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14 de octubre de 2008 • Número 13 Directora General: Carmen Lira Saade Director Fundador: Carlos Payán Velver Suplemento informativo de La Jornada Pag. 20 Pag. 3 1er ANIVERSARIO PRESUPUESTO RURAL ¿TRACTORES O TANQUETAS? TEMA DEL MES ENTREVISTA EXCLUSIVA CON LÓPEZ OBRADOR AMLO habla del campo TOPILEJO, PRIMER TERRITORIO LIBRE DE MÉXICO Campesinos en el 68

No. 13 ¿Tractores o tanquetas?

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Presupuesto rural 2009

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14 de octubre de 2008 • Número 13

Directora General: Carmen Lira Saade Director Fundador: Carlos Payán Velver

Suplemento informativo de La Jornada

Pag. 20Pag. 3

1er ANIVERSARIO

PRESUPUESTO RURAL¿ T R A C T O R E S O T A N Q U E T A S ?

TEMA DEL MES

ENTREVISTA EXCLUSIVA CON LÓPEZ OBRADORAMLO habla del campo

TOPILEJO, PRIMER TERRITORIO LIBRE DE MÉXICOCampesinos en el 68

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14 de octubre de 20082

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La Jornada del Campo, suplemento mensual de La Jornada, editado por Demos, Desarrollo de Me-dios, SA de CV; avenida Cuauhtémoc 1236, colonia Santa Cruz Atoyac, CP 03310, delegación Benito Juárez, México, Distrito Federal. Teléfono: 9183-0300.Impreso en Imprenta de Medios, SA de CV, avenida Cuitláhuac 3353, colonia Ampliación Cosmopolita, delegación Azcapotzalco, México, DF, teléfono: 5355-6702. Reserva de derechos al uso exclusivo del título La Jornada del Campo en trámite. Prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta publicación, por cualquier medio, sin la autorización expresa de los editores.

Suplemento informativo de La Jornada 14 de octubre de 2008 • Número 13 • Año II ¿Balas o semillas? El recesivo proyecto de Presupuesto 2009 pre-

sentado por Calderón hace un mes cambió con el anuncio de una serie de medida contracíclicas, cuestionables por tardías y

cortas, pero sobre todo porque urge un viraje económico estratégico y no planecitos anticrisis efectistas y plagiados. Sin embargo, la iniciativa de gasto, tal como se presentó inicialmente, balconea las prioridades de este gobierno: aumento de casi 50 por ciento en términos reales a la Secretaría de Seguridad Pública y reducción de 10 por ciento a la de Agricultura. Es decir, que según Calderón el éxito en la erradicación del narcotráfico, arraigado mayormente en el campo, depende de la capacidad de fuego del Estado y no del impulso al desarrollo rural: tanquetas en vez de tractores, balas por semillas.

Y es que el presidente se empeña en confundir un grave problema so-cial y una emergencia de seguridad pública con un asunto de seguridad nacional. “En esta guerra (...) contra los enemigos de México no habrá tregua ni cuartel”, dijo el 12 de septiembre en la ceremonia de apertura de cursos del Colegio Militar. Así, el gabinete de seguridad devino Esta-do Mayor de la guerra contra el narco, los discursos de Calderón se han vuelto partes de guerra, el presidente se la vive rodeado de militares y la iniciativa de gasto público para el 2009 resultó un presupuesto bélico. Vivimos en un país militarizado, en un orden castrense.

Pero México no está en guerra y el presidente abusa de la metáfora o de plano viola la Constitución. En los años 40s del siglo pasado estu-vimos en guerra con las potencias del Eje, para lo cual fue necesario que Ávila Camacho enviara una iniciativa de ley a la Comisión Perma-nente del Congreso de la Unión, que al ser aprobada por diputados y senadores le permitió emitir, el 7 de junio de 1942, un “bando solemne” declarando el “estado de guerra”. Esto, al tiempo que se impulsaba un “plan de movilización agrícola y ganadera” orientado a garantizar la autosuficiencia alimentaria amenazada por el conflicto bélico. Hoy tenemos guerra sin haberla declarado; sin embargo, aunque hay emer-gencia alimentaria global, en vez de proyectos de fomento nos enfren-tamos a una posible reducción del presupuesto agropecuario.

Formalmente no tenemos una “guerra contra el narco” ni tampoco la necesitamos. En el ámbito de la seguridad pública lo que hace falta es atacar en serio las conexiones financieras del crimen organizado y sus redes de protección en los diferentes niveles de go-bierno, empezando por erradicar las narcoin-versiones en las campañas electorales, porque cuando les empiezan a pasar la factura a los funcionarios electos es demasiado tarde. Pero el problema de fondo es social. ¿Cómo aislar a los supuestos “enemigos de la patria”, cuan-do sabemos que cientos de miles de mexica-nos están dispuestos a hacerse de la vista gorda ante la que en muchas regiones resulta la única actividad económica disponible? ¿Cómo “en-friarle el agua” (que decían los manuales castrenses antiguerrileros) al crimen organizado, cuando para muchísimos jóvenes la única puerta de acceso al “México triunfador”es la delincuencia?

Los 24 cuerpos sin vida encontrados en La Marquesa el 13 de septiem-bre eran casi todos varones de 20 a 30 años de edad que habían viajado a Huixquilucan en busca de mejores opciones, provenientes de regio-nes rurales pobres como la Huasteca hidalguense y Los Tuxtlas, en el sur de Veracruz. “Parecen personas de pocos recursos y algunos tienen apariencia de ser campesinos”, dijeron los periodistas (Gustavo Castillo, “Investigan si los 24 ejecutados en Edomex eran narcomenudistas”, en La Jornada 14/9/08). Y en efecto se trataba de jornaleros agrícolas o alba-ñiles. Muchachos a la intemperie que quizá –como dicen las filtracio-nes– se engancharon en el tráfico hormiga de enervantes, pero que no por ello eran “enemigos de México” y menos “traidores a la patria”.

Los jóvenes narcomenudistas o sicarios tienen cuentas pendientes con la justicia y la sociedad, pero también la sociedad les debe algo: op-ciones plausibles de vida honesta, por ejemplo. No digo que la pobreza explique el crimen organizado, sino que la marginación crea un clima social propicio a la delincuencia, menuda o corporativa, abasteciendo de entusiasta mano de obra a los empresarios del narconegocio.

Basta ya de que las nuevas generaciones rurales se sigan desangran-do en confrontaciones de narcos contra narcos y narcos contra fuerza pública; carnicerías donde –en el papel de sicarios, soldados o policías– los jóvenes desahuciados por la fortuna son los que ponen el cuerpo. El

país está harto de que los chavos sean carne de cañón en una masacre absurda. No más “guerra contra el narco, no más “masiosares” de oca-sión para que Calderón se presente como adalid de la patria amenaza-da; lo que en verdad hace falta es una enérgica campaña de salvación nacional para recuperar a México de la debacle económica, política, social y moral en que lo han sumido los gobiernos recientes.

¿Asistencialismo clientelar o fomento productivo? La iniciativa presupuestal de Calderón reduce el gasto en infraestructura (casi 20 por ciento menos a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes) y en fomento agropecuario (10 por ciento menos a la Secretaría de Agri-cultura), mientras que incrementa los recursos de carácter asistencial (cerca de 26 por ciento más a la Secretaría de Desarrollo Social).

En un año electoral en que se renovará la Cámara baja, el presiden-te quiere engordar la bolsa que más se presta para el uso clientelar al tiempo que adelgaza las erogaciones productivas. Y en este sesgo sigue la tendencia histórica de los gobiernos panistas, pues desde 2000 el Programa Especial Concurrente para el Desarrollo Rural (PEC) ha crecido en siete por ciento real anual, pero mientras los programas pro-ductivos sólo se expandieron a una media de 3.1 por ciento, Oportuni-dades se incrementó en 22.7 por ciento por año.

No está mal que crezca el gasto social, pero en un país sin opciones de empleo la pobreza sólo se combate de fondo con producción. Y el gasto en fomento agropecuario, además de ser insuficiente, está mal dirigido pues el programa que más creció en los siete años pasados fue el de Alianza para el Campo, que es el más regresivo: 70 por ciento de sus recursos va al 20 por ciento más rico de los beneficiarios mientras que al 40 por ciento más pobre llega sólo el diez por ciento.

También Procampo es un programa que debiendo ser redistributivo en realidad apoya más a los ricos y menos a los pobres, pues 50 por ciento de los agricultores, minifundistas con menos de dos hectáreas, obtiene 13 por ciento de las transferencias, mientras que el 3.8 por ciento, productores con más de 18 hectáreas cada uno, recibe 33 por ciento de las transferencias.

El gasto social, y en particular Oportunida-des, tiene un carácter progresivo, pues 55 por ciento de los apoyos llega al 40 por ciento más pobre. Pero esto no significa que sea benéfico, pues los alrededor de 35 mil millones de pesos que reciben más de cinco millones de familias rurales no desarrollan capacidad productiva y sí una creciente dependencia del subsidio. En las regiones marginadas no hay trabajo remunera-dor ni el programa lo crea, de modo que cuan-do los hijos crecen y la familia deja de recibir dinero fiscal, la única opción es que los jóvenes migren y empiecen a enviar remesas. De este

modo, los “afortunados” que tuvieron Oportunidades pasan de depender de las transferencias públicas a depender de las transferencias privadas,.

Más dinero para comprar alimentos, menos dinero para producirlos. El sesgo asistencial de la iniciativa de Presupuesto de Egresos ratifica la errónea política con que hace unos meses el gobierno quiso enfrentarse la carestía. Y es que el incremento de 535 a 655 pesos en el apoyo de Oportu-nidades para 5.3 millones de hogares, representaba apenas un 0.6 por cien-to de incremento en el componente alimentario del subsidio, mientras que el encarecimiento de la canasta básica fue de cerca de 40 por ciento. Dado que todas las previsiones hablan de un largo período de precios crecientes de los alimentos, es claro que la transferencia necesaria para que los pobres rurales puedan pagar la diferencia es absolutamente inalcanzable. En cam-bio con erogaciones mucho menores en instrumentos de fomento como el Programa Especial para la Seguridad Alimentaria (PESA), se podría lograr que las familias rurales aumentaran su producción de autoconsumo y su ingreso en especie, reduciendo el 36 por ciento del ingreso monetario que es lo que en promedio emplean hoy en comprar alimentos.

La cereza del pastel de la iniciativa presupuestal para 2009 es la asig-nación de mil 723 millones de pesos para Comunicación Social, es decir para la promoción mediática del presidente, casi 300 millones más de lo que se gastó en 2007 y cerca del triple de lo que se invirtió en imagen durante el último año de la administración de Fox.

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COMITÉ EDITORIAL

Armando Bartra Coordinador

Luciano Concheiro Subcoordinador

Enrique Pérez S.Lourdes E. RudiñoHernán García Crespo

CONSEJO EDITORIAL

Elena Álvarez-Buylla, Gustavo Ampugnani, Cristina Barros, Armando Bartra, Eckart Boege, Marco Buenrostro, Alejandro Calvillo, Beatriz Cavallotti, Fernando Celis, Luciano Concheiro Bórquez, Susana Cruickshank, Gisela Espinosa Damián, Plutarco Emilio García, Francisco López Bárcenas, Cati Marielle, Brisa Maya, Julio Moguel, Luisa Paré, Enrique Pérez S., Víctor Quintana S., Alfonso Ramírez Cuéllar, Jesús Ramírez Cuevas, Héctor Robles, Eduardo Rojo, Lourdes E. Rudiño, Adelita San Vicente Tello, Víctor Suárez, Carlos Toledo, Víctor Manuel Toledo, Antonio Turrent y Jorge Villarreal.

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Diseño Hernán García Crespo

BUZÓN DEL CAMPO

PROPUESTA DE GASTO 2009Más fuerza pública y asistencialismo, menos infraestructura y fomento productivo

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NOTA DE LA REDACCIÓNPor equivocación, en la página 3 del número 12 de La Jornada del Campo, del 11 de septiembre pasado, las fotografías de dos personajes de la historia, César Garizurieta, alias El Alazán Tostado, y Gonzalo N. Santos, alias El Tlacuache, se publicaron intercambiadas. La que aparece bajo el nombre de Garizurieta corresponde a Santos, y viceversa. Presentamos disculpas a nuestros lectores.

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Antonio Vera Martínez

En pleno auge del movimien-to estudiantil de 1968, un accidente de autobús en San

Miguel Topilejo, al sur de la dele-gación Tlalpan, provocó una mo-vilización local de pobladores que convergió con el activismo en las es-cuelas y dio lugar a un atípico movi-miento estudiantil popular. Fusión que permitió a los habitantes de esa comunidad el cumplimiento de sus demandas. Ésta es la historia:

El martes 3 de septiembre de ese año, a las 5:30 horas, un autobús de segunda clase con número económi-co 70 de la línea México-Xochimilco se precipitó fuera de la cinta asfáltica y se volcó por exceso de velocidad en una hondonada a la altura del paraje El Caracol. El saldo inicial fue de siete personas muertas y 22 lesiona-dos, la mayoría eran campesinos que iban a ofrecer su mercancía al pue-blo de San Lázaro.

Con tristeza y justa indignación, Topilejo sepultó a sus muertos. El párroco del lugar, Leodegario Gar-cía, fue el encargado de ofrecer la misa. En unos días la cifra de falle-cidos se elevó a diez y la de lesiona-dos a 32. Para entonces el coraje del pueblo iba en aumento y no había manera de contenerlo.

La población le exigió inútilmen-te al delegado de Tlalpan, Alfonso Suástegui Laguna, que mediara con los permisionarios para lograr una in-demnización justa. Al no obtener res-puesta, la gente decidió en asamblea solicitar el apoyo de los estudiantes, cuya lucha estaba en apogeo y demos-traba gran capacidad de movilización a lo largo y ancho de la ciudad.

Una comisión de campesinos se presentó ante la asamblea de Eco-

nomía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la cual aceptó de inmediato brindar el apoyo y, en el camión de la misma escuela, un nutrido grupo de estu-diantes, junto con los campesinos, se trasladó al pueblo. Quien escribe esto formó parte del grupo.

Presión popular. A partir de ese momento, los acontecimientos se sucedieron de manera vertiginosa: Estudiantes y pobladores empeza-mos por detener cuatro camiones de segunda clase de la línea México-Xo-chimilco-Topilejo, más otro de pri-mera de la ruta Chapultepec-Xochi-milco. El objetivo era presionar a la línea a que indemnizara de manera justa a las familias de los afectados.

El entonces jefe del Departamento del Distrito Federal (DDF), Alfonso Corona del Rosal, declaró respecto del problema de las indemnizacio-nes que “(…) se iba encarrilando la solución con la intervención del de-legado del DDF, hasta que intervino un grupo de jóvenes, asesorando y pidiendo sumas que en concepto de los permisionarios son muy elevadas, porque es una línea de segunda y con camiones que valen poco dinero”.

Esas palabras motivaron que po-bladores y estudiantes continuára-mos tomando camiones.

El 9 de septiembre, con 17 autobu-ses “secuestrados”, tomamos las ofici-nas de la Subdelegación de Topilejo, ya que su responsable, J. Guadalupe Martínez Fragoso, no daba la cara.

Decidimos crear un “comité de lucha”, integrado por campesinos y estudiantes, para darle cauce al movimiento y elaboramos un plie-go petitorio:

a) Indemnización de 150 mil pesos a los deudos de los fallecidos.

b) Por cada herido, 200 pesos se-manales, hasta lograr su total restablecimiento.

c) Se exigen unidades nuevas para el transporte, así como la repara-ción de la carretera, en particular en el lugar denominado El Ca-racol, donde ya habían sucedido accidentes en otras ocasiones.

Se integraron comisiones mixtas de estudiantes y pobladores para buscar el apoyo de los pueblos cercanos: San Francisco Tlalnepantla, San Andrés Ahuayuca, San Mateo Xalpa, San Salvador Cuahutenco, Santa Ceci-lia Tepleta, San Lucas Xochimanca, San Pedro Actopan, San Pablo Oste-pec y San Gregorio Atlapulco.

La iglesia, punto estratégico. Se crearon “comités de vigilancia” que tenían la tarea de velar para evitar que entraran a Topilejo las fuer-zas represivas. Teníamos vigilantes armados con escopetones y rifles apostados en las torres de la iglesia, que dominaban el pueblo y sus al-rededores. La consigna era que si algún vehículo intentaba entrar, se repicaran las campanas, para que el pueblo se congregase en la plaza para emprender la defensa.

Los habitantes de Topilejo nos proporcionaron una casa en las ori-llas del pueblo. Además de alojar allí el infaltable mimeógrafo, el lu-gar nos servía de dormitorio y alber-gaba a las brigadas de universitarios que llegaban a prestar sus servicios a la comunidad: estudiantes de vete-rinaria de Chapingo, que ayudaban a inseminar a los animales; pasantes de ingeniería, que hacían el trazado correcto de la carretera, y otros más, así como grupos de músicos, poetas y bailarines que presentaban su es-pectáculo a la población. En unos cuantos días, Topilejo había trocado

su rabia e impotencia en una fiesta de lucha y participación política.

A la casa la bautizamos como Quinta Rosa Luxemburgo. Del gru-po de estudiantes que la ocupába-mos, destacó como jefe indiscutible José del Rivero, El Negro, alumno del quinto año de economía, que cambió su traje y corbata de moño –atuendo con que todos los días iba a la escuela– por un pantalón, chamarra y gorra de mezclilla, que vistió todo el tiempo que duró el movimiento; lo mismo organizaba las guardias nocturnas de vigilan-cia, que distribuía las brigadas estu-diantiles a donde se necesitaran, o manejaba el camión de la Facultad de Economía, que daba servicio gratuito a los habitantes de la zona y de los lugares aledaños, pues por temor a la retención de unidades, que para entonces ya eran 29, se au-sentaron las compañías y no había otro medio de transporte.

El jueves 12 el presidente de la Unión de Permisionarios de la Lí-nea de Autobuses Urbanos del DF, Julio Serrano Castro, declaró que no estaba dispuesto, “y menos bajo presión”, a celebrar trato directo o indirecto con los estudiantes, sino exclusivamente con los familiares de los afectados. A nosotros tam-poco nos interesaba platicar con él, pues los habitantes de Topilejo tenían su comité y ellos eran los que acudían con las distintas auto-ridades a solucionar sus problemas, y sabían que nosotros los respaldá-bamos total y absolutamente.

Había conciencia política y gran participación de los habitantes de esos rumbos. Por eso pintamos un letrero en la barda de la carretera vieja Méxi-co-Acapulco que decía: “Topilejo, pri-mer territorio libre de México”.

El domingo 15 de septiembre nos amanecimos con la noticia de que los permisionarios pagarían 25 mil pesos a cada familia de los fa-llecidos, mucho más que los cinco mil inicialmente ofrecidos. Tam-bién sustituyeron los camiones viejos por unidades de transporte nuevas. Se logró que arreglaran la carretera, al menos en las partes más peligrosas.

Lucha exitosa. Lo más importan-te es que en unos cuantos días de intensa actividad habíamos logrado materializar en Topilejo la alianza pueblo-estudiantes que tanto prego-nábamos en toda la ciudad. Había-mos realizado asambleas democráti-cas, donde todo mundo participaba y exponía lo que quería sin ninguna restricción. Asambleas a las que las autoridades nunca llegaron. Las de-cisiones se tomaban por mayoría, y los estudiantes nos sometíamos a lo que determinaba el pueblo, sin que-rer imponer puntos de vista o dirigir el proceso. El diálogo se dio entre iguales. Las asambleas diarias, pero también mítines relámpago, pintas, voceo, teatro, danza, poesía, etcéte-ra mantuvieron en vilo por varias se-manas a Topilejo y sus alrededores. Podemos decir, sin temor a equivo-carnos, que al menos en Topilejo al gobierno no le quedó otra que ceder a las demandas populares.

En la noche El Negro dio el Gri-to de Independencia mencionando a los héroes que nos dieron patria, y también a Villa, Zapata y Jaramillo, que no tienen nada que ver con la guerra de independencia, pero sí con las luchas campesinas.

Días después, el 18 de septiembre el ejército ocupó Ciudad Universi-taria y detuvo a cientos de estudian-tes y profesores...

FOTOGRAMAS TOMADADOS DE LA PELÍCULA EL GRITO (1968), DE LEOBARDO LÓPEZ ARETCHE

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Uriel Vargas G.

El gobierno federal no hace mucho es-fuerzo por cuidar la economía de los mexicanos ni su alimentación. Implícito

está que tampoco apoya el desarrollo del cam-po ni la producción de alimentos, y muestra de ello es el sinfín de spots que difunde, en espe-cial de las estrategias “Vivir mejor” y “Acciones en apoyo a la economía familiar”, que exponen una de las dos caras del gobierno federal, la asis-tencialista, paternalista y mediática. La otra cara se muestra cuando observamos la propuesta de Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2009 que envió al Congreso de la Unión, omisa de las demandas del campo, manipuladora de cifras, demagoga y electorera.

Estancamiento de Procampo. Entre las accio-nes que anunciaba Felipe Calderón en “Apoyo a la economía familiar” se encontraban “el impul-so a la producción de alimentos y aumento de la productividad del campo”. Pero en su propuesta de PEF 2009 vemos una reducción de tres mil 200 millones de pesos para la Secretaría de Agricultu-ra. En detalle, programas como Adquisición de Activos Productivos (Alianza Contigo) y Atención a Problemas Estructurales sufren una reducción de dos mil 880 millones y dos mil 700 millones de pesos (mdp), respectivamente; Inducción y Desa-rrollo del Financiamiento al Medio Rural dejaría de recibir 660 mdp y otros programas como Apo-yos Directos al Campo (Procampo) y el de Aten-ción a Contingencias Climatológicas (Fapracc) no aumentarían para el siguiente ejercicio.

En la Secretaría de Desarrollo Social la “estra-tegia” parece ir en otro sentido pues, en compara-ción con lo aprobado en 2008, la dependencia tie-ne una propuesta de incremento mayor a 25 por

ciento; en 2008 se le aprobaron poco más de 50 mil mdp y paral 2009 se proponen cerca de 67 mil mdp. El incremento resulta perverso, pues hay reducciones a programas como Empleo Tempo-ral (de 18 por ciento), Opciones Productivas (de 32) y Vivienda Rural (de 39 por ciento). Peor aún: para el Programa de Abasto Social de Leche a cargo de Liconsa fueron aprobados el año pasado mil 941.5 mdp, y para el próximo la propuesta del Ejecutivo sólo contempla mil 591.5 mdp, esto es, un recorte de 22 por ciento. Caso similar al del Programa de Abasto Rural de Diconsa, que reci-biría 4.2 mdp menos para el 2009.

Como parte de las “estrategias” de Calderón estaban las “medidas orientadas a facilitar el abasto y el acceso de los consumidores mexi-canos a los mejores precios de los alimentos en el mercado, así como apoyar a las familias más pobres que habitan en las zonas de alta y muy alta marginación”, lo que difícilmente podrá lo-grarse con tales reducciones.

Coincidencias políticas. Lo más que se le pudo ocurrir al Ejecutivo y muy en particular a los responsables del desarrollo social fue incre-mentar en 42 por ciento, es decir, en ocho mil mdp, su principal programa asistencial; Oportu-nidades, que pasaría de 16 mil 430 millones a 24 mil 460 millones de pesos. Pequeñas variaciones en el destino de los recursos justo para un año de elecciones federales.

A la propuesta del Ejecutivo le faltó conside-rar que 6.5 millones de personas en situación de pobreza alimentaria no viven en las zonas de alta y muy alta marginación, sino en las áreas urbanas; que el componente alimentario de Oportunidades sólo llega a 655 pesos ya apli-cando la estrategia “Vivir mejor”, es decir, sólo 21 pesos al día para comer por familia; que en las tiendas comerciales el litro de leche cuesta 11 pesos y el de aceite de cocina 30, el kilo de huevo casi 20 y el de tortilla cerca de 10 pesos, así como el kilo de pollo 35, el arroz 20 y el frijol 28. Olvidó el equipo de Calderón que el campo necesita invertir en investigación, tec-nología de riego, maquinaria, tractores, apoyo para la compra de semillas, fertilizantes y de-más insumos. Peor aún: Felipe Calderón olvidó que para el desarrollo de México es necesario impulsar el desarrollo del campo y para que la gente pueda “vivir mejor” siempre será necesa-rio que disponga de comida.El Barzón

PRESUPUESTO PARA EL CAMPO

José Narro Céspedes

En la campaña presidencial pasada, el entonces candi-dato del Partido Acción Nacional aseguró en una en-trevista televisiva que la contienda electoral planteaba

dos caminos: “yo veo un reto en esta elección, vamos a escoger entre estabilidad económica (...) y crisis económica (…)”.

Parece que la ruta elegida fue la crisis económica. El ob-jetivo prioritario de Calderón no es el bienestar social, sino las supuestas reformas “estratégicas”, que se reducen a en-tregar los recursos estratégicos al capital español.

México se hunde junto con su campo. En un nuevo in-tento por acabar con los pequeños productores rurales, el gobierno de Calderón pretende cambiar las reglas del Pro-

grama de Apoyos Directos (Procampo), soporte de millones de campesinos en el país. Prevé recortar entre 20 y 25 por ciento los apoyos.

Con esto, la descapitalización del campo se profundiza-ría, pues hasta hoy los productores con más de 30 hectáreas reciben 963 pesos por productor, monto que la propuesta reduce a 463 pesos, lo cual, de proceder, provocaría, por ejemplo, que dejaran de llegar alrededor de 126 millones de pesos al estado de Zacatecas.

Defender al campo, asegurar la autosuficiencia alimen-taria, detener la escalada de precios y parar la agresión a la economía familiar, es un asunto de seguridad nacional.

Si a los torpes o malintencionados planes para el campo le sumamos el incremento semanal en el precio de los com-

bustibles, corroboramos que a este gobierno no le preocu-pan las clases más vulnerables.

La destrucción del campo hundiría aún más a la economía nacional, al profundizar la crisis alimentaria, acelerar la caída del poder adquisitivo, elevar las tasas de interés y aumentar la dependencia del extranjero, y al hacer todavía más pobres a los 45 millones de mexicanos que viven hoy en extrema pobreza. No les dejaría más camino que la migración al Norte.

La defensa del campo es vital. Por ello es indispensable buscar un consenso con diputados progresistas para incre-mentar sustancialmente el presupuesto destinado al campo mexicano, además de la revisión del capítulo agropecuario del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TL-CAN) y la rectificación de las reglas de operación de los pro-gramas agrarios. De otro modo, el ciclo revolucionario 1810 y 1910 detonará sin duda en 2010. Si no, al tiempo…Dirigente de la Coordinadora Nacional Plan de Ayala

EL CAMPO, UN ASUNTO DE SEGURIDAD NACIONAL

LEY DE EGRESOS 2009 La disputa electoral

Jesús Ramírez Cuevas

En 2009 el gobierno federal pasará la factura de la crisis a los de siempre, a los más pobres, a los campesinos, a los indígenas, a los jóvenes. En contraste, utilizará el gasto social para manipular las elecciones. Así lo prevé el proyecto de Presupuesto de Egre-sos de la Federación, entregado por Felipe Calderón al Congreso.

El PAN apuesta a utilizar el presupuesto y los programas federales para contrarrestar la ventaja que algunas encuestas le dan al PRI para las próximas elecciones federales. Según analistas oficiales, el tricolor tendría 40 por ciento de las preferencias electora-les, el PAN 30 y el PRD 19 por ciento.

A pesar del fracaso rotundo de la política económica actual –no se generan em-pleos, se desplomó la economía nacional y no hay crecimiento–, el Ejecutivo federal mantendrá el mismo modelo neoliberal que ha regido en las décadas recientes. Y en 2009, siendo un año electoral, igual que hacía el viejo sistema priísta, el panismo usará buena parte del erario público para apuntalar a sus candidatos.

Sin importar la crisis económica y financiera, sin ninguna sensibilidad social, Calde-rón propone disminuir los recursos destinados al campo en 9.4 por ciento, a la educa-ción superior y la investigación en 4.2 y a la infraestructura 20 por ciento. En cambio, busca incrementar 57 por ciento los gastos destinados a la seguridad, la policía y el Ejército; en 32 lo que va a la Secretaría de Gobernación, y 30 por ciento la asignación a la PGR. De manera tramposa, alegando apoyo a los más necesitados, aumenta 30 por ciento los programas sociales predilectos para la manipulación electoral: Oportunida-des y el Seguro Popular (Desarrollo Social pasará de 50 mil 88 millones de pesos a 66 mil 99 millones). En cambio, apenas crece 3.7 por ciento el presupuesto de estados y municipios (que pasaría de 400 mil millones de pesos a 436 mil millones).

En síntesis: en el campo se reducen los recursos destinados a las organizaciones de oposición, pero se mantienen los apoyos a las grandes empresas agroindustriales (que se llevan 80 por ciento de los apoyos de la Secretaría de Agricultura). El gobierno panista busca que los apoyos a los productores del campo los maneje directamente Sedesol, mediante Oportunidades, para tener control directo de los recursos.

El gasto en desarrollo social será el foco de los debates en el Congreso por sus obvias implicaciones electorales. La oposición en el Congreso, sobre todo el PRI, dará una ba-talla para disminuir la capacidad de maniobra electoral del gobierno federal, buscando que los programas sociales se federalicen y sean controlados por estados y municipios, además de aumentar su presupuesto para proveer de recursos el apoyo electoral al PRI.

De cara a las elecciones federales intermedias para elegir diputados y senadores, el PAN tiene como plataforma la manipulación de los programas sociales, federales, sobre todo Oportunidades. Con los nombres de los cinco millones de familias beneficiarias (25 millones de mexicanos) de Oportunidades y los cinco millones de afiliados al Seguro Popular, los panistas van a operar en los próximos comicios. Lista en mano, sección por sección electoral, los operadores del PAN van a condicionar los apoyos del gobierno y la permanencia en los programas a cambio de asegurar los votos para su partido.

El PRI se siente fuerte para ganar la mayoría en las próximas elecciones federalesy buscará más dinero en 2009, sobre todo mediante el aumento a los recursos a los estados y al campo, para favorecer a sus candidatos.

Sin embargo, este sesgo electoral del presupuesto no debiera ocultar que la pro-puesta de Calderón para el presupuesto nacional refleja un modelo económico que evidentemente ya fracasó. Por eso este debate debiera servir para plantearse el cambio de la política económica, para recuperar la responsabilidad social del Estado, y termi-nar con el uso electoral de los recursos públicos, uno de los principales obstáculos de la incipiente democracia mexicana.

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Federico Ovalle Vaquera yEmilio López Gámez

En el libro Presupuesto ru-ral, publicado en 2002 por la Universidad Autónoma

Chapingo, planteamos que los recursos públicos destinados al campo se han concentrado en los productores más poderosos, y que montos menores a los que se apli-can podrían cubrir las propuestas para el desarrollo productivo inte-gral y sustentable de las agricultu-ras de pequeña y mediana escala.

Ahora reiteramos la idea pero queremos también señalar el ma-nejo político del presupuesto. Des-de que Eduardo Sojo afirmó que en 2004 se invirtieron los mayores recursos de la historia en el medio rural, irresponsablemente se ha re-petido la idea año con año, pero la realidad es otra: en una de las etapas más fuertes del ajuste estructural, en 1982, los gastos del sector público representaron 45 por ciento del PIB, mientras que al inicio del Tratado de Libre Comercio de América del Norte y dos años después de la re-forma al artículo 27 constitucional (1994) el porcentaje fue sólo 26.

Del presupuesto de la Secretaría de Agricultura, lo destinado a gasto productivo bajó en 68 por ciento, de 94 mil millones de pesos a 56 mil millones entre 1980 y 2008, con precios de 2007, y la caída se mantiene en 2009, considerando el proyecto del Ejecutivo para el Presupuesto Especial Concurrente para el Desarrollo Rural (PEC).

La Central Independiente de Obreros, Agrícolas y Campesinos (CIOAC) propone que el PEC se modifique tanto en monto como en orientación. Debería incluir más recursos para bienes públicos de fomento productivo, pues de todo el PEC tan sólo 15.7 por cien-to se destina a este propósito.

Manipulación del PEC. Por sus antecedentes, su estructura, su ubi-cación en el marco jurídico (Ley de Presupuesto) y por la distribución de los recursos con sesgo para algu-nas regiones y productores, el PEC está muy lejos de ser un instrumen-to para el desarrollo y cumplir los objetivos estratégicos definidos en la Ley de Desarrollo Rural Susten-table (LDRS). Es un mecanismo donde se expresan opiniones y pre-ferencias de grupos de interés; así, el PEC no es sólo un conjunto de pro-gramas, sino un estilo de gobernar; de ejercer el poder, de preservarlo y reproducirlo. Sus contenidos y re-glas van alineados en ese sentido.

La reorientación se justifica aún más si observamos que la naturaleza del PEC no permite una integra-ción real de los apoyos; su efecto en la mayoría de productores (los ejidatarios, los pobres, los del au-toconsumo, las familias rurales, las comunidades) asentados en la ma-yor parte de la superficie rural, es re-ducido, inexistente o desigual. Los datos son elocuentes: 41 por ciento de los productores han recibido sólo un apoyo del PEC, y únicamente 1.1 por ciento han llegado a acceder a cuatro apoyos simultáneos. Casi to-dos los programas que llegan a las unidades de producción son de apo-yo al ingreso, se van al consumo, no tienen relación con los aspectos pro-ductivos. No capitalizan al medio.

Un cuarto de siglo le tomó al neoliberalismo transformar al gasto rural en un instrumento que en lo general nulifica los alcances del gas-to. Los resultados están a la vista.

Concentración en pocos. Es urgente reorientar el gasto, abrir el acceso a recursos a la gran mayoría excluida, y erradicar la concentra-ción del presupuesto en producto-res de un alto nivel de capitaliza-ción, ya que por ejemplo el Progan (Programa Ganadero) otorga apo-yos al 12 por ciento de las unidades de producción bovina; en Ingreso Objetivo, los apoyos van a sólo 6.1 por ciento de los productores me-dios comerciales.

Además debe permitirse que los actores rurales induzcan cambios por ejemplo en aportaciones federa-les para entidades federativas y mu-nicipios (Ramo 33), que se incluyen en el PEC pero que no son un pro-grama como tal y su ejercicio en rea-lidad corresponde a otro tipo de fun-ciones de una política de Estado.

Los análisis del corporativismo en ese sentido son relevantes en tanto se busque entender los me-canismos de reproducción del siste-ma, tanto en la estructura producti-va y de mercados como del sistema político, por ejemplo el surgimien-to inusitado en el sexenio anterior de despachos, fundaciones, con-sultoras, uniones, etcétera, que se consolidaron en el actual. Éstos en conjunto acceden a la mayor canti-dad de los recursos concebidos para impulsar a las organizaciones (los del Programa de Apoyo a la Partici-pación de Actores para el Desarro-llo Rural, Prosap), por encima de las organizaciones campesinas.

Pero el Prosap representa sólo 0.13 por ciento del PEC. Igual debería-mos estar interesados en el análisis y en la transparencia del otro 99.87

por ciento. En el conjunto está la clave de la dinámica del modelo.

Apuntes sobre el corporativis-mo. En el caso de los actores y el PEC, es importante observar que la estrategia gubernamental ha tenido varias etapas (de principios de la dé-cada hasta hoy) desde a) atacar a las organizaciones campesinas, (sobre todo las que se han opuesto a las re-formas neoliberales), b) impulsar la formación de nuevos organismos, hasta c) persuadir a otras a que se le integren. De donde resulta rele-vante analizar el surgimiento de las nuevas organizaciones rurales, sus voceros, y analistas que coinciden con las estrategias gubernamenta-les. En el contexto, el proceso ha ido acompañado de cuestionamien-tos, que vienen, al parecer, de otras latitudes, haciendo abstracción de las organizaciones que han mante-nido propuestas distintas al modelo rural local y la globalización y a las políticas rurales (que han incluido la presentación de iniciativas para erradicar las prácticas corporati-vas). De cuestionamientos, como el asunto de inventarles “filiales”. Comentarios que dan la impresión de que el gasto rural tiene un uso perverso, no porque los dineros del campo van a dar a las grandes tras-nacionales, grandes comercializa-dores, a los grupos más poderosos agroindustriales y a otros, los que se llevan y apropian, de más de 80 por ciento de los recursos, y definen el rumbo del desarrollo, sino porque algunos recursos los alcanzan las organizaciones, que es relevante decirlo, lo logran (no todas) a ve-ces y a veces no, después de pro-cedimientos tortuosos que marca la ley, de superar las montañas de requisitos, de movilizaciones (ante los privilegios y la discrecionalidad) de superar las reglas de operación (situación que por supuesto no enfrentan algunos privilegiados). Cuestionamientos que hacen abs-tracción de la trayectoria de algunas organizaciones, al incluirlas con los grupos de organizaciones que, cor-porativizadas antaño, han mutado su perfil partidista, que al sumarse con los organismos recientemente creados, en tanto que éstos “acce-den” a los recursos, aquéllas logran mantenerlos e incrementarlos. Y finalmente haciendo aparecer que los recursos que (todas las organi-zaciones) logran puedan provenir de la preferencia partidista, y no de la capacidad y estructura creada durante décadas y gestión de las organizaciones.CIOAC

PRESUPUESTO PARA EL CAMPO

POR LA REORIENTACIÓN DEL GASTO RURAL

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Fernando Celis Callejas

En los años recientes el presupuesto público aprobado por los diputados ha incluido un monto específico para

el café, en buena medida gracias a las gestio-nes del Consejo Nacional de Organizaciones de Productores de Café (CNOPC) junto con la Comisión Especial del Café de la propia Cámara baja.

El CNOPC defiende montos específicos etiquetados a cada programa, pues éstos no son arbitrarios, sino resultado de una evaluación entre los representantes de la rama productiva.

De 2004 a 2006 se definieron presupues-tos para el café etiquetados en diversos pro-gramas; en 2007 y 2008 aparecieron sólo dos conceptos. En 2008 fueron: Infraestructura Agroindustrial e Inducción al Financiamien-to, con 300 millones de pesos, y Otros para Café, mil 200 millones.

En enero, el Comité de Programas y Pre-supuesto del Sistema Producto Café (SPC) acordó cómo aplicar los recursos y determinó diez programas: ocho que ya se habían mane-jado en los años anteriores más Renovación de Cafetales e Inducción y Desarrollo de Financiamiento.

Los productores aspiraban así que este año Renovación de Cafetales, cuyo objetivo es aumentar la productividad, representara jun-to con el programa de Fomento Productivo cerca de 60 por ciento del total del recurso asignado al café.

Cabe señalar que este año Fomento Pro-ductivo apoyaría, con cuotas diferenciadas por hectárea, a cerca de 290 mil productores, esto es, 60 por ciento del total de 490 mil exis-tentes en el país, de acuerdo con el actual Pa-drón Cafetalero, aunque debe aclararse que muchos productores incluyeron a dos miem-bros de una misma familia en el padrón.

Recursos escatimados. En línea con su tendencia a subejercer, para septiembre de 2008 la Secretaría de Agricultura (Sagarpa) había definido aplicar sólo mil 226 millones 300 mil pesos para el café, o sea 83 por ciento del total aprobado. El CNOPC insiste en que se opere el presupuesto completo.

Las mayores dificultades ocurren en Re-novación de Cafetales. En enero el Comité

de Programas elaboró lineamientos especí-ficos; sin embargo, la Sagarpa incluyó este programa en Activos Productivos, y por tanto lo federalizó. La Secretaría consideró inicial-mente 170 millones de pesos, pero en los es-tados, que tienen que hacer una aportación complementaria e igual, sólo programaron 57 millones 550 mil. Así que al final la Sa-garpa operará sólo 16 por ciento de los 370 millones aprobados por los diputados.

Tanto el gobierno federal como de los es-tados se culpan del freno a este programa; el CNOPC solicitó reiteradamente que se le sa-cara de Activos Productivos y se manejara en otro componente de la reglas de operación de la Sagarpa, pero la dependencia no aceptó.

Algunos aspectos que destacan en la opera-ción del presupuesto para el café en 2008 son:1. Las nuevas reglas de operación de la Sagarpa

no se consensuaron con las organizaciones de productores y han generado mayores pro-blemas en la aplicación de los programas.

2. Hay una menor coordinación y acuer-dos entre la Sagarpa y el SPC para definir montos y lineamientos de los programas. Se concentran más las decisiones en el Comité Técnico Nacional (Coten) que preside el secretario de Agricultura y que tiene que aprobar cada programa. Esto es absurdo en el caso del café, pues hay cuestiones muy específicas, que es difícil que conozca ade-cuadamente el secretario.

3. La SAGARPA asigna más recursos a Sani-dad Vegetal (Combate a la Broca) pese a las criticas de los productores de que no se han utilizado con eficiencia.

4. No se ha definido un monto para los pro-yectos de capacitación de la organizaciones nacionales de productores de café. Se ob-serva un bloqueo de la Sagarpa a considerar estos proyectos, a pesar de que se han mane-jado en años anteriores.

5. En Cobertura de Precios, Aserca ha per-mitido que grandes empresas compradoras de café accedan a los subsidios públicos con datos de productores y poniendo el monto que le corresponde aportar al productor.En 2008 se han presentado mayores di-

ferencias entre la Sagarpa y los productores sobre el ejercicio del presupuesto para café. Se critica a la Secretaría de que no está cum-pliendo cabalmente con los compromisos que se hicieron en la formación del SPC.

Buscan más para 2009. Para el 2009, nueva-mente el Consejo de Organizaciones presenta una propuesta de presupuesto que implica un aumento de 10 por ciento real respecto a 2008, y se plantea que 63 por ciento sea para mejo-rar la producción tanto en las labores anuales como en Renovación de Cafetales.

Se da prioridad con un aumento significa-tivo a Fomento Productivo, considerando que sea un mecanismo parcialmente compensa-torio al ingreso de los productores que ha sido afectado por la sobrevaluación del peso.

No se conoce la propuesta para café que presenta la Sagarpa; el Consejo asistirá a la Cámara de Diputados y lo más seguro es que se apruebe buena parte de su propuesta, pero nuevamente en el 2009 se perfila una nego-ciación accidentada con la Sagarpa: un cuen-to de nunca acabar.

Algunas cuestiones centrales para un me-jor uso del presupuesto de café de 2009 son:1. Deben modificarse las reglas de operación

de la Sagarpa y que se permita manejar el presupuesto para café como un proyecto in-tegral con lineamientos específicos por pro-grama. El manejo debe ser a partir de una estrategia con objetivos y metas claras de la rama cafetalera.

2. Es necesario eliminar la figura del Coten y que se establezca una relación de mayor co-ordinación entre la Sagarpa y sus áreas con el SPC y su figura jurídica, la AMECAFÉ. Debe respetarse la autonomía de estas instancias.

3. Es importante que la Sagarpa y el gobierno federal reconozcan el efecto negativo de la fuerte sobrevaluación del peso en los precios internos del café. Por ello es necesario que se aumente el monto por hectárea para Fo-mento Productivo.

4. Los productores deben hacer un esfuerzo y mejorar la productividad y la calidad de su café, así como aumentar su comercialización vendiendo directamente en mercados de ma-yores precios como los de Alta Calidad, Origen, Orgánicos Comercio Justo. Deben demostrar que hacen un buen uso de los subsidios.

Asesor de la Coordinadora Nacional de Organizaciones Cafetaleras (CNOC) y miembro del CNOPC

Café

EXPERIENCIAS DECEPCIONANTES CON LA SAGARPANecesario, dar real autonomía al Sistema Producto•

PRESUPUESTO PARA EL CAMPO

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PRESUPUESTO PÚBLICO PARA LA RAMA CAFÉ

Programas 2008 (A) 2008 (B) 2009 (C)1 Fondo de Estabilización 10.0 5.0 12.02 Fomento Productivo 500.0 496.25 780.03 Padrón de Productores 30.0 22.10 35.04 Renovación de Cafetales 370.0 57.55 300.05 Capacitación 40.0 18.90 40.06 Promoción del Consumo 70.0 70.0 70.07 Cobertura de Precios 120.0 60.0 130.08 Combate a la Broca 30.0 56.43 40.09 Proyectos Integrales 300.0 190.07 120.010 Inducción y Desarrollo de Financiamiento –- 250.0 200.0

TOTAL 1 470.0 1226.3 1727.0

Ajustes en Procampo afectan a productores

En la rama de oleaginosas, donde Méxi-co es dependiente de importaciones en más de 90 por ciento, los productores deploran que la iniciativa gubernamen-tal del presupuesto 2009 lleve a la par un ajuste en el Procampo en superficies superiores a las 30 hectáreas, y un freno en apoyos al precio, pues el indicador de Ingreso Objetivo (a partir del cual se de-finen los apoyos a la comercialización) “está fuera de la realidad, es el mismo de hace cinco años, de 3 mil pesos por tone-lada en soya, en lugar de 6 mil 500 o 6 mil 800 pesos que debería ser, de acuer-do con la situación de los costos”.

Juan Manuel Horak Santoyo, presi-dente de la Unión Agrícola Regional del Sur del Estado de Tamaulipas, considera inaceptable que el plan de la Secretaría de Agricultura (Sagarpa) de modificar el Procampo limite a los apoyos con base en el tamaño de los predios, con el argumen-to de utilizar los recursos liberados en me-joras a las transferencias a campesinos de pequeña escala, del sur de la República.

Insumos caros. “No estamos en con-tra de que se apoye a los más necesitados, pero no es de Sagarpa de donde se debe extraer ese recurso. El Procampo ha ser-vido en sus 15 años de vigencia para com-pensar el encarecimiento de insumos, y hoy lo necesitamos más que nunca (...) el fertilizante Map granulado estaba en cinco mil pesos la tonelada el año pasado y ahora lo conseguimos a 15 mil pesos. El herbicida Faena que usamos en ole-aginosas costaba 48-50 pesos por litro y ahorita no baja de 130 pesos.

“Además hay un proyecto de siembra de canola en Tamaulipas (inserto en el proyecto del Sistema Producto Oleagino-sas de reducir la dependencia de importa-ciones), pero la situación del Procampo y del Ingreso Objetivo generan incertidum-bre y es improbable que se cumpla”.

Rentismo. Tamaulipas es el principal productor de soya de México, con 60 a 120 mil toneladas anuales en tierras de temporal que dan rendimientos de 1.2 a 1.5 toneladas por hectárea. Hay agricultores con cinco, diez o más hectáreas y algunos rebasan las 200. Durante el periodo de transición del TLCAN se dio un proceso de concentra-ción de la tierra. Según el entrevistado, sólo con 50 hectáreas o más una familia puede vivir con los ingresos exclusivos de la agri-cultura, por eso hay mucha renta incluso entre ejidatarios: hay quienes tienen cinco, diez, 20 hectáreas, pero trabajan en renta otras tierras de gente que ha emigrado o que ya se dedica a actividades diferentes al agro. “Hay ejidatarios que siembran cien hectáreas, para que les sean rentables”.

La bonanza es un mito. Horak Santoyo comentó que los reportes de que los pre-cios internacionales de los granos y oleagi-nosas son altos “hacen creer que estamos en bonanza” y por ello el presupuesto fe-deral 2009 está limitando el apoyo a la agri-cultura, “pero no es así: el año pasado ven-dimos en el mercado libre la soya a cuatro mil 200-cuatro mil 500 pesos por tonelada, y aunque hace tres meses subió a seis mil 300, ahora está en cuatro mil 800-cinco mil pesos; bajaron los precios debido a que hay buenas expectativas de cosechas en Estados Unidos, y los costos de agroquími-cos, mientras, siguen altos” (LER).

Observaciones: (A) Aprobado en el Comité de Programas del Sistema Producto Café. En el Presupuesto Público 2008, se incluyeron mil 500 millones de pesos para café en dos conceptos. (B) Lo que ha considerado ejercer la Sagarpa a fi nes de septiembre (C) Propuesta del Consejo Nacional de Organizaciones de Productores de Café que presentará en la Cámara de Diputados.

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Iván Zúñiga

El Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2009 propone desde el Ejecutivo una asignación para la Comisión Nacional Forestal (Conafor) de cinco

mil 403 millones de pesos, que implicaría un incremento de 2.4 por ciento respecto a 2008, sin descontar la inflación.

Que se prevean más recursos para el sector forestal a pesar del recorte generalizado es importante; sin embargo, contar en los años recientes con mayores presupuestos para el sector no ha implicado hasta ahora su desarrollo productivo, mejores condiciones económicas para las comunidades propietarias de bosques, ni una menor tasa de deforestación.

El rápido crecimiento del presupuesto forestal a partir de la creación de la Conafor en 2001 no ha podido reactivar un sector que sufre de baja competitividad, complicada y lenta tramitología por parte de la Secretaría de Medio Ambiente, una política pro importadora y, en los años recientes, el debi-litamiento de las organizaciones de productores. De ahí que, a pesar de los miles de millones presupuestados para 2007 y 2008, la producción maderable siga en niveles mínimos históricos y se profundice el déficit de la balanza comercial forestal.

Si bien la problemática que enfrentan los bosques del país es multifactorial y corresponde a una tendencia que al menos suma ocho años, todo indica que la política gubernamental actual está contribuyendo de manera pobre a solucionar lo estructural, ya que ha puesto un enorme énfasis en “reducir la pérdida de la superficie forestal, incrementar la superficie forestal restaurada y proteger la capacidad de los ecosistemas forestales para proporcionar bienes y servicios ambientales” (Conafor, Programa Institucional 2007-2012), por encima de la reactivación económica del sector y la mejora de las condicio-nes de los productores.

Diagnósticos erróneos. Si consideramos que, según el Ins-tituto Nacional de Ecología, 82 por ciento de la deforestación se debe al cambio de uso de suelo para la agricultura y gana-

dería porque los propietarios no pueden vivir de la producción forestal (maderable y no maderable), a todas luces parece que la política gubernamental está confundiendo los síntomas (la deforestación) con los problemas estructurales (baja compe-titividad contra importaciones, tecnología obsoleta, excesiva tramitología para obtener permisos de aprovechamiento…). Mientras las condiciones de los dueños de los bosques no me-joren para producir y comercializar materias primas forestales o productos con valor agregado, los bosques y sus habitantes continuarán un inexorable proceso de degradación.

En este sentido, el proyecto de presupuesto 2009 para la Cona-for continúa la misma política de los años anteriores al destinar mil 753 millones de pesos a actividades de reforestación (32.5 por ciento del total) contra los 936 millones que destina al manejo y producción forestal en bosques naturales (18.5) o los 844 millo-nes que asigna a plantaciones comerciales (15.6 por ciento).

A pesar de esto, para el próximo año parece haber un primer cambio sustancial hacia el fortalecimiento del manejo comu-nitario sustentable de los bosques, como estrategia para incre-mentar la producción maderable nacional y reducir el déficit comercial con la creación de un Programa de Gestión Forestal que contaría con 186 millones de pesos.

Sin embargo, aún preocupa que toda la atención se vaya a las zonas de alto potencial maderero y se descuide el objetivo de impulsar el manejo planificado de terrenos forestales con selvas bajas, bosques fragmentados, manglares y semidesiertos, donde es urgente desarrollar acciones que logren valorizar los otros productos y servicios.

Necesario apoyar el manejo sustentable. Si el presupues-to a partir del 2009 enfocase más recursos en los millones de hectáreas propiedad de las comunidades y ejidos para incorpo-rar realmente nuevas áreas al manejo forestal planificado, se estaría dando un paso clave para cambiar la dinámica de de-gradación de los ecosistemas forestales y cumplir incluso con los objetivos propuestos en la Estrategia Nacional de Cambio Climático (ENCC), que estableció la necesidad de “ampliar

la superficie bajo Manejo Forestal Sustentable en alrededor de 2.6 millones de hectáreas al año”.

Hasta ahora, los presupuestos gubernamentales al sector forestal han tenido un enorme énfasis en los temas de las plantaciones comerciales, reforestación, viveros, incendios y renovación de autorizaciones de aprovechamiento maderero, dejando de lado el objetivo referente a aumentar la superficie bajo manejo. La gran importancia de esta situación segura-mente será considerada por el Congreso en su revisión del proyecto de presupuesto para, posiblemente, solicitar adecua-ciones que den un mayor equilibrio al gasto y garantizar el cumplimiento de los distintos objetivos del sector forestal.

Un análisis más detallado del presupuesto forestal para el 2009 puede ser revisado en el sitio: http://www.ccmss.org.mx/modulos/analisis_tematico.phpConsejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible (CCMSS)

PRESUPUESTO PARA EL CAMPOForestal

INDISPENSABLE, ENFOCAR RECURSOS A LA GESTIÓN DE LOS BOSQUES

DESEMPEÑO DEL SECTOR FORESTAL 1997-2007

Ganadería

Pérdidas por alto costo de granosPara el subsector pecuario, la crianza animal y la producción de carne y leche se volvieron muy vulnerables debido al encarecimiento de los insumos –con maíz que desde marzo de este año resulta cien por ciento más caro que en 2006— y a la inviabilidad de reper-cutir esto totalmente en los precios al con-sumidor final. Por ello, dicen, el Congreso debe ajustar al alza el presupuesto federal que se les destinará en 2009, pero además debe redefinirlo, de tal forma que sea más integral, puesto en un solo cajón, y que pre-vea impulso a la productividad y garantía de competitividad.

El presidente de la Confederación Nacio-nal de Organizaciones Ganaderas (CNOG), Oswaldo Cházaro Montalvo, señaló que los recursos para la actividad pecuaria conside-rados en la iniciativa del Ejecutivo se redu-jeron, “y eso nos preocupa mucho pues el escenario de precios se volteó desde el año antepasado. Antes los agricultores vivían una situación difícil por los precios internaciona-les bajos de los granos; ahora los pecuarios

tenemos dificultades serias y somos los que más requerimos un programa de apoyos y presupuesto apropiado”.

Todos los sistema productivos (lecheros, por-cicultores, productores de bovinos) han caído en crisis gradualmente, y “no quisiéramos caer en un escenario de pérdida de producción e im-portaciones indiscriminadas más allá de las que ya ocurren (...) Creemos que existe capacidad para tener abasto garantizado al consumo na-cional, pero debe haber programas bien orien-tados que fortalezcan los sistemas producto”.

Recursos diluidos. En la iniciativa del Ejecutivo los rubros que pueden identificarse con efecto sobre el subsector pecuario mues-tran reducción respecto de2008. Por ejemplo, en Alianza para el Campo –que en términos generales baja de 14 mil 330 millones de pe-

sos a 6 mil 321 millones a precios de 2009–, muestra una baja de 48.6 por ciento para el renglón específico de ganadería al ubicarlo en mil 371 millones de pesos. El programa para la adquisición de activos productivos (agrícolas y pecuarios) baja en 29 por ciento a 12 mil 81 millones de pesos.

En cuanto al Programa Ganadero (Progan), enfocado a la preservación ambiental del en-torno productivo, baja en 4.6 por ciento a 4 mil 200 millones de pesos. Según Cházaro Montalvo, este instrumento se fortaleció en recursos en 2008, pero se diversificó; atendía sólo producción de bovinos y ahora también a ovinos, abejas y otros, “y aunque el dinero es más, se reparte más y ahora el apoyo por cabeza de bovinos se redujo. Sentimos que debe ser corregido, además de que se oriente a estimular la productividad y no sólo busque conservar los recursos naturales”.

El dirigente de la CNOG precisa que no hay claridad de cuánto realmente asigna el presupuesto a la producción pecuaria, por-que los recursos “se encuentran diluidos en una diversidad de programas agropecuarios, y no tenemos ubicado lo que sirve para la gana-dería. Por ejemplo, en el programa de adqui-sición de activos productivos, algo sirve para nuestro subsector pero no sabemos cuánto, y lo mismo pasa en el apoyo a sanidad”.

Pérdida de rentabilidad. En los plantea-mientos de la CNOG para el presupuesto 2009 está que se coloque en un solo cajón lo relativo a apoyo pecuario, que haya clari-dad y que la orientación sea dar viabilidad a la actividad, con planes estratégicos de largo plazo y “que nos garanticen competitividad en el futuro”.

Oswaldo Cházaro comentó que el encare-cimiento de costos para los pecuarios en los dos años recientes ha sido de 25 por ciento o más, y no ha sido posible trasladar eso a los mercados finales, “pues no resistirían un in-cremento de esa naturaleza”. Así, los produc-tores están absorbiendo pérdidas.

De acuerdo con un reporte de la Asocia-ción Mexicana de Engordadores de Ganado (AMEC), los costos de producción en corral de engorda pasaron de 17.34 pesos por kilo en agosto de 2006 (cuando el maíz se cotizaba en mil 600 pesos por tonelada) a 22.35 en ju-lio de 2008 (con el maíz a 3 mil 510 pesos). El encarecimiento fue de 29 por ciento.

Así, el precio que hoy se recibe por la canal, de 32 pesos el kilo está debajo del precio de equilibrio de 35.58 y ello está generando pérdi-das constantes para los engordadores. En agos-to de 2006 el precio de equilibrio era de 29.49 pesos por kilo, y el precio comercial de 29, con lo cual había utilidades positivas (LER).

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PRESUPUESTO PARA EL CAMPO

Más que mayores recursos para el campo, los diputados prevén ajus-tes en el Presupuesto Especial Con-

currente para el Desarrollo Rural (PEC) 2009 que permitan una ejecución más eficiente y oportuna, y una de las estrategias será “saltar” o evadir al aparato central de la Secretaría de Agricultura (Sagarpa), donde “el cuerpo di-rectivo es de muy bajo perfil, ignorante, sin visión del escenario nacional y se confronta fácilmente (con la sociedad), incluido aquí secretario Alberto Cárdenas”.

El presidente de la Comisión de Agricultu-ra de la Cámara baja, Héctor Padilla, afirmó que legisladores de las comisiones relacio-nadas con el medio rural exploran la forma de que responsabilidades de la Sagarpa se puedan ejercer “por otras instituciones más comprometidas, por ejemplo la Secretaría de la Reforma Agraria o entes financieros”, e incluso asignarían recursos del presupuesto directamente a instancias descentralizadas de la Sagarpa, como el Fideicomiso de Riesgo Compartido (Firco), la Comisión Nacional de Acuicultura y Pesca (Conapesca), Apoyos y Servicios a la Comercialización Agropecua-ria (Aserca) y el Servicio Nacional de Sani-dad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica).

“Que los recursos les lleguen directamente, en lugar de que haya una gran bolsa centraliza-da que genera inmovilidad y que debe pasar por un comité técnico (de la Sagarpa), el cual ade-más es supralegal, pues lo crearon al margen de cualquier marco jurídico”, señaló Padilla.

Del total de la iniciativa del Ejecutivo para el PEC 2009, de 214 mil 492.4 millones de pe-sos, el mayor monto corresponde a la Secre-taría de Agricultura, 61 mil 214.2 millones.

Informes equívocos. Según el cenecista-priísta Héctor Padilla, la Sagarpa es “excep-cionalmente incapaz de articular su acción con los sectores productivos”, y los recursos llegan fuera de tiempo. En el caso de Alian-za Contigo, la dependencia “nos dibujó un escenario de fantasía; informó que el avance

de ejercicio al cierre de agosto era de 97 por ciento. La realidad es que ese avance, de 7 mil 200 millones de pesos, era de los recur-sos depositados en los fideicomisos estatales, pero en realidad lo ejercido (en manos de los productores) era de 580 millones de pesos”.

Mucho del dinero que no ha llegado a los productores corresponde al ciclo primavera/ve-rano, “y ahorita ya está en elote, en el caso del maíz; la lana va a llegar cuando estemos cose-chando o después, y por supuesto no servirá para el fomento productivo, incluso no será siquiera asistencialista; terminará siendo un recurso in-trascendente. Hay ciertos productores, como los graneros que, con precios internacionales altos y presupuestos altos, deberían estar en jauja, pero no es así, están insatisfechos por el desfase impresionante del presupuesto. Esta situación tenemos que recomponerla entre todos”.

Plan conjunto. Los legisladores rurales es-tán trabajando junto con un bloque de agru-paciones campesinas “reconstruir” el PEC 2009; ofrecer un plan alternativo al del Eje-cutivo. Un reto será fomentar la producción nacional de granos, dijo el entrevistado.

“El plan del Ejecutivo reduce considerable-mente los recursos en rubros relacionados con la producción de granos, cuando tenemos en el país una crisis en estos cultivos que nos rebota a otras ramas y hacia la sociedad con precios altos de los alimentos (...) todos los diagnósti-cos dicen que la insuficiente oferta mundial de granos y su carestía durará un buen número de años. No hay inventarios para dar certidumbre de que podremos adquirirlos de alguna parte del mundo. Tenemos que producirlos en Méxi-co y si es así, tenemos que ponerle velocidad al incremento de la productividad, articulación de cadenas; para eso los instrumentos del Esta-do son indispensables”.

Reconoció que las prácticas clientelares y corporativas en que están insertas organiza-ciones campesinas y agroempresariales son una piedra en el camino en este proceso. Re-flexionó: “El PAN está captando muchas de las prácticas que utilizábamos en el PRI, que

atacó durante mucho tiempo. En el momento en que las tienen en sus manos, las han perfeccionado y privilegiado. Utilizan el asistencialismo, el recurso fácil, el corporativis-mo, la cooptación de volunta-des con dinero. Quedan bien con muy pocos y mal con toda la sociedad. Todo esto acerca al país a una situación de riesgo. La gente relacio-nada con el campo tenemos que hacer mejor las cosas” (Lourdes Edith Rudiño).

ESTRATEGIA LEGISLATIVASacarle la vuelta a la burocracia de Sagarpa•

Marcos Chávez M.

Una peculiaridad de la iniciativa calderonista de egresos para 2009 es que, en nombre del fortalecimiento de los aparatos represivos del Estado, sacrificará el presupuesto agropecuario, pesquero y forestal; a las instituciones supuestamente

responsables de la operación de la política sectorial y, por añadidura, a los poco más de 20 millones de personas que, directa o indirectamente, sobreviven de esa actividad. Esto es un capítulo más de la estrategia de abandono, engaño y crisis deliberada a la que los neoliberales, desde el régimen de Miguel de la Madrid hasta Felipe Calderón (FC), han sometido a los productores rurales empobrecidos.

Respetuoso del tótem neoliberal del balance fiscal cero y limitado por la precariedad estructural en los ingresos fiscales no petroleros y el rechazo empresarial a aplicar una política tributaria que grave a los que más ganan –lo cual restringe el gasto público no financiero–, el proyecto de presupuesto 2009 ha tenido que optar, en un falso dilema, en-tre la guerra santa contra la delincuencia o el combate a la injusticia del bienestar social. Y FC se decidió por el estado de excepción de facto que, paradójicamente, combate la inseguridad vulnerando las leyes y los derechos ciudadanos.

La propuesta de egresos aumentaría el gasto programable, en su clasificación adminis-trativa, en 7.6 por ciento real respecto de 2008, en 87 mil millones de pesos (mmp), para pasar de 1.1 billones a 1.2 billones. En el reparto del dinero adicional, los ganadores serán las dependencias militares y policiacas. A ellas les corresponderá el 25.9 por ciento (22.5 mmp). Si el Congreso aprueba el ajuste, su presupuesto total pasará de 88 mmp a 110.5 mmp. Así, su participación en el gasto total mejorará de 7.7 por ciento a 9.1. Los 22.9 mmp se distribuirían así: 10.3 mmp para la Secretaría de Seguridad Pública; 5.9 mmp para Defensa Nacional; 2.9 mmp para la Procuraduría General de la República; 1.8 mmp para Gobernación; y 1.7 mmp para Marina. Nada mal para quienes han incumplido sus responsabilidades.

Sacrificios para el campo. Para darle gusto al aguerrido FC, Agustín Castens y sus Chicago Boys aplicaron generosamente la tijera presupuestal en ramos como el agrope-cuario y de medio ambiente, cuyo gasto real se reduciría en 6.6 por ciento o 7.6 mmp, por lo que su participación en el total caería de 115 mmp a 10.7.4 mmp, del 10.1 por ciento a 8.8. En el prorrateo del recorte, Agricultura perdería 6.3 mmp (9.4 por ciento menos respecto de 2008), Medio Ambiente mil millones (2.5 por ciento menos), Reforma Agra-ria, 190 millones (3.4 por ciento menos) y los Tribunales Agrarios 43 millones (4.5 por ciento debajo de 2008). El presupuesto final de esas y otras dependencias se convertirá en moneda de cambio en el juego legislativo. A FC sólo le interesa asegurar los recursos re-queridos por el estado policial limitado —que excluye la corrupción o la depredación de los recursos públicos, por ejemplo—, ya que, escenográficamente, la cruzada en contra de la delincuencia no oficial reditúa mayores beneficios en el corto plazo, al margen de que se cumpla o no con el cometido. El 2009 es un año electoral y a FC le urge mejorar sus desacreditados bonos políticos.

Si se considera el gasto programable funcional (en qué se usa el dinero), la iniciativa presupuestal de FC reduce el destinado al desarrollo agropecuario y forestal en 8.9 por ciento o 6.6 mmp (de 75 mmp a 68.3 mmp). El de temas agrarios en 6.6 por ciento o 337 millones (de 5.1 mmp a 4.8 mmp) El gasto de ambos en el total caería de 3.8 por ciento a 3.2 y de 0.3 por ciento a 0.2. El destinado al desarrollo sustentable extrañamente mejo-raría en 23.1 por ciento o 2.3 mmp. Extrañamente porque la política oficial en ese sentido ha sido complaciente con la devastación empresarial.

Efectos en comercio, PIB y empleo. El gasto real agropecuario que se ejercería en 2009 sería 3.3 por ciento más bajo respecto de 2006 y 60.6 por ciento menor comparado con 1980. El abandono neoliberal explica en gran parte la crisis rural (su aportación al Producto Interno Bruto cayó de 6.5 por ciento en 1960 a 3.5 en 2008); la pérdida sectorial de empleos (los ocupados bajaron de 7.1 millones en 2000 a 5.8 millones en 2007), y la creciente dependencia alimentaria. El supuesto apoyo de FC a los produc-tores y consumidores luego del alza de precios resultó un engaño. La restricción fiscal y monetaria (altos réditos reales) y la desventajosa entrada de las importaciones agroa-limentarias, favorecidas por la sobrevaluación cambiaria, el ancla desinflacionaria y la desgravación arancelaria, indican que los productores rurales no están en la agenda de FC. No existen. Están condenados a la muerte.Analista económico y periodista

Sacrificio presupuestal: política agraria calderonista

160,000

140,000

120,000

100,000

80,000

60,000

40,000

20,000

0

GASTO PÚBLICO REAL PARA EL DESARROLLO

AGROPECUARIO (MILLONES DE PESOS)

FUENTE: Elaborado por Marcos Chávez, con datos ofi ciales.

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14 de octubre de 20089

PRODUCCIÓN, ACOPIO, ALMACENAMIENTO Y DISTRIBUCIÓN DE

GRANOS BÁSICOS

Nuestra pasión, el CAMPO,nuestra profesión, APOYARTE.

Atendemos los requerimientos de la

industria de la masa y la tortilla, industria harinera, sector pecuario e industria de derivados del maíz, así

como a procesadores y empacadores de frijol.

Ivan Polanco López

El Programa de Apoyos Directos al Campo (Procampo) surgió por de-creto presidencial en julio de 1994. Si

bien nunca se dijo que era para los producto-res de menores ingresos, sí establecía como límite máximo para apoyar lo que se especi-ficara en la Constitución o en la Ley Agraria (cien hectáreas de riego o su equivalente de temporal), y consideraba como cultivos ele-gibles al maíz, frijol, trigo, arroz, sorgo, soya, algodón, cártamo y cebada.

Se concibió como un programa de transi-ción, dada la apertura iniciada en 1994 por el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), y tendría una vigencia de 15 años. Pero el Procampo rápidamente mostró muchas distorsiones, desde los mitos, como que se gastaba en las cantinas de las localida-des, hasta el hecho de ser pagado al momento de verificación de la siembra, lo cual convir-tió al programa en un instrumento financiero para el avío, pues, comprometiendo los subsi-dios, muchos campesinos compran a crédito los insumos para la siembra.

En 2005 el Grupo de Economistas Aso-ciados (GEA) propuso grandes cambios al programa, entre ellos diferenciar el apoyo en función del uso o tamaño del predio, y modi-ficar los criterios de asignación: para los pro-ductores más grandes, transformar los apoyos a un carácter de fomento productivo y para los beneficiarios más desprotegidos y con me-nor capacidad productiva implicar los apoyos en un sistema de seguridad social.

La propuesta fue retomada por la Secreta-ría de Agricultura este año en las discusiones de la continuidad del programa. Presentó un plan que, entre otras cosas, pretende “limitar los apoyos de Procampo a un solo ciclo pro-ductivo”, lo cual causó el rechazo inmediato de organizaciones campesinas y agroempre-sariales, así como de la Asociación Mexicana de Secretarios de Desarrollo Agropecuario (AMSDA), que advirtieron la polarización de ricos y pobres y dijeron que el país podría per-der la estabilidad del campo.

Así, el ahorro planteado por el Ejecutivo fe-deral, de unos 800 millones de pesos, no es el camino para modificar el Procampo. El “po-pulismo” del presidente Calderón, queriendo pasar a la historia como el que dio continui-dad al Procampo, no fue bien acogido.

La continuidad del Procampo no debe de estar a discusión. Pero la reforma que requiere debe ser en el marco de la Ley de Planeación para la Soberanía y Seguridad Agroalimentaria y Nutricional (LPSSAN) y no por decretos presidenciales. La respuesta a los campesinos no debe de venir del Ejecu-tivo federal, sino del Senado de la República, de las Comisiones de Agricultura y Segunda de Estudios Legislativos. La ley fue aprobada

en la legislatura anterior por la Cámara de Diputados y está en espera del voto de los senadores.

Si se busca que el programa no sea regre-sivo, la LPSSAN ofrece una alternativa im-portante. Plantea el ajuste de los apoyos del Procampo de la siguiente manera:“a) La Sagarpa actualizará anualmente las

cuotas por hectárea que prevea el Procam-po, a partir de la aprobación y publicación de esta ley. A tal efecto, se tomará como base el Índice Nacional de Precios al Con-sumidor, con el objeto de mantener el po-der adquisitivo de las cuotas por hectárea.

“b) Adicionalmente a lo que se señala en el inciso anterior, al entrar en vigor la presen-te ley, la Sagarpa ajustará por única vez, diferencialmente por tamaño de predio, las cuotas actualizadas de Procampo corres-pondientes a los ciclos homólogos del año agrícola inmediato anterior, y

“c) Las diferencias que provengan de los cul-tivos bajo condiciones de riego o temporal, tomando en consideración los ingresos y costos de producción de cada sistema productivo.

“d) El incremento diferenciado por tamaño de predio, con efectos de progresividad, se aplicará así: para superficies por predio de hasta una hectárea, cien por ciento; para superficies por predio mayores de una hec-tárea y hasta diez hectáreas, 75 por ciento, y para superficies por predio mayores a diez hectáreas, cuatro por ciento.”

Coordinador de Políticas Públicas de la ANEC

EL PROCAMPO: ¿HACIA DÓNDE?

Su actualización no debe ser por decreto • presidencial; la responsabilidad es del Senado

Presupuesto anual del

Procampo (Millones de pesos)

AÑO PRESUPUESTO EJERCIDO

1994 3,657.0

1995 5,864.0

1996 6,799.8

1997 7,533.2

1998 8,491.7

1999 9,372.2

2000 10,378.8

2001 11,004.6

2002 11,850.5

2003 13,110.7

2004 13,811.7

2005 14,167.6

2006 15,024.5

2007 15,519.6

2008 16,622.4

Fuente: Segundo Informe de Gobierno, 2008.

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14 de octubre de 200810

Víctor Suárez Carrera

La lucha por incrementar el presupuesto para el campo ha sido uno de los pilares centrales del movimiento campesino de

la década reciente. En efecto, a partir de 1997, año en que el PRI pierde la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados y el Poder Legisla-tivo deja de ser un apéndice del presidente en turno, las organizaciones rurales identifican el espacio legislativo como un nuevo terreno de interlocución y de incidencia para la reorien-tación de las políticas públicas rurales y en es-pecial, la disputa por el presupuesto.

En este contexto, se da la lucha por la re-glamentación de la fracción XX del artículo 27 constitucional que deriva en 2001 en una Ley de Desarrollo Rural Sustentable llena de buenos deseos, sin mandatos vinculantes y enmarcada todavía en el culto al presiden-

cialismo y en la subordinación de la sociedad rural y del propio Poder Legislativo a los arbi-trios del Ejecutivo federal.

Asimismo, gradualmente las organizacio-nes rurales, con las redes económicas cam-pesinas a la vanguardia (AMUCSS, ANEC, CNOC y Red Mocaf), irrumpen cada año en la Cámara de Diputados para oponerse a las iniciativas presidenciales de presupuesto y participar con propuestas y movilizaciones en favor de un nuevo presupuesto rural.

¿Basta incrementar el gasto? En este nuevo escenario, la mayoría de las organizaciones se han orientado acríticamente a favor de simples aumentos de los recursos fiscales para el sector, sin cuestionar su funcionalidad a las políticas neoliberales hacia el campo ni el carácter au-toritario, discrecional y disfuncional del ejerci-cio de dicho presupuesto por parte del Ejecuti-vo Federal. En la mayoría de los casos, se han concentrado en la búsqueda de etiquetas en el presupuesto de carácter inmediatista y particu-lar para satisfacer sus respectivas clientelas.

Otro sector del movimiento campesino ha insistido en el aspecto cualitativo de pre-supuesto rural, argumentando a favor de su reorientación en función de políticas rurales alternativas con base en la soberanía alimen-taria, la revalorización de la agricultura en pequeña escala, el impulso a la producción campesina sustentable de alimentos, en el ma-nejo racional de los recursos naturales y en el derecho a la alimentación. Asimismo, han en-fatizado en la necesidad de acotar los poderes meta constitucionales del Ejecutivo Federal, estableciendo mandatos vinculatorios para ga-rantizar tanto la orientación como la calidad de la operación del presupuesto rural desde el mismo texto y anexos del Decreto de Presu-puesto de Egresos de la Federación (DPEF).

Más dinero, más política neoliberal para el campo. A contrapelo de las iniciativas pre-sidenciales, que reiteradamente proponen magros recursos fiscales para el sector rural, las organizaciones han logrado que la Cámara de Diputados apruebe año con año mayores recursos para el campo. Así, el presupuesto del Programa Especial Concurrente para el Desarrollo Rural (PEC) se incrementó de 120 mil millones de pesos en 2004 a 204 mil mi-llones en 2008, o sea en 14 por ciento nominal en promedio anual. El presupuesto particular de la Secretaría de Agricultura (Sagarpa) cre-ció en términos nominales en 22.3 por ciento por año, de 25 mil millones en 2002 a 64 mil millones de pesos en 2008.

No obstante, se observa mayor desigualdad social en el campo, mayor dependencia ali-mentaria, estancamiento de la economía rural, mayor migración, mayor valor en las importa-ciones de alimentos, mayor déficit en la balan-za comercial agroalimentaria, mayor deterioro en la situación alimentaria de los mexicanos y mayor depredación de los recursos naturales; en suma, a mayor presupuesto, se ha intensifi-cado la política neoliberal en el campo.

¿Qué está fallando? La orientación de la po-lítica gubernamental subyacente en el PEC no ha sido modificada por las organizaciones cam-pesinas ni por la Cámara de Diputados, y preva-lece el autoritarismo y la ineficacia en el ejerci-cio presupuestal a cargo de Ejecutivo federal.

Disfuncionalidad gubernamental. El PEC, con más recursos cada año, sistemáticamente se subejerce, se canaliza con total inoportunidad,

con absoluta discrecionalidad e incertidumbre, prevaleciendo la concentración de subsidios en los agricultores ricos, en los agroempresarios y en las zonas agrícolas desarrolladas del norte. Estos hechos reiteran que las dependencias y agencias gubernamentales encargadas del ejer-cicio del PEC están burocratizadas en extremo, desvinculadas de la realidad del sector y de las necesidades e iniciativas de la sociedad rural. Se trata de un gobierno disfuncional, centrado en sí mismo y cooptado por las distintas mafias burocráticas, los diferentes grupos políticos del partido en el poder y, sobre todo, por la cúpula agroempresarial.

Botín político. A falta de una política pú-blica sectorial con base en los mandatos cons-titucionales, el consenso con la sociedad rural y la legitimidad y credibilidad del Ejecutivo fe-deral, el presupuesto rural se ha convertido en un botín en disputa que impide sistemática-mente que sea un instrumento efectivo para el cumplimiento de la Constitución y de la Ley de Desarrollo Rural Sustentable. En la disputa entran el gobierno federal, los gobernadores, las cúpulas agroempresariales, las centrales campesinas, los diputados y senadores, los pre-sidentes municipales, los monopolios agroali-mentarios, etcétera. Todo mundo quiere sacar su parte, en función de sus intereses particula-res, gremiales, de corto plazo.

Además, crecientemente y de manera des-bordada el presupuesto rural es utilizado por el gobierno federal, los gobiernos estatales, los presidentes municipales, los legisladores y las organizaciones rurales de viejo tipo para fines político-electorales, clientelares y corporativos. De tal forma que no hay presupuesto para el campo que alcance y que sirva para revertir la desigualdad, el estancamiento económico, el atraso, la pobreza, la malnutrición, la depen-dencia e inseguridad alimentaras. Lo anterior, sobre todo a partir de la guerra sucia desatada por el gobierno de Fox y el PAN que condujo al fraude electoral en las elecciones presidenciales de 2006. Ahora, todo se vale, no hay límites, no

hay contrapesos y prevalece la impunidad abso-luta en el mal manejo del presupuesto rural.

Presupuesto rural y asistencialismo. Mayo-res recursos al PEC pero enfocados en una polí-tica asistencialista para la mayoría y de desarrollo productivo para la minoría. El PEC no tiene un enfoque de desarrollo productivo, y por tanto no se privilegian las inversiones públicas estratégi-cas para el sector ni el acceso universal al crédito con tasas preferenciales ni a los activos produc-tivos para los pequeños y medianos productores, base de cualquier política de superación de la actual crisis alimentaria. Asimismo, hay una ne-gativa sistemática en el PEC a reconocer el ca-rácter de sujetos de la política sectorial a las or-ganizaciones autónomas de productores,

POR UNA REORIENTACIÓN RADICAL DEL PRESUPUESTO

PRESUPUESTOS DE LA

SECRETARÍA DE AGRICULTURA

PRESUPUESTOS DE

SEGURIDAD PÚBLICA

¿PARA QUGASTO PÚBL

TEMA DEL MES

(MILLONES DE PESOS). FUENTE: CEDRSSA

2008 2009

2008 2009

68,477 61,214

88,100 110,600*

CAMPO vs. SEGURIDAD

NACIONAL

VARIACIÓN REAL POR RAMO DEL PROYECTO DE

PRESUPUESTO DEL PEC 2009 vs. PEC 2008

(MIL

LON

ES D

E PE

SOS)

(MIL

LON

ES D

E PE

SOS)

*Implica recursos de la Secretaría de Gobernación, Secretaría de Seguridad Pública, Defensa Nacional, Marina y Procuraduría General de la República.

PEF 2008 PPEF 2009 Var. ( % )

RAMO TOTAL 213,792.0 214,492.4 0.33

Ramo 20 Desarrollo Social 27,552.7 35,056.7 27.24

Ramo 33 Aportaciones Federales para Entidades Federativas y Municipios 25,946.9 28,808.5 11.03

Ramo 12 Salud 13,250.7 15,515.6 17.09

Ramo 40 Instituto Nacional de Estadística y Geografía 221.5 1,006.0 354.08

Ramo 16 Medio Ambiente y Recursos Naturales 18,361.2 18,826.3 2.53

Ramo 23 Previsiones Salariales y Económicas 262.0 600.0 129.01

Ramo 31 Tribunales Agrarios 828.1 926.0 11.82

Ramo 05 Relaciones Exteriores 73.0 75.0 2.68

Ramo 14 Trabajo y Previsión Social 116.3 113.0 -2.86

Ramo 21 Turismo 141.5 135.0 -4.58

Ramo 04 Gobernación 419.2 400.0 -4.58

Ramo 11 Educación Pública 25,880.3 25,622.2 -1.00

Ramo 10 Economía 962.3 632.5 -35.91

Ramo 15 Reforma Agraria 5,696.3 5,336.8 -2.09

Ramo 19 Aportaciones a Seguridad Social 6,602.4 6,000.0 -5.50

Ramo 06 Hacienda y Crédito Público 11,091.9 9,780.9 -8.76

Ramo 09 Comunicaciones y Transportes 7,907.9 4,443.7 -47.45

Ramo 08 Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación 68,477.8 61,214.2 -7.29

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14 de octubre de 200811

sujetos agrarios y pobladores rurales. Se les continúa considerando como objetos pasivos, dependientes de la filantropía pública y privada, y como clientela político-electoral. Se privilegia, en cambio, a los despachos privados –la nueva plaga del campo– vinculados a los funcionarios y autoridades así como a los agricultores ricos y a las mega corporaciones agroalimentarias.

Por un presupuesto rural de oposición para 2009. Se requiere aprender de las experiencias. El problema central NO está en el monto del presupuesto, sino en la orientación de la po-lítica subyacente y los mandatos vinculatorios para el Ejecutivo federal desde el DPEF. Ésta ha sido la posición de las organizaciones eco-nómicas campesinas desde hace años. Se trata, en primer lugar, de acotar al máximo la dis-crecionalidad y el autoritarismo del Ejecutivo para que prevalezca el mandato programático-presupuestal de la Cámara de Diputados. En segundo lugar, de correlacionar directamente el presupuesto rural con los objetivos y las me-tas de una nueva política agroalimentaria y de desarrollo rural que sea capaz de enfrentar la crisis alimentaria y la económica-financiera del país y del sector. En tercer lugar, se trata de establecer mandatos desde el DPEF para un ejercicio oportuno, conforme a reglas públicas y calendarios de operación y desembolso opor-tunos, con mecanismos que aseguren trans-parencia y rendición de cuentas. Y en cuarto lugar, se requiere establecer mandatos para una reforma institucional radical a efecto de superar el estado actual de disfuncionalidad.

Para esto se requiere de un bloque unitario de fuerzas campesinas, que se apegue a los com-promisos del Manifiesto Campesino del 31 de enero de 2008, y que se capaz de impulsar y pre-sionar la conformación de un bloque parlamen-tario de oposición (PRI, PRD, PT, Convergen-cia) en la Cámara de Diputados que reoriente radicalmente y apruebe otro PEC 2009.

No más de lo mismo. Otro presupuesto ru-ral es posible.Director de la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo (ANEC)

Lourdes Edith Rudiño

La Asociación Mexicana de Secre-tarios de Desarrollo Agropecuario (AMSDA), en alianza con legisla-

dores rurales y agrupaciones campesinas y agroempresariales, está trabajando en redi-señar el Presupuesto Especial Concurrente para el Desarrollo Rural (PEC) 2009, y el objetivo es darle “calidad”, mayores atribu-ciones a los estados para fortalecer la visión regional y un enfoque productivo.

El reto es muy grande pues, de prevale-cer la iniciativa del Ejecutivo para el PEC –profundamente asistencialista, centraliza-da, con intereses políticos muy cuidados y con un “retiro” del Estado de sus responsa-bilidades para con el campo–, el riesgo es la ingobernabilidad y que el país sea muy vulnerable ante “la falta de acceso a alimen-tos” que ya estamos viendo con el cierre de exportaciones argentinas, la previsión de reducción drástica de ventas de Estados Unidos y la incapacidad china a satisfacer compras de sus vecinos asiáticos.

Octavio Jurado, director de la AMSDA, precisó que las circunstancias globales –con alimentos encarecidos y en cierto momento escasos, y la crisis financiera de Estados Uni-dos que frena la llegada de divisas a México por turismo y que restringe la migración y las remesas— y las nacionales –con alta de-pendencia alimentaria, y con una abultada oferta laboral sin posibilidad de encontrar espacio y agudizada por aquellos que ya no podrán irse al país del norte– obligan a “un diseño asertivo de la política pública y el presupuesto rural” a tal grado que el PIB agropecuario pueda no sólo crecer en cin-co por ciento como pretende el presidente Felipe Calderón; “requerimos crecer ocho por ciento”.

Rezar para que llueva. Si se mantiene la iniciativa del Ejecutivo, “no habrá cre-cimiento alguno, a menos que nos llueva bien, y la chamba del secretario de Agricul-tura y sus contrapartes en los estados será hacer llover y a tiempo (...) y lo previsible es la ingobernabilidad, como lo han advertido ya varios gobernadores”.

Consideró que el plan que surja deberá prosperar pues, además de la AMSDA, es impulsado por “la más alta representación rural”: el Consejo Nacional Agropecuario (CNA), las confederaciones nacionales Campesina (CNC), de Propietarios Rurales (CNPR) y de Organizaciones Ganaderas (CNOG), que han realizado foros de con-sulta (ganadero, pesquero y de las regiones norte y sur-sureste) junto con los presiden-tes de las comisiones de Agricultura, Desa-rrollo Rural, Pesca y Recursos Hidráulicos de la Cámara de Diputados.

Es cierto, dijo, que habrá que elevar mon-tos. Hoy en Alianza para el Campo, de cua-tro solicitudes que hay sólo se atiende una. Hubo un ejercicio hecho entre los estados y la Secretaría de Agricultura (Sagarpa) don-de se determinó que el presupuesto mínimo que requiere ese programa es de 14 mil mi-llones de pesos, muy arriba de los seis mil 321 millones que prevé el Ejecutivo en su pro-puesta de PEC.

Esa propuesta aparentemente fue elabo-rada “con ligereza” o con la intención de

“retirar” al Estado de sus responsabilidades para con el agro con la idea de que los pre-cios internacionales altos permitirán que el mercado se maneje solo. Respecto de 2008, el Ejecutivo prevé “bajas sustanciales en apoyos a proyectos productivos, apoyos a la comercialización, programas de inversión, financiamiento”. Ello, al tiempo que la Fam Bill de Estados Unidos prevé 209 mil millo-nes de dólares y además eleva sustancial-mente los subsidios “distorsionantes” (los enlazados a los precios), debido a que allá sí entienden que los costos de los insumos, alineados con el petróleo, se han elevado sobre las cotizaciones agrícolas.

Más producción y menos limosna. Oc-tavio Jurado reconoció que no hay mucho margen de los legisladores para reasignar al campo recursos de otras fuentes; “pero si en este caso van con el apoyo de la sociedad, no tienen por qué preocuparse: harán un ajuste responsable (...) No dudamos que la crisis de seguridad pública merezca lo que propone el Ejecutivo (más de 110 mil millo-nes de pesos), pero es una cantidad históri-ca (...) Muchos opinan que la mejor forma de combatir la inseguridad es con empleo, educación y no con asistencialismo” (la ver-tiente social del PEC crece en 21 por ciento a más de 42 mil millones en la iniciativa del Ejecutivo).

Pero, agregó el entrevistado, más que can-tidad, “queremos un presupuesto con cali-dad”, que se enfoque en los niveles de ca-pitalización para generar empleo y que dé oportunidad de liberar el crecimiento de las regiones y no tenerlas sujetas a reglas que centralizan las decisiones. “Necesitamos que los estados tengan más atribuciones”.

La experiencia pasada y particularmen-te de 2008 es que “tuvimos reglas que nos complicaron, programas que no operaron a tiempo, y recursos disminuidos que además llegaron tarde”, fuera de ciclo productivo.

Explicó que los estados se sienten inmo-vilizados porque las decisiones se toman en el centro, incluso la apertura y cierre de ventanillas para los subsidios, a pesar de que los ciclos productivos agrícolas y ganaderos son diferentes en cada región. “Pedimos que eso sea atribución de los estados, y que éstos dictaminen y, antes de que concluya cada ciclo, puedan notificar a los beneficiarios que recibirán apoyos; también que la po-blación objetivo (de los apoyos) sea definida por los estados, y que allí se determinen los montos máximos de apoyo”.

Con el caso de los apoyos de Alianza para el Campo explicó por qué los apoyos de Sagarpa llegan desfasados a los productores (todos con excepción de Procampo):

Cheques guardados. “Cuando el recur-so sale de Sagarpa y llega al estado, éste se ve obligado a entregar una factura. En ese momento Sagarpa considera devengado el dinero, pero no se deslinda del proceso, por-que en el estado el cheque lo deben firmar el secretario (de Desarrollo Agropecuario estatal) y el delegado de la Secretaría (...) Si el delegado no ayuda en el ejercicio, el recurso no se ejerce, no se asigna. Tenemos casos de delegados que llegan a guardar 50 o 60 millones de pesos en el escritorio, has-ta que las organizaciones le piden ‘de favor’ que firme la instrucción de pago”.

Mientras, centralmente, la Sagarpa presu-me constantemente que ha ejercido más de 90 por ciento de sus recursos federalizados.

El bloque está buscando reajustar el PEC primero, pero se enfocarán particularmente en los programas la Sagarpa. “Hay algunos rubros etiquetados donde no encontramos la lógica. Por ejemplo, la iniciativa duplica el gasto administrativo de la Comisión Na-cional de Acuicultura y Pesca (a 800 millo-nes de pesos), y disminuye el gasto de inver-sión en pesca (de mil 284 millones en 2008 a 491 millones).

Redefinir reglas, IO y Procampo. Co-mentó que el reto del rediseño presupuestal es muy grande pues se conjuga el asunto de las reglas de operación que la Sagarpa deter-minó a partir de 2008 –que han generado un fuerte reclamo, según se observa en los fo-ros, y que deben readecuarse— y los nuevos planes gubernamentales para Procampo e Ingreso Objetivo.

En el caso de las reglas hay asuntos crí-ticos. Por ejemplo en Activos Productivos (donde se encuadra Alianza para el Campo, si bien las reglas ni siquiera mencionan a ésta, y por tanto generan confusión) el de-creto de presupuesto de 2008 estableció que 50 por ciento de los recursos debían aplicar-se a favor de la población de menos ingresos, pero las reglas establecen que deben ir a los municipios de alta y muy alta marginación, según criterios de la Comisión Nacional de Población (Conapo). “Esto ha sido un brete para el norte, pues allí no hay municipios clasificados así, y sus productores de bajos ingresos están entonces incapacitados para acceder a los apoyos, a pesar de tener dere-cho con base en lo que dice el decreto”.

En cuanto a Procampo e Ingreso Objeti-vo hay preocupación seria pues las propues-tas del Ejecutivo implican para el primero un recorte de apoyos a los productores de mayor número de hectáreas a favor de los de menos, y en el segundo se prevé un lige-ro ajuste al alza a la referencia “oficial” de precios para productores de granos, lo cual implica la amenaza de que los compradores pretendan pagar a los agricultores precios con base en ese indicador y no en el de las cotizaciones internacionales.

REDISEÑO DEL PEC, PRIORIDAD PARA CRECER Y GENERAR EMPLEO

É SIRVE EL LICO RURAL?

(MILLONES DE PESOS)

VARIACIÓN REAL POR

RAMO DEL PROYECTO

DE PRESUPUESTO DEL

PEC 2009 VS. PEC 2008

*Cifras estimadas con base a comportamiento este año.

AÑO REMESASIMPORTACIONES

AGROALIMENTARIAS

2000 6,573 9,4302001 8,895 10,7892002 9,814 11,7002003 13,650 12,8662004 16,730 14,3302005 20,284 14,2932006 23,742 15,9842007 23,979 19,3252008* 22,995 29,929

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14 de octubre de 200812

Lourdes Edith Rudiño

Ámsterdam.- Con una superfi-cie de apenas 41 mil kilóme-tros, Holanda se afianza como

potencia agrícola líder y no sólo por-que sus exportaciones de materias primas y alimentos procesados –por 50 mil millones de euros (unos 775 mil millones de pesos)— ocupan el segundo lugar en el orbe después de las de Estados Unidos, sino porque, con visión de largo plazo, está gene-rando día a día tecnología que ele-va productividad, que intensifica la agricultura, pero que al mismo tiem-po preserva el medio ambiente; esto es interioriza los costos ecológicos.

Holanda se caracteriza por sus molinos de viento, sus flores, su leche y quesos, sus paisajes de tu-lipanes, pero no todos saben que este país ha alcanzado rendimien-tos agrícolas pico, 2.5 superiores respecto de los demás miembros de la Unión Europea (UE) gracias en buena parte a sus invernaderos, ni tampoco que hoy –en el mar-co de la Política Agrícola Común de la UE)— enfoca sus baterías y subsidios a una visión integral de agricultura-naturaleza, y tiene en marcha procesos que convierten desechos agrícolas y excrementos de pollos y vacas en energía, ade-más de que está comprometido con la llamada tercera generación de biocombustibles, esto es el uso de algas marinas para producir biodie-

sel, lo cual deja atrás la cuestionada utilización de cultivos propios para la alimentación como la soya o la palma de aceite e incluso el maíz.

Tierra preciada. La ministra de Agricultura, Naturaleza y Cali-dad Alimentaria, Gerda Verburg, explica: el excelente estado de la producción en los campos de Holanda “se debe a que los cam-pesinos tienen predios pequeños y una ambición grande. La agri-cultura debe ser extremadamente eficiente, pues las áreas rurales están siempre cercanas a las gran-des ciudades, y tenemos que tomar decisiones acerca del uso de cada metro cuadrado, si permanece en la agricultura o la horticultura, o se utiliza para construir casas, em-presas o infraestructura. La tierra es muy cara, cada hectárea se cotiza en 60 mil euros (930 mil pesos), y en el caso de las tierras dedicadas a la horticultura el precio es tres o cinco veces superior (...) Por eso estamos en un constante cambio y trabajamos para el futuro, para que la producción sea eficiente y cien por ciento sostenible”.

Energía sustentable. La funcio-naria inauguró en septiembre una planta que produce energía eléctri-ca renovable a base de excremento y desechos de la avicultura (440 mil toneladas previstas por año) y que atenderá las necesidades de 90 mil hogares. La planta, que costó 150 millones de euros y es una asocia-

ción de las empresas Delta, Dep y Zlto y de la Agencia de Energía y Medio Ambiente de Austria, es la más grande de su tipo en el mun-do y la primera de gran escala en el continente europeo. Recibirá los desechos de una cooperativa de 629 avicultores de la zona sur de Holan-da, y convertirá en negocio lo que antes era un problema ecológico y económico. La industria avícola holandesa genera 1.2 millones de toneladas anuales de excrementos y hasta ahora 800 mil toneladas eran enviadas al exterior a un alto precio.

Nij Bosma Zathe es una granja lechera propiedad de la Univer-sidad de Wageningen, y ubicada en Leeuwarden, la zona de mayor producción de leche del país. Allí se tiene un centro de investigación que brinda servicios a los producto-res y que genera biogas y bioenergía a partir del excremento de su hato de 200 vacas. Produce alrededor de dos millones de kilovatios que en breve comenzará a vender a un complejo habitacional de 800 casas que se instalará a cinco kilómetros de distancia. Sus procesos son “ver-des”, pues hay círculos virtuosos que permiten la emisión neutral o cero de contaminantes y gases de efecto invernadero (por ejemplo el calor que resulta en la producción del biogas se utiliza para calentar el excremento y eliminar sus bac-terias, sin utilizar energía de otra fuente). Hay unas 50 instalaciones de este tipo en Holanda, y el Estado subsidia con 9.7 centavos de euro cada kilovatio.

El país tiene una política de largo plazo para 2007-13 que subsidia con unos 5.5 mil millones de euros en todo el periodo el “presupuesto para el área rural”, lo cual implica natu-raleza, recreación, paisaje y agricul-tura, así como “estímulos para la vitalidad socioeconómica del cam-po”. El recurso está comprometido en casi el 50 por ciento a actividades que preserven el medio ambiente.

Exclusivamente en investigación enfocada a transformación de dese-

chos en energía, agricultura orgáni-ca, ahorro de energía en invernade-ros (esto es medio ambiente) junto con calidad y seguridad alimentaria, el Ministerio de Agricultura gasta 300 millones de euros, además de otros 600 millones que están dedicados a la Universidad de Wageningen y su centro de investigación, orientados a la agricultura nacional y mundial.

Tomates y truchas. Así –de la mis-ma forma que Holanda hoy es líder en el comercio agrícola, debido a su eficiencia productiva, pero también a que es punto de entrada de produc-tos del exterior que luego reexporta, como plantas y flores de Sudamé-rica, pues aprovecha su excelente logística carretera, de trenes y ma-rítima incluido el puerto de Rótter-dam–, el país se está destacando por la proliferación de tecnologías que hacen “neutral” la producción agrí-cola en sus efectos ambientales.

Una muestra está en procesos de investigación que desarrollan den-tro de invernaderos (financiados por empresas grandes y pequeñas), como la producción de tomates, combinada con la de truchas de acuacultura. El agua que éstas úl-timas desechan –con nutrientes mi-nerales— se utiliza en el riego de los tomates. Así, lo que podría ser un desperdicio se transforma en un insumo “gratuito”. Y con gran po-tencial, pues Holanda cuenta con 10 mil hectáreas de producción de hortalizas bajo invernaderos (de un total de superficie agrícola y hortí-cola de 3.2 millones), y ya en éstos hay procesos sustentables, como el hecho de que 98 por ciento de su producción ocurre con procesos biológicos de control de plagas, esto es la ausencia de agroquímicos gracias al uso de insectos como abe-jas que neutralizan a las plagas.

Holanda Algacultura: fuente sustentable de bioenergíaÁmsterdam.- La algacultura es un concepto que deberá ser familiar en el futuro en el mundo entero, pues implica la tecnología más sustentable –en términos económicos y ambientales— para la producción de bioenergía.

En Holanda la empresa Ingrepro, nacida en 2001, es líder en la produc-ción de algas de alto rendimiento en estanques, en dos instalaciones que cu-bren 15 mil metros cuadrados. Con el concepto power farm, propicia el uso de desperdicios orgánicos para alimentar algas, y con ello purifica fuentes y arroyos de agua para la agricultura y captura CO2 a gran escala. Y las algas son “sacrificadas” para generar aceites Omega 3 para la alimentación huma-na, pigmentos, ácidos, vitaminas, antibióticos para la avicultura y rumiantes y aditivos para la industria del huevo y de la leche, además de biodiesel.

Carel Callenbach, director de Ingrepro, comentó que la empresa procesa anualmente 80 toneladas de algas y un 15 por ciento está de-dicado a generar aceites; después de la refinación se decide qué va a biodiesel y qué se aplica a otros usos, dependiendo de la calidad. “Esta-mos en un momento de acumulación de experiencia y en un proceso de reducción de costos. La técnica con algas no es sólo importante, sino necesaria: la soya (hoy importante materia prima para biodiesel) debe usarse para la alimentación de las personas; las algas son la mejor opción para producir biodiesel, representan el futuro”.

La Universidad de Wageningen investiga sobre el tema. En su publicación Science for impact, establece que “algunas variedades de algas almacenan aceite hasta en 40 por ciento del peso de sus cuerpos (...) El rendimiento de biodiesel de una hectárea de alga bajo cultivo podría ser seis veces superior a la de una hectárea de cultivos agrícolas. Además las algas no requieren fertilizantes debido a que los nutrientes de una generación de algas pueden ser reutilizados por la siguiente”. (Lourdes Edith Rudiño).

Biotecnología, en discusiónÁmsterdam.- Si bien Holanda hoy tiene cero cultivos trans-génicos en su territorio, hay voces influyentes que conside-ran necesario darle apertura a esta tecnología y promoverla a escala global, dadas las previsiones para el 2050 en que la población mundial sumará entre nueve y diez mil millones de personas, y que el potencial de demanda de alimentos su-perará la tasa de crecimiento demográfico dado que los países en desarrollo tenderán a acercarse a los consumos per cápita de las naciones ricas.

Así se observó en diversos escenarios, durante una gira de prensa internacional organizada por el Ministerio de Econo-mía de Holanda.

Huub Löffler, académico de la Universidad de Wagenin-gen, señaló que la demanda de alimentos por parte de huma-nos y animales se duplicará en 2050, y es muy improbable que puedan incrementarse suficientemente las superficies agríco-las, debido a razones tales como la creciente urbanización, la limitada disponibilidad de agua y la desertificación.

Hay que considerar, dijo, que el consumo de kilocalorías per cápita (por vía de cereales, aceites y grasas, productos de origen animal, azúcar, semillas y frutas y vegetales) suma dos mil 656 en los países en desarrollo y éstos tienden a acercarse a los tres mil 319 que cada persona consume en las naciones industrializadas.

Así, el reto global es elevar lo más posible los rendimientos por hectárea (hay potencial para subir la productividad en ce-reales de 3.1 toneladas por hectárea hoy a 5.3 en 2050), y sobre todo incorporar “innovaciones”, como la llamada bio-refine-ría (la cual implica producir dentro de las plantas bioenergía, productos farmacéuticos, fibras y proteínas) y los alimentos genéticamente modificados, además de sistemas eficientes de transporte y almacenamiento, asuntos en los que Wageningen está investigando.

La ministra de Agricultura, Gerda Verburg, señaló que ella ha pedido a sus símiles en la Unión Europea discutir el tema de transgénicos poniendo en la mesa los factores positivos y negativos; hacer un balance de forma transparente y tomar decisiones. “Y si decimos no, expresar también qué tipo de

posibilidades perdemos (...) Si estamos discutiendo la crisis alimentaria global y las posibilidades de producción en el mundo, tal vez podamos desarrollar cultivos (modificados) con mayores rendimientos, nutrientes y proteínas (...) Debe-mos ser muy honestos al ver los efectos en el medio ambiente, y salud de personas y animales”.

Nico Koomen, presidente del Consejo Hortícola de Holan-da, dijo que, tal como ocurre con el petróleo, el aumento pre-visto en la producción mundial de alimentos será menor que el de la demanda, por lo cual los precios agrícolas encarecidos no recuperarán sus niveles previos (los de dos años atrás), y “la tecnología (incluidos los transgénicos) puede contribuir considerablemente” a enfrentar el problema.

Señaló que el panorama crítico obliga a varias decisiones y políticas nacionales sobre todo en los países en desarrollo, por ejemplo establecerse la meta de la autosuficiencia; valo-rar más adecuadamente a los agricultores, “tanto en estatus como en recompensas económicas y financieras”, y propi-ciar precios justos para los alimentos que están subvaluados. (Lourdes Edith Rudiño).

Las tecnologías verdes

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RESPUESTAS A LA CRISIS DE LOS ALIMENTOS

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Del total de 37 países que más dura-mente han sido golpeados por la crisis alimentaria, 21 son africanos, a

decir de Kofi Annan, ex secretario de las Na-ciones Unidas, y hoy impulsor de la estrategia Alianza para la Revolución Verde en África (AGRA, por sus siglas en inglés). Y es que se-gún él, los campesinos de ese continente “son los únicos que toman solos los riesgos” (o más bien “las únicas”, porque destaca que son mu-jeres las más presentes en la agricultura): “no tienen acceso a capital, a seguros ni a soportes de precio, y la ayuda pública que reciben es pequeña o nula, pues el costo del abandono de muchos años que ha sufrido la agricultura ha sido alto (...) los gobiernos desatendieron al campo muchas veces comprometidos con políticas equivocadas de instituciones multi-laterales, tales como los programas de ajuste estructural del Banco Mundial”.

Así, lejos de resultarles en bonanza, los pre-cios altos de los alimentos están generando más hambre en África y particularmente en el medio rural, que es muy pobre.

Kofi Annan dictó en septiembre una con-ferencia al iniciar el año académico de la Universidad de Wageningen, en Holanda, y afirmó que parte clave de la estrategia africana para afrontar la crisis, dentro de la AGRA, es el compromiso de varias universidades del conti-nente para mejorar y desarrollar variedades de alto rendimiento de los cultivos propios, como el mijo, el sorgo, el arroz, la cassava y la cow-

pea, “productos que tal vez muchos ni siquie-ra habían escuchado antes, pero que nosotros comemos (...) África llegó a producir cosas que no come y a importar lo que sí come, y ése no es un modelo sostenible”.

Educación, clave. Para Annan, es claro que el crecimiento económico de África de-pende en gran medida de que la agricultura salga del atolladero, y en especial los cam-pesinos de pequeña escala, quienes tienen una hectárea o menos cada uno. Además de fortalecer la educación y la investigación en cultivos originarios, AGRA está financiando un programa para la mejora de suelos en 6 millones de hectáreas, que implica el uso de fertilizantes orgánicos y minerales. Y es que el continente, con 75 por ciento de sus tierras agrícolas degradadas, tiene un rendimiento promedio de sólo una tonelada por hectárea, contra 3.2 mundial y contra el potencial de más de seis que se conoce.

“El éxito de este proceso dependerá de la disponibilidad del fertilizante y que su uso sea sostenible en términos ecológicos. Los productores de África usan sólo una décima parte de fertilizantes del promedio mundial. Y frecuentemente deben pagar hasta seis ve-ces el precio global de este insumo, lo cual es crítico hoy en que este precio se ha triplicado. Hemos visto productores que sólo siembran una fracción de sus terrenos debido a que no pueden pagar el fertilizante a pesar de tener la necesidad de alimentar a sus familias”.

El plan busca que los países de África se asocien para comprar juntos fertilizantes a bajo costo; también que los gobiernos in-viertan en infraestructura para facilitar el transporte y distribución de estos insumos y para desarrollar las capacidades nacionales de producción de los fertilizantes. Kofi Annan propone además “subsidios inteligentes” para que los campesinos puedan comprarlos.

Escasez de insumos y suelos degradados. Annan delineó el perfil de los productores de pequeña escala de África: sus suelos son po-bres, con infestación de plagas y con lluvias inciertas; sólo cinco por ciento de su tierra es de riego; no están en condición de adquirir fertilizantes o semillas mejoradas; carecen de mercados para trasladar sus cosechas al merca-do; no pueden beneficiarse de los altos precios de los alimentos (a pesar de que los básicos se encarecieron al consumidor en 50 por ciento este año); cuando se agotan sus inventarios, deben pagar más caros los alimentos y se li-mitan comprando poco. La crisis alimentaria ha venido a agudizar calamidades que ya antes sufrían, con hambruna extendida por décadas, con 200 millones de personas en el continen-te subalimentadas y un incremento de 12 por ciento en los cinco años recientes de los ni-ños con peso inferior al normal. Además su-fren falta de servicios: sólo 20 por ciento de la población rural tiene acceso a la electricidad. Y para colmo, el calentamiento global incre-mente tanto sequías como inundaciones.

La estrategia de AGRA recibe recursos de instancias tales como el Banco Mundial, el Banco Africano de Desarrollo el Programa Mundial de Alimentación, la Corporación Reto del Milenio de Estados Unidos y la Agencia Japonesa de Cooperación Interna-cional, y busca el apoyo financiero de países desarrollados –“el cual está muy rezagado”– para que así África pueda acercarse a la diná-

mica de otros países que están enfrentando la crisis global alimentaria –“pues desde Beijing hasta Berlín, se está invirtiendo en la agri-cultura, buscando caminos para ayudar a sus agricultores a mejorar la productividad y ase-gurar precios razonables para los alimentos”, y África está en desventaja pues su produc-ción per cápita de alimentos tiende a la baja.

En AGRA, señala Annan, “estamos trabajando en programas innovadores de financiamiento” que en principio acelerarán el acceso a créditos a 2.5 millones de campesinos y 15 mil negocios agrícolas en Kenia y Tanzania. Asimismo AGRA prevé establecer “estaciones de mejoramiento de plantas” en cada zona agrícola, fortalecer los sistemas de extensionismo, impulsar los sistemas de multiplicación y distribución de semillas, es-tablecer redes para la entrega de insumos a pro-ductores ubicados en lugares remotos, y otras lí-neas más que tienen que ver con el uso del agua, el almacenaje de alimentos, el procesamiento y el desarrollo de mercados (LER).

ÁFRICA IMPORTA LO QUE COME Y PRODUCE LO QUE NO COME: KOFI ANNAN

El pueblo Shuar, una de las más de 14 etnias de Ecua-dor, sabe que es rico –“nuestras tierras, colindantes con la Cordillera del Cóndor, son altamente biodi-

versas, y tenemos capacidad para lograr la autosuficiencia alimentaria”— y con esa convicción quiere defender su au-tonomía, su autogobierno, y le resulta prioritario cerrar el paso a trasnacionales mineras que amenazan dañar el medio ambiente y la disponibilidad de agua pura.

Ángel Nantip Wanit, responsable de relaciones interna-cionales de la Nación Shuar, precisa que esta comunidad indígena ubicada en la Amazonía Ecuatoriana, en el centro-sur del país, suma cien mil habitantes –sin contar los que están en el sur, en Perú— y desde el año 2000 se autodefinió como territorio autónomo.

Los Shuar aspiraban a que el gobierno de Rafael Correa cumpliera sus promesas de campaña –como el reconoci-miento de su autonomía como una circunscripción más de las que ya existen (provincias, cantones, parroquias), así como la eliminación de concesiones a las inversionistas mineros–, pero no ha sido así y por tanto se sienten decepcionados.

“Queremos hacer nuestra propia economía, conservando 90 por ciento de la Cordillera del Cóndor y usando 10 por ciento para la producción agrícola (...) Así como en México tienen la milpa, nosotros tenemos la huerta o ‘aja’ que es un espacio para el muticultivo –es como tener un supermer-

cado propio–; todavía no estamos en capacidad de trabajar para el mercado pero sí para el autoconsumo (...) no quere-mos que nos consideren pobres: tenemos tierra, sistemas de producción propios, sin fertilizantes y tecnología ancestral; el gobierno ofrece un bono de 30 dólares mensuales por po-bre, que no sirve ni para comprar media canasta básica (...) Los Shuar no queremos pescado, sino poder pescar y por eso queremos la autonomía de nuestro territorio, y preservar los bosques y el agua pura de la cordillera, pues no queremos agua potable, que contiene cloro y no sabemos qué efectos pueda tener sobre el organismo, y no queremos alimentos de fuera, pues no sabemos cómo están procesados”.

Los Shuar están buscando el diálogo con el gobierno para defender “no una autonomía administrativa, sino el derecho territorial, pues así podremos hacer lo que queramos: producir y compartir con los demás, pues somos comunidad”, y están hoy enfocados a utilizar todos los recursos legales disponibles para impedir que las mineras se instalen en su territorio, pues estas compañías –que en el pasado reciente han protagoni-zado conflictos violentos con la población en la región de la Amazonía y que en 2006 fueron expulsadas de las tierras de los Shuar– han hecho cambios de razón social, de gerentes y de “relacionadores comunitarios”, promueven el concepto de “minería responsable” y en apariencia han convencido al gobierno, el cual dice: “la minería va, porque va”.

Las mineras, de origen estadounidense y canadiense, son Aurelian; Ecsa –que antes se llamó Ecuacorrientes y Lowell Mineral Exploration— y Billington –que antes fue Río Amarillo y Gimsa–. “Ecsa nos dice que es responsable porque abre el cráter en un punto específico y extrae el oro sin afectar el medio ambiente, la cultura o el agua. Pero no explica cómo controla el cianuro, o el derrame de mercurio que es algo que escapa y es muy contaminante (...) Noso-tros decimos que debemos preservar la Cordillera del Cón-dor para bien del país y del mundo, pues las cordilleras hoy son una de las pocas fuentes disponibles de agua pura”.

En el referéndum que realizó el gobierno federal el 28 de septiembre sobre la generación de una nueva Constitución Po-lítica del país –la cual pretende oficialmente desterrar el modelo neoliberal–, los Shuar escribieron debajo de la boleta que “va-mos a continuar luchando por las propuestas que no han sido consideradas”, como es la autonomía, y el no a las mineras.

Ángel Nantip dictó una conferencia en el Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM. Allí comentó que su nación indígena tiene ya un “Plan de vida” de largo plazo (algo así como un plan de gobierno), así como un código civil, normas propias y ha puesto en marcha sistemas propios de educación y de salud. “Queremos que nuestros hijos aprendan de acuerdo con nuestras costumbres, nues-tra forma de vivir, de pensar. A nosotros no nos interesa la moneda, pues ésta no sirve para comerse; no le apostamos a las monedas extranjeras; no nos interesa acumular riquezas, no sabríamos qué hacer con ellas; en cuanto a la salud, no descartamos la medicina farmacéutica, pero sabemos que no todo lo que ofrece es útil para el ser humano; preferimos usar las plantas directamente” (Lourdes Edith Rudiño).

Ecuador

Defienden la Cordillera del CóndorHabla Ángel Nantip, responsable de relaciones internacionales de la Nación Shuar•

FELICITA Y SALUDA A LA JORNADA DEL CAMPO EN SU PRIMER AÑO

DE INFORMAR Y PONER AL CAMPO EN LA BOCA DE LOS MEXICANOS

RESPUESTAS A LA CRISIS DE LOS ALIMENTOS

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Pablo Francisco Sigüenza

“Es la hora de La Vía Campesina”, es una consigna que se escucha en el mundo entero. La Vía Campesina

es un movimiento internacional de campesi-nos y campesinas, pequeños y medianos pro-ductores, mujeres rurales, indígenas, gente sin tierra, jóvenes rurales y trabajadores agrícolas. Las organizaciones que la forman provienen de 56 países de Asia, África, Europa y el con-tinente Americano. Desde 1993 ha unificado las voces campesinas que insisten en que la solución de los principales problemas actuales y futuros de la humanidad está lejos del mo-delo de desarrollo capitalista, apartada de la acumulación, la especulación financiera y la explotación del hombre por el hombre.

Modelo alternativo. La consigna en men-ción no pretende, de manera arrogante, ser ver-dad absoluta. Es un esfuerzo por compartir con la sociedad global y los tomadores de decisiones en cada país que hay alternativas concretas a las crisis del sistema, por ejemplo en el área de la alimentación y el desarrollo. Para enfrentar el problema del hambre y la desnutrición, los grupos campesinos han planteado aplicar los principios y valores que recoge el concepto de soberanía alimentaria, pues define un modelo económico con otras formas de producción, distribución y consumo a partir de realidades locales y basado en concepciones del mundo que respetan al ser humano y la naturaleza como fundamento de la vida en armonía.

Del 24 al 26 de septiembre se realizó en Ciu-dad de Guatemala la Conferencia Internacio-nal sobre Reforma Agraria Integral y Sobera-nía Alimentaria, con representantes de La Vía Campesina de Centroamérica y aportes del Centro de Estudios para el Cambio en el Cam-po Mexicano. El evento se constituyó como un espacio para intercambiar experiencias, generar propuestas y estrategias de lucha. Una idea principal de los debates fue que mientras los agro negocios impulsados por grandes cor-

poraciones se ocupan de las exportaciones, el sector campesino se ocupa de la alimentación. Tres cuartas partes del maíz para el consumo guatemalteco son aún producidos por manos campesinas en pequeñas parcelas de trabajo. Con el uso de tierras aptas para la producción de maíz que actualmente están ociosas o subu-tilizadas podría el país recuperar el estatus de autoabastecimiento del grano y deshacerse de la dependencia alimentaria que nos hace vulnerables a las fluctuaciones internacionales del precio de los granos básicos.

Para ello es necesario darle el valor que tiene y que merece a la producción campe-sina y el Estado debe facilitar al pequeño productor el acceso a medios de producción: tierra, tecnología apropiada, crédito, canales de comercialización e infraestructura básica de producción y poscosecha. Todo esto es lo incluye la propuesta de reforma agraria inte-gral de la Coordinadora Nacional de Organi-zaciones Campesinas (CNOC) y es parte de los planteamientos de La Vía Campesina.

El problema de los agrocombustibles. Un tema recurrente en la Conferencia fue la amenaza real que proviene del avance verti-ginoso de compra, renta y despojo de tierras para el cultivo de caña de azúcar y palma africana para producir agrocombustibles, en detrimento de la producción campesina. Un reciente estudio del Instituto de Estudios Agrarios y Rurales plantea que además del daño que estos cultivos extensivos han causa-do a la población rural en sus formas de vida y sustento, generan menos empleo que la agricultura familiar campesina, no producen riqueza territorial ni promueven desarrollo.

Ante la avanzada capitalista y el evidente daño que ese modelo causa a la sociedad y la naturaleza a escala planetaria, los plan-teamientos de La Vía Campesina deben ser tomados en cuenta y puestos en prácti-ca cuando aún es tiempo de enmendar el camino de autodestrucción que la especie humana está recorriendo.

Centroamérica

La Vía Campesina: “Los agro negocios se ocupan de la exportación, los campesinos de la alimentación”

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Fernando Alonzo

En Guatemala la población rural se estima en 53.9 por ciento y el índice de Gini en la concentración y propiedad de la tierra llega a 0.84. Con datos como éstos comienza la exposición de motivos del anteproyecto de Ley de Desarrollo Rural

Integral que representa el esfuerzo de organizaciones indígenas y campesinas, como la Coordinadora Nacional de Organizaciones Campesinas, Plataforma Agraria, CNP-Tie-rra, así como otras de la sociedad civil, como CONGCOOP, Fundación Guillermo To-riello, Asociaciones Ambientalistas y el partido político Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG).

En diciembre de 2007 el ahora presidente Álvaro Colom, asumió, con organizaciones indígenas, campesinas y de la sociedad civil, el compromiso de formular y promulgar la política y la ley de desarrollo rural integral en consulta con el movimiento popular.

Resolver la inseguridad alimentaria. A más de diez años de la Firma de la Paz que significó el fin del conflicto armado, pero que en términos estructurales no ha motivado cambios sustantivos respecto de la estructura agraria y rural, en abril de 2008 el gobierno federal signó con la Alianza para el Desarrollo Rural Integral y otras organizaciones so-ciales el Acuerdo Marco para el Proceso de Diálogo por el Desarrollo Rural Integral y la Resolución de la Conflictividad Agraria, donde se establecieron como objetivos:a) Impulsar las políticas públicas, las transformaciones institucionales y las reformas lega-

les que sean necesarias para alcanzar el desarrollo rural integral.b) Establecer las condiciones legales, administrativas y políticas para resolver la conflictivi-

dad agraria, la inseguridad alimentaria y nutricional y el irrespeto de los derechos labo-rales en el campo, prestando especial atención al goce pleno de los derechos de las mu-jeres, de las comunidades indígenas y demás grupos sociales en situación de pobreza.

c) Desarrollar instrumentos institucionales y financieros para impulsar, en el área rural, políticas públicas de acceso a la tierra y recursos productivos, de fomento productivo, generación de empleo y dinamización de las economías campesinas e indígenas.

Después de casi cinco meses de discusión, se tiene como producto una propuesta donde se visualiza el desarrollo rural integral como “un avance progresivo de cambio hacia una vida digna y justa en lo social, lo político, lo cultural, ambiental y espiritual, como dere-cho inherente a la persona, a la comunidad y a la sociedad rural, que implica la partici-pación ciudadana en las decisiones y en los beneficios de los procesos socioeconómicos, el ejercicio de su identidad genérica, cultural e ideológica”.

Contraproyecto. El anteproyecto tiene como opositores a quienes detentan el poder real en Guatemala, los cuales pretende introducir la denominada Ley Marco de Desa-rrollo Rural, de corte empresarial, orientada a la agro exportación, que estaría dejando de lado la histórica demanda de los pueblos y las comunidades indígenas y campesinas de acceso a una vida con equidad, digna y decorosa.

La tarea ahora es por la aprobación de la propuesta campesina en el parlamento y la asig-nación de los recursos necesarios en el presupuesto de la nación. Aun cuando hay que espe-rar a que la ley entre a discusión legislativa el próximo año, la política de desarrollo rural que el gobierno está formulando en diálogo con el sector social contiene varios de los elementos incluidos en la propuesta de ley, por lo que asignarle recursos a la política y sus programas es el principal objetivo de las organizaciones campesinas en el corto plazo, pues ésta contempla el fomento decidido a la producción campesina de granos básicos y otros alimentos.Investigador del Instituto de Estudios Agrarios y Rurales (Idear)

Guatemala

Hacia una Ley de Desarrollo Rural Integral

RESPUESTAS A LA CRISIS DE LOS ALIMENTOS

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Lourdes Edith Rudiño

Con su estrategia “Guerrero sin Hambre”, esta entidad del sur intenta desde 2006 fortalecer y hacer eficiente el presupues-

to destinado a la población altamente marginada, de forma tal que los recursos asistencialistas de Oportunidades se transformen en fomento pro-ductivo para el traspatio, para la seguridad alimen-taria familiar, y que interactúen con micro finan-ciamientos y con montos del Programa Especial de Seguridad Alimentaria (PESA) y del ProÁrbol aplicados en capacitación, asistencia técnica, or-ganización y preservación del medio ambiente.

En entrevista, Armando Ríos Piter, secretario de Desarrollo Rural de Guerrero, afirmó que las circunstancias actuales, de alimentos encareci-dos y preocupación social por el calentamiento global y la seguridad pública, son propicias para reforzar esa estrategia, la cual revalora a los po-bres rurales –muchos de los cuales se sienten relegados del proyecto nacional–, dotándolos de apoyos integrales para que produzcan sus propios alimentos y así contribuyan a reducir el déficit en la balanza comercial, y al mismo tiempo salvaguarden bosques, agua y suelos y formen una coraza contra el narcotráfico y la siembra de estupefacientes. “Ellos deben estar al frente de esta batalla nacional”.

En Guerrero 80 por ciento de los productores agrícolas son de alta marginación, de pequeña escala, enfocados al autoconsumo, con rezagos

tecnológicos, y sin acceso a mercados completos de financiamiento y de insumos, además de que sufren una pobreza estructural, por falta de cami-nos y de acceso a escuelas y a servicios de salud.

Estas personas ocupan la mitad de sus ingresos en la compra de alimentos, y 30 o 35 por ciento de esos ingresos provienen de transferencias guber-namentales, de forma destacada Oportunidades (programa que en muchas localidades de Guerre-ro atiende al total de la población). Así, se observa que Oportunidades sufre un efecto “aspiradora”, pues tal como entra, sale; se usa para comprar alimentos que ni siquiera están procesados, como pollo, rábanos, hortalizas, y que vienen de merca-dos aledaños. “De cada 10 marranos que se come Guerrero sólo cuatro se producen en el estado, y en pollos, más o menos 3.5 de cada diez (...) La región de La Montaña es satisfecha por alimentos que llegan de Puebla; partes de Tierra Caliente son abastecidas por Michoacán, y partes de la zona norte se atienden con alimentos de Morelos”.

PESA y ProÁrbol. Ríos Piter comentó que, por gestiones conjuntas de Oaxaca, Guerrero y Chiapas ante la Cámara de Diputados, se logró etiquetar 187 millones de pesos en 2007 y 300 millones en 2008 para cada estado del PESA, que es una estrategia de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) aplicada vía presupuestos de la Secretaría de Agricultura. “Antes de ello Guerrero sólo recibía cinco millones del PESA. Nuestra apuesta para 2009 es que la cifra llegue

a 450 millones”. Y también se etiquetaron 250 millones para cada estado tanto en 2007 como en 2008 provenientes del ProÁrbol (en sus lí-neas de generación de microplasma, plantas, conservación y reforestación). Y para 2009 se

aspira a 300 millones para cada una de las tres entidades. Los recursos se aplican entonces de forma entrecruzada, esto es haciendo que los principios del Presupuesto Especial Concu-rrente (PEC), de interacción de los recursos aplicados por diversas secretarías sean efectivos a nivel familiar, aunque a nivel nacional el PEC sea una simple manifestación contable.

Aprovechar el potencial.“Atendemos a estas localidades de manera masificada e intensiva, con lo que reconvertimos los programas que son de asistencia en programas de fondo pro-ductivo, pues estos campesinos tienen posibili-dades de mejorar su producción de alimentos; no pensamos que sea algo superlativo, pero sí que la participación agrícola en los ingresos familiares suba de 10 a 20 por ciento, y que dis-minuyan sus erogaciones por alimentos, consi-derando que éstos se volvieron caros”.

Las líneas de acción de Guerrero sin Ham-bre son cinco: 1.- buscar que las familias rura-les alcancen la autosuficiencia alimentaria por medio de la modernización de la milpa de tras-patio, y que incluso generen excedentes para la comercialización local; para ello se trabaja con las mujeres; 2.- se aplica un componente de capacitación y asistencia técnica; “que la mujer aprenda cómo poner las vacunas a los pollos, que cuente con instrumentos de tecnificación del agua, de acopio de agua (...)”;

3.- Se pone a disposición de los campesinos un componente de ahorro y micro crédito por

medio de cajas de ahorro; 4.- se fortalece la or-ganización. En Guerrero se han creado 21 agen-cias de desarrollo rural las cuales “tienen una injerencia transversal e incluso vertical con las instancias de gobierno estatales y federales y son la vía para el aterrizaje de las distintas políticas públicas”. Aquí los retos de contar con capital humano organizado son grandes aún, pues el estado tiene 7 mil 780 localidades, de las cuales 80 por ciento son extremadamente pequeñas y con una orografía complicada para su acceso.

Y 5.- la sostenibilidad ambiental. Se busca “que ese pequeño ordenamiento de la parcela tenga capacidad de revisar su contexto medio-ambiental, y que realice una serie de obras de conservación para garantizar que el agua se mantenga, que no se degrade el suelo”; para ello están los recursos del ProÁrbol. El entre-vistado precisó que cada familia recibe unos 17 mil pesos por concepto de todos estos compo-nentes, y el más fuerte es el de apoyo a la milpa de traspatio.

Subrayó la necesidad de transformar Oportu-nidades y en general las transferencias asisten-cialistas. “Con un incremento de los alimentos sostenido durante la próxima década, año con año Oportunidades va a requerir una revisión presupuestaria para garantizar la misma canasta básica. Como país, sería difícil apostarle a esa lógica, pues además habría un impacto más en la balanza comercial por la dependencia del ex-terior. La mayor cantidad de recursos públicos dedicados a comprar alimentos que no estamos produciendo debería servir para fomentar la producción de campesinos; tan sólo satisfacien-do su autoconsumo, podrían reducir nuestro déficit nacional de la balanza”.

¿GUERRERO SIN HAMBRE?Haciendo que el Presupuesto Especial Concurrente sea concurrente•

LAS OTRAS POLÍTICAS PÚBLICASRESPUESTAS A LA CRISIS DE LOS ALIMENTOS

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La Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED) y el Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sustentable y la Soberanía Alimentaria (CEDRSSA) de la Cámara de Diputados realizaron el foro La Crisis Alimentaria en México, con la intención de contribuir a la refl exión y a la conciencia social sobre la creación de políticas públicas que enfrenten los problemas que aquejan al país, y en los que hoy destaca la situación global de carestía y escasez de alimentos.

En el foro, celebrado el 26 de septiembre, el rector de la UJED, Rubén Calderón Luján, afi rmó que la crisis alimen-taria debe atenderse de forma urgente, pues afecta a mi-llones de mexicanos en sus derechos fundamentales, y es necesario defi nir nuevas políticas de gobierno, pues de-cisiones tomadas hasta hoy para enfrentar la carestía de los granos básicos no son precisamente favorables. Por ejemplo, mencionó, favorecer la importación de maíz para cubrir las necesidades de la población sólo ha propiciado fortalecer las fi nanzas de los grandes capitales agrope-cuarios extranjeros.

Una conclusión fundamental del foro, de hecho, fue que la crisis alimentaría está a punto de convertirse en catástrofe y el gobierno federal debe apostarle a políticas que privi-legien la producción interna y reducir las importaciones, pues México cuenta con condiciones para la autosufi cien-cia, además de generar excedentes para la exportación.

El doctor Edmundo Castellanos Pérez, director de la Facultad de Agronomía y Zootecnia (FAZ) de la Universidad Juárez, presentó la ponencia “La globalización y el sector campesino en el estado de Durango”. Afi rmó que las me-didas de ajuste estructural aplicadas al agro en las dos décadas recientes –retiro de instituciones del Estado y cambios constitucionales para incorporar al mercado las tierras ejidales y comunales— han sido determinantes en la tendencia de empobrecimiento alarmante de los cam-pesinos, muchos de los cuales optaron por restringirse a la producción de subsistencia y por emigrar para atender sus precarias condiciones económicas.

La globalización, dijo, ha permitido el nacimiento de em-presarios agropecuarios en las zonas de riego en Durango, pero ha sido difícil para la agricultura de temporal y pasti-

zales de los ejidos, y los campesinos deciden abandonar sus tierras buscando el sustento para sus familias.

La emigración de la fuerza de trabajo –que reduce la pre-sión social y económica a los gobiernos– ha sido apro-vechada por el capital y por las redes de trafi cantes de personas, lo cual ha deteriorado obviamente las condicio-nes de vida de la sociedad rural, concluyó.

El maestro en derecho rural sustentable Francisco López Bárcenas, investigador del CEDRSSA, dictó las ponen-cias “Derecho a la alimentación en México” y “Recursos genéticos y conocimiento tradicional indígena”. Afi rmó que es indispensable garantizar jurídicamente el derecho a la alimentación, y mencionó que en México por primera vez se tuvo un tratado de alimentación en 1948, el cual ex-presó que toda persona tiene derecho a una alimentación adecuada; tal derecho también se integró en 1954 en una declaración del derecho de los niños y en 1986 en una declaración sobre el progreso y el desarrollo social.

El ponente dijo que hay una gran diferencia entre el dere-cho a alimentarse y el no tener hambre, ya que el hambre desaparece comiendo cualquier cosa, y alimentarse signi-fi ca nutrirse, consumir todos lo que nuestro cuerpo requie-re, y en México se hace poco para que esto se cumpla

El delegado de la Secretaría de Agricultura (Sagarpa) en Durango, el ingeniero René Almeida Grageda, señaló que es muy posible que la principal causa que genera la crisis alimentaria mundial es el uso de productos como el maíz amarillo para elaborar agrocombustibles. Hay países que han avanzado mucho en eso, como Brasil, donde 60 por ciento del combustible que se utiliza es de origen vegetal (de caña de azúcar).

En su ponencia “Perspectivas de la Sagarpa ante el re-acomodo del uso de granos básicos en el mundo”, asegu-ró que hoy se usan 14 millones de hectáreas en el orbe, o sea uno por ciento del total de tierra cultivable, para pro-ducir agrocombustibles, y el porcentaje podría llegar a 2.5 o incluso 3.8 en el 2030, dependiendo de cómo se ma-nejen las políticas públicas de los países más avanzados en el tema. Esta energía tiene ventajas (como la reduc-ción de la dependencia de los combustibles fósiles), pero también está el lado negativo, como la mayor necesidad de granos para usos diferentes al alimentario y el mayor uso de fertilizantes, herbicidas y otros agroquímicos, así como explotación de mantos freáticos, lo cual daña el me-dio ambiente y profundiza el problema de deforestación y desertifi cación.

Dijo que la Comarca Lagunera tiene más de 30 años con pérdidas de más de un metro anual en los niveles diná-micos de sus mantos freáticos, lo cual hace más difícil y costosa la producción de alimentos en esta región.

Por su lado, Víctor Suárez Carrera, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo (ANEC), señaló que con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, el go-bierno federal ofreció importaciones baratas que benefi -ciarían a los consumidores. Al mismo tiempo sacrifi có a los campesinos, al desmantelar las instituciones estatales de comercio, y provocó una caída en la producción nacio-nal de alimentos.

“Los campesinos fueron los más perjudicados con esta política de desmantelamiento de la producción interna y de importaciones subsidiadas provenientes de Estados Unidos (que ocurre desde 1982), pero además no se ha benefi ciado a los consumidores”.

La canasta alimentaria en los 24 meses pasados se ha in-crementado entre 60 y 70 por ciento y esto, con gran afec-tación a la población, en donde contamos con 60 millones

de mexicanos en pobreza; 20 millones con desnutrición y anemia y 30 millones con pobreza extrema y desempleo.

Y hay un agravante, pues se ha propiciado una oferta de alimentos procesados que derivan en mala nutrición y obesidad. “La contención de salarios y la elevación de precios dan como resultado mayor número de pobres, que van a comprar menos alimentos, pero además de peor calidad nutricional, lo que quiere decir que vamos a ver en los próximos años más desnutrición y anemia y por supuesto más obesidad, y al mismo tiempo un creci-miento de utilidades de los monopolios alimentarios que nos han impuesto ese modelo de agricultura y alimen-tación”, dijo.

Suárez Carrera, mencionó que dentro de la campaña na-cional “Sin Maíz no hay País” la sociedad civil está deman-dando una nueva política agroalimentaria que enfrente la crisis global y que debe basarse en soberanía alimentaría; en la revalorización e impulso de la agricultura campesina y la agricultura sustentable, y en el reconocimiento del ca-rácter multifuncional de la agricultura campesina. Implica además imponer una moratoria a la siembra de maíz transgénico (por sus posibles efectos de daño a la rique-za genética del maíz mexicano) y la prohibición al uso de alimentos para producir agrocombustibles. Asimismo que Congreso legalice el derecho a la alimentación, y que se frene el poder de los monopolios alimentarios y se censure la publicidad engañosa en los alimentos.

El doctor Héctor Robles Berlanga, investigador del CEDRSSA, presentó la ponencia “El presupuesto 2009 del Programa Especial Concurrente para el Desarrollo Rural”. Dijo que en los años recientes se ha dado más pre-supuesto al campo mexicano, pero con resultados desfa-vorables, pues los recursos se concentran en quienes no lo necesitan. “Estamos subsidiando a los más poderosos con nuestro impuestos”. Esto genera insatisfacción en el medio rural. “Los campesinos se encuentran al margen de los programas del gobierno federal”.

Afi rmó: “el presupuesto está mal distribuido, pues el sub-sidio debería de ir a quien más lo requiere, a quien más lo necesita”. Mencionó el caso de Procampo, el cual aplica 33.2 por ciento de sus recursos en los municipios con más necesidad, donde se ubican 53.2 por ciento de los bene-fi ciarios. Esto quiere decir que Procampo le está dando “muy poquito dinero” a los más pobres y a los grandes productores, que son menos, les está dando mayor re-curso. También dijo que los recursos fi nancieros y de sub-sidio de la banca de desarrollo –de la Financiera Rural y de Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA)– se otorgan a los productores con mayores capa-cidades pues su criterio es apoyar sólo a quienes pueden pagar, “lo que puede explicar por qué estas instituciones atienden preferentemente a productores rentables y co-merciales; son ellos quienes pueden pagar los préstamos que se les dan”.

Dijo que el presupuesto del campo proviene de todos los mexicanos y entonces hay una obligación y una exigencia de que estos recursos se apliquen bien y que lleguen a quienes deban llegar, pero además que haya responsabi-lidad de los sujetos sociales que los reciben, para cumplir, porque de otra manera estamos generando la cultura de “te doy sin importar los resultados”, sin importar incluso si se trabaja la tierra, o se condonan deudas.

FORO LA CRISISALIMENTARIA EN MEXICO

El rector C. P. Rubén Calderón Luján, inaugura el foro

Asistentes al foro

Universidad Juárezdel Estado de Durango

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Blanca Rubio

Preguntarse sobre el futuro de los cam-pesinos resulta hoy no sólo pertinente, sino indispensable, debido a que atrave-

samos por una crisis de fase del capitalismo, en la cual se expresa el agotamiento del domi-nio agroalimentario mundial y de la forma de explotación que enfrentaron los campesinos durante más de 20 años.

La actual crisis del capitalismo mundial que estalló con el colapso inmobiliario en Estados Unidos es a la vez una crisis de hegemonía que ha puesto en entredicho el poder económico, militar y político de la gran potencia del Norte. Es también una crisis de orden energético, a la vez que ha calado hondo en el terreno ali-mentario, al disparar los precios de los bienes básicos, golpeando a los sectores más pobres del planeta. Éstas son las caras más conocidas de la crisis. Sin embargo, a medida que avanza el proceso, se desnudan sus rasgos más ocultos, pues el reciente colapso financiero estadouni-dense ha puesto al descubierto su naturaleza más profunda. Lo que se está derrumbando es el dominio parasitario del capital financiero sobre el productivo, que sustentó el ciclo per-verso del neoliberalismo y le confirió su carác-ter salvaje. La debacle económica obliga hoy a regular y controlar el funcionamiento especu-lativo y depredador de dicho capital.

Campesinos indispensables. En el ámbito rural, la crisis de fase ha fracturado las condi-ciones que permitieron la marginación de la producción alimentaria nacional en los países latinoamericanos. Los altos precios de los bie-nes básicos, de orden estructural, han hecho renacer la renta de la tierra, pues permiten a los agricultores ubicados en las mejores tierras obtener un remanente de valor por encima de la ganancia media. Tal situación encarece la producción básica, por lo que genera nueva-mente la necesidad del aporte de los campesi-nos, ya que son los únicos capaces de cultivar sin el requisito de cobros extraordinarios y, por tanto, de producir alimentos baratos.

El autoabasto. Para los países latinoameri-canos vuelve a ser un imperativo producir los bienes alimentarios que satisfagan la deman-da interna, con el fin de no depender de los encarecidos precios internacionales, proteger las balanzas comerciales y evitar la fuga de los ingresos obtenidos por la exportación de mate-rias primas y petróleo. Por eso, se ha empeza-do a hablar del “retorno de los campesinos”.

No se trata solamente del regreso de un rol funcional que se perdió con el neoliberalis-mo, lo cual significa dejar el estatus de pobre para pasar de nuevo a ser productor, sino que hace alusión a los agricultores que emigraron a Estados Unidos durante el largo ciclo de ascenso del capital y ahora se topan con un desempleo generalizado que les está obligan-do a regresar al terruño. En este caso se trata de una vuelta real, no metafórica.

Sin embargo, a pesar de que las nuevas condiciones mundiales están abriendo paso al “retorno de los campesinos”, este proceso no se da mecánicamente como resultado de factores económicos.

En una transición como la que estamos en-frentando, la etapa crucial es sin lugar a dudas la salida de la crisis; ya que mientras el estalli-

do responde a las contradicciones económicas del modelo que declina, la salida remite fun-damentalmente a factores de orden político. Ante el debilitamiento del poder, se impon-drá el proyecto de aquel sector que tenga un lugar favorable en la correlación de fuerzas. Por ello, las crisis constituyen una oportuni-dad histórica para las clases subalternas.

Desde esta perspectiva, el “retorno de los campesinos” depende del modelo o la vía de desarrollo que se imponga una vez que cul-mine la crisis de fase.

Hasta el momento se disputan el poder dos proyectos principales en la región lati-noamericana. Uno, alternativo al neolibera-lismo, que ha emergido precisamente con el debilitamiento del poder estadounidense, y se encarna en los gobiernos progresistas de Bolivia, Venezuela, Ecuador, Nicaragua, Para-guay, Uruguay, Argentina, Chile y Brasil. Este proyecto, que va desde el nacionalismo más elemental hasta el socialismo de Estado, pa-sando por múltiples matices, es en todos los ca-sos resultado de una vía electoral, con mayor o menor respaldo de los movimientos sociales.

Dicha vía alternativa se sustenta en la na-cionalización de los recursos naturales, políti-cas fincadas en el fortalecimiento del empleo, la producción interna y la seguridad social; soberanía política e independencia financie-ra, y en el terreno rural, impulso a la autosu-ficiencia y soberanía alimentarias, apoyo a los productores rurales y en algunos casos, alien-to a reformas agrarias auténticas.

El otro proyecto dominante en México, Colombia, Perú y algunos países centroame-ricanos, persiste en la ya conocida visión neoliberal, centrada en el sometimiento a los designios de Estados Unidos, privatización de los recursos naturales, predominio de la gran empresa trasnacional, políticas restrictivas del empleo y del salario, y en el ámbito rural, aper-tura comercial irrestricta, apoyo a los grandes sectores exportadores, impulso a la producción de agrocombustibles y una visión de los peque-ños productores rurales como indigentes.

La vía alternativa al neoliberalismo va acorde con las tendencias mundiales, por lo que avanza claramente en el terreno económi-co. Según la Comisión Económica para Amé-rica Latina y el Caribe (CEPAL) en el Estudio económico de América Latina y el Caribe 2007-2008, el crecimiento en los países que cuestio-nan el neoliberalismo será de 7.5 por ciento en Uruguay, siete en Argentina, y seis por ciento en Venezuela en 2008, por mencionar algunos. En contraste, dichos países enfrentan fuertes dificultades de orden político provocadas por la oposición de Estados Unidos y de las clases dominantes. Esto genera desestabilización y pone en riesgo continuamente la consolida-ción del proyecto, como ha ocurrido reciente-mente en Argentina, Paraguay y Bolivia.

El modelo neoliberal, en cambio, va a contracorriente de las tendencias económicas mundiales, por lo que enfrenta dificultades en este terreno. México constituye uno de los paí-ses que han registrado un crecimiento menor del producto interno bruto (PIB) en los años re-cientes, mientras la CEPAL le pronostica para el 2008 un modesto aumento de 2.5 por ciento. En estos países tiende a fortalecerse el desem-pleo, a la vez que presentan mayor vulnerabi-lidad ante la crisis de la Unión Americana. En el ámbito político son proyectos fuertemente degradados por el narcotráfico y, en el caso de Colombia, la guerrilla, fenómenos que les con-fieren también gran inestabilidad, además de la oposición de gran parte de la población.

Esto quiere decir que ninguno de los proyectos se ha consolidado, por lo que enfrentamos una etapa en la cual se disputan las tendencias domi-nantes del nuevo orden mundial en gestación.

En nuestro país, el cambio de terreno mundial ha favorecido el ascenso de las agrupaciones cam-pesinas, expresado en la campaña Sin Maíz no hay País, que avanza hoy a su segunda etapa cono-cida como Alimentos Campesinos para México. ¡El Hambre no Espera!”, la cual ha congregado al conjunto de organizaciones, superando las frac-

turas ocurridas en el movimiento El Campo no Aguanta Más durante el sexenio foxista. Hay con-senso en un proyecto alternativo al neoliberal que permita recuperar la soberanía alimentaria, rene-gociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, sustentar en la producción campesina la autosuficiencia alimentaria por medio de una política integral de fomento productivo y la crea-ción de una reserva estratégica de alimentos.

Sin embargo, esta propuesta va a contraco-rriente de la visión oficial, por lo que su éxito depende fundamentalmente de la posibilidad de cambiar el modelo de desarrollo.

La vía electoral no garantiza por sí misma una transformación real a favor de los más po-bres, pero en esta coyuntura abre la posibili-dad, fundamentalmente cuando se encuentra sustentada en movimientos sociales. Por ello, aunque existen sin duda proyectos alternati-vos de transformación que pueden ser más radicales, muestran en esta etapa menor via-bilidad histórica para avanzar y consolidarse.

Por ello, desde mi perspectiva, el movi-miento campesino enfrenta hoy dos desafíos esenciales: el primero, endurecer la resistencia frente al neoliberalismo, echando mano de las ventajas que le confiere la crisis de fase del ca-pitalismo, esto es, fortaleza ideológica frente a la desprestigiada visión neoliberal y emergencia de la lucha social ante la crisis hegemónica. Y el segundo, sumarse al proceso de acumulación de fuerzas de aquellos sectores que impulsan la transformación del modelo por la vía electoral, cuyo éxito puede permitir a nuestro país poner-se en concordancia con los del cono sur, en aras de fortalecer una opción colectiva de oposición a la decadente hegemonía de Estados Unidos.

El “retorno de los campesinos” no es un proce-so inmanente al nuevo orden mundial que surgi-rá de la crisis. Como siempre, los labriegos tienen que ganar su lugar a punta de machetazos. Pero

ahora las condiciones económicas mundiales re-sultan favorables a una vía nacionalista sustentada en una producción alimentaria nativa, campesi-na, sana y sustentable, hecho que no pasaba desde hace más de 20 años. Sólo que dicha vía se tiene que conquistar y consolidar organizadamente en los planos nacional e internacional. Éste es, des-de mi perspectiva, el reto que enfrentan quienes apuestan hoy por la refundación campesina.

EL RETORNO DE LOS CAMPESINOS

ILUMINACIONESMIRADAS AL FUTURO DEL CAMPO

Surge nuevamente la necesidad del aporte de los

campesinos, ya que son los únicos capaces de

cultivar sin el requisito de cobros extraordinarios

y, por tanto, de producir alimentos baratos

El cambio de terreno

mundial ha favorecido

el ascenso de la

representación campesina,

expresado en la campaña

Sin Maíz no hay País, que

supera las fracturas

ocurridas en el movimiento

El Campo no Aguanta Más

CRUZ LÓPEZ AGUILARPRESIDENTE

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Yolanda Massieu

El análisis de los cultivos y alimentos transgénicos se enmarca en la crítica a la

agricultura industrial. El innega-ble monopolio de los insumos y de los avances tecnológicos marcó la modernización agrícola de la Re-volución Verde y continúa con la genómica agropecuaria, con graves consecuencias sociales y ambienta-les. Aquí llamo la atención sobre un asunto: la planta transgénica es un artefacto tecnológico que, por su ca-rácter de ser vivo, tiene implicacio-nes éticas que no vemos en las otras invenciones. La planta en sí no es buena ni mala, todo depende de los intereses que hay en juego tanto en su generación como en su difusión.

Desde la modernización capi-talista de la agricultura se ha argu-mentado la necesidad de producir más, dado el crecimiento demográ-fico y los recursos limitados. Desde el análisis crítico, nos hemos cansa-do de decir que es un problema de desigualdad social y distribución, no de producción. El asunto está en que, con el argumento de la escasez, las grandes corporaciones agroali-mentarias y biotecnológicas aplican el criterio del monocultivo de alto rendimiento, que implica el ensayo y error, así como el aislamiento de un solo elemento del ecosistema (en

este caso el gen), para manipularlo y mejorarlo, lo cual excluye la diver-sidad. Este proceso (que busca ante todo la ganancia) ha avanzado al gra-do de que se permite patentar seres vivos, transgénicos o no, así como los procesos para generar los primeros. Lo anterior se agudiza si considera-mos que el papel estratégico de la di-versidad genética mundial (la cual se localiza mayormente en países atra-sados, México entre ellos) se vuelve más crítico ante los previsibles cam-bios futuros por el cambio climático y el nuevo orden energético.

Más desventaja que beneficio en maíz modificado. En el caso de la pertinencia del maíz transgénico en México, hay acuerdo en que de mo-mento sus riesgos son mayores que sus ventajas, no sólo por la monopo-lización mencionada, sino porque los maíces transgénicos existentes en el mercado no resuelven problemas reales de los productores mexicanos (pese a los argumentos en contra de las corporaciones y algunos produc-tores aliados) y porque se arriesga la diversidad genética del cultivo en su centro de origen. A pesar de ello, creo que la carencia fundamental en el país es un aparato científico-tec-nológico fuerte, que pudiera diseñar tecnologías adecuadas para mejorar la producción de una manera susten-table, pensando en el bien común. También falta un aparato regulador

público, lo más imparcial posible y con recursos suficientes para anali-zar caso por caso, con el objetivo de resolver problemas nacionales im-portantes, como el alimentario y el ecológico (la actual Comisión Inter-secretarial para la Bioseguridad y Or-ganismos Genéticamente Modifica-dos, Cibiogem, difícilmente cumple estos requisitos). De existir estas con-diciones, creo que podríamos ana-lizar los transgénicos con mayores elementos. Hasta ahora, el debate es polarizado y nubla el entendimiento. Por ejemplo, si existiera en el merca-do un maíz transgénico resistente a sequía, al que pudieran tener acceso los pequeños productores, quizás de-jaríamos de ver a la planta transgéni-ca como al demonio mismo.

Ver caso por caso. Es necesario abordar el análisis caso por caso. En la labor de muchos años del área Sociedad y Biotecnología de la

UAM-Azcapotzalco hemos podido constatar que no es lo mismo anali-zar los transgénicos en el maíz que en la papaya, el jitomate, el algodón, las flores o la papa. Para el caso de la papa, por ejemplo, el hecho de que la tecnología se generara en el Centro de Investigaciones Avanzadas del Politécnico (Cinvestav) unidad Irapuato, con el padrinazgo de Mon-santo, le dio otro cariz, si bien no resultaron viables las nuevas varieda-des, justamente por falta de análisis socioeconómico previo. En cuanto a la papaya transgénica, lo que hemos observado es que es tal el problema de pérdidas debido al virus de la mancha anular, que cualquier varie-dad resistente (transgénica o no) sería útil. Existen variedades hawaiianas transgénicas resistentes, si bien sólo pueden venderse en Estados Unidos y Canadá, por el recelo respecto a los transgénicos en otros países. México es el mayor exportador mundial de la fruta y hay participación de investiga-dores nacionales en la generación de variedades resistentes, tanto transgé-nicas como convencionales (México y el Caribe son centro de origen).

Finalizo con una reflexión muy importante: el poder y la legalidad en la generación y difusión de opcio-nes tecnológicas viables. Si ya es un hecho que las corporaciones mol-dean no sólo nuestra alimentación, sino la agricultura mundial, ahora también controlan los genes de los seres vivos. Se usa un discurso de po-der a favor de los transgénicos, en el que se plantea que el ADN es total-mente controlable y que, si hay ries-gos y daños, éstos pueden revertirse por la propia ciencia que los generó. Lo cierto es que la manipulación del ADN es reciente, que esta molécula vital es dinámica y no hay garantía de su control total. Ello nos lleva al otro problema: si bien la Ley de Bio-seguridad del país resultó confusa y contradictoria, somos una sociedad que está familiarizada con la ilega-lidad: en Veracruz un productor nos mencionaba lo buenas que le ha-bían salido las semillas transgénicas contrabandeadas desde Hawaii para controlar la plaga. Hay más com-plejidad en el análisis de esta nueva tecnología que simplemente negar a ultranza su existencia.

NI ÁNGEL NI DEMONIO LOS TRANSGÉNICOS EN LA AGRICULTURA

FORO NACIONAL:RESERVA ESTRATÉGICA DE ALIMENTOS

HOTEL EJECUTIVO, VIENA 8, COL. JUÁREZ. CIUDAD DE MÉXICO20 Y 21 DE OCTUBRE DE 2008

P R O G R A M A20 DE OCTUBRE9:00 horas- Inauguración

Presentación: Lic. Alfonso Ramírez Cuéllar, •Dirigente Nacional de El Barzón.

Mesa 1: Globalización, Crisis y Soberanía Alimentaria

Dra. Blanca Rubio Vega, Profesora •Investigadora, IIS-UNAMLic. Alejandro Encinas Rodríguez, Profesor- •Investigador, Facultad de Economía, UNAM.Dr. Jorge Morett Sánchez, Profesor •Investigador, Departamento de Sociología Rural, UAChIng. Víctor Suárez Carrera, •Director Ejecutivo, ANEC

Mesa 2: Reserva estratégica: Experiencias internacionales

Dr. Juan de Dios Trujillo Félix, Profesor •Investigador, Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales, UAS

Dra. Yolanda Trápaga Delfín, •Profesora Investigadora, Facultad de Economía, UNAM

Mesa 3: Insumos y ServiciosDr. Alejandro Espinosa Calderón, •Investigador, INIFAPIng. Rocío Nahale García, Comité •Nacional de Estudios de la Energía.Ing. Martín Solís Bustamante, El Barzón •Ing. Oscar Ramírez Corona, •Consultor internacionalIng. José Antonio Mendoza Zazueta, •Consultor independienteIng. Isabel Cruz Hernández, AMUCSS •Comisión de Transportes, •Cámara de DiputadosDra. Alma Velia Ayala Garay, •Profesora-Investigadora, Universidad Politécnica de Tulancingo

21 DE OCTUBREMesa 4: Reserva Estratégica de Granos

Ing. Jorge Kondo López, Secretario •de Agricultura y Desarrollo Rural del Estado de Sinaloa Dr. Antonio Turrent Fernández, •Investigador, INIFAP Ing. Armando Isidro Aquino, Unión •de Productores de Maíz del Estado de Oaxaca y Región SurIng. Manuel Alvarado Pérez, Enlaces •al Campo S.P.R. de R.I.Dr. Jorge Acosta Gallegos, •Investigador del INIFAPDr. Sergio Márquez Berber, Profesor •Investigador, Departamento de Fitotecnia, UAChIng. Pedro Díaz Hartz, Unión Nacional •de Productores de Arroz

Mesa 5: Productos PecuariosDr. Adolfo Álvarez Macias, Asesor de FAO •y Profesor-Investigador, UAM-XochimilcoC. Álvaro González Muñoz, Frente •Nacional de Productores de Leche Dr. Rafael Trueta Santiago, Profesor •Investigador, Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, UNAMDra. María del Carmen Hernández •Moreno, Profesora Investigadora, CIAD, Hermosillo, SonoraIng. Beatriz Cavallotti Vázquez, Profesora •Investigadora, DEIS de Zootecnia, UACh

Mesa 6: Caña de Azúcar y OleaginosasIng. Carlos Blackaller Ayala, Presidente de •la Unión Nacional de Cañeros, AC, CNPRIng. Hugo Bautista Chavarría, •Gerente del Comité Nacional del Sistema Producto Oleaginosas

“Este Programa es de carácter público, no es patrocinado ni promovido por partido político alguno y sus recursos provienen de los impuestos que pagan todos los contribuyentes. Está prohibido el uso de este programa con fi nes políticos, electorales, de lucro y otros distintos a los establecidos. Quien haga uso indebido de los recursos de este programa deberá ser denunciado y sancionado de acuerdo con la ley aplicable y ante la autoridad competente.”

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Juan Manuel Aurrecoechea

En los años 30s del siglo XX el cine, la radio, los discos y la historieta inventaron un campo idíli-co que no tenía nada que ver con la cultura cam-

pesina, la tierra y la reciente Revolución. Las industrias culturales propagaron una imagen bucólica, inocente y pacífica, que sólo existió en el imaginario de una socie-dad que se ubanizaba.

Allá en el rancho grande (Fernando de Fuentes, 1934), la película fundacional de la exitosa cinematografía nacional, fijaría el estereotipo de un país campirano, folclórico y dig-no de exportación. La cinta se anunció como “la versión documental (sic) y colorista de lo que es México (...)”, al mostrar “la belleza de nuestros paisajes, el sabor de nuestras costumbres y el cálido grito de nuestra música popular (...)”

Y en esos años de rancho grande, en el iterregno entre la Revolución y el cardenismo, también nacieron nues-tros dibujos animados, que humildemente se sumaron al nacionalismo, mexicanizando el lenguaje de las “carica-turas” importadas. Los jóvenes que emprendieron la tarea pensaban que “películas de muñequitos muy mexicanas” tendrían un éxito similar al de Walt Disney. ¿Por qué no buscar en un charrito el equivalente nacional al pato o al ratón que representaban al país más poderoso del orbe?

Así, el primer personaje de nuestros dibujos animados fue Don Catarino, un charro de Silao, medio calvo, de bigote ralo y panza prominente, que protagonizaba la his-torieta Don Catarino y su apreciable familia (El Heraldo, 1921), creada por Salvador Pruneda e Hipólito Zendejas. El cómic explotaba la grotesca incapacidad de Don Catarino para vivir en la “moderna” ciudad de México. La película que adaptó sus aventuras no se concluyó, pero quedó regis-tro de una escena en que el charrito de Silao echa bala al firmamento al tiempo que “raya” su caballo, y de otra, en que el caballo se pone a discutir con un teléfono de pared que termina propinándole un puñetazo.

Estereotipos rurales. Tras el intento de Pruneda, el doctor Alfonso Vergara produjo cuatro cortos de temática ranchera. La noche mexicana recreaba una típica posada que deriva en la fenomenal guarapeta de un salvaje ma-cho mexicano –sombrero de ala ancha, pistola y bigote de aguacero— que acaba primero con el pulque y luego con la fiesta misma. Las cinco cabritos y el lobo es una copia de Los tres cochinitos, de Walt Disney. La publicidad destacaba: “es mexicana la cabaña de los corderitos, con piso de ladrillo, sillas de Cuernavaca, trastero con jarros oaxaqueños (...)” El nacionalismo de la cinta parecía meramente epidérmico, pero al final, en el que uno de los cabritos se apiada del lobo que devoró a sus hermanitos, se aparta del esquema disneyano. En El jaripeo y El tesoro de Moctezuma apare-cían Chema y Juana, la pareja ranchera creada en 1932 para el cancionero anual de la Sal de Uvas Picot. En ambos Che-ma, tras suculentos banquetes, padecía indigestas pesadillas que aliviaba Juana con el popular efervescente.

Estas películas contribuyeron a la caricatura del México rural y a fijar un estereotipo que más que símbolo de identi-dad, sirvió como el referente del que pretendía distanciarse un país que ya se proclamaba urbano y moderno.

Para que el charro caricaturesco, escandaloso, macho y empistolado se convirtiese en emblema del México rural, se requería mucho más que unos cuantos cortos de dibu-jos animados con escaso público y de efímera existencia. Aquellas “películas de muñequitos” fueron una rareza des-de su aparición, pero son constancia del esfuerzo creativo de un grupo de jóvenes y testimonio de un fracaso que, como otras muchas frustraciones nacionales, nos dibujan mejor que nuestros éxitos.

Para fijar en el imaginario nacional un equivalente al Mickey Mouse no sólo se requería talento, sino toda una industria y, aunque parezca exagerado, una verdadera estrategia de Estado. La estrategia que se propuso entronizar un charro edulcorado por al “magia” de los dibujos animados provendría más del gobierno de Estados Unidos que del mexicano.

Disneymanía. Durante la Segunda Guerra Mundial, la Oficina de Asuntos Interamericanos de Estados Unidos em-prendió una nueva conquista espiritual de América Latina que pretendía convencer de las bondades del american way of life. Apeló a Walt Disney, quien en 1941 y 1942 produjo cor-tos y películas como Saludos amigos y Los tres caballeros.

Un loro brasileño llamado Paco Carioca, un avioncito chileno humanizado, un Tribilín gaucho y un gallo mexi-cano nombrado Pancho Pistolas, contribuyeron a entroni-zar la disneymanía que prevalece hasta nuestros días, como documentan los dibujos que adornan los muros de todos los jardines de niños.

Casi todo México se sintió orgulloso de la deferencia de Disney al incluir entre sus personajes a un mexicano “tan simpático” como el gallito. El entonces secretario de Rela-ciones Exteriores, Ezequiel Padilla, declaró que “Disney ha puesto sus facultades extraordinarias y su estro deslumbran-te y fecundo al servicio de la unión de los pueblos de Amé-rica”. Alejandro Buelna, director de Turismo, le agradeció por “la maravilla de cambiar por completo ante el mundo el concepto falso de un México decrépito, con todos los vicios y ningunas virtudes. Había que acabar con el México que olía a pólvora y a una moneda falsa, para presentar el alma nacional, sus costumbres y virtudes de pueblo que se esfuerza para elevarse del lugar en que se le ha colocado”.

Por las supuestas aportaciones de Los tres caballeros, “el pin-tor cinematográfico de nuestro México, tradicional y vernácu-lo” –como se calificó a Disney—recibió la máxima distinción del gobierno mexicano a un extranjero: la Orden del Águila Azteca. Pancho Pistolas, emblema del México típico y rural, concebido por el turista perfecto que era Disney, recibió múl-tiples elogios. Hubo voces discordantes. Salvador Novo escri-bió: “lo que faltaba (...) se aplaude que un país –y se aplaude en ese país— se ilustre por el símbolo de un ave de corral con pistolas y desplantes a la Jorge Negrete (...) La visión de Méxi-co que esta película presenta me parece lamentablemente idéntica a la que imagino disfruta cualquier turista texano cuando, ya bastante borracho, aplaude en las variedades de El Patio lo que toma por la expresión auténtica de México”.

MONITOS MEXICANOS EN LOS TIEMPOS DE RANCHO GRANDE

una mirada al campo

Paco Carioca, Pato Donald y Pancho Pistolas en Los tres caballeros, de Walt Disney

Don Catarino y su apreciable familia, de Salvador Pruneda e Hipólito Zendejas

Chema y Juana, en el cancionero anual de la Sal de Uvas Picot

DESDE el cine de

animación

Page 20: No. 13 ¿Tractores o tanquetas?

14 de octubre de 200820

Con un ritmo semanal de dos o tres mil ki-lómetros recorridos, de 24 a 26 municipios visitados y una participación en cada gira

de alrededor de 10 mil personas, Andrés Manuel López Obrador es testigo privilegiado del ánimo del México rural. En los pueblos observa proble-mas (migración, carestía de insumos productivos y alza de los alimentos, entre los más comunes), pero encuentra igualmente hombres y mujeres valien-tes y generosos que tienen claro lo que se necesita hacer, y encuentra también historia viva, como el pensamiento de Ricardo Flores Magón, que aún se debate en Lampazos, Nuevo León, cuna del magonista Antonio Villareal. Y en esa gente buena y esa historia profunda se sustenta la confianza de AMLO en el éxito del movimiento que encabeza.

AB ¿Cómo ves el campo?AMLO ¿Te acuerdas cuando hablábamos del

proceso de descampesinización? Yo tenía esa preocupación, porque todo iba para allá. Pero no han podido, es tan fuerte la historia y la cultura de este país que le permite enfrentar las peores calamidades. Los productores siguen trabajando la tierra, no hay un abandono total. Aunque las motivaciones son distintas: en el centro y el nor-te es más la rentabilidad económica, mientras que en el sur y el sureste el apego tiene que ver con la subsistencia y con la cultura.

Sin embargo la situación es muy grave. Acabo de estar en Manuel Benavides, un pueblito fron-terizo cercano a Ojinaga. Ahí tenemos la reunión en la plaza. Hay como 50 adultos. Empiezo a platicar con ellos: enfermos, pobres, diabéticos, ciegos, una situación terrible. Volteo y no veo ningún joven. Y la pregunta es ¿dónde están? Pues, o se fueron a trabajar al otro lado o andan con el narco. Es decir, en cualquier parte menos siguiendo la vida de sufrimiento de sus padres. Y es que en Benavides se dedicaban a la candelilla y cuando empezó la política neoliberal les quita-ron todos los apoyos. Entonces las cárceles están llenas de jóvenes y al gobierno sólo se le ocurre poner más policías, más soldados…

AB ¿Cómo se liga la soberanía energética que reivindicas, con la alimentaria?

AMLO Están estrechamente relacionados. Lo hemos dicho: los dos ejes para la recuperación económica del país son autosuficiencia en ali-mentos y desarrollo del sector energético. Lo que necesitaría hacer el gobierno es apostar a la auto-suficiencia en básicos y a darle valor agregado al petróleo crudo, construyendo refinerías. Por mu-chas razones el presupuesto debería de reorien-tarse a esos dos propósitos: para generar empleo, atemperar el fenómeno migratorio y reducir el déficit comercial, que descontando exportaciones de petróleo, este año crecerá en 15 mil millones de dólares y el 85 por ciento del alza será por compras de alimentos y de productos petrolíferos. Enton-ces es un absurdo desatender estos dos renglones.

Cuando los gobiernos del PRI empezaron a desmantelar la política de fomento productivo y se abandonó el campo, le preguntaron a Pedro Aspe si no resultaría contraproducente retirar apoyo a los productores y depender de importa-ciones. Y él respondió que no había problema, que en un mundo globalizado se podía importar lo que hiciera falta. Ahora, cuando empieza a pe-gar la carestía porque sube el precio de la tortilla, de frijol, del arroz, del aceite… Calderón sale a decir que vamos a comprar los alimentos en el ex-tranjero. Es la misma concepción, no aprenden.

AB Anunciaste hace más de un año que la cri-sis nos iba a pegar y ya nos pegó. ¿Qué hacer?

AMLO En nuestro plan anticrisis un punto fundamental es el campo. En el discurso del 28 de septiembre en el Zócalo pronostiqué que ante la caída del precio del petróleo crecería el déficit comercial y ocurriría lo que ya está su-cediendo: una devaluación. Y pronto no va a haber dinero para importar algo así como el 50 por ciento de las gasolinas y de los alimentos, que están cada día más caros. Hasta agosto la de-fensa del petróleo era tema central. Y aún lo es, pues posiblemente en unos días nos tengamos que movilizar por eso. Pero a partir de septiem-bre dimos un giro y sin dejar el tema petróleo, comenzamos a hablar más de la crisis y cómo enfrentarla. El discurso del 15 fue enfocado a la crisis económica, la social y lo que está suce-diendo en materia de seguridad.

AB ¿Será que el PRI recupera espacios apro-vechando la situación?

AMLO El PRI y el PAN son lo mismo. La franquicia de los dos está en manos de la oligar-quía, que utiliza a uno u otro según convenga. No importa que le vaya mal al PAN si le va bien al PRI, porque al final son lo mismo. Te pue-do decir que están proyectando a Peña Nieto para el 2012, que su jefe de campaña es Carlos Salinas, su jefe de prensa Emilio Azcárraga, su secretario de finanzas Roberto Hernández y en agricultura a lo mejor ponen a Fox, a Roberto González o a Servitje.

Pero es difícil que la gente le vuelva a creer en el sofisma neoliberal. Ese discurso llegó a impac-tar mucho. Ahora ya no, está desgastado, se está cayendo por su propio peso. Lo que estamos vi-viendo con el neoliberalismo es similar a lo que ocurrió con el derrumbe de la Unión Soviética.

AB Ante esto ¿qué le toca hacer al movimien-to social y qué a los actores políticos?

AMLO El trabajo con la gente ha evitado que se destruya el movimiento. Sin eso no tendría-mos la capacidad de movilización que tenemos. Además no hay otro recurso. No contamos con la oligarquía ni con los medios –salvo honrosas excepciones–, y debemos apoyarnos en la gente. Nuestra apuesta es el pueblo. Yo consideraba de que si consolidábamos el apoyo de 20 por cien-to de la población –alrededor de 15 millones de ciudadanos– íbamos a sobrevivir políticamente. Esto es lo cuantitativo y lo hemos conseguido. Lo cualitativo es el nivel de politización. Es sor-prendente. Puedo ir al municipio más apartado, aislado, pobre y encuentro un dirigente cam-pesino, un maestro, una mujer, que tiene muy claro lo que está sucediendo y lo que se necesita hacer. Si no fuese por eso, yo no aguantaría, ni física ni moralmente.

Pero también tenemos que apoyar a los parti-dos y a los candidatos del Frente Amplio Progre-sista (FAP) porque así conviene al movimiento en el propósito de transformar al país. No se trata de un fin en sí mismo, es un medio. Sabemos por ejemplo que si son electos diputados cien mujeres y hombres del FAP, posiblemente 30 van a tener una actitud progresista, mientras que 70 van a actuar con la lógica de la política tradi-cional y a lo mejor algunos terminan de echarse a perder en la Cámara. Pero lo importante es que se avance. Porque si nos va mal en la elección in-termedia de 2009, esto daña al movimiento y si nos va bien, ayuda. Pero no vamos a transformar al país con ganar un determinado número de di-putados en el Congreso o pensando que en las Comisiones y reformando leyes se resolverán los problemas de México. Ése es un medio.

Las organizaciones son importantes, siempre y cuando no se deje de pensar en la transforma-ción. A veces las organizaciones campesinas se quedan en ayudar, apoyar a los agricultores, sin ver el otro mundo. Pero lo peor es lo que sucede en los partidos de izquierda, donde muchos sólo piensan en los cargos, en cómo ser regidores, presidentes municipales, diputados, estar en la lista plurinominal. No les importa si va bien o mal el movimiento.

AB Tu apuesta es por el movimiento social. Y esto es chocante pues cierta izquierda pien-sa que lo fundamental es el partido y ocupar puestos públicos. Tú ahora ves las cosas al revés. ¿Cómo llegaste a esa conclusión?

AMLO Es una buena pregunta. Hay una gran decadencia, una gran descomposición. Y no vamos a poder los mexicanos salir adelante, no vamos a poder enfrentar los grandes proble-mas, sin una transformación profunda de la vida pública. Y esta transformación no se va a dar en el molde de la política tradicional, ni se va a dar de arriba para abajo. Tiene que darse a partir de un movimiento de renovación. Como decían los magonistas: sólo el pueblo puede salvar al pueblo, sólo el pueblo puede salvar a la nación. Y esto tiene dos aspectos: ayudar a detener el empobrecimiento y defender el pa-trimonio de la nación. Si hay una organización que se ocupa de la comercialización del café, allí está defendiendo al pueblo, ayudando a que la gente tenga más ingresos, pero al mismo tiempo hay que estar pensando y trabajando en la transformación profunda del país. Porque no vamos a lograr nada si no hay una transfor-mación profunda. Ni en los estados donde go-bernamos se pueden lograr cambios de fondo con esta política económica; por ejemplo, ¿qué puede hacer un gobernador con la carestía o

el desempleo, muy poco. Por eso se tiene que apostar al cambio del modelo político, econó-mico y social.

Y hablo de transformación, pues no es sólo lo económico, no es sólo lo material. Para mí lo más importante es que podamos crear una nueva corriente de pensamiento, una renova-ción que comprende todos los campos al mismo tiempo: la forma de hacer política, el modelo económico, la justicia social, pero también el fortalecimiento de los valores, una revolución de la conciencia.

Esto es aun más importante porque tenemos muchos valores, porque es extraordinario el po-tencial cultural y la inmensa bondad que hay en el pueblo de México. Ése sí es un tesoro. Los pue-blos que van salir adelante con más facilidad en un mundo globalizado son los pueblos con cul-tura, y nosotros tenemos una cultura milenaria. Porque, de otro modo aunque logremos avances en lo material no vamos a lograr la felicidad de la gente, que debe ser el propósito fundamental.

AB Tu énfasis en la ética, la austeridad y la historia te hacen un político atípico.

AMLO Las tres cosas son fundamentales. La ética es lo que te da fuerza, si no entendiera que la política es un imperativo ético, no podría ser un dirigente de oposición. No podría enfrentar a los adversarios que te quieren destruir. Pero si tienes en todo una actitud ética y no encuentran debilidades, no van a poder contigo. En cuanto a la austeridad, no es asunto administrativo, sino de principios. ¿Te imaginas que tengas dos, tres carros último modelo, una residencia, cómo vas a hablar a favor de los pobres? La historia es fundamental. En ella están todas las ense-ñanzas. Algunos políticos mexicanos son ex-traordinarios. Ahí tienes a Venustiano Carranza: moderado, antiagrarista, pero con una postura nacionalista muy importante pues si no hubiera impulsado la nacionalización del petróleo en la Constitución de 1917, después no hubiese habi-do expropiación, Madero igual, para convocar a una revolución se necesita ser una persona ex-cepcional. Y ni hablar de los más cercanos a no-sotros, como Mújica y los Flores Magón. ¿Qué político se sacrificó más por sus ideales que Ricardo Flores Magón? ¿Ves por qué aguanto las campañas, los ataques, porque no son nada comparados con los ataques y el sufrimiento de otros dirigentes? A Miguel Hidalgo le llamaban demagogo y le cortaron la cabeza, a Morelos igual, y a Juárez le decían indio apestoso y an-daba en un carruaje, arriesgándolo todo. Y con una terquedad, una perseverancia… Todo eso es muy aleccionador.

Pero además, vas a los pueblos y en cada uno hay enseñanzas históricas y gente que las cono-ce. Como un señor de 80 años, de Lampazos, Monterrey –Hidalgo, creo que se llama– que nos contó como el presidente Cárdenas expropió un negocio del abuelo de Lorenzo Zambrano, el actual dueño de Cemex, para entregárselo a los trabajadores como cooperativa. Y la cooperativa trabajó bien. Bueno, pues 60 años después viene Salinas y lo privatiza de nuevo. ¿Y a quién crees que se lo vendió?... a Lorenzo Zambrano.

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El amor a la tierra mantiene vivo el campo: AMLO

• Impulsar petróleo y agricultura, fundamental en la crisis• Austeridad: asunto de principios• En la historia están las enseñanzas

Entrevista de López Obrador con Armando Bartra

Hay que ver por los intereses

inmediatos de la gente y a la vez por

los intereses históricos de la nación

Los pueblos con cultura son

los que van a salir adelante

en un mundo globalizado