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-¡Atención a todas las unidades! Tenemos desechos que se acercan a mucha velocidad, iniciar maniobras evasivas.

-Comandante, indique a los tripulantes que tomen medidas de seguridad

-¡Sí mi general a la orden!

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A miles de kilómetros de nuestro amado planeta tierra, se ha generado la batalla entre los plásticos y los humanos. Todo esto comenzó cuando los humanos nos despreocupamos tanto de nuestro ambiente que toda la basura que no era biodegradable comenzó a mutar y a volverse abundante en la tierra.

Más adelante la batalla se llevo fuera de la tierra debido a la falta de espacio para poder vivir. Hoy en día tanto humanos como los plásticos mutantes viven en el espacio y ocupan parte del territorio de la luna.

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El Comandante Nico, fue asignado a las fuerzas especiales para combatir la invasión. Sin embargo su misión se ve comprometida debido a que cada vez se crea más y más basura mutante.

-Avisen a la estación que regresamos al cuadrante y que somos los únicos sobrevivientes.

-Si comandante.

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Más tarde en la estación...

-¡No puede ser! Necesitamos una nueva defensa. -Creo! señor presidente, que necesitamos más que una defensa...

-Y ¿qué plan propone Comandante?-Necesitamos un método en donde no eliminemos sino reutilicemos, sería darles un nuevo oficio.

-¿Está usted loco Comandante?, si no lo hicimos antes, menos resultara ahora, ya es muy tarde.

-¡Piénselo!, sería darles un motivo para vivir en armonía, y que jueguen un papel protagónico en la sociedad...

Sin embargo todos pensaron la idea del Comandante Nico era descabellada y que no se podría lograr, en fin, que era un disparate.

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Pasaron los diS y las tropas de plástico se acercaban más a la ciudad lunar. Todas las estaciones de preparaban para el ataque. Incluso el comandante se preparaba para el contraataque.

Llego el día tan temido y nadie sabía como comportarse o que hacer. Todos lo que no irían a batalla se lamentaban en sus casas por no haber cuidado mejor de su planeta. Muchas personas miraban de lejos su antiguo hogar, otras se perdían en el recuerdo de grandes prados y bosques, de animales exóticos que corrían libres, o de sus mascotas que algún día llegaron a ser sus mejores amigos. Por otro lado, las tropas, listas para atacar se alistaban y repasaban sus maniobras de ataque.

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En cuanto al Comandante Nico, el se alejó de la sociedad por un momento y fue al lugar más verde que pudo encontrar en la nave espacial. Este era el cuarto de vegetación, prohibida a personal no autorizado. Aquí el comandante meditaba y pensaba en aquellos momentos en los que su abuelo le contaba historias de la tierra, de cómo después de la lluvia olía a grama mojada, o como desde la vista de su casa miraba los grandes árboles que cubrían las casas.

-Recuerdo hijo, como después de la lluvia salía al jardín a respirar. Podías sentir un olor a plastas frescas, tierra mojada mezclada con vegetación. Es muy difícil de explicar, pero era la mejor sensación. -Cuéntame más abuelo,

-Algún día hijo, espero no tener que contártelo yo...

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Mientras se perdía en el recuerdo de aquellos días que no eran más que una ilusión, se encendió la alarma de emergencia. La basura mutante se acercaba. Rápido y sin pensarlo atendió al llamado.

Todos los astronautas se ponían en posición, y esperando el primer ataque, respiraban lento, todo lo veían como si estuvieran en cámara lenta. Veían las expresiones de cada uno de sus compañeros, tristeza, miedo, dolor, inquietud, adrenalina, entre otras más que no pudo describir. Luego sin pensarlo salió de de su boca,

ATAQUEN!

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