Nº 29. La transición a la intemperie - Víctor Jacinto Flecha, Tomás Palau Viladesau - PortalGuarani

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  • 8/4/2019 N 29. La transicin a la intemperie - Vctor Jacinto Flecha, Toms Palau Viladesau - PortalGuarani

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    Documento de Trabajo No 29

    La transicin a la intemperie

    Vctor-jacinto FlechaToms Palau Viladesau

    Programa de Estado y SociedadBASE. Investigaciones SocialesAsuncin, ParaguayEnero de 1991

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    Contenido

    1. Presentacin..............................................................................................3

    2. Historia de una ausencia. Notas acerca de la participacin electoral en elParaguay Vctor-jacinto Flecha..............................................................4

    2.1 Introduccin...............................................................................................52.2 Presentacin del problema.........................................................................52.3 Estado/Sociedad Civil: el momento constitutivo.......................................72.4 Estado y Sociedad en el Paraguay: momentos constitutivos.....................82.5 Propuestas polticas y resultados de votos en la transicin......................222.6 El pos-stronismo. Es realmente una transicin a la democracia?..........262.7 En resumen...............................................................................................29

    3. Transicin a la "democracia" y hegemona militar en el ParaguayToms Palau Viladesau.........................................................................31

    3.1 Introduccin.............................................................................................323.2 Coyuntura histrica y prospectiva de mediano plazo a la luz de la actual

    correlacin de fuerzas..............................................................................333.3 La viabilidad econmica de la transicin. Desarrollo e insercin a las

    nuevas condiciones internacionales.........................................................403.4 El discurso poltico en la transicin.........................................................43

    4. Conclusiones generales..........................................................................47

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    1. Presentacin

    El sujeto de reflexin de este Documento de Trabajo es la transicin a la democracia enel Paraguay y sus limitaciones vistos por dos investigadores paraguayos, VctorjacintoFlecha y Toms Palau Viladesau.

    Ambos trabajos fueron preparados como ponencias, para el seminario "Propuestas polticas, comportamientos electorales y perspectivas de gobierno en el Cono Sur",organizado por el Observatorio del Sur y auspiciado por AREL (Italia). Este seminario sellev a cabo, en Montevideo, durante los das 7-8 y 9 de noviembre de 1990.

    Trnsito a la "democracia" y hegemona militar en el Paraguay de Toms PalauViladesau se publica tal como fue presentado en el Seminario en tanto que Historia de unaAusencia. Notas acerca de la Participacin electoral en el Paraguay de Vctor-jacintoFlecha sufri algunas modificaciones de estilo y fue ampliado en parte, posteriormente.

    A pesar de que los trabajos fueron preparados para una misma actividad acadmica, losmismos, debido a circunstancias geogrficas, no fueron discutidos previamente por susautores. El de Palau fue escrito en Asuncin y centra su anlisis en la coyuntura misma delproceso en tanto que el de Flecha, escrito en Pars en el mes de noviembre, combina parasu anlisis el aspecto histrico con el coyuntural. Sin embargo, habra que recalcar queexisten muchos puntos en comn en cuanto a la visin de ambos sobre la transicin a lademocracia y sus limitaciones. Se piensa que ambos trabajos pueden contribuir a ladiscusin sobre la transicin en el Paraguay.

    Por ltimo, BASEIS agradece a Observatorio del Sur por permitirle publicar estostrabajos como Documento de Trabajo.

    Historia de una Ausencia. Notas acerca de la participacin electoral en el Paraguay Vctor-jacinto Flecha.

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    Historia de una ausencia. Notas acerca de

    la participacin electoral en el Paraguay

    Vctor-Jacinto Flecha

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    2.1 Introduccin

    El sujeto del presente trabajo es el estudio de las propuestas polticas y los resultadoselectorales en la transicin democrtica en el Paraguay.

    Sera un objeto "normal" para sociedades estructuradas democrticamente por lo queambos factores, en ese caso, son mensurables y se relacionan sin ningn problema. Eltema, para nosotros, se nos presenta conflictivo por lo inhabitual de tal prctica en nuestrasociedad y por lo mismo, la inteligencia paraguaya no ha reflexionado sobre el tema y nosencontramos ante un vaco.

    Por todo ello este trabajo no tiene otra intencin que relevar el problema y plantearalgunos elementos del "sentido comn" que puedan funcionar a manera de hiptesis deinvestigacin o como primera aproximacin al fenmeno.

    Entendemos que la inteligibilidad de este fenmeno en el Paraguay pasa no slo por elcomportamiento poltico sino con el proceso de la propia configuracin de ste comonacin y lo que como sedimento ha dejado el devenir de la prctica histrica social en lamemoria del pas. Es indudable que el pasado condiciona de manera relevante el universo ylos comportamientos cotidianos de la prctica de hoy. En ese sentido intentaremos relevarlos distintos sistemas socio-polticos por los que ha atravesado el Paraguay y el sistema deelecciones dentro de los mismos. Creemos que de esa manera podramos evaluar el peso dela tradicin histrica en la participacin actual y ver los lmites estructurales de ella en lasprximas elecciones municipales que por primera vez quieren ser libres. Por otra parte,nuestra "transicin a la democracia" es diferente a la de aquellos pases en que la transicinsupone la recuperacin de los esquemas democrticos subvertidos temporalmente por los poderes tcticos (normalmente militares) sino que aqu se tendra que tratar de unverdadero proceso de instauracin de la democracia.

    2.2 Presentacin del problema

    Es que realmente "propuestas polticas y resultados electorales", entendidas stas comose conciben normalmente en las ciencias polticas occidentales, pueden relacionarse paraanalizar la participacin ciudadana en el Paraguay en tanto que no ha conocido en toda suhistoria una verdadera eleccin libre de autoridades que tuvieran algo que ver con esto delas propuestas polticas?. En ningn momento de nuestra historia un partido poltico fuedesplazado del gobierno por otro mediante el voto. Las ltimas elecciones "libres" sellevaron a cabo hace ms de sesenta aos (1928) y fue una de las pocas que recuerda lahistoria del pas. Aqu el xito de las lites polticas para asumir o permanecer en el poderha transitado por otro cauce diferente al de la soberana popular manifestada a travs de losresultados electorales.

    Esta situacin nos lleva a preguntarnos sobre la cuestin de la constitucin del individuo,de la ciudadana y del problema de la soberana popular y la participacin poltica, en

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    pases sub-desarrollados y de larga tradicin dictatorial como el Paraguay. Tradicin, eneste caso, que le viene desde el mismo momento de su configuracin como Estado-nacin.

    Histricamente, el problema de la participacin poltica est vinculado a la aparicin de laidea de la soberana popular. Esta idea supone a su vez la realidad de un "estado

    nacin" donde constitucin del individuo y representacin libre permiten la constitucinde la ciudadana. Histricamente, sobre esta base se ha desarrollado la participacinpoltica hasta llegar al voto universal y secreto y en la misma medida con que se vaconstituyendo ste se va acrecentando su relacin con el problema de la igualdad. Esto es agrosso modo y en forma grosera el proceso por el que pasaron los pases de desarrollotemprano del capitalismo pero para los pases del desarrollo tardo del capitalismo y encondiciones de dominio imperialista la dinmica puede ser absolutamente diferente.

    Hace unos aos Rene Zavaleta Mercado ya se refera al problema de la democracia comorepresentacin1en aquellos pases abigarrados donde el diferente valor de la ciudadanano nos permita medir los resultados electorales. El problema del abigarramiento, segneste autor, se refera a aquellos pases donde se daba la "no unificacin de la sociedad oal menos, el diferente valor de la penetracin de la unidad de los sectores. En su

    extremo, se puede captar aqu un grado de desconexin o no articulacin entre los

    factores y entonces se habla de un Estado aparente pues la sociedad civil no es sino

    una enumeracin, no est vinculada entre s en lo orgnico".

    La sociedad poltica aparece entonces como un magma etreo que no ha logradointernalizarse en la suma total de la sociedad. La coyunda Estado/sociedad, en estos casos,es ms un amancebamiento que no supone intercomunicacin. Si el Estado generalmenteaparece como la instancia unificadora por excelencia, la cspide de la sociedad civil, esporque dentro de la misma sociedad civil se ha dado un proceso de unificacin. De ah lafuerza poderosa del Estado, que se erige como nico juez frente a la sociedad civil. ElEstado es sumamente dbil en los pases abigarrados, debido a una enorme heterogeneidadsocial en que ni siquiera existe la "unificacin clasista de la propia clase dominante".Esto supone necesariamente planos de determinacin diacrnicos, es decir que el ncleo deintensidad de la determinacin se sita de un modo errtico, segn el tiempo estatal.

    Entonces, podemos afirmar que la base estructural misma de estos pases estcorrompiendo la lgica de la representacin que dice que una misma cantidad electoraldebe producir siempre un tipo de calidad estatal. "Donde los hombres no son iguales o noestn comunicados, los resultados que producen su voluntad electiva no son los

    mismos". Podramos plantear, al final, que el problema de abigarramiento tiene mucho quever con aquellos pases que no han logrado todava la nacionalizacin a travs del mercadointerno integrado, en trminos estrictos. Ya que por nacin se entiende, por lo comn, laconstruccin de un yo colectivo, es decir la construccin compleja de un cierto grado de

    1 Zavaleta Mercado, Rene. "Cuatro conceptos de la democracia". En, Las masas en noviembre. La Paz, Ed.Juventud, 1983, pp. 98-102. Las diferentes referencias de este apartado corresponden a esta cita.

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    centralizacin u homogeneidad en torno al mercado interno. En ese sentido en algunospases latinoamericanos, inclusive hasta hace muy poco, era difcil hablar de naciones stricto sensucomo un proceso acabado. (Pensamos en Bolivia o en Per, por ejemplo,en que todava en la dcada de los '70 la integracin nacional del mercado era exigua).

    Al final "la nocin moderna de nacin est estrechamente ligada con la implantacindel rgimen capitalista de produccin" y ste funciona solamente all donde laconstitucin del hombre libre es un hecho. Marx dira "El capital solo surge all donde elposeedor de medios de produccin y de vida encuentra en el mercado al obrero libre comovendedor de fuerza y trabajo", dicho de otra manera, la libertad productiva necesitatambin de la libertad poltica, es decir del individuo como ente libre.Podramos concluir que all donde no se ha realizado la nacionalizacin cuyo ncleo sea elcapitalismo, la democracia como representacin es un mito, ya que el individuo mismosigue siendo un proyecto. Entonces "las propuestas polticas y resultados de votos" esmeramente un azar y no el resultado de la voluntad ciudadana. An ms, lasdeterminaciones polticas y la participacin popular pasan por otros cauces que los arribamencionados.

    2.3 Estado/Sociedad Civil: El momento constitutivo

    Ahora bien, despus de este largo exordio estamos convencidos que desbrozar el problema(tengo ganas de decir el embrollo) de la participacin poltica a travs del voto en elParaguay no lo podramos hacer con slo centrarnos en el plano poltico sino y solamenteinterrelacionando ste con la sociedad civil. Y ms an, creemos que deberamos intentarcapturar en nuestro anlisis aquella coyuntura especial en que la relacin sociedad civil ysociedad poltica (estado = sistema de poder) se halla exacerbada por nuevasarticulaciones de sus mltiples elementos fundamentales que al final conformarn unnuevo tipo de relacin y de convergencia, es decir una nueva matriz de sistema socio-poltico. Aqu los diferentes factores sociales, econmicos, polticos, culturales, tnicos,poblacionales, etc. que intervengan en el momento de la articulacin de la nueva formaestatal dejar en ella su marca de acuerdo a la fuerza con que han actuado cada uno deellos. A esto es lo que llamamos Momento Constitutivo (o por lo menos lo entendemosas para este trabajo). La nueva forma estatal surgida reflejar el resultado o lasdefiniciones de la lucha de los distintos intereses o sectores sociales intervinientes en elproceso. Es decir que la clase triunfadora impondr su criterio, su visin de mundo, su ideafuerza solo en la medida de su victoria sobre las otras2.

    Es que dentro de la ecuacin sociedad civil/sociedad poltica las determinaciones suelensuceder de diferentes maneras y esa disimilitud hace que las sociedades y los sistemassocio-polticos de cada pas sean diferentes, aun cuando existan semejanzas, en uno y otro.

    2 Flecha, Vctor-jacinto, "Nacin, Estado e ideologa nacionalista en el Paraguay". En Nacionalismo yExpresiones Nacionales, Pars, CELCIRP, Universit de Paris III, Sorbonne Nouvelle: 18-19.

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    Por ello es vlido relevar de alguna manera eso que podramos denominar las razonesoriginarias, o causas socio-polticas, que hicieron posible que las determinacionessucedieran de esa forma y no de otra. Estas diferencias tienen enormes repercusiones haciael futuro y por ello quizs lo tpico de cada realidad socio-poltica es su propia historia. Loque importa entonces, es el recorrido de los hechos en la construccin de cada sociedad, ya

    que ella es fruto de su propia historia y de sus propias contradicciones.2.4 Estado y Sociedad en el Paraguay: Momentos constitutivos

    En el anlisis de las razones originarias de una sociedad podramos distinguir el momentoancestral de una sociedad civil determinada o sea su causa remota, el momento constitutivode la nacin (porque una sociedad se har nacional o no), el momento constitutivo delestado, y el momento constitutivo de la forma estatal actual o sea la forma sucesiva dedominacin y la capacidad de conversin de la formacin poltico-social3.

    Para el caso paraguayo podemos citar cuatro momentos constitutivos propiamente dichos;el de la protonacionalidad surgida en el marco de la sociedad colonial -integradora de loselementos hispano-guaranes-; el de los regmenes nacidos con la independencia nacional-catalizadores de un acendrado sentimiento de pertenencia nacional-; y el vaciamientoposterior a la guerra de la Triple Alianza (1864-1870), que invierte el proceso histrico envarios sentidos y debilita tanto al Estado como a la sociedad civil, hasta el punto que sehace necesario una recreacin de ambos y; el que sigue a la guerra del Chaco y a la"revolucin febrerista" cuando las masas, hurfanas de todo liderazgo efectivo, proporcionan elementos de disponibilidad para una reconstruccin de las estructurasoligrquicas y para un nuevo tipo de superioridad del Estado sobre la sociedad (el perodode las dictaduras militares reaccionarias)4.

    La originalidad de la evolucin histrica paraguaya se reafirma en las tres etapas -aunquefundamentalmente en los dos momentos iniciales-otorgando al pas y sus tradiciones unafisonoma en extremo peculiar dentro del contexto latinoamericano. En ningn lugar de lasociedad colonial alcanz tan alto grado de homogeneidad como en el Paraguay nocontrolado por los jesuitas, no hubo rgimen poltico tan estable ni independiente como eldel Doctor Francia y el de los Lpez, ni sitio alguno donde la instauracin del llamado"Estado Oligrquico" (1870) pareci tan artificial y desvinculado del desarrollo precedentecomo en la tierra paraguaya.

    a. De la sociedad colonial al Estado Nacional o la Construccin del sentido de

    pertenencia nacional

    3 Zavaleta, M., R., 1983, op. cit.4 Daz Arce, Ornar y Vctor-jacinto Flecha, "Momento Constitutivo del Estado Oligrquico Paraguayo". En,Memoria del IV Encuentro de Historiadores Latinoamericanos y del Caribe, Bayamo, Cuba, 1983.

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    El Paraguay, despus de haber sido el eje central en la bsqueda del "vellocino de oro" ypor ello mismo, base de toda la conquista del Ro de la Plata, qued en el transcurso deltiempo asfixiado y empobrecido all en el interior del continente. La inexistencia demujeres espaolas, por un lado y por el otro, la situacin estructural de las mujeresguaranes (ellas se ocupaban de los cultivos y el hilado y a la vez funcionaban como

    moneda de cambio) posibilitaron el rpido mestizaje a travs del conflictivo "maridaje"espaol con mujeres indgenas. De esta forma el conquistador se aseguraba mano de obrafemenina para sus chacras y masculina para sus desmontes y otras ocupaciones masculinas(los cuados, de acuerdo a la cultura guaran deban prestar servicios a sus nuevos

    parientes y los espaoles utilizaron a fondo esta cultura para proveerse de mano de

    obra gratuita). Este sistema tendr una repercusin muy grande en la conformacin socialy cultural del futuro pas. Desde ya, el hecho mismo que las mujeres guaranes no slo seocuparan de la chacra de sus maridos espaoles sino tambin de la crianza de los hijoshabidos con los espaoles hizo que stos ltimos se comunicaran corrientemente con lamadre en lengua guaran y con el padre en espaol. As nace y se universaliza elbilingismo paraguayo. El mestizaje generalizado de la nueva sociedad paraguaya que noslo fue tnico sino tambin cultural, fue creando una sociedad diferente a las otras enAmrica espaola. El uso corriente de la lengua guaran posibilit an ms de que los"mancebos de la tierra" se sintieran diferentes a las otras poblaciones del Ro de la Plata.

    Un idioma, como deca Gramsci, es una concepcin del mundo, una forma de ser y almismo tiempo es un movimiento, en cuanto que la lengua nacional no es otra cosa que elmovimiento que entreteje la nacionalizacin. En el caso paraguayo la supervivencia de lalengua nativa, adems de entretejer el sentido de pertenencia nacional disminuy al mismotiempo y en cierto sentido las contradicciones entre los indios y los mestizos. La lenguacumpli as un rol de articulador nacional, donde el sentido de pertenencia nacional fuems fuerte que el sentido de clase y por otro lado, orquest el intercambio entre losdistintos estamentos sociales.

    A estos factores internos, siempre pensando en la conformacin del sentido de pertenencianacional, habra que sumar los externos. El Paraguay, enclaustrado ro adentro, estabaobligado por el sistema colonial a que sus mercancas pasasen por puertos precisos comoSanta Fe, Entrerros, Buenos Aires y pagar en cada uno de ellos fuertes impuestos,succionndole sus posibles ganancias y por ende la base material de su posible desarrollo.Esta situacin daba el sustento para el surgimiento de un fuerte sentimiento de solidaridadprovincial "en la indignacin sorda que produce el esplendor ajeno considerado comocausa de la miseria propia". Una marginacin econmica y cultural creciente fueconstruyendo un odio acendrado hacia el porteo en el alma colectiva paraguaya.

    El movimiento comuneros (1719-1735), iniciado como una lucha de los encomenderoscontra los jesuitas, por el control que tenan stos sobre gran parte de la fuerza de trabajo yel comercio de la regin, pas en una segunda etapa a tener una repercusin popular ylograr ser una lucha social ms extendida y cuyo objetivo ya abarcaba el cuestionamientoal sistema colonial oprimente a la Provincia. A pesar de la derrota del movimiento por parte del ejrcito virreynal de Buenos Aires qued demostrado, en los mltiples

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    documentos reivindicativos de los derechos paraguayos, que en la poca exista ya unfuerte sentimiento de pertenencia a "lo paraguayo".

    La situacin de extrema pobreza en la que se desenvolvi la colonia despus del desengaodel oro y la transformacin de sta en una economa aislada de tipo rural, en la que se dio

    el caso inclusive que cuando "en 1619 se trat de amueblar la casa del Gobernador, no sehall vecino que pudiese proveer una mesa y seis sillas" cambiar radicalmente desde lasegunda mitad del siglo XVIII debido a una nueva poltica implementada por la corona queposibilit la liberalizacin comercial y la disminucin de los impuestos, en los puertosprecisos. Esto acarre un inusitado auge del comercio exterior y se introdujo la moneda enlas transacciones comerciales. La nueva situacin se tradujo prontamente en unadinamizacin y crecimiento de la economa paraguaya, que conllev a su vez a la aparicinde la burguesa comercial y la emergencia de asalariados (rurales y artesanales) comonuevos actores sociales. La di versificacin de los renglones de exportacin alcanz, noslo ya, a los productos tradicionales como la yerba, el tabaco sino a productosmanufacturados como son los textiles, muebles, puertas, cermicas, plateras y otros,permitiendo la constitucin o ampliacin de un mercado interno en gestacin. Al mismotiempo, se fortalece el grupo social de campesinos libres (chacreros), por un lado y por elotro, el agotamiento paulatino de la encomienda como sistema. El engarce del Paraguaycon los puertos martimos posibilit el ingreso de ideas libertarias que pudiera significaruna renovacin ideolgica de las lites hacia la bsqueda de libertades individuales, peroello es frenado por la presencia del fuerte componente del sentido de pertenencia nacionalque al final la reivindicacin enarbolada por los patriotas paraguayos antes que nada ser lade la independencia nacional. Dentro de este cuadro de cambios radicales en la sociedadcolonial paraguaya la Revolucin de la Independencia Nacional halla su lgica.

    b. El Estado Nacional (1811-1870)

    Las anteriores prefiguraciones fortificadas por el inicio del proceso de la integracin delmercado interno, es lo que presumiblemente dio ese carcterlocalista-nacional al procesoindependentista. La independencia nacional, gestada en mayo de 1811, se efectu no tansolo contra Espaa sino sobretodo contra los intereses porteos.

    Esta inclaudicable voluntad de independencia ser lo ms lcido que el Estado-Nacinmanifestar en toda su existencia (1811-1870). Sin embargo, las dbiles relaciones socialesburguesas impidieron el surgimiento de un Estado democrtico implementado desde abajo.Porque nacin, en el sentido moderno del trmino, es la construccin de una identidadcolectiva o entidad histrica formada por hombres libres (en el orden jurdico y en eleconmico) que concurren a un mercado a emparentarse con sus iguales y donde existe unreconocimiento ideolgico del individuo sobre su igualdad y su derecho. Aqu la atmsferade lo "nacional" tom forma estructurada en lo poltico y desde all volvi a emanar unaideologa que reforzar justamente esa pertenencia a una comunidad frente a la permanenteamenaza anexionista de sus vecinos mayores.

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    Por otro lado, el proceso histrico posterior a la independencia paraguaya es un casoatpico en muchos aspectos en el marco latinoamericano: la constitucin de un estadonacional suficientemente fuerte como para cohesionar y articular a la sociedad civilalrededor de un proyecto de desarrollo econmico-social autnomo e independiente. Es bien sabido que la casi totalidad de los pases latinoamericanos han pasado de la

    dominacin colonial espaola a la dependencia financiera y comercial inglesa. El nico"caso" diferente fue el del Paraguay que estructur, justamente, una economaautosuficiente. Tambin la estabilidad poltica del rgimen paraguayo contrast con la delos otros pases del continente, donde las guerras civiles se manifestaban como parte delquehacer pblico casi cotidiano.

    Pero veamos estas diferencias desde la ecuacin estado/sociedad civil con el objeto dellegar a algunas generalidades.

    i. Habamos planteado que el momento constitutivo del Estado Nacional paraguayo fue elproceso de la Independencia nacional sobre el "mito interpelativo" de la voluntad deindependencia. Pero nuestra "revolucin" fue un movimiento gestado desde arriba. Si bienes cierto que dos meses antes los "paraguayos en armas" derrotaron al ejrcito porteodirigido por Belgrano, el acto mismo de la independencia se incub en los cuarteles. Antesque un levantamiento popular fue una sublevacin militar. El acto en s, sin duda alguna,constitua una aspiracin pero sin la participacin de las masas que encarnaron esos deseos.Esto es un factor importante a retener.

    ii. El Estado nacional surge como culminacin de ese largo proceso histrico que fuedando los elementos constitutivos del sentido de pertenencia nacional. Y surge en un"instante" en que la culminacin de ese proceso debera ser la instauracin del hombre librey la constitucin del mercado interior integrado. Sin embargo, y a pesar que la ideologa enla que se basa la defensa de su independencia, la nota del 20 de julio, es rouseaniana, larevolucin de la independencia en vez de potencializar, en lo interior, la constitucin yfortificacin del individuo en cuanto a las libertades se refiere, lo descalifica. De acuerdocon el sustrato ideolgico rouseaniano, seran los individuos libres quienes "firman" elcontrato social y entregan su poder al poder del Estado, pero para que esto suceda deberaconstituirse antes que nada el individuo libre como para pactar con sus iguales. De ah queeste Estado, que en un primer momento afirma la voluntad popular, de ser una comunidadsoberana y su constitucin, tiene su momento democrtico, el de la Asamblea Constitutivala cual a su vez niega ese momento instaurando la dictadura del lder civil de laRevolucin, el Dr. Gaspar Rodrguez de Francia, quien gobern as al pas, durante 26aos, hasta su muerte, tanto bajo Francia como los dos Lpez, con un autoritarismorampante.

    Aqu queremos plantear, como hiptesis por lo menos, que la forma que tendra el Estadotiene mucho que ver con la estructura de la sociedad civil y del lugar que ocupan lasdistintas fuerzas sociales en la constitucin de la sociedad poltica, podemos decir que es laforma de la revelacin de la nacin en el Estado. Y que desde ese momento inicial lasociedad y el Estado lo vivirn ese como el eje de su propia historia. Ser como una marca

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    en el subconsciente de ambos polos y al que recurrirn siempre que tengan necesidad dereajustar su ensamblaje.

    En el momento constitutivo del Estado nacional, las relaciones mercantiles no habanmadurado suficientemente. Las mismas tenan un carcter exiguo y no sirvieron como va

    de la universalizacin de la ciudadana. En ese sentido se puede comprender la instauracinde un Estado que si bien fue capaz de llevar adelante las tareas de la nacionalizacin y laconstitucin procesual incipiente del mercado interior integrado, no logr hacerlo por la delsendero democrtico sino, por el contrario, lo ejecut a travs de la va autoritaria. ElDictador Gaspar Rodrguez de Francia tom medidas para la fortificacin de la divisin deltrabajo y sobre todo el del sector artesanal y manufacturero. Sobre esta base sus sucesores,Carlos Antonio y Francisco Solano Lpez, intentarn la industrializacin del pas.

    Otro paso importante a la nacionalizacin ser el texto legal de Carlos Antonio Lpez(1844) sobre la ciudadana obligatoria de los indgenas de los pueblos indios, lacastellanizacin de sus apellidos (presumiblemente con la idea de "igualarlos" con losmestizos) y la paraguayizacin de "esos pueblos de indios", es decir la permitencia de queen los mismos tambin pudieran vivir los mestizos.

    El estado independentista surgir como nico gestor de un proceso de desarrollo nacionalautoconcentrado implantando un sistema de absoluto control sobre la produccin y elcomercio. Las inversiones extranjeras estaban prohibidas y el comercio exterior era deexclusiva responsabilidad del Estado.

    Sobre la base del "mito fundante" de la independencia nacional surgir una ideologa queantes que la reivindicacin de la libertad pondr nfasis en el "progreso material nacional".Cuando en 1864 se firma el "Tratado de la Triple Alianza" para destruir este procesoautoritario en lo poltico y progresista en lo econmico, ya ste haba cumplido con elproceso de la nacionalizacin e iniciaba a su vez un rpido desarrollo hacia el capitalismo ydespuntaba un grupo social con avidez burguesa e ideales de participacin polticadiferente de lo que se acostumbraba hasta ese momento.

    i. Normatividad de la participacin poltica en el Estado Nacional (1811-1870)

    La primera carta constitucional fue elaborada por Don Carlos Antonio Lpez en 1844. Enella las disposiciones tendientes a estructurar la participacin popular estaban adscritassolamente a lo que hace a las elecciones para designar diputados cada 5 aos. Estaselecciones eran a viva voz y solo podran ser electores y ser elegidos aquellos conpropiedades de bienes races. El Congreso designaba al Presidente de la Repblica y ste,durante el receso del Congreso, dispona de la totalidad de los poderes y poda convocar alCongreso extraordinariamente. Estos poderes presidenciales se magnificarn en 1856 conenmiendas puntuales que permitan al presidente de la Repblica establecer el nmero de

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    diputados por distrito. Por otro lado, la Constitucin prescriba asimismo que las justaselectorales fueran presididas por los jefes de las milicias5.

    Es decir que aqu lo de la universalidad del voto no despuntaba todava. Hablar de unaactiva participacin poltica popular no tiene un significado real, aun para aquellos

    individuos pertenecientes al grupo dominante econmico. Porque si la correspondenciaentre posicin social y posicin poltica era prcticamente perfecta solo podra hablarse queel Congreso reuna, cada vez que el Ejecutivo lo deseara, a un grupo de criollos que tena"representacin social" por su posicin econmica pero al mismo tiempo no participabadirectamente de la administracin pblica. El Pte. de la Repblica concentraba en susmanos la totalidad de los poderes, hasta el punto que dej como sucesor a un hijo suyo.

    c. El Estado Oligrquico (1870-1936)

    La guerra de la Triple Alianza (1864-1870) interrumpe violentamente el proceso del Estadonacional e incluso revierte, en varios sentidos, a la sociedad civil y al Estado.

    Pequeos grupos de mujeres, de nios y ancianos, esparcidos por los campos y por los

    bosques, fue el saldo que dej al Paraguay la guerra de la Triple Alianza. Esos grupos

    dispersos eran el blanco de los asaltos de los bandidos y de las incursiones de las

    fieras. Da a da las familias formaron grupos mayores y los grupos se unieron a otros

    en los asientos de los antiguos pueblos y villas en ruinas..." 6.

    Esta vivida descripcin de la situacin paraguaya al trmino de la guerra nos grfica demanera elocuente el retroceso de esa sociedad. La ocupacin productiva de este grupo ensu gran mayora fue, en los primeros tiempos, tan slo la recoleccin, para luego de unproceso de asentamiento, se dedicar a la agricultura. Para el cultivo se vuelven a utilizarlas antiguas herramientas de madera de la cultura neoltica guaran. La productividad deltrabajo apenas alcanzaba para el sostenimiento del propio trabajador. Este era el mediosocial en el cual emerga el Estado Oligrquico.

    Podra hablarse de una sociedad civil en una situacin semejante?. Si pensamos que lasociedad civil es la patria de las relaciones sociales de produccin, cmo concebirlacuando los escasos sobrevivientes solo deambulaban en busca de su propia subsistencia?.

    El carcter catastrfico de la guerra es remitido por ciertos estudiosos a la "Guerra delDesierto", en la Argentina, llevada tambin en nombre de la "civilizacin". En aquella seutiliz la misma ideologa en aras de la expansin de la frontera del sistema capitalistaliderado por Gran Bretaa. As la extincin de la gran mayora de la poblacin (3/4 parte

    5 Prieto, Justo, "El sistema institucional", Paraguay, un desafo a la responsabilidad internacional.Montevideo, Ed. de la Banda Oriental/Sijadep.6 Pastore Carlos, La lucha por la tierra en el Paraguay. Montevideo, Ed. Antequera.

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    de la poblacin) implicara la extincin de la ideologa nacional mediante el exterminio delos propios sujetos portadores de la misma.

    El Estado surgido despus del desastre llevar la impronta de la ideologa del vencedor y latotal sumisin, sobre todo en los primeros aos, al ejrcito de ocupacin (1869-1878). El

    nuevo bloque de poder, sin ninguna sustentacin popular en la fantasmal poblacinsobreviviente, para quien era mucho ms importante la difcil supervivencia que ocuparsede las contingencias polticas, se constitua trabajosamente sin otro apoyo que el de suspadrinos forneos. Es decir que hablar de participacin popular, propuestas polticas yresultados de votos, en circunstancias como stas, es absolutamente imposible. Y consteque se trataba de la Asamblea Constituyente con el fin de una nueva Ley Orgnica al pas.

    El surgimiento, en el magro espacio en que poda moverse, de una "clase poltica"dependa exclusivamente de las contradictorias ambiciones de los vencedores. Estosmovern los hilos de los mltiples golpes de estado, asesinatos polticos y enfrentamientosarmados entre los distintos grupos de esa "clase poltica" por espacio de casi tres lustros. Elsistema poltico encontrar una precaria estabilizacin con el golpe de estado que lleva alpoder al Gral. Bernardino Caballero (antiguo soldado de Lpez, apoyado por el Brasil).Con este acontecimiento se inicia un esquema caudillista y autoritario de dominacingubernamental. Un fino engranaje de padrinos-ahijados-amigos-conocidos entretejer laendeble estabilizacin y los recambios polticos por dcadas, sin atenerse demasiado, en laprctica, a los preceptos liberales de la Constitucin nacional. El sistema de la dependenciase ir configurando a travs de los emprstitos ingleses y la liquidacin del patrimonionacional.

    Los sucesivos gobiernos del Estado paraguayo de la poca, presionados por sus acreedores,irn poniendo en subasta los ferrocarriles, edificios pblicos as como la casi totalidad delterritorio nacional. Estas sucesivas ventas de las propiedades estatales, si bien pudieronsolucionar a nivel coyuntural las caticas situaciones econmicas, sirvieron sobre todo parala transformacin de la "clase poltica" en clase propietaria y la implantacin de interesesextranjeros en el pas constituyndose de esa forma un nuevo sistema econmico. Laimplementacin de esta economa no slo se distingui por el carcter agiotista que tuvo laoperacin sino por la magnitud de las maniobras especulativas, sobretodo en laconstitucin del latifundio exportador, los famosos enclaves.

    i. La Constitucin Nacional de 1870 y las garantas electorales

    Al fin de la guerra irn llegando jvenes paraguayos formados en centros de estudioextranjeros -en su gran mayora en la Argentina-que se constituiran en el primer ncleo deintelectuales despus de 1870. Ellos tambin conformarn, en gran medida, la "clasepoltica" y sobre sus hombros descansar la difcil tarea de la "reconstruccin nacional" ynormacin del sistema jurdico-doctrinario del renaciente Estado. Profundamente imbuidosde la ideologa liberal redactarn, una Constitucin que garantiza los derechos y laslibertades individuales. Pero as como confeccionaron un modelo ideal de Estado semostraron incapaces de soldar en beneficio del nuevo sistema los valores histricos de la

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    nacin, que van desde el sentido comn, el folklore, el idioma, en fin, eso que se llamacultura de un pueblo. Al final, la Constitucin liberal no fue la panacea de la participaciny de las decisiones ciudadanas como sus jvenes autores lo soaron ni tampoco la vallainexpugnable contra las dictaduras.

    "La Constitucin de 1870 es el instrumento jurdico que fija los principios quegarantizan con mayor fuerza los grados del proceso electoral", nos dice el eminenteconstitucionalista Justo Prieto. Sin embargo el desfase, entre el marco jurdico y la prcticapoltica limitaron enormemente el uso de estas garantas legales. La guerra haba interrum-pido abruptamente e involucionado el proceso de la constitucin del mercado interno y laarticulacin nacional del Estado. Las incipientes relaciones mercantiles de produccinexistentes en el viejo Estado involucionaron despus de la guerra hasta que al final doslmites: geogrficos donde funcionaba el sistema mercantil no iban ms all de ciertossectores de la capital y pequeos ncleos urbanos en el interior del pas. Los propiosenclaves que producan para el mercado capitalista internacional manejaban su produccindentro de relaciones laborales absolutamente pre-capitalistas, en algunos casos rayanos alesclavismo. En estas condiciones era casi imposible, porque no se daban las condicionesestructurales, el cumplimiento del art. 27 de la Constitucin Nacional, que dice:

    "Es inviolable la ley electoral del ciudadano, y se prohbe al Presidente y a sus

    Ministros toda injerencia directa en las elecciones populares. Cualquier autoridad de

    la ciudad o la campaa que por s u obedeciendo rdenes ejerce coaccin directa o

    indirectamente en uno o ms ciudadanos, comete atentado contra la libertad electoral

    y es responsable individualmente ante la ley".

    El sistema poltico y la estructura de los partidos polticos descansaba sobre el caudillismo.Este a su vez tena su base sobre la estructura pre-capitalista. Generalmente los caudillos enel campo, eran tales, por pertenecer a la clase propietaria y su poder dependa, justamente,de la capacidad econmica de dominio en los distintos puntos del pas. Aqu se puedehablar del caso del "estado instrumental y capturado". Si bien las leyes obligaban a unaselecciones peridicas, las mismas slo servan a lograr consenso entre los distintos nivelesdel caudillismo. El voto, antes que la voluntad del ciudadano, era la voluntad del caudillolocal. Estos, que en la mayora de los casos eran grandes latifundistas, obligaban a lasmasas bajo su dominio econmico a votar por el candidato elegido por ellos mismos.Adems las elecciones, normalmente plagadas de fraudes, eran campos propicios paraenfrentamientos armados entre los distintos bandos caudillescos7.

    Esta situacin tendr plena vigencia hasta la segunda dcada de este siglo, en que despusde unos aos de inestabilidad poltica en 1912, se inicia un proceso de modernizacin yestabilizacin poltica. Contribuira a ello el impacto de la primera guerra mundial sobre el pas que tuvo un crecimiento de sus exportaciones y una implementacin de variosproyectos industriales que de alguna manera agilizaran la estructura econmico social.

    7Flecha, Vctor-jacinto. Reflexiones acerca de la Constitucin, Desarrollo y Quiebra del EstadoOligrquico Paraguayo (1870-1936), Mxico, FLACSO, 1983: 40-41.

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    Pero an as, parecera ser que el sistema poltico electoral no haba variado mucho si esque tomamos en cuenta, por ejemplo, las elecciones de 1919. All vemos que en la capitalslo votan el 27% de los inscriptos y en el interior del pas alcanza un 55%. Cmo nosexplicaramos el hecho de que al parecer la ciudadana del interior del pas tendra mayorconciencia cvica que la capital a no ser que pensemos que el sistema antes sealado segua

    de alguna manera todava vigente.Desde 1923 hasta casi los finales de la dcada del '20 se dio un auge de las exportacionesalgodoneras que impactaron sobre la ampliacin del mercado interior (grandes masascampesinas ingresaron al "mercado dinerario") y se fue el punto desencadenante de otrosfenmenos socioeconmicos (la crisis del sistema caudillista en el campo, la paralizacinde los enganches que hacan las empresas yerbateras y tanineras, el aumento del consumoindustrial).

    Al mismo tiempo y entrelazado con este proceso, se estaba dando una incipienteindustrializacin, como la del azcar o la reapertura de varios frigorficos, que alimentaralas expectativas, cabe suponerse, de aquel grupo social que se iba configurando alrededorde la manufactura nacional por un lado y por el otro, el crecimiento de la clase obrera. Enel plano poltico, despus de la ltima guerra caudillista (1922-1923), se instaura unrgimen modernizante y democrtico, encabezado por Eligi Ayala, quien primeramenteasume la provisional presidencia de la Repblica (1923) para ser elegido al cargo en 1924.

    Este ser uno de los pocos civiles que termina su mandato (1924/1928) sin incidentesgolpistas. Con su gobierno es cono que de pronto el Estado transitara una suerte de caminohacia el cumplimiento de su funcin esencial: la de ser "atmsfera de la reproduccinsocial". Se inicia una especie de racionalizacin del Estado, se sanean las finanzas, seequilibra el presupuesto, se ampla el sistema educacional, se crea infraestructura vial y seda un proceso de democratizacin poltica. Desde 1924 al 28 no fue proclamado el "Estadode Sitio", medida muy frecuente anterior y posteriormente en la historia del pas. Estegobierno ser el primero en intentar la conjuncin ideolgica constitucional con la prcticapoltica. Un serio intento de instaurar un proceso democrtico en funcionamiento. Se sueleafirmar con justicia que las elecciones de 1928 fueron, a pesar de que algunos sectorespolticos se abstuvieran y que an pesaba sobre ella la tradicin caudillista, las msdemocrticas que conociera el pas8. Este trnsito entre una "sociedad arcaica" y una"moderna" es frenado por la guerra del Chaco y sta trastocar el proceso. La forma estataloligrquica y la estructura jurdica liberal de la Constitucin Nacional desaparecern sinque los preceptos de esta ltima se hayan realizado.

    d. Sociedad y Estado Militar (1936-1989)

    La guerra del Chaco entre Paraguay y Bolivia (1932-1935) conmocion hasta sus races ala sociedad paraguaya. La amplia movilizacin de los habitantes del pas durante la guerra,

    8 Flecha, Vctor-jacinto, "Aos 20; Movimientos socio-polticos en el Paraguay y proyeccin posterior"Revista Paraguaya de Sociologa, Ao 25, No 72, mayo-agosto 1988: 177-191.

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    para cubrir no slo el frente blico sino todo el conjunto de aparatos destinados a satisfacerlas perentorias necesidades de la defensa nacional, elev de una manera inusitada el nivelde participacin e integracin de la sociedad paraguaya.

    Un profundo descontento social se manifest al trmino de la misma y ello es aprovechado

    por el "ejrcito victorioso" para hacerse del poder. El movimiento revolucionario de 1936(emergencia de los militares en el poder) en nada se diferenci de los mltiples golpes deestado que se haban dado en los ltimos 60 aos, un levantamiento de unidades delejrcito por reivindicaciones puntuales, en este caso el envo al exilio de un hroe de lareciente guerra. Sin embargo, ste ser fundamentalmente diferente de los precedentes,porque por primera vez no se trat de un "arreglo de cuentas" entre sectores del poder sinode una agitacin que responda a profundas expectativas populares.

    Si las consignas enarboladas por las sublevaciones anteriores eran las de la defensa de lospreceptos de la Constitucin Nacional (1870), supuesta o realmente violadas por el grupoen el gobierno, en sta, el objetivo fundamental era la derogacin de esa Constitucin,hacer tabla rasa con ella e instaurar, a travs del ejrcito, un nuevo sistema poltico-social.El "ejrcito en armas", segn la Proclama del Ejrcito Libertador del 17 de febrero, seconstitua en el "portavoz" y en el "vehculo de las transformaciones anheladas por lasmasas populares". Esta "autoconstitucin" de las FF.AA., como ente poltico y gestor dela "vida misma de la Patria", les daba el "legtimo derecho" de estatuirse en nombre delpueblo en poder plebiscitario, constituyente y, por ende, legislativo.

    La "Revolucin libertadora, segn el Decreto-ley No 152, se declara identificada con

    el Estado" y como tal "... moviliza (...) a (...) todos los ciudadanos (...) para realizar

    integralmente sus objetivos permanentes directamente a travs del organismo

    estatal". Toda actividad de carcter poltico, de organizaciones partidistas, sindicales

    (...) que no emane explcitamente del Estado, ser prohibida..."9.

    Con este decreto de corte absolutista se dar el inicio de todo el proceso del "EstadoMilitar". Las tendencias que germinaron con la instauracin de este rgimen poltico, sedesarrollarn durante toda la etapa militarista posterior hasta llegar a su mximo esplendorcon la dictadura del Gral. Stroessner. Sin intentar ser riguroso, por el momento, podramoscitar algunas de estas tendencias.

    - Autoritarismo, por un lado y medidas populistas, por el otro. (Reforma Agraria,Departamento del Trabajo, etc.).- Nacionalismo a ultranza. - Anticomunismo primario.- Persecucin poltica a todos los que no comulguen con la ideologa oficial.- Digitacin por parte del Estado de movimientos sociales y sindicales.- Intervencin estatal en la economa (todos los sectores que el capital privado notenga inters y se consideren prioritarios para el desarrollo del pas).

    9 Decreto-ley ? 152/1936.

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    - Disposicin favorable a la inversin extranjera en el pas10.

    i. Estructura Jurdica. Ley y prctica electoral en el autoritarismo militar

    La crisis a nivel mundial de la ideologa liberal por un lado, y por el otro, el auge del

    fascismo unido a la vieja tradicin autoritaria paraguaya hallaron su sitio en la Constitucinde 1940, que coronaba as, en la estructura jurdica, el militarismo autoritario en el poderdesde el 17 de febrero de 1936. Esta "Carta Poltica" impuesta por un decreto presidencialera de un carcter absolutamente autoritario. En ella la dictadura del poder ejecutivo eratravestida por la figura de la divisin de poderes. Si bien esta figura, por ser base esencialdel sistema republicano, permanece en la Constitucin como equilibrio del poder, en larealidad de la estructura legal el Ejecutivo era la nica fuente de poder. El Presidente de laRepblica y el Comandante en Jefe de las FF.AA. deba ser la misma persona y ste tenafacultades para disolver el Poder Legislativo y dictar decretos-leyes durante el obligadoreceso de ste. Adems no se poda realizar contra l un "Juicio Poltico". Por otro lado, elpresidente del Ejecutivo tena la facultad de nombrar a los miembros del Poder Judicial.

    "En la Carta se suprime la prohibicin de no injerencia de las autoridades en los

    actos electorales, tal como lo consignaba la Constitucin anterior: se extienden los

    perodoselectorales con lapsos de cinco aos para no perturbar al pas con eleccionesfrecuentes. Durante los primeros veinte aos de su vigencia -dur veintisiete- no se

    permiti la presentacin de candidatos opositores"11.

    Ahora bien, fue en 1963 que se llevaron a cabo las primeras elecciones bajo esta nuevacarta constitucional, en las que particip la oposicin (la ltima fue en 1928). Laemergencia, mejor decir la permitencia, de la oposicin en las pujas electorales no suponabajo ningn sentido una apertura del sistema de gobierno y del sistema electoral. El estadodaba un pequeo margen, un pequeo resquicio como para justificar la presencia de lospartidos de la oposicin. El estado de sitio vigente en forma permanente, razn por la cualestaban absolutamente confiscadas todas las garantas individuales de la ConstitucinNacional. Toda vez que hubiera elecciones se levantaba por 24 horas el estado de sitio sinque ello fuere una garanta para que ese da no fuera allanada una vivienda, sin ordenjudicial, o apresado, por cuestiones polticas, opositores al rgimen.

    En 1967 se reuni la Asamblea Constituyente, bajo las mismas condiciones arribamencionadas, a efecto de dictar una nueva Constitucin. En ella participaron varios partidos polticos de la oposicin como el Partido Liberal, el Liberal Radical y el

    10 Flecha, Vctor-jacinto. Ms ac de la utopa burguesa. La pervivenca del Estado Oligrquico.(Consecuencias sociales de la Guerra del Chaco en la sociedad y la poltica paraguaya). Asuncin, BASE-IS,Documento de Trabajo No 21, Marzo 1990.

    11 Prieto, Justo. "Legislacin Electoral del Paraguay". En, Legislacin Electoral Comparada, Montevideo,Centro Interamericano de Asesora y Promocin Electoral. Instituto Interamericano de DD.HH, Facultad deDerecho y Ciencias Sociales de la R.O. del Uruguay, Ed. EDUCA, 1988: 279-308.

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    Revolucionario Febrerista y no fueron permitidos ni se legalizaron los partidos DemcrataCristiano y el Comunista. La nueva Constitucin emergida de esta Asamblea, compuestade acuerdo a la Ley electoral de corte fascista en que la primera mayora, donde noimporta el resultado de votos que obtuviera, se quedaba con las dos terceras parte de las bancas y el resto era repartido en forma proporcional, de acuerdo a los resultados

    electorales, entre los dems partidos participantes.Esta nueva Constitucin fue elaborada, por el partido de gobierno, el colorado, por unanecesidad poltica del Jefe del Ejecutivo, el Gral. Alfredo Stroessner, ya que de acuerdo ala Constitucin de 1940, el Presidente de la Repblica no poda ser reelecto ms que unavez. Stroessner se hizo elegir -golpe de estado de por medio- como candidato nico en1954 siendo reelecto posteriormente, en 1959, tambin con su sola candidatura. Es decir,despus de completar ste, cumpla sus dos perodos legales. Pero en 1962, los analistas delrgimen plantearon que Stroessner, en su primer perodo slo haba completado el perodopresidencial del derrocado Pdte. Federico Chvez y entonces an le estaba permitido untercer, ya sera, segn estos analistas, l segundo perodo propiamente dicho de Stroessner.Entonces en 1967, era impostergable cambiar la Constitucin para que Stroessner pudieraser reelegido, ya que estbamos ante una nueva carta magna y por ende, los anterioresperodos ya no contaban. Los partidos polticos de la oposicin despus de tantas dcadasde persecuciones se encontraban sumamente relegados y debilitados. Estos creyeron en elslogan del gobierno de la "Democratizacin por etapas" y que al participar en la confeccinde la nueva Constitucin y "legalizarse" pudieran prepararse para un enfrentamientoelectoral con el partido oficialista. Una dcada despus cayeron en la cuenta que supresencia en el Poder Legislativo no era ms que la legalizacin de la propia dictadura yfueron retirndose del proceso. La Constitucin de 1967 fue nuevamente modificada en1977, es decir cumplido los dos perodos presidenciales que permita a un ciudadanoocupar el cargo segn la Carta Magna, para ser reelegido Stroessner. Esta vez el cambio deun solo artculo, el referido a las veces que puede ser reelegido el Pdte. ampliando dichotiempo a dos perodos ms. Por ltimo en 1987 se volvi a llamar a AsambleaConstituyente para modificar ese mismo articulado pero esta vez el cargo de Pdte. deRepblica pudiera, ser ocupado por tiempo indeterminado siempre que fuera reelegido.

    Aunque creemos absolutamente irrelevantes los resultados electorales desde 1963, (las primeras elecciones donde participa la oposicin) hasta 1988 (ltimas elecciones"stronistas") para cualquier medicin del caudal electoral de los partidos polticos lascitamos a modo de graficar el proceso y la prctica electoral.

    Porcentaje de votos que corresponde a cada partido participante en las elecciones presidenciales:12

    1963 P.

    Colorado:

    90.6 P. Liberal 7.4 Nulos: 2.0

    1968 P.Colorado:P. Liberal:

    70.04.0

    P. LiberalRadical:P. Febrerista:

    21.03.0

    Nulos: 2.0

    12 Caballero, C. Esteban, Rgimen electoral y de partidos polticos bajo la dictadura de Stroessner: Situaciny perspectivas", Asuncin, MIMEO, 1988 (para las cifras electorales de 1963 hasta 1988).

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    1973 P.Colorado:

    84.0 P. LiberalRadical:P. Liberal

    12.03.0

    Nulos: 1.0

    1978 P.Colorado:

    89.0 P. LiberalRadical:P. Liberal:

    5.04.0

    Nulos: 22.0

    1983 P.Colorado: 90.0 P. LiberalRadical:P. Liberal:

    6.03.0 Nulos: 11.0

    198813

    P.Colorado:

    88.6 P. LiberalRadical:P. Liberal:

    7.03.0

    Nulos: 11.0

    Por el hecho mismo de que el partido gubernamental Colorado haya obtenido siempre laaplastante mayora pueden darse muchas explicaciones, desde que en el Paraguay existaun sistema de "partido hegemnico autoritario en que se relega a los partidossecundarios a un segundo nivel y que adems se trata de limitar al mnimo la

    cantidad de partidos plausibles de ser partcipes de esa vida en el segundo nivel" 14

    hasta la negacin total de todo sistema por la condicin de permanente perversin de lasleyes15 y el uso del derecho como la concesin de una gracia16.

    Todas estas apreciaciones contienen, desde distintos ngulos, parte de la verdad, perohabra que anotar que el Partido Colorado no solo es un "partido de gobierno" sino que laexistencia y el funcionamiento estn directamente relacionados con la estructura misma delestado totalitario."Afiliacin obligatoria de toda la Administracin Pblica, de las Fuerzas Armadas y

    Policiales. Las funciones de las Seccionales partidarias (coloradas) son las siguientes:

    promocin, control y represin. Hay una dictadura interna dentro del propio partido:

    autoritarismo y verticalismo y se proclama una unidad grantica entre el gobierno,

    partido y ejrcito (...).

    Asimismo ejerce el monopolio de los principales medios de comunicacin: TV,

    radioemisoras, campaas periodsticas violentas y agresivas, presin sobre los

    peridicos independientes.

    La Administracin Pblica efecta descuentos de sueldos en beneficio del Partido de

    Gobierno"17.

    13 Arditi, Benjamn. Elecciones y Partidos en el Paraguay de la transicin. Asuncin, CDE, Documento deTrabajo No 39, julio 1990.14 Caballero, E. 1988, ob. cit.

    15 Cheron, Fragois. Informe sobre el sistema legal poltico en el Paraguay. Pars, Misin de la FederacinMundial de los Derechos Humanos, 1983.16 Prieto, J., 1988, ob. cit.

    17 Irala Burgos, Jernimo. "Los Partidos Polticos: Rgimen Legal y Situacin de hecho", Paraguay undesafo a la responsabilidad internacional. Ed. de la Banda Oriental/SIJADEP, Montevideo, Uruguay,1986.

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    En este sentido describir, por ejemplo, el sistema de fraude electoral es absolutamentegratuito. El fraude era total, desde la inscripcin en los padrones electorales hasta el actomismo de la votacin. Pero la serie de fraudes no serva para los resultados electorales, enel sentido de buscar disminuir los porcentajes de los otros partidos ya que ellos estaban

    prefijados de antemano, sino ms bien demostrar que la fuerza del poder es omnipotente.Cada presidente de mesa, en los actos electorales, deba de ser colorado por ser ste elpartido mayoritario y ste a su vez reciba los resultados finales de su mesa, antes del iniciodel acto comicial, para anotar en el acta de escrutinio final. Es decir que el fraude servams bien para crear en los propios colorados -que por serlos eran considerados "ciudadanosde primera categora" y podan manejarse por su criterio fuera de los patrones legales- lailusin de que eran parte del poder.

    Por otro lado, fuera ya de lo estrictamente electoral, el "estado militar autoritario ytotalitario" haba creado, en lo previo, un sistema poltico en que discutir su hegemona eraimposible en las luchas electorales. La sociedad civil paraguaya era una sociedad cautivapor su estado a travs de mecanismos econmicos y polticos pero sobre todo ideolgico.Haba creado, a travs de su prctica de dominacin, en el alma del pueblo la certeza deque oponerse a la ideologa dominante era exponerse a un castigo ejemplar. Las muertesmasivas en las represiones campesinas (en el Paraguay, por tradicin no se lleva a cabo lacontabilidad de estos muertos) por parte del aparato represivo o los centenares de muertosen torturas o los prisioneros polticos o los exiliados durante todo el espacio que dur ladictadura hablan claramente sobre esto. En estas condiciones, aun si no hubiera existido elfraude electoral, el resultado de los votos hubiera favorecido, aunque no en ladesproporcin que nos queran hacer creer, a Stroessner.

    Por ello quizs los verdaderos partidos de la oposicin fueron retirndose y abstenindose aparticipar de los actos electorales. As vemos que desde 1973 va disminuyendo los partidospolticos para que desde 1983 solo quedara aquella oposicin creada por el propio estadoque algunos llamaban oposicin stronista.

    2.5 Propuestas polticas y resultados de votos en la transicin

    El 3 de febrero de 1989 un golpe de estado derroc al Gral. Alfredo Stroessner, despus dehaber permanecido cerca de treinta y cinco aos como Jefe de Estado en el Paraguay. Lams longeva dictadura de la historia paraguaya era tumbada a caonazos por una parteconstitutiva del mismo poder. El lder del golpe, el Gral. Andrs Rodrguez, ante el pavorde su propio acto rebelde busc denodadamente el consenso interno y externo de su propioarrojo. Es que no era fcil tumbar un mito de treinta y cinco aos y tener la certeza que ellofuera aprobado por la sociedad paraguaya e internacional. Despus de todo, l mismo eraun producto de eso que con su acto negaba. Por eso, quizs, apel desde su primeraproclama primero a las FF.AA., nicos guardadores y herederos del poder, segundo a las

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    fuerzas civiles coloradas, que durante dcadas no fue otra cosa que organizadora ycontroladora de la sociedad civil hacia su pertenencia al Estado (era la pata del Estadodentro de la sociedad civil) y por ltimo a ese otro poder omnipotente en el Paraguay: laIglesia Catlica. Si el llamado le era respondido positivamente, el Gral. Rodrguez y suscompaeros tenan la certeza de poder permanecer en el poder18.

    El cambio se gestaba as desde las propias entraas del poder. Al ser un golpe de estadomilitar era la sublevacin del mismo poder militar que desde 1936 es el nico propietariodel poder en el Paraguay, entonces el triunfo de las "fuerzas revolucionarias" no signific, bajo ningn aspecto, la derrota del poder, solamente un desplazamiento. Esto tendrenormes repercusiones en todo el proceso posterior. El hecho mismo de que en este nuevo-viejo poder se haya reencarnado en la dualidad Ejrcito-Partido Colorado nos estmanifestando entronizadas costumbres polticas del Estado militar. Por otro lado, los"compaeros civiles" del Gral. Rodrguez no son otros sino aquel sector del PartidoColorado que sirvi al poder militar durante largas dcadas. El hecho mismo de queRodrguez (o en efecto, los militares golpistas) buscar una alianza con dirigentes que hasta2 aos antes eran dirigentes oficiales del stronismo y por ende, personajes conocidos porlas masas, es legtimo suponer que el golpe en ese momento buscaba tranquilizar y ganar elapoyo de las mayoras de la poblacin. Tan acostumbrados estaban los militares a tener unamaquinaria civil de consenso que no se animaron a ser solos en el galope sino que sedejaron acompaar por el "tradicionalismo" del Partido Colorado. Pero pensando, a lomejor, que este no fuera suficiente apel, en su proclama del tres de febrero, a la unidad dePartido Colorado.

    El llamado a elecciones generales, en los das mismos del golpe, para elegir el sucesor deStroessner y la fijacin de un plazo demasiado cercano para el evento (1 de mayo) hablanclaro de que el nuevo gobierno de facto quera rodearse del aura republicano. Elentusiasmo del momento llev a algunos a pensar que el prximo gobierno surgido de esaselecciones fuera a ser un civil y en ese sentido fueron propuestos como candidatos, pormiembros del Partido Colorado, lderes civiles de esa agrupacin. Al final es el Gral.Andrs Rodrguez el postulado a la Presidencia de la Repblica por el Partido Colorado.Estas elecciones, a pesar de que la oposicin no estuvo en acuerdo con una fecha tancercana que no le permita organizarse, se llevaron a cabo como estaba previsto bajo lamisma Constitucin Nacional y la misma Ley Electoral stronista (modificada solamente enaquellos puntos que pudiera extender la participacin de los partidos proscriptos menos ladel Partido Comunista). Por primera vez en la historia paraguaya se presentaron 8 partidospolticos a las elecciones y las mismas se realizaron bajo un clima de libertad de palabra,de reunin y de prensa.

    18 Los cinco puntos de la Proclama del tres de Febrero son:1. Restauracin de la dignidad de las FF.AA.2. Recuperacin de la unidad del Partido Colorado en el Gobierno.3. Inicio de un proceso de democratizacin.4. Respeto a los derechos humanos.5. Defensa de la Religin Catlica.

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    Aqu queremos analizar las propuestas polticas y los resultados de votos de las dosagrupaciones tradicionales y mayoritarias del pas. Sin embargo, aun cuando uno pudieraarriesgarse a hacer algunos comentarios sobre el ensamblamiento de estas dos variables esono significa, todava, que las mismas tengan una articulacin orgnica. Los resultados de

    las elecciones ms que expresin de las propuestas bien pudieran ser variables de otrosfactores absolutamente extraos a esta unidad. No conocemos anlisis al respecto.

    1. Andrs Rodrguez (A.N.R. Partido Colorado) 73.3%2. Domingo Lano (Liberal Radical Autntico) 21.6%3. Otros partidos 3.3%4. Blanco 0.8%5. Nulos 1.0% TOTAL VOTANTES 100.0%Observacin: Corresponde al 39.7% del total de Inscriptos19

    El resultado de por s est demostrando, por lo menos, lo concentrado del "sistemapoltico". El hecho de que los dos partidos tradicionales hayan obtenido el 94.9% de losvotos y que el partido vencedor tenga un porcentaje desmedidamente alto en relacin alpartido que le sigue, quirase o no, es todava un producto de la situacin polticaprecedente. Hasta 1947, ao en que se arriba al gobierno el Partido Colorado, tras unacruenta guerra civil, el Partido Liberal (tronco del Radical Autntico), era el mayoritario yhegemnico en el pas.

    En las elecciones del 1 de mayo de 1989 el fantasma del rgimen anterior estaba presentecomo si fuera el alter ego de la nueva situacin. Las propuestas polticas hablan de ello. Semedan, por un lado, Domingo Lano, el ms representativo de los opositores, el anti-sistema por excelencia, un combatiente empedernido por la libertad, por el otro, el Gral.Andrs Rodrguez, cabeza visible del golpe, consuegro de Alfredo Stroessner yperteneciente a una cpula militar y empresarial surgida durante la dictadura.

    El Gral. Rodrguez, quien siempre se mantuvo a la sombra del dictador, apareca para estaselecciones con la luz de su aura, ganada el 3 de febrero, de libertador. Adems, muy bienasesorado por una empresa publicitaria, hace una excelente campaa donde explota unestilo directo y campechano de relacionamiento con el electorado; se presenta, ante ste,como el iniciador de una futura poca luminosa, despus de tantos aos de dictadura,donde es posible lograr el bienestar material y espiritual de cada uno de los paraguayos.Plantea una especie de "nueva concordia nacional" donde se deje al olvido al pasado y lasdiferencias para construir el futuro de la democracia.

    Despus de treinta y cinco aos de poder absoluto del Gral. Stroessner, en que el discursooficial slo se refera a las grandes obras emprendidas por el Gral.-Presidente, se le

    19Resultados electorales, 1 de mayo de 1989. CPES-CERPA-CED-CIPAE-EMISORAS PARAGUAY,1989. Posteriormente se llevaron a cabo algunas elecciones complementarias, en algunas circunscripciones,que modificaron en algo estos resultados pero sin gran variacin.

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    contrapone Rodrguez con un discurso oficial absolutamente nuevo en el que analiza larealidad paraguaya y desde donde se lanzan propuestas, promesas y soluciones. Viejos"slogans" populistas, enarbolados por el Partido Colorado, son retomados por l comopropios. Hace promesas semi-milagrosas, como la solucin del problema de la tenencia detierras en el campo: la reforma estructural del agro en beneficio de quien trabaje la tierra, la

    reforma y la racionalizacin del aparato del Estado, "por un Paraguay moderno ydemocrtico".

    Domingo Lano, "If enfant terrible", -quien durante dcadas se bati contra la dictadura,soportando crceles y destierros, un mito ^ de la resistencia, tribuno popular en elparlamento durante todo el tiempo en que su partido particip en las elecciones, quienvestido de "jean" y con barba recorra hasta los lugares ms apartados del territorionacional llevando su voz de solidaridad y esperanza a sus seguidores- se presenta hoycomo lo hizo ayer con un discurso acusador y pidiendo cuentas, hasta al propio Rodrguez,por la situacin de corrupcin reinante en el rgimen anterior. La conducta democrtica yno corrupta de Lano le permita a l plantear que "con las manos limpias" "destapara laolla" refirindose a los robos y a los grandes negociados con que los funcionariosanteriores desvalijaron al Estado.

    Es posible, en tanto que no hubo ningn estudio ni investigacin concreta sobre elcomportamiento del electorado sobre estas propuestas y sobretodo a lo que hace aldistanciamiento de los resultados, inferir algunos aspectos intuitivos -que no por serlosdejan de ser atendibles-del desenlace de la votacin del 1 de mayo.

    Pudiera inferirse que el comportamiento electoral todava se manejaba (o se maneja) deacuerdos a las lealtades partidarias. Quien es de un partido vota por su partido, sinimportarle su vida o su programa. En ese sentido el Partido Liberal Radical, despus deaos de persecucin y ensaamiento contra sus partidarios, no tena el mnimo tiempocomo para organizar sus propias bases desperdigadas y menos de ganar un gran caudal denuevos afiliados. En cambio el Partido Colorado, que cuando asume el poder en 1947,contaba con 142 mil adherentes, en 1967 500 mil, en 1984 alcanza 1,2 millones y en 19861,3 millones de afiliados en una poblacin total del pas, en 1950: 1.382.42 habitantes y1982 la cifra de 3.029.83020, fue absorbiendo a la sociedad civil con menos del 10% en susinicios hasta lograr capturar a ms del treinta por ciento de la poblacin total21. Es decir queeste partido fue construido desde el poder. Y es tradicin dentro del sistema polticoparaguayo que quien tenga el poder gane elecciones (basta observar las luchas internas delPartido Colorado durante los ltimos cuarenta aos para corroborar esta aseveracin).

    20 Las cifras corresponden a Carlos Mara Lezcano y Carlos Martini, Intervencin poltica de las FuerzasArmadas despus del golpe del 2 y 3 de febrero en el Paraguay. Ponencia preparada para la conferencia LaTransicin a la Democracia en el Paraguay: problemas y perspectivas, organizada por el Kellogg Institut y elDilogo Interamericano, Notre Dame, 7 al 9 de diciembre de 1990, mimeo.21 Esta proporcin es mucho mayor, por cuanto no hacemos diferencia de los ciudadanos en edad de votar. Sidescontamos a los menores de 18 aos la proporcin puede aumentar enormemente.

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    Tambin es posible que Lano no haya podido aumentar su electorado, por lo menospensando ganar los votos colorados, debido a sus propias propuestas de enjuiciamiento ybsqueda de esclarecimiento de la corrupcin reinante en el anterior rgimen. El PartidoColorado se construy sobre la base del prebendarismo. Una encuesta realizada en 1988 22

    nos seala que el 76% de los encuestados "que el partido que no presta servicios a sus

    correligionarios, no cumple con su finalidad". Es decir que existe un mecanismo deinterrelacin donde se genera la compra-venta de lealtades. En ese sentido el dedo acusadorde Lano tiene que haber inquietado al electorado colorado de que las cosas fueran muchoms all del ".entorno del dictador" y pudieran olfatear un peligro si por l votaban. Elmecanismo de la corrupcin lleg a expandirse, durante todo el tiempo del rgimenanterior, en forma casi generalizada.

    Por ltimo es lcito pensar que, ms all de su pasado, el electorado haya premiado aRodrguez por el golpe de estado y que "su estado de gracia" le haya revertido esa enormecantidad de votos. Porque a pesar de las lealtades partidarias, el miedo y la inseguridad erade todos y no solo de los opositores. La propaganda electoral de Rodrguez, justamente, seencaminaba a dar "seguridad" a sus electores y el fin del miedo. En los meses posteriores algolpe la irrestricta libertad de prensa, de palabra y de reunin graficaba esta situacin.Pareciera que el electorado estaba dispuesto a olvidar el pasado; su mismo pasado y la desus elegidos.

    2.6 El pos-stronismo. Es realmente una transicin a la democracia?

    Esta es una pregunta que, sin querer ser maximalistas, nos hacemos todos los das la granmayora de los analistas polticos en el Paraguay. La "cosa" se nos presenta como sidespus del 3 de febrero de 1989 se ha iniciado el proceso de la transicin democrtica.Uno de sus pasos fundamentales sera la eleccin presidencial de mayo de 1989, elsegundo paso estara dado por la promulgacin, en 1990, de una nueva Ley electoral y laselecciones (ya bajo la nueva Ley electoral) en mayo de 1991 y el tercero sera laconformacin de la Asamblea Nacional Constituyente para dictar una nueva ConstitucinNacional y por ltimo, como culminacin del proceso, las elecciones presidenciales en1993. Con ello habramos arribado a la democracia.

    a. El poder, las fuerzas polticas y sociales en la transicin

    Visto as el proceso, de manera tan lineal, an no podramos dilucidar los factores quehacen realmente a la vida poltica y social y en esencia a lo que es el poder. Aququisiramos detenernos a describir el poder, que es militar, sus concepciones de lo que esla democracia o por lo menos como lo perciben y el comportamiento de las fuerzaspolticas.

    22 Mornigo, Jos Nicols et alter, Coyuntura electoral y Liderazgos polticos en el Paraguay. (Resultadosde una encuesta de opinin), Asuncin, Universidad Catlica, Edil. Histrica, Fundacin Friedrich, 1988.

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    i. El poder militar y su percepcin de la democracia23

    Este proceso nacido de las entraas militares y consustanciado en la prctica del poderanterior que tiene realidades no todas las veces percibidas por los mismos militares, ni porla lite poltica misma. El marco legal mismo (Ley 832/1980, que establece la

    "Organizacin General de las Fuerzas Armadas de la Nacin") define las misionesasignadas a los comandos territoriales:

    "a. Defensa Territorial, contra acciones externas o perturbaciones internas;b. Movilizacin;c. Equipamiento del territorio a los fines militares;d. Funcionamiento de los Servicios Territoriales, necesarios a la vida de las diferentesregiones del pas"24.

    La amplitud y generalidad de las funciones de los comandos territoriales que van desde la"defensa territorial (...) contra perturbaciones internas" hasta el "funcionamiento de losServicios territoriales necesarios a la vida de las diferentes regiones del pas (subrayadonuestro) hacen en la prctica que el control total del pas estn en manos militares. Lasuperposicin de tareas civiles con las militares conllevan en la vida cotidiana, que lasautoridades civiles estn supeditados, all en la raz, al poder militar. Entonces no era"nada anormal" que las represiones campesinas estuvieran bajo el mando militar.

    Por otro lado, la relacin militar/estado corrobora esta situacin. La gran mayora de losentes descentralizados y los servicios bsicos estn bajo la direccin de militares enservicio o en situacin de retiro. Asimismo, en el gobierno son militares, como casi en todala poca del estado militar, el ministro del Interior, el de Defensa Nacional, el de ObrasPblicas y Comunicaciones como el Jefe de la Polica de la Capital. Son dependencias delMinisterio de Defensa Nacional, adems de las propiamente llamadas tareas militares,cuestiones civiles que van desde el "Instituto Nacional del Indgena" hasta una "Direccinde Enseanza de Ingls" para alumnos civiles, pasando por la Direccin Nacional deAeropuertos Civiles, Siderrgica Paraguaya (SIDEPAR), y otras. Constatamos, de estaforma, el amplio espectro de ocupacin geogrfica e institucional, todava en esta etapa,por los militares.

    De all la importancia capital de cmo los militares perciben este proceso iniciado por ellosmismos. En primer lugar, ellos se sienten los hroes de la jornada del 3 de febrero ydonadores del proceso democratizador y por ende, con el derecho de guiarla. En todadeclaracin y pronunciamiento militar se hace referencia al primer prrafo delpronunciamiento del 3 de febrero "Salimos de nuestros cuarteles" como para recordar elmomento primigenio de la transicin.

    23 Para este tem utilizamos el trabajo de Carlos Mara Lezcano-Carlos Martini, 1990, op. cit.24Ibidem

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    La democracia, al parecer y de acuerdo al Pronunciamiento del Estado Mayor y ComandosComponentes de las Fuerzas Armadas de la Nacin del 21 de setiembre de 1990, debedesenvolverse "dentro de la concordia, la armona y la conjuncin de propsitos,como el principal medio de contribuir al logro de la unidad nacional" (...) "a fin deobtener la estabilidad poltica imprescindible para el desarrollo de la nacin".

    Si bien este pronunciamiento se refera fundamentalmente al "Partido de gobierno", aquienes ellos dejronles acompaarles como para lograr el consenso interior, el documento puede servirnos para inferir la percepcin de los cuerpos militares en cuanto alcomportamiento general de la sociedad y de los polticos en particular.

    Esta percepcin, como bien lo sostiene Carlos Mara Lezcano, es que los movimientossociales y polticos son "protagonistas de conflictos intiles que en nada favorecen lavisin de democracia que ellos sostienen"25. De esta forma la imaginaria social propuestapor ellos, es la del orden absoluto en pos de un fin ideal superior. No perciben que lasociedad no es un todo homogneo sino la patria de las diferencias y que imnente de ellolos conflictos sociales son parte del desarrollo de la misma sociedad. Por otro lado, ladiscusin de los problemas sociales o polticos y la expresin del disenso es visualizadopor la estructura militar como fuentes de "conflictos intiles". Tambin de esta visinidlica de la sociedad es de donde deviene ese sentido de peligrosidad que confieren a todamanifestacin social o poltica de protesta. Al fin, su concepcin de la democracia quedafijada a niveles subjetivos en un haihupa guasu y el funcionamiento de ella, solo esvisualizada, en los estrechos marcos de la participacin legal de los partidos polticosdentro de la estructura institucional del Estado (el parlamento, por ejemplo). En estascondiciones el trnsito /a la democracia tiene sesgos muy particulares de conservadurismo.

    b. Elecciones Municipales y Participacin Popular

    Para cumplir con los requisitos de la nueva Ley No 1/90, Cdigo Electoral, se ha abierto unnuevo Registro Cvico electoral. El plazo de inscripcin venca el 31 de agosto de 1990 yal comprobarse que ni el 30% de los eventuales electores se haban inscrito se prorrog lafecha de inscripcin hasta el 31 de enero de 1991 y las elecciones municipales previstaspara noviembre de 1990 se trasladaron al 26 de mayo de 1991. Al final del perodo deinscripcin (31 de enero) se comprob que de los 2 millones doscientos mil eventualeselectores slo se inscribieron alrededor de un milln cuatrocientos mil (todava no secuenta con las cifras oficiales). El hecho grave no es la no inscripcin en los registroselectorales ya que se puede aducir que el documento requerido para la inscripcin en esosregistros es la cdula de identidad policial y gran parte de la poblacin carece de esedocumento y que la polica carece de medios como para satisfacer toda la demanda, sinoque al traspolar este hecho a otros mbitos como las elecciones de los partidos polticostambin se observa un gran ausentismo y falta manifiesta de entusiasmo. El Partido

    25 Lezcano Carlos Mara, "Discurso poltico de las Fuerzas Armadas: entre disciplina interna ydiversidad social". Ponencia presentada en el seminario "La construccin del universo poltico. Asuncin,CDE/CIDSEP, noviembre 1989.

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    Colorado deca que contaba con ms de un milln trescientos mil afiliados, sin embargo, alconfeccionar el nuevo padrn interno y a pesar de la propaganda y de que se inscriba atravs de inscriptores que recorran casa por casa y de las sucesivas prrrogas, el nuevopadrn no alcanz al milln. En el mes de septiembre de 1990 la Juventud del PartidoLiberal Radical Autntico, el mayor partido de la oposicin, realiz sus elecciones

    generales para elegir sus nuevas autoridades con una abstencin del 87%.Teniendo en cuenta que el poder municipal es el poder de mayor cercana con la vidacotidiana de los ciudadanos y que la apata demostrada por la poblacin, y no solo porvotar, sino tambin para participar directamente en la solucin de los problemas suyos y decomunidad en los nuevos tiempos tiene un sesgo altamente peligroso. Esto puede seraprovechado por sectores contrarios al cambio como para revertir nuevamente -aunque seacoyunturalmente- el proceso de apertura.

    2.7 En Resumen

    Esta falta manifiesta de inters en el proceso electoral puede estar significando que elproceso no satisface sus aspiraciones y que pudieran no estar interesados en defender esteproceso que al parecer no lo sienten como suyo, como lo afirman ciertos sectores?. O esque el pasado sigue condicionando a las masas en su participacin poltica?. Lo cierto, 'porde pronto, es que esta apata participativa en una transicin que supone no la restauracinsino la instauracin de la democracia vuelve muy endeble y vulnerable a la propiatransicin. Ciertos sectores an fuertes dentro del poder poltico y econmico que sientenuna prdida de hegemona pueden alentar un nuevo golpe. Y justamente lo harancobijados en la desidia popular por la participacin electoral. De acuerdo a algunoscriterios, esta falta de participacin es falta de apoyo al proceso de cambio.

    O es que esta desidia participativa, que indudablemente existe, no nos estara demostrandoun hecho ms profundo que nos viene desde la profundidad de la historia, como lo hemosvisto a lo largo de este trabajo. Esa incapacidad, como sociedad en conjunto, de gestarnuestro propio destino. Todos los momentos constitutivos de nuestros sistemas socio-polticos se gestaron desde arriba. A pesar de los cambios estructurales socio-econmicosdados, durante los ltimos veinte aos. Si Stroessner pasa a la historia ser porque durantesu gobierno el Paraguay se convierte en una pas capitalista. Este sera un buen ejemplo deldesarrollo del capitalismo por la va autoritaria. La propia libertad de la que gozamos hoy,antes que resultado de la participacin mayoritaria popular, se debe ms a ladescomposicin interna del poder.

    Si esto fuera el "momento constitutivo" de la instauracin de la democracia en elParaguay tendramos un modelo gestado desde arriba y con todas las limitantes ylimitaciones que supone las tiene el mismo poder: los militares. El tutelaje del proceso por parte de las FF.AA. sin la activa participacin, desde abajo, de los actores socialesorganizados, puede condicionar el tiempo en que pueda hablarse de un prejuicio

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    democrtico. Es decir que lo democrtico sea una forma de vida asumida en la vidacotidiana por la gente.

    De all que podamos pensar que la transicin hacia la democracia en el Paraguay, si bienirreversible, ser un proceso largo y que an falta mucho para que podamos llegar a

    mensurar esto de "propuestas polticas y resultados electorales" en forma general.

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    Transicin a la "democracia" y hegemona militar en el Paraguay

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    3.1 Introduccin

    Comprender al Paraguay en el contexto del cono sur implica el riesgo de caer en la trampade otorgar una supuesta mayor homogeneidad a los pases que forman el cono vis a vis lasotras subregiones del continente. No se habla ac en trminos geogrficos, sino en trminos

    de la tradicin cultural, histrica y poltica.En efecto, cualquier anlisis del comportamiento poltico nacional debe tomar en cuenta elpeso del componente cultural indgena guaran en la formacin de la conciencia poltica delpueblo paraguayo26. Este hecho lo vuelve considerablemente diferente a sus vecinos del sury por el contrario, hace que comparta rasgos de pases en los que la poblacin indgena esgrande. En el Paraguay esta presencia o importancia de la etnicidad se da mucho ms por lavigencia de mltiples cdigos culturales, reproducidos histrica y cotidianamente, que porla polarizacin poblacional tnica propiamente tal.

    No se pretende historiar el por qu de esto27, sino llamar la atencin sobre la pocaidentificacin que existe a nivel popular con las instituciones polticas modernas (derivadasprincipalmente de la Revolucin Francesa) que, ni se corresponde con la experienciabiogrfica o historia contempornea de la poblacin paraguaya a causa de la distanciasiempre existente entre gobiernos y pueblo en razn de las experiencias autoritarias, ni conla forma como el pueblo ha organizado su rutina del da a da, o sea, la forma como seconform el ncleo valorativo de la nacin.

    En el Paraguay las instituciones de la democracia representativa son percibidas por elpueblo como personajes de una pieza a las que se observa, ms que como instrumentos oherramientas polticas internalizadas para expresar la participacin. En consecuencia, seest en presencia de una "cultura poltica" peculiar, en la que la actitud hacia el procesoeleccionario es, por decir lo menos, de apata28, hay una desconfianza acendrada hacia losorganismos de gobierno, hacia la identificacin entre Poder Ejecutivo y Fuerzas Armadas.El caudillismo tiene una mucho mayor vigencia cultural que el lder orgnico, elcomportamiento electoral fue totalmente distorsionado por la prctica del "candidatonico" con lo cual el voto se des-informaba, no volndose por propuestas polticas sino porconsignas o personas. El estado mismo se presenta como una entidad poco funcional a losintereses e idiosincrasia del pueblo, colaborando al distanciamiento.

    26 Estos temas han sido tratados en detalle por varios autores, remitimos al lector principalmente a la obra deBartomeu Meli y en particular a Paraguay: Una nacin dos culturas. Asuncin, CEPAG, 1989, yEconoma Guaran, Asuncin, BASE/ISEC, Documento de Trabajo No 11, junio 1988.27 Alguna mencin ms detallada sobre los aspectos histricos de este comportamiento aparece en, Palau, T.(Ed.), Cultura cotidiana, autoritarismo y campos culturales. Asuncin, BASE-IS/CPES/CLACSO, julio1989, MIMEO.28 Despus de 18 meses del golpe y de haberse abierto la inscripcin para confeccionar los nuevos padroneselectorales, slo el 40% de la poblacin se haba inscripto.

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    Lo anterior tiene una gran cantidad de implicaciones sobre la prctica poltica, lo cualapunta a que el caso paraguayo presente marcadas diferencias con lo que en materia de"transicin democrtica" se debate actualmente en los pases vecinos del sur.

    3.2 Coyuntura histrica y prospectiva de mediano plazo a la luz de la actualcorrelacin de fuerzas

    a. La necesaria referencia al pasado

    Este trabajo sostiene como eje central del anlisis que el proceso de cambio poltico vividoen el Paraguay fue proyectado y continuar siendo controlado por el Ejrcito. La asllamada transicin es, por detrs de los beneficios de liberalizacin poltica que implica,una propuesta militar que tiene su base de sustentacin en una "alianza"29 entre losrepresentantes del capital financiero y los de la antigua oligarqua terrateniente, apenasremozada. A su vez este proyecto, por la coherencia interna que exhibe, no es probable quehaya sido gestado domsticamente, de esto y del apoyo dado por la embajadanorteamericana al golpe de febrero del '8930, se deduce que se trata de una propuesta dealcance continental que se expresa, con sus especificidades, en cada uno de los pases de laregin.

    En el Paraguay contemporneo no es casual que este proyecto norteamericano amplio dedominacin se haya apoyado en el ejrcito como nico interlocutor confiable, ya que desdela finalizacin de la Guerra del Chaco contra Bolivia en 1935, cuando al ao siguiente losmilitares desmovilizados dan un golpe en contra del gobierno liberal oligrquico (larevolucin de febrero de 1936) para la instauracin de un "estado militar" 31, se inicia, demodo ya ininterrumpida la construccin de un Estado controlado por el ejrcito y que"surge como el actor fundamental de direccin y organizacin de la sociedad"32. Estapreeminencia del ejrcito que se insina a partir de 1936, logra algunos avances aunque noimportantes durante toda una dcada durante la cual la oligarqua liberal de viejo cuo, sibien herida con la revolucin febrerista, logra re-equilibrar su influencia e incluso retomarsu rol hegemnico desde el ao 194033. Hasta la guerra civil desatada en marzo de 1947 el

    29 Ms que alianza, se trata de hecho de una nica casta con intereses "diversificados" en el sistema bancario yfinanciero, en el de la exportacin-importacin y en el de la ganadera y especulacin inmobiliaria. Hechoexplicable por el sincretismo del sistema poltico paraguayo y por la extraordinariamente imperfecta consti-tucin de clases en la sociedad.30 Referencias a este hecho han sido profusamente divulgadas por la prensa local.31 Al decir de Vctor-jacinto Flecha, 1990, ob. cit.32 Flecha, Ibidem, p. 42, Flecha afirma ac que "la matriz de la forma estatal autoritaria militar, que pordcadas seguimos sufriendo los paraguayos, tuvo su inicio de despliegue en el mismo momento del quiebredel estado oligrquico y el de su reemplazo por otra forma estatal" (43-44).33 Al respecto, Flecha en un trabajo reciente Dficit de hegemona y autoritarismo militar en el Paraguaycontemporneo (1937-1947). El empate catastrfico. Asuncin, BASE-IS, Documento de Trabajo N 28,Setiembre 1990, afirma que "a la clase dirigente tradicional por su experiencia y por todo