Upload
nguyentuyen
View
241
Download
0
Embed Size (px)
Citation preview
VIII Seminario Regional (Cono Sur) ALAIC
“POLÍTICAS, ACTORES Y PRÁCTICAS DE LA COMUNICACIÓN: ENCRUCIJADAS DE LA INVESTIGACIÓN EN AMÉRICA LATINA”
27 y 28 de agosto 2015 | Córdoba, Argentina
1
Nuevas perspectivas discursivas en la
comunicación organizacional
New Discoursive Approaches in the Organizational Communication
José Alfredo ANDRADE GARCÍA
Universidad Autónoma Metropolitana – Cuajimalpa (México)
Rafael ÁVILA GONZÁLEZ
Universidad Autónoma Metropolitana – Cuajimalpa (México)
Resumen
Al inicio de la década de los ochenta el estudio de la comunicación organizacional
en su perspectiva positivista-funcionalista fue cuestionado como paradigma
dominante (Putnam, 2002). La base de dicho cuestionamiento se apoyó en los
planteamientos del giro lingüístico llevado a cabo en los años sesenta en las
ciencias sociales y humanidades (Czarniawska, 1999).
Tal vez el cuestionamiento hubiera pasado inadvertido para la comunidad
académica y de investigadores, a no ser que exhibió los supuestos sobre los que
descansaba la percepción de la realidad organizacional aceptada hasta ese
momento. Una realidad material reducida a la gestión operativa bajo los principios
del proceso administrativo.
A partir de los planteamientos del giro lingüístico, la organización se comprendió
como una construcción discursiva sustentada en las acciones e interacciones de
los actores. El lenguaje se erigió como el eje articulador de la experiencia
significativa, al tiempo que posibilitó el sentido, estructuró la realidad social.
Poco más de tres décadas han pasado de aquella ruptura en el estudio de la
comunicación organizacional, y desde entonces, han surgido frases tales como:
el administrador-autor (Deetz en Holman y Thorpe 2003); las narrativas
organizacionales (Boje, 2002); la organización como texto (Deetz en Jablin,
VIII Seminario Regional (Cono Sur) ALAIC
“POLÍTICAS, ACTORES Y PRÁCTICAS DE LA COMUNICACIÓN: ENCRUCIJADAS DE LA INVESTIGACIÓN EN AMÉRICA LATINA”
27 y 28 de agosto 2015 | Córdoba, Argentina
2
2001), simbolismo organizacional (Owen, 1996); el personal como coautor del
relato organizacional (Holman y Thorpe, 2003); etc. Frases que amplían los
horizontes de significado de la comunicación organizacional.
Palabras clave: comunicación, organización, discurso, narrativas, sentido.
Abstract
During the early 1980’s, the study of the organizational communication in its
positivist-functionalist perspective was questioned and challenged as a dominant
paradigm (Putnam, 2002). The basis of this question was supported by the
proposals from the linguistic turn which took place in the 1960’s in the field of social
science and humanities (Czarniawska, 1999).
Such a question could probably have been unnoticed for the most of the academic
and researchers community, unless it showed the assumptions on which the
perception of organizational reality accepted up to that moment lay. A material
reality reduced to operational management under the principles of administrative
order.
From the linguistic turn approach, the organization started to be understood as a
discursive construction which lay on the actions and interactions of the actors.
Language was erected as the linchpin of the meaningful experience; at the same
time it enabled sense, it gave structure to the social reality.
Just over three decades have passed since that breakdown in the study of
organizational communication and there have appeared phrases such as: the
manager as author (Deetz in Holman, 2003), organizational narratives (Boje,
2002), the organization as a text (Deetz in Jablin, 2001), organizational symbolism
(Owen, 1996), the personnel as a co-author of the organizational story (Holman &
Thorpe, 2003), etc. Phrases which widen the horizons of meaning of the
organizational communication.
Based on the above exposed, this article’s main objective is to make a revision and
a reflection about the new discursive perspectives which appeared after focusing
on language to comprehend the communication phenomena in the organization.
Key words: communication, organization, discourse, stories, narratives.
VIII Seminario Regional (Cono Sur) ALAIC
“POLÍTICAS, ACTORES Y PRÁCTICAS DE LA COMUNICACIÓN: ENCRUCIJADAS DE LA INVESTIGACIÓN EN AMÉRICA LATINA”
27 y 28 de agosto 2015 | Córdoba, Argentina
3
1. Introducción. Panorama histórico de los estudios en
comunicación organizacional.
Si bien el estudio de la comunicación organizacional, en los últimos años, se ha
tornado un tema atractivo para investigadores de distintas escuelas1, no habría
que perder de vista su dimensión histórica y sus matrices epistémicas para una
plena comprensión del fenómeno.
Al revisar la historia de la comunicación organizacional, se pueden reconocer por
lo menos tres momentos significativos que han marcado derroteros particulares en
su estudio.2 Grosso modo los podemos identificar como etapas de preparación,
consolidación y diversificación.
Ubicada en los Estados Unidos, la etapa primigenia denominada de preparación,
comprende su temporalidad desde finales del siglo XIX a inicios del siglo XX.
Caracterizada, al definir por primera vez el problema comunicativo en las
organizaciones, esta etapa, también reconocida como prescriptiva, plantea
soluciones prácticas a problemas de comunicación en la organización. Para ello,
expresa una serie de recomendaciones a los gerentes y responsables del
personal productivo; entre otras, desarrollar habilidades comunicativas con el fin
de transmitir de manera óptima las órdenes de trabajo al personal. El objetivo
implícito en este planteamiento, es que la comunicación sea coadyuvante en el
logro de las metas organizacionales.
Entre las décadas de los cuarenta y ochenta del siglo pasado, surge la segunda
etapa denominada de consolidación. Su irrupción coincide con la conclusión de la
segunda Guerra Mundial, y el periodo conocido como Guerra Fría entre las dos
grandes potencias del orbe. La característica más destacada de esta etapa, es la
institucionalización de la investigación en centros de enseñanza superior.3 Es en
esos espacios que los soportes epistémicos se plantean, principalmente, sobre las
1 Stanley Deetz ha hecho un trabajo formidable de identificar distintas perspectivas de estudio de la
comunicación organizacional, reconociendo principalmente los paradigmas funcionalistas, interpretativos, críticos y dialógicos. Deetz en Jablin, F. (2001). The New Handbook of Organizational Communication. Advances in Theory , Research, and Methods. Sage. London. 2 Putnam, L. y Krone, K. (2006). Organizational Communication. Volume 1 History and Theoretical
Perspectives. Sage. London. 3 En 1942 Alexander R. Heron publicó Sharing Information with Employees, bajo el sello editorial de la
Universidad de Stanford.
VIII Seminario Regional (Cono Sur) ALAIC
“POLÍTICAS, ACTORES Y PRÁCTICAS DE LA COMUNICACIÓN: ENCRUCIJADAS DE LA INVESTIGACIÓN EN AMÉRICA LATINA”
27 y 28 de agosto 2015 | Córdoba, Argentina
4
teorías de los sistemas mecánicos, de la información y persuasión, destacando la
aplicación de metodologías cuantitativas en las investigaciones.
A partir de la década de los ochenta del siglo pasado y hasta la fecha, se ubica la
tercera etapa denominada diversificación. En ésta, el estudio de la comunicación
organizacional cuestiona al enfoque funcional–administrativo característico de las
dos primeras etapas, y expande su horizonte de estudio a enfoques
interpretativos, críticos y posmodernos. De este periodo, es característico que
buena parte de las investigaciones se desarrollen sobre metodologías cualitativas.
De allí, la preponderancia de algunos conceptos en investigaciones que se
plantearon por objetivo comprender la realidad organizacional, tales conceptos
son: sentido, significado, conocimiento, intersubjetividad, identidad, autor,
narrativa, simbolismo, relato de historias y cultura.
2. Objetivo y procedimiento metodológico.
Este artículo se plantea como objetivo general, hacer una revisión acerca de las
nuevas perspectivas discursivas que surgieron al centrar en el lenguaje la
comprensión de los fenómenos de comunicación en la organización. La presente
reflexión se encuadra en el contexto de una investigación en curso, llevada a cabo
por el grupo de investigación en Comunicación Organizacional del Departamento
de Ciencias de la Comunicación y Diseño, en la Universidad Autónoma
Metropolitana, Unidad Cuajimalpa (México), titulado “Comunicación, cultura y
poder en organizaciones de trabajo". Para tal fin, se ha procedido a realizar una
revisión documental de materiales en comunicación organizacional que aborden
directa o indirectamente el tema de los discursos en las organizaciones.
3.1. Matrices epistémicas en el estudio de la comunicación
organizacional.
Para comprender la trayectoria de los estudios de comunicación organizacional,
es necesario conocer las matrices epistémicas en las que basan sus argumentos.
Por un lado, es claro el predominio de posturas empírico - positivistas, al menos
en las dos primeras etapas históricas. Por otro lado, las posturas culturalistas
comprensivas que se asocian a la tercera etapa de estudio, y en la que se refinan
los intereses de conocimiento acerca de las interacciones comunicativas y los
procesos de significación.
VIII Seminario Regional (Cono Sur) ALAIC
“POLÍTICAS, ACTORES Y PRÁCTICAS DE LA COMUNICACIÓN: ENCRUCIJADAS DE LA INVESTIGACIÓN EN AMÉRICA LATINA”
27 y 28 de agosto 2015 | Córdoba, Argentina
5
De alguna manera, el desarrollo en nuestro campo de estudio es similar a lo
sucedido en las ciencias sociales; un predominio avasallador de posturas
epistemológicas positivistas en la primera mitad del siglo pasado. Mismas que
tienen su raíz en la concepción organicista de la ciencia social. 4
En el caso de los primeros estudios de comunicación organizacional, la definición
ontológica de realidad es compatible con los postulados empiristas. En ese
sentido, se plantea que desde los enfoques funcional-positivistas las
organizaciones son concebidas como entidades económicas que se constituyen
bajo la pretensión de lucro económico. Como entidad económica, la organización
sólo reconoce una realidad cuantificable, de esta manera, las metas serán
determinadas por el cuerpo administrativo de la organización. (Deetz en Jablin
2001; 19)
A partir de esa definición, los estudios de comunicación organizacional se
constituyen bajo la premisa de configurarse como tecnologías de producción para
las organizaciones. La racionalidad administrativa, aquella que tiene por objetivo la
optimización de los recursos, se naturaliza como racionalidad comunicativa. De allí
que el reto de la comunicación, desde ésta perspectiva, sea la optimización de los
canales informativos de la organización.
Así planteado, el problema de la comunicación organizacional se reduce al
desarrollo de una habilidad técnica por parte de los gerentes para transmitir un
mensaje lo suficientemente claro a los subordinados. Se configura así la metáfora
más famosa de las organizaciones, la imagen de una organización representada
como una máquina productiva; imagen que vincula cada uno de los engranajes
con los distintos departamentos de una organización, y en la que el lubricante lo
constituye la comunicación, que facilita el perfecto funcionamiento del sistema.
Pese a todo, al terminar la Segunda Guerra Mundial las ciencias sociales se
transformaron, las grandes disciplinas como la Economía, la Política y la
Sociología, vivieron una pugna interna por abrir nuevos paradigmas para la
comprensión del nuevo orden mundial. Es así como se dio la apertura a enfoques
que cuestionaron el poder y el orden social a través de metodologías finas como
4 No hay que perder de vista el argumento que justifica el surgimiento de las ciencias sociales tiene que ver
con una analogía que de ella hacen los primeros científicos sociales con la ciencia natural; de ésta, imitan su método científico y su definición de “objetos” de estudio. Wallerstein, I. (2007). Abrir las ciencias sociales. Siglo XXI editores. México.
VIII Seminario Regional (Cono Sur) ALAIC
“POLÍTICAS, ACTORES Y PRÁCTICAS DE LA COMUNICACIÓN: ENCRUCIJADAS DE LA INVESTIGACIÓN EN AMÉRICA LATINA”
27 y 28 de agosto 2015 | Córdoba, Argentina
6
las cualitativas, con ello se pretendió comprender la dinámica de los
acontecimientos sociales contemporáneos.
En cuanto al contexto económico internacional, se debe tener presente que la
crisis de los energéticos de los años setenta modificó en gran medida las formas
de producción en serie y su consecuente saturación de mercancías en el mercado.
Dicha crisis impactó también a las organizaciones en sus modelos estructurales,
en ese momento surgió lo que algunos teóricos han llamado las formas
posmodernas de organización5.
Con ese telón de fondo, un hecho importante para el estudio de la comunicación
organizacional tuvo que ver con el surgimiento de la revolución filosófica en la
lingüística de los años sesenta y setenta; el giro lingüístico. Desde el giro, los
lingüistas y científicos sociales cuestionaron el estatus de la realidad y el papel del
lenguaje con relación a la misma.
En ese contexto, son destacados los planteamientos de los filósofos del lenguaje,
de entre ellos los realizados por Wittgenstein en el sentido de que los conceptos
no pueden ser idénticos a objetos mentales de ningún género.
“los conceptos y las ideas siempre han sido considerados importantes: el lenguaje no era importante, porque se consideraba que era sólo un sistema de signos convencionales para conceptos e ideas (vistos como entidades mentales de algún tipo…). Pero si tener un concepto es ser capaz de usar signos de modos específicos, o aun si ésta es la mayor parte de la historia, entonces toda la atención que tradicionalmente se prestaba a asuntos de introspección psicológica pertenece con mayor propiedad a las formas de usar los signos.” (Wittgenstein en Rorty, 1998; 140)
Así, el lenguaje que expresaba su posibilidad representativa de la realidad, amplió
su alcance a una capacidad performativa. Ante tal escenario, Austin reconoció la
capacidad del lenguaje para hacer cosas, en el mismo sentido, Berger y Luckman
declararon que es el lenguaje el que construye la realidad social.
Con el giro lingüístico se desprenden una serie de transformaciones en el estudio
de las organizaciones en su dimensión comunicativa. En primera instancia, la idea
de una organización material pudo ser replanteada desde su dimensión
5 May, S. Mumby, D. (2005) Engaging Organizational Communication Theory and Research. Multiple
Perspectives. Sage. USA.
VIII Seminario Regional (Cono Sur) ALAIC
“POLÍTICAS, ACTORES Y PRÁCTICAS DE LA COMUNICACIÓN: ENCRUCIJADAS DE LA INVESTIGACIÓN EN AMÉRICA LATINA”
27 y 28 de agosto 2015 | Córdoba, Argentina
7
interaccional. La organización pasó a ser una construcción social, y desde el
plano comunicativo, la instancia que posibilitó dicha construcción fue el lenguaje,
destacando en él los procesos de interacción, significación y construcción de
sentido.
Esas nuevas definiciones desprendidas del giro lingüístico, posibilitaron abrir una
amplia gama de temas y recursos metodológicos desde la perspectiva discursiva,
incluidos todos ellos en los programas de investigación de los enfoques
interpretativos, dialógicos y críticos (Deetz en Jablin, 2001). Desde estas
perspectivas, destacan entre otros temas de investigación, la conversación y el
diálogo; definidos como el conjunto de interacciones producidas como parte del
habla o del intercambio de mensajes entre dos o más personas (Kenneth y
Gergen en Grant, 2004). Las narrativas y las historias; entendidas como los relatos
de los sujetos de la organización que permiten reconocer a través de ellas, los
distintos entramados significativos, los contextos de su construcción y sus
múltiples usos, ya para la comprensión, el control o la emancipación. (Deetz en
Jablin, 2001). Los discursos retóricos que se apoyan en las teorías de la
argumentación, los objetivos de estos estudios se concentran en mostrar cómo
son las formas particulares de discurso en las organizaciones y cómo estos son
usados para una variedad de prácticas organizacionales; ejemplo de ello es la
comunicación estratégica y la comunicación institucional (Cheney y Thoger en
Grant, 2001).
En cuanto a las figuras retóricas más destacadas en el estudio de la comunicación
organizacional, sobresale la metáfora, la ironía, la sinécdoque y la metonimia. En
el caso de la metáfora, el interés se enfoca en conocer cómo dos realidades
distantes pueden ser asociadas en una expresión figurada (Morgan, 2006). En el
caso de la ironía, los estudios se centran en la configuración de los discursos
paradójicos a su referente en la realidad. En cuanto a la sinécdoque el objetivo es
comprender cómo, a través de un indicio en el lenguaje (expresión figurada), se
construye la totalidad de la realidad organizacional, y con la metonimia se
pretende a partir de la totalidad, comprender un fenómeno particular de la
organización (Grant, 2001; 7). De fondo, la premisa que guía tales investigaciones
sostiene la idea de que el lenguaje es el elemento constitutivo de la organización.
En un plano epistemológico cargado a las acciones, podemos destacar las
aportaciones de la etnometodología de Garfinkel (2006), las cuales se centraron
en comprender cómo las actividades diarias de las personas, se constituyen en
VIII Seminario Regional (Cono Sur) ALAIC
“POLÍTICAS, ACTORES Y PRÁCTICAS DE LA COMUNICACIÓN: ENCRUCIJADAS DE LA INVESTIGACIÓN EN AMÉRICA LATINA”
27 y 28 de agosto 2015 | Córdoba, Argentina
8
métodos que los miembros de una comunidad utilizan para hacer sus actividades
racionalmente visibles y reportables. Por su parte Blumer (1982), explicó a través
del interaccionismo simbólico, cómo se dan los procesos interactivos, primero con
los objetos, después con otros sujetos, para lograr significado. Y el fenomenólogo
Alfred Schutz (2009), abordó los procesos de intersubjetividad, los cuales ayudan
a construir horizontes de significación en el mundo de vida, que no es otro mundo
más que el cultural.
En conjunto, los planteamientos de estos teóricos han sido fundamentales para la
comprensión de las interacciones organizacionales. De igual forma, la
hermenéutica, los estudios literarios y la lingüística han acercado algunas
categorías propias de su campo de estudio al espacio organizacional; tal es el
caso de la exegesis, los tropos retóricos, la polifonía, el problema de la autoría,
entre otros (Putnam en Jablin, 2001). Caso particular es el de la semiótica que
atiende la vida de los signos en su dimensión social. Leonardo Schvarstein, quien
ha desarrollado una semiótica organizacional, la define en los siguientes términos:
“los procesos de significación, el modo en que eventos, palabras,
comportamientos y objetos son portadores de sentido para la comunidad” (2010;
119).
En cuanto a los principales recursos metodológicos utilizados desde las
aproximaciones discursivas, podemos apreciar los análisis conversacionales, los
análisis semióticos, las etnografías, las entrevistas en profundidad, las historias de
vida focalizadas, etc.
Lo anterior muestra la riqueza de variables en el estudio de la comunicación
organizacional en sus abordajes discursivos. De manera que, una definición de
discurso organizacional tendría que conjuntar tanto a los textos acuerpados en las
prácticas de habla y escritura, así como una amplia variedad de representaciones
y constructos visuales y artefactos culturales.6 Con este recurso conceptual será
posible articular las situaciones organizacionales en su existencia, sin perder de
6Actualmente los estudiosos de la comunicación emplean la teoría retórica clásica y moderna para la
comprensión de organizaciones complejas, a través de los relatos, sagas, héroes, etc. Así como de las representaciones e interpretaciones de los miembros de la organización acerca de su propia historia y de la organización. Putnam y Cheney en Putnam. Organizational Communication. History and Theoretical Perspectives. Sage. 2006.
VIII Seminario Regional (Cono Sur) ALAIC
“POLÍTICAS, ACTORES Y PRÁCTICAS DE LA COMUNICACIÓN: ENCRUCIJADAS DE LA INVESTIGACIÓN EN AMÉRICA LATINA”
27 y 28 de agosto 2015 | Córdoba, Argentina
9
vista la manera en que esos textos son producidos, diseminados y consumidos
entre los miembros de la organización (Grant, 2004).
El siguiente apartado, tiene por objetivo explicar los entramados discursivos
asociados a algunas frases que en las últimas décadas han surgido en la literatura
que estudia la comunicación en las organizaciones. Queremos aclarar que no se
pretende agotar el tema con relación a los materiales publicados en ese tenor,
más bien, la idea es plantear algunas reflexiones en torno a lo que representan
estos abordajes para el estudio de nuestro campo de investigación, la
comunicación organizacional.
3.2. Las nuevas perspectivas discursivas en la comunicación organizacional
En torno a las nuevas perspectivas se reconocen por lo menos tres focos de
atención a las problematizaciones con relación al discurso:
a) La expresión verbal en cuanto a manifestación oral y escrita dentro de la
organización.
b) Las tecnologías, artefactos y muebles como relato cultural de las
organizaciones.
c) El diseño de los inmuebles, sus espacios y su equipamiento como recurso
simbólico cargado de sentido.
Con el afán de dedicar mayor atención al primer inciso, se procederá a dar una
breve explicación de la manera cómo se plantean las otras dos aproximaciones.
En cuanto al diseño de los inmuebles, sus espacios y su respectivo equipamiento
como recurso simbólico cargado de sentido; mucho han aportado la teoría
semiótica (Schvarstein, 2010) y del diseño (Owen,1996). Desde ese planteamiento
se considera que las instalaciones, edificios, así como sus respectivos espacios,
no son un mero accidente de la arquitectura, sino una intención significativa de
articular un relato que cuente una historia a quien lo habita. Así, los inmuebles
podrán ser leídos en su dimensión funcional y estética. Funcional en el sentido de
que tienen un uso práctico y estética porque está cargado de valores que se
despliegan en la experiencia de su habitabilidad (Chaves, 2005).
Desde las tecnologías, artefactos y muebles como relato cultural de las
organizaciones, se apela a la comprensión de los objetos por los sujetos
VIII Seminario Regional (Cono Sur) ALAIC
“POLÍTICAS, ACTORES Y PRÁCTICAS DE LA COMUNICACIÓN: ENCRUCIJADAS DE LA INVESTIGACIÓN EN AMÉRICA LATINA”
27 y 28 de agosto 2015 | Córdoba, Argentina
10
organizacionales (Owen, 1996). Este hecho, en apariencia ordinario, propicia una
serie de reflexiones que reditúan en la comprensión de la cultura organizacional,
tanto en su dimensión significativa manifestada en esquemas de pensamiento y
patrones de comportamiento, así como de los artefactos y tecnologías que usan
las organizaciones y en algunos casos, desarrollan. De allí la relevancia de la
connotación de los artefactos, en el tiempo y en el espacio. Esa connotación, es
una propuesta fríamente calculada para generar reacciones e interacciones
significativas.
Por su parte; en la expresión verbal, en cuanto, manifestación oral y escrita dentro
de la organización, se reconocen al menos dos ejes problemáticos, el discurso del
personal gerencial de la organización y la organización como constructo
discursivo. Del primero, se ha desarrollado una vastedad de conceptos asociados
a la figura del gerente/administrador como sujeto articulador de sentido. En cuanto
al segundo eje; la organización como constructo discursivo, se pueden reconocer
planteamientos de carácter general, mismos que proponen una vía de acceso a la
organización a través de los discursos y narrativas
Con relación al primer eje de estudio, la figura del administrador, algunas
reflexiones proponen las siguientes ideas: los líderes como narradores prácticos,
los administradores como autores prácticos y los administradores como
narradores de historias. Al respecto, Cooren y Fairhurst han desarrollado una
categoría denominada el líder como narrador práctico. Su argumento es que el
liderazgo es un juego de lenguaje, que tiene su principal característica en el arte
de enmarcar los significados en función de la situación. Esta idea ilustra la alta
capacidad del líder para hacer sentido de una situación particular y relacionar los
diferentes objetivos que pueden aparecer en conflicto (Holman, 2003).
De lo anterior se puede destacar y reconocer la figura del líder, quien posee una
capacidad articuladora de sentido, independientemente que sea un liderazgo
formal o informal. En el caso del liderazgo formal, este sujeto no goza de
independencia institucional, pues encarna la estructura de la organización. En el
caso contrario, el líder informal contará con las simpatías y el respaldo de su
grupo; sin embargo, puede colisionar con los intereses institucionales.
Para Shotter y Cunliffe, los buenos administradores reconocen el poder formativo
del lenguaje, es por ello que consideran indispensable su dominio y comprensión
en la práctica administrativa. Concentrados en el gerente, sugieren al
VIII Seminario Regional (Cono Sur) ALAIC
“POLÍTICAS, ACTORES Y PRÁCTICAS DE LA COMUNICACIÓN: ENCRUCIJADAS DE LA INVESTIGACIÓN EN AMÉRICA LATINA”
27 y 28 de agosto 2015 | Córdoba, Argentina
11
administrador desarrollar su capacidad formadora de sentido, misma que
orientará a los integrantes de la organización en sus diferentes espacios. El
gerente como autor práctico, articula los sentidos de otros autores particulares que
son los empleados (Holman, 2003).
Si bien, la propuesta anterior plantea una interacción dialógica entre los
integrantes de la organización, también es cierto que los límites estructurales de
los participantes están determinados por la alta dirección de la organización a
través del autor práctico.
La sofisticación del gerente-autor es tal que pudiera dar la impresión de que la
gestión administrativa, más que ser tarea de administradores o ingenieros,
pareciera acercarse a un arte retórico, al trabajar sobre las posibilidades del
lenguaje:
Los buenos administradores-autores pueden mover a otros, como lo hacen los novelistas y dramaturgos, a experimentar un sentido vivido activamente y sentido de una realidad no existente, de esta forma, los buenos administradores mueven a los que dirigen hacia tal sensación compartida al actuar conjuntamente con ellos. (…) espontáneamente ofrece una variedad de recomendaciones que guían las acciones y el sentido moldeado, marcando las directrices desde donde se está en el presente, a donde se debería ir en el futuro. (Shotter y Cunliffe en Holman, 2003; 20)
El gerente-autor práctico, va más allá de gestionar con el lenguaje. Impacta a la
cultura organizacional al crear imaginarios, al llevar al personal a experimentar una
realidad previamente planeada. La racionalidad técnica en su máxima expresión.
Otra categoría centrada en el administrador es la del gerente-narrador, de acuerdo
a David Boje, los administradores son narradores de historias y usan éstas para
realizar su trabajo diario, para guiar al personal en el logro de los objetivos
organizacionales.
Los administradores dicen y escuchan historias todos los días y ellos juegan un papel importante en el proceso administrativo y organizativo. Las historias son usadas para intercambiar información, para instruir a otros en cómo actuar, para articular el futuro, para crear una memoria de la cultura oral y como una forma de reescribir la historia con la intención de legitimar los movimientos hechos en el presente. Los miembros organizacionales también usan las historias para hacer sentido colectivo de la organización (Boje en Holman, 2003; 42).
VIII Seminario Regional (Cono Sur) ALAIC
“POLÍTICAS, ACTORES Y PRÁCTICAS DE LA COMUNICACIÓN: ENCRUCIJADAS DE LA INVESTIGACIÓN EN AMÉRICA LATINA”
27 y 28 de agosto 2015 | Córdoba, Argentina
12
De alguna manera, el planteamiento formulado por Boje, funciona de manera
parecida a las propuestas realizadas por Deal y Kennedy7 en los años setenta del
siglo pasado. Ellos destacaron la relevancia de las sagas organizacionales y la
capacidad formativa de una cultura vigorosa en la organización, entendiendo que
las sagas contaban las historias de los personajes de la organización y con ello se
lograba articular un sentido organizacional a partir de dichos personajes.
No hay que perder de vista que las narrativas son un constructo. La narrativa está
integrada por una historia que es el recuento de eventos o incidentes. La narrativa
entonces, agrega argumento y coherencia a la línea de la trama (Boje, 2001). De
esta manera, el administrador-narrador propone la línea argumentativa sobre la
cual la trama de la historia es asimilada a los procesos administrativos.
En todo caso, el reto para un gerente-narrador es encontrar el justo medio en
cuanto al tipo de historia que es pertinente contar de acuerdo al objetivo
administrativo. En algunos casos la presencia de una historia burocrática que
ofrece las versiones institucionales reforzará los circuitos oficiales de
comunicación, en otro momento las intertextuales que permitan conocer la
polifonía de voces de la institución posibilitarán un efecto policromático controlado,
o incluso la historia de búsqueda que ilustrará a manera de ejemplo los logros de
un miembro de la organización para el resto de la comunidad.8
En cuanto al segundo eje de problematización, se encuentra un conjunto de temas
que centran su atención en la organización como constructo discursivo. Este 7 Deal, Terrence, y Kennedy, Allan (1986). Culturas corporativas. Ritos y rituales de la vida
organizacional. Addison-Wesley Iberoamericana. México. 8 En los relatos burocráticos, las historias son lineales, cuantificables, racionalizadas y elaboradas para
controlar al personal y hacer los procesos más predecibles. De alguna manera estas historias burocráticas son el correlato de los procesos lineales de la organización burocrática. Los relatos de búsqueda reconocen tres segmentos esenciales: el llamado, la jornada y el retorno. Con estos segmentos la historia cobra una dimensión significativa en la que el narrador orienta sus acciones a un fin, mismas acciones que serán recompensadas y reconocidas por sus pares. Los relatos del caos, son contados de la misma manera como los sujetos viven sus experiencias de vida, sin detenerse a pensar en las causas o motivaciones de las acciones. Por ello mismo, no se puede identificar un argumento que articule todas las situaciones. Los relatos posmodernos son relatos que se caracterizan por retomar la experiencia de vida de los clientes, empleados y administradores, para circularlos a través de las redes administrativas como historias fragmentadas. Estas historias hacen sentido retrospectivo relacionando la reflexividad y la deconstrucción llevada a cabo a través de un diálogo entre quienes cuentan la historia y quienes la escuchan. Relato intertextual, es el relato de una historia que contiene muchas historias, a su vez, cada historia enmascara una multiplicidad de historias. El acceso a cada una de las historias es arbitrario, lo que no permite que se logre un sentido global de las historias, sino un efecto de realidades fragmentadas.
VIII Seminario Regional (Cono Sur) ALAIC
“POLÍTICAS, ACTORES Y PRÁCTICAS DE LA COMUNICACIÓN: ENCRUCIJADAS DE LA INVESTIGACIÓN EN AMÉRICA LATINA”
27 y 28 de agosto 2015 | Córdoba, Argentina
13
planteamiento destaca las interacciones de los sujetos que llevan a la creación de
sentido organizacional, mismo que puede ser utilizado para comprender los
procesos de estructuración, conocimiento, opresión o desalienación.
Una metáfora asociada a este planteamiento es aquella que alude a la
organización como un texto. Desde esta analogía se piensa que las situaciones
organizacionales se pueden estructurar como los episodios de una novela en
donde cada uno de los capítulos tiene interdependencia con el resto de la obra.
En el caso de las organizaciones, el relato de cada departamento, guarda
interdependencia con la narrativa global de la organización. Enfocado en una
dimensión micro, las organizaciones como textos posibilitan reconocer voces
pocas veces escuchadas. Este tipo de estudios se centra principalmente en temas
de género, raza, entre muchos otros. (Deetz en Jablin, 2001)
En cuanto a las comprensiones organizacionales, las aportaciones de Etkin (2005)
son relevantes, al proponer a la cultura organizacional como un campo semántico.
A partir de las prácticas discusivas y de acción en cada uno de los departamentos
de la organización se propician una serie de sentidos. La idea de campos de
significación la vincula con el concepto de cultura organizacional, reconociendo,
las diferentes subculturas al interior de una organización.9 Es a través de las
interacciones comunicativas, que la organización se presenta como un discurso
heterogéneo articulado por la identidad institucional.
La relevancia de la narrativa organizacional, también es asociada con su
capacidad de crear espacios simbólicos, donde lo factual, la información y la
racionalidad técnica pueden ser cuestionadas, replanteadas o hechas a un lado
(Gabriel en Grant, 2004). Con las narrativas, se tiene acceso a una dimensión de
la vida organizacional que pocas veces es explorada, el espacio donde se
desarrollan emociones, fantasías, deseos, aspiraciones, dobles discursos, bromas,
caricaturas y demás discursos informales.
Con relación a las narrativas y la literatura, algunos investigadores han retomado
categorías de trabajo de los análisis literarios, tales son los casos de Barbara
Czarniawska (1999) quien retoma algunas ideas del giro literario, al reconocer que
9 Por ejemplo, en un hospital la cultura organizacional no es la misma para toda la organización, así la
experiencia de trabajo en el área de emergencias, no es la misma que en la morgue o en un área administrativa del mismo hospital. La cultura particular que podemos observar en cada una de las áreas del hospital tiene sus propios significados.
VIII Seminario Regional (Cono Sur) ALAIC
“POLÍTICAS, ACTORES Y PRÁCTICAS DE LA COMUNICACIÓN: ENCRUCIJADAS DE LA INVESTIGACIÓN EN AMÉRICA LATINA”
27 y 28 de agosto 2015 | Córdoba, Argentina
14
el modo narrativo del conocimiento consiste en organizar unas experiencias
alrededor de la intencionalidad de la acción humana. El argumento es que las
narraciones son el medio básico por el cual eventos específicos son
representados de otra manera; como géneros literarios que pueden ser crónicas o
simples listas, y que son puestos en un todo significativo. Por su parte, Morgan
(1996) desarrolló una investigación10 que se ha convertido en un clásico en el
estudio de las organizaciones, en él recupera el valor de las metáforas. De ellas
destaca su capacidad analógica para generar imágenes que aproximen dos
mundos distantes, las metáforas como las plantea el autor, son una herramienta
que permiten acceder al conocimiento organizacional por analogía. Linda Putnam
(2002), avanza sobre los pasos de Morgan, pero refina el planteamiento al
concentrarse en las situaciones comunicativas dentro de la organización. La
investigadora se asiste de las metáforas para caracterizar modelos de
comunicación en las organizaciones, sus metáforas de lente, conducto y enlace,
permiten discernir la modalidad de interacción o transmisión de comunicación que
se lleva a cabo en determinada organización.11
Otros trabajos que no se han limitado a mostrar la capacidad de las narrativas de
articular significado y sentido en las organizaciones, son los que evidencian la
capacidad de éstas para ejercer un control discreto dentro de la organización
(Mumby, 1997). En otras ocasiones, a las narrativas se les ha reconocido su
capacidad de incidir en la percepción de los públicos externos a la organización,
proponiendo nuevos significados y sentidos a través de las comunicaciones
externas (Choo, 1999). Las narrativas también han sido utilizadas para reconocer
los procesos de subjetividad, intersubjetividad y de subjetividad genérica, ello con
el fin de explicar los procesos de construcción de sentido en las organizaciones
(Weick, 1995).
En términos prácticos, las narrativas son utilizadas para difundir sagas y relatos
que promuevan la identidad institucional (Deal y Kennedy, 1986). Así también, las
narrativas se utilizan para explicar cómo los discursos organizacionales se realizan
10
Morgan, Gareth. (2006). Images of organization. Sage. USA. 11
Las metáforas comunicativas de conducto, lente y enlace, cumplen una función particular, en el caso del conducto refieren a un medio de comunicación por el cual se puedan transmitir los mensajes. En el caso de la lente se trata a la comunicación como un filtro que se centra en la búsqueda, recogida y canalización de la información, la tecnología comunicadora, se adapta a la perspectiva de la lente a través del tratamiento de las organizaciones que a su vez son organismos procesadores de información. La metáfora enlace, alude a la trama de conexiones entre las redes organizacionales que demandan comunicación.
VIII Seminario Regional (Cono Sur) ALAIC
“POLÍTICAS, ACTORES Y PRÁCTICAS DE LA COMUNICACIÓN: ENCRUCIJADAS DE LA INVESTIGACIÓN EN AMÉRICA LATINA”
27 y 28 de agosto 2015 | Córdoba, Argentina
15
en la cultura organizacional, y cómo allí se vuelven significativos (Alvesson en
Grant, 2004).
La heterogeneidad de las posturas, con relación a las narrativas y discursos
organizacionales, abre un mundo de posibilidades de conocimiento de la
dimensión comunicativa de la organización. Tal es el caso del simbolismo
organizacional que se puede constituir en un discurso que habla de la identidad
institucional de la organización a través de los logos, emblemas y gama cromática,
entre otros recursos simbólicos (Owen, 1996).
En suma, las narrativas permiten acceder a la comprensión de los procesos
constitutivos de la organización a través del lenguaje, al tiempo que muestran sus
múltiples aplicaciones de acuerdo a los intereses gerenciales o para la
transformación a favor de los sujetos de la organización.
Hasta aquí, los conceptos de discurso, narrativas, historias e interacciones, han
observado una presencia constante, misma que podría llevar al lector a una
comprensión equivocada de los mismos. En su momento cada uno de los
conceptos mencionados fue definido. Sólo habría que tener presente que el
discurso se entiende como el vehículo de expresión que puede albergar,
narrativas y estas a su vez historias. Asimismo las acciones-interacciones al estar
cargadas de significado y sentido se pueden constituir como discurso. Más aún,
los objetos al ser reconocidos como formas simbólicas, pueden ser estructurados
en un relato.
En cuanto a los planteamientos en que se ha hecho el símil del administrador con
el autor, estamos frente a la extrapolación de la teoría literaria al terreno gerencial.
Habría que ser cuidadosos de no forzar el acoplamiento de una y otra categoría,
pues en el proceso podrían generarse distorsiones que desvirtúen el análisis.
Sabemos que la categoría autor en la literatura ha sufrido una transformación en
su definición, si bien hasta antes de la posmodernidad, al autor se le atribuía una
capacidad de creación, actualmente se piensa que el autor es un producto del
texto, así como el texto es un producto del autor. Relación en la que incide el
lector al momento de la lectura y que se dice produce la significación (Barthes en
Westwood, 2001; 24)
VIII Seminario Regional (Cono Sur) ALAIC
“POLÍTICAS, ACTORES Y PRÁCTICAS DE LA COMUNICACIÓN: ENCRUCIJADAS DE LA INVESTIGACIÓN EN AMÉRICA LATINA”
27 y 28 de agosto 2015 | Córdoba, Argentina
16
Epílogo.
Hasta hace poco tiempo, las organizaciones eran definidas como contenedores,
con esta idea en mente, la comunicación organizacional se entendía como mera
transmisión de información. Más recientemente la comunicación ha sido vista
como el principal elemento constitutivo de la organización. En ello, mucho ha
contribuido el giro lingüístico en las ciencias sociales, humanidades y literatura,
mismo que posibilitó la reflexión en torno al lenguaje, como ya fue explicado.
En el campo de los estudios de comunicación organizacional, la perspectiva
discursiva, potenciada a partir del giro lingüístico, ha permitido enfocar a la
organización desde la dimensión de las comprensiones de los sujetos
organizacionales; de sus significados y sentidos.
Sin embargo, las nuevas perspectivas discursivas que han mostrado sensibilidad
en torno a las comprensiones en la organización y a pesar de que han sofisticado
sus metodologías de intervención, en gran medida siguen siendo tributarias de
una racionalidad técnica gerencial. Los casos de los administradores como
autores, narradores o editores de historias son la evidencia de la centralidad de un
personaje que funciona como filtro, articulador y organizador de sentidos al
servicio de la alta gerencia.
Las interacciones y sus consecuentes sentidos organizacionales, siguen
exhibiendo las relaciones de poder, ahora discrecionalizadas por el lenguaje. Si
bien es cierto que se logró redimensionar la definición de la organización, ya no
como entidad material, sino como constructo social. Este hecho no bastó para que
las posturas interpretativas, dialógicas y críticas ocuparan un lugar protagonista en
los estudios de comunicación organizacional. Más bien se logró refinar el proceso
de gestión a través de los entramados significativos y de sentido.
La impronta positivista-funcionalista resurge con un velo comprensivo y se pone al
servicio de la gestión administrativa, al sugerir desarrollar las habilidades
comunicativas de los gerentes.
El autor práctico al crear un sentido único de las circunstancias compartidas, de
alguna manera convierte al lenguaje en una tecnología al servicio de la
organización. A través de su ejercicio de articulación, garantiza la expresión
creativa de los involucrados, el libre estilo de los participantes, incluso da margen
VIII Seminario Regional (Cono Sur) ALAIC
“POLÍTICAS, ACTORES Y PRÁCTICAS DE LA COMUNICACIÓN: ENCRUCIJADAS DE LA INVESTIGACIÓN EN AMÉRICA LATINA”
27 y 28 de agosto 2015 | Córdoba, Argentina
17
a juegos del lenguaje, sin embargo, y a final de cuentas marca el derrotero para
hacer sentido en la organización.
No debemos olvidar que los discursos de las historias organizacionales existen,
entre otros objetivos, para narrar historias colectivas, para configurar un repositorio
de la memoria organizacional, como un elemento estructurante de la identidad
organizacional, para constituir nuevas realidades organizacionales. Así las cosas,
no habría que perder de vista que lo de fondo, las transformaciones de la
organización deben restituir la verdadera dimensión de los sujetos, no como
entidad productiva, sino como entidad creativa que potencie su experiencia de
vida en la organización.
4.Bibliografía
Blumer, H. (1982). El Interaccionismo Simbólico: Perspectiva y Método. Biblioteca
Hora. Barcelona.
Boje, D. (2002). Narrative methods for Organizational and Commnication
Research. Sage Publications. London.
Chaves, N. (2005). El diseño invisible. Siete lecciones sobre la intervención culta
en el hábitat humano. Paidos, Estudios de Comunicación. Buenos Aires.
Choo, C. (1999). La organización inteligente. El empleo de la información para dar
significado, crear conocimiento y tomar decisiones. Oxford. México.
Czarniawska, B. (1999). Writing Management. Oxford. Great Britain.
Deal, T, y Kennedy, A. (1986). Culturas corporativas. Ritos y rituales de la vida
organizacional. Addison-Wesley Iberoamericana. México.
Etkin, J. (2005). Política, gobierno y gerencia de las organizaciones. Pearson
educación. Argentina.
Grant, D. (2004). The Sage Handbook of Organizational Discourse. Sage.
California.
Garfinkel, H. (2006). Estudios en etnometodología. Anthropos. España.
VIII Seminario Regional (Cono Sur) ALAIC
“POLÍTICAS, ACTORES Y PRÁCTICAS DE LA COMUNICACIÓN: ENCRUCIJADAS DE LA INVESTIGACIÓN EN AMÉRICA LATINA”
27 y 28 de agosto 2015 | Córdoba, Argentina
18
Holdman, D. Thorpe, R. (2003). Management and Language. Sage. London.
Jablin, F. (2001). The New Handbook of Organizational Communication. Advances
in Theory , Research, and Methods. Sage. London.
May, S. Mumby, D. (2005). Engaging Organizational Communication Theory and
Research. Multiple Perspectives. Sage. USA.
Morgan, G. (2006). Images of organization. Sage. USA.
Mumby, D. (1997). Narrativa y control social. Perspectivas críticas. Amorrortu.
Buenos Aires.
Putnam, L. (2002). Comunicación empresarial. Gestión 2000. Barcelona.
Putnam, L. y Krone, K. (2006). Organizational Communication. Volume 1 History
and Theoretical Perspectives. Sage. London.
Rorty, R. (1998). El giro lingüístico. Paidós. Barcelona.
Schutz, A. (2009). El problema de la realidad social. Amorrortu. Buenos Aires.
Schvarstein, L. (2010). Psicología social de las organizaciones. Paidós. Buenos
Aires.
Wallerstein, I. (2007). Abrir las ciencias sociales. Siglo XXI editores. México.
Weick, K. (1995). Sensemaking in Organizations. Sage. London.
Weswood, R. (2001). The Languaje of organization. Sage. London.