Upload
others
View
2
Download
0
Embed Size (px)
Citation preview
Revista de Obras Públicas/Octubre 2007/Nº 3.481 7
Notas sobre la Ampliación del Museo del Prado
Hay que entender el Proyecto de Ampliación del Mu-
seo del Prado como un nuevo capítulo en su ya lar-
ga vida. Un capítulo que contempla la incidencia que en
el Museo iba a tener la ocupación del nuevo suelo
–aquél sobre el que se planteó el concurso– y que incluía
el Claustro de los Jerónimos, el perímetro en torno a él y
el área comprendida entre la espalda del Museo y la ca-
lle Ruiz de Alarcón. Lo que se pedía en el concurso a los
arquitectos era definir cómo colonizar el nuevo suelo dis-
ponible. El proyecto que resultó vencedor reclamaba la
apertura de la ahora clausurada puerta de Velázquez en
el pórtico sobre el Paseo del Prado, apertura que propi-
ciaba y propugnaba el tránsito desde dicha puerta al
Claustro. De ahí que el camino que lleva de la Puerta de
Velázquez al Claustro de los Jerónimos se haya converti-
Rafael MoneoDr. Arquitecto
Se admiten comentarios a este artículo, que deberán ser remitidos a la Redacción de la ROP antes del 30 de diciembre de 2007 / Recibido: septiembre/2007. Aprobado: septiembre/2007
Notes on the Extension to the Prado Museum
T he new wing to the Prado Museum has to be seen as
a new chapter in the very long life of the museum. A
lease of life provided to the Museum by the occupation
of additional space –as established in the tender
specifications- and one including the Cloister of Los
Jerónimos, the perimeter around this church and the area
stretching from the back of the museum to the calle Ruiz de
Alarcón. In the call for tender, architects were requested to
define how they would occupy the new available site and
the successful bid opted to open up the previously closed
Velazquez entrance on the Paseo del Prado side, in order
to favour and allow the passage from this door to the
cloister. As such the passageway leading from the Puerta
de Velazquez to the Cloister of Los Jerónimos has pieced
together a series of architectural arrangements aimed at
Resumen: La Ampliación del Museo del Prado se entiende como un nuevo capítulo en su ya larga vida. El nuevo proyectocontempla un eje conductor que nos lleva desde el pórtico del Paseo del Prado al Claustro de los Jerónimos, liberando lasgalerías del edificio de Villanueva para las colecciones permanentes. Un espacio trapezoidal, en la espalda del Museo, hace de papel mediador entre los distintos niveles en que se producen los accesos y desde él se accede al nuevoauditorio y a las dos salas de las exposiciones temporales. Sobre esta estructura se alza el Claustro, considerado como elelemento arquitectónico que da razón a todo lo que se construye a su alrededor. Finalmente la nueva ampliación hatransformado el entorno del Museo que queda envuelto en un manto verde al incorporar la terraza ajardinada querelaciona todo el conjunto con el Retiro, con el Paseo del Prado y con el vecino Jardín Botánico.
Palabras Clave: Museo del Prado; Cimentación; Estructuras; Villanueva; Moneo
Abstract: The new wing to the Prado Museum has to be seen as a new chapter in the very long life of the museum. The newproject considers a transversal axis running from the portal on the Paseo del Prado side to the Cloister of Los Jerónimoswhich frees the galleries in the original Villanueva building for the exhibition of permanent collections. A trapezoidal area at the back of the museum serves as a concourse between the different access levels and one leading on to the newauditorium and the two temporary exhibition rooms. The cloister rises up above this structure, this being considered as thearchitectural element justifying all that constructed around it. The new wing has transformed the area of the Museum, whichis now surrounded by greenery on the incorporation of a gardened terrace and which serves as a nexus between the entiremuseum complex and the nearby Retiro Park, the Paseo de Prado and the neighbouring Botanical Gardens.
Keywords: Prado Museum; Foundation; Structures; Villanueva; Moneo
overcoming the specific problems raised by the
programme. In this new episode of its life, the Prado
Museum receives a transversal axis that allows passage and
communication between the entrance on the Paseo del
Prado and the Cloister of Los Jerónimos. On the addition of
the new wing, the academy galleries originally designed by
Villanueva shall permanently exhibit the Prado collections
once the current buildings had been cleared of all areas
not dedicated to the public viewing of art. All these
subsidiary activities, so essential for the day-to-day
organization of the museum, are to be arranged around
this transversal axis running from the “Puerta” to the Cloister.
These areas include a foyer and all the services required for
temporary exhibition galleries, studios and conservation
rooms, etc. The ground floor apsidal hall –in an attempt to
emulate Villanueva’s intentions on designing the basilica–
serves as an intersection between both axes and converts
the area into one of overlapping and merging activities
between the present-day Prado Museum and the newly
constructed wing.
The elimination of the existing Assembly Room and the
ensuing recovery of the area of the apse was not an easy
task. The perimeter and the three wide voids characterizing
the hall were kept in tact as niches in the original Villanueva
building. From this hall one has the sensation of dominating
the heart of the museum: the openings in the walls of the
Basilica looking out onto the ground floor galleries and the
windows providing views of the buildings surrounding the
San Jerónimo Church. The Pompey red stucco apse
adorned with muses taken from excavations at Villa
Adriana –previously included in the collection of Queen
Christina of Sweden and later acquired by Phillip IV– serves
as a worthy entrance to the museum.
Glass-lined galleries, set alongside the open courtyard
beside the apse, lead on to a trapezoidal shaped area, the
longer sides of which coinciding with the back of the
museum and the line of the calle Ruiz de Alarcón and the
shorter sides allowing access from the north and south flank:
the north access being set close to the Puerta de Goya
and the south-facing access set close to the Puerta de
Murillo and the Botanic Gardens. This forms an oblique area
which distorts the perspective view and reflects the
do en hilo conductor de toda una serie de episodios ar-
quitectónicos que darán pie a resolver los problemas
específicos que el programa planteaba. Así, el Museo
del Prado da entrada, en este nuevo capítulo de su
existencia, a un eje transversal que nos lleva y transpor-
ta del pórtico del Paseo del Prado al Claustro de los Je-
rónimos. En las galerías que para las Academias pro-
yectó Villanueva, se expondrán con carácter perma-
nente las colecciones del Museo, una vez que, con la
adición de las nuevas superficies, se libera al actual
edificio de toda servidumbre ajena a la de ofrecer las
obras a la contemplación del público. Apoyándose en
el eje transversal que arranca en el pórtico y que con-
cluye en el Claustro, han quedado dispuestas todas
aquellas actividades subsidiarias –y tan necesarias, sin
embargo– para la vida cotidiana del Museo: los espa-
cios de acogida con todos los servicios que implican las
salas de exposiciones temporales, los gabinetes de di-
bujo y de restauración de las obras de arte, etc. La sala
absidal de la planta baja –tratando de emular lo que
Villanueva pretendía al proyectar la Basílica– sirve de
intersección de ambos ejes y se convierte en la pieza a
la que se confía el solape de actividades que se produ-
ce entre lo que hoy llamamos Museo del Prado y la
Ampliación recientemente construida.
Prescindir del Salón de Actos y rescatar así para el
visitante el suelo de la sala absidal no fue tarea fácil. Se
mantuvo íntegramente el perímetro y los tres huecos
rasgados que caracterizan la sala, estaban ya presen-
tes como nichos en la obra de Villanueva. Desde esta
sala, se tiene la sensación de dominar el corazón del
Museo: a través de los huecos abiertos en los muros de
la Basílica se ven las galerías de la planta baja, y desde
las ventanas se vislumbran lo que son las construccio-
nes en torno a los Jerónimos. Estucada en rojo pompe-
yano y ornamentada por las musas procedentes de las
excavaciones en Villa Adriana –que pertenecieron a la
reina Cristina de Suecia y que adquirió más tarde Felipe
IV– esta sala absidal se entiende como digna introduc-
ción a lo que será la visita del Museo.
Unas galerías acristaladas, que abrazan el patio
abierto en torno al ábside, nos conducen a un espacio
8 Revista de Obras Públicas/Octubre 2007/Nº 3.481
Rafael Moneo
Revista de Obras Públicas/Octubre 2007/Nº 3.481 9
Notas sobre la Ampliación del Museo del PradoNotes on the Extension to the Prado Museum
Sala Absidal/Apse.
respective alignments of the Jerónimos and the Paseo del
Prado as well as that of the said open courtyard from which
the apse emerges. This apsidal hall, started by Villanueva,
consolidated by Pascual y Colimer and later transformed at
its crown by Jareño and Saavedra, dominates the scene
from this area and ensures that the museum is very much
present from the same. This oblique area which strives to
avoid a conventional perspective view and from which the
Prado Museum is very much present, is slightly sloping as a
result of its transitional role between the different levels of
the entrances and this visual instability accentuates its
purpose as a foyer and service area. The idea is to leave
the original building totally uncluttered from all that
unrelated to the experience of contemplating art and, as
such, this generous open foyer area houses under the same
roof all elements such as lockers, cloakrooms, toilets, left-
luggage areas, information points, etc., as well as a
trapezoidal cuyos lados más largos coinciden con la es-
palda del Museo, por un lado, y con la alineación de la
calle Ruiz de Alarcón, por otro, mientras que en los la-
dos más cortos se producen los accesos desde los flan-
cos norte y sur: el orientado a norte, próximo a la Puer-
ta de Goya, y el orientado a sur, vecino a la Puerta de
Murillo y al Botánico. Se trata de un espacio oblicuo en
el que se distorsiona la visión perspectiva y que refleja
el encuentro de las alineaciones de los Jerónimos con
las dictadas por el Paseo del Prado: el mencionado pa-
tio abierto en el que emerge el ábside que comenzó
Villanueva, que consolidó Pascual y Colomer y que
transformaron en su coronación Jareño y Saavedra, do-
mina la escena y hace que el Museo del Prado esté
muy presente en él. Este espacio oblicuo que se resiste
a la convencional visión perspectiva y en el que preva-
lece la presencia del Museo del Prado, tiene una ligera
10 Revista de Obras Públicas/Octubre 2007/Nº 3.481
Rafael Moneo
Distribuidor y enlace entre el Museo y la Ampliación/Foyer and intersection between the Museum and the new wing.
Du
cc
ioM
ala
ga
mb
a-f
oto
gra
fìad
ea
rqu
ite
ctu
raS.
L.
LAS AMPLIACIONES A LO LARGO DE LOS AÑOS (2)
José María Muguruza.Cubierta sobre los patios. 1964-1968.
Auditorio de José Maria García de Paredes.1983. Situación actual dela zona de instalaciones mecánicas. 1999.
Rafael Moneo, proyecto de renovación y ampliación. 1999.
Revista de Obras Públicas/Octubre 2007/Nº 3.481 11
Notas sobre la Ampliación del Museo del Prado
pendiente, reconociéndose así su papel de mediador
entre los distintos niveles en que se producen los acce-
sos, en tanto que la citada inestabilidad visual acentúa
su vocación de espacio de acogida y servicios. En
efecto, se pretende que el visitante quede en él libera-
do de todo aquello que es ajeno a la experiencia de la
contemplación de las obras. Nos encontraremos, por
tanto, en este generoso espacio abierto con las taqui-
llas, los guardarropas, aseos, consignas, puntos de infor-
mación, etc., y también con la cafetería/restaurante y
con las tiendas/librerías: todo ello bajo el mismo techo
y con la intención de que el visitante tome la iniciativa
12 Revista de Obras Públicas/Octubre 2007/Nº 3.481
Rafael Moneo
cafeteria/restaurant and museum shop/bookshops: and
leaves the visitor to take the initiative and move with
greater freedom. This foyer area leads on to an auditorium
and temporary exhibition galleries and provides a fluid
vertical communication –stairs, escalators, lifts– to the
building constructed around the cloister. The level of the
Prado Museum is extended and kept below ground level
and the geometry and the perimeter of the cloister
predetermine the direction and line of the new building. It
may also be noted that the dimensions of the two
temporary exhibition galleries are dictated by the cloister
and both reflect the prevailing, though, differing, structural
Linterna en la Sala de Exposiciones Temporales/Lihgt well in the Temporary Exhibition Room.
LAS AMPLIACIONES A LO LARGO DE LOS AÑOS (1)
Juan de Villanueva, 1785. Narciso Pascual Colomer, 1847-1852. Francisco Jareño, 1880-1892. Fernando Arbos y Tremanti, 1893-1913. Fernando Chueca y Manuel Lorente,1953.Pedro Muguruza. Escalera en la fachada norte.
Revista de Obras Públicas/Octubre 2007/Nº 3.481 13
Notas sobre la Ampliación del Museo del PradoNotes on the Extension to the Prado Museum
El Claustro/The Cloister.
Duccio Malagamba-fotografìa de arquitectura S.L.
ENTREPLANTA DEL VESTÍBULO DE ACCESO
14 Revista de Obras Públicas/Octubre 2007/Nº 3.481
Rafael Moneo
Detalle del Claustro/Detail of the Cloister.
Du
cc
ioM
ala
ga
mb
a-f
oto
gra
fìad
ea
rqu
itec
tura
S.L.
VESTÍBULO DE ACCESO
conditions of the same. In this manner, while in one of these
galleries the four columns are arranged in such a manner as
to help resolve the floor slabs, in the other these are set
further apart and give rise to an opening/well which brings
natural light down from the roof of the cloister. In this way,
the light well should not be seen as an artifice, but as a
natural and indispensable structural element.
We shall resume our passage through this transversal axis
which starts from the ground floor apse and leads on to the
cloister. The first flight of stairs takes us up to the level of the
Calle Ruiz de Alarcón and the entrance door to the new
building. Here, the form of the cloister is present once again
y se mueva con la mayor libertad. Desde este lugar, por
otra parte, se accede al auditorio y a las salas de expo-
siciones temporales y en él se establece una fluida co-
municación vertical –escaleras, escaleras mecánicas,
ascensores– que nos lleva al edificio construido en tor-
no al Claustro. El nivel del Museo del Prado se extiende
y se mantiene bajo la calle, y la geometría y el períme-
tro del Claustro establecen las directrices y trazas del
nuevo edificio. Así, convendría hacer notar que las di-
mensiones de las dos salas de exposiciones temporales
están dictadas por el Claustro, aunque ambas acusan
sus distintas condiciones estructurales. En tanto que en
Revista de Obras Públicas/Octubre 2007/Nº 3.481 15
Notas sobre la Ampliación del Museo del PradoNotes on the Extension to the Prado Museum
Fachada posterior del Museo y espacio ajardinado/Rear façade of the Museum and gardened area.
URBANIZACIÓN
in the arrangement of the new temporary exhibition
galleries and where the light well takes on further
importance in the form of an inaccessible void. Another
temporary exhibition gallery set below the platform
produced at the level of los Jerónimos and a loading and
unloading area in the Calle Casado del Alisal complete this
floor. When continuing upwards and after passing a
mezzanine level housing a studio, we shall then reach the
end of our itinerary after being taken up an escalator to
one of the corners of the cloister which houses an entrance
into the same and where we finally reach the proposed
destination of the cloister itself. However, the cloister of San
Jerónimo does not purely serve as a reference point for all
our movements but also serves, in design terms, as a
structure, framework and support for the new building. The
una de ellas se agrupan las cuatro columnas que ayu-
dan a resolver los forjados, en la otra se distancian,
dando pie a un hueco/linterna que permite el paso de
la luz que llega desde la cubierta del Claustro. De ahí
que nos resistamos a ver la linterna como un artificio y,
por el contrario, aboguemos por entenderla como un
elemento estructurante indispensable.
Pero continuemos el recorrido a lo largo de este eje
transversal que, arrancando de la sala absidal de la
planta baja, nos lleva hasta el Claustro. El primer tramo
de las escaleras nos llevaría al nivel de la calle Ruiz de
Alarcón, al nivel en que está la puerta de entrada al
nuevo edificio. Aquí, de nuevo, la huella del Claustro
está presente en la nueva sala de exposiciones tempo-
rales en la que la linterna cobra mayor importancia al
16 Revista de Obras Públicas/Octubre 2007/Nº 3.481
Rafael Moneo
CLAUSTRO
mantenerse el hueco inaccesible. Otra sala de exposi-
ciones temporales bajo la plataforma que se produce
en el nivel de los Jerónimos y un área para carga y
descarga en la calle Casado del Alisal completan esta
planta. Continuando la ascensión, y tras superar un ni-
vel intermedio que sirve al gabinete de dibujos, llegarí-
amos al fin de nuestro itinerario: la escalera mecánica
nos lleva hasta una de las esquinas del Claustro en la
que se produce el ingreso al mismo: hemos alcanzado
la meta a la que nos proponíamos acceder, el Claus-
tro. Pero el Claustro no ha sido tan sólo el punto de mi-
ra que ha dado origen a nuestros movimientos, sino
que, en términos proyectuales, es también estructura,
armazón, soporte del nuevo edificio. El Claustro, por
tanto, se entiende como lámpara que ilumina toda la
nueva construcción; como obra de arte que se incor-
pora a las colecciones del Museo; como elemento ar-
quitectónico que da razón de todo lo que se construye
a su alrededor. El Claustro es todas esas cosas a un
tiempo, pero es también –no hay que olvidarlo– refe-
rencia al pasado, testimonio de lo que suponía cons-
truir en tiempos de Felipe IV, patrono de Velázquez. La
conciencia de que el rescate del Claustro era la oca-
sión para recordar la importancia que los Reyes de la
Casa de Austria han tenido para la historia de España,
ha llevado a que se proyecte instalar en él los retratos
que los Leoni hicieron de Carlos V e Isabel de Portugal
y de Felipe II y María de Austria. Alrededor del Claustro
–siempre presente en esta arquitectura– se han dis-
puesto toda una serie de espacios destinados a gabi-
netes de dibujos y restauración de obras de arte, acti-
vidades que incluyen los correspondientes laboratorios
y servicios.
Hemos hablado hasta ahora de cómo el eje trans-
versal que arrancaba del pórtico sobre el Paseo del
Prado alcanzaba el Claustro y de cómo este tránsito
permitía dar razón de la arquitectura del nuevo edifi-
cio. Pero, ¿cómo se traducía dicho tránsito en el entor-
no urbano? ¿Qué significación tenían las nuevas cons-
trucciones en un ámbito como el que nos ocupa? El
que la Ampliación del Museo se produjese en el entor-
no de los Jerónimos permitía actuar en lo que cabe
Revista de Obras Públicas/Octubre 2007/Nº 3.481 17
Notas sobre la Ampliación del Museo del PradoNotes on the Extension to the Prado Museum
cloister should then be considered as a light that illuminates
all the new building; as a work of art incorporating the
museum collections; and as an architectural element that
embodies and justifies all that built around it. The cloister is
all these things at the same time, but is also –let us not
forget– a reference to the past and a testimony of that built
in the times of Phillip IV, the patron of Velazquez. In the
awareness that the recovery of the cloister could well serve
to recall the importance of the monarchs of the House of
Austria in Spanish history, proposals were made to hang
portraits painted by the Leoni of Charles V and Isabella of
Portugal within this area. A series of spaces have been
arranged around the cloister for use as studios, workshops
and for the restoration of works of art, together with their
corresponding laboratories and services.
Las puertas del nuevo edificio/The doors of the new building.
18 Revista de Obras Públicas/Octubre 2007/Nº 3.481
Rafael Moneo
We have so far discussed how the transversal axis
leading from the portal on the Paseo de Prado was taken
up to the cloister and how this passage justifies the
architecture of the new building. However, we have not
mentioned how this transit affects the urban environment or
the impact that these new constructions will have in the
area. The fact that the extension of the Museum is situated
in the area of the Jerónimos has allowed us to act on what
may be considered as the weak side of the museum and,
namely, the rear of the building, this having been the clear
result of successive extensions to the same. This new wing
considerar como el flanco débil del Museo: la fachada
posterior, resultado, como bien ha quedado manifies-
to, de lo que han sido las sucesivas ampliaciones. Di-
gamos, pues, que la nueva ampliación ha transforma-
do por completo este flanco a naciente, la espalda
del Museo. El impreciso e inseguro encuentro que se
producía entre el talud que generaba la calle Ruiz de
Alarcón y los paramentos de los volúmenes añadidos
al Museo a lo largo de los años, ha quedado transfor-
mado, al construirse donde antes se encontraba el ci-
tado talud una plataforma ajardinada que cubre el es-
Revista de Obras Públicas/Octubre 2007/Nº 3.481 19
Notas sobre la Ampliación del Museo del PradoNotes on the Extension to the Prado Museum
20 Revista de Obras Públicas/Octubre 2007/Nº 3.481
Rafael Moneo
pacio de acogida, el espacio oblicuo mencionado an-
teriormente.
El espacio oblicuo, tan importante para establecer
la conexión entre el Museo del Prado y las nuevas
construcciones, se traduce exteriormente en algo que
no puede identificarse con un edificio y sí con un acci-
dente urbano, con una plataforma/terraza elevada
que da origen al proyecto de un jardín. El jardín sobre
dicha terraza se entiende como espacio que media
entre la espalda del Museo del Prado y el edificio
construido en torno al Claustro, lo que hace que el Mu-
seo vuelva otra vez a encontrarse con la ladera que
va del Buen Retiro al Paseo del Prado de modo no muy
diverso a como ocurría en el edificio de las Academias
que construyó Villanueva. Y como contrapunto, como
otra naturaleza, las puertas de Cristina Iglesias se inte-
gran en la escueta y tersa fachada de ladrillo prensa-
do, en la que el pórtico con pilares estriados de doble
altura –coronado por una losa de mármol de Macael–
tal vez sea el episodio más destacable. Convendría su-
brayar ahora la precisión de una fábrica de ladrillo
que enfatiza las aristas, como bien puede verse en la
esquina próxima a la iglesia, en la que el volumen ha
sufrido un cuidadoso proceso de erosión que deja aso-
mar la estructura de hormigón y, por tanto, las arcadas
del Claustro.
El nuevo edificio y la terraza ajardinada ayudan a
consolidar el perfil urbano tanto de la calle Casado de
Alisal como de Ruiz de Alarcón. Naturalmente, la terra-
za ajardinada que cubre el espacio oblicuo está abier-
ta al público, quedando así todo el recinto del Museo
del Prado envuelto en un manto verde, que puede
considerarse como primer término desde el que con-
templar el no lejano Jardín Botánico. La compleja geo-
metría de la terraza ha quedado dividida en “parte-
rres” encerrados en bancos de piedra, y su trazado nos
lleva, ineludiblemente, al ábside de Villanueva, sin
que, como es obvio, podamos alcanzarlo, pero po-
niendo de manifiesto cuál fue el quicio sobre el que gi-
raron no tan sólo este proyecto, sino también la mayor
parte de las intervenciones que se han llevado a cabo
a lo largo de la historia del Museo. u
Revista de Obras Públicas/Octubre 2007/Nº 3.481 21
Notas sobre la Ampliación del Museo del PradoNotes on the Extension to the Prado Museum
has completely transformed this eastern side at the back of
the museum. The imprecise and uncertain junction
produced between the bank raised by the Calle Ruiz de
Alarcón and the facings of the volumes added to the
Museum over the years, has been transformed by building
a gardened platform over the area of the bank which
covers the oblique-shaped foyer area indicated earlier.
This oblique area, so crucial to the connection between
the Prado Museum and the new wing, is seen from the
outside as something that cannot be identified with a
building and, instead, as an urban irregularity, with a raised
terrace/platform supporting a gardened area. The garden
set above this terrace may be considered as an
intermediate area between the back of the Prado Museum
and the buildings set around the cloister, and one that
implies a reunion between the museum and the slope
running down from the park of Buen Retiro to the Paseo del
Prado, much in the manner of the original Academy
building built by Villanueva. As a counterpoint and one of
another nature, the doors made by Cristina Iglesias and
integrated in the plain, clear, pressed brick façade, within a
portal of double height, fluted columns crowned by a
Macael marble lintel –are perhaps the most outstanding
feature. It is pertinent to underline the precision of the
brickwork which emphasises the sharpness of the arrises, as
may be seen in the corner close to the church, and where
the volume has been subjected to a careful process of
erosion to reveal the presence of the concrete structure
and, subsequently, the cloister arcades.
The new building and the gardened terrace serve to
consolidate the urban profile of both the Casasdo de Alisal
and Ruiz de Alarcón streets. The gardened public area
covering the foyer ensures that the entire museum is now
surrounded by a green blanket and may be considered as
a nexus between this and the not too distant Botanic
Gardens. The complex geometry of the terrace has been
divided into avenues or parterres set in stone boxes, and is
arranged in such a manner that we are invariably lead to
the Villanueva apse, which while, logically, impossible to
reach from here, returns us to the very cornerstone of this
project and all those performed throughout the history of the
Prado Museum. u