NUEVOS TIEMPOS DEL FAVOR DE DIOS

Por: Rubn lvarez Introduccin. 2 Crnicas 16: 9 Porque los ojos de Jehov contemplan toda la tierra, para mostrar su poder a favor de los que tienen corazn perfecto para con l Si alguna porcin de la Palabra de Dios habla de Su favor yo creo que es este. Todos nosotros conocemos el impresionante poder de Dios, lo podemos apreciar en toda Su creacin y tambin en nosotros mismos. Dios es Todopoderoso. Pues ahora pon atencin a lo que l mismo dice. Sus ojos contemplan toda la tierra, est buscando por todas partes, porque quiere mostrar Su Poder a favor de algunas personas. No te gustara ser esa persona que disfrutara de la manifestacin del poder de Dios a su favor? Pues atendamos: EL poder de Dios se mostrar a favor de aquellos que tienen un corazn perfecto para con L. Todos desean el favor de Dios, pero no es para todos. Si t deseas el favor de Dios ser mejor que pongas mucha atencin a esta conferencia. Podr ser determinante en tu futuro. DESARROLLO.

1. Confianza en Dios o en el hombre. El rey Asa. 2 Crnicas 16: 7-10 En aquel tiempo vino el vidente Hanani a Asa rey de Jud, y le dijo: Por cuanto te has apoyado en el rey de Siria, y no te apoyaste en Jehov tu Dios, por eso el ejrcito del rey de Siria ha escapado de tus manos. 8Los etopes y los libios, no eran un ejrcito numerossimo, con carros y mucha gente de a caballo? Con todo, porque te apoyaste en Jehov, l los entreg en tus manos. 9Porque los ojos de Jehov contemplan toda la tierra, para mostrar su poder a favor de los que tienen corazn perfecto para con l. Locamente has hecho en esto; porque de aqu en adelante habr ms guerra contra ti. 10Entonces se enoj Asa contra el vidente y lo ech en la crcel, porque se encoleriz grandemente a causa de esto. Y oprimi Asa en aquel tiempo a algunos del pueblo Sucede que el rey Asa tuvo que enfrentar al ejrcito etiope compuesto de un milln de personas y trescientos carros con una parada mucho menor. Pero cuando estos sucesos ocurrieron el rey Asa recurri a Dios y confi plenamente en l, por lo cual el Poder de Dios obr a su favor. 2 Crnicas 14: 9 Y sali contra ellos Zera etope con un ejrcito de un milln de hombres y trescientos carros; y vino hasta Maresa. 10Entonces sali Asa contra l, y ordenaron la batalla en el valle de Sefata junto a Maresa. 11Y clam Asa a Jehov su Dios, y dijo: Oh Jehov, para ti no hay diferencia alguna en dar ayuda al poderoso o al

que no tiene fuerzas! Aydanos, oh Jehov Dios nuestro, porque en ti nos apoyamos, y en tu nombre venimos contra este ejrcito. Oh Jehov, t eres nuestro Dios; no prevalezca contra ti el hombre. 12Y Jehov deshizo a los etopes delante de Asa y delante de Jud; y huyeron los etopes. 13Y Asa, y el pueblo que con l estaba, los persiguieron hasta Gerar; y cayeron los etopes hasta no quedar en ellos aliento, porque fueron deshechos delante de Jehov y de su ejrcito. Y les tomaron muy grande botn Qu oracin de Asa! Para ti no hay diferencia alguna en dar ayuda al poderoso o al que no tiene fuerzas. Aydanos porque en ti nos apoyamos. Y ese mismo fue el resultado. An y cuando el ejrcito etiope era mucho ms numeroso fueron derrotados delante del ejrcito judo. Grande botn fue el resultado No obstante, algunos aos despus, el rey de Israel hizo algunas incursiones en su contra y estaba daando al reino de Jud. Entonces Asa busc la ayuda del rey de Siria a quien le dio el oro y la plata del templo de Dios para contratarle. El rey sirio atac a Israel y le destruy dos ciudades con lo cual desisti de seguir atacando a Jud y el rey Asa se tom todos los materiales que el rey de Israel tena para construir sus ciudades y con ellas construy sus propias ciudades. Para Asa parecera que el asunto haba terminado favorablemente, hasta que lleg el profeta Hanani para reprenderle. Le dijo que haba actuado locamente por haber buscado la ayuda del rey sirio en lugar del favor de Dios. Si antes ya lo haba comprobado, entonces por qu ahora buscaba ayuda en los hombres? A partir de este momento el rey Asa perdi el favor de Dios. Su corazn dej de ser perfecto para con Dios y entonces enfrent muchas guerras de las cuales sali derrotado.

Jeremas 17: 5 5As ha dicho Jehov: Maldito el varn que confa en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazn se aparta de Jehov. 6Ser como la retama en el desierto, y no ver cuando viene el bien, sino que morar en los sequedales en el desierto, en tierra despoblada y deshabitada. 7Bendito el varn que confa en Jehov, y cuya confianza es Jehov. 8Porque ser como el rbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echar sus races, y no ver cuando viene el calor, sino que su hoja estar verde; y en el ao de sequa no se fatigar, ni dejar de dar fruto. Un corazn que confa en Dios atrae hacia s la bendicin y ser siempre fructfero. En cambio, un corazn que confa en el hombre se atrae maldicin y no recibir bien sino que siempre estar seco y solo. Un corazn perfecto confa plenamente en Dios.

2. Confiando en Dios o en otros dioses. El rey Amasas.

2 Crnicas 25: 1-16 1De veinticinco aos era Amasas cuando comenz a reinar, y veintinueve aos rein en Jerusaln; el nombre de su madre fue Joadn, de Jerusaln. 2Hizo l lo recto ante los ojos de

Jehov, aunque no de perfecto corazn. 3Y luego que fue confirmado en el reino, mat a los siervos que haban matado al rey su padre. 4Pero no mat a los hijos de ellos, segn lo que est escrito en la ley, en el libro de Moiss, donde Jehov mand diciendo: No morirn los padres por los hijos, ni los hijos por los padres; mas cada uno morir por su pecado.

5Reuni luego Amasas a Jud, y con arreglo a las familias les puso jefes de millares y de centenas sobre todo Jud y Benjamn. Despus puso en lista a todos los de veinte aos arriba, y fueron hallados trescientos mil escogidos para salir a la guerra, que tenan lanza y escudo. 6Y de Israel tom a sueldo por cien talentos de plata, a cien mil hombres valientes. 7Mas un varn de Dios vino a l y le dijo: Rey, no vaya contigo el ejrcito de Israel; porque Jehov no est con Israel, ni con todos los hijos de Efran. 8Pero si vas as, si lo haces, y te esfuerzas para pelear, Dios te har caer delante de los enemigos; porque en Dios est el poder, o para ayudar, o para derribar. 9Y Amasas dijo al varn de Dios: Qu, pues, se har de los cien talentos que he dado al ejrcito de Israel? Y el varn de Dios respondi: Jehov puede darte mucho ms que esto. 10Entonces Amasas apart el ejrcito de la gente que haba venido a l de Efran, para que se fuesen a sus casas; y ellos se enojaron grandemente contra Jud, y volvieron a sus casas encolerizados. 11Esforzndose entonces Amasas, sac a su pueblo, y vino al Valle de la Sal, y mat de los hijos de Seir diez mil. 12Y los hijos de Jud tomaron vivos a otros diez mil, los cuales llevaron a la cumbre de un peasco, y de all los despearon, y todos se hicieron pedazos. 13Mas los del ejrcito que Amasas haba despedido, para que no fuesen con l a la guerra, invadieron las ciudades de Jud, desde Samaria hasta Bet-horn, y mataron a tres mil de ellos, y tomaron gran despojo. 14Volviendo luego Amasas de la matanza de los edomitas, trajo tambin consigo los dioses de los hijos de Seir, y los puso ante s por dioses, y los ador, y les quem incienso. 15Por esto se encendi la ira de Jehov contra Amasas, y envi a l un profeta, que le dijo: Por qu has buscado los dioses de otra nacin, que no libraron a su pueblo de tus manos? 16Y hablndole el profeta estas cosas, l le respondi: Te han puesto a ti por consejero del rey? Djate de eso. Por qu quieres que te maten? Y cuando termin de hablar, el profeta dijo luego: Yo s que Dios ha decretado destruirte, porque has hecho esto, y no obedeciste mi consejo. El rey Amasas haba cometido el error de contratar a 100,000 hombres de Israel para enfrentar a sus enemigos. El ya contaba con 300,000 pero quera ms gente para enfrentar a Seir. Con todo, un profeta avis al rey a no tomar a esos hombres porque Dios no estaba con ellos y si peleaba junto a ellos de seguro saldran derrotados. Pero ya haba pagado por ellos cien talentos de plata, as que el pensaba en que sera un desperdicio de ese dinero. Pero el profeta le dijo: Vamos, Dios puede darte eso y ms.

Creo que muchos cristianos tienen muchas alianzas con gente que no tiene la bendicin de Dios y por ello salen derrotados de sus negociaciones. Quiz t puedes decir que no puedes deshacer la sociedad porque hay mucho dinero invertido. Y Dios te dice que si confas en l, Dios puede darte lo que has invertido y mucho ms. El rey confi en el profeta y salio adelante. Vencieron a sus enemigos con el favor de Dios, pero el rey Amasas nunca estuvo al tanto de ello. As que se llev a los dioses de esa tierra para adorarles. Pueden creerlo? No tiene ningn sentido, pero as es la gente. Dios es quien les salva, quien les sana, pero despus le agradecen a sus dioses. El rey Amasas se enoj mucho con el profeta que le reprendi. Parece que es muy difcil hablarle la palabra de Dios a las personas que su corazn no es perfecto. Se sienten agraviadas y se enojan con el profeta. El rey Amasas tan solo logr ser destruido. Poco tiempo despus, envalentonado por la victoria que pens que fue suya, quiso enfrentar al ejrcito de Israel y sali derrotado. El pens que si el favor de Dios no estaba con Israel de seguro saldra con la victoria. Es gracioso pero muchos cristianos piensan que el favor de Dios no est con los del mundo y por ello saldrn victoriosos, pero no se han puesto a ver si su corazn en realidad es perfecto para con Dios a fin de recibir su favor. 3. Un corazn perfecto comparado con uno comn. David y Sal. Ahora bien, donde quiz podamos aprender ms sobre la diferencia entre un corazn perfecto y uno comn es en la vida de David y de Sal, ambos reyes de Israel y ambos ungidos por Dios de manos del mismo profeta Samuel. Pero sus resultados fueron ampliamente diferentes an y la uncin. Veamos algunas de las diferencias:

a) Respuesta ante la amenaza del enemigo. Ante la amenaza de los filisteos que enviaron a su paladn, el gigante Goliat para amedrentar a las fuerzas de Israel, el rey Sal respondi ofreciendo a su hija y exencin de impuestos para el valiente que enfrentara a Goliat, en tanto que David decidi enfrentar personalmente al paladn, dicindole que no era l quien le enfrentaba sino que vena en el nombre de Jehov de los ejrcitos. Sal us su posicin de privilegio y autoridad para ofrecer algo atractivo para quien se decidiera a enfrentar al enemigo, pero David hizo uso de su confianza en Dios para enfrentarle.

b) Respuesta ante el temor de Dios Huyendo de Sal quien le persegua para matarle, David y su gente se ocultaron en una cueva. All entr Sal para hacer sus necesidades. Su gente se alegr y le dijo a David, este es el da que Jehov te anunci y lo ha puesto en tus manos para que lo mates. David no hizo caso de lo que le profetizaban sus amigos, y les dijo: Cmo podr tocar al ungido de Jehov y ser inocente?, Si Jehov no se encarga de Sal no extender mi mano en contra del ungido de Dios

Sin embargo Sal al enterarse que los sacerdotes haban ayudado a David proporcionndole comida y una espada, no tuvo ningn temor de Dios y orden matar a Ahimelec y a toda su familia, pero sus siervos si teniendo temor de Dios no quisieron extender su mano en contra de los sacerdotes de Dios, entonces se lo orden a Doeg edomita quien lo hizo con todo gusto y facilidad.

c) Respuesta ante la reprensin por el pecado. Ambos, Sal y David pecaron. Sal no obedeci a las instrucciones de Dios de acabar con los amalecitas y cuando fue reconvenido por el sacerdote y profeta Samuel argument varias razones por las cuales l pensaba que haba hecho lo correcto. En otra ocasin no esper hasta que llegara el profeta Samuel para ofrecer el sacrificio dado que su ejrcito se le desertaba de cara a una batalla y decidi l mismo usurpar la funcin del sacerdote. Cuando nuevamente fue reprendido otra vez dio una gran cantidad de excusas y pretextos, y cuando el profeta Samuel le dijo que haba sido excluido por Dios, lo que ms le import fue que el pueblo no se enterara de ello. David por su parte, quedndose en su palacio en el tiempo en que los reyes deberan de estar en la guerra, vio a una hermosa mujer bandose en su terraza y la deseo. Ella era la esposa de uno de sus hombres ms leales pero la tentacin pudo ms que su honor y la tom. Al darse cuenta que haba quedado embarazada quiso ocultar el hecho haciendo traer a su esposo Uras para que durmiera con ella, pero al darse cuenta que no lo haca entonces decidi regresarlo al campo de batalla dando ordenes para que fuera puesto al frente de ella y fuera muerte en batalla. David se qued con ella despus de ello, pasando desapercibido para todo el pueblo lo que en realidad haba sucedido. Pero Dios envi a un profeta para amonestarle y hacerle saber que su pecado lo colocaba en una posicin de exclusin de su favor. A David no le import que el hecho se supiera en todo el reino, lo que en realidad le preocup fue que Dios quitara de l su Santo Espritu. Desde entonces estuvo angustiado y pidiendo perdn ante Dios por su pecado. Compuso el Salmo 51 donde dice: No quites de m tu Santo Espritu y renueva dentro de m un espritu recto.

d) Respuesta ante el trato de Dios. Debido al pecado de ambos, Dios les trat para traerlos al arrepentimiento. Sal, una vez que haba sido informado de haber sido excluido por Dios y Samuel ya haba muerto, entonces enfrent una nueva batalla contra los filisteos y tuvo miedo. Y busc consultar a Dios por medio de profetas y no hubo contestacin. An por sueos o por urim y tumim, pero Dios guard silencio. Entonces Sal, viendo que Dios no contestaba a sus peticiones, busc a una adivina para que le hiciera venir a Samuel y preguntarle sobre lo que haba que hacer. Dios no le contestaba ms, y Sal an se apart ms de Dios consultando a los adivinos Por su parte David tambin sufri el mismo trato de Dios. El hijo que naciera de la unin ilcita de David con Betsab, estuvo enfermo por mucho tiempo, siendo anunciado por un profeta que ciertamente morira. Sin embargo David oraba todo el tiempo y ayunaba pidiendo a Dios por que un milagro ocurriera. No obstante nada sucedi, Dios no le respondi. Cuando el nio muri, los siervos de David no queran darle la noticia porque saban que si haba estado angustiado tanto tiempo por su enfermedad ahora, con su muerte, se pondra mucho peor. Pero su sorpresa fue que al anunciarle la muerte del nio, David se levant y comi, alab a Dios y les dijo: Mientras el nio estaba vivo an haba esperanza de que Dios se compadeciera de mi, pero ahora que ha muerto, para qu me angustio? Podr yo hacerle volver?

4. Y cmo ves tu corazn? Ahora bien, la Palabra de Dios hoy te ha hablado declarando como es tu corazn a fin de que no te engaes. Dios quiere mostrar Su poder a favor de los que tienen un corazn perfecto delante de l. Y el tuyo lo es? En quin has puesto tu confianza? En Dios o en los hombres? Cuando tienes un conflicto importante a quin recurres? Quin es quien te saca de tus apuros? Tu dinero, tus padres, tu esposo, tus amigos. Cuntas alianzas o sociedades tienes con gente que no tiene la bendicin de Dios, pero no quieres cancelarlas por temor a las prdidas? Cuntas veces el Seor te ha favorecido y tu le has dado las gracias a las medicinas, a tu empresa, a tus amigos, vecinos o familiares; sin saber que era Dios quien en realidad mova todo a tu favor? Cmo te enfrentas ante los desafos de la vida? Usas de tu posicin o recursos para tomarlos como escudo o prefieres enfrentarles en el nombre del Seor, sabiendo que tendrs la victoria. Y qu tal tu temor de Dios? Estas muy tranquilo si pecas pero nadie se da cuenta? Reaccionas hasta que un pecado se ha hecho pblico? Quien tiene temor de Dios no puede dormir tranquilo mientras hay pecado en l, en tanto que quien no lo tiene estar perfectamente tranquilo pecando con tal que nadie lo sepa. Muchos cristianos con la mano en la cintura pueden hablar de los ungidos de Dios y an atacar sus ministerios, porque no tienen ningn temor de Dios. Cmo reaccionas cuando tus oraciones no son contestadas en la forma en la que t esperas? Te enojas y entonces buscas a los brujos para obtener una respuesta? Si no ha contestado a tus peticiones sobre tu economa entonces podras buscar la alternativa de algunos negocios ilcitos que te rediten algunas rpidas ganancias? Cmo poder esperar que el Poder de Dios se manifieste a tu favor si tu corazn no es perfecto?

5. Dios prueba los corazones. 1 Crnicas 28: 9 Y t, Salomn, hijo mo, reconoce al Dios de tu padre, y srvele con corazn perfecto y con nimo voluntario; porque Jehov escudria los corazones de todos, y entiende todo intento de los pensamientos. Si t le buscares, lo hallars; mas si lo dejares, l te desechar para siempre 2 Crnicas 12: 14 E hizo lo malo, porque no dispuso su corazn para buscar a Jehov Quisiera que supieras que Dios escudria todos los corazones para saber que hay dentro. Cada da Dios observa tu respuesta ante la prueba. Gigantes vendrn, adversidades tambin, a quin buscars? Mira lo que Dios te dice: Reconoce al Dios tu padre y srvele con corazn perfecto y nimo voluntario. El corazn que no se dispone a buscar a Dios terminar haciendo lo malo.

Si has encontrado que tu corazn no es perfecto, por qu no le pides a Dios uno nuevo? El corazn contrito y humillado Dios nunca lo despreciar, as que por qu no reconoces la calidad de tu corazn y buscas en Dios una solucin? Mucha gente busca la uncin la cual es excelente, es la habilitacin de Dios. Buscan los dones del Espritu que son magnficos. Pero ni la uncin, ni la autoridad de ser reyes fueron la diferencia entre Sal y David o los otros reyes que hoy analizamos, sino lo que verdaderamente marc la diferencia entre ellos fue su corazn. Deseas el favor de Dios? Ven y busca un corazn perfecto.