Alfa OmegaNº 390/19-II-2004 SEMANARIO CATÓLICO DE INFORMACIÓN EDIC. NACIONAL

España y el bien comúnEspaña y el bien común

SUMARIO

Etapa II - Número 390Edición Nacional

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Fundación San Agustín.Arzobispado de Madrid

Delegado episcopal: Alfonso Simón Muñoz

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Secretaría de Redacción:Rut de los Silos Antón

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Nación española.Sobre la unidad de España.Así han visto a España

Carta de monseñorFernandoSebastián, sobre la asignatura de Religión en los colegios:Reclamamosnuestrosderechoscívicos

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27

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Sínodosobre

la Eucaristíapara

el año 2005

...y además

8 La foto

9 Criterios

10 Cartas

11 Ver, oír y contarlo

Aquí y ahora

12 Socialismo y clonación.

13 Encuentro en Andalucía: Cómo

estar presentes en la vida pública

Iglesia en Madrid

12 ¿La Universidad es sólo ir a clase?

13 La voz del cardenal arzobispo

14 Testimonio

15 El Día del Señor

16-17 Raíces

La paciencia del arte

España

18 Acción Católica: Abiertos al futuro.

19 Conferencia de monseñor Faustino

Sáinz Muñoz, sobre Europa:

Un Tratado satisfactorio, pero incompleto

20 Mundo

El Episcopado de Colombia

tiende la mano a la guerrilla

22-23 La vida

Desde la fe

24 Libertad y laicidad.

25 Entrevista con don Vicente Palacio

Atard, sobre nacionalismo y enseñanza.

26 La poética de la fe en el siglo

de la muerte de Dios.

28 Cine.

29 Libros.

30 Televisión.

Con ojos de mujer.

31 No es verdad.

32 Contraportada

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Es fácil detectar el origen romano: Ita-lia, Hispania, Galias, Britannia y Ger-mania ya existían en los esquemas ad-

ministrativos del final del Imperio. Sucede,sin embargo, que sólo dos de ellas conser-varon su nombre sin someterse a la primacíade los ocupantes germánicos. España de-mostró de este modo su absoluta latinidad(no se encuentran inscripciones que no seanlatinas en ningún lugar). La consecuenciafue que, desde el 589, alcanzada la unidaddisciplinaria católica, España se convierteen el primer lugar de Occidente en que selogra la síntesis completa entre romanidad ycristianismo. Lo llamamos cultura isidoria-na. Este movimiento cobraría enorme im-portancia en el llamado renacimiento carlo-vingio, en la creación de escuelas y en laformación de bibliotecas. Las divisiones po-líticas que, por necesidades de tiempos muyduros, llegarían a producirse, no alterarían laconciencia de unidad. España llegará a seruna suma de reinos dentro de una misma na-ción, y no, como ahora se pretende, una su-ma de naciones dentro del reino.

Sucedió que, en 711, la monarquía visi-goda sucumbió a una invasión musulmana.Un anónimo cronista mozárabe, que conti-nuaba a san Isidoro, la llamó pérdida de Es-paña. Pues los árabes no se proponían con-servar ese patrimonio, sino destruirlo, cam-biando la lengua, olvidando el nombre quepasó a ser al-Andalus, y renunciando inclu-so a ocupar el espacio peninsular. Una ter-cera parte del mismo quedó más allá de lafrontera. Sin embargo, ahí se organizaron

núcleos de resistencia, envueltos en curiosasleyendas que apelaban a milagrosas inter-venciones de la Virgen María o del apóstolSantiago, afirmando así la pervivencia cris-tiana. A principios del siglo X ya detecta-mos una conciencia de que Hispania no sehabía perdido del todo, y que, en breve tiem-po, sería restaurada.

Las características esenciales de esta Es-paña que resucitaba eran una jurispruden-cia emanada de Roma y que iba tomandoforma en las versiones regionales, desde elFuero de León a los Usatges; un cristianismoque buscaba raíces más profundas en el se-pulcro de Santiago, y una forma lingüísticaneolatina, que adoptaba usos distintos se-gún las regiones. Entre 1085 y 1140, se hizoel primer ensayo de unidad política, asu-miendo los reyes Alfonso VI y Alfonso VIIesa calidad de regir la tota Hispania, aun-que sobreviviesen Administraciones distin-tas. Las fuertes reacciones africanas, almo-rávide y almohade, inclinadas cada vez másrigurosamente al fundamentalismo musul-mán, lo impidieron. La guerra imponía ladivisión en cinco sectores que pudieran re-sistir la acometida, sin que pudiera librarseesa batalla resolutiva. Sin embargo, la con-ciencia hispana se mantuvo: el autor del Po-ema de Fernán González diría que, «de todaEspaña, Castilla es lo mejor», mientras quela Crónica de Pedro el Ceremonioso insisti-ría en llamar a Cataluña la mejor tierra deEspaña. Y los cinco reinos consideraban quesu unidad de destino les empujaba a una re-cuperación de la España perdida, fijando so-

Nación española

El Concilio de Constanza, reunido entre1412 y 1414 para poner remedio a laprimera de las grandes divisiones entreeuropeos, definió que éstos se encuentrandistribuidos entre cinco naciones: Italia,Alemania, Francia, España e Inglaterra.Nación no era entonces un término político,sino que aludía al patrimonio cultural quecada una de ellas significaba. Y, desdeluego, los padres conciliares no seequivocaban: basta con traer aquí cinconombres: Dante, Goethe, Moliére, Cervantesy Shakespeare, para descubrir los signos deidentidad. Pero se referían también a esaplataforma común, Cristiandad, que, entodos esos autores, se halla presente. Nopodemos prescindir de ella: el cristianismo,presentando a la persona humana racional ylibre, como una criatura trascendente, hasido capaz de establecer los rasgosesenciales de aquel que reconocemos comohombre europeo, el cual, en un pasadotodavía reciente, llegó a convertirse eneducador del mundo. Escribe el catedráticoy académico de la Historia don Luis Suárez

Los Reyes Católicos

EN PORTADAΩΩ4

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bre el mapa los límites del espacio que, a ca-da uno, debía corresponder.

Esta tarea se concluyó a mediados del si-glo XIII. Y entonces se planteó a los monar-cas peninsulares la ardua pregunta de cómohacer compatible la unidad deseada con laconservación de estructuras de gobierno queafectaban a los intereses de muchas perso-nas. Nunca han faltado, tampoco, minoríasque, por egoísmo posesivo, preferían renun-ciar a las ventajas de la unidad que establececomunicación y mayores dosis de libertad.Tampoco faltaron respuestas equivocadas:Alfonso X pensó en adoptar el sistema eu-ropeo del Imperio, y un descendiente suyo,Pedro I, que no andaba muy bien de la cabe-za, quiso recurrir a las armas para doblegar re-sistencias. Esto no podía conducir a libertad,sino a odio. Fue Pedro IV de Aragón, el Ce-remonioso, antes mencionado, quien dio elprimer paso decisivo, descubriendo la dife-rencia que existe entre soberanía y adminis-tración. La primera pertenece en exclusivaa la Corona, y en ella están la suprema justi-cia, la diplomacia, la economía y todas aque-llas funciones que corresponden al bien co-mún de la república. La segunda permite acada reino conservar sus fueros, usos y cos-tumbres, que en aquel tiempo eran llamadaslibertades. Cuando en 1410 se produjo unavacante difícil en la Corona de Aragón, losreinos dijeron que la unidad, superior, debíaser a toda costa conservada.

Después de 1368, los Trastámara, que uti-lizaron el Ordenamiento de Pedro IV parasus propias reformas, añadieron dos princi-pios: cesar en cualquier apetencia territorialy establecer matrimonios recíprocos, de talmanera que los reinos se rigiesen todos poruna sola dinastía. De este modo, y como unaconsecuencia natural, un día habría de lle-gar en que un castellano, Fernando el de An-tequera, se sentase en el trono de Aragón, yen que otro aragonés del mismo nombre ci-ñera con su esposa la corona de Castilla, yluego la de Navarra.

Pero esta unidad política sin traumas no sepresentaba como destrucción del pasado, si-no como término de llegada de una comu-nidad que, por ser esencialmente cristiana,garantizaba a todos –leyes de Guadalupe–la libertad sin servidumbres, la comunica-ción económica interna y lo que los pensa-dores de la Escuela de Salamanca llamaronderechos de gentes, aunque es preferible re-ferirse a ellos como derechos naturales hu-manos. La clave fundamental, que hacíacompatible esa pluralidad de base con la uni-dad esencial de la nación, estaba precisa-mente en el cristianismo, que reclamaba elsometimiento de las leyes a un orden moralobjetivo y preexistente.

No debe extrañarnos que la pérdida deunidad, en la conciencia se vaya traduciendo,también, en las desgarraduras que algunoslamentamos. Aquella nación española quealcanzó madurez en el siglo XVI ha perdido,entre nosotros, una dimensión esencial. Y,naturalmente, los errores acaban pasandofactura.

Luis Suárez Fernández

Vista de Castropol,en Asturias. A laderecha, una vistade la gruta deNuestra Señora deCovadonga, enAsturias

Nos encontramos, en estos momentos,ante un nuevo planteamiento de laenrevesada historia de esa creación

de la Edad Moderna que es el Estado-Na-ción. No es posible olvidar, en este sentido,la beligerancia claramente anticatólica queéste adoptó. Recordemos los deliciosos diá-logos entre Settembrini, el anticlerical na-cionalista seguidor de la Revolución Fran-cesa y del Risorgimento italiano, y el jesui-ta Naphta, crítico de todo eso, en la gran no-vela de Thomas Mann, La montaña mágica.Los españoles tampoco podemos olvidar có-mo, desde el Estado-Nación, intentamos cre-ar otra cosa en Europa, interrelacionada conel Imperio y el orden católico mundial. Fui-mos derrotados, y tuvimos que liquidar nues-tros deseos en 1648, en la Paz de Westfalia.

Ahora, esa misma España, que adquiriópersonalidad en el concierto mundial ya enla lejanía del Concilio de Toledo, y de Re-caredo, al separarse, definitivamente, delImperio Romano, que buscó incansable-mente recuperarla durante la Reconquista,hasta consolidarla con los Habsburgo Tras-támara, continúa experimentando los cho-ques del nacionalismo romántico, básica-mente anticristiano, que estallan durante elsiglo XIX y que, desde entonces, se con-vierten en su calvario. Mucho ayudó la sub-terránea influencia krausista con sus tesisde que existen entes vivos en las regiones.En el mundo, con la sacralización de lospueblos, esto se unió a la fantasmagoría ra-cista, que concluyó en las aberraciones na-cionalsocialistas, condenadas por la encí-clica de Pío XI Mit Brennender Sorge.

Nacionalismo aldeano

Pero el mundo, a lomos de la Revoluciónindustrial, ha proseguido con tal ritmo que haconvertido a ese nacionalismo romántico enaldeano. ¿Tiene algún sentido hablar, porejemplo, de las fronteras españolas que seestudiaban en las Geografías, y del modocomo aún se promulga para las regionalesdesde los ámbitos nacionalistas-separatis-tas por nacionalismos trasnochados, cuan-do nadie sabe situarlas en el espacio exte-rior donde, por ejemplo, España tiene a His-pasat y colabora con proyectos de la Agen-cia Espacial Europea? ¿Acaso Europa tienefronteras en Marte? ¿O cuando el Tratadode la Antártida decide cómo las nacionesmiembros del mismo, entre ellas España,tienen algún papel en el territorio? ¿O cuan-do –recordemos el famoso conflicto del fle-tán– los mares y las famosas aguas territo-riales tienen otros planteamientos? ¿O cuan-do pasa a existir, con una fuerza política ma-yúscula, la Unión Europea, que, de paso,abomina de separatismos nacionalistas ensu seno? ¿O cuando en el mundo se afianzael euro?

Crear situaciones que rompan la unidadde España, además, significa atentar al nivelde vida de sus habitantes. Por supuesto que

existen zonas, regiones, donde un triunfoseparatista sería una catástrofe. El virus delnacionalismo es deletéreo en lo económico.Hace ya muchos años que una investigaciónde Hertz sobre los Estados danubianos pro-bó que la liquidación del Imperio austro-húngaro supuso una crisis permanente pa-ra las múltiples naciones que de él surgie-ron. Al mezclarse el comunismo con estenacionalismo, se creó en ellas algo muy pa-recido al subdesarrollo. Sólo podrán salir deél olvidando ambos sueños, como si de ho-rribles pesadillas se tratase, al integrarse,dentro de un proceso que está en marcha,en la Unión Europea, y que más se parece alviejo planteamiento del Imperio austriacoque al que se puso en marcha tras 1918.

El motivo del avance de la miseria man-comunada con el nacionalismo es claro. Enprimer lugar, crea mercados pequeños, quelas ínfulas nacionalistas impiden disolver-se en otros mayores. Con mercados peque-ños, como dentro del análisis económico ex-plicó Allyn Young definitivamente, en unartículo publicado en The Economic Journalen 1928, y como para España demostró Per-piñá Grau, en otro aparecido en Weltwirts-chaftliches Archiv en 1935, las series pro-ductivas que los atienden son pequeñas; lue-go, las fábricas sólo podrán generar pocaproducción, con lo que la productividad se-rá, forzosamente, baja; y si esto es así, que loes, los costes serán altos. Altos costes gene-ran precios altos, y los precios altos restrin-gen la demanda, con lo que el mercado sereduce más aún. Así se inicia, como mostróMyrdal para siempre en su ensayo The negroproblem, publicado en 1944, un proceso decausación acumulativa negativa, esto es, decírculo vicioso en el que pobreza engendracada vez más pobreza. Normalmente estose acompaña de empeoramientos en la dis-tribución de la renta –mil veces relacionadoscon la floración de prácticas corruptas–, conlo que la pobreza se transforma en miseriapara los más humildes.

El mundo va por otro lado

Esas zonas donde lo que triunfa es el na-cionalismo, como consecuencia de algún fe-nómeno separatista, pasan, adicionalmente,a ofrecer, fruto del empobrecimiento, de laspresiones relacionadas con los que se hanopuesto a los radicalismos en este sentido, unconjunto de tensiones sociopolíticas consi-derables. Recordemos, en Europa, lo quesiempre se habló de uno de los frutos ya ci-tados de ese nacionalismo, el llamado avis-pero de los Balcanes. A partir de 1989, alcaer el Muro de Berlín, esa liquidación de laguerra fría generó la aparición del fenóme-no de la globalización económica. El mun-do rico se intercomunica, hoy en día, inten-sísimamente, y las inversiones acuden, orehuyen, a las naciones, según se estime quetienen regímenes políticos estables o ines-tables. Sin este flujo de inversiones, leamos

cómo CEPAL señala, en el reciente Balancepreliminar de las economías de Iberoamé-rica y el Caribe 2003 (Santiago de Chile, di-ciembre 2003), que uno de los motivos depreocupación de estas naciones es «que lainversión extranjera viene declinando». SiCataluña o el País Vasco se separasen, ambasregiones –y, aunque en menor grado, eso seexperimentaría en el resto de España– ve-rían esfumarse los capitales extranjeros.Mercados pequeños e inversiones raquíti-cas extranjeras conducen, aceleradamenteademás, en estos tiempos, a la catástrofeeconómica, y a un desarreglo en la convi-vencia.

Intelectualmente, a estas alturas del si-glo XXI, es imposible ser separatista. Elmundo va por otro lado y, por eso, va a cas-tigar a todos los que, de modo irracional e in-solidario, se embarquen en algo que navegahacia el naufragio.

Juan Velarde Fuertes

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Sobre la unidad de España El prestigioso catedrático de Economía don Juan Velarde analiza en este texto cómo perjudican los nacionalismos

radicales a la situación ecónomica de los más desfavorecidos. Esta argumentación le sirve para demostrar la importancia de la unidad de España para el bien de su sociedad

Pues creemos, ciertamente, que nadie po-dría encontrar malo esto, ya que noso-

tros lo hacemos, en primer lugar, por Dios,en segundo lugar para salvar a España, y entercer lugar para que nosotros y vosotros ad-quiramos buena fama y gran nombre por ha-ber salvado España. Y, por la fe que debemosa Dios, puesto que el de Cataluña es el me-jor reino de España, y el más honrado y elmás noble.

Jaime I, el Conquistador

Nunca he experimentado mayor placerque la primera vez que saboreé la li-

bertad de pensar… Pagué exorbitantes pre-cios por cualquier libro irreligioso francés…Sospecho que, de esta manera, he adquiridode mis maestros franceses algunas ideas fal-sas y mal fundadas. Pero mis circunstanciasme impiden tener la calma y el juicio desa-

pasionado que debiera. Exasperado por lanecesidad diaria de someterme externamentea doctrinas y personas que detesto y des-precio, mi alma está inundada de amargu-ra. Aunque reconozco las ventajas de la mo-deración, al ver que los demás no las usanconmigo, me encuentro con que, de hecho,y a pesar de mi mejor juicio, me estoy ha-ciendo un fanático de mis propias ideas.

Blanco White en Cartas de España

El humanismo español es una fe profun-da en la igualdad esencial de los hom-

bres… A los ojos del español, todo hombre,sea cual sea su posición social, su carácter, sunación o su raza es siempre un hombre; porbajo que se muestre, el rey de la creación. Nohay pecador que no pueda redimirse, ni jus-to que no esté al borde del abismo. Este hu-manismo español es de origen religioso. Esla doctrina del hombre que enseña la Iglesiacatólica. Pero ha penetrado tan profunda-mente en las conciencias españolas, que laaceptan, con ligeras variantes, hasta las me-nos religiosas. No hay nación más reaciaque la nuestra a admitir la superioridad deunos pueblos sobre otros, o de unas clasessociales sobre otras.

Ramiro de Maeztu en Defensa de la Hispanidad

Los males inveterados de España obede-cen, a mi ver, a tres condiciones princi-

pales. A que cada institución o clase socialse estima como un fin y no como un me-dio, creciendo viciosa e hipertróficamente aexpensas del Estado. A que, salvo contadasexcepciones, nadie ocupa su puesto: los al-tos cargos políticos, militares y adminis-trativos se adjudican a gentes sin adecuadapreparación, con tal de pertenecer al parti-do imperante, por donde aviene su rápidodesprestigio. A que, cualquiera que sean losfracasos, jamás se les inflinge ninguna san-

ción. Sólo en la desventurada Espa-ña, según se ha repetido hasta la sa-ciedad, se da la monstruosa parado-ja de galardonar con ascensos las de-rrotas, imprevisiones e insensatecesde los próceres de la política o de lamilicia.

Santiago Ramón y Cajalen Charlas de café

Siendo un hombre dispuesto a des-truir todo lo que estorbe la mar-

cha del régimen republicano, soyquizá el español más tradicionalis-ta. Pero ¿de qué tradición hablo yo?Yo hablo de la tradición humanista y

liberal española. España no ha sido siempreun país inquisitorial, ni un país intolerante,ni un país fanatizado… Ha habido siem-pre, durante siglos, un arroyuelo murmu-rante de gentes descontentas, del cual arro-yuelo nosotros venimos y nos hemos con-vertido en ancho río… Liberalismo no esmás que humanismo, es decir, libertad deconciencia, libertad de pensamiento, an-chura de espíritu para recibir en él todaslas experiencias de la vida y elaboradas enun sentido propio.

Manuel Azaña en Discurso en Bilbao: 9-IV-1933

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Reflexiones sobre la Patria

Así han visto a EspañaLas reflexiones acerca de España de algunos de sus más ilustres hijos aparecen recogidas en el libro Voces de España.

Antología de autores españoles, editado por la Fundación Tomás Moro y por la Fundación Altadis. Ésta es una muestra:

Hórreo asturiano; a la derecha,ilustración de Montesol, en ABC

Desde principios del siglo XIX han vi-vido en el área nacional dos Españas.

Una España detenida, aferrada a lo antiguo,cristalizada muchas veces en lo tradicional,entendida, por otra parte, la tradición mu-chas veces en formas viciosas y mezquinas;España opuesta, casi sistemáticamente, a to-da novedad.

Otra España, por el contrario, descono-cedora o poca estimadora de los valores dela raza, ajena al sentido íntimo de nuestrapeculiar constitución nacional. Fácil en ad-mirar la ideología o las instituciones de otrospaíses…

¿Dos Españas? ¿No será más exacto de-cir tres Españas? Sí, siempre ha habido unatercera España. Una España, de un lado, tra-dicional, sabia y genuinamente tradicional enlo que existe en nuestra historia, en nuestraideología y en nuestras instituciones de de-finitivo y eterno. Y, por otro, ampliamenteprogresiva, deseosa de recibir y adaptar lasenseñanzas de otros pueblos.

Ángel Herrera Oria en Meditación sobre España

Yo quisiera que España fuera muy mo-derna, persistiendo en su línea antigua;

yo quisiera que reuniera el estoicismo deSéneca y la serenidad de Velázquez, la pres-tancia del Cid y el brío de Loyola. En esefoco de civilización hispánica, me gustaríaver el País Vasco como un núcleo no latino,como una fuente de energía, de pensamien-to y de acción, que representara los instintosde la vieja y obscura raza nuestra, antes deser saturada de latinidad y de espíritu semí-tico.

Pío Baroja en Divagaciones apasionadas

Un pueblo se constituye al singulari-zarse y afirmarse frente a otros; y el

que adquiera luego dimensión histórica de-pende de su justificada pretensión de ser

más, no de su apego a formas milenarias deentrojar el grano o conjurar el mal de ojo…Los españoles fueron el resultado de la vo-luntad y del esfuerzo de ciertos habitantesde la Península, interesados en constituir-se como grupo social y político. Lo logra-ron, sobre todo, por medio de la guerra,aunque ya en el siglo XI Portugal se des-gajó para siempre de aquel conjunto. Launidad de los restantes pueblos de la Pe-nínsula se realizó plenamente en unos ca-sos, y en otros no.

Américo Castro en La realidad histórica de España

Contribuimos eficazmente a crear la ci-vilización occidental y nos consagra-

mos a su servicio. En ese servicio se forjónuestro estilo de vida, pero nos agotamos yllegamos a vivir al margen del ímpetucreacional de Europa. Asistimos a la crisis dela sociedad y de la cultura occidentales. Es-paña, los españoles pueden enfrentarla conmás confianza que los otros pueblos de Oc-cidente, precisamente, por lo relativamen-te singular de nuestra herencia tempera-mental… Necesitamos ante todo tener fe en

España y en nosotros mismos. No dudar dela capacidad de los españoles para hacer loque hayan hecho y hagan los pueblos másinteligentes de la tierra. Y para, olvidadosde nuestras supuestas frustraciones crea-cionales, aplicar todo el potencial humanoque existe en nosotros a renovar la vida his-pana.

Claudio Sánchez Albornoz en España, un enigma histórico

Los españoles insistimos en afirmar quesomos demasiado diferentes de los de-

más humanos, para que se nos pueda medirpor el mismo rasero que a los demás. En elinterior de España, un afán idéntico empu-ja a varios grupos regionales a demostrar yponer exageradamente de relieve las dife-rencias que distinguen a sus regiones res-pectivas del resto de las regiones españo-las… Las verdades, a fuerza de exagerarse,se falsean. Claro que somos diferentes. Pues¿quién no es diferente en este mundo?¿Quién no lo es, muy singularmente, en es-ta Europa y esta España nuestras, tan pe-queñas y tan homogéneas, y al mismo tiem-po tan variadas, tan compartimentadas por lageografía, por la Historia, por la cultura? Afuerza de querer cargarnos de razón, la per-demos y quedamos en ridículo.

José Miguel Azaola en El quehacer cultural de los vascos

de nuestro tiempo

Comenzó España siendo una sed, la in-mensa, descomunal, infinita sed de ho-

rizontes nuevos y realidades plenarias quevan constituyendo sus nunca enteramentelogradas empresas: la unidad política de sustierras, la conquista y la colonización cris-tiana del Nuevo Mundo, la mística aventurainterior de sus santos, la unidad católica deEuropa, el quijotesco sueño de una Huma-nidad trabada por la fraternidad y regida porla justicia. ¿No dijo Nietzsche que lo pro-pio de España –de la España cuya historiatermina en Rocroi– fue precisamente haberquerido demasiado?

Sin haber dejado de ser una sed, la vidaespañola se hizo pronto y ha seguido siendoun conflicto, pintoresco unas veces y dra-mático otras. Pero nuestro indudable con-flicto, ¿no llevará en su seno la indecisa po-sibilidad de una vida futura?

Pedro Laín Entralgo en A qué llamamos España

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La Hispanidad

Si penetramos en lo profundo, encontraremos, mejor que en la España metropolitana, en la atlántica, lagénesis ideal que ha permitido que el verbo de la Hispanidad se hiciera carne y se lanzara a su obra de

luz. Esta génesis sólo podía producirse allí donde se hubiera superado la oposición entre los conceptosde nacionalidad y extranjería: allí donde se supiese, y se supiese por lo vivo, que, para un hombre, puedeexistir más de una patria. Con ningún nacionalismo era compatible el servicio auténtico de laHispanidad. Al hombre argentino, al filipino o al venezolano, el principio de las nacionalidades no dejamás salida que la de recaer en la categoría de colonia o la de considerarse sustantivamente ajenos todosellos a España –y, para colmo, sustantivamente ajenos entre sí–, sólo simpatizantes, si acaso con ella, enla vaguedad de algunas afirmaciones estéticas reconocidas… Todavía diré más, en confirmación de esteorigen americano que atribuyo a la idea hispánica. Diré que, si ésta no hubiera nacido en América,hubiera nacido en Cataluña. Aquí, donde –en perpetua contradicción con todo nacionalismo y con elseparatismo de cualquier pelaje– se concibió la posibilidad de soberanías sin tierra.

Eugenio D’Ors en Novísimo glosario

Ilustración de Dobritz, en Le Figaro

LA FOTOΩΩ8

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Misionero español asesinadosta fue la última fotografíadel Hermano Ignacio Gar-cía Alonso, de los Herma-nos de las Escuelas Cristia-nas (La Salle). Aparece enuna reunión con otrosmiembros de su misión, en

Bobo Dioulasso (Burkina Faso). Fue ase-sinado a machetazos en el cráneo, y fueenterrado, según su expresa voluntad, enaquella misión. Tenía 62 años y había pa-sado más de 40 como misionero en Ma-rruecos, Níger y Burkina Faso. Había na-cido en Pedrosa del Río Urbel (Burgos).Era un formador y un evangelizador ejem-plar. Siempre quiso vivir y morir en África.

Su martirio, lamentablemente, ha teni-do, en la mayoría de nuestros medios decomunicación social, mucho menos es-pacio y atención que el desgraciado epi-sodio del cura cordobés de Peñarroya.

En un campo de prisioneros...Éste es el primerpremio que WorldPress Photo haconcedido en elaño 2004. Su au-tor es Jean MarcBouju, de Associa-

ted Press: se ve en ella a un pri-sionero iraquí en el campo deprisioneros Pow’s de Najaf(Iraq), consolando a su hijo de cuatro años (31-III-2003)

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CRITERIOS 19-II-2004 ΩΩ9 AA

Una culturairrenunciable

La fuerza dominante en lacreación de una cultura

común entre distintos pueblos esla religión. Estoy simplementeconstatando un hecho. Hablo dela tradición cristiana común queha hecho de Europa lo que es, yde los elementos culturalescomunes que ese cristianismo hatraído consigo. Si mañana Asiase convirtiera al cristianismo, nopasaría por ello a formar parte deEuropa. Nuestras artes se handesarrollado dentro delcristianismo; en él se basabanhasta hace poco las leyeseuropeas. Todo nuestropensamiento adquieresignificado por los antecedentescristianos. Un europeo puede nocreer en la verdad de la fecristiana, pero todo lo que dice,crea y hace, surge de su herenciacultural cristiana, y sóloadquiere significado en relacióna esa herencia. Sólo una culturacristiana ha podido producir unVoltaire o un Nietzsche. No creoque la cultura europeasobreviviera a la desaparición dela fe cristiana. Si el cristianismodesaparece, toda nuestra culturadesaparecerá con él.

Son muchas las cosas quedebemos a nuestra herenciacristiana, aparte de la fereligiosa. A través de ella,trazamos la evolución de nuestroarte, tenemos una concepcióndel Derecho romano que tantoha contribuido a modelar elmundo occidental, unaconcepción de la moral privaday pública. Y, a través de esaherencia, tenemos en lasliteraturas de Grecia y Romanuestros modelos literarioscomunes.

Lo que pretendo decir es que,entre nosotros, el verdaderovínculo es esa unidad deelementos culturales comunes,formada a través de tantos siglos.Ninguna organización política oeconómica, por muy buenasintenciones que albergue, puedereemplazar lo que nos da esaunidad cultural.

T.S. Ellioten La unidad

de la cultura europea(Ediciones Encuentro)

Caridad social

s necesario respetar y tu-telar el bien común de unasociedad pluricentenaria»:con esta llamada, sin dudaespecialmente pertinenteen la actual situación deEspaña, concluyen nues-tros obispos el último ca-pítulo de la Instrucciónpastoral, aprobada en suAsamblea Plenaria de no-

viembre de 2002, sobre la Valoración moral del terroris-mo en España, de sus causas y de sus consecuencias. En laslíneas previas se dice: «La configuración propia de cadaEstado es normalmente el fruto de largos y complejos pro-cesos históricos. Estos procesos no pueden ser ignorados ni,menos aún, distorsionados o falsificados al servicio de in-tereses particulares. España es fruto de uno de estos com-plejos procesos históricos. Poner enpeligro la convivencia de los españoles,negando unilateralmente la soberaníade España, sin valorar las graves con-secuencias que esta negación podríaacarrear, no sería prudente ni moral-mente aceptable».

Recientemente, el arzobispo de To-ledo pronunció una conferencia en elForo Juan Pablo II, de la que se infor-mó en estas páginas, recordando, en lasituación presente, esta Instrucción pas-toral del episcopado español. Fueronlúcidas, sin duda, sus palabras, subra-yando que este triste fenómeno se haenjuiciado desde el principio en meraclave política, quedando demasiado enel olvido la clave moral. El documen-to de los obispos pone bien a las clarasla necesidad de esa perspectiva moral,a la hora de abordar, no ya el terroris-mo, sino la situación global de nuestra sociedad. Hablar,en este contexto, de la unidad de España no es, desde lue-go, baladí. No falta quien pretende desdramatizar, dicien-do que «España no es más que un Estado como otro cual-quiera». Vale la pena, precisamente porque no hay que mi-nimizar lo importante, poner bien de manifiesto la impor-tancia de esta realidad y su adecuada respuesta, como hacenlos profesores, de incuestionable prestigio, que hoy firmanen nuestro semanario.

«La nación –en palabras de Juan Pablo II– es la grancomunidad de los hombres que están unidos por diversosvínculos, pero sobre todo por la cultura». Se trata, cierta-mente, de una realidad más honda que una mera agrupaciónde individuos que viven en un determinado sitio del mun-do. Implica todo un patrimonio común acumulado durantesiglos. Es fácil comprender que no es lícito, ni por supues-to inteligente, dilapidar el patrimonio común de los espa-ñoles. Se trata de la riqueza misma de la vida, que nos ha si-do dada, máxime cuando el meollo de tal riqueza lo cons-tituye la fe católica, sin la que toda aparente riqueza, a lapostre, se queda en nada. No se puede ignorar que la vida esuna e indivisible, y no se puede cercenar ni reducir. Somoslo que somos, con nuestras miserias y nuestras grandezas,con nuestros errores y nuestros aciertos, y ese ser es más, in-finitamente más, que lo que podamos contar o medir connuestros límites. El milagro de la vida, de toda vida huma-na, que llena de asombro a quien no se empeñe en cerrar los

ojos a la realidad, lo llena igualmente desensatez e inteligencia, a la hora de res-petarla y tutelarla. Asombro e inteligen-cia que, en buena lógica, lleva a la grati-tud por el don recibido, y al amor paracompartirlo.

«De bien nacidos –así nos lo ha ense-ñado la pluricentenaria cultura españo-la– es ser agradecidos», y cuando se caeen la cuenta de que ese nacimiento es na-da menos que a la vida eterna, no puedeser pequeña, desde luego, la gratitud, ni lainteligencia del amor, que descubre có-mo el aprecio de lo propio, lejos de se-pararnos y dividirnos a los hombres detodas las naciones, nos abraza, no en lacaricatura de una globalización vacía deespíritu, sino en la auténtica solidaridad,o –como la llaman los obispos en la cita-da Instrucción pastoral– la caridad so-cial. «La virtud política de la solidaridad

–afirman–, o si se quiere, la caridad social, exige a los pue-blos la atención al bien común de la comunidad cultural ypolítica de la que forman parte». Lo reclama la Europa queno puede vivir sin sus raíces, y en particular la propia Es-paña, sustentada desde sus orígenes en esa raíz que, desdeel sepulcro del Apóstol Santiago en Compostela, tan deci-sivamente cooperó a la creación de esa Europa que, unidaen la rica diversidad de sus pueblos, «se formó –en palabrasde Goethe– peregrinando».

«EMáximo,

en El País

CARTASΩΩ10

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El sida: enemigo global

Recordar África es recordar el sida. Las cifras claman,pero de tan repetidas pierden su sentido. Sólo como

recordatorio: en 2002 la ONU contabilizaba 42 millones depersonas infectadas en el mundo, de los que casi 30 mi-llones vivían en el África Subsahariana. Esta enfermedad es-tá condicionando toda la vida del continente. Todos sabe-mos sus consecuencias, porque, por desgracia, está exten-dida en bastantes partes del mundo. Además de las vidasque se está cobrando, también los enormes presupuestos,siendo éstos cada vez más insuficientes e ineficaces por loque se ve; sería buena la responsabilidad de cada indivi-duo, para que el comportamiento les proteja ante este peli-gro con consecuencias tan dañinas.

Valentina AyusoSegovia

Babilonia criminal

«Hoy es un día grande para Granada, hoy se inauguraen el Hospital Virgen de las Nieves la sección de

investigación con embriones»: así abría recientemente Ca-

nal Sur Radio su sección de noticias. ¿De verdad que noestamos locos? ¡Ojalá lo estuviéramos!; porque el loco no seda cuenta de sus actos. A un loco, Dios no le tiene en cuen-ta su crimen. Hoy es un día grande para Granada, hoy pue-de ostentar con orgullo, el título de Babilonia criminal. Yseguimos tan tranquilos. Lo mismo que en los tiempos deNoé, en vísperas del diluvio; se comía, se bebía y la gente seemborrachaba, tomando a chanza las palabras de Dios in-vitando a la conversión. Con razón decían: Andalucía, im-parable. ¿Imparable?

Y siguen engañando con que esto va a ser muy buenopara los enfermos de diabetes y de Alzheimer. Y los enfermosse lo siguen creyendo. Esto dicen, que van a colocar a Gra-nada en el foco mundial de la ciencia. ¿De qué ciencia?¿De la ciencia de matar impunemente? ¿De la ciencia del cri-men legal? ¡Qué lamentable contrasentido que a este hos-pital, en donde se va a consumar esta barbaridad, se le lla-me Hospital Virgen de las Nieves!

Rafael Ibáñez FantoniGranada

Abandono

Hace unos días, hubo una noticia sobre una señora, deavanzada edad, que fue abandonada por una de sus

hijas, en la calle. La señora tenía varios hijos y varios nietos.Éstos no se querían hacer cargo de su madre o abuela por-que tenía una enfermedad, que a su edad es bastante normal,la demencia senil. A esta mujer, después de estar vagando porlas calles, de Cataluña, a su suerte, la vió un policía. Éste le

preguntó que dóndevivía. Como era nor-mal, debido a su en-fermedad, no se acor-daba, pero lo que éstasí le dijo fue que, unosdías antes, una de sushijas la dejó por allí.Al oír esto el policía yver el aspecto de estaseñora, la llevó a quehiciera una denuncia.Pasaron los días y fueel juicio. El juez con-denó a la familia apargarle 240 euros,por su abandono. Loque yo no entiendo, ytampoco creo que seaéticamente moral, sondos cosas. La primera:¿cómo se puede dejara una madre, o a unaabuela, en la callleabandonada por teneruna enfermedad? ¡Es

la mujer que un día te dio la vida o se la dio a tu madre! Lasegunda: ¿cómo puede haber una multa tan alta por aban-donar un perro en Cataluña –alrededor de 2.000 euros–, yen esta misma Comunidad Autónoma, por abandonar a unapersona mayor, 240 euros?

La cuestión es que ya no importa, porque, poco tiempodespués de que acabara el juicio, la señora murió sola. Y,aunque el juicio fue lo de menos, la familia ni siquiera se dig-nó a darle lo que era suyo.

Inma Jándula GómezJaén

Abrazos

Cuando vinimos de Misiones, nos encontramos con suhermoso semanario –Alfa y Omega– , lo cual nos dio

una gran alegría, pues vemos que se preocupan de las co-sas de la Iglesia, publican artículos muy valiosos y de-fienden la verdad eclesial, tan amenazada en diversasocasiones, y ahora parece que aún más.

Desde estas humildes líneas, reciban nuestra más sin-cera y agradecida felicitación por el bien que llevan a ca-bo, y deseamos que el Señor y María les sigan ayudandopara que continúen en tan digna causa, la cual apoyamosde todo corazón y con todas las fuerzas.

Nada más por hoy. Reiteramos nuestra honda gratitudy afecto a todos cuantos hacen posible la realización de tanhermoso semanario. Un saludo a todos los lectores y ami-gos. Abrazos.

Finita y SalvadorMatrimonio misionero

Las cartas dirigidas a esta sección deberán ir firmadas y con DNI, y tener una extensión máxima de 20 líneas. Alfa y Omega se reserva el derecho de resumir su contenido

Jeremy Rifkin, gurú del nuevo pen-samiento, escribió no hace mucho:«La clonación de seres humanos plan-

tea interrogantes fundamentales que afectana la naturaleza esencial de lo que significaser un ser humano. Ningún otro aconteci-miento singular de la historia de la Huma-nidad habrá tenido unas consecuencias tantrascendentales en el futuro de nuestra es-pecie. (...) En un mundo en el que lo queocurre es que se da por hecho la perfecciónde los descendientes, ¿será posible que re-almente sobreviva la capacidad de interre-lación? La clonación humana representa eldefinitivo trato de Fausto. En nuestro deseopor convertirnos en arquitectos de nuestrapropia evolución, nos exponemos a la muyreal posibilidad de que perdamos nuestrahumanidad».

ABC

Ignacio Sánchez Cámara escribió enel ABC del domingo 15 de febrero, en suartículo La clonación es inmoral: «Du-do que vayamos a asistir a un verdaderodebate sobre la clonación terapéutica. Undebate moral sólo es posible a partir de laexistencia de ciertas premisas mínimascompartidas por los interlocutores. Porejemplo, la dignidad de lavida huma-na. No en-tienden igualel derecho ala vida quie-nes la conci-ben como undon de Dios ocomo algo queposee un valoren sí mismo,que quienes laconsideran merapropiedad internade ciertos seres.Tampoco extraenlas mismas conse-cuencias quienespiensan que el hombre posee deberes pa-ra consigo mismo, o que existen deberesmás allá de las consecuencias de su cum-plimiento, o que hay acciones intrínse-camente buenas o malas, que quienes de-fienden que es lícito todo lo que no dañadirectamente a nadie o incrementa el bie-nestar de alguien o de la mayoría. Losprimeros concluirán que la clonación, in-cluida la terapéutica, es inmoral; los se-gundos, que es lícita. Me encuentro en elprimer grupo, aunque dudo que tenga sen-tido esgrimir más argumentos que lo yadicho. La clonación es inmoral porqueconstituye una instrumentalización de lavida humana que vulnera su dignidad.Quien niegue tal dignidad, está eximidode aceptar el argumento y su conclusión».

La Razón

El pasado domingo, leíamos en La Ra-zón una noticia firmada por Pablo Fran-cescutti, y titulada: «Los padres del ensa-yo con embriones ahora piden vetar la clo-nación humana». Dice así: «Los temores a laclonación humana desatado por el experi-mento con embriones, difundido días atrás,tienen fundamentos: lo han admitido los au-tores de la investigación, los coreanos WooSuk Hwan y Shin Yong Moon. Ayer, estosespecialistas hicieron un llamamiento desdeSeattle (Estados Unidos) para que se prohí-ba en todo el mundo la reproducción huma-na mediante técnicas de clonación. Asimis-mo, se comprometieron a facilitar célulasembrionarias a todos los científicos intere-sados en la clonación terapéutica.

Los médicos coreanos que esta semanaanunciaron la clonación de 30 embrioneshumanos con fines médicos hicieron ayerun llamamiento a la comunidad internacio-nal para que se prohíba la clonación huma-na. En una rueda de prensa ofrecida en Se-attle (Estados Unidos), los expertos justi-ficaron su exhortación enel temor a

que la técnicapuesta a punto por ellos sea utili-

zada en reproducción asistida para produ-cir bebés clónicos. El propósito declaradode su experimento ha sido el de afinar losmétodos para obtener células madre de em-briones. A estas células se les atribuye ungran potencial médico, toda vez que tienenla capacidad de convertirse en cualquier ti-po de tejido y de órgano. Si se consiguiesecontrolar en laboratorio esa plasticidad, seabriría una puerta a la curación de enferme-dades degenerativas».

Libertad Digital

Francisco José Ramiro, profesor de Bio-ética y Miembro de la Asociación Canariade Bioética (ACABI), escribía en LibertadDigital, el 13 de febrero: «A mí me pareceque estamos ante una ocasión en que todapersona está llamada a manifestarse ante loque va a ser decisivo para su futuro. Tal y

como tratemos a los embriones ahora, nostratarán después a nosotros cuando llegue-mos a viejos. Es un buen momento para ha-cer un ejercicio de ciudadanía democrática y,si pensamos así, manifestar nuestro rechazocon el dominio despótico de la ciencia, y dealgunos científicos sobre el ser humano. Es-tamos ante una encrucijada de la Historia,como ha ocurrido en épocas recientes anteotras dictaduras, y seremos juzgados pornuestras obras».

Zenit

El servicio de Zenit, del 9 de febrero, ofre-cía a los lectores la siguiente noticia: «El rui-do provocado por la ley de prohibición designos religiosos en las escuelas públicas y elsilencio sobre la nueva ley de bioética sonlas dos preocupaciones de la actualidad fran-cesa, para el cardenal Philippe Barbarin,arzobispo de Lyón.

El Primado de la Galia, uno de los car-denales más jóvenes de laIglesia ca-

tólica –53 años–,las expuso a Juan Pablo II al encon-

trarse con él este sábado, en la conclusión dela visita ad limina apostolorum de los obis-pos de las regiones eclesiásticas de Lyón yClermont: «He quedado consternado por el si-lencio que rodea el voto de la nueva ley debioética. ¿Es un signo de indiferencia? ¿Có-mo es posible que diputados católicos pue-dan votar por una ley a la que le falta claridaden el rechazo de la clonación y que deja en-tender que el embrión humano no es más quematerial de laboratorio, al autorizar su usocon fines terapéuticos? Tenemos estima y con-fianza suficiente en la investigación médicacomo para pensar que sabrá encontrar losmedios de respuesta a la esperanza de enfer-mos y de sus familias. El embrión humano noes una cosa. La situación es aún más escan-dalosa por el hecho de que la ley francesa de-clara “garantizar el respeto de todo ser hu-mano, desde el comienzo de la vida”. ¿Quéquieren decir estas palabras?»

José Francisco Serranoredactorjefe@planalfa.es

VER, OÍR Y CONTARLO 19-II-2004 ΩΩ11 AA

El ser humano no es simplematerial de laboratorio

AQUÍ Y AHORAΩΩ12

19-II-2004AA

Cuando, el pasado 13 de febrero, loscientíficos surcoreanos Woo SukHwang y Shin Yong Mon anuncia-

ron que habían conseguido aislar célulasmadres de embriones humanos creados porclonación, desconocían la relevancia de esafecha en la historia de la ética y la políticaoccidental. Ese día conmemorábamos el bi-centenario de la muerte de Inmanuel Kant,quien, con las diferentes formulaciones de suimperativo categórico, dejó bien claro quetodos los seres humanos merecen ser trata-dos como personas, es decir, son fines-en-símismos y nunca medios. Esta coincidenciade acontecimientos no puede pasar desa-percibida en una opinión pública interna-cional, donde aún no hay unanimidad pararegular este tipo de experimentos, porqueestá en juego la dignidad de las actuales y fu-turas generaciones.

Es una pena que en el actual contextopreelectoral tendamos a simplificar los pro-blemas y emitir juicios poco matizados en te-mas tan complejos. Ya conocemos el juiciode la Conferencia Episcopal que –con todalegitimidad– se ha mostrado contraria a cual-quier manipulación, instrumentalización oindustrialización de células madre embrio-

narias, como la que se realiza en los labo-ratorios cuando no se respeta la dignidad detodo el proceso de la vida humana desde elprimer momento de la fecundación. Tam-bién conocemos el juicio del PP, y no tantopor las precipitadas declaraciones que suslíderes hayan realizado, sino por la exposi-ción de motivos de la reciente ley 45/2003,de 21 de noviembre, que modifica la anteriorlegislación sobre técnicas de reproducciónasistida, promulgada en 1988 durante el Go-bierno socialista.

Se podrá estar o no de acuerdo con la po-sición del PP cuando Javier Arenas o AnaPastor reclaman prudencia, cautela y eva-luación sosegada de estos revolucionariosavances. Se podrá discrepar abiertamentede ellos cuando en sus arrebatos electoralesafirman: «¡De entrada, no!», incluso se po-drá llegar a decir de ellos que son excesiva-mente cautelosos porque en la legislaciónpublicada el pasado mes de noviembre es-tablecen límites y restricciones a la investi-gación con células madre.

Los socialistas han tenido una ocasiónde oro para dar un giro importante a su tra-yectoria ideológica y convencer a su elec-torado para que sepa de una vez que, en es-

tos temas, les preocupa más la responsabi-lidad que la utilidad. En el anterior debateparlamentario sobre estas técnicas, propo-nían una enmienda que suprimía todas lastrabas a los tratamientos, dejando en manosdel médico y la pareja la elección del nú-mero de óvulos que se fecundan y embrionesque se implantan. Ahora se siguen dejandollevar por el ciego utilitarismo más opti-mista, que no impone ninguna restricciónllegando a decir el candidato ZP algo así co-mo: «¿Clonación?, ¡de entrada, sí!» Aun-que es probable que la mayoría de los espa-ñoles estén de acuerdo con esta ingenua res-puesta, no está del todo claro que apoyaránuna legislación biomédica que se deje arras-trar por argumentos de utilidad y no de res-ponsabilidad.

Aquí el socialismo español tiene de-beres pendientes y sabe que su historiaestá llena de contradicciones. El optimis-mo ciego que ha mostrado ZP afirmandoque se trata de un gran avance, sin ni si-quiera haberse esperado para leer con de-talle la publicación, demuestra una pre-cipitación de principiante. Además, en es-tos temas, al Gobierno se le podrán acha-car otros defectos, pero nunca los de darla espalda al progreso científico, o im-poner su moral.

Los políticos no sólo están obligados atener convicciones cuando se presentan alas elecciones, sino a ponerlas en juego cuan-do gobiernan. En los últimos años, el Go-bierno también podía haberse dejado sedu-cir por los argumentos de utilidad científicao conveniencia socio-política, pero se haorientado por el único principio con el quehoy cabe enfrentarse al desafío de la clona-ción: el principio de responsabilidad. Poreso no sólo cambió la legislación para apli-car las recomendaciones elaboradas por laComisión Nacional de Reproducción Asis-tida y el Comité Asesor de Ética de la Cien-cia y la Tecnología, sino que pondrá en mar-cha del Centro Nacional de Transplantes yMedicina Regenerativa.

Los socialistas no deberían perder estaoportunidad de subirse al tren de la respon-sabilidad y darle la espalda al ciego princi-pio de utilidad. Si estuvieran más atentos aKant, se habrían dado cuenta que el princi-pio de utilidad nunca es el camino más fácilpara abanderar el verdadero progreso, la in-vestigación biomédica más creíble y la ra-zonable esperanza de un futuro mejor paramiles de enfermos.

En estos temas, las expectativas que tie-nen los enfermos en la investigación paraluchar contra el sufrimiento, y las esperanzasque todos tenemos para mejorar la calidad devida, no aumentan cuando todos nos deja-mos llevar por la aparente e inmediata utili-dad de estas investigaciones. El principiode responsabilidad no sólo obliga a los in-vestigadores para seguir experimentandocon cautela, sino a los representantes políti-cos para rectificar cuando, en lugar de com-prometerse con lo justo, se comprometencon lo conveniente.

Agustín Domingo Moratalla

Socialismo y clonaciónDon Agustín Domingo Moratalla, profesor de Filosofía del Derecho, Moral y Política, de la Universidad de Valencia, explica las diferentes actitudes

de los grupos políticos tras el anuncio de las primeras clonaciones humanas en Corea del Sur. Para el autor, los socialistas deberían sustituir el principio de utilidad por el de responsabilidad en materia de reproducción asistida

AQUÍ Y AHORA 19-II-2004 ΩΩ13 AA

La conclusión está cargada de lógica: silos cristianos no entran de manera de-cisiva en la vida pública, para poder

trasladar su fe y sus convicciones a la so-ciedad, otras personas, que no necesaria-mente tendrán los mismos valores, se haráncargo de esos puestos. Pero, para llegar aesta idea compartida por todos los ponen-tes, que expusieron su opinión ante un au-ditorio de más de un centenar de personas,hicieron falta muchos debates previos de re-sultados fructíferos. Porque en el III En-cuentro sobre presencia cristiana en la vidapública de Andalucía, se habló sin ningún ti-po de tapujos de las cuestiones más con-flictivas del panorama de esta ComunidadAutónoma: inmigración, bioética, educa-ción, familia y ética en la vida pública. En elEncuentro, en el que colaboraba también laAsociación Católica de Propagandistas, par-ticiparon miembros de diversas iniciativasandaluzas, como Hazte Oír, Cáritas dioce-sanas, Defensa de la Enseñanza de iniciati-va social, Foro Andaluz de la Familia y Pro-fesionales por la Ética.

Entre los temas tratados, la inmigraciónocupó una parte importante de las charlas,que contaron con la participación del PadrePatera, un franciscano de la Cruz Blancaque ha entregado su vida a los magrebíes ysubsaharianos que llegan a las costas anda-luzas con el sueño de alcanzar una vida me-jor. Este religioso no dudó en aprovechar laoportunidad que le ofrecía el Encuentro pa-ra criticar el hecho de que ningún político,independientemente de su tendencia, ofrez-ca soluciones concretas a este problema.«La labor que la Iglesia está desempeñan-do deberían estar haciéndola el Estado y lospolíticos, pero no la hacen», afirmó el PadrePatera. También recordó el peligro de lasmafias dedicadas al tráfico de inmigrantes,que se aprovechan del miedo de los quequieren venir para garantizar su silencio.

El testimonio de este hombre, compro-metido con los más desfavorecidos y a losque ayuda en el centro que tiene en Algeci-ras, fue esclarecedor para entender que, enmuchas ocasiones, el trabajo de los volun-tarios cumple un papel que corresponderíaa las autoridades. Ocurre incluso que, cuan-do un inmigrante acude a pedir consejo an-te los entes públicos, éstos les derivan a lasparroquias, a Cáritas, o a las OrganizacionesNo Gubernamentales de distinto signo, pa-ra que ellos les den la información y el ase-soramiento que necesitan. En una Comu-nidad Autónoma como la andaluza, la pre-ocupación por el problema de la extranjeríaes aún mayor que en el resto de España.

No fue éste el único tema conflictivo:educación, bioética y familia sirvieron paraque los representantes políticos de los dife-rentes partidos que asistieron –PP, PSOE,IU, Partido Andalucista, el recién creadoForo Andaluz, de Manuel Pimentel, y Fa-milia y Vida– defendieran su visión y susproyectos en estas materias, muy distantesunos de otros. Sin embargo, en todos los quehablaron durante las conferencias impera-ba el mismo sentido de la ética, tema sobreel que apenas hubo diferencias.

De hecho, todos los políticos que pasaronpor el estrado malagueño de la Casa dioce-sana Don Manuel González, coincidieronen definirse como cristianos convencidos.El hecho de que surgieran enfrentamientosdialécticos entre los participantes ha sidomuy bien recibido, porque, como afirmandesde la organización, «ése era el reto que te-níamos, no queríamos escuchar, como tantasveces, un único criterio, sino conocer lasopiniones de todos».

Entre la pluralidad siempre despuntaba laidea común de trasladar las conviccionescristianas a la vida pública. Ése fue el es-píritu recogido por el alcalde de Málaga,don Francisco de la Torre, que animó a loscreyentes a participar de manera activa en lasociedad. Para los ponentes, es imprescin-dible que se produzca esta movilizaciónporque, de lo contrario, es imposible ga-rantizar que, desde los puestos clave de lasociedad, se actúe de acuerdo con esos prin-cipios éticos. Además, como afirmaron losponentes, el hecho de que los cristianos ocu-pen cargos relevantes nunca podría perju-dicar a nadie, puesto que los valores quedefienden son universales y beneficiosospara todos.

María Altaba

III Encuentro sobre Presencia cristiana en la vida pública de Andalucía

Cómo estar presentes en la vida pública

Málaga acogió a políticos y profesionales andaluces que comprobaron las vías de participación de los católicos en la vida pública. El debate suscitado en las mesas redondas permitió extraer una conclusión: los cristianos

deben tratar de ocupar puestos de responsabilidad para trasladar sus valores al resto de la sociedad

Un momento del III Encuentrosobre presencia

cristiana en lavida pública

de Andalucía

«Los valores que defiendenlos cristianos son universales y beneficiosospara todos»

IGLESIA EN MADRIDΩΩ12

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de almacén de materiales en un bellísimoalmacén de oraciones: del silencio de losobjetos, al silencio de los jóvenes en ora-ción. Un cambio notable.

A. Llamas Palacios

El obispo auxiliar de Madrid monseñorCésar Franco presidirá, el próximo día25 de febrero, Miércoles de Ceniza, la

celebración de la Eucaristía, con el rito dela imposición de la ceniza, con el que co-mienza la Cuaresma, en la capilla del campusde Somosaguas, de la Universidad Complu-tense. Participarán en la celebración nume-rosos estudiantes, profesores y personal ad-ministrativo de la Universidad.

«La vida universitaria es más que unarutina. Permite ir al fondo de las cosas. Esla posibilidad de descubrir en la cultura y enel arte un sentido de lo que estudiamos yhacemos. Por eso un grupo de universitarioscristianos leemos literatura, filosofía, teo-logía; escuchamos música o contemplamosuna buena obra artística. Porque en el CaféCultural aprendemos a vivir la universi-dad. Más allá de una carrera programada.Por eso nos interesa disfrutar de la verdad.Si también tú quieres descubrir la culturaen la universidad, aquí tienes la oportuni-dad». Éstas son las palabras que, en carte-les distribuidos por todo el campus de So-mosaguas, invitan a una de las tantas acti-vidades que promueve Pastoral Universi-taria de la Iglesia en Madrid. Con laasistencia de miembros de la comunidaduniversitaria, su capellán, don Rafael Her-nando de Larramendi, celebra misa a diario,a las 13:30 horas. En esta capellanía uni-versitaria, se organizan, asimismo, en-cuentros, charlas, Ejercicios espirituales,talleres de oración, catequesis, actividadesde voluntariado, convivencias, etc...

Y todo ello, alrededor de la capilla: unpequeño espacio situado en uno de los edi-ficios de Psicología, un lugar transformado

Monseñor César Franco iniciará la Cuaresma en la capilla de Somosaguas

¿La Universidad es sólo ir a clase?

Día del Militanteen AcciónCatólica

Como ya viene siendotradicional, la Acción

Católica General de Madridcelebrará, el próximo sábado, día21 de febrero, el Día delMilitante. Todos los miembros deeste movimiento, junto con susfamiliares y amigos, se reunirándurante este día en el colegio delos Escolapios de la calle Condede Peñalver, para poner encomún y dar a conocer lostrabajos que se están llevando acabo durante este año. Elcardenal don Antonio MaríaRouco, arzobispo de Madrid,presidirá la Eucaristía de Acciónde Gracias.

Los jóvenes del movimientoharán un recorrido por la vida delBeato Francisco Castell, unmilitante de la Acción Católicaque, con 22 años, murió mártir alcomienzo de la guerra civilespañola, en una representaciónque llevará el título La AcciónCatólica, escuela de santidad. Asu vez, los niños escenificarándistintos momentos de la vida deniños santos, o en proceso decanonización, mientras que losadultos recordarán la persona desanta Teresa de Jesús, Patrona dela Acción Católica.

Celebración en la capilla del campus universitario de Somosaguas

Jornada de Inmigración en Madrid

El Consejo diocesano de Laicos y la Delegación diocesana de Migraciones han organizado unaJornada de Inmigración que tendrá lugar el sábado 28 de febrero, en la Fundación Universitaria

San Pablo-CEU (calle Isaac Peral 58).El objetivo de la Jornada, que lleva por lema La inmigración, desafío a nuestro compromiso, es

tomar conciencia del compromiso cristiano con los inmigrantes, y crear espacios de encuentro enparroquias o movimientos, para aprender a educar y a convivir en la diversidad.

La Jornada, que comenzará a las 9:30 de la mañana, contará con una mesa redonda en la queparticiparán don Lorenzo Cachó, profesor titular de Sociología de la Universidad Complutense,doña Malika Abdelaziz, coordinadora del área de la Mujer en ATIME, y don Emilio Gómez,consultor del programa de Migrantes de Cáritas europea. El delegado diocesano de migraciones,don Antonio Martínez, impartirá una ponencia bajo el título El fenómeno inmigratorio.Implicaciones y retos. Tras el almuerzo, los asistentes podrán escuchar tres testimonios deinmigrantes, procedentes de Iberoamérica, África y Europa del Este. Además, se organizará untrabajo por grupos, en los que se podrá debatir y reflexionar sobre Cómo se vive y se trata el temade la inmigración en nuestras parroquias y movimientos.

Para más información, pueden llamar al teléfono 91 454 64 88 del Consejo diocesano deLaicos del Arzobispado de Madrid, o escribir al correo electrónico: claicos.siam@planalfa.es

IGLESIA EN MADRID 19-II-2004 ΩΩ13 AA

Juan Pablo II ha instaurado el Día Mun-dial del Enfermo haciéndolo coincidircon la fiesta de Nuestra Señora de Lour-

des. La aparición de la Virgen a BernardetaSoubirous en la cueva de Massabielle, cercade Lourdes, en un día húmedo y frío del su-doeste francés, de febrero de 1858, que pordeseo expreso de la Virgen, manifestado enla tercera aparición, se reiterará quince díasmás, significaba una muestra de excepcionaly extraordinaria cercanía para con el hombreenfermo de un siglo y de una época, la nues-tra, marcada por una dramática perplejidadante el fenómeno del mal y de la muerte, a laque se ha pretendido y continúa preten-diendo vencer con la pura y desnuda apli-cación de la capacidad y de las solas fuerzashumanas; por cierto, sin llegar a obtener losresultados esperados.

A las nuevas enfermedades del cuerpose suman las del interior del hombre –laspsicológicas– y las del alma. Muy entrela-zadas unas y otras. Los planteamientos cien-tíficos en los campos de la salud, la formasocial de abordar los problemas del enfer-mo y las modas culturales, a la hora de pre-sentar a las nuevas generaciones el siemprelacerante enigma de la enfermedad, se hanmovido en estos siglos del progreso tecno-lógico, a primera vista imparable, en un con-texto de lejanía, cuando no de ignorancia deDios y de su Ley. En claro contraste con es-te optimismo inmanentista, el hecho másfrecuente es que el enfermo contemporáneose encuentra y se siente cada vez más solo.Solo, y alejado de la presencia cálida y amo-rosa de los suyos y del entorno social en elque han discurrido su vida y su trabajo, losmomentos de tristeza y las oportunidadespara la esperanza. Su soledad se torna es-pecialmente dolorosa cuando busca el sen-tido y la explicación última de lo que le es-tá ocurriendo, de sus sufrimientos corpora-les y espirituales; sin hallar a nadie a su la-do que le hable de Dios y de su Evangelio: elde su Hijo hecho hombre, carne y sangre,por nosotros y crucificado por nuestra sal-vación. Se dan incluso –no pocas veces–circunstancias en las que hasta los propios fa-miliares y allegados no sólo se callan, o lesconfunden a esa hora de las últimas y defi-nitivas preguntas, sino que además impidenque otros lo hagan, cerrando el paso al sa-cerdote, al amigo y hermano de la comuni-dad parroquial u otra a la que han pertene-cido y pertenecen.

Cerca de los enfermos

La Santísima Virgen, la Madre de Dios yMadre nuestra, en virtud de una delicadísimamuestra del amor misericordioso de su Hijo

Jesucristo para con los hombres de nuestrotiempo, rompía esa soledad y lejanía que tan-to les acecha en la enfermedad y en la des-gracia, en las situaciones de dolor y cuandose aproxima la hora de la muerte. María, laSeñora, «vestida de blanco, con un cinturónazul celeste y, sobre cada uno de sus pies,una rosa amarilla, del mismo color que lascuentas de su rosario», se le aparece a unaniña casi adolescente, incapaz, por el asom-bro, de llevar su mano a la frente para hacerla señal de la Cruz, para invitarla a beber delagua de la nueva fuente que surgía prodi-giosamente en el lugar de las apariciones,rezar el Rosario rogando por la conversión delos pecadores y llamar la atención a los sa-cerdotes, con insistencia, para que constru-yesen allí una capilla, la cual, y a la pregun-ta porfiada de la muchacha, responde conlos brazos y los ojos levantados al cielo: «Yosoy la Inmaculada Concepción». Hacía es-casamente cuatro años que el Papa, el BeatoPío IX, proclamaba, no sin polémicas y ob-jeciones venidas de los círculos laicistas de laépoca, que María había sido concebida sinmancha de pecado original, por un privilegiosingularísimo y en previsión de los méritos desu Hijo. María ofrecía cercana, conmove-doramente, a todo aquel que quisiera escu-charla, el camino de la conversión del cora-zón y el agua de la misericordia y del amordivino, como medicina imprescindible parala curación íntegra del enfermo contempo-ráneo: de su alma y de su cuerpo.

Desde entonces, desde aquella fecha le-jana del 11 de febrero de 1858, hace casi

ciento cincuenta años, los enfermos, veni-dos de todos los países de la tierra, han en-contrado en Lourdes a esa Madre de amor yternura misericordiosa, que les ha mostra-do a su Hijo, crucificado y resucitado, pre-sente en el Santísimo Sacramento de la Eu-caristía, para que les bendiga y conforte ensu enfermedad, proporcionándoles lo quehombre alguno pudiera jamás, el don-raízde la salud –un corazón nuevo– y, a veces,como en sus tiempos de Galilea, prodigio-samente, también sus efectos más palpables:la salud del cuerpo. Y, junto a Ella, rodeán-dola como hijos queridos, han podido ade-más experimentar el amor activo y próxi-mo de muchos hermanos en la fe y su fielcercanía; la certeza, en una palabra, de nohaber sido abandonados por la familia delos hijos de Dios.

¡Cuánto consuelo, amor, fortaleza y es-peranza han brotado desde Lourdes para losenfermos y sus acompañantes, en este casisiglo y medio transcurrido después de lasapariciones a Bernardeta Soubirous! ¡Quélección más viva y más alentadora para queno cejemos nosotros, los cristianos, aquí yahora en Madrid, en acercarnos a los enfer-mos y a sus familiares y amigos –alejadosmuchas veces también ellos de la verdad yde la vida de Dios–, con afecto fraterno,acompañándoles en el camino de la con-fianza paciente y de la gozosa esperanza enla salvación que sólo viene de Jesucristo, suHijo, Nuestro Señor!

+ Antonio Mª Rouco Varela

La voz del cardenal arzobispo

Nuevas enfermedades de cuerpo y de alma

Más cerca de los que están lejos es el título de la Exhortación pastoral que, en el Día Mundial del Enfermo, ha escrito nuestro cardenal arzobispo, y en la que dice:

La gruta de la aparición

de la Virgen, en Lourdes

TESTIMONIOΩΩ14

19-II-2004AA

¡Cuántas parejas posponen hoy endía su gran decisión de compro-meterse, a pesar de estar acom-

pañados de la persona ideal desde hace yatiempo! Miedo al compromiso, miedo a notener eso que llamamos equivocadamenteser libres, y digo equivocadamente porque,¿qué mejor libertad que aquella que hace unuso recto y sabio de su capacidad de elegir?

Mike era así..., a pesar de la presión querecibía en su familia para que se casara loantes posible. Pero ese ambiente hostil quereinaba donde él vivía le hacía imposiblesalir adelante y encontrar un trabajo esta-ble. Su mejor amigo, hermano de juegos enla infancia, era uno de los principales co-merciantes de drogas. Él nunca había que-rido entrar en ese mundo donde observaba el

decaimiento progresivo de tantos amigossuyos. Tenía miedo, estaba tan cerca y tan le-jos al mismo tiempo... No quería sufrir porculpa de esa que había destrozado la rela-ción de tantas parejas amigas suyas. Sólo élsabía lo difícil que era no sucumbir a aque-lla tentación.

Su niña, Mary, desde el colegio...; la que-ría y la adoraba. Soñó con ella desde el pri-mer día que la vio en los pasillos del colegio.A las dos semanas le regalaba una rosa y leinvitaba a merendar. Ella aceptaba encanta-da... ¡Qué ingenua era a sus 14 años! Peroera feliz, y desde entonces no se separó deMike y se ganó su respeto y cariño, ele-mentos esenciales.

No todo es siempre perfecto, y quizá laimperfección aquí llegó con el error más

contundente de ambos. Ella iba a tener unhijo, no estaban casados; no se habían de-cidido aún...; por supuesto, existía una sali-da, la que escogían todos aquellos que tení-an miedo a enfrentarse a esa debilidad hu-mana mal controlada. Pero era la única so-lución, tenía que ser rápido y necesitaba unaporte de dinero suplementario.

Su mejor amigo... Por mucho que estu-viera en sus últimas, por culpa de ese mortí-fero que había ingerido diariamente duranteaños, éste le había aportado gran cantidad dedinero. Y eso era lo que Mike necesitaba.Recurrió para el asesinato a la contribución dela venta de esa sustancia peligrosa y dañina.Surtiría efecto, en poco tiempo tendrían eldinero necesario para acabar con esa vidaque ya latía y, por supuesto, vivía.

Las coincidencias no existen, todos lo sa-bemos. Un encontronazo casual por las callesdel Bronx, una conversación con una jovenque le abrió la mente, le hizo replantearsesu actuación, su vida y, sobre todo, sus ilu-siones. Mike deseaba ser feliz con Mary, pe-ro, ¿cómo divisaba él su futuro?... Se diocuenta que estaba destrozando algo que ha-bía creado con la persona que más quería eneste mundo.

Mike y Mary se casaron hace unos meses.La semana pasada nació el bebé en el seno deesa familia feliz; saben que esto no es másque el principio del proyecto que han ini-ciado juntos.

Algunas veces ocurren cosas horribles,injustas... Pero verdaderamente estas pruebasy los consecuentes triunfos o caídas que ex-perimentamos crean esa persona que en ver-dad somos. No olvidemos que todo pasa poralguna razón en esta vida.

Marian Rojas Estapé

Cuando perdemos a un ser querido, seafamiliar o amigo, el sentimiento primero

que surge, junto al dolor de la pérdida, es uncierto rechazo y negación ante lo que noentendemos, lo que nos cuesta trabajo admitir,y aparece la pregunta de la que en esta vida novamos a obtener respuesta. ¿Por qué?

Esta actitud se agrava cuando sucede aalguien joven que nos parece tiene mucha vidapor delante, y aún más todavía si se tronca esavida a causa de una grave enfermedad a la quemuchos no quieren ni nombrar, el cáncer.

Ocurre cada día, ante nuestra impotencia;incluso sucede a los más pequeños en unaproporción igual de numerosa. Y es muy difícilaceptar la pérdida de alguien y aprender a vivircon su ausencia; así, nos seguimospreguntando: ¿por qué Dios permite esto?

Sin embargo, yo no me decido a hilar estaspalabras para expresar tristeza o disgusto ante

lo que no encontramos explicación, sino todolo contrario; yo quiero desde estas líneas, apesar del dolor y la congoja, darle gracias aDios.

Aunque el desconsuelo es tan grande por eldolor, incluso en ese momento, debemos darlegracias a Dios por todo lo que nos sucede ennuestra vida. Así lo repetimos cada domingoen misa: «Es justo y necesario darte gracias,siempre y en todo lugar». Tenemos que darlegracias a Dios en cada momento, hasta por lamuerte de nuestros seres queridos y, además,alegrarnos por ellos, porque estarán gozandode la vida eterna. En este año pasado, Dios meha provisto de considerables ocasiones deaprender ante algo tan fuerte como es lamuerte, por las que debo darle gracias. Graciaspor haberme permitido vivir intensamente elúltimo año junto a una persona querida, por laoportunidad que me ha brindado para

disfrutarla en este año, para conseguirdemostrarle mi cariño y poder despedirme deella. El día de la Imnaculada se murió, despuésde un año luchando contra un cáncerirreversible, sin desanimarse un solo instanteen el camino.

Es una experiencia ardua, compleja y tristea la que hay que enfrentarse con valor yentereza; pero, sobre todo, con la confianza deque Dios está a nuestro lado, y dándole graciasa cada momento por ello. Termino dandogracias también porque he tenido ocasión deconocer a personas que saben hacer de sutrabajo, además de una profesión (como es lamedicina), un servicio de apoyo y ayudaconstante, en donde prevalece la armonía y elbuen hacer, frente a las continuas dificultadesque se presentan en el día a día.

María Luisa López Fernández

Ha nacido un bebé milagro«Que nadie le diga a Mike que no existen los milagros, esto provocaría su enfado... Cierto es que hace apenas unosmeses no creía en ellos. Ha ocurrido un cambio demasiado grande e increíble, pero, sobre todo, difícil de entender

para aquellos que opinan que todo lo que nos ocurre es pura coincidencia. Pero no es así». Éste es el relato:

«Quiero darle gracias a Dios»

EL DÍA DEL SEÑOR 19-II-2004 ΩΩ15 AA

En línea de continuidad con el espíritu de las Biena-venturanzas, el Evangelio de este domingo ofrece laparte central de la declaración programática del

pensamiento de Jesús. Él habla a quienes están en la si-tuación de las Bienaventuranzas, a sus discípulos, y lesentrega la nueva Ley, que se llamará Evangelio, cifradaen un solo artículo: amar sin límites.

La enseñanza de Jesús no consta sólo de contrastes yde oposiciones, entre aquello que hacemos espontánea-mente y aquello queconviene obrar segúnDios. Hay, también, unainvitación a ultrapasar,a ir más allá en el cami-no del amor: «Amad avuestros enemigos».Dando por conocido yaceptado el precepto bí-blico del amor al próji-mo, Jesús lo extiende yaplica a los enemigos.Imperativo nuevo y úni-co en la historia del pen-samiento humano, quese desglosa en el textobíblico en cuatro situa-ciones paradójicas quehan fascinado a los ide-ólogos modernos de lano-resistencia.

Tratando del amor,Jesús a veces se pone élmismo como modelo.Basta recordar el man-damiento del amor alprójimo: «Amaos losunos a los otros comoyo os he amado». Hoynos propone otro mode-lo igualmente admira-ble: «Sed compasivoscomo vuestro Padre ce-lestial es compasivo».Vienen a la memoria la parábola del Hijo pródigo y laocasión en que Jesús dijo que Dios hace salir el sol y ha-ce llover sobre justos y pecadores. Es coherente quelos hijos se asemejen a sus padres, y que participen desu estilo de vida.

El texto evangélico se recapitula en esa consigna lu-cana de ser compasivos como el Padre de los cielos. Esuna referencia a un tema constante en la Biblia, sobre to-

do en el Salterio, que tiene su más vigorosa expresión enel Sinaí, cuando el Señor revela todo su corazón con in-traducibles palabras que expresan ternura, entrañablepiedad, necesidad ontológica de darse. Porque el Bien esdonación, y dejaría de ser bien si se replegase en sí mis-mo. El amor, según el Evangelio, es transparencia del Pa-dre. Donde actúa, los ojos sinceros se extrañan cuandoalguien niega a Dios.

Las Bienaventuranzas sólo tienen sentido y saborpara los que creen en laresurrección de Cristo yesperan la propia. Sin du-da, una fe en la recom-pensa del Señor puededarnos aguante para amara quien nos odia. Conve-niente es buscar las co-sas de arriba y pensar enel don que el Señor nosha prometido, y que con-siste en la felicidad de lavida eterna con Dios,porque nuestra naturale-za no es absolutamentedesinteresada. Así lo hi-cieron los mártires de lahistoria de la Iglesia.Cuando uno pone enDios, y sólo en Él, todala esperanza, entonces esposible el desprendi-miento de uno mismohasta dar la propia vida.Las últimas líneas delfragmento evangélicoinician otro apartado deeste programa del reinode Dios según San Lu-cas. «No juzguéis, y noseréis juzgados; no con-denéis, y no seréis con-denados; perdonad, yseréis perdonados; dad,

y se os dará». Estas palabras glosan una idea frecuenteen el Evangelio: Dios nos tratará con el mismo estilo omedida de bondad o de rigor con que hayamos tratadodurante la vida a los demás. Lo recordamos cada día enla oración del Padrenuestro.

+ Lluís Martínez Sistacharzobispo de Tarragona

Los hombres, las familias y los diversos grupos que constituyen la comunidad civil son conscientes de su propia insuficiencia para lograr una vidaplenamente humana y perciben la necesidad de una comunidad más amplia, en la cual todos conjuguen a diario sus energías en orden a una mejor

procuración del bien común. Por ello forman comunidad política según tipos institucionales varios. La comunidad política nace, pues, para buscar elbien común, en el que encuentra su justificación plena y su sentido, y del que deriva su legitimidad primigenia y propia. El bien común abarca elconjunto de aquellas condiciones de vida social con las cuales los hombres, las familias y las asociaciones pueden lograr con mayor plenitud yfacilidad su propia perfección. Es evidente que la comunidad política y la autoridad pública se fundan en la naturaleza humana, y, por lo mismo,pertenecen al orden previsto por Dios, aun cuando la determinación del régimen político y la designación de los gobernantes se dejen a la libredesignación de los ciudadanos. Las modalidades concretas por las que la comunidad política organiza su estructura fundamental y el equilibrio de lospoderes públicos pueden ser diferentes, según el genio de cada pueblo y la marcha de su historia. Pero deben tender siempre a formar un tipo dehombre culto, pacífico y benévolo respecto de los demás para provecho de toda la familia humana.

Constitución Gaudium et spes, 74

Esto ha dicho el Concilio

VII Domingo del Tiempo ordinario

El programa de JesúsEvangelio

En aquel tiempo dijo Jesús a sus dis-cípulos: «A los que me escucháis os

digo: Amad a vuestros enemigos, haced

el bien a los que os odian, bendecid alos que os maldicen, orad por los que osinjurian. Al que te pegue en una mejilla,preséntale la otra; al que te quite la ca-pa, déjale también la túnica. A quien tepide, dale; al que se lleve lo tuyo, nose lo reclames. Tratad a los demás co-mo queréis que ellos os traten. Pues, siamáis sólo a los que os aman, ¿qué mé-rito tenéis? También los pecadoresaman a los que los aman. Y si hacéisbien sólo a los que os hacen bien, ¿quémérito tenéis? También los pecadores lohacen. Y si prestáis sólo cuando espe-ráis cobrar, ¿qué merito tenéis? Tam-bién los pecadores prestan a otros pe-cadores con intención de cobrárselo.

¡No! Amad a vuestros enemigos, ha-ced el bien y prestad sin esperar nada:tendréis un gran premio y seréis hijosdel Altísimo, que es bueno con los mal-vados y desagradecidos. Sed compasi-vos como vuestro Padre es compasivo;no juzguéis, y no seréis juzgados; nocondenéis, y no seréis condenados; per-donad, y seréis perdonados; dad, y se osdará: os verterán una medida genero-sa, colmada, remecida, rebosante.

La medida que uséis, la usarán convosotros».

Lucas 6, 27-38El Buen Samaritano. Van Gogh

RAÍCESΩΩ16

19-II-2004AA

La Fundación Cultural Mapfre Vida expone en Madrid la obra de Juan de Echevarría

La paciencia del arteSu modo de trabajar fue lento y cauteloso; amó el arte; no buscóresultados y creó. Creyó que la vida es la mejor obra y la volcó en suslienzos; sufrió y, desde la limitación, nos presentó su mundo creativo.Juan de Echevarría es uno de los artistas vascos más importantes delpanorama artístico anterior a la guerra civil. Hasta el 28 de marzo laFundación Cultural Mapfre Vida (avenida General Perón, 40, enMadrid) nos invita a conocer parte de su obra:

La Fundación Cultural Mapfre Vi-da realiza una importante laborde recuperación y revisión de losgrandes maestros del cambio desiglo; dentro de este cometido

se enmarca esta exposición del pintor Juande Echevarría, organizada de forma con-junta con el Museo de Bellas Artes de Bil-bao.

Bilbao fue la ciudad donde nació el pin-tor en 1875, y a la que volvió en 1900, trasterminar sus estudios en Francia, Inglaterray Alemania. La empresa familiar le trajo denuevo a España, y la muerte de su madre lecondujo, tras una crisis, a verter su sentir enlienzos y pinceladas de óleo plagadas deintenciones. Juan de Echevarría no impro-visaba; como él expresó, su pintura nace«del estudio amoroso y paciente de las co-sas».

Su paso por París, donde descubre la pin-tura de Cezanne, Gaugin y Van Gogh, nopasa desapercibida en su vida y obra, al igualque su relación con artistas españoles quevivían en la capital francesa: Iturrino, Pi-casso, Zuloaga, Sunyer, Anglada, Camarasa,Vázquez Díaz y Paco Durrio. Con el esta-llido de la primera guerra mundial en 1914,vuelve a España definitivamente; se insta-lará en Granada. Nada pasa de largo para unartista. Su paso por Andalucía se hizo evi-dente en sus pinturas de gitanas, una comu-nidad en la que se volvería a centrar en los

años 20 (cuando viajará frecuentemente aPampliega). En sus pinturas de gitanas, pa-rece revivir la búsqueda de lo primitivo, ob-

jetivo que ya había conducido a Gaugin aBretaña, Martinica y Haití.

En Ávila, lo sensual dará paso a lo espi-ritual y a una aproximación a las preocupa-ciones intelectuales y morales de la Gene-ración del 98. Y en Madrid participará enreuniones literarias de las que nos han que-dado retratos de gran profundidad psicoló-gica.

En los últimos años de su vida, las vis-tas urbanas de Madrid, que le acompañaronen sus últimos días (fallece en 1931), fue-ron inmortalizadas por el artista, uno de losartistas vascos más importantes del panora-ma anterior a la guerra civil.

La Fundación Cultural Mapfre Vida ex-pone en Madrid, y hasta el 28 de marzo, par-te de la creación de Juan de Echevarría; cer-ca de setenta obras de diferentes estilos que,cronológicamente, muestran el camino desu expresión a través del arte, siempre unidaa las circunstancias del artista.

Rosa Puga Davila

RAÍCES 19-II-2004 ΩΩ17 AA

En la páginaanterior, Gitana

(1915); a suderecha, de arri-

ba a abajo,Monmatre (1914)y Plaza de EmilioCastelar, Madrid

(ca. 1917). Sobre estas

líneas: Pío Baroja(ca. 1923); y

abajo, a laizquierda,

Florero (ca.1912)

74personas celebraron, el pasado24 de enero, el décimo aniversa-rio de la aprobación de las nue-

vas Bases y Estatutos de la Acción CatólicaEspañola por la Conferencia Episcopal Es-pañola. Obispos miembros de la Comisiónepiscopal de Apostolado Seglar (CEAS),responsables generales de la Acción Católi-ca (AC) y de los once movimientos que la in-tegran, compartieron un día de encuentro ycelebración bajo el lema: Abiertos al futurocon esperanza.

Tras un saludo cariñoso y agradecido deBeatriz Pascual, Secretaria General de la Fe-deración de Movimientos de AC, a todos losasistentes, cada uno de los movimientos con-tó lo que han supuesto estos diez años pa-sados, y su trabajo de servicio a la Iglesiaen el momento actual. Los esfuerzos de losmovimientos de la AC General para aten-der y evangelizar a la infancia, a los jóve-nes y a los adultos desde la comunidad pa-rroquial, o de la AC especializada por ha-cer lo propio en el mundo obrero, estudian-til, o en el ambiente rural. Tambiénintervinieron los dos movimientos más nue-vos dentro de la AC: la Frater (FraternidadCristiana de Enfermos y Minusválidos), in-corporada en el 2002, y Profesionales cris-tianos, reconocido a finales de 2003 y aco-gido en este encuentro.

La AC prepara en estos momentos un Iti-nerario de Formación Cristiana para Laicos,una síntesis del contenido de la fe que todocristiano debe conocer, como instrumentocomplementario a los planes de formaciónque desarrolla cada movimiento, y comoservicio a la comunidad eclesial en la for-mación de laicos. También trabaja en la ela-boración de un proyecto de actuación co-mún a todos los movimientos de la Federa-ción.

El encuentro, en el que participaron losresponsables actuales, y también muchos delos que contribuyeron a elaborar las nuevasBases, tuvo momentos emotivos y de agra-decimiento a cuantos colaboraron en estetrabajo, algunos ya desaparecidos.

«Las Bases son la agenda del militante.Quieren ser un buen espejo para ver la be-lleza y las arrugas de nuestro rostro de cris-tianos militantes... Los Estatutos son la letramenuda, los detalles jurídicos con que tieneque vivir la Acción Católica para aseguraresa espiritualidad». Estas palabras de donJosé Maria Conget, que era obispo consi-liario de la AC al aprobarse las Bases y ya fa-llecido, figuran en el marca-libros que se hahecho como un recuerdo más de este ani-versario.

Estuvieron presentes obispos, actuales oanteriores, de la CEAS: monseñor BraulioRodriguez, arzobispo de Valladolid y actualPresidente; monseñor Elías Yanes, arzobis-po de Zaragoza; y los obispos monseñoresRafael Torija, emérito de Ciudad Real, Ati-lano Rodríguez, de Ciudad Rodrigo y Con-siliario de la AC, Juan García Santa Cruz,de Guadix, y José Antonio Reig, de Segorbe-Castellón. En sus intervenciones animaron amantener el buen entendimiento entre losmovimientos, como expresión de la comu-nión eclesial, a reforzar siempre el trabajode los laicos para aplicar las enseñanzas delConcilio en este campo, y a presentar la ACa los sacerdotes y seminaristas. A seguir tra-bajando, en fin, por la Acción Católica, que«forma parte del diseño constitucional de laIglesia», en palabras de Pablo VI, y es –re-cordó monseñor Elías Yanes– «un instru-mento privilegiado para la inculturación dela fe en el mundo moderno».

Inmaculada Franco

ESPAÑAΩΩ18

19-II-2004AA

La Acción Católica celebra el décimo aniversario de su renovación estatutaria

Abiertos al futuroComunicado de los Vicariosy Delegados diocesanos deEnseñanza

A los profesoresde Religión:

El Secretariado de la Comisiónepiscopal de Enseñanza y

Catequesis, y los Vicarios yDelegados diocesanos deEnseñanza de todas las diócesisespañolas, con ocasión de lacelebración de las JornadasNacionales, los pasados días 5, 6 y7 de febrero de 2004, nos dirigimosa los profesores de Religión católicapara mostrarles nuestro apoyoincondicional a su tarea en pro de laformación de sus alumnos.

Hemos analizado laproblemática actual de laenseñanza de la Religión católicaen la escuela. Se ha constatado elcontinuo acoso al que se vesometida, así como las dificultadespor las que tenéis que pasar envuestro trabajo, motivadas por laacción de algunos grupos depresión contrarios a su presencia enel ámbito escolar según la nuevaley, e incluso a su legitimidad paraestar en la escuela. Haremos todo loposible para que vuestro servicioeducativo, humanizador y culturalque realizáis en pro de la formaciónintegral de los alumnos, seareconocido en nuestra sociedad. Lapresencia en la escuela de laenseñanza religiosa católica noobedece sino al derecho de lospadres a que sus hijos reciban laformación que ellos desean, y éstaha sido y es la formación religiosacatólica demandada por el 82% delos padres. En nombre de la libertadse pretende que los alumnos noreciban la formación que handemandado en igualdad decondiciones con cualquier otrosaber. De este modo, se intentaimpedir el ejercicio libre de underecho fundamental reconocidopor la Constitución. Sabed queestaremos siempre defendiendovuestros derechos y trabajando paramejorar en lo posible la calidad dela enseñanza religiosa católicacomo aportación a la formaciónintegral del alumno.

Madrid, 9 de febrero de 2004

Monseñor BraulioRodríguez

(primeroa la izquierda),

obispo Presidentede la Comisión

episcopalde Apostolado

Seglar,con monseñor

Elías Yanesy monseñor

Rafael Torrija,junto con

miembros de laAcción Católica,

durantela celebración

del X aniversario

ESPAÑA 19-II-2004 ΩΩ19 AA

mismo tiempo difícil, al tener que afrontar laacción de grupos laicistas; y no siempre fruc-tífero, ya que las decisiones finales las to-man en el Consejo de Ministros los repre-sentantes de los Gobiernos de los paísesmiembros, en co-decisión o no con el Par-lamento».

Valores cristianos y humanos

Acerca de la actividad de la Iglesia en elámbito comunitario europeo, el NuncioApostólico ante las Comunidades Europeasafirmó que «la Iglesia, en general, y la San-ta Sede, en particular, han mostrado un pre-coz y constante interés por el proceso deconstrucción europea. La COMECE (Co-misión de las Conferencias Episcopales Eu-ropeas) creó un grupo de expertos para pre-sentar posibles contribuciones de la Iglesia eneste sentido. Fruto del trabajo de ese grupofueron dos propuestas: una más general, queincluía una serie de valores y principios cris-tianos; y una más específica, de carácter le-gislativo, que incluía tres elementos: el res-peto del estatuto de las Iglesias y comunida-des religiosas; el reconocimiento de su iden-tidad específica y la previsión de un diálogo

estructurado con las mismas; y el respeto dela libertad religiosa en sus tres dimensiones:individual, comunitaria e institucional.

Respecto a la recepción de estas pro-puestas en el proyecto del Tratado constitu-cional, el texto actual del Preámbulo recogecasi todos los valores incluidos en la prime-ra propuesta, reconociendo la inspiraciónde las herencias culturales, religiosas y hu-manistas de Europa, sin mencionar especí-ficamente la herencia cristiana. Tampocohacen una referencia explícita a Dios, lo cuallimitaría de algún modo el poder omnímodode la autoridad; significaría que hay Alguienque nos gobierna a todos, también a los go-bernantes. En cuanto a la propuesta legisla-tiva, las dimensiones individual y colectivade la libertad religiosa están expresamenterecogidas; y la libertad religiosa en su di-mensión institucional o corporativa ha ob-tenido reconocimiento implícito. Resu-miendo, se puede expresar razonable satis-facción por la acogida de las propuestas re-ligiosas en el proyecto de Tratado, con lasalvedad de la no inclusión de una referen-cia explícita, en el Preámbulo, a la herenciacristiana, como si la palabra cristiana de-biera quedar proscrita en la Europa de hoy».

Monseñor Sáinz Muñoz finalizó su in-tervención aludiendo al silenciamiento, máso menos explícito, que se pretende hacer dela postura de la Iglesia acerca de la cons-trucción europea: «El deseo de silenciar locristiano se basa en el argumento de que lamención explícita al cristianismo podría he-rir la sensibilidad de otras religiones, o delos ateos o agnósticos. En realidad, esta pos-tura responde a una visión del hombre de-sarraigada de fundamentos permanentes deorden natural, en favor de una ética funda-mentada en la voluntad de la mayoría. Losque intentan hacer callar la voz de la SantaSede afirman que los únicos legitimados pa-ra tomar decisiones relativas a la conviven-cia ciudadana son los laicos, y por laico en-tienden cualquier agrupación humana, me-nos las Iglesias y confesiones religiosas.

Ante esta situación, es preciso presentarlos valores cristianos como valores y prin-cipios fundamentalmente humanos, porqueson conformes a la naturaleza del hombre, ypueden y deben ser defendidos como tales,con argumentos no dogmáticos, sino razo-nables y razonados. Y todo ello respetandootras formas de pensar y otras conviccio-nes, pero también sin complejos ante el pen-samiento laicista. Hoy hacen falta seglarescríticos y bien formados, al estilo de los pa-dres fundadores de Europa, Schuman, deGasperi, Adenauer..., capaces de proponer,bien argumentadas, las razones de creer, yque no diluyan sus convicciones a favor deun supuesto consenso».

Juan Luis Vázquez

La primera constatación realizada pormonseñor Sáinz Muñoz es que «la di-mensión religiosa viene siendo ignora-

da por el ordenamiento jurídico primario delas Comunidades europeas desde 1957, apesar de que el Tratado de Ámsterdam, de1997, incluyó una Declaración que expre-saba el deseo, legítimo y digno de alaban-za, de la Unión Europea de presentarse conuna fisonomía laica o aconfesional ante elhecho religioso, remitiendo su tratamiento alcuadro legal de cada país miembro. Sin em-bargo, hay en el Derecho comunitario nu-merosas disposiciones de rango secundario,que tienen en cuenta la incidencia de la fereligiosa de los europeos. Esto significa quelas instituciones europeas saben que las Igle-sias representan un lugar importante de re-flexión y de acción, capaces de aportar opi-niones útiles en sectores en los que las ins-tituciones europeas carecen de mayor com-petencia, como es el de la ética».

En cuanto al diálogo entre las Iglesias ydichas instituciones, monseñor Sáinz afir-mó que éste «es, a la vez, fácil y difícil, yno siempre fructífero: fácil, porque los fun-cionarios competentes europeos se mues-tran bastante disponibles para el mismo; al

El Nuncio Apostólico ante las Comunidades Europeas, en el Foro Juan Pablo II

Un Tratado satisfactorio,pero incompleto

«Una razonable satisfacción, con la salvedad de la no inclusión de una referenciaexplícita a la herencia cristiana»: éste es el balance que hizo el arzobispo españolFaustino Sáinz Muñoz, Nuncio Apostólico de Su Santidad ante las ComunidadesEuropeas, en su conferencia La realidad actual y futura de la Unión Europea:novedades del proyecto de Tratado constitucional, con especial referencia a la dimensión religiosa y a los valores cristianos, pronunciada, el pasado lunes, en el ámbito del Foro Juan Pablo II, en Madrid

Un momento dela conferencia de monseñorSainz Muñoz

MUNDOΩΩ20

19-II-2004AA

«Nos sentimos comprometidosen persistir en la paz negocia-da», afirmaron los obispos de

la Iglesia colombiana, reunidos su LXXVIAsamblea Plenaria. La situación en Colom-bia, donde Gobierno, las dos guerrillas–FARC y ELN– y paramilitares compitenen un campo de batalla perpetuo, sigue sinvisos de solución. Los distintos Presidenteshan probado suerte. Pastrana abogó por lanegociación con los grupos armados, perono tuvo éxito. Y la población, que se vió alborde de una guerra civil, otorgó el poder aÁlvaro Uribe, que basó su campaña en el le-ma Mano dura, corazón generoso. Sin em-bargo, el Gobierno de Uribe tampoco ha lo-grado hasta ahora que cese la violencia.

Por eso la Iglesia colombiana, sin miedoal desafío, ha decidido luchar por la paz enclaro desarrollo de las palabras de Juan Pa-blo II al inicio de este año. El Papa dijo en suMensaje de enero que «la paz es posible»,además de una «necesidad apremiante». Los

obispos colombianos añaden que «vale lapena persistir en la búsqueda de la paz».

Y para lograr su objtivo, «han tocado laspuertas de todos los actores del conflicto,intentando con ellos un diálogo pastoral».El mensaje que quieren transmitir es el delEvangelio, porque la paz negociada, en pa-labras de la Conferencia Episcopal Colom-biana, «constituye un desafío que hunde susraíces en la entraña misma del Evangelio».

Una salida negociada

La actitud de los obispos, que han deci-dido favorecer el diálogo con guerrilleros yparamilitares, parece contraria a la tomadapor el Gobierno del Presidente Álvaro Uri-be, que abogó por una total ruptura de lasnegociaciones que mantuvo su antecesor yque no dieron los resultados esperados. Sinembargo, son muchos los que consideranque a Uribe le ha venido bien el paso al fren-te que ha dado la Iglesia. El Presidente, fiel

católico, debe mantener esa imagen de au-toridad frente a la violencia indiscriminada,pero posiblemente no considere contrapro-ducente que la Iglesia, por su parte, entablecontactos con los grupos armados. La Igle-sia colombiana siempre ha sido un puenteen el camino de la pacificación, por eso sigueprestando su «apoyo explícito a los obisposy sacerdotes que colaboran de una maneramás directa en la búsqueda de una salida ne-gociada al conflicto armado». Y su posturaes aún más valiente si se tiene en cuenta quela violencia desatada en Colombia no ha res-petado en absoluto a los religiosos. En los úl-timos diez años, 57 han sido asesinados. Pe-ro, a pesar del alto precio que han pagado,están dispuestos a seguir negociando.

Para el Presidente de la ConferenciaEpiscopal y arzobispo de Bogotá, el carde-nal Pedro Rubiano Sáenz, la violencia enColombia está acompañada por otro pro-blema que es el relativismo moral. Segúnafirma el Primado, el país está «moralmen-te enfermo», porque hay una «ausencia ca-si total de escrúpulos para transgredir lasnormas morales; preocupa el deterioro delos valores éticos y morales, y la incohe-rencia entre la fe que se profesa y la vidaque se lleva», concluye el cardenal, segúnlas declaraciones recogidas por la agenciaZenit .

Colombia, que nunca ha reconocido a lasguerrillas como grupos beligerantes, ha vis-to su economía gravemente perjudicada co-mo consecuencia del conflicto en el que es-tá inmersa. Durante años, los diferentes gru-pos armados se han servido del narcotráfi-co y el secuestro para financiarse, y el país,a pesar de su potencial de crecimiento, noes capaz de salir adelante con sus produc-tos. Las autoridades abogan por la aperturade fronteras y aduanas, para que, en un mun-do globalizado, el crecimiento económicopueda acabar con las prácticas fraudulentasde las partes en la contienda. Pero si entre lasguerrillas hay malas artes económicas, lacorrupción es el cáncer de muchos prebosteslocales. Por eso, la Iglesia colombiana seesfuerza por trasladar el Evangelio a la so-ciedad.

En palabras del cardenal Rubiano, «paraavanzar por el camino de la reconciliación,es indispensable que los responsables de losatropellos contra la vida, la libertad y la dig-nidad de la persona, reconozcan el mal quehicieron y den signos, con hechos, de repa-ración, de su voluntad de querer integrarse ala sociedad». Pero el prelado es conscientede que no basta con la actitud de los arma-dos, también hace falta «que las víctimas sedespojen de sus sentimientos de venganzay de odio». Para Rubiano, hay una recetainfalible para devolverle la paz a colombia:«Es indispensable que la justicia se com-plemente con la caridad, y que el amor ven-za al odio». Por ahora, la Iglesia colombia-na ha encarado sin miedo el diálogo, «nortede la acción evangelizadora»

Alfa y Omega

El Episcopado de Colombia tiende la mano a la guerrilla

Vale la pena buscar la paz

Con la firme convicción de que «la paz es posible», la Conferencia Episcopalde Colombia, reunida en su LXXVI Asamblea Plenaria, se ha ofrecido para

negociar con las guerrillas de izquierdas y los paramilitares de derechas. La opciónde diálogo que propone la Iglesia es opuesta a la mano dura por la que aboga

el Presidente Uribe

El sacerdote Luis González en el momento de su liberación, junto a otras diez personas secuestradas por la guerrilla en Colombia

Juan Pablo II sigue pensando en los nue-vos desafíos que tiene que afrontar la Igle-sia: el jueves pasado anunció el tema pa-

ra el próximo Sínodo de Obispos del mundo,que tendrá lugar del 2 al 29 de octubre de 2005,la Eucaristía. La relación de los cristianos conel sacramento central para la vida de la Iglesiaconstituye una de las preocupaciones más pro-fundas que el Papa ha recogido en documentosde elevado valor magisterial, desde hace años.

El tema específico de la undécima Asam-blea General del Sínodo de los Obispos será,según confirmó la Sala de Prensa de la SantaSede: La Eucaristía, fuente y culmen de la vi-da y de la misión de la Iglesia. Juan Pablo IIestá convencido de que, en el nuevo contextoglobalizado, en el que las comunidades cris-tianas viven con frecuencia en situaciones mi-noritarias, parecido al de los primeros cristia-nos, la presencia real de Cristo en la Eucaris-tía debe constituir el centro de la vida cristia-na personal y comunitaria. No es exageradoafirmar que de la relación de los cristianos conla Eucaristía depende el futuro del cristianismo.

La Eucaristía ha sido el argumento de la úl-tima encíclica –la más confidencial– de JuanPablo II, Ecclesia de Eucharistia (17 de abril de2003). En ese documento, recuerda que, si bienla «reforma litúrgica del Concilio ha tenidograndes ventajas para una participación másconsciente, activa y fructuosa de los fieles en elSanto Sacrificio del altar (...), desgraciada-mente, junto a estas luces, no faltan sombras».

Ni ambigüedades ni reducciones

«Hay sitios donde se constata un abandonocasi total del culto de adoración eucarística.A esto se añaden, en diversos contextos ecle-siales, ciertos abusos que contribuyen a oscu-recer la recta fe y la doctrina católica sobreeste admirable Sacramento», reconoce el Pa-pa en esa encíclica. «La Eucaristía es un dondemasiado grande para admitir ambigüedadesy reducciones».

La Eucaristía tiene un papel central en laCarta apostólica del Papa, del 4 de diciembrede 2003. Titulada Spiritus et Sponsa, hace unbalance de la reforma litúrgica en el cuadra-gésimo aniversario de la Constitución del Con-cilio Vaticano II Sacrosanctum Concilium.Exige promover «celebraciones dignas, pres-tando la debida atención a distintas clases depersonas: niños, jóvenes, adultos, ancianos,discapacitados. Todos han de sentirse acogidosen nuestras asambleas, de forma que puedanrespirar el clima de la primera comunidad cre-yente: Eran asiduos a la enseñanza de losApóstoles, en la comunión, en la fracción delpan y en las oraciones». En Ecclesia de Eu-charistia, el Papa revela que, «precisamentepara reforzar este sentido profundo de las nor-mas litúrgicas, he solicitado a los Dicasterioscompetentes de la Curia Romana que preparenun documento más específico, incluso con ras-gos de carácter jurídico, sobre este tema degran importancia». Ya está en fase avanzada deredacción.

La preparación del Sínodo ya ha comen-zado. Corre a cargo del arzobispo croata Ni-kola Eterovic, recién nombrado SecretarioGeneral del Sínodo de los Obispos. Comoprimer paso, el Consejo de la Secretaría Ge-neral del Sínodo de los Obispos distribuirá, entodas las diócesis del mundo, un documentollamado Lineamenta (líneas de orientación),acompañado por un cuestionario para reci-bir propuestas. Se trata del estudio de opi-nión más grande del planeta. Con las res-puestas, la Secretaría redactará el Instru-mentum laboris (documento de trabajo), en elque se basarán las intervenciones y debatesdurante la celebración del Sínodo en Roma.Las conclusiones serán presentadas por losobispos al Papa en forma de proposiciones.Con ellas, el Santo Padre redactará la Ex-hortación apostólica postsinodal conclusivadel Sínodo.

Jesús Colina. Roma

19-II-2004 ΩΩAAMUNDO

ΩΩ21 AA

Habla el Papa

Los valores de Europa del Este

Celebramos, el 14 de febrero, lafiesta de los Santos Cirilo y

Metodio, apóstoles de los puebloseslavos y Patronos de Europa, junto asan Benito abad. Evangelizando lasregiones centro-orientales delcontinente, contribuyeron de formadeterminante a que la Europacristiana pudiera respirar con los dospulmones: el de Occidente y el deOriente. En efecto, así como esimposible pensar en la civilizacióneuropea sin la obra y la herenciabenedictina, tampoco se puedeprescindir de la acciónevangelizadora y social de los dossantos hermanos de Salónica.

En estos meses están inmersos enel proceso de integración política delcontinente algunos países del Esteeuropeo, donde trabajaron los santosCirilo y Metodio. Son nacionesportadoras de una específica riquezacultural y espiritual: en ellas, elcristianismo ha ejercido unaextraordinaria fuerza de cohesión enel respeto de sus característicaspeculiares. Ejemplar fue el métodode evangelización de los santosCirilo y Metodio, que adaptaron aleslavo los textos litúrgicos y elderecho greco-romano.

El encuentro entre el Evangelio ylas culturas ha hecho que Europa seconvirtiera en un laboratorio donde,en el curso de los siglos, se hanconsolidado valores significativos yduraderos. Oremos para que,también en nuestros días, el mensajeuniversal de Cristo, confiado a laIglesia, sea luz de verdad y fuente dejusticia y de paz para los pueblos delcontinente y del mundo entero. Lopedimos por intercesión de MaríaVirgen y de los santos y santas queson invocados como Patronos deEuropa.

(15-II-2004)

Sínodo sobre

la Eucaristía

Del 2 al 29 de octubre de 2005

Sínodo sobre

la Eucaristía

Un año después

Ésta es la sencilla tumba, en Königstein,Alemania, del padre Werenfried Van

Straaten, fundador de Ayuda a la IglesiaNecesitada. Acaba de cumplirse (el 31 deenero) un año de su muerte, y aparecenrezando ante su tumba, de izquierda aderecha, la Secretaria General, AntoniaWillemsem, el Presidente, Hans-Peter Röthlin,y el Asistente Eclesiástico Internacional, padreJoaquín Alliende. Con este motivo, el

Secretariado español de la asociación ha propuesto a sus bienhechores el envío de estipendios demisa para ayudar a sacerdotes del tercer mundo y del Este de Europa. Se quiere recordar así unade las campañas más queridas por el padre Werenfried, que garantizada el sustento de lossacerdotes a través de los estipendios de misa.

75 años del Estado de la Ciudad del Vaticano

El 10 de febrero de 1929, la Santa Sede y el reino de Italia firmaron los Pactos Lateranenses: untratado político, un acuerdo económico y un Concordato que ponían fin a la llamada cuestión

romana. Durante siglos el Papa fue también soberano temporal de los Estados bajo sujurisdicción; una vez anexionados éstos al reino de Italia, la Santa Sede solicitó los citadosAcuerdos lateranenses, que fijaron también el carácter internacional de la Santa Sede. El Estadode la Ciudad del Vaticano quedó instituido como una realidad jurídico-política.

La obra de un pintor

El pintor Evaristo Guerra Zamora lleva yaocho veranos trabajando en la ermita de

Nuestra Señora de los Remedios, en Vélez,Málaga, su tierra natal; en esa ermita hizo suprimera comunión. Ha pintado hasta ahora575 metros cuadrados de los 1.150 queconstituirán el conjunto de su obra pictórica endicha ermita. Estima que estará terminada parala Navidad de 2005.

Sueños de niño

Preciosamente ilustrado por Jesús Gaván y publicado por EdicionesB, este libro de Mercedes Salisachs, El niño que pintaba sueños,

cuenta la singular historia de un niño que cerró los ojos y, al cerrarlos,soñó lo que, al despertar, pintó. Premio Planeta 1975 con La gangrena,Mercedes Salisachs es una de las más prestigiosas narradoras españolasde hoy. En los cinco cuentos de este libro, acerca al lector –pequeño ono tan pequeño– a una realidad cargada de sensibilidad, cuyospersonajes aprenden a valorar sentimientos tan profundos como laamistad, o virtudes tan indispensables como la humildad.

Nº 100 de Padre de todos

Padre de todos, publicación mensual de la diócesis de Getafe, haalcanzado sus primeros 100 números. Como se lee en un

comentario editorial que publica el número 100, «lo de menos,aunque cuente, es haber llegado al numero 100; lo de más, es que, ala vez que estos 100 números, muchas almas se han acercado más, opor primera vez, a Dios, y se han hecho más hermanos de sushermanos, los hombres».

El sí a Dios de los religiosos

«Repetid cada día vuestro sí al Dios del amor, con alegría y convicción, en la intimidad delmonasterio de clausura, o junto a los pobres y marginados; entre los jóvenes, o dentro de

las estructuras eclesiales, en las diferentes actividades apostólicas, o en tierras de misión»: ésta esla invitación que hizo el Papa Juan Pablo II a los religiosos y consagrados, al celebrar, el pasado 2de febrero, la Jornada de la Vida Consagrada, a través de la vivencia de la pobreza, de la castidady de la obediencia. Monseñor Nesti, Secretario de la Congregación para los Institutos de VidaConsagrada y Sociedades de Vida Apostólica, señaló en esta ocasión que «los jóvenes se sientenparticularmente atraídos por la radicalidad evangélica»..

LA VIDAΩΩ22

19-II-2004AA

NombresEl Papa Juan Pablo II ha aceptado la dimisión, por ra-

zones de edad (en marzo cumplirá 77 años), delcardenal español Eduardo Martínez Somalo, y hanombrado para sustituirle, como Prefecto de laCongregación para los Institutos de Vida Consa-grada y Sociedades de Vida Apostólica, a monse-ñor Franc Rodé, hasta ahora arzobispo de Lublia-na (Eslovenia). El cardenal Martínez Somalo se-guirá siendo Camarlengo del Colegio Cardenali-cio. Monseñor Rodé, de la Congregación de laMisión, tiene 69 años. Asimismo, el Santo Padre hanombrado nuevo Secretario General del Sínodode los Obispos a monseñor Nikola Eterovic, hastaahora Nuncio Apostólico en Ucrania. Sustituye enel cargo al cardenal belga Jan Pieter Schotte, cuyarenuncia por razones de edad ha aceptado el Papa.Monseñor Eterovic es croata, tiene 55 años y, en-tre los diversos servicios de su ministerio como di-plomático vaticano, figura la Nunciatura en Espa-ña. Juan Pablo II ha nombrado nuevo obispo dela diócesis peruana de Chimbote al sacerdote es-pañol Ángel Francisco Simón Piorno, de Corbe-llino de Sallago, Zamora.

El teólogo italiano monseñor Bruno Forte, miembrode la Comisión Teológica Internacional, será el en-cargado de predicar este año los Ejercicios Espiri-tuales Cuaresmales al Papa y a la Curia Romana, enla capilla Redemptoris Mater, del Vaticano.

Don Alberto de la Hera, Director General de AsuntosReligiosos en el Ministerio de Justicia, ha sido ga-lardonado con el International First Freedom Awa-red, que concede anualmente, en Richmond, elCouncil for America’s First Freedom, para recono-cer los servicios destacados a la libertad religiosa entodo el mundo.

Don Manuel del Campo, catedrático de Teología Ca-tequética y Director del Departamento de Cate-quética de la Facultad de Teología San Dámaso,de Madrid, ha sido nombrado Director del Insti-tuto Superior de Ciencias Religiosas de San Dá-maso.

Ha fallecido, a los 93 años de edad, en una clínica deRoma, el cardenal Opilio Rossi, que fue Presiden-te del Consejo Pontificio para los Laicos y Presi-dente emérito de la Comisión cardenalicia para losSantuarios pontificios de Pompeya, Loreto y Bari.

El Foro de Estudios sobre la Mujer, en colaboracióncon la Universidad Pontificia Comillas, rinden ho-menaje a Pilar Bellosillo, en el Aula Magna de la ci-tada Universidad (calle Alberto Aguilera 23, deMadrid) el próximo día 25, a las 19:30 horas. In-tervendrán doña Dolores Aleixandre, de la Uni-versidad Comillas, don Feliciano Montero, de laUniversidad de Alcalá de Henares, y doña MaríaSalas Larrazábal y doña Teresa Rodríguez de Lecea,autoras del libro Pilar Bellosillo, nueva imagen dela mujer en la Iglesia.

«Cuanto más elevado es el nivel cultural, menos ma-nipulable es el pueblo», ha dicho don Alfonso Ló-pez-Quintás, catedrático de Filosofía de la Uni-versidad Complutense, en la Conferencia que, or-ganizada por la Universidad Católica San Anto-nio, de Murcia, pronunció en esta ciudad sobreLa manipulación del hombre a través del lenguaje.

Don Carlos Mayor Oreja ha sido nombrado nuevoDirector General de la Fundación UniversitariaSan Pablo-CEU, que cuenta con dieciocho cen-tros educativos y casi treinta mil alumnos. Susti-tuye en el cargo a don José Luis Pallarés. El nuevoDirector General, ex Consejero de la Comunidadde Madrid, nació en San Sebastián en 1961. Esabogado y fue profesor de Derecho Civil en la Uni-versidad San Pablo-CEU.

LA VIDA 19-II-2004 ΩΩ23 AA

Libros

La Fundación Wellington acaba depublicar, con ilustraciones de Miguel

Calatayud, esteespléndido libro, Viaje enautobús. Josp Pla, en granformato, editado porDestino. Se trata de unfruto concreto de lavoluntad, de losfundadores de estainstitución benéfica, de«fomentar las actividadesdocentes, culturales y

sociales tendentes a mejorar la formaciónhumana, profesional y cívica de laspersonas», como recoge en el prólogo elactual Presidente de la Fundación, don LuisNavarro Prieto. Santos Sanz Villanueva, enun amplio y sugestivo estudio preliminar dela obra de Josep Pla (1897-1981), tituladoPla o el inventario de una época, escribeque «hay en Pla una celebración placenteray con frecuencia arrebatada de la realidad,sobre todo cuando da cuenta del paisajeampurdanés. El ingenio de Pla –añade–tiene la misma naturaleza que el oficio deun notario. Los miles de páginas escritas porPla contienen un dilatado reportaje debuena parte de la vigésima centuria. Elnombre de las cosas, el adjetivo revelador,el epíteto insólito, la imagen creativa, enalguna ocasión vanguardista, ramoniana, lasensibilidad alerta e impresionable... sejuntan en muchos momentos de lacontemplación del viajero y se resuelven endescripciones sorprendentes, de unaelevada plasticidad». Se trata de un librofrancamente delicioso, y deliciosamenteilustrado.

Hay libros que, decididamente, desde laprimera a la última línea, suman, unen,

multiplican; y hay otrosque, desde el prólogo alepílogo, restan y dividenclaramente. Hay algunostambién que,independientemente o nodel meritorio esfuerzo yde la voluntad sincera eindudable de servicio desu autor, logran elresultado de ayudar a

sumar y a unir, o el de ayudar a restar y adividir. Este libro pertenece a estos últimos,ya desde el mismo polémico y provocadortítulo, porque una de dos, o se es cura deverdad, o se es de ETA. Jesús Bastante, suautor, lo define (pag. 57) investigación. Loes y es también una muy bien articuladaserie de citas de otros libros y de otrosautores. Cuando se queda en el estrictoterreno de la investigación, es decir, delreportaje, tiene mucho más interés quecuando valora u opina. Buen ejemplo deello son los cuatro testimonios del capítulo7. Después del último documento de losobispos sobre terrorismo, es difícil entenderque un libro que habla de curas y de ETA sequede más en el arriesgado terreno políticoque en el moral.

M.A.V.WWWW WWWW WWWWLos amantes del arte tienen a su disposición una espléndida página que reproduce cerca de 11.600

obras de pintores y escultores, preferentemente europeos, que desarrollaron su labor entremediados del siglo XII y finales del siglo XVIII (1150-1800). La mayoría de estas obras están ins-piradas en la fe cristiana, y se pueden descargar y enviar por correo electrónico.

http://www.gallery.euroweb.hu

La dirección de la semana

El chiste de la semanaMartinmorales, en ABC

Una Guía imprescindible

El Secretariado de la Comisión episcopal de Medios deComunicación Social, que dirige don José María Gil Tamayo,

acaba de editar una completísima Guía de organismos einstituciones eclesiales, especialmente útil para medios decomunicación social. Recoge las direcciones postales y de correoelectrónico, teléfonos, de las principales organismos einstituciones eclesiales de España, así como revistas y semanarioscatólicos, hojas diocesanas, agencias de prensa y servicios denoticias, etc. Completan tan interesante publicación un glosariode términos usuales en informática e Internet y también uninteresante glosario de términos religiosos y eclesiásticos de usomás común, que ha sido editado también en separata.

Los mantos de la Virgen del Pilar

Ésta es la portada del libro que la revista El Pilar acaba de editar, con textos deJesús Aladrén Hernández y fotografías de Romero. Nunca se había editado un

libro con todos los mantos de la Virgen del Pilar, más de 400. La donación demantos para cubrir la Sagrada Columna del Pilar de Zaragoza son tantas que seránecesario reeditar la obra, Mantos del Pilar de Zaragoza,. A todo color, cada mantoaparece con el nombre de la persona o Institución donante.

El Papa y la vida

«Cuando se habla de regulación natural de la fertilidad, no nos referimos sólo al respeto del ritmobiológico. Se trata más bien de responder a la verdad de la persona en su unidad íntima de

espíritu, psique y cuerpo, unidad que no se puede reducir nunca a un conjunto de mecanismosbiológicos. Asistimos hoy a la consolidación de una mentalidad que, por una parte, aparece casiatemorizada frente a la responsabilidad de la procreación, y, por otra, quisiera casi dominar ymanipular la vida. Es urgente, por tanto, insistir en una acción cultural que ayude a superar, en esteámbito, lugares comunes y manipulaciones, amplificados con frecuencia por cierta propaganda. Elmagisterio de la Iglesia ha acompañado siempre el desarrollo de la cultura de la procreaciónresponsable y ha promovido el conocimiento y la difusión de los métodos naturales de regulación de lafertilidad»: este esclarecedor párrafo pertenece al Mensaje que Juan Pablo II ha hecho llegar a losparticipantes en el Convenio Internacional sobre Regulación natural de la fertilidad y cultura de la vida,que se ha celebrado en Roma.

«Es legítimo regular la presencia pú-blica de signos religiosos en laescuela. Se trata de conciliar el

principio de la libertad de conciencia y elprincipio de laicidad. Es lo que se proponehacer la Asamblea Nacional»: así comienzaun artículo recientemente publicado en eldiario francés Le Figaro por el ex PrimerMinistro de Francia, señor Edouard Ba-lladur. Mantiene el ex Primer Minis-tro la necesidad de que la libertadde conciencia de todos, sea cualsea su condición religiosa, seaplenamente respetada. «¿Quéprincipios, superiores a la ley,deberán ser tenidos en cuen-ta?», se pregunta; y res-ponde que el artículo 10de la Declaración delos derechos del hom-bre, según el cual «na-die puede ser inquie-tado por sus opinionesreligiosas, con tal deque su manifestaciónno turbe el orden pú-blico establecido porla ley»; y el artículo9 de la Convencióneuropea, de salva-guarda de los dere-chos del hombre yde las libertadesfundamentales, queprevé que «todapersona tiene dere-cho a la libertad depensamiento, deconciencia y de reli-gión; este derechoimplica la libertad demanifestar cada cualsu religión individualo colectivamente, enpúblico o en privado.Esta libertad no puedesufrir más restriccionesque aquellas que, previs-tas por la ley, constituyen medi-das necesarias en una sociedad demo-crática para la protección del orden».

El mismo periódico recoge, unos díasdespués, unas declaraciones del actual Pri-mer Ministro, Jean Pierre Raffarin, y las ti-tula así: La laicidad no significa el rechazode la religión. Por las mismas fechas apro-ximadamente, el mismo periódico publicauna entrevista con el Presidente de la Con-ferencia Episcopal Francesa, monseñor JeanPierre Ricard, en las que el obispo afirma,bajo el título La ley sobre la laicidad noamenaza la libertad religiosa: «Parece legí-timo que un Gobierno responsable de la co-hesión nacional recuerde que ninguna co-munidad tiene el derecho de imponer a otrasus propias reglas; pero no corresponderíasólo a una ley regular un problema que vamucho más allá de la exhibición de signos ysímbolos. La verdad es que los franceses sesienten inquietos por las iniciativas y pre-siones de ciertos grupos político-religiososligados al Islam, que querrían imponer sus

costumbres y tradiciones a la comunidadfrancesa». Detecta el Presi-dente de los obispos fran-ceses sínto-mas

de unacierta crispación laicista, y asegura su con-vicción de que «ninguna ley será capaz deacabar con esta inquietud. Si señalamos

nuestras reservas sobre la pertinencia de es-ta ley como respuesta adecuada a un proble-ma más global, reconocemos también quees un texto que vela porque no se ponga en te-la de juicio la libertad de expresión ni, muyespecialmente, la libertad religiosa. No pe-

dimos privilegio alguno, sino la aplica-ción de una laicidad que no excluye la

expresión social del cristianismo, ydefendemos valores a los que se

sienten ligados incluso no cre-yentes. El cristianismo, y demanera particular el catoli-cismo, ha impreso su im-pronta en la historia de Fran-cia, en su cultura, en suscostumbres y hasta en sucalendario, y sigue im-pregnándola en profun-didad. Hay muchos máscampanarios que mina-retes. Olvidarlo seríaolvidar la sensibilidadprofunda de la ma-yoría de los france-ses. Los recientesdebates pueden ha-ber reavivado unacierta sensación deque sería mejor re-legar lo religiosoacantonándolo aespacios privadosy al ámbito de lasconvicciones ínti-mas».

La actual situa-ción que se estáproduciendo enFrancia no es ex-clusiva del país ve-cino; también enEspaña empiezan aproducirse sínto-mas significativos.Como reciente-

mente acaba de recordarentre nosotros el arzobispo de

Toledo y Primado de España, mon-señor Antonio Cañizares, en la actuali-

dad, «tendencias y personas influyentes denuestra sociedad están propiciando una es-pecie de afianzamiento de la tendencia a pri-vatizar cada vez más a las Iglesias y a trans-formar la libertad de religión en una especiede tolerancia aséptica, a veces incluso inte-resada, si vale bien para los intereses pro-pios de quienes mantienen esa presunta to-lerancia. Menudea mucho últimamente, enel discurso político y social, la apelación alapelativo laico para referirse a algunas rea-lidades. Muchos son muy celosos en la de-fensa de ese calificativo, que bien entendi-do, y justamente aplicado, no soy yo menosceloso de él que lo puedan ser sus defensoresa ultranza, ni lo es menos tampoco la Iglesia.Me preocupa el sentido que se da a ese adje-tivo, en buena parte de los casos, con unafuerte carga ideológica, y con no poca con-fusión».

Alfa y Omega

DESDE LA FEΩΩ24

19-II-2004AA

Libertad y laicidad

«Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; esto implica la libertad de manifestar cada cual su religiónindividual o colectivamenteen público o en privado»

DESDE LA FE 19-II-2004 ΩΩ25 AA

La consolidación deuna idea de nación, sinque sea nacionalista, seha debido generalmentea varios factores que ac-túan como catalizadores:un territorio; unos hom-bres con sus costumbres;algunas veces, muchas,la religión; otras veces,no siempre, el idioma;pero siempre un cataliza-dor que no ha faltadonunca ha sido la respues-ta a una agresión exterior.En España tuvimos unaen 1808, con la invasiónnapoleónica.

¿Qué pasa con estosnacionalismos periféri-cos que tenemos en Es-paña?

¿Se da cuenta de que todos se sienten vic-timistas? «En Madrid no nos entienden; elGobierno de España no sabe de esto nada».Se sienten incomprendidos y agredidos in-telectual y políticamente. Desde los nacio-nalismos se fomenta la idea de resistenciaa una agresión, y a eso responden con unaexaltación nacionalista. Y así es como es-tán creando la conciencia nacionalista, siem-pre como una negación de todo lo que pu-diera ser común a los demás. Lo que se pre-senta como llegado de fuera es siempre algonegativo.

Ha nombrado a la religión como unode los factores que funcionan como cata-lizador de la nación. ¿Qué papel cree queestá jugando la Iglesia en el País Vasco?

Creo que hay una Iglesia universal de laque formamos parte las comunidades reli-giosas de distintos países. La Iglesia como talno puede ser nacionalista. Se puede hablar,desde el punto de vista de la organizaciónadministrativa, de una Iglesia española, porejemplo. Además, soy feligrés de una pa-rroquia, de una diócesis, en mi caso, deFuenterrabía. Tengo un párroco que es unhombre de Dios, admirable, que nos trans-mite la Palabra de Dios, el espíritu cristiano.

No sé qué sentimientos políticos tendrá, pe-ro no es un párroco nacionalista, sino el pá-rroco de todos los feligreses. No traslada a lavida social ningún problema político. Megustaría poder decir lo mismo en todos loscasos, sin que hubiera excepciones.

¿Qué ha supuesto la devaluación de laenseñanza de la Historia?

Pienso que la Historia que se enseña enesos años de la primera juventud es la queluego queda para siempre como base. Pedi-ría que se enseñara la Historia con datos ri-gurosos, no muchos, sobre los que puedanafirmarse las ideas fundamentales, porqueno cabe servirla en forma de interpretación.

Si olvidamos la Historia, ¿nos puedeocurrir que caigamos cientos de veces so-bre la misma piedra?

Aun sabiendo Historia, podemos caercientos de veces sobre la misma piedra. LaHistoria no nos vacuna necesariamente con-tra los errores cometidos en otros tiempos,pero sí puede ayudar en muchos casos a evi-tarlos y, sobre todo, a buscar los nuevos ca-minos por donde los hombres puedan tran-sitar mejor durante su vida.

María Altaba

Los nacionalismos utilizan frecuente-mente la Historia a su antojo. ¿LaHistoria une, o separa?

Los nacionalismos, del tipo que sean, nosólo los periféricos españoles, hacen unaHistoria en función de la idea de la superio-ridad de la nación, como entidad a la quequedan sujetos todos los individuos que per-tenecen a ella. Es decir, la esencia del na-cionalismo es estar por encima del indivi-duo y, por tanto, la Historia que se haga tie-ne que ser de sublimación de esa entidad su-perior, prescindiendo de la condiciónindividual de los hombres. Esto da motivo aenfoques y tergiversaciones discutibles y, aveces, erróneas, porque no interesa tanto laverdad del dato histórico como que sirva desoporte para esa idea de la superioridad de lanación. En los países europeos, la gran exal-tación de los nacionalismos del siglo XIXse hizo sobre esta idea.

¿El nacionalismo crea naciones, o vi-ceversa?

El nacionalismo no deriva necesaria-mente de la existencia de una nación, porquemuchas veces son los nacionalismos los quecrean una nación. En España nunca ha exis-tido una nación vasca. Existían unos terri-torios históricos, diferenciados, que tenían supropia organización: el señorío de Vizcaya,el condado de Álava, la povincia de Gui-púzcoa y el reino de Navarra. Todos ellostenían algunas afinidades, quizá humanas,a veces idiomáticas, pero que nunca habíanconstituido una sola entidad jurídico políti-ca. Con esos territorios, que nunca han for-mado una nación, el nacionalismo vasco in-venta la nación vasca. Sabino Arana inven-ta hasta la palabra Euskadi. Euskal Herría, elpueblo que habla vasco, se ha usado mu-chas veces. Pero País Vasco, Euskadi, apa-rece en la invención de Sabino Arana a fi-nales del XIX.

A mi modo de ver, el nacionalismo esuna perversión social, porque supedita elvalor supremo de la persona humana a unosintereses colectivos, ficticios o reales, deuna entidad a la que el hombre como indi-viduo queda sometido.

¿Qué es entonces una nación?

Entrevista con el profesor Vicente Palacio Atard, catedrático de Historia:

«El nacionalismosupedita lo personal

a lo colectivo»Este catedrático de Historia y director del ciclo de conferencias El concepto de España a través de los siglos,

que organiza el Colegio Libre de Eméritos, ofrece su visión sobre la utilización partidista que los nacionalistas hacen de la Historia y las consecuencias de los fallos en la enseñanza de esta materia en la primera adolescencia

Arriba, don Vicente

Palacio Atard

Desde tiempos inmemoriales, el serhumano ha dado a la palabra un va-lor extraordinario: la sola palabra

bastaba para cerrar un acuerdo, los oríge-nes de un clan se transmitían de generaciónen generación mediante la transmisión oral...La palabra empeñaba toda la persona. Losmismos evangelios han recogido algunasescenas significativas en este sentido: «Portu palabra, echaré las redes»; «Mándalo depalabra, y mi siervo quedará sano». SanJuan se refiere al mismo Jesucristo comola Palabra... Hoy, sin embargo, la palabraha perdido su valor, lo que, paradójicamente,ha venido acompañado del olvido de Dios.Quizá por ello, la jornada celebrada el pa-sado viernes en la Biblioteca Nacional lle-vaba por título La poética de la fe en el si-glo de la muerte de Dios. «La fe no ha sidonunca un obstáculo para la expresión artís-tica, sino una fuente de inspiración que de-sarrolla el impulso creador. Toda manifes-

tación artística, si es auténtica, conduce alos grandes interrogantes de la existenciahumana: la vida, la muerte, Dios»: estas pa-labras del cardenal Paul Poupard abrieron laJornada sobre las relaciones entre la litera-tura y la fe.

Don Luis Alberto de Cuenca, Secretariode Estado de Cultura, afirmó que, «hoy másque nunca, es necesario hablar del hecho re-ligioso con rigor y verdad. Feliz quien, alamparo de la fe, escribe poesía desde el jú-bilo, la alabanza, el drama y el sentido». Elpoeta Jon Juaristi, Director del Instituto Cer-vantes, se refirió a la dimensión social de lacreación literaria: «El poeta anterior al ro-manticismo pertenecía a una comunidad do-tada de símbolos y valores; posteriormen-te, se pierde esta pertenencia y queda aban-donado a su sola genialidad».

Otro de los temas que se abordaron en laJornada sobre literatura y fe fue la presen-cia de la religión católica en las manifesta-

ciones culturales de los últimos siglos. Elpoeta José María Álvarez afirmó que la his-toria de Europa no se puede entender sin lapresencia de la religión. «Hoy, sin embargo–afirmó–, padecemos una amnesia que nosdesvincula de nuestro pasado, de modo queya no nos hacemos las preguntas funda-mentales: ¿Quiénes somos?; o ¿De dóndede venimos? Todo ello no hace más que con-ducirnos hacia la mediocridad cultural».Otro de los poetas participantes en la jor-nada fue don Andrés Ruiz, quien, en estemismo sentido, afirmó que «también haypoetas y escritores no católicos que deben ala herencia cultural del cristianismo buenaparte de su obra». Suya es la frase que en-cierra el secreto de la relación entre la poe-sía y la fe, y que cierra estas líneas: «Es elamor lo que nos lleva a decir la hermosu-ra».

Juan Luis Vázquez

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La poética de la fe en el siglo de la muerte de Dios, en la Biblioteca Nacional

Del silencio, a la PalabraAl final de su Tractatus, el filósofo Ludwig Wittgenstein decía, refiriéndose a la religión, que, «de lo que no se puede

hablar, es mejor guardar silencio». Sin embargo, la inquietud irreductible del hombre por conocer la verdad y el misterio ha dejado páginas memorables en la literatura universal, además de innumerables obras artísticas

que han dejado ver lo mejor de la capacidad creativa del hombre. La Jornada, celebrada el pasado viernes en la Biblioteca Nacional, en Madrid, acerca de La poética de la fe en el siglo de la muerte de Dios,

sirvió para reflexionar sobre los diversos matices de la relación entre la literatura, el arte y la fe

El cardenal Paul Poupard y don Luis Alberto de Cuenca, en la apertura de la Jornada

Cardenal Poupard:

«Hemos perdido de vistalo esencial»

Tradicionalmente, los artistas han sido muysensibles al misterio de Dios. ¿Por qué hoy es

menos visible esta presencia en el artecontemporáneo?

Mi amigo y maestro, el poeta Pierre Emmanuel,dice que vivimos en una cultura con una amnesiaontológica. Gabriel Marcel distinguía entre problemay misterio. La cultura dominante de hoy está centradaen los problemas que hay que resolver, en la técnicasque hay que idear para solucionar los diferentesretos; el artista, sin embargo, trata del misterio. Hoyhemos perdido la brújula y olvidado lo esencial.

Uno de los fenómenos que contribuye a estasituación es el laicismo. ¿Eliminar la expresiónpública de la fe y reducirla al ámbito interior, a lasola individualidad, es realmente cultura?

El laicismo de hoy está presentado como laicidad,y responde a una concepción positivista de laHistoria, que pretende superar la religión paraalcanzar un estado meramente técnico. Sin embargo,el ser humano no es solamente homo faber, homosapiens u homo ludens, sino que es siempre un serreligioso. Cuando el hombre ha querido alejarse delAbsoluto, entonces ha absolutizado lo relativo: laclase, la raza, la ciencia, la etnia...

DESDE LA FE 19-II-2004 ΩΩ27 AA

do de los consensos constitucionales y re-gresando a posturas autoritarias y discrimi-natorias. Un Estado aconfesional no imponeninguna opción religiosa, sino que se limitaa valorar positivamente la religión como unfactor socialmente positivo y favorecer lasopciones religiosas de los ciudadanos, enproporción a su implantación y a su signifi-cación histórica. Si en una ciudad apareceun grupo suficiente de musulmanes que pi-de enseñanza coránica para sus hijos, los ca-tólicos apoyamos esa petición. Pero si el80% de las familias españolas piden ense-ñanza del catolicismo para sus hijos, negár-sela es un reflejo autoritario y discrimina-torio.

Y vamos a la segunda. Para los cristia-nos y las personas enteradas en estas cues-tiones, la fe religiosa es un ejercicio insignede libertad. El respeto a las diversas posi-ciones posibles no obliga a reconocer quetodas tengan el mismo valor objetivo. El res-peto a la libertad religiosa necesita el com-plemento de la obligación moral de buscar laverdad. La Humanidad avanza a medida quedescubre la verdad del mundo, la verdad in-tegral de nuestra vida, también en la di-mensión religiosa de nuestra existencia. Laafirmación de la existencia y de la provi-dencia de Dios tiene un serio fundamentoracional que todos pueden percibir y aceptar.La verdad histórica de Jesucristo sigue sien-do una interpelación para cualquier personaenterada y honesta. El valor humanizadordel ideal cristiano de vida, vivido con cohe-rencia, es un argumento al alcance de todosdifícilmente rechazable. Es explicable que en

la larga historia del cristianismo haya habi-do errores y pecados. Pero lo que aquí seventila no es la coherencia de los cristianos,sino la legitimidad intelectual y el valor hu-manizador del cristianismo en sí mismo, dela doctrina y de la misma persona de Jesús.

Mayoría católica

No sabe uno por qué, en estas últimas se-manas la intolerancia y la agresividad contrala Iglesia y la doctrina católica ha alcanzadoniveles sorprendentes. Algunos lo explicancomo una estratagema de las propagandaselectorales. Prefiero no aceptar esta explica-ción. Prefiero unos dirigentes políticos quehablen con verdad en la difusión de sus pro-gramas y en la captación de los votos. Pre-fiero unos dirigentes políticos que respetensinceramente la madurez de los ciudadanosy sus convicciones religiosas. Si hay un 80%de ciudadanos que se manifiestan como ca-tólicos, ¿por qué nos ofrecen un proyecto devida anticatólico y laicista? Si la mayoría delas familias españolas quieren que sus hijosreciban enseñanza de la Religión católica enlos centros públicos, ¿por qué no respetan,si es que no quieren apoyarlo, este deseo delos ciudadanos? No hay duda de que los po-líticos han hecho sus cálculos. Ellos creenque sus posiciones laicistas les van a dar vo-tos. A lo mejor los católicos tenemos algunaculpa en esta situación.

En los tiempos de la transición política, laIglesia católica apostó fuertemente a favor dela democracia. Honestamente, hay que re-conocer que sin esta decisión de la Iglesiaespañola, en estrecha comunión con la doc-trina conciliar y la Iglesia de Roma, las co-sas hubieran sido bastante más difíciles. Puesbien, desde entonces la Iglesia no ha negadonunca su decisión a favor del ordenamientodemocrático de la vida política. Los católi-cos, obispos, sacerdotes, religiosos y fielesseglares, queremos vivir como Iglesia libreen una sociedad libre, en un Estado since-ramente democrático. Los católicos no de-bemos entrar en el juego de los conflictos ylas incompatibilidades. Nos limitamos a re-clamar serenamente nuestros derechos ci-viles, como cualquier otro ciudadano. Si so-mos capaces de mantener la actitud de con-senso que hizo posible la transición, otrasmuchas cosas serán posibles y podremos es-perar un futuro próspero y pacífico. En cam-bio, si algún grupo influyente y poderoso seempeña en activar las antiguas posturas derechazo e intolerancia, sobre todo si estasposturas llegaran a condicionar o configurarlas actitudes y decisiones de los gobernantes,podríamos poner en peligro cosas impor-tantes. Vale la pena que todos lo pensemosseriamente.

+ Fernando Sebastián Aguilar

Parece que el señor Rodríguez Zapate-ro se ha manifestado partidario de au-mentar el tiempo dedicado a la gim-

nasia en los centros docentes y disminuir elque se dedica a la enseñanza de la religión.No tengo nada contra la gimnasia. Lo queno entiendo es por qué hay que favorecerlaa costa de la religión, qué contraposiciónhay entre una y otra. Dejando aparte los de-talles, vale la pena reflexionar un poco sobrelo que esto significa.

Parece que el Partido Socialista, en vez deavanzar hacia una mentalidad más demo-crática, está volviendo a las antiguas posi-ciones del anticlericalismo y de la intole-rancia. Es verdad que los socialistas no apro-baron el reconocimiento de la libertad deenseñanza para la Iglesia contenido en losAcuerdos entre la Santa Sede y el Estadoespañol. Pero sí aceptaron esta misma li-bertad tal como está descrita y reconocidaen el artículo 27 de la Constitución. No sindificultades, las cosas marcharon mediana-mente bien durante los largos años de losGobiernos socialistas. ¿Por qué ahora vuel-ven a amenazar con el recorte de las clasesde Religión en los centros públicos? ¿Que-rrán también suprimir la enseñanza concer-tada y echar de la escuela pública las clasesde Religión como desearían hacer otros par-tidos de izquierda? Detrás de estas posicio-nes siguen vigentes dos ideas que merecenun buen debate público, con serenidad y cla-ridad. La primera es que el Estado, para serneutral, debe excluir la religión de las insti-tuciones y de las actuaciones públicas. Lasegunda, más escondida, es una visión ne-gativa de la religión como algo irracional ypernicioso.

Un reflejo autoritario

Vayamos con la primera. Un Estado queno quiere reconocer las opciones religiosasde los ciudadanos, ¿puede considerarse deltodo democrático? Un Estado aconfesionalno es un Estado que está contra la religión,sino un Estado no beligerante en cuestionesreligiosas, que no hace suya ninguna con-fesión religiosa, pero que reconoce y favo-rece la libertad de los ciudadanos para pro-fesar, practicar y exponer públicamente susconvicciones y preferencias religiosas. Así escomo está descrito en el artículo 16 de nues-tra Constitución. Si ahora esta aconfesiona-lidad se quiere convertir en la reclusión de lareligión al ámbito de lo privado, bajo un ré-gimen de simple tolerancia o ignorancia,con la imposición del laicismo en todas lasactividades públicas, nos estaríamos alejan-

«Más gimnasia, menos Religión»: carta del arzobispo de Pamplona

«Reclamamos nuestrosderechos cívicos»

Monseñor Fernando Sebastián, arzobispo de Pamplona, en su Carta pastoral Másgimnasia, menos religión, escribe sobre los problemas que puede acarrear una

disminución de las clases de religión en los colegios

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Las cinco películas que compiten por elOscar a la mejor película son bastanterecomendables. De la tercera entrega

de El señor de los Anillos ya se ha habladomucho, y parece claro que, a pesar de todaslas mutilaciones infligidas al texto original deTolkien, el fondo de la película tiene muchoque ver con una concepción cristiana delcosmos y de la dinámica del Bien, en me-dio del mundo y de la Historia. Los efectosespeciales y trabajos de maquillaje son más

espectaculares que la interpretación de losactores, pero se perdona, en aras de un guiónbastante dignamente resuelto.

Otra joya es Master and Comander, delsiempre interesante Peter Weir (El club de lospoetas muertos; El show de Truman); pelí-cula muy recomendable por varios aspec-tos. En lo formal es una de las mejores cin-tas de aventuras navales de los últimos trein-ta años: buen guión –adaptado de PatrickO´Brian–, personajes consistentes, ricas tra-mas secundarias, y una fotografía delicio-sa. Pero es que, además, en sus temas, esuna película valiosa y, en muchos sentidos,cristiana. El famoso conflicto entre deberes,el sacrificio, la lealtad, la soledad de la au-toridad…, son cuestiones tratadas con sen-sibilidad y buen gusto en esta emocionantehistoria de barcos, ambientada en plenasguerras napoleónicas.

Lost in traslation nos lleva a terrenos másrealistas. Se trata de un envoltorio de come-dia para un contenido tremendamente dra-mático. La segunda película de Sofia Cop-pola se centra en dos personas solitarias quecoinciden en un hotel de Tokio: una joveny un veterano actor, ambos americanos. Másque solitarias, se trata de personas solas, am-bas casadas y con vida social, pero solas.Entre ellos nace una solidaridad que se vaconvirtiendo en afecto, al límite de la infi-delidad. La historia es divertida, pero irre-gular, y sabe a poco en sus planteamientosexistenciales. Con un tema similar,Deseando amar, de Won Kar Wai, era mu-cho más incisiva y conmovedora.

Seabiscuit es una película profundamen-te americana. El sueño americano encarna-do en un caballo de carreras, que realmenteexistió en los años treinta, justo después dela Depresión. A pesar de su discurso, tantasveces visto, sobre el coraje y el afán de su-

peración, la película propone ideas muy po-sitivas y está llena de gestos humanamenteamables. La poca entidad de los personajes–aunque sostenidos por buenas interpreta-ciones– se compensa con unas carreras decaballos excepcionalmente rodadas. Quizáexcesivamente larga, pero recomendable pa-ra los que no tengan complejos antiameri-canos.

Mystic River, de Cint Eastwood, es una delas descripciones más profundas que ha he-cho el cine actual sobre la autoconcienciaamericana después del 11-S. Miedo y senti-miento de culpa son los ingredientes de es-te intenso y fuerte drama.

En otras categorías tenemos a ColdMountain, un drama histórico de AnthonyMinghella, ambientado en la Guerra de Se-cesión. Demasiado complaciente en las tra-gedias, demasiado pesimismo vital, con im-portantes dosis de escenas fuertes y duras.Bien rodada, bien interpretada, pero con losacentos mal puestos.

Visualmente deliciosa es La joven de laperla, sobre el pintor católico Vermer y sumusa. Su guión no está a la altura de la no-vela original, ni de las cuestiones de fondoque plantea, pero, al menos, es un regalo es-tético.

En América es otra de las mejores pro-puestas de los Oscars, llena de positividad yhondura religiosa. Por último, 21 gramos yThirteen son dos cintas tan duras como au-ténticas y sinceras, y suponen un diagnós-tico sin concesiones sobre la sociedad con-temporánea, y sobre algunas causas de sucrisis.

En fin, no es mal año. Buenas historias,buenos guiones, buenos intérpretes y unacierta recuperación del buen gusto.

Juan Orellana

Los Oscars que vienenYa hemos podido ver en España casi todas las películas que se juegan algo en los Oscars de este mes.

El diagnóstico es bastante positivo, aunque nunca están de más los matices. Vamos a tratar de desbrozar un poco la larga lista de nominados, para que también nosotros tengamos nuestras preferencias:

ScarlettJohansson en La joven de la perla;arriba, de izquierda a derecha, TimRobbins y ClintEastwood;y un fotogramade Master andComander

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Punto de vista

Crisis de fidelidad

He leído recientemente, en la prensa,unas declaraciones de un religioso que

ostenta un alto cargo en la Iglesia española,y en las que cuestiona la norma del celibatopara los sacerdotes, toda vez que existencomunidades católicas de rito oriental queno lo imponen. Y en esto dice bien elmencionado religioso.

Pero la pregunta es si la supresión de laobligatoriedad del celibato arreglaría losproblemas en la Iglesia. Se da el caso deque los protestantes, que no imponen dichanorma, tienen una crisis vocacional mayorque la nuestra. Y es más, ha rebajado tantola fe y la moral que muchos sacerdotesanglicanos han pasado a la Iglesia católica.

Habría que preguntarse también por quéhay seminarios en España que están llenosde seminaristas que valoran y aprecian elcelibato, al tiempo que muestran una clarafidelidad al Magisterio. ¿Por qué otrosseminarios, de tendencia liberal, se quedanvacíos en la misma España? Otro dato: losneocatecumenales han abierto 50seminarios en el mundo que pertenecen alos obispos diocesanos y que están llenosde muchachos ardientes de entrega ygenerosidad. ¿Cómo se explica estefenómeno? A mi modo de ver, el problemano es celibato sí o celibato no, sino el deuna fe en crisis que nos lleva a vivir uncristianismo light, con una teología quequiere sustituir la fidelidad a la fe por unintelectualismo barato.

Otro es el problema de la Humanaevitae. Juan Pablo II ha dicho que «cuanto hasido enseñado por la Iglesia sobre lacontracepción no pertenece a la materialibremente disputada por los teólogos», yque «enseñar lo contrario equivale ainducir a error a la conciencia moral de losesposos». Todavía recuerdo el impacto queprodujo en Roma una conferencia deHenri de Lubac, invitado después de laHumane vitae al centro de San Luis de losFranceses, con la probable intención deque se pronunciara en contra del Papa,dada la fama que entonces tenía de teólogoprogresista. Nunca en mi vida he oído unsilencio tan sobrecogedor como cuandodijo gritando: «El Papa no tiene poder paracambiar una tradición de veinte siglos en laIglesia».

Probablemente, en la crisis actual delmundo y de la Iglesia, vamos hacia unaIglesia más reducida. Pero esto no es lopeor, porque reducida era la Iglesiaprimitiva que cambió el mundo por sucoherencia y su alegría. Hay un libro delpadre Lohfink, La Iglesia que Jesús quería,que explica que la Iglesia primitiva no teníaninguna técnica de evangelización y quecambió al mundo porque constituía unaminoría de contraste; una minoría que vivíala alegría sin buscar nunca el poder, ni lafama, ni el prestigio, y que estaba dispuestaa ir al martirio por fidelidad a Cristo.

José Antonio Sayés

L I B R O S

Hay libros que se revelan insospechados ante el lec-tor y el crítico, y ante el crítico que es todo lector,más allá de la pura pertinencia y oportunidad de su

contenido, con la seducción que cada una de las páginas–embelesamiento las más de las veces– produce. Y másque seducción, debiéramos hablar de fascinación. Son es-tos libros esenciales para entender, para comprender, paradesentrañar y para desenmascarar las vidas de las personas,de los tiempos, de los acontecimientos. Son estos libroslos que marcan a una generación y, en cierta medida, sin-tetizan y representan a esa generación. Incluso son los librosque hacen que una editorial entre por la puerta grande de lahistoria intelectual, comunitaria a fuer de colectiva.

La primera impresión que da el libro del abogado JesúsLaínz –autor hasta ahora desconocido más allá de los lí-mites que marcan la Plaza Porticada y el Ayuntamiento deSantander, su ciudad natal– es la de un considerable y abul-tado volumen sobre una materia más que oportuna: la ver-dad y mentira de los nacionalismos, en general, y del vas-co, en particular. Sin embargo, a partir de las primeras pá-ginas, Jesús Laínz engancha al lector en una aventura apa-sionante de deslegitimación de la historia nacionalista y

de los nacionalistas, con el paso firme de la utilización de fuentes primarias combinadas con un es-tilo ágil y ameno. En muy pocas ocasiones el responsable de una reseña suscribe cada una de las lí-neas del libro que comenta. Quizá sea ésta la primera vez que esto ocurra, en estas páginas. Para sermás exactos, excepto una, la primera del párrafo tercero de la página 770 acerca de una cuestión quealudiremos al final.

Si España es inteligible, lo es como resultado de un centenario proyecto común articulado so-bre la base de una unidad en los fines, con una pluralidad de medios. Si España es inteligible, lo esgracias a la historia común de quienes habitaron sus tierras, en suma de estratos, a lo largo de la his-toria de identidades acumulativas purificadas sobre los principios del bien común asentado en el sue-lo fértil de la fe católica. Si España es inteligible, lo es gracias a la verdad de su historia. Si Espa-ña hoy no es inteligible para algunos, se debe a que ni aceptan los principios de articulación de esavoluntad común de progreso en la aceptación de una vocación de servicio, ni respetan la verdad dela Historia que ha configurado su identidad. Si España no es inteligible para algunos es porque, cuan-do se han inventado su historia, lo han hecho con el desprecio más absoluto de una realidad intan-gible en el presente.

Este libro arranca cada una de las mentiras del panteón de la historia del nacionalismo vasco desu lugar en la legitimación de un proyecto político anunciado –como la crónica de aquella famosamuerte– para decir cada nombre, cada fecha y cada lugar, en lo que es y lo que ha dejado de ser. Ejem-plos, a cientos: no hay identidad perfecta entre los vascones de la antigüedad y los vascos de hoy,lo demás es una invención y una desamortización a la historia de otros pueblos limítrofes de laantigüedad –algo que quienes por allí nacimos ya sospechábamos–; la tan traída y llevada frase –le-ma y rema del nacionalismo vasco– domuit vascones, que ejemplifica el sometimiento al que su-puestamente fueron sometidos los vascos (?) en la época de los reinos germánicos, no existe en nin-guna fuente escrita, es una pura invención; nadie en su sano juicio afirma que no existe una deci-siva contribución de los vascos y de lo vasco al nacimiento de Castilla o a las andanzas de la ma-rina de Castilla –«Los vascos nunca conformaron un reino independiente de Castilla, ni muchomenos enfrentado a ella. Antes al contrario, el reino de Castilla es un producto en gran medidavasco», escribe Jesús Laínz–. Y, así, un ejemplo tras otro en la Edad Media, Moderna y Contem-poránea, dedicando especial relieve a los períodos de 1808; de las guerras carlistas; de la II Repú-blica y guerra civil, y del franquismo, en la primera parte. Posteriormente, el autor nos ofrece unaserie de apetitosos ensayos sobre el racismo sin raza; la lengua; el territorio; el paralelismo irlan-dés, para concluir con una cosa de cuestiones tan candentes como acuciantes: el Estado de las Au-tonomías; el derecho de autodeterminación; los derechos históricos; los nacionalismos ante la glo-balización; y la responsabilidad del PNV. ¿Y de Sabino Arana? También de Sabino Arana, también.Ítem más, y de los nacionalismos catalán y gallego.

Nos queda un minúsculo pero. Se palpa el cuidado exquisito del autor, a la hora de abordar la cues-tión de la Iglesia, y de la denominada religión, en el caso vasco. Por aquí tendría que lanzarse sol-tando las amarras de afirmaciones excesivamente generalistas y generalizadas, y dedicar, quizáya en otro estudio, algunos cientos de páginas a esta peliaguda cuestión. Pero esta encomiendaqueda ya para otro libro de, esperemos, tantas y tan agradecidas páginas.

José Francisco Serrano

La mentira en y de los nacionalismosTítulo: «Adiós, España». Verdad y mentira de los nacionalismosAutor: Jesús LaínzEditorial: Ediciones Encuentro

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Gentes

Televisión Con ojos de mujer

La Cuaresma, chequeo espiritual

Los días pasan, las semanas se nos escapan de las manos, se acerca laCuaresma del 2004. ¿Cuántas Cuaresmas nos quedarán? Nadie pue-

de asegurar que vivirá alguna más... Y, aunque fueran muchas, buenoserá vivir ésta con la máxima plenitud.

La Cuaresma es un tiempo especial, fuerte, penitencial y austero, pe-ro hermoso, durante el cual Dios, rico en misericordia, se acerca con in-sistencia a los hombres, llamándoles, ofreciéndoles la gracia de su per-dón, de su amistad y de su amor. Es tiempo de arrepentimiento, de con-versión. Tiempo de rectificaciones. Tiempo de reencontrar y fortalecernuestra amistad con Dios, para preparamos a celebrar el gran TriduoPascual de la pasión y resurrección de Cristo.

En medio de la azacanada existencia que llevamos, la Cuaresma es elmomento de analizar nuestra vida de relación con Dios. Es la ocasión dehacer un chequeo de nuestra salud espiritual, dado que la sociedad laicistay materialista en que vivimos nos intoxica el entendimiento, la memoriay la voluntad, o sea, el alma, y nos contagia con virus de soberbia, egoísmo, autosuficiencia, sensualidad e indiferencia ante los problemasajenos, olvido de nuestro destino eterno y alejamiento de Dios Padre,Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, en cuyo nombre fuimos bautizados.Todos estamos espiritualmente enfermos, de diferente gravedad, segúnlos casos, porque todos somos pecadores. Todos necesitamos un serio exa-men de conciencia y una buena confesión.

Desde el instante después del primer pecado, el de nuestros primerospadres en el Paraíso, Dios trazó su plan de salvación buscando la re-dención del hombre. Va tras cada uno de nosotros, nos busca apasiona-damente, está comprometido en nuestra salvación con toda la omnipo-tencia de su amor. No tengamos miedo de tomar conciencia de nuestrospecados y de abrir nuestro corazón a Cristo: es el camino más seguro pa-ra recibir la gracia del perdón y gozar la dulzura de la ternura y miseri-cordia de Jesús, que no vino a salvar a justos, sino a pecadores.

Mercedes Gordon

José Manuel Contreras, Presidente de CONCAPA

Abilio de Gregorio, experto en temas educativos

Pedro Piqueras,periodista

Santiago Martín

Hace bien poco que ha arrancado un nuevo programa en TMT-Popular Televi-sión; lleva por título Escuela de María, y se emite los jueves, a las 11 de la no-

che. Lo presenta el padre Santiago Martín, y su contenido es una suerte de itinera-rio pedagógico, a partir de la experiencia de fe de la Virgen María. Así de sencillo.A priori, el esquema pedagógico puede sonarnos absolutamente antitelevisivo; nohay cosa menos apetitosa para el espectador que asistir a una lección doctrinal so-bre cualquier aspecto de nuestra fe desde la butaca del salón de casa. Los telepre-dicadores protestantes han sido siempre los pioneros en esto del monólogo de la fey de la catequesis catódica. Pero en ellos (hablo desde un punto de vista estrictamenteprofesional) hay siempre una rémora insalvable, y es la del tono exhibicionista,el ardor guerrero en el léxico y la propensión al desbordamiento de la palabra en de-trimento de lo que proponen.

Decía Stanislavski, el maestro ruso que prorrumpió en los Estados Unidos conun método interpretativo fuera de lo común e inspiró a los más grandes actores demediados del siglo XX, que el secreto de la accesibilidad y la credibilidad de un in-térprete radica en llegar a ser íntimo en público. Cuando alguien se pone delante deuna cámara, se coloca inmediatamente en frente de un leviatán de miles de cabezascon el que hay que compartir comida, dar conversación y soltar entresijos. Y no esfácil.

Santiago Martín tiene una poderosa virtud que siempre le ha acompañado en suandadura por la ancha geografía televisiva, y es su indiscutible proximidad. Cuan-do le oyes hablar, en seguida adviertes que su discurso no es una lección para pro-nunciarse desde un atril, sino que es un regalo de insinuación, una propuesta de cer-ca. Le oyes dos palabras, un par de acentos, un arranque de frase, y sabes que es unsacerdote que está enamorado de su Madre y que te lo cuenta en el tono del niño queresume a sus compañeros de clase el último libro que se está leyendo de HarryPotter. Pero nos asalta una pregunta insolente: ¿es necesaria una catequesis portelevisión? ¿No sería más conveniente ubicarla en su lugar natural: en la parro-quia, en el movimiento...? No parece, ya que el medio audiovisual tiene la insolenciade entrar en los hogares sin llamar. Es decir, que para la transmisión de la fe es unmedio transgresor y más que eficaz, ya que el testigo de la fe propone la doctrinacatólica en tono cómplice, como el invitado de la última hora. Por eso, el equipo deprogramación de TMT-Popular Televisión ha escogido la franja horaria nocturna pa-ra el estreno del programa del padre Martín, una hora propicia al encuentro.

Javier Alonso Sandoica

De ninguna manera la familia debe ser tomadacomo una cuestión privada. La familia tiene suvida privada, pero es un verdadero bien público.La sociedad tiene una deuda con la familia quejamás podrá ser plenamente saldada. Natural-mente, con la familia constituida sobre los ci-mientos del amor, de la generosidad sin límites,de la comprensión y del perdón. A mi juicio,no existen otro tipo de familias, y es difícil quefamilias así se rompan.

En la escuela ha tomado forma una cierta peda-gogía del confort, basada en la facilidad, en el des-tierro del esfuerzo, en el exclusivo aprendizaje lú-dico y difusamente cooperativo, etc. Educar, sinembargo, exige ayudar a emerger en el educandolo mejor de sus potencialidades, por mínimas quesean, de tal manera que crezca cada día su adap-tación a las exigencias crecientes del aprendizaje.Si nuestros alumnos fueran plenamente conscien-tes de lo que se están jugando, se dirigirían a suscomprensivos educadores: «¿Por qué me despreciascon tu compasión protectora? Si verdaderamenteme respetas, exígeme».

Me parece que la televisión de hoy adolece deprogramas de entretenimiento de un cierto nivel.No es necesario recurrir a la injuria y a la difa-mación para conseguir ese entretenimiento. Mu-chas veces me pregunto si no hemos acostum-brado nosotros a los espectadores a estar pen-dientes de esos personajes que no tienen identidadalguna, que nunca han hecho nada en su vida yque, simplemente, son famosos porque salen en te-levisión.

DESDE LA FE 19-II-2004 ΩΩ31 AA

No es verdadMiedo a la ciencia: así titula Juan G. Bedo-ya en El País un comentario a la reacción dela Conferencia Episcopal Española frente alhecho de la clonación de embriones efectua-da por un grupo de científicos coreanos. Es-cribe Bedoya: «Aunque éste es el tipo de des-cubrimiento biomédico que se recompensacon un Nobel, la jerarquía católica no darásu brazo a torcer ante la clonación de em-briones humanos con fines sanadores, al me-nos en las próximas décadas. Es el eternomiedo a la ciencia». No es, en absoluto, ver-dad, y Bedoya sabe perfectamente que no esverdad. Sabe, de sobra, que no se trata de po-ner traba o límite al-guno a la ciencia, a lainvestigación; de loque se trata es de quése hace y cómo se ha-ce esa investigación,esa ciencia. Ahí, co-mo en todo ámbito,por mucho que seempeñen todos los ja-leadores a la carta (ja-lean lo que les gustay denigran, selectiva-mente, self-service, loque no conviene a suideología) de los lla-mados progresoscientíficos, el fin nun-ca justifica los me-dios. No se puedematar a un ser huma-no para salvar a otro;tampoco se puedeusar a un ser humano,como si fuera un kle-enex. Esto, les gustea los Bedoyas o lesdeje de gustar, ha si-do, es y será siempreasí. No hay miedo ala ciencia; lo que hayes pánico a lo que al-gunos hacen con la ciencia. O quieren hacer,porque ya dice el Evangelio que «por sus fru-tos los conoceréis». Los frutos de algunosprogresos científicos ya se vieron, no hacemucho, en los campos de exterminio nazis,y se ven ahora en los centros de exterminioque se disfrazan de clínicas. Claro que, nadatiene de particular que eso lo escriba quien, enel mismo periódico, hace una reseña crítica dedos recientes libros (uno de Juan José Tama-yo y otro de José María Mardones), en la quese lee: «Marx, con apenas 24 años, sabía quela crítica de la religión era, más que nada, elrepudio de un insoportable valle de lágrimas,que la religión rodea, en cambio, con un ha-lo de santidad. Todos a callarse y, si les dan,a poner la otra mejilla...» Parece mentira quealguien tan inteligente como Bedoya sucum-ba tan lamentablemente a los dictados de suideología, tan rancia que se ha quedado enMarx, y no precisamente Groucho. No le fal-tan acólitos ni turiferarios a El País; así, uneditorial del periódico El Día, de Cuenca, co-menta el reciente Directorio de los obispossobre Pastoral Familiar con este expresivo tí-tulo: Un mensaje difícil de creer. ¿Dónde es-tá escrito que ser católico coherentemente seaalgo fácil?; pero a nadie le obligan... Nada

nuevo, por otra parte, bajo el sol. Ya en elEvangelio leemos que, ante las palabras deJesucristo, algunos comentaban: «Durus esthic sermo»; que, traducido al castellano, esjustamente el título del citado editorial: unmensaje difícil de creer. Pero que sea difícil,arduo, exigente, comprometedor, sugestivo,no quiere decir, naturalmente, que no sea ver-dad, sino justamente todo lo contrario. Es su-gestivo, es atrayente, es arduo, es compro-metedor, porque es verdad. Algunos pretendendescafeinarlo, aguarlo, y proponen eso, hoytan socorrido, del diálogo, cuando lo que quie-ren decir exactamente es cesión: escurrir el

bulto, huir de lo que compromete, acostum-brados como están a pasarse la vida, no enverdadero diálogo, sino en una serie inaca-bable de monólogos simultáneos y paralelos.

Gianni Vattimo, el padre del pensamien-to débil, tan tristemente actual, acaba desostener en Barcelona su peregrina tesis deque «Europa no debe perder las raíces cris-tianas», pero, según él, «no porque seancristianas, sino porque son la verdadera ba-se de nuestra civilización»; es decir, aquí, alos progres de guardarropía, tanto a los defuera como a los de casa, lo que les moles-ta es que, lo admitan o no, la verdadera ba-se de nuestra civilización es cristiana. Estándispuestos a admitir que es la base, pero yalo de cristiana... Otro que tal baila, CarlosCarnicero, ha comentado el Directorio so-bre Pastoral Familiar así: «No entiendo es-ta forma tan directa de espantar a las mu-jeres modernas de las misas dominicales».Las que él entiende por mujeres modernashace bastante que se espantan de cualquiercosa que defienda la verdadera dignidad dela mujer.

Gonzalo de Berceo

Punto de vista

La trampa del dilema

Desde que a nuestro amigo Hegel se leocurrió su famosa teoría explicativa de la

realidad de la dialéctica (la lucha entrecontrarios como la única forma de progreso),hemos quedado enredados todos en unparadigma cultural que tiene un punto departida erróneo: el dilema. Sin darnos cuenta,se nos hace natural presentar los problemas dela vida en forma de dilema; hay dos solucionesque se oponen entre sí; son contradictorias,excluyentes, y tengo que elegir forzosamenteuna… O trabajo, o tengo hijos; o gana elhombre, o gana la mujer; o alcanzo una ciertacalidad de vida, o no soy feliz; o pobre, o rico.Así nos lanzamos a una carrera dramática derenuncias no siempre deseadas que,curiosamente, no suelen darnos la satisfacciónque pensábamos. Nos han hecho creer queoponerse es ganar, pero no nos han aclaradoqué se gana, si la paz o la angustia.

Este planteamiento de la vida, de entrada, esfalso. Las relaciones entre los seres no sonforzosamente de oposición, sino, en la granmayoría de los casos, de realización de uno apartir, justamente, del otro. El atardecer no esenemigo del amanecer, ni el hombre de lamujer, ni la maternidad del trabajo. No siemprehay que elegir, y menos lo que me dicen otrosque debo desear. Vivir así empequeñece alhombre y lo conduce al fracaso. Los grandesavances de la Humanidad se han dado cuandoel hombre ha puesto su creatividad para vencerel reto del dilema.

Soy mujer. Quiero trabajar: me gusta mitrabajo, deseo aportar mi creatividad,formación e iniciativa a esta sociedad a travésde mi quehacer. Y quiero ser madre: formar unafamilia, tener unos hijos a quienes darme,educar, gozar y sufrir en ellos. ¿Por qué nos hanconvencido de que es imposible? No haytiempo para hacer ambas cosas a la vez. Muybien, pues cambiemos la forma de hacer lascosas. Rompamos, con la inteligencia y lasagacidad, los falsos límites de este dilema. Abase de creerlo, hemos llegado a crear unproblema que no tendría que existir. Ésta es unade las batallas que se presenta con más fuerza auna mujer inteligente en la actualidad:demostrar que hay otras terceras vías, másenriquecedoras y satisfactorias, en muchosaspectos de la vida. Aprender a usar el y, enlugar del o, porque ello habla de amplitud dehorizontes.

La realidad presenta al ser humano terceras,cuartas y quintas posibilidades de solución.Basta observar la realidad sin mediacionesideológicas: hay muchos pobres felices, ricostristes, mujeres profesionales de familianumerosa, y hombres y mujeres que se sonfieles después de 20 años juntos. Por ello, si lasabiduría popular nos lo permite, podemosdecir: «Dime dónde estás, cuál es tu punto departida, y te diré… que llegarás lejos, porquesabes, al menos, dónde comienza tu camino».

Nieves García

Jordi Labanda, en Magazine de, La Vanguardia

No te acerques, demasiado, tiene un pronto muy fuerte

o presto juramento a Hitler»: con es-tas palabras, Josef Mayr Nusser, de34 años, firmó su propia condena.Murió pocos meses después en un va-gón de mercancías que lo llevaba alcampo de concentración de Dachau.

Un gesto, el suyo, realizado en nombre de la fe. Porello, la diócesis de Bolzano-Bressanone ha abiertola fase diocesana del proceso de beatificación.

Estamos en 1944. Josef es enrolado a la fuerzaen las SS, en contra de los tratados internacionales,que impiden a un país invasor reclutar ciudadanosdel país ocupado para su propio ejército. Este acon-tecimiento obligó a Josef a abandonar a su esposaHildegard y al pequeño Albert, nacido hacía pocosmeses, para seguir un período de instrucción en Pru-sia. A su término, estaba previsto el juramento, cuyafórmula concluía con la frase: «Que Dios me asis-ta». Jurar a Hitler y pedir la ayuda de Dios en estecontexto sonaba como una blasfemia en los oídosdel joven Josef, que alzó la mano y dijo que, por mo-tivos de fe, no podía pronunciar esas palabras.

«El mariscal se quedó de piedra y mandó llamar alcomandante –cuenta Franz Treibenreif, compañero yamigo de Josef–; éste preguntó a Josef el motivo porel que no podía hacer el juramento, y él respondió

que era por motivos religiosos. El comandante sólole pidió ponerlo por escrito en una declaración fir-mada, cosa que Josef se apresuró a hacer».

Sus compañeros intentaron disuadirle de su in-tento, pero Josef estaba seguro de lo que hacía. Y es-taba seguro de que su elección la compartía su es-posa Hildegard: «No serías mi mujer si esperases demí algo distinto», le escribe desde la prisión.

El gesto de Josef Mayr Nusser no fue fruto de unarrebato emocional, sino que fue madurado en losaños precedentes, cuando, en compañía de sus ami-gos de Acción Católica, se preguntaba sobre el sig-nificado de ser cristiano, y buscaba vivir a la luz delEvangelio los acontecimientos que le rodeaban. Fuefuerte también en su empeño a favor de los últimos:Presidente de la Conferencia de San Vicente, visita-ba a los pobres y les llevaba ayuda material y espiri-tual. Fue un cristiano en el sentido pleno de la pala-bra, casi anticipándose a aquel saber leer los signosde los tiempos, que tanto demandaba el Papa JuanXXIII. «Dar testimonio hoy es nuestra única armaeficaz», escribía Josef en la revista de la JuventudCatólica. Fue coherente con sus palabras.

Cornelia Dell´Evaen Avvenire

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Alfa y Omega agradece la especial colaboración de:

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El martirio de una familia

La archidiócesis de Przemysl, enPolonia, está promoviendo en

estos meses la causa decanonización de una familiacatólica, cuyos miembros fueronasesinados por los nazis, por haberdado refugio, durante la segundaguerra mundial, a ocho judíos quehabían escapado del internamientoal que estaban sometidos por partede las fuerzas de ocupaciónalemanas. Jozef y Wiktoria Ulmafueron asesinados en su pueblo deMarkowa el 24 de marzo de 1944;junto al matrimonio, tambiénmurieron sus seis hijos, el mayor delos cuales tenía siete años. Ulmaestaba embarazada cuando perdióla vida.

La noticia del proceso decanonización ha sido difundida porel postulador de la Causa, el padreStanislaw Jamrozek. Entrevistadopor la agencia polaca deinformación católica Kai, ha dicho:«La petición de canonización hapartido de los propios habitantes delpueblo de Markowa, que, de estamanera, han querido mostrar suamistad y afecto a la memoria deestas personas».

Hitler, pasando revista a su guardia de honor, en 1935

Wiktoria Ulma, junto a sus hijos y otros niños vecinos

Josef Mayr Nusser, testigo de la Cruz

«No presto juramento a Hitler»Las siguientes líneas, publicadas en el diario Avvenire, recogen el testimonio de fe de Josef Mayr Nusser, casado y padrede un niño de corta edad, en los últimos estertores de la segunda guerra mundial. En la línea de los primeros mártires, quese negaban a hacer sacrificios al emperador, Josef se negó a prestar juramento a Hitler y, por ello, fue deportado al cam-po de concentración de Dachau. La diócesis de Bolzano-Bressanone, en Italia, acaba de abrir su proceso de canonización