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General 19- A Editorial U na de las virtudes de la demo- cracia, donde se compite por el poder, es que hay incentivos para que un grupo político le saque los “trapitos sucios” a sus adversarios. Es, al parecer, lo que está sucediendo en el PAN. Es tan intensa la lucha por la dirigencia de ese partido, que aparecen historias que nos ponen los pelos de punta a la ciudadanía. La última es que los diputados federales les habrían pedido “comisiones” a los alcaldes a cambio de procurarles dinero públi- co para proyectos en sus municipios. “¿Quieres, hermano, una nueva clínica en la colonia popular? No hay proble- ma, tú pásame el 10% de lo que recibas y yo te aseguro que te llegue el recurso”. “¿Que no puede terminar, mi presiden- te municipal consentido, la avenida que atraviesa el centro? No se preocupe, compadrito, que yo le consigo el dinero a condición de que contrate usted a mi amigo constructor”. La historia la ha destapado Refor- ma. El periódico afirma contar con testimonios de “legisladores, Ediles y otras fuentes oficiales” de que existe una red de corrupción donde los dipu- tados solicitan un “moche” a cambio de dinero para los municipios. Esto habría ocurrido en varios municipios de Nuevo León. Los panistas serían los involucrados. No obstante, el mis- mo diario ha filtrado información, en una columna de chismes que no está firmada, que “esa práctica no es exclu- siva de los blanquiazules”. En el caso del PT, consiguen partidas especiales para unas escuelas propiedad de su di- rigente nacional. También se menciona que lo de las “comisiones” lo hacen los diputados del PRD y del PRI. El sena- dor panista Ernesto Ruffo incluso ha involucrado al líder del PRI en la Cá- mara de Diputados: “Me dicen que por donde se estaba coordinando el asunto era ahí con el Manlio. Es lo que se oye aquí y allá, que es consistente. Cuando hay una mentira y un chisme, pues es una mentira y un chisme, pero cuando le llega de mil lados diferentes la misma cosa, pues entonces lo probable es que sea verdad”. Manlio Fabio Beltrones, uno de los políticos priistas más poderosos, no ha respondido a tan graves acusaciones. El que sí lo ha hecho es el coordinador de los diputados del PAN, Luis Alberto Villarreal, quien ha negado esta his- toria. Incluso afirma que presentará una denuncia para que se investigue. Espero que efectivamente haya una investigación y sepamos la verdad por- que esto es un escándalo mayor. Los diputados tienen que quedar libres de toda sospecha de que actúan de esta manera. Y si se comprueba que alguno de ellos efectivamente se corrompió de esta manera, lo que queda es meterlo a la cárcel por tráfico de influencias, fraude, lavado de dinero, evasión fiscal y enriquecimiento ilícito. El asunto es de la mayor importan- cia. Recordemos que son los legislado- res quienes tienen facultad de elevar los impuestos y la deuda pública. Van a seguir haciéndolo si esto va a signi- ficar su enriquecimiento personal. Los ciudadanos no podemos tolerar esta práctica. Debemos exigir que, de existir, se castigue. Porque, de lo contrario, pues en el futuro seguirán subiéndonos los impuestos y la deuda pública. Hace unos pocos días, una alianza del PRI con el PRD, pero también con algunos votos panistas, incrementó los impuestos y, sobre todo, el déficit público que significará una mayor deu- da. De esta forma, en 2014 el gobierno ejercerá el mayor Presupuesto de la historia. Son más de cuatro billones de pesos (doce ceros después del número). Una vez aprobados los ingresos, los diputados pasaron a repartir el pas- tel reasignando varias partidas para llevarlas a sus estados y municipios. De ser cierta la historia de Reforma, uno se pregunta ¿cuánto del dinero de nuestros impuestos quedó comprome- tido para ciertos proyectos en algunos municipios a cambio de una comisión a los diputados? La maquinaria propagandística del gobierno ha lanzado spots para con- vencernos de las virtudes de la reforma hacendaria y del nuevo Presupuesto. Se nos promete que habrá más dinero para la educación, salud e infraestruc- tura. Suena muy bien. Ahora lo que me gustaría escuchar es que el gobierno de Peña, en particular la Procuraduría Ge- neral de la República, está investigando la posible corrupción de diputados que, primero, elevaron impuestos y deuda, y luego se lo repartieron a “amigos” alcaldes a cambio de una comisión. Que se investigue a fondo porque, de lo contrario, que no nos sorprenda que en el futuro los legisladores sigan subién- donos impuestos y la deuda pública porque saben que su bolsillo personal se verá ampliamente gratificado. Twitter: @leozuckermann CE: [email protected] *El autor es analista político/profesor investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE). E l tema de la seguridad y la violencia, en la medida de lo posible, no debe estar pre- sente en la agenda mediática de los gobiernos. Si estos no tienen otra posibilidad que pronunciarse sobre estos temas deben tener en cuenta que en el tratamiento de los mismos nunca debe hacerse y comunicar lo que aquí se propone. 1) Presentación de los detenidos Nunca deben ser presentados ante los medios por razones jurídi- cas. Toda persona, también los de- lincuentes, tiene derecho al debido proceso. Cualquier sospechoso es inocente hasta que se pruebe su res- ponsabilidad en el delito que se les imputa. Así, el juicio mediático, que se inicia con la presentación pública de los detenidos, viola el debido pro- ceso y los derechos humanos de los “presentados”. 2) Números de incautaciones El ofrecer sumatorias de las tone- ladas de drogas, del número de armas, de vehículos o del dinero incautado no ofrece idea clara del éxito y por lo mismo no impacta positivamente a la ciudadanía. Para la mayoría de la gente los grandes números son muy difíciles de dimensionar. Entenderlos por sí mismos cuesta trabajo y resulta todavía más complicado interpretar- los. Siempre queda en duda si lo que se incautó es mucho o poco, si con ello realmente se golpeó al crimen o simplemente es el cuento de nunca acabar. 3) Compromisos específicos Las autoridades no deben com- prometer en público números, de- tenciones o resultados específicos en materia de seguridad. Hay muchos imponderables en juego para poder tener control de la situación y en ra- zón de la misma hacer compromisos puntuales. Así, siempre que estos no se cumplan van a pasar a ser parte del reclamo permanente de la ciuda- danía, que tendrá un elemento más para desconfiar del gobierno. 4) Números fraccionados En general cualquier cifra que ofrezcan las autoridades está en duda, pero si éstas son parciales y fraccio- nadas resultan todavía más dudosas y en lugar de aclarar confunden a la ciudadanía. Los gobiernos en materia de seguridad deben elegir posicionar solo tres o cuatro números. Una vez que éstos se tienen cada vez que se den a conocer resulta indispensable hacerlo utilizando la misma unidad de medición y en el mismo tiempo. Lo que aquí se propone son gran- des orientaciones que derivo del análisis de diversas experiencias en América Latina y la que tengo. Éstas me demuestran que ayuda tomarlas en cuenta, para diseñar y operar la política de comunicación en materia de seguridad. Siempre puede haber excepciones o situaciones inespera- das que resultan inusuales y como tal requieren de un diseño especial. En todo caso tendrían que realmente ser eso y mientras no ocurra sería muy útil asumir las propuestas que aquí se hacen. Twitter: @RubenAguilar rubenaguilarvalenzuela.wordpress.com CE: [email protected] *El autor es doctor en Ciencias Sociales y profesor en la Universidad Iberoamericana. Los anuncios “Después vinieron por mí y no quedaba na- die para protestar por mí” MARTIN NIEMÖLLER E l gobierno ha comenzado ya su ofensiva en medios para defender el alza de impuestos. Es lógico y justo. Un gobierno tiene tanto derecho a defender sus iniciativas como los críticos de cuestionarlas. Unodelosanunciosgubernamentalesmuestraaunoficinista que le dice a un compañero que no se preocupe por el aumento de impuestos ya que sólo quienes ganan más de 60 mil pesos al mes deberán pagar más. “¿O tú ganas más de 60 mil pesos?”, le pregunta entre risas. Otro anuncio presenta a un repartidor de alimentos que afirma que con la reforma fiscal pondrá su propio negocio ya que no tendrá que pagar impuestos durante un año. Preocupa el primer anuncio porque promueve la filosofía de cerrar los ojos a lo que no lo afecta a uno personalmente. No te preocupes si a los demás les suben los impuestos, lo importante es que tú no pagues más. Esta retórica trae a la mente el cuestio- namiento de Martin Niemöller a los intelectuales alemanes ante el ascenso de los nazis: “Primero vinieron por los comunistas y no protestéporquenoeracomunista.Despuésvinieronporlossocia- listas y no protesté porque no era socialista. Después vinieron por los sindicalistas y no protesté porque no era sindicalista. Después vinieron por mí y no quedaba nadie para protestar por mí”. Independientemente de esta inquietud ética, muchos mexi- canos que ganan menos de 60 mil pesos mensuales terminarán pagando más impuestos. El aumento de 45% del IVA en las fron- teras lo cubrirán todos los residentes de esas zonas. Los punitivos impuestos a refrescos, golosinas, chocolates, cereales y helados, entre otros, los pagarán mexicanos de todas las clases sociales. Pero más importante que los impuestos que deban pagar o no quienes ganan menos de 60 mil pesos mensuales es el daño que el aumento puede generar a la economía productiva. Clau- dio X. González Guajardo, presidente del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios, ha señalado que los nuevos impuestos hacen hoy más atractiva la inversión en otros países. Varias mi- neras han señalado que el nuevo gravamen a la minería hará que reencaucen inversiones a otros lugares del mundo. Pedro Borda de la Asociación Mexicana en Dirección de Recursos Humanos (Amedirh) ha señalado que la reducción de las deducciones por prestacionesde100a53%puedeobligaralasempresasadespedir personal. Un trabajador no tiene que pagar más para sufrir las repercusiones de un aumento general de impuestos. En cuanto al ficticio repartidor de alimentos que piensa que tiene una inédita oportunidad de abrir su negocio, hay que reco- mendarleprecaución.Sibienesverdadqueconlaeliminacióndel régimen de pequeños contribuyentes la Secretaría de Hacienda está ofreciendo como anzuelo para la formalización un año de exención fiscal, los antiguos pequeños contribuyentes tendrán ahora que mantener una contabilidad formal, utilizar facturas electrónicasy,despuésdeunaño,pagar30%deimpuestosobrela renta, más 10% sobre los dividendos, más otro 10% de reparto de utilidadesasustrabajadores.Sialguienrealmenteseanimaaabrir un negocio por la reforma, habría que advertirle de los golpes que le esperan. De hecho, la Profeco debería poner sellos de clausura en las oficinas de Hacienda por publicidad engañosa. No dudo que la reforma fiscal tenga algunos beneficios, pero en términos generales se trata de una reforma simplemente recaudatoria que, junto con un incremento brutal en el déficit de gasto, será un golpe para la economía y en poco ayudará al país o a quienes menos tienen. Los mexicanos tendremos que esperar otro sexenio por un gobernante que realmente se atreva a hacer la reforma fiscal que necesita el país. ELENITA Elena Poniatowska ha sido distinguida con el Premio Cer- vantes, máximo galardón literario en lengua española. Con un estilo amable, y una gran sensibilidad para contar historias, Po- niatowska ha sido por mucho tiempo una de las narradoras más importantes de nuestro país, como lo reconocen los jurados del Cervantes. Twitter: @sergiosarmient4 En Internet: www.sergiosarmiento.com *El autor es periodista y analista político/comentarista de televisión. Lo que él quiso decir RUBÉN AGUILAR V.* Juegos de poder LEO ZUCKERMANN* Cobertura de la violencia: Lo que no se debe hacer y comunicar Pues cómo no iban a subirnos los impuestos y la deuda Miércoles 20 de noviembre del 2013 Jaque mate SERGIO SARMIENTO*

No Quedaba Nadie Para Protestar Por Mi

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No Quedaba Nadie Para Protestar Por Mi

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General 19-AEditorial

U na de las virtudes de la demo-cracia, donde se compite por el poder, es que hay incentivos

para que un grupo político le saque los “trapitos sucios” a sus adversarios. Es, al parecer, lo que está sucediendo en el PAN. Es tan intensa la lucha por la dirigencia de ese partido, que aparecen historias que nos ponen los pelos de punta a la ciudadanía. La última es que los diputados federales les habrían pedido “comisiones” a los alcaldes a cambio de procurarles dinero públi-co para proyectos en sus municipios. “¿Quieres, hermano, una nueva clínica en la colonia popular? No hay proble-ma, tú pásame el 10% de lo que recibas y yo te aseguro que te llegue el recurso”. “¿Que no puede terminar, mi presiden-te municipal consentido, la avenida que atraviesa el centro? No se preocupe, compadrito, que yo le consigo el dinero a condición de que contrate usted a mi amigo constructor”.

La historia la ha destapado Refor-ma. El periódico afi rma contar con testimonios de “legisladores, Ediles y otras fuentes ofi ciales” de que existe una red de corrupción donde los dipu-tados solicitan un “moche” a cambio de dinero para los municipios. Esto habría ocurrido en varios municipios de Nuevo León. Los panistas serían los involucrados. No obstante, el mis-mo diario ha fi ltrado información, en una columna de chismes que no está fi rmada, que “esa práctica no es exclu-siva de los blanquiazules”. En el caso del PT, consiguen partidas especiales para unas escuelas propiedad de su di-rigente nacional. También se menciona que lo de las “comisiones” lo hacen los

diputados del PRD y del PRI. El sena-dor panista Ernesto Ruffo incluso ha involucrado al líder del PRI en la Cá-mara de Diputados: “Me dicen que por donde se estaba coordinando el asunto era ahí con el Manlio. Es lo que se oye aquí y allá, que es consistente. Cuando hay una mentira y un chisme, pues es una mentira y un chisme, pero cuando le llega de mil lados diferentes la misma cosa, pues entonces lo probable es que sea verdad”.

Manlio Fabio Beltrones, uno de los políticos priistas más poderosos, no ha respondido a tan graves acusaciones. El que sí lo ha hecho es el coordinador de los diputados del PAN, Luis Alberto Villarreal, quien ha negado esta his-toria. Incluso afi rma que presentará una denuncia para que se investigue. Espero que efectivamente haya una investigación y sepamos la verdad por-que esto es un escándalo mayor. Los diputados tienen que quedar libres de toda sospecha de que actúan de esta manera. Y si se comprueba que alguno de ellos efectivamente se corrompió de esta manera, lo que queda es meterlo a la cárcel por tráfi co de infl uencias, fraude, lavado de dinero, evasión fi scal y enriquecimiento ilícito.

El asunto es de la mayor importan-cia. Recordemos que son los legislado-res quienes tienen facultad de elevar los impuestos y la deuda pública. Van a seguir haciéndolo si esto va a signi-fi car su enriquecimiento personal. Los ciudadanos no podemos tolerar esta práctica. Debemos exigir que, de existir, se castigue. Porque, de lo contrario, pues en el futuro seguirán subiéndonos los impuestos y la deuda pública.

Hace unos pocos días, una alianza del PRI con el PRD, pero también con algunos votos panistas, incrementó los impuestos y, sobre todo, el défi cit público que signifi cará una mayor deu-da. De esta forma, en 2014 el gobierno ejercerá el mayor Presupuesto de la historia. Son más de cuatro billones de pesos (doce ceros después del número). Una vez aprobados los ingresos, los diputados pasaron a repartir el pas-tel reasignando varias partidas para llevarlas a sus estados y municipios. De ser cierta la historia de Reforma, uno se pregunta ¿cuánto del dinero de nuestros impuestos quedó comprome-tido para ciertos proyectos en algunos municipios a cambio de una comisión a los diputados?

La maquinaria propagandística del gobierno ha lanzado spots para con-vencernos de las virtudes de la reforma hacendaria y del nuevo Presupuesto. Se nos promete que habrá más dinero para la educación, salud e infraestruc-tura. Suena muy bien. Ahora lo que me gustaría escuchar es que el gobierno de Peña, en particular la Procuraduría Ge-neral de la República, está investigando la posible corrupción de diputados que, primero, elevaron impuestos y deuda, y luego se lo repartieron a “amigos” alcaldes a cambio de una comisión. Que se investigue a fondo porque, de lo contrario, que no nos sorprenda que en el futuro los legisladores sigan subién-donos impuestos y la deuda pública porque saben que su bolsillo personal se verá ampliamente gratifi cado.Twitter: @leozuckermannCE: [email protected]*El autor es analista político/profesor investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).

E l tema de la seguridad y la violencia, en la medida de lo posible, no debe estar pre-

sente en la agenda mediática de los gobiernos. Si estos no tienen otra posibilidad que pronunciarse sobre estos temas deben tener en cuenta que en el tratamiento de los mismos nunca debe hacerse y comunicar lo que aquí se propone.

1) Presentación de los detenidosNunca deben ser presentados

ante los medios por razones jurídi-cas. Toda persona, también los de-lincuentes, tiene derecho al debido proceso. Cualquier sospechoso es inocente hasta que se pruebe su res-ponsabilidad en el delito que se les imputa. Así, el juicio mediático, que se inicia con la presentación pública de los detenidos, viola el debido pro-ceso y los derechos humanos de los “presentados”.

2) Números de incautacionesEl ofrecer sumatorias de las tone-

ladas de drogas, del número de armas, de vehículos o del dinero incautado no ofrece idea clara del éxito y por lo

mismo no impacta positivamente a la ciudadanía. Para la mayoría de la gente los grandes números son muy difíciles de dimensionar. Entenderlos por sí mismos cuesta trabajo y resulta todavía más complicado interpretar-los. Siempre queda en duda si lo que se incautó es mucho o poco, si con ello realmente se golpeó al crimen o simplemente es el cuento de nunca acabar.

3) Compromisos específi cos Las autoridades no deben com-

prometer en público números, de-tenciones o resultados específi cos en materia de seguridad. Hay muchos imponderables en juego para poder tener control de la situación y en ra-zón de la misma hacer compromisos puntuales. Así, siempre que estos no se cumplan van a pasar a ser parte del reclamo permanente de la ciuda-danía, que tendrá un elemento más para desconfi ar del gobierno.

4) Números fraccionadosEn general cualquier cifra que

ofrezcan las autoridades está en duda, pero si éstas son parciales y fraccio-

nadas resultan todavía más dudosas y en lugar de aclarar confunden a la ciudadanía. Los gobiernos en materia de seguridad deben elegir posicionar solo tres o cuatro números. Una vez que éstos se tienen cada vez que se den a conocer resulta indispensable hacerlo utilizando la misma unidad de medición y en el mismo tiempo.

Lo que aquí se propone son gran-des orientaciones que derivo del análisis de diversas experiencias en América Latina y la que tengo. Éstas me demuestran que ayuda tomarlas en cuenta, para diseñar y operar la política de comunicación en materia de seguridad. Siempre puede haber excepciones o situaciones inespera-das que resultan inusuales y como tal requieren de un diseño especial. En todo caso tendrían que realmente ser eso y mientras no ocurra sería muy útil asumir las propuestas que aquí se hacen.Twitter: @RubenAguilar rubenaguilarvalenzuela.wordpress.comCE: [email protected]*El autor es doctor en Ciencias Sociales y profesor en la Universidad Iberoamericana.

Los anuncios“Después vinieron por mí y no quedaba na-

die para protestar por mí”

MARTIN NIEMÖLLER

E l gobierno ha comenzado ya su ofensiva en medios para defender el alza de impuestos. Es lógico y justo. Un gobierno tiene tanto derecho a defender sus iniciativas

como los críticos de cuestionarlas. Uno de los anuncios gubernamentales muestra a un ofi cinista

que le dice a un compañero que no se preocupe por el aumento de impuestos ya que sólo quienes ganan más de 60 mil pesos al mes deberán pagar más. “¿O tú ganas más de 60 mil pesos?”, le pregunta entre risas. Otro anuncio presenta a un repartidor de alimentos que afi rma que con la reforma fi scal pondrá su propio negocio ya que no tendrá que pagar impuestos durante un año.

Preocupa el primer anuncio porque promueve la fi losofía de cerrar los ojos a lo que no lo afecta a uno personalmente. No te preocupes si a los demás les suben los impuestos, lo importante es que tú no pagues más. Esta retórica trae a la mente el cuestio-namiento de Martin Niemöller a los intelectuales alemanes ante el ascenso de los nazis: “Primero vinieron por los comunistas y no protesté porque no era comunista. Después vinieron por los socia-listas y no protesté porque no era socialista. Después vinieron por los sindicalistas y no protesté porque no era sindicalista. Después vinieron por mí y no quedaba nadie para protestar por mí”.

Independientemente de esta inquietud ética, muchos mexi-canos que ganan menos de 60 mil pesos mensuales terminarán pagando más impuestos. El aumento de 45% del IVA en las fron-teras lo cubrirán todos los residentes de esas zonas. Los punitivos impuestos a refrescos, golosinas, chocolates, cereales y helados, entre otros, los pagarán mexicanos de todas las clases sociales.

Pero más importante que los impuestos que deban pagar o no quienes ganan menos de 60 mil pesos mensuales es el daño que el aumento puede generar a la economía productiva. Clau-dio X. González Guajardo, presidente del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios, ha señalado que los nuevos impuestos hacen hoy más atractiva la inversión en otros países. Varias mi-neras han señalado que el nuevo gravamen a la minería hará que reencaucen inversiones a otros lugares del mundo. Pedro Borda de la Asociación Mexicana en Dirección de Recursos Humanos (Amedirh) ha señalado que la reducción de las deducciones por prestaciones de 100 a 53% puede obligar a las empresas a despedir personal. Un trabajador no tiene que pagar más para sufrir las repercusiones de un aumento general de impuestos.

En cuanto al fi cticio repartidor de alimentos que piensa que tiene una inédita oportunidad de abrir su negocio, hay que reco-mendarle precaución. Si bien es verdad que con la eliminación del régimen de pequeños contribuyentes la Secretaría de Hacienda está ofreciendo como anzuelo para la formalización un año de exención fi scal, los antiguos pequeños contribuyentes tendrán ahora que mantener una contabilidad formal, utilizar facturas electrónicas y, después de un año, pagar 30% de impuesto sobre la renta, más 10% sobre los dividendos, más otro 10% de reparto de utilidades a sus trabajadores. Si alguien realmente se anima a abrir un negocio por la reforma, habría que advertirle de los golpes que le esperan. De hecho, la Profeco debería poner sellos de clausura en las ofi cinas de Hacienda por publicidad engañosa.

No dudo que la reforma fi scal tenga algunos benefi cios, pero en términos generales se trata de una reforma simplemente recaudatoria que, junto con un incremento brutal en el défi cit de gasto, será un golpe para la economía y en poco ayudará al país o a quienes menos tienen. Los mexicanos tendremos que esperar otro sexenio por un gobernante que realmente se atreva a hacer la reforma fi scal que necesita el país.

ELENITAElena Poniatowska ha sido distinguida con el Premio Cer-

vantes, máximo galardón literario en lengua española. Con un estilo amable, y una gran sensibilidad para contar historias, Po-niatowska ha sido por mucho tiempo una de las narradoras más importantes de nuestro país, como lo reconocen los jurados del Cervantes. Twitter: @sergiosarmient4En Internet: www.sergiosarmiento.com*El autor es periodista y analista político/comentarista de televisión.

Lo que él quiso decirRUBÉN AGUILAR V.*

Juegos de poderLEO ZUCKERMANN*

no ofrece idea clara del éxito y por lo

Juegos de poder

Cobertura de la violencia:Lo que no se debe hacer y comunicar

Pues cómo no iban a subirnos los impuestos y la deuda

Miércoles20 de noviembre del 2013

Jaque mateSERGIO SARMIENTO*