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Narración, Identidad, Interacción—Relectura José Ángel García Landa (Universidad de Zaragoza) Este título ha cambiado varias veces desde que comencé a redactar el trabajo. A menudo descubrimos lo que queríamos decir únicamente cuando lo hemos dicho—o descubrimos quiénes somos sólo al ver lo que hemos hecho. También sobre esto versa este trabajo. Examinaré la naturaleza configurativa del discurso, haciendo converger varios temas diferenciados: (1) la relectura, (2) la narración, (3) la identidad y (4) la interacción. A ellos se refiere el título. También intenta realizar una configuración preliminar de estos términos uniéndolos parcialmente en una frase un tanto problemática, algo así como "relectura de las relaciones entre narración, identidad e interacción (y relectura)". [1] Podríamos intentar una integración inicial de estos términos dispares mediante comparaciones tentativas o síntesis parciales, viendo primero los conceptos a que alude el título por pares, unos en términos de otros. Por ejemplo, empezando por "identidad" y "narración", y seguidamente "relectura" y "narración", examinando la narración como una forma de relectura. Identidad y narración Identidad y narración son términos consonantes desde una perspectiva que partiendo de Heidegger sostenga la articulación del Ser por medio del lenguaje. De hecho podríamos remontarnos hasta Parménides, si consideramos que tiene relevancia para el tema que tratamos una identificación todavía más general del Ser y el pensamiento. [2] Pero uno puede perder fácilmente el hilo estableciendo relaciones tan Narración, identidad, interacción—relectura (J.A... http://www.unizar.es/departamentos/filologia_ing... 1 de 27 06/05/2015 13:10

Narración, Identidad, Interacción_relectura

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Teoría literaria

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Narracin, Identidad, InteraccinRelecturaJos ngel Garca Landa(Universidad de Zaragoza)Este ttulo ha cambiado varias veces desde que comenc a redactar eltrabajo. A menudo descubrimos lo que queramos decir nicamentecuando lo hemos dichoo descubrimos quines somos slo al ver loque hemos hecho. Tambin sobre esto versa este trabajo. Examinarla naturaleza configurativa del discurso, haciendo converger variostemas diferenciados: (1) la relectura, (2) la narracin, (3) la identidady (4) la interaccin. A ellos se refiere el ttulo. Tambin intentarealizar una configuracin preliminar de estos trminos unindolosparcialmente en una frase un tanto problemtica, algo as como"relectura de las relaciones entre narracin, identidad e interaccin (yrelectura)".[1]Podramos intentar una integracin inicial de estos trminos disparesmediante comparaciones tentativas o sntesis parciales, viendoprimero los conceptos a que alude el ttulo por pares, unos entrminos de otros. Por ejemplo, empezando por "identidad" y"narracin",y seguidamente "relectura" y "narracin", examinandola narracin como una forma de relectura.Identidad y narracinIdentidad y narracin son trminos consonantes desde unaperspectiva que partiendo de Heidegger sostenga la articulacin delSer por medio del lenguaje. De hecho podramos remontarnos hastaParmnides, si consideramos que tiene relevancia para el tema quetratamos una identificacin todava ms general del Ser y elpensamiento.[2]Pero uno puede perder fcilmente el hilo estableciendo relaciones tanNarracin, identidad, interaccinrelectura (J.A... http://www.unizar.es/departamentos/filologia_ing...1 de 27 06/05/2015 13:10generales, especialmente cuando su relevancia para la cuestin de lanarracin y la identidad (que es nuestro objeto) est nicamenteimplcita. Prefiero remitirme, por tanto, a una lnea de pensamientocon la que congenio ms, y que creo proporciona una referenciaclsica ms inmediatamente relevante para fundamentar la relacinentre la identidad personal y la narracin. Se trata de la idea de Humeal efecto de que nuestra nocin de identidad personal se constituyemediante nuestras asociaciones de ideas, como un efecto de lamemoria. Las estructuras narrativas, aunque no son explcitamentemencionadas por Hume, son ciertamente un instrumento bsico paraestablecer asociaciones entre recuerdos y proporcionar unsentimiento de la propia identidad. El anlisis que hace Hume de laidentidad personal empieza con una reflexin ms general sobre losconceptos de identidad y diversidad:Tenemos una idea diferenciada de un objeto, que permanece invariable eininterrumpida a lo largo de una variacin de tiempo que supongamos: y aesta idea la llamamos la de identidad o mismidad. Tenemos tambin una ideadiferenciada de varios objetos diferentes que existen en sucesin y estnconectados entre s mediante una relacin estrecha: y esto a una visin exactale proporciona una nocin tan perfecta de la diversidad como si no hubieseningn tipo de relacin entre los objetos. Pero aunque estas dos ideas, la deidentidad y la de una sucesin de objetos relacionados, sean en s mismasperfectamente distintas, e incluso contrarias, sin embargo es cierto que ennuestra manera corriente de pensar se confunden generalmente una con laotra. (Hume 1896: 253; traduccin ma).Si se acepta el diagnstico de Hume, se ver fcilmente que unanarracin que conecta una diversidad de acontecimientos conducirfcilmente a generar un objeto ideal (por ejemplo, un acontecimientohistrico) cuya identidad ser producida por la configuracinnarrativa. Porque "nuestra propensin a confundir identidad conrelacin es tan grande, que somos dados a imaginarnos algodesconocido y misterioso que conecta a las partes, al margen de surelacin" (1896: 254). Tanto las narraciones como las identidadespersonales parecen estar entre los ejemplos ms claros de esteprincipio general que describe la generacin deobjetos idealesNarracin, identidad, interaccinrelectura (J.A... http://www.unizar.es/departamentos/filologia_ing...2 de 27 06/05/2015 13:10aunque se cuestione el principio en s en tanto que base paradescribir la generacin de todo tipo de objetos ideales.Todos los objetos a los que adscribimos una identidad, sin observar en ellosinvariabilidad y falta de interrupcin, consisten en una sucesin de objetosrelacionados. (1896: 255)La identidad que adscribimos, como de costumbre en Hume, dependeal menos tanto del hbito como de la experiencia directa:ciertamente, "donde al fin se observa que los cambios se vuelvenconsiderables, tenemos reparos en adscribir identidad a objetos tandistintos" (1896: 257). Pero si la identidad se crea mediante el"avance ininterrumpido del pensamiento" (1896: 256)entoncescualquier interrupcin del pensamiento tambin interrumpir laadscripcin no problemtica de identidad. Por tanto, podramosaadir, el debate sobre identidades que cuestione las ideas recibidas ylos hbitos mentales puede producir una seria conmocin en losmedios corrientemente utilizados para transmitir identidadesopara constituirlas.Otro aspecto interesante de la concepcin de Hume es que laidentidad es adscrita por el observador; no es inherente a las cosasasociadas en s mismas (1896: 260). Y de hecho, la identidadpersonal parece requerir para Hume una dimensin reflexiva, ya quees adscrita mediante la auto-observacin del sujeto, en su capacidadreflexiva, no mediante la conexin espontnea de ideas en la mente.La identidad se cimenta con la repeticin, con la duplicacinsemitica, ya sea en forma de reflexin, o en forma de memoria:el recuerdo no slo descubre la identidad, sino que tambin contribuye a susproduccin, al producir la relacin de parecido entre las percepciones. . . .Como nicamente la memoria nos da a conocer la continuidad y extensin deesta sucesin de percepciones, ha de considerarse, sobre todo por esa razn, lafuente de origen de la identidad personal. (Hume 1896: 261)[3]El concepto fluido del yo que asoma la cabeza en esta concepcin deHume encuentra una formulacin decididamente moderna en la obraNarracin, identidad, interaccinrelectura (J.A... http://www.unizar.es/departamentos/filologia_ing...3 de 27 06/05/2015 13:10de Nietzsche. Para Nietzsche, el yo no es una sustancia, sino undevenir, una construccin, que se vuelve sobre s mismo paraconocerse y rehacerse indirectamente mediante signos y smbolos deauto-interpretacin (Polkinghorne 1988: 154). Menosespectacularmente quiz que en Niezsche, el yo moderno tal como esteorizado por los existencialistas y por las ciencias socialeshermenuticas siguiendo a Heidegger y a Paul Ricoeur es un yo quetiene una dimensin narrativa como ingrediente esencial. Citando aDonald Polkinghorne,los seres humanos existen en tres dimensiones: la dimensin material, ladimensin orgnica, y la dimensin del significado. La dimensin delsignificado se estructura de acuerdo con formas lingsticas, y una de lasformas ms importantes para crear sentido en la existencia humana es lanarracin. (Polkinghorne 1988: 183)Desde el punto de vista de la psicologa hermenutica, el yo es unproducto de la accin y de la representacin, y las narraciones del yoson un principio de representacin y estructuracin de primer orden.En este sentido la realidad est entretejida con ficciones narrativas. Elanlisis que hace Ricur de las configuraciones temporales enTiempo y narracin, de la interpenetracin que se da entre historia yficcin en cualquier representacin narrativa, es quiz la intervencinterica contempornea de mayor calado desarrollando esta lnea depensamiento.En Narrative and the Self, Anthony Paul Kerby observa que lasimplicaciones de la hermenutica narrativa son igualmente relevantespara la historiografa, la teora literaria y la psicologa:Las historias que contamos sobre nosotros mismos estn determinadas noslo por la manera en que somos narrados por otras personas, sino tambinpor nuestros lenguajes y por los gneros narrativos heredados de nuestrastradiciones. (Kerby 1991: 6)La autonarracin es una actividad interpretativa: el significado delpasado del sujeto se reconfigura en el presente: "nuestras narracionesNarracin, identidad, interaccinrelectura (J.A... http://www.unizar.es/departamentos/filologia_ing...4 de 27 06/05/2015 13:10conscientes inevitablemente reconfiguran y aaden incrementos alnivel prenarrativo de la experiencia" (Kerby 9). Para pensadorescomo Alasdair MacIntyre y Hannah Arendt, la autocomprensinconlleva la estructuracin argumental de las experiencias propias:somos "animales narradores" (MacIntyre 1981, cit. en Kerby 1991:12). Segn coment al discutir la teora de Hume, hay una relacinentre el acceso a la memoria y la estructuracin argumental (cf.tambin Kerby 28). La estructuracin narrativa de los recuerdosgenera nuestra comprensin del pasado. El pasado no tiene unsignificado determinado, ya que no podemos evitar "la historicidadde nuestra mirada y de nuestros intereses". Para Kerby, "nuestrodiscurso sobre la identidad es constitutivo de la identidad, no serefiere a un sujeto ontolgicamente previo. . . . El sentido de una vidapuede comprenderse adecuadamente slo mediante un marconarrativo, un relato" (Kerby 31, 33). La distancia de la que hablan losanalistas de la novela entre el yo personaje, sujeto de la experiencia,y el yo narrador, es esencial tambin para el estudio de lasubjetividad en general (Kerby 38).La narracin es un instrumento cognitivo que transmite articulacionessociales de la identidad. Cada acto de comunicacin implica enmayor o menor medida un acto de interpretacin y dereconfiguracin. Los esquemas narrativos, por tanto, soncomunicados, pero tambin son transformados en el curso de suaplicacin a casos concretos. Esto se da tanto ms cuando lasnarraciones son auto-reflexivas, deliberadamente experimentales. Sila narracin es una configuracin de tiempo y sentido, lasconfiguraciones complejas como las que desarrollan las narracionesartsticas son modelos y prototipos esenciales para el desarrollo deuna comunicacin social creativa."Narracin" y "Relectura"Narracin, identidad, interaccinrelectura (J.A... http://www.unizar.es/departamentos/filologia_ing...5 de 27 06/05/2015 13:10La narracin puede considerarse como una modalidad de la relectura.No tanto desde el punto de vista del receptor, a quien normalmente seinforma mediante la narracin de algo nuevo para l, sino ms biendesde el punto de vista del narrador, que ya "conoce la historia" peroha de darle una nueva configuracin cada vez que la cuenta. Lanarratividad tiene muchas dimensiones, pero la capacidad derepeticin, de re-narracin, es ciertamente una de ellas. Cuanto msrepetible, tanto ms narrativa es una historia; tanto ms claros estnlos protocolos narrativos. Por ejemplo, en lo relativo a la narracinconversacional, los protocolos narrativos estn poco presentes en lasnarraciones que slo se efectan una vez (por ejemplo, cuando relatoa mi esposa lo que he hecho por la maana en la oficina), pero sevuelven ms definidos en las narraciones que han adquirido unaidentidadpor ejemplo, y todava en el nivel de la conversacin,ancdotas "clebres" que los conocidos se recuerdan unos a otros eincitan a recontar, pero tambin, por supuerto, en las narraciones quehan adquirido importancia cultural: narraciones con ttulos, escritas ypublicadas (que desarrollan convenciones narrativas propias), mitos,novelas, pelculas... La ficcin, por supuesto, no puede considerarseuna "relectura" de acontecimientos en sentido literal, pero susprotocolos comunicativos derivan de los de las narraciones que sonuna relectura de acontecimientos, y adems toda ficcin reciclaesquemas narrativos existentes, arquetipos, personajes que respondena una tipologa.La lectura en s misma contiene elementos de relectura, ya querequiere un momento retrospectivo de revisin y de reconfiguracindel pasado: no hay una lnea ntida de demarcacin entre lectura yrelectura. Como observa Wolfgang Iser, durante el proceso de relectura, hay un entretejerse activo de anticipacin yretrospeccin, que en una segunda lectura puede convertirse en una especie deretrospeccin por anticipado. (1974: 282; traduccin ma)La relectura es un fenmeno complejo en el que pueden diferenciarsevarias dimensiones. Por ejemplo, la relectura inherente a la linealidadNarracin, identidad, interaccinrelectura (J.A... http://www.unizar.es/departamentos/filologia_ing...6 de 27 06/05/2015 13:10del lenguaje (que vuelve sobre la pura secuencia de sonidos, letras,palabras o frases para estructurarlos y reinterpretarlos a la luz de lossignos que los han seguido en la cadena hablada o escrita). Tambin,la relectura de esquemas discursivos y retricos, o esa otra dimensinde relectura que es consecuencia de la reconfiguracin operada porestructuras narrativas.Sostiene David Galef que "la relectura hace resaltar algunos aspectosdel texto y otros los amortigua" (1998: 21, traduccin ma). Lomismo podra decirse en lo referente a otras formas de duplicacinsemiolgica, como la adaptacin de una novela en una pelcula, o lainterpretacin crtica: en cada caso hay prdidas y ganancias, yalgunas cuestiones desaparecen con la transformacin de un texto enotro. Y lo mismo se aplica tambin a la configuracin narrativaconsiderada como relectura: intensifica algunos aspectos de la serieprenarrativa de acontecimientos, y amortigua otros. La narracin entanto que lectura de acontecimientos est inherentemente abierta arespuestas conflictivas cuando los acontecimientos a que se refiereson factuales y del dominio pblico, como en el caso de lasnarraciones histricas. El conflicto sobre la lectura o representacinnarrativa se da incluso en torno a aquellos acontecimientos ficticiosque en cierto sentido son, podra decirse, propiedad e invencinpersonal del autor: el conflicto puede surgir, sin embargo, ya que sebasan en arquetipos, esquemas valorativos y presuposiciones queexisten con anterioridad, tipos de carcter, modelos argumentales,etc. El conflicto en torno a la configuracin narrativa es, por tanto,una modalidad prominente de interaccin narrativa. (Por suertetambin hay otras).Si la narracin es en cierto sentido una relectura, entonces releer(literalmente) una narracin es siempre ya una duplicacin de unarelectura inicial. Algunas narraciones reconocen esto, y crean efectosde relectura en su primera lectura: por ejemplo Les Faux Monnayeursde Gide, paradigma de muchas ficciones reflexivas (cf. Galef 1998:28). Al hacer esto, llevan el proceso de relectura implcita un pasoNarracin, identidad, interaccinrelectura (J.A... http://www.unizar.es/departamentos/filologia_ing...7 de 27 06/05/2015 13:10ms all. La repeticin, por tanto, conduce tanto a la diferenciacincomo a la identidad; no puede haber repeticin exacta, sinonicamente una identidad convencional, para determinadospropsitos, entre dos fenmenos semiticos distintos.Naturalmente, podramos llevar al extremo este principio, y negar enabsoluto la posibilidad de identidad. Por ejemplo, si nuestra visinretrospectiva como relectores modifica la segunda lectura (ya queesta vez conocemos el final de la historia), ya no estamos leyendo "lomismo", as que paradjicamente la relectura lleva a la negacin de larelectura en sentido estricto (ver Birkets 1998). Pero se apreciarpidamente que para la mayora de las finalidades prcticasnecesitamos un grado de abstraccin que nos permita hablar tanto deidentidad como de diferencia en los fenmenos que analizamos.Cuando la narracin se hace literatura, la densidad de la significacinprocedente de la relectura se hace mayor.[4]La literatura (en elsentido de "algo que se escribe como literatura, o para que se vuelvaliteratura") es un tipo de escritura que aspira a ser releda. Laliteratura (en el sentido de "clsicos consagrados, obras cannicas")es aquello que ya ha sido reledo por una tradicin cultural. Nos llegaya evaluada, lista para su uso en la interaccin comunicativay aella van adheridos muchos intertextos y muchas duplicacionessemiticas potencialmente tiles (lecturas, crtica, alusiones...). Haymuchas individualidades y contextos con los que podemos elegirinteractuar mediante el vehculo que nos proporciona un clsico.[5]"Lectura" e "interaccin"Antes de adentrarnos en el tema apuntado, tomemos dos trminosms de nuestro ttulo para ver la manera en que se interseccionan, ointeractan: "lectura" e "interaccin". La lectura deberaconceptualizarse como interaccin, o incluyendo la interaccin entreNarracin, identidad, interaccinrelectura (J.A... http://www.unizar.es/departamentos/filologia_ing...8 de 27 06/05/2015 13:10sus componentes, con roles textualizados para los receptores, segnteorizaron Walker Gibson, Wayne Booth o Wolfgang Iser, con susdiversos conceptos de lectores de pega ("mock readers"), autoresimplcitos o lectores implcitos, respectivamente.El nfasis de los tericos de la literatura en la interaccin textualdebera entenderse conjuntamente con otros desarrollos paralelos enel estudio de la interaccin conversacional, o del uso del lenguaje engeneral. Los lingistas del texto y analistas del discurso tambin hanenfatizado los protocolos colaborativos que hacen posible lacomunicacin textual. Michael Hoey, por ejemplo, arguye que[l]os escritores se anticipan a nuestras necesidades presentando lainformacin en el orden en que la necesitamos y en el que la hemos recibidoen el pasado, y nosotros por nuestra parte tenemos expectativas conformadaspor nuestra confianza en que el escritor va a anticiparse a nuestrasnecesidades. (Hoey 2000: 49, traduccin ma)Un texto es una interfaz de interaccin en la que autor y lector serenen para un encuentro comunicativo que ha sido diseado por losautores, pero que es iniciado por los lectores, y se desarrolla en unmarco de entendimiento comn que podra describirse en trminosgenerales con las mximas de Grice sobre la cooperacincomunicativa ("S relevante", "s ordenado", "no digas cosas sobrelas que no tienes evidencia suficiente", etc. ver Grice 1989).Adems,Adems de ser un lugar de interaccin entre autor y lector, un texto tambinpuede ser el lugar en el que un escritor registra interacciones anteriores, orepresenta de modo ficticio interacciones que invocan uno o ms participantesadems del escritor y lector mismos. (Hoey 2000: 186-87, trad. ma)As, el texto es el lugar donde interactan una multiplicidad deintenciones (cf. Sell 2000: 202).Los patrones interactivos descritos por Hoey se desarrollan sinembargo a lo largo de las lneas calculadas y diseadas por un autor.Narracin, identidad, interaccinrelectura (J.A... http://www.unizar.es/departamentos/filologia_ing...9 de 27 06/05/2015 13:10Otras teoras de pragmtica lingstica ofrecen una nocin msflexible y abierta de significado en interaccin. Para Jenny Thomas,el significado no es algo inherente a las palabras en s mismas, ni esproducido por el hablante solo, ni por el oyente solo. La produccin delsignificado es un proceso dinmico, que comprende la negociacin delsignificado entre el hablante y el oyente, el contexto de enunciacin (fsico,social y lingstico) y el potencial de significado de un enunciado. (Thomas1995: 22)Cul es el papel de la pragmtica en la lingstica? Segn Thomas,la pragmtica se ocupa de las cuestiones que no se tratan en otras reas de lalingstica, como la asignacin de sentido en un contextosignificado delenunciado y fuerza pragmticalos actos de habla, la implicatura, laindireccin y la negociacin del significado entre hablante y oyente. (Thomas1995: 184)Se observa fcilmente que hay aqu un continuo entre pragmtica yteora literariatan pronto como caemos en la cuenta que lapragmtica no se aplica nicamente a la interaccin cara a cara, ysustituimos "hablante" y "oyente" por "escritor" y "lector" en elfragmento que acabamos de citar. Esto hace surgir el problema de losmltiples contextos de la comunicacin escrita. Podemos tomar enconsideracin el contexto del autor, el contexto del lector, y elcontexto implcito de la comunicacin literaria en el que puedenentrar en contacto. Pero la relacin entre estos contextos no estpredeterminada.Quiz estas cuestiones puedan enfocarse de manera til por va delterreno comn que comparten con las propuestas del interaccionismosimblico en otras ciencias sociales. Hay importantes coincidenciasmetodolgicas entre los planteamientos de George Herbert Mead,Herbert Blumer y Erving Goffman, y los desarrollos contemporneosde la pragmtica literaria que derivan de la obra de Bajtn (1981,1986), as como con la crtica de la lingstica formalista que efectala lingstica integracionalista.Narracin, identidad, interaccinrelectura (J.A... http://www.unizar.es/departamentos/filologia_ing...10 de 27 06/05/2015 13:10Segn el interaccionismo simblico, el estudio de la interaccinsocial ha de tener en cuenta la globalidad de la interaccin de losactores, y no meramente los rasgos de la accin preseleccionados porun modelo estructural: "la interaccin social es una interaccin entreactores y no entre factores a ellos imputados" (Blumer 1986: 8). Esteplanteamiento de los interaccionalistas simblicos recuerda a la"descripcin espesa" (thick description) de los fenmenos socialesconcretos abogada por Geertz (1973), as como la descripcin del usodel lenguaje, en tanto que anclado en un proceso comunicativo msamplio, que realizan los integracionalistas.[6]En virtud de la interaccin simblica, la vida de los grupos humanos esnecesariamente un proceso formativo y no una mera arena para la expresinde factores preexistentes. (Blumer 1986: 10)Los signos dirigidos al propio emisor, la comunicacin reflexiva y lasautorrepresentaciones del sujeto son parte de un proceso permanentede auto-interaccin (1986: 13). La estructuracin narrativa puedeinterpretarse como uno de estos signos dirigidos al propio emisor(aunque no se encuentran en Blumer referencias ni a la narracin nise halla en l vocabulario hermenutico).Los esquemas de accin preestablecidos no gobiernan las accionesfuturas:La accin conjunta repetitiva y estable deriva de un proceso intepretativotanto como el desarrollo por vez primera de un nuevo tipo de accin conjunta(. . . ). Es el proceso social de la vida del grupo el que crea y mantiene lasreglas, no las reglas las que crean y mantienen la vida del grupo. (Blumer1986: 18-19)El interaccionismo simblico niega la fijeza de la realidad del mundoemprico: "la realidad del mundo emprico aparece en el el 'aqu yahora' y es continuamente refundida al lograrse nuevosdescubrimientos" (Blumer 1986: 23, trad. ma). El nfasis que poneNarracin, identidad, interaccinrelectura (J.A... http://www.unizar.es/departamentos/filologia_ing...11 de 27 06/05/2015 13:10Blumer en la interpretacin casa bien con una perspectivahermenutica sobre las ciencias sociales. Hay aqu, como ya hemosapuntado, interesantes puntos de contacto con la lingsticaintegracional, en el sentido de que la situacin significativa completano est predeterminada por cualesquiera cdigos preexistentes que sehayan tomado en consideracin. La crtica de Blumer a los modelosformalistas en el anlisis social tiene mucho en comn con el rechazode los integracionalistas a las "reglas" preexistentes quesupuestamente gobiernan la actividad lingstica.[7]Los estudios pragmticos ms influyentes hoy tambin han tenidoque prescindir de reglas en favor de principios comunicativos msflexibles tales como la relevancia. En el uso del lenguaje tantohablantes como oyentes tienen en cuenta el carcter abierto de lainteraccin. Por ejemplo, la fuerza intencionada de una enunciacin(si es una pregunta, una solicitud, etc.) puede dejarse indeterminadapor parte del hablante o por parte de la respuesta interpretativa que leda el oyente: "puede ser que ambos interlocutores tengan inters enque la fuerza de la enunciacin sea negociable" (Thomas 1995: 195,trad. ma).Lo mismo puede aplicarse, por cierto, a las prcticasliterarias. Cuando Defoe public Robinson Crusoe como un relato enprimera persona, su naturaleza factual o ficcional quedaba abiertapara que la negociasen sus lectores. El habla en general, segn Thomas, "no es simplemente una reflexindel contexto fsico o social, ni de la relacin entre los roles de los doshablantes"; antes bien, su uso es creativo y dinmico; se emplea tantopara establecer como para cambiar la naturaleza de la relacin entrelos interlocutores y la naturaleza de la actividad en la que estnparticipando. El lenguaje puede usarse para "romper el marco"[8] orecontextualizar el encuentro interactivo que est teniendo lugar,redefiniendo aspectos del contextoel contexto no puede considerarse nicamente como algo dado, algo impuestodesde fuera. Los participantes, mediante su uso del lenguaje, tambincontribuyen a hacer y a cambiar su contexto. (Thomas 1995: 194, trad. ma)Narracin, identidad, interaccinrelectura (J.A... http://www.unizar.es/departamentos/filologia_ing...12 de 27 06/05/2015 13:10Lo cual se hace, en parte, mediante la reinterpretacin que hacensobre cul es el contexto relevante, y su comunicacin mutua de estareinterpretacin.[9]Esta contingencia del contexto ha sido enfatizada recientemente porRoger Sell (2000) con respecto a la comunicacin literaria: elcontexto no es algo ya dado, se establece no slo mediante lapresuposicin, sino tambin mediante la negociacin. Puedecambiarse por medio de la interaccin. Esta co-adaptabilidad es unimportante principio de la interaccin comunicativa. Enfatiza Sell laimportancia de ambos contextos, el contexto de escritura y el actualcontexto de lectura, con el fin de desarrollar una pragmtica histricapero no historicista (Sell 2000: 183). Sin embargo, cuando Sell hablade la creatividad de los artistas a la hora de cambiar las ocnvencionesy para responder a sus predecesores haramos bien, asimimismo, enrecordar la creatividad de los crticos a la hora de cambiar lasconvenciones de lectura. Ambas actividades textuales revelan laimportancia de la visin perifrica, la capacidad de prestar atencin alo que es relevante en el contexto comunicativo preciso en el queestamos implicados. Los buenos comunicadores, sean hablantes,escritores creativos o crticos, adaptan las normas de cortesacomunicativa que regulan la interaccin y las cambian de modocreativo para adaptarse a la situacin (cf. Sell 2000: 219-20).La naturaleza integrativa del evento comunicativo ha de tenerse encuenta a la hora de analizar el contexto y sus transformaciones. Lassituaciones comunicativas son densas, e incluyen ms elementos delos que son sealados como relevantes por los hablantes o escritores.Pero, de nuevo, lo que es irrelevante para un interlocutor puede sersealado como relevante por otro. Goffman (1981) observa que unarespuesta interaccional no es lo mismo que una rplica. En unarespuesta, el interlocutor que responde puede dirigirse a una parte delmensaje recibido ms algn elemento del contexto global que no eracontemplado por el hablante. Esto es cierto en la interaccin hablada,y es cierto asimismo en el debate crtico entre escuelas en teoraNarracin, identidad, interaccinrelectura (J.A... http://www.unizar.es/departamentos/filologia_ing...13 de 27 06/05/2015 13:10literaria. Un Nuevo Crtico puede desear concentrarse en la dinmicaformal de un texto, mientras una crtica feminista puede ver larelevancia que tienen para su propio proyecto crtico muchosaspectos del texto que eran desatendidos por el formalismo. Estosupone una recontextualizacin de la interaccin propuesta, "cambiarel tema" de la conversacin crtica y reafirmar el hecho de que lasrespuestas de lectores y crticos no estn subordinadas a los planes delos autores literarios. La modalidad comunicativa propuesta por eltexto puede reorientarse, y el texto usarse para un propsitocomunicativo no calculado por su autor: por ejemplo, como tema deuna interaccin subsiguiente entre un crtico y sus propiosinterlocutoresque a su vez pueden desear contestar polmicamentea la intervencin del crtico y no meramente asentir o aceptarla. Una actitud reverente hacia la literatura todava desorienta a muchosestudiosos a la hora de interpretar la funcin interactiva de la crtica.Por ejemplo, lo que echo de menos en las teoras sobre pragmticaliteraria tanto de Wolfgang Iser como de Roger Sell es que haya unlugar para la interaccin entre s de lectores (o de crticos) usando losautores o las obras como medio o tema de interaccin.Tanto Isercomo Sell tienden a tener en cuenta nicamente la interaccin autor-lector."Interaccin", "Identidad" y "Relectura": Lectura resistenteLa narracin es, entre otras cosas, un drama de identidades, en el cualel autor y el lector interactan de manera compleja, a travs de unainteraccin simbolizada entre diversos sujetos textuales: autores ylectores implcitos, narradores y narratarios, personajes. El lector esinvitado, a veces mediante una compleja retrica de alocucin anarratarios ficticios, a adoptar una identidad propuesta por lanarracina comportarse como el lector implcito. La posicin dellector implcito es, pues, el lugar provisIonal para la instalacin dellector en el intercambio discursivoen tanto que lector, no en tantoque interlocutor plenamente autorizado. Desde el momento en que elNarracin, identidad, interaccinrelectura (J.A... http://www.unizar.es/departamentos/filologia_ing...14 de 27 06/05/2015 13:10lector se convierte en alguien ms, en escritor, en crtico, etc., seplantea la eleccin entre dos alternativas: o bien seguir siendo unlector ideal que simpatiza con el texto, o bien delimitar una actitudfuera de los clculos del texto, volvindose un lector resistente.[10]La lectura resistente conlleva delimitar la posicin ideolgica dellector frente al texto. La lectura resistente encuentra su espacio deexpresin ms propio en la escritura crtica: en realidad deberamoshablar de crtica resistente o de escritura resistente. La lectura de pors estimula la participacin, la aceptacin temporal de lospresupuestos del texto (excepto en el caso de textos provocativos uofensivos). Slo la escritura tras la relectura invita a lasmodalidades ms sutiles de anlisis ideolgico y de respuesta crticaconsiderada.Podemos ahora reexaminar desde esta perspectiva el concepto deconfiguracin narrativa desarrollado por teorizadores como Mink yRicur. Ambos insistieron en que la narracin tiene una dimensinretrospectiva o aun retroactiva, haciendo resaltar un esquemainterpretativo en los acontecimientos de la historia o de la experienciapersonal. As lo expresa Polkinghorne:La actividad del argumento consiste en extraer una estructura a partir de unasucesin, y supone un tipo de razonamiento que va y viene desde losacontecimientos hasta el argumento hasta que se da forma a un argumentoque a la vez respeta los acontecimientos y los comprende en un todo. Hasta la"ms humilde" de las narraciones essiempre ms que una serie cronolgicade acontecimientos: es la recopilacin de los acontecimientos para formar unahistoria con sentido. (Polkinghorne 1988: 131, trad. ma)La perspectiva hermenutica, que considera a la narracin un modoparticular de conocimiento, ha resultado en una revalorizacin delconcepto de argumento. Para Paul Ricur, "el argumento puedeaislarse de los juicios acerca de la referencia y contenido de unahistoria, y puede verse en lugar de eso como el sentido de unanarracin" (Polkinghorne 1988: 131). Naturalmente , el argumento deuna narracin es "el sentido" propuesto por la propia narracin. ElNarracin, identidad, interaccinrelectura (J.A... http://www.unizar.es/departamentos/filologia_ing...15 de 27 06/05/2015 13:10ojo de un lector resistente, de un crtico crtico o "disonante" con eltexto, puede detectar la violencia que se ha usado con losacontecimientos para configurar el argumento.Este es el tipo derazonamiento que emplean aquellas tendencias de la hermenuticanarrativa que denuncian la "distorsin retrospectiva" (hindsight bias)y las ilusiones perspectivsticas que se imponen mediante la formanarrativa, como por ejemplo la ilusin de fatalidad o la imposicinartificial de esquemas interpretativos trgicos o cmicos sobre laexperiencia (Bernstein 1994, Morson 1994).La narracin tiene una fuerza configuracional retrospectiva quepuede llegar a ser incluso una especie de retroaccin, ya que losacontecimientos pasados son "generados" en tanto que tales por lasperspectivas actuales, y reciben la clase de identidad ideal quedescriba Hume. Lo que deberamos enfatizar aqu es que laobservacin o valoracin de una narracin supone un nuevo tipo dereconfiguracin, especialmente cuando la narracin esrecontextualizada crticamente.[11] Se genera un nuevo argumento,uno que incluye al observador o lector. Una de las principales tareasde la crtica (incluso de la crtica hermenutica "consonante" con laideologa del texto) es hacer explcito lo que estaba implcito. Peroesto implica tambin transformar, interpretar, desplazar el nfasis,apropiarse del sentido, dar una nueva configuracin aacontecimientos y relaciones.Las ideas preconcebidas, la tradicin o el dogmatismo puedenimponer una clausura narrativa predeterminada, una configuracinnarrativa estndar, a las narraciones imaginativas o factuales. Pero,arguye Kerby,con frecuencia la clausura queda desmentida por el subtexto efectivo de laaccin (el nivel prenarrativo); un subtexto que exhibe divergencias ycontradicciones que no son retomadas en la empresa narrativa explcita. Laautocomprensin va a la par con el encuentro con la alteridad, con unaempata imaginativa hacia el otro que a su vez revela o desarrolla nuevasposibilidades para uno mismo. (Kerby 1991: 63-64, trad. ma)Narracin, identidad, interaccinrelectura (J.A... http://www.unizar.es/departamentos/filologia_ing...16 de 27 06/05/2015 13:10El anlisis de semejantes fracturas textuales, o el retorno de loselementos marginales reprimidos, ha sido una tarea primordial de losdesconstructivistas y de otros crticos post-estructuralistas. Lo que esinteresante en la formulacin de Kerby es la manera en que seala alas dimensiones interactivas y constructivas del yo que tienen talesposiciones crticas.La complejidad configurativa de una narracin es evaluadaretroactivamente, en especial a travs de la relectura y de la crtica,que es una forma de interaccin textual. El componente retroactivo esesencial tanto para la narracin como forma cognitiva como para lacrtica en las valoraciones que hace del significado cultural de lasnarraciones. Nuevas formas de complejidad, nuevas relaciones, sevan descubriendo constantemente en textos aparentemente simples obien conocidos, sobre los cuales aparentemente se haba dicho yatodo, una vez se recontextualizan en un nuevo marco terico deanlisis o un nuevo paradigma crtico.La reconfiguracin crtica de un texto tiene consecuencias para laevaluacin de aquellas configuraciones que haban sido aceptadassobre la base de una comunidad definida en el marco del propio texto(Gee 1999). La crtica, de modo ms claro que otras modalidadesmenos activas de interaccin textual, genera una dinmica deconfrontacin o disensin, opuesta a una mera comunidadcomunicativa. Una disociacin que se produce al releer y al or comointruso y sin ser invitado, overhearing, un discurso dirigido a otrointerlocutor, un interlocutor ideal. Es una disociacin que, comotodas las duplicaciones semiticas, produce significado. Laexperiencia de la lectura crtica nos hace recorrer el crculohermenutico consistente en distanciarnos del yo invocado en eltexto. La idea tan de sentido comn de que un texto hay que leerloprimero para captar su sentido global y luego releerlo para obteneruna comprensin mejor, podra quiz recibir una formulacinNarracin, identidad, interaccinrelectura (J.A... http://www.unizar.es/departamentos/filologia_ing...17 de 27 06/05/2015 13:10alternativa (tambin demasiado ntida, claro): que un texto habra derecibir primero una lectura consonante y colaboradora, y que larelectura habra de ser la ocasin para una lectura resistente,asumiendo una distancia crtica que habra de definir nuestra posicincara a nuestros interlocutores en el marco del encuentrocomunicativo concreto de que se trate (con interlocutores me refierono slo al autor del texto, sino tambin a lectores anteriores del textoy a los receptores de nuestro propio discurso). Kerby ha propuestouna "Sistematizacin del yo en trminos de un juego de posicionessemiticasde sujetos hablantes, hablados e implcitos" (1991: 64,trad. ma). A esta concepcin deberamos aadir una dimensininteraccional y crtica, ya que todos estos aspectos del sujeto sonrepresentaciones comunicativas, y estn por tanto sujetas en cadacaso concreto a un proceso dialgico de reconfiguracin yreevaluacin."Verdad" e "interpretacin"Podramos acercarnos a la cuestin de la verdad en lasinterpretaciones crticas por va de un problema relacionado: lacuestin de la verdad en la autonarracin, tal como es formulada porKerby:Esta cuestin gua nuestra investigacin actual: hasta qu punto puedeconsiderarse la verdad de una autonarracin como una cuestin de adecuacinpragmtica y creativa, ms bien que como una correspondencia a la maneraen que las cosas fueron o son en realidad? (Kerby 1991: 83, trad. ma)Existe en esta formulacin un problema de circularidad, en el sentidode que la expresion "en realidad" tal como es usada aqu por Kerby esun concepto metafsico, y no interaccional.[12] La manera en que lascosas fueron o son en realidadpara quin? Es decir, una vezreconocemos que el observador tambin est situado nos vemosabocados a la definicin de la verdad como una cuestin deadecuacin pragmtica.Narracin, identidad, interaccinrelectura (J.A... http://www.unizar.es/departamentos/filologia_ing...18 de 27 06/05/2015 13:10El significado de nuestros actos intenta alcanzar esa adecuacin entrminos de dos clases de motivos: motivos "porque" y motivos"para" (segn la terminologa de Schutz).El significado de nuestros actos, sin embargo, en tanto que se trata entrminos de motivos "porque" y motivos "para", es un producto deconfiguraciones argumentales retrospectivas y prospectivas que se basan en elpasado prenarrativo, y lo reconfiguran a la luz de las actuales necesidades decoherencia y de sentido. Aqu una vez ms encontramos la dialctica de loprenarrativo y la narracin, una dialctica que es, por tomar prestada una frasetil de Merleau-Ponty, una dialctica de adecuacin creativa. (Kerby 1991:83-84, trad. ma)Merleau-Ponty sostuvo un debate contra la nocin tradicional de laverdad como algo previo a la experiencia, y en favor de una nocinde verdad constituida mediante la experiencia y la expresinunanocin que, de nuevo, est emparentada con los planteamientos delinteraccionismo simblico.Merleau-Ponty propuso que "la verdad" no es un propiedad natural del mundoen s, sino que la consciencia descubre la verdad en contacto con el mundo.La verdad es inseparable de la operacin expresiva que la dice; no precede ala reflexin sino que es su resultado. Es decir, la verdad es una creacin en elmarco del discurso que se presenta a s misma como adecuada. (Polkinghorne30)Es sta una concepcin prxima sin duda a las de William James(1909) o George Herbert Mead (1929). Al igual que Roland Barthes,mejor que hablar de "realismo", hablaba de "efectos de realidad"creados por una determinada retrica, podemos as hablar, desde losplanteamientos de una teora interaccionalista simblica delsignificado, de "efectos de verdad" que se producen localmente, enencuentros comunicativos concretos (por ejemplo, aqu). Esta nocinpodra relacionarse tambin con otras concepciones anti-metafsicasbien conocidas. La interaccin y el debate crtico en contextosespecficamente situados tambin parecen centrales para la posicinpolmica de Richard Rorty cuando sostiene que "mantener unaNarracin, identidad, interaccinrelectura (J.A... http://www.unizar.es/departamentos/filologia_ing...19 de 27 06/05/2015 13:10conversacin" podra ser un objetivo suficiente para la filosofa(1979: 378). Naturalmente, esa conversacin debera incluir adeterminados interlocutores, si aspira a ser relevante.Desde el punto de vista de la hermenutica narrativa,La verdad de nuestras narraciones no reside en su correspondencia alsignificado previo de la experiencia prenarrativa; ms bien, la narracin es elsignificado de la experiencia prenarrativa. La adecuacin de la narracin, portanto, no puede medirse frente al significado de la experiencia prenarrativa,sino, hablando con propiedad, nicamente frente a interpretacionesalternativas de esa experiencia. (Kerby 1991: 84, trad. ma)Parece evidente que la experiencia prenarrativa mencionada no servivida por otros de la misma manera en que es experimentada por elnarrador. Las diferencias de intereses, de proyectos, de ideologa,resultarn en un debate entre narraciones o entre interpretaciones deesas narraciones. La exposicin de Kerby que acabo de citar noenfatiza el papel de la alteridad en el debate narrativo: de los otros, yde otras intenciones y proyectos, que resultarn en la crtica resistenteo crtica crtica a la que nos hemos referido, ms all del impulsohermenutico hacia la comprensin.El lenguaje potico tiene el potencial de subvertir las categorasordinarias, hablando desde una posicin prenarrativa ypresubjetivizada (tal como es teorizado, por ejemplo, porKristevaver Kerby 85). El psicoanlisis tambin utiliza la dinmicanarrativa de modo creativo, "superando intepretaciones de nosotrosmismos previas y posiblemente bien asentadas. Esta es tambin unarazn por la cual la literatura, en sus mejores manifestaciones, es a lavez turbadora y liberadora" (Kerby 86). Si los crticos sonconscientes de estas potencialidades, tambin deberan serconscientes del potencial creativo de su propio discurso, que es,como la propia literatura creativa, un encuentro crtico con laalteridaduna historia en curso.[13]Narracin, identidad, interaccinrelectura (J.A... http://www.unizar.es/departamentos/filologia_ing...20 de 27 06/05/2015 13:10(Ahora relee este artculo, otro artculo). Obras citadas Abbott, H. Porter. 2002. The Cambridge Introduction to Narrative.Cambridge: Cambridge UP.Attridge, Derek. 1999. "Innovation, Literature, Ethics: Relating to theOther." PMLA114: 20-31.Bakhtin, Mikhail. 1981. The Dialogic Imagination: Four Essays. Ed.Michael Holquist. Trad. Caryl Emerson y Michael Holquist.Austin: U of Texas P.- - -. 1986. Speech Genres and Other Late Essays. Austin: U of TexasP.Barthes, Roland. 1982. "The Reality Effect." En French LiteraryTheory Today: A Reader. Ed. Tzvetan Todorov. 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(Post-Contemporary Interventions).Durham (NC): Duke UP.[1]Identidad narrativa: en Ricur, Taylor, Polkinghorne, Kerby. Interaccin comunicativa: en Goffman, Bruner, Blumer. Con algunostoques de narratologa literaria, especialmente de Walker Gibson,Wayne Booth y Wolfgang Iser. [2] Este axioma de la identidad entre pensamiento y ser podratambin usarse, naturalmente, para conducirnos, en virtud de lo quedeja fuera, a otro tema relevante, a saber el conflicto de perspectivasy de interpretaciones: pensamientode quin? Serpara quin? Esdecir, no todo el ser (o seres) se piensa a la vez, ni en el mismosentido, ni por todo el mundo. As pues, la identidad de pensamientoy ser se disuelve en el momento en que tomamos en consideracin ladiversidad y multiplicidad de las mentes, y se revela como unanocin metafsica en el peor sentido de la palabra: como una evasinde las situaciones y conflictos de la vida real.[3]Sin embargo, Hume tambin enfatiza, posiblementecomo una objecin a Locke, que la memoria no produce enteramente nuestra identidad, ya que la extendemos msall de nuestra memoria (1896: 262). Y pasa a enfatizar laimportancia del hbito y de las ideas recibidas. [4]"De aqu la necesidad de repetir la obra como una experienciatemporal, secuencial, si uno desea repetir la aprehensin de suotredad (aunque la repeticin exacta no pueda darse nunca)"(Attridge 1999: 27; traduccin ma). La relectura tambin enfatiza laliterariedad. Narracin, identidad, interaccinrelectura (J.A... http://www.unizar.es/departamentos/filologia_ing...25 de 27 06/05/2015 13:10[5] Esto trae a la mente la boutade de Anatole France, a saber,que la crtica es slo una forma elaborada de autobiografa: "Parahablar con franqueza total, el crtico debera decir: 'Caballeros, voy ahablar de m mismo sobre el tema de Shakespeare, o Racine, oPascal, o Goethe, temas que me brindan una hermosa oportunidad'"(France 1971: 671). Hay que admitir que el crtico puede tratar sobresu propia persona por la va indirecta de tratar de la interpretacin acuenta de Rousseau, o de Poe, sobre "la cinta robada", o sobre"Excusas (Confesiones)"por referirme a un caso clebre. Basta contirar de la cinta, y se halla que "nos proporciona un evento textualdeinters exegtico innegable: la yuxtaposicin de dos textosconfesionales unidos entre s por una repeticin explcita, laconfesin, por as decirlo, de una confesin" (Paul de Man 1979:279, traduccin ma).Las extraas excusas que da Paul de Man a lamentira de Rousseau son la ocultacin de una ocultacin in plainview... casi, casi, la confesin de una confesin.[6]A esto se une un inters por la comunicacin gestual ycorporal que est presente tambin en G. H. Mead (Blumer 1986: 9)y naturalmente tambin en Goffman. [7]Ver los ensayos recogidos en Harris y Wolf (1998), as comola monografa de Toolan (1996). [8]Sobre la ruptura de marcos y la recontextualizacin, Goffman(1986) es y seguir siendo un clsico.[9]Gee (1999) tambin enfatiza la capacidad constitutiva (o"reflexiva") del lenguaje: no slo se adapta a un contexto, sino queayuda a definir y crear ese contexto o situacin social.[10]El trmino es de Judith Fetterley (1978). Cf. las "lecturassintomticas" de Abbott (2002: 97ss.), y mi artculo (2004) sobre lastransformaciones de las situaciones comunicativas triangularescuando son interpretadas por un tercero (o por un cuarto). Narracin, identidad, interaccinrelectura (J.A... http://www.unizar.es/departamentos/filologia_ing...26 de 27 06/05/2015 13:10[11] Cf. Kerby sobre las autonarraciones: "Tambin aparece aquuna divisin o no-coincidencia en el sujeto debido a la naturalezainterpretativa de esta participacin. Puede ser, por ejemplo, que unono acepte la expresin como una representacin adecuada de smismo, lo cual puede hacer que el ciclo contine de nuevo. Este ciclode significaciones y apropiaciones constantemente nuevas no es,naturalmente, sino el marco dinmico en el cual tiene lugar eldesarrollo personal" (1991: 108). Estas nociones de Kerby sobre lasituacin circular y hermenutica del yo, interpretndose con suspropias expresiones, estn tambin influidas por Taylor (1985). [12]De hecho, el mismo Kerby observa que las narraciones"autnticas" sobre el pasado son slo versiones cannicas de relatos(Kerby 1991: 38). [13]Esta concepcin interaccional del juego de la identidad y laalteridad en crtica literaria tambin est inspirada en la nocin deDerek Attridge, de la alteridad como lo que nos transforma cuandoinnovamos: "La alteridad, pues, se produce en una relacin activa, osemejante a un acontecimientopodramos llamarla un relacionar"(Attridge 1999: 22).___________Este artculo apareci en versin inglesa con el ttulo "Rereading(,)Narrative(,) Identity(,) and Interaction" en el volumen colectivoInterculturalism: Between Identity and Diversity, ed. Beatriz PenasIbez y M. Carmen Lpez Senz (Berna: Peter Lang, 2006, 207-26);y en versin espaola con el ttulo "Narracin, Identidad, Interaccin:Relectura" en Paradojas de la interculturalidad: Filosofa, lenguaje ydiscurso, ed. M. Carmen Lpez Senz y Beatriz Penas Ibez.(Madrid: Biblioteca Nueva, 2008, 183-202).Narracin, identidad, interaccinrelectura (J.A... http://www.unizar.es/departamentos/filologia_ing...27 de 27 06/05/2015 13:10