La importancia de llamarse Ernesto: Amor Ilustrador: Jesús Escudero Cuadrado

Lo siento estoy

ocupada.

También tengo cosas que hacer.

Ver la novela, checar mi

face, mandar twits, chatear con el ciber

novio, la manicura, la

yoga…

La repetición del partido,

póker en línea,

contestar mis wats, correr, la estética,…

Ilustración: Respeto a la privacidad, Autor: Abraham Pérez Pérez.

EDIPorial Segundo número, más colaboradores, la reiteración a ti (usted) que nos lee para jalarnos las orejas por los HORRORES de dedo, redacción y ortográficos que pueda encontrar al perder su tiempo leyendo esta hojas electrónicas. Un agradecimiento al buen y estimado amigo Eutimio Sosa al permitir reproducir un pequeño fragmento de su libro “La sangre y el jaguar”, que ganara en el año 2001 el premio “Andrés Henestroza”. En esta edición, si es que puede llamarse así a copias y pegar, el tema propuesto fue el amor y el derecho, tema que por la cara de quienes recibieron la invitación, me causo la impresión de estar ante dos conceptos totalmente aislados, inclusive llegué a pensar que eran en el imaginario como agua y aceite; pero, que en realidad son dos temas que van de la mano y que han acompañado al hombre desde su trágico, heroico y a la vez tiránico andar sobre la tierra (y la luna). A los que colaboraron mi agradecimiento, a los que no la invitación a sumarse, recuerden: 1.- “El que no se mueve si sale en la foto”. 2.- Los jóvenes cargan (porque ya estoy viejito y por lo tanto me excluyo) la estigmatización del desinterés.

Atentamente: EL EDIPOR

Como trigo en gavillas él os une a vosotros mismos. Os desgarra para desnudaros. Os cierne, para libraros de vuestras coberturas. Os pulveriza hasta volveros blancos. Os amasa, hasta que estéis flexibles y dóciles. Y os asigna luego a su fuego sagrado, para que podáis convertiros en sagrado pan para la fiesta sagrada de Dios. Todo esto hará el amor en vosotros para que podáis conocer los secretos de vuestro corazón y convertiros, por ese conocimiento, en un fragmento del corazón de la Vida.

Fragmento de: El Profeta autor Gibran J. Gibran.

EL AMOR Dijo Almitra: Háblanos del Amor. Y él levantó la cabeza, miró a la gente y una quietud descendió sobre todos. Entonces, dijo con gran voz:

Cuando el amor os llame, seguidlo. Y cuando su camino sea duro y difícil. Y cuando sus alas os envuelvan, entregaos. Aunque la espada entre ellas escondida os hiriera. Y cuando os hable, creed en él. Aunque su voz destroce vuestros sueños, tal cómo el viento norte devasta los jardines. Porque, así como el amor os corona, así os crucifica.

Así como os acrece, así os poda. Así como asciende a lo más alto y acaricia vuestras más tiernas ramas, que se estremecen bajo el sol, así descenderá hasta vuestras raíces y las sacudirá en un abrazo con la tierra.

Y pensad que no podéis dirigir el curso del amor porque él si os encuentra dignos, dirigirá vuestro curso. El amor no tiene otro deseo que el de realizarse. Pero, si amáis y debe la necesidad tener deseos, que vuestros deseos sean éstos: Fundirse y ser como un arroyo que canta su melodía a la noche. Saber del dolor de la demasiada ternura. Ser herido por nuestro propio conocimiento del amor. Y sangrar voluntaria y alegremente. Despertarse al amanecer con un alado corazón y dar gracias por otro día de amor. Descansar al mediodía y meditar el éxtasis de amar. Volver al hogar con gratitud en el atardecer. Y dormir con una plegaria por el amado en el corazón y una canción de alabanza en los labios.

Pero si, en vuestro miedo, buscareis solamente la paz y el placer del amor, entonces, es mejor que cubráis vuestra desnudez y os alejéis de sus umbrales. Hacia un mundo sin primaveras donde reiréis, pero no con toda vuestra risa, y lloraréis, pero no con todas vuestras lágrimas. El amor no da nada más a sí mismo y no toma nada más que de sí mismo. El amor no posee ni es poseído. Porque el amor es suficiente para el amor. Cuando améis no debéis decir: «Dios está en mi corazón», sino más bien: «Yo estoy en el corazón de Dios.»

Veinte poemas de amor y una canción desesperada: Puedo escribir los versos más tristes esta noche. Ilustrador: Mar Sáez

“Cuando se hallan dos balas en un campo de guerra, algo debe ocurrir”.

Se encontraron los dos, en medio de la calle. Detuvieron su andar,

actuando sorprendidos al hallarse, aunque no hubiese sido la primera vez que

sucedía. Era un caluroso día de verano, y por sus rostros el sudor emprendía su

camino cual gotas en el parabrisas en un día lluvioso. Se miraron los ojos, ambos

pares de un profundo color azabache. Los segundos, que parecían horas,

transcurrieron lentamente. No dijeron una sola palabra, y continuaron su camino,

dejando atrás algo que pudo ser, dando cada paso con amargura, pero esbozando

una leve sonrisa. * * *

La familia, la propiedad privada y el amor

-Inspirado en la canción homónima de Silvio Rodríguez-

Por Alberto Pizarro

Los dos amantes se encuentran al centro del andador, con sus miedos y su

amor desprotegidos. Ellos creen firmemente que han obrado mal, que no deberían

verse siquiera, pero sus diligencias matutinas los obligan a pasar todos los días

por esa ruta. Si bien podrían escoger cambiar su recorrido, seguramente las

coincidencias o el destino los harían toparse de nuevo una, y otra, y otra vez.

El sí de las niñas: Paquita y Carlos Ilustrador: Mar Sáez

Ella, una buena muchacha, de casa decente, de familia acomodada, su padre era dueño de una empresa y su madre ama de casa, hija única, quien nunca se tuvo que preocupar por los quehaceres del hogar. Con unos padres algo laissez faire en cuanto a modales, pero rígidos en valores y costumbres, conservadores más bien. Nunca le enseñaron a cocinar, ni a lavar la ropa. Nunca tuvo que ir a comprar los víveres, ni preocuparse por el cuidado de su habitación, pues siempre había alguien que lo hacía por ella. Más sin embargo, fue educada para obedecer a sus padres y a su futuro esposo, cual si fuera mujer sumisa y abnegada, hecha para no reclamar una sola palabra y mantenerse siempre fiel.

Su futuro ya estaba arreglado desde el momento en que fue concebida: Se casaría, tan pronto como fuera posible, con el hijo de una de las familias más importantes de la ciudad, heredero de un buen puñado de negocios, para así asegurar la unión entre estas dos familias. Ella estaba completamente enterada de esto, prácticamente todos los días su madre se lo recordaba. Debido a esto, ella nunca se enamoro o más bien, nunca

quiso enamorarse. No quiso poner en riesgo lo que tenía asegurado, ni disgustar a sus padres, siempre temiendo por lo que podría pasar si ocurriese. Miles de pretendientes pasaron por ella, recibiendo siempre la misma respuesta, un rotundo “jamás”. De todos modos, ella sabía que no se lo permitirían.

Veinte poemas de amor y una canción desesperada: Te recuerdo como eras en el último otoño Ilustrador: Mar Sáez

Tan pronto llegó a la mayoría de edad, los padres de ambos individuos comenzaron con los preparativos. Una boda despampanante, con un elegante novio y una hermosa novia. El más ostentoso vestido se encargó para la damisela, el más caro esmoquin para el caballero. Se anunció con bombo y platillo, a la cual asistió la crema y nata de la sociedad, un evento exclusivo. Se celebró tanto la boda civil como la religiosa, quedando atados tanto ante Dios como ante la Ley. Para ambos no fue más que un simple trámite, pues ya estaban acostumbrados a la idea que precisamente ese era su destino, que no podrían hacer más por llevar la contraria no quisieron intentarlo. Después de la boda, casi al día siguiente, el marido, exigente, hizo que ella aprendiera las labores del hogar a la fuerza. Así, por primera vez en su vida se enfrentó a la palabra “responsabilidad”. Al inicio se rehusó, pero al cabo de unos días acabó accediendo. Y transcurrieron semanas, meses de aparente paz. Todo iba viento en popa, o al menos, eso parecía.

* * *

Libro de buen amor: Boda Ilustrador: Abraham Pérez Pérez

Él, trovador por vocación, poeta por convicción, oficinista por resignación, frustrado por el desempleo, se perdía en el día en llenar currículums, asistir a entrevistas de trabajo, pero se recuperaba en la noche, cantando a la gente en el parque, en la estación, en la avenida, melodías conocidas, otras no tanto. Sabía que eso no le iba a dar lujos o dinero, pero al menos el cantarle a la vida lo mantenía sano y feliz.

A pesar que sus mejores años ya habían pasado, seguía enfrentándose a la realidad con valentía y tenacidad. Demasiado liberal para la época, con un centenar de muchachas bonitas en su haber, sin embargo totalmente respetuoso ante las costumbres de la época, en especial la sagrada institución del matrimonio, muestra de eso es que nunca se había casado, alegando siempre que se le cuestionaba “aún no encuentro a la indicada”.

Aquel día salió de su casa, y por alguna razón siempre llevaba su guitarra consigo. Se dirigió a una entrevista de trabajo más. Le encargó el instrumento a la recepcionista y entró. Para su sorpresa, fue aceptado de inmediato. Probablemente estaban muy desesperados en la compañía, pensó para sus adentros. De cualquier modo, salió con una gran sonrisa en su rostro, tomó el cordófono y para el mundo una alegre melodía, y raudamente salió del edificio. Y entonces la vio. Una mujer con sombrero, como un cuadro del viejo Chagall, con vestido blanco y una bolsa para el mandado. Caminaba con una calmada prisa, como apresurando al tiempo. Se le hacía tarde, pero no demasiado como para echarse a correr. En su rápido andar tropezó con una grieta, pero se levantó rápido. Y entonces se vieron, por primera vez.

Libro de buen amor: Trotaconventos. Ilustrador: Abraham Pérez Pérez

Ambos descubrían al mismo instante lo que es el amor, aunque no conocieran la palabra o el impacto de ella. Y tras la misma, un tremendo sentimiento de remordimiento. Ella, pensando en su esposo, en su familia, en su seguridad. Él, viéndola detenidamente, observó la basta joyería, dedujo que era de clase alta, y que siendo un simple empleado no podría satisfacer sus necesidades. En un vano intento, él graciosamente logró entonar “aunque no esté de moda, te pido una mano”. En su mente era prácticamente imposible que alguien como ella le respondiese. Y sin embargo, le respondió.

Hace un instante se encontraban pisando la acera, y ahora, se acercaban al lecho del hombre. Se dejaron llevar por ese sentimiento tan raro, tan alienado de sus vidas, pues jamás habían sentido algo así. Los dos amantes se echan a un lado, y sólo siguen sus corazones. Pasan minutos, los cuales se vuelven horas. Ya se dan cuenta de un buen amor.

Ella sale hacia la calle, y se da cuenta que por primera vez en mucho tiempo, ha vuelvo a sonreír. Pero esa sonrisa desaparece tan pronto regresan las preocupaciones mundanas. Había abandonado a su marido, aunque fueron un par de horas. Y sabía que eso no iba a terminar bien.

Libro de buen amor: Pitas Payas se marcha a Flandes Ilustrador: Abraham Pérez Pérez

* * *

“¿Qué diría la gente el domingo en la misa si saben de ti?” ella le preguntó. Él no sabía cómo reaccionar. Pensó que había encontrado al amor de su vida, a su media naranja, a su segunda alma, su complemento. Pero entonces, ella le confesó que estaba casada. ¿Por qué no lo había dicho desde la primera vez que se vieron? Y ahora, él se quedaba con tremendo hueco en el centro de su humanidad. “¿Qué dirían los amigos, los vecinos? ¿Qué diría mi madre, o mi padre? ¿Qué diría mi esposo?” siguió cuestionando. Siempre se preocupó por la opinión de los demás, siempre estuvo bajo la lupa de la sociedad. Nunca le otorgaron un día de descanso, ni uno solo. Ella no se podría permitir amar fuera de Dios y de la Ley. Y él no podría atentar contra aquella unión, aunque los dos fuesen desdichados, aunque el matrimonio fuese por intereses, por vínculos y por dinero, él pensaba que era más importante el voto nupcial, a pesar de sus defectos que éste acarreaba, que el amor que ambos sentían.

Libro de buen amor: Comiendo con la serrana Ilustrador: Abraham Pérez Pérez.

Y esto nos lleva al inicio de nuestra historia. Cada día, en sus diligencias, ella camino a la tienda, él camino a su trabajo, a la misma hora, se encuentran los dos y se quedan observándose, pensando cada uno qué hubiese pasado si se hubieran encontrado en otro tiempo, en otro lugar, bajo otras circunstancias. Saben que están hechos el uno para el otro, pero han decidido callar su amor. Se dan un saludo cordial, siguen su camino, y ambos sonríen de oreja a oreja, sabiendo que mañana también se encontrarán.

Libro de buen amor: Llegada del pintor Ilustrador: Abraham Pérez Pérez

AMOR, DERECHO Y RESPETO: TRINOMIO PERFECTO Por: Jehu Ortegón

No se podría hablar del amor sin mostrar respeto por tus semejantes es ilógico pensar amar sin respetar, por lo tanto sin respeto no hay derecho, ni amor; el amor para el ser humano en relación con sus semejantes es indispensable, puesto que el amor es un valor moral y es guía de la conducta humana hacia el buen camino a seguir para la sociedad y la completa armonía entre todos los seres humanos. La presencia del amor en la sociedad da como resultado la convivencia plena y por lo tanto la supervivencia del ser humano a lo largo del tiempo el ser humano ha buscado como trascender en su historia no lo ha logrado por esta clara razón NO AMA LO QUE HACE.

Los seres humanos necesitamos este valor ya que por ser individuos lo tenemos no solo que llevar sino igual demostrarlo, cada humano tiene este valor inmerso y el ejercicio de este asegura la convivencia y el respeto mutuo, este valor es implantado desde el seno familiar, este valor impulsa la creación de la familia y la supervivencia de la familia en la sociedad, por lo tanto la familia es una gran figura en el derecho, sin este valor el derecho sería un total fracaso la sociedad sería una total anarquía, la sociedad no sería la misma.

El papel que juega el amor en el entorno del derecho y la sociedad parece obsoleto pero en realidad es todo lo contrario, sí nos detenemos a meditar un momento sobre su importancia nos daremos cuenta de que se encuentra en varias figuras del derecho. Para mí del amor se desprenden los demás valores necesarios para la supervivencia de la sociedad en el derecho ejemplo son el bien común, la belleza, la bondad, constancia y la perseverancia. Estos valores pretenden la facilidad de aceptar el derecho y sobre todo cumplir las leyes con voluntad propia si ser obligados este mismo valor ayudaría a trascender la sociedad como una sociedad completamente digna de ser llamada sociedad y al ser humano a alcanzar la felicidad que tanto anhela, el amor es el valor esencial para mantener la familia unida y la familia unida es una célula de la sociedad.

DIALOGOS CON DON JOSE CHI. EL AMOR Por: Eutimio (Timo) Sosa.

Un día, le pregunté a don José Chi qué pasaba con el amor, cómo veía él, cómo veía la gente que estaba en el camino que él seguía y pensaba como él y me dijo: "A veces lo que la gente llama amor no es suficiente cuando cree sentirlo y si le pasa algo así, tiene usted que entender porqué sucede así. Puede que si revisa, encuentre que eso no tiene que ver con los demás sino con su capacidad de sentir. Si es "amor" esa energía de conexión, de estar pleno, de sentirse arraigado, se mantendrá al margen de qué o quién es lo que le produce esa conexión, al margen de si recibe el eco de alguien al otro lado de su "amor". Si no lo es, se apagará cuando tenga la certeza de que no es correspondido, o le comenzará a doler.

Eso querría decir que lo que sintió no es "amor", ni una conexión energética sino algo así como la erupción de un volcán que es una herida en su alma y por eso le quema y si está en este camino y en verdad lo quiere, tendrá que revisarla sin compadecerse de usted, tendrá que limpiar y cerrar, porque significa que usted no se basta a sí mismo y en esa condición no es posible sentir esa energía que le llaman "el amor" y que simplemente es la conexión con el todo, la certeza de ser y estar aquí y ser parte de esto que vivimos. Pero, para encontrar ese "amor" tiene que limpiar toda la basura emocional que le inyectaron en su infancia, toda la basura que viene de sus padres, todo lo que solo lo ata a estos cuatro lados de la emanación. Si no hace eso, vivirá como un fantasma, mendigando que lo amen, pidiendo que lo entiendan, asumiendo cualquier situación para recibir las migajas de algo que ya por estar vivo es suyo, ni siquiera se lo tienen que dar y solo podrá conectarse con otros fantasmas, como usted. Observe cómo la gente va casi siempre aferrada a sus historias infantiles, pero cuando se quiere en verdad cruzar al otro lado de la existencia, el camino obliga a desprenderse de todo lo que no sirve, comenzando por esa idea del amor que casi siempre es una mentira de la mente.

Cuando alguien quiere ser Tolteca, no puede ir herido por la vida, eso drena energía necesaria para caminar en el poder y cuando se camina por el camino del poder, usted sabe que el amor no existe, porque está conectado con todo y con todos y ama lo que está frente a usted y lo que no ve sólo es una posibilidad infinita de ser que no le pertenece. Y cuando le toca la fortuna de sentir esa conexión con alguien en especial, se dará cuenta que no tiene que ver con jugar a la casita ni a ir por la vida de la mano, es algo más fuerte y poderoso, porque lo más seguro es que esa persona también esté caminando los rumbos que usted sigue y sabrá que la base de todo lo que fluye en el universo es la libertad... Sí, ya sé, veo en su rostro que le puede lo que le digo, no es fácil vivir en la libertad, pero le aseguro que también ahí se está acompañado."

Fragmento de libro: La sangre y el jaguar Autor: Eutimio Sosa. http://eutimiososa.blogspot.mx/

Un día, le pregunté a don José Chi qué pasaba con el amor, cómo veía él, cómo veía la gente que estaba en el camino que él seguía y pensaba como él y me dijo: "A veces lo que la gente llama amor no es suficiente cuando cree sentirlo y si le pasa algo así, tiene usted que entender porqué sucede así. Puede que si revisa, encuentre que eso no tiene que ver con los demás sino con su capacidad de sentir. Si es "amor" esa energía de conexión, de estar pleno, de sentirse arraigado, se mantendrá al margen de qué o quién es lo que le produce esa conexión, al margen de si recibe el eco de alguien al otro lado de su "amor". Si no lo es, se apagará cuando tenga la certeza de que no es correspondido, o le comenzará a doler. Eso querría decir que lo que sintió no es "amor", ni una conexión energética sino algo así como la erupción de un volcán que es una herida en su alma y por eso le quema y si está en este camino y en verdad lo quiere, tendrá que revisarla sin compadecerse de usted, tendrá que limpiar y cerrar, porque significa que usted no se basta a sí mismo y en esa condición no es posible sentir esa energía que le llaman "el amor" y que simplemente es la conexión con el todo, la certeza de ser y estar aquí y ser parte de esto que vivimos.

Pero, para encontrar ese "amor" tiene que limpiar toda la basura emocional que le inyectaron en su infancia, toda la basura que viene de sus padres, todo lo que solo lo ata a estos cuatro lados de la emanación. Si no hace eso, vivirá como un fantasma, mendigando que lo amen, pidiendo que lo entiendan, asumiendo cualquier situación para recibir las migajas de algo que ya por estar vivo es suyo, ni siquiera se lo tienen que dar y solo podrá conectarse con otros fantasmas, como usted. Observe cómo la gente va casi siempre aferrada a sus historias infantiles, pero cuando se quiere en verdad cruzar al otro lado de la existencia, el camino obliga a desprenderse de todo lo que no sirve, comenzando por esa idea del amor que casi siempre es una mentira de la mente. Cuando alguien quiere ser Tolteca, no puede ir herido por la vida, eso drena energía necesaria para caminar en el poder y cuando se camina por el camino del poder, usted sabe que el amor no existe, porque está conectado con todo y con todos y ama lo que está frente a usted y lo que no ve sólo es una posibilidad infinita de ser que no le pertenece. Y cuando le toca la fortuna de sentir esa conexión con alguien en especial, se dará cuenta que no tiene que ver con jugar a la casita ni a ir por la vida de la mano, es algo más fuerte y poderoso, porque lo más seguro es que esa persona también esté caminando los rumbos que usted sigue y sabrá que la base de todo lo que fluye en el universo es la libertad... Sí, ya sé, veo en su rostro que le puede lo que le digo, no es fácil vivir en la libertad, pero le aseguro que también ahí se está acompañado."

Dentro del Derecho nos encontramos con una serie de hechos, circunstancias y actos cotidianos que desde su raíz tienen o enlazan algo jurídico ya sea, en distintos casos una pensión alimenticia, una tutela, un testamento etc. El tema a abordar es el de “Amor y Derecho” dentro del cual se podrían abordar dos perspectivas de este una donde podemos decir que el amor hacia derecho haciendo énfasis a la ciencia, el amor a tu trabajo, a lo que haces, a las leyes etc. Y la segunda perspectiva se le pudiera llamar, ayuda voluntaria respecto a la persona que más las necesitan, un ejemplo de esto sería una mujer de la tercera edad que no tiene donde vivir, no tiene los suficientes gastos para solventarse o pagar un abogado, no sabe leer y por lo consiguiente ni escribir y para coronar el pastel, esta es demandada por incumplimiento de pago.

AMOR Y DERECHO DESDE DOS PERSPECTIVAS Por: Martín Pérez

En este planteamiento de problema nos podemos encontrar estas dos perspectivas respecto al amor y derecho, la primera perspectiva que es sobre énfasis en la profesión podemos encontrar dependiendo si es un abogado que trabaja por cuenta propia y no tiene un precio establecido a diferencia de uno donde está en una dependencia y cobra de acuerdo a lo establecido y ayudas a la anciana por compromiso o como habla mi perspectiva al amor de tu carrera a la de que las personas no por estar preparadas dañen a otras que no lo están y la segunda perspectiva donde encontramos el amor que hay de esta ciencia en la de ayudar a las personas que más lo necesitan y me refiero a estas personas que no saben escribir, bueno, la vida no las ha tratado bien.

El amor y el Derecho es algo subjetivo si hablamos de la segunda perspectiva, ya que ellos, usted o yo podemos de ser diferentes, podemos tener un concepto o una perspectiva cada uno de lo que trata esto o pudiera ser no tener el amor que otros si tienen hacia su carrera por motivos de “no quería estudiar eso” o “mis padres mi obligaron” a diferencia de otros que pudiéramos dar el ejemplo que no tuvo la oportunidad de no disfrutar su infancia, trabajo para pagar sus estudios y lo disfruta, ayuda a las personas que alguna vez lo ayudaron a él o a personas que están en las condiciones que alguna vez estuvo el.

¿Cómo tender la mano a otro ser humano? Por: Daniela González

No es fácil de hablar del tema del suicidio. Pero siempre que haya una oportunidad de brindarle la mano a otro ser humano esa acción por más difícil que sea, siempre trae consigo buenas recompensas. Esa recompensa es la de ayudar a un igual. Vivimos en una época en que lo inmediato es lo mejor, y casi nunca nos paramos a reflexionar si eso es en realidad es bueno. Muchos tenemos metas y objetivos distintos, pero existe un punto en donde todo ser humano coincide, y es en que la vida de un ser humano es importante. Respetar esa idea es menester de todos. ¿Pero que pasa cuando en las noticias o por un vecino, amigo, etc.. escuchamos que una persona atento contra su vida? Nos quedamos indiferentes o hacemos algo al respecto, hay muchísimas posibilidades al escuchar esa noticia, pero más importante es ¿que hacer después de esa noticia? Si, es verdad no todos lo suicidios pueden prevenirse pero la mayoría es prevenible. No dejemos que nuestra ansias de ganarle al tiempo nos impida brindar un apoyo, y empecemos por hacer algo.

No deje sola a una persona que necesita de su ayuda. No se alarme cuando escuche comentarios que esa persona quiere morir e incite a la persona a que hable de lo que le preocupa pero por favor no intente minimizar lo que esa persona siente o piensa. Escuche de forma atenta y muéstrese sensible al dolor del otro, no impida su llanto u otra emoción. Si la persona se lo permite, acérquese y haga contacto físico ya que esta actitud favorece la comunicación. Solicite a la persona un tiempo en donde se comprometa a no realizar algo que atente contra su vida. Pregunte para conocer el acceso a la forma en que piensa suicidarse e intente reducir esta posibilidad; es un mito que preguntarle sobre un suicido a una persona, esto no quiere decir que desencadene actos suicidas. Preguntar puede con frecuencia reducir la ansiedad que rodea el sentimiento. Pregunte si su familia sabe por lo que esta pensando. Ayude a que encuentre otras alternativas diferente a la autodestrucción. Haga todos lo esfuerzos para que la persona busque apoyo profesional de un psicólogo. Compromiso, sensibilidad, compresión e interés por otro ser humano, toda persona necesita de estos sentimientos, y para ello tenemos que trabajar juntos. Bríndale la mano a un extraño y será un hermano para toda la vida.