Ciudadanos da por rotas las negociaciones con el PP para pactar el Gobierno de la Comunidad

murciana hasta que no dimitan Joaquín Bascuñana, delegado del Gobierno en la Comunidad;

Miguel Ángel Cámara, secretario general del partido y exalcalde de Murcia; y el resto de

imputados del Partido Popular en la región. El PP, que niega la ruptura, necesita la abstención de

Ciudadanos para mantener a Pedro Antonio Sánchez en el Gobierno de una Comunidad en la que

está en el poder desde 1995. Según ha constatado EL PAÍS, el partido de Albert Rivera ya ha

establecido contactos con PSOE y Podemos.

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"Rompemos con el PP porque se niega a que dimitan sus imputados por corrupción política. Hasta

que no dimitan los imputados no nos volvemos a sentar", ha confirmado Fran Hervías, secretario

de organización de Ciudadanos. El punto de fricción más importante en las negociaciones es la

exigencia de que Cámara, exalcalde de Murcia, deje su puesto en el partido, pese a que ahora no

ocupa cargo público, ni ha ido en las listas. "En este caso lo pedimos porque ocupa el principal

cargo (del partido; secretario general)", han explicado fuentes de la formación emergente. "Otra

cosa es que fuera un cargo intermedio", han añadido en Ciudadanos, que ahora responderá a la

llamada de Podemos. La formación de Pablo Iglesias invitó la semana pasada al partido de Rivera a

"afrontar juntos la regeneración".

"Las negociaciones no están rotas para nada", advirtieron fuentes del PP de Murcia. "Ambas

partes nos hemos emplazado para volver a intercambiar documentos esta tarde", añadieron. "No

solo no nos negamos a firmar el pacto anticorrupción, sino que queremos ampliarlo y negociar con

altura de miras", subrayaron. "La semana pasada dijeron lo mismo, que no habría más reuniones

hasta que hubiera dimisiones, y hoy nos hemos vuelto a sentar".

Juan Carlos Ruiz, consejero murciano del PP imputado en la Operación Púnica, dimitió el pasado

martes para facilitar acuerdos con Ciudadanos. Los dirigentes murcianos del PP consideran que

hay coincidencias programáticas suficientes para lograr un pacto. Sin embargo, los presuntos casos

de corrupción política, como ocurre en Madrid, siguen imposibilitando el acuerdo y acercan la

posibilidad de un pacto de izquierdas para Gobernar uno de los bastiones del PP