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No me olvides la Tolerancia
Myosotis secunda es una hierva perenne, cuya flor pequeña alcanza los 8 mm de
diámetro, con cinco lóbulos redondeados de color azul brillante que florece en
primavera y verano. Es de lugares húmedos y se distribuye en la zona centro y oeste de
Europa llegando hasta Gran Bretaña e Irlanda.
Su centro lo relacionan con un pentagrama. Esta flor es cuna de varias leyendas: En el
Islam se conmina a un ángel enamorado de una mujer a plantar esta flor por todo el
mundo. Su amada lo ayudo en tan ardua tarea mostrando su amor y sacrificio, lo que
hace que Ala lo perdone otorgándole inmortalidad a la mujer y abriéndole las puertas
del cielo a ambos.
Por lo que se relaciona a esta flor con el amor sincero y puro. Simbolizando así también
la amistad.
Por los años 1930 comenzó la persecución y la prohibición de la Francmasonería por el
régimen Nazi luego de la llegada de Hitler al poder cuando un incendio intencional
destruyo el Parlamento Alemán dando el pretexto de su Asunción al mando del
gobierno, se hace cada vez mas evidente lo peligroso de ser Mason y esto queda
representado en el Decreto numero dos donde se prohíbe expresamente la Masonería, la
afiliación y cualquier tipo de practica. Además se tomo control total de escuelas y
Universidades, así es que los masones se categorizaban igual que delincuentes.
A pesar de ello se siguieron celebrando los rituales en secreto. Pero las represiones
evidenciaban las ideas de Hitler de erradicar a la masonería, haciendose imposible la
utilización de la escuadra y el compás como simbología, al declararla Enemiga del
Estado en 1937.
Así que una pequeña flor azul FORGET-ME-NOT en la solapa comenzó a identificar a
los hermanos en campos de concentración como así también en las urbes. Evidenciando
como se quería evitar que la luz de la Francmasonería se apagara.
Esta flor nos deja la impronta de personas dignas y bondadosas que vivieron la
intolerancia de un pasado triste, generando admiración y respeto por el legado que nos
dejaron, junto con recuerdos de plena tristeza de las persecuciones Nazis con la
GESTAPO en la década del 30. Calculandose un exterminio de entre 80000 y 200000
masones.
Situaciones como la dictadura de Franco con la persecución por parte de su policía a
mas de 80000 masones, con plena intolerancia a los libres pensadores y a la democracia.
Intolerancia representada en todos los estratos imaginables como son la libertad de
educación, libertad a reunirse, de asociarse y hasta de comunicarse entre otras tantas.
Con intolerancia es imposible pensar en libertad, igualdad y la fraternidad. La dictadura
franquista es el ejemplo más cabal y poco comparable a otros hechos, que demuestran
las consecuencias funestas del fanatismo. Por ello su primer medida fue declarar a la
masonería fuera de la ley, por lo que aquel masón que no alcanzaba a huir al exilio al
descubrirlo masón era condenado a muerte através de juicios sumarísimos.
El crimen de ser masón no quedaba redimido ni con la misma muerte ya que sus tumbas
eran destruidas y tirados en fosas comunes.
Esta persecución se la enmarcaba en una confabulación judeo masónica y el
comunismo.
Dejando un total de 32 mil procesos, 4 mil ejecuciones y 12 mil victimas de distintas
atrocidades, causadas por su intolerancia. Referencias históricas tenemos a lo largo de
Europa en esta época oscura: en Austria muriendo el Gran Maestre en 1938, en
Holanda el Gran Maestre murió en 1941, en Bélgica murió a fines de 1940, en Francia
con incontables muertes en la orca, en Bulgaria se emitió la ley de la defensa de la
nación prohibiendo a la masonería en su territorio, así sucedió en Italia de Mussolini
que en 1925 disolvió a la masonería, en 1927 se la prohibió en España y en 1935 en
Portugal
Los Nazis llegaron a fabricar este símbolo en 1938 para su colecta anual, 12 años
después de que en 1926 lo eligieran por primera vez nuestros queridos Hermanos. Entre
los años de la Primera y Segunda Guerra Mundial esta flor era un simbolo de las
organizaciones de caridad en Alemania significando “no te olvides de los pobres y los
desposeídos”.
Este odio e intolerancia dio lugar a que en Paris el Consejo de grado 33 de Catalunya en
exilio y los Grandes Orientes de Francia, Catalunya, Alemania, Mediterráneo y el
Espacio Masónico Europeo adoptaran como símbolo en su memoria también la pequeña
flor No Me Olvides como sincero homenaje.
En 1947 la Gran Logia del Sol tomo la flor No Me Olvides como pin y lo propuso como
emblema oficial de la primera convención anual de los sobrevivientes del holocausto.
En 1948 en la misma fabrica de Selb y con los mismos moldes se volvieron a fabricar
como símbolo de fraternidad a pedido del Gran Maestro Vogel, se los comenzó a
utilizar como obsequio a los iniciados y posteriormente a los Maestros exaltados. En
este mismo año las Grandes Logias Alemanas de Masones Antiguos Libres y Aceptados
adoptaron a esta pequeña flor como emblema oficial para honrar a los valientes
hermanos que continuaron trabajando en esas condiciones.
Este junto con Geppert viajaron en 1961 a EEUU, y transmitieron dicha anécdota a los
H:. norteamericanos quienes también la adoptaron en sus logias.
Los tiranos Nacionalistas y totalitarios nunca comprendieron que aunque profanen
templos dispersen las reuniones o encarcelen a los masones ellos siempre serán
incapaces de invadir el templo que esta en el hombre y que es invulnerable a ellos.
Esta intolerancia sin raciocinio queda representada también al acusar a la masonería
como comunista y a la vez como afín al capitalismo burgués según el totalitarismo sea
de derecha o de izquierda así fue como el movimiento bolchevique declaro a la
masonería como contraria a la ideología comunista siendo el mismo Leon Trotky quien
la definiría como una ideología de concepción burguesa contraria en sus principios a la
dictadura del proletariado, que tiende a establecer un Estado dentro del Estado.
Los errores y las flaquezas son la razón por la cual debemos aprender a perdonarnos.
Dentro de las virtudes que enseña la masonería en el proceso de pulir nuestra piedra
bruta, la tolerancia es una de las mas importantes, que cimenta nuestro templo interior.
Ser tolerante es la aceptación del otro con sus pensamientos, obras y maneras de ser con
la exigencia de una reciprocidad en nuestra libertad de pensamiento, de discrepar y tener
una posición propia.
Ser tolerante no significa permitir abusos sino buscar justicia, respeto e igualdad entre
nosotros.
Se trata de establecer puentes entre los hombres pero también puentes para nosotros
mismos para aceptar nuestro defectos y virtudes, evitar las pasiones, miedos y
fanatismos.
Terminar con el odio y la intolerancia haría posible que los hombres recuerden que son
hermanos, por lo que repasar de manera constante los principios masónicos de libertad ,
igualdad y fraternidad, que permitirán una sociedad libre basada en la tolerancia sin
épocas de la mas oscura amargura como las pasadas por nuestros hermanos. Por eso
QQ:.HH:. no se olviden de esta pequeña flor y no olvides la tolerancia.