FElaen

Encuentro

AGRUPACIÓN DE COFRADÍAS DE SEMANA SANTA DE MÁLAGA

PROYECTO DE CELEBRACIÓN DEL

“AÑO DE LA FE”

INTRODUCCIÓN “Las Asociaciones y los Movimientos eclesiales están invitados a hacerse promotores de iniciativas específicas que, mediante la contribución del propio carisma y en colaboración con los pastores locales, se incorporen al gran evento del Año de la fe. Las nuevas Comunidades y Movimientos eclesiales, en modo creativo y generoso, encontrarán los medios más eficaces para ofrecer su testimonio de fe al servicio de la Iglesia” (Indicaciones pastorales de la Santa Sede).

Movidos por la fe en Nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo gloriosamente Resucitado y teniendo como modelo y guía a la Santísima Virgen, esta Agrupación de Cofradías de Semana Santa de Málaga presenta un programa de celebraciones y actividades para festejar este año proclamado Año de la fe por el Santo Padre Benedicto XVI a través de su carta apostólica Porta fidei (La Puerta de la fe) junto al 50 aniversario de la apertura del Concilio Vaticano II y al 20 aniversario de la promulgación del Catecismo de la Iglesia Católica, basado en las indicaciones pastorales dadas desde la Santa Sede, las propias de nuestra Diócesis y “la meditación de la Porta fidei” (Indicaciones pastorales de la Santa Sede).

ENCUENTRO CON JESÚS RESUCITADO “Ese año será una ocasión propicia para que todos los fieles comprendan con mayor profundidad que el fundamento de la fe cristiana es «el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva». Fundada en el encuentro con Jesucristo resucitado, la fe podrá ser redescubierta integralmente y en todo su esplendor. «También en nuestros días la fe es un don que hay que volver a descubrir, cultivar y testimoniar. Que en esta celebración del Bautismo el Señor nos conceda a todos la gracia de vivir la belleza y la alegría de ser cristianos»” (Indicaciones pastorales de la Santa Sede).

El punto central de nuestra fe es Jesús Resucitado, Señor de los muertos y de los vivos y teniendo en cuenta que es la Advocación de la Imagen Titular de la Agrupación de Cofradías, y por consiguiente la que aúna a todos los cofrades malagueños, realizamos este proyecto de celebraciones en torno a este Dogma de fe.

1º) MISIÓN POPULAR, VOCACIÓN AL APOSTOLADO

“La fe «es compañera de vida que nos permite distinguir con ojos siempre nuevos las maravillas que Dios hace por nosotros. Tratando de percibir los signos de los tiempos en la historia actual, nos compromete a cada uno a convertirnos en un signo vivo de la presencia de Cristo resucitado en el mundo»” (Porta fidei).

Es por esto que debemos “mostrar cuando sea oportuno nuestra condición de creyentes” (Prioridades pastorales de la Diócesis de Málaga) y lo llevaremos a cabo a través de una misión popular tomando como ejemplo, y manteniendo vivo, el espíritu de la Cruz peregrina de su Santidad en su peregrinar por nuestra ciudad en el año 2011 para celebrar la Jornada Mundial de la Juventud recorriendo diferentes estaciones.

Esta misión, cuyo objetivo es “formar a los fieles cristianos para el primer anuncio misionero y para la evangelización de la religiosidad popular” (Prioridades pastorales de la Diócesis de Málaga), consistirá en visitar cuatro focos de fe, oración y meditación de la Palabra concluyendo en la S.I.C.B de la Encarnación, Templo principal de nuestra diócesis. Los focos para la evangelización estarán en los barrios más señeros e históricos de la ciudad, Parroquia de San Pablo (Trinidad), Parroquia de Santo Domingo de Guzmán (Perchel), Parroquia de los Santos Mártires Ciriaco y Paula (Centro histórico) y Parroquia de Stma. Mª de la Victoria y La Merced (Victoria). Estas Parroquias representarán las cuatro constituciones conciliares aprobadas por los Padres del Concilio y que tratan acerca de los temas fundamentales que abordó el Concilio Vaticano II, Gaudium et spes (Los gozos y las esperanzas), Dei Verbum (Palabra de Dios), Lumen Gentium (Luz de las gentes), Sacrosanctum Concilium (Sagrado Concilio), profundizando en su estudio en cada una de las sedes. “Tendremos la oportunidad de confesar la fe en el Señor Resucitado en nuestras catedrales e iglesias de todo el mundo; en nuestras casas y con nuestras familias, para que cada uno sienta con fuerza la exigencia de conocer y transmitir mejor a las generaciones futuras la fe de siempre. En este Año, las comunidades religiosas, así como las parroquiales, y todas las realidades eclesiales antiguas y nuevas, encontrarán la manera de profesar públicamente el Credo” (Porta fidei). La misión popular será realizada con la Imagen de Jesús Resucitado tal y como se hizo con la Cruz peregrina y el Icono Mariano del Santo Padre en la J.M.J, portada en sencillas andas y acompañada por los fieles. Se realizará meditando “La Profesión de fe” (Catecismo de la Iglesia Católica) y entonando cantos litúrgicos, realizando diversas estaciones para rezar públicamente el Credo y repartiendo fotografías de Jesús resucitado con la impresión de esta Oración «Símbolo de la fe».

Comenzando a mediados del mes de Abril, partiremos desde la Iglesia de San Julián, sede de la Agrupación de Cofradías, hasta el primer foco de fe y oración, donde Jesús Resucitado permanecerá durante un mes aproximadamente y así desde una sede a otra hasta concluir en la S.I.C.B de la Encarnación a finales del mes de Agosto. De esta forma podemos “potenciar itinerarios-guía para la visita a nuestras iglesias” (Prioridades pastorales de la Diócesis de Málaga). En cada una de las fachadas o torres de los templos de la misión se colocará una bandera desplegada o cartel de gran tamaño impresas con el Credo y la Imagen de Jesús Resucitado. Las fechas podrían ser las siguientes:

- Desde la Iglesia de San Julián a la Parroquia de San Pablo. El día 14 de abril (al término de la misa de Acción de Gracias de la Agrupación de Cofradías tras finalizar la Semana Santa) y permaneciendo hasta el 12 de mayo. Realizando estación para rezo del Credo ante las puertas de la Iglesia conventual de la Aurora y Divina Providencia de las RR.MM. Dominicas, Oratorio de la Hermandad de las Penas, Casa Hermandad de la Sagrada Cena y Casa Hermandad de la Salud.

- Desde la Parroquia de San Pablo a la Parroquia de Santo Domingo de Guzmán. El día 12 de mayo y permaneciendo hasta el 16 de junio. Realizando estación para rezo del Credo ante las puertas de la Casa Hermandad del Huerto y la Estrella y Casa Hermandad de los Dolores del Puente.

- Desde la Parroquia de Santo Domingo de Guzmán a la Parroquia de los Santos Mártires Ciriaco y Paula. El día 16 de junio y permaneciendo hasta el día 14 de julio. Realizando estación para rezo del Credo ante las puertas de la Casa Hermandad de Mena, Capilla de Dolores del Puente, Parroquia de San Juan Bautista e Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús.

- Desde la Parroquia de los Santos Mártires Ciriaco y Paula a la Parroquia de Stma. Mª de la Victoria y La Merced. El día 14 de julio y permaneciendo hasta el día 25 de agosto. Realizando estación para rezo del Credo ante las puertas de la Casa Hermandad de Pasión, Casa Hermandad de Gitanos y Sentencia y Casa Hermandad de Monte Calvario.

- Desde la Parroquia de Stma. Mª de la Victoria y La Merced a la S.I.C.B de la Encarnación. El día 25 de agosto acompañando, si la Hermandad da el visto bueno, a Santa María de la Victoria en el rezo del Santo Rosario en su bajada a la Catedral para celebrar su Novena y permaneciendo hasta la clausura diocesana del Año de la fe.

2º) ANUNCIAR EL EVANGELIO, NUESTRO SER

“No podemos dejar que la sal se vuelva sosa y la luz permanezca oculta (cf. Mt 5, 13-16). Como la samaritana, también el hombre actual puede sentir de nuevo la necesidad de acercarse al pozo para escuchar a Jesús, que invita a creer en él y a extraer el agua viva que mana de su fuente (cf. Jn 4, 14). Debemos descubrir de nuevo el gusto de alimentarnos con la Palabra de Dios, transmitida fielmente por la Iglesia, y el Pan de la vida, ofrecido como sustento a todos los que son sus discípulos (cf. Jn 6, 51)” (Porta fidei).

Son numerosos los objetivos alcanzados en este nuevo punto que tiene como eje principal la Palabra de Dios y que va ligado al anteriormente presentado. En definitiva, todas las propuestas de este proyecto de celebraciones están ligadas unas con otras y perderían sentido si fracasamos en alguna de ellas.

Para llevarlo a cabo es necesario el compromiso de todas las Hermandades, así como el “Organizar momentos de encuentros parroquiales, a los que se inviten a personas que se han acercado a la parroquia y no participan habitualmente en la misma” (Prioridades pastorales de la Diócesis de Málaga). Estos momentos se organizarán coincidiendo con la estancia de Jesús Resucitado en los Templos antes señalados.

Como habíamos hablado las sedes serán foco de fe, oración y meditación de la Palabra y cada una ellas representando una de las cuatro constituciones conciliares, en base a esto las Hermandades y Cofradías de la feligresía del templo correspondiente y las más cercanas a este serán las encargadas de “Iniciar grupos para orar con la Biblia con el método de la Lectio Divina” (Prioridades pastorales de la Diócesis de Málaga), usando para facilitar la puesta en práctica el material Aumenta nuestra fe. Encuentros bíblicos desde la Lectio Divina, publicado por la editorial Verbo Divino. Las lecturas elegidas serán las indicadas para meditar sobre la constitución conciliar ligada a cada Parroquia estando completamente en unión con el párroco para la elección de estas y la periodicidad de las celebraciones de las Lecturas durante la estancia de la Imagen de Jesús Resucitado en el Templo, cumpliendo con el objetivo de “Estudiar, personalmente o en grupos, los documentos del Concilio Vaticano II, al menos sus cuatro Constituciones, y darlas a conocer” (Prioridades pastorales de la Diócesis de Málaga). Las Hermandades acudirán a esta meditación en común unión aunque cada vez que se realice esta será una sola la encargada de organizarla, al menos una vez cada una. No podemos anunciar el Evangelio con nuestras Imágenes y nuestras procesiones sino conocemos la Palabra de Dios, conociéndola y meditándola encontraremos nuestro auténtico ser como cofrades, “hoy es necesario un compromiso eclesial más convencido en favor de una nueva evangelización para redescubrir la alegría de creer y volver a encontrar el entusiasmo de comunicar la fe” (Porta fidei). Las constituciones conciliares y las Hermandades y Cofradías ligadas a cada sede podrían ser:

- Parroquia de San Pablo. Gaudium et spes. Cautivo, Traslado, Salud, Zamarrilla, Nueva Esperanza, Santa Cruz, Sangre, Salutación, Piedad.

- Parroquia de Santo Domingo de Guzmán. Dei Verbum. Mena, Estrella, Dolores del Puente, Esperanza, Expiración, Misericordia, Dolores de San Juan, Fusionadas, Descendimiento.

- Parroquia de los Santos Mártires Ciriaco y Paula. Lumen Gentium. Pasión, Gitanos, Huerto, Cena, Sepulcro, Penas, Viñeros, Paloma, Estudiantes, Pollínica.

- Parroquia de Stma. Mª de la Victoria y La Merced. Sacrosanctum Concilium. Amor, Humildad, Monte Calvario, Rocío, Rescate, Prendimiento, Dulce Nombre, Salesianos, Crucifixión, Rico, Sentencia.

El último objetivo de este punto es el de “proporcionar momentos solemnes de Profesión de la fe en la liturgia, de modo particular en la Eucaristía dominical y celebrar comunitariamente la fe, en torno a la pila bautismal” (Prioridades pastorales de la Diócesis de Málaga). Para ello como despedida de la Imagen de Jesús Resucitado de las Parroquias hacia otro foco de fe, celebraremos una Eucaristía entre todas las Hermandades ligadas a ese Templo encargadas de la meditación de la Palabra en la que conjuntamente, al ofertorio harán pública Profesión de fe con la formula escrita por su Santidad Pablo VI en la clausura del «Año de la fe» de 1.968 en el XIX Centenario del martirio de los apóstoles Pedro y Pablo. Terminada la lectura de la Protestación de Fe los asistentes se acercarán a la pila bautismal e individualmente pondrán la mano sobre ella al tiempo que pronunciarán la frase “así lo creo”.

“Deseamos que este Año suscite en todo creyente la aspiración a confesar la fe con plenitud y renovada convicción, con confianza y esperanza. Será también una ocasión propicia para intensificar la celebración de la fe en la liturgia, y de modo particular en la Eucaristía, que es «la cumbre a la que tiende la acción de la Iglesia y también la fuente de donde mana toda su fuerza». Al mismo tiempo, esperamos que el testimonio de vida de los creyentes sea cada vez más creíble. Redescubrir los contenidos de la fe profesada, celebrada, vivida y rezada, y reflexionar sobre el mismo acto con el que se cree, es un compromiso que todo creyente debe de hacer propio, sobre todo en este Año” (Porta fidei).

3º) MATER DEI, BIENVENTURADA VIRGEN MARÍA

“María, ensalzada, por gracia de Dios, después de su Hijo, por encima de todos los ángeles y de todos los hombres, por ser Madre santísima de Dios, que tomó parte en los misterios de Cristo, es justamente honrada por la Iglesia con un culto especial. Y, ciertamente, desde los tiempos más antiguos, la Santísima Virgen es venerada con el título de «Madre de Dios», a cuyo amparo los fieles suplicantes se acogen en todos sus peligros y necesidades. Por este motivo, principalmente a partir del Concilio de Efeso, ha crecido maravillosamente el culto del Pueblo de Dios hacia María en veneración y en amor, en la invocación e imitación, de acuerdo con sus proféticas palabras: «Todas las generaciones me llamarán bienaventurada, porque ha hecho en mi maravillas el Poderoso» (Lc 1, 48-49). Este culto, tal como existió siempre en la Iglesia., a pesar de ser enteramente singular, se distingue esencialmente del culto de adoración tributado al

Verbo encarnado, lo mismo que al Padre y al Espíritu Santo, y lo favorece eficazmente, ya que las diversas formas de piedad hacia la Madre de Dios que la Iglesia ha venido aprobando dentro de los límites de la doctrina sana y ortodoxa, de acuerdo con las condiciones de tiempos y lugares y teniendo en cuenta el temperamento y manera de ser de los fieles, hacen que, al ser honrada la Madre, el Hijo, por razón del cual son todas las cosas (cf. Col 1, 15-16) y en el que plugo al Padre eterno «que habitase toda la plenitud» (Col 1,19), sea mejor conocido, amado, glorificado, y que, a la vez, sean mejor cumplidos sus mandamientos” (Lumen Gentium, Concilio Vaticano II).

“Durante este año será útil invitar a los fieles a dirigirse, con particular devoción a María, imagen de la Iglesia, que «reúne en sí y refleja en cierto modo las supremas verdades de la fe». Por lo tanto, se debería alentar toda iniciativa que ayude a los fieles a reconocer el papel especial de María en el misterio de la salvación, a amarla filialmente y a imitar su fe y virtud. Para ello será muy conveniente organizar peregrinaciones, celebraciones y reuniones en los principales Santuarios” (Indicaciones pastorales de la Santa Sede). Tras lo expuesto y en la idea de “Cuidar como ámbito de evangelización las manifestaciones de religiosidad popular”, esta Agrupación de Cofradías, teniendo como modelo la gran manifestación religiosa que supuso en Málaga el Via Crucis Jubilar en el año 2.000, celebrará un encuentro público de advocaciones Marianas relacionas con distintos aspectos de la fe.

El Templo Mayor de Málaga recibe el nombre de la Encarnación y la fe en la encarnación del Hijo de Dios es el signo distintivo de la fe cristiana por tanto no hay mejor epicentro de esta gran celebración dedicada a María, reconocida como el mejor ejemplo de fe, que nuestra S.I.C.B.

El número 7 para la Iglesia representa la perfección. El Apocalipsis es el que más lo emplea: 54 veces para describir simbólicamente las realidades divinas: las 7 Iglesia del Asia, los 7 espíritus del trono de Dios, las 7 trompetas, los 7 candeleros, los 7 cuernos, etc. La tradición cristiana continuó este simbolismo del 7, y por eso fijó en 7 los sacramentos, los dones del Espíritu Santo, las virtudes. Por esto, 7 son las Imágenes Marianas que participaran en este acto litúrgico y sobre la meditación de sus advocaciones transcurrirá toda la liturgia.

El día 28 de septiembre las Imágenes deberán salir en procesión con sus tronos procesionales de sus templos y Casas Hermandad con la antelación suficiente para encontrarse todas a las 12.00 de la mañana en la Plaza de la Constitución, desde allí rezaremos conjuntamente y en público el “Angelus”. Durante toda la tarde quedarán expuestas a veneración del pueblo, realizándose pasacalles con diferentes bandas de música como anuncio de la importante celebración que se va a conmemorar. “Confiemos a la Madre de Dios, proclamada «bienaventurada porque ha creído» (Lc 1, 45), este tiempo de gracia” (Porta fidei).

Al caer la tarde todo estará dispuesto para comenzar la liturgia preparada para este momento. Las Imágenes comenzarán su peregrinar desde la Plaza de la Constitución. En la fachada de la Catedral de Málaga en la Plaza del Obispo bajo el relieve en mármol del pórtico de la puerta principal que representa el momento de la encarnación de la Virgen, ejemplo de fe auténtica, se ubicará un solemne Altar situándose en lugar destacado la Imagen de Jesús Resucitado, recordemos que se encuentra en el Templo Mayor desde la bajada de la Virgen de la Victoria y que permanecerá hasta la clausura

del Año de la fe, porque “Con fe, María saboreó los frutos de la resurrección de Jesús y, guardando todos los recuerdos en su corazón (cf. Lc 2, 19.51), los transmitió a los Doce, reunidos con ella en el Cenáculo para recibir el Espíritu Santo (cf. Hch 1, 14; 2, 1-4) (Porta fidei).

El acto comenzará con el rezo del Magníficat, de una en una las Imágenes iniciaran el recorrido estipulado hasta llegar al Altar, durante su transitar se leerá una lectura, se meditará y se entonarán cantos litúrgicos en relación a la advocación que representa, una vez ante el Altar el Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Jesús Catalá Ibáñez, Obispo de Málaga se dirigirá a los fieles.

Las Imágenes según vayan terminando se irán dirigiendo a sus Templos o Casas Hermandad, concluyendo el acto con el rezo del Credo de manera masiva y pública ante la Imagen de Jesús Resucitado. Las Imágenes que se han elegido para formar parte de esta celebración son las que por su advocación mejor representan el camino de la fe de María, prototipo del camino de todo creyente, encontrando en esta elección la representación de los cuatro Dogmas de fe de la Virgen y las tres virtudes teologales. Según consulta teológica a nuestro delegado Episcopal M.I. Sr. D. Francisco Aranda Otero serán las siguientes Imágenes:

• EL ORIGEN DE LA FE. María Santísima de la Trinidad Coronada. (Cofradía del Cautivo). Toda fe tiene su origen en la Santísima Trinidad, que es el anuncio inefable de una "buena nueva" entre las tres personas. El camino de la fe de María va desde la Trinidad a través de la preexistencia, a semejanza de su Hijo, para volver a la vida trinitaria en plenitud, en su gloriosa asunción. “Profesar la fe en la Trinidad –Padre, Hijo y Espíritu Santo– equivale a creer en un solo Dios que es Amor (cf. 1 Jn 4, 8): el Padre, que en la plenitud de los tiempos envió a su Hijo para nuestra salvación; Jesucristo, que en el misterio de su muerte y resurrección redimió al mundo; el Espíritu Santo, que guía a la Iglesia a través de los siglos en la espera del retorno glorioso del Señor” (Porta fidei).

• LA ANUNCIACIÓN, PRINCIPAL ACTO DE FE. Nuestra Señora de la Concepción. (Archicofradía de Jesús Orando en el Huerto). El misterio de la Anunciación de María es el acontecimiento que desvela en germen toda la fe de María, encierra ya en sí todo el esplendor del misterio que es su vivir, "explica" su inmaculada concepción, Dogma de fe de María, y proyecta ya toda la luz sobre su persona; mejor, es la luz que transparenta María. Su fe es su "estilo de vida", inaugurado desde los primeros instantes de su existencia y que se manifiesta ante el mundo por vez primera en la anunciación. Es el momento de novedad total para ella; es el punto focal, que al mismo tiempo es punto de partida y centro de la razón de ser de María: su maternidad divina, aceptada libremente, aceptada en obediencia total a la Palabra de Dios en Ella e inaugurada en este momento, para desplegarse en el transcurso de su vida hasta llegar a la plenitud, constituida Madre de todos los incorporados a su Hijo, Madre de la Iglesia, Madre de los hombres y mujeres de todos los tiempos. Ella inaugura la fe de la Nueva Alianza, la fe de la Iglesia.

• LA BUENA NUEVA DE LA ENCARNACIÓN, FELICIDAD DE LA FE

María Santísima de la Encarnación. (Cofradía de los Dolores del Puente). El camino de fe de María la lleva desde el encuentro más íntimo y decisivo con Dios, desde la comunión total con El en la encarnación, a la proclamación de su felicidad y a la prodigación de todo lo que ella es y tiene en el servicio a los hermanos. Ya desde los primeros instantes de su maternidad divina, ella participa de la preexistencia de su Hijo. Se va apresuradamente hacia las montañas de Judá, a casa de su prima Isabel (cfr. Lc 1,39 ss.). Todo lo que Ella oyó de parte de Dios, lo que Ella acogió en fe, en obediencia, lo que la llena en todos los niveles de su ser personal, lo "que concibió por su fe antes de concebirlo en sus entrañas" (Sermón 25,7 de San Agustín), es desde el principio destinado a pertenecer a todos. Así, ella misma comulga en esta preexistencia y la ejercita prontamente con su prima Isabel. La fe la pone en movimiento interior y exteriormente. Se dirige hacia su pariente para el servicio, se dirige hacia su Dios en alabanza y júbilo y se dirige hacia todas las generaciones, que la proclamarán bienaventurada. “Por la fe, María acogió la palabra del Ángel y creyó en el anuncio de que sería la Madre de Dios, Dogma de fe de María, en la obediencia de su entrega (cf. Lc 1, 38). En la visita a Isabel entonó su canto de alabanza al Omnipotente por las maravillas que hace en quienes se encomiendan a Él (cf. Lc 1, 46-55). Con gozo y temblor dio a luz a su único hijo, manteniendo intacta su virginidad, Dogma de fe de María (cf. Lc 2, 6-7)” (Porta fidei). Esta Imagen procesiona cada Lunes Santo formando parte del misterio del Cristo del Perdón, para esta ocasión lo haría en el trono de la Virgen de los Dolores del Puente, algo inédito en nuestra Semana Santa.

• POR TU FE, LLENA ERES DE GRACIA. María Santísima de Gracia y Esperanza. (Hermandad de los Estudiantes). María es, en su maternidad, la llena de gracia creyente. El designio de Dios cuenta con su asentimiento, y éste tiene un desarrollo en su progresiva vinculación a la misión de Jesús. María contempla con fe dinámica el prodigio del nacimiento de lo que el ángel le había anunciado. Va descubriendo, en una actitud de creciente admiración y pasmo, la realidad del misterio presente en su vida: Dios revelado en su Hijo niño. Lo que María engendró por la fe, a partir del nacimiento lo interpreta, lo va descubriendo, en una contemplación que comprende todas las fuerzas de su existencia. Va comprendiendo que toda su vida recibe el impulso de Aquel que ha nacido de ella, y a El se dirige toda su energía vital, que en ella es energía de fe, de obediencia a lo siempre nuevo, a lo que se va revelando como una vida cuya misión es hacer presente y visible el amor de Dios a los hombres; lo que es su Hijo desde el momento de su encarnación, lo va siendo María en la medida que su fe se va desarrollando y la va configurando con Jesús. Ella cree en el Hijo Jesús, lo va acompañando y comprendiendo paso a paso. Así va entrando en el destino de Jesús; al presentarlo a Dios en el templo, se entrega ella misma al Padre en su Hijo por su participación creyente en la redención que Cristo nos trae. María es signo de esperanza, virtud teologal infundida por Dios en nuestra alma por la que esperamos alcanzar la gloria mediante la gracia y las buenas obras.

• LA CARIDAD DE TU FE EN LA MISIÓN DEL HIJO. Nuestra Señora de la Caridad. (Cofradía del Amor y Caridad). Su camino desde la infancia de Jesús, en la que María ejerce su maternidad directa y física con su Hijo, la lleva más y más hacia un ensanchamiento de la maternidad que comprende la renuncia a los gozos de la maternidad corporal, para asumir un servicio en la misión de su Hijo que la llevará a los bordes mismos de su capacidad de entrega y acogida en favor de los hombres. En su fe, participa plenamente, obedientemente, exhaustivamente, en la misión redentora de Cristo. María es conducida por Jesús, sin compasión, hacia el desprendimiento de su papel de madre. Ella debía llegar a ser para Jesús "hermano y hermana, padre y madre", por el camino de la fe, en el cumplimiento de la voluntad del Padre. La despedida de Jesús para darse a la vida apostólica y la soledad consiguiente en que María queda, el odio y las luchas que se desencadenan contra su Hijo, el doloroso camino del Calvario, son ejemplos de su caridad que sin cesar acepta y se entrega, cada vez más intensamente, en la misión de «esclarecida Madre del divino Redentor, y de generosa colaboradora entre todas las criaturas y de humilde esclava del Señor» (LG 61). María vive su maternidad divina en un acto de constante entrega a la voluntad del Padre y a la misión de su hijo; no conoce titubeos ni reservas, no pide nada para sí. El Espíritu Santo, lejos de hallar en María el menor obstáculo al desarrollo de la gracia, ha encontrado siempre en su corazón una docilidad maravillosa a sus inspiraciones. Por eso su corazón está inmensamente dilatado por la caridad, virtud teologal donde amó a Dios sobre todas las cosas.

• TU FE EN LA CRUZ, NUESTRO CONSUELO Nuestra Señora de Fe y Consuelo. (Cofradía del Monte Calvario). La fe de María al pie de la cruz es una fe joven, nunca desfallecida o endurecida, una fe que lucha. Ella fue colocada en el centro de la enemistad entre la serpiente y el descendiente de la Mujer, en el centro de la lucha que traspasa la historia de la humanidad. Pero ella, en el momento supremo de esta lucha, está allí, inviolada en su absoluta pureza, belleza y juventud, portadora de gloria y de gracia en medio de los pobres y humildes, constituida madre de todos y consuelo para todos, porque sigue creyendo en el consuelo de Dios, que la cubrió con su sombra, mientras su Hijo vence la muerte muriendo. Jesús salva a todos. Ella es la perfectamente salvada; en ella resplandece ya, antes de la resurrección, pero gracias a la constitución de Jesús como Hijo de Dios en poder, la plenitud de la salvación, la belleza y la luz del misterio de Dios, donde se comunica a los hombres, los transforma en hijos suyos. Es el máximo servicio que ella presta a la fe de sus hermanos, fe que como virtud teologal infunda Dios en nuestras almas. Esta Imagen procesiona el Viernes Santo con el Misterio de la Sagrada Mortaja, para esta ocasión la Virgen lo hará sola a los pies de la Cruz de manera inédita.

• REINA ASSUMPTA A LOS CIELOS, OFRENDA A TU FE

María Santísima Reina de los Cielos. (Agrupación de Cofradías). "Yo soy el Camino..." (Jn 14,16). Esta afirmación de Jesús sobre sí mismo es el resumen más perfecto para expresar "el camino de la fe de María". Es el misterio de Cristo, camino que Ella recorrió con singular fidelidad, con total identificación. Nos muestra el camino, nos muestra a Jesús. Poseída por la

Trinidad, ella camina desde la felicidad de la plenitud de gracia, a través de la creciente oscuridad que acompaña la cercanía del misterio divino en la vida humana, hacia la felicidad de quien no tiene otra aspiración que la de responder y colaborar a los designios de Dios Padre, venciendo así al dolor y a la muerte. Así nos precede ella en la gloria de la asunción, Dogma de fe de María, está presente en el corazón de nosotros, los creyentes, como lucero del alba de nuestra noche de fe, que avanza en la vida hasta que la total tiniebla de la muerte nos desvele la gloria cuya semilla llevamos dentro de nosotros, por el viático del Cuerpo y Sangre de Cristo Jesús, que es cuerpo y sangre de María.

“Pido a la Santísima Virgen María, Madre del Verbo encarnado y Madre de la Iglesia, que sostenga con su poderosa intercesión el trabajo catequístico de toda la Iglesia en todos sus niveles, en este tiempo en que está llamada a realizar un nuevo esfuerzo de evangelización. Ojalá que la luz de la fe verdadera libere a los hombres de la ignorancia y de la esclavitud del pecado, para conducirlos a la única libertad digna de este nombre (cf. Jn 8, 32), es decir, a la vida en Jesucristo, bajo la guía del Espíritu Santo, aquí en la tierra y en el reino de los cielos, en la plenitud de la felicidad de la contemplación de Dios cara a cara (cf. 1 Co 13, 12; 2 Co 5, 6-8)” (Fidei Depositum, Juan Pablo II).

4º) PEREGRINAR, AVIVAR NUESTRA LLAMA

El objetivo en este punto es “Peregrinar y hacer profesión de fe en Roma” (Prioridades pastorales de la Diócesis de Málaga) realizándola de manera colectiva con un amplio número de cofrades y “Participar en la Jornada de las Cofradías y de la piedad popular, en Roma” (Prioridades pastorales de la Diócesis de Málaga) que se llevará a cabo el 5 de mayo de 2013 junto al Santo Padre.

5º) EL LEGADO DE NUESTRA FE

“Promover exposiciones con las obras de arte, que contienen nuestros templos, con finalidad evangelizadora” (Prioridades pastorales de la Diócesis de Málaga). Durante los meses de mayo y junio realizaremos una magna exposición aprovechando las instalaciones del museo de la Semana Santa de Málaga. En ella podremos apreciar los tesoros artísticos más importantes que poseen nuestras Hermandades y Cofradías. Una muestra nunca antes vista que reúna piezas difíciles de contemplar conjuntamente.

6º) EL SACRAMENTO, CONFIRMAMOS NUESTRA FE

“Invitar a personas, que inicialmente estén abiertas a la fe, para iniciar procesos catequéticos” (Prioridades pastorales de la Diócesis de Málaga). Ante la presencia de la Imagen de Jesús Resucitado en el interior de la Catedral de Málaga y en el mes de Noviembre, antes de clausurar el Año de la fe, todas las Cofradías y Hermandades realizaremos conjuntamente una gran celebración del Sacramento de la Confirmación. Conjunto a los Directores Espirituales de la Hermandades realizaremos catequesis de preparación para

recibir este Sacramento, perfeccionando la gracia bautismal y fortaleciendo en la fe a nuestros hermanos.

7º) CONFESAR LA FE

El misterio de Cristo nos ofrece la oportunidad y el gozo de confesar nuestra fe en su Resurrección gloriosa a partir del anuncio evangélico y de la catequesis apostólica. Una vez clausurado el Año de la fe el 24 de noviembre de 2013 y para poner el broche de oro a un año repleto de celebraciones de este regalo que la Santa Iglesia ha hecho a todos los cristianos, la Imagen de Jesús Resucitado será trasladado de manera gloriosa en procesión desde la Catedral hasta la Iglesia de San Julián donde recibe culto, acompañado por representaciones de todas las Cofradías de Málaga de Pasión y Gloria y de las demás Agrupaciones de Cofradías de la Diócesis.

Creo en un solo Dios, Padre Todopoderoso,

Creador del cielo y de la tierra,de todo lo visible y lo invisible.Creo en un solo Señor, Jesucristo,

Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: nacido del Padre antes de todos los siglos:

Dios de Dios, Luz de Luz,

Dios verdadero de Dios verdadero,engendrado, no creado,

de la misma naturaleza del Padre,por quien todo fue hecho;

que por nosotros, los hombres, y por nuestra que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajó del cielo,

y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue crucificadoen tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado,

y resucitó al tercer día, según las Escrituras,y resucitó al tercer día, según las Escrituras,y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos,y su reino no tendrá fin.Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida,

que procede del Padre y del Hijo,que procede del Padre y del Hijo,que con el Padre y el Hijo recibeuna misma adoración y gloria,y que habló por los profetas.Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica.

Confieso que hay un solo Bautismopara el perdón de los pecados.para el perdón de los pecados.

Espero la resurrección de los muertosy la vida del mundo futuro.

Amén.