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Nadie

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Muestra de poesia finales 2011 principios 2012

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Febrero 2012-03-02

Jokin Salaberri Cantera

Llamar a las demás por tu nombre, es malgastar saliva...

Nadie contesta.

Resucitan las dudas que nos invadían, ahora que el mar del arrepentimiento nos

ahoga.

Resucitan en mi cabeza, las tardes a tu lado, con una sonrisa tatuada en la cara…

El olor de tus labios a bocajarro…

La sencillez de una mirada limpia…

El ocaso de tus parpados en cámara lenta…

Demasiadas victimas, para una guerra que nunca quisimos librar.

Demasiadas victimas por un momento de nuestra vida del que ahora renegamos.

Pero en el fondo de esta condena, en el aullido hacia el cielo con las manos

ensangrentadas y el corazón encogido...

Aun queda un pequeño espacio, para maniobrar e iniciar la vuelta atrás...

Y en el ayer...

Aquel tiempo, cuando creía, que las nubes eran las mismas cada día,

repitiendo una y mil veces su viaje en el cielo.

Como el sol en la mañana.

Como la luna en la noche.

Nunca os presté suficiente atención, convencido de vuestro regreso diario.

Hasta que llegaron los días despejados, los días de niebla...

Los días dormido en mi cama, sin mirar hacia el cielo, quien sabe si por vergüenza ó

dejadez...

Todas las nubes sois parecidas, pero no iguales.

Como las páginas de un libro, las caricias de tantas manos, el despertar cada

mañana, el adiós de cada noche...

Y guardo entre vosotras la sensación…

De hablar de lo que no existe.

De escribir a quien nunca ha estado aquí.

De esperar respuestas que nunca llegarán.

Pero sería sufrido morir de silencio, así que, seguiré escribiendo…

Pintando con tiza en el cielo, todas esas nubes…

Tan parecidas, pero no iguales.

Dime que me vaya y me alejaré, hasta aquel lugar donde muere el recuerdo.

Pero cada noche despejada, al mirar al cielo, sabrás...

Que son las mismas estrellas las que nos cubren a ti y a mi...

Y la distancia muere...

El recuerdo resucita...

Suena nuestra canción favorita y bailamos sin estar presentes...

Lloraremos sin vergüenza, sin miedo a vernos sufrir el uno al otro y

En nuestras cartas imaginarias lo negaremos, para no tener que regresar al pasado.

Siempre hay un amor del que huir, antes llamado por su nombre y ahora

desipramina.

Siempre, que es desde y hasta ahora...

Nunca resucita el amor, que aún no ha muerto.

Nunca, que es desde y hasta ahora...

Ahora, busco palabras que no encuentro, porque estas a mi lado...

Como siempre. Como nunca.

Tu a mi lado... Yo en algún lugar alejado.

La distancia es el amor, como una ecuación matemática, llena de incógnitas...

Incógnitas que preguntan ¿Hasta cuando?

Hasta siempre. Hasta nunca.

Vivir...

Es despertarse en una habitación desconocida, con una silueta cerrando la entrada

del sol en mi cara.

Morir...

Es abrir los ojos y romper la ceguera que me ataba mientras vivía.

Y entre vivir y morir... La confusa imagen de un cuerpo, los rastros de sabor en los

labios, el bostezo escéptico que busca la verdad sobre la vida, sobre la muerte...

Vivir y morir como la noche y el día, como el ayer y el mañana, como...

La tierra y la luna, que viven su amor sin abrazarse, resistiendo con todas sus

fuerzas, la tentación de besarse.

Envuelto en una lluvia de corazones, bailando al son de la música multicolor,

sonriendo como un arcoíris puesto del revés y saboreando los dulces bombones en

este acuoso San Valentín...

Palabras vacías, para un día vacio donde el amor huyó, para no sentir vergüenza.

Pero en el eco... Un consejo.

Vivamos en el ayer o en el mañana. Vivamos en el pasado o en el futuro, sin 14 de

febrero, enredándonos con los dedos, aprendiendo a besar mordiendo, haciendo

ventosa en tu cuerpo con mi cuerpo...

Recordando hoy, lo que sentíamos y que ya nunca volveremos a sentir juntos.

Imaginando hoy, lo que sentiremos, como algo diferente a nada jamás sentido.

No olvidarlo, será nuestro mejor antídoto para evitar morir en Febrero...

No olvidarlo, nos ayudará a despejar incógnitas, como... ¿Qué es el amor? ¿Donde

está? ¿Por qué muere?

Y si aún así, no encontramos respuestas...

¡Inventemos nuevas preguntas!

Entrar en nuestra habitación (ahora que ya no existe)

Abrir los cajones del pasado, buscando ese "no se qué" perdido en el ambiente que

me recuerda a ti.

A ti junto a mí.

Impulso ajeno a todo sentido. No en vano, desconecto mis ojos, mi boca, mi tacto, mis

oídos y mi gusto... Pero sigues estando aquí. Escondida en algún lugar...

Lo sé y por eso te busco día y noche, para decirte...

Que ya, no te echo de menos.

Y si bajo las mismas sábanas, te pregunto...

¿Puedo tocarte?

Pero tú no sabes quien soy...

Dudas ante lo desconocido.

Ansías responder, mientras tu miedo te agarra por la espalda con sus largos brazos.

¿Vas a huir ó abrirás la puerta de tus ojos?

Respiras rápidamente aunque tus pulmones yacen inertes...

Comienzo a caminar...

Pasos que me acercan a tu cuerpo, olvidando el resto de variables...

Muerto el tiempo, el espacio, el modo...

Tal vez, personas convertidas en objetos

Libros abiertos por cualquier página, dispuestos a recitar frases al azar, sin sentido,

inconexas...

Como el aire que mueve el viento. Como el viento que mueve el aire.

Y si bajo las mismas sábanas me preguntas...

¿Puedo tocarte?

Te diré...Que Orión está siempre en el cielo, pero jamás lo he visto tan de cerca,

como cuando estas a mi lado.

De siete besos que encerré bajo llave, dos escaparon en tu búsqueda.

Uno murió, me dijeron.

Del otro, nunca mas se supo...

Ni el viento, ni la noche, ni el mar... Encontraron jamás su rastro...

Tal vez un día de estos...

Me cuenten la verdad tus labios.

Tengo toda la noche por delante, para aprender a acariciarte...

Permíteme entonces, comenzar por el lado mas salvaje, por la puerta mas oscura,

por los surcos que mis uñas abran en tu piel hasta ensordecer tus gritos...

"La ciudad es mi iglesia

Me envuelve en el crepúsculo brillante"

Convirtiendo mi piel, en un escudo protector.

Ajeno a las luces que hablan de otras luces...

Ajeno los sonidos que esconden otros sonidos.

Aquí, pero verdaderamente allí.

Lejos de tu cuerpo pero saboreándolo.

Mi carne crece entre tus manos, hasta explotar de placer entre mis dedos.

Mis gemidos enmudecen en tu búsqueda...

Perdidos, esta noche, a través de las calles...

Calles en las que eternamente, sembraste tu recuerdo.

Ruinas de la civilización que conquistamos...

Y de la que hoy solo quedan rastros de sudor, ropas manchadas y heridas en el

cuerpo...

Vivos pero muertos.

Sonrisas que desbordan pena...

Anochecer que llega a su fin.

Amanecer que nunca llega.

Sigo cantando...

"The city is my church

It wraps me in the sparkling twilight"

¿No se que ves de malo en esta lluvia?

Fina como tu piel, fría como tu mirada y envolvente como las perennes caricias que

ya nunca nos abandonarán, aunque jamás sintamos de nuevo.

Entonces la lluvia borró...

El rastro de aquellos que jugaban a ser dioses

La sonrisa del niño que se convirtió en un viejo

El sueño de los hombres que nunca duermen

La realidad de aquellos que nunca despiertan

Entonces la lluvia, se aposento en nuestra habitación y...

De nada sirvió darle la espalda; No hablar con ella; Cerrar los ojos e intentar

olvidarla...

La lluvia había venido para quedarse...

Y el recuerdo del sol es hermoso...

Pero no calienta.

Y si cierro los ojos. Cuento hasta tres. Y ¿Ya nos estas?

¿Como sabré si hay lagrimas en tus ojos en la despedida?

Hace apenas un segundo, estabas entre mis brazos...

Buscando no dejar escapar la respuesta que envenena mis incógnitas.

Hace apenas un segundo compartíamos ADN.

Piel ensamblada entre las sábanas.

Aroma que solo se repite a tu lado.

Gritos al viento que los vecinos no saben descifrar.

Te muerdo pero no te hago daño.

Me besas y me duele...

Con todo lo que nos sobra, nacerían poemas que tú...

Desde luego, nunca leerías.

Y ¿Que hay de malo en...

Escribir las palabras que los demás jamás supieron decir en alto,

Jugar a conocer el amor, sin haber sido su victima.

Sonreir bajo la lluvia, que arrastra cuerpos ajenos.

Nadar contracorriente en este mar de ilusiones...?

Y ¿Que hay de malo, en querer entender tu secreto interior?

Abrirlo y leerlo como un libro.

No entenderlo.

Alguien debió borrar los papeles que escribían respuestas.

Y ahora no importa cuantas palabras use...

Todas terminan de la misma manera.

Ahora nada frenará tu partida.

Solo suplicar...

¡No sueltes mi mano mientras me dejas!

El pasado borró tu nombre, el presente te da la espalda...

Si existe un destino ¿Para que preocuparse?

Tener tan cerca tu aliento me ayuda a no relajarme...

A querer ser transparente cuando me cruzo en tu camino.

Me lo niegas con tus labios, pero sigues teniendo aquel sabor a fácil.

Y yo, esa envolvente cualidad de sucumbir a la tentación...

Sigo viviendo en la cuerda floja del castigo...

Desde que tus besos, son los besos de cualquier otra.

Sigo mintiendo, en cada palabra que te susurro,

acariciando tu piel como un pasatiempo,

deshojando tus enigmas aunque hace tiempo que se desveló el misterio,

limpiando las lágrimas que solo llevan agua...

Sigo aquí, cuando tenía que estar allí o allá.

Cada decisión que tomo, me conduce irremediable hacia el arrepentimiento...

La música sigue sonando, como en el Titanic.

Cuando uno lleva tanto tiempo esperando el perdón...

Acaba perdiendo la noción espacial que le garantice estar seguro de si lo que espera

es suplicarlo, aceptarlo, perdonar o ser perdonado...

Cuando el camino se partió en dos...

Yo elegí volver hacia atrás y perderme en el pasado.

Te advertí que odiaba las disyuntivas,

que me obligan a partir mi cuerpo en dos pedazos.

La paz existe en tu lejanía.

También existe una enorme cicatriz que se llama recuerdo, una extraña sensación

que yo llamo derrota y un silencio que ensordece, al que todavía no he puesto

nombre.

Regresar al instante en que me enseñaste a leer tu piel con las yemas de mis dedos,

descifrando los secretos de nuestro futuro.

Cuando hoy era mañana y tu sonrisa y la mía, parecía no caducar nunca.

Regresar a aquel Diciembre, desde este invierno moribundo, sabiendo que siempre

te soñaré, pero dudando de que pueda recordarte eternamente.

Sentir el tiempo detenido desde esta distancia.

Rogar a la nostalgia que no deje huella.

Tapar mis oídos para no escuchar tu canto.

Enjugar la saliva que lleva tu nombre.

Despedir el año, abrazando el aire.

Aire que guarda tu aroma (a pesar de todos mis esfuerzos)

Si dos por dos no son cinco, la luna de antes de ayer no era blanca, ni tenía un conejo

tatuado en la barriga...

Tampoco vas a invadir mi mente cuando quieras, ni vamos a firmar las escrituras de

mi corazón en usufructo, ni borrar estrellas con el dedo índice, ni saltar al mar

desde los barquitos de Elantxobe, ni dormir desnudos entre sábanas de plata...

Y por supuesto ningún saludo a nuestro paso, que no sea un adiós.

Se acaba el año de nuestro encuentro...

Encuentro que no llega, mientras los segundos penden de esta soga, ahorcados en el

vacio de nuestra cuenta atras...

Atrás quedaron, todas nuestras miradas perdidas, aquellas que no llegaron nunca a

cruzarse, por temor a desearse y que hoy guardamos en la estantería del fracaso..

Fracaso, vestido de timidez, en cada una de nuestras palabras entonadas como el

susurro de la letra "h"...

Y entre la eterna espera en estos trescientos días... La caricia que nunca llega, la voz

que nunca pronuncia mi nombre, el sabor desconocido de tu piel y todas aquellas

incógnitas que tu y yo llamamos nosotros...

Y entre la eterna esperanza de no conocernos nunca, ni arriesgar en el intento....

Unicamente permanecer inmóviles...

¿No sería mejor follar y dejarnos de tonterías?

Han pasado muchos años en un solo parpadeo.

Muchas vidas en una sola vida.

Tanto que contar a tan poco oído dispuesto.

La vista cansada, la piel reseca, los pies descalzos... Necesito parar.

Sucumbir al horror de ser adelantado, por todos aquellos seres que presumen de su

velocidad.

Deseo perderlos de vista, apartarlos de mi mente, borrarlos a todos como una frase

en mi cuaderno de memorias...

Viajan rápidos, pero ignoran todo a su paso. No hay rastro en sus iris de los colores

que les rodean, tampoco del olor a tierra, ni de las caricias del viento...

Van deprisa pero no saben nada.

Llegaran a su meta antes de partir y morirán vacios sin haber nacido.

Atrás quedaron los días lluviosos

Los días de vivir entre lágrimas

Atrás quedaron los recuerdos y hoy solo sobreviven sus dudas, nuestras dudas...

Las lagrimas también tiene brazos, y manos y dedos...

Con los que se agarran a los cables de alta tensión, luchando por no caer al

vacio...Aquellos, que arañan tus mejillas en la soledad...Los mismos que hacen silbar

el viento, al cabalgar sobre el.

Las lágrimas también tiene brazos y manos y dedos...

Con los que secarse sus propias lágrimas cuando lloran.

Porque también las lágrimas lloran.

Nunca pensé en las consecuencias de hablarte al oído, convirtiendo las palabras en

música líquida, que embriagó tus sentidos hasta decirme "si quiero"...

Tampoco pensé en convertir el tacto que nos unía en caricias, los ojos con los que te

miraba en cuerdas que atan, el aliento de mi cansancio en tus gemidos...

¿Quien iba a pensar que mi partida, borraría para siempre tu sonrisa?

¿Quien soñaría un final tan maravilloso, tan pleno de amor, tan eterno...?

Solo tú eres capaz de regalar tu vida, por una pequeña dosis de "nada a cambio".

Y regresar a tu lado, como el copiloto Kamikaze que te acompaña en esta masacre

suicida.

Y observar el espacio visual agrandarse, ajeno a nuestro ataque sorpresa.

Restan segundos para la victoria...

Pero el mundo aun no sabe de nuestra existencia.

Y mi sombra se hizo cuerpo...Perdida entre la niebla.

Ese espeso manto que me aprisiona y para el que ya no me quedan pastillas.

Días y noches sin sentido, caminando en círculos de oscuridad.

Buscando pistas que me ayuden a entender, que demonios ando buscando.

Palpo a ciegas, mis dudas, revolviendo entre tus dudas ya resueltas.

Soñando con alcanzar las aristas de tu sonrisa, los vértices de tu aliento, el infinito

legado de tu presencia.

Cualquier rastro que me salve de este precipicio es suficiente.

Suficiente esperanza, para seguir perdido en tu búsqueda.

No vuelvas la mirada en tu huida

Si no quieres sentir la culpabilidad que te regalo.

Un cuerpo desangrado que no pide ayuda y

asume su muerte como el gustoso sacrificio,

que en tu carta de presentación prometías.

Los ojos surcados por un mar de llantos,

que precipitan en estalactitas de dolor.

La rabia contenida al ver tu cuerpo de pez...

Resbalando entre mis manos.

El frio que abraza mi espalda, con su ártico manto.

Una garganta ahogada...

A través de la cual apenas se distingue...

Tu nombre.

Hemos vivido tan al límite, que la cicatriz mas grande se la quedó el tiempo.

Por eso mirar hacia atrás sangra, abrir los ojos en el presente ciega y otear el

futuro asusta.

¿Como dar respuesta a tantas preguntas que invaden mi mente, como gotas de agua

agarradas a un cristal infranqueable?

¿Como recuperar el tacto del pasado, cuando el presente amordaza tu cuerpo

prometiendo futuros inalcanzables?

¿Como vaciar esta tristeza, arrinconada por la felicidad de un mundo perfecto?

¿Como regresar a tu lado, si jamás me separé ni un milímetro de tu recuerdo?

¿Como alcanzar el modo de gritar en alto, todos los secretos que susurro en tus

oídos?

En definitiva...

¿Como describir en estas letras, la emoción de sentir tu voz hablando sin palabras?

Si nos dejan, bailaremos esta noche hasta que se acabe la música y únicamente la

melodía del silencio sepa describirte con sus dedos, deshojando el vacio que ocupa el

espacio sin tu cuerpo, sin tu sonrisa, sin el calor de tu mano a mi lado....

Si nos dejan cruzar esta frontera vestidos de mentira cuales besos robados, como te

quieros regalados al viento, como flores robadas en cementerios donde otros

amores muertos también soñaban...

Si nos dejan decirnos la verdad, sin miedo a llorar por la muerte, sin temor a olvidar

el pasado...

Que sea la lluvia el presente...

Y escribamos el futuro (Si nos dejan)

Y sentir tu mirada en mi nuca, como el cráter mas profundo en el mare cognitum,

como la cascada de culpas que únicamente encontrarán perdón, en el salto al vacio,

desde la azotea de tu pasado.

Y sentir una vez mas el dedo acusador, que señala mi destino... Setenta y cinco

metros mas abajo, siete segundos mas tarde, una puerta que jamás debí dejar

abierta...

Porque decir adiós es imposible, con una sonrisa en los labios.

Tu sombra quedó atrapada entre los hielos del café de esta tarde... Y ahora tu

condena, carga mis pensamientos con el sabor amargo, el frío en los labios, el aroma

verde y tu sonido metálico.

He escuchado tus palabras, pero ya no me convencen. Fonemas que atraviesan mi

cuerpo, para perderse entre las nubes. Frases transparentes, argumentos gaseosos

y tantas otras canciones vacías, como las que entonábamos juntos, cuando esas,

eran nuestras melodías favoritas.

Miro hacia atrás y nos veo en color sepia. Como las roídas fotos de nuestros abuelos,

como la jodida moda del hula hoop(La que tanto odiaba), como el hombre en la luna,

en definitiva... Como tu y yo jugando a quitarnos la ropa.

Hoy todo era igual. pero a la vez distinto.

Tu cuerpo desnudo ya no me llama con gritos atronadores, tus caricias no conducen

electricidad y tus gemidos no me envuelven como la niebla que un día fuimos...

Hoy decirte adiós, supuraba indiferencia.

Y volar entre las ramas de los árboles, que apenas un instante atrás, cubrían

nuestro camino...Sabiendo que tu silueta dibuja el pasado y que nunca mas mis

lágrimas describirán tu piel, con líneas de cristal y aullidos que desgarren por

dentro.

Y acariciar el viento que nace libre y libres nos hace para vivir el futuro y repetir

cada uno de los errores que nos conducirán de nuevo a este laberinto de

sentimientos apelmazados, atrapados sin salida en un mundo interior estanco,

porque...

Nadie llora en Nanjing.

Mas tarde o mas temprano...

Apagarás la luz y mi sombra desaparecerá...

Convirtiendo el sonido en tu nombre, el recuerdo en tu cuerpo y esa extraña

sensación de no saber bien que se esta esperando...

El perdón, el regreso ó la muerte de ambos.

¿Tienes frio?

Regalo melodías de sol, con las que susurrar tu hielo.

Aun existe un camino, que logrará unir tu dolor y el mío...

Mas allá del placer, que nazca de la muerte a tu lado.

Aun existirá una salida, una ventana abierta, una palabra que robe un aplauso...

Y entonces, el pasado beberá risas, aunque hoy vomitemos lágrimas.

La caída vertical será bella...

Y nuestros cuerpos se perderán de vista, en el horizonte de su reencuentro.

Tal vez, solo fuera un beso en la mejilla

En aquel anochecer...

Cuando jugábamos a traspasar los poros,

de los cuerpos que sienten el tacto en su mirada.

Oyendo melodías, con el sabor de tus labios susurrándome al oído...

"Mira el cielo esta noche. Apenas un palmo (millones de años luz) separa las estrellas

que ayer fuimos"

Siete mil lágrimas después, de aquella tarde en sus brazos, la noche me acerca tu

recuerdo envuelto en moléculas de frio y nostalgia.

Dejé tu nombre aparcado a un lado del camino, consciente de que tarde o temprano

pasaría a recogerlo.

Y la lluvia lo borró para siempre... Siempre, que es demasiado tiempo, como para no

desenterrar lo imposible y volver a sentir el olor a hierro...A metal en esta

atmosfera, en la que respiro tu cuerpo.

Todo huele a ti, cuando estoy triste.

Todo huele a tristeza, como cuando tú estabas en mis brazos...

Vuelve a decirme que no te importa el ayer...

Y lanzo por la ventana el mañana.

Aun no suenan las doce...

Pero el día ya ha acabado.

Tu ropa reposa en el suelo de la habitación.

Tu rostro dormido, esconde una verdad a medias.

Aquella que prometíamos cogidos de la mano y

de la que solo quedan el eco y la distancia.

Sueña esta noche conmigo

Yo despierto abrigaré mi pesadilla,

para que no sienta frio a tu lado.

Llueve en mi cama, pero...

Tú no te mojas.

Tampoco lo hacen la sonrisa, el abrazo...

Ni aquella caricia que cayó al suelo y

Dió a luz mil pedazos de rencor.

Llueve en mi cama...

Mientras tu extiendes tu mano hacia mi.

Irremediablemente aceptaré la invitación de tu piel...

Sabiendo que...

A partir de mañana solo habrá futuro

“El verdadero significado de las cosas se descubre…

al tratar de decir lo mismo con otras palabras”

Charles Chaplin

Jokin Salaberri Cantera 2012