hay unaimpresentable gestión de los responsables municipales. Lasportadas se las llevaron los titiriteros que, además,demostraron que el contenido de su función les daba la razónal ser encarcelados sin fianza por un juez de la AudienciaNacional, que se comportó como en los viejos tiempos,cuando no había garantías, ni Constitución, ni posibilidad dedefensa contra el discurso de la autoridad competente.Señores de la AVT, estos titiriteros, con esa pancarta queportaba un muñeco, querían denunciar, precisamente, lautilización del terrorismo con fines espurios. Pueden estar deacuerdo con ellos o no, pero no son sus enemigos. No hacen

apología del terrorismo. Es mentira.La extensión del terror como estrategia para vencer es

utilizada de antiguo por lo efectiva que se muestra en estemundo donde mecen nuestras cunas con la amenaza del lobo,y crecemos en la impuesta doctrina de la condenacióneterna.

Señores del Gobierno, si quieren ocultar sumiseria, arrojen bombas de humo, pero no de sangre. Dejende resucitar el terrorismo y utilizar a sus víctimas como uncomodín para ganar la partida.

Hasta lo miserable tiene un límite que parecendesconocer.

CAPÍTULO87

‘MENAGEAQUATRE’

22DEFEBRERODE2016

CUANDOCOMIENZOAESCRIBIRESTEARTÍCULO, todavía nose han reunido los representantes de las cuatro formacionesde izquierdas para llegar a un acuerdo que uno pretende quesea de investidura y los otros de gobierno.

A su vez escucho a los representantes de Ciudadanosinsistir en que esperan del PSOE el cumplimiento de lopactado. Es decir, que ya han pactado cosas. Pacto quepodrían habernos contado en algunas de las innumerablesintervenciones de los portavoces del PSOE en las que selimitan a insistir una y otra vez en la dificultad de hacerefectivo el encuentro reclamado por Podemos por lasespeciales características de su líder, al que tachan dearrogante y prepotente, más preocupado por obtenersillones que por los problemas de los españoles. Sillones que,“por carecer de importancia frente a lo prioritario”, seacaparan en exclusividad.

Hay dos opciones, un gobierno de coalición o apoyar lainvestidura y ya veremos qué hacemos con lo pactado.

Se resisten a sentarse con Pablo Iglesias porque afirmanque no se fía de ellos y que así es muy difícil entenderse.

Parece una razón. A su vez, Pablo Iglesias que no se fía deellos y tampoco le falta razón, no son muy de cumplir lo quepactan. No me permita dios insinuar que no tienen palabra.Se limitan a incumplir lo prometido. El apuñalamiento de IUen la comunidad andaluza fue digno de esos rivales con losque nos amenazan. Tras las duras negociaciones para aprobarlos presupuestos, IU iba a someter la continuidad del pacto degobierno con el PSOE a un referéndum con las bases siincumplían lo prometido. No hubo lugar a tal consulta; conlos presupuestos aprobados a cambio de promesas, SusanaDíaz disolvió unilateralmente la coalición, convocó eleccionesanticipadas y se alió con Ciudadanos. De hecho, una de lascuestiones que sostenían para romper ese pacto era la actitudde su nuevo candidato de cara a la generales, Alberto Garzón,al que acusaban de ser muy próximo a Podemos. Esdecir, montaron un círculo de profilaxis en torno a IU por sucontaminación podemita, pero se sienten insultados por ladesconfianza.

Arte no le falta a Susana Díaz para manejarse en elproceloso mar de la política, y aunando la imagen deprogresista mientras se alía con los candidatos de los señoresque mandan para que nada cambie, tiene un futuroincuestionable, mucho mejor que el de sus gobernados.

Lo malo es la dirección que ha tomado ese partido.Mientras Susana Díaz pactaba con Ciudadanos en sucomunidad, su secretario general les definía como derechaantigua, un PP renovado, y de cara a las últimas eleccionesgenerales afirmaba contundente refiriéndose a ellos:"España no necesita más derechas". Pues alguien debehaberle convencido de que sí.

Ahora es precisamente Alberto Garzón el que sirvió comouna coartada para despachar el pacto de gobierno que teníanen Andalucía con IU, el que hace de casamentero para podersentar en la mesa a los partidos de izquierdas.

Estando como está la cosa, no se entiende bien la risa quecausaba la propuesta de Pablo Iglesias de que lasnegociaciones se hicieran públicas, con testigos, eso quellaman “luz y taquígrafos”. Hasta ahora, desde luego, se hanbuscado argumentos de lo más peregrinos para no hacer loque hay que hacer si es que se quiere hacer. Eso que nosvendieron, también el PSOE, como el cambio. Desde luego yase han hecho, por lo visto, pactos con Ciudadanos de los queno nos han contado una palabra. Debemos entender queAlbert Rivera reúne las condiciones de humildad, educación yrespeto para poder sentarse con ellos en sofás contiguos, sintener que mandarle con los negociadores. Además se avanzaen las negociaciones, según afirman, y sólo nos cuentan loque se puede contar: que están de acuerdo en impedir elreferéndum para romper España. Por cierto, esa sería unabuena pregunta, de tontos, pero útil, para poner en lapapeleta, menos rebuscada que la del referéndum de laOTAN, y tan efectiva como aquella: ¿Quiere usted romperEspaña? A lo mejor, hasta muchos independentistas diríanque no, que no quieren romperla, entre otras cosas porqueeso conlleva mucha mano de obra, se conforman conmarcharse de aquí.

El tema es que estas reuniones tienen muchos visos deacabar mal porque Podemos no se fía del PSOE (¿deberían?)pero los socialistas, así llamados, no quieren saber nada dePodemos y demonizan en público y privado cualquier

posibilidad de pacto con ellos. Las negociaciones tienenmuchas posibilidades de no llegar a puerto alguno. Si ya sondifíciles cuando hay voluntad de pacto, con estos arranquesni te cuento. Luego, claro está, todos van a decir que la culpala tiene el otro, por eso a mí no me parece mal, y muchomenos irrisorio, que sepamos qué ha pasado. Francamente,me gustaría mucho ver esos encuentros y que se diriman lasverdaderas razones de tanto mareo de perdiz. No entiendopor qué los periodistas y contertulios rechazan comoextravagante, friki, esta posibilidad que les daría muchojuego, y de paso información de primera mano, y no esa queobtienen de fuentes fiables que suelen venir de arriba.

Hemos vuelto al cuento de Pedro y el lobo. La cuestión es:nos dais el poder o aquí gobierna el PP.

Con muy buen hacer, los colaboradores de Pedro Sánchezle venden como un hombre de Estado, como un presidente,no virtual sino real y, en tanto tal, exigen respeto y cortesía.El único problema es que la premisa es falsa. No espresidente, pero dentro de esa convención consideran unaosadía que Pablo Iglesias, que no lleva, como dicen ellosllevar, cien años en esto, como si los trienios de militanciafueran hereditarios, les hable de tú. ¿Les toma porsocialistas?, ¿o qué? Ahora dicen que aterriza, le situabanmuy por encima de lo que supuestamente le correspondía.Están metidos en un lío porque se están viendo obligados ahacer cosas que no querían. No es el radical Pablo el que lesconvoca, sino Alberto Garzón y, claro, iba a quedar muy feoque rechazaran su mano como Rajoy hizo con su líder, a pesarde que en su día la figura de Garzón era denostada en elpartido como topo de Podemos.

El problema gordo es que su negocio de votantes estásiendo esquilmado por estos insolentes chicos nuevos quequieren hacer cosas. Como les dijo Celia Villalobos, ya veréiscómo cuando entréis aquí dejáis la demagogia fuera. Serefería a las promesas electorales. Si no revolvemos lasaguas, habrá para todos.¿Y si no entran por ahí? That is thequestion.

Ahora la relación a dos se convierte en un menage aquatre y, claro, tanto decir que tiende la mano a izquierda yderecha, para luego quedar sólo con la derecha, eincluso pactar cosillas así, por lo bajini, como si fuera gratis,ya huele. Con los otros, los radicales, pasa por allí como elseñor Marshall en la película, a toda castaña y saludando conla mano mientras desde la ventanilla les conmina: “esperovuestro voto, chicos, si no vais a quedar fatal con los mediosde comunicación, dirán que habéis traído al PP”.

Para colmo de los males sigue Felipe González con sudiscurso de hombre de Estado con miras al futuro diciendoque hay que aliarse con el demonio con tal de estabilizar lacosa, y que el PP es un mal menor comparado con esta hordabolivariana, y uno se pregunta: ¿ha cambiado mucho o fue asísiempre y tuvo engañada a media España durante decenios?

Hay que mirar por el negocio y su enemigo real no esCiudadanos, ni el PP, esos no le restan ni un voto. Lacompetencia a hundir son los emergentes. Ese es elproblema. Si lo hacen bien en los ayuntamientos donde lesapoyan les van a quitar el mando, y lo saben. Con el gobiernode la nación pasa lo mismo. No quieren que les tutelenporque saben que solitos pueden prescindir de las promesaselectorales. Con Ciudadanos están más cómodos, no les van a

exigir el cambio, han venido a evitarlo.Terrible tesitura: o asumen la fuga de votos, o se delatan.Por si fuera poco, la amenaza de “nosotros o el PP” ya no

cuela. El PP se ha autodestruido. Ya nadie duda de que sonuna banda creada para el saqueo. Yo, como soy muy listo,siempre lo he sabido. Esto de la corrupción no es unamaniobra para enriquecerse, es el brazo económico de unaideología. Roban aquí, allá y acullá. Basan su enriquecimientoen la explotación del trabajador, ya no se puede usar esetérmino porque es marxista, ahora lo llaman productividad.Con lo público hacen lo mismo. En lo político son aún máscorruptos, se saltan todas las reglas, las leyes, las normas ylas formas. Nombran y quitan jueces a capricho. Cito frase deEsperanza Aguirre con motivo de la legalización de Sortu: “Alo mejor hay que empezar a pensar que no tiene que haber unTribunal Constitucional nutrido por políticos que se hacenllamar magistrados pero que no lo son. Y si hay que hacerrecortes a lo mejor hay que empezar a pensar que el TribunalConstitucional sea una sala del Supremo”. Tribunal del queestán convencidos que opera a su gusto, por eso se aforan, nose fían de los tribunales ordinarios, los que nos juzgan a losdemás. Prefieren lo seguro.

Aunque enemigos de la memoria histórica, tienen siemprepresente que ganaron la guerra y que los demás son vencidos.Por eso llaman generosidad al perdón que se dieron en laTransición. Se auto-absolvieron por los crímenes cometidosy tenemos que estarles agradecidos. ¿Son o no son los putosamos?

Y la llamada fuerza del cambio que encabeza PedroSánchez, buscando estrategias de escaqueo mientras en

Madrid sale la cifra de un millón de pobresde los cualessetecientos sesenta mil viven con menos de trescientos eurosal mes. Manda huevos.

El cambio es una exigencia de la honradez políticaelemental.

El abuso oprime y aquí está el personal asfixiado, con lacara azul y las venas del cuello como sarmientos.

Que se abran las puertas y las ventanas y que corra el aire,ya.

Lo demás son pamplinas para salvar los muebles de unnegocio que no nos compete.

CAPÍTULO88

DIMECONQUIÉNANDAS

29DEFEBRERODE2016

YO DEBO SER de los pocos, visto lo visto, que todavíadefienden la palabra.

Frente a la impostura de la estafa perpetrada en la traicióna los puntos básicos con los que ha machacado en la campañael candidato elegido para formar Gobierno, prevalece elderecho a pactar con quien estime pertinente.

Después de una legislatura entera echando en cara al PP elincumplimiento del programa, aparece un nuevo actor queanula el suyo incluso antes de tomar posesión. Estamosante un caso de eyaculatio precox política que parece noimportar a los analistas que antes se rasgaban las vestidurasen lo que llamaban traición al votante.

Esto del voto, en la sociedad liberal de libre mercado, se haconvertido en una suerte de azar. Uno entrega la papeleta yes el destino el que decide en qué casilla termina. Ya no haylugar a la ideología, nos dicen. Ya sólo la coyuntura, lagobernabilidad, la estabilidad, y otros parámetros de loscuales no estamos cualificados para opinar por nuestra faltade educación política, deciden qué queremos en realidad,convirtiéndonos en agentes pasivos, ciudadanos de segunda

tutelados por próceres que “sacrifican sus principios para quevivamos mejor”, como si fuéramos idiotas y no nos diéramoscuenta de los intereses que esconden las decisiones de estoslíderes, e ignoráramos a quién sirven. No hay más que ver elsilencio estremecedor que mantienen los grandes señoresde la patria, los profetas del IBEX 35, los representantes de laCEOE, para saber quién está encantado con el pacto de lagobernabilidad.

Callan ahora los que no paraban de opinar en losdesayunos de los grandes hoteles, los que desde lasorganizaciones empresariales se lanzaban a los atriles paraavisar del apocalipsis que suponía un giro en la ruta trazadadesde el capital con esas reformas estructurales profundas,que les hacen multiplicar sus dividendos sembrando lapobreza en nuestras sociedades, sometiendo a la penuria alos trabajadores y desmantelando la educación y sanidadpúblicas en beneficio de las grandes corporaciones.

Callan, no aplauden para no delatar a los actores delpacto “reformista y de progreso”. Lo bendicen con susilencio, el que calla otorga, ya que de refranes va el artículo,los que no quieren ni reformas ni progreso. A lo mejor,resulta que son bobos y se la están metiendo Rivera ySánchez. A lo mejor, eso de reunirse en secreto mientrastienen a los representantes de cuatro formaciones deizquierdas sentados como niños con zapatos nuevos no fueuna humillación, ni un desprecio a los votantes de dichasformaciones, sino una maniobra de distracción para ilusionara la patronal y salir con un Gobierno “reformista y deprogreso” por sorpresa. A lo mejor, estaba equivocadoSánchez, y Rivera es un quintacolumnista que lleva años

disfrazado de político de derechas, aliándose incluso con laextrema derecha en ocasiones para disimular, y en realidades un agente izquierdista que va a dar un golpe de mano y, deverdad, está por el cambio, la reforma y el progreso.

La otra posibilidad es que los bobos seamos los demás.No le faltaba razón a Rajoy cuando refiriéndose a este

pacto afirmaba: “Aquí le están tomando el pelo a alguien”.¡Qué nervios! ¿A quién será?

Aprietan los dientes en silencio aquellos que desdeinstituciones pensadas para otra cosa, asociaciones deempresarios y banqueros, saltaron al ruedo de la política alver amenazado su proyecto político. Ya no opinan, noquieren obviar que les encanta la idea de ver su sueñoconvertido en realidad a pesar de que la mayoría de losespañoles votaron por el cambio. Por el cambio de lo que hay.No de cara. No de siglas.

Los dueños de las cosas ven cómo las urnas tampocohacen girar el rumbo del plan que trazaron gracias a lacolaboración de actores políticos que venden una cosa y lacontraria sin que les traicione, como a Rajoy, un guiñodelator. No, estos chicos nuevos no se cortan, no sesonrojan ni se despeinan.

Si la meta es un pacto a cualquier precio, enhorabuena.Fue ese, y no otro, el camino que comenzó la degradación denuestro sistema democrático hace ya muchos años, cuandodespués de las elecciones de 1993 el PSOE consiguió unamayoría relativa que necesitaba apoyos parlamentarios, yante la sorpresa de la mayoría de los votantes de su partido, yde los demás grupos de izquierda, optó por aliarse con CIU,con Jordi Pujol, mago de la gobernabilidad. Comenzó una

nueva era que se puede definir como: “El voto es mío y hagocon él lo que me da la gana. Haberlo pensado mejor. Si novotas no te quejes; si votas, tampoco”.

González preparó el terreno hábilmente tranquilizando alos votantes con declaraciones ambiguas, haciendo creer aunos y a otros que estaba con ellos. Fue la época de: “Heentendido el mensaje, los españoles quieren el cambio delcambio”.

Los ingenuos españoles de izquierdas que les votaban,entre otras cosas para que no gobernara Aznar, lo que ellosmismos en campaña llamaban el voto útil pidiendo un actode fe, entendían que sería hacia la izquierda, pues no cabíaotra dirección en un partido que se llamaba socialista yobrero, y había obtenido un respaldo mayoritario a pesar delastrar casos de corrupción, una situación económicacomplicada y el GAL.

Pues no, contra todo pronóstico y para sorpresa de losingenuos votantes, se aliaron con la derecha nacionalistacatalana, cuyo líder, Jordi Pujol, sacó una buena tajada delpacto. Consiguió, además de concesiones en eso quedenominan asimetría territorial, que tanto demonizan losespañolistas cuando les conviene, el archivo del caso BancaCatalana que le tenía trincado, y bien trincado, por fechoríasmuy lucrativas. Los fiscales Jiménez Villarejo y Mena vieroncómo su trabajo de años, un sumario en el que estaba negrosobre blanco todo lo que descubrimos ahora de la corrupciónen Cataluña con gran sorpresa y un cinismoinconmensurable, se iba por las cañerías. Entonces tambiénsalió al balcón de Sant Jordi el honorable alegando queaquello era un ataque a Cataluña. Dicho todo esto desde el

respeto a la independencia judicial y la división de poderesque caracterizan todo Estado de Derecho, pero se loarchivaron.

Al poco tiempo se promulgó una reforma laboral que, así,por resumir, ampliaba las causas objetivas del despidodonde se preveían, en algunos casos, una indemnización de20 días por año; se autorizaba a las empresas a despedir sinautorización al 10% de la plantilla; se legalizan las empresasde trabajo temporal; se ampliaron las posibilidades deldespido colectivo y se popularizaron los contratos enprácticas.

En las siguientes elecciones ganó el Partido Popular.Es cierto que ayudó el sistema electoral. El número de

españoles que votaron a partidos de izquierda era bastantesuperior que los votantes de derecha.

Lo paradójico del caso es que el PSOE se hunde cuando seescora a la derecha. El espacio que tenía en exclusiva de votode centro izquierda, y de una izquierda que respondía a lacampaña por el voto útil, menguaba. Tras haber afirmado quehabía entendido el mensaje, este pacto con la derecha lesupuso una pérdida de más de once puntos en lassiguientes elecciones, celebradas en 1996, mientras IU crecióen casi diecisiete.

No sé qué mensaje entienden, pero la realidad parecemarcar que pierden más cuanto más se derechizan. VéaseReino Unido.

Ahora, con el peor resultado de su historia (claro, que hasurgido una fuerza nueva por la izquierda que amplía elespectro político), de nuevo se unen a la derecha en un pactoque llaman “reformista y de progreso”. No lo es.

Este lunes, saliendo al paso de las diferentesinterpretaciones interesadas que hacen cada uno de losfirmantes del pacto de investidura, el representante deCiudadanos afirma que no moverán ni una coma de lo que seha firmado. No habrá, dice, derogación de la ReformaLaboral. Sánchez dice que sí.

Paso a citar al señor González cuando en circunstanciasmuy parecidas optó por la derecha. ¿Se equivocó? Bueno,relativamente, a él no le fue tan mal: “No nos hanperdonado, señorías, que ganáramos esas elecciones, comono han perdonado a quienes, contribuyendo a la acción delgobierno, han asumido y proclamado el compromiso deapoyar la gobernación del país”.

Se refería a CiU, a Jordi Pujol. Entonces ya se sabía lo del3%. Resultó ser mucho más. Eran uña y carne, una piñacontra el enemigo común: IU.

Maestros de la gobernación.Ahora florecen los brotes de aquellos tiempos de

gobernación, estabilidad y falta de control del latrocinio. Lostiempos en los que desde los balcones de la alternancia seafirmaba: “No miraré el retrovisor”. Se hacía borrón y cuentanueva de la gestión anterior.

No eran partidarios de judicializar la política, sus razonestendrían, pero olvidaban un detalle: la pasta era nuestra.

Debería pensarse el señor Sánchez, además de a susmilitantes, de los que sólo le han mostrado su apoyo elcuarenta por ciento, a quién representa.

Comienza su andadura como otros la terminaron.Demuestra una precocidad inaudita.

Vuelven a ofrecer un pacto a Podemos con un documento

nuevo. Por lo visto es igual que el anterior. Si cuela, cuela.Tienen alma de trileros. Los medios de comunicaciónbendecirán este insultante gesto que les define, e insistiránen la intransigencia de los otros.

Si sale todo mal, su mamá siempre podrá decir: “Lasmalas compañías”.

ACERCADELAUTOR

El Gran Wyoming (Madrid, 1955) es un humorista, presentador de televisión,actor, músico, escritor, columnista y médico español. Publica semanalmente unacolumna en infoLibre y actualmente es el presentador del programa de televisiónEl Intermedio, emitido en La Sexta.

Copyright © 2016 by Ediciones Prensa Libre SL

Todos los derechos reservados

Ninguna parte de este libro puede ser reproducida en cualquier forma o porcualquier medio electrónico o mecánico, incluyendo sistemas de almacenamientoy recuperación de información, sin el permiso por escrito del autor, excepto por eluso de breves citas en una reseña del libro.