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Quaremead, Ugley, 15 de junio de 1946 NOTA SOBRE EL RELAJAMIENTO Un hombre ple namente desp ierto carece de Falsa Personalidad. Para nosotros ue estamos estudiando c!mo despertar signi"ca ue cuanto m#s despierto est# uno, menos se est# en la Falsa Pe rsonalida d. $, para decirlo de otro modo, cuanto m#s est# una persona en la Falsa Personalidad, m#s dormida est# esa persona. %hora bien, una persona ue est# do rmida en la Falsa Personalidad carece de &erdadera e'istencia. (o hay &erdadera persona. Un hombre debe abrirse por compl eto para s) mismo sin dec epci!n alg una. *ste es el &er dadero relajamiento. +ebe dejar de mantener ciertas creencias sobre s) mismo, posturas, im#genes, ideas de s) mismo. a ansiedad y el temor, ue nos impiden relajarnos, surgen sutilmente cuando un hombre in tenta mantener algo ue no es -l mismo. i&e en un lado de s) mismo a la &e/, y el resto permanece para -l en la oscuridad. (o se abre a s) mismo. a Falsa Personalidad, sie mpre pr eocup ada con di0erentes 0ormas de consideraci!n interna, con cuestiones de s) produjo una buena impresi!n y se mantienen las apariencias, pro&oca una tensi!n en el er. *s lo mismo ue si un hombre se empe2ara en mantenerse en puntas de pie y no comprendiese por u- se siente agotado. 3antiene todo el tiempo algo ue no es -l mismo algo imaginario algo ue no le con&iene. esto ocurre en todas las personas. i no tu&i-ramos Falsa Personalidad, toda la ansiedad y ner&iosidad ue todos sentimos secretamente, admiti-ndolo o no, desaparecer)a. (o s!lo nuestras relaciones con los otros cambiar)an, sino ue tambi-n lo har)an nuestras relaciones con nosotros mismos. *ntonces comprender)amos lo ue es relajarse. Una de las ra/ones radica en ue la Falsa Personalidad s!lo se ama a s) misma. *l amor de s) , u e at ri buye to do a s) mi smo, nos mant iene en la ansiedad porue teme la p-rdida de estima y posici!n. %hora bien, la Falsa Personalidad nunca admite cosa alguna. iempre tiene ra/!n. i "nge con0esar sus pecados, lo hace debido a la &anidad, como una pose, pa ra jact ar se, para logr ar m-ri to s y ap lausos. *sta cosa absurda compuesta de mentiras e&identes y de 0alsa imaginaci!n se la cree 0#cil de descubrir y destruir. Por el contrario, su e'istencia es muy di0)cil de descubrir y su 0uer/a es e'traordinaria. (o permite ue se la descubra ni ue nos descubramos a nosotros mismos esto es, ue descubramos lo ue somos realmente. i lo hiciera, su poder uedar)a destruido, y nos &er)amos libres de nuestro mayor enemigo esto es, de la persona ue imaginamos ser, a uien ser&imos como escla&os desde el momento en

Nota Sobre El Relajamiento_Nicoll

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Quaremead, Ugley, 15 de junio de 1946

NOTA SOBRE EL RELAJAMIENTO

Un hombre plenamente despierto carece de Falsa Personalidad. Para

nosotros ue estamos estudiando c!mo despertar signi"ca ue cuantom#s despierto est# uno, menos se est# en la Falsa Personalidad. $, para

decirlo de otro modo, cuanto m#s est# una persona en la Falsa

Personalidad, m#s dormida est# esa persona. %hora bien, una persona

ue est# dormida en la Falsa Personalidad carece de &erdadera

e'istencia. (o hay &erdadera persona. Un hombre debe abrirse por

completo para s) mismo sin decepci!n alguna. *ste es el &erdadero

relajamiento. +ebe dejar de mantener ciertas creencias sobre s) mismo,

posturas, im#genes, ideas de s) mismo. a ansiedad y el temor, ue nos

impiden relajarnos, surgen sutilmente cuando un hombre intenta

mantener algo ue no es -l mismo. i&e en un lado de s) mismo a la &e/,y el resto permanece para -l en la oscuridad. (o se abre a s) mismo. a

Falsa Personalidad, siempre preocupada con di0erentes 0ormas de

consideraci!n interna, con cuestiones de s) produjo una buena impresi!n

y se mantienen las apariencias, pro&oca una tensi!n en el er. *s lo

mismo ue si un hombre se empe2ara en mantenerse en puntas de pie

y no comprendiese por u- se siente agotado. 3antiene todo el tiempo

algo ue no es -l mismo algo imaginario algo ue no le con&iene.

esto ocurre en todas las personas. i no tu&i-ramos Falsa Personalidad,

toda la ansiedad y ner&iosidad ue todos sentimos secretamente,admiti-ndolo o no, desaparecer)a. (o s!lo nuestras relaciones con los

otros cambiar)an, sino ue tambi-n lo har)an nuestras relaciones con

nosotros mismos. *ntonces comprender)amos lo ue es relajarse. Una de

las ra/ones radica en ue la Falsa Personalidad s!lo se ama a s) misma.

*l amor de s), ue atribuye todo a s) mismo, nos mantiene en la

ansiedad porue teme la p-rdida de estima y posici!n. %hora bien, la

Falsa Personalidad nunca admite cosa alguna. iempre tiene ra/!n. i

"nge con0esar sus pecados, lo hace debido a la &anidad, como una pose,

para jactarse, para lograr m-ritos y aplausos. *sta cosa absurda

compuesta de mentiras e&identes y de 0alsa imaginaci!n se la cree 0#cilde descubrir y destruir. Por el contrario, su e'istencia es muy di0)cil de

descubrir y su 0uer/a es e'traordinaria. (o permite ue se la descubra ni

ue nos descubramos a nosotros mismos esto es, ue descubramos lo

ue somos realmente. i lo hiciera, su poder uedar)a destruido, y nos

&er)amos libres de nuestro mayor enemigo esto es, de la persona ue

imaginamos ser, a uien ser&imos como escla&os desde el momento en

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ue despertamos por la ma2ana hasta el en ue nos dormimos a la

noche. %s) es imposible relajarse pro0undamente cuando estamos al

ser&icio de la Falsa Personalidad, porue -sta nos obliga a corresponder

a lo ue ella imagina ser. (o permite ue una persona descanse, sino

ue la aguijonea para ue acte de la manera ue supone debe actuar,

para ue mantenga su reputaci!n, el papel ue desempe2a.

Por esa ra/!n si un hombre se 0orja el retrato de ser un trabajador

in0atigable, la Falsa Personalidad lo obligar# a trabajar in0atigablemente

hasta la muerte. 7ace ue cada, uno de nosotros mantenga el retrato

ue se ha 0orjado de s).

%hora bien, la 0uer/a de la Falsa Personalidad depende de los topes. u

0uer/a no est# en las mentiras e&identes ni en la 0alsa imaginaci!n, sino

en los topes ue en los centros se le&antan como muros y nos impiden

&er m#s de un lado a la &e/. Por eso no &emos las contradiccionesinteriores. (os impiden poner juntas dos cosas, de las cuales &emos

cada una separadamente. Porue ejercen esta e'tra2a acci!n, las

mentiras y la imaginaci!n go/an del poder de dominarnos. lega el

momento en ue el 8rabajo nos lo descubre. Una de las maneras en ue

lo logra es estableciendo una contradicci!n de la ue somos conscientes

esto es, hace ue seamos simult#neamente cada &e/ m#s conscientes

de lo ue est# a cada lado de un tope. Por lo comn s!lo tenemos

conciencia de un lado y al cabo de un tiempo del otro lado, as) no &emos

contradicci!n alguna. %s) la Falsa Personalidad, a tra&-s de la acci!n delos topes, nos impide hallarnos a nosotros mismos. mpide a un hombre

lograr sin decepci!n alguna la re&elaci!n de s) mismo. Por eso es

necesario practicar la obser&aci!n de s) durante un prolongado per)odo

hasta ue la memoria, ue registra ambos lados de un tope, es lo

bastante 0uerte como para ue sintamos su in:uencia. *sto la

tranuili/a. *s tal el tumulto dentro de nosotros debido a la Falsa

Personalidad son tantos los ;oes; ue hablan a gritos. +e este modo

el relajamiento es imposible.