Niños Agresivos o Niños Agredidos

7/25/2019 Nios Agresivos o Nios Agredidos

1/15

Guas para padres

1.

D. Hickman y V. Teurlay - 101 magnficas ideas para entretener

a tu hijo mientras haces otra cosa

2.

E. Weinhaus y K. Friedman-

Una relacin ms dulce

3.

F. Dolto-Nios agresivos o nio 'agredidos?

4. F.Dolto-Tiene el nio derecho a saberlo todo?

5.

F. Dolto - Nio deseado, nio feliz

6. D. W. Winnicott- Conozca a su nio

7. P. Fluchaire- El sueo de tu hijo

8.M. Herbert - Entre la tolerancia y la disciplina

9.E. De Bono- Cmo ensear a pensar a tu hijo

10. E. Giberti y otros -Adoptar hoy

11. C.Muller - La infancia entre perros y gatos

12. L. Kumin - Cmo favorecer las habilidades comunicativas de los nios consndrome de Down

13. M. Viel Temperley - En el nombre del hijo

14.R. A. Devonier y A. P. Devonier -Adolescencia. Desafopara padres

15.C. Cunningham - El sndrome de Down16. B. M. Spock - Un mundo mejor para nuestros hijos

23.

J. Potter - La naturaleza explicada a los nios en pocas palabras

25. F. Dolto - La causa de los nios26. D. Fleming y L. j. Schmidt - Cmo dejar de pelearse con su hijo adolescente

SERIE

Dr. Jhon Pearce

1. Comer: manas y caprichos2.

Ansiedades y miedos

3. Berrinches, enfados y pataletas

4. Parientes y amigos

5.

Peleas y provocaciones

6. Buenos hbitos y malos hbitos


2/15

Ttulo original: Lorsque l'enfant parat, tome 1

Publicado en francs por ditions du Seuil, Pars

Traduccin de Alfredo Bez

Supervisin de Nelba Martnez de Nasio

1.edicin, 1981

5 .reimpresin, 1996

Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorizacin escrita de los titulares del

Copyright, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproduccin total o

parcial de esta obra por cualquier mtodo o procedimiento, comprendidos la

reprografa y el tratamiento informtico, y la distribucin de ejemplares de ellamediante alquiler o prstamo pblicos.

1977 by ditions du Seuil, Pars

de todas las ediciones en castellano, Ediciones Paids Ibrica, S.A., Mariano

Cub, 92 - 08021 Barcelona y Editorial Paids, SAICF,

Defensa, 599 - Buenos Aires

ISBN: 84-7509-549-6

Depsito legal: B-28.747/1996

Impreso en Novagrfik, S.L.

Puigcerd, 127 - 08019 Barcelona

Impreso en Espaa - Printed in Spain


3/15

ndice

Prefacio ...........................................................................1.

Siempre hay una razn .........................................2.

El hombre lo sabe todo desde pequeito ...............3.

Ya ves, te esperbamos .........................................4.

Cuando el padre se ausenta ..................................

5.

Qu es lo justo? ..................................................6.

Retener y hacer ....................................................7.

Quin abandona a quin? ....................................8.

Cada nio es diferente para dormir .......................9.

Querer bien y amar con deseo ........................10.

Gritar para hacerse or ............................................11. Separacin, angustias .............................................12.

Preguntas indirectas ...............................................13.

Hay madres fatigadas? ..........................................

14.

El mayor es un poquito la cabeza, y elmenor, las piernas .........................................

15.

Qu es una cosa verdadera? ..................................16. Morimos porque vivimos ........................................17.

El beb hace a la mam ..........................................18.

Un poco ms de tiempo en la casa ..........................19.

Algo sobre: debe hablar a esta edad .....................20.

Ser artista ..............................................................21.

Preguntas mudas .....................................................

22.

A lo hecho pecho ...................................................23.

Comprender otra lengua. Adoptar nuevos padres

920263139

425053616874808494

99106109115119123128134139

143


4/15

8

24.

Los nios tienen necesidad de vida ........................... 14925.

Cuando se toca el cuerpo del nio ............................. 15526.

Un beb debe ser alzado de su cuna .......................... 15027.

Bebs pegados, mellizos celosos ............................... 166

28.

Decir no para hacer s ........................................ 17029.

Desnudos ante quin? .............................................. 17930.

Uno dira que est muerta ..................................... 18631.

Quin es uno"? ... .................................................. 19132.. Jugar al Edipo... ...... ......................... .......................... 19833.

Cuestiones que vuelven a aparecer ............................ 20534.

Nios agresivos o agredidos? .................................. 211Indice analtico .......................................................... ........ 215


5/15

Prefacio

En el mes de agosto de 1976, encontrndome de vacaciones, recib una llamada

telefnica. El director de France-Inter, Pierre Wiehn, a quien no conoca, me

propona que a mi regreso participara en una transmisin que tratara de losproblemas que tienen los padres frente a sus hijos. En vacaciones y pensar en

volver! No! Un no categrico pensando en las dificultades de semejante

transmisin cuando entran en juego tantos factores inconscientes en los

problemas de educacin. Unos pocos das despus, el adjunto del director de

France- Inter, Jean Chouquet, procuraba por telfono ser ms convincente. Hay

una gran demanda, me deca; desde que la radio se convirti en la compaera

sonora del hogar, muchos padres buscan en ella respuesta a sus problemas

psicolgicos. Se impone crear un programa sobre las dificultades que se refieren

a la educacin de los nios. Tal vez. Pero, por qu dirigirse a m, que estoy ya

demasiado ocupada en mi profesin de psicoanalista? Ese es un papel que

corresponde a los educadores de profesin, a los psiclogos, a las madres y

padres de familias jvenes. Muchas son las personas que se ocupan de estas

cuestiones. No, no intervendr... y ya no pens ms en aquel asunto.

3


6/15

4

Pero al terminar mis vacaciones, Pierre Wiehn tornaba a telefonearme. Venga

slo para que conversemos: estamos estudiando el asunto y nos gustara que

usted reflexionara con nosotros. Quisiramos discutir con usted nuestras ideas.

Es un proyecto que nos interesa mucho. Yo acababa de terminar mis vacacionesy estaba bien descansada, no urgida todava por la presin de los horarios de

consulta. Acept.Y una tarde de principios de septiembre, me llegu al gran edificio de

Radio-France para ver a esos seores, para reflexionar con ellos y para dejarme

ganar a su causa poco a poco.S, era cierto, se impona hacer algo por la infancia. El pblico haca

muchas preguntas. Cmo podra responderse de manera eficaz sin daar, sin

adoctrinar y utilizar esa transmisin para hacer algo por quienes son el futuro

de una sociedad que nunca les presta odos? Todos los responsables de lasconsultas medicopsicolgicas comprueban que los trastornos de adaptacin, por

los cuales les llevan los nios, se remonta a menudo a la primera infancia. Junto

a las recientes perturbaciones de reaccin debidas a incidentes escolares o

familiares se registran verdaderas neurosis infantiles y psicosis que comenzaron

con trastornos que habran podido ser reversibles si padres e hijos hubieran sido

ayudados a comprenderse sin experimentar angustias ni sentimientos de

culpabilidad. Semejantes trastornos determinaron un estado patolgico crnico,

hecho a la vez de dependencia, rechazo y desarrollo disarmnico del nio. Los

nios muy pequeos expresan su sufrimiento moral con disfuncionamientosviscerales, digestivos, prdida del apetito y del sueo, agitaciones o apatas, si

no es mediante una indiferencia general a todo y la prdida del gusto por jugar

y alborotar; el retraso en el desarrollo del lenguaje, los trastornos de la

motricidad, las perturbaciones de carcter son signos ms tardos de la prdida

de comunicacin lingstica con el ambiente. Esos fenmenos precoces forman

legin en la primera infancia y son completamente ignorados por la mayor parte

de los padres, que se contentan con esperar a que llegue la edad escolar

aplicando castigos o dando


7/15

Prefacio/11

calmantes a los nios molestos porque un da un mdico les indic ese

medicamento del que se valen desde entonces cotidianamente. Puede afirmarse

que, hasta la edad de la escolaridad obligatoria, las dificultades de relacin de

la niez escapan a la conciencia de los adultos. Ahora bien, son esas dificultadeslas que preparan un futuro psicosocial perturbado. Y esto no se debe a que los

padres no amen a sus hijos; lo que ocurre es que no los comprenden, que no

saben o no quieren, en medio de las dificultades de su propia vida, pensar en las

dificultades psquicas de los primeros aos de la vida de sus hijos e hijas

quienes, desde las primeras horas de vida, son seres de comunicacin y de

deseos, seres que tienen necesidad de seguridad, de amor, de alegra y de pala-

bras antes que de cuidados materiales o de higiene alimentaria y fsica. Hoy se

da una nueva situacin: la medicina y la ciruga hicieron progresos tales que

ahora se salvan muchos nios que antes, a causa de enfermedades infecciosas o

de trastornos funcionales y de desarreglos fisiolgicos, moran en tierna edad;

otros son salvados despus de una vida fetal difcil y un nacimiento prematuro

seguido de largas permanencias en la incubadora; pero es cierto que esos nios

tan bien atendidos desde el punto de vista mdico y fsicamente restablecidos

presentan con frecuencia sntomas de regresin y dificultades en el desarrollo

del lenguaje, en el sentido amplio del trmino, perturbaciones en la salud psico-

social, tanto en su medio familiar como en la sociedad y con los nios de su

edad. Slo demasiado tardamente se hacen sentir a la edad de frecuentar la

escuela los efectos de una infancia perturbada en su desarrollo antes de los 3

5 aos, pues esos nios se encuentran en la imposibilidad de tomar parte con

seguridad y alegra en las actividades de los chicos de su edad. Y slo bastante

despus, cuando se presentan perturbaciones de carcter, descompensaciones

psicosomticas en cadena, sntomas diversos de angustia o cuando el grupo de

su edad los rechaza o los rechazan los adultos de su medio, son llevados a los

consultorios de especialistas. Y fe


8/15

6

lices son an stos comparados con los que quedan segregados, separados de

sus padres para ser objeto de curas sanitarias o para pasar largas temporadas en

instituciones que, en definitiva, casi siempre los convierten en ciudadanos

aparte.Lo cierto es que habra que hacer algo mucho antes, desde el momento

en que el nio plantea problemas a la madre en la vida de relacin o durante su

crianza. Pero, qu hacer?En numerosos casos, los padres son lcidos y quisieran comprender el

fracaso de sus esfuerzos de crianza; pero aqu se trata de problemas de

educacin general y los padres lo intentan todo, como dicen, y se angustian

al no obtener resultados, en tanto que el nio pierde la alegra de vivir a causa

de que no logra hacerse entender, pues sus trastornos de desarrollo son llamadas

de ayuda dirigidas a aquellos de quienes por naturaleza el hijo lo espera todo.Al provocar la angustia de los padres, el propio nio se angustia an ms.No ser posible ayudar a los padres que se encuentran en dificultades a

expresarse, a reflexionar acerca del sentido de las dificultades de sus hijos? No

ser posible ayudarlos a comprender a sus hijos y a socorrerlos en lugar de

hacerlos callar o ignorar los signos de sufrimiento infantil? Habra que informar

sobre la manera en que es posible devolver la seguridad a un nio, permitirle

que se desarrolle, hacer que recobre su confianza en s mismo, despus de haber

pasado pruebas o adversidades como, por ejemplo, una enfermedad grave, una

deficiencia fsica, mental o afectiva. Para los padres no hay mayor prueba que

la de comprobar su propia impotencia frente a los sufrimientos fsicos o moralesde su hijo, ni hay mayor prueba para un nio que la de perder el sentimiento de

seguridad existencial, el sentimiento de confianza natural que le inspira el

adulto. Se impone pues informar a los padres, responder a sus demandas de

ayuda. Hay que quitar el elemento dramtico de las situaciones bloqueadas.Hay que eliminar el sentimiento de culpa de unos y otros a fin de

despertar las facultades de reflexin; es preciso prestar


9/15

Prefacio/ 7

apoyo a padres y madres para que conciban de manera diferente sus papeles de

auxiliares en el desarrollo perturbado de su hijo; ayudarlos a veces a

comprenderse ellos mismos, a travs de las dificultades que exhibe ese nico

hijo perturbado, causa aparente a veces real del desasosiego de los padres,de dificultades que a menudo, sin ellos saberlo, son una reaccin a sus propias

torpezas que traban la evolucin del hijo hacia la adquisicin de autonoma, hijo

al que dan, segn la edad y la naturaleza, demasiada libertad o no la suficiente

libertad. Era posible hacer esto? No habra por lo menos que intentarlo?No exista aqu el peligro de que la gente creyera en la existencia de

soluciones ya hechas, en frmulas educativas eficaces, siendo que a menudo se

trata de problemas emocionales complejos que reconocen sus races en los

adultos, convertidos en padres, quienes repiten comportamientos de sus propios

padres... o, por el contrario, se oponen al hecho de ser genitores, comprometidosdemasiado jvenes con las cargas familiares que no consiguen afrontar cuando

al mismo tiempo continan su propia adolescencia prolongada, comprometidos

demasiado pronto en una vida responsable? Desde luego, no caba esperar gran

cosa de este tipo de transmisin, pero, era sa una razn para desentenderse?

Por supuesto que el programa suscitara multitud de objeciones; pero era sa

una razn para no intentarlo? Por cierto que muchas situaciones familiares son

demasiado delicadas, entran en juego demasiados procesos inconscientes en las

prdidas de comunicacin dentro de una familia, para que los padres puedan

volver a encontrar la serenidad necesaria para este tipo de reflexin; tanto mscuanto que los padres en dificultades esperan de sus hijos y de sus xitos el

consuelo a sus propios fracasos personales. Cuntos padres hay que, heridos

en su infancia, decepcionados en su vida afectiva de pareja y decepcionados de

sus semejantes, desalentados profesionalmente, cifran todas sus esperanzas en

sus hijos, cuyo menor fracaso los desespera y a los que abruman con una

responsabilidad


10/15

8

paralizante para los jvenes, en lugar de ayudarlos en un clima de seguridad y

de tranquilidad a tener confianza en s mismos... y esperanza!

Cmo habra que proceder? En primer lugar, no responder a todapregunta de manera directa, ni siquiera cuando se tratara de preguntas annimas.

Era preciso alentar a los oyentes para que escribieran cartas detalladas

asegurndoles que todas ellas seran ledas atentamente, aunque pocas podran

ser respondidas atendiendo a la brevedad del tiempo acordado a la audicin.

Formular por escrito las dificultades experimentadas ya es un medio de

ayudarse a s mismo. Esa fue mi primera idea.

Despus de la lectura de las cartas, sera menester elegir aquellas

preguntas que, a travs de un caso particular, plantean un problema que puede

interesar a un gran nmero de padres, por ms que cada nio sea un caso

diferente. El modo de vida familiar, el nmero de hijos, la edad y el sexo, el

lugar del hijo en la fratra, son factores importantes que hay que conocer, pues

de ellos dependen reacciones emocionales y la visin que da a da se va

forjando del mundo el nio en el curso de su desarrollo, cuando busca su

identidad a travs de procesos de incitacin, de rivalidad, de identificaciones

sucesivas. Haba que informar a los padres que nos escucharan sobre los

perodos importantes por los que pasan todos los nios, cada cual a su manera,

durante el crecimiento, perodos que les presentan problemas a resolver y en los

que la incompresin y el desconcierto de los adultos frente a los fracasos del

nio son ms dolorosos para ste que en otros perodos y constituyen fuentes de

malentendidos, de desconocimientos, de interferencias reactivas que perjudican

el feliz desenlace de esas etapas evolutivas. Habra pues que hablar, a travs de

casos particulares, de esas dificultades ms frecuentes a fin de que la

transmisin prestara servicios reales y contribuyera a hacer comprender la

infancia a los adultos quienes, en muchos casos, no tienen la menor idea de esas

pruebas especficas de la niez, ni de las modalidades reac


11/15

Prefacio/ 9

tivas que acompaan obligatoriamente, segn la naturaleza de cada nio, una

salida favorable.

Lo que los padres, los adultos, no saben es que desde su nacimiento un

beb humano es un ser de lenguaje y que muchas de sus dificultades, una vezexplicadas, se resuelven del mejor modo en el desarrollo de ese nio. Por

pequeo que sea, un nio al que el padre o la madre le hablan de las razones

que conocen o que suponen de su sufrimiento, es capaz de superar la prueba

conservando la confianza en s mismo y en sus padres. Comprende el nio el

sentido de las palabras o comprende la intencin cariosa de que las palabras

son prueba? Por mi parte, apostara a que desde muy temprano el nio est

abierto al sentido del lenguaje maternal, as como al sentido humanizante de la

palabra que se le dirige con compasin y verdad a su persona. En esa palabra el

nio encuentra una sensacin de seguridad y de pacificacin coherente ms que

en los gritos, las reprimendas, los golpes, destinados a hacerlo callar, que a

veces logran su objeto. Todo esto les da ms una condicin de animal domes-

ticado, sometido y atemorizado por su amo, que un estatuto de ser humano

socorrido por aquellos que lo aman en su dificultad existencial, para expresar la

cual no dispondra sino de gritos, de dolencias, de no mediar las palabras

tranquilizadoras, porque son explicativas, de los padres. Precisamente esta

comunicacin humanizada me pareca lo que con ms frecuencia se olvida en

nuestros das cuando se trata de los nios, testigos constantes de la vida de la

pareja parental y privados de la palabra dirigida a su persona. Esta falta de

palabras ocurre especialmente en la vida de la ciudad, donde la madre suele

estar ausente o donde el nio queda al cuidado de una nodriza o en la guardera,

siendo as que antes, en la vida tribal, haba siempre un adulto auxiliar que, en

ausencia de los progenitores, saba hablar, cantar, acunar, reconciliar al nio

consigo mismo, en la tolerancia que aqul mostraba a sus manifestaciones de

sufrimiento. Luego, en todo el proceso educativo, saba responder con

sinceridad a todas


12/15

16

las preguntas de un nio, despertar su inteligencia a la observacin, el

razonamiento, el sentido crtico. Precisamente ese lenguaje era lo que me

pereca necesario hacer descubrir o redescubrir a los padres. No son todas esas

verdades de sentido comn las que hay que recordar a tantos padres que lasolvidan?

Pero, incumba a un psicoanalista cumplir este trabajo, este servicio

social, podra decirse? Un psicoanalista est formado en la escucha silenciosa

de los que acuden a l, hablndole, para recuperar su orden interior perturbado

por pruebas pasadas que los pacientes, al evocarlas, procuran descifrar y

descubrirles su sentido perturbador, aprisionados como estn en procesos de

repeticin que traban su evolucin hu mana. Corresponda a uno de esospsicoanalistas, que es lo que yo soy, hablar por radio y responder a cuestiones

de educacin? En aquella oportunidad me hice esta pregunta y an contino

hacindomela. Desde luego que hablo como persona bien informada en cuanto

al psicoanlisis e informada tambin de muchsimas crisis, no resueltas durante

la educacin, de personas que conoc en el ejercicio de mi profesin, jvenes y

tambin menos jvenes y no podra hablar de otra manera. Sin embargo, si la

evolucin de cada ser humano pasa por las mismas etapas de desarrollo, cada

cual experimenta de manera diferente las dificultades, siempre relacionadas con

las de los padres, con frecuencia de los padres mejor intencionados. Este

conocimiento siempre particular e individual del sufrimiento humano, puede

contribuir a ayudar a los dems? No lo s. La experiencia lo mostrar. No hay

sufrimientos evitables que experimentan padres e hijos en su vida comn,

metidos en la trampa, como lo estn y como lo estamos todos, de deseos

inconcientes, marcados, entre padres e hijos nacidos de ellos, por la prohibicin

del incesto y por la difcil salida creadora de esos deseos bloqueados los unos

por los otros en una familia? Pero, si yo soy psicoanalista, soy tambin mujer,

esposa, madre, y tambin viv los problemas de esos diferentes papeles; conozcopues los escollos con que


13/15

Prefacio/ 11

tropieza la buena voluntad. Y ahora hablo como mujer que, aunque

psicoanalista, est en edad de ser abuela y aun algo ms que abuela, hablo como

una mujer cuyas respuestas son discutibles, cuyas ideas directrices son

objetables en un mundo en movimiento, en el que los nios de hoy sern losadolescentes y los adultos de maana, en una civilizacin en proceso de cambio.

Procuro tan slo echar alguna luz a la pregunta que se formula. Sera necesario

que los oyentes, aquellos que me escriben, aquellos que slo me escuchan y

aquellos que van a leer aqu mis respuestas, no se imaginen que soy depositara

de un verdadero saber, un saber que no deba ponerse en tela de juicio. Aqu se

trata de una indagacin, la ma, frente a problemas actuales relativos a los nios

de hoy, problemas que en muchos puntos estn sometidos a las experiencias y

a un clima psicosocial en transformacin que determina situaciones nuevas para

todos. En las respuestas que doy, persigo la finalidad de incitar a los padres en

dificultad a que consideren su problema desde un punto de vista un poco

diferente del que sustentan, la finalidad de suscitar en el espritu de los oyentes

que no estn directamente afectados la reflexin sobre la condicin de la

infancia que nos rodea, esa niez que todos nosotros, los adultos, debemos

acoger y sostener para que los nios advengan en seguridad al sentido de su

responsabilidad.Es la niez de hoy una duplicacin de la nuestra? Debemos repetir en

nuestra conducta a quienes lograron educar a las generaciones pasadas?

Ciertamente no. Las condiciones de la realidad cambiaron y cambian todos los

das; con ellas deben habrselas los nios de hoy para desarrollarse. Lo que nocambia es la avidez de comunicacin con los adultos que sienten los nios. Esa

avidez de comunicacin siempre existi y contina existiendo, porque lo propio

del ser humano estriba en expresarse y en buscar, a travs de las barreras de la

edad y de la lengua una comunicacin con los dems, y tambin es propio del

ser humano sufrir por su impotencia si no puede hacerlo y por la impropiedad

de sus medios.


14/15

12

Quienes lean las respuestas que doy a las cartas de padres y a las ms raras de

personas jvenes se sentirn impulsados, as lo espero, a reflexionar por sucuenta en estos problemas, en su sentido, en las respuestas diferentes que

habran podido drseles. Esto supone tambin reflexionar en ese extraordinario

medio de comunicacin y de ayuda recproca que es la radiofona, la cual

permite que se comuniquen gentes que no se conocen y que traten de problemas

que antes permanecan en el secreto de las familias.

Algunos encontrarn en las cuestiones planteadas recuerdos de su propia

educacin, de las dificultades que experimentaron cuando eran nios o de las

dificultades experimentadas por sus padres con ellos, as como de las

dificultades que experimentaron o experimentan con sus propios hijos y que

saben resolver sin ayuda. Espero que todos, al considerar a familias que no sonlas suyas propias, miren de manera diferente a los padres y a los hijos que se

encuentran en crisis, que observen con nuevos ojos las reacciones de los

pequeos que juegan en plazas y jardines, de los que sufren en clase, de los que

los perturban en su quietud. Tal vez entonces se sentirn movidos a hablar a

esos nios de manera diferente de lo que lo hacen ahora, a no juzgarlos con

demasiada rapidez, a encontrar, mediante la reflexin, respuestas a las di-

ficultades cotidianas que le son confiadas y de las que damos aqu tantos

ejemplos. Tal vez esos oyentes sabrn encontrar mejor que yo las palabras de

auxilio para la difcil condicin humana parental y para la no menos difcilcondicin humana infantil, con los que se relacionan y los cuestionan.

En este libro se consignan las transmisiones de los primeros meses de France-

Inter: Cuando el nio aparece.

Agradezco a todos los miembros del pequeo equipo que formamos: A

Bernard Grand, el productor con el ojo siempre puesto en el cronmetro. A

Jacques Pradel, que dialoga conmigo en la audicin; a Catherine Dolto que

resume todas las


15/15

Prefacio/ 19

cartas que yo elijo, lo cual nos permite optar por los temas dominantes del da;

a los sacrificados tcnicos y secretarios de la cabina 5348, 116, avenida

President Kennedy, Pars XVI.

Documents

Niños Agresivos o Niños Agredidos