Negociación con Rehenes - Teoría y Realidad

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Formación de grupos tácticos

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  • Revista TEMAS Ao II - Nmero 13 - Septiembre 201314

    R E V I S T A D I G I T A L D E

    Licenciado en Criminalstica (UDA), En proceso de elaboracin de su tesis para optar al grado de Magster en Criminologa (UDA)

    Profesor titular de la ctedra de Mediacin y Negociacin con Rehenes en la Licenciatura en Seguridad Ciudadana, Profesor de Criminologa en la Licenciatura en Criminalstica y Profesor de Secuestros y

    Tomas de Rehenes en la Diplomatura de Perfiles Criminales en la Universidad del Aconcagua, Mendoza, Argentina.

    Comisario Inspector retirado de la Polica de Mendoza-Argentina. Fue co-fundador y luego Negociador y Jefe de Negociadores (1999-2006) del Grupo de Resolucin de Incidentes y Secuestros G.R.I.S. de la

    Polica de Mendoza. Se capacit en Negociacin para la Liberacin de Rehenes en el Instituto Universitario la Polica Federal Argentina. Recibi entrenamiento en Tcticas para el Rescate de

    Rehenes y como Sniper con el S.W.A.T. de la Ciudad de Mesa y Phoenix en el Estado de Arizona (USA). Organiz y particip del Cnclave Internacional sobre Operaciones Estratgico-Tcticas ante

    Secuestros Extorsivos, Toma de Rehenes e Intentos de Suicidio, del que participaron Grupos Antisecuestros, equipos S.W.A.T., Negociadores y Grupos Tcticos de Argentina, Brasil, Colombia,

    Israel, Venezuela, Panam, Uruguay, Paraguay, Estados Unidos (Mesa, Florida, Melbourne, Arizona), Bolivia, Espaa, Canad, Ecuador, Per y Costa Rica. (2002).

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    (Formacin de Grupos Tcticos)Por Osvaldo A. Cuello Videla

    (Argentina)

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    l Mundo entero ha ex-perimentado una serie de cambios vertigino-sos, Estas mutaciones,

    un crecimiento sistemtico del Secuestro.1

    Argentina no estuvo ajena a estas tragedias que tomaron auge desde finales de la dcada pasada.

    Tambin algunos pases sufren las tomas de rehenes, sobre todo como consecuencia de robos y asaltos frustrados por las fuerzas de la ley; con el consecuente atrincheramiento de delincuentes o concretamente la toma de rehenes para procurar la impunidad, obtener los medios de escape de sus protagonistas, o los siempre trgicos motines penitenciarios.

    Sobre esta base, surgen diversos estudios doctrinarios, cuyo mayor exponente es la denominada Doctrina del F.B.I. referida especficamente a la Negociacin para la Liberacin de Rehenes y la acuada por McKinley sobre Negociacin en Crisis

    Planteada como una solucin especfica, estas doctrinas sientan las bases firmes de un concepto operativo que tiene por objeto: Evitar el uso de la violencia y como fines esenciales: Salvar Vidas y Aplicar la Ley.

    Bsicamente ya es conocido por todas, o casi todas las administraciones de polica internacionales, que esta doctrina se basa en las tcnicas de Contener, Aislar y Negociar. Y que ha tenido en nuestro pas excelentes expositores como el comisario inspector Vctor Jos Sarnaglia de la Polica de Santa F, los cursos que se dictan anualmente por la Polica Federal Argentina, la incorporacin de la ctedra de Mediacin y

    han sido acompaados tam-bin de cambios sociales. El delito por ser constituyente de lo social, tambin ha asimi-lado estas vicisitudes; adap-tndose, evolucionando, e in-cluso perfeccionndose.

    Algunas de stas caractersti-cas las llamamos delitos mo-dernos (si cabe el calificativo), y abarcan todas sus moda-lidades: Delitos, econmicos, delitos electrnicos, alcanzan-do tambin a los delitos co-munes y con esa evolucin aparecen como lgica conse-cuencia el principio y creci-miento de nuevos Modus Operandi, surgiendo como contrapartida la Doctrina de Administracin de Crisis, las teoras sobre Resolucin Al-ternativa de Conflictos Reso-lucin de Crisis de Alto Ries-go y otros impulsos doctrina-rios como es la Negociacin para la Liberacin de Rehe-nes que es a lo que preten-demos referirnos brevemente sobre su concepcin, aprecia-cin y categricamente a su aplicacin prctica.

    En las ltimas dcadas Sudamrica ha experimentado

    E

    (1) Segn la Fundacin Pas Libre (Colombia) siete de cada diez secuestros registrados en todo el planeta ocurren en pases de Latinoamrica, segn un estudio presentado en la VII Conferencia Subregional de Defensa, en Chile. La investigacin seala que, entre el 2005 y el 2009, cada 3 horas ocurri un secuestro en Latinoamrica, con un total de 15.982 plagios reportados, segn cifras oficiales. En Colombia, Mxico y Venezuela se habla extraoficialmente de cerca de 30.000 plagios en el mismo perodo. El documento muestra que Mxico ocupa el primer puesto, seguido por Venezuela y Colombia.

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    Negociacin con Rehenes en la carrera de Seguridad Ciudadana en la Universidad del Aconcagua (Mendoza) y en otros pases como en Brasil a Roberto del Chagas Monteiro, en Venezuela el Comisario General Victor Jaime Amram Cazes (actualmente radicado en los Estados Unidos) quienes han realizado un excelente trabajo de difusin y enseanza de estas doctrinas.

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    saciertos en todo el mundo, concre-tndose recin en 1.999 la forma-cin del Grupo de Resolucin de Incidentes y Secuestros G.R.I.S.

    Tal dilacin en la formacin de este grupo encuentra sus justi-ficativos en lo que ser el tema central de este trabajo, cual es la conformacin de grupos de esta naturaleza, para que sean tenidos en cuenta al intentarse en otras policas ideas similares, y una valoracin razonable de sus difi-cultades y ventajas.

    Es as que la doctrina del F.B.I. bien puede ensearse y presentarse en breves pginas o ciclos de conferencia de regular duracin, pero hablar de la formacin de un grupo de stas caractersticas significa pensar en profundos estudios y entrenamiento y en una gran cantidad de equipamiento tcnico, acompaado de otras tantas evaluaciones sobre perfiles personales, experiencia, capacida-des y capacitacin de sus inte-grantes; sumado a un perfecto conocimiento de las normativas le-gales que son de aplicacin espe-cfica en cada paso operativo-tc-tico, durante la negociacin pro-piamente dicha y en la resolucin concreta del episodio, dado la innegable responsabilidad penal y administrativa que envuelve un escenario de toma de rehenes.

    Todo esto conjugado cada episodio que no slo ser por naturaleza de variaciones insospechadas, sino que adems oscilar desde el sim-

    Ahora bien, esta modalidad operativa tal y como la plantea la doctrina del F.B.I., llevado al plano estratgico propiamente dicho encontrar, sin duda alguna, distintas dificultades.

    Especficamente la doctrina plantea como requisito para la resolucin de este tipo de crisis cinco categoras perfectamente definidas, denominadas los grupos o roles Tcticos, Negociacin, Inteligencia, Informacin Pblica y Asesoramiento.

    En Mendoza, el autor juntamente con el Comisario General (R.) Alejandro Sergio Pala-cios (entonces oficiales principales) comenzamos a analizar estos criterios operativos desde 1.997, y su aplicacin concreta en el plano real, y se hizo un estudio de sus resultados, aciertos y de-

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    ple asalto bancario perpetrado por delincuentes comunes, hasta los casos ms difciles de intentos de suicidio y los siempre complejos motines penitenciarios.

    Visto de este modo, sin llegar a dramatizar, podemos decir:

    UN ERROR = UNA MUERTE.

    UNA MUERTE = UN RESPONSABLE.

    UN RESPONSABLE = LA FUERZA POLICIAL.

    Para acercarnos al tema, debe-mos hacer una valoracin que va-mos a examinar en tres categoras:

    Los Aspectos Doctrinarios, Lega-les y Prcticos de la Negociacin para a Liberacin de Rehenes.

    EL ASPECTO DOCTRINARIO

    Sobre esta primer condicin, va-mos a ser breves remitindonos a que es necesario tener una aca-bada comprensin de la doctrina de Negociacin para la Liberacin de Rehenes, y que sus bases se sientan en el principio de la necesidad de obtener un perfecto Aislamiento de la Crisis, evitando intromisiones de cualquier tipo (Curiosos, prensa, policas, fami-liares, incluyendo a las autorida-des polticas, judiciales y policia-les), que bien lo define Roberto das Chagas Monteiro en su Manual de Administracin de Crisis y en el trabajo publicado sobre El Aisla-

    Aislamiento del Punto Crtico (Revista Temas Nmero 2, pgina 26.) a los que remito.

    Esto en razn que logrando un perfecto aislamiento, se habr recorrido la mitad del camino hacia el xito; ya que este aislamiento no slo debe ser espacial sino tambin involucrar todo tipo de comunicacin y contacto con lo que llamaramos el Mundo Exterior.

    Recin ah podremos pasar al paso siguiente que es el Preludio de la Negociacin, que se limitar durante los primeros quince a cuarenta y cinco minutos a tres objetivos muy concretos e insoslayables:

    1) Ganar tiempo,

    2) Bajar los niveles de tensin (Tanto del plantel policial que interviene, los negociadores, los delincuentes y los rehenes) y finalmente,

    3) Obtener la mayor cantidad de informacin posible.

    Recin ganados estos objetivos y si sobrevivimos a este perodo de Crisis Peligrosasin incidentes, podemos aspirar a iniciar La Negociacin propiamente dicha.

    Este perodo que pretender ser pacfico, cuya meta es negociar, negociar y negociar; sin em-bargo, deber incluir siempre y desde el primer minuto hasta el final de la crisis la opcin de recurrir, en el peor de los casos, a una resolucin por el uso de la fuerza, que tambin deber incluir en nuestros planes el uso de la Fuerza Letal; es decir resolver el incidente dndole muerte al o los captores.

    Es aqu donde encontramos el primer vnculo entre el gerenciamiento de crisis y la doctrina de administracin de crisis, que sin perder de vista el objetivo de sus principios esenciales (Salvar Vidas y Aplicar la Ley), tiene diferentes conceptos.

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    A raz de este hecho se forma el HRT y Boltz pone en prctica sus teoras sobre negociacin.

    Por otra parte en Fullerton, California el Encargado del S.W.A.T., Patrick McKinley, acua otro concepto distinto al de nego-ciacin con rehenes. Este consi-deraba que la clasificacin limitaba la aplicacin del proceso de nego-ciacin a ste tipo de crisis y nace as el concepto de Negociacin en Crisis, para aplicar stos prin-cipios de negociacin originalmente desarrollados por Frank Boltz a otro tipo de crisis como atrin-cheramiento de sospechosos e in-cluso crisis con potenciales sui-cidas.

    La ampliacin de ste concepto y en la aplicacin de la doctrina hoy ha sido aceptado por casi todas las policas del mundo explica el Sargento Albanesse jefe del S.W.A.T. de Los ngeles.

    De esta manera, la doctrina que aqu estudiamos tiene distintas concepciones a saber:

    A.- La Negociacin u Operaciones Tcticas.

    B.- La Negociacin y Operaciones Tcticas.

    C.- La Negociacin ms Operacio-nes Tcticas.

    En primer lugar La Negociacin u Operaciones Tcticas que se concentra en la dicotoma de ambas ideas operativas y que aplican las policas israeles y de japn. O se re

    El primero de ellos es el concepto de Negociacin con Rehenes o Negociacin para la Liberacin de Rehenes que fue desarrollado en el FBI a principios de la dcada del 70 por el Agente Especial Frank Boltz y a quien luego se sumara el Psiclogo Harvey Schlossberg.

    Por aquellos aos se haban sucedido una serie de episodios que haban llamado la atencin mundial. Por ejemplo la toma de rehenes en las Olimpadas de Mnich, en Alemania, por el resultado nefasto de la operacin.

    Por otro lado el asalto al Credit Bank en Estocolmo Suecia en 1973, que fue muy difun-dido y es all donde Schlossberg estudia el sn-drome que en alusin a ese hecho lleva el nombre de Sndrome de Estocolmo.

    Es as que luego del caso estadounidense conocido como el caso Waco en Texas el FBI crea su Equipo de Negociacin con Rehenes el H.R.T. (por sus siglas en ingls de HostageRescue Team).

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    curre a la negociacin en primera instancia o se resuelve el incidente por la fuerza en la primera oportunidad. Aqu hay poca o ninguna relacin entre la negociacin y las operaciones tcticas y es un concepto que nosotros no recomendamos porque los resultados del uso de la fuerza no en todos los casos son favorables, considerando los beneficios que tiene la negociacin. Este concepto slo incluye a la negociacin para ganar tiempo y permitir a los tcticos prepararse para actuar en la primera oportunidad.

    De acuerdo a estudios llevados a cabo en los Estados Unidos, cuando se utiliza la fuerza, ya sea mediante una irrupcin, la opcin mvil, etc., hay un 65% de riesgo de que alguien va a salir lasti-mado.

    Las otras dos, fueron planteados en la XVI Conferencia Anual de Operaciones Tcticas, llevada a cabo en Junio de 1.999 en Virginia Beach, Virginia, EE.UU. Dividin-dose las doctrinas del Este y Oeste de aquel pas.2

    La Negociacin y Operaciones Tcticas que consiste en que una

    vez finalizado el perodo de negociacin sin que haya resultados favorables interviene el equipo tctico, desplazando por completo a los nego-ciadores, que ya no tienen intervencin en el evento.

    El perodo de Negociacin tendr por objeto ganar todo el tiempo necesario para la preparacin del S.W.A.T.2, quienes mientras dura la misma, elaboran una tctica de resolucin e inclusive la ensaya, para resolver el incidente lo antes posible mediante el uso de la fuerza3.

    En ste caso, los negociadores dan paso a las operaciones tcticas sin inmiscuirse en stas.

    Por ltimo la concepcin de la Negociacin ms Operaciones Tcticas que consiste en que los Negociadores tienen la responsabilidad de ganar tiempo para permitir al Grupo Tctico prepararse para actuar, pero este acta solo ante la alternativa del fracaso de las negociaciones o por existir evidentes e inequvocos sntomas de violencia inminente.

    En este caso, a diferencia del anterior, la actuacin del Grupo Tctico o S.W.A.T. no excluye al negociador quien contina trabajando para facilitar lo ms posible todas las operaciones tcticas.5

    Esta concepcin es aplicada por el Condado Policial de los ngeles y por el Departamento de Polica de los ngeles6, entre otras.

    El concepto consiste en una combinacin de lo

    2. XVI Conferencia Anual de Operaciones Tcticas, llevada a cabo en Junio de 1.999 en Virginia Beach, Virginia, SUGERENCIAS PARA RESCATES DE REHENES de la National Tactical Officers Association.3. Special Weapons And Tactics (Armas y Tcticas Especiales)4. Ya sea una irrupcin, la opcin mvil, la resolucin por medio de los snipers u otras alternativas viables.5. Ganando tiempo para el grupo tctico, facilitando el acercamiento o alejamiento de los captores de un punto determinado, facilitando informacin, produciendo distracciones, etc.6. Los Angeles County Sheriffs Department (LASD) y Los Angeles Police Department (LAPD)

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    estructura en los aspectos organi-zativos.

    Explica el Sargento Albanesseque el modelo Descentralizado con-siste en separar los roles tcticos y de negociacin en grupos distintos, integrados por un negociador principal, un secundario y un psiclogo. Este modelo descentra-lizado es utilizado por ejemplo por el Departamento de Polica de Nueva York (New York PoliceDepartment), mientras que el modelo centralizado, aplicado por la Polica de los ngeles (Los ngeles Police Department), que tiene en su equipo S.W.A.T. entre-nados a ms de veinte negociadores que en ocasiones actan como tales y en ocasiones como tcticos.

    La idea de integrar los negocia-dores al S.W.A.T. tiene como justificacin que es el equipo tctico el que generalmente responde inicialmente a una crisis de cualquier tipo.

    Se basa en la opinin que la satisfactoria resolucin requiere la coordinada respuesta entre los negociadores y el S.W.A.T.

    Vemos entonces, que sobre la base de estos tres conceptos doctri-narios (que en modo alguno se alejan de la doctrina de Negocia-cin para la liberacin de rehenes promovida por el F.B.I.; o el concepto de Negociacin en Crisis de Mc Kinley), el responsable del gerenciamiento puede seleccionar cualquiera de ellas, y para esto de-be hacer los estudios correspondien

    verbal y lo fsico: La negociacin y las tcticas mediante el uso de la fuerza como dice Michael Albanesse, ex jefe del S.W.A.T. de Los ngeles.

    Ambos roles se cumplen simultneamente desde el inicio al final de la crisis, son mutuamente compatibles y se apoyan sincrnicamente.

    En la aplicacin prctica este criterio consume ms tiempo, pero las posibilidades de obtener resultados favorables se incrementan mucho en consonancia con el fin de salvar vidas.

    Adems este ltimo concepto de Negociacin ms Operaciones Tcticas, tiene a su vez dos modelos de aplicacin.

    Estos modelos fueron planteados en la XVIConferencia Anual de Operaciones Tcticas, llevada a cabo en Junio de 1999 en Virginia Beach, Virginia, en los Estados Unidos, por la National Tacticals Officers Asociation (Asocia-cin Nacional de Oficiales Tcticos), cuando se trataron las sugerencias para el rescate de rehenes, donde se reafirm la diferencia con-ceptual de las doctrinas del Este y Oeste de aquel pas.

    El sargento Michael Albanesse; en aquel en-tonces lder del equipo S.W.A.T. del Depar-tamento de Polica de Los ngeles; elabor junto con Kris Mohandie en 1995 un documento donde explica con precisin en que consisten estos modelos, no obstante hace hincapi en que no se contraponen con la doctrina, sino que simplemente son variaciones de composicin y

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    tes en cuando a disponibilidad ope-rativa y presupuestaria.

    Por ejemplo, nosotros en el G.R.I.S. adoptamos la tercera al-ternativa, que simboliza la reso-lucin pacfica del incidente, pero que exige igualmente una prepa-racin superior por el tiempo que consume y la coordinacin nece-saria durante todo el suceso crtico de la negociacin.

    Adems de ello agregamos, tal vez sin quererlo, otra modalidad distinta. Estructuralmente el G.R.I.S. funcionaba como el modelo descentralizado de Nueva York, verbales y fsicas.

    Esto fue as porque el perfil que preferimos para los negociadores, apuntaba ms a un polica formado en el rea investigativa con conocimiento (Un grupo tctico se-parado del grupo de negociadores) pero funcionalmente lo hace como el modelo centralizado de Los n-geles integrando ambas funciones en el desarrollo de la crisis, mez-clando tcticas de la delincuencia local y dominio de las tcnicas de interrogatorio por ejemplo, pero a su vez entrenados en tcticas operativas de alto riesgo; aunque cada polica podr elaborar sus propias condiciones de perfil, segn sus necesidades.

    El concepto doctrinario, como se dijo, no excluye la alternativa de resolucin por el uso de la fuerza llegado el caso, y a la que por el contrario se agrega el concepto del

    Despliegue Inmediato que aplicamos cuando la gravedad de la situacin, exige una respuesta rpida y apremiante, con escasa informacin y prcticamente nulas posibilidades de negocia-cin.

    Como se puede apreciar, el Aspecto Doctri-nario, tiene distintas aristas y diferentes ngulos de apreciacin cuando intentamos lle-varlo a la prctica; siendo la primera condicin que deber analizar el estratega al intentar afrontar la conformacin de un grupo de stas caractersticas; pues de la concepcin que se adopte depender en grado sumo la determinacin de su conformacin, el entre-namiento a que ser sometido, las necesidades de equipamiento y el perfil de sus integrantes. Estos puntos nos pueden dar una somera idea del costo que se deber afrontar para su estructuracin.

    Digamos que si no se determina especfica-mente el Aspecto Doctrinario que constituye la gua y base de actuacin de un grupo de esta naturaleza, difcilmente se puedan armonizar los aspectos Legales y Prcticos que veremos ahora.

    ASPECTOS LEGALES

    Los aspectos legales comprenden:

    Las leyes de forma, es decir el procedimiento penal del lugar.

    Los requisitos de la legtima defensa, sobre todo en qu casos es posible utilizar la fuerza (incluida la fuerza letal) en defensa propia y de

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    Slo nos limitaremos a reflexionar que es necesario un profundo estudio de las alternativas legales del procedimiento y qu proceder le cabe a la Polica en casos de esta naturaleza, sus atribuciones, funciones y obligaciones.

    As por ejemplo no nos servir de mucho entrenar un equipo de negociadores, si la autoridad judi-cial se atribuye la facultad de mediar en el asunto personalmen-te.

    Por otro lado la legtima defensa de un tercero es el primer argu-mento legal que brinda justifi-cacin a la actuacin policial en estos casos (donde siempre surge evidente la agresin ilegtima) pero deber considerarse especialmente la doctrina y la jurisprudencia res-pecto de la necesidad racional del

    un tercero.

    La imputacin delictiva. Es decir qugravedad penal tendr un hecho que requiera la accin de un equipo de administracin de crisis.

    Y por ltimo los derechos de la prensa. Es decir qu margen existe ente el derecho a informar que la prensa tiene y las atribuciones de la autoridad para impedrselo en funcin del orden pblico, la seguridad y el derecho a la vida.

    Frente a una crisis con rehenes, debemos pensar inmediatamente en la legislacin que pueda servirnos de asidero para una intervencin adecuada y ajustada al derecho, como as en la imputacin delictiva en que pueda encuadrar la conducta de los sospechosos o captores.

    La autonoma procesal de cada Estado ofrecer variables de soluciones propias de cada ciudad, por eso es que obviamos estos anlisis que deberan efectuarse segn cada una de ellas

    Grupo Especial de Seguridad GES de la Polica de Mendoza

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    medio empleado para impedirla o repelerla, sobre todo cuando se decida la resolucin por medio de la fuerza letal. Este concepto deben conocerlo todos y cada uno de sus integrantes al intentar cualquier accin que suponga poner en peligro una vida o que involucre la actuacin del grupo tctico o la resolucin por medio de los snipers.

    No podramos en un caso seme-jante ordenarle a un francotirador que ejecute una accin que a la postre le represente serio problema judicial y la posibilidad de enfren-tar un juicio.

    apropiados las grabaciones de audio y video subrepticios, para ilustrar a la autoridad judicial de cmo se desarrollaron los hechos, y demostrar por otros medios que contemplen las leyes de forma los incidentes; ya que la imputacin delictiva al momento de hacerse la valoracin especfica de las violaciones legales en que han incurrido los autores, irn desde el delito de amenazas, atentado y resistencia a la autoridad, privacin ilegtima de la libertad y

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    Grupo de Resolucin de Incidentes y Secuestros G.R.I.S.Grupo Tctico

    Por otra parte, la diversidad de formas que pueden presentar los casos, sus distintas modalidades delictivas, las subsecuentes accio-nes de los captores; incluso su vocabulario; el tratamiento que le proporcionen a los rehenes, etc. debern documentarse por todos los medios posibles, siendo los ms

    sus formas agravadas,inclusive homicidio con sus diferentes agravantes, pero sabemos bien que los delitos en cada pas varan en cuanto a su pena y su tipo penal.

    La diversidad de sucesos que pueden presentarse, la modalidad de comisin, y una apropiada documentacin son el ingrediente esencial que agrega mayor complejidad a la materia.

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    Aspecto Legal la intervencin de los medios de prensa.

    Resulta imprescindible alejar a la prensa del lugar. Los cercos perimetrales deben ser estrictos. La libertad de prensa es un derecho que se debe subordinar frente al Derecho a la Vida en la escala de valores, y es esta la que protege la doctrina de negociacin para la liberacin de rehenes.

    Ese derecho a la vida, involucra la de los Policas, los rehenes, los inocentes y los captores (En ese orden de prioridades). Los perio-distas no slo ponen en riesgo la vida de todos ellos, sino la suya tambin y es deber protegerlos alejndolos del lugar.

    El Aspecto Legal puede ser el ms complejo y depende en mucho del Derecho de Forma.

    Su estudio exige innegablemente analizar todas y cada una de las posibilidades operativas y adecuar-las a las leyes de forma locales y reglamentaciones, para llevar a cabo una actuacin que no deje dudas sobre el proceder policial; recurdese que la doctrina de ne-gociacin para la liberacin de rehenes proviene de un pas que tiene una legislacin distinta de la nuestra, y surge necesario realizar los respectivos arreglos y previ-siones.

    Por ello se recomienda realizar en cada jurisdiccin reuniones, char-las o conferencias que involucren a las autoridades judiciales para que

    Pero no podemos negar, que es imprescindible tener en cuenta que la actuacin policial, en todos los casos, deber ajustarse al Derecho.

    Sobre stos una regla prctica que sugiere el Sgto. Michael Campbell Jefe del S.W.A.T. de Mesa, Arizona, EE.UU. (con quien tuve el placer de entrenarme), alejar toda duda y que promueven tambin otros administradores de crisis para los grupos tcticos en los Estados Unidos. Hgase stas preguntas antes de tomar una decisin: Es Necesario?, Vale la Pena el Riesgo?, Es aceptable desde el punto de vista legal? Si todas las respuestas son afirmativas, acte; de lo contrario busque otra alternativa.

    Son los criterios de Necesidad, Aceptabilidad y Validez del Riesgo y que deben ser entendidos y estudiados por todos los componentes de un grupo de esta naturaleza y al que deben subordinarse irrestrictamente cada uno de ellos.

    Por ltimo debe considerarse dentro del Aspec

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    comprendan los mecanismos de accin, las posibilidades tcticas y cmo es el mtodo de resolucin de crisis a travs de la negociacin.

    EL ASPECTO PRCTICO.

    La implementacin de un grupo de rescate de rehenes requiere

    estudios retrospectivos para

    determinar qu casos quiere

    resolver

    operativa, las necesidades y evaluar segn esos estudios la posibilidad de concretar la formacin de un Equipo de Administracin de Crisis, es cuando comienza el verdadero esquema de formacin e integracin de un equipo de esta naturaleza; que es lo que denominaremos el Aspecto Prctico.

    Lo primero que deber analizarse es qu tipo de grupo quiere formar, cules son los hechos ms repetitivos que se hayan registrado en los

    Si la Administracin Policial estdecidida a formar un grupo para resolver casos con tomas de rehenes, debe llevar a cabo esos estudios de los Aspectos Doctrinarios y Legales, que no significan otra cosa que teorizar sobre el tema y fijar las estrategias de accin.

    Al analizar las posibilidades econmicas, la conveniencia opera-

    ltimos tiempos, cules son los posibles hechos que deber afrontar en el futuro y en cules desea la intervencin de un grupo de esta naturaleza, o planteado de otro modo quincidentes podr resolver.

    Tambin deber considerar en ste punto cmo quiere que se resuelvan.

    Otros aspectos prcticos que el estratega deberconsiderar, segn el concepto que se decida adoptar desde el punto de vista doctrinario, es determinar el perfil del personal integrante del

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    Seleccionado el potencial, debercomenzar con el entrenamiento especfico que ser diverso segn los roles individual y del grupo, ya sea que pertenezcan a los grupos tcticos, negociadores, inteligencia, etc.

    La seleccin del Comando deberser una tarea singular, pues en ese hombre descansa la responsabi-lidad de la administracin de las crisis, responde por todo el grupo y debe manejar con solvencia todas las reas.

    Por otra parte este aspecto prctico tambin involucra el estu-dio de casos, que se trata de cono-cer cmo se han resuelto otras crisis o pedir el asesoramiento de expertos, y analizar qu hechos se han producido con mayor frecuen-cia en los ltimos tiempos.

    Hecho esto, es conveniente fo-mentar el trabajo en equipo con pequeas prcticas, charlas, deba-tes, etc., que permitir que el personal se vaya conociendo y adoptando una misma forma de pensar. En esta parte de la seleccin es importante que todos establezcan un norte en comn, es decir que empiecen a pensar como equipo. Eso es fundamental.

    Luego vendr el entrenamiento. Conocimiento - Entrenamiento -Experiencia es la frmula prin-cipal para los trabajos de alto y altsimo riesgo. No es un juego. Las acciones temerarias, las demos-traciones de valenta y arrojo no son un buen indicador de habilidad

    equipo y comenzar los estudios de personalidad a travs de psiclogos; su capacidad de trabajar bajo situaciones de tensin, su poder de decisin, su aptitud fsica, etc. lo que respondera unas lneas de recursos humanos con un potencial que los haga admisibles.

    Cada departamento de polica determinarqu requisitos debern cumplir los hombres y mujeres que integren el equipo.

    Sobre los tcticos, ya se ha escrito mucho sobre cul debe ser su perfil tanto desde el punto de vista fsico como psicolgico, amen que casi todas las policas ya tienen formados sus grupos de este tipo al mejor estilo S.W.A.T.

    Con respecto a los negociadores y el personal de inteligencia, se recomienda que stos tengan experiencia en el trato con delincuentes, prefirindose personas que hayan trabajado o estn trabajando en el rea de investigacin del delito o zonas conflictivas.

    Esto les permitir a los negociadores estar habituados y a conocer la forma de pensar de los delincuentes, a lidiar con los problemas que ellos presentan, y sobre todo entender su vocabulario o lunfardo, que siempre es tpico de cada zona. Los negociadores entonces conviene seleccionarlos del personal que haya trabajado en estas reas.

    Con respecto al personal de inteligencia, tambin es conveniente que se estn desempeando en este sector por el conocimiento que puedan tener de los delincuentes ms renombrados, etc.

    NEGOCIACION PARA LA

    LIBERACION DE REHENES:

    TEORIA Y REALIDAD.

    (Formacin de Grupos Tcticos)

    Por Osvaldo A. Cuello Videla

  • C R I M I N O L O G A Y S E G U R I D A D

    27Revista TEMAS una publicacin de WATSON CONSULTORES

    tctica. Por eso es que uno de los requisitos en la seleccin de personas es que sean individuos maduros, refirindonos no a su edad cronolgica, sino a su manera de asumir com-promisos tan elevados como es poner en riesgo la propia vida cuando un hecho se presente, sin que ello implique teme-ridad absoluta.

    Estos son los aspectos ms complejos de resolver ya que exige mucho ms que el anlisis terico de la Negociacin para la Liberacin de Rehenes, sino que involucra un entrenamiento constante y en las ms diversas ramas.7

    Es conveniente tambin adquirir capacitacin especfica de personas que tengan reconocida trayectoria, sobre todo con experiencia real en este campo. Hay que ser cuidadosos de aquellos que ensean simplemente teora, pero no conocen los aspectos prcticos de primera mano con experiencias reales, porque (si se me permite) como dice un dicho popular: Del dicho al hecho, hay mucho trecho

    Llegado a este punto, resta an llevar estos conceptos a la realidad, es decir, materializar todos estos preparativos en operaciones concretas. La intervencin propiamente dicha, que pasamos a analizar muy brevemente.

    Cuando estudiamos la Administracin

    de Crisis de alto Riesgo y la aplicamos a la Negociacin para la Liberacin de Re-

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    7. El G.R.I.S. por ejemplo fue integrado por elementos de elite con una alta capacitacin tcnico/operativa. sus componentes registraban en su haber cursos llevados a cabo en todo el pas sobre el tema especfico y otras ramas como Operaciones Especiales, cursos de de Tcticas dictadas por instructores Israeles, Grupo Especial de Seguridad, entrenamientos dictados en Mendoza a travs del Centro de Adiestramiento Tctico Policial, Tiradores Especiales, Idiomas (Ingls, Francs, Portugus, etc.), Explosivos, Inteligencia, Investigaciones Complejas dictados por instructores del F.B.I., Automotores, Comunicaciones, y fuera del Pas en los Estados Unidos (Arizona) sobre tcticas de S.W.A.T., Negociacin y Snipers, etc. configurando una fuerza cohesionada y de alta capacidad operativa.

  • Revista TEMAS Ao II - Nmero 13 - Septiembre 201328

    R E V I S T A D I G I T A L D E

    miento de los despliegues que pueda realizar el grupo tctico, cmo los realizar, qu tcticas pueden emplear; en suma, deberan entrenar juntamente con ellos para saber qu es lo que l les puede facilitar.

    Los Sniper facilitaran la infor-macin elemental y al instante, es la fuente ms objetiva de infor-macin que contar para aplicar esta concepcin. Adems son los nicos elementos que pueden resol-ver el incidente por s sorteando toda la cadena de mandos ante un inminente atentado a la vida de cualquier involucrado. Los Snipers constituyen el grupo ms selecto de hombres tanto por sus capacidades fsicas, operativas e intelectuales.

    Esta concepcin exige tener un Centro de Operaciones Tcticas (que se levantar en el mismo sitio de la crisis) altamente profe-sionalizado y coordinado y un Gru-po de Inteligencia capaz de obtener la ms diversa informacin sobre el lugar, los rehenes, los captores y las armas.

    An as, el margen para el error siempre estar presente, los imponderables son incalculables, como tambin son innumerables los escenarios y las situaciones (Can-tidad de rehenes, captores, perso-nalidades, estados de nimo, locura, etc., etc.).

    La mejor manera para disminuir ese margen de error es realizando estudios de casos, propios y ajenos,

    nes, el primer paso es el ms importante, por eso debemos darlo en firme para llegar a buen puerto.

    Hablo concretamente del Aislamiento y la Instalacin de los Cercos Perimetrales.

    El aislamiento demanda mucha gente y es muy difcil de concretar. La mejor medida es llevar a cabo una capacitacin generalizada de toda la administracin policial, fijando planes de accin concretos para evitar las improvisaciones. Estos planes deben ser conocidos por todos los policas que integran los servicios de calle, ya que la colaboracin y apoyo de stos es esencial. Cualquier falla en este primer paso, puede significar el fracaso de la operacin, es decir una fuga, o una muerte.

    El segundo problema por resolver es la convocatoria del Grupo, es decir la disponibilidad de los mismos las veinticuatro horas del da en cualquier lugar donde pueda ocurrir una crisis; ya que mientras son formados los cercos perimetrales, debe considerar el inmediato despliegue del grupo tctico, tanto para asegurar la zona estril, brindar seguridad a todos los participantes e involucrados y poder as comenzar El preludio de la Negociacin.

    Este perodo, bajo ningn aspecto debercomenzar si el grupo tctico no est listo y presto para actuar.

    Si la concepcin que adopt involucra la de Negociacin ms Operaciones Tcticas, su operacin de resolucin final se apoyar sobre tres pilares fundamentales: El Grupo de Negociadores, El Grupo Tctico y los Snipers.

    Este concepto operativo requiere una mayor preparacin del Grupo de Negociadores sobre quienes descansa la mayor responsabilidad en el incidente, consume ms tiempo, pero adems stos debern tener un pormenorizado conocimi-

  • C R I M I N O L O G A Y S E G U R I D A D

    29Revista TEMAS una publicacin de WATSON CONSULTORES

    pasados y contemporneos; y de acuerdo a la idiosincrasia local pre-ver los que puedan ocurrir median-te anlisis de blancos potenciales (personas y lugares).

    Con esa experiencia propia o ajena, ms un adecuado entrena-miento, se pueden comenzar a encarar los trabajos de negociacin para la liberacin de rehenes u otras situaciones de alto y altsimo riesgo.

    Tambin es necesaria la adquisicin del equipamiento, que quedar sujeto a diversas alter-nativas de ndole presupuestario, pero que no es un problema menor. Algunos equipos como el arma-mento para los snipers, chalecos del nivel adecuado, escudos balsticos y cascos son costosos y a su vez imprescindibles. Se puede ahorrar dinero fabricando sus propias escaleras, arietes, incluso el telfono de negociacin y adecuando por ejemplo un vehiculo viejo para usar como Centro de Operaciones Tcticas, pero en esos cuatro elementos arriba mencio-nados no es conveniente escatimar en gastos.

    Es necesario tambin, establecer una doctrina propia que fije responsabilidades y parmetros de actuacin. En ste sentido una serie de planes que determinen qu es lo que va a hacer el personal que no integra el equipo, es decir las fuerzas regulares de modo tal de regular su actuacin y limitarla en lo que sea pertinente.

    Esto le corresponde a quien sea designado responsable de la elaboracin de planes pre-incidente. Con respecto a esto, ya hemos dicho que no hay ningn manual que pueda aplicarse invariablemente a todas las crisis.

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    (Formacin de Grupos Tcticos)

    Por Osvaldo A. Cuello Videla

    Sin embargo, es necesario que la administracin realice sus propios planes, con una estrategia que debe ser ideada de acuerdo a las caractersticas locales, los recursos humanos, materiales y sus problemas de seguridad.

    Si bien dicha estrategia puede y debe ser re-glamentada, al menos en sus aspectos genera-

  • Revista TEMAS Ao II - Nmero 13 - Septiembre 201330

    R E V I S T A D I G I T A L D E

    La amenaza, es aquello que puede suceder, es el potencial real de que un hecho de esta naturaleza se presente. La vulnerabilidad estar marcada por qu tan ca-paces somos de hacerle frente y el riesgo es una ecuacin entre las amenazas y las vulnerabilidades.

    Entre menos vulnerables seamos menos riesgos correremos, entre ms amenazas potenciales haya, ms riesgo enfrentamos, por eso es que el principal deber del geren-ciamiento es la Prevencin, el segundo de ellos es la Planeacin: Los resultados dependen de ambos principios.

    Los Factores Organizativos: Es decir proyectar, planificar y concebir una estructura para la emergencia, determinando princi-palmente quines sern los responsables de su ejecucin, qufuncin le cabe a cada uno de ellos y qu capacitacin ser necesaria para disponer de un recurso huma-no en condiciones de actuar.

    La organizacin nos dar las res-puestas de cmo logarlo. Y Final-mente.

    La Eleccin de una Estrategia: Mediante la elaboracin de un plan o protocolo de emergencias, para los casos de crisis de alto y altsimo riesgo, respondiendo al interro-gante de cmo aplicarlo

    Los planes pre-incidente resolvern muchos de stos problemas que parecen muy simples y llegado el caso evacuan el camino a una rpi-

    les, tambin es cierto que dichas normas requieren de cierta flexibilidad, necesarias para adecuarse a las circunstancias especficas.

    La clave para hacer el trabajo bien es definir perfectamente qu queremos hacer. No basta solamente instruirse con los conceptos doctri-narios, es necesario estudiarlos, desmenuzarlos, adecuarlos y llevarlos a la prctica.

    Una regla prctica para la elaboracin de planes pre-incidente es hacerse stas preguntas: Qu hace falta?, Cmo lograrlo? y Cmo Aplicarlo?

    La elaboracin de planes o protocolos, deben responder a estos interrogantes de manera cabal, para que llegado el caso de producirse una crisis, sean de aplicacin prctica y efectiva, tanto en su implementacin como en sus resultados, que es lo que ms nos interesa. Pues de nada servir tener el mejor manual de aplicacin si en la vida real las crisis terminan trgicamente y eso es lo que suele ocurrir cuando se carece de un adecuado gerenciamiento, aunque a la postre sea el administrador de la crisis quien pague las consecuencias.

    Estos protocolos debern responder a stas preguntas a travs del estudio de:

    Los Aprestos para la Crisis: Que nos guen metdicamente sobre qu hace falta para resolver adecuadamente un caso de extrema gravedad como un evento crtico, para que esto no constituya un problema que finalmente agrave una situacin, teniendo en cuenta prioridades como tener un equipo bien entrenado, estar preparados antes de un hecho, la anticipacin, etc.

    Esto se logra mediante una correcta evaluacin y determinacin de las amenazas, las vulnerabilidades y los riesgos.

  • C R I M I N O L O G A Y S E G U R I D A D

    31Revista TEMAS una publicacin de WATSON CONSULTORES

    da accin.

    La atencin de una emergencia exige preparacin tcnica, planifi-cacin y una importante capacidad de coordinacin entre quienes par-ticipan de ella. De lo contrario es fcil caer en la improvisacin, el desorden, la duplicidad o no reali-zacin de tareas, los conflictos y la desesperacin, que nos llevarn a una deficiente resolucin del con-flicto.

    Estratgicamente, estas medidas pre-crisis sern las que ayuden a mitigar en mucho las consecuen-cias de una crisis y nos harn menos vulnerables.

    Bsicamente somos vulnerables cuando no estamos preparados para una emergencia. Frente a la amenaza que significa la posible ocurrencia de una crisis, y el elevado riesgo que estas implican, es vital llevar a cabo medidas que mitiguen o disminuyan las vulnerabilidades del sistema.

    Cuando se habla de planes o protocolos pre-incidente, va de suyo que estos deben existir antes de que se presente una crisis, y deben ser conocidos por las autoridades y aquellos que han de ejecutarlos. Adems, deben ser diseados teniendo en cuenta las posibilidades de llevarlos a la prctica, e inclusive deben ejecu-tarse ensayos o simulacros para ir ajustndolos a la realidad.

    Estas son las previsiones estratgi-

    cas indispensables para que un protocolo de actuacin cumpla con las expectativas de disminuir la vulnerabilidad.

    La vulnerabilidad aumenta o disminuye en funcin del grado de previsin que adoptemos.

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    (Formacin de Grupos Tcticos)

    Por Osvaldo A. Cuello Videla

    Los recaudos deben incluir:

    La determinacin de la amenaza y el estudio de los posibles riesgos (estimacin de los posi-bles daos y qu niveles sern aceptables)

    La identificacin de los recursos humanos y materiales, propios y de apoyo.

    La celebracin de convenios de ayuda y colaboracin con otros organismos (Sanitarios, penitenciarios, bomberos, servicios de agua, luz, telfono, etc.)

    La creacin de un comit de crisis (a cargo del gerenciamiento, no de la administracin; ya que la administracin recaer en una sola persona, es decir, en la figura del Comandante, por aplicacin del principio de Unidad de Mando.)

    La creacin de un organismo operativo multidisciplinario o Equipo de Administracin de Crisis.

    La elaboracin de un plan que fije una estrategia de trabajo.

    La enseanza e instruccin de las personas encargadas de su ejecucin.

    La organizacin de los dispositivos de con-vocatoria.

  • Revista TEMAS Ao II - Nmero 13 - Septiembre 201332

    R E V I S T A D I G I T A L D E

    vulnerables, implica estudios sobre tres aspectos capitales: La recu-rrencia, la severidad y las propias condiciones.

    Debemos conocer la recurrencia, es decir con qu frecuencia se manifiestan las crisis, Cuntos hechos han sucedido en los ltimos tiempos?, Qu hechos son ms repetitivos?, Las tomas de rehe-nes, los atrincheramientos de sos-pechosos, las crisis carcelarias?, etc.

    La severidad, nos pone de manifiesto la intensidad de estas crisis, cmo se manifiestan y que consecuencias puede esperarse de ellas.

    Si la situacin social o de seguridad nos permite preveer que se producirn estos eventos crticos (esta es la amenaza) y no adoptamos una adecuada previ-sin, los riesgos a los que nos enfrentamos son ms elevados. Es decir la peligrosidad de estos eventos tiene que ser vista en relacin con el grado de previsin del sujeto vulnerable.

    Este es un indicador que hace que dos eventos, en igualdad de condiciones, adquieran distinto rango de evaluacin, de acuerdo a quien deba resolverlo: Una toma de rehenes por delincuentes comunes puede ser una crisis relativamente fcil de resolver por un equipo bien preparado, pero para otros puede transformarse en una situacin catica, altamente peligrosa e inma

    La ejecucin de simulacros.

    El estudio de casos, etc.

    Todos estos aspectos contribuyen nota-blemente a disminuir la vulnerabilidad y responden los interrogantes de cmo lograrlo y cmo aplicarlo.

    QU TAN VULNERABLES SOMOS?

    El riesgo que Ud. asuma frente a una crisis, ser el resultado de la ecuacin entre su vulnerabilidad y la amenaza a que se ve expuesto.

    De acuerdo a esta perspectiva entre menos previsiones adopte la organizacin, ms vulnerable ser frente a una crisis. Dicho de otro modo, entre ms vulnerable sea una organizacin policial, por falta de previsiones, mayores son los riesgos que asume ante una amenaza de crisis.

    Si no hay planes, habr menos posibilidades de solucionar los conflictos.

    Estar debidamente preparados para evitar ser

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    33Revista TEMAS una publicacin de WATSON CONSULTORES

    nejable. Para aquellos que no han tomado ningn recaudo un evento de estos ser catastrfico y puede terminar en una masacre.

    Este es el tercer factor que habla de las propias condiciones.

    En rigor cientfico, ninguna crisis constituye un desastre por s, tal carcter se lo da la vulnerabilidad de la administracin de polica donde se produce.

    El riesgo por otra parte admite ciertas escalas de cuantificacin en categoras:

    Riesgos primarios sern aquellos asociados directamente con la produccin del evento crtico: Daos, heridos, prdidas econ-micas, prdida de vidas incluso.

    Los riesgos secundarios estn vinculados con los efectos indu-cidos como consecuencia de los anteriores: Los costos sociales, las consecuencias psicolgicas, las acciones contra el Estado por pro-cedimientos arbitrarios, la prdida de funcionarios valiosos por des-pidos, etc.

    Y finalmente, los riesgos acep-tables, que se establecen en fun-cin de los riesgos primarios y secundarios. Es un nivel de con-secuencias que se asumen como esperables al ocurrir un fenmeno crtico.

    El nivel de Aceptabilidad y el de Prevencin-Previsin son inversa-mente proporcionales, mientras establezcamos un menor nivel de a

    NEGOCIACION

    PARA LA

    LIBERACION DE

    REHENES: TEORIA

    Y REALIDAD.(Formacin de Grupos Tcticos)

    Por Osvaldo A. Cuello Videla

    ceptabilidad, ms rigurosos debemos ser en los niveles de prevencin y planificacin pre-incidente.

    Entre menos acciones de prevencin y planes pre-incidentes haya, es decir, cuanto menos preparacin tengamos; mayores van a ser los niveles de riesgo que asumimos como aceptables, porque deberemos admitir que los riesgos primarios y secundarios aumentarn considerablemente.

    El gerenciamiento de crisis de alto y altsimo riesgo es una labor de la alta direccin institucional. Estos son algunos de los puntos que el gerenciamiento deber considerar al plantear la aplicacin de sta doctrina.

    CONCLUSION

    La habilidad de encontrar un incidente y hacer el trabajo correcto viene del conocimiento: El conocimiento se forma y alimenta de la experiencia y el entrenamiento.

    Si su equipo no tiene la experiencia, usted tiene que confiar en su entrenamiento. Si la administracin de polica no ha experimentado la tarea antes, o no lo experimenta en un buen entrenamiento, la posibilidad de hacer el trabajo bien se ver apreciablemente reducida.

    .

  • Revista TEMAS Ao II - Nmero 13 - Septiembre 201334

    R E V I S T A D I G I T A L D E

    emocionalmente trgicos y social-mente dramticos.

    Por eso estimo oportuno advertir a quienes deseen conformar grupos similares a nuestra experiencia en Mendoza con el G.R.I.S. que profundicen an ms en esos cono-cimientos, porque eso es solamente el principio y singulalares estudios debern realizarse sobre distintos factores de diversa ndole, que estamos dispuestos a compartir.

    De ah que el entrenamiento y la actualizacin sean un requisito esencial que debe estar en la planeacin tambin junto con el estudio de casos. Con esa experiencia propia o ajena, ms un adecuado entrenamiento, se pueden comenzar a encarar los trabajos de negociacin para la liberacin de rehenes u otras situaciones de alto y altsimo riesgo con cierta confianza.

    De lo contrario, si apelamos a la fuerza, estamos jugando con ese 65% de que algo saldr mal; porque siendo stas crisis de alto y altsimo riesgo siempre la vida de las personas y el propio recurso humano estarn en peligro.

    Al decir del experimentado Sgto. Michael Campbell: Ninguna prueba, ni la detencin de un

    sospechoso vale ms que la vida o

    la libertad de un polica.

    La clave para hacer el trabajo bien es definir perfectamente qu queremos hacer, no basta solamente instruirse con los conceptos doctri-narios, es necesario estudiarlos, desmenuzarlos, adecuarlos y llevarlos a la prctica, tarea que no es nada fcil.

    Es necesario tambin, establecer una doctrina propia que fije responsabilidades y parmetros de actuacin. En ste sentido una serie de planes que determinen qu es lo que va a hacer el personal que no integra el equipo, es decir las fuerzas regulares es esencial, de modo tal de regular su actuacin y limitarla en lo que sea pertinente.

    La clave para hacer el trabajo bien es definir perfectamente qu queremos hacer. No basta solamente con conocer someramente algunos conceptos doctrinarios, es necesario estudiarlos, desmenuzarlos, adecuarlos y llevarlos a la prctica.

    La atencin de una emergencia exige preparacin tcnica, planificacin y una importante capacidad de coordinacin entre quienes participan de ella. De lo contrario es fcil caer en la improvisacin, el desorden, la duplicidad o no realizacin de tareas, los conflictos y la desesperacin, que nos llevarn a una deficiente resolucin del conflicto y por ende poner en riesgo la vida de las personas.

    La Negociacin con rehenes es una labor de alta complejidad operativa que salva personas acosadas por criminales inescrupulosos y pe-ligrosos. Los riesgos son muchos frente a hechos

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    Septiembre de 2013

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    NEGOCIACION PARA LA LIBERACION DE REHENES: TEORIA Y REALIDAD.

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    OLO

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    Y S

    EGUR

    IDAD

    Ao IINro. 13

    ISSN 2314-1166