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I. LAS FUENTES DEL DESANIMO.
1. De la gente que está
muy cerca a ti o la que
respetas.
Neh.4:10 dice: “Y dijo
Judá: las fuerzas de los
acarreadores se han
debilitado…”
La NTV dice: “Entonces el pueblo de Judá comenzó a
quejarse: «Los trabajadores se están cansando…”
2. De la gente que está cerca de los que critican.
Neh.4:12 dice: “Pero sucedió que cuando venia
los judíos que habitaban entre ellos nos decían
hasta diez veces: De todos los lugares de donde
volvieres, ellos caerán sobre nosotros”
Swindoll dice: “Uno no puede oír constantemente lo
negativo, sin que algo de ello se le pegue”
II. LAS CAUSAS DEL DESANIMO.
1. La pérdida de fuerzas.
Neh.4:10 dice:
“Y dijo Judá: las fuerzas
de los acarreadores se
han debilitado…”
2. La pérdida de la visión.
Neh.4:10 dice: “Y dijo Judá: las fuerzas
de los acarreadores se han debilitado,
y el escombro es mucho,…”
3. La pérdida de Confianza.
Neh.4:10 dice: “Y dijo Judá: las fuerzas
de los acarreadores se han debilitado, y
el escombro es mucho, y no podemos
edificar el muro.”
4. La pérdida de la seguridad.
Neh.4:11 dice: “Y nuestros enemigos
dijeron: No sepan, ni vean, hasta que
entremos en medio de ellos y los
matemos, y hagamos cesar la obra.”
III. LOS PASOS PARA ENFRENTAR
EL DESÁNIMO.
1. Unificar los esfuerzos hacia
una meta.
Neh.4:13 dice: “Entonces por las
partes bajas del lugar, detrás del
muro, y en los sitios abiertos,
puse al pueblo por familias, con
sus espadas, con sus lanzas, y
con sus arcos.”
2. Dirigir la atención hacia
el Señor.
Neh.4:14 dice: “Después
mire, y me levante y dije a
los nobles y a los oficiales,
y al resto del pueblo: No
temáis delante de ellos;
acordaos del Señor, grande
y temible…”
El Senor nos promete:
•Isaias 41:10,
•Jereremias 29:11;
31:17ª;
y El nos dice:
•Josue 1:9;
•Filipenses 4:6,7;
•Hebreos 12:1b,2a.
3. Mantener un equilibrio entre los pensamientos y
las acciones.
Neh.4:14-17 dice: “…y pelead por vuestros hermanos, por
vuestros hijos y por vuestras hijas, por vuestras mujeres y
por vuestras casas. Y cuando oyeron nuestros enemigos
que lo habíamos entendido, y que Dios había desbaratado el
consejo de ellos, nos volvimos todos al muro, cada uno a su
tarea. Desde aquel día la mitad de mis siervos trabajaba en
la obra, y la otra mitad tenía lanzas, escudos, arcos y
corazas; y detrás de ellos estaban los jefes de toda la casa
de Judá. Los que edificaban en el muro, los que acarreaban,
y los que cargaban, con una mano trabajaban en la obra, y
en la otra tenían la espada.”
4. Determinar un sitio de reunión.
Neh.4:19 y 20 dice: “Y dije a los nobles, y a
los oficiales y al resto del pueblo: La obra
es grande y extensa, y nosotros estamos
apartados en el muro, lejos unos de otros.
En el lugar donde oyereis el sonido de la
trompeta, reuníos allí con nosotros;
nuestro Dios peleará por nosotros.”
Neh.4:21,22 dice: “Nosotros, pues,
trabajábamos en la obra; y la mitad de
ellos tenían lanzas desde la subida del
alba hasta que salían las estrellas.
También dije entonces al pueblo: Cada
uno con su criado permanezca dentro de
Jerusalén, y de noche sirvan de centinela
y de día en la obra.”
5. Desarrollar un
ministerio de servicio
a otros.
1. Únase a su familia y juntos protéjanse.
2. Mire al Señor, y no en los escombros.
3. Actué esforzándose hacer lo que le toca
hacer. Siga edificando.
4. Busque compañeros de oración que sirvan
como punto de reunión.
5. Ayude sirviendo a otros.
Como Nehemías tenemos que
hacer los pasos que nos hagan
recuperar el animo de seguir
edificando.
Los pasos son: