NUEVA RURALIDAD, ENFOQUES Y PROPUESTAS PARA AMÉRICA LATINA

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QUE EL SABER SIRVA AL CAMPOESTUDIOS E INVESTIGACIONESNUEVA RURALIDADENFOQUES Y PROPUESTASPARA AMRICA LATINANueva Ruralidad: enfoques y propuestas para Amrica Latina constituye la primera publicacindelaColeccinEstudioseInvestigaciones,productodelambicioso programa editorial y de divulgacin de materiales sobre desarrollo rural sustentable y soberana alimentaria generados por el CEDRSSA, en conjuncin con universida-des,institutosyconsultores,queintegranlaRedAcadmicadeColaboracinen Estudios Rurales (RACER).Laglobalizacinhamarcadounnuevoescenarioparaeldesarrollofuturodela sociedadrural.Lasaceleradastransformacionesdelmundorurallatinoamericano hangenerandounaseriedediscursos,narrativasyenfoquestericosque,en azarosos caminos y no pocos callejones sin salida, han buscado dar cuenta de las nuevasrealidadesydesusrumbosposibles,derivandoalconceptodenueva ruralidad, motivo de este estudio.ESTUDIOS E INVESTIGACIONESESTUDIOS E INVESTIGACIONESNUEVA RURALIDAD. ENFOQUES Y PROPUESTAS PARA AMRICA LATINANUEVA RURALIDAD ENFOQUESYPROPUESTASPARA AMRICA LATINACOLECCIN: ESTUDIOS E INVESTIGACIONESCENTRO DE ESTUDIOS PARA EL DESARROLLO RURAL SUSTENTABLE Y LA SOBERANA ALIMENTARIA. CMARA DE DIPUTADOS, LX LEGISLATURAMxico, 2006 Mxico, primera edicin, noviembre de 2006Nueva ruralidad. Enfoques y propuestas para Amrica LatinaDerechos reservados: Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sustentabley la Soberana AlimentariaCmara de DiputadosLX Legislatura/Congreso de la UninISBN: 970-9764-08-XCoordinacin de la publicacinMario Hernndez GonzlezIvonne Meza HuacujaCorreccin de estilo y cuidado de la EdicinJosena Isabel Fajardo AriasFormacin de interioresJorge Castellanos FajardoDiseo de la portadaKintica / Edith Aguilar GlvezFotografa de la portadaJosena Isabel Fajardo AriasImpreso en MxicoCUERPO ADMINISTRATIVO DE LA H. CMARA DE DIPUTADOSDr. Guillermo Haro BlchezSecretario GeneralLic. Emilio Surez LiconaSecretario Interino de Servicios ParlamentariosLic. Rodolfo Noble San RomnSecretario de Servicios Administrativos y FinancierosCENTRO DE ESTUDIOS PARA EL DESARROLLO RURAL SUSTENTABLE Y LA SOBERANA ALIMENTARIA. CMARA DE DIPUTADOS, LX LEGISLATURADr. Csar Turrent FernndezDirector General Interino del CEDRSSALic. Mario Hernndez GonzlezLic. Ivonne Meza HuacujaDifusin y Editorial CEDRSSAINTEGRANTES:Dr. Hctor Robles Berlanga, Dr. Roberto Cruz Garza, Mtra. Patricia Aguilar Mndez, Dr. Rafael Zavala Gmez del Campo, Mtro. Roberto Rangel Nez, Ing. Publio Rbago Riquer, Mtra. Gabriela Rangel Faz, Mtra. G. Margarita lvarez Lpez, MVZ. Juan Ponce Salazar, Mtro. Francisco Lpez Brcenas, Mtro. Luis Cruz Nieva, Mtro. Edgar Rivero Cob, Mtro. Samuel Pea Garza,Ing. Ricardo Gonzlez Crabes, Ing. Jess Guzmn Flores, Lic. Carlos Menndez Gmiz, Mtra. Liza Covantes Torres, Lic. Manuel Mayer Hernndez, Mtro. Daniel Meja Gmez, Ing. Alejandro Cancino y Len, Mtra. Jazmn Barajas Santinelli, Mtra. Altynai Arias Hernndez, Mtro. Francisco Solorza Luna, Mtra. Violeta Nez Rodrguez, Lic. Vernica Lira Lpez,Lic. Gilda Rojano Montelongo, Lic. Ricardo Lpez Nez, Patricia lvarez Macedo, Marco Antonio Blancarte Rosas, Leticia Pacheco Belmar, Leticia Ramrez Adame, Mnica J. Ramrez Laija, Alicia Salazar Cruz, Beatriz Snchez Hernndez.ElCEDRSSA,enestaobra,esvnculoparaelencuentrodeacadmicosy legisladores en elintercambio de ideas sobre desarrollo rural sustentable. Las opiniones y conclusiones aqu vertidas son de la exclusiva responsabilidad de sus autores.Dedicamos este libro a uno de sus autores y editores, nuestro amigo y hermano Alex Anagua Rodrguez, quien una maana de octubre de 2006, a su paso por la regin de La Montaa en Guerrero, se adelant en el viaje sin retorno a su encuentro con el Tiempo de la Madre Tierra, la Pachamama. Nuestro querido compaerobolivianosehaidosiguiendolarutaquerecorrensusmayores, integrantesdeunafamiliacomunitaria,losayllus,nosinantesreunirseasu pasoconhombresymujeresdeestasyotrastierras,conlosquecompartisu inolvidablesonrisa,suconocimientoysusentir.Losquetuvimosladichade aprenderjuntoconl,siempreestaremosendeuda.Vaenprendaestaobra, para que los lectores y sobre todo los actores del mundo rural, tengan, adems de los trabajos de este colectivo, jirones de sentido de vida, principios de esperanza entretejidosporelpropioAlexAnaguacontodosnosotrosyahora,contodos ustedesNDICEPresentacin11Siccix ixriooucroiiaLos azarosos caminosLos azarosos caminos17Piixiia siccixLas construcciones terico conceptuales sobre la nueva ruralidad Nueva ruralidad: en la encrucijada de la globalizacin neoliberal31Heterogeneidad productiva del mundo rural37Multifuncionalidad de lo rural y recursos naturales44Espacialidad y territorio53A manera de conclusin: la revalorizacin de lo rural65Bibliografa67Sicuxoa siccix La nueva ruralidad en Amrica LatinaIntroduccin73Captulo I. Nueva Ruralidad en Colombia77Introduccin771. Origen y evolucin del concepto de nueva ruralidad792. Los aportes de la Nueva Ruralidad903. Las polticas pblicas y la Nueva Ruralidad en Colombia1064. De lo conceptual a lo operativo116Bibliografa121Captulo II. Enfoques de la Nueva Ruralidad en Brasil127Desarrollo y ruralidad127Lo rural tradicional129La crisis de la sociologa130La necesidad de la normatividad y sus deniciones133La emergencia de la nueva ruralidad133El esteticismo: imaginando lo rural desde lo urbano140La multifuncionalidad productiva142La recomposicin de las dicotomas: el neomarxismo145Bibliografa149CiN+o ui Is+iuios v.. ii Dis.oiio Ri.i Sis+iN+.nii v i. Soni.N. AiixiN+.i. 8Captulo III. La Nueva Ruralidad Metropolitana en Brasil151Potencial interpretativo e instrumental da noo de Ruralidade Metropolitana151Introduo151Ruralidade metropolitana155Indicadores qualitativos de ruralidade metropolitana161Determinaes variveis dimenses predominantes164Contribuies da ruralidade metropolitana para a formulao de polticas pblicas165Anexo: Sentidos das experincias de ruralidade que estruturamas condies de vida de pessoas que trabalharam como mundorural na Regio Metropolitana do Salvador- ixs/na/ni-2002170Bibliografa 172Captulo IV.Nueva Ruralidad y movimientos sociales en Bolivia175La sociedad boliviana: historia de conictos 176El campesinado y los estudios agrarios178Del campo a la ciudad: la migracin181Nueva ruralidad: el desafo de la gobernabilidad y las polticas184Superacin del etnocentrismo indgena y el localismo agrario: el sistema comunal185Bibliografa188Captulo V.Debate sobre la Nueva Ruralidad en Mxico191Exponentes de la nueva ruralidad en Mxico1941. Cambios en la estructura productiva, dominio del capital agroindustrial y Nueva Ruralidad1942. Una visin desde los actores2003. La emigracin y la multiactividad campesina2044. La tenencia de la tierra y los nuevos sujetos agrarios: una nueva ruralidad? 2085. Los movimientos sociales en el medio rural: del movimiento indio al Campo No Aguanta Ms2176. Gnero y Nueva ruralidad237Algunas consideraciones nales239Bibliografa 242Captulo VI.A manera de propuesta: Nueva Ruralidad y polticas pblicas247Los campos temticos en el plano legislativo y de las polticas pblicas256Niiv. i.iiu.u. INioqiis v voviis+.s v.. Axiic. L.+iN. 9a) Nueva ruralidad: Diversicacin de los actores y sujetos rurales; una sociedad abigarrada256b) Globalizacin, neoliberalismo, respuesta social y modernidad alternativa257c) Agroindustrializacin y disminucin del peso relativo de la agricultura frente a una ruralidad alternativa258d) Mercantilizacin y capitalizacin de los recursos naturales frente a su valorizacin social 258e) Cambio en las relaciones urbano-rurales y el actual fenmeno de la migracin259f ) Nueva Ruralidad Metropolitana: Desagrarizacin de la vida rural, descentralizacin, territorio y territorialidades en la nueva espacialidad de lo rural260g) Reconocimiento y emergencia de una nueva poblacin ruralcomo totalidad261h) Equidad de gnero261i) La poltica y lo poltico: la participacin de los actores y sujetos rurales262j) Cambios institucionales263PRESENTACINElCentrodeEstudiosparaelDesarrolloRuralSustentableylaSoberana Alimentariacioissatieneentresusfuncioneselestudioyelanlisis sobrenuevastendenciasdelcampomexicano;identicarlasaccionesque sehanestablecidoparaladisminucindelasdesigualdadescampo-ciudad; identicar la informacin sobre los usos de tierras, bosques y aguas nacionales; sistematizarlainformacinsobrelosrecursosgenticosylabiodiversidad mexicana, y establecer las nuevas relaciones campo-ciudad, entre otras.Encumplimientodesusfunciones,elcioissasepropusocomo lnea de investigacin para el ao 2005, el estudio sobre la nueva ruralidad, alconsiderarqueunodelosgrandesdesafosdeMxicosecentraenla posibilidad de afrontar la transicin y el cambio que constituyen el signo de lostiempos.Lanuevaruralidadesunapropuestaparamirareldesarrollo rural desde una perspectiva diferente a la que predomina en las estrategias de polticas dominantes en los gobiernos y organismos internacionales. Con este estudio se pretende avanzar en la integracin de los desarrollos conceptuales ypolticosdelasltimasdcadas,ensusposibilidadesdeinstrumentacin, comoherramientasquepotencienlagestindeinstitucionesygobiernosy permitan nuevos debates, la inclusin frente a la exclusin; la equidad frente a las desigualdades sociales, tnicas y de gnero y la revalorizacin de los espacios rurales como un continuo de lo urbano.El reconocimiento de las implicaciones de los cambios generados en las estructuras polticas, producto de los ajustes estructurales que han tenido lugar en todo el continente, y particularmente en Mxico, los cuales han determinado un nuevo marco para la gestin del desarrollo y del papel del Estado, permite entenderlasnuevascondicionesenlascualessemuevenlosgobiernos.La profundizacineintensicacindelaglobalizacinhamarcadounnuevo escenarioparaeldesarrollofuturodelasociedadruralysusimplicaciones, ms all de la economa, abren un mundo de riesgos y oportunidades.El cioissa como una de sus estrategias para un mejor desarrollo de su trabajo se propuso celebrar convenios de colaboracin con centros de estudios CiN+o ui Is+iuios v.. ii Dis.oiio Ri.i Sis+iN+.nii v i. Soni.N. AiixiN+.i. 12einstitucionesacadmicasnacionaleseinternacionalesparaelintercambio de informacin, estudios y especialistas. Para ello, la disposicin del Comit delcioissa,fueladeconstituirunaRedconUniversidades,Centrosde Investigacin, Organizaciones no Gubernamentales, Consultoras y Expertos iacii, para de esta forma alcanzar de mejor manera y ms acuciosamente, elobjetivocentraldelcioissaqueesbrindaralaCmaradeDiputados, elapoyotcnicoylainformacinanalticaquelesearequerida,deforma objetiva,imparcialyoportuna,acordeconloscnonesdelainvestigacin cientca,quepermitaalosdiputadostomarlasmejoresdecisionesenel ejercicio de sus atribuciones constitucionales. ElsentidodelaRedAcadmicadeColaboracinenEstudiosRurales (iacii)esqueatravsdelcioissa,seconstruyaunpuentepermanente entre la academia y el poder legislativo, que permitapor un lado, sustentar con elementos cientcos las decisiones del Legislativo en materia rural y por elladodelaacademia,atraerlahaciatemasqueincidandirectamenteenel rumbodelanacinyqueveanreejadosdirectamenteelresultadodesus investigaciones y aportaciones.Cumpliendoconelpropsitodesumaresfuerzosconinstituciones acadmicas, el cioissa propuso realizar esta investigacin con la colaboracin de la Universidad Autnoma Metropolitana, Unidad Xochimilco, ya que esta ltima cuenta con una amplia experiencia y capacidades en constante mejora, enlaelaboracindeestudioseconmicosysociales;enlaformulaciny evaluacin de proyectos de desarrollo productivo, tecnolgico y de bienestar social; y, de manera particular en estudios sobre la nueva ruralidad. Adems, cuenta con un posgrado integral Especialidad, Maestra y Doctorado en Desarrollo Rural, los tres niveles reconocidos por el coxac\r en el padrn de posgrados. Este proyecto cumpli 22 aos formando estudiantes en desarrollo rural.Actualmente,productodesuexperiencia,haconstituidounaredde investigacin que integra a los profesores-investigadores, con los estudiantes de los tres niveles y los egresados en todo el pas y algunos pases de Amrica Latina.En la presente obra participaron por la uax-Xochimilco Karina Ochoa Muoz, Sergio Grajales Ventura, Alex Anagua Rodrguez (), Edelmira Prez Correa,MaraAdelaidaFarahQuijano,CristinaMaraMacedodeAlentar y Gisela Espinosa Damin, todos ellos coordinados por Luciano Concheiro Brquez. La revisin, seguimiento y discusin de este estudio le correspondi a la Direccin de Soberana Alimentaria y Nueva Ruralidad del Centro.Niiv. i.iiu.u. INioqiis v voviis+.s v.. Axiic. L.+iN. 13Comoresultadodeestacolaboracinentreelcioissaylauax-xse propuso publicar los resultados de la investigacin. Es importante mencionar queelcioissa,encumplimientodesumisin,havenidorealizandouna intensaactividadeditorialquepermitealegisladoresypblicoengeneral, disponerdedatosactualizadosyestudiosespecializadosenlosramosque abarca el Desarrollo Rural Sustentable, queestn encaminados a respaldarun debate y proceso legislativo cada vez ms slidos. Este es el caso del volumen que aqu presentamos, intitulado Nueva Ruralidad: enfoques y propuestas para AmricaLatina.Estenuevottuloconstituyelaprimerapublicacindela Coleccin Estudios e investigaciones. Encontrarnloslegisladoresenestaspginasdiagnsticoscrticosy fundamentados acerca de los cambios econmicos, culturales y ambientales, principalmente, que se han producido en el campo mexicano en las ltimas dcadas,lo que ha queobligado a crear conceptos y a examinar con mayor detenimiento la nueva condicin de los pobladores rurales y sus perspectivas de mejoramiento. Las aportaciones que se hacen en este volumen serntiles de considerar en el rediseo de normas y la formulacin de polticas para el campo, que la ix Legislatura habr de impulsar.Dr. Csar Turrent FernndezDirector General I. del CEDRSSASECCIN INTRODUCTORIALOS AZAROSOS CAMINOSLOS AZAROSOS CAMINOS*Esevidentequeelmundorurallatinoamericanohaidocambiado,primero paulatina y despus vertiginosamente, y que a la par de estas transformaciones se fueron generando una serie de discursos, narrativas y enfoques tericos que en azarosos caminos y no pocos callejones sin salida, han buscado dar cuenta de las nuevas realidades y de sus rumbos posibles.Deesamaneraesquesurgeloquehadadoenllamarsenuevarura-lidad, cuya denicin y concepcin creemos se encuentra en actual disputa, dadalaheterogeneidaddemiradasquesetienesobresuspostuladosysus matricesexplicativasademsdelasimplicacionesyhorizontesqueconlleva hablar de un carcter distinto de la ruralidad en Latinoamrica.Laargumentacincentralqueseencuentraenlagnesisdelanueva ruralidad, tanto entre sus defensores, como entre sus detractores, est ligada indefectiblemente al fenmeno de los procesos de globalizacin. La llamada mundializacin, ms conocida como globalizacin1toma forma en Amrica Latinacuandoelrgimendeacumulacinadoptadoenlospasesdela * ElaboradoporLucianoConcheiro,ProfesorInvestigadordelDepartamentode Produccin Econmica de la Universidad Autnoma Metropolitana, unidad Xochimilco (uax-x);porKarinaOchoa,licenciadaenSociologaporlauax-Azcapotzalcoy maestraenDesarrolloRuralporlauax-x;porSergioGrajales,economistaporla uax-x y Alex Anagua () ingeniero agrnomo y maestro en Desarrollo Rural por la uax-x. Este estudio es producto del Convenio No ocixs-146/2005 entre la uax-x y el Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sustentable y la Soberana Alimentaria de la Cmara de Diputados.1La mundializacin o globalizacin se caracteriza, segn Samir Amin, por designar de manera general, los fenmenos de interdependencia a escala mundial de las sociedades contemporneas.Eltrminonuncaesrelacionadoconlaslgicasdeexpansindel capitalismo, y menos an con las dimensiones imperialistas de su despliegue. Esta falta de precisin deja entender que se trata de una fatalidad, que es independiente de la naturaleza de los sistemas sociales la mundializacin se impondra a todos los pases de la misma forma, sea cual sea su opcin de principio, capitalista osocialista y que acta entonces como una ley de la naturaleza producida por el estrechamiento del espacio planetario (Amin, 2001:15).CiN+o ui Is+iuios v.. ii Dis.oiio Ri.i Sis+iN+.nii v i. Soni.N. AiixiN+.i. 18regin despus de la posguerra agot sus posibilidades de permanencia. El Estado benefactor, que impuls polticas econmicas para la regularizacin de losmercados,yanopudosostenerse,ylospasesquehabanimpulsadolos procesos y las polticas de industrializacin por sustitucin de importaciones los cancelaron abruptamente sin sentar las bases para la construccin de un desarrollo alternativo, adoptando el neoliberalismo como una ideologa.Conelmodeloeconmicoanterioragnicoparalosprimerosaos de la dcada de los ochenta, se haba logrado en Amrica Latina un cierto niveldedesarrolloindustrialquesentlasbasesdeunmercadointerno deconsumoenloscentrosurbanos,locualcontribuyalcrecimientodel capitalismo agrario y a la aparicin y consolidacin de nuevas clases sociales (Teubal, 2001: 57).Los cambios que se gestaron a raz de la intensicacin deldominiodelcapitalsobreelagroenelmarcodeunprocesocapitalista crecientementeglobalizado,desataronunaseriedefenmenosquehoyse encuentran presentes en la realidad rural latinoamericana: crecimiento de la brechaentrericosypobres,concentracindelapobrezaenelmediorural; ampliacin de la exclusin social de las poblaciones rurales; la difusin creciente del trabajo asalariado; la precarizacin del empleo rural; la multi-ocupacin; laexclusindepequeosymedianosproductoresdelsector;lascontinuas migraciones campo-ciudad o a travs de las fronteras; la creciente orientacin de la produccin agropecuaria hacia los mercados, fundamentalmente externos; laarticulacindelosproductoresagrariosacomplejosagroindustrialesen los que predominan las decisiones de ncleos de poder vinculados a grandes empresas transnacionales o transnacionalizados; la conformacin en algunos pases de los denominados Pool de siembra, etctera (Teubal, 2001: 46-47).Frenteaestanuevarealidadquetrastocprofundamentelas condicionesestructuralesdelagrolatinoamericano,lassociedadesrurales han mostrado una multiplicidad de respuestas, actores, funciones y dinmicas sociales, econmicas y culturales, que obligaron a dar un giro en las premisas que, hasta la dcada de los setenta, sustentaron los estudios rurales.Pero las transformaciones en la perspectiva de lo rural no slo se reeren a un cambio en el modelo econmico, sino que expresan los fenmenos a los que asistimos en las dos ltimas dcadas del siglo pasado, a la convergencia de diversas crisis que responden a diferentes ritmos y causas. ixiiixiiriixixo,lacrisisambiental,yenunaperspectivams general,lallamadacrisiscivilizatoria,ponenenentredichonosolamentela economapolticaimperantesinoelprincipioderacionalidadylaideade Niiv. i.iiu.u. INioqiis v voviis+.s v.. Axiic. L.+iN. 19progreso dominantes; lo rural aparece revalorizado ante la destruccin de los ecosistemas, la economa campesina representa un principio de modernidad alternativa, una suerte de ecologismo popular (Martnez Alier, 1992). ix sicuxoo iucai, la complejizacin de las sociedades contemporneas, pone en entredicho las dicotomas que alimentaron los estudios de la ruralidad; la clara divisin entre lo urbano y lo rural, entre la industria y la agricultura, y las que enfrentaban lo moderno a lo tradicional, empezaron desdibujndose hasta plantearse un nuevo paradigma, esto es, nuevas preguntas bsicas, para denir una nueva ruralidad.En relacin con el sentido actual que se le brinda a los recursos naturales tantodesdelassociedadesmismascomodesdeelcapital,ascomoelvalor colectivo o privado que se le quiere dar al conocimiento tradicional, la cuestin espacialadquiereuncarcterdereferentecentral.Esteterceraspectodelos caminos conceptuales sobre la nueva ruralidad que transita de la tierra a los territorios, del espacio y la regin a los paisajes.Todos estos giros en las narraciones constituyentes de lo rural han llevado alareformulacindesusconcepciones.Antelastransformacionesquelas sociedades agrarias presentaron a raz de la centralidad del discurso ecolgico y ambiental, los profundos cambios sociodemogrcos, la territorializacin de lo social y la instrumentacin del modelo de desarrollo econmico globalizador, elconjuntodeanlisisqueestructuraroneldiscursotradicionalsobrelo ruraldieronmuestradeenormescarenciasquelesimpedandarcuentade la complejidad y multi-direccionalidad de los nuevos procesos del agro, pero sobretododelopoliformesquesonlosactoresysujetosdelmundorural latinoamericano. Loanteriorsedebe,engranmedida,aquelaruralidad,comofue denidaentrminostradicionales,[]noexistems.Laindustrializacin delaagriculturaylaurbanizacindelascomunidadesruralesacabcon laruralidadtradicional,peronoconlaruralidad(Gmez,2002:12).Yes que,comosugiereDelgado,parainterpretarestosfenmenosconlosque nostopamospermanentemente,lacrisisdeparadigmasquecaracterizael desenvolvimiento de las ciencias sociales en los ltimos aos lleva a sealar la insuciencia y obsolescencia de los conceptos tradicionales, en particular de la oposicin campo-ciudad y centro-periferia, (y) se advierte la propuesta de una serie de conceptos sugerentes de una nueva ruralidad (Delgado, 1999: 90).En el sentido anterior, como ya se plante, se han abierto nuevos caminos deinterpretacinqueplantean,enlaversinhegemnica,lanecesidadde CiN+o ui Is+iuios v.. ii Dis.oiio Ri.i Sis+iN+.nii v i. Soni.N. AiixiN+.i. 20identicarloscambiosycontinuidadesdelaruralidadlatinoamericana; ydenirpolticaspblicasconbaseenlasprioridadesdeldesarrollolocal, regional y nacional. Estas nuevas vertientes interpretativas, dentro de las cuales seinscribeelenfoquedominantedelanuevaruralidad,hanpermitido abordar,desdediversasorientaciones,aejosypresentesproblemasdela realidad rural latinoamericana.Sin embargo, aunque en estos inciertos caminos para la interpretacin de lo rural hoy, domina la versin estructural junto con el anlisis de los procesos institucionales, se puede decir que desde la crtica misma de estas lecturas de la nueva ruralidad, existe en la actualidad un amplio abanico conceptual que arroja elementos consistentes para retomar los ejes de anlisis de los nuevos yviejosproblemasdelassociedadesruralespero,desdelosmismosactores y sujetos del mundo rural, y de ah proponerse armar un caleidoscopio que arrojelucessobrelosvertiginososprocesoseconmicos,polticos,socialesy culturales que impactan al mundo entero y a nuestro continente. Segn plantean Edelmira Prez y Adelaida Farah en la segunda seccin deestelibro2:laglobalizacinhajugadounpapelmuyimportanteenel desarrollo del concepto de nueva ruralidad, pues provoc transformaciones tanprofundasenelagrolatinoamericanoquenoslohancambiadolas realidades rurales sino que tambin han impactado de manera sustancial a las ciencias sociales, que desde hace varias dcadas se haban visto entrampadas en las excesivas barreras que parcializan el conocimiento y por una suerte de neopositivismoeconomicistaquesesglareexinsobrelorural(Ochoa, 2005:20).A ello se suma, que los estudios que hasta la dcada de los setenta abordaron la temtica de la ruralidad latinoamericana asumieran acrticamente elparadigmadelotradicionalversuslomoderno,utilizndolocomonico marco de referencia para las investigaciones sobre las estructuras econmicas agrarias, sus dinmicas y actores sociales. Yauncuandoesevidentequenoexisteunanicaalternativa terica,lociertoesquelaconcepcindeloruralsehaidotransformando paulatinamente, alimentando el debate en torno a la diversidad de funciones, actividades y relaciones sociales que existen en el seno de estas sociedades, valga la redundancia, en constante cambio; as como de los multifacticos vnculos 2 Ver en la Segunda Seccin de la presente obra.Niiv. i.iiu.u. INioqiis v voviis+.s v.. Axiic. L.+iN. 21quedichascomunidadesestablecenconlosespaciosurbanosylaactividad industrial, especialmente desde una perspectiva ecolgica. La perspectiva de la nueva ruralidad surge, en este contexto, como una lnea de abordaje de los dismilesprocesosqueyanopuedenserexplicadosconlosviejosesquemas analticos,queoponanloruralalourbanoysobretodo,comosedijo,lo moderno a lo tradicional.La nueva ruralidad es tambin una propuesta para mirar el desarrollo desde una perspectiva diferente a la que predomin en las estrategias polticas dominantes de los gobiernos de cada pas. En este sentido, los estudios sobre la nueva ruralidad han pretendido avanzar en la integracin de los desarrollos conceptuales y de intervencin o participacin social, a partir de las llamadas polticas pblicas, as como en la bsqueda de posibilidades de instrumentacin. La nueva ruralidad se contempla as, como una herramienta para potenciar la gestin de instituciones y gobiernos, y permitir en el marco de los nuevos debates y paradigmas plantear la inclusin frente a la exclusin; la equidad frente a las desigualdades sociales, tnicas y de gnero; y la revalorizacin de los espacios rurales.Uno de los aportes que ofrece la literatura que se inscribe en este enfoque se reere, justamente, a estos problemas; pero tambin plantea la opcin de reformular y superar los antiguos paradigmas cientcos que dieron origen a laoposicindicotmicadadaporlaconcepcindelasestructurasagrarias caracterizadascomolatifundio/minifundioylasparticularestrayectoriasde desarrolloquesiguieroncadaunadeellas;ascomolasinterpretaciones, que desde las Reformas Agrarias se dieron a la tierra separndola del abierto ejercicio de una soberana acotada en el territorio.Diversasnocionesdelanuevaruralidadbuscanabandonarlavisin dicotmica que pregur la oposicin entre los centros urbanos industrializados y modernos, y los espacios rurales agrcolas y atrasados (Llamb, 2004), aunque en este esfuerzo, algunos de sus exponentes slo la sustituyeran por otra pareja antittica, la de lo local-global. Parece ser que ste es el enfoque dominante, aunque an persisten dicultades de articulacin entre lo local, lo regional y lo global (Prez, 2001: 25).La nocin de nueva ruralidad permite tambin escapar de una visin sectorial que durante muchos aos encuadr de manera exclusiva a los actores ruralesenelsectorprimariodelaeconoma(referidostealaproduccin dealimentosydemateriasprimas),olvidandoquelasactividadesdelas poblaciones rurales rebasan las fronteras de la produccin agrcola.CiN+o ui Is+iuios v.. ii Dis.oiio Ri.i Sis+iN+.nii v i. Soni.N. AiixiN+.i. 22Enestesentido,comosugierenmsadelante,enlasegundaseccin, PrezyFarah,lanocindenuevaruralidadseconvierteenunconcepto incluyente, que tiene la bondad de reconocer, por un lado, las multifacticas actividadesquesedesarrollanenelmundorural,yporotro,losdiversos actores sociales que habitan en el medio rural, ya no slo a los campesinos.Laperspectivabasadaenlanuevaruralidaddacuentadelpapelde lascomunidadesindgenasynegras,delospequeos,medianosygrandes productores,delostrabajadoresruralessintierra,ydelosactualmente llamados neorrurales. Por otro lado, reconoce la enorme importancia de los recursos naturales y del papel de los pobladores rurales en su uso, manejo y conservacin. Al enfatizar en estas dimensiones del mundo rural, los estudios de la nueva ruralidad pueden contribuir a que en las nuevas formulaciones depolticas,planesyprogramassedisminuyaelsesgosectorial,sehablede mundo rural y no de sector rural, y se consolide una estrategia de desarrollo territorial rural (Prez y Farah, Segunda seccin).La nueva ruralidad, en su versin ms difundida, expresa los cambios en la relacin entre la sociedad rural, el Estado y los mecanismos de regulacin internacionales,ascomounaseriedetransformacionesestructurales, econmicasydereacomodosgeopolticosquetienenlugarendiferentes niveles (global, nacional, regional y local), pero que en cada pas asumen sus propiascaractersticas.Enestesentido,lanuevaruralidadrepresentaun enfoque que permite distinguir los efectos diferenciadores de los procesos de globalizacin.Enello,lanuevaruralidadestvinculadaalsurgimientodenuevas actividades,nuevosagentessocialesytambinnuevosentesregulatoriosde losespaciosqueanteriormenteestabandedicadoscasiexclusivamentealas prcticas agropecuarias o a la accin poltica gubernamental. Paradjicamente, tenemosunmedioruralmsdiferenciadoynomshomogneocomo hubierasupuestolaversinpredominantedelenfoqueglobalizador;donde conviven y se enfrentan espacios productivos ligados a los grandes complejos agroindustriales o a los megaproyectos tursticos con espacios de reproduccin social y espacios excluidos, sin un uso econmico o de mercado.Porotraparte,laheterogeneidaddetrabajosqueseinscribeneneste enfoquehanposibilitadointerconectaraldesarrolloruralconproblemas relativos al alivio a la pobreza, la perspectiva de gnero (iica, 2001; Prez y Farah, 1998), las juventudes rurales, la importancia del empleo rural no agrcola (DeJanvryySadoulet,2004),elintersporlapreservacindelosvalores Niiv. i.iiu.u. INioqiis v voviis+.s v.. Axiic. L.+iN. 23culturales y de identidad y sobre todo una visin del territorio (Prez, 2001; Prez y Caballero, 2003) y (Prez y Farah, Captulo I de la Segunda seccin). En la medida en que este nuevo enfoque (sobre la nueva ruralidad) deja atrs [] la visin dualista de las sociedades latinoamericanas, caracterizadas por la dicotoma entre los espacios urbanos [] y los espacios rurales, tradicionales y agrcolas (Llamb, 2004), tambin es cierto que plantea grandes desafos, pues la distincin de una nueva ruralidad supone (de antemano la existencia de)unaantiguaruralidady,entalcaso,laimportanciadeidenticarlos factoresderupturaycontinuidaddesta(Gmez,2002:5).Noobstante, eldebatesobrenuevasyviejasruralidadesencierraelpeligrodeestablecer, nuevamente, una falsa disyuntiva entre lo novedoso de los actuales procesos ruralesylotradicionaldestos;falsa,enlamedidaenquelasviejasy nuevas ruralidades, en los hechos, se encuentran histricamente vinculadas y conectadas (Llamb, 2004).En este sentido, el problema es que el debate ha sido poco fructfero y lo que persiste [] es la necesidad de desmiticar lo nuevo para esclarecer laurgenciadesuutilizacinygeneracin,dentrodelcontextodelas transformaciones propias de la sociedad en general, y mexicana en su conjunto, al aceptar y reconocer que ella se constituye igualmente de elementos viejos (Ramrez, 2003: 53).Aspues,siguensiendomuchoslosretosquesepresentan.Algunos deellos:lacomprensindelasinuenciasqueelprocesodeglobalizacin tienesobrelarealidadeconmica,ambiental,social,polticayculturalde las sociedades rurales; la superacin de las dicotomas rural/urbano, campo/ciudad,atrasado/moderno,hombre/naturaleza,mediantelaformulacinde slidas perspectivas de interpretaciones que entiendan la multi-direccionalidad de los procesos que se gestan en el mbito rural; y el redimensionamiento de la realidad rural desde la perspectiva de los sujetos y actores rurales en su entorno social, cultural y natural.Eseredimensionamientosehacenecesarioahoramsquenunca,por loscuestionamientossobreelefectodelamodernizacinyeldesarrollo tecnolgicoimpulsadoapartirdelaposguerra,quehanlogradograndes avances en diversos campos del conocimiento cientco pero cuya aplicacin acrticaparadjicamentehageneradounaseriedeproblemasambientales, que en su proyeccin a largo plazo ponen en peligro la misma sobrevivencia humana, siendo la crisis ambiental planetaria uno de los mayores problemas al que se enfrenta la humanidad.CiN+o ui Is+iuios v.. ii Dis.oiio Ri.i Sis+iN+.nii v i. Soni.N. AiixiN+.i. 24Una caracterstica del desarrollo tecnolgico, es que ste se ha centrado nodalmente en ncleos de poder, que han proyectado un tecnocentrismo dando a entender que el desarrollo de la humanidad ser alcanzado a travs de asumir tales avances tecnolgicos. De esa manera es que la tecnologa, en su versin tecnocntrica ha generado una suerte de desprestigio de las formas tecnolgicas locales y tradicionales, que han sido concebidas por generaciones, en el seno de diversos pueblos que mantienen una matriz indgena y campesina.Lariquezaexpresadaenconocimientosysaberes,nucleadosen poblacionesruralesdecampesinoseindgenas,hasufridoelefectodela mundializacindelmododeproduccincapitalista,conelconsiguiente contacto con el tecnocentrismo, por lo que estos saberes y conocimientos se han ido erosionando y han sido asimilados o transformados. Sin embargo, en trminos de uno de los rasgos de la nueva ruralidad, prevalecen una serie de conocimientos, que pueden ser elementos inspiradores para nuevas formas de aprovechamiento de los recursos naturales, tendientes no solo a un crecimiento econmico y al incremento del bienestar, sino que abren un campo propio de undesarrollocompatibleculturalmentehablandoysostenibleentrminos ambientales.El reforzamiento o reinvencin de los referentes tnicos en el marco de la mundializacin y la revolucin biotecnolgica pasa por las luchas ambientales, expresinyescueladondesepuedeaprenderyresemantizarformasde aprovechamientosostenibles.Losllamadosusosycostumbresenlagestin de los recursos, el control social que se tiene sobre los mismos, y las formas particulares de organizacin social se han transformado en el contexto actual en la base para crear modelos anlogos de gestin, en donde la regulacin de estos mecanismos busca sureconocimiento por las instituciones de cada pas y en un plano internacional.El ejemplo de los conocimientos y saberes locales y las luchas campesinas eindgenasparasuproteccincomobienespblicos,ycomofundamento de culturas que requieren ser revalorizadas, adquiere una dimensin especial frente a la crisis ambiental, que se expresa fundamentalmente con el cambio climtico, la disminucin y contaminacin de los recursos hdricos, as como la erosin de la capa arable, la prdida de bosques y selvas adems de la drstica disminucin de la diversidad biolgica y cultural. Enesesentido,serequiererevisardetenidamenteculessonlas implicacionessisemantienenrelacionesinequitativasconlasreasrurales. La nueva ruralidad adquiere as un carcter normativo, dene un principio Niiv. i.iiu.u. INioqiis v voviis+.s v.. Axiic. L.+iN. 25deaccindefuturo,ligalosderechosindividualesconloscolectivosycon los derechos de tercera generacin o de las generaciones futuras. El mundo rural, de representar el atraso o los resabios del pasado, pasa en el conjunto discursivodelanuevaruralidadadarcontenidoalareinvencindela comunidad en un marco de solidaridad y complementariedad.As mismo, en este ngulo de la nueva ruralidad, las visiones estticistas eidealizadasdelmundonaturalgenerandistorsionesrespectoal mantenimientoosostenibilidaddelosrecursos;losEstadosintervienenen loqueseraunasuertedeEstadobenefactoreinterventorambiental,yen laprcticaexpropiaalosdueosdelosrecursosimponiendounaseriede regulaciones y prohibiciones, que tienen la idea de preservar esas reas para el bien de las metrpolis, y sobre todo de las grandes empresas transnacionales. Porque, en tanto en un polo surge una legtima preocupacin por la preservacin de los recursos, por el otro se entiende que el nico camino para hacerlo es capitalizar la naturaleza.Es claro que conciliar el problema ambiental con los objetivos productivos, sobre todo bajo el propsito de la ganancia, es uno de los mayores retos de las polticas ambientales hoy ms que nunca necesarias cuyo debate puede ser retomado desde la nueva ruralidad, en franca relacin con la cuestin de la participacin activa e informada de actores y sujetos y en ello, el despliegue de polticas pblicas desde lo social. La discusin en su conjunto de las diversas cuestiones que convergen en la nueva ruralidad, implica la sistematizacin y despliegue de las prcticas sociales que confrontan en su accionar, las viejas estructuras sociales rurales. La multiplicacin de actores y sujetos que desde su cotidianeidad interconectan conespaciosnotradicionalmenterurales,quetransformanlapolticaenlo poltico, porque construyen, deciden y ejecutan desde el mbito social y desde el territorio, sumando prcticas democrticas con el ejercicio de espacios de autodeterminacin.Este ltimo punto se torna indispensable, pues, desde nuestro punto de vista, es la va por la que debe apostarse en el esfuerzo por una resignicacin de la ruralidad y lo rural en Mxico y Amrica Latina. Alolargodelosestudiosquereneelpresentelibro,quedaclaroque laantiguavisindeloruralescadavezmenossostenible,yenlamedida enquenosetratadeatenuarlasupuestalneadivisoriaentreloruralylo urbano, ni de su equivalencia a lo atrasado y lo moderno, (se hace) necesario visualizar un esquema de desarrollo y de cambio de la sociedad en un sentido CiN+o ui Is+iuios v.. ii Dis.oiio Ri.i Sis+iN+.nii v i. Soni.N. AiixiN+.i. 26diferente, pues las transformaciones de las sociedades agrarias en los ltimos aos,hacenquetengamosqueveryanalizarloruraldedistintaformay, en esta medida, (disear) estrategias de desarrollo (que) se adapten a dichas modicaciones (Prez, 2001: 17-18).Por tanto, las posibilidades y alcances de un desarrollo rural compatible, acorde con las necesidades de nuestro tiempo, que reconozca la igualdad frente alaequidad,juntoconelreconocimientoaladiversidad,debe,sinduda, dirigirse hacia un proceso de mejora del nivel del bienestar de la poblacin ruralydelacontribucinqueelmedioruralhacedeformamsgeneralal bienestar de la poblacin en su conjunto, ya sea urbana o rural, con su base de recursos naturales (Cea, citado por Prez, 2001: 17); por lo que se vuelve indispensable revalorar lo rural desde las mltiples facetas y alternativas que aportan los actores del medio rural. No puede seguirse sosteniendo entonces queloruralyloagrcolasonunacargaparaeldesarrolloeconmico[]. Ms bien, es necesaria su consideracin como factor dinmico del crecimiento global (Prez, 2001: 25).Hoydanosencontramosfrenteaunaencrucijadaqueexigela resignicacindelorural,yconello,surevalorizacinsocial,cultural, ambiental y por supuesto econmica, en el sentido de una economa moral. Sin embargo, no se puede obviar que esta (nueva) comprensin est asociada a los recientes procesos de globalizacin y de ejercicio de la hegemona de las polticasneoliberales(deaperturadelosmercados,deredimensionamiento delpapeldelEstado,dedescentralizacinpolticaydedesformalizacin (exibilizacin) de las relaciones de trabajo generadas3 (Moreira, 2005: 17), pero tambin que obedece a las potencialidades y respuestas que los actores ruraleshanlogradoarticularfrentealosnuevosescenariosqueimponen precisamente los procesos globales. En el camino para alcanzar las deniciones que permitan construir una nuevarealidadalternativa,adecuadaparaelmediorurallatinoamericano, presentamos el conjunto de los captulos que recuperan los aportes y limitantes de la concepcin de nueva ruralidad, trmino cuyos contenidos y sentidos se encuentran en disputa. Consideramos no obstante, que gracias a las diferencias 3La cita original es la siguiente: Essa comprensao est asociada aos procesos recentes da globalizaao e do excerccio da hegemonia das polticas neoliberais (de abertura dos mercados, de redimensionamento do papel do Estado, de descentralizaoes poltica e de desformalizaao das relaoes de trabalho herdadas. Niiv. i.iiu.u. INioqiis v voviis+.s v.. Axiic. L.+iN. 27y matices el presente libro se inscribe en una corriente de pensamiento crtico que comparte la revaloracin de las potencialidades que ofrece el medio rural latinoamericano y sus actores.Ciertoesquelaliteraturaexistentesobreeltemaesbastayquepara la reconstruccin del mapa intelectual requiri establecer algunos elementos ordenadoresdelosenfoquesyestudiosquedesdelasltimasdos dcadassehanvenidodesarrollando,porloqueelpresentedocumento est estructurado en la perspectiva de ser un insumo para la comprensin de las nuevas tendencias que se gestan en el medio rural y, a la vez, un aporte a lareexinsobrelanecesidaddeformularpolticaspblicasquesederiven deestosnuevosplanteamientosyquepuedanservirdepotenciadorasdela ruralidad mexicana.Adicionalaestaseccinintroductoria,ellibrosecomponededos secciones organizadas de la siguiente manera:ia iiixiia siccix, Las construcciones terico conceptuales sobre la Nueva Ruralidad, aborda el contexto de emergencia de la nocin de nueva ruralidad y profundiza en el reconocimiento del marco conceptual de esta perspectiva quesinduda,haabonadoaldebatesobre:losprocesosdeglobalizaciny elneoliberalismo;laheterogeneidadproductivaylamultifuncionalidadde laagricultura;laespacialidadruralyelterritorio,losrecursosnaturalesyel medio ambiente, adems de la revalorizacin cultural y poltica de lo rural. ix ia sicuxoa siccix: La Nueva Ruralidad en Amrica Latina, se presenta un panorama actual del debate sobre la nueva ruralidad en pases como Colombia, Brasil, Bolivia y Mxico. Los captulos que la integran, son breves caracterizaciones donde se abordan los principales cambios que se viven en el mundo rural y las lneas de anlisis que alrededor de este enfoque se han ido desarrollando en cada pas, as surgen debates que alimentan la reexin, rearmandoquelanuevaruralidadtienesentidosyunadireccionalidaden disputa pero que su proyeccin como instrumento analtico para el devenir de la ruralidad latinoamericana es necesario. Acontinuacin,resumimoslaspropuestasdepolticaspblicasms destacadasqueconsideramosderivandelospropiosestudios.Conello,se pretende colocar los bueyes delante de la carreta y conocer las conclusiones primero, para profundizar en su argumentacin ms adelante.PRIMERA SECCINLAS CONSTRUCCIONES TERICO CONCEPTUALES SOBRE LA NUEVA RURALIDAD44TextoelaboradoporSergioGrajales,AlexAnagua(),KarinaOchoayLuciano Concheiro.NUEVA RURALIDAD: EN LA ENCRUCIJADA DE LA GLOBALIZACIN NEOLIBERALLadiversidaddetransformacionesoperadasenlaruralidadlatinoamericana ha generando una serie de debates terico-conceptuales que, desde el marco de una nueva ruralidad,estn redeniendo las concepciones tradicionales sustentadas en la visin dicotmica de lo rural-urbano, as como la manera de entender el desarrollo rural. En este sentido, lo ms destacado es el surgimiento derupturasterico-epistemolgicasque,dentrodeunnuevohorizontede comprensin, asumen la complejizacin del devenirpropio de las ruralidades en Amrica Latina.Ladiversidaddeenfoquestericosyepistemolgicosconqueseha abordado el anlisis de los fenmenos considerados como emergentes, hacen que el tema que ahora tratamos sea considerado por los mismos protagonistas de la discusin como uno de carcter interdisciplinario. Nosotros agregaramos que se trata tambin de un tema de carcter poltico, en tanto que implica la discusin sobre la transformacin de las relaciones entre el Estado y la sociedad rural,enelcontextodeladisputaentreunproyectodemodernizacin excluyente y el proyecto de los mltiples movimientos de resistencia indgena y campesina, pero tambin de amplios sectores populares,que pugnan por una modernidad y unaruralidad alternativas. Este hecho le conere al tema una dimensin que va ms all de los debates entre acadmicos y especialistas parasituarseenelterrenodelasconstruccionesdefuturodelospropios sujetos sociales. Este nuevo impulso en la reexin sobre la ruralidad ha signicado un cabal consenso en torno a la necesidad de situar los debates en el seno de las determinacionespresentesenelmbitomundial,endondeelconceptode globalizacin adquiere una relevancia de primer orden.Sinembargo,apesardelaevidentenecesidaddecontarconuna perspectiva global de los fenmenos, parece no existir acuerdo en la manera de entender el carcter de esta globalidad y tampoco en la forma de analizar susimplicacionespolticas,econmicas,ambientalesysocioculturalespara CiN+o ui Is+iuios v.. ii Dis.oiio Ri.i Sis+iN+.nii v i. Soni.N. AiixiN+.i. 32lasformasdevidadelconjuntodelossujetossocialesdelmundorural latinoamericano.Frenteaalgunasposicionesqueconcibenalaglobalizacincomoun proceso que est por encima de los seres humanos y, por tanto, que congura tendencias imposibles de revertir, nosotros pensamos, por el contrario, que es un proceso construido a travs de las luchas entre diversos grupos y clases sociales a lo largo de planeta, y que nos sitan en una encrucijada abierta al devenir histrico. Desde nuestro punto de vista, la conformacin de la nueva ruralidad es el resultado de las tensiones generadas por el nuevo rgimen de acumulacin capitalistaensuintentodeapropiacindelosterritoriosyrecursosdelos pasesdelsubcontinenteyporlasmltiplesresistenciasquedesdediversos puntos del mismo se oponen al despojo del sustento simblico y material de su existencia. As, los diferentes procesos de cambio que estn conformando la nueva ruralidad en Amrica Latina, desde eldesenvolvimiento de la heterogeneidad productivahastalasredenicionessocio-espacialesyterritorialesdelas relacionesrural-urbanas,pasandoporlamultifuncionalidaddelorural,la problemtica ambiental y los nuevos actores sociales, tienen que ser pensados enlaencrucijadahistricaconstituidaporlaglobalizacinneoliberalcomo nuevopatrndeacumulacindelcapitalyporlospropiosproyectosde organizacin de la vida de los sujetos sociales que la resisten. Entantonuevaetapadelpatrndeacumulacinmundialdecapital, laglobalizacinneoliberalrepresentatambinunanuevafasedeladivisin internacionaldeltrabajoenlaquelosinteresesdelcapitaltransnacionaly delasnacionesquecomandandichoproceso,intentanintegrardemanera subordinada a toda la regin latinoamericana. La poltica de puertas abiertas aalcapitaltransnacionalimpulsadaporlasagenciasmundialesdelpoder econmico-nanciero con la complicidad de las elites de poder locales tiene por objetivo la apropiacin de los recursos naturales y humanos de losterritorios de los pases del Sur y, por tanto, la desarticulacin material y cultural de sus formas de existencia. Esta apertura de las fronteras ha implicado, desde luego, transformaciones profundas en la conguracin del Estado Nacin. En trminos generales, el modeloneoliberalhasignicadolaredenicindelpapeldelEstadoenla rectora del sistema econmico como correlato de la preeminencia otorgada al mercado mundial en el sistema de produccin y asignacin de los recursos. En Niiv. i.iiu.u. INioqiis v voviis+.s v.. Axiic. L.+iN. 33Amrica Latina, transitamos de una estrategia de desarrollo que privilegiaba al mercado interno, hacia una estrategia que coloc el sector exportador como el actor central del crecimiento. De acuerdo con la tecnocracia modernizadora, la eliminacin de las distorsiones estatales en la economa permitira que el mercado, por antonomasia el lugar de la mxima eciencia, nos llevara a una etapadebonanzaeconmicasinprecedentesyasuperardeunabuenavez la pobreza y la desigualdad. Dichas promesas contrastan de manera extrema con la realidad de un mundo cada vez ms polarizado entre una minora que concentra riquezas insospechadas y una inmensa mayora para quienes la vida se torna cada vez ms insoportable.De esta manera,el modelo de desarrollo en Amrica Latina se transform profundamente en los ltimos cuarenta aos. De la dcada de los sesenta a los ochenta, se pas de un esquema que sostuvo al sector agrcola como impulsor del proceso de industrializacin cuya funcin se concentr en proveer de materias primas y de mano de obra a la industria, a un modelo de apertura econmica que hasta la fecha sigue mostrando sus consecuencias sobre el agro latinoamericano.Si bien en la dcada de los cincuenta-setenta el sector agrcola tuvo un tratamientosubordinadoenelmarcodelaspolticasdeindustrializaciny desustitucindeimportaciones,lociertoesquelaspolticasdecambio estructural, propias de (esos aos, estaban) basada(s) en la inversin pblica atravsdelordenamientodelterritorio[],laampliacindelafrontera agrcola [], y la transferencia de tecnologa (Bonnal et al.; 2004: 24-25), situacinquecambipaulatinayradicalmenteapartirdeladcadadelos ochenta.La cancelacin del proyecto de modernizacin agrcola inicia con la crisis de la deuda externa, que desemboc en los aos noventa en una liberalizacin forzadadelaseconomasnacionales.Desdeah,elobjetivoinicialdela construccin de mercados internos [], fue reemplazado en espacio de una dcada por el de la apertura internacional con base en ventajas comparativas y por ende en la bsqueda de competitividad en un contexto de crecimiento ms voltil (Bonnal et al.; 2004: 24-25).Los programas que se derivaron de este intempestivo cambio de rumbo se dirigieron principalmente a desarticular la estrategia de crecimiento previa a la crisis de los ochenta. Esto signic: el retiro del Estado en el cumplimiento delasfuncionesdeincentivarlaagricultura;cancelacinpaulatinadela inversin directa al campo; supresin de los subsidios a la produccin y a la CiN+o ui Is+iuios v.. ii Dis.oiio Ri.i Sis+iN+.nii v i. Soni.N. AiixiN+.i. 34comercializacin, as como la eliminacin de los impuestos a la exportacin agrcola y de los apoyos a la importacin de alimentos y materias primas5. Hasta los inicios de la dcada de los ochenta las economas agrcolas de los pases latinoamericanos dependan, en gran medida, de los apoyos que les brindaban los Estados-nacionales (subsidios y nanciamientos a la produccin ycomercializacin,transferenciadetecnologasycapacitacintcnica;yla regulacinestatalenlospreciosdelosproductosydelmercadohabasido fundamental para el crecimiento agrcola de la regin)6, por lo que el drstico virajeenlaspolticasdedesarrollorepresentungravedesequilibrioenel funcionamiento del sector agropecuario.Losargumentosqueseutilizaronparalaaplicacindelasreformas econmicasdiseadasporlosorganismosinternacionalesfueron:quelos productoresagrcolasreaccionaranpositivamentealosincentivosdeesas polticas;laerradicacindeinversinpblica,mediantesubsidios,yla eliminacindeimpuestosseconvertiraenunestmuloalaproduccin; lainiciativaprivadaseocuparadeprestarlosserviciosqueanteriormente otorgabanlasagenciasestatales,ynalmente,quehabraunaimportante reduccin de la pobreza que se concentraba en el medio rural. Sin embargo, a unos cuantos aos de la implementacin del modelo liberalizador se pudo constatarquelapobrezaruralyeldeterioroambientalseincrementaron considerablementeenlamayoradelospasesqueformanpartedel continente.7Aspues,elprocesodeimplementacindelmodeloliberalizadoren lospaseslatinoamericanossevioacompaadodelaexacerbacindelas 5VerLlamb,Luis,NuevaRuralidad,Multifuncionalidaddelosespaciosruralesy desarrolloendgenoyCruz,MaraElena,PolticasAgrcolasliberalizadorasen Amrica Latina, ambos en Edelmira Prez y Mara Adelaida Farah (Comp), Desarrollo Rural y Nueva Ruralidad en Amrica Latina y la Unin Europea, Ponticia Universidad Javeriana, Bogot.6ElarbitrajedelEstadofueindispensableparaelfuncionamientodelsectoragrcola, pues operaba mediante un engranaje de reglas, respecto a la tenencia de la tierra, la produccin, comercializacin interna y externa, inversin, nanciamiento, impuestos, y en general, normas de los ms diversos rdenes que afectaban positiva o negativamente a distintos grupos sociales del sector agrcola (Cruz, 2004: 132).7 Ver Llamb, Op cit. Niiv. i.iiu.u. INioqiis v voviis+.s v.. Axiic. L.+iN. 35desigualdadeseconmicas,polticasysociales,queterminaronpordesatar diversosconictosentrelosactoresrurales,losEstados-nacionalesylas multinacionales. Sin embargo, al tiempo que el Estado era despojado de derechos soberanos fundamentales en la regulacin del sistema econmico, se buscaba reforzar sus aparatos represivos para enfrentar la cada vez ms amenazante resistencia de los excluidos de todo el planeta. Baste observar, en este sentido, los crecientes recursosquesedestinanalacompradearmamentotantoenlospasesdel centrodelsistemamundialcomoenlosdelaperiferialatinoamericana (Tarro, Concheiro y Diego, 2003); es decir que el supuesto adelgazamiento delEstadoesmsbienunaredenicindesupapelenelcontextodelas nuevas necesidades de la acumulacin capitalista.Laglobalizacinneoliberalesunprocesoque,desdeluego,es acompaado por construcciones ideolgicas cuyo eje central es la exaltacin delindividualismodesestructurantedelassolidaridadescolectivasylaidea de que es un hecho irreversible frente al cual ninguna alternativa es posible. Autoproclamndose como el n de la historia, declara la conquista naldel mejor de los mundos, y se desgasta exaltando la plena libertad humana que nos procura un mercado sin restricciones y una democracia impoluta. Libre mercadoydemocraciarepresentativaqueunicanenarmoniosacofradaa lospueblosynacionesdelmundoenunfestndediversidadcultural.As, eufemismoscomocomunidadinternacionalociudadanaglobalhan servidoparaocultarlasrelacionesdedominacindeunasnacionessobre otras, de los pases del Norte sobre los pueblos del Sur (Tarro, Concheiro y Diego, 2003).Perolaglobalizacinneoliberalesunprocesodereestructuracinde lasrelacionessocialesanivelmsgeneral,quevamsalldelasrelaciones econmicas e incluye todos los mbitos de la vida, desde la revolucin cientco-tecnolgica depredadora del ambiente y la desintegracin de las identidades culturales, hastalas nuevas formas de apropiacin privada de la naturaleza. Por eso, para el mundo rural latinoamericano la modernizacin neoliberal ha signicado la desarticulacin de la economa campesina, la cesin de nuestra seguridadysoberanaalimentariasalascorporacionesagroalimentarias transnacionales,ascomoeldespojodenuestrosterritoriosysusrecursos, de los medios de reproduccin biolgica y sociocultural de nuestros pueblos y,portanto,lanegacinparaseguirexistiendocomocampesinosycomo indgenas. CiN+o ui Is+iuios v.. ii Dis.oiio Ri.i Sis+iN+.nii v i. Soni.N. AiixiN+.i. 36Lanuevaruralidadquesevislumbracomoresultadodeestosprocesos puede ser contemplada desde el horizonte de esta modernidad aniquiladora o,porelcontrario,desdelaalteridadyexterioridaddelasubjetividadde indgenas y campesinos que, en incesantes oleadas de revueltas y resistencias, construyen desde aqu y desde ahora la otra Amrica Latina, el otro mundo posible.Armandosupropiahistoriaysucapacidadparahacerhistoria, nuevosmovimientoscampesinoseindgenasestnemergiendoenbuena parte de los pases latinoamericanos, forjando nuevas identidades tnicas y de clase (Kay, 2005: 27). Aunado a las demandas tradicionales de mejores salarios y condiciones de trabajo, mejores precios para sus productos y mayor acceso a la tierra, al crdito y a la asistencia tcnica, los reclamos territoriales y las luchas por los recursos naturales de los pueblos indgenas han adquirido mayor relevancia y renovadas signicaciones. As, la lucha de los pueblos indgenas y campesinos por una modernidad alternativa se sustenta en un proyecto de emancipacin propio, que signica asumir el control sobre sus propias formas de vida. En este sentidoseguirsiendofundamentallacapacidaddetalesmovimientospara articular, junto con otros sectores subalternos, un proyecto de emancipacin colectivoquelogreunanuevarelacinconelEstadoque,apesardelos embatesneoliberales,continasiendounactorfundamental(Kay,2005: 33). En la capacidad de tales luchas para construir puentes con otros sectores populares e interpelar a la sociedad en su conjunto reside tambin su potencial democratizador y transformador (Escrzaga/Gutirrez, 2005: 13).Deestamanera,elabandonodelavisintradicionaldelaruralidad, cuyotrasfondoeralaasociacinalpapeldelasactividadesagrcolascomo constitutivasdesudiferenciacin,implicareconocerlarespuestaestratgica de estos sujetos y actores, que amplan sus ocupaciones y actividades, incluso articulando su fuerza social en la constante movilizacin, para de esa manera discutir algunas posturas que analizan los cambios y que justican hablar de una heterogeneidad productiva e histrica en la nueva ruralidad. La primera parte de esta seccin discute este aspecto.Enlasegundaparteseabordalosaportesdeunenfoqueterico-conceptual que va en el sentido del reconocimiento de la diversicacin rural, el enfoque de la multifuncionalidad, que amplia la discusin, no solamente en trminos de la produccin sino de la apropiacin territorial y la funcionalidad que tiene sta en las dimensiones econmica, ambiental y social. En esta lnea de discusin, la multifuncionalidad tambin sirve como marco de anlisis Niiv. i.iiu.u. INioqiis v voviis+.s v.. Axiic. L.+iN. 37sobre la relacin de los recursos naturales y el medio ambiente, a partir de la relacinhombre-naturaleza.Elestadodedeteriorodelasbasesproductivas rurales cuestiona la manera en la que el hombre aprovecha los mismos, siendo urgente apuntalar una sostenibilidad en el desarrollo. Enestemarcoreferencial,enlatercerapartetratamosladiscusin respectoalabasematerialquesustentaeldebatedelaruralidad,que encuentraunaampliacinensuconcepcinmedianteladiscusindela dimensinespacialdelarelacinruralurbana.Deestamaneraescomose vanretomandoposicionesquedesdediferentesdisciplinasvandando cuentadeladireccionalidaddelastransformaciones,acuandoconceptos como rurbanizacin, agrourbanidad, agricultura urbana, etc., que enmarcados en la disputa por el territorio complejizan el panorama. En este sentido, nalmente el debate nos lleva a la forma en que se est revalorizando lo rural: Cul el sentido de esa revalorizacin? y Desde dnde selahace?,parecenserpreguntascuyarespuestaanestpendienteyque deber discutirse ms profundamente. HETEROGENEIDAD PRODUCTIVA DEL MUNDO RURAL La cada vez ms heterognea estructura ocupacional del mundo rural es quiz el fenmeno ms destacado en los diversos estudios en torno a la caracterizacin de la nueva ruralidad. La emergencia o incremento de una gran variedad de actividades distintas a la actividad agrcola y la disminucin del peso relativo de esta ltima en trminos de su participacin en el producto y en la poblacin econmicamenteactiva8 ,sepresentacomounodelosrasgosnovedosos mssobresalientes.Crecienteheterogeneidadocupacional,pluriactividad, desagrarizacin de lo rural, multi-ocupacin, terciarizacin, multi-actividad o simplemente prdida de la centralidad y declive de la agricultura han sido los nombres con que ha sido designado este fenmeno. 8 El porcentaje de poblacin agrcola econmicamente activa en el total de la poblacin econmicamenteactivadeclinde35a21%enelperodoentre1980yel2000 (iciac/iica, citado por Kay, 2005: 9).CiN+o ui Is+iuios v.. ii Dis.oiio Ri.i Sis+iN+.nii v i. Soni.N. AiixiN+.i. 38Tratando de sintetizar algunas descripciones generales del fenmeno, la nuevaruralidad,entrminosdelespectroproductivoyocupacional,estara compuesta por una diversidad de actividades entre las que se destacan, adems de la agricultura,las siguientes9:a. La agroindustria; b. Actividades no agrcolas ligadas a la residencia (fabricacin de conservas, muebles, ores); c.Serviciosrelacionadosconelentretenimiento(turismorural,agro turismo,aportesalmantenimientoydesarrollodelacultura,etc.)y espacios para el descanso; d. Actividades de pequeas y medianas empresas manufactureras; e.Nuevasactividadesagropecuariaslocalizadasennichosespecialesde mercado; f. Extraccin, oferta y cuidado de recursos naturales (minera, entre otras); g. Artesana; h. Ganadera; i.Cazaypesca(enalgunoslugaresrelacionadastambinconelturismo rural); j. Comercio y k. Pequeas y medianas industrias manufactureras.9 SergioGmezyMacedodeAlenardestacanlacaracterizacinocupacionalquede laruralidadbrasileaserealizabajoelproyectodenominadoRurbanoUnicamp, delInstitutodeEconomadelaUniversidadEstadualdeCampinas.Desdeesta perspectiva, el campo brasileo se compone de tres grandes grupos de actividades: a) una agropecuaria moderna, basada en commodities, la que se encuentra ntimamente ligadaalaagroindustria,b)unconjuntodeactividadesnoagrcolasligadasala residencia(fabricacindeconservas,muebles,ores.),alocioyalaentretencin (caza y pesca), a actividades industriales y a la prestacin de servicios (turismo rural, agroturismo),yc)unconjuntodenuevasactividadesagropecuarias,localizadas ennichosespecialesdemercado.(Gmez,2001:19).EdelmiraPrezincorporaen su denicin de medio rural una diversidad de actividades entre las cuales menciona, adems de la agricultura: la artesana, las industrias pequeas y medianas, el comercio, losservicios,laganadera,lapesca,laminera,laextraccinderecursosnaturalesy el turismo (Prez, 2001: 17). Adems, vale la pena destacar la oferta y cuidado de recursosnaturales,losespaciosparaeldescanso,ylosaportesalmantenimientoy desarrollo de la cultura (Prez, 2001: 18).Niiv. i.iiu.u. INioqiis v voviis+.s v.. Axiic. L.+iN. 39EnMxico,esteprocesohasidocaracterizado,sobretododesdeel puntodevistadelosrequerimientosdelapoblacinempleada,comode desagrarizacindelaactividadproductiva.Juntoconelxodomigratorio hacia las ciudades medias y pequeas o hacia el exterior, esta desagrarizacin, a decir de Sara Lara, est recongurando los mercados de trabajo (en donde se aprecia una mayor participacin de las mujeres, sobre todo en las formas de organizacin social) y ha impulsado la emergencia de la agricultura urbana comounadelastransformacionessocio-espacialesmssignicativasenla relacin campo-ciudad (Sara Lara, citada por Delgado, 1999: 85).Desdeotrasperspectivas,laheterogeneidadproductivaqueest emergiendo en el mundo rural latinoamericano est en la base de la redenicin quelosactoressocialesrealizandelarepresentacinsocialdelaruralidad, sobre todo de ciertas narrativas o imaginarios urbanos sobre el mundo rural queseexpresanenlabsquedacrecientedeformasdeocioeinclusode medios alternativos de vida en el campo, por personas que viene de la ciudad (Alencar, 2005: mimeo).10Este aspecto ha sido trabajado fundamentalmente por algunos investigadores(as) brasileos(as).ParaEdelmiraPrez,eldeclivedelaagricultura,entreotrasgrandes transformaciones demogrcas, econmicas e institucionales del medio rural, ha sido el resultado de los procesos de industrializacin que condujeron a un crecimiento acelerado de las aglomeraciones urbanas y al desarrollo tecnolgico ahorrador de mano de obra y de la tierra como factor productivo (Prez, 2001: 19-20). Desde su perspectiva, la tendencia a la terciarizacin de lo rural, en detrimentodelaimportanciaeconmicaysocialdelossectoresprimarioy secundario es, sobre todo, una meta puesta por el nuevo modelo de desarrollo en Amrica Latina (Prez, 2001: 22).Cabe mencionar que este hecho parece caracterizar, en diferentes grados, atodoelmundorurallatinoamericano,perotambinabuenapartede EuropaOccidental,puesessealadoenestudiosrelativosaambasregiones del planeta. De acuerdo con Edelmira Prez, aunque la terciarizacin de lo rural es una tendencia en aumento en Amrica Latina, resulta todava ms evidente enEuropa,sobretodoporlacomplejidaddesusactividadesagrcolasylas tendencias a la concentracin y la especializacin (Prez, 2001: 22). A su vez, Manuel Chiriboga seala que,10 Ver los comentarios de Alencar acerca de Mara Jos Carneiro y Silvana de Paula.CiN+o ui Is+iuios v.. ii Dis.oiio Ri.i Sis+iN+.nii v i. Soni.N. AiixiN+.i. 40Contrariamentealoqueaconteceenlospasesdesarrolladosendonde esaprdidadeimportanciadeloagrcola,esacompaadaporprocesos deurbanizacindelcampo,instalacinderesidenciassecundariasdela poblacin urbana y desarrollo de nuevas actividades como el turismo rural, en los pases en desarrollo y en especial en Amrica Latina, esos procesos son todava incipientes (Chiriboga, 2001: 175).Por otra parte, a diferencia de Amrica Latina, en Europa, particularmente en Francia, la drstica disminucin de las unidades productivas y del nmero de agricultores en las reas rurales, se produce en el contexto del trnsito de una situacin de importadora neta de productos agrcolas y alimentarios a una de proveedora de primer rango en el escenario planetario (Link, 2001: 38).En su anlisis de la ruralidad europea, Tierry Link destaca la emergencia de actividades diversas en el mbito de los servicios (destacadamente de atencin a las personas, como reejo del envejecimiento de la poblacin rural), de las pequeas y medianas empresas del sector manufacturero y de las producciones agrcolas y agroalimentarias especicadas o certicadas (agricultura orgnica, de apelacin, etc.) (Link, 2001: 39).Seraunerror,sinembargo,tratardeequipararlasrealidadesde latitudes tan diferentes como Europa y Amrica Latina, ya que les subyacen determinacionesdemuydiferentendoleylasimplicacionessocialesson completamente distintas. No obstante la indicacin resulta til a la hora de rastrear las peculiaridades de dicho fenmeno en Latinoamrica.Porlotanto,esnecesarioreexionarmsafondoacercadelasque subyacenaestadiversicacinproductiva,puesnoesposibleasumirla comounfenmenosurgidocomoporgeneracinespontnea;sobretodo, esfundamentalestablecerlarelacinconelmodeloeconmicoyconlos procesos globales.Desde nuestro punto de vista el desenvolvimiento de la heterogeneidad ocupacional del mundo rural latinoamericano tiene que ser analizado desde las implicaciones de la consolidacin de un sistema agroindustrial dominado por grandes corporaciones transnacionales. En este sentido nos parece pertinente laperspectivadeMiguelTeubalcuandoconsideraquelamulti-ocupacin constituye una manifestacin ms de la exclusin social que estn generando los procesos de globalizacin en el medio rural latinoamericano. Esteprocesovieneacompaadodelaagudizacindefenmenostales como la precarizacin del empleo rural, la expulsin de medianos y pequeos productoresylascontinuasmigracionescampo-ciudadoatravsdelas fronteras.Losefectosdeestesistemadeglobalizacinexcluyente,apuntan Niiv. i.iiu.u. INioqiis v voviis+.s v.. Axiic. L.+iN. 41alempobrecimientoydesaparicindelostradicionalesactoressocialesdel medio rural y a vaciar de su contenido agrario a la nueva ruralidad en ciernes (Teubal, 2001: 46, 61).Desde nuestro punto de vista, la racionalidad holstica del campesinado tradicional, y su lgica respecto a la evasin del riesgo (ambiental y econmico), debernconsiderarsemsprofundamenteamaneraderescatarexperiencias respecto a la diversidad ocupacional y las lgicas que la subyacen. Sobretodo,esnecesarioconsiderarquelaprdidadelaimportancia relativadelaagriculturaesfundamentalmenteelresultadodelapoltica neoliberal de desarticulacin de la economa campesina, lo que est generando un xodo de cientos de miles de campesinos, a los que el modelo actual les niega el derecho de quedarse en sus lugares de origen, su derecho de no migrar para seguir siendo campesinos. Ante los embates de la globalizacin neoliberal, los campesinos han tenido que recurrir a la bsqueda de fuentes de ingreso fuera de la nca, ya sea en el trabajo agrcola asalariado estacional en ncas capitalistas y/o en el empleo noagrcola.Estadiversicacindeactividadesconstituyeunaestrategiade supervivenciaparalamayoradelcampesinado,unaformadeaferrarseala tierra y evitar su proletarizacin total, ya que solamente los campesinos ms ricos, que son una minora, han sido capaces de usar esta diversicacin como una estrategia de acumulacin.ParaCristbalKay,lacrecienteimportanciadelempleoeingresosno agrcolashasidounodeloscambiosquemshanimpactadoalasformas de vida rural en Latinoamrica. A pesar de que las actividades secundarias y terciarias del sector rural han mostrado un mayor dinamismo que las actividades primarias, muchas de estas actividades son derivadas de la agricultura, como elprocesamiento,empaqueycomercializacindeproductosagropecuarios (Kay, 2005:13).Cabesealarqueelempleoruralnoagrcola(iixa)esmsaltoen lasmujeresqueenloshombres.Mientrasqueelporcentajedelasmujeres empleadasenactividadesnoagrcolasvaraentreel65yel90%,enlos hombres este porcentaje oscila entre el 20 y el 55% (Kay, 2005: 13). Adems,elempleonoagrcolatieneunsignicadodistintoenlas unidadesfamiliaresruralesdeacuerdoasuniveldeingreso.Entantoque para las unidades campesinas pobres representa un mecanismo para retener el acceso a su pequea parcela de tierra y mantener un ingreso de subsistencia, para las unidades campesinas ricas es una forma de acumular ms capital. A su vez, los campesinos pobres dependen en mayor grado del ingreso no agrcola CiN+o ui Is+iuios v.. ii Dis.oiio Ri.i Sis+iN+.nii v i. Soni.N. AiixiN+.i. 42que los campesinos ricos pero en trminos absolutos esta cantidad es mucho ms baja en las unidades familiares pobres que en las unidades familiares ricas (Kay, 2005: 13-14).Este proceso de diversicacin de fuentes de empleo e ingreso ha venido acompaadodelcrecimientodeltrabajotemporalyestacionalasalariadoy fuertementeprecarizado,sobretodoenaquellospaseslatinoamericanosen los que se ha expandido las empresas agroindustriales que exportan frutas y hortalizas. As, los trabajadores temporales son pagados generalmente a destajo, no tienen derecho a benecios de seguridad social y no tienen proteccin del empleo. Estos cambios en prcticas de empleo [] capacita a los empleadores para incrementarsucontrolsobreeltrabajoreduciendolosderechosdelos trabajadores y su poder de negociacin (Kay, 2005: 10-11).As, esta tendencia a la reduccin del empleo agrcola y la emergencia nuevas formas de explotacin y subordinacin del trabajo, implican serias amenazas para la capacidad de la economa campesina de proveer empleo productivo e ingresos sucientes para sobrevivir. Dado que ms de la mitad del ingreso del campesinado minifundista se deriva de fuentes externas a la nca, y de que este sector es el ms signicativo entreloscampesinos,sepuedearmarquelasemiproletarizacinesla tendenciaprincipalentreelcampesinadolatinoamericano.Esteproceso favorece a los capitalistas rurales porque elimina a los pequeos campesinos comocompetidoresenlaproduccinagrcolaylostransformaentrabajo asalariado barato (Kay, 2005: 17). Adems de esta diversicacin, la creciente presin sobre la tierra y la disminucin de las oportunidades de empleo, han obligado a un nmero cada vez ms alarmante de campesinos a emigrar, como parte de las estrategias de sobre vivencia de las unidades familiares. La semiproletarizacin del campesinado junto con la doble presin sobre latierrayelempleohacendelapobrezaruralunproblemaestructuralen Amrica Latina. Para Kay, al contrario de las polticas neoliberales que refuerzan el patrn de exclusin del desarrollo rural marginando al campesinado de los beneciosdelcrecimientoeconmico,loqueserequiereparaenfrentarlas causas de la pobreza extrema es de una redistribucin importante de la tierra einversionesrurales,mayoresymejoresoportunidadesdeempleoyelevar signicativamente la productividad agrcola, particularmente de los pequeos propietarios (Kay, 2005: 18). Niiv. i.iiu.u. INioqiis v voviis+.s v.. Axiic. L.+iN. 43Comohemosvisto,lasexplicacionessobrelascausasyconsecuencias delatendenciaalaterciarizacinodesagrarizacindelmundoruralson muydiversasdebidoaladiversidaddeperspectivastericasyalavariedad desituacionesentrelospasesdelsubcontinenteoentreAmricaLatinay Europa. Elreconocimientodelcarcterpluriactivodelmundoruralconducea replantear aquellas visiones que tomaban a la actividad agrcola como criterio exclusivoenladenicindelaruralidad.stapasadeserexclusivamente elsectoragrcolaadescubrirsecomoelmundoruralproductivay ocupacionalmentediverso.Ladiversidadocupacionaldelmundoruralno podasercontempladadesdelasconcepcionestradicionalesdelaruralidad, puesto que nicamente se consideraba que un territorio era rural si la poblacin se ocupaba predominantemente en la actividad agropecuaria y estaba ubicada en espacios de baja densidad poblacional (Gmez, 2001: 7). De esta manera, si la denicin de lo rural pasa necesariamente por el tipo de actividades que se realizan en su territorio, la emergencia de nuevas actividades obliga a redenir nuestro concepto de lo rural.La incorporacin de esta pluralidad productiva en nuestra visin de lo rural no es slo una necesidad terica, sino tambin una necesidad de orden polticoencuantopermiteunanuevaperspectivaparalaformulacine implementacin de las polticas pblicas de desarrollo rural. As, de acuerdo con Llamb, aunque la agricultura sigue siendo la ocupacin principal en la mayor parte de los pases latinoamericanos, la denicin econmica tradicional de la ruralidad, basada nicamente en la ocupacin agrcola, reduce demasiado el problema del desarrollo rural. La incorporacin del empleo no agrcola en las polticas pblicas de desarrollo rural constituye entonces una visin ms integral de la ruralidad (Echeverri, 2001: 103). Deestamanera,estehechohaconducidoatransformarelenfoque tradicionalsobre el desarrollo rural, basado en una perspectiva exclusivamente sectorial, sustituyndolo por uno que asume un horizonte territorial, que va ms all de la actividad agropecuaria para contemplar la diversidad creciente delespectroproductivoyocupacional.Sinembargo,laspolticasque promuevenactividadesruralesnoagrcolasnodebenrealizarseaexpensas depolticasquepromueveneldesarrolloagrcola.Conunacombinacin apropiada de polticas, actividades agrcolas y no agrcolas pueden reforzarse unaalaotradesarrollandosusenlaceslograndoasunmayordinamismo (Kay, 2005: 18).CiN+o ui Is+iuios v.. ii Dis.oiio Ri.i Sis+iN+.nii v i. Soni.N. AiixiN+.i. 44MULTIFUNCIONALIDAD DE LO RURAL Y RECURSOS NATURALESLadiversidadocupacionaldelmundoruralseencuentraestrechamente relacionada con lo que se ha dado en llamar la multifuncionalidad del espacio rural,esdecir,eldesempeodeunamultiplicidaddefuncionesdelmundo rural no slo frente a sus propias necesidades sino tambin frente a las de la sociedad en su conjunto.Lanocindemultifuncionalidademergeenelcontextodeldebate mundial sobre la gestin sostenible de los recursos a nivel global, durante la conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo realizada en Ro de Janeiro en 1992, y es esgrimida por algunos pases europeos para argumentar sobre la importancia de su agriculturapara el conjunto de la sociedad y utilizada por la Unin Europea para armonizar las legislaciones relativasalaagriculturasostenible.As,eltrminoseutilizaoriginalmente como multifuncionalidad de la agricultura (xia). Ubicadoenestecontexto,lanocindemultifuncionalidaddela agricultura se reere a:la totalidad de productos, servicios y externalidades creados por la actividad agrcola y que tienen un impacto directo o indirecto sobre la economa y la sociedad en su conjunto. Estas producciones conjuntas tienen la caracters-tica de ser poco o mal reguladas por el mercado, en particular aquellas que tienen incidencia social o ambiental. La traduccin concreta de la nocin en trminos de polticas pblicas hace referencia a la formulacin de interven-ciones especcas destinadas a favorecer los aspectos positivos y a limitar las externalidades negativas de la agricultura (Bonnal et al., 2004: 29-30).Demanerasimultnea,ainiciosdelosaosnoventaenAmricaLatinase empieza a hablar de Nueva Ruralidad, en el contexto del proceso de integracin de la agricultura en las negociaciones sobre la liberalizacin comercial. As, Para Bonnal, Bosc, Daz y Losch, ambos conceptos se insertan en la perspectiva de laredenicindelosmarcosparalaconstruccindepolticaspblicasen los sectores agrcola y rural y emergen como reaccin a los mismos procesos relacionados con la globalizacin (Bonnal et al., 2004). Por otro lado, el anlisis en torno a los contenidos reales de cada una de estas nociones, as como la identicacin de sus puntos de convergencia y/o divergencia, han estado atravesados por la discusin sobre la liberalizacin de los intercambios agrcolas, puesto que los pases que han adoptado alguno de estos enfoques se encuentran a uno u otro lado de la mesa de negociacin.Niiv. i.iiu.u. INioqiis v voviis+.s v.. Axiic. L.+iN. 45En efecto, la multifuncionalidad es defendida esencialmente por pases que reconocen y reivindican el carcter excepcional de la agricultura y ponen endudalacapacidaddelmercadopararegularporssoloelconjuntode laeconoma(globalmentelospasesdelaUninEuropea(ui),Suiza, Noruega, Japn y Corea del Sur), mientras que la nueva ruralidad es discutida yprobadacomoreferenciadelaspolticasalinteriordelamayoradelos paseslatinoamericanos[]quepreconizanlaliberalizacincomercialyla desregulacin de la agricultura as como de las dems actividades econmicas (Bonnal et al., 2004: 20).Paraalgunoscrticos,comoRafaelEcheverri,eldiscursoeuropeode lamultifuncionalidaddelaagriculturahasidocombatidoporlospases latinoamericanos en los foros mundiales de comercio, porque ha servido para justicarlapolticaeuropeadealtossubsidiosagrcolas,imposibilitandola participacin de nuestros productos en el mercado internacional (Echeverri, 2001: 104). Desde esta perspectiva la xiarepresentara un articio destinado a evitar la eliminacin de las subvenciones agrcolas otorgadas en el marco de la Poltica Agrcola Comn europea (Bonnal et al., 2004: 20-21). Sin embargo, sealaEcheverri,eldiscursointegral,multisectorialydiversodelanueva ruralidadhaceinsosteniblecriticarelsentidodelamultifuncionalidadque los europeos le imponen a su sector agropecuario e implica incluso asumirlo como propio, es por eso que propone continuar esta discusin considerando mselementos (Echeverri, 2001: 104).Noobstante,inclusoentrelospaseseuropeosquehanadoptadola nocindelaxiaannoexisteplenoacuerdosobresusentidoexacto.As, Bonnal, Bosc, Daz y Losch identican dos interpretaciones divergentes de la xia: la concepcin positiva y la normativa. Laprimeraconsideraquelamultifuncionalidadesunacaracterstica objetivadelaagricultura[]yporlotantoladiscusingirasobreeltipo de productos conjuntos y la manera de regularlos. La segunda interpretacin estimaquelamultifuncionalidadconciernealtipodefuncionesquedebe cumplirlaagriculturaenunadeterminadasociedad.Apartirdeall,la preocupacin radica en identicar estas funciones y los medios que se deben establecer para expresarlas (Bonnal et al., 2004: 30).Cadaunadeestasinterpretacionesconduceportantoaconcebirde maneradistintaelroldelEstadoyelcarctereinstrumentosespeccos quedebeadoptarlaintervencinpblica.Laconcepcinpositivabusca fundamentalmentecorregirlasexternalidadesnegativasanivelambientaly CiN+o ui Is+iuios v.. ii Dis.oiio Ri.i Sis+iN+.nii v i. Soni.N. AiixiN+.i. 46prcticamente no aborda las estructuras de produccin cuya evolucin (deja) en manos de las fuerzas del mercado (Bonnal et al., 2004: 31). La concepcin normativa,desdeunenfoqueglobal,leasignaunpesoequivalentealos aspectoseconmicos,socialesyterritorialesdelaagriculturayconcibeala multifuncionalidad como el conjunto de las contribuciones de la agricultura a un desarrollo econmico y social considerado como una unidad (Laurent, citado por Bonnal, 2004: 31). Aqu el rol del Estado consiste en conciliar el inters individual del agricultor con el de la colectividad. As,aunquelamultifuncionalidadapareceenunprimermomento referida a la actividad agrcola, poco despus se empieza a utilizar para referirse a todo el mundo rural. La multiplicidad de funciones del mundo rural est siendoplanteadadesdeunavisinmsintegraldelorural,sobretodoal momento de disear polticas pblicas de desarrollo. La multifuncionalidad de lo rural se presenta asimismo como una respuesta a las demandas que se estn generando desde el mundo urbano; esto, debido a que se la considera como una clara muestra de las relaciones de interdependencia entre lo rural-urbanoy,portanto,delanecesidaddearribaranuevasformasderelacin entre los dos mbitos.De acuerdo con Luis Llamb, el concepto europeo de multifuncionalidad de los espacios rurales estuvo vinculado desde su nacimiento a la agenda de polticas de la Comunidad Europea, primero como parte del proyecto de crear unmercadocomnagrcolay,despus,comopartedelaredenicindel papel de los territorios rurales tanto al interior de la Europa comunitaria como en la relacin con el entorno global (Llamb, 2004: 95).Dentro de los procesos que estn en la base de esta redenicin de los espacios rurales se encuentran: el peso creciente de las actividades no agrcolas en el empleo y el ingreso de la poblacin rural, la gradual articulacin entre los grandes centros urbanos y su entorno rural, el peso cada vez mayor de las ciudades intermedias en eldesarrollodelosespaciosrurales,lacrecientedemandadelapoblacin suburbanaporlospaisajesyespaciosrurales,ylavalorizacincadavez mayor de las externalidades econmicas positivas y los servicios ambientales que proporcionan los ecosistemas rurales para el bienestar de la poblacin en general (Llamb, 2004: 94).Estos procesos, a decir de Llamb, redenen al mismo tiempo las ventajas y desventajas comparativas de los territorios rurales europeos en el contexto de la competencia de los mercados mundiales. Niiv. i.iiu.u. INioqiis v voviis+.s v.. Axiic. L.+iN. 47Pero quiz lo ms importante es destacar que este conjunto de procesos se encuentraestrechamente vinculado a un cambio fundamental en la visin del desarrollo en el seno de la Poltica Agrcola Europea (iac): el trnsito de un enfoque sectorial a uno territorial en el modelo de desarrollo rural. Este cambiofueelresultadodelconjuntodeproblemasestructuralesgenerados por la iac y que comienzan a ser muy debatidos a nes de la dcada de los setenta (Llamb, 2004: 95; Bonnal et al., 2004: 23).11 TierryLink,analizandoestaredenicindelpapeldelosespacios ruraleseuropeos,habladeunaugedenuevasfuncionesdeestosespacios: funciones residenciales, muy estrechamente relacionadas con el uso de medios detransporteindividual,funcionesrecreativas,funcionesdepreservaciny valoracindelospatrimoniospaisajsticos,ambientalesyculturales(Link, 2001:40).A contrapelo de los viejos pronsticos que hablaban de la deserticacin delosespaciosrurales,estasnuevasfuncionesestaransiendoimpulsadas porlatransformacindelperlsociolgicodelapoblacinrural12yporla consolidacin de nuevas demandas sociales hacia el campo.Para Link, este auge de nuevas funciones del espacio rural ha sido otro de los factores que han contribuido a derrumbar las otrora bien delimitadas fronterasentrelourbanoyloruralyareplantearlaformadeanalizarsus interacciones en trminos territoriales. As, desde la perspectiva de un modelo de organizacin territorial multipolar centrado en el anlisis de las reas rurales conurbanas, identica que el cambio ms importante en las funciones de estos espacios ha sido la prdida de importancia de la produccin agrcola y, por tanto, de sus funciones de abasto o suministro de vveres. En cambio, las funciones 11Destacanfundamentalmentedesequilibriosterritorialesgeneradostantoalinterior delospasesmiembroscomodentrodelespaciocomunitarioeuropeo,ascomo unaseriededesequilibrioscomerciales,scales,monetariosypolticosquefueron progresivamente debilitando las reglas de solidaridad comunitaria (Llamb, 2004: 95; Bonnal, et al, 2004: 23).12 Elperlsociolgicodelasfamiliaseuropeasdeagricultoresseacercamuchoalque caracteriza a las clases medias urbanas: en las granjas campesinas ha pasado a predominar elmodelodeagriculturaindividualfuertementecapitalizada;lacrecientemovilidad de la poblacin rural, los progreso en materia de comunicaciones han borrado casi por completolaoposicinentrelapoblacinruralylaurbana.Otrassemejanzasentre lapoblacinurbanayruralsonlassiguientes:laduracindelosestudiosentrelos jvenes, los ingresos de las familias y los patrones de consumo. (Link, 2001: 39)CiN+o ui Is+iuios v.. ii Dis.oiio Ri.i Sis+iN+.nii v i. Soni.N. AiixiN+.i. 48residenciales han cobrado mayor relevancia, en tanto que reservas territoriales para la expansin de reas residenciales, de la industria y el comercio de masa. De hecho, la fuerte extensin de las reas periurbanas desde nes de los aos sesenta est directamente relacionada con esta transformacin en las funciones de las reas rurales conurbanas13 .Por otro lado, el desenvolvimiento de estas funciones residenciales viene acompaado de la necesidad de darle coherencia a los procesos de expansin urbana, sobre todo en el contexto de la creciente valorizacin de los atributos patrimonialesdelosespaciosruralesconurbanos(valoresestticos,de esparcimiento, ambientales y de integracin social). Esta valorizacin constituye el sustento de las nuevas funciones que el espacio rural puede cumplir como guardin de los patrimonios colectivos ambientales, culturales, estticos y de las amenidades propias de la sociedad rural (Link, 2001: 41-43).Finalmente,Linkdejaenclaroqueeldesempeodeestasnuevas funciones, sobre todo en trminos de la generacin de empleos, depender de la capacidad de renovacin y movilizacin de recursos propios para responder a las nuevas expectativas que se maniestan en torno a las reas rurales (Link, 2001:40).EnAmricaLatinalamultiplicidaddefuncionesdelmundoruralha sido analizada desde diferentes perspectivas tericas, aunque algunas de ellas no utilizan el concepto de multifuncionalidad.As, por ejemplo, para Edelmira Prez, el mundo rural se encuentra inmerso en una profunda crisis, cuyas expresiones van desde el mbito productivo y comercial,hastalasformastradicionalesdearticulacinsocial,pasandopor el desprestigio de las actividades agrcolas y la desmotivacin de la poblacin rural,ademsdeladesarticulacindelasformasdegestintradicionalesy los problemas en el manejo de los recursos naturales. De esta forma, la crisis abarca a todo el modelo de sociedad rural, pues an no comprende su papel actual y sus nuevas funciones, y as no slo pierde su identidad sino tambin su poblacin, sus modelos de organizacin y muchas de sus actividades; de esta manera, de acuerdo con nuestra autora, la agricultura y el mundo rural debernenfrentarenelfuturolasnuevasfuncionesquelasociedadpost-industrial les asigne (Prez, 2001: 21-22).13 Link relaciona esta extensin de las reas periurbanas con los siguientes factores: amplia difusin de los mediosindividuales de transporte y expectativas de un precio del suelo y de la vivienda ms bajo y de un entorno social ms ameno (Link, 2001:41).Niiv. i.iiu.u. INioqiis v voviis+.s v.. Axiic. L.+iN. 49Dentro de estas funciones, Prez (Prez, 2001: 24) seala las siguientes:Equilibrio territorial, para contrarrestar los efectos del despoblamiento, quehansidoinducidosporlaspolticasorientadasalaconcentracin urbana y por fenmenos como la violencia en varios pases.Equilibrioecolgico,encuantoconservadordeecosistemasyala produccin de paisaje de calidad, abierto y natural.Produccin de agua limpia y conservacin de sus fuentes.Espacio para actividades de esparcimiento y recreo al aire libre que, cada vez ms, estn ampliamente demandadas por los habitantes urbanos.Usos agrarios no alimentarios como, por ejemplo, la produccin de bras textiles, la obtencin de productos energticos y de recursos minerales en general.Sumidero de contaminantes del aire, del agua y del suelo.Desde este punto de vista, las nuevas funciones que debern asumir los espacios rurales como vas para su desarrollo constituyen una respuesta a los problemas no slo de las zonas rurales sino tambin a los de los habitantes urbanos. El principalobstculo,nosdiceEdelmiraPrez,eselsuperarlaoposicinde una gran parte de la poblacin rural a abandonar o modicar sus actividades histricas y el convencer a la poblacin urbana para que pague los servicios que le presta el mundo rural y que hasta ahora se haban considerado bienes libres.As,loqueseestplanteandoesunnuevomodeloderelacioneso contrato social entre lo urbano y lo rural, redeniendo los roles de cada uno delosmbitosyasumiendolaestrechainterdependenciaentreellos(Prez, 2001: 24).Desde otra perspectiva, en un documento del Instituto Interamericano de Cooperacin (iica) se seala que,demaneracreciente,nuevasdemandassurgenenfuncindelespacio rural,vinculadasestrechamentealosrecursosendgenosdequedispone elterritoriodelasAmricasyqueestnrelacionadasconlabiodiversidad y los recursos naturales. Y tambin, la necesidad, cada vez ms sentida, de disponer del paisaje rural como espacio vital de recreacin y una creciente demanda de productos con nichos de mercado no tradicionales (iica, 2000: 62).En este mismo documento se considera que la sostenibilidad ambiental de los bienes,servicios,actividadesyprocesosdelmundoruralydelaagricultura CiN+o ui Is+iuios v.. ii Dis.oiio Ri.i Sis+iN+.nii v i. Soni.N. AiixiN+.i. 50puedenconstruirnovedosasventajascompetitivasenelcontextodela globalizacineconmica.Talsostenibilidadencuentraviabilidadenloque seconocecomolainternalizacindeloscostosambientales,atravsdesu incorporacin en el precio de los bienes, as como por medio de sistemas de transferencias que valoren y remuneren los servicios ambientales que el sector rural le presta al conjunto de la sociedad. De esta manera, se dice, no slo se permite una sostenibilidad ambiental viable sino que tambin se abre paso a una alternativa novedosa de generacin de ingresos para la comunidad rural (iica, 2000: 88-89). Como vemos, desde esta perspectiva los conceptos claves son los de sostenibilidad ambiental, servicios ambientales, internalizacin de los costos y el de ventajas competitivas.Las funciones de los espacios rurales tambin estn siendo revalorizadas tanto al interior del debate urbanista sobre el crecimiento megalopolitano como en el seno del debate que socilogos rurales mantienen sobre la importancia de la agricultura urbana. En ambos, destaca la importancia otorgada al concepto desustentabilidad.Sinembargo,paraBlancaRamrez,lossignicadosque adquiere la sustentabilidad son diversos y existen algunos puntos que no estn lo sucientemente claros: Qu carcter asume la sustentabilidad?, tiene tan slounaconnotacinambiental,osetratadeunconceptomsamplioen donde se incluye tambin lo productivo y lo social?Desde el debate urbanista, la cuestin de la multifuncionalidad, aunque nodemaneraexplcita,seexpresaenlasdiscusionesrespectodelosefectos delastransformacionesterritorialesmetropolitanassobrelasformasenque laciudadseestrelacionandoconelcampo,talescomonuevasformasde residencia,zonastursticas,imaginariosurbanossobrelarecuperacinde rural,ocomolavueltaalaactividadagrcolaenlaszonasurbanas,pero fundamentalmentesobrelaimportanciadelentornoruralcomoelemento indispensableenlasustentabilidaddelosprocesosdeplaneacinurbana (Ramrez, 2003). As, desde el urbanismo, preservar la reserva ecolgica de la urbe14 como estrategiaparaenfrentarlosproblemasmedioambientalesydesaluddela ciudad y sus habitantes, es una necesidad ineludible en el proceso de planeacin urbana(Ramrez,2003:63).Particularmenteeneldebateentornoala megalpolis algunas perspectivas destacan el vnculo ecolgico-ambiental entre 14Paralocualesfundamentalprotegerlasreasboscosasaledaasylasrecargasde acuferos.Niiv. i.iiu.u. INioqiis v voviis+.s v.. Axiic. L.+iN. 51el campo y la ciudad. La categora periferia regional, por ejemplo, constituye un intento por reconocer un territorio de encuentros urbano-rurales, con una zona suburbana perifrica (que rodea la ciudad) y que lo diferencia de la zona periurbana, que sera la interfase entre el sistema urbano y el entorno natural, caracterizado por ser un rea de reserva urbana y cinturn verde, estructurada desde, por y para la ciudad (Ramrez, 2003: 54).Por su parte, desde la perspectiva de la sociologa rural en el debate sobre la agricultura urbana, la sustentabilidad aparece, de una u otra manera, como justicacin de la trascendencia de la agricultura urbana, independientemente de las divergencias existentes en torno a la caracterizacin de la misma. Quienes piensan que la agricultura urbana es sob