Cinco escenas sucias que usted no creerá son de la BibliaACTUALIZADO: 19 Noviembre 2013

PUBLICADO: 19 Noviembre 2013PUBLIMETROCompartir

La mayoría de la gente cree que la biblia son un conjunto de historias libres que cualquier contenido adulto. Pero eso es porque no la han leído.

En realidad, la Biblia tiene un buen número de historias bastante escatológicas, mucho de lo que ha sido censurado de las versiones occidentales.

Esta es la buena selección que hizo Cracked de algunas de las escenas más puercas.

La competencia de Salomón con su padre por el pene más grande

Tras la muerte de Salomón, su hijo Roboam tomó su lugar en el trono. El pueblo de Israel le pidió que disminuyera “algo de la dura servidumbre de tu padre, y del yugo pesado que puso sobre nosotros, y te serviremos”.

Roboam le pidió entonces consejo de los ancianos que habían estado delante de Salomón su padre cuando vivía.

"A ese pueblo que te ha dicho: ‘Tu padre nos impuso un yugo pesado, pero tú alívianos la carga’, diles esto: ‘¡Mi dedo meñique es más grueso que la cintura de mi padre!”, le recomendaron que respondiera.

La palabra que utilizan para “dedo meñique” en otras partes se utiliza para pene, lo que devela una traducción equivocada, que oculta el mensaje original: “Mi dedo meñique es más grande que el pene de mi padre, así que imagínense lo que se les viene”.

Salomón hace una oda a su pene

El ‘Cantar de cantares’, atribuido a Salomón, estaría basado en sus aventuras sexuales. Se debía divertir mucho con un harem de 700 esposas y 300 concubinas.

Pero lo más sucio de este libro también puede ser lo más fácil de ignorar. Como este capitulo del Capitulo 5, verso 14, en el que una mujer describe a su amante:

“Sus manos, brazaletes de oro, adornados con piedras de Tarsis. Su pecho, un bloque de marfil, todo incrustado de zafiros”

Aquí habrían dos errores en la traducción: el primero, que la palabra que se usa para “pecho” es realmente vientre, lomo, o la parte baja del cuerpo. El otro error radica en que los diamantes no vienen en “bloques”, sino que suelen tener forma de colmillo.

¿Qué es entonces lo que tiene forma del colmillo y tiene protuberancias azules? Sí: no es nada menos que lo más ‘censurado’ en algunas religiones.

Elías considera que su dios debe estar defecando

En el antiguo testamento hay una lucha constante por convencer al pueblo de Israel a no creer en los ídolos. En un episodio Elías propuso hacer un sacrificio para probar el poder del verdadero Dios.

“Ustedes invocarán el nombre de su dios y yo invocaré el nombre del Señor: el dios que responda enviando fuego, ese es Dios”. Al ver que el dios Baal no respondió al llamado comenzaron a hacer incisiones y cortarse hasta que chorreaban sangre.

Al mediodía, Elías empezó a burlarse de ellos, diciendo: "¡Griten bien fuerte, porque es un dios! Pero estará ocupado, o ausente, o se habrá ido de viaje. A lo mejor está dormido y se despierta".

Ese “ocupado o ausente” está traducido de la palabra sig en la versión hebrea, que significa “expulsar”, “defecar”. No los podría haber ofendido peor.

San Pablo les dice a los Gálatas que se corten el pene

El cristianismo tuvo claro que no iba a seguir algunas tradiciones judías, como la circuncisión.

San Pablo, judío él, supo en especial despreciar y condenar esta práctica: “Y yo, hermanos, si aún predico la circuncisión, ¿por qué padezco persecución todavía? En tal caso se ha quitado el tropiezo de la cruz. ¡Ojalá se mutilasen los que os perturban!”, dice en la a los Gálatas.

No es la única vez que dice algo así “vayan más allá de la circuncisión, castrense” o “ojala se pudieran cortarlo todo, ojala pudieran cortar todo lo que los marca como hombres”.

David y Saúl se encuentran en un mal momento

“Y cuando llegó a un redil de ovejas en el camino, donde había una cueva, entró Saúl en ella para cubrir sus pies”. Lo que ignoraba era que adentro, sentados en un rincón, estaba su enemigo David y sus hombres.

¿Qué iba a hacer Saúl solo en una cueva? Para quien no se claro “cubrir sus pies” se refiere a defecar.

David se le lanza entonces encima Saúl, literalmente, en medio de aquél incómodo momento como para probarle que podría matarlo, pero no lo hace.